La Intercesión I
La Intercesión I
La Intercesión I
Ejemplos a continuación:
Por ejemplo, una equivocación frecuente es pensar que todas las oraciones deben
de terminar con “si es tu Voluntad”. Es cierto que Jesús así dijo, pero fue
únicamente en una ocasión, en la Oración del Huerto cuando oró la oración de
Consagración. Pero cuando oramos por sanidad usando la Oración de Fe, si
terminamos pidiendo que el enfermo sane diciendo “si es Tu Voluntad”, estamos
dudando de SU VOLUNTAD QUE FUE Y ES QUE ASI SEA DESDE QUE POR SU LLAGA
FUIMOS CURADOS, HACE DOS MIL AÑOS. Esa confusión impide que efecto de la
oración suceda. Si oramos la oración de Fe, haciéndola Vida en ese momento para
el enfermo, debemos ordenar “sanidad en el nombre de Jesús que por su llaga
fuimos curados... (Isaías 53:5)
Tenemos autoridad para hacerlo (Marcos 16:17,18; Santiago 5:14-16; Mateo 10:8)
y la Palabra de Dios es fiel (Marcos 13:31; Números 23:19). Ejerzámosla orando
conforme a Su Palabra, porque Su Palabra es la que tiene poder.
La oración de intercesión es cuando se sufre por otros al orar, tal como si fuera uno
mismo. Es una batalla terrible contra los poderes de las tinieblas para destruir sus
fortalezas y arrebatarle a los que tiene como esclavos.