Brevario Divna Voluntad PDF
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Primera Semana
Dia de la Divina Voluntad
Dia de la Santisima Trinidad
Dia de los Angeles
Dia de San José
Dia de la Santisima Eucaristía
Dia de la Pasión
Dia de la Santisima Virgen María
Segunda Semana
Dia de la Divina Voluntad
Dia de la Santisima Trinidad
Dia de los Angeles
Dia de San José
Dia de la Santisima Eucaristía
Dia de la Pasión
Dia de la Santisima Virgen María
Tercera Semana
Dia de la Divina Voluntad
Dia de la Santisima Trinidad
Dia de los Angeles
Dia de San José
Dia de la Santisima Eucaristía
Dia de la Pasión
Dia de la Santisima Virgen María
Cuarta Semana
Dia de la Divina Voluntad
Dia de la Santisima Trinidad
Dia de los Angeles
Dia de San José
Dia de la Santisima Eucaristía
Dia de la Pasión
Dia de la Santisima Virgen María
SEMANA I
DIA DE LA DIVINA VOLUNTAD
PRIMERAS VISPERAS
Tú que eres la Reina de este Reino admítenos, como hijos tuyos, a vivir en él, para que ya no
esté desierto sino poblado de hijos tuyos.
Por eso, Reina Soberana, a ti nos confiamos, para que guíes nuestros pasos en el Reino de la
Divina Voluntad.
Estrechados a tus manos maternas guiarás todo nuestro ser, para que vivamos para siempre
en la Divina Voluntad.
Como a Madre nuestra te hacemos la entrega de nuestra voluntad para que nos la cambies por
la Divina.
Todo sea para gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
(ant. 1) Yo, tu todo, merezco que me ames conforme a mi amor por ti.
(Salmo 1) (Vol. I)
pues no te deja escuchar claramente mi voz, no me deja depositar en ti mis gracias, no te deja
enamorar completamente de mí.
Prométeme que serás todo mío, y así pondré manos a la obra, para hacer de ti todo lo que
quiero.
Tienes razón en decirme que por ti mismo nada puedes hacer; no temas, yo haré todo por ti; tú
dame tu voluntad y eso me basta.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Yo, tu todo, merezco que me ames conforme a mi amor por ti.
(ant. 2) El ideal que yo tengo sobre ti, para mostrar mi obra, no es de cosas prodigiosas.
(Salmo 2) (Vol. III, 21 Mayo 1900)
Mi ideal es el de absorberte en mi Voluntad y hacer de tu voluntad una sola cosa con la mía,
hacer de ti un perfecto ejemplar de uniformidad con mi Voluntad.
Lo que yo trato de hacer contigo, es hacerte llegar al estado más sublime, hacer de ti el más
grande prodigio, el milagro de los milagros.
Mi Voluntad te hará adquirir las virtudes más heroicas y sublimes, que ninguna criatura
puede superar.
Es tan alta la perfección del alma fundida en mi Voluntad, que llega a obrar como Dios mismo.
No viviendo ya en ella su propia voluntad, sino la misma Voluntad de Dios, posee en propio la
potencia, la sabiduría, la santidad y todas las demás virtudes que Dios posee.
El alma que llega a vivir solamente de mi Voluntad es reina de todas las reinas y su trono está
tan alto, que llega hasta el trono del Eterno Dios;
entra en los secretos de la Augusta Trinidad, y participa del recíproco amor que hay entre el
Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
¡Oh, cómo todos los ángeles y los santos la honran, los hombres la admiran y los demonios la
temen, descubriendo en ella al ser divino!
Gloria al Padre...
(ant. 2) El ideal que yo tengo sobre ti, para mostrar mi obra, no es de cosas prodigiosas.
(ant. 3) ¿Sabes por qué el nacimiento de mi Madre Celestial encierra en sí la perfección y todas
las maravillas y prodigios juntos?
(Salmo 3)
Porque naciendo ella, no solamente vino al mundo la más pura criatura, la santa, la hermosa,
la Inmaculada; sino que con ella nació también el Don de la Divina Voluntad en las criaturas.
Este Don había sido generado y depositado en esta santa niña con el fin de formar en ella su
misma vida operante y creciente.
El liberar a mi Madre del pecado original y concederle la vida divina, habría sido ciertamente
muy poca cosa para nuestra potencia y sabiduría.
Lo que por el contrario sorprendió y llamó la atención del cielo y de la tierra fue el nacimiento
de mi Divina Voluntad en ella.
Gloria al Padre...
(ant. 3) ¿Sabes por qué el nacimiento de mi Madre Celestial encierra en sí la perfección y todas
las maravillas y prodigios juntos?
RESPONSORIO (Vol. I)
G. Con el fin de observar todas tus acciones, * iré junto contigo a donde quiera que vayas.
T. Con el fin de observar todas tus acciones, iré junto contigo a donde quiera que vayas.
G. Para dirigir y equilibrar todos los movimientos de tu corazón,
T. * iré junto contigo a donde quiera que vayas.
G. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
T. Con el fin de observar todas tus acciones, iré junto contigo a donde quiera que vayas.
Madre Santa, encierra la Divina Voluntad en nuestras almas, para que tome el
(ant. de alab.)
primer lugar, como le corresponde, y forme ahí su trono y su morada.
(La Virgen María 1ª medit.)
Cántico de alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
Madre Santa, encierra la Divina Voluntad en nuestras almas, para que tome el
(ant. de alab.)
primer lugar, como le corresponde, y forme ahí su trono y su morada.
INTENCIONES
+ Fundiéndonos en la Divina Voluntad, para que su Reino se establezca en toda su plenitud
entre nosotros, oremos: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Unidos a nuestra Madre Santísima, con sus mismas oraciones, sus mismas súplicas y
suspiros te pedimos:
+ Para que el prodigio de la vida operante de la Divina Voluntad en nuestra Madre Santísima
nazca y crezca también en nosotros:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
O Dios, que en un exceso grandísimo de tu amor por nosotros nos has dado por Madre a la
Santísima Virgen María, haz que también sea Madre de cada uno de nuestros actos, para que
la actividad de tu Divina Voluntad obre plenamente en nosotros. Por Cristo Nuestro Señor.
Amén.
COMPLETAS I
HIMNO
¡Oh Madre Santísima, tu Corazón Inmaculado se consuma en la Santa Voluntad del Altísimo
que en ti vive y reina soberana!
¡Con tu dulce sonrisa encantas a tu Señor y la pureza de tus miradas hieren su Corazón!
¡Con las cadenas de tu amor tú encadenas al Creador y sobre las alas de tu amor nos traes el
Reino de la Divina Voluntad!
¡A ti, oh Padre Eterno, al Hijo y al Espíritu Santo divina satisfacción, infinito amor e inmensa
gloria y reparación! Amén.
Cuando al orar no te sientas recogido no debes pensar en otra cosa sino en mantenerte
tranquilo en ese estado, sin pensar en el motivo por el cual no puedes orar.
Humíllate confesándote merecedor de cualquier sufrimiento y privación mía, para que no vaya
a suceder que tú mismo te provoques las distracciones.
Quédate tranquilo como un corderito que mientras es sacrificado lame la mano de su verdugo.
Así tú, mientras te veas acosado por las distracciones, abatido y solo, deberás resignarte a mis
disposiciones y darme gracias de todo corazón.
Me ofrecerás todas tus amarguras, tus angustias y los fastidios que sientas, como sacrificio de
alabanza, de satisfacción y en reparación de las ofensas que se me hacen.
Tu oración entonces, a pesar de las distracciones, subirá hasta mi trono, como incienso
perfumado, herirá mi Corazón y derramaré sobre ti nuevas gracias y carismas.
Es así como debes comportarte en tal estado, para adquirir méritos cuando tú creías
desmerecer.
Gloria al Padre...
RESPONSORIO
G. Déjame derramar en ti mis amarguras, * que ya no puedo contenerlas yo solo en mí.
T. Déjame derramar en ti mis amarguras, que ya no puedo contenerlas yo solo en mí.
G. Ten compasión de mi doloroso estado,
T. * que ya no puedo contenerlo yo solo en mí.
G. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
T. Déjame derramar en ti mis amarguras, que ya no puedo contenerlas yo solo en mí.
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Oh Dios, que en tu infinita bondad nos has dado a conocer el misterio de tu Voluntad para
realizarlo en la plenitud de los tiempos, dispón nuestras almas, para que le demos muerte a
nuestra voluntad humana y vivamos siempre en tu Divina Voluntad. Por Cristo Nuestro
Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Sálve Regína
LAUDES
INVITATORIO
G. Señor, abre nuestros labios.
T. Y tu Voluntad en nosotros ore y alabe.
(ant) ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
Vengan, alabemos al Dios Trino y Único, bendigámoslo, fuente de todo bien, fundámonos en él
para adorarlo amarlo y glorificarlo, y nuestro espíritu exulte en su Fiat. (ant.)
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
¡Oh inefable orden del amor divino, tú sólo debes ser la única ley de mi corazón!
¡Como se unen plácidos dos arroyos en un solo río dos gotitas en una sola gota de agua dos
flamas en una sola luz,
así Jesús, concédeme un constante olvido, que todo tu Querer se compenetre en el mío!
¡Haz que yo venga a depender, Señor, de tus más mínimos deseos, quiera todo lo que tú
quieres, desee y anhele sólo lo que tú quieres!
¡En el Fiat del Padre, en el Fiat del Hijo y en el Fiat del Espíritu Santo! Amén.
(ant. 1) ¡Oh, dice Jesús, qué coloquios tan espirituales tenía yo con mi Madre y con mi padre
San José en Nazaret!
(Salmo 1) (Vol. I)
Siempre que te dejas llevar por pláticas prolongadas de cosas indiferentes o innecesarias, son
estas conversaciones que a mí no me agradan;
todo esto te llena la mente, de cosas que no me pertenecen y te rodean el corazón de un polvo
nocivo,
y este polvo nocivo te hace perder la eficacia de mi gracia dejándola débil y sin vitalidad.
Imítame cuando yo estaba en la casa de Nazaret, que tenía mi mente ocupada solamente en lo
que se refería a la gloria de mi Padre, y a la salvación de las almas.
Mi boca no se abría sino para hablar de cosas santas, buscando con mis palabras incitar a los
demás a reparar las ofensas que le hacían a mi Padre.
De este modo yo hería los corazones, los cuales, deshechos por el dolor y suavizados por la
gracia, eran atraídos a mi amor.
Todo lo que se decía en Nazaret era referido a Dios, todo lo que se hacía era referido y dirigido
a él. ¿Por qué no haces tú lo mismo?
Gloria al Padre...
(ant. 1) ¡Oh, dice Jesús, qué coloquios tan espirituales tenía yo con mi Madre y con mi padre
San José en Nazaret!
tómalo y tenlo siempre contigo y mientras lo tienes contigo, ten tu mirada interior fija en él.
contémplalo únicamente en tu interior, que con sólo contemplarlo comprenderás todo, harás
todo y darás satisfacción por todos;
esta es la belleza del alma interior, que sin hablar, sin ninguna instrucción, fácilmente, con
solo mirar simplemente a Jesús, todo lo entiende y todo lo hace.
De este modo caminarás hasta la cima del Calvario y al llegar ahí, ya no lo verás como un niño,
sino crucificado; y tú quedarás crucificado junto con él.
No temas, que tu estudio sea el tener tu mirada interior siempre fija en él,
esto tiene tanta fuerza que todas las demás fuerzas humanas y diabólicas quedan debilitadas y
derrotadas.
Gloria al Padre...
(ant. 3) Señor, me falta todo, no tengo nada más que mi propia nada.
(Salmo 3) (Vol. I)
No temas, pues poco a poco haremos todo. Conozco cuánto eres débil, pero es de mí de quien
adquirirás la fuerza, la constancia y la buena voluntad para realizar lo que te será dicho.
Quiero que seas recto en el obrar, un ojo debes tenerlo fijo en mí y el otro a lo que haces.
Quiero que las criaturas desaparezcan totalmente de tu vida; así que cuando te den alguna
orden harás todo como si yo mismo directamente te hubiera dado la orden.
De manera que con tu mirada fija en mí, no juzgues a nadie ni te fijes si la cosa es justa o
injusta, fácil o difícil.
Cerrarás los ojos a todo lo que se te ordene hacer, y los abrirás para verme sólo a mí, pensando
que yo estoy siempre a tu lado para ver como te comportas; y con frecuencia me dirás:
“Señor, dame la gracia de hacer bien todo lo que sólo por ti quiero iniciar continuar y terminar;
no quiero volver a ser esclavo de las criaturas.”
De modo que si caminas, hablas, actúas, o haces cualquier otra cosa, lo harás con la única
finalidad de complacerme y para mi mayor gloria.
Gloria al Padre...
(ant. 3) Señor, me falta todo, no tengo nada más que mi propia nada.
RESPONSORIO (Vol. I)
G. Si quieres llegar a ser algo grande en mí, estímate siempre nada: sólo entonces * derramaré
sobre ti mi todo.
T. Si quieres llegar a ser algo grande en mí, estímate siempre nada: sólo entonces derramaré
sobre ti mi todo.
T. Si quieres llegar a ser algo grande en mí, estímate siempre nada: * sólo entonces derramaré
sobre ti mi todo.
Infundiré tanto amor y tanta gracia en ti que nadie podrá llegar a amarme y a
(ant. de agrad.)
desearme como tú. (Vol. IV, 19 Septiembre 1900)
Cántico de agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
Infundiré tanto amor y tanta gracia en ti que nadie podrá llegar a amarme y a
(ant. de agrad.)
desearme como tú.
INTENCIONES
+ Jesús, te pedimos que el Reino de tu Divina Voluntad se extienda sobre toda la tierra con la
misma plenitud con que reina en el cielo: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Para que reconozcamos en todas las cosas creadas los tesoros de la Divina Voluntad
escondidos en ellas:
+ Para que todos los hombres reconozcan a Dios en su inmenso “te amo” que en cada
circunstancia de nuestras vidas nos manifiesta:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Señor, tú que nos has escogido desde antes de la creación del mundo para ser santos e
inmaculados ante tu presencia en tu Divina Voluntad, concédenos el poder vivir siempre en tu
Santa Voluntad para darte toda aquella gloria divina que tú esperas recibir de nosotros. Por
Cristo Nuestro Señor. Amén.
SEGUNDAS VISPERAS
¡Tu continuo penar me consuela y conforta, en las continuas ofensas que recibo de las
criaturas!
¡Es tanto mi amor por ti, que me veo obligado a esconderlo en parte, para que tú no
enloquezcas, y te impida seguir viviendo!
¡Tú eres mi templo vivo, en el cual, unido al Padre y al Espíritu Santo, yo me complazco y me
gozo! Amén.
¡Animo, hijo mío, no temas, el amor sustituye a todo, sigue poniendo tu voluntad en la mía,
para que así puedas hacer lo que yo quiero!
De modo que si alguna vez faltas en algo, yo te supliré a ti; así que no temas.
Pero debes saber que el verdadero amor es ingenioso y el ingenio sabe hacer de todo,
especialmente cuando en el alma existe un amor amante.
Un amor que llega hasta hacer propios los sufrimientos de la persona amada, es un amor
heroico, semejante al mío. Si en ti llegara a existir este amor, me complacerías siempre.
Así, cuando yo sea injuriado y ofendido con toda clase de ultrajes, encontraré en ti uno que
verdaderamente me ama, me compadece y me compensa por todos.
Yo entonces pondré mis ojos en ti, me olvidaré de todas las ofensas y colmaré de tantos favores
y gracias, incluso a quienes me han ultrajado.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Al menos tú, hijo mío, seme agradecido.
(ant. 2) Todas las cosas tienen su origen en la fe; quien es fuerte en ella, es fuerte también en el
sufrimiento.
(Salmo 2) (Vol. VI, 20 Marzo 1904)
Quien posee la fe encuentra a Dios en todo, lo descubre en todas sus acciones, lo toca en cada
movimiento, y cada nueva ocasión que se presenta es para él una nueva revelación divina que
recibe.
Por lo tanto, permanece fuerte en la fe; porque en todas las circunstancias y acontecimientos
de la vida la fe te suministrará la fuerza y te hará estar siempre unido a mí.
Gloria al Padre...
(ant. 2) Todas las cosas tienen su origen en la fe; quien es fuerte en ella, es fuerte también en el
sufrimiento.
(ant. 3) Solamente la paz es la que hace que se conozca si el alma verdaderamente busca a Dios.
(Salmo 3) (Vol. VI, 9 Septiembre 1904)
En cuanto el alma se sale del ambiente de la paz, se sale del ambiente divino y viene a
encontrarse en el ambiente humano o diabólico.
Es solamente la paz la que hace que se conozca si el alma busca a Dios, por Dios, o por sí
misma; porque si es a Dios a quien busca, el alma jamás se turba.
Se puede decir, por lo tanto, que la paz de Dios y la paz del alma, se unen la una a la otra, y
alrededor del alma se ensanchan los confines de la paz, de manera que para ella todo se
convierte en paz, hasta las mismas guerras.
En cambio, si el alma se turba, aunque sea en las cosas más santas, se ve que en el fondo no
estaba Dios sino el propio yo o algún fin humano.
Así pues, cuando no te sientas sereno, entra un poco en ti mismo, para ver que es lo que hay en
el fondo que te turba, destrúyelo y encontrarás la paz.
Gloria al Padre...
(ant. 3) Solamente la paz es la que hace que se conozca si el alma verdaderamente busca a
Dios.
Cántico de alabanza
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Señor, haz que nuestra vida sea un acto continuo de Voluntad Divina: ¡Ven Divina
Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Para que viviendo en nuestra nada, tú que eres el todo puedas reinar plenamente en
nosotros:
+ Para que todas las almas aprovechen plenamente los inmensos beneficios que tu Santísima
Voluntad constantemente nos da:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Padre santo, tú que has querido extender la sombra fecundísima del Espíritu Santo sobre la
Santísima Virgen María, generando en ella a tu Verbo Eterno, Jesús, haz que esa misma
sombra divina fecunde todos nuestros actos y que cada uno de ellos sea transformado en una
vida de tu hijo Jesús. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén
COMPLETAS II
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
HIMNO (Vol. IV, 24 Diciembre 1902)
¡Dulcísimo Jesús, sufrir yo quiero, que dándome el sufrimiento, más que amor tú me darás!
¡Porque para merecer toda tu simpatía, el solo y único medio es el padecer por amor a ti!
¡En la Divina Voluntad, gloria y amor a ti, víctima divina, amorosísimo Jesús! Amén.
(ant.) La obediencia es tan impertinente y tan fuerte que humanamente, llega a ser
incomprensible.
(Salmo) (Vol. II, 17 Agosto 1899)
La obediencia da muerte a todos los vicios, y quien debe darle muerte a otro debe ser fuerte y
valeroso;
Si esto es necesario para darle muerte al cuerpo que es tan frágil, más aún lo será para darle
muerte a los vicios y a las propias pasiones; y esto es tan difícil, porque a veces aunque parecen
muertos, comienzan a revivir.
Esta diligente señora obediencia está siempre en movimiento y continuamente está espiando,
y si ve que el alma pone la mínima dificultad a lo que se le ordena, temiendo que algún vicio
pueda comenzar a revivir en su corazón,
le da tanta guerra y no la deja en paz hasta que el alma se postre a sus pies y adore en mudo
silencio lo que ella desea.
¡Ah, sí, no existe verdadera paz sin la obediencia! y si parece que se goza de alguna paz, esa
paz es falsa, porque está de acuerdo con las propias pasiones, pero jamás con las virtudes,
Así que con las demás virtudes incluso las más sublimes, se puede dar el amor propio, pero con
la obediencia jamás.
Gloria al Padre...
(ant.) La obediencia es tan impertinente y tan fuerte que humanamente, llega a ser
incomprensible.
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Oh Padre adorable, escucha la oración de tu hijo Jesús, que te ha pedido por nosotros, para
que todas nuestras acciones sean tan conformes a las suyas, que ya no se puedan llegar a
distinguir las unas de las otras, y así se cumplan en nosotros tus eternos designios. Por Cristo
Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Sálve Regína
V
(Semana I) DIA DE LA SANTISIMA TRINIDAD
LAUDES
INVITATORIO
G. Señor, abre nuestros labios.
T. Y tu Voluntad en nosotros ore y alabe.
(ant) ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
Vengan, alabemos al Dios Trino y Único, bendigámoslo, fuente de todo bien, fundámonos en él
para adorarlo amarlo y glorificarlo, y nuestro espíritu exulte en su Fiat. (ant.)
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
¡Oh Santa virtud de la fe, tú elevas el alma a Dios, y les das la vida a todas las virtudes, pues
sin ti no tienen vida!
¡Tú nos vivificas, nos santificas, tú espiritualizas a quien te posee; tú eres Dios mismo: quien te
posee, posee a Dios!
¡Oh amadísimo Dios nuestro, llena nuestros corazones de fe, para creer como María Santísima,
y seguirte y amarte como ella! Amén.
Tú debes saber que cuando un alma se ha humillado estando convencida de haber hecho mal,
no debe ya seguir pensando en el pasado.
porque mientras siga queriendo estar sumergida en esas sucias ideas de su pasado, impedirá
que mi amor le haga emprender el vuelo hacia el cielo.
Mira, yo ya ni me acuerdo del mal que tú has hecho, pues todo lo he olvidado perfectamente. O
¿es que ves algún rencor en mí? O ¿ves alguna sombra de mal humor hacia ti?
Gloria al Padre...
(ant. 2) Las llamas del purgatorio no tendrán nada que hacer con el alma que se entrega
totalmente a mí.
Cuando un alma llega a hacerme dueño de su mente, de sus brazos, de su corazón, de sus pies
y de todo su ser, el pecado no puede reinar en ella.
Además, siendo yo santo, me resulta difícil tener algo que no sea santo.
(ant. 3) El homenaje más preciado que se me puede ofrecer es el desear morir para poder unirse
a mí.
(Salmo 3) (Vol. IV, 6 Enero 1902)
porque cada alma tiene el poder de entrar al cielo, habiéndole yo donado como pasaporte todos
mis méritos, virtudes y obras.
Además de todo esto, añadiendo los méritos propios, forma un segurísimo pasaporte para
poder entrar a donde quiera y ganarse el respeto de todos.
Si tú, de hecho, no tienes miedo de morir, es porque ya has tratado conmigo, y has
experimentado cuán dulce y amable es la unión con el Sumo Bien.
Recuerda pues que el homenaje más preciado que se me pueda ofrecer es el desear morir para
poder unirse a mí.
Esta es la más bella disposición del alma para purgarse y sin ningún intervalo, pasar
directamente al cielo.
Gloria al Padre...
(ant. 3) El homenaje más preciado que se me puede ofrecer es el desear morir para poder unirse
a mí.
RESPONSORIO (Vol. I)
G. Hijo mío, sería mejor que te ocuparas de nuestro amor recíproco, * en vez de pensar en el
pasado.
T. Hijo mío, sería mejor que te ocuparas de nuestro amor recíproco, en vez de pensar en el
pasado.
G. Por eso, de ahora en adelante trata de complacerme y estarás siempre en paz,
T. * en vez de pensar en el pasado.
G. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
T. Hijo mío, sería mejor que te ocuparas de nuestro amor recíproco, en vez de pensar en el
pasado.
(ant. de agrad.) Todos los sufrimientos y las cruces son diferentes modos con que yo llamo a las
almas. (Vol. VI, 5 Marzo 1904)
Cántico de agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
(ant. de agrad.) Todos los sufrimientos y las cruces son diferentes modos con que yo llamo a las
almas.
INTENCIONES
+ Padre santo, haz que tu Santa Iglesia pueda reflejar fielmente la imagen de tu Hijo Jesús en
la santidad de tu Voluntad: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que todos los hombres se rindan a los tantos modos con que tu Voluntad Divina los
llama a amarte en cada momento:
+ Haz que todos nuestros actos hechos en la Divina Voluntad colmen todas nuestras faltas de
amor:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Padre santo, escucha la oración de tu hijo Jesús, para que por medio del Espíritu Santo reine
completamente el Don de tu Divina Voluntad en nuestras almas y en toda la humanidad. Por
Cristo Nuestro Señor. Amén.
VISPERAS
¡Estás en todo lugar pero tienes tu centro! ¡Te veo, te siento, eres mi vida, te limitas en mí,
pero permaneces siempre inmenso y nada pierdes de ti mismo!
¡Oh Espíritu purísimo, tú todo lo penetras! ¡Con tu mirada todo lo ves: las iniquidades, las
inmundicias de los hombres, pero permaneces siempre puro, santo, inmaculado!
¡Gloria y amor a ti Altísima Majestad, siempre santa e indivisible Trinidad, Padre, Hijo y
Espíritu Santo, en la unidad de tu Santísima Voluntad! Amén.
(ant. 1) Para venir a redimir al hombre escogí a mi Madre porque era pequeña.
(Salmo 1) (Vol. III, 12 Enero 1900)
I
El conocimiento de sí mismo sin la humildad hace daño y no sirve para nada, pero cuando
genera la humildad es preciosísimo.
Ah, sí, la humildad llama a la gracia; la humildad rompe las cadenas más fuertes; supera
cualquier muro de división que pueda haber entre Dios y el alma y a él regresa.
La humildad es una pequeña planta, pero que siempre está verde y florida, y que no puede ser
dañada por los gusanos.
Ni el viento, ni el calor, ni el granizo podrán hacerle daño, o hacer que se seque en lo más
mínimo.
La humildad es la planta más pequeña, pero desarrolla unas ramas altísimas, que penetran
hasta el cielo y se entretejen alrededor del Corazón de Jesús;
y solamente las ramas que salen de esta pequeña planta tienen libre acceso en ese Corazón
adorable.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Para venir a redimir al hombre escogí a mi Madre porque era pequeña.
(ant. 2) Solamente yo puedo decir que soy humilde, a la humildad en el hombre se le debería
llamar más bien conocimiento de sí mismo.
(Salmo 2) (Vol. III, 12 Enero 1900)
II
La humildad es como la hierbita que sale en el camino por el que todos pasan; así, la
humildad, cuando la pisan desaparece, pero de inmediato vuelve a salir aún más hermosa que
antes.
La humildad es como un negociante astuto que sabe comerciar muy bien con sus riquezas,
pues no desperdicia ni siquiera una moneda de la gracia que se le concede.
La humildad es la llave de la puerta del cielo, por lo que nadie puede entrar al cielo si no cuida
muy bien esta llave.
(ant. 2) Solamente yo puedo decir que soy humilde, a la humildad en el hombre se le debería
llamar más bien conocimiento de sí mismo.
Yo tuve mi propio Reino en el Corazón de mi Madre; y esto porque su Corazón jamás se turbó
ni en lo más mínimo.
Tanto es así que en el mar de mi pasión ella sufrió penas inmensas, su Corazón fue traspasado
de lado a lado por la espada del dolor, pero no se turbó ni siquiera un poco.
Así que siendo mi Reino un Reino de paz, pude por eso establecer mi Reino en ella, y reinar en
su Corazón sin encontrar ningún obstáculo.
Uno debe tener horror por la culpa, pero no debe turbarse, porque la turbación venga de donde
venga, nunca le hace bien al alma.
Gloria al Padre...
RESPONSORIO
G. Hijo mío, la dulzura * tiene la virtud de hacer cambiar la naturaleza de los hechos.
T. Hijo mío, la dulzura tiene la virtud de hacer cambiar la naturaleza de los hechos.
G. Sabe convertir muy bien, lo amargo en dulce,
T. * tiene la virtud de hacer cambiar la naturaleza de los hechos.
G. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
T. Hijo mío, la dulzura tiene la virtud de hacer cambiar la naturaleza de los hechos.
Madre Santa, triunfa con tu poder en nuestras almas y haz que permanezcamos
(ant. de alab.)
siempre en la Voluntad de Dios.
(La Virgen María 29ª medit.)
Cántico de alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
Madre Santa, triunfa con tu poder en nuestras almas y haz que permanezcamos
(ant. de alab.)
siempre en la Voluntad de Dios.
INTENCIONES
+ Te pedimos, Señor, que la criatura regrese al orden, a su puesto y a la finalidad para la que
fue creada por ti, con nuestra incesante oración: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en
nosotros!
+ Para que todos te reconozcan y te correspondan por todo lo que has hecho por el hombre:
+ Haz que nuestra voluntad humana muera totalmente para que vivamos siempre en tu
Divina Voluntad:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO…
ORACION
Oh Dios, que creaste al hombre sólo para que hiciera siempre tu Voluntad, que él, con tanta
ingratitud, violó al rebelarse contra ti, apresúrate a unificar de nuevo la voluntad humana con
la tuya, para que volvamos a nuestro estado original. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
HIMNO (Vol. III, 18 Junio 1900)
¡Afligidísimo Jesús, qué tirano tan despiadado es para ti el amor!
¡Hizo que murieras desangrado en medio de atroces espasmos sobre una cruz!
¡Ah, sí, es tu Corazón que no encuentra tranquilidad ni reposo hasta que no vence al hombre!
y esto para que el alma, viendo siempre que algo le falta, se apresure y se esfuerce lo más
posible para alcanzar lo que le falta.
Así, sintiéndome atraído por sus continuos progresos, me siento obligado a darle nuevas
gracias y favores celestiales; y de este modo se va formando un comercio del todo divino entre
Dios y el alma.
Gloria al Padre...
RESPONSORIO
G. El sacrificio y el negarse a sí mismo * hace nacer el amor más puro y más perfecto.
T. El sacrificio y el negarse a sí mismo hace nacer el amor más puro y más perfecto.
G. Solamente muriendo a sí mismo se genera la vida,
T. * hace nacer el amor más puro y más perfecto.
G. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
T. El sacrificio y el negarse a sí mismo * hace nacer el amor más puro y más perfecto.
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Jesús misericordioso, te pedimos nos concedas que nuestras almas lleguen a ser los crucifijos
vivientes inmolados para la gloria del Padre, para que el Reino de tu Voluntad se extienda en
todos los corazones. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Sálve Regína
V
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
¡Hasta de su cuerpo exhala el olor de la pureza! ¡Todo en ella es puro! ¡Todo en ella es amor!
¡Qué carismas! ¡Qué gracias! ¡Qué amor tan recíproco! ¡Qué amorosos estratagemas entre esta
alma y su esposo Jesús!
¡Porque sólo tú, purísimo Jesús, eres la morada de las almas puras! ¡Tú eres el primer noble
lirio, ejemplar de todos los demás! Amén.
(ant. 1) La falta de estima para con el prójimo, es falta de verdadera humildad cristiana y de
dulzura.
(Salmo 1)
Un alma que es humilde y dulce sabe respetar a todos y siempre interpreta bien las cosas que
hacen los demás.
El modo más seguro para comportarse rectamente con el prójimo es no ver para nada lo que
éste hace; porque, ver, pensar y juzgar es la misma cosa.
Juzgando al prójimo se defrauda la propia alma y sucede que no se es recto consigo mismo, ni
con el prójimo y mucho menos con Dios. Por eso, la cosa más esencial y necesaria, es el amor al
prójimo.
Cuando no hay caridad, todo se trastorna, no hay armonía. Es por eso que la caridad se llama
“reino”: porque tiene régimen, orden y armonía.
Gloria al Padre...
(ant. 1) La falta de estima para con el prójimo, es falta de verdadera humildad cristiana y de
dulzura.
(ant. 2) Si te sientes solo, afligido o penante, acércate a mí con la mente y ofréceme esas penas
tuyas tan ligeras.
(Salmo 2) (Vol. I)
Piensa un poco en mis penas tan crueles y en la agonía mortal que padecí en el Huerto, y luego
compara mis penas con las tuyas.
Ahí también te sentirás solo y sin mí, pero me verás solo y abandonado hasta de mis más fieles
amigos, a quienes descubrirás adormecidos por haber omitido la oración;
me verás, con las luces que te daré, en medio a las penas más crueles, rodeado de áspides, de
serpientes venenosas, de perros rabiosos,
como son los pecados de todos los hombres que existieron, existen y existirán sobre la tierra,
incluidos también los tuyos,
los cuales todos juntos me pesaban tanto, que me hicieron agonizar, y me hicieron sentir como
si estuviera por ser devorado vivo.
Sintiendo como si mi Corazón y toda mi persona se encontraran bajo la presión de una prensa,
sudé, abundantemente, sangre viva hasta llegar a bañar el terreno;
y además de todo esto añade todavía el abandono de mi Padre…, y dime, ¿cuándo tus penas
han llegado a tanto?
Así que si te sientes privado de mí, vacío de toda consolación, colmado de amargura, de afanes
y penas, acércate mentalmente hacia mí, y ofréceme, para darme alivio, esas penas tuyas tan
ligeras.
(ant. 2) Si te sientes solo, afligido o penante, acércate a mí con la mente y ofréceme esas penas
tuyas tan ligeras.
No son las obras las que constituyen el mérito del hombre, sino sólo y únicamente la
obediencia a la Divina Voluntad.
Ella constituye todos los méritos como parto de la Voluntad Divina, y tanto es así que todo lo
que yo sufrí durante toda mi vida fue parto de la Voluntad de mi Padre;
es por eso que todos mis méritos son innumerables, porque todos han sido constituidos por la
obediencia a la Voluntad Divina.
Yo no me fijo tanto en la cantidad y grandeza de las obras, sino en la unión que tienen sea
directa que indirectamente con mi Voluntad, manifestada por quien me representa, o por mi
providencia o por las circunstancias que yo he dispuesto.
Gloria al Padre...
Cántico de agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
Madre Santa, derrama tu dolor en nuestras almas y convierte todas nuestras penas
(ant. de alab.)
en Voluntad de Dios.
INTENCIONES
+ Señor, en tus manos ponemos nuestra voluntad humana, para que nos la cambies por tu
Divina Voluntad y así podamos vivir siempre en ella: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar
en nosotros!
+ Para que todos los que sufren, imitando a la Santísima Virgen María, den su Fiat
incondicionalmente a todo lo que Dios les pide:
+ Para que todos los hombres reconozcan y adoren la Voluntad de Dios en cada circunstancia
de su vida:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Dios, que en tu infinita bondad has querido que ninguna gracia fuera concedida sino por
medio de la Santísima Virgen María, concédenos por su intercesión que el Reino de tu Divina
Voluntad se establezca en toda su plenitud en medio de las criaturas. Por Cristo Nuestro
Señor. Amén.
VISPERAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
HIMNO (Las Horas de la Pasión, de las 10 a las 11 a.m.)
¡Oh cruz adorada, suspiro de mi corazón, martirio de mi amor, razón de toda mi existencia!
¡Oh cruz, cátedra de sabiduría, tú enseñas la verdadera santidad! ¡Sólo tú haces los héroes, los
atletas, los mártires, los santos!
¡Tú eres nuestra vida, tú eres nuestra luz y nuestra defensa, nuestra custodia y nuestra
fuerza! ¡Tú nos conduces gloriosos al cielo!
¡En ti se complace el Padre, inmolando a su Hijo, en el amor del Espíritu Santo, en la unidad
de la Divina Voluntad! Amén.
Prométeme que me serás fiel y yo derramaré en ti tantas y tales gracias, que tú mismo
quedarás sorprendido.
He hecho grandes planes para ti, siempre y cuando tú quieras corresponderme y conformarte a
mi Voluntad.
Será una delicia para mí hacer de ti una perfecta imagen mía, comenzando tú a imitarme
desde mi nacimiento hasta mi muerte.
No tengas miedo de no poder lograrlo, porque yo mismo te enseñaré, poco a poco, el modo de
hacerlo.
Gloria al Padre...
El verdadero modo de sufrir, consiste en no detenerse a ver de parte de quien nos vienen los
sufrimientos, como tampoco el ver lo que se sufre.
Este fue mi modo de sufrir; yo no me fije en los verdugos ni tampoco en lo que sufrí.
Yo solamente veía el bien que quería hacer por todos los hombres, incluyendo a quienes tanto
me hacían sufrir.
Este es el modo más fácil y el que más provecho puede procurar, para sufrir no sólo con
paciencia, sino con ánimo invicto y valeroso.
Gloria al Padre ...
(ant. 2) Considera el fruto que dará la semilla de tus sufrimientos.
El alma que posee la pureza está revestida de cándida luz, de manera que el buen Dios, al
verla, encuentra en ella su propia imagen;
por lo que se siente tan atraído a amarla, que llega a enamorarse de ella, y encendido de tanto
amor le da como morada su purísimo corazón;
porque en Dios sólo puede entrar lo que es limpio y puro; nada que esté manchado puede
entrar en su purísimo seno.
El alma que posee la pureza, conserva en sí misma aquél esplendor original que Dios le dio
cuando la creó.
Nada en ella ha sido dañado o deshonrado, y como reina que aspira a desposarse con el Rey
celestial, conserva toda su nobleza.
Gloria al Padre...
(ant. 3) Yo soy la morada de las almas puras.
Cántico de alabanza.
Gloria al Padre...
Madre Santa, visita nuestras almas y prepárale en ellas una digna habitación a la
(ant. de alab.)
Divina Voluntad.
INTENCIONES
+ Jesús, te pedimos por todos los obispos y sacerdotes, para que en la unidad de tu Voluntad
permanezcan siempre unidos al Santo Padre: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en
nosotros!
+ Ilumina con la luz de tu Voluntad a toda la humanidad para que forme un solo rebaño y un
solo pastor en tu Reino:
+ Para que la santidad de tu Voluntad florezca, madure y fructifique resplandecientemente en
tu Santa Iglesia:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO. . .
ORACION
Padre santo, tú que para hacer reinar tu Voluntad como en el cielo así en la tierra, has
querido enviar a tu amadísimo hijo para mostrarnos el camino, la puerta y los medios para
poder obtener este gran Reino, concédenos poder morir en cada momento a nuestra voluntad
humana para que podamos vivir siempre en la plenitud de tu Santísima Voluntad. Por Cristo
Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
HIMNO
¡Oh potencia de la Divina Voluntad cuánto eres santa, adorable y amable!
¡Contigo somos todo aunque no hagamos nada, porque tu Voluntad es fecunda y hace que en
nuestras almas nazcan todos los bienes!
¡Gloria y amor en la Divina Voluntad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo! Amén.
Así como la verdadera cruz estuvo unida a mí cuando me encarné en el seno de mi madre, del
mismo modo la cruz forma otras encarnaciones en el seno de las almas.
No digo unión, sino encarnación, porque la cruz penetra tanto en la naturaleza que la
transforma en dolor, y donde hay dolor ahí está Dios, pues no pueden estar separados Dios y el
dolor.
La cruz, formando esta encarnación, hace que la unión entre Dios y el alma sea más estable y
que sea más difícil el llegar a separarse.
Gloria al Padre...
(ant.) La cruz es la encarnación del alma en Dios y de Dios en el alma.
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Padre santo, tú que en tu inmensa bondad nos has hecho verdaderos hijos tuyos en tu hijo y
Señor nuestro Jesucristo, llena nuestros corazones de tu Santa Voluntad, para que puedas
hallar en nosotros todas tus complacencias, tal como las hallas incesantemente en tu hijo
predilecto. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Sálve Regína
V
(Semana I) DIA DE SAN JOSE
LAUDES
INVITATORIO
G. Señor, abre nuestros labios.
T. Y tu Voluntad en nosotros ore y alabe.
(ant) ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
Vengan, alabemos al Dios Trino y Único, bendigámoslo, fuente de todo bien, fundámonos en él
para adorarlo amarlo y glorificarlo, y nuestro espíritu exulte en su Fiat. (ant.)
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
¡Oh, cómo los ángeles y los santos quedan extasiados por la fragancia del perfume celestial de
este grandioso prodigio!
¡Encuentran en ella a Jesús mismo! ¡Por eso les es indiferente estar en el cielo que en la tierra
al lado de esta afortunada alma!
¡Gloria, honor y amor a la Santísima Trinidad en su adorable Voluntad fuente de toda gracia
divina! Amén.
I
No quieras afligirte, más bien trata de abandonarte como si estuvieras muerto entre mis
brazos.
