Sergio Ernesto Ríos - Quien Quiera Que Seas PDF
Sergio Ernesto Ríos - Quien Quiera Que Seas PDF
Sergio Ernesto Ríos - Quien Quiera Que Seas PDF
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Quienquiera que seas
Leer para lograr en grande
colección letras
poesía
sergio ernesto ríos
Consejo Editorial: José Sergio Manzur Quiroga, Simón Iván Villar Martínez,
Joaquín Castillo Torres, Eduardo Gasca Pliego, Raúl Vargas Herrera
ISBN: 978-607-495-365-7
Impreso en México
Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio
o procedimiento, sin la autorización previa del Gobierno del Estado de México,
a través del Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal.
SEMEFO
(2006)
La primera edición de Semefo, acompañada de fotografías, fue publicada en la ciudad de Toluca por la
editorial Mirabilis en 2006. Mi agradecimiento en todos los reinos y entrecielos feéricos a Verónica Zamudio
y Samuel Ávalos.
Ella miente para los que la imaginan
Humberto Díaz-Casanueva
11
es un juego de infancia
II
LSD3641
el automóvil
en su decoro trascendente
me digo
he treats me like a ragdoll
el vómito apresura
pocas veces la naftalina
I’m gonna kick tomorrow
a la ficción
de esas nubes melodramáticas
acimut de la cabeza
yo no soy el anticuario
en la predicción de esas nubes
yo no la hibernación mayúscula
yo no el obturador
desde el subsuelo aquí
otro rodeo
esas nubes
guantes de algún dios
eso
el marido de la taxidermista
es un personaje secundario
pero el cielo
aún revolotea a sus anchas
(mástil nórdico)
él me trata (lene)
él me vigila altísimo
17
III
imposible
areté a cucharadas
Beltenebros en cambio
extiende un perfil de Velázquez
lo desprende
de un telegrama de óleos
un sombrero quelonio
me confió la quiromántica
ineluctablemente su número es el dos
dos veces dos
(supra. personaje secundario acto segundo)
y a toda arquitectura
le ofrezco un bostezo desde entonces
y llevo barba
y una visita empírica al tabaco
19
IV
mi cortesana
se llama algunas veces Vulpina
algunas veces Alantoides
la conocí en el vals
no lejos de Salzburgo
dice
él me trata como una muñeca de harapos
has visto mi peluca por ahí
has visto
ay del areté
ay del olor de los idólatras
ven conmigo
21
si vuelvo
entre las aguas pasajeras
de esta fiebre
si vuelvo
con el muñón absorto
llamando a alguien
y es el rumor o el sigilo
de los venenos puntuales
a la hora de la prescripción
y el potaje endeble
él es
me aflige el celofán
entre los dientes
si puedo dibujar
el síntoma y el odio
VI
y dice Ella
y no es breve el rostro
ni la soledad
en halago de la simetría
conheço as tuas obras
que tens nome de que vives
e estás morto
me pregunto
si algún otro animal
24
VII
entiendo un estigma
que la partera no robó
y yo boquiabierto
en el ocio (humo)
en el garabato destas flemas
y yo el delito amniótico
y esos modales
de anguila devuelta a la friolera
mi amor
lleva en las pupilas un libro gótico
quizá un imprevisto
héroe en muletas de Gautier
una afilada aguja que hiere la calle
y con tristes ojos examina los muros
27
VIII
IX
exlánguida
nos divertimos
inventándole coros a tu regreso
a que no pasa la guitarra
a que no roba tu cintura canela
30
no recuerdo
la verdad celofán que inyecté
a la caducidad del plazo
33
te regalo la sombrilla
que persigue una turba
de cerezas estudiadas en novelas de amor
y en el ocio de las canciones de cuna
Los poemas de The Colony Room fueron incluidos en la edición de Mi nombre de guerra es Albión (2010).
37
Jack pudding
Jack Ketch
meet my hell-cat
meet my weak-minded
39
II
hotel those wicked creatures yet do look well favour’d when others are
more wicked días más tarde me ofreció la tregua con un puñado
de semillas castañas frescas y no es que sea un alicaído de la plaza
Trafalgar valga la colombofilia Horatio Nelson pero acepté gra-
cias y habló de su historia y puntualidad porque no nació ahí por-
que la genealogía conducía palabras menos al grumete Antón de
Alaminos porque de grumete a piloto distan leguas y la bendición
de Pío III o Julio II alguno no duró tanto y la intención y el relato no
era completamente fiel luego la ijada señor la ijada de verse redu-
cida a faenas penosas a veces la ijada era un dolor entre las costillas
a veces era todo lo vacío interrogado el éter la ijada por ejemplo de
los que padecen la afección cardiaca y por eso testigos jamases I
have been worth the whistle ahora me saluda un señor ministro de
las artes o algo parecido que admiraba mi obra entera y le tuve que
aclarar que no era el famoso polaco de las fotografías del puerto
de Cádiz sí el compositor de bailes coreógrafo que paseaba de la
mano de uno de los más informados expertos en Velázquez Diego
de Silva Velázquez que si he visto el Don Gaspar de Guzmán y Las
lanzas entonces el punto final hubiera sido un beso entre Edwards
y yo Oh to be in England now that April’s there sabes cómo el pensa-
miento de los católicos hombres de hígado lechoso persiste en su
modo inquisidor is this the promised end? tímido y chocante
41
III
la alcoba vaga es un vidrio oscuro a través del cual veo ese paisaje
which however is quite in order with the disorder of the poem oh course
it is quite
IV
Pero ha sido, un poco, como apagar las luces de una casa y dejar a
la noche sus ficciones.
