El Género Pastoril. DeTeócrito A La Bucólica Cristiana
El Género Pastoril. DeTeócrito A La Bucólica Cristiana
El Género Pastoril. DeTeócrito A La Bucólica Cristiana
de Teócrito a la
bucólica cristiana.
La poesía de Paulino de Nola
L
vierte en la del “pastor de almas”, a a cuestión de los géneros
semejanza de Cristo mismo. Más allá
de su aspecto didáctico, esta poesía literarios atraviesa inde-
manifiesta apego a la forma y cultivo fectiblemente el examen
de la imagen literaria.a de cartografiar
el mundo. de la influencia de los
Palabras clave: poesía pastoril formatos de la antigüe-
- Teócrito - Virgilio - bucólica cristiana dad clásica en la configu-
- Paulino de Nola
ración de los textos del
Abstract: From the historical-literary primer Cristianismo. ¶
analysis of the so called pastoral
genre and considering some theoreti-
C
cal aspects referring to its form in the onvencionalmente, considera-
Classical Antiquity we derive towards
the textual construction of the first mos que estas estructuras cons-
Christianity and to the transformation tituyeron la herramienta for-
of the Christian Bucolic. In Paulinus of
Nola´s works, where biblical elements mal adecuada para la transmisión de
are mixed together with pastoral and
Arcadian themes, the figure of the ciertos elementos de base filosófica y
shepherd becomes the “shepherd of
souls” exactly like Christ. More than its
didactic aspect, this poetry expresses 1 “Supongamos que hay muchos sitios, que
attachment to the form and cultivation hay muchos lugares ignorados de los afanes
of the literary image.
de los hombres, que no tienen leyes, pero,
Keywords: pastoral genre - The- ¿a qué comarca le falta un rito campestre?”
ocritus - Vergil - Christian bucolic Citamos, en todos los casos, la traducción
- Paulinus of Nola
de Juan José Cienfuegos García (2005).
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literaria desde el mundo pagano a la clásica a los del mundo cristiano y el
construcción conceptual de la nueva proceso de legalización de estos nue-
teología. Y por cierto, se entiende que vos significados a partir de un esquema
la presencia de factores ideológicos, previo de construcción textual.
de recepción, de código, de prestigio, Del examen histórico-literario re-
de intencionalidad, lugar y momento lativo al denominado género pastoril o
histórico, condiciona la posibilidad bucólico, y de algunos aspectos teóri-
de instrumentación de un género en cos referidos a su configuración en la
circunstancias diversas de las que le antigüedad clásica, derivamos hacia la
dieron origen o auge.2 construcción textual del primer Cris-
El género comporta, además, de- tianismo y a los avatares de la poesía
terminados rasgos formales y temáti- bucólica en estos escritores, específica-
cos, y contiene no sólo una memoria mente en Paulino de Nola. ¶
conceptual sino también un registro
de patrones formales que posibilitan Determinación de los
la alteridad, la contingencia, la histo-
ricidad. Para la crítica del siglo XX3, orígenes y la constitución
el género deviene una categoría esen- del género bucólico
cialmente virtual y maleable según las
C
circunstancias epocales que marca y es on relación al género bucólico o
a su vez marcado por determinaciones pastoril, se han suscitado contro-
lingüísticas y sociales que resultan en versias. En principio, no todos
lo ideológico. Este carácter de varia- los autores coinciden en atribuirle tal
bilidad permite revisar el proceso de categoría4. En “Notas sobre poesía bu-
apropiación de los géneros tradiciona- cólica griega”, Manuel García Teijeiro
les que realizan los primeros escritores (1972) se extiende largamente acerca
cristianos. La plasticidad formal y el de la génesis, características y discu-
carácter colectivo de estas estructuras, sión teórica acerca del poema pasto-
aplicables a la literatura y al mundo ril , este género novedoso, “en cierto
discursivo en general, facilita el aná- sentido, la única creación literaria ale-
lisis de la transición ideológica de los jandrina” que, mediante la imitación
arquetipos temáticos de la antigüedad directa de los paradigmas griegos o
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amigos bajo la apariencia de pastores metros, que difiere de la tradición en
que viven sus conflictos. cuanto a sus temas y alude al entorno
En realidad, desde los comienzos, rústico, al amor y a la música, aunque
quien asumía el papel de pastor era un esta poesía no se cantaba sino que se
campesino –los escolios indican que el recitaba y se escribía, y debería ser in-
disfraz era muy complejo– y esa ma- terpretada como producto típico de la
nera de la representación lo asemejaba época alejandrina: una suerte de lite-
primordialmente al mecanismo de la ratura de evasión, respuesta formal a
mascarada bucólica. Los factores de la discusión entre los que preferían el
creación e inspiración se disimulan poema corto, técnicamente perfecto, y
acaso bajo esas máscaras, o metáfo- los que postulaban la continuidad de la
ras: Licidas y el propio Teócrito bajo tradición épica. Con los primeros ha-
el nombre de Simíquidas, en el Idilio bría estado Teócrito, como lo muestra
VII, ponen en escena el factor subjeti- el Idilio VII.
