Domingo - Día Del Señor 22 - 03 - 20

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Año XXI – N° 10 - 22 de Marzo del 2020

EL

DOMINGO día del Señor

«Luz de los Pueblos es Cristo, (…) bajo la acción del Espíritu Santo, desea
IV Semana de ardientemente que su claridad, que brilla sobre el rostro de la Iglesia, ilumine a
Cuaresma todos los hombres por medio del anuncio del Evangelio a toda criatura».
(Vat. II. LG, Nº1)

YO CREO, SEÑOR
El episodio de la curación del ciego de na- Luz del mundo, pero no todos están dispuestos
cimiento ofrece algunas ideas que conviene a abrirse a la revelación de Dios. ¡Esa es la peor
tener presentes para acoger la revelación de ceguera! Los fariseos no quieren reconocer a
Jesús. Una primera idea es romper la relación Dios actuando en Jesucristo, su obstinación
entre pecado y enfermedad o desgracia física. es la ceguera mayor que impide la conversión,
Los contemporáneos de Jesús, y también los condición fundamental para ver la salvación de
creyentes del Antiguo Testa- Dios. El ciego de nacimiento
mento, pensaban la enferme- curado es capaz de hacer un
dad de alguien como castigo camino hacia la profesión de
de un pecado cometido. En el fe en Jesucristo. Más grande
caso del personaje del episo- que la sanación física obrada
dio que hoy leemos, al haber por Jesús en él, es la salvación
nacido ciego, se pensaba que que se hace posible al recono-
esa ceguera podía ser produc- cer a Jesús como Mesías.
to del pecado de sus padres.
Jesús deja claro que no hay El ciego comienza hablando
relación entre enfermedad y de Jesús como «ese hombre»,
pecado. para luego declarar que Jesús
«es un profeta». Finalmente,
La enfermedad del ciego de ante el interrogante del Se-
nacimiento es para que se ñor acerca de su fe en el Hijo
manifieste la gloria de Dios. del hombre, revelándole que
Es preciso eliminar la idea que es él, el ciego responde: «Yo
Dios castiga el pecado causan- creo, Señor». El ciego curado
do enfermedad o desgracias y comprender que no sólo recobró la vista como sentido corporal,
una situación así puede ser ocasión de manifes- sino que recibió la Luz, que es Jesús, recono-
tación de la gloria divina. La ceguera mayor no ciéndole como el Hijo del hombre, el Enviado a
es la física sino la espiritual, que impide reco- salvar.
nocer el actuar de Dios aun cuando este es pa-
tente. Jesús, el Enviado del Padre, el Ungido, es Pbro. Pedro Hidalgo Díaz

Momento personal
«Con el sacramento
del Bautismo somos
hijos de la luz llamados Señor, quiero verte, quiero re-
a caminar en la luz». conocerte, ¡cura mi ceguera!
(Papa Francisco) Acrecienta mi renovada fe.
IV Domingo de Cuaresma - Ciclo A - Color: Morado
Hermanos y hermanas: Celebramos hoy, el IV Domingo de Cuaresma y la Palabra de Dios que com-
partiremos nos presenta la historia de una conversión, que va acompañada de un milagro. Pero no nos
quedemos en el signo físico de la recuperación de un sentido, que habrá sido realmente maravilloso para
el ciego de nacimiento, sino más allá de ello, la liturgia resalta el camino de conversión del ciego que
pasa de las tinieblas a la luz.

