0% encontró este documento útil (0 votos)
77 vistas8 páginas

FPD (2) - El Mejor Fundamento

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 8

La Familia, un proyecto de Dios (2)

El Mejor Fundamento – Salmo 127-128


Salmos 127-128 (RVR1960)
1 Si Jehová no edificare la casa,
En vano trabajan los que la edifican;
Si Jehová no guardare la ciudad,
En vano vela la guardia.
2 Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar,
Y que comáis pan de dolores;
Pues que a su amado dará Dios el sueño.
3 He aquí, herencia de Jehová son los hijos;
Cosa de estima el fruto del vientre.
4 Como saetas en mano del valiente,
Así son los hijos habidos en la juventud.
5 Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos;
No será avergonzado
Cuando hablare con los enemigos en la puerta.

1 Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová,


Que anda en sus caminos.
2 Cuando comieres el trabajo de tus manos,
Bienaventurado serás, y te irá bien.
3 Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa;
Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.
4 He aquí que así será bendecido el hombre
Que teme a Jehová.
5 Bendígate Jehová desde Sion,
Y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida,
6 Y veas a los hijos de tus hijos.
Paz sea sobre Israel.

Obviamente Dios creo la familia, fue la primera institución divina. Es la célula madre de la sociedad.
Todas las demás instituciones emanan de la familia. La Familia por lo tanto debe tener nuestra mayor
atención.

Génesis 2:24 (RVR1960)


Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola
carne.

La Biblia establece tres pilares de la familia.

1.- Unión de hombre y mujer. Heterosexual.


2.- Monogámico. Salomón tuvo 1000 mujeres. Dentro de todas no encontró ninguna. ¿Frustración con
las mujeres?, no!!, frustración con el, porque quien quiere tener mas de una mujer, no tiene ninguna.
Nunca estará bien porque el proyecto de Dios es la monogamia.
3.- Monosomático, una sola carne. La relación sexual antes del casamiento no es un precepto divino.
No se priven el uno al otro.

1
La Familia, un proyecto de Dios (2)
El Mejor Fundamento – Salmo 127-128

VAMOS A LOS SALMOS

LOS SALMOS 127 Y 128 SON DOS perlas preciosas que tratan y describen cuatro etapas de la
familia:

I.- Casamiento. Salmos 127:1-2. Donde se ponen los fundamentos.


II.- Los Hijos. Salmo 127:3-5. En esa etapa, los hijos son herencia del Señor y flechas en las
manos del valiente, son dadivas de Dios y bendición para los papás.
III.- Reunidos en la mesa. Salmos 128:1-3. Ahora los hijos están grandes y la familia
unida en torno a la mesa. La mamá trae belleza y vida, pues es como un olivo. Los hijos están juntos y
hay dialogo y comunión. Ellos se reúnen para celebrar las cosas simples de la vida como tomar una
comida.
IV.- Nietos. Salmos 128:4-6. La última etapa es la de los nietos, frutos de mucha gracia de
Dios.

Esperamos que mirar el plan De Dios para la familia de manera panorámica, nos permita poner los
énfasis correctos y mirar con esperanza lo que podremos ver y vivir por la gracia de Dios.

I.- Casamiento. Salmos 127:1-2.


Estamos construyendo un hogar, no una casa.
Debemos construir sobre una roca sólida.
Ese fundamento no es el amor, sino Dios.

Muchos confían en sus sentimientos, y muchos terminan mal por eso.

La primera habla de los años primaverales del matrimonio (Salmos 127:1-2), el cual debe ser edificado
en el Señor.

1 Si Jehová no edificare la casa,


En vano trabajan los que la edifican;
Si Jehová no guardare la ciudad,
En vano vela la guardia.

Cualquier otro fundamento es frágil y no soporta las tempestades que se avecinan sobre un hogar.

Nació del corazón de Dios y solamente puede crecer sólida y estable levantada sobre ese fundamento.
La necesidad más grande de los hogares no es más dinero, comodidad o placer, sino la presencia de
Dios. Un hogar sobre el cual Dios reina, aunque privado de bienes materiales disfruta de lo más
importante.

Dios instituyó el matrimonio y él mismo debe ser el fundamento, el edificador, el protector y el


galardonador de la casa.

Los jóvenes tienen que ser más criteriosos en el noviazgo, recordando que su matrimonio tiene que ser
hecho en el Señor y que un matrimonio mixto o en yugo desigual, resulta en un hogar dividido.

2
La Familia, un proyecto de Dios (2)
El Mejor Fundamento – Salmo 127-128

Cuando la Palabra de Dios deja de ser la brújula,


la navegación por los mares tempestuosos de la vida se vuelve más
peligrosa.

Muchos matrimonios sucumben porque no hubo discernimiento espiritual en el noviazgo.


