Dispensacionalismo. Michael J. Vlach

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DISPENSACIONALISMO

CREENCIAS ESENCIALES Y MITOS COMUNES

© 2008 by Michael J. Vlach

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mecánico, fotocopiado, grabado, o cualquier otro excepto por citas
breves en revistas impresas sin el permiso previo del editor.
Vlach, Michael, 1966 –
Dispensacionalismo / Michael J. Vlach
ISBN-13: 978-0-9798539-1-3
ISBN-10: 0-9798539-1-5
Printed in the United States of America
CONTENIDO

Introducción

Capitulo Uno Historia del Dispensacionalismo

Capitulo Dos Creencias Fundamentales del Dispensacionalismo

Capítulo Tres Mitos Sobre el Dispensacionalismo

Capítulo Cuatro Preguntas y Respuestas sobre El Dispensacionalismo

Conclusión
INTRODUCCIÓN
El sistema de teología conocido como dispensacionalismo comenzó a
mediados del siglo XIX. Desde su creación, ha sido popular pero
controversial. Aunado a los millones que han adoptado las creencias
dispensacionales, muchas escuelas, colegios, seminarios, libros,
predicadores de radio y televisión han promovido la teología
dispensacional. Sin embargo, con la gran popularidad ha venido
también una gran crítica. Los teólogos del Pacto y otros no
dispensacionalistas han ofrecido fuertes críticas al dispensacionalismo.
Muchas veces, las críticas han sido duras. El Dispensacionalismo ha
sido acusado de enseñar un falso evangelio y de defender una vida sin
ley. Se ha afirmado que las creencias del dispensacionalismo conducen
a una falta total de preocupación por los principales problemas
mundiales, tales como la guerra nuclear y la disminución de los
suministros naturales. Un autor incluso declaró que el
dispensacionalismo está sumiendo al mundo hacia el Armagedón y la
aniquilación global. El Dispensacionalismo también ha sido criticado
por sus perspectivas sobre cuestiones doctrinales tales como la
interpretación de la Biblia, la distinción entre Israel y la iglesia, y el
rapto pre-tribulacional.
Al leer muchos libros sobre el dispensacionalismo, me ha
preocupado la enorme cantidad de información errónea sobre esta
teología. Dos libros en particular han sido especialmente
decepcionantes –el libro de John Gerstner de 1991 titulado Wrongly
Dividing the Word of Truth [Erróneamente Dividiendo la Palabra de
Verdad], y más recientemente el libro de Hank Hanegraaff de
2007, Apocalipse Code [El Código del Apocalipsis]. Ambas obras
fueron escritas por líderes cristianos firmes y con credibilidad pero
ambos libros ofrecen una presentación engañosa del
dispensacionalismo que provoca confusión. En este momento, mientras
hablo sobre temas respecto al dispensacionalismo con personas,
encuentro necesario abordar las falsas concepciones promovidas por
Gertsner. En su libro, el incorrectamente asocia el dispensacionalismo
con perspectivas erróneas respecto a la salvación y lo hace en una
manera que es sumamente polémica y contenciosa. El libro más
reciente de Hanegraaff tiene un estilo tajante similar como la obra de
Gerstner, pero en lugar de enfatizar temas sobre la salvación,
Hanegraaff utiliza una retorica emocional vinculando el
dispensacionalismo con el racismo, la limpieza étnica, y una amenaza a
la deidad de Cristo. El también compara al dispensacionalismo con los
Testigos de Jehová, Joseph Smith del Mormonismo, la evolución
Darwiniana e incluso a Bill Clinton—personas y grupos que a menudo
logran una fuerte respuesta emocional negativa de los evangélicos.
Parece que para hombres como Gertsner y Hannegraaf, el
dispensacionalismo no solo es una perspectiva sobre la iglesia y el final
de los tiempos que se ha torcido en algunos puntos — ¡es peligrosa!
¡Amenaza al Evangelio de Jesucristo! ¡Promueve una vida sin ley!
¡Amenaza a la deidad de Cristo! ¡Si no se controla, conduce al racismo
y a la limpia étnica! ¡Amenaza al mundo mismo! ¡Tiene mucho en
común con las sectas e incluso a Bill Clinton! Afortunadamente, no
todos los no-dispensacionalistas han tomado este enfoque. Muchos
están en desacuerdo con el dispensacionalismo pero también son
capaces de poner las cuestiones en perspectiva y ver que la batalla
sobre el dispensacionalismo no es una batalla sobre el corazón del
cristianismo mismo. Sin embargo a causa de libros de buena lectura y
aceptados en contra del dispensacionalismo que no ofrecen una
presentación razonable de los temas, existe una verdadera necesidad de
tratar específicamente lo que es el dispensacionalismo. A menudo tengo
que desprogramar a las personas de sus falsas concepciones del
dispensacionalismo antes de poder incluso compartir que es lo que en
realidad cree esta teología. Es por esto que me veo obligado a escribir
esta obra. Este breve libro es un intento de identificar los temas
fundamentales del dispensacionalismo y de exponer lo mitos comunes
respecto a la teología dispensacional. O para decirlo en otra manera –
mi objetivo es discutir lo que es y lo que no es el dispensacionalismo.
De esta manera, creo que este libro puede ser de ayuda tanto a
dispensacionalistas como a no-dispensacionalistas, así como aquellos
que están tratando de decidirse acerca del dispensacionalismo.
Mientras algunos pueden estar en desacuerdo, estoy convencido de
que es posible definir las creencias esenciales del dispensacionalismo.
Aunque existen diferencias teológicas entre los dispensacionalistas,
creo que podemos identificar las creencias básicas del
dispensacionalismo. De la misma manera, podemos identificar aquellos
puntos que a menudo son considerados erróneamente como esenciales
para el dispensacionalismo pero en realidad no lo son. Esto es lo que
este libro intentará hacer. El propósitode este breve libro es destacar las
creencias fundamentales del dispensacionalismo que están
verdaderamente en el corazón del sistema. También observará a las
tergiversaciones y mitos acerca del dispensacionalismo que han
enturbiado las aguas del entendimiento.
Por supuesto, esa tarea debe correctamente tener en cuenta los
diversos campos dentro del dispensacionalismo. Debemos reconocer
que no todos los dispensacionalistas creen lo mismo en cada punto.
Algunas cuestiones debatidas incluyen la relación de la iglesia al nuevo
pacto, la relación de Jesús al trono de David, y el reino de Dios.
También hay debate en cuanto a lo que realmente constituye la
hermenéutica literal respecto a la interpretación bíblica. Algunos creen
que estas diferencias son menores mientras que otros sostienen que son
aún más serias.
Existen también variaciones dentro del dispensacionalismo.
Algunos dispensacionalistas se
consideran clásicos otradicionales. Otros dicen que
sonmodificados, revisados, o progresivos.Algunos se ven incorporando
elementos de diferentes variaciones, algunos no gustan de utilizar
títulos en absoluto.
Ya sea que usted se considere un dispensacionalista, un oponente
del dispensacionalismo, o un observador interesado tratando de reunir
hechos acerca de lo que esta teología cree, es importante tener una
comprensión correcta del dispensacionalismo. La causa de la verdad
nunca es servida por la confusión, tergiversación y argumentos débiles.
La mayoría de las críticas al dispensacionalismo por parte de los no-
dispensacionalistas, simplemente no representan correctamente lo que
es el dispensacionalismo. Hay excepciones a esto, pero,
desafortunadamente aquellos que critican al dispensacionalismo a
menudo se enfocan en cosas erróneas o simplemente muestran una falta
de entendimiento acerca de esta teología. Los que promueven el
dispensacionalismo no siempre han sido muy claros. Algunas veces, sus
explicaciones del dispensacionalismo no han sido claras o han
presentado como esencial áreas secundarias de la doctrina del
dispensacionalismo y por lo tanto se confunden las cosas aún más.
Este libro no es un intento de profundizar en todos los temas
relacionados al dispensacionalismo. Tampoco está escrito para resolver
los detalles de todos los puntos de diferencia entre las variaciones
dentro del dispensacionalismo. Aquellos que buscan una discusión
detallada de las diferencias entre los campos del dispensacionalismo
necesitaran buscar en otra parte. En cambio, pretendo dar al lector una
introducción básica a las creencias fundamentales de la teología
dispensacional para dar lugar a una mejor comprensión de esta teología.
Para que pueda comprender mi perspectiva, me considero un
dispensacionalista. Por lo tanto, estoy escribiendo como uno que
simpatiza con el dispensacionalismo. Mi lealtad principal como
cristiano, sin embargo, es al Señor Jesucristo y Su Palabra. No me
considero incondicionalmente atado a algún sistema de teología. Como
muchos cristianos mi deseo es ser bíblico —creer solo lo que la Biblia
enseña. Mientras crece mi conocimiento de la Palabra de Dios, me
encuentro a mí mismo haciendo ajustes ocasionalmente para alinear
mis creencias con lo que Dios ha revelado. Incluso dentro del sistema
del dispensacionalismo he realizado ajustes y probablemente continuare
haciéndolos.
En caso de que esté interesado, mi oficina no tiene graficas de
profecía en sus paredes (aunque no tengo nada en contra de ellas). Las
clases de teología en el seminario en las que enseño dedico poco o nada
de tiempo discutiendo la necesidad de creer en “siete” dispensaciones
las cuales para mí no son el centro del dispensacionalismo. Y, no, yo no
creo que la hermenéutica literal requiera que los arboles literalmente
aplaudan con sus manos. Tampoco veo todo terremoto y desastre
natural como un cumplimiento de la profecía bíblica. No estudio mi
periódico todos los días buscando eventos proféticos. Aunque aprecio
la vida y las obras del fundador del dispensacionalismo moderno John
Nelson Darby, no veo mis creencias atadas a él. Si se descubriera
mañana que Darby fue un loco chiflado que dijo que obtuvo su teología
de algún alienígena, no cambiaría ni un poco mi confianza en las
creencias fundamentales del dispensacionalismo.
También, considero que no tengo ninguna lealtad incondicional a
cualquier erudito o tradición dispensacional. Me encuentro en acuerdo
con los elementos del dispensacionalismo tradicional, revisado y
progresivo. En ocasiones, tengo también desacuerdos con estos campos
sobre puntos específicos.
Finalmente, reconozco que este libro es mi intento de definir lo que
es el dispensacionalismo y lo que no es. No afirmo hablar por todos lo
dispensacionalistas y algunos pueden decir cosas diferentes de las que
menciono. Firmemente creo, sin embargo, que lo que presento aquí es
consistente con lo que la gran mayoría de lo que creen los
dispensacionalistas.
CAPITULO UNO

HISTORIA DEL DISPENSACIONALISMO
Una discusión de las principales creencias del dispensacionalismo debe
incluir al menos un breve resumen de la historia del
dispensacionalismo. Como sistema teológico que ofrece una
explicación detallada de la eclesiología (iglesia) y la escatología (fin de
los tiempos), el dispensacionalismo es una teología relativamente
nueva, comenzando a principios-mediados del siglo XIX.
Los inicios del dispensacionalismo sistematizado están vinculados
con John Nelson Darby (1800-1882), un ministro de los Hermanos de
Plymouth. Mientras que en el Trinity College en Dublin (1819) Darby
llego a creer en una salvación y restauración futura de la nación de
Israel. Basado en su estudio de Isaías 32, Darby concluyó que Israel, en
una dispensación futura, disfrutaría bendiciones terrenales que eran
diferentes de las bendiciones celestiales experimentadas por la iglesia.
El vio una clara distinción entre Israel y la iglesia. Darby también llego
a creer en un rapto “inminente” de la iglesia que era seguido de la
Septuagésima Semana de Daniel en la que Israel tendría una vez más
el centro del escenario en el Plan de Dios. Después de este periodo,
Darby creía que habría un reino milenial en el que Dios cumpliría Sus
promesas incondicionales con Israel.[1]
De acuerdo con Paul Enns, “Darby propuso el esquema del
dispensacionalismo al notar que cada dispensación coloca al hombre
bajo cierta condición, el hombre tiene cierta responsabilidad ante Dios.
Darby también notó que cada dispensación culmina en
fracaso.”[2]Darby vio siete dispensaciones: (1) El estado paradisiaco
hasta el diluvio; (2) Noé; (3) Abraham; (4) Israel; (5) Gentiles; (6) El
Espíritu; y (7) El Milenio. Por su propio testimonio, Darby dice que su
teología dispensacional fue completamente formada para el 1833.
Darby a menudo es considerado el ‘padre del dispensacionalismo.’
El Dispensacionalismo tomó forma en el Movimiento de los
Hermanos en la Bretaña del siglo diecinueve. Aquellos dentro del
Movimiento de los Hermanos rechazaron un rol especial para un clero
ordenado y enfatizaron los dones espirituales de los creyentes
ordinarios para enseñar y amonestar uno al otro con la Escritura. Los
Hermanos tuvieron una influencia importante en el Protestantismo
evangélico e influenciaron a los ministros en los Estados Unidos tales
como D.L. Moody, James Brookers, J.R. Graves, A.J. Gordon, y C.I.
Scofield.[3]
En los inicios de 1870, varias conferencias bíblicas se llevaron a
cabo en los Estados Unidos. Estas conferencias ayudaron a esparcir el
dispensacionalismo. Las conferencias de Niagara (1870-principios de
1900) no comenzaron a promover el dispensacionalismo sino que las
ideas dispensacionales fueron a menudo promovidas. Las Conferencias
Bíblicas y Proféticas Estadounidenses de 1878-1914 promovieron la
teología dispensacional. A finales de 1800, algunos institutos bíblicos
fueron fundados y enseñaron teología dispensacional incluyendo el
Instituto Bíblico Nyack (1882), El Boston Missionary Training School
(1889), y El Instituto Bíblico Moody (1889). C.I. Scofields, un
participante de las conferencias de Niagara, produjo la Biblia de
Referencia Scofield en 1909. Esta Biblia de referencia se volvió la
mayor influencia en la propagación del dispensacionalismo. Todavía es
común hoy en día para los críticos del dispensacionalismo referirse de
nuevo a la Biblia de Referencia Scofield como algo normativo de las
creencias del dispensacionalismo.
Después de la Primera Guerra Mundial, fueron formadas muchas
escuelas bíblicas dispensacionalistas. Dirigidas por el Seminario
Teológico de Dallas (1924), el dispensacionalismo comenzó a ser
promovido en un escenario formal académico. Bajo Scofield, entro en
un periodo docente que más tarde fue llevado por su sucesor: Lewis
Sperry Chafer. Una mayor promoción del dispensacionalismo tuvo
lugar con la Teología Sistemática de ocho volúmenes de Chafer.

VARIACIONES DENTRO DEL DISPENSACIONALISMO


Como veremos más tarde, el dispensacionalismo tiene sus
creencias principales que son sostenidas por la vasta mayoría de los
dispensacionalistas. Sin embargo, al igual que otros sistemas de
teología, el dispensacionalismo ha visto cambio y desarrollo. Como
Craig Blaising ha señalado, “el Dispensacionalismo no ha sido una
tradición estática.”[4] No existe un credo o declaración que paralice su
desarrollo teológico en algún punto dado en la historia. Aunque no todo
el mundo clasifica las variaciones dentro del dispensacionalismo en la
misma manera, creemos que hay tres periodos clave en la historia de
esta teología.[5]
Dispensacionalismo Clásico
La “era de oro” del dispensacionalismo comenzó en la segunda
mitad del siglo XIX y se prolongó hasta los 1940. El
dispensacionalismo clásico se refiere a las perspectivas
dispensacionales de los dispensacionalistas ingleses y estadounidenses
entre los escritos de John Nelson Darby y los ocho volúmenes de Lewis
Sperry ChaferTeoologia Sistematica (1948). Las notas interpretativas
de la Biblia de Referencia Scofield (1909, 1917) a menudo son vistas
como la representación clave del dispensacionalismo clásico.[6]
Una característica importante del dispensacionalismo clásico es el
propósito dualista de la redención. En esta tradición, Dios es visto
buscando dos diferentes propósitos. Uno es relacionado al cielo y el
otro es relacionado a la tierra. La “humanidad celestial ha de ser
compuesta de todos los redimidos de todas las dispensaciones que
resucitarían de los muertos. Mientras que la humanidad terrenal abarca
personas que no han muerto pero han sido preservadas de la muerte por
Dios, la humanidad celestial es compuesta de todos los salvos que han
muerto, a quienes Dios ha resucitado de los muertos.” [7]Blaising
observa que la naturaleza de la iglesia celestial, espiritual e individual
en el dispensacionalismo clásico subrayó la perspectiva bien conocida
de que la iglesia es un “paréntesis” en la historia de la redención.[8]
Dispensacionalismo Revisado o Modificado
El dispensacionalismo revisado o modificado data
aproximadamente de 1950-1985. Los dispensacionalistas revisados
trajeron algunas modificaciones a la teología dispensacional clásica
incluyendo una relajación de algunos de algunas de las distinciones
más nítidas entre Israel y la iglesia. Los dispensacionalistas Revisados
no enfatizaron el dualismo eterno y la separación de los pueblos
celestiales y terrenales como los dispensacionalistas clásicos hicieron.
Sin embargo, ellos enfatizaron que existían dos grupos antropológicos
–Israel y la iglesia la cuales siempre se mantienen distintos. Estos dos
grupos son estructurados de manera diferente con diferentes papeles y
responsabilidades dispensacionales, pero la salvación que cada uno
recibe es igual. Para la mayoría de los dispensacionalistas revisados no
hay dos nuevos pactos sino solo uno. La iglesia actualmente participa
en el nuevo pacto mientras que Israel experimentara el cumplimiento
completo de nuevo pacto en un milenio futuro terrenal. La distinción
entre Israel y la Iglesia, como grupos distintos, continuara a través de la
eternidad incluso cuando ambos grupos hereden el reino milenial y el
estado eterno. Además, los dispensacionalistas revisados sostienen que
no existe ningún sentido en el que Jesús este sentado o gobernando
desde el trono de David durante la era de la iglesia. Por tanto, el reino
Davídico de Jesús es futuro. Los teólogos clave del dispensacionalismo
revisado incluyen a John Walvoord, Dwight Pentecost, Charles Ryrie,
Charles Feingberg y Alva J. McClain.