Yo no puedo obrar libremente en ti, mientras tú sigas con los ojos abiertos para ver que es lo
que las criaturas dicen de ti,
¿Quieres pues confiar en mí? ¿Acaso no has experimentado lo mucho que te quiero?
Tú debes saber que todo lo que permito que te suceda es dirigido por mí, sea por medio de los
demonios que de parte de las criaturas.
Todo lo dirijo yo para tu mayor bien, que no tiende a otra cosa que a conducir tu alma a ese
estado último para el que te he elegido.
Gloria al Padre...
II
Quiero por eso que te estés tranquilamente entre mis brazos con los ojos cerrados, sin mirar ni
investigar lo que sucede a tu alrededor;
porque de lo contrario perderás tiempo, y jamás podrás llegar al estado de vida al que eres
llamado.
En cuanto a las personas que te rodean, no pienses en ellas: quédate en profundo silencio, sé
benigno y sumiso en todo;
haz en modo que tu vida, tus pensamientos, tus latidos, tus respiros y afectos, sean continuos
actos de reparación,
ofreciendo también las molestias que te procurarán las criaturas, para aplacar a la divina
justicia.
El alma que vive de la fe es tan tímida ante las cosas de la tierra, que por el miedo de ser
engañada por ellas ni siquiera se digna mirarlas.
Su morada está en las alturas, sobre todas las cosas de la tierra, especialmente en las llagas de
Jesucristo,
y desde el interior de estas dichosas estancias, gime, llora, ruega y sufre con su esposo Jesús,
por la condición y la miseria en la que se encuentra el género humano.
Y mientras vive dentro de estas llagas, Jesús le da una partícula de sus virtudes, y el alma
siente como si esas virtudes fueran suyas;
y aunque las ve como suyas, sabe que esa posesión que se le ha dado le ha sido comunicada por
el Señor.
¡Oh, cuánto aborrece el pecado esta alma! Pero al mismo tiempo compadece a los demás, y
ruega por quien ve que camina hacia el precipicio;
se une a Jesucristo y con él se ofrece como víctima para sufrir, y así aplacar a la divina justicia
y evitar los castigos que las criaturas merecen.
Y si fuera necesario el sacrificio de su vida, ¡oh, con que gusto lo haría con tal de salvar a una
sola alma!
Gloria al Padre...
(ant. 3) ¡Oh, si el mundo tuviera fe, se transformaría en un paraíso terrestre!
LECTURA BREVE (Vol. III, 25 Marzo, 1900)
“Así como el sol es la luz del mundo, del mismo modo el Verbo de Dios al encarnarse se
convirtió en la luz de las almas; y así como el sol da luz a todos y a cada uno en particular,
tanto que cada uno puede gozar de él como si fuera suyo; así también el Verbo, mientras da luz
en general, es sol para cada uno en particular; tan es así, que este sol divino cada quien lo
puede tener como si fuera solamente suyo.”
RESPONSORIO
G. ¡Ah, Jesús, descansa un poco y * déjame sufrir en tu lugar!
T. ¡Ah, Jesús, descansa un poco y déjame sufrir en tu lugar!
G. ¿No ves, oh Jesús mío, cómo están desgarrados tus propios miembros?
T. * ¡Déjame sufrir en tu lugar!
G. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
T. ¡Ah, Jesús, descansa un poco y déjame sufrir en tu lugar!
(ant. agrad.) Reina Soberana, con tu imperio divino aniquila nuestra voluntad humana para
que brote en nosotros el germen de la Divina Voluntad. (La Virgen María 2ª medit.)
Cántico de agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
(ant. agrad.) Reina Soberana, con tu imperio divino aniquila nuestra voluntad humana para
que brote en nosotros el germen de la Divina Voluntad.
INTERCESIONES
+ Señor, haz que el hombre establezca su morada en la unidad de tu Divina Voluntad,
para que encuentre ahí la verdadera felicidad para la que fue creado: ¡Ven Divina Voluntad,
ven a reinar en nosotros!
+ Para que el hombre pueda servirse plenamente de todos los efectos contenidos en los
santos sacramentos y pueda así volver a adquirir su esplendor original:
+ Para que el hombre se deje poseer totalmente por la Divina Voluntad:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Jesús, es tu Voluntad que lleguemos a ser una sola cosa contigo, así como tú eres en el
Padre y el Padre es en ti, por eso te pedimos que infundas en nuestros corazones la plenitud
del Espíritu Santo, para poder vivir siempre en la unidad de la Divina Voluntad. Tú que vives
y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
VISPERAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
HIMNO (Vol. II, 9 Septiembre 1899)
¡Amada alma mía, cuánto eres hermosa mi sencilla paloma, mi querida morada!
¡Tu continuo penar me consuela y conforta, por las continuas ofensas que recibo de las
criaturas!
¡Es tanto mi amor por ti, que me veo obligado a esconderlo en parte, para que tú no
enloquezcas, y te impida seguir viviendo!
¡Tú eres mi templo vivo, en el cual, unido al Padre y al Espíritu Santo, yo me complazco y me
gozo! Amén
La obediencia fue todo para mí; y quiero que la obediencia sea todo para ti.
La obediencia me hizo nacer; la obediencia me hizo morir. Todas las llagas que tengo en mi
cuerpo son heridas y signos que hizo en mí la obediencia.
La obediencia es un guerrero potentísimo, que está armado con toda clase de armas aptas para
herir, porque en mí no dejó ni siquiera una gota de sangre.
La obediencia comportándose conmigo peor que un cruel tirano, quedó satisfecha sólo cuando
me sacrificó sobre la cruz y me vio expirar como víctima por su amor.
Porque el oficio de este potentísimo guerrero es el de sacrificar a las almas; pues no hace otra
cosa que hacerle una guerra furiosa a quien no se sacrifica totalmente por ella;
no se fija si el alma sufre o goza, vive o muere, sus ojos sólo ven si es ella la que vence, pues de
las demás cosas no se preocupa.
De manera que el nombre de este guerrero es “victoria”, porque le concede todas las victorias al
alma que es obediente; y cuando parece que muere es entonces que comienza la verdadera
vida.
Y ¿existe cosa alguna más grande que no me haya concedido la obediencia? Por su medio vencí
la muerte, derroté al infierno, liberé al hombre encadenado, abrí el cielo,
y cual Rey victorioso tomé posesión de mi Reino, no solamente para mí, sino para todos
aquellos hijos míos que habrían sacado provecho de mi redención.
¡Ah, sí! Es cierto que me hizo pagar con la vida, pero la sola palabra: obediencia, suena dulce a
mi oído y por eso amo tanto a las almas que son obedientes.
Gloria al Padre...
(ant. 2) La paciencia es la llave secreta que sirve para abrir el tesoro de las virtudes.
(Salmo 2) (Vol. IV, 31 Enero 1901)
La paciencia es superior a la pureza, porque sin la paciencia el alma se desenfrena fácilmente
y es difícil que se mantenga pura.
La paciencia no solamente es custodia de la pureza, sino que también es una escalera que sirve
para subir al monte de la fortaleza.
Además, la paciencia es germen de la perseverancia, y de este germen crecen unas ramas a las
cuales se les llama firmeza.
Ella no hace caso de la lluvia o de la escarcha, del hielo o del fuego; toda su atención la pone en
llevar a término el bien que se ha iniciado.
Porque no hay necedad más grande que la de aquel que un día hace un bien porque le gusta y
al día siguiente lo descuida porque ya no encuentra gusto alguno en él.
¿Qué se diría de un ojo que a una hora posee la vista y a otra se queda ciego? ¿o de una lengua
que a veces habla y a veces se queda muda?
¡Ah, sí! Sólo la paciencia es la llave secreta que sirve para abrir el tesoro de las virtudes; sin el
secreto de esta llave las demás virtudes no pueden surgir para darle vida al alma y
ennoblecerla.
(ant. 2) La paciencia es la llave secreta que sirve para abrir el tesoro de las virtudes.
La paz pone en su lugar las pasiones del alma; pero lo que hace que el alma triunfe sobre todo,
lo que establece todo el bien en ella y que todo lo santifica es el hacer todo por Dios, es decir, el
obrar con la recta intención de darle gusto sólo a Dios.
El obrar rectamente es lo que dirige, domina y rectifica todas las virtudes, y hasta la misma
obediencia; es como un maestro que dirige la vida espiritual del alma.
Gloria al Padre...
(ant. 3) La recta intención dirige la vida espiritual del alma.
Cántico de alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
(ant. de alab.) Reina poderosa domina nuestra voluntad para convertirla en Voluntad Divina.
INTENCIONES
+ Señor, ablanda el corazón del hombre para que pueda sentir vivamente tu incesante llamada
de amor a que viva en el Reino de la Divina Voluntad: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar
en nosotros!
+ Ábrenos los ojos del corazón para poder ver la luz de tu Voluntad que por dondequiera nos
rodea:
+ Haz que todas nuestras acciones y toda nuestra vida sean un acto continuo de Voluntad
Divina:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Dios, que en tu potencia y sabiduría infinitas, en un exceso de tu amor inmenso, haz
querido donarle al hombre el Don de tu Divina Voluntad, haznos morir totalmente a nuestra
voluntad humana para que vivamos solo de Voluntad Divina. Por Cristo Nuestro Señor. Amén
COMPLETAS
¡Cómo te ama tu Creador cada vez que renueva en ti los sufrimientos de su pasión!
¡Oh, cómo quedan heridos sus ojos al verte, porque descubren en ti su misma imagen!
¡Amor y reparación, satisfacción y gloria a ti, dulcísimo Jesús, en tu Divina Voluntad! Amén.
Las tres raíces que ves que tiene este árbol que sale de mi corazón, son la fe, la esperanza y la
caridad.
Y así como ves que este tronco sale de mí y se introduce en tu corazón, esto significa que no
hay bien que puedan poseer las almas que no salga de mí.
Así que, después de la fe, de la esperanza y de la caridad, el primer desarrollo de este tronco es
el dar a conocer que todo bien sale de Dios, que de sí misma el alma no tiene nada más que su
propia nada,
y que esta nada no hace otra cosa que darme la libertad de poder entrar en ella y dejarme
hacer lo que yo quiera;
mientras que hay otras nadas, es decir otras almas, que se oponen con su propia libre
voluntad.
Por lo tanto, faltando este conocimiento, el tronco no produce ni ramas ni frutos y ninguna otra
cosa de bueno.
Gloria al Padre...
(ant.) Dame la libertad de hacer en ti lo que quiero.
RESPONSORIO
G. La obediencia * tiene la vista agudísima.
T. La obediencia tiene la vista agudísima.
G. Vence en belleza y en agudeza a la luz misma del sol,
T. * tiene la vista agudísima.
G. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
T. La obediencia tiene la vista agudísima.
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Oh Santísima Voluntad de Dios, haz que ya termine el día de la cruz inmensa en la que por
siglos te ha crucificado la maldad de la voluntad humana, para que despojados de las
vestiduras del pecado y revestidos con la vestidura de la gracia vuelva la armonía de la unidad
de tu Voluntad con la nuestra. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Sálve Regína
V
(Semana I) DIA DE LA SANTISIMA EUCARISTIA
LAUDES
INVITATORIO
G. Señor, abre nuestros labios.
T. Y tu Voluntad en nosotros ore y alabe.
(ant) ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
Vengan, alabemos al Dios Trino y Único, bendigámoslo, fuente de todo bien, fundámonos en él
para adorarlo amarlo y glorificarlo, y nuestro espíritu exulte en su Fiat. (ant.)
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
¡Hay quien se burla de ella y la insulta, quien la despoja y la golpea hasta querer darle
muerte!
¡Pero está siempre más tranquila, goza de la más perfecta paz, durmiendo entre los brazos de
su anhelado Dios!
¡Ah, sí; la esperanza de los bienes eternos, hace que ya desde esta vida pueda poseer a Dios!
Amén.
(ant. 1) Para hacer feliz al hombre, que sufría adolorido por el pecado, le di el don de la fe, de la
esperanza y de la caridad.
(Salmo 1) (Vol. II, 19 Septiembre 1899)
I
He aquí el modo en que quiero que ocupes tu alma: primero, vuela sobre las alas de la fe;
impregnándote de esa luz, conocerás y adquirirás nuevos conocimientos de mí, tu Dios;
pero, conociéndome cada vez más, tu nada se sentirá casi perdida y no tendrás donde apoyarte,
pero tú elévate aún más, lánzate en el mar inmenso de la esperanza, formado por todos mis
méritos que adquirí durante mi vida mortal con todas las penas de mi pasión, con las cuales
formé un don para el hombre;
sólo por medio de éstos méritos podrás recibir los bienes inmensos de la fe, porque no existe
otro medio para poder obtenerlos.
Así, sirviéndote de mis méritos como si fueran tuyos, tu nada ya no se sentirá perdida y
hundida en el abismo de la nada;
adquiriendo de este modo nueva vida, quedarás embellecido y enriquecido en tal forma, que
atraerás las mismas miradas divinas.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Para hacer feliz al hombre, que sufría adolorido por el pecado, le di el don de la fe, de la
esperanza y de la caridad.
II
La timidez, entonces, se acabará, pues la esperanza le suministrará valor y fortaleza, de modo
tal que hará que el alma sea estable, como una columna expuesta a todas las intemperies del
aire, como lo son las diferentes tribulaciones de la vida
La esperanza hará que el alma no solamente se sumerja sin temor dentro de las inmensas
riquezas de la fe, sino que se haga dueño de ellas, hasta llegar a poseer a Dios mismo.
¡Ah, sí, la esperanza hace que el alma llegue hasta donde quiera! La esperanza es la puerta del
cielo; así que sólo con esta llave se puede abrir el cielo, porque quien todo espera todo obtiene.
Así que, el alma, en cuanto llegue a hacer suyo a Dios mismo, de inmediato, sin ningún
obstáculo, se encontrará en el océano inmenso de la caridad.
Y ahí se sumergirá, llevando consigo la fe y la esperanza, y se hará una sola cosa conmigo, su
Dios.
Gloria al Padre...
(ant. 3) ¡La esperanza es como una madre pacificadora que pone paz en todo!
(Salmo 3) (Vol. II, 19 Septiembre 1899)
III
Si la fe es el rey, la caridad es la reina, y la esperanza es como una madre pacificadora que
pone paz en todo.
Porque con la fe y la caridad pueden subsistir las tribulaciones, pero la esperanza siendo
vínculo de paz hace que en todo haya paz.
Y cuando el alma elevándose con la fe, contempla la belleza, la santidad, el amor con que Dios
la ama, se siente atraída a amarlo;
pero al ver su insuficiencia, lo poco que hace por Dios, el cómo debería amarlo y no lo ama, se
siente desanimada, turbada y casi no se atreve a acercarse a Dios;
Vuelve a poner en paz al alma, la impulsa, la alienta, le da nuevas fuerzas; la lleva ante el rey
de la fe, y la reina de la caridad,
pide disculpas por el alma, pone ante ella una nueva efusión de sus méritos y pide que sea
recibida.
Gloria al Padre...
(ant. 3) ¡La esperanza es como una madre pacificadora que pone paz en todo!
LECTURA BREVE (Vol. V, 16 Junio 1903)
“El sol es para beneficio de todos, pero no todos gozan de sus benéficos efectos. Así también, el
sol divino da a todos su luz, pero ¿quién goza de sus benéficos efectos? Quien tiene abiertos los
ojos a la luz de la verdad. La mayor parte se queda a oscuras a pesar de que el sol siempre está
expuesto; solamente goza y recibe toda la plenitud de este sol quien verdaderamente está del
todo ocupado en agradarme.”
Cántico de agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
(ant. de agrad.) ¡Madre Celestial, vacíanos de todo para escondernos en la Voluntad de Dios!
INTENCIONES
+ Señor, infunde en nosotros la plenitud de la fe, de la esperanza y de la caridad para que
podamos vivir siempre en tu Voluntad: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que acojamos cada circunstancia de nuestra vida en la plenitud de tu Voluntad Divina:
+ Concédenos que nuestra voluntad humana se consume en la unidad de la luz de tu Santísima
Voluntad:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Señor, que en tu infinita bondad y misericordia has querido donarte a nosotros en la
Santísima Eucaristía, infunde en nosotros tal plenitud de vida en tu Voluntad que nuestra
vida llegue a estar totalmente identificada con la tuya, de modo que ya no se pueda distinguir
entre tu vida y la nuestra. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
VISPERAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
HIMNO (Las Horas de la Pasión, de las 8 a las 9 p.m.)
Oh Jesús, gozo y delicia mía, veo que tu amor corre al altar en donde está preparado el pan y el
vino para la consagración sacramental.
Corazón mío y Vida mía, dulcísimo Jesús, tú tomas un aspecto tierno y amoroso; tus ojos
resplandecen de luz, tu divinidad parece que se desborda de tu humanidad.
Los apóstoles están sumamente atentos, subyugados por un dulce encanto y manteniendo el
respiro. Tu dulce Madre corre en espíritu para contemplar los prodigios de tu amor.
Los ángeles bajan del cielo y se preguntan maravillados y estupefactos: ¿Qué pasa? ¿Qué pasa?
Es una verdadera locura, un exceso inaudito:
un Dios que crea no el cielo y la tierra, sino a sí mismo, dentro de la materia vilísima de poco
pan y poco vino.
Gloria y amor al Padre, a Jesús y al Espíritu Santo, en el acto puro de amor de su Divina
Voluntad. Amén.
Cuando puse manos a la obra, especialmente cuando me encontré en el ambiente de las penas
y de los oprobios, llegué al punto en que me quedé solo y abandonado hasta de mi Padre
Celestial;
y no solamente esto, sino que estando así, cargado de todas las penas, debía forzar a Dios
Omnipotente a que aceptara y que me dejara continuar mi sacrificio por la salvación de todo el
género humano; y ésto lo obtuve.
El sacrificio todavía continúa, el esfuerzo es continuo, si bien es todo un esfuerzo de amor en el
sacramento de la Eucaristía.
En la Eucaristía el sacrificio es continuo, y el esfuerzo que hago es doble: uno para obtenerles
misericordia a las criaturas, y el otro para obtener su amor.
Gloria al Padre...
(ant. 2) El Santo Sacrificio de la Misa es el más excelente misterio de nuestra santa religión.
(Salmo 2) (Vol. I)
I
¡Qué grande, elevado, excelente y sublime es el ministerio sacerdotal, oh Jesús.
Le ha sido dada tan excelsa dignidad, de no solamente tratar contigo tan de cerca, sino incluso
de llegar a inmolarte a tu eterno Padre, cual víctima propiciatoria de amor y de paz!
¡Oh, cómo a veces Jesús oculta tanto en sí al sacerdote, que parece que no es el sacerdote sino
Jesús mismo quien celebra el sacrificio divino!
Ah, sí, la Santa Misa nos hace ver todo y nos habla silenciosamente al corazón de todo el amor
infinito de Dios que se da con inmensa generosidad para provecho de los hombres;
nos recuerda siempre nuestra redención cumplida; hace que nos recordemos parte por parte de
las penas que Jesús padeció por nosotros, ingratos a su infinito amor;
nos hace comprender que él, no estando todavía satisfecho de haber muerto una sola vez en la
cruz por nosotros, instituyó el sacramento perenne del sacrificio eucarístico.
que en concomitancia con su pasión y muerte, se renueva místicamente sobre nuestros altares
tantas veces por cuantas se celebra este Sacrosanto Sacrificio de la Misa.
Gloria al Padre...
(ant. 2) El Santo Sacrificio de la Misa es el más excelente misterio de nuestra santa religión.
(ant. 3) ¡Qué hermosa es la luz que se adquiere y que se nos comunica por medio de este santo
sacrificio!
(Salmo 3) (Vol. I)
II
Jesús en el sacramento nos recuerda la resurrección de nuestros cuerpos a la gloria: él,
cesando su estado sacramental reside en el seno de Dios Padre;
así también las almas humanas, cesando el estado de vida presente, harán su eterna morada
en el seno de Dios.
Nuestros cuerpos quedarán consumados tal como las especies sacramentales, casi como si ya
no tuvieran existencia alguna.
Los buenos, unidos a sus propias almas, irán a gozar la eterna bienaventuranza de Dios. Otros
se irán lejos de Dios a sufrir los más atroces tormentos.
Gloria al Padre...
(ant. 3) ¡Qué hermosa es la luz que se adquiere y que se nos comunica por medio de este santo
sacrificio!
LECTURA BREVE
“Mi vida sigue estando real y verdaderamente en el mundo, no solamente en el Santísimo
Sacramento, sino en las almas que están en gracia.”
Cántico de alabanza.
Gloria al Padre...
(ant. de alab.) Madre mía, transforma mi alma con tu Fiat en hostia viva.
INTENCIONES
+ Padre Santo, te pedimos que toda la humanidad reciba la unidad de la luz de tu Divina
Voluntad y que se unifique en tu Santa Iglesia: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en
nosotros!
+ Por el representante del Reino de la Divina Voluntad, el Papa, para que forme un solo rebaño
y un solo pastor en tu Voluntad:
+ Por nuestros obispos y sacerdotes para que la Divina Voluntad reine plenamente en ellos y
por medio de su ministerio en todas las almas:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos sacerdotes
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Padre santo, infunde tu Espíritu Santo en nuestras almas, para que nos transforme en Jesús
y así podamos ser en él perfectos altares, víctimas y sacerdotes para tu mayor gloria. Por
Cristo Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
HIMNO (Vol. IV, 29 Septiembre 1900)
¡Queridísima alma mía, el cielo te suspira, y en el cielo yo te espero, en el Reino de mi Fiat!
¡Cesa ya, amada mía, que tus ardientes suspiros me hacen languidecer continuamente hasta
desfallecer de amor!
¡Tu ardiente amor, tus incesantes ansias, son siempre un alivio para mi Corazón entristecido!
¡Quiero que te conserves siempre en mi eterno Querer, en el Padre, en mí y en el Espíritu
Santo! Amén.
La cruz embellece al alma y es tan potente, que si tiene alguna deuda ella la paga, y hace que
con mayor seguridad se le restituya la escritura de la deuda contraída.
Después de haber cubierto cualquier deuda le forma al alma el trono más resplandeciente en la
futura gloria.
¡Ah, sí, la cruz y la Eucaristía se alternan una a la otra y una espera más potentemente que la
otra!
La cruz es mi lecho preferido, no porque no sufrí dolores atroces, sino porque por medio de la
cruz hacía nacer tantas almas a la gracia,
así que al ver tanto bien ese lecho de dolor era un deleite para mí y tanto la cruz como el sufrir
eran mi delicia.
No, no quiero que le temas al sufrimiento, como si quisieras obrar con temor. ¡Animo, ánimo!
¡Obra con valentía! ¡Disponte tú mismo al sufrimiento!
Gloria al Padre...
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Amabilísimo Jesús, tú que has querido esconderte bajo las especies sacramentales en un
prodigio inaudito de tu amor, concédenos el poder aprovechar en su plenitud el fruto que
encierra cada sacramento. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Sálve Regína
V
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
Simple como el ser divino, del ser más grande a la más pequeña florecilla,
¡Oh hombre, Dios te ha creado sólo por amor a ti y para estar a tu servicio!
(ant. 1) Oh Jesús, sólo tus labios pueden hablar dignamente de la sublimidad de la cruz.
(Salmo 1) (Vol. III, 2 Diciembre 1899)
I
La cruz que tú sufriste, oh Jesús, me liberó de la esclavitud del demonio y me desposó a la
divinidad con un vínculo indisoluble.
La cruz es fecunda y hace nacer en mí la gracia; la cruz es luz y me desengaña de todo lo que
es temporal revelándome lo que es eterno.
La cruz es fuego, y reduce a cenizas todo lo que no es Dios, hasta llegar a vaciar mi corazón de
la más pequeña hierba que pudiera tener.
La cruz hace que me conozca a mí mismo y me da a conocer a Dios. La cruz injerta en mí todas
las virtudes.
La cruz es noble cátedra de la sabiduría increada, y ella me enseña las doctrinas más elevadas,
sutiles y sublimes.
Sólo la cruz me revelará los misterios más escondidos, las cosas más ocultas, la perfección más
perfecta, escondida a los más sabios y eruditos del mundo.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Oh Jesús, sólo tus labios pueden hablar dignamente de la sublimidad de la cruz.
(ant. 2) La cruz es tan potente que llega a ser más eficaz que los mismos sacramentos.
(Salmo 2) (Vol. III, 2 Diciembre 1899)
II
La cruz es como agua benéfica que me purifica, le suministra alimento a mis virtudes, hace
que crezcan y solamente me deja cuando me conduce a la vida eterna.
La cruz es como un leño seco que hace que se esfumen y que huyan todos los humos de la
soberbia y de la vanagloria y produce en el alma la humilde violeta de la humildad.
La cruz es el arma más potente que ofende a los demonios y me defiende de todas sus
artimañas.
Gloria al Padre...
(ant. 2) La cruz es tan potente que llega a ser más eficaz que los mismos sacramentos.
(ant. 3) Quien participa de las penas de mi pasión toma la misma forma de mi humanidad.
(Salmo 3) (Vol. IV, 8 Febrero 1902)
el segundo es la salvación de las almas, y todas las gracias que se necesitan para obtener dicha
finalidad.
La vida de quien participa a las penas de mi pasión, no solamente contiene en sí estos mismos
significados, sino que toma la misma forma de mi humanidad.
Y como mi humanidad está unida a la divinidad, también el alma que participa de mis penas,
está en contacto con la divinidad, y puede obtener todo lo que quiera;
es más, sus penas son llaves con las que puede abrir los tesoros divinos.
Gloria al Padre...
(ant. 3) Quien participa de las penas de mi pasión toma la misma forma de mi humanidad.
Cántico de agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
y guiar nuestros pasos por el camino de su eterna Voluntad.
Gloria al Padre...
Que las llagas de Jesús y los dolores de nuestra Madre SS. nos concedan la gracia
(ant. de agrad.)
de hacer que nuestras voluntades resuciten en la Voluntad de Dios.
INTENCIONES
+ Jesús, concédenos poder vivir siempre crucificados junto contigo, para que tú puedas hallar
un alivio divino en nosotros: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que podamos hacer nuestro todo el fruto que nos trae cada cruz y que podamos
aprovecharlo plenamente:
+ Concédenos poder sufrir todo como tú mismo sufriste y con tus mismas intenciones:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Padre amantísimo, la prenda más grande de tu amor para con tu queridísimo Hijo fue el
crucificarlo, por eso te suplicamos que colmes nuestras almas con el Don de tu Voluntad, para
que podamos participar plenamente a la crucifixión de tu Hijo Jesús en nosotros mismos. Que
vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
VISPERAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
HIMNO (Vol. IV, 25 Diciembre 1900)
¡Oh prodigio de prodigios, Dios y Hombre, Hombre y Dios! ¡Madre e Hijo transformados en luz
purísima y divina!
¡Jesús luz, en el exceso de su amor, sale de la luz de su Madre espiritualizada, sin ningún
impedimento, quedando ella intacta e integra!
¡Ah, qué belleza la del niño, que en aquellos dichosos instantes expandía también
externamente los rayos de la divinidad!
¡Ah, qué belleza la de la Madre, que quedaba del todo extasiada en aquellos divinos rayos de su
hijo, Hombre y Dios!
¡Sea siempre gloria y amor al Dios Trino y Uno, en los infinitos océanos de la Divina Voluntad!
Amén.
(ant. 1) Me basta la intención no retraída de querer amar cada vez más a mi sumo bien, Jesús.
(Salmo 1) (Vol. I)
No me ocupo ni del paraíso, ni del infierno; lo único que me importa es amar y hacer que otros
amen a mi buen Dios.
El tiempo presente se me ha concedido no para pensar en el futuro, sino sólo para corresponder
a su amor y hacer que cada vez me sea más propicio.
El paraíso y el infierno lo pongo en sus manos, él me dará lo que más me conviene, para poder
glorificarlo cada vez más.
Jesús me ha dado a conocer que el medio más eficaz para poder llegar al paraíso es no querer
ofenderlo jamás aún a costa de la propia vida.
es por eso que no voy a perder el tiempo considerando si he hecho mal o no; me basta la
intención no retractada de querer amarlo siempre más.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Me basta la intención no retraída de querer amar cada vez más a mi sumo bien, Jesús.
todo esto debe ser destruido en ti; debes tener tu mirada fija sólo para ver si haces lo que más
puedes por mí y sólo para agradarme a mí.
Oh, cuantas almas falsifican la verdadera devoción y profanan las obras más santas con su
propia voluntad, buscándose siempre a sí mismas.
Y si hasta en las cosas santas se busca el modo y el gusto propio, la propia satisfacción, Dios
huye y no se le puede hallar.
Gloria al Padre...
Yo me siento tan atraído por esta alma, que le manifiesto no solamente las obras « ad extra »
de mi humanidad,
sino que también le voy manifestando algo de las obras « ad intra » que la divinidad hacía en
mi humanidad.
Es tanta la belleza que se adquiere por medio del espíritu de oración continua, que el demonio
queda herido como por un rayo, y frustrado en las insidias con las que intenta hacerle daño a
dicha alma.
Gloria al Padre...
LECTURA BREVE
“Cuanto más se humilla el alma y se conoce a sí misma, tanto más se acerca a la virtud y
hallándose en ella, trata de esforzarse en el camino de la virtud de la cual se ve muy alejada.”
RESPONSORIO (Vol. I)
G. Quiero hacerte morir a ti mismo * para hacerte vivir solamente en mí.
T. Quiero hacerte morir a ti mismo para hacerte vivir solamente en mí.
G. No solamente debes destruir ese afecto hacia las criaturas, sino a ti mismo,
T. * para hacerte vivir solamente en mí.
G. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
T. Quiero hacerte morir a ti mismo para hacerte vivir solamente en mí.
(ant. de alab.) Madre nuestra, por la resurrección de tu Hijo, haz que resucitemos en la Voluntad
de Dios. (La Virgen María 29ª medit.)
Cántico de alabanza.
Gloria al Padre...
(ant. de alab.) Madre nuestra, por la resurrección de tu Hijo, haz que resucitemos en la Voluntad
de Dios.
INTENCIONES
+ Señor, sella con tu Voluntad todas nuestras acciones, para que el Padre pueda hallar en
nosotros tu mismo amor y tus mismas reparaciones: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en
nosotros!
+ Haz que todos nuestros pensamientos, palabras y obras, sean cada uno un acto de reparación
completa y divina por los pecados del hombre:
+ Haz que cada pequeño sufrimiento, contrariedad, humillación y sacrificio que nos das, lo
podamos vivir plenamente en tu Voluntad:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Padre de infinita misericordia, tú que has enviado a tu Hijo para salvar, sanar y santificar
al hombre dándole nuevamente el Don de tu Voluntad Divina que Adán y Eva perdieron, haz
que jamás volvamos a perder aquel Don que con tanto amor nos diste desde el principio de la
creación. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
HIMNO
¡Oh, cómo el vivir en la Divina Voluntad mantiene y conserva la gracia, dándole al alma
continuamente nuevas pinceladas de belleza!
El favor más grande que puedo hacerle a un alma es hacer que se conozca a sí misma.
Al alma que se ha conocido a sí misma, viendo que por sí misma no puede hacer ningún bien,
le sucede que todas sus acciones las hace en Dios.
Gloria al Padre...
RESPONSORIO
G. La pureza en el obrar es tan grande, que * no hace más que mandar luz en todo su obrar.
T. La pureza en el obrar es tan grande, que no hace más que mandar luz en todo su obrar.
G. El alma obrando con la única finalidad de agradarme,
T. * no hace más que mandar luz en todo su obrar.
G. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
T. La pureza en el obrar es tan grande, que no hace más que mandar luz en todo su obrar.
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Oh Altísimo Dios nuestro, nos presentamos ante tu trono supremo, bañados en la Sangre de
Jesucristo y te pedimos nos concedas conservar íntegra la vida de tu Divina Voluntad en
nuestras almas. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Sálve Regína
V
(Semana I) DIA DE LA SANTISIMA VIRGEN MARIA
LAUDES
INVITATORIO
G. Señor, abre nuestros labios.
T. Y tu Voluntad en nosotros ore y alabe.
(ant) ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
Vengan, alabemos al Dios Trino y Único, bendigámoslo, fuente de todo bien, fundámonos en él
para adorarlo amarlo y glorificarlo, y nuestro espíritu exulte en su Fiat. (ant.)
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
¡Y gloria a María Santísima y tres veces santa sea esta criatura que ha hecho obrar a la
Suprema Voluntad!
¡Toda bella, toda santa, toda pura eres tú, oh María, en la gloria del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo! Amén.
(ant. 1) El sol es fuego, pero al mismo tiempo es luz y calor; tú, Santísima Trinidad, estás
representada en el sol.
(Salmo 1) (Vol. II, 28 Febrero 1899)
El fuego es el Padre, la luz es el Hijo, el calor es el Espíritu Santo, pero uno solo es el sol.
Como no se puede dividir el fuego de la luz y del calor, así una es la potencia del Padre del Hijo
y del Espíritu Santo.
Como el fuego produce al mismo tiempo la luz y el calor, de modo que no se puede concebir el
fuego sin concebirse también la luz y el calor,
así no se puede concebir al Padre antes del Hijo y del Espíritu Santo, y recíprocamente los Tres
tienen el mismo principio eterno.
La luz, sombra de tu majestad, se difunde por doquier, así también tú, Dios mío, todo lo
penetras con tu inmensidad.
Gloria al Padre...
(ant. 1) El sol es fuego, pero al mismo tiempo es luz y calor; tú, Santísima Trinidad, estás
representada en el sol.
(ant. 2) ¡Oh, cuantas veces ella lloró lágrimas amargas al ver nuestro dolor!
(Salmo 2)
Fue esta criatura celestial, María Santísima, quien comprendió la historia de nuestra
Voluntad.
Nosotros, como a una pequeñita, todo le narramos: como el hombre ingrato había confinado a
nuestra Voluntad dentro de sus límites divinos impidiéndole comunicarse.
¡Oh, cuántas veces lloró amargas lágrimas al ver nuestro dolor y la desventura del hombre!
Ella tomó a pecho nuestra causa, y no solamente recambió todos los dolores del Supremo
Querer, sino que hizo suyos todos los actos de las criaturas,
Así pues ¿te das cuenta con qué alimento nutre a sus hijos esta Madre amorosísima?
Obtener este alimento, le costó penas inauditas, toda su vida; más no podía amar a sus hijos;
dándoles este alimento su amor llegó al máximo grado.
Así que, entre tantos títulos que se le atribuyen, el más hermoso que se le podría dar es el de
Madre y Reina de la Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant. 2) ¡Oh, cuantas veces ella lloró lágrimas amargas al ver nuestro dolor!
¿Qué es lo que hizo tu Madre Santísima cuando se encontró contigo, oh Jesús mío, en el camino
del Calvario, cargado del pesado leño de la cruz?
Pues un acto, cuanto más simple es, tanto más fácil es que se una a Dios, espíritu simplísimo;
así, en ese acto María Santísima, se fundió en mí, y siguió haciendo lo mismo que yo hacía en
mi interior.
Esto fue para mí sumamente agradable, mucho más que si me hubiera hecho cualquier otra
cosa más grande.
Gloria al Padre...
LECTURA BREVE (Vol. II, 15 Agosto 1899; Vol. IV, 10 Enero 1903)
“El primer cántico que entonaron los ángeles y los santos a mi Madre en su ingreso al paraíso
fue el « Ave María », porque el « Ave María » contiene las alabanzas más bellas y los honores
más grandes y se le renueva el gozo de haber sido elegida Madre de Dios.
Y las palabras más agradables y que más consuelan a mi Madre son el “Dominus Tecum” (el
Señor está contigo) porque apenas fueron pronunciadas por el Ángel sintió comunicársele en sí
todo el ser divino sintiéndose investida del poder divino, de modo que todo su ser ante el poder
divino quedó como fundido en él, y ella quedó con el poder divino entre sus manos.”
Cántico de agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
INTENCIONES
+ Reina Inmaculada, te pedimos ardientemente nos concedas la gracia de morir en cada
momento a nuestra voluntad humana para vivir siempre en la Divina Voluntad: ¡Ven Divina
Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Señor, infunde en nosotros la fe de María Santísima para poseerte como ella te poseyó:
+ Infunde en nosotros la esperanza de María Santísima para desearte como ella te deseó:
+ Infunde en nosotros la caridad de María Santísima para amarte como ella te amó:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Jesús, que siendo tan grande, infinito e inmenso quisiste hacerte pequeño en el seno
purísimo de María Santísima por amor nuestro, concédenos, por su maternal intercesión,
llegar a ser pequeños como tú, para poder vivir siempre en el seno purísimo de tu Santísima
Voluntad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
SEGUNDA SEMANA
DIA DE LA DIVINA VOLUNTAD
PRIMERAS VISPERAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡Ni un solo movimiento o respiro, ni un solo paso, ni una sola acción salía de ti que no fuera
sólo y únicamente del Fiat Divino que tú poseías!
¡Qué santidad, cuántas riquezas, gloria y honores divinos producía en ti el Fiat omnipotente!
¡Oh Fiat omnipotente, fecundo y santo! ¿Quién podrá llegar a comprenderte? ¡Eres tan grande
que ante ti enmudecemos!
(ant. 1) ¡Qué ambiente de paz y de bien contiene la sola palabra: Voluntad de Dios!
(Salmo 1)
Cuando el alma vive en la Divina Voluntad es inundada de una luz en todo igual a aquél en
quien vive.
Aún en el cielo resplandecerá más que los demás, y será para los mismos santos ocasión de
mayor gloria.
Piensa un poco qué ambiente de paz y de bien contiene la sola palabra “Voluntad de Dios”. Con
sólo pensar en vivir en este ambiente el alma ya se siente cambiada.
Una atmósfera divina la inunda; siente que pierde su ser humano; se siente divinizada.
Todas las virtudes surgen como una corona alrededor del alma que vive en la Voluntad de
Dios,
y así queda abismada en Dios perdiendo sus propios confines y adquiriendo los confines de la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant. 1) ¡Qué ambiente de paz y de bien contiene la sola palabra: Voluntad de Dios!
En la cruz, no solamente me crucificaron las manos y los pies, sino hasta las más pequeñas
partes de mi humanidad, de mi alma y de mi divinidad;
todas quedaron clavadas en la Voluntad del Padre, porque mi crucifixión fue la Voluntad del
Padre; y por eso quedé clavado y transformado totalmente en su Voluntad; y todo esto era
necesario.
Porque el pecado no es otra cosa que retirarse de la Voluntad de Dios, de todo lo que es bueno y
santo y que Dios nos ha dado; creer ser algo y ofender al mismo Creador.
Y para reparar esta audacia y destruir este ídolo que la criatura hace de sí misma, quise hacer
desaparecer totalmente mi voluntad humana a costa de grande sacrificio, para vivir solamente
de la Voluntad del Padre.
Gloria al Padre...
(ant. 3) El acto más bello que se puede hacer es el de abandonarse en la Divina Voluntad.
(Salmo 3) (Vol. VIII, 23 Junio 1907)
El acto más bello y que más me gusta es el de abandonarse en mi Voluntad hasta llegar a
olvidarse que exista el propio ser, y que la Divina Voluntad sea todo para el alma.
El dolor de las propias culpas es bueno y laudable, pero no destruye el propio ser;
Y así llega a adquirir nuevamente en mí lo que de mí había salido; vuelve a adquirir lo único
que debería adquirir: a Dios, junto con todos los bienes que posee.
Sólo que, mientras el alma está totalmente en la Voluntad de Dios, adquiere nuevamente a
Dios y apenas se sale de mi Voluntad, vuelve a obtener su propio ser con todos los males de su
naturaleza corrompida.
Gloria al Padre...
(ant. 3) El acto más bello que se puede hacer es el de abandonarse en la Divina Voluntad.
