Sentencia C-313-14
Sentencia C-313-14
Sentencia C-313-14
Magistrado Ponente:
GABRIEL EDUARDO MENDOZA MARTELO
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
Proyecto de Ley Estatutaria 209 de 2013 Senado y 267 de 2013 Cámara “por
medio de la cual se regula el derecho fundamental a la salud y se dictan otras
disposiciones.” (en adelante ‘Proyecto’, ‘Proyecto de Ley’ o ‘Proyecto de Ley
Estatutaria’, cuyo texto, según la remisión hecha por el Secretario del Senado
de la República a esta Corporación, es el siguiente:
“CAPÍTULO I
Objeto, elementos esenciales, principios, derechos y deberes
Artículo 1°. Objeto. La presente ley tiene por objeto garantizar el derecho
fundamental a la salud, regularlo y establecer sus mecanismos de protección.
h) Realizar evaluaciones sobre los resultados del goce efectivo del derecho
fundamental a la salud, en función de sus principios y sobre la forma como el
Sistema avanza de manera razonable y progresiva en la garantía al derecho
fundamental de salud;
Parágrafo 1°. Los efectos del incumplimiento de estos deberes solo podrán
ser determinados por el legislador. En ningún caso su incumplimiento podrá
ser invocado para impedir o restringir el acceso oportuno a servicios de salud
requeridos con necesidad.
CAPÍTULO II
Garantía y mecanismos de protección del derecho fundamental a la salud
CAPÍTULO III
Profesionales y trabajadores de la salud
CAPÍTULO IV
Otras disposiciones
Artículo 19. Política para el manejo de la información en salud. Con el fin
de alcanzar un manejo veraz, oportuno, pertinente y transparente de los
diferentes tipos de datos generados por todos los actores, en sus diferentes
niveles y su transformación en información para la toma de decisiones, se
implementará una política que incluya un sistema único de información en
salud, que integre los componentes demográficos, socio-económicos,
epidemiológicos, clínicos, administrativos y financieros.
Como la Corte advirtió que el texto del proyecto remitido por el Congreso
repite el contenido del parágrafo 1 en el parágrafo 3 del artículo 15 y con la
finalidad de precisar cuál texto será objeto de control constitucional por esta
Sala, es oportuno observar que se tendrá como contenido del proyecto de ley,
el texto conciliado y votado por las respectivas Cámaras, publicado en las
Gacetas del Congreso números 446 y 447 de 2013, con las respectivas fe de
erratas aprobadas y contenidas en las Gacetas del Congreso números 712 y
685 de 2013, pues aquellas son el órgano de publicación oficial del legislativo.
Esta Corporación en auto No. 70 del 26 de marzo de 2014 ya había indicado
que, para los efectos de la tarea que en este caso la ocupa se atendría a dichos
contenidos.
II. INTERVENCIONES
De las numerosas intervenciones suscitadas por el proyecto de ley a revisar,
inicialmente, se presentarán aquellas que solo incorporan comentarios y/o
cuestionamientos generales al fondo del proyecto. Las que plantean objeciones
de forma, se considerarán previamente a la realización del control de forma y,
las que aluden al articulado específicamente se irán comentando de manera
antelada al estudio del precepto respectivo.
En primer lugar, recuerda que el proyecto de ley bajo estudio tuvo origen en la
Gran Junta Médica Nacional, de la cual forma parte la entidad que representa,
y tiene como finalidad garantizar el goce efectivo del derecho a la salud por
medio de una visión estructural del sistema.
En aras de lograr dicho cometido, destaca que la Gran Junta Médica participó
en todos los debates de la iniciativa, en los cuales siempre se enfatizó en la
prestación del servicio de salud de manera oportuna, eficaz y de calidad para
la preservación, el mejoramiento y la promoción de la salud.
Del mismo modo, advierte que el proyecto mantiene las cuotas moderadoras y
copagos establecidos de acuerdo con la capacidad económica del usuario, con
lo cual, en últimas los más afectados van a ser las personas de escasos
recursos.
Por otro lado, indica que los medicamentos, procedimientos e insumos que se
van a excluir tras el proceso consagrado en el inciso 3° del artículo 15, no van
a ser suministrados aun cuando sean requeridos, ciñendo su alcance al
principio de sostenibilidad fiscal y, además, limitando el ejercicio de la acción
de tutela, como consecuencia de lo cual, las personas que sufren enfermedades
de alto costo o catastróficas ya no tendrían ningún medio para que la EPS haga
entrega de dichos insumos.
Por último, afirma que la demora en la autorización de la entrega de los
insumos y en la autorización de procedimientos, implica para la EPS una
ganancia, lo cual no se corrige con el proyecto de ley en estudio.
2.5. Fedesalud
Por otra parte, señala que la formulación de los mínimos y, en últimas, de los
derechos sociales limitados, parte de la premisa de que ese ideal solo es
alcanzable a futuro, en virtud del principio de progresividad, pasando por alto
las desigualdades sociales evidentes, bajo la premisa de que estas se derivan
de las estructuras sociales.
En ese orden de ideas, con una conceptualización de salud así entendida y más
centrada en las capacidades del organismo que en la enfermedad, formulada
en términos positivos y susceptible de medición, se podría plantear la
exigibilidad del derecho, tanto desde la perspectiva individual como desde la
organización social, en los siguientes términos: i) el derecho de cada
ciudadano a unas condiciones de vida adecuadas para poder contar con buena
salud y ii) el derecho a que la organización de la sociedad responda a las
necesidades de conservar y recuperar la salud de todos los ciudadanos.
Pese a lo anterior, aduce que aun siguiendo este desarrollo, la perspectiva del
derecho conlleva ineludiblemente el problema de la generalidad en la
formulación del valor normativo ideal, del deber ser, como también la trampa
de los derechos progresivos o servicios mínimos que se deben garantizar a los
ciudadanos, entre tanto las metas resultan alcanzables en función del tiempo.
Aun así, advierte que existen vacíos en la legislación, relacionados con los
riesgos laborales y con la responsabilidad de los agentes económicos sobre la
salud de terceros.
Agrega que la reforma que se pretende llevar a cabo es insólita, dado que
incluye prebendas y beneficios adicionales, lo que se considera un mecanismo
empleado por el Ministerio de Salud para beneficiar a, lo que denomina, las
EPS transformadas.
Alega que la reforma implica la amenaza del acceso a los servicios de salud
por parte de los ciudadanos, la restricción de beneficios otorgados por la
Constitución y las Altas Cortes, la limitación de la tutela, la violación del
derecho de libre escogencia de los usuarios y el favorecimiento de la
estructuración de un mercado oligopólico de servicios de salud.
Considera que el proyecto permite que los dineros que han sido desviados y
apropiados ilegalmente por las EPS, queden en la impunidad, en atención a
que, por un lado, se les permite a las EPS que continúen manejando los
recursos de la UPC como si fueran activos o ingresos propios y, por otro lado,
no se realizan gestiones efectivas para obtener la devolución de recursos
ilegalmente apropiados por las EPS y sus accionistas, como se ordenó por la
Corte Constitucional en 2012.
Una vez hecha la anterior introducción, pasa a exponer, como primer punto,
que con la ley estatutaria se retoma uno de los vacíos de la Ley 100 de 1993,
en tanto que, su artículo 2°, reduce la salud a una garantía de carácter
prestacional, lo que según la Corte Constitucional, es apenas una faceta de un
derecho.
Resalta que el Ministerio de Salud, en abril de 2013, expuso los motivos por
los cuales era necesario implementar una reforma al modelo de salud, siendo
necesario revaluar el esquema de la Ley 100 de 1993 “con el propósito de
mejorar el servicio y disminuir las barreras de acceso” y con el fin de mejorar
la “calidad, oportunidad e integridad de los servicios”. Sin embargo, el
enfoque en los servicios de salud deja a un lado el desarrollo del núcleo
fundamental del derecho, enfocándose en los criterios de la prestación de los
servicios, vulnerando así la reserva de la ley estatutaria.
En este sentido, trae a colación las sentencias C-965 de 2012 y C-818 de 2011,
en las que se determinan los criterios restrictivos de interpretación necesarios
para el debido trámite de una ley de este talante, como son, entre otros, la
integridad y la afectación o desarrollo de los elementos estructurales, los
cuales no se están teniendo en cuenta, a su consideración, en el proyecto de
ley.
Por otro lado, afirma que con el proyecto de ley se está violando el bloque de
constitucionalidad. En este sentido y tras citar las Sentencias T-760 de 2008 y
T-274 de 2009, manifiesta que el Estado Colombiano tiene determinadas
obligaciones a nivel internacional, citando al respecto la Observación General
Número 14 de 2000, proferida por el Comité de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, en la que se estipulan determinadas obligaciones básicas
de los Estados1, de las cuales considera, que no se tuvieron en cuenta las
contenidas en los literales b, c y e.
Así las cosas y tras citar también la Sentencia T-499 de 1992, afirma que hace
parte del respeto de la dignidad humana la garantía del derecho a la salud en
pie de igualdad, sin supeditar su acceso a que las personas menos favorecidas
demuestren una capacidad reducida de pago, puesto que ello implica una carga
probatoria e impone trabas injustificadas para el acceso efectivo al derecho
fundamental.
1
“a) Garantizar el derecho de acceso a los centros, bienes y servicios de salud sobre una base no
discriminatoria, en especial por lo que respecta a los grupos vulnerables o marginados; b) Asegurar el
acceso a una alimentación esencial mínima que sea nutritiva, adecuada y segura y garantice que nadie
padezca hambre; c) Garantizar el acceso a un hogar, una vivienda y unas condiciones sanitarias básicas, así
como a un suministro adecuado de agua limpia potable; d) Facilitar medicamentos esenciales, según las
definiciones periódicas que figuran en el Programa de Acción sobre Medicamentos Esenciales de la OMS; e)
Velar por una distribución equitativa de todas las instalaciones, bienes y servicios de salud; f) Adoptar y
aplicar, sobre la base de las pruebas epidemiológicas, una estrategia y un plan de acción nacionales de salud
pública para hacer frente a las preocupaciones en materia de salud de toda la población; la estrategia y el
plan de acción deberán ser elaborados, y periódicamente revisados, sobre la base de un proceso
participativo y transparente; esa estrategia y ese plan deberán prever métodos, como el derecho a
indicadores y bases de referencia de la salud que permitan vigilar estrechamente los progresos realizados; el
proceso mediante el cual se concibe la estrategia y el plan de acción, así como el contenido de ambos, deberá
prestar especial atención a todos los grupos vulnerables o marginados.”
Manifiesta que Colombia es un Estado Social de Derecho, democrático y
participativo, con lo que trae a colación la Sentencia C-021 de 1996, de
acuerdo con la cual la finalidad que persigue la democracia participativa es
otorgar al ciudadano la certidumbre de que no será excluido de la resolución
de los factores que inciden en su vida diaria. Al respecto, resalta que la
participación se concibe como principio fundamental del Estado y fin esencial
de su actividad, lo que implica para sus autoridades el deber de promoverla.
En este mismo sentido, afirma que el “fortalecimiento y la profundización de
la democracia participativa fue el designio inequitativo de la Asamblea
Nacional Constituyente”.
Así las cosas, solicita que se declare inexequible la totalidad del proyecto de
ley y advierte que el Estado debe promover la intervención de la ciudadanía en
todos los asuntos que atañen a la participación.
Manifiesta que espera que se garantice el derecho a la salud para todos los
habitantes de Colombia en forma universal, integral y con calidad a manera de
una solución institucional holística que materialice nuestra concepción de
Estado Social de Derecho.
Indica que al definir aspectos del alcance del derecho a la salud, la ley traza
los márgenes sobre los cuales deberán precisarse los arreglos institucionales.
Ahora bien, dado que el proyecto considera que el goce efectivo del derecho
involucra numerosos sectores del Estado, ordena la protección de tres aspectos
fundamentales: i) la atención sanitaria - comprende lo sectorial y otras facetas
de la atención colectiva, como la promoción y la prevención-, (ii) servicios
sociales complementarios y iii) el derecho a los determinantes sociales de
salud.
Así las cosas, el artículo 15 regula el alcance de las prioridades y limitaciones
en salud, teniendo en cuenta lo contemplado en la sentencia T-760 de 2008.
Por otra parte y en pro del derecho a la igualdad, el parágrafo del artículo 8º
prescribe que la ley busca definir una responsabilidad específica para que sea
clara la financiación de los servicios cuando se requieran con necesidad y las
personas carezcan de recursos propios, evitando que esta situación se deje solo
en manos de los jueces de tutela.
Por último, señala que con los determinantes regulados en el artículo 9°, se
establece el deber al legislador de identificar y regular los casos en los que
otros sectores contribuyen a los resultados en salud, de modo que sea posible
alinear los objetivos intersectoriales hacia el goce efectivo del derecho.
3.1.4. ACESI
Discuerda con que uno de los objetivos planteados en la ley estatutaria sea el
de generar un mecanismo de protección al derecho a la salud, dado que la
Constitución Política, los tratados internacionales y los convenios, son el
marco que regula las garantías fundamentales, máxime si se tiene en cuenta
que el derecho a la salud se encuentra regulado en el artículo 12 del PIDESC2.
Aunado a ello, expresa que es necesario que sea definida en forma adecuada la
“integralidad”, dado que en el proyecto está siendo abordada exclusivamente
desde la óptica de prestación de servicios. De ahí que cuando se analizan los
indicadores, se advierte que solo se incluyen los referidos a la accesibilidad y
calidad, desconociendo los de resultado y eficiencia, entre otros.
En este sentido, alega que hay una clara restricción de la acción de tutela, toda
vez que establece una disminución del núcleo esencial del derecho,
generándose exclusiones explícitas sobre tratamientos requeridos con
necesidad y transfiriendo el riesgo financiero a los pacientes.
2
Pacto Interamericano de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
A su consideración, la principal directriz que debe trazar la ley estatutaria es la
de definir el núcleo esencial del derecho, estableciendo una concepción amplia
de lo que se considera salud, desde el control de los determinantes sociales y
económicos, así como desde las acepciones de promoción y prevención, al
igual que la atención, la rehabilitación y los cuidados paliativos.
Adiciona que los derechos fundamentales están regidos por principios y, por
tanto, al derecho a la salud no se le pueden imponer barreras.
Advierte que el Gobierno con el proyecto de ley pretende acabar con los
hospitales públicos, liquidándolos y vendiéndolos a operadores privados bajo
el argumento de que no son rentables financieramente. Resalta que los
hospitales públicos son un instrumento del Estado para avanzar en equidad y
justicia social creados para cuidar a las poblaciones más pobres y
desprotegidas.
Afirma que la ley estatutaria define una estructura más clara y ordenada para
la prestación de servicios de salud y señala el contexto en el que el legislador
ordinario y el regulador determinarán la nueva estructura institucional y
administrativa para la prestación de los servicios. Así mismo, expone que la
ley prevé reglas en relación con temas importantes para garantizar el goce
efectivo del derecho, como la autonomía médica y la participación de los
interesados en la toma de decisiones en políticas de salud.
Qué espera el sector que representa el interviniente de la implementación
de la ley estatutaria en revisión y del marco legal a desarrollar a partir de
esta
3.1.7. GESTARSALUD
Por otro lado, afirma que las consultas, medicamentos y procedimientos deben
ser entendidos como un medio para garantizar la salud de la población y, por
tanto, deben gozar de efectividad y enfoque del riesgo. La actividad médica
debe ser orientada, modulada y monitoreada por el regulador mediante la
documentación de la evidencia científica, la cual debe soportarse en las guías
de práctica clínica, con lo que se permite certificar la evaluación de los
profesionales de la salud. De esto se desprende, además de la certeza de la
idoneidad profesional y la seguridad como condición de habilitación de un
prestador, la estandarización de los niveles de calidad de atención en términos
de resultados en salud, aunado a lo que apoyaría la sostenibilidad al disminuir
la variación.
De otro lado, alega que a pesar de que uno de los problemas actuales más
grande es la cooptación de las autoridades para el aprovechamiento ilícito del
recurso público, la ley no establece ningún seguro constitucional que permita
contrastar esta situación. Lo que, a su consideración, se vio en el trámite de
ley ordinaria cuando se quiso cambiar la naturaleza pública de los recursos de
salud al volverlos privados, con lo que se puede prever el interés que se tiene
en el proyecto de privilegiar intereses particulares y de mercado.
Indica que una ley estatutaria en salud tendría que fijar los lineamientos de un
reordenamiento, para garantizar el componente del derecho relacionado con la
atención en salud. Reitera la solicitud de que se declare inconstitucional el
proyecto de ley y retomar esta iniciativa a partir de la garantía de este derecho,
la jurisprudencia y del bloque de constitucionalidad.
Aduce que la ley define el núcleo esencial del derecho fundamental a la salud,
a partir de la limitación a un plan de beneficios similar al POS, razón por la
que estima que se convierte en un obstáculo para los jueces para admitir las
tutelas. Considera que esta situación se torna más grave con la Ley 1695 de
2013, ya que en el evento en el que se presente el impacto fiscal “las máximas
corporaciones judiciales están obligadas a darle trámite a este y decidir sobre
la modulación o diferimiento de los efectos de las sentencias, de cualquier
índole, afectando la efectividad de los derechos”.
Al respecto plantea las siguientes soluciones: (i) permitir el goce del derecho
fundamental a la salud y la sostenibilidad del sistema, respetando la
prevalencia del primero sin afectar la progresividad; (ii) acabar el
sometimiento a un sistema basado en lo financiero; (iii) la regla fiscal debe
orientarse a recuperar la política monetaria, restringir el pago de la deuda y el
gasto militar y garantizar los ingresos necesarios para sostener la prioridad del
gasto social que ordena la Carta.
Reitera que las mayores limitaciones que impone la ley estatutaria están
relacionadas con el enfoque prioritario hacia la sostenibilidad fiscal, con
restricción al núcleo esencial del derecho, representando una barrera al acceso,
con lo que exalta los obstáculos generadas en torno a las exclusiones.
Expone que las restricciones que deben estructurarse, son las atinentes a
problemas que afectan la sostenibilidad del sistema. Así, la ley ordinaria
deberá limitar y regular a todos los actores del sistema para reducir los
márgenes de utilidad y ganancia que atenten contra la sostenibilidad financiera
y el derecho fundamental; deberá garantizar la prestación de servicios sociales
y los responsables de toda la gestión de determinantes de salud, educación y
vivienda; deberá implementar medidas contra la corrupción, incluyendo las
respectivas medidas y sanciones.
Por otro lado, exige que se tomen medidas para eliminar las situaciones de
discriminación y marginación, entre las cuales destaca, por una parte, acciones
en el esquema de reaseguro y modalidad del riesgo compartido y, por otra,
acudir a formas de prestación y pago de los servicios, eliminando los recobros
y generando incentivos equilibrados para la atención de estos pacientes y, por
último, previsiones en la reglamentación de la ley que determinen los
organismos encargados de cumplir la función de suplir insumos y servicios no
cubiertos por el sistema y los mecanismos de acceso a estos.
Manifiesta esperar que, al existir una ley estatutaria, esta debe ser la base y el
marco jurídico para el desarrollo de una ley ordinaria que realmente
reestructure el sistema de salud. Sin embargo, el proyecto no responde a las
necesidades de la población. En este sentido, señala que se debe implementar
una ley estatutaria en la que se den las garantías del goce efectivo del derecho
a la salud, así como una ley ordinaria en la cual se desarrollen los mecanismos
de protección y elementos estructurales de este derecho. Bajo ese entendido,
señala que el paciente es el centro de esta regulación y, debe realizarse con la
participación activa del mismo.
Señala que espera que el goce efectivo de la salud no sea prestacional sino un
derecho fundamental.
Por otra parte, manifiesta que, a pesar de que todos los servicios son
necesarios, el legislador insiste en colocar la restrictiva frase de “servicios que
se requieran con necesidad” por lo que solicita su inconstitucionalidad.
Sostiene que de uno de los informes se extrae que “se puede mencionar
sencillamente que la Regla Fiscal es el instrumento para garantizar en el
tiempo la Sostenibilidad Fiscal”.
Manifiesta que del texto del proyecto se desprende que todo el desarrollo del
derecho fundamental autónomo de la salud será basado en la ley estatutaria.
4.1. COMPETENCIA
ii) Análisis material del proyecto de ley. Este se llevará a cabo con una
consideración preliminar sobre la salud como derecho y se aludirá al propósito
de la ley. Posteriormente se estimarán por separado los diferentes artículos en
sus diversos contenidos.
3
Ver, entre otras, las Sentencias C-371 de 2000. M.P. Carlos Gaviria Díaz y C-292 de 2003. M.P. Eduardo
Montealegre Lynett.
Otras exigencias propias del tipo de ley estatutaria en su formación se
contraen puntualmente a: (i) haber sido aprobada por mayoría absoluta, (ii)
haber sido tramitada en una sola legislatura y, (iii) ser objeto del control
previo de constitucionalidad por la Corte Constitucional.
4.3.2. El trámite del proyecto de Ley Estatutaria No. 209 de 2013 Senado
y 267 Cámara
Mediante Resolución No. 190 del 08 de abril de 2013 la Mesa Directiva del
Senado autorizó a la Comisión Primera Constitucional Permanente del Senado
para sesionar conjuntamente con la Comisión Primera Constitucional
Permanente de la Cámara de Representantes. Similar autorización, contenida
en la Resolución No. 935 de abril 08 de 2013, se expidió para la Comisión
Primera Constitucional Permanente de la Cámara de Representantes, por parte
de la Mesa Directiva correspondiente.
4
Gaceta del Congreso No. 622 de 15 de agosto de 2013 (páginas 3, 115 y 116).
5
Gaceta del Congreso No. 623 de 15 de agosto de 2013 (página 6).
El 04 de junio en la sesión consignada en la referida acta 03, se constituyó una
Comisión Accidental con la finalidad de analizar los Proyectos existentes y
buscar un consenso que permitiese debatir sobre un solo Proyecto y se anunció
la futura discusión y votación del proyecto de la siguiente manera:
6
Gaceta del Congreso No. 623 de 15 de agosto de 2013 (páginas 20 y 21).
7
Gaceta del Congreso No. 614 de 13 de agosto de 2013 (página 16).
“Por Secretaría se da lectura nuevamente a la proposición positiva
con que termina el informe de ponencia radicado por la Cámara. ||
La Presidencia abre la discusión de la proposición positiva con que
termina el informe de ponencia presentada por los honorables
Representantes Gustavo Hernán Puentes Díaz, Adriana Franco
Castaño, Carlos Augusto Rojas Ortiz, Rubén Darío Rodríguez
Góngora, Roosevelt Rodríguez Rengifo, Alfredo Rafael de Luque
Zuleta, Fernando de la Peña Márquez, Jorge Enrique Rozo
Rodríguez y Alfonso Prada y cerrada su discusión, abre la votación
Nominal. || La Presidencia indica a la Secretaría de la Comisión
Primera de Senado llamar a lista:
Sí No
Andrade Serrano Hernán X
Avellaneda Tarazona Luis Carlos X
Benedetti Villaneda Armando X
Corzo Román Juan Manuel X
Enríquez Rosero Manuel X
Galán Pachón Juan Manuel X
García Valencia Jesús Ignacio X
Gómez Román Édgar X
Hurtado Angulo Hemel X
Londoño Ulloa Jorge Eduardo X
Mota y Morad Karime X
Soto Jaramillo Carlos Enrique X
Sudarsky Rosenbaum John X
Velasco Chaves Luis Fernando X
Total 14
Sí No
Bocanegra Varón Alfredo X
Bravo Realpe Óscar Fernando X
Buenahora Febres Jaime X
Correa Mojica Carlos Arturo X
De la Peña Márquez Fernando X
Deluque Zuleta Alfredo Rafael X
Franco Castaño Adriana X
Gómez Martínez Miguel X
Gómez Villamizar Jorge Eliécer X
Hernández Mogollón Carlos Eduardo X
Martínez Rosales Rosmery X
Navas Talero Carlos Germán X
Osorio Aguiar Carlos Edward X
Pereira Caballero Pedrito Tomás X
Prada Gil Hernando Alfonso X
Rivera Flórez Guillermo Abel X
Rodríguez Góngora Rubén Darío X
Rodríguez Rengifo Roosvelt X
Rozo Rodríguez Jorge Enrique X
Salamanca Cortés Pablo Enrique X
Varón Cotrino Germán X
Velandia Sepúlveda Orlando X
Velásquez Jaramillo Hugo Orlando X
Zambrano Erazo Berner León X
Total 24
8
Gaceta del Congreso No. 614 de 13 de agosto de 2013 (página 16).
9
Folios 70-71 del acta 04.
10
Folio 242 del acta 04.
11
Gaceta del Congreso No. 614 de 13 de agosto de 2013, (página 61-62).
Una vez transcritas las que fueran proposiciones, afirmó el Presidente de la
Comisión:
SÍ NO
Andrade Serrano Hernán X
Avellaneda Tarazona Luis Carlos X
Benedetti Villaneda Armando X
Enríquez Rosero Manuel X
García Valencia Jesús Ignacio X
12
Gaceta del Congreso No. 614 de 13 de agosto de 2013 (página 63).
13
Gaceta del Congreso No. 614 de 13 de agosto de 2013 (página 69).
Gómez Román Édgar X
Hurtado Angulo Hemel X
Londoño Ulloa Jorge Eduardo X
Mota y Morad Karime X
Soto Jaramillo Carlos Enrique X
Sudarsky Rosenbaum John X
Velasco Chaves Luis Fernando X
Vélez Uribe Juan Carlos X
Total 13
SÍ NO
Abril Jaimes Camilo Andrés X
Arcila Moncada Henry Humberto X
Bocanegra Varón Alfredo X
Bravo Realpe Óscar Fernando X
Buenahora Febres Jaime X
Correa Mojica Carlos Arturo X
De la Peña Márquez Fernando X
Deluque Zuleta Alfredo Rafael X
Franco Castaño Adriana X
García Gómez Juan Carlos X
Gómez Martínez Miguel X
Gómez Villamizar Jorge Eliécer X
Hernández Mogollón Carlos Eduardo X
Martínez Rosales Rosmery X
Navas Talero Carlos Germán X
Osorio Aguiar Carlos Edward X
Pereira Caballero Pedrito Tomás X
Prada Gil Hernando Alfonso X
Puentes Díaz Gustavo Hernán X
Rivera Flórez Guillermo Abel X
Roa Sarmiento Humphrey X
Rodríguez Góngora Rubén Darío X
Rodríguez Rengifo Roosvelt X
Rojas Ortiz Carlos Augusto X
Rozo Rodríguez Jorge Enrique X
Salamanca Cortés Pablo Enrique X
Salazar Uribe Juan Carlos X
Sanabria Astudillo Heriberto X
Torres Monsalvo Efraín Antonio X
Varón Cotrino Germán X
Velandia Sepúlveda Orlando X
Velásquez Jaramillo Hugo Orlando X
Zambrano Erazo Bérner León X
33
Total
Sí No
Andrade Serrano Hernán X
Avellaneda Tarazona Luis Carlos X
Benedetti Villaneda Armando X
14
Gaceta del Congreso No. 614 de 13 de agosto de 2013 (página 71 y 72).
15
Gaceta del Congreso No. 614 de 13 de agosto de 2013 (página 72).
Corzo Román Juan Manuel X
Enríquez Rosero Manuel X
Galán Pachón Juan Manuel X
García Valencia Jesús Ignacio X
Gómez Román Édgar X
Hurtado Angulo Hemel X
Londoño Ulloa Jorge Eduardo X
Mota y Morad Karime X
Soto Jaramillo Carlos Enrique X
Sudarsky Rosenbaum John X
Velasco Chaves Luis Fernando X
Total 14
Sí No
Abril Jaimes Camilo Andrés X
Arcila Moncada Henry Humberto X
Bravo Realpe Óscar Fernando X
Buenahora Febres Jaime X
Correa Mojica Carlos Arturo X
De la Peña Márquez Fernando X
Deluque Zuleta Alfredo Rafael X
Franco Castaño Adriana X
García Gómez Juan Carlos X
Gómez Martínez Miguel X
Gómez Villamizar Jorge Eliécer X
Hernández Mogollón Carlos Eduardo X
Martínez Rosales Rosmery X
Navas Talero Carlos Germán X
Osorio Aguiar Carlos Edward X
Pereira Caballero Pedrito Tomás X
Prada Gil Hernando Alfonso X
Puentes Díaz Gustavo Hernán X
Rivera Flórez Guillermo Abel X
Roa Sarmiento Humphrey X
Rodríguez Góngora Rubén Darío X
Rodríguez Rengifo Roosvelt X
Rojas Ortiz Carlos Augusto X
Rozo Rodríguez Jorge Enrique X
Salamanca Cortés Pablo Enrique X
Sanabria Astudillo Heriberto X
Torres Monsalvo Efraín Antonio X
Varón Cotrino Germán X
Velandia Sepúlveda Orlando X
Velásquez Jaramillo Hugo Orlando X
Zambrano Erazo Berner León X
Total 31
SÍ NO
Andrade Serrano Hernán X
Avellaneda Tarazona Luis Carlos X
Benedetti Villaneda Armando X
Corzo Román Juan Manuel X
Enríquez Rosero Manuel X
Galán Pachón Juan Manuel X
García Valencia Jesús Ignacio X
Gómez Román Édgar X
Hurtado Angulo Hemel X
Londoño Ulloa Jorge Eduardo X
Mota y Morad Karime X
Soto Jaramillo Carlos Enrique X
Sudarsky Rosenbaum John X
Velasco Chaves Luis Fernando X
Vélez Uribe Juan Carlos X
Total 10 5
SÍ NO
Abril Jaimes Camilo Andrés X
Arcila Moncada Henry Humberto X
Bocanegra Varón Alfredo X
Bravo Realpe Óscar Fernando X
Buenahora Febres Jaime X
De la Peña Márquez Fernando X
Deluque Zuleta Alfredo Rafael X
Franco Castaño Adriana X
García Gómez Juan Carlos X
Gómez Martínez Miguel X
Gómez Villamizar Jorge Eliécer X
Hernández Mogollón Carlos Eduardo X
Martínez Rosales Rosmery X
Navas Talero Carlos Germán X
Osorio Aguiar Carlos Edward X
Pereira Caballero Pedrito Tomás X
Prada Gil Hernando Alfonso X
Puentes Díaz Gustavo Hernán X
Rivera Flórez Guillermo Abel X
Roa Sarmiento Humphrey X
Rodríguez Góngora Rubén Darío X
Rodríguez Rengifo Roosvelt X
Rojas Ortiz Carlos Augusto X
Rozo Rodríguez Jorge Enrique X
Salamanca Cortés Pablo Enrique X
Salazar Uribe Juan Carlos X
Sanabria Astudillo Heriberto X
Torres Monsalvo Efraín Antonio X
Varón Cotrino Germán X
Velandia Sepúlveda Orlando X
Velásquez Jaramillo Hugo Orlando X
Zambrano Erazo Berner León X
Total 27 5
17
Gaceta del Congreso No. 614 de 13 de agosto de 2013 (página 81).
Igualmente, se votó la proposición 24 que establecía sanciones penales y
disciplinarias a quienes nieguen y contribuyan a la negación del servicio. Esta
incorporación se decidió así:
SÍ NO
Andrade Serrano Hernán X
Avellaneda Tarazona Luis Carlos X
Benedetti Villaneda Armando X
Corzo Román Juan Manuel X
Enríquez Rosero Manuel X
Gómez Román Édgar X
Hurtado Angulo Hemel X
Londoño Ulloa Jorge Eduardo X
Mota y Morad Karime X
Soto Jaramillo Carlos Enrique X
Sudarsky Rosenbaum John X
Velasco Chaves Luis Fernando X
Total 12
SÍ NO
Abril Jaimes Camilo Andrés X
Arcila Moncada Henry Humberto X
Bocanegra Varón Alfredo X
Bravo Realpe Óscar Fernando X
Correa Mojica Carlos Arturo X
De la Peña Márquez Fernando X
Deluque Zuleta Alfredo Rafael X
Franco Castaño Adriana X
García Gómez Juan Carlos X
Gómez Villamizar Jorge Eliécer X
Hernández Mogollón Carlos Eduardo X
Martínez Rosales Rosmery X
Osorio Aguiar Carlos Edward X
Pereira Caballero Pedrito Tomás X
Prada Gil Hernando Alfonso X
Puentes Díaz Gustavo Hernán X
Rivera Flórez Guillermo Abel X
Roa Sarmiento Humphrey X
Rodríguez Góngora Rubén Darío X
Rodríguez Rengifo Roosvelt X
Rojas Ortiz Carlos Augusto X
Rozo Rodríguez Jorge Enrique X
Salamanca Cortés Pablo Enrique X
Salazar Uribe Juan Carlos X
Sanabria Astudillo Heriberto X
Torres Monsalvo Efraín Antonio X
Varón Cotrino Germán X
Velandia Sepúlveda Orlando X
Velásquez Jaramillo Hugo Orlando X
Zambrano Erazo Berner León X
Total 30
SÍ NO
Arcila Moncada Henry Humberto X
Bravo Realpe Óscar Fernando X
Buenahora Febres Jaime X
Correa Mojica Carlos Arturo X
De la Peña Márquez Fernando X
Deluque Zuleta Alfredo Rafael X
Franco Castaño Adriana X
18
Gaceta del Congreso No. 614 de 13 de agosto de 2013 (páginas 82 y 83).
Gómez Villamizar Jorge Eliécer X
Hernández Mogollón Carlos Eduardo X
Martínez Rosales Rosmery X
Navas Talero Carlos Germán X
Osorio Aguiar Carlos Edward X
Pereira Caballero Pedrito Tomás X
Prada Gil Hernando Alfonso X
Puentes Díaz Gustavo Hernán X
Roa Sarmiento Humphrey X
Rodríguez Góngora Rubén Darío X
Rodríguez Rengifo Roosvelt X
Rojas Ortiz Carlos Augusto X
Rozo Rodríguez Jorge Enrique X
Salazar Uribe Juan Carlos X
Sanabria Astudillo Heriberto X
Varón Cotrino Germán X
SÍ NO
Andrade Serrano Hernán X
Avellaneda Tarazona Luis Carlos X
Benedetti Villaneda Armando X
Corzo Román Juan Manuel X
Enríquez Rosero Manuel X
Galán Pachón Juan Manuel X
García Valencia Jesús Ignacio X
Gómez Román Édgar X
Hurtado Angulo Hemel X
Londoño Ulloa Jorge Eduardo X
Mota y Morad Karime X
19
Gaceta del Congreso No. 614 de 13 de agosto de 2013 (páginas 95 y 96).
Soto Jaramillo Carlos Enrique X
Sudarsky Rosenbaum John X
Velasco Chaves Luis Fernando X
Total 14
SÍ NO
Arcila Moncada Henry Humberto X
Bocanegra Varón Alfredo X
Bravo Realpe Óscar Fernando X
Buenahora Febres Jaime X
Correa Mojica Carlos Arturo X
De la Peña Márquez Fernando X
Deluque Zuleta Alfredo Rafael X
Franco Castaño Adriana X
García Gómez Juan Carlos X
Gómez Martínez Miguel X
Gómez Villamizar Jorge Eliécer X
Hernández Mogollón Carlos Eduardo X
Martínez Rosales Rosmery X
Navas Talero Carlos Germán X
Osorio Aguiar Carlos Edward X
Pereira Caballero Pedrito Tomás X
Prada Gil Hernando Alfonso X
Puentes Díaz Gustavo Hernán X
Roa Sarmiento Humphrey X
Rodríguez Góngora Rubén Darío X
Rodríguez Rengifo Roosvelt X
Rojas Ortiz Carlos Augusto X
Rozo Rodríguez Jorge Enrique X
Salazar Uribe Juan Carlos X
Sanabria Astudillo Heriberto X
Varón Cotrino Germán X
Velandia Sepúlveda Orlando X
Velásquez Jaramillo Hugo Orlando X
Zambrano Erazo Bérner León X
Total 29
SÍ NO
Andrade Serrano Hernán X
Avellaneda Tarazona Luis Carlos X
Benedetti Villaneda Armando X
Corzo Román Juan Manuel X
Enríquez Rosero Manuel X
Galán Pachón Juan Manuel X
García Valencia Jesús Ignacio X
Gómez Román Édgar X
Hurtado Angulo Hemel X
Londoño Ulloa Jorge Eduardo X
Mota y Morad Karime X
Soto Jaramillo Carlos Enrique X
Sudarsky Rosenbaum John X
Velasco Chaves Luis Fernando X
Total 14
20
Gaceta del Congreso No. 614 de 13 de agosto de 2013 (páginas 96 y 97).
21
Gaceta del Congreso No. 614 de 13 de agosto de 2013 (página 97).
La Presidencia cierra la votación y por Secretaría se informa el
resultado: || Total de votos: 14 || Por el Sí: 14 || Por el No: 00 || En
consecuencia ha sido aprobada la Proposición número 26, en la
Comisión Primera del honorable Senado. || La Presidencia indica a
la Secretaría de la Comisión Primera de Cámara llamar a lista:
SÍ NO
Arcila Moncada Henry Humberto X
Bocanegra Varón Alfredo X
Bravo Realpe Óscar Fernando X
Buenahora Febres Jaime X
Correa Mojica Carlos Arturo X
De la Peña Márquez Fernando X
Deluque Zuleta Alfredo Rafael X
Franco Castaño Adriana X
García Gómez Juan Carlos X
Gómez Martínez Miguel X
Gómez Villamizar Jorge Eliécer X
Hernández Mogollón Carlos Eduardo X
Martínez Rosales Rosmery X
Navas Talero Carlos Germán X
Osorio Aguiar Carlos Edward X
Pereira Caballero Pedrito Tomás X
Prada Gil Hernando Alfonso X
Puentes Díaz Gustavo Hernán X
Roa Sarmiento Humphrey X
Rodríguez Góngora Rubén Darío X
Rodríguez Rengifo Roosvelt X
Rojas Ortiz Carlos Augusto X
Rozo Rodríguez Jorge Enrique X
Salazar Uribe Juan Carlos X
Sanabria Astudillo Heriberto X
Varón Cotrino Germán X
Velandia Sepúlveda Orlando X
Velásquez Jaramillo Hugo Orlando X
Zambrano Erazo Bérner León X
Total 29
22
Gaceta del Congreso No. 614 de 13 de agosto de 2013 (páginas 97 y 98).
Finalmente, se votó el Proyecto, el cual contó con 14 votos a favor y ninguno
en contra en la Comisión del Senado y, 30 votos a favor y ninguno en contra
de la Cámara. La decisión se consignó así:
SÍ NO
Andrade Serrano Hernán X
Avellaneda Tarazona Luis Carlos X
Benedetti Villaneda Armando X
Corzo Román Juan Manuel X
Enríquez Rosero Manuel X
Galán Pachón Juan Manuel X
García Valencia Jesús Ignacio X
Gómez Román Édgar X
Hurtado Angulo Hemel X
Londoño Ulloa Jorge Eduardo X
Mota y Morad Karime X
Soto Jaramillo Carlos Enrique X
Sudarsky Rosenbaum John X
Velasco Chaves Luis Fernando X
Total 14
SÍ NO
Arcila Moncada Henry Humberto X
Bocanegra Varón Alfredo X
Bravo Realpe Óscar Fernando X
Buenahora Febres Jaime X
Correa Mojica Carlos Arturo X
De la Peña Márquez Fernando X
Deluque Zuleta Alfredo Rafael X
Franco Castaño Adriana X
García Gómez Juan Carlos X
Gómez Martínez Miguel X
Gómez Villamizar Jorge Eliécer X
Hernández Mogollón Carlos Eduardo X
Martínez Rosales Rosmery X
Navas Talero Carlos Germán X
Osorio Aguiar Carlos Edward X
Pereira Caballero Pedrito Tomás X
Prada Gil Hernando Alfonso X
Puentes Díaz Gustavo Hernán X
Roa Sarmiento Humphrey X
Rodríguez Góngora Rubén Darío X
Rodríguez Rengifo Roosvelt X
Rojas Ortiz Carlos Augusto X
Rozo Rodríguez Jorge Enrique X
Salazar Uribe Juan Carlos X
Sanabria Astudillo Heriberto X
Torres Monsalvo Efraín Antonio X
Varón Cotrino Germán X
Velandia Sepúlveda Orlando X
Velásquez Jaramillo Hugo Orlando X
Zambrano Erazo Bérner León X
Total 30
23
Gaceta del Congreso No. 614 de 13 de agosto de 2013 (páginas 98 y 99).
24
Gaceta del Congreso No. 614 de 13 de agosto de 2013 (página 105).
La ponencia favorable para segundo debate fue publicada en la Gaceta del
Congreso No. 408 del 12 de junio de 201325.
25
Ver en el link: http://servoaspr.imprenta.gov.co:7778/gacetap/gaceta.nivel_3.
26
Correspondiente a la sesión ordinaria del 12 de junio de 2013.
27
Gaceta del Congreso No. 662 de 30 de agosto de 2013 (página 95).
28
Gaceta del Congreso No. 691 de 6 de septiembre de 2013 (página 78 y 79).
29
Gaceta del Congreso No. 701 de 10 de septiembre de 2013 (página 41).
En esa discusión se propuso que el debate se diera sobre el proyecto aprobado
por las Comisiones Conjuntas. Manifestó uno de los ponentes, el Senador Luis
Fernando Velasco, votar el articulado aprobado por las Comisiones y retirar la
ponencia inicialmente publicada. Puntualmente expresó el Congresista:
30
Gaceta del Congreso No. 701 de 10 de septiembre de 2013 (página 42).
31
Gaceta del Congreso No. 701 de 10 de septiembre de 2013 (página 43).
para intervención de voceros, de voceros de los partidos y luego
Senadores intervinientes”32 (subrayas fuera de texto)
32
Gaceta del Congreso No. 701 de 10 de septiembre de 2013 (página 109).
33
Gaceta del Congreso No. 701 de 10 de septiembre de 2013 (página 102).
34
Gaceta del Congreso No. 701 de 10 de septiembre de 2013 (página 106).
“…vamos a leer la proposición sustitutiva, la ponemos en
consideración, se abre el debate con los voceros de los partidos y
después los Senadores intervinientes…”35.
Concluyéndose que:
35
Gaceta del Congreso No. 701 de 10 de septiembre de 2013 (página 110).
36
Gaceta del Congreso No. 701 de 10 de septiembre de 2013 (página 110).
37
Gaceta del Congreso No. 701 de 10 de septiembre de 2013 (página 119).
38
Gaceta del Congreso No. 701 de 10 de septiembre de 2013 (página 120).
una proposición para el artículo 19 que en este nuevo articulado es
el 16. Los que no tienen proposición el 1°, el 4°, el 7°, el 13, 17, 19,
20, 21, 23, 25, 26, y 28. || El artículo 5° tiene una proposición que
es de correcciones semánticas. En el primer parágrafo se cambia la
palabra ingerir por afectar y en el segundo parágrafo se coloca,
decía derecho de igualdad de oportunidades y se coloca derecho de
igualdad de trato y oportunidades, entonces como es semántico lo
podemos incluir dentro de los que no tiene proposiciones. || Señor
Presidente, ahora sí, ya puede someter a consideración el bloque de
artículos. || La Presidencia manifiesta: || En discusión los artículos
mencionados que no tiene ninguna proposición. Sírvase señor
Secretario abrir el registro. || Los artículos 1°, 4°, 7°, 13, 5°, 17, 19,
20, 21, 23, 25, 26 y 28. || Cerrado el debate de estos artículos que
no tiene proposición, sírvase [sic] señor Secretario abrir el registro
para votación nominal. || La Presidencia somete a consideración de
la Plenaria el bloque de artículos como los leyó la honorable
Senadora Coordinadora ponente, Karime Mota y Morad, del
Proyecto de Ley Estatutaria número 209 de 2013 Senado, 267 de
2013 Cámara, y cerrada su discusión pregunta: ¿Adopta la
Plenaria el articulado propuesto? Abre la votación, e indica a la
Secretaría abrir el registro electrónico para proceder en forma
nominal. || La Presidencia cierra la votación, e indica a la
Secretaría cerrar el registro electrónico e informar el resultado de
la votación. || Por Secretaría se informa el siguiente resultado: ||
Por el Sí: 56 || Por el No: 03 || Total: 59 Votos.”39
43
Gaceta del Congreso 701 de 10 de septiembre de 2013 (página 127).
proceder en forma nominal. || La Presidencia cierra la votación, e
indica a la Secretaría cerrar el registro electrónico e informar el
resultado de la votación. || Por Secretaría se informa el siguiente
resultado: || Por el Sí: 55 || Por el No: 07…”44.
44
Gaceta del Congreso 701 de 10 de septiembre de 2013 (páginas 128 y 129).
45
Gaceta del Congreso 701 de 10 de septiembre de 2013 (página 130).
46
Gaceta del Congreso 701 de 10 de septiembre de 2013 (páginas 130 y 131).
Luego de diversas intervenciones, se precisó:
47
Gaceta del Congreso No. 701 de 10 de septiembre de 2013 (páginas 130 y 133).
No: 54 || (…) En consecuencia, ha sido negada la votación de
suprimir el literal I del artículo 10 presentado por el honorable
Senador Luis Carlos Avellaneda Tarazona, y explicada por la
honorable Senadora Coordinadora ponente, Karime Mota y Morad
del Proyecto de Ley Estatutaria número 209 de 2013 Senado, 267
de 2013 Cámara…”48.
Seguidamente se votó otra proposición respecto del mismo artículo 10, así:
Luego de unas intervenciones, entre ellas, una del Senador Luis Avellaneda se
procedió a la votación del caso:
53
Gaceta del Congreso No. 701 de 10 de septiembre de 2013 (páginas 143 y 144).
54
Gaceta del Congreso No. 701 de 10 de septiembre de 2013 (página 145).
55
Gaceta del Congreso No. 701 de 10 de septiembre de 2013 (página 148).
La plenaria continúo para votar los artículos 16 y 27 propuestos por los
ponentes y el 9 tal como estaba concebido en la ponencia:
Seguidamente se revisan las dos tachas referidas por los intervinientes a este
tramo del procedimiento de producción del proyecto de ley.
Para la Sala, cabe decir, sin asomo de duda, que la ausencia del citado informe
rompe con el mandato constitucional y tiene lugar la consecuencia de dicha
transgresión, cual es la inconstitucionalidad respectiva.
62
Bentham J. Táctica de las asambleas legislativas, 2ª edición, imprenta de Pillet Ainé, Paris, 1838, p. 136
mismo hecho prueba el cumplimiento de un segundo requerimiento, cual es, la
publicación previa del informe. No se pierda de vista que la Gaceta del
Congreso No. 408 de 2013 tiene por fecha el 12 de junio de 2013 y, la sesión
en la cual fue sustituida, ocurrió el 18 de junio de 2013.
Para la Corte, el caso invocado implica la votación del informe, cosa que no
ocurrió en el asunto sub examine. Consecuentemente, no tiene lugar la regla
de decisión fijada en aquella ocasión y no cabe la consecuencia jurídica
pretendida por el Senador interviniente. Se trata de situaciones con
presupuestos fácticos distintos y, no se pude pretender derivar de ellas,
consecuencias jurídicas idénticas.
VOTARON POR EL SI
Laureano Augusto Acuña Díaz Partido Conservador
Iván Darío Agudelo Zapata Partido Liberal
63
Páginas 21 a 28, visibles en folios 799 a 812 del cuaderno 2.
64
Gaceta del Congreso No. 751 del 20 de septiembre de 2013 (página 120-121), visible en folios 910 a 911
del cuaderno 3B.
