Transfondo de Evangelios INTRODUCCIÓN
Transfondo de Evangelios INTRODUCCIÓN
Transfondo de Evangelios INTRODUCCIÓN
Los evangelios
INTRODUCCIÓN
¿Alguna vez se han dado cuenta, que tan importantes son las noticias en
nuestras vidas? La información que recibimos del mundo influye nuestras
opiniones, nuestros valores, nuestros planes y muchos otros aspectos de
nuestras vidas. A veces las noticias son tan significativas que cambian nuestra
visión del mundo.
Pero la mejor noticia que las Escrituras tienen para contarnos es una colección
de reportes a los que simplemente hemos llamado "las buenas nuevas" o "los
Evangelios." Estos son los relatos de la persona y de la obra de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo.
CARÁCTER LITERARIO
Por lo general cuando leemos literatura, tenemos alguna idea de qué tipo de literatura estamos leyendo,
y eso es lo que nos guía en como leer y que esperar de esa lectura, por ejemplo, si leemos una novela
histórica, no esperamos que sea una historia real. O si leemos un volumen de cuentos cortos y sabemos
que no es una novela continua, lo leemos de diferente manera, así que realmente necesitamos tener una
idea de qué tipo de literatura estamos leyendo y qué clase de elementos literarios están siendo usados.
[Dr. Richard Bauckham]
Género
Narración Histórica
Los evangelios siguen esta idea básica. Comienzan introduciendo a Jesús como
el personaje principal en la historia y describe su meta de traer salvación. Luego
presentan los desafíos para la autoridad y trabajo de Jesús. Y concluyen
describiendo el resultado de el ministerio terrenal de Jesús. Debido a estas
similitudes, muchos concuerdan que la narración histórica es el género básico
de los evangelios.
Biografía Greco-Romana
En general, los biógrafos trataron de preservar con precisión, los registros orales
y escritos. Consideremos al respetado historiador griego Plutarco. Él escribió
alrededor del año 70 d. C., casi al mismo tiempo que los evangelios fueron
escritos. Él comenzó su obra La Vida de Cicerón con el trasfondo de los padres
de Cicerón, pero admitió la limitación de datos con respecto al padre de Cicerón.
"Dícese de la madre de Cicerón, Helvia, haber sido de buena familia y de recomendable conducta; pero
en cuanto al padre todo es extremos: porque unos dicen que nació y se crió en un lavadero, y otros
refieren el origen de su linaje a Tulio Acio, que reinó gloriosamente sobre los Volscos. Quien libró guerra
no sin honor contra los romanos."
Pero a pesar de las similitudes entre los evangelios y las biografías greco-
romanas, también hay diferencias.
Las biografías antiguas eran para una audiencia bien amplia, mientras que los
evangelios estaban escritos para una audiencia específica al principio de la
iglesia cristiana y este diseño es confirmado por la rapidez con que se utilizaron
en la enseñanza y la adoración.
Tan similares como los evangelios son con las narraciones históricas y las
biografías greco-romanas, lo son aún más con las narraciones históricas en el
Antiguo Testamento. Después de todo, las narraciones del Antiguo Testamento
eran una parte de las Sagradas Escrituras de los escritores del evangelio.
De las referencias que los escritores del evangelio hicieron del Antiguo
Testamento, podemos estar seguros que ellos lo conocían probablemente mejor
que la mayoría de los cristianos hoy en día. Y esta familiaridad influenció cómo
ellos abordaron su tarea.
Los escritores de los evangelios y los autores de las narraciones históricas del
Antiguo Testamento escribieron con propósitos similares, es decir, para explicar
y defender el pacto de Dios con su pueblo. Por ejemplo, las narraciones
históricas como Éxodo 1 al 19 proveen la base histórica del pacto Mosaico en
Éxodo 20 al 24. Este propósito está claro en pasajes como Éxodo 24:8 donde
leemos esta narración:
Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová
ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas. (Éxodo 24:8)
Confiabilidad
Acceso
Sinceridad
Una y otra vez, los escritores de los evangelios reportaron los malos entendidos
y fracasos morales de los discípulos. Pero si el mencionar estos errores era
como socavar la autoridad y respeto de los líderes de la iglesia, ¿Por qué
mencionaron estos errores?
