Lo Que Jesus Enseño Sobre La Oración
Lo Que Jesus Enseño Sobre La Oración
Lo Que Jesus Enseño Sobre La Oración
La seguridad que Jesús les dio, fue que sus oraciones serían
escuchadas. Esto mismo es también una realidad para nosotros hoy.
Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en el cielo;
santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en
el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo
hoy. Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros
perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación,
mas líbranos del mal. Lucas 11:2-4.
La oración secreta sólo deber ser escuchada por Jesús. Debemos formar el hábito
de tener un lugar tranquilo para esos momentos de comunión. Al orar, debemos
abrir nuestro corazón Dios como a un amigo, hablando de nuestras victorias y
derrotas, pérdidas y ganancias, alegrías y tristezas. Recuerda que: Dios no es un
padre que desea escuchar solamente las buenas noticias de sus hijos, le importan
también tus problemas. El Señor desea que hablemos de todo lo que ocurre en
nuestra vida. La promesa de Jesús es: “tu Padre, que está en lo secreto, te
recompensará” (Mateo 6:18).
Y todo lo que pidieres en oración, creyendo, lo recibiréis.
Mateo 21:22.
Hay ciertas condiciones sobre las cuales podemos esperar que Dios
escuche nuestras oraciones. Vamos a examinar algunas de ellas:
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os
abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que
busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Mateo 7:7-8
Los que reconocen sus necesidades y anhelan por Dios, pueden estar
seguros de que sus oraciones serán contestadas.
Santiago enseñó que, cuando pedimos sin fe, seremos como las olas
del mar, impulsadas y agitadas por el viento (Santiago 1:6). De hecho,
la Biblia es clara cuando dice que “sin fe es imposible agradar a Dios”
(hebreos 11:6). Por esto, también debemos orar con fe.
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en
vosotros, pediréis todo lo que quisiereis, y os será hecho.
Juan 15:7
Dios tiene un cielo lleno de bendiciones para aquellos que cooperan con él.
Todos lo que le son obedientes pueden pedir el cumplimiento de sus
promesas.
Somos tan falibles que, a veces, pedimos cosas que no serían una
bendición de Dios, aun así, él es tan bondadoso, que sólo atiende a lo
que sabe que es para nuestro beneficio.
Y les dijo también una parábola sobre que es necesario orar siempre, y no desmayar,
diciendo: Había un juez en una ciudad, el cual ni temía a Dios, ni respetaba a hombre.
Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él diciendo: Hazme justicia
de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de
sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta
viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo, al fin me fastidie. Y dijo el
Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y no cobrará Dios venganza por sus escogidos,
que claman a Él día y noche, aunque sea longánimo para con ellos?
Lucas 18:1-7
Dios tiene tres formas de responder nuestras oraciones: SI, NO, o ESPERA.
La respuesta siempre será SI, cuando todas las condiciones fueron tomadas en
cuenta y lo que pedimos es lo mejor para nosotros.
Dios es sabio, por eso jamás comete un error. Al mismo tiempo, por su infinito
amor, jamás dejará de bendecir a los que son sinceros.
NO VIVAS ENGAÑADO
VIVE EN DIOS
ELABORADO POR: