L. Coser Hombres de Ideas Notas de Lectura
L. Coser Hombres de Ideas Notas de Lectura
L. Coser Hombres de Ideas Notas de Lectura
1968.
Conceptos centrales: “intelectual” y “escenarios institucionales de la vida intelectual” . Como
los elabora, relacionando los dos conceptos, ya que el libro se centra en el esbozo de ocho (8)
escenarios diferentes y diversos tipos de intelectual. Interesa en especial la referencia al
trabajo de Edward Shils. The intellectual between Tradition and Modernity: the Indian
Situation, 1961, porque sugiere la idea de un grupo que funciona en unas circunstancias en las
que el escenario institucional todavía no está presente, pero no sabemos si el caso de la India
estudiado por Shils se pueda asimilar al del grupo CULTURA, y qué significa propiamente la
expresión “no está presente”.
La tesis de Coser es: para que la “vocación” intelectual sea socialmente FACTIBLE Y
RECONOCIDA se requiere satisfacer dos necesidades: de un lado, los intelectuales requieren de
un público al cual dirigirse y con el que establecen una relación recíproca: este se constituye en
su “auditorio” y a su vez puede llegar a otorgarle reconocimiento y prestigio (“ganancia
psíquica”) y también – aunque no siempre sea lo más importante – recompensa económica; al
mismo tiempo necesita de un “comercio sostenido” con sus pares, con aquellos que considera
sus iguales intelectualmente, necesita discutir sus ideas y mediante este intercambio, este dar
y tomar, se van configurando criterios comunes de “método” y “excelencia” y va
desarrollando las ideas. Esa doble necesidad comenzó a ser satisfecha, a ser llenada, a partir de
los siglos XVII y XVIII con la creación y posterior desarrollo de instituciones específicas.
Los ocho escenarios considerados por Coser no son excluyentes entre sí y muy seguramente
tipos diferentes de intelectuales participaban o usaban de más de uno, de igual manera
considera que pueden existir otros escenarios institucionales, pero las que él estudia en la
primera parte de su libro, observan, más allá de sus diferencias, un aspecto en común: el de
haber “servido como incubadoras principales para el crecimiento de la vocación intelectual en
el mundo occidental” (p.20), incluye el examen de la censura como una de esas instituciones.
Su enfoque del tema es el de la sociología histórica y no propiamente el de la Historia: “mi
preocupación, en todos los respectos, es por ciertos grupos de intelectuales de los que se
puede decir que se aproximan a los tipos sociológicos “puros”, más que por las muchas
variedades históricas de grupos y orientaciones intelectuales”. [p. 15]
[de todas maneras la noción de escenario sugiere la idea de un “lugar”, un espacio para
representar una obra (como si fuese una obra de teatro), la noción tiene esa “evocación”, esa
“resonancia” de algo fijo, esperando que vengan a representar un papel]
El capítulo sobre las Revistas británicas del siglo XIX nos interesa para ver la forma como las
aborda, su manera de estudiarlas, los rasgos o características de esas revistas sobre los que
llama la atención, sobre los cuales enfatiza, a partir de su perspectiva de una sociología
histórica de los hombres de ideas o intelectuales:
4 Los criterios de selección de las revistas estudiadas por Lewis Coser determinaron que se
escogiera a las dos revistas examinadas porque “ representan las dos principales variedades de
las revistas modernas” a saber, a) revistas de opinión amplia y b) revistas portavoces de un
conjunto particular de doctrinas.
5 ¿y quienes fundaron estas revistas?, el “quienes” tiene que ver con una situación o condición
especial: que las revistas del siglo XIX hubiesen florecido (muchas, variadas, con énfasis
distintos) se relaciona con la necesidad mencionada - un público lector de clase media deseoso
de criterios de evaluación - pero su surgimiento o nacimiento está relacionado con el deseo de
una gran cantidad de autores, escritores, de crear una tribuna desde la cual divulgar su
pensamiento o sus pensamientos independientes, grupos diversos de escritores se movieron
en esa dirección (por eso es clave distinguir entre nacer y florecer. Sin la colaboración de esos
grupos de personas - más allá de querellas, disputas, virajes editoriales, renuncias - esas
revistas no hubieran existido, grupos “que abogaban por conjuntos comunes de principios y
creencias”, Ojo: concebidos tales principios, creencias, valores: ya de manera estrecha, ya de
manera amplia, un nosotros explicaría ese resultado: no tanto esfuerzo individuales sin ayuda
sino más bien pensamientos concordantes, eso explica la pregunta al inicio de este apartado:
¿quiénes son los fundadores de estas revistas?