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Oh Jesús, tú que estás siempre en acto de sufrir la crucifixión haz que tengamos siempre
crucificada nuestra voluntad, para que nunca podamos salirnos de la tuya: ¡Ven Divina
Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Para que sepamos reconocer en todas las circunstancias de nuestra vida las infinitas
especialidades de tu eterno amor:
+ Para que la puerta de nuestra voluntad humana esté siempre abierta y dispuesta a recibir el
Don de tu Voluntad:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Señor, por el gran amor con que nos has amado desde toda la eternidad, inunda con la
potencia de tu luz divina nuestro mundo, para que se decida a dejarte reinar con tu Voluntad
Divina. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS I
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡No hay belleza que la iguale, ni altura, ni amor, ni riqueza, ni santidad, ni sabiduría que se le
compare, nada, nada puede compararse con ella!
¡Oh, cómo un solo pequeñísimo acto hecho en tu adorable Voluntad, supera por mucho todo lo
que han hecho todas las generaciones humanas!
¡Y cuando alguien muere en tu Voluntad y hace su ingreso en la patria celestial, todo el cielo se
postra para honrar la obra de tu Voluntad en el alma! Amén.
La Voluntad de Dios es el paraíso del alma en la tierra y el alma que hace la Voluntad de Dios
le forma a Dios su paraíso sobre la tierra.
La Voluntad de Dios es la única llave que abre los tesoros de los secretos divinos, y hace que el
alma adquiera tal familiaridad en la casa de Dios, que domina en ella como si fuera la dueña.
Cuando el alma se halla en ti, siente que pierde todas sus miserias y males, y que adquiere un
nuevo ser con la plenitud de todos los bienes divinos.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Oh Padre, ilumina nuestros corazones y enséñanos a vivir en tu Voluntad para que podamos
encontrar la verdadera paz y así dejar de andar errantes buscando la paz fuera de ti. Por
Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Sálve Regína
LAUDES
INVITATORIO
G. Señor, abre nuestros labios.
T. Y tu Voluntad en nosotros ore y alabe.
(ant) ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
Vengan, alabemos al Dios Trino y Único, bendigámoslo, fuente de todo bien, fundámonos en él
para adorarlo amarlo y glorificarlo, y nuestro espíritu exulte en su Fiat. (ant.)
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. . . (ant.)
¡El amor no queda satisfecho con el alma si no la reduce a su propia nada, si no pulveriza todo
lo humano, si no la consume totalmente en el amor!
¡Oh, cómo su gozo es completo cuando la inflama con su fuego y sin dejar nada de humano le
da su misma forma!
¡Así transformada el alma exulta de amor y en una armonía perfecta canta las glorias del amor
en los mares eternos de la Divina Voluntad! Amén.
(ant. 1) Dios es luz y con su luz divina las acciones humanas adquieren valor.
(Salmo 1) (Vol. VII, 11 Septiembre 1906)
Todas las obras, palabras y pensamientos de las criaturas deberían estar sellados con el lema:
“para gloria de Dios”.
Todo lo que no está sellado con este lema queda obscurecido y sepultado en las tinieblas,
manchado y sin ningún valor.
No obrando para la gloria de Dios huye del fin para el cual ha sido creada, queda como
apartada de Dios y es dejada sola y abandonada a sí misma.
Y si Dios es luz y por Dios las acciones humanas adquieren valor, ¿por qué sorprenderse de que
la criatura, cuando no obra para la gloria de Dios, queda sepultada en sus mismas tinieblas, y
no merece nada por sus fatigas, haciéndose, por el contrario, acreedora de graves deudas?
Gloria al Padre...
(ant. 1) Dios es luz y con su luz divina las acciones humanas adquieren valor.
(ant. 2) Quien deja todo por amor a la verdad, sobreabundará de todos los bienes.
(Salmo 2) (Vol. VII, 16 Septiembre 1906)
La verdadera, pura y simple verdad es el imán más atrayente para disponer a las almas a
enfrentar cualquier sacrificio.
La verdad es la que ha dispuesto a los mártires a derramar su sangre, y a otros muchos santos
les ha dado la fuerza para conservarse puros e inmaculados en medio de tantas batallas.
La verdad pura, simple y desinteresada es la que mueve a las criaturas a querer venir a ti.
Qué difícil es, en estos tiempos tan tristes, encontrar quien dé a conocer la verdad pura,
incluso entre el clero, los religiosos y la gente devota.
En su modo de hablar y de obrar hay siempre algo de humano, de interés o alguna otra cosa, y
así la verdad se manifiesta cubierta y velada.
Quien los escucha no se siente tocado por la pura verdad, sino por el interés o los fines
humanos, y no recibe la gracia y el influjo que la verdad contiene.
Gloria al Padre...
(ant. 2) Quien deja todo por amor a la verdad, sobreabundará de todos los bienes.
La cruz le sirve a la criatura como el freno al caballo. ¿Qué cosa sería del caballo si el hombre
no usara el freno?
En cambio, con el freno se amansa, camina derecho, queda al seguro de cualquier precipicio y
sirve a las necesidades del hombre.
Así es la cruz para el hombre; la cruz lo doma, lo frena, le detiene la marcha, para que no vaya
a precipitarse por el camino de las pasiones.
¡Ah, si no fuera por la cruz, que Dios, en su infinita misericordia, le da al hombre como freno
para domarlo, en cuántos males se metería la pobre humanidad!
Gloria al Padre...
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
La verdad es más que un sol majestuoso que por más que se le quiera ocultar
(ant. de Agrad.)
surge siempre más hermoso.
INTENCIONES
+ Oh Voluntad Divina, gozo y descanso de las almas, haz que todas las criaturas gocen de la
luz de la verdad de tu Divina Voluntad: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que el amor transforme nuestro modo de ver humano en el modo de ver divino:
+ Haz que cada acto que hagamos lleve el sello de tu amor escondido:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se recomiendan a nuestras
oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Jesús, tú que eres la luz eterna y la única verdad, ven a reinar en nosotros, para que
transformados en ti podamos siempre ser luz y así darte a conocer verdaderamente. Tú que
vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
SEGUNDAS VISPERAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡Oh, cómo seremos felices! ¡Pensaré con tu mente, miraré con tus ojos, hablaré con tu boca!
¡Te amaré con tu Corazón, obraré con tus manos, caminaré con tus pies! ¡Tomaré tu santidad,
tu amor, tu Voluntad, haciendo a todos felices!
¡Y en tu Voluntad Divina en cada uno de mis actos, tu mismo amor y tu misma gloria yo te
daré! Amén.
(ant. 1) ¡Qué fuerza, qué encanto, qué imán contiene la Divina Voluntad!
(Salmo 1) (Vol. VII, 15 Diciembre 1906)
La Voluntad Divina es el único alimento sustancioso que contiene todos los sabores y gustos
que el alma necesita.
Todo el interior del alma encuentra en la Divina Voluntad su alimento y su trabajo en el que
queda ocupada y absorbida.
Gloria al Padre...
(ant. 1) ¡Qué fuerza, qué encanto, qué imán contiene la Divina Voluntad!
(ant. 2) ¡Cuántas riquezas inmensas podrían adquirir las criaturas si obraran siempre por
Cristo, con él y en él!
(Salmo 2) (Vol. VII, 23 Septiembre 1906)
El obrar con Cristo, por Cristo y en Cristo hace desaparecer del todo la obra humana, y Cristo
hace que resucite como una obra divina. Por eso, obra junto con Cristo como si estuvieras
haciendo junto con él lo que estás haciendo.
Si sufres, trata de sufrir como si estuvieras sufriendo junto con él. Si oras, si trabajas, haz que
todo pase por él y hazlo junto con él.
¡Oh, cuántas riquezas inmensas podrían adquirir las criaturas si hicieran así, pero sin
embargo no lo hacen.
Gloria al Padre...
(ant. 2) ¡Cuántas riquezas inmensas podrían adquirir las criaturas si obraran siempre por
Cristo, con él y en él!
(ant. 3) Cada vez que sufres en la Divina Voluntad adquieres un reino más en tu alma.
(Salmo 3) (Vol. VII, 31 Octubre 1906)
Por cada sufrimiento que el alma soporta adquiere un dominio más sobre sí misma.
no hace más que ampliar y engrandecer su reino en el cielo, adquiriendo riquezas inmensas
para la vida eterna.
Así que, cada vez que tú sufres, ten en cuenta que adquieres un reino más en tu alma; un reino
de gracia correspondiente a un reino de virtud y de gloria.
Gloria al Padre...
(ant. 3) Cada vez que sufres en la Divina Voluntad adquieres un reino más en tu alma.
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Señor, ilumina a todos los hombres con la luz de tu Divina Voluntad para que descubran
todos los bienes que esta contiene: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Enséñanos a vivir en cada momento en la Divina Voluntad:
+ Disipa con la luz de tu Voluntad Divina las tinieblas de la voluntad humana:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Padre santo, haz que en cada momento de nuestras vidas vivamos en tu Santísima Voluntad,
para amarte y darte gloria completa por todo y por todos, como Jesús lo hizo cuando vivió con
nosotros sobre la tierra. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS II
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡Confirma todo mi ser en tu amor dentro de tu dulce Corazón! ¡Vacía todas mis venas y en vez
de sangre haz correr amor!
¡Quítame todo respiro y haz que respire aire de amor! ¡Consuma mis huesos y toda mi carne, y
renuévame totalmente de amor!
¡El amor me enseña a sufrir contigo, el amor me crucifica y me hace semejante a ti, oh mi dulce
crucificado de amor!
¡Amor eterno, inmenso y divino, en la Divina Voluntad a Dios Padre, a ti, oh Jesús, y al
Espíritu Santo amor! Amén.
(ant.) La perfecta resignación es el sello que nos asegura la posesión de Dios.
(Salmo) (Vol. VII, 6 Noviembre 1906)
Señor mío, dice el alma, yo también quisiera ser como tú: todo amor y nada más.
Este es mi ideal para contigo, dice Jesús, por eso te hablo frecuentemente de la verdadera
resignación;
porque viviendo de mi Querer, el alma adquiere el amor más heroico, llega a amarme con mi
mismo amor y se transforma completamente en amor.
y así transformada está en continuo contacto conmigo; así que está conmigo y en mí, y por mí
hace todo lo que yo quiero.
y no se mueve, ni desea más que mi Voluntad, en la cuál está encerrado todo el amor del
Eterno, y en donde el alma queda encerrada.
Porque si vive de mi Voluntad, ¿en qué cosa debe creer si ya lo ha encontrado y se alimenta de
él? ¿y en qué cosa debe esperar si ya lo posee, viviendo, no fuera de Dios, sino en Dios?
Gloria al Padre...
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Oh Señor, tú que eres amor eterno e infinito, consuma nuestras almas en el fuego inmenso de
tu amor, para que transformados en ti te amemos con tu mismo amor por todo y por todos. Por
Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Sálve Regína
V
(Semana II) DIA DE LA SANTISIMA TRINIDAD
LAUDES
INVITATORIO
G. Señor, abre nuestros labios.
T. Y tu Voluntad en nosotros ore y alabe.
(ant) ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
Vengan, alabemos al Dios Trino y Único, bendigámoslo, fuente de todo bien, fundámonos en él
para adorarlo amarlo y glorificarlo, y nuestro espíritu exulte en su Fiat. (ant.)
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
¿Quieres que te hable de amor? ¡Escucha, amado hijo mío: toda mi vida es amor!
¡Si respiro te amo, si mi Corazón late, cada latido te dice amor, amor, estoy loco de amor por ti!
¡Si me muevo te doy más amor, de amor te lleno, de amor te circundo, de amor te acaricio, de
amor te hiero!
¡De amor te flecho, de amor te atraigo, de amor te alimento, de amor te consumo, y agudos
dardos te mando al corazón!
¡Gloria y amor a Dios Padre, a Jesús y al Espíritu Santo, en la unidad de su infinito amor!
Amén.
(ant. 1) Esto es lo que yo quiero de ti: el amor y no que estés pensando en el pecado.
(Salmo 1) (Vol. VII, 5 Enero 1907)
Algunas almas hacen escrúpulo de todo y temen que todo sea pecado, y esto hace que se
detengan en el camino de la santidad.
La verdadera y sólida santidad, consiste en recibir como una especialidad del amor divino, todo
lo que pueda suceder o que se pueda hacer, aunque sea la cosa más indiferente,
y especialidad de amor en el disgusto, pensando que la ama tanto, que le da aquél disgusto
para asemejarla a sí en la mortificación.
La purifica, la santifica, la hace progresar sin que ella misma se dé cuenta, vive más la vida
del cielo que la de la tierra.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Esto es lo que yo quiero de ti: el amor y no que estés pensando en el pecado.
(ant. 2) No se debe uno fijar en lo mucho o poco que se hace, sino más bien en si es Voluntad de
Dios.
(Salmo 2) (Vol. VIII, 5 Abril 1908)
Yo no me movía ni siquiera por un respiro, ni por un paso, ni por una acción, todo, todo salía de
la Voluntad de Dios, mi alimento, todo.
Esto producía en mí tanta santidad, tantas riquezas, glorias y honores, no humanos, sino
divinos.
Así que a medida que el alma está más unida, más fundida en la Voluntad de Dios, tanto más
se puede decir santa, tanto más es amada por Dios.
Por eso, no se debe uno fijar en lo mucho o poco que se hace, sino más bien en si eso es lo que
Dios quiere.
Gloria al Padre...
(ant. 2) No se debe uno fijar en lo mucho o poco que se hace, sino más bien en si es Voluntad de
Dios.
(ant. 3) Cuando el amor increado ve que el alma es toda amor, absorbe en sí el amor creado.
(Salmo 3) (Vol. VIII, 14 Julio 1907)
Es cierto que la confesión perdona las culpas, pero la cosa más segura y cierta para no pasar
por el purgatorio es el amor.
Así que el amor debe ser la pasión predominante del alma: amor el pensamiento, la palabra,
los movimientos, todo; todo debe estar envuelto por el amor.
De modo que el amor increado, encontrando todo amor, absorbe en sí el amor creado.
De hecho, ¿qué es lo que hace el purgatorio sino llenar los vacíos de amor que hay en el alma?
Cuando llena estos vacíos la manda al cielo. Y si estos vacíos no existen no es cosa que
pertenezca al purgatorio.
Gloria al Padre...
(ant. 3) Cuando el amor increado ve que el alma es toda amor, absorbe en sí el amor creado.
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
Todas las acciones humanas hechas con recta intención y por amor a Dios salen
(ant. de Agrad.)
del alma llenas de luz.
INTENCIONES
+ Oh Señor, haz que nuestras almas se unan y se fundan siempre más en tu Santísima
Voluntad: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Para que nuestras miradas estén siempre fijas sólo en tu Voluntad Divina:
+ Para que todos nuestros vacíos de amor sean llenados por tu Divina Voluntad operante en
nosotros:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se recomiendan a nuestras
oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Jesús, haz que todas nuestras acciones, nuestros respiros y pensamientos tomen su vida
del Fiat Divino, para que como tu Santísima Madre, vivamos siempre fundidos en tu Santa
Voluntad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén
VISPERAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡Sólo de amor yo quiero hablar, sólo el amor quiero mirar, sólo al amor quiero escuchar, y
siempre en el amor quiero pensar!
¡Sólo de amor yo quiero arder, sólo en el amor me quiero consumar, sólo el amor quiero gustar,
sólo al amor quiero contentar!
¡Sólo de amor quiero vivir, y en el amor quiero morir! ¡En todo momento, a todas horas, quiero
llamar a todos al amor!
¡Al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo amor, gloria, honor y amor en su Santísima Voluntad!
Amén.
(ant. 1) El amor es la llama, los sacrificios la leña para aumentar el fuego del amor.
(Salmo 1) (Vol. VIII, 29 Octubre 1907)
Cuanto más uno se sacrifica tanto más queda uno consumado en el ser amado, perdiendo el
propio ser, y tomando todos los rasgos y la nobleza del ser divino.
Así sucede también en el mundo natural: entre dos siervos, ¿quién podría esperar llegar a
sentarse en la mesa junto con su patrón?
¿El siervo fiel que se sacrifica, empeña su propia vida, tiene más cuidado de los intereses de su
patrón que de los suyos por amor al patrón,
o el siervo que aunque hace su deber, cuando puede evitar algún sacrificio lo evita?
Ciertamente que el primero.
Así que el amor ennoblece, une y hace de los dos una sola cosa; los sacrificios son la leña para
aumentar el fuego del amor y la obediencia ordena todo.
Gloria al Padre...
(ant. 1) El amor es la llama, los sacrificios la leña para aumentar el fuego del amor.
(ant. 2) Cuanto más la criatura se reduce a su nada, tanto más se llena del Todo.
(Salmo 2) (Vol. VIII, 18 Noviembre 1907)
Dulce Vida mía, dice el alma, cuánto me he vuelto mala, me siento reducida a la nada, ya no
siento nada en mí, todo está vacío.
¡Alégrate! Es más, en verdad te digo que, cuanto más la criatura se reduce a la nada, tanto
más se llena del todo;
y si conservara aunque fuera una sola sombra de sí misma, aquella sombra impediría que yo
me pudiera dar totalmente al alma.
Ese regresar siempre a tu nada significa que tú, perdiendo tu ser humano, adquieres el divino.
Gloria al Padre...
(ant. 2) Cuanto más la criatura se reduce a su nada, tanto más se llena del Todo.
(ant. 3) La cosa que más te debe interesar es el fundir completamente tu voluntad en la mía.
(Salmo 3) (Vol. VIII, 8 Abril 1908)
Hijo mío, no quiero que ninguna cosa te dé fastidio, ni siquiera el no poder recibirme siempre
en la comunión.
Es cierto que recibir la comunión es una cosa muy grande, pero ¿cuánto dura mi unión
estrecha con el alma? A lo más un cuarto de hora.
Quien vive estrechamente unido a mi Voluntad, no es solamente por un cuarto de hora, sino
siempre, siempre.
Así que, mi Voluntad es comunión continua con el alma; de manera que no sólo una vez al día,
sino a todas horas, en todo momento, es siempre una comunión para quien hace mi Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant. 3) La cosa que más te debe interesar es el fundir completamente tu voluntad en la mía.
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
No se puede comprender sobre la tierra todo el bien y el amor que corre entre el
(ant. de Alab.)
Creador y la criatura que vive en la Divina Voluntad.
INTENCIONES
+ Señor, te pedimos que nos hagas vivir siempre en el ambiente de tu Divina Voluntad: ¡Ven
Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Para que todos los hombres reconozcan que en todo dependen de la Voluntad de Dios:
+ Para que nuestras almas se vacíen de sí mismas y así podamos comprender que nuestra
única necesidad es Dios:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Señor Dios nuestro, haz que nunca nos ocupemos de ganar méritos, sino de amarte, para
que seamos verdaderos hijos tuyos, no siervos, y así todas nuestras acciones sean hechas
siempre en tu Voluntad para tu mayor gloria. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡En cada respiro durante toda mi vida respirando te amaré; en cada latido de mi corazón amor,
amor, repetiré!
¡En cada gota de sangre, amor, amor, yo gritaré; en los movimientos de mi cuerpo sólo el amor
abrazaré!
¡En tu Voluntad siempre viviré, en tu Voluntad me abismaré, y con tu mismo amor por mí y
por todos yo te amaré! Amén.
(ant.) La explicación del “por qué” no está escrita en la tierra, sino en el cielo.
(Salmo) (Vol. VIII, 30 Enero 1909)
Las criaturas casi en todo lo que sucede dicen y repiten siempre lo mismo: “¿Por qué? ¿Por
qué?”
¿Por qué esta enfermedad? ¿Por qué este estado de ánimo? ¿Por qué este castigo? Y tanto otros
“porqués”.
La explicación del “por qué” no está escrita en la tierra, sino en el cielo, y allá la leerán todos.
¿Quieres saber qué cosa es el “por qué”? Es el egoísmo que le da alimento continuo al amor
propio. ¿Quieres saber en dónde fue creado el “por qué”? En el infierno. Y ¿quién fue el primero
que lo dijo? Un demonio.
Los efectos que produjo el primer “por qué” fueron: el haber perdido la inocencia en el paraíso
mismo, la guerra de las pasiones implacables, la ruina de tantas almas, los males de la vida...
La historia del “por qué” es larga; basta decirte que no hay mal en el mundo que no lleve la
marca del “por qué”. El “por qué” es destrucción de la sabiduría divina en las almas.
Y ¿sabes en dónde será sepultado el “por qué”? En el infierno, para que queden inquietos
eternamente, sin jamás darles paz.
Gloria al Padre...
(ant.) La explicación del “por qué” no está escrita en la tierra, sino en el cielo.
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Padre Santo, haz que nuestro habitual estado sea de oración continua, de sacrificio y unión
contigo en tu Voluntad, para orar, reparar, desarmar e impedir los castigos que la divina
justicia quiere descargar sobre las criaturas. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Sálve Regína
V
(Semana II) DIA DE LOS ANGELES
LAUDES
INVITATORIO
G. Señor, abre nuestros labios.
T. Y tu Voluntad en nosotros ore y alabe.
(ant) ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
Vengan, alabemos al Dios Trino y Único, bendigámoslo, fuente de todo bien, fundámonos en él
para adorarlo amarlo y glorificarlo, y nuestro espíritu exulte en su Fiat. (ant.)
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. . . (ant.)
¡Si nace el sol de amor te alumbra, si resplandece con toda su luz en la plenitud del mediodía,
dardos de amor te manda al corazón!
¡Si murmuran las aguas te extiendo los brazos, si se mueven las hojas te estrecho a mi
Corazón, y las flores con su perfume te recrean de amor!
¡Toda la creación con su mudo lenguaje te dice al corazón: sólo de ti quiero vida de amor!
¡Amor yo quiero, amor deseo, amor mendigo en tu corazón, sólo estoy contento si me das amor!
Amén.
(ant. 1) En el amor puede haber muchas imperfecciones, en cambio, en la Divina Voluntad todo
es perfecto.
(Salmo 1) (Vol. IX, 12 Marzo 1910)
El amor a veces quisiera escaparse, quisiera devorarlo todo, mi Voluntad domina al amor y le
dice: “Despacio, no te escapes, porque escapando te puedes hacer mal, y queriendo devorar todo
puedes equivocarte.”
El amor por lo tanto es puro por cuanto está uniformado a mi Voluntad; caminan juntos y se
besan continuamente con el beso de la paz.
Sólo entonces el amor puede estar seguro, cuando está encerrado en mi Voluntad.
Así que el amor hace apreciar, desear; delira, se da al exceso; mi Voluntad templa, calma al
amor mismo, y nutre de un alimento más sólido al alma amante.
El amor no es más que la hija primogénita de mi Voluntad, pero necesita que mi Voluntad la
sostenga siempre, y yo la amo tanto cuanto me amo a mí mismo.
Gloria al Padre...
(ant. 1) En el amor puede haber muchas imperfecciones; en cambio, en la Divina Voluntad todo
es perfecto.
(ant. 2) Viendo la cruz en modo divino se vuelve ligera y se encuentra luz y dulzura en ella.
(Salmo 2) (Vol. IX, 20 Noviembre 1909)
Quien toma la cruz según el modo de ver humano la halla enfangada y por lo tanto más pesada
y amarga.
En cambio quien toma la cruz según el modo de ver divino la halla llena de luz, ligera y dulce.
Porque el modo de ver humano carece de gracias, de fuerza y de luz; por lo que el alma siente
la osadía de decir: “¿Por qué aquél me ha hecho esa injusticia? ¿Por qué éste me ha dado este
disgusto, por qué me ha calumniado?”
En cambio el modo de ver divino está lleno de gracias, de fuerza y de luz, y por lo tanto el alma
no siente la osadía de decir: “Señor, ¿por qué me has hecho esto?”
Es más, el alma se humilla, se resigna, y la cruz se vuelve ligera y le trae luz y dulzura.
Gloria al Padre...
(ant. 2) Viendo la cruz en modo divino se vuelve ligera y se encuentra luz y dulzura en ella.
(ant. 3) No existen caminos, ni puertas, ni llaves para entrar en mi Voluntad, basta que el alma
lo quiera y todo está hecho.
(Salmo 3) (Vol. XII, 16 Febrero 1921)
la criatura no debe hacer otra cosa más que quitar la piedrita de su voluntad, que a pesar de
que se encuentra en mi Voluntad, no toma parte ni goza de sus efectos siendo como una
extraña en mi Voluntad,
porque la piedrita de su voluntad se lo impide, así como las piedras le impiden al agua que
corra por la playa para dirigirse hacia otro lado.
Pero si el alma quita la piedrita de su voluntad, en ese mismo momento ella corre en mí y yo
en ella, halla todos mis bienes a su disposición: fuerza, luz, ayuda, lo que quiera.
Es por eso que no existen caminos, ni puertas, ni llaves, basta que se quiera y todo está hecho;
mi Voluntad se toma el empeño de todo y le da todo lo que le falta, y la hace pasearse en los
confines interminables de mi Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant. 3) No existen caminos, ni puertas, ni llaves para entrar en mi Voluntad, basta que el alma
lo quiera y todo está hecho.
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
(ant. de Agrad.) Mi único consuelo y la cosa que más gozo de las criaturas es el amor.
INTENCIONES
+ Jesús, transforma nuestros corazones con tu amor, para que puedas sentir siempre en
nosotros tu amor divino que te ama, te adora, te agradece y te repara por todo y por todos:
¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que tu amor divino se transforme en la pasión predominante de cada alma:
+ Haz que nuestras almas tomen posesión del verdadero amor que puede decir yo soy tuyo y tú
eres mío:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se recomiendan a nuestras
oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Padre Santo, concédenos vivir siempre en tu Voluntad, para que de nuestras almas no salga
otra cosa que un solo y único acto continuo de amor divino que te restituya el amor que todas
las criaturas deberían darte. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
VISPERAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
HIMNO (Vol. XII, 23 Mayo 1918)
¡Paloma mía, quién puede describir los vuelos que haces en mi Voluntad! ¡El espacio que
recorres, el aire que respiras, los corazones que tocas, el amor que me das!
¡Nadie, nadie, ni siquiera tú lo puedes decir; sólo yo, sólo yo lo puedo decir! ¡Yo que mido las
fibras de tu corazón, que cuento los vuelos de tus pensamientos, de tus latidos!
¡No te detengas, corre, vuela más rápido, insiste una y otra vez, para hacerme amar! ¡Vuela de
nuevo y sobre tus alas lleva mi “te amo” a otros corazones!
¡Y dentro de un solo vuelo ven a mi Corazón, toma refrigerio y vuelve a comenzar tu vuelo! ¡Te
dejo la sombra de mi Voluntad, el soplo de mi Querer, el fuego de mi amor! Amén.
(ant. 1) Quisiera el cielo que todos comprendieran la verdadera santidad, ¡oh, cómo todas las
demás cosas desaparecerían!
(Salmo 1) (Vol. XII, 14 Agosto 1917)
I
Vivir en la Divina Voluntad significa vivir inseparablemente de Dios, no hacer nada por sí
mismo, porque ante la Divina Voluntad el alma se siente incapaz de todo;
no pide órdenes, ni las recibe, porque se siente incapaz de ir sola; y dice : “Si quieres que haga
esto, hagámoslo juntos, y si quieres que vaya, vayamos juntos.”
Así que hace todo lo que hace el Padre: si el Padre piensa, hace suyos los pensamientos del
Padre y no tiene ningún pensamiento de más de los que tiene el Padre.
Si el Padre mira, si habla, si obra, si camina, si sufre, si ama, también ella mira lo que mira el
Padre, repite las palabras del Padre, obra en las manos del Padre, ama con el amor del Padre,
y vive no fuera sino dentro del Padre;
así que es el reflejo y el retrato del Padre, lo que no sucede con quien vive solamente resignado;
es imposible hallar a esta alma sin el Padre y tampoco al Padre sin ella;
y no sólo externamente, sino que todo su interior se ve como entretejido con el interior del
Padre, transformado, perdido en Dios.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Quisiera el cielo que todos comprendieran la verdadera santidad, ¡oh, cómo todas las
demás cosas desaparecerían!
(ant. 2) Quien vive en la Divina Voluntad, después de haber hecho todo dice: “Yo no he hecho
nada, todo lo ha hecho Jesús”.
(Salmo 2) (Vol. XII, 14 Agosto 1917)
II
¡Oh, qué rápido y sublime es el vuelo inmenso de esta alma en la Divina Voluntad del Padre
Celestial! En cada instante circula en todo, le da vida a todo,
y el alma, difundiéndose en esta inmensidad, vuela hacia todos, ama a todos, ayuda a todos,
con ese mismo amor con el que Jesús mismo ayuda y ama a todos; lo que no puede hacer el
alma que vive sólo resignada.
Así que, a quien vive en la Divina Voluntad le resulta imposible obrar solo, es más, siente
náusea de su modo de obrar humano, aunque sea santo;
porque en la Divina Voluntad todas las cosas, hasta las más pequeñas, toman otro aspecto,
adquieren nobleza, esplendor, santidad divina, potencia y belleza divinas, se multiplican al
infinito y en un instante hacen todo;
y después de haber hecho todo dice: “Yo no he hecho nada, lo ha hecho Jesús, y éste es todo mi
gozo, que a pesar de lo miserable que soy, Jesús me ha dado el honor de tenerme en la Divina
Voluntad para hacerme hacer lo que él ha hecho.”
De manera que el enemigo no puede molestar a esta alma si ha hecho bien o mal, poco o
mucho, porque todo lo ha hecho Jesús y ella junto con Jesús.
Es la más pacífica, no está sujeta a ansiedad alguna, no ama a nadie y ama a todos, pero en
modo divino, y se puede decir que es la repetidora de la vida de Jesús, el órgano de su voz, el
latido de su Corazón, el mar de sus gracias.
Gloria al Padre...
(ant. 2) Quien vive en la Divina Voluntad, después de haber hecho todo dice: “Yo no he hecho
nada, todo lo ha hecho Jesús”.
III
¡Oh, cómo quiero dar a conocer a todos que la verdadera santidad está en hacer mi Voluntad y
vivir en el Querer Divino!
Esta santidad echa raíces tan profundas que no hay peligro que pueda vacilar, porque llena
cielo y tierra, y en dondequiera encuentra su apoyo.
Es firme, no está sujeta a inconstancias, a defectos voluntarios, está atenta a sus deberes, es la
más sacrificada, desapegada de todos y de todo, hasta de la misma dirección espiritual;
y puesto que sus raíces son profundas, se eleva a tales alturas, que sus flores y sus frutos
brotan en el cielo; y está tan escondida en Dios que la tierra poco o nada puede ver en esta
alma.
La Divina Voluntad la tiene absorbida en sí, sólo Jesús es la vida, el artífice, la forma de la
santidad de esta envidiable criatura, que no tiene nada propio, pero que tiene todo en común
con Jesús;
Gloria al Padre...
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Padre Santo, haz que tu Voluntad eche en nosotros sus profundísimas raíces para que
podamos elevarnos hasta tu trono supremo y adorarte, darte gracias, repararte y amarte por
todos y por todo: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Para que toda nuestra vida no sea más que la repetición de la misma vida de Jesús:
+ Para que el orden y la armonía de la Divina Voluntad prevalezcan sobre todo y se apresure la
venida del Reino de tu Voluntad:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Padre Santo, concédenos vivir siempre en nuestra nada, para que despojados de nuestra
voluntad humana y revestidos de tu Santísima Voluntad podamos amarte y darte gracias por
todo y por todos como quisiste que fuera desde el principio de la creación. Por Cristo Nuestro
Señor. Amén.
COMPLETAS
¡Con su luz y calor fecundabas las plantas, las flores, los frutos, y tus mares de amor corrían
para nutrir al hombre con tu amor!
¡En cada cosa creada, en todo, le ofrecías tu amor al hombre, flechando a tu criatura, casi
impaciente de recibir su amor!
¡Porque todo lo has hecho para el hombre, para amarlo y divertirte con él, en la gloria inmensa
y divina de tu Santísima Voluntad! Amén.
Sin que ella se dé cuenta se encuentra en las alturas de mis actos, de mis oraciones, del modo
en que yo obraba estando sobre la tierra; se pone casi al mismo nivel que yo.
Yo, en mis más pequeños actos, encerraba a todas las criaturas pasadas, presentes y futuras,
para ofrecerle al Padre actos completos a nombre de todas las criaturas;
ni siquiera un solo respiro de las criaturas dejaba que se me escapara sin que lo encerrara en
mí, de lo contrario el Padre habría podido encontrar excepciones al reconocer a las criaturas y
todos sus actos, por no haber sido hechos por mí y haber salido de mí.
Habría podido decirme: “No hiciste todo y por todos, tu obra no está completa, y no puedo
reconocer a todos porque no están incorporados en ti, y yo quiero reconocer solamente lo que tú
has hecho.”
Por eso, yo hice todo y por todos en la inmensidad de mi Voluntad, de mi amor y de mi poder.
Así que, ¿cómo es que pueden agradarme las demás cosas, por cuanto sean bellas, fuera de mi
Voluntad? Son siempre actos bajos, humanos y determinados.
En cambio los actos hechos en mi Voluntad son semejantes a los míos y yo les doy el mismo
valor, amor y poder de mis mismos actos,
los multiplico en todos, los extiendo a todas las generaciones, a todos los tiempos; que importa
que sean pequeños, son siempre mis actos que se repiten y basta.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Oh Santo Querer Divino, enciérranos en ti y haz que vivamos completamente abismados en
tus mares de luz, de vida y de amor, para que haciendo nuestro todo tu poder y tu amor puedas
hallar en nosotros tu reposo y tu misma vida que te ama. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Sálve Regína
V
(Semana II) DIA DE SAN JOSE
LAUDES
INVITATORIO
G. Señor, abre nuestros labios.
T. Y tu Voluntad en nosotros ore y alabe.
(ant) ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
Vengan, alabemos al Dios Trino y Único, bendigámoslo, fuente de todo bien, fundámonos en él
para adorarlo amarlo y glorificarlo, y nuestro espíritu exulte en su Fiat. (ant.)
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. . . (ant.)
¡El amor me indica la sabiduría increada y me conduce al eterno amor, y ahí me hace formar
mi morada!
¡Vida de amor viviré en tu Corazón, oh Jesús mío, te amaré por todos, te amaré con todos y en
todos eternamente! Amén.
I
De dentro de un solo Fiat salieron millones y millones de estrellas; del Fiat Mihi de mi Madre,
del cual tuvo origen mi redención, salen millones de actos de gracia que se comunican a las
almas.
Estos actos de gracia son más hermosos, más resplandecientes, más multiformes que las
estrellas, y mientras las estrellas están fijas y no se multiplican, los actos de la gracia se
multiplican infinitamente, en cada instante corren, atraen a las criaturas, las hacen felices, las
fortifican y les dan la vida.
¡Ah, si las criaturas pudieran ver lo sobrenatural de la gracia, sentirían tales armonías, verían
un espectáculo tan encantador, que creerían estar ya en el paraíso!
Ahora bien, también el tercer Fiat debe correr junto con los otros dos Fiat, debe multiplicarse
infinitamente y a cada instante,
debe dar tantos actos por cuantos actos de gracia salen de mi seno, por cuantas estrellas, por
cuantas gotas de agua, y por cuantas cosas creadas hizo salir el Fiat de la creación; debe
confundirse junto con ellos y decir: “Cuantos actos han hecho ustedes, tantos he hecho yo.”
Gloria al Padre...
(ant. 2) Quien vive en la Divina Voluntad desaparece y es el Fiat Divino quien hace todo.
(Salmo 2) (Vol. XII, 2 Febrero 1921)
II
Estos tres Fiat tienen un mismo valor y poder, tú desapareces, es el Fiat que obra, y por eso
también tú puedes decir en mi Fiat omnipotente: “Quiero crear tanto amor, tantas
adoraciones, tantas bendiciones y tanta gloria para mi Dios para suplir por todos y por todo.”
Tus actos llenarán cielos y tierra, se multiplicarán con los actos de la creación y de la
redención y se harán uno solo.
A algunos les parecerá sorprendente e increíble todo esto, pero entonces tendrían que poner en
duda mi potencia creadora, y además cuando soy yo quien lo quiero y doy este poder, toda duda
cesa.
¿que acaso no soy libre de hacer lo que quiero y de dar a quien yo quiero? Tú está atento, yo
estaré contigo, te cubriré con la sombra de mi potencia creadora, y cumpliré lo que quiero de ti.
Gloria al Padre...
(ant. 2) Quien vive en la Divina Voluntad, desaparece y es el Fiat Divino quien hace todo.
(ant. 3) Estoy preparando una era de amor: ¡La era de mi tercer Fiat!
(Salmo 3) (Vol. XII, 8 Febrero 1921)
¡Ah, la criatura se vuelve cada vez más perversa en el mal, cuantas máquinas que llevan a la
ruina están preparando, llegarán a tanto que agotarán el mismo mal!
Pero mientras ellos se ocuparán en seguir su camino, yo me ocuparé en hacer que mi Fiat
Voluntas tua tenga su cumplimiento y se realice, y que mi Voluntad reine sobre la tierra, pero
de un modo totalmente nuevo.
Me ocuparé en preparar la era del tercer Fiat, en la que mi amor hará pompa de una manera
maravillosa e inaudita.
¡Ah, sí, quiero confundir totalmente al hombre con mi amor! Por eso, está atento y obremos
juntos, quiero que estés junto conmigo para preparar esta era divina de amor celestial.
¡Oh inicuo mundo, tú estás haciendo todo lo posible para arrojarme de la faz de la tierra, para
desterrarme de la sociedad, de las escuelas, de las conversaciones, de todo, mientras yo te
estoy preparando una era de amor: la era de mi tercer Fiat!
Tú seguirás haciendo lo posible por desterrarme, y yo te confundiré con mi amor, estaré detrás
de ti, me encontraré delante de ti para confundirte de amor;
y de donde tú me has desterrado yo levantaré mi trono y reinaré en él más que antes, pero en
un modo más sorprendente, tanto que tú mismo caerás a los pies de mi trono, como atado por
la fuerza de mi amor.
Gloria al Padre...
(ant. 3) Estoy preparando una era de amor: ¡La era de mi tercer Fiat!
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Señor, haz que jamás nos olvidemos de llamarte en todas nuestras acciones, para que
siempre seas tú quien obra y hace todo en nosotros: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en
nosotros!
+ Para que se ablande la dureza de nuestros corazones y se abran a la luz de la verdad:
+ Para que toda nuestra vida refleje siempre la vida de tu Voluntad:
+ Para que cada uno de nuestros actos hechos en tu Voluntad se multiplique infinitamente
para tu mayor gloria y para el bien de toda la humanidad:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se recomiendan a nuestras
oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Señor, tú que quisiste pronunciar tu Fiat omnipotente para hacer toda la creación, para
redimirnos y para que volviéramos a obtener aquella santidad que desde el principio de la
creación quisiste donarnos, te suplicamos que apresures la venida de tu Reino sobre la tierra,
para que finalmente tu Voluntad se haga como en el cielo así en la tierra. Por Cristo Nuestro
Señor. Amén.
VISPERAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡De amor deliro, de amor me quemo, de amor hago fiesta, de amor me consumo, el amor me
mata y a vida nueva hace resucitar mi alma más bella!
¡Mi vida huye y siento sólo la vida de Jesús, mi amor, y con mi corazón en su Corazón, me
siento inmerso en el amor! Amén.
La unidad suprema se realiza cuando el alma llega a una unión tan estrecha con mi Voluntad,
que se llega a consumar toda sombra de su querer humano, de manera que en esta alma ya no
se puede distinguir cuál es mi Voluntad y cual la suya.
Así que mi Voluntad llega a ser su vida; y cualquier cosa que esta disponga, tanto de ella como
de los demás, de todo queda contenta.
Todo parece apto para ella: la muerte, la vida, la cruz, la pobreza..., todo.
Esta alma llega a tanto, que hasta los castigos ya no la asustan, pues en todo está contenta con
la Divina Voluntad.
