Las Etapas de La Guerra de Independencia de México

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LAS ETAPAS DE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA DE MÉXICO

La guerra de Independencia concluyó el 21 de


septiembre de 1821

El objetivo de la guerra era liberarse del yugo del gobierno español

La Guerra de Independencia es un periodo que duró 11 años a partir de aquel histórico 16 de

septiembre de 1810, cuando el cura Miguel Hidalgo y Costilla se levantó en armas y convocó
al pueblo de Dolores a derrotar al gobierno español opresor.

Fue hasta el 21 de septiembre de 1821 cuando el Ejército Trigarante, encabezado por Agustín

de Iturbide y Vicente Guerrero, entró victorioso a la Ciudad de México para dar fin a esta
guerra.

Antes del comienzo de esta guerra pasaron varios sucesos que llevaron al pueblo mexicano
a levantarse en armas y enfrentar el yugo de la corona española.

La historia menciona que uno de los grandes pensadores de la época, Fray Melchor de

Talamantes, propagó la idea de que México era basto en recursos naturales y que podía

alcanzar su independencia cuando lo deseara, pues podía construir un gobierno en favor de


los intereses de los mexicanos y no al servicio de los españoles.
Primera etapa

El inicio del movimiento de Independencia fue el 16 de septiembre de 1810 hasta la batalla


de Puente de Calderón, en el actual municipio de Zapotlanejo, Jalisco, el 17 de enero de 1811.

La gente convocada por el cura peleaba con determinación y coraje. En ese momento los

solados de Miguel Hidalgo eran unas 100 mil personas entre criollos, indios, mestizos y gente
de las castas, mientras que los soldados españoles solo eran 50 mil personas.

Segunda etapa

Otro de los personajes más importantes de este movimiento de Independencia es José María
Morelos y Pavón. Participó en la toma del Fuerte de San Diego en Acapulco, en 1813.

Durante este tiempo, los insurgentes se anotaron varios triunfos, entre ellos los del centro de

Cuautla, Morelos, donde llegaron a romper un importante cerco y los del sur en Acapulco y

Chilpancingo, en Guerrero, donde incluso gestionó el primer Congreso de Anáhuac de la


actual República Mexicana.
Tercera etapa

Con la muerte de José María Morelos y Pavón, fusilado en Ecatepec, Estado de México, el

Ejército Insurgente quedó sin una figura que lo representara, hecho que favoreció para que
los realistas al mando de Félix María Calleja recuperaran la ofensiva.

Durante este periodo se rinde el último reducto importante Insurgente y, técnicamente, los
leales a la corona ganan la guerra.

Esta etapa concluye en febrero de 1821 con la firma trascendental del “Plan de Iguala”.
Vicente Guerrero era prácticamente el único que seguía en pie de lucha.
Cuarta etapa

La última etapa de la guerra ocurrió entre el 24 de febrero de 1821 y el 27 de septiembre de

ese mismo año, cuando el Ejército Trigarante, al mando del ex realista, Agustín de Iturbide,
entró triunfal, junto con Vicente Guerrero, a la Ciudad de México.

Cuando los soldados comandados por Iturbide y los insurgentes que aún quedaban caminaron

por la calle Madero hasta llegar al Zócalo, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, se
dio por terminado el conflicto de guerra y los mexicanos eran libres.

Las causas de la independencia de México fueron de diversos tipos:


económicas, políticas, sociales, y estuvieron marcadas por hechos como la
conspiración de Querétaro. Asimismo, fueron importantes los
acontecimientos ocurridos a miles de kilómetros, en España.

La guerra de Independencia de México fue un conflicto armado que terminó


con el fin del dominio del Imperio Español sobre el territorio de Nueva
España en 1821.
Las zonas que hoy comprenden México, Centroamérica y una porción de
Estados Unidos cayeron en las manos de los españoles en agosto de 1521
cuando Hernán Cortés y su ejército de conquistadores derrocaron
al Imperio Azteca. Este evento dio lugar a más de 3 siglos de mandato
colonial que diezmó a las poblaciones nativas.