Carlos Andrés Amaya Rodríguez Partido Verde
Claudia Marcela Amaya García Partido de la U
Miguel Amín Escaf Partido de la U
Fabio Raúl Amín Salame Partido Liberal
Jaime Enrique Serrano Pérez Partido Liberal
Carlos Enrique Ávila Durán Partido de Integración
David Alejandro Barguil Assís Partido Conservador
Lina María Barrera Rueda Partido Conservador
Diela Liliana Benavides Solarte Partido Conservador
Bayardo Betancourt Pérez Partido de Integración
Alfredo Bocanegra Varón Partido Conservador
Carlos Julio Bonilla Soto Partido Liberal
Óscar Fernando Bravo Realpe Partido Conservador
Jaime Buenahora Febres Partido de la U
José Joaquín Camelo Ramos Partido Liberal
Hernando Cárdenas Cardozo Partido Conservador
Jo1hn Jairo Cárdenas Morán Partido de la U
Manuel Antonio Carebilla Cuéllar Partido Cambio
Eduardo José Catañeda Murillo Partido de la U
Eduardo Alfonso Crissien Borrero Partido de la U
Carlos Alberto Cuenca Chaux Partido Cambio
Fernando de la Peña Márquez Partido de Integración
Gloria Stella Díaz Ortiz Partido MIRA
Yolanda Duque Naranjo Partido Liberal
Heriberto Escobar González Partido de Integración
José Bernardo Flórez Asprilla Partido de la U
Juan Carlos García Gómez Partido Conservador
Atilano Alonso Giraldo Arboleda Partido Cambio
José Alfredo Gnecco Zuleta Partido de la U
Miguel Gómez Martínez Partido de la U
Consuelo González de Perdomo Partido Liberal
José Gonzalo Gutiérrez Triviño Partido de la U
Jairo Hinestroza Sinisterra Partido de Integración
Jack Housni Jaller Partido Liberal
Nicolás Antonio Jiménez Paternina Partido de la U
Juan Felipe Lemos Uribe Partido de la U
Carlos Eduardo León Celis Partido Conservador
Buenaventura León León Partido Conservador
Rafael Antonio Madrid Hodeg Partido Liberal
Óscar de Jesús Marín Marín Partido Liberal
Juan Carlos Martínez Gutiérrez Partido de la U
Rosmery Martínez Rosales Partido Cambio
Raymundo Elías Méndez Bechara Partido de la U
Víctor Hugo Moreno Bandeira Partido Liberal
Diego Alberto Naranjo Escobar Partido Conservador
Luis Fernando Ochoa Zuluaga Partido Movimiento
Jairo Ortega Samboní Partido de la U
Nidia Marcela Osorio Salgado Partido Conservador
Elkin Rodolfo Ospina Ospina Partido de la U
Hernando José Padauí Álvarez Partido Cambio
Diego Patiño Amariles Partido Liberal
Telésforo Pedraza Ortega Partido Conservador
Hernán Penagos Giraldo Partido de la U
Pedrito Tomás Pereira Caballero Partido Conservador
Eduardo Enrique Pérez Santos Partido de integración
Miguel Ángel Pinto Hernández Partido Liberal
Augusto Posada Sánchez Partido de la U
Alfonso Prada Gil Partido Verde
Jairo Quintero Trujillo Partido de la U
Adolfo León Rengifo Santibáñez Partido de la U
Guillermo Abel Rivera Flórez Partido Liberal
Humphrey Roa Sarmiento Partido Conservador
Constantino Rodríguez Calvo Partido Conservador
Jaime Rodríguez Contreras Partido de la U
Ciro Antonio Rodríguez Pinzón Partido Conservador
Rafael Romero Piñeros Partido Liberal
Pablo Enrique Salamanca Cortés Partido Liberal
Juan Carlos Salazar Uribe Partido de Integración
Heriberto Sanabria Astudillo Partido Conservador
Iván Darío Sandoval Perilla Partido Liberal
Esmeralda Sarria Villa Partido Conservador
Pablo Aristóbulo Sierra León Partido de la U
Mario Suárez Flórez Partido Liberal
Efraín Antonio Torres Monsalvo Partido de la U
Juan Manuel Valdés Barcha Partido Alianza
Victoria Eugenia Vargas Vives Partido Liberal
Germán Varón Cotrino Partido Cambio
Silvio Vásquez Villanueva Partido Conservador
Hugo Orlando Velásquez
Partido Liberal
Jaramillo
Nicolás Daniel Guerrero Montaño Partido de la U
Sandra Elena Villadiego
Partido de la U
Villadiego
Víctor Raúl Yépez Flórez Partido Liberal
Armando Antonio Zabaraín D´arce Partido Conservador
Berner León Zambrano Eraso Partido de la U
VOTARON POR EL NO
Iván Cepeda Castro Partido Polo
Ángela María Robledo Gómez Partido Verde
NO VOTARON
Javier Tato Álvarez Montenegro Partido Liberal
Carlos Uriel Naranjo Vélez Partido Conservador
VOTO
Nombre Circunscripción Partido
SÍ NO
Adriana Franco Caldas Partido Liberal X
Castaño
Hernán Gustavo Boyacá Partido X
Puentes Díaz Conservador
Roosvelt Rodríguez Valle Partido de la U X
Rengifo
Luis Antonio Serrano Caquetá Partido de la U X
Morales
VOTARON POR EL SI
Carlos Arturo Correa Mojica Partido de la U
Camilo Andrés Abril Jaimes Partido Cambio
Iván Darío Agudelo Zapata Partido Liberal
Miguel Amín Escaf Partido de la U
Fabio Raúl Amín Saleme Partido Liberal
Jaime Enrique Serrano Pérez Partido Liberal
Henry Humberto Arcila Moncada Partido Conservador
Carlos Enrique Ávila Durán Partido de Integración
David Alejandro Barguil Assís Partido Conservador
Lina María Barrera Rueda Partido Conservador
Diela Liliana Benavides Solarte Partido Conservador
Javid José Benavides Aguas Partido de Integración
Amanda Ricardo de Páez Partido de la U
Bayardo Betancourt Pérez Partido de Integración
Carlos Julio Bonilla Soto Partido Liberal
Óscar Fernando Bravo Realpe Partido Conservador
Ángel Custodio Cabrera Báez Partido de la U
Juan Manuel Campo Eljach Partido Conservador
Hernando Cárdenas Cardozo Partido Conservador
John Jairo Cárdenas Morán Partido de la U
Manuel Antonio Carebilla
Partido Cambio
Cuéllar
Eduardo José Castañeda Murillo Partido de la U
Eduardo Alfonso Crissien
Partido de la U
Borrero
Carlos Alberto Cuenca Chaux Partido Cambio
Femando de la Peña Márquez Partido de Integración
Alfredo Rafael Deluque Zuleta Partido de la U
Julio Eugenio Gallardo Archbold Partido Movimiento
Atilano Alonso Giraldo Arboleda Partido Cambio
José Alfredo Gnecco Zuleta Partido de la U
Juan Diego Gómez Jiménez Partido Conservador
Jorge Eliécer Gómez Villamizar Partido Liberal
Consuelo González de Perdomo Partido Liberal
Carlos Eduardo Hernández
Partido de la U
Mogollón
Jack Housni Jaller Partido Liberal
Carlos Abraham Jiménez López Partido Cambio
Carlos Eduardo León Celis Partido Conservador
Buenaventura León León Partido Conservador
Carlos Nery López Carbono Partido Conservador
Óscar de Jesús Marín Marín Partido Liberal
Juan Carlos Martínez Gutiérrez Partido de la U
Raymundo Elías Méndez Bechara Partido de la U
José Ignacio Mesa Betancur Partido Cambio
Alfredo Guillermo Molina Triana Partido de la U
Pedro Mary Muvdi Arangüena Partido Liberal
Jairo Ortega Samboní Partido de la U
Carlos Edward Osorio Aguiar Partido de la U
Nidia Marcela Osorio Salgado Partido Conservador
Francisco Pareja González Partido de la U
Diego Patiño Amariles Partido Liberal
Telésforo Pedraza Ortega Partido Conservador
Pedrito Tomás Pereira Caballero Partido Conservador
Pedro Pablo Pérez Puerta Partido Liberal
Eduardo Enrique Pérez Santos Partido de Integración
Miguel Ángel Pinto Hernández Partido Liberal
Augusto Posada Sánchez Partido de la U
Alfonso Prada Gil Partido Verde
Jairo Quintero Trujillo Partido de la U
Marta Cecilia Ramírez Orrego Partido Conservador
Adolfo León Rengifo Santibáñez Partido de la U
Constantino Rodríguez Calvo Partido Conservador
Jaime Rodríguez Contreras Partido de la U
Ciro Antonio Rodríguez Pinzón Partido Conservador
Carlos Augusto Rojas Ortiz Partido Conservador
John Jairo Roldán Avendaño Partido Liberal
Rafael Romero Piñeros Partido Liberal
Juan Carlos Salazar Uribe Partido de Integración
Heriberto Sanabria Astudillo Partido Conservador
Iván Darío Sandoval Perilla Partido Liberal
Esmeralda Sarria Villa Partido Conservador
Luis Antonio Serrano Morales Partido de la U
Pablo Aristóbulo Sierra León Partido de la U
Mario Suárez Flórez Partido Liberal
Libardo Antonio Taborda Castro Partido de la U
Gerardo Tamayo Tamayo Partido de la U
Dídier Alberto Tavera Amado Partido de Integración
Efraín Antonio Torres Monsalvo Partido de la U
Juan Manuel Valdés Barcha Partido Alianza
Albeiro Vanegas Osorio Partido de la U
Victoria Eugenia Vargas Vives Partido Liberal
Germán Varón Cotrino Partido Cambio
Silvio Vásquez Villanueva Partido Conservador
Hugo Orlando Velásquez
Partido Liberal
Jaramillo
Nicolás Daniel Guerrero
Partido de la U
Montaño
Sandra Elena Villadiego
Partido de la U
Villadiego
Armando Antonio Zabaraín
Partido Conservador
D´arce
Berner León Zambrano Eraso Partido de la U
Carlos Alberto Zuluaga Díaz Partido Conservador
Obed de Jesús Zuluaga Henao Partido Conservador
VOTARON POR EL NO
Javier Tato Álvarez Montenegro Partido Liberal
Carlos Andrés Amaya Rodríguez Partido Verde
Iván Cepeda Castro Partido Polo
Gloria Stella Díaz Ortiz Partido MIRA
Luis Enrique Dussán López Partido Liberal
Hernando Hernández Tapasco Partido Polo
Rosmery Martínez Rosales Partido Cambio
Carlos Uriel Naranjo Vélez Partido Conservador
Diego Alberto Naranjo Escobar Partido Conservador
Mercedes Rincón Espinel Partido Cambio
Ángela María Robledo Gómez Partido Verde
NO VOTARON
Laureano Augusto Acuña Díaz Partido Conservador
Heriberto Escobar González Partido de Integración
Juan Carlos García Gómez Partido Conservador
Circunscripció Voto
Nombre
n Sí No
67
Gaceta del Congreso No. 757 del 23 de septiembre de 2013 (páginas 111 y 112), visible a folio 974 del
cuaderno 3B.
Adriana Franco Castaño Caldas X
El
Hernán Gustavo Puentes Boyacá X
Díaz
Roosvelt Rodríguez Rengifo Valle X
Dídier Burgos Ramírez Risaralda X
Hernando José Padauí Bolívar X
Álvarez
Rubén Darío Rodríguez Tolima X
Góngora
Jimmy Javier Sierra Palacio Guajira X
segundo bloque del articulado se votó en los siguientes términos:
VOTARON POR EL SI
Camilo Andrés Abril Jaimes Partido Cambio
Laureano Augusto Acuña Díaz Partido Conservador
Iván Darío Agudelo Zapata Partido Liberal
Miguel Amín Escaf Partido de la U
Fabio Raúl Amín Saleme Partido Liberal
Jaime Enrique Serrano Pérez Partido Liberal
Henry Humberto Arcila Moncada Partido Conservador
Carlos Enrique Ávila Durán Partido de Integración
David Alejandro Barguil Assís Partido Conservador
Luis Guillermo Barrera Gutiérrez Partido de la U
Lina María Barrera Rueda Partido Conservador
Diela Liliana Benavides Solarte Partido Conservador
Bayardo Betancourt Pérez Partido de Integración
Carlos Julio Bonilla Soto Partido Liberal
Oscar Fernando Bravo Realpe Partido Conservador
Ángel Custodio Cabrera Báez Partido de la U
Juan Manuel Campo Eljach Partido Conservador
Hernando Cárdenas Cardozo Partido Conservador
John Jairo Cárdenas Morán Partido de la U
Manuel Antonio Carebilla Cuéllar Partido Cambio
Eduardo José Castañeda Murillo Partido de la U
Eduardo Alfonso Crissien Borrero Partido de la U
Carlos Alberto Cuenca Chaux Partido Cambio
Alfredo Rafael Deluque Zuleta Partido de la U
Yolanda Duque Naranjo Partido Liberal
Luis Enrique Dussán López Partido Liberal
Heriberto Escobar González Partido de Integración
José Bernardo Flórez Asprilla Partido de la U
César Augusto Franco Arbeláez Partido Conservador
Julio Eugenio Gallardo Archbold Partido Movimiento
Juan Carlos García Gómez Partido Conservador
Atilano Alonso Giraldo Arboleda Partido Cambio
José Alfredo Gnecco Zuleta Partido de la U
Juan Diego Gómez Jiménez Partido Conservador
Jorge Eliécer Gómez Villamizar Partido Liberal
Consuelo González de Perdomo Partido Liberal
Carlos Eduardo Hernández
Partido de la U
Mogollón
Jack Housni Jaller Partido Liberal
Carlos Abraham Jiménez López Partido Cambio
Nicolás Antonio Jiménez Paternina Partido de la U
Juan Felipe Lemos Uribe Partido de la U
Carlos Eduardo León Celis Partido Conservador
Buenaventura León León Partido Conservador
Carlos Nery López Carbono Partido Conservador
Óscar de Jesús Marín Marín Partido Liberal
Juan Carlos Martínez Gutiérrez Partido de la U
Rosmery Martínez Rosales Partido Cambio
Raymundo Elías Méndez Bechara Partido de la U
José Ignacio Mesa Betancur Partido Cambio
Alfredo Guillermo Molina Triana Partido de la U
Victor Hugo Moreno Bandeira Partido Liberal
Pedro Mary Muvdi Arangüena Partido Liberal
Jairo Ortega Samboní Partido de la U
Carlos Edward Osorio Aguiar Partido de la U
Elkin Rodolfo Ospina Ospina Partido de la U
Hernando José Padauí Álvarez Partido Cambio
Francisco Pareja González Partido de la U
Diego Patiño Amariles Partido Liberal
Telésforo Pedraza Ortega Partido Conservador
Pedrito Tomás Pereira Caballero Partido Conservador
Pedro Pablo Pérez Puerta Partido Liberal
Eduardo Enrique Pérez Santos Partido de Integración
Augusto Posada Sánchez Partido de la U
Alfonso Prada Gil Partido Verde
Jairo Quintero Trujillo Partido de la U
Marta Cecilia Ramírez Orrego Partido Conservador
León Darío Ramírez Valencia Partido de la U
Mercedes Rincón Espinel Partido Cambio
Constantino Rodríguez Calvo Partido Conservador
Jaime Rodríguez Contreras Partido de la U
Suben Darío Rodríguez Góngora Partido Liberal
Ciro Antonio Rodríguez Pinzón Partido Conservador
Carlos Augusto Rojas Ortiz Partido Conservador
Rafael Romero Piñeros Partido Liberal
Jorge Enrique Rozo Rodríguez Partido Cambio
Juan Carlos Salazar Uribe Partido de Integración
Juan Carlos Sánchez Franco Partido Conservador
Iván Darío Sandoval Perilla Partido Liberal
Esmeralda Sarria Villa Partido Conservador
Luis Antonio Serrano Morales Partido de la U
Pablo Aristóbulo Sierra León Partido de la U
Mario Suárez Flórez Partido Liberal
Libardo Antonio Taborda Castro Partido de la U
Gerardo Tamayo Tamayo Partido de la U
Dídier Alberto Tavera Amado Partido de Integración
Efraín Antonio Torres Monsalvo Partido de la U
Juan Manuel Valdés Barcha Partido Alianza
Albeiro Vanegas Osorio Partido de la U
Victoria Eugenia Vargas Vives Partido Liberal
Germán Varón Cotrino Partido Cambio
Jaime Alonso Vásquez Bustamante Partido de la U
Silvio Vásquez Villanueva Partido Conservador
Nicolás Daniel Guerrero Montaño Partido de la U
Sandra Elena Villadiego Villadiego Partido de la U
Armando Antonio Zabaraín D´arce Partido Conservador
Berner León Zambrano Eraso Partido de la U
Obed de Jesús Zuluaga Henao Partido Conservador
VOTARON POR EL NO
Carlos Andrés Amaya Rodríguez Partido Verde
Iván Cepeda Castro Partido Polo
Hernando Hernández Tapasco Partido Polo
Carlos Uriel Naranjo Vélez Partido Conservador
Diego Alberto Naranjo Escobar Partido Conservador
Carlos Germán Navas Talero Partido Polo
Ángela María Robledo Gómez Partido Verde
NO VOTARON
Javier Tato Álvarez Montenegro Partido Liberal
Hernán Penagos Giraldo Partido de la U
John Jairo Roldán Avendaño Partido Liberal
Circunscripci Voto
Nombre Partido
ón Sí No
Adriana Franco Castaño Caldas Partido Liberal X
Hernán Gustavo Puentes Boyacá Partido X
Díaz Conservador
Roosvelt Rodríguez Valle Partido de La U X
Rengifo
Dídier Burgos Ramírez Risaralda Partido de La U X
Rafael Antonio Madrid Córdoba Partido Liberal X
Hodeg
Hernán Penagos Giraldo Caldas Partido de La U X
Fernando De La Peña Cesar Partido Pin X
Márquez
Miguel Ángel Pinto Santander Partido Liberal X
Hernández
…”68
Los artículos 23 y 29 fueron votados por fuera de los bloques, el primero de
ellos se adoptó así:
68
Gaceta del Congreso No. 757 del 23 de septiembre de 2013 (páginas 113 y 115), visible a folio 975 al 976
del cuaderno 3B.
como viene de ponencia señor Presidente. || (…) Resultados
individuales
VOTARON POR EL SI
Camilo Andrés Abril Jaimes Partido Cambio
Laureano Augusto Acuña Díaz Partido Conservador
Iván Darío Agudelo Zapata Partido Liberal
Fabio Raúl Amín Saleme Partido Liberal
Jaime Enrique Serrano Pérez Partido Liberal
Carlos Enrique Ávila Durán Partido de Integración
Luis Guillermo Barrera Gutiérrez Partido de la U
Lina María Barrera Rueda Partido Conservador
Diela Liliana Benavides Solarte Partido Conservador
Javid José Benavides Aguas Partido de Integración
Amanda Ricardo de Páez Partido de la U
Bayardo Betancourt Pérez Partido de Integración
Carlos Julio Bonilla Soto Partido Liberal
Óscar Fernando Bravo Realpe Partido Conservador
Ángel Custodio Cabrera Báez Partido de la U
Juan Manuel Campo Eljach Partido Conservador
Hernando Cárdenas Cardozo Partido Conservador
John Jairo Cárdenas Morán Partido de la U
Eduardo José Castañeda Murillo Partido de la U
Eduardo Alfonso Crissien Borrero Partido de la U
Carlos Alberto Cuenca Chaux Partido Cambio
Yolanda Duque Naranjo Partido Liberal
Heriberto Escobar González Partido de Integración
José Bernardo Flórez Asprilla Partido de la U
Julio Eugenio Gallardo Archbold Partido Movimiento
Juan Carlos García Gómez Partido Conservador
Atilano Alonso Giraldo Arboleda Partido Cambio
José Alfredo Gnecco Zuleta Partido de la U
Juan Diego Gómez Jiménez Partido Conservador
Jorge Eliécer Gómez Villamizar Partido Liberal
Carlos Eduardo Hernández Mogollón Partido de la U
Jack Housni Jaller Partido Liberal
Carlos Abraham Jiménez López Partido Cambio
Nicolás Antonio Jiménez Paternina Partido de la U
Juan Felipe Lemos Uribe Partido de la U
Carlos Eduardo León Celis Partido Conservador
Buenaventura León León Partido Conservador
Carlos Nery López Carbono Partido Conservador
Óscar de Jesús Marín Marín Partido Liberal
Juan Carlos Martínez Gutiérrez Partido de la U
Rosmery Martínez Rosales Partido Cambio
Raymundo Elías Méndez Bechara Partido de la U
José Ignacio Mesa Betancour Partido Cambio
Alfredo Guillermo Molina Triana Partido de la U
Víctor Hugo Moreno Bandeira Partido Liberal
Pedro Mary Muvdi Aranguena Partido Liberal
Jairo Ortega Samboni Partido de la U
Carlos Edward Osorio Aguiar Partido de la U
Elkin Rodolfo Ospina Ospina Partido de la U
Hernando José Padauí Álvarez Partido Cambio
Francisco Pareja González Partido de la U
Diego Patiño Amariles Partido Liberal
Telésforo Pedraza Ortega Partido Conservador
Pedrito Tomás Pereira Caballero Partido Conservador
Pedro Pablo Pérez Puerta Partido Liberal
Eduardo Enrique Pérez Santos Partido de Integración
Miguel Ángel Pinto Hernández Partido Liberal
Augusto Posada Sánchez Partido de la U
Alfonso Prada Gil Partido Verde
Jairo Quintero Trujillo Partido de la U
Marta Cecilia Ramírez Orrego Partido Conservador
Adolfo León Rengifo Santibáñez Partido de la U
Mercedes Rincón Espinel Partido Cambio
Guillermo Abel Rivera Flórez Partido Liberal
Constantino Rodríguez Calvo Partido Conservador
Jaime Rodríguez Contreras Partido de la U
Rubén Darío Rodríguez Góngora Partido Liberal
Ciro Antonio Rodríguez Pinzón Partido Conservador
Carlos Augusto Rojas Ortiz Partido Conservador
John Jairo Roldán Avendaño Partido Liberal
Rafael Romero Piñeros Partido Liberal
Juan Carlos Salazar Uribe Partido de Integración
Heriberto Sanabria Astudillo Partido Conservador
Iván Darío Sandoval Perilla Partido Liberal
Esmeralda Sarria Villa Partido Conservador
Luis Antonio Serrano Morales Partido de la U
Pablo Aristóbulo Sierra León Partido de la U
Mario Suárez Flórez Partido Liberal
Libardo Antonio Taborda Cast ro Partido de la U
Gerardo Tamayo Tamayo Partido de la U
Dídier Alberto Tavera Amado Partido de Integración
Efraín Antonio Torres Monsalvo Partido de la U
Juan Manuel Valdés Barcha Partido Alianza
Albeiro Vanegas Osorio Partido de la U
Victoria Eugenia Vargas Vives Partido Liberal
Germán Varón Cotrino Partido Cambio
Jaime Alonso Vásquez Bustamante Partido de la U
Silvio Vásquez Villanueva Partido Conservador
Hugo Orlando Velásquez Jaramillo Partido Liberal
Nicolás Daniel Guerrero Montaño Partido de la U
Sandra Elena Villadiego Villadiego Partido de la U
Armando Antonio Zabaraín D´Arce Partido Conservador
Berner León Zambrano Eraso Partido de la U
Obed de Jesús Zuluaga Henao Partido Conservador
VOTARON POR EL NO
Carlos Andrés Amaya Rodríguez Partido Verde
Gloria Stella Díaz Ortiz Partido Mira
Luis Enrique Dussán López Partido Liberal
Hernando Hernández Tapasco Partido Polo
Carlos Uriel Naranjo Vélez Partido Conservador
Diego Alberto Naranjo Escobar Partido Conservador
NO VOTARON
Juan Carlos Sánchez Franco Partido Conservador
Voto
Nombre Circunscripción Partido
Sí No
Fernando de la Peña
Cesar Partido PIN X
Márquez
Hernán Gustavo Partido
Boyacá X
Puentes Díaz Conservador
Roosvelt Rodríguez
Valle Partido de La U X
Rengifo
…”69
Dicho registro fue corregido con la constancia de rigor en los siguientes
términos:
69
Gaceta del Congreso No. 757 del 23 de septiembre de 2013 (páginas 117 y 118), visible a folio 977 del
cuaderno 3B.
70
Gaceta del Congreso No. 757 del 23 de septiembre de 2013 (páginas 117 y 118), visible a folio 977 del
cuaderno 3B.
“…Secretario, doctor Jorge Humberto Mantilla Serrano,
informa: || Se abre el registro para votar el artículo 29, vigencia,
como viene en la ponencia. || (…) Secretario, doctor Jorge
Humberto Mantilla Serrano, informa: || Se cierra el registro. La
votación es de la siguiente manera: || Por el Sí 111 || Por el No 10 ||
Resultados individuales
VOTARON POR EL SI
Carlos Arturo Correa Mojica Partido de la U
Camilo Andrés Abril Jaimes Partido Cambio
Laureano Augusto Acuña Díaz Partido Conservador
Iván Darío Agudelo Zapata Partido Liberal
Claudia Marcela Amaya García Partido de la U
Miguel Amín Escaf Partido de la U
Fabio Raúl Amín Saleme Partido Liberal
Jaime Enrique Serrano Pérez Partido Liberal
Henry Humberto Arcila Moncad a Partido Conservador
Heriberto Arrechea Banguera Partido MIO
Carlos Enrique Ávila Durán Partido de Integración
David Alejandro Barguil Assís Partido Conservador
Luis Guillermo Barrera Gutiérrez Partido de la U
Lina María Barrera Rueda Partido Conservador
Diela Liliana Benavides Solarte Partido Conservador
Javid José Benavides Aguas Partido de Integración
Bayardo Betancourt Pérez Partido de Integración
Carlos Julio Bonilla Soto Partido Liberal
Óscar Fernando Bravo Realpe Partido Conservador
Dídier Burgos Ramírez Partido de la U
Ángel Custodio Cabrera Báez Partido de la U
Juan Manuel Campo Eljach Partido Conservador
Hernando Cárdenas Cardozo Partido Conservador
John Jairo Cárdenas Morán Partido de la U
Manuel Antonio Carebilla Cuéllar Partido Cambio
Eduardo José Catañeda Murillo Partido de la U
Orlando Alfonso Clavijo Clavijo Partido Conservador
Eduardo Alfonso Crissien Borrero Partido de la U
Carlos Alberto Cuenca Chaux Partido Cambio
Fernando de la Peña Márquez Partido de Integración
Alfredo Rafael Deluque Zuleta Partido de la U
Yolanda Duque Naranjo Partido Liberal
Luis Enrique Dussán López Partido Liberal
Heriberto Escobar Gonzalez Partido de Integración
José Bernardo Flórez Asprilla Partido de la U
Julio Eugenio Gallardo Archbold Partido Movimiento
Juan Carlos García Gómez Partido Conservador
Atilano Alonso Giraldo Arboleda Partido Cambio
José Alfredo Gnecco Zuleta Partido de la U
Juan Diego Gómez Jiménez Partido Conservador
Wilson Hernando Gómez Velásquez Partido de la U
Jorge Eliécer Gómez Villamizar Partido Liberal
Carlos Eduardo Hernández Mogollón Partido de la U
Roberto José Herrera Díaz Partido Alas
Jack Housni Jaller Partido Liberal
Carlos Abraham Jiménez López Partido Cambio
Nicolás Antonio Jiménez Paternina Partido de la U
Juan Felipe Lemos Uribe Partido de la U
Carlos Eduardo León Celis Partido Conservador
Buenaventura León León Partido Conservador
Juana Carolina Londoño Jaramillo Partido Conservador
Carlos Nery López Carbono Partido Conservador
Rafael Antonio Madrid Hodeg Partido Liberal
Óscar de JesúsMarínMarín Partido Liberal
Juan Carlos Martínez Gutiérrez Partido de la U
Rosmery Martínez Rosales Partido Cambio
Raymundo Elías Méndez Bechara Partido de la U
José Ignacio Mesa Betancour Partido Cambio
Alfredo Guillermo Molina Triana Partido de la U
Víctor Hugo Moreno Bandeira Partido Liberal
Pedro Mary Muvdi Aranguena Partido Liberal
Luis Fernando Ochoa Zuluaga Partido Movimiento
Jairo Ortega Samboní Partido de la U
Carlos Edward Osorio Aguiar Partido de la U
Nidia Marcela Osorio Salgado Partido Conservador
Diego Patiño Amariles Partido Liberal
Telésforo Pedraza Ortega Partido Conservador
Hernán Penagos Giraldo Partido de la U
Pedrito Tomás Pereira Caballero Partido Conservador
Pedro Pablo Pérez Puerta Partido Liberal
Eduardo Enrique Pérez Santos Partido de Integración
Miguel Ángel Pinto Hernández Partido Liberal
Crisanto Pizo Mazabuel Partido Liberal
Augusto Posada Sánchez Partido de la U
Alfonso Prada Gil Partido Verde
Jairo Quintero Trujillo Partido de la U
Marta Cecilia Ramírez Orrego Partido Conservador
León Darío Ramírez Valencia Partido de la U
Adolfo León Rengifo Santibáñez Partido de la U
Mercedes Rincón Espinel Partido Cambio
Guillermo Abel Rivera Flórez Partido Liberal
Constantino Rodríguez Calvo Partido Conservador
Jaime Rodríguez Contreras Partido de la U
Rubén Darío Rodríguez Góngora Partido Liberal
Ciro Antonio Rodríguez Pinzón Partido Conservador
John Jairo Roldán Avendaño Partido Liberal
Juan Carlos Salazar Uribe Partido de Integración
Heriberto Sanabria Astudillo Partido Conservador
Juan Carlos Sánchez Franco Partido Conservador
Iván Darío Sandoval Perilla Partido Liberal
Esmeralda Sarria Villa Partido Conservador
Luis Antonio Serrano Morales Partido de la U
Pablo Aristóbulo Sierra León Partido de la U
Libardo Antonio Taborda Castro Partido de la U
Gerardo Tamayo Tamayo Partido de la U
Dídier Alberto Tavera Amado Partido de Integración
Efraín Antonio Torres Monsalvo Partido de la U
Juan Manuel Valdés Barcha Partido Alianza
Albeiro Vanegas Osorio Partido de la U
Victoria Eugenia Vargas Vives Partido Liberal
Jaime Alonso Vásquez Bustamante Partido de la U
Silvio Vásquez Villanueva Partido Conservador
Hugo Orlando Velásquez Jaramillo Partido Liberal
Nicolás Daniel Guerrero Montaño Partido de la U
Sandra Elena Villadiego Villadiego Partido de la U
Armando Antonio Zabaraín D´Arce Partido Conservador
Bérner León Zambrano Eraso Partido de la U
Obed de Jesús Zuluaga Henao Partido Conservador
VOTARON POR EL NO
Javier Tato Álvarez Montenegro Partido Liberal
Carlos Andrés Amaya Rodríguez Partido Verde
Iván Cepeda Castro Partido Polo
Gloria Stella Díaz Ortiz Partido MIRA
Hernando Hernández Tapasco Partido Polo
Carlos Uriel Naranjo Vélez Partido Conservador
Diego Alberto Naranjo Escobar Partido Conservador
Alba Luz Pinilla Pedraza Partido Polo
Humphrey Roa Sarmiento Partido Conservador
Ángela MaríaRobledo Gómez Partido Verde
NO VOTARON
Mario Suárez Flórez Partido Liberal
Carlos Alberto Zuluaga Díaz Partido Conservador
0011 || Registro manual para votaciones || Proyecto de ley
número 267 de 2013 || Tema a votar: artículo 29 || Sesión
Plenaria: miércoles 19 de junio de 2013.
Voto
Nombre Circunscripción Partido
Sí No
Adriana Franco Caldas Partido Liberal X
Castaño
Hernán Gustavo Boyacá Partido X
Puentes Díaz Conservador
Roosvelt Rodríguez Valle Partido de la U X
Rengifo
…”71.
El artículo 25 fue reabierto a decisión y se votó así:
VOTARON POR EL SI
Carlos Arturo Correa Mojica Partido de la U
Camilo Andrés Abril Jaimes Partido Cambio
Laureano Augusto Acuña Díaz Partido Conservador
Javier Tato Álvarez Montenegro Partido Liberal
Carlos Andrés Amaya Rodríguez Partido Verde
Miguel Amín Escaf Partido de la U
Fabio Raúl Amín Saleme Partido Liberal
Jaime Enrique Serrano Pérez Partido Liberal
Henry Humberto Arcila Moncada Partido Conservador
Carlos Enrique Ávila Durán Partido de Integración
David Alejandro Barguil Assís Partido Conservador
Luis Guillermo Barrera Gutiérrez Partido de la U
Amanda Ricardo de Páez Partido de la U
Bayardo Betancourt Pérez Partido de lntegración
Carlos Julio Bonilla Soto Partido Liberal
Óscar Fernando Bravo Realpe Partido Conservador
Ángel Custodio Cabrera Báez Partido de la U
Hernando Cárdenas Cardozo Partido Conservador
John Jairo Cárdenas Morán Partido de la U
71
Gaceta del Congreso No. 757 del 23 de septiembre de 2013 (páginas 128 y 129), visible a folio 982 al 983
del cuaderno 3B.
Manuel Antonio Carebilla Cuéllar Partido Cambio
Eduardo José Castañeda Murillo Partido de la U
Iván Cepeda Castro Partido Polo
Orlando Alfonso Clavijo Clavijo Partido Conservador
Eduardo Alfonso Crissien Borrero Partido de la U
Carlos Alberto Cuenca Chaux Partido Cambio
Fernando de la Peña Márquez Partido de Integración
Alfredo Rafael Deluque Zuleta Partido de la U
Gloria Stella Díaz Ortiz Partido MIRA
Yolanda Duque Naranjo Partido Liberal
Luis Enrique Dussán López Partido Liberal
Heriberto Escobar González Partido de Integración
José Bernardo Flórez Asprilla Partida de la U
César Augusto Franco Arbeláez Partido Conservador
Julio Eugenio Gallardo Archbold Partido Movimiento
Atilano Alonso Giraldo Arboleda Partida Cambio
José Alfredo Gnecco Zuleta Partido de la U
Juan Diego Gómez Jiménez Partido Conservador
Wilson Hernando Gómez Velásquez Partido de la U
Jorge Eliécer Gómez Villamizar Partido Liberal
Consuelo González de Perdomo Partido Liberal
Carlos Eduardo Hernández Mogollón Partido de la U
Hernando Hernández Tapasco Partido Polo
Roberto José Herrera Díaz Partido Alas
Jack Housni Jaller Partido Liberal
Nicolás Antonio Jiménez Paternina Partido de la U
Carlos Eduardo León Celis Partido Conservador
Buenaventura León León Partido Conservador
Carlos Nery López Carbono Partido Conservador
Óscar de Jesús Marín Marín Partido Liberal
Juan Carlos Martínez Gutiérrez Partido de la U
Rosmery Martínez Rosales Partido Cambio
Raymundo Elías Méndez Bechara Partido de la U
José Ignacio Mesa Betancour Partido Cambio
Carlos Uriel Naranjo Vélez Partido Conservador
Alfredo Guillermo Molina Triana Partido de la U
Víctor Hugo Moreno Bandeira Partido Liberal
Pedro Mary Muvdi Aranguena Partido Liberal
Diego Alberto Naranjo Escobar Partido Conservador
Luis Fernando Ochoa Zuluaga Partido Movimiento
Jairo Ortega Samboni Partido de la U
Carlos Edward Osorio Aguiar Partido de la U
Nidia Marcela Osorio Salgado Partido Conservador
Hernando José Padauí Álvarez Partido Cambio
Diego Patiño Amariles Partido Liberal
Telésforo Pedraza Ortega Partido Conservador
Pedrito Tomás Pereira Caballero Partido Conservador
Pedro Pablo Pérez Puerta Partido Liberal
Eduardo Enrique Pérez Santos Partido de Integración
Miguel Ángel Pinto Hernández partido Liberal
Crisanto Pizo Mazahuel Partido Liberal
Augusto Posada Sánchez Partido de la U
Alfonso Prada Gil Partido Verde
Jairo Quintero Trujillo Partido de la U
León Darío Ramírez Valencia Partido de la U
Adolfo León Rengifo Santibáñez Partido de la U
Mercedes Rincón Espinel Partido Cambio
Guillermo Abel Rivera Flórez Partido Liberal
Humphrey Roa Sarmiento Partido Conservador
Ángela María Robledo Gómez Partido Verde
Constantino Rodríguez Calvo Partido Conservador
Jaime Rodríguez Contreras Partido de la U
Rubén Darío Rodríguez Góngora Partido Liberal
Ciro Antonio Rodríguez Pinzón Partido Conservador
John Jairo Roldán Avendaño Partido Liberal
Jorge Enrique Rozo Rodríguez Partido Cambio
Pablo Enrique Salamanca Cortés Partido Liberal
Juan Carlos Salazar Uribe Partido de Integración
Heriberto Sanabria Astudillo Partido Conservador
Juan Carlos Sánchez Franco Partido Conservador
Iván Darío Sandoval Perilla Partido Liberal
Esmeralda Sarria Villa Partido Conservador
Luis Antonio Serrano Morales Partido de la U
Pablo Aristóbulo Sierra León Partido de la U
Mario Suárez Flórez Partido Liberal
Libardo Antonio Taborda Castro Partido de la U
Gerardo Tamayo Tamayo Partido de la U
Dídier Alberto Tavera Amado Partido de Integración
Juan Manuel Valdés Barcha Partido Alianza
Albeiro Vanegas Osorio Partido de la U
Victoria Eugenia Vargas Vives Partido Liberal
Jaime Alonso Vásquez Bustamante Partido de la U
Silvio Vásquez Villanueva Partido Conservador
Hugo Orlando Velásquez Jaramillo Partido Liberal
Nicolás Daniel Guerrero Montaño Partido de la U
Armando Antonio Zabaraín D¿Arce Partido Conservador
Berner León Zambrano Erazo Partido de la U
Carlos Alberto Zuluaga Díaz Partido Conservador
Obed de Jesús Zuluaga Henao Partido Conservador
NO VOTARON
Lina María Barrera Rueda Partido Conservador
Javid José Benavides Aguas Partido de Integración
Juan Carlos García Gómez Partido Conservador
Carlos Germán Navas Talero Partido Polo
Marta Cecilia Ramírez Orrego Partido Conservador
Circunscripció Voto
Nombre Partido
n Sí No
Adriana Franco Castaño Caldas Partido Liberal X
Hernán Gustavo Puentes Boyacá Partido X
Díaz Conservador
Roosvelt Rodríguez Valle Partido de la U
X
Rengifo
Jimmy Javier Sierra Guajira Partido Liberal X
Palacio
Francisco Pareja Bogotá, D. C. Partido de la U X
González
Rafael Antonio Madrid Córdoba Partido Liberal X
Hodeg
72
Gaceta del Congreso No. 757 del 23 de septiembre de 2013 (páginas 124 y 125), visible a folio 980 al 981
del cuaderno 3B.
Finalmente se votó el título y se manifestó la voluntad de convertir el proyecto
en Ley de la República:
VOTARON POR EL SI
Carlos Arturo Correa Mojica Partido de la U
Laureano Augusto Acuña Díaz Partido Conservador
Iván Darío Agudelo Zapata Partido Liberal
Claudia Marcela Amaya García Partido de la U
Miguel Amín Escaf Partido de la U
Fabio Raúl Amín Saleme Partido Liberal
Jaime Enrique Serrano Pérez Partido Liberal
Henry Humberto Arcila Moncada Partido Conservador
Heriberto Arrechea Banguera Partido MIO
Carlos Enrique Ávila Durán Partido de Integración
David Alejandro Barguil Assís Partido Conservador
Luis Guillermo Barrera Gutiérrez Partido de la U
Diela Liliana Benavides Solarte Partido Conservador
Javid José Benavides Aguas Partido de Integración
Amanda Ricardo de Páez Partido de la U
Bayardo Betancourt Pérez Partido de Integración
Carlos Julio Bonilla Soto Partido Liberal
Dídier Burgos Ramírez Partido de la U
Ángel Custodio Cabrera Báez Partido de la U
Juan Manuel Campo Eljach Partido Conservador
Hernando Cárdenas Cardozo Partido Conservador
John Jairo Cárdenas Morán Partido de la U
Manuel Antonio Carebilla Cuéllar Partido Cambio
Eduardo José Catañeda Murillo Partido de la U
Orlando Alfonso Clavijo Clavijo Partido Conservador
Eduardo Alfonso Crissien Borrero Partido de la U
Carlos Alberto Cuenca Chaux Partido Cambio
Fernando de la Peña Márquez Partido de Integración
Alfredo Rafael Deluque Zuleta Partido de la U
Yolanda Duque Naranjo Partido Liberal
Heriberto Escobar González Partido de Integración
José Bernardo Flórez Asprilla Partido de la U
César Augusto Franco Arbeláez Partido Conservador
Julio Eugenio Gallardo Archbold Partido Movimiento
Juan Carlos García Gómez Partido Conservador
Simón Gaviria Muñoz Partido Liberal
Atilano Alonso Giraldo Arboleda Partido Cambio
José Alfredo Gnecco Zuleta Partido de la U
Juan Diego Gómez Jiménez Partido Conservador
Wilson Hernando Gómez Velásquez Partido de la U
Jorge Eliécer Gómez Villamizar Partido Liberal
Consuelo González de Perdomo Partido Liberal
Carlos Eduardo Hernández Mogollón Partido de la U
Roberto José Herrera Díaz Partido Alas
Jack Housni Jaller Partido Liberal
Carlos Abraham Jiménez López Partido Cambio
Nicolás Antonio Jiménez Paternina Partido de la U
Juan Felipe Lemos Uribe Partido de la U
Carlos Eduardo León Celis Partido Conservador
Buenaventura León León Partido Conservador
Juana Carolina Londoño Jaramillo Partido Conservador
Carlos Nery López Carbono Partido Conservador
Rafael Antonio Madrid Hodeg Partido Liberal
Óscar de Jesús Marín Marín Partido Liberal
Juan Carlos Martínez Gutiérrez Partido de la U
Rosmery Martínez Rosales Partido Cambio
Raymundo Elías Méndez Bechara Partido de la U
José Ignacio Mesa Betancour Partido Cambio
Alfredo Guillermo Molina Triana Partido de la U
Víctor Hugo Moreno Bandeira Partido Liberal
Pedro Mary Muvdi Aranguena Partido Liberal
Luis Fernando Ochoa Zuluaga Partido Movimiento
Jairo Ortega Samboní Partido de la U
Carlos Edward Osorio Aguiar Partido de la U
Hernando José Padauí Álvarez Partido Cambio
Francisco Pareja González Partido de la U
Diego Patiño Amariles Partido Liberal
Telésforo Pedraza Ortega Partido Conservador
Hernán Penagos Giraldo Partido de la U
Pedrito Tomás Pereira Caballero Partido Conservador
Pedro Pablo Pérez Puerta Partido Liberal
Miguel Ángel Pinto Hernández Partido Liberal
Crisanto Pizo Mazabuel Partido Liberal
Alfonso Prada Gil Partido Verde
Jairo Quintero Trujillo Partido de la U
León Darío Ramírez Valencia Partido de la U
Adolfo León Rengifo Santibáñez Partido de la U
Mercedes Rincón Espinel Partido Cambio
Guillermo Abel Rivera Flórez Partido Liberal
Humphrey Roa Sarmiento Partido Conservador
Constantino Rodríguez Calvo Partido Conservador
Jaime Rodríguez Contreras Partido de la U
Rubén Darío Rodríguez Góngora Partido Liberal
Ciro Antonio Rodríguez Pinzón Partido Conservador
Carlos Augusto Rojas Ortiz Partido Conservador
John Jairo Roldán Avendaño Partido Liberal
Jorge Enrique Rozo Rodríguez Partido Cambio
Juan Carlos Salazar Uribe Partido de Integración
Heriberto Sanabria Astudillo Partido Conservador
Juan Carlos Sánchez Franco Partido Conservador
Iván Darío Sandoval Perilla Partido Liberal
Esmeralda Sarria Villa Partido Conservador
Luis Antonio Serrano Morales Partido de la U
Pablo Aristóbulo Sierra León Partido de la U
Jimmy Javier Sierra Palacio Partido Liberal
Mario Suárez Flórez Partido Liberal
Libardo Antonio Taborda Castro Partido de la U
Gerardo Tamayo Tamayo Partido de la U
Dídier Alberto Tavera Amado Partido de Integración
Efraín Antonio Torres Monsalvo Partido de la U
Juan Manuel Valdés Barcha Partido Alianza
Albeiro Vanegas Osorio Partido de la U
Victoria Eugenia Vargas Vives Partido Liberal
Jaime Alonso Vásquez Bustamante Partido de la U
Silvio Vásquez Villanueva Partido Conservador
Hugo Orlando Velásquez Jaramillo Partido Liberal
Nicolás Daniel Guerrero Montaña Partido de la U
Sandra Elena Villadiego Villadiego Partido de la U
Armando Antonio Zabaraín D¿Arce Partido Conservador
Bérner León Zambrano Eraso Partido de la U
Carlos Alberto Zuluaga Díaz Partido Conservador
Obed de Jesús Zuluaga Henao Partido Conservador
VOTARON POR EL NO
Javier Tato Álvarez Montenegro Partido Liberal
Carlos Andrés Amaya Rodríguez Partido Verde
Iván Cepeda Castro Partido Polo
Gloria Stella Díaz Ortiz Partido MIRA
Luis Enrique Dussán López Partido Liberal
Hernando Hernández Tapasco Partido Polo
Diego Alberto Naranjo Escobar Partido Conservador
Alba Luz Pinilla Pedraza Partido Polo
Ángela María Robledo Gómez Partido Verde
NO VOTARON
Carlos Uriel Naranjo Vélez Partido Conservador
Circunscripció Voto
Nombre Partido
n Sí No
Adriana Franco Castaño Caldas Partido Liberal X
Hernán Gustavo Puentes Boyacá Partido X
Díaz Conservador
Roosvelt Rodríguez Valle Partido de la U X
Rengifo
Rafael Romero Piñeros Boyacá Partido Liberal X
Camilo Andrés Abril Casanare Partido Cambio X
Jaimes Radical
Óscar Fernando Bravo Nariño Partido X
Realpe Conservador
Eduardo Enrique Pérez Sucre Partido PIN X
Santos
Jair Fernando Acuña Sucre Negritudes X
Cardales
Heriberto Arrechea Valle Negritudes X
Banguera
75
Folio 11 a 30 del cuaderno 5.
76
Folio 113 a 122 del cuaderno 7.
“Otro presunto vicio que señala la accionante consiste en errores
en la manera en que se conformó la comisión de conciliación,
toda vez que el Reglamento del Congreso señala que dicha
Comisión debía estar integrada ‘por miembros de las respectivas
Comisiones Permanentes que participaron en la discusión de los
proyectos, así como por sus autores y ponentes y quienes hayan
formulado reparos, observaciones o propuestas en las Plenarias,
acusación esta que para la Corte no refleja un vicio procedimental
que conduzca a la inconstitucionalidad de la Ley 1430 de 2010,
pues no se aprecia la vulneración de la disposición reglamentaria o
del valor sustancial que la misma concreta. La Sala concluye que la
accionante realiza una lectura imprecisa e inconexa del artículo
187 del Reglamento del Congreso, pues la interpretación que
contiene la demanda implicaría que todos los sujetos nombrados
en el artículo en mención deberían hacer parte de las comisiones
de conciliación, interpretación que resulta inaceptable, pues
podría conducir a que las comisiones accidentales necesariamente
estuviesen integradas por un número tal de miembros del
Congreso que, por elevado, dificulte el consenso en torno al texto
que deba adoptarse, pues constituiría una negación del principio
de celeridad y división del trabajo que anima la conformación y
asignación de funciones a este tipo de cuerpos colegiados dentro
del procedimiento legislativo.(…) la disposición del Reglamento del
Congreso no puede ser entendida de forma aislada, inconexa y
contradictoria de la norma deducida del artículo 161 de la
Constitución” (negrillas fuera de texto), (sentencia C- 076 de 2012).
Para la Sala, la publicación hecha en las gacetas del Congreso No. 446 y 447
del 19 de junio de 2013, teniendo en cuenta que el texto conciliado fue
sometido a debate y aprobación de las plenarias, el día 20 de junio de 2013, no
es objeto de ningún reparo de constitucionalidad. Dijo la Corte a propósito de
un caso similar77:
77
Así, encuentra la Sala que el artículo 161 de la Constitución exige que el informe de conciliación se
publique, por lo menos, con un día de antelación a su discusión y votación; el informe de conciliación del
proyecto 174 de 2010 del Senado de la República y 124 de 2010 de la Cámara de Representantes aparece
publicado en las Gacetas del Congreso 1103 y 1104, ambas de 15 de diciembre de 2010, mientras que la
sesión en la que se discutió y votó el informe tuvo lugar el 16 de diciembre de ese año, es decir, un día
después de la publicación del mismo; la accionante afirma que se presentó un vicio de procedimiento en
razón a que el informe de conciliación no fue publicado el 15 de diciembre, sino el 16 de diciembre de 2010;
sin embargo, como se observó, no se aporta prueba alguna que demuestre la veracidad de su afirmación;
por consiguiente, la accionante falla al momento de demostrar la ocurrencia del hecho que iría en contra del
artículo 161 de la Constitución en el procedimiento legislativo estudiado. Siendo esta la situación debe
concluirse que la acusación carece del sustento necesario para demostrar la inexequibilidad de la ley 1430
de 2010 por vicios de procedimiento en la publicación del informe de conciliación.
disposición que se considere contradice la Constitución, sino en la
precisión de los hechos que desconocen lo preceptuado por la
norma parámetro, razón por la cual existe una carga de diligencia
del accionante que quiere controvertir la validez de la ley, en el
sentido de demostrar sin lugar a duda alguna la veracidad de los
hechos que sustentan sus afirmaciones. Contrario sensu, cuando
falta certeza respecto de algún hecho debe privilegiarse la validez
de la ley elaborada por el Congreso de la República –indubio pro
legislatoris-, pues es la que resulta acorde con la presunción de
constitucionalidad que se predica de la misma…”78 (Sentencia C-
076 de 2012), (negrilla fuera de texto).
Entiende la Sala que son los hechos y no las meras manifestaciones, las que
deben desvirtuar la presunción de constitucionalidad del acto. En el caso
presente, no se tiene prueba que ponga en tela de juicio la fecha y publicación
de las Gacetas del Congreso 446 y 447 de 19 de junio de 2013. Para el
Tribunal Constitucional está claro que la publicación fue hecha con un día de
antelación, perspectiva bajo la cual, en este caso, no cabe predicar
inconstitucionalidad alguna. Pertinente, resulta en esta circunstancia recordar
lo valorado por la Corte en la providencia citada:
78
Esta línea fue sostenida también en la Sentencia C-590 del mismo año.
Es importante precisar que en el acta N° 69 de la sesión plenaria del Senado
publicada en la Gaceta del Congreso N° 702 de 2013, no se incorporó el aviso
de discusión y votación del proyecto. Pero, en la transcripción de la referida
acta, remitida a esta Corporación se observa el siguiente contenido:
79
Gaceta del Congreso No. 03 del 10 de enero de 2014 (página 60), visible a folio 951 del cuaderno 2.
En lo atinente al debate y la votación en la plenaria del Senado, se observa que
en la sesión llevada a cabo el 20 de junio tuvo lugar la discusión y adopción
del texto conciliado del proyecto en estudio, lo cual, según la gaceta 712 de
2013, se consignó en el acta No. 70 de la fecha de la siguiente manera:
82
Gaceta del Congreso No. 712 del 12 de septiembre de 2013 (página 29), visibles a folio 137 del cuaderno 7.
Espíndola Niño Édgar
Ferro Solanilla Carlos Roberto
Galán Pachón Juan Manuel
Galvis Aguilar Honorio
Galvis Méndez Daira de Jesús
García Realpe Guillermo
García Romero Teresita
García Turbay Lidio Arturo
Géchem Turbay Jorge Eduardo
Gómez Román Édgar Alfonso
Guerra de la Espriella Antonio del Cristo
Herrera Acosta José Francisco
Hoyos Giraldo Germán Darío
Hurtado Angulo Hemel
Laserna Jaramillo Juan Mario
Lizcano Arango Óscar Mauricio
Merheg Marún Juan Samy
Mora Jaramillo Manuel Guillermo
Motoa Solarte Carlos Fernando
Olano Becerra Plinio Edilberto
Pedraza Gutiérrez Jorge Hernando
Prieto Soto Eugenio Enrique
Quintero Marín Carlos Arturo
Restrepo Escobar Juan Carlos
Salazar Cruz José Darío
Sánchez Montes de Oca Astrid
Sánchez Ortega Camilo Armando
Santos Marín Guillermo Antonio
Sierra Grajales Luis Emilio
Soto Jaramillo Carlos Enrique
Sudarsky Rosenbaum John
Villalba Mosquera Rodrigo
Velasco Chaves Luis Fernando
Zapata Correa Gabriel Ignacio
Zuluaga Aristizábal Jaime Alonso
Dado que las actas deben ser publicadas en el órgano de publicación del
Congreso y, es esta la vía que garantiza el debido proceso en materia de
control al trámite legislativo, estimó la Procuraduría que con lo ocurrido se
vulneraban los anotados principios estipulados en la Constitución. Concluyó
que el aviso exigido por la Constitución para el trámite de la ley no tuvo lugar
y consecuentemente se debía declarar la inconstitucionalidad del proyecto de
ley.
86
Cfr., entre otras, las Sentencias C-473 de 2005. M. P. Manuel José Cepeda Espinosa. Sentencias C-241 de
2006.y C-322 de 2006. M. P. Marco Gerardo Monroy Cabra y C-801 de 2009 M. P. Gabriel Eduardo
Mendoza Martelo. También se puede consultar el Auto 311 de 2006. M. P. Marco Gerardo Monroy Cabra.