No hay potencia mayor, ni en el cielo ni en la tierra, que un alma que en todo y para todo esta
consumada en mi Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant. 2) El alma que se acerca a mí llena de confianza cautiva mi Corazón y me inunda de gozo.
(Salmo 2) (Vol. X, 19 Mayo 1911)
Cómo me gusta que el alma se olvide de sí misma y de sus miserias, y que en cambio se ocupe
sólo de mí, de mis aflicciones, de mis amarguras y de mi amor, y que con toda confianza
permanezca siempre unida a mí.
Esta confianza cautiva mi Corazón y me inunda de tanto gozo, que en cuanto el alma se olvida
totalmente de sí misma por mí,
así también yo me olvido de todo por ella, y la hago una sola cosa conmigo, y llego no solamente
a darle, sino hasta dejar que tome todo lo que quiera.
En cambio, el alma que no se olvida de todo por mí, incluso de sus miserias, y que quiere estar
cerca de mí llena de respeto y de timidez, con temeroso recato y suma cautela y sin esa
confianza que cautiva mi Corazón,
a dicha alma no le doy nada y ella nada puede tomar, porque le falta la llave de la confianza,
de la desenvoltura y de la simplicidad; lo cual es necesario, para yo poder dar y para ella poder
tomar, de manera que con sus miserias viene y con sus miserias se queda.
Gloria al Padre...
(ant. 2) El alma que se acerca a mí llena de confianza cautiva mi Corazón y me inunda de gozo.
(ant. 3) Todo lo que el alma hace junto conmigo y en mi Voluntad, como son mis cosas, así
quedan las suyas.
(Salmo 3) (Vol. XI, 21 Septiembre 1913)
Todas las cosas que el alma hace en mi Voluntad y junto conmigo: sus oraciones, todas sus
acciones, sus pasos..., adquieren mis mismas cualidades, mi misma vida y el mismo valor que
tiene todo lo que yo hago.
Todo lo que yo hice sobre la tierra: oraciones, sufrimientos, obras..., está todo en acto, y estará
eternamente para bien de quien lo quiera.
y este sol está siempre lleno de luz y de calor, y siempre da luz y calor como si estuviera en
acto de recibir de mí su creación continua sin que jamás disminuya.
Así fue mi modo de obrar sobre la tierra; conteniendo en mí la potencia creadora, como el sol
está en continuo acto de dar luz, así también las oraciones que hice, los pasos, las obras, la
sangre que derramé, está todo en acto continuo de orar, de obrar, de caminar...
De manera que mis oraciones continúan, mis pasos están siempre en acto de correr en busca
de almas, y así también todo lo demás; de lo contrario, ¿cuál sería la diferencia entre mi modo
de obrar y el de los santos?
Por lo tanto, hijo mío, una cosa mucho muy bella y que todavía las criaturas no entienden, es
que todo lo que el alma hace junto conmigo y en mi Voluntad, como son mis cosas, así quedan
las suyas.
La unión con mi Voluntad y su modo de obrar junto conmigo, hace que participe de mi misma
potencia creadora; y quien no comprende esto, se puede decir que no me conoce.
Gloria al Padre...
(ant. 3) Todo lo que el alma hace junto conmigo y en mi Voluntad, como son mis cosas, así
quedan las suyas.
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Padre Santo, haz que tu Voluntad sea nuestra única necesidad, para que se cumpla en
nosotros la consumación de tu amor: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Concédenos poder vivir siempre con nuestra mirada fija en Jesús sin ocuparnos de ninguna
otra cosa:
+ Haz que no nos alejemos ni por un momento de tu Santísima Voluntad para que no le demos
ningún disgusto a Jesús:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Jesús, haz que nuestra vida vivida en la Divina Voluntad te ofrezca siempre y a cada
instante amor, alabanza y reparación por todos y por todo, para confortar y recrear tu Corazón
por las numerosas ofensas que recibes de parte de las criaturas. Tú que vives y reinas por los
siglos de los siglos. Amén.
COMPLETAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡En tu Suprema Voluntad, donde todo es inmenso y eterno, puedo encontrar el amor que
quiero para poder amarte por todos!
¡Quiero que mi amor y que todos mis actos sean completos, llenos de plenitud y que te amen
por mí y por todos!
¡Quiero que siempre y a cada instante te adoren profundamente por todos, y te reconozcan a
nombre de todos como Creador y Dominador absoluto de todo! Amén.
(ant.) Quien deja todo y obra sólo por mí, no siente en su corazón las punzadas de los disgustos.
(Salmo) (Vol. X, 10 Febrero 1912)
Todas las cosas están a disposición de quien deja todo y obra sólo por mí, y ama todo en modo
divino;
y la señal para saber si se ha dejado todo por mí y se ha llegado a obrar y a amar todo en modo
divino, está en que cuando se obra, se habla, se hace oración y en todo, ya no encuentra
obstáculos, disgustos, contrastes u oposiciones;
porque ante esta potencia de obrar y amar todo divinamente, todos agachan la cabeza y no
osan ni siquiera respirar;
porque yo, cual Padre benévolo, estoy siempre cuidando el corazón humano, y cuando veo que
este quiere huir de mí, es decir, que quiere obrar y amar humanamente, pongo en él espinas,
disgustos y amarguras, las cuales punzan y amargan aquella obra y aquél amor humano;
y el alma, sintiendo las punzadas, se da cuenta que su modo de obrar no es divino, entra en sí
misma y obra entonces en modo divino.
Porque las punzadas son las centinelas del corazón humano que le suministran los ojos para
hacerle ver quién es quien la mueve: Dios o la criatura.
Todo lo contrario cuando el alma deja todo obra y ama todo en modo divino, y goza de mi paz:
en vez de tener las centinelas y los ojos de las punzadas, tiene las centinelas de la paz que le
alejan todo lo que la puede turbar, y los ojos del amor que hacen huir y que queman a quienes
quieren turbarla.
Gloria al Padre...
(ant.) Quien deja todo y obra sólo por mí, no siente en su corazón las punzadas de los disgustos.
LECTURA BREVE (Vol. X, 23 Noviembre 1910)
“Hijo mío, el amor encierra todo, encadena todo, da vida a todo, triunfa sobre todo, todo lo
embellece y todo lo enriquece. De modo que se puede decir que el amor es paciencia, el amor es
obediencia, es dulzura, es fortaleza, es paz, es todo. Por lo tanto, si todas las virtudes no
reciben la vida del amor, a lo más se les puede llamar virtudes naturales; el amor en cambio
las transforma en virtudes divinas. ¡Oh, qué diferencia hay entre unas y otras! Las virtudes
naturales son siervas y las divinas, reinas; por eso, que para todo te baste el amor.”
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Señor, haznos tomar posesión de todo tu amor en tu Voluntad, para amarte con tu mismo
amor por todos, y suplir y reparar por toda la gloria y todo el amor que todas las criaturas
deberían darte. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Sálve Regína
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. . . (ant.)
¡Más que majestuoso sol surge tu palabra de luz, ilumina las mentes de los hombres, e inflama
los corazones de todos para amarte!
¡Penetra los corazones y crea en ellos todos los bienes, derrama gracias de conversión,
transforma, santifica, consuma, todo recibe la vida de ella!
¡Llena cielos y tierra de amor y de luz, todos reciben nueva gloria y esplendor, y en la unidad
de la luz de tu Voluntad, te damos gracias con tu misma palabra de amor! Amén.
(ant. 1) Quien vive en la Voluntad de Dios toma la verdadera comunión eterna y comunión con
fruto completo.
(Salmo 1) (Vol. XI, 20 Agosto 1913)
El alma que hace mi Voluntad puede decir: “Mi vida ha terminado; ya no saldrán de mí mis
obras, mis pensamientos, mis palabras, sino las obras, los pensamientos y las palabras de
quien su Voluntad es mi vida.”
Así que yo le digo a quien hace mi Voluntad: “Tú eres vida mía, sangre mía, huesos míos”; de
manera que sucede la verdadera, real transformación sacramental, no en virtud de las
palabras del sacerdote, sino en virtud de mi Voluntad.
Y en cuanto mi Voluntad corre en la voluntad, en las obras, en los pasos del alma, esta recibe
tantas creaciones mías.
Le sucede precisamente como a un copón lleno de hostias consagradas: cuantas hostias hay,
tantos Jesús hay.
Quien hace mi Voluntad, hace la verdadera comunión eterna, y comunión con fruto completo.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Quien vive en la Voluntad de Dios toma la verdadera comunión eterna y comunión con
fruto completo.
Hijo mío, te lo recomiendo, no te vayas a salir de mi Voluntad, porque mi Voluntad tiene una
potencia tal que es un nuevo bautismo para el alma;
más aún, mucho más que el mismo bautismo, porque en los sacramentos está parte de mi
gracia, en mi Voluntad en cambio está toda la plenitud de la gracia.
En el bautismo se quita la mancha del pecado original, pero quedan las pasiones, las
debilidades; en mi Voluntad, destruyendo el alma su propia voluntad, destruye las pasiones,
las debilidades, y todo lo que es humano, y vive de las virtudes, de la fortaleza y de todas las
cualidades divinas.
Mi Voluntad es ciertamente mucho más que la misma comunión sacramental porque ésta dura
pocos minutos; en cambio mi Voluntad es una comunión perenne, es más, eterna, que se
eterniza en el cielo.
La comunión sacramental está sujeta a algún obstáculo: ya sea por enfermedad, por alguna
necesidad, o a causa de quien la debe administrar; mientras que la comunión de mi Voluntad
no está sujeta a ningún obstáculo; basta que el alma lo quiera y se hace.
Nadie puede impedir un bien tan grande que forma la felicidad de la tierra y del cielo, ni los
demonios, ni las criaturas, ni mi misma omnipotencia.
Cuando obtengo que el alma viva en mi Voluntad, me siento triunfante, porque en esto está
encerrado el bien más grande que pueda existir tanto en el cielo como en la tierra.
Gloria al Padre...
¿Porqué los sacramentos se llaman sacramentos? Porque son sagrados, tienen el valor y el
poder de conferir la gracia, la santidad;
pero los sacramentos obran conforme a la disposición de las criaturas, tanto así que muchas
veces hasta se quedan sin dar ningún fruto, sin poder conferir los bienes que contienen.
Ahora bien, mi Voluntad es sagrada y santa, y contiene toda junta la virtud de los mismos
sacramentos, no sólo, sino que no debe trabajar para disponer el alma a recibir los bienes que
contiene mi Voluntad.
Y además ¿qué es lo que hacen los sacramentos sino unir el alma a Dios? ¿Qué cosa es hacer
mi Voluntad?
Es el acto más noble, más divino, más puro, más hermoso y más heroico que la criatura puede
hacer.
Gloria al Padre...
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Oh Jesús, concédenos poder hacer crecer hasta el infinito nuestra confianza en ti para llenar
de alegría tu Corazón: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Para que el Fiat Supremo llegue a ser el primer movimiento de todos los actos de las
criaturas:
+ Haz que con nuestro amor por ti en la Divina Voluntad puedan llenarse pronto los vacíos de
amor formados por todos los actos de las criaturas hechos sin amor:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se recomiendan a nuestras
oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Señor, te pedimos nos concedas vivir siempre abismados en tu eterna Voluntad, para que
nuestra nada pueda elevarse hasta el todo y el todo pueda descender en nuestra nada y así se
forme en nosotros el sacramento de tu Voluntad. Por Cristo Nuestro Señor. Amén
VISPERAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡Nada influye que hayan sido hechos en una época u otra, que sean pequeños o grandes, basta
que hayan sido hechos en tu Voluntad!
¡Qué supremacía tienen sobre todos, se vuelven luz en la luz eterna, y por eso dejan todo atrás,
y son los primeros entre todos!
¡Gloria, amor y reparación, a ti Majestad Suprema, a nombre de todos los hombres en tu
Santísima Voluntad! Amén.
Mi Voluntad es la santidad de las santidades, así que, el alma que hace mi Voluntad conforme
a la perfección que yo te enseño, o sea, como en el cielo así en la tierra,
por más que sea pequeña, ignorante e ignorada, deja atrás también hasta a otros santos a
pesar de los portentos, de las conversiones más estrepitosas y de los milagros que estos hayan
hecho;
es más, comparando las almas que hacen mi Voluntad, como se hace en mi tercer Fiat, estas
son reinas, y todas las demás es como si estuvieran a su servicio.
El alma que hace mi Voluntad, parece que no hace nada y hace todo; porque estando en mi
Voluntad estas almas obran en modo divino, a escondidas y en un modo sorprendente.
De manera que son luces que iluminan, vientos que purifican, fuego que quema, milagros que
hacen hacer milagros, es más, quienes los hacen son canales, en cambio en estas almas reside
la potencia.
Son el pie del misionero y la lengua del predicador, la fuerza de los débiles y la paciencia de los
enfermos, el régimen de los superiores y la obediencia de los súbditos, la tolerancia de los
calumniados y la firmeza de quienes están en peligro.
Son el heroísmo de los héroes, el valor de los mártires, la santidad de los santos, y así de todo
lo demás, porque estando en mi Voluntad concurren a todo el bien que puede existir, sea en el
cielo que en la tierra.
Gloria al Padre...
(ant. 2) El amor, para que sea verdadero, debe recibir vida y alimento de la Divina Voluntad.
(Salmo 2) (Vol. XI, 28 Agosto 1912)
Las demás virtudes, por más que sean altas y sublimes, dejan siempre que se distinga al
Creador de la criatura, solamente el amor es el que transforma el alma en Dios.
Pero no se puede dar verdadero amor si este no recibe vida y alimento de mi Voluntad.
Así que mi Voluntad unida al amor es la que forma la verdadera trasformación en mí; de
manera que estando en contacto continuo con mi potencia, con mi santidad, y con todo lo que
soy yo, se puede decir que es otro yo mismo.
Todo es precioso, todo es santidad para esta alma; se puede decir que su respiro, el contacto
con la tierra que pisa, es precioso y santo, porque no es más que el efecto de lo que mi Voluntad
hace en el alma.
Gloria al Padre...
(ant. 2) El amor, para que sea verdadero, debe recibir vida y alimento de la Divina Voluntad.
(ant. 3) Para que el alma se olvide de sí misma debe hacer todo, porque es Jesús mismo quien
quiere hacer todo en ella.
(Salmo 3) (Vol. XI, 14 Agosto 1912)
Para que el alma se olvide de sí misma, debe hacer de tal modo que todo lo que haga y que le es
necesario, lo haga como si yo mismo fuera quien lo quisiera hacer en ella.
Si hace oración, debería decir: es Jesús que quiere hacer oración y yo oro junto con ella.
Si debe trabajar: es Jesús que quiere trabajar; es Jesús que quiere caminar, que quiere comer,
que quiere dormir, que quiere levantarse, que quiere divertirse, y así en todas las demás cosas
de la vida, excluidos los errores.
Mi vida oculta en Nazaret no es calculada por los hombres, mientras que después de la pasión,
nada pudo haberles hecho tanto bien como ella;
porque abajándome a todos aquellos pequeños quehaceres y a aquellos actos que los hombres
hacen en su vida diaria, como el comer, el dormir, el beber, el trabajar, el encender el fuego, el
barrer, etc., todas esas cosas que nadie puede dejar de hacer, yo hacia correr en sus almas una
monedita divina y de precio incalculable.
De manera que, si mi pasión los redimió, mi vida oculta proveía de un mérito divino y de un
precio infinito cada acción humana, incluso la más indiferente.
Gloria al Padre...
(ant. 3) Para que el alma se olvide de sí misma debe hacer todo, porque es Jesús mismo quien
quiere hacer todo en ella.
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
(ant. de Alab.) Hijo mío, lo que te he dicho sobre mi Voluntad y sobre los sublimes e
indescriptibles efectos que contiene, a nadie se lo he manifestado hasta ahora
INTENCIONES
+ Señor, haz que el triunfo de tu Fiat Voluntas tua sea acogido por todos con un corazón
dispuesto y generoso: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Para que toda la Iglesia, bajo la guía infalible del Papa, viva siempre en el Reino de la Divina
Voluntad:
+ Para que en todos los sacerdotes resplandezca siempre el ideal de la sola gloria de Dios y la
salvación de las almas:
+ Para que la Iglesia purgante pueda recibir los bienes inmensos encerrados en el Reino de la
Divina Voluntad:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Padre, postrados en nuestra nada, te suplicamos que nos hagas vivir siempre abismados
en tu Santísima Voluntad, para que cielos y tierra se llenen de nuestras adoraciones y de
nuestro amor, y tú recibas toda la gloria que desde toda la eternidad esperabas recibir de
nosotros. Por Cristo Nuestro Señor. Amén
COMPLETAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡Qué constante es, no está sujeta a inconstancias y a defectos voluntarios! ¡Cuánta atención a
sus deberes, es siempre la más sacrificada!
¡Se eleva a tales alturas, que sus flores y frutos florecen todos en el cielo, y son la alegría del
paraíso!
¡Todo lo tiene en común contigo, oh Jesús, no tiene nada propio, su única pasión es la Divina
Voluntad, y el Fiat Divino es su movimiento continuo! Amén.
El amor tiene sus ansias, sus deseos, su fervor, sus inquietudes; mi Voluntad en cambio es
reposo perpetuo.
¿Sabes por qué? Porque el amor contiene el principio, el medio y el fin de la obra;
por lo tanto para terminar una obra se suscitan las ansias, las inquietudes, y en esto se mezcla
bastante la amargura y la imperfección.
Y si no se unen, paso a paso, mi Voluntad y el amor, pobre amor, cómo queda deshonrado
hasta en las obras más grandes y más santas.
Por lo tanto, no obrando el alma, sino mi Voluntad en ella, no puede haber ansias ni
inquietudes y está exenta de cualquier imperfección.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Oh Padre, haz que abracemos a todas las criaturas junto con Jesús en tu Voluntad, para
darles tu abrazo de amor y llevarlos a tu seno divino y así recibas el amor y la adoración que
todos deberían darte. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Sálve Regína
Sálve Regína, Máter misericórdiae;
Vita, dulcédo, et spes nóstra, sálve.
Ad te clamámus, éxsules, fílii Evae.
Ad te suspirámus, geméntes et fléntes
in hac lacrimárum válle.
Eia ergo, advocáta nóstra,
Illos túos misericórdes óculos ad nos convérte.
Et Jésum, benedíctum frúctum véntris túi,
Nobis post hoc exsílium osténde.
O clémens, O pía, O dúlcis Vírgo María.
V
(Semana II) DIA DE LA PASION
LAUDES
INVITATORIO
G. Señor, abre nuestros labios.
T. Y tu Voluntad en nosotros ore y alabe.
(ant) ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
Vengan, alabemos al Dios Trino y Único, bendigámoslo, fuente de todo bien, fundámonos en él
para adorarlo amarlo y glorificarlo, y nuestro espíritu exulte en su Fiat. (ant.)
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
¡El amor te invita, el amor me es vida, el amor me arrebata el corazón hasta el seno de mi
Señor; de amor me extasía, de amor me hace feliz!
¡Yo solo y sólo para ti, tú solo y sólo para mí! Ahora que estamos solos hablemos de amor: ¡Ah,
haz que yo entienda cuánto me amas!
¡En tu Voluntad, en tu amor, con el Padre y con el Espíritu Santo, con María Santísima y
Luisa, amor eterno y divino a ti, oh Jesús! Amén.
(ant. 1) Al crear al hombre, en un exceso de amor, quise infundirle mi misma vida con el soplo
de mi Fiat omnipotente.
(Salmo 1) (Vol. XII, 22 Marzo 1919)
Hija mía, mira qué armonía, qué orden en todas las cosas creadas, mira cómo todas ellas
recibieron la vida de mi Fiat eterno.
Así que todo me costó un Fiat, tanto la más pequeña estrella como el sol resplandeciente, tanto
la más pequeña planta como el más grande árbol, tanto el más pequeño insecto como el más
grande.
¡Oh, cómo toda la creación habla elocuentemente de la potencia de mi Voluntad, y enseña que
desde la cosa más pequeña hasta la más grande, uno solo es su valor si reciben la vida de la
Divina Voluntad, y la gloria que le dan a nuestro Creador es del todo semejante!
No fue así al crear al hombre, es cierto que su origen es mi Fiat, pero esto no me bastó, en el
exceso de mi amor soplé en él mi aliento queriendo infundirle mi misma vida, lo doté de razón,
lo hice libre, y lo constituí rey de toda la creación.
Y luego ¿qué decirte de la labor que hago en la santificación de las almas? No solamente un
Fiat, no mi soplo, pongo a su disposición, sino mi misma vida, mi amor, mi sabiduría; pero
¡cuántos rechazos, cuántas derrotas recibe mi amor!
Ah, hija mía, compadece mi duro dolor, y ven a mi Voluntad para que me sustituyas todo el
amor de toda la familia humana, y confortes mi Corazón traspasado.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Al crear al hombre, en un exceso de amor, quise infundirle mi misma vida con el soplo
de mi Fiat omnipotente.
¿Sabes quién ha sido mi preferida? El alma a quien le he manifestado los prodigios, la potencia
de mi Santísima Voluntad.
Todas las demás cosas son parte de mí; en cambio, mi Voluntad es el centro, la vida, es la que
todo lo rige;
Mi Voluntad comprende todo, todo lo abarca y a todo le da efecto; por tanto, mi Voluntad es
más que todo; es más que cualquier cosa.
Tanto más que quien está en mi Voluntad, está en mi pasión, en mi Corazón, es toda la
hermosura de mi cruz, y es mi misma redención;
no existen desemejanzas entre ella y yo; por eso te quiero totalmente en mi Voluntad, si
quieres tomar parte a todos mis bienes.
Gloria al Padre...
Hijo mío, yo quiero la verdadera consumación en ti, no fantástica, sino verdadera, pero en
modo simple y actuable.
Supongamos que te viniera un pensamiento que no fuera para mí; tú debes destruirlo y
sustituirlo por el divino,
de este modo habrás hecho la consumación del pensamiento humano, y habrás adquirido la
vida del pensamiento divino.
Así también, si el ojo quiere ver algo que me disgusta o que no se refiere a mí y el alma se
mortifica, ha consumado el ojo humano y ha adquirido el ojo de la vida divina; y así con todo tu
ser.
¡Oh, cómo siento que corren en mí estas nuevas vidas divinas, y participan de todo mi obrar! Y
yo amo tanto estas vidas, que por amor a ellas cedo a todo.
Estas almas son las primeras ante mí, y si las bendigo, es a través de ellas que las demás son
bendecidas; son las primeras beneficiadas y amadas, y por medio de ellas son beneficiadas y
amadas las demás.
Gloria al Padre...
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
Mi primera pasión fue el amor, porque el primer paso que da el hombre cuando
(ant. de Agrad.)
cae en el mal es la falta de amor.
INTENCIONES
+ Señor, no hay punto más alto al que la criatura pueda llegar que tu Divina Voluntad, por eso
concédenos a todos poder llegar a tomar posesión de ella: ¡Ven Divina Voluntad, ven a
reinar en nosotros!
+ Haz que la luz de tu Divina Voluntad disipe las tinieblas de la voluntad humana, para que
regresemos al orden, a la finalidad y al puesto para que el que fuimos creados:
+ Para que todas las criaturas no tengan otro pensamiento que el de hacer tu Voluntad como
en el cielo así en la tierra:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se recomiendan a nuestras
oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Padre Santo, te pedimos que hagas que todas las criaturas quieran tomar la Divina Voluntad
como vida propia, para que las debilidades, las tentaciones, las pasiones y las miserias
humanas se terminen y que el Reino de tu Voluntad tenga la primacía sobre todo y sobre
todos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
VISPERAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡Hará completar la gloria y el honor del Fiat de la creación, y será confirmado el desarrollo de
los frutos del Fiat de la redención!
¡Oh, cómo el “Fiat Voluntas Tua como en el cielo así en la tierra” será cumplimiento y corona de
todo, tal como el primitivo esplendor del hombre!
¡Ah, sí, estos tres Fiat Divinos serán sombra de la Sacrosanta Trinidad, serán uno y tres,
inseparables, pero distintos entre sí, y uno será vida del otro!
¡Amor eterno al Fiat creante del Padre, amor inmenso al Fiat redentor del Hijo, y al Fiat
santificador del Espíritu Santo, en la unidad de la luz de la Divina Voluntad! Amén.
I
Hijo mío, mira con que exceso de amor amé a la criatura: mi divinidad fue celosa de confiarle a
la criatura la misión de la redención haciéndome sufrir la pasión,
la criatura era impotente para hacerme morir tantas veces por cuantas criaturas había y por
las que debían salir a la luz de la creación, y por cuantos pecados mortales habría tenido la
desgracia de cometer.
La divinidad quería vida por cada muerte que con el pecado mortal se daba. ¿Quién podía ser
tan potente sobre mí para darme tantas muertes sino la divinidad?
¿Quién habría tenido la fuerza, el amor, la constancia de verme morir tantas veces, sino sólo la
divinidad? La criatura se habría cansado y habría dejado de hacerlo.
Y no creas que esta labor de la divinidad comenzó tarde, no, comenzó apenas fui concebido,
desde el seno de mi Madre, quien muchas veces estaba al día de mis penas y quedaba
martirizada y sentía la muerte junto conmigo.
Gloria al Padre...
(ant. 2) La Pasión que me dieron las criaturas fue imagen de la que me hizo sufrir la divinidad.
(Salmo 2) (Vol. XII, 4 Febrero 1919)
II
Ya desde el seno materno de mi Madre, mi divinidad se tomó el empeño de ser carnicero
amoroso, pero por ser amoroso fue más exigente e inflexible, tanto que ni siquiera una espina,
ni un clavo se le perdonó a mi humanidad gimiente;
pero esto no como las espinas, los clavos y los flagelos que sufrí en la pasión que me dieron las
criaturas, los cuales no se multiplicaban, porque tantos quedaban por cuantos me daban.
En cambio los que me dio la divinidad se multiplicaban a cada ofensa, de manera que eran
tantas espinas por cuantos malos pensamientos, tantos clavos por cuantas obras indignas,
tantos golpes por cuantos placeres ilícitos, tantas penas por cuantas diversas ofensas, y por eso
eran mares de penas, de espinas y clavos, y golpes innumerables.
Ante la pasión que me dio la divinidad; la pasión que me dieron las criaturas el último día de
mi vida, no fue más que una sombra e imagen de lo que me hizo sufrir la divinidad durante
toda mi vida.
Es por eso que amo tanto a las almas, son vidas que me cuestan, son penas inconcebibles a
mente creada; por eso entra dentro de mi divinidad y mira y toca con la mano lo que sufrí.
Gloria al Padre...
(ant. 2) La Pasión que me dieron las criaturas fue imagen de la que me hizo sufrir la divinidad.
Hijo mío, durante mi vida mortal, miles de ángeles le hacían la corte a mi humanidad y
recogían todo lo que yo hacía: los pasos, las obras, los suspiros, las penas, las gotas de mi
sangre, todo.
Los ángeles que estaban encargados de cuidarme, y honrarme, siempre obedientes a todos mis
gestos, iban y venían del cielo, para llevarle al Padre lo que yo hacía.
Estos ángeles tienen ahora un oficio especial, y en cuanto el alma trae a la memoria mi vida,
mi pasión, mis oraciones,
se ponen alrededor de dicha alma y recogen sus palabras, sus oraciones, los actos de compasión
que me hace, sus lágrimas y sus ofrecimientos,
las unen todas a las mías, y las traen ante mi majestad, para renovarme la gloria de mi misma
vida;
y es tanta la complacencia de los ángeles, que llenos de reverencia se ponen a escuchar lo que
dice el alma, y oran junto con ella.
Por eso, con cuanta atención y respeto el alma debe hacer las horas de mi pasión, pensando
que los ángeles penden de sus labios para repetir después de ella lo que dice!
Gloria al Padre...
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
INTENCIONES
+ Oh Jesús, haz que toda debilidad de nuestra voluntad humana, por la fuerza de tu pasión en
nosotros, se vuelva fortaleza y vida divina: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en
nosotros!
+ Danos a conocer los excesos de amor de tu pasión interna:
+ Haz que todas nuestras penas las vivamos en tu Voluntad:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Padre, por la pasión interior que Nuestro Señor Jesucristo quiso sufrir por amor a ti, te
pedimos nos concedas la gracia de morir para siempre a nuestra voluntad humana para vivir
siempre en tu Santísima Voluntad. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡Es tomar parte en cada acto divino, y gozar de todas las cualidades divinas, por cuanto a
criatura es posible!
¡Es tomar todo y dar todo a todos, es ese difundirse en todo y en todos, sin llegar nunca a
acabarse!
¡Es la santidad que todavía no se conoce y que le pondrá el último adorno al hombre, el más
resplandeciente y el más hermoso, y que será cumplimiento y corona de todo!
¡Es tomar el amor divino del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, y dárselo a ellos y a todos
como propio! Amén.
(ant.) Son los pequeños actos unidos el uno al otro los que forman la santidad.
(Salmo) (Vol. XI, 10 Enero 1917)
Hijo mío, la santidad está formada de cosas pequeñas; de manera que quien desprecia las
cosas pequeñas no puede ser santo.
Sería como quien desprecia los pequeños granos del trigo, que unidos unos a otros, forman la
masa del trigo: no tomándose el cuidado de unirlos, vendría a faltar el alimento necesario y
cotidiano de la vida humana.
Así, quien no se toma el cuidado de unir unos a otros tantos pequeños actos, le falta el
alimento de la santidad;
Y como sin alimento no se puede vivir, así, sin el alimento de los pequeños actos le faltará la
verdadera forma a la santidad, y la masa suficiente para formar la santidad.
Gloria al Padre . . .
(ant.) Son los pequeños actos unidos el uno al otro los que forman la santidad.
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Padre misericordioso, por la preciosísima sangre de Jesús, sus llagas, su pasión y todo lo que
hizo y sufrió por nosotros, te suplicamos que salves a todas las almas y que se extienda el
Reino de tu Divina Voluntad sobre la tierra. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Sálve Regína
V
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. . . (ant.)
¡La más hermosa, la más santa criatura, la obra maestra de la creación y de la redención, el
más grande portento de tu gracia, enriquecida con el Don de tu Voluntad, Reina y Madre del
Reino de tu Voluntad!
¡A nombre de todas las criaturas presentes, pasadas y futuras, en cada acto de criatura , en
cada pensamiento, palabra y paso, en todo, en tu Santísima Voluntad, te amamos, te damos
gracias, te bendecimos y te adoramos, por todo lo que has hecho en tu Madre Celestial y Madre
nuestra! Amén.
(ant. 1) El verdadero amor todo lo purifica, triunfa sobre todo y llega a todo.
(Salmo 1) (Vol. IX, 5 Octubre 1909)
El verdadero amor todo lo facilita, excluye todo temor y toda duda, y toda su arte es la de
tomar posesión de la persona amada.
Y cuando la ha hecho suya, el amor mismo le suministra los medios para conservar el objeto
adquirido.
Ahora bien, ¿qué temor, qué duda puede tener el alma de una cosa suya? ¿Qué es lo que no
puede llegar a esperar?
Es más, cuando llega a tomar posesión, el amor se hace atrevido, llega hasta pretender los
excesos y hasta lo increíble; ya no existe lo tuyo y lo mío.
El verdadero amor puede decir: “Yo soy tuyo y tú eres mío, así que podemos disponer el uno del
otro, hacernos felices y gozar el uno del otro; si te he adquirido, le dirá el uno al otro, quiero
servirme de ti como a mí me plazca”.
¿cómo puede ser posible que el alma en este estado de verdadero amor vaya pescando defectos,
miserias y debilidades, si el objeto adquirido le ha perdonado todo, la ha enriquecido de todo, y
el objeto que posee la va purificando continuamente?
Estas son las tres virtudes del verdadero amor: purificarlo todo, triunfar sobre todo y llegar a
todo. De hecho ¿qué clase de amor se puede tener a una persona a la que se le teme, de la cual
se duda, de la cual no se espera todo? El amor perdería su más bella cualidad.
Gloria al Padre...
(ant. 1) El verdadero amor todo lo purifica, triunfa sobre todo y llega a todo.
(ant. 2) ¡Oh, si las criaturas comprendieran el bien que se procuran aún con sólo decirme “te
amo”!
(Salmo 2) (Vol. VIII, 27 Diciembre 1908)
Cuando yo tomaba la leche del pecho de mi Madre dulcísima, junto con la leche tomaba el
amor de su Corazón, y era más el amor que tomaba que la leche;
y como cuando tomaba yo sentía que me decía: “¡Te amo, te amo, Hijo mío!” yo le repetía a ella:
“¡Te amo, te amo, Madre mía!”
Y yo no estaba solo en esto, sino junto con mi “te amo”, el Padre y el Espíritu Santo replicaban:
“¡Te amo, oh Madre de mi Hijo! decía el Padre”; “¡Te amo, esposa mía Inmaculada!” decía el
Espíritu Santo.
Y toda la creación, los ángeles y los santos, el sol, las gotas de agua, las plantas, las flores,
todos los elementos corrían junto con mi “te amo” y repetían: “¡Te amo, oh Madre de nuestro
Dios, en el amor de nuestro Creador!”
Mi Madre veía todo esto y quedaba inundada; no hallaba ni siquiera un pequeño espacio en
donde no se sintiera decir que yo la amaba. Su amor se quedaba atrás y casi solo, y repetía: “Te
amo, te amo”, pero nunca podía igualarme;
porque el amor de la criatura tiene sus límites, su tiempo; mi amor es increado, interminable,
eterno.
Esto le sucede a cada alma cuando me dice “te amo”; también yo le repito “te amo” y junto
conmigo es toda la creación que la ama en mi amor.
¡Oh, si las criaturas comprendieran todo el bien, el honor que se procuran aún con sólo decirme
“te amo”! Bastaría que se supiera solamente esto: que un Dios a su lado le hace eco honrándola
con su “te amo”.
Gloria al Padre…
(ant. 2) ¡Oh, si las criaturas comprendieran el bien que se procuran aún con sólo decirme “te
amo”!
Así que no existe santidad si el alma no muere del todo en mí; no existe verdadera vida si no se
consuma del todo en mi amor.
Gloria al Padre...
(ant. 3) No existe santidad si el alma no se consuma del todo en mi amor.
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Señor, por intercesión de tu Santísima Madre Inmaculada te pedimos que nos hagas tomar
posesión de la grande herencia que nos dejó: el Don de la Divina Voluntad: ¡Ven Divina
Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que haciendo nuestra toda su vida, sus dolores y sus oraciones podamos vivir como ella
vivió sobre la tierra:
+ Muéstrales a todos los excesos de tu amor que obraste en ella por nosotros y por tu inmensa
gloria:
+ Muéstrales a todas las almas que penan en el purgatorio su mirada materna, para que
extasiados emprendan el vuelo hacia el cielo:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Señor y Dios nuestro, que en un exceso inmenso de tu amor has querido crear a tu Madre
Celestial y Madre nuestra colmándola de todo bien con el Don de tu Voluntad, concédenos por
su intercesión maternal que jamás nos separemos de su Corazón para vivir siempre de su
misma vida, la Divina Voluntad. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
V
TERCERA SEMANA
PRIMERAS VISPERAS
¡Mi Voluntad desde el cielo animará la tuya en la tierra, para que tú vivas en la tierra como yo
vivo en el cielo!
¡Estaremos en un continuo reflejo; lo que yo haga lo harás tú, yo por naturaleza y tú por gracia
de mis continuos reflejos!
¡Te seguiré como una sombra; no te dejaré jamás; haré de ti un grandioso prodigio, digno de mí
y en todo semejante a mí!
¡Yo, como fiel e inseparable compañero, te daré mi santidad, mi vida! ¡Tú, como fiel e
inseparable compañera me dejarás ser vida de tu vida! Amén.
Con gran celo vigilo que ni siquiera uno de sus actos se pierda, porque en cada acto está
comprometida mi misma vida.
El Fiat Divino dio a luz la creación, y del Fiat recibe continua conservación; y si se conserva
íntegra, sin cambio alguno, es porque jamás se ha salido del Fiat.
Sin embargo no he vuelto a repetir un nuevo Fiat, de lo contrario saldrían a la luz otros nuevos
cielos, otros soles y estrellas, distintos los unos de los otros.
Pero en el alma que vive en mi Voluntad, no solamente repito un solo Fiat, sino muchos más.
Así, cuando el alma actúa en mi Voluntad yo repito mi Fiat y se extienden nuevos cielos,
nuevos soles y estrellas.
Estos cielos son nuevos cielos de amor, de gloria, de luz y de adoración, porque están formados
por una criatura inteligente.
Y estos cielos forman una belleza tan especial, que yo mismo quedo extasiado en ellos.
Gloria al Padre...
Queríamos otros hijos, que en nombre de todos nos dieran gloria y amor divino por todos.
Por eso te llamé a ti desde toda la eternidad, cuando todavía no existía nada sobre la tierra.
y te contemplaba a ti, te acariciaba, y los torrentes que llovían sobre ella te inundaban a ti, por
cuanto eras capaz de contenerlos.
Te preparaban para que mi Voluntad y no la tuya animara hasta tus más pequeños actos; en
cada uno de ellos corría mi vida, mi Voluntad y todo mi amor.
Gloria al Padre...
(ant. 2) En ti he concentrado la finalidad de la santificación del hombre: que mi Voluntad
llegue a ser una sola cosa con la suya.
(ant. 3) María Santísima estaba tan abismada en Dios, que todo su interior nadaba en el mar
de la Divina Voluntad.
Más que silencioso sol, ella llevaba la luz sin palabras, el fuego sin hacer ruido, el bien sin ser
vista.
No existía bien alguno que no viniera de ella, ni milagro que de ella no dependiera; viviendo en
mi Voluntad vivía escondida en todos, y era y es el origen de todos los bienes de todos.
Estaba tan absorta en Dios, tan fija y ordenada en la Divina Voluntad, que todo su interior
nadaba en el mar de la eterna Voluntad.
Teniendo que hacer lo máximo, parecía que descuidara lo mínimo, mientras que ella era el
origen del bien externo e interno de todo y de todos.
Aparentemente los santos han hecho cosas más estrepitosas que María Santísima; sin
embargo, ¿qué cosa son los más grandes santos comparados con nuestra Madre Celestial?
Pero aunque no hiciera cosas estrepitosas, no dejaba de ser, aún visiblemente, majestuosa y
bella;
Sobrevolando apenas la tierra, absorta totalmente en aquel Querer Divino que llevaba en sí,
me fascinaba y me extasiaba, para hacerme bajar del cielo a la tierra.
Gloria al Padre...
(ant. 3) María Santísima estaba tan abismada en Dios, que todo su interior nadaba en el mar
de la Divina Voluntad.
G. ¿Sabes cuál * fue el primer acto que hizo la Reina Celestial apenas recién nacida?
T. ¿Sabes cuál fue el primer acto que hizo la Reina Celestial apenas recién nacida?
G. Pronunció su primer “gracias” en nombre de todos, por todo el amor que Dios había
esparcido para todos en toda la creación.
T. * Fue el primer acto que hizo la Reina Celestial apenas recién nacida.
T. ¿Sabes cuál fue el primer acto que hizo la Reina Celestial apenas recién nacida?
(ant. de Alab.) Mi Voluntad Divina no sabe hacer cosas que no se asemejen a mí.
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Ha colmado de bienes a los pequeños, ha alejado a los sabios confundidos.
Gloria al Padre...
(ant. de Alab.) Mi Voluntad Divina no sabe hacer cosas que no se asemejen a mí.
INTENCIONES
+ Señor, con la potencia de amor de tu Fiat Divino, cautiva los corazones de todos los hombres
para que reine tu Divina Voluntad en nosotros: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en
nosotros!
+ Ven a reinar con tu Voluntad en nuestras almas y pronuncia un nuevo Fiat en cada uno de
nuestros actos:
+ Concédenos que nuestra vida esté siempre en perfecta armonía con tu Fiat Divino:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Padre Santo, ilumina nuestras almas con la luz de tu Voluntad Divina, para que conociendo
las maravillas de tu Fiat Divino te dejemos realizar en nosotros tus grandes designios y así tu
Voluntad reine plenamente en nosotros como reina en el cielo. Por Cristo Nuestro Señor.