La Biblia dice que dos personas no pueden andar juntas si no hay entre ellas acuerdo (Amos 3:3) y
también dice que no puede haber comunión entre luz y tinieblas (2 Corintios 6:14-16).

No puede haber un matrimonio plenamente feliz entre aquellos que


profesan el nombre de Cristo y aquellos que niegan su nombre.
El matrimonio tiene que ser como un cordón de tres dobleces, o sea, la unión no solamente del hombre
y de la mujer, sino de la unión del hombre y de la mujer hecha por el Señor (Eclesiastés 4:12).

- La familia debe dar prioridad a los valores espirituales

Este matrimonio debe dar mas prioridad en SER que TENER

2 Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar,


Y que comáis pan de dolores;

Muchos gastan tanto tiempo en los detalles de la boda, pero no trabajan en el fundamento.

Muchos construyen patrimonio, llegan tarde en la noche, no tienen tiempo para ellos, no viven, porque
colocaron el TENER por sobre el SER

Vivimos un tiempo en el cual las personas solamente se preocupan con las cosas terrenales (Filipenses
3:19).

El dinero dejó de ser una moneda para constituirse un ídolo.


El dinero es el dios de esta generación materialista y consumista.
Muchas personas se casan y se divorcian por dinero.
Otras corrompen y son corrompidas por causa de la ganancia fácil, otras trabajan honestamente, pero
viven extremamente ansiosas y afligidas pensando en el día de mañana.

El salmista dice que debemos trabajar, pero también que debemos descansar en la providencia divina.

Si invirtiéramos más de nuestro tiempo para cuidar de las cosas del


Señor,
veríamos con más alegría al Señor cuidando de nuestras cosas.
Cuando buscamos su Reino en primer lugar, el propio Dios suple nuestras necesidades (Mateo 6:33).
La Biblia dice que del Señor viene la fuerza para adquirir riquezas. Recuerde: la bendición del Señor
enriquece y con ella no hay sin sabor.

El dinero no puede ser un fin en sí mismo, sino apenas un medio para suplir nuestras necesidades.
Debemos usar el dinero para sostener nuestra familia y socorrer a los hermanos en la fe. También
debemos usarlo para ayudar a nuestro prójimo y, hasta aun, nuestro enemigo. El dinero no debe ser
3
La Familia, un proyecto de Dios (2)
El Mejor Fundamento – Salmo 127-128
acumulado de manera egoísta, sino repartido con generosidad. La semilla que multiplica no es la que
comemos, sino la que sembramos. El dinero es una semilla; cuando la ofrendamos con generosidad,
cosechamos con abundancia. El propio Dios multiplica nuestra siembra y nos da más semillas para que
continuemos sembrando en otros campos.

El trabajo no puede tomar el lugar de Dios en nuestra vida

El salmista nos exhorta sobre la dedicación exagerada en el trabajo al punto de no tener tiempo para
Dios ni para la familia. El trabajo puede volverse un vicio en nuestra vida. Podemos transformar una
bendición en un ídolo, algo bueno y honrado en un instrumento de peligro para nuestra propia alma.

El trabajo es bueno y dignifica el hombre. Fue Dios quien instituyó el trabajo, pero él no puede remplazar
nuestra relación con Dios y con la familia.

Ningún éxito compensa nuestro fracaso espiritual o el fracaso en nuestra


familia.
El tesoro más grande que poseemos no es el dinero,
ni aun el éxito profesional, sino nuestro hogar.

Nada podemos llevarnos de esta vida. Cuando John Rockefeller, el primer billonario del mundo, murió,
algunas personas en el funeral le preguntaron al contador: “¿Cuánto dejó doctor Rockefeller?” Él
respondió: “Él dejó todo. No se llevó ni un centavo”. Ni siquiera un centavo podemos tener en nuestras
manos en la travesía de esta vida para la eternidad. Pero debemos llevar nuestra familia con nosotros.
Debemos luchar bravamente por la salvación de nuestra familia.

II.- Los Hijos. Salmo 127:3-5.


La segunda es aquel en el que los hijos nacen.

Nuestros hijos son regalos de Dios y nuestra riqueza más grande

3 He aquí, herencia de Jehová son los hijos;


Cosa de estima el fruto del vientre.

Nuestra herencia no son los bienes materiales, sino los hijos. No son casas, apartamentos y autos, sino
lo son los hijos. Es mejor vivir en una casa pobre y tener una familia unida que vivir dentro de un palacio
en guerra constante. Es mejor comer un plato de hortalizas donde hay amor que llenarse con banquetes
donde hay contiendas.

Los hijos son regalos de Dios.


Son nuestra verdadera herencia.
Debemos invertir en ellos más que en la bolsa de valores.
Debemos dedicarnos más a su crianza y formación moral y espiritual que en consagrarnos al trabajo.