Una de las primeras revueltas en contra del gobierno español fue liderada
por Martín Cortés Malintzin, el hijo ilegítimo de Hernán Cortés y de La
Malinche, su intérprete y concubina. El evento es ahora conocido como la
Conspiración de Martín Cortés y demostraba una incipiente inconformidad
ante algunas de las leyes españolas.

En los años previos a la guerra de independencia, la mayoría de los planes


para terminar con el control español eran creados por hijos de españoles
nacidos en el Nuevo Mundo o criollos. Estos eran considerados socialmente
más bajos que los europeos nativos en el sistema estratificado de castas
que se imponía en el momento.

No obstante, el objetivo de este grupo excluía a los indígenas mexicanos y


a los mestizos, quienes carecían hasta de los más básicos derechos
políticos y civiles.

Durante el siglo XVIII, la expansión económica y un cierto grado de


relajamiento político, llevó a las colonias españolas a generar expectaciones
de autonomía. Estos pensamientos fueron impulsados por las revoluciones
acaecidas en Estados Unidos en 1776, en Francia en 1789 y en Haití en
1804.

Estratificación social

La estratificación social marcada en la Nueva España también comenzó a


generar malestar en la población y contribuyó a generar tensiones dirigidas
hacia la revolución.
Los criollos se consideraban a sí mismos como sujetos a la corona española
y a las doctrinas de la Iglesia Romana Apostólica.

Algunas de las causas de tal inestabilidad en la nueva España fueron los


problemas económicos de la corona española, las innumerables
prohibiciones, los estancos y los latifundios, el sistema tributario, la riqueza
del clero y el despojo de la tierra indígena.

La nueva sociedad se había establecido sobre bases desiguales. La gente


que nació en España de padres españoles, eran los que tenían el poder y el
dinero.

El papel de las clases sociales

Los criollos eran hijos e hijas de peninsulares que nacieron en el «nuevo


mundo», por lo que no se consideraban españoles y no podían ocupar
ningún cargo público.

Los indios, los mestizos y las castas, carentes de derechos y obligados a


trabajar duro, tuvieron que pagar altos impuestos por la corona española y
tenían muy pocas oportunidades.

Los negros representaban la esclavitud y se vieron obligados a trabajar de


manera extrema.

Levantamientos en Europa

Napoleón Bonaparte
En Europa, Napoleón Bonaparte inició la invasión de la Península Ibérica en
1808. Cuando las tropas francesas entraron a Madrid, el rey Carlos IV fue
obligado a abdicar y Napoleón nombró a su hermano José Bonaparte como
el nuevo rey.
A principios del siglo XIX, la ocupación de España por Napoleón llevó al
estallido de revueltas por toda la América española. Miguel Hidalgo y
Costilla -el padre de la independencia mexicana- lanzó la rebelión mexicana
con su «grito de Dolores», y su ejército populista estuvo cerca de capturar
la capital mexicana.

Derrotado en Calderón en enero de 1811, huyó hacia el norte, pero fue


capturado y ejecutado. Sin embargo, fue seguido por otros líderes
campesinos, como José María Morelos y Pavón, Mariano Matamoros y
Vicente Guerrero.

Incertidumbre hacia la corona española


Fernando VII
En ciertas regiones, grupos leales a la corona declararon a Fernando VII,
hijo de Carlos IV, como el nuevo monarca. Estas noticias generaron
incertidumbre sobre la Nueva España al no estar seguros de reconocer a
Fernando VII como el líder legítimo de la colonia.

El Virrey José de Iturrigaray accede junto con los criollos a la creación de


una junta para el gobierno de la colonia.

No obstante, los españoles viviendo en la colonia toman el poder bajo el


temor de las consecuencias que podrían traer los criollos en el poder.
Después de este evento, un regente español conocido como Pedro de
Garibay es puesto a la cabeza de la colonia en contra de los deseos de los
criollos.

Los salones

Los salones eran importantes porque daban a la gente un lugar para hablar
y discutir ideas.
En los salones, la gente comenzó a discutir las ideas de independencia.
Estas discusiones permitirían que la revolución arraigase con miles de
personas de la población.