Dispensacionalismo Progresivo
Los mediados de 1980 testificaron el resurgimiento de una nueva
forma de dispensacionalismo: el dispensacionalismo progresivo. A
menudo vinculado con la inauguración del Grupo de Estudio
Dispensacional en 1986, el dispensacionalismo progresivo ofreció más
modificaciones a la teología dispensacional. ¿A qué se refiere
con progresivo? El títulodispensacionalismo progresivo se refiere a la
relación progresiva de las dispensaciones una con la otra.[9] Charles
Ryrie observa que: “El adjetivo ‘progresivo’ se refiere al principio
central de que los Pactos Abrahámico, Davídico y Nuevo están siendo
progresivamente cumplidos hoy (así como teniendo cumplimientos en
el reino milenial).[10]
De acuerdo con Craig Blaising y Darrell Bock, una de las
principales diferencias entre los dispensacionalistas anteriores y
progresivos es como los progresivos ven a la iglesia:
Los Progresivos no ven a la iglesia como una categoría antropológica
en la misma clase que términos como Israel, Naciones Gentiles, Judíos,
y pueblo Gentil. La iglesia no es también una raza de humanidad (en
contraste a los Judíos y Gentiles) ni una nación que compite junto a
Israel y las Naciones Gentiles…La iglesia es precisamente la misma
humanidad redimida previa a la venida de Cristo.[11]
Esta creencia de que la iglesia se compone de “humanidad
redimida” significa que los dispensacionalistas progresivos ven más
continuidad entre Israel y la iglesia que los otros dos campos del
dispensacionalismo. Subrayan que tanto Israel como la Iglesia
componen el “pueblo de Dios” cuando vienen a la salvación y ambos
están relacionados a las bendiciones del nuevo pacto. Esta igualdad
espiritual, sin embargo no significa que no hay distinciones funcionales
entre Israel y la iglesia. Los dispensacionalistas Progresivos no igualan
la iglesia a Israel y aun ven una identidad y función futura distinta para
el Israel étnico en un reino milenial por venir. Además, los
dispensacionalistas progresivos como Blasing y Bock ven incluso un
aspecto actual/no-actual al reinado Davídico de Cristo, viendo el reino
Davídico inaugurado durante la presente era de la iglesia. Robert L.
Saucy parece tomar una perspectiva mediática de que existe un sentido
en el que Jesús está en el trono de David. Pero para todos los
dispensacionalistas progresivos, el cumplimiento total de este reino
Davídico espera a Israel en el milenio futuro. Los teólogos claves para
el dispensacionalismo progresivo incluyen a Craig A. Blaising, Darrell
L. Bock, y Robert L. Saucy.
CAPITULO DOS