87
Cfr., entre otras, las Sentencias C-780 de 2004. M. P. Jaime Córdoba Triviño. C-649 de 2006. M. P. Manuel
José Cepeda Espinosa y C-801 de 2009. M. P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo. En el mismo sentido se
puede consultar también el Auto 311 de 2006. M. P. Marco Gerardo Monroy Cabra.
88
Cfr. Auto 089 de 2005. M. P. Manuel José Cepeda Espinosa.
89
Cfr. las Sentencias C-533 de 2004. M. P. Álvaro Tafur Galvis y C-473 de 2005. M. P. Manuel José Cepeda
Espinosa.
Con lo anterior, quedan sentadas las premisas para la evaluación del asunto en
consideración. Sin embargo, es necesario aludir a los medios de prueba que
permitan a la Sala verificar la regularidad o irregularidad en relación con el
anuncio de discusión y votación del texto conciliado del Proyecto de Ley
Estatutaria.
Resulta importante precisar que acudir a los registros de audio y video, para el
control de constitucionalidad del procedimiento legislativo, no es novedoso en
la Corporación. A modo de ejemplo cabe recordar el papel que desempeñaron
dichos tipos de medio probatorio en las decisiones proferidas en las sentencias
C- 816 de 200491 y C-274 de 201392. En tales ocasiones, los registros de audio
y video permitieron establecer lo realmente acontecido en los distintos casos.
93
Al levantar la sesión, quien la presidió, la senadora Myriam Alicia Paredes Aguirre, convocó a nueva sesión
para el día siguiente (página 10 de la Gaceta del Congreso No. 456 del 27 de junio de 2013, correspondiente
al folio 48 del cuaderno 1).
94
Gaceta del Congreso No. 685 del 5 de septiembre de 2013 (página 25-27).
votación es de la siguiente manera. || Por el Sí: 101 votos de
manera electrónica, no hay votos manuales. || Por el No: 12 votos
de manera electrónica y 1 manual para un total de 13 votos. || Señor
Presidente, ha sido aprobada la conciliación con la mayoría
exigida por la Constitución y la ley. || (…) Resultados individuales
VOTARON POR EL SI
Carlos Arturo Correa Mojica Partido de la U
Camilo Andrés Abril Jaimes Partido Cambio
Yahir Fernando Acuña Cardales Partido Afrov
Iván Darío Agudelo Zapata Partido Liberal
Claudia Marcela Amaya García Partido de la U
Miguel Amín Escaf Partido de la U
Fabio Raúl Amín Saleme Partido Liberal
Jaime Enrique Serrano Pérez Partido Liberal
Henry Humberto Arcila Moncada Partido Conservador
Carlos Enrique Ávila Durán Partido de Integración
David Alejandro Barguil Assís Partido Conservador
Luis Guillermo Barrera Gutiérrez Partido de la U
Lina María Barrera Rueda Partido Conservador
Javid José Benavides Aguas Partido de Integración
Óscar Fernando Bravo Realpe Partido Conservador
Ángel Custodio Cabrera Báez Partido de la U
José Edilberto Caicedo Sastoque Partido de la U
Juan Manuel Campo Eljach Partido Conservador
Hernando Cárdenas Cardozo Partido Conservador
Eduardo José Catañeda Murillo Partido de la U
Orlando Alfonso Clavijo Clavijo Partido Conservador
Eduardo Alfonso Crissien Borrero Partido de la U
Fernando de la Peña Márquez Partido de Integración
Alfredo Rafael Deluque Zuleta Partido de la U
Yolanda Duque Naranjo Partido Liberal
Heriberto Escobar González Partido de Integración
José Bernardo Flórez Asprilla Partido de la U
César Augusto Franco Arbeláez Partido Conservador
Adriana Franco Castaño Partido Liberal
Julio Eugenio Gallardo Archbold Partido Movimiento
Juan Carlos García Gómez Partido Conservador
Simón Gaviria Muñoz Partido Liberal
Atilano Alonso Giraldo Arboleda Partido Cambio
José Alfredo Gnecco Zuleta Partido de la U
Wilson Hernando Gómez Velásquez Partido de la U
Consuelo González de Perdomo Partido Liberal
Carlos Eduardo Hernández Partido de la U
Mogollón
Roberto José Herrera Díaz Partido Alas
Jack Housni Jaller Partido Liberal
Carlos Abraham Jiménez López Partido Cambio
Nicolás Antonio Jiménez Paternina Partido de la U
Juan Felipe Lemos Uribe Partido de la U
Carlos Eduardo León Celis Partido Conservador
Buenaventura León León Partido Conservador
Carlos Nery López Carbono Partido Conservador
Rafael Antonio Madrid Hodeg Partido Liberal
Óscar de Jesús Marín Marín Partido Liberal
Juan Carlos Martínez Gutiérrez Partido de la U
Raymundo Elías Méndez Bechara Partido de la U
José Ignacio Mesa Betancour Partido Cambio
Carlos Uriel Naranjo Vélez Partido Conservador
Alfredo Guillermo Molina Triana Partido de la U
Víctor Hugo Moreno Bandeira Partido Liberal
Pedro Mary Muvdi Aranguena Partido Liberal
Luis Fernando Ochoa Zuluaga Partido Movimiento
Jairo Ortega Samboní Partido de la U
Nidia Marcela Osorio Salgado Partido Conservador
Hernando José Padaui Álvarez Partido Cambio
Diego Patiño Amariles Partido Liberal
Pedrito Tomás Pereira Caballero Partido Conservador
Pedro Pablo Pérez Puerta Partido Liberal
Eduardo Enrique Pérez Santos Partido de Integración
Miguel Ángel Pinto Hernández Partido Liberal
Crisanto Pizo Mazabuel Partido Liberal
Augusto Posada Sánchez Partido de la U
Alfonso Prada Gil Partido Verde
Jairo Quintero Trujillo Partido de la U
Marta Cecilia Ramírez Orrego Partido Conservador
Adolfo León Rengifo Santibáñez Partido de la U
Guillermo Abel Rivera Flórez Partido Liberal
Humphrey Roa Sarmiento Partido Conservador
Constantino Rodríguez Calvo Partido Conservador
Jaime Rodríguez Contreras Partido de la U
Rubén Darío Rodríguez Góngora Partido Liberal
Ciro Antonio Rodríguez Pinzón Partido Conservador
Roosevelt Rodríguez Rengifo Partido de la U
John Jairo Roldán Avendaño Partido Liberal
Rafael Romero Piñeros Partido Liberal
Jorge Enrique Rozo Rodríguez Partido Cambio
Juan Carlos Salazar Uribe Partido de Integración
Heriberto Sanabria Astudillo Partido Conservador
Iván Darlo Sandoval Perilla Partido Liberal
Esmeralda Sarria Villa Partido Conservador
Luis Antonio Serrano Morales Partido de la U
Jimmy Javier Sierra Palacio Partido Liberal
Mario Suárez Flórez Partido Liberal
Libardo Antonio Taborda Castro Partido de la U
Gerardo Tamayo Tamayo Partido de la U
Efraín Antonio Tories Monsalvo Partido de la U
Albeiro Vanegas Osorio Partido de la U
Victoria Eugenia Vargas Vives Partido Liberal
Germán Varón Cotrino Partido Cambio
Jaime Alonso Vásquez Bustamante Partido de la U
Orlando Velandia Sepúlveda Partido Liberal
Hugo Orlando Velásquez Jaramillo Partido Liberal
Nicolás Daniel Guerrero Montaño Partido de la U
Sandra Elena Villadiego Villadiego Partido de la U
Víctor Raúl Yépez Flórez Partido Liberal
Armando Antonio Zabaraín D´ Arce Partido Conservador
Carlos Alberto Zuluaga Díaz Partido Conservador
Obed de Jesús Zuluaga Henao Partido Conservador
VOTARON POR EL NO
Carlos Andrés Amaya Rodríguez Partido Verde
Iván Cepeda Castro Partido Polo
Gloria Stella Díaz Ortiz Partido MIRA
Jorge Eliécer Gómez Villamizar Partido Liberal
Hernando Hernández Tapasco Partido Polo
Rosmery Martínez Rosales Partido Cambio
Diego Alberto Naranjo Escobar Partido Conservador
Carlos Germán Navas Talero Partido Polo
Alba Luz Pinilla Pedraza Partido Polo
Mercedes Rincón Espinel Partido Cambio
Ángela María Robledo Gómez Partido Verde
Juan Manuel Valdés Barcha Partido Alianza
NO VOTARON
Javier Tato Álvarez Montenegro Partido Liberal
Voto
Nombre Circunscripción Partido
Sí NO
Javier tato Álvarez Nariño Partido X
Montenegro liberal
…”95
En el registro de la votación se incurrió en una imprecisión que generó una
corrección, la cual se anotó en los siguientes términos:
VOTARON POR EL SI
Camilo Andrés Abril Jaimes Partido Cambio
Yahir Fernando Acuña Cardales Partido Afrov
95
Gaceta del Congreso No. 685 de 5 de septiembre de 2013 (página 36-37).
96
Gaceta del Congreso No. 685 de 5 de septiembre de 2013 (página 37-38).
97
Gaceta del Congreso No. 685 de 5 de septiembre de 2013 (página 38).
Iván Darío Agudelo Zapata Partido Liberal
Claudia Marcela Amaya García Partido de la U
Fabio Raúl Amín Saleme Partido Liberal
Carlos Enrique Ávila Durán Partido de Integración
David Alejandro Barguil Assis Partido Conservador
Luis Guillermo Barrera Gutiérrez Partido de la U
Lina María Barrera Rueda Partido Conservador
Javid José Benavides Aguas Partido de Integración
Óscar Fernando Bravo Realpe Partido Conservador
Ángel Custodio Cabrera Báez Partido de la U
Juan Manuel Campo Eljach Partido Conservador
Hernando Cárdenas Cardozo Partido Conservador
Orlando Alfonso Clavijo Clavijo Partido Conservador
Fernando de la Peña Márquez Partido de Integración
Alfredo Rafael Deluque Zuleta Partido de la U
Yolanda Duque Naranjo Partido Liberal
Heriberto Escobar González Partido de Integración
José Bernardo Flórez Asprilla Partido de la U
César Augusto Franco Arbeláez Partido Conservador
Adriana Franco Castaño Partido Liberal
Julio Eugenio Gallardo Archbold Partido Movimiento
Simón Gaviria Muñoz Partido Liberal
Atilano Alonso Giraldo Arboleda Partido Cambio
José Alfredo Gnecco Zuleta Partido de la U
Wilson Hernando Gómez Velásquez Partido de la U
Jorge Eliécer Gómez Villamizar Partido Liberal
Consuelo González de Perdomo Partido Liberal
Óscar Humberto Henao Martínez Partido Cambio
Carlos Eduardo Hernández Mogollón Partido de la U
Carlos Abraham Jiménez López Partido Cambio
Nicolás Antonio Jiménez Paternina Partido de la U
Juan Felipe Lemos Uribe Partido de la U
Carlos Eduardo León Celis Partido Conservador
Buenaventura León León Partido Conservador
Rafael Antonio Madrid Hodeg Partido Liberal
Óscar de Jesús Marín Marín Partido Liberal
Juan Carlos Martínez Gutiérrez Partido de la U
Raymundo Elías Méndez Bechara Partido de la U
José Ignacio Mesa Betancour Partido Cambio
Alfredo Guillermo Molina Triana Partido de la U
Víctor Hugo Moreno Bandeira Partido Liberal
Pedro Mary Muvdi Aranguena Partido Liberal
Luis Fernando Ochoa Zuluaga Partido Movimiento
Jairo Ortega Samboní Partido de la U
Carlos Edward Osorio Aguiar Partido de la U
Hernando José Padauí Álvarez Partido Cambio
Diego Patiño Amariles Partido Liberal
Hernán Penagos Giraldo Partido de la U
Pedrito Tomás Pereira Caballero Partido Conservador
Pedro Pablo Pérez Puerta Partido Liberal
Eduardo Enrique Pérez Santos Partido de Integración
Augusto Posada Sánchez Partido de la U
Alfonso Prada Gil Partido Verde
Jairo Quintero Trujillo Partido de la U
Marta Cecilia Ramírez Orrego Partido Conservador
Adolfo León Rengifo Santibáñez Partido de la U
Guillermo Abel Rivera Flórez Partido Liberal
Constantino Rodríguez Calvo Partido Conservador
Jaime Rodríguez Contreras Partido de la U
Rubén Darío Rodríguez Góngora Partido Liberal
Ciro Antonio Rodríguez Pinzón Partido Conservador
Roosevelt Rodríguez Rengifo Partido de la U
John Jairo Roldán Avendaño Partido Liberal
Rafael Romero Piñeros Partido Liberal
Jorge Enrique Rozo Rodríguez Partido Cambio
Juan Carlos Salazar Uribe Partido de Integración
Heriberto Sanabria Astudillo Partido Conservador
Iván Darío Sandoval Perilla Partido Liberal
Luis Antonio Serrano Morales Partido de la U
Jimmy Javier Sierra Palacio Partido Liberal
Mario Suárez Flórez Partido Liberal
Libardo Antonio Taborda Castro Partido de la U
Gerardo Tamayo Tamayo Partido de la U
Efraín Antonio Torres Monsalvo Partido de la U
Albeiro Vanegas Osorio Partido de la U
Victoria Eugenia Vargas Vives Partido Liberal
Germán Varón Cotrino Partido Cambio
Jaime Alonso Vásquez Bustamante Partido de la U
Orlando Velandia Sepúlveda Partido Liberal
Hugo Orlando Velásquez Jaramillo Partido Liberal
Nicolás Daniel Guerrero Montaño Partido de la U
Sandra Elena Villadiego Villadiego Partido de la U
Víctor Raúl Yépez Flórez Partido Liberal
Armando Antonio Zabrain D´Arce Partido Conservador
Carlos Alberto Zuluaga Díaz Partido Conservador
Obed de Jesús Zuluaja Henao Partido Conservador
VOTARON POR EL NO
Carlos Andrés Amaya Rodríguez Partido Verde
Iván Cepeda Castro Partido Polo
Gloria Stella Díaz Ortiz Partido MIRA
Hernando Hernández Tapasco Partido Polo
Romery Martínez Rosales Partido Cambio
Carlos Germán Navas Talero Partido Polo
Alba Luz Pinilla Pedraza Partido Polo
Ángela María Robledo Gómez Partido Verde
NO VOTARON
Javier Tato Álvarez Montenegro Partido Liberal
José Joaquín Camelo Ramos Partido Liberal
Circunscripci Voto
Nombre Partido
ón Sí No
Hernán Gustavo Puentes Boyacá Partido X
Díaz conservador
…”98
98
Gaceta del Congreso No. 685 de 5 de septiembre de 2013 (páginas 38 y 40).
99
Corte Constitucional. Sentencias C-501 de 2001: M. P: Jaime Córdoba Triviño, C-714 de 2001 M. P.
Rodrigo Escobar Gil. C-1025 de 2001. M. P. Manuel José Cepeda Espinosa y C-809 de 2007. M. P. Manuel
José Cepeda Espinosa, entre otras
Adicionalmente, se daría paso a una lectura que comprometería el principio de
conservación del derecho.100
Por lo que guarda relación con las formas particulares en que se debe
presentar la relación entre los preceptos específicos y la materia de la ley, es
preciso recordar lo dicho por esta Corporación en una de las varias
providencias en las que se ha pronunciado sobre el punto:
Los presupuestos necesarios para realizar este control son dos, de un lado, se
debe identificar el “(…) alcance material o núcleo temático de la ley (…)” y,
de otro, se debe “(…) establecer si la norma objeto de análisis está
relacionada con esa temática, a partir de los criterios de conexidad (…)”102.
100
Corte Constitucional. Sentencia C-1011 de 2008. M. P. Jaime Córdoba Triviño.
101
Ver sentencia C- 714 de 2001. M.P. Rodrigo Escobar Gil.
102
Sentencia 1011 de 2008. M. P. Jaime Córdoba Triviño.
Establecido el núcleo temático resulta pertinente estimar si las disposiciones
incorporadas en el proyecto de ley estatutaria en revisión guardan conexión
con el mismo. El capítulo primero titulado “objeto, elementos esenciales,
principios, derechos y deberes”, comprende los artículos 1 a 11. Estos
preceptos aluden al ámbito de aplicación de la ley (art. 3), a la definición del
sistema de salud (art. 4), a las obligaciones de respeto, protección y garantía
del derecho a la salud por parte del Estado (art. 5), a los elementos y
principios de derecho fundamental en referencia (art. 6), a la evaluación anual
de los indicadores del goce efectivo del derecho (art. 7), al carácter integral de
los servicios y tecnologías de salud a suministrar (art. 8), a los determinantes
sociales de salud (art. 9), a los derechos y deberes de las personas en materia
de la prestación del servicio a la salud (art. 10) y a los sujetos de especial
protección en materia del derecho a la salud (art. 11). Para la Corte ninguna
duda cabe en torno a que estos mandatos guardan, como mínimo, una
inescindible unidad conceptual con el núcleo temático de la ley, con lo cual se
ajustan sin discusión alguna a la exigencia de unidad de materia.
103
Sentencia C-1011 de 2008. M. P. Jaime Córdoba Triviño, ver también Sentencia C-1040 de 2005. M. P.
Manuel José Cepeda Espinosa, Rodrigo Escobar Gil. Marco Gerardo Monroy Cabra. Humberto Antonio
Sierra Porto. Álvaro Tafur Galvis. Clara Inés Vargas Hernández.
La modulación del principio de consecutividad por cuenta del principio de
identidad flexible, ha conducido a que la Corporación considere que“concepto
de identidad104 comporta más bien que entre los distintos contenidos
normativos que se propongan respecto de un mismo artículo exista la debida
unidad temática105. Con lo cual resultan admisibles en el trámite legislativo las
modificaciones que se introduzca al texto legal a lo largo de los debates “(…)
siempre que durante el primer debate en la comisión constitucional
permanente se haya discutido y aprobado el tema a que se refiera la adición
o modificación.”106.
104
Sentencia C-702 de 1999.M.P. Fabio Morón Díaz
105
Sentencia C-1190 de 2001 M.P. Araújo Rentería. Ver también la Sentencia C-950 de 2001 M.P. Córdoba
Triviño.
106
Corte Constitucional. Sentencia C-702 de 1999. M.P. Morón Díaz.
107
Corte Constitucional. Sentencias C-008 de 1995. M.P. Hernández Galindo y C-809 de 2001. M.P. Vargas
Hernández
108
Corte Constitucional. Sentencia C-801 de 2003. M.P. Jaime Córdoba Triviño.
109
Corte Constitucional. Sentencia C-1092 de 2003. M.P. Álvaro Tafur Galvis.
110
Corte Constitucional. Sentencia C-920 de 2001. MP Escobar Gil.
de Conciliación que crea una fórmula original para superar una
discrepancia entre las Cámaras en torno a un tema.111”
111
Ver Sentencia C-198 de 2002. M.P. Clara Inés Vargas Hernández.
Comprende el acceso a los servicios Comprende el acceso a los servicios
de salud de manera oportuna, eficaz de salud de manera oportuna, eficaz y
y con calidad para la preservación, el con calidad para la preservación, el
mejoramiento y la promoción de la mejoramiento y la promoción de la
salud. El Estado adoptará políticas salud. El Estado adoptará políticas
para asegurar la igualdad de para asegurar la igualdad de trato y
oportunidades en el acceso a las oportunidades en el acceso a las
actividades de promoción, actividades de promoción, prevención,
prevención, diagnóstico, tratamiento, diagnóstico, tratamiento,
rehabilitación y paliación para todas rehabilitación y paliación para todas
las personas. Su prestación como las personas. De conformidad con el
servicio público esencial obligatorio, artículo 49 de la Constitución Política,
se ejecuta bajo la indelegable su prestación como servicio público
dirección, supervisión, coordinación esencial obligatorio, se ejecuta bajo la
y control del Estado. indelegable dirección, supervisión,
organización, regulación,
coordinación y control del Estado.
Artículo 3°. Ámbito de aplicación. Artículo 3°. Ámbito de aplicación. La
La presente ley se aplica a todos presente ley se aplica a todos los
agentes, usuarios y demás que agentes, usuarios y demás que
intervengan de manera directa o intervengan de manera directa o
indirecta, en la garantía del derecho indirecta, en la garantía del derecho
fundamental a la salud. fundamental a la salud.
Artículo 4°. Definición de Sistema Artículo 4°. Definición de Sistema de
de Salud. Es el conjunto articulado y Salud. Es el conjunto articulado y
armónico de principios y normas; armónico de principios y normas;
políticas públicas; instituciones; políticas públicas; instituciones;
competencias y procedimientos; competencias y procedimientos;
facultades, obligaciones, derechos y facultades, obligaciones, derechos y
deberes; financiamiento; controles; deberes; financiamiento; controles;
información y evaluación, que el información y evaluación, que el
Estado disponga para la garantía y Estado disponga para la garantía y
materialización del derecho materialización del derecho
fundamental de la salud. fundamental de la salud.
Artículo 5°. Obligaciones del Estado. Artículo 5°. Obligaciones del Estado.
El Estado es responsable de respetar, El Estado es responsable de respetar,
proteger y garantizar el goce efectivo proteger y garantizar el goce efectivo
del derecho fundamental a la salud; del derecho fundamental a la salud;
para ello deberá: para ello deberá:
a) Abstenerse de injerir directa o a) Abstenerse de afectar directa o
indirectamente en el disfrute del indirectamente en el disfrute del
derecho fundamental a la salud, de derecho fundamental a la salud, de
adoptar decisiones que lleven al adoptar decisiones que lleven al
deterioro de la salud de la población deterioro de la salud de la población y
y de realizar cualquier acción u de realizar cualquier acción u omisión
omisión que pueda resultar en un que pueda resultar en un daño en la
daño en la salud de las personas; salud de las personas;
b) Formular y adoptar políticas de b) Formular y adoptar políticas de
salud dirigidas a garantizar el goce salud dirigidas a garantizar el goce
efectivo del derecho en igualdad de efectivo del derecho en igualdad de
oportunidades para toda la trato y oportunidades para toda la
población, asegurando para ello la población, asegurando para ello la
coordinación armónica de las coordinación armónica de las
acciones de todos los agentes del acciones de todos los agentes del
Sistema; Sistema;
c) Formular y adoptar políticas c) Formular y adoptar políticas que
que propendan por la promoción de propendan por la promoción de la
la salud, prevención y atención de la salud, prevención y atención de la
enfermedad y rehabilitación de sus enfermedad y rehabilitación de sus
secuelas, mediante acciones secuelas, mediante acciones colectivas
colectivas e individuales; e individuales;
d) Establecer mecanismos para d) Establecer mecanismos para
evitar la violación del derecho evitar la violación del derecho
fundamental a la salud y determinar fundamental a la salud y determinar
su régimen sancionatorio; su régimen sancionatorio;
e) Ejercer una adecuada e) Ejercer una adecuada
inspección, vigilancia y control inspección, vigilancia y control
mediante un órgano y/o las entidades mediante un órgano y/o las entidades
especializadas que se determinen especializadas que se determinen para
para el efecto; el efecto;
f) Velar por el cumplimiento de f) Velar por el cumplimiento de los
los principios del derecho principios del derecho fundamental a
fundamental a la salud en todo el la salud en todo el territorio nacional,
territorio nacional, según las según las necesidades de salud de la
necesidades de salud de la población;
población; g) Realizar el seguimiento continuo
g) Realizar el seguimiento de la evolución de las condiciones de
continuo de la evolución de las salud de la población a lo largo del
condiciones de salud de la población ciclo de vida de las personas;
a lo largo del ciclo de vida de las h) Realizar evaluaciones sobre los
personas; resultados de goce efectivo del
h) Realizar evaluaciones sobre los derecho fundamental a la salud, en
resultados de goce efectivo del función de sus principios y sobre la
derecho fundamental a la salud, en forma como el Sistema avanza de
función de sus principios y sobre la manera razonable y progresiva en la
forma como el Sistema avanza de garantía al derecho fundamental de
manera razonable y progresiva en la salud;
garantía al derecho fundamental de i) Adoptar la regulación y las
salud; políticas indispensables para financiar
i) Adoptar la regulación y las de manera sostenible los servicios de
políticas indispensables para salud y garantizar el flujo de los
financiar de manera sostenible los recursos para atender de manera
servicios de salud y garantizar el oportuna y suficiente las necesidades
flujo de los recursos para atender de en salud de la población;
manera oportuna y suficiente las j) Intervenir el mercado de
necesidades en salud de la población; medicamentos, dispositivos médicos e
Intervenir el mercado de insumos en salud con el fin de
medicamentos, dispositivos médicos e optimizar su utilización, evitar las
insumos en salud con el fin de inequidades en el acceso, asegurar la
optimizar su utilización, evitar las calidad de los mismos o en general
inequidades en el acceso, asegurar la cuando pueda derivarse una grave
calidad de los mismos o en general afectación de la prestación del
cuando pueda derivarse una grave servicio.
afectación de la prestación del
servicio.
Artículo 6°. Elementos y principios Artículo 6°. Elementos y principios
del derecho fundamental a la salud. del derecho fundamental a la salud.
El derecho fundamental a la salud El derecho fundamental a la salud
incluye los siguientes elementos incluye los siguientes elementos
esenciales e interrelacionados: esenciales e interrelacionados:
a) Disponibilidad. El Estado a) Disponibilidad. El Estado deberá
deberá garantizar la existencia de garantizar la existencia de servicios y
servicios y tecnologías e instituciones tecnologías e instituciones de salud,
de salud, así como de programas de así como de programas de salud y
salud y personal médico y profesional personal médico y profesional
competente; competente;
b) Aceptabilidad. Los diferentes b) Aceptabilidad. Los diferentes
agentes del sistema deberán ser agentes del sistema deberán ser
respetuosos de la ética médica así respetuosos de la ética médica así
como de las diversas culturas de las como de las diversas culturas de las
personas, minorías étnicas, pueblos y personas, minorías étnicas, pueblos y
comunidades, respetando sus comunidades, respetando sus
particularidades socioculturales y particularidades socioculturales y
cosmovisión de la salud, permitiendo cosmovisión de la salud, permitiendo
su participación en las decisiones del su participación en las decisiones del
sistema de salud que le afecten, de sistema de salud que le afecten, de
conformidad con el artículo 9° de la conformidad con el artículo 12 de la
presente ley y responder presente ley y responder
adecuadamente a las necesidades de adecuadamente a las necesidades de
salud relacionadas con el género y el salud relacionadas con el género y el
ciclo de vida. Los establecimientos ciclo de vida. Los establecimientos
deberán prestar los servicios para deberán prestar los servicios para
mejorar el estado de salud de las mejorar el estado de salud de las
personas dentro del respeto a la personas dentro del respeto a la
confidencialidad; confidencialidad;
c) Accesibilidad. Los servicios y c) Accesibilidad. Los servicios y
tecnologías de salud deben ser tecnologías de salud deben ser
accesibles a todos desde el territorio accesibles a todos, en condiciones de
nacional, en condiciones de igualdad, igualdad, dentro del respeto a las
dentro del respeto a las especificidades de los diversos grupos
especificidades de los diversos vulnerables y al pluralismo cultural.
grupos vulnerables y al pluralismo La accesibilidad comprende la no
cultural. La accesibilidad comprende discriminación, la accesibilidad física,
la no discriminación, la accesibilidad la asequibilidad económica y el acceso
física, la asequibilidad económica y a la información;
el acceso a la información. Los pagos d) Calidad e idoneidad profesional.
que la ley determine y que Los establecimientos, servicios y
eventualmente se requieran no tecnologías de salud deberán estar
podrán convertirse en límites o centrados en el usuario, ser
barreras de acceso para recibir los apropiados desde el punto de vista
servicios y tecnologías; médico y técnico y responder a
d) Calidad e idoneidad estándares de calidad aceptados por
profesional. Los establecimientos, las comunidades científicas. Ello
servicios y tecnologías de salud requiere, entre otros, personal de la
deberán estar centrados en el salud adecuadamente competente,
usuario, ser apropiados desde el enriquecida con educación continua e
punto de vista médico y técnico y investigación científica y una
responder a estándares de calidad evaluación oportuna de la calidad de
aceptados por las comunidades los servicios y tecnologías ofrecidos.
científicas. Ello requiere, entre otros, Así mismo, el derecho fundamental
personal de la salud adecuadamente a la salud comporta los siguientes
competente, enriquecida con principios:
educación continua e investigación a) Universalidad. Los residentes en
científica y una evaluación oportuna el territorio colombiano gozarán
de la calidad de los servicios y efectivamente del derecho fundamental
tecnologías ofrecidos. a la salud en todas las etapas de la
Así mismo, el derecho fundamental vida;
a la salud comporta los siguientes b) Pro hómine. Las autoridades y
principios: demás actores del sistema de salud,
a) Universalidad. Los habitantes adoptarán la interpretación de las
en el territorio colombiano gozarán normas vigentes que sea más
efectivamente del derecho favorable a la protección del derecho
fundamental a la salud en todas las fundamental a la salud de las
etapas de la vida; personas;
b) Pro hómine. Las autoridades y c) Equidad. El Estado debe adoptar
demás actores del sistema de salud, políticas públicas dirigidas
adoptarán la interpretación de las específicamente al mejoramiento de la
normas vigentes que sea más salud de personas de escasos recursos,
favorable a la protección del derecho de los grupos vulnerables y de los
fundamental a la salud de las sujetos de especial protección;
personas; d) Continuidad. Las personas
c) Equidad. El Estado debe tienen derecho a recibir los servicios
garantizar el acceso a los servicios y de salud de manera continua. Una vez
tecnologías del ámbito de la salud en la provisión de un servicio ha sido
todo el territorio nacional de manera iniciada, este no podrá ser
adecuada a las distintas necesidades interrumpido de manera intempestiva
de la población, así como adoptar y arbitraria por razones
políticas públicas dirigidas administrativas o económicas;
específicamente al mejoramiento de e) Oportunidad. La prestación de
la salud de personas de escasos los servicios y tecnologías de salud
recursos, de los grupos vulnerables y que se requieran con necesidad deben
de los sujetos de especial protección; proveerse sin dilaciones que puedan
d) Continuidad. Las personas tienen agravar la condición de salud de las
derecho a recibir los servicios de personas;
salud de manera continua. Una vez la f) Prevalencia de derechos. El
provisión de un servicio ha sido Estado debe implementar medidas
iniciada, este no podrá ser concretas y específicas para
interrumpido de manera intempestiva garantizar la atención integral a
y arbitraria por razones niñas, niños y adolescentes. En
administrativas o económicas; cumplimiento de sus derechos
e) Oportunidad. La prestación de prevalentes establecidos por la
los servicios y tecnologías de salud Constitución Política. Dichas medidas
que se requieran con necesidad se formularán por ciclos vitales:
deben proveerse sin dilaciones que prenatal hasta seis (6) años, de los (7)
puedan agravar la condición de salud a los catorce (14) años, y de los quince
de las personas; (15) a los dieciocho (18) años;
f) Protección a las niñas, niños y g) Progresividad del derecho. El
mujeres en estado de embarazo. El Estado promoverá la correspondiente
Estado establecerá medidas ampliación gradual y continua del
concretas y específicas para acceso a los servicios y tecnologías de
garantizar la protección especial de salud, la mejora en su prestación, la
las niñas, niños y mujeres en estado ampliación de capacidad instalada del
de embarazo en el marco del sistema sistema de salud y el mejoramiento del
de salud. También adoptará políticas talento humano, así como la reducción
de promoción y prevención dirigidas gradual y continua de barreras
específicamente a ellas; culturales, económicas, geográficas,
g) Progresividad del derecho. El administrativas y tecnológicas que
Estado promoverá la correspondiente impidan el goce efectivo del derecho
ampliación gradual y continua del fundamental a la salud;
acceso a los servicios y tecnologías h) Libre elección. Las personas
de salud, la mejora en su prestación, tienen la libertad de elegir sus
la ampliación de capacidad instalada entidades de salud dentro de la oferta
del sistema de salud y el disponible según las normas de
mejoramiento del talento humano, así habilitación;
como la reducción gradual y i) Sostenibilidad. El Estado
continua de barreras culturales, dispondrá, por los medios que la ley
económicas, geográficas, estime apropiados, los recursos
administrativas y tecnológicas que necesarios y suficientes para asegurar
impidan el goce efectivo del derecho progresivamente el goce efectivo del
fundamental a la salud; derecho fundamental a la salud, de
h) Libre elección. Las personas conformidad con las normas
tienen la libertad de elegir sus constitucionales de sostenibilidad
prestadores de servicios de salud fiscal;
dentro de la oferta disponible. La j) Solidaridad. El sistema está
libertad de elegir prestadores de basado en el mutuo apoyo entre las
servicios de salud se sujetará a las personas, generaciones, los sectores
siguientes reglas: i) La oferta general económicos, las regiones y las
de prestadores podrá ser limitada por comunidades;
la autoridad estatal competente que k) Eficiencia. El sistema de salud
determine la ley, con base en razones debe procurar por la mejor utilización
atinentes a la seguridad, calidad y social y económica de los recursos,
eficiencia del servicio y ii) Los servicios y tecnologías disponibles
cambios en la oferta de prestadores para garantizar el derecho a la salud
por quienes financien el servicio de de toda la población;
salud no podrá disminuir la calidad o l) Interculturalidad. Es el respeto
afectar la continuidad en la provisión por las diferencias culturales
del servicio y deberán contemplar existentes en el país y en el ámbito
mecanismos de transición para evitar global, así como el esfuerzo
una afectación de la salud del deliberado por construir mecanismos
usuario. Dicho cambio no podrá que integren tales diferencias en la
eliminar alternativas reales de salud, en las condiciones de vida y en
escogencia donde haya los servicios de atención integral de
disponibilidad; las enfermedades, a partir del
i) Sostenibilidad. El Estado reconocimiento de los saberes,
dispondrá, por los medios que la ley prácticas y medios tradicionales,
estime apropiados, los recursos alternativos y complementarios para
necesarios y suficientes para la recuperación de la salud en el
asegurar progresivamente el goce ámbito global;
efectivo del derecho fundamental a la m) Protección a los pueblos
salud; indígenas. Para los pueblos indígenas
j) Solidaridad. El sistema está el Estado reconoce y garantiza el
basado en el mutuo apoyo entre las derecho fundamental a la salud
personas, generaciones, los sectores integral, entendida según sus propias
económicos, las regiones y las cosmovisiones y conceptos, que se
comunidades. desarrolla en el Sistema Indígena de
Parágrafo. Los principios Salud Propio e Intercultural (SISPI);
enunciados en este artículo se n) Protección pueblos y
deberán interpretar de manera comunidades indígenas, ROM y
armónica sin privilegiar alguno de negras, afrocolombianas, raizales y
ellos sobre los demás. Lo anterior no palenqueras. Para los pueblos y
obsta para que sean adoptadas comunidades indígenas, ROM y
acciones afirmativas en beneficio de negras, afrocolombianas, raizales y
sujetos de especial protección palenqueras, se garantizará el derecho
constitucional como la promoción del a la salud como fundamental y se
interés superior de las niñas niños y aplicará de manera concertada con
mujeres en estado de embarazo y ellos, respetando sus costumbres.
personas de escasos recursos, grupos Parágrafo. Los principios enunciados
vulnerables y sujetos de especial en este artículo se deberán interpretar
protección. de manera armónica sin privilegiar
alguno de ellos sobre los demás. Lo
anterior no obsta para que sean
adoptadas acciones afirmativas en
beneficio de sujetos de especial
protección constitucional como la
promoción del interés superior de las
niñas, niños y mujeres en estado de
embarazo y personas de escasos
recursos, grupos vulnerables y sujetos
de especial protección.
Artículo 7°. Evaluación anual de los Artículo 7°. Evaluación anual de los
indicadores del goce efectivo. El indicadores del goce efectivo. El
Ministerio de Salud y Protección Ministerio de Salud y Protección
Social divulgará evaluaciones Social divulgará evaluaciones anuales
anuales sobre los resultados de goce sobre los resultados de goce efectivo
efectivo del derecho fundamental a la del derecho fundamental a la salud, en
salud, en función de los elementos función de los elementos esenciales de
esenciales de accesibilidad, accesibilidad, disponibilidad,
disponibilidad, aceptabilidad y aceptabilidad y calidad.
calidad. Con base en los resultados de dicha
Con base en los resultados de evaluación se deberán diseñar e
dicha evaluación se deberán diseñar implementar políticas públicas
e implementar políticas públicas tendientes a mejorar las condiciones
tendientes a mejorar las condiciones de salud de la población.
de salud de la población. El informe sobre la evolución de los
El informe sobre la evolución de los indicadores de goce efectivo del
indicadores de goce efectivo del derecho fundamental a la salud deberá
derecho fundamental a la salud ser presentado a todos los agentes del
deberá ser presentado a todos los sistema.
agentes del sistema.
Artículo 8°. La integralidad. Los Artículo 8°. La integralidad. Los
servicios y tecnologías de salud servicios y tecnologías de salud
deberán ser suministrados de manera deberán ser suministrados de manera
completa para prevenir, paliar o completa para prevenir, paliar o curar
curar la enfermedad, con la enfermedad, con independencia del
independencia del origen de la origen de la enfermedad o condición
enfermedad o condición de salud, del de salud, del sistema de provisión,
sistema de provisión, cubrimiento o cubrimiento o financiación definido
financiación definido por el por el legislador. No podrá
legislador. No podrá fragmentarse la fragmentarse la responsabilidad en la
responsabilidad en la prestación de prestación de un servicio de salud
un servicio de salud específico en específico en desmedro de la salud del
desmedro de la salud del usuario. usuario.
Tampoco se podrá negar un servicio En los casos en los que exista duda
de salud estrechamente vinculado sobre el alcance de un ser vicio o
con otro cubierto por el sistema. tecnología de salud cubierto por el
En los casos en los que exista duda Estado, se entenderá que este
sobre el alcance de un servicio o comprende todos los elementos
tecnología de salud cubierto por el esenciales para lograr su objetivo
Estado, se entenderá que este médico respecto de la necesidad
comprende todos los elementos específica de salud diagnosticada.
esenciales para lograr su objetivo Parágrafo. Para efectos del presente
médico respecto de la necesidad artículo se entiende por tecnología o
específica de salud diagnosticada. servicio de salud aquellos
Parágrafo 1°.Para efectos del directamente relacionados con el
presente artículo se entiende por tratamiento y el cumplimiento del
tecnología o servicio de salud objetivo preventivo o terapéutico.
aquellos directamente relacionados Aquellos servicios de carácter
con el tratamiento y el individual que no estén directamente
cumplimiento del objetivo relacionados con el tratamiento y
preventivo o terapéutico. cumplimiento del objetivo preventivo o
Parágrafo 2°. Para efectos del terapéutico, podrán ser financiados,
presente artículo las prestaciones de en caso de que no existiese capacidad
carácter individual, tales como la de pago, con recursos diferentes a los
alimentación, el transporte, la destinados al cubrimiento de los
educación, la habitación y los demás servicios y tecnologías en salud, en el
servicios o tecnologías de marco de las políticas sociales del
concomitantes para el manejo de las Estado.
condiciones sociales, económicas,
biológicas y comportamiento, serán
financiados con recursos diferentes a
los destinados al cubrimiento de los
servicios y tecnologías de salud. La
ley determinará la financiación de
estos servicios y tecnologías.
Excepcionalmente para casos que
afecten o pongan en grave riesgo la
salud de una comunidad podrán
concurrir los recursos del sistema.
Artículo 9°. Determinantes sociales Artículo 9°. Determinantes sociales
de salud. Es deber del Estado de salud. Es deber del Estado adoptar
adoptar políticas públicas dirigidas a políticas públicas dirigidas a lograr la
lograr la reducción de las reducción de las desigualdades de los
desigualdades de los determinantes determinantes sociales de la salud que
sociales de la salud que incidan en el incidan en el goce efectivo del derecho
goce efectivo del derecho a la salud, a la salud, promover el mejoramiento
promover el mejoramiento de la de la salud, prevenir la enfermedad y
salud, prevenir la enfermedad y elevar el nivel de la calidad de vida.
elevar el nivel de la calidad de vida. Estas políticas estarán orientadas
Estas políticas estarán orientadas principalmente al logro de la equidad
principalmente al logro de la equidad en salud.
en salud. El legislador creará los mecanismos
El legislador creará los que permitan identificar situaciones o
mecanismos que permitan identificar políticas de otros sectores que tienen
situaciones o políticas de otros un impacto directo en los resultados
sectores que tienen un impacto en salud y determinará los procesos
directo en los resultados en salud y para que las autoridades del sector
determinará los procesos para que salud participen en la toma de
las autoridades del sector salud decisiones conducentes al
participen en la toma de decisiones mejoramiento de dichos resultados.
conducentes al mejoramiento de Parágrafo. Se entiende por
dichos resultados. determinantes sociales de salud
Parágrafo. Se entiende por aquellos factores que determinan la
determinantes sociales de salud aparición de la enfermedad, tales
aquellos factores que determinan la como los sociales, económicos,
aparición de la enfermedad, tales culturales, nutricionales, ambientales,
como los sociales, económicos, ocupacionales, habitacionales, de
culturales, nutricionales, educación y de acceso a los servicios
ambientales, ocupacionales, públicos, los cuales serán financiados
habitacionales, de educación y de con recursos diferentes a los
acceso a los servicios públicos, los destinados al cubrimiento de los
cuales serán financiados con servicios y tecnologías de salud.
recursos diferentes a los destinados
al cubrimiento de los servicios y
tecnologías de salud.
Artículo 10. Derechos y deberes de Artículo 10. Derechos y deberes de las
las personas, relacionados con la personas, relacionados con la
prestación del servicio de salud. Las prestación del servicio de salud. Las
personas tienen los siguientes personas tienen los siguientes
derechos relacionados con la derechos relacionados con la
prestación del servicio de salud: prestación del servicio de salud:
a) A acceder a los servicios y a) A acceder a los servicios y
tecnologías de salud, que le tecnologías de salud, que le
garanticen una atención integral, garanticen una atención integral,
oportuna y de alta calidad; oportuna y de alta calidad;
b) A elegir libremente al prestador b) Recibir la atención de urgencias
de servicios de salud en los términos que sea requerida con la oportunidad
que defina la ley, previo el suministro que su condición amerite sin que sea
de información por parte del exigible documento o cancelación de
Ministerio de Salud y Protección pago previo alguno;
Social; c) A mantener una comunicación
c) Recibir la atención de urgencias plena, permanente, expresa y clara
que sea requerida con la oportunidad con el profesional de la salud tratante;
que su condición amerite sin que sea d) A obtener información clara,
exigible documento o cancelación de apropiada y suficiente por parte del
pago previo alguno; profesional de la salud tratante que le
d) A mantener una comunicación permita tomar decisiones libres,
plena, permanente, expresa y clara conscientes e informadas respecto de
con el profesional de la salud los procedimientos que le vayan a
tratante; practicar y riesgos de los mismos.
e) A obtener información clara, Ninguna persona podrá ser obligada,
apropiada y suficiente por parte del contra su voluntad, a recibir un
profesional de la salud tratante que tratamiento de salud;
le permita tomar decisiones libres, e) A recibir prestaciones de salud
conscientes e informadas respecto de en las condiciones y términos
los procedimientos que le vayan a consagrados en la ley;
practicar y riesgos de los mismos. f) A recibir un trato digno,
Ninguna persona podrá ser obligada, respetando sus creencias y
contra su voluntad, a recibir un costumbres, así como las opiniones
tratamiento de salud; personales que tengan sobre los
f) A recibir prestaciones de salud procedimientos;
en las condiciones y términos g) A que la historia clínica sea
consagrados en la ley; tratada de manera confidencial y
g) A recibir un trato digno, reservada y que únicamente pueda ser
respetando sus creencias y conocida por terceros, previa
costumbres, así como las opiniones autorización del paciente o en los
personales que tengan sobre los casos previstos en la ley, y a poder
procedimientos; consultar la totalidad de su historia
h) A que la historia clínica sea clínica en forma gratuita y a obtener
tratada de manera confidencial y copia de la misma;
reservada y que únicamente pueda h) A que se le preste durante todo el
ser conocida por terceros, previa proceso de la enfermedad, asistencia
autorización del paciente o en los de calidad por trabajadores de la
casos previstos en la ley, y a poder salud debidamente capacitados y
consultar la totalidad de su historia autorizados para ejercer;
clínica en forma gratuita y a obtener i) A la provisión y acceso oportuno
copia de la misma; a las tecnologías y a los medicamentos
i) A que se le preste durante todo el requeridos;
proceso de la enfermedad, asistencia j) A recibir los servicios de salud en
de calidad por trabajadores de la salud condiciones de higiene, seguridad y
debidamente capacitados y autorizados respeto a su intimidad;
para ejercer; k) A la intimidad. Se garantiza la
j) A la provisión y acceso oportuno confidencialidad de toda la
a las tecnologías y a los información que sea suministrada en
medicamentos requeridos; el ámbito del acceso a los servicios de
k) A recibir los servicios de salud salud y de las condiciones de salud y
en condiciones de higiene, seguridad enfermedad de la persona, sin
y respeto a su intimidad; perjuicio de la posibilidad de acceso a
l) A la intimidad. Se garantiza la la misma por los familiares en los
confidencialidad de toda la eventos autorizados por la ley o las
información que sea suministrada en autoridades en las condiciones que
el ámbito del acceso a los servicios esta determine;
de salud y de las condiciones de l) A recibir información sobre los
salud y enfermedad de la persona, sin canales formales para presentar
perjuicio de la posibilidad de acceso reclamaciones, quejas, sugerencias y
a la misma por los familiares en los en general, para comunicarse con la
eventos autorizados por la ley o las administración de las instituciones, así
autoridades en las condiciones que como a recibir una respuesta por
esta determine; escrito;
m) A recibir información sobre los m) A solicitar y recibir
canales formales para presentar explicaciones o rendición de cuentas
reclamaciones, quejas, sugerencias y acerca de los costos por los
en general, para comunicarse con la tratamientos de salud recibidos;
administración de las instituciones, n) A que se le respete la voluntad de
así como a recibir una respuesta por aceptación o negación de la donación
escrito; de sus órganos de conformidad con la
n) A recibir una segunda opinión ley;
por parte de un profesional de la o) A no ser sometidos en ningún
salud cuando lo considere pertinente. caso a tratos crueles o inhumanos que
Dicha consulta será considerada afecten su dignidad, ni a ser obligados
como un servicio cubierto; a soportar sufrimiento evitable, ni
o) A solicitar y recibir obligados a padecer enfermedades que
explicaciones o rendición de cuentas pueden recibir tratamiento;
acerca de los costos por los p) A que no se le trasladen las
tratamientos de salud recibidos; cargas administrativas y burocráticas
p) A que se le respete la voluntad que les corresponde asumir a los
de aceptación o negación de la encargados o intervinientes en la
donación de sus órganos de prestación del servicio;
conformidad con la ley; q) Agotar las posibilidades
q) A no ser sometidos en ningún razonables de tratamiento efectivo
caso a tratos crueles o inhumanos que para la superación de su enfermedad.
afecten su dignidad, ni a ser obligados Son deberes de las personas
a soportar sufrimiento evitable, ni relacionados con el servicio de salud,
obligados a padecer enfermedades los siguientes:
que pueden recibir tratamiento; a) Propender por su autocuidado, el
r) A que no se le trasladen las de su familia y el de su comunidad;
cargas administrativas y burocráticas b) Atender oportunamente las
que le corresponde asumir a los recomendaciones formuladas en los
encargados o intervinientes en la programas de promoción y
prestación del servicio; prevención;
s) Agotar las posibilidades c) Actuar de manera solidaria ante
razonables de tratamiento efectivo las situaciones que pongan en peligro
para la superación de su enfermedad; la vida o la salud de las personas;
Son deberes de las personas d) Respetar al personal responsable
relacionados con el servicio de salud, de la prestación y administración de
los siguientes: los servicios salud;
a) Propender por su autocuidado, e) Usar adecuada y racionalmente
el de su familia y el de su comunidad; las prestaciones ofrecidas, así como
b) Atender oportunamente las los recursos del sistema;
recomendaciones formuladas en los f) Cumplir las normas del sistema
programas de promoción y de salud;
prevención; g) Actuar de buena fe frente al
c) Actuar de manera solidaria ante sistema de salud;
las situaciones que pongan en peligro h) Suministrar de manera oportuna
la vida o la salud de las personas; y suficiente la información que se
d) Respetar al personal requiera para efectos del servicio;
responsable de la prestación y i) Contribuir solidariamente al
administración de los servicios salud; financiamiento de los gastos que
e) Usar adecuada y racionalmente demande la atención en salud y la
las prestaciones ofrecidas, así como seguridad social en salud, de acuerdo
los recursos del sistema; con su capacidad de pago.
f) Cumplir las normas del sistema Parágrafo 1°. Los efectos del
de salud; incumplimiento de estos deberes solo
g) Actuar de buena fe frente al podrán ser determinados por el
sistema de salud; legislador. En ningún caso su
h) Suministrar de manera incumplimiento podrá ser invocado
voluntaria, oportuna y suficiente la para impedir o restringir el acceso
información que se requiera para oportuno a servicios de salud
efectos del servicio; requeridos con necesidad.
i) Contribuir solidariamente al Parágrafo 2°. El Estado deberá
financiamiento de los gastos que definir las políticas necesarias para
demande la atención en salud y la promover el cumplimiento de los
seguridad social en salud, de acuerdo deberes de las personas, sin perjuicio
con su capacidad de pago. de lo establecido en el parágrafo 1°.
Parágrafo 1°. Los efectos del
incumplimiento de estos deberes solo
podrán ser determinados por el
legislador. En ningún caso su
incumplimiento podrá ser invocado
para impedir o restringir el acceso
oportuno a servicios de salud
requeridos con necesidad.
Parágrafo 2°. El Estado deberá
definir las políticas necesarias para
promover el cumplimiento de los
deberes de las personas, sin perjuicio
de lo establecido en el parágrafo 1°.
