Discurso
Discurso
Discurso
Muchos vimos crecer el colegio y el colegio nos vio crecer a nosotros, y quiero empezar
recordando nuestro primer día de colegio, unos llorando porque sus padres se iban después
de dejarlos en el jardín, otros inquietos y ansiosos por vivir esa nueva experiencia y muchos
más pensando en lo difícil que iba a ser el conseguir amigos. Llegamos con nuestros sueños
de niños, donde nuestra mayor preocupación eran las rodillas raspadas, disfrutar el día a día y
no salirnos del renglón al escribir para poder salir a nuestro recreo.
Luego la primaria, primaria fue la sonrisa eterna que empezó con todo esto y terminó con la
despedida de algunos compañeros y con la llegada de otros. Esto comenzaba a parecer una
familia y el bachillerato llegó, con más madurez, más amores y las primeras preocupaciones,
los primeros obstáculos que costó superar. Eran tiempos de aprender las nuevas manías y
reglas de todos los nuevos profesores que nos tocaban, pues sí, asustaba la idea de tener
más de 7 profesores diferentes.
Esas exposiciones de proyectos que tanto odiábamos en su día, el “me llevo cuadernos” o el
“tranquilo mijo” de nuestro profesor Nacho en las clases de matemáticas, los libros tan
interesantes y demasiado fáciles de comprender que leíamos en clase de lengua castellana
con nuestro profesor Yesid, nuestros nombres en inglés gracias a nuestro teacher y sus
exámenes fáciles de ganar, las bromas de Aceneth cuando llegábamos un poco tarde a sus
clases, las excelentes explicaciones de nuestra profesora Luz Mery, el “están solos” de Miguel
nuestro profesor de física, la alegría que nos daba que Marianita fuera quien nos calificara
nuestros trabajos en el área comercial, las miles de veces que Paola adivinaba lo que me
pasaba en sus clases de cuentas T (contabilidad), la sonrisa con la que nos recibía siempre
nuestro profesor de informática Miguel Ussa, los regaños consecutivos y nuestros
compromisos que firmamos al terminar segundo periodo con nuestra profe Jennifer, los
warming up diarios de la teacher Mónica, las cerradas de puerta en nuestra cara de nuestro
profesor Víctor Gallego y las miles de clases perdidas con el profesor “Jerry”, todo esto fue lo
que en realidad nos hicieron crecer, poner los pies en la tierra y pensar en lo que queremos.
Promoción 2019, gracias por las risas y los momentos vividos, por compartir el camino, las
rumbas, las lloradas, y los trasnochos, gracias por las fiestas que nos liberaban del estrés del
colegio, de los profesores y de los papás también. Cada aventura compartida, será un
recuerdo imborrable, igual que cada complicidad y cada vez que venga a nuestra mente nos
recordará el valor de la amistad y nos hará reír. Como olvidar las peleas diarias que teníamos,
la guaracha irremplazable de Gómez, los vallenatos de Valentina, las siestas de Zese en clase,
la risa nada escandalosa de Jary, las trovas de Jersson y Nicolás, la traga que no puede faltar
hacia un profesor (todos sabemos de qué profesor hablo), las fotos que se tomaban entre
todos para enviar stickers a nuestro grupo de whatsapp, los inolvidables estados de Zamora
que alegraban nuestras tardes al llegar a casa, el carro que no dañamos pero que tampoco
pagamos, el “ni se aparezca por Cerrito” de nuestro compañero, los chistes que contábamos
en clase y el inolvidable chiste del profe Víctor y las bromas que hicieron unas personitas en
las noches que pasamos en Yanaconas, lo mucho que nos burlamos de Nacho en el paseo del
Parque Ecológico, y demás momentos que vivimos juntos. Tantos años deseando recorrer el
colegio gritando de alegría con el pendón en la mano y ahora aquí sentados esperando el
momento en el que nos nombren aquí arriba y recibir el diploma tan anhelado.
Ahora me gustaría que se mirasen los unos a los otros, mira al que tienes a lado, y date cuenta
de que con cualquiera de ellos tienes algún momento en la mente, algún momento en el que
hayas sonreído por su culpa o gracias a él y recuérdalo así, con una sonrisa en la boca, y
recuérdalo así siempre, recuerda que esas personas que están a tu lado han caminado
contigo, te han ayudado en cualquier momento y sabes que en cualquier instancia vas a poder
contar con ellos.
La prom 33, promoción que será inolvidable no sólo por sus eventos, energía, entusiasmo y
alegría, sino también por su desempeño académico, promoción que en las pruebas más
esperadas logró sobrepasar expectativas.
Es pues, un deber de nosotros los graduandos como miembros de la institución que hoy nos
certifica como bachilleres íntegros; llevar a donde quiera que vayamos el buen nombre y la
buena labor que presta a la sociedad esta hermosa institución.
Hoy terminamos una etapa más; para la mayoría fue un reto superado después de mucho
tiempo, de mucho esfuerzo. Este camino no fue nada fácil. Como en todo camino, nos hemos
encontrado con dificultades, desilusiones. Muchas veces quisimos tirar la toalla y rendirnos;
muchos lo hicieron y es por eso que todos los que estamos aquí somos unos triunfadores, ya
que precisamente los triunfadores destacan por levantarse de las adversidades, aprender de
ellas y seguir adelante.
Y bueno, ahora diremos promesas que muchas quedarán en vano, te llamo una vez a la
semana, comemos juntos una vez al mes… etcétera. Tristemente, las cosas cambian, pero lo
que si podemos prometer es que cuando dentro de unos años nos encontremos a una
persona por la calle casi irreconocible y sea uno de ellos no podremos evitar una sonrisa y
pensar, "mira, él estuvo conmigo muchos años de mi vida, me ayudó, me vio bostezar a las
7:00 de la mañana, me vio estresarme los lunes a primera hora, me hizo feliz, me hizo llorar, y
parte de él o ella, soy yo".
Agradecemos en primera instancia a Dios por permitir recorrer este camino con ustedes. A
nuestros padres y hermanos, por impulsarnos y darnos su apoyo a pesar de las dificultades
económicas y familiares. A los maestros y directivas; por brindarnos sus conocimientos,
prepararnos académicamente, por compartir su experiencia, por su tiempo aún fuera del horario
de trabajo, por su exigencia y sus consejos para poder enfrentarnos al mundo que nos espera;
Gracias a ellos, que no solo hemos adquirido un aprendizaje cultural e intelectual, sino que
además nos han hecho madurar. Nos vamos con la gran satisfacción de haber encontrado a
grandes amigos y aquellas personas que nos acompañaron en el camino.
Hoy nuestros caminos se abren y vienen nuevos retos, deseo con todo mi corazón que cada
uno descubra lo que lo haga feliz y tenga gente de buena energía a su lado. No importa lo
lejos que vayamos a estar; tendremos muchas casas a donde llegar y si la vida nos da la
fortuna de volvernos a encontrar, volveremos a escribir nuevas historias que nos llenen el alma
de pequeños y grandes reencuentros.