Muchos lectores están preocupados por el hecho de que los discípulos son presentados en los
evangelios como imperfectos. Por un lado, eso apunta, si puedo decirlo así, a la confiabilidad de la
tradición de los evangelios, — que nuestros evangelistas estuvieron realmente preparados para incluir
cosas que los primeros líderes de la iglesia hicieron, cosas que si no fueron malas, tampoco fueron
buenas. Esto es un testimonio a la confiabilidad y exactitud de nuestros evangelios. [Dr. David Bauer]
Permítanme sugerir que la tendencia de los discípulos para hacerse ver mal en sus propias historias es
uno de los argumentos más fuertes para la autenticidad de los evangelios. Si leemos relatos antiguos de
los reyes de Babilonia o Asiria, o de los emperadores romanos, ellos sólo van de victoria en victoria, de
triunfo en triunfo. Y si vemos atrás y decimos, ¿qué fue lo que en realidad sucedió? Observamos que los
discípulos piensan esto, ¿Qué tonto levantaría una religión en la que su héroe es crucificado? Lo que es
prueba de sedición y anarquía para los romanos, y una prueba de ser maldito para los judíos, y esa es su
audiencia principal. Nunca inventarían esto a menos que sucediera. [Dr. Dan Doriani]
Corroboración
Una cuarta razón para confiar en los evangelios es que el entrenamiento que los
discípulos recibieron debería haberles enseñado como mantener un registro
exacto de sus palabras y obras.
Entrenamiento
Dentro de la cultura judía, el discipulado era una forma de vida bien establecida.
La palabra hebrea para discípulo es talmid, que significa estudiante.
Específicamente, un discípulo era un estudiante de un sabio o rabino. Más aun,
en la cultura judía de los días de Jesús, uno de los ejercicios clave en el
aprendizaje de un rabino era la memorización. Y una de las responsabilidades
de sus discípulos era aprender las palabras y la sabiduría de su maestro.
Escuchemos las palabras de Jesús a sus discípulos en Lucas 6:40:
El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro.
(Lucas 6:40)
Jesús quiso decir que los que le siguieron, deben estudiar, aprender y vivir sus
vidas de acuerdo a sus enseñanzas y acciones. Los doce discípulos más
cercanos a Jesús tuvieron la gran responsabilidad de aprender las enseñanzas
de Jesús, mientras que otros que aprendieron de Jesús se memorizaron gran
parte de sus enseñanzas.
Aquí, Juan declaró que las personas pueden recibir el don divino de la vida sólo
si conocen y aceptan la verdad acerca de Jesús. De manera similar, Mateo
registró estas palabras de Jesús en el capítulo 28:19 y 20 de su evangelio:
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y
del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. (Mateo 28:19-20)
Aquí, Mateo declaró que los discípulos de Jesús tenían la gran responsabilidad
de enseñar todo lo que Jesús les había mandado. Como seguidores de Jesús,
ellos no podían ignorar la necesidad de atestiguar lo que Jesús había hecho y
dicho.
Sexto, los escritores de los evangelios no estaban solos al escribir sus registros
de Jesús. El Espíritu Santo les guíó en su esfuerzo.
Espíritu Santo
La inspiración de las Escrituras es una doctrina vital porque le da a toda las Escrituras un autor
fundamental. Así que cuando observamos los evangelios y vemos cuatro diferentes autores con cuatro
diferentes perspectivas. Tenemos que apreciar esas perspectivas y darnos cuenta de que el Espíritu
Santo los inspiró a ellos. Y por lo tanto ellos vienen con diferentes agendas teológicas, y audiencias a las
que les están escribiendo, y experiencias con Jesús, así que aunque tenemos una unidad admirable en
ellos también tenemos una diversidad basada en la autoría humana. La inspiración del Espíritu en las
Escrituras no remueve el elemento humano o el trabajo humano de eso, sino que Dios recibe
exactamente lo que él quiere a través de estos esfuerzos humanos. [Dr. K. Erik Thoennes]
Sin importar cuán buenos eran los discípulos memorizando, ellos no podrían
haber memorizado todo. Es por eso que Jesús prometió y envió al Espíritu Santo
a sus apóstoles. Y el Espíritu les permitía a ellos recordar lo que la iglesia a
través de los siglos necesitaba saber acerca de lo que Jesús había hecho y
dicho.
Es interesante cuando hablamos con otras personas acerca de Jesús y les preguntamos ¿quién es
Jesús?, algunos pueden decir que fue un rabino, un maestro, o si observamos las diferentes religiones
pueden decir muchas cosas diferentes acerca de él. Pero en la sabiduría de Dios, él guío a sus testigos a
través de su Espíritu Santo para que escribieran el resguardo de la fe en cuatro relatos complementarios
como en Mateo, Marcos, Lucas y Juan, ya sea a través del autor mismo o a través de sus recursos,
tenemos un testimonio de testigos presenciales salvaguardado por el Espíritu Santo el cual sirve como
base por si alguien dice, Jesús dijo esto, o Jesús hubiera hecho esto o Jesús no hubiera hecho esto.
Tenemos escrito el relato innegable de que podemos volvernos a Dios y él nos ha dado ese fundamento
de nuestra fe. [Dr. Robert Plummer]
Ahora que hemos hablado del carácter literario de los evangelios, estamos listos
para ver su lugar en la iglesia como textos autoritarios.