vo, mediante el uso de la primera per- Determinar lo específico bucóli-
sona, en medio de esta representación co sería difícil, ya que pasó a formar
idealizada de pastores, usos, objetos, parte de ta boukoliká lo que no tenía
tradiciones, y tratan de crear la vero- tradición propia, pero no todos estos
similitud de los ambientes. textos incluían pastores ya idealizados
Entre los diversos elementos que sino que hablaban también de temas
ingresan al género bucólico, cuenta diferentes y varios. De ahí que, según
principalmente el sentimiento, el apego García Teijeiro, resulta más factible su-
y el afecto por el paisaje. Precisamente, poner que Teócrito hubiera buscado
el tópico de la Arcadia queda ligado a distintas temáticas para renovar la poe-
la pastoril y revela el modo en que la sía, y a tono con la tendencia alejandri-
cultura griega en sus diversos estadios, na por la mímesis de lo sentimental
celebra la naturaleza como revelación y modesto, habría elegido el motivo
de la acción divina en el mundo físico, folklórico para trasponer algunos pa-
como manifestación del éxtasis dioni- sajes de la vida rústica a determinados
síaco al cual son sensibles los poetas, y poemas, con lo que es dable inferir que
el carácter favorable o dañino para el no existió desde el comienzo una poe-
hombre. Abundan los motivos de flo- sía pastoril ya estructurada ni un canto
res, agua, árboles, la brisa, la sonrisa de bucólico puro. Entonces, tendríamos
los campos, los pájaros, las abejas, el un conjunto de poemas de tema pas-
alba. Y de hecho, hay en Teócrito una toril caracterizados por la idealización
función del paisaje análoga a la de un de sus elementos, un factor romántico
decorado en el teatro. en la selección de estos poetas –espe-
La propia denominación poesía cialmente, Teócrito– y no un género
pastoril se vincula con el origen del literario nuevo –si se toma en cuenta
género. Se llama convencionalmente la consideración de la antigüedad–:
“bucólico” a un poema corto en hexá- Teócrito, en realidad, fue considerado
L
a poesía de Teócrito instala, de
este modo, las bases del género Con el tiempo, estos poemas bu-
bucólico, y tal como lo definen cólicos parecen haber adquirido cierta
Manuel García Teijeiro y María Teresa dignidad o prestigio que los convir-
Molinos (1986: 29-31), este conjunto tió en antecedentes de producciones
de idilios pastoriles de paisaje italiano significativas de la literatura posterior
y dialecto dórico –tal vez sólo una eta- a través de los poetae novi, la elegía
pa en la trayectoria del autor, aunque erótica latina y la bucólica romana.