La cercanía a Estados Unidos

Debido a la estrecha proximidad de México con Estados Unidos, las ideas de


independencia pudieron fluir fácilmente entre los dos países.

Además, el pueblo mexicano fue capaz de ver el éxito de la Revolución


Americana de cerca. Parece que la proximidad geográfica de México a los
Estados Unidos y los salones desempeñó un papel clave en provocar la
revolución.

El proceso de independencia

La conspiración de Querétaro y el grito de Dolores

Plaza de Dolores.
Para 1809 se respiraba una calma relativa en la Ciudad de México, pero en
otras regiones del virreinato muchos grupos comenzaron a agitarse.
Algunas reformas en el comercio y una baja producción agrícola llevaron en
1809 a una desaceleración de la economía y a una hambruna en 1810.

En el área de Querétaro, un grupo de criollos inconformes decide emplear a


los nativos y campesinos mestizos con el fin de ir ganando control sobre los
españoles. Entre los grupos conspiradores se encontraba la parroquia de
Dolores al este de Guanajuato.

La rebelión comenzó cuando el Padre Miguel Hidalgo y Costilla declaró


formalmente la oposición al mal gobierno el 16 de septiembre de 1810.
Hidalgo dijo:

«Mis amigos y compatriotas: ni el rey ni los tributos existen por más


tiempo: hemos soportado este impuesto vergonzoso, que sólo se adapta a
los esclavos, durante tres siglos como signo de tiranía y servidumbre, una
mancha terrible. El momento de nuestra libertad ha llegado, la hora de
nuestra libertad, y si usted reconoce su gran valor, me ayudará a
defenderla de la ambición de los tiranos. Sólo quedan unas horas. Antes de
que me veas a la cabeza de los hombres que se enorgullecen de ser libres,
te invito a cumplir esta obligación, y sin patria ni libertad estaremos
siempre a gran distancia de la verdadera felicidad. La causa es santa y Dios
la protegerá. ¡Larga vida a la Virgen de Guadalupe! ¡Larga vida a América
por la que vamos a luchar!»

Campaña de Hidalgo

General_Francisco_Javier_Venegas.
El nuevo virrey, Francisco Javier Venegas, junto con el General Félix María
Calleja lograron que los ejércitos de Hidalgo se replegaran.

En enero de 1811, Calleja logra una victoria sobre Hidalgo en las afueras de
Guadalajara y obliga a los rebeldes a refugiarse en el norte. En dichas
provincias Hidalgo y los líderes de la insurgencia encontraron abrigo
temporal bajo grupos que también habían declarado su rebelión.

En Nuevo Santander, los ejércitos se amotinaron en contra del gobernador


cuando les fue ordenado que marcharan hacia San Luis de Postosí para
combatir a los insurgentes.
Del mismo modo, el gobernador de Coahuila, Manuel Antonio Cordero y
Bustamante, sufrió la deserción de 700 tropas en enero de 1811 cuando se
enfrentó a un ejército de rebeldes de cerca de 8000 individuos.

En Texas, el gobernador Manuel Salcedo fue derrocado el 22 de enero de


1811 por Juan Bautista de las Casas junto con tropas que se encontraban
acuarteladas en San Antonio.

Bajo las órdenes del Virrey Venegas, el General Joaquín de Arredondo


realizó la invasión de Nuevo Santander en febrero de 1811. El 21 de marzo
del mismo año, el oficial Ignacio Elizondo embosca a los líderes insurgentes
Ignacio Allende, el Padre Hidalgo y a sus comandantes en su camino a
Monclova en Coahuila.

Con este hecho, las provincias en la porción noreste retornaron a mano del
Imperio Español. En agosto de 1813, Arredondo derrotó a los rebeldes en la
batalla de Medina asegurando así el territorio de Texas para la corona
española.

Jose María Morelos


José_María_Morelos.
Tras la ejecución de Hidalgo y Allende, José María Morelos y Pavón asumió
el liderazgo de la causa independentista. Bajo su guía se logró la ocupación
de las ciudades de Oaxaca y Acapulco.