RITO DE ENTRADA cuidando las ovejas». Samuel dijo: «Manda a


buscarlo, que no nos sentaremos a la mesa
Antífona de entrada Cf. Is 66, 10-11 mientras no llegue». Jesé mandó a que lo tra-
Alégrate, Jerusalén, reúnanse todos los que la aman, jeran y lo hizo entrar: era rubio, de hermo-
regocíjense los que estuvieron tristes para que exulten; sos ojos y buena presencia. Entonces el Se-
mamarán a sus pechos y se saciarán de sus consuelos. ñor dijo a Samuel: «Levántate, úngelo,
Acto penitencial porque es éste». Samuel tomó el cuerno de
S. Tú que expiaste el pecado de todos: aceite y lo ungió en medio de sus hermanos.
Señor, ten piedad. En aquel momento, invadió a David el espí-
R. Señor, ten piedad. ritu del Señor, y permaneció con él en adelan-
S. Tú que no nos tratas como merecen nuestras te. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
culpas: Cristo, ten piedad. Salmo (22)
R. Cristo, ten piedad.
S. Tú que acogías a los pecadores y comías R. El Señor es mi pastor, nada me falta.
con ellos: Señor, ten piedad. – El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes
R. Señor, ten piedad. praderas me hace recostar; me conduce hacia
No se dice Gloria fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. / R.
– Me guía por el sendero justo, por el honor de
Oración Colecta su nombre. Aunque camine por cañadas oscu-
Oh, Dios, que, por tu Verbo, realizas de modo ras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara
admirable la reconciliación del género humano, y tu cayado me sosiegan. / R.
haz que el pueblo cristiano se apresure, con fe go- – Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis
zosa y entrega diligente, a celebrar las próximas enemigos; me unges la cabeza con perfume, y
fiestas pascuales. Por nuestro Señor Jesucristo. mi copa rebosa. / R.
– Tu bondad y tu misericordia me acompañan
LITURGIA DE LA PALABRA todos los días de mi vida, y habitaré en la casa
del Señor por años sin término. / R.
1ª Lectura
Los criterios de Dios son diferentes a los nuestros, 2ª Lectura
pues él no ve las apariencias, sino el corazón. Así es Los cristianos somos llamados a ser luz para este
elegido el rey David, para guiar al pueblo de Israel. mundo, mediante nuestra conducta y nuestras
relaciones.
Lectura del primer libro de Samuel
16, 1b. 6-7. 10-13a Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
En aquellos días, el Señor dijo a Samuel: Efesios 5, 8-14
«Llena de aceite tu cuerno y ponte en Hermanos: En otro tiempo, ustedes
camino; yo te envío, a casa de Jesé, el de Be- eran tinieblas, ahora son luz en el
lén, porque he elegido como rey a uno de sus Señor. Caminen como hijos de la luz toda bon-
hijos». Cuando llegó, vio a Eliab y pensó: «Se- dad, justicia y verdad son fruto de la luz, bus-
guramente, éste es el ungido del Señor». Pero cando lo que agrada al Señor, sin tomar parte
el Señor le dijo: «No te fijes en las apariencias en las obras estériles de las tinieblas, sino más
ni en su buena estatura. Lo rechazo. Porque bien denúncienlas. Pues hasta da vergüenza
Dios no ve como los hombres, que ven la apa- mencionar las cosas que ellos hacen a escondi-
riencia; el Señor ve el corazón». Jesé hizo pa- das. Pero al ser denunciadas salen a la luz, por-
sar a siete hijos suyos ante Samuel; y Samuel que todo lo que se pone de manifiesto es luz.
le dijo: «Tampoco a éstos los ha elegido el Por eso dice: «Despierta, tú que duermes, leván-
Señor». Luego preguntó a Jesé: «¿Son éstos tate de entre los muertos, y Cristo será tu luz».
todos tus muchachos?». Jesé respondió: Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
«Queda el pequeño, que precisamente está
Versículo antes del Evangelio Jn 8, 12b de nuestra realidad eclesial, sepamos llevar luz