Amén.
COMPLETAS I
¡Y mientras dormimos junto contigo llamamos a todas las almas a reposar en tu Corazón!
¡Y durante nuestro sueño ponemos la intención de recorrer todos los corazones de las criaturas
para alejar de ellas el pecado y darles a todas tu verdadero reposo!
¡Y tú, oh Jesús, no permitas que nuestras pobres almas encuentren otro reposo que no sea en
tu Corazón y en tu Voluntad! Amén.
El repetir estos actos y la constancia en repetirlos, son los cantos, la música y el opio que me
reconcilia el sueño.
Pero mientras duermo, yo te velo, de manera que tu voluntad no es más que el desahogo de la
mía,
Así que, aunque no me oyes hablar, tú estás tan abismado en mí, que no quieres, ni piensas, ni
haces, sino lo que quiero y hago yo.
Y así, mientras tú sigas viviendo en mi Voluntad, puedes estar seguro de que todo lo que se
desarrolla en ti soy yo que lo hace.
Gloria al Padre...
RESPONSORIO
G. Vivir en mi Voluntad * es devolverme todo.
T. * es devolverme todo.
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Cántico (Testamento espiritual de Luisa)
Ahora muero más contenta, decía Luisa antes de morir, porque la Divina Voluntad me ha
consolado en abundancia.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Oh Padre, tú que quisiste reposar cuando terminaste la creación, haz que vivamos
plenamente en tu Voluntad para que encontremos en ti el verdadero reposo y así, finalmente,
tú también puedas reposar en nosotros. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Ofrecimiento de la propia voluntad a la Voluntad de
Dios a la hora de la muerte
Mi último suspiro lo pongo en el último respiro que diste por mí en la cruz, para que pueda
presentarme ante ti, con los méritos de tu misma muerte.
Ah, Jesús mío, ábreme el cielo y ven a mi encuentro a recibirme con aquel mismo amor con el
cual te recibió tu Padre, cuando exhalaste sobre la cruz tu último respiro.
***
Sálve Regína
LAUDES
INVITATORIO
G. Señor, abre nuestros labios.
T. Y tu Voluntad en nosotros ore y alabe.
(ant) ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
Vengan, alabemos al Dios Trino y Único, bendigámoslo, fuente de todo bien, fundámonos en él
para adorarlo amarlo y glorificarlo, y nuestro espíritu exulte en su Fiat. (ant.)
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. . . (ant.)
¡Una es la Voluntad de las Divinas Personas; son distintas una de la otra, pero la Voluntad es
una!
¡De ella salen tantos mares de bien y felicidad, que la mente se pierde, y no puede penetrarlos
hasta el fondo!
¡A la Voluntad del Padre, que en el Hijo es sólo luz, y amor en el Espíritu Santo, sea dada
gloria y honor! Amén.
(ant. 1) La criatura fue creada por mí para que en todo hiciera mi Voluntad.
Pero de mi Voluntad casi no dije nada; poquísimo dije, pasé casi por encima de ella, dando
solamente a entender que la cosa que más me importaba era la Voluntad de mi Padre.
De su gloria, de su alteza y grandeza, de los grandes bienes que la criatura recibe viviendo en
mi Voluntad, casi no dije nada;
porque la criatura, que era todavía muy pequeña en las cosas celestiales, no hubiera entendido
nada.
para que así se fuera disponiendo a conocer mi Voluntad, para amarla y hacerla, y así poder
recibir los bienes que ésta contiene.
Así que lo que debía haber hecho en aquel entonces, las enseñanzas sobre mi Voluntad que
habría debido darles a todos, te las he dado a ti.
Gloria al Padre...
(ant. 1) La criatura fue creada por mí para que en todo hiciera mi Voluntad.
(ant. 2) La santidad de mi Voluntad todavía no se conoce.
Gracia más grande, portento más prodigioso, santidad más heroica, que mi Fiat Divino no
podría dar.
Gloria al Padre...
Quiero ponerlos otra vez en tu regazo divino, para que aquella Voluntad cuyo vínculo de unión
contigo ellos rompieron, tú la vincules de nuevo y la vuelvas a unificar a ellos.
Tú todo lo has creado para mí y me lo has donado, y yo te lo dono a ti para amarte por mí y por
todos.
Por eso, en cada rayo de luz del sol, te amo; en el parpadeo de las estrellas, te amo; en cada
gota de agua, te amo.
Te amo en el vuelo de cada pájaro; te amo sobre las alas de los vientos; en el movimiento de las
hojas; te amo por mí y por todos.
En cada pensamiento de las criaturas, te amo; en el vuelo de cada mirada, te amo; en el sonido
de cada palabra, te amo;
en cada latido, respiro y afecto, te amo; en cada gota de sangre, en cada obra y paso, te amo.
Gloria al Padre...
G. Lo cuidas y lo proteges,
T. * en tu Voluntad.
(ant. de Agrad.) Cada una de las verdades que te manifiesto es una especialidad de mi amor que
te dono.
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
y guiar nuestros pasos por el camino de su eterna Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant. de Agrad.) Cada una de las verdades que te manifiesto es una especialidad de mi amor que
te dono.
INTENCIONES
+ Elevemos nuestra oración a Dios, nuestro Padre, que nos ha llamado para que vivamos en su
Santísima Voluntad: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que los gérmenes de luz que sembrarás en nosotros se transformen en soles
resplandecientes de vida divina:
+ Haz que como la sangre corre por nuestras venas, así también tu vida divina corra en cada
uno de nuestros actos:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO …
ORACION
Oh Padre, concédenos que tu Divina Voluntad sea la vida de la nuestra, para poder reparar la
separación de tu Voluntad Divina causada por la voluntad humana y restituirte toda la gloria
que el hombre debía haberte dado. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
SEGUNDAS VISPERAS
HIMNO
¡Oh, cómo tu amor hará florecer la era de tu Voluntad Divina; la nueva era del máximo
beneficio para esta generación afortunada!
¡Los mares de tu Voluntad Divina rebosarán, se desbordarán y arremeterán con todo; saldrán
de su confines sus olas gigantescas, las olas de tu inmensa Voluntad!
¡Tu Voluntad Divina ya no estará escondida, se hará ver y tocar por todos, y quien quiera
ponerle resistencia a su corriente, correrá peligro de perder la vida!
¡Gloria y amor a ti, oh Eterno Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, en el Reino del Fiat Divino
entre las criaturas, en la nueva era de tu Voluntad Divina! Amén.
(ant. 1) ¡Déjame reinar en ti y dame plena libertad!
Por eso, después de haberse cumplido la redención, tenía que confirmar al hombre en los
bienes de la redención.
Así los apóstoles, como confirmadores de los frutos de la redención, debían buscar al hombre
perdido y ponerlo a salvo con los sacramentos.
Así que la redención es salvación; es salvar al hombre de cualquier precipicio; por eso el hacer
vivir al hombre en mi Voluntad es mucho más que la misma redención.
Pues el vivir en mi Voluntad no es solo salvación, sino santidad que se debe elevar sobre todas
las santidades, y que debe llevar el sello de la santidad de su Creador.
Es por eso que primero se debían llevar a cabo las santidades menores, como cortejo,
precursores, mensajeros y preparativos de esta santidad totalmente divina.
Gloria al Padre...
Quiero que para ti todo esté en continuo acto en mi Voluntad; quiero el paseo de tus
pensamientos en mi Voluntad; que paseando en todas las inteligencias humanas, extiendas el
manto de mi Voluntad sobre todas las mentes humanas.
Y que elevándote hasta el trono del Eterno ofrezcas todos los pensamientos humanos sellados
con el sello del honor y de la gloria de mi Voluntad Divina.
Después, extiende el manto de mi Voluntad sobre todas las miradas humanas, y sobre todas
sus palabras, poniendo como a pasear tus ojos y tus palabras sobre las de ellos;
Pues bien, un acto hecho en mi Voluntad es más que sol, que multiplica infinitamente las
semillas, no humanas, sino divinas.
Sucede una novedad en el mundo espiritual, una armonía a la que todos se sienten atraídos;
los más dispuestos se enfervorizan al sentir dicha armonía; mil y mil efectos surgen como
tantas semillas;
y puesto que un acto hecho en mi Voluntad lleva consigo la potencia creadora, fecunda esas
semillas en modo incalculable;
más que el sol, las fecunda, y no solamente eso, sino que crea semillas y las multiplica
infinitamente.
Los actos hechos en mi Voluntad me dan la posibilidad de hacer nuevas creaciones, ponen en
movimiento mi potencia, y son los portadores de la vida divina.
Gloria al Padre...
LECTURA BREVE
“La turbación no es otra cosa que falta de abandono en mí y yo quiero que te estés tan
abandonado en mis brazos, que ni siquiera debes tener un pensamiento de ti mismo, y así yo
me ocuparé de todo. No temas, tu Jesús no puede dejar de tomarse cuidado de ti y de tenerte
defendido de todo. Me cuestas mucho; he puesto mucho en ti; por lo tanto, si todos los derechos
son míos, el cuidado será todo mío. Por eso, estate en paz y nada temas.”
RESPONSORIO
G. La paz es la * primavera del alma.
(ant. de Alab.) ¡Oh, qué bello es ver a un alma entrar en mi Voluntad Divina!
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
(ant. de Alab.) ¡Oh, qué bello es ver a un alma entrar en mi Voluntad Divina!
INTENCIONES
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Padre, concédenos fundirnos en tu Voluntad para hacer que se restablezca aquella unión
que existía entre la Voluntad Divina y la humana en el edén terrestre y que la criatura
rechazó con el pecado original. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS II
¡Oh amada alma mía que vives en mi Voluntad, tú te elevas a tales alturas que a todos dejas
atrás!
¡Oh, cómo toda la creación te corteja, te reconoce cual legítima hermana, y se siente
grandemente honrada dejándose dominar por ti!
¡Tú sola eres la finalidad de la gloria de la creación, el decoro, la honra de mis obras, el
cumplimiento de mi redención!
¡En ti quiero concentrarlo todo! ¡Que la vida de mi Voluntad vuelva a estar unida a ti y te
restituya todas las relaciones rotas entre tú y yo!
(ant.) Abre los cielos con tus actos hechos en mi Voluntad, para hacer que mi Reino venga sobre
la tierra.
Cuanto más atento estés a vivir en mi Voluntad, y a darla a conocer a los demás, tanto más
aprisa se llenará este vacío.
De manera que mi Voluntad viendo moverse en ella a la voluntad humana como regresando a
aquel principio de donde salió, se sentirá satisfecha y verá cumplidas sus ansias sobre la
generación humana.
Aunque fueran pocas almas, incluso una sola; porque mi Voluntad con su potencia puede
pagarse de todo, incluso con una sola alma cuando no encuentra más;
pero es siempre una voluntad humana que debe entrar en la mía, para llenar el vacío de todo
lo que los demás no hacen.
Gloria al Padre…
(ant.) Abre los cielos con tus actos hechos en mi Voluntad, para hacer que mi Reino venga sobre
la tierra.
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Ofrecimiento de la propia voluntad a la Voluntad de
Dios a la hora de la muerte
Mi último suspiro lo pongo en el último respiro que diste por mí en la cruz, para que pueda
presentarme ante ti, con los méritos de tu misma muerte.
Ah, Jesús mío, ábreme el cielo y ven a mi encuentro a recibirme con aquel mismo amor con el
cual te recibió tu Padre, cuando exhalaste sobre la cruz tu último respiro.
Madre mía, ángeles y santos, vengan a asistirme como asistieron a la muerte de Jesús,
ayúdenme, defiéndanme y llévenme al cielo. Así sea.
***
Sálve Regína
V
(Semana III) DIA DE LA SANTISIMA TRINIDAD
LAUDES
INVITATORIO
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
¡Oh, cómo corre, cómo vuela sobre las alas de los vientos, llenando toda la atmósfera; recorre
las aguas del mar, se multiplica a cada movimiento!
¡Y haciendo eco en todo con su voz, dice: amor, gloria y adoración al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santificador! Amén.
(ant. 1) Quien vive en mi Voluntad debe elevarse tanto, que debe vivir en el seno de la
Santísima Trinidad.
(Salmo 1) (Vol. XIV, 13 Abril 1922)
I
¿Sabes cuál es nuestra vida divina? Nosotros nos divertimos mucho haciendo salir de nosotros
nuevas imágenes nuestras.
Estamos en acto continuo de formar imágenes nuestras, tanto que el cielo y la tierra están
llenos de nuestras imágenes; sus sombras corren por todas partes.
Imagen nuestra es el sol, y su luz es sombra de la nuestra que extiende su sombra sobre toda
la tierra.
Imagen nuestra es el cielo, que se expande por todos lados y que lleva el sello de nuestra
inmensidad.
Imagen nuestra es el hombre, que lleva en sí nuestra potencia, nuestra sabiduría y nuestro
amor.
Así que nosotros no hacemos otra cosa que producir imágenes nuestras, semejantes a nosotros.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Quien vive en mi Voluntad debe elevarse tanto, que debe vivir en el seno de la
Santísima Trinidad.
(ant. 2) Es necesario que tú vivas en nosotros, para que podamos formar la primera copia del
alma que vive en nuestra Voluntad.
(Salmo 2) (Vol. XIV, 13 Abril 1922)
II
Quien debe vivir en nuestra Voluntad, viviendo en nuestro seno, debe formar junto con
nosotros muchas otras copias de nosotros mismos.
Debe estar junto con nosotros en nuestro trabajo; debe hacer salir de sí mismo copias e
imágenes nuestras, llenando con ellas toda la tierra y el cielo.
Cuando creamos al primer hombre lo creamos con nuestras propias manos y le dimos la vida
con nuestro soplo divino;
habiendo hecho el primer hombre, todos los demás tienen origen y son copias del primero; y
nuestra potencia, recorriendo todas las generaciones, repite las copias.
Constituyéndote a ti hija primogénita de nuestra Voluntad Divina, es necesario que vivas con
nosotros, para que hagamos de ti la primera copia del alma que vive en nuestra Voluntad;
de manera que conforme vives en nosotros así vas recibiendo nuestra actitud, y aprendes con
nuestra potencia a obrar del mismo modo que nosotros.
Y cuando hayamos hecho de ti la primera copia del alma que vive en nuestra Voluntad saldrán
entonces las demás copias.
y mientras parece que ya has recorrido todo el camino, te queda mucho que hacer y mucho que
recibir de nosotros, para que aprendas nuestros modos y podamos hacer de ti la primera copia
del alma que vive en nuestra Voluntad.
Esta es la obra más grande que debemos hacer; por eso es mucho lo que debemos darte y
conviene que te dispongamos muy bien para que puedas recibir lo que queremos darte.
Esto me interesa tanto, que haría a un lado todo, con tal de obtener mi objetivo. Por eso, pon
atención y seme fiel.
Gloria al Padre...
(ant. 2) Es necesario que tú vivas en nosotros, para que podamos formar la primera copia del
alma que vive en nuestra Voluntad.
(ant. 3) Todos los actos humanos deben ser transformados en actos divinos.
es decir, que todos los actos humanos fueran transformados en actos divinos, llevando el sello
de la nobleza, de la santidad y de la sabiduría suprema.
No era nuestra Voluntad que el hombre se alejara de nosotros, sino que viviera con nosotros,
creciendo a semejanza nuestra y obrando con nuestros mismos modos de obrar.
Es por eso que quería que todos sus actos fueran hechos en mi Voluntad Divina, para darle el
lugar en donde pudiera formar su riachuelo en el mar inmenso del mío.
Gloria al Padre...
(ant. 3) Todos los actos humanos deben ser transformados en actos divinos.
RESPONSORIO
G. Te doy todo mi obrar * porque quiero que me correspondas.
G. No te opongas a mi Voluntad,
(ant. de Agrad.) Tengo la costumbre de cubrir mis obras más grandes con las cosas más
ordinarias.
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
(ant. de Agrad.) Tengo la costumbre de cubrir mis obras más grandes con las cosas más
ordinarias.
INTENCIONES
+ Padre Santo, repite en nuestras almas aquel soplo divino que nos diste al inicio de la creación
para que recobremos tu semejanza, perdida a causa del pecado original: ¡Ven Divina
Voluntad, ven a reinar en nosotros
+ Haz que con nuestro pequeño Fiat hagamos eco a tu Fiat Divino que corre por toda la
creación:
+ Concédenos vivir siempre fundidos en tu Voluntad Divina:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Padre, tú que desde el principio de la creación del mundo quisiste hacer la primera copia
de un alma que viviera en tu Voluntad, dispón tú mismo nuestras almas para que nos dejemos
moldear por ti y así puedas hacer de nosotros copias fieles que vivan plenamente en tu
Santísima Voluntad. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
VISPERAS
¡Te ofrecemos el homenaje de todos, te bendecimos por todos, te amamos infinitamente por
todos!
¡Cielos y tierra se llenan de adoraciones, homenajes y bendiciones! ¡Que todos puedan gozar de
sus efectos!
¡Que tu Voluntad Divina circule en todo y en todos, sea vida, actor y espectador de todo y lleve
por donde quiera su luz eterna y divina! Amén.
Los intercambios serán mutuos; el amor será recíproco; estaremos en plena armonía, y la
criatura desaparecerá en su Creador.
Y entonces ya no le faltará nada a nuestra alegría, a nuestra felicidad, para la que hicimos la
creación.
Aquel “hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza” tendrá su efecto, y así nuestra
Voluntad operante en la criatura hará que todo se cumpla, y la creación nos dará realizada su
finalidad divina.
Gloria al Padre...
En la creación hice mis obras y ordené todo, y después de haber hecho todo, mi Voluntad
conservó todo.
Más tarde, mi Voluntad volvió a poner manos a la obra, cuando bajó del cielo a la tierra para
redimir al hombre.
Y mi obra no fue hecha en poco tiempo, como la obra de la creación, sino que duró treinta y tres
largos años, y volví entonces a conservar todo lo que hice en la redención.
Ahora mi Voluntad quiere volver a poner manos a la obra, quiere hacer en la criatura lo mismo
que hizo en mi humanidad.
Gloria al Padre...
(ant. 2) Cada acto hecho en mi Voluntad contiene una vida divina.
y estos incluso se hacen antídoto de cada pensamiento, palabra y obra, reparación de cada
ofensa, y amor por cada amor que se me debe.
Y si no sucede así, es por carencia de la voluntad humana, que no abandonándose totalmente a
merced de mi Voluntad Divina, no toma todo, ni se puede dar a todos;
y por lo tanto, siente las sensaciones de lo humano que la hacen infeliz, la limitan, la
empobrecen, la vuelven parcial.
Es por eso todo mi interés de que tu voluntad haga vida en la mía y que entiendas bien lo que
significa vivir en ella, en cuanto a criatura es posible; porque si haces así, habrás obtenido todo
y me darás todo.
Gloria al Padre...
T. * es palpitar conmigo.
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Señor, consume con tu luz divina nuestra voluntad para que transformados en ti podamos
darte la correspondencia divina que como Dios mereces: ¡Ven Divina Voluntad, ven a
reinar en nosotros!
+ Protege e ilumina al Santo Padre y a nuestros obispos para que siempre guíen sus rebaños
hacia los pastizales divinos de tu Eterna Voluntad:
+ Protege dentro de la unidad de la luz de tu Voluntad Divina a todos los hombres:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Padre Santo, haz que el pequeño átomo de nuestra voluntad humana se funda en tu
Voluntad, para que en cada acto nuestro puedas sentir todo el peso infinito de tu Voluntad que
te ama por todo y por todos en modo divino. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS
(ant.) Quiero que tus actos hechos en mi Voluntad sean un lecho para mí, en donde yo pueda
hallar reposo.
¡Qué bello es ver reposar a una criatura nuestra en los brazos de nuestra Voluntad!
Pero para hallar verdadero reposo, es necesario que eches a andar todos sus actos, sus
palabras, su amor, y sus deseos en nuestra Voluntad.
Para que en cuanto sus actos tomen lugar en nuestra Voluntad, así reciban reposo y yo pueda
reposar en ellos.
Gloria al Padre...
(ant.) Quiero que tus actos hechos en mi Voluntad sean un lecho para mí, en donde yo pueda
hallar reposo.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Padre Santo, haz que todos puedan recibir el Don de tu Divina Voluntad para que reine sobre
la tierra como reina en el cielo. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Ofrecimiento de la propia voluntad a la Voluntad de
Dios a la hora de la muerte
Mi último suspiro lo pongo en el último respiro que diste por mí en la cruz, para que pueda
presentarme ante ti, con los méritos de tu misma muerte.
Ah, Jesús mío, ábreme el cielo y ven a mi encuentro a recibirme con aquel mismo amor con el
cual te recibió tu Padre, cuando exhalaste sobre la cruz tu último respiro.
Luego, introdúceme entre tus brazos, y yo te besaré y me deliciaré de ti eternamente.
Madre mía, ángeles y santos, vengan a asistirme como asistieron a la muerte de Jesús,
ayúdenme, defiéndanme y llévenme al cielo. Así sea.
***
Sálve Regína
V
(Semana III) DIA DE LOS ANGELES
LAUDES
INVITATORIO
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. . . (ant.)
¡Qué recíprocos intercambios, qué recíproco amor! ¡La criatura en plena armonía desaparece
en su Creador!
¡Nada le falta a tu gozo, a tu felicidad sobre la tierra! ¡Es el eco de tu amor divino que hace eco
en nuestro corazón! Amén.
Es cierto que hubo santos que hicieron siempre mi Voluntad, pero tomaron de mi Voluntad
tanto cuanto conocían de ella.
Ellos sabían que hacer mi Voluntad era el acto más grande, el que más me honraba; sabían
que llevaba a la santificación; y con esta intención la hacían, y eso mismo tomaban de ella.
Porque no existe santidad alguna, sin mi Voluntad, y no puede salir algún bien ni santidad
alguna por pequeña o grande que sea sin mi Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant. 2) Cuando yo doy a conocer algo, imprimo en el alma la cualidad divina que le manifiesto.
Mi Voluntad ha hecho como haría un gran señor, el cual hace ver paso a paso uno de sus
palacios extensísimo y suntuoso.
A los primeros les ha mostrado el camino que llevaba a su palacio, a los segundos la puerta, a
los terceros la escalinata,
a los cuartos las primeras habitaciones y a los últimos les ha abierto todas las habitaciones,
constituyéndolos dueños y dándoles todos los bienes que hay en el palacio.
Ahora bien, los primeros han tomado los bienes que hay en el camino; los segundos, los que
hay en la puerta, superiores a los que hay en el camino;
los terceros, los de la escalinata; los cuartos, los de las primeras habitaciones, donde se
encuentran más bienes y están más al seguro; y los últimos, los bienes de todo el palacio
entero.
Así ha hecho mi Voluntad; tenía que dar a conocer el camino, la puerta, la escalinata, las
primeras habitaciones, para hacer que pudieran pasar a toda la inmensidad de mi Voluntad.
Debía hacerles ver los grandes bienes que se encuentran en mi Voluntad, el cómo la criatura
obrando en estos bienes que mi Voluntad contiene, puede llegar a obtener la variedad de sus
colores, de su inmensidad, de su santidad y potencia, y de todo mi obrar.
Gloria al Padre...
(ant. 2) Cuando yo doy a conocer algo, imprimo en el alma la cualidad divina que le manifiesto.
y como yo soy un punto solo que contengo, abrazo y hago todo, veo tu voluntad actuando en mí,
con mi potencia creadora, que quiere darme todo y corresponderme por todos;
y con suma satisfacción la veo ante mí, desde el primer instante en que saqué de la nada toda
la creación;
y dejando a todos atrás, se pone hasta adelante, como si fuera la primera criatura creada por
mí, en la cual no existe fractura alguna entre ella y yo, así como hubiera querido que fuera el
primer hombre, y me da el honor, la gloria y el amor, como si la creación jamás se hubiera
salido de mi Voluntad.
Gloria al Padre...
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Llenos de confianza elevamos nuestra oración hacia ti, oh Padre, para que el Reino de tu
Voluntad Divina y todos los bienes que contiene sean conocidos por todos: ¡Ven Divina
Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Concédenos llenarnos del conocimiento de tu Divina Voluntad para poder llegar a poseer
todos sus bienes:
+ Haz que nos vaciemos de nuestra voluntad humana, para que llenos de la tuya, con nuestros
actos hechos en tu Voluntad la demos a conocer a los demás:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Te damos gracias, oh Padre, por habernos dado a conocer el Don de tu Divina Voluntad, y te
pedimos que a cada momento infundas en nosotros nuevos conocimientos de ella y de todos sus
bienes, para que así tú puedas recibir la gloria y la satisfacción de ver tu Voluntad operante y
reinante en nosotros. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
VISPERAS
¡Oh, cuánto más dulces del murmullo del mar son sus palabras acompañadas por tu Fiat! ¡Qué
mares de gracia llenan de tu Fiat el gran vacío del alma!
¡Qué incendios de amor a cada latido cuando tu Fiat sopla en su corazón, cuando sella cada
afecto, tendencia y deseo y forma los más hermosos florecimientos!
¡Oh potencia divina del Fiat eterno operante en la voluntad de la criatura, los cielos
enmudecen y miran estupefactos tus prodigios de amor y de santidad! Amén.
¡Toda la creación está en perfecta armonía, una cosa sostiene a la otra! Es siempre bella,
fresca, joven, jamás envejece, no pierde ni una sombra de su belleza, es más, parece que cada
día resurge más majestuosa, dándole un dulce encanto a todas las criaturas.
Así hubiera sido el hombre si no se hubiera apartado de mi Voluntad, y así son las almas que
viven en mi Voluntad.
Son los nuevos cielos, son los nuevos soles y la nueva tierra, llena de flores, es más, muchísimo
más multiforme de belleza y de encanto.
Gloria al Padre...
Gira en cuantas inteligencias piensan, en cuantas miradas dan las criaturas, en cuantas
palabras dicen, en cuantas obras y pasos dan;
gira en cada acto divino, en cada movimiento y en cada gracia que desciende del cielo;
Los giros de estas ruedecillas son veloces y rápidos, de manera que son incalculables para ellas
mismas, pero yo los numero todos, primero para tomarme la gloria, el amor eterno que me dan,
y luego, para fundir todo el bien eterno, para darles la capacidad de poder superarlo todo, y así
poder abrazar a todos y ser la corona de todo.
Gloria al Padre...
y como yo soy el acto primero de toda la creación, sin mi primer movimiento todas las cosas
creadas quedarían paralizadas, sin fuerza e incapaces de hacer el más mínimo movimiento.
La vida está en el movimiento, sin éste, todo está muerto; así que yo soy el primer movimiento,
que doy vida y acto a todos los demás movimientos, de modo que al primer movimiento mío la
criatura se pone a girar.
Es como una máquina en la que apenas se pone en movimiento la primera rueda todas las
demás ruedas se ponen a girar.
¿Ves cómo es casi natural que quien obra en mi Voluntad se mueva en mi primer movimiento,
y que obrando en él se encuentre obrando en el movimiento de todas las criaturas?
Y así me da tantos actos divinos por cuantos actos humanos ofensivos hacen las criaturas, y
esto sólo porque ha actuado en mi primer movimiento.
Gloria al Padre...
T. * ¡A ti todo se debe!
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
(ant. de Alab.) La hicimos Reina porque jamás le dio vida a su voluntad humana.
INTENCIONES
+ Con la potencia del Fiat Divino Dios hizo la creación y el hombre con su voluntad la arruinó,
pidamos a Dios que restablezca el orden original: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en
nosotros!
+ Para que la Voluntad Divina sea el primer movimiento de cada uno de nuestros actos:
+ Haz que todos los hombres sepan que las puertas de la Divina Voluntad están abiertas y que
den su fiat para entrar en ella:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Señor, dispón nuestras almas para que aprendamos a vivir en tu Voluntad y a obrar con tus
mismos modos divinos, para que con la potencia de tu Fiat Divino obrando en nosotros, te
demos digna gloria y reparación por nosotros y por todos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡En cuanto se manifiesta y se comunica llama de la nada a todas las cosas; llama a la luz a
todos los seres, forma nuevos prodigios jamás concebidos!
¡Qué prodigios, qué orden, hasta los mismos ángeles se quedan sorprendidos, y arrobados
confiesan incesantemente: Santo, Santo, Santo, oh Altísimo Dios nuestro! Amén.
(ant.) Dios creó en el hombre su propia morada, así como creó para el hombre el paraíso
terrestre.
y la divinidad, viendo que la criatura se hace camino para ir hacia ella, abre a su vez sus
caminos para encontrarse con su criatura.
Y en este encuentro ella copia las virtudes de su Creador, absorbe en sí siempre nueva vida
divina,
se va adentrando cada vez más en los eternos secretos de la Suprema Voluntad, y todo lo que
hace ya no es humano en ella, sino divino;
y este obrar divino en ella forma un cielo de oro en donde la Divinidad, complaciéndose de
encontrar en la criatura su mismo modo de obrar, se pasea, esperándola para recibir sus actos
divinos, para entonces abrirle otros caminos en su divinidad.
Gloria al Padre...
(ant.) Dios creó en el hombre su propia morada, así como creó para el hombre el paraíso
terrestre.
RESPONSORIO
G. ¡Si supieras cuánto pierdes * cada vez que te detienes!
T. ¡Si supieras cuánto pierdes cada vez que te detienes!
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Oh Altísimo Dios nuestro, por tu luz y por todos los bienes que haces llenando cielos y tierra
de tu eterna Voluntad, te pedimos que nos hagas vivir siempre en ella para darte la
correspondencia de todos los bienes que nos das. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Ofrecimiento de la propia voluntad a la Voluntad de
Dios a la hora de la muerte
Mi último suspiro lo pongo en el último respiro que diste por mí en la cruz, para que pueda
presentarme ante ti, con los méritos de tu misma muerte.
Ah, Jesús mío, ábreme el cielo y ven a mi encuentro a recibirme con aquel mismo amor con el
cual te recibió tu Padre, cuando exhalaste sobre la cruz tu último respiro.
Madre mía, ángeles y santos, vengan a asistirme como asistieron a la muerte de Jesús,
ayúdenme, defiéndanme y llévenme al cielo. Así sea.
***
Sálve Regína
V
(Semana III) DIA DE SAN JOSE
LAUDES
INVITATORIO
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
¡A los pies de tu trono supremo atamos nuestra voluntad humana y con ella la de todos los
hombres, para vivir siempre en tu Divina Voluntad! Amén.
los cuales no hubieran comprendido los grandes bienes que contienen, ni hubieran apreciado la
grandeza y la santidad de nuestras obras, sino que las hubieran desperdiciado y despreciado.
Y puesto que cada cosa creada contiene un amor diferente y un bien especial hacia quien es
dirigido el don,
nuestra Voluntad, habitando en ellos y formando en ellos su propia vida, les hubiera hecho
comprender todos estos amores diferentes uno del otro, todas las especialidades de bienes que
hay en todo lo creado;
así que nos hubieran dado la correspondencia por cada diferente amor, y gloria y honor por
todos los bienes que les hemos donado.
Nuestra Voluntad, que los había creado con un solo Fiat y que conocía todos sus secretos,
habitando en nuestros hijos legítimos, les hubiera revelado con otro Fiat nuestros secretos que
todas las cosas creadas esconden, y nos hubiera hecho dar amor por amor; y las armonías y las
comunicaciones serían recíprocas entre ellos y nosotros.
Gloria al Padre...
Retirándose de mi Voluntad le sucedió lo mismo que le sucede a una flor que se arranca de una
planta:
mientras está en la planta la flor es bella, tiene un color vivaz, una fragancia perfumada; en
cambio, arrancada de la planta, se seca y se descolora, se transforma horriblemente, y llega
hasta emanar un mal olor.
¡Qué desgracia fue para el hombre, y qué dolor para mí que con tanto amor quería crecer esta
flor en mi divinidad, para deleitarme con ella!
Ahora bien, quiero, con mi omnipotencia, hacer que esta flor arrancada florezca de nuevo,
volviéndola a trasplantar en el seno de mi divinidad.
Pero quiero un alma que quiera vivir en mi Voluntad; ella será la semilla que se prestará, y mi
Voluntad hará todo lo demás.
Así volverán mis delicias de la creación, me recrearé con esta mística flor y me sentiré
recompensado por la obra de la creación.
Gloria al Padre...
Hasta donde tú llegaste quiero llegar también yo, para hacer que en todos tus actos puedas
encontrar también los míos.
Así que como tu inteligencia en la Voluntad Suprema recorrió todas las inteligencias de las
criaturas, para darle al Padre Celestial, gloria, amor y reparación por cada pensamiento de la
criatura en modo divino, y sellar con la luz y con la gracia de tu Voluntad cada uno de sus
pensamientos;
así también yo quiero recorrer cada pensamiento desde el primero hasta el último que tendrá
vida en las mentes humanas, para repetir en mí lo que fue hecho por ti.
En tu Voluntad eterna encontraré todos tus actos, como también los de tu Madre y los de todas
las criaturas, y así te daré verdadero amor, gloria y reparación.
Gloria al Padre...
T. Yo trabajo las almas con mis propias manos; me sirvo de las criaturas siempre y sólo en
orden secundario.
T. Yo trabajo las almas con mis propias manos; me sirvo de las criaturas siempre y sólo en
orden secundario.
(ant. de Agrad.) Todo lo que quiere Dios también lo quiero yo; si no lo quiere Dios tampoco yo.
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
(ant. de Agrad.) Todo lo que quiere Dios también lo quiero yo; si no lo quiere Dios tampoco yo.
INTENCIONES
+ Invocamos desde el inicio del día tu ayuda, oh Señor, para que tú mismo cuides todos los
bienes que nos das: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que así como la aurora anuncia el nuevo día, el día de tu Divina Voluntad surja en
nuestras almas:
+ Concédenos poder volar continuamente sobre las alas de tu Voluntad Divina para poder
corresponderte por todo y por todos con tu mismo amor divino:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Danos, Señor, el don de tu Voluntad, para que nos ilumine con su luz y sepamos ver y
reconocer tantas especialidades de amor que nos das en cada cosa creada. Por Cristo Nuestro
Señor. Amén.
VISPERAS
¡Espejo brillantísimo en el que el alma mirándose en él queda tan conmovida que siente en sí
toda la voluntad de purificarse de cualquier mancha!
¡Oh luz de la Divina Voluntad, revélanos siempre más el misterio del Dios trino y uno, fuente
de eterno amor! Amén.
Tú debes saber que yo, al crear al hombre, saqué de mi divinidad, una cantidad de amor que
les habría debido servir a las criaturas como vida primaria, para enriquecerlas, sostenerlas y
fortificarlas, y para ayudarlas en todas sus necesidades.
Pero el hombre rechaza este amor mío, y mi amor ha andado errante desde que el hombre fue
creado, gira siempre sin detenerse nunca, y rechazado por uno, corre hacia otro para darse, y
viéndose rechazado de nuevo, llora amargamente.
Serán las almas que vivirán en mi Voluntad las que tomarán todo el amor que han rechazado
las otras generaciones;
Gloria al Padre...
Significa quitarme toda la amargura que la pérfida voluntad humana me dio casi desde el
inicio de la creación.
¡Oh, qué feliz me siento de poder darle lo que quiero a esta alma, porque mi Voluntad contiene
tal capacidad que puede recibirlo todo!
Así que entre ella y yo ya no existen divisiones, sino una estable unión tanto en el obrar, como
en el pensar y en el amar;
Esta había sido la finalidad de la creación del hombre: hacer que viviera como hijo nuestro y
poner en común con él nuestros bienes, para que fuera feliz en todo y que nosotros gozáramos
de su felicidad.
Gloria al Padre...
Quien sabe cuántos bienes hay y ella no entiende nada de ellos; por eso no ama como debería
amar, y no aprecia aquel palacio como debería, si lo conociera.
Las reflexiones propias, el ocuparse de sí misma, los temores, las turbaciones, no son más que
las ventanas, los balcones, las puertas que hace en mi Voluntad,
y saliendo muy seguido, está obligada a ver y a sentir las miserias de la vida humana;
y puesto que las miserias son propiedad suya, y las riquezas de mi Voluntad son mías, se
apega más a las miserias que a las riquezas, por lo que no llegará a amar, ni a gustar lo que
significa vivir en mi Voluntad;
y habiéndose formado la puerta, un día u otro se irá para vivir en el miserable tugurio de su
voluntad.
¿Te das cuenta entonces de cómo es necesario abandonarse totalmente en mí, para vivir en mi
Voluntad?
Gloria al Padre...
T. En el alma que vive en mi Voluntad yo no digo un solo Fiat, sino repetidos Fiat.
G. Repito mi Fiat y en ella se extienden nuevos cielos, nuevos soles y estrellas de amor y de
luz;
T. En el alma que vive en mi Voluntad yo no digo un solo Fiat, sino repetidos Fiat.
(ant. de Alab.) A mi me gusta entenderme con los pequeños, porque todo me lo atribuyen a mí.
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
(ant. de Alab.) A mi me gusta entenderme con los pequeños, porque todo me lo atribuyen a mí.
INTENCIONES
+ Señor, haz que vivamos siempre totalmente abandonados en tu Santísima Voluntad, para
poder así conocer y vivir plenamente en tu Reino como en el cielo así en la tierra: ¡Ven Divina
Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Ilumina con la luz de tu Voluntad Divina las mentes de quienes no te conocen, para que
conociéndote sientan la necesidad irresistible de amarte como mereces ser amado:
+ Haz que el conocimiento de tu Voluntad se extienda por todo el mundo para que pronto se
restablezca el orden primero de la creación:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Padre Santo, postrados ante tu Majestad Suprema, te pedimos que nos hagas tomar el
amor, la adoración y la santidad de tu Voluntad, para que a cada instante te ofrezcamos en
nombre de todos la correspondencia de todo lo que la criatura debería darte por haberla
creado, redimido, santificado e invitado a vivir en tu Voluntad. Por Cristo Nuestro Señor.
Amén.
COMPLETAS
¡Es un triunfo divino sobre la creación entera cuando la criatura obra en tu Voluntad!
¡Es el prodigo de los prodigios, pero sin estrépito, sin aclamaciones humanas!
¡Amor, gloria y honor divino, reparación y compensación divina, por el triunfo de tu Voluntad
en la criatura! Amén.
Siente que le vuelve la gloria, las alegrías, los gozos de la finalidad de la creación.
Por eso, es necesario que te pongas adelante de todos; y después de que te hayas puesto hasta
adelante, te darás la vuelta en nuestra Voluntad y te pondrás detrás de todos:
te los pondrás como en tu regazo y nos los traerás a todos a nuestro seno divino; y nosotros,
viéndolos cubiertos con tus actos hechos en nuestra Voluntad, los acogeremos con más amor;
y nos sentiremos más dispuestos a vincular nuestra Voluntad con la de las criaturas, para
hacer que vuelva a dominar plenamente.
Por eso, ánimo, los pequeños se pierden entre la muchedumbre; es necesario que te pongas
hasta adelante para cumplir la misión de tu oficio en nuestra Voluntad.
Gloria al Padre...
G. En cada momento
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Oh Padre, haz que nos fundamos en tu Santísima Voluntad Divina, para que poniéndonos
hasta adelante de todas las generaciones, podamos vincular tu Voluntad Divina a la voluntad
de todas las criaturas y hacer de las dos una sola. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Ofrecimiento de la propia voluntad a la Voluntad de
Dios a la hora de la muerte
Mi último suspiro lo pongo en el último respiro que diste por mí en la cruz, para que pueda
presentarme ante ti, con los méritos de tu misma muerte.
Ah, Jesús mío, ábreme el cielo y ven a mi encuentro a recibirme con aquel mismo amor con el
cual te recibió tu Padre, cuando exhalaste sobre la cruz tu último respiro.
Madre mía, ángeles y santos, vengan a asistirme como asistieron a la muerte de Jesús,
ayúdenme, defiéndanme y llévenme al cielo. Así sea.