CREENCIAS FUNDAMENTALES DEL

DISPENSACIONALISMO
¿Cuáles son las creencias fundamentales del dispensacionalismo –
aquellas creencias sobre las que esta teología se mantiene o cae? Para
ayudar a responder esto, podemos ver como los mismos
dispensacionalistas, han intentado responder a esta cuestión. Luego voy
a ofrecer mi propia lista de creencias fundamentales las cuales creo que
son el corazón del dispensacionalismo.
En 1965, Charles Ryrie ofreció tres marcas que él considera son los
esenciales o elsine qua non del dispensacionalismo: (1) una distinción
entre Israel y la iglesia, (2) un enfoque a la hermenéutica llamada
interpretación literal, y (3) la creencia de que el propósito subyacente
de Dios en el mundo es la gloria de Dios.[12] El sine qua non fue bien
recibido por la mayoría de los dispensacionalistas y fue a menudo
utilizado como un punto de partida para la explicación del
dispensacionalismo. Los oponentes del dispensacionalismo también
lidiaron con las conclusiones de Ryrie y las utilizaron como punto de
partida para criticar la teología dispensacional.
En 1988, con su importante artículo: “Sistemas de
Discontinuidad,” John Feinberg ofreció seis “Elementos Esenciales del
Dispensacionalismo:” (1) creer que la Biblia se refiere a múltiples
sentidos de términos como “judío” y “simiente de Abraham;” (2) un
enfoque hermenéutico que enfatiza que el Antiguo Testamento debe ser
tomado en sus propios términos y no reinterpretado a la luz del Nuevo
Testamento; (3) creer que las promesas del Antiguo Testamento serán
cumplidas con el Israel nacional; (4) creer en un futuro distintivo para
el Israel étnico; (5) creer que la iglesia es un organismo distintivo; y (6)
una filosofía de historia que enfatice no solo temas soteriológicos y
espirituales sino temas sociales, económicos, y políticos también. [13]
Aunque no dando una lista de elementos “esenciales,” Graig
Blaising y Darrell Bock ofrecen una lista de “características comunes”
del dispensacionalismo en su libro del 1993
titulado Dispensacionalismo Progresivo. Estas características incluyen:
(1) la autoridad de la Escritura; (2) dispensaciones; (3) singularidad de
la iglesia; (4) significado practico de la iglesia universal; (5)
importancia de la profecía bíblica; (6) premilenialismo futurista; (7) el
retorno inminente de Cristo; y (8) un futuro nacional para Israel.[14]
No todas las características mencionadas en las listas anteriores,
particularmente las de Blaising y Bock, son únicas para el
dispensacionalismo. Muchos no-dispensacionalistas, por ejemplo, creen
en la autoridad de la Escritura, en dispensaciones y en la importancia de
la profecía bíblica. Algunos no dispensacionalistas también creen en el
premilenialismo –sosteniendo que será establecido un reino milenial
futuro con la segunda venida de Cristo. George Ladd, por ejemplo,
sostuvo un premilenialismo histórico al mismo tiempo argumentando
en contra del premilenialismo dispensacional. Por tanto, ser un
premilenialista no necesariamente significa que uno es
dispensacionalista.
La afirmación de Ryrie de que una marca distintiva del
dispensacionalismo es creer que un propósito subyacente de Dios en el
mundo es la gloria de Dios ha sido controversial. Cuando se entiende
a p r o p i a d a m e n t e , Ry r i e c o r r e c t a m e n t e s e ñ a l ó q u e l o s
dispensacionalistas a menudo tienen una comprensión más amplia de
los propósitos de Dios en el mundo que los no dispensacionalistas
quienes a menudo se enfocan mayormente en la soteriología. Pero la
redacción ofrecida de Ryrie no fue la mejor. Muchos no
dispensacionalistas toman la gloria de Dios muy seriamente, y para
ellos Ryrie parece afirmar que los dispensacionalistas valoran la gloria
de Dios más que los no dispensacionalistas. Pero decirle a un teólogo
del pacto/reformado que no enfatiza la gloria de Dios de igual manera
que el dispensacionalista es similar a agitar un capote rojo ante un toro.
Por tanto, mientras que existe un sentido en el que Ryrie estaba en lo
correcto, la manera en que afirmó su punto no brinda mucha claridad.
Cuando se define la esencia del dispensacionalismo, yo
personalmente no planteo la cuestión de la gloria de Dios como una
característica distintiva de la teología dispensacional. Yo creo que John
Fienberg fue más preciso cuando señaló que los dispensacionalistas han
adoptado una filosofía de historia que pone énfasis en las implicaciones
espirituales y físicas de la escatología más que los de su contraparte no
dispensacional debido a que lo dispensacionalistas enfatizan el pleno
cumplimiento de tanto las promesas espirituales como las físicas de los
pactos bíblicos.[15] En este sentido, yo creo que los dispensacionalistas
son más holísticos en su comprensión de los propósitos del reino de
Dios que muchos no dispensacionalistas.
Tras un examen minucioso, sin embargo, existen tres marcas
importantes del dispensacionalismo que surgen de las listas de Ryrie,
Feinberg y Blaising y Bock. En primer lugar, existen listas que
mencionan la singularidad de la iglesia como una característica del
dispensacionalismo aunque puede existir desacuerdo en algunos
detalles de esta distinción, los dispensacionalistas están de acuerdo en
que la iglesia comenzó en Pentecostés (Hechos 2) y no debe
identificarse como Israel.[16] Todos los dispensacionalistas, por tanto,
rechazan la “teología del reemplazo” o el “supersesionismo” en el que
se cree que la iglesia ha reemplazado permanentemente o sustituido a la
nación de Israel como pueblo de Dios.
En segundo lugar, Ryrie, Feinberg y Blaising y Bock señalan que
los dispensacionalistas creen en un futuro para la nación de Israel. Los
Dispensacionalistas aseveran que las promesas y pactos del Antiguo
Testamento hechas con Israel serán cumplidas con la nación de Israel
en el futuro. Aunque los dispensacionalistas pueden estar en desacuerdo
en lo que respecta a cuanto participa también la iglesia de las promesas
y pactos del Antiguo Testamento, están de acuerdo en que Israel
experimentara una salvación y restauración futura.
Tanto Ryrie como Feinberg menciona una tercera área —un
enfoque dispensacional a la hermenéutica— que de alguna manera es
distintiva del dispensacionalismo. Para Ryrie, los dispensacionalistas
interpretan la Biblia en una manera consistentemente literal mientras
que los no dispensacionalistas no lo hacen.[17]La cuestión, para él,
entonces es una interpretación literal frente a una interpretación
espiritual –los dispensacionalistas interpretan literalmente mientras que
los no dispensacionalistas, en ocasiones, interpretan porciones de la
Escritura no literalmente.
Feinberg cree que Ryrie fue “demasiado simplista” al decirlo de
esta manera.[18]Según Feinberg, el tema de la hermenéutica “no es un
tema fácil,” y él señala que muchos teólogos no dispensacionalistas
afirman interpretar la Biblia literalmente. Su literalismo, sin embargo,
difiere en puntos del enfoque literal de los dispensacionalistas. Por
tanto, para Feinberg, “La diferencia no es literalismo vs. no-literalismo,
sino diferentes concepciones de lo que constituye una hermenéutica
literal.”[19]
Según Feinberg, la diferencia entre la hermenéutica dispensacional
y la no-dispensacional se encuentra en tres áreas: (1) la relación del
progreso de la revelación a la prioridad de un Testamento sobre el otro;
(2) la comprensión y las implicaciones del uso del Nuevo Testamento
del Antiguo Testamento; y (3) la comprensión y las implicaciones de la
tipología.[20] En resumen, la principal diferencia recae en como los
dispensacionalistas y no-dispensacionalistas ven la relación entre los
testamentos.
El análisis de Feinberg parece acertado. La principal diferencia
entre los dispensacionalistas y los no-dispensacionalistas sobre el
asunto de la hermenéutica no es simplemente la interpretación “literal”
contra la “espiritual,” sino como ve cada campo la relación entre los
testamentos. Como Herbert Bateman lo dice, el tema central es la
“prioridad del testamento.”[21] La prioridad del testamento es “una
preferencia presupuesta de un testamento sobre el otro que determina el
punto de partida hermenéutico literal-histórico-gramatical de una
persona.”[22]
Los supuestos de la prioridad del testamento del intérprete son
especialmente importantes cuando se interpreta como los autores del
N u e v o Te s t a m e n t o u s a n e l A n t i g u o Te s t a m e n t o . L o s
Dispensacionalistas quieren mantener un punto de referencia en el
Antiguo Testamento. Ellos desean dar justicia a la intención original del
autor de los escritores del Antiguo Testamento de acuerdo con la
hermenéutica histórico-gramatical. Los no-Dispensacionalistas, por el
otro lado, enfatizan el Nuevo Testamento como su punto de referencia
para entender el Antiguo Testamento. Feinberg explica la diferencia:
Los no-Dispensacionalistas comienzan con la enseñanza del NT
teniendo prioridad y luego regresan al AT. Los Dispensacionalistas a
menudo comienzan con el AT, pero siempre que comienzan demandan
que el AT sea tomado en sus propios términos más que reinterpretarlo a
la luz del NT.[23]
Por tanto, los no-Dispensacionalistas comienzan con el Nuevo
Testamento para entender los pasajes proféticos del Antiguo
Testamento. El Nuevo Testamento es el lente a través del cual se ve el
Antiguo Testamento. Esto es a lo que a menudo conduce a un
entendimiento de los textos del Antiguo Testamento puesto que creen
que el Nuevo Testamento permite una interpretación no literal de los
pasajes del Antiguo Testamento, especialmente los textos proféticos
sobre Israel.
Seis Creencias Fundamentales del Dispensacionalismo
En este punto, me gustaría ofrecer lo que yo creo son las creencias
esenciales del dispensacionalismo. Por “esencial” quiero decir
creencias fundamentales del dispensacionalismo que son centrales y
exclusivas al sistema, creencias sobre las cuales el sistema se mantiene
o se cae. Estas son también creencias que si se niegan, probablemente
se volvería un no-dispensacionalista. Esta lista toma en consideración
las ofrecidas por Ryrie, Feinberg y Blaising y Bock, pero también
ofrecen mis propias distinciones con una redacción diferente que espero
añadir claridad a los temas. Estas seis creencias esenciales del
dispensacionalismo son:
1. La Revelación progresiva del Nuevo Testamento no
interpreta o reinterpreta los pasajes del Antiguo Testamento en una
manera que cambia o cancela el significado original de los
escritores del Antiguo Testamento según se determina por la
hermenéutica histórico-gramatical.
El primer punto es una cuestión hermenéutica y es quizás el punto
más fundamental de todos. Todos los dispensacionalistas afirman que
el punto de partida para comprender los pasajes del Antiguo
Testamento son los pasajes mismos del Antiguo Testamento. El
significado principal de los textos del Antiguo Testamento no es
primordialmente dependiente de la interpretación ó reinterpretación del
Nuevo Testamento. El Nuevo Testamento puede, con la revelación
progresiva, dar luz a los pasajes del Antiguo Testamento, ofrecer un
comentario, o añadir aplicaciones adicionales o referencias, pero el
Nuevo Testamento nunca anula la intención original de los escritores
del Antiguo Testamento. En el progreso de la revelación, los escritores
del Nuevo Testamento pueden aportar más al trayecto de la aplicación o
cumplimiento con los pasajes del Antiguo Testamento, pero no
nulifican o transfieren el significado de los pasajes del Antiguo
Testamento en una manera que va en contra de la intención de los
escritores del Antiguo Testamento. Por tanto, como Paul D. Feinberg
afirma: “El sentido de cualquier predicción del AT debe ser
determinado a través de la aplicación de la hermenéutica histórico-
gramatical a ese texto.”[24] Bruce A. Ware coincide:
No puede haber duda que los profetas quisieron comunicar la promesa
del retorno nacional de Israel a su tierra. En la medida en que nuestra
hermenéutica es regulada por el principio de la intención del autor, es
nos da amplia razón para aceptar esta representación literal de lo que
Dios, a través de los profetas, originalmente prometió a su pueblo
Israel.[25]
Por ejemplo, Hebreos 8:8-13, el cual cita al pasaje original del
nuevo pacto de Jer. 31:31-34, puede incluir la iglesia en las bendiciones
espirituales del nuevo pacto, pero puesto que el nuevo pacto
originalmente se prometió a Israel, el cumplimiento final del pacto
debe involucrar a la nación de Israel. El autor de Hebreos puede añadir
a la iglesia como referente de las bendiciones del nuevo pacto, pero no
excluye al Israel nacional del pacto.
Por tanto, el nuevo pacto tiene un elemento “ambos/y” en el —
tanto Israel y la iglesia. La iglesia es relacionada al nuevo pacto (Heb.
8:8-13), y el Israel será relacionado al nuevo pacto en la segunda
venida de Cristo (véase Rom. 11:25-27). Bock afirma que: “La
inclusión adicional de algunos en la promesa no significa que los
recipientes originales son por tanto excluidos. La expansión de la
promesa no necesariamente significa la cancelación de los
compromisos anteriores que Dios ha hecho. La realización de una
nueva esperanza de pacto en la actualidad para los gentiles no significa
que la promesa hecha a Israel en Jeremías ha sido desechada.” [26]
Este enfoque es un tanto diferente de los no-dispensacionalistas
que a menudo ven el nuevo pacto como siendo enteramente cumplido
con la iglesia de tal manera que no incluye al Israel nacional. Con este
método de bendiciones físicas y materiales del nuevo pacto se cree
encontrar más bendición espiritual o menos cumplimiento literal con la
iglesia que ahora es el nuevo/verdadero Israel.[27] Por lo tanto, no hay
que buscar una futura inclusión de la nación de Israel en el pacto.
Este principio dispensacional de mantener la intención original del
autor de los textos del Antiguo Testamento tiene una gran importancia a
los pactos eterno e incondicional dados a Israel en el Antiguo
Testamento (Abrahámico, Davídico, Nuevo). John Feinberg ha
argumentado que los pactos incondicionales de Dios con Israel
aseguran que el Nuevo Testamento nunca introduciría una idea en la
que Dios no cumpliría Sus pactos y promesas con Israel, el pueblo a
quien las promesas originales fueron hechas. Haciendo esto, Dios se
contradeciría a Sí mismo y eso no es posible. Feinberg aborda ese tema
de la naturaleza incondicional de ciertas promesas para Israel y sus
implicaciones para el concepto de la revelación progresiva: “El punto
crucial escomo sabemos si algo en el AT (especialmente la profecía
sobre el futuro de Israel) es aun obligatorio en el NT.”[28] Para el, si la
promesa del Antiguo Testamento está hecha incondicionalmente con un
grupo específico, como Israel, entonces esa promesa debe cumplirse
con ese grupo. El progreso de la revelación no puede cancelar las
promesas incondicionales a Israel:
Si una profecía o promesa del AT está hecha incondicionalmente a
un pueblo dado y aún no se cumple en ellos, incluso en la era del NT,
entonces la profecía aún debe ser cumplida a ellos. Si bien una profecía
dada incondicionalmente a Israel tiene un cumplimiento para la iglesia
si el NT lo aplicaa la iglesia, también se debe cumplir para Israel. El
progreso de la revelación no puede cancelar las promesas
incondicionales.[29]David L. Turner señala acertadamente que “los
teólogos del pacto y los dispensacionalistas están de acuerdo sobre la
naturaleza de la revelación progresiva”[30] Él dice: “Cada grupo acusa
al otro de malinterpretar el NT debido a supuestos
extraños.”[31] Turner señala que los dispensacionalistas niegan que el
Nuevo Testamento reinterpreta las promesas del Antiguo Testamento a
Israel: “Es su afirmación de que el NT no proporciona ninguna
‘reinterpretación’ de la profecía del AT que cancelaría las promesas del
Antiguo Testamento a Israel de un reino futuro histórico. En su opinión,
el uso de NT del AT no modifica radicalmente las promesas del Antiguo
Testamento a Israel.” [32]
Turner afirma que la comprensión no-dispensacional pone en
cuestión la fidelidad de Dios a Israel: “Si la reinterpretación del NT
invierte, cancela o modifica severamente las promesas del Antiguo
Testamento a Israel, uno se pregunta cómo se define la palabra
‘progresivo.’ También se debe explicar la fidelidad de Dios a Sus
promesas a Israel.”[33]
Ryrie, también, señala que el Nuevo Testamento no contradice el
sentido de los textos del Antiguo Testamento. Él afirma, “Una nueva
revelación no puede significar una revelación contradictoria. Una
revelación posterior en un asunto no hace que la revelación anterior
signifique algo diferente.”[34] “Si esto fuera así,” según Ryrie, “Dios
tendría que ser concebido engañando a los profetas del Antiguo
Testamento, cuando Él les reveló un reino nacionalista, ya que Él
habría sabido todo el tiempo que El podría revertir por completo el
concepto de revelación posterior.” [35] Para Ryrie, el concepto de
revelación progresiva puede ser comparado con un edificio en curso:
“La superestructura no sustituye al fundamento.”[36] Por lo tanto,
mantener la relevancia de la intención del autor original de los pasajes
d e l A n t i g u o Te s t a m e n t o e s u n e l e m e n t o e s e n c i a l d e l
dispensacionalismo.
2. Existen tipos, pero la nación de Israel no es un tipo que se
sustituyó por la iglesia.
El tema de la tipología tiene implicaciones significativas para la
escatología. Los no-Dispensacionalistas sostienen que la nación de
Israel funcionaba como un tipo de la iglesia del Nuevo Testamento.
Una vez que un mayor anti-tipo, la iglesia, fue revelado, el lugar de
Israel como el pueblo de Dios fue trascendido y reemplazado por la
iglesia.[37]
Los dispensacionalistas también creen en los tipos. Sin embargo,
ellos toman un enfoque diferente para la comprensión de Israel en
relación a la tipología. John Feinberg, por ejemplo, señala que la