LUGAR EN LA IGLESIA
Composición
Similitudes
En este ejemplo, vemos que cada uno de los evangelios sinópticos relatan casi
palabra por palabra el contenido de la misma historia. Otras historias
encontradas en al menos dos de los tres evangelios sinópticos incluyen: la
sanidad del leproso, el exorcismo del endemoniado de Capernaum, la sanidad
de la suegra de Pedro, la calma de la tempestad en el mar, la resurrección de la
hija de Jairo, la autoridad dada a los doce, Jesús camina sobre el agua, la
sanación del hombre con la mano seca, la alimentación de los cinco mil, y la
transfiguración de Jesús.
Los tres evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, son conocidos como los sinópticos porque realmente ven
las cosas, desde una perspectiva similar, como un mismo par de anteojos. Y eso puede darnos la
impresión de ¿Por qué necesitamos tres?,¿Uno no es suficiente? Sería triste perder cualquiera de los
tres evangelios sinópticos porque realmente contribuyen en algunas cosas diferentes, y vale la pena ver
diferencias. El evangelio de Marcos es el evangelio más descriptivo, y cuenta las historias individuales
con mayor detalle, aun siendo el más corto. Mateo comprime las historias en mayor grado porque
contiene más información en su evangelio, en particular, Mateo trata de poner la enseñanza de Jesús, ya
que el evangelio de Marcos, extrañamente omite muchas de sus enseñanzas. El evangelio de Mateo
muestra un Jesús autoritario, un Jesús que enseña, y si queremos un compendio compacto de la
enseñanza de Jesús, ese es el evangelio de Mateo. Pero ¿Qué nos ofrece Lucas? Él nos da más
enseñanza, aún más parábolas que Mateo, y también nos da un retrato más humano de Jesús, que
contacta a todo tipo de personas, a un Jesús más amoroso, y cariñoso. Algunas personas piensan que
Lucas no fue sólo un médico, sino que fue una especie de psicólogo, capaz de trasmitir las emociones
humanas. Por lo tanto, pienso, que en los tres evangelios tenemos tres muy diferentes valiosos textos y
que debemos valorar cada uno de ellos. [Dr. Peter Walker]
Creo que la razón fundamental por la que tenemos tres evangelios que relatan la vida de Jesús de la
misma manera, es que la riqueza y belleza de Jesús no puede ser dada en un simple relato. Así que
cuando pensamos en lo que Dios quiere, un solo escritor no podría agotar el significado de lo que realizó,
lo que Jesús dijo, y lo que Jesús hizo. Sin embargo, debemos ser sensibles a las diferencias entre los
tres evangelios. Ellos dicen esencialmente la misma cosa, pero hay matices y colores en cada evangelio.
Por un lado ellos nos cuentan la historia básica de lo que Jesús hizo y lo que logró, y al mismo tiempo,
los evangelios también nos muestran diferentes facetas de Jesús. Así que como un caleidoscopio, todo
está dentro, pero tan pronto como miramos en él desde diferentes ángulos, vemos diferentes imágenes
de quien es Jesús. Así vemos la sabiduría de Dios, la inspiración del Espíritu Santo dándonos esta
multifacética visión de Jesús. [Dr. Thomas Schreiner]
Las similitudes y diferencias entre los evangelios han dado lugar a muchas
explicaciones. Así que, ahora vayamos a las teorías de composición de los
evangelios.
Teorías de Composición
Debido a las muchas similitudes entre los evangelios sinópticos, los académicos
han desarrollado muchas teorías en cuanto a la composición de su historia.
Estas teorías son a menudo bastante complejas y pueden ser confusas cuando
comenzamos a estudiarlas. Podríamos resumir las teorías más populares de
esta manera: La mayoría de los intérpretes creen que Marcos fue escrito primero
y que Mateo y Lucas usaron material de Marcos y quizá de otras fuentes. Pero
otros intérpretes creen que Mateo fue escrito primero, y que Marcos uso material
de Mateo, y que Lucas usó material de ambos. Y aun otros creen que Mateo y
Lucas se basaron en recursos que nosotros ya no tenemos, y que Marcos usó
material de ellos dos. Como podemos ver, aun al comparar las características
generales de estas teorías puede ser un poco confuso.
Todos los otros escritores de los evangelios parecen haber tenido acceso a
fuentes similares, aunque ellos no lo mencionan explícitamente en la manera en
la que Lucas lo hace. Si asumimos junto con la mayoría de los intérpretes que
Marcos escribió primero, el no tuvo acceso previo a ningún evangelio escrito,
pero es casi seguro que el usó las tradiciones orales, por lo menos de su amigo
cercano Pedro. Lucas y Mateo probablemente usaron el evangelio de Marcos
como modelo. Además de esto, Mateo y Juan tuvieron sus propias recolecciones
de la vida y las enseñanzas de Jesús. Y los cuatro escritores fueron
infaliblemente supervisados por el Espíritu Santo, como hemos visto
previamente.
En resumen, podemos apreciar las teorías sobre la relación entre los evangelios.