Artículo 11. Sujetos de especial Artículo 11. Sujetos de especial
protección. La atención de niños, protección. La atención de niños,
niñas y adolescentes, mujeres en niñas y adolescentes, mujeres en
estado de embarazo, desplazados, estado de embarazo, desplazados,
víctimas de violencia y del conflicto víctimas de violencia y del conflicto
armado, la población adulta mayor y armado, la población adulta mayor,
personas en condición de personas que sufren de enfermedades
discapacidad, gozarán de especial huérfanas y personas en condición de
protección por parte del Estado. Su discapacidad, gozarán de especial
atención en salud no estará limitada protección por parte del Estado. Su
por ningún tipo de restricción atención en salud no estará limitada
administrativa o económica. Las por ningún tipo de restricción
instituciones que hagan parte del administrativa o económica. Las
sector salud deberán definir procesos instituciones que hagan parte del
de atención intersectoriales e sector salud deberán definir procesos
interdisciplinarios que le garanticen de atención intersectoriales e
las mejores condiciones de atención. interdisciplinarios que le garanticen
En el caso de las mujeres en las mejores condiciones de atención.
estado de embarazo, se adoptarán En el caso de las mujeres en estado
medidas para garantizar el acceso a de embarazo, se adoptarán medidas
los servicios de salud que requieren para garantizar el acceso a los
con necesidad durante el embarazo y servicios de salud que requieren con
con posterioridad al mismo y para necesidad durante el embarazo y con
garantizar que puedan ejercer sus posterioridad al mismo y para
derechos fundamentales en el marco garantizar que puedan ejercer sus
del acceso a servicios de salud. derechos fundamentales en el marco
Parágrafo 1°. Las victimas de del acceso a servicios de salud.
cualquier tipo de violencia sexual Parágrafo 1°. Las víctimas de
tienen derecho a acceder de manera cualquier tipo de violencia sexual
prioritaria a los tratamientos tienen derecho a acceder de manera
sicológicos y siquiátricos que prioritaria a los tratamientos
requieran. sicológicos y siquiátricos que
Parágrafo 2°. En el caso de las requieran.
personas víctimas de la violencia y Parágrafo 2°. En el caso de las
del conflicto armado, el Estado personas víctimas de la violencia y del
desarrollará el programa de atención conflicto armado, el Estado
psicosocial y salud integral a las desarrollará el programa de atención
víctimas de que trata el artículo 137 psicosocial y salud integral a las
de la Ley 1448 de 2011. víctimas de que trata el artículo 137
de la Ley 1448 de 2011.
CAPÍTULO II
CAPÍTULO II
Garantía y mecanismos de
Garantía y mecanismos de protección
protección del derecho fundamental
del derecho fundamental a la salud
a la salud
Artículo 12. Participación en las Artículo 12. Participación en las
decisiones del sistema de salud. El decisiones del sistema de salud. El
Derecho a la salud comprende la derecho fundamental a la salud
intervención activa de la comunidad comprende el derecho de las personas
en su organización, gestión y a participar en las decisiones
fiscalización, así como en las adoptadas por los agentes del sistema
decisiones que la afectan o interesan; de salud que la afectan o interesan.
también se debe garantizar que las Este derecho incluye:
decisiones democráticamente a) Participar en la formulación de
discutidas y consensuadas con los la política de salud así como en los
ciudadanos tengan carácter planes para su implementación;
vinculante. Este derecho incluye: b) Participar en las instancias de
a) Participar en la formulación de deliberación, veeduría y seguimiento
la política de salud así como en los del Sistema;
planes para su implementación; c) Participar en los programas de
b) Participar en las instancias de promoción y prevención que sean
deliberación, veeduría y seguimiento establecidos;
del Sistema; d) Participar en las decisiones de
c) Participar en los programas de inclusión o exclusión de servicios y
promoción y prevención que sean tecnologías;
establecidos; e) Participar en los procesos de
d) Participar en las decisiones de definición de prioridades de salud;
inclusión o exclusión de servicios y f) Participar en decisiones que
tecnologías; puedan significar una limitación o
e) Participar en los procesos de restricción en las condiciones de
definición de prioridades de salud; acceso a establecimientos de salud;
f) Participar en decisiones que g) Participar en la evaluación de los
puedan significar una limitación o resultados de las políticas de salud.
restricción en las condiciones de
acceso a establecimientos de salud;
g) Participar en la evaluación de los
resultados de las políticas de salud.
Artículo 13. Redes de servicios. El Artículo 13. Redes de servicios. El
sistema de salud estará organizado sistema de salud estará organizado en
en redes integrales de servicios de redes integrales de servicios de salud,
salud, las cuales podrán ser públicas, las cuales podrán ser públicas,
privadas o mixtas. privadas o mixtas.
CAPÍTULO IV CAPÍTULO IV
Otras disposiciones Otras disposiciones
En ese mismo orden, de dicho marco normativo surgen premisas que sugieren
la participación de tales comunidades en la toma de decisiones y en la
adopción de medidas, legislativas o administrativas, que puedan comprometer,
en forma directa, sus intereses. Es por ello que en varias de las cláusulas de
dicho Convenio, ante el surgimiento de tales escenarios, se establece para el
Estado la obligación de consultarlas previamente, a través de un
procedimiento apropiado, en el que puedan hacer manifiestas sus prioridades
con relación a diferentes ámbitos. Así se desprende de sus artículos 6° y 7. Los
proyectos de ley estatutaria no están exentos de cumplir esta exigencia,
cuando ello sea procedente, por ende, resulta necesarios revisar si el contenido
del proyecto o, parte del mismo, implican el cumplimiento de la consulta
previa a las minorías.
112
M. P. María Victoria Calle Correa.
113
M.P. Nilson Elías Pinilla Pinilla.
114
M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
afectación directa, específica y particular de comunidades indígenas o
afrodescendientes por medidas legislativas, los cuales aparecen esbozados así:
Dicho esto, la Sala encuentra que en el precitado artículo, los elementos que
pudieran suscitar algún debate en torno al tema de la consulta previa, para el
proyecto de ley estatuaria que se estudia, están contemplados en sus literales
L, M y N.
Dentro de esa secuencia lógica, es oportuno señalar que el literal L del artículo
6 del Proyecto plantea un modelo en el que coexisten diversos esquemas de
salud, partiendo del reconocimiento de la autonomía e independencia, que
bajo el marco de la Constitución se ha conferido a los grupos étnicos y
minoritarios. Entonces, por la cláusula implícita de no intromisión que
contiene, se descarta la configuración de una medida que tenga incidencia
directa en la forma de vida, costumbres, derechos, o bienes jurídicos
reconocidos a estos por la Carta Política, toda vez que ni aun para los grupos
mayoritarios reglamenta o constituye un escenario concreto.
Por otro lado, se destaca que en la ya citada sentencia C-621 de 2012, la Corte
se pronunció sobre la Ley 1438 de 2011, “Por medio de la cual se reforma el
Sistema General de Seguridad Social en Salud y se dictan otras
115
Sentencia T-406 de 1992. M. P. Ciro Angarita Barón.
disposiciones”, en cuyo contenido se incluyó el principio de
interculturalidad116, como elemento para la implementación del sistema.
Allí se señaló que, en el trámite legislativo que culminó con dicha ley, no era
necesaria la consulta previa, razón por la cual, en apego a los mismos
lineamientos empleados en tal providencia, para efectos de la norma que ahora
se examina, tampoco surge imperioso el deber de consultar previamente a
ningún grupo étnico.
Así las cosas, visto que el precepto examinado no estructura una situación
particular para las comunidades indígenas, en tanto hace remisión a un texto
que está en fase de formación, por parte de un órgano con legitimidad para
ello, que incluye representantes de comunidades indígenas, y cuya iniciativa
está respaldada por el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014, sometido a
consulta previa para los efectos pertinentes (ver acuerdos con el Ministerio de
Protección Social117), no encuentra la Sala que de el surja una interpretación
que conduzca a la implementación de la consulta previa.
Finalmente, debe la Sala decir que similar consideración puede hacerse con
respecto al literal N que, en términos parecidos, contempla una aplicación del
derecho en forma concertada. Aunque, en lo que respecta a las comunidades
de que trata dicha disposición, no existe un desarrollo previo, tan notorio
como para las comunidades indígenas, es claro que, análogamente, el
legislador deja abierto un espacio de diálogo con estos grupos, en aras de dar
prevalencias a sus intereses, promoviendo así el respeto y desarrollo de sus
costumbres y valores tradicionales, por lo cual, tampoco requiere de consulta
previa.
116
3.7 Interculturalidad, que incluye entre otros los elementos de prácticas tradicionales, alternativas y
complementarias para la atención en salud.
Por ende, estima la Corte que no caben cuestionamientos en lo atinente a este
procedimiento y, con ello se deja considerada la inquietud planteada por la
Contraloría General de la República cuando, en la audiencia pública, inquirió
a la Corte sobre la procedencia o improcedencia de la consulta previa en el
trámite de este proyecto.
118
Corte Constitucional. Sentencia C-874 de 2005. M. P. Clara Inés Vargas Hernández, ver también
sentencias C-856 de 2006. M. P. Jaime Córdoba Triviño y C 502 de 2007. M. P. Manuel José Cepeda
Espinosa.
advierte que las disposiciones estatutarias en estudio, no crean gastos
concretos que impliquen el aval de la Cartera de Hacienda.
4.3.11. El trámite del proyecto de Ley Estatutaria No. 209 de 2013 Senado
y 267 Cámara es constitucional
Por lo que dice relación con las votaciones, se advierte que todas fueron
nominales y públicas tal como lo establece la regla general contenida en el
artículo 2 de la Ley 1431 de 2011, modificatoria del Reglamento del
Congreso.
En cuanto a los tiempos que deben mediar entre los debates, se tiene que en
razón a la discusión conjunta en las comisiones primeras, no resulta aplicable
la exigencia del lapso no inferior de 8 días entre el primero y el segundo
debate. Por lo que respecta al periodo de tiempo entre la aprobación en las
comisiones y la iniciación del debate en la otra Cámara, se observa que la
aprobación en comisiones tuvo lugar el 5 de junio y la iniciación del debate en
el Senado, ocurrió el 18 de junio y, en la Cámara el 19 de junio, mediando
más de 8 días, término que, como mínimo, ha indicado la jurisprudencia debe
darse en los casos en que se ha presentado mensaje de urgencia. Ha dicho la
Corte:
119
Ver también, Sentencia C-025 de 1993. M. P. Eduardo Cifuentes Muñoz.
En cuanto a los requisitos especiales, cabe precisar que la vía estatutaria fue
empleada para regular un derecho que reiterada y suficientemente la Corte ha
calificado como fundamental, asunto cuya consideración se atenderá
posteriormente.
Por lo que concierne al trámite en una sola legislatura, ninguna duda queda
dado que el procedimiento se llevó a cabo en el periodo de sesiones del primer
semestre de 2013.
En la plenaria del Senado dado que está compuesta por 102 parlamentarios, el
mínimo es de 52 votos, lo cual, tuvo lugar en las decisiones tomadas tanto el
18, como el 20 de junio. Para el caso de la Cámara dado que está integrada por
163 miembros, se requería un número mínimo de 82 votos, lo cual fue
superado con creces en cada una de las decisiones tomadas en las plenarias de
18 y 20 de junio.
120
Lema Añón C., apogeo y crisis de la salud. Historia del derecho a la salud en el siglo XX, Dykinson,
Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas, Universidad Carlos III de Madrid, Madrid, p. 25.
121
Lema Añón C., apogeo y… Una presentación más sucinta del mismo autor sobre este punto específico, se
puede consultar en Salud, Jjusticia, Derechos. El derecho a la salud como derecho social Institute de
Derechos Humanods Bartolomé de las casas, Dykinson, Madrid, 2009
122
Lema Añón Op. Cit. P. 30
“ARTÍCULO 161: Para atender a la conservación de la salud y de
la capacidad para el trabajo, a la protección de la maternidad y a
la previsión de las consecuencias económicas de la vejez, la
enfermedad y las vicisitudes de la vida, el Imperio creará un amplio
sistema de seguros, con el concurso efectivo de los interesados.”
123
Así, por ejemplo la Constitución Española de 1931, establecía: Artículo 46. “El trabajo, en sus diversas
formas, es una obligación social, y gozará de la protección de las leyes. (…) La República asegurará a todo
trabajador las condiciones necesarias de una existencia digna. Su legislación social regulará: los casos de
seguro de enfermedad, accidentes, paro forzoso, vejez, invalidez y muerte; el trabajo de las mujeres y de los
jóvenes y especialmente la protección a la maternidad; la jornada de trabajo y el salario mínimo y familiar;
las vacaciones anuales remuneradas: las condiciones del obrero español en el extranjero; las instituciones de
cooperación, la relación económico-jurídica de los factores que integran la producción; la participación de
los obreros en la dirección, la administración y los beneficios de las empresas, y todo cuanto afecte a la
defensa de los trabajadores.” (negrillas propias).
La Constitución Italiana de 1947 contemplaba: Artículo 32. “La República protegerá la salud como derecho
fundamental del individuo e interés básico de la colectividad y garantizara asistencia gratuita a los
indigentes.
Nadie podrá ser obligado a sufrir un tratamiento sanitario determinado, a no ser por disposición de una ley.
La ley no podrá en ningún caso violar los límites impuestos por el respeto a la persona humana.”
insertan en el contexto de otros derechos de connotación eminentemente social
tales como la vivienda y el trabajo. Refiere el ya citado Lema Añón “los
movimientos de reforma sanitaria (…) no estuvieron conducidos por los
médicos, que jugaron un papel muy marginal, sino por reformadores
sociales124”.
Utilizando las categorías empleadas por Bobbio, se puede decir que, al igual
que todos los derechos, la salud tras lograr su positivación, inicia un proceso
de internacionalización, el cual se materializa con la inclusión del derecho en
instrumentos internacionales de derechos humanos, una de cuyas pretensiones,
es la de influir en los diversos ordenamientos jurídicos universales para
adquirir el reconocimiento del derecho. En realidad, se trata de lograr que se
trasladen de la discutible esfera de la efectividad del derecho internacional, al
más probable ámbito de la exigibilidad en los ordenamientos internos. La
constitucionalización del derecho, sumada a la existencia de mecanismos
procesales de “garantía reforzada”, dará lugar a predicar la categoría de
derechos fundamentales. El derecho a la salud, no es ajeno a ese transcurrir.
En otro de sus volúmenes sobre el derecho a la salud, Lema Añón señala que
“el Estado únicamente se ocupaba globalmente de la salud pública
(saneamiento, epidemias, etc.), pero los individuos accedían a las atenciones
médicas según su capacidad para pagarlas”125. Como se puede observar, el
interés estatal involucraba un cometido que se diferenciaba claramente del
componente individual. El Estado, incorporaba entre los bienes a proteger
otros ligados al ámbito de lo público, cuales fueron la sanidad y seguridad del
colectivo social, eventualmente amenazados por las epidemias. La
circunstancia descrita condujo al aparato estatal a diseñar políticas y constituir
sistemas que se hiciesen cargo del problema que se cernía sobre la comunidad.
124
Lema Añón Op. Cit P. 20
125
Lema Añón C. Salud, Justicia, Derechos. El derecho a la salud como derecho social, Instituto de
Derechos Humanos Bartolomé de las Casas, ed. Dykinson, Madrid 2009. P. 21
“(…) la salud es un servicio público a cargo del Estado,
garantizándose en el a todas las personas el acceso al mismo, para
la promoción, protección y recuperación de este derecho. Se
agrega que corresponde al poder público organizar, dirigir,
reglamentar, establecer políticas para que las personas privadas
presten ese servicio, y definir las competencias a cargo de los
distintos órdenes, nacional, de las entidades territoriales y de los
particulares, con el fin de que se haga de manera descentralizada y
participativa(…)”. (Sentencia T- 484 de 1992 M.P. Morón Díaz).
17 de noviembre de 1947 Traspaso de ciertos bienes de las Naciones Unidas a la Organización Mundial de la Salud
17 de noviembre de 1947 Entrada en vigor de la constitución de la Organización Mundial de la Salud
10 de diciembre de 1949 Ampliación del Palacio de las Naciones Unidas en Ginebra: Arreglos que han de
concertarse entre las Naciones Unidas y la Organización Mundial de Salud
5 de diciembre de 1958 Año Internacional de la Salud y de Investigaciones Médicas
20 de diciembre de 1960 Traslado de la sede de la Organización Mundial de la Salud: cantidad que habrán de
reembolsar la Naciones Unidas.
9 de diciembre de 1974 Prohibición de influir en el Medio Ambiente y en el Clima con Fines Militares y de otra
índole que sean Incompatibles con el Mantenimiento de la Seguridad Internacional, con al
Bienestar y con la Salud de los Seres Humanos
11 de diciembre de 1975 Prohibición de influir en el medio ambiente y en el clima con fines militares y hostiles de
otra índole que sean incompatibles con el mantenimiento de la seguridad internacional, con
el bienestar y con la salud de los seres humanos
15 de diciembre de 1978 Necesidades de los niños refugiados palestinos en la esfera de la salud
29 de enero de 1979 Preparativos para la Conferencia Mundial del Decenio de las Naciones Unidas para la
Mujer: Igualdad, Desarrollo y Paz, incluida la adopción del subtema "Empleo, salud y
educación"
29 de noviembre de 1979 La salud como parte integrante del desarrollo
19 de noviembre de 1981 Estrategia Mundial de Salud para Todos en el año 2000
18 de diciembre de 1984 Protección contra los productos perjudiciales para la salud y el medio ambiente
11 de diciembre de 1987 40º Aniversario de la Organización Mundial de la Salud
18 de noviembre de 1991 Foro internacional sobre la salud - Una condición del desarrollo económico: romper el
círculo vicioso de la pobreza y la injusticia social
17 de diciembre de 1991 La protección de los enfermos mentales y el mejoramiento de la atención de la salud
mental
19 de diciembre de 2001 Prácticas tradicionales o consuetudinarias que afectan a la salud de la mujer y la niña
Seguimiento de los resultados del vigésimo sexto período extraordinario de sesiones:
20 de diciembre de 2002
aplicación de la declaración de compromiso en la lucha contra el VIH/SIDA
Sesiones plenarias de alto nivel dedicadas al seguimiento de los resultados del vigésimo
22 de mayo de 2003
sexto período extraordinario de sesiones: aplicación de la Declaración de compromiso en la
lucha contra el VIH/SIDA
Acceso a la medicación en el contexto de pandemias como las del VIH/SIDA, tuberculosis
22 de diciembre de 2003
y paludismo
23 de diciembre de 2003 Seguimiento de los resultados del vigésimo sexto período extraordinario de sesiones:
aplicación de la Declaración de compromiso en la lucha contra el VIH/SIDA
Disposiciones organizativas de la reunión de alto nivel para examinar el progreso realizado
1 de julio de 2004
en el cumplimiento de las obligaciones establecidas en la Declaración de compromiso en la
lucha contra el VIH/SIDA
22 de diciembre de 2003 El derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental
3 de noviembre de 2003 El deporte como medio para promover la educación, la cultura y la paz
23 de noviembre de 2004 Fortalecimiento de la creación de capacidad en el ámbito de la salud pública a nivel
mundial
Fortalecimiento de la creación de capacidad en el ámbito de la salud pública a nivel
30 de nov de 2005
mundial
En este sentido, el Convenio de Ginebra para aliviar la suerte que corren los
heridos y los enfermos de las fuerzas armadas en campaña (Convenio I,
1949)131 determina que lo derechos consagrados en esta disposición tienen el
carácter de irrenunciables (artículo 7). Bajo estos parámetros se establece que
cuando el “conflicto armado que no sea de índole internacional y que surja en
el territorio de una de las Altas Partes Contratantes’, cada una de las Partes en
conflicto tiene obligaciones para con la salud de los heridos y enfermos, tanto
con la de quienes participan en las hostilidades, como con la de aquellos que
no” (artículo 3).
129
Corte Constitucional. Sentencia T-760 de 2008. M. P: Manuel José Cepeda Espinosa.
130
Ibídem
131
Entró en vigor en octubre de 1950. El Convenio “sustituye a los Convenios del 22 de agosto de 1864, del 6
de julio de 1906 y del 27 de julio de 1929 en las relaciones entre las Altas Partes Contratantes”, artículo 59.
132
Entró en vigor en octubre de 1950. El Convenio “sustituye al Convenio del 27 de julio de 1929 en las
relaciones entre las Altas Partes Contratantes”, artículo 134.
133
Entró en vigor en octubre de 1950.
134
“Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos” (1955), adoptadas por el Primer Congreso de las
Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado en Ginebra en 1955, y
aprobadas por el Consejo Económico y Social el 31 de julio de 1957 y el 13 de mayo de 1977.
135
“Estos tienen que ver con diversos temas específicos, como garantizar a los reclusos el acceso a un
profesional de la salud, con requerimientos específicos respecto a sus conocimientos (22 (1)); establecer
lineamientos básicos en cuanto a la configuración administrativa de los servicios de salud penitenciarios (22
(1)); garantizar la posibilidad, cuando fuere necesario, de ser trasladado (salir de la prisión), tener acceso a
En 1959 se firma la Declaración de los Derechos del Niño (1959)136. Debido,
entre otros aspectos, a que los niños y las niñas necesitan protección y
cuidados especiales, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó diez
principios orientados a este fin, entre los cuales se protegen diversos derechos
económicos, sociales y culturales137.
Con base en la Declaración Universal de 1948, hacia el año 1966, esto es,
después de 18 años, se adoptaron los Pactos Internacionales de Derechos
Humanos que la desarrollan. La demora obedeció, entre otras razones, a la
falta de determinación acerca de si los derechos debían ser consagrados en un
solo Pacto o en dos y a si los derechos económicos, sociales y culturales
debían ser contemplados de forma general y breve, o de forma detallada y
amplia.
los instrumentales y medicamentos necesarios, y a ser atendido por personal profesionalmente competente,
especialmente un ‘dentista calificado’. (22 (2)) También se fijan reglas con el objeto de que se cuente con
instalaciones acondicionadas especialmente para los casos de maternidad (23 (1)); se cuente con algunos
servicios médicos mínimos que garanticen la salud de cada persona y de la comunidad penitenciaria en
general (24).” Ibídem
136
Proclamada por la Asamblea General de la Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959.
137
Entre otros principios la declaración contempla los mencionados a continuación “(…) todo niño debe
gozar de los beneficios de la seguridad social” (Principio 4); “el derecho a disfrutar de alimentación,
vivienda, recreo” (Principio 4); el derecho a recibir educación “gratuita y obligatoria por lo menos en las
etapas elementales” (Principio 7); o que “todo niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, lo
cuales deben estar orientados a los fines que persigue la educación.”
138
Adoptada por la Asamblea General el 21 de diciembre de 1965.
crear procedimientos para hacer seguimiento constante al desarrollo de los
programas que tienen por objeto garantizar su goce efectivo.
“Artículo 12.
1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de
toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y
mental
2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el
Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho,
figurarán las necesarias para:
a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y
el sano desarrollo de los niños;
b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo
y del medio ambiente;
c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas,
endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;
d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia
médica y servicios médicos en caso de enfermedad.”
139
“Mayorga Lorca, Roberto (1988): Naturaleza de los Derechos Económicos, Social y Culturales. Santiago,
Chile, 1990; Steiner, H. J. & Alston, Philip (2000): International Human Rights in Context. Oxford,
University Press. USA, NY, 2000.” Ibídem
140
Otras normas del Pacto se ocupan de consagrar otros derechos conexos al derecho a la salud. Por ejemplo,
el derecho al trabajo contempla el derecho de todo trabajador a laborar en condiciones satisfactorias que le
aseguren, especialmente, la seguridad y la higiene, (Artículo 7) o el derecho de protección a los menores a ser
empleados ‘en trabajos nocivos para su moral y salud’. (Artículo 10-3-) En este sentido, el Pacto también
reconoce ‘el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación,
vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia’. (Artículo 11).
Ibídem
No se puede descuidar, por la relevancia del PIDESC en el tema, que el
PIDCP (1966) contempla algunas disposiciones referidas al derecho a la salud.
Por ejemplo, ordena que “nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos
crueles, inhumanos o degradantes. En particular, nadie será sometido sin su
libre consentimiento a experimentos médicos o científicos” (artículo 7°).
Asimismo, estructuró en su desarrollo el carácter programático, lo que
implica, por un lado, que el ámbito de protección no está previamente
establecido de forma precisa, sino que depende del nivel de recursos
disponibles y, por otro lado, que la justiciabilidad de estos derechos no es
plena, ya que gran parte de las medidas se implementaran a futuro.
141
La Proclamación es producto de la reunión en Teherán, del 22 de abril al 13 de mayo de 1968, de la
Conferencia Internacional de Derechos Humanos.
142
Ibídem
143
Proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 11 de diciembre de 1969.
144
Ibídem.
145
“Declaración sobre el Progreso y el Desarrollo en lo Social (1969), artículo 19. En esta norma también
se indica que se deben establecer y promulgar ‘medidas legislativas y reglamentarias encaminadas a poner
físicamente impedidas, señala que se deben adoptar medidas apropiadas para
su rehabilitación, en especial si se trata de niños y jóvenes, entre las cuales se
encuentra expresamente ‘la provisión de tratamiento y prótesis y otros
aparatos técnicos’ (artículo 19).
en práctica un amplio sistema de planes de seguridad social y servicios de asistencia social, y a mejorar y
coordinar los servicios existentes.” Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T-760 de 2008. M. P.
Manuel José Cepeda Espinosa.
146
Adoptada por la Asamblea General el 18 de diciembre de 1979. La Convención es conocida por las siglas
en inglés, CEDAW (Convention on the Elimination of all forms of Discrimination Against Women), entró en
vigor en septiembre de 1981.
incrementar su papel de proveedoras de cuidados, trabajadoras sanitarias y
educadoras en materia de prevención de la infección con el VIH; d) Que, en
los informes que preparen en cumplimiento del artículo 12 de la
Convención147, incluyan información acerca de los efectos del SIDA para la
situación de la mujer y de las medidas adoptadas para atender a las
necesidades de mujeres infectadas e impedir la discriminación de las
afectadas por el SIDA.)148
147
Convención Sobre La Eliminación De Todas Las Formas De Discriminación Contra La Mujer, CEDAW,
(1979), artículo 12 “1. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas para eliminar la
discriminación contra la mujer en la esfera de la atención médica a fin de asegurar, en condiciones de
igualdad entre hombres y mujeres, el acceso a servicios de atención médica, inclusive los que se refieren a la
planificación de la familia. 2. Sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo 1 supra, los Estados Partes
garantizarán a la mujer servicios apropiados en relación con el embarazo, el parto y el período posterior al
parto, proporcionando servicios gratuitos cuando fuere necesario y le asegurarán una nutrición adecuada
durante el embarazo y la lactancia”.
148
Recomendación General No. 15 (1990).
149
Entre otras observaciones encontramos, “7. La violencia contra la mujer, que menoscaba o anula el goce
de sus derechos humanos y sus libertades fundamentales en virtud del derecho internacional o de los diversos
convenios de derechos humanos, constituye discriminación, como la define el artículo 1 de la Convención.
Esos derechos y libertades comprenden: (…) g) El derecho al más alto nivel posible de salud física y
mental;). Artículo 11, se determina que “18. El hostigamiento sexual incluye un comportamiento de tono
sexual tal como contactos físicos e insinuaciones, observaciones de tipo sexual, exhibición de pornografía y
exigencias sexuales, verbales o de hecho. Este problema puede constituir un problema de salud y de
seguridad;(…).” Respecto al artículo 12 se indica que “19. El artículo 12 requiere que los Estados Partes
adopten medidas que garanticen la igualdad en materia de servicios de salud. La violencia contra la mujer
pone en peligro su salud y su vida.20. En algunos Estados existen prácticas perpetuadas por la cultura y la
tradición que son perjudiciales para la salud de las mujeres y los niños. Incluyen restricciones dietéticas para
las mujeres embarazadas, la preferencia por los hijos varones y la circuncisión femenina o mutilación
genital.” En cuanto al artículo 16 (y artículo 5) se indica que “22. La esterilización y el aborto obligatorios
influyen adversamente en la salud física y mental de la mujer y violan su derecho a decidir el número y el
espaciamiento de sus hijos (…)”.
150
El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, en la Recomendación General Nº 14,
referente a la Circuncisión femenina, recomendó “Que adopten medidas apropiadas y eficaces encaminadas
a erradicar la práctica de la circuncisión femenina (…) [q]ue incluyan en sus políticas nacionales de salud
estrategias adecuadas orientadas a erradicar la circuncisión femenina de los programas de atención de la
salud pública. Esas estrategias podrían comprender la responsabilidad especial que incumbe al personal
sanitario, incluidas las parteras tradicionales, en lo que se refiere a explicar los efectos perjudiciales de la
circuncisión femenina; c) Que soliciten asistencia, información y asesoramiento a las organizaciones
pertinentes del sistema de las Naciones Unidas para apoyar los esfuerzos para eliminar las prácticas
tradicionales perjudiciales; d) Que incluyan en sus informes al Comité, con arreglo a los artículos 10 y 12 de
la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, información
acerca de las medidas adoptadas para eliminar la circuncisión femenina.”
151
Recomendación General Nº 19 (1992).
mujeres discapacitadas y sobre las medidas adoptadas para hacer frente a su
situación particular, incluidas las medidas especiales para que gocen de
igualdad de oportunidades en materia de educación y de empleo, servicios de
salud y seguridad social y asegurar que puedan participar en todos los
aspectos de la vida social y cultural”152.
En este mismo año, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó los
Principios de ética médica aplicables a la función del personal de salud,
especialmente los médicos, en la protección de personas presas y detenidas
contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes
(1982). En esta disposición se determina que quienes deban prestar servicios
de salud a las personas presas o detenidas tienen el deber de ‘brindar
protección a la salud física y mental’ y tratar las enfermedades ‘al mismo
nivel de calidad que brindan a las personas que no están presas o detenidas’
(Principio 1). Por otro lado, de su artículo 3 se extrae que “Se fija el límite que
existe en la relación profesional entre el personal de salud y las personas
detenidas o presas, al señalar que constituye una ‘violación de la ética
médica’, en particular de los médicos, ‘cualquier relación cuya sola finalidad
no sea evaluar, proteger o mejorar la salud física y mental de éstos154”. En
1988 en el Conjunto de Principios para la protección de todas las personas
sometidas a cualquier forma de detención o prisión (1988), se reitera, en el
Principio 22, que ‘ninguna persona detenida o presa será sometida, ni
siquiera con su consentimiento, a experimentos médicos o científicos que
puedan ser perjudiciales para su salud.’
152
Recomendación General Nº 18 (1991).
153
LEARY, Virginia (1993): “Implications of a Right to Health (…).”
154
Ibídem. No obstante, según el Principio 4 “se establecen casos específicos en los que está vedada
cualquier tipo de participación del personal de la salud”.
En 1989, por medio de la Convención sobre los Derechos del Niño (1989)155
se recordó que en la Declaración Universal se proclamó que la infancia tiene
derecho a cuidados y asistencia especiales. En este instrumento se señala que
los Estados Partes reconocen a todo niño el derecho “intrínseco a la vida” y
garantizarán, en la máxima medida posible, “la supervivencia” y “el
desarrollo” del niño (Artículo 27). Así mismo, los Estados partes se obligan a
reconocer al niño (i) “[el] disfrute del más alto nivel posible de salud” y, (ii)
“servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de la
salud”, indicando que “se esforzarán por asegurar que ningún niño sea
privado de su derecho al disfrute de esos servicios sanitarios.”
155
Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989 (entró en vigor en
septiembre de 1990). Aprobada por el Congreso de la República de Colombia mediante la Ley 12 de 1991.
156
Texto tomado del link: http://www.oit.org.pe/WDMS/bib/publ/libros/convenio_169_espanol-quechua.pdf
157
Ratificado por Colombia por medio de la Ley 21 de 1991.
158
Entre ellas, la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
159
Convenio No. 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes (1989).
en la medida de lo posible, a nivel comunitario. Estos servicios
deberán planearse y administrarse en cooperación con los pueblos
interesados y tener en cuenta sus condiciones económicas,
geográficas, sociales y culturales, así como sus métodos de
prevención, prácticas curativas y medicamentos tradicionales. 3. El
sistema de asistencia sanitaria deberá dar la preferencia a la
formación y al empleo de personal sanitario de la comunidad local
y centrarse en los cuidados primarios de salud, manteniendo al
mismo tiempo estrechos vínculos con los demás niveles de
asistencia sanitaria. 4. La prestación de tales servicios de salud
deberá coordinarse con las demás medidas sociales, económicas y
culturales que se tomen en el país”.
“Artículo 1
Obligación de Adoptar Medidas
Los Estados partes en el presente Protocolo Adicional a la
Convención Americana sobre Derechos Humanos se comprometen
a adoptar las medidas necesarias tanto de orden interno como
mediante la cooperación entre los Estados, especialmente
económica y técnica, hasta el máximo de los recursos disponibles y
tomando en cuenta su grado de desarrollo, a fin de lograr
progresivamente, y de conformidad con la legislación interna, la
plena efectividad de los derechos que se reconocen en el presente
Protocolo.
Artículo 2
Obligación de Adoptar Disposiciones de Derecho Interno
Si el ejercicio de los derechos establecidos en el presente Protocolo
no estuviera ya garantizado por disposiciones legislativas o de otro
carácter, los Estados partes se comprometen a adoptar, con arreglo
a sus procedimientos constitucionales y a las disposiciones de este
Protocolo, las medidas legislativas o de otro carácter que fueren
necesarias para hacer efectivos tales derechos.
Artículo 3
Obligación de no Discriminación
Los Estados partes en el presente Protocolo se comprometen a
garantizar el ejercicio de los derechos que en el se enuncian, sin
discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma,
religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición social.
Artículo 4
No Admisión de Restricciones
No podrá restringirse o menoscabarse ninguno de los derechos
reconocidos o vigentes en un Estado en virtud de su legislación
interna o de convenciones internacionales, a pretexto de que el
presente Protocolo no los reconoce o los reconoce en menor grado.
Artículo 5
Alcance de las Restricciones y Limitaciones
Los Estados partes sólo podrán establecer restricciones y
limitaciones al goce y ejercicio de los derechos establecidos en el
presente Protocolo mediante leyes promulgadas con el objeto de
preservar el bienestar general dentro de una sociedad democrática,
en la medida que no contradigan el propósito y razón de los
mismos.
(…) Artículo 9
Derecho a la Seguridad Social
1. Toda persona tiene derecho a la seguridad social que la proteja
contra las consecuencias de la vejez y de la incapacidad que la
imposibilite física o mentalmente para obtener los medios para
llevar una vida digna y decorosa. En caso de muerte del
beneficiario, las prestaciones de seguridad social serán aplicadas a
sus dependientes.
2. Cuando se trate de personas que se encuentran trabajando, el
derecho a la seguridad social cubrirá al menos la atención médica
y el subsidio o jubilación en casos de accidentes de trabajo o de
enfermedad profesional y, cuando se trate de mujeres, licencia
retribuida por maternidad antes y después del parto.
Artículo 10
Derecho a la Salud
1. Toda persona tiene derecho a la salud, entendida como el
disfrute del más alto nivel de bienestar físico, mental y social.
2. Con el fin de hacer efectivo el derecho a la salud los Estados
partes se comprometen a reconocer la salud como un bien público y
particularmente a adoptar las siguientes medidas para garantizar
este derecho:
a. la atención primaria de la salud, entendiendo como tal la
asistencia sanitaria esencial puesta al alcance de todos los
individuos y familiares de la comunidad;
b. la extensión de los beneficios de los servicios de salud a todos los
individuos sujetos a la jurisdicción del Estado;
c. la total inmunización contra las principales enfermedades
infecciosas;
d. la prevención y el tratamiento de las enfermedades endémicas,
profesionales y de otra índole;
e. la educación de la población sobre la prevención y tratamiento
de los problemas de salud, y
f. la satisfacción de las necesidades de salud de los grupos de más
alto riesgo y que por sus condiciones de pobreza sean más
vulnerables.
(…)
Artículo 17
Protección de los Ancianos
Toda persona tiene derecho a protección especial durante su
ancianidad. En tal cometido, los Estados partes se comprometen a
adoptar de manera progresiva las medidas necesarias a fin de
llevar este derecho a la práctica y en particular a:
a. Proporcionar instalaciones adecuadas, así como alimentación
y atención médica especializada, a las personas de edad avanzada
que carezcan de ella y no se encuentren en condiciones de
proporcionársela por sí mismas;(…)”
165
Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 18 de diciembre de 1990, entró en vigor en
julio de 2003. Aprobada por el Congreso de la República con la Ley 146 de 1994. La Ley fue declarada
exequible por la Corte Constitucional de Colombia en la Sentencia C-106 de 1995. M.P. Eduardo Cifuentes
Muñoz.
166
Ibídem.
tienen, el derecho ‘a la mejor atención disponible en materia de salud
mental”167.
167
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T-760 de 2008. M. P. Manuel José Cepeda Espinosa.
demás personas sobre la base de un consentimiento libre e
informado, entre otras formas mediante la sensibilización respecto
de los derechos humanos, la dignidad, la autonomía y las
necesidades de las personas con discapacidad a través de la
capacitación y la promulgación de normas éticas para la atención
de la salud en los ámbitos público y privado;
e) Prohibirán la discriminación contra las personas con
discapacidad en la prestación de seguros de salud y de vida cuando
estos estén permitidos en la legislación nacional, y velarán por que
esos seguros se presten de manera justa y razonable;
f) Impedirán que se nieguen, de manera discriminatoria, servicios
de salud o de atención de la salud o alimentos sólidos o líquidos por
motivos de discapacidad.
Culturales por sus Estados Partes. El Comité se estableció en virtud de la resolución 1985/17, de 28 de mayo
de 1985, del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) para desempeñar las funciones
de supervisión asignadas a este Consejo en la parte IV del Pacto.”.
169
En 1988, de conformidad con la invitación que le había dirigido el Consejo Económico y Social
(resolución 1987/5), y que había hecho suya la Asamblea General (resolución 42/102), el Comité decidió
comenzar a preparar unas observaciones generales sobre los derechos y las disposiciones contenidos en el
PIDESC (1966) con miras a asistir a los Estados Partes en el cumplimiento de sus obligaciones concernientes
a la presentación de informes y contribuir a aclarar más la interpretación de la intención, el significado y el
contenido del Pacto (…). [Introducción: finalidad de las observaciones generales, U.N. Doc. E/1989/22].
170
Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Observación General N°3, N°4, N°5 y N°6; ver
también los principios de Limburgo (1986) y los principios de Maastricht (1997).
171
Texto original: http://undesadspd.org/Portals/0/ageing/documents/Fulltext-SP.pdf
independencia y participación de las personas de edad en todos los aspectos de
la sociedad.
Ahora bien, según la observación “el más alto nivel posible de salud física y
mental” contemplado en el artículo 12 del PIDESC depende de factores
socioeconómicos, que permiten a las personas llevar una vida sana, así como
de factores biológicos, entre los cuales se encuentran la “alimentación y la
nutrición, la vivienda, el acceso a agua limpia potable y a condiciones
sanitarias adecuadas, condiciones de trabajo seguras y sanas y un medio
ambiente sano”. De la misma manera, se indica que también depende de los
recursos con que cuenta el Estado.
Así las cosas, “el Estado no está obligado a garantizar que toda persona goce,
en efecto, de ‘buena salud’, sino a garantizar “toda una gama de facilidades,
bienes y servicios” que aseguren el más alto nivel posible de salud.
173
Incluso enfermedades anteriormente desconocidas, como el virus de la inmunodeficiencia humana y el
síndrome de la inmunodeficiencia adquirida (VIH/SIDA) y otras enfermedades como el cáncer, han adquirido
mayor difusión. El rápido crecimiento de la población mundial, han opuesto nuevos obstáculos al ejercicio del
derecho a la salud.
Ahora bien, según se indicó en la Observación 14, el derecho a la salud “en
todas sus formas y en todos los niveles” contiene los elementos que se pasa a
exponer, los cuales, a su modo de ver, son de carácter esencial y están
interrelacionados. Su aplicación dependerá de “las condiciones prevalecientes
en un determinado Estado Parte, a saber, disponibilidad, accesibilidad,
aceptabilidad y calidad”. (i) Cada Estado debe tener disponibles “un número
suficiente de establecimientos, bienes y servicios públicos de salud y centros
de atención, así como programas.”174 (ii) Los establecimientos, bienes y
servicios de salud deben ser accesibles a todos, sin discriminación alguna, en
cuatro dimensiones superpuestas: (a) ‘no discriminación’175; (b) ‘accesibilidad
física’176, (c) ‘accesibilidad económica’ (asequibilidad),177 y (d) ‘acceso a la
información’178. (iii) Los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán
ser (aceptables) respetuosos de la ética médica y culturalmente apropiados, es
decir respetuosos de la cultura de las personas, las minorías, los pueblos y las
comunidades, a la par que sensibles a los requisitos del género y el ciclo de
vida, y deberán estar concebidos para respetar la confidencialidad y mejorar el
estado de salud de las personas de que se trate.” (iv) Deberán ser también de
buena calidad, apropiados desde el punto de vista científico y médico179.
174
Para el Comité: “(…) esos servicios incluirán los factores determinantes básicos de la salud, como agua
limpia potable y condiciones sanitarias adecuadas, hospitales, clínicas y demás establecimientos
relacionados con la salud, personal médico y profesional capacitado y bien remunerado habida cuenta de las
condiciones que existen en el país, así como los medicamentos esenciales definidos en el Programa de Acción
sobre medicamentos esenciales de la OMS (Véase la Lista modelo de medicamentos esenciales de la OMS,
revisada en diciembre de 1999, Información sobre medicamentos de la OMS, vol. 13, Nº 4, 1999.)”
175
“los establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser accesibles, de hecho y de derecho, a los
sectores más vulnerables y marginados de la población, sin discriminación alguna”. Sentencia T-760 de
2008.
176
Los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán estar al alcance geográfico de todos los sectores
de la población, en especial los grupos vulnerables o marginados. Como las minorías étnicas y poblaciones
indígenas, las mujeres, los niños, los adolescentes, las personas mayores, las personas con discapacidades y
las personas con VIH/SIDA, señala el Comité. Añade que “la accesibilidad también implica que los servicios
médicos y los factores determinantes básicos de la salud, como el agua limpia potable y los servicios
sanitarios adecuados, se encuentran a una distancia geográfica razonable, incluso en lo que se refiere a las
zonas rurales. Además, la accesibilidad comprende el acceso adecuado a los edificios para las personas con
discapacidades.” Ibídem.
177
Los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán estar al alcance de todos, en especial, la equidad
exige que sobre los hogares más pobres no recaiga una carga desproporcionada, en lo que se refiere a los
gastos de salud, en comparación con los hogares más ricos. El Comité señala que “los pagos por servicios de
atención de la salud y servicios relacionados con los factores determinantes básicos de la salud deberán
basarse en el principio de la equidad, a fin de asegurar que esos servicios, sean públicos o privados, estén al
alcance de todos, incluidos los grupos socialmente desfavorecidos.” Ibídem.
178
El derecho de solicitar, recibir y difundir información e ideas acerca de las cuestiones relacionadas con la
salud, sin perjuicio de la debida confidencialidad. Ibídem.
179
Para el Comité “ello requiere, entre otras cosas, personal médico capacitado, medicamentos y equipo
hospitalario científicamente aprobados y en buen estado, agua limpia potable y condiciones sanitarias
adecuadas.” (Observación General N°14).
progresiva del derecho a la salud a lo largo de un determinado período’
implica la obligación concreta y constante de avanzar lo más expedita y
eficazmente posible hacia el objetivo de la plena realización del derecho a la
salud”180.
Conforme con lo expuesto en este texto, al igual que los demás derechos, el
derecho a la salud supone obligaciones de tres tipos, a saber de (i) respeto, de
(ii) protección y de (iii) cumplimiento (denominadas también de garantizar).
Referidas, respectivamente, a “[exigir] que los Estados se abstengan de injerir
directa o indirectamente en el disfrute del derecho a la salud”; “[requerir] que
los Estados adopten medidas para impedir que terceros interfieran en la
aplicación de las garantías prevista en el artículo 12” (PIDESC, 1966);
“[requerir] que los Estados adopten medidas apropiadas de carácter
legislativo, administrativo, presupuestario, judicial o de otra índole para dar
plena efectividad al derecho a la salud”. Preceptos desarrollados extensamente
en la Observación General N°14 (2000). En lo relacionado con la obligación
de calidad, se advierten tres variables como son, (i) facilitar, “requiere en
particular que los Estados adopten medidas positivas que permitan y ayuden a
los particulares y las comunidades a disfrutar del derecho a la salud”, (ii)
Proporcionar, un derecho específico enunciado en el Pacto “en los casos en
que los particulares o los grupos no están en condiciones, por razones ajenas a
su voluntad, de ejercer por sí mismos ese derecho con ayuda de los medios a
su disposición” y, (iii) Promover, “requiere que los Estados emprendan
actividades para promover, mantener y restablecer la salud de la población.”181
180
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T-760 de 2008. M. P. Manuel José Cepeda Espinosa.
181
El Comité advierte en la Observación General N°14 (2000) que entre las obligaciones de promover figuran
las siguientes: “ i) fomentar el reconocimiento de los factores que contribuyen al logro resultados positivos
en materia de salud, por ejemplo la realización de investigaciones y el suministro de información; ii) velar
por que los servicios de salud sean apropiados desde el punto de vista cultural y el personal sanitario sea
formado de manera que reconozca y responda a las necesidades concretas de los grupos vulnerables o
marginados; iii) velar por que el Estado cumpla sus obligaciones en lo referente a la difusión de información
apropiada acerca de la forma de vivir y la alimentación sanas, así como acerca de las prácticas tradicionales
nocivas y la disponibilidad de servicios; iv) apoyar a las personas a adoptar, con conocimiento de causa,
decisiones por lo que respecta a su salud.”
182
Se regulan las referentes a: “a) Garantizar el derecho de acceso a los centros, bienes y servicios de salud
sobre una base no discriminatoria, en especial por lo que respecta a los grupos vulnerables o marginados; b)
Asegurar el acceso a una alimentación esencial mínima que sea nutritiva, adecuada y segura y garantice que
nadie padezca hambre; c) Garantizar el acceso a un hogar, una vivienda y unas condiciones sanitarias
se entenderían incluidas dentro de los niveles esenciales del derecho, cuyo
cumplimiento no puede ser diferido, así como algunas de las ‘obligaciones
prioritarias’183.
básicos, así como a un suministro adecuado de agua limpia potable; d) Facilitar medicamentos esenciales,
según las definiciones periódicas que figuran en el Programa de Acción sobre Medicamentos Esenciales de
la OMS; e) Velar por una distribución equitativa de todas las instalaciones, bienes y servicios de salud; f)
Adoptar y aplicar, sobre la base de las pruebas epidemiológicas, una estrategia y un plan de acción
nacionales de salud pública para hacer frente a las preocupaciones en materia de salud de toda la población;
la estrategia y el plan de acción deberán ser elaborados, y periódicamente revisados, sobre la base de un
proceso participativo y transparente; esa estrategia y ese plan deberán prever métodos, como el derecho a
indicadores y bases de referencia de la salud que permitan vigilar estrechamente los progresos realizados; el
proceso mediante el cual se concibe la estrategia y el plan de acción, así como el contenido de ambos, deberá
prestar especial atención a todos los grupos vulnerables o marginados.” Observación General N°14 (2000).
183
Se integran las siguientes: “a) Velar por la atención de la salud genésica, materna (prenatal y postnatal) e
infantil; b) Proporcionar inmunización contra las principales enfermedades infecciosas que tienen lugar en
la comunidad; c) Adoptar medidas para prevenir, tratar y combatir las enfermedades epidémicas y
endémicas; d) Impartir educación y proporcionar acceso a la información relativa a los principales
problemas de salud en la comunidad, con inclusión de los métodos para prevenir y combatir esas
enfermedades; e) Proporcionar capacitación adecuada al personal del sector de la salud, incluida la
educación en materia de salud y derechos humanos.” Observación General No. 14.
184
La Observación sostiene que “el objetivo de los indicadores debe consistir en vigilar, en los planos
nacional e internacional, las obligaciones asumidas por el Estado Parte en virtud del artículo 12. (…) Los
indicadores del derecho a la salud requieren un desglose basado en los motivos de discriminación
prohibidos.” Además indica que una vez identificados los pertinentes indicadores del derecho a la salud, “los
Estados Parte que establezcan las bases nacionales de referencia apropiadas respecto de cada indicador.”
Observación General N°14 (2000).
185
Corte Constitucional. Sentencia T-760 de 2008. M. P. Manuel José Cepeda Espinosa.
186
Ibídem
La preocupación específica por el derecho a la salud en el ordenamiento
constitucional colombiano es reciente. Sin embargo, algunas disposiciones
constitucionales, consignadas en lo que fueran textos constitucionales ya
lejanos, incorporaron mandatos que pusieron de presente el interés del
constituyente en la salubridad, así por ejemplo, en la Constitución de los
Estados Unidos de Colombia de 1863, el artículo 15, al enlistar los derechos
individuales de los habitantes y transeúntes, estipulaba, en el ordinal 9º, a
propósito de la libertad de industria, que se proscribía, entre otras cosas, lo que
atacase “(…) la seguridad y salubridad”.
Así por ejemplo, el artículo 44, en su inciso 1º, definió la salud como derecho
fundamental para el caso de los niños.
Así mismo, en lo atinente a los términos según los cuales “la atención básica
para todos los habitantes será gratuita y obligatoria”, se indica que aquellos
serán señalados por la ley.
187
De acuerdo al artículo 52 de la Carta (Artículo modificado por el artículo 1 del Acto Legislativo No. 2 de
2000. El nuevo texto es el siguiente:) “el ejercicio del deporte, sus manifestaciones recreativas, competitivas
y autóctonas tienen como función la formación integral de las personas, preservar y desarrollar una mejor
salud en el ser humano”.
y, por consiguiente, de la comunidad, y desarrollará en forma permanente
campañas de prevención contra el consumo de drogas o sustancias
estupefacientes y en favor de la recuperación de los adictos.”
Por otro lado, en cuanto a los niños, sujetos reconocidos como de especial
protección constitucional, según amplia jurisprudencia de esta Corporación y
conforme al Texto Superior, más precisamente, en el artículo 48, algunos de
sus derechos fundamentales son “la vida, la integridad física, la salud y la
seguridad social, la alimentación equilibrada”.
Por último, el artículo 366 de la Carta, consagra que: “El bienestar general y
el mejoramiento de la calidad de vida de la población son finalidades sociales
del Estado. Será objetivo fundamental de su actividad la solución de las
necesidades insatisfechas de salud, de educación, de saneamiento ambiental y
de agua potable.”.
199
El carácter fundamental del derecho a la salud ha sido ratificado por la Corte Constitucional en diferentes
pronunciamientos entre los cuales pueden mencionarse las sentencias SU-043 de 1995. M.P. Fabio Morón
Díaz, T-819 de 2003. M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra; T-801 de 2004. M.P. Alfredo Beltrán Sierra, T-
265 de 2004. M.P. Jaime Araújo Rentería; T-928 A de 2002. M.P. Jaime Córdoba Triviño, T-1279 de 2001.
M.P. Manuel José Cepeda Espinosa, T-786 de 2001 M.P. Alfredo Beltrán Sierra, T- 355 de 2001. M.P.
Álvaro Tafur Gálvis, T-557 de 2003. M.P. Clara Inés Varas Hernández.