naturaleza de las promesas incondicionales a Israel tiene implicaciones
para la comprensión de la relación de Israel con la tipología. Sin dejar
de reconocer la existencia de tipos del Antiguo Testamento que
prefiguran realidades del Nuevo Testamento, las personas con las que
se hicieron las promesas no son tipos. Él declara:
La incondicionalidad de las promesas hechas a Israel garantiza que el
Nuevo Testamento ni siquiera elimina implícitamente esas promesas de
Israel. Leyes e instituciones civiles y ceremoniales del AT son sombras
y se eliminan de forma explícita en el NT. Pero las promesas
incondicionales no son sombras, ni lo son los pueblos a los que les son
dadas. [38]
Paul Feinberg, también, mientras que reconoce la existencia de
tipos, no considera a Israel como un símbolo de la iglesia: “Si bien la
interpretación histórico gramatical permite símbolos, tipos y analogías,
no veo ninguna evidencia de que Israel es un símbolo de la iglesia,
Palestina para la nueva Jerusalén, y otros.[39] Se debe tener precaución
cuando se determina cuando el Nuevo Testamento cancela un tipo del
Antiguo Testamento. Como declara John Feinberg, "si el anti-tipo del
NT anula el significado del tipo del AT, el NT nos lo debe decir.” [40]
¿Están los dispensacionalistas afirmando que no hay conexión
tipológica alguna entre Israel y la iglesia? No necesariamente. Saucy,
por ejemplo, sostiene que la nación de Israel no es un tipo en el sentido
de que Israel ha sido trascendido por una realidad espiritual más
grande: la iglesia. Sin embargo, también cree que hay una
correspondencia histórica y teológica entre Israel y la iglesia que puede
tener implicaciones tipológicas. Como él mismo explica, “Si un tipo se
entiende como la sombra que apunta hacia la realidad de un anti-tipo,
entonces es dudoso que Israel es un tipo.”[41] Por otra parte, si un tipo
es visto en términos de una correspondencia entre dos, entonces, puede
existir una conexión tipológica entre Israel y la iglesia:
Si un tipo se define como una correspondencia histórica y
teológica general, entonces las muchas analogías entre Israel del
Antiguo Testamento y el pueblo del Nuevo Testamento de Dios bien
pueden ser explicadas viendo a Israel como un tipo de la iglesia. Pero la
correspondencia con las acciones de Dios entre el Israel del Antiguo
Testamento no negaría en esta comprensión de la tipología, la
existencia de esa nación en el futuro.[42]
Por lo tanto, puede haber una conexión tipológica entre Israel y la
Iglesia, pero esta conexión no es la de la iglesia sustituyendo a la
nación de Israel. En cambio, la conexión tipológica es la de una
correspondencia histórica y teológica que revela una estrecha relación
entre Israel y la iglesia.
Esta conexión tipológica entre el Antiguo y el Nuevo Testamento,
sin embargo, no altera el sentido original de las promesas del Antiguo
Testamento a Israel. Como explica David L. Turner, “la tipología
genuina y la analogía entre el AT y el NT no deberían ser vistos como
destructivos para el cumplimiento literal de las promesas del Antiguo
Testamento a Israel, sino más bien un indicio de una mayor continuidad
entre Israel y la iglesia.”[43] Por lo tanto, cual sea la relación tipológica
que existe entre Israel y la Iglesia, esto no puede interpretarse en el
sentido de que la importancia de Israel ha sido trascendida y
reemplazada por la iglesia.
3. Israel y la Iglesia son distintos, por lo tanto, la iglesia no puede
ser identificada como el nuevo o el verdadero Israel.
Como indican las listas de Ryrie, Feinberg y Bock, todos los
dispensacionalistas están unidos en la afirmar que no se puede
equiparar la iglesia del Nuevo Testamento como el Nuevo o el
verdadero “Israel.” Puede haber diferencias en cuanto a los aspectos
específicos de la relación entre la Iglesia e Israel o la relación exacta de
la iglesia a los pactos bíblicos, pero todos los dispensacionalistas
rechazan una “teología de reemplazo” o “supersesionismo” en el que la
iglesia del Nuevo Testamento es vista como el reemplazo o el
cumplimiento de la nación de Israel como el pueblo de Dios.[44]
Los dispensacionalistas tradicionales y progresivos tienen
diferencias sobre cómo ven a la iglesia. Los dispensacionalistas
tradicionales tienden a ver a la iglesia como un grupo antropológico,
mientras que los dispensacionalistas progresivos son más propensos a
ver la iglesia como la comunidad soteriológica de los redimidos a partir
de los acontecimientos de Pentecostés, como se describe en Hechos 2.
[45] Pero ambas partes están de acuerdo en que no hay evidencia
bíblica para indicar que la iglesia es el nuevo o el verdadero Israel que
reemplaza siempre la nación de Israel como el pueblo de Dios.
Los dispensacionalistas reconocen que los creyentes gentiles han
sido hechos cercanos a los pactos de Israel (véase Efes. 2:11-22), pero
también señalan que el Nuevo Testamento distingue a Israel y la iglesia
de una manera tal que descarta la idea de que la iglesia se identifica
ahora como Israel o que la iglesia hereda totalmente las promesas y los
pactos de Israel con la exclusión de Israel.
Arnold Fruchtenbaum señala que el título de “Israel” se utiliza un
total de setenta y tres veces en el Nuevo Testamento, pero siempre se
utiliza para Judíos étnicos: “De estos setenta y tres citas, la gran
mayoría se refieren al Israel nacional y étnico. Algunos se refieren
específicamente a los creyentes judíos que aún son Judíos
étnicos. [46] Saucy confirma este punto cuando dice: “La evidencia del
NT revela que fuera de unas pocas referencias en disputa. . . . . el
nombre de Israel está relacionado con el pueblo ‘nacional’ del pacto del
AT.” [47]Para los dispensacionalistas, es significativo que el Nuevo
Testamento todavía se refiere constantemente a la nación de Israel
como “Israel,” incluso después del establecimiento de la iglesia. Israel
se dirige como una nación en contraste con los gentilesdespués de que
la iglesia fue establecida en Pentecostés (Hechos 3:12; 4:8, 10; 5:21,
31, 35; 21:28). Como Ryrie señala: “En la oración de Pablo por el
Israel natural (Rom. 10:1) hay una clara referencia a Israel como
pueblo nacional distinto de y fuera de la iglesia.” [48]
Ryrie afirma que la vinculación de Pablo de la nación de Israel a
los pactos y promesas del Antiguo Testamento, aunque en un estado de
incredulidad, es una prueba más de que la iglesia no ha absorbido por
completo las bendiciones de Israel:
Pablo, obviamente refiriéndose al Israel natural como su “parientes
según la carne,” les atribuye los pactos y las promesas (Romanos
9:3-4). El hecho de que estas palabras fueron escritas después del
comienzo de la iglesia es la prueba de que la iglesia no le roba a Israel
de sus bendiciones. El término Israel sigue siendo utilizado por los
descendientes (no espirituales) naturales de Abraham después de que la
iglesia fue instituida, y no se equipara con la iglesia. [49]
Los dispensacionalistas sostienen también que el libro de los
Hechos mantiene una distinción entre Israel y la iglesia. En el libro de
los Hechos, tanto Israel como la iglesia existen simultáneamente, pero
el término “Israel” se utiliza veinte veces y ekklesia(iglesia) diecinueve
veces. Sin embargo, los dos grupos se mantienen siempre distintos.
[50]Por lo tanto, el uso continuo del término “Israel” para los
descendientes físicos de Jacob es prueba de que la Iglesia no es Israel.
Como explica Saucy, “La iglesia no es. . . . . identificada con ‘Israel.’
Comparten una identidad similar como pueblo de Dios que disfrutan
por igual las bendiciones de la salvación escatológica prometida. Pero
esta coincidencia no elimina todas las distinciones entre ellos.” [51]En
resumen, la distinción iglesia / Israel sigue siendo una característica
definitoria del dispensacionalismo.
4. Existe una unidad espiritual de la salvación entre Judíos y
Gentiles, y un papel futuro para Israel como nación.
Uno de los principales argumentos en contra del
dispensacionalismo es que no hace justicia a la unidad que judíos y
gentiles experimentan en Cristo. Se toma el énfasis sobre “un nuevo
hombre” (Efesios 2:15) y “un cuerpo” (Efesios 2:16) en la Biblia en el
sentido de que no puede haber un futuro papel de Israel puesto que la
unidad en Cristo supuestamente descarta algo distinto para Israel. En
referencia a Efesios 2, Anthony Hoekema declara: “Toda idea de un
propósito distinto para creyentes judíos son excluidos aquí.”[52] En lo
que respecta a Efesios 2:11-15, Raymond Zorn argumenta: “A través de
Cristo, el cumplimiento de la ley ha llegado un fin a la exclusividad de
Israel como una nación santa y un pueblo santo.”[53] Wayne Grudem
dice que Efesios 2 “no da ninguna indicación de algún plan distintivo
para el pueblo judío del ser salvados aparte de la inclusión en el único
cuerpo de Cristo: la iglesia.”[54]Según los dispensacionalistas, parece
poco probable que Dios uniría a Judíos y gentiles sólo para hacer una
distinción entre los dos grupos en el futuro. Hacerlo sería retroceder.
Como declara Hoekema, es como poner el andamiaje de nuevo en un
edificio terminado:
Sugerir que Dios tiene en mente un futuro distinto para Israel, a
diferencia de un futuro que ha planeado para los gentiles, en realidad va
en contra de los propósitos de Dios. Es como poner el andamiaje de
seguridad después de que el edificio ha sido terminado. Es como
retroceder en el tiempo de la historia hasta la época del Antiguo
Testamento. Se está imponiendo la separación del Antiguo Testamento
en el Nuevo Testamento, y haciendo caso omiso de los avances de la
revelación.[55]
Una creencia fundamental del dispensacionalismo, sin embargo, es que
La unidad espiritual entre los creyentes judíos y gentiles no anula las
distinciones funcionales ordenadas por Dios entre los grupos como
Israel y la iglesia. Por ejemplo, en el ámbito de las bendiciones de la
salvación y la posición delante de Dios, los creyentes gentiles son
iguales a los creyentes judíos. Sin embargo, la unidad salvífica entre los
judíos y gentiles no borra las distinciones étnicas o funcionales entre
los dos grupos. Como Carl Hoch dice:
Los comentarios de Pablo en Efesios, sin embargo, no incluyen
ninguna prioridad salvífica de Israel en la estructura eclesial del
hombre nuevo. . . . . . . Sin embargo, aunque ya no hay
ventaja salvífica,todavía hay una distinción étnica entre los judíos y
gentiles. Pablo continúa hablando de judíos y gentiles como grupos
étnicos distintos en sus cartas (Romanos 1:16; 9:24; 1 Cor 1:24; 12:13;
Gal 2:14, 15).[56]
Esta creencia dispensacionalista de que la igualdad salvífica no
descarta distinciones funcionales se ve en otros ejemplos en la
Escritura. Por ejemplo, de acuerdo con Gal 3:28 los hombres y las
mujeres comparten por igual las bendiciones de la salvación, pero la
Biblia todavía enseña que los hombres y las mujeres tienen diferentes
roles (ver 1 Tim 2:9-15). De esta manera, en el caso de los hombres y
mujeres, la unidad salvífica no anula las distinciones funcionales. Lo
mismo es cierto para los ancianos y los no-ancianos en una iglesia.
Ambos son iguales en esencia y comparten las mismas bendiciones
espirituales, pero los ancianos tienen un papel bien definido en el plan
de Dios (ver Hebreos 13:17). La misma distinción puede hacerse entre
padres e hijos o incluso la Trinidad en la que hay igualdad de esencia
entre los tres miembros de la Trinidad pero con distinciones funcionales
dentro de esta unidad. Por lo tanto, la igualdad en la esencia y las
bendiciones espirituales no anula las distinciones funcionales. Como
Saucy escribe:
La unión del Judio y el Gentil en la iglesia no descarta la posibilidad de
distincionesfuncionales entre Israel y las otras naciones en el
futur⎯ode la misma manera que hay diferencias funcionales entre los
creyentes en la iglesia hoy en medio de la igualdad espiritual. [57]
Por lo tanto, cuando se trata de la cuestión de la unidad salvífica entre
creyentes Judíos y Gentiles y un papel futuro de Israel para las naciones
en un reino milenario, el dispensacionalista dice: “Sí, es una situación
ambos / y.”
5. La nación de que Israel será tanto salvada y restaurada con una
identidad y función única en un futuro reino milenario sobre la
tierra.
Este punto a menudo no se ha aclarado bien por los
dispensacionalistas, pero es muy importante.[58] A menudo, los
dispensacionalistas afirman que la creencia en “un futuro para Israel” o
“salvación de Israel” es una característica distintiva del
dispensacionalismo. Pero estas declaraciones no son lo suficientemente
específicas para definir el dispensacionalismo. Muchos
dispensacionalistas también afirman las dos ideas anteriores. De hecho,
un buen número de dispensacionalistas, incluyendo muchos pos-
milenialistas y algunos amilenaristas, creen en una salvación literal de
Israel basado en las palabras de Pablo en Romanos 11:26 que “todo
Israel será salvo.” Este punto de vista fue sostenido por muchos de los
teólogos de la era patrística. Más recientemente, esta comprensión de
Romanos 11:26 ha sido promovido por Handley Moule CG, John
Murray, Leon Morris, FF Bruce, y Wayne Grudem.[59] Por lo tanto, no
es suficiente afirmar que la creencia en una salvación futura de Israel es
estrictamente una perspectiva dispensacional.
Lo que distingue a todos los dispensacionalistas, sin embargo, es
que ellos creen no sólo en la salvación de Israel, también creen en la
restauración de Israel. El concepto de restauración comprende,
ciertamente, la idea de la salvación, pero eso va más allá de esto.
“Restauración” implica la idea de Israel siendo reinstalada como
nación, en su tierra, con una identidad y un papel de servicio específico
a las naciones. En otras palabras, en un reino literal, terrenal ⎯un
mileni⎯o la nación de Israel cumplirá un papel funcional de servicio a
las naciones. Este punto es algo que todos los dispensacionalistas
afirman mientras que todos los no-dispensacionalistas niegan. Incluso
los premilenialistas históricos que están de acuerdo con los
dispensacionalistas sobre las cuestiones de la salvación nacional de
Israel y un futuro reino milenario no estarán de acuerdo con la idea
dispensacionalista de que Israel será restaurado con una identidad única
y una función que es distinta de la iglesia. Por lo tanto, hay una
distinción entre decir que la nación de Israel será salva en la iglesia, y
decir que la nación de Israel será salvada y restaurada con una
identidad y papel únicos en un milenio terrenal. Los dispensacionalistas
afirman estos últimos.
6. Hay múltiples sentidos de la “simiente de Abraham,” por lo
tanto, la identificación de la Iglesia como “simiente de Abraham”
no anula las promesas de Dios a la "simiente de Abraham” de
judíos creyentes.
Gálatas 3:7 dice que aquellos que ejercen la fe son “hijos de
Abraham.” Gáalatas 3:29 también declara que los que pertenecen a
Cristo son “los descendientes de Abraham” y “herederos según la
promesa.” Los dispensacionalistas han argumentado que, dado que los
gentiles son “hijos” y “descendientes” (o “simiente”) de Abraham
también deben ser Judíos espirituales.[60] Los no-dispensacionalistas,
sin embargo, han impugnado esta comprensión. Lo han hecho,
desafiando la idea de que ser un “hijo” o “simiente” de Abraham hace
automáticamente a uno un Judío. Saucy, por ejemplo, afirma que la
paternidad de Abraham va más allá de ser el padre de Israel étnico
puesto que Abraham confió en Dios antes de ser reconocido como un
hebreo:
Si Abraham no era más que el padre de Israel, tendríamos que concluir
que los gentiles que ahora forman parte de esta simiente, son por tanto,
una parte de Israel. Pero de acuerdo con el Nuevo Testamento,
Abraham es más que eso; es retratado como el padre tanto del pueblo
de Israel como de los gentiles. Sobre la base de que Abraham fue un
creyente antes de ser circuncidado ⎯es decir, antes de ser reconocido
como un hebre⎯o el apóstol Pablo declaró que él es “el padre de todos
los que creen, pero que no han sido circuncidados. . . . . y. . . . . también
el padre de la circuncisión” (Rom 4:9-12;. cf v. 16).[61]
Como resultado, “El hecho de que la verdadera simiente de Abraham
incluye tanto Judíos y Gentiles no descarta una distinción permanente
de Israel en el Nuevo Testamento. Tampoco el llamado de los gentiles
como la simiente de Abraham debe ser interpretado como la formación
de un ‘nuevo Israel espiritual’ que reemplaza a la nación del Antiguo
Testamento de Israel.” [62]
Los dispensacionalistas han argumentado que el concepto de
“simiente de Abraham” se utiliza de varias maneras diferentes en el
Nuevo Testamento. Fruchtenbaum, por ejemplo, enumera cuatro
sentidos de la “simiente de Abraham.” Primero, él dice que puede
referirse a aquellos que son descendientes biológicos de Abraham.
[63] En segundo lugar, se puede hacer referencia al Mesías, que es la
simiente individual única de Abraham.[64]En tercer lugar,
Fruchtenbaum dice que puede referirse al remanente justo de Israel (cf.
Isa. 41:8 con Romanos 9:6).[65] En cuarto lugar, se puede utilizar en
un sentido espiritual para los creyentes judíos y gentiles (Gálatas 3:29).
[66] Es en este último sentido⎯el sentido espiritua⎯l que los
creyentes gentiles son la simiente de Abraham. John Feinberg también
distingue entre un sentido físico y un sentido espiritual de ser la
simiente de Abraham. Según él, los dispensacionalistas sostienen que
“ningún sentido (sobre todo espiritual) es más importante que cualquier
otro, y que ningún sentido anula el significado y las implicaciones de
los otros sentidos.”[67]De esta manera, la aplicación de los títulos de
“hijos de Abraham” ⎯ o “simiente de Abraham” a creyentes gentiles
no significa que los creyentes gentiles son judíos espirituales o parte de
Israel.[68]
En conjunto, estos seis puntos mencionados anteriormente
comprenden el fundamento de la teología dispensacional. Es sobre
estos seis puntos que creo que el dispensacionalismo se mantiene o cae.
CAPÍTULO TRES 