***
Sálve Regína
V
(Semana III) DIA DE LA SANTISIMA EUCARISTIA
LAUDES
INVITATORIO
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. . . (ant.)
¡Eterna es esa vena que corre dentro de nosotros y que nos hace inseparables de ti! ¡Oh, cómo
cada acto que multiplicamos en ti nos participa siempre más tu eternidad!
¡Eterno eres tú en nosotros, oh Jesús, eternos somos nosotros en ti, en la gloria inmensa e
infinita de tu Divina y eterna Voluntad! Amén.
y teniendo que vivir en ella debería tomar lo que es nuestro, para vivir a expensas nuestras,
devolviéndole a nuestra Voluntad tantos actos divinos por cuantos actos humanos hacía en la
nuestra;
y esto para enriquecerlo de todos los bienes que nuestra Voluntad contiene; pero el hombre
quiso vivir en su voluntad, a expensas suyas y por eso se exilió de su patria y perdió, todos
estos bienes;
así que mis bienes se quedaron sin herederos; eran inmensos y nadie los poseía; fue así que mi
humanidad vino a tomar posesión de todos los bienes que el hombre había rechazado, viviendo
a cada instante en esta Voluntad Divina.
Yo quise vivir siempre a expensas suyas, nacer, crecer, padecer, obrar y morir en el eterno beso
de la Voluntad Suprema,
y mientras vivía en ella, se me iba dando la posesión de tantos bienes desocupados, que el
hombre ingrato había hecho a un lado.
Gloria al Padre...
¡Si tú supieras todo el bien que contiene una sola palabra sobre mi Voluntad, un solo acto
hecho por la criatura en mi Voluntad, te quedarías aturdido! En este acto, la criatura toma
como en su puño cielo y tierra.
Mi Voluntad es vida de todo y corre por doquier, y la criatura con mi Voluntad corre en cada
afecto, en cada latido, en cada pensamiento, en todo lo que hacen las criaturas;
corre en cada acto del Creador, en cada bien que hago, en la luz que le mando a la inteligencia,
en el perdón que le dono, en el amor que le envío, en el amor que inflamo, en las almas que
beatífico, en todo.
Gloria al Padre...
Como todo lo que sale de ella es parto de una Voluntad Divina y eterna, no puede excluirse que
ese acto sea eterno y divino, siempre y cuando la criatura haga a un lado su voluntad humana
para darle lugar a la mía.
Si hace así, sus actos están contados entre los míos, tanto el grande como el pequeño; y
además, lo mismo sucedió en la creación: ¿cuántas cosas no fueron creadas? Hasta la más
pequeña semilla y los insectos;
pero por más pequeños que sean, no se puede decir que las obras grandes fueron creadas por
esta Voluntad Suprema y que por lo tanto son obras divinas, y que las pequeñas no hayan sido
creadas por una mano divina.
Ahora bien, si todas las cosas creadas, grandes y pequeñas, por haber sido creadas en virtud de
mi Fiat omnipotente, pueden llamarse obras divinas,
más aún los actos que mi Voluntad hace en el alma que me da plena libertad de actuar,
poniendo a los pies de mi Voluntad la suya.
Si las demás criaturas pudieran ver a un alma que deja vivir a mi Voluntad en sí misma, se
verían cosas jamás vistas.
Un Dios obrando en el pequeño circulo de la voluntad humana, es la cosa más grande que
puede existir sea en el cielo que en la tierra.
Gloria al Padre...
(ant. 3) Gira siempre en mi Voluntad para que me des nuevas ocasiones de estar dándote
siempre.
T. ¡Si tú supieras cómo anhelaba que vinieras a la luz para hacerte vivir en mi Voluntad!
G. ¡Cuáles dones te preparaba para obtener mi propósito! ¡Desde que soy Dios soñé este día!
T. ¡Si tú supieras cómo anhelaba que vinieras a la luz para hacerte vivir en mi Voluntad!
(ant. de Agrad.) Cuando vine a la tierra yo no me ocupé de otra cosa que de la Voluntad de mi
Padre.
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
(ant. de Agrad.) Cuando vine a la tierra yo no me ocupé de otra cosa que de la Voluntad de mi
Padre.
INTENCIONES
+ En este nuevo día, te pedimos, oh Padre, que nos comuniques tus modos divinos para poder
darte siempre gloria plena y digna de ti: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Como alba que surge, haznos renacer siempre en tu Voluntad Divina:
+ Haz que vivamos tan abismados en ti que ya no veamos nada más que tu Santa Voluntad:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Voluntad Suprema, líbranos de las densas tinieblas producidas por la voluntad humana,
para que podamos respirar el aire purísimo de tu Santa Voluntad y así vivir siempre
abismados en ella. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
VISPERAS
¡Amor y gloria a nuestro Creador, en las cimas de los montes, en la profundidad de los valles,
en el mar y en todo lo que esconde!
¡Amor y gloria a nuestro Creador, en el canto de los pájaros y en el viento, en la flor que crece
sobre la tierra, en la dulzura de los frutos del campo!
¡Amor y gloria a nuestro Creador, en el corazón de cada criatura, en la armonía de todas las
cosas, en la unidad de la luz de su Divina Voluntad! Amén.
(ant. 1) Yo hice al hombre para que girara a mi alrededor, como todas las cosas giran alrededor
del sol.
de modo que se embellece, se enriquece y se engrandece tanto, que puede tomar a todos y
traernos todo, y obtiene tanto amor de parte nuestra que nos puede amar por todos.
Es tal y tanto nuestro amor por el alma que vive en nuestra Voluntad, que lo que nosotros
somos por naturaleza, el alma lo llega a ser en virtud de nuestra Voluntad.
Todo derramamos en ella; no le dejamos ni siquiera una fibra que no esté llena de lo nuestro.
La llenamos tanto, que llega a desbordarse, y a formar ríos y mares divinos a su alrededor, y
en estos mares nosotros bajamos a divertirnos, y miramos con amor nuestras obras,
sintiéndonos plenamente glorificados.
Por eso, sigue viviendo en la luz purísima de mi Voluntad, si quieres que Dios repita una vez
más aquellas palabras que dijo cuando creó al hombre:
Gloria al Padre...
(ant. 1) Yo hice al hombre para que girara a mi alrededor, como todas las cosas giran alrededor
del sol.
Así como creó el sol, las estrellas, el cielo azul y todo lo demás, así también creó todos los dones
con los cuales debía enriquecer a las almas.
Ahora bien, cuando el alma se apartó de mi Voluntad Suprema, rechazó todos los dones; pero
la divinidad no los retiró, sino que los dejó suspendidos en su Voluntad,
esperando que la voluntad humana se uniera a ella y entrara al orden primero creado por ella,
para hacer correr en la naturaleza humana los dones establecidos por ella.
Así que están suspendidos en mi Voluntad todas las finezas de amor, los besos, las caricias, los
dones, las comunicaciones y los inocentes entretenimientos que debía haber tenido con Adán si
no hubiera pecado.
Gloria al Padre...
Y si quieres conocer el verdadero y perfecto modelo de adoración, ven conmigo en medio de las
tres Divinas Personas.
Gloria al Padre...
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Llenos de alegría te damos gracias, oh Padre, por el Don de tu Voluntad y te pedimos que su
Reino se difunda por todo el mundo: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que recobremos tu imagen y semejanza perdida a causa del pecado original:
+ Concédenos vivir en tu Voluntad para así poder adorarte, amarte y darte gracias como tú
siempre has esperado:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Padre Santo, por la gracia inmensa que nos has dado de vivir en tu Voluntad, te suplicamos
nos concedas que no queramos ocuparnos de otra cosa que de ofrecerte un acto continuo de
amor y de acción de gracias por todo y por todos en tu Santísima Voluntad. Por Cristo Nuestro
Señor. Amén.
COMPLETAS
HIMNO
¡Quien vive en mi Voluntad es mi campo preferido en donde yo trabajo, siembro y recojo!
¡Glorifiquemos eternamente al divino sol de la Voluntad Suprema del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo! Amén.
No hay tiempo para dormir, porque hay mucho que hacer, que poseer y que gozar.
Por lo tanto, tú debes aprender a vivir en el largo día de mi Voluntad, para hacer que mi
Voluntad pueda tener su vida continua en ti.
Encontrarás en ella el más bello descanso, porque mi Voluntad hará que te eleves siempre más
hacia tu Dios, y que lo comprendas siempre más;
y cuanto más comprenderás a Dios, tanto más se agrandará tu alma, para poder ganar el
reposo eterno, con todas aquellas felicidades y alegrías, que contiene el descanso divino.
¡Oh, qué bello será este reposo para ti! ¡Reposo que sólo se puede hallar en mi Voluntad!
Gloria al Padre...
RESPONSORIO
G. En el alma que vive en mi Voluntad * ¡qué bello es mi descanso!
T. En el alma que vive en mi Voluntad ¡qué bello es mi descanso!
G. Sus actos hechos en mi Voluntad me forman el lecho;
T. * ¡qué bello es mi descanso!
G. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
T. En el alma que vive en mi Voluntad ¡qué bello es mi descanso!
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Cántico (Testamento espiritual de Luisa)
Ahora muero más contenta, decía Luisa antes de morir, porque la Divina Voluntad me ha
consolado en abundancia.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Oh Padre, concédenos fundirnos en tu Voluntad y hacer nuestra la humanidad de Jesús para
encontrar en ella todas las voluntades humanas y vincularlas de nuevo a tu Voluntad Divina.
Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Ofrecimiento de la propia voluntad a la Voluntad de
Dios a la hora de la muerte
Mi último suspiro lo pongo en el último respiro que diste por mí en la cruz, para que pueda
presentarme ante ti, con los méritos de tu misma muerte.
Ah, Jesús mío, ábreme el cielo y ven a mi encuentro a recibirme con aquel mismo amor con el
cual te recibió tu Padre, cuando exhalaste sobre la cruz tu último respiro.
***
Sálve Regína
V
(Semana III) DIA DE LA PASION
LAUDES
INVITATORIO
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. . . (ant.)
para corresponderle con su beso y poner en común con ella la gloria y la felicidad que ellos
poseen
¡Gloria, honor y bendición sean dadas eternamente al uno y trino Señor en su Santísima
Voluntad! Amén.
Dicha alma arroja su acción, su pensamiento, su palabra en mi Voluntad. Es como una esponja
que se impregna de todos los bienes que contiene la Voluntad Suprema.
Se pueden ver en el alma tantos actos divinos que difunden luz y que casi no se puede
distinguir si son actos del Creador o de la criatura.
Como se han impregnado de esta Voluntad eterna, han absorbido en sí la potencia, la luz y el
modo de obrar de la majestad eterna.
Gloria al Padre...
Vivir en mi Voluntad es tomar posesión de mi Voluntad como cosa propia, es disponer de ella;
Hacer mi Voluntad es tenerla en cuenta como Voluntad de Dios, no como cosa propia, ni poder
disponer de ella como uno quiera.
y a pesar de que siguen con fidelidad las órdenes de mi Voluntad, sienten el peso de su
naturaleza rebelde, de sus pasiones e inclinaciones.
Vivir en mi Voluntad es el modo de vivir que más se acerca al de los bienaventurados del cielo;
y es tanta la diferencia que hay entre quien vive en mi Voluntad y quien simplemente está
uniformado a ella, y que la hace siguiendo fielmente sus órdenes, cuan lejano está el cielo de la
tierra, cuanta distancia hay entre un hijo y un siervo, entre un súbdito y un rey.
Este vivir en mi Voluntad es el Don que les quiero dar a las criaturas en estos tiempos tan
tristes: quiero que no solamente hagan mi Voluntad, sino que la posean.
Gloria al Padre...
(ant. 3) En cada latido del corazón de la criatura, mi Voluntad forma su giro completo en toda
la creación.
Si la criatura piensa, mi Voluntad corre y circula como la sangre entre las venas del alma y le
da el pensamiento divino, para que haga a un lado el pensamiento humano, y le dé su puesto
de honor al pensamiento de mi Voluntad.
si quiere ver, se hace ojo; si quiere hablar, se hace palabra; si quiere obrar, se hace obra; si
quiere caminar, se hace pie; si quiere amar, se hace fuego.
En fin, corre y gira en cada acto de la criatura para tomar en él su puesto de honor que le
corresponde. Pero con sumo dolor nuestro, la criatura le niega ese puesto de honor, y le da ese
puesto a su voluntad humana.
Gloria al Padre...
(ant. 3) En cada latido del corazón de la criatura, mi Voluntad forma su giro completo en toda
la creación.
LECTURA BREVE (Vol. XIII, 13 Agosto 1921)
“Hijo mío, conforme piensas en mi Voluntad, conforme hablas, obras y amas, das a luz tantos
hijos de mi Voluntad por cuantos pensamientos tienes, por cuantas palabras dices, por cuantas
obras y actos de amor haces. Estos hijos se multiplican infinitamente en mi Voluntad y giran
por el cielo y por toda la tierra, llevando al cielo nueva alegría, nueva gloria y felicidad, y a la
tierra nueva gracia. Visitando todos los corazones, llevan consigo mis suspiros y mis gemidos, y
las súplicas de su Madre que los quiere salvos y que quiere darles su vida.”
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Te pedimos, oh Dios, que en este día nos concedas un mayor conocimiento de tu Santísima
Voluntad: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Concédenos la gracia de morir en cada instante a nuestra voluntad humana para vivir cada
vez más profundamente en la tuya:
+ Enciende en nosotros el fuego de tu amor para glorificarte en la tierra, así como los
bienaventurados celestiales te glorifican en el cielo:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Jesús, concédenos recorrer cielos y tierra junto contigo, para hacer nuestro el amor que
has puesto en todas las cosas creadas por amor a las criaturas, y así darte la correspondencia
de amor por todos como si todos vivieran en tu Santísima Voluntad. Tú que vives y reinas por
los siglos de los siglos. Amén.
VISPERAS
¡Oh, cómo el calor que contiene tu luz, vacía y consume todo lo que impide nuestra unificación
con tu vida, para dar cumplimiento a tus decretos divinos!
¡A ti, oh Padre, a ti Jesús, y al Espíritu Santo sea dada la gloria que todas las criaturas
deberían darles en la Divina Voluntad! Amén.
Es más, en cuanto el alma se funde en la Divina Voluntad, todos salen a su encuentro para
comunicarle todos sus bienes y su gloria.
Los ángeles, los santos, la misma Divinidad, todos se comunican, sabiendo que se comunican
en esa misma Voluntad en la que todo está al seguro.
Es más, el alma, recibiendo estos bienes, con sus actos hechos en la Divina Voluntad, los
multiplica y le dona a todo el cielo doble gloria y honor.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Fundiéndote en mi Voluntad pones en movimiento cielos y tierra.
(ant. 2) El sol de mi Voluntad quiere transformar la voluntad humana en otro sol totalmente
semejante a mí.
Tan pronto como el alma se quiere fundir en ella para abrazar a todos, mi Voluntad,
transformándose en sol, hiere al alma y forma otro sol en ella;
y conforme va formando sus actos, estos se vuelven rayos que hieren al sol de la Voluntad
Suprema, y envolviendo a todos en esta luz, ama, glorifica y satisface por todos a su Creador.
Y lo que es más, no con amor, gloria y satisfacción humanos, sino con amor y gloria divinos,
porque el sol de mi Voluntad, ha obrado en ella.
Gloria al Padre...
(ant. 2) El sol de mi Voluntad quiere transformar la voluntad humana en otro sol totalmente
semejante a mí.
(ant. 3) El dolor en el alma prepara un vacío en donde yo puedo depositar mis verdades.
Mi Voluntad quiere darse siempre más, y para darse más a las criaturas, quiere hacer que la
comprendan mejor;
y para hacer que sea más estable, más seguro y apreciable lo que manifiesta, da nuevas penas
para mayormente disponer y preparar en ellas el vacío en donde poder depositar sus verdades.
Es siempre el dolor, son las cruces las que abren las puertas a nuevas manifestaciones, a
lecciones más secretas, a los dones más grandes que quiero depositar en las criaturas.
Si el alma soporta con firmeza mi Voluntad penante y doliente, podrá llegar a ser capaz de
recibir mi Voluntad felicitante,
y adquirirá una inteligencia y oído capaces de entender las nuevas lecciones de mi Voluntad.
El dolor les enseñará el lenguaje celestial para saber repetir las nuevas lecciones aprendidas.
porque cuando las almas habrán entendido el gran bien que reciben viviendo en mi Voluntad
Divina, el sacrificio total de todo será para ellos un honor, será deseado, querido y suspirado.
Gloria al Padre...
(ant. 3) El dolor en el alma prepara un vacío en donde yo puedo depositar mis verdades.
Cántico de Alabanza.
Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu exulta en el Fiat, mi Todo.
Porque ha visto mi nada, de ahora en adelante todas las generaciones reconocerán el Fiat
reinante en mí;
porque grandes prodigios de amor ha hecho en mí el Altísimo y santísimo es su Fiat.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Señor, expande tus rayos interminables de luz divina en todo el mundo para formar un solo
rebaño y un solo pastor bajo el manto divino de tu Iglesia: ¡Ven Divina Voluntad, ven a
reinar en nosotros!
+ Haz que todas las criaturas hagan palpitar en sus corazones la vida de tu Voluntad:
+ Abate el muro de separación que todavía existe entre la voluntad humana y la Divina:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Padre, te pedimos que nos hagas recorrer todos los caminos de tu Eterna Voluntad, para
poder encontrar todos sus actos hechos para bien de toda la familia humana y haciéndolos
nuestros poder darte por cada acto tuyo un acto nuestro, para corresponderte con nuestro amor
y agradecimiento en tu Divina Voluntad en nombre de todos nuestros hermanos. Por Cristo
Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS
¡Y es tan fuerte este apoyo, que sostiene el peso del cielo y de la tierra y te da un verdadero
reposo!
¡Ah, sí, ellos en tu Voluntad unen cielos y tierra, y encierran la potencia divina para poder
sostener a un Dios! Amén.
El “te amo”, es poseer a quien encierra el “te amo”. “Te amo”, es una palabra pequeña, pero
pesa cuanto pesa toda la eternidad.
El “te amo” encierra todo y envuelve a todos, se difunde, se estrecha, se eleva en las alturas,
desciende hasta lo más bajo, se imprime por donde quiera y jamás se detiene.
¡Su origen es eterno! En el “te amo” el Padre Celestial me generó, y en el “te amo” procedió el
Espíritu Santo.
En el “te amo” el Fiat eterno hizo toda la creación; y en el “te amo” perdonó al hombre culpable
y lo redimió; así que en el “te amo” el alma encuentra todo en Dios, y Dios encuentra todo en el
alma.
Por eso el valor del “te amo” es infinito, está lleno de vida y de energía, jamás se cansa, todo lo
supera y triunfa sobre todo.
Así que quiero ver y sentir este “te amo” dirigido a mí sobre tus labios, en tu corazón, en el
vuelo de tus pensamientos, en las gotas de tu sangre, en las penas y en las alegrías, en el
alimento que tomas, en todo.
La vida de mi “te amo” debe ser muy larga en ti, y mi Fiat que reina en ti, pondrá en él el sello
del “te amo” divino.
Gloria al Padre...
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Padre Santo, une todos nuestros actos al acto único de tu Voluntad Suprema, para que
queden fundidos en el principio eterno de donde salieron y así tu Voluntad venga a reinar
sobre la tierra como en el cielo. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Ofrecimiento de la propia voluntad a la Voluntad de
Dios a la hora de la muerte
Mi último suspiro lo pongo en el último respiro que diste por mí en la cruz, para que pueda
presentarme ante ti, con los méritos de tu misma muerte.
Ah, Jesús mío, ábreme el cielo y ven a mi encuentro a recibirme con aquel mismo amor con el
cual te recibió tu Padre, cuando exhalaste sobre la cruz tu último respiro.
Madre mía, ángeles y santos, vengan a asistirme como asistieron a la muerte de Jesús,
ayúdenme, defiéndanme y llévenme al cielo. Así sea.
***
Sálve Regína
V
(Semana III) DIA DE LA SANTISIMA VIRGEN MARIA
LAUDES
INVITATORIO
G. Señor, abre nuestros labios.
T. Y tu Voluntad en nosotros ore y alabe.
(ant) ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
Vengan, alabemos al Dios Trino y Único, bendigámoslo, fuente de todo bien, fundámonos en él
para adorarlo amarlo y glorificarlo, y nuestro espíritu exulte en su Fiat. (ant.)
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. . . (ant.)
HIMNO
¡Cuánta virtud y potencia tiene tu Voluntad Divina! ¡Tanta, que le da al alma una belleza muy
especial y preciosa, y sumamente fascinante!
¡Oh potencia de la Voluntad Divina, en ti queremos dar gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu
Santo! Amén.
Cuantos más actos haces en ella, tanto más grande se hace esta nube de luz, la cual me sirve
de apoyo, y me hace mirar al hombre con el mismo amor con el que mi Voluntad lo creó.
Mi Voluntad pone un encanto a mis amorosas pupilas, y haciéndome presente todo lo que hice
por amor a él, hace nacer en mi Corazón una Voluntad compasiva que finalmente me induce a
tener compasión de quien tanto amo.
Además, esta nube de luz a ti te sirve de una manera maravillosa; te sirve de luz para todo tu
ser, se pone a tu alrededor y te hace extraña a toda la tierra, y no permite que entre en ti
ningún gusto de persona o cosa alguna, aunque sea inocente;
y poniendo también en ti un dulce encanto a tus pupilas, te hace ver las cosas conforme a la
verdad y como las mira tu Jesús.
Gloria al Padre...
Una vez formada, era como connatural que el ojo de la criatura, al ver las cosas creadas,
conociera el orden y la Voluntad de Dios en todo el universo;
el oído debía oír los prodigios de esta Voluntad eterna, la boca debía sentir continuamente el
aliento que su Creador le infundió para comunicarle la vida y los bienes que contiene su
Voluntad;
con su palabra debía hacer eco al Fiat eterno, para narrar lo que significa la Voluntad de Dios;
las manos debían ser la manifestación de las obras de esta Voluntad Suprema; los pies no
debían hacer otra cosa que seguir paso a paso los pasos de su Creador.
Es precisamente esto lo que quiero de la criatura: que haga reinar mi Voluntad en la suya, y
que la suya le sirva de habitación a mi Voluntad, para que mi Voluntad pueda depositar en
ella los bienes celestiales que contiene;
para que todos sus actos, sellados con mi Voluntad, formen un único acto, que uniéndose al
acto único de mi Voluntad, se queden en aquel principio eterno de donde salieron;
Gloria al Padre...
Sus actos, sus penas, sus palabras están en acto y obrando en cualquier lugar en que se
encuentre mi Voluntad.
Y como las cosas creadas están en orden y en armonía entre sí, una sostiene a la otra, y ni
siquiera una de ellas se puede mover de su lugar;
así, quien hace mi Voluntad se encuentra en comunicación con todos y es sostenida por todas
las obras de su Creador;
por eso todos la reconocen, la aman y le prestan la electricidad, el secreto para vivir siempre
con ellas, suspendida entre el cielo y la tierra, sostenida totalmente de la única fuerza de la
Suprema Voluntad Divina.
Gloria al Padre...
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Unamos nuestro Fiat al Fiat de nuestra Madre Santísima para darle gracias a Dios por las
maravillas que ha hecho en ella: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Para que por la intercesión de María Santísima demos un definitivo Fiat a la Voluntad de
Dios:
+ Para que María Santísima extienda sobre nosotros su manto de luz y así aleje de nosotros las
tinieblas de la voluntad humana:
+ Madre Santísima, con tu potencia y amor divinos llévate al cielo a todas las almas que penan
en el purgatorio:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Imprime Señor en nuestras almas el Fiat de nuestra Madre Santísima para que uniendo
nuestro Fiat al suyo, tu Voluntad pueda reinar plenamente en nosotros. Por Cristo Nuestro
Señor. Amén.
V
CUARTA SEMANA
DIA DE LA DIVINA VOLUNTAD
PRIMERAS VISPERAS
¡Por tu Fiat Divino que descendió sobre su germen, y por esa indisoluble unión que tuvo
contigo; por la fecundidad divina que le participaste, pudiendo así concebirte prodigiosamente!
¡Por haber hecho de ella un portento de gracia y de amor; por haber derribado todas las
barreras que existían entre Dios y el hombre, acercando el uno al otro!
¡Gracias Señor por haber engendrado a tu Madre en cada uno de nosotros y por haber
demostrado una predilección tan extraordinaria por tus ingratas criaturas!
¡Y por la plenitud de tu Fiat Divino, con la cual ha podido engendrarte a ti como hijo suyo,
hacerte nacer, crecer y formar tu vida en cada uno de sus hijos! Amén.
(ant. 1) Si yo hubiera querido tener en cuenta los males del hombre, no habría podido
manifestar todo mi amor.
(Salmo 1) (Vol. XXXV, 25 de Diciembre de 1937)
Hijo mío, si yo hubiera tenido en cuenta la ingratitud humana a tanto amor mío, habría
tomado el camino de regreso al cielo; y por lo tanto, habría entristecido y amargado mi amor y
cambiado la fiesta en luto.
Así pues, ¿quieres saber qué es lo que hago en mis obras más grandes para hacerlas más
bellas? Con pompa y con la más grande ostentación de mi amor hago todo a un lado,
la ingratitud humana, los pecados, las miserias, las debilidades, y llevo a cabo mis obras más
grandes como si estas cosas no existieran.
Si yo hubiera querido tomar en cuenta los males del hombre, no habría podido hacer obras
grandes, ni manifestar todo mi amor; quedaría obstaculizado, sofocado en mi amor.
En cambio, para estar libre en mis obras y para hacerlas lo más bellas posible, hago todo a un
lado, y si es necesario, cubro todo con mi amor, de modo que no veo más que mi amor y mi
Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Si yo hubiera querido tener en cuenta los males del hombre, no habría podido
manifestar todo mi amor.
Hija mía, he aquí por qué nuestro amor nos hace sentir la gran necesidad de que las criaturas
nos conozcan y que conozcan nuestras obras:
Si no nos conocen, quedamos como apartados de ellos, no obstante que vivimos dentro y fuera
de ellos; y mientras estamos al día de lo que hacen y piensan, amándolas en cada acto suyo, no
solamente no nos aman, sino que tampoco nos reconocen.
¡Qué dolor! Si no nos reconocen, no puede surgir el amor, y si falta el amor, no tenemos en
donde apoyar nuestras obras, ni nuestro amor encuentra un refugio en donde poder
desahogarse y refugiarse; todo queda como suspendido.
Por eso queremos encontrar en nuestras obras el « te amo » de la criatura, en el cual, amándola
con nuestra potencia, podemos apoyar nuestras obras más grandes; y ¡oh, qué contentos
quedamos al poder encontrar en su pequeño « te amo » el apoyo de nuestras obras!
Obrar y no poder encontrar en donde apoyar nuestras obras es un dolor para nosotros; parece
que le falta la vida a nuestro amor. Nuestro amor operante es reprimido, sofocado... Pudiendo
hacer todo, no podemos hacerlo sólo porque la ingrata criatura no nos reconoce ni nos ama.
Gloria al Padre...
(ant. 3) La Reina Celestial les dejó a sus hijos como herencia la Divina Voluntad, perdida a
causa del pecado original.
(Salmo 3) (28 de Diciembre de 1936)
Tú sabes que Adán a causa del pecado que cometió hizo que las generaciones humanas
heredaran todos los males, saliendo de la bella herencia de la Voluntad Divina en la que vivía
y en la cual todo era opulencia, pompa y suntuosidad, y por eso perdió tanto para él como para
su descendencia, el derecho de poseer todos los bienes.
Sin embargo estos tesoros nuestros no fueron destruidos, y por eso, mientras un bien siga
existiendo, existe siempre la certeza de que antes o después vendrá alguno que tenga la
fortuna de poseerlo.
A diferencia de todas las demás criaturas, la gran Reina dio inicio a su propia vida en la
herencia de la Divina Voluntad.
Como recompensa, ella recibió de su Creador tal abundancia de bienes, que se sentía
totalmente llena y con la capacidad de hacer felices y ricos a todos los hombres.
Así que como Madre, tiene el derecho de engendrar en su Corazón materno a sus hijos, ya
herederos; pero esto no fue suficiente para nuestro amor y el suyo, y quiso engendrarse a sí
misma y al Verbo Divino en cada criatura.
Así como Adán, pecando, había transmitido a sus descendientes la triste herencia de todos los
males, de las pasiones y de las debilidades,
así también la Reina Celestial, mediante su propia vida vivida en la Divina Voluntad, pudo
transmitir a sus propios hijos el derecho de heredar todos sus innumerables bienes.
Gloria al Padre...
(ant. 3) La Reina Celestial les dejó a sus hijos como herencia la Divina Voluntad, perdida a
causa del pecado original.
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
Para que la Reina Celestial pudiera amar a todos los hombres como hijos suyos,
(ant. de Alab.)
nuestra paternidad divina le comunicó la divina maternidad.
INTENCIONES
+ Oh Señor, haz que reconozcamos la inmensa herencia que nuestra Madre Santísima nos dejó
como don: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que con su manto materno cubra todas nuestras miserias y nos haga vivir siempre en tu
Voluntad:
+ Haz que su Corazón Inmaculado sea siempre nuestro único refugio:
+ Haz que su amor materno dé eterno alivio a las almas que penan en el purgatorio:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Padre Santo, concédenos por intercesión de nuestra Madre Santísima, poder tomar posesión
del Don de tu Voluntad que ella viviendo en tu Santísima Voluntad nos adquirió como herencia
para borrar la antigua herencia del pecado original. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS I
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡Oh, cómo nos desarmaba y nos hacía ver el cielo, el sol, la tierra y todas las criaturas,
cubiertas y escondidas en su amor!
¡Y qué escena tan maravillosa y encantadora se presenta ante nuestros ojos cuando como
Madre de todas las criaturas nos ama y nos ruega en sus propios hijos!
¡Es por eso que siento una gran necesidad de dar a conocer estos prodigios a la humanidad
entera, para hacer que todos comprendan el gran bien que las generaciones han recibido
gracias a ella! Amén.
(ant.) ¡Cuántas santidades fueron imploradas, formadas y salvaguardadas por el tierno amor
de nuestra Madre Celestial!
(Salmo) (20 de Diciembre de 1936)
Tú debes saber que nuestra Voluntad Divina, la cual con su inmensidad abraza todo, puede
ver a todos los seres y hace siempre obras universales,
en el acto de la concepción de la Santísima Virgen llamó a sí a cada criatura e hizo que fuera
concebida en el Corazón materno de María. Pero esto no fue suficiente para nuestro amor.
Llegando a los excesos más increíbles, quiso depositar en cada criatura humana el germen
bendito de la Señora Celestial, para que cada criatura poseyera una Madre totalmente suya y
gustara en la profundidad de su propia alma de la dulzura de su dominio.
Desde aquel instante, el amor más que materno de la Virgen se puso a disposición de cada
criatura para criarla, para guiarla, para liberarla de los peligros, y para nutrirla con su propia
leche materna y con el alimento con el que ella misma se nutre, es decir, de la Divina
Voluntad.
Nuestra Voluntad que poseía vida libre y dominio total sobre las facultades de esta hija
nuestra, toda bella y toda santa, quiso que todas las criaturas estuvieran encerradas en ella y
que ella viviera en cada una de ellas, para poder gustar de la inefable alegría de sentirse
amada por todos por medio suyo.
Después de haber formado en ellas sus propios mares de amor, nos enviaba por medio de ellas
sus propias notas, sus propios dardos amorosos,
las traía a todas ante nuestro trono y con la fuerza de nuestra misma Voluntad Divina, las
ponía entre nuestros brazos, hacía que las abrazáramos, que las besáramos, y nos hacía
concederles gracias sorprendentes.
Gloria al Padre...
(ant.) ¡Cuántas santidades fueron imploradas, formadas y salvaguardadas por el tierno amor
de nuestra Madre Celestial!
LECTURA BREVE (Vol. XXXVI, 28 de Diciembre de 1938)
“Todo el cielo ora y espera con ansia que la Divina Voluntad sea conocida y reine; solo entonces
la gran Reina les hará a los hijos de mi Voluntad lo que le hizo a su Jesús, y así su maternidad
tendrá vida en sus hijos. Yo le cederé mi puesto en su Corazón materno a quien viva en mi
Voluntad; ella me los criará, guiará sus pasos, los esconderá en su maternidad y en su
santidad; en todos sus actos se verá impreso su amor materno y su santidad; serán verdaderos
hijos suyos, semejantes a mí en todo.”
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles. Oh,
sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Oh Señor, tú que has querido reflejar toda la grandeza de tu paternidad divina en la
maternidad de la Santísima Virgen María, concédenos vivir plenamente nuestra filiación
divina y amarte con ese mismo amor con el que ella te amó. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Ofrecimiento de la propia voluntad a la Voluntad de
Dios a la hora de la muerte
Mi último suspiro lo pongo en el último respiro que diste por mí en la cruz, para que pueda
presentarme ante ti, con los méritos de tu misma muerte.
Ah, Jesús mío, ábreme el cielo y ven a mi encuentro a recibirme con aquel mismo amor con el
cual te recibió tu Padre, cuando exhalaste sobre la cruz tu último respiro.
Madre mía, ángeles y santos, vengan a asistirme como asistieron a la muerte de Jesús,
ayúdenme, defiéndanme y llévenme al cielo. Así sea.
***
Sálve Regína
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. . . (ant.)
¡Sólo tú tienes la virtud de vaciar a la criatura de todo lo que no te pertenece, para poder
formar en ella con tus reflejos ese sol eterno que con sus rayos va a confundirse con el sol de la
majestad suprema!
¡Sólo tú tienes esta virtud de comunicar la fuerza suprema, de modo que con tu fuerza la
criatura puede elevarse al acto único del Creador! Amén.
(ant. 1) Sólo mi Voluntad Suprema es un solo acto que no tiene sucesión de actos.
(Salmo 1) (Vol. XVIII, 24 de Octubre de 1925)
I
El acto único de mi Voluntad está como fijo en un punto que jamás se mueve, y este punto es la
eternidad, y mientras es un único acto, es acto primero, acto interminable;
Pero su circunferencia es tan inmensa que nada se le puede escapar, abraza todo y a todos con
un solo abrazo, partiendo todo de aquel acto primero como un acto único.
Así que la creación, la redención y la santificación es un único acto para la Divinidad, y sólo
porque es un único acto, tiene la potencia de hacer suyos todos los actos como si fueran uno
solo.
Quien vive en nuestra Voluntad posee este acto único, y en este acto único encuentra como en
acto a su Creador que crea la creación, y formando un solo acto con su Dios, crea junto con él
recorriendo como en un único acto todas las cosas creadas.
Así forma entonces la gloria de la creación para su Creador, su amor brilla sobre todas las
cosas creadas, goza y se complace en ellas, las ama como cosas suyas y de su Dios.
En ese único acto la criatura tiene una nota que hace eco en todo lo que Dios obra, y en su
énfasis de amor, dice: “Lo que es tuyo es mío y lo que es mío es tuyo, sea gloria, honor y amor a
mi Creador.”
Gloria al Padre...
(ant. 1) Sólo mi Voluntad Suprema es un solo acto que no tiene sucesión de actos.
(ant. 2) Yo puedo repetir las penas de mi pasión que están en el acto único de mi Voluntad, en
quien mi Voluntad está como centro de vida.
(Salmo 2) (Vol. XVIII, 24 de Octubre de 1925)
II
En el acto único de mi Voluntad el alma encuentra en acto la redención, la hace suya, sufre
mis penas como si fueran suyas, circula en todo lo que yo hice:
en mis oraciones, en mis obras, en mis palabras, en todo tiene una nota de reparación, de
compasión, de amor y de sustitución a mi vida.
En este acto único encuentra todo, toma posesión de todo, y en todo pone su correspondencia de
amor. Por eso vivir en mi Voluntad es el prodigio de los prodigios, es el encanto de Dios y de
todo el cielo;
Porque ven como la pequeñez de la criatura circula en todas las cosas de su Creador, y que
como un rayo solar atado a este acto único, se difunde por todos lados y en todos.
Por eso te recomiendo que nunca, aún a costa de tu vida, salgas de este acto único de mi
Voluntad, para que yo repita en ti como en acto la creación, la redención y la santificación.
También la naturaleza humana contiene la semejanza de un acto único, y esto en el latido del
corazón. La vida humana inicia con el latido del corazón, y este no sabe hacer otra cosa que un
solo acto: latir, pero la virtud de este latido, los efectos, son innumerables sobre la vida
humana.
Y como el corazón hace siempre un latido en la naturaleza humana, que se constituye vida de
esta, así mi Voluntad en el fondo del alma late continuamente, pero con un solo latido; y este
latido le da la belleza, la santidad, la fortaleza, el amor, la bondad, la sabiduría.
Gloria al Padre...
(ant. 2) Yo puedo repetir las penas de mi pasión que están en el acto único de mi Voluntad, en
quien mi Voluntad está como centro de vida.
(ant. 3) ¡Oh Voluntad Divina, cuánto nos amas, quieres darte, sin cesar jamás, para formar tu
vida en nuestras pobres almas!
(Salmo 3) (Vol. XXXVI, 11 de Septiembre de 1938)
En nuestra Voluntad cumplida está encerrada toda la gloria que la criatura nos puede dar, el
amor con el que debemos amarla, el amor con el que ella nos debe amar.
Así que en un acto de nuestra Voluntad cumplida podemos decir que hemos hecho todo; hemos
dado todo, incluso hasta nosotros mismos, y hemos recibido todo porque viviendo en ella, le
damos todo, y toma todo y nos puede dar todo.
Nosotros no podríamos estar contentos si diéramos algo nuestro casi como en pequeños
pedacitos, como si fuéramos pobres.
El dar a medias lo que es nuestro no nos gusta; poder dar y no dar es siempre un dolor para
nosotros: nuestro amor queda oprimido y nos hace delirar.
Es por eso que queremos que el alma viva en nuestra Voluntad Divina, porque queremos darle
todo y siempre, sin jamás dejar de dar.
Nuestro ser divino no se agota nunca; cuanto más damos, más podemos dar, y dar, para
nosotros, es un alivio, es una felicidad, es un desahogo de amor, es una comunicación que
hacemos de nuestra vida; y es tanto mi amor, que me quedo en el alma para hacerme crecer a
mí mismo.
Gloria al Padre...
(ant. 3) ¡Oh Voluntad Divina, cuánto nos amas, quieres darte, sin cesar jamás, para formar tu
vida en nuestras pobres almas!
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños,
serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le prepararán en los
corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
En mi Voluntad no se puede perder el tiempo, hay mucho que hacer, conviene que
(ant. de Agrad.)
tú sigas el acto de un Dios que nunca se interrumpe.
INTENCIONES
+ Oh Voluntad Divina e inmensa, como pequeños hijos tuyos recién nacidos, haz que vivamos y
hagamos siempre todo en tu acto único y eterno: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en
nosotros!
+ Haz que con tu misma potencia podamos hacer nuestro tu acto único en cada acto nuestro:
+ Haz que palpitando en nosotros con tu pálpito eterno, se descubran en nosotros nuevos cielos,
nuevas gracias y verdades sorprendentes:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Dios nuestro danos a conocer tu acto único y eterno, para que vivamos en él y así toda
nuestra vida sea un solo acto perfectamente unificado en el tuyo. Por Cristo Nuestro Señor.
Amén.
SEGUNDAS VISPERAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¿Quién será aquél que dándole los honores debidos la hará reinar en su alma dándole el
dominio y su sumisión?
¡Sólo quien vive en mi Voluntad romperá los velos, y como en un solo acto dará a luz el parto
del Reino de mi Fiat Supremo! Amén.
(ant. 1) Toda mi vida fue un solo acto, largo y continuado, y que continua aún.