definen su originalidad– evocan el Más adelante se los llegó a considerar
sosiego de un paisaje ameno, distan- el inicio de un nuevo género literario,
te de la sórdida mundanidad, y una sobre todo a partir de la presencia de
extendida tradición de pastores poe- un ámbito en el cual el mundo de los
tas que habitan una Arcadia dichosa. pastores puede instaurarse como uto-
Los comentarios antiguos fijan la in- pía, imagen de la felicidad que dará
vención de estos cantos en los rituales lugar a las estilizaciones de Virgilio. ¶
de Ártemis, y en el mismo sentido, se
mencionan pasajes del Antiguo Tes- Virgilio y el advenimiento
tamento. No obstante, la imitación de la bucólica cristiana
teocrítea parece fundir en una obra
equilibrada la representación de los
E
n la variedad de los géneros li-
pastores a partir de recursos popula- terarios cristianos –alegoría y
res, como el estribillo y el contrapun- parábola, symposium o ban-
to, y los requerimientos selectivos del quete, epístola, apología y diatriba,
arte helenístico. literatura apocalíptica, profecía– el
Este procedimiento tuvo sus imita- denominado bucólico o pastoril reve-
dores, como Mosco y Bión. Se atribuye la características especiales; tal es así
el éxito de lo bucólico a ciertos condi- que la transición del esquema pagano
cionamientos de la época helenística, al cristiano resulta, en principio, com-
como la tradición del que el poeta re- pleja. “Existen géneros para los cuales
cibía la vocación en un lugar apartado parecía imposible una transforma-
de la montaña, como don de las Musas, ción hacia lo cristiano. El género pas-
según Hesíodo, pero después el poeta toril, por ejemplo, que rezuma un su-
ejerce su capacidad en la vida ciudada- til erotismo y un esteticismo refinado
na, donde cumple una función educa- en la estampa del pastor. Pero como
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la figura de Cristo como pastor estaba diálogo pastoril, desarrolla un típico
suficientemente enraizada, se cons- tema geórgico, la narración de una
tituyó la ‘bucólica cristiana’ (Alesso, epizootia, que cesará por la interven-
2005-2006: 33). ción milagrosa del signo de la cruz; y
Como bien lo observa J.L.Vidal en el centón Versus ad gratiam Domi-
(1990:119–127) el Cristianismo, lo- ni el elemento bucólico, concretamen-
grada su etapa imperante, decidió no te la forma dialogada, es apenas una
seguir el camino de la himnodia po- excusa para desarrollar un discurso
pular y adoptó las formas de la poesía de naturaleza didáctica y teológica.
pagana para expresar los nuevos conte- Como se ve, los cristianos eligieron
nidos de su poesía. Así, en los inicios, la decididamente el centón virgiliano
textualización de esta nueva ideología, como forma adecuada para conteni-
de su doctrina y su experiencia cultural dos tan serios como los apologéticos y
necesitó de modelos paganos, y Vir- doctrinales, caso del centón Versus ad
gilio pasó a ser el arquetipo del poe- gratiam Domini o de los centones de-
ta, cobró inmenso prestigio entre los dicados al misterio de la Encarnación
escritores romanos cultos y en virtud o al de la Eucaristía. (121-122)
del sentido alegórico de la Égloga IV se La tardía antigüedad reconoce en
creyó que su figura había anticipado el Virgilio su modelo: la rota Vergili, que
Cristianismo de un modo profético; ejemplificaba los tres estilos –humilis,
del mismo modo lo reconocieron San medius, grandiloquus– decidía los pará-
Jerónimo y San Agustín. metros de la creación poética. Durante
Con Nemesiano, a fines del siglo el renacimiento carolingio florece el
III, puede considerarse que concluye primer estilo –género bucólico– en
la poesía bucólica posvirgiliana. Sin las églogas de Modoino, Calpurnio
embargo, un siglo después, aparecen Sículo y Nemesiano. Giorgio Brugnoli
algunos autores que proponen conte- (1984:580), sin embargo, postula que
nidos cristianos a través de los recursos el género bucólico deja de cultivarse
de la poesía pastoril y de la bucólica de con Endelequio, en la Edad Media, y
Virgilio. Es la denominada “bucólica reaparece en el Renacimiento con Dan-
cristiana”, que fusiona motivos pasto- te, Petrarca y Boccaccio, a excepción de
riles y arcádicos con los geórgicos: la las cuatro églogas de Marco o Marcio
poesía de Paulino de Nola, el carmen Valerio, en el siglo XII, que revelan co-
de Severo Santo o Endelquio y cento- nocimiento del Virgilio bucólico.