Pero no debemos sentir la necesidad de entender todas sus complejidades o de
aceptar una en particular. Lo que estas teorías nos ofrecen es la confianza de
que cada uno de los escritores de los evangelios tuvo la habilidad de extraer
información de múltiples fuentes, y de construir relatos confiables de la vida y las
enseñanzas de Jesús. Cuando vemos coincidencias en sus relatos, tenemos la
oportunidad de considerar las diferentes perspectivas de los evangelistas. Y
cuando leemos material que sólo aparece en uno de los evangelios, podemos
estudiarlo a la luz de los propósitos de ese escritor en particular.
Habiendo considerado la composición de los cuatro evangelios, estamos listos
para dirigirnos a su autenticidad.
Autenticidad
Por ejemplo, el padre de la iglesia del tercer siglo Orígenes quien vivió del
año185 al 232 d. C. sostuvo que sólo los cuatro evangelios que tenemos ahora
en el Nuevo Testamento eran los auténticos.
Un siglo antes, el padre de la iglesia Ireneo quien vivió del año 130 al 202 d. C.
habló colectivamente de los cuatro evangelios en su obra Contra las Herejías,
Libro 3, capítulo 11, sección 8. Escuchemos lo que escribió:
Los Evangelios no pueden ser ni menos ni más de cuatro ... Jesús nos ha dado a nosotros un Evangelio
en cuatro formas compenetrado de un solo Espíritu.
Ireneo dijo que no sabía de ningún momento cuando alguno de los cuatro
hubiera sido disputado o que cualquier otro evangelio diferente fuera usado en la
iglesia.
Había por lo menos tres razones por las que la iglesia primitiva tuvo confianza
en estos cuatro evangelios. Primero, la iglesia los recibió y acepto como
auténticos porque fueron escritos por autores de confianza nombrados en sus
títulos.
Autores de Confianza
Segundo, los primeros cristianos también estaban seguros del lugar de los
evangelios en el canon, por el hecho de que estos libros tenían la aprobación
apostólica.
Aprobación Apostólica
Y tercero, los cuatro evangelios son apoyados por el testimonio de la iglesia del
primer siglo. Los cuatro libros son lo suficientemente antiguos como para que los
testigos oculares de la vida y ministerio de Jesús pudieran rechazar sus relatos.
Y como sucedió, los testigos oculares los confirmaron recibiendo a los
evangelios en las iglesias en una fecha muy temprana.
Testigos en la Iglesia
Dios testifica sobre su propia voz en su Palabra. Pero para nuestro beneficio, podemos ver eventos
históricos que son mencionados en las Escrituras, y podemos ver que existe una correlación con lo que
sabemos de la historia de otras fuentes. En un plano más general, podemos ver que las condiciones
sociales, políticas, geográficas y todos esos tipos de cosas generales mencionadas en la Biblia, son
consistentes con lo que conocemos acerca del período histórico en el que fueron escritos incluyendo la
Palestina del primer siglo cuando los evangelios fueron escritos. Sin embargo cuando vemos en la Biblia
cosas específicas de la historia y las condiciones y circunstancias históricas que ella describe, esto nos
provee una base razonable para conocer que ellas vienen del tiempo en el que ellas dicen que vienen y
que con el testimonio del Espíritu, tenemos la confianza de que es la Palabra de Dios. Así que en el
primero y segundo siglo de la iglesia primitiva, los evangelios como los conocemos, los cuatro evangelios
canónicos, fueron recibidos universalmente como de los apóstoles o de fuentes apostólicas, y fueron
considerados como testigos testimoniales fieles y confiables de lo que Jesús hizo y de lo que él era y de
las cosas que él enseñó. [Rev. Michael Glodo]
Hay muchas razones para creer que los evangelios son confiables, inspirados y tienen todos los hechos.
Lo más importante es que los testigos sellaron su testimonio con sus vidas. Podríamos pensar que antes
de que fueran azotados, golpeados, arrojados a la cárcel, crucificados, uno de ellos diría, "ah, por cierto,
¿sabes? en realidad es sólo una historia." Ellos murieron por lo que dijeron. Ahora, nosotros sabemos
que las personas están dispuestas a morir. La gente muere por sus mentiras muy a menudo. Pero la
mayoría no saben que son mentiras. Pocos morirán sabiendo que es mentira si eso les da poder o
riqueza o prestigio. Ellos no tienen nada de eso, no eran nadie en el mundo, ellos estaban
constantemente en la carrera, se habían empobrecido, se sacrificaron, fueron golpeados, y murieron. Y
ninguno se retractó de su testimonio. Así que podemos estar bastante seguros de que eso pasó. [Dr.
Dan Doriani]
Ahora que hemos examinado el carácter literario de los evangelios y hemos visto
su lugar en la iglesia, estamos listos para observar la unidad entre los cuatro
evangelios.