MITOS SOBRE EL DISPENSACIONALISMO
Hemos hablado de las creencias esenciales del
dispensacionalismo. Ahora, en este punto pasamos a examinar aspectos
que a menudo se piensan que son esenciales para el
dispensacionalismo, pero en realidad no lo son. A lo largo de su
historia, el dispensacionalismo se ha relacionado con diversos puntos
de vista que no son fundamentales para esta teología. Esto ha sido
especialmente cierto en lo que se refiere a cuestiones relacionadas con
la doctrina de la salvación, pero que incluyen otras áreas también. Pero
estas afirmaciones demuestran una falta de comprensión de la
verdadera naturaleza del dispensacionalismo.
No todos los sistemas teológicos tienen una relación orgánica a
todas las áreas de la teología cristiana. Por ejemplo, la teología
reformada con perspectivas específicas sobre las doctrinas de la
Escritura, la soberanía de Dios y la salvación. Pero la teología
reformada no conduce a ningún punto de vista específico de la
escatología. Por ejemplo, hay teólogos reformados que son
amilenialistas, postmilenialistas y premilenaristas. Pero tratar de
vincular la teología reformada a una perspectiva milenaria específica
sería incorrecto, ya que no está intrínsecamente relacionada con
ninguna perspectiva milenaria específica.
Lo mismo es cierto para el dispensacionalismo. Esta teología está
intrínsecamente ligada a ciertas áreas de la teología, pero no está
intrínsecamente ligada a las demás. Tras un estudio, es claro que el
dispensacionalismo se ocupa principalmente de las doctrinas de la
eclesiología (iglesia) y la escatología (fin de los tiempos). Pero una
doctrina que no está intrínsecamente relacionadacon el
dispensacionalismo es la soteriología, la doctrina de la salvación.Como
John Feinberg escribe:
El dispensacionalismo cobra importancia en lo que respecta a la
eclesiología y la escatología, pero en realidad no tiene que ver con esas
otras áreas. Algunos piensan que la salvación está en el corazón del
Dispensacionalismo, porque piensan erróneamente que enseña
múltiples métodos de salvación. Los que entienden correctamente la
posición se dan cuenta de que su énfasis está en otra parte.[69]
John MacArthur, un dispensacionalista que ha estado muy involucrado
en los debates soteriológicos con otros dispensacionalistas, también
afirma correctamente que la escatología y la eclesiología, no la
soteriología, están en el corazón del dispensacionalismo:
Por tanto el dispensacionalismo da forma a la escatología y la
eclesiología de uno.Este es el alcance de la
misma.ElDispensacionalismo puro no tiene ramificaciones para la
doctrina de Dios, el hombre, el pecado, o la santificación.Más
significativamente, el verdadero dispensacionalismo no hace ninguna
contribución relevante a la soteriología, o la doctrina de la
salvación. [70]
Las conclusiones de Feinberg y MacArthur son consistentes con el no-
dispensacionalista OT Allis, quien dijo: “Las características principales
de este movimiento [dispensacionalismo] son dos.Unorelacionado con
la Iglesia. . . . . . . El otro que tiene que ver con la profecía.”[71]
Nuestra afirmación de que el dispensacionalismo es principalmente
acerca de la eclesiología y la escatología y no la soteriología también se
evidencíaen las obras de otros dispensacionalistas líderes que han
abordado el dispensacionalismo. Cuando uno repasa estas obras, se
hace evidente que el dispensacionalismo no promueve una
perspectivasoteriológica particular.
Por ejemplo, Dispensacionalismo Hoy de Ryrie dedicó un capítulo
a “la salvación,”pero el capítulo era sobre todo una refutación de la
acusación de que el dispensacionalismo enseña múltiples caminos de
salvación. Él no argumenta que el dispensacionalismo conduce
intrínsecamente a ninguna perspectiva soteriológica. En su obra de
1993 El Argumento del Dispensacionalismo Progresivo, Robert L.
Saucy discutió cuestiones eclesiológicas, escatológicas, y
hermenéuticas relacionadas con el dispensacionalismo, pero él no
promovió ninguna soteriología dispensacional particular.[72]
En un libro de 1992 editado por y Blaising y Bock
llamado Dispensacionalismo, Israel y la Iglesia: La Búsqueda de la
Definición, los autores dispensacionales escribieron sobre varias
cuestiones eclesiológicas, escatológicas, y hermenéuticas, pero ninguno
abogó por una cierta soteriología dispensacional.[73] Lo mismo es
cierto el libro de 1993 Dispensacionalismo Progresivopor Blaising y
Bock.[74] Aparte de abordar conceptos erróneos acerca de las
perspectivas dispensacionales sobre la ley y la gracia, no hubo
discusión directa de ningunasoteriología dispensacional. Paul Enns, un
dispensacionalista, dedica un capítulo a la “Teología Dispensacional”
en su libro de 1989, El Manual Moody de Teología.[75]Ofreció un
párrafo a la cuestión de la salvación. La idea central del párrafo, sin
embargo, fue refutar el argumento de que el dispensacionalismo enseña
múltiples caminos de salvación. No se menciona una soteriología
dispensacional específica.
Estas obras de dispensacionalistas principales son importantes
porque revelan lo que está en el corazón del dispensacionalismo. Es
significativo que ninguna de estas obras intenta conectar
eldispensacionalismo en cierta perspectiva soteriológica.
No estoy afirmando que los dispensacionalistas individuales no
tienen ciertos puntos de vista soteriológicos, por supuesto que sí. Una
distinción, sin embargo, debe hacerse entre lo que los
dispensacionalistas individuales sostienen y lo que el
dispensacionalismo como sistema se basa. No hacer caso de esta
distinción es el error fundamental de los que vinculan el
dispensacionalismo con ciertos puntos de vista soteriológicos. Ellos
están, como Feinberg lo dice: “reaccionando a lo que piensan que los
dispensacionalistas sostienen en lugar de la lógica del sistema en
sí.”[76] Ahora echemos un vistazo a los mitos más comunes sobre el
dispensacionalismo.

Mito 1: El dispensacionalismo enseña múltiples caminos de


salvación
Según Ryrie, “la objeción más frecuente escuchada contra el
dispensacionalismo es que supuestamente enseña varios caminos de la
salvación.”[77] John Wick Bowman hizo esta acusación en 1956
cuando dijo que los dispensacionalistas están “claramente dejan dos
métodos de salvación.”[78] En 1960, Clarence Bass argumentó que las
distinciones dispensacionales entre la ley y la gracia e Israel y la iglesia
“inevitablemente resultan en una forma múltiple de salvación, que los
hombres no se salvan de la misma manera en todas las épocas.”[79]
Sin duda, se hicieron algunas declaraciones de los
dispensacionalistas que eran confusas sobre este tema.[80] Esto fue
especialmente cierto en el caso de la nota acerca de Juan 1:17 en
la Biblia de Referencia Scofield de 1909:
Como dispensación, la gracia comienza con la muerte y resurrección de
Cristo (Rom. 3: 24-26; 4:24, 25). El punto de la prueba ya no es la
obediencia legal como la condición de la salvación, sinola aceptación o
el rechazo de Cristo, con las buenas obras como el fruto de la
salvación. [81]
Algunos vieron en esta declaración una afirmación explícita de que
Scofield y los dispensacionalistas creían en múltiples caminos de
salvación.[82] De manera significativa, las opiniones de Scofield en
laBiblia de Referencia Scofield a menudo se equiparan con el
dispensacionalismo puesto que fue visto como el dispensacionalista
líder de su época. Según Klooster, la percepción de que el
dispensacionalismo enseña múltiples caminos de salvación fue
comúnmente sostenida por los no-dispensacionalistas hasta 1965.
[83] En este momento, Ryrie publicó su obra Dispensacionalismo
Hoy en la que respondió a la acusación de que el dispensacionalismo
enseña múltiples caminos de salvación.[84] Ryrie afirma que los
dispensacionalistas anteriores, incluyendo Scofield, no enseñaron
múltiples caminos de salvación. Hicieron “declaraciones descuidadas
que habría sido redactadas con más cuidado si se estaban haciendo a la
luz del debate de hoy.” [85]
Ryrie también pidió a los dispensacionalistas reconocer el cambio
significativo en la Nueva Biblia de Referencia Scofield en cuanto a Juan
1:17 en la que se retiró el polémico texto y fue afirmada una
declaración clara de un solocamino de salvación. Ahora la nota dice lo
siguiente:
Bajo la antigua dispensación, la ley ha demostrado ser incapaz de
asegurar la justicia y la vida de una raza pecaminosa (Gálatas 3:
21-22.). Antes de la cruz, la salvación del hombre fue por la fe (Gén.
15: 6; Romanos 4:3), siendo basada en el sacrificio expiatorio de
Cristo, vistos forma anticipada por Dios; ahora se revela claramente
que la salvación y la justicia se reciben por la fe en el Cristo crucificado
y resucitado Salvador.[86]

Desde la publicación del libroDispensacionalismo Hoy, otros
dispensacionalistas se han unido a Ryrie paratraer claridad a este
tema. Como escribe Saucy: “Si bien no se puede negar que hay algo de
tensión no resuelto en estas declaraciones anteriores, los
dispensacionalistas han sido más recientemente cuidadosos de explicar
que la progresión en las dispensaciones no implica ningún cambio en el
principio fundamental de la salvación por gracia.”[87]
Como resultado de la obra de Ryrie, los escritos de otros
dispensacionalistas, y la revisión de La Nueva Biblia de Referencia
Scofield, muchos no-dispensacionalistas se convencieron de que el
dispensacionalismo no enseña múltiples caminos de salvación. Fred H.
Klooster es un ejemplo:
A la luz de esta revisión importante en laNueva Biblia de Referencia
Scofield y los argumentos de los dispensacionalistas como Ryrie y
[John] Feinberg, la antigua acusación debe suprimirse. Uno debe
proceder del reconocimiento de que el Dispensacionalismo reconoce un
único camino de salvación en toda la Escritura.La salvación es ahora y
ha sido siempre solo por gracia solo — ¡sola gratia! Este acuerdo es un
motivo de gozo; su reconocimiento no debe ser hecho de mala gana.
[88]
La perspectiva de Klooster también es compartida por otros no-
dispensacionalistas.Hoekema declaró: “reconocemos agradecidamente
su [dispensacionalistas] insistencia en que en cada época la salvación es
sólo a través de la gracia, sobre la base de los méritos de
Cristo.”[89] Teniendo en cuenta la Nueva Biblia de Referencia
Scofield yDispensacionalismo Hoy de Ryrie, Daniel Fuller escribió “Al
comparar estas declaraciones contemporáneas del dispensacionalismo
con la teología del pacto, llegamos a la conclusión de que ya no hay
ninguna diferencia material entre los dos sobre el tema de la ley y el
evangelio.”[90]
Klooster, Hoekema, y Fuller mostraron integridad al estar
dispuestos a evaluar esta cuestión de manera objetiva.
Lamentablemente, no todos los críticos del dispensacionalismo
siguieron su ejemplo. En su libro de 1991,Erróneamente Dividiendo la
Palabra de Verdad: Una Crítica del Dispensacionalismo,John Gerstner
acusó a todos los dispensacionalistas de enseñar más de una forma de
salvación. Él dijo: “Tenemos que acusar tristemente a los
dispensacionalistas (de todas las variedades) de la enseñanza, siempre
implícita y a veces explícita, de que hay más de un camino de salvación
y, en el proceso de desarrollo esa teología, excir el único camino
incluso desde esta dispensación de la gracia.”[91]
Contrariamente a las afirmaciones de Gerstner, sin embargo, la
evidencia indica que el dispensacionalismo no ha enseñado múltiples
caminos de salvación.
Como John Feinberg señaló, no hay nada inherente en el
dispensacionalismo que conduzca a los dispensacionalistas a concluir
que la Biblia enseña múltiples caminos de la salvación:
Por lo tanto, la cuestión de si el dispencionalismo requiere de varios
métodos de salvación, o de un solo camino de salvación es irrelevante.
La soteriología no es la zona determinante para el Dispensacionalismo.
[92]

