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7,- Política 10 , , .
78 CRISTIAN GARAY V .
des de una intervención militar, para ello pidió los informes del
servicio de Inteligencia, encontrándose con la siguiente sorpre·
sa :
"La lectura de esos Boletines me decepcionó ya
que ellos só lo proporcionaban antecedentes técnicos
de la situación política interna del país. Los numero-
sos análisis que se habían rea lizado no pasaban de
pequeños estudios muy incompletos y de los cuales
sólo se podían extraer muy escasas conclusiones .
La razón del carácter insustancial de todo ello con-
sistía en que !a materia que realmente importaba se
consideraba ' 'tabú" y nadie quería enfrentarla en for·
ma di recta" (24).
A las grandes dudas políticas, los ofici ales respondían
- según Pinochet- excusándose por "razones de Estado",
que en realidad ocultaban su radical ignorancia sobre los te-
mas consultados. En cierta oportunidad, cuenta Pinochet, cuan-
do se les pregunta que harán ellos ante el ascenso al poder
de la UP, Pinochet contesta a desg.ano que es problema de los
civiles y que no metan al medio a los militares (25).
Revisemos la posición de Jorge Alessandri Rodríguez , pre-
sidente en el período entre 1958 y 1964 . Alessandri presenta
el perfil más definidamente continuista de la legalidad libe ra l.
En pri mer lugar debemos destacar los esfuerzos de Alessan-
dri por un desarme regional , posición que dada su novedad
fue llamada "doct ri na Ales sand ri"; saludada ent usiastamente
por la prensa y los gobiernos extranj eros, más sin ninguna re-
percusión concreta. Sin embargo, esta posición del ex Presi·
dente revela la vigencia de una mentalidad qu e vuelve sobre
los temas de la "paz universal", tan caros para el pensamien-
to del sig lo XVIII y sus teorías del "buen salvaje". La posición
de Alessandri - en un momento de estrechez material de las
FF. AA. - fue expuesta a Time y reproducida por El Mercurio
el 22-Xl-59 (p. 33). con largas secuencias, líricas por supuesto,
(26) La polémica se puede seguir en la prensa chil ena entre los meses
de noviembre de 1959 a febrero de 1960. Hay un debate en el Con-
greso al respecto - también- en Cam. de Dípts .. sesión 18, ext r .•
15-Xll-59 y en la ses ión 22, extr., 22-Xll-59, como en Senado, sesión
6, 2-Xll-59 que fue r eproducida en El Mercurio el 5-Xll-59, p. 23.
(27) Mensaje, 1961 , p. 21 .
(28) Aquí hay mucho que comentar. De part ida la actitud opositora a la
políti ca de aisl ami ent o partió de Alessandri y de su grupo; suficien-
te información hay en Chile y el Mundo (1970-73) de J . Fermandois,
pp. 161-163: "Est a política est uvo mot ivada t anto por razones de
política interna" ..." como por motivaciones de la tradición diplomá-
t ica chi lena", p. 162. También en el Mensaje de 1961 se adv ierte
cierta t ensión al hablar de la Declaración de San José que condenó
el comuni smo: "La delegación de Chile, tratanto siempre de evitar as-
perezas, aprobó con su voto", p. 20.
DOCTRINA SCHNEIOER·PRATS .• • 95
GASTOS DE DEFENSA
% del Presupuesto
Promedio chileno 10,0% 9,1%
Promedio Latinoame-
ricano 14,1 % 15,1 %
Promedio sudamericano 15,1% 16,2%
--- --
1964 1965
8, - Política 10 , , .
102 CRISTIAN GARAY V.
(48) Id.
(49) Chile y . . . Fermandois Huerta, Joaquín, pp. 85-89.
DOCTRINA SCHNEIOER·PRATS. . . 103
(55) Id.
(56) El Mercurio, 16-IV-64 "Resumen discurso en proclamación freísta del
Agrario Laborismo". ·
(57) Mensaje Presidencial, 1968, p. 13.
(58) Mensaje . .. 1968, p. 13.
106 CRISTIAN GARAY V.
(63) Cllrta del General R. Viaux al Pdte. Frei, Diario Ilustrado, 27-X-1969
(Varas: 122).
(64) Carta del . ... (Varas: 1984:123).
(65) Carta del ... , (Varas: 1984:127).
