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Presentación
Capítulo 1
Agricultura y ganadería,
embate contra el medio en el Pitic, Sonora, 1744-1818
Gustavo Lorenzana Durán, María del Carmen Bojórquez Jusaino . . . . . . . . . . 13
Capítulo 2
Almanaque Agroecológico:
Una herramienta de apropiación cultural para
la reconstrucción histórica del paisaje a través de la memoria
en cinco (5) ecosistemas de alta montaña en Colombia
Lina María Cortés Gutiérrez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Capítulo 3
Análisis socioespacial de siete humedales del Valle del Cauca
entre mediados del siglo XX y principios del siglo XXI.
Casos de estudio: humedales Guarinó, La Guinea, El Cementerio,
La Marina, El Burro, Ciénaga Mateo y Laguna de Sonso
Marco Antonio Aguirre, Alejandro Perdomo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Capítulo 4
Bosques y ferrocarriles durante el régimen porfirista en
Michoacán 1881-1886
Víctor Manuel Pérez Talavera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
Capítulo 5
Conflictos ambientales en la región Costa Sur del estado de
Jalisco en el occidente de México: Problemas y perspectivas
Peter R. W. Gerritsen y Natalia S. Álvarez G. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
Capítulo 6
El agua en la ciudad de Cali:
reglamentaciones en torno al uso y manejo1900-1920
Victoria Estella Meneses Pardo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .85
Capítulo 7
Historia ambiental de la alta montaña del estado de México
Noé Antonio Aguirre González, Angel Rolando Endara Agramont,
Alba González Jácome, Jesús Castillo Nonato . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
Capítulo 8
Historia de las transformaciones en ecosistemas
paramunos: El caso del área de traslape del Parque Nacional
Natural Puracé
Mónica Patricia Valencia Rojas, Juan Pablo Martínez Idrobo,
Samir Carlos Joaquí Daza, Apolinar Figueroa Casas . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
Capítulo 9
Historiografía del paisaje en el valle del rio Cauca, 1850-2010
Reinaldo Giraldo Díaz, Libia Esperanza Nieto Gómez . . . . . . . . . . . . . . . 135
Capítulo 10
Impacto socioambiental de la floricultura en el ámbito local
y en los recursos hídricos de la subcuenca alta del balsas,
estado de México
Jesús Castillo Nonato . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147
Capítulo 11
Impactos de la silvicultura en la cuenca hidrográfica
transfronteriza del río Yaguarón (Brasil-Uruguay):
una visión desde la Ecología del Paisaje
Maribel Olaya Betancur, Valdir Adilson Steinke, Rafaela Araujo do Nascimento . . 161
Capítulo 12
La cocina vallecaucana en el siglo XIX:
una mirada desde la historia ambiental
Restrepo Jiménez, Lina María . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179
Capítulo 13
La historia ambiental de Los Chorros-Cali:
Un sector minero (1920-1950)
Leidy Andrea Gómez Salazar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195
Capítulo 14
La inmigración alemana a Santander, la extracción de los
árboles de quina y la “guerra de las quinianzas”.
Intereses territoriales y conflictos bélicos entre élites
políticas y empresarios extranjeros en Colombia (1878-1882)
Luis Rubén Pérez Pinzón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211
Capítulo 15
La montaña que se movió y la quebrada que desapareció:
Estudio de delimitación de la Reserva Forestal Nacional
Cerro Dapa-Carisucio 1938-2014
Jorge E. Rubiano M. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 219
Capítulo 16
“La mosca en la leche”:
Megaproyecto turístico, transformación espacial y conflicto
socioambiental en Punta de Mita, Nayarit, México
Virginia Martínez Hernández . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239
Capítulo 17
Lo que por agua viene por agua se va
Aguas negras y alcantarillado en Medellín (1920-1955)
Carlos Augusto Álvarez Arboleda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 253
Capítulo 18
Pasado y presente: la recolección de las basuras de Cali,
de los desechos orgánicos a los desechos industriales
Erika Andrea Cruz Catamuscay . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 263
Capítulo 19
Resistencia social ante las plantaciones forestales
comerciales en el suroccidente colombiano:
el caso de Calima, El Darién, 1982-1997
Carlos Alfonso Victoria Mena . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 277
Capítulo 20
El valle geográfico del río Cauca: un espacio transformado
por el capital agroindustrial
Hernando Uribe Castro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 297
COMPILADORES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 315
PRESENTACIÓN
1 Documento titulado Perspectivas del Medio Ambiente: América Latina y el Caribe: GEO ALC 3.
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
estratégicos en América Latina y el Caribe. Las te- diversidad y la escasez del recurso hídrico. Ello
máticas analizadas en estas investigaciones abor- tiene relación directa con las diversas acciones
dan diversas metodologías en las cuales prima antrópicas implementadas en distintos momen-
el carácter historiográfico, en el que la revisión tos históricos, que han dado lugar a cambios
documental y el trabajo en comunidad permiten significativos en el entorno paisajístico latinoa-
conocer los distintos factores vinculados a los mericano, factor que repercute en la vida social y
procesos de transformación del medio natural y cultural de los diversos grupos sociales.
humano. Este libro se constituye en un aporte construi-
Los trabajos aquí presentados contemplan do a partir del esfuerzo de un grupo de investiga-
de manera crítica aquellas situaciones comple- dores, que busca generar un mayor conocimiento
jas que están afectando el equilibrio del medio acerca de la realidad del entorno social y natural
natural y social en América Latina y el Caribe, de América Latina y el Caribe.
debido principalmente a factores como la con-
taminación, la deforestación, la pérdida de bio- Aceneth Perafán Cabrera
12
C apí tu l o 1
Resumen
Como parte del proceso de expansión del dominio español en el llama-
do septentrión novohispano –provincia de Sonora–, después de la llegada
de los misioneros jesuitas y debido a los recursos naturales, tierra y agua, se
presentaron colonos bajo el amparo de los militares asentados en el Presidio
del Pitic. Bajo este contexto, nuestro objetivo en este trabajo, es historiar las
acciones que la sociedad, en su relación con la naturaleza, llevo a cabo para
modificar el ambiente. Una de ellas fue la ocupación del espacio a partir
del establecimiento del presidio militar en El Pitic, a la vera del río Sonora.
Los misioneros jesuitas y los gobernantes de la provincia de Sonora, en sus
crónicas e informes, destacaron la fertilidad del suelo, con el propósito de fo-
mentar la colonización civil a través del uso y aprovechamiento de los recursos
tierra y agua. Siguiendo esta línea, los hombres y las mujeres que se asentaron
en El Pitic, en otras de las acciones, lograron explotar el potencial de la llanura
con el trinomio tierra, agua y acequias, que dio paso a la práctica de la agricul-
tura bajo riego y la ganadería con la cría de ganado mayor. Ambas actividades
económicas y, los paisajes agrícola y ganadero, son la expresión del embate
contra el ambiente.
Palabras claves: tierra, agua, percepciones, ambiente, colonización, agri-
cultura, ganadería
Abstrac
As part of the expansion of Spanish rule in New Spain called septentrión
–province of Sonora–, after arrival of Jesuit missionaries and natural resourc-
es due to land and water, were present settlers under the protection of the
military settled in the Presidio of Pitic. In this humanos. Como parte del proceso de expansión
context, our goal in this paper is to chronicle the del dominio español en el llamado septentrión
actions that society in its relationship with na- novohispano –provincia de Sonora–, después de
ture conducted to modify the environment. In llegada de los misioneros jesuitas y debido a los
this context, our goal in this paper is to chronicle recursos naturales tierra y agua, hicieron acto de
the actions that society in its relationship with presencia colonos bajo el amparo de los militares
nature conducted to modify the environment. en el área del Pitic, ubicado a la vera del río So-
One of them was the occupation of space since nora. Por lo tanto, en el marco de las relaciones
the establishment of the military prison at El sociedad-naturaleza, en un primer apartado, se
Pitic, Sonora beside the river. Jesuit missionar- van a describir las características fisiográficas de
ies and the rulers of the province of Sonora, in la llanura sonorense, ámbito en dónde se locali-
his chronicles and reports, stressed soil fertility, zaba El Pitic, hoy Hermosillo, Sonora. Asimismo,
for the purpose of promoting civil colonization se hará referencia a las percepciones que sobre
through the use and exploitation of land and wa- el ambiente dejaron misioneros y funcionarios.
ter resources. Following this line, the men and En segundo término, vamos a abordar el proceso
women who settled in El Pitic, in other actions, de colonización que va desde el establecimiento
managed to exploit the potential of the plain del Presidio del Pitic en 1744 hasta el denuncio
with the triad land, water and ditches, which led presentado por Rafael Carrasco en 1818. Dicho
to the practice of irrigated agriculture and the proceso da cuenta de la ocupación del espacio
livestock with cattle breeding. Both economic con propósitos económicos. Por último, vamos a
activities and agricultural and livestock land- tratar el asunto de la vinculación de los recursos
scapes, are the expression of the assault on the tierra y agua por medio de acequias abiertas por
environment. los propietarios de tierras, en aras de practicar la
Keywords: earth, water, perceptions, environ- agricultura y la ganadería en estos lares, dando
ment, colonization, agriculture, livestock. paso a la construcción de paisajes agrícola y ga-
nadero en El Pitic, Sonora, los cuáles, son la ex-
Introducción presión del embate contra el ambiente.
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Agricultura y ganadería, embate contra el medio en el Pitic, Sonora, 1744-1818
Nentuig estuvo en el actual estado de Sonora en jesuita que predicó en la provincia de Sonora,
las décadas de los años cincuenta y sesenta del apuntó que aquella pertenecía a Norteamérica,
siglo XVIII. al este y directamente opuesta a la península de
Nentuig, después de reconocer no haber re- California, separándolas un golfo. Hacia el sur
gistrado la situación geográfica de Sonora, de- colinda con el río Yaqui, la provincia de Sinaloa y
bido a la falta de instrumentos y a las continuas las altas montañas de la Tarahumara. Al norte se
incursiones de los enemigos seris y apaches, no extiende sin límites bien definidos. Tucson, situa-
le quedo más que recurrir a los registros levan- do en los 34° de latitud norte es el asentamiento
tados por otros misioneros jesuitas: la boca del más septentrional de los sonoras cristianos (Pfe-
río Yaqui en 26° 24’ latitud septentrional. Por el fferkorn, 1984: 39). La llanura en el área del Pitic
norte hasta el río Gila, 34° 30’. En su decir, “era el está acotada por una serie de serranías aisladas,
último término| non plus ultra de los dominios ubicadas en los cuatro puntos cardinales. Una de
de la monarquía española” (Nentuig, 1977: 41). ellas, es el Cerro de la Campana, que se ha con-
Además, registró que “la mayor parte de la pro- vertido en el ícono de la ciudad de Hermosillo.
vincia de Sonora es montuosa, áspera e inculta, El área del Pitic –hoy Hermosillo, Sonora–, se
a excepción de unos cortos valles, que los más ubica en la parte centro-oeste del estado de So-
de ellos no son sino unas cañadas, ya de una le- nora. Entre los paralelos 28° 13’ 00’’ y 29° 53’ 00’’
gua, ya de media o poco más ancho” (Nentuig: latitud norte, y los meridianos 110° 20’ 00’’ y 112°
1977, 50). Por su parte, Ignacio Pfefferkorn, otro 15’ 00’’ longitud oeste de Greenwich a una altura
15
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
de 282 m s. n. m. Sus colindancias son las siguien- Sigue diciendo Pfefferkorn: la precipitación es
tes: al noreste con Carbó y San Miguel de Horca- tan grande que los arroyos y los ríos crecen ex-
sitas; al este con Ures y Mazatán; al sureste con La traordinariamente. Si la lluvia no caía durante
Colorada y Guaymas; al noroeste con Pitiquito y varios días, las siembras corrían el peligro de se-
al suroeste el golfo de California (Inafed). El cli- carse, “porque no en todas partes es posible irri-
ma en esta zona es muy seco, las temperaturas gar el campo con acequias” (Pfefferkorn, 1984:
oscilan entre los 13° y los 27° en invierno y otoño. 52-53). Las corrientes superficiales que fluyen
Durante el verano la temperatura supera los 40° por las tierras de la ya mencionada llanura son
(INE, 1999: 29-30). La precipitación media anual los llamados ríos Sonora y San Miguel, Nentuig,
oscila entre los 285 y 370 mm (CEA, 2008:25). registró el trayecto de ambos. El primero, tiene
Sobre los asuntos de la temperatura los ya su origen:
mencionados misioneros jesuitas, nos dejaron
sus observaciones. Nentuig, se refiere al clima de En el real de la Cananea y se acrecienta de
Sonora como más caliente que templado: unos ojos de agua en las inmediaciones del
pueblo despoblado Motuticachi (sic), como
también más debajo de los derrames del
mayormente todo lo adyacente al río Grande, puerto de Mavavi, que deja al oriente y pasa
desde Oputo hasta Yaqui, donde, y en sus cer-
por Bacoachi, Chinapa (sic) Guepaueratzi
canías, lo es mucho más. Es asimismo calien-
(si), del cual sale ya al valle de Sonora, y a
te el valle de Tacupeto, con Arivechi, Pónida,
poco antes de dejar a su derecha el pueblo
Sahuaripa, Bacanora, Nuri, Movas y Río Chi-
de Arizpe se le junta otro arroyo, que tiene
co; el valle de Oposura y Batuc, el de Sonora y
su nacimiento en el real de Bacanuchi, de
Opodepe con Tecoripa, Ures y todo lo demás,
varios ojos de agua, y constituyen juntos el
que se acerca más a la costa del seno de Cali- río de Sonora, el cual, casi desde su princi-
fornias. Por lo demás, suelen ser los fríos del pio corre norte a sur. Como a una legua de
invierno, en las noches y algunos días, bien Arizpe se encajona como dos leguas hasta
recios y bien sensibles, especialmente por Tetoachi (sic), real despoblado, de aquí a
enero y febrero, cuando con las lluvias, que
dos leguas deja a mano derecha al pueblo de
por acá llaman equipatas, quedan nevadas las
Sinoquipe, a legua y media pasa por el real
serranías que ocupan la mayor parte de su te-
de Motepore (sic), a otras tres, queda sobre
rreno (Nentuig, 1977: 53).
la izquierda el pueblo de Banamichi, a otros
tres leguas está el de Huepac, a dos adelante,
Pfefferkorn, también señaló que Sonora es el real de Sonora, a una legua más el pueblo
una región bastante caliente, de Aconchi, a tres leguas más abajo el de Ba-
viácora, a otras tres leguas el puesto llamado
en mayo el calor es tan intenso y se sigue ele- Concepción y casa de Nuñez, todo en la ori-
vando en julio y sigue así hasta septiembre. lla izquierda. Desde aquí tuerce al oeste por
Desde octubre hasta el fin de diciembre se unas doce leguas, y deja sobre la izquierda
tiene en realidad el mejor clima. Únicamen- el pueblo de Ures, y a seis leguas más abajo
te las horas de la mañana, al atardecer y las el despoblado rela del Gavilán, desde el cual
noches son frías. El frío se mantiene todo rompe por entre una sierra pequeña, y sale a
enero y febrero. Cuando sopla el viento del una legua al de San José de Gracia, a tres o
norte los campos se hielan, pero nunca cae cuatro leguas adelante al pueblo desierto de
nieve. En las partes altas de la sierra si se San Francisco, y a otras trece, riega, ya junto
ven frecuentemente con nieve (Pfefferkorn, con el de Opodepe, las tierras y viña del Pi-
1984: 50-51). tic, y en años no muy abundantes de aguas,
en ello se acaba su corto caudal, pero siendo
las aguas copiosas pasa más delante de los
El hombre nacido en Manhheim, registró siete cerritos, y siempre se pierde en los are-
también el tiempo de aguas o periodo de lluvias. nales del Tenuage (sic), sin llegar una gota al
Este da inicio en julio y termina en septiembre. mar (Nentuig, 1977: 44).
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Agricultura y ganadería, embate contra el medio en el Pitic, Sonora, 1744-1818
El río Sonora tiene una extensión de 420 kiló- Pfefferkorn, destacó la presencia abundan-
metros. Mientras que el río San Miguel tiene una te de fresnos, pinos y abetos en las sierras altas,
extensión de 181,5 kilómetros. Haremos men- pero, debido a las condiciones orográficas era su-
ción a la descripción de Nentuig: mamente difícil su explotación. En cambio, en la
región baja y plana solo hay en las márgenes de
de Nuestra Señora de los Dolores, baja hacia los ríos y arroyos, álamos robles, fresnos. El palo
medio día a Cucurpe, después de haberse in-
corporado otro hilito de agua, que se le junta
fierro es otro árbol del desierto de Sonora, cuya
de San Bruno y Chupi Sonora (sic); desde altura puede llegar a los tres metros. Su madera,
Cucurpe pasa por un cajón de cinco a seis en palabras de Pfefferkorn, es fuerte y durable.
leguas rumbo sureste, y dejando a la izquier- Realizó también el registro del mangle en la cos-
da el pueblo de Tuape, donde tira otra vez ta. Del reino animal formaban parte las liebres,
hacia el sur, y a seis leguas más abajo queda conejos, zorros, ardillas, venados, gatos monte-
el real de San José, a su derecha, como a una
ses, lobos y osos, además, del puma y jaguar (Pfe-
legua de aquí, sobre la izquierda, el pueblo
de Opodepe; a otras siete está el de Nacame- fferkorn, 1984, 83, 86, 118-119). Nentuig (1977:
ri, desde el cual va dicho arroyo encajona- 52), apuntó que la fertilidad en Sonora no era
do, como otras siete leguas, hasta el puesto tanta. Pfefferkorn (1984), por su parte, dijo que
de Antunés; a dos leguas más abajo está el “la fertilidad del suelo incita a maravillarse” (p.
Pópulo, pueblo que era de los seris, y a una 54). El jesuita Luis Velarde, hacia el año de 1716,
legua adelante está el Real Presidio y villa de
escribió que “la fertilidad de la tierra es más que
San Miguel, a la izquierda de dicho arroyo
que riega desde el Pópulo a San Miguel, y mediana, y en partes muy abundante, aunque
de aquí hasta los Ángeles, otro pueblo que en partes es algo estéril, más por falta de bene-
era de los seris, y Cerro Pelón, unas cuatro ficio –a lo que creo– que por la calidad de la tie-
leguas de tierras de pan llevar, y como a 12 rra” (Radding, 2005: 19). Tal diversidad vegetal
leguas, la hacienda del Pitic, se junta con el y animal se distribuyó, como lo señala Cynthia
de Ures (Nentuig, 1977: 44).
Radding, en tres regiones culturales y ambien-
tales en la provincia de Sonora: de este a oeste
De ambas descripciones es de destacar el regis-
cordilleras de la región montañosa que se com-
tro de los pueblos, los reales de minas y las tierras
binan con la Sierra Madre Occidental; la zona
de pan llevar. Dichas tierras son las que reciben el
serrana, que alterna valles con zonas de cadenas
recurso agua de manera natural y son propicias
montañosas, y las planicies desérticas de la costa
para la práctica de la agricultura. La vegetación
(Radding, 2005: 49).
que observaron los dos misioneros en sus andan-
zas fue la siguiente: mezcales que son agaves; pita-
hayas, cactáceas con un fruto que recibe el mismo El Presidio del Pitic,
nombre; sahuaros, que son cactus columnares tí- primer embate contra el medio, 1744
picos del desierto de Sonora; los nopales que son
otra cactácea; lechuguilla, que también es un aga- Como parte del proceso de expansión del do-
ve; los mezquites, que son árboles caducifolios, minio español hacía los diferentes confines de la
que llegan a medir entre seis y nueve metros de Nueva España, las tierras ubicadas en el llamado
altura. Su hábitat son las cañadas, los cajones de septentrión fueron motivo de interés por parte
las sierras y en la llanura sonorense: garambullos, de la autoridad novohispana. Al igual que en
que también es una cactácea; la uvalama, es un otras partes, el avance de la presencia española
arbusto que pertenece a la familia de las verbená- fue encabezado por religiosos, en este caso, por
ceas que puede alcanzar los 20 metros de altura, los jesuitas. Gracias a su peregrinar establecieron
con flores azules, blancas con el labio violeta o lila un buen número de misiones a lo largo de los
(Nentuig, 1977: 57-60; Pfefferkorn, 1984: 73-81). cursos de las corrientes superficiales ubicadas en
17
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
el actual estado de Sonora (Ortega, 1985: 37-75). En dicho espacio delimitado por el poniente
Cabe decir, siguiendo a Max L. Moorhead, que por el cerro de La Conveniencia; por el río So-
la Corona española aplicó la política de estable- nora hacia el norte; por el poniente la otra ban-
cer presidios en el extenso espacio septentrio- da del río frente al Cerro de la Campana; por el
nal de la Nueva España, desde 1600 hasta 1700. sur llegaron hasta las habitaciones de los solda-
La intención de las guarniciones fortificadas fue dos. El desmonte del terreno corrió a cargo de
la defensa de una o unas poblaciones o una po- los soldados y algunos individuos que habían
blación de importancia estratégica en la frontera llegado al lugar. El reparto de tierras a solda-
(Moorhead, 1991: 3-26). Otro de sus propósi- dos y colonos no está registrado por la fuente.
tos era prevenir los levantamientos de los lla- Sin embargo, aquellos, comenzaron a plantas
mados indios y evitar las usurpaciones reales o árboles frutales y arbustos de vid (Radding,
imaginadas de franceses, rusos e ingleses. Para 2005: 213). El visitador Rafael Rodríguez Ga-
cumplir con tales objetivos, el virrey de la Nue- llardo, en su informe cuyo destinatario fue el
va España, Juan de Acuña y Bejarano, marqués virrey Juan F. de Güemes y Horcasitas, apuntó
de Casa Fuerte, expidió el Reglamento de Presi- que los indios prisioneros fueron utilizados por
dios de 1729. Con el amparo de dicha norma y Vildósola “en las labores, hacienda y la huerta y
con las instrucciones del virrey Pedro de Castro no se les ha pagado jornal” (Polzer & Sheridan,
y Figueroa, duque de la Conquista, Agustín de 1997: 365).
Vildósola, gobernador de las provincias de So- El teniente del real presidio del Pitic, Juan
nora y Sinaloa, se abocó en 1741 a construir en Tomás Velderrain, le dijo al visitador Rodríguez
el paraje llamado el Pitic, el presidio que recibió Gallardo que los citados prisioneros participa-
el nombre de San Pedro de la Conquista3, en la ron como fuerza de trabajo en la construcción
margen izquierda del río Sonora, debido a que de una presa y una acequia, que conducía el re-
el sitio elegido cumplía con una de las condicio- curso agua a las labores y huerta de Vildósola
nes esenciales: era el lugar estratégico para evitar (Polzer & Sheridan, 1997: 367). En las labores
los disturbios de los seris y apaches. Vildósola, a se sembraba trigo y maíz. De lo dicho por el
los tres años de la presencia militar en El Pitic, jesuita Jesús Andrés Javier García, respecto al
le ordenó al alférez Salvador Martín Bernal, la traslado del presido llamado San Pedro de la
diligencia de medidas de las tierras colindantes Conquista a San Miguel –asentamiento distan-
al presidio. El plan era la repartición de aquellas te del Pitic a 25 kilómetros rumbo al norte–,
entre “los vasallos de su Majestad para que de destacamos su referencia al paso por el Pitic de
este modo puedan avecindarse y poblar dichos las aguas del río que fertilizan todo el valle de
presidios”4. La diligencia de medidas de las tie- Sonora, así, como tampoco la falta de tierras
rras circundantes la realizó desde la puerta del para sembrar (Polzer y Sheridan, 1997: 367).
presidio. Sus ayudantes fueron Simón Argüe- No está de por demás decir que las menciones
lles, José de Fontes, Ángelo de León y Francis- a los recursos tierra y agua dan cuenta de que,
co Javier de Ochoa. El resultado de la diligencia en el caso del presidio del Pitic, se siguieron los
arrojó cuatro caballerías que equivalen a 179 lineamientos trazados para este tipo de cons-
hectáreas. El propio Vildósola optó por un pe- trucciones: fuentes de abastecimiento de agua,
ñasco situado a media legua o poco más de dos tierras y acequias para regadío. En este sentido,
kilómetros al poniente del presidio. la instalación militar se convirtió en un foco
3 Archivo General del Estado de Sonora –AGES–, ramo: Títulos Primordiales, t. XXXII, exp. 454. Expediente de la diligencia de medidas
de cuatro caballerías de tierras ejecutadas por Salvador Martín Bernal en el lugar que se refieren pertenecientes al sargento mayor Agus-
tín de Vildósola, 1744.
4 AGES, ramo: Títulos Primordiales, t. XXXII, exp. 454
18
Agricultura y ganadería, embate contra el medio en el Pitic, Sonora, 1744-1818
de atracción para la llegada de colonos. Bajo go, quedaba una asignatura pendiente: la paci-
esta lógica, Vildósola después de su destitución ficación de los seris. Jacobo de Ugarte y Loyola,
como gobernador de Sonora y Sinaloa, presentó en su carácter de gobernador de Sonora, el 18 de
la solicitud de composición ante la Corona, por agosto de 1780, propuso que tanto indios como
las cuatro caballerías de tierra. Su oferta fue de españoles estuvieran en el mismo asentamiento:
treinta pesos. El argumento que esgrimió fue el los primeros recibirían el lado norte con respec-
alto costo de la obra que para obtener agua se to al lecho del río Sonora y a los segundos, se
tenía que edificar5. La respuesta de la autoridad les daría el lado sur tomando como referencia
fue afirmativa expresando que “la población y el citado río. Ambos grupos tendrían acceso a
cultivo de esas tierras tan inmediatas y cerca- las tierras. Teodoro de Croix, bajo esta misma
nas a las naciones bárbaras resultaban un bien lógica, al inicio del año de 1783 autorizó la dis-
a la cristiandad”6. tribución de las tierras entre los colonos. Para
De esta manera, se dio la primera acome- ese momento, ya se había edificado el presidio,
tida por parte de la sociedad sobre el medio. una capilla y la obra de riego, cuya prioridad
La visión de los involucrados en el asunto par- era “satisfacer las necesidades domésticas de
tió de una construcción social sobre el poten- los españoles del Pitic, utilizándose el sobrante
cial de la llanura a través del vínculo entre los para las necesidades de irrigación” (Margadant,
recursos tierra y agua por medio de las acequias. 1988: 701). En el Cuadro 1 está el registro de los
El trinomio mencionado trae consigo la práctica agraciados con tierras.
de la agricultura más allá de las tierras de pan Cabe decir que en el año de 1789 se emitió la
llevar. Además, la fuente de abastecimiento de Instrucción aprobada por S. M. que se formó para
agua –el río Sonora– era esencial para la toma el establecimiento de la nueva villa del Pitic en la
de agua por parte del ganado. En otras palabras, provincia de Sonora, que se mandó a adaptar a
Vildósola y acompañantes iniciaron la modifica- las nuevas poblaciones proyectadas y que se es-
ción del medio con la construcción de un paisaje tablecieren en el distrito de esta Comandancia
agrario y ganadero. General (Margadant, 1988: 703). La Instrucción
contiene 24 provisiones para guiar el desarro-
Reparto de tierras, un segundo embate llo futuro de las jurisdicciones militares y de los
contra el medio, 1780-1818 asentamientos contiguos en las Provincias Inter-
nas de Sonora, California, Nueva Vizcaya y Nue-
Un hecho significativo para estimular la co- vo México (Rivera, 1998: 18).
lonización del área del Pitic, fue la reubicación En la primera provisión se conminaba al
del presidio de San Miguel de Horcasitas a di- gobernador a tener presente las proporciones
cho lugar durante la década de los años setenta del sitio elegido y las ventajas que prometían
del siglo XVIII. Para esos años, algunos colonos sus terrenos fertilizados con el beneficio de
con la idea de mejorar sus expectativas de vida riego por medio de una gran acequia a cons-
habían permanecido en la región, debido prin- truir. El Pitic, cumplía con las dos condiciones.
cipalmente a su fertilidad gracias a las avenidas La idea de la construcción de acequias estaba
del río Sonora. Solo estaban a la espera de la ya presente desde los tiempos de Agustín de
fundación de una villa, detonante para la llega- Vildósola. Por la relevancia para nuestro tema,
da de más individuos (Margadant, 1988: 701). tomamos la licencia de transcribir la provisión
Esa era la aspiración de los colonos, sin embar- número 19.
5 Solicitud de composición de cuatro caballerías presentada por Agustín de Vildósola de 9 de marzo de 1950, AGES, Ramo: Títulos
Primordiales, t. XXXII, exp. 454.
6 AGES, Ramo: Títulos Primordiales, t. XXXII, exp. 454.
19
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
20
Agricultura y ganadería, embate contra el medio en el Pitic, Sonora, 1744-1818
de Georges Louis Leclerc, conde Buffon, en la se- terrenos tenían tierras de mala calidad, pero la
gunda mitad del siglo XVIII: mayoría eran buenos para los árboles frutales,
la vid, trigo y maíz. La ocupación de esta par-
La naturaleza salvaje es horrible y letal, soy te de la llanura se realizó entre los años 1784 y
yo y únicamente yo quien puede convertirla 1818. Como ejemplo, el ya mencionado Francis-
en grata y habitable. Desecad las marismas,
co Monteverde en los años 1788 y 1794, obtu-
haced que las aguas corran por regatos y ca-
nales, despejad los bosques viejos por el fue- vo 61 y 53 hectáreas respectivamente. En 1804,
go o el hierro, en su lugar haced pastizales y Agustín Muñoz, recibió 74 hectáreas. Francisco
campos arables para que el buey abra surcos Islas, en 1807, tuvo 30 hectáreas. En 1814, Juan
de modo que una nueva naturaleza salga de J. Encinas, obtuvo 137 hectáreas y en 1818, Ra-
sus manos (Leclerc, 1835: 95-96). fael Carrasco, recibió 8,5 hectáreas. Fueron 628
hectáreas que pasaron a manos privadas en el
Por lo antes expuesto, es de destacar la idea mencionado periodo, a las que se les suma las
de que la naturaleza estaba a disposición de los 218 hectáreas repartidas en 1783. Una buena
seres humanos. En aras de avanzar en la ruta del parte de dicha extensión quedó bajo riego con
progreso, era indispensable derribar todo obstá- la apertura de las acequias del Común, de los
culo que evitara el avance de la humanidad en Altos, San Benito, del Centro y Carrera, además,
la práctica de la agricultura y ganadería. Regre- de la ya mencionada del Torreón. Junto con el
sando al asunto del Plan del Pitic, su creador, nuevo paisaje agrícola también avanzó el paisaje
con la finalidad de evitar conflictos entre los ti- ganadero a través de los denuncios de sitios de
tulares de las heredades y aplicar el principio de ganado mayor. Con sustento en la Real Cédu-
equidad y justicia en el beneficio de las aguas, la de 15 de octubre de 1754, los súbditos de la
facultó al ayuntamiento a nombrar cada año a Corona española en sus dominios de ultramar,
un alcalde o mandador de cada acequia, cuya podrían presentar ante los virreyes y los presi-
tarea sería repartir las aguas. Asimismo, se es- dentes de las Reales Audiencias, las solicitudes
tableció que las reparaciones y limpieza de la de denuncios de terrenos realengos (Fabila,
acequia madre necesarios para su conservación, 1981: 34) Uno de los que se acogió a la norma
las harían todos los vecinos en los tiempos seña- fue Fernando Iñigo Ruiz, vecino de la villa de
lados por el comisario y el ayuntamiento, con su San Miguel de Horcasitas. Presentó ante el juez
trabajo personal o con la cantidad que por pro- subdelegado, el registro de los puestos llamados
rrateo se estableciera para el pago de los peones El Alamito y Zacatón. El primero tenía tierras
(Instrucción, 711). de pan llevar, mientras que el segundo, contenía
Siguiendo los lineamientos del ya menciona- pastos propicios para el pastoreo del ganado ma-
do Plan del Pitic en materia de tierras y aguas, yor y ganado menor7. Dichos puestos se ubican
los pobladores del citado asentamiento realiza- al norte de la actual ciudad de Hermosillo, antes
ron la apertura de la acequia madre o también Pitic. En 1792, Manuela Quijada, por medio de
llamada del común. La bocatoma la colocaron Juan Antonio Ramos, le presentó al intendente
al oriente del Cerro de la Campana, con el ob- Grimarest, la petición de composición del pues-
jetivo de regar las tierras entregadas en 1783. to llamado de Guisa. Las razones que esgrimió
Con la llegada de más colonos y la ocupación para avalar su solicitud fueron que era viuda, la
del espacio hacia el oriente del citado cerro y invasión del terreno por parte de algunos indi-
siguiendo el curso del río Sonora, se abrieron viduos y el extravío del título. La respuesta de
las acequias del Torreón, San Benito, Los Altos, Grimarest fue afirmativa. Las medidas del pues-
Centro, Carera y San Antonio. Algunos de los to se llevaron a cabo del 24 al 27 de octubre de
7 Expediente de los puestos El Alamito y Zacatón, AGES, Ramo: Títulos Primordiales, t. III, exp. 8.
21
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
1792, arrojando cinco sitios de ganado mayor8. cial de la llanura expresado en la construcción
Tanto en el denuncio como en la composición, social de la fertilidad de la tierra bañada por las
los solicitantes debían cubrir el requisito de con- avenidas del río Sonora. Si ello sucedía de ma-
tar con suficientes cabezas de ganado. Sirvan es- nera natural, a ellos, les correspondió aprovechar
tos dos casos como muestra representativa de la los recursos tierra y agua por medio de la aper-
ocupación del espacio por medio de la práctica tura de acequias con la intención de irrigar tie-
de la ganadería con diferentes tipos de ganando. rras ubicadas a distancia del cauce del río Sonora.
Los colonos con base en lo establecido en el cor-
A manera de conclusión pus legal en materia de aguas y tierras, dieron
inicio a la práctica de una agricultura bajo riego
La ocupación del espacio en el Pitic, por parte en una parte de la llanura sonorense, dando paso
de los actores sociales tuvo su inicio con el es- a la construcción de un paisaje agrícola con la
tablecimiento del presidio militar en un paraje siembra de trigo y maíz, modificando el ambien-
cercano al cauce del río Sonora. La erección del te. La introducción de diferentes tipos de ganado,
asentamiento militar se hizo acorde a los linea- destacando el vacuno, también tuvo sus efectos
mientos señalados por la Corona española en la en la variación del medio con la edificación de
materia. A pesar de que el medio en una primera un paisaje ganadero. La alteración del ambiente
mirada no podría considerarse apropiado para debido a las actividades productivas antes men-
cualquier tipo de empresa colonizadora, no se cionadas fueron mínimas ante la extensión de
puede perder de vista la presencia de la corriente la llanura, sin embargo, fue el punto de partida
superficial, que pese a ser intermitente y sujeta a de un proceso que se llevó cabo en los dos valles
los volúmenes de las precipitaciones pluviales de meridionales de la entidad sonorense en las últi-
verano e invierno, fue el detonante de la futura mas décadas del siglo XIX y las cuatro primeras
colonización. décadas del siglo XX.
Los hombres y mujeres que decidieron asen-
tarse en los alrededores del citado presidio, sin Archivo consultado
duda, compartían la percepción sobre el poten- Archivo General del Estado de Sonora (AGES)
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23
C apí tu l o 2
ALMANAQUE AGROECOLÓGICO:
UNA HERRAMIENTA DE APROPIACIÓN CULTURAL
PARA LA RECONSTRUCCIÓN HISTÓRICA DEL PAISAJE
A TRAVÉS DE LA MEMORIA EN CINCO (5) ECOSISTEMAS
DE ALTA MONTAÑA EN COLOMBIA
Resumen
El documento presenta el Almanaque Agroecológico como una propuesta
metodológica basada en la historia ambiental y la agroecología, que reactiva
el conocimiento tradicional y permite la solución de los conflictos ambienta-
les en los ecosistemas de alta montaña. Después de cinco (5) casos, publica-
dos entre los años 2011 y 2015, estos almanaques son una herramienta para la
apropiación, divulgación y circulación del conocimiento, puesto que su conte-
nido evidencia el uso de los ecosistemas en el tiempo, las representaciones del
paisaje y permite pensar estrategias conjuntas para la conservación y sosteni-
bilidad de las comunidades en las áreas de conservación.
Palabras claves: almanaques, agroecología, historia ambiental, IAP, conser-
vación y ecosistemas.
Abstrac
This paper present the Agroecological Almanac as a methodological propos-
al based on microhistory and agroecology, to achieve a greater understanding
of environmental issues in the high mountain ecosystems. After five (5) cases,
published in 2011-2015, these almanacs are a tool of memory that gives back to
the communities local knowledge, in order to demonstrate over time the uses
of ecosystems, representations landscape and strategies for their conservation.
Keywords: almanac, agroecology, environmental history, IAP (investig-
ación-acción participativa), conservation, ecosystems.
26
Almanaque Agroecológico: Una herramienta de apropiación cultural...
27
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
cultivo, el uso de la huerta, las fiestas patronales, sociedad. En Colombia, el caso más sobresaliente
las formas de organización comunitaria, el valor es el Almanaque Pintoresco Bristol, considerado
de las plantas medicinales, hasta poemas, cancio- “un artefacto de la cultura popular de los colom-
nes y crucigramas. bianos” (Castiblanco, 2007: 24). En sus 32 pági-
nas contiene pronósticos de los cambios lunares y
lluvias, entre otros datos astronómicos, los signos
zodiacales, el onomástico, chistes, frases célebres,
números de suerte, cabañuelas, conocimiento so-
bre las cosechas, etcétera.
El “Bristol” remplaza el Almanaque Meteoro-
lógico del Sabio Caldas2 y nace en Nueva York, en
1832, por el impulso del médico botánico Char-
les Bristol, quien quería promocionar su produc-
to medicinal: la zarzaparrilla. Este lo distribuía
gratis en tiendas, boticas y droguerías. En 1856
la firma Lanman & Kemp-Barclay compró la
empresa y adquirió los derechos exclusivos del
manual. Años después, cuando se empezaron
a exportar estos productos y se hizo famoso en
diferentes países de América Latina por el Agua
Florida, Tricófero de Barry y la Brillantina, llegó
a las plazas de mercado de Colombia, entre 1870
y 1880, y se convirtió en un retrato de los ima-
ginarios y las representaciones sociales del siglo
XIX y principios del XX. “El Almanaque Bristol
simboliza toda una cultura, […] y más que resal-
tar configura un paisaje cultural” (Castiblanco,
2007: 25).
La idea de elaborar series de almanaques
agroecológicos surge en 2009, después de rea-
lizar un trabajo para el entonces Departamento
Figura 2. Portada “Almanaque Pintoresco Bristol” Administrativo del Medio Ambiente (DAMA),
Fuente: http://www.oscardominguezgiraldo.com/?p=1260. hoy Secretaría Distrital de Ambiente, para el
Imagen tomada de internet el 18 de febrero de 2015.
diseño del “Plan de Ordenamiento Territorial y
Manejo Ambiental de los Cerros Orientales de
A lo largo de la historia, los almanaques han ju- Bogotá” (POMCO).
gado un papel muy importante en la apropiación Esto implicó comprender que Bogotá po-
del conocimiento por parte de la cultura popular, see una gran extensión rural en ecosistemas
en parte debido a su gran utilidad, amplia distri- de páramo y bosque alto andino en donde se
bución y fuerza visual para construir una imagen encuentra asentada la población rural, la cual
que se queda como marca en el imaginario de una comprende un 78,2% del total de su población;
2 Almanaque meteorológico de 1811 publicado por Francisco José de Caldas, que tenía como objetivo “sacar noticias sobre nuestra
agricultura, nuestro comercio, nuestros caminos, etc. De tal manera que nuestros políticos podían hacer aplicaciones interesantes
al estado de nuestra población y rectificar, en beneficio de la patria, los principios que contiene” (Caldas, 1811). Almanaque de las
Provincias Unidas del Nuevo Reino de Granada, desarrollado hacia 1812.
28
Almanaque Agroecológico: Una herramienta de apropiación cultural...
Chia Sopo
Bogotá 77%
Rural Cota
Río Te
o
B og
11
usacá
Río
Funza
1
10 La Calera
9
Mosquera 12
Rí 13 2
o
Bo 7 8 Verjón Bajo
go 16
tá 14
6 15 17 3
18 Verjón Alto
Rí
o
Tu
Soacha 4 Choachi
nj
ue
lo
Ubaque
19
Usme
Pasquilla Almanaques
Pasquillita Agroecológicos
2013
2012
2011
5
Une
Pasca
Arbelaez
Betania
N° LOCALIDAD
8VDTXpQ
San Bernardo Gutierrez
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5DIDHO8ULEH
&LXGDG%ROtYDU
0 5 10 20
Colombia Km.
6XPDSD]
(Huila)
29
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
esto es, relaciones de conflicto ambiental por la La diagramación de los almanaques agroeco-
resistencia de la población campesina que ha- lógicos toma como referente la del Almanaque
bita estos lugares periféricos, desde finales del Hachette: Pequeña enciclopedia popular de la
siglo XIX y comienzos del siglo XX, que convier- vida práctica, publicado en Francia. Correspon-
te estos territorios en espacios de miedo, luga- de al art nouveau, estilo artístico que se imponía
res desprotegidos de normatividad y presencia a finales del siglo XIX. El primer Almanaque Ha-
institucional. chette apareció en Francia alrededor de 1873 y
Los resultados del POMCO posibilitaron pro- tiene alrededor de 600 páginas.
cesos de continuidad, redes de confianza en los El Almanaque Agroecológico se elabora en va-
territorios para generar salidas que beneficiarían rios pasos, que se pueden resumir de la siguiente
a los habitantes en los ecosistemas de páramo y manera:
bosque alto andino en la capital, y a la imple-
mentación de normas ambientales en el distrito, (I) Priorización del espacio geográfico e identi-
la región y la nación para la conservación de la ficación de actores estratégicos, a través de la
biodiversidad (Cortés, 2003: 5). socialización de los almanaques. Esto per-
Teniendo presente esta problemática, surgió mite obtener un diagnóstico participativo.
esta pieza divulgativa que inicialmente fue publi- (II) Plan de trabajo, con identificación de ob-
cada gracias a los premios obtenidos en concur- jetivos y actividades para poner en común
sos públicos organizados por entidades como el las herramientas participativas realiza-
Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) das con otras comunidades y diseñar las
y el Instituto Colombiano de Antropología e His- actuales.
toria (ICANH). En la actualidad, el Almanaque (III) Talleres participativos. Buscan construir el
Agroecológico es publicado por el Jardín Botánico diseño del almanaque local (color, título,
de Bogotá “José Celestino Mutis” (JBB-JCM), a frases y planta emblemática), identificar
través del “Programa de investigación en aspec- un calendario lunar con las fechas conme-
tos socioculturales vinculados a la transforma- morativas, y diseñar una tabla de conteni-
ción de Ecosistemas en Bogotá”, liderado por la do con la estructura temática y un mapa a
Subdirección Científica de la entidad. mano alzada con la delimitación del área
de estudio.
¿Cómo se hacen los almanaques (IV) Guía para la recolección de información
agroecológicos? a través de herramientas participativas
como: líneas del tiempo, calendarios de
Los almanaques representan una estética po- registros climáticos, calendarios agrícola
pular. Las ilustraciones que contiene, que en su y lunar, historias de vida, árboles genealó-
mayoría son grabados elaborados por viajeros gicos, expediciones participativas, retrato
del siglo XIX, evocan situaciones familiares de la de huertas, recetas innovadoras, álbumes
vida cotidiana citadina y campesina, y conmue- de familia, expresiones artísticas y tertu-
ven por su sencillez. Son de gran utilidad para lias de lectoescritura.
los turistas porque son prácticos de cargar a la (V) Sistematización de resultados, procesos
hora de viajar y, en general, son de gran interés de escritura, edición y compilación de los
tanto para amas de casa como para ejecutivos contenidos.
y académicos por la simplicidad de su estilo y (VI) Reuniones participativas para la socializa-
abundante información contenida que los con- ción de avances.
vierte en un artefacto de colección y exhibición (VII) Entrega de los almanaques a la comuni-
en los hogares y establecimientos públicos como dad a partir de planes de distribución y
bibliotecas. divulgación.
30
Almanaque Agroecológico: Una herramienta de apropiación cultural...
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
los miembros de la comunidad son los guías de aprovechando contextos de socialización cotidia-
su propio paisaje. Finalmente, en el almanaque na de la comunidad en fiestas patronales, merca-
San Agustín-Huila 2014-2015, se evidenció la dos y ferias campesinas.
otra cara del pueblo escultor, al contar una mi-
crohistoria crítica del proceso de poblamiento en Resultados
el contexto turístico del parque arqueológico con
entrevistas abiertas. Esta experiencia ha producido una publica-
(V) Con la información obtenida se realiza un ción seriada o colección de almanaques, desde
ejercicio de sistematización, escritura y retroali- 2011, de cinco (5) veredas de Bogotá, –Verjón
mentación de los manuscritos. En ocasiones son Alto y Verjón Bajo, Pueblo de Usme, Pasquilla y
invitados investigadores con amplia trayectoria San Agustín-Huila–, que ha sido editada y dise-
académica para que complementen la compila- ñada en un formato de bolsillo de treinta y dos
ción de escritos participativos. Esto se hace en la (32) páginas. En cada impreso se encuentran,
actualidad en los talleres de lectoescritura para el mes a mes, artículos escritos, por y para la co-
almanaque de Curubital 2015-2016, con el pro- munidad, sobre la historia y vida de cada vereda
pósito de fortalecer el ejercicio de coinvestiga- o municipio, acompañado de frases y notas sobre
ción comunitaria a través de tertulias de lectura y consejos útiles en el tema rural, y de ilustraciones
escritura lideradas por los investigadores, donde antiguas y grabados que le imprimen un lenguaje
son compartidas y evaluadas las habilidades de gráfico que dialoga en perfecta armonía con los
redacción y comprensión de lectoescritura de los mensajes del texto.
campesinos. En este momento se encuentra en proceso
(VI y VII) Se imprimen los almanaques, se de edición y diagramación el almanaque finan-
entregan a la comunidad a través de una distri- ciado por el Jardín Botánico de Bogotá para el
bución amplia y participativa de los resultados, cual se seleccionó la microcuenca de Curubital,
32
Almanaque Agroecológico: Una herramienta de apropiación cultural...
nacimiento de uno de los ríos más importantes y generación del conocimiento local a través de
de la ciudad porque abastece de agua desde 1938 la distribución y difusión de este material, y se-
a la población capitalina. De esta experiencia se guir el registro climático que haga la comunidad
tienen grandes expectativas sobre la toma de de- durante el periodo comprendido entre marzo del
cisiones ambientales por parte de las comunida- 2015 y febrero de 2016, con el fin de analizar y
des de páramo de la ciudad-región. También se evaluar la percepción de los habitantes de este lu-
espera generar un mayor impacto de apropiación gar sobre el cambio climático.
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ria de Bogotá. Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogota. cada dia, coná, IDPC.
33
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
34
C apí tu l o 3
Resumen
Como objetivo general, se pretendió analizar las formas de producción
socioespacial de siete humedales del departamento del Valle del Cauca entre
mediados del siglo XX y principios del siglo XXI, comprendiendo los factores
sociales que incidieron en la transformación del paisaje de estos ecosistemas.
Para ello, se partió de los planteamientos teóricos de Lefebvre (2013) con res-
pecto a la producción del espacio como hecho social y los aportes de Santos
([1986]1996), en relación a la transformación del espacio como producto de la
interacción de un sistema de objetos y acciones que se desarrollan en el tiempo.
El enfoque de la investigación se basó en la geografía crítica de Unwin (1992),
perspectiva que permitió comprender las diversas relaciones entre sociedad y
naturaleza, haciendo énfasis en los modos de producción capitalista como eje
dinamizador de las desigualdades sociales; además de proponer nuevas formas
de pensamiento autoreflexivo que converjan como alternativa hacia los postu-
lados de un modelo de producción ilusorio. Como categorías de interpretación
espacial se plantearon: el espacio, la producción social del espacio y el paisaje.
En este documento solo se presentará los resultados asociados a los humedales
La Guinea y Guarinó, localizados en el municipio de Jamundí.
Palabras claves: espacio, producción social del espacio, paisaje, desarrollo,
humedales y geografía crítica.
36
Análisis socioespacial de siete humedales del Valle del Cauca entre mediados del siglo XX y principios del siglo XXI
distintas coberturas (suelo, agua, bosque, etcé- del espacio, con el ánimo de contribuir en reco-
tera). Los humedales como ecosistemas estraté- mendaciones de uso y manejo en la planificación
gicos en materia social, ambiental y paisajística y diseño de planes de manejo ambiental de hu-
(Ministerio del Medio Ambiente, 2002: 10-18), medales en el Valle del Cauca y la región.
son importantes, ya que proveen servicios que
contribuyen al bienestar de las comunidades, Metodología
particularmente aquellas que viven en cercanías
a estos ecosistemas, pues dichos cuerpos de agua Para el análisis de la producción social del
aportan diversos potenciales de usos como la espacio, se integró información cualitativa a
producción de alimentos (pescado, caza, frutas y partir del trabajo con agentes sociales bajo la
granos), purificación del agua, regulación del cli- modalidad de talleres y entrevistas que permi-
ma, mitigación del cambio climático y servicios tieron identificar las fases de producción social
culturales; además, de ser albergue de gran varie- del espacio (espacio percibido, concebido y vi-
dad de fauna y flora, y servir de refugio transito- vido), con información de carácter cuantitativo
rio para aves migratorias. Así mismo, la sociedad a partir de la obtención de mapas dinámicos
se ve directamente afectada cuando no se les da elaborados para distintas fechas entre mediados
uso adecuado y razonable (Castañeda, 2012: 20). del siglo XX y principios del siglo XXI (1943-
Por tal razón, resulta importante comprender las 2014), dichos mapas permitieron evaluar los
transformaciones que han presenciado estos eco- cambios en el paisaje de los humedales y esta-
sistemas en el tiempo a través de la observación blecer tasas de pérdida y retroceso de coberturas
del paisaje y los roles sociales en la producción importantes para estos ecosistemas como por
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
ejemplo: espejo de agua laminar de los hume- Producción social del espacio
dales, vegetación boscosa, suelo desnudo y pas- en los humedales de estudio
tos, y cultivos transitorios. Con la información
cualitativa y cuantitativa lista, se procedió con En esta parte se tienen presentes los aportes
el análisis de contenido a partir de la triangula- teóricos de Lefebvre ([1974]2013) con respecto
ción de información proveniente de los talleres a la teoría de la producción social del espacio
y entrevistas, junto con los mapas dinámicos y que corresponde a: espacios percibidos, conce-
los porcentajes de cambio para cada uno de los bidos y espacios vividos; dicha triada permitió
humedales evaluados. Finalmente, se obtuvo la interpretar y comprender la forma en la cual se
caracterización socioespacial de los humedales han transformado y configurado los distintos
de estudio entre mediados del siglo XX y princi- humedales de estudio a través del tiempo. Con
pios del siglo XXI. respecto al espacio percibido plantado por Le-
febvre ([1974]2013) se incorporaron elementos
Humedales zona sur relacionados con el significado de los humedales
y la percepción que tenían los agentes sociales
Los humedales evaluados corresponden a frente a los cambios en el paisaje de estos eco-
las madreviejas La Guinea y Guarinó localiza- sistemas, empleando para ello, el desarrollo de
das al sur del municipio de Jamundí, en los co- entrevistas, y los mapas dinámicos obtenidos
rregimientos de Robles, Quinamayó y Villa Paz. para cada fecha evaluada. En cuanto al espacio
La Guinea pertenece a la cuenca del río Timba, concebido, la teoría espacial hace referencia a los
que posee una cuenca de captación de 441,6 ha, espacios representados por signos, diseñados por
su altura promedio es de 978 m s. n. m. La ma- planificadores, o pensados desde la norma. Para
drevieja Guarinó pertenece a la cuenca del río interpretar esta forma de producción del espacio,
Claro, con una altura promedio de 970 m s. n. m.; se tuvo presente no solo elementos normativos
su cuenca de captación tiene un área de 152,9 ha, referentes a planes de manejo ambiental de hu-
ambos humedales se localizan en la margen iz- medales, políticas del orden nacional, acuerdos,
quierda del río Cauca en sentido sur-norte (Cor- etc., sino también, la forma en que las comunida-
poración Autónoma Regional del Valle del Cauca des y los distintos actores locales planifican el uso
–CVC–, 2011). La Guinea es un humedal natural y manejo en estos ecosistemas.
lentico lacustre y Guarinó, un humedal lentico Por último, los espacios vividos, según la
palustre (CVC, 2009: 169). Los corregimientos teoría de la producción del espacio de Lefebvre
donde se localizan los humedales presentan una ([1974]2013) hacen referencia al escenario don-
población aproximada de 12.000 habitantes dis- de convergen tanto los espacios percibidos como
tribuida en los corregimientos de Robles, Qui- los espacios concebidos, es decir, el espacio de
namayó y Villa Paz, siendo Quinamayó el mayor las representaciones sociales. Para esta forma de
con 5.500 habitantes (CVC, 2011: 189) etnográ- producción se tienen presente aspectos asocia-
ficamente se presenta mestizaje con predominio dos a conflictos suscitados por el agua de los hu-
de población afrodescendiente procedente del medales, uso del suelo, acceso, uso del humedal,
norte del departamento del Cauca, que históri- estado actual en términos socioambientales, y
camente han estado ligados a estos territorios a prácticas culturales en torno a estos ecosistemas.
partir de procesos de asentamientos que datan
de finales del siglo XVIII, como resultado de las Resultados
postrimerías de la esclavitud. Buena parte de las
tierras ocupadas hoy en día, fueron adquiridas a Humedales zona sur
distintos hacendados de la región, tierras que se En la Figura 2 se presentan las distintas series
pagaron con labores domésticas y agrícolas. evaluadas por año para las coberturas evaluadas
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Análisis socioespacial de siete humedales del Valle del Cauca entre mediados del siglo XX y principios del siglo XXI
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entre 1944 y 2014. De esta forma, se evidenció aspectos relacionados con elementos cultura-
que los humedales presentaron retrocesos en las les y sociales que se manifiestan como incóg-
distintas series, siendo La Guinea el más afecta- nitas dentro de las comunidades. La primera
do para el año 2014 con una tasa porcentual de de ellas se relaciona con el significado cultural
0,14% en relación al resto de las coberturas. Se que representan los humedales en la población,
resalta el descenso de las coberturas “Suelo des- a partir del cual se destaca el ecosistema como
nudo y pastos” y “Vegetación boscosa” en los dis- elemento de vida, puesto que el humedal arti-
tintos años; por otro lado, la cobertura asociada cula las actividades de subsistencia asociadas a:
a “Cultivo caña de azúcar” aparece en el gráfico pesca artesanal, agricultura (finca tradicional) y
para el año 2014 siendo la cobertura con mayor prácticas de esparcimiento. En palabras de uno
porcentaje en área porcentual con un 43,72%. de los agentes sociales entrevistados se observa
Las coberturas correspondientes a “Cultivos lo siguiente: “El humedal para mí significa vida,
de arroz” y “Cultivos tradicionales” presentan es decir, donde hay un humedal hay vida por-
incrementos para la serie del año 1999; estos que hay mucha flora y fauna, y además, es un
cambios se escenifican en los Mapas 2, 3, 4 y 5. modificador del clima. […] También, ha tenido
Es importante destacar que las coberturas “Suelo gran significancia porque allá iban a refrescarse,
desnudo y pastos” y “Vegetación boscosa” logran a bañar, a pescar” (entrevista agente social, co-
mantenerse con oscilaciones que no son signifi- rregimiento de Quinamayó, 2014).
cativas con respecto a la tasa de cambio evaluada Posteriormente, el mapa de coberturas
para las distintas series. para el año de 1943 (ver Mapa 2) evidencia
espacialmente la manera en que se distribu-
Espacios percibidos por los agentes sociales ye la cobertura “Vegetación boscosa” alrede-
entrevistados dor del río Cauca y los humedales, además de
En relación al espacio percibido los agen- la relación que se menciona por parte de los
tes entrevistados en los talleres, concuerdan en agentes sociales en términos de la triada río-
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bien en la pesca; y todo eso, que si alguno ción de pastos que se adaptan a las condiciones
vio alguna visión, eso se refleja en la fiesta del humedal con el fin de proveer alimento al
(entrevista agente social, corregimiento de
ganado, sedimentar los humedales y apropiar-
Quinamayó, 2014).
se del área de los mismos (ver Figuras 3, 4, 5 y
6). Culturalmente las actividades relacionadas
Seguidamente, la actividad de la pesca como con el uso de humedales se representan a través
espacio vivido es una de las prácticas que genera de la conexión sacra y mística de la naturaleza.
incertidumbre en relación al uso de los hume- Ejemplo de ello se evidencia en el espacio vivido
dales. Los agentes entrevistados concuerdan que que describen los agentes entrevistados en el si-
actualmente son pocas las personas dedicadas guiente párrafo:
a esta actividad, en comparación a décadas pa-
sadas. Las razones mencionadas son: la dismi- En mi época de niño los humedales no eran
nución de peces en los humedales; la reducción utilizados si no únicamente para la pesca y
del área del humedal; la conexión río-humedal había un respeto porque no se pescaba en
debido a que los propietarios de predios donde cualquier momento, ni en cualquier tiem-
po. Existía una serie de creencias para los
se localizan los humedales modifican los canales
pobladores con relación a la pesca y caza en
de salida para acelerar los procesos de drenaje, y los humedales, lo cual permitía que las po-
con el taponamiento de los canales de entrada o blaciones (de animales) se restablecieran en
conexión río-humedal. Además de las distintas el tiempo (entrevista agente social, corregi-
estrategias antrópicas asociadas a la introduc- miento de Villa Paz, 2014).
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Figura 4. Esta foto muestra como los potreros con ganadería llegan hasta el borde del humedal,
acelerando el proceso de sedimentación y pérdida de su cobertura arbórea
Fuente: grupo de trabajo, 2014.
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El enfoque socio crítico de la geografía plan- la cartografía, de manera que fue posible identifi-
teado por Unwin (1992) permitió integrar in- car desde las voces de agentes sociales los elemen-
formación cualitativa y cuantitativa en un único tos más significativos en la transformación del
marco de referencia metodológico para el desa- paisaje de los humedales en el tiempo; puesto que
rrollo de esta investigación, contando siempre, no hay otros más apropiados que los miembros
con la constante participación de las distintas co- de las comunidades que cotidianamente han pro-
munidades asociadas a los humedales de estudio. ducido estos espacios, para que sean ellos quienes
Esta investigación permitió avanzar en el análisis cuenten a través del saber consuetudinario, las
de los cambios observados a través del paisaje en distintas fases de producción socioespacial.
Bibliografía
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C apí tu l o 4
BOSQUES Y FERROCARRILES
DURANTE EL RÉGIMEN PORFIRISTA EN MICHOACÁN
1881-1886
Resumen
Este trabajo es una propuesta que estudia el proceso de deforestación de
los bosques a causa de la introducción del ferrocarril durante el periodo por-
firista en el estado de Michoacán. El tendido de las líneas férreas propició la
integración regional y el desarrollo económico, a través del crecimiento del
mercado doméstico de producción y de consumo. Fue un cambio significativo
que transformó al país, sin embargo, la modernidad también trajo sus respec-
tivos costos: terminó por mermar los bosques debido a la gran cantidad de
madera que el ferrocarril requirió para su establecimiento, propiciando con
ello complejos cambios en tradicionales formas de subsistencia comunitaria y,
finalmente, distintas reacciones sociales ante un escenario de “oportunidades”
que el progreso material representó.
Palabras claves: Michoacán, ferrocarril, durmientes, deforestación, bosques.
Abstract
This work is a proposal that studies the deforestation of forests because of
the introduction of railways during the Diaz period in the Michoacan state.
The laying of railways led regional integration and economic development,
through the growth of the domestic market of production and consumption.
It was a significant change that transformed the country, however, modernity
also brought their respective costs: ended up decrease forests due to the large
amount of wood that the railroad required for its establishment, encourag-
ing with it complex changes in traditional forms of community subsistence
and, finally different social reactions to a sce- experimentaba. Para llevar a cabo este trabajo se
nario of “opportunities” that material progress tomó como referencia los contratos de compra y
represented. venta de madera que se efectuaron, así como los
Keywords: Michoacan, railway, sleepers, de- informes oficiales que el Gobierno de Michoa-
forestation, forests. cán presentó como avance de las obras en sus di-
versos tramos. Dicha información nos permitió
Introducción darle un enfoque ambiental a este trabajo debido
a la correlación que existió entre el ferrocarril y
Durante el porfiriato (Porfirio Díaz permane- los bosques michoacanos. De igual manera se
ció en el Gobierno nacional entre 1876 y 1911), hizo un análisis sobre la relación estrecha que
el tema relacionado con la explotación de los existió entre las empresas ferrocarrileras y los
recursos naturales estuvo ligado a los procesos madereros, estos últimos, pilares importantes en
de modernización económica y de integración la dotación del recurso forestal, pues fueron los
comercial que el país experimentaba. El aprove- encargados de fungir como enlaces comerciales
chamiento de los bosques en gran escala fue una entre los dueños de los bosques y los represen-
de las principales actividades de explotación a las tantes de las compañías.
que recurrió el sector ferroviario para su desarro- Esta perspectiva de investigación está inmer-
llo, este trabajo alcanzó su momento más álgido sa dentro de la historia ambiental, la cual puede
a finales del siglo XIX y durante las primeras dé- ser entendida de diversas maneras, por ejemplo,
cadas del siglo XX. hay investigaciones que la definen como el es-
En este respecto, las empresas que se estable- tudio de la relación entre sistemas naturales y
cieron en el país, sobre todo aquellas de inversión sistemas sociales, así como de la forma en que
estadounidense, fueron las que especialmente los grupos humanos regulan, crean reglas y
requirieron de grandes cantidades de madera, establecen normas sobre la utilización huma-
lo que motivó la necesidad de explotar diversas na de los bienes y servicios brindados por los
regiones forestales destinadas a satisfacer la de- ecosistemas, y su valoración tanto económica
manda de la industria. Este escenario aparente- como cultural y espiritual (Oyama & Castillo,
mente preocupó al Gobierno federal debido a la 2006: 15).
forma tan rápida en que se venían deforestando Sin embargo, existen autores como Donald
los montes, así como a las repercusiones natura- Worster, quien refiere que los estudios históricos
les que los ciudadanos estaban sufriendo y que ambientales pueden ser entendidos y categoriza-
cada día se manifestaban con mayor intensidad, dos de tres formas: la primera tiene que ver con
tales como el cambio brusco de temperatura, dis- el descubrimiento de la estructura y la distribu-
minución de manantiales e inundaciones, entre ción de ambientes naturales en épocas pasadas;
otras. Pero todas asociadas a la tala excesiva de la segunda refiere a las percepciones, ideologías,
los bosques. éticas, leyes y mitos que se vuelven parte del diá-
En este trabajo se hace un análisis sobre la logo del individuo con la naturaleza. Y la tercera
llegada del ferrocarril al estado de Michoacán considera el estudio de la sociedad, el desarrollo
durante la década de los años ochenta del siglo de la tecnología productiva y su interacción con
XIX, y el impacto forestal que esto representó el ambiente (Worster, 2008: 75-89). Es precisa-
en los bosques de algunos distritos como Zina- mente a través de esta última categoría que se
pécuaro, Morelia y Pátzcuaro, lugares por don- desarrolla este trabajo, debido a que existe una
de se entrelazaron las vías ferroviarias. En este correlación clara entre el desarrollo de la mo-
sentido, se realizó un ejercicio aritmético para dernidad a través del ferrocarril y su impacto
tratar de medir el nivel de deforestación que se ambiental, el cual se vio reflejado en la intensa
ocasionó en aras de la modernidad que el país desforestación de los bosques.
52
Bosques y ferrocarriles durante el régimen porfirista en Michoacán 1881-1886
Antecedentes del marco jurídico parte del artículo segundo de la Ley de Ingresos,
forestal en Michoacán promulgó el 31 de mayo de 1881 la obligación de
expedir un reglamento que protegiera el excesivo
Michoacán a través de la historia se caracteri- corte de maderas en terrenos de propiedad na-
zó por tener una amplia diversidad de recursos cional. Entre los objetivos principales que el Go-
naturales, producto de su ubicación geográfica y bierno trató de establecer estaba el de dotar a la
del clima. El estado se localiza en la región Cen- población de mejores condiciones de salubridad,
tro Occidente de la República mexicana y cuenta a través del incremento de la plantación de árbo-
con una superficie de 59.864 km², de los cuales les y de la conservación de manantiales (Memo-
213 km son de litoral. Tiene una complejidad ria presentada al Congreso de la Unión[…], 1885,
orográfica y es una de las regiones más montaño- tomo I: 60).
sas de México, donde se pueden encontrar cordi- Asimismo, en dicha regulación también se
lleras, mesetas, planicies, cuencas y litorales, de contempló que el corte de maderas estuviera
modo tal que hallamos altitudes que van desde el abierto para toda aquella persona o compañía
nivel del mar en las costas, hasta los 3.840 m s. n. que quisiera dedicarse al negocio de la explo-
m. (Benítez et al., 2007: 24). Hacia fines del siglo tación de los bosques; el único requisito que se
XIX, Michoacán –uno de los 27 estados de la Re- pedía era recabar en la agencia de fomento local
pública mexicana– comprendía quince distritos (oficina dependiente de la Secretaría de Fomen-
para su organización política y administrativa (a to) el permiso correspondiente. Además se esta-
su interior, 75 municipalidades y 208 tenencias bleció la obligación para que el talador sembrara,
de justicia), y algo así como 900.000 habitantes, por cada árbol que derribara, por lo menos diez
de los cuales en Morelia, la capital del estado, vi- semillas de caoba, cedro o la que designara la au-
vían poco más de 40.000 (Velasco, 1895: 87; Sán- toridad correspondiente (Memoria presentada al
chez, 2010: 35). Congreso de la Unión[…], 1885, tomo I: 60).
En este contexto, uno de los mayores aconte- De igual forma se especificó que los permisos
cimientos en el México rural de la segunda mitad autorizados únicamente serían válidos para el
de siglo XIX fue la puesta en práctica de las “Leyes corte de maderas y en ningún momento el per-
de Reforma”. Hecho que modificó radicalmente misionario podía alegar derecho alguno de pro-
los derechos de acceso a la tierra y a los recursos piedad, de posesión, de retención o de cualquier
naturales. Los liberales mexicanos del siglo XIX otra clase sobre dichos terrenos. Las personas
enfrentaron el dilema de cómo atraer inversiones o compañías que quisieran renovar la licencia
cuando la tierra se poseía comunalmente y esta para la tala de árboles podían hacerlo, siempre
estaba aislada de los mercados. Una de las solu- y cuando cubrieran el impuesto correspondien-
ciones fue privatizar las posesiones comunales te del que eran sujetos. Parece importante seña-
y dar concesiones a inversionistas extranjeros y lar que en este reglamento de 1881 todavía no
nacionales para talar la madera, construir cami- se contemplaba el arrendamiento de bosques
nos y abrir minas (Merino, 2004: 176). Sin em- entre comunidades indígenas y las empresas
bargo, la ausencia de una ley que sistematizara madereras, es decir, únicamente se vislumbró
la explotación de los bosques fue patente, pues la posibilidad de comprar un determinado nú-
únicamente se consideró un reglamento, el cual mero de árboles. Esta apreciación es pertinente
estaba inserto en un apartado de las leyes de re- resaltarla debido a que aparentemente existió un
caudación de impuestos, lo que no era suficiente interés del Gobierno por tratar de que se hiciera
para regular el aprovechamiento. un aprovechamiento racional de los bosques, al
Ante la falta de una ordenanza jurídica que limitar a la industria su participación directa en
verdaderamente defendiera al sector forestal en el manejo de los recursos forestales de las pobla-
el país, el Congreso de la Unión, en la última ciones, a través de la prohibición de su alquiler,
53
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
además de vislumbrar algunos mecanismos en- El reglamento de 1881 y la Ley Forestal de 1882
focados a mitigar la deforestación y procurar su de Michoacán intentaron darle un ordenamiento
conservación. racional al aprovechamiento de los bosques, in-
La influencia que tuvo este reglamento en di- cluso buscaron mecanismos que pudieran ayudar
versos estados del país permitió que un año más a su reproducción y conservación. Sin embargo,
tarde, en lo que refiere al estado de Michoacán, dichas disposiciones se vieron rebasadas a par-
se incluyeran algunos artículos relacionados con tir de la expedición del mencionado Reglamen-
el corte de maderas nacionales en la “Ley de con- to de 1894, cuando se dio paso a la explotación
servación de montes y arbolados de 1882”, que forestal en grandes volúmenes y comenzaron los
por cierto fue la primera ley forestal específi- primeros contratos de arrendamiento de bosques
ca sobre el tema con que contó la entidad. Este entre las comunidades indígenas y las compañías
marco jurídico constaba de 27 artículos; entre madereras, las cuales buscaban abastecer a dos
las disposiciones generales que se establecieron sectores muy importantes en el desarrollo econó-
estuvieron aquellas basadas en la conservación mico del país, el minero y el ferrocarrilero. Este
y propagación de montes y arbolados, los cuales último es el tema que nos incumbe y que se ana-
quedaron a cargo de los ayuntamientos. Asimis- lizará en los siguientes apartados.
mo, se estipuló que las personas que quisieran
desmontar algún predio tendrían que recurrir El arribo del ferrocarril
a las oficinas municipales para el otorgamiento a Michoacán
de una licencia. De igual manera, se dispuso la
realización de un inventario del total de los mon- En los primeros años del régimen de Porfirio
tes con los que contaba el estado, así como un Díaz se impulsó una política de construcción fe-
registro de las personas que se dedicaban a este rroviaria basada en los recursos de los estados de
negocio; adicionalmente se priorizó el cuidado la federación y de los capitales locales con el apo-
de los árboles tiernos y su reproducción en zo- yo del Gobierno de la República. Los resultados
nas deforestadas (Periódico Oficial de Michoacán, de esta política fueron modestos, los contratos
1883, tomo IX: 2). que se otorgaron, aportaron en plazos muy va-
Sin embargo, a nuestro parecer, la verdadera riables, menos de 250 kilómetros de vías férreas,
explotación forestal en gran escala se dio a partir dispersos en pequeños tramos aislados dentro de
de la entrada en vigor del “Reglamento para la los estados más prósperos (sobre todo en el norte
Explotación de los Bosques y Terrenos Baldíos y del país). En este sentido, era evidente que el ca-
Nacionales”, expedido el 1 octubre de 1894 por el mino de las concesiones a los gobiernos estatales
Gobierno federal (Dublán & Lozano, 1894: 231). podía conducir a una cierta integración entre las
Esta normativa fue la primera que abrió la posi- principales ciudades de dos o tres estados con
bilidad de explotar terrenos boscosos al celebrar intereses afines, pero difícilmente se traduciría
contratos de arrendamiento, sin transferir el do- en un esquema de desarrollo del transporte de
minio de los terrenos, es decir, esta disposición alcance nacional (Kuntz, 1999: 105).
propició que las compañías pudieran explotar los Para 1880 se puso en manos de las empresas
bosques sin ningún problema legal de por medio. extranjeras la responsabilidad de tender las prin-
A partir de esta normativa empieza a darse una cipales líneas troncales del país, que enlazaron el
relación estrecha entre los dueños de los bosques centro de México con la frontera estadunidense y
y las empresas forestales; los primeros, tratando el Golfo y, eventualmente, se extendieron hasta el
de buscar alternativas económicas a partir de la Pacífico en pos de la comunicación interoceánica
venta de sus recursos naturales y, los segundos, (Kuntz, 1999: 105).
buscando la comercialización de la madera hacia El proyecto de Díaz fue exitoso en su pro-
diferentes rutas nacionales e internacionales. pósito de atraer los recursos necesarios para
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Bosques y ferrocarriles durante el régimen porfirista en Michoacán 1881-1886
construir una red ferroviaria que abarcara am- dos secciones, la primera, de Morelia a Pátzcuaro
plias porciones del territorio nacional. Se for- y, la segunda, de Morelia a Salamanca. El proyec-
mó una densa red de comunicación ferroviaria to contemplaba que la primera ruta debería de
en torno a la ciudad de México y los estados del estar terminada en un plazo de dos años (Perió-
Centrosur del país, particularmente en dirección dico Oficial de Michoacán, 1880, tomo I: 3).
al Golfo, y se conectó a esa parte del territorio Entre las facilidades que el Gobierno vislum-
nacional con la frontera estadounidense. Asimis- bró en apoyo a la empresa ferrocarrilera que ga-
mo, se crearon vías alternativas de acceso al golfo nara la licitación para las obras de construcción,
de México desde el centro y el norte de la Repú- estaba la exención de impuestos. Así como el be-
blica, que desembocaron en el puerto de Tampi- neficio de importar durante veinte años su mate-
co, además se estableció una línea interoceánica ria prima de otros países: mercancías, alambre,
en el istmo de Tehuantepec, con lo que se confor- aparatos telegráficos, carbón de piedra, carrua-
mó una red de mayor dinamismo económico en jes, clavos, durmientes, plataformas, rieles etc.,
el norte del país (Kuntz, 1999: 105). todo esto libre de derechos también.
Ante el desarrollo y expansión de las redes fe- Asimismo, se contempló conceder a la com-
rroviarias que se iban hilvanando entre los prin- pañía el derecho de vía, por la anchura de seten-
cipales puntos comerciales del país, se abrió la ta metros en toda la extensión del ferrocarril.
posibilidad de introducir el ferrocarril en tierras Además, los terrenos de propiedad nacional que
michoacanas. En este sentido, los avances en co- ocupara la línea en la extensión fijada, así como
municación se empezaron a gestar en el año de aquellos que fueran necesarios para estaciones,
1880 por conducto del entonces gobernador Oc- almacenes, edificios, depósitos de agua y demás
taviano Fernández, quien estableció un contrato accesorios indispensables, se entregarían a la em-
de aprobación con el Gobierno federal para ha- presa sin retribución alguna al Gobierno. De la
cerse cargo de la construcción de un ferrocarril misma manera, la empresa podía tomar de los
que corriera de Pátzcuaro a Morelia hasta llegar a terrenos de propiedad nacional los materiales de
Salamanca, Guanajuato (Periódico Oficial de Mi- toda especie que fueran necesarios para la cons-
choacán, 1880, tomo I: 3). trucción, explotación y reparación del camino
Las compañías Limitada del Ferrocarril Cen- (Periódico Oficial de Michoacán, 1880, tomo I:
tral Mexicano y la Constructora Nacional Mexi- 3). También la empresa tenía el derecho, previa
cana, dos poderosos consorcios ferrocarrileros indemnización, de tomar propiedades y mate-
estadounidenses, se disputaron los permisos del riales de construcción de propiedad particular,
Gobierno para extender sus rieles por territorio basándose en el artículo 27 de la Constitución de
michoacano. En este contexto se vieron envuel- 18572. En caso de que ambas partes no llegaran a
tas en una frontal competencia por obtener del un arreglo en cuanto a la indemnización, tanto
estado de Michoacán el traspaso de la concesión la empresa como el propietario se someterían al
para construir el ferrocarril (Uribe, 1989, vol. III: juicio de un perito valuador, quien determinaría
195). Sin embargo, el Gobierno federal autorizó de acuerdo a sus conocimientos el pago justo por
al ejecutivo estatal para que por su cuenta, o por la expropiación de los predios (Periódico Oficial
medio de la compañía que mejor le pareciera, de Michoacán, 1880, tomo I: 3).
determinara quién debía de explotar durante no- Del mismo modo, en el proyecto se contempló
venta y nueve años el ferrocarril con su telégrafo otorgarle a la empresa ganadora de la licitación
correspondiente. Esta obra estaría dividida en todos los yacimientos de minerales explotables
2 El artículo 27 de la Constitución declara que la propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio
mexicano y los recursos del subsuelo corresponden originalmente a la nación, y que ésta tiene el derecho de transmitir su dominio a
los particulares para construir la propiedad privada. (véase Cosío Villegas, 2007: 174).