Mito 2: El dispensacionalismo está vinculado intrínsecamente con


el Arminianismo
Una segunda acusacion errónea hecha a menudo contra el
dispensacionalismo es que enseña o conduce inherentemente al
Arminianismo.[93] Por lo tanto, el dispensacionalismo está
supuestamente en contra del calvinismo. Por ejemplo, según Keith A.
Mathison, “el Dispensacionalismo ha adoptado una doctrina semi-
pelagiana y arminiana no basada en las Escrituras.” [94]Gerstner vio el
dispensacionalismo como inherentemente “anti-calvinista” y acusó al
dispensacionalismo de negar los cinco puntos del calvinismo.[95]
También dice: “En su punto de vista de la creación del hombre, la
Caída, la Expiación, la soteriología y la escatología, este sistema es una
variación del sistema arminiano.”[96] JI Packer parece impresionado
con las afirmaciones de Gerstner cuando afirma: “Él [Gerstner] se
propone demostrar que el calvinismo y el Dispensacionalismo se
oponen radicalmente, y el demuestra su punto.”[97] Mathison y
Gerstner señalan a las declaraciones arminianas de los
dispensacionalistas que supuestamente vinculan el dispensacionalismo
con el Arminianismo. Y en algunos casos, están en lo correcto en que
algunos dispensacionalistas tenían opiniones arminianas. Este punto no
está en disputa.Algunos dispensacionalistas son arminianos y algunas
tienen ideas orientadas al arminianismo. El verdadero problema, sin
embargo, es si el dispensacionalismo está intrínsecamente relacionado
con el Arminianismo. Nuestra afirmación es que no lo es. Ofrecemos
tres razones de nuestra afirmación.
En primer lugar, como ya hemos indicado, el dispensacionalismo
es principalmente acerca de la eclesiología, escatología y la
hermenéutica, no la soteriología. Al abordar si el dispensacionalismo
está relacionado con el tema Arminianismo / Calvinismo, John
Feinberg explica por qué no lo está:
Ni el Calvinismo ni el Arminianismo estánen la esencia del
Dispensacionalismo. . . . . . . Este asunto no está en la esencia del
Dispensacionalismo, porque el Calvinismo y el Arminianismo son muy
importantes en lo que se refiere a los conceptos de Dios, el hombre, el
pecado y la salvación. El Dispensacionalismo se vuelve muy
importante en lo que respecta a la eclesiología y la escatología, pero no
es realmente acerca de esas otras áreas.[98]
En segundo lugar, aunque existendispensacionalistas que
sonArminianos, también hay dispensacionalistas que son Calvinistas –
incluso calvinsistas de cinco puntos. Como explica Turner: “Hay
ciertos dispensacionalistas, incluidos yo mismo, que sostienen la
teología calvinista, incluyendo la expiación limitada.”[99] Además,
para Turner, el finado S. Lewis Johnson, Jr. fue otro dispensacionalista
que afirmó los cinco puntos del calvinismo.[100] Jeffrey Khoo señala
que James Oliver Buswell (1895-1977) era un “premilenialista
dispensacional” que también era “un erudito reformado verdadero y
consistente. . . . . un Calvinista de los cinco puntos
(TULIP).”[101] Buswell, un miembro de la Iglesia Presbiteriana
Biblica, fue “quizás el erudito más prominenteque tomó una
perspectiva dispensacional premilenial reformada.”[102]
Tanto Mathison y Gerstner niegan una conexión entre el
dispensacionalismo y el calvinismo, pero no muestran lógicamente por
qué el dispensacionalismo es antitético al Calvinismo. Tampoco
muestran por qué los teólogos dispensacionalistas como Turner,
Johnson y Buswell no puedenser calvinistas.En lugar de sólo citar
algunos dispensacionalistas orientados al arminianismo, los argumentos
de Gerstner y Mathison serían más impactantes si lógicamente podrían
mostrar por qué el dispensacionalismo es inherentemente anti-calvinista
y por qué los dispensacionalistas que dicen ser calvinistas no son
realmente calvinistas. No existe, sin embargo, una razón lógica de
porque un dispensacionalista no puede ser un calvinista. Como observa
Richard Mayhue, “Uno puede ser un calvinista de cinco puntos y seguir
siendo un dispensacionalista consistente.”[103] No veo ninguna razón,
entonces, de por qué un dispensacionalista no podía ser un fuerte
supralapsariano, de cinco puntos, calvinista de doble predestinación o
un arminiano del libre albedrio o algo entre estos los dos extremos.
Por último, algunos estudiosos no-dispensacionalistasrealmente
han documentado una conexión histórica entre el dispensacionalismo y
el calvinismo. Según Vern Poythress: “las enseñanzas y notas de
Scofield son evangélicas. Son ligeramente calvinistas en que afirman
un alto concepto de la soberanía de Dios.”[104] El historiador de la
Iglesia George M. Marsden dice: “el Dispensacionalismo fue
reformado esencialmente en sus orígenes del siglo XIX y más tarde en
la América del siglo XIX se extendió más entre los calvinistas de
orientación de avivamiento.”[105] C. Norman Kraus declara que “la
teológica básica del dispensacionalismo es calvinista.”[106] En sus
afinidades de discusión del Arminianismo y la teología reformada,
Wayne Grudem dice: Ambos puntos de vista se encuentran
entre. . .. . losdispensacionalistas.”[107]
Destacamos los hallazgos de estos eruditos no para probar que el
dispensacionalismo es inherentemente calvinista sino para demostrar
que si se quiere insistir sobre el tema, se puede argumentar que el
dispensacionalismo tiene una conexión histórica cercana al calvinismo
y no al Arminianismo. Por lo tanto, la afirmación de que el
dispensacionalismo está intrínsecamente conectadoal Arminianismo es
falsa y debe suprimirse. Es simplemente un mito.

Mito 3: El Dispensacionalismo es intrínsecamente antinomiano.


Una tercera acusación a veces formulada contra el
dispensacionalismo es que enseña el antinomianismo. El
Antinomianismo, como define Robert D. Linder, es “la doctrina de que
no es necesario que los cristianos prediquen y / o obedezcan la ley
moral del Antiguo Testamento.”[108] El Antinomianismo se asocia a
menudo con el respaldo de una conducta sin ley.[109]
Según Gerstner, el dispensacionalismo está “comprometido con la
doctrina no negociable del Antinomianismo.”[110] Para él, “todos los
dispensacionalistas tradicionales enseñan que las personas cristianas
convertidas pueden (no podrían) vivir en el pecado a través de sus vidas
postconversión con alguna amenaza para su destino eterno.”[111]
Es importante señalar que Gerstner fue más allá que simplemente
a rg u m e n t a r q u e c i e r t a s d i s p e n s a c i o n a l i s t a s e n s e ñ a n e l
antinomianismo. Para él, el dispensacionalismo es intrínsecamente
antonimiano.[112] Gerstner cree que el dispensacionalismo es
intrínsecamente antinomiano debido a su afirmación de que el cristiano
no está bajo la ley mosaica y debido a su supuesta falta de “entender las
doctrinas de la Reforma de la justificación y la santificación.” [113]
Los dispensacionalistas, según él, creen que las personas pueden
justificarse sin llegar a ser santificados. Este “dualismo,” según
Gerstner, conduce a la creencia de que los cristianos pueden ser
“carnales.”[114]
Gerstner está en lo correcto en que algunos dispensacionalistas han
separado la justificación de la santificación. Debemos, sin embargo,
abordar otras cuestiones también.¿Existen dispensacionalistas
importantes que ven la justificación y la santificación como
inseparables? Además, ¿conduce el dispensacionalismo al
dispensacionalista a unajustificación separada de la santificación?
Contrariamente a la afirmación de Gerstner, muchos
dispensacionalistas ven una conexión inseparable entre la justificación
y la santificación, y muchos no aceptan la idea de que una persona
puede llegar a ser justificado sin volversetambién santificado. No sólo
no hay nada dentro del dispensacionalismo que causaría un
dispensacionalista separar la justificación de la santificación, algunos
dispensacionalistas ven lajustificación y la santificación como
inseparables.Explícitamente, John MacArthur, por ejemplo, argumenta
en contra del antinomianismo y la opinión de que la justificación y la
santificación son inseparables.[115] Para MacArthur: “No hay tal cosa
como un verdadero convertido a Cristo, que es justificado, pero que no
está siendo santificado.”[116] Esta posición no es reciente
aldispensacionalismo. El dispensacionalista Donald G. Barnhouse
declaró: “La justificación y la santificación son inseparables como un
torso y una cabeza. No se puede tener una sin la otra.”[117] Alva J.
McClain dijo que, “La justificación no se puede separar de la
santificación.” También dijo: “La justificación y la santificación son
dos aspectos de la obra de Dios en la salvación de los hombres.”[118]
Al igual que Gerstner, Curtis Crenshaw y Grover Gunn también
afirman que hay “un antinomianismo inherente en el
Dispensacionalismo.”[119]Para ellos, los dispensacionalistas rechazan
la ley moral de Dios y sostienen que los cristianos son libres de actuar
carnalmente:
Rechazar la ley moral, especialmente la ley moral del Antiguo
Testamento, tiene como resultadouna serie de consecuencias. Tienden a
rechazar la idea de que Cristo está gobernando ahora a través de su ley
(o cualquier ley para el caso) como Rey de reyes, relegan esto a un
futuro milenio. Esto a su vez los lleva a rechazar su señorío en la
salvación y afirmar que uno puede tener fe sin obras (la idea del
cristiano carnal).[120]
Hay dos respuestas a esta acusación deantinomianismo. En primer
lugar, no estamos negando que algunos dispensacionalistas pueden ser
antinomianos o tener tendencias al antinomianismo (aunque no
conocemos ningún dispensacionalista que realmente defienda una vida
sin ley). Nosotros negamos, sin embargo, que el dispensacionalismo en
sí sea intrínsecamente antinomiano. Un sistema que se ocupa
principalmente de la eclesiología y la escatología no puede conducir
necesariamente alantinomianismo. Como Feinberg lo dice:
Algunos argumentan que el Dispensacionalismo implica
antinomianismo, ya que los dispensacionalistas sostienen que la ley
está abolida, porque Cristo es el fin de la ley (Rom. 10:4). Aunque
algunos pueden sostener este punto de vista, dificilmente es la norma o
esencial para el Dispensacionalismo.[121]
MacArthur también tiene razón cuando dice: “Es un grave
desconocimiento suponer que el antinomianismo está en el corazón de
la doctrina dispensacionalista.”[122]
En segundo lugar, aunque la mayoría de los dispensacionalistas
afirman que los cristianos de hoy no están bajo la ley mosaica, no
afirman que los cristianos de hoy estánsinley. La afirmacion de
Crenshaw Gunn respecto a que los dispensacionalistas rechazan la “ley
moral”es una tergiversación de lo que la mayoría de los
dispensacionalistas creen. Muchos dispensacionalistas creen que los
cristianos de hoy están bajo una nueva ley —la ley de Cristo en la que
se comunican las leyes morales de Dios. Según Wayne G. Strickland, la
Ley de Cristo “es la contraparte del nuevo pacto a la ley mosaica. Así
como la ley mosaica era normativa para el Judio, la ley de Cristo es
obligatoria para el cristiano.”[123] De acuerdo con Blaising, el
dispensacionalismo no es antinomiano porque “mientras enseña que la
ley del pacto mosaico ha terminado dispensacionalmente, también
enseña que ésta haya sido reemplazada por la nueva ley del
pacto.”[124] En su resumen de la perspectiva dispensacional de la ley,
Erickson escribe: “La ley moral está siempre en efecto.. . . . aunque su
contenido exacto puede variar.” [125]
Uno puede tratar de argumentar que los dispensacionalistas están
en un error sobre la relación entre la ley mosaica y la Ley de Cristo,
pero no es preciso acusar al dispensacionalismo diciendo que los
cristianos de hoy no tienen ley o que los cristianos pueden pecar sin
preocuparse por su destino eterno. También debe tenerse en cuenta que
la conexión histórica entre el dispensacionalismo y el antinomismo
también puede ser exagerada. Como experto en historia del
dispensacionalismo, Blaising escribe: “No estoy convencido por
Gerstner de que el Antinomianismo tal como se entiende
tradicionalmente es representativo del dispensacionalismo.”[126]

Mito 4: El dispensacionalismo conduce a una salvación sin señorío.
Una cuarta acusación contra el dispensacionalismo es que conduce
necesariamente a una perspectiva de la salvación sin señorío. A pesar
de tomar diferentes formas, la teología sin señorío se caracteriza
generalmente por la idea de que el arrepentimiento y la rendición de
nuetsra vida al señorío de Cristo no son necesarios para que la
salvación se produzca. Algunos defensores de la slavacion sin señorío
también abogan por afirmar que una persona puede ser salva y sin dar
evidencia de fruto espiritual.[127]
Según Gerstner, “Toda esta deserción dispensacional del evangelio
ha llegado a un punto crítico en la controversia del Señorío.”[128] Para
él, "El evangelio del Antinomianismo dispensacional declara que una
persona puede tener a Cristo como Salvador, pero se niega a aceptarlo
como Señor de su vida.”[129]
Claramente, algunos dispensacionalistas afirman una perspectiva
de la salvación sin señorío o tienen tendencias al no señorío.Lewis
Sperry Chafer, por ejemplo, hizo declaraciones compatibles con la
perspectiva del no-señorío.[130] El defensor más conocido de la
teología del no señorío es Zane Hodges. Sus libros, El Evangelio Bajo
Sitio yAbsolutamente Libre[131] promueven explícitamente el no
señorío.Una vez más, la cuestión aquí no es si
algunosdispensacionalistas han afirmado una perspectiva del señorío,
sino si la perspectiva del no señoríoes un resultado necesario del
dispensacionalismo. Afirmamos que no es asípor dos razones.
En primer lugar, puesto que el dispensacionalismo tiene que ver
principalmente con la eclesiología y la escatología, no tiene una
necesaria conexión con el tema del señorío la cual es una cuestión
soteriológica. Algunos dispensacionalistas incluso cuestionan si la
perspectiva del no señorío más extrema de algunos dispensacionalistas
está históricamente relacionadacon el dispensacionalismo. Saucy, por
ejemplo, afirma: “La posición del no señorío radical de algunos
dispensacionalistas contemporáneos, negando la necesidad de salvación
de una ‘fe que obra’ basada en Santiago 2:14-26, jamás ha sido parte de
dispensacionalismo tradicional o clásico.”[132]
En segundo lugar, varios de los principales teólogos
dispensacionalistas han rechazado explícitamente la perspectiva del no
señorío. John MacArthur y Robert Saucy, por ejemplo, se han afirmado
abiertamente en contra de la posición del no señorío tal como es
expuesta por Hodges.[133] Curiosamente, en su afirmación de que el
dispensacionalismo está conectado intrínsecamente a la perspectiva del
no señorío, Gerstner cita a John MacArthur contra otros
dispensacionalistas.[134] Pero la lógica aquí es extraña. Gerstner cita al
dispensacionalista, John MacArthur, para demostrar que la supuesta
perspectiva del no señorío del dispensacionalismo es errónea. En lugar
de probar el punto de Gerstner, no obstante, su utilización de
MacArthur muestra que existe diversidad dentro del
dispensacionalismo sobre este tema y que no existe ninguna relación
inherente entre el dispensacionalismo y la teología del no señorío.