200
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T-338 de 2005. M.P. Jaime Araújo Rentería.
201
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T-695 de 2004. M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra.
202
M.P. Humberto Antonio Sierra Porto.
203
Cfr. Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T-292 de 2004. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
204
Ver Sentencia T-799 de 2006. En la misma fue definido que el derecho a la salud es “la facultad que tiene
todo ser humano de mantener la normalidad orgánica funcional tanto física como mental”. Así mismo, se
refirió a la atención prioritaria de la cual son beneficiarios los menores.
205
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T-695 de 2004. M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra.
mecanismo de la acción de tutela y cuyo contenido esencial no está a
disposición del principio mayoritario.
206
M.P. Jaime Araújo Rentería.
207
M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
208
M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz.
209
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T-016 de 2007. M. P. Humberto Antonio Sierra Porto.
presentan en el caso concreto y la necesidad de acudir a la acción
de tutela en cuanto vía para hacer efectivo el derecho fundamental.
Así, a propósito del derecho fundamental a la salud puede decirse
que respecto de las prestaciones excluidas de las categorías legales
y reglamentarias únicamente podrá acudirse al amparo por vía de
acción de tutela en aquellos eventos en los cuales logre demostrarse
que la falta de reconocimiento del derecho fundamental a la salud
(i) significa a un mismo tiempo lesionar de manera seria y directa
la dignidad humana de la persona afectada con la vulneración del
derecho; (ii) se pregona de un sujeto de especial protección
constitucional210 y/o (iii) implica poner a la persona afectada en
una condición de indefensión por su falta de capacidad de pago
para hacer valer ese derecho.(…)” 211.
210
En relación con lo anterior, la jurisprudencia constitucional ha afirmado de manera reiterada que existen
personas a quienes la Constitución misma dota de un amparo específico bien sea por razón de su edad – niños,
niñas – o por causa de encontrarse en especiales circunstancias de indefensión – personas con enfermedades
catastróficas, reclusos, mujeres embarazadas o personas colocadas en situaciones de debilidad económica,
física o psíquica manifiesta. Frente a estas personas, el amparo del derecho constitucional fundamental a la
salud es reforzado debido al grado de vulnerabilidad que, en ocasiones, deben afrontar. Ver sentencias T-1081
de 2001. M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra, T-850 de 2002. M.P. Rodrigo Escobar Gil, T-859 de 2003.
M.P. Eduardo Montealegre Lynett y T-666 de 2004. M.P. Rodrigo Uprimmy Yepes.
211
En la misma senda se pueden revisar, entre otras, las siguientes, T- 893 de 2010. M.P. María Victoria Calle
Correa, T- 845 de 2011. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub, T- 433 de 2012. M.P. Humberto Antonio Sierra
Porto, T- 931 de 2012. M.P. María Victoria Calle Correa, T- 111 de 2013. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub
T- 186 de 2013. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva y la T- 073 de 2013. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.
Estatutaria sobre la salud, sino que, entiende la Sala, signarán la interpretación
que se deba hacer de dichos enunciados normativos.
215
Ver también a propósito de la salud la Sentencia T-312 de 1996.
216
M.P. Eduardo Montealegre Lynett.
han sido esencialmente preservados en la jurisprudencia posterior que ha
abordado el tema.
217
Sentencia T-662 del 10 de agosto de 2006, M.P. Rodrigo Escobar Gil.
218
En la sentencia T-869 de 2006, se dijo: “la Corte ha señalado, en reiterada jurisprudencia, que a la
seguridad social en salud y, en general, a los derechos prestacionales les puede ser reconocida la naturaleza
de derecho fundamental, entre otras, por las siguientes vías: i) La conexidad con otros derechos que sí tienen
naturaleza fundamental, de tal manera que la protección del derecho prestacional deviene necesaria porque,
de lo contrario, se afectaría un derecho de dicha naturaleza y ii) la transmutación del derecho prestacional
En el proceso de construcción jurisprudencial del concepto de derecho
fundamental, se ha precisado que:
Por ello, sobre la definición del respectivo derecho, gravitan los elementos
sucintamente referidos, los cuales, como se ha hecho notar, encuentran asidero
en decisiones emanadas de la Corte Constitucional. La Sala entiende que tanto
en sede de constitucionalidad, como en sede de revisión, la actividad del juez
constitucional ha de estar orientada por tales presupuestos y, la definición del
derecho habrá de estar condicionada por los mismos. Se puede afirmar
entonces el carácter fundamental del derecho a la salud, premisa con la cual se
procede a hacer el respectivo control específico sobre los varios preceptos que
integran el proyecto de ley estatutaria.
en un derecho subjetivo como consecuencia del desarrollo legislativo o administrativo de las cláusulas
constitucionales.”
219
Importantes en esta evolución jurisprudencial resulta la citada sentencia T- 016 de 2007. M.P. Humberto
Antonio Sierra Porto y la C- 288 de 2012. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
Seguidamente, se referirán sucintamente y de manera general los propósitos
perseguidos por la Ley Estatutaria de la Salud.
No sobra advertir que más allá del papel que puedan desempeñar dichos fines
en la Configuración de la Ley, la producción del texto legal, se encuentra
sujeta a los límites trazados por la Constitución. Si bien es cierto, la Carta
contiene conceptos abiertos, susceptibles de ser definidos por el principio
mayoritario, pesa sobre el órgano legislativo la obligación de hacer compatible
el texto expedido con lo que supone el ejercicio de otros derechos y como ha
precisado Rubio Llorente “con la preservación de otros bienes
constitucionalmente protegidos y, en el caso de aquellos derechos cuya
satisfacción exige la existencia de un servicio público(…) incluso teniendo en
cuenta los recursos disponibles”220.
220
Rubio Lorente F, “los derechos fundamentales” en la forma del poder estudios sobre la Constitución, 3ª
ed, Vol. III, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 2012, p. 1027
sostenibilidad del sistema, la explosión tecnológica en salud que ha elevado
costos; entre otros.
221
Exposición de motivos del proyecto de ley estatutaria 209 de 2013 Senado. “Por medio de la cual se
regula el derecho fundamental a la salud y se dictan otras disposiciones” Gaceta del Congreso de la
República No. 116 de 2013.
En cuanto a la meta de eliminar progresivamente las exclusiones, se observa
que si bien esta hizo parte de las intenciones iniciales, al momento de
presentarse las ponencias para el primer debate, se dio una particular
situación. De un lado, en una de las ponencias, la presentada por el Senado de
la República, consignada en la Gaceta del Congreso de la República No. 300
de 2013, se dijo:
Se advierte entonces que desde las ponencias iniciales, tuvo cabida una
concepción cercana a comprender la inclusión de todos los servicios
requeridos en materia de salud, salvo aquellos que estuviesen estipulados en
las exclusiones o límites del derecho. Esta idea, será también tenida en cuenta
al momento de dotar de sentido los preceptos de la Ley Estatutaria en el
ejercicio del control de constitucionalidad. Para la Sala, no pasa desapercibida
la proscripción de una interpretación que invoca un plan de salud como una
forma de restricción del derecho.
Una evidencia del rol que juega la Observación 14 en las disposiciones que
conforman el Proyecto, se advierte en la varias veces mencionada ponencia
contenida en la Gaceta N°. 303, cuando al referirse a los determinantes
sociales en materia de salud se emplea el pronunciamiento del Comité de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales para explicar el enunciado legal
contenido en la propuesta. Para la Corporación, el reconocimiento que implica
esta preceptiva elaborada por el Comité del PIDESC, permite colegir cuáles
fueron algunas de las fuentes, bien atendidas o, avaladas por el legislador al
momento de darle vida al proyecto de Ley estatutaria en estudio, asunto que la
Sala Plena tendrá en cuenta al momento de fijar los parámetros de evaluación
de la constitucionalidad del proyecto en examen.
En lo que tiene que ver con los reparos a la sostenibilidad fiscal, pero que no
van acompañados de un pedimento de inexequibilidad total del proyecto por
dicho motivo, la Sala se atendrá a lo que se considere y resuelva al momento
de evaluar el citado literal i) del artículo 6.
Sin duda, el asunto de los mecanismos de protección del derecho también hace
parte de la normatividad sometida al control, evidencia de ello se tiene en los
enunciados legales contenidos en los artículos 1, 14 parágrafo 2º y 15
parágrafo 2º. Al momento de estudiarse la constitucionalidad de estas
disposiciones se verificará si el legislador estatutario desconoció la
Constitución. Para la Corte, lo dispuesto en el artículo 86 es el parámetro
trazado por el constituyente e infranqueable para el legislador, cuando de la
acción de tutela se trata.
En suma, el análisis de los preceptos en los cuales se aluda al mecanismo de
protección del derecho, sentará la Sala su postura en relación con el asunto.
En relación con estos reparos, cabe decir que ningún precepto de los que
conforman el Proyecto se refiere puntualmente al asunto, con lo cual, no es del
resorte del Tribunal Constitucional aludir, en términos del tipo de control de
este asunto, a aquello a lo que el legislador no se ha referido.
5.2.1. Artículo 1°
Por otra parte, manifiestan que dicha norma advierte que el contenido del
proyecto de ley hace referencia a disposiciones que regularán factores
estructurales del derecho a la salud y del sistema como un todo, lo cual es
concordante con lo establecido en los artículos 48, 49, 50 y 152 Superiores.
A continuación, exponen que el Proyecto de Ley regula algunas de las facetas
del derecho a la salud, incluyendo, por ejemplo, sus principios, los derechos y
deberes asociados a su protección, la participación ciudadana en la definición
de sus contenidos, la resolución de conflictos y los elementos que, por su
posibilidad de afectar el núcleo esencial del mismo, deben ser tratados en una
ley estatutaria. Sin embargo, no agota exhaustivamente todos los componentes
del derecho de que trata el Texto Superior, como por ejemplo, los
determinantes sociales de la salud ni las interacciones del derecho a la salud
con otros derechos, ni desarrolla aspectos, tales como el saneamiento.
Agregan que el Proyecto regula algunos de los mecanismos de protección en
cuanto a la participación ciudadana y a la resolución de conflictos.
En ese orden de ideas, sostienen que el proyecto bajo estudio constituye una
carta de navegación por la cual, en adelante, el sistema de salud incluirá, de
manera ordenada, racional y progresiva, respuestas a los problemas de salud
de los colombianos y fija criterios para las exclusiones del mismo.
Se advierte entonces que un precepto alude al objeto del texto legal, cuando
consigna su finalidad o propósito o, cuando crea un ente, en este caso se trata
de una disposición que indica cuál es el telos del proyecto y que
específicamente consiste en garantizar y regular el derecho fundamental a la
salud, además de establecer sus mecanismos de protección. Para la Sala, en lo
que tiene que ver con la garantía y regulación del derecho fundamental a la
salud, no caben reparos dado que el enunciado legal, en lo concerniente a esos
dos aspectos (regulación y garantía), se ajusta a lo contemplado en el artículo
152 de la Constitución Política. Se entiende como punto de partida de esta
valoración lo que ya se ha sentado previamente sobre el carácter fundamental
del derecho a la salud, en el capítulo introductorio de las motivaciones de esta
decisión.
222
Cf. F. Suárez. Disputaciones Metafísicas, disputación II, sec 4. N 6
Igualmente, la obligación de garantía estatal de realización del derecho a la
salud, se observa en el inciso 4° del artículo 356 de la Carta, cuando al
establecer la destinación de los recursos del sistema general de participaciones
de las entidades territoriales, el constituyente, ordenó priorizar la financiación
de servicios como la salud y preceptuó como finalidad la garantía en “la
prestación y la ampliación de coberturas con énfasis en la población pobre”.
En sentido similar, la Carta, en su artículo 366, fija como objetivo
fundamental de la actividad estatal la solución de las necesidades insatisfechas
en materia de salud, entre otros.
Concluye pues la Corte, en este punto, que en nada riñe con los mandatos
constitucionales, el regular por vía de Ley Estatutaria el derecho fundamental
a la salud y buscar su garantía. No sobra anotar que, si bien es cierto, la Ley en
estudio traza importantes directrices a la futura legislación y producción
normativa sobre el derecho fundamental a la salud, dada la manifiesta
amplitud de lo que comporta este derecho, este no se agota en la preceptiva de
la ley estatutaria en estudio. El carácter cambiante de los derechos en razón de
la variación de los contextos sociales, particularmente las necesidades sociales
derivadas de las afectaciones al medioambiente y la continua y copiosa
normatividad internacional sobre la salud, entre otros factores, imponen el
deber futuro a los poderes públicos de ir acompasando la reglamentación del
caso en materia de salud, siempre respetando los imperativos constitucionales.
La misma dimensión fundamental del derecho, dadas las vicisitudes anotadas,
requerirá de la actividad del legislador y la labor de la jurisprudencia para el
logro del objeto señalado no solo en el Proyecto, sino en el Texto Superior
mismo.
Otra razón que claramente impide cualquier afectación por parte del legislador
estatutario a la acción de tutela, es el expreso mandato contenido en el
parágrafo 2° del artículo 14 del proyecto de ley, el cual advierte
incontestablemente que lo en ella dispuesto no afectará el uso del mecanismo
de protección del derecho fundamental cuando se trate de la negación de
prestación de servicios. Sin embargo, advierte la Sala, desde ya, que el evento
estipulado en el artículo 14 del Proyecto, no es el único en el cual el
mecanismo de tutela queda exento de afectación por parte de la Ley en
estudio. Simplemente, considera la Corte, no puede regularse el mecanismo
por vía de ninguna de las disposiciones contenidas en la Ley Estatutaria en
revisión.
5.2.2. Artículo 2°
“Artículo 2°.
Naturaleza y contenido del derecho fundamental a la salud. El
derecho fundamental a la salud es autónomo e irrenunciable en lo
individual y en lo colectivo.
Comprende el acceso a los servicios de salud de manera oportuna,
eficaz y con calidad para la preservación, el mejoramiento y la
promoción de la salud. El Estado adoptará políticas para asegurar
la igualdad de trato y oportunidades en el acceso a las actividades
de promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación
y paliación para todas las personas. De conformidad con el artículo
49 de la Constitución Política, su prestación como servicio público
esencial obligatorio, se ejecuta bajo la indelegable dirección,
supervisión, organización, regulación, coordinación y control del
Estado.”
5.2.2.1.2. ACEMI
Por último, indican que es necesario realizar una lectura sistemática del
artículo 2º y 9º del Proyecto, en aras de señalar que los determinantes sociales
del derecho a la salud, pese a que hacen parte del mismo, no han sido
regulados en el Proyecto de ley.
5.2.2.2.3. FECOER
Interpretada esta disposición con los artículos 5° y 6°, se encuentra que la Ley
está enfocada a garantizar la sostenibilidad fiscal, entendiendo la salud, como
un conjunto de prestaciones garantizadas con la contribución de los
ciudadanos, de acuerdo a la capacidad de pago. La Ley es estrictamente
favorable a principios y valores basados en el negocio y en el libre mercado.
5.2.2.2.7. ACEMI
En el caso presente, entiende la Sala que la salud también es protegible por vía
de la tutela cuando lo que se transgrede es la salud del colectivo social, tal
acontecería, cuando lo que se requiere son, por ejemplo, campañas de
información en materia sanitaria encaminadas a prevenir la expansión de
epidemias o la aplicación de vacunas como medida preventiva en aras de
proteger la salud de sectores vulnerables de la población226. Por ende, no se
observa razón de inconstitucionalidad alguna, sobre este punto, ni necesidad,
de ahondar en consideraciones para declarar la exequibilidad correspondiente
del inciso 1 del artículo 2.
227
Observación General No. 14.
d) Calidad. Además de aceptables desde el punto de vista cultural,
los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán ser
también apropiados desde el punto de vista científico y médico y ser
de buena calidad”. (Negrilla fuera de texto).
Como se puede apreciar, cada uno de los elementos esenciales comporta tres
factores, cuales son, establecimientos, bienes y servicios. Advierte la Corte
que la exclusión de alguno de tales medios, no desarrolla lo dispuesto en la
precitada Observación del Comité y compromete la realización del derecho.
Para la Sala, la mera alusión al servicio podría conducir a una interpretación
lesiva para el contenido esencial del derecho fundamental a la salud, siendo
procedente advertir desde ahora lo inaceptable de una lectura restrictiva del
enunciado. La garantía del derecho requiere que se prohíje una interpretación
constitucional del mandato, congruente con los postulados del Estado Social
de Derecho y, en particular, con la búsqueda del goce efectivo del derecho. En
consecuencia, la Sala declarará la exequibilidad del texto “Comprende el
acceso a los servicios de salud”, pues, dicha expresión implica también como
mínimo, el acceso a las facilidades, establecimientos, bienes y condiciones
necesarios para alcanzar el más alto nivel de salud.
Por otra parte, no ignora la Sala que, acorde con la misma Observación 14
aludida, existe un concepto más amplio de lo que comporta el derecho a la
salud, pues, desde esta perspectiva el derecho abarca los principales factores
determinantes de la salud, dice el pronunciamiento internacional en el párrafo
14, a propósito de la salud:
En lo atinente al deber que se radica en cabeza del Estado para que adopte
políticas que aseguren la igualdad de trato y oportunidades en el acceso a las
actividades de promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación
y paliación para todas las personas; estima la Sala que dicho deber se
corresponde con lo preceptuado tanto en el citado artículo 2 de la Carta, al
trazarle como finalidad al Estado la realización de los derechos, como lo
dispuesto en el también mencionado inciso primero del artículo 49 del Texto
Superior que encarga al Estado la prestación del servicio público de salud. En
el mismo sentido entiende la Sala lo estipulado en el artículo 366 que dispone
como objetivo fundamental del Estado la solución de necesidades
insatisfechas en materia de salud. Con todo, observa la Corte que en el listado
de actividades, no se incluyó la de recuperación, expresamente señalada por el
constituyente, por lo cual, el enunciado debe leerse de manera amplia e incluir
la recuperación y todas aquellas actividades que resulten necesarias para la
atención en salud. En esos términos, se impone la declaración de
exequibilidad del enunciado en estudio.
228
En la misma providencia se advertía que “Este criterio ha sido reiterado y desarrollado en jurisprudencia
constante de esta Corte, como por ejemplo en las sentencias C-791-02, M.P.: Eduardo Montealegre Lynett,
en donde se reiteró que el Legislador tiene un rol primordial en la regulación y configuración del derecho a
la salud, y en la Sentencia C-1032-06, M.P.: Nilson Pinilla Pinilla, en donde se reiteró el principio de
libertad de configuración normativa que el legislador tiene con respecto al tema de la seguridad social,
entre otras”.
Acorde con dichos parámetros constitucionales y jurisprudenciales, cabe decir
que el listado de deberes en cabeza del Estado, contemplados en el artículo 2
del Proyecto, se corresponde con lo dispuesto en la preceptiva Constitucional
citada, pues, tareas como la de dirección, organización y control tienen
mención específica en el inciso 2º del artículo 49 de la Carta. La función de
regulación está específicamente estipulada en el inciso 2º del artículo 365
Superior y, las de supervisión y Coordinación, no riñen con los mandatos
superiores. Para la Corte, la labor de supervisión es expresión del deber de
vigilancia sobre la prestación del servicio público, pues, las disposiciones
constitucionales referidas, radican dicha función, y adicionalmente la de
control, en cabeza del Estado. En relación con la función de vigilancia sobre la
prestación del servicio de salud, ha dicho la Corte, lo siguiente:
229
M.P. Antonio Barrera Carbonell.
territorio nacional. (…)” (Negrilla fuera del texto original). (Ver,
Sentencia C-921 de 2001230).
5.2.3. Artículo 3
230
M.P. Jaime Araújo Rentería.
En aras de sustentar su constitucionalidad, indicaron que se trata de una norma
tipo suficientemente amplia para que todo aquel que tenga incidencia en la
protección del derecho a la salud se entienda vinculado por esta, razón por la
cual se encuentra en consonancia con el artículo 49 Superior.
Del mismo modo, subrayan que el factor directo e indirecto permite extender
el deber que recae sobre toda la ciudadanía en la garantía del derecho a la
salud, dado que la expresión involucra a todos los responsables de la
prestación del servicio.
Enfatizó en que no tiene ninguna incidencia que este artículo sea concordante
con el desarrollo constitucional y con la evolución de los derechos
fundamentales que garantiza el Estado Social de Derecho, si se continúa
dejando los recursos públicos en manos de particulares, haciendo caso omiso
de las normas existentes sobre el control de tales recursos y su técnica y legal
aplicación contable.
5.2.4. Artículo 4
231
Tanzi, S. y Papillú J., Juicio de Amparo en salud , ed. Hammurabi, Buenos Aires, 2013, p. 37
Seguidamente, aluden al concepto etimológico del término “sistema”, frente al
cual resaltan que se refiere a un todo y no a entidades o componentes
insularizados. De igual manera, indican que los sistemas se caracterizan por
tener un propósito u objetivo y por una tendencia al globalismo, toda vez que
un cambio en una de sus unidades repercutirá en su totalidad.
Frente a las obligaciones y cargas derivadas del sistema de salud indicó que no
son solamente del Estado y de los pacientes -deudores solidarios del sistema
conforme a la Ley Estatutaria- sino de todo el Sistema General de Seguridad
Social en Salud, incluidos los intermediarios y productores de medicamentos.
Para la Sala, este mandado podía ser del resorte del legislador ordinario, pues,
no establece prerrogativas básicas, ni principios que guíen el derecho, así
como tampoco excepciones o limitaciones de orden general del mismo. No
obstante, ello no es óbice para validar la posibilidad de su incorporación en
una ley como la examinada, por su evidente conexión con el asunto tratado.
232
M.P. Jorge Iván Palacio Palacio.
Con el criterio jurisprudencial inmediatamente expuesto, queda descartado el
reparo que formuló en su intervención la Universidad Externado de Colombia
y que la llevó a solicitar una decisión inhibitoria respecto de normas propias
de ley ordinaria que integrasen el proyecto de ley estatutaria.
Para la Corte, resulta problemático e inaceptable el que pueda tener lugar una
lectura según la cual, los recursos del sistema puedan ser definidos sin
parámetros constitucionales, con lo cual se podría plantear un adelgazamiento
del volumen de recursos orientados a la garantía del derecho, implicando un
detrimento para su materialización. Sin duda, la definición de todos los
aspectos que conforman el sistema, no se puede apartar del fin propuesto por
el mismo enunciado legal, la materialización del derecho y, por ende, las
interpretaciones en sentido contrario no se avienen con la Constitución.
233
Ver Sentencias C-1064 de 2001 (MPs. Manuel José Cepeda Espinosa y Jaime Córdoba Triviño, AV.
Álvaro Tafur Galvis. SV. Clara Inés Vargas Hernández, Jaime Araujo Rentería, Alfredo Beltrán Sierra y
Rodrigo Escobar Gil), C-671 de 2002 (MP Eduardo Montealegre Lynett), C-931 de 2004 (MP. Marco
Gerardo Monroy Cabra. SPV. Alfredo Beltrán Sierra, Jaime Araujo Rentería y Clara Inés Vargas Hernández).
234
Sentencia C-991 de 2004 (MP. Marco Gerardo Monroy Cabra). En el mismo sentido T-025 de 2004 (MP.
Manuel José Cepeda).
protección del respectivo derecho;235 (2) cuando aumentan
sustancialmente los requisitos exigidos para acceder al respectivo
derecho;236 (3) cuando disminuye o desvía sensiblemente los
recursos públicos destinados a la satisfacción del derecho. En este
último caso la medida será regresiva siempre que la disminución en
la inversión de recursos se produzca antes de verificado el
cumplimiento satisfactorio de la respectiva prestación (por ejemplo,
cuando se han satisfecho las necesidades en materia de
accesibilidad, calidad y adaptabilidad).237 Frente a esta última
hipótesis, es relevante recordar que tanto la Corte Constitucional
como el Comité DESC han considerado de manera expresa, que la
reducción o desviación efectiva de recursos destinados a la
satisfacción de un derecho social cuando no se han satisfecho los
estándares exigidos, vulnera, al menos en principio, la prohibición
de regresividad238”. 239. (Sentencia C-630 de 2011240). (Negrilla
fuera de texto)
Para la Corte, en el caso del artículo 4º del proyecto, se impone una lectura en
pro de la eficacia del derecho fundamental que la ley regula. Por ende, cuando
en el enunciado se manifiesta que el sistema está conformado por un conjunto
de factores que el Estado disponga, se entiende que dicha facultad dispositiva
encuentra límites no solo en las finalidades de garantizar y realizar
efectivamente el derecho, sino en el principio de no regresividad, a partir del
cual la prerrogativa y, a su vez, deber de disponer los diversos elementos que
conforman el sistema de salud, tiene como punto de partida los hoy existentes
para el logro y realización del derecho. Así por ejemplo, en materia de
recursos destinados al financiamiento del derecho a la salud, la facultad
dispositiva hace relación al incremento de los existentes y no a la reducción de
los mismos. Un entendimiento de la definición del sistema en términos de
disminución de cualquiera de los factores que lo configuran es inaceptable
constitucionalmente. Una medida regresiva en materia del derecho
fundamental a la salud, da lugar a su cuestionamiento y revisión exhaustiva en
sede constitucional. Sobre este punto, pero, en relación con el derecho
fundamental a la seguridad social, ha dicho el Tribunal Constitucional por vía
de revisión:
241
Organización Mundial de la Salud, Informe sobre la salud en el Mundo 2000, Mejorar el desempeño de
los sistemas de salud. ¿por qué son importantes los sistemas de salud? P. 9
242
Op. Cit., párrafo 25 de la presentación del informe.
5.2.5. Artículo 5°
Frente a las obligaciones y cargas derivadas del sistema de salud indicó que no
son solamente del Estado y de los pacientes -deudores solidarios del sistema
conforme a la Ley Estatutaria- sino que corren a cargo de todos a quienes
incumbe el Sistema General de Seguridad Social en Salud, incluidos los
intermediarios y productores de medicamentos.
Así las cosas y, dado que es responsabilidad del Estado respetar, proteger y
garantizar el goce efectivo del derecho fundamental a la salud, debe formular,
adoptar políticas y regulaciones en función de las necesidades en salud de la
población. El rol de director y garante del sistema lo debe ejercer en aras de
fortalecer el acceso y la prestación del servicio, asegurando el derecho a la
salud para todos los habitantes de Colombia de manera íntegra, sin limitación
alguna.
Por último, manifiestan que si una decisión judicial establece que para
garantizar el derecho a la salud se debe asegurar el acceso a otros bienes,
servicios o, inclusive otros derechos, las consideraciones económicas no
pueden ser óbice para el acceso efectivo al derecho a la salud, porque, además
de debilitar la garantía, podría estar afectando otras prerrogativas de raigambre
fundamental.
Por último, asevera que las expresiones aludidas son de carácter restrictivo,
circunstancia que torna imperioso que la Corte Constitucional las interprete de
manera que sea posible proteger el derecho a la salud, y que el Estado
colombiano cumpla con los deberes internacionales de respetar, proteger y
realizar, especialmente, el de realizar, en el sentido de adoptar todas las
medidas necesarias, incluso las financieras, para garantizar efectivamente el
derecho a la salud.
Frente a los literal f) señalan que rebasa la visión individual y curativa del
derecho a la salud, se fundamenta en una noción más completa del bienestar y
es un desarrollo del Texto Superior y la jurisprudencia constitucional, que
tiene por objeto garantizar el goce efectivo del derecho, independientemente
de las fronteras territoriales internas.
Seguidamente, se pronuncian acerca del literal i), frente al cual indican que
establece el deber de adoptar políticas en dos áreas que son reconocidas como
fundamentales por la jurisprudencia. Por un lado, lo relativo con el
financiamiento sostenible del sistema en cuyo caso se reconoce que la
sostenibilidad es un criterio subordinado a la protección de derechos, pero que
admite el avance progresivo de la protección para garantizar que sea
sostenible en el tiempo. De otro, establece medidas para asegurar la garantía
del flujo de ese financiamiento dentro del sistema, de manera que los recursos
lleguen a quienes tienen a su cargo proteger el acceso efectivo de las personas
a la atención que requieren.
243
Informe E/C.12/2000/4 del 11 de agosto de 2000, párrafo 32.
señala la necesidad imperativa de restringir el marco interpretativo de dicho
principio.
Por otro lado, como se dijo respecto del artículo 2°, la protección del derecho
a la salud implica lo contemplado en los planes de beneficios y los servicios
que se requieren con necesidad, así como el conjunto de atenciones en materia
de prevención, lo que se deriva, entre otras cosas, de la garantía de promoción
y prevención, criterios sentados en el artículo5°.
5.2.5.2.2. Contraloría
Basándose en el auto del 31 de marzo de 2014 de la Contraloría, reiteró que,
con esta norma y con los artículos 4° y 10, el proyecto de ley genera inequidad
en la distribución de cargas y obligaciones en el Sistema.
Así mismo, insistió que con el proyecto de ley se pretende dejar sobre los
pacientes, que son la parte más débil en el sistema, “todo el peso del sistema
de salud”, estableciéndolos como deudores solidarios de los servicios
prestados y, todo esto, sin imponer cargas de corresponsabilidad social a los
actores más fuertes, entre los que señala, como ejemplo, a las EPS y a los
intermediarios del sistema.
5.2.5.2.3. FECOER
Este mandato, al fijar las obligaciones del Estado en relación con el derecho y
señalar los elementos esenciales del mismo, es potestativo del legislador
estatutario, además, incide directamente en el conjunto de derechos y deberes
derivados del mismo. La definición de lo esencial del derecho no puede ser del
resorte del legislador ordinario.
La obligación de proteger, acorde con el párrafo 35, incluye, entre otras, las
obligaciones de adoptar normas que velen por el acceso igual a la atención de
la salud y los servicios relacionados con esta, proporcionados por terceros.
Igualmente, comporta velar porque la privatización del sector de la salud, no
represente una amenaza para la disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y
calidad de los servicios de atención de la salud. Implica también, controlar la
comercialización de equipo médico y medicamentos por terceros o, cuidar que
terceros no limiten el acceso a las personas a la información y los servicios
relacionados con la salud.
5.2.5.3.1. Literal a)
245
Courtis Christian, “La prohibición de regresividad en materia de derechos sociales: apuntes introductorios”
en Courtis Ch. (comp.), Ni un paso atrás. La prohibición de regresividad en materia de derechos sociales ed.
Del Puerto, Buenos Aires, 2006, en especial p.3 a 17. Otra consideración adicional sobre la prohibición de
regresividad y el principio progresividad, se puede observar en Abramovich V., y Courtis Ch, Los dere chos
sociales como derechos exigibles, ed. Trotta, Madrid, 2002, en particular p. 92- 02
omisión, al dejar de prestar un servicio de salud, o bien por una
acción, cuando realizan una conducta cuyo resultado es deteriorar
la salud de una persona.246 En lo que respecta a las dimensiones
negativas del derecho a la salud, de las cuales no se deriva la
obligación de realizar una acción positiva, sino más bien,
obligaciones de abstención, en tanto no suponen que el Estado haga
algo, sino que lo deje de hacer, no hay razón alguna para que sean
obligaciones cuyo cumplimiento sea pospuesto hasta que el Estado
entidad o persona cuente con los recursos suficientes y la capacidad
administrativa adecuada (…)”. (Sentencia T-760 de 2008).
246
En la sentencia T-328 de 1993 (MP Eduardo Cifuentes Muñoz) la Corte Constitucional decidió tutelar el
derecho de un trabajador independiente que había sufrido una afección a la salud (quemaduras por descargas
eléctricas), causadas por cables eléctricos del alumbrado público que se encontraban en mal estado. La Corte
Constitucional consideró lo siguiente: “La empresa pública demandada, circunstancialmente notificada de su
propia ineficiencia, finalmente - aunque al principio su conducta fue equívoca y reluctante - y como fruto de
la acción de tutela interpuesta, adoptó un comportamiento consistente con el deber de corregir la ineficiencia
observada: retiró los postes que soportan el alumbrado público colocando los cables a la distancia requerida
y sufragó los gastos de hospitalización de la víctima del accidente. No habría cumplido el mencionado deber
de corregir su propia ineficiencia de haberse limitado a retirar los postes y no procurar la inmediata atención
médica del peticionario quien en su propio cuerpo portaba la marca indeleble de su infortunada
ineficiencia.” En la sentencia T-597 de 1993 (MP Eduardo Cifuentes Muñoz), la Corte Constitucional
protegió el derecho a la salud de un niño, cuya pierna fue afectada gravemente por la acción de un Hospital,
en primer término, y por la posterior omisión del mismo, para brindar la atención médica necesaria para
minimizar el impacto causado por el Hospital a la salud del menor. Dijo al respecto la sentencia: “(…) en la
actuación del personal hospitalario pueden diferenciarse dos momentos. Uno inicial, cuando se aplicó la
inyección - con independencia del juicio de responsabilidad que pueda existir - y uno posterior, cuando se
negó el tratamiento. En el primero de ellos se presenta una acción; en el segundo, una omisión. Ambos, con
sus respectivas acción y omisión se complementan para determinar el resultado específico de la pérdida
funcional del pie del menor. (…)”.
pues, también rechaza el no hacer, cuando este implica daño a la salud. En
este último caso, se impone la actividad del Estado en bien del derecho. Así,
por ejemplo, las actividades de descontaminación no adelantadas por la
Administración y que acarreen perjuicios a la salud, supondrían un
quebrantamiento del deber establecido. Para la Corporación, esta apreciación
del texto revisado, redunda en favor del goce efectivo del derecho y se
compadece con lo establecido en la Carta.
5.2.5.3.2. Literal b)
5.2.5.3.3. Literal c)
Iguales consideraciones cabe hacer respecto de la obligación contemplada en
el literal c), pues, se trata de un compromiso de formulación y adopción de
políticas que tiendan a la promoción de la salud, prevención y atención de la
enfermedad y, rehabilitación de sus secuelas, a través de acciones individuales
y colectivas. Para la Sala se trata de otra obligación de cumplimiento y se
advierte que resulta conteste con el mandato contenido en el inciso primero
del artículo 49 de la Constitución, cuando este señala que se garantiza a todas
las personas el acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación
de la salud. Acorde con la línea interpretativa trazada para otros contenidos,
entiende la Corte que el deber señalado por el legislador estatutario, implica
no solo la formulación y adopción de políticas encaminadas a la promoción,
prevención y atención de la enfermedad y, rehabilitación de sus secuelas, sino
que el cumplimiento de dicho deber incluye políticas orientadas a atender la
enfermedad en todas sus facetas, tal sería el caso, por ejemplo, de la
recuperación, la cual tiene rango constitucional y de la paliación que como se
pudo observar, fue incorporada en el artículo 2 de esta Ley y, sobre la cual ya
se ha pronunciado la Corporación.
5.2.5.3.4. Literal d)
Sin embargo, acorde con lo considerado respecto del artículo 1 del Proyecto
de Ley, se entiende que la atribución de dicho deber por parte del principio
mayoritario, no dará lugar a expedir normas o interpretaciones que varíen,
modifiquen o menoscaben el mecanismo constitucional de protección de
derechos fundamentales, tal como está regulado en las disposiciones legales y
constitucionales correspondientes y, acorde como lo ha entendido la
jurisprudencia de la Corte Constitucional. Por ende la exequibilidad del caso
se pronunciará con esta condición. Para la Sala, la confección de otros
caminos para garantizar la protección del derecho no da lugar a afectar el
mecanismo existente. Se trata, de sumar formas para la realización efectiva del
derecho fundamental y, no de sustituir el amparo establecido por el
constituyente en materia de derechos fundamentales.
5.2.5.3.5. Literal e)
Por lo que guarda relación con los deberes contemplados en el literal e), se
atiene la Corporación a lo que estimó, a propósito del artículo 2 del Proyecto,
cuando se aludió a la potestad de supervisión y control del servicio público de
salud, atribuida al Estado. Para la Sala, lo dispuesto en el artículo 49 de la
Carta en cuanto al ejercicio de la vigilancia y control del servicio, como
responsabilidades estatales y lo dispuesto en el artículo 189, numeral 22, del
texto superior; dan soporte constitucional al contenido del literal en estudio,
por ende se declarará la constitucionalidad respectiva. Al efecto, debe
considerarse que para la Corte, el deber en revisión implica un compromiso
con el goce efectivo del derecho, pues, el texto cualifica las actividades
encargadas al Estado como adecuadas y, se entiende que dicha adecuación
debe serlo al goce efectivo del derecho fundamental a la salud. Configurar una
estructura incapaz de ejercer un control e inspección sobre el funcionamiento
del sistema de salud, supone ahora el incumplimiento de un deber que puede
comprometer la materialización de un derecho fundamental.
5.2.5.3.6. Literal f)
5.2.5.3.7. Literal g)
Igualmente, estima la Sala que este deber, entre otros, ofrecería mejores
réditos para el derecho fundamental a la salud, si se acompañará de
instrumentos como los inventarios sobre bienes y servicios, en los cuales
insistió a lo largo de toda su intervención el Ministerio Público. El saber qué
se tiene y, cuál es el estado de la salud de los colombianos, deben conducir a
adoptar mejores decisiones a favor del goce efectivo del derecho.
5.2.5.3.8. Literal h)
Para la Sala, este deber en cabeza del Estado se corresponde con las
prescripciones indicadas en el apartado IV de la varias veces mencionada
observación 14, cuando, se establece que en el plano nacional, se debe expedir
una legislación marco encaminada a lograr el acceso y goce al derecho. El
pronunciamiento internacional, determina que para tal efecto, es necesario
trazar una estrategia que defina objetivos, formule políticas y establezca los
indicadores y las bases de referencia correspondientes del derecho. En el
párrafo 56, tras incorporar la posibilidad de adoptar la Ley marco que permita
dar efectividad a la estrategia nacional de salud, se indica que deben
248
ibidem
establecerse “mecanismos nacionales de vigilancia” de cumplimiento de las
estrategias y planes nacionales de salud. Igualmente, se establece que la Ley
deberá contener disposiciones sobre los objetivos y los plazos de
cumplimiento para los mismos y otros aspectos relevantes para la tarea.
249
Esta apreciación fue ratificada en la sentencia T- 212 de 2009. M.P. Mendoza Martelo.
Dada las anteriores razones, procederá el Tribunal Constitucional a declarar la
constitucionalidad del literal h) del proyecto
5.2.5.3.9. Literal i)
250
Ver, sentencias C-463 de 2008, C-824 de 2004, C-559 de 2004, C-1040 del 2003 y SU.480 de 1997, entre
otras.
de 2010 a “La Financiación de los Sistemas de Salud. El camino hacia la
cobertura universal”.
251
Organización Mundial de la Salud 2010. “La financiación de los sistemas de salud”, p. IX.
252
Organización Mundial de la Salud. 2003“forjemos el futuro”p.134
ellas o tener unas inadecuadas puede ser tan grave como carecer de recursos
para atender a los pacientes. (…)”253.
253
Ver, Sentencia T-010 de 2004. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
254
Sentencia C-252 de 2010. M.P. Jorge Iván Palacio Palacio.
255
En la providencia en cita, el considerando 6, se subtituló elocuentemente: “La importancia de contar con
un sistema de protección social que garantice el goce efectivo del derecho a la salud dentro de un marco
financiero sostenible”.
componente de la seguridad social atenta contra los principios y
valores que inspiran la prestación del servicio, como los de
eficacia, universalidad y unidad (…)”
Así pues, la Sala procederá a declarar la exequibilidad del literal i) del artículo
5 del Proyecto en el en el entendido que la sostenibilidad financiera no puede
comprender la negación a prestar eficiente y oportunamente todos los
servicios de salud debidos a cualquier usuario.
5.2.5.3.10. Literal j)
258
Ver la Sentencia C-615/02 M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra.
259
Cfr. Corte Constitucional. Sentencia C-992 de 2006.
De otra parte, en la Observación General 14 se señaló que “Las violaciones de
las obligaciones de proteger dimanan del hecho de que un Estado no adopte
todas las medidas necesarias para proteger, dentro de su jurisdicción, a las
personas contra las violaciones del derecho a la salud por terceros”.260
5.2.6. Artículo 6
En segundo lugar, los intervinientes abordan los catorce principios del derecho
a la salud, consagrados en el artículo en revisión que, a su consideración, se
encuentran en armonía con los preceptos superiores y la jurisprudencia
constitucional.
Respecto del principio pro homine, anotan que consiste en que con la finalidad
de proteger la salud y ante situaciones de duda u oscuridad, se debe optar por
la hermenéutica más favorable en la aplicación de una norma o política. El
literal b) eleva a estándar de protección estatutario un principio fundamental
del goce efectivo del derecho a la salud, dado que en todas las actuaciones de
los agentes del sistema la protección de las personas debe ser el foco
orientador de las acciones.
Sobre la equidad, los intervinientes aducen que supone una adecuación del
sistema de salud a las necesidades de la población y a sus particularidades
específicas. El literal c) implica un mandato al Estado para adoptar medidas
diferenciales encaminadas a la protección del goce efectivo del derecho, lo
cual permite evitar situaciones como aquellas en las que los recursos escasos
del Fosyga financian las necesidades de los más privilegiados a expensas de la
desprotección de los más necesitados.
En cuanto a la libre elección, señalaron que consiste en que toda persona tiene
la potestad de acceder al servicio de salud por intermedio de la entidad o
institución que mejor le parezca en razón a su ubicación, conveniencia,
experiencia y demás factores. Se encuentra sometido a limitaciones especiales
dadas por la forma en que se organizan los servicios y la libertad de los
aseguradores de construir sus propias redes. Añaden que el literal h) implica
que la aplicación del principio a la libre elección debe estar garantizada
independientemente de los arreglos institucionales que defina el legislador
ordinario.
Sumado a ello, aseveran que en dicho literal se ordena al Estado ajustar las
herramientas de focalización de recursos y los instrumentos de asignación de
subsidios hacia la población más desprotegida y con mayor carga de
enfermedad, propiciando que las atenciones incluidas en el plan de beneficios
sean las de mayor impacto epidemiológico.
En cuanto al parágrafo del artículo 6°, los intervinientes indican que contiene
la manera como se deberán ponderar la aplicación y principios previstos en
dicha disposición. Este aparte estipula que si al examinar cada caso concreto
alguno de los principios puede gozar de mayor incidencia que otros, se debe
realizar un ejercicio de ponderación, conforme con el Texto Superior, tal
como lo ha desarrollado la jurisprudencia constitucional, es decir, la
administración debe sopesar qué principio prevalece en cada caso concreto.
Frente al principio de oportunidad, destaca que debe entenderse que los casos
de emergencias y diagnóstico, tratamiento y controles postratamiento no se
deben dilatar, toda vez que comprometen gravemente la vida o la integridad
del paciente. Subraya que la autoridad directa e indiscutible es el médico
remitente, el médico que hace el diagnóstico y el médico tratante, motivo por
el que sus decisiones deben estar debidamente justificadas y no pueden
someterse a ningún tipo de control administrativo o judicial previo ni de
dilación en su cumplimiento.
Por último, pone de presente que ni siquiera el artículo 334 Superior al regular
la intervención del Estado en la economía, limita, menoscaba, restringe el
alcance o niega la protección efectiva de los derechos fundamentales.
5.2.6.1.3. Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral -
ACEMI
Considera que lo anterior debe tenerse en cuenta también en el caso del literal
k del artículo 6, en el que se determina la eficiencia como elemento y
principio del derecho fundamental a la salud.
Respecto del literal h), anota que el principio de “libre elección” debe
entenderse con el respeto de los dos regímenes. En el caso del subsidiado, se
debe tener la opción de contratar con la red pública y privada de acuerdo con
las necesidades, capacidad técnica e instalada. Como mínimo se debe
garantizar una permanencia de 2 años dentro de la red. También se debe
garantizar la portabilidad nacional, se debe contemplar la libre elección de
gestoras y de redes de servicios de salud y garantizar la libre movilidad
cuando hay ausencia, fragmentación o mala prestación de los servicios de
salud.
Por último y, respecto al literal i), manifiesta que aun cuando la faceta
prestacional del contenido del derecho a la salud avala su cumplimiento
gradual y considerando la disponibilidad de recursos del sistema, el
cumplimiento del contenido esencial del derecho no admite aplazamientos ni
puede ser sometido por su necesidad a condicionamientos de índole
económica.
Del mismo modo, resaltó que el artículo mencionado eleva a nivel estatutario
lo establecido en la jurisprudencia constitucional, lo que representa un avance
fundamental.
5.2.6.2.2. ACEMI
5.2.6.2.4. FECOER
Por lo que tiene que ver con la interrelación, estima la Corte que es
perfectamente explicable, dado que la afectación de uno de los 4 elementos,
pone en riesgo a los otros y, principalmente, al mismísimo derecho. Si bien es
cierto, se trata de elementos distinguibles desde una perspectiva teórica, todos
deben ser satisfechos para lograr el goce pleno del derecho. No se entiende
como se realizaría este último, si, por ejemplo, se predicase la nuda
disponibilidad sin calidad o, más aún sin acceso. Para la Sala, es el goce
efectivo del derecho el que exige tal correspondencia mutua entre los diversos
elementos que configuran el derecho fundamental a la salud. Es en esa
comprensión ajustada a la Constitución que, la Corte no encuentra de recibo el
pedimento formulado por el Ministerio Público, cuando depreca la
inexequibilidad de la expresión interrelacionados por estimar que, puede
fungir como una camisa de fuerza interpretativa que conduzca la
incertidumbre en la aplicación de la disposición o se constituya en un pretexto
para negar el acceso a la salud. Es el logro del goce efectivo del derecho como
telos de las disposiciones revisadas el que signa su lectura y,
consecuentemente impide derivar normas que nieguen la materialización del
derecho.
262
El Comité DESC expresó que los elementos esenciales del derecho a la salud, son la “accesibilidad,
disponibilidad, aceptabilidad y calidad.”
263
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T-1087 de 2007, MP, Jaime Córdoba Triviño.
264
En este mismo sentido, ver la Sentencia T-583 de 2007. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto y T-905 de
2005. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto.
alcanzar el más alto nivel de salud. No cabe pues, una lectura restrictiva del
enunciado en revisión que únicamente comprenda la disponibilidad de
conformidad con el tenor del literal a) de la Ley examinada. Para la Sala, la
apreciación del precepto desde el Texto Superior supone entonces una
enunciación de lo que este elemento esencial comporta y no una consagración
taxativa que implique una restricción al goce efectivo del derecho.
Por otra parte, cabe recordar la misma observación que hizo la Corte a
propósito del literal a) cuando advertía que la expresión “servicios y
tecnologías” significa facilidades, establecimientos, bienes, servicios,
tecnologías y condiciones necesarios para alcanzar el más alto nivel de salud.
Para esta Corporación la interpretación amplia asumida, también implica que
los conceptos de accesibilidad, lo que en el proyecto se expresa como no
discriminación, accesibilidad física, asequibilidad económica y acceso a la
información, se deberán entender en consonancia con lo preceptuado en los
numerales (i, ii, iii y iv) del literal b) del párrafo12 de la Observación 14 del
Comité de derechos económicos, sociales y culturales. Las precisiones
anotadas, se justifican en la medida en que conducen a materializar el goce
efectivo del derecho y proscriben circunstanciales apreciaciones lejanas al
tono garantista de la Carta y nocivas para el derecho.
265
O.M.S. Informe sobre la salud en el mundo 2005. Cada madre y cada niño contarán! P. 23
266
ibidem
En el informe de 2003, la O.M.S., refiriéndose en general a los principios
para lograr una atención integrada, atribuía a los sistemas de salud la siguiente
meta calificada como principal:
Por otro lado, y conforme con las razones anotadas con antelación en esta
providencia, la lectura de la expresión “los establecimientos, servicios y
tecnologías de salud”, deberá implicar también las facilidades,
establecimientos, bienes, servicios, tecnologías y condiciones necesarios para
alcanzar el más alto nivel de salud, pues, dicha lectura no solo está en
consonancia con la Observación 14, sino que, implica una mayor prerrogativa
para el usuario del sistema al descartar una lectura restrictiva que pueda
atentar contra los mandatos de garantía del derecho establecidos en los
artículos 2 y 49 de la Carta. Igualmente, resulta pertinente advertir que
contrastado el contenido del precepto, con lo estipulado en el literal d) del
párrafo 12 de la Observación 14, se echa de menos la presencia de
medicamentos y equipo hospitalario científicamente aprobado, en buen estado,
agua limpia potable y condiciones sanitarias adecuadas como componentes de
la calidad del derecho. Por ende y, en concorde con la interpretación amplia
acogida en este pronunciamiento, el precepto de la ley estatutaria debe
comprenderse incorporando los aspectos faltantes anotados, pues, de no ser así
se reduciría la garantía del derecho en contravía de lo establecido en la Carta.
267
O.M.S. Informe sobre la salud en el mundo 2003. Forjemos el futuro p. 117
268
O.M.S. Informe sobre la salud en el mundo 2013. Investigaciones para una cobertura sanitaria universal.
p. 22
esta concepción al entender los principios de ese modo269. La precisión hecha
resulta relevante dado que suele acontecer que, en los casos concretos se
presenten tensiones entre dichos tipos de preceptos y el método de resolución
de dicho enfrentamiento es el de la ponderación. Importante resulta anotar que
frente a casos concretos se pueden presentar conflictos entre principios,
debiendo ceder alguno o algunos en favor de otros que, en relación con el caso
concreto pueden tener un mayor peso relativo.
5.2.6.3.1. Literal a)
269
Ver sentencias C-748 de 2011. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub y la C-228 de 2011. M.P. Juan Carlos
Henao Pérez.
Esta Corporación ha expedido diversos pronunciamientos en los cuales ha
definido dicho principio en materia de salud. Así por ejemplo, desde la
sentencia C-130 de 2002 M. P. Araujo Rentería se decía:
“(…) Este Sistema puede ser del tipo que democráticamente decida
el legislador, siempre y cuando tenga como prioridad, garantizar en
condiciones de universalidad el goce efectivo del derecho a la salud
dentro de los parámetros constitucionales (…)” (Sentencia T-760
de 2008).
270
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia C-599 de 1998. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz.
271
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia C-130 de 2002. M.P. Jaime Araújo Rentería.
272
Ver también T-748 de 2013. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub y T-320 de 2013. M.P. Luis Guillermo
Guerrero Pérez.
lo vertido en el informe sobre la salud en el mundo de 2013. En dicho
documento, la O.M.S. precisó:
5.2.6.3.2. Literal b)
279
Convención Americana. Artículo 29. “Ninguna disposición de la presente Convención puede ser
interpretada en el sentido de: a) permitir a alguno de los Estados Partes, grupo o persona, suprimir el goce
y ejercicio de los derechos y libertades reconocidos en la Convención o limitarlos en mayor medida que la
prevista en ella; b) limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad que pueda estar reconocido
de acuerdo con las leyes de cualquiera de los Estados Partes o de acuerdo con otra convención en que sea
parte uno de dichos Estados; c) excluir otros derechos y garantías que son inherentes al ser humano o que
se derivan de la forma democrática representativa de gobierno, y d) excluir o limitar el efecto que puedan
producir la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre y otros actos internacionales de la
misma naturaleza.”