nes virgilianos como Versus ad gratiam En el siglo IX, Walafrido Estrabón
Domini, que se atribuye a Pomponio. escribe De cultu hortorum, Hortulus, de
Así –concluye Vidal– Paulino de Nola arraigo en la tradición geórgica, pero
utiliza a veces la forma del idilio pas- ésta emerge realmente en la Escolásti-
toril para describir una escena casi ca, con Juan de Salisbury (1150), y en la
realista por su tono de cotidianidad lectura de las escuelas El florecimiento
rural; Endelquio, bajo la forma de un pleno de la tradición cristiana y virgi-
A
nota Curtius (1975: 647-653) –indica Curtius– solían explicar por
que entre los años 400 y 600 qué motivos publicaban una colección
florece la poesía cristiana latina, de poemas (así Estacio en el prólogo
nacida bajo Constantino, y de sig- a las Siluae), pero nunca decían por
nificación en el decurso de la teoría qué los habían escrito; esto último sólo
literaria. Al margen de la himnodia pudo hacerse en esa época de transi-
litúrgica, que no se ajusta a los gé- ción que comenzó con Constantino.”
neros tradicionales, esta poesía trató (651)
de modo independiente los temas Por ejemplo, Juvenco explica la
de la piedad y la doctrina religiosa y causa que lo lleva a escribir su poesía
moral del Cristianismo, o bien apli- con un argumento ingenioso. Si la glo-
có los antiguos géneros a los temas ria eterna se concede a las virtudes y
cristianos. La primera actitud tiene hazañas de los hombres cuando han
como figura a Prudencio, cuya poesía sido cantadas por los poetas –y aquí
surge emancipada del sistema de gé- se menciona a Homero y a Virgilio,
neros antiguos. Pero, en su mayoría, por supuesto– aun cuando aquellos
los escritores cristianos se inspiran mienten en sus alusiones mitológicas,
en la antigüedad pagana, y adoptan con cuánta mayor razón sobrevivirá
el único modelo posible, Virgilio, su poema, que canta los hechos ver-
bajo cuya influencia escriben epope- daderos y salvíficos de Cristo. Invoca
yas y églogas cristianas. En realidad, al Espíritu Santo, pide la bendición de
la primera poesía cristiana comenzó las aguas del Jordán y señala que sus
en los centones virgilianos, como el versos han adornado la religión cris-
de Proba y el Tityrus de Pomponio, tiana con el discurso humano (IV, 804-
primitiva “égloga religiosa” que logró 805). Según Curtius, Juvenco “admira
imponerse desde el período carolin- la poesía antigua, rechazando sólo su
gio. Hacia 330, Juvenco compone la fundamento ideológico, y se propone
primera epopeya cristiana relevante, dar a la épica pagana un equivalente
bajo el título de Harmonía evangéli- cristiano. Su obra es, pues, producto de
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un programa consciente, el cual llega- do y condene a la oscuridad cuando
ría a tener gran importancia en la teo- no al anatema las antiguas mitolo-
ría literaria medieval; es el programa gías, decida blanquear la sospechosa
de crear una literatura de contenido inquietud estética que provocaría la
cristiano y forma antigua.” (649) reiterada mención de los dioses en la
Sedulio (mediados del siglo V), poesía y en el arte, y determine para
que con su estilo ampuloso (rhetorica ellos la utilidad religiosa. En cuanto a
facundia) representa la otra versión de la llamada “epopeya bíblica”, concluye
los escritores cristianos de los siglos IV Curtius en que
a VI : los que desarrollan una retórica fue siempre –desde Juvenco hasta Klops-
opulenta y puramente formal. Toma tock– un género híbrido y de suyo in-
como motivo épico de su Paschale car- auténtico, un genre faux. La Salvación
men 5 los milagros de Cristo y busca la cristiana, tal como la presenta la Bi-
forma de la poesía, que facilita la atrac- blia, no tolera una forma pseudo-an-
ción y el poder de los versos para ser tigua; ésta no sólo la priva de su confi-
memorizados, con lo que la utilización guración vigorosa, única, autoritativa,
de este género, tan importante en el sino que, además, el género clásico
mundo pagano, quedaría justificada adoptado y sus convenciones verbales y
para los fines cristianos de difusión y métricas la falsifican. El hecho de que
evangelización. Sedulio instala así una la epopeya bíblica gozara, a pesar de
tradición, crea una obra y determina su eso, de tan gran popularidad se explica
forma artística en función de la finali- sólo por la necesidad de contar con una
dad edificante. Reiterará luego el Car- literatura religiosa que pudiese compa-
men en el Opus paschale, su versión en rarse con la antigua y enfrentarse con
prosa, intentando, más allá de la mera ella. (653) ¶
repetición, integrar y trasladar.