(Salmo 1) (Vol. XIX, 25 de Agosto de 1926)
I
Toda mi vida fue un sólo acto, proveniente de aquel acto único del Eterno que no tiene sucesión
de actos;
de manera que la sucesión de los actos externos que se veían en mí, era el desemboque del acto
único, que desbordándose formaban la sucesión de mi vida externa;
pero en mi interior, mientras era concebido, al mismo tiempo, nacía, lloraba, gemía, caminaba,
obraba, hablaba, predicaba el Evangelio, instituía los sacramentos, sufría y quedaba
crucificado.
Por lo tanto, todo lo que se veía externamente de mi Voluntad poco a poco, grado a grado,
dentro era un solo acto, largo y continuado, y que continúo aún.
En fin, todo lo que yo hice, quedó en acto y como en acto continua, porque todo lo que sale de
Dios y queda en Dios no sufre mutación alguna, ni crecimiento, ni disminución; hecho el acto,
este queda con la plenitud de la vida que nunca termina y que puede dar vida a todos, por
cuanto quieran.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Toda mi vida fue un solo acto, largo y continuado, y que continua aún.
II
Así como mi Voluntad mantiene en acto la vida del sol, sin hacer que crezca o disminuya en su
luz, en su calor y en sus efectos;
como conserva la extensión del cielo con todas las estrellas, sin jamás restringirse o perder ni
siquiera una sola estrella, lo mismo que en todas las cosas creadas por mí;
así mi Voluntad Suprema mantiene la vida a todos los actos que mi humanidad hizo, sin
perder ni siquiera un solo respiro.
Ahora bien, donde esta Voluntad mía reina no sabe hacer actos separados, su naturaleza es un
único acto, múltiple en los efectos, pero el acto es siempre uno,
por eso llama al alma que se deja dominar por ella a la unión de su acto único, para que
encuentre todos los bienes y todos los efectos que el acto único de un Dios puede poseer.
Por lo tanto, si quieres hallar en acto a toda la creación y toda la redención, pon toda tu
atención en mantenerte unida al acto único del Eterno, en donde encontrarás en ese acto
único, la amplitud de mi penas y de mis pasos, mi crucifixión continua, encontrarás todo.
Gloria al Padre...
Mi humanidad posee el Reino de mi Voluntad, tanto que toda mi vida dependía de ella; así que
dependiendo de ella yo tenía la inteligencia de la Voluntad Suprema, su mirada, su respiro, su
obrar, sus pasos, su movimiento y su pálpito eterno,
de este modo yo formaba en mi humanidad, el Reino del Fiat Supremo, su vida y sus bienes.
¿Ves entonces qué significa formar su Reino en ti? Debo transmitir en ti todo lo que mi
humanidad posee, la cual te suministrará su pensamiento, su mirada, su respiro y todo lo que
posee para su formación en ti.
¿Ves cuánto amo este Reino? Tanto que pongo a tu disposición toda mi vida, mis penas y mi
muerte, como fundamento, guardia, defensa y sostén de él;
no dejaré nada de mí que no sirva para mantener en pleno vigor el triunfo y el absoluto
dominio de mi Voluntad.
Por eso, está atento, y cuando te asalte algún temor, piensa que no estás solo, sino que tienes
como ayuda toda mi vida para formar este Reino en ti, y constantemente sigue tu vuelo en la
unidad de la luz suprema de mi Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
(ant. de Alab.)La constancia en hacer siempre un mismo acto sin nunca cansarse, sin jamás
sentir fastidio ni desagrado es sólo de Dios.
INTENCIONES
+ Oh Jesús, que la sucesión de los actos de nuestra vida sea el desbordamiento de tu acto único
y la repetición de tu vida en nosotros: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que todo lo que hagamos quede con la plenitud de la vida que puede dar vida a todos:
+ Haz que vivamos en tu acto único para que se extienda el Reino de tu Fiat Supremo sobre
toda la humanidad:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Padre omnipotente y eterno transfórmanos en otros Jesús, para que nuestro obrar te
reintegre la gloria que todas las criaturas deberían darte, y haga que el Reino de tu Divina
Voluntad se establezca pronto sobre la tierra. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS II
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¿Pero cómo es que puede venir a reinar, si los males, los pecados, abundan tanto que se queda
uno horrorizado?
¡Sólo tu potencia divina con un prodigio de los más grandes logrará hacerlo: tu Voluntad
Divina reinará como en el cielo así en la tierra! Amén.
Así que el acto divino, siendo luz de todo su obrar, forma un solo acto. De manera que el alma
obrando en la luz de mi Voluntad, se une al acto único de su Creador y toma su puesto en el
ámbito de la luz de la eternidad.
Es por eso que no puedes ver en que parte de la luz has hecho tus actos, ni donde se
encuentran, porque para la criatura es imposible poder atravesar toda la luz eterna de Dios;
pero estás segura que ese acto está en esa luz, y que ha tomado su puesto en el pasado, en el
presente y en el futuro.
Así también el sol, siendo imagen y sombra de la luz divina, tiene en parte esta propiedad.
Supón que tú obraras en ese punto en donde el sol expande su luz solar; tú ves su luz delante,
arriba y atrás de ti, a la derecha y a la izquierda,
así que si tú quisieras ver cuál ha sido la parte de la luz del sol que te rodeaba, tú no la sabrías
encontrar, ni distinguir, sólo podrías decir que su luz estaba ciertamente sobre ti.
Esa luz estaba desde el primer instante en que fue creado el sol, está y estará. ¿Si tu acto
pudiera convertirse en luz solar, como se convierte en luz divina, podrías encontrar tu pequeña
parte de luz, y la luz que te fue dada por el sol para que pudieras obrar?
Cierto que no; pero sabes que de ti ha salido un acto que se ha incorporado a la luz del sol.
Gloria al Padre...
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino de mi triunfo, es el camino de mi gloria, para unirme a la inmensa felicidad de la
Divina Voluntad.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Oh Señor, transforma nuestras almas en soles de luz divina, para que todos y todo quede
consumado en la unidad de la luz de tu Voluntad, a gloria eterna y alabanza continua de tu
Majestad Suprema. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Ofrecimiento de la propia voluntad a la Voluntad de
Dios a la hora de la muerte
Mi último suspiro lo pongo en el último respiro que diste por mí en la cruz, para que pueda
presentarme ante ti, con los méritos de tu misma muerte.
Ah, Jesús mío, ábreme el cielo y ven a mi encuentro a recibirme con aquel mismo amor con el
cual te recibió tu Padre, cuando exhalaste sobre la cruz tu último respiro.
Madre mía, ángeles y santos, vengan a asistirme como asistieron a la muerte de Jesús,
ayúdenme, defiéndanme y llévenme al cielo. Así sea.
***
Sálve Regína
V
(Semana IV) DIA DE LA SANTISIMA TRINIDAD
LAUDES
INVITATORIO
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. . . (ant.)
¡Te amo con el mismo amor con que te aman y te deberían amar todas las criaturas, presentes,
pasadas y futuras!
¡Te amo, te bendigo, te adoro y te doy gracias en el acto único y eterno de la unidad de la luz de
tu Santísima Voluntad! Amén.
(ant. 1) Nuestro amor reprodujo nuestra vida y semejanza en el fondo del alma de la criatura.
(Salmo 1) (Vol. XXXV, 19 de Octubre de 1937)
Este amarse a sí mismo el Padre Celestial, generó un solo amor, una sola potencia y santidad,
y así en todo; vinculó la unión inseparable de las tres Divinas Personas;
y cuando creamos la creación nos amamos a nosotros mismos; así que nos amamos a nosotros
mismos al extender el cielo, al crear el sol; fue este amarnos a nosotros mismos lo que nos hizo
crear tantas cosas hermosas, dignas de nosotros e inseparables de nosotros.
Y cuando creamos al hombre, nuestro reciproco amor se hizo más intenso, y amándonos a
nosotros mismos en él, nuestro amor reprodujo nuestra vida y semejanza en el fondo de su
alma.
No se puede dar si no lo que se tiene; y como nuestro amor era perfecto, amándonos a nosotros
mismos no podíamos separarnos de lo que salía de nosotros.
Nuestra Voluntad, queriendo que la criatura viviera en ella para formar su Reino, se ama a sí
misma, y amándose a sí misma quiere dar lo que posee; y solo entonces está contenta, cuando
forma la repetición de nuestra vida en el hombre.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Nuestro amor reprodujo nuestra vida y semejanza en el fondo del alma de la criatura.
El hombre fue creado por Dios con tres potencias: memoria, intelecto y voluntad; y esto para
que pudiera tener los vínculos de comunicación con las Divinas Personas de la Sacrosanta
Trinidad.
Estas tres potencias eran como caminos para subir a Dios, como puertas para entrar, como
estancias para formar una continua habitación: la criatura a Dios y Dios a la criatura.
Estos son los caminos reales de uno y otro, las puertas de oro que Dios puso en el fondo del
alma, para que pudiera entrar la suprema soberanía de la Majestad Divina, la estancia segura
e inquebrantable en donde Dios debía formar su morada celestial.
Para poder formar su Reino en lo íntimo del alma, mi Voluntad quiere encontrar estas tres
potencias que se le dieron a las criaturas en orden al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, para
elevarla a la semejanza de su Creador.
Mi Voluntad no podría salir fuera de sus dominios si estas tres potencias del alma estuvieran
en orden a Dios, y reinaría entonces felizmente y en modo como connatural;
porque estando en orden a Dios estas tres potencias, tendrían el orden en sí mismas y fuera de
sí mismas, y el Reino de la Voluntad de Dios y el de la criatura no sería un reino dividido, sino
uno solo, y por lo tanto su dominio y su régimen serían uno solo.
Estas tres potencias le debían servir para comprender a quien lo había creado, para hacer
crecer al alma a su semejanza, y fundida su voluntad en la de su Creador, darle el derecho de
hacerla reinar.
Gloria al Padre...
(ant. 2) La Divina Voluntad no sabe reinar donde no existe orden y armonía.
Nuestro deseo de que las criaturas vivan en nuestra Voluntad es muy grande. Nos
encontramos en las condiciones de una pobre madre que siente la necesidad de dar a luz a un
hijo y no puede, no tiene donde ponerlo y a quien confiarlo, ni quien lo reciba.
¡Pobre madre, cuánto sufre! Así se encuentra nuestro ser supremo: sentimos la necesidad de
generarnos a nosotros mismos; ¿pero en donde podemos meternos?
Si nuestra Voluntad no es vida de la criatura, no hay lugar para nosotros, no tenemos a quien
confiarnos, ni quien nos alimente, ni el cortejo que nuestra adorable majestad merece.
Y puesto que nuestra Trinidad Santísima está siempre en acto de generar, estos partos
nuestros quedan reprimidos en nosotros mismos, mientras que queremos generar en las
criaturas nuestra Trinidad Divina;
Pero como no viven en nuestra Voluntad, no hay quien reciba nuestra generación divina. ¡Qué
dolor tener que quedarnos escondidos sin poder desarrollar el gran bien que puede hacer
nuestra generación eterna en las criaturas!
Gloria al Padre...
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
(ant. de Agrad.) Toda nuestra victoria es que no nos pueden impedir hacer lo que queremos.
INTENCIONES
+ Oh Señor, haz que el hombre regrese cuanto antes al orden, a su puesto y a la finalidad para
la que fue creado por ti: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Para que nuestra memoria, inteligencia y voluntad se encuentren siempre en orden al Padre,
al Hijo y al Espíritu Santo:
+ Para que nunca más sea reprimida tu generación eterna en las criaturas:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Dios, que has decretado desde toda la eternidad que el Reino de tu Voluntad debe
infaliblemente establecerse sobre la tierra, apresura, te lo pedimos, su pleno dominio de luz, de
amor y de paz sobre toda la humanidad. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
VISPERAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡Mi amor me hace necesitar vivir de corazón a corazón, es más con un solo corazón contigo!
¡Ah, no me niegues tu compañía! ¡Sé que muchas cosas te faltan para vivir junto conmigo!
¡Pero no temas, yo me ocuparé de todo! ¡Te vestiré con mis vestiduras reales de luz, te armaré
con mi misma potencia!
¡Haré alarde de mi amor, haré que la vida y el amor de mi Voluntad fluyan hasta en tus más
íntimas fibras!
¡Ah, no me niegues tu compañía! ¡Basta que tú lo quieras y todo está hecho! Amén.
(ant. 1) Estando en el cielo puedo hacer lo mismo que hice estando visible sobre la tierra.
(Salmo 1) (Vol. XIX, 6 de Junio de 1926)
Mi redención debía servir para plantar el árbol de mi Voluntad, el cual, regado con mi sangre,
cultivado, labrado con mis sudores y penas inauditas, y abonado con los sacramentos, debía
primero desarrollarse, luego florecer y finalmente dar los frutos celestiales de mi Voluntad.
Y para hacer que maduraran estos frutos preciosos, no bastaba el curso de mis treinta y tres
años, y las criaturas no estaban preparadas y dispuestas para poder tomar este alimento tan
delicado que yo le daba a todo el cielo;
por eso me contenté plantando el árbol, dejando todos los medios posibles para hacer que
creciera bello y gigantesco,
para que en el momento oportuno, cuando los frutos estuvieran por madurar, para que fueran
recogidos, te escogí a ti de un modo muy especial, para darte a conocer el bien que contiene, y
como quiero elevar de nuevo a la criatura hasta su origen,
haciendo a un lado el dominio de su voluntad, que la hizo bajar de su estado feliz, comerá de
estos frutos preciosos, los cuales, le gustarán tanto que le quitarán toda la infección de las
pasiones y de su propia voluntad para restituirme el dominio de mi Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Estando en el cielo puedo hacer lo mismo que hice estando visible sobre la tierra.
Hijo mío, cuando Adán pecó, Dios le hizo la promesa del futuro Redentor: pasaron siglos, pero
la promesa no dejó de cumplirse y las generaciones tuvieron el bien de la redención.
Cuando vine del cielo y formé el reino de la redención, antes de partir de la tierra, hice otra
promesa más solemne aún en la oración del Padre Nuestro: la venida del Reino de mi
Voluntad;
y para que este Reino se pudiera obtener con toda certeza, hice esta promesa formalmente en
la solemnidad de mi misma oración, insistiéndole a mi Padre que hiciera venir su Reino, y que
la Divina Voluntad se hiciera como en el cielo así en la tierra.
Quise ponerme yo a la cabeza de esta oración, sabiendo que ésta era la Voluntad de mi Padre,
que viendo que era yo quien se lo pedía, no me habría negado nada, y sobre todo porque yo
oraba y pedía con su misma Voluntad una cosa que mi mismo Padre quería.
Después de haber formado esta oración ante mi Padre Celestial, seguro de que me habría
concedido el Reino de mi Voluntad sobre la tierra, la enseñe a mis apóstoles, para que ellos a
su vez la enseñaran a todo el mundo, para que fuera uno solo el grito de todos: “Hágase tu
Voluntad como en el cielo así en la tierra”.
Promesa más cierta y solemne no habría podido hacer; los siglos para nosotros son como un
punto solo y nuestras palabras son actos y hechos cumplidos; de manera que han pasado
siglos, pero el Reino de la Divina Voluntad ciertamente vendrá.
Mi Voluntad Divina está atada y comprometida en las palabras del Padre Nuestro, y cuando
ella se ata es más que seguro lo que promete. Tanto más que yo ya preparé todo, no falta más
que las manifestaciones de mi Reino, y esto ya lo estoy haciendo;
y si manifiesto tantas verdades sobre mi Fiat, no es para dar simplemente una noticia, no, sino
porque quiero que todos sepan que su Reino está cerca, y que aprecien sus hermosas
prerrogativas, para que todos lo amen y anhelen entrar a vivir en un Reino tan santo, lleno de
felicidad y de todos los bienes.
De manera que lo que a ti te parece difícil, para la potencia de nuestro Fiat es fácil, porque
ésta sabe como quitar todas las dificultades y conquistarlo todo como quiere y cuando quiere.
Gloria al Padre...
(ant. 3) Vivir en nuestra Voluntad es un Don que nuestra magnanimidad quiere darle a la
criatura.
(Salmo 3) (Vol. XX, 30 de Abril de 1932)
Es cierto que humanamente hablando, la criatura, así como está rodeada de males, no sabe
todavía concebir como vivir en mi Voluntad, y como podrá formarse su Reino sobre la tierra; es
para ella como si quisiera tocar el cielo con el dedo; pero lo que es imposible para los hombres,
es posible a Dios.
Tú debes saber que vivir en nuestra Voluntad es un Don que nuestra magnanimidad quiere
darle a la criatura: con este Don ella se sentirá transformada: de pobre se hará rica, de débil,
fuerte, de ignorante, docta, de esclava de viles pasiones, dulce y voluntaria prisionera de una
Voluntad del todo Santa, que le dará libre dominio sobre sí misma, sobre los dominios divinos
y sobre todas las criaturas.
Este Don le fue dado al hombre al momento de su creación, pero él, ingrato, nos lo rechazó
haciendo su voluntad. Y ahora, quien se dispone a hacer nuestra Voluntad, se prepara a recibir
este Don tan grande e infinito.
Gloria al Padre...
(ant. 3) Vivir en nuestra Voluntad es un Don que nuestra magnanimidad quiere darle a la
criatura.
LECTURA BREVE (Vol. XX, 26 de Mayo de 1926)
“Hija mía, para que tuviera lugar la redención se necesitaron cuatro mil años, porque el pueblo
que oraba y anhelaba el futuro Redentor era el más pequeño y poco numeroso; en cambio las
almas que pertenecen a mi Iglesia, está formado por más pueblos y son mucho más numerosas
que aquellos; por eso el número abreviará el tiempo, tanto más que la religión se está haciendo
camino por todos lados, y esto no es más que la preparación al Reino de mi Divina Voluntad.”
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
(ant. de Alab.) Tendré mi Reino sobre la tierra, para que mi Voluntad se haga como en el cielo así
en la tierra.
INTENCIONES
+ Oh Dios, abrevia el tiempo, haz que cuanto antes tu Voluntad reine soberana con su Fiat
Supremo: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que todos lleguen a conocer los bienes, las bellezas y las maravillas del Reino de tu
Voluntad:
+ Haz que los frutos preciosos de la redención lleguen cuanto antes a su plena madurez en el
Reino de tu Divina Voluntad:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Padre Santo, no te pedimos otra cosa que lo que tú mismo quieres y que tu hijo Jesús nos
enseñó: ¡Apresura el Reino glorioso de tu Voluntad para que reine como en el cielo así en la
tierra! Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡Arrojándolo en la inmensidad de mi Fiat, hago que todos y todo te amen, y tú me amas por
todos y por todo!
¡Yo soy la inmensidad y me gusta dar y recibir de las criaturas mi amor inmenso!
¡Doy y recibo las armonías, las múltiples notas, las dulzuras, los sonidos encantadores y
cautivantes que mi amor contiene! Amén.
Nuestra bondad, nuestro amor, es tanto, que probamos todos los caminos, nos servimos de
todos los medios para apartar del pecado a la criatura y ponerla a salvo, y si no lo logramos
mientras vive, intentamos la última sorpresa de amor a la hora de la muerte.
Tú debes saber que ese momento es la última espía de amor que hacemos a la criatura, y la
rodeamos de gracias, de luz, de bondad; y es tanta la ternura de amor que les mostramos, que
ablandamos y vencemos hasta los corazones más duros;
y cuando la criatura se encuentra entre la vida y la muerte, entre el tiempo que termina y la
eternidad que está por comenzar, casi en el instante en que está por salir del cuerpo,
yo, tu Jesús, me hago ver con una amabilidad que cautiva, con una dulzura que encadena y
endulza las amarguras de la vida, especialmente en ese punto extremo;
y entonces, le muestro mi mirada, y la miro, pero con tanto amor, que le arranco un acto de
dolor, un acto de amor, una adhesión a mi Voluntad.
En ese punto de desengaño, al ver, al palpar cuánto la hemos amado y cuánto la amamos,
sienten un dolor tan grande que se arrepienten de no habernos amado,
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Señor, dispón nuestros corazones para que podamos vivir siempre en tu Voluntad, y así a la
hora de nuestra muerte tú puedas hallar en nosotros toda la gloria y el amor que esperabas
recibir de parte de nosotros cuando nos creaste. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Mi último suspiro lo pongo en el último respiro que diste por mí en la cruz, para que pueda
presentarme ante ti, con los méritos de tu misma muerte.
Ah, Jesús mío, ábreme el cielo y ven a mi encuentro a recibirme con aquel mismo amor con el
cual te recibió tu Padre, cuando exhalaste sobre la cruz tu último respiro.
***
Sálve Regína
V
(Semana IV) DIA DE LOS ANGELES
LAUDES
INVITATORIO
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
¡Qué valor infinito contiene, es moneda que surge a cada instante, luz que jamás se apaga!
¡Es un sol que jamás se oculta, y que pone al alma en su puesto establecido por Dios para ella!
¡La pone en el orden divino, y hace que tome su puesto de honor y de soberanía en la creación!
Amén.
Hija mía, es cierto que vivir en mi Voluntad es un Don, y es poseer el Don más grande, pero
este Don que contiene valor infinito, no se le da si no a quien está dispuesto, a quien no lo va a
desperdiciar, a quien lo va a estimar y amar más que su propia vida;
es más debe estar dispuesto a sacrificar su propia vida, para hacer que este Don de la Divina
Voluntad tenga la supremacía sobre todo, y sea tomado en cuenta más que la misma vida; es
más la propia vida es nada en comparación con él.
Por eso, primero quiero ver al alma que verdaderamente quiere hacer mi Voluntad y jamás la
suya, dispuesta a cualquier sacrificio para hacer la mía;
en todo lo que hace pedirme siempre, incluso como prestado, el Don de mi Voluntad.
Y entonces, cuando veo que no hace nada sino con el préstamo de mi Voluntad, se lo doy como
Don, porque pidiéndolo una y otra vez, ha formado el vacío en su alma en donde poder poner
este Don celestial;
y habiéndose acostumbrado a vivir con el préstamo de este alimento divino, ha perdido el gusto
de su propia voluntad, y su paladar se ha ennoblecido, por lo que ya no se adaptará a los viles
alimentos del propio yo;
así que viéndose en posesión de ese Don que ella tanto suspiraba, anhelaba y amaba, vivirá de
la vida de ese Don, lo amará y lo estimará como merece.
Gloria al Padre...
(ant. 1) El Don de mi Voluntad debe tener la supremacía sobre todo en el alma.
¿No condenarías tú a un hombre, que lleno de afecto hacia un niño, le da un billete de a mil,
sólo para que esté un poco cerca de él para divertirse y el niño no conociendo el valor del
billete, después de pocos minutos lo rompe en mil pedazos?
Pero si en cambio primero hace que lo desee, le da a conocer el valor y el bien que le puede
procurar ese billete de a mil, y finalmente se lo da,
ese niño no lo hará pedazos, sino que irá a guardarlo bajo llave, apreciando el don y amando
más al donador, y tú alabarías a aquel hombre que tuvo la habilidad de darle a conocer el valor
de aquel billete al niño.
Pues bien, si eso hace el hombre, mucho más hago yo que doy mis dones con sabiduría y con
justicia, y con verdadero amor.
Es por eso que es necesaria la disposición, el conocer el Don, estimarlo, apreciarlo y amarlo.
Gloria al Padre...
(ant. 3) ¿Quién hasta ahora ha pedido conscientemente que el Reino de la Divina Voluntad
venga a reinar sobre la tierra como en el cielo?
(Salmo 3) (Vol. XIX, 13 de Septiembre de 1926)
Hijo mío, mi ser supremo posee el perfecto equilibrio cuando da a las criaturas mis gracias, mis
dones; mucho más aún este Reino del Fiat Supremo que es el Don más grande que yo le di al
hombre desde el principio de la creación y que él con tanta ingratitud me rechazó.
¿Te parece poco poner a disposición suya una Voluntad Divina con todos los bienes que
contiene, y esto no por una hora, por un día, sino para toda la vida?
¿El Creador que deposita en la criatura su Voluntad adorable para poder poner en común su
semejanza, su belleza, sus mares infinitos de riquezas, de alegrías, de felicidad sin fin?
Ahora bien, ¿quién hasta ahora ha pedido con interés, con insistencia, sacrificando su propia
vida, porque el Reino del Fiat Supremo venga sobre la tierra y que triunfe y domine? Nadie.
Es cierto que desde que yo vine a la tierra la Iglesia recita el Padre Nuestro, en el que se pide
que venga mi Reino, para que mi Voluntad se haga como en el cielo así en la tierra;
pero ¿quién piensa en lo que está pidiendo? Se puede decir que quedó en mi Voluntad toda la
importancia de lo que se pide, y las criaturas la recitan por recitarla, sin entender y sin ningún
interés de obtener lo que piden.
Gloria al Padre...
(ant. 3) ¿Quién hasta ahora ha pedido conscientemente que el Reino de la Divina Voluntad
venga a reinar sobre la tierra como en el cielo?
Hay una gran distancia entre quien hace mi Voluntad y quien la posee; tanto
(ant. de Agrad.)
cuanto la distancia que hay entre Adán inocente y Adán después del pecado.
(Vol. XVIII, 20 de Diciembre de 1925)
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
Hay una gran distancia entre quien hace mi Voluntad y quien la posee; tanto
(ant. de Agrad.)
cuanto la distancia que hay entre Adán inocente y Adán después del pecado.
INTENCIONES
+ Oh, Jesús, concédenos la gracia de no hacer nada sin primero llamar a tu Voluntad a obrar
en nosotros: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que amemos tu Voluntad más que nuestra propia vida:
+ Haz que el triunfo de tu Voluntad se extienda sobre toda la tierra:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Señor, con tu infinita potencia transforma y dispón nuestras almas, para que podamos recibir
la plenitud del Don de tu Voluntad y así tú puedas recibir toda la gloria que esperabas recibir
de nosotros desde el inicio de la creación del mundo. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
VISPERAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡Renace a nuevo amor, a nueva santidad, a nueva belleza; renace y crece y toma siempre de
Dios!
¡Qué fortuna tan grande la suya y también de Dios, porque siente que la criatura vive en sí
mismo! Amén.
(ant. 1) Cada vez que la criatura renace en nosotros, formamos nuestro paraíso en ella.
(Salmo 1) (Vol. XXXV, 12 de Marzo de, 1938)
Cuando la criatura renace en nosotros, nos gusta estarla mirando, porque en cuanto renace
adquiere una nueva belleza, más bella, más atrayente que la primera.
Pero esto no se queda ahí; otras bellezas la investirán, no cesarán jamás; pero tantas que
cautivarán nuestra mirada, al grado de ya no poder apartar nuestros ojos de ella.
Y mientras la miramos bajo la lluvia de nuestras diferentes bellezas, nuestro amor no se queda
atrás;
hace que renazca a cada instante en nuestro amor, que es siempre nuevo, así que nos ama
siempre con nuevo amor, que siempre crece y jamás se detiene,
Esta vida de la criatura formada en nosotros es nuestro paraíso que formamos en ella.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Cada vez que la criatura renace en nosotros, formamos nuestro paraíso en ella.
(ant. 2) El Fiat Supremo habla y crea, y siembra vidas divinas en el alma que renace y vive en
la Divina Voluntad.
(Salmo 2) (Vol. XXXV, 12 de Marzo de, 1938)
II
Habiendo el alma renacido tantas veces en nosotros, le damos la virtud de poder recibir
nuestras siembras divinas, es decir, de poder sembrar en ella tantas vidas divinas nuestras
por cuantas queremos.
Y entonces nuestra Voluntad Divina pone manos a la obra, y con su Fiat habla y crea, habla y
siembra vidas divinas; y con su soplo las hace crecer, con su amor las alimenta, con su luz les
da las tintas de todas las diferentes bellezas.
Estas vidas nuestras son las más preciosas, poseen la virtud creadora, tienen el mismo valor
nuestro; podemos decir que habiendo formado tantas vidas de nosotros mismos, las hemos
sembrado en la criatura.
Comparadas estas vidas al sol, su luz es como una sombra ante ellas, la extensión del cielo es
pequeña en comparación a la de ellas.
Estas vidas nuestras formadas con tanto amor en la criatura, servirán para poblar la tierra y
para generar en la familia humana la vida de nuestra Voluntad.
Son vidas nuestras, hija mía; nuestra vida no muere, es eterna con nosotros; por eso está
esperando tomar posesión de las criaturas, para poder formar con ella una sola vida.
Gloria al Padre...
(ant. 2) El Fiat Supremo habla y crea, y siembra vidas divinas en el alma que renace y vive en
la Divina Voluntad.
(ant. 3) Es tanto nuestro amor por el alma que vive en nuestra Voluntad que la llamamos
nuestra consoladora.
(Salmo 3) (Vol. XXXV, 12 de Marzo de, 1938)
III
Es tanto nuestro amor por quien vive en nuestra Voluntad, y que recibe la siembra de nuestras
siembras divinas,
que cuando le hablamos de nuestra Voluntad, nuestro eterno amor se desborda en ella, se
desahoga, se siente correspondido con el amor de la criatura; y desaparece el peso de la
ingratitud humana que no nos ama;
porque encontramos a quien nos ama con nuestro amor, el cual tiene la virtud de rehacerse de
todo el amor que nos deberían dar todas las criaturas, y de quemar todos sus males, y de llenar
y de reducir las distancias más lejanas.
y por eso nuestro amor encuentra en ella nuestros refrigerios, nuestras revanchas, y por eso la
amamos infinitamente.
Es tanto nuestro amor, la alegría que sentimos por quien vive en nuestra Voluntad, que a
dicha criatura la llamamos nuestra consoladora, nuestro Fiat que tenemos sobre la tierra,
nuestra depositaria; en fin, todo es nuestro en ella.
Gloria al Padre...
(ant. 3) Es tanto nuestro amor por el alma que vive en nuestra Voluntad que la llamamos
nuestra consoladora.
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Oh Trinidad adorable, haz que la vida de tu Voluntad triunfe, reine y haga su vida y su
eterna morada en nuestras almas: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que todas las criaturas conozcan tu Voluntad Divina para que la puedan recibir como
Don:
+ Haz que todas las almas sientan la fuerza y la virtud de tu Voluntad Divina y puedan todas
renacer en ella en cada instante:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Dios omnipotente y eterno, haz que así como tu ser divino está siempre en acto de
generar, cada uno de nosotros esté siempre en acto de renacer en tu Divina Voluntad. Por
Cristo Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡Qué bondad! ¡Qué amor! Parece que a cualquier costo quiere tener algo que ver con la
criatura, ¿pero para hacer qué? ¡Para dar siempre!
¡Dando se desahoga, dando se siente operante, siente que hace de sí misma tantas cosas bellas
que la aman y que la alaban haciéndole sentir quien es ella! Amén.
(ant.) No se puede comprender claramente los prodigios de quien es recién nacido en el tiempo
en la Divina Voluntad.
(Salmo) (Vol. XIX, 14 de Marzo de, 1926)
Sin embargo existe una gran diferencia entre quien es la recién nacida de la Suprema
Voluntad en el tiempo y quienes renacen a las puertas de la eternidad.
Un ejemplo es mi Madre Reina que fue la recién nacida de la Divina Voluntad en el tiempo, y
porque fue la recién nacida de mi Voluntad, se formó a semejanza de su Creador y pudo ser la
Reina de toda la creación; y como Reina dominaba todo y hacía eco muy bien en la Divina
Voluntad;
tuvo el poder de hacer descender a su Creador sobre la tierra, para vestirlo con su misma
naturaleza y darlo como Salvador a las generaciones humanas.
Con la potencia de la vida de la Voluntad Suprema que poseía, pudo hacer todo e implorar
todo, y hasta Dios mismo no podía negarle lo que esta criatura celestial le pedía.
Así pues, quien es recién nacida en el tiempo en mi Voluntad, estando en el exilio forma mares
de gracia, y partiendo de la tierra lleva consigo todos los mares de bienes que posee la Divina
Voluntad, y por lo tanto lleva consigo a Dios mismo.
Es un portento traer del exilio aquella Voluntad, aquel Dios que reina en los cielos; por eso,
todo lo que te digo lo puedes hacer, todo, sobre todo porque mi Voluntad lo hará como unificada
a tu pequeño ser.
Gloria al Padre...
(ant.) No se puede comprender claramente los prodigios de quien es recién nacido en el tiempo
en la Divina Voluntad.
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Cántico (Testamento espiritual de Luisa)
Ahora muero más contenta, decía Luisa antes de morir, porque la Divina Voluntad me ha
consolado en abundancia.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Padre santo, haz que renaciendo en el tiempo en tu Divina Voluntad, podamos pronto partir
de la tierra llevando con nosotros todos los bienes inmensos que posee tu Divino Querer, para
tu mayor gloria. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Ofrecimiento de la propia voluntad a la Voluntad de
Dios a la hora de la muerte
Mi último suspiro lo pongo en el último respiro que diste por mí en la cruz, para que pueda
presentarme ante ti, con los méritos de tu misma muerte.
Ah, Jesús mío, ábreme el cielo y ven a mi encuentro a recibirme con aquel mismo amor con el
cual te recibió tu Padre, cuando exhalaste sobre la cruz tu último respiro.
***
Sálve Regína
V
(Semana IV) DIA DE SAN JOSE
LAUDES
INVITATORIO
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. . . (ant.)
Amor..., almas..., luz que quiere revestir, que quiere reinar en cada uno de sus hijos!
¡De qué inventos de amor se sirve para hacer que vuelvan a entrar en el seno de su luz de
donde salieron!
¡Y en su dolor dice: “Hijos míos, hijos míos, déjenme reinar; yo les daré tanta gloria que se
darán cuenta de que son hijos de su Padre Celestial!” Amén.
(ant. 1) Mi Voluntad es más que sol que quiere consumar a la criatura en su amor.
(Salmo 1) (Vol. XIX, 26 de Julio de 1926)
I
Mira cómo no todos la gozan de igual modo la luz del sol y no a causa del sol, sino de las
criaturas, porque mis obras contienen el bien universal, hacen el bien a todos sin alguna
restricción.
Supongamos a una persona que está en su estancia; ésta no goza de toda la vivacidad de la luz
del sol, y si goza de ella es una luz tenue, no goza de su calor;
en cambio otra se encuentra fuera del poblado; esta goza de más luz, siente el calor del sol; el
calor purifica, desinfecta el aire podrido y hace que goce del aire purificado, se fortalece y se
siente más sana.
Una tercera persona va y se pone en aquel punto donde los rayos solares se difunden más
sobre la superficie de la tierra, esta se siente revestida de sus rayos, se siente quemar por el
calor del sol, la vivacidad de su luz es tanta, que llenándose el ojo, con fatiga puede mirar la
tierra;
se puede decir que se ve como fundida en la misma luz; pero como tiene apoyados los pies sobre
la tierra, muy poco siente de la tierra, de sí misma, porque vive totalmente para el sol.
Una cuarta emprende el vuelo a través de los rayos solares, se eleva hasta el centro de su
esfera; ésta queda quemada por la intensidad del calor que contiene el sol en su centro, la
intensidad de su luz la eclipsa totalmente en modo que queda perdida, consumada en el mismo
sol;
esta cuarta no puede mirar la tierra, ni pensar en sí misma, y si echa una mirada, mirará luz,
sentirá fuego, así que para ella todas las cosas han terminado, la luz y el calor han tomado el
lugar de su vida.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Mi Voluntad es más que sol que quiere consumar a la criatura en su amor.
(ant. 2) Qué diferencia entre quien vive resignada y quien vive consumada en la unidad de la
luz de mi Voluntad.
(Salmo 2) (Vol. XIX, 26 de Julio de 1926)
II
El sol es la imagen de mi Voluntad, que más que sol hiere con sus rayos a quienes quieren
vivir en su Reino, para convertir a todos en luz y amor. La imagen de estas personas son los
cuatro grados de vivir en la Divina Voluntad.
La primera se puede decir que no vive en su Reino, sino solo a la luz que desde mi Reino el sol
de mi Voluntad difunde a todos; se puede decir que está fuera de sus confines y si goza de una
tenue luz es por la naturaleza de la luz, que se expande por doquier;
su naturaleza, sus debilidades y pasiones forman como una habitación a su alrededor, infectan
el aire y lo pudren, y respirándolo vive enferma y sin la vivacidad de la fuerza para hacer el
bien;
Pero a pesar de todo está resignada, soporta lo mejor que puede los encuentros de la vida,
porque la luz de mi Voluntad por más que sea tenue lleva siempre su bien.
La segunda es imagen de quien ha entrado en los primeros pasos de los confines del Reino de
la Voluntad Suprema, esta goza no solamente de más luz, sino también del calor;
así que el aire que respira es puro y respirándolo siente que mueren en ella las pasiones, es
constante en el bien, soporta no solo con paciencia las cruces, sino con amor; pero como está en
los primeros pasos del confín, mira la tierra, siente el peso de su naturaleza humana.
Gloria al Padre...
(ant. 2) Qué diferencia entre quien vive resignada y quien vive consumada en la unidad de la
luz de mi Voluntad.
(ant. 3) Quien debe dar a conocer la Divina Voluntad debe vivir en el último grado.
(Salmo 3) (Vol. XIX, 26 de Julio de 1926)
III
En cambio, la tercera siendo imagen de quien ha penetrado en los confines de este Reino, es tal
y tanta su luz, que le hace olvidar todo, ya no siente nada de sí misma, el bien, las virtudes, las
cruces, se vuelven parte de su naturaleza, la transforman y apenas deja de mirar de lejos lo
que ya no le pertenece.
La cuarta es la más feliz, porque es la imagen de quien no solamente vive en mi Reino, sino de
quien lo ha adquirido, ésta sufre la consumación total en el sol de mi Voluntad Suprema, la
fuerza de la luz es tan espesa que ella misma se transforma en luz y amor.
Así que habrá diferencia de grados en el Reino de mi Voluntad, conforme las criaturas tomen
de sus bienes; pero los primeros grados serán impulsos y caminos para llegar al último. Y tú
que lo debes dar a conocer es del todo necesario que vivas en el último grado.
Gloria al Padre...
(ant. 3) Quien debe dar a conocer la Divina Voluntad debe vivir en el último grado.
Yo vine sobre la tierra para cubrirlo todo, para ahogar los mismos males y
(ant. de Agrad.)
quemarlo todo con mi amor. (Vol. XXXV 25 de Diciembre de 1937)
Cántico de Agradecimiento
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
Yo vine sobre la tierra para cubrirlo todo, para ahogar los mismos males y
(ant. de Agrad.)
quemarlo todo con mi amor.
INTENCIONES
+ Oh Señor, que todo nuestro ser sea consumado en el centro del sol divino de tu Santísima
Voluntad: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Que todas las almas se dejen transformar por la luz divina de tu Voluntad:
+ Que toda la humanidad sienta morir en sí misma los gérmenes de las propias pasiones y
resurja en ella el germen de la Divina Voluntad:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Oh Dios nuestro, concédenos la gracia de salir del tugurio de nuestra voluntad humana, para
que seamos revestidos por el sol divino de tu Voluntad, y así podamos emprender el vuelo y
elevarnos hasta el centro de la unidad de la luz de tu divinidad. Por Cristo Nuestro Señor.
Amén.
VISPERAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡En mi palabra, en las verdades que mi amor manifiesta sobre ella reposo dulcemente!
¡Porque veo que mi amor toma su lugar en la criatura, para ser amado por ella, y así formar en
ella mi vida! Amén.
(ant. 1) Es necesario manifestar los dones, los bienes que hay en mi Voluntad para cautivar a la
criatura y hacer que viva en ella.
(Salmo 1) (Vol. XXXVI, 12 de Junio de 1938)
Tú debes saber que cada conocimiento que manifiesto y cada acto hecho en mi Voluntad,
cortejado por el conocimiento que he manifestado, es una semilla divina que el alma adquiere.
Esta semilla producirá nueva ciencia divina, ¡y qué bien sabrá hablar el lenguaje de su
Creador! Cada verdad será un nuevo lenguaje celestial, que tendrá la virtud de darse a
entender por quien lo escucha y que quiere recibir esta semilla divina.