Ningún empleo, ninguna empresa, nada es más importante que sus hijos.
Ningún éxito profesional compensa la falta de inversión en ellos.
Sus niños son su verdadero tesoro, su verdadera riqueza, su placer más grande y delicia.

4
La Familia, un proyecto de Dios (2)
El Mejor Fundamento – Salmo 127-128

El salmista dice que, más allá de ser herencia de Dios, los hijos también son su galardón, o sea, una
recompensa gloriosa. Aquellos que sirven a Dios con fidelidad, además de la salvación, recibirán
galardones. Los hijos son considerados una bendición extra, la expresión generosa de la recompensa
de Dios a los padres.

Esta bendición no debe ser desperdiciada. Deben ser cultivados para que sean fructíferos.

Los hijos son instrumentos de bendición en la vida de los padres

4 Como saetas en mano del valiente,


Así son los hijos habidos en la juventud.
5 Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos;
No será avergonzado
Cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Tres sublimes verdades deben ser destacadas aquí.

1.- Los papás deben dar soporte a los hijos.

Como ya vimos, el valiente carga las saetas en la espalda antes de usarlas en las manos. De la misma
manera, los papás cargan los hijos en el corazón, en el vientre, en los brazos, en los hombros, en el
bolsillo. Los papás atesoran para los hijos. Aquellos que dejan de cuidar a sus hijos se vuelven peores
que los incrédulos. Los hijos necesitan toda clase de sustento: espiritual, emocional, psicológico, moral
y financiero.

Los papás deben apoyarlos y estimularlos, deben ayudarlos en vida y no apenas dejarles una herencia
después de la muerte.

Dejar una herencia para los hijos después de la muerte es ley,


ayudar a los hijos en vida es amor.

2.- Los papás deben preparar los hijos para la vida.

Hay momentos en que dejarlos que vivan por si mismos sería una irresponsabilidad. No preparamos
nuestros hijos para nosotros mismos. Antes deben ser preparados para la vida. Mantenerlos en el nido,
después de grandes, es quitarles la preparación para que enfrenten los desafíos de la vida. Los papás
deben actuar como el águila que, en el momento correcto, sacude a los hijos y los lanza del nido,
empujándolos a los desafíos de la vida.

3.- Los papás deben lanzar a sus hijos hacia los objetivos correctos.

Un valiente no desperdicia sus flechas. Él las lanza a lo lejos, pero hacia un objetivo correcto. De la
misma manera deben ser criados los hijos, con objetivos correctos en la disciplina y amonestación del
Señor, enseñados en el camino que deben andar. Los papás deben amar a Dios, e inculcar en los hijos
ese mismo amor, deben criar los hijos para la gloria de Dios, para realizar los proyectos de Dios.

Nuestros hijos deben ser reparadores de brechas,


instrumentos de bendición en las manos del Altísimo.

5
La Familia, un proyecto de Dios (2)
El Mejor Fundamento – Salmo 127-128
Ellos no son trofeos de nuestra vanidad, sino vasos de honra en las manos del Señor para hacer su
voluntad.

La familia debe disfrutar de las bendiciones que vienen de Dios.

III.- Reunidos en la mesa. Salmos 128:1-3.


1 Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová,
Que anda en sus caminos.
2 Cuando comieres el trabajo de tus manos,
Bienaventurado serás, y te irá bien.
3 Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa;
Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.

El salmista continúa su análisis y dice que Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, Que anda
en sus caminos. Cuando comieres el trabajo de tus manos, Bienaventurado serás, y te irá bien (Salmos
128:1-2).

El temor de Jehová libra al hombre del pecado, protege sus pies de la caída, lo saca de lugares
resbalosos y de trampas infernales.

El temor de Jehová apresura nuestros pies para huir de la tentación, impide que nuestros ojos
contemplen el mal y blinda nuestro corazón para no codiciar el pecado.

El temor de Jehová libra la familia de sentarse en la silla de los escarnecedores, libra al hombre de
colocar ante sus ojos cosas indecentes, libra a la mujer de gastar tiempo con futilidades, libra los
jóvenes de noviazgos permisivos, libra la familia de ganancias deshonestas. El temor de Jehová nos
prepara para el banquete de la felicidad.

Aquellos que pierden el temor de Jehová codician los banquetes de la alegría, pero venden el alma al
diablo.
Aquellos que pierden el temor de Jehová callan la voz de la conciencia para obtener ganancias
deshonestas y placeres ilícitos.

Pero, al final,

Esos banquetes se transformarán en lamentos amargos y el perfume de la alegría pasará a tener el


olor de azufre.