47
VI
la noche no
el pico del viento gris
he sang
how everything
had nothing more to lose
49
VII
B.
51
IX
mi hermano se casaba
estábamos en el puerto
algo alcanzó a decirme:
tengo miedo
un mirlo iría pausado
un malabar un tumbo aquí
un mirlo iría violento
sin ordenar a la madera
un vaivén un cautiverio
Este libro fue publicado originalmente por el Fondo Editorial Tierra Adentro, en la colección La Ceibita,
como encarte de la revista Tierra Adentro en el año 2010.
55
yo me entiendo:
levas micotelepáticas
lapos frigomesiánicos
56
I. SEMEFO
1. El cuerpo muerto
Philipe Ariès
2. Taxidermia
yo no soy el anticuario
(…)
yo no la hibernación mayúscula
(…)
yo no el obturador
y a toda arquitectura
le ofrezco un bostezo desde entonces
4. 5. El síntoma y el odio
si vuelvo
entre las aguas pasajeras
de esta fiebre
si vuelvo
con el muñón absorto
llamado alguien
si puedo dibujar
el síntoma y el odio
Son los versos que cierran, con una nueva condicional abierta,
una sección que versos antes ha inquirido por la identidad con un
71
7. Testamento ológrafo
y esos modales
de anguila devuelta a la friolera
1
La delicia en miríadas de zapatos que no son solamente un fetiche sino también alusión algo velada
al sabotaje como procedimiento que inutiliza la máquina de las interpretaciones.
73
2
María Moliner (2007). Diccionario de uso del español. Madrid: Gredos, p. 685.
74
9. Exlánguida muñeca
exlánguida
nos divertimos
inventándole coros a tu regreso
Una sutura. Una costura: esa, larga, que corre de la garganta al bajo
vientre del cadáver y lo vuelve a cerrar.
76
3
Alberto Quintero Álvarez (1979). Poesía y prosa (prólogo de Eugenio Trueba Olivares). México:
Ediciones del Gobierno del Estado de Guanajuato.
4
Ibídem, p. 86.
5
Ibídem, p. 9.
77
6
Luigi Ficacci (2003). Francis Bacon (1909-1992). Alemania: Taschen, p. 61.
79
meet my hell-cat
meet my weak-minded
tiradero que solían ser los estudios de Bacon sino en medio. Para
ello Ríos se vale de un procedimiento similar a la composición en
trípticos que distingue una etapa de la producción pictórica de
Bacon: “El observador ya no ostenta el privilegio de un punto de
vista central, sino que ocupa un estado de exclusión o de testimo-
nio complementario”.7
La siguiente sección (III) da un nuevo viraje respecto a las
referencias sobre las que veníamos apuntalando un intento de
interpretación del conjunto; un conjunto que parece serlo más por
yuxtaposición que por subordinación de elementos. Se trata de una
intervención, a manera de glosa o comentario intercalado, sobre
una carta redactada en inglés por Fernando Pessoa para referirse a
su experiencia de haber escrito un poema inspirado en un cuento
de Edgar Allan Poe. Carta que nunca fue enviada, ni siquiera con-
cluida. Vuelve aquí, por partida doble, la enunciación confesional,
el Yo de la comunicación privada (sobre literatura pero sin inten-
ción literaria) y el Yo glosador en contrapunto.
La tensión, el juego de espejos sostenido hasta aquí entre
poesía y pintura a través de la utilización del personaje de Francis
Bacon, da una nueva torsión para irrumpir en la sección cuarta bajo
el amparo de dos versos que aparecen en “Sister Helen” de Dante
Gabriel Rosetti:
7
Ibídem. p. 59.
81
1. Gigante
yo me entiendo
levas micotelepáticas
lapos frigomesiánicos
2. Monstruo
9
http://www.henciclopedia.org.uy/autores/Gomezchans/Mujernormal.htm. Fecha de consulta: 1 de
enero de 2012.
88
3. Pareidolia
Quienquiera que seas es el título bajo el cual se reúnen los tres con-
juntos de textos glosados en los párrafos anteriores. Es, también,
10
Juan Eduardo Cirlot (2001). Diccionario de símbolos. Madrid: Siruela.
90
EPÍLOGO
APUNTES PARA QUIENQUIERA. Ángel Ortuño
I. SEMEFO 63
II. La sala de operaciones del caníbal 76
III. Las líneas en zigzag de lo perfectamente inverosímil 84
Quienquiera
que seas, de Sergio Ernesto
Ríos, se terminó de imprimir en xxxxxxxx
de 2015, en los talleres gráficos de xxxxxxxxxxxxxx
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx. El tiraje consta de mil ejem-
plares. Para su formación se usó la familia tipográfica Borges, dise-
ñada por Alejandro Lo Celso para la fundidora PampaType. Concepto
editorial: Féliz Suárez, Hugo Ortíz, Juan Carlos Cué y Lucero
Estrada. Formación: Esmaragdaliz Villegas Pichardo. Portada:
Iván Emmanuel Jiménez. Cuidado de la edición: Eridania
González Treviño y el autor. Supervisión en imprenta:
Esmaragdaliz Villegas Pichardo.
Editor responsable: Félix Suárez.
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