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
que se encontraran en el transcurso de las obras, férrea comenzó en el año de 1881; en dicho año
así como en las excavaciones que se hicieran en se llevó a cabo también la conexión entre Toluca
la línea del camino y de sus ramales, sujetándose y Maravatío; dos meses después se abrió el tramo
únicamente a las leyes de minería (Cosío Ville- de 58 km de Acámbaro a Maravatío, y el 12 de
gas, 2007: 174). septiembre de 1883 quedaría comunicada la ca-
Después de varios meses de negociaciones pital de Michoacán con Acámbaro y Celaya, con
con los representantes de las compañías Limita- una extensión de 167 km4. 3
da del Ferrocarril Central Mexicano y Construc- Sin embargo, para llevar a cabo todos estos
tora Nacional Mexicana, se optó por traspasar la trabajos fue indispensable el reconocimiento de
concesión a esta última, con lo que empresa asu- terracería que la compañía realizó con antela-
mió los derechos y obligaciones que el Gobierno ción, ya que fue un factor importante para cono-
michoacano había contraído con la federación. cer geográficamente las condiciones por donde
Así, el Gobierno de Michoacán formalizó con el camino de hierro pasaría. Esto permitió de
el apoderado de la Compañía Constructora Na- alguna manera ubicar diversos predios foresta-
cional Mexicana, el señor Mauricio Kingsley, el les de propiedad nacional, los cuales podían ser
14 diciembre de 1880, el contrato para iniciar la expropiados y explotados por la misma empresa,
obra del ferrocarril en el estado (Archivo Históri- situación que le benefició, aunque mínimamente
co Municipal de Morelia, caja 136 A, expediente pudo disminuir sus volúmenes de adquisición de
8, 14 diciembre de 1882). La empresa adquirió maderas. Asimismo, el reconocimiento de cami-
todos los derechos para la construcción, levanta- nos sirvió para que la Compañía Constructora
miento y trazo de los planos. Nacional Mexicana pudiera ir negociando los
terrenos de varias haciendas por donde estaba
Impacto forestal sobre la construcción trazado que pasaría el ferrocarril.
ferroviaria de Acámbaro a Morelia Por ejemplo, en los distritos de Morelia y Zi-
y de Morelia a Pátzcuaro napécuaro varias haciendas pertenecientes a es-
tas jurisdicciones lograron vender sus predios.
Es pertinente señalar que durante el análisis Al respecto, el 5 de diciembre 1881 la compañía
de los contratos de compra y venta de madera ferroviaria negoció parte de los terrenos de la ha-
establecidos durante los años de 1881 a 1886 se cienda de Quirio, perteneciente al municipio de
lograron detectar dos estrategias mediante las Indaparapeo. La empresa se comprometió a pagar
cuales la Compañía Constructora Nacional Mexi- el precio de la indemnización correspondiente
cana pudo abastecerse del recurso forestal para por árboles, plantas y cuanto en el terreno se en-
desarrollar los trabajos que conectaban las líneas contraba, por la cantidad de ochocientos sesenta
de Acámbaro a Morelia y de Morelia a Pátzcuaro. y siete pesos y cincuenta centavos ($867,50). Asi-
La primera se dio con base a la expropiación de mismo, la compañía se obligó a respetar el paso
tierras y la segunda, a través de convenios con de manantiales y caminos5.
pequeños empresarios dedicados al corte de ma- Otra hacienda que vendió una parte de sus
deras y a la producción de durmientes3. predios fue la de Tzintzimeo, situada en el dis-
En este sentido, en lo que respecta al oriente trito de Zinapécuaro, en la que su propietario,
del estado de Michoacán la construcción de la vía Simón Herrejón, acordó el 5 de junio de 1883
3 El durmiente es un tronco de madera que generalmente es de pino o de encino con medidas específicas, su finalidad es proveer al riel
de un adecuado apoyo. La distancia entre sí varía de 55 a 60 cm, según el tipo de vía en construcción.
4 Se inauguró en febrero de 1883 con una longitud de 153 kilómetros entre ambos trayectos (Uribe, 1989: 197).
5 Archivo Histórico General de Notarías de Michoacán (AHGNM), colección de copias de escrituras públicas, libro 4, escritura 277,
foja 745, Morelia, 5 de diciembre de 1881.
56
Bosques y ferrocarriles durante el régimen porfirista en Michoacán 1881-1886
transferir a la compañía parte de los terrenos Los tramos que unieron a Maravatío con
de la finca para la construcción de la vía férrea Acámbaro y Morelia quedaron concluidos en
que se estaba construyendo entre Acámbaro y su totalidad en el año de 1883. Pero faltaba por
Morelia. A cambio, la empresa se comprometió llevar a cabo las obras del trayecto entre More-
a pagar mil setecientos pesos ($1.700) por los te- lia-Pátzcuaro, las cuales estuvieron detenidas un
rrenos expropiados6. tiempo por problemas financieros que la com-
En este contexto, el 8 de junio de 1883, Teó- pañía ferroviaria presentó. Sin embargo, desde
fila Caballero de Estrada, propietaria de la ha- enero de 1881 las labores de apertura de cami-
cienda de Zacapendo, celebró un contrato de no y terracería se habían llevado a cabo. Cabe
expropiación de sus tierras7. Días después, Ma- mencionar que durante las labores de dicho
nuel María Solórzano, encargado de la hacienda tramo la adquisición de durmientes para el es-
de Atapaneo, hizo lo propio con algunos pre- tablecimiento de los rieles se dio a través de los
dios de dicha finca8. En el siguiente recuadro intermediarios madereros, personajes que se de-
se muestra cronológicamente la manera en que dicaban a comprar a bajo costo el recurso forestal
la Compañía Constructora Nacional Mexica- para posteriormente revenderlos a las compañías
na fue adquiriendo paulatinamente una parte ferroviarias.
de las tierras de diversas fincas en el distrito de Al respecto, 5 de marzo de 1881 los indíge-
Morelia. nas del pueblo de Erongarícuaro, perteneciente
al distrito de Pátzcuaro, realizaron un contrato
Cuadro 1. Haciendas a las que se expropiaron con el general Abraham Plata9, intermediario de
parte de sus tierras por la Compañía Constructora maderas, por la venta de 16 mil durmientes en el
Nacional Mexicana durante los años de 1881-1883 monte el Caracol, con un precio de veinticinco
centavos cada uno10. De igual forma, Maximino
Hacienda Ponce de León vendió a Juan Basagoiti y Compa-
Distrito Fecha
expropiada ñía, en la población de Tiripetío, perteneciente
Hacienda de Zinapécuaro 5 de diciembre 1881 al municipio de Morelia, la cantidad de 10 mil
Quirio durmientes de diferentes clases de pino a cua-
Hacienda de Zinapécuaro 5 de junio de 1883 renta centavos cada uno11. Es importante señalar
Tzintzimeo que, además de Basagoiti, se pudo identificar a
Hacienda Zinapécuaro 8 de junio de 1883 otros comerciantes forestales que fungían como
Zacapendo
intermediarios de la compra y venta de madera.
Hacienda de Morelia 13 de junio de 1883 Por ejemplo, Juan G. Barajas, al parecer comer-
Atapaneo
ciante independiente, compró a Eligio Cortes12,
Fuente: contratos registrados en el Archivo Histórico General en junio de 1883 en el distrito de Pátzcuaro, la
de Notarías de Michoacán, colección de escrituras públicas, cantidad de 50 mil durmientes y 10 mil tablones
distritos de Zinapécuaro, Morelia y Pátzcuaro, libros 2-7, años de pino blanco, además de 200 mil tejamaniles
de 1881-1886. de pinabete. Estas ventas nos llevan a concluir
6 AHGNM, colección de escrituras públicas, libro 7, escritura 133, foja 285, Morelia, 5 de junio de 1883.
7 AHGNM, colección de escrituras públicas, libro 7, escritura 136, foja, 295, Morelia, 8 de junio de 1883.
8 AHGNM, colección de escrituras públicas, libro 7, escritura 141, foja, 308, Morelia, 13 de junio de 1883.
9 El general Abraham Plata, además de que fungió como negociador de maderas en la entidad, fue un importante político de la época
en Michoacán, personaje allegado al general Manuel González (véase Ponce, 2000: 86).
10 AHGNM, colección de copias de escrituras públicas, libro 3, escritura 47, foja 167, Pátzcuaro, 5 de marzo 1881.
11 AHGNM, colección de copias de escrituras públicas, libro 4, escritura 247, Pátzcuaro, 15 de octubre de 1881.
12 Eligio Cortés, se le ubica como arrendatario del monte de la hacienda de las Casas Blancas en el distrito de Pátzcuaro (véase Pérez
Gil, 2006: 89).
57
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
que las compañías ferrocarrileras no solamente mento hecha por particulares. Las características
adquirieron durmientes en gran escala, sino que del recurso forestal solicitado debían cumplir las
también compraban otro tipo de madera, sobre medidas que se especificaban del durmiente, el
todo para las partes complementarias de vagones cual era solicitado de 15 cm de grueso, con 20
y puentes13. Cabe mencionar que Juan Barajas es cm de ancho y 2 m de largo17. Adicionalmente,
un personaje que figuró en los distritos de Mo- se tendría que elaborar con hacha, y el tronco no
relia, Pátzcuaro y Zinapécuaro, realizando varias debía contener rajaduras o cualquier otro defecto
adquisiciones de madera. Un ejemplo más de lo que lo hiciera impropio para su utilidad.
anterior lo encontramos en diciembre de 1883, Esto nos muestra la exigencia y de alguna
cuando compró la cantidad de 100 mil pinos de manera también la forma en que la compañía
la sierra de Irapeo, los árboles estaban destina- protegía su negocio, pues no aceptaban dur-
dos en gran medida para sacar vigas, tablones, mientes con ocote ni mucho menos con astilla-
así como para la elaboración de durmientes con duras18. Evidentemente, esto propició que en el
la finalidad de negociarlos después con la com- monte donde se producía el durmiente hubiera
pañía ferrocarrilera14. un despilfarro de los árboles, pues si por alguna
Los trabajos para la construcción del ferro- circunstancia la madera que se cortaba llegaba a
carril se siguieron realizando y la búsqueda tener algún defecto, no era apta para la comer-
de madera también prosiguió. La Compañía cialización, por lo que se estima que una gran
Constructora Nacional Mexicana realizó varios cantidad de madera no llegaba a utilizarse por
contratos madereros con particulares y con po- dañarse durante el proceso.
bladores de comunidades indígenas, esto con el Asimismo, un informe de labores del inspec-
objetivo de adquirir madera de buena calidad tor J. M. Romero, trabajador de la Compañía
para la elaboración de durmientes. En este sen- Constructora Nacional Mexicana, dirigido al
tido, el exgobernador de Michoacán Octaviano Gobierno del estado y a la Secretaría de Fomen-
Fernández15 se convirtió en representante de la to, dio a conocer los avances en la construcción
empresa ferrocarrilera, y como intermediario del ferrocarril entre los tramos de Acámbaro a
comerciante compró 100 mil durmientes a los se- Morelia y de Morelia a Pátzcuaro; su reporte da
ñores Rosendo Medal16 y el Lic. Manuel Grande. cuenta con detalle de la cantidad de madera que
Quizás es una de las negociaciones más altas en hasta el momento había sido utilizada, así como
cuanto al requerimiento de madera en ese mo- del precio por el que se había adquirido:
13 AHGNM, colección de escrituras públicas, libro 7, escritura 141, foja 308, Pátzcuaro, 13 de junio de 1883.
14 AHGNM, colección de escrituras públicas, libro 8, escritura 298, foja 316, Pátzcuaro, 5 de diciembre de 1883.
15 Al término de su mandato como gobernador interino del estado de Michoacán, se dedicó al comercio forestal de manera inde-
pendiente. La relación cercana que mantuvo con la compañía ferroviaria Central Mexicana provino sin duda de su periodo como
gobernador del estado.
16 Al señor Rosendo Medal se le ha logrado ubicar como propietario del aserradero y de la hacienda de Irícuaro, ubicada en el distrito
de Pátzcuaro. Medal celebró algunos contratos tanto con representantes de la compañía ferrocarrilera como con particulares a los
que abastecía de durmientes, vigas, tablones, etc. (véase, AHGNM, colección de escrituras públicas, libro 7, escritura 163, Ramón
Huerta, notario público, foja 360, Morelia, 4 de julio de 1883). Asimismo, es importante mencionar que era común que algunos em-
presarios tuvieran sus propios notarios que llevaban a cabo sus negocios, por lo que era constante que algunos contratos se ratificaran
ante una autoridad diferente al distrito de origen. Esto se pudo observar en el caso de Ramón Huerta, notario público de la ciudad
de Morelia, quien llegó avalar contratos establecidos en Pátzcuaro. Así como Mariano Laris, notario de la capital michoacana, quien
ratificó transacciones hechas por Santiago Slade en el distrito de Uruapan.
17 AHGNM, colección de escrituras públicas, libro 8, escritura 229, Ramón Huerta, notario público, foja 109, Morelia, 23 de agosto de
1883.
18 En las especificaciones de madera que la compañía ferroviaria pedía exentaba el ocote, debido a que al momento de incrustar el clavo
en el durmiente este se rajaría, situación que posteriormente alteraría la durabilidad y estabilidad de las vías.
58
Bosques y ferrocarriles durante el régimen porfirista en Michoacán 1881-1886
59
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
A esto hay que agregar que los durmientes se re- siguientes incógnitas ¿Qué sucedió con los
movían cada seis años19. Al respecto, en el Cua- 493.943 durmientes sobrantes? ¿Cuál fue su des-
dro 3 se hace una estimación del impacto que tino? En este sentido, se pueden deducir varias
ocasionó la construcción del ferrocarril en al- cosas: primero, que los durmientes que no fue-
gunas zonas boscosas de Michoacán durante los ron requeridos quedaron resguardados en algu-
años de 1881 a 1886, con un trayecto de 215 km na bodega de la compañía, para posteriormente
de líneas férreas extendidas. utilizarlos en el remplazo de aquellos que estu-
Para obtener la superficie que fue explotada vieran dañados22, o bien, la compañía los mandó
se calculó la cantidad de 350 árboles que podría a otros tramos al interior del país donde las cons-
contener una hectárea de terreno, lo que dividido trucciones ferroviarias estaban en curso.
entre la cantidad de árboles talados nos da el re- Las dos respuestas pueden ser un indicativo
sultado final. Hay que considerar que este cálculo de lo que pudo suceder con la madera, pero se
se hizo de manera tal que nos diera un acerca- fortalece más la segunda debido a que la empresa
miento general de las hectáreas deforestadas, por prosiguió contratando más durmientes durante
lo que puede variar el resultado de acuerdo a la los años posteriores a 1881, lo que hace pensar
superficie de árboles calculada por hectárea20. que no solamente se utilizaban en los tramos que
De acuerdo con las cifras que se desprendie- se iban construyendo, sino que se enviaban algu-
ron para obtener el cálculo de durmientes que se nas otras partes del país e incluso fuera de este.
necesitaron en algunos tramos ferroviarios, pue- Los tramos que la Compañía Constructora Na-
de deducirse que la madera destinada para los cional Mexicana tenía concesionados al mismo
usos del ferrocarril, en una gran parte se extrajo tiempo que en los de Michoacán, eran los de Mé-
de los distritos de Morelia, Zinapécuaro, Mara- xico a Toluca, Celaya a Salvatierra y Salvatierra
vatío y Pátzcuaro. Según datos de la Secretaría a Acámbaro, es muy probable que hubiera dis-
de Fomento descritos en el Cuadro 2, podemos tribuido los durmientes entre estos tramos por
mostrar que en 1881 la empresa ferroviaria te- la relativa cercanía que había con las construc-
nía contratados alrededor de 828.000 durmientes ciones que se realizaban en Michoacán (Memo-
para la construcción de las vías, solamente para ria presentada al Congreso de la Unión[…], 1885,
el primer año de construcción. Si tomamos en tomo II: 500-524). Además de esto, en el vecino
cuenta que en el tramo de Maravatío a Pátzcuaro estado de Guanajuato no había bosques que sur-
se utilizaron alrededor de 334.057 durmientes en tiesen de durmientes apropiados, los cuales po-
total21, resulta que hay un excedente en durmien- dían eventualmente obtenerse en Michoacán y el
tes, al menos en número, por lo que surgen las estado de México. Un aspecto más para valorar
60
Bosques y ferrocarriles durante el régimen porfirista en Michoacán 1881-1886
es que los contratos no necesariamente se cum- deras, pues generalmente tenía un excedente en
plían al pie de la letra. Es decir que, pese a los los trayectos desarrollados, lo que nos habla de
requerimientos solicitados, una buena cantidad una empresa que supo administrar y distribuir el
de durmientes no pudieron haber contado con recurso forestal en diversas partes del país donde
los requisitos necesarios o, bien, que durante el construía sus líneas, al contrario de lo que pasaba
proceso de corte, medición, traslado y utilización con otros consorcios ferroviarios que enfrentaron
de los mismos, se pudo perder cierta cantidad de la escasez de durmientes (Memoria presentada al
madera. Después de todo, las condiciones físicas Congreso de la Unión[…], 1885, tomo II: 504)23.
del entorno (como el sol, el viento y la hume-
dad) podían afectar la calidad de los durmientes, Expropiación de predios para la
más aun considerando la utilización de maderas construcción de la línea ferroviaria de
“blandas”. Morelia a Pátzcuaro
De acuerdo a varios informes sobre el avance
de los trayectos ferroviarios concesionados por la Al igual que en los distritos de Zinapécuaro
Compañía Constructora Nacional Mexicana, se y Morelia, durante la construcción del trayecto
pudo apreciar que los trabajos transcurrieron sin de Morelia a Pátzcuaro la Compañía Construc-
demasiados problemas, excepto el tramo Morelia tora Nacional Mexicana también expropió terre-
a Pátzcuaro, el cual desde un inicio presentó difi- nos de algunas fincas. En 1883, la hacienda de
cultades en su avance debido a problemas finan- Salinas de Arano, perteneciente al municipio de
cieros; sin embargo, en lo que refería a la materia Pátzcuaro, negoció parte de sus tierras. La com-
prima existía suficientes durmientes para acabar pañía se comprometió a indemnizar económica-
los trabajos contraídos. En este aspecto la com- mente a los dueños, así como a respetar las aguas
pañía no enfrentó dificultades por la falta de ma- y los pasos acostumbrados de los pobladores24.
23 De acuerdo a información sobre los trabajos realizados entre los tramos de Matamoros a Monterrey, se pudo establecer que la Com-
pañía Constructora Nacional Mexicana había importado varios materiales de construcción, entre los que destacaban la compra de
4.307.300 durmientes. La infraestructura rodante generalmente se recibía de Estados Unidos y el recurso forestal en algunos casos
también. La falta de durmientes fue una de las preocupaciones de algunas de las compañías ferroviarias. El 31 de junio de 1882 el
inspector de la compañía ferroviaria Central Mexicana, Francisco del Villar, informó al secretario de Fomento sobre el tramo de San
Luis Potosí a Tampico, señalando al respecto que en la región que atravesaba la línea del ferrocarril había varios tipos de bosques que
podían proporcionar madera de buena calidad y de diversas clases, como encino, pino, mezquite, zapote y ébano. Pero enfrentaban el
problema de que los pobladores querían vender a un alto precio. Debido a ello, la empresa se vio obligada a importar el recurso forestal
de los Estados Unidos por un tiempo indefinido, esto hasta que estuviera a un precio accesible en el territorio nacional.
24 AHGNM, colección de escrituras públicas, libro 7, escritura 144, Ramón Huerta, notario público, foja 314, Morelia, 16 de julio
de 1883.
61
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
En otro punto del trayecto ferroviario la compa- Ibarra, en esta última quedó ubicada la estación
ñía logró obtener también parte de los terrenos del ferrocarril en la ciudad de Pátzcuaro (Figue-
de la hacienda de Chapultepec, perteneciente a roa, 2008: 6). Esta vinculación entre vías férreas
la misma municipalidad. Así como una parte de y haciendas se debió a que varios de los terrate-
la hacienda de la Lagunilla; a diferencia de las ex- nientes, sobre todo de las fincas más productivas,
propiaciones que se habían llevado a cabo ante- percibieron los beneficios que les traería, aún y
riormente, esta obedeció más bien a un acuerdo cuando el paso de la vía quedara alejada de los
en el que el propietario y la compañía se verían lugares de almacenamiento, lo que obligó a que
beneficiados. los hacendados buscaran la manera de quedar
comunicados, construyendo cascos junto a la
Cuadro 4. Haciendas a las que se expropiaron vías del tren, como fue el caso de la hacienda de
parte de sus tierras por la Compañía Constructora Coapa (Memoria presentada al Congreso de la
Nacional Mexicana durante los años de 1883-1886 Unión[…], 1888, tomo II: 533-560).
La conclusión de la vía Morelia-Pátzcuaro
Hacienda hizo crecer el interés de los norteamericanos por
Distrito Fecha
expropiada
acercarse a una de las regiones más ricas, férti-
Hacienda de la Pátzcuaro 17 de julio de les y prósperas de la entidad. Asimismo, la deci-
Lagunilla 1885 sión de extender la vía hasta Uruapan fue dada
Hacienda Pátzcuaro 4 de enero de a conocer por el gobernador de Michoacán, el
Chapultepec 1886 general Mariano Jiménez, el mismo día en que
se inauguró el servicio ferroviario de Morelia a
Fuente: Contratos Archivo Histórico General de Notarías de Mi-
choacán, colección de escrituras públicas, distritos de Zinapécua- Pátzcuaro, en 1886.
ro, Morelia y Pátzcuaro, libros 2-7, de los años de 1883 a 1886. A mediados de ese mismo año y debido a una
crisis económica la Compañía Constructora Na-
Al respecto, en 1885 Francisco Ponce de León cional Mexicana decidió traspasar algunas de
transfirió a la Compañía Constructora Nacional sus concesiones a la nueva empresa denominada
Mexicana todo el terreno que ocuparía la vía fé- Camino de Fierro Nacional Mexicano. Entre los
rrea en la hacienda de la Lagunilla, situada en la tramos que se habían otorgado se encontraba la
municipalidad de Pátzcuaro. El total de las tie- extensión de Pátzcuaro a Uruapan. Pero no sería
rras cedidas fue de 339.017 m2. Ponce de León hasta el año de 1896 que se iniciarían los trabajos
sólo cobró $600 del maíz sembrado, como úni- de reconocimiento del terreno debido a la falta
ca indemnización25. De igual forma la compañía de recursos económicos. Sin embargo, la ayuda
construyó una estación en la hacienda de la La- subsidiaria del Gobierno federal y del estado hizo
gunilla, cuyo terreno también fue cedido por el que avanzara rápidamente la obra proyectada, de
señor Ponce de León. manera que el 13 de febrero de 1899 llegaba a
Algunas fincas de campo como la Lagunilla Uruapan el primer tren (Uribe, 2008: 64).
se vieron beneficiadas con el paso del ferrocarril,
pues tuvieron acceso a la red de comunicación, Conclusiones
por lo que sus propiedades fueron altamente
codiciadas en la región. En lo que se refiere al Fue evidente que el desarrollo de la mo-
tramo de Morelia a Pátzcuaro, encontramos tam- dernidad en Michoacán se vio reflejado en la
bién un ramal ferroviario que benefició a las ha- comunicación de las principales regiones comer-
ciendas de Cointzio, Coapa, Chapultepec y la de ciales más prósperas de la entidad. El ferrocarril
25 AHGNM, colección de escrituras públicas, libro 10, escritura 259, Ramón Huerta, notario público, foja 306, Morelia, 17 de julio
de 1885.
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Bosques y ferrocarriles durante el régimen porfirista en Michoacán 1881-1886
significó la panacea largamente anhelada, su con- impacto forestal aproximado de 550 hectáreas
tribución sin duda fue de vital importancia para deforestadas. Sin embargo, como nos pudimos
el desarrollo productivo del estado. Asimismo, dar cuenta, la compañía férrea no solo realizó
la disputa que se dio en 1880 entre las compa- cortes de madera para estas líneas, sino que tam-
ñías Limitada del Ferrocarril Central Mexicano bién lo realizó para otras entidades como Gua-
y la Constructora Nacional Mexicana, por los najuato, Querétaro y la ciudad de México, donde
permisos para extender sus rieles por territorio estaban los trabajos en proceso de construcción;
michoacano, terminó por beneficiar a esta úl- por tanto se puede estimar que el impacto fores-
tima, esto con base en los compromisos que el tal pudo haber sido de dos a tres veces mayor a
entonces gobernador de Michoacán, Octaviano los cálculos aritméticos que se hicieron original-
Fernández, protegió; pues este, al terminar su mente en este trabajo, es decir, la deforestación
periodo administrativo, se convirtió en repre- pudo haber alcanzado únicamente en lo que res-
sentante maderero de la compañía ferrocarrilera pecta a la elaboración de durmientes (no toman-
ganadora, es decir, Fernández fue juez y poste- do en cuenta trozos en rollo, tablas, vigas, etc.) la
riormente parte de la empresa a la cual le entregó cantidad de 1.650 hectáreas deforestadas durante
la concesión por derechos de vías por un tiempo los años de 1881 a 1886.
de noventa y nueve años. En lo que respecta a la expropiación de pre-
El abastecimiento de madera que se utilizó dios en terrenos públicos y particulares, fue cla-
para la introducción del ferrocarril desde los ro que el Gobierno dio todas las facilidades que
tramos de Acámbaro hasta Pátzcuaro tuvo un tenía que dar a la industria del ferrocarril para
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
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Bosques y ferrocarriles durante el régimen porfirista en Michoacán 1881-1886
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C apí tu l o 5
Peter R. W. Gerritsen
Natalia S. Álvarez G.2 1
Resumen
Actualmente, el campo mexicano se encuentran sometido a una profunda
crisis social y ambiental, debido al modelo neoliberal con alcances globales.
Este modelo ha estado transformando la vida y los paisajes, apropiándose de
algún modo u otro del manejo de los recursos naturales, ocasionando deterio-
ro ambiental, despojo de bienes públicos, pérdida de soberanía alimentaria,
entre otros.
En México, lo anterior ha conllevado un aumento de conflictos ambientales
que se dan particularmente entre actores locales y externos que confluyen en
un determinado espacio local y en torno a algún recurso natural. En la región
Costa Sur de Jalisco, en el occidente de México, siendo abundante en recur-
sos naturales y diversidad biocultural, se observa una gran cantidad de estos
conflictos. En este capítulo se presenta un panorama general de los conflictos
ambientales en esta región, destacando tres tipos: privatización de playas, mi-
nería y contaminación de agua. En estos conflictos se cuenta con la presencia
de grupos de actores sociales que se resisten a estas actividades. Se termina con
una discusión sobre las perspectivas y desafíos para hacer frente a los conflic-
tos ambientales en la región y en México.
Palabras claves: Conflictos ambientales, resistencia social, recursos natura-
les, Costa Sur de Jalisco, occidente de México
1 Este capítulo es una versión adaptada del artículo de Gerritsen y Álvarez (2015).
2 Universidad de Guadalajara, Centro Universitario de la Costa Sur, Departamento de Ecología y Re-
cursos Naturales, Av. Independencia Nacional 151, 48900 Autlán, Jal. Correo electrónico: peterge-
rritsen@cucsur.udg.mx
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
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Conflictos ambientales en la región Costa Sur del estado de Jalisco en el occidente de México
alrededor del cual se construyen también la cul- tiene derecho a qué y a cuánto de los recursos
tura, la economía y la política, la historia par- naturales?, ¿dónde entra el Estado, desde el cual
ticular (Echeverri & Pilar, 2002). Es desde el se decide quién goza de qué derechos? En el se-
territorio entendido como patrimonio biocultu- gundo caso hablamos de un problema ambiental
ral, desde el cual se emprenden las resistencias como la contaminación ambiental que genera un
sociales ante conflictos ambientales, y muchas conflicto social, donde la pregunta que surge es
veces con el establecimiento de alianzas con ac- ¿quién debe pagar o sufrir las consecuencias por
tores que actúan en los ámbitos nacionales e in- contaminación causadas por empresas privadas
ternacionales. o por el mismo Gobierno para la reproducción
La región Costa Sur de Jalisco es uno de los de un estilo de vida insustentable?
territorios donde se observa múltiples procesos Las causas de los conflictos ambientales son
de transformación de los paisajes y un incre- varias. Por una parte tienen que ver con el au-
mento en los problemas y conflictos ambientales. mento del consumo de los productos y servicios
En este capítulo presentamos un primer acerca- en las sociedades modernas, pero por otra par-
miento a algunos de los conflictos ambientales te tienen que ver con el deterioro ambiental y la
más representativos de esta región, la cual cuen- consecuente escasez de los recursos naturales,
ta con una alta diversidad biológica y cultural. aunados a la expansión del capital, privatiza-
A continuación presentamos un panorama gene- ción de bienes naturales y políticas inadecuadas,
ral de los conflictos ambientales en México y en como parte del modelo neoliberal de desarrollo
la región, para posteriormente presentar algunos (Paz, 2012: 11).
casos particulares que han tenido presencia en La privatización es un fenómeno que ha veni-
los medios de comunicación. do ocurriendo de manera creciente en México,
particularmente a partir de 1992 con la reforma
Los conflictos ambientales al artículo 27 de la Constitución mexicana, que
en México facilita la compra-venta de tierras en comunida-
des rurales, y que ha incrementado los casos de
A lo largo de la historia humana han existido conflictos ambientales debido a la disputa por
los conflictos ambientales, a razón de las disputas los territorios. Este proceso ha conllevado una
en torno a la escasez de determinados recursos aceleración en la desapropiación de la tierra, y
naturales. Actualmente, estos conflictos han ad- ha ido debilitando las instituciones locales en
quirido una mayor complejidad, debido al desa- las comunidades rurales. Esto ha ido de la mano
rrollo de las sociedades modernas, y tienen que de la política macroeconómica de liberalización
ver mucho más con la forma en que se adminis- del mercado y de promoción de la inversión ex-
tran los recursos naturales con base en la econo- tranjera, de tal modo que actualmente tenemos
mía y política vigentes. Además, los conflictos un creciente porcentaje de tierras mexicanas en
ambientales son ocasionados por la manera en manos de extranjeros (Villa, 2011; Martínez &
que se da el manejo de residuos y sus consecuen- Corgos, 2013). En este sentido, y como ya se
cias: contaminación, enfermedades y pérdida de mencionó en el párrafo anterior, la presencia
medios para el sustento. de nuevos actores sociales en el campo mexi-
Con lo anterior expuesto, un conflicto ambien- cano es otra de las razones del incremento y la
tal se puede considerar como aquel conflicto que complejización de los conflictos ambientales.
surge en torno a los productos y servicios que se En otras palabras, la problemática ambiental ya
obtienen de algún recurso natural, o puede estar no es solamente un fenómeno multidimensio-
relacionado con el manejo de residuos origina- nal y multiescala, sino que se convierte también,
dos de su extracción o procesamiento. En el pri- y sobre todo, en un proceso multiactor (Ge-
mer caso tiene que ver con las preguntas: ¿quién rritsen, 2010).
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
70
Conflictos ambientales en la región Costa Sur del estado de Jalisco en el occidente de México
Nuestro acercamiento a los conflictos ambien- mango, sorgo, jitomate, chile, pepino, sandía,
tales se realizó en la región político-administrati- melón, trigo, avena, cítricos, alfalfa y papayo
va Costa Sur de Jalisco. Esta región se caracteriza (Gerritsen et al., 2005).
por ser predominantemente rural (Gerritsen et Existe una gran diversidad biocultural y
al., 2005) (Mapa 1). de formas de producción en el área de estudio
Las condiciones ambientales en la región mencionada, y, como lo describe Ochoa-García
Costa Sur de Jalisco son diversas y complejas, (2005), esta diversidad tiene una larga tradición.
ocasionadas por la variación altitudinal y el re- Sin embargo, a través del tiempo muchas trans-
lieve accidentado de los terrenos. Esta región es formaciones han ocurrido y actualmente la gran
proveedora de agua, madera, alimentos, forrajes, mayoría de los sistemas de producción se pueden
medicinas y otros diversos recursos no madera- considerar como modos de apropiación agroin-
bles, así como de una variedad de servicios am- dustrial de la naturaleza (González & Toledo,
bientales. No solamente la región se caracteriza 2011). Es así como en los paisajes de la región se
por una gran diversidad biológica, sino también pueden observar la caña, el agave, las hortalizas,
por una gran diversidad productiva. Referente a el maíz y el sorgo en sistemas de producción que
lo último, encontramos la producción en inver- varían entre sistemas tecnificados y paquetes tec-
naderos y siembras de riego; en cuanto a la pro- nológicos (Gerritsen et al., 2006).
ducción pecuaria, encontramos modelos de libre En la región Costa Sur de Jalisco, se obser-
pastoreo, de estabulación y mixtos. Mediante la van una gran cantidad de conflictos ambienta-
práctica de la agricultura de temporal se obtiene les. Como parte de un proyecto internacional
maíz, sorgo, calabaza, frijol, cacahuate, cebada, para el inventario de conflictos ambientales
avena forrajera y jamaica. Con la agricultura de (EJOLT)3, hemos iniciado con la caracteriza-
riego se produce maíz, caña de azúcar, aguacate, ción de la región Costa Sur, principalmente a
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
través de la revisión de información secunda- 4.000 al año, dos por hora a distintos particulares
ria y entrevistas a informantes claves. Además, (Ramírez, 2013). La privatización se vio impul-
por nuestra convivencia en la región y nuestro sada particularmente en las presidencias de Cal-
involucramiento en la búsqueda de soluciones derón y Zedillo, aun cuando la zona presentaba
hemos podido acercarnos a los problemas y ya una historia de cacicazgo marcada (Ávila &
conflictos ambientales. Luna, 2013; Martínez & Corgos, 2013; Ramírez,
2013). En este sentido, Ávila y Luna (2013) des-
Cinco casos de conflictos ambientales criben los distintos procesos a través de los cua-
en la región Costa Sur de Jalisco les se ha logrado la posesión-desposesión de las
tierras costeras, a manos principalmente de ex-
Como ya mencionamos, la Costa Sur de Jalis- tranjeros y grandes empresarios.
co se caracteriza por una alta diversidad biológica Hasta el 2013, la modalidad para adquirir
y cultural. En ella encontramos principalmente tierras costeras por parte de los inversionistas
conflictos por privatización de playas, contami- extranjeros fue a través de fideicomisos y presta-
nación de agua y minería (Cuadro 2). Estos con- nombres; actualmente hay más de 300 fideicomi-
flictos se han generado debido a la resistencia de sos, y en Jalisco hay 380 propiedades a nombre
los actores locales afectados y los contrapoderes de fideicomisos, la mitad del Banco Nacional de
que han ido construyendo para la defensa de sus México y el resto de BBVA Bancomer, Banco Az-
recursos naturales (tanto productos como servi- teca, Banco Nacional de México, Banco Mercan-
cios ambientales). til del Norte, Blou Holdings, Banco BCH, entre
A continuación se presentarán los cinco casos otros (El Informador, 2012; Ávila & Luna, 2013).
de conflictos ambientales que se tienen identifi- Además, mientras anteriormente los extran-
cados en la región, para ir construyendo un pa- jeros no podían comprar terrenos en los 100
norama más amplio y, con ello, poder pensar en kilómetros de las fronteras mexicanas y a 50 ki-
alternativas. lómetros de las costas, el 23 de abril del 2013 se
aprueba una fracción del artículo 27 constitucio-
Primer y segundo caso: la privatización de las nal que permite que los extranjeros sean propie-
playas Tenacatita y Careyitos tarios legales de esas tierras (Ramírez, 2013).
La privatización de las playas mexicanas es un En torno a este proceso de privatización han
proceso con una creciente aceleración. Del 2000 surgido resistencias, como es el caso emblemá-
al 2012 se otorgaron 48.500 concesiones de playa, tico de Tenacatita, como veremos más adelante,
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Conflictos ambientales en la región Costa Sur del estado de Jalisco en el occidente de México
y en reiteradas ocasiones ha habido quienes han con el programa federal “Procede” (“Programa
buscado apagarlas de diferentes maneras, inclu- de Certificación de Derechos Ejidales”, que fa-
yendo, entre estas, desapariciones forzadas y un cilita la compra-venta de tierras campesinas)
presunto asesinato, como el caso de los tres pes- se certificaron esas mismas tierras, dando lu-
cadores de Cruz de Loreto, los cuales desapare- gar a 220 lotes que fueron vendidos a peque-
cieron en el 2011, y el asesinato del líder de las ños propietarios, muchos de los cuales son los
cooperativas pesqueras de la Costa Sur de Jalisco, mismos que han trabajado en la zona en labo-
Aurelio Sánchez, en el mismo año. El crimen or- res turísticas dedicados a restaurantes, hoteles
ganizado representa también en este sentido un y pesca los últimos 40 años (Mendoza, 2013;
agravante de los conflictos y de la violencia que Ramírez, 2013).
se vive en la zona (Castillo, 2014). En este contexto acontece que, en la madru-
La privatización de las playas se ve impulsa- gada del miércoles 4 de agosto del 2010, entre
da en gran medida por los desarrollos turísticos 136 y 150 antimotines desalojaron a cerca de
costeros, pero también por la construcción de 800 habitantes del ejido El Rebalsito de Apazul-
campos exclusivos de golf. El gobierno del esta- co, por órdenes del secretario del Juzgado Mixto
do de Jalisco, a través de la Secretaría de Turismo en Cihuatlán y el segundo de lo Civil de Autlán.
(SECTURJAL), tiene en proceso el estudio para Después se colocó una malla de ciclón electrifi-
el “Programa de Desarrollo Turístico de la Ruta cada al pie de la carretera, junto con una caseta
Costa Alegre” (2013), para el cual se pretenden improvisada con 10 policías estatales para vigi-
invertir alrededor de 21 mil millones de pesos en lar el acceso, todo esto con el apoyo del entonces
14 proyectos llevados por 32 inversionistas pro- gobernador Emilio González Márquez. La po-
venientes de Jalisco, Monterrey, Distrito Fede- blación afectada es del ejido el Rebalsito, confor-
ral, Estados Unidos, Alemania y Francia (Nuño, mada por 800 personas, de las cuales alrededor
2013). Estos proyectos pretenden detonar el tu- de 100 se quedaron sin medios de trabajo. Son 18
rismo principalmente en los municipios de La los socios de la cooperativa de pescadores (de 3ª
Huerta, Cihuatlán, Tomatlán y Cabo Corrientes; generación) que se vieron afectados, perdiendo
entre estos proyectos se incluye la expansión de en promedio un ingreso por semana por persona
varias zonas costeras, así como un aeropuerto en de 1.200 pesos (Ramírez, 2013).
Chalacatepec, una marina para embarcaciones En octubre del 2010 la gente se movilizó y fue a
recreativas y la construcción de una presa para el Temacapulín a un evento con otros movimientos
río San Nicolás (Nuño, 2013). similares a denunciar su caso. Esto, en conjunto
con otras actividades como la documentación de
La playa de Tenacatita las violaciones a los derechos humanos4, fue for-
El conflicto ambiental en Tenacatita inicia taleciendo al movimiento y el tema fue entrando
en 1972, aunque se intensifica en el 2010. Todo poco a poco en la esfera de la opinión pública
comenzó cuando la viuda del exgobernador (Nuño & Hernández, 2013b).
González Gallo heredó 42 hectáreas. Cuando se Luego de dos años y medio, el 2 de junio de
pretende llevar a cabo la ampliación al ejido en 2013 derriban la puerta de Rodenas y abren la
1972 ella interpone un amparo y gana; pasan los playa de nuevo al público, aunque con ciertas
años y no toma posesión del terreno, mientras restricciones y custodiada por 15 elementos de la
que permanece la población local, y José María Fiscalía General del Estado (FGJ). Luego de es-
Andrés Villalobos se lo compra a ella y alteran tos dos años y medio en que la playa fue cerrada,
para la compra-venta la escritura, de contar con se observan daños ambientales y económicos,
42 hectáreas, ponen cerca de 80. Por otra parte, y se ha destruido una considerable cantidad de
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
mangle; asimismo, hay riesgo de perderse más de lujo y una marina, siendo este aprobado.
mangle por la presencia de Rodenas y el desagüe Ante esto, investigadores de la Universidad de
de agroquímicos existente. Además, según el Guadalajara y de la Universidad Nacional Autó-
exalcalde Carlos Román Ramírez Núñez, el mu- noma de México alertan sobre los posibles da-
nicipio de La Huerta se quedó sin muchos apoyos ños, y la Semarnat se ve obligada a retractarse.
del gobierno del estado por defender Tenacatita Durante ese año la cooperativa pesquera solicita
(Corral, 2012; Ramírez, 2013). la renovación de su concesión, la cual es acep-
Actualmente el municipio tiene la concesión tada. Sin embargo, cuando siete meses después
de la zona, pero Rodenas puso un amparo, que la IEL la solicita también, se le cancela a la coo-
está en revisión. Las palapas no podrán reinsta- perativa de pescadores. Ante esto la cooperativa
larse pronto, ya que conviene respetar el destino interpuso un amparo legal y ha seguido traba-
que se le dio al municipio de la zona federal, que jando, aun cuando no se solucionó el asunto
es para playa libre, recreativa y malecón, a decir (Martínez & Corgos, 2013).
del actual alcalde de La Huerta, Julián de Niz En el 2009 IEL obtiene la concesión de 13.873
(Santos, 2013b). m2 en la playa Careyes con una vigencia de 15
años, sin embargo esta concesión se traslapa en
La playa Careyitos 20 m2 con el título de la Sociedad Cooperativa de
Ubicada en el municipio de La Huerta, con Pesca de Ribera Punta Pérula. En este escenario,
485 metros de largo, es el escenario de otro caso la Semarnat les cancela el uso a los pescadores,
de despojo del territorio y de los medios de vida mientras que la Sagarpa (Secretaría de Agricultu-
de una población. Por una parte están los pobla- ra, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimen-
dores de la localidad Emiliano Zapata, particu- tación) les otorga un subsidio de 5 millones de
larmente los pescadores, que tienen alrededor de pesos para la construcción de una lonja pesque-
50 años trabajando ahí, de cuya actividad depen- ra. Cuando la cooperativa comienza a construir,
den alrededor de 200 personas; y por otra parte IEL los demanda por invasión de propiedad pri-
están los empresarios interesados en promover vada, dando la Semarnat clausura a la obra, por
en esta playa el proyecto denominado Marina lo que la cooperativa tuvo que regresar el subsi-
Careyes (Martínez & Corgos, 2013; Nuño & Her- dio (Martínez & Corgos, 2013).
nández, 2013a). La situación se torna más delicada cuando, el
El conflicto inicia en 1991 cuando la empre- 13 de julio del 2011, fue asesinado el líder de las
sa española Imágenes y Espectáculos de Lujo cooperativas pesqueras de la Costa Sur de Jalis-
(IEL) compra tierras en Careyitos colindantes co, Aureliano Sánchez Ruiz, representante legal
a donde trabaja la Sociedad Cooperativa de en esta disputa (Guillén, 2012c); a la fecha no se
Pesca de Ribera Punta Pérula. Esta cooperativa ha aclarado el crimen. Este lamentable aconte-
cuenta con 4.160 m2 de concesión para realizar cimiento ocasionó que los pescadores se fueran
la pesca, la que representa su principal fuente con más mesura en este conflicto.
de sustento. El 7 de julio del 2012, IEL coloca una puerta
Es en el año 2001 cuando ocurre el primer a la entrada de la playa Careyitos, bloquea su
intento de desalojo de los pescadores, colo- acceso y contrata seguridad privada. El muni-
cando una barrera para impedir la entrada. cipio interviene para que el acceso no se res-
En respuesta, los pescadores se apoyan del go- trinja, quedando el bloqueo de forma parcial,
bierno municipal, el cual obliga a IEL a firmar de tal forma que no pueden acceder vehícu-
un convenio que dice que permitirán el acceso. los; esto dificulta además el acceso y trabajo de
En el 2005 IEL solicita un permiso a la Semar- los pescadores. La explicación para el bloqueo
nat (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos se dio en un letrero dispuesto a la entrada, el
Naturales) para construir un hotel, residencias cual señalaba que era para evitar se construyera
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Conflictos ambientales en la región Costa Sur del estado de Jalisco en el occidente de México
ilegalmente una pescadería, lo que “sí” repre- cuales se han visto afectadas por la contamina-
sentaría una privatización de la playa (Nuño, ción del río.
2012). Actualmente sigue sin resolverse nada; El deterioro de cuencas representa un pro-
las autoridades municipales han apoyado las blema ambiental, social y económico de gran
demandas ciudadanas ante la PROFEPA (Pro- relevancia a nivel nacional e internacional; y no
curaduría Federal de Protección al Ambiente, hay excepción para el caso de la cuenca del río
se encarga de vigilar la implementación de las Ayuquila.
normas ambientales mexicanas), y los pescado- A partir de la década de los cincuenta se em-
res han interpuesto recursos legales para esta pezaron a construir presas (en 1959, la presa Ta-
situación, sin embargo, hasta la fecha no ha cotán; en 1961, Tetelpa; en 1973, Las Piedras, y
sido suficiente (Guillén, 2012a, 2012b). Aunado en 1993, Trigomil) y canales de irrigación para
a esto, los pescadores se encuentran en riesgo la expansión de la agricultura agroindustrial, lo
de ser aprehendidos por la demanda interpues- que significó que muchas ciudades regionales se
ta por IEL por invasión de propiedad privada convirtieran en centros de industria y comercio,
(Martínez & Corgos, 2013). y que la población se concentrara en esta zona
de la cuenca, y poca se mantuviera río abajo,
Tercer caso: la contaminación del río Ayuquila donde el agua llega con menor abundancia y se
El río Ayuquila es una de las 24 cuencas prio- encuentra severamente contaminada (Cotler &
ritarias de México y uno de los 43 ríos más im- Caire, 2009).
portantes a nivel nacional, además de poseer Junto con las descargas municipales, princi-
una importancia en términos de biodiversidad palmente de El Grullo y Autlán, una de las indus-
en la zona occidente del país. Este río recorre trias que mayor impacto ambiental ha tenido en
321 kilómetros desde la Sierra de Quila, en Ja- el río es el Ingenio Azucarero Melchor Ocampo,
lisco, hasta el mar en Boca de Pascuales, en el el cual se instala en el kilómetro 15 de la carretera
estado de Colima. Esta cuenca presenta un com- Autlán-El Grullo, y que en un inicio tenía descar-
plejo mosaico de vegetación de gran diversi- gas industriales de sosa cáustica, aguas negras y
dad florística y faunística, producto de factores aguas residuales, producto de la molienda de la
topográficos, edáficos y ambientales. Entre los caña; provocando la muerte masiva de peces, y
poblados que se encuentran dentro de la cuen- afectando la salud y fuente de alimento de po-
ca destacan por tamaño de población: Armería, blaciones ribereñas de los municipios de Tux-
Autlán, Ayutla, Colima, Comala, Coquimatlán, cacuesco, Tolimán y Zapotitlán de Vadillo, los
El Grullo, El Limón, Ejutla, San Gabriel, Tapal- cuales están considerados como muy margina-
pa, Tolimán, Tuxcacuesco, Unión de Tula y Za- dos (Graf et al., s.f.). Asimismo, se identificó un
potitlán, aunados a las comunidades de menor incremento en las enfermedades de la población
tamaño que también dependen del río, desde los que habita en la cuenca, como escoriaciones en la
que lo usan para la irrigación de la agricultura o piel y granos, enfermedades del estómago, dolo-
el mantenimiento de su ganado, a los que viven res de cabeza, vómitos, ardor en nariz, garganta
de la pesca realizada directamente en sus aguas y ojos. La contaminación también llegó a provo-
(Gerritsen et al., 2005). car el aborto del ganado e incluso su muerte por
La región tiene una importante actividad ingerir aguas contaminadas del río, afectando de
agrícola, destacando el cultivo de caña de azú- manera importante la economía familiar de los
car, jitomate, cítricos, mango, sandía, melón, poblados. Otros problemas que se presentan en
sorgo, maíz, frijol, café, coco y plátano; así mis- el río ocurren a raíz de los desechos agrícolas
mo la ganadería extensiva de bovinos, la pes- cargados de agroquímicos, así como la sedimen-
ca, el aprovechamiento forestal y el turismo son tación de suelo erosionado, el desecamiento del
otras actividades importantes en la zona, las río por la desviación de agua para uso de riego
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
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Conflictos ambientales en la región Costa Sur del estado de Jalisco en el occidente de México
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
La mina Peña Colorada en el ejido de Ayotitlán luego de que denunció la tortura por parte de las
La Sierra de Manantlán es abundante en hie- autoridades, sentencia que cumple con libertad
rro; algunas empresas que operan en la zona son bajo fianza y reportes constantes ante las autori-
la Comercializadora Internacional de Minas de dades (Ferrer, 2014).
capital chino, y la Minera del Norte (antes Mi-
nera Monterrey). Peña Colorada es una mina de La mina Gan Bo en Tequesquitlán
hierro legal, y es la más grande del país, repre- En Tequesquitlán, la minera china Gan Bo
sentando el 30% de las reservas nacionales. Se inició actividades en el 2009, sin embargo, es
ubica en Ayotitlán, comunidad indígena del mu- hasta el 2013 que se manifiesta el conflicto a par-
nicipio de Cuautitlán de García Barragán, y parte tir del desalojo de los ciudadanos que se estaban
del estado de Colima. Inició en 1967 como una manifestando en contra de la actividad minera.
paraestatal, para después ser privatizada; hoy en La minera produce una fuerte contaminación
día es subsidiaria de dos corporaciones trasna- en la zona con hierro y manganeso, y no ha rea-
cionales: Mittal Steel e Hylsa Ternium (Tetreault, lizado la requerida manifestación de impacto
2012a: 20). En Ayotitlán se ha observado una ambiental. Es por eso que 22 ejidatarios interpu-
fuerte oposición a estas actividades mineras tan- sieron una denuncia ante el Tribunal Agrario con
to legales como ilegales, con una fuerte organiza- sede en Colima, para revocar la asamblea en la
ción apoyada por el Consejo de Ancianos. Desde que se aprobó “ilegalmente” un acta ejidal por un
1988 más de 100 indígenas realizaron un plan- reducido grupo de ejidatarios. El acta ejidal que
tón frente al Palacio de Gobierno de Colima para exhiben los chinos es ilegal porque fue aprobada
protestar por los problemas causados y los pocos por la minoría, además de que está “burdamente
beneficios, con lo que inicia de manera fuerte la alterada”. El pozo de agua de más de 300 metros
resistencia local (Tetreault, 2007). de profundidad que la empresa excavó es 70%
En 1998, Peña Colorada pagó casi dos millo- más profundo que el pozo que abastece al pobla-
nes de pesos a las autoridades ejidales de Ayotit- do de tres mil personas: “Esto va a traer un daño
lán por la firma de un contrato que le permitiría irreversible al pueblo por el problema del agua”.
explotar los recursos minerales de la comuni- Este es el principal argumento expresado en la
dad durante los siguientes 30 años, además de denuncia contra la minera, ya que la empresa no
prometer pagar al ejido 136.600 pesos anuales cumple con ninguna autorización de la Comi-
por el derecho de tirar desechos industriales en sión Nacional del Agua (Conagua). Lo que la em-
el territorio de Ayotitlán, así como 40 mil pesos presa hizo es alquilar un predio, ahí hizo el pozo
anuales “para gastos del Comisariado Ejidal”. sin respetar ninguna ley, ninguna normatividad
Sin embargo, según Gaudencio Mancilla Robla- y sin autorización de ninguna autoridad federal.
da, representante legal del Consejo de Mayores La empresa también opera la presa de desechos
de Ayotitlán, “De ese dinero, no sabemos nada, sin la autorización del ejido, y está desbordando
sólo se benefician unos cuantos” (Tetreault, y afectando los mantos freáticos.
2007: 334).
En este caso también se ha sufrido de inti- Discusión y conclusiones
midaciones y la población demandante ha sido
amedrentada; tal es el caso de la desaparición del En las secciones anteriores describimos cinco
líder Celedonio Monroy Prudencio, el 23 de oc- casos de conflictos ambientales representativos
tubre del 2012, el cual sigue hasta el momento en la región Costa Sur de Jalisco en el occiden-
desaparecido; por otra parte, el secuestro y tortu- te de México. El surgimiento de estos conflictos
ra del líder Gaudencio Mancilla, ocurridos el 21 son un reflejo de que el modelo neoliberal y el
de agosto del 2013, y la actual sentencia a 3 años manejo de los recursos naturales que propone no
y 3 meses de prisión por “portación de armas”, son sustentables. Al contrario, más que fortalecer
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Conflictos ambientales en la región Costa Sur del estado de Jalisco en el occidente de México
procesos de igualdad y equidad, generan mayor Si bien las causas y afectaciones de estos casos
desigualdad y mayor conflicto entre los diferen- son diversas, así como los actores sociales invo-
tes actores que conforman nuestra sociedad. Los lucrados, sí existe una correspondencia entre la
casos que describimos se asemejan a los que po- causa, el recurso afectado y el tipo de afectación
demos encontrar a nivel nacional, según lo docu- (Cuadro 3). Esta interrelación entre causa, recur-
mentado por Paz (2012), tanto como fenómenos so afectado y tipo de afectación nos habla de que
en sí como por la forma en que afectan los terri- la forma en que se realizan estas actividades sigue
torios locales. un procedimiento similar.
Impactos a la salud Sí Sí No No Sí
Contaminación de aire,
Contaminación Contaminación de
agua, suelo, pérdida de
Impactos del agua, pérdi- Afectación a man- aire, agua, suelo, ruido,
biodiversidad, ruido, Aún no
al ambiente da de biodiver- glares deforestación, erosión
deforestación, erosión
sidad del suelo
del suelo
Impacto a las activida- Impacto a las activida-
Impacto a las
des agropecuarias por la Impacto a la des agropecuarias por la
actividades
Impactos a la contaminación y la im- Impacto a la ac- actividad pesquera contaminación y la im-
agropecuarias y
economía local posibilidad de cualquier tividad pesquera y a las actividades posibilidad de cualquier
pesqueras por la
actividad productiva turísticas locales actividad productiva
contaminación
futura en la zona futura en la zona
El río ya no se El ingreso y dis- El ingreso y disfru-
Impactos a los mo- Contaminación de agua Daños a viviendas,
puede usar para frute de la playa te de la playa ya no
dos de vida locales y suelo, despojo ruido
bañarse ya no es libre es libre
Acceso a playa Acceso a playa Seguridad y salud del
Centro de disputa Territorio Calidad de agua y posibilidad de y posibilidad de poblado, agricultura,
pesca pesca territorio
Fuente: elaboración propia.
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
En lo referente a las obras de minería, estas jidad de muchos recursos naturales impone que
son similares (y por lo tanto sus afectaciones) en se requieran sistemas de gobernanza que sean
al menos los dos casos discutidos. Asimismo, se sofisticados y de varios niveles o policéntricos,
asemejan a lo que se observa a nivel nacional, en vez de confiarlos a un solo tipo de gobierno”
afectando la calidad de agua a falta de mecanis- (Orstrom, 1990; North, 1999).
mos que obliguen y supervisen a las empresas Con base en lo anterior, entonces, encontra-
para que traten el agua que utilizan, ocasionando mos en los distintos casos coincidencias impor-
por consiguiente problemas con ganado intoxi- tantes que tienen que ver con la forma en que se
cado por beber agua del río, o cultivos afectados, llevan a cabo los procesos para la toma de este
además de daños a la salud de la población, en la tipo de decisiones en el país, tales como la falta de
medida en que tienen contacto con el agua, como información oportuna de las obras a realizarse,
comunes denominadores. así como la inexistencia de consultas populares
En el caso de la privatización de las playas, los para conocer la opinión de la población afecta-
pescadores tradicionalmente ligados a las costas da. Esto nos habla de la ausencia de mecanismos
mexicanas son los primeros en verse afectados para garantizar la soberanía nacional, donde se
porque los desarrollos turísticos de lujo que lle- puedan discutir y negociar las distintas necesida-
gan no quieren su presencia, lo que les arrebata des e intereses de los actores sociales involucra-
la posibilidad de realizar su labor; quedando, en dos (Tetreault et al., 2012; Paz, 2012).
el mejor de los casos, con un trabajo mal pagado Asimismo, dentro de cada uno de los casos
–a decir de ellos– en los hoteles que se van cons- podemos encontrarnos con una serie de ilegali-
truyendo. dades, debido a la falta de aplicación de la nor-
El caso de la contaminación del río Ayuquila matividad vigente, así como la imposición del
es distinto, dado que este problema no se ocasio- poder por medios de coerción, como la intimi-
na en torno a un recurso, sino que se relaciona dación y las amenazas contra actores sociales en
con el tratamiento de residuos, algo que es esca- resistencia cuyas acciones van en detrimento de
samente supervisado por el Gobierno mexicano los intereses de particulares.
a falta de mecanismos más institucionalizados Otro aspecto que llama la atención es el tiem-
para ello. po en que transcurre cada caso para que un
Como similitud entre los cinco casos descri- problema se convierta en conflicto. En los casos
tos, encontramos una resistencia local a los me- presentados hay problemas que llevan casi 70
canismos que utilizan los ejecutantes que van en años arrastrándose; mientras que el más breve es
detrimento de las poblaciones: de sus medios de el caso de Tequesquitlán, que en tan solo 4 años
vida, de su salud y la de su medio ambiente, y del logró confrontarse y conformarse su resistencia.
acceso a bienes para vivir, como tierra y agua de Esto parece poder relacionarse con el hecho de
calidad, lo que en su conjunto forma parte im- que en los últimos años, además de conflictos
portante de su patrimonio. ambientales, también han emergido cada vez
Es llamativo que en los cinco casos se trata, más resistencias, y existen redes de apoyo y más
en el fondo, de bienes de la nación: las playas, el experiencia en general para manejarlos.
río, los minerales, cuyas concesiones otorga el Retomando el tema del territorio que men-
Gobierno federal, con el poder que el pueblo le cionamos al principio, los conflictos ambientales
otorga para decidir lo mejor para la nación. Sin también pueden entenderse a partir del territo-
embargo, la existencia de estos conflictos nos ha- rio específico en el que se desenvuelven, donde
bla de que esto no necesariamente es así. En este también se construyen las relaciones sociales y
sentido, es urgente la construcción de nuevos las cosmovisiones que responden a lugares y mo-
vínculos entre la sociedad y el Estado que me- mentos específicos, dado que estos conflictos se
joren el nivel democrático del país: “La comple- desarrollan no solo en torno a recursos natura-
80
Conflictos ambientales en la región Costa Sur del estado de Jalisco en el occidente de México
les específicos, sino también en torno a formas o suelo destruidos, además de mantener en buen
particulares de apropiación. Se trata, entonces, funcionamiento sus trabajos agropecuarios y los
no solo de la lucha por un recurso, sino de la lu- cimientos de sus viviendas, mientras la otra parte
cha por un territorio en el cual se toman decisio- pelea por fierro y otros metales para aprovechar
nes por sus pobladores con base en su historia y el buen precio del mercado actual; y finalmen-
sus conocimientos, así como de sus aspiraciones te los que exigen un río limpio, por salud y por
como sociedad. El territorio es algo a lo que se la de los seres vivos asociados a este, además de
pertenece, pero que también nos pertenece, o al usos agropecuarios, mientras que otros se resis-
menos las decisiones que en él se toman, de lo ten a pagar el costo de un tratamiento adecuado
contrario comienzan los conflictos. Así, las re- de agua.
sistencias construidas a partir de estos casos son Los impactos de los problemas ambientales
distintas, en función de que parten de diferentes y la conflictividad social que ocasionan son am-
territorios y actores (Toledo, 2000). plios; en lo que respecta a la minería y a la con-
En concordancia con lo anterior, queda claro taminación del río, hablamos de casos donde se
que en todos los casos mencionados existe una tienen modelos insustentables, lo que a mediano
lucha de actores locales por autodefinir su te- y largo plazo afecta de manera importante la vida
rritorio con base en el reconocimiento de algún de las poblaciones de la región. Por otra parte, la
riesgo o daño directo por las nuevas actividades conflictividad social resta gobernabilidad, lo que
desarrolladas. Además, los conflictos ambien- debilita a los gobiernos locales. En este sentido,
tales obtienen una mayor complejidad por la la resistencia permite fortalecer algunos grupos
interacción entre diversos actores, tanto locales de la sociedad civil organizada y pensar en una
como externos, con sus diferentes valorizacio- democratización de abajo hacia arriba. Podemos
nes, conocimientos y poder. Como consecuen- ver así que en estos casos de conflictos ambienta-
cia, se trata de una negociación alrededor de la les los grupos en resistencia se han vinculado con
normatividad existente, pero, más allá de ella, redes solidarias que les dan soporte en este tipo
para obtener su objeto de interés: unos luchando de demandas ciudadanas y que van marcando al
por sus medios de vida, como la pesca, en con- Gobierno la pauta de por dónde debe o no debe
traparte de quienes luchan por sacarle beneficio ir; así, a partir de la ciudadanía se van constru-
turístico a la costa; unos que pelean por tener sus yendo los canales a través de los cuales se puede,
comunidades libres de tóxicos provenientes de la si hay voluntad política, ser un país un poco más
minería a cielo abierto, y no quedarse con cerros soberano.
Bibliografía
81
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Conflictos ambientales en la región Costa Sur del estado de Jalisco en el occidente de México
83
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
84
C apí tu l o 6
Resumen
El presente artículo busca establecer un panorama acerca de las reglamen-
taciones dadas en cuanto a los usos del agua en Cali durante las dos prime-
ras décadas del siglo XX; además expone las principales actividades cotidianas
efectuadas a partir del uso adecuado o no del recurso hídrico. Todo lo anterior
está relacionado con las prácticas de control municipal ejercidas para el buen
uso, protección y conservación de las fuentes de agua en la ciudad de Cali.
Palabras claves: usos del agua, río Cali, control municipal, policía de aguas,
inspector de bosques.
Abstract
This article seeks to establish an overview about the regulations given in
terms of water uses in Cali during the first two decades of the twentieth cen-
tury; it also describes the main activities carried out daily from the proper or
improper use of water resources. All this is related to the practices of municipal
control held for the proper use, protection and conservation of water sources
in the city of Cali.
Keywords: Water uses, river Cali Municipal Control, water police, inspec-
tor of forests.
86
El agua en la ciudad de Cali: reglamentaciones en torno al uso y manejo 1900-1920
una distancia apropiada y exigida por el Conce- San Nicolás o el Vallano, Santa Rosa, La Merced,
jo Municipal para la distribución equitativa de San Francisco, San Antonio, El Calvario, Centro
las aguas. o Plaza de la Constitución, en los cuales se distri-
Para el abastecimiento del agua a través de las buían varias pilas para su abastecimiento: pila del
fuentes o pilas públicas y privadas es necesario Crespo, pila de Lores, pila de Santa Rosa, pila de
remitirse al término “paja de agua” como la me- San Nicolás y pila de la Plaza de la Constitución.
dida utilizada para el repartimiento de las aguas. A medida que se incluían hábitos orientados a
Según el Diccionario de la Lengua Española, una modernizar la ciudad y construir el espacio urba-
paja de agua era la “medida antigua de aforo, que no adecuado que supliera las demandas de la po-
equivalía a la decimosexta parte del real de agua, blación, el río Cali fue de gran importancia para
o poco más de dos centímetros cúbicos por se- el desarrollo de dichos fines, un ejemplo claro es
gundo” (RAE, 2014). la creación de la planta de luz eléctrica para el
Las concesiones de pajas de agua simboliza- año de 1910.
ron una cantidad representativa, pues de ellas se Este hecho logró transformar a la vida urbana
surtían las distintas fuentes públicas y privadas y generar nuevas actividades, todo ello fue po-
de las cuales los habitantes tomaban sus aguas sible gracias a la provisión del recurso hídrico
según zonas o barrios. Sin embargo, el abasteci- y su adecuación a los destinos de la ciudad. No
miento de pajas de agua para las pilas no implicó obstante, fue necesario intervenir el cauce para
un reparto sustancial ni equitativo, por lo cual su eficaz funcionamiento con, por ejemplo, la
surgió una serie de inconformidades en los habi- creación de una bocatoma.
tantes por la falta de este recurso, representados En cuanto a la descripción general de las plan-
en peticiones dirigidas al Concejo de Cali con el tas de luz eléctrica, se puede establecer a partir
fin de mejorar la distribución y las concesiones de documentos históricos que: la primera planta
de las pajas de agua para surtir las fuentes. estaba situada a cinco kilómetros del centro de la
El problema de las concesiones de pajas de ciudad y la segunda a siete, las cuales se recono-
agua para abastecer a la ciudad fue común en cían como planta vieja y planta nueva.
las pilas públicas, de hecho se pueden evidenciar
distintos reclamos por la falta de equidad en la La primera de ellas (planta vieja) “consistía
en una bocatoma y acequia de 1.900 metros
distribución de este elemento vital para la vida.
de largo […] construida sobre una línea de
Un ejemplo de ello se registró en el año de piedras en el río que servía para desviar el
1910 por parte de habitantes del barrio de San agua de su cauce hacia la acequia; una canal
Nicolás, quienes exigían al Concejo Municipal con entrada de cemento con una compuer-
que se dignara a concederle a su barrio doce pa- ta metálica de ocho metros para graduar el
jas de agua con el fin de dotarlo de tres fuentes agua. La caja de la acequia es de uno y me-
dio a dos metros de ancho por uno de pro-
públicas debido a la gran demanda de agua en
fundidad. (AHMC, Fondo Concejo, 1928,
la zona. Las nuevas fuentes quedarían ubicadas t. 191, f. 297).
de la siguiente manera: la primera en la inter-
sección de la carrera 4 con calle 17; la segunda, Así mismo, a 120 metros de la bocatoma esta-
en la esquina de la carrera 7 con calle 16, y la ba situado el desarenador para depositar la carga
tercera, en el “Barrio Nuevo”. Para fortuna de y luego vaciar el material nuevamente hacia el
los habitantes, la proposición fue unánimemen- río. A diferencia de la primera planta, la planta
te aprobada por la Junta de Fuentes Públicas de nueva, como le llamaban, “tenía una bocatoma y
San Nicolás y del Vallano (AHMC, Fondo Con- una acequia de 2.300 metros de largo, un canal de
cejo, t. 187, ff. 256-260) metro y medio a dos metros de ancho por un me-
Siguiendo a Edgar Vásquez, a comienzos de tro, a metro y medio de profundidad” (AHMC,
siglo XX los principales barrios en la ciudad eran: Fondo Concejo, 1928, t. 191, f. 301).
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
88
El agua en la ciudad de Cali: reglamentaciones en torno al uso y manejo 1900-1920
Con las imágenes anteriores se pueden obser- testinal, tales como el tifo y la disentería, por la
var las modificaciones y desvíos del cauce del río ingesta de aguas contaminadas que aumentaban
con el fin de captar el agua para el funcionamien- los índices de mortalidad en la ciudad de Cali.
to de las plantas de la compañía de luz eléctrica Así quedaba expuesta dicha preocupación en va-
de la ciudad. rios oficios dirigidos al honorable Concejo de la
Es importante destacar que los usos de las ciudad:
aguas en la ciudad de Cali para el comienzo de
siglo XX, eran reglamentados y custodiados por El tifo y la disentería que en las formas en-
démica y epidémica vienen diezmando la
agentes municipales que el Concejo de la ciudad
población, reconocen por causa principal
destinaba para que establecieran pautas y hora- el desaseo de las aguas del río Cali y la falta
rios pertinentes para las actividades más impor- de policía que haga la higiene de la ciudad.
tantes en el ámbito de lo cotidiano, pero también (AHMC, Fondo Concejo, t. 181, f. 14).
para regular las concesiones y nuevos desvíos de
los cauces de agua para fines industriales. Por lo cual, la presencia y exigencia del buen
Entre las recomendaciones que primaron para cumplimiento de los agentes de policía cus-
la conservación y el buen manejo del recurso hí- todios de las márgenes de los ríos era de vital
drico sobresalía el cuidado de las fuentes, para importancia para salvaguardar las aguas de la
evitar focos de contaminación debido al verti- ciudad y, de paso, garantizar la salud ambiental
miento de los desagües que llegaban a mezclar- de la población.
se con las aguas limpias del río. Estos desagües
salían de las casas de familias más prestantes que Reglamentaciones para el uso y cuidado
estaban ubicadas exactamente en el barrio La de las aguas en la ciudad de Cali
Merced; los excusados que salían de dichas casas
se dirigían directamente hacia el río Cali, gene- Es necesario establecer que la municipali-
rando contaminación en sus aguas. dad resaltaba el hecho de la propiedad pública
En este sentido, algunos autores argumentan para el uso de las aguas. Así se demuestra en
que en la historia de la humanidad, según sus un documento expuesto ante el Concejo Muni-
distintas formas de vida social, los recursos na- cipal en 1915, el cual arguye que los usos de las
turales, sobre todo el hídrico, han sufrido a nivel aguas son propiedad del municipio y de todos
global un deterioro por desperdicio y contami- sus habitantes:
nación.
Según el Art. 677 del Código Civil Nacional,
Las ciudades se han enfrentado siempre al los ríos y todas las aguas que corren por cau-
problema doble de obtener un agua potable ces naturales son bienes de la unión, de uso
adecuada y retirar o disolver los residuos. público en los respectivos territorios, excep-
El planteamiento más sencillo –arrojarlos to las vertientes que nacen y mueren dentro
en los cursos de agua más cercanos y beber de una misma heredad, los cuales perte-
también de ellos– sólo funcionó mientras necen a los dueños de las riberas (AHMC,
hubo poca gente y mucha agua. Pronto sur- Fondo Concejo, 1915, t. 196, f. 80).
gieron en la historia humana métodos más
complejos encaminados a separar el agua
potable del agua para las basuras (McNeill, Se considera importante destacar que los
2003, p.161). códigos civiles y en particular los artículos de-
dicados a la protección de los cauces y usos de
La contaminación a través de los desagües que las aguas, eran responsabilidad de la jefatura de
llegaban al río causó preocupación en la muni- policía; entidad que emitía el llamado “Código
cipalidad por cuestiones de insalubridad a causa de Policía”, en el cual se plasmaban las labores
de la presencia de enfermedades de tipo gastroin- de este departamento y el cumplimiento de los
89
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
códigos nacionales destinados y expuestos ante Art. 25 Desde Santa Rita hasta el puente
los concejos municipales. grande del río no podrán lavarse ropas, ani-
males, víveres comestibles, ni bañarse las
Entre las labores de la jefatura de policía en
personas hasta después de las 8 am de cada
cuanto al uso sustentable del recurso se encuen- día. Exceptúense los domingos y días feria-
tran las siguientes: la exigencia del pago de gra- dos en los cuales puede permitir la Policía
vámenes por uso y concesiones de pajas de agua, que se bañen siempre que no hubiere causal
vigilancia y cumplimiento de horarios para acti- de infección pública por epidemia resonante
vidades en los cauces y prohibiciones de uso del en la ciudad. (AHMC, Fondo Concejo, 1903,
t. 172, ff. 634-646, art. 25).
recurso para actividades industriales de los cau-
ces de uso público, entre otras: De esta manera, es importante resaltar el pa-
El Art. 683 del mismo código [Código Na-
pel que cumple la jefatura de policía con el res-
cional] dice que no se pueden sacar canales guardo de las aguas hasta aproximadamente el
de los ríos para ningún objeto industrial o año 1917, según los registros consignados en el
doméstico, sino con arreglo a las leyes res- Fondo Concejo del Archivo Histórico Municipal
pectivas, [número 336 del Código de poli- de Cali; también se incluye la figura municipal
cía] prohíben tomar las aguas de los ríos y del inspector de Bosques, quien custodiaba las
riachuelos de uso público por cualesquiera
cauce, natural o artificial, sin licencia escrita
laderas y nacimientos de los ríos, y cuya labor se
del jefe de policía, esa disposición permite destacó durante toda la década de 1920.
cobrar derechos por el uso del agua cuando Entre las funciones que desempeñaba el ins-
el concejo municipal lo haya impuesto. pector de Bosques se reconoce el registro de de-
La protección que debe darse a la agricultura nuncias públicas por la tala ilegal en los distintos
exige que a los dueños de los predios rústi- nacimientos de aguas de la ciudad, con el fin de
cos se les exima de pagar impuesto alguno aplicar la norma y efectuar la multa correspon-
porque este gravamen redundaría en perjui-
diente por dichas acciones indebidas que afecta-
cio de toda la sociedad. Cuando se trate de
predios urbanos en que hay necesidad im- ban la preservación de los cauces.
periosa de distribuir las aguas para los me- Buena parte de las funciones del inspector
nesteres y usos domésticos de los habitantes de bosques quedaban consignadas en informes
puede gravarse el líquido elemento por el mensuales enviados al Concejo Municipal, en los
sistema de pajas de agua. (AHMC, Fondo cuales se destacaban:
Concejo, 1915, t. 196, ff. 80v-81).
• Demandas oficiales y listados de propieda-
des y propietarios por tala y ocupación de
De esta manera se evidencia cómo los agen- bosques de laderas.
tes ejercen normatividad para la prestación del • Monto de pagos por desmonte e incumpli-
servicio de agua con gravámenes o impuestos miento del mismo.
dados al mismo, en función de la protección del • Ríos que custodiaba y recorría el mismo ins-
recurso. pector de bosques.
El Acuerdo n.º 43 de 1903, “Por el cual se re-
glamenta el servicio de aguas puras e impuras en (Marzo 31 de 1923).
el Municipio de Cali”, representa la función de la En los ríos de Pichindé y el Silencio, y en
entidad municipal y el cargo de los policías para sus quebradas afluentes, no hay actualmente
cuidar los usos del agua; dichos agentes tenían talas contiguas, que perjudiquen las aguas.
Los señores Marco Antonio Barona y Felix
por nombre “Policías de Aguas”, quienes hacían
Castillo, del corregimiento de Andes me
cumplir los horarios establecidos para el desarro- consultaron desde el mes pasado la distancia
llo de ciertas actividades permitidas, con el fin de de los derribes que están haciendo: el prime-
regular y controlar el uso de las aguas y disminuir ro al lado del río Pichindé, y el segundo al
los focos de infección. lado del río Silencio.
90
El agua en la ciudad de Cali: reglamentaciones en torno al uso y manejo 1900-1920
En Felidia, la Elvira y el retiro no hallé in- de talas en los bosques aledaños a los ríos
fracción alguna al respecto, en el corregi- y fuentes. Hallé varias infracciones cometi-
miento de la Leonera, si encontré que el das en meses anteriores, bajo la inspección
Señor Lisímaco Ramírez reincidente, ha ro- del señor Vallecilla; no sé si él hizo efectivas
zado y quemado un rastrojo a orillas del río las correspondientes multas. En el mes de
de las Nieves, en una extensión de unos 40 mayo denuncié las infracciones efectuadas
metros a lo largo del río. Por esta violación le por los señores Felix Castillo, Lisímaco Ra-
impuse multa de 15 pesos con término de 30 mirez y Martín García; el primero y el úl-
días. […] En Pance, Lilí, Melendez, y Caña- timo del corregimiento de Andes; Ramírez
veralejo no he visto en mis correrías de este del corregimiento de Leonera. Todos han
mes, desmontes cerca de las aguas. (AHMC, pagado la multa de cinco pesos oro. En se-
Fondo Concejo, 1923, t. 213, ff. 114-115). guida denuncié la violación del señor Caye-
tano Villano, en el corregimiento de la paz.
De igual manera, en la Gaceta Municipal que- Transcurridos unos meses pagó también la
daban consignadas las órdenes para el cumpli- multa de cinco pesos.
miento de labores de dicho funcionario, entre En el mes de julio descubrí y denuncié las
talas violatorias hechas por los señores Ma-
ellas la suspensión de los desmontes no permiti- nuel Santos Calambás y Luis Trochez; el pri-
dos por algunos propietarios de fincas en ladera: mero en la cabecera del río Lili, y el segundo
en la cabecera del río Meléndez. Calambás
Dígase al señor Inspector de Bosques que pagó inmediatamente la multa que le impu-
proceda a hacer suspender inmediatamente se de cuatro pesos oro; Trochéz no ha com-
los desmontes que se están llevando a cabo parecido hasta hoy en la oficina respectiva a
por los señores Adoración Meneses, Ma- consignar la multa que le impuse porque el
nuel Abella y Rosalino Gómez: y que tome señor Corregidor de Meléndez no ha cum-
las medidas del caso a fin de hacer repoblar plido mi orden escrita de conducirlo a que
de árboles, en la extensión necesaria. (Ga- pague la multa respectiva.
ceta Municipal, de Cali, t. 307, 1920: Folio
El señor Corregidor de Pance tiene orden de
1903-1904).
hacer venir a los señores Jesús Barona y Juan
Guachetá para que paguen […] el valor de la
En sus informes, emitidos de manera mensual multa impuesta de cinco pesos por limpiezas
y anual, el inspector de Bosques sintetizaba las hechas a las orillas de su río. […] El señor
labores ejercidas y daba a conocer los distintos Juan Rosero consignó en la tesorería multa
tramos por los que recorría para vigilar y denun- por haber talado en las orillas de una fuente
ciar las infracciones causadas en las laderas de los en el corregimiento de Felidia.
ríos, entre ellos se encontraba el río Cali, el río Los señores Apolinar Velasco y Santos Pe-
rafán pagaron también la multa que les
Pichindé, el río Lili, Pance, Meléndez y Aguaca- impuse en el mes de septiembre por lim-
tal, tal como se evidencia en el informe anual del piezas de rastrojos a orillas del Aguacatal
inspector de Bosques Ricardo Rengifo dirigido al en su parte más alta. En el presente mes ha
Concejo Municipal para el año de 1922: sido multada la señora Carmen Quintero
del corregimiento de los Andes, por haber
Informe anual del Inspector de Bosques. establecido dos hornos de carbón en la ri-
Cali, diciembre 21 de 1922 bera izquierda del río Pichindecito o El Si-
lencio. […] En el mismo corregimiento ha
Señor. Presidente del Honorable Concejo
practicado el señor Ezequiel Tejada, sobre
Municipal
la cumbre de un monte un derribe de unas
Tengo el honor de rendir a usted el informe cinco hectáreas a corta distancia del naci-
de fin de año, y en el vengo a sintetizar las miento de una fuente (veinte metros) por
gestiones llevadas a cabo durante el tiempo cuya causa esta inspección le prohibió que-
que me ha tocado desempeñar este cargo. mar junto a la zona guardada y le impone
Desde fines de enero comencé mis correrías la obligación de dejar arborizado lo que le
por las montañas del municipio, en busca falta a la zona estipulada.
91
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
A fin de estimular a los dueños de terrenos particulares cuyo dominio se limite, están
en las montañas del Distrito, les dirigí una obligados a no realizar propósito alguno
circular encareciéndoles su colaboración en sobre sus propiedades afectadas por la an-
la vigilancia de los bosques ribereños y orde- terior disposición sin obtener del Concejo
nándoles prohibieran a sus empleados cual- la autorización necesaria, so pena de no ser
quier trabajo que causara daño a las aguas. indemnizados. (AHMC, Fondo Concejo,
Al mismo tiempo he fijado mi atención, en 1913, t. 193, ff. 1-2).
todos estos meses en el aseo de los ríos y fuen-
tes que sirven de agua esta ciudad. (AHMC, De manera que la intención de las institucio-
Fondo Concejo, 1923, t. 213, ff. 110-111).
nes municipales para salvaguardar los cauces de
los ríos fue constante durante las dos primeras
En cuanto a las multas que impartía el ins- décadas del siglo XX. Sin embargo, las quejas de
pector de Bosques, estas podían ser retiradas se- algunos ciudadanos como el ingeniero Miguel
gún la supervisión del mismo; dependía en gran Triana, salen a la luz debido a prácticas indebi-
medida de la revisión de plantaciones que refo- das, como el tema de los desmontes, a lo que el
restaran las riberas de los ríos que antes habían inspector de Bosques dedicaba su atención; pero
desmontado ciertos infractores. al parecer una buena cultura de uso y manejo de
Para la preservación de los ambientes natura- los cauces no representó en todos los casos acier-
les, se dictaban proyectos de Acuerdo que exigían tos; por ello, cartas públicas y circulares llegaban
el embellecimiento de la ciudad y los corredores a los despachos de la Gobernación y el Concejo,
del río por medio de la Junta de Ornato, la cual advirtiendo que:
establecía medidas de preservación y respeto de
espacios libres de construcción, como es el caso El caudal de aguas de los ríos va disminu-
yendo considerablemente por causa de los
para 1913 del proyecto de Acuerdo por el cual “se
veranos, y acaso por falta de iniciativa de las
propende al ornato, comodidades e higienización autoridades, que no han prestado la aten-
de la ciudad, se destina a tal objeto, las márgenes ción debida a materia de tanta importancia,
al río y se prohíben en ella, construcciones extra- permitiendo o tolerando que se hagan des-
ñas a ese fin” (AHMC, Fondo Concejo, 1913, t. montes a las orillas de los ríos o arroyos, en
193, ff. 1, 2, 8 y 10). vez de dictar sus providencias para la repo-
blación forestal, tan necesaria para la vida de
Con el anterior proyecto se pretendía no solo
los pueblos, que al carecer de este elemento
la higienización de las aguas, algo urgente en la sin duda quedaran condenadas a perecer.
ciudad de Cali por la problemática de los excu- (AHMC, Fondo Concejo, 1915, t. 197, f. 3).
sados que caían en el río, sino también el em-
bellecimiento y cuidado de las márgenes de los
Conclusión
ríos en función de la estética y conservación de
sus tramos, estimando desde la primera década
Con el presente estudio se puede establecer
del siglo XX respetar 20 metros a las orillas del
que durante la consolidación de un espacio ur-
río Cali.
bano propicio en la ciudad de Cali, la municipa-
Desde esta fecha en adelante quedan destina-
lidad pretendió y fomentó a través de normativas
das las márgenes del río Cali a los usos públicos
la conservación del río Cali como su principal
y particulares que correspondan a ornato, como-
fuente de abastecimiento, el cual surtía las distin-
didad e higiene de la ciudad, en una extensión
tas pilas de agua tales como la pila de Lores, de
de 20 metros por cada lado de las riberas del río.
Santa Rosa, del Crespo, Plaza de la Constitución
Quedarán prohibidas las construcciones y de San Nicolás, estratégicamente ubicadas para
extrañas a los objetos indicados que se de- que la población surtiera sus hogares de este ele-
claren de utilidad pública, por lo cual los mento vital.
92
El agua en la ciudad de Cali: reglamentaciones en torno al uso y manejo 1900-1920
Las dos primeras décadas del siglo XX cons- postura y la importancia de las acciones y nor-
tituyeron para Cali un periodo de emergencia y mativas implementadas por parte de la munici-
consolidación, pero a su vez significó un desafío palidad –representada en el Concejo Municipal
para garantizar la calidad de vida de los habitan- de Cali– con el fin de pretender establecer una
tes que veían en Cali la posibilidad de mejorar cultura de cuidado y buen uso de las aguas, ya
sus condiciones, por lo tanto, la ciudad debía que eran conscientes de lo que representaba este
propiciar el ofrecimiento de servicios básicos recurso para la ciudad, lo que significaba su dete-
que sustentaran las exigencias de una urbe en rioro y los efectos que producía para la salud de
expansión. Por ello, en el estudio se destacó la sus habitantes.
Bibliografía
93
C apí tu l o 7
Resumen
El paisaje de la alta montaña del estado de México (AMEM) ha sido mo-
delado por acontecimientos naturales y actividades humanas que han modi-
ficado sus estructuras, funciones y dinámicas a lo largo del tiempo. El estudio
de la historia ambiental de la AMEM partió del análisis y paleografía de las
fuentes de información obtenidas del Archivo Histórico del Estado de México
(AHEM). La regionalización se basó en dos criterios: altitud de 3.000 metros
sobre el nivel del mar (m s. n. m.) y el tipo de propiedad (ejidos y comunida-
des), teniendo como resultado el Nevado de Toluca, Sierra de las Cruces, Izta-
Popo Zoquiapan, para las cuales se establecieron tres variables de selección de
uso de suelo: (1) agrícolas; (2) forestales y (3) pastizales.
La historia ambiental de la alta montaña del estado de México se organizó
en dos periodos: el primero se denominó “Ocupación histórica de las hacien-
das” (1900-1917), donde se reconstruyen los límites geográficos. El segundo
se nombró “Dotación y ocupación de los ejidos” (1917-1950), en el marco del
cual se describen y analizan los procesos de dotación de tierras en ejidos y las
comunidades. Para ambos períodos se caracteri- Key Words: Environmental history, High
zó el uso del suelo y se analizaron los anteceden- Mountain, Management of Natural Resources,
tes del deterioro ambiental (1900-1950), a partir Historical Evolution.
de estudios de aprovechamiento y explotación de
recursos naturales. Lo cual permitió identificar la Introducción
evolución histórica del uso, manejo y explotación
de los recursos naturales para las tres regiones de La alta montaña del estado de México
alta montaña del estado de México. (AMEM), se ubica dentro del Sistema Volcáni-
Palabras Clave: Historia ambiental, alta mon- co Transmexicano (SVT), el cual abarca parte
taña, manejo de recursos naturales, evolución del centro de México y atraviesa los Estados de
histórica. Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, México,
Morelos, Querétaro, Guanajuato, Michoacán,
Abstract Guerrero, Jalisco, Colima, Nayarit y al Distrito
The landscape of the High Mountain in the Federal (Yarza, 2003: 220). Según Mooser et al.
State of Mexico (HMEM), has been shaped by (1996), algunas de las cumbres importantes del
natural events and human activities that have SVT son: volcán de Fuego de Colima, el Ceboru-
modified their structures, functions and dynam- co, el volcán de Tequila, el Tancitaro, Parícutin,
ics through time. Xinantécatl o Nevado de Toluca, Popocatépetl,
The study of environmental history emerges Iztaccíhuatl, La Malinche, el Pico de Orizaba y el
from the analysis and paleography of the sources Cofre de Perote.
of information obtained in the historical archive La regionalización de la AMEM partió de
of the State of Mexico (AHEM). The regionaliza- un criterio de altitud (3.000 m s. n. m.) y del
tion of HMEM was based on two criteria: an al- régimen de propiedad (ejidos/comunidades).
titude 3,000 meters above sea level (m.a.s.l.) and El resultado fueron tres regiones principales:
the type of ownership (ejidos and communities), (1) región Nevado de Toluca, esta se ubica a 22
having as result Nevado de Toluca, Sierra de las km al suroeste de la ciudad de Toluca, al oriente
Cruces, Izta-Popo Zoquiapan, for which three colinda con la Sierra de Tenango, los cerros de
variables for selecting land use were established: Xalatlaco y la Sierra del Ajusco; el volcán Ne-
(1) Agriculture; (2) Forest and (3) Grassland. The vado de Toluca por su altitud (4.690 m s. n. m.)
environmental history of the High Mountain in ocupa el cuarto lugar a nivel nacional (Yarza,
the State of Mexico (HMEM) was structure in 2003; Montero, 2004); (2) región Sierra de las
two periods: the first was called “Historical Oc- Cruces, esta separa al valle de México del valle
cupation of the Haciendas” (1900-1917), where de Toluca, en ella se encuentran los cerros de
the geographical limits of occupation are rebuilt. Teponaxtle, Las Palmas, que continúan hacia el
The second was named “Endowment of Land norte con el nombre de Sierra de Guadalupe,
and Occupation of Ejidos” (1917-1950) where it Monte Alto y Bajo, Sierra de San Andrés, rum-
is described and analyzes the process of endow- bo al estado de Hidalgo (Bassols, 1956: 24); y
ment of land of ejidos and communities. For (3) región Izta-Popo Zoquiapan, que en su con-
both periods, land use was characterized and junto también es conocida como Sierra Nevada,
background of environmental degradation were esta se compone de los volcanes Popocatépetl
analyzed (1900-1950), from use and exploita- (5.465 m s. n. m.); Iztaccíhuatl (5.230 m s. n.
tion of natural resources studies. That allowed to m.), continua al norte por los montes de Teca-
identify the historical evolution of the use, man- mac, Papayo, Telapón (4.065 m s. n. m.), Tláloc
agement and exploitation of natural resources for (4.125 m s. n. m.), además de otros menores que
the three high mountain regions of the State of colindan con Puebla, Tlaxcala, e Hidalgo (Bas-
Mexico. sols, 1956; Montero, 2004) (ver Mapa 1).
96
Historia ambiental de la alta montaña del estado de México
El análisis de la historia ambiental partió de la finalidad fue determinar a cuál hacienda perte-
recopilación de información histórica de los eji- necían los ejidos recién dotados; (2) superficies
dos y comunidades que forman parte de la alta de dotación, con estas se crea la base de datos
montaña del estado de México. Se realizó la pa- cartográfica, además de los límites actuales de
leografía de documentos del Archivo Histórico los ejidos (aplicación ArcGIS 10.1), cuya finali-
del Estado de México (AHEM), del fondo docu- dad fue hacer la unión de los polígonos ejidales
mental de la Comisión Agraria Mixta (CAM), por hacienda; (3) uso del suelo, donde se iden-
se consultaron 532 volúmenes, con 1.357 expe- tificaron y caracterizaron las superficies recién
dientes. Para complementar los datos obtenidos dotadas, en tres categorías de análisis (agrícolas,
del análisis paleográfico, se consultó el libro Los forestales y pastizales), con la finalidad de identi-
ejidos del estado de México (Fabila, G. & Fabila, ficar las dinámicas ambientales y los principales
M., 1958). Con la información obtenida en ar- cambios en el uso de los recursos naturales.
chivo se elaboró una base de datos histórica con La evolución histórica de las localidades se ca-
la estructura siguiente: (1) tipos de propiedad, la racterizó a partir de los censos históricos (1900-
97
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
1950), identificando el origen de las localidades, la Memoria de José Vicente Villada, con la finali-
como fuentes de mano de obra dentro de las ha- dad de conocer los niveles de concentración de la
ciendas, y su posterior dotación de ejidos. tierra; “para el año de 1893, había 596 haciendas
y ranchos” (Aguado, 1998: 35). La ocupación de
Ocupación histórica de las haciendas las haciendas para la alta montaña del estado de
en la alta montaña del estado de México México se sintetiza en el Cuadro 1.
(1900-1917) Cabe destacar que la relación entre el núme-
ro de haciendas y los ejidos dotados corresponde
Durante más de tres siglos la hacienda fue la solo al número de dotaciones, ya que un mismo
piedra angular de la estructura socioeconómica ejido puede tener dos o más dotaciones dentro
del campo mexicano y la unidad de producción de una misma región. Además, debido a la distri-
del universo social y político que englobaba a la bución de los polígonos ejidales, estos se ubican
mayor parte de la población rural (Guye, 1976: dentro y fuera de las regiones (cota 3.000 m s. n.
121). Era considerada una institución compleja, m.). Por lo tanto, el Cuadro 1 representa estas dos
con una extensión grande de tierra en la que in- superficies.
tervendrían condiciones topográficas, sociales y El Mapa 2 muestra la reconstrucción hecha
morales. Propiedad de un solo dueño, donde se con el tipo de propiedad, superficies dotadas y
asentaba una población más o menos numerosa, los polígonos ejidales actuales, se unieron las ca-
que dependía de las actividades agrícolas que ahí pas en ArcGIS 10.1, lo que permitió que las su-
se desempeñaban (Fabila, G. & Fabila, M., 1958; perficies dotadas se pudieran georreferenciar y,
García, 1981). Además de las haciendas, existen de esta manera, sobreponer a imágenes satelitales
otros tipos de propiedad, como el rancho; Semo actuales. Esto hizo posible identificar la configu-
(1987) lo describe como una finca del campesino ración y situación de los paisajes agroforestales y
enriquecido, llamado “ranchero” que junto a su la extensión de ocupación justo antes del proce-
familia dirige personalmente su empresa (el ran- so de dotación. Existían un total de 47 haciendas
cho), alterna su actividad en el rancho y la admi- distribuidas en las tres regiones; 19 haciendas en
nistración de haciendas, el comercio, la pequeña la región Nevado de Toluca; 13 para la región Sie-
industria y las arrierías. Este aprovecha para ju- rra de las Cruces, y 15 para la región Izta-Popo
gar un papel activo en el contrapunteo junto con Zoquiapan.
los otros dos grandes adversarios (la hacienda y En la región del Nevado de Toluca se localizan
la propiedad comunal). 15 haciendas afectadas de las 19 que correspon-
Para estudiar la concentración de la tierra en den al total de la región, con una superficie de
el Estado de México es común hacer referencia a ocupación equivalente a 91,385 ha, la hacienda
Fuente: elaborado por Noé A. Aguirre con base en documentos paleografiados del AHEM,
fondo documental Comisión Agraria Mixta.
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Historia ambiental de la alta montaña del estado de México
con mayor número de afectaciones fue La Ga- (1998) poseía un vasto Ocotal que abarcaba de
via, esta merece atención especial, debido a su San Juan de las Huertas hasta el Pueblo de Tex-
importancia tanto por superficie (163.000 ha) caltitlán, 8 mil cabezas de ganado de todas las
como por el uso que esta hacía de los recursos especies, además de magníficos gallos de pelea.
naturales. Según Guzmán (2003), “la explota- En esta región el uso agrícola tenía un total
ción de la hacienda se basaba en ocho productos de 10,488 ha; para el uso forestal se tenían un to-
principalmente (entre 1799-1933), y contaba con tal de 15,184 ha, y el pastizal ocupaba 4,980 ha.
ganado vacuno, caballar y mular; trigo, madera El uso del suelo total para las tres categorías de
en tablones, leña, ocote y carbón; sus pastos y el análisis representa 34,232 ha, lo que representan
arrendamiento de tierras […] y la raíz de zaca- un uso del suelo establecido por las haciendas,
tón” (citado por Abasolo, 2006)5; y según Aguado Cuadro 2.
5 Para ampliar la información, ver tesis doctoral: “Entre el cielo y la tierra: Raíces, un pueblo de la alta montaña del estado de México”,
de Víctor Enrique Abasolo Palacio (2006).
99
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
En la región Sierra de las Cruces se ubicaron un ejidos. Según los datos de las fuentes históricas, la
total de 13 haciendas, con una superficie de 35,661 ocupación de las haciendas para el distrito de Ler-
ha (Cuadro 3) y esta superficie fue dotada entre 22 ma corresponde al 63% (Aguado, 1998).
Cuadro 3 Uso del suelo de las haciendas de la región Sierra de las Cruces
100
Historia ambiental de la alta montaña del estado de México
La superficie de uso del suelo agrícola de tem- se ubica la Fábrica de Papel San Rafael. La cate-
poral contaba con un total de 2,775 ha, más 60 goría de pastizal tenía 1,012 ha; 85 ha de agosta-
ha de superficie agrícola de riego. Para el uso del dero. El total de la superficie manejada por las
suelo forestal se contaba con un total de 5,553 ha; haciendas de esta región correspondía a 6,204 ha
de las cuales 2,617 ha eran consideras como bos- (ver Cuadro 4).
que conservado y 2,936 ha, de bosque explotado. Una vez identificada la ocupación y uso de los
Y para las superficies de uso del suelo de los pas- recursos naturales para las tres regiones, se ca-
tizales tenía un total de 1,902 ha, y en este mismo racterizan los datos de población. Este resulta ser
uso de suelo se considera las zonas de agostadero, un importante factor que aportó mano de obra
con 805 ha. En suma, la superficie manejada por que se empleaba en las haciendas. La población
las haciendas bajo las tres categorías de análisis se componía de: (1) peones eventuales (jornale-
para esta región era de 10,290 ha. ros) que vivían fuera del casco de la hacienda y
Para el caso de la región Izta-Popo Zoquia- eran contratados por día; (2) los arrendatarios,
pan, se ubicaron 15 haciendas, con una super- la mayoría de los cuales no eran en el fondo más
ficie total de ocupación de 65,818 ha. En esta que jornaleros que arrendaban un solar donde
región se realizaron 51 dotaciones. En esta re- construían una casucha, pagando por este “dere-
gión se destaca la hacienda Chapingo, en el mu- cho de piso” una renta tan elevada que la mayoría
nicipio de Texcoco, que posteriormente formó de ellos tenía altas deudas con la hacienda, por
parte de la Escuela Nacional de Agricultura concepto de rentas atrasadas. Estos eran algunos
(Aguado, 1998). de los medios que los hacendados creaban para
El uso del suelo agrícola de esta región era de tener mano de obra en cuanto la necesitaban
2,226 ha, sin agricultura de riego; el uso del suelo (Guye, 1976: 123). Estas formas de ocupación
forestal contaba con 2,881 ha. Cabe destacar que por parte de los arrendatarios en la mayoría de
no se menciona la existe de bosques en explota- las ocasiones fueron el origen de los núcleos de
ción forestales, esto a pesar de que en esta región población de los ejidos (ver Cuadro 5).
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Región Año del censo Número de Localidades Población Masculina Población Femenina Total Población
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
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Historia ambiental de la alta montaña del estado de México
Para la región Izta-Popo Zoquiapan, el primer de las haciendas de Tierra Blanca (en dos ocasio-
ejido dotado fue Tequexquinahuac, en 1924, de nes), Maldonado, San Cristóbal Zacacalco y San
la hacienda de Chapingo. Concluye este proceso Bartolo del Monte; con un total de 1,393 ha (ver
de dotación el ejido de Santo Tomás Atzingo, en Cuadro 8).
1937, de la hacienda de Zavaleta. En esta región El análisis de las condiciones del uso de los
el mayor número de afectaciones lo tienen las recursos naturales de la AMEM se centró en las
haciendas de Chapingo y Molino de Flores, con tres categorías (agrícolas, forestales y pastizales),
tres. Sin embargo, el ejido con el mayor número esto con la finalidad de conocer la evolución his-
de dotaciones es Santo Tomás Apipihuasco y su tórica de las superficies identificadas y permitir
Barrio, con cinco, todas en el mismo año (1928), las comparaciones futuras.
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
En la región Nevado de Toluca, el uso agrícola no están tomados en cuenta dentro del Cuadro
correspondió a 7,878 ha de agricultura (riego y 9, por la irregularidad y frecuencia de las am-
temporal). El uso forestal tuvo un total equiva- pliaciones, ya que esta dependerá de la cantidad
lente a 16,764 ha (bosque y bosque explotado). de individuos con derecho a tierra de cada ejido
El total para los pastizales fue de 4,934 ha (ver que no hayan sido beneficiados con el proceso
Cuadro 9). de dotación (ver Cuadro 9). Un dato que refuer-
Debido a la naturaleza de la información, za la hipótesis de que las superficies eran entre-
existen ejidos que no cuentan con datos en las gadas bajo alguna de las categorías de análisis,
categorías de estudio; los datos de ampliación y que los usos y aprovechamientos habían sido
Cuadro 9. Uso del suelo en los ejidos, región Nevado de Toluca (1924-1946)
Fuente: elaborado por Noé A. Aguirre con base en datos del AHEM, fondo documental Comisión
Agraria Mixta; y de G. Fabila & M. Fabila (1958).
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Historia ambiental de la alta montaña del estado de México
establecidos por las haciendas. Este es el caso del Otra de las diferencias que resaltan al ana-
ejido Presa Arroyo Zarco, su superficie de agos- lizar los datos de archivo es que en esta región
tadero (agrupado en la categoría de pastizal) se los ejidos ya tenían posesiones anteriores, lo que
caracterizó como laborable por parte de las au- permite explicar la distribución de los polígonos
toridades agrarias. ejidales.
Para el caso de los procesos de ampliación, se Los ejidos con posesiones anteriores loca-
realizó una descripción de los ejidos que lleva- lizados en fuentes históricas fueron: Santa Ana
ron a cabo este proceso, el primero de ellos fue el Jilotzingo, que contaba con 455 ha; San Miguel
ejido de Santiago Tlacotepec en 1937, con 85 ha Ameyalco, que contaba con 575 ha individuales y
de agricultura de temporal. El ejido de San Anto- 133 de monte; San Miguel Mimiapan, con 675 ha;
nio Acahualco tuvo una primera ampliación, en San Juan Copanoaya, que tenía como posesión
1929, de la hacienda de San Francisco, con 100 ha anterior 671 ha de tierras de forestales con el 20%
de agricultura de temporal; 144 ha de agricultura de laborable y 247 ha forestales con 50% de tierra
de temporal de la hacienda de Santa María Aca- laborable, que en apariencia son dos polígonos,
hualco; 132 ha de agricultura, de la hacienda de pero no se especifica; Santa María Mazatla, con
San Pedro Tejalpa. Este ejido tiene una segunda 1460 ha de posesiones individuales y comunales
ampliación en 1936, de la hacienda de San Pe- imprecisas, sin especificar la correspondencia de
dro Tejalpa, con 58 ha de agrícolas; 8 forestales, y cada una; San Lorenzo Malacota en 1945 tuvo
599 ha de pastizal; además de 122 ha agrícolas y una ampliación de la hacienda de Sila, con 120
245 ha de forestales de la hacienda Tejalpa; de la ha de agostadero, y finalmente el ejido San Mi-
hacienda La Gavia, con 1000 ha forestales, por- guel Agua Bendita, el cual contaba con 600 ha de
que aquí se hace mención de que estas últimas posesión individuales (ver Cuadro 10).
hectáreas son de monte explotado. Y una tercera
ampliación de la hacienda de San Pedro Tejalpa Cuadro 10. Uso del suelo en los ejidos de la región
en 1939, con 67 ha de forestales, bajo la misma Sierra de las Cruces (1924-1940)
aclaración de monte explotado.
Ejido Agrícola Forestal Pastizal
Otro ejido que tuvo proceso de ampliación fue
El Contadero en 1936, de la hacienda La Gavia, 1 Santa Ana Jilotzingo 0 1,358 267
con 1,176 ha forestales; una segunda ampliación 2 Santiago Analco 216 188 196
en 1939, de la hacienda San Pedro Tejalpa, con 3 Santa María Atarasquillo 500 576 0
20 ha forestales. Estos datos de ampliación no se 4 San Miguel Ameyalco 153 226 0
encuentran contemplados dentro de los totales 5 San Nicolás Peralta 27 115 661
mostrados en el Cuadro 9, se tendrían que agre-
6 Santa María 1,066 0 300
gar 641 ha a las superficies agrícolas; 2,516 ha a Talmimilolpan
las forestales, y 599 ha de pastizales.
7 San Miguel Mimiapan 191 1,062 380
El uso del suelo en la región Sierra de las Cru-
8 San Juan Copanoaya 69 120 0
ces tuvo unas condiciones diferentes debido a
que la densidad de ejidos es menor que en la re- 9 San Francisco Chimalpa 0 0 172
gión anterior. El total de uso agrícola fue de 2,777 10 Santa María Mazatla 26 1,028 0
ha; para el uso forestal, 6,776 ha; y finalmente el 11 San Bartolo Oxtotitlán 500 1,948 0
pastizal, con una superficie de 2,341 ha. Hay que 12 San Lorenzo Malacota 29 0 365
destacar que existían irregularidades, un ejemplo 13 San Miguel Agua 0 155 0
es lo que sucedió en el ejido de San Bartolo Ox- Bendita
totitlán, del total de 1948 ha de monte alto explo- Fuente: elaborado por Noé A. Aguirre con base en datos del
tado, solo se entregan 1,874 ha, sin explicar en el AHEM, fondo documental Comisión Agraria Mixta; y de G.
resto del expediente la razón. Fabila & M. Fabila (1958).
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
Para la región Izta-Popo Zoquiapan se iden- Cuadro 11. Uso del suelo en los ejidos de la región
tificaron 10 ejidos, el ejido de Santo Tomás Izta-Popo Zoquiapan (1924-1937)
Apipihuasco tiene 5 polígonos de dotación de di-
Ejido Agrícola Forestal Pastizal
ferentes haciendas, tal como se mostró en el Cua-
dro 8. El uso agrícola tenía un total de 2,777 ha; 1 Tequexquinahuac 94 0 256
6,768 ha de uso forestal, y finalmente el pastizal 2 Santa María Nativitas 120 0 80
tenía 2,341 ha. 3 Santa María Nativitas 60 0 40
Una de las particularidades de la región fue el 4 San Pablo Ixayoc 39 361
ejido de San Pablo Ixayoc, dotado de la hacien- 5 San Pedro Nexapa 555 0 45
da Chapingo, la cual al momento de la dotación 6 Río Frío 0 543 65
ya era propiedad del Gobierno federal. El ejido 7 San Miguel Tlaixpan 198 0 133
de Santa María Nativitas tiene una ampliación
8 Santiago Cuahutenco
de la hacienda de Chapingo en 1938, con 542 ha
9 Santo Tomás Apipihuasco 169 0 0
forestales, y sus posesiones anteriores eran 56 y su Barrio
ha de propiedad comunal-individal; para el eji-
10 Santo Tomás Apipihuasco 0 0 85
do Tequexquinahuac tenía una posesión de 373 y su Barrio
ha, en terrenos comunales; el ejido de Río Frío
11 Santo Tomás Apipihuasco 0 584 0
tuvo una ampliación en 1937, de la hacienda de y su Barrio
Ixtlahuaca, la cual era anexa a la hacienda de Zo- 12 Santo Tomás Apipihuasco 121 264 0
quiapan, con una superficie forestal y pastizal de y su Barrio
2,143 ha, sin especificar las proporciones de cada 13 Santo Tomás Apipihuasco 0 170 0
una de ellas, y en posesiones anteriores, de 277 y su Barrio
ha comunales. 14 San Jerónimo Amanalco 800 1,155 0
15 Santo Tomás Atzingo 0 375 65
Antecedentes de deterioro ambiental
Fuente: elaboración con base en los datos del AHEM, fondo
(1900-1950)
documental Comisión Agraria Mixta; Fabila, G. & Fabila, M.
(1958).
En este apartado nos referiremos al uso, ma-
nejo y deterioro de los recursos ambientales por
parte de las haciendas, los ranchos e industriales tario, desde el punto de vista ambiental, introdu-
que tenían ocupación en la alta montaña del esta- jo numerosas cabezas de ganado y cultivos, con
do de México. Se basa principalmente en la reco- lo que se redujo la superficie de forestal a pra-
pilación de datos y estudios sobre la explotación deras de forraje y terrenos agrícolas. Esta es una
de los recursos naturales, con especial interés en evidencia del cambio de uso del suelo y explota-
agua y bosque. ción de los recursos por medio de las haciendas
Tortolero (1996) menciona que en el siglo XIX en la alta montaña para la región del Nevado de
el Ministerio de Fomento expresa su preocupa- Toluca.
ción ante la tala de bosques y las afectaciones que Entre las concesiones que se otorgaron a em-
causarían a la salubridad pública, pero a pesar de presarios para la explotación de los recursos fo-
eso no estableció una política sólida para detener restales de la alta montaña del estado de México,
la tala. se destacan las otorgadas a las empresas The Su-
El primero de los estudios sobre la explota- chi Tiember Company y La Forestal Mexicana,
ción y manejo del recurso forestal, en relación las cuales hicieron uso de grandes extensiones
al cambio de uso del suelo, fue el realizado por forestales en terrenos agrícolas, explotación que
Velázquez (1990) para el territorio de la hacienda se realizó de una manera indiscriminada entre
La Gavia; en él menciona que el sistema hacenda- las décadas de 1910 a 1935 (cfr. Velasco, 2002).
108
Historia ambiental de la alta montaña del estado de México
Estos procesos históricos de explotación forestal para tiempos de secas, además instalaron turbi-
los muestra Vargas (1997), al hacer referencia a nas y generadores en cinco caídas de agua que
los bosques de la región Izta-Popo Zoquiapan: tenían. Para 1930, contaba con “18 km de cana-
les y cinco cajas recolectoras con una capacidad
los bosques que forman parte del parque para almacenar más de 9 millones de litros de
nacional Izta-Popo, así como las inmedia- agua, esto originó disputa con los pueblos [aguas
ciones colindantes, a pesar de los esfuerzos debajo de la fábrica] que se quejaban por la falta
realizados por el Servicio Oficial Forestal,
del líquido y su contaminación industrial” (Tor-
tienen condiciones de abandono que le son
altamente perjudiciales, ya que las explo- tolero, 1996: 163).
taciones clandestinas, principalmente las
realizadas por los campesinos indigentes A manera de conclusión
en la elaboración de maderas labradas con
hacha; los efectos de frecuentes incendios; el La realización de estudios con enfoques de
pastoreo no controlado y las plagas y enfer-
historia ambiental permite conocer la diversidad,
medades de la vegetación forestal, originan
anualmente pérdidas de volúmenes madera- la evolución y los cambios en los usos del suelo y
bles superiores a las cantidades de madera el manejo de los recursos naturales, permitiendo
que normalmente requieren las fábricas de identificar variaciones para cada una de las cate-
papel de San Rafael y Anexas para su normal gorías de análisis. El sustento de la historia am-
abasto (Vargas, 1997: 28). biental para esta investigación se planteó desde la
perspectiva metodológica de la ecología cultural
El deterioro de los recursos forestales no ini- (Steward, 1955) y las relaciones con los elemen-
cia con el reparto agrario, sin embargo, ahora se tos metodológicos de agroecología, geografía
exige a las comunidades recuperar los recursos cultural y sistemas de información geográfica.
forestales de los cuales ellos no han hecho uso. La Sin embargo, se debe destacar que los estu-
historiografía en torno a la Fábrica de Papel de dios diacrónicos permiten identificar las confi-
San Rafael ha sido ampliamente documentada y guraciones históricas y formas de explotación, lo
sobrepasa los volúmenes de explotación; solo en que da pauta para comprender las dinámicas y
10 años la distribución de papel procedente de estructuras respecto a las condiciones actuales de
la fábrica se multiplica por cuatro, “ya que esta los recursos naturales.
fábrica obtiene el monopolio para abastecer a los Este análisis de la paleografía de documentos
periódicos que circulaban en México, esto inci- en archivo permitió identificar las superficies y
dió directamente en la afectación de los ecosiste- los usos del suelo, para poder realizar la recons-
mas de pino-encino” (Tortolero, 1996: 168). Estas trucción y generar el análisis cartográfico para la
especies son dos de las más representativas en los ocupación de las haciendas para la AMEM.
bosques de alta montaña del estado de México. El uso del suelo fue establecido a partir de los
Para evidenciar el uso de los recursos hídricos modelos de explotación impuestos por las ha-
en la alta montaña, existe un caso que resulta de ciendas, en donde los impactos y modificaciones
especial interés, ya que la misma papelera de San del paisaje fueron heredados a las nuevas formas
Rafael, además del uso y explotación del recurso de propiedad. Debido a la naturaleza de los datos
forestal, generaba un sistema de infraestructu- obtenidos en archivo, no es posible determinar la
ra para la explotación de los recursos hídricos ubicación exacta de cada una de las superficies,
en la región Izta-Popo Zoquiapan, aprovechaba ya que no existen mapas históricos de esa época
las aguas del río Tlalmanalco y los veneros de la que permitan hacer las reconstrucciones, sin em-
Sierra Nevada, con un complejo sistema de ca- bargo, las superficies obtenidas y los mapas gene-
nales que captaba los ojos y arroyos, con lo cual rados, así como el uso del suelo, nos brindan una
se construyó un sistema de cajas recolectoras aproximación bastante cercana.
109
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
Puede afirmarse que hacia 1940 el espacio los montes a dominio privado; “observamos que
agrario ya se había conformado en la entidad frente a las necesidades de la industria (textil,
mexiquense, y el peso de la propiedad ejidal papelera, ferrocarrilera, entre otras), los bosques
dentro de las tres formas de tenencia (ejidal, co- sufrieron una disminución considerable, que
munal y privada) influyó de manera importante también dejará su impronta en el paisaje” (Tor-
en las características de la política agrícola ins- tolero, 1996: 169).
trumentada (Aguado, 1998: 135). Sin embargo, Como se mostró, el deterioro ambiental he-
el sector agrícola recién constituido en la alta cho por los industriales no es equiparable al uso
montaña del estado de México, no alcanza a que hacían los dueños de las propiedades comu-
cubrir las necesidades alimentarias del grupo nales y campesinos de las regiones de la AMEM.
familiar, lo que promueve los movimientos de En las tres regiones de estudio existe una explo-
migración de la población al mercado laboral tación de recursos forestales, incluso antes de los
urbano. procesos de dotación, con impactos severos en el
La pérdida de superficies boscosas, aunque cambio de uso del suelo. Fomentado en gran me-
nos remite a la larga duración, se acentúa a par- dida por las políticas, los apoyos a industriales, y
tir de las reformas liberales que desamortizan las concesiones de explotación tanto estatales y
los bienes comunales, pasando la propiedad de federales.
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111
C apí tu l o 8
Resumen
Los procesos de trasformación del territorio vienen afectando drásti-
camente los ecosistemas de páramo en todo el país, especialmente cuando
la frontera agrícola y pecuaria históricamente ha ejercido una presión im-
portante sobre áreas de conservación como los parques nacionales natura-
les. Este trabajo devela las principales transformaciones sucedidas en una
ventana de observación del PNN Puracé a causa de las acciones antrópi-
cas y ocurrencia de eventos naturales; analizando el territorio en los últi-
mos cincuenta años a través de herramientas como la historia ambiental, el
análisis del discurso en torno a las percepciones de los actores involucrados
y los estudios espaciotemporales del territorio para reconstruir y analizar
los hitos ambientales que han determinado el cambio en este ecosistema.
Se identificaron las transformaciones más representativas relacionadas con
1 Doctora en Ciencias Ambientales de la Universidad del Cauca, bióloga; investigadora asociada Gru-
po de Estudios Ambientales (GEA), Universidad del Cauca. Email: mpvalenciarojas@gmail.com
2 Candidato a doctor en Ciencias Ambientales de la Universidad del Cauca, biólogo; investigador aso-
ciado GEA, Universidad del Cauca. Email: juanpabmartinez@gmail.com
3 Candidato a doctor en Ciencias Ambientales de la Universidad del Cauca, biólogo; investigador aso-
ciado GEA, Universidad del Cauca. Email: scjoaqui@gmail.com
4 Doctor en Ciencias Biológicas de la Universidad de Valencia, magíster en Ecología de la Universidad
de Barcelona, licenciado en Biología. Profesor titular programa de Biología y director del GEA, Uni-
versidad del Cauca. Email: apolinarfigueroa@gmail.com
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
114
Historia de las transformaciones en ecosistemas paramunos
5 En el tema económico, Molina (2014) destaca que “dentro del Resguardo Indígena de Puracé, sus prácticas productivas son similares
a las prácticas de las economías campesinas, en la medida que la unidad familiar constituye el principal eslabón de la organización
productiva cuya racionalidad es el auto sostenimiento en contraste con la maximización de ganancia y los procesos de acumulación
de capital en la agricultura empresarial o capitalista”.
115
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
y chuscales que dominan en los alrededores de la alberga importantes áreas de sistemas naturales
laguna; sobre las pendientes de las colinas circun- poco intervenidos6. Sin embargo, en las últimas
dantes se encuentran parches de bosque y arbus- décadas ha presentado reducciones significativas
tales (Martínez et al., 2009a), siendo el hábitat de en el área ocupada por coberturas vegetales natu-
especies amenazadas de mamíferos (oso de anteo- rales de bosques, páramos y humedales; producto
jos, danta, puma, varias especies de venado, entre de actividades antrópicas tales como quema, ga-
otras), de un gran número de aves, y de especies nadería, actividad agrícola, extracción de madera
amenazadas a nivel nacional (Uaspnn, 2008; Vi- y actividades turísticas descontroladas (Duque,
dal, 2014). Este sector hace parte del cinturón 1987; Duque & Restrepo, 1992; Tandioy, 2008;
andino considerado como reserva de la biosfera Joaqui & Figueroa, 2009; Martínez et al., 2009b;
por su significancia ecológica y cultural, la cual Mosquera, 2009; Muñoz et al., 2009; Ruiz, 2009).
6 El Cinturón Andino se ubica en el macizo colombiano, sobre la cadena montañosa de los Andes, en el sur de Colombia. Está confor-
mado por tres parques nacionales naturales como área núcleo (PNN Cueva de los Guacharos, PNN Nevado del Huila, Y PNN Pura-
cé) y sus zonas de amortiguación. Específicamente, el PNN Puracé ha sido priorizado, como escenario de conservación de humedales
de alta montaña de Colombia.
116
Historia de las transformaciones en ecosistemas paramunos
7 Doctrina filosófica contemporánea, su raíz holos, proceden del griego y significa “todo”, “integro”, “entero”, “completo”, y el sufijo
ismo se emplea para designar una doctrina o práctica. En holística, la globalidad está dada por la unión sintagmática de los diversos
paradigmas, en la cual “el todo es más que la suma de las partes” y lo que fue un paradigma aislado sólo puede ser enteramente com-
prendido bajo una nueva dimensión, desde globalidades cada vez mayores.
117
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
el conocimiento empírico de la comunidad sobre conocer los procesos de cambio a nivel de paisa-
el stock y manejo de sus recursos naturales, los je, respecto a la ocupación e intervención antró-
límites y potencialidades ecológicas, culturales, pica, en una región determinada producto de la
políticas y sociales encontradas en su territorio. ampliación de la frontera agrícola y la defores-
tación; para el estudio de caso se ha empleado
Análisis de usos del terreno en diferentes ventanas el indicador de cambio multitemporal en áreas
de observación temporal de Páramos, bosques, sabanas, agroecosistemas y
El análisis espacial de las cubiertas vegetales humedales (Ideam, 2002; González et al., 2011),
en diferentes periodos de observación permite este algoritmo cuantifica la variación en área
conocer la transformación de los componentes ocurrida en un grupo de categorías de uso del
estructurales de los paisajes y proporciona in- terreno en una ventana espacio-temporal deter-
formación para determinar la alteración de las minada. El cambio en las áreas de cada una de
funciones ecosistémicas (Martínez et al., 2009b; las categorías corresponde a la diferencia entre la
Nagendra et al., 2013). Aunque estos estudios extensión en un año de referencia (x) y el año fi-
proporcionan información indirecta de las fun- nal de observación (y). La proporción de cambio
ciones del paisaje, debido a la complejidad in- se calculó en porcentaje, el cambio medio anual
herente a las mismas, los datos de cobertura del se estima como promedio aritmético simple, si
suelo puede ser utilizados como un proxy para el resultado es negativo (−) indica disminución
adelantar evaluaciones ecológicas en áreas de in- en la superficie de la cobertura analizada en el
terés ambiental (Balthazar et al., 2015). lapso considerado y si es positivo (+) existe un
Esta información, es relevante para conocer incremento en la extensión para la temporali-
la influencia de la gestión ambiental (Martínez dad definida. Finalmente se aplica una prueba de
et al., 2009a; Martínez et al., 2009b; Llausàs & chi-cuadrado para establecer la significancia del
Nogué 2012). Adicionalmente, los cambios en la cambio observado en las coberturas del terreno.
distribución y áreas ocupadas por los cultivos y
zonas de pastoreo pueden relacionarse con pro- Resultados y discusión
cesos erosivos, aportes de contaminantes y pér-
dida de la biodiversidad en diferentes lugares de Hitos históricos asociados a las transformaciones
una cuenca para establecer zonas críticas de ma- del territorio
nejo (Otero et al., 2011; Mosquera et al., 2014) El territorio históricamente ha estado ocu-
territorial en regiones andinas remotas, como los pado por el pueblo kokonuco8 y en las últimas
páramos, donde se encuentran sistemas naturales décadas ha sido configurado como un área pro-
endémicos vulnerables a la variabilidad climática tegida de interés nacional e internacional. Este
y la intervención humana (Balvanera et al., 2012; ha sufrido transformaciones marcadas por hitos
Frank et al., 2012); especialmente, por la afecta- históricos importantes, los cuales pueden ser
ción potencial de los servicios que brindan estos agrupados a través de cuatro categorías de aná-
ecosistemas y el detrimento en el bienestar de las lisis a saber: biofísica, político-institucional, so-
comunidades rurales. ciocultural y económico-productiva (Cuadro 1).
Por esto, el análisis del patrón espacial de los En términos biofísicos, ha pasado por la pérdi-
usos del terreno proporciona información para da del casquete glacial del volcán Puracé9 (Ideam,
8 El resguardo de Puracé fue creado el 19 de diciembre de 1737, reconociéndose su existencia jurídica, sin embargo, esta sentencia no
ha sido encontrada en los archivos históricos del país.
9 La actividad del Volcán Puracé ha sido reportada desde el año 1801, y se han descrito desde 1827 al menos 15 erupciones históricas
bien documentadas, que han causado datos materiales y pérdida de vidas humanas. La última erupción se presentó en el año de
1949, a través de una demoledora explosión, lanzando material piroclástico incandescente; en las últimas décadas se ha manifestado
a través de actividad sísmica y de gases.
118
Historia de las transformaciones en ecosistemas paramunos
2012), condición que hace parte de las evidencias existe un cambio importante en términos del cli-
de un cambio en el clima a nivel global y regio- ma del territorio a partir de la década del seten-
nal (Heck & Figueroa, 2009); un volcán que tie- ta, que tienen una incidencia marcada sobre los
ne una interacción fuerte con la cultura de esta calendarios agrícolas y las condiciones húmedas,
etnia y las dinámicas turísticas del sector. A raíz frías y lluviosas propias de la zona de páramo.
de la actividad minera, el sector de San Rafael y Otro hito importante fue la introducción del
San Juan han sufrido el proceso de extracción de cóndor californiano en el año 1989, que según
madera para la cocción del azufre, dando lugar a Martínez (2012) tiene una mayor transcenden-
espacios aprovechables para la ganadería de do- cia como especie emblemática (ej. oso de ante-
ble propósito. Además la comunidad expresa que ojos, danta de páramo, venado conejo) para la
119
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
actividad de conservación que desarrolla Parques racé para visitantes por parte de Parques Nacio-
Nacionales, que para el propio Cabildo indígena. nales. Sin embargo, en la actualidad (2014) se
Sin embargo, esta especie se ha consolidado en la continúa con la actividad turística a través del
última década como uno de los atractivos turís- Cabildo indígena, con visitas que incrementan
ticos de la zona, a través de su avistamiento en la sustancialmente (100 personas diarias) la capa-
roca del cóndor en el cañón del río San Francisco cidad de carga del parque en el área del volcán y
(denominado comúnmente como el cañón del Pilimbalá.
cóndor). En la década de los cincuenta el Gobier- En el ámbito cultural, la comunidad indígena
no colombiano introdujo la trucha arcoíris en di- trabaja a través de la minga, y hace varios años
ferentes sistemas acuáticos, como soporte en la por medio del brazo prestado (trabajo recípro-
provisión de carne de autoconsumo, comercio y co entre vecinos). Estas actividades han fluctua-
turismo en diferentes zonas. do en el tiempo, retomando en la última década
En el ámbito político-institucional, las direc- el tema del trueque de productos con zonas de
trices y acciones propias de los actores del terri- clima más cálido. En los últimos años se ha des-
torio han dejado huellas y cambios importantes; tacado la actividad de custodios de semillas que
que comienzan con una primera declaratoria del buscan el rescate de diferentes organismos vege-
parque desde el año 1946, teniendo de manera tales autóctonos, que les permiten la interacción
posterior varias ampliaciones de su área, y final- e intercambio con otras comunidades bajo esta
mente en el año 1977 se genera la sobreposición misma dinámica, lo que sienta las bases para la
del sector de San Rafael con Parques Nacionales. autonomía alimentaria. Así como el refresca-
En ese año, los cabildos indígenas son recono- miento de los bastones de mando en las lagunas.
cidos como una autoridad pública especial, que En el tema económico-productivo, el territorio
posee autonomía para la gestión del ambiente, y ha tenido dos direccionadores de cambio impor-
se agudiza la confrontación con los organismos tantes, el primero es la actividad minera que ini-
del estado. cia en el año de 1946 y tuvo su bonanza desde
Además, se dio la injerencia del Incora, y de 1970 a 1980. En el 2000, los cabildantes dejaron
organizaciones indígenas (Consejo Regional In- de ser los empleados de una empresa minera
dígena del Cauca –CRIC–) que han trabajado en (Industrias Puracé) a ser sus propietarios, ahora
el tema de recuperación y ampliación de tierras bajo en nombre de Emicauca. La mina ha sido
para el Cabildo. Un punto de quiebre a resaltar, parte importante tanto de su economía como de
es la Constitución del año 1991, que empieza a su identidad étnica y territorial.
trabajar a través del principio de desarrollo soste- Un segundo direccionador económico ha sido
nible, la conformación de leyes y organismos pú- el cambio de las actividades productivas de base
blicos para la gestión del ambiente en Colombia. agrícola (orgánica gran parte del tiempo y desde
Durante varias décadas, los grupos armados 1970 se comienza con los agroquímicos), debi-
han hecho presencia y transitado por la región, do a la pérdida de fertilidad del suelo y cambio
pero durante la década del 2000 ejercieron un en las condiciones climáticas; dando paso en la
control del territorio y de las acciones de la co- década de los ochenta a la actividad ganadera de
munidad, restringiendo la pesca, la caza y la cir- doble propósito. La producción de leche se forta-
culación en las áreas de conservación. El punto lece en la última década a partir de la creación de
de máxima tensión entre el conflicto de auto- la organización de productores Asprolepur y la
ridades ambientales y el uso del suelo en área financiación en el 2012 por parte del Ministerio
de traslape, se dio en el año 2013 cuando la co- de Agricultura y Desarrollo Territorial (MADR)
munidad indígena se tomó las instalaciones del de un proyecto de fortalecimiento producti-
sector de Pilimbalá; acción que sumada a otras vo y socioempresarial de pequeños producto-
situaciones, generaron el cierre del Parque Pu- res, que les permite la adopción de tecnologías
120
Historia de las transformaciones en ecosistemas paramunos
121
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
10 Una zona de manejo es una subdivisión del área protegida, se planifica y determina de acuerdo con la condición de área y la intención
de manejo. Existen sietes zonas de manejo a saber: primitiva, intangible, de recuperación natural, histórico-cultural, de recreación
general exterior, de alta densidad de uso y amortiguadora.
122
Historia de las transformaciones en ecosistemas paramunos
tas. ii) un proceso de aculturación, en el cual la como bajos para reducir la intervención en zonas
comunidad indígena no ha sido ajena a las di- altas donde se concentró la extracción de madera
námicas que impone la globalización, permean- que favoreció la reducción de los bosques en el
do su forma de trabajar y vivir. Aspecto que se sector de San Rafael y Bedón.
evidencia en el modelo de producción agrícola y Sin embargo, se hace evidente el proceso de
pecuario como se observa en los calendarios de recuperación de los cultivos de pancoger para
actividades agrícolas y pecuarios. garantizar la soberanía alimentaria de la comu-
nidad y la incorporación de las actividades tu-
Calendarios actividades agrícolas rísticas asociadas a los baluartes paisajísticos y
y productivas culturales encontrados en las subcuencas del río
San Francisco y Bedón, aunque esta última ha
En el proceso participativo las comunidades desencadenado una confrontación entre Parques
elaboraron los calendarios agrícolas, consideran- Nacionales y el Cabildo, como se ilustra en los
do en su análisis las subcuencas de los ríos San hitos históricos.
Francisco y Bedón, para tres temporalidades i)
1950-1980, ii) 1980-2009 y iii) presente (2012- Cambio en los usos del terreno
2013), encontrando lo siguiente:
La historicidad de las actividades agrícolas y Se observó que el cambio en los usos del terre-
productivas en los últimos cincuenta años en la no en las subcuenca San Francisco y Bedón en el
zona, evidencia una transición de sistemas agro- periodo comprendido entre 1989 y 2008 ha favo-
pecuarios diversificados con baja dependencia recido el incremento de las coberturas antrópicas
de insumos, insertos en dinámicas de mercados (Figuras 1 y 2).
excedentarios locales y de autoconsumo, hacia El proceso de transformación ha sido más im-
un sistema productivo homogéneo que ha posi- pactante en la subcuenca del río San Francisco,
cionado la actividad ganadera de doble propósito la cual no hace parte del área protegida del PNN
y la extracción de recursos como actividades eco- Puracé, en esta zona existen asentamientos indí-
nómicas prioritarias como se observa en el calen- genas como campamento y otros menores donde
dario de actividades agrícolas y productivas para sus pobladores adelantan actividades agrícolas y
el periodo 1950-1980 (Cuadro 3). pecuarias cuyo proceso de incremento produc-
En este sentido, la acción ambiental dista de tivo ha estado asociado a la expansión de áreas
las percepciones expresadas por las comunidades para el laboreo. En esta subcuenca se identificó
en donde se da un mayor énfasis a los aspectos que las coberturas de páramo y bosques presen-
ambientales, culturales y espirituales de la rela- taron las mayores reducciones con el 34% y 12%
ción ser humano-naturaleza, pero está relaciona- respectivamente, significando una pérdida me-
da con los modos de subsistencia que dependen dia anual de 34 ha de páramo y 18 ha de bosques,
de las dinámicas económicas existentes en la re- así como el detrimento de los arbustales que
gión, situación que muestra una gran dependen- generalmente desempeñan un papel de amorti-
cia territorial de factores externos que favorecen guamiento del avance de la fronteras agrícolas
la aculturación y penetración de otros imagina- (Joaqui & Figueroa, 2009; Martínez et al., 2009a;
rios ambientales al territorio. Martínez et al., 2009b). En cambio, los cultivos y
La información descrita en los calendarios de pastos tuvieron un incremento significativo del
actividades agrícolas y productivas para los pe- 101% y 20% para cada uno, así como las zonas
riodos 1950-1980 y 2012-2013 (Cuadros 4 y 5) pobladas con una expansión total de 4 ha. En el
devela el intento por separar las áreas de inter- Cuadro 6 se presenta el análisis cuantitativo de
vención, procurando que las acciones producti- los datos de áreas ocupadas, en hectáreas, para
vas se concentren hacia los lugares denominados esta ventana de observación.
123
124
Cuadro 3. Calendario de actividades agrícolas y productivas 1950-1980
MES ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC
Condición cli- Lluvia Lluvia Lluvia Lluvia Lluvia suave Páramo Mucho sol sol Sol Lluvia Lluvia fuerte Lluvia
mática (50-70) neblina suave lloviznas viento viento viento lloviznas neblina neblina heladas
heladas neblina mucho sol
Condición cli- Lluvia Lluvia Lluvia Lluvia Lluvia Páramo Mucho sol Mucho Sol Lluvia Lluvia fuerte Lluvia
mática (70-80) neblina suave viento viento sol neblina neblina neblina
heladas neblina mucho sol viento heladas
fuertes
Cultivo/
Actividad ACTIVIDADES ¿Qué hacemos en cada mes? 1950-1980
1. Papa rusia, Descanso Preparación ma- Siembra, se dejan crecer Aporcar Dejar crecer, labores menores (desyerbar) Cosecha Cosecha
manzana rosa- nual de la tierra: las semillas fumigar DDT abajo arriba
da, san Jorge, voltear eras, picar, (manzana)
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
MES ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC
Condición Lluvia suave Lluvia suave Lluvias heladas y lluvias. Más sol sol y más Sol Lluvia neblina Lluvia
climática neblina, viento y neblina chamusquina menos viento neblina y lluvia heladas
heladas fuertes viento fuerte
Cultivo
ACTIVIDADES ¿Qué hacemos en cada mes? 1980-2009
/Actividad
1. Papa Descanso Siembra, Preparar la tierra con máqui- Apoque y Se fumiga y abona de 3 a 4 Cosecha (Manual)
(traída) y na. Encalar, abonar con 10-30-10 reabono veces debido a plagas.
Ulluco
2. Fresa Se siembra cualquier mes, labores: encalar, hacer camas, aplicar fungicidas, forrar (plástico), se Cosecha por primera vez a los 4 meses.
desde 1990 Necesita riego: aspersor o goteo
3. Ganade- Pastoreo zonas bajas Pastoreo Quemas Pastoreo zonas altas
ría (leche)
4. Cebolla Preparación manual de la Siembra Dejar crecer, se va cosechando la mata por partes Dejar crecer
tierra
5. Ajo Preparación ma- Siembra Quitar el huevo macho Dejar crecer Cosecha
nual de la tierra
5. Maíz y Dejar crecer Cosecha Se tumba monte y se roza, cose- Siembra Desyerbar maíz
Fríjol choclo, fríjol cha y seca el maíz y el fríjol y se enreda el
fríjol
7. Extrac- Permanente, más cantidad, zonas altas y Bedón.
ción de
madera y
minería
125
126
Cuadro 5. Calendario de actividades agrícolas y productivas 2012-2013
MES ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC
Condición Húmedo, Invier- Invierno Lluvia Ve- viento, viento y viento y Verano Verano, se
climática no manso, heladas manso, suave rano húmedo, paramo paramo Manso entierra
morada y blanca con paramo manso paramo bravo frío bravo, el agua,
paramo fuerte. intenso Húme- Incendios
Húmedo do provocados
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
Cultivo/
ACTIVIDADES ¿Qué hacemos en cada mes? 2012-2013
Actividad
1. Ganadería Pastoreo Quemas
Extensiva
2. Cultivos de Hortalizas, cebolla Siembra: Hortalizas, Dejar crecer Cosecha Dejar Cosecha papa Dejar crecer
Pancoger Cebolla, Papa, frijol. Maíz fríjol crecer Siembra: maíz,
Cosecha: Fríjol verde hortaliza fríjol
3. Minería Constante 600-700 toneladas mensuales
Figura 1. Área (ha) de coberturas y usos del terreno para el periodo 1989-2008
en las subcuencas San Francisco y Bedón
Fuente: Martínez (2015).
Figura 2. Área (ha) de coberturas y usos del terreno para el periodo 1989-2008
en las subcuencas San Francisco y Bedón
Fuente: Martínez (2015).
127
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
Cuadro 6. Relación de cambios en los usos Cuadro 7. Relación de cambios en los usos
del terreno en la subcuenca río San Francisco del terreno en la subcuenca río Bedón
para el periodo 1989-2008 para el periodo 1989-2008
128
Historia de las transformaciones en ecosistemas paramunos
de lácteos que demandan comercialmente el pro- rio que favoreció la expansión de pastos para el
ducto generado en la zona; este impulsor de cam- establecimiento de la ganadería, labor que pau-
bio también se identifica en los hitos históricos de latinamente se posicionó como la actividad eco-
la transformación del territorio. nómica territorial más relevante, contando con el
apoyo de iniciativas gubernamentales externas.
Conclusiones En este sentido la transición observada en los ca-
lendarios de actividades agrícolas y productivas
El sector de San Rafael y su área de influen- muestra una tendencia hacia la homogenización
cia cuentan con un historial de cerca de 50 años del ecosistema de páramo, situación que afecta
de presiones tanto antrópicas como naturales, en su diversidad y la oferta de servicios ambientales
donde el uso del terreno ha estado direccionado estratégicos como el agua.
principalmente por el desarrollo de la actividad En la actualidad el sector presenta un estado
productiva agropecuaria más allá de las percep- de conservación de moderado a alto en sus siste-
ciones asociadas a la cosmovisión de la comu- mas naturales, pero podría acelerarse su degra-
nidad indígena, situación que ha originado los dación en la medida que se agudice el conflicto
conflictos ambientales existentes, destacándose por las zonas de traslape entre actores, o se im-
la pugna respecto al reconocimiento de la autori- plementen más procesos productivos extractivos
dad ambiental. o intensivos (minería, papa, ganadería). O sim-
Resultado de los diferentes procesos de cam- plemente, se pierda el valor espiritual o simbólico
bio, la zona ha perdido áreas de bosques y pára- que le otorgan las comunidades humanas andi-
mos que dieron paso a coberturas antrópicas; en nas a estos sistemas bravos, mágicos o encanta-
este sentido el análisis espacio-temporal muestra dos, que le han permitido ser lugares temidos y
la transición en el uso económico del territorio, respetados. Aspectos inmateriales que se confi-
donde se identifican dos momentos históricos guran en los imaginarios tanto de los residentes
uno i) agrícola, donde predominaron los culti- como de los visitantes, comportamientos que
vos de zonas altoandinas (tubérculos, hortalizas apoyan la protección de ecosistemas estratégicos
y cereales) y otro subsecuente de tipo ii) pecua- en la alta montaña.
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C apí tu l o 9
Resumen
Se presenta una historiografía del paisaje en el valle geográfico del río Cauca
en el periodo 1850-2010, tomando como eje el concepto de paisaje que permite
abordar la relación hombre-naturaleza desde la perspectiva del desarrollo ru-
ral y mostrar la configuración exuberante y ubérrima del paisaje en 1850 y los
distintos procesos sociales que empiezan a convertirlo en erial, debido a una
nueva forma de apropiación del espacio geográfico basada en el crecimiento
económico y el ideal de progreso y desarrollo. Se proponen cinco períodos
como trayectorias del desarrollo rural para mostrar los procesos de transfor-
mación del paisaje desde 1850 al 2010.
Palabras clave: desarrollo rural, valle geográfico del río Cauca, interacción
naturaleza-cultura.
Abstract
A historiography of the landscape is presented in geographical valley of the
Cauca river in the period 1850-2010, taking as axis the concept of landscape
that allows dealing with the relationship between man and nature from the per-
spective of rural development and show the settings lush and highly produc-
tive fishery of the landscape in 1850 and the various social processes that begin
to turn it into wasteland, due to a new form of appropriation of the geographic
space based on economic growth and the ideal of progress and development.
1 Ingeniero agrónomo, Ph.D Filosofía. Docente asistente Universidad Nacional Abierta y a Distancia.
Escuela de Ciencias Agrícolas Pecuarias y del Medio Ambiente. Email: reinaldo.giraldo@unad.edu.co
2 Ingeniera agrícola, Esp. Recursos Hidráulicos. Docente Asistente Universidad Nacional Abierta y a Dis-
tancia. Escuela de Ciencias Agrícolas Pecuarias y del Medio Ambiente. Email: libia.nieto@unad.edu.co
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
Five periods are proposed as paths of rural devel- El paisaje constituye un ordenamiento espa-
opment to show the processes of transformation cial en el tiempo, pues el espacio geográfico se
of the landscape from 1850 to 2010. define como un conjunto de ordenamientos que
Key words: Rural development, geographic surgen en un medio por la permanente interac-
valley of the Cauca river, interaction nature- ción del hombre con la naturaleza; es así como
culture. se da el fenómeno de percepción y de interpreta-
ción cultural cargado de historia, ya que el espa-
Introducción cio geográfico estructura y proyecta una sociedad
integrada con la naturaleza, convirtiendo al terri-
El paisaje expresa la identidad de las comu- torio en un testimonio (Vásquez, 1995). Así mis-
nidades que participan en su transformación, mo, los elementos del fenómeno de percepción
por tanto, dada la doble esencia del paisaje, físi- tienen un origen y una historia porque son las
ca y social, depende de diversos factores, algu- comunidades humanas las que moran en el es-
nos supeditados o vinculados al medio natural pacio, organizándolo y ordenándolo, el paisaje se
y otros a las necesidades, aspiraciones y posi- convierte así en un índice para la interpretación
bilidades humanas. Así, se da un fenómeno de de esa presencia (Vásquez, 1995).
percepción y de interpretación cultural que es “Se debe connotar el área cultural para con-
un producto cargado de historia. Por eso, para vertirla en objeto de análisis y develar la comple-
hacer un estudio de los procesos de transforma- ja interacción naturaleza-sociedad en el tiempo
ción del paisaje se deben proponer los escena- y en el espacio” (Sauer, 1980: 42); el problema
rios y construir los modelos de utilización del básico radica en conocer las interdependencias
espacio, buscando, principalmente, la connota- y las implicaciones que comportan lo natural y
ción del área cultural para abarcar la compleji- lo social. Por tanto, la tarea a seguir consiste en
dad de la interacción del hombre con el entorno construir los contextos; dado que en las socieda-
(Bertrand, 1980). des del neocapitalismo la intervención del hom-
Se propone un estudio regional del valle geo- bre en la naturaleza se ha tornado depredadora,
gráfico del río Cauca, fundado en que los elemen- es necesario establecer las mediaciones histórica-
tos del fenómeno de percepción tienen un origen mente determinadas por la crisis socioambiental
y una historia, de suerte que son las comunidades (Sauer, 1980).
humanas las que se desarrollan en el espacio (na- La noción de mediación se refiere al trabajo
tural o heredado de una comunidad anterior) y como mediador en esa íntima relación en la que
lo organizan y ordenan, pues, estas sociedades, al la naturaleza se humaniza y el hombre se natura-
habitar el territorio vallecaucano, hacen paisaje, liza (Schmidt, 1976). Se muestra que en el valle
convirtiéndolo en una manifestación de la per- geográfico del río Cauca las estrategias del desa-
manente interacción naturaleza-cultura. rrollo rural han estado orientadas a la generación
de plusvalía y, por tanto, a la pérdida de la relación
El espacio geográfico resultante de dicha vital del hombre con la naturaleza. De un habitar
interacción permite entender muchos de poéticamente el mundo (que se encuentra en los
los problemas sociedad-naturaleza, pues autores vernáculos del siglo XIX y principios del
su carácter de totalidad social, establece las
XX) se ha pasado a una exagerada cuantificación
mediaciones históricamente determinadas
de la crisis socio-ambiental. Los procesos y medición de la naturaleza. Se sustenta que la
de producción del espacio pueden servir agroecología permite la reconfiguración de un
para articular lo segmentado, para conocer paisaje exuberante que propende por la reconci-
las interdependencias y las implicaciones liación del hombre con la naturaleza.
que comportan lo natural y lo social (Mo- Para ello, se proponen unos períodos que sir-
lano, 1995: 8).
ven de horizonte y significante histórico a los
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Historiografía del paisaje en el valle del rio Cauca, 1850-2010
dinámicas que explican el surgimiento de enti- dad y en el ambiente. Ortiz y Uribe (2007) afir-
dades financieras para facilitarlas. man que durante las primeras décadas del siglo
Segundo período (1890-1930): el proceso XX y hasta la década de los ochenta la economía
de transformación de la hacienda tradicional colombiana basó su desarrollo económico en un
vallecaucana en ingenio azucarero, se inicia a modelo de sustitución de importaciones, que
mediados del siglo XIX con la compra de la ha- consistió en que las políticas económicas elabo-
cienda La Manuelita, por Santiago Eder (cón- radas por el Estado colombiano penalizaron las
sul de los Estados Unidos en Colombia), y la importaciones de productos provenientes de la
vinculación de Ernesto Cerruti y los hermanos agricultura y dinamizaron al sector productor
Blum a la actividad agropecuaria; para los años interno, ampliando el mercado nacional.
treinta ya se evidencian cambios significativos,
puesto que el bajo nivel tecnológico con el que Para una economía regional como la del
se fabricaban la panela, el alcohol y los panes Valle del Cauca, rica en recursos naturales –
tierra fértil, abundante agua–, esa estrategia
de azúcar hasta finales del siglo XIX, dio paso a de desarrollo fomentó un crecimiento soste-
una proliferación de ingenios azucareros en la nido de la agroindustria y, en especial, de la
comarca vallecaucana durante el decenio 1920- actividad industrial azucarera. De hecho, los
1930. Hasta la segunda década del siglo XX solo ingenios constituyeron la primera actividad
existió una central importante que trabajaba industrial de gran escala que tuvo el depar-
desde 1900 y cuyas piezas mecánicas se trajeron tamento y fueron el principal factor estruc-
turante de la economía regional. No es gra-
a lomo de buey en 1897. tuito que la cadena productiva más grande
Desde finales del siglo XIX el Valle del Cauca del departamento del Valle (caña–azúcar–
–que se erigió como Departamento en 1910– fue alimentos–bebidas–sucroquímica–alcohol
consolidando su proceso de modernización, el carburante) se desarrollara alrededor de la
cual se vio favorecido por la colonización antio- industria del azúcar. Las actividades indus-
queña, la apertura del canal de Panamá, la cons- triales posteriores (alimentos, textiles, papel,
cartón, imprenta, cementos, farmacéutica,
trucción del Ferrocarril del Pacífico y la telaraña
llantas, etc.) también se articularon a las
vial que hizo que el Valle venciera el aislamiento ventajas naturales de la región, y aprovecha-
regional; en 1930 ya se tienen las condiciones de ron las ventajas de localización y de acceso
infraestructura básicas para la configuración de a los mercados nacionales e internacionales
la industria azucarera. Las revoluciones del tra- (Ortiz & Uribe, 2007: 20).
bajo en 1860, la ganadera a principios del siglo
XX y la de la economía del café de 1920 en ade- En los años treinta se emprendieron cam-
lante, contribuyen a la acumulación de capital bios en las estrategias de desarrollo del país; fue
para que se desarrolle, así, a partir de 1950, la la época de crecimiento orientada a la exporta-
incorporación del modelo tecnológico suminis- ción y la industrialización, pues, como el país
trado para los cultivos comerciales (caña, arroz, ya contaba con las bases materiales para susten-
algodón, sorgo y soya), caracterizado por el uso tar la industria moderna, el equipo ya montado
intensivo de tecnología, maquinaria, agrotóxicos pudo trabajar a plena capacidad en un mercado
y semillas mejoradas (Rivas, 1993: 13). relativamente libre de manufacturas extranjeras.
Tercer período (1930-1950): en este periodo Bajo estas condiciones se partió del presupues-
se pretende desarrollar económicamente el Valle to de que el crecimiento industrial generaría los
del Cauca, se intenta subordinar lo rural a lo ur- productos y los puestos de trabajo que reque-
bano y adoptar una política económica protec- ría una población en crecimiento. En ese senti-
cionista. Cobra particular importancia, entonces, do se adoptaron políticas y planes de desarrollo
develar el proceso de industrialización que operó tendientes a favorecer al sector industrial y ur-
en el Valle del Cauca y sus impactos en la socie- bano. El modelo de crecimiento enfatizó en el
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
desarrollo de unos pocos cultivos y animales, con migación de cosechas, monopolio sobre el agua
alta tecnificación, penalizando a la agricultura y mediante el cobro de impuestos y derechos de los
las zonas rurales. ríos y canales. Finalmente los campesinos debie-
En 1929 arribó al bucólico campo vallecauca- ron abandonar los predios donde constituyeron
no la Misión Agrícola Puertorriqueña dirigida su economía de subsistencia, para transformarse
por Chardon para realizar un reconocimiento en esclavos asalariados. Fue así como los ingenios
agropecuario del departamento; para esta época consiguieron expandir la industria azucarera y
la misión establece que el Valle del Cauca presen- no, como tan a menudo se afirma, simplemente
ta óptimas condiciones naturales para el cultivo por la conversión de tierras ganaderas en tierras
de la caña. Los capitanes de industria de la región para la producción de caña (Salazar, 1986: 19).
acogieron las recomendaciones de Chardon y El desarrollo económico y social de sustitu-
años más tarde lograron hacer del Valle del Cauca ción de importaciones impulsado por el Esta-
el gran valle de la caña de azúcar. Constituyeron do colombiano, permitió la consolidación en el
la Granja Experimental de Palmira –actualmente Valle del Cauca de la transformación de las ac-
llamada ICA– y la Facultad de Ciencias Agrope- tividades económicas hacendatarias en ingenio
cuarias para crear los cuadros técnicos que fo- azucarero industrializado en las propiedades de
mentaron el modelo comercial de producción de la familia Eder, especialmente La Manuelita (Me-
unos pocos cultivos, siendo la caña de azúcar el jía & Moncayo, 1987: 107).
más importante. En 1952, los agentes dramáticos del capital,
Según Martínez (1986), la acción del Estado entre ellos Diego Garcés Borrero, Manuel Carva-
en el sector agropecuario, en la década de 1940, jal Sinisterra, Ciro Molina Garcés, Espíritu Santo
se centra en unos pocos instrumentos de política, Potes, José Castro Borrero, José María Guerrero
a saber: a) política de tierras (incluyendo su tribu- y Harold Eder, elaboraron un plan de desarrollo
tación); b) política de crédito; c) política de pre- económico de la cuenca hidrográfica del Alto
cios y comercialización; d) política tecnológica y Cauca (BIRF, 1955: 30-31). Surgen y se conso-
de fomento de la productividad agrícola. Sin em- lidan un conjunto de instituciones estratégicas
bargo, estos cuatro instrumentos de política agro- para el desarrollo regional (Almario, 2013: 157).
pecuaria “fueron realmente utilizados durante el En 1954 se crea la Corporación Autónoma Regio-
período 1950-1976” (Martínez, 1986: 47). nal del Valle del Cauca (CVC) –como entidad de
Cuarto período (1950-1975): caracterizado derecho público, con autonomía administrativa
por la expulsión de los campesinos de sus terre- y económica– con base en el modelo de cuencas
nos, por el aumento de la producción de azú- hidrográficas empleado por la Tennessee Valley
car bajo el modelo de revolución verde y por la Authority, con la colaboración especial de su di-
consolidación del Valle del Cauca como poten- rector David. E. Lilienthal (Valdivia, 1992: 152).
cial agrícola e industrial. Entre 1950 y 1968 los Su misión es la de ser una agencia de promoción
campesinos fueron expulsados de 11.000 hectá- del desarrollo y administración adecuada de
reas que pasaron a manos de ingenios; algunos se los recursos naturales de la región, ejecutando
convirtieron en minifundistas, otros, en jornale- acciones tales como proyectos de trasmisión y
ros agrícolas por el sistema de contratistas (Co- generación eléctrica, irrigación, recuperación
ronado et al., 1977: 107), y muchos emigraron a de terrenos, infraestructura vial, mejoramiento
los pueblos para vivir como proletarios. La pro- de los cauces de los ríos, reforestación, protec-
ducción de los propietarios que colindaban con ción de bosques, preservación de fauna y flora,
los terrenos de los ingenios era autosuficiente: se control de la erosión, control de inundaciones,
sembraban cultivos de pancoger. A esos peque- saneamiento básico, acueductos, fomento de ac-
ños productores se les afectó gravemente con tividades mineras, descontaminación de aguas
acciones tales como el bloqueo de caminos, fu- y desarrollo agropecuario, entre otras (Valdivia,
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Historiografía del paisaje en el valle del rio Cauca, 1850-2010
1992: 152-153). La realización de esos proyectos tal sobre Contaminación Ambiental: “el Valle del
implicó que las familias campesinas ubicadas en Cauca no era el verde Valle del Cauca”; lo que en
las riberas de los ríos y que vivían de la pesca, la el lenguaje de los poetas se tenía por don se ha-
caza y cultivos de pan coger, perdieran sus par- bía convertido en lo dado para la agroindustria
celas y se desplazaran a tierras improductivas o moderna:
muy distantes.