280
Convención sobre los Derechos del Niño. Art. 41 “Nada de lo dispuesto en la presente Convención
afectará a las disposiciones que sean más conducentes a la realización de los derechos del niño y que puedan
estar recogidas en: a) El derecho de un Estado Parte; o b) El derecho internacional vigente con respecto a
dicho Estado.”
281
Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad. Artículo 4.4. “Nada de lo dispuesto
en la presente Convención afectará a las disposiciones que puedan facilitar, en mayor medida, el ejercicio de
los derechos de las personas con discapacidad y que puedan figurar en la legislación de un Estado Parte o en
el derecho internacional en vigor en dicho Estado. No se restringirán ni derogarán ninguno de los derechos
humanos y las libertades fundamentales reconocidos o existentes en los Estados Partes en la presente
Convención de conformidad con la ley, las convenciones y los convenios, los reglamentos o la costumbre con
el pretexto de que en la presente Convención no se reconocen esos derechos o libertades o se reconocen en
menor medida.”
282
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. Artículo 23.
“Nada de lo dispuesto en la presente Convención afectará a disposición alguna que sea más conducente al
logro de la igualdad entre hombres y mujeres y que pueda formar parte de: a) La legislación de un Estado
Parte; o b) Cualquier otra convención, tratado o acuerdo internacional vigente en ese Estado.”
283
En sentencia C-251 de 1997. M.P. Alejandro Martínez Caballero, recuerda la Corte: “(…) conforme a la
filosofía de los convenios internacionales, los derechos humanos forman una unidad, pues son
interdependientes, integrales y universales, de suerte que no es admisible que se desconozcan unos derechos
so pretexto de salvaguardar otros.”.
Es por ello que sobre esta cláusula, también denominada cláusula de
favorabilidad en la interpretación de los derechos humanos284, se ha sostenido
en la Corporación:
284
Ver sentencias C-148 de 2005. M.P. Álvaro Tafur Galvis, Sentencia C-186 de 2006. M.P. Clara Inés
Vargas, SV C-1056 de 2004. M.P. Sentencia C-408 de 1996. M.P Alejandro Martínez Caballero.
285
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T-319 de 2012. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva. En el mismo
sentido, pie de página sentencia C-148 de 2005. M.P. Álvaro Tafur Galvis. “Cuando la Corte Interamericana
ha explicitado el alcance del principio pro homine en relación con las restricciones de los derechos humanos,
ha expresado que "entre varias opciones para alcanzar ese objetivo debe escogerse aquella que restrinja en
menor escala el derecho protegido. Es decir, la restricción debe ser proporcionada al interés que la justifica
y ajustarse estrechamente al logro de ese legítimo objetivo" Corte IDH, Opinión Consultiva OC-5/85, "La
colegiación obligatoria de periodistas (artículos 13 y 29, Convención Americana sobre Derechos
Humanos)", del 13 de noviembre de 1985, Serie A, nº 5, párrafo 46.”
286
RODRÍGUEZ-TOUBES, Joaquín. “Principios, Fines y Derechos Fundamentales”, Madrid, ed. Dykinson,
2002, p. 181.
287
En sentencia C-318/98 M.P. Carlos Gaviria Díaz, la Corte refiere el uso del principio pro homine. Al
respecto y en salvamento de voto afirma: “el principio pro homine (C.P. art. 5) indica que toda regulación del
derecho de acceso a la administración de justicia, además de respetar el contenido esencial de los derechos
constitucionales que pueden resultar comprometidos, debe perseguir una finalidad legítima, ser útil y
necesaria para alcanzar el objetivo deseado y resultar estrictamente proporcional respecto de tal finalidad.
288
Corte Constitucional, salvamento de voto sentencia C-630/11 M.P. María Victoria Calle
(…)”289. Esta fórmula, obviamente varía si el ordenamiento jurídico supone
como punto de partida para el goce efectivo del derecho la inclusión como
regla y la exclusión de servicios como excepción.
En suma,
289
Corte Constitucional, sentencia T 760-08 M.P. Manuel José Cepeda
290
Ver también Corte Constitucional sentencia T-278/09 M.P Nilson Pinilla Pinilla, sentencia T-308/06 M.P
Humberto Antonio Sierra Porto
291
Corte Constitucional, Sentencia T-945/06 M.P. Álvaro Tafur Galvis.
292
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T-695 de 2007. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
esto es, aplicando la interpretación que resulte más favorable a la
protección de los derechos de la persona. Por ello, una
interpretación expansiva de las exclusiones es incompatible con
dicho principio.”293
Significa por tanto, advertir la aplicabilidad de esta cláusula en una doble vía:
De un lado, y acorde con la finalidad que el derecho prevé en torno al
“disfrute del más alto nivel posible de salud que le permita vivir
dignamente”295, la interpretación de las inclusiones deberá ser flexible y
abierta conforme a las distintas particularidades de cada caso en concreto. De
tal manera que sería difícilmente admisible entender que el acceso a
cualquiera de los suministros médicos necesarios y básicos para proteger el
goce del derecho a la vida en condiciones dignas y, que por tanto, obliga a las
autoridades competentes a adoptar medidas urgentes e impostergables en su
favor, única y exclusivamente dependerá de su condición de sujeto o grupo de
especial protección, tal como parece sugerirlo expresamente el parágrafo del
Art. 6, precepto cuya revisión se hará más adelante. Por el contrario en aras de
293
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T-037 de 2006. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
294
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T-859 de 2003. M.P. Eduardo Montealegre Lynett
295
Observación No. 14.
satisfacer dicha interpretación, la funcionalidad296 del tratamiento o suministro
quirúrgico para el individuo puede bien ofrecerse como otro criterio
determinante en la adopción de acciones contundentes para la satisfacción del
derecho que tendrían los individuos de acceder realmente a los servicios de
salud. No puede renunciar de antemano esta Corporación al escenario
específico del caso y a las circunstancias propias que, de manera excepcional,
puedan orientar una decisión más favorable y proporcional en procura del
derecho fundamental a la salud. Con todo, una concepción de las prestaciones
en salud que asuma la inclusión como regla y, la exclusión como excepción,
clausura en mucho las tensiones y dudas que impelen al intérprete a apelar al
principio pro homine.
Así pues, como cláusula en favor de los derechos y con arraigo normativo en
materia de derechos humanos, entiende el Tribunal Constitucional que no cabe
tacha a la incorporación del principio hermenéutico requerido dentro del
proyecto, siendo pertinente decantarse por su constitucionalidad.
5.2.6.3.3. Literal c)
296
De este argumento soportado en la funcionalidad, puede verse sentencia T-860/03 M.P. Eduardo
Montealegre Lynett. La Corte estudia la admisibilidad en la negativa de la entidad de turno para efectuar un
procedimiento que se erige en condición necesaria para recuperar una función anatómica perdida y la
inclusión o no, para el caso concreto, del socket de la prótesis. Señala la Corte: “(…) Es entonces el
argumento funcional el que da cuenta de la necesidad de incluir estos aparatos en el P.O.S. Es decir, el aparato
en sí mismo no tiene relevancia como factor condicionante del mejoramiento de la salud y de la calidad de
vida del paciente, es fundamentalmente la función de remplazo del miembro cercenado, lo que hace a
aquél objeto una prestación obligatoria en el sistema de salud colombiano. La negativa de la entidad
prestadora de salud a autorizar el cubrimiento del cargo económico de dicho procedimiento, vulnera el
derecho fundamental a recibir la atención en salud definida en el Plan Básico de Salud y en el Plan
Obligatorio de Salud de manera autónoma -sin necesidad de probar la vulneración del derecho a la vida digna-
.
(…) Es posible concluir, entonces, que los aparatos cuyo propósito es la recuperación de la función
anatómica de una extremidad cercenada, no pueden estar excluidos del plan obligatorio de salud. En
consecuencia, tampoco puede estarlo el aditamento (socket) que permite que ese aparato sea funcional a
las necesidades de recuperación y adaptación individualizada del paciente.
(…) En suma, la tesis según la cual al no estar expresamente contemplado el recambio de socket,
alineación y mano de obra en el P.O.S, se entiende excluido del mismo, no solamente es
constitucionalmente inadmisible, sino que violenta las condiciones definitorias mismas de los aparatos
cuya destinación es la complementación de la capacidad física perdida por el paciente. (Negrillas fuera
del texto).
carga desproporcionada, en lo que se refiere a los gastos de salud,
en comparación con los hogares más ricos (...)”.
Para esta Corte, ninguna duda cabe del estatus constitucional del principio de
equidad en materia del derecho a la salud. La Corporación, tanto en sede de
constitucionalidad como en sede de revisión, ha reconocido el peso específico
de dicho principio. En la Sentencia C-1489 de 2000297, en relación con un caso
concreto se explicaba:
297
M.P. Alejandro Martínez Caballero.
incluidos los grupos socialmente desfavorecidos. La equidad exige
que sobre los hogares más pobres no recaiga una carga
desproporcionada, en lo que se refiere a los gastos de salud, en
comparación con los hogares más ricos (…)” (Sentencia T-1233 de
2004. M. P. Clara Inés Vargas Hernández). (Negrilla fuera de
texto)298.
5.2.6.3.4. Literal d)
En primer lugar, cabe apuntar que este principio tiene arraigo constitucional
en lo dispuesto por el artículo 2 de la Constitución Política, cuando se señala
como fin esencial del Estado, el de la garantía de la efectividad de los
derechos. Igualmente, tiene soporte en el artículo 83 de la Carta Política, pues,
este se constituye en fundamento del principio de la confianza legítima. Así lo
ha entendido la jurisprudencia de esta Corte cuando, en sede de revisión, ha
dicho:
300
M.P. Nilson Elías Pinilla Pinilla.
interrupción o intermitencia que genere o aumente el riesgo contra
la calidad de vida”.
301
Ver también T-1198 de 2003. M.P. Eduardo Montealegre Lynett, T-101 de 2006 M.P. Humberto Antonio
Sierra Porto, T-1000 de 2006. M.P. Jaime Araújo Rentería.
servicio de salud302. Por ejemplo, cuando el tratamiento fue eficaz
y cesó el peligro para la vida y la integridad, en conexidad con la
salud, el principio de continuidad del servicio público no garantiza
que siga un tratamiento inocuo o tampoco garantiza que pasados
varios meses de haberse terminado un tratamiento por una
enfermedad se inicie uno nuevo y distinto por otra enfermedad
diferente. Sin embargo, estas circunstancias han de ser apreciadas
caso por caso mientras no exista una regulación específica de la
materia.”
5.2.6.3.5. Literal e)
Para la Sala, condicionar la prestación del servicio a que sea requerido con
necesidad, y más en un principio, desconoce las obligaciones en materia de
acceso a la prestación del servicio. Tal como está concebido el precepto
pareciera que la presencia del principio de oportunidad solo opera cuando un
servicio sea calificado como requerido con necesidad. Esta restricción
conduce a que el mandato constitucional del goce efectivo del derecho se
límite injustificadamente. Para la Sala el proyecto no incorpora elementos
normativos suficientemente claros que permitan precisar qué se ha de entender
por servicio o tecnología requerido con necesidad, con lo cual, no se encuentra
303
Ver, entre otras, las Sentencias T-520 de 2012. M.P. María Victoria Calle Correa, T- 246 de 2010 y T-165
de 2013, ambas con ponencia del magistrado Luis Ernesto Vargas Silva.
lo que eventualmente podría ser una justificación para reducir el vigor del
principio que, tal como se ha anotado arriba, está encaminado a realizar
efectivamente el derecho.
304
Estos criterios fueron establecidos en estos términos por la sentencia T-1204 de 2000 (MP Alejandro
Martínez Caballero) y reiterados así, entre otras, por las sentencias T-1022 de 2005 (MP Manuel José Cepeda
Espinosa), T-557 y T-829 de 2006 (MP Manuel José Cepeda Espinosa), T-148 de 2007 (MP Humberto
Antonio Sierra Porto), T-565 de 2007 (MP Clara Inés Vargas Hernández), T-788 de 2007 (MP Rodrigo
Escobar Gil) y T-1079 de 2007 (MP Humberto Antonio Sierra Porto). En la sentencia T-1204 de 2000 (MP
Alejandro Martínez Caballero), en el contexto del régimen contributivo de salud; en este caso la Corte ordenó
a la entidad encargada de garantizarle al peticionario la prestación del servicio de salud (Colmena Salud EPS)
que autorizara la practicara del servicio requerido (examen de carga viral). La Corte tuvo en cuenta que según
la jurisprudencia constitucional, el juez de tutela puede ordenar “(…) la prestación de los servicios de salud, a
los cuales las personas no tienen el derecho fundamental a acceder, cuando sin ellos se haría nugatoria la
garantía a derechos constitucionales fundamentales como la vida y la integridad personal, pues frente a estos
derechos, inherentes a la persona humana e independientes de cualquier circunstancia ajena a su núcleo
esencial, no puede oponerse la falta de reglamentación legal (decisión política) o la carencia de recursos
para satisfacerlos.”
305
Ver entre otras las sentencias T-080 de 2001 (MP Fabio Morón Díaz); T-591 de 2003 (MP Eduardo
Montealegre Lynett); T-058 (MP Manuel José Cepeda Espinosa), T-750, T-828 (MP Rodrigo Uprimny
Yepes), T-882 (MP Manuel José Cepeda Espinosa), T-901 (MP Clara Inés Vargas Hernández) y T-984 de
2004 (MP Humberto Antonio Sierra Porto); T-016 (MP Rodrigo Escobar Gil), T-024 (MP Marco Gerardo
Monroy Cabra) y T-086 de 2005 (MP Humberto Antonio Sierra Porto).
306
Ver, entre otras, las sentencias T-829 (MP Rodrigo Uprimny Yepes), T-841 (MP Álvaro Tafur Galvis), T-
833 (MP Jaime Araujo Rentería) y T-868 de 2004 (MP Jaime Córdoba Triviño); T-096 de 2005 (MP Jaime
Córdoba Triviño).
razón al sujeto que reclama la protección,307 a la enfermedad que
padece la persona308 o al tipo de servicio que ésta requiere309”.310.
(…) Existe pues, una división entre los servicios de salud que se
requieren y estén por fuera del plan de servicios: medicamentos no
incluidos, por una parte, y todos los demás, procedimientos,
actividades e intervenciones, por otra parte. En el primer caso,
existe un procedimiento para acceder al servicio (solicitud del
médico tratante al Comité Técnico Científico), en tanto que en el
segundo caso no; el único camino hasta antes de la presente
sentencia ha sido la acción de tutela. (Sentencia T-760 de 2008).
Sin embargo, si esa fue la intención del legislador, la forma en que ha quedado
redactado el literal en revisión, según la cual, “(…) La prestación de los
servicios y tecnologías de salud que se requieran con necesidad deben
proveerse sin dilaciones que puedan agravar la condición de salud de las
personas (…)”, permitiría entender que el deber de prestar el servicio sin
dilaciones operaría solo en el evento en que se configurase la situación que se
ha denominado por la jurisprudencia con necesidad. Esto es, el deber de
provisión del servicio o tecnología, sin dilaciones, tendría lugar únicamente
cuando, dicho de manera breve: esté amenazada la vida o integridad del
requirente, el servicio o tecnología no pueda ser sustituido por uno incluido en
el POS, el afectado no pueda costeárselo, ni pueda acceder al servicio por otro
plan y, el servicio haya sido ordenado por un médico de la entidad encargada
de la atención. Con tal lectura, se tendría que de no darse tales condiciones, no
se estaría frente al supuesto jurídico que tiene como consecuencia, el deber de
proveer sin dilaciones lo precisado para realizar el derecho.
307
Por ejemplo, la jurisprudencia ha señalado que “cuando un menor afiliado al Régimen Subsidiado de
Salud, que cumpla todos los requisitos para exigir una protección, padezca una grave patología para la cual
se necesite, en forma oportuna, de un tratamiento no contemplado en el POS-S, ordenado por los médicos
tratantes, tiene derecho a que la entidad prestadora de salud a la cual está afiliado le preste el tratamiento
requerido, quedando dicha entidad facultada para repetir en contra del FOSYGA.” (Corte Constitucional,
sentencia T-972 de 2001; MP Manuel José Cepeda Espinosa) Esta decisión ha sido reiterada, entre otras, en la
sentencia T-280 de 2002 (MP Eduardo Montealegre Lynett); en el mismo sentido ver la sentencia T-069 de
2005 (MP Rodrigo Escobar Gil).
308
Tal es el caso, por ejemplo, de personas con VIH o SIDA. Como lo ha señalado la propia Corporación, ha
“(…) sido abundante la jurisprudencia de la Corte Constitucional en materia de protección de los derechos
constitucionales de los enfermos de VIH. Debido al carácter de su enfermedad, la Corte ha señalado que el
enfermo de VIH no sólo goza de iguales derechos que las demás personas, sino que además las autoridades
están en la obligación de dar a estas personas protección especial con el fin de defender su dignidad y evitar
que sea objeto de un trato discriminatorio.” Corte Constitucional, sentencia T-074 de 2005 (MP Alfredo
Beltrán Sierra) [en este caso se siguieron, entre otras, las siguientes sentencias: T-505 de 1992 (MP Eduardo
Cifuentes Muñoz); T-502 de 1994 (MP Antonio Barrera Carbonell); T-271 de 1995 (MP Alejandro Martínez
Caballero); C-079 de 1996 (MP Hernando Herrera Vergara); SU-256 de 1996 (MP Vladimiro Naranjo Mesa);
T-417 de 1997 (MP Alfredo Beltrán Sierra); T-328 de 1998 (MP Fabio Morón Díaz); T-171 de 1999 (MP
Alfredo Beltrán Sierra); T-523 de 2001 (MP Manuel José Cepeda Espinosa); T-436 de 2003 (MP Rodrigo
Escobar Gil); T-925 de 2003 (MP Álvaro Tafur Galvis); T-326 de 2004, MP Alfredo Beltrán Sierra.]
309
Por ejemplo, la jurisprudencia constitucional ha fijado condiciones específicas para que se pueda ordenar
la remisión de un paciente al exterior, para que reciba un servicio médico que requiere; esta condiciones
fueron fijadas en las sentencias T-395 de 1998 (MP Alejandro Martínez Caballero) y reiteradas, entre otras,
en las sentencias SU-819 de 1999 (MP Álvaro Tafur Galvis) y T-597 de 2001 (MP Rodrigo Escobar Gil).
310
Corte Constitucional T-1022 de 2005 (MP Manuel José Cepeda Espinosa).
Para la Corte esta última lectura es inaceptable, el principio de oportunidad no
admite este tipo de restricciones, pues, se desconocería lo dispuesto en el
artículo 2 de la Carta en materia de realización efectiva de los derechos y, más
específicamente, el goce efectivo del derecho a la salud. Dicho de manera
general, el principio de oportunidad, no solo opera en las situaciones en las
que se requiera el servicio con necesidad, sino también en otras hipótesis. Una
apreciación diferente, amenaza el derecho fundamental a la salud. Por ende, la
Sala reitera la conclusión adelantada precedentemente, en el sentido de
declarar la inexequibilidad del enunciado “que se requieran con necesidad”
contenido en el texto en revisión.
5.2.6.3.6. Literal f)
(…)
2. En todas las actividades relacionadas con los niños y las niñas
con discapacidad, una consideración primordial será la protección
del interés superior del niño.”
“(…) el interés superior del menor, se caracteriza por ser: (1) real,
en cuanto se relaciona con las particulares necesidades del menor y
con sus especiales aptitudes físicas y sicológicas; (2) independiente
del criterio arbitrario de los demás y, por tanto, su existencia y
protección no dependen de la voluntad o capricho de los padres, en
tanto se trata de intereses jurídicamente autónomos; (3) un
concepto relacional, pues la garantía de su protección se predica
frente a la existencia de intereses en conflicto cuyo ejercicio de
ponderación debe ser guiado por la protección de los derechos del
menor; (4) la garantía de un interés jurídico supremo consistente en
el desarrollo integral y sano de la personalidad del menor.(…)”
Ahora bien, el precepto del Proyecto de Ley Estatutaria, debe ser declarado
exequible, pero, resulta importante advertir que las medidas a la que se refiere
el literal en estudio, se deben adoptar no solo con miras a garantizar la
atención integral, sino que ellas, están sometidas al respeto de los otros
principios del proyecto, esto es, a la universalidad, equidad, continuidad,
oportunidad y demás mandatos establecidos en la Ley. Por ende, las medidas
311
O.M.S. Informe Sobre la salud en el mundo 2005. Cada madre y cada niño contarán! P. 117
concretas y específicas deben propender hacia la garantía de la atención
integral, oportuna312, universal, continua y demás imperativos que rigen la
prestación del servicio. Dado que tales principios hacen parte de la Ley y,
particularmente, están incluidos en este artículo, se abstendrá la Sala de emitir
un pronunciamiento condicionado, pero, se reitera, que la interpretación del
precepto deberá ajustarse a un entendimiento que incluya los principios
establecidos en el proyecto y acorde con la lectura que esta Sala haya
estimado y estime de los mismos.
5.2.6.3.7. Literal g)
312
En la Sentencia T-475 de 2010. M.P. Juan Carlos Henao Pérez, se dijo: “En suma tenemos que, cuando un
niño o niña requiere un servicio médico con necesidad, el amparo de su derecho a la salud es especial por su
calidad de sujeto de especial protección constitucional; el concepto del médico tratante prevalece para
determinar si el servicio de salud es requerido con necesidad; la razonabilidad del plazo para prestar un
servicio de salud se determina con base en los siguientes criterios: (i) el grado de urgencia de la situación
objeto de estudio, (ii) el tipo de procedimientos ordenados por el médico tratante y su relación con el
mejoramiento de la salud del paciente, y (iii) los recursos con que se cuenta para asegurar la realización de
los tratamientos que se aplazan; el concepto de plazo razonable se aplica también al derecho al diagnóstico;
y la amenaza grave y directa de los derechos fundamentales a la vida y a la integridad física de quien los
necesita, se configura cuando se dan los requisitos establecidos por la jurisprudencia. (…).”
313
Abramovich V. y Courtis C., “Los derechos sociales como derechos exigibles” ed. 2º Trota, Madrid 2004
pp. 92 ss
314
Lema Añon C. “Salud, justicia, derechos. El derecho a la salud como derecho social.” Ed. Dykinson,
Madrid 2009 p. 187 -188.
llegarse al equívoco de entender que el derecho a la salud no es fundamental,
que la obligación del Estado para con el mismo se difiere indefinidamente y
que no hay obligaciones en el presente y exigibles de manera inmediata
respecto del derecho.
Por otra parte, advierte la Corporación que una cláusula expresa de lo que
significa este principio, se tiene en el artículo 26 de la Convención Americana
de Derechos Humanos, la cual logra un desarrollo más preciso en el Protocolo
adicional de San Salvador, que expresamente estipula:
319
Ver las sentencias SU-624 de 1999. M.P. Alejandro Martínez Caballero, T-772 de 2003 y T-025 de 2004
las dos con ponencia de magistrado Manuel José Cepeda Espinosa.
320
Para una consideración sobre los derechos económicos sociales y culturales ver las sentencias C-251 de
1997. M.P. Alejandro Martínez Caballero, C-617 de 2002. M.P. Eduardo Montealegre Lynett, T-025 de 2004.
M.P. Manuel José Cepeda Espinosa y T-760 de 2008. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
lo que, se puede afirmar que el constituyente manifiesta su adhesión a dicho
principio.
Sin embargo, resulta oportuno reiterar lo dicho por esta Corte a propósito del
significado de este principio, aún más, en lo relacionado con el derecho a la
salud, pues, su correcta lectura, no daría lugar a la sospecha de quienes lo
cuestionan por lo riesgoso que resultaría para el cumplimiento del derecho.
El segundo factor que proscribe una lectura del principio que resulte lesiva del
derecho, es la presencia del principio de no regresividad. Se entiende que una
vez alcanzadas unas cotas de satisfacción del derecho, no tiene lugar el
retroceso de las mismas. Este principio ha sido ampliamente aceptado en la
doctrina, tal como se indicó en el inicio de este apartado, y también ha sido
recogido por la jurisprudencia de la Corte. Algunas de las decisiones antes
transcritas aluden a esta restricción de la política pública estatal y manifiestan
que sobre las medidas regresivas debe recaer un juicio de constitucionalidad
más severo, con lo cual, ninguna duda cabe que quien estime como violatoria
del principio de progresividad a una medida, cuenta con el derecho político
establecido en el artículo 40 de la Carta, para defender el ordenamiento
jurídico y, en este caso al derecho fundamental a la salud cuyo rango es
constitucional. Adicionalmente, el quebrantamiento de los principios de
progresividad y, no regresividad, comporta el desconocimiento de
compromisos internacionales en materia de derechos, atribuible en principio al
Estado.
Con todo, resulta pertinente recordar que existe un margen para adoptar
medidas que resulten regresivas, acontece sí que, como lo ha sentado la
jurisprudencia, se trata de medidas sometidas a un escrutinio estricto y que
deben cumplir con una rigurosa carga justificativa por parte de las
autoridades.323
321
16 y 21. Los llamados “Principios de Limburgo” fueron adoptados por unos expertos reunidos en
Maastricht, Holanda, en junio de 1986, que constituyen la interpretación académica más respetada sobre el
sentido y la aplicación de las normas internacionales sobre derechos económicos, sociales y culturales.
322
La Observación General No. 3 del Comité de DESC señala que se impone la obligación de proceder lo más
expedita y eficazmente posible con miras a lograr el objetivo. Cft. Sentencias C-507 de 2008. M.P. Jaime
Córdoba Triviño, C-463 de 2008. M.P. Jaime Araújo Rentería y C-251 de 1997. M.P. Alejandro Martínez
Caballero.
323
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia C-1141 de 2008. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto.
servicio de salud, esta percepción reducida al ámbito de lo meramente
sanitario, es parte del presupuesto que anima los cuestionamientos referidos.
Para el Tribunal Constitucional, el principio de progresividad resulta
fundamental en el proceso evolutivo, y permanente que debe conducir a la
materialización de todo lo que comportan los determinantes sociales en salud.
No en vano, el Legislador Estatutario al redactar el artículo 9 sobre
determinantes sociales en salud, empleo la expresión “(…) lograr la reducción
de las desigualdades de la salud que incidan en el goce efectivo (…)” con lo
cual, queda evidenciado que esta faceta del derecho a la salud, presenta un
importante déficit por cubrir y tal cobertura es progresiva. Adicionalmente, en
el ámbito sanitario, también desempeña un papel importante, pues si bien es
cierto, acorde con lo normado en el artículo 15 del Proyecto sometido a este
control de constitucionalidad, lo que está excluido es lo que expresamente se
señala como excluido, entiende la Corte que paulatinamente, las exclusiones
se deben ir reduciendo en aras del logro del goce efectivo del derecho. En
suma, para el Tribunal Constitucional, ninguna duda queda en relación con la
constitucionalidad del principio en estudio.
5.2.6.3.8. Literal h)
324
A propósito de la libertad de elección, ver sentencias C-869 de 2010. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva, T-
745 de 2013. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub, T-713 de 2011. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva y T-770 de
2011. M.P. Mauricio González Cuervo.
325
Corte Constitucional. Sentencia T-920 de 2011. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.
Sin embargo, el principio encuentra otros fundamentos constitucionales, uno
de ellos es el de la dignidad, la cual, al estar inescindiblemente vinculada a la
salud, se puede ver comprometida por la imposibilidad de poder obtener un
servicio que el afectado, estima como mejor. Adicionalmente, la libertad de
elección guarda directa relación con los elementos esenciales del derecho a la
salud, particularmente con el acceso y la calidad del servicio. Una afectación o
supresión de este principio que también tiene la dimensión de derecho puede
implicar una negación del acceso a la salud y de la prestación del servicio en
condiciones de calidad. Ha dicho la jurisprudencia:
5.2.6.3.9. Literal i)
64. Tanto del análisis conceptual como del estudio histórico del
Acto Legislativo demandado, se infiere con claridad que el criterio
ordenador no es un fin constitucional en sí mismo considerado,
sino apenas un medio para la consecución de los objetivos
esenciales del Estado Social y Democrático de Derecho. Para
sustentar esta conclusión, la Corte identifica las siguientes
premisas.
Del estudio realizado por la Sala Plena en aquella ocasión, aparece como
conclusión indiscutible, que la sostenibilidad fiscal no tiene la condición
jurídica de principio, sino que fue concebida por el constituyente como un
medio encaminado a lograr de manera progresiva los fines del Estado Social
de Derecho. Elocuente resulta el vocablo empleado por el constituyente en el
inciso 3º. Del artículo 334 de la Constitución Política de Colombia, cuando al
referirse a la tarea de sostenibilidad fiscal utilizaba el verbo “orientar”, esta
palabra según la real academia española tiene entre sus acepciones la
siguiente: dirigir o encaminar a alguien o algo hacia un lugar determinado.
331
M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.
“Parágrafo. Al interpretar el presente artículo, bajo ninguna
circunstancia, autoridad alguna de naturaleza administrativa,
legislativa o judicial, podrá invocar la sostenibilidad fiscal para
menoscabar Los derechos fundamentales, restringir su alcance o
negar su protección efectiva.”
5.2.6.3.10. Literal j)
332
Ver también Sentencias T-470 de 2010. M.P Jorge Iván Palacio Palacio, T-1271 de 2009. M.P. Mauricio
González Cuervo, T- 667 de 2002. M.P. Eduardo Montealegre Lynett y T- 618 de 2000. M.P. Eduardo
Martínez Caballero, entre otras.
333
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T-149 de 2002. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
igualdad consagrado en el artículo 13 constitucional.” (Sentencia
T-470 de 2010) (Negrillas fuera de texto)
Un aspecto que no puede pasar por alto la Sala, hace relación a lo que las citas
precedentes aluden en algunos de sus apartes. Se trata, del nexo importante
334
Ver Sentencia T-737 de 2011. M.P. Mauricio González Cuervo.
que este Tribunal Constitucional ha establecido entre el artículo 13 de la Carta
y el principio de solidaridad cuando ha concretado el contenido de los incisos
2 y 3 del citado artículo 13, en materia de salud, protegiendo a personas cuya
situación encaja en lo descrito por los contenidos referidos. La fuerza
normativa del principio de solidaridad ha sustentado la protección del derecho
en casos que, de otro modo, hubiesen significado el desconocimiento del
derecho a la salud con el consecuente riesgo para la integridad y la vida335.
5.2.6.3.11. Literal k)
335
Ver Sentencia T-516 de 2009. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
336
M.P. Rodrigo Escobar Gil.
procura por el mejor uso social y económico de los recursos, servicios y
tecnologías en aras de garantizar el derecho a la salud para toda la población.
337
Sentencia T-073 de 2012 M.P Jorge Iván Palacio Palacio.
338
Sentencia SU-562 de 1999. M.P. Alejandro Martínez Caballero.
339
En este sentido, en la Sentencia T-406 de 1993. M.P. Alejandro Martínez Caballero, reiterada en las
Sentencias T-170 de 2002. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa, T-777 de 2004 M.P. Jaime Córdoba Triviño,
T-239 de 2009. M.P. Mauricio González Cuervo, T-797 de 2009. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva. En la
sentencia SU-562 de 1999. M.P. Alejandro Martínez Caballero.
ininterrumpida, constante y permanente, dada la necesidad que del
mismo tiene el conglomerado social340.
340
Sentencias, T-170 de 2002. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa, T-1210 de 2003. M.P. Manuel José
Cepeda Espinosa, T-777 de 2004. M. P. Jaime Córdoba Triviño, T-656 de 2005. M.P. Clara Inés Vargas
Hernández, T-965 de 2005. M.P. Álvaro Tafur Galvis, T-438 de 2007. M.P. Rodrigo Escobar Gil, entre otras.
- Infrautilización de los genéricos y precios de los medicamentos
más elevados de lo necesario.
- Uso de medicamentos de baja calidad y falsificados.
- Plantilla de personal sanitario inadecuada, cara o, trabajadores
desmotivados.
- Errores médicos y calidad asistencial insuficiente.
- Despilfarro en los sistemas sanitarios: derroche, corrupción y
fraude.
Así mismo, resulta oportuno señalar que dichas máximas están encaminadas a
materializar los postulados que consagra el Convenio 169 de la OIT342 en
beneficio de las minorías étnicas en cuanto al “derecho de rango
constitucional a un sistema de seguridad social en salud que (i) les permitan
341
Al respecto ver, entre otras, las sentenciasC-891 de 2002. M.P. Jaime Araújo Rentería,C-054 de 2013.
M.P. María Victoria Calle Correa, C-366 de 2011. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva y C-702 de 2010. M.P.
Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.
342
Ratificado por Colombia a través de la Ley 21 de 1991 y que hace parte del Bloque de Constitucionalidad.
organizar y prestar tales servicios bajo su propia responsabilidad y control,
(ii) en la medida de lo posible esté organizado a nivel comunitario, y (iii) sea
adecuado a sus circunstancias económicas, geográficas, sociales y culturales,
así como sus métodos de prevención, prácticas curativas y medicamentos
tradicionales”343, sin dejar de lado garantías propias del servicio, entre las que
sobresalen la universalidad y la integralidad, tal como lo sugirió el Jefe del
Ministerio Público.
Por otro lado, entiende la Corte que algo similar ocurre con el literal n) del
artículo examinado, habida cuenta que dispone un espacio de concertación
para la aplicación del derecho fundamental a la salud. Sin embargo, con el
ánimo de precaver escenarios de imposición en lo que atañe a esta figura,
advierte necesario precisar que dicho precepto se ajusta al texto constitucional
siempre que se estime que la referida concertación no solo recae sobre la
343
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia C-864 de 2008. M. P. Marco Gerardo Monroy Cabra.
344
“El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana”.
345
“Es obligación del Estado y de las personas proteger las riquezas culturales y naturales de la Nación”.
346
Como un derecho fundamental y, al mismo tiempo, como un servicio público a cargo del Estado.
347
M. P. Manuel José Cepeda Espinosa.
aplicación del derecho, sino también sobre todas las distintas fases que
componen su formación, en particular, la creación, pues no es admisible un
margen de dubitación que permita concluir, mediante un desacertado ejercicio
hermenéutico, que el Estado puede arrogarse el derecho de construir
unilateralmente el esquema de salud –planes de beneficios, cobertura,
presupuesto, prestadores, profesionales, tecnologías, procedimientos, etcétera–
que a bien tenga para las minorías étnicas, sobre la base de que la Ley solo lo
obliga a concertar su aplicación, dado que ello desconocería los postulados de
la Carta Política, especialmente en lo que apunta a los temas desarrollados en
el acápite de consulta previa de esta providencia, la cual, dicho sea de paso, tal
como lo afirmó el Ministro de Hacienda y Crédito Público, conjuntamente con
el de Salud y Protección Social, en los términos planteados, no es aplicable al
presente asunto, por carecer de incidencia directa, específica y particularmente
dirigida a las aludidas comunidades.
En ese orden de ideas, emerge oportuno una apreciación amplia de ese literal,
pues este Tribunal reconoce la valía y necesidad de un marco legal en el que el
Sistema de Salud que regirá para las minorías y grupos étnicos de Colombia
no sea producto de una construcción unilateral, pues, en las normas que
progresivamente atribuyan alcance y contenido a los parámetros propuestos
por la Ley examinada. Ya ha dicho esta Corporación que al Estado “le está
vedado imponer una concepción del mundo particular, así la vea como
valiosa, porque tal actitud atentaría contra el principio de respeto a la
diversidad étnica y cultural y contra el trato igualitario para las diferentes
culturas, que el mismo ha reconocido”348. Para la Corte, la materialización del
derecho fundamental a la salud, en tratándose de minorías, deberá, igualmente,
atender, en términos de respeto, sus costumbres y tradiciones.
5.2.6.3.13. Parágrafo
348
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T-523 de 1997. M. P. Carlos Gaviria Díaz.
legal en revisión y que, además impida una atribución de sentido que
conduzca a tornar en inaplicables los principios.
349
Se ha vuelto paradigmática en este punto, la obra del Profesor Robert Alexy, en particular, su “Teoría de
los Derechos Fundamentales”, trad. E. Garzón Valdés, Centro de estudios constitucionales de Madrid, 1993.
También se puede ver Rodríguez Toubes Muñiz, J. “Principios, fines y derechos fundamentales”, dykinson,
Madrid 2000.
deben armonizar, que es procedente ponderarlos como mandatos de
optimización cuando se susciten tensiones entre ellos, no cabe reparo en el
mandato que propenda hacia la adopción de acciones afirmativas en beneficio
de sujetos de especial protección constitucional. En estos casos, existen
cláusulas expresas en las que el constituyente reconoce la condición particular
de ciertos tipos de sujetos. Así por ejemplo, en el caso de los niños, el inciso
3° del artículo 44, establece la prevalencia de los derechos de los niños, lo cual
permite avalar la preceptiva del parágrafo que pugna por la consideración
especial con la promoción del, interés superior de los niños y niñas. En cuanto
al trato deferente, en la adopción de medidas en favor de las mujeres
embarazadas, basta recordar en lo pertinente el artículo 43 de la Constitución
que reza: “(…) La mujer no podrá ser sometida a ninguna clase de
discriminación. Durante l embarazo y después del parto gozará de especial
asistencia y protección de Estado (…)”.
5.2.7. Artículo 7°
Señala que este artículo choca con la necesidad de orientar al Sistema hacia
mantener niveles adecuados de salud en la población, lo que, a su
consideración, es la razón de ser de un sistema de seguridad social en salud.
Anotó que el artículo 7°, al igual que el 5° y 6°, incorporan medidas que
eliminan los problemas que dan lugar a ejercer la acción de tutela, sin que ello
implique un obstáculo para este mecanismo.
5.2.7.2.2. ACEMI
Esta disposición se puede expedir por vía de la legislación ordinaria dado que
no comporta la definición del derecho, ni limitaciones o restricciones del
mismo, esto es, asuntos que la jurisprudencia haya estimado como propios del
legislador estatutario, no obstante se valida su incorporación a una ley
estatutaria por las razones ya expresadas en el párrafo introductorio del
apartado 5.2.4.3..
350
Al respecto, la Corte señaló específicamente lo siguiente: “Tercero, el plan debe ser sensible a la
participación ciudadana cuando así lo ordene la Constitución o la ley. Este mandato proviene de diversas
normas constitucionales, entre las cuales se destaca nuevamente el artículo 2°, en donde se indica que es un
fin esencial del Estado ‘(…) facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida
económica, política, administrativa y cultural de la nación; (…)’, lo cual concuerda con la definición de la
democracia colombiana como participativa (artículo 1° C.P.).” Corte Constitucional de Colombia, Sentencia
T-595 de 2002. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
351
Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-595 de 2002. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
caso específico que se trate, en atención al tipo de decisiones a
tomar. (…)”
352
Estos elementos, fijados por la jurisprudencia en la Sentencia T-595 de 2002, han sido reiterados en varias
ocasiones por la Corte Constitucional, entre ellas, en las Sentencias T-792 de 2005. M.P. Clara Inés Vargas
Hernández, T-133 de 2006. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto y T-884 de 2006. M.P. Humberto Antonio
Sierra Porto.
353
Puede ser consultado en: [http://www.who.int/goe/publications/ehealth_ex_summary_sp.pdf?ua=1].
preceptuado en los literales a) y f) del artículo 12 del Proyecto de Ley en
estudio, disposición que será valorada más adelante.
No sobra anotar que algunas de las razones aducidas por varios de los
intervinientes para censurar el precepto y deprecar su inexequibilidad, no
pueden ser atendidas por la Sala, pues, se trata de razones de conveniencia,
según las cuales, la propuesta metodológica consignada en el artículo, no
resulta óptima para el logro deseado. Respecto del requerimiento de las
ciudadanas Stephanía Yate y María Prada, también se desecharán, pues, el
precepto no plantea titularidad de derechos u obligaciones vinculada a la
orientación sexual o al estado civil.
5.2.8. Artículo 8°
En primer lugar, por cuanto establece una regla que permite distinguir entre
los principios cobijados por el de integralidad que los sujeta a que estén
relacionados estrechamente con el tratamiento o los objetivos terapéuticos.
Esta regla recoge la jurisprudencia que reconoce que la integralidad debe estar
especificada en servicios concretos que se relacionen con la atención.
Manifiesta que aun cuando el artículo 8° reconoce que el sistema actual tiende
a fragmentar la atención de acuerdo con la conveniencia de las relaciones
contractuales entre intermediarios financieros -EPS- y los prestadores -IPS-, el
parágrafo restringe el tema a lo directamente relacionado con el tratamiento y
el cumplimiento del objetivo preventivo o terapéutico.
De igual modo, sostiene que la disposición señala que en los casos en que
exista duda sobre el alcance de un servicio o tecnología de salud cubierto por
el Estado, se debe entender que este incluye todos los elementos esenciales
para lograr su objetivo médico respecto de la necesidad específica de salud
diagnosticada.
Con relación al parágrafo 1 del artículo 8º, indica que la Corte deberá
condicionarlo a que se defina la fuente de financiación y a que sea el Fondo de
Salud el encargado de administrar estos recursos y pagar directamente, sin
trasladarle trámites administrativos al paciente, ya que de lo contrario se
impondría una nueva barrera para acceder a los servicios de salud; además,
debería eliminarse el condicionamiento a la capacidad de pago. Expone que al
someterse la autorización de los servicios a este rubro, los pacientes perderían
el derecho a que se paguen los servicios concomitantes como son la
alimentación, transporte, educación, entre otros, sin los cuales no se puede
hacer efectivo el derecho a la salud de manera integral.
5.2.8.1.9. COOMEVA
Por otro lado, en aras de garantizar que este mecanismo se oriente al goce
efectivo del derecho, es necesario “un condicionamiento para que se
mantengan las reglas definidas por la jurisprudencia en estos casos (es decir,
su provisión con cargo a los servicios de salud), hasta tanto los nuevos
mecanismos no operen de manera efectiva y los programas sociales y las
fuentes de financiación mediante las cuales deberán proveerse sean ciertos y
claros”.
5.2.8.2.2. ACEMI
5.2.8.2.3. Gestarsalud
Consideró que con el proyecto de ley hay una restricción a la acción de tutela.
Un ejemplo de ello es el artículo 8°, máxime cuando señala que “aquellos que
no demuestren esta relación, sólo serán cubiertos por recursos públicos”, en
caso de que no exista capacidad de pago, puesto que ello implica que servicios
como el cuidado permanente o los pañales para un adulto discapacitado no
sean accesibles, ni siquiera por vía de amparo.
Opinó que con la definición del núcleo fundamental del derecho a la salud, se
imponen límites que sugieren que los pacientes solo tengan acceso a lo
predeterminado en la ley, con lo cual se restringe la acción de tutela. En este
sentido, artículos como el estudiado buscan limitar el ejercicio del
mencionado instrumento.
Para la Sala el contenido del inciso 2 del artículo 8 es exequible, pues, visto
desde la Constitución significa que, en caso de duda sobre el alcance de un
servicio o tecnología de aquellos cubiertos por el Estado, esta se decanta a
favor del derecho. Se trata entonces de una cláusula interpretativa que
encuentra asidero en la Carta, por las razones que pasan a referirse
brevemente.
Para la Sala, esta provisión debe conducir a asegurar la prestación del servicio,
tal como lo ha manifestado el Gobierno en su intervención. En el ámbito de la
salud, la duda sobre el alcance del servicio o tecnología, puede desembocar en
consecuencias letales para quien espera el servicio y, por ello, en esas
circunstancias se impone brindar la atención necesaria. No es admisible que la
incertidumbre sobre el efecto de un procedimiento, se resuelva con el daño a
quien está pendiente del suministro del servicio o tecnología. Permitir esta
última situación, quebranta los mandatos constitucionales de realización
efectiva de los derechos, particularmente, atenta contra la dignidad humana y
desconoce que el bienestar del ser humano es un propósito del sistema de
salud.
356
Sentencias T-179 de febrero 24 de 2000. M.P. Alejandro Martínez Caballero y T-988 de octubre 23 de
2003. M. P. Marco Gerardo Monroy Cabra.
Para el Tribunal Constitucional, tal como lo expresa el Gobierno, el precepto
es una expresión del principio pro homine, previamente considerado y avalado
por esta Corporación cuando se analizó el literal b del artículo 6 de este mismo
cuerpo legal bajo control de constitucionalidad.
5.2.9. Artículo 9°
Así las cosas, aduce que la piedra angular del proyecto en estudio podría
encontrarse en el artículo 15, en el cual, a pesar de que, al parecer, residirá el
núcleo esencial del derecho fundamental a la salud, se eleva a rango
estatutario la base del Sistema de Seguridad Social en Salud. Situación que, a
su modo de ver, también se refleja en los artículos 4, 9, 12, 14, 16, 17, 18, 19,
20, 21, 22, 23, 24 y 25. En consecuencia solicita que la Corte proceda a
“descalificarlo” como norma de rango estatutario y, en consecuencia, se
declarare inhibida de pronunciarse sobre este artículo
Por otro lado, indica que en el parágrafo se trata de dar una definición de los
determinantes, lo que lleva a que se revisen dos situaciones, la primera,
relacionada con que “introduce la definición en lo definido” y, la segunda,
con que se habla de determinantes “de la salud” pero se definen como
determinantes de la aparición de la enfermedad.
Explicó, en esencia, que acorde con los determinantes y con el fin orientado a
alinear los objetivos intersectoriales hacia el goce efectivo del derecho, el
legislador está en la obligación de identificar y regular los casos en los que
otros sectores contribuyen a los resultados en salud.
Por tratarse del catálogo de derechos para las personas en relación con el
derecho fundamental a la salud y, los correlativos deberes en cabeza del
Estado, estima la Corte, se está frente a un contenido propio de Ley
Estatutaria.
Esta disposición establece el deber estatal de adoptar políticas públicas con
miras a reducir las desigualdades de los determinantes sociales que afecten el
goce efectivo del derecho, promuevan el mejoramiento de la salud, prevengan
la enfermedad y eleven el nivel de la calidad de vida. Un principio rector de
estas políticas será el de la equidad. Igualmente establece la creación de
mecanismos que permitan reconocer cuáles sectores impactan directamente la
salud y determinar así, los procesos de participación de sus autoridades en la
toma de decisiones conducentes a la mejora de los resultados. El parágrafo
define qué se entiende por determinantes y advierte, que serán financiados con
recursos diferentes a los destinados al cubrimiento de la salud.
357
Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Observación General número 14, “El derecho a la
salud no debe entenderse como un derecho a estar sano. El derecho a la salud entraña libertades y derechos.
Entre las libertades figura el derecho a controlar su salud y su cuerpo, con inclusión de la libertad sexual y
genésica, y el derecho a no padecer injerencias, como el derecho a no ser sometido a torturas ni a
“abarca una amplia gama de factores socioeconómicos que
promueven las condiciones merced a las cuales las personas pueden
llevar una vida sana, y hace ese derecho extensivo a los factores
determinantes básicos de la salud, como la alimentación y la
nutrición, la vivienda, el acceso a agua limpia potable y a
condiciones sanitarias adecuadas, condiciones de trabajo seguras y
sanas y un medio ambiente sano”358. De ahí resulta que el derecho
a la salud ha de ser considerado dentro de un complejo contexto en
el cual se observan los vínculos que guarda esta garantía con otros
derechos fundamentales -como el derecho a la alimentación, la
vivienda, el trabajo, la educación, la dignidad humana, la vida,
entre otros-.
Así las cosas, como se sigue de la lectura del contenido del artículo
12 del Pacto y de la correspondiente observación general, el
derecho a la salud desborda el exiguo parámetro que sugiere la
adopción del criterio del “derecho a estar sano”359, con lo cual la
vocación de la medicina y del Sistema de seguridad social no puede
ser orientada bajo un parámetro exclusivamente curativo, pues la
restricción del derecho a la salud a dicho modelo anula por
completo el principio de la dignidad humana, toda vez que somete
al individuo al padecimiento de enfermedades y dolencias, las
cuales –bajo este modelo- sólo pueden ser atendidas una vez se han
manifestado de manera efectiva y han ocasionado el deterioro del
estado de salud, con la consecuente limitación de las posibilidades
vitales de los Ciudadanos.(…)” (Sentencia T-274 de 2009. M.P.
Humberto Antonio Sierra Porto)360
tratamientos y experimentos médicos no consensuales. En cambio, entre los derechos figura el relativo a un
sistema de protección de la salud que brinde a las personas oportunidades iguales para disfrutar del más alto
nivel posible de salud”.
358
Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Observación General número 14, párrafo 4.
359
Vid supra.
360
Ver también, Sentencia T-307 de 2006. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto.
salud comprende una “amplia gama de factores socioeconómicos que
promueven las condiciones merced a las cuales las personas pueden llevar
una vida sana, y hace ese derecho extensivo a los factores determinantes
básicos de la salud, como la alimentación y la nutrición, la vivienda, el acceso
a agua limpia…”.
Bien ha dicho Lema Añón “no tendría que ser muy difícil ver las intensas
relaciones que existen entre la salud de las personas, la estructura
socioeconómica, la justicia social y los derechos humanos”361 Y ha
ejemplificado Graciela Vidiella a partir de Nussbaum, sin aludir
específicamente a los condicionantes “ (…) la capacidad de estar libre de
enfermedades evitables está estrechamente conectada con la de nutrirse, y
con la de poseer una vivienda adecuada, pero también, por ejemplo con la de
educarse e informarse, ya que uno de los requisitos de la salud es conocer la
prevención de las enfermedades(…)”362 Sin embargo los mismos autores
advierten y evidencian que hay conexiones más complejas entre los contextos
sociales y la salud, y el primero de ellos afirma “se puede decir sin
exageración que la desigualdad es el principal problema de salud pública y
que la injusticia social es mala para la salud”363 En esta misma línea se
advierte un comunicado sobre el informe de la Comisión de Determinantes
Sociales en Salud, contenido en el informe de la O.M.S. de 2008 y que en lo
pertinente dice:
361
Lema Añón, C., Salud, justicia (…) p. 248-249
362
Vidiella G., “Igualdad y Derechos Básicos: el caso del derecho a la salud” en Alegre M., y Gargarella R.,
(coordinadores) El Derecho a la igualdad .Aportes para un constitucionalismo igualitario Abeledo Perrot,
Buenos Aires 2012, p. 465
363
Lema Añón, C., op. cit. P. 251
364
O.M.S. Informe Sobre la salud en el mundo 2008.La atención primaria de salud. Más necesaria que
nunca. Comunicado sobre el informe de la Comisión de Determinantes Sociales en Salud.