UNIDAD
Consideraremos la unidad entre los evangelios primero afirmando que cada libro
cuenta la misma historia del reino de Dios, y segundo explorando su énfasis en
Jesús como el único que trae el reino de Dios. Comencemos con la afirmación
de que la misma historia en general es relatada por cada uno de los evangelios
del Nuevo Testamento.
Misma Historia
En general, podemos decir que la historia que se nos dice en los libros de
Mateo, Marcos, Lucas y Juan es el evangelio. De hecho, es por esto que los
mismos libros son referidos como "los evangelios." Ellos cuentan la historia del
evangelio. Pero ¿Cuál es exactamente la historia del evangelio?
Pero en los días de Isaías, Dios no había hecho esto todavía. La profecía de
Isaías esperaba un día en el futuro cuando Dios viniera con poder como rey
sobre toda la tierra. Y las buenas noticias de Mateo, Marcos, Lucas y Juan
cuentan que ese día finalmente ha llegado en Jesús. Todos los escritores de los
evangelios cuentan la misma historia, apuntando hacia Jesús como el que trae
el reino de Dios, y que ha cumplido las profecías del Antiguo Testamento. Estos
fueron los mensajeros con hermosos pies que anunciaron las buenas noticias de
que el reino de Dios ha venido a la tierra a través de su último Rey: Jesús. Esta
historia de la venida del reino provee la unidad general que los cuatro evangelios
comparten. Por eso, no nos debe sorprender que los evangelios del Nuevo
Testamento usan términos como "evangelio" y "evangelizar" con mucho menos
frecuencia que las frases referentes al reino de Dios. Diferentes formas de la
palabra "evangelio" aparecen en sólo veintitrés versículos a lo largo de Mateo,
Marcos, Lucas y Juan. En contraste a esto, frases como "rey" "reino de Dios" y el
término especial de Mateo "reino de los cielos" son usados cerca de 150 veces.
Ahora que hemos entendido que todos los evangelios cuentan la misma historia
del reino de Dios, veamos su énfasis en Jesús como el Rey quien trae el reino
de Dios.
Jesús
Hay muchas maneras en que los evangelios afirman la venida del reino de Dios
en Jesús. Pero para nuestros propósitos en esta lección, nos enfocaremos sólo
en tres. La primera prueba del reino de Dios que mencionaremos es el poder de
Jesús sobre los demonios.
Prueba
Una segunda forma en que los evangelios demuestran que el reino de Dios ha
venido fue a través del poder de Jesús para sanar enfermos y para resucitar
muertos.
La venida del reino también fue vista en la autoridad de Jesús para perdonar
pecados. Escuchemos lo que Isaías profetizó acerca de la venida del Mesías en
Isaías 33:22 al 24:
Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos
salvará... No dirá el morador: Estoy enfermo; al pueblo que more en ella le será perdonada la iniquidad.
(Isaías 33:22-24)
Isaías indicó que sanar y perdonar era una prioridad real de Dios. Y él profetizó
que la sanidad y el perdón eventualmente vendrían a través del Mesías cuando
él restaure el reino de Dios en la tierra.
Jesús asombró a todos cuando anunció que, como el Hijo del Hombre en quien
el reino estaba presente, él tenía la autoridad en la tierra para perdonar pecados.
Con estas pruebas en mente, hablemos acerca del vocabulario que los
evangelios usan para hablar acerca de Jesús y del reino.
Vocabulario
Una razón por la que los cristianos no ven inmediatamente el énfasis de los
evangelios en el reino de Dios es que los escritores de los evangelios usaron
muchas diferentes palabras para hablar acerca de esto. Obviamente, ellos
usaron palabras como rey y reino. Pero también usaron palabras como regir,
gobierno, autoridad, trono, Hijo de David, y muchas otras palabras que
apuntaron a la soberanía y control de Dios.
Los autores del Nuevo Testamento usan un vocabulario muy variado para hablar acerca del reino de
Dios, y no sólo con palabras explícitas, sino que también usan conceptos que se relacionan con él.