El Valle del Cauca ha sido el fruto del esfuer-
Más allá de las buenas intenciones estaban zo de nuestros antepasados, quien llegue
las exigencias de desarrollo capitalista, el in- por primera vez a nuestro Departamento y
cremento de la producción y de la producti- observe desde el avión los colores del verde
vidad, la reducción de costos de producción. que nos caracteriza, vea en forma equili-
Los proyectos previstos por los técnicos iban brada que gozamos de una hermosa planta
en el sentido de alcanzar estos objetivos. y crea que así la dotó inicialmente la pura
Para el ingeniero norteamericano Kirpich, entrega de la providencia, se está formando
el beneficio anual del programa de recupe- una imagen equivocada, pues la verdad sea
ración de tierras sería igual al aumento en bien dicha quien conozca nuestra región
el ingreso neto agrícola (valor de cosechas podrá saber que el Valle del Cauca no era
menos costo de producción), la proporción el verde Valle del Cauca, nuestras tierras
entre el beneficio anual y el costo anual sería eran insalubres, la altiplanicie situada a 1000
el promedio para toda la zona plana de 4 a metros del nivel del mar y enrollado sobre
1. Es decir, que por cada peso de inversión los hombros de las cordilleras, mal drena-
se recuperarían 4 por concepto de una ma- da por nuestro río padre y los afluentes que
yor producción agropecuaria. A esto habría a él llegan, ha sido necesaria una lucha de
de agregar los beneficios secundarios: valor generaciones para haber podido conquistar
agregado al procesar la producción agrícola, lo que en él tenemos, todo un esfuerzo titá-
economías en obra e infraestructura (Valdi- nico, es el esfuerzo de los vallecaucanos por
via, 1992: 152). nuestras tierras, aptas para la agricultura, en
la medida en que se desarrollara el progre-
Al iniciar la década de los sesenta el proceso so agrícola comenzamos a desplazar la ga-
nadería hacia la tierra de vertientes porque
revolucionario en Cuba propició que los países allí podríamos producir alimentos de mayor
latinoamericanos orientados por los Estados eficacia para nuestra región y todo el país,
Unidos, sancionaran el proceso de suspensión de tal manera que esta lenta evaluación del
de las importaciones que se hacían de Cuba, Valle no fue obra inventada ni fue el fruto
principalmente el azúcar, tratando de minar poderoso, fue necesario drenarlo, canalizar-
los determinantes estructurales de la economía lo, dominarlo, que las tierras se volvieran
aptas y así lentamente con el esfuerzo de una
cubana y, con ello, dar al traste con el proceso clase directiva importante, y una calificada
revolucionario que se estaba viviendo. En Co- mano de obra que hasta nosotros ha llegado,
lombia los Estados Unidos hallaron el proveedor para entregarle al país, un potencial agrícola
de azúcar sustituto de Cuba (Barona, 1992). En e industrial (Departamento, 1976: 9).
ese momento el Banco Mundial y la Agencia In-
ternacional de Desarrollo ponen a disposición el El objetivo básico de la política agraria co-
capital necesario para que los ingenios azucare- lombiana en este período consiste en aumentar
ros aumenten la producción de azúcar refinada la productividad agrícola mediante la adopción
e inicien un nuevo proceso de expropiación de del modelo denominado revolución verde. Para
tierras. ello, se adoptan medidas como campañas de
A partir de 1950 el paisaje se alteró rápida- fomento de ciertos cultivos, protección arance-
mente, y ya para 1976, como lo expresa el señor laria, provisión de estímulos y exenciones tri-
gobernador del departamento del Valle del Cauca butarias, celebración de convenios de asistencia
en la inauguración del Primer Foro Departamen- técnica con entidades internacionales, creación
141
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
142
Historiografía del paisaje en el valle del rio Cauca, 1850-2010
Según Fajardo (1994: 293), los objetivos ins- tervención tradicional del Gobierno a través de
titucionales del DRI en la primera fase (1976- controles de importaciones, precios de sustenta-
1982) eran: ción y precios de cosechas. El Plan del Gobierno
de Ernesto Samper “El salto social”, entre 1994 y
• Aumentar los ingresos de los pequeños 1998 continuó con las políticas de la “apertura” y
productores mediante el incremento de la de inversión económica propuestas por la admi-
productividad. nistración Gaviria.
• Racionalizar la comercialización de la pe- Agroecología y desarrollo rural para el siglo
queña producción, mediante la organiza- XXI: la política agraria y los planes y programas
ción del campesino y su mayor conoci- de desarrollo en Colombia se han orientado a
miento del mercado. obtener una elevada tasa de crecimiento y han
• Mejorar las condiciones de vida del peque- impulsado la “modernización” del campesinado
ño productor a través de la construcción de (Martínez, 1986; Fajardo, 1994; Giraldo, Quice-
obras de infraestructura y de la prestación no & Valencia, 2010). Están inscritos en la con-
de servicios estatales básicos. cepción de desarrollo que se agencia después de
• Aumentar el empleo rural. la Segunda Guerra Mundial, esto es, asociada a
• Promover la organización campesina y la la idea de progreso surgida en el siglo XVIII con
autogestión. la economía clásica. Desde esta lógica, lo atrasa-
• Racionalizar el gasto público. do, que se vincula con lo tradicional y lo rural,
debe reemplazarse por lo moderno y dinámico,
La fase II del DRI (1982-1988) comenzó relacionado con lo urbano y con la civilización
con la solicitud y aprobación de préstamos por occidental y europea (Trpin, 2005; Toledo, 1992;
parte del BIRF y el BID, con el fin de ampliar Giraldo, Quiceno & Valencia, 2010).
la cobertura del programa a más municipios y Esto llevó a que se considerara, desde una vi-
departamentos. Mientras que los recursos de la sión eurocentrista, que algunos países eran de-
fase I del DRI se invirtieron fundamentalmente sarrollados y otros subdesarrollados, y por tanto
en infraestructura, los de la fase II se destinaron los subdesarrollados debían adoptar como mo-
a componentes productivos. Otro aspecto im- delo el paquete cultural occidental (Trpin, 2005;
portante de la fase II es la vinculación de más Toledo, 1992). La visión del crecimiento econó-
entidades ejecutoras del programa, tales como mico como medio para alcanzar el desarrollo ha
secretarías de agricultura, institutos de desarro- llevado a imponer la racionalidad productiva del
llo y organizaciones no gubernamentales. En capitalismo, donde el cálculo y la valorización
1987 el fondo DRI adquirió la categoría de esta- de capital son bases fundamentales, sobre las ra-
blecimiento público descentralizado, adscrito al cionalidades de producción campesinas, donde
Ministerio de Agricultura. predominan la solidaridad y la ayuda mutua (Ja-
La fase III del DRI (1988-1993) inició en abril ramillo, 2006: 50).
de 1988 con la aprobación, mediante el Con- Según Toledo (1992), bajo los efectos de la
pes, del Plan de Desarrollo Integral Campesino ideología generada por la civilización occidental,
(PDIC), el cual tenía por objetivo solucionar los el campesinado es un sector “atrasado”, “arcaico”,
problemas de atraso de las zonas rurales del país. “ignorante” e “improductivo”, al que hay que des-
El PDIC se concibió como un programa de largo aparecer de la faz de la tierra (con sus modos de
plazo (20 años). producción, sus conocimientos y cosmovisiones,
Entre 1990 y 1994, el gobierno de César Gavi- y sus formas de apropiación de la naturaleza),
ria buscó sepultar el modelo de desarrollo inter- esta representa la única manera de alcanzar la
vencionista y “cepalino”, e instaurar un modelo “modernidad rural” y la consolidación del mo-
abierto, sujeto a la competencia. Desmontó la in- delo civilizatorio urbano-industrial. Este autor
143
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
también sostiene, de manera categórica, que hoy • Entre 1930-1950, tercer periodo, la gestión
esta visión ha llegado a su fin, pues los modelos del Gobierno departamental se encamina
de desarrollo rural elaborados y aplicados desde a desarrollar económicamente el Valle del
el “ojo de Occidente” aparecen como uno de los Cauca, se intenta subordinar lo rural a lo
aceleradores más notables de la crisis ecológica urbano, cobrando particular importancia el
del planeta (Toledo, 1992: 73). proceso de industrialización y sus impactos
en la configuración del paisaje.
A modo de conclusión • A partir de 1950 el paisaje se alteró muy rápi-
damente, y ya para 1976, por el aumento de
Se diferencian cinco períodos históricos que la producción de azúcar bajo el modelo de
permiten analizar las modificaciones del paisaje revolución verde y por la consolidación del
vallecaucano, considerando los procesos agríco- Valle del Cauca como potencial agrícola e in-
las, económicos y sociales que inciden en él. dustria, los campesinos debieron abandonar
los predios donde constituyeron su econo-
• En el primer período (1850-1890), al gene- mía de subsistencia, para transformarse en
ralizarse la privatización de la propiedad de asalariados de la producción de caña.
la tierra, el paisaje vallecaucano empieza a • En el quinto periodo (1975-1993) se produ-
transformarse debido a una nueva forma ce la agudización de políticas económicas,
de apropiación del espacio geográfico en la ambientales y sociales orientadas a la ho-
que prosperan las haciendas con cultivos mogenización total del paisaje vallecaucano
de cacao y tabaco; por su gran demanda y a la desaparición de los relictos de bosque
externa e interna la producción exceden- seco, humedales y economías campesinas.
te fue consolidando un nuevo ambiente
socioeconómico. Como respuesta a la búsqueda de una reconfi-
• En el periodo de 1890-1930, se produce una guración del exuberante paisaje vallecaucano, la
alteración más radical del paisaje vallecau- agroecología se presenta como la vía más sólida
cano evidenciada por el proceso de trans- para lograrlo, al evidenciar una relación entre el
formación de la hacienda tradicional valle- hombre y la naturaleza no mediada por los inte-
caucana en ingenio azucarero. reses del capital, sino por la afirmación de la vida.
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146
C apí tu l o 10
Resumen
A partir de que la globalización ha propiciado que el territorio sea visto en
la fase de expansión capitalista como fundamental en el proceso de acumula-
ción de capital, este es considerado también como el lugar de existencia de los
recursos y condiciones naturales, además de ser el asentamiento de la infraes-
tructura, de actores sociales, de actividades productivas que en consecuencia
llevan al conocimiento que permite la obtención de ventajas corporativas y el
logro de mayor rentabilidad.
Bajo estos antecedentes, la propuesta gira en torno a plantear cuáles han
sido los impactos socioambientales que la agroindustria de flores asentada en
la subcuenca del Alto Balsas ha provocado en el ámbito local y en los recursos
hídricos desde la perspectiva local y los actores sociales a partir del manejo
sustentable de los recursos naturales. Respecto a la actividad agroindustrial de
la flor, esta es la más favorecida en la región, donde destacan las municipali-
dades de Coatepec Harinas, Tenancingo y Villa Guerrero, siendo este último
el que cuenta con mayor número de recursos hídricos que son producto de
los escurrimientos superficiales, a los que se suman las corrientes perennes e
intermitentes procedentes de las elevaciones orientales de la región y que au-
mentan el caudal en el sistema de barrancas formado por los ríos Temozolapa,
Tenancingo, Calderón, Nenetzingo, San Martín, San Jerónimo, Copal, Arroyo
Grande y Tintoho.
En este contexto y al constituirse la floricul- agribusiness activity, this is the most favored in
tura en un sistema que funciona bajo el modelo the region, which include the municipalities of
capitalista, y bajo las leyes de mercado, es impor- Coatepec Harinas, Tenancingo and Villa Guerre-
tante analizar las implicaciones socioambientales ro, the latter being the one with the largest num-
que este tipo de agroindustria ha generado en el ber of water resources that result from surface
ámbito local y en los recursos hídricos. runoff, to which the perennial and intermittent
El objetivo del trabajo es describir y analizar streams are added, from the eastern elevations
los principales impactos socioambientales y en of the region and increase the flow in the system
los recursos hídricos producto de la actividad of canyons formed by Temozolapa, Tenancingo,
florícola de los municipios de Coatepec Hari- Calderon Nenetzingo, St. Martin, St. Jerome, Co-
nas, Tenancingo y Villa Guerrero, máxime por- pal rivers, Arroyo Grande and Tintoho.
que el estado de México, en especial la región de In this context and become floriculture in a
referencia, aporta más de tres cuartas partes de system that operates under the capitalist model,
la producción nacional de flores. Con el propó- and under the laws of the market, it is important
sito de dar cumplimiento al objetivo planteado to analyze the socio-environmental implications
se tomó como caso de estudio la región florícola that this type of agribusiness has generated lo-
inserta en la subcuenca alta del Balsas; adicional- cally and on water resources.
mente, a partir de técnicas antropológicas como The objective of this study is to describe and
trabajo de campo, observación directa y entrevis- analyze the main socio-environmental and water
tas semiestructuradas, se obtuvo la información resource impacts from the flower activity of the
pertinente. Los resultados muestran que a partir municipalities of Coatepec Harinas, Tenancingo
del análisis de la perspectiva del ámbito local se and Villa Guerrero, especially because the State of
da cuenta del proceso en una zona que ha sufrido Mexico, especially the reference region It brings
considerables transformaciones políticas, socia- more than three-quarters of the national produc-
les, económicas y ambientales, tras la implemen- tion of flowers. In order to comply with the stat-
tación de las empresas florícolas. ed objective was taken as a case study the flower
Palabras claves: floricultura, socioambiental, inserted in the subbasin High of Balsas and the
recursos hídricos, subcuenca alta del Balsas. other from anthropological fieldwork techniques
such as direct observation and semi-structured
Summary interviews, relevant information was obtained.
From that globalization has meant that the The results show that, from the perspective of
territory is seen in the phase of capitalism as a analysis of local realizes the process in an area
fundamental expansion in the process of capital that has undergone considerable social, econom-
accumulation, this is also considered as the place ic and environmental, from the implementation
of existence of natural resources and conditions, of political transformations flower companies.
in addition to the settlement infrastructure, so- Keywords: horticulture, socio-environmen-
cial actors, productive activities that accordingly tal, water resources, subbasin High of Balsas.
lead to knowledge that allows obtaining corpo-
rate advantages and achieve greater profitability. Introducción
Under this background, the proposal revolves
around raising what were the socio-environmen- La actividad florícola en México es de las
tal impacts of flowers agribusiness based in the más importantes en algunas regiones y estados,
basin of the Alto Balsas has caused locally and en tal sentido se desarrollan dos tipos de pro-
on water resources from the local perspective ducción, pero ambas representan importantes
and social actors from the sustainable manage- ingresos para los productores dedicados a esta
ment of natural resources. Regarding the flower actividad.
148
Impacto socioambiental de la floricultura en el ámbito local y en los recursos hídricos de la subcuenca alta del balsas
Por una parte se presenta la efectuada por La actividad florícola representa para los pro-
productores individuales, que en su mayoría ductores, sean estos individuales, asociados y
cultivan a cielo abierto, enfocándose en los mer- empresas florícolas, una fuente importante de
cados locales, regionales y nacional; mientras divisas, pero tal actividad también es generado-
que las asociaciones y empresas florícolas, con ra de impactos ambientales y sociales que han
base en su capacidad económica, recurren a la promovido cambios y generado reacciones en
contratación de personal para las distintas fases las municipalidades de estudio. En este sentido
productivas y la implementación de técnicas y y bajo el argumento de que la actividad florícola
tecnologías para producir, acciones que se tra- se encuentra en función del sistema capitalista
ducen en calidad para participar en los merca- y, de forma específica, de las leyes del mercado
dos internacionales. y del sistema internacional de exportaciones,
Mercado dinámico, que a la vez deman- resulta prioritario dar cumplimiento al objetivo
da calidad no solo cantidad, situación que solo del trabajo, describiendo y analizando las impli-
los productores asociados y empresas florícolas caciones socioambientales que esta actividad ha
cumplen; pero, de todos los mercados interna- generado.
cionales, el de mayor relevancia e importancia es La actividad florícola destaca no solo a nivel
el norteamericano, no solo por su exigencia en estatal, sino nacional, gracias a la productividad
términos de calidad, sino por su capacidad de de los recursos naturales presentes en el medio
compra, lo que representa para la floricultura en geográfico, tal es el caso de los recursos hídricos,
México un mercado de oportunidades para pro- cuya cantidad es relevante para el desarrollo de
ductores y empresas que cumplan tales estánda- la actividad florícola en las municipalidades de
res de calidad. Coatepec Harinas, Tenancingo y Villa Guerrero
Eficacia en la economía que, traducida en la (ver Mapa 1), donde esta actividad es desarrolla-
competitividad de México, en 2006 ubicó al país da por productores individuales, asociaciones de
en el lugar 53 entre 134 países, según reportes productores y empresas florícolas.
del Word Economic Forum (WEF) (2009). Bajo A partir de fuentes documentales se describe
este antecedente, México busca a través de sus la actividad florícola (tipo y cantidad) en los mu-
principales actividades productivas no solo po- nicipios de estudio. Se consideran las tres anterio-
sicionarse en los mercados internacionales, sino res municipalidades a razón de que componen el
también el posicionamiento de sus actividades polo de desarrollo de la actividad en el estado de
y productos, tal es el caso de la agricultura, que México; por consiguiente, es el asentamiento de
en un país como México es la actividad primaria importantes empresas productoras, asociaciones
más relevante, al contribuir con un 70% de todo y productores individuales.
el sector agropecuario. Evidentemente, a medida que se avanzaba
Dentro de este sector primario se encuentra en el posicionamiento de la actividad, se pre-
la floricultura, la cual tiene como finalidad la sentaban considerables transformaciones so-
explotación comercial de la producción y culti- ciales, económicas y ambientales. En un primer
vo de flores, y que, de acuerdo a la Secretaría de momento se recurrió a fuentes de información
Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca secundaria para llevar a cabo la descripción y
y Alimentación (Sagarpa, 2010), constituye una posterior análisis de las estadísticas estatales y
actividad que contribuye con el 1,5 % del pro- municipales respecto a la actividad florícola, es
ducto interno bruto agrícola, razón por la cual decir, a estudios previos; así como a los planes de
el Gobierno mexicano en distintos sexenios ha desarrollo de cada municipio de estudio.
generado políticas encaminadas al mejoramien- A lo anterior se suma la consulta de fuentes
to en la calidad del producto y de las tecnologías oficiales como es el Instituto Nacional de Esta-
a fin de ganar más espacios de comercialización. dística y Geografía (INEGI), la Secretaría de
149
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
150
Impacto socioambiental de la floricultura en el ámbito local y en los recursos hídricos de la subcuenca alta del balsas
producción de flor de exportación ocupó el 10% cho distrito comprende las municipalidades de
de las 8.416 hectáreas de flores y plantas que se Villa Guerrero, Coatepec Harinas, Tenancingo,
cultivaron en el país y generó una captación pro- Zumpahuacán, Ixtapan de la Sal, Tonatico, Ma-
medio de 20,3 millones de dólares anuales. linalco, Ocuilan, Texcaltitlán, Almoloya de Al-
Respecto a los datos de Sagarpa (2009), para el quisiras, Sultepec y Zacualpan. El área municipal
año 2009 se destinaban 16.495,81 ha a la produc- constituye 12% de la superficie estatal, cuenta
ción de follajes, plantas y flores, de esta cantidad con 344.179 habitantes o 2,62% de la población
el 92% se cultiva a cielo abierto, mientras que el de la entidad (según datos del INEGI para el año
restante 8% se obtiene en invernadero. En este 2000). El 48,36% de la población son hombres y
sentido el cultivo que destaca por su producción 51,63% son mujeres; los municipios de Tenan-
es la gladiola, con una superficie de 3.667 hec- cingo y Villa Guerrero son los más poblados.
táreas, mientras que a la producción de crisan- Con base en los datos anteriores se cuenta de
temo se destinan 2.376,75 hectáreas; seguido de inicio con un área florícola relevante en no solo
la producción de palma de ornato, con 1.461,25 en el ámbito estatal, sino nacional y de relevancia
hectáreas, y finalmente la producción de rosa mundial. Tal producción demanda entre otras
bajo invernadero, con una superficie de cultivo cosas mano de obra, razón por la cual los hom-
de 696,41 hectáreas. bres y mujeres de Villa Guerrero y Tenancingo
De acuerdo a la Comexflor (2004), el 90% de además de ser los de mayor número de población
la producción se encuentra en 5 estados de los 32 sean los de mayor aporte de la fuerza productora
que integran la República mexicana, siendo estos y exportadora de la entidad.
Baja California y Sinaloa, con el 3,8% cada uno; El DDR de Coatepec Harinas, cuenta con
Puebla; con el 5.2%; Morelos, con el 5.4%, y el 9.772,2 hectáreas sembradas de flor, contribuye
estado de México, con el 73.7% de la producción con 88% de la superficie total sembrada de orna-
total, destacando que tal producción se efectúa mentales y aporta 84% del valor de la producción
en una superficie de 4.945 hectáreas, lo que re- del sector florícola estatal (Orozco, 2007). En este
presenta el 30% de la superficie total destinada a sentido, la capacidad exportadora de flor en el es-
la producción de flor. tado de México se sostiene en nueve empresas,
Orozco (2007) refiere que en el ámbito nacio- las cuales se localizan en distintos lugares de los
nal se identifican 55 empresas exportadoras de municipios Coatepec Harinas, Zumpahuacán,
flor, mismas que se distribuyen en 15 entidades Tenancingo y Villa Guerrero.
federativas. La capacidad exportadora se ubica Dada la capacidad económica de estas em-
en ciudades principales y en localidades rurales. presas para la contratación de personal en las
En la región centro sobresale la Ciudad de Mé- distintas fases productivas, pueden disponer
xico (6 empresas); otras zonas donde se sitúan cantidades considerables de flor para su venta no
estas empresas son en el estado de Morelos, en solo al mercado regional y nacional, sino orien-
Cuernavaca (2 empresas) y en Emiliano Zapata tada al exterior, de ahí que las empresas dedica-
(2 empresas); en el estado de Querétaro, en San das a la exportación, de acuerdo a Orozco (2007),
Juan del Río (1 empresa), Tequisquiapan (1 em- presenten ventas con montos de 1.000.000 de
presa) y Ezequiel Montes (1 empresa); en Atlixco, dólares; entre ellas se encuentran 11 empresas, 8
Puebla (3 empresas), y en Tehuacán (1 empresa). empresas con ventas de 2.500.000 USD, 1 empre-
En el estado de México se localizan cinco empre- sa con ventas de 5.500.000 USD, 2 con ventas de
sas en Villa Guerrero, y una en cada uno de los 10.000.000 USD y finalmente 2 con ventas con
siguientes municipios: Zumpahuacán, Tenancin- un valor de 20.000.000 USD.
go, Coatepec Harinas y Metepec. Del grueso de las empresas anteriores, dos
En el ámbito estatal destaca el Distrito de De- de ellas cuentan con el mayor número de ven-
sarrollo Rural (DDR) de Coatepec Harinas, di- tas anuales, teniendo su lugar de ubicación y
151
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
producción en el estado de México: Visaflor, Para Orozco (2007), el empaque del produc-
S.A. de C.V. y Multivía, S.A. de C.V. (sociedades to, en este caso efectuado por Visaflor, es de los
anónimas de capital variable). más representativos, pues se realiza por especie y
De acuerdo con Orozco (2007), dichas em- por paquete. De manera particular se presentan
presas disponen de más de 50 hectáreas de flor empaques de diferente tamaño como full, taba-
cultivada bajo el sistema de invernadero; asocia- co, choice y tabla, wet pack, aqua box, mini wet
do a esto, destaca la exportación de flores como pack (cubetas). El número de tallos por paquete
la alstroemeria, flores frescas, gerbera, limonium es variable según la especie de flor (rosa, 25; als-
y rosas frescas, destinando su producción a los troemeria, 10; gerbera, 10; minigerbera, 10; hype-
mercados ubicados en países de Europa occiden- ricum, 10; girasol, 5; snap dragon, 10; lisianthus,
tal (Alemania, Italia, España, Francia, Holanda y 5, y lilies, 10). Por su parte, la gerbera también se
Suiza), en Asia (en el mercado Japonés) y final- empaca en charolas de 6,12 y 72 tallos.
mente a los países vecinos del norte (Canadá y Esta empresa aprovecha los medios electróni-
Estados Unidos de América). cos de comunicación al contar y disponer de un
Otro de los factores que permiten la consoli- sistema de comercialización vía Internet, dicho
dación del municipio como uno de los mayores sistema se basa en un catálogo en el que ofrece
productores dentro del estado de México, es que rosas rojas (11 variedades), rosas de colores (47
dentro del territorio municipal de Villa Guerre- variedades), alstroemerias (22), gerberas (6), li-
ro se encuentran asentados más de 10.000 pro- sianthus (3), stat ice (3), minigerberas (3), asters
ductores. Entre las flores de corte se encuentran (3), solidago (1), limonium (2), girasol amarillo
especies de rosa, gerbera, clavel, crisantemo, gla- (1), otros hypericum y snap dragon. Esta misma
diola y lilium, siendo estas las más representati- empresa (Visaflor), de acuerdo a Orozco (2007),
vas y demandadas en el mercado, razón por la ofrece 13 diseños de bouquets de flores frescas.
cual deben cumplir una serie de características Su cobertura nacional está definida por 16
que se describen en el Cuadro 1. sucursales: Tijuana, Ensenada, Mexicali, La Paz,
Hermosillo, Culiacán, León, Monterrey, Torreón,
Cuadro 1. Principales cualidades de presentación Reynosa, Nuevo Laredo, Orizaba, Jalapa, México,
para el mercado D. F., Matamoros y Guadalajara; a través de las
cuales ofrece servicio a las florerías y mayoristas
Tipo de flor Presentación Tipo de empaque
de la región.
Rosa 25 tallos/ Procona/Aquabox 6-8 Respecto al municipio de Tenancingo, el de-
bunches bunches
sarrollo de la actividad florícola está relacionado
10 tallos/ Caja R400 de 12-20 bunches
bunches Aquabox de 12 bunches en mayor medida a sus condiciones climáticas;
Caja Tabaco Plus de allí predomina el clima templado húmedo con
bunches lluvias en verano. Con base en la información
Gerbera 12 tallos/ Caja Gerbera 6 docenas en climatológica disponible de la estación de Coa-
bunches charola tepequito, que comprende un periodo de 1979
10 tallos/ Aquabox 7 docenas en a 1998, se puede establecer que la temperatura
bunches raqueta promedio fue de 19,6 °C, la temperatura media
Clavel Gruesa Procona anual del año más frío (1992) fue de 19,1 °C y la
Crisantemo Docena Aquabox del año más caluroso (1998) fue de 21,4 °C.
Gladiola Gruesa Aquabox De acuerdo al Instituto Nacional de Esta-
Lilium Decenas Aquabox dística y Geografía (INEGI) (1987), el actual
territorio municipal se ubica en dos sistemas fi-
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Consejo siográficos: uno al norte, que forma parte de la
mexicano de la flor, 2004.
provincia del Eje Neovolcánico, a la que se suma
152
Impacto socioambiental de la floricultura en el ámbito local y en los recursos hídricos de la subcuenca alta del balsas
153
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
convierte en afluente del río Balsas. Mientras que otorgan una considerable ventaja por su canti-
el escurrimiento superficial más importante en el dad, pero se hace necesario realizar un manejo
centro de población es el arroyo San Simonito, su adecuado en cuanto a captación y uso, puesto
cauce se ubica al sur del centro de la población, que para la población, las actividades agrícola
fluye en dirección poniente, y sobre él se encuen- y florícola son las fuentes de ingresos más im-
tra una caída de agua denominada “El Salto”, de portantes. El Cuadro 3 presenta el tipo de flor,
unos 25 metros de altura. superficie sembrada y cosechada, producción y
Respecto al municipio de Coatepec Harinas, valor de la misma en el municipio de Coatepec
predomina el clima templado subhúmedo, y pre- Harinas.
senta una temperatura promedio de 16,1 °C, una La actividad florícola al igual que otras acti-
máxima de 20 °C y una mínima de 15 °C. La pre- vidades agrícolas demanda grandes cantidades
cipitación promedio del municipio se establece de agua, recurso que en las municipalidades de
en 1.135 mm. Al igual que Tenancingo, Coatepec Coatepec Harinas, Tenancingo y Villa Guerrero
Harinas se encuentra ubicado dentro de la región se encuentra presente en ríos, arroyos y manan-
hidrológica del Balsas, de manera específica en tiales, fuentes que son manejadas por usuarios
la cuenca del río Amacuzac; entre los ríos más particulares, productores de flores particulares,
importantes en la municipalidad se encuentran: asociaciones de productores, empresas y grupos
Las Flores, Ixtlahuaca (ambos con un volumen de usuarios que se unen bajo comités de agua,
de 1 metro cúbico por segundo), Meyuca (con un organizaciones que son las encargadas del con-
volumen promedio de 2 metros cúbicos por se- trol, operación y distribución entre los distintos
gundo), El Molino (con un volumen de 175 litros usuarios que integran el comité.
por segundo) y El Potrero (con un volumen de Las condiciones ambientales y los recursos
160 litros por segundo). que se encuentran en los municipios son de gran
A los ríos se suman 17 arroyos, siendo estos: relevancia. En el caso del agua, por una parte,
Xalostoc, Chiltepec, Tía Nieves, Culebrillas, Los dota de fuentes importantes como son ríos, ma-
Capulines, La Tortuga, Tecolotepec, La Fragua, nantiales y escurrimientos, a estos se suman las
Los Nava, Sabanillas, Chiquihuitero, La Colme- condiciones orográficas que permiten la existen-
na, El Jabalí, El Salto, El Ahuehuete, El Cuache y cia de canales de riego, en los que el agua corre
El Cochisquila. Los caudales de los ríos y arroyos sin la necesidad de la tecnología hidráulica, como
antes mencionados son utilizados principalmen- en el sistema de bombeo para canalizar el agua a
te para el riego de cultivos, para lo cual se cuenta los terrenos.
con aproximadamente 80 kilómetros de canales Este tipo de acciones de conducción o ac-
revestidos. ciones humanas relacionadas con el manejo del
Otro recurso hidrológico significativo son agua, conllevan a una administración, control y
los manantiales de la parte norte del municipio distribución por las empresas y comités de riego,
(zona baja de Coatepec Harinas), los principales, no así por los productores individuales que tie-
y de los cuales se capta agua para el abasto de la nen que pertenecer a una organización de regan-
población, estos son: El Zacatón, del cual se ob- tes para tener derecho al líquido. La producción
tienen 6,33 litros por segundo; El Arrastradero, de flores es una actividad que demanda consi-
0,50 l/s; el Chiquihuitero, 1,36 l/s; El Ocuilanche, derables y constantes cantidades de agua, en tal
2 l/s; el Cuarto Manantial, 3 l/s, y el Venero 18, sentido para aquellos productores individuales
0.90 l/s. En total, se captan por manantiales un cuya producción no es a cielo abierto, sino en in-
promedio de 14,09 l/s. vernadero, se hace necesario, además del líquido
Las fuentes hídricas en el municipio son con- de los canales, la perforación de pozos o la cons-
sideradas como uno de los recursos hidrológicos trucción de bordos o jagüeyes para almacenar
esenciales y fundamentales del municipio, ya que agua procedente de los canales, o la captación de
154
Impacto socioambiental de la floricultura en el ámbito local y en los recursos hídricos de la subcuenca alta del balsas
agua de lluvia. Agua que en estos casos es trasla- 1. Productores a cielo abierto que emplean riego
dada para la producción de flores en invernadero procedente de obras hidráulicas, operadas por
mediante bombeo. organizaciones de regantes (comités).
Al riego por gravedad procedente de la obra 2. Productores cuya producción es bajo inver-
hidráulica, construida en ríos, manantiales y nadero, en el cual, además del líquido proce-
escurrimientos, se suma el sistema de riego dente de la obra hidráulica, se encuentra el de
empleado en los invernaderos que es de micro pozos y almacenamientos. Líquido que es ma-
aspersión, que entre otras cosas para su funcio- nejado mediante sistemas de aspersión.
namiento dentro del invernadero requiere una 3. Empresas florícolas que disponen de los re-
red de tubería que se distribuye por los cultivos a cursos hídricos anteriores y a los que se su-
fin de que sean regados en la forma y en la canti- man los recursos económicos que derivan en
dad requerida. tecnificados y nuevos sistemas de riego.
Una de las características de la producción de 4. Productores cuya producción depende de la
flor y su imprescindible relación con el agua de- combinación de riego y del temporal, es decir,
riva en el riego, que en este sentido conlleva a la del periodo de lluvias.
clasificación de cinco tipos de producción, donde 5. Productores cuya producción está en función
se incluye también a las empresas florícolas. exclusivamente de la época de lluvias.
155
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
El agua, al ser un recurso significativo para la A este tipo de parásitos que afectan la produc-
producción de flor, requiere de acciones huma- ción de flor se suman las hierbas que afectan de
nas que deben ser administradas y controladas, manera considerable la producción, entre otras,
al igual que de la construcción de obra hidráu- en cantidad y calidad. Se combinan con el cultivo
lica, para la posterior distribución del líquido y se reproducen masivamente, dicha afectación
entre los usuarios; por ende, la existencia de una al cultivo de las flores se conoce como plagas.
organización que asuma tales funciones está jus- En tal sentido, de acuerdo a los productores y
tificada, tal es el caso de las organizaciones de trabajadores de las empresas florícolas, las plagas
regantes en las municipalidades de estudio. que más se encuentran son: el pulgón, la araña,
Los comités presentan una estructura para los nemátodos, mosquita blanca (Aleyrodidae) y
su funcionamiento, así, los responsables ten- chahuistle.
drán que cumplir y establecer las disposiciones Con el propósito de combatir y controlar ta-
o acuerdos determinados en asamblea. La es- les plagas se desarrollan dos tipos de acciones, las
tructura tiene como funcionarios más represen- primeras consisten en acciones humano-cultura-
tativos a un: presidente y suplente, secretario y les que consisten en la limpieza del suelo a través
suplente (que en algunos casos, a excepción del de la preparación del terreno de cultivo, activida-
presidente y tesorero, son cargos honoríficos), y des de escarda, con lo que se consigue eliminar
tesorero y suplente. las malas yerbas y el follaje de las flores; pero es-
Tal estructura se modifica a partir del nú- tas se encuentra limitadas a los cultivos de flores
mero de usuarios, la superficie o área para pro- a cielo abierto y son realizadas por productores
ducir, así como la ubicación, que establece una individuales.
división de usuarios aguas (río) arriba y aguas Las segundas son ejecutadas por los grupos
(río) abajo, el resultado es el agregado de un de productores y empresas florícolas, cuya pro-
secretario, dos o tres tesoreros que cumplan ducción en su gran mayoría se obtiene en inver-
las funciones de cobro, elaboración de crono- naderos; estas consisten en otro tipo de técnicas
grama de riego y la posterior asignación de e implementos para tratar las malezas y plagas,
riego mediante listado de usuarios, distribu- tal es el caso del uso de químicos, para ellos,
ción del líquido entre los regantes, generación, uno de los métodos más eficientes para comba-
reparación, limpieza y vigilancia de la obra tir y controlar plagas y malezas que, en el mejor
hidráulica. de los casos, solo controla (no elimina) este tipo
de manifestaciones en los cultivos. Con el pro-
Manejo de plaguicidas en la floricultura pósito de hacer fehaciente esta clase de control
y sus impactos ambientales provocados los productores, sean individuales, asociaciones
por las plantaciones florícolas sobre o empresas, recurren en mayor o menor medi-
los recursos naturales da (dado el costo de adquisición) a sustancias
químicas que son aplicadas solas, mezcladas o
La producción de flores, aun a pesar de culti- combinadas, para de esta manera lograr que
varse en invernaderos, está expuesta a sufrir afec- los resultados de aplicación sean de mayor im-
taciones, enfermedades a partir del desarrollo de pacto y que así la producción sea de calidad y
agentes parasitarios, como pueden ser animales, cantidad.
vegetales o virus. Acosta (2010) menciona que De acuerdo con Acosta (2010), entre los prin-
entre los agentes parasitarios están los insectos, cipales plaguicidas de interés en toxicología clí-
principalmente: ácaros, nemátodos, roedores, nica están los insecticidas, herbicidas, fungicidas,
aves; por otro lado, los agentes parasitarios vege- rodenticidas y nematicidas. Es importante men-
tales son principalmente los hongos, bacterias y cionar que los plaguicidas son deliberadamente
algunas plantas superiores. tóxicos, es decir, están hechos para interferir con
156
Impacto socioambiental de la floricultura en el ámbito local y en los recursos hídricos de la subcuenca alta del balsas
algún sistema biológico en particular; aunado cos, cuya presencia se da en varios días, semanas,
a que los plaguicidas más utilizados tienen un meses o años (Acosta, 2010).
grado de toxicidad que oscila entre los de fran- El estudio de Herrera & Brotons (1989) men-
ja verde (ligeramente tóxicos) a los de la franja ciona los efectos de la exposición constante a
azul (moderadamente tóxicos). Sin embargo, se este tipo de químicos, siendo los de mayor ma-
ha detectado que es frecuente la utilización de nifestación los cancerígenos y tumorogénicos,
los plaguicidas altamente tóxicos, y en casos ex- se puede así determinar que las personas que se
tremos, inclusive, se utilizan productos químicos exponen por largos periodos a plaguicidas, son
extremadamente tóxicos correspondientes a la proclives a desarrollar tumores y graves trastor-
franja roja. nos cancerígenos en hígado, pulmón, cerebro y
El uso constante de estos químicos para tra- sangre. Mientras que en mujeres embarazadas
tar las malezas y las plagas incide y se manifiesta las sustancias tóxicas actúan directamente sobre
físicamente en los trabajadores encargados de la el embrión o feto; el contacto se traduce en mal-
aplicación de estos químicos en los cultivos, pero formaciones congénitas, daño del material nu-
es evidente que las afectaciones se originan por el clear de la célula reproductiva o de los gametos.
uso del equipo para realizar la labor de fumiga- A estos efectos se los denomina mutagénicos y
ción; en el caso de los productores individuales, teratogénicos.
la mayoría trabaja con equipos viejos y obsoletos, Así, la exposición en forma permanente a los
mientras que en el caso de los trabajadores de las plaguicidas puede afectar a varios sistemas del
empresas, sin medir las consecuencias, no atien- cuerpo humano, como el reproductor, provocan-
den las medidas de seguridad. do alteraciones en la espermatogénesis, impo-
En relación al uso de estos químicos plagui- tencia, esterilidad en el hombre, oligospermia y
cidas, Acosta (2010) referencia los efectos en la disminución del índice de fertilidad. Los efectos
salud de los trabajadores, relacionándolos di- en el sistema nervioso se presentan a través de
rectamente con su exposición, uso y manejo en lesiones, cambio de conducta, encefalopatías, pa-
las plantaciones florícolas. Estos productos quí- rálisis y neuralgias.
micos ingresan al cuerpo humano por vía oral e Respecto a la contaminación del agua deriva-
inhalación respiratoria de vapores, rocío, polvo da de los desechos químicos –aun cuando no se
o gases, por contacto dérmico y por ingestión de haya realizado un estudio de calidad de agua–,
alimentos que contienen residuos tóxicos. los efectos son visibles, tal es el caso del agua que
Un ser humano presenta una mayor vulnera- fluye por los canales de riego, cuya tonalidad se
bilidad inmunitaria o sensibilidad a la absorción encuentran entre amarilla y verdosa, caracterís-
del químico, por varios factores como: el tipo de tica atribuida a los residuos que son vertidos sin
plaguicida utilizado, su grado de concentración ningún control a estos canales. Aunado a esta si-
y toxicidad, el tiempo de exposición, la dosis ab- tuación, tanto los productores como las empresas
sorbida, el sexo y la edad de la persona, su estado generan tres tipos de desechos, a saber: plásticos
de salud, así como la manipulación del producto procedentes de los invernaderos, envases de los
en el almacenaje, aplicación y eliminación sin las productos químicos y residuos de las flores.
debidas medidas de protección. Referente a los plásticos en los invernaderos,
Los efectos de la intoxicación aguda se reco- además de brindar protección a los cultivos de
nocen fácilmente y se manifiestan por síntomas las externalidades climáticas, estos permiten
tales como vómitos, mareos, trastornos neuroló- mantener la temperatura óptima para la produc-
gicos e incluso la muerte. Entre los efectos por la ción de flor, al tiempo que evitan la propagación
exposición prolongada o crónica del ser humano de enfermedades, sin embargo, este tipo de ma-
a dosis bajas de un plaguicida están los: cancerí- teriales presentan una vida útil, cuya finalización
genos, tumorogénicos, teratogénicos y mutagéni- hace necesaria su renovación. Bajo esta situación,
157
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
durante el cambio de material no se cuenta con síntomas que derivan por las condiciones de los
un control o programa para tratar este tipo de equipos, que en la mayoría de los casos son viejos
desechos, a los que se suman envases de los pro- y obsoletos.
ductos químicos para tratar las plagas, que en la Aunado a la falta de capacitación en el mane-
mayoría de los casos son manipulados por los jo, operación y aplicación de los químicos, está la
productores o trabajadores de las empresas flo- falta de programas que orienten la reutilización
rícolas sin medidas y equipos necesarios de pro- o manejo adecuado de los residuos y desechos
tección para encargarse de su operación, manejo derivados de la actividad florícola, ya sean estos
y aplicación. plásticos destinados al techado de invernaderos,
Finalmente, en el caso de los desechos de las envases de presentación de químicos, así como
flores se encuentra que en su mayoría son hojas, los desechos “orgánicos” de la producción de flor.
plantas completas y tallos, en especial estos últi- Los desechos, en su gran mayoría, tienen dos
mos contienen considerables cantidades de quí- destinos: uno, el depósito a cielo abierto, con su
micos que fueron utilizados para el control de las quema posterior, lo que produce una fuerte con-
malezas y plagas, por consiguiente esto ratifica taminación al ambiente; el otro es el vertimiento
que los trabajadores también estuvieron expues- a los canales, los cuales generalmente no se en-
tos a importantes dosis de ellos. Es de destacar cuentran revestidos, permitiendo así la filtración
que no existen métodos ni lugares especiales de estos químicos al suelo, y derivando obvia-
para tratar los desechos derivados de las flores. mente en la contaminación del recurso hídrico
(arroyos y ríos).
Conclusiones En este sentido, con la finalidad de mostrar un
panorama amplio de las situaciones que se pre-
La temática planteada lleva a considerar que sentan en esta actividad productiva-comercial,
la producción de flor es una de las actividades es pertinente dar a conocer estudios que contem-
más significativas y remuneradas para los pro- plen los impactos en las poblaciones involucradas
ductores, sin embargo, las condiciones en las que en las distintas fases productivas, el sector salud y
se desarrollan inciden en afectaciones e impac- el sector académico, lo que también contribuirá
tos socioambientales que tienen manifestacio- a evidenciar las carencias en las investigaciones
nes físicas, como intoxicación, vómitos, mareos, realizadas y tomarlas como punto de referencia
trastornos neurológicos e incluso la muerte, en posteriores estudios.
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159
C apí tu l o 11
Resumen
Desde mediados del siglo pasado los seres humanos hemos causado, de
forma acelerada, innumerables impactos negativos a nivel ambiental que han
repercutido en el equilibrio ecosistémico y la generación de cambios profun-
dos de nuestros paisajes naturales, resultado de actividades económicas poco
sustentables desarrolladas principalmente en las cuencas hidrográficas. Este
artículo tiene como objetivo analizar las modificaciones en el paisaje causadas
por la creciente introducción de la silvicultura en la cuenca hidrográfica del
río Yaguarón ubicada en área de frontera entre Brasil y Uruguay. Las razones
para este estudio se basan en tres puntos estratégicos; en primera instancia esta
cuenca por su ubicación geográfica genera tensiones binacionales respecto al
uso que se da a los recursos naturales insertos en ella y los posibles efectos en
el recurso agua de cada territorio, la segunda razón que justifica este análisis
es la alta diversidad biológica del bioma pampa, que al ser poco estudiada
desde el punto de vista ecológico, la hace más vulnerable a impactos antró-
picos, y la tercera razón es la fuerte relación que existe entre el bioma pampa
y la identidad cultural de su población que es representada en la imagen del
gaucho. En los últimos años el bioma pampa viene sufriendo transformacio-
nes aceleradas en sus condiciones naturales y sus paisajes, por la creciente
introducción y expansión de pasturas y monocultivos forestales de especies
exóticas como el pino y eucalipto, generando con biome is suffering accelerated transformation in
esto la degradación de sus recursos naturales y their landscapes and natural conditions due the
pérdida de los servicios ecosistémicos, lo que re- growing introduction and expansion of pasture
percute en el deterioro del patrimonio natural y and forest monocultures, with exotic species
la identidad cultural de la población allí presen- like pine and eucalyptus, generating degrada-
te. Para este análisis se usó la cuenca hidrográ- tion on natural resources and declining ecosys-
fica como recorte territorial al ser definido por tem services, which results in the deterioration
diferentes autores como un sistema abierto en of the natural heritage and people cultural iden-
donde se da intercambio de materia y energía a tity there. For this analysis, the basin was used
través de diversos componentes bióticos y abió- as a territorial limit, which it was defined by dif-
ticos que interactúan constantemente. Por tanto, ferent authors as an open system where it gives
la cuenca hidrográfica representa para el estudio exchange of matter and energy through various
un complejo sistema de interrelaciones medio- biotic and abiotic components in constantly in-
ambientales, influenciadas por aspectos sociales, teraction. Therefore, for this study, watershed
políticos y económicos, que permite una visión represents a complex system of environmental
tridimensional del paisaje a fin de considerar su interactions, influenced by social, political and
pasado y presente para obtener prospecciones economic aspects, which allows a three-di-
futuras que ayuden a evitar mayores impactos mensional landscape view in order to consider
sobre sus recursos. their past and present, supporting future re-
Palabras claves: análisis del paisaje, silvicul- searches and avoiding major impacts on natural
tura, cuenca hidrográfica trasfronteriza. resources.
Keywords: landscape analysis, forestry,
Abstract transboundary watershed.
Since the mid-twentieth century humans
having caused, faster, many negatives environ- Introducción
mental impacts that have affected the ecosystem
balance level providing profound changes in our Paisaje es un término dotado de matices, es un
natural landscapes through a lack of economic concepto heterogéneo, que abarca diversas esca-
sustainable activities, mainly in watersheds. las de tiempo y percepciones personales. Para el
This article aims to analyze the changes in the reconocido geógrafo brasilero Aziz Ab’Saber el
landscape resulting from the introduction and paisaje es una herencia, tanto de procesos fisio-
increase of forestry activities in the Yaguarón gráficos, biológicos y ecológicos como de patri-
river basin, located in a border between Brazil monios colectivos, históricos y culturales de los
and Uruguay. The reasons for studying it, are pueblos que lo adoptan y en este sentido el hom-
based on three strategic points: firstly, by the bre es responsable del paisaje y sus transforma-
geographic condition, this watershed gener- ciones (Ab’Saber, 2005). Ya la ecología del paisaje
ates binational tensions through the use of the investiga la estructura de esta “herencia”, como
natural resources and their potential impacts lo expresan Forman y Gordon (1986), la ecología
on water for each country; the second reason del paisaje estudia la estructura y funcionamiento
is about the high level of biodiversity in Pampa de los ecosistemas a escala de paisaje. Por tanto,
biome, which have been poor studied from an el objetivo de la ecología del paisaje, según Lang
ecological context, makes it more vulnerable to y Blaschke (2009), no es describir paisajes, sino
human impacts; and the third one is about the explicar y comprender los procesos que ocurren
close relationship between the Pampa biome en ellos. Por esto, la cuenca hidrográfica como
and the local population cultural identity, rep- unidad de análisis es fundamental para el estu-
resented by the Gaucho. Recently, the Pampa dio del paisaje, ya que representa el medio físico
162
Impactos de la silvicultura en la cuenca hidrográfica transfronteriza del río Yaguarón (Brasil-Uruguay)
fundamental para el entendimiento de relaciones influencia que ha tenido esta actividad económi-
complejas que se dan en estos espacios (Da Silva ca en el cambio del paisaje.
& Steinke, 2010), sobre todo cuando estas rela-
ciones complejas causan alteraciones en el paisa- La pampa en el contexto
je creando patrones de ambientes fragmentados Brasil-Uruguay
(Odum & Barret, 2008; Goerl et al., 2011).
En las últimas décadas la implementación de La pampa es una región biogeográfica de
plantaciones forestales de pino y eucalipto para América Latina de aproximadamente 700.000
fines industriales tuvo mucho éxito en América km2 que se extiende desde la mitad meridional
del Sur sobre todo en países que no eran tra- del estado de Río Grande del Sur en Brasil, se
dicionalmente productores de madera para este extiende por todo el territorio uruguayo y ocu-
fin como Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, al- pa el centro-este de Argentina (Cabrera & Wi-
canzando un alza relativa, en la productividad llink, 1973).
maderera (Lima, 1993). En Brasil por ejemplo La pampa uruguaya-sur riograndense se ca-
para garantizar la demanda mundial de pasta de racteriza por un clima subtropical húmedo con
celulosa se tiene previsto un crecimiento pro- lluvias bien distribuidas durante todo el año,
medio de 2% anual de la base forestal hasta el marcado por frecuentes frentes polares, tempe-
2020, especialmente de áreas plantadas con eu- raturas bajo cero en invierno y veranos cálidos
calipto (Fao, 2006), mientras que la previsión de (Unesco/PHI-LAC, 2007; CSR/Ibama., 2011).
crecimiento de áreas de silvicultura para Uru- Su relieve es representado por áreas de plani-
guay en suelos de prioridad forestal será de un cie y áreas suave-onduladas, formado por un
millón de hectáreas para el año 2030 (Achkar et mosaico de suelos basálticos y sedimentarios;
al., 2012a). presenta un conjunto de vegetación campes-
La región pampanea caracterizada por po- tre o de estepa relativamente uniforme pre-
seer una gran diversidad biológica poco estudia- dominando las plantas herbáceo-arbustivas,
da, viene perdiendo sus características naturales mientras que en los márgenes de los ríos hay
por la implementación de la silvicultura para la presencia de formaciones forestales arbustivas
producción de madera y pasta de celulosa (Mi- y arbóreas. También se caracteriza por la pre-
nisterio do Meio Ambiente do Brasil –MMA–, sencia de vastas áreas de humedales, bañados,
2014; Dutra da Silva, 2012), además está subs- lagos y laguna (CSR/Ibama, 2011; Charco et
tituyendo tradicionales actividades económicas al., 2005), varios de ellos de importancia para
que son la base de la identidad cultural de sus la conservación tal como la cuenca binacional
comunidades y que repercuten en la concepción de la Laguna Merín, declarada por la Unesco
local del paisaje como lo expresa Raquel M. Al- en 1976 como Reserva Mundial de la Biósfera
varado: “El clásico paisaje de pasturas y hori- e incluida por su belleza paisajística, su diver-
zontes amplios comienza a desaparecer frente a sidad de flora y fauna, y por constituir hábitats
la aparición de manchas compactas de árboles de especies de aves migratorias y en riesgo de
que producen una sensación de encierro cuan- extinción, en la lista RAMSAR de Humeda-
do flanquean a ambos lados de las rutas” (Alva- les de Importancia Internacional desde 1984
rado, 2005: 582). (Achkar et al., 2012b).
En el presente trabajo se realizó un análisis del En Brasil la región biogeográfica de la pampa
paisaje de la cuenca hidrográfica del río Yaguarón fue reconocida a partir del año 2004 como un
inserta en la región pampeana transfronteriza de bioma, el cual representa un inmenso patrimo-
Brasil y Uruguay, por medio de medidas de eco- nio natural, genético y cultural de importancia
logía del paisaje, para determinar la expansión de nacional y mundial, además de poseer un con-
la silvicultura dentro de la misma y así analizar la junto de ecosistemas muy antiguos que junto
163
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
con su flora, fauna endémica y su gran biodiver- tizaje entre españoles, portugueses, indígenas y
sidad aún no han sido descritos por la ciencia en negros. La peculiar característica de su modo
su totalidad (MMA, 2014). de vida pastoril, junto con los paisajes domina-
Es considerado un bioma vulnerable por la dos por extensos campos verdes, repletos de la-
continua transformación de sus paisajes natu- gos, pájaros y bosques nativos influyeron en la
rales a causa de acciones antrópicas de carác- personalidad del gaucho que junto a las luchas
ter económico, lo que lo enmarca en el segundo históricas por territorios ocurridas durante si-
bioma más degradado del territorio brasilero glos marcaron su propia cultura (Amaral et al.,
(MMA, 2014). Esta situación se repite en Uru- 2012). En pocas palabras, la cultura del gaucho
guay donde los estudios de biodiversidad rea- es formada por la relación del sujeto con el me-
lizados hasta el momento son de carácter dio ambiente y sus experiencias precoces en la
primario, con análisis que no van más allá de guerra (Oliven, 1992).
niveles básicos como la taxonomía alfa y estu- La revista virtual “Raíces” de Uruguay en
dios de riqueza, permitiendo solo un estimati- su artículo “Origen del Gaucho” publicado en
vo parcial del total de la diversidad que puede Abril de 2013, destaca el caballo, la pradera sal-
contener el país (Aber & Langguth, 2005); y en vaje y los rebaños vacunos como los tres ele-
términos de aspectos funcionales y de procesos mentos básicos y característicos del gaucho y
ecológicos, los estudios son aún más relegados afirma que:
(Charco et al., 2005).
El caballo le confiere toda la libertad que
La Comisión Mundial de Áreas Protegidas de
heredó del indígena y que el gaucho tanto
la Unión Mundial para la Naturaleza (CMAP- pondera, la pradera salvaje le da el medio
UICN, 2010) señalan los pastizales templados de sustento sin tener que esforzarse dema-
de América del Sur o pampas, como uno de los siado. De estos elementos se deriva la per-
biomas con menor grado de protección a es- sonalidad típica del gaucho como el amor
cala global, representando un porcentaje infe- a la vida errante, al cambio y a la aventura,
un hondo sentimiento de la dignidad per-
rior al 1% de su superficie conservado dentro
sonal y de la independencia, temeridad,
de un sistema de áreas protegidas. En Brasil es desprecio del bienestar y las comodidades
el bioma con más baja representatividad en el y el sentido heroico y trágico de la vida
Sistema Nacional de Unidades de Conservación (Raíces, 2013).
(SNUC), con una representación de apenas
0,4% protegido (MMA, 2014); mientras que en El gaucho actual mantiene muy arraigada su
Uruguay para el año 2008 había menos del 0,4% cultura y la difunde a través de asociaciones de
(Salazar & Scarlato, 2012). identidad gaucha, aunque hoy en día de aquellos
gauchos históricos que recorrían los paisajes de
La pampa como el mundo del gaucho la pampa en forma errante, de una villa a otra,
no queda ninguno, sin embargo, su filosofía de
Históricamente desde la época de la colo- vida sigue intacta (Raíces, 2013). Sin embargo,
nización europea, la actividad económica que esta cultura cada día se ve más amenazada por
predominaba sobre el pampa era la pecuaria actividades económicas como la deforestación
extensiva que ocasionó el desarrollo de una cul- industrial para celulosa y la expansión de mo-
tura mestiza singular, que trascendió fronteras y nocultivos que incluyen nuevos elementos a su
es representada en la figura del gaucho. Según paisaje tradicionalmente agrícola y pecuario (Sil-
Chelotti y Pessôa (2006), gaucho es el término veira et al., 2006), lo que está ocasionando una
que se usa para denominar a las personas ligadas rápida degradación y transformación de los pai-
a actividades ganaderas en los campos naturales sajes naturales y cultura de la región pampanea
de la pampa, que son descendientes de un mes- (MMA, 2014).
164
Impactos de la silvicultura en la cuenca hidrográfica transfronteriza del río Yaguarón (Brasil-Uruguay)
165
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
no logró revertir el cuadro de pobreza de la re- directamente desarrolladas en las cuencas hidro-
gión (Da Silva, 2012), no obstante consiguió que gráficas, esto se debe a que las cuencas hidrográ-
el área de silvicultura incrementara en un 30% ficas funcionan como unidades integradoras del
para el año 2008 (Bencke, 2009). territorio (Rocha & Vianna, 2006).
Según lo anterior desde finales de los años 90 Desde la primera conferencia de las Naciones
hasta 2008 las nuevas fronteras, agrícola y fores- Unidas sobre el agua en Mar de Plata en 1977,
tal, marcaron el comienzo de actividades econó- la cuenca hidrográfica es asumida por diferentes
micas intensivas sobre la pampa uruguaya-sur países del mundo como unidad territorial ideal
riograndense bajo el supuesto del desenvolvi- para la gestión ambiental (Comisión Económica
miento y recuperación económica de la región, para América Latina y el Caribe, 1998). Lo an-
sin considerar los posibles efectos sobre el paisaje terior se debe a que la cuenca hidrográfica pue-
y la biodiversidad, llevando a la sociedad gaucha de ser tratada como unidad geográfica donde se
a cuestionar el valor de actuar sobre la naturale- interrelacionan los recursos naturales (Santos,
za sin considerar la capacidad de carga ambien- 2004), así se evidencia por las definiciones para
tal, en el proceso de transformación del paisaje y el término de cuenca hidrográfica, dadas por di-
compromiso de la imagen de la pampa asociada ferentes autores a continuación:
a su identidad (Da Silva, 2012). Según el geógrafo Antonio Chistofoletti, la
Las consecuencias de las alteraciones en la co- cuenca hidrográfica representa un sistema abier-
bertura y usos del suelo en los campos naturales to donde se dan procesos de entrada y salida de
de la pampa no se hicieron esperar, hoy en día materia y energía, a su vez define la cuenca hi-
la estructura y funcionamiento de sus paisajes drográfica como un área drenada por un río o
han sufrido grandes transformaciones (Baldi & por un sistema fluvial que está compuesto por un
Paruelo, 2008; Viglizzo et al., 2002). La pérdida conjunto de canales de drenaje interrelacionados
de nutrientes y compactación del suelo, contami- que le dan forma. Por tanto, la cuenca hidrográ-
nación de las capas freáticas y cuerpos de agua fica es considerada, como una unidad natural
por uso de fertilizantes y pesticidas, pérdida y influenciada por la región donde está inserta la
alteración de los hábitats naturales (Viglizzo et red hidrográfica que la drena, siendo un receptor
al., 2002), invasiones biológicas, pérdida de bio- de todas las interferencias antrópicas y naturales
diversidad y fragmentación del paisaje (Carvalho que ocurren en el área tales como: topografía,
et al., 2006) son consecuencia de ésas transfor- clima, uso y ocupación del suelo, etc. (Chistofo-
maciones. Actualmente la invasión de especies letti, 1980, citado por Cazula et al., 2010). Esto
exóticas como la Eragrostis plana, que fue imple- se debe a que la cuenca hidrográfica es una uni-
mentada en la región como forraje, representa un dad espacial compuesta de diversos componen-
desafío a la conservación de los ecosistemas de tes bióticos y abióticos que interactúan entre sí,
campos naturales y se estima que hay unos dos actuando como un “operador sistémico” en el
millones de hectáreas del bioma pampa brasilero que cualquier alteración cualitativa o cuantitati-
con la presencia de esta gramínea de origen afri- va producida en las entradas de materia, energía
cano (Pinto, 2011). e información, repercutirá en el funcionamiento
global del sistema, como en los componentes de
Cuenca hidrográfica: Recorte su subsistema (Achkar et al., 2004)
territorial para la gestión ambiental Para los autores Yassuda (1993) y Moragas
(2005), la cuenca hidrográfica representa un
En los últimos años, la sociedad humana ha escenario único donde se da un complejo sis-
causado la aceleración en los procesos de des- tema de interrelación del recurso agua, con el
equilibrio del paisaje, principalmente por las ac- medio físico, biótico, social, económico, cultu-
tividades del sector productivo y de sus acciones ral y político. Por esto, la cuenca hidrográfica se
166
Impactos de la silvicultura en la cuenca hidrográfica transfronteriza del río Yaguarón (Brasil-Uruguay)
considera la mejor unidad de planeación y ges- entre Brasil y Uruguay al suroeste del estado
tión ambiental, pues sus límites son inalterables de Río Grande del sur (BR) y al noroeste del
dentro del panorama de la planeación humana, departamento de Cerro Largo (UY) entre las
lo que facilita el seguimiento de las transforma- coordenadas geográficas 31º 30’ a 34º 35’ de
ciones naturales y antrópicas dentro del área. De latitud Sur; e 53°08’ y 54°14’ de longitud Oeste
este modo, el ordenamiento territorial dentro de (Fundação Estadual de Proteção Ambiental –
la cuenca hidrográfica es el medio más eficiente FEPAM–, 2013). Esta cuenca hidrográfica hace
de control de los recursos hídricos que la inte- parte del sistema de cuencas hidrográficas que
gran (Tonello, 2005). conforman la cuenca binacional de la laguna
Merín (ver Mapa 1), y tiene un área total de
Caracterización del área de estudio 7.491 kilómetros cuadrados de los cuales el
78% se encuentra en territorio brasileño y el
La cuenca hidrográfica del río Yaguarón o 22% en territorio uruguayo (Berger/Brokon-
río Jaguarão, está situada en el área de frontera sult et al., 1975).
167
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
Desde el punto de vista de sus características gráfica que nos ayudó a entender los procesos
físicas, la cuenca hidrográfica del río Yaguarón, de cambio del paisaje por la introducción de
está inserta en la región fisiográfica de la pampa la silvicultura y los impactos que esto genera
gaucha cubriendo las provincias geomorfológicas sobre el bioma pampa en el área de estudio.
de las planicies costeras y del escudo uruguayo- En segundo lugar, para analizar la ocupación
sur riograndense, esta última unidad corresponde de la silvicultura dentro de la cuenca hidro-
a rocas del periodo precambriano con caracterís- gráfica fueron adquiridas, de la página de in-
ticas estructurales altamente falladas y dobladas, ternet U.S. Geological Survey (USGS) de Earth
siendo la estructura geológica más antigua de Explorer, imágenes satelitales Lansat 5 para el
la región. Ya la unidad de planicies costeras co- año 1993 y Lansat 8 para el año 2013, debido
rresponde a depósitos sedimentarios de orígenes a la disponibilidad existente para los años ana-
marinos, lagunares y aluviales-coluviales, sus lizados. Después se procedió a digitalizar las
paisajes son marcados por relieves que van des- imágenes, vectorizar los fragmentos de silvicul-
de afloramientos rocosos a relieves planos o poco tura en escala 1.10.000, para cada año y gene-
inclinados con elevaciones que van desde los 100 rar los mapas, utilizando el software de Sistema
a 400 m s. n. m. (Verdum et al., 2004). de Información Geográfica (SIG) ArcGis 10.1.
La vegetación en la cuenca hidrográfica del Finalmente con la extensión V-Late 2.0 beta
río Yaguarón está dividida por la nomenclatura para ArcGis se calcularon las métricas del pai-
dada por cada país, para Brasil la cuenca hidro- saje correspondientes a los índices de área y
gráfica es caracterizada por un conjunto vegetal análisis de áreas, de los fragmentos de silvicul-
campestre donde predomina la cobertura vegetal tura mapeados con anterioridad, con el fin de
tipo estepe seguida de vegetación de tipo floresta caracterizar los fragmentos y observar cómo
estacional decidual y en menor expresión la vege- esto influye en el grado de fragmentación del
tación de savana estépicas y vegetación pionera de paisaje de la cuenca hidrográfica.
áreas húmedas y bañados (Hasenack et al., 2006).
En Uruguay, denominan la vegetación relaciona- Resultados y discusiones
da al área de estudio como, praderas y mosaicos Ocupación de fragmentos de silvicultura
de praderas con vegetación arbórea de parques y en la cuenca hidrográfica Yaguarón en
vegetación de pajonales (Achkar et al., 2012b). el periodo de tiempo 1993-2013
La matriz económica actual de la cuenca hi-
drográfica, es agrícola rural con predominio de En los Mapas 2 y 3 se puede observar el ma-
cultivos de arroz, ganadería extensiva y silvicul- peo de los fragmentos de la silvicultura para
tura (Achkar et al., 2012b). los años 1993 y 2013 dentro de la cuenca hi-
La cuenca hidrográfica presentó durante un drográfica del río Yaguarón pudiéndose apre-
periodo de análisis de 30 años una precipitación ciar su incremento de la silvicultura sobre el
y evaporación media anual de 1.245,10 mm y área del bioma pampa. El análisis matemático
1.303,65 mm respectivamente, demostrando con de este mapeo (Cuadro 1) arrojó para el año de
esto un déficit de recuperación hídrica. El caudal 1993 un total de 4.557 hectáreas de fragmentos
promedio del río Yaguarón es de 86,3 m3/s y su forestales equivalente al 0,6% del área total de
descarga específica es 0,0182 m3/km2 (Magna En- la cuenca hidrográfica. Ya para el año 2013 los
genheria Ltda, 1997 citado por EIA/RIMA, 2010). fragmentos de la silvicultura alcanzaron un to-
tal de 29.824 hectáreas correspondiente al 3,6%
Metodología del total del área de estudio, lo que representa
un aumento de 25,267 hectáreas (84,72%) de
Para alcanzar los objetivos del presente tra- áreas cultivadas entre este periodo de tiempo.
bajo, primero se recopiló información biblio- Este aumento se da como consecuencia de los
168
Impactos de la silvicultura en la cuenca hidrográfica transfronteriza del río Yaguarón (Brasil-Uruguay)
incentivos forestales promovidos por los go- yor fuerza esta actividad productiva a partir de
biernos de Uruguay y Brasil desde mediados 1990 en Uruguay y 2003 en la mitad sur de Río
del siglo pasado y que desenvolvieron con ma- Grande del Sur (Da Silva, 2012).
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
170
Impactos de la silvicultura en la cuenca hidrográfica transfronteriza del río Yaguarón (Brasil-Uruguay)
Figura 1. Comparación del área total de fragmentos de silvicultura en los años 1993-2013
Fuente: elaboración propia.
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
En el Cuadro 1 se puede observar una clara Los cálculos de análisis de área o de diversi-
predominancia de fragmentos forestales de sil- dad y tamaño analizadas para este estudio fueron
vicultura menores a una hectárea para los dos el tamaño medio de la mancha (MPS) y la desvia-
años analizados, siendo menor la cantidad de ción estándar del tamaño de las manchas (PSSD).
clasificados como mayores a 10 hectáreas. La McGarigal et al. (2002) destacan que los paisajes
explicación de esto es que para el año de 1993 la que presentan menores valores en el tamaño me-
mayoría de la silvicultura estaba compuesta por dio de la mancha (MPS) deben ser considerados
pequeños cultivos especialmente de pino y eu- como más fragmentados. Pereira et al. (2001) re-
calipto destinados a la producción de leña para saltan que el tamaño medio de la mancha (MPS)
subsistencia rural (Santos & Trevisan, 2010), así debe ser analizado en conjunto con la desviación
como para proteger el ganado del fuerte vien- estándar, si la desviación estándar (PSSD) arroja
to “minuano” (Ab’Saber, 2005:108). Para el año un valor alto esto representaría la presencia de
2013 la cantidad de cultivos creció en número grandes fragmentos, incluso con un tamaño me-
debido a la continua adquisición de tierra por dio relativamente bajo.
parte de industrias de celulosa en la región Para el mapeo de la silvicultura en la cuenca
(Santos, 2009). del río Yaguarón en el año 1993 el tamaño medio
De acuerdo con Borges et al. (2010), los frag- de las manchas (MPS) o fragmentos de silvicul-
mentos con áreas mayores representan en la tura fue de 13 hectáreas, considerándose como
interpretación del paisaje áreas homogéneas, un valor pequeño en relación al área total de las
o que sufren menos interferencia en la ocupa- manchas (CA) de silvicultura presentes para este
ción espacial. No obstante según la Figura 2 los año (Cuadro 2), lo que comprueba que el paisaje
fragmentos de silvicultura dentro de la cuenca ya estaba siendo vulnerable a la fragmentación
hidrográfica del río Yaguarón presentan una por los cultivos comerciales. La desviación están-
configuración de áreas heterogéneas, al ser do- dar del tamaño medio de los fragmentos (PSSD)
minante la clase de área menor a una hectárea, fue de 58 hectáreas, siendo considerado un valor
lo que representa un proceso sucesivo de frag- relativamente alto, lo que revela la presencia de
mentación del paisaje. grandes fragmentos para la época.
172
Impactos de la silvicultura en la cuenca hidrográfica transfronteriza del río Yaguarón (Brasil-Uruguay)
Cuadro 2. Índices de ecología del paisaje calculados puede notar que el incremento más significativo
para los años 1993 y 2013 para el 2013 se dio en las áreas de cultivos mayo-
res a 10 hectáreas.
Nombre de las Valores Valores
Grupo
métricas año 1993 año 2013
Conclusiones
Número de parches
3.513 6.734
(NP)
Para el presente trabajo se concluye que el
Área de todas la
4.557 29.824 paisaje de la cuenca hidrográfica del río Yagua-
mancha (CA)
Métricas de rón viene sufriendo de acelerados procesos de
análisis de Medida del tamaño degradación y fragmentación por causa de las
área (ha) de las manchas 13,0 59,1
(MPS) actividades de silvicultura desarrolladas con
Desvío padrón del mayor intensidad desde principios de los años
tamaño de las man- 58 211 noventa, lo que conlleva a una mayor presión
chas (PSSD) de los ecosistemas pampeanos representados en
Fuente: Cálculos del autor. campos naturales, zonas de bañados y hume-
Las aéreas originales estaban en m2. dales, evidenciando lo afirmado por Dutra Da
Silva (2012) cuando expresa que los cultivos de
En el Cuadro 2 también se constata un in- florestas comerciales conducen a la destrucción
cremento significativo del tamaño medio de de hábitats con alta diversidad; así, para la pam-
las manchas (MPS), para el año 2013 fue de 59 pa la substitución de los campos naturales por la
hectáreas, y la desviación estándar del tamaño silvicultura presenta un empobrecimiento eco-
de los fragmentos (PSSD) fue de 211 hectáreas. lógico de este bioma. De acuerdo con McGarigal
Una hipótesis para este comportamiento puede (2005), la pérdida de hábitat y la fragmentación
ser que los pequeños cultivos de pino y eucalip- en el área de estudio, implican la reducción pro-
to existentes en el año 1993 se incrementaron gresiva y subdivisión de hábitat con el tiempo, lo
en área a la vez que las empresas forestales im- que resulta en la alteración de la estructura y la
plementaron nuevos cultivos. En la Figura 3 se función del paisaje.
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177
C apí tu l o 12
Resumen
El propósito principal de esta ponencia consiste en describir los hábitos ali-
menticios empleados por la sociedad vallecaucana (Valle del Cauca, Colombia)
en el período comprendido entre 1820 y 1880, un momento histórico marcado
por dinámicas de cambio a nivel económico, político y social en el marco del
proceso de tránsito del período colonial al republicano. Se mostrará cómo las
condiciones medioambientales y las características propias del sistema cultural
incidieron en los patrones de alimentación de la sociedad caleña decimonó-
nica. Se tendrán presentes algunos de los criterios de la historia ambiental,
considerando que los factores alimenticios dependen no solo de unas variables
económicas y valores culturales, sino de las condiciones ecológicas y los tipos
de producción propios de cada espacio geográfico y momento histórico.
Palabras claves: medio ambiente, hábitos alimenticios, cocina, historia
ambiental.
Summary
The main purpose of this paper is to describe the habits of food consump-
tion employed by the society of Valle del Cauca (Colombia) in the period be-
tween 1820 and 1880, a historical moment marked by dynamics of change in
economic, political level and social within the process of transition from the
colonial period to the Republican. It will show how environmental conditions
and the characteristics of the cultural system influenced eating patterns caleña
of nineteenth-century society. They will present some of the criteria of envi-
ronmental history, considering that dietary factors depend not only on the
1 Licenciada en Historia, Universidad del Valle (Cali, Colombia). Miembro del Semillero de Historia
Ambiental “Ecohistoria”, adscrito al Departamento de Historia. Email: linishistoria@gmail.com
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
economic variables and cultural values but eco- Otro aspecto metodológico que es pertinente
logical conditions and types of own production para nuestro caso de estudio es la denominación
of each geographical area and historical moment. que hace Morner (1999) de los “ecotipos diver-
Key words: environment, eating habits, kitch- sos, entendidos como los […] patrones de adap-
en, environmental history. tación ecológicos y de hogares distintos dentro
del mismo marco económico dominante. Estos
Saboreando la historia ambiental ecotipos implican ritmos de labor y de necesi-
en un cocido para la historia de la dades diversos con respecto a sexo y edad.” (p.
alimentación 8). Evidentemente, podríamos entonces hablar
de ecotipos de la alimentación si entendemos
El estudio de la alimentación y de los hábi- que la alimentación depende de las variables es-
tos de la dieta consumida por la sociedad en su paciales y ambientales que giran en torno a las
pasado posibilita conocer las relaciones de inte- condiciones económicas y a los códigos cultu-
racción y adaptación del ser humano frente a lo rales de la alimentación en un espacio y tiempo
que le ofrece su entorno, así como los diversos determinado.
mecanismos de orden cultural que han sido de- Según lo plantea González de Molina, existen
sarrollados por esa sociedad para atender a las diversas dinámicas evolutivas de los ecosistemas
ventajas o limitaciones del medio natural, refle- en los distintos tiempos históricos; los cuales se
jadas en momentos de abundancia o de escasez hacen notables al comparar los procesos fisiobio-
ocurridas en determinados períodos históricos. lógicos con los procesos sociales. Además, existen
En este sentido, resulta importante destacar diversas modalidades de organización productiva
el valioso rol que cumplen los alimentos en una que han generado un trato específico a la natura-
sociedad, pues aparte de servir como elementos leza. Así como una serie de ideas y percepciones
esenciales para la nutrición, también encierran que dirigen las relaciones de los seres humanos
un elevado valor simbólico, constituyendo la ex- respecto a la naturaleza en cada momento de su
presión de las dinámicas socioculturales propias evolución (González de Molina, 1999: 13).
de una comunidad, lo que a su vez permiten co- Pero, acaso, ¿cómo se relacionan los plantea-
nocer las condiciones ecológicas que identifican mientos de Molina con las costumbres y usos
el medio natural de la sociedad que los consume. alimentarios? En primer lugar, podemos men-
La historia de la alimentación está determina- cionar que los cambios climáticos tienen influen-
da por factores ambientales, económicos, políti- cia en la evolución de las actividades agrícolas y
cos y culturales. Es decir que esta hace parte de por ende en la forma de alimentación. En segun-
una gran historia, que requiere de diversas mira- da instancia, dado que las relaciones establecidas
das para el estudio sobre las prácticas que giran entre los seres humanos y el medio natural, están
alrededor del tema de la cocina de un determina- centradas en satisfacer las necesidades biológicas
do pueblo. mediante las prácticas productivas que generan
Por ello, son pertinentes dos de las reco- una impronta en el medio natural y humano.
mendaciones que hace Morner sobre el uso de Así, por ejemplo, como plantea el estudio de Eli-
enfoques de otras disciplinas, y el manejo de nor Melville y Gabriel Granados, el proceso de
una visión abierta para la “individualización” y conquista y colonización del continente america-
la “unicidad”, así como para la “generalización”. no por parte de Europa, originó nuevas prácticas
“En lo esencial, los problemas del hombre y tam- productivas y por tanto cambios alimenticios y
bién del medio ambiente a través del tiempo tie- ambientales:
nen carácter universal y hay, por lo tanto, en la
historia local fenómenos que son comunes aun La presencia de pollos, cerdos burros, ca-
en países distintos” (Morner, 1999: 10). bras, ovejas, ganado, caballos y mulas son
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La cocina vallecaucana en el siglo XIX: una mirada desde la historia ambiental
El sancocho es a la vez comida y mezcla de in- Enero: Final de cosechas mangos. Caímos.
gredientes de ambos lados del continente, es por Guayaba. Chontaduros. Travesía de Na-
tanto un invento de esclavos africanos en estas ranjas. Árbol de pan. Travesía de naranjas.