108 CRISTIAN GARAY V.
(102) Cómo y por qué muere un Cdte. en Jefe. Entrevista a sus hijos
Raúl y René, en CHILE HOY. 17-Xl-72. p. 8. Nos parece poco con-
fiable la interpretaci ón de s us hijos de Schneider como admi rador
¡·
del C'he Guevara. francamente, demasiado. ¿Propaganda partidaria
para dos hijos ubicados estratégicam ente en puestos fi scales ? El
subrayado es nu estro.
(103) La Segunda, 3-X-70, p. 6.
DOCTRINA SCHNEIDER-PRATS . . . 123
(104) Memorias ... Prats , C., p. 157, la v1s1on de Prats es más equilibrada
que la de sus hijos, y, creemos, más confiable.
124 CRISTIAN GARAY V.
(108) Sus relaciones con Jorge Prat Echaurren, así parecieran demostrar·
lo, creemos interpretar bien su posición de nacionalismo tercermun-
dista, filocomunista, pero no marxista. Ver Memorias de Prats, p. 170.
(109) Memorias Militares ... Edwards, J., p. 10 en MUNDO DINERS N~ 32,
julio de 1985 Santiago.
126 CRISTIAN GARAY V,
r
tatura de Prats, en el sentido de hombre que calibraba los hechos
con habilidad. La debilidad del "pensamiento" de Pickering, por ejem·
plo, se manifiesta : "Yo le voy a decir una cosa. No conozco ninguna
guerra que se haya producido entre dos países democráticos en la
historia d·el mundo" (¿ ?) , p. 13 , en entrevista, CAUCE Nr;, 17,
24-Vll/ 6-Vlll-84.
(112) El Siglo, 7-V-73, p. 9 "Chile seguirá un ordenado proceso institucio-
nal".
DOCTRINA SCHNEIDER·PRATS. ••
127
(126) Posición del PDC. Inserción , debate, Senado, sesión 16, 22-X-70, p. 573.
DOCTRI NA SCHNEIDER·PRATS . . .
133
(127) Texto Estatuto de Garantías. Senado sesión 16, 22-X-70, pp. 574-575.
El subrayado es del original.
marxistas para el destino final del país, sino que utilizó viejos
conceptos de estabilidad, que hacían del Ejército una especie
de fuerza pretoriana presidencial, apta para tomar el control del
país cuando los civiles eran incapaces de hacerlo por sí mis-
mo ... Quizás el antecedente más claro de esta visión estrecha
de la no deliberación está en palabras de Freí:
"La existencia de las FF. AA. emana de la soberanía
misma de la nación. Son ellas los instrumentos con
los cuales el Presidente de la República debe cumplir
sus más altos deberes constitucionales; velar por la
seguridad exterior de la república y conservar el or-
den público interior" (135).
De modo que cuando Prats y los g.enerales allendistas en-
tren en los gabinetes presidenciales, en su condición de Co-
mandantes y para permitir el avance de las medidas guberna-
mentales, encontrarán el terreno abonado por la equivalencia
que tradicionalmente se estableció entre no deliberación y aca-
tamiento presidencialista, llegando en Allende a ser un instru-
mento de gobierno contra la oposición. La etapa de los gabine-
tes mixtos abarca tres etapas. La primera que transcurre entre
su e 1ección hasta noviembre de 1972, donde Allende reformula
la idea de "seguridad nacional" en términos marxistas de sate-
lización comunista (el "antimperialismo"). y dando el asenti-
miento a la difusa doctrina Schneider-Prats de reformismo. La
segunda se abre con el gabinete cívico-militar, jugada maestra
de Allende para que a través del prestigsio de los militares frenar
una resolución civil que le obligara a renunciar. Este período se
extiende entre el 2-Xl-1972 al 27-111-73. El tercer período trans-
curre con el nuevo gabinete civil y los nuevos intentos de un
gabinete militar, que se constituye el 9 de agosto de 1973 con
los cuatro Comandantes en Jefe, hasta su progresiva desinte-
gración: el 18 de ag.osto renuncia el General Ruiz Danyau al mi-
nisterio y Allende le exige la renuncia también a la Comandan-
cia en Jefe de la FACH , en un intento de mantenerlo amarrado
(140) Sobre los problemas prof undos que afectan a esta política de acer-
camiento a las FF.AA., son ilustrativas estas palabras de !U asesor
jurídico Novoa, ¿es posible que Allende la intentará precisamente,
en razón de su escaso vuelo especulativo y considerable habilidad
táctica!. "El Derecho" con mayúscula, la Patria, la Libertad, la Civi-
lización Cristiana y otros conceptos desnaturalizados en la misma for-
ma" " .. . ·no son más que cerrojos de seguridad para la mantención
del r égimen capitalista", entrevista en CHILE HOY, 20-IV-1973.