Podemos ver por ejemplo que un título para Jesús como Cristo, que significa el Mesías, el Ungido, del
que se habla en el lenguaje del Antiguo Testamento refiriéndose al Rey, el hijo de David. O podemos ver
en una palabra como Kurios, o Señor, un título acerca de Jesús que vuelve a hablar de él como un rey,
alguien como él César, César tenía ese título también. Y así, en el contexto y en el tiempo de los
escritores del Nuevo Testamento, las personas podrían entender la autoridad que conllevaba una
palabra como Señor. Por su puesto la frase más importante que tenemos es la frase "reino de Dios" o en
el caso particular de Mateo "reino de los cielos", y así esa frase puede decirse de dos maneras. Una
acerca de la certeza del dominio del gobierno de Cristo sobre su pueblo, pero también es una idea
verbal, una especie del reino de Dios, la autoridad de Dios gobernando sobre su pueblo. Conceptos tan
relacionados como el concepto de la obediencia por ejemplo, no es explícito en términos del reino de
Dios, pero esta ciertamente implicado en términos de la autoridad del rey y el tipo de obediencia y la
adoración que se pide en relación con Jesús. [Dr. Greg Perry]
Sólo como un ejemplo, la historia de Jesús sanando al hombre paralítico en
Marcos 2:1 al 12 no usa las palabras "rey" o "reino." El versículo 10, sin
embargo, nos fuerza a ver el significado del reino en toda la historia cuando
Jesús dice, "El hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar
pecados." El reino de Dios ha venido a la tierra en los hechos poderosos de
sanidad de Jesús y en sus palabras de perdón. De hecho, contra el contexto de
las profecías del Antiguo Testamento que describen la gloriosa, bendita
naturaleza del reino de Dios, cada cosa buena que hizo Jesús fue una ejemplo
del reino de Dios de una u otra manera.
Desde la expectativa del Antiguo Testamento, especialmente el libro de Isaías, la venida de Dios para
gobernar, reinar y establecer su reino, era la esperanza de un tiempo de restauración, cuando todo se
haría bien. Lo que vemos funcionando en el ministerio de Jesús y en los evangelios mismos es que el
ministerio de sanidad de Jesús, restaurando personas, resucitando muertos, deteniendo hemorragias,
enderezando extremidades y sanando ciegos. No son sólo testimonios del poder y de la autoridad de
Jesús de una manera apologética, no sólo eran manifestaciones del poder de Dios, son de hecho un
testigo de la esperanza de que el reino de Dios, su monarquía restauradora, su reino restaurador está
viniendo y ha venido en Jesús. Esta es una de las maneras en las que podemos ver el reino de Dios
funcionando, incluso al margen del lenguaje del reino de Dios. [Dr. Jonathan Pennington]
Ahora que hemos visto algunas pruebas de que Jesús trajo el reino de Dios y
que consideramos el vocabulario que los evangelios usan para hablar acerca del
reino de Jesús, describamos brevemente las etapas en las que Jesús trajo el
reino.
Etapas
Jesús enseñó que la experiencia actual del reino que el ofreció no era la imagen
completa. Otra etapa del reino estaba por venir. En algún momento del futuro, el
reino de Dios vendría en toda su plenitud. Jesús describió este día futuro en
Lucas 21:27 al 28:
Entonces verán al hijo del Hombre, que vendrá en una nubes con poder y gran gloria. Cuando estas
cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.
(Lucas 21:27-28)
Pero Jesús indicó que él estaba trayendo el reino en etapas. Él inauguró el reino
durante su ministerio terrenal. El reino continúa ahora, con su reinado desde el
cielo. Y éste se consumará o completará en el futuro, cuando el regrese.
En el judaísmo apocalíptico, toda la realidad se dividió en dos períodos: el presente como la mala era y la
era por venir. Y la expectativa es que cuando Dios inauguró el final de su reino, la era por venir, ocurriría
de manera cataclísmica, repentina y absoluta. Nos movemos inmediatamente, del período anterior al
reino hacia la era del reino. Pero en el Nuevo Testamento, tenemos lo que yo he llamado la extensión de
la escatología del Nuevo Testamento, así la era del reino, como estaba prevista en el judaísmo
apocalíptico, es subdividida en dos períodos, el presente o el "actual" reino de los cielos y el que "todavía
no" es el reino de los cielos. [Dr. David Bauer]
Cuando hablamos acerca del reino de Dios, hablamos de que ya ha llegado. Jesús nos enseñó a orar –
"Venga tu reino ahora como en el cielo". Y en ese sentido es que el Rey ha venido, ha inaugurado y
arreglado su reino aquí en la tierra. Pero nosotros esperamos su regreso. La segunda venida de Cristo
será el día en el que todos los beneficios de lo que Jesús hizo cuando vino por primera vez se cumplirán.
Las implicaciones finalmente funcionarán. Y cada creyente tiene el trabajo de anunciar la venida del
futuro Rey cuando ellos salen al mundo con el evangelio. Así nosotros llamamos a la gente a prepararse
para el día que Cristo regrese. Nosotros como creyentes disfrutamos el privilegio de tener a Cristo como
nuestro Señor, vivimos bajo su gobierno pero esperamos el día cuando lo tendremos totalmente
realizado, no sólo para nosotros, sino para toda la creación también. [Dr. Simon Vibert]
La gran ironía de los evangelios es que la muerte de Jesús por la crucifixión fue
al mismo tiempo, el clímax de la hostilidad en contra de su reinado, y la victoria
de su reinado y su reino. Su resurrección y ascensión fueron el camino a su
trono real a la derecha de Dios Padre. Es por eso que Jesús usó cuarenta días
entre su resurrección y su ascensión para enseñar a sus discípulos acerca del
reino de Dios, como Lucas lo registró en Hechos 1:3. En Mateo 28:18, Jesús lo
dijo de esta manera antes de ascender al cielo:
Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. (Mateo 28:18)
El reino de Dios es el tema de las buenas nuevas que une los eventos de la vida
de Jesús en los evangelios. Ellos proclaman las buenas nuevas que Dios ha
cumplido su promesa, que su reino ha llegado en Jesús. Y la vida victoriosa de
Jesús nos asegura que él regresará para consumar su reino, trayéndonos todas
sus bendiciones a plenitud.