Guayabas. Marzo[…] Abril: Grosellas. Pi-
tierras. Muchos de los hábitos culinarios hasta tahayas. Papayas. Papayuelas. Pomarrozos.
aquí estudiados son producto del aporte de la Granadillas en tierras altas. Guanábanas.
sociedad negra en un proceso de larga duración, Guayabas coronillas. Mayo: Limones. Na-
negros y negras que tomaron de aquí y de allá, ranjas. Higuerón. Junio: Naranjas. Nísperos.
aportaron lo suyo y crearon una cocina criolla Guayabas. Aguacates. Julio: Badeas. Travesía
en la que se cocinaron de manera única diversos de madroños. Agosto: Grosellas. Septiem-
bre: Chontaduros. Octubre: Naranja en tie-
sabores. rras altas. Pitahayas. Chontaduros. Toron-
jas blancas y rosadas. Travesía de guayabas
La yuca y sus diversos usos blancas. Noviembre: Travesía de guayabas
Los estudios del renombrado Víctor Manuel blancas. Florescencia de naranjos. Diciem-
Patiño sugieren que toda la América equinoc- bre: Limones. Mangos (Patiño, 1964: 38).
cial es rica en tubérculos almidonados, siendo
al parecer una de las agriculturas más antiguas En relación a las frutas presentes en el Valle
y variadas. Tubérculos americanos como la yuca del Cauca referidas por Patiño, puede decirse que
y la papa fueron en un inicio rechazados por los algunas fueron introducidas, como es el caso de
europeos, pero, con el paso del tiempo y ante la las cítricas:
necesidad de alimentarse, se convirtieron en un
producto altamente consumido por estos (Pati- El limón: Probablemente originario de Bur-
ma Superior o del sur de la China, llegaron
ño, 1964: 168). a Europa después de las invasiones árabes,
De la yuca se puede decir que fue un tubércu- y tiempo después Cristóbal Colón en 1493,
lo de difícil domesticación. Según las explicacio- fue quien introdujo las primeras semillas de
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
limón a América, y para 1548, ya existían en tas como guayaba, naranja, lulo y papaya fueron
Cali muchos árboles de limón. Las Naran- centrales en preparaciones de dulce de guayaba,
jas: un tipo de naranja dulce, posiblemente
desamargado, luladas, champús, etc.; son delicias
de la especie aurantium se conocía en Eu-
ropa antes del descubrimiento de América, resultantes de aquellas combinaciones de sabores
fue Colón quien introdujo la semilla de la americanos, europeos y africanos.
naranja a América en su segundo viaje. En La natilla y el manjar blanco son clara mues-
el Cauca, para 1546, las naranjas, así como tra de esta cocina que entremezcla lo dulce del
los demás cítricos ya se habían difundido azúcar, la leche europea, el maíz indígena, con la
(Patiño, 1969: 120).
cocción africana. En palabras del gran conoce-
Fue rápida y productiva la adaptación de las dor de la cocina negra Germán Patiño, el manjar
frutas cítricas introducidas, así como de la caña blanco es:
de azúcar, con cuyo principal derivado, el azú-
Conocido de antiguo en territorio andaluz
car, combinado con las frutas de nuestra región, y compuesto por ingredientes traídos por
se crearon dulces platillos de los que hablaremos los españoles, adquirirá carta de ciudadanía
más adelante. criolla y será puesto a punto por las dueñas
de la cocina en un largo proceso de inter-
La caña de azúcar cambios que se hunde en la época colonial.
Es originaria de Guinea (África). Fue Sebas- Es parte sustancial de la experiencia de las
descendientes de esclavos en el Nuevo Mun-
tián de Belalcázar quien la introdujo al Valle do. Con materias primas desconocidas en
del Cauca por Buenaventura cuando regresó de sus hábitats de procedencia, mostrarán su
España en 1540, sembrándola en una de sus ha- capacidad de adaptación al trópico america-
ciendas llamada “La Estancia”, en el actual muni- no y se adueñarán de ideas hispánicas o de
cipio de Yumbo: otros pueblos europeos para crear una nue-
va cultura, en la cual la cocina será elemento
Cuando en la segunda mitad del siglo XVI se esencial. (Patiño, 2005: 90).
habla de la existencia de caña y de la fabri-
cación de miel y de azúcar en el continente El uso del dulce en las cocinas del Valle del
americano, es como de un hecho tradicional. Cauca está relacionado con la historia del desa-
Esto indica que sean cuales fueran los me- rrollo del sistema económico de la caña de azúcar
canismos de introducción y aclimatación, la
y el sistema esclavista. De la amarga cautividad
difusión de ese elemento de cultura material
aportado por los europeos, fue rapidísima del sistema esclavista surgieron las dulces pre-
(Patiño, 1969: 326). paraciones que disfrutaron todos los comensa-
les del siglo XIX, preparaciones de arduo trabajo,
La introducción de la producción azucarera otras que requerían más sencillez y se empleaban
no solo modificó los paisajes de estas tierras, sino en diversas ocasiones, pero, eso sí, nunca faltó el
que agregó un nuevo alimento: el azúcar. El terri- toque dulce en la mesa.
torio del Valle del Cauca se llenó de cañaduzales
y nuevas fórmulas en el recetario local; gracias Del cacao al chocolate
a ello las comidas vallecaucanas muestran una El término cacao deriva del nahua cacáhua,
gran riqueza y diversidad en platos dulces; inclu- esta semilla es oriunda de América, fueron los
so bebidas de frutas azucaradas fueron muy uti- olmecas y posteriormente los mayas quienes
lizadas para mitigar los calurosos días en el Valle primero la utilizaron para preparar la bebida.
del Cauca. A Colombia llegó por medio de México después
Las preparaciones de dulce de caña con fru- del siglo XVI.
tas constituyeron el toque que endulzó las mesas De acuerdo a las anotaciones de Sophie D.
vallecaucanas. En los casos más frecuentes fru- Coe, se debe diferenciar muy bien la palabra
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La cocina vallecaucana en el siglo XIX: una mirada desde la historia ambiental
cacao de las palabras cocoa y chocolate; la primera ba hervir otras dos, dejando que la pastilla
hace referencia al árbol y a los productos no pro- se desbaratara suavemente. El molinillo no
servía para desbaratar la respetable pastilla
cesados; la segunda, al producto una vez se inicia
como lo hacen hoy las innobles cocineras; no,
el procesamiento, y, finalmente, la palabra choco- en aquella edad de oro el molinillo no servía
late se refiere a la bebida que se prepara, ya sea sino para batir el chocolate después de un ter-
con agua o leche, y actualmente, a todo producto cer hervor, y combinando científicamente sus
manufacturado del cacao (D. Coe, 2002: 84-95). generosas partículas, hacerle producir esa es-
Según el estudio de Patiño, sabemos que el puma que hacía visos de oro y azul, que ya no
se ve sino en las casas de otra familia que se
cultivo del cacao llegó tarde al Valle del Cauca,
estima. Preparado así el chocolate, exhala un
solo fue introducido como cultivo hacia el siglo perfume[…] un perfume[…] ¡Musa de Gre-
XVII, pero hacia finales del siglo XIX y buena par- cia, la de las ingeniosas ficciones, hazme de
te del siglo XX ya existían los más enormes y fruc- decirme cómo diablos se pudiera hacer llegar
tíferos cacaotales (Patiño, 1964: 117). a las narices de mis actuales conciudadanos
Ninguna de las sociedades prehispánicas de el perfume de aquel chocolate colonial esto
en cuanto olfato; pero en sabor[…]! Es de ad-
Suramérica conoció como tal el chocolate. Fue-
vertir que la regla usada entonces por aque-
ron los españoles quienes impusieron la moda llas venerables cocineras, era la de echar dos
del chocolate como bebida, en varios momentos pastillas jícara, y ninguna de aquellas sabias
del día, en diversas circunstancias y en los acon- cocineras se equivocaba. Si los convidados
tecimientos importantes. Así lo comprueban las eran diez, se echaban veinte pastillas (Vergara
investigaciones de la gran conocedora de estos y Vergara, 1936: 17-18).
temas, Aida Martínez Carreño:
Aquel hábito de las más distinguidas mesas
Los viajeros llevaban bolas de cacao en sus coloniales, se convirtió en una costumbre popu-
alforjas, las familias pudientes las atesoraban lar que estaba al alcance de todos en el siglo XIX,
en pesados cofres de nogal, en la intimidad representó la bebida imprescindible y de afición
de los estrados las damas invitaban a sus ami-
de las mesas republicanas. Servido al almuerzo,
gas a refrescar con dulce, frutas y chocolate,
los médicos neogranadinos ordenaban beber en la hora de refrescar y en la cena, el chocolate
chocolate para curar la jaqueca, el constipado fue una de las bases de la alimentación, así como
o el dolor de muela (en caso de debilidad ex- lo fue el cacao en la economía nacional.
trema las bolas de cacao se colocaban sobre la En nuestros hábitos actuales, y muy lamenta-
frente amarradas con un pañuelo). Los ricos ble para nuestros paladares, queda poco de aquel
lo tomaban en adornadas jícaras de porcelana
hábito, el delicado arte en su preparación ha sido
y los pobres en tazón de barro vidriado[…] a
nadie faltaba ese alimento apreciado por vi- suplido por preparaciones instantáneas de bebi-
rreyes y soldados, niños y ancianos, damise- das achocolatadas; el alto consumo del chocolate
las y prelados (Martínez, 2012: 15). como bebida ha sido suplido por la serie de cho-
colatinas y helados que ofrece el mercado para
Hay que advertir que la bebida de chocolate lograr satisfacer los nuevos gustos y aficiones ha-
que se consumió desde la época colonial hasta cia el cacao.
por lo menos buena parte del siglo XIX, fue muy
diferente a la actual. José María Vergara y Verga- Cárnicos y lácteos
ra nos presenta en sus nostálgicos recuerdos la La ganadería se extendió desde Oriente
forma correcta en que se preparaba el chocolate Medio, y fueron los romanos quienes se la he-
de aquellos lejanos tiempos: redaron a los españoles, y estos a su vez a sus
colonias en América desde los primeros años
El agua había hervido una vez cuando se de la conquista. Las investigaciones de Patiño
echaba la pastilla; y después de esto se deja- presumen que fue Sebastián de Belalcázar quien
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
introdujo los primeros vacunos en nuestra re- dos ocuparon un lugar importante en las cocinas
gión en su segundo viaje al Cauca, en 1536, por vallecaucanas durante todo el período colonial y
el camino de Buenaventura; así como los pollos republicano:
y los cerdos alrededor del mismo año, los cua-
les encontraron en el valle geográfico del río del Con referencia a Cali, se sabe que en 1621 el
obispo Ambrosio Vallejo compró diez vacas
Cauca una gran fuente de recursos alimenticios de leche; que la botija de esta valía en 1681 a
(Patiño, 1970: 112). dos reales; que en 1761 varios vecinos tenían
El ganado vacuno, como lo presenta Baptiste, vacas lecheras en los alrededores de la ciu-
fue aquel mecanismo simbólico y material que dad. […] En 1730 valían las vacas lecheras
acompañó la ocupación ecológica en el proceso a 3 patacones, precio que aumentó al doble
de conquista (Flórez, 2008: 338-367). Se extendió en 1781. En 1786 la sola hacienda de Chi-
pichape tenía 200 hatos vacas de leche. Para
primero en las zonas ribereñas de los ríos de los 1808 había cerca de la ciudad hatos de vacas
valles planos, esto gracias a la existencia de agua lecheras (Patiño, 1969: 246).
y buenos pastos para el ganado (Flórez, 2008:
118-164). Debido a las dificultades para conservar la le-
El ganado vacuno se adaptó a todos los pisos che, a esta se le adicionaron azúcar y arroz, sien-
térmicos rápidamente; en lo que hoy es el Valle do transformada en manjar blanco, uno de los
del Cauca abundó el ganado vacuno, esto gracias dulces típicos del Valle del Cauca; lo que indica
a los factores ambientales de la región, donde el a su vez el desarrollo de la producción azucarera.
desarrollo de la ganadería permitió atender el El manjar blanco, para consumirse, solía acom-
abasto interno y externo de la carne. pañarse con un vaso de leche o un pedazo fresco
Afirma Flórez que durante el período colonial de queso cuajada.
la carne de res seca era una de las comidas más Un subproducto lácteo de gran consumo fue
económicas y principales en la dieta de los espa- el queso. Según Patiño, el queso fue el único pro-
ñoles. En el siglo XIX, la carne seca permaneció ducto lácteo de fácil transporte, este se exportó
como uno de los alimentos de más fácil mane- desde el Valle del Cauca al Chocó para media-
jo; por ello, durante los diferentes conflictos del dos del siglo XVIII; a un precio de 25 pesos por
siglo su consumo se extendió en los ejércitos y carga (Patiño, 1969: 247). El queso es otro de los
sectores populares (Flórez, 2008: 338-443). alimentos introducidos por los españoles que
Como se referenció anteriormente, durante el se convirtió en parte importante de los hábitos
período colonial y el republicano, la carne se pre- alimenticios. Debido a la influencia árabe de co-
paró en forma de tasajo y cecina, esto con el fin midas como los buñuelos y las almojábanas, el
de poder conservarla. Patiño nos presenta una queso se volvió un ingrediente de indispensable
descripción de este proceso: uso; formó un mestizaje gastronómico con las
arepas de maíz, pandeyucas, aborrajados, etc.
El tasajo es la carne de res, tajada en varios
pedazos, los cuales se salan primero y des-
A su vez formó el dúo con el chocolate, que se
pués se dejan al sol y sereno, colgadas por tomaba a toda hora y en todas las mesas (Flórez,
algunos días, para que, como allá dicen, se 2008: 118-164).
cure la carne, esto es, para que se purifique Hacia el siglo XVI llegó el cerdo a nuestro
y cobre buen gusto con la sal incorporada. actual territorio, y gracias a los variados recur-
La cecina se hace de casi del mismo modo, y sos naturales que tuvo para su alimentación se
sólo se diferencia de la otra por hacerse con
reprodujo rápidamente. Así como el ganado
más cuidado y pulidez, y de la carne más es-
cogida (Patiño, 1970: 251). vacuno, el cerdo sirvió para que los españoles
conservaran elementos de su dieta en los nue-
Sobre otros usos alimenticios del ganado va- vos territorios, introduciéndose como mecanis-
cuno, podemos decir que la leche y sus deriva- mo de poblamiento:
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
caña y al cultivo de tabaco, siendo este un pro- clase de sistema de explotación en el que se en-
ducto de gran demanda a nivel regional. Otros contraban insertos y la ubicación geográfica. La
productos a destacar fueron el cacao, sembrado población esclava dedicada a la explotación mi-
por los aparceros; así como el maíz y el plátano, nera tuvo una dieta alimenticia que se caracterizó
localizados cerca de la casa del hacendado para por su gran precariedad, debido a que en algunas
el consumo interno. Asimismo, estas actividades ocasiones se presentaron problemas de abasteci-
se complementaron con la explotación de gana- miento de viáticos, los cultivos eran escasos y el
do mayor en zonas intermedias para el pastoreo. ganado era casi inexistente. Por otra parte, aque-
Detalla Luis Valdivia que a inicios del siglo llos que se dedicaron al trabajo agropecuario de
XIX en la llanura geográfica del valle del río Cau- la hacienda gozaron de mayores ventajas y man-
ca al norte de Cali, las haciendas cultivaban prin- tuvieron mejores patrones alimenticios, puesto
cipalmente maíz, caña de azúcar y platanares; en que podían acceder más fácilmente a una dieta
segundo lugar, cacao, granos, arroz y hortalizas, y basada en carne, plátano y maíz.
mantenían centenas de cabezas de ganado mayor. En las zonas mineras, como lo explica Orián
En las haciendas del sur de Cali existían grandes Jiménez, el administrador de la mina era el en-
praderas naturales que permitirían sostener mi- cargado de la alimentación de todas las familias
les de cabezas de ganado mayor, en ellas se sem- negras que formaban la población esclava (Jimé-
braba caña de azúcar; y en las áreas húmedas a nez, 1998: 219-240). Según María Cristina Nava-
las orillas del río Cauca se cultivaba frijol, arroz, rrete, en los distritos mineros que conformaban
cacao, tubérculos, y se daban grandes y diversos la Gobernación de Popayán, los esclavos recibían
frutales. En la mayoría de estas haciendas, la ac- copiosas cantidades de plátanos, varias libras de
tividad principal se centraba en la producción de maíz pilado, sal y, en ciertas ocasiones, carne
miel y azúcar, pues todas contaban con un trapi- (Navarrete, 2005: 120-180).
che (Valdivia, 1992: 15-111). Los esclavos localizados en el valle geográfico
En términos generales, las haciendas conser- del río Cauca, especialmente los ubicados en las
van grandes praderas naturales destinadas para haciendas, como lo menciona Mateo Mina, ob-
pequeñas y medianas zonas para la ganadería; tenían mejores raciones alimenticias que los es-
según datos de Luis Valdivia, un 60% de la tierra clavos del sector minero del Chocó y de la Costa
eran pastos naturales, el tabaco era el cultivo de Pacífica. Según información suministrada por el
mayor demanda, existían algunos miles de árbo- referido autor, los esclavos de haciendas de los
les de cacao sembrados en las zonas húmedas y alrededores de Cali obtenían la siguiente ración
bajas cercanas a los bosques de las riberas del río alimentaria:
Cauca, y los sembrados de plátano, hortalizas y
maíz ocuparon algunas docenas de hectáreas de Los esclavos adultos recibían cada semana
tierras (Valdivia, 1992). 24 plátanos, media arroba de carne y un al-
mud de maíz. Cada mes recibían media libra
El valle geográfico del río Cauca gozaba de
de sal (los capataces recibían una libra de
una gran fertilidad en sus suelos, riqueza en flo- carne y los mayordomos blancos dos libras),
ra, fauna, agua y paisajes, lo que representaba la los niños y los que no trabajaban recibían la
oportunidad de contar con amplia variedad de mitad de esto (Mina, 1975: 20).
recursos alimenticios para todos sus poblado-
res. Las fértiles tierras del valle geográfico del río Con raciones como estas y con otros alimen-
Cauca, las condiciones de producción, las formas tos rebuscados, esclavos y esclavas improvisa-
de trabajo y las necesidades vitales crearon los ron, como mencionamos en páginas anteriores,
patrones alimenticios. cocidos que no solo hicieron parte de su dieta,
Así, por ejemplo, la dieta alimentaria de los sino de todas las cocinas vallecaucanas. Bien
esclavos y las esclavas estuvo determinada por la señaló Eugenio Barney Cabrera: “hay comidas
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La cocina vallecaucana en el siglo XIX: una mirada desde la historia ambiental
y hábitos alimentarios de origen negro, de ello Estos grupos hicieron uso y sacaron ventaja
no cabe duda. Pero que los más son derivados y de los terrenos inundables y enmontados, y de la
mezclas, como queda dicho, o forzoso ‘invento’ diversidad de flora y fauna para crear sus fuentes
de negros esclavos, también es evidente” (Ca- de sustento diario de alimentación junto a lo que
brera, 2004: 70-85). se generó en sus parcelas (maíz, plátano, cacao y
Así, por ejemplo, son herencia de esclavos cría de cerdos).
africanos las diversas preparaciones a base de La variedad de productos cultivados en las
plátano, “las comidas al vapor o envueltas en haciendas y las condiciones ecológicas del valle
hojas […] toda la serie de tamales y ‘envueltos’” geográfico del río Cauca, permitieron fácilmente
(Cabrera, 2004: 66). el consumo de comidas ricas en carbohidratos,
De igual forma, el negro que vivió en lo recón- proteínas y azúcares. Así entendemos la prepara-
dito de los bosques huyendo del sistema esclavis- ción de comidas como el plátano, el sancocho, el
ta, se regocijó de lo que la naturaleza le brindó. inseparable chocolate con queso, y platos dulces.
Las fértiles tierras para sembrar plátano, maíz y Con la carne, el maíz, el plátano y otros cuan-
criar cerdos, los escenarios acuáticos para la pes- tos ingredientes, se preparó el sancocho, una de
ca, y el abigeato le permitieron al negro cimarrón las comidas de mayor poder energético, el plato
mantenerse por fuera del sistema esclavista. del mestizaje culinario que no hizo distinción de
Nos explica el historiador Eduardo Mejía que consumo entre grupos sociales, solo acentuó una
el valle geográfico del río Cauca a finales de la diferenciación en la forma de servir y comer:
época colonial era un escenario formado por ha-
ciendas, parcelas campesinas y pequeños núcleos También hay otro plato, y mi testimonio so-
urbanos. El área de las haciendas y las ciudades bre él es de un enemigo, porque yo lo detes-
to. Es el llamado sancocho, que constituye la
coloniales contaba con una producción agrope- principal de las comidas, y entre los campe-
cuaria basada en la mano de obra esclava, la cual sinos generalmente es el único que acompa-
se estaba modificando por las nuevas tenencias ña al plátano asado. Para prepararlo tómese
en la posesión de la tierra y otras formas de rela- una cantidad cualquiera de tasajo (el que no
ciones sociales (Mejía, 2002: 35-98). se ha corrompido al secarse, es el mejor) con
El sector de los campesinos vallecaucanos, de o sin huesos, gordo o flaco; póngase en una
olla de barro con más o menos un balde de
quienes sabemos gracias a las investigaciones de agua, agréguensele trozos menudos de plá-
Mejía, tenía terrenos en las haciendas en calidad tano verde, y si hay, pedazos de calabaza y
de terrazgueros o poseían derechos de posesión de yuca; papas, nabos, zanahorias, cebollas,
en los globos de tierra del indiviso; siendo el gru- chirivías y remolachas también se les puede
po mayoritario de la población. Su trabajo en las echar, pero las primeras no crecen aquí y las
haciendas y en las respectivas parcelas enrique- otras son universalmente desdeñadas por
estas gentes. Las batatas, que son inferiores
ció la producción agropecuaria base de la econo- a las nuestras de tal manera que yo no dudé
mía de los centros urbanos y nuevos poblados: a veces de su identidad, también son agrega-
das en ocasiones, lo mismo que los tomates.
A medida que ampliaban a frontera agrí- Esta mixtura se hierve muy bien. Los bogas
cola interna con sus “platanares”, o fincas, comen el sancocho con cucharas de totuma
criaban cerdos en los montes anegadizos y con conchas de totuma. Los campesinos,
cercanos a los ríos, cazaban aves y anfibios en general, lo toman sirviéndolo en ollas
en las ciénagas y producían –clandestina- rotas o en totumas y con cucharas de ma-
mente o no– aguardiente y tabaco. Así fue- dera o de totuma; las familias respetables lo
ron construyendo un territorio surcado por comen con antiguas y pesadas cucharas de
caminos que unían parcelas y caseríos entre plata, sirviéndose de platos soperos de vie-
sí con antiguas ciudades coloniales (Mejía, jo pedernal, modelo el “sauce” de nuestros
2002: 42). tiempos primitivos (Holton, 1970: 143).
189
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
El almuerzo solía terminar con una bebida, mucho azúcar. No es cierto, como lo afirman
generalmente se trataba de agua o chocolate. ciertos viajeros, que los granadinos tomen
café o chocolate antes de levantarse (Holton,
El momento de la cena era acompañado por pla-
1970: 144-146).
tillos en los que siempre se encontraba presente
el apetecido plátano, complementado con dulces
propios de la región y el infaltable queso: Según las descripciones realizadas por Hol-
ton, podemos percibir que, pese a los cambios
Dos o tres jarros o copas de plata vienen en vividos en el orden político, económico y social
una bandeja. Y se les llena sucesivamente, característico del siglo XIX, no se había dado un
sacando el agua de un recipiente de latón, cambio significativo en las comidas adoptadas en
hasta que todos han calmado la sed. Luego, el periodo de Conquista y Colonia. Ello se puede
si hay presente algún sacerdote, pero jamás
en otras ocasiones, se dicen algunas plega-
confirmar por la descripción hecha por el médi-
rias de acción de gracias al creador. co y botánico Charles Saffray, quien a su paso por
el valle geográfico del río Cauca en la década de
[…] La comida principal, al igual que el al-
muerzo, con una sopa. El eterno sancocho
1860, pudo establecer que el maíz, producto bási-
seguramente estará presente, pero como co de la dieta prehispánica, seguía siendo la base
adicción o remplazo de la estopa de car- alimentaria:
ne, quizás sirvan un guisado bastante pa-
recido a la carne cocida: Generalmente es El maíz y la banana constituyen en Nueva
muy tierno en Nueva York. Después de la Granada la base de la alimentación. Los ha-
carne sirven una taza pequeña o un jarro bitantes actuales le preparan de una mane-
de leche hervida que se toma generalmente ra tan primitiva como la que emplearon sus
con plátano asado; a esto siguen pedazos de antecesores indios. Para hacer las arepas, o
panela, o almíbar con o sin leche hervida, o tortas de maíz, mondan y descortezan en
cualquier otro postre dulce. Las variedades parte el grano en un gran mortero de ma-
de estos dulces van desde la calabaza hasta dera, desembarazándolo de sus impurezas
los higos y son innumerables. Con el dulce por medio de un lavado, hecho el cual lo
y el chocolate nunca debe faltar el queso, cuecen. Después de enfriarle le machacan
y si no hubiera queso para el chocolate se en una piedra de moler, que consiste en
le sustituye echándole un poco de sal. Des- un pedazo de sienita o de pórfido, con la
pués del dulce viene el agua, servida como superficie ligeramente cóncava y colocado
en la mañana: Durante las comidas es muy sobre un tres pies de madera. Cuando los
raro que se beba, a menos que sea vino o granos están convertidos en una pasta ho-
aguardiente. mogénea, aplanan después entre las manos,
y la ponen sobre lo que allí llama la cayana,
[…] Tiende el mantel y coloca los platos, un
placa de barro cocido que se coloca sobre
cuchillo, un trozo de queso y las cucharas.
un fuego lento. Cuando se ha vuelto varias
Luego vienen los plátanos verdes, fritos, ma-
veces la torta o arepa, presenta un color do-
chacados entre dos piedras, y en seguida tres
rado muy apetitoso, constituye una especie
tazas de chocolate en una bandeja. Colocan
de pan de buen sabor, que así se puede co-
cada taza en un plato y el resto lo sirven de
mer frío como caliente (Saffray, 1948: 218).
la misma manera. Ponen sobre la mesa una
fuente honda con dulce y los platicos para
servirlo. Por último, viene el agua y los jarros El maíz, una de las plantas más antiguas cul-
y los llenan una y otra vez, bebiendo algunos tivadas en el continente americano, que consti-
directamente de las vasijas de latón, hasta tuyó la base de la alimentación de los aborígenes
quedar todos satisfechos. Este es el final de
las comidas y de las bebidas del día, y si algu-
americanos (Mesa, 1995: 7), permaneció como
na vez varían es porque omiten una de ellas. alimento básico de la dieta diaria de muchos co-
En ocasiones, al levantarse por la mañana, mensales. Así, uno de los platos que ha perma-
toman una taza de café negro, sin leche y con necido a través de muchas generaciones hasta el
190
La cocina vallecaucana en el siglo XIX: una mirada desde la historia ambiental
presente es la mazamorra, un alimento de muy El maíz sirve también para fabricar una es-
alta demanda y de alto contenido nutricional, pecie de cerveza llamada chicha, que los es-
pañoles hallaron muy abundante en tiempo
cuya preparación es descrita por Saffray:
de la conquista, y cuyo uso se conserva en
todas las regiones donde crece la fecunda
Otra preparación muy importante del maíz
gramínea. Es la bebida favorita, y se reserva
es lo que llaman la mazamorra, sin la cual
para los días de fiesta y de gala. El agua pura
no creería ningún trabajador haber comido
basta de ordinario a este sobrio pueblo para
bien. A mí me parece que es digna de figurar
sus comidas.
en las mesas de más lujo. Para obtenerla se
humedece el maíz durante doce o quince ho- La chicha de primera calidad se hace de-
ras en agua tibia, y después se pone a cocer, jando fermentar el maíz, al que se agregan
añadiendo al agua un poco de ceniza para algunos jugos mezclados con un poco de le-
que sea ligeramente alcalina. Cuando están vadura para acelerar la operación. El líquido
bien cocidos y dilatados, se descortezan fro- así obtenido aparece ligeramente turbio, rico
tándolos sobre las piedras de moler. Entre en alcohol, y tiene un sabor algo picante, de-
tanto se ha reposado el agua del cocimien- bido a la presencia de una cantidad de ácido
to; échase en ella azúcar, juntamente con los acético. Sometido a la destilación, produce
granos, que muy blandos entonces adquie- un buen aguardiente, pero este último se
ren así el gusto más agradable. Sustituyendo suele fabricar más a menudo con el maíz fer-
con leche el agua alcalina obtiénese un man- mentado solo y aunque no tiene mal gusto,
jar que recomiendo a las personas de pala- no se toma sin aromatizarle antes con anís.
dar más delicado. Aunque muy nutritiva, la Practicada esta operación, desígnase el líqui-
mazamorra no empacha a los enfermos y do con el nombre de aniseta o anisado, y es
su uso es precioso durante la convalecencia el único licor fuerte de un uso general entre
(Saffray, 1948: 218). los neo-granadinos (Saffray, 1948: 220).
191
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
económicos, el contexto político, y las relaciones pancoger entre los que destaca el maíz, el fríjol,
sociales y culturales. el plátano y la yuca, entre otros, ayudaron a dar-
Podemos afirmar que la dieta alimentaria de le un toque distintivo a la dieta de la sociedad
la ciudadanía caleña en el siglo XIX estuvo in- caleña, en concordancia con lo que el medio fí-
fluenciada por factores medioambientales pre- sico proporcionaba.
sentes en el valle geográfico del río Cauca, los En síntesis, la realización de un estudio como
cuales determinaron el uso y las preferencias este posibilita conocer las relaciones de interac-
culinarias con base en los recursos que las fruc- ción y adaptación del ser humano frente a lo que
tíferas tierras del valle geográfico ofrecían. Es de le ofrece su entorno. De igual forma posibilita el
esta manera como se consolidaron a través de conocimiento en relación a los diversos mecanis-
la historia patrones alimenticios que dieron ori- mos de orden cultural que han sido desarrollados
gen a una dieta rica en carbohidratos, proteínas por esa sociedad para atender a las ventajas o li-
y azúcares. La presencia de ecosistemas ricos en mitaciones del medio natural, reflejadas en mo-
una gran variedad de alimentos tales como car- mentos de abundancia o de escasez, ocurridas en
nes, verduras, frutas y en general alimentos de determinados períodos históricos.
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193
C apí tu l o 13
Resumen
Desde la historia ambiental se estudia la explotación de carbón mineral
durante 1920 y 1950 en Los Chorros, Cali, Colombia. Para ello, se revisaron
fuentes primarias en el Archivo Histórico Municipal de Cali y en periódicos
locales de la época. La información obtenida permitió identificar la transición
energética de la madera hacia el carbón; la importancia que tenía el carbón en
la economía nacional y regional. También se describen las características am-
bientales de Los Chorros; los aspectos principales de la explotación del carbón
en la mina Los Chorros, y algunas consecuencias socioambientales de dicha
actividad.
Palabras claves: historia ambiental, minería de carbón, Los Chorros, em-
presarios mineros, impactos socioambientales.
Abstract
From the Environmental History the exploitation of coal is studied during
1920 and 1950 in Los Chorros, Cali, Colombia. For this, primary sources were
reviewed in the Cali Municipal Historical Archives and in local newspapers
of the time. The information obtained allowed the identification of the energy
transition from wood to coal; how important it was coal in the national and
regional economy. The environmental characteristics of Los Chorros are also
described; the main aspects of coal mining in the Los Chorros mine, and some
social and environmental consequences of this activity.
1 Licenciada en Historia, Universidad del Valle, Cali, Colombia. Estudiante de la Maestría en Estudios
Socioambientales. Departamento Desarrollo, Ambiente y Territorio de la Facultad Latinoamericana
de Ciencias Sociales (Flacso), sede Ecuador. Email: leango04@hotmail.com
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
Key words: Environmental History, coal min- interacciones entre los seres humanos y el medio
ing, Los Chorros, mining companies, social and natural, las cuales se manifiestan en muchas oca-
environmental impacts. siones en drásticos cambios en los ecosistemas,
en el paisaje natural, en la biodiversidad e incluso
Introducción en las relaciones entre los mismos seres huma-
nos. Por lo tanto, este campo de la historia plan-
Los países de América Latina han contado tea la necesidad de entender la relación existente
con yacimientos de minerales de diverso tipo y entre la oferta ambiental de un espacio ocupado
proporción, por tanto, una de las principales ac- por algún grupo humano y las diversas activida-
tividades económicas ha sido la minería. La ac- des que se emprenden en relación al medio na-
tividad extractiva, a pesar de haber propiciado tural, pues este proporciona los recursos básicos
un despegue económico importante para estos para la existencia. De tal modo, se estudia la his-
países, ha generado cambios significativos en las toria de la naturaleza y la manera en que el ser
dinámicas sociales, políticas, económicas y am- humano se adapta a ella y a su vez la transforma
bientales, dinámicas de las que Colombia no ha (Leff, 2005: 17-18; González de Molina, 1993).
estado exenta, puesto que También se estudia la historia material y tecno-
lógica en relación al medio ambiente y los mo-
se han explotado diversos minerales que es- dos de producción económica (Bevilacqua, 1997:
tán ubicados a lo largo del territorio dado 65; McNeill, 2005). Así como las percepciones y
su marco geológico localizado en dos pro-
significados que sobre la naturaleza construyen
vincias metalogénicas bien definidas: por
un lado está el Sistema Andino que corres- los diferentes grupos humanos, los cuales influ-
ponde a las Cordilleras Occidental, Central yen en las relaciones de poder y la relación con la
y Oriental, ubicado dentro del Cinturón naturaleza en términos económicos (Brailovsky,
Circumpacífico, el cual contribuye con la 2006: 11; Worster, 2008).
producción de metales preciosos, de cobre, La realización de esta investigación implicó
molibdeno, carbón, estaño, níquel, titanio, y
la obtención de información en fuentes prima-
piedras preciosas. Por otro lado está el Escu-
do de Guyana ubicado al oriente del país, allí rias en el Archivo Histórico Municipal de Cali,
existen importantes depósitos de hierro, alu- especialmente en el fondo notarial, y en algunos
minio, oro, manganeso, estaño y diamantes periódicos locales. Además se seleccionaron al-
(Colegio Altos Estudios Quirama, 1992: 18). gunas fuentes bibliográficas referentes al tema
para darle un soporte teórico y argumentativo.
La explotación del carbón mineral en Cali se Finalmente se realizó una contrastación e inter-
produjo por la abundancia de este mineral en la pretación de las fuentes primarias y secunda-
cordillera Occidental, pero antes de usar el car- rias, y los resultados se plasmaron en el presente
bón como combustible se empleaba la madera. texto.
Sin embargo, dada la escasez de este recurso
debido a la rápida deforestación de los bosques Transición energética:
cercanos a Cali, se produjo el tránsito de com- de la madera al carbón mineral
bustibles orgánicos a fósiles, siendo la explota-
ción del carbón una actividad más contaminante A finales del siglo XIX y principios del siglo
y generadora de daños más graves en el medio XX en Cali, el recurso utilizado como combus-
ambiente. tible era la madera, la cual era obtenida del
Para entender estos procesos en los que están cerro de las Tres Cruces y de Felidia luego de
interrelacionados los seres humanos y el medio largas jornadas a caballo; esta se almacenaba y
ambiente, la historia ambiental como campo de se vendía en el sector denominado San Antonio
estudio en construcción permite analizar aquellas (Ortega, 1995: 43-47). Después de 1930, época
196
La historia ambiental de Los Chorros-Cali: Un sector minero (1920-1950)
La minería ha sido tradicionalmente un ren- A principios del siglo XX el Valle del Cau-
glón económico importante dentro de la historia ca contaba con varias zonas carboníferas ubi-
de Colombia, desde antes de la época prehispáni- cadas en la cordillera Occidental, entre ellas
ca hasta la actualidad se han venido explotando Los Chorros, por lo que se planteó una explo-
diferentes minerales en el territorio: tación de carbón a gran escala y así participar
197
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
activamente en la economía mundial, utilizan- rivadas del carbón mineral, como coke, gas,
do para dicho fin el sistema ferrocarrilero como […] de la hulla y en general todos sus deri-
vados industriales; c) la adquisición de mi-
medio de transporte del carbón. Para ello la em-
nas de hulla, su arrendamiento o cualquiera
presa estatal Ferrocarriles Nacionales de Colom- otra operación comercial requerida para el
bia (FNC) le solicitó a Francia para el Ferrocarril implantamiento y desarrollo del negocio;
del Pacífico 180 góndolas para transporte de car- d) el establecimiento y construcción de em-
bón y de esta manera iniciar la exportación de la barcaderos o estaciones de depósito con los
hulla desde Buenaventura (El Relator, 1955, 29 mismos fines; e) la fundación y explotación
de plantas industriales para la producción
de julio). Además, estos avances serían comple-
de energía eléctrica, de los derivados del car-
mentados con el proyecto de construcción de un bón y otras industrias; f) la adquisición de
muelle y la adecuación del puerto de Buenaven- maquinaria y complementos para todos los
tura para tal fin: fines del objeto de la sociedad (Archivo His-
tórico Municipal de Cali –AHMC–, 1940,
En el Perú tenemos el más excelente campo fondo escribanos/notarial, tomo 7, escritura
de consumo. […] esa República consume 516, Notaría 1.ª de Cali)2.
alrededor de $200.000 oro mensuales en
carbón mineral! Piénsese no más, en el bien- La explotación de carbón mineral en el Valle
estar extraordinario que a la vida económica
del Valle traería una entrada mensual siquie-
del Cauca durante la primera mitad del siglo XX se
ra de la mitad de la cifra anotada: 100.000. produjo en dos zonas principales, en el área rural
Pero para el logro de esto es preciso que el de Cali y en el municipio de Jamundí; en ambos
puerto de Buenaventura brinde las mayores territorios la extracción carbonífera fue legal. Los
facilidades. Construido el muelle, bien poco mineros constituyeron sociedades empresariales,
es lo que falta para que sea factible la expor- la Sociedad Hullera del Valle y Cauca Limitada se
tación de hulla en grandes cantidades. Nos
parece que la Cámara de Comercio debería
constituyó en Cali en 1949 y tenía como finalidad
tomar a su cargo esto de conseguir la viabili- “la explotación en general de minas de carbón
dad para la exportación del carbón (El Rela- mineral y sus derivados dentro del país” (AHMC,
tor, 1921, 23 de junio). 1949, tomo 23, escritura 1622, Notaría 1.ª).
La década de 1950 inició con grandes pers-
Los proyectos para explotar la riqueza carbo- pectivas hacia la explotación del carbón en dos
nífera de Colombia empezaron a plasmarse en la regiones del país con una reserva carbonífera
década del cuarenta y la región vallecaucana tuvo importante, el Valle del Cauca y el Magdalena.
una significativa participación. En Cali se cons- El Instituto de Fomento Industrial en colabora-
tituyó legalmente la Sociedad Anónima Carbo- ción con la Cooperativa Hullera de Occidente
nera Colombiana, con agencias y sucursales en y los Ferrocarriles Nacionales, planeaban mo-
otros lugares dentro y fuera del país; además dificar las técnicas de explotación con sistemas
contó con una inversión inicial de un millón de modernos y equipos apropiados para reducir la
pesos. El capital invertido indica que era una em- mano de obra y mejorar las condiciones labora-
presa grande y que tenía destacados planes para les, con el fin de aumentar la capacidad de pro-
ejecutar en el país, tales como: ducción diaria de las minas y buscar el menor
costo de explotación de carbón en el Valle (El
a) la explotación del negocio del carbón País, 1950, 15 de septiembre).
mineral (hulla); tanto para la exportación,
como para el consumo interno; b) el estable-
En la misma época se plantearon proyectos
cimiento y explotación de las industrias de- para la explotación de las reservas carboníferas
2 De aquí en adelante se colocará la sigla AHMC, seguida por el año, no se repite “fondo escribanos/notarial” porque todas las fuentes
son de este fondo. Por tanto se colocará el número del tomo, de la escritura y si corresponde a la Notaria 1.ª o 2.ª de Cali.
198
La historia ambiental de Los Chorros-Cali: Un sector minero (1920-1950)
del Valle del Cauca a gran escala, siendo la crea- empresa Ferrocarriles del Pacífico, así como por
ción de sociedades comerciales carboníferas y empresarios mineros que invirtieron sus recur-
la mecanización de las minas algunos de ellos. sos financieros en dicha actividad para ofrecer al
En este último punto, el Gobierno a través del mercado regional, nacional e internacional este
Instituto de Fomento Industrial impulsó la insta- combustible fósil:
lación en Cali de una planta lavadora de carbón
en Menga; además, dio apoyo financiero a los El infatigable empresario, señor don Luis
empresarios mineros para la mecanización de las Chedé, ha comenzado la explotación del
carbón de piedra en gran escala. Gracias a su
minas, con el objetivo de que estas tuvieran una
iniciativa, podrán disponer en lo sucesivo de
mayor producción y el carbón lograra abastecer mil toneladas de carbón, mensualmente, los
la planta (El País, 1956, 4 de septiembre). Esto de- barcos que arriben al puerto de Buenaventu-
muestra que las expectativas respecto al carbón ra (El Relator, 1921, 19 de septiembre).
como una fuente de riqueza eran compartidas
por empresarios, economistas, otros profesiona- El carbón mineral producido en las montañas
les y el Gobierno, pues todos ellos coincidían en del Valle del Cauca entre 1920 y 1950, tenía dis-
afirmar que “La industria hullera del Valle sólo tintos usos y precios según su calidad. El carbón
saldrá de sus sistemas tradicionales el día en que tipo coke (coque) fue el más vendido a los mer-
pueda vender sus productos al exterior. En el car- cados internacionales por su alta calidad para las
bón tiene el país una fuente potencial de divisas industrias; también se extraían carbones de otros
de mucha entidad” (Bonilla, s.f.). tipos para uso doméstico, para las locomotoras
Por este motivo, se buscaron soluciones para del ferrocarril, para las calderas industriales, para
el problema del transporte del carbón y de otros herrerías, etcétera.
productos primarios para la exportación produ- Ante este panorama de riqueza carbonífera, el
cidos en el Valle del Cauca, como azúcar, café, Gobierno, los industriales y mineros vieron que
mieles, cereales, cemento, entre otros: la explotación a gran escala de las reservas de
carbón del Valle del Cauca y de Cali contribuiría
Tanto que sea el actual Ferrocarril el único al desarrollo económico de la región. El propó-
medio de transporte para éstas y las demás
sito no solo era abastecer de este combustible a
cargas de volumen, la exportación de car-
bones será una utopía. Si las locomotoras los ferrocarriles del departamento, su fin iba en
no pueden arrastrar más de 270 toneladas pos de “desarrollar la producción de coke, ya que
en el trayecto Yumbo-La Cumbre, los fle- estos carbones tienen características coquizantes,
tes hacen prohibitiva la operación. Por eso y para próximo, dado que su cercanía al mar ha
es indispensable que se construya el Túnel hecho que sean consideradas como una fuente de
de San Marcos (7.400 mt de longitud), que
divisas” (El País, 1950, 15 de septiembre).
acorta la vía a Buenaventura en 30 Km. y que
reduce la pendiente a un 2% máximo y eli- De esta manera, se refleja una mentalidad
mina las actuales pronunciadas curvaturas. extractiva de los recursos minerales no con una
El embarcadero de carbón en Buenaventura lógica de subsistencia, sino con una lógica capi-
es una obra de fácil construcción, contem- talista, centrada en obtener el mayor beneficio
plada en los planes de Puertos de Colombia, económico de esta actividad, sin analizar los
y que será realizada tan pronto como las
efectos a nivel social y ambiental. En este sentido,
perspectivas de la exportación lo justifiquen.
Otra solución para el transporte de los car- Jhon R. McNeill plantea que los principales ges-
bones podría ser un cable aéreo desde las tores de la contaminación ambiental y el cambio
minas hasta el embarcadero (Bonilla, s.f.). en el medio natural están asociados a todas las
actividades emprendidas por los seres humanos
El carbón mineral fue explotado a gran escala a lo largo de la historia, las cuales han sido desa-
en el Valle del Cauca por el Estado a través de la rrolladas principalmente con fines económicos,
199
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
pero se han manifestado con mayor intensidad las minas de carbón de piedra denomina-
durante el siglo XX, puesto que en esta centuria das “El Chorro”, sitas en el municipio de
Cali, propiedad que tiene su origen en las
el desarrollo económico ha dependido del uso
escrituras Nº 259 de 30 de diciembre de
de grandes cantidades de energía suministrada 1889 compra hecha por el señor Gabriel
principalmente por combustibles fósiles como el Calero al doctor Gonzalo Córdoba y Nº 46
carbón al inicio del siglo y después por el petró- de 13 de mayo de 1895 […] la cual mina se
leo y el gas natural (McNeill, 2003: 30-31). extiende a los terrenos altos de Meléndez
de este distrito (AHMC, 1935, tomo 7, es-
critura 531, Notaría 2.ª).
Caracterización de Los Chorros
En Santiago de Cali, Colombia, existían varios Las descripciones de fines del siglo XIX y prin-
sectores ricos en carbón mineral: La Buitrera (en cipios del XX permiten apreciar la riqueza ecoló-
los sectores Alto del Rosario y San Antonio), Los gica que existía en la zona de Los Chorros. Las
Chorros (parte alta), Cerro de La Bandera (parte quebradas, zanjones, fuentes de agua, potreros,
intermedia), Alto de Normandía, Cerro Las Tres montañas, valles, vegetación diversa eran ele-
Cruces, Golondrinas, vereda Los Limones (en el mentos integrantes del paisaje natural, los cuales
sector Loma Gorda y La Castilla), Bajo Aguacatal eran aprovechados por los habitantes y propieta-
(en la carretera al mar), Montebello, Chipichape rios de los terrenos:
(localizado en Golondrinas en el kilómetro 2 ca-
rretera), barrio La Campiña, vereda el Cabuyal, Dolores Lenis de Calero, es dueña de una
finca inclusivo el terreno, denominada El
Barrio Santa Rita, La Buitrera (sector Norman- Chorro y es dueña también de los terrenos y
día) (Santiago de Cali, Departamento Adminis- aguas […] ubicado todo en este distrito […]
trativo de Planeación Municipal, 1994). se les adjudicó un lote de terreno con todas
El sector Los Chorros está ubicado en la co- las aguas de una quebrada o zanjón denomi-
muna 18 del municipio de Santiago de Cali. La nado Zanjón del Chorro, el cual lleva una di-
comuna (Mapa 1) se localiza al sur de la ciudad rección de occidente a oriente y que desagua
en un punto denominado Puente Palma.
en el piedemonte de la cordillera Occidental […] desde el año de 1894 quedó estableci-
entre las cuencas de los ríos Meléndez y Caña- da la servidumbre de estas aguas (AHMC,
veralejo, y está conformada por los siguientes 1917, tomo 9, escritura 444, Notaría 2.ª).
barrios y sectores: Buenos Aires, Barrio Caldas,
Los Chorros, Meléndez, Los Farallones, Alférez En las descripciones de comienzos del siglo
Real, Francisco Eladio Ramírez, Prados del Sur, XX, también se identifica que el carbón de piedra
Horizontes, Mario Correa Rengifo, Lourdes, el integraba el paisaje natural, el cual estaba ubica-
Jordán, Sector Meléndez, Sector Jordán, Alto do en las entrañas de la parte alta de la monta-
Nápoles, Los Chorros parte alta, Urbanización ña correspondiente a la cordillera Occidental en
Nápoles y Batallón Pichincha (Alcaldía de San- los terrenos de El Chorro: “En este globo que-
tiago de Cali, Departamento Administrativo de da comprendida una carbonera […] en cuanto
Gestión del Medio Ambiente, s.f.). avaluamos estos terrenos altos a dos pesos oro la
Las minas de Los Chorros estaban ubicadas loma llamada La Carbonera dentro del globo de
en la cordillera Occidental a las afueras del mu- las lomas o parte alta” (AHMC, 1895, tomo 1, es-
nicipio de Cali, esta zona montañosa poseía una critura 46, Notaría 2.ª).
gran riqueza paisajística, hídrica y mineral. A fi- Pero no solo las aguas, el carbón y la montaña
nales del siglo XIX esta zona y su riqueza carbo- hacían parte de este paisaje, en la parte baja, es de-
nífera pasó a manos privadas, es decir, empezó a cir, en el valle donde se hallaba la finca con la casa
ser parte del mercado de tierras, al igual que este de habitación, se encontraban cultivos variados y
recurso no renovable: árboles que proporcionaban frutos y sombra:
200
La historia ambiental de Los Chorros-Cali: Un sector minero (1920-1950)
la parte baja descrita, que es conocida con En Cali durante la primera mitad del siglo XX
el nombre de finca del Chorro, está com- se realizaron estudios técnicos sobre las carac-
puesta de una casa cubierta de teja de ba-
terísticas ecológicas y los recursos naturales de
rro, […] cañanelas, dos matas de guadua,
o sea dos pequeños guaduales. Está cerca- los ejidos de este municipio. En 1926 Griseldino
da en casi toda su extensión de alambre de Carvajal, ingeniero municipal de ejidos, cata-
púas, con sus correspondientes aguas, […] logó estas zonas ejidales en dos tipos de regio-
Tiene un mangón grande, una manga pe- nes: plana y doblada. Sobre la región doblada o
queña y una huerta (AHMC, 1925, tomo 7, montañosa, en el informe se resaltó la riqueza
escritura 731, Notaría 2.ª).
hullera de Meléndez –de la cual hacía parte Los
201
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
Chorros– y Los Cristales, además se mencionó el señor Alfonso Martínez, […] dijo: prime-
que esta zona no era apta para la agricultura y ro: que vende al señor Gerardo Martínez y
a la señora Rosalía Magaña de Martínez por
la ganadería, sino para la explotación minera,
iguales partes los siguientes predios: a) las
por lo que este ingeniero recomendó en el in- lomas altas conocidas con el nombre de “El
forme “avaluar esas fisuras carboníferas por un Chorro” ubicadas en este municipio, […] b)
ingeniero de minas” (Carvajal, 1929) para apro- otras tierras situadas en el mismo punto co-
vechar económicamente esta riqueza natural. nocido con el nombre de “El Chorro” o “Lo-
Cabe destacar que para esa época no se tenían en mas altas de Meléndez” en este municipio
[…] En la venta de estas tierras se comprende
cuenta análisis de los posibles impactos que las
también el subsuelo de las mismas (AHMC,
actividades productivas generarían a nivel social 1941, tomo 1, escritura 8, Notaría 1.ª).
y ambiental, solo interesaba los efectos econó-
micos que se generarían con la explotación de Los principales dueños del terreno de El Cho-
los recursos naturales. rro y de las minas de carbón en la década de 1930
En los procesos de adquisición de los terre- fueron la empresa del Ferrocarril del Pacífico –
nos de El Chorro, o Lomas Altas de Meléndez, empresa estatal– y los hermanos Martínez; am-
como aparecía en algunas escrituras, la posesión bos eran propietarios de varios lotes ubicados en
de estas tierras en grupos familiares era algo ca- la parte plana y alta de la zona, como se detalla en
racterístico. Tal es el caso de los Martínez, quie- los linderos de sus propiedades:
nes mediante audaces negocios comerciaron con
varias propiedades, pero no dejaban que estas se doctor Héctor Hernán Cuellar Wallis […]
salieran de las manos de la familia: obrando en su carácter de administrador
del Ferrocarril del Pacífico que en adelante
Gerardo y Jacinto Martínez son dueños de se denominará “el Ferrocarril” y Gerardo
las siguientes propiedades: a) de la propie- Martínez Arizabaleta, Guillermo y Hernán
dad o sea de los derechos y acciones de do- Martínez Satizabal y Rosalía M. de Martínez
minio que en los terrenos de “El Chorro” […] expusieron: primero: que el Ferrocarril,
situados en jurisdicción de este municipio, o sea el consejo administrativo de los Ferro-
[…]; b) de la propiedad o sea todos los dere- carriles Nacionales o de la nación, es dueño
chos y acciones de dominio que en los mis- legítimo y poseedor regular y material de la
mo terrenos de “El Chorro” o “Lomas altas finca y minas de carbón mineral denomina-
de Meléndez” (AHMC, 1927, tomo 5, escri- das “Los Chorros”, ubicadas en jurisdicción
tura 443, Notaría 1.ª). de este distrito municipal, […] Tercero: que
el compareciente Martínez Arizabaleta es
dueño de estos predios de Los Chorros en
En la negociación se ponía en venta no solo la parte alta alinderada así: por el norte con
la finca, el terreno y las lomas, sino también el predio de los herederos don Cesar Córdoba
subsuelo del terreno, de lo cual se puede afirmar ejidos de Cali, del doctor Hernando Caice-
que se vendía el carbón de piedra que se encon- do heredero de don Manuel María Garcés y
don Ernesto de Lima, sur con propiedad del
traba en la cordillera Occidental, es decir, en las
Ferrocarril y el río Meléndez, occidente con
lomas altas de Meléndez. Por otro lado, de acuer- predio de don Buenaventura Dueñas y com-
do con los linderos generales de El Chorro, esta pañía de Luz Eléctrica y oriente con predio
zona poseía una ubicación estratégica respecto a del Ferrocarril del Pacífico y de Guillermo,
Cali y al resto del departamento, pues este predio Hernán, Álvaro, Gonzalo, Elvia, Jaime, Héc-
estaba cerca de los ejidos de Cali y de la misma tor y Antonio José Martínez. […] Quinto:
que los comparecientes Guillermo y Hernán
ciudad, estaba próximo al río Meléndez, a la vía
Martínez Satizabal son dueños proindivi-
del Ferrocarril del Pacífico que de Cali iba hacia so con otros comuneros de este predio de
Popayán, y además colindaba con el predio de la Los Chorros en la parte baja (AHMC, 1944,
Compañía Colombiana de Electricidad: tomo 31, escritura 2241, Notaría 1.ª).
202
La historia ambiental de Los Chorros-Cali: Un sector minero (1920-1950)
Los terrenos de El Chorro y sus recursos na- la ciudad, de la prensa y gran cantidad de
turales como el carbón, así como su ubicación público. […] Cada una de las casas ha sido
dotada de un lote de tierra de una fanegada
estratégica, motivaron al Estado y a empresarios
para que el obrero en los ratos libres de su
privados a adquirir la zona a través del mercado jornada diaria se dedique a cultivarla aumen-
de tierras y llevar a cabo la explotación del car- tando de ese modo su capacidad productiva
bón con el fin de incursionar en el reglón minero y obteniendo además de una despensa para
energético y exportador, renglón que para la épo- sus necesidades diarias, un remanente útil
ca era uno de los más importantes en la econo- para mejorar su situación económica. […]
Vendría así a ser dentro de no mucho tiem-
mía regional y nacional.
po la región de “Los Chorros” una pequeña
aldea de obreros y agricultores (El Relator,
La empresa Ferrocarril del Pacífico 1936, 6 de enero).
en Los Chorros
La empresa Ferrocarril del Pacífico pretendía,
Desde 1925, la empresa Ferrocarril del Pací- por un lado, realizar proyectos laborales y or-
fico realizó movimientos de compra en la zona ganizativos que favorecieran la explotación del
de El Chorro para llevar a cabo la explotación de carbón en la zona y de esta forma lograr que la
carbón. El señor Elías Lenis, uno de los principa- empresa siguiera siendo líder a nivel nacional en
les propietarios de gran parte de los terrenos de el mercado del carbón. Por otro lado, se podría
El Chorro, en este año celebró contratos de com- suponer que el Gobierno, a través de la empre-
praventa para adjudicar la mayor parte de sus te- sa del Ferrocarril, pretendía que sus obreros tu-
rrenos a esta empresa, vendiendo los derechos de vieran una mejor calidad de vida, al dotarlos de
domino sobre la parte baja, donde se encontraba un lote y vivienda cerca al sitio de trabajo para
la finca y los cultivos, y la parte alta, donde se que estuvieran más cerca de sus familias y que
ubicaban las minas de carbón: no solo se dedicaran a la minería, sino también a
la agricultura como fuente de ingresos adicional.
manifestó el señor Lenis: […] Por la presen- Aunque los planes de mejora de las condicio-
te escritura doy en venta real a la Empresa
del Ferrocarril del Pacífico y por lo mismo
nes de vida de los obreros parecían consolidarse
a la nación, todos los terrenos que son de con la entrega de lotes y de viviendas, las activi-
mi propiedad, en los terrenos bajos y en los dades relacionadas con la explotación de carbón
terrenos altos de Meléndez (AHMC, 1925, eran muy peligrosas y la empresa Ferrocarril del
tomo 7, escritura 731, Notaría 2.ª). Pacífico no contaba con las medidas de seguri-
dad suficientes para garantizar y proteger la vida
Para convertir Los Chorros en una zona car- y la salud de sus obreros. Es por ello que los ac-
bonífera y agrícola, el Gobierno y la empresa cidentes que se presentaban en la labor minera
Ferrocarril del Pacífico tuvieron que conseguir por lo general tenían desenlaces graves para los
mano de obra para laborar en dicha empresa obreros. Un ejemplo de ello se presentó en 1936,
y también suplir sus necesidades de vivienda y cuando una explosión de un gas denominado gri-
alimentación; esto dio origen a un proyecto de sú ocasionó quemaduras a un minero que ingre-
construcción de campamentos para obreros en el saba a la mina de Los Chorros con una lámpara
sitio de Los Chorros, debido a su buena ubica- de carburo. La mezcla de los gases provenientes
ción y características propicias para este progra- de la lámpara con los del interior de la mina tra-
ma, la iniciativa fue la primera en el país: jo graves consecuencias: “Habría caminado unos
entrega de 8 casas para obreros en la región
veinte pasos de la boca de la mina, cuando vio
minera de Los Chorros. Asistieron al acto que una enorme llamarada invadía la mina, y se
representantes del gobierno departamental, sintió abrasado inmediatamente por el fuego” (El
del Ferrocarril del Pacífico, del Cabildo de Relator, 1936, 31 de enero).
203
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
Del suceso anterior se destacan los riesgos que El señor Mira, como explotador de las minas
a diario afrontaban los mineros dentro de las mi- La Cascada, debía reconocer a los arrendadores
nas, pues estaban predispuestos a cualquier tipo un porcentaje cuando subiera el precio del car-
de accidente y las condiciones de seguridad eran bón, o, en su defecto, los arrendadores debían ha-
mínimas: “Carecen de todo: no hay seguridad en cer la misma rebaja cuando dicho precio de venta
el trabajo, ni medios siquiera tolerables de explo- disminuyera, el porcentaje para ambos casos por
tación. Todo allí es empírico, desordenado, peli- tonelada era del 12%. Así mismo, se estableció
groso para la vida de los trabajadores” (El Crisol, que el pago del porcentaje de arrendamiento de
1937, 19 de septiembre). los carbones extraídos se debía pagar cada 15 días,
Lo anterior indica que la empresa Ferroca- es decir, cuando la empresa del Ferrocarril hicie-
rril del Pacífico, a pesar de que tenía suficientes ra el pago de dichas compras de carbón (AHMC,
ingresos por la explotación del carbón, no tenía 1935, tomo 7, escritura 531, Notaría 2.ª); lo cual
planes de prevención de riesgos y accidentes la- indica que uno de los principales compradores
borales para afrontar los incidentes en las minas. del carbón producido en las minas de Los Cho-
rros era la empresa del Ferrocarril del Pacífico.
Empresarios mineros: Si bien esta empresa no era la única compradora
Mira Hermanos Limitada de carbón, se puede decir que sí era la más im-
portante y, además, a nivel nacional era la que
Los empresarios mineros y los industriales poseía en aquella época el monopolio sobre el
de Cali veían en el carbón una fuente de riqueza, precio de este mineral.
por tal razón, las minas denominadas La Casca- La zona minera Los Chorros contaba con
da ubicadas en el sector de Los Chorros, fueron variedades de carbón con distintas calidades y
explotadas por los hermanos Mira. Ellos fue- precios: la mina producía carbón coke –que se
ron arrendatarios de las minas y constituyeron podría interpretar como coque–, este es el tipo de
una sociedad comercial carbonífera denomi- carbón más costoso de la época; según el acuer-
nada Mira Hermanos Limitada con el objetivo do entre los arrendadores y el señor Mira, por
de explotar estas y nuevas minas en cualquier cada tonelada el arrendatario debía pagar 4 pesos
lugar del país, invertir capital para mecanizar moneda corriente, mientras el precio de este no
esta actividad y aumentar los empleados, ade- excediera de 30 pesos por tonelada; otra varie-
más de comerciar con el carbón y sus derivados, dad era el medio-gas, por cada tonelada el arren-
entre otras acciones relacionadas con la minera datario debía pagar 2 pesos moneda corriente,
de carbón (AHMC, 1940, tomo 7, escritura 518, mientras el precio de este fuera de 15 pesos por
Notaría 1.ª). tonelada (AHMC, 1935, tomo 7, escritura 531,
El negocio de arrendar las minas no solo era Notaría 2.ª).
beneficioso para quien aprovechaba directamen- Para los arrendadores dueños de las minas y
te dichas minas, sino también para los dueños para el arrendatario Hermanos Mira Limitada,
del terreno, pues obtenían ganancias sobre la era fundamental tener una organización del tra-
explotación de la tierra, las minas, las fuentes de bajo y de la producción del carbón. De este modo,
agua, los caminos y además sobre la producción en el contrato se estableció que el señor Mira de-
y las ventas del carbón en el mercado. Este fue bía tener las galerías en buen estado, con ventila-
el caso del señor César Córdoba y del señor Al- ción y un equipo de salvamento minero, y llevar
fonso Martínez, quienes unificaron “los terrenos control sobre la producción de carbón: “llevará
carboníferos de su propiedad” (AHMC, 1935, libro de despacho de carbón crudo, cok y medio-
tomo 7, escritura 531, Notaría 2.ª) para darlos en gas, indicando todas las cantidades vendidas, el
arrendamiento al señor Patricio Mira para que precio de venta y el cliente comprador” (AHMC,
los explotara. 1935, tomo 7, escritura 531, Notaría 2.ª).
204
La historia ambiental de Los Chorros-Cali: Un sector minero (1920-1950)
Este libro era de acceso y sin ninguna restric- significativa para desarrollar diversas activida-
ción para los dueños de las minas, al igual que des inherentes a la explotación, como contratar
las visitas a la zona carbonífera, pues ellos como obreros o mineros, mantener un potrero con
grandes beneficiarios de esta actividad debían animales para el servicio de la explotación y
velar por la eficiente explotación de sus propie- transporte, acondicionar zonas de campamen-
dades mineras. Además, la producción mensual tos para los mineros, tener un equipo especial
de carbón que se le exigía al arrendatario de las de salvamento minero, abrir o mejorar caminos
minas era bastante alta: “el arrendatario se com- o carreteras, conseguir herramientas y maqui-
promete […] a extraer un mínimo de 500 tone- naria pesada, equipos de transporte del carbón
ladas mensuales, transcurridos los 8 primeros desde las vetas hasta los sitios de distribución,
meses de la fecha de esta escritura, y un mínimo entre ellos vagonetas, rieles, volquetas, etc. Me-
de 1.000 mil toneladas mensuales después de 16 jor dicho, todas las mejoras y adecuaciones e in-
meses” (AHMC, 1935, tomo 7, escritura 531, cluso recursos humanos y materiales para una
Notaría 2.ª). explotación eficiente de las minas, sin perjudicar
Esta exigencia de cantidad de producción in- a las propiedades cercanas a la zona carbonífera
dica que El Chorro fue una rica zona carbonífera y a los caminos por donde transitaban los ele-
y que el mercado demandante de dicho mineral mentos para dicha explotación (AHMC, 1938,
era igualmente alto. tomo 27, escritura 1698, Notaría 2.ª).
Por otra parte, cerca de esta zona carbonífera
pasaban dos quebradas, es decir, que el terreno Impactos ambientales y sociales
de El Chorro y las minas contaban con una bue- de la actividad carbonífera
na oferta hídrica que también entraba de forma
indirecta en el contrato de arrendamiento de la Las actividades relacionadas con explo-
zona carbonera. De tal manera que el arrenda- tación de carbón generaron varios impactos
tario podía disponer de las aguas, de la carretera ambientales en las montañas de Cali y en Los
y de los espacios de tierra y vías que estaban en Chorros. La modificación del paisaje se pro-
dicha propiedad: dujo con la perforación de la cordillera Oc-
cidental y la construcción de trinchos3 en las
Mira podrá establecer las galerías que estime minas de carbón. También se produjo erosión
convenientes para la eficiencia de la explo- en los suelos debido a la gran cantidad de tie-
tación, caminos, carreteras, campamentos,
plazas para zarandeaderos de carbón, lo
rra removida, ocasionada por la apertura los
mismo que usar de las aguas que corren por socavones, de los caminos y por el tránsito de
el predio arrendado […] igualmente ceden los vehículos transportadores del carbón hacia
el paso por la carretera que de los terrenos los mercados, generando inestabilidad de los
que arrendan conduce a la carretera pública, terrenos. De acuerdo con McNeill, en el siglo
la cual aprovechará el arrendatario para la XX la humanidad movió montañas y se con-
explotación de las vetas, pudiendo acarrear
por ella todos los carbones que extraiga de
virtió por primera vez en un agente geológico
la propiedad y elementos que para la explo- importante, mediante la minería y la acelera-
tación de dichas minas necesite (AHMC, ción de la erosión. El suelo es el espacio en el
1935, tomo 7, escritura 531, Notaría 2.ª). que hemos influido de manera más determi-
nante, la acción humana ha alterado biológica,
Para explotar esta zona minera de El Chorro, química y físicamente la superficie de la tierra
el empresario Mira tuvo que hacer una inversión (McNeill, 2003: 359).
3 “El trincho es un conjunto de maderas colocadas en forma tal que protejan al minero y regulen la velocidad de caída del mineral
arrancado en yacimientos de gran inclinación”. (Servicio Nacional de Aprendizaje, s.f.).
205
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
A pesar de la escasez de madera en el siglo laban dentro de los sectores urbanos de Cali, por
XX por la intensiva deforestación de los bosques ejemplo en San Antonio, donde la mayoría de los
cercanos a la ciudad de Cali, este recurso fue bas- habitantes subsistían de este negocio del carbón,
tante utilizado en el proceso de explotación del pues allí se almacenaba en enormes depósitos en
carbón mineral en Cali y en Los Chorros. Gran- lotes cercados y techados al lado de las viviendas
des cantidades de madera fueron utilizadas para y era empacado en grandes costales para su pos-
el soporte de los socavones o la construcción de terior distribución a la ciudad. Por lo tanto: “casi
los trinchos para detener el carbón desprendido la mayoría de los que vivieron inicialmente en el
de la montaña, para la fabricación de las distin- sector de “las calles de piedra” y los que llegaron
tas teclas de descargue del carbón hacia los va- después de 1930 estuvieron directa o indirecta-
gones o vagonetas que transportaban el carbón mente vinculados al comercio del carbón” (Orte-
hacia el exterior de la mina, las cuales también ga, 1995: 43-47).
eran construidas en su mayor parte con made- El almacenamiento del carbón cerca de las vi-
ra. El uso de madera en la minería implicó que viendas de los obreros y en los mismos sectores
la huella ecológica causada por la deforestación urbanos no solo contribuía a que las personas
en los cerros de Cali fuera notable, pues la de- tuvieran unas condiciones de vivienda precarias,
gradación ambiental generó una transformación sino también impactos negativos sobre su salud,
del paisaje y pérdida de servicios ambientales de higiene y bienestar. El almacenamiento del car-
los bosques. bón en grandes bodegas, su distribución por toda
Además de los impactos al paisaje y al suelo la ciudad y su consumo en distintas actividades,
generados por las actividades relacionadas con por ejemplo en las industrias, en los hogares y en
la explotación de carbón, esta actividad también el ferrocarril, producían residuos contaminantes
causó efectos negativos en las fuentes hídricas, en que iban al agua, al aire y por ende al cuerpo de
los ecosistemas y en las especies que requieren las personas, deteriorando su salud. Ante estas si-
del agua. Ello, debido a que las actividades rela- tuaciones, en Cali en la década de 1930 se realizó
cionadas con la explotación de minas de carbón una denuncia pública al alcalde de la ciudad por
constituyen una fuente de contaminación ácida parte de personas de bajos ingresos en un perió-
y ferruginosa, los desagües de las minas apor- dico local:
tan cantidades significativas de metales pesados
una respetuosa y cordial solicitud, encami-
como cobre, zinc y aluminio, creando situaciones
nada a obtener la derogatoria de algunas
críticas a la biota local por su efecto acumulativo providencias que se han adoptado, en re-
y tóxico (Zúñiga de Cardoso, 1985). lación con el establecimiento, dentro del
Por otra parte, los impactos sociales generados perímetro urbano, de algunos depósitos de
sobre los obreros, mineros, vendedores y perso- carbón mineral. Las personas lesionadas con
nas indirectamente relacionadas con actividades las disposiciones de la alcaldía carecen, en su
totalidad, de los medios que son indispen-
inherentes al carbón (como por ejemplo vende- sables para establecer edificios apropiados
dores, consumidores y vecinos de las bodegas en las afueras de la ciudad. De otro lado,
de almacenamiento de este mineral) se pueden es incuestionable que carecen de medio de
evidenciar por las condiciones de vivienda de los vida, distintos a los que se proporcionan por
obreros, las cuales eran bastante precarias por- medio del trabajo. […] no dudamos que el
que debieron trasladarse a vivir a la zona minera doctor Lemos Guzmán, […] sabrá buscar
una solución que consulte los intereses de la
de Los Chorros en unas habitaciones cercanas a salubridad y ornato público (El Crisol, 1937,
las bodegas de almacenamiento del carbón y de 17 de octubre).
las herramientas para la explotación, y además
lejos de sus familias. Por otra parte, algunas de El carbón extraído de las minas cercanas a
las bodegas denominadas “carboneras” se insta- Cali como Pichindé de la zona del kilómetro 18,
206
La historia ambiental de Los Chorros-Cali: Un sector minero (1920-1950)
207
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
principal que va hacia el sur del país. Estos ele- y cultura, condicionan y transforman su entor-
mentos ambientales y geográficos contribuyeron no natural, buscando mejorar su calidad de vida,
a una explotación minera importante y a la dis- muchas veces sin darse cuenta de que estas trans-
tribución de este recurso por varias regiones del formaciones pueden traer efectos negativos no
país, e incluso a su exportación a través del puer- solo para el medio ambiente, sino también para
to de Buenaventura. el futuro de la sociedad; tal como ocurrió en Los
La historia ambiental nos permite estudiar Chorros, en donde el Gobierno y los empresarios
los procesos históricos desde un enfoque distin- vieron en la zona una oportunidad para lograr el
to, donde las condiciones naturales y geográficas despegue económico de la región vallecaucana,
resultan ser elementos estratégicos que moldean pues este recurso, considerado como el oro negro
en algunas ocasiones el devenir socioeconómico de Colombia, era una de las principales fuentes
que los seres humanos pueden configurar en un de riqueza. Sin embargo, las consecuencias eco-
determinado espacio, tal como ocurrió en Los lógicas y sociales de dicha actividad económica
Chorros, en donde la riqueza carbonífera, hídri- se empezaron a ver reflejadas desde mediados
ca, boscosa y su ubicación geográfica contribuye- del siglo XX a través de un proceso de deterio-
ron a la explotación minera, actividad en torno ro ambiental y de transformación paisajística,
a la cual se produjo un proceso económico y so- puesto que, donde antes era una zona boscosa,
cial, y que generó impactos ambientales y socia- actualmente solo se observan viviendas muy ru-
les negativos. dimentarias en un terreno con permanente ries-
Desde este enfoque histórico podemos anali- go de deslizamiento de tierra y cuyos habitantes
zar que las sociedades, según sus cosmovisiones presentan unas condiciones de vida precarias.
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209
C apí tu l o 14
Resumen
Estudio de las causas ambientales del conflicto bélico por el monopolio de
las quinas en el occidente de Santander y el sur de Bolívar, desde la perspec-
tiva de la lucha entre las elites políticas federales y estatales que tomaron par-
tido en el conflicto extractor protagonizado por los empresarios extranjeros
alemanes. Disputa comercial generada por el oligopolio de bienes ambien-
tales durante una época de transición entre regímenes políticos. Así mismo,
esta guerra irregular impidió a cada oponente el pleno dominio de baldíos y
el cumplimiento periódico de sus contratos exportadores hacia Europa desde
1878 hasta 1882.
Palabras claves: guerra, quinas, liberales, empresarios, alemanes, Lengerke,
Colombia.
Abstract
Research about of the environmental causes of war by the monopoly of the
quininas in western Santander and southern Bolívar (Colombia), from the
perspective of the struggle between and federal state political elites who took
sides in the conflict extractor starring foreign entrepreneurs Germans. Trade
dispute caused by the oligopoly of environmental goods during a time of tran-
sition between political regimes. Likewise, the irregular war prevented each
opponent wasteland full control and periodic compliance of their export con-
tracts to Europe from 1878-1882.
Keywords: war, quinas, liberals, businessmen, Germans, Lengerke, Colombia.