148 CR ISTIAN GARAY V.
litares sí, pero trabajando en las JAP" ... Es frente a sus pro·
pios partidarios, donde Allende descorre el telón de sus últimas
actuaciones:
"¿Cuándo Chile, cuándo un Gobierno .tuvo la preo·
cupación para dar a las Fuerzas Armadas la jerarquía
que deben tener, y para que su presencia esté más
allá de garantizar la soberanía y la seguridad de
Chile, y participar en el proceso del desarrollo eco·
nómico, porque sin desarrollo económico no hay
auténtica defensa nacional". (La Nación, 19-11-1973,
p. 1. "Queremos que cada cual asuma su responsa-
bilidad") .
Ante el diario L'Unita, en Roma, defenderá su prerroga-
tiva de convocar a los militares al gabinete:
"La formación del Gobierno es prerrogativa del Pre-
sidente. Los ministros militares no han tenido nunca
dudas a este propósito. Por el contrario, me han dicho
explícitamente que se habrían atenido únicamente a
mis decisiones. Es una actitud de absoluta lealtad, se-
gún es tradición de nuestras Fuerzas Armadas" ...
"Más, en general, la colaboración de las Fuerzas Ar-
madas no cesará con la salida de los militares del
Gobierno". (La Prensa, 2-IV-73, p. 12 "Quien se pone
contra la legalidad no puede pretender indulg·encia").
En los meses finales, Allende persiste en identificar a
las FF.AA. con el programa marxista, invocando la unidad en-
tre el "pueblo" y las FF.AA., "algún día la Patria será para to-
dos ... " (El Siglo, 22-V-73, p. 3). Allende juzga a las mismas
dentro del proceso y:
"Quienes califican a esta participación como accio-
nes políticas partidistas no sólo desconocen la po-
sición institucional de las Fuerzas Armadas sino que
les niegan el derecho a conocer íntegramente el país
y sus problemas, imprescindible para la planificación
de la Defensa Nacional". (El Mercurio. 22-V-73, p. 3.
"Satisfacción por desempeño de las FF.AA.").
154 CRISTIAN GARAY V.
(148) Estatuto art. 22 Sesión 16, 22-X-70, Senado. Véanse las explicaciones
del PDC., p. 573 y el informe de Comisión Legislativa, p. 644 (Anexo).
(149) Memorias . . . PRATS, c. pp. 318-319,
158 CRISTIAN GARAY V .
la Institución " (165). Tal como en el caso del coronel (R) Al-
berto Labbé, destituido "por no rendir armas a un tirano"
(Castro). el caso del retiro del Director de la lnstitució_n cau-
só hondo impacto, y ocasionó una violenta intervención de
Prats contra el Colegio de Periodistas, respondida por igual
violencia por la entonces subrogante María Eugenia Oyarzún
(166). Prats argumentaba que al dar a conocer los motivos del
retiro de Canales, se había roto el código de ética y entrado a
censurar su papel de Cdte . en Jefe. Por último invocaba la SN
para decir que este aspecto implicaba incitar a la deliberación
a la oficialidad. Oyarzún le respondió que a la prensa le cabía
informar sobre todo lo que sucedía en el país, conforme al
principio de la libertad de prensa (167). y remataba:
"Nuestro Ejército, nuestra Fuerza Aérea y nuestra Ar-
mada no se deben a ningún partido político. Se de-
ben a la Nación entera. No queremos que intervenga
la política en ustedes, pero no queremos ver tampoco
que algunos, usando seudohabilidad política, preten-
dan usar a las Fuerzas Armadas para propósitos dis-
tintos" (168).
En este ambiente vino el Paro de Octubre de 1972, respues-
ta que los gremios desencadenaron contra el intento totalitario
de la UP. Fue en esta coyuntura, en que Prats fijó la doctrina
Schneider-Prats en su punto más decisivo, es decir como instru-
mento de apoyo presidencial, desde luego el día 2 de noviembre
aceptaría el Ministerio del Interior , con el fin -según dice- de
evitar la Guerra Civil, pero en realidad el de aplasar a la opo·
sición para desarrollar enteramente el programa de la UP. En
el mes de octubre, fu e Prats quien solicitó la cadena obligatoria
Recapitulación
BIBLIOGRAFIA
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CRISTIAN GARAY V.
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