Analis de Novela Pobre Negro
Analis de Novela Pobre Negro
Analis de Novela Pobre Negro
Rómulo Gallegos ambienta esta historia en la segunda mitad del siglo XIX,
tomando como fondo el extenso período histórico entre la Abolición de la
Esclavitud y el fin de la Guerra Federal en Venezuela. Intenta hacer un retrato
sobre las desigualdades sociales reinantes en esa época, donde a pesar del
decreto de abolición de la esclavitud firmado por el Libertador durante la guerra de
independencia, pocos años después de la muerte de éste, los negros continuaron
siendo explotados por parte de los grandes hacendados mantuanos (blancos
criollos).
La acción transcurre en una época bárbara de la nación venezolana, cuando
cundía la guerra civil. En las haciendas cacaoteras de Barlovento, Gallegos
entremezcla y enfrenta al negro y el blanco, en su centenaria relación de
dominación y atracción. Así como el ambiente de “Doña Bárbara” es el llano y el
de “Canaima” la selva, el de “Pobre negro” es la costa.
La acción se sitúa en una hacienda, lejos de la ciudad. Se trata de espacios
idílicos, paradisíacos, casi fuera de la realidad. Como en otras novelas del autor,
se muestra una familia que vive una vida feliz y tranquila en una hacienda, lejos de
los centros urbanos. La diferencia es que aquí el mestizo que se va a la guerra no
destruye su mundo anterior, al contrario, se empeña en protegerlo. La historia es
rescrita desde la visión del esclavo, que además la pone en entredicho.
En esta novela “los blancos” son mostrados débiles, pusilánimes, prácticamente
sin objetivo reales en la vida: estudian, se casan, administran la herencia y así van
pasando de generación en generación. “He aquí el abismo donde había de
sucumbir, presa del vértigo, el alma atormentada de Ana Julia Alcorta, una
misteriosa fiebre errante, congojas, ahogos y de pronto desmayos...” De la unión
de una mujer “blanca” débil frente a un negro fuerte e instintivo surge un mestizo
que no pertenecerá por su condición ni a un grupo social ni a otro, permanecerá
en una especie de limbo étnico, que será como un caparazón protector mientras
sea un niño, después la cruda realidad se encargará de hacerlo un sujeto
escindido y solitario frente a lo que será su desubicación social.
“Don Nadie” es el nombre con que los dueños de la hacienda se refieren al
mestizo. Para salir de ese espacio se irá a la guerra a reconocerse, no a buscar el
enriquecimiento y surgimiento social, “-seguiré yo sólo –le contestó-. Mi guerra la
llevo por dentro y no se acabará sino conmigo [...] alguien me dijo una vez que en
esta guerra se iban a encontrar los hombres a sí mismos y ha resultado verdad.”
Es un héroe que encontrará ubicación histórica y social en la guerra. Este héroe
razona antes de actuar, mide las consecuencias de sus actos y se sobrepone a las
circunstancias que lo rodean.