VISAGISMO
VISAGISMO
VISAGISMO
Los tipos de rostros viene determinados por la forma del óvalo del rostro: en forma
triangular, diamante, oval, redondo, rectangular y pera. Sin olvidarnos de las distintas
mezcolanzas entre sí.
A cada uno de éstos tipos de rostros le corresponde una forma de peinado que resalta sus
características o nos señala alguno de sus defectos.
A continuación veremos diferentes tipos de rostros y su implantación. Esto nos ayudará a
profundizar y a comprender un poco mejor el visagismo.
La morfología del rostro y cráneo son muy importantes para determinar el estilo de corte,
peinado, color, etc… que el profesional debe utilizar; para ello éste se vale del dominio del
“visagismo”. Un buen profesional de la peluquería, analizando rápidamente el rostro y
cráneo del cliente, sabe cómo repartir los volúmenes para corregir imperfecciones o resaltar
algún rasgo del cliente. Para ello previamente debemos de tener en cuenta los siguientes
aspectos: Tipo de óvalo, frente, cráneo, perfil, facciones y el cuello.
FORMAS DE CRÁNEO
Las formas que describe el cráneo junto con la nuca son 3 principalmente:
Para una corrección debemos dar mayor volumen en la parte superior frontal y la inmediata
inferior a la nuca, rellenando así el hueco que está unido con el cuello: A la parte saliente del
cráneo se le dará el mínimo de volumen, pensando que todo el corte tenga una continuidad.
Cráneo alargado, saliente o dolicocéfalo.
Es aquel que tiene el eje anteroposterior demasiado largo. En este tipo de cráneo tendremos
que dar volumen en la zona superior de la cabeza y aplanar la zona parietal.
TIPOS DE ROSTRO
Las formas faciales de cada persona, están determinadas por la posición de los huesos y la
prominencia que éstos tengan.
Tanto en el hombre como en la mujer podemos clasificar las formas del óvalo de 7 tipos:
Generalmente la corrección de los elementos disarmónicos (crecimiento acelerado del
cuerpo) que estos óvalos pueden presentar se realizan con la adaptación de los volúmenes
del peinado en las formas convenientes, para así tender a la “forma ovalada”, que es la
considerada perfecta. Para ello el profesional se vale del corte, peinado y color que más
convenga a cada tipo de óvalo, compensando las posibles irregularidades que presentan el
rostro o cráneo, y conseguir mejores expresiones.
El óvalo “facial ideal”, es aquél que debe emanar en forma geométrica toda las facciones
ideales, permitiendo realizar cualquier tipo de peinado o corte a la perfección.
La práctica nos ha demostrado que existe una minoría de personas que reúnen esta
perfección armónica.
Rostro Rectangular
Este tipo de óvalo que se asemeja mucho al ideal, nos produce una sensación de
alargamiento al ser algo más largo y estrecho que aquél.
Su altura se puede disimular mediante un flequillo pronunciado que nos disminuya el rostro.
Su estrechez lateral se puede corregir aumentando los volúmenes laterales en forma
redondeo.
En la parte superior de la cabeza disminuiremos los volúmenes para no enfatizar la
verticalidad propia de este óvalo. Les favorece las melenas cortas, ya que las largas
agudizan ese alargamiento.
Triángulo Invertido
Está formado este tipo de óvalo por una frente algo ancha, pómulos muy salientes y barbilla
algo estrecha. Las mandíbulas están muy rebajadas en volúmenes.
Para corregir estas deficiencias los volúmenes se distribuyen por los laterales en sus partes
más bajas y algo en la frente, no aconsejándose el volumen en la parte alta de la nuca y
sienes.
Triángulo o forma de pera
Este tipo de óvalo presenta una frente y sienes muy estrechas y unos pómulos muy anchos,
con la barbilla introducida en las abultadas mejillas.
El mayor volumen hay que distribuirlo en la zona superior (parte alta de las sienes)
disminuyendo progresivamente según se aproxime a las mejillas.
Rostro Cuadrangular
Rostro Redondo
Este óvalo es aquél en el que la cara, los pómulos y la mandíbula en su conjunto unidos al
resto de la cabeza dan una forma volumétrica, casi esférica.