Juvenco y Sedulio utilizan los re-
cursos y formas de la poesía pagana,
Paulino de Nola
pero mientras el primero reconoce y la cristianización
con admiración a Homero y a Virgi- de la poesía latina
llio, Sedulio los ignora y repudia los
E
temas de la antigüedad. Se propone n el conjunto de los autores cris-
un tratamiento al estilo del rey David, tianos medievales, Paulino de
cuyo ejemplo –según la teoría literaria Nola6 es considerado diferente
cristiana– debería seguirse en los temas por lo hiperbólico y barroco; se lo
religiosos. Esta antinomia –que tuvo en
principio algunas notas de conjunción 6 Pontius Meropius Anicius Paulinus, nacido
poética – se va a endurecer cuando la en Burdeos, probablemente en 355 d.C., or-
denado sacerdote en 394. Autor de poemas y
Iglesia haga uso de su poder ya afirma- cartas. Su creación poética se ha considerado
un propositum asceticum, acorde con la “se-
5 Alude a la palabra del apóstol Pablo Pascha gunda conversión”, es decir, escribir con ele-
nostrum inmolatus est Chistus (I Corintios, V). mentos paganos pero desde la fe cristiana.
E
n conceptos de H. Petriconi (1930: vida de los bienaventurados transcu-
269-279), “la literatura pastoril rre a la sombra del Buen Pastor.
descansa sobre el mito áureo, Paulino de Nola realiza el viaje poé-
puesto que los pastores pretenden re- tico a través del paisaje bucólico –y tam-
vivir las costumbres y modos de vida
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bién a las raíces, a Virgilio, a Teócrito demostrando que en la plácida tierra
primordial– para transfigurar el tópico de los esclarecidos justos Félix disfruta
literario en mensaje doctrinal. de la luz y la paz de los ángeles, y des-
En el orden de los Natalicios7, el de allí se deslizan lácteos vellones por
Poema 18 –dedicado a la devoción de un cielo silencioso.
Félix– es un claro ejemplo de la inci- Del mismo modo, el tercero de los
dencia de Virgilio en la construcción Natalicios incluye las imágenes bucó-
de la imagen y en el tratamiento hi- licas para celebrar el día sagrado de
perbólico de los lugares poéticos tra- Félix: la comarca de Nola visitada por
dicionales. numerosos pueblos itálicos –cuyo catá-
Cernite laetitiam mundi in splendore logo evoca el pasaje de Eneida VII– res-
diei Elucere sacris insignibus; omnia plandece en la totalidad de lo que vive
laetus Candor habet, siccus teneris a bajo su cielo, con los dones y la virtud
nubibus imber Ponitur, et niveo tellus del Santo:
velatur amictu. Quae nive tecta,
...omnia gaudent Terrarum et coeli,
solum nive, silvae, et culmina, colles:
ridere videtur apertis Aethra polis:
Cuncta senis sancti canos testantur
vernum spirare silentibus aurae Fla-
honores; Angelicaque docent et luce
tibus, et laetum plaga cingere lactea
et pace potiri Felicem placida clarum
coelum. (45-48)
in regione piorum, Lactea quae tacito
labuntur vellera coelo. (16-24) reina la alegría en todos los seres de
cielo y tierra , y en el firmamento
Contemplad cómo la alegría del
abierto hasta el aire parece sonreír, la
mundo luce en el brillo del día con
primavera soplar en los callados háli-
señales sagradas. Un halo de blanca
tos de la brisa y un falso ribete parece
alegría lo posee todo, una seca lluvia
festonear el festivo cielo.
cenicienta se deposita desde las nubes,
se viste con un manto níveo la tierra La argumentación con que Pau-
que, cubierta de nieve y con peina- lino defiende su conversión ante los
do de nieve en casas, suelo, bosques, reproches del antiguo maestro, Auso-
tejados y colinas, da fe de los canos nio, se despliega en los poemas 10 y
honores del santo anciano. Nos están 11. Simbólicamente, se trata de negar
los modelos paganos; con una retóri-
7 Los Natalicios configuran el grupo más ca exagerada, el poeta cristiano des-
numeroso en el contexto de los Poemata. valoriza los emblemas de inspiración
Son catorce piezas dedicadas a la conme- –Apolo, las Musas– y funda su poé-
moración de San Félix de Nola. La tradi-
ción romana y en particular la fórmula de tica en la adopción de Cristo como
Menandro el rétor, determinaban la forma fuente única de creación y conducta.