Advierte la Corte que las obligaciones de promoción para el mejoramiento de
salud y prevención de la enfermedad, encuentran importantes antecedentes en
el ordenamiento jurídico nacional, esto se evidencia en la expedición de
conjuntos de disposiciones como la resolución No. 4288 de 1996, en la cual se
define el Plan de Asistencia Básica del Sistema General de Seguridad Social
(PAB), entre cuyos componentes se encuentran la promoción de la salud y la
prevención de la enfermedad, los cuales, se definieron en el artículo 5º en los
siguientes términos:
365
Lema Añón, C., Op. Cit., P. 259.
falta de formulación o provisión de los antibíoticos apropiados, también tienen
que ver, en mucho, con la carencia de agua potable, la ausencia de redes de
alcantarillado y la insuficiente información de las bondades del lavado de
manos con jabón por las que clama el Ministerio Público en su intervención.
366
O.M.S. Informe Sobre la salud en el mundo 2008. La atención primaria de salud,. Más necesaria que
nunca. P. 66-67
una colaboración fructífera entre el sector de la salud y otros
sectores”367.
5.2.10. Artículo 10
367
O.M.S. Informe Sobre la salud en el mundo 2008. (…) P. 68
siguientes derechos relacionados con la prestación del servicio de
salud:
a) A acceder a los servicios y tecnologías de salud, que le
garanticen una atención integral, oportuna y de alta calidad;
b) Recibir la atención de urgencias que sea requerida con la
oportunidad que su condición amerite sin que sea exigible
documento o cancelación de pago previo alguno;
c) A mantener una comunicación plena, permanente, expresa y
clara con el profesional de la salud tratante;
d) A obtener información clara, apropiada y suficiente por parte del
profesional de la salud tratante que le permita tomar decisiones
libres, conscientes e informadas respecto de los procedimientos que
le vayan a practicar y riesgos de los mismos. Ninguna persona
podrá ser obligada, contra su voluntad, a recibir un tratamiento de
salud;
e) A recibir prestaciones de salud en las condiciones y términos
consagrados en la ley;
f) A recibir un trato digno, respetando sus creencias y costumbres,
así como las opiniones personales que tengan sobre los
procedimientos;
g) A que la historia clínica sea tratada de manera confidencial y
reservada y que únicamente pueda ser conocida por terceros,
previa autorización del paciente o en los casos previstos en la ley, y
a poder consultar la totalidad de su historia clínica en forma
gratuita y a obtener copia de la misma;
h) A que se le preste durante todo el proceso de la enfermedad,
asistencia de calidad por trabajadores de la salud debidamente
capacitados y autorizados para ejercer;
i) A la provisión y acceso oportuno a las tecnologías y a los
medicamentos requeridos;
j) A recibir los servicios de salud en condiciones de higiene,
seguridad y respeto a su intimidad;
k) A la intimidad. Se garantiza la confidencialidad de toda la
información que sea suministrada en el ámbito del acceso a los
servicios de salud y de las condiciones de salud y enfermedad de la
persona, sin perjuicio de la posibilidad de acceso a la misma por
los familiares en los eventos autorizados por la ley o las
autoridades en las condiciones que esta determine;
l) A recibir información sobre los canales formales para presentar
reclamaciones, quejas, sugerencias y en general, para comunicarse
con la administración de las instituciones, así como a recibir una
respuesta por escrito;
m) A solicitar y recibir explicaciones o rendición de cuentas acerca
de los costos por los tratamientos de salud recibidos;
n) A que se le respete la voluntad de aceptación o negación de la
donación de sus órganos de conformidad con la ley;
o) A no ser sometidos en ningún caso a tratos crueles o inhumanos
que afecten su dignidad, ni a ser obligados a soportar sufrimiento
evitable, ni obligados a padecer enfermedades que pueden recibir
tratamiento;
p) A que no se le trasladen las cargas administrativas y
burocráticas que le corresponde asumir a los encargados o
intervinientes en la prestación del servicio;
q) Agotar las posibilidades razonables de tratamiento efectivo para
la superación de su enfermedad.
Son deberes de las personas relacionados con el servicio de salud,
los siguientes:
a) Propender por su auto-cuidado, el de su familia y el de su
comunidad;
b) Atender oportunamente las recomendaciones formuladas en los
programas de promoción y prevención;
c) Actuar de manera solidaria ante las situaciones que pongan en
peligro la vida o la salud de las personas;
d) Respetar al personal responsable de la prestación y
administración de los servicios salud;
e) Usar adecuada y racionalmente las prestaciones ofrecidas, así
como los recursos del sistema;
f) Cumplir las normas del sistema de salud;
g) Actuar de buena fe frente al sistema de salud;
h) Suministrar de manera oportuna y suficiente la información que
se requiera para efectos del servicio;
i) Contribuir solidariamente al financiamiento de los gastos que
demande la atención en salud y la seguridad social en salud, de
acuerdo con su capacidad de pago.
Parágrafo 1°. Los efectos del incumplimiento de estos deberes solo
podrán ser determinados por el legislador. En ningún caso su
incumplimiento podrá ser invocado para impedir o restringir el
acceso oportuno a servicios de salud requeridos Parágrafo 2°. El
Estado deberá definir las políticas necesarias para promover el
cumplimiento de los deberes de las personas, sin perjuicio de lo
establecido en el parágrafo 1°.”
Manifiesta que el contenido del literal i) del inciso 2° del artículo 10° de la
reforma no se encuentra lo suficientemente desarrollado en el texto y puede
generar más violaciones al derecho a la atención en salud.
Al respecto, indica que cuando una persona o de quien ella dependa, no tiene
la capacidad económica para sufragar pagos compartidos, cuotas moderadoras,
deducibles, etc., por la prestación de servicios de salud, es inaceptable
condicionar la prestación de los mismos a sumas de dinero.
Por otra parte solicita declarar exequible el resto de dicho artículo estatutario
bajo el entendido de que:
Entre otros aspectos resalta que debido a que, al parecer, hay abusos en los
servicios de urgencia, así como el indebido uso de los fármacos (compraventa
de los mismos a pesar de haber sido suministrados para tratar una patología),
es un deber de los usuarios utilizar de manera adecuada y racional las
prestaciones ofrecidas y los recursos del sistema. Así mismo señala que con el
fin de permitir tanto a actores como a beneficiarios del sistema cumplir con su
deber de autocuidado y prevención de la salud, se deben implantar políticas
públicas. Finalmente advierte que “esos mismos agentes del sistema de salud,
especialmente los aseguradores y prestadores, deben tener en cuenta que el
incumplimiento de sus deberes fundamentales que redunden en negación del
acceso integral al derecho fundamental a la salud, como mínimo, los hace
responsables del delito de omisión de socorro establecido en el artículo 131
de la Ley 599 de 2000.”.
En lo atinente al literal e) del inciso 2°, indica que la expresión “usar” deberá
entenderse como acceso, de conformidad con el principio pro homine que
obliga a interpretar de acuerdo con el estándar más alto que proteja el derecho
de los enfermos de cáncer.
Respecto al literal i) del inciso 2°, señala que ese contenido no deberá
entenderse como una condición referida a la capacidad de pago para acceder al
goce efectivo de la salud.
5.2.10.1.9. ACEMI
A su modo de ver, el parágrafo 1° del artículo 10º atenta contra el artículo 95,
numeral 9° del Texto Superior que consagra como deber de la persona y del
ciudadano contribuir con el financiamiento de los gastos del Estado al
establecer que “en ningún caso su incumplimiento podrá ser invocado para
impedir o restringir el acceso oportuno a servicios de salud requeridos con
necesidad”. Contrario a ello, cuando el legislador estatutario permite que
quien de manera deliberada incumpla con la obligación de financiar el sistema
de salud, reciba los servicios, premia su incumplimiento.
368
Vidiella G., Igualdad y ( …) p. 457
369
Kant I., Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Ed Ariel Filosofía, Barcelona, 1999, p.189
370
Op cit. 199
371
Ibid p.201
372
Esta preceptiva internacional fue adoptada en 1981, enmendada en 1995 y, revisada en 2005.
Igualmente, se ha formulado la Declaración para la Promoción de los
Derechos de los Pacientes en Europa, la cual, según la Resolución No. 4343
de 2012, emanada por el Ministerio de Salud, traza los parámetros de
elaboración de la Carta de Derechos y Deberes del afiliado en Colombia. Para
la Sala, estas dos preceptivas orientan, en mucho, lo que debe ser el catálogo
de derechos de las personas en relación con la prestación de los servicios de
salud. El Tribunal Constitucional observa, desde ya, que estas disposiciones y
las ahora incorporadas en el Proyecto de Ley Estatutaria, corrigen las
precariedades de los artículos 159 y 160 de la Ley 100 de 1993, más
inclinados a velar por el sistema que a preocuparse por la persona humana.
373
En varias ocasiones la Corte ha ordenado el suministro de los elementos o la prestación de los servicios del
caso, aún en contra de disposiciones que no dan lugar a tales beneficios. En este sentido se pueden ver, las
sentencias T-565 de 199, T-510 de 2013 y T-841 de 2012.
Otro precepto que hace relación al acceso, es el contenido en el literal j) que
establece como derecho la provisión y el acceso oportuno a las tecnologías y
medicamentos requeridos. Para la Corte, este derecho presenta la misma
dificultad restrictiva que otros enunciados de la ley en cuanto contraen la
prestación del servicio a algunos aspectos y dejan por fuera otros. En ese
sentido, se atiene la Corte a lo considerado en relación con otros enunciados
legales del proyecto y, en aplicación del principio de conservación del
derecho, declarará la exequibilidad de la disposición en estudio pero
proscribirá la interpretación restrictiva y prohijara aquella que se aviene a la
Constitución. Consecuentemente, la provisión y acceso oportuno se habrá de
entender a facilidades, establecimientos, bienes, servicios, tecnologías y
condiciones necesarios para alcanzar el más alto nivel de salud, lo cual incluye
también los medicamentos, tal como aparece en el literal en estudio.
En cuanto al literal q), se tiene que establece como derecho el de agotar las
posibilidades razonables de tratamiento efectivo para la superación de la
enfermedad. Este enunciado legal suscitó la inquietud en algunas
intervenciones, pues, condicionaría el acceso al agotamiento de las
posibilidades razonables. Para la Sala, el aparte en comento contiene
limitaciones al derecho de acceso y estas no están determinadas. No hay ni
definición, ni remisión en el proyecto que permita establecer qué es una
posibilidad razonable, tampoco se advierte quién define esa razonabilidad en
los casos concretos o cuándo se estima que un tratamiento es efectivo. En la
valoración del artículo 8°, la Corte consignó su parecer respecto de las
limitaciones a los derechos fundamentales, cuando estas penden de criterios
subjetivos y no aparecen especificadas. En su momento, se observó que la
restricción del derecho a la salud encuentra en el artículo 15 unas exclusiones
puntualmente definidas. Para la Sala la exclusión de la expresión “razonable”
elimina el factor de indeterminación.
Sin embargo, resta por valorarse otro asunto del enunciado legal. Se trata de la
concesión del derecho en tanto haga relación al tratamiento efectivo para la
superación de la enfermedad. Para la Corte, constituye un obstáculo fijar en
abstracto la efectividad del tratamiento como requisito para la realización del
mismo. En primer lugar, no resulta claro cómo se predica la efectividad de un
procedimiento antes de su realización, pues, justamente, la efectividad se
establece con el transcurso o conclusión del procedimiento. La efectividad del
tratamiento es solo un resultado o efecto posible de la prestación del servicio.
Además, dicha efectividad puede variar de paciente en paciente. No son pocas
las variables que inciden en el efecto benéfico de la intervención médica,
factores como la edad, la condición física y el entorno pueden incidir en los
efectos del tratamiento. Para la Sala, este es un asunto que cada médico o
especialista deberá definir, no solo en relación con el padecimiento, sino en
relación con el paciente. Así pues, la exclusión del vocablo “efectivo”
también contribuye a conservar el derecho, suprimiendo un factor de
inconstitucionalidad.
Para la Corte, los derechos contenidos en los literales c), d), g), l) m) y n) del
inciso 1º del artículo 10, aluden esencialmente al acceso a la información,
elemento fundamental del derecho a la salud, establecido en el párrafo 12 de la
374
Consulta Europea sobre los Derechos de los Pacientes. Amsterdam, 28-30 de marzo de 1994
tantas veces mencionada Observación 14. Esta Corporación, se ha
pronunciado en múltiples ocasiones sobre la importancia de dicho derecho.
Así por ejemplo, han sido motivo de reflexión, el consentimiento informado
en materia de procedimiento o intervenciones375 o la comunicación y
divulgación a los usuarios del sistema de la Carta de derechos376.
En lo concerniente con el literal c) del inciso 1º del artículo 10, estima la Corte
que el derecho a mantener una comunicación plena, permanente, expresa y
clara con el profesional de la salud, es una prescripción general que cubre
todos los ámbitos de la relación entre el paciente y el profesional médico. Este
mandato funge como una cláusula general que encuentra expresiones
específicas como las del consentimiento informado. Para la Sala, esta
preceptiva general resulta capital, pues, involucra no solo a los pacientes sino
también a los familiares de los mismos en aquellos casos en los cuales por
razones de capacidad, edad o condición médica, las decisiones sobre el
afectado requieren del pronunciamiento de esos terceros. Por ende, la
provisión debe mantenerse en el ordenamiento jurídico, pues contribuye al
goce del derecho y no riñe con ningún mandato de la Carta.
375
Ver entre otras SU-337 de 1999. M.P Alejandro Martínez Caballero, T-401 de 1994. M.P. Eduardo
Cifuentes Muñoz y C-491 de 2012. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva, entre otras.
376
Ver Sentencia T-075 de 2012. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.
377
Este asunto lo ilustra desde una perspectiva jurídica el Tratadista Jorge Kraut en el capítulo VII de su obra
ya citada.
que el mismo sea interpretado de conformidad con los lineamientos
establecidos por esta Corporación.
378
Ver, entre otras, las Sentencias T-401 de 1994. M. P. Eduardo Cifuentes Muñoz, SU-337 de 1999. M.P.
Alejandro Martinez Caballero, T-850 de 2002. M.P. Rodrigo Escobar Gil, T-1021 de 2003. M.P. Jaime
Córdoba Triviño, T-762 de 2004, T-1229 de 2005 y T-866 de 2006 con ponencia del magistrado Jaime Araújo
Rentería, T-1019 de 2006. M.P. Jaime Córdoba Triviño, T-216 de 2008. M.P. Rodrigo Escobar Gil y T-653
de 2008. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto.
379
Corte Constitucional de Colombia. Sentencias T-401 de 1994. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz, T-493 de
1993. M.P. Antonio Barrera Carbonell, SU-337 de 1999. M.P. Alejandro Martinez Caballero, T-823 de 2002,
M.P. Rodrigo Escobar Gil, T-1229 de 2005. M.P. Jaime Araújo Rentería, T-866 de 2006. M.P. Jaime Araújo
Rentería, T-1019 de 2006. M.P. Jaime Córdoba Triviño, T-216 de 2008. M.P. Rodrigo Escobar Gil y T-653
de 2008. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto, entre otras.
380
Sentencias C-221 de 1994. M.P. Carlos Gaviria Díaz, C-616 de 1997. M.P. Vladimiro Naranjo Mesa y C-
309 de 1997. M.P. Alejandro Martínez Caballero, entre otras.
381
Corte Constitucional de Colombia. Sentencias SU-337 de 1999. M.P. Alejandro Martinez Caballero, T-
1021 de 2003. M.P. Jaime Córdoba Triviño, T-1229 de 2005. M.P. Jaime Araújo Rentería, T-1019 de 2006.
M.P. Jaime Córdoba Triviño y T-653 de 2008. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto, entre otras.
382
Corte Constitucional de Colombia. Sentencias T-866 de 2006. M.P. Jaime Araújo Rentería, T-216 de 2008.
M.P. Rodrigo Escobar Gil y T-760 de 2008. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa, entre otras.
383
Corte Constitucional de Colombia. Sentencias T-401 de 1994. M. P. Eduardo Cifuentes Muñoz, SU-337 de
1999. M.P. Alejandro Martinez Caballero y T-866 de 2006. M.P. Jaime Araújo Rentería, entre otras.
(i) Asegurar una comunicación fluida entre la persona profesional
de la medicina y el paciente encaminada a respetar su dignidad
humana y a fortalecer su derecho a adoptar decisiones
autónomas[39].
(ii) Garantizar que en la relación médico-paciente no predomine un
esquema vertical (paternalista) en donde el paciente es visto de
manera pasiva – como quien debe literalmente padecer o sufrir.
(iii) Velar porque la relación médico-paciente esté mediada por
elementos que refuercen el derecho de los pacientes a decidir con
libertad así como por el diálogo discursivo, el apoyo, la solidaridad
y el interés por el contexto social, familiar y emocional de los
pacientes[40].
(iv) Reforzar la decisión autónoma de los pacientes en aquellos
casos en los que se discute la conveniencia o no de los tratamientos
médicos prescritos. (Sentencia T-653 de 2008 M.P. Humberto
Antonio Sierra Porto)
Como se puede apreciar, las múltiples situaciones en las que este derecho se
ha visto comprometido, han dado pie para que esta Corporación haya ido
especificando lo que se conoce como subreglas, las cuales son expresión del
Texto Superior a propósito de casos concretos. Adicionalmente la
Observación 14 incorporó, en el párrafo 12, las diversas libertades que implica
el derecho a la salud y, como se desprende del texto, el ejercicio de aquellas
implica el consentimiento, el cual, debe ser informado. El pronunciamiento
internacional dice al respecto:
384
M.P. Jaime Araújo Rentería.
Para la Sala, la norma que consagra el derecho revisado resulta constitucional,
pues se corresponde tanto con el mandato general de autonomía contenido en
el artículo 16, como con el precepto protector del derecho a la información
establecido en el artículo 15 de la Carta. Con todo, no sobra anotar que se
deberán atender las reglas trazadas por este Tribunal, con las cuales se han
salvaguardado los derechos de los familiares del fallecido. Dijo la corporación
en la sentencia citada:
Se advierte entonces que el goce efectivo de este derecho, entre otras cosas,
hace responsable al profesional de la salud de la adopción de las medidas del
caso que permitan la información oportuna a los familiares del fallecido.
Los derechos contenidos en los literales h) y j) del inciso 1º del artículo 10, se
refieren primordialmente a la calidad del servicio, el primero, preceptúa que
durante el proceso de la enfermedad, se debe contar con asistencia de calidad
por personal debidamente capacitado y autorizado. El segundo, alude al
derecho a recibir el servicio en condiciones de higiene, seguridad y respeto a
la intimidad. Tales derechos se avienen con lo estipulado sobre el elemento
esencial de la calidad en el marco de la Observación 14 del Comité de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales. La presencia de estos mandatos
en nada contraviene la Constitución y, se constituyen en factores que
contribuyen al goce del derecho. Advierte la Sala que su contenido se adecua a
lo dispuesto en el precepto 5.3 de la Declaración para la Promoción de los
Derechos de los Pacientes en Europa que reza:
Para la Corte, este deber compromete no solo a los médicos, sino a todos los
profesionales de la salud (enfermeras, auxiliares) y, en general, a aquellos que
interactúen con los pacientes, cual es el caso de los funcionarios
administrativos y el personal de seguridad, a cuyo cargo está alguna actividad
de atención al paciente, quien finalmente es el afectado por los factores varias
veces mencionados, como lo son el mismo padecimiento, la falta de
información y la circunstancia dependencia respecto de aquel que debe
suministrarle el servicio. Ninguna duda cabe que este derecho requiere para su
mejor fortuna de campañas de formación y sensibilización dirigidas a los
arriba mencionados, con el acompañamiento de los medidas de rigor frente al
quebrantamiento del derecho.
385
M.P. Jaime Córdoba Triviño.
datos pertenece al núcleo esencial del derecho a la intimidad,
entendido como aquella ‘esfera o espacio de vida privada no
susceptible de la interferencia arbitraria de las demás personas,
que al ser considerado un elemento esencial del ser, se concreta en
el derecho a poder actuar libremente en la mencionada esfera o
núcleo, en ejercicio de la libertad personal y familiar, sin más
limitaciones que los derechos de los demás y el ordenamiento
jurídico386”. (Sentencia C-748 de 2011. M.P. Jorge Ignacio Pretelt
Chaljub).
Por lo que guarda relación con el literal o), se advierte que al prohibir los
tratos crueles e inhumanos que afecten la dignidad y proscribir obligaciones
de soportar sufrimientos evitables o padecer enfermedades que pueden recibir
tratamiento, se está desarrollando el artículo 12 de la Carta que vela por la
integridad. Igualmente, se trata de un mandato concorde con el postulado de la
dignidad humana, en el cual, se entiende que la persona humana es el fin en sí
mismo y, el sistema de salud un medio para la consecución del bienestar de
dicha persona.
386
Cfr. Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C-517 de 1998, concepto reiterado en la sentencia C-692
de 2003.
"(…) Una lesión que ocasiona dolor a la persona y que puede ser
conjurada mediante una intervención quirúrgica, se constituye en
una forma de trato cruel (CP art. 12) cuando, verificada su
existencia, se omite el tratamiento para su curación. El dolor
intenso reduce las capacidades de la persona, impide su libre
desarrollo y afecta su integridad física y psíquica. La autoridad
competente que se niega, sin justificación suficiente, a tomar las
medidas necesarias para evitarlo, omite sus deberes, desconoce el
principio de la dignidad humana (...)"387.
Estima la Corte que estas razones resultan suficientes para decantarse por la
exequibilidad del precepto contenido en el literal o) del inciso 1º del artículo
10 del Proyecto.
387
Con criterio similar, se han tratado casos en las sentencias T- 070 de 2001, T- 769 de 1998 y la T- 102 de
1998, entre otras.
388
En la sentencia T- 760 de 2008 se había precisado “(…) Para la Corte ‘las EPS no pueden imponer como
requisito de acceso a un servicio de salud el cumplimiento de cargas administrativas propias de la
entidad’.388 En tal sentido, cuando una EPS niega servicios de salud a una persona que tiene derecho a ellos,
porque no realizó un trámite que le corresponde realizar a la propia entidad, irrespeta su derecho a la salud,
puesto que crea una barrera para acceder al servicio. Dentro del presente proceso la Defensoría manifestó
que este es un obstáculo del cual se quejan frecuentemente los usuarios.388(…)”.
389
Al respecto se pueden consultar entre muchas otras sentencias: Sentencia T-812 de 1999, M.P. Carlos
Gaviria Díaz; Sentencia T-285 de 2000, M.P. José Gregorio Hernández Galindo; Sentencia T-635 de 2001
M.P. Manuel José Cepeda Espinosa; Sentencia T- de 2002 M.P. Rodrigo Escobar Gil y Sentencia T-027 de
1999, M.P. Vladimiro Naranjo Mesa..
señalados en el artículo 209 de la Constitución y con la función
estatal de protección a la salud (art. 49 C.P.).
390
En la sentencia T- 234 de 2013 se recordaban algunas providencias sobre el asunto en los siguientes
términos “(…) En efecto en la sentencia T-617 de 2003 se refirió a la negativa de las entidades encargadas
de prestar servicios de salud de suministrar tratamientos médicos en razón a la inexistencia de contratos, De
la misma manera, en la sentencia T-635 de 2001 la Corte al analizar un caso similar al que ahora se estudia
consideró que, cuando una E.P.S., en razón a trámites burocráticos y administrativos tales como el
vencimiento de un contrato con una I.P.S., demora la prestación del servicio de salud requerido vulnera el
derecho a la vida del paciente, pues solamente razones estrictamente médicas justifican que se retrase la
prestación del servicio de salud. Consideró igualmente la Corte que: “La prestación del servicio de salud no
es una garantía constitucional que pueda supeditarse a trabas de carácter administrativo, más allá del
término razonable de una administración diligente y solidaria con sus afiliados, sobre todo si tales trabas
son imputables a la propia entidad encargada de prestar el servicio. (…)
en evidencia por el profesor H.L.A. Hart, cual es, la imposibilidad del
legislador de prever todas las situaciones sociales que requieren de ser
reglamentadas, pues la sociedad se mueve con mayor celeridad que el
derecho. Lo anterior significa que en razón de las variables sucintamente
referidas en el catálogo de derechos, orientados a logar el goce efectivo del
derecho a la salud, no puede entenderse como un listado cerrado, sino
meramente enunciativo.
Entonces, entiende la Corte que con miras a evitar una valoración contraria a
los artículos 2 y 49 de la Carta, se debe prohijar una lectura favorable al goce
del derecho y, por ello, resulta manifiesto que la expresión “tienen los
siguientes derechos” significa que las personas tienen entre otros derechos
relacionados con la prestación del servicio de salud, en principio, los
enunciados por el legislador estatutario, y los reconocidos y explicitados por la
jurisprudencia constitucional.
El literal c) que impone “Actuar de manera solidaria ante las situaciones que
pongan en peligro la vida o la salud de las personas”, es concordante con lo
dispuesto en el numeral 2º del inciso 3º del artículo 95 de la Carta que
consagra como deber de la persona y el ciudadano “obrar conforme al
principio de solidaridad social, respondiendo con acciones humanitarias ante
situaciones que pongan en peligro la vida o la salud de las personas”. En la
intervención del Colectivo de abogados se pide aclarar el precepto en el
sentido de advertir que el deber de solidaridad estipulado en el literal no
excluye las obligaciones del Estado. Para la Corte el pedimento no goza de
mayor solidez, pues, ni el literal radica en cabeza de las personas una
obligación exclusiva, ni releva al Estado de sus tareas, más bien se observa
que el mandato igualmente compromete a todo aquel relacionado con el
servicio de salud, el cual, puede ser eventualmente un funcionario o empleado
de la administración, de ahí que no tenga cabida el extraño entendimiento del
interviniente. En consecuencia, estima la Corte que se impone declarar la
constitucionalidad del precitado literal c) del inciso 2º del artículo 10.
Por lo que hace relación con el literal h) el cual estipula que es deber
“Suministrar de manera oportuna y suficiente la información que se requiera
para efectos del servicio” no advierte la Sala reparo alguno, pues, se trata de
un precepto que se requiere para un correcto funcionamiento del sistema. Con
todo, no se debe perder de vista que los deberes también tienen límites en la
Constitución misma y, cualquier exceso en lo que pudiese ser solicitud de
información, podría implicar por parte del servicio de salud, bien el
quebrantamiento de otro deber constitucional, cual es el de no abusar de los
derechos propios o, bien la afectación de derechos como la intimidad.
391
Sobre la reiteración de este criterio se puede ver, a modo de ejemplo, la sentencia T- 622 de 2012
5.2.10.3.15. Literal i) del inciso segundo del artículo 10
Para la Sala, el referente que define la presencia o exclusión del texto legal, es
la Constitución. Si se revisa el numeral 9º del artículo 95, se puede apreciar
que en este, se estima como deber el de contribuir al financiamiento de los
gastos e inversiones del Estado, dentro de los conceptos de justicia y equidad.
Por ello, un mandato del tipo del contenido en el literal en estudio, no
comporta, per se, una violación de la Constitución. En esta providencia al
estimarse el principio de equidad en las consideraciones sobre el artículo 6, se
recordaba un apartado de la Observación 14 cuyo tenor literal en lo pertinente
es:
392
M.P. Rodrigo Escobar Gil.
393
M.P. Mauricio González Cuervo.
En segundo término, la obligación de la sociedad entera o de
alguna parte de ella, de colaborar en la protección de la seguridad
social de las personas que por diversas circunstancias están
imposibilitadas para procurarse su propio sustento y el de su
familia (...)”.
5.2.11. Artículo 11
394
Ver Sentencia T-760 de 2008, considerando 3.3.1.3
mayor, personas que sufren de enfermedades huérfanas y personas
en condición de discapacidad, gozarán de especial protección por
parte del Estado. Su atención en salud no estará limitada por
ningún tipo de restricción administrativa o económica. Las
instituciones que hagan parte del sector salud deberán definir
procesos de atención intersectoriales e interdisciplinarios que le
garanticen las mejores condiciones de atención.
5.2.11.1.5. COOMEVA
Para el interviniente, el artículo 11, al igual que los artículos 6, 15, 17 y 23,
admiten interpretaciones que resultan contrarias al derecho a la salud y,
eventualmente, avalan un trato inequitativo y discriminatorio.
395
Artículo 153 de la Ley 100 de 1993, modificado por el artículo 3.6 de la Ley 1438 de 2011.
396
Al respecto, véase el parágrafo 2º del artículo 163 ibídem.
397
Artículo 166 ibídem.
398
Ver artículo 17 de la Ley 1438 de 2011.
niñas y adolescentes con discapacidad y enfermedades catastróficas
certificadas399.
Observa además la Corte que el inciso primero señala una diferenciación que
resulta legítima y, en esa medida, acorde con el ordenamiento constitucional,
en cuanto prevé que existen grupos poblaciones y personas que en razón a sus
circunstancias congénitas o contingencias padecidas durante el transcurso de
su vida, se hacen acreedores de una atención especial en salud y una
protección reforzada por parte del Estado, respecto del resto del conglomerado
social. Con todo, es oportuno precisar, desde ahora, que el listado de sujetos
especiales contenido en el precepto no es de carácter taxativo, lo cual
significaría que solo se podría brindar una atención especial en salud,
exclusivamente, a los individuos expresamente señalados en el texto. Para el
Tribunal Constitucional, una lectura a favor del derecho que no desconozca la
existencia de otros sujetos de especial protección dentro de la realidad
nacional, comporta asumir el referido listado como de carácter meramente
enunciativo, es decir, que permitiría que minorías distintas a las mencionadas
gozaran de beneficios.
5.2.12. Artículo 12
Así las cosas, el artículo 12 resulta totalmente compatible con los enunciados
constitucionales, especialmente, con los artículos 1°, 2°, 40 y 49, es decir, lo
relativo al derecho de participación como elemento clave del proyecto en
estudio.
Asimismo, indica que con esta regulación se pretende que las decisiones sobre
aspectos decisivos de la protección se funden en un criterio democrático y
transparente.
Para revisar el primer punto, cabe observar, en líneas muy generales, algunos
aspectos relacionados con la importancia que tendría la injerencia de los
ciudadanos en las decisiones concernientes con el derecho a la salud. Para este
propósito, vale recordar que, de conformidad con lo dispuesto en el artículo1
de la Constitución, el Estado colombiano se caracteriza, entre otras cosas, por
adoptar como fórmula política el Estado Social de Derecho y preferir un
sistema de orden democrático. El concepto de democracia ha sido objeto de
innumerables ejercicios de definición.
Así por ejemplo, un jurista clásico como Alf Ross la entiende como
“…aquella forma de gobierno en que las funciones políticas son ejercidas por
el pueblo con un máximo de intensidad, efectividad y latitud en los métodos
parlamentarios”401 . Un filósofo político como Giovanni Sartori ha expuesto,
simplificando que, por la forma como opera la democracia caben dos
posibilidades, una que se inclina por el llamado “principio de mayoría
absoluta” según el cual “los más tienen todos los derechos, mientras los
menos, la minoría, no tiene ningún derecho”. Otra se decanta por el “principio
de mayoría relativa” conforme con el cual “(…) los más tiene derecho a
mandar, pero en el respeto de los derechos de la minoría” 402.
En consecuencia,
404
De igual manera la Corte Constitucional en sentencia C-215 de 1999, analizando algunos apartes
demandados de la ley 472 de 1998 por la cual se reglamenta las acciones de tipo colectivo, señala: “Conforme
al nuevo modelo de democracia, los ciudadanos no sólo participan en el gobierno de su país mediante la
elección libre de sus representantes, sino que a través de diversos mecanismos de deliberación, colaboración,
consulta y control diseñados por el constituyente, se les permite intervenir de manera activa en las decisiones
que los afectan e impulsar la acción de las autoridades en el propósito común de asegurar el cumplimiento de
los fines del Estado. Esa participación tiene entonces, dos dimensiones : política, relativa a la participación en
el ejercicio del poder político y a las relaciones entre el ciudadano y el Estado ; y otra social, en cuanto le
otorga al ciudadano la oportunidad de representar y defender intereses comunitarios…”
Ver también sentencia T-595/02 M.P Cepeda Espinosa, C-179bde 2002 M.P. Monroy Cabra, Sentencia C-
1338 de 2000 M.P Pardo Schlesinger.
405
Sentencia C-180 de 1994 Herrera Vergara.
compromete variados escenarios, procesos y lugares tanto públicos
como privados y también porque la noción de política que lo
sustenta se nutre de todo lo que vitalmente pueda interesar a la
persona, a la comunidad y al Estado y sea por tanto susceptible de
afectar la distribución, control y asignación del poder social. El
principio democrático es expansivo pues su dinámica lejos de
ignorar el conflicto social, lo encauza a partir del respeto y
constante reivindicación de un mínimo de democracia política y
social que, de conformidad con su ideario, ha de ampliarse
progresivamente conquistando nuevos ámbitos y profundizando
permanentemente su vigencia, lo que demanda por parte de los
principales actores públicos y privados un denodado esfuerzo para
su efectiva construcción” 406.
5.2.13. Artículo 13
5.2.13.1.2. ACEMI
Para la Corte, dicho artículo adquiere esa connotación por cuanto incide
directamente en la garantía de eficacia y acceso a los servicios que permiten
materializar el derecho aludido, habida cuenta que comprende la forma de
organización del sistema, la naturaleza de las entidades que lo integran, la
forma como se relacionan y otros atributos capitales, lo cual guarda una
relación intrínseca con los servicios, procedimientos, insumos, tecnologías y
demás elementos que requieren sus usuarios para el goce efectivo del derecho,
sin que ello se oponga a la libertad de configuración legislativa conferida al
Congreso para dotar de contenido estos y otros elementos.
412
Cfr. Corte Constitucional de Colombia. Sentencia C-791 de 2011. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto.
En la misma medida, entiende la Corporación que la configuración asignada al
sistema responde cabalmente a la potestad constitucional otorgada al Estado,
por la norma constitucional ibídem, para “organizar, dirigir y reglamentar la
prestación de servicios de salud a los habitantes”, dentro de un marco en el
que se satisfacen los principios allí señalados, esto es, “eficiencia,
universalidad y solidaridad”413, que es propio del modelo escogido por el
legislador estatutario, como ya se verá.
413
Principios de capital importancia, recalcados por el Ministerio Público en su intervención.
414
Cfr. Organización Panamericana de la Salud, Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud. La
Renovación de la Atención Primaria en Salud de las Américas. Serie No. 4. Washington D.C., 2010.
415
Cfr. Observación General No. 6 y No. 14, entre otras.
Por lo tanto, para este Tribunal resulta importante el hecho de que, aun cuando
la tendencia mundial se orienta hacia las redes integradas, el legislador
colombiano haya precisado que las redes de servicio de salud de que trata el
artículo examinado sean integrales, lo cual deberá entenderse en el contexto
del principio de integralidad desarrollado por la Corte, cuyos cimientos se
recogen, en buena forma, en la Sentencia T-760 de 2008.
Por otro lado, es pertinente señalar que este Tribunal, en otras oportunidades,
ha declarado la exequibilidad de marcos normativos que tocan el tema de
redes integradas de servicios de salud, especialmente, la Ley 1438 de 2011416,
que es la que introduce dicho concepto. No obstante, en tales
pronunciamientos no se ha acometido de forma directa la conveniencia de un
modelo específico, pues los análisis efectuados han apuntado a otros aspectos.
Así, en las sentencias C-791 de 2011417 y C-641 de 2012418 se estudió la
constitucionalidad de dicha ley, pero por cargos relacionados con la violación
a la reserva de ley estatutaria y al deber de consulta previa, que recaían sobre
toda la preceptiva, razón por la cual la Corte encuentra, en el actual escenario,
la ocasión para ponderar positivamente su constitucionalidad, siempre que, en
la organización del sistema se entienda el atributo de integralidad de
conformidad con la intelección dada por la jurisprudencia constitucional a ese
principio inmanente al derecho a la salud.
416
“Por medio de la cual se reforma el Sistema General de Seguridad Social en Salud y se dictan otras
disposiciones”.
417
M. P. Humberto Antonio Sierra Porto.
418
M. P. Nilson Elías Pinilla Pinilla.
Superada esa discusión, corresponde a la Sala abordar el tema de la naturaleza
de las entidades que conformarán dichas redes. Al respecto, basta decir que tal
planteamiento hace parte del amplio margen de configuración legislativa del
que goza el Legislador. En este sentido, la Corte ha precisado que “la
Constitución confirió al legislador un importante margen de libertad –no de
arbitrariedad- para configurar el sistema de seguridad social en salud y, en
particular, para regular el modelo de participación de los particulares y el
Estado en la prestación del servicio público de salud”419. Ello comporta,
como conclusión, que “la ley puede modular el grado de concurrencia de los
particulares en la prestación del mismo, pero dentro de los principios y
valores previstos en la Constitución para el efecto”420, razón por la cual, en
nada controvierte el mandato superior el hecho de que, en el artículo
examinado, se defiera a un marco reglamentario futuro la posibilidad de que
las redes integrales de servicios de salud se conformen con entidades del orden
público, del orden privado, o con la concurrencia de ambas, pues, como lo
anotó el Gobierno en su intervención, se trata de un escenario legítimo por
razones de orden público y por la finalidad social que comporta el servicio.
5.2.14. Artículo 14
Solicitan se declare la exequibilidad del artículo 14, toda vez que ante la
necesidad de atención de urgencias, las entidades encargadas deben brindar el
servicio, sin exigencias de tipo administrativo.
A modo de conclusión, considera que el fin principal del artículo 14 debió ser
la adopción de alguna medida para asegurar que los recursos asignados al
sector de la salud tuvieran un mejor flujo.
ii) Teniendo en cuenta que la garantía del acceso al servicio como derecho
fundamental en condiciones de universalidad e integralidad es el criterio
central a tenerse en cuenta en las decisiones para controlar el uso adecuado y
racional de los servicios y tecnologías, estas no deben “convertirse en
prácticas que hagan nugatorio o dilatorio el derecho fundamental de acceso
integral al servicio de salud”, lo que, en caso de darse, conllevaría las
consecuentes responsabilidades éticas, civiles, disciplinarias, fiscales y
penales.
5.2.14.2.2. ACEMI
5.2.14.2.3. Gestarsalud
Con el artículo 14, así como con el parágrafo 2º del artículo 5º, se establece un
referente para que los fallos de tutela sean resueltos en pro del acceso a los
servicios de salud, cuando se nieguen aquellos que están contemplados o
existen “dudas sobre su inclusión o no.”
Se puede afirmar entonces que hay situaciones en las cuales las cargas
administrativas no son aceptadas como razones para negar la prestación de un
servicio de salud, no importando si este servicio es el diagnóstico, la
intervención quirúrgica, el suministro de medicamentos o cualquier otro
requerido para hacer efectivo el derecho. Tal es el caso de los trámites que son
del resorte interno de la entidad.
(MP Manuel José Cepeda Espinosa), T-840 de 2007 (MP Clara Inés Vargas Hernández) y T-144 de 2008 (MP
Clara Inés Vargas Hernández).
423
Al respecto se pueden consultar entre muchas otras sentencias: T-385/95, T-810/05, T-988/07, T-655/08,
T-760/08.
424
Ver también T- 840 de 2007, T- 976 de 2005 y T- 1164 de 2005 entre otras.
Con tales presupuestos, cabe observar que no se acompasa con la normativa
constitucional citada, un mandato que restringe a la atención inicial de
urgencias y a lo que defina el Ministerio de Salud, la posibilidad de acceder al
goce del derecho a la salud sin que resulten oponibles cargas administrativas
para la prestación de dicho servicio. Con el enunciado legal incorporado en el
inciso 1º del artículo 14 se desconoce el principio constitucional de
universalidad que rige el derecho a la salud. Procede la Corte a valorar las dos
situaciones.
5.2.15. Artículo 15
El cuarto criterio del artículo 15, literal d), expone que no se podrán asignar
los recursos públicos de la salud para servicios y tecnologías que no hayan
sido avaladas por la autoridad competente, todo ello con el fin de evitar sean
suministrados servicios que no reúnen los estándares de seguridad necesarios
para el consumo humano. Por esta razón, la jurisprudencia constitucional ha
establecido, como regla general, que la falta de registro del INVIMA justifica
que un servicio de salud o tecnología no sea tenido en cuenta para la
protección del derecho. No obstante lo anterior, ponen de presente la única
circunstancia en la cual la falta de registro de INVIMA no justifica su
exclusión, esto es, cuando el servicio o tecnología se encuentra en proceso de
registro.
Sostiene que el primer literal aludido resulta ser contradictorio con la reiterada
jurisprudencia constitucional vigente en materia de acceso a los servicios de
salud, ya que existen situaciones en las que una persona requiere de un
tratamiento, procedimiento o medicamento con base en evidencia científica y
médica del profesional en salud, no obstante este no haya sido autorizado por
el INVIMA.
De esta manera, si bien la regla general, establece que el médico tratante debe
sujetarse a los servicios de salud que se encuentran aprobados en debida forma
por el INVIMA, excepcionalmente, podrá acudir a algunos medicamentos que
no han sido avalados siempre que i) no exista una alternativa medicinal, y ii)
exista corroboración por parte de la comunidad médica acerca de la calidad,
seguridad, eficacia y comodidad del medicamento; esta última, obedeciendo al
principio de que el servicio de salud no es experimental, pues, a pesar de no
haber sido aprobado formal y legalmente, sí fue probado y admitido por los
expertos en la materia.
Frente al segundo literal del artículo acusado, señala que existe jurisprudencia
en la cual ha procedido excepcionalmente el mecanismo de amparo
constitucional para ordenar la remisión de pacientes al exterior, cuando una
vez comprobado por el Comité Ad-hoc de Remisiones al Exterior y la Junta
Médica de la entidad prestadora, se concluya que no existe tratamiento médico
posible en el país que pueda contrarrestar los padecimientos del usuario.
Por otra parte, solicita que se declare la inexequibilidad del parágrafo 2° del
artículo mencionado, por considerar que este solo se refiere a aquellas que son
instauradas contra las providencias judiciales que resuelvan demandas de
nulidad y otras acciones del contencioso administrativo, negando de esta
forma, su procedencia cuando se trata de la protección inmediata del derecho
fundamental a la salud.
A juicio del interviniente, el parágrafo 2° del artículo 15, deber ser declarado
inconstitucional por estar en contravía con el mandato del artículo 86 superior,
ya que si bien lo que se buscaba en un principio era ampliar el rango de
aplicación del mecanismo tutelar, terminó limitando su procedencia a unos
casos específicos, es decir, solo será viable cuando se instaure contra
decisiones en materia contencioso administrativa, olvidando que es el juez, en
cada caso, quien determina si las acciones disponibles le otorgan al accionante
una protección eficaz.
Agrega que existen dos criterios más, que generan serias dificultades para el
goce efectivo del derecho a la salud, ya que, de un lado, el literal b) excluye a
los servicios y tecnologías que no cuentan con una evidencia científica sobre
su seguridad y eficacia clínica y, del otro lado, el literal c) limita la
financiación de los servicios sobre los cuales no hay efectividad clínica. De
esa manera, la estrategia de la Medicina Basada en la Evidencia (MBD), que
busca disminuir la incertidumbre y mejorar la confiabilidad en las decisiones
médicas a partir de recomendaciones no obligatorias en el área de los
profesionales y trabajadores de la salud, se convierte en un ideal que termina
por ser imposible de realizar ateniendo a la de servicios y tecnologías que
contiene el sistema de salud, derivando en que no exista una total seguridad,
eficacia y efectividad clínica sobre los mismos.
Manifiesta que, por esta razón, resulta justificado el hecho de que el legislador
haya querido implementar un Plan Obligatorio Negativo estableciendo seis
diferentes criterios de exclusión, todos ellos sujetos a un procedimiento
previo, en el que se identifica con claridad lo que no puede ser asumido por el
Sistema de Seguridad Social en Salud. Considera que este sistema de
exclusiones, obedece, sin lugar a duda, al principio de sostenibilidad del
sistema, en tanto que lo que se vendría a garantizar sería lo que no estuviera
expresamente excluido.
Así las cosas, aduce que la piedra angular del proyecto en estudio podría
encontrarse en el artículo 15, en el cual, a pesar de que al parecer residirá el
núcleo esencial del derecho fundamental a la salud se eleva a rango estatutario
la base del Sistema de Seguridad Social en Salud. Situación que, a su modo de
ver, también se refleja en los artículos 4, 9, 12, 14, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22,
23, 24 y 25. En consecuencia, solicita que la Corte proceda a “descalificarlo”
como norma de rango estatutario y, así, se declarare inhibida para
pronunciarse sobre este artículo.
Por otro lado, respecto a los servicios y/o tecnologías, insta a que cuenten con
el aprovisionamiento estatal para financiarlos durante el periodo de dos años,
concedido por la norma para que se definan claramente las exclusiones o sean
determinadas por la ley ordinaria correspondiente.
Así mismo, estima que no resulta claro quién asumiría el costo de los
procedimientos, insumos y medicamentos no incluidos en el Plan de
Beneficios, ni cómo se financiarían los que se incluyan de manera gradual.
5.2.15.1.12. COOMEVA
Alega que esta disposición desconoce la jurisprudencia sentada por la Corte
Constitucional, en materia de prestaciones excluidas de los Planes de
Beneficios, ya que en muchas ocasiones se ha ordenado la provisión de
prestaciones excluidas en este artículo, como son las de carácter cosmético,
medicamentos no aprobados en el INVIMA y prestaciones en el exterior.
Por otro lado, alega que el Ministerio de Salud no cuenta con la autonomía e
independencia suficiente para desarrollar la labor de la que trata el primer
parágrafo, por tal razón, estima que la competencia la debe tener un organismo
autónomo e independiente y no proclive a los momentos políticos.
En este sentido, arguye que una gran parte de los medicamentos utilizados en
la actualidad en distintas enfermedades, y, en especial, en cáncer, o por
afección del virus de inmunodeficiencia humana, enfermedades
reumatológicas y en las denominadas huérfanas, no cuentan con evidencia
científica de primer nivel sobre eficacia y efectividad pero que, en pro de
superar el riesgo, son suministrados.
Así mismo, indica que no hay claridad de lo que se debe entender por
evidencia científica, ya que, según manifiesta, la evidencia empieza desde la
recomendación de expertos. Así mismo, señala que no hay claridad acerca de
quién es la autoridad competente.
Señala que es necesario, por un lado, precisar con claridad el derecho y, por
otro, proveer los recursos necesarios para su cabal ejercicio, de lo contrario, se
convertiría el derecho en un mero postulado sin ningún tipo de efectividad.
Agrega que la cobertura universal no significa que sea infinita y que avanzar
hacia esta significa encontrar la mejor manera de ampliarla o mantenerla, en
tres frentes básicos: quién recibe la cobertura, qué servicios se cubren y qué
parte del costo se cubre. Esto lo afirma con base en el “informe sobre la salud
en el mundo –la financiación de los sistemas de salud- el camino hacia la
cobertura universal”, OMS.
Indica que con los recursos actuales no podrán asumirse nuevas garantías para
los afiliados. Recuerda que ya en el momento el país está invirtiendo
importantes recursos en el Sistema. Así mismo, alega que es necesario revisar,
dentro del análisis de suficiencia de recursos, los resultados financieros de las
EPS. Con corte a junio del 2013, se observa una pérdida de $244 mil millones
en el régimen contributivo y un excedente en el subsidiado de $196 mil
millones. Aunado a esto, señala que la ley no garantiza la efectividad del
derecho a la salud en su faceta individual, al desconocer la progresividad
quedando el Estado en imposibilidad de cumplir.
Por último, en relación con las acciones individuales, indica que la norma no
precisa la metodología ni los criterios para la definición del plan, sino que se
limita a referirse a la metodología y criterios para establecer las exclusiones,
entendido conforme al cual se debe declarar la constitucionalidad de la norma,
todo ello bajo el criterio de progresividad tanto en lo individual como en lo
colectivo.
Por otra parte, advierte que la ley en estudio no define, de manera clara, el
alcance y el contenido del derecho fundamental a la salud, por lo que el
legislador incurrió en “un ejercicio indebido de la competencia constitucional
que debe acarrear, como obvia consecuencia, la inexequibilidad de la
norma”. (Sentencia C-806 de 2001).
Según explica, de esta disposición se puede interpretar que las personas que
padecen enfermedades raras recibirán servicios y tecnologías
independientemente de las exclusiones sentadas en la disposición tratada.
Bajo estos parámetros, indica que los criterios de exclusión de los literales b),
c), d y e) resultan razonables por cuanto con ellos se busca beneficiar a la
salud de los mismos usuarios y los de los literales a) y f) establecen límites
pertinentes en atención a la capacidad económica del Estado.
Sin embargo, respecto a las demás partes del texto solicita que se declaren
inexequibles.
Al respecto, afirma que los criterios de exclusión consagrados en la norma van
en contravía del derecho fundamental a la salud en la manera en la que está
consagrado en la ley estatutaria.
En cuanto a la primera exclusión (literal a), enfatiza en que con esta se puede
afectar directamente el derecho a la dignidad humana en el caso que el
servicio o tecnología no sea requerido con un fin principal cosmético o
suntuario, sino relacionado con la recuperación o mantenimiento de la
capacidad funcional o vital de las personas. Casos de los que son ejemplo,
entre muchos otros, las cirugías reconstructivas como consecuencia de
mastectomías por causas patógenas, especialmente cáncer de seno, las cirugías
plásticas para corregir desfiguraciones por accidentes, el suministro de
prótesis, etc.
Por otro lado, con esta norma se “pretende democratizar y hacer más
transparentes las decisiones referentes al alcance y priorización de la
protección en salud”.
5.2.15.2.2. ACEMI
Como lo mencionó respecto del artículo 14, afirma que con el parágrafo 2° del
artículo 15 se enmarca un referente para que los fallos de tutela sean resueltos
de manera en pro del acceso a los servicios de salud cuando se nieguen
servicios contemplados o existan “dudas sobre su inclusión o no”.
5.2.15.2.5. FECOER
Igualmente, aseverar que las limitaciones que deben estructurarse son las
atinentes a problemas que afectan la sostenibilidad del sistema.
Por otra parte, desde su condición de gremio, solicita, entre otras cosas, que se
dé cumplimiento a las exenciones frente a las exclusiones que se determinan
en favor de la población afectada por enfermedades raras.
5.2.15.2.6. Pacientes Colombia
Sostuvo que, respecto al literal b del artículo 15, se debe tener en cuenta que
los conceptos de evidencia científica son opiniones de expertos, que resultan
variables por diferentes intereses, que van desde lo comercial a lo moral. En
cuanto al literal d), estimó que pueden requerirse con necesidad
medicamentos no autorizados por la autoridad competente, lo propio sucede
con los servicios y tecnologías que se encuentren en fase de experimentación
(literal e). En atención a ello, este artículo impone una barrera al
reconocimiento del derecho a la salud como fundamental.