Yo soy la luz del mundo —dice el Señor—; el a todos los pueblos de la tierra. Roguemos al
que me sigue tendrá la luz de la vida. Señor. /R.
2. Dios Padre nuestro, ampara y protege al
Evangelio Papa Francisco; para que sepa conducir el re-
El mundo, sumido en la oscuridad, tratará de ne- baño dela Iglesia hacia las más altas cotas de
garse a la luz, que es Cristo. Pero él se abría paso amor, la libertad, la solidaridad, la fe y la espe-
en medio de todo. La luz, para el ciego, lo condu- ranza. Roguemos al Señor. /R.
cirá a la fe. 3. Dios Padre Nuestro, acepta con indulgencia y
ternura las oraciones y sentimientos de este reba-
Lectura del santo Evangelio según san Juan ño que se ha reunido en la Eucaristía y así reciba-
(Forma breve) 9, 1.6-9.13-17.34-38 mos la luz de tu Espíritu y el consuelo de llegar
sanos y salvos a la Pascua. Roguemos al Señor. /R.
R. Gloria a ti, Señor.
(Pueden añadirse peticiones particulares)
En aquel tiempo, al pasar Jesús vio a un
hombre ciego de nacimiento. Y escupió S. Dios Padre Nuestro acepta estas peti-
en el suelo, hizo barro con la saliva, se lo untó en ciones que te hacemos con amor y humildad.
los ojos al ciego y le dijo: «Ve a lavarte a la pisci- Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
na de Siloé (que significa Enviado)». Él fue, se
lavó, y volvió con vista. Y los vecinos y los que LITURGIA DE LA EUCARISTÍA
antes solían verlo pedir limosna preguntaban:
«¿No es ése el que se sentaba a pedir?». Unos Oración sobre las ofrendas
decían: «Sí, es el mismo». Otros decían: «No es
él, pero se le parece». Él respondía: «Soy yo». Lle- Señor, al ofrecerte alegres los dones de la
varon ante los fariseos al que había sido ciego. eterna salvación, te rogamos nos ayudes a ce-
Era sábado el día que Jesús hizo barro y le abrió lebrarlos con fe verdadera y a saber ofrecér-
los ojos. También los fariseos le preguntaban telos de modo adecuado por la salvación del
cómo había adquirido la vista. Él les contestó: mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
«Me puso barro en los ojos, me lavé, y veo». Al- Antífona de comunión Cf. Jn 9, 11.38
gunos de los fariseos comentaban: «Este hombre El Señor untó mis ojos: fui, me lavé, vi y creí en Dios.
no viene de Dios, porque no guarda el sábado».
Otros replicaban: «¿Cómo puede un pecador ha- Oración después de la comunión
cer semejantes signos?». Y estaban divididos. Y Oh, Dios, luz que alumbras a todo hombre
volvieron a preguntarle al ciego: «Y tú, ¿qué di- que viene a este mundo, ilumina nuestros co-
ces del que te ha abierto los ojos?». Él contestó: razones con la claridad de tu gracia, para que
«Que es un profeta». Le replicaron: «Tú que na- seamos capaces de pensar siempre, y de amar
ciste lleno de pecado, ¿quieres darnos lecciones con sinceridad, lo que es digno y grato a tu
a nosotros?». Y lo expulsaron. Oyó Jesús que lo grandeza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
habían expulsado, lo encontró y le dijo: «¿Crees
tú en el Hijo del hombre?». Él contestó: «¿Y quién
es, Señor, para que crea en él?». Jesús le dijo: «Lo
estás viendo: el que te está hablando, ése es». Él
dijo: «Creo, Señor». Y se postró delante de él.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Profesión de fe
LA PALABRA en la semana
Oración universal
S. Dios Padre Nuestro queremos hoy pedirte IV SEMANA DE CUARESMA - 4° del salterio
comunitariamente que todos nosotros veamos, 23 L Feria.-  Is 65, 17-21; Sal 29, 2. 4-6. 11-13; Jn 4, 43-54
que todos sepamos aprovechar la luz, brillante 24 M San Óscar Romero (ML).-  Ez 47, 1-9.12;
y eterna de tu Espíritu generoso. Y ante ello Sal 45, 2-3. 5-6. 8-9; Jn 5, 1-3. 5-18
todos juntos repetimos: 25 M LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR (S).-  Is 7, 10-14; 8, 10;