212
La inmigración alemana a Santander, la extracción de los árboles de quina y la “guerra de las quinianzas”
planta americana, la cual era usada por el gober- de quinina y la quina amarilla caracterizada por
nador de Loja para curar las fiebres tropicales y su abundante chinchonina (Sandoval & Echan-
por ser medicamento esencial de los jesuitas en día, 1985-1986: 161-164).
sus misiones ecuatoriales (Sandoval & Echandía, Para su extracción privilegiada y concesio-
1985-1986: 154). nada por el Gobierno central se constituyeron
Los rigurosos estudios botánicos por parte de tres grandes compañías, cuyos contratos de ex-
los miembros de la Expedición Botánica de la tracción y explotación de las quinas se exten-
Nueva Granada, conllevaron a estancar y mono- dían desde los bosques interandinos del valle del
polizar la extracción de las existentes en las pro- Magdalena hasta los llanos de San Martín. Acor-
vincias occidentales de “Cundinamarca”, siendo de a sus jurisdicciones de penetración y dominio
el principal beneficiado y regulador oligopólico fueron registradas como compañía “Colombia”
de esa riqueza el empresario agroexportador (propiedad de antiguos empresarios tabacaleros
Antonio Nariño (Hernández de Alba, 1990: 44), de Antioquia) (Restrepo, 1870), “Sumapaz” y
así como los empresarios peninsulares o descen- “San Martín”. Para prevenir los conflictos terri-
dientes de “hijosdalgos” dispuestos a servir a la toriales de las bonanzas anteriores, las concesio-
Corona, explotando los bosques vírgenes y bal- nes gubernamentales definieron con precisión
díos existentes para su propio beneficio. las jurisdicciones concesionadas a cada una de
La bonanza quinera de 1845 a 1852 estuvo ca- ellas entre los ríos Guayabero, Ariari, Humadea
racterizada por la exploración y explotación de y Upía (Michelsen & Saenz, 1871).
los bosques de Cundinamarca (Várgas, 1850), es- Entre sus privilegios como empresarios pri-
pecíficamente los de las provincias que se exten- vados estuvo la conformación de un ejército
dían hacía el valle del río Magdalena como eran privado para proteger las zonas de extracción,
las de Tequendama y Fusagasuga desde La Mesa, perseguir y combatir a los extractores clandesti-
acorde a las técnicas y prácticas tradicionales de nos o a los ladrones de las bodegas, medir fuer-
los campesinos extractores (Pérez, 1863). zas con los empresarios de otras compañías que
Auge propiciado por los mercados europeos excedían sus jurisdicciones o desconocían las
y norteamericanos al decaer la demanda y pres- concesiones legales de sus rivales y, garantizar la
tigio de las quinas bolivianas, siendo el princi- seguridad laboral de los trabajadores de la com-
pal beneficiado el empresario extranjero Jorge pañía dominante al ser amenazados, maltratados
Child al comercializar con privilegio exclusivo o perseguidos mientras realizaban sus tareas de
la variedad “tuna fina” (de alta concentración de corte, secado, transporte y bodegaje (Sandoval &
chinchonina) (Sandoval & Ehandía, 1985-1986: Echandía, 1985-1986: 164-166).
154-156). Con el auge extractor de la quina cúprea (de
Durante la misma década de bonanza, en color cúpreo o rojo cobrizo metálico) en Santan-
las provincias del Cauca, los indígenas de Silvia der (1872-1882), la cual fue ocultada y monopo-
(Várgas, 1850) monopolizaron y limitaron a los lizada por los empresarios alemanes asociados al
miembros de sus resguardos la explotación de círculo bumangués de Geo von Lengerke (Rodrí-
la variedad “Pitayó” (de alta concentración de guez, 1989) y a los círculos del “comercio” de los
Quinidina) (Sandoval & Echandía, 1985-1986: departamento del Socorro y García Rovira, se fo-
156-161). mentó la diversificación de la producción interna
Una tercera bonanza quinera estuvo asocia- para atender la demanda del mercado europeo
da con la extracción de las abundantes cortezas al pasar de las tradicionales quinas “blandas” a
exóticas descubiertas en los bosques andinos quinas “duras”, ricas en alcaloides secundarios y
del Tolima (1867-1873) (Osorio, 1874; Osorio, resinas requeridas por los grandes laboratorios
1880). Allí se reconocieron variedades de quina farmacéuticos de Alemania e Inglaterra. Así mis-
blanca y tunita (roja) con altas concentraciones mo, se impusieron criterios éticos del mercadeo
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
europeo como fueron empacar las cargas de cor- quinas santandereanas (Sandoval & Echandía,
tezas sin engaño alguno, pues en la bonanza pre- 1985-1986: 185).
via algunos empresarios criollos habían optado Para preservar esa fuente constante, directa
por agregar semillas, ramas y residuos inútiles y muy barata de riqueza, los empresarios ale-
para incrementar el peso neto de exportación manes exigieron a sus aliados de la Asamblea
(Johnson, 1984: 126). y la Presidencia de Santander garantizarles sus
Esa innovación productiva hizo viable extraer derechos de concesión, monopolio y apropia-
o fomentar el cultivo de las múltiples variedades ción de baldíos nacionales y estatales que ha-
de quinas conocidas, las cuales eran muy deman- bían obtenido a cambio de la construcción de
dadas para las combinaciones de componentes al caminos empedrados hasta los puertos fluviales
ser transformadas las cortezas en polvos y aceites existentes a orillas de los ríos Sogamoso, Lebri-
farmacéuticos (Pérez, 2014a). ja y Magdalena, específicamente hasta el Puerto
Los empresarios extranjeros, con comprado- de Santander (hoy Barrancabermeja) (Carreño
res fijos y permanentes en el Caribe y Europa, y Maldonado, 2009).
incrementaron sus frentes de explotación y bus- A los cuales se sumaban los caminos que a
caron obtener un mayor número de concesiones través de la cuenca del río Carare eran promovi-
extractoras entre sus aliados políticos y comercia- dos por los empresarios del círculo comercial de
les del estado santandereano. Los demás círculos Vélez, liderado por el expresidente del Estado y
de empresarios y comerciantes exportadores op- de la Unión, el empresario Aquileo Parra (1982),
taron por intervenir y usufructuar los beneficios así como los caminos quineros hasta los llanos
de esa riqueza creciente apelando a sus alianzas del Casanare monopolizados por los socios co-
políticas con los senadores y gobernantes de la merciales del “Círculo” de García Rovira. Gru-
Unión colombiana (Pérez, 2015b). po económico liderado por el presidente estatal
y general de la nación Solón Wilches (Carreño,
Las quinas del conflicto 2012; Otero, 1936).
Esos monopolios provinciales de la explota-
El descubrimiento y constatación del hallazgo ción quinera asociados a los beneficios y privi-
de la quina cúprea por P. Lorent fue mantenido en legios que tenían los empresarios constructores
secreto por los miembros de la compañía de Geo de caminos y puentes colgantes a través de los
von Lengerke durante una década, así como las bosques baldíos existentes en los valles y cañones
extracciones y exportaciones de las cargas se hi- existentes fueron alterados y cuestionados por el
cieron con gran celo en la calidad demandada por Gobierno de la Unión, encabezado por el presi-
los compradores e intermediarios alemanes que dente Rafael Núñez y los senadores “costeños”,
en el pasado ya habían contratado tejidos, tabacos, quienes actuaban como miembros y represen-
tintes, etc., con sus compatriotas de Santander, al- tantes políticos de los círculos de comerciantes y
gunos de ellos familiares entre sí (Pérez, 2014a). empresarios de los puertos marítimo de la costa
Los quineros alemanes de Santander llegaron caribe (Pérez, 2015b).
a emprender incluso el establecimiento y finan- Para intervenir el monopolio extractor de los
ciación de una fábrica de sulfatos, con el mayor comerciantes de Santander y obligar el paso adua-
sigilo y secreto industrial posibles. Procedimien- nero como la intermediación comercial de los em-
to que les permitió procesar directamente las presarios costeros antes de las exportaciones a los
cortezas y raíces de sus propiedades, con lo cual, mercados europeos, el Gobierno federal decidió
les resultaba más fácil, seguro y rentable enviar otorgar privilegios de explotación de los baldíos
a Europa grandes volúmenes de sulfatos de alta santandereanos de la cuenca media del río Mag-
calidad y concentración de quininas y chincho- dalena a la compañía barranquillera del inmigran-
naminas, extraídas de las mejores variedades de te venezolano Manuel Cortissoz (Gómez, 1983).
214
La inmigración alemana a Santander, la extracción de los árboles de quina y la “guerra de las quinianzas”
La reacción de rechazo a ese intervencionis- uno de los gobernantes, quienes tomaron par-
mo a su soberanía por parte del Gobierno del tido entre los dos bandos enfrentados durante
Estado Soberano de Santander fue sistemática y la “guerra de las quinianzas”.
plenamente defensiva de los intereses de las élites
de comerciantes en el poder, y por ende, del pa- La defensa de los empresarios extranjeros de
trimonio de sus aliados extranjeros. El proceso sus intereses particulares y la preservación de sus
de defensa adoptado se caracterizó por: privilegios sobre los baldíos y sus riquezas ocul-
tas, se caracterizó a su vez por:
1. Rechazo público a toda inherencia o interven-
ción del Gobierno federal de la Unión en los 1. Reorganización de patrullas y batallones para-
asuntos territoriales de los Estados soberanos militares que tenían la obligación de enfrentar
a través de proclamas públicas e impresas. y exterminar a los indios flecheros (Velásquez
2. Adjudicación por medio de Ley del Estado y Castillo, 2006) que atacaban las recuas de
de Santander de los baldíos y las concesiones mulas de los arrieros y viajeros (Camacho,
quineras que únicamente reconocía la Asam- 1983). También asumieron la tarea de invadir,
blea y el Presidente seccional (Paz, 1880: 244). expropiar y secuestrar las cargas de quina ex-
3. Conformación de una empresa industrial traídas en los lugares de frontera de las con-
mixta con los empresarios alemanes deno- cesiones (Cortissoz, 1880), así como apelaron
minada “Compañía Industrial de Santander” a acciones de terrorismo como los ataques
para asegurar la soberanía y dominio terri- intempestivos con francotiradores, la guerra
torial de los baldíos, así como para proteger de guerrillas en los caminos y la amenaza de
y garantizar las empresas privadas (Estado, muerte (Martínez, 1934).
1880a: 303). 2. La denuncia pública y judicial del bando con-
4. Reconocimiento y defensa militar del privi- trario cuando eran secuestradas y retenidas
legio exclusivo de explotación de las quinas cargas de quinas por parte de las patrullas del
en los baldíos de Santander, solo con los em- bando contrario (Azuero, 1880).
presarios designados por el Gobierno estatal. 3. Petición de ratificación legal y judicial del
Siendo justificada esa decisión en la delimita- privilegio absoluto de explotación de baldíos
ción de las rentas con las cuales se financiarían previamente asignados por medio de contra-
los caminos terrestres y férreos que requería el tos y concesiones viales (Estado, 1880b: 255).
Estado (Wilches, 1880: 339). 4. Aceptación de las fianzas y cláusulas pro-
5. La conformación y reclutamiento de un ejér- teccionistas del Gobierno estatal en cuanto
cito estatal permanente, así como la compra a la explotación y ganancias directas de la
de fusiles y cañones de última generación en extracción quinera al constituirse en socios
el exterior. Esas tropas debían proteger la so- de la “Compañía Industrial de Santander”
beranía de las zonas invadidas por las compa- creada por el gobierno de Santander (Esta-
ñías autorizadas por el Gobierno de Bogotá do, 1880c: 311).
(Leyes 90 especial y 105 especial de 1880). 5. Para cumplir con las exigencias fiscales del
Esta última decisión puso en alerta al Esta- Gobierno estatal desde el Socorro, los empre-
do de la Unión sobre un posible periodo de sarios alemanes quedaron a cargo de todo el
guerra con el Estado de Santander, y consigo, proceso de explotación y exportación quine-
obligó al congreso como al presidente a enviar ra, que sumado a su dominio monopólico de
emisarios hasta el Socorro en busca de una sa- los principales caminos, puentes y puertos,
lida política para evitar una nueva guerra civil les permitía enfrentar toda afrenta o invasión
en el país (Pérez, 2014b). Se debían afrontar productiva por parte de las compañías rivales
las posiciones enfrentadas por parte de cada (Pérez, 2014b).
215
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
En palabras del presidente Solón Wilches protección a esta importante empresa. (Es-
(1880), la defensa de los contratos y privilegios tado, 1880d: 303)
del Estado con los inmigrantes era una prioridad
que ameritaba el compromiso de todos los fun- Finalmente, el ambiente de conflicto promo-
cionarios, anteponiendo con ese oligopolio las vido por empresarios, gobernantes y diputados
preferencias de las élites en el poder a los círculos cesó en el Estado de Santander al caer los pre-
de comerciantes regeneradores, así como las ac- cios y la demanda de las quinas en los mercados
tividades extractoras de otras compañías extran- europeos, siendo esas plazas abarrotadas por las
jeras o de los campesinos propietarios de baldíos variedades peruanas domesticadas y cultivadas
que optaban por trabajar y comerciar con el en el sudeste asiático por los holandeses.
“comercio de Bucaramanga” de forma indepen- Así mismo, los ánimos belicistas entre los
diente. Concretamente el general Solón Wilches gremios exportadores se apaciguaron al morir el
ordenó sus subalternos: influyente empresario alemán Geo von Lengerke
(4 de julio de 1882) (Pérez, 2015a) y paradójica-
El Gobierno del Estado ha celebrado con- mente, al unirse los archirrivales Manuel Cortis-
trato con la casa comercial que representa soz con el ‘regenerado’ Solón Wilches. Esos dos
el señor Geo von Lengerke, uniéndose en empresarios acordaron explotar en adelante las
sociedad industrial, para explotar los terre-
nos baldíos y los que fueren de la propiedad
quinas de la cuenca del río Opón a través de una
de dicho Gobierno y que están situados en compañía monopólica y sin la inherencia de nin-
los Departamentos de Guanentá y Socorro; gún empresario exportador alemán (Ramírez,
por consiguiente, los funcionarios le darán 2009: 225, 269-270, 280-281).
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217
C apí tu l o 15
Resumen
El área de la Reserva Forestal Nacional Cerro Dapa-Carisucio (RFN-DC)
fue delimitada por el Ministerio del Ambiente, Vivienda y Desarrollo Terri-
torial (MAVDT), en estudio publicado en 2005 en el que participaron el Ins-
tituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), Conservación Internacional (CI)
y el propio MAVDT, y consignado en el libro Reservas Forestales Protectoras
Nacionales de Colombia: Atlas Básico (Vásquez, 2005). La delimitación consig-
nada en este Atlas para dicha reserva surgió ante la inexistencia de un mapa
que acompañara la Resolución 10 de 1938 del Ministerio de Economía de la
época, el cual decretó la reserva. En el año de 2013 los linderos son modifica-
dos a solicitud de particulares y con la aprobación por parte del hoy Ministerio
del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS). Tal modificación de la zona de
reserva excluye o sustrae de hecho lo que el área original protegía: las fuentes
de agua del río Arroyohondo. El presente estudio analiza la cartografía y cro-
nología de la información existente sobre la delimitación de dicha reserva y
pone de manifiesto el procedimiento seguido por las autoridades ambientales
del orden local, regional y nacional, así como su papel en la conservación del
patrimonio ambiental en este caso particular.
Abstract
The Dapa-Carisucio National Forest Reserve was delimited by the Ministry
of Environment and published in the Colombian Atlas of National Forest Re-
serves in collaboration with the “Agustin Codazzi” Geographical Institute and
Conservation International (Vásquez, 2005). The boundaries of this reserve
1 Profesor asociado, Departamento de Geografía, Universidad del Valle, Cali, Colombia. Email:
jrubianom@gmail.com
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
were produced due to the lack of an accompany- existentes y su consiguiente modificación. Tales
ing map in the original document establishing the acciones son hoy en día fuente de conflicto adi-
reserve in the Resolution n.º 10 of 1938 produced cional a los ya existentes derivados del conflicto
by the Ministry of the Economy of that time. In armado y el desplazamiento forzoso. El presente
the year 2013, the boundaries were modified by estudio describe este proceso para el caso par-
request of some community members with the ticular de la Reserva Forestal Nacional Cerro
approval of the Ministry of Environment. In this Dapa-Carisucio, desde su creación hasta el año
modification were “the facto”, excluded from the de 2014, cuando el Ministerio del Ambiente y
reserve, areas originally protecting the water Desarrollo Sostenible realiza una “materializa-
sources of the Arroyohondo River. This investi- ción cartográfica” que modifica la delimitación
gation analyze the existing cartography and his- oficialmente promulgada en el año 2005.
torical facts in a cronological sequence related
with the delimitation of the Dapa Carisucio Re- Antecedentes 1929-1943
serve and shows the procedures followed by the
environmental authorities at order, regional and El Valle del Cauca es sin duda el departamen-
national level, and their role in the conservation to colombiano pionero en la creación de áreas de
of the environment in this particular case. reserva y parques nacionales. Prueba de ello es
la promulgación de cinco reservas forestales en-
Introducción tre los años 1938 y 1943: la Reserva forestal de
los ríos Meléndez, Cañaveralejo, Lili y Pance, la
La delimitación por parte de las autoridades Reserva del Río Cali, la Reserva del Cerro Dapa-
ambientales de muchos de los parques y reser- Carisucio, la Reserva de La Elvira y la Reserva
vas forestales nacionales en Colombia ha sufrido Forestal de Buga (Orozco, 2003). Todas ellas co-
problemas derivados de información deficiente lindantes y superpuestas sobre los cerros de la
y carencia de medios tecnológicos para una cla- cordillera Occidental, y Central, la última, diri-
ra y precisa definición de sus linderos. Solo las gidas a proteger los nacimientos y cauces de los
áreas protegidas de reciente creación han supe- ríos más importantes para el área urbana de Cali
rado de manera importante dichas limitaciones. y zonas aledañas en las cuales se concentraba la
Parte del problema ha radicado en que las deli- población y el desarrollo agrícola e industrial
mitaciones más antiguas se realizaron con car- en el valle geográfico durante los años treinta y
tografía que no hizo parte de las resoluciones y cuarenta del pasado siglo. Este hecho expande
decretos que las promulgaron, y de las cuales no la frontera histórica del interés del Estado en la
quedó suficiente constancia. Sin embargo, gra- protección de los recursos naturales mucho antes
cias a la recuperación de archivos históricos por del año 1959, en el cual se promulgaron, por la
medio de la captura digital de la información, Ley Segunda de dicho año, las zonas de reserva
hoy es posible reconstruir con mayor precisión forestal, que prácticamente cubrieron el 57 % del
los límites a los cuales se refirieron aquellos en- territorio nacional, y el cual es considerado un
cargados de los primeros esfuerzos por la con- momento histórico en la protección del ambien-
servación y delimitación de áreas protegidas en te en Colombia (Ucros, 2008). Las razones por
Colombia. De otro lado, la dinámica de ocu- las cuales estas cinco reservas forestales surgen a
pación del territorio y en particular la de áreas fines de la década de los treinta y principios de la
colindantes con las reservas establecidas ha sido década de los cuarenta no son simple coinciden-
un factor de presión por parte de actores priva- cia. Fue la suma de varios factores, unos de tipo
dos ante actores del Estado a cargo de la admi- socioeconómico principalmente, seguidos por
nistración de tales bienes de la sociedad, con el aspectos jurídicos y ambientales que condujeron
fin de inducir la reinterpretación de los límites a la delimitación de tan importantes áreas.
220
La montaña que se movió y la quebrada que desapareció
Desde finales de la década de los años veinte, Tales recomendaciones tendrían eco en los
más precisamente en 1929, visita el Valle del Cau- legisladores Colombianos años después, quizás
ca el ingeniero agrónomo puertorriqueño Carlos empujados por la presión de inversionistas en el
Eugenio Chardón Palacios (1897-1965), comi- sector industrial que iban tomando asiento en las
sionado por el gobierno del presidente Enrique ciudades de Cali y Yumbo, el cual requeriría agua
Olaya Herrera para evaluar el estado del sector para sus procesos industriales. De igual modo,
agropecuario en Colombia y con énfasis parti- producto de la misión Chardón se conformó la
cular en el Valle del Cauca. La misión Chardón, Estación Agrícola Experimental de Palmira en
como se le conoció, identificó grandes retos para 1930, la que daría paso a la creación de la Fa-
el mejoramiento del sector agrícola del Valle del cultad de Agronomía y Zootecnia adscrita a la
Cauca, los cuales fueron la bitácora a seguir para Universidad Nacional de Colombia en la misma
la industria cañera y cultivadores de algodón y ciudad un año después.
otros cultivos de la región. El Dr. Chardón no De otro lado, en la región del Sumapaz, en
solo se enfocó en el sector agrícola como tal, sino Cundinamarca, se vivían conflictos entre los
que fue sensible a los recursos base de los cuales campesinos y las autoridades, los primeros por
este dependía y que merecían especial atención. reclamar su derecho a cultivarla y poseerla.
Fue un visionario al considerar los bosques y las Eran comunes los litigios judiciales, el no pago
aguas que discurrían de las cordilleras como la de rentas y las invasiones (Marulanda, 1988).
materia prima fundamental para sostener el de- Ante dichos conflictos agrarios y otros factores
sarrollo de la región. Es así como escribe en parte detonantes, el gobierno del presidente Alfonso
del documento final de su misión: López Pumarejo promulga la Ley 200 de 1936
o “Ley de Tierras”. En ella se tomó por cierta la
Una de las medidas que también más urgen- propiedad de los terrenos a aquellos que reali-
cia clama y que de no practicarse pronto,
zaban actividades económicas derivadas de su
podría afectar hondamente el futuro desa-
rrollo de la agricultura, es una Ley de Bos- uso, así como también se consideraron baldíos
ques que proteja y regule, por medio de se- los terrenos no explotados económicamente.
veras medidas, el corte y tala de los mismos. Las consecuencias de dicha ley, en relación
Una de las grandes riquezas de Colombia con la tenencia de la tierra en Colombia, tuvo
son sus inmensos recursos forestales; ellos trascendencias inimaginables en su momento,
constituyen el legado más preciado con que
muchas de las cuales son hoy día consideradas
la naturaleza la ha obsequiado, y su des-
trucción o explotación desordenada traería parte de las variadas causas del conflicto arma-
funestas consecuencias. Desgraciadamente, do en Colombia (Molano, 2015; Fajardo, 2015).
estos males vienen muy lentamente y cuan- En dicha ley, se prestó por primera vez atención
do nos damos cuenta de ellos, ya es tarde. especial a las zonas forestales en Colombia en su
El Gobierno de Cuba, recientemente se ha artículo 10, el cual dice:
percatado de la desastrosa y tan genera-
lizada práctica de talar sus bosques para ARTICULO. 10.- El gobierno procederá a
sembrar caña y ha dictado medidas muy señalar las zonas dentro de las cuales deben
severas prohibiéndola terminantemente, a conservarse y repoblarse los bosques, ya sea
menos que sea con un permiso especial del en baldíos o en propiedad particular, con el
Secretario de Agricultura, Comercio y Tra- fin de conservar o aumentar el caudal de las
bajo. Es tiempo ya de que Colombia piense aguas. Queda facultado el Gobierno para
seriamente en abordar este problema. Sería señalar en terrenos baldíos zonas de reser-
conveniente que se nombrase una comisión va forestal y para reglamentar el aprovecha-
para que dé cuidadoso estudio al asunto y miento industrial de los productos forestales
prepare en informe al próximo Parlamento que estime convenientes ya sea en terrenos
para que éste apruebe una ley de Bosques. baldíos o en propiedad particular, así como
(Chardón, 1930). para señalar las sanciones en que incurran
221
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
los contraventores a las disposiciones que dirse la Resolución en el año de 1938, la institu-
dicte en desarrollo de lo establecido en este ción encargada de la información geográfica era
Artículo (Diario Oficial, 1937).
el Instituto Geográfico Militar. La nomenclatura
utilizada para indexar la cartografía era diferen-
Se tuvo entonces con esta ley las herramien- te, sin embargo, al momento de la creación del
tas jurídicas para el establecimiento de zonas Instituto Geográfico Militar y Catastral, en 1940,
forestales donde quiera que el Estado deseaba la cartografía original del anterior instituto fue
proteger los bosques por su función hidrológica reindexada a la nomenclatura actual utilizada
y quizás para evitar la apropiación de baldíos in- por el hoy Instituto Geográfico Agustín Codazzi.
ducida por la Ley de Tierras. Muy seguramente por su importancia estratégica
Para el año de 1938 el departamento del Valle para el desarrollo agrícola e industrial del país,
contaba con cerca de 612.000 habitantes, de los el Valle geográfico del río Cauca y las cordilleras
cuales 100.000 correspondían a Cali. A partir de circundantes contaban desde entonces con car-
1937 Cali y Yumbo serán las ciudades donde más tografía a escala 1:10.000 restituida o producida
actividad industrial se desarrollará al interior con fotografías aéreas de años anteriores. Un re-
del departamento. Es así que grandes empresas curso inimaginable para la época. La cartogra-
establecieron su sede en esta región, convirtién- fía original aparece firmada por los cartógrafos
dola en un centro de migración y aumento de la americanos que realizaron dicho trabajo de res-
población urbana, en desmedro de la población titución en conjunto con miembros del Instituto
rural, que era desplazada en el proceso de frag- Geográfico Militar. En consulta al IGAC se pudo
mentación y parcelación de las haciendas, y de establecer que este no posee las fotografías aéreas
expulsión por parte de terratenientes de colonos, utilizadas en dicha restitución y que muy proba-
arrendatarios y aparceros campesinos que ocu- blemente reposan en archivos del Gobierno de
paban las tierras. La creciente población y la na- Estados Unidos. Tal cartografía fue escaneada
ciente industria requerían agua en la ciudad. Una por el actual IGAC y puesta a disposición del pú-
manera de garantizar la protección de las fuentes blico bajo el apelativo de cartografía anterior a
de abastecimiento fue entonces la promulgación 1950. Para el caso que compete, según la autoría
de los decretos de creación y delimitación de las institucional de estas hojas, la fecha de elabora-
áreas protegidas de los cerros tutelares de dichas ción es sin duda anterior al año 1938, en el cual
ciudades, ubicados en la cordillera Occiden- se promulgó la resolución que creó la Reserva
tal. No es coincidencia que el ministerio que las Cerro Dapa-Carisucio, y la cual, según el texto
promulgó fuese el Ministerio de Economía de la de la misma, es una prueba clara de su uso en la
época, que estaba también a cargo de los asuntos delimitación de la misma. Este hecho es de suma
agrícolas. importancia, como se resaltará más adelante en
este estudio.
La Reserva Forestal Nacional En el texto de la Resolución de 1938 se men-
Cerro Dapa-Carisucio (RFN-DC) cionan varios objetos geográficos localizables
todos en la cartografía de la época producida
La delimitación textual de esta reserva se en- por el Instituto Geográfico Militar en los origi-
cuentra consignada en la Resolución n.º 10 del nales numerados 349, 352, 358 y 360. Como se
9 de diciembre de 1938 (Diario Oficial, 1939). mencionó, esta cartografía fue posteriormente
El área correspondiente con la RFN-DC está in- consignada en las cartas del Instituto Geográ-
mersa en las hojas cartográficas o planchas del fico Militar y Catastral en las planchas 279-
IGAC a escala 1:10.000 en nomenclatura actual IV-B-4 y 279-IV-D-2, que corresponden con
que corresponde con los números 279-IV-B-4 la nomenclatura actual de planchas del IGAC
y 279-IV-D-2 (Figura 1). Al momento de expe- (Figura 1).
222
La montaña que se movió y la quebrada que desapareció
223
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
Figura 2. Identificación de áreas con nubes en cartografía IGAC de 1950, 1966, 1976 y 1983
Fuente: elaboración propia con datos de IGAC y RUNAP.
1938 aparecen en ubicación diferente a la origi- mayor contenido informativo que las de 1976 y
nal, muy probablemente por la falta de informa- 1983, es posible ubicar en estas (Figuras 5 y 6) los
ción generada por la presencia de nubes. Vale elementos mencionados en la Resolución n.º 10
la pena mencionar que, siendo estas planchas de 1938 y, por ende, delimitar el área objeto de la
producidas de manera posterior a la fecha de de- reserva, utilizando el texto de la resolución como
claración de la reserva, no existe ninguna posi- sigue. El texto exacto, incluidos los términos en
bilidad física de que hayan sido utilizadas para mayúscula y referido a la delimitación, es el si-
la definición de los linderos de la reserva en el guiente (énfasis agregado):
año de 1938. Utilizarlas sería cometer lo que se
conoce como “falacia temporal”, la cual consiste PRIMERO: Declárese Zona de Reserva Fo-
restal, la siguiente, situada en el Municipio
en asumir como causal un hecho que no ha su- de Yumbo, Departamento del Valle del Cau-
cedido en el tiempo, en otras palabras, usar un ca, comprendida dentro de los siguientes
argumento falso. linderos:
Explorando la cartografía original del Insti- Del cerro de DAPA, se sigue por la estriba-
tuto Geográfico Militar y Catastral existente en ción hacia arriba, hasta encontrar la Cor-
la década de los años treinta, la cual no contie- dillera Occidental de los Andes; de aquí, por
el filo de dicha Cordillera, hasta el cerro de
ne las imprecisiones o falencias inherentes al uso Carisucio; de aquí, por todo el filo de la mis-
de fotografías con nubes, además de que poseen ma cordillera hasta el cerro LA CUMBRE;
224
La montaña que se movió y la quebrada que desapareció
de aquí, una línea sinuosa que pasa por to- De igual manera, desde donde aparece el
dos los nacimientos de las distintas aguas nombre “Cordillera Occidental” hasta dicho ce-
que caen a la quebrada del RINCÓN, hasta
rro identificado en el mapa como “Alto de Ca-
los nacimientos de las quebradas del TAM-
BOR; de aquí, por esa quebrada, aguas aba- risucio”. Este segmento corresponde con la línea
jo, hasta su desembocadura en la quebrada n.º 2 en Figura 3.
RINCÓN; y de aquí, una línea recta, al cerro
de DAPA, que es el punto de partida. 3. “[…] de aquí, por todo el filo de la misma
cordillera hasta el cerro LA CUMBRE; […]”
La representación de los elementos expresos
en este texto sobre la cartografía de la época se El cerro La Cumbre no está identificado en
ha realizado utilizando cada frase del texto sepa- ninguna de las planchas, pero sí se presentan
rada por el símbolo “punto y coma”. Para mejor formaciones morfológicas al sur de la cabecera
comprensión de esta interpretación, se invita al del municipio en donde se asume que la más alta
lector a hacer uso de la Figura 3, en la que cada corresponde con el cerro La Cumbre. Este seg-
numeral corresponde con los que a continuación mento corresponde con la línea n.º 3 en Figura 3.
se describen:
4. “[…] de aquí, una línea sinuosa que pasa
por todos los nacimientos de las distintas
1. “[…] Del cerro de DAPA, se sigue por la
aguas que caen a la quebrada del RINCÓN,
estribación hacia arriba, hasta encontrar la
hasta los nacimientos de las quebradas del
Cordillera Occidental de los Andes; […]”2
TAMBOR; […]”
Ambos nombres: cerro Dapa y cordillera Oc- Una línea sinuosa que sigue muy seguramente
cidental, se encuentran en la cartografía anterior alturas de nivel sugiere ser trazada de manera que
a 1950 e incluso en la de 1966. Quien quiera que encierra los nacimientos de la quebrada El Rin-
hiciera la lectura del mapa utilizó estos dos nom- cón, claramente identificada en la plancha 279-
bres del mapa y el rasgo geográfico del filo de la IV-D-2 al sur de la reserva en cuestión y del lado
cordillera para decir “por la estribación hacia de la cuenca del río Arroyohondo. Esta quebrada
arriba”, de manera que el límite conectaba estos es la única existente en el municipio de Yumbo.
dos sitios identificados con dichos nombres con La quebrada El Tambor es también claramen-
la cresta o estribación de la cordillera en direc- te identificada en la cartografía de la época al
ción norte. El nombre “Cordillera Occidental” norte del área de la reserva. Los nacimientos de
aparece claramente detallado en dicha cartogra- esta quebrada drenan en la quebrada Santa Inés,
fía. Este segmento corresponde con la línea iden- también claramente identificada. Es evidente el
tificada con el n.º 1 en la Figura 3. La afirmación propósito del legislador en su momento, el pro-
“hacia arriba” puede ser interpretada en dos for- teger las fuentes de agua de dichas quebradas y
mas, cuando se refiere al norte geográfico, y qui- las zonas boscosas del filo de la cordillera. Las
zás “hacia arriba” en altura, ya que el cerro Dapa planchas posteriores a 1950 no contienen la que-
en dicha cartografía aparece a 2.150 m s. n. m. y brada El Tambor; la de 1966 no la identifica con
la altura bajo el nombre “Cordillera Occidental” nombre, pero sí es restituida cartográficamente;
es de 2.175 m s. n. m.. la de 1976 no la ubica, pues está bajo nubes. En la
Figura 3 se marca esta línea con el n.º 4.
2. “[…] de aquí, por el filo de dicha Cordille-
Al hacer referencia a los nacimientos que van
ra, hasta el cerro de Carisucio; […]”
desde un lugar “hasta” otro, quiere decir que
2 La modificación al formato de estas citas breves (situadas fuera del párrafo) se ha efectuado con el propósito de enfatizar la informa-
ción que presentan.
225
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
226
La montaña que se movió y la quebrada que desapareció
todos los nacimientos de aguas entre estos dos el año de 1938 no sobrepasaba el medio millón
lugares son parte de la reserva que la Resolución de habitantes; la mayoría ubicada en cabeceras
define, y son de algún modo el propósito de pro- rurales y zonas con temperaturas más apropiadas
tección promulgado en la Ley 200 de 1936 en su para los cultivos de la época, caña, cacao, algo-
artículo 10. En tal sentido se incluyen todos los dón, café. La población asentada por encima de
nacimientos contenidos por encima de la línea los 1.700 m s. n. m. en esta vertiente de la cordille-
sinuosa que une estos dos lugares: la quebrada El ra, caracterizada por poseer suelos ácidos de re-
Rincón y la quebrada El Tambor. El texto de la ciente formación, era prácticamente inexistente.
Resolución no hace referencia a cotas de altura El cerro Dapa fue y ha sido un objeto geográfico
para trazar la línea sinuosa, pero puede inferir- referente particularmente para quienes transita-
se que esta comienza donde termina la quebra- ban y movilizaban animales por el camino entre
da El Tambor o la quebrada El Rincón, dado que Yumbo y Dagua. Vestigios de dichos caminos se
solo de dicha manera la línea sinuosa pasaría encuentran el entramado estrecho de corredores
por todos los nacimientos que alimentan estas localizados hoy día entre Bitaco en el municipio
dos quebradas. Ambos lugares coinciden aproxi- de La Cumbre, y el corregimiento de Dapa en el
madamente con la cota 1.700 m s. n. m.. Altura municipio de Yumbo. Las huellas del paso del
bastante plausible si el espíritu de la Resolución ganado han dejado también su rastro en zonas
buscaba proteger las fuentes de agua o cabeceras, completamente erosionadas por el pisoteo de los
y coherente con el rango de alturas de las cuencas animales y que en parte han sido usadas hoy día
de dicha cordillera localizadas entre los 1.000 m s. para la construcción de vías carreteables.
n. m. en la parte plana del Valle Geográfico y los El cerro Dapa, el cual es el punto de partida y
2.000 a 2.200 m s. n. m. de las crestas más altas. Se de cierre de la poligonal que encierra la reserva,
estaba protegiendo entre un 20 y 25% de las cuen- está definido según el Diccionario Geográfico de
cas en sus zonas más altas, quebradas y boscosas. Colombia (tomo II: 783) como:
5. “[…] de aquí, por esta quebrada, aguas “Cerro de la cordillera Occidental entre los
abajo, hasta su desembocadura en la quebra- municipios de La Cumbre y Yumbo, Depar-
da RINCÓN; […]” tamento del Valle del Cauca. Tiene una altu-
ra aproximada de 2.000 metros sobre el nivel
Es decir, se sugiere que no solo se protegen del mar” (IGAC, 1996),
los nacimientos de la quebrada El Tambor, sino
su curso de agua hasta donde deje de llamarse Es decir, es un cerro colindante entre los mu-
quebrada El Tambor, es decir, en su desemboca- nicipios mencionados y no un cerro aislado al in-
dura en la quebrada Santa Inés. La segunda fra- terior del municipio de Yumbo, como se presenta
se se refiere a la desembocadura de la quebrada en la cartografía de 1976, por sus grandes vacíos
El Rincón, la cual corresponde a su encuentro generados por las nubes. Dicha información es
con el río Arroyohondo, como se aprecia en la también corroborada por los mapas de suelos y
Figuras 5 y 6. cuencas disponibles en estudio de las cuencas del
río Yumbo y Arroyohondo elaborado por la CVC
6. “[…] y de aquí, una línea recta, al cerro de en 1975 (CVC, 1975).
DAPA, que es el punto de partida”.
La Reserva Forestal de La Elvira
Es decir, desde la desembocadura de la que-
brada El Rincón hasta el cerro Dapa. Este seg- Un documento adicional confirma la delimi-
mento corresponde con la línea n.º 5 en Figura 3. tación derivada del texto y presentada en la sec-
Como se mencionó anteriormente, la pobla- ción precedente. Dicho documento corresponde
ción rural de todo el departamento del Valle en con la delimitación de la Reserva de La Elvira
227
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
(Diario Oficial, 1939), la cual se traslapa con la de la vertiente oriental de la cordillera Occidental
RFN-DC. El texto exacto referido a la delimita- que drenan a las zonas más densamente pobladas
ción de la reserva referida es como sigue: del departamento del Valle (Cali, Yumbo y Pal-
mira) en una época en que el auge de la industria
Artículo primero. Declarar que forman par- y la agricultura empresarial demandaban recur-
te de la “Zona Forestal Protectora” los bos- sos hídricos para sus actividades productivas.
ques ubicados en el corregimiento de “La El-
No hay duda de que quienes estuvieron detrás de
vira”, Municipio de Cali, Departamento del
Valle, comprendidos dentro de la siguiente la promulgación de estas áreas tenían una visión
alinderación: del futuro de la región y de la necesidad de inte-
Desde el sitio donde corta la Carretera al mar grar en el manejo del territorio las actividades de
a la Cordillera Central de los Andes, o sea en producción con las de conservación.
el kilómetros 19, siguiendo en dirección no-
reste por el filo de esta cordillera que sirve Los grandes cambios 1943-1974
de divorcio de las aguas del Río Aguacatal y
todos sus afluentes hasta encontrar el cerro
Poco más de 30 años comprende este perio-
de “Dapa”; siguiendo por la estribación ha-
cia arriba hasta encontrar la Cordillera Oc- do de análisis, en el que para la reserva objeto
cidental de los Andes; de aquí, en línea recta, de estudio no representó más que una puesta en
hasta los nacimientos de la quebrada de “El el olvido en términos del manejo requerido para
Tambor”; de este punto, aguas abajo de esta conservarla, aunque en la memoria institucio-
quebrada, hasta encontrar la quebrada de “ nal siempre estuvo presente. No bastaba con la
El Rincón”, de aquí, en línea recta hacia el sur,
declaratoria de la reserva, se requería asumir su
hasta encontrar el filo que divorcia las aguas
de los ríos Aguacatal y Cali; de este punto, to- manejo para así garantizar su existencia. Dicho
mando por el camino antiguo de herradura manejo nunca existió y aún hoy (año 2016) brilla
de Cali a Dagua, en una longitud de diecio- por su ausencia. Normas ambiciosas trataron de
cho (18) kilómetros, hasta el sitio donde cor- mitigar la explotación desordenada de los recur-
ta la carretera al Mar, punto de partida […]. sos naturales y la falta de control del Estado sobre
el territorio. Tal es el caso de la Ley 2.a de 1959,
La configuración espacial de dicha reserva la cual creó siete grandes reservas forestales que
puede ser reconstruida, tomando como referen- comprendían cerca de 65 millones de hectáreas.
cia la cartografía de la época, como se realizó Estas igualmente carentes de planes de manejo,
para el caso de la reserva Dapa-Carisucio, y ser no solo por la incapacidad institucional, sino por
ajustada en el sector sur con base en la actual de- la magnitud del área a reservar.
limitación de las reservas del municipio de Cali. Sin embargo, hubo muchos sucesos que afec-
La configuración de dicha reserva, siguiendo la taron la región y la reserva en particular. La vio-
interpretación del texto de la Resolución 5 de lencia desencadenada a fines de la década de los
1943 se presenta en la Figura 7. Esta configuración cuarenta generó un movimiento poblacional ha-
confirma el carácter de reserva forestal de todo el cia la frontera agrícola existente en ese momento.
corredor que comunica las reservas de Cali, desde El municipio de Yumbo no estuvo exento, y fue
el Parque Nacional Natural Farallones al norte y a así como la ocupación de este espacio por parte
lo largo del filo de la cordillera Occidental, des- de agricultores expulsados y de propietarios con
de el municipio de Cali hasta Yumbo, en límites intereses en expandir sus tierras ocuparon tierras
con el municipio de La Cumbre. Esto explica la del Estado, consideradas “baldías”, para lograr su
aún existencia de los bosques localizados al sur reconocimiento como propietarios por parte del
del cerro Dapa, que están protegidos por las re- Incora en sus sucesivas entregas de tierra avala-
soluciones 10 de 1938 y 5 de 1943. El espíritu de das por la Ley 135 de 1961, y otras como la Ley 1
dichas reservas fue el de proteger los nacimientos de 1968, en la que se asignaba la propiedad de la
228
La montaña que se movió y la quebrada que desapareció
tierra a quien demostrara haber realizado “me- existencia en documentos que datan del año de
joras” o tener actividades económicas derivadas 1975 (CVC, 1975). Para reforzar las medidas de
de esta. Situación bastante similar a la ocurrida protección de las áreas boscosas, la CVC produ-
en 1936. La ley 1.ª de 1968 incentivó procesos de ce el Acuerdo 20 del 8 de noviembre de 1978, en
transformación no solo de la tenencia de la tie- el cual se declaran y delimitan dos zonas fores-
rra y de expulsión de campesinos, sino también tales (CVC, 1978). En su descripción se inclu-
cambios drásticos en la cobertura de la tierra, al ye la cabecera del río Arroyohondo, en la que
incentivar la tala y el desmonte como prueba de su principal afluente es la quebrada El Rincón.
actividades sobre esta. Sin duda alguna el Incora, Adicionalmente, la CVC realizó estudios de tipo
aunque impedido para ello, asignó con o sin in- hidrológico (CVC, 1982) que sirvieron para co-
tención tierras localizadas en reservas forestales. nocer el potencial de suministro de agua de la
Prueba de ello es verificable en los certificados zona, y además fueron utilizados como funda-
de tradición de muchos de los predios ubicados mento para restringir el otorgamiento de con-
en área de la reserva. Solo hasta la creación del cesiones de agua a parceladores y vendedores de
Instituto de Recursos Naturales Renovables (In- tierra (CVC, 1988). La CVC incluso llegó a negar
derena), en 1968, y más precisamente hasta la solicitudes de urbanización en zona de la reserva,
promulgación del Decreto 2811 de 1974 conoci- afirmando:
do como el “código de los recursos naturales”, se
restringió la adjudicación de áreas de reserva a La CVC como entidad administradora de los
recursos naturales renovables en zona de su
peticionarios particulares:
jurisdicción y acorde con las normas que le
han sido asignadas desde su creación, tiene a
“Artículo 209.- No podrán ser adjudicados su cargo la administración, fomento, control
los baldíos de las áreas de reserva forestal y vigilancia de los mismos. El Ministerio de
[…]” (Diario Oficial, 1974). la Economía hoy Ministerio de Agricultura
en el año de 1938 expidió la Resolución No.
10 por la cual se estableció un área de reser-
Con el Inderena se vislumbró la posibilidad
va forestal en el municipio de Yumbo. El uso
de que el Estado asumiera el control de las áreas de estas áreas se circunscribe únicamente
protegidas. Sin duda, los logros alcanzados por al uso forestal. […] nos permitimos comu-
esta institución en la creación y protección de los nicarle la restricción que por mandato legal
parques nacionales siempre serán reconocidos, y existe para dicho predio de darle una desti-
en cuanto a las reservas forestales los logros ob- nación diferente al uso forestal por estar ubi-
cado dentro del área de Reserva Forestal del
tenidos en la creación del primer estatuto fores-
municipio de Yumbo (CVC, 1992).
tal estuvieron limitados por la capacidad de las
corporaciones regionales, que en su momento te-
Sin embargo, la presión de constructores uti-
nían jurisdicción en menos del 40% del territorio
lizando cartografía alterada, según consta en
nacional, y las cuales estaban encargadas de ha-
denuncios interpuestos por terceros, muy se-
cerlo cumplir. Podría decirse que fue así como las
guramente con el indebido aval de funcionarios
áreas de reserva forestal pasaron a ser adminis-
locales y del vacío institucional que representa-
tradas por las corporaciones o los funcionarios
ba la liquidación del INDERENA en el año de
de turno, donde quiera que estas tuvieran acción
1992, lograron un mes después el permiso de
y por encargo del Inderena.
construcción por encima de las restricciones
impuestas originalmente por la CVC bajo el si-
Los administradores 1974-2000
guiente argumento:
En el caso de la RFN-DC, la Corporación Re- A la CVC le ha sido imposible delimitar en
gional del Valle del Cauca (CVC) reconoce su planos dicha reserva, dado que nombres y
229
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
accidentes geográficos y/o de cauces dados La metodología utilizada para definir es-
como puntos de referencia en la menciona- tos linderos y su final consignación en el Atlas
da Resolución no figuran o tienen nombres
se basó en el uso de los límites arcifinios, según
diferentes en cartografías recientes, lo cual
impide que se pueda cerrar la poligonal de la consta en la memoria explicativa. Es decir, el tex-
zona de reserva (CVC, 1993). to de la declaratoria de reserva se usó como ma-
terial básico fundamental, así como cartografía
Asumiendo la buena fe de los funcionarios, reciente a escalas 1:25.000 y 1:50.000 (Vásquez,
muy seguramente el conocimiento de parte de 2005). A pesar de ello, las diferencias en la deli-
los funcionarios de la corporación y la tecnología mitación lograda en la primera sección de este
disponible no fueron suficientes para ejercer ade- estudio y los linderos presentados en este Atlas
cuadamente su labor de administración, control parecen deberse más a razones de tipo práctico
y vigilancia. que a las fuentes de datos para su realización.
Al parecer, las razones que llevaron a las auto-
Las autoridades ambientales y la ridades para definir linderos diferentes a los que
estocada a la reserva 2000-2014 invita el texto están asociadas a la necesidad de
evitar conflictos en zonas de alto poblamiento
En el año de 2005 se publica por parte del existente al interior de la reserva originalmente
Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), concebida, y a la limitada vigilancia y control de
Conservación Internacional (CI) y el propio las autoridades a cargo. Es importante recordar
MAVDT el libro conocido como Reservas Fores- que el Atlas fue elaborado a comienzos de la dé-
tales Protectoras Nacionales de Colombia: Atlas cada del 2000, es decir, 30 años después de que
Básico (Vásquez, 2005). La delimitación consig- las autoridades avalaran asignar la propiedad a
nada en este Atlas para la reserva objeto de este quien demostrara hacer uso de ella. La zona de
estudio surgió ante la inexistencia de un mapa El Tambor fue y ha sido camino obligado para
que acompañara la Resolución 10 de 1938 del quienes transitan entre Yumbo y la cabecera mu-
Ministerio de Economía de la época, el cual de- nicipal de La Cumbre. De otro lado, la zona por
cretó la reserva, y ante la necesidad de compilar debajo de los 1.900 m s. n. m. en la cuenca del río
en un solo documento el conjunto de reservas Arroyohondo corresponde con el caserío de El
forestales que posee el país. La delimitación es Rincón, principal asentamiento de colonos nari-
reproducida según el archivo digital original ñenses y caucanos en el corregimiento de Dapa.
bajo la categoría “delimitación original” en la Sin embargo, la delimitación que ofreció el
Figura 4. mapa fue recibida con complacencia por parte de
La delimitación de la reserva contenida en las autoridades regionales y locales como la CVC,
este Atlas se asemeja bastante a la descrita en la el municipio de Yumbo y los usuarios de los acue-
interpretación del texto dada en la sección ante- ductos locales, que suman al día de hoy alrededor
rior (p.224). Sin embargo, se presentan algunas de 6.000 habitantes. Prueba de ello son las repe-
diferencias. En la zona norte los límites sugeri- tidas ocasiones en que su importancia ha sido
dos en el Atlas no incluyen completamente los resaltada en documentos de ambas instituciones,
nacimientos que drenan a la quebrada El Tam- tales como el Plan de Ordenamiento Municipal, el
bor. De otro lado, en la delimitación del Atlas Sistema Municipal de Áreas Protegidas, el Sistema
se opta por usar la cota altitudinal de 1.700 m s. Departamental de Áreas Protegidas, entre otros,
n. m. para el sector de la reserva correspondien- en donde se ha reproducido la cartografía y los
te con la cuenca del río Yumbo y la de 1.900 m valores ecosistémicos que dicha reserva presta a
s. n. m. para el sector de la reserva en zona de la región en general. Esta es una zona estratégica
la cuenca del río Arroyohondo como los límites que comunica con las zonas protegidas del sur,
orientales de la reserva. incluido el Parque Nacional Natural Farallones,
230
La montaña que se movió y la quebrada que desapareció
231
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
pero principalmente por su papel en la preserva- Un año después, en agosto de 2011, parcelado-
ción de las fuentes hídricas de la región. res de la región, afectados por la confirmación de
A pesar de ello, el MAVDT en el año 2007 no los linderos de la reserva, solicitan al Ministerio
tenía en sus archivos información alguna de la del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS),
existencia de dicha reserva. En respuesta a so- antiguo MAVDT, demande una revisión por par-
licitud escrita del archivo de dicha institución te del IGAC en relación con la localización del
se dice: cerro Dapa. Derivado de esta acción, el IGAC de-
lega una comisión para verificar la información
“[…] fueron revisados todos los archivos en campo, luego de concluir:
que existen y no se encontraron documen-
tos que se relacionen con esta reserva […]” De acuerdo a la información con que cuen-
(MAVDT, 2007). ta este Ministerio en relación con la Reserva
Forestal declarada mediante Resolución 10
De otro lado, ante la preocupación de los usua- de 1938 aún persisten las deficiencias en la
rios del agua de la zona, el 18 de junio del 2010, información toponímica contenida en las
la CVC emite el Concepto Técnico 058-2010, fir- cartas geográficas y con la información que
se tiene, la declaratoria cobijaría áreas de
mado por cuatro profesionales y un técnico ope- la cuenca del río Yumbo y de la quebrada
rativo, en el que se exponen las conclusiones de Arroyohondo (MADS, 2012)
estudio previo y visita realizada a la zona el 24 de
mayo del mismo año. Entre varias de las conclu- La visita de campo de la comisión del IGAC
siones, el documento dice: acompañada por miembros del MADS conclu-
ye de manera sorpresiva que la localización del
el área es de una alta fragilidad ecológica,
de una altísima importancia para la genera- cerro Dapa corresponde con la indicada en la
ción de bienes y servicios ambientales para cartografía del año de 1976, y que la quebrada
el municipio y que se encuentra completa- El Rincón no corresponde con la que físicamen-
mente incluida en una RESERVA FORES- te discurre en la vertiente del río Arroyohondo.
TAL PROTECTORA NACIONAL, lo cual La decisión se amparó en un estudio toponímico
implica que en ella solo se deben efectuar
del término Dapa (Herrera, 2012), escrito de ma-
actividades que garanticen la permanencia
de la cobertura vegetal (CVC, 2010b. Énfasis nera confusa, malintencionada y contradictoria,
agregado). el cual concluye de manera osada en equívocos
con implicaciones ambientales y sociales incal-
Acompañó a este documento una comunica- culables. Literalmente el instituto geográfico
ción oficial de la CVC dirigida al director de la “movió una montaña y, al hacerlo, desaparecieron
Oficina de Planeación de Yumbo, en la que se le la quebrada El Rincón”. En el estudio del funcio-
informa de la existencia de la reserva y de la vi- nario Herrera se dice:
gencia de la Resolución de 1938, en la cual se le
invita a tomar las medidas del caso referentes al La quebrada del rincón se identifica en la
cartografía oficial del año de 1943 […]. Esta
destino de dicha reserva (CVC, 2010a). quebrada el Rincón es otro cuerpo de agua
Solo hasta el 31 de agosto del 2010 el MAVDT, diferente al registrado en la Resolución 10
a solicitud de la CVC, envía copia del archivo di- del 9 de Diciembre de 1938 que define la re-
gital del lindero oficial de la reserva correspon- serva forestal […]
diente con el presentado en el Atlas del año 2005
(MAVDT, 2010). Tanto la CVC como el MAVDT Réplicas de miembros de la comunidad fue-
en repetidas respuestas a peticionarios sobre la ron respondidas por la subdirectora de Geografía
localización de la RFN-DC confirman la existen- y Cartografía, respaldando el estudio toponími-
cia y vigencia de las restricciones de uso. co sin agregar aclaraciones solicitadas ante las
232
La montaña que se movió y la quebrada que desapareció
Figura 5. Detalle de las hojas del IGAC 279-IV-D-2 y 279-IV-D-4 anteriores a 1943 donde se identifican
claramente el cerro de Dapa, la quebrada El Rincón y la desembocadura de este en el río Arroyohondo
Fuente: IGAC, círculos indicativos y texto horizontal del autor.
233
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
Figura 7. Delimitación del área de reserva forestal de La Elvira según Resolución 5 de 1943
Fuente: elaboración propia con datos de CVC, RUNAP e IGAC.
234
La montaña que se movió y la quebrada que desapareció
incoherencias del documento (IGAC, 2014). De- cambia de posición el cerro Dapa. El IGAC, aun-
rechos de petición se enviaron posteriormente que reconoce la existencia de la cartografía ante-
preguntando si existía otra quebrada El Rincón rior al año 1950 opta por hacer uso de los mapas
en el país, ante lo cual dicha autoridad contestó incompletos del año 1976. Error geográfico craso.
negando dicha posibilidad. El IGAC publica en En sucesivas comunicaciones entre los afectados
su página oficial del visor geográfico el mapa de y la Dirección de Bosques del MADS se eviden-
la reserva luego de la sustracción realizada con cian contradicciones que generan grandes dudas
argumentos bastante cuestionables (Figura 4). sobre la fidelidad y veracidad de las motivaciones
Oficios enviados al MADS y al IGAC solicitando para la supuesta realinderación. Esta historia se
aclaración a las imprecisiones subrayadas y a las suma a las muchas otras ocurridas en el territorio
contradicciones de los documentos de sus fun- nacional en las cuales la racionalidad es superada
cionarios fueron respondidos cada uno, afirman- por la falta de lógica, coherencia y transparencia
do que la competencia era de la otra entidad. en la toma de decisiones sobre el uso de la tierra
De otro lado, la actitud de la CVC ante seme- en Colombia. En este caso en particular, el Esta-
jante acción no pasó de alinearse a las decisio- do, representado en sus instituciones, se afecta a
nes que su inmediato jerárquico en el manejo del sí mismo en pro del beneficio particular y en des-
ambiente le conminó. Prueba de ello es la comu- medro del colectivo. Argumento de muchos para
nicación dirigida a los parceleros de la región, tomar la justicia por su cuenta y optar por vías de
cuyo texto refleja una actitud sumisa de parte de hecho en la defensa de sus intereses. La violencia
las autoridades locales, y el cual cierra tristemen- no surge por generación espontánea, sino como
te esta historia (CVC, 2013). Finalmente, en el producto de la violación de derechos y la caren-
año 2014 se dio inicio a la elaboración del plan cia de agentes que los defiendan. De otro lado, el
de manejo de la reserva, excluyendo el área sus- accionar de la corporación regional en este caso,
traída por las autoridades ambientales. confirma una vez más la falta de autonomía en la
administración de su territorio, aun cuando las
Epílogo reservas forestales sean del orden nacional. Esta
manera de proceder, no solo genera daños al am-
Parceladores particulares, propietarios de tie- biente, sino a la reputación de la institucionali-
rras afectadas por la delimitación oficial y mo- dad de la corporación, ya bastante deteriorada en
tivados por la creciente demanda de fincas de el imaginario de los habitantes de zonas rurales
recreo o de vivienda rural de parte de habitan- del Valle del Cauca.
tes de Cali, iniciaron gestiones ante el MADS y Queda en manos de la comunidad afectada
el IGAC para solicitar una re-alinderación de la aguas abajo trabajar por enmendar las acciones
reserva. Los argumentos expuestos para solicitar de funcionarios del orden central, ajenos y desco-
cambios se ampararon en permisos y licencias nocedores de la realidad local, motivados quizás
de construcción adquiridas de manera dudosa a por incentivos perversos de parte de actores pri-
comienzos de la década de los años noventa. La vados que desconocen la función social de la pro-
presión ejercida por este grupo de personas logró piedad y el interés colectivo como norma sobre
a finales del año 2012 que tanto el IGAC como el los particulares cuando aplica al acceso al agua.
MADS sustrajeran de hecho alrededor de 400 ha La delimitación de la reserva presentada en el
correspondientes con la zona sur de la reserva y Atlas Básico es quizás la más fiel a la interpreta-
comprendiendo la totalidad de la cabecera del río ción presentada en este estudio. La quebrada El
Arroyohondo. La decisión aunada de estas dos Rincón, mencionada en dos ocasiones en la Reso-
corporaciones del orden central se amparó en un lución de 1938, es incluida en la versión original,
documento producido por el IGAC en el que se no así en la sustracción de facto que presenta la
niega la existencia de la quebrada El Rincón y se última versión emitida por el MADS (Figura 4).
235
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
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237
C apí tu l o 16
Resumen
En este capítulo se aborda el proceso de transformación espacial y socioam-
biental del poblado Corral del Risco, en Punta de Mita, en la costa Nayarita,
perteneciente al ejido Higuera Blanca. Para ello, se analizan, desde el enfoque
de la historia ambiental, tres eventos que permiten apreciar dichas transfor-
maciones: 1) la ampliación de la frontera agraria, que dio origen al ejido en el
año de 1953; 2) la expropiación agraria que llevó a cabo el Gobierno federal
para conformar el Fideicomiso Bahía de Banderas (FIBBA) con el objetivo de
impulsar el desarrollo de la actividad turística en el Pacífico mexicano en 1970,
y la creación de este poblado en 1975; 3) la venta de terrenos a la Compañía
DINE, en 1990, para la construcción de un megaproyecto turístico que implicó
la reubicación del poblado, ello a su vez derivó no solo en una transformación
del espacio, sino también de las actividades pesqueras y agrícolas de sus pobla-
dores, lo que ha dado la pauta a una nueva ruralidad, así como del área de pla-
ya y litoral, por la construcción de escolleras (espigones) que modificaron las
corrientes marinas, generando una erosión de la playa, donde sus pobladores
ofertan diversos servicios a los turistas. Actualmente se enfrentan a la amenaza
de una nueva reubicación forzada, ante la disminución de afluencia turística
por el impacto ambiental de las escolleras construidas por dicha empresa. Sin
el apoyo de la autoridad competente y la negligencia de la empresa para co-
rregir dicha obra, los pobladores expresan que se sienten como “moscas en
la leche”, un poblado en medio de un megaproyecto turístico que tiene como
nuevo accionista nada menos que al empresario norteamericano Bill Gates.
240
“La mosca en la leche”: Megaproyecto turístico, transformación espacial y conflicto socioambiental
2 La Bahía de Banderas tiene un área de 773,3 km2; una longitud promedio de norte a sur de 30 km, y de este a oeste de 40 km; mientras
que la línea imaginaria de norte a sur, que va desde Punta de Mita hasta Cabo Corrientes, es de 1.000 km, y se haya integrada por los
estados de Nayarit y Jalisco, y por los municipios de Bahía de Banderas, Puerto Vallarta y Cabo Corrientes, el primero localizado en
el estado de Nayarit y los segundos, en el de Jalisco.
241
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
para la agricultura habían permanecido inutili- cuando esos terrenos se agotaron el reparto se
zados y en posesión de la hacienda de Jaltemba, orientó hacia aquellos espacios que habían per-
a la cual le fueron expropiados para crear el ejido manecido en reserva, aislados y vacíos de ocu-
Higuera Blanca. A través de la deforestación estas pación. Así la frontera agraria se expandió y
tierras se abrieron de manera rudimentaria, con colonizó amplios territorios.
hacha y machete, con la participación de toda la Dicha colonización se dio en dos sentidos: a)
familia en las faenas. una espontánea, que dio origen a los ejidos des-
En México la dotación de tierras se dio como de la década de 1920, atraídos, en un principio,
resultado de una reforma agraria, y como parte por el trabajo temporal en las haciendas y, pos-
de una política social y de reacomodo de pobla- teriormente, por el reparto agrario que ofrecía la
ción, a través de la creación de ejidos y de nuevos oportunidad de adquirir tierras para el cultivo o
centros de población ejidal (NCPE). Para llevarla la cría de ganado; y b) otra inducida, o planea-
a cabo se tuvieron que expropiar grandes exten- da, que se dio a partir de la década de 1960, con
siones de tierras en poder de las haciendas, pero la creación de los nuevos centros de población
242
“La mosca en la leche”: Megaproyecto turístico, transformación espacial y conflicto socioambiental
ejidal, la cual implicó el traslado de campesinos desmontar y no resultaban aptos para los culti-
de otros estados de la República, ambos procesos vos tradicionales. Muchos sobrevivieron a nivel
fueron impulsados indirecta o directamente por de autoconsumo, otros con más éxito lograban
el Estado, respectivamente. vender sus productos a los intermediarios que
La existencia del eje comercial entre los puer- hacían acto de presencia al inicio, para acordar
tos marítimos San Blas-Puerto Vallarta-Man- el volumen y el precio, y para amarrar el trato, así
zanillo, a principios del siglo XX, vinculado a como en el momento de levantar la cosecha.
la producción agrícola de las haciendas, espe- En términos ambientales, la ampliación de la
cialmente de tabaco, maíz y frijol, así como a la frontera implicó un fuerte impacto en el territo-
presencia de diversas casas comerciales que fun- rio, por la deforestación que trajo consigo el cam-
cionaron como refaccionarias, atrajo una canti- bio de uso de suelo:
dad importante de migrantes, quienes más tarde
se beneficiaron con el reparto agrario, no sin lu- Las familias migrantes, que desde antes del
chas violentas de por medio (Luna, 1991: 29). reparto habían bajado para emplearse en las
haciendas y vivían dispersas en pequeños
El reparto en esta región tuvo su mayor expre-
asentamientos, al formarse los ejidos, ten-
sión en el sexenio de 1935-1940, que correspon- dieron a reagruparse en aquellas localidades
de al del presidente Lázaro Cárdenas, que resultó transformándolas en núcleos de población
significativo también a nivel nacional. Del lado ejidal, ya que se requería de cierto número
del estado de Nayarit se crearon seis ejidos: Bu- de familias para demandar una determinada
cerías (1940), Cruz de Huanacaxtle (1940), Sayu- superficie ejidal.
lita (1940), Las Varas (1937), El Capomo (1937), La tala del bosque, que desde años atrás se
observaba con el propósito de incorporar
Las Jarretaderas (1936), mientras que del lado del
más tierras al cultivo, fue una práctica que
estado de Jalisco se formaron otros ocho ejidos. se intensificó a raíz del reparto agrario, […]
El aislamiento y la calidad de sus tierras re- […] el criterio adoptado para llevar a cabo
trasaron el reparto de los terrenos del ejido de la parcelación, consistió en designar a cada
Higuera Blanca, que se conformó hasta 1953, al solicitante un total de doce hectáreas, de las
cual le concedieron 8.600 hectáreas de agostade- cuales cinco serían de verano y siete de tem-
poral. Sin embargo por medio del desmonte,
ro y monte, con 10% de laborable que se tomaron
pocos fueron los que lograron obtener hasta
de la Hacienda de Jaltemba, para beneficiar a 43 más de veinte hectáreas tanto con tierras de
capacitados con 20 hectáreas cada uno y 7.740 verano como de temporal. Este sistema de
hectáreas de uso colectivo. deforestación que abarcaba los sistemas de
Sin embargo, las tierras que les otorgaron a los tumba, roza y quema, ocasionó la pérdida
campesinos del ejido Higuera Blanca, a diferen- de cuantiosos recursos forestales y de fauna
regional. (Luna, 1991: 32)
cia de las fértiles del Valle, resultaron salóbregas,
no aptas para la agricultura; con dificultades lo-
graban sacar más de dos cosechas de un terreno, Así transcurrieron diecisiete años, sin apoyos
tras lo cual la tierra se empobrecía; por ello, la institucionales, mientras tanto los ejidatarios la-
mayoría subsistía a nivel de autoconsumo, com- braron su escaso desarrollo, en espera siempre
plementando la agricultura con la pesca y la caza del apoyo gubernamental, que algunos creyeron
(Pelayo, 2014). llegaba finalmente con la creación del FIBBA.
Más allá de volver productivas estas tierras,
sirvieron de área de desahogo para trasladar a Expropiación agraria
campesinos sin tierra, como una válvula de es-
cape para las presiones por demanda de la tierra. Con la expropiación de terrenos al ejido Hi-
El trabajo era arduo y difícil, pues los campesi- guera Blanca, para conformar el Fideicomiso
nos se encontraban con terrenos que había que Bahía de Banderas en 1970, junto con las tierras
243
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
expropiadas a otros ejidos, la tierra dejó de perci- infraestructura que permiten y aseguran el
birse como un espacio agrario y de confinamien- desarrollo de la región y que deben aprove-
charse al máximo en su beneficio y en el del
to de campesinos pobres. La revalorización de sus
país, que por sus características y bienes na-
recursos potencializó el valor paisajístico de los turales, presentan grandes atractivos turís-
mismos, la tierra se transformaba de un valor de ticos, conocidos nacional y mundialmente,
uso en una mercancía más, la propiedad social de por lo que cada vez es mayor la afluencia de
la tierra se convertía así en propiedad privada. visitantes a ese lugar.
La intervención del Estado fue clara y expedita Las circunstancias mencionadas en el Con-
para garantizar la inversión privada y extranjera siderando anterior, han dado origen a la ce-
en sus costas, ya que esta se había visto frenada, lebración de operaciones, como son las su-
puestas ventas de terrenos ejidales al margen
porque la mayoría de playas se encuentran en te- de las disposiciones del Código Agrario, de
rrenos de ejidos y comunidades indígenas3; por lo que resulta que ningún particular que ocu-
ello, el Gobierno federal recurrió al recurso cons- pa terrenos ejidales tiene título de propiedad
titucional de “expropiación por causa de utilidad o posesión legítima, lo que ha dado origen a
pública”, y posteriormente a la figura jurídica del irregularidades y actos de especulación sobre
fideicomiso, para crear un mercado inmobiliario tales terrenos ejidales, ya que empresas y par-
ticulares tienen interés en disponer de ellos
con dichos terrenos y posibilitar y garantizar su para construcción de alojamiento, casas para
inversión y el desarrollo del turismo4. habitación, hoteles y otros fines mercantiles,
Fue así como, el 10 de noviembre de 1970, el además de los que pueden realizarse con fi-
presidente Gustavo Díaz Ordaz decretó la expro- nes sociales (DOF, 1970).
piación por causa de utilidad pública a favor del
Gobierno federal, de 4.136 hectáreas ubicadas en Las ventas ilegales y el despojo de tierras sin
la ribera norte de la Bahía de Banderas en el mu- duda eran una realidad en la ciudad de Puer-
nicipio de Compostela, en el estado de Nayarit, to Vallarta, en Jalisco, pero aún no se hacían
de las cuales 1.083 pertenecían al ejido Higue- presentes en el lado de Nayarit; sin embargo,
ra Blanca; así como de 1.026 en el municipio de las proyecciones del desarrollo del turismo se
Puerto Vallarta, pertenecientes al ejido Puerto orientaban hacia este último. Los rumores de
Vallarta, en el estado de Jalisco, para constituir la expropiación generaron incertidumbre entre
un fideicomiso traslativo de dominio denomina- los ejidatarios por el fin que se les daría a sus
do Fideicomiso Bahía de Banderas (FIBBA)5. tierras y el papel que ellos desempeñarían en di-
cho proceso.
Que los terrenos ejidales […] circundan la
Bahía de Banderas, en la cual figura como Estamos de veras muy mortificados con lo
vértice el Puerto Vallarta, que comprende que hemos oído decir por allí, de que el Sr.
parte de las costas de los Estados de Jalisco Presidente de la República Don Gustavo
y Nayarit; que por su situación en relación Díaz Ordaz había ordenado que se nos qui-
con el resto del país y por contar con comu- taran nuestras parcelas, todavía no lo cree-
nicaciones aéreas, marítimas y terrestres, mos, pero si así sucede, será una injusticia;
y con energía eléctrica y otros servicios, se siempre han sido injustos con nosotros,
considera que dispone ya de las obras de me refiero a las inservibles tierras con que
3 El panorama está cambiando, la reforma al artículo 27 constitucional de 1992 ofrece un escenario sin esas limitaciones. El “Programa
de Certificación de Derechos Ejidales” (PROCEDE), instrumentado desde ese mismo año, convirtió la propiedad social de las tierras
ejidales en propiedad privada.
4 Actualmente, con las reformas al art. 27 constitucional de 1992 y 2013, practicamente se liberaron todas las restricciones a la inver-
sión privada y extranjera en las mismas.
5 Fue el primer fideicomiso creado con ese fin, después vino el Fideicomiso Cumbres de Llano Largo, en Acapulco, en 1972; el Fidei-
comiso Puerto Vallarta, en 1973; el Fideicomiso Caleta de Xel-Ha y del Caribe, en Quintana Roo, en 1974.
244
“La mosca en la leche”: Megaproyecto turístico, transformación espacial y conflicto socioambiental
fuimos dotados primeramente hace más de Uno de los ejidatarios recuerda las prome-
30 años ya que éstas eran salóbregas y ni sas hechas por el entonces presidente de Méxi-
siquiera el pasto nacía, por más que recla-
co, Luis Echeverría Álvarez, “nos dijo que de ahí
mamos nadie nos hizo caso y hoy la historia
nuevamente se repite cuando estas tierras para adelante y de acuerdo a los trabajos que se
incultivables agarraron valor por la carretera fueran haciendo, como hoteles, restaurantes o
costera, y que ya cuando podíamos echarnos inversiones que se hicieran, entonces íbamos a
algún remiendo nos la quieren quitar para tener derecho a un 20% de las utilidades que se
enriquecer a unos cuantos. obtuvieran” (Vallarta Opina, 1994: 12-a), pero
Pero no estamos perdidos todavía aun, te- el dinero nunca llegó a sus bolsillos, todo quedó
nemos esperanzas a las palabras dichas por
un licenciado el cual nos aconsejó fuéramos
entre los funcionarios del FIBBA y los presiden-
a ver al nuevo Presidente de la República, tes ejidales.
Lic. Don Luis Echeverría Álvarez, para que Los fideicomisarios no reclamaron porque
le planteáramos el asunto, prometiéndole consideraron que el Gobierno atendía sus ne-
comprar nosotros las mismas parcelas que cesidades apremiantes, en una especie de pater-
poseemos al precio que nos las quieran com- nalismo, lejos de una condición de equidad y de
prar, el mismo licenciado dijo que tenemos
derecho a una prioridad sobre la venta. (La
legalidad, porque el Estado estaba comprometi-
voz de la Bahía, 1970: 4) do legalmente a proporcionarles un porcentaje
de los dividendos por la venta de las tierras, y no
Pero la lógica del Estado y del capital era distin- ayudas simbólicas ni paliativas; “en ese tiempo,
ta, esta pretendía liberalizar la propiedad social de de una manera o de otra, estaban haciendo al-
la tierra, todavía en posesión de campesinos po- gunos beneficios en cada poblado como empe-
bres, para generar las condiciones “legales” de su drado y cosas así, entonces en algo ayudaban a la
compra y venta, y auspiciar la inversión en ellas. gente, si teníamos un enfermo grave se lo lleva-
Para lograr el respaldo y cooperación de los ban a México y allá lo atendían” (Vallarta Opina,
ejidatarios se formularon diversos objetivos que 1994: 12-a). Esta “ayuda” se otorgó por alrededor
quedaron señalados en el contrato del FIBBA; de 12 años, tras los cuales fue retirándose pau-
además del pago del 20% de utilidades de la venta latinamente hasta convertirse el FIBBA en una
de terrenos, figuraba la generación de empleos, institución totalmente ajena a los ejidatarios.
introducción de servicios básicos, capacitación, El fideicomiso estaba constituido de manera
creación de microempresas, apoyo en el sector tripartita, los ingresos obtenidos por la venta de
salud, vivienda, educación, respeto a la ecología los terrenos supuestamente se distribuirían a)
y a las costumbres de la zona. entre los gastos de operación y administración
Todos ellos impregnados de un discurso polí- del mismo fideicomiso, b) como parte del pago
tico paternalista y asistencialista, se diluyeron en de utilidades a los fideicomisarios (ejidatarios) y,
el tiempo, la burocracia y la corrupción; la rea- otra más, c) para ser depositada al Fideicomiso
lidad resultó muy distinta, tras la expropiación. Fondo Nacional de Fomento Ejidal (FIFONA-
Supuestamente los ejidatarios serían indemniza- FE), que se encargaría de realizar obras de bene-
dos con la cantidad de 4.500 pesos por hectárea ficio social a favor de los ejidatarios.
afectada; sin embargo, en la reunión celebrada en Sin embargo, tras 23 años de no recibir
ciudad de México para firmar el contrato del fi- ningún pago por utilidades, porque todo se
deicomiso, se les entregó un anticipo simbólico, iba supuestamente en gastos de administra-
que prácticamente fue el único pago en efectivo ción del FIBBA y del Club de Golf “Flamingos
que recibieron por la expropiación de sus tierras. Nayarta”6, en febrero de 1994 los campesinos se
6 Un proyecto impulsado por el Gobierno a través del FIBBA, pero sustentado con las utilidades de los ejidatarios, no exento de irre-
gularidades y corrupción.
245
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
manifestaron por la liquidación del fideicomi- ellos, a pesar de lo expresado en los discursos, no
so y por la constitución de una unión de crédito estaban contemplados en los planes del desarro-
que estuviera manejada por ellos mismos; “ya llo del turismo, más que para servir de mano de
no deseamos tutores, porque nosotros, sus hijos, obra barata y no calificada.
estamos preparados para el avance y para los
cambios” (Vallarta Opina, 1994: 6-a). Privatización (venta de los terrenos,
Por ello, se plantaron en la entrada del mega- expropiados, a la empresa DINE)
proyecto turístico de reciente creación: “Nuevo
Vallarta”, para demandar también la rendición Una nueva transformación espacial y so-
de cuentas y el pago de utilidades; “si cuando se cioambiental se cernía, la privatización del paisa-
dio la expropiación vivían en la pobreza, ahorita, je era ya una realidad, y los pobres no encajaban
la mayoría vive en la miseria y no es justo que en el nuevo escenario del megaproyecto turístico
siendo los dueños de todo esto, ellos vivan en la de Punta de Mita. Las chozas de palapa fueron de-
miseria” (Vallarta Opina, 1994: 5-a). rruidas y el antiguo poblado de Corral del Risco
Tras aproximadamente tres meses de perma- desaparecido para dar espacio a la construcción
necer en el plantón, fueron desalojados violenta- del complejo turístico “dentro de un concepto de
mente sin ser atendidos en sus justas demandas; respeto a la ecología y el medio ambiente”, como
el FIBBA quedaba así absuelto de todas las irre- se señalaba por los promotores del mismo.
gularidades y el Estado, de la responsabilidad de Así, cuando el espacio urbano y la infraes-
cumplir con los acuerdos estipulados; mientras tructura hotelera se saturaron en la cercana ciu-
los ejidatarios fueron puestos al margen de cual- dad de Puerto Vallarta, la inversión del capital
quier beneficio por el desarrollo del turismo, en se empezó a orientar hacia las costas nayaritas,
marcha. que habían permanecido hasta ese momento en
En ese contexto en 1975 un grupo de quince condición de reserva, entonces se empezaron a
ejidatarios, encabezados por don Rafael Gonzá- edificar hoteles y a privatizar las playas.
lez, solicitó al ejido Higuera Blanca y al FIBBA7 En junio de 1990 el FIBBA vendió una
permiso para establecerse en Punta de Mita, ya extensa franja de terrenos pegados al mar, a la
que muchos de ellos se dedicaban a la pesca y empresa DINE, para edificar el megaproyecto
tenían ahí sus embarcaciones; tras la anuencia de turístico “Costa Banderas” o “Punta de Mita”, lo
los mismos, edificaron casas con hojas de palapa cual fue dado a conocer a los ejidatarios en fe-
y permanecieron ahí hasta 1994, cuando fueron brero de 1991, junto con la noticia de la venta del
reubicados al lugar que ocupan actualmente. Club de Golf “Flamingos Nayarta”.