Mito 5: El Dispensacionalismo principalmente tiene que ver con
creer en siete dispensaciones.
En su libro, ¿Qué es la Teología del Pacto?, RC Sproul intentó
mostrar cómo se distinguen la teología del pacto y la teología
reformada del dispensacionalismo. Su declaración definitoria del
dispensacionalismo fue: “La teología dispensacional originalmente cree
que la clave para la interpretación bíblica es ‘dividir correctamente’ la
Biblia en siete dispensaciones, que se definen en la originalBiblia de
Referencia Scofield, como períodos de prueba específicos de la historia
redentora.”[135] La definición de Sproul del dispensacionalismo es
muy común, y para ser honesto con Sproul, a menudo ha sido utilizada
por los dispensacionalistas también. En mi opinión, sin embargo, esta
definición muestra una falta de comprensión de lo que realmente es el
dispensacionalismo. Cuando observo los temas, estoy convencido de
que el dispensacionalismo no es principalmente acerca de creer en las
dispensaciones o creer que hay siete dispensaciones. ¿Por qué afirmo
esto?
En primer lugar, creer en dispensaciones no puede ser una
característica distintiva del dispensacionalismo ya que todos los
cristianos creen en las dispensaciones. ¿Qué cristiano no cree que haya
una diferencia dispensacional entre el mundo pre-caída y el mundo pos-
caída? ¿Quién no ve una distinción dispensacional entre la era antes y
después de la primera venida de Cristo? ¿Qué cristiano no reconoce que
la época actual es diferente de la venida cielo nuevo y la tierra nueva?
Además, el dispensacionalismo no se trata de reconocer el término
griegooikonomía, que está vinculada a la palabra “dispensación.”
Después de todo, ¿Qué erudito bíblico no cree que la palabra
griega,oikonomiaes un término bíblico? Por lo tanto, el reconocimiento
de la palabra oikonomiano hace a uno un dispensacionalista, ni la
definición de este término nos revela la esencia del
dispensacionalismo. Como John Feinberg señaló: “El error inicial es
pensar que la palabra ‘dispensación’ y hablar de diferentes órdenes
administrativos sólo aparece en el pensamiento
dispensacional.”[136] Feinberg también esta en lo correcto en que,
“definir el término ‘dispensación’ no define la esencia del
Dispensacionalismo como tampoco definir el término ‘pacto’ explicaría
la esencia de la Teología del Pacto.”[137]
De manera similar, el número de dispensaciones que uno afirmeno
debe ser considerado esencial para el
dispensacionalismo. Tradicionalmente, el dispensacionalismo se ha
relacionado con la creencia en “siete”dispensaciones, pero otros han
a rg u m e n t a d o a f a v o r d e c u a t r o u o c h o , o a l g ú n o t r o
número. Personalmente, nunca he estado de acuerdo con la omisión del
Estado Eterno como una “dispensación”en algunos esquemas
dispensacionales. Además, yo nunca he estado muy convencido de los
criterios de “prueba”, “fracaso,” “juicio” para la determinación de una
dispensación que ha sido parte deldispensacionalismo clásico. Este
enfoque me parece algo arbitrario y viene con dispensaciones que son
dudosas, excluyendo otras partidas que parecen obvias(como el Estado
Eterno). Por lo tanto, no creo que uno deba afirmarsiete dispensaciones
para ser un verdadero dispensacionalista. Feinberg tiene razón
nuevamente cuando afirma: “El número de dispensaciones no está en el
corazón del sistema.”[138]
Hay otros mitos sobre el dispensacionalismo y sus implicaciones
que podrían abordarse también, algunos de los cuales podrían en
realidad estardefiniendo puntos del dispensacionalismo en sus primeras
etapas. Uno de ellos es la suposición de que el dispensacionalismo
enseña necesariamente que el Sermón del Montese aplica sólo al futuro
reino milenario. Lewis Sperry Chafer sostuvo este punto de vista,
[139] y es cierto que los dispensacionalistas anteriores relegaron el
Sermón del Monte (Mateo 5-7) al futuro milenio. Pero la mayoría de
los dispensacionalistas de hoy no afirmaneste punto de vista. La
mayoría de los dispensacionalistas hoy ven el sermón del monte como
una ética del reino que es aplicable a la actualidad.[140] Otro mito es
que el dispensacionalismo enseña la diferencia entre el reino de Dios y
el reino de los cielos. Una vez más, este punto de vista de una
distinción entre el reino de Dios y el reino de los cielos fue afirmado
por algunos dispensacionalistas del pasado, pero es rechazado en gran
medida por los dispensacionalistas más recientes. Una vez más, una
distinción debe hacerse entre lo que algunos dispensacionalistas creen y
lo que es inherente al sistema. Como ha señalado John Martin: “Uno de
los principales malentendidos es una suposición de que hay una sola
‘interpretación dispensacional’ de cada pasaje.”[141]
Otras afirmaciones sobre el dispensacionalismo alcanzan el nivel
de loabsurdo. El popular locutor de radio Hank Hanegraaff afirmó en su
libro, Código Apocalipsis, que la perspectiva del dispensacionalismo de
un cumplimiento literal de las promesas de la tierra a Israel y la
creencia de que Israel sufrirá la tribulación en el futuro conduce al
racismo y la promoción de la limpieza étnica.[142] Esta acusación es
simplemente absurda. De todos los libros que he leído sobre el
dispensacionalismo, la acusación de racismo no es hecha por aquellos
que han ofrecido críticas serias o explicaciones del dispensacionalismo.
Los dispensacionalistas creen en la restauración de Israel y un futuro
período de tribulación, porque creen que la Biblia enseña estas
cosas.Esto difícilmente conduce al racismo. En el Antiguo Testamento
Dios eligió explícitamente a Israel de entre todas las naciones (ver
Deut. 7:6). ¿Es racista Dios en el Antiguo Testamento ya que Él escogió
amar alIsrael étnico de una manera que no lo hizo con los demás
pueblos de la tierra?
Stephen Sizer, en su libro, ¿Soldados Cristianos de Sión?, también
afirma descabelladamenteque las creencias dispensionales resultan en
una total falta de preocupación de los grandes temas nacionales y
mundiales:
Lamentablemente, la idea equivocada de un rapto secreto ha generado
una gran cantidad de mala teología. Es probablemente la razón por la
que muchos cristianos no parece que se preocupan por el cambio
climático o por preservar la disminución de los suministros de los
recursos naturales. Ellos igualmente no están preocupados por la deuda
nacional, la guerra nuclear, o la pobreza del mundo, porque esperan ser
arrebatados al cielo y evitar sufrir las consecuencias de la venida del
holocausto global.[143]
El verdadero problema lamentable es que Sizer haya hecho
estadeclaración. No hay hechos o documentación para respaldar tal
afirmación. Como dispensacionalista que cree en un rapto “secreto,”
me es importante una guerra nuclear, la deuda nacional, los recursos
naturales y las otras cosas que Sizer menciona. Lo mismo es cierto para
la mayoría de los dispensacionalistas que conozco. Una vez más, esto
parece ser un caso en el que una persona piensa que entiende las
implicaciones deldispensacionalismo pero realmente no es así.
En resumen, los puntos mencionados anteriormente son los mitos
sobre el dispensacionalismo. Aquellos que estudian el
dispensacionalismo debencentrarse en los problemas reales y evitar este
tipo de mitos.
CAPÍTULO CUATRO 

PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE EL
DISPENSACIONALISMO
A continuación se presentan algunas preguntas sobre el
dispensacionalismo que me han hecho muchas veces. He reunido
mis respuestas en este formato de pregunta y respuesta:
Pregunta: Usted ha sido crítico de cómo se define a menudo el
dispensacionalismo. ¿Cuál crees que sería una buena definición corta
del dispensacionalismo?
Respuesta: El Dispensacionalismo es un sistema de teología que se
ocupa principalmente de las doctrinas de la eclesiología y la escatología
dando énfasis al significado histórico-gramatical de los pasajes
proféticos y pactos del Antiguo Testamento, una distinción entre Israel
y la iglesia, y una salvación futura y restauración de la nación de Israel
en un futuro reino terrenal.
Pregunta: ¿Por qué eres dispensacionalista y cómo llegaste a ser un
dispensacionalista?
Respuesta: Me considero un dispensacionalista porque creo que las
creencias fundamentales del dispensacionalismo son bíblicamente
sanas. Acepto los supuestos hermenéuticos básicos del
dispensacionalismo, especialmente la opinión de que lo que Dios
prometió en el Antiguo Testamento a Israel se cumplirá con la nación
de Israel. También creo que sus puntos de vista sobre la distinción entre
la Iglesia e Israel. Mi herencia teológica como cristiano fue
influenciada por el dispensacionalismo. Cuando me convertí en
cristiano a los 14 años a principios de 1980 asistí a iglesias que podrían
considerarse “dispensacionales.” A principios de 1990 hice lo que
muchos cristianos adultos jóvenes hacen quienes toman con seriedad la
Biblia. Yo estaba dispuesto a examinar las creencias de mi herencia
teológica para ver si lo que yo había aceptado por herencia se ajustaba
con lo que enseña la Biblia. Yo era consciente de las críticas negativas
que los estudiosos no dispensacionales influyentes habían ofrecido.
Varios estudiosos a los que he tenido un gran respeto en las áreas de la
soberanía de Dios, la salvación, y la autoridad de las Escrituras eran
críticos del dispensacionalismo y parte de mí preguntaba: “¿Qué tal si
tienen razón? ¿Me estoy perdiendo algo?” Y comencé a examinar si el
dispensacionalismo era una teología bíblica. Leí muchos libros y
artículos de ambos lados de la cuestión. Fue especialmente influyente
para mí el libro de 1988,Continuidad y Discontinuidad: Perspectivas
sobre la Relación Entre los Testamentos,editado por John S. Feinberg.
El propósito de este libro es poner a los destacados especialistas
dispensacionales y de discontinuidad contra los líderes teólogos del
pacto sobre los temas importantes de la hermenéutica, la Ley, el Reino,
el Pueblo de Dios, y la Salvación en los testamentos. Este libro permite
una comparación lado a lado de académicos líderes en ambos lados de
estas cuestiones clave. Y, en mi opinión, los estudiosos
dispensacionales / discontinuidad fueron mucho más convincentes. Me
pareció que la hermenéutica dispensacional de mantener un punto de
referencia en los pasajes proféticos del Antiguo Testamento es sana.
También encontré que el argumento, para la salvación y la restauración
de la nación de Israel es muy fuerte. Cuanto más estudiaba estos temas,
más convencido estaba que los dispensacionalistas tenían razón sobre
estas cuestiones importantes. Más tarde, cuando escribí mi tesis sobre
la relación entre Israel y la Iglesia en 2004, convencí más de que la
iglesia nunca se identifica como “Israel” en la Biblia y que una
salvación futura y restauración de Israel podrían apoyarse tanto en la
Antiguo como Nuevo Testamento. Ahora, yo no soy solo un
dispensacionalista por herencia. Yo soy un dispensacionalista
convencido mediante mucho estudio personal.
Pregunta: ¿Cuál es el principal error que los no-dispensacionalistas
cometen al evaluar el dispensacionalismo?
Respuesta: El principal error es presentar argumentos débiles y luego
derribarlos y declarar la victoria. En pocas palabras, muchos críticos
no-dispensacinales son deficientes en su comprensión de la teología
dispensacional. Ya sea que simplemente estén demasiado confiados o
no se han documentado, presentan el dispensacionalismo de una
manera que no es verdad o que está seriamente anticuado. John
Gerstner y su libro,Erróneamente Dividiendo la Palabra de Verdad, fue
un ejemplo clásico de investigación pobre y malas interpretaciones. Al
vincular el dispensacionalismo a múltiples formas de salvación, al
Arminianismo, al antinomianismo, y la salvación sin señorío, Gerstner
mostró una completa falta de comprensión del dispensacionalismo.
Además, él simplemente de plano mal interpretó la teología
dispensacional. Un principio reconocido de la erudición es que uno
debe representar a su oponente con precisión, y esto claramente no fue
el caso en este libro. Ningun dispensacionalista que conocía sentía que
Gerstner estaba al menos cerca de ser justos con el dispensacionalismo.
Hank Hanegraaff, con su libro de 2007, El Código de Apocalipsis, fue
otro ejemplo de alguien que pretende entender el dispensacionalismo,
pero él también se quedó muy lejos al realizar afirmaciones absurdas
respecto a que el dispensacionalismo amenazaba la singularidad de la
resurrección de Cristo y la deidad de Cristo. Hanegraaff también afirmó
que el dispensacionalismo conduce al racismo y a la promoción de la
limpieza étnica, ya que cree que Dios cumplirá las promesas de la tierra
con la nación de Israel y que Israel sufrirá la tribulación en el futuro.
Afortunadamente, no muchos han seguido a Hanegraaff en hacer tales
afirmaciones escandalosas, que no pueden ser sustentables. No todos
los críticos del dispensacionalismo son como Gerstner y Hanegraaff.
Estudiosos como Anthony Hoekema, Vern Poythress, y Willem
VanGemeren han sido notables excepciones. Ellos tratan de hacer
frente a los problemas reales y lo hacen de una manera amable y sin
argumentos flagrantes de caricatura y ataques personales.
Pregunta: ¿Algún otro error común?
Respuesta: Sí. La mayoría de los libros de crítica al
dispensacionalismo a menudo enfatizan el dispensacionalismo de
principios del siglo XX y no se ocupan adecuadamente de los
estudiosos dispensacionales más recientes. Muchos dicen algo como:
“El Dispensacionalismo es un sistema de teología que se basa en la
creencia de siete dispensaciones tal como se encuentra en laBiblia
de Referencia Scofield.” Luego, una serie de documentación proviene
de académicos de principios de y mediados de años del siglo XX. Citar
eruditos anteriores es sin duda un juego justo, también es útil hacer
frente a la erudición más reciente. Otro buen principio de erudición es
ser consciente tanto de la investigación más antigua como la reciente
sobre un tema. Sin embargo, al leer algunas críticas del
dispensacionalismo, uno tiene la impresión de que el pensamiento
dispensacional estaba congelado para 1950.
Pregunta: ¿Cree usted que los dispensacionalistas podrían hacer un
mejor trabajo en explicar el dispensacionalismo? ¿Si es así, cómo?
Respuesta: Sí, lo creo. Para empezar creo que los dispensacionalistas
han sido menos atentos cuando enfatizan la creencia en siete
dispensaciones o hacen estudios de palabras sobre oikonomía, como si
la comprensión de este término griego identificara de alguna manera la
esencia del dispensacionalismo. He sido muy duro sobre los no-
dispensacionalistas por poner demasiado énfasis en estas cosas, pero
los dispensacionalistas mismos a menudo han sido culpables de poner
demasiado énfasis en estos puntos también. En segundo lugar, los
dispensacionalistas tienen que ser más energicos en la defensa de las
creencias dispensacionales. La distinción Israel / Iglesia, el
premilenialismo, y la doctrina de la salvación y la restauración futura
de Israel están muy bien apoyados en la Escritura. En las cuestiones
que están en el corazón del dispensacionalismo, el dispensacionalista
tiene mucho que defender.
Pregunta: A muchos les gusta señalar que el dispensacionalismo
comenzó con John Nelson Darby alrededor de 1830, por lo que el
dispensacionalismo es una nueva teología. ¿Cómo responde usted a la
acusación de que el dispensacionalismo debe ser rechazado ya que es
una teología nueva?
Respuesta: Tengo dos respuestas. En primer lugar, es cierto como
sistema de teología, el dispensacionalismo comenzó en el siglo XIX.
Sin embargo, también es cierto que varios elementos clave de la
creencia dispensacional estaban en manos de la iglesia primitiva.
Existía un fuerte consenso en la era patrística (AD 100 hasta 451)
respecto a que en el futuro, las venidas de Elías y el Anticristo
precederían a la segunda venida de Jesús. En asociación con estos
acontecimientos habría una conversión masiva del pueblo judío en línea
con lo que los profetas del Antiguo Testamento como Zacarías
predijeron. Por lo tanto, muchos de los padres de la iglesia creían en la
salvación futua de Israel, algo que los dispensacionalistas también
hacen. La iglesia primitiva también era claramente premilenial. Creía
que Jesús volvería por segunda vez para establecer un reino terrenal.
Para ser honesto, la iglesia primitiva tuvo también algunos puntos de
vista que no se alinean con el dispensacionalismo. A menudo afirmaban
que la iglesia era el nuevo Israel, pero esta creencia no elimina su
creencia en una salvación futura de Israel. Debido a las opiniones de la
Iglesia primitiva sobre el futurismo, el premilenialismo, y una salvación
futura de Israel: Yo creo que la iglesia primitiva estaba más cerca del
dispensacionalismo de lo que estaba de la teología del pacto. En
segundo lugar, el reciente desarrollo del dispensacionalismo debe
entenderse en relación con el desarrollo de la doctrina en la historia de
la iglesia. A menudo se reconoce que la escatología fue uno de las
últimas grandes doctrinas en recibir una seria y centrada atención por la
iglesia cristiana. La iglesia primitiva se centró principalmente en el
canon de las Escrituras y la persona de Cristo. El período de la Reforma
se centró en la justificación, los sacramentos, y lo que constituye la
verdadera iglesia. Sin embargo, no fue sino hasta más tarde cuando la
escatología recibió un tratamiento detallado. La teología del pacto, que
se considera como el principal rival teológico al dispensacionalismo, no
empezó a tomar forma reconocible hasta los primeros años del siglo
XVII. Si uno quiere rechazar dispensacionalismo simplemente por ser
nuevo, también hay que rechazar la teología del pacto, ya que no es
mucho más antigua que el dispensacionalismo. Para aquellos que
señalan a la ‘novedad’ del dispensacionalismo, por favor tenga en
cuenta que no existían sistemas escatológicos hasta después de la
Reforma. Lo que tenemos que hacer es centrarnos en si cualquier
sistema de la teología es bíblica o no, y no tanto en cuando empezó.
Pregunta: ¿Cuál es la relación entre la posición del rapto pre-
tribulacional y el dispensacionalismo?
Respuesta: La perspectiva del rapto pre-tribulacional ha sido
tradicionalmente una parte importante del dispensacionalismo. Incluso
puede ser el aspecto más reconocible de la teología dispensacional, y es
una doctrina que yo creo. Para decirlo de manera sucinta, creo que el
punto de vista del rapto pre-tribulación es importante para el
dispensacionalismo, pero no creo que todo el sistema se mantenga o
caiga con ello. Hipotéticamente, si yo fuera a descubrir mañana que la
perspectiva pretribulacional no es correcta, yo todavía me considero un
dispensacionalista debido a mis puntos de vista sobre la aceptación de
la integridad pasajes proféticos del Antiguo Testamento, el
premilenialismo, y la salvación y restauración futura de la nación de
Israel. Curiosamente, en sus listas de lo que es el centro del
dispensacionalismo, Charles Ryrie, John Feinberg, Craig Blaising y
Darrell Bock ninguno enumeran la perspectiva del rapto
pretribulacional como un elemento esencial del dispensacionalismo.
Esto no es para minimizar la importancia de la opinión del rapto
pretribulacional, pero muestra que todo el sistema del
dispensacionalismo no descansa sobre esta doctrina en particular. Los
que representan las formas tradicionales o revisadas del
dispensacionalismo señalan a menudo que los dispensacionalistas
progresivos no ponen un énfasis en la perspectiva del rapto
pretribulacional demasiado, y creo que tienen razón en su observación.
Esto puede ser debido a que el tiempo del rapto no es como se indica
explícitamente al igual que otros aspectos tales como el tiempo del
milenio o la restauración de Israel. O puede ser debido a que los
progresivos no ven este tema como una característica central del
dispensacionalismo. En resumen, yo personalmente creo en un rapto
pretribulacional. Creo que es una doctrina importante, pero yo no diría
que el dispensacionalismo vive o muere sobre esta doctrina.
Pregunta: ¿Cuál es su perspectiva sobre los debates y discusiones
internas dentro del dispensacionalismo?
Respuesta: Una de las cosas que me gustan del dispensacionalismo es
que históricamente ha estado dispuesto a hacer las modificaciones
necesarias mientras se mantiene el corazón de las creencias esenciales.
Los Dispensacionalistas, por lo general, son menos apegados a los
credos que los teólogos del pacto y, por tanto, están más dispuestos a
echar un vistazo a las creencias de más antigüedad para ver si son
realmente bíblicas o no. Se han hecho los cambios necesarios. Los
Dispensacionalistas anteriores en ocasiones argumentaron que la iglesia
no estaba relacionada con el nuevo pacto, o que había dos nuevos
pactos. Los Dispensacionalistas posteriores modificaron estas opiniones
que enfatizaban que la iglesia no participaba en el nuevo pacto. Esto
fue algo bueno. Algunos dispensacionalistas anteriores creían que la
iglesia e Israel estarían separados por la eternidad, pero los
dispensacionalistas posterior revisaron este punto de vista. Tenían razón
en hacerlo. Hoy en día, hay acalorados debates entre los
dispensacionalistas sobre el dispensacionalismo progresivo. Algunos
ven a los progresivos haciendo las modificaciones necesarias, mientras
que otros creen que van demasiado lejos. Mi propósito en este libro no
ha sido abordar los debates internos dentro del dispensacionalismo. Ese
es un tema para otro libro. Personalmente, creo que los
dispensacionalistas progresivos han hecho las modificaciones
necesarias y han hecho un excelente trabajo en refutar la teología del
reemplazo, sin embargo, en otros temas no han sido tan convincentes.
No estoy convencido, como afirman algunos progresivos, que Jesús
está gobernando desde el trono de David. En resumen, para aquellos
que son dispensacionalistas, no abogo ni por una aceptación general, ni
por el rechazo general del dispensacionalismo progresivo o el
dispensacionalismo tradicional en realidad. Al igual que todas las
perspectivas teológicas, debemos aceptar lo que es bíblico y rechazar lo
que no es. Como dispensacionalista, he aprendido mucho de los
compañeros dispensacionalistas de todo tipo, sin embargo, yo no tengo
un teólogo dispensacional con el que este de acuerdo con el en cada
punto. Creo que el tener discernimiento es lo importante.
Pregunta: ¿Cuál es el futuro del dispensacionalismo?
Respuesta: Creo que el dispensacionalismo sigue vivo y lo seguirá
estando. Siempre me hizo gracia cuando escucho de libros o
declaraciones de personas que hablan acerca de la ‘ruptura,’
‘disolución,’ o de la muerte del dispensacionalismo. Esto son
simplemente ilusiones de aquellos que están fuertemente en contra del
dispensacionalismo y más en favor de lo que desean fuera verdad en
lugar de lo que es realmente cierto. Hay muchos colegios, seminarios y
maestros de la Biblia que afirman la esencia del dispensacionalismo. Es
posible que no todos lo formulen como yo, pero no obstante enseñan
estas verdades. En las clases de seminario donde enseño veo una
verdadera emoción cuando los estudiantes aprenden lo que la Palabra
de Dios dice sobre el futuro incluyendo el milenio y los planes de Dios
para Israel y la iglesia. Espero que los debates actuales entre los
dispensacionalistas tradicionales y los progresivos continuarán, y creo
que eso es bueno. Toda creencia debe ser examinada y reexaminada
para asegurarse de que sea bíblica. Sin embargo, las creencias básicas
de la teología dispensacional encuentran su fundamento en la Biblia y
es de esperar que estas verdades continúen siendo sostenidas por
muchos en la iglesia. Yo creo que lo harán.
CONCLUSIÓN
Este libro ha sido un estudio de las creencias y los mitos comunes
asociados con el dispensacionalismo. Como sistema de teología el
dispensacionalismo ofrece afirmaciones importantes que son dignas de
evaluación. Desafortunadamente, los debates sobre el
dispensacionalismo a menudo se han acompañado de dos errores. El
primero es vincular el dispensacionalismo con cuestiones que
r e a l m e n t e n o e s t á n o rg á n i c a m e n t e r e l a c i o n a d a s c o n e l
dispensacionalismo. La violación más evidente aquí es la conexión del
dispensacionalismo con múltiples formas de salvación, Arminianismo,
Antinomianismo, y la salvación sin señorío. Pero como hemos
comentado, el dispensacionalismo principalmente tiene que ver con la
eclesiologíay la escatología, y de cómo uno se acerca al problema
hermenéutico de la prioridad testamentaria. No se trata de cuestiones
soteriológicas.
El segundo error consiste en tratar las creencias secundarias del
dispensacionalismo como fundamentales y ver por tanto la validez del
dispensacionalismo afirmándose o cayendo sobre estas cuestiones.
Feinberg esta en lo correcto en que “los defensores y los críticos [del
dispensacionalismo] demasiado a menudo han tratado las aplicaciones
del sistema como principios fundamentales.”[144] Por ejemplo,
mostrando que el Sermón del Monte es para hoy o mostrando que el
reino de Dios y el reino de los cielos son lo mismo no significa que uno
ha derrotado al dispensacionalismo. Lo mismo es cierto de la creencia
en siete dispensaciones.
En resumen, creo que el dispensacionalismo tiene sus raíces en seis
creencias básicas que están en el corazón del sistema. Estas cuestiones
están particularmente relacionadas con las doctrinas de la eclesiología y
la escatología y a la disciplina de la hermenéutica:
1. La revelación progresiva del Nuevo Testamento no interpreta o
reinterpreta los pasajes del Antiguo Testamento de una manera que
cambie o cancele el significado original de los escritores del Antiguo
Testamento según lo determinado por la hermenéutica histórico-
gramatical.
2. Existen tipos pero la nación de Israel no es un tipo que se sustituyó
por la iglesia.
3. Israel y la iglesia son distintas, por lo que la iglesia no puede ser
identificada como el nuevo / verdadero Israel.
4. Existe tanto la unidad espiritual como la salvación entre los Judios y
gentiles y un papel futuro de Israel como nación.
5. La nación de Israel será salvada y restaurada con una identidad única
y función en un futuro reino milenario sobre la tierra.
6. Hay múltiples sentidos de la “simiente de Abraham,” por lo tanto, la
identificación de la iglesia como “simiente de Abraham” no anula las
promesas de Dios a los judíos creyentes de la “simiente de Abraham.”
Para aquellos que discuten la viabilidad del dispensacionalismo,
estos son los temas que deben ser enfatizadas por los defensores y
opositores. Los defensores del dispensacionalismo que están
involucrados con las conversaciones con los no-dispensacionalistas
deben fomentar el debate sobre estos temas. Del mismo modo, cuando
los dispensacionalistas comienzan a destacar otras cuestiones como
múltiples formas de salvación, Arminianismo, Antinomianismo, etc., el
dispensacionalista debe señalar amablemente pero con firmeza que
estas cuestiones no están realmente en el centro de la cuestión, y que la
discusión debe redirigirse a los temas principales. Permaneciendo
centrados en los temas principales esperaríamos que se eleve la calidad
de la discusión y la causa de la verdad se vera bien seevida.