Basada en su auto del 31 de marzo de 2014, manifestó que será mediante acto
administrativo que se producirá “la negación y la exclusión de servicios de
salud”, limitando el ejercicio de la tutela, acción que tiene un carácter
residual, y creando, mediante la vía ordinara, “acciones especiales de
naturaleza administrativa”, lo cual califica como regresivo e inconstitucional.
A esta situación se añade el hecho de que “no se conoce estudio técnico que
determine la viabilidad, factibilidad y procedencia” de las mentadas acciones.
5.2.15.3.1. Literal a)
Este literal del inciso 2 del artículo 15 del Proyecto, excluye del acceso con
recursos destinados a la salud, los servicios y tecnologías en los que se
advierta el criterio de propósito cosmético o suntuario como finalidad
principal y no esté relacionado con la recuperación o mantenimiento de la
capacidad funcional o vital de las personas. Sobre este criterio de exclusión,
hoy consignado en un proyecto de ley estatutario, ha tenido oportunidad de
pronunciarse la Corporación en sede de tutela, en los siguientes términos:
“(…) vale la pena señalar que, para cumplir con los principios de
universalidad, solidaridad y eficiencia consagrados en la
Constitución Política, se establecieron exclusiones y limitaciones
al POS, constituidas por “todas aquellas actividades,
procedimientos, intervenciones, medicamentos y guías de atención
integral que expresamente defina el Consejo Nacional de Seguridad
Social en Salud, que no tengan por objeto contribuir al diagnóstico,
tratamiento y rehabilitación de la enfermedad; aquellos que sean
considerados como cosméticos, estéticos o suntuarios, o sean el
resultado de complicaciones de estos tratamientos o
[8]
procedimientos”.
425
Ver también T-016 de 2007, T-561 de 2011 entre otras
Previamente y como producto de su trabajo jurisprudencial, este Tribunal
Constitucional había señalado cuáles eran las reglas a tener en cuenta para
darle vía libre a la inaplicación de la exclusión, dijo en su momento:
Para la Corte estas reglas son las que han orientado las decisiones adoptadas
en diversas ocasiones, en las cuales se han requerido prestaciones que fueron
negadas por quien debe suministrarlas, so pretexto de su propósito suntuario o
estético. La corporación ha inaplicado las disposiciones del caso y ordenado la
prestación correspondiente cuando ha encontrado satisfechas las premisas
establecidas por la jurisprudencia.
En aquel caso, una menor requería una práctica quirúrgica en un lóbulo de una
oreja que afectaba de manera importante su apariencia normal y no se le
concedía el servicio so pretexto de estimarse como un procedimiento con una
finalidad cosmética. Valoró en esa ocasión la Corte la opinión del médico
tratante y la importante afectación no solo en términos físicos que padecía la
menor por la carnosidad en la oreja, decidiendo ordenar el procedimiento. En
términos breves consideró:
426
Un caso con similitudes se puede observar en la sentencia T- 975 de 2010.
427
Copiosa es la jurisprudencia en estos casos, solo por referir algunos ejemplos, se citan la sentencias T-046
de 2012, T-392 de 2009, T-841 de 2012, T-752 de 2012 y T-1030 de 2012.
428
Este tipo de situaciones se han ventilado entre otras en las sentencias T-841 de 2012, T-591 de 2008 y T-
212 de 2011.
La salud oral también ha sido objeto de pronunciamiento por el juez de tutela
cuando, ha sido desatendida por quien tiene la obligación de prestar el
servicio, so pretexto de tratarse de afecciones que tienen una finalidad
cosmética y no redundan en beneficio de la salud. Así por ejemplo, en la
sentencia T- 046 de 2012, la Corte protegió el derecho fundamental a la salud
de una paciente de 48 años, con epilepsia y cuya periodontitis crónica, le
impedía consumir alimentos sólidos, además de haberla perjudicado de tal
modo que solo conservaba una pieza dental, con lo que su auto estima resultó
muy disminuida429.
5.2.15.3.2. Literal b)
Esta regla dispone que también quedan excluidos los servicios respecto de los
cuales no exista evidencia científica sobre su efectividad clínica. En relación
con esta forma de exclusión, ha dicho la Corte:
5.2.15.3.3. Literal c)
5.2.15.3.4. Literal d)
5.2.15.3.5. Literal e)
431
Sobre este criterio también puede consultarse la sentencia T- 597 de 2001
“(…) Recientemente, a partir de la existencia de avances científicos
y nuevas alternativas terapéuticas, la Corte ha analizado la
posibilidad de que para proteger el derecho fundamental a la salud
de las personas que padecen algún tipo de enfermedad neurológica,
se autoricen tratamientos que además de no estar incluidos en el
POS, tienen un carácter experimental. Es el caso de las
denominadas terapias ABA, tales como la animalterapia, la
acuaterapia, la musicoterapia, la equinoterapia y otras semejantes,
técnicas que pese a su novedad y menor conocimiento y aplicación
por parte de la comunidad médica científica, se ha comprobado que
pueden ofrecer una razonable probabilidad de efectividad en el
proceso de rehabilitación psicofísica de tales personas, además de
una mejor relación con sus familias y con la sociedad.
Como se puede apreciar, se trata de una pauta también sometida a las reglas de
inaplicación sentadas por la jurisprudencia, con lo cual debe dársele el mismo
tratamiento que a las precedentemente consideradas. En estos términos, estima
la Sala no son de recibo las preocupaciones del Colegio de Médicos de
Cundinamarca cuando depreca la inconstitucionalidad de algunas exclusiones.
En este caso la del literal e) del artículo 15
5.2.15.3.6. Literal f)
5.2.16. Artículo 16
Así las cosas, aduce que la piedra angular del proyecto en estudio podría
encontrarse en el artículo 15, en el cual, a pesar de que, al parecer, residirá el
núcleo esencial del derecho fundamental a la salud, se eleva a rango
estatutario la base del Sistema de Seguridad Social en Salud; situación que, a
su modo de ver, también se refleja en los artículos 4, 9, 12, 14, 16, 17, 18, 19,
20, 21, 22, 23, 24 y 25.
5.2.16.1.4. ACEMI
Advierte que esta norma no deberá ser entendida como una limitación a la
autonomía médica ni en detrimento del paciente, porque, de lo contrario,
incrementaría las barreras en tiempos de espera, costos económicos, sociales y
pérdidas de vida.
5.2.16.1.6. COOMEVA
Indicó que esta disposición no define claramente cuáles serían los criterios de
integración de las juntas médicas, ni garantiza que sean objetivas o
imparciales. Tampoco señala cómo los usuarios pueden participar en esos
conflictos, desconociendo la reiterada jurisprudencia constitucional sobre el
consentimiento informado de los pacientes; al respecto, citó la Sentencia T-
392 de 2009.
De otro lado, solicita declarar exequible el resto de la misma norma, bajo los
entendidos a continuación señalados:
432
Sentencia C-540 de 2012, M. P. Jorge Iván Palacio Palacio.
servicios de la salud, (iii) utilizando criterios de razonabilidad científica, (iv)
de acuerdo con el procedimiento que determine la ley.
Para la Corte es evidente que no puede haber controversia en cuanto a que las
entidades prestadoras, gestoras, o cualquiera que sea el nombre que adopten
las organizaciones encargadas de hacer efectivos los servicios de salud, están
obligadas a garantizar todo lo que haya ordenado este profesional, cuando no
esté excluido acorde con los criterios establecidos por el legislador de
conformidad con el alcance fijado en la jurisprudencia. Si lo prescrito no está
incorporado, su autorización está sujeta a las reglas establecidas por este
Tribunal434. Sin embargo, no sucede lo mismo con el diagnóstico, ya que, por
su contenido intangible y de especificidad científica, guarda relación con la
comprensión y los conocimientos del profesional que lo emite y el respeto por
su autonomía, aun bajo el marco de una relación institucional.
Lo segundo que hay que considerar son los sujetos del conflicto, es decir, si la
controversia se presenta entre el médico de la entidad prestadora o un
profesional externo a su red, el médico tratante y el paciente, el médico
tratante y el respectivo Comité Técnico Científico, u otros actores.
433
“Explica la Corte que el médico tratante es aquel especialista que valora el estado de salud de un usuario, y
mediante su conocimiento científico, establece el tratamiento médico a seguir. No obstante, ha advertido la
Corporación que el profesional tratante no debe ser necesariamente una persona adscrita a la red de servicios
de la EPS a la cual el paciente se encuentra afiliado” (Sentencia T-026 de 2013, M. P. María Victoria Calle
Correa).
434
Cfr. Sentencias T-840 de 2011, M. P. Humberto Antonio Sierra Porto; T-355 de 2012, M. P. Luis Ernesto
Vargas Silva; y T-155 de 2013, M. P. Luis Guillermo Guerrero Pérez, entre otras.
Si se trata de la discrepancia entre profesionales que no pertenecen a una
misma red de prestadores, es válido el debate, siempre que su trámite respete
el precedente de este Tribunal435; pero, si el disentimiento es endógeno a la
entidad prestadora, para la Corte, sin lugar a equívocos, se configura una
situación regresiva, que desmejora la calidad de la atención que debe
prodigarse a los usuarios del sistema de salud, pues, en caso de necesitarse una
segunda opinión o criterio, debe ser el mismo paciente quien lo solicite, no por
oficio de una junta médica.
Con todo, debe decirse que la norma examinada no establece a cuál de los
casos hace alusión, ni tampoco fija unos parámetros mínimos para
435
Cfr. Sentencia T-760 de 2008, M. P. Manuel José Cepeda Espinosa; T-178 de 2011, M. P. Gabriel Eduardo
Mendoza Martelo; T-499 de 2012, M. P. Humberto Antonio Sierra Porto; y T-025 de 2013, M. P. María
Victoria Calle Correa, entre otras.
436
Sentencia T-495 de 2010, M. P. Juan Carlos Henao Pérez.
determinarlo, lo cual supone la posibilidad de que, sin importar quien propicie
la contradicción, la validez del diagnóstico y/o alternativa terapéutica pueda
ser sometida al correspondiente procedimiento de resolución de conflictos. A
todas luces, ello se opone al principio de eficiencia de que trata el artículo 49
Superior, toda vez que, con la existencia de una ley marco que permite la
conflictividad como atributo del sistema de salud, se condiciona el goce del
derecho fundamental hacia el que propende.
Con relación a ello, lo tercero que hay que determinar es la oportunidad del
conflicto y si este tiene la vocación de suspender la vigencia de la decisión
controvertida –la primera que se adoptó–; situación que tampoco denota
claridad en el mencionado precepto, pues no advierte que el procedimiento
aludido se efectúe con posterioridad al tratamiento ordenado por el médico
tratante o si, por el contrario, sea previo al mismo. Dicho de otro modo, no se
fija un límite temporal claro que se traduzca en la vigencia del concepto en
discusión. Por lo tanto, no hay una interpretación unívoca que conduzca a
determinar, con meridiana precisión, si el paciente debe esperar a que se
dirima el desacuerdo para poder acceder al goce efectivo de su derecho, lo
cual no se acompasa con el mandato superior, en cuanto ello representaría
trámites administrativos y burocráticos que se convierten en un obstáculo para
su disfrute437.
437
Cfr. Entre otras, las sentencias T-1030 de 2010, M. P. Mauricio González Cuervo; T-233 de 2011, M. P.
Juan Carlos Henao Pérez; T-073 de 2012, M. P. Jorge Iván Palacio Palacio; y T-384 de 2013, M. P. María
Victoria Calle Correa.
438
M. P. Manuel José Cepeda Espinosa.
desconociendo sistemáticamente el derecho a acceder a los
servicios de salud requeridos, exigiendo el ‘trámite previo’ de
interponer una acción de tutela, es precisamente porque no existe
ninguna otra vía legal o reglamentaria para acceder a estos
servicios, que como se indicó, hacen parte central del derecho
fundamental a la salud”.
Igualmente, no pasa por alto la Corte que, en esas circunstancias, debe primar
el principio pro homine, por lo que, antes que el esclarecimiento de la
discrepancia, debe privilegiarse el derecho de los colombianos a acceder, de
forma oportuna, a las prestaciones médicas y asistenciales que requieran,
razón por la cual el ejercicio legislativo, que sobre el particular se desata, debe
apuntar a desarrollar de manera clara y concreta las alternativas más
favorables para los pacientes, especialmente, cuando padecen graves
enfermedades, sin dar lugar a asomos que puedan permitir lo contrario, toda
vez que es un objetivo fundamental del Estado la solución de las necesidades
insatisfechas de salud, según lo preceptúa el artículo 366 de la Constitución.
Utilizando criterios de razonabilidad científica (iii) La esencia del examen de
constitucionalidad, en este caso, radica en definir el concepto de razonabilidad
científica y fijar los parámetros para que este se ajuste a la Norma de Normas.
Por tal motivo, la comprensión adecuada del mismo, bajo la óptica del
constitucionalismo colombiano, sugiere la adopción del criterio de
razonabilidad desarrollado por la Corte para efectos de la interpretación
judicial. Así, se aprecia que:
439
Sentencia C-1026 de 2001, M. P. Eduardo Montealegre Lynett.
Así entendido, considera la Corte que dicha expresión se ajusta a la
Constitución, porque, de lo contrario, el sistema enfrentaría la caótica crisis
desencadenada por la arbitrariedad de los aludidos órganos, en el trámite del
procedimiento para la resolución de conflictos por parte de los profesionales
de la salud.
Una vez precisados estos cuatro aspectos, es menester señalar que, a efectos
de establecer la validez del examinado artículo 16, es difícil atenerse al
propósito del legislador, pues poco o nada se discutió sobre el en el trámite
que surtió el proyecto de ley ante el Congreso. No obstante, asumiendo que lo
que buscó con ello fue evitar el advenimiento de diagnósticos y tratamientos
inapropiados, conductas impropias de profesionales de la salud o salvaguardar
los recursos del sistema, entre otros fines, para este Tribunal es necesario que
el mencionado mecanismo sea desarrollado con suprema cautela, pues no se
pueden anteponer estos criterios al derecho fundamental a la salud de los
pacientes; máxime, a sabiendas de que debe existir un sistema de control y
responsabilidades sobre estos eventos, cuyas consecuencias no pueden ser
trasladadas al usuario.
440
M. P. María Victoria Calle Correa.
Para la Sala, el asunto encuentra respuesta en un criterio fijado mediante
sentencia C- 936 de 2011. Frente a una demanda de inconstitucionalidad
presentada en contra del artículo 27 de la Ley 1438 de 2011441, que creó la
Junta Técnica Científica de Pares, la Corte, declaró la exequibilidad
condicionada de esa disposición, al considerar que el fin perseguido por esta
se ajustaba a la Carta, siempre que se entendiera que en los casos de urgencia,
en los términos señalados por la providencia, la autorización de servicios e
insumos excluidos del POS no podía supeditarse a ningún trámite
administrativo; que este, en todo caso, no podría tardar más de 7 días en
resolverse; y que tampoco suspendía las autorizaciones ya efectuadas por los
Comités Técnico Científicos.442
5.2.17. Artículo 17
441
Por medio de la cual se reforma el Sistema de Seguridad Social en Salud y se dictan otras disposiciones.
442
Se dijo textualmente en la parte resolutiva por parte de la Sala Plena “(…) Declarar EXEQUIBLE el
artículo 27 de la Ley 1438 de 2011 (i) en el entendido de que en los casos en los que el médico tratante
indique que existe una urgencia en los términos señalados en la consideración 2.8.2.3., el suministro de los
servicios y/o medicamentos excluidos de los planes de beneficios –expresamente o no- no deberá supeditarse
ni a la aprobación del Comité Técnico Científico de la respectiva EPS, ni al de la Junta Técnico Científica de
Pares de la Superintendencia Nacional de Salud, por las razones expuestas en esta providencia; (ii) en el
entendido de que en los demás casos, es decir cuando no existe urgencia ni el CTC autorizó la prestación, si
no se cumple el término perentorio de siete días previsto por la disposición censurada para que la JTCP
emita su concepto, el servicio debe prestarse de manera inmediata por la EPS; y (iii) en el entendido de que
la revisión de la Junta no suspende las autorizaciones de los comités de servicios no previstos en los planes
de beneficios, de forma que las EPS deben suministrarlos de forma inmediata(…). Sentencia C-936 de 2011.
la salud, así como cualquier abuso en el ejercicio profesional que
atente contra la seguridad del paciente.
Sin embargo, lo anterior no imposibilita que las decisiones tomadas por los
profesionales en salud puedan ser controvertidas sobre la base de criterios
técnicos y científicos, ya que, como se deduce de la posición que ha fijado la
jurisprudencia constitucional, la autonomía médica no es absoluta, por cuanto
se encuentra sujeta a una serie de condiciones que la hacen legítima.
Como tercera y última sujeción, se tiene que la autonomía médica debe estar
acorde con la racionalidad y la evidencia científica. Estos dos requisitos
comparten la finalidad de proteger el derecho a la salud de las personas, por
esta razón, la última no puede estar separada de las dos exigencias señaladas
anteriormente. Lo anterior se evidencia en el caso en que el profesional debe
decidir si el servicio médico requerido por el paciente, sea POS o NO POS, le
asiste con necesidad. Cuando el servicio o tecnología requerida es necesario,
en principio, debe ser ordenado por el médico adscrito a la EPS, como quiera
que es la persona capacitada, con criterio científico y, en un segundo lugar,
quien conoce al paciente. Como puede verse, es el criterio científico y el
conocimiento del paciente, lo que determina la legitimidad de estas decisiones.
Así las cosas, aduce que la piedra angular del proyecto en estudio podría
encontrarse en el artículo 15, en el cual, a pesar de que, al parecer, reside el
núcleo esencial del derecho fundamental a la salud, se eleva a rango
estatutario la base del Sistema de Seguridad Social en Salud; situación que a
su modo de ver también se refleja en los artículos 4, 9, 12, 14, 16, 17, 18, 19,
20, 21, 22, 23, 24 y 25. En consecuencia, solicita que la Corte proceda a
“descalificarlo” como norma de rango estatutario y, de contera, se declarare
inhibida para pronunciarse sobre este artículo
5.2.17.1.5. ACEMI
Por otro lado, señala que esta norma no tiene rango de fundamental a pesar de
estar plasmadas en la ley estatutaria, por cuanto no regula elementos
estructurales esenciales del derecho a la salud, ni asuntos importantes del
núcleo esencial.
Por otro lado, los incisos 2 y 3 del artículo vulneran el derecho a la salud de
los usuarios y el principio de legalidad (artículo 29 Superior) debido a que (i)
imposibilitan la realización de auditorías médicas concurrentes, (ii) toda
directriz que se indique a los profesionales de la salud puede ser entendida
como constreñimiento, (iii) no hay precisión acerca de lo que signifique
“constreñir”, “presionar” o “restringir” el ejercicio profesional, (iv) se
determinan de manera genérica los “tribunales u organismos profesionales
competentes” y los “organismos de inspección, vigilancia y control”.
En este sentido, indica que sería pertinente que la autonomía médica pudiera
entenderse como la prerrogativa que la sociedad le confiera a la profesión
médica para autorregularse mediante normas de práctica clínica, mas no al
médico individualmente considerado. Así mismo, señala que las
autorizaciones, dentro de un sistema de salud, funcionan para que quien
realiza las labores de agencia a favor del usuario pueda auditar la pertinencia
médica, sin que ello implique que cualquier opinión que se genere en contra
de lo indicado por el médico comporte una afectación a su autonomía, toda
vez que lo que se busca es garantizar los derechos y el bienestar del usuario.
Por otro lado, solicita declarar exequible el resto de dicha norma, bajo los
entendidos siguientes:
5.217.1.7. COOMEVA
Por otro lado, señala que “en este parágrafo se sugiere como destinatario de
la norma a los ´proveedores; empresas farmacéuticas; productoras;
distribuidoras o comercializadoras de medicamentos o de insumos,
dispositivos y/o equipos médicos similares´ pero cabría preguntarse si el
profesional de la salud (…) no es también merecedor de una sanción”, en
caso de que incurra en alguna de las conductas señaladas. Indica que podría
darse el caso en el que emita un concepto por fuera de la ética y, por tanto, por
fuera de la autonomía profesional.
De igual forma, señala que se trata de una sanción muy abierta, dado que la
expresión “prebendas o dádivas”, es de carácter indeterminado, ya que los
profesionales de la salud, podrían ser sancionados por conductas inocuas.
Debe preliminarmente anotarse que este precepto, se aviene con los mandatos
propios de ley estatutaria, pues, compromete elementos esenciales del derecho
a la salud como la calidad de la prestación del servicio e incluso la
disponibilidad del mismo.
443
HIPÓCRATES, Tratados. Trad. Lara Nava, García Gual y otros, Ed. Gredos, España, 2007. La cita se
extrae de la introducción hecha por García Gual, p. 13
Más adelante en el cuerpo del texto se afirma igualmente: “…Detectar la enfermedad, prever su desarrollo,
combatir su avance, y tratar de restaurar la salud en el cuerpo dañado, tales son los afanes del médico como
technítes al servicio de la sociedad.”
444
Corte Constitucional, sentencia T-548/92 Ciro Angarita Barón.
El paciente, a su vez, debe respetar la autonomía del médico y no
pedirle cosas que contradigan los parámetros normales de su
ciencia o sus convicciones éticas.”445
Sin embargo, aun cuando no hubiese solución definitiva o una cura que
remediase la enfermedad para quien lo padece, esta relación entre el médico y
el paciente lleva aneja un propósito mucho más abierto y noble: Ofrecer una
oportunidad de vivir una vida en condiciones más dignas.
Sin duda, uno de esos medios es la ciencia médica y quien puede procurar esta
suerte de esperanza, si bien no necesariamente de recuperación, al menos de
acompañamiento y seguimiento para lograr menguar su afección y/o su dolor,
es el profesional de la salud. Queda, pues, en sus manos, buena parte del goce
efectivo del derecho fundamental a la salud.
445
Corte Constitucional, Sentencia T-548/92 M.P Ciro Angarita Barón.
446
Corte Constitucional, Sentencia T-401/94 M.P Eduardo Cifuentes Muñoz.
La noción de libertad se ha trazado desde posturas distintas y diversas. Con
todo, parece sensato exponer una definición de libertad desde dos posibles
perspectivas: la idea de libertad “negativa” y la idea de “libertad positiva”447.
Recordando a Berlín “…La defensa de la libertad consiste en el fin
“negativo” de prevenir la interferencia de los demás”448; y en el sentido
positivo implica “…del deseo por parte del individuo de ser su propio
dueño…es decir, concebir fines y medios propios y realizarlos.” 449
Como una fórmula precisa, hasta este punto, que permita concretar y, por
tanto, ajustar mutuamente la autonomía del médico y la autonomía del
paciente en el ejercicio médico, se hace indispensable recordar, en palabras de
esta Corporación:
“El control de gastos no debe ser usado como pretexto para negar a
los pacientes los servicios médicos que necesitan. Tampoco debe
permitirse el excesivo uso de facilidades médicas que aumente el
costo de la atención médica de tal manera, que no permita acceso a
ella a los que las necesitan”460.
461
Una disposición en este sentido y que no ha sido cuestionada en sede de constitucionalidad, se tiene en el
artículo 106 de la Ley 1438 de 2011 cuyo tenor literal es el siguiente:
PROHIBICIÓN DE PREBENDAS O DÁDIVAS A TRABAJADORES EN EL SECTOR DE LA
SALUD.<Artículo modificado por el artículo 133 de la Ley 1474 de 2011. El nuevo texto es el siguiente:>
Queda expresamente prohibida la promoción u otorgamiento de cualquier tipo de prebendas, dádivas a
trabajadores de las entidades del Sistema General de Seguridad Social en Salud y trabajadores
independientes, sean estas en dinero o en especie, por parte de las Entidades Promotoras de Salud,
Instituciones Prestadoras de Salud, empresas farmacéuticas productoras, distribuidoras, comercializadoras u
otros, de medicamentos, insumos, dispositivos y equipos, que no esté vinculado al cumplimiento de una
relación laboral contractual o laboral formalmente establecida entre la institución y el trabajador de las
entidades del Sistema General de Seguridad Social en Salud.
PARÁGRAFO 1o. Las empresas o instituciones que incumplan con lo establecido en el presente artículo
serán sancionadas con multas que van de 100 a 500 SMMLV, multa que se duplicará en caso de reincidencia.
Estas sanciones serán tenidas en cuenta al momento de evaluar procesos contractuales con el Estado y
estarán a cargo de las entidades de Inspección, Vigilancia y Control con respecto a los sujetos vigilados por
cada una de ellas.
PARÁGRAFO 2o. Los trabajadores de las entidades del Sistema General de Seguridad Social en Salud que
reciban este tipo de prebendas y/o dádivas, serán investigados por las autoridades competentes. Lo anterior,
sin perjuicio de las normas disciplinarias vigentes”.
medicamento más apropiado para la condición de salud del paciente,
afectándose el goce del derecho de este último.
5.2.18. Artículo 18
Afirman que para lograr unas mejores condiciones de prestación del servicio
de salud y una garantía del derecho mismo, se debe empezar por el respeto
integral de todos quienes intervienen en el, especialmente, a aquellos que
tienen el primer contacto con el paciente.
5.2.18.1.4. ACEMI
Por las razones anteriormente expuestas, la Corte concluye que los postulados
del artículo 18 no contradicen los postulados constitucionales, en cuanto
aplican los mandatos de la Carta respecto de las condiciones dignas y justas en
que deben laborar los profesionales y trabajadores de la salud. Por ende, al no
suscitar reparo alguno, se declarará la exequibilidad de la disposición en su
integridad.
5.2.19. Artículos 19 y 21
Indicó que debe tenerse en cuenta que uno de los problemas actuales es la
asimetría y obsolescencia técnica de la información que conoce y maneja el
Estado como patrocinador del sistema, especialmente en materia de costos y
necesidades. Bajo este entendido solicita declarar la exequibilidad del artículo
20 del proyecto de ley.
Considera la Sala que una interpretación del artículo 19 a la luz del principio
de garantía efectiva de los derechos (art. 2 C.P.) a la salud y a la información
impone no solo que formalmente se estructure el sistema único al que se
refiere el artículo 19 sino que es imperioso que materialmente suministre, con
la oportunidad requerida, los insumos para que las autoridades del sector
adopten las medidas que se requieren para corregir fallas de regulación o de
inspección y vigilancia que inciden en el goce efectivo del derecho a la salud.
462
Informe sobre la salud en el 2008. La atención primaria de salud, más necesaria que nunca p.74
463
Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Observación General N° 14 (2000), párrafo 12.
En este sentido, los datos en salud tienen una dimensión individual
relacionada con el acto médico amparada por el derecho de habeas data y otra
colectiva que garantiza, en el marco del acceso a la información pública, que
se facilite el conocimiento de cuáles son los avances y retrocesos del sistema,
las acciones de políticas pública adoptadas para superar los problemas y los
resultados que con las medidas de regulación se obtengan.
5.2.20. Artículo 20
Por último, subrayan que la norma cumple con los parámetros básicos con los
que debe contar una política pública para garantizar el derecho a la salud y
cada una de sus facetas, incluso las más prestacionales. De igual modo,
consideran que se encuentra en consonancia con la obligación de avanzar
progresivamente en la protección del derecho.
Este enunciado legal también es del resorte del legislador estatutario, pues,
incide directamente sobre los elementos esenciales del derecho objeto del
proyecto en revisión.
465
Cfr. Sentencia C-246 de 2004.
que puedan disminuir las tensiones que sigue generando un modelo basado en
la curación de los pacientes, que propicia, como ha dado cuenta la Sentencia
T-760 de 2008, autos de seguimiento466 y múltiples decisiones proferidas en
sede de revisión de tutela467, graves problemas de acceso oportuno y déficit
flujo de recursos del sistema entre los diferentes actores, especialmente para
los prestadores de los servicios de salud.
5.2.21. Artículo 22
466
Cfr. Auto 100 de 2014.
467
Cfr. Sentencias T-022, T-054, T-061, T-105, T-118, T-155, T-124, T-142, T-153, T-154, T-160, T-185, T-
201 de 2014, entre otras.
Señala que, estando en consonancia con los preceptos comentados en el
artículo 21, la política de innovación, ciencia y tecnología integradas en esta
norma deben enfocarse en garantizar el derecho a la salud en forma “universal
e integral”, no en “mejorar la calidad de vida de la población”, lo que, a su
consideración, es “un objetivo relativo e inclusive de interpretación
restrictiva.” De acuerdo con lo cual solicita la exequibilidad condicionada de
la norma.
De esta manera, el artículo 22 del Proyecto debe leerse a la luz del mandato
del artículo 71 Superior que impone al Estado, no solo crear incentivos para
personas e instituciones que desarrollen y fomenten la ciencia y la tecnología,
sino ofrecer estímulos especiales a personas e instituciones que ejerzan estas
actividades.
Así mismo, de acuerdo con lo establecido en la Observación General 14, los
Estados partes, respecto de la obligación de cumplir, deben adoptar las
medidas apropiadas de carácter legislativo, administrativo, presupuestario,
judicial o de otra índole para dar plena efectividad al derecho a la salud.
5.2.22. Artículo 23
En tal virtud, este informe público contribuye a que las herramientas, las
organizaciones científicas, académicas o especializadas y los órganos de
control vigilen la política farmacéutica y contribuyan a la solución del
problema de la garantía del plan de beneficios.
Por otra parte, trae a colación el hecho de que pese a que dentro del trámite del
Proyecto se propuso establecer un régimen de control directo de precios de
medicamentos, el Gobierno Nacional rechazó la proposición por ser altamente
inconveniente, sin justificación técnica alguna.
Ahora bien, la interviniente afirma que tal como lo han determinado los
especialistas, la única manera de lograr un control serio de precios de
medicamentos en un Estado es a través del sistema de control directo de los
mismos, tal como se hizo en España, donde los resultados fueron positivos y
generaron la reducción de costos en beneficio del público en general, de las
finanzas del Estado y del mercado de los medicamentos, manteniéndose los
resultados dentro de unas condiciones presupuestales coherentes y
proporcionales y respetando las bases de una economía de mercado.
Según expone, esta disposición se ajusta a las funciones propias del Estado
“para garantizar el acceso a la salud como derecho fundamental universal e
integral para todos”.
5.2.22.1.5. ACEMI
Señala que los artículos 6, 11, 15, 17 y 23 del proyecto de ley admiten
interpretaciones que son contrarias al derecho a la salud, por lo que pueden
generar incertidumbres sobre el alcance del derecho y, eventualmente, un trato
inequitativo y discriminatorio.
Sostiene que este artículo viola el derecho a la salud por cuanto establecer que
el Gobierno Nacional regulará los precios de medicamentos únicamente hasta
la salida del proveedor mayorista, le impide regular toda la cadena hasta el
consumidor final. Afirma que con esto se vulnera el derecho a la salud de los
pacientes lo cual implica, además, un retroceso en materia de protección de
derechos.
En efecto, sobre este particular tanto la rama ejecutiva como este Tribunal
han resaltado la imperiosa necesidad de una regulación integral y urgente que
aborde la materia, atendiendo a la grave problemática que ha surgido a su
alrededor, relacionada, principalmente, con sobrecostos y, por ende, con
corrupción.
Así, en el Documento Conpes Social No. 155 de 2012, a través del cual se
propusieron las líneas de acción de la política pública en materia farmacéutica
nacional, se estableció la necesidad de desarrollar los mecanismos de
definición de precios de medicamentos a partir del primer trimestre de 2013
por parte de la Comisión Nacional de Precios de Medicamentos y Dispositivos
Médicos468.
Por lo anterior, el primer inciso del artículo 23 del proyecto determina no solo
los componentes de la política sino los criterios en los que debe fundarse, los
cuales armonizan con el deber del Estado de garantizar el goce efectivo del
derecho fundamental a la salud (arts. 49 C.P. y 12 del PIDESC).
En este punto, debe tenerse en cuenta que el artículo 334 Superior otorgó un
amplio margen de regulación a las autoridades para intervenir el mercado de
los medicamentos por lo cual bien puede utilizar mecanismos de control
directo, indirecto o acudir a otras herramientas regulatorias con el objetivo de
realizar el principal interés que debe asistir a quienes intervienen en el
sistema, esto es, que el paciente goce del más alto nivel posible de salud. En
ese sentido, conforme al artículo 333 Superior, las empresas farmacéuticas
como actores fundamentales del mercado también tienen una función social
que implica obligaciones.
5.2.23. Artículo 24
Solicitan declarar la exequibilidad del artículo 24 del Proyecto, toda vez que
es compatible con los deberes constitucionales consagrados en el artículo 48
Superior.
El artículo 24 del Proyecto de ley contiene, por un lado, el deber del Estado de
garantizar la disponibilidad de los servicios de salud para toda la población en
el territorio nacional, especialmente para las zonas marginadas o de baja
densidad poblacional. Por el otro, señala que el Estado debe adoptar medidas
razonables y eficaces, progresivas y continuas para que los habitantes de las
zonas dispersas accedan oportunamente a los servicios de salud que requieran
con necesidad.
472
Organización Mundial de la Salud. Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud. RESUMEN
ANALÍTICO DE LA PARTE FINAL. “Subsanar las desigualdades en una generación. Alcanzar la equidad
sanitaria actuando sobre los determinantes sociales de la salud”, 2008,
http://www.who.int/social_determinants/final_report/csdh_finalreport_2008_execsumm_es.pdf. Cfr. Auto
099 de 2014.
473
Cfr. Corte Constitucional. Sentencia C-130 de 2002.
474
Cfr. Corte Constitucional. Sentencia C-040 de 2004.
475
Cfr. Corte Constitucional. Sentencias T-866 de 2011, T-110 de 2011, C-623 y C-1024 de 2004, C-823 de
2006, entre otras.
garantizar de manera progresiva y continua la prestación del servicio de salud
en todo el territorio, especialmente, en zonas marginadas y/o pequeñas, en
tanto existen poblaciones dispersas geográficamente que, ante su situación de
vulnerabilidad, deben soportar diversas limitaciones en el acceso a los
servicios de salud por las características propias de sus territorios, la falta de
vías de comunicación, los elevados costos de transporte y los altos niveles de
pobreza.
476
Ver, por ejemplo, las sentencias T-595 de 2002, MP: Manuel José Cepeda Espinosa, en la cual la Corte
tuteló el derecho a acceder a un medio de transporte público de una persona que debía desplazarse en silla de
ruedas, debido a que los buses alimentadores del Sistema Troncal de Transmilenio, que son los que circulan
cerca al lugar de residencia del accionante, no eran accesibles para personas que como él, deben desplazarse
en una silla de ruedas. T-255 de 2001, MP: José Gregorio Hernández Galindo, en donde la Corte tutela el
derecho a la educación de un menor de edad a quien no se le había renovado el cupo en el colegio, porque el
centro educativo afirmaba no estar preparado para impartir educación especial a un niño hiperactivo
VIH/SIDA;477 de sectores marginados por razón de su condición de
pobreza extrema;478 de personas de la tercera edad, y de otros
grupos en condiciones de debilidad manifiesta479.
477
Ver, por ejemplo la sentencia T-411 de 2000, MP: Eduardo Cifuentes Muñoz, donde la Corte tuteló los
derechos de varios enfermos de lepra y empleados del Sanatorio de Agua de Dios, porque este había
suspendido de manera unilateral el pago del subsidio de tratamiento para los enfermos de lepra, con el
argumento de que ellos contaban con una remuneración estable, a pesar de que diferentes servidores públicos
del Municipio de Agua de Dios que se encontraban en condiciones similares seguían recibiendo el
mencionado subsidio. T-177 de 1999, MP: Carlos Gaviria Díaz, donde la Corte tuteló los derechos de un
enfermo de SIDA a quien se le negó el tratamiento médico requerido por estar pendiente su inscripción como
beneficiario del SISBEN y la expedición del carné respectivo. Al enfermo y su familia se le exige pagar por
su tratamiento médico, a pesar de que el enfermo depende económicamente de su madre, una mujer de 81
años que se dedica a lavar ropa en casas de familia y quien no recibe suficientes recursos para pagar el
tratamiento. El enfermo fallece durante el transcurso de la tutela, sin que hubiera recibido el tratamiento
requerido.
478
Ver por ejemplo la sentencia T-149 de 2002, MP: Álvaro Tafur Galvis, donde la Corte tutela los derechos
a la vida y a la seguridad social de un adulto cercano a la tercera edad quien padece una enfermedad grave que
le impide trabajar para asegurar su propia subsistencia y la de su familia, y a quien se le niega la posibilidad
de acceder a un auxilio para personas de la tercera edad en situación de pobreza extrema, al no suministrarle
la información necesaria para acceder a dicha prestación.
479
Ver por ejemplo la sentencia SU-225 de 1998, MP: Eduardo Cifuentes Muñoz, donde la Corte tutela los
derechos de un grupo de padres de familia y de menores de edad, pertenecientes al sector informal de Puente
Aranda, cuyos derechos habían sido vulnerados por la negativa del Ministerio de Salud y de la Secretaría
Distrital de Salud de suministrarles a sus hijos, en forma gratuita, la vacuna contra los virus que producen las
enfermedades conocidas como meningitis Meningococcica y meningitis por Haemophilus Influenzae.
480
Corte Constitucional, Sentencia T-401 de 1992, M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz, donde se tutelaron los
derechos de convictos inimputables sujetos a una injusta y prolongada privación de su libertad, a pesar de
haber cesado el motivo de la correspondiente medida de seguridad.
481
Corte Constitucional, Sentencia T-595 de 2002, MP: Manuel José Cepeda Espinosa, ya citada.
482
Corte Constitucional, Sentencia T-255 de 2001, MP: José Gregorio Hernández Galindo, donde la Corte
tutela el derecho a la educación de un menor de edad a quien no se le había renovado el cupo en el colegio,
porque el centro educativo afirmaba no estar preparado para impartir educación especial a un niño
hiperactivo.
483
Corte Constitucional, Sentencia T-177 de 1999, MP: Carlos Gaviria Díaz, ya citada.
484
Corte Constitucional, Sentencia SU-225 de 1998, MP: Eduardo Cifuentes Muñoz, ya citada.
reales en que viven, sin importar la causa, están en una situación
de exclusión social, no se han incorporado a las actividades
económicas acudiendo a las formas ordinarias para ello o están en
la imposibilidad material de acceder a los beneficios de una
sociedad organizada”. (Resaltado fuera de texto).
485
Consideración jurídica núm. 12.
(ii) Como una de las obligaciones a respetar incluyó la de adoptar medidas
para proteger a todos los grupos vulnerables o marginados de la sociedad486. Y
dentro de las obligaciones de cumplir (facilitar) mencionó la de “velar por
que los servicios de salud sean apropiados desde el punto de vista cultural y
el personal sanitario sea formado de manera que reconozca y responda a las
necesidades concretas de los grupos vulnerables o marginados”487.
Sobre este punto, señaló que algunas obligaciones de carácter prestacional son
de cumplimiento inmediato “bien sea porque se trata de una acción simple
del Estado, que no requiere mayores recursos o porque a pesar de la
movilización de recursos que la labor implica, la gravedad y urgencia del
asunto demandan una acción estatal inmediata”. Sin embargo, otras
obligaciones son de carácter progresivo ante “la complejidad de las acciones
y los recursos que se requieren para garantizar efectivamente el goce efectivo
de estas facetas de protección de un derecho”. En cuanto a la progresividad la
Corte señaló lo siguiente:
Por otro lado, la Sala advierte que una lectura de la parte final del artículo que
se examina, de la cual se pudiese derivar una restricción al acceso a las
tecnologías en salud de los habitantes ubicados en zonas marginadas, solo al
supuesto de que las mismas sean requeridas “con necesidad”, implicaría una
diferenciación que desconocería la accesibilidad como elemento esencial del
derecho a la salud.
Lo anterior genera una mayor tensión si se tiene en cuenta que los sujetos a los
que alude el precepto son personas que habitan en zonas dispersas y
marginadas, respecto de las cuales, como se señaló es deber del Estado prestar
especial atención y adoptar medidas prioritarias debido a su especial
condición, en aras de garantizar cobertura universal (arts. 13 y 49 Superior).
5.2.24. Artículo 25
Decidiéndose finalmente:
491
“ARTÍCULO 48.- La Seguridad Social es un servicio público de carácter obligatorio que se prestará bajo
la dirección, coordinación y control del Estado, en sujeción a los principios de eficiencia, universalidad y
solidaridad, en los términos que establezca la Ley.
Se garantiza a todos los habitantes el derecho irrenunciable a la Seguridad Social.
El Estado, con la participación de los particulares, ampliará progresivamente la cobertura de la Seguridad
Social que comprenderá la prestación de los servicios en la forma que determine la Ley.
La Seguridad Social podrá ser prestada por entidades públicas o privadas, de conformidad con la Ley.
No se podrán destinar ni utilizar los recursos de las instituciones de la Seguridad Social para fines diferentes
a ella.
La Ley definirá los medios para que los recursos destinados a pensiones mantengan su poder adquisitivo
constante.”
En relación con dicho precepto superior la Corte constitucional en
numerosas decisiones de tutela ha estado llamada a examinar el
tratamiento que se debe dar a los recursos de la seguridad social
que se encuentren depositados en entidades financieras en
liquidación para asegurar precisamente el mandato de destinación
y utilización exclusiva de los recursos de las instituciones de
seguridad social.
5.2.25. Artículo 26
5.2.25.1.3. ACEMI
5.2.25.1.4. Asocajas
En primer lugar, destaca que la ley estatutaria constituye el primer paso de una
política de reforma en materia de salud, encaminada a reestructurar todo el
sistema imperante, el cual se tornó insostenible dada la multiplicidad de
problemas que lo aquejan.
Así las cosas, señala que este cambio tiene lugar dentro de un ambiente de
inseguridad jurídica, especialmente, en lo atinente al lapso que transcurre entre
la entrada en vigencia de la presente reforma y los cambios que el Gobierno
pretende impulsar vía ordinaria para terminar de darle vida al nuevo sistema,
pues hasta tanto, continuará en vigencia la Ley 100 de 1993.
494
Cfr. Artículos 52 a 56 del Código de Régimen Político y Municipal.
495
Cfr. Corte Constitucional. Sentencia C-084 de 1996.
interrupciones o suspensiones de suministros o prestaciones, quebrantándose
con ello la Constitución.
Artículo 1°
Artículo 2°
Artículo 3°
La Sala advirtió que en virtud del carácter general de la Ley, esta debe
aplicarse a todo aquel que resulte incurso en los supuestos contemplados por
los preceptos estatutarios contenidos en el Proyecto. La Corte resolvió
declarar exequible la disposición, considerando que una valoración amplia de
las categorías agentes y usuarios, a los que se refiere el artículo acorde con los
términos que se coligen del artículo 49 y de los párrafos 42 y 51 de la
observación 14, aludida, implica que la expresión “demás que intervengan de
manera directa o indirecta en la garantía del derecho fundamental a la
salud”, establece una lista abierta, cuya concreción, se irá alcanzando en la
medida en que la afectación y/o la relación con el derecho lo vayan poniendo
de presente. Esta apreciación del precepto, permitirá hacer extensiva la
aplicación de los mandatos de la Ley a los diversos sujetos que participan e
inciden en el sistema de salud.
Artículo 4°
Artículo 5°
En relación con los deberes contenidos en el literal a), d), e), f), g), h) y j), la
Corte los declaró exequibles por ajustarse a la Constitución. El literal a), en el
sentir de la Corte, se aviene con la obligación de respeto, siendo importante la
inclusión de conductas de no hacer como censurables cuando causan daño a la
salud. El literal e) es expresión del deber de vigilancia y supervisión del
servicio de salud en cabeza del Estado. El literal f) se halló constitucional,
pues, se entiende como orientado a lograr la efectividad del derecho. Literal g)
comporta actividades relevantes para el establecimiento de políticas en salud.
El literal h) fue declarado exequible, pues, se advirtió que presentaba
finalidades similares a la del literal g). El literal j), también se encontró
ajustado a la Constitución en la medida en que se entiende como necesaria,
para la realización del derecho a la salud, la intervención del Estado en el
mercado de insumos en salud y de medicamentos.
Artículo 6°
El literal n) fue declarado exequible por las mismas razones que los literales l)
y m) advirtiéndose que la expresión “aplicará” no excluye a las otras facetas
del derecho, particularmente “la creación” del mismo, pues, allí también debe
operar la concertación.
Artículo 7°
El artículo 7 del Proyecto que consagra un enunciado que radica en cabeza del
Ministerio de salud y protección Social la obligación de divulgar obligaciones
anuales sobre resultados del goce efectivo del derecho, en función de los
elementos esenciales del mismo y que prescribe que dichos resultados servirán
de base para el diseño e implementación de políticas públicas tendientes a la
mejora de las condiciones del derecho a la salud y finalmente establece la
obligación de presentar el informe sobre la evolución de los indicadores
respecto de todos los agentes del sistema, fue declarado ajustado a la
Constitución. En particular, estimó la Corporación que la inserción de la
información en páginas electrónicas permite materializar lo dispuesto en este
precepto.
Artículo 8°
Artículo 9°
Artículo 10°
El artículo 10 comportó el análisis de los derechos y deberes de las personas
en relación con la prestación de los servicios de salud.
Los derechos contenidos en los literales c), d), g) ) l), m) y n) del inciso 1 del
artículo 10 fueron declarados exequibles al estimarse que son expresión del
acceso a la información, entendido este último como un elemento esencial del
derecho a la salud. La Sala, recordó su jurisprudencia en materia de
consentimiento informado, en materia de acceso a la historia clínica del
paciente y en lo atinente a la donación de órganos; pues a estos asuntos aluden
los literales d), g) y n) respectivamente. Precisó la Sala que en tales casos, se
deberían continuar acatando las subreglas sentadas en la jurisprudencia
constitucional. En lo atinente a los literales l) y m) se valoró su relevancia
para la preservación de la autonomía del paciente. En cuanto al literal n), se
advirtió la responsabilidad del profesional de la salud en la toma de medidas
que permitan la información oportuna a los familiares del fallecido, cuando se
esté frente a la donación de órganos.
En cuanto a los literales h) y j) del inciso 1 del artículo 10, se les estimó
constitucionales por ser expresión del elemento esencial de la calidad del
servicio. La Corte los halló congruentes con la declaración para la Promoción
de los derechos de los pacientes en Europa y Declaración de Lisboa de la
asociación médica mundial sobre los derechos del paciente. El literal f), visto
como una manifestación de la aceptabilidad del servicio, también fue
declarado exequible.
Los literales k), o), p), fueron declarados exequibles. El primero de ellos se
halló conforme a la apreciación que la Corte había tenido del concepto de
datos sensibles y el principio de confidencialidad. El literal o) se encontró
ajustado al artículo 12 de la Carta y, el literal p) se entendió como un precepto
que contribuye a eliminar obstáculos para la realización del derecho.
Artículo 11
Artículo 12
Artículo 13
Artículo 14
El parágrafo final del artículo, se corresponde con lo estimado por esta Corte
en las consideraciones sobre el artículo 1 del Proyecto, cuando se precisó la
imposibilidad del legislador estatutario, de conformidad con el objeto del
Proyecto, para modificar el régimen de la acción de tutela.
Artículo 15
Literal a)
Literal b)
Esta regla dispone que también quedan excluidos los servicios respecto de los
cuales no exista evidencia científica sobre su efectividad clínica.
Literal c)
Literal d)
Literal e)
Literal f)
Artículo 16
Artículo 17
El artículo 17 tiene como objeto la autonomía profesional.
Artículo 18
Artículos 19 y 21
En ese orden de ideas, se declara la exequibilidad del inciso 1° del artículo 19,
advirtiendo sí que el sistema único de información en salud no debe operar
solamente en línea entre los diferentes actores sino que debe generar reportes,
alertas y datos suficientes en tiempo real, de modo que tanto las autoridades
como los usuarios puedan obtener oportunamente el conocimiento de lo que
sucede en el sector.
Asimismo, la Corte declaró la exequibilidad del artículo 21, dado que resulta
complementario y armónico de lo dispuesto en el artículo 19.
Artículo 20
Finalmente, cabe precisar que, según la norma, la política “se deberá basar en
la promoción de la salud, prevención de la enfermedad y su atención integral,
oportuna y de calidad, al igual que en la rehabilitación”, no especificando
labores referentes al diagnóstico, tratamiento y paliación de las enfermedades
y las acciones para la recuperación de la salud de las personas. Por ello, una
apreciación del precepto a favor del derecho debe incluir estas actividades.
Artículo 22
496
Ordoñez – Matamoros y otros. Manual de análisis y diseño de políticas públicas. Universidad Externado de
Colombia,2013, página 211
497
Cfr. Sentencia C-246 de 2004.
determinar, con claridad, la efectividad de las tecnologías utilizadas en el país.
Por ende, la Corte declaró su exequibilidad.
Artículo 23
Artículo 24
Artículo 25
Artículo 26
El artículo 26 dispone que la presente ley rige a partir de su publicación y
deroga las disposiciones que le sean contrarias.
VII. DECISIÓN
RESUELVE
Segundo.- Declarar EXEQUIBLES los artículos 2º, 3º, 4º, 7°, 9º, 12, 13, 16,
17, 18, 19,20, 21, 22, 24, 25 y 26.
Texto del Proyecto de Ley Estatutaria 209 de 2013 Senado y 267 de 2013
Cámara “por medio de la cual se regula el derecho fundamental a la salud y
se dictan otras disposiciones.”, incluye lo declarado exequible de conformidad
con la parte motiva, excluye lo declarado inexequible y refiere lo declarado
exequible de manera condicionada:
“CAPÍTULO I
Objeto, elementos esenciales, principios, derechos y deberes
Artículo 1°. Objeto. La presente ley tiene por objeto garantizar el derecho
fundamental a la salud, regularlo y establecer sus mecanismos de protección.
(Con declaración de exequibilidad condicionada).
h) Realizar evaluaciones sobre los resultados del goce efectivo del derecho
fundamental a la salud, en función de sus principios y sobre la forma como el
Sistema avanza de manera razonable y progresiva en la garantía al derecho
fundamental de salud;
Parágrafo 1°. Los efectos del incumplimiento de estos deberes solo podrán
ser determinados por el legislador. En ningún caso su incumplimiento podrá
ser invocado para impedir o restringir el acceso oportuno a servicios de salud
requeridos.
Parágrafo 3º. Bajo ninguna circunstancia deberá entenderse que los criterios
de exclusión definidos en el presente artículo, afectaran el acceso a
tratamientos a las personas que sufren enfermedades raras o huérfanas.
CAPÍTULO III
Profesionales y trabajadores de la salud
CAPÍTULO IV
Otras disposiciones