Para eliminar estos efectos redondos, hay que distribuir el volumen, de tal forma que nos
alargue el rostro sin invadirlo. Para ello el volumen será más acentuado en la parte alta,
eliminándolo lo más posible de los laterales, buscando la verticalidad mediante una caída
natural del pelo largo.
Rostro Exagonal
Este óvalo presenta una estrecha y corta frente, con pómulos salientes.
Hay que disimular por Tanto la línea de nacimiento de la frente con un flequillo poco espeso
y reducir la anchura de los pómulos peinando el cabello hacia las mandíbulas.
ESTILOS DE FACCIONES
El gusto o las preferencias por un cierto tipo de rostro se modifican constantemente, según
la evolución de la moda.
El conjunto de la expresividad del rostro viene dado por el corte de cara. La posición de las
cejas, la profundidad de la mirada, el rictus de la sonrisa, el perfilado de los labios, etc…
generalidades que confieren un mayor o menor atractivo y hacen que las facciones se
diferencien de la mayoría.
FACCIONES CLÁSICAS
Son aquéllas cuya belleza resulta inamovible a través de los tiempos. Sus proporciones y
facciones nos recuerdan al canon de belleza clásica (griega y renacentista). Tienen
cualidades inmutables. Son facciones menos adecuadas para realizar novedades. Tenemos
que evitar exageraciones en los cortes y peinados, sin caer en un excesivo clasicismo.
Se recomienda realizar adaptaciones de estilo modernos con naturalidad, sencillez y máximo
feminismo actualizando así el tipo de facciones clásicas.
Son facciones que resultan graciosas, divertidas y fáciles de peinar. Suelen presentar las
facciones muy unidas en el centro de la cara, presentando mucho espacio en las sienes,
mejillas, frente y las sienes. Debemos poner especial cuidado y esmero a la hora de disponer
los cabellos en estas zonas, a la que tenemos que acercarnos con pocos cabellos, sin ser
espesos, desfilándolos al máximo, para no empequeñecer aún más las facciones.
Los cabellos largos, grandes volúmenes alrededor de la cara, y menos aún de cabezas
grandes en general, ya que el efecto óptico que causan los grandes volúmenes sobre las
facciones pequeñas y aniñadas es precisamente empequeñecen aún más y restan esta
gracia natural cargada de sensación de juventud.
Las facciones grandes generalmente tienen un aspecto duro y poco femenino. Debemos
cortar y disponer los cabellos creando un marco que suavice y haga muy femenina la
expresión. No debemos tapar demasiado la cara, ni despejarla en exceso, pues la haría más
grande por efecto óptico. El cabello liso no es el más adecuado, como tampoco lo es el
excesivamente rizado. Hay que dar a los cortes y peinados un aire sencillo, vaporoso, de
rizos anchos y sueltos.
TIPOS DE FRENTE
Es de suma importancia el efecto óptico-psicológico que causan los flequillos sobre esta zona
de la cara que es la FRENTE. Disponerlos acertadamente sobre esta zona en toda su amplia
variedad de estilos puede provocar mejoras insospechadas por el contrario si se disponen
inadecuadamente hará perder calidad pudiendo variar incluso la personalidad. Con cabellos
sueltos sobre la frente se solucionan 2 irregularidades bien distintas:
FRENTE ESTRECHA
Cuando los nacimientos de la frente están en su punto justo, y guardan una línea agradable,
es aconsejable, siempre que guarde armonía con el conjunto del óvalo, por lo que se peinará
hacia atrás despejando la frente y poniendo de manifiesto todo el esplendor del rostro.
El flequillo en toda su variedad de estilos (largos, cortes, pesados, deshilados, rectos,
curvados, asimétricos, abombados, etc…), tenemos que usarlos siempre para favorecer, dar
profundidad a la mirada, suavizar las facciones, disimular unas amplias ceja o un volumen
excesivo de la nariz.
TIPOS DE PERFIL
Al igual que con el óvalo facial, existe un perfil, llamado “perfil ideal”, que sólo tienen una
minoría de personas. Viene determinado por un ángulo de 80 grados y por las formas
perfectas del mentón o barbilla; la nariz y la frente, referenciadas a un lado de dicho ángulo.
A todo perfil que se aparte de este tipo se le puede considerar perfil irregular o perfil
especial.