[1]Vease Floyd Elmore, “Darby, John Nelson,”Dictionary of


Premillenial Theology, Mal Couch, ed., (Grand Rapids: Kregel, 1996),
83-84.
[2] Paul Enns, The Moody Handbook of Theology (Chicago: Moody,
1989), 516.
[3] Véase Craig A. Blaising and Darrell L. Bock,Progressive
Dispensationalism (Wheaton: Victor, 1993) 10.
[4] Ibid., 21.
[5] Nuestra clasificación se basa en las ideas de Craig Blaising
en Progressive Dispensationalism[Dispensacionalismo Progresivo],
21-56.
[6] Blaising and Bock, 22
[7] Ibid., 24.
[8] Ibid., 27.
[9] Ibid., 49.
[10] Charles C. Ryrie, “Update on Dispensationalism,” Issues in
Dispensationalism, John R. Master and Wesley R. Willis, eds.
(Chicago: Moody, 1994), 20.
[11] Blaising and Block, 49.
[12] Charles C. Ryrie, Dispensationalism Today (Chicago: Moody,
1965), 43-47.
[13] John S. Feinberg, “Systems of Discontinuity,” Continuity and
Discontinuity: Perspectives on the Relationship Between the Old and
New Testaments, ed. John S. Feinberg (Wheaton, IL: Crossway, 1988),
67-85.
[14] Craig A. Blaising and Darrell L. Bock, Progressive
Dispensationalism: An Up-To-Date Handbook of Contemporary
Dispensational Thought (Wheaton, IL: Bridgepoint, 1993), 13-21.
[15] Reconocemos que los más recientes amilenialistas como Anthony
Hoekema han enfatizado el cumplimiento de las bendiciones físicas en
el estado eterno venidero.
[16] Según Blaising y Bock “uno de las diferencias notables entre los
dispensacionalistas progresivos y antiguos es que los progresivos no
ven a la iglesia como una categoría antropológica en la misma clase en
cuanto a los términos como Israel, Naciones Gentiles, Judíos y pueblo
gentil…La iglesia es precisamente la humanidad redimida misma (tanto
judíos como gentiles) tal como existía en la dispensación anterior a la
venida de Cristo.”Dispensacionalismo Progresivo, 49.
[17] Charles C. Ryrie, Dispensationalism (Chicago: Moody, 1995), 84.
[18] Feinberg, “Systems of Discontinuity,” 73.
[19] Feinberg, 74. Saucy afirma el mismo punto: “Un análisis de los
sistemas no-dispensacionalistas, sin embargo, revela que su enfoque
menos-que-literal a Israel en las profecías del Antiguo Testamento en
realidad no surgen de una hermenéutica espiritualista o metafórico a
priori. Más bien, es el resultado de su interpretación del Nuevo
Testamento con la misma hermenéutica gramático-histórica como la de
los dispensacionalistas.” Robert L. Saucy, The Case for Progressive
Dispensationalism: The Interface Between Dispensational &
Nondispensational Theology(Grand Rapids: Zondervan, 1993), 20.
[20] Feinberg, 73-74.
[21] Herbert W. Bateman IV, “Dispensationalism Yesterday and
Today,” Three Central Issues in Contemporary Dispensationalism: A
Comparison of Traditional and Progressive Views, ed. Herbert W.
Bateman IV (Grand Rapids: Kregel, 1999), 38.
[22] Ibid.
[23] Feinberg, 75. El punto de vista de Feinberg es apoyado por el no-
dispensacionalista George Ladd: “Aquí está la cuenca básica entre una
teología dispensacional y una teología no-dispensacional. El
Dispensacionalismo forma su escatología por una interpretación literal
del Antiguo Testamento y luego ajusta el Nuevo Testamento en ella.
Una escatología no-dispensacional forma su teología de la enseñanza
explícita del Nuevo Testamento. George Eldon Ladd, “Historic
Premillennialism,”The Meaning of the Millennium: Four Views, ed.
Robert G. Clouse (Downers Grove: InterVarsity, 1977), 28.
[24] Paul Feinberg, “Hermeneutics of Discontinuity,” in Continuity
and Discontinuity, 123.
[25] Bruce A. Ware, “The New Covenant and the People(s) of God,”
in Dispensationalism, Israel and the Church: The Search for Definition,
eds. Craig A. Blaising and Darrell L. Bock (Grand Rapids: Zondervan,
1992), 93.
[26] Blaising and Bock, Progressive Dispensationalism Progressive
Dispensationalism . Enfasis en el original.
[27] Las siguientes personas creen que Hebreos 8:8-13 transmite la idea
de que la iglesia ahora hereda totalmente el nuevo pacto: Bruce K.
Waltke, “Kingdom Promises as Spiritual,” in Continuity and
Discontinuity, 281; Wayne Grudem, Systematic Theology: An
Introduction to Biblical Doctrine(Grand Rapids: Zondervan, 1994),
862; O. Palmer Robertson, The Christ of the Covenants(Phillipsburg,
NJ: P&R, 1980), 289; Hans K. LaRondelle, The Israel of God in
Prophecy: Principles of Prophetic Interpretation (Berrien Springs, MI:
Andrews University Press, 1983), 116–118; John Bright, The Kingdom
of God: the Biblical Concept and Its Meaning for the
Church (Nashville: Abingdon, 1953), 228–29; Willem A. VanGemeren,
“A Response,” inDispensationalism, Israel and the Church: The Search
for Definition, eds. Craig A. Blaising and Darrell L. Bock (Grand
Rapids: Zondervan, 1992), 337.
[28] John Feinberg, “Systems of Discontinuity,” 76. Enfasis en el
original.
[29] Ibid. Enfasis en el original.
[30] David L. Turner, “The Continuity of Scripture and Eschatology:
Key Hermeneutical Issues,”Grace Theological Journal 6:2 (1985): 280.
[31] Ibid., 280–81.
[32] Ibid., 279.
[33] Ibid., 281.
[34] Ryrie, Dispensationalism, 84.
[35] Ibid. George N. H. Peters coincide que, “si no se pretendió
ninguna restauracion; si todo debia entenderse como tipologicamente o
espiritualmente o condicionalmente, entonces sin duda el lenguaje
utilizado tenia la intencion de engañar a los oyentes. . .” George N. H.
Peters, The Theocratic Kingdom of Our Lord Jesus, the Christ as
Covenanted in the Old Testament, vol. 2 (New York: Funk & Wagnalls,
1884; reprint, Grand Rapids: Kregel, 1988), 51.
[36] Ryrie, Dispensationalism, 84.
[37] Véase a LaRondelle, The Israel of God in Prophecy, 45.
[38] John Feinberg, “Systems of Discontinuity,” 76.
[39] Paul Feinberg, “Hermeneutics of Discontinuity,” 124.
[40] John Feinberg, “Systems of Discontinuity,” 79.
[41] Robert L. Saucy, The Case for Progressive Dispensationalism: The
Interface Between Dispensational & Nondispensational
Theology(Grand Rapids: Zondervan, 1993), 32.
[42] Ibid., 31–32. Véase también W. Edward Glenny, “The Israelite
Imagery of 1 Peter 2,” enDispensationalism, Israel and the Church,
180.
[43] Turner, “The Continuity of Scripture and Eschatology: Key
Hermeneutical Issues,” 282. Véase también a Howard Taylor, “The
Continuity of the People of God in Old and New Testaments,”Scottish
Bulletin of Theology 3 (1985): 14–15.
[44] Para un caso contra supersesionismo desde una perspectiva
dispensacional véase Craig A. Blaising, “The Future of Israel as a
Theological Question, JETS 44:3 (2001): 435-450.
[45] Para más información sobre esta distinción véase Blaising and
Bock, Progressive Dispensationalism, 49-51.
[46] Arnold G. Fruchtenbaum, “Israel and the Church,” in Issues in
Dispensationalism, eds. Wesley R. Willis and John R. Master (Chicago:
Moody, 1994), 120.
[47] Robert L. Saucy, “Israel and the Church: A Case for
Discontinuity,” in Continuity and Discontinuity, 244–45.
[48] Ryrie, Dispensationalism, 127. Enfasis en el original.
[49] Ibid. Enfasis en el original.
[50] Fruchtenbaum, “Israel and the Church,” 118. Enfasis en el
original.
[51] Saucy, The Case for Progressive Dispensationalism, 210. Para
Saucy “Es la falta de características nacionales lo que distingue a la
iglesia de Israel” (210).
[52] Anthony A. Hoekema, The Bible and the Future (Grand Rapids:
Eerdmans, 1979), 200.
[53] Raymond O. Zorn, Christ Triumphant: Biblical Perspectives on
His Church and Kingdom(Carlisle, PA: The Banner of Truth, 1997),
190.
[54] Grudem, Systematic Theology, 862.
[55] Hoekema, The Bible and the Future, 201.
[56] Carl B. Hoch, Jr., “The New Man of Ephesians 2,”
in Dispensationalism, Israel and the Church, 118. Enfasis en el
original.
[57] Saucy, The Case for Progressive Dispensationalism, 167. Enfasis
en el original.
[58] Arnold Fruchtenbaum sería una excepción notable.
[59] Handley C. G. Moule, The Epistle of St. Paul to the Romans (New
York: A. C. Armstrong & Son, 1899), 311–12; John Murray, The
Epistle to the Romans, vol. 2 (Grand Rapids: Eerdmans, 1997), 99;
Leon Morris, The Epistle to the Romans (Grand Rapids: Eerdmans,
1988), 421; F. F. Bruce, The Letter of Paul to the Romans: An
Introduction and Commentary, TNTC, vol. 6 (Grand Rapids:
Eerdmans, 1985; reprint, 1990), 209; Wayne Grudem, Systematic
Theology: An Introduction to Biblical Doctrine (Grand Rapids:
Zondervan, 1994), 861, n. 17.
[60] Los autores siguientes afirman que el Gal. 3:7, 29 enseña que los
Gentiles creyentes se consideran judíos espirituales: Ladd, “Historic
Premillennialism,” 24; Hoekema, The Bible and the Future, 198–99;
William Neil, The Letter of Paul to the Galatians (Cambridge:
Cambridge University Press, 1967), 62; Strimple, “Amillennialism,”
88–89; LaRondelle, The Israel of God in Prophecy, 108; Bright, The
Kingdom of God, 227; Bruce K. Waltke, “Kingdom Promises as
Spiritual,” inContinuity and Discontinuity, 267.
[61] Saucy, The Case for Progressive Dispensationalism, 50
[62] Ibid.
[63] Véase Fruchtenbaum, Israelology, 702.
[64] Véase Ibid.
[65] Véase Ibid.
[66] Véase Ibid.
[67] John Feinberg, “Systems of Discontinuity,” 73.
[68] Fruchtenbaum afirma: “Lo que los teólogos del reemplazo
necesitan probar es que su argumento es una declaración en la Escritura
de que todos los creyentes son de ‘la simiente de Jacob.’ Tal enseñanza
indicaría que la iglesia es el Israel espiritual o que los cristianos
gentiles son judíos espirituales. Fruchtenbaum, “Israel and the Church,”
126–27.
[69] John S. Feinberg, “Systems of Discontinuity,” Continuity and
Discontinuity: Perspectives on the Relationship Between the Old and
New Testaments, ed. John S. Feinberg (Wheaton, IL: Crossway, 1988),
70-71.
[70] John F. MacArthur, Jr., Faith Works: The Gospel According to the
Apostles (Dallas: Word, 1993), 222.
[71] Oswald T. Allis, Prophecy and the Church (Philadelphia:
Presbyterian and Reformed, 1945), 9. Klooster, al abordar las opiniones
del dispensacionalismo sobre la ley y la gracia, Israel y la iglesia, y los
pactos, afirma: “Todo esto lleva a diferencias importantes en la
escatología.” Fred H. Klooster, “The Biblical Method of Salvation: A
Case for Continuity,” Continuity and Discontinuity, 133-34. Según
Richard, "La distinción entre soteriología y eclesiología como los
principales segmentos de la teología sistemática permite al
dispensacionalismo separarse de los sistemas soteriológicos
(Calvinismo, Arminianismo, etc.).” Ramesh P. Richard, “Soteriological
Inclusivism and Dispensationalism,” Bibliotheca Sacra, 151/601
(January-March 1994): 97, n. 44.
[72] Robert L. Saucy, The Case for Progressive Dispensationalism: The
Interface Between Dispensational & Nondispensational Theology
(Grand Rapids: Zondervan, 1993).
[73] Craig A. Blaising and Darrell L. Bock, eds. Dispensationalism,
Israel and the Church: The Search for Definition (Grand Rapids:
Zondervan, 1992).
[74] Craig A. Blaising and Darrell L. Bock, Progressive
Dispensationalism: An Up-To-Date Handbook of Contemporary
Dispensational Thought (Wheaton, IL: Bridgepont, 1993).
[75] Paul Enns, The Moody Handbook of Theology (Chicago: Moody,
1989).
[76] John S. Feinberg, “Salvation in the Old Testament,” Tradition and
Testament: Essays in Honor of Charles Lee Feinberg, eds. John S.
Feinberg and Paul D. Feinberg (Chicago: Moody, 1981), 48.
[77] Charles C. Ryrie, Dispensationalism (Chicago: Moody, 1995),
105.
[78] Véase John Wick Bowman, “The Bible and Modern Religions II,
Dispensationalism,”Interpretation 10 (April 1956), 178.
[79] Clarence B. Bass, Backgrounds to Dispensationalism (Grand
Rapids: Eerdmans, 1960), 34. Véase también also J. Barton Payne, The
Imminent Appearing of Christ (Grand Rapids: Eerdmans, 1962), 31-32.
[80] Como Feinberg ha observado, "Con toda honestidad, sin embargo,
hay que reconocer que las declaraciones hechas por algunos
dispensacionalistas en el pasado parecían enseñar múltiples caminos de
salvación.” Feinberg, “Salvation in the Old Testament,” 42.
[81] Scofield Reference Bible (New York: Oxford, 1909), 1115, n 1(2).
[82] Véase William E. Cox, Why I Left Scofieldism (Phillipsburg:
Presbyterian and Reformed, n.d.), 19.
[83] Fred Klooster, “The Biblical Method of Salvation: Continuity,”
in Continuity and Discontinuity, 132.
[84] Charles C. Ryrie, Dispensationalism Today (Chicago: Moody,
1965), 110-31.
[85] Ibid., 106-07.
[86] The New Scofield Reference Bible, editorial committee, E.
Schuyler English et al. (New York: Oxford, 1967), 1124, n1(2).
[87] Saucy, The Case For Progressive Dispensationalism, 14.
[88] Klooster, “The Biblical Method of Salvation: Continuity,” 133.
Klooster incluso afirmó que existe un importante acuerdo evangélico”
entre los dispensacionalistas y los teólogos reformados sobre el tema de
“un solo camino de salvación” 133.
[89] Anthony A. Hoekema, The Bible and the Future (Grand Rapids:
Eerdmans, 1979), 194.
[90] Daniel Fuller, Gospel and Law: Contrast or Continuum? (Grand
Rapids: Eerdmans, 1980), 45. Erickson escribe: “Algunos críticos del
dispensacionalismo han imputado a sus partidarios una creencia en
nuevas formas o canales de salvación. Más correctamente, sin embargo,
los dispensacionalistas dicen que mientras que se ha derramado nueva
luz sobre la relación entre Dios y el hombre, nunca se ha insinuado
alguna nueva forma de entrar en esa relación.” Millard J. Erickson, A
Basic Guide to Eschatology: Making Sense of the Millennium (Grand
Rapids: Baker, 1998), 110.
[91] John H. Gerstner, Wrongly Dividing the Word of Truth: A Critique
of Dispensationalism(Brentwood, TN: Wolgemuth & Hyatt, 1991), 168.
[92] Feinberg, “Tradition and Testament,” 48. No es correcto, como
Gerstner y algunos principales no-dispensacionalistas han afirmado,
que las distinciones dispensacionales entre Israel y la Iglesia, conducen
naturalmente a múltiples caminos de salvación. Las distinciones entre
grupos pueden existir sin que estén presentes diferentes métodos de
salvación. No existe evidencia de que los principales teólogos
dispensacionalistas alguna vez enseñaron que las distinciones Israel/
Iglesia incluyen la idea de diferentes métodos de salvación para los dos
grupos.
[93] 1609) y el movimiento que siguió sus enseñanzas. El
Arminianismo es conocido por los siguientes puntos de vista: la
elección condicional se basa en el previo conocimiento de Dios; La
gracia de Dios se puede resistir; La expiación de Cristo es universal en
su alcance; el hombre tiene voluntad libre- a través de la gracia
preveniente él puede cooperar con Dios; y el hombre puede perder su
salvación por medio de la desobediencia. Arminianismo fue condenado
por el Sínodo de Dort en 1619.
[94] Keith A. Mathison, Dispensationalism: Rightly Dividing the
People of God? (Phillipsburg: P&R, 1995), 50-51.
[95] Gerstner, 115.
[96] Ibid.
[97] Gerstner, Wrongly Dividing the Word of Truth con el respaldo de
J. I. Packer, back cover
[98] Feinberg, “Systems of Discontinuity,” 70.
[99] David L. Turner, “‘Dubious Evangelicalism’? A Response to John
Gerstner’s Critique of Dispensationalism,” Grace Theological Journal,
12/2 (Fall 1991): 268.
[100] S. Lewis Johnson, Jr., “The Testimony of John to
Jesus,” Believers Bible Bulletin, (December 20, 1981), 3.
[101] Jeffrey Khoo, “Dispensational Premillennialism in Reformed
Theology: The Contribution of J. O. Buswell to the Millennial
Debate,” Journal of the Evangelical Theological Society 44.4 (January
2001): 714
[102] Ibid., 698. El mismo Khoo es un dispensacionalista que también
es reformado: “Como ministro Presbiteriano de la Biblia, soy
reformado y me apego al sistema de la teología del pacto. En el área de
la escatología, afirmo una perspectiva premilenial que ve una distinción
entre Israel como nación elegida de Dios y la Iglesia como el cuerpo
espiritual de Cristo. En cuanto al rapto, soy de la opinión
pretribulacional” Khoo, 716.
[103] Richard L. Mayhue, “Who Is Wrong? A Review of John
Gerstner’s Wrongly Dividing The Word of Truth,” Masters Seminary
Journal, 3/1 (Spring 1992), 89.
[104] Vern S. Poythress, Understanding Dispensationalists, 2d ed.
(Phillipsburg: P & R, 1994), 20.
[105] George M. Marsden, “Introduction: Reformed and
American,” Reformed Theology in America: A History of Its Modern
Development, 2d ed., George M. Marsden, ed. (Grand Rapids: Baker,
1997), 8.
[106] C. Norman Kraus, Dispensationalism in America (Richmond:
John Knox, 1958), 59.
[107] Wayne Grudem, Systematic Theology: An Introduction to Biblical
Doctrine (Grand Rapids: Zondervan, 1994), 338.
[108] Robert D. Linder, “Antinomianism,” Evangelical Dictionary of
Theology, ed. Walter A. Elwell (Grand Rapids: Baker, 1984), 57. El
termino viene del griegoanti (en contra) y nomos(ley).
[ 1 0 9 ] Ve a s e R o b e r t A . P y n e , “ A n t i n o m i a n i s m a n d
Dispensationalism,” Bibliotheca Sacra 153 (April-June 1996): 141.
[110] Gerstner, v.
[111] Ibid., 240.
[112] As R. C. Sproul writes, “Una de las acusaciones más serias que
Gerstner dirige hacia el Dispensacionalismo es la acusación de que su
sistema de teología es intrínsecamente antinómico.” Gerstner, Wrongly
Dividing the Word of Truth, with a foreword by R. C. Sproul, x.
[113] Gerstner, 244.
[114] Ibid., 245.
[115] MacArthur, Faith Works, 93-98.
[116] Ibid., 114.
[117] Donald G. Barnhouse, Romans, Vol. 3 (Grand Rapids: Eerdmans,
1961), 10-12.
[118] Alva J. McClain, Romans: The Gospel of God’s Grace (Winona
Lake: BMH, 1973), 141.
[119] Curtis Crenshaw and Grover E. Gunn, Dispensationalism Today,
Yesterday, and Tomorrow(Memphis: Footstool, 1985; reprint, 1995),
92.j
[120] Ibid., 83-84.
[121] Feinberg, “Systems of Discontinuity,” 71.
[122] MacArthur, Faith Works, 225. Segun MacArthur: “Los hombres
que me enseñaron en el seminario eran dispensacionalistas. Sin
embargo, ninguno de ellos defendiala enseñanza del no-señorío.” 225
[123] Wayne G. Strickland, “The Inauguration of the Law of Christ
With the Gospel of Christ: A Dispensational View,” in The Law, The
Gospel, and the Modern Christian: Five Views, ed. Wayne G.
Strickland (Grand Rapids: Zondervan, 1993), 277; Feinberg escribe:
“Los dispensacionalistas afirman que el creyente está bajo la ley de
Cristo como se describe en el Nuevo Testamento. Como en caso del
Código Mosaico, la Ley de Cristo expresa los principios morales
eternamente verdaderos de Dios que son ejemplificados en ambos
codigos. Pero como un código separado la Ley de Cristo excluye los
aspectos ceremoniales y civiles del Código Mosaico. El
Dispensacionalismo ni es antoniamono ni lo implica .” Feinberg,
“Systems of Discontinuity,”
[124] Blaising and Bock, Progressive Dispensationalism, 199.
Strickland tambien afirma: “La ley moral expresada en la ley mosaica
bajo el antiguo pacto tiene su paralelo en la ley de Cristo bajo el nuevo
pacto, por lo que hoy el creyente puede conocer la voluntad moral de
Dios.” “The Inauguration of the Law of Christ With the Gospel of
Christ: A Dispensational View,” 277.
[125] Erickson, A Basic Guide to Eschatology, 110.
[126] Craig A. Blaising, “Dispensationalism: The Search for
Definition,” Dispensationalism, Israel and the Church, 14, n.3.
[127] Según Belcher, hay seis características principales de la teología
del no-señorío: (1) el llamado a la salvación y el llamado al discipulado
son distintos; (2) el creyente tiene la opción de producir o no producir
frutos en su vida; (3) la falta de fruto espiritual no es ninguna señal de
que una persona esta perdida; (4) el arrepentimiento no es una
condición para la salvación; (5) el concepto del señorío no es una
condición para la salvación, sino que debe seguir a la experiencia de la
salvación por la fe; y (6) los que poseen la verdadera fe salvadora
puede vivir en pecado habitual o incluso apostatar de la fe. Richard P.
Belcher, A Layman’s Guide to the Lordship Controversy (Southbridge,
MA: Crowne Publications, 1990), 22-23.
[128] Gerstner, 293.
[129] Ibid., 292.
[130] Chafer dijo: “El error de imponer el Señorío de Cristo sobre los
no salvos es desastroso. . . .” Lewis Sperry Chafer, Systematic
Theology. Vol. 3. (Dallas: Dallas Seminary Press, 1948), 385.
[131] Zane Hodges, The Gospel Under Siege: Faith and Works in
Tension, 2d ed. (Dallas: Redencion Viva, 1992); Absolutely
Free! (Dallas: Redencion Viva, 1989).
[132] Saucy, The Case for Progressive Dispensationalism, 16, n. 7.
[133] Saucy se refiere al “error de la salvacion del no-señorio.’”
Saucy, The Case for Progressive Dispensationalism, 15-16, n. 8; Vease
a MacArthur en Faith Works.
[134] Gerstner, 294-95.
[135] R.C. Sproul, What is Reformed Theology: Understanding the
Basics (Grand Rapids: Baker, 1997), 99.
[136] John Feinberg, “Systems of Discontinuity,” 69
[137] Ibid., 69.
[138] Ibid., 70.
[139] Lewis S. Chafer, Systematic Theology (Dallas: Dallas Seminary
Press, 1948), 5:98.
[140] Vease John A. Martin, “Christ, the Fulfillment of the Law in the
Sermon on the Mount,” inDispensationalism, Israel and the Church,
248-263.
[141] Ibid., 249, n. 2.
[142] Hank Hanegraaff, Apocalypse Code: Find Out What the Bible
Really Says about the End Times and Why It Matters Today (Nashville:
Thomas Nelson, 2007), xx–xxii.
[143] Stephen Sizer, Zion’s Christian Soldiers? (Nottingham, England:
Inter-Varsity, 2007), 136–37.
[144] John S. Feinberg, “Systems of Discontinuity,” Continuity and
Discontinuity: Perspectives on the Relationship Between the Old and
New Testaments, ed. John S. Feinberg (Wheaton, IL: Crossway, 1988),
68.

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