VARIEDAD
Aparentes Dificultades
Cronología
Omisión
Las Escrituras hacen esto de vez en cuando, en 2 Crónicas 9:29, el cronista dice
que estaba omitiendo detalles que ya han sido registrados por otros escritores.
Esto también sucede en 1 y 2 de Reyes. Por lo tanto no debería sorprendernos
encontrar que uno de los escritores de los evangelios omitió material importante
que ya ha sido mencionado por otro.
Diferentes Eventos
Discursos Diferentes
Uno de los ejemplos más conocidos es el Sermón del Monte de Jesús en Mateo
5:1 al capítulo 7:29, y el mismo conjunto de enseñanzas en Lucas 6:17 al 49. En
Mateo 5:1, se nos dice que éste tuvo lugar en la ladera de una montaña. Pero en
Lucas 6:17, se nos dice que esto tuvo lugar en un lugar llano.
Hay por lo menos tres maneras de abordar este problema. Primero, ambos,
Mateo y Lucas pueden estar hablando acerca del mismo sermón dado en el
mismo lugar y tiempo. El lado suroeste del Mar de Galilea no es una ladera
escarpada, pero más bien laderas ondulantes que crecen desde el mar. Esta
área elevada también tiene muchas pequeñas áreas que son relativamente
planas, así que la misma geografía puede ser llamada ladera de montaña o un
lugar llano.
En tercer lugar, también es posible que Jesús predicó dos sermones similares
en dos días diferentes, en dos escenarios diferentes: uno en la ladera de una
montaña y otro en un lugar llano. Debido al estilo del ministerio de Jesús es
ciertamente razonable asumir que Jesús repetía muchas de sus enseñanzas a
nuevas audiencias.
Énfasis Distintivo
Debido a que los evangelios fueron escritos por un único autor quien trajo su
propia perspectiva a la vida y ministerio de Jesús, hay diferencias entre los
cuatro evangelios. Conociendo que cada uno de los cuatro evangelios han sido
inspirados por el Espíritu Santo, estamos seguros de que cada relato está libre
de error y no contradice a los otros. Pero eso no significa que no haya
diferencias. El Espíritu Santo usó las personalidades y situaciones ministeriales
de los autores para dar forma a esas diferencias. Por lo tanto, si queremos ser
bendecidos en todas las maneras en las que el Espíritu Santo nos quiere
bendecir, debemos tomar en cuenta los enfoques individuales de los evangelios.
Jesús vio que muchos judíos que fueron testigos de su ministerio pensaban que
él estaba destruyendo la ley de Dios y faltando al cumplimiento de las promesas
del Antiguo Testamento. Es por eso que él dijo con énfasis que él estaba
cumpliendo la ley y los profetas aunque no se veía de esta manera.
No sólo en este pasaje, pero una y otra vez Mateo reportó que Jesús cumplió
muchos aspectos de las Escrituras del Antiguo Testamento, demostrando que él
verdaderamente era el Rey Mesiánico de Israel.
Ahora que hemos visto como el evangelio de Mateo responde nuestras dos
preguntas, exploraremos que tiene que decir Marcos.
¿Quién es Jesús en Marcos?
Este evangelio muestra que Jesús fue el conquistador y sufrido Hijo de Dios.
Sólo en el primer capítulo, Juan el Bautista profetizó la venida de Jesús, y
entonces Jesús comenzó su ministerio público. Él fue bautizado, fue tentado en
el desierto, llamó a sus primeros discípulos, expulsó espíritus malos, y sanó a
mucha gente de diferentes enfermedades. Al echar un breve vistazo, podemos
ver que esta narración llena de acción nos muestra que Jesús era el poderoso
conquistador de los enemigos del reino de Dios. Una lectura más atenta muestra
que Marcos lo presenta como el sufrido Hijo de Dios desde el inicio de su
ministerio. Por ejemplo, en Marcos 1:12 y 13 leemos este relato tras el bautismo
de Jesús:
Y luego el Espíritu le impulsó al desierto. Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por
Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían. (Marcos 1:12-13)
Este énfasis en el evangelio de Marcos nos enseña dos cosas acerca de seguir
a Jesús. Primero, así como los discípulos, no siempre entenderemos a Jesús, de
hecho, es probable que no entendamos muchas cosas en la Biblia. Por lo tanto
tenemos que ser lo suficientemente humildes para reconocer que tenemos
mucho que aprender. Como parte de esto, necesitamos recibir las enseñanzas
bíblicas por fe, sabiendo que la palabra de Dios es verdad aun si a nosotros nos
parece extraña o incorrecta.
