OBJETIVOS DE LA PRÁCTICA NÚMERO 9

General: Aplicar conocimientos teóricos sobre soluciones químicas en el laboratorio

Específicos:
• Realizar correctos cálculos de concentración y volumen para obtener la solución deseada
• Identificar que clase de solución realizamos para hacer los correctos procedimientos

MARCO TEÓRICO

SOLUCIONES QUÍMICAS

Debido a que el objetivo de la práctica número 9 de laboratorio de química en la Universidad Distrital

Francisco José de Caldas en el currículo de ingeniería 2019-1, es aplicar conocimientos teóricos en el
laboratorio sobre soluciones químicas identificando el tipo de solución obtenida, se hace menester
exponer toda la temática sobre soluciones.
Alrededor de nosotros, en la biosfera, existen diversos tipos de sustancias las cuales muy raramente se
encuentras aisladas o en estado puro, es decir, la mayoría de ellas que conocemos se encuentras en
mezclas, para adentrarnos en el tema, las soluciones son en si mismas mezclas homogéneas, las cuales
están formadas por dos o más sustancias que reciben el nombre de soluto y solvente. El soluto es
aquella sustancia que se encuentra en menor proporción en la solución; mientas que el solvente es aquel
que se considera medio o que está presente en mayor proporción en la solución. Las soluciones mas
importantes son las soluciones acuosas, en estas, el agua siempre va a ser el solvente.

Existen dos formas para clasificar las soluciones: la primera es enfatizando en el estado físico en que se
presenta la solución, dependiendo así del estado en que se presentan las sustancias involucradas, por lo
que puede ocurrir que las sustancias a interactuar sean una solida y otra liquida, una gaseosa y otra
liquida, etc; la segunda manera es clasificándola según la cantidad de soluto que contiene con respecto
a la solubilidad (máxima cantidad de soluto que puede disolverse en determinada cantidad de solvente
a determinada temperatura), de esta manera, se pueden clasificar en diluidas, saturadas o sobre
saturadas. Las soluciones diluidas son aquellas que presentan baja proporción de soluto con respecto al
limite de soluto posible en el solvente. Las soluciones saturadas son aquellas en las cuales la cantidad
de soluto es el necesario para formar una solución concentrada. Las sobresaturadas son aquellas que
poseen más soluto del necesario, por lo que en exceso no se vera mezclado homogéneamente en la
solución; en el caso de las soluciones donde el solvente es el agua y el soluto un solido, éste se verá
precipitado si la mezcla es sobresaturada.

Al realizar una solución, se pueden presentar dos tipos cambios: uno químico u otro físico . El cambio
químico ocurre cuando las sustancias a combinar reaccionan químicamente, generando como soluto y
solvente otras nuevas sustancias; mientras que en el cambio físico también llamado solvatación, el
soluto y el solvente siguen siendo los mismos, presentando entre ellos fuerzas intermoleculares para su
incorporación.

La solubilidad anteriormente mencionada tiene gran importancia en las soluciones químicas debido a
que de acuerdo a las condiciones que ésta da, se pueden realizar o no las disoluciones. Así como factor
de solubilidad la temperatura, la naturaleza de soluto y solvente, la presión y el estado de subdivisión,
son importantes para saber si dos sustancias pueden generar una solución. En la mayoría de las
soluciones se da que a mayor temperatura mayor solubilidad, se da en la mayoría de las soluciones ya
que en la de los gases pasa lo contrario, pues sus moléculas tienden a volátizarsen. La naturaleza de las
sustancias son importantes pues la solubilidad es mayor entre sustancias que poseen características
eléctricas y estructurales análogas, así, las sustancias apolares son más solubles con las sustancias
apolares debido a que entre ellas las fuerzas intermoleculares son más intensas; estas fuerzas se
generan por atracciones electrostáticas que se dan entre las cargas de las moléculas de las sustancias
con el fin de que se mantengan unidas. La presión es una factor mas importante cuando se ha de hablar
de gases, ya que entre sólidos y líquidos no es un factor de solubilidad apreciable, pues en los gases
entre mayor presión mayor solubilidad en líquidos. Por otro lado el estado de subdivisión es importante
entre solvente líquidos y soluto solido, pues cuanto más finamente divido éste mayor solubilidad, pues
habrá mayor superficie de contacto entre las moléculas del soluto y el solvente.

Experimentalmente podemos saber si una solución está diluida, saturada o sobresaturada, mas aún a
partir del concepto de concentración podemos a través de cálculos matemáticos saber en que
clasificación de las anteriores se encuentra la solución. La concentración expresa la cantidad de soluto
presente en una cantidad determinada de solvente en una solución, por lo tanto para hablar de la
concentración hablamos directamente de una relación proporcional, la cual se suele expresar
matemáticamente en porcentaje. De esta manera, la representación matemática se da en unidades
físicas y químicas. En las unidades físicas se menciona de que tanto porcentaje se tiene de soluto en la
solución, dándose así que se puede representar por masa o volumen del soluto en la solución. Mientras
que las unidades químicas relacionan en el caso de la molaridad el numero de moles de soluto por
cantidad de litros de solución; en el de molalidad el numero de moles de soluto presentes en el numero
de Kg de solvente; y en el de normalidad el número de equivalentes-gramo (peso molecular de la
sustancia) de soluto presentes en el volumen de la solución dada en litros.

En las soluciones hay un caso muy especial al cual llamamos las diluciones, las cuales son empleadas
para disminuir la concentración de solución de un soluto en un compuesto y para ello se aumenta el
volumen del solvente, disminuyendo así el volumen del soluto. En las diluciones pasa que la
concentración disminuye pero el numero de moles se conserva, es así, el porque se puede dar la
siguiente formula n1=M1*V1; n2=M2*V2; M1*V1=M2*V2 ó C1*V1=C2*V2.

Las soluciones poseen unas propiedades a las cuales se le denominan coligativas, pues cada solución va
a presentar características físicas distintas a las del soluto y el solvente. Así la primera característica
coligativa a describir es la presión de vapor: esta es la presión que ejercen las moléculas de unas
sustancias sometidas a temperaturas cercanas al punto de ebullición de la sustancia. Esta presión da la
evidencia de que las moléculas se están volatizando, así pues, en una solución esta presión depende de
las fuerzas de cohesión que se realzan entre las sustancias que conforman la solución. Entre mas fuerza
de cohesión menos moléculas se volatizan y entre menos fuerza de cohesión mas se volatizan, es decir
mas presión de vapor; La segunda características es el punto de ebullición, el cual se define como la
temperatura en la que la presión de vapor es igual a la presión atmosférica. Si en una solución el soluto
no es volátil, entonces la solución presentará un punto de ebullición mayor respecto al del solvente
puro; La tercera característica es el punto de congelación de la solución, el cual será menor con
respecto a la del solvente si el soluto es una sustancia no volátil. Finalmente la cuarta característica es
presión osmótica, la cual se da cuando dos soluciones iguales pero de diferentes proporciones de
solvente y soluto comienzan a ser separadas, en esta separación pasa solo el solvente donde esta el
soluto de menor concentración a donde está el solvente de mayor concentración. En esta separación los
solutos golpean las paredes de las membranas y cuando ambas presiones de lada a lado son iguales
llegan a la presión denominada presión osmótica, la cual como vemos depende de la cantidad de soluto.
 BIBLIOGRAFÍA

Mondragón, C., Peña, L., Sanchez, M., Arbelaez, F., Gonzales D,. (2010). Hipertexto Química 1.
Bogotá, Colombia: Santillana.