Esta semilla producirá nueva vida de santidad, nuevo amor, nueva bondad, nuevas alegrías y
felicidad. Estas semillas de mis verdades serán cada una, una nueva propiedad divina que el
alma adquirirá.
Por cuantas semillas divinas el alma adquiere en virtud de los conocimientos sobre mi Fiat,
tantos grados más le participaremos de nuestro conocimiento y de nuestra gloria, cuando
habiendo terminado su vida sobre la tierra vendrá a nuestra patria celestial.
cada semilla divina que habrá recibido será un grado de gloria, de alegría, de felicidad. Así que
la felicidad, la alegría, la gloria de los bienaventurados, será proporcionada por cuanto nos
habrán conocido.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Es necesario manifestar los dones, los bienes que hay en mi Voluntad para cautivar a la
criatura y hacer que viva en ella.
(ant. 2) En quien no nos conoce ni nos ama nosotros no encontramos lugar en donde poner
nuestra santidad y nuestro amor.
(Salmo 2) (Vol. XXXVI, 30 de Junio de 1938)
I
Todos viven en mi Voluntad, y si no quisieran vivir en ella, no encontrarían ningún lugar en
donde vivir.
Pero ¿quién siente nuestra vida divina? ¿Quién se siente envuelta en nuestra santidad? ¿Quién
siente la alegría de sentirse tocar por nuestras manos creadoras, para sentirse embellecido de
nuestra belleza? ¿Quién se siente ahogar en nuestro amor?
Quien quiere vivir en nuestra Voluntad, no quien se encuentra en ella sólo por haber sido
creado, porque nuestra inmensidad lo envuelve todo y a todos.
Estos están sin conocernos, como verdaderos usurpadores de nuestros bienes, como hijos
desleales e ingratos, que han renegado de su Padre.
Y como no nos conocen ni nos aman, Nosotros no encontramos en ellas el puesto en donde
poner nuestra santidad, nuestro amor; sus almas son incapaces de recibir nuestra belleza que
siempre crece.
No nos dan nada, ni siquiera nuestros derechos de Creador; y mientras viven junto a nosotros
en nuestro mar divino, están como lejanos de nosotros. No conociéndonos han formado las
barreras, han cerrado las puertas y roto las comunicaciones entre ellos y nosotros.
Gloria al Padre...
(ant. 2) En quien no nos conoce ni nos ama nosotros no encontramos lugar en donde poner
nuestra santidad y nuestro amor.
II
El conocimiento es el primer anillo de conjunción entre las criaturas y nosotros; es querer vivir
en nuestra Voluntad lo que quita las barreras y abre las puertas para poder deleitarse con
nosotros;
es el amarnos lo que nos hace derramar a torrentes nuestro amor, nuestras gracias, hasta
cubrirla con nuestras cualidades divinas; si no nos conocen no podemos dar nada ni ellas
pueden recibir.
En cambio, quien vive en nuestra Voluntad nos conoce; en cuanto entra en ella le da su beso al
Padre; lo abraza, pone a nuestro alrededor su pequeño amor, y se besa con todo el cielo;
podemos decir que se abren las fiestas entre ellas y nosotros, entre el cielo y la tierra.
Nosotros mismos la llamamos bienaventurada y le decimos: “Tú eres la más feliz y afortunada
criatura, porque vives en nuestra Voluntad; vives y nos conoces, vives y nos amas, y nosotros
te tenemos escondida en nuestro amor, cubierta entre nuestros brazos, bajo la lluvia de
nuestras gracias.”
Gloria al Padre...
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Señor, haz que cada nuevo conocimiento de ti sea una semilla divina que nos transforme en
ti: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que aprendiendo el lenguaje del amor de tu Voluntad podamos conocerte y amarte
plenamente:
+ Haz que toda la Santa Iglesia te conozca siempre más y mejor para que tu Reino se difunda
en ella en toda su plenitud:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Señor, ilumina nuestras mentes e inflama nuestros corazones con el fuego de tu amor, para
que podamos conocerte solamente a ti y vivir siempre en la unidad de la luz de tu Suprema
Voluntad. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¿No fue en la nada que formamos tantas armonías, hasta nuestra imagen que nos asemeja en
la creación del hombre?
¡Oh, nosotros no nos fijamos si el acto de la criatura es natural o espiritual, grande o pequeño,
vemos más bien si todo es nuestro!
¡Queremos ver si nuestra Voluntad ha hecho surgir en ella su sol de luz, de santidad, de
belleza, de amor!
¡Nos servimos hasta de sus más pequeños actos para formar nuestros más prodigiosos
portentos! Amén.
(ant.) Quien vive siempre en la Divina Voluntad se encuentra bajo una lluvia de luz purísima e
interminable.
(Salmo) (Vol. XXXV, 28 de Marzo de, 1938)
Quien hace sus actos en nuestra Voluntad hace actos completos y perfectos; en cambio quien
vive siempre en ella se encuentra bajo una lluvia continua de luz, que hace que cuando se
mueve, palpita y respira, le lluevan encima todos los efectos y las diferentes bellezas de
nuestra luz divina.
Nuestro ser divino es luz purísima, y aunque es luz interminable, encierra todos los bienes
posibles e inimaginables, y mientras es luz es palabra, es todo ojos, todo lo mira; no hay cosa
que se pueda esconder de nosotros.
Esta luz es obra, es paso, es vida que da vida a todo y a todos. Encierra bellezas que son
interminables, alegría y felicidad sin fin.
Quien vive siempre en nuestra Voluntad Divina se encuentra bajo la lluvia de luz de nuestra
palabra imperante y creante.
¡Oh, cómo nuestra palabra la transforma, le habla siempre de nuestro ser supremo, y produce
todos nuestros efectos divinos en la criatura con una tal variedad de belleza, que nosotros
mismos quedamos cautivados!
Así que quien vive siempre en nuestra Voluntad está siempre en comunicación directa con su
Creador, y recibe todos los efectos que sabe producir un Dios. En cambio, quien obra en ella,
está en comunicación con nuestras obras, y las suyas son moldeadas con las nuestras.
Gloria al Padre...
(ant.) Quien vive siempre en la Divina Voluntad se encuentra bajo una lluvia de luz purísima e
interminable.
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Oh Señor, abismados en nuestra nada te pedimos que pronuncies sobre nuestras almas tu
Fiat omnipotente, para que se desplieguen en ellas los nuevos cielos y la nueva tierra de tu
Voluntad Suprema. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la Voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Ofrecimiento de la propia voluntad a la Voluntad de
Dios a la hora de la muerte
Mi último suspiro lo pongo en el último respiro que diste por mí en la cruz, para que pueda
presentarme ante ti, con los méritos de tu misma muerte.
Ah, Jesús mío, ábreme el cielo y ven a mi encuentro a recibirme con aquel mismo amor con el
cual te recibió tu Padre, cuando exhalaste sobre la cruz tu último respiro.
Madre mía, ángeles y santos, vengan a asistirme como asistieron a la muerte de Jesús,
ayúdenme, defiéndanme y llévenme al cielo. Así sea.
***
Sálve Regína
V
(Semana IV) DIA DE LA SANTISIMA EUCARISTIA
LAUDES
INVITATORIO
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. . . (ant.)
¡Oh, en cuanto ve que la criatura está por obrar, corre y toma este acto entre sus manos, lo
purifica, lo plasma, lo reviste de luz!
¡Lo mira para ver si aquel acto puede recibir su santidad, su belleza, si puede encerrarlo en su
inmensidad!
(ant. 1) ¡Qué bello es el principio del día de quien vive en nuestro Fiat Divino!
(Salmo 1) (Vol. XXXV, 14 de Diciembre de 1937)
I
Así como la naturaleza tiene su día para la vida humana, en la que se desarrollan todas las
acciones de la vida, también la vida de la Divina Voluntad forma su día en el fondo del alma
que vive en mi Voluntad.
En cuanto da principio a formar sus actos en ella, llamándola como vida suya, inicia su día,
formando en el fondo del alma una aurora sumamente esplendorosa.
Esta aurora reúne su potencia y renueva en ella la potencia del Padre, la sabiduría del Hijo, y
la virtud y el amor del Espíritu Santo.
Así que su día inicia junto con la Sacrosanta Trinidad, la cual desciende hasta en los más
pequeños actos y escondrijos de la criatura, para hacer vida junto con ella y hacer lo que ella
hace.
Esta aurora hace huir todas las tinieblas del alma, de manera que todo es luz para ella, y se
pone atentamente como vigilante centinela, para que todos sus actos puedan recibir la luz de
la Divina Voluntad.
Esta aurora es el primer reposo de Dios en la estancia del alma, es el principio del día eterno
en el que comienza la vida del ser supremo junto con la criatura.
¡Qué bello es el principio del día de quien vive en nuestro Fiat! ¡Es el encanto de todo el cielo!
Gloria al Padre...
(ant. 1) ¡Qué bello es el principio del día de quien vive en nuestro Fiat Divino!
(ant. 2) Los actos hechos en la Divina Voluntad están llenos de prodigios inauditos.
(Salmo 2) (Vol. XXXV, 14 de Diciembre de 1937)
II
Ahora bien, en cuanto pasa a hacer sus segundos actos en la Divina Voluntad, surge en ella el
sol de mi Voluntad eterna.
Es tanta la plenitud de su luz, que ilumina toda la tierra, visita todos los corazones, y le lleva
los buenos días de luz y de alegrías a toda la corte celestial.
Pero ¿de quién son? De la criatura, que con su acto en mi Voluntad ha hecho surgir el sol que
resplandece sobre todos, de tal modo que todos se encuentran con que hay uno que ha amado a
Dios por ellos, lo ha adorado, agradecido, bendecido y glorificado;
cada uno encuentra lo que estaba obligado a hacer para con Dios; ¡hay quien suple por todos!
Un acto en mi Voluntad debe encerrar todo, tiene la potencia y la capacidad de suplir a todos y
de hacer bien a todos, de lo contrario no se podría llamar acto hecho en mi Voluntad. Estos
actos están llenos de prodigios inauditos, dignos de nuestra obra creadora.
Gloria al Padre...
(ant. 2) Los actos hechos en la Divina Voluntad están llenos de prodigios inauditos.
(ant. 3) ¡Queremos encontrar en la criatura el amor que nosotros le dimos, nuestras cualidades
divinas, todo!
(Salmo 3) (Vol. XXXV, 14 de Diciembre de 1937)
III
Y en cuanto empieza a hacer su tercer acto en nuestra Voluntad, se forma el pleno mediodía de
nuestro sol eterno en la criatura.
¿Y sabes tú qué cosa nos da en este pleno mediodía? Nos prepara la mesa; ¿y sabes qué nos da
de comer? El amor que nosotros le dimos, nuestras cualidades divinas.
Todo tiene el sello de nuestra belleza, de nuestros castos y puros perfumes, y nos gusta tanto
que tomamos a saciedad.
Tanto más que si algo falta a nuestra decencia, estando nuestra Voluntad en la criatura es
dueña de todos nuestros bienes, y por eso toma lo que se necesita de nuestros tesoros, y nos
prepara la más bella mesa; digna de nuestra majestad suprema;
y nosotros invitamos a todos los Ángeles y Santos a que se sienten en esta mesa celestial, para
que perciban y se alimenten con nosotros de ese amor que nos ha dado la criatura que vive en
nuestra Voluntad.
Y después de haber terminado el banquete todos juntos, los demás actos que hace en nuestra
Voluntad sirven, algunos para formar música celestial, otros, cantos amorosos, las más bellas
escenas, otros aún repiten nuestras obras que están siempre presentes.
En fin, nos tiene siempre ocupados. Y cuando ha terminado de hacer fluir todas sus acciones
en nuestra Voluntad, la hacemos reposar y reposamos juntos. Y después del reposo damos
inicio al trabajo para dar inicio a un nuevo día, y así continuamente.
Gloria al Padre...
(ant. 3) ¡Queremos encontrar en la criatura el amor que nosotros le dimos, nuestras cualidades
divinas, todo!
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
INTENCIONES
+ Señor, haz que nuestras almas vivan siempre en el eterno día de tu Santísima Voluntad:
¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que cada acto que hacemos en tu Voluntad sea un sol divino que de luz y vida a todos:
+ Haz que la aurora de tu eterno día surja en todos los corazones:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Padre Santo, toma nuestra voluntad humana entre tus manos y pronuncia sobre ella tu Fiat
omnipotente, para que creándote a ti mismo en nosotros, podamos amarte como tú nos amas.
Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
VISPERAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
Quiero darte a conocer la gran diferencia que hay entre quien vive en mi Voluntad en la
unidad de la luz, y quien se resigna y se somete a mi Voluntad; y para hacer que comprendas
bien te daré en el sol que está en el cielo la semejanza.
El sol estando en la bóveda de los cielos expande sus rayos sobre la superficie de la tierra.
Mira, entre la tierra y el sol existe una especie de acuerdo: el sol tocando la tierra, y la tierra
recibiendo el toque del sol.
La tierra recibiendo el toque de la luz sometiéndose al sol, recibe los efectos que contiene la
luz.
Estos efectos transforman la faz de la tierra, la reverdecen, hacen que florezca, que se
desarrollen las plantas, maduran las frutas y tantas otras maravillas que se ven sobre la faz
de la tierra producidas siempre por los efectos que contiene la luz solar.
Pero el sol, dando sus efectos no da su luz, es más, conserva celoso su unidad, y los efectos no
son duraderos, y por eso se ve la pobre tierra a veces toda llena de flores, otras veces despojada
de ellas, casi a cada estación cambia, sufre continuas mutaciones.
Si el sol le diera a la tierra sus efectos y su luz, la tierra se transformaría en sol y no tendría ya
necesidad de mendigar los efectos del sol, porque conteniendo en sí la luz, se convertiría en
dueño de la fuente de los efectos que el sol contiene.
Gloria al Padre...
(ant. 2) Adán perdió la fuente de los bienes y de los efectos que contiene la unidad de la luz de
mi Voluntad.
(Salmo 2) (Vol. XIX, 31 de Mayo de 1926)
II
Así el alma que se resigna y se somete a mi Voluntad, vive de los efectos que hay en ella y no
poseyendo la luz no posee la fuente de los efectos que hay en el sol de la Voluntad eterna.
Por eso se ven casi como la tierra, a veces ricas de virtudes, otras veces pobres, cambian a cada
circunstancia,
tanto más que si no están siempre resignadas y sometidas a mi Voluntad, sería como si la
tierra no quisiera dejarse tocar por la luz del sol,
porque si recibe sus efectos es porque se deja tocar de su luz, de lo contrario quedaría desolada
sin producir ni una pequeña hierba.
Así quedó Adán después del pecado; él perdió la unidad de la luz y por lo tanto la fuente de los
bienes y de los efectos que el sol de mi Voluntad contiene.
Antes de pecar, poseyendo la fuente de la unidad de la luz junto con su Creador, cada pequeño
acto suyo era un rayo de luz;
y este acto invadiendo toda la creación, se fijaba en el centro de su Creador, llevándole el amor
y la correspondencia de todo lo que había sido hecho por él en toda la creación.
Oh, cuanto se degradó y lloró amargamente por la unidad de la luz perdida, que elevándolo
sobre todas las cosas creadas hacía de él el pequeño dios de la tierra!
Gloria al Padre...
(ant. 2) Adán perdió la fuente de los bienes y de los efectos que contiene la unidad de la luz de
mi Voluntad.
(ant. 3) No existe comparación entre quien vive en mi Voluntad y quien se somete a ella.
(Salmo 3) (Vol. XIX, 31 de Mayo de 1926)
III
Así que en cada acto suyo surge la luz, el amor, la adoración, etc., que constituyéndose acto por
cada acto de ellos, amor por cada amor, invade todo como la luz solar, armoniza todo,
concentra todo en sí mismo,
¡Qué diferencia entre quien posee la fuente de los bienes que contiene el sol de mi Voluntad, y
quien vive de sus efectos! Es como la diferencia entre el sol y la tierra.
Por eso no existe comparación alguna entre quien vive en mi Voluntad y quien se somete a
ella.
Así que antes de pecar Adán poseía la unidad de la luz y no pudo recuperarla mientras vivió.
De él sucedió como la tierra que gira alrededor del sol, que no estando fija, cuando gira se
opone al sol y forma la noche.
Gloria al Padre...
(ant. 3) No existe comparación entre quien vive en mi Voluntad y quien se somete a ella.
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Señor, haz que vivamos siempre en el centro de la unidad de la luz de tu Santísima
Voluntad: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que como resplandeciente rayo de luz cada acto que hacemos te dé la correspondencia de
todo lo que has hecho por nosotros:
+ Consuma, vivifica y renueva a toda tu Iglesia en tu Santísima Voluntad:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Padre santo, toma nuestra voluntad humana y fundiéndola en la unidad de la luz de tu
Voluntad, haz que resurja más bella que nunca, para la mayor gloria de tu amor y de tu eterna
misericordia. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡Parece que se deleita descendiendo de sus alturas para abajarse en mí, para respirar, palpitar
y moverse en mí, mientras fuera de mí queda siempre como es, inmensa y potente, que todo
reviste y circunda! Amén.
Es tanto mi interés, mi suspiro continuo de querer que la criatura viva en mi Voluntad, que
cuando nos hemos puesto de acuerdo, yo y ella, con decisión firme, que debe vivir en mi Fiat,
siendo esta mi Voluntad, el primero en sacrificarse soy yo.
Para obtener mi propósito de que pueda vivir en mi Fiat, me pongo a su disposición, le doy
todas las gracias necesarias, luz, amor, conocimiento de mi Voluntad, de modo que ella misma
sienta la necesidad de vivir en ella.
Cuando yo quiero una cosa, y ella con prontitud acepta hacer lo que quiero, soy yo el que me
encargo de todo.
Y cuando no lo hace por debilidad, por causa de las circunstancias, no por voluntad o por
descuido, yo llego a suplir y hago lo que ella debería hacer, y le cedo lo que hago como si lo
hubiera hecho ella misma.
Hijo mío, vivir en mi Voluntad es vida que debo formar en la criatura, no es virtud; y la vida
tiene necesidad de movimiento y de actos continuos; si no fuera así no sería vida; podría ser a
lo más una obra, la cual no tiene necesidad de actos continuos, pero no vida.
Así que, cuando por indisposición involuntaria o por debilidad no hace, yo la vida no la
detengo, la continuo; y tal vez en aquellas mismas indisposiciones está también mi Voluntad
que permite aquellas debilidades; de modo que la voluntad de la criatura corre ya en la mía.
Y además, yo me fijo sobretodo en el acuerdo que hicimos entre nosotros, en la firme decisión
que tomamos, la cual no ha sido rota por ninguna otra decisión contraria, y en vista de esto
sigo cumpliendo con mi empeño de suplirla en lo que le falte;
es más, le duplico las gracias, la circundo de nuevo amor, de nuevos inventos de amor, para
hacer que esté más atenta; y despierto en su corazón una extrema necesidad de vivir en mi
Voluntad.
Esta necesidad le sirve para que en cuanto sienta las debilidades, se arroje a los brazos de mi
Voluntad, y le pida que la estreche tanto a sí, de modo que pueda vivir siempre junto con ella.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Oh Dios de amor y misericordia, te pedimos que las debilidades humanas y las circunstancias
de la vida no impidan que tú puedas formar la vida de tu Voluntad en nuestras almas,
consuma todo con tu amor e infunde en nosotros una extrema necesidad de vivir
ininterrumpidamente en tu Santísima Voluntad. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Ofrecimiento de la propia voluntad a la Voluntad de
Dios a la hora de la muerte
Mi último suspiro lo pongo en el último respiro que diste por mí en la cruz, para que pueda
presentarme ante ti, con los méritos de tu misma muerte.
Ah, Jesús mío, ábreme el cielo y ven a mi encuentro a recibirme con aquel mismo amor con el
cual te recibió tu Padre, cuando exhalaste sobre la cruz tu último respiro.
Madre mía, ángeles y santos, vengan a asistirme como asistieron a la muerte de Jesús,
ayúdenme, defiéndanme y llévenme al cielo. Así sea.
***
Sálve Regína
V
(Semana IV) DIA DE LA PASION
LAUDES
INVITATORIO
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. . . (ant.)
¡Oh Voluntad adorable, cómo quisiera que todos te conocieran, que te amaran y te hicieran
reinar, y que se dejaran atrapar en la red de tu amor! Amén.
(ant. 1) Quien vive en la Divina Voluntad siente la virtud del acto operante de Dios.
(Salmo 1) (Vol. XXXVI, 5 de Junio de 1938)
I
Mi Voluntad reviste y envuelve todo y a todos en su seno de luz, posee todo, y no hay quien se
pueda escapar de ella.
Todos viven en ella, solo que no reconocen a quien les da la vida, el movimiento, el paso, el
calor, y hasta el respiro.
Podemos decir que la criatura vive en nuestra Voluntad como si viviera en nuestra casa, le
damos lo que necesita, la alimentamos con ternura más que paterna, y no nos reconoce;
y muchas veces se atribuye a sí misma lo que hace, mientras somos nosotros quienes lo
hacemos, y llega hasta a ofender a quien le da la vida y la conserva.
Podemos decir que tenemos en nuestra casa a tantos enemigos nuestros que viven a expensas
nuestras, como ladrones de nuestros bienes; y nuestro amor es tanto que nos obliga a darles la
vida, a alimentarlos como si fueran nuestros amigos.
Gloria al Padre...
(ant. 1) Quien vive en la Divina Voluntad siente la virtud del acto operante de Dios.
(ant. 2) Reconoce que tu vida viene de Dios, quien te da todo para vivir junto contigo.
(Salmo 2) (Vol. XXXVI, 5 de Junio de 1938)
II
La criatura para decir que vive en nuestra Voluntad, lo debe querer, lo debe reconocer.
Queriéndolo siente que todo es Voluntad de Dios para ella, y reconociéndolo siente nuestro acto
operante en ella; y esto es el vivir en mi Voluntad Divina: sentir nuestra potencia operante
dentro y fuera de sí misma;
y así en cuanto siente que mi Voluntad obra, la criatura obra junto con ella; si siente que
amamos, ama junto con nosotros; si queremos darnos a conocer más, está sumamente atenta
para escucharnos, y recibe con amor la nueva vida de nuestro conocimiento.
En fin, siente nuestra vida operante, y quiere hacer y hace lo que hacemos nosotros; nos sigue
en todo.
Esto es vivir en nuestra Voluntad: sentir nuestra vida que le da vida a la criatura; sentir
nuestro amor operante, que se mueve, respira y obra en su ser.
Estos son nuestros habitantes celestiales, nuestra gloria en nuestra morada; estamos como
hijos y Padre, lo que es nuestro es de ellos, pero lo reconocen;
no son ciegos y ladrones, que no tienen ojos ni oídos para mirar nuestra luz y nuestros
cuidados paternos, y que no sienten nuestro acto operante en ellos.
Mientras quien vive en nuestra Voluntad siente la virtud de nuestro acto operante; y este es el
don más grande que podemos darle a la criatura.
Gloria al Padre...
(ant. 2) Reconoce que tu vida viene de Dios, quien te da todo para vivir junto contigo.
(ant. 3) Mi Voluntad tiene el poder de hacer llegar a la criatura hasta donde quiera.
(Salmo 3) (Vol. XXXVI, 13 de Noviembre de 1938)
Tú debes saber que el Reino de mi Voluntad será formado y fundado sobre las verdades que ha
manifestado. Cuantas más verdades manifiesta, tanto más suntuoso, bello, majestuoso y
sobreabundante de bienes y de alegrías será este Reino.
Mis verdades formarán el régimen, las leyes, el alimento, el ejército aguerrido, la defensa y la
misma vida de quien vivirá en él.
Mis verdades tomarán cada una su lugar distinto; unas serán como un maestro, otras padre
amorosísimo, otras madre tiernísima, que para no poner en peligro a su hija, la lleva en su
regazo, la mece entre sus brazos, la alimenta con su amor, la viste de luz. En fin, cada verdad
será portadora de un bien especial.
¿Ves cómo será rico el Reino de mi Voluntad? Es por eso que hablo tanto de él, porque gozarán
por cuanto habrán conocido, y el conocimiento llevará la vida, la luz, y el bien que posee.
Gloria al Padre...
(ant. 3) Mi Voluntad tiene el poder de hacer llegar a la criatura hasta donde quiera.
(ant. de Agrad.) ¡Cuántas sorpresas, cuántos prodigios inauditos puede hacer el Fiat Divino!
(Vol. XXXVI, 5 de Junio de 1938)
Cántico de Agradecimiento
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
(ant. de Agrad.) ¡Cuántas sorpresas, cuántos prodigios inauditos puede hacer el Fiat Divino!
INTENCIONES
+ Señor abre los ojos de nuestro corazón y haz que reconozcamos tu vida divina que recibimos
en el bautismo: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Haz que te reconozcamos en cada acto nuestro, en cada pensamiento, movimiento y palabra,
en todo:
+ Haz que queramos y reconozcamos tu Voluntad que siempre quiere donarse a nosotros:
+ Por todos aquellos que en tantas formas nos ayudan y por quienes se encomiendan a
nuestras oraciones, para que la Divina Voluntad los colme de todos sus bienes:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Padre verdaderamente Santo, enséñanos a reconocer en cada momento tu amor infinito, para
que reconociendo tu ser divino en nosotros, podamos amarte y glorificarte en modo divino y así
tú puedas reconocerte en nosotros. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
VISPERAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
¡Con tu potencia y amor invictos esperas que yo encierre en mí la verdades que me has dicho,
para que tome posesión de ellas!
¡Y en cuanto ves que tomo posesión de ellas de inmediato tomas de nuevo la actitud de querer
darme y decirme cosas sorprendentes! ¡Oh Voluntad Divina, cuánto me amas! ¿Cómo podré
corresponderte?
¡Tú no sabes hasta donde me hace llegar mi amor por quien vive en mi Voluntad, cuántas
invenciones me hace hacer, cuántas me hace combinar! ¡Llego hasta hacer nuevas sorpresas!
Para tener siempre algo que hacer con ella, y para tenerla siempre sorprendida y ocupada
conmigo, no le doy tiempo: le digo una verdad, le doy un don, o le hago ver nuestra belleza que
la cautiva, y nuestro amor que gime, que quema, que delira, que quiere ser amado;
en fin, no le doy tiempo; y lo que yo tanto quiero, es que tampoco ella me dé tiempo a mí; y así
siempre.
Mira que es lo que hago: para darle y recibir siempre, llamo a la criatura a vivir en mi
Voluntad y le hago don de su santidad, de su luz, de su vida, de su amor, de sus alegrías
infinitas, por cuanto puede contener.
Después que ha vivido algún tiempo, hallándola fiel, voy a ella y le digo: “Dame la consigna de
lo que te he dado.”
Y ella, que quiere hacerme ver cuanto me ama, sin vacilar ni un instante, prontamente me
consigna todo, hasta su respiro, su palpito, su movimiento, todo, todo me da, no se queda con
nada para sí misma, es más se pone feliz porque le da todo a su Jesús.
Y yo tomo todo y miro y vuelvo a mirar lo que me ha dado, para deleitarme y sentirme feliz con
sus dones, y lo deposito en mi Corazón para gozármelos, como propiedades de mi hija.
Gloria al Padre...
Mi Voluntad es vida, mi amor es alimento. La vida no puede estar sin alimento; y si existiera
el alimento sin la vida que lo tomara, sería inútil, y Dios no hace cosas inútiles.
De la vida surge el alimento; así que uno y otra se vuelven necesarias. La vida no puede
formarse ni crecer, ni desarrollar sus grandes obras sin alimentarse; y el alimento quedaría sin
obras, sin hacer de sí cosas maravillosas, si no tuviera una vida que lo recibiera.
Además de esto, mi Voluntad es luz y el amor es calor; inseparables entre sí, no puede darse la
luz sin el calor, ni el calor sin la luz.
Parece que son gemelos, nacidos de un mismo parto, pero la primera en nacer es la luz, y
después surge el calor, de manera que el calor es hijo de la luz.
Así también mi Voluntad tiene su acto primero; el amor es su hija predilecta, su primogénita
inseparable.
Gloria al Padre...
¡Mira qué bella es toda la creación, hija mía! Fue la palabra de tu Jesús que con un Fiat la
hizo; ¿pero sabes cuál es mi encanto que más me cautiva?
Es tu pequeño te amo en cada cosa creada; este pequeño te amo impreso en cada una de ellas,
me habla de tu amor, me habla de mi recién nacida de mi Voluntad, siento el eco armonioso de
toda la creación que me habla de ti.
¡Oh, cómo me extasía, cómo me hace feliz, el ver que mi Fiat en la creación y el que te he
enseñado se dan la mano, se entretejen el uno al otro y cumpliendo mi Voluntad, me hacen
reposar.
Pero no estoy contento con reposarme solamente, quiero que junto conmigo esté quien me da
reposo, para que ella repose y gocemos juntos los frutos de nuestros trabajo.
Mira, ¿no te parece más bella toda la creación y todas las obras de mi redención con tu te amo?
¿Con tus adoraciones y con tu voluntad fundida en la mía, viviendo en medio de las esferas
celestiales?
Gloria al Padre...
Es necesario que nuestra Voluntad reine en la criatura, porque sólo ella tiene la
(ant. de Alab.)
potencia de purificarla y de embellecerla.
(Vol. XXXVI, 28 de Diciembre de 1938)
Cántico de Alabanza.
Ha reducido a la nada a los potentes, ha dado su potencia a los que son nada.
Gloria al Padre...
Es necesario que nuestra Voluntad reine en la criatura, porque sólo ella tiene la
(ant. de Alab.)
potencia de purificarla y de embellecerla.
INTENCIONES
+ Señor, ablanda nuestros corazones y llénalos de tu infinito amor para poder vivir siempre en
tu Voluntad: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Ilumina nuestras almas para que podamos reconocer tu amor que por todos lados nos rodea:
+ Que cada acto que hacemos en tu Voluntad llene cielos y tierra de amor y adoración a ti:
+ Para que la Divina Voluntad envuelva en su luz divina a todos nuestros hermanos
agonizantes y difuntos:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Señor, en tu amor, haz que podamos descubrir tus siempre nuevas invenciones y sorpresas de
amor, para que obrando como obras tú, puedas encontrar en nosotros siempre nuevas
sorpresas de amor divino hacia ti. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
COMPLETAS
G. O Dios, ven a reinar en nosotros.
T. Señor, venga pronto tu Voluntad.
Gloria al Padre...
HIMNO
¡Ah, compláceme, no me hagas seguir suspirando! ¡Si tú te decides a vivir en mi Fiat, cesará
para ti la noche, y gozarás del pleno día!
¡Cada acto que hagas en él será un nuevo día para ti, el cual te dará nuevas gracias, nuevo
amor y alegrías inesperadas!
¡Te adornaré con todas mis obras, mis penas, mis pasos, mi amor y mi misma fuerza!
¡Ellas te servirán para defenderte ayudarte y alimentarte, no hay cosa que no te daré si vives
en mi Voluntad! Amén.
(ant.) Mis verdades servirán como dote para poder desposarse con Dios.
(Salmo) (Vol. XXXVI, 17 de Mayo de 1938)
Mi amor quiere vincularse siempre más con la criatura y cuanto más verdades manifiesta
sobre mi Voluntad, tantos más vínculos de unión pongo entre Dios y ella.
Y conforme va manifestando las verdades, así va preparando los desposorios entre Dios y el
alma; y cuanto más manifiesta, con tanta más pompa y suntuosidad se celebrarán los
desposorios .
Mis verdades tocan y retocan a la criatura, la plasman, forman en ella una nueva vida, le
restituyen y embellecen nuestra imagen y semejanza, tal como cuando fue creada por nosotros.
Mi verdad le imprime su beso de unión inseparable; es un nuevo sol que hacemos surgir en las
inteligencias creadas, el cual a fuerza de luz y de calor se da a conocer, para transformar en luz
a quien tiene el bien de escucharla.
Por eso, ocultar una verdad que nosotros con tanto amor hacemos surgir de nuestro seno
paterno, es el delito más grande, y priva a las generaciones humanas del bien más grande.
Gloria al Padre...
(ant.) Mis verdades servirán como dote para poder desposarse con Dios.
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
Veo ahora un largo, bello y amplio camino, iluminado de infinitos y resplandecientes soles.
Oh, sí, los conozco son los soles de mis actos hechos en la Divina Voluntad.
Es el camino que ahora debo recorrer, es el camino que la Divina Voluntad ha preparado para
mí.
Es el camino que reservaré para ustedes y para todas aquellas almas que quieran vivir en la
Divina Voluntad.
Gloria al Padre...
(ant.) Bendita el alma que vive en la Divina Voluntad, todas las generaciones la llamarán
bienaventurada.
ORACION
Señor, tú que con amor infinito nos creaste para tu gloria, toma entre tus manos nuestra
voluntad humana para que puedas hacer de ella un prodigio de tu misericordia en tu
Santísima Voluntad. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor nos conceda que termine la noche de la voluntad humana y que reposemos en la
Divina. Amén.
Ofrecimiento de la propia voluntad a la Voluntad de
Dios a la hora de la muerte
Mi último suspiro lo pongo en el último respiro que diste por mí en la cruz, para que pueda
presentarme ante ti, con los méritos de tu misma muerte.
Ah, Jesús mío, ábreme el cielo y ven a mi encuentro a recibirme con aquel mismo amor con el
cual te recibió tu Padre, cuando exhalaste sobre la cruz tu último respiro.
Madre mía, ángeles y santos, vengan a asistirme como asistieron a la muerte de Jesús,
ayúdenme, defiéndanme y llévenme al cielo. Así sea.
***
Sálve Regína
V
(Semana IV) DIA DE LA SANTISIMA VIRGEN MARIA
LAUDES
INVITATORIO
Porque santa es su Voluntad, y su amor se difunde por doquier, en su corazón contiene toda la
creación y en él están en acto todas las generaciones. De su Fiat todo recibe la vida y con su
amor todo lo mantiene unido. (ant.)
Vengan, Jesús, María y Luisa, ángeles y santos, vengan criaturas todas, y postrados adoremos
en la Divina Voluntad a la Majestad Suprema. De su corazón hemos salido y sobre las alas de
su Fiat debemos regresar. (ant.)
Escucha hoy la suave voz del Espíritu Santo y junto con María Santísima di tu « Sí » no
endurezcas tu corazón porque Jesús arde de amor. (ant.)
Desde hace seis mil años agoniza de amor la Divina Voluntad, que quiere reinar en todos los
corazones; abrámosle la puerta para que reine en nosotros, como en el cielo, así en la tierra.
(ant.)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. . . (ant.)
¡Todo lo que puede hacer el alma que vive en esta unidad de la luz, su adoración, su amor, su
movimiento, todo comienza en la Trinidad Divina!
¡Su amor y su adoración es la misma que reina entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; su
movimiento es aquel mismo movimiento eterno que jamás cesa y que da movimiento a todos!
¡La unidad de la luz pone todo en común, y lo que hace Dios lo hace el alma, y lo que hace el
alma lo hace Dios! ¡Dios en virtud propia, el alma en virtud de la unidad de la luz que la
envuelve! Amén.
Sin embargo toda esta interminabilidad de luz es un acto solo de la Voluntad eterna; y es tan
compacta toda esta luz increada que se hace inseparable, indivisible.
Así que más que sol, mi Voluntad posee la unidad eterna, en la que está fundado el triunfo de
Dios y de todas nuestras obras.
Gloria al Padre...
(ant. 2) ¡Qué prodigio jamás visto es el acto único de Dios que llena cielos y tierra!
(Salmo 2) (Vol. XIX, 27 de Mayo de 1926)
II
De este centro divino parten sus rayos resplandecientísimos y revisten a toda la patria
celestial, y todos los Ángeles y los Santos son revestidos de la unidad de mi Voluntad, todos
reciben sus innumerables efectos, que cautivándolos totalmente a sí forma de ellos una sola
unidad con la unidad suprema de mi Voluntad.
Estos rayos revisten la creación entera y forman su unidad con el alma que vive en mi
Voluntad.
Mira la unidad de esta luz de mi Voluntad que está en el centro de la tres Divinas Personas:
una es la luz, uno es el acto, una es la Voluntad.
Así que mientras estás haciendo tus actos en esta unidad, estos están ya incorporados a aquel
acto único del centro, y la divinidad está ya contigo haciendo lo que tú haces.
Mi Madre Celestial, los Ángeles y los Santos, y toda la creación, todos repiten en coro tu acto y
sienten los efectos de la Voluntad Suprema.
Mira y escucha el prodigio jamás visto de aquel acto único que llena cielos y tierra, y que la
misma Trinidad unificándose con la criatura se constituye como acto primero del acto de la
criatura.
Gloria al Padre...
(ant. 2) ¡Qué prodigio jamás visto es el acto único de Dios que llena cielos y tierra!
(ant. 3) La maternidad de mi Madre Santísima llegó a los excesos más grandes de amor.
(Salmo 3) (Vol. XXXVI, 28 de Diciembre de 1938)
Mi Madre Santísima no sólo fue mi Madre por haberme concebido, por haberme dado a luz y
nutrirme con su leche, y haber tenido para conmigo todos los cuidados posibles que yo necesité
durante mi infancia.
Su maternidad se extendía en cada respiro mío, en cada latido del Corazón; y si mi respiro era
sofocado por el amor y el dolor ella corría con su maternidad para no dejarme sofocar de amor
y poner el bálsamo a mi Corazón traspasado.
Y ¿cuánto alarde de maternidad no hizo en mis penas? No hubo pena, ni gota de sangre que yo
derramara, en la que no haya sentido a mi querida Madre.
Tú debes saber que, conforme mi inseparable Madre extendía su maternidad dentro y fuera de
mi humanidad, yo la iba constituyendo y confirmando como Madre de cada pensamiento de
criatura, de cada respiro, de cada palpito, de cada palabra, y de todas sus penas...,
y sirviéndose de los derechos de autoridad de Madre que yo le di, con una voz tan tierna que yo
no puedo negarle nada, me dice: “Hijo mío, yo soy su Madre y ellos son mis hijos; debo ponerlos
a salvo, si no me lo concedes mi maternidad va de por medio" y mientras dice esto los cubre con
su amor, los esconde en su maternidad para ponerlos a salvo.
Mi amor fue tanto que le dije: “Madre mía, quiero que tú seas la Madre de todos, y quiero que
lo que has hecho conmigo lo hagas con todas las criaturas. Tu maternidad se extienda sobre
todos sus actos, de manera que así yo los veré a todos cubiertos y escondidos en tu amor
materno.”
Gloria al Padre...
(ant. 3) La maternidad de mi Madre Santísima llegó a los excesos más grandes de amor.
como lo había prometido por boca de todos sus santos, profetas y de su Hijo:
salvarnos de nuestra voluntad humana y del poder del demonio, del mundo y de la carne.
Y ustedes, pequeños, serán llamados hijos del Altísimo, y viviendo en la Divina Voluntad le
prepararán en los corazones el camino,
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, vendrá el triunfo del Fiat Supremo, que es
el sol que surge,
para vivificar a aquellos que están en las tinieblas y en las sombras de muerte de la voluntad
humana,
Gloria al Padre...
INTENCIONES
+ Señor, haz que la humanidad entera reconozca como su verdadera Madre a la Santísima
Virgen María: ¡Ven Divina Voluntad, ven a reinar en nosotros!
+ Que todas las almas puedan tomar posesión de todos los bienes adquiridos por ella para
nosotros:
+ Concédenos a todos sentir su maternidad, con sus mares de amor, de perdón y de ternura:
+ Haz que todas las almas que penan en el purgatorio reciban el consuelo de su maternidad y
que cuanto antes se las lleve al cielo:
PADRE NUESTRO...
ORACION
Señor, por el amor con el que amaste a tu Santísima Madre, concédenos vivir siempre
abismados en sus infinitos mares de amor, de luz y de paz, para que la Divina Voluntad reine
siempre en nosotros así como reina en ella. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
V