El poblado Corral del Risco creció hasta lle- Dicho proyecto, impulsado a la par que el de
gar a unos 150 habitantes, que se dedicaban en “Nuevo Vallarta”, tenía planeado generar alrede-
su mayoría a la pesca; algunos tenían pequeñas dor de 7.000 empleos directos, con un impac-
ramadas donde ofrecían mariscos a los turistas to indirecto en la región, con capital mexicano,
nacionales que se aventuraban por esas playas, norteamericano, canadiense y japonés, y una
prácticamente vírgenes; los menos se soste- inversión inicial de 120 millones de dólares en
nían de pequeños comercios de abarrotes y de la construcción del hotel Four Seasons, de 200
artesanía. habitaciones y 100 villas, una pista de aterriza-
Sin agua potable entubada, drenaje ni energía je, infraestructura vial complementaria, campo
eléctrica8, los pobladores tenían la expectativa de golf, muelles de atraque para barcos y yates,
de beneficiarse con la llegada del turismo; pero y plantas de tratamiento para aguas residuales.
7 Cuando se dio la expropiación les garantizaron que podrían seguir haciendo uso de las mismas zonas, en tanto no se vendieran.
8 Esta la tomaban de otro poblado cercano.
246
“La mosca en la leche”: Megaproyecto turístico, transformación espacial y conflicto socioambiental
247
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
pobladores resguardaban sus embarcaciones y iniciaron desde 1997 y han pasado por diversas
ofertaban sus servicios a los turistas; de su arena instancias, estatales y federales. No fue sino has-
blanca y fina, quedaban solo pedruscos. ta el 2005 cuando se firmó un convenio a tra-
Ello dio inicio a un conflicto socioambiental vés del cual la Secretaría de Comunicaciones y
entre los pobladores del Nuevo Corral del Ris- Transportes (SCT) otorgó la autorización para
co y la empresa DINE, la obra que tanto habían que la empresa DINE iniciara los trabajos para
demandado los pescadores como condición para corregir el problema, sin embargo, los trámites
reubicarse, ahora se convertía en un problema se trabaron, ante la ausencia de colaboración de
para el desarrollo de actividades tanto de los la empresa.
mismos pescadores como de restauranteros y de Posteriormente los grupos demandantes, en
todos los que dependen de la afluencia turística compañía del gobernador del estado de Nayarit,
a dicha playa. acudieron a la ciudad de México a destrabar el
Las gestiones para que la empresa se respon- trámite, y en el 2007 lograron reunir la docu-
sabilice y corrija la construcción de la escollera mentación requerida para que se iniciaran los
248
“La mosca en la leche”: Megaproyecto turístico, transformación espacial y conflicto socioambiental
trabajos. Sin embargo, la empresa solicitó una en la leche”, un poblado en medio de un mega-
modificación del proyecto, lo que devolvió el trá- proyecto turístico.
mite al principio. En suma, los conflictos con dicha empresa se
Cuando se les pregunta a los pobladores por relacionan con: la erosión de la playa “El Anclote”
qué consideran que la empresa no ha resuelto el y la afectación económica que ello ha traído con-
problema, responden que se debe a que DINE sigo a restauranteros, comerciantes, trabajado-
le está apostando a que el impacto ambiental a res y prestadores de servicio por la construcción
la playa se traduzca en otro socioeconómico, y de la escollera, el enrocamiento que obstruye la
que al decaer la actividad productiva vendan y entrada al muelle y su azolvamiento; la indeter-
abandonen el lugar, porque son el único poblado minación de la propiedad de áreas públicas de
en medio de una serie de construcciones y mega- donación, cobertura y suministro de agua pota-
proyectos turísticos, donde el turismo nacional ble; sobreexplotación de los dos únicos pozos de
y población local aún tienen un espacio para re- agua, y falta de conservación de mantos acuífe-
crearse en su playa; dicen sentirse como “moscas ros, entre otros.
249
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
250
“La mosca en la leche”: Megaproyecto turístico, transformación espacial y conflicto socioambiental
A pesar de las sugerencias de este estudio, en implementados tras el reparto agrario, así como a
Bahía de Banderas se han construido alrededor la revalorización de sus recursos promovida por
de 75 espigones, de los cuales 27 se localizan en la el FIBBA y finalmente a la privatización de sus
zona norte, 21 en el centro, y otros 25 en la zona paisajes por parte de la empresa DINE.
Sur, de ellos, 23 se encuentran desbaratados o en Por una parte, el reparto agrario el Esta-
mal estado, 15 de ellos se ubican parcial o total- do confinó a campesinos pobres en un espacio
mente sobre la playa, constituyendo verdaderas que ambientalmente no era propicio para culti-
barreras para el libre tránsito de personas. vos tradicionales, lo que los condicionó a vivir
Evidentemente no se han seguido las especifi- prácticamente del autoconsumo y a diversificar
caciones técnicas para su construcción, ya que en sus actividades entre la agricultura, la pesca y la
la mayoría de los casos se han construido aislada- caza.
mente sin tomar en consideración los espigones Por otra parte, la expropiación de terrenos al
colindantes (González et al., 2005). ejido Higuera Blanca implicó un despojo legal
avalado por el Estado, para transformar la pro-
Conclusión piedad social de la tierra en propiedad privada
y así garantizar la inversión extranjera en sus
La transformación espacial y socioambiental costas.
de la región de Punta de Mita se halla ligada di- El ejido terminó financiando el desarrollo del
rectamente a procesos de cambio de uso de suelo turismo en la región, a través de la venta de sus
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
terrenos, de la cual no recibieron una justa in- Y, finalmente, una legítima demanda de los
demnización. Pauperizados tuvieron que solici- pescadores del viejo Corral del Risco (la construc-
tar permiso para establecer un poblado dentro de ción de la escollera) se transformó en un verdade-
las tierras ya expropiadas, de donde fueron des- ro “caballo de Troya” de la empresa DINE, que ha
alojados posteriormente y reubicados al lugar en colocado a todos los pobladores del Nuevo Corral
donde se localizan actualmente. del Risco en una posición de “moscas en la leche”.
Bibliografía
252
C apí tu l o 17
Resumen
Medellín era un sector privilegiado cuando se habla de fuentes y caídas de
aguas, lo cual fue uno de los factores que atrajo a muchas industrias a esta-
blecerse para desarrollar sus productos en la ciudad. Desafortunadamente,
debido a varios factores los recursos hídricos de Medellín disminuyeron con-
siderablemente en cantidad y en calidad, esto sumado a la falta de un sistema
de alcantarillado eficiente produjo un deterioro ambiental considerable y un
problema de saneamiento e higiene en la ciudad.
Palabras claves: historia del agua, agua residual, alcantarillado de Medellín.
Abstract
Medellin was a privileged sector with a lot of fountains and waterfalls, which
was one of the factors that attracted many industries to be established to de-
velop their products in the city. Unfortunately, due to several factors Medellin
water resources dropped considerably in quantity and quality, this combined
with the lack of an efficient sewerage system was a considerable environmental
degradation and a problem of sanitation and hygiene in the city.
Keywords: history of water, wastewater, sewer of Medellín.
La utilización y el gasto intensivo de los re- del siglo XX, algo que distaba de la realidad de
cursos naturales como bienes y servicios para Medellín en ese entonces:
una sociedad, están estrechamente ligados con
los avances de la tecnología y la ciencia para la Gracias a las experiencias del Señor Olano
satisfacción propia de una sociedad urbano-in- en otros países, se sabía que las redes de
acueducto y alcantarillado eran construi-
dustrial, cuya su estabilidad en el tiempo depen-
das inmediatamente después del trazado de
derá de la transformación de sus ecosistemas. calles, y antes de su pavimentación, lo que
En este proceso de modernización, la naturale- repercutía de manera favorable en la higiene
za podrá observarse como la alacena donde se pública. Situación que para el caso de Me-
encuentran todos los recursos (bienes) que es- dellín representaba grandes inconvenientes,
tarán al servicio de una sociedad, y que a su vez pues en su mayoría las calles estaban cons-
truidas y las redes en cuestión se entrecru-
la convertirán en la gran receptora (servicios)
zaban sin orden ni planeamiento, según
de todos los desechos, tanto domésticos como las necesidades de cada particular (García,
industriales, dando lugar entonces al proceso de 1999: 194).
contaminación.
Al iniciarse el siglo XX, en muchos luga- La participación de una organización como
res de la ciudad de Medellín el alcantarilla- la Sociedad de Mejoras Públicas (SMP) en la
do existente era bastante precario, y en otros toma de decisiones a nivel público fue bastante
sectores simplemente no existía, lo cual per- importante, a pesar de ser una entidad privada.
mitía que las aguas residuales pudieran mez- Su intención de convertir a Medellín en una ciu-
clarse con el agua potable, conducida por un dad moderna estuvo siempre acompañada y apo-
sistema de acueducto que básicamente estaba yada por el Concejo Municipal, trabajando para
construido en tubería de barro y que por la que la ciudad se transformara y contara con las
porosidad de su material no presentaba ma- comodidades y bellezas que deberían tener las
yor oposición a dicha mezcla. La mayoría de ciudades modernas de ese tiempo. Debido a esto,
las pocas alcantarillas habían sido construidas en muy poco tiempo la SMP se convirtió en el
con adobe quemado y piedra, unidas por cal y ente consultor y asesor del Concejo de Medellín.
en algunas ocasiones recubiertas internamente El poder de veeduría de esta, sobre cualquier
con alguna capa delgada del mismo material. anomalía en los servicios, tenía un efecto inme-
Sabían que estas debían llevar una forma ovoi- diato que se manifestaba en la forma oportuna
de y tener una buena pendiente que impidiera y comedida en que los funcionarios públicos se
la acumulación de los desechos. Sin embargo, veían obligados a responder.
había sectores donde estos requerimientos no El potencial entonces tanto industrial como
se cumplían. comercial de la ciudad, además de los recursos
Debido a que el alcantarillado de ese tiempo naturales y la expectativa de una vida mejor, eran
permitía transportar cualquier tipo de desechos algunos de los factores que atraían a los nuevos
líquidos –e incluso sólidos pequeños– desde el habitantes. Estos aspectos influyeron en el creci-
punto donde se originaban (normalmente casas miento de la población en torno a las quebradas y
y fábricas) hasta la fuente de agua más cercana los ríos. Estos lugares se encargaban de suminis-
(casi siempre la quebrada Santa Elena), con el trar agua a los habitantes de Medellín, induda-
paso del tiempo las fuentes hídricas superaron su blemente un factor importante, ya que permitió
capacidad de auto limpieza y cambiaron por lo tener un acueducto natural que proveyó durante
tanto la calidad de sus aguas, llegando a conver- mucho tiempo no solo el líquido vital, sino tam-
tirse simplemente en un botadero de residuos. bién los materiales de construcción, convirtién-
Rodrigo García Estrada sintetiza lo que sería una dolos en un elemento clave para el desarrollo y
ciudad moderna y bien planificada a principios bienestar de los ciudadanos.
254
Lo que por agua viene por agua se va. Aguas negras y alcantarillado en Medellín (1920-1955)
255
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
biblioteca pública, museo, cementerio, edificios En 1940 la ciudad tenía una estructura físi-
de gobierno y de justicia, manicomio, presidio, ca coherente en su zona central; las áreas de
vivienda eran homogéneas y relativamente
imprentas y laboratorios. La población para ese
integradas alrededor de un sistema estruc-
entonces era de 59.815 habitantes (Avendaño, turante compuesto por los edificios públicos
1988: 343). y por las áreas comerciales, las cuales se en-
Desde finales del siglo XIX el Concejo Mu- contraban agrupadas a lo largo del sistema
nicipal comenzó a trabajar para resolver las ne- de tranvías y de las calles o caminos que
cesidades de la ciudad en servicios públicos. conformaban una red de comunicaciones
eficiente (Avendaño, 1988: 350).
Se consideró necesario entonces abastecer a la
ciudad de agua potable. En 1911 se logró dar ini-
cio a un gran proyecto de acueducto en el que se En el Cuadro 1 se presenta el incremento de
pretendió instalar toda la tubería en hierro, con la población en Medellín entre finales del siglo
XIX y mediados del siglo XX, y el efecto inmi-
lo que iba a mejorar la salubridad de la pobla-
ción. En cuanto a la población, los datos encon- nente que tuvo este aumento sobre las fuen-
trados muestran aproximadamente unos 79.400 tes hídricas de la región y en la producción de
habitantes en 1918 (Hincapié, 1995). Claudia aguas negras.
Avendaño aclara sobre el aumento de la pobla-
ción y la urbanización lo siguiente: Cuadro 1. Incremento de la población
256
Lo que por agua viene por agua se va. Aguas negras y alcantarillado en Medellín (1920-1955)
agua, cualquier cambio que afectara estas condi- normal tratamiento preliminar a los desechos in-
ciones debería entonces ocasionar el rechazo de dustriales o aguas residuales, como sí se presenta-
esta agua como fuente de abastecimiento. ban en Estados Unidos y Europa (León, 1993: 43).
Llegaron entonces los primeros veinte años La labor de las lavanderas se constituyó en
del siglo XX y Medellín ya había crecido lo sufi- otro factor que contribuía a la contaminación de
ciente para que el control de las aguas negras, las las aguas, debido al uso de jabones y detergentes
basuras, la extensión de servicios de agua y alum- que disminuían la calidad del agua, pero que por
brado, ahogaran a las administraciones. Con la falta de normatividad y presupuesto era difícil de
adopción de las prácticas higienistas relaciona- vigilar. Para 1940 el director municipal de Higie-
das con la limpieza, en donde el agua era el factor ne se quejaba de la siguiente forma:2
primordial, se produjo una intensificación en el
uso doméstico del agua y por lo tanto un aumen- no se ha encontrado la manera de solucionar
el problema, y la única solución sería que el
to en las aguas negras que terminaban vertidas
Concejo ordenara la construcción de lava-
en el alcantarillado. Se podría decir con certeza deros higiénicos y que pudiera prohibirse
que lo ganado en higiene por los municipios del el lavado de ropas, pero es imposible vigilar
Valle de Aburrá y sus pobladores lo perdieron el porque se cumpla la prohibición3
río y sus quebradas.
A partir de este crecimiento, la contaminación La construcción de lavaderos públicos se hizo
de las aguas y fuentes hídricas de la ciudad se bastante necesaria, debido a que un municipio
convirtió en asunto importante y crítico debido que permitía el lavado de sus ropas en los ríos
a que la quebrada Santa Elena actuaba como una era visto como un lugar que iba en contra de
de las principales fuentes de agua potable para la todo progreso científico. Como menciona Anto-
comunidad, pero, a su vez, se encargaba también nio Sánchez en su libro Manos al agua, las aguas
de recibir, aguas abajo, la gran mayoría del agua que provienen del lavado de ropas son cuatro ve-
residual generada en la ciudad. ces más impuras, bacteriológicamente hablando,
Dicha contaminación originó un aumento de que las mismas aguas de una alcantarilla (Sán-
roedores, escombros y malos olores, entre otros, chez, 2010: 41).
lo que obligó a la toma de decisiones por parte Otro factor importante que afectó las fuentes
de las autoridades de la ciudad. La Sociedad de hídricas de Medellín y en especial la quebrada
Mejoras Públicas, por ejemplo, propuso: Santa Elena, fue el incremento en la generación
de los excrementos humanos debido al aumento
Dirigir notas a los señores Director departa- de la población. Según el Dr. Germinal Rodrí-
mental de higiene y gerente de la fábrica de guez en su libro sobre higiene pública de 1945,
tejidos “COLTEJER” solicitándoles que adop- la cantidad de agua evacuada en las ciudades
ten las medidas necesarias para evitar al pú- con buenos recursos de agua potable (como lo
blico en el día, los malos olores de los líquidos
que procedentes de dicha fábrica se derraman
era en ese entonces Medellín) emplearía un pro-
en el lecho de la quebrada Santa Elena, debi- medio entre 100 a 200 litros/habitante/día. Este
do a que la comunidad comenzaba a quejarse autor también argumenta que la producción de
por las molestias que se estaban generando2. excrementos de un hombre adulto es de 66,2 g
de residuo seco, de los cuales 29,2 g son produ-
Y es que, en general, la industria de la época cidos por las deyecciones y 37 g, por las orinas.
no presentó proyectos adecuados en el montaje Se calcula entonces que por cada 100.000 per-
de pozos sépticos para recibir cloacas y generar el sonas se producían anualmente 4.562 toneladas
2 “Acta”, Medellín, septiembre 11 de 1933, Archivo Sociedad de Mejoras Públicas (ASMP), Actas, libro 11, acta n.º 1172.
3 “Acta”, Medellín, marzo 11 de 1940, ASMP, Actas, libro 14, acta n.º 1443.
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Lo que por agua viene por agua se va. Aguas negras y alcantarillado en Medellín (1920-1955)
Por diferentes factores, como las condiciones mado y tapada con un cajón de madera, con uno
económicas y sociales, sumadas a las deficientes o varios huecos. Por la zanja corría una pequeña
alcantarillas, el aseo y la salud pública en la época cantidad de agua, insuficiente para arrastrar los
se encontraban relacionados con el agua; asocia- excrementos sólidos, razón por la cual sus olores
dos estos con los hábitos y las costumbres de la po- entraban en contacto con los pobladores (Jimé-
blación, influían directamente sobre el estado de nez, 1895). Como dice Rodrigo García en su ca-
salubridad y por lo tanto en las enfermedades de pítulo sobre el agua en la vida de la ciudad:
los ciudadanos, especialmente de los más pobres.
La insalubridad de la ciudad, acompañada la experiencia de la ciudad venía mostrando
como muchos de los problemas de salubri-
por el desaseo de los habitantes, debió ser una
dad estaban relacionados con la contami-
dura prueba para la medicina del momento. nación de las corrientes que abastecían el
Según estadísticas del médico municipal, en fe- acueducto municipal, aún antes de la boca-
brero de 1912 hubo en la ciudad 42 muertes, de toma, por las residencias semiurbanas que
las cuales 22 fueron causadas por enfermedades drenaban sus aguas sucias hacia la quebrada
gastrointestinales. Para mayo de ese mismo año Santa Elena o sus afluentes, y así mismo, con
la superficialidad del acueducto municipal,
se dio una epidemia de fiebre tifoidea que según
al cual, por averías o por fraudes mal hechos,
informes no ocasionó mucha mortalidad, pero sí penetraban las aguas de desecho (García,
dejó la necesidad urgente de mejorar tanto acue- 1999: 193).
ductos como alcantarillados, debido a que estos
dos tipos de agua se estaban mezclando constan- Continuamente los habitantes de la ciudad in-
temente, llegando a las casas aguas cargadas con gerían por medio del agua impotable partículas
el germen de la fiebre tifoidea y de otras enfer- excrementicias con presencia de agentes pató-
medades presentes en las aguas sucias (Márquez, genos, atentando contra su salud (García, 1999:
Santa, 2013: 126). 186). Desechos, basura de diferente clase y hasta
El Concejo trató de brindarle atención al al- animales muertos que no alcanzaban los gallina-
cantarillado de la ciudad por medio de normas de zos a devorar, caían a los acueductos públicos, a
aseo. En 1919, por ejemplo, prohibió excusados los nacimientos y a las tomas de agua potable en
volantes sobre los arroyos aledaños a las vías pú- la quebrada Santa Elena y en Piedras Blancas, de
blicas, haciendo también refracciones y contratos donde se sacaba principalmente el agua de con-
para el mejoramiento de estas. No obstante, los sumo humano.
alcantarillados, según el ingeniero Mariano Rol- La comisión sanitaria de la ciudad daba unos
dán, habían sido construidos fragmentariamente informes periódicos y registraba la carencia de
sin un método o un plan general, ocasionando recursos para coleccionar y disponer basura, ba-
que las aguas negras se mezclaran con las de uso y rrer y limpiar las calles, las plazas y los excusados,
consumo doméstico (León, 1993: 125). así como para irrigar vías y avenidas. Informaba
Con total certeza existían sectores más conta- que las cajas de agua presentaban un lamentable
minados que otros. Por ejemplo, en la zona entre estado de deterioro, y en las calles se ordeñaba y
Junín y Palacé, en las partes posteriores de las ca- picaba comida a las vacas, mulas y caballos que
sas se encontraban excusados, basuras colgando, transitaban libremente, ensuciando las vías pú-
ratones muertos y muchos desperdicios corrien- blicas. Tales situaciones exigían reglamentaciones
do aguas abajo, que despedían un olor muy fuer- de aseo; por eso, solo hasta 1915 se hizo obligato-
te, y donde se formaban verdaderos semilleros de rio este servicio en la ciudad (León, 1993: 128).
microorganismos. Para la época los higienistas enmarcaron la
No se puede pasar por alto el tema de las le- limpieza y la utilización del agua como prácticas
trinas o excusados, que consistían generalmente para mantener un cuerpo sano, que igualmente
en una zanja profunda, forrada con adobe que- daría una sensación de placer. En la década de
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
1920 el baño diario del cuerpo entero, el lavado Según los archivos de la Sociedad de Mejoras
de los dientes y la boca, al igual que la cara y las Públicas, para el año de 1925 ya se encontraban
manos durante varias veces al día, el uso de ja- construidos unos orinales públicos en toda la
bones y el lavado de la ropa, se volvieron normas ciudad, que contribuyeron con el mejoramiento
generales que ayudarían a la disminución de las de la salud pública. Esta idea había sido planeada
enfermedades y muertes en la región. Sin embar- desde al año anterior por la misma SMP como
go, los sectores populares de la ciudad contaban otra manera de incentivar la higiene en la ciudad
con un servicio de agua restringido debido a sus y disminuir las enfermedades5. 4
limitadas condiciones económicas. Utilizaban en Se entiende entonces que junto a estas prác-
sus patios traseros bombas de agua para extraer ticas de saneamiento y protección contra en-
el líquido del subsuelo –con todo tipo de impure- fermedades, era de suma importancia que el
zas–, destinado para el consumo humano, lo que alcantarillado funcionara bien, que se minimi-
permite comprender mejor la relación entre las zaran los olores desagradables y se asegurara la
enfermedades hídricas y el agua. conservación de las instalaciones sanitarias.
Ya para el año 1925, debido a la situación sa- Con el aumento en la generación de excre-
nitaria, la mortalidad en Medellín por causa de mentos, el lavado de ropas en las quebradas y
la fiebre tifoidea y la disentería era muy alta. La la contaminación generada por las industrias,
mortalidad anual era de 55 por cada 100.000 ha- comenzó todo el proceso de putrefacción y
bitantes debido a la tifoidea y de 150 por 100.000 pérdida de las principales fuentes hídricas en
a causa de la disentería, cuando en contraste en Medellín, a ello se suma la salida al exterior de
ese entonces se tenían datos de 8,4; 8,2 y 1,4 por todas las aguas negras en zonas habitadas, lo
100.000 personas en ciudades como Jersey City, que dio origen a un grave problema de salud
Cleveland y Chicago4. pública (Hincapié, 1995).
Fuentes y bibliografía
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262
C apí tu l o 18
PASADO Y PRESENTE:
LA RECOLECCIÓN DE LAS BASURAS DE CALI,
DE LOS DESECHOS ORGÁNICOS A LOS DESECHOS INDUSTRIALES
Resumen
El desarrollo económico y la organización social en la que se desenvuelve
nuestro planeta han traído consecuencias catastróficas para los ecosistemas;
por ello, es importante discurrir sobre el complejo problema que los seres hu-
manos han forjado a raíz del mal manejo y la disposición inadecuada de los
desechos sólidos; asociado a la presencia de vectores de contaminación en el
aire, agua, paisaje y suelo.
La ciudad de Santiago de Cali (Valle del Cauca, Colombia) se ha caracteri-
zado a lo largo del tiempo por prestar un deficiente servicio de aseo, los proce-
sos de recolección, disposición, almacenamiento y transporte de los residuos
sólidos se han llevado a cabo con métodos precarios, debido a la falta de un
basurero oficial y por el manejo ineficiente de los desperdicios generados por
la ciudadanía.
Este estudio tiene como propósito realizar una descripción histórica de las
distintas fases de la recolección y disposición de las basuras en la ciudad de Cali,
analizando los medios y tipos de herramientas que se utilizaban para prestar
este importante servicio enmarcado en la temporalidad del siglo XX. Por tanto,
a la administración como a los pobladores les significó graves problemas y
muchas dificultades para disponer adecuadamente las basuras, quedando la
ciudad con múltiples basureros; en efecto, las basuras terminan arrojadas en la
periferia de la ciudad, al lado del río Cauca y en numerosos terrenos despeja-
dos, como los parques y zonas abandonadas. Pese a la creación de la empresa
1 Licenciada en Historia, Universidad del Valle. Miembro del Semillero de Historia Ambiental “Eco-
historia”, adscrito al Grupo de Investigación “Región” (Categoría A, Colciencias). Correo electrónico:
erika.cruz@correounivalle.edu.co
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
municipal de aseo y su botadero oficial, no se lo- nizadora. Ese nuevo progreso se ve reflejado en
gró dar solución a esta problemática. la construcción de una infraestructura vial; el
Palabras claves: residuos sólidos, recolección, crecimiento espacial, demográfico, económi-
disposición final, contaminación, medio am- co; la edificación de nuevos barrios; el auge de
biente. las diferentes empresas, y demás. Desde los pri-
meros años se observa un leve crecimiento de la
Abstract población, las condiciones para demandar una
Economic development and social organiza- fuente de empleo eran precarias, en su mayoría
tion in which our planet unfolds has brought se limitaban a actividades relacionadas con las
catastrophic consequences for ecosystems, it is haciendas; los negociantes de la región intensifi-
important discourse on the complex problem caron la siembra de pasto pará y la cría de gana-
that humans have forged following the manage- do; además, muchos hacendados incrementaron
ment of solid waste, a provision inadequate waste su capacidad adquisitiva, reflejada en la compra
is associated with the presence of vectors of con- de tierras; de esta forma se crearon varias socie-
tamination in air, water, landscape and soil. dades comerciales, que poco a poco fueron im-
The city of Santiago de Cali (Valle del Cauca, pulsando una dinámica industrial en la zona.
Colombia) has been characterized over time by A la par de la búsqueda del progreso los ha-
providing poor service grooming, processes col- cendados se vieron sometidos a la adquisición de
lection, disposal, storage and transportation of nuevos productos y mercancías, determinando
solid waste have been carried out with precari- un cambio radical en los patrones de consumo,
ous methods due to the lack of an official dump dado que según su condición se vieron en la ne-
and inefficient management of waste generated cesidad de diversificar sus actividades comercia-
by citizens. les, por esta razón muchos combinaban las rentas
This study aims to make a historical descrip- de las haciendas, con actividades comerciales y
tion of the different stages of the collection and financieras, con el propósito de obtener más ga-
disposal of garbage in the city of Cali, analyzing nancias. “Compraventa de ganado, expendio de
ways and types of tools used to provide this im- leche, almacenes, casas comerciales de importa-
portant service framed in the temporality of the ción y exportación, agencias de representación
twentieth century. Therefore, the administration de compañías extranjeras y nacionales” (García,
and the villagers were meant serious problems 2009).
and many difficulties to properly dispose garbage, Con relación a los primeros veinte años del
leaving the city with multiple dumpsters; in fact, siglo XX, podemos caracterizar el desarrollo de
they end up garbage dumped on the outskirts la ciudad basado en un crecimiento económico,
of the city, near the Cauca River and numerous cuyo impulso se dió gracias a la construcción del
cleared lands, such as parks and abandoned ar- Ferrocarril del Pacífico, el cual facilitó “el surgi-
eas. Despite the creation of the municipal clean- miento de la actividad manufacturera con carac-
ing company and its official dump site, it was not terísticas fabriles, los significativos cambios en
possible to solve. los servicios públicos y en la infraestructura ur-
Keywords: solid waste, harvest, final disposi- bana, y el sorprendente boom de la construcción
tion, pollution, environment. (1925-1929), transformaciones que produjeron
fuertes corrientes inmigratorias y ampliación del
Infraestructura, población y empleo área urbana de Cali” (Vásquez, 2011). Es común
para esta época el nacimiento de numerosos ba-
A comienzos del siglo XX, Santiago de Cali se rrios de diferentes estratos socioeconómicos,
convierte en un epicentro de una serie de pro- sumado a la incursión de nuevos estilos arqui-
cesos orientados a una transformación moder- tectónicos, dando comienzo a nuevos paisajes
264
Pasado y presente: la recolección de las basuras de Cali
urbanos y a una hibridación multiétnica y mul- daciones del río Cauca, dicho canal se encarga-
ticultural, a causa de la procedencia regional de ría de recoger las aguas de los ríos Cañaveralejo,
los inmigrantes. Meléndez y Lili, llevándolas directamente al
río Cauca para mitigar las inundaciones. Ade-
Cuadro 1. Población de cali 1910-1928 mas de esta obra, se realizó la regulación de la
laguna El Pondaje, la desecación de las tierras
Tasa de pantanosas del oriente de la ciudad para usos
1910 1928 crecimiento agrícolas y luego incorporarlas al mercado del
1910-1928 (%)
suelo urbano (Garzón, 2012: 328). De esta ma-
Población municipal 26.356 75.670 6,03 nera, se lograron adecuar 7.500 plazas de tierra
Población cabecera 13.765 57.306 8,24 para la agricultura intensiva, lo que impulsó la
economía de la región.
Población resto 12.591 18.367 2,11
En la Figura 1 podemos notar cómo la ciudad
Tasa urbanización 52,20 75,70 se fue expandiendo físicamente de una forma in-
demográfica (%) controlada a la configuración de una ciudad no
Fuente: Universidad del Valle, Centro de Investigaciones y Do- planeada urbanísticamente, lo que generó múl-
cumentación Socioeconómica (Cidse) (1994). tiples problemas de orden social y urbanístico,
destacándose la ampliación hacia zonas de alto
Pese al crecimiento económico y urbanís- riesgo, como la parte oriente y las zonas de la
tico, la ciudad no cumplía plenamente con las ladera continua a los ríos y cerros de la ciudad,
demandas, dado que “la vinculación de capita- promoviendo espacios de difícil acceso y pro-
les extranjeros a la industrialización implicó una fundos riesgos tanto naturales como sociales.
intensa transferencia tecnológica, una elevación De esta manera este panorama de rotundos
de la relación capital/trabajo, una elevación de cambios ha repercutido en problemas que se
la productividad factorial que impulsaron el cre- prolongan hasta el siguiente siglo, producto de
cimiento económico y la acumulación en Cali- un proceso urbanístico, social, cultural y econó-
Yumbo” (Vásquez, 2011). mico que condicionó que muchas personas en
Para la década de los años cuarenta y cincuen- la búsqueda de vivienda ocuparan espacios ha-
ta, la ciudad experimenta unos cambios impor- bitacionales no propicios, llevando a la ciudad a
tantes relacionados no solo con la expansión del ensancharse de forma irregular, todo ello como
área urbanizable, sino también con la construc- “consecuencia del comportamiento del mercado
ción de diferentes obras y vías, condicionadas en de la tierra dentro del perímetro, que excluye a
gran medida gracias al plan piloto de Cali, deter- las franjas populares de la oferta de tierras, que
minando las condiciones para el plan urbanísti- se dirige a las clases media y alta” (Departamen-
co. Sin embargo, dichas decisiones condujeron a to Administrativo de Planeación Municipal,
la presencia de reclamos de tierras ejidales; a la 1988: 53). Es así como finaliza el siglo XX con
apropiación de tierras inundables circundantes diferentes conflictos relacionados con la tierra y
a los ríos como el Cauca, Cali, Cañaveralejo, y a la territorialidad fruto de los procesos anterior-
las transformaciones de las haciendas en tierras mente mencionados.
urbanas; estas dinámicas representaron los prin-
cipales conflictos que se agudizaron en las postri- Salud, higiene, limpieza
merías de los años sesenta. y estética urbana
El proceso de adecuación de tierra se acentuó
con la implementación del proyecto Aguablan- Mientras la ciudad se ocupaba de la genera-
ca, consistente en la creación de un “dique de ción de las condiciones necesarias para alcanzar
contención o jarrillón” para controlar las inun- la modernidad, crecía un problema relacionado
265
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
con las basuras, el cual generaba numerosas di- ción y la agrupación de las actividades comercia-
ficultades para la estética de la ciudad y para la les en la zona del centro de la ciudad trajeron un
salubridad de los habitantes. En los primeros rápido incremento de los niveles de basura, que
años del siglo XX, la ciudad “debía producir apro- se acumulaba sobre las calles, generando así nu-
ximadamente unos 4.200 kilogramos diarios de merosos focos de infección, contaminación, en-
basura” (Collazos, 2001: 23), de los cuales la gran fermedades y malos olores.
mayorías eran producto de labores domésticas, Así mismo, también se percibía cómo “las
de origen orgánico; por esta razón la disposición aguas residuales corrían libremente a través de
se hacía en los solares de las casas; la basura tam- caños y canales ubicados en el centro de las ca-
bién era utilizada como fuente de alimentación lles, convirtiéndose desde épocas tempranas en
de animales como los cerdos, gallinas y demás. focos de insalubridad productores de malos olo-
En ocasiones “las basuras domiciliarias eran eva- res” (García Trejos, 2004: 28). Por ello, mejorar
cuadas de las casas y se arrojaban a las corrientes las condiciones de higiene y salubridad, relacio-
de agua y a los terrenos sin construir” (Vásquez, nadas con el abastecimiento y tratamiento de las
2011: 113), ocasionando contaminación de los aguas, la limpieza de las calles, manejo de los ani-
ríos y las calles; además el aumento de la pobla- males, políticas de embellecimiento y limpieza,
266
Pasado y presente: la recolección de las basuras de Cali
y demás aspectos que involucraran el cambio de se tomaran de las casas, tiendas o cualesquie-
imagen y mentalidad, era necesario para alcan- ra otras procedencias, por los empleados del
servicio de aseo […] se hará uso de carros
zar la transformación del tan anhelado progreso
excepto en aquellas vías que por sus malas
material. condiciones hagan imposible el tránsito para
Muchas de las medidas de salubridad impar- tales vehículos. […] en dondequiera que los
tidas por las autoridades municipales de la ciu- carros no puedan llegar, su recibo se hará
dad, se dieron gracias a la implementación de por los mismos empleados, en vasijas apro-
políticas de higiene dispuestas por el Gobierno piadas al objeto, para ser conducida a hom-
bros hasta donde hubiere llegado el carro,
nacional, a partir de las diferentes problemáticas
[…] los encargados del recibo de la basura la
que se reportaron. Por ende, se hizo énfasis en las solicitarán dentro de las horas hábiles que se
normas de higiene de los establecimientos públi- fijen […] para la mejor reglamentación del
cos como restaurantes, hoteles, peluquerías, etc. recibo de la basura, habrá en cada semana
Estas se encaminaron a evitar la proliferación de días determinados para recoger las de las ca-
epidemias como la disentería y la fiebre tifoidea, rreras, y otros para las correspondientes a las
calles. (Gaceta Municipal, 1910: 97).
recomendaciones como “no dejar en el interior
de las casas montones de basura o inmundicias
Con el fin de proporcionar la prestación del
en las que se aglomeren las moscas. Cuidar de
servicio de aseo, “el 26 de julio de 1911, el conce-
que las cocinas, patios, jardines y solares no haya
jo sectorizó la ciudad en tres áreas para facilitar
lodazales, ni aguas regadas, pues en estos sitios
la operación de recolección y hacer el cubrimien-
tienen lugar la reproducción de las moscas, agen-
to del área: el área central de la ciudad entre las
tes eficaces para la proliferación del contagio”
calles 5a y la 10a; el área oriental a partir de la calle
(AHMC, Concejo, 1914, tomo 194, folio 142).
10a y el área entre la calle 5a y el río Cali. A su vez,
cada una de estas tres zonas se dividía en tres sec-
Servicio de recolección
ciones cuadradas” (Vásquez, 2011: 113).
y eliminación de basura
A razón de las numerosas problemáticas que
representaba la recolección de las basuras tan-
Las autoridades dispusieron medidas como
to por salud, higiene y estética urbana, entre los
el Acuerdo n.º 4 del 16 de mayo de 1910, por el
años 1913 y 1915, se reglamenta el servicio de
cual se establece el servicio de recogida y botada
recolección y eliminación de basuras. En efecto,
de basura, disposición que se toma en cuenta a
la limpieza de las calles se convirtió en una acti-
partir de la recurrente necesidad, pues la ciudad:
vidad cotidiana, de ahí que:
carece en absoluto de un servicio como este
que es de los que más propende a la salu- el servicio de aseo comenzó a prestarse dos
bridad […] que por la no existencia de tal veces por semana y comprendía el barrido
servicio muchos solares son focos de infec- de las calles y la recogida de las basuras de
ción, las vías públicas dejan mucho que de- las casas y calles de la ciudad […] antes de
sear […] y las orillas del río y hasta parte de la seis de la mañana, este riguroso horario
las calles que conducen a él, sitios que deben se programaba con el fin de no incomodar
de permanecer en completo aseo, están con- a la población con las nubes de polvo que
vertidos en muladares y depósito de cuanto se levantaban al barrer las destapadas calles
despojo resulta en las habitaciones. (AHMC, de la ciudad y evitar la circulación de los
Concejo, 1910, t. 187, f. 193). carros recolectores (tirados por caballos)
en horas de actividad comercial. (García
En el artículo número dos del nombrado Trejos, 2004: 37).
Acuerdo se determina la prestación del servicio
de aseo en torno a la recogida de la basura en Las basuras se depositaban en “cajones o barri-
las casas: les, de poco peso, o en sacos, frente a las puertas
267
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
de las casas, entre las diez de la noche y las cuatro ra que se da un terreno para desechar las basuras,
de la mañana del día siguiente, siendo prohibi- ubicado en el barrio El Troncal. Pese a ello, la
do bajo multa de $1.00 oro, que impondrá el jefe problemática se hacía manifiesta cada vez más,
del aseo, el depositar dichas basuras en el suelo a causa del incremento de la producción de los
de las calles, lo mismo que sacarla fuera de horas desechos y a la incapacidad de prestar el servicio
y días señalados en los reglamentos respectivos” en toda la ciudad. A raíz de la presencia de dicha
(AHMC, Actas Concejo, 1915, t. I, f. 551). situación, para el año de 1926 nace, por medio
Para estos primeros años la prestación del ser- del Acuerdo n.º 27 del 7 de mayo, el reglamen-
vicio de aseo estaba a cargo de la Junta Municipal to de aseo, el cual instauraba las normas para la
de Hacienda: prestación del servicio, adscrito a la Oficina de
Sanidad Municipal.
muy lejos esta este servicio de constituir al Fue recurrente el reporte de quejas respecto a
presente una renta productiva, por el con-
la proliferación de numerosos basureros dispues-
trario demanda una fuerte erogación […]
aunque no lo es si se piensa en el bien posi- tos por toda la ciudad, sobre todo en zonas abier-
tivo que reporta. Para la ejecución del traba- tas, como el caso reportado por el administrador
jo han sido comprados los siguientes útiles: del tranvía, en cuya petición describe cómo:
dos bombas impelentes, con sus respectivos
tanques y montadas sobre ruedas; dos carros el sitio llamado Patio Bonito […] por ser
resortados, con sus aparatejos y caballerias; dependencia del tranvía municipal, ha sido
seis regaderas, etc. La junta tiene además au- convertido en todo tiempo, como depósito
torización para cercar un lote de ejidos, que de basuras, lo cual es un atentado contra la
sirva para manga de las caballerias del distri- salud pública y especialmente contra la sa-
to. (Gaceta Municipal, 1913: 999). lud de los vecinos de ese sitio […] en varias
ocasiones el Señor Alcalde Municipal, ha
Es importante tener en cuenta que el manejo insinuado al administrador, hacer limpiar el
citado sitio, […] pero apenas se termina la
de la basura giraba en torno a los desechos pro-
limpieza vuelven los camiones, los carros y
ducidos en las casas, tiendas, almacenes y demás las bestias, cargados de basura y materiales
establecimientos, los cuales básicamente se re- de edificios en destrucción, ha anular la la-
sumían en desperdicios de origen orgánico, por bor de esta administración. (AHMC, Con-
tanto cejo, 1926, t. 219, f. 42).
268
Pasado y presente: la recolección de las basuras de Cali
las actuales necesidades del distrito, haciendo el aseo de las calles, la “butler vacuum street swee-
que él (servicio) se preste durante los días lunes, per”, fabricada en Estados Unidos, y cuyo valor
miércoles y viernes” (AHMC, Concejo, 1926, t. ascendía a $10.400, ofreciendo entre sus grandes
220, f. 39). ventajas la “supresión del polvo por un magnífi-
De igual manera los habitantes por “descui- co mecanismo de succión que evita el empleo del
do, negligencia o por ignorancia, convierten agua al barrer”.
los solares de sus casas en depósito de basuras,
con peligro para la salubridad individual y co-
lectiva” (AHMC, Concejo, 1926, t. 220, f. 691).
En una ciudad tan poblada y con una extensión
considerable, es difícil contar con un servicio de
eliminación de basuras eficiente, dado que las
“disposiciones sanitarias exigen que las basuras
se arrojen a largas distancias de los parajes ha-
bitados y que se incineren para destruir los peli-
gros consecutivos a su hacinamiento (criaderos
de moscas y ratas propagadoras de infecciones)”
(AHMC, Concejo, 1926, t. 220, f. 691). A dichas
dificultades se sumaba la falta de un terreno pro-
picio para llevar las basuras. Con el paso de los
años, la ciudad continuaba con la necesidad de
prestar un buen servicio de aseo y ofrecer a los
habitantes condiciones higiénicas, sanitarias y
estéticas de una ciudad moderna; con respecto Figura 2. Máquina barredora de calles
a ello, ante el Concejo Municipal se presentaron Fuente: AHMC, Concejo, año 1928, t. 221, f. 457.
algunas propuestas relativas a la implementación
de modernos equipos que facilitaran la recogida La mala disposición de la basura, a causa del
de basura y barrido de las calles, con el propósito proceso de degradación y fermentación que pro-
de mejorar el aseo en la ciudad, sin embargo, la duce numerosas sustancias, genera focos de in-
recolección de basura se siguió efectuando con fección que perjudican la salud de las personas.
carros tirados por animales y los barredores de La ciudad de Santiago de Cali no ha sido ajena
las calles continuaron ejerciendo su labor con las a este tipo de conflictos, dado que se comienza a
escobas fabricadas con plantas: generar otro tipo de basura diferente a la orgáni-
ca, sumado al aumento progresivo de la cantidad
en ese tiempo los barrenderos de las calles
de residuos.
eran empleados de la secretaría de obras pú-
blicas del Municipio. Usaban una escoba que El proceso de avance modernizador plan-
por un lado servía para barrer y […] por el teado por la ciudad determinó cambios en las
otro tenía una pala que servía para recoger dinámicas sociales, políticas y culturales que
el cagajón de los caballos y la basura. Lleva- marcaron el rumbo de las directrices que se
ban una carreta en forma de cajón […] para tomaron para dirigir la ciudad. A partir de ahí
no levantar polvo, regaban las calles con una
los cambios se hicieron notables, especialmente
regadera […] posteriormente el Municipio
compró carrotanques para lavar las calles. con la adquisición y transformación del servicio
(Collazos, 2001: 23). de aseo; en agosto de 1952 se negociaron equi-
pos para el aseo de la ciudad: “ocho recolectores
En cuanto a los equipos modernos, se presen- de la basura de los más modernos que se fabri-
ta la propuesta de las barredoras mecánicas para can en Estados Unidos y cuyo valor asciende a
269
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
la suma de doscientos mil pesos” (El Relator, 14 A mediados del siglo XX, tenemos una ciudad
de agosto de 1952: 8). con un complejo y crítico problema de aseo, para
La proliferación de los basureros se daba en el año de 1951, se producían “cerca de 100 tone-
toda la ciudad, llegando a alcanzar unos niveles ladas de basura diariamente” (Collazos, 2001).
considerables. Por ejemplo, en un tramo com- Luego, para el año de 1952, se le asignan las
prendido entre los barrios de “El Peñón, Grana- funciones de aseo a la Junta de Ornato y Embelle-
da, Centenario, Versalles y la zona de la Avenida cimiento, la cual años más tarde pasa a denomi-
de las Americas […] había un total de trescien- narse la Sociedad de Mejoras Públicas; mientras
tos basureros sin contar con unos pequeños o la ciudad continuaba con un desmesurado creci-
apenas iniciados” (El Relator, 16 de febrero de miento sin control alguno: “la población llegó a
1954: 7). 464.800 habitantes en un área de 1.850 hectáreas,
También es de anotar que en algunos casos la con una producción de basura de 205 toneladas
difusión de los numerosos basureros no solo se diarias. En 1960, la ciudad era sucia y se reporta-
debía a que los habitantes arrojaban en estos si- ban muchas quejas por falta de recolección” (Co-
tios sus basuras, sino que también personal del llazos, 2001). Sin embargo, cinco años más tarde,
aseo contribuía con estas acciones, como lo des- la generación de residuos oscilaba en alrededor
cribe la siguiente noticia consultada en el perió- de 350 toneladas, y la entidad encargada era la
dico El Relator: Inspección de Aseo Municipal, contando con
solo “7 volquetas (marca Sisu) que recolectaban
no se sabe si es con el superior permiso de la
en los barrios populares, 6 carros compactadores
autoridad […] lo que uno de nuestros core-
dactores presenció […] a las cinco de la tar- (marca Mack) y 2 volquetas (marca White) que
de, en los terrenos adyacentes a la Avenida recolectaban parte de las basuras de la galería y
de las Americas […] ese sector que ya está las del barrido de calles” (Collazos, 2001); para
urbanizado con más de cincuentas quintas esos años la basura era depositada en un botade-
habitadas, […] pero no sabemos a quien se ro ubicado en el barrio Alfonso López.
le ocurrió en el municipio aprovechar el te-
rreno descubierto para basureros públicos y
sobre todo, abastecidos con el personal de Cuadro 2. Población y producción de basura
aseo municipal. Cuando el cronista llegó a
Habitantes Producción por Producción de basu-
ese sitio había allí una volqueta del Munici- Año
en Cali (kg/hab./día) ras (toneladas/día)
pio, que acababa de llevar remesa de basura
para los grandes montones almacenados. 1951 241.300 0,40 96
dos de ellos cubrían la atmósfera de humo 1964 618.200 0,45 278
y acres olores. En los otros hurgaban fameli-
1973 991.549 0,55 545
cos pordioseros y menores de edad seleccio-
nando desechos. (n.º 11.226, 1954: 9). 1985 1.452.064 0,60 871
1993 1.788.456 0,60 1.073
Las normativas aplicadas han representado 2003 2.128.920 0,70 1.490
numerosos fracasos. “El primer código Sanitario
Nacional (Decreto 1371 del 27 de mayo de 1953) Fuente: Collazos Peñalosa (2001: 31).
es casi una copia del Reglamento de Higiene de
Nueva York. Este código trae claras normas sobre En el Cuadro 2 podemos observar la produc-
manejo de la basura: definiciones, los recipientes ción de la basura en toneladas y la producción per
para almacenarla, la recolección domiciliaria, su cápita en relación con el número de habitantes,
acarreo y la disposición final” (Collazos, 2001). notemos cómo para el año de 1951 la producción
Como es de esperar, los contextos para los cuales por habitantes por día era 0,40 kg/hab./día, pasan-
se ha diseñado no son aplicables a la ciudad, de- do a una producción de 0,70 kg/hab./día en el año
bido a la falta de eficacia de las normas aplicadas. 2001; si observamos el aumento de la cantidad de
270
Pasado y presente: la recolección de las basuras de Cali
habitantes, el crecimiento ha sido exponencial, lo las ciénagas que allí existen, trabajo que se
mismo que las toneladas de basura, lo que denota efectuará teniendo en cuenta las convenien-
cias de la ciudad y la defensa de la salud de
la relación proporcional entre el número de habi-
todos sus habitantes (El Relator, 13 de abril
tantes y la generación de residuos. de 1956: 12).
De esa manera, muchos lugares transfor-
maron su aspecto, convirtiéndose en basureros Como podemos notar, la disposición de la ba-
crónicos que afectaban gravemente la estética y sura desde sus comienzos siempre significó un
las condiciones higiénicas de la ciudad. Sin em- problema tanto para los habitantes como para
bargo, el arrojar las basuras en lugares abiertos y la entidad licitadora del servicio; a pesar de las
deshabitados no fue solo una medida, visto que numerosas reglamentaciones que se crearon en
también se utilizó como método para rellenar torno a la recolección, muchos no estaban dis-
diferentes huecos, como fue el caso de la vía que puestos a hacerse cargo de semejante labor. Ante
conduce a “Navarro y que pasa por los barrios la ausencia de un botadero de basuras oficial, las
Saavedra Galindo, Primitivo Crespo, Villanueva basuras se arrojaron en la periferia de la ciudad,
y sitios adyacentes a éstos han sido convertidos al lado del río Cauca en la zona próxima a Juan-
en botaderos de basura, llenando con este siste- chito, y en numerosos terrenos despejados de la
ma huecos en plena vía” (El Relator, 4 de abril zona urbana de la ciudad, como los parques y zo-
de 1956: 7). nas abandonadas.
Pese a todos los inconvenientes, no solo se Para mediados del siglo XX, las basuras eran
rellenaron las vias y calles de la ciudad con las arrojadas en zonas de humedales localizados al
basuras, sino que también se rellenaron diferen- oriente de la ciudad, años después se ubica un
tes lagunas, como la ubicada en el barrio Villa- botadero en el barrio Los Conquistadores, terre-
nueva, según lo informa el diario El Relator, del nos que, debido a la humedad, obstaculizaban
cual se extrae el siguiente fragmento: “las autori- la disposición, generando con ello una vida útil
dades del Municipio determinaron arrojar basu- muy corta.
ras en un predio […] en Villanueva, lo que está Como es evidente, la disposición de tanta can-
ocasionando graves perjuicios para la salud del tidad de basura en lugares inapropiados y el au-
vecindario” (El Relator, n.º 11.848, 1956: 12). No mento progresivo de los mismos, generó como se
obstante, ante las quejas los funcionarios de la mencionó anteriormente un complejo problema
inspección de aseo respondieron que las basuras ambiental en la ciudad. Por tanto, diferentes zo-
ya no se arrojaban al río Cauca, sino que se de- nas infestadas de depósitos de basuras: Versalles,
positaban en unas ciénagas ubicadas dentro de Juanchito, carretera Cali-Palmira, entre otros, se
la hacienda de la carretera que conduce a Nava- convirtieron en un paraíso para los gallinazos y
rro, debido a que dicha medida “ha sido tomada perros que acuden a buscar desperdicios; además
en común acuerdo con la Alcaldía y la Dirección de esto se sumaban los olores nauseabundos, el
Municipal de Salud Pública, y en vista de que el negocio de vender basuras, las plagas de zancu-
propietario del predio de Juanchito no permitió dos, moscas y otros animales, que atentan contra
se continuara arrojando las basuras al río Cauca.” la salubridad y la estética. A partir de ello, cada
(El Relator, n.º 11.848, 1956: 12). Además, fuera día se hacía mas visible la necesidad de imple-
de que se debía buscar otro lugar para depositar mentar nuevas disposiciones y cambios estruc-
las basuras, también encontramos que: turales en la administración, para lograr cumplir
eficientemente la labor del aseo. En relación a ello,
propietarios de predios cercanos al barrio
Villanueva han considerado eficaz la medi-
a mediados de los años sesenta, se crea un nuevo
da tomada, se han acercado a la inspección organismo, al que se le encargó la prestación del
de aseo a solicitar que en sus terrenos se servicio de aseo, dicha entidad sería denominada
proceda también a efectuar los rellenos en Empresa de Servicios Varios (Emsirva):
271
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
El primer lugar donde Emsirva inició las bienestar de los recursos naturales, en este caso
actividades de relleno sanitario fue en la CVC como la delegada.
rampa ubicada en el barrio Alfonso López,
posteriormente se pasó a Puerto Mallarino
Debido a esta serie de inconvenientes le co-
cerca de la planta de energía de las empresas
rresponde a Emsirva proceder a localizar
municipales. Ya en el año 72 Emsirva en-
otro sitio como depósito de toneladas de
cuentra otro sitio en el Tunal, corregimiento
basura que arroja, diariamente, en lugares
del Carmelo, a partir de allí se hicieron ocho
aledaños al río Cauca. Entre las razones ex-
años más de recorridos por otros lugares en
puestas por la CVC para respaldar su peti-
los cuales se constituían rellenos sanitarios
ción, figura la de los graves problemas que
durante periodos cortos de uno o menos de
se están ocasionando a los habitantes de los
dos años (Delgado, 1994: 69).
barrios y […] vecinos al sector de los de-
tritus. A propósito de lo anterior, Emsirva
Como podemos inferir los desechos eran de- […] confirmó que a partir del primero de
positados en las fuentes hídricas de Cali, como septiembre, Cali estrenará nuevo basurero.
las riberas del río Cauca, generando con ello Estará localizado en el jarillón de Navarro,
efectos negativos al medio ambiente. Por consi- a cuatro kilómetros de la zona urbana, sec-
tor sur-oriental. Fue negociado por esta
guiente, los lugares de depósito eran temporales, entidad por un costo superior al millón de
y dispersos en la periferia y dentro de la ciudad; pesos. Se aspira así descongestionar al ac-
sin embargo, es de notar que a estos sitios de de- tual “gran basurero” del río Cauca, de toda
pósito los encargados de la disposición los deno- la inmundicia que recibe, y que ha venido
minan relleno sanitario, cosa que no es cierta, ya ocasionado graves problemas” (El País, 17
que estos lugares eran utilizados solo para arrojar de junio de 1970: 4).
los desechos y no se les realizaba ningún tipo de
control técnico ni sanitario. Sin embargo, a pesar de que se determinó un
En su tesis, Zaira Delgado Solarte cita al se- nuevo lugar para el depósito de las basuras, fue
ñor Gilberto Vargas, quien en su momento fue evidente que se hizo caso omiso a dicha disposi-
supervisor de producción de Emsirva, narrando ción, dado que:
las dinámicas de los botaderos:
Tradicionalmente en el paso del comercio
los botaderos eran propiedad privada y nos se han arrojado todas las basuras que pro-
lo prestaba el dueño hasta que quería. En el duce Cali desde hace muchos años pero
Tunal estuvimos aproximadamente un año, para los funcionarios encargados del aseo
luego en san Joaquín, otro corregimiento, de ha pasado desapercibido el crecimiento del
allí pasamos a Pueblo Nuevo, lo que aún es barrio San Luis. Ocurre que los habitantes
el farillón. Regresamos al Tunal en todo el de ese sector tienen que aguantarse el nau-
frente de Cavaza donde estuvimos un año. seabundo olor de las basuras amontonadas
Luego en una parte que se llama Pío Pío en días y días, como si esto fuera poco, deben
Villa Gorgona: allí hacíamos relleno y na- sufrir las consecuencias de dicho amonto-
die más entraba. Luego llegamos a Andrés namiento de basuras y desperdicios, como
Sanín […] en el control de la azul plateada son las plagas resultantes mosquitos, zan-
y terminamos a la orilla del rio Cauca. […] cudos, cucarachas y cuantos bichos que
para esta época el tratamiento técnico de las hay por imaginarse, y para colmo de males
basuras […] rellenar con ellas huecos pre- cuando Emsirva determina la cremación
viamente hechos. En eso consistía el patrón de las basuras, los habitantes del barrio se
de trabajo (Delgado, 1994). ven en peligro de ahogarse por la enorme
cantidad de humo […] a todo esto se agre-
ga que las casas se llenan de hollín y que
Además de las afecciones, también es im- en el sector no se puede lavar las ropas por
portante destacar la responsabilidad que se co- estos efectos realmente nocivos. Como
mienza a atribuir a entidades encargadas del quiera que para ese barrio esta situación es
272
Pasado y presente: la recolección de las basuras de Cali
insostenible, sus vecinos esperan que Em- en el cual ejercía más establemente sus activida-
sirva determine arrojar las basuras en otro des” (Delgado, 1994).
sitio lejano o dotar su propio basurero de
Sin embargo, en sus labores Emsirva se carac-
modernos hornos para cremación, impi-
diendo estos graves trastornos (Occidente, terizó por desempeñarse con precarias condi-
19 de enero de 1970: 6). ciones de manejo y disposición de la basura, así
como por los numerosos impactos que generó al
Por su parte, las directivas de Emsirva pro- disponer los desechos de forma inadecuada. Por
claman sobre el nuevo botadero: “[…] hemos esta razón su papel ha sido cuestionado no solo
cambiado de lugar, después de 20 años, el basu- por la ciudadanía, sino también por parte de las
rero […] a un sitio apartado de la ciudad en Na- autoridades competentes, imponiéndole multas
varro, para retirarlo de la zona urbana en donde y planes de manejo en pro de mitigar los daños
estaba causando graves perjuicios, siendo nece- ocasionados; por consiguiente, los problemas
sario construir una carretera para llegar al sitio ambientales generados a raíz de la recolección y
que actualmente ocupa” (Occidente, 26 de abril disposición de las basuras en la ciudad no pue-
de 1971: 3). den analizarse desde la perspectiva meramente
Pese a la designación de un nuevo lugar, ecológica, pues tienen mucho que ver la cultura,
como era de suponerse, al estar ubicado en las la economía, la historia y la política. El deterio-
afueras de la urbe las dificultades tanto en el ro ambiental y social representan los problemas
transporte como en el acceso a la vía se hicieron a los que el Gobierno municipal debió enfrentar
presentes: durante el período de operación del basurero de
Navarro, no solo porque comprometió la calidad
Difícil tarea para botar basura de Cali […] de salud y vida de las actuales y futuras gene-
en la recolección no se presentan los pro- raciones caleñas, sino porque también puso en
blemas, sino en la labor de descargarla en riesgo la supervivencia de la fauna y flora.
el sitio escogido con tal fin en un área de Los residuos sólidos, tanto orgánicos como
Navarro, donde el invierno ha causado gra-
ves estragos en las vías de conducción. […]
inorgánicos, no pasaban por un proceso adecua-
cada carro debe ser jalado o remolcado por do desde la separación en la fuente, tratamiento,
bulldozeres para que no se atasque en los aprovechamiento, valorización y reutilización,
barriales, labor esta que demora al vehícu- centros de acopio o transferencia hasta la dispo-
lo recolector para que vuelva a la ciudad a sición final adecuada. Por otro lado, no se tiene
continuar su trabajo. […] se ha tenido que en cuenta el manejo de los residuos sólidos espe-
recurrir al alquiler de maquinaria pesada
de oruga para poder garantizar el servicio
ciales; estos “no se manejan adecuadamente, ya
de recolección en la ciudad que se ha visto que no se tiene un lugar para la disposición fi-
afectado por el invierno (Occidente, 23 de nal de residuos como industriales, hospitalarios,
mayo de 1971: 7). morgue y tampoco el buen manejo de disposi-
ción de llantas, baterías, filtros, grasas y aceites”
Con el objetivo de ofrecer un eficiente servi- (Alcaldía de Santiago de Cali, 2009). El botade-
cio y un manejo controlado de los desechos, a ro de Navarro funcionó durante mucho tiempo
comienzos de la década de los años setenta se dis- como botadero a cielo abierto, y solamente desde
pone que las basuras sean arrojadas en el corregi- los años noventa aparece la preocupación por
miento de Navarro, lugar donde se instauraría el este precario manejo; en razón a ello, comienzan
basurero municipal de la ciudad de Santiago de a administrar de modo más adecuado y técnico
Cali. “Ya en el año 1973 pasa a ubicarse definiti- los residuos, se hace un control del peso de los
vamente el botadero oficial hasta el 25 de junio mismos, se emplea el sistema de cubrimiento de
de 2008 a tres kilómetros del corregimiento de las basuras, separación de residuos y el almace-
Navarro, allí EMSIRVA logró obtener un espacio namiento de lixiviados en lagunas.
273
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
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275
C apí tu l o 19
Resumen
En este capítulo se busca reconstruir en clave de historia reciente uno de
los episodios relevantes de las luchas ecológicas libradas en las montañas de
los departamentos del Valle del Cauca y Cauca, por campesinos e indígenas,
entre los años setenta y ochenta, periodo en el que la multinacional Cartón de
Colombia S.A. ejecutó una de las políticas forestales más agresivas, aprove-
chando los vacíos reinantes en la legislación con respecto al uso de los suelos,
provocando con ello daños ambientales y sociales, a pesar del aparataje propa-
gandístico utilizado y la actitud omisiva del Gobierno nacional. El movimien-
to cívico surgido en El Darién, municipio de Calima, localizado al occidente
del departamento del Valle del Cauca, se transformó en el catalizador de los
debates ecológicos, económicos y sociales por cuenta de la propagación de
una especie forestal exótica usada en la producción de materias primas para la
producción de empaques, comprometiendo así la base agropecuaria de comu-
nidades rurales desprotegidas por los entes gubernamentales.
Abstract
The following chapter shall reconstruct, using as a key the recent history,
one of the most relevant episodes of the ecological fights in the mountains
of the departments of the Valle del Cauca and Cauca by peasants and indig-
enous communities during the period of the seventies and the sixties, time in
which the multinational Carton de Colombia S.A. executed one of the most
aggressive forestall policies due to the breaches that exist in the legislation that
focuses towards land use, generating social and environmental impacts, even
with the presence of the great propaganda system jes publicitarios. La meta, desde comienzos de
used and the omission attitude of the national los años ochenta, era plantar un millón de hectá-
Government. The civic movement emerged in reas. Para alcanzar este objetivo, empresas como
El Darien, municipality of Calima, located in Cartón de Colombia S.A. adquirieron tierras de
the west of the department of Valle del Cauca, vocación agrícola y ganadera, en otros casos las
transformed itself in a catalyser of the ecological, tomaron en arrendo.
economic and social debates by the account of La problemática se hizo más visible en los an-
the propagation of an exotic species used in the des colombianos cuando Cartón de Colombia,
production of raw material for the production of desde la década de los años sesenta, se lanzó a
packages, compromising the agricultural base of conquistar las montañas con su árbol emblemá-
the rural communities that has been unprotected tico: el pino, bajo la tutela de expertos nacionales
by the government institutions. y extranjeros. Entre 1965 a 1970 su propagación
se fue intensificando, desde Cundinamarca y An-
Este municipio se encuentra localizado al no- tioquia, al resto del país bajo el lobby ambiental
roccidente del departamento del Valle del Cau- del “cultivo de árboles”. Se trataba de una meta
ca, sobre la cordillera Occidental. Posee una nada despreciable: 200 mil hectáreas, a razón
extensión de 1.154 km2 y su altura máxima se de 40 y 50 mil por año. En 1982, la compañía ya
encuentra a 1.487 metros sobre el nivel del mar, había plantado cerca de 17 mil hectáreas en los
presentando temperaturas promedio de 18 gra- departamentos de Valle y Cauca. En el caso de
dos centígrados. Es reconocido mundialmen- El Darién reportó para ese año 1.600 hectáreas
te por el embalse del lago Calima, el cual atrae distribuidas en 17 lotes. Con esto la compañía
a miles de turistas. Su fundación data del 1 de vislumbraba un gran futuro y el reflorecimiento
agosto de 1907, como resultado del poblamiento de la economía de este municipio. La promesa no
de un proceso de colonización diverso en el que se cumplió.
convergieron caucanos, caldenses y antioqueños. En este contexto se fue desmantelando la pro-
A todos los ingredientes biofísicos se suma su va- ducción de proteína animal y extensos cultivos,
lioso patrimonio arqueológico representado por como los de caña para la fabricación de panela,
la cultura Calima, cuyos registros se remontan a además de café y pancoger. A cambio brotó un
8.000 a.C. manto verde y silencioso. Hasta el canto de los
pájaros desapareció. Fincas como La Samaria de
Contexto del conflicto El Darién, que ofrecía trabajo a cuarenta trabaja-
dores, fueron engullidas por la compañía. Se es-
Desde 1944 el país fue testigo de la aparición cucharon denuncias de que la sede de una escuela
de una “ecología extraña” a su condición ecosis- fue demolida para fijar las plántulas de pinos.
temática tropical: los cultivos de coníferas. Las Se fue observando el desplazamiento de campe-
zonas rurales de las principales ciudades del país sinos de la zona rural de El Darién hacia las áreas
comenzaron a ser ocupadas por el pino (Pinus urbanas, agravando así el desempleo estructural.
patula), lo que trajo consigo estragos económi- El comercio local también resultó perjudicado.
cos, sociales y ecológicos. La política de refores- Más al sur, en el departamento del Cauca, la reac-
tar con especies exóticas se apoyaba en la tesis ción de los indígenas afectados en sus resguardos
según la cual sin árboles no hay agua y sin agua por estas políticas hizo que el Gobierno declara-
no hay vida. Gobierno y expertos afirmaban que ra algunas zonas como de orden público. En el
con la reforestación se generarían más empleos municipio de Totoró algunos indígenas fueron
en el campo, reduciendo la migración de familias arrestados bajo sospecha de prender fuego a las
enteras hacia las ciudades. “Con la reforestación plantaciones de Cartón de Colombia. La resis-
estamos frenando la erosión”, decían los mensa- tencia se había encendido.
278
Resistencia social ante las plantaciones forestales comerciales en el suroccidente colombiano
En diciembre de 1981, un año antes de es- La primera fase del conflicto ambiental entre
tallar el paro cívico en El Darién, la Corpora- la multinacional y la comunidad de El Darién,
ción Autónoma Regional del Valle del Cauca estuvo precedida por un paro cívico con el cual
(CVC), bajo el título Éxito en política forestal la comunidad buscó llamar la atención del país
de la CVC, expuso en un comunicado de prensa sobre este y otros problemas que afectaban a los
lo que a su juicio eran los resultados favorables habitantes. Durante el año de 1982 líderes de los
en el campo de la administración de las planta- comerciantes, agricultores, cafeteros y hasta la
ciones forestales con el objetivo de “armonizar Iglesia católica comenzaron a reunirse y trazar
la conservación de los recursos naturales con la una estrategia que les cohesionara en torno a una
producción de bienes y servicios” (CVC, 1981). serie de demandas en el campo de los servicios
Los dos objetivos centrales del organismo bus- públicos, la salud, las infraestructuras viales y lo
caban la conservación de los bosques naturales que consideraban entonces una amenaza para el
y a la vez impulsar la plantación de especies fo- equilibrio ecológico, la producción de alimentos
restales comerciales en “áreas aptas, previamen- y la generación de empleo rural por cuenta de los
te seleccionadas para tal fin”, con el propósito proyectos forestales en zonas sensibles ecológica
de responder a la demanda de madera en un y agropecuariamente del municipio. La decisión
plazo de veinte años en la región Cauca-Valle. de ir a un paro cívico fue tomada luego de reu-
El primer objetivo de la política destacaba la niones y asambleas en las que los organizadores
función reguladora en términos ambientales convocaron a la comunidad para que expusiera
de los bosques, y por tanto excluía cualquier sus puntos de vista y reclamos a las autoridades
utilización comercial de los mismos, mientras nacionales y regionales.
279
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
El sábado 6 de noviembre de ese año las ca- de tratamiento y por ende se presenta gran
lles de El Darién se vieron colmadas de ciuda- cantidad de enfermedades gastrointestinales
en la población infantil.
danos portando carteleras en las que planteaban
una serie de exigencias al Gobierno departamen- 5. La pavimentación de las vías urbanas ya
que contamos con caminos polvorientos.”
tal, la CVC y a la Alcaldía local. Al frente de la
manifestación iba el presbítero Marino Lozano.
Respuestas de Cartón de Colombia
Con la demostración se daba inicio al paro cívico
y el Gobierno
programado desde días anteriores. Las consignas
eran concretas: no al pino; sí al acueducto; no a
Las respuestas a los cuestionamientos del
las altas tarifas de energía; sí a una mejor aten-
Comité Cívico de Darién por parte Cartón de
ción en el hospital; no al abandono del Gobierno;
Colombia no se hicieron esperar. Para los or-
sí a la pavimentación. La convocatoria hecha por
ganizadores de la protesta el pronunciamiento
el Comité Cívico, a la cual se sumaron otros es-
de la empresa era un logro, porque de esa ma-
tamentos locales, como el Comité Municipal de
nera la problemática local había trascendido a
Cafeteros y los establecimientos educativos, era
la esfera pública, lo cual sería vital para atraer
una sola: “por el progreso de Darién, a la calle”.
al Gobierno nacional y a la opinión pública. El
No era un paro cívico cualquiera. La soberanía
comunicado suscrito por la División Forestal
y futuro agropecuario de sus gentes estaban se-
de Cartón de Colombia S.A., divulgado el 5
riamente amenazados por las políticas del capital
noviembre de 1982, señaló entre otras cosas lo
extranjero.
siguiente:
El comunicado en el que se llamaba a los da-
rienitas a protestar hizo énfasis en el abandono
Colombia es un país de vocación forestal
en el que estaba sumido la población. Las peti- en un 70% de su territorio. La rata de dis-
ciones del Comité y las soluciones demandadas minución del área boscosa es hoy próxima
pasaban por el alto costo de las tarifas del ser- a 500.000 hectáreas. Esto indica la urgente
vicio de energía, el impacto de la reforestación necesidad de reforestar. Planeación Nacio-
con coníferas, la precaria situación del hospital, nal estimó el ritmo de plantación requerido
por el país de 50.000 hectáreas/año. Estudios
la falta de agua potable y los carreteables en mal
recientes han identificado 2.7 millones de
estado. Los cinco puntos del pliego cívico conte- hectáreas aptas para reforestación de tipo
nidos en el comunicado eran: industrial (Cartón de Colombia, S.A., Divi-
sión forestal, 1982, El cultivo de los bosques
“1. Alto costo de la tarifas de energía tasa- industriales de Cartón de Colombia, S.A.).
das actualmente a $ 4.26 kilovatios hora, sin
tener en cuenta que Calima es uno de los
principales generadores de energía del país. La compañía recordó que desde 1969 venía
2. La desmesurada siembra de pinos que
adelantando actividades de reforestación con
vienen afectando la producción agrícola de fines industriales a una tasa de 2.300 hectáreas
la región y generando desempleo a las gen- por año, lo que significaba el 4,6 % de las ne-
tes del agro sin que se haya establecido una cesidades establecidas por Planeación Nacional.
reglamentación especial para evitar el des- Señaló que la pérdida de los bosques naturales
equilibrio ecológico. se debía, entre otros factores, a la utilización
3. El deficiente servicio de atención médica doméstica de la leña y a la propia colonización.
en el hospital “San Jorge” haciendo claridad
Ante los cuestionamientos formulados por co-
que en ello no tienen responsabilidades los
facultativos que allí laboran porque no cuen- lumnistas, periodistas y ecologistas que daban
tan con los implementos necesarios. crédito a las quejas de las comunidades afecta-
4. La falta de un adecuado servicio de agua das por las políticas forestales, la empresa res-
potable, ya que no contamos con la planta paldó sus afirmaciones, sosteniendo que sus
280
Resistencia social ante las plantaciones forestales comerciales en el suroccidente colombiano
operaciones contaban con la aprobación de las que en El Darién solo se estaban cultivando 2.500
entidades oficiales: “todas nuestras plantaciones hectáreas en productos transitorios, permanen-
se realizan en áreas de estricta vocación forestal tes y semipermanentes, lo que solo representaba
previamente calificadas por nuestros expertos y el 44% del total del área de vocación agropecua-
confirmadas por las entidades que determinan ria. Es decir que el 56 % estaba sin utilizar y que
el manejo adecuado de los recursos naturales” no habían sembrado árboles en las zonas pro-
(Cartón de Colombia, S.A., División forestal, ductoras de alimentos. Sobre uno de los puntos
1982, El cultivo de los bosques industriales de esgrimidos por el Comité Cívico, la empresa sos-
Cartón de Colombia S.A.). tuvo que había creado en el municipio 100 em-
Este fue uno de los párrafos que más irritó a pleos permanentes, sin ofrecer detalles sobre el
los organizadores del paro, por tres razones ele- tipo de contratación ni en qué fase del proceso
mentales que harían parte posteriormente del ál- de la plantación. La pérdida del empleo estructu-
gido debate con el Gobierno nacional. 1) Lo que ral por las reforestaciones consistía en una de las
estaba sucediendo en el municipio era contrario expresiones más patéticas de la economía de en-
a lo señalado en el comunicado oficial de la em- clave en curso, tal como lo expuso en reiteradas
presa. Las plantaciones se estaban arraigando en ocasiones el Comité. Salvar la vocación agrope-
áreas que, de tiempo atrás, habían sido utiliza- cuaria del territorio era proteger el empleo rural
das para la siembra de productos de pancoger y del municipio del desarrollo exógeno impuesto
al pastoreo de ganado vacuno; 2) el quehacer de por Cartón de Colombia.
los suelos se apoyaba en el juicio de los expertos El uso de términos por parte de la empresa
y estudios de la compañía, sin tener en cuenta a tales como desarrollo, beneficio social, empleo,
la comunidad; y, la parte del texto que más cal- cultivo de bosques, reforestación industrial,
deó los ánimos, consistió en 3) la afirmación de plantaciones y bienestar del hombre, incrusta-
que detrás de las decisiones de llevar a cabo los dos en la redacción del texto hicieron parte de
proyectos de reforestación comercial estaban en- un lenguaje que buscaba atenuar las reacciones
tidades oficiales como la CVC. provenientes del Comité Cívico, que en su co-
Para los ecologistas no se trataba de bosques, municado con el que convocó al paro cívico, por
sino de plantaciones. En ambos casos la moder- el contrario, se refería a la problemática de modo
nización de los andes colombianos, por cuenta diferente: ciudadanía, abandono, desmesura-
del capital multinacional, establecía así una com- da siembra de pino, desempleo y desequilibrio
binación de significantes desde la cual legitimaba ecológico. ¿Por qué entonces si la reforestación
su narrativa ante la opinión pública, expuesta en comercial estaba siendo calculada como una
un lema que dejó huella entre los colombianos: alternativa de desarrollo en zonas de vocación
“conservamos por naturaleza”, buscando neutra- forestal, lo que suponía un beneficio para las
lizar a los ecologistas y a uno que otro periodista comunidades en términos de ingresos, provo-
independiente. Al final del debate quedó claro caba reacciones contrarias no solo en esta zona
que no se trataba de bosques, sino de planta- del Valle del Cauca, sino en otras regiones del
ciones, una diferencia más que semántica, por país como el Cauca y el Viejo Caldas, allí donde
cuanto de lo que se trataba era de una profun- campesinos e indígenas habían enfilado baterías
da modificación en los ecosistemas ecuatoriales contra Cartón de Colombia de tiempo atrás?
de montaña. Los campesinos sabían del cultivo El lenguaje de la compañía tenía más visos de
de alimentos, de agricultura y no del “cultivo de propaganda persuasiva que de argumentos fun-
árboles”. La ofensiva agroindustrial también fue dados en la realidad socioeconómica de las co-
lingüística y semántica. munidades donde ejecutaba sus planes.