Pero cuando vivimos en la presencia de Dios, podemos vivir tranquilamente disfrutando las
bendiciones que emanan del propio Dios. Entonces comemos, no el pan robado, sino el pan ofrecido
por Dios. Entonces disfrutamos no de las cosas que obtenemos ilícitamente de los demás, sino del
fruto de la gracia del propio Dios.

Proverbios 13:7 (RVR1960)


Hay quienes pretenden ser ricos, y no tienen nada;
Y hay quienes pretenden ser pobres, y tienen muchas riquezas..

¡Es mejor ser un pobre rico que un rico pobre!

6
La Familia, un proyecto de Dios (2)
El Mejor Fundamento – Salmo 127-128

La familia alrededor de la mesa, un banquete de felicidad

La felicidad no es un lugar al cual se llega, sino la manera como se camina.


La felicidad no está en las cosas, sino en las actitudes.
La felicidad no está en el tener, sino en el ser.

El salmista también habla de la esposa como un olivo y de los hijos como ramas del olivo alrededor
de la mesa (Salmos 128:3).

Ese cuadro es magnífico.

La mujer sabia edifica su casa, es consejera y amiga de los hijos.


La mamá tiene un papel fundamental en la unidad de la familia, ella tiene el poder de agregar toda la
familia.
Es el eslabón que une y estrecha los miembros de la familia.

Todos los hijos están reunidos.


No hay disputa ni celos entre ellos.
Todos son tratados de la misma manera.
Todos son amados de igual manera.

Todos participan del mismo banquete de la alegría.

Necesitamos desesperadamente de hogares unidos.


Las familias están viviendo separadas dentro de la casa.
Los hijos se refugian en sus cuartos y hay familias que hasta se comunican dentro de la casa por
celular.
Hay personas que pasan horas y horas en conversaciones virtuales, pero no consiguen conversar
cinco minutos dentro de la casa.
Estamos creando familias solitarias.
La casa se está transformando en un albergue.

La vida pos-moderna está quitándonos la bendición de la comunión familiar.

Cada miembro de la familia tiene su agenda, su horario, sus compromisos.


Perdimos el rumbo. No sabemos más cómo rescatar esa comunión.
Tenemos tiempo para todo, menos para la familia.
Estamos sacrificando en el altar de lo urgente aquello que es de verdad importante.
Es necesario recordar que nada es más importante que vivir unidos en familia, celebrando el
banquete de la alegría, con gratitud y alabanza a Dios, disfrutando de las generosas bendiciones de
su gracia.

7
La Familia, un proyecto de Dios (2)
El Mejor Fundamento – Salmo 127-128

IV.- Nietos. Salmos 128:4-6


4 He aquí que así será bendecido el hombre
Que teme a Jehová.
5 Bendígate Jehová desde Sion,
Y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida,
6 Y veas a los hijos de tus hijos.
Paz sea sobre Israel.

La familia es la cuna de la renovación de la esperanza.

El salmo 128 termina diciendo que veremos los hijos de nuestros hijos.

Mientras una generación envejece, otra aparece.


Mientras unos caminan para el ocaso de la existencia, otros surgen en el horizonte.
Mientras unos caen en el frente de batalla, otros se levantan como soldados.

Los nietos dan ánimo de vida a los abuelos y prenden en sus almas la llama de la esperanza.
Los nietos extienden su mirada hacia el futuro y por eso saben que Dios continuará escribiendo por
medio de su familia.

El milagro de la vida no termina en el hogar.


Al mismo tiempo, tenemos personas a quienes se les ponen blancos los cabellos y personas que
empieza la vida.
Gente llorando el dolor del luto y gente celebrando la fiesta de la vida.

Al mismo tiempo en que unos quedan con los ojos borrosos, con las piernas débiles, con las rodillas
frágiles y las manos acabadas, otros se afirman como robles siguiendo la jornada.

Mientras algunos valientes desocupan sus aljabas, otros las están llenando de saetas.

¡Bendito milagro de la vida que se renueva día a día en la familia!

La familia tiene que ser una bendición para la nación El salmista dice que nuestros hijos y nuestros
nietos tienen que contribuir a la paz de la nación.
La familia es despensa del país.
Es de ese lugar fértil que salen su verdaderos héroes.
Es de ese laboratorio bendito que proceden aquellos que serán remedio de Dios para curar las
heridas de la nación.

Es de ese santuario que se levantaran los profetas de Dios para hacer sonar la voz de la esperanza.
La familia es el patrimonio más grande de la nación.

Una familia plantada en Dios, edificada en la Palabra, unida por el cemento del amor es el regalo más
grande que podemos darle a nuestro país.

Cuando entregamos nuestros hijos a la sociedad como hombres y mujeres de bien, estamos
ofreciendo una contribución valiosa para la promoción de la paz y del progreso del mundo.

También podría gustarte