El profesional de la peluquería debe hacer uso de las Técnicas de Expresión para obtener
unos resultados artísticos que les permitan disminuir las irregularidades, resaltando la
belleza del cliente. Desde el punto de vista profesional, podemos clasificar las diferentes
formas de los perfiles irregulares en dos apartados: Perfil del rostro y perfil craneal o de la
nuca.
En el perfil recto, la frente y su línea general son aplastadas. Este tipo de perfil necesita
mucho movimiento de cabello a su alrededor. Los cabellos en la frente deberán ser
adelantados y abombados con exageración, continuando con el adelantamiento de los
cabellos sobre las mejillas a la altura de los labios, con movimientos ondulados grandes y
esponjosos, buscando la irregularidad en todo momento.
La característica principal de estos perfiles es que tienen rasgos o facciones claras. Las
medidas y estilos tendrán que potenciar al máximo el feminismo.
Debe haber una suavidad de conjunto, con formas esponjosas de rizos suaves y anchos,
evitando los cabellos lisos, que acentúan la dureza de sus líneas.
No favorece los cabellos cortos y optamos por melenas medias o largas de aspecto volátil.
TIPOS DE NARIZ
NARIZ CORTA
No podemos abusar de flequillos largos que tapen las cejas, ya que empequeñecerían aún
más esta nariz.
Es conveniente despejar la cara al máximo para dar mayor amplitud al conjunto del rostro,
de esta forma la nariz quedará distraída por efecto óptico.
NARIZ DESVIADA
Las soluciones más viables son dos, contrarrestarla ladeando los cabellos al lado contrario,
para compensar la desviación, o bien hacia el mismo lado para distraer dicha desviación.
TIPOS DE MENTÓN O BARBILLA
Nos da un poco de trabajo mejorar o distraer la forma del mentón, por ser la más alejada del
arranque del cabello, y por otra parte por la longitud necesaria para que el cabello pueda
acceder a esta zona.
MENTÓN PROMINENTE:
Suele presentar una depresión entre el labio inferior y el mentón dándole a éste un volumen
más agresivo.
Corrección: la largura del cabello deberá llegar hasta el mentón dándole más volumen
desde las mandíbulas hacia el mismo mentón, tapando a éste parcialmente.
MENTÓN ESCONDIDO:
Este tipo de mentón nos da más trabajo de corregir, ya que se confunde con el cuello.
MENTÓN ALARGADO:
El mentón alargado apoya todo su peso en la parte inferior. La medida que debemos tomar
será a la altura de medio mentón para distraer al máximo la excesiva largura que presenta.
Corrección: el cabello se dispondrá a media altura, con peso ligero para compensar el peso
de su parte inferior. Disponer el cabello con suaves movimientos dando un toque femenino,
ya que este tipo de mentón puede resultar un tanto varonil.
MENTÓN DOBLE:
Corrección: debemos dejar el cabello lo suficientemente largo como para cubrir esta zona,
buscando la verticalidad como en el mentón escondido. Con mayor longitud en la parte
delantera, describiendo el corte una línea descendiente desde la parte alta de la nuca hasta
la parte delantera de la pastilla.
TIPOS DE CUELLO
El tipo de cuello tiene una gran influencia en la longitud del cabello, así en el tipo de nuca.
Podemos distinguir 4 tipos principales:
Tanto el cabello corto, como el largo cubriendo los laterales lo alargan más. Si es estrecho lo
favorecen los favorecen las medias melenas rectas en la mitad de su longitud.
Los cabellos cortos acentúan su estrechez. Si el cabello es corto es recomendable la línea
cuadrada de la nuca.
CUELLO LARGO Y GRUESO
Podemos disimularlo dejando mayor cantidad de cabello en la nuca, sin excedernos y tan
largo como nos permita el nacimiento, incluso dejando más longitud.
Podemos dar más volumen a la cabeza en general para así adelgazar la nuca por efecto
óptico.
En cabellos cortos debemos evitar los cortes rectos en la nuca, ya que la harían más corta
aún.
Podemos compensar el corto del cuello, dando mayor volumen a la zona alta de la cabeza,
sobre todo cuando la persona es de baja estatura, las medidas medias dan la sensación de
cuello más corto que las largas.
Para disimular la anchura, debemos desfilar las puntas hacia el cuello ocultándolo, siendo
más convenientes las líneas alargadas en la nuca.