En 1813, Morelos convoca al Congreso de Chilpancingo en un esfuerzo por


reunir a representantes de distintos grupos. El 6 de noviembre de ese año
se redacta el primer documento oficial de la independencia mexicana
conocido como el Acta Solemne de la Declaración de Independencia de la
América Septentrional.
En 1815, Morelos fue capturado por fuerzas reales en la Batalla de
Temalaca y conducido a la Ciudad de México. El 27 de noviembre de ese
año es llevado ante un tribunal inquisidor que lo declara hereje. Por
órdenes del ya Virrey, Félix María Callejas, Morelos es ejecutado el 22 de
diciembre de 1815.

Guerra de Guerrillas

A partir de aquí fue el general Manuel Mier y Terán el que heredó el


liderazgo del movimiento tras la muerte de Morelos, pero resultó incapaz de
unificar a las fuerzas.

Muchas fuerzas guerrilleras independientes y diversas en motivos y


lealtades continuaron existiendo por todas las provincias incluyendo Texas.

Esta disensión fue la que les permitió a las fuerzas del Virrey Félix María
Calleja a vencer secuencialmente o al menos mantener bajo control al
movimiento que se encontraba fragmentado.

Juan Ruiz de Apodaca como nuevo Virrey


El siguiente Virrey, Juan Ruiz de Apodaca, tomó una posición más


conciliatoria y ofreció amnistía a los rebeldes que dejaran las armas y esta
probó ser una herramienta más contundente que la represión impartida por
Calleja.

Esto implicó que hasta 1820, cualquier movimiento organizado para la


independencia mexicana permaneciera quieto a excepción de la acción de
Javier Mina y otros basados en Texas.

Motivado por eventos en España que forzaron al Rey Fernando VII a


restaurar elementos de un gobierno constitucional, el antiguo comandante
de la corona Agustín Iturbide procedió a la conformación de una junta con
el revolucionario Vicente Guerrero para planear la independencia de México
en 1821.

Éste fue apoyado principalmente por oficiales de la Iglesia cuyos poderes y


riqueza eran amenazados por las reformas que se estaban llevando a cabo
en España y que veían como única salida el mantenimiento de su poder
local.

Plan de Iguala

Plan de Iguala – Fuente: rm porrua (www.rmporrua.com) [Public domain],


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En vez de una guerra y apoyados por otras facciones liberales y
conservadoras en México, el 24 de febrero de 1821 se formula el Plan de
Iguala. Éste fue llamado así por la villa en que la reunión se dio y en él se
describieron reformas conducidas a crear una monarquía constitucional con
los Borbones como aquellos con derecho al trono, pero con poder limitado.

En caso de ser ésta rechazada se procedería a nombrar un emperador del


territorio. También conocido como el Plan, Ejército o Gobierno de Las Tres
garantías, éste proveía protección de la fe católica y derechos y
propiedades al clero. También se contemplaba la igualdad entre ciudadanos
peninsulares y criollos.

Muchas facciones, incluyendo a los revolucionarios más viejos e inactivos,


terratenientes criollos y oficiales del gobierno comenzaron a unirse al
movimiento. La posición de Emperador le fue ofrecida a Fernando VII con la
condición que él fuera el ocupante del trono y apoyara la idea de una
constitución mexicana.
Al Virrey Apodaca le fue ofrecida la posición de Presidente de la junta para
la implementación del nuevo gobierno, pero éste se declaró en contra de
ella y renunció. El Nuevo Virrey delegado de España, Juan de O’Donoju, al
evaluar la situación accedió a aceptar el Plan de Iguala que habría de
resultar en el Tratad de Córdova firmado el 24 de agosto de 1821.

Una junta nombró a Iturbide como Almirante y Gran general. Tras la


muerte de O’Donoju y la formación de un congreso fraccionado de
delegados de la Corona, Republicanos e Imperialistas, Iturbide fue
proclamado como Emperador de México por el ejército y el congreso fue
disuelto.

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