Sal 39, 7-11; Hb 10, 4-10; Lc 1, 26-38
R. ¡Señor, que veamos! 26 J Feria.-  Éx 32, 7-14; Sal 105, 19-23; Jn 5, 31-47
1. Dios Padre nuestro; que todos, dentro de la 27 V Feria.-  Sb 2, 1. 12-22; Sal 33, 17-21. 23;
Iglesia sepamos ver la luz que tu Hijo Unigé- Jn 7, 1-2. 10. 14. 25-30
nito nos ofrece y que nosotros, desde el amor 28 S Feria.-  Jer 11, 18-20; Sal 7, 2-3. 9-12; Jn 7, 40-53
Lo mataron
por decir
la Verdad
A cuarenta años del sacrificio de
Monseñor Romero
¨Habiendo visto el consejo de muchos de nuestros
hermanos obispos nosotros declaramos y definimos
santo y beato a Óscar Arnulfo Romero y Gadámez¨.
Con estas palabras el papa Francisco proclamó la
santidad de san Romero de América en octubre de
2018. Han pasado 40 años desde que, mientras ofi-
ciaba misa, una bala le atravesó el corazón y la del
pueblo salvadoreño y católico.
“Lo mataron por decir la verdad”, dice el Cardenal
de El Salvador, Gregorio Rosa Chávez. ¿Cuál es esa
verdad? Según el mismo san Romero de América:
“Este es el pensamiento fundamental de mi predica-
ción: nada me importa tanto como la vida humana”
(16-03-1980).
lugar de trabajo y país encontramos situaciones que
La vida de monseñor Romero es una invitación a nos pueden hacer perder la esperanza en un futuro
ser hombres y mujeres liberadores con inspiración mejor. Ser fiel a Cristo significa ser perseverantes,
de fe; fe transformada en compromiso concreto, y indesmayables para que el mundo tenga vida ver-
animados por el amor de Dios. Compromiso a opo- dadera. Aún a costa de nuestro bienestar entregar-
nernos a todo lo que dañe la dignidad humana. En nos ahora a nuestro prójimo. Hay que resaltar en
su experiencia a ¨La angustia de estos pueblos con san Romero sus dotes de comunicador a través de
hambre, en miseria, marginados¨ (14-03-1997). la radio principalmente, difundiendo el mensaje de
También es una invitación a ser consecuentes con Cristo, la fraternidad y la solidaridad. Sus mensajes
el Evangelio: ¨Hemos tratado de vivir un Evangelio nos llaman a la reflexión sobre el papel y uso de los
muy cómodo, sin entregar nuestra vida, solamente medios de comunicación no solo a los periodistas y
de Piedad, únicamente un evangelio que nos conten- comunicadores sino a todos los que, usando los nue-
taba a nosotros mismos¨ (19-06-1977). vos medios a través de internet, publican todo tipo
de contenidos, incluso noticias falsas. El llamado es
Otro aspecto de su vida fue el saber en qué lugar a ser responsables y comprometidos con la verdad
y momento le tocó llevar la palabra de Cristo. En a toda costa. Así pues, san Romero de América, en
su caso a finales de los años setentas, El Salvador cada acto de su vida nos anima a ser higuera que no
sufrió violencia, que produjo la muerte de más de 75 solo da sombra, sino también da frutos.
mil personas. Como Arzobispo supo levantar su voz
denunciando los abusos y hasta ordenando a los sol- Javier Portocarrero Grados
dados que cesen en la represión. Tiempos difíciles Asociación Peruana de Comunicadores
nos toca vivir a todos y en nuestro hogar, escuela o APC SIGNIS PERÚ

el DOMINGO - Director: P. Luis Neira R. ssp. Coordinación: Milagro Bronttis de Quispe.


Con licencia eclesiástica / Marc. reg. Resol. Indecopi N° 006852-1999, Certif. N° 0055702
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Redacción: Pbro. Pedro Hidalgo Díaz; Pbro. Antonio Díaz M., igs.; Diagramación: Bruno Cárdenas Salazar
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Los textos litúrgicos corresponden a los aprobados por la Conferencia Episcopal Peruana contiene las oraciones del Nuevo Misal Romano /
Este subsidio no sustituye el uso de los Libros Litúrgicos.

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