en función de la costumbre de celebrar los Concluye confesando su conversión,
aniversarios. El encomio –que da lugar al una actitud personal en la que funda
panegírico– opera así como estructura re-
tórica previa, que Paulino carga de conteni- la síntesis de dos mundos: de lo que
do cristiano.
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tral de la palabra como arte, misión y En más de una ocasión, Paulino
plegaria, y la decisión del canto como retoma los tópicos de Horacio, par-
instancia personal de acercamiento a ticularmente, del segundo Épodo. El
la realidad mística, descripta con los Poema 4 ofrece similitud con algunos
tópicos de la Arcadia. pasajes que remiten a la vida ideal,
Surge igitur cithara, et totis inten- ahora configurada en el contexto de la
dere fibris, Excita vis animae tacito providencia divina.
mea viscera cantu, Non tacita cordis Quodsi pudica mulier in partem iuvet
testudine, dentibus ictis, Pulset amor Domum atque dulcis liberos (39-40)
linguae, plectro lyra personet oris. mas si es casta esposa quien morada y
(26-29) caros hijos a cuidar ayud
Levántate, pues, cítara, y ténsate en Et orna dulce vina promens dolio
todas tus fibras, oh conmovida esencia Dapes inemptas apparet (47-48)
de mi alma. Que el amor pulse mis
entrañas con su silencioso canto, dan- sirviendo con dulce jarra en no com-
do el golpe de los dientes en el nada prado festín el vino de hogaño
silencioso caparazón de mi corazón, y Adsit laeta domus, epulis alludat
la lira de mi boca resuene con el plec- inemptis Verna satur, fidusque comes,
tro de mi lengua. nitidusque minister, Morigera et con-
Tu namque asinam reboare loquen- jux, caraque ex conjuge nati. Mori-
do, Perfectamque tibi lactentes con- bus haec castis tribuat Deus, hi tibi
dere laudem Fecisti, et solidam solvis- mores Perpetuam spondent ventura
ti in flumina rupem, Et terram sine in secula vitam. (4, 15-19)
aqua subitis manere fluentis Jussisti, Sea feliz mi casa y que el esclavo na-
deserta rigans in spem populorum, cido en el hogar, el fiel compañero y
In quorum arentes animas pia gratia el resplandeciente criado, junto con
fluxit, Quos Christus vivo manans una morigerada esposa y los hijos de
petra fonte refecit. (36-42) la cónyuge querida se gocen con comi-
Pues hiciste rebuznar a la burra en das no compradas. Dios concedió todo
forma de palabras y a los lactantes esto a las costumbres puras, y estas cos-
componer una alabanza acabada en tumbres se aseguran una vida eterna
tu honor, y diluiste en líquido la só- para los siglos por venir.
