Sexo Jay Gould
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ratura a un caimán poniéndole el termómetro debajo de la lengua.) [...]. Tal como estaba
previsto, los pequeños se calentaban (y se enfriaban) más rápidamente. A1 exponerlo a
un sol cálido, un diminuto caimán de 50 gramos elevaba su temperatura en un grado
Celsius por minuto y medio, mientras que un caimán grande, doscientas sesenta veces
mayor, con 13.000 gramos de peso, tardaba siete minutos y medio en aumentar su
temperatura un grado. Extrapolando hasta un dinosaurio adulto de 10 toneladas,
llegaron a la conclusión de que una subida de un grado en la temperatura corporal lleva-
ría ochenta y seis horas [...].
Los autores [...] sugería[n] que una subida global de la temperatura,
inmediatamente anterior a la extinción del Cretácico, hizo que los dinosaurios se
calentaran por encima de su tolerancia óptima –y, al ser tan grandes, no pudieron disipar
el exceso de calor [...]. Este exceso de calor probablemente no fuera suficiente como
para matar, ni siquiera poner nerviosas a las bestias, pero dado que los testículos a
menudo funcionan sólo dentro de un estrecho margen de temperaturas, proponía que
este incremento global podría haber esterilizado a todos los machos, produciendo la
extinción por anticoncepción natural.
La teoría de la sobredosis ha sido respaldada recientemente por el psiquiatra
[...] Ronald K. Siegel. Siegel ha recolectado, según afirma, más de dos mil registros de
animales que, cuando tienen acceso a ellas, se administran diversas drogas, desde un
pelotazo de alcohol a dosis masivas de heroína. Los elefan tes son capaces de engullir
el equivalente de veinte cervezas de un tirón, pero les disgusta el alcohol en
concentraciones superiores al 7 por 100 [...].
Dado que las imaginaciones fértiles son capaces de aplicar casi cualquier idea
nueva a la extinción de los dinosaurios, Siegel dio con el modo de hacerlo. Las plantas
con flor no evolucionaron hasta finales del reinado de los dinosaurios. Estas plantas
producían una serie [...] de agentes psicoactivos. La mayor parte de los mamíferos son
lo suficientemente «listos» como para evitar estos venenos potenciales [...]. Tal vez los
dinosaurios no pudieran ni percibir el gusto amargo, ni detoxificar las sustancias una
vez ingeridas. [...]. Argumentaba también que la muerte por sobredosis podría ayudar
a explicar por qué tantos fósiles de dinosaurios aparecen en posiciones contorsionadas.
(Nada de entrar suavemente en esa larga noche.)
Las catástrofes de origen extraterrestre tienen un largo historial en la literatura
popular acerca de las extinciones, pero el tema revivió de nuevo en 1979, tras un largo
paréntesis, cuando el equipo padre-hijo, físico-biólogo, de Luis y Walter Álvarez
propuso que hace sesenta y cinco millones de años un asteroide de unos 10 kilómetros
de diámetro chocó contra la Tierra [...]. La fuerza de una colisión así sería inmensa,
mayor con mucho que el megatonelaje de todas las armas nucleares del mundo [..].
Los Álvarez proponían que una nube de polvo gigantesca, generada por las partículas
arrojadas a la atmósfera por el impacto, oscurecería de tal modo la Tierra, que
interrumpiría la fotosíntesis y las temperaturas descenderían bruscamente [...].
Las tres teorías, la disfunción testicular, la sobredosis de productos
psicoactivos y el impacto del asteroide, atraen grandemente nuestra atención [...]. Con
todo, una de ellas representa a la ciencia, las otras a la especulación restrictiva e
inverificable. El criterio adecuado está en la evidencia y la metodología; debemos
buscar detrás de la peculiar fascinación ejercida por ciertas afirmaciones.
¿De qué modo podríamos decidir si la hipótesis del sobrecalentamiento
testicular es verdadera o falsa? Tendríamos que saber cosas que el registro fósil no nos
cuenta. ¿Qué temperaturas eran las óptimas para los dinosaurios? ¿Podían evitar la
absorción de un exceso de calor manteniéndose en la sombra o en el interior de
cuevas? ¿A qué temperatura dejaban de funcionar sus testículos? ¿Fueron alguna vez
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los climas de finales del Cretácico lo suficientemente calurosos para llevar las
temperaturas internas de los dinosaurios hasta un punto próximo a este techo? Los
testículos no se fosilizan, y aunque lo hicieran, ¿cómo íbamos a inferir su tolerancia a
las temperaturas? En pocas palabras, la hipótesis de Cowles no es más que una
intrigante especulación que no lleva a ninguna parte. [...].
La especulación de Siegel [...] es simplemente una especulación gratuita para
atraer la atención. Es imposible de comprobar, ya que ¿cómo podemos saber lo que
podían saborear los dinosaurios y lo que eran capaces de hacer sus hígados?
Ni siquiera en su propio contexto tiene sentido la hipótesis. Las angiospermas
estaban en plena floración diez millones de años antes de que los dinosaurios pasaran
a mejor vida. ¿Por qué tardaron tanto en morir?
La teoría del impacto, por otro lado, tiene una sólida base en la evidencia.
Puede ser verificada, puede extenderse, refinarse y, en caso de que esté equivocada,
refutarse. Los Álvarez no se limitaron a construir una hipótesis sorprendente para
consumo público. Propusieron su hipótesis tras laboriosos estudios geoquí micos [...]
que habían revelado un incremento masivo de la proporción de iridio en las rocas
depositadas en el momento justo de la extinción. El iridio, un metal raro del grupo del
platino, está prácticamente ausente de las rocas indígenas de la corteza terrestre; la
mayor parte de nuestro iridio nos llega en objetos extraterrestres que chocan con la
Tierra.
La hipótesis de los Álvarez dio fruto inmediatamente. Basada originalmente en
evidencias procedentes de dos localidades europeas, hizo que los geólogos de todo el
mundo examinaran otros sedimentos de la misma edad. Encontraron un contenido
anormalmente alto de iridio en todas partes [...].
El movimiento, por decirlo de alguna manera, se demuestra andando. La
hipótesis de Cowles no ha generado nada en treinta y cinco años. Desde que fue
propuesta en 1979, la hipótesis de los Álvarez ha dado lugar a cientos de estudios, una
gran conferencia y una serie de publicaciones relacionadas con ella. Los geólogos
están exaltados. Andan buscando iridio en otras fronteras de extinción [...].
El punto que deseo resaltar es éste: cualquiera que sea el resultado final
(sospecho que será positivo), la hipótesis de los Álvarez es excitante, y es ciencia
fructífera porque genera verificaciones, nos da cosas que hacer y se expande. Nos lo
estamos pasando bien, batallando de aquí para allá, moviéndonos hacia una solución y
extendiendo la hipótesis más allá de su alcance original [...].
Actividades
1. Escribe una definición para las palabras subrayadas cuyo significado sepas y
busca en el diccionario y copia la de las palabras subrayadas que no conozcas.
2. Resume lo esencial de este artículo en cinco o diez líneas.
3. Fíjate en el segundo párrafo. ¿Qué es un divulgador?