TAREA Salmo 22
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LIBROS POÉTICOS
TAREA 2
SALMO 22
El corazón del evangelio y de las Escrituras es la muerte de Jesús por nuestros
pecados en la Cruz y su resurrección y victoria. El salmo 22 nos habla proféticamente
de la Pasión de Jesucristo, donde observamos angustia, deshonra, dolor, sufrimiento y
exaltación del Mesías. No solo revela la escena de la crucifixión, sino que también da
detalles de los pensamientos del crucificado.
v. 1-2
“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi
salvación, y de las palabras de mi clamor? Dios mío, clamo de día, y no respondes; Y
de noche, y no hay para mí reposo.”
Vemos primero, una amarga queja por ser desamparado por Dios el Padre. Una
terrible expresión de dolor y angustia. (Mt 27:46-47). Al repetirse la frase indica la
importancia o urgencia del llamado.
v. 7
“Todos los que me ven me escarnecen; Estiran la boca, menean la cabeza, diciendo:”
(Mt 27:39) Los que pasaban. (Mt 27:41) Los jefes de los sacerdotes, junto con los
maestros de la ley y los ancianos. (Mt 27:44) Los bandidos que estaban crucificados
con él.
v. 8
“Se encomendó a Jehová; líbrele él; Sálvele, puesto que en él se complacía.”
v. 12-13
“Me han rodeado muchos toros; Fuertes toros de Basán me han cercado. Abrieron
sobre mí su boca. Como león rapaz y rugiente.”
v. 16
“Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron mis
manos y mis pies.”
v. 18
“Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes.”
v. 22
“Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabará”
El triunfo, la victoria y la unión de todos los pueblos; no solo judíos, sino todos los
gentiles la unificación de la humanidad a través de su triunfo en la cruz del calvario.
Salvación para los Gentiles, después del versículo 22 hasta el 30, se describe la gran
compasión de Cristo y como los confines de la tierra buscarán refugio en él (Sal
22:27)
CONCLUSIÓN
Textos Claves
Sal 22:1 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Lejos estás para
salvarme, lejos de mis palabras de lamento.
Sal 22:6 Pero yo, gusano soy y no hombre; la gente se burla de mí,
el pueblo me desprecia.
Sal 22:16 Como perros de presa, me han rodeado; me ha cercado una banda de
malvados; me han traspasado las manos y los pies.
Sal 22:18 Se reparten entre ellos mis vestidos y sobre mi ropa echan suertes.