lida roca y mandaste que una tierra En el Poema 7, la paráfrasis del
sin agua manase con súbito caudal Salmo I permite a Paulino aplicar el
regando el desierto para esperanza de mecanismo retórico que consiste en
los pueblos, hacia cuyas secas almas citar el locus clásico para oponerle la
fluyó la piedad de la gracia y a los que correcta interpretación cristiana. Así,
Cristo, piedra manantial del agua la meditación horaciana Beatus ille, qui
viva, restauró. procul negotiis (Ep.II,1), transformada,
adquiere un sentido diferente:
L
os pastores han sido represen- cultura.8
tados como espíritus ligados al
canto y a la danza, con los que 8 Inés Ruiz Montejo (1991: 22) ha detallado las
se distanciarían de las angustias de sucesivas y difíciles transformaciones de la
figura de Cristo Pastor: “La misma iconogra-
la vida. López Estrada se refiere a un
fía de Cristo, que debió ser elegida con sumo
género pastoril que “agruparía un cuidado por Padres y Teólogos, se nutre de
vasto cúmulo de obras desde Grecia y imágenes simbólicas paganas especialmente
Roma (…)en las cuales se establecería afines a la sociedad romana. La más signi-
ficativa es la de Cristo-Pastor: un modesto
la consideración del pastor como ente
personaje, vestido con túnica corta, que lleva
que condiciona de un modo u otro una oveja sobre sus espaldas. Esta figura se
por su naturaleza la obra de creación remonta a la imagen del Crióforo que des-
literaria” (1974:18). Es evidente que, de la más alta antigüedad representa a los
portadores de ofrendas en los holocaustos
de este punto de vista, el género pas-
(…) El Crióforo aparece ya en el arte hitita
toril se relaciona con el pensamiento y mesopotámico portando el carnero sobre
utópico. sus espaldas o sujetando al animal delante
del pecho. En la Grecia arcaica, el Moscóforo
de la Acrópolis recoge el mismo ritual; pero
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En realidad, la figura de Cristo mé- Impavidus trepidum sorvabat pastor
dico o Cristo maestro de sabiduría es ovile, Exemplo Domini, promptus
la que reemplazará la del Pastor casi dare pro grege vitam. (XV 169-170)
definitivamente en el siglo IV, aunque Como impávido pastor guardaba el
ya figuraba en las pinturas de las cata- tembloroso aprisco, dispuesto a dar
cumbas. De ahí que se lo mencione de la vida por su rebaño, a ejemplo del
este modo en Paulino de Nola. Señor.
Felicis merito, ut coram adsit Chris- Alude a una situación frecuente en
tus in illo, Pro meritis hominum mo- el primer Cristianismo, cuando refie-
derans in utroque potenter, Ut resi- re la acción de devolver al pueblo a su
piscenti medicus sit, et ultor iniquo. obispo, perseguido y encarcelado.
(XX 212-214)
Attonitisque ovibus cari solatia red-
Y por el valor de los méritos de Félix dat Pastoris. (XV 237-238)
tan grande que Cristo se hace presente
a la vista, moderando su poder a te- Y devolver a las atónitas ovejas el con-
nor de los merecimientos de los hom- suelo de su querido pastor.
bres en uno y otro caso, para ser mé- El arquetipo de pastor de almas,
dico para el arrepentido y vengador en la visión devota de Paulino es, por
para el inicuo. cierto, San Félix de Nola.
Pero el valor de la simbología del Deseruit latebram Felix, tandemque
Buen Pastor se ha extendido y fijado en sereno Confisus coelo, laetis se reddere
los obispos, simbolizados como pasto- laetum Fratribus, et placidae com-
res de la grey, que obran a semejanza mittere coeperat urbi. Gratabantur
del Señor. oves Christi, pastore recepto. Ille gre-
gem pavidum de tempestate recenti
Mulcebat monitis coelestibus, et duce
verbo Anxia corda regens, firmabat
su actitud será la que inspire al Buen Pastor amore fidei; Contemnenda docens et
cristiano: con el carnero en los hombros re-
uniendo las cuatro patas del animal en sus
amara et dulcia mundi; (XV, 39-46)
manos. Sin embargo, ésta es una imagen Félix abandonó su escondite y por fin,
específicamente cultual. Se convertirá en ale-
confiado en un cielo sereno, empezó a
goría moral cuando Hermes Crióforo, dei-
dad pastoril de la Arcadia y protector de los dejarse ver, contento ante los alegres
rebatos, asuma, por influencia del neoplato- hermanos, y a frecuentar la ahora pa-
nismo, el papel de una divinidad benéfica, de cífica ciudad. Se felicitaban las ovejas
un “dios amigo de los hombres”, y llegue al
de Cristo de haber recuperado a su
mundo romano, acuñado en los relatos bu-
cólicos de Teócrito y Virgilio, el símbolo de pastor. Aquél, con sus divinos conse-
la filantropía. Aquí se adecua precisamente el jos, calmaba a su grey aún temblorosa
tema del Buen Pastor cuidando y rescatando por su la reciente tempestad y, diri-
a sus ovejas perdidas (alegoría de las almas),
giendo los amedrentados corazones
que, de acuerdo con las fuentes bíblicas, se
convertirá en símbolo de Redención.” con la guía de la palabra, los fortale-
Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333 (impresa) / ISSN 1851-1724 (en línea), pp. 57-72 71
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