La Biblia y El Matrimonio Homosexual
La Biblia y El Matrimonio Homosexual
La Biblia y El Matrimonio Homosexual
Pregunta: "¿Qué dice la Biblia acerca del matrimonio gay o matrimonio entre personas del
mismo sexo?"
Cuando la biblia menciona el matrimonio, es entre un hombre y una mujer. La primera mención
del matrimonio, Génesis 2:24, lo describe como un hombre dejando a sus padres, y uniéndose a su
esposa. En pasajes que contienen instrucciones sobre el matrimonio, como, por ejemplo 1
Corintios 7:2-16 y Efesios 5:23-33, la biblia identifica claramente el matrimonio entre un hombre y
una mujer. Bíblicamente hablando, el matrimonio es la unión de por vida de un hombre y una
mujer, principalmente con la finalidad de crear una familia y proporcionar un entorno estable para
la familia.
La biblia, sin embargo, no tiene que ser utilizada únicamente para demostrar este entendimiento
del matrimonio. La definición bíblica del matrimonio ha sido la comprensión universal del
matrimonio en toda civilización humana en la historia del mundo. La historia argumenta en contra
de los matrimonios gay. La psicología secular moderna reconoce que los hombres y las mujeres
son psicológicamente y emocionalmente diseñados para complementarse el uno al otro. Por lo
que se refiere a la familia, los psicólogos sostienen que la unión entre un hombre y una mujer en la
que ambos cónyuges son buenos modelos de papeles de género, es el mejor ambiente para criar a
niños equilibrados. La psicología argumenta en contra de los matrimonios gay. En la naturaleza, es
decir, el aspecto físico, claramente, los hombres y las mujeres fueron diseñados para que pudieran
"encajar" sexualmente. Con el propósito "natural" de la relación sexual siendo la procreación, está
claro que sólo una relación sexual entre un hombre y una mujer puede cumplir con este propósito.
La naturaleza argumenta en contra de los matrimonios homosexuales.
Por lo tanto, si la biblia, la historia, la psicología, y la naturaleza son partidarios del matrimonio
entre un hombre y una mujer, ¿por qué hay tanta controversia hoy en día? ¿Por qué son
etiquetados como fanáticos intolerantes y odiosos los que se oponen al matrimonio gay o
matrimonio entre personas del mismo sexo, no importa cuán respetuosamente se presente la
oposición? ¿Por qué los del movimiento por los derechos gay están exigiendo tan agresivamente
para el matrimonio homosexual, cuando la mayoría de las personas, religiosas y no religiosas,
apoyan, o al menos se oponen en menor proporción a que las parejas homosexuales tengan los
mismos derechos legales que las parejas casadas con alguna forma de unión civil?
La respuesta, según la biblia, es que todo el mundo sabe inherentemente que la homosexualidad
es inmoral y antinatural, y la única manera de acabar con este conocimiento inherente, es
normalizando la homosexualidad, y atacando cualquier y toda oposición a ella. La mejor manera
de normalizar la homosexualidad es colocando el matrimonio entre personas del mismo sexo en
un plano de igualdad con el matrimonio tradicional de género opuesto. Romanos 1:18 ilustra esto.
La verdad es conocida porque Dios la ha dejado clara. La verdad es rechazada y sustituida por una
mentira. La mentira es promovida y la verdad reprimida y atacada. La vehemencia y la ira
expresadas por muchos en el movimiento de los derechos de los homosexuales a cualquier
persona que se opone a ellos es, en efecto, una indicación de que saben que su posición es
indefendible. Tratando de superar una posición débil por levantar la voz, es el truco más antiguo
en el debate. Tal vez no haya descripción más exacta del programa moderno de los derechos gay
que la que vemos en Romanos 1:31; ”son desleales, sin afecto natural, implacables, sin
misericordia".
Dar sanción al matrimonio homosexual sería dar aprobación para el estilo de vida homosexual,
que la biblia condena clara y consistentemente como pecaminoso. Los cristianos deben oponerse
con firmeza a la idea del matrimonio gay o matrimonio de personas del mismo sexo. Además, hay
argumentos fuertes y lógicos contra el matrimonio homosexual dentro de contextos
completamente separados de la biblia. Uno no tiene que ser un cristiano evangélico para
reconocer que el matrimonio es entre un hombre y una mujer.
Según la biblia, el matrimonio es ordenado por Dios a ser entre un hombre y una mujer (Génesis
2:21-24; Mateo 19:4-6). El matrimonio gay o matrimonio entre personas del mismo sexo es una
perversión de la institución del matrimonio y una ofensa al Dios que creó el matrimonio. Como
cristianos, no debemos tolerar o ignorar el pecado. Más bien, debemos compartir el amor de Dios
y el perdón de los pecados que está a disposición de todos, incluidos los homosexuales, a través
de Jesucristo. Hemos de hablar la verdad en amor (Efesios 4:15) y defender la verdad con
"mansedumbre y reverencia" (1 Pedro 3:15). Como cristianos, cuando defendemos la verdad y el
resultado es ataques personales, insultos, y persecución, debemos recordar las palabras de Jesús:
"Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del
mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo,
por eso el mundo os aborrece" (Juan 15:18-19).