Usando cifras sin estar soportadas en fuentes El 26 de noviembre de 1982 y bajo el títu-
oficiales, el comunicado empresarial afirmaba lo “Estudio científico sobre incidencia de la
281
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
282
Resistencia social ante las plantaciones forestales comerciales en el suroccidente colombiano
de Paz. Se trataba de Alberto Betancur, jefe de re- los programas de bosque comercial, porque
laciones laborales de la Central de Trabajadores se basan en conocimientos reales (Comité
Cívico, 1982, boletín de prensa y radio n.º 7).
de Colombia (CTC), quien dijo haber enviado
una comunicación al presidente Betancur y a su
De esta manera la funcionaria tomaba parte
ministro de Agricultura a instancias del Comité
abiertamente a favor de los intereses de la multi-
Cívico.
nacional. La reacción del presidente del Comité
de nada sirve al país que un problema de Cívico, German Mejía Tascón, no se hizo esperar.
esta naturaleza sea dilatado incluso en su En el mismo comunicado dijo
discusión porque están de por medio miles
de humildes personas que derivan su sus- la señora Eder está mal informada de la si-
tento del pequeño pedazo de tierra que es tuación real por la que atraviesan los cam-
devorado por las multinacionales del papel. pesinos del municipio y agregó que la han
Es sano, pues, para el país agrario, científi- engañado y le sugirió que asuma personal-
co y ecológico que nos sentemos a analizar mente la investigación de la problemática
profundamente y con la altura que exigen las creada en El Darién por Cartón de Colom-
circunstancias la incidencia de los pinos en bia S.A., reiterando que las tierras están mal
la vida social y económica del Nación (Co- utilizadas al ser sembradas de pinos (Comité
mité Cívico, 29 de abril de 1983). Cívico, 1982, boletín de prensa y radio n.º 7).
La Gobernación del Valle del Cauca que, si El desafío lanzando por el líder a la goberna-
bien había intentado mediar desde el día en que dora se constituyó en uno de los episodios más
se produjo el paro cívico, el 6 de noviembre de candentes del conflicto desde la convocatoria al
1982, volvió a entrar en la escena del conflicto paro cívico, además de los señalamientos pro-
para expresar su preocupación por el “impacto venientes de algunos sectores de la oligarquía
en el orden económico y social que están gene- vallecaucana a través de los medios de comu-
rando las plantaciones de pinos en algunas zo- nicación, los cuales por otro lado extendían un
nas rurales del departamento, como el caso de manto de silencio a las denuncias del Comité Cí-
Darién”. En el boletín de prensa y radio n.º 7 del vico. La tensión era evidente, más aún si el Go-
Comité Cívico, se condesaron las declaraciones bierno departamental inclinaba la balanza hacia
de la gobernadora Doris Eder de Zambrano, a la compañía. De manera subsidiaria y a la par de
instancias de un día de campo organizado por la declaración de la gobernadora, su secretario de
Cartón de Colombia en uno de sus viveros en las Agricultura se limitó a decir que la alternativa no
afueras de Popayán, días previos a la realización era otra que estimular al campesinado pobre con
del foro. créditos blandos, la creación de centros de acopio
Aunque la mandataria dijo que era necesario y un adecuado mercadeo de los productos.
el acercamiento entre los sectores en conflicto Horas previas al foro, el cual siguió su mar-
para que llegaran a un “entendimiento común”, cha, pese al silencio de algunos medios de comu-
fijó su posición frente a las preocupaciones y pro- nicación de Cali, el gerente del Inderena, Jaime
testas originadas desde El Darién, tal como lo dio Uribe Urdinola, reconoció que el país carecía de
a conocer el Comité una reglamentación en materia de uso de suelos
para adelantar los programas de reforestación
la señora de Zambrano sostuvo que la inten- con especies como el pino, ni mucho menos con-
ción de los programas forestales impulsados taba con mecanismos legales para orientar dónde
por el sector privado son benéficos para la
economía y la ecología de la región y dijo que
se deberían sembrar estos. Su pronunciamiento
en estas condiciones no se podrán restringir, recogido en el boletín de prensa y radio n.º 8,
ni delimitar puesto que se trata de promover sería pieza clave durante las discusiones adelan-
la libre empresa […] no está bien rechazar tadas durante el evento, porque así el Gobierno
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
nacional le estaba dando la razón a los campesi- tal” por parte de Cartón de Colombia S.A., que,
nos de El Darién que venían denunciando el uso aprovechando los bajos indicadores del sector
indiscriminado de los suelos para las plantacio- agropecuario, incentivó el mercado de tierras en
nes forestales. el municipio, adquiriendo 1.200 hectáreas en las
Bajo estas premisas y a medida que el conflicto veredas Samaria y La Cecilia, cuyas tierras ha-
fue abriéndose paso en las oficinas del Gobierno cían parte del potencial agropecuario. Mientras
en la capital de la República, el foro, reprograma- la compañía estimaba que la meta consistía en
do para el 21 y 22 de mayo, había despertado una incorporar 10.550 hectáreas. El Comité había
expectativa general en todo el país, en la medida recordado que en la construcción del embalse
en que de ahí saldrían insumos para el futuro de para la hidroeléctrica del Calima se incorpora-
las políticas forestales y ecológicas, teniendo en ron 2.800 hectáreas de la mejor tierra que dispo-
cuenta la falta de una reglamentación que pudie- nían para la ganadería y los cultivos de pancoger.
se frenar y regular las operaciones extractivas de A esta cifra se agregaban las 2.500 hectáreas plan-
multinacionales como Cartón de Colombia S.A., tadas en coníferas.
en áreas vitales para la producción agropecuaria Los estudios de uso potencial forestal en los
y la conservación de los ecosistemas estratégicos que Cartón de Colombia se autoasignaba 10.500
de regiones bajo la lupa de las reforestadoras. hectáreas no incluyeron la participación de ga-
naderos, agricultores y campesinos. ¿Quién de-
El foro cidía qué hacer con los suelos de El Darién? Esta
pregunta fue uno de los detonantes del conflic-
Una mañana soleada acompañó la marcha to. La comunidad no se veía representada en las
campesina por las principales calles del munici- estimaciones y trazados de política forestal for-
pio de Calima-El Darién. Con su sotana blanca mulados de común acuerdo entre la CVC y la
y reluciente, el cura párroco encabezó de nue- multinacional. El paro cívico y la necesidad de
vo la manifestación. De esta manera se cumplía realizar un foro para cuestionar el modelo y con-
con el primer punto de la programación del foro certar salidas al problema fueron los síntomas del
ecológico. Todos y todas sabían que se estaban talante excluyente del nuevo modelo de desarro-
jugando el futuro de sus hijos. El sábado 21 de llo que se estaba imponiendo a los habitantes del
mayo de 1983 pasó a la historia como el día en municipio. Paro, foro y debate buscaban detener
que un puñado de ciudadanos enfrentaba con las la economía de enclave que desde los escritorios
herramientas de la democracia las pretensiones se trazaba sin tener en cuenta el consentimien-
de una multinacional. Nunca antes sus habitan- to de las autoridades locales, y mucho menos de
tes habían visto tantas personas llegadas de dis- una comunidad que de esa manera se declaraba
tintos rincones del país a participar en un evento en abierta resistencia a dichas políticas.
inusual. No parecía una manifestación política, Considerar como “marginales” las tierras de-
pero en el fondo tenía los ribetes de una demos- dicadas al pancoger, había rebosado la tasa de los
tración cívica sin antecedentes en la región y el darienitas. Ya el ministro de Agricultura había
país. “No acabar la zona agropecuaria produc- afirmado que el Gobierno carecía de herramien-
tora de alimentos”, “no desplazar miles de traba- tas técnicas y legales para considerar dónde se
jadores”, “no desplazar campesinos a la ciudad”, debían llevar cabo los programas de reforesta-
“no desvalorizar la propiedad rural y urbana” y ción comercial. Lo mismo consideraba el Inde-
“no acabar la rentabilidad de los negocios”, se leía rena, máxima autoridad ambiental de la época.
en los volantes tipografiados y afiches que ador- En su intervención en el foro, el dirigente
naban las paredes de los lugares públicos. cívico dijo que Cartón de Colombia estaba vio-
El punto álgido del debate se centró en las pre- lando el criterio básico que definía como zona
tensiones de la ampliación de la “frontera fores- potencial de reforestación aquella área geográfica
284
Resistencia social ante las plantaciones forestales comerciales en el suroccidente colombiano
donde el uso potencial del suelo era prioritaria- trificación, acueducto, telefonía y organización y
mente de vocación forestal. No se trataba de un desarrollo de la población”.
juego de palabras, sino de quién movía las fichas Es decir que de esta manera la compañía no
del ajedrez. Para la compañía era claro que ante solo expandía sus plantaciones en suelos de vo-
la ausencia de instrumentos técnicos y legales cación agropecuaria, sino que también se apro-
por parte del Gobierno la mesa estaba servida: piaba de las infraestructuras construidas con
reforestar o reforestar, no importando que se recursos públicos sin tener que pagar un solo
afectaran comunidades enteras, la producción de peso. El argumento del Comité ante el Gobierno
alimentos y menos aún sus ingresos. De hecho nacional no podía ser más convincente: ni más
y sin que en ningún momento presentara cifras ni menos y por cuenta de este modelo extractivo
concretas, el Comité Cívico denunció que mu- se estaba produciendo un éxodo de campesinos a
chas familias debieron desplazarse de las zonas cabeceras y centros urbanos, al tiempo que con-
afectadas por las plantaciones. tribuía a incidir en las bajas tasas de crecimiento
El Comité y la comunidad, según declaró Ger- del sector agropecuario. Por último y antes de
mán Mejía en su discurso ante los casi 200 dele- entrar a detallar las doce conclusiones y propues-
gados, no solo estaban confrontando una política tas, Mejía Tascón mencionó por primera vez la
forestal que lesionaba los intereses de la comu- necesidad de un plan de ordenamiento para el
nidad, sino también lo que hoy podría conside- municipio, con el cual se pudiese reactivar el “de-
rarse como la matriz mediática de la compañía sarrollo agropecuario integral”.
industrial. Agregó que la campaña publicitaria
diseñada por Cartón de Colombia buscaba des- De la protesta a la propuesta
figurar la realidad que estaban viviendo los cam-
pesinos e indígenas de varias regiones del país. No obstante haberse acordado el 26 de no-
Solo merecen “la fuga de la confianza hacia esos viembre de 1982 la creación de un “comité cien-
programas”, que venían etiquetados con el lema tífico” a instancias de la Gobernación del Valle,
“conservamos por naturaleza”. El líder se estaba Germán Mejía anunció el paquete de propuestas
refiriendo al espacio televisivo Naturalia, presen- al Gobierno, la CVC y Cartón de Colombia, a
tado por Gloria Valencia de Castaño, quien por partir de la constitución de un Comité de Estu-
esos años era considerada una de las figuras de la dio, el cual a corto plazo y desde el punto de vista
televisión colombiana comprometida con la de- técnico y socioeconómico se encargara de revisar
fensa de los recursos naturales. El espacio se di- los programas actuales y futuros de la agroindus-
fundió los domingos a las 7 de la noche por uno tria forestal.
de los canales de la televisión colombiana entre En el segundo punto solicitó suspender la
1974 y 1993. adquisición de fincas por parte de las empresas
Empíricamente el vocero del Comité Cívi- reforestadoras hasta tanto el Ministerio de Agri-
co tenía claro que la multinacional estaba utili- cultura no definiera criterios claros sobre “cuá-
zando zonas productoras de alimentos, sin que les son las áreas con vocación prioritariamente
se previeran los efectos ecológicos y sociales. forestal”. De esta manera se buscaba frenar las
El problema de la ubicación de las plantaciones intenciones de Cartón de Colombia, de ahí que
complementó la objeción de la comunidad por este punto fuera uno de los que más les causó
otros factores que comenzaron a aflorar, en la malestar. En tercer lugar demandó la presen-
medida en que se sumaron más voces; en pala- cia del Banco Cafetero en aquellos municipios
bras de Mejía: “estamos contra su ubicación en donde no tuviese sucursales, con el fin de apo-
las regiones que con inversiones públicas y pri- yar programas de diversificación agropecuaria.
vadas, han logrado una adecuada infraestructura La petición incluyó la revisión de las atribucio-
en cuanto a escuelas, vías de comunicación, elec- nes de la Caja Agraria en temas como el monto
285
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
de los cupos de créditos a los campesinos y otras El numeral diez puso de nuevo en el tapete
operaciones. El cuarto punto abogó por la defen- la rebaja de tarifas de energía. Solicitó que los
sa del “campesino raso”, exigiendo la vinculación recursos recaudados del 4×1.000 se redistribu-
directa y estrecha de la Secretaría de Agricultura yeran en la electrificación de las comunidades
del departamento del Valle mediante “progra- campesinas e indígenas o en aquellos estratos
mas dinámicos”, y de modo complementario a rurales más empobrecidos y localizadas en zonas
los programas de fomento y asistencia técnica apartadas de las cabeceras municipales. De esta
de la CVC y la Federación Nacional de Cafete- forma el Comité estaba incursionando en ini-
ros. El siguiente ítem solicitó la derogación del ciativas de equidad y redistribución del ingreso,
impuesto del 4×1.000 establecido por la CVC en compensando las necesidades de los sectores de
el marco de la Ley 25 de 1959, y con el cual se la población rural más precarizados.
financiaban las operaciones de inversión de esta Finalmente, Germán Mejía Tascón cerró su
entidad. El Comité alegaba desde el paro cívi- intervención con una reflexión en la que, como
co que la CVC contaba con recursos suficientes al principio, volvió a poner en el centro del con-
provenientes de diferentes fuentes, como el “des- flicto a la comunidad, “que son en ultima hora
mesurado y muy cuestionado cobro de tarifas de los que sienten los problemas”. Su tono concilia-
energía eléctrica”. dor quedó ratificado cuando dijo que se debería
El punto seis de las exigencias demandaba la obrar de común acuerdo; a nombre de la comu-
“humanización de las reglamentaciones” de la nidad expresó:
CVC. Sin que antes se hubiese mezclado en la
agenda del Comité, apareció por primera vez uno queremos es una acción creadora capaz de
de los temas más polémicos en los que se había reactivar la economía del Municipio, que
visto involucrado el Gobierno nacional y Cartón es netamente Agropecuaria, capaz de crear
mayores fuentes de trabajo por unidad de
de Colombia: la concesión de explotación de la área productiva y evitar así la propaga-
selva en la zona del Bajo Calima. Mejía exigió ción nociva de conflictos, necesarios de
que se hicieran efectivas las sanciones por par- solucionar ahora mediante la aplicación
te del Inderena “en cuanto a la no reforestación” de medidas de excepción para poder salir
de áreas del litoral Pacífico, el cual ya estaba de- adelante […]
solado por parte de los proveedores de madera,
tales como Pulpapel, Cartón de Colombia y otras Estas últimas palabras retumbaron en la case-
empresas a las que calificó de “mal llamadas re- ta Tayrona, que al medio día parecía una lata de
forestadoras”. sardinas donde nadie quería perderse detalles de
Consecuentemente con el punto anterior, un debate que apenas comenzaba con los argu-
el vocero del Comité Cívico solicitó un estudio mentos expuestos por el líder cívico. Un cerrado
“concienzudo y real” por parte del Ministerio aplauso por parte de los campesinos y ecologistas
de Agricultura para unificar conceptos relacio- cubrió el sudor de la frente de Mejía, mientras
nados con beneficios y problemas ecológicos de que protocolariamente los funcionarios y delega-
las siembras de coníferas existentes o “potencia- dos del Gobierno y Cartón de Colombia, senta-
les con carácter industrial extensivo”. El noveno dos en la mesa, lo miraron de reojo.
aspecto del pliego demandaba líneas de crédito La propuesta de diseñar un plan de orde-
en igualdad de condiciones a las ofrecidas por el namiento del uso del suelo para El Darién era
Gobierno a la empresas reforestadoras, para los innovador a todas luces. Se constituía en el me-
campesinos, que incluyeran periodos de gracias e canismo técnico y legal que permitiese contra-
intereses de fomento, así como el establecimien- rrestar las pretensiones de la multinacional que
to de cooperativas de mercadeo y producción, y desde sus estudios había determinado su aprove-
centro de acopio. chamiento industrial, desplazando su frontera a
286
Resistencia social ante las plantaciones forestales comerciales en el suroccidente colombiano
las ya contempladas para el uso agropecuario, y del espacio […] para evitar que surjan amplias
cuyas tierras habían sido adquiridas por la com- brechas entre los niveles de vida de los distintos
pañía para cumplir con sus metas. La resistencia individuos” (CAE, 1983).
agropecuaria puso como condición que se ade- En ese sentido, la propuesta del CAE no era
lantasen estudios técnicos y socioeconómicos otra que avanzar hacia la planificación ambiental
antes de que al municipio le cambiasen su voca- para el logro de dos objetivos: la racionalización
ción por cuenta de los vacíos reconocidos por el del espacio físico y lograr una mediación entre
Gobierno nacional. los individuos para alcanzar una mayor equidad,
económica y política. Una planificación que ar-
Economía de enclave ticulara el subsistema natural y el social, basada
en el concepto de la ecología como la ciencia en-
Con el título Implicaciones socioeconómicas cargada de estudiar las interrelaciones entre el
de la reforestación industrial sobre las comunida- hombre y su medio ambiente. Para los académi-
des locales: el caso de Darién Valle, el Comité de cos representados en este Comité era claro que el
Acción Ecológica (CAE) de la Universidad del modelo de reforestación, tal como se estaba im-
Valle presentó una ponencia en la que subrayó plementando en El Darién, no estaba generando
la necesidad de debatir la problemática “desde el oportunidades para la comunidad, y por eso con-
punto de vista científico-técnico, buscando dejar sideraron que era desequilibrado.
de lado todo tipo de especulaciones basadas en Un segundo tema contemplado en el texto se
observaciones forestales”, y por tanto “libres de detuvo en el marco jurídico colombiano para la
sesgos”. Con estas precauciones, el profesor Emi- planificación ambiental. Invocó el artículo 32 de
lio Latorre, director del CAE, señaló en el do- la Constitución de entonces, la de 1886, median-
cumento un aspecto que enmarcaría la postura te el cual
del organismo: se trataba de analizar el manejo
y tratamiento de una cuenca hidrográfica pobla- Se garantiza la libertad de empresa y la ini-
ciativa privada dentro de los límites del bien
da, siendo su prioridad el “buscar el desarrollo
común, pero la dirección general de la eco-
económico social” de sus habitantes. Con este nomía estará a cargo del Estado. Este inter-
criterio la Universidad consideró que cualquier vendrá, por mandato de la ley, en la produc-
intervención en la zona debería tener en cuenta ción, distribución y utilización y consumo
en primer lugar intereses y necesidades de las co- de los bienes y en los servicios públicos y
munidades rurales. privados, para racionalizar y planificar la
economía a fin de lograr el desarrollo in-
En el punto uno de la ponencia sobre medio
tegral. Intervendrá también el Estado, por
ambiente, ecología y planificación ambiental, el mandato de la ley, para dar pleno empleo a
documento llamó la atención sobre las implica- los recursos humanos y naturales, dentro de
ciones ecológicas de la economía de mercado. una política de ingresos y salarios, confor-
En concordancia con lo anterior, consideró que me a la cual el desarrollo económico tenga
no era posible dejar que los particulares, moti- como objetivo principal la justicia social y
el mejoramiento armónico e integrado de
vados por sus propios intereses, utilicen –mo-
la comunidad, y de las clases proletarias en
dificando– el medio ambiente natural a su libre particular […] (Asamblea Nacional Consti-
decisión. El director del CAE, citando a Brian J. tuyente, 1886: art. 32).
McLoughlin, resaltó que, de ser así, se causarían
“serios problemas sociales, económicos y am- El argumento jurídico también hizo referen-
bientales, relacionados con el uso de la tierra”. cia a lo consignando en el Código Nacional de
Apoyado en esta tesis, reclamó la intervención los Recursos Naturales, establecido mediante el
del Estado “para regular y controlar estas accio- Decreto 2811 de 1974, principal arma legal utili-
nes particulares y buscar una racional utilización zada por los ecologistas, abogados y ciudadanos
287
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
para proteger el medio ambiente. En suma, tan- La ponencia del grupo de la Universidad del
to desde la Constitución nacional como por el Valle incorporó el concepto de ecodesarrollo, el
lado del Código mencionado, al menos el CAE cual se había constituido en la idea movilizadora
identificó ocho funciones que le daban susten- de los grupos ecológicos como alternativa a los
to jurídico a su iniciativa de una intervención planteamientos desarrollistas. Con el ecodesa-
del Gobierno mediante instrumentos de plani- rrollo se buscaban dos cosas: satisfacer las nece-
ficación ambiental, los cuales eran inexistentes, sidad fundamentales de la población en temas
como se desprende del conflicto surgido entre como la vivienda, nutrición, salud y educación,
Cartón de Colombia y la comunidad de El Da- de manera “realista y autónoma”, y, por otro lado,
rién. En ese sentido el Comité de Acción Ecoló- la “realización del hombre”, desde el empleo, su
gica señaló las siguientes funciones: a) función seguridad, calidad de las relaciones humanas y el
social de la propiedad privada; b) intervención respeto por la diversidad cultural.
del Estado en la economía para incentivar y El diagnóstico elaborado por el organismo
proteger el empleo; c) intervención del Estado alertó sobre las tendencias demográficas en el
para preservar y manejar el medio ambiente en municipio, comparando cifras censales. En ese
términos de equidad, eficiencia y de acuerdo respecto, el profesor Latorre dijo que en 1973 se
con el interés general de la comunidad; d) uso pudo observar una disminución de la población.
de los recursos naturales sin lastimar el interés Entre 1964 y ese año la tasa de decrecimiento
de los ciudadanos; e) adopción de normas de fue de −2,5. En 1973 la población censada fue de
zonificación por parte del Gobierno nacional, 10.098 habitantes, de los cuales 5.375 vivían en
departamental y municipal; f) transformación la zona rural. La percepción del CAE apuntaba
industrial de los recursos naturales en la misma a establecer una relación entre este fenómeno y
región donde fueran explotados; g) promoción la crisis del sector agropecuario, sumado esto a
de grupos y asociaciones cívicas en defensa del los potenciales efectos de las plantaciones fores-
medio ambiente local, porque estaban ampara- tales. Recordó que en la década de 1940, mucho
dos por la Ley, y h) dar prioridad a los habitan- antes de la construcción del embalse de Calima,
tes de las regiones donde se estaban explotando la región se caracterizó por disponer de pasturas
recursos naturales. de inmejorable calidad, mientras que según los
Enfrentar los intereses extractivos del modelo censos agropecuarios de 1960 y 1970 las explo-
de economía de enclave suponía, entonces, apos- taciones agropecuarias se hacían en propiedades
tar por una región en crecimiento, como estrate- de menos de 50 hectáreas. Sin embargo, en el pe-
gia para la explotación de recursos hechos por y riodo comprendido entre 1970 y 1977, 22 explo-
para la población local, siempre y cuando se esta- taciones estaban por encima de las 200 hectáreas,
blecieran actividades productivas (entre las que lo que correspondió al 54 % de las tierras del mu-
destacaron la industria, el comercio y los servi- nicipio, mientras que solo 3 disponían de más de
cios), complementarias a la actividad principal. 1.000 hectáreas, lo que equivalía al 22% del total
El análisis de los académicos se apoyó en los de las tierras. En cambio, en 1960 el 46% de las
conceptos de Sergio Boisier sobre la dimensión tierras representaban 32 propiedades con más de
social y política del desarrollo regional. Este au- 200 hectáreas. Era evidente entonces que en los
tor, citado en el documento, señalaba que cuanto últimos treinta años El Darién estaba asistiendo
más centralista, autoritaria y poco participativa a un acelerado proceso de concentración de la
fuese una propuesta de desarrollo a escala re- propiedad rural.
gional, menores serían las posibilidades para la El análisis de la problemática planteada se
comunidad tanto de definir formas de organiza- apoyó en una batería de preguntas, todas con el
ción como de impulsar sus propias opciones de objetivo de cuestionar el modelo de economía
crecimiento. de enclave que estaba en curso. Así, por ejemplo,
288
Resistencia social ante las plantaciones forestales comerciales en el suroccidente colombiano
se lanzaron los siguientes interrogantes: ¿cuál sino que también se fortaleció, y por eso en el
es el estado actual de la utilización de las tierras foro se hicieron presentes los resguardos indí-
agrícolas de Darién?, ¿cuál es la tenencia de la genas de Novirao, Jebalá y La Paila.
tierra?, ¿por qué venden los propietarios sus pre- Con ponencia en mano los voceros recordaron
dios a las reforestadoras?, ¿cuál es el beneficio cómo, con todo tipo de engaños, sus antepasados
real para la región de la actividad reforestado- habían perdido las tierras que estaban pasando a
ra?, ¿cuál ha sido la participación de la comu- manos de Cartón de Colombia, como sucedió en
nidad en los proyectos de reforestación y en la Buenos Aires, Cauca. En el caso de Jebalá, donde
definición de la vocación maderera de la zona?, el pino estaba empezando apenas a penetrar, los
y ¿cuál ha sido la participación de la comunidad 560 paeces se distribuían en 58 hectáreas, mien-
en las discusiones entre los organismos del Esta- tras que los terratenientes poseían 668, y, por eso,
do y las empresas reforestadoras? Las preguntas reclamaban la necesidad de expandir el territo-
quedaron en la mesa del foro con el objetivo de rio. Por esos años, y ante la introducción de las
promover lo que el CAE llamó “diálogo abierto” fibras sintéticas para la elaboración de empaques,
entre las empresas reforestadoras, el Gobierno y campesinos e indígenas a los cuales el Gobierno
la comunidad. había incentivado a sembrar fique, comenzaron a
experimentar una crisis de marca mayor, la cual
“El pino invade veían agravarse con las plantaciones de pinos en
territorios indígenas” las regiones de Novirao, Jebalá, Cajibío, El Tam-
bo, La Palia (Buenos Aires) y Polindara, entre
Mucho antes de que el conflicto estallara en otras. Al igual que la comunidad de El Darién,
El Darién, paeces y guambianos en el depar- para los indígenas asentados en el departamento
tamento de Cauca habían denunciado la in- del Cauca
tromisión de Cartón de Colombia en algunos
de sus resguardos. Según Broderick (1998), la la lucha no es contra la reforestación sino
multinacional puso allí sus manos desde 1978 el tipo de reforestación que se hace, que se
en la vereda La Paila, municipio de Buenos Ai- siembre pino u otro árbol propio en las tie-
rras secas, pedregosas, que el árbol sostenga
res, donde adquirió cerca de 1.000 hectáreas la tierra, pero que no se siembre en tierras
con destino a la plantación de bosques comer- que le han servido al indígena, a la comuni-
ciales en dos predios: El Diamante y La Elvira, dad, en territorios que históricamente le han
los cuales la comunidad indígena alegaba que pertenecido […] donde hemos sembrado
les pertenecían por el derecho ancestral a la tie- la semilla de nuestros mayores, de nuestros
rra. La compra fue sinónimo de invasión, pero abuelos (Resguardos indígenas de Novirao,
Jebalá y La Paila, Cauca, 1983).
también de recuperación por parte de los pae-
ces, quienes en 1981 ocuparon una de las fin-
cas, arrancando la plántulas recién sembradas. “El pino, problemas de todos”
Luego vino el Acuerdo de Jamundí en 1989, con
el cual indígenas y Gobierno pactaron una espe- A la cita con el futuro de las montañas de la
cie de tregua mientras se definía la constitución cordillera Occidental y Central también llegaron
de un resguardo. Sin embargo, a finales de ese delegaciones del norte del Valle. Según señaló el
mismo año se produjo un desalojo del predio La grupo ecológico “El Bosque” (1983) de la ciudad
Elvira, donde tenían sembrados de yuca, pláta- de Cartago, encabezado por los investigadores
no y otros productos de “pancoger”. Los cultivos Hernán Victoria Mena y Luz Amparo Montes
fueron destruidos por la fuerza pública. Con el García, el país estaba adquiriendo una forma có-
movimiento cívico no al pino de El Darién la re- nica desde 1944, en señal de la propagación de las
sistencia en el Cauca no solo ganaba audiencia, plantaciones de pino en los andes colombianos,
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
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Resistencia social ante las plantaciones forestales comerciales en el suroccidente colombiano
colombianos estaban esperando la “última pala- 1) declarar a El Darién como zona piloto de una
bra”. Denunció que un estudio liderado por Julio política forestal que articulara lo económico,
Carrizosa Umaña y en el que participaron varios lo social y lo ecológico; 2) asegurar una ma-
universidades del país, como la Universidades yor participación de la comunidad local en las
del Quindío, Tecnológica de Pereira y Tunja, se decisiones de la empresa privada, y 3) la con-
había comprobado el daño que estaban causando formación de una comisión encabezada por el
las plantaciones de pino, por la acidez en el suelo Ministerio de Agricultura para operativizar los
y el trastorno de los balances hídricos. acuerdos, “mientras resolvemos el problema bá-
Para el líder ecologista este aspecto era uno de sico: el problema del uso definitivo de la zona”.
los ejes de la discusión con el Gobierno nacional Para la funcionaria la región estaba experimen-
y Cartón de Colombia. Un debate que se pro- tando un desarrollo desequilibrado, dado que la
longó hasta altas horas de la noche en la caseta política del Gobierno solo estaba favoreciendo
Tayrona, alterando el programa previsto, y en el al sector privado. Esta afirmación ratificó las
que intervino un empleado de la multinacional y denuncias que en ese sentido venía haciendo el
voceros de los grupos ecológicos. Castaño y sus Comité Cívico.
compañeros alegaron que habían venido hasta El Cuando la señora López dijo que el Gobier-
Darién con la esperanza de encontrase en medio no se comprometía a lograr una verdadera iden-
de un “debate serio” sobre el daño ambiental cau- tificación de los programas y formulación de
sado por las políticas de reforestación con coní- políticas que respondieran a las necesidades de
feras. Castaño agregó: la región, daba a entender que en materia de re-
forestación comercial el campo colombiano se
cuando asistimos aquí queríamos y esperá- le había entregado, prácticamente, a empresas
bamos que existiera un buen nivel teórico
como Cartón de Colombia en asocio de la CVC
para este debate. Eso no se hizo. Se criticó
por cientifista. Se apartó de un criterio claro y el Inderena. Era esta empresa y no las autori-
y la ciencia como la filosofía es algo nuestro. dades locales, y mucho menos los campesinos e
No es de alambique. No es secreto. Cada uno indígenas, la que decidía qué hacer con los suelos
de nosotros, el compañero indígena de No- de vocación agropecuaria. Por eso, apeló a una
virao; el compañero campesino que anoche salida política, consistente en la elaboración de
nos hablaba, hacia una disertación científica
un plan conjunto, tal como se venía gestando en
y filosófica. Tenemos que tener claridad en
eso, separar tan tajantemente ciencia y filo- el sur del Atlántico.
sofía, es sentido común. Es quizás uno de los El Darién fue declarado la tarde del domingo
mayores daños que se han hecho. 22 de mayo como “zona piloto” de una política
que estaba por construirse entre todos los acto-
Al final de su intervención le dijo a la vicemi- res. La iniciativa también iba dirigida a desac-
nistra de Agricultura, Cecilia López, a quien los tivar el movimiento cívico y la inconformidad
asistentes al foro no le permitieron partir hacia creciente en otras tantas comunidades rurales
Bogotá hasta tanto no trazara derroteros claros y resguardos indígenas, como los del Cauca.
frente a la problemática, que el movimiento eco- Estaba naciendo así lo que la viceministra de-
lógico colombiano no estaba dispuesto a esperar nominó una “nueva política forestal”, queriendo
otros veinte o treinta años más cuando los daños decir con ello que la existente había surgido de
fueran peores. los bolsillos de la multinacional. Tácitamente el
Gobierno estaba interviniendo por primera vez
¿Zona piloto o demagogia? al sector privado, a pesar de los paliativos que,
según la funcionaria, se habían adoptado en el
En su discurso Cecilia López resumió la po- V Congreso Forestal realizado por esos días en
sición del Gobierno nacional en tres puntos: materia de “desarrollo social”. La preocupación
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
del Gobierno y las reforestadoras era evidente. bosques comerciales. A cambio, lo que veía era el
El malestar social estaba creciendo. despliegue de una estrategia publicitaria, mien-
La funcionaria se preguntó así misma: ¿qué tras la prensa censuraba a los ecologistas por sus
haremos para convertir estos propósitos en una críticas y exigencias en el campo de la discusión
realidad?, respondió lo que otros funcionarios de académica. La declaración de los ecologistas su-
menor rango, a escala departamental, ya habían brayó que el ideal del movimiento consistía en
dicho: crear otra comisión, de la cual se debe- poner el conocimiento científico al servicio de la
rían desprender una operativa y una ampliada humanidad, haciendo posible una mejor calidad
con participación de otras entidades del sector de vida, teniendo en cuenta que otros no duda-
agropecuario. La promesa consistía en regresar a ban en colocar la ciencia al servicio de intereses
El Darién una vez estas instancias avanzaran en mezquinos e individualistas.
análisis y propuestas, para así poder, según afir-
mó la funcionaria, “realmente traer a ustedes y Conclusiones
discutir con ustedes algunas acciones, mientras
resolvemos el problema básico, el problema del Aunque quien escribe tituló en la columna se-
uso definitivo de la zona”. manal publicada en el diario El Pueblo de Cali,
Una vela a Dios y otra al diablo, pensaron los “Congelado el desierto verde”, el optimismo entre
líderes. Los anuncios disipaban las tensiones del el movimiento ecológico era moderado luego del
lado de los contradictores de Cartón de Colom- foro llevado a cabo en El Darién. La promesa del
bia y la CVC, pero también dejaba en ascuas el Gobierno nacional de hacer de este municipio
futuro de la región. Ni a Cartón de Colombia se le una despensa agropecuaria del Valle del Cauca
iba a impedir continuar con sus operaciones ni a quedó en veremos, no obstante haber reconocido
la comunidad se le desconocían sus argumentos. que las plantaciones de pinos contribuían a agra-
Para el Comité Cívico, de todos modos, como lo var la situación socioeconómica del campesina-
dijo la viceministra, era un logro que el Gobierno do. En el evento las entidades oficiales y la misma
reconociera la existencia de un problema que se compañía reforestadora no lograron demostrar
debería resolver en el corto plazo. las bondades de sus políticas en materia ecoló-
gica, económica y social, a pesar del despliegue
Constancia publicitario hecho para deslegitimar la ofensiva
que, por otro lado, había desatado la resistencia
A pesar de los principios de acuerdo, todas las en distintos puntos de la geográfica del surocci-
organizaciones ecológicas aglutinadas en el Con- dente colombiano. El movimiento “No al pino”
sejo Ecológico de la Región Centro Occidental contribuyó a esclarecer y cuestionar el desarro-
de Colombia (CERCO) produjeron al final del llismo que “macabramente no tiene cuenta para
foro una constancia, a la cual se sumó el Comité nada al hombre”. El denominado desierto verde
de Acción Ecológica de la Universidad del Valle. se había congelado por 72 horas si acaso. Los
Según la declaración, tanto el Gobierno, la CVC monocultivos forestales de sello multinacional
y Cartón de Colombia habían rehuido al debate seguían ocupando vastas zonas cordilleranas, a
científico. Para los ecologistas la posición de las pesar de las amonestaciones sociales y las alter-
instituciones públicas y privadas había sido de- nativas propuestas por sus contradictores.
magógica. El problema de fondo, tal cual lo ex- A un mes exacto de la realización del foro, el
puso Guillermo Castaño, consistía en la forma en periodista Luis Alfonso Mena publicó en El Cale-
que el Gobierno y la multinacional habían evadi- ño una entrevista con Germán Mejía, presidente
do la responsabilidad que tenían de presentar los del Comité Cívico. Según el líder, hasta ese mo-
resultados de estudios científicos con los cuales mento y después de los anuncios y promesas de
quedaba demostrado el daño provocado por los la viceministra de Agricultura todo estaba igual:
292
Resistencia social ante las plantaciones forestales comerciales en el suroccidente colombiano
“No ha pasado nada –asevera Mejía– lo único sitaba a los medios de comunicación de la capital
que el Gobierno ha hecho es solicitar nombres del Valle del Cauca para denunciar las proble-
para la comisión que intenta organizar, mientras máticas de su pueblo, desde que se embarcó en
tanto la empresa reforestadora sigue con sus pla- el paro cívico, el foro y luego en sus contiendas
nes de llenar la zona de pinos”. políticas que lo llevaron al Concejo y más tarde a
Según el dirigente cívico, el problema también ocupar el primer cargo del municipio. De acuer-
era político, y por eso anticipó que se presentaría do con las informaciones del diario El Tiempo:
como candidato al Concejo Municipal porque
ahí era donde se tomaban, finalmente, las deci- Una semana antes de su posesión, el vehícu-
lo de su propiedad se dirigía hacia una con-
siones. No se trataba de una salida desesperada,
centración política en la vereda La Unión
sino de comprender que, como movimiento cívi- con varios de sus allegados. De repente, el
co de buena voluntad, no se podía enfrentar con carro fue retenido por varios desconoci-
las mismas herramientas la siembra de pinos. dos que preguntaron por Mejía, pero al no
Mejía le recordó al periodista que a la problemá- encontrarlo dejaron proseguir el vehículo.
tica generada por la reforestación se agregaban Desde entonces, había decidido usar chaleco
antibalas.
otros tantos inconvenientes que aquejaban a la
Esposo de la actual alcaldesa de Calima-Da-
comunidad, como la falta de una planta de pota-
rién, Gloria Inés Londoño, dejó a Clara Inés
bilización del agua, la escasa dotación del hospi- y Martín Alfonso, hijos de 16 y 18 años, estu-
tal, la suspensión de obras de pavimentación y la diantes en universidades de Cali. (El Tiempo,
construcción de una escuela, y la falta de infraes- 1997, febrero 20: párrs. 4-5).
tructura turística para el lago Calima.
En el diario El País de la ciudad de Cali, el jue- Así se apagó la vida de un hombre que desde
ves 2 de marzo de 1989, volvió a aparecer Mejía sus convicciones políticas y éticas había salido en
Tascón, ya como alcalde, con ocasión de los 50 defensa de los intereses de su comunidad, mo-
años de creación del municipio. No había mu- vilizando en torno suyo a campesinos de varias
cho que celebrar porque, según el burgomaes- regiones del país, ecologistas y comunicadores
tre, lo que estaba administrando era pobreza, sociales, con el ideal de defender su terruño de
empezando por el exiguo presupuesto tasado en las injerencias del capital transnacional y la des-
85 millones de pesos. Esta vez el problema ya idia de los gobiernos. Su asesinato fue un duro
no pasaba por la siembra de pinos, sino por uno golpe para los defensores de los recursos natu-
de los puntos esgrimidos cuando, en noviembre rales, porque Mejía Tascón simbolizaba el inicio
de 1982, se lanzaron a un paro cívico: la falta de una etapa que sería fundamental en los pro-
de una planta de tratamiento de agua; las calles cesos locales de sustentabilidad: el ordenamien-
de la cabecera sin pavimentar, y, por supuesto, to del territorio, y en especial del uso del suelo
el alto índice de desempleo porque no existían agrícola y las reservas ecológicas. Con el crimen
factorías y en las fincas y haciendas no “hay del líder también quedaba demostrado el riesgo
cupo para tanta gente”. que asumían hombres y mujeres de esa Colombia
rural olvidada y desconocida que una mañana se
Asesinan a Germán Mejía levantaron con el objetivo de proteger los inte-
y a otros líderes reses de sus poblaciones. El Darién no murió ni
desapareció, como le dijo a Mena en la entrevista.
Cuando lo asesinaron de varios disparos a la Quien murió fue él, pero no en vano. Su huella
entrada de Cali, sector de Arroyohondo, Germán quedó esparcida en la memoria de muchos ciu-
Mejía Tascón tenía 46 años. Ocurrió en la maña- dadanos que siguieron enarbolando sus ideales
na del 20 de febrero de 1997. Viajaba en la misma ecológicos. Meses más tarde y en ese mismo
camioneta de estacas Nissan Patrol en la que vi- año, también fue asesinado el arquitecto y líder
293
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
Bibliografía
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Resistencia social ante las plantaciones forestales comerciales en el suroccidente colombiano
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296
C apí tu l o 20
Resumen
El valle geográfico del río Cauca es, actualmente, un claro ejemplo del modo
en el que los agentes del capital agroindustrial en colaboración con los agentes
del Estado pudieron, como un proyecto a largo plazo, modificar radicalmente
la dinámica hidrológica y paisajística de todo un ecosistema aluvial, amplian-
do la frontera agrícola cañera para su beneficio económico. El objetivo de este
artículo, producto de la investigación doctoral titulada Comunidades del valle
geográfico del río Cauca en acción colectiva ambiental frente a la agroindus-
tria cañera2, es proponer un esquema interpretativo del proceso de cambio
espacial del valle geográfico del río Cauca, haciendo uso de la teoría analítica-
geográfica de la transformación del medio geográfico de Milton Santos y de la
historia ambiental. En la primera parte se aborda el enfoque del esquema de
los sistemas socioecológicos; en la segunda parte se presenta el proceso de in-
tervención que presenció el valle geográfico para pasar de ser un ecosistema a
ser sistema socioecológico como expresión del territorio del capital agroindus-
trial y del Estado-nación moderno; en la tercera parte se muestra un ejemplo
claro con respecto a las perturbaciones que se presentan en este territorio por
causa del predominio agroindustrial cañero.
Palabras claves: sistema socioecológico, territorio del capital agroindus-
trial y del Estado-nación moderno, expansión cañera, valle geográfico del río
Cauca.
3 Augusto Ángel Maya nos recuerda en su bello texto El retorno de Ícaro: La razón de la vida, que: “Sociedad y ecosistema son dos
formas distintas de ser naturaleza. Ellas están relacionadas, por lo menos en el momento actual de la evolución pero, de hecho, el
298
El valle geográfico del río Cauca: un espacio transformado por el capital agroindustrial
Existen interesantes aportes que abordan los interacción entre el sistema social (conformado
sistemas socioecológicos como los modelos ana- por los subsistemas cultural, económico, orga-
líticos propuestos por Berkes y Folke (1998), y nizativo, social y político) y el sistema ecológico
Salas, Ríos y Álvarez (2012). Por ejemplo, en el (conformado por los subsistemas naturaleza y
modelo de Berkes y Folke (1998), que también se ambiente) en un espacio-tiempo determinado
retoma en Berkes et al. (2003), se propone asu- (ver Figura 2).
mir las siguientes dimensiones en el análisis de La interacción entre estos dominios, sistema
los sistemas socioecológicos: fronteras espacia- social y sistema ecológico, da por resultado la
les, servicios ecosistémicos, agentes relevantes, emergencia de las interacciones socioecológicas.
perfil histórico del sistema a nivel local y regio- Salas et al. (2012) consideran que:
nal, impulsores de cambio, estructura institucio-
nal, relaciones de poder, toma de decisiones y Los acoplamientos o interacciones socioe-
cológicos son relaciones que se establecen
acceso a la información, que se sintetizan en este
entre estos subsistemas a través de diferen-
modelo (ver Figura 1). tes vías. De un lado, a través del conjunto
de actividades y procesos que generan im-
pactos en los sistemas ecológicos, como la
extracción de recursos naturales, la pesca,
la producción de alimentos, entre otros; y
por el otro, a través de las dinámicas de los
ecosistemas, como las inundaciones, las va-
riaciones climáticas, los cambios de estación
y las transformaciones de las características
de los suelos, que producen efectos sobre los
sistemas sociales (p. 137).
orden ecosistémico funciona independientemente del hombre. Mejor aún, solamente funciona bien sin el hombre. La cultura, por su
parte, no depende del mantenimiento del orden ecosistémico, sino de su transformación. Ello significa que el hombre, como especie,
no tiene nicho, como se dejó dicho” (Ángel, 2002: 326).
299
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
Interacciones entre
Subsistemas
subsistemas SISTEMA SOCIOECOLÓGICO
Cultura
Naturaleza
Economía Política
Ambiente
Sociedad
SISTEMAS SISTEMAS
SOCIALES ECOLÓGICOS
Dominios
Interacciones Socioecológicas
En cuanto a los sistemas no diseñados-no tos conceptuales y epistémicos con respecto a las
controlados (SNDNC): “Estos sistemas no se concepciones de naturaleza y ambiente. Sobre
fabrican ni se diseñan intencionalmente, pero todo, en el de Salas et al. (2012) se hace muy evi-
sí se heredan natural y/o culturalmente. Por esa dente cómo el subsistema ambiente se encuentra
razón, no siguen estrictamente decisiones hu- por fuera del subsistema naturaleza. De hecho,
manas, aunque sí pueden ser intervenidos e in- el subsistema naturaleza se representa dentro del
fluenciados por estas y, por consiguiente, son de sistema ecológico.
escaso control. De ahí que se consideren de alta Si bien estos modelos son importantes, este
incertidumbre” (Salas et al., 2012: 139). Final- artículo propone un modo distinto de com-
mente, los sistemas diseñados-no controlados prensión de lo que aquí se entenderá como un
(SDNC): “Son sistemas diseñados intencio- esquema de sistema socioecológico, sobre todo
nalmente para seguir un conjunto de reglas de si el objeto de atención es el valle geográfico del
operación que guíen su comportamiento, aun- río Cauca. Para explicar este esquema analítico
que sus componentes no son fabricados. Por socioecológico, es necesario partir de lo que se
esta razón tiene un alto grado de autonomía y comprende por naturaleza:
el comportamiento del sistema es parcialmente
controlable, aunque si puede ser intervenido y La naturaleza es, entonces, el conjunto com-
afectado por las acciones y decisiones humanas plejo e interrelacional de elementos que
desde una dimensión microscópica (si se
(Salas et al., 2012: 138).
prefiere subatómica) hasta una dimensión
Pero ambos modelos, tanto en el de Berkes y cósmica (universal-dimensional) integran
Folke (1998) como en el de Salas et al. (2012), ge- su propia realidad, como una obra en sí mis-
neran algunas inquietudes que abarcan elemen- ma, siempre en proceso, siempre en dinámi-
300
El valle geográfico del río Cauca: un espacio transformado por el capital agroindustrial
301
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
Los aspectos biofísicos y ecosistémicos se y las acciones que ello pueda implicar se verán
ubican en el centro del sistema porque son la reflejadas en el uso del suelo y los ciclos: ciclo
base de la dinámica natural sobre los que se adaptativo de crecimiento, ciclo de acumulación,
expresa el sistema viviente, y sobre los que se ciclo de reestructuración y ciclo de renovación.
localizan, actúan, inciden y dinamizan los tres Este sistema socioecológico evidencia una fuerte
elementos estructurales construidos por los tendencia antropocéntrica en el sistema del valle
seres humanos: estado/institucionalidad, so- geográfico del río Cauca. Si se observa, en el cen-
ciedad/cultura y economía (actividades econó- tro de la dinámica ecosistémica está la presencia
micas), en interrelación con la región/nación del orden social como eje central del ecosistema
y en interrelación con la dinámica global. (estado, mercado y sociedad). En el fondo del
En este modelo de sistema socioecológico hace esquema aparece la relación con la naturaleza
presencia la institucionalidad local, regional y como ecosistema. La realidad vista por fuera del
nacional, así como una sociedad con grupos antropocentrismo opera de otro modo.
humanos dinámicos que desarrollan intereses, El considerar la especie humana como una
organizaciones, que movilizan recursos y que especie más dentro de la trama de la vida del
buscan oportunidades políticas para actuar, a planeta Tierra, todas en permanente inter-retro-
partir del conocimiento y los saberes locales, conexión desde el universo del microcosmos
en la idea de vivir y sobrevivir a partir de su (microbios, bacterias, etc.) hasta el macrocos-
adaptación al medio, la defensa o la resistencia. mos (sistema galáctico), es despojarla de su
Entonces, en un lugar determinado, tanto los egocentrismo de especie, como bien lo plantean
elementos de la naturaleza como los organis- Margulis y Sagan (1995), y es darle también a
mos, las comunidades y sus entornos, pueden las otras especies el lugar que merecen en el
ser resistentes y resilientes, aunque no siempre planeta. Este cambio de percepción es muy im-
la resiliencia está directamente relacionada con portante porque dimensiona el lugar que ocupa
la resistencia. Autores como Thompson expre- la humanidad frente a la inmensa variedad de
san que existen casos donde: formas de vida que son negadas por el antro-
pocentrismo y que hoy en día las ciencias am-
Los ecosistemas pueden ser muy resilientes, bientales, en apoyo con campos especializados,
pero poco resistentes a una determinada
interdisciplinarios y transdisciplinarios, inten-
perturbación. Por ejemplo, muchos bosques
boreales no son especialmente resistentes tan visibilizar.
al fuego, pero si sumamente resilientes al
mismo, y normalmente se recuperan por El esquema sociológico del valle geográfico del
completo tras la quema al cabo de algunos río Cauca: modificación del ecosistema hacia un
años. Por lo general, la mayor parte de los territorio agroindustrial
bosques naturales, especialmente los bos-
El valle geográfico del río Cauca se encuentra
ques primarios viejos, son tanto resilientes
como resistentes a diversos tipos de cambio localizado en el suroccidente colombiano entre
(Thompson, 2011: 26). los departamentos del Cauca, Valle y Risaralda.
Es un espacio compuesto por un conjunto am-
Esto significa que la dinámica de los grupos plio de ecosistemas y biomas (ver Mapa 1).
sociales está en permanente relación con los En la dinámica planetaria los valles aluviales
ecosistemas donde habitan. Cuando la comu- se producen por un conjunto de factores que ac-
nidad decide desarrollar acciones de resistencia túan sistémica y autopoiéticamente en el sentido
mediante una organización, con intereses, mo- de la producción y autoreproducción del sistema
vilizando recursos y aprovechando las oportuni- (Maturana & Varela, 1998) tanto por la acción
dades políticas, para implementar usos del suelo interna de la Tierra como por la acción externa
alternativos a la caña de azúcar, estas decisiones y atmosférica.
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Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
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El valle geográfico del río Cauca: un espacio transformado por el capital agroindustrial
río Cauca, o sea la planicie aluvial de pie- Este aprovechamiento agrícola focalizado en
demonte; las colinas (CVC, 2009: 37). la ampliación del cultivo de la caña de azúcar y
sobre todo en términos de su uso intensivo, ge-
• Sistémicamente, el ciclo del agua con su neró deterioros por las intervenciones antrópi-
inversión térmica dada en el valle geográfi- cas para amoldar el espacio a las exigencias del
co del río Cauca a causa de su proximidad “desarrollo” agroindustrial. Las obras realizadas
con la costa pacífica colombiana, produce en el valle geográfico interfirieron la dinámica
una diversidad de ecosistemas de ladera sistémica del río al embalsarlo, canalizarlo, con-
que inciden en la dinámica de los afluen- trolarlo y, finalmente, desecarlo en sus espacios
tes y en la diversidad de los distintos tipos de humedal –formados por miles de años–,
de bosques existentes sobre las faldas de las arrasando con ello los bosques (secos, de laderas
montañas, como sucede con los Farallones y de neblina) en las partes planas y altas sobre
de Cali, en la cordillera Occidental, o los las montañas6. Se introdujo actividades agríco-
diferentes ecosistemas de bosque en la cor- las, ganaderas, recreativas, urbanizadoras, de
dillera Central. En el río Cauca predomina infraestructuras y monocultivos –intensivos y
el bosque seco tropical, y ligado a cada uno extensivos– en nombre del “desarrollo” y el “pro-
de esos ecosistemas se teje una red de vida, greso” de la región. Según el documento Conpes
de plantas y animales. Unos suelos fértiles 3624, se señala que:
para la actividad agrícola diversificada.
El mayor grado de conflicto por uso del sue-
Estas condiciones del medio natural fueron lo en el Valle del Cauca se registra por la ocu-
transformadas cuando se dio paso a la presencia pación en cultivos básicamente causado por
humana, cuyas acciones de gran impacto modi- la utilización de las márgenes de ríos para el
ficaron este espacio en un medio técnico, tanto establecimiento de cultivos de caña de azú-
car, olvidando que su verdadera vocación es
por el trabajo que sobre el terreno hicieron las
para coberturas forestales que permitan la
comunidades prehispánicas como con la llegada protección de sus franjas y ganadería en las
de los españoles y la instauración de los sistemas zonas forestales ubicadas en las partes altas
latifundista y hacendatario durante el periodo de las cuencas (Ministerio de Ambiente, Vi-
colonial, que perduró hasta finales del siglo XIX4. vienda y Desarrollo Territorial, 2009: 18).
Entre finales del siglo XIX y principios del siglo
XX se da el proceso de transición del modelo de El valle geográfico del río Cauca:
hacienda ganadera y de trapiche, hacia la empre- hacia un medio técnico-científico-informacional
sa agrícola capitalista. En el Valle del Cauca, por Hacia finales del siglo XIX y entrado el siglo
ejemplo, la tradicional hacienda de trapiche pasó XX se presentó en el Valle del Cauca la incorpo-
a convertirse, en algunos casos, en ingenios azu- ración de capitales sobre las áreas rurales que
careros (Rojas, 1983)5. 6
4 El aporte que puede hacernos la teoría de M. Santos (2000) para la comprensión del caso particular del Valle del Cauca tiene que ver
con su propuesta sobre el proceso de transición de un medio natural hacia un medio técnico y luego hacia un medio técnico-científico-
informacional.
5 El departamento del Valle del Cauca posee la mayor extensión de área sobre el valle geográfico del río Cauca. Según el documento
Conpes 3624: “La cuenca alta del Río Cauca tiene un área aproximada de 22.900 Km2, de la cual el 32% se encuentra en el departamento
del Cauca, 47% en el Valle, 13% en Risaralda, y 8% en Quindío” (Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, 2009: 5).
6 Según el estudio del Instituto Alexander Von Humboldt: “En los análisis realizados […] se encontró que queda menos del 4% de la
cobertura original del BST (Bosque Seco Tropical) maduro en el país. Otro 5% corresponde a lo que se puede denominar remanentes
de BST con algún grado de intervención, lo cual quiere decir que más del 90% de los bosques secos del país han sido talados. Más de
60% de estas tierras deforestadas se encuentra actualmente bajo usos agrícolas o ganaderos, y lo preocupante es que más del 70% de
estas tierras presenta degradación y erosión, y más del 65% desertificación” (Pizano & García, 2014: 15).
305
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
(Rojas, 1983). También profundizaron la crisis De este modo, entre las décadas del cuaren-
del sistema hacendatario colonial, especialmente ta y del sesenta, se preparó el terreno político y
por la abolición de la esclavitud y la transición de económico para proyectar las principales obras
la hacienda a empresa agrícola, que condujo a la que impulsarían el desarrollo regional concebido
formación de comunidades rurales y campesinas en la mente de las elites de poder y del capital
que lucharon contra los antiguos hacendados por privado interesadas no solo en impulsar la agro-
la tierra (Mina, 1975). industria cañera, sino y sobre todo en expandirla
En los primeros diez años del siglo XX, la elite por todo el valle7.
local agrocomercial logró la autonomía adminis- A lo largo de los siguientes años, estos estu-
trativa del Valle del Cauca del dominio del viejo dios y proyecciones que surgieron de las mentes
Cauca (Vásquez, 2000). Una vez lograda esta au- de los agentes del capital, que en su mayoría ha-
tonomía, este departamento se propuso alcanzar cían parte de las instituciones del Estado, logra-
su desarrollo regional, sumando algunos logros ron convertirse en hechos concretos y realizados.
en la configuración de una elite empresarial y Muchos de ellos ejecutados desde una de las
política con la capacidad de producir una trans- agencias del Estado fundadas precisamente para
formación radical en la configuración del Valle tal propósito: la Corporación Autónoma Regio-
del Cauca. nal del Valle del Cauca (CVC). La CVC surgió
A la formación de una estructura interurba- por intención de un sector de la elite local que,
na en el departamento, se sumaron progresos en pensando en sus beneficios propios, movilizó un
ingeniería como la construcción del ferrocarril plan estratégico de desarrollo regional con el aval
del Pacífico en 1924, la construcción de vías que y apoyo económico del Gobierno nacional e in-
conectaban las diferentes ciudades a lo largo de versionistas extranjeros, que favoreció la expan-
toda la zona plana departamental y la moderni- sión agroindustrial. La ejecución del plan entre
zación tanto de un área industrial como de los 1958 y 1980, transformó el sistema socioecológi-
propios ingenios azucareros con fluido eléctrico co del valle geográfico del río Cauca, replicando
entre 1924 y 1929, y tecnologías de punta para la el modelo del valle del río Tennessee en Estados
producción del azúcar (Rojas, 1983). Unidos (Aprile, 1992). J. Aprile (1992) explica
El empuje agroindustrial contó con las reco- que la CVC fue presidida por Harold Eder, uno
mendaciones de las Misión Chardon, que propu- de los principales terratenientes y dueños de in-
so dedicar la tierra al monocultivo de la caña de genios azucareros, entre ellos el Ingenio del Cau-
azúcar (CVC, 2004; Perafán, 2013). El discurso ca, luego vendido al empresario Ardilla Lülle en
plasmó de modo claro que las elites de poder la década del ochenta.
percibían el espacio del valle geográfico del río Se suman a estos hechos el que los Estados
Cauca (espacio mental en términos de Lefebvre, Unidos controlaran la demanda de azúcar. En
2013) como un lugar que siendo apto para el de- 1959, el bloqueo económico a Cuba (que depen-
sarrollo agrícola estaba ocupado por inundacio- día del azúcar) benefició la producción azucare-
nes, humedales y ciénagas. Esto conllevó a que se ra en Colombia (Vásquez, 2000). Se constituyó
hiciera todo lo posible por adelantar obras que así un conjunto de agentes y agencias encargadas
pudieran controlar el cauce del río y en conse- de favorecer este despegue agroindustrial como,
cuencia controlar las inundaciones para recupe- por ejemplo: la Asociación de Cultivadores de
rar tierras para la actividad agrícola, ganadera y Caña de Azúcar de Colombia (Asocaña), en
agroindustrial. 1959, que representa al sector azucarero en las
7 Se realizaron estudios tales como: “Estudio de la presa Salvajina” (1943-1944), “Estudio para el desarrollo hidráulico del Valle del
Cauca” (1945-1947), “Proyecto general de electrificación” (1949), “Anteproyecto de irrigación del río Timba” (1951), “Proyecto Agua
Blanca” (1951) y “Plan de desarrollo económico de la Cuenca Hidrográfica del Alto Cauca” (1952) (CVC, 2004: 57).
306
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Cuadro 2. Usos del caudal río Cauca los diferentes conflictos por el agua que existen
y usuarios concesionados en el departamento actualmente en el departamento.
del Valle del Cauca Estos elementos son evidencia, como estudio
de caso, de lo que Santos denominó el medio
Departamento del Valle del Cauca
técnico-científico-informacional, en el que se
Uso caudal Concesiones Demanda
Participación combinan la técnica y la ciencia bajo el direccio-
2009 (litros)
namiento del mercado y que se manifiesta en el
Agrícola 4.604 120.191 75,1% territorio del capital agroindustrial y del Estado-
Doméstico 2.109 15.522 9,7% nación moderno. De acuerdo a Santos (2000),
Industrial 59 22.794 14,3% “podemos entonces enunciar una cientifización
Generación 6 1.412 0,9% y una tecnificación del paisaje. Por otro lado, la
de energía información no está únicamente en las cosas, en
Otros usos 9 23 0,0% los objetos técnicos, que forma el espacio, sino
Total 6.787 159.942 100% que es también necesaria para la acción realiza-
das sobre esas cosas.” (p. 202).
Fuente: Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial (2009: 10). Un ejemplo de perturbación sobre un socioecosis-
tema por parte de la expansión agroindustrial
Como se puede observar, el mayor uso del Uno de los mejores ejemplos para comprender
caudal del río Cauca en el departamento del Valle las perturbaciones en la dinámica socioecosisté-
del Cauca se dirige a la producción agrícola, con mica e hidrológica producida por la expansión
el 75%; seguido de la producción industrial, con de la caña de azúcar es el conflicto ambiental que
el 14%, y para el abastecimiento doméstico del se presenta en la Reserva Natural Laguna de Son-
Valle, el 9,7%. Esta distribución se evidencia en so en Buga.
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actuales y deberá protegerse como verdade- fincas aledañas. Esto generó problemas a
ras reservas para los peces y las aves (Garcés, los pescadores campesinos debido a que la
1957: IV 1-2).
vegetación impidió la pesca del bocachico
y la tilapia, pero también la precipitación
Las afectaciones a esta gran laguna vendrán de detritus disminuyó la lámina de agua y
en el siglo XX, cuando en el Valle del Cauca se con ella el oxígeno disponible, afectando la
proyecta la actividad agrícola cañera como la que vida del ecosistema (Tobasura, 2006: 17).
debía instaurarse en la región, tal como se expli- • Según el informe de la CVC de 1967, en la
có en el punto anterior de este artículo. Algunos laguna se estaban llevando a cabo un con-
hechos que afectaron este gran lago fueron los junto de obras de ingeniería por parte de
siguientes: propietarios privados; dicho informe evi-
denciaba los intereses de estas personas
• Según la CVC, desde 1955 la laguna venía en desecar la laguna para incorporar estas
interviniéndose sin autorización legal por tierras a sus propiedades (CVC, 1967: 2-1).
parte de propietarios privados que cons- • A estos problemas se sumó la construcción
truyeron en el extremo sur un dique que de compuertas, lo que afectó la vida acuá-
cortó la entrada de las aguas del río Cau- tica y el intercambio de aguas entre el río y
ca a la laguna en época de invierno, con el la laguna.
propósito de adecuar tierras para la agri- • “La construcción de la represa de la Salva-
cultura (CVC, 1990b: 8). jina que ha afectado el pulso del río Cau-
• En 1965 el Instituto Nacional de Vías (en ca con sus inundaciones anuales; la recla-
adelante Invias) inicia la construcción de mación de tierras para la expansión de la
la vía Buga-Buenaventura para integrar la frontera agrícola, fragmentando el ecosis-
franja oriental con la occidental del valle tema; y la introducción de especies exóti-
geográfico del río Cauca, pues en este lugar cas como tilapia, rana toro, buchón y pasto
el valle se angosta (CVC, 1990a: 3). alemán, que han desplazado la fauna y la
• La obra vial ofrecería una importante sa- flora nativa” (Asoyotoco, 2007: XIV).
lida para toda la producción azucarera de • El espejo lagunar “se invade constante-
la zona de la franja oriental del río Cauca mente con las malezas acuáticas, afectando
hacia el puerto sobre el Pacífico en Buena- la pesca artesanal” (CVC, 1990a: 3);
ventura. Los trabajos taponaron siete caños • En este período se hace evidente que “la
en su parte norte, entre ellos el principal, el construcción de la vía Buga-Buenaventura
caño Carlina, y las entradas naturales por el (en 1965) con el taponamiento del caño
extremo sur, que intercomunicaban a la la- Carlina y otros cinco caños más, así como
guna con el río Cauca y permitían la recep- el taponamiento de las entradas natura-
ción de niveles considerables de agua, que les del río Cauca a la laguna por el extre-
mantenían su flujo de crecimiento y dese- mo sur, produjeron como consecuencia
cación de manera regular (CVC, 1990a: 3). el rompimiento del equilibrio ecológico”
• A partir de ese momento la vegetación (CVC, 1990a: 3);
acuática se apoderó del espejo lagunar, im- • Los estudios realizados demuestran que
pidiendo el acceso a los pescadores; fue de existe “alto grado de sedimentación del
tal magnitud que, en 1967, más de la mitad fondo laguna (153.000 m³), ocasionado
de la laguna se encontraba ocupada por la por aportes del río Cauca y depósitos de re-
vegetación (Tobasura, 2006: 17). siduos orgánicos, hacen que la tendencia a
• El dique construido era para evitar las desaparecer la laguna sea cada vez mayor”
inundaciones y el daño a los cultivos en las (CVC, 1990a: 3);
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• Con respecto a la avifauna, está “represen- escenario natural valioso que experimentó un
tada por más de 100 especies, se encuentra visible desgaste por la presión de la explotación
amenazada por la incidencia de los factores cañera en cuanto al uso de fuentes de agua sub-
anteriores” (CVC, 1990a: 3). terráneas, pues una tonelada de azúcar requiere
• Entre 2015 y 2016 propietarios privados 17 toneladas de agua (Pérez & Álvarez, 2009).
construyeron diques y rellenaron sectores La actividad de quema ha generado efectos noci-
de la laguna ilegalmente, ampliando tierras vos en la calidad del aire y del sistema de cuencas
para sembrar caña de azúcar (El Especta- hidrográficas debido a que los vientos transpor-
dor, 2016, enero 20). tan sustancias tóxicas hacia las fuentes de agua
(Perafán, 2013: 2).
La laguna de Sonso es uno de los muchos El territorio de la zona plana experimentó la
ejemplos que podrían evidenciar el modo en que sistemática extinción de ecosistemas de humeda-
la expansión cañera afectó importantes ecosiste- les, áreas que bajo la lógica de los planificadores
mas de humedal. Así, la tendencia al incremento y políticos eran lugares que merecían ser trans-
del área dedicada a los cultivos cañeros induce formados para su aprovechamiento agrícola o
efectos de diversa índole, por ejemplo, perpetúa urbano. Para ello, se desarrollaron obras como
el discurso según el cual la naturaleza es para ex- los “jarillones”, represas y canales de aguas, que
plotarla; en ese sentido, las condiciones que po- dieron muerte a estos ecosistemas, al cortar el ci-
see el valle geográfico deben seguir explotándose clo natural de inundación. La CVC expresa que
y se debe continuar ampliando la frontera agríco- entre 1957 y 1986, periodo del mayor auge ca-
la para el monopolio cañero. La imposición des- ñero, el Valle del Cauca había perdido el 72% de
de la lógica del capital convierte la naturaleza en sus humedales y el 66% de sus bosques. Tan solo
recurso explotable y por tanto debe aprovecharse quedan ocho relictos de bosque y humedal, y to-
para obtener ganancias económicas. Así, se pro- dos ellos con tendencia a desaparecer para siem-
pende por la transformación de un valle rico en pre (Perafán, 2013).
tierras con la posibilidad de producción diversa En el estudio de I. Tobasura titulado “La La-
de cultivos que garanticen la seguridad alimenta- guna de Sonso-Valle del Cauca, Colombia: Más
ria, hacia un valle dominado por el monocultivo de tres décadas de lucha ambiental: Un caso
con excesos en su uso y con la tendencia a am- de historia ambiental” (2006), el autor analiza
pliar su frontera agrícola. la defensa de la laguna de Sonso llevada a cabo
por la comunidad local, pescadores y el movi-
Actualmente existen 223.905 hectáreas sem- miento estudiantil. Caracteriza la laguna, su
bradas en caña para azúcar, de las cuales, el historia y su configuración espacial. Identifica
24% corresponde a tierras propias de los in-
genios y el restante 76% a más de 2.000 cul-
el momento en que la laguna fue afectada tanto
tivadores de caña. Dichos cultivadores abas- por la construcción de un dique que la separó
tecen a los 13 ingenios de la región (Cabaña, del río y que posibilitó el surgimiento de vegeta-
Carmelita, Manuelita, María Luisa, Maya- ción acuática como por la agricultura de la caña
güez, Pichichí, Risaralda, San Carlos, Tuma- de azúcar. Tobasura (2006) logra identificar tres
co, Ríopaila-Castilla, Incauca y Providen- ciclos en la defensa de la laguna: primero, en los
cia). Desde 2005, cinco de los trece ingenios
tienen destilerías anexas para la producción
años setenta, liderado por académicos que bata-
de alcohol carburante (Incauca, Manuelita, llan con argumentos ecológicos para la defensa
Providencia, Mayagüez y Risaralda) (Asoca- de este espacio; segundo, cuando las bases aca-
ña, 2013). démicas se convierten en soportes para la movi-
lización social; y tercero, cuando se da un paso
En la zona plana existía una variedad de re- hacia la denuncia legal. Finalmente considerará
cursos hídricos, flora y fauna, como parte de un que las condiciones actuales de la laguna siguen
311
Aceneth Perafán Cabrera, Jorge Enrique Elías Caro
en deterioro. Aquí se agrega un cuarto momen- ca es hoy un territorio tapizado por el verde.
to, cuando en el 2015-2016 la laguna vuelve a Tal como queda demostrado, los agentes del
ser objeto de ataque por parte de propietarios capital agroindustrial y del Estado-nación mo-
privados que llevaron a cabo obras como diques derno continúan su proyecto de diseño y trans-
y rellenos para la ampliación de la frontera agrí- formación del valle geográfico del río Cauca.
cola. De inmediato, activistas ambientales, in- Este no es solo un proceso del pasado, sino que
telectuales de las universidades de la región y se continúa aún en el presente.
la sociedad civil, de la mano de los pescadores Este proceso de intervención en los ecosis-
y moradores de la laguna, se opusieron y de- temas del valle aluvial, de no detenerse y no
mandaron esta intervención. Las instituciones tomarse las medidas correctivas, continuará per-
del Estado ante la presión social tuvieron que turbando lo poco de queda del sistema hidroló-
actuar en pro de detener las obras realizadas gico natural. Las repercusiones se plasmarán en
por los propietarios, recuperar los sectores afec- efectos irreversibles, como irreversible ha sido
tados y entablar procesos judiciales contra los todo el proceso de desecación de un porcentaje
infractores, pues la laguna de Sonso es conside- amplio de humedales y de ríos afectados. Como
rada hoy como una reserva natural. se ha expresado, una vez afectados y extintos
los ecosistemas de humedal no solo desaparece
Consideraciones finales el espejo de agua, sino también toda la diversi-
y conclusiones dad de especies que los habitaban y los visitaban
(Uribe, 2014).
Al observar directamente los efectos de las El valle geográfico continuará enfrentando,
acciones antrópicas en la laguna de Sonso, de entre los problemas más recurrentes, los con-
inmediato surgen diversas preguntas. ¿Cómo es flictos ambientales por el agua y su adminis-
posible que, a pesar de contar con un marco nor- tración-distribución. Si alguna vez se pensó
mativo que la protege como reserva natural, aún en llevar el agua del río Cauca hacia el Pacífico
en el 2016 se presenten situaciones de afectación (CVC, 1972), raro no sería que en los próximos
a este gran humedal? ¿Cómo es posible que, a pe- años y ante el estrés hídrico se planteara traer
sar de los esfuerzos y las inversiones realizadas a el agua del Pacífico al valle geográfico del río
lo largo de cincuenta años, la laguna de Sonso y Cauca. De este diseño territorial todo es posible
todo el complejo de la reserva continúe deterio- esperar.
rándose? ¿Si esto sucede con el más importante El gremio azucarero es considerado como un
relicto de humedal léntico en el valle geográfico grupo económico de éxito en Colombia; como
del río Cauca, qué se puede esperar del resto de un ejemplo de “desarrollo regional”. Por supues-
ecosistemas que no han tenido la atención espe- to, su éxito está relacionado en forma directa-
cial que sí se le ha prestado a la laguna de Son- mente proporcional con la destrucción de unas
so? ¿Quién define la suerte de estos ecosistemas condiciones naturales, de un ecosistema aluvial
frágiles y en manos de quién está su verdadera rico en diversidad. En definitiva, un proceso que
protección? logró cooptar y capturar el Estado para asegurar
Mientras surgen estos interrogantes, el nú- transformaciones en el territorio sin mayores
mero de hectáreas dedicadas a los cultivos de consideraciones socioambientales, dado que es-
la caña de azúcar siguen en incremento. Los tán soportadas en liderazgos políticos anclados
planes modernizadores y los discursos de los a aspiraciones de clase naturalizadas a través de
gobernantes continúan expresando que el fu- linajes y tradicionales formas de dominación
turo de la región está en manos de la actividad muy cercanas al carácter y a la psiquis de señores
agroindustrial. El valle geográfico del río Cau- feudales.
312
El valle geográfico del río Cauca: un espacio transformado por el capital agroindustrial
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314
ACENETHPERAFÁN CABRERA JORGE ENRIQUE ELÍAS CARO
Profesora del Departamento de Historia, Fa- Investigador Sénior del Sistema de Ciencias,
cultad de Humanidades, Universidad del Valle. Tecnología e Innovación en Colombia (Col-
Doctora en “El medio ambiente natural y huma- ciencias). Profesor de la Facultad de Ciencias
no en las Ciencias Sociales”, Departamento de Empresariales y Económicas de la Universidad
Sociología, Universidad de Salamanca, (2006); del Magdalena. Doctor en Ciencias Históricas;
Licenciada en Ciencias Sociales, Facultad de Magíster en Historia Contemporánea, mención
Humanidades, Universidad del Valle, (1996). Estudios Latinoamericanos; Magíster en Admi-
Ha recibido los siguientes premios: Premio Ex- nistración de Empresas. Ha publicado más de
traordinario Grado de Salamanca, por la Tesina 20 libros, 30 capítulos de libros y 40 artículos
de investigación “Usos del suelo y de los recur- en revistas científicas de Alemania, Inglaterra,
sos naturales en el Valle del Cauca”, Universidad España, Austria, México, Brasil, Cuba, Chile,
de Salamanca, España, (2003); Premio Mejor Venezuela, Honduras, República Dominicana,
Graduando del Programa de Licenciatura en Argentina, Paraguay, Costa Rica, Ecuador y
Ciencias Sociales de la Universidad del Valle Colombia. Actualmente es Vicepresidente de la
(1996); Calificación de Sobresaliente Cum Lau- Asociación de Historiadores Latinoamericanos
de por unanimidad por la Tesis Doctoral “Valle y del Caribe (ADHILAC), Secretario Ejecutivo
del Cauca: recursos humanos y medio ambien- Internacional de la Asociación de Historia Eco-
te”. Entre sus publicaciones se encuentran: Libro nómica del Caribe (AHEC) y Vicepresidente de
con Motta González, Nancy, Historia ambiental la Asociación Colombiana de Estudios del Cari-
del Valle del Cauca: Geoespacialidad, Cultura y be (ACOLEC).
Género, Cali, Programa Editorial Universidad
del Valle, 2010; Valle del Cauca: Un estudio en
torno a su sociedad y medio ambiente, Cali, Pro-
grama Editorial Universidad del Valle, (2013).
Ha publicado varios artículos y ha realizado va-
rios eventos ligados a la temática de la historia
ambiental.
Santiago de Cali, 18 de septiembre de 2017
Señores:
Sello Editorial UNAD
Universidad Nacional Abierta y a Distancia
Calle 14 Sur No. 14-23
Bogotá
Cordial saludo,
Agradecemos la atención.