Jesús enseñó que necesitamos ser fieles en nuestro compromiso con él.
Debemos estar dispuestos a sufrir como Jesús sufrió, para oponernos a la
tentación y a los ataques espirituales. Pero Jesús no sólo es el sufrido Hijo de
Dios; él es también el Hijo conquistador de Dios. De hecho, él conquistó a través
de su sufrimiento hasta la muerte. Y si nosotros le seguimos fielmente sufriendo
por el reino, seremos recompensados con vida eterna.
El sufrimiento tiene el efecto de enfocar nuestra atención en lo que en realidad es importante, nos damos
cuenta de esto por medio del dolor que sentimos, esto no es todo, hay algo más por lo que estoy
viviendo, todavía confió en Dios en medio de esto porque sé que la realidad de lo que tengo en Cristo es
más grande que mi comodidad, mi seguridad, mi felicidad, y todo lo que me importa. [Dr. John McKinley]
Jesús vino como un siervo sufrido. Y todo el que siga a Jesús necesita tener un lugar en su vida para un
sufrimiento importante. Esto es en gran parte quien es Jesús. Cuando venimos a este mundo, lleno de
sufrimiento, si vamos a ser parte del ministerio de Cristo, necesitamos tener un lugar para el sufrimiento
en nuestras vidas. No sólo nuestro propio sufrimiento, sino el sufrimiento de otras personas con las que
en realidad nos afligimos, invitando sus sufrimiento a nuestras vidas también, y nos convertimos en parte
de eso y ministros en ese contexto. Y cuando entramos en este mundo con una categoría para el
sufrimiento y reconociendo que es uno de los principales caminos por los que Dios quiere que
ministremos cuando seguimos a Cristo, estamos comenzando a entender el corazón de Dios. Y
entonces, Dios nos perfecciona. Este sufrimiento produce carácter, produce esperanza, produce
perseverancia. Y así somos capaces de ver el trabajo de Dios refinando en nuestras vidas, en medio del
sufrimiento, más, que de cualquier otra manera. [Dr. K. Erik Thoennes]
En el mundo romano del siglo primero, una viuda que perdía a su hijo tendría
pocos medios de provisión, y muy poca oportunidad de encontrar trabajo. Al
enfatizar la compasión de Jesús por ella, Lucas señaló que la obra del Señor
como Salvador fue destinada para los pobres y desvalidos. El ministerio de
Jesús para los necesitados e indefensos probó que Dios ha venido a ayudar a
su pueblo.
Como miembros del reino de Dios, podemos estar seguros de que nuestro gran
Rey Jesucristo nos cuidará y suplirá nuestras necesidades.
Y este énfasis en la confianza del Salvador está relacionado a otros dos temas
en el evangelio de Lucas: paz y gozo. Por ejemplo, cerca del inicio del evangelio
de Lucas, en Lucas 2:10 al 14, leemos este anuncio angelical:
Os doy nuevas de gran gozo ... ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con
los hombres! (Lucas 2:10-14)
Otra manera en la que Juan comunica el glorioso mensaje esta en los "Yo Soy"
dichos por Jesús. En estas declaraciones, Jesús alude al nombre de la alianza
de Dios "Yahvé," algunas veces traducido como "Jehová" en Éxodo 3:14, Dios
mismo explicó que el nombre "Yahvé" esencialmente significa "Yo Soy." Jesús
aludió a este nombre en Juan 6:35, donde él dijo, "Yo soy el pan de vida."
También encontramos esto en el capítulo 8:12 y capítulo 9:5 en la frase "Yo soy
la luz del mundo." Y en el capítulo 10:7 y 9 leemos "Yo soy la puerta" en el
capítulo 11:25, está "Yo soy la resurrección y la vida." En el capítulo 14:6. está
"Yo soy el camino, la verdad y la vida," en el capítulo 15:1, encontramos "Yo soy
la vid verdadera." Y en el capítulo 8:58, Jesús hizo el anuncio culminante "Yo
Soy. En cada uno de estos casos, Jesús declaró que él mismo era el portador y
la revelación del sagrado nombre de Dios en el Antiguo Testamento.
Jesús vinculó la salvación de sus seguidores al amor que el Padre tenía por el
Hijo antes de la creación. Su punto fue que nuestra salvación es una
demostración del amor del Padre por Jesús.
Por lo tanto, si Juan retrata a Jesús como el Hijo de Dios que lleva a cabo el plan
eterno de salvación, ¿Cómo responde el evangelio de Juan nuestra segunda
pregunta? ¿Cómo seguimos a Jesús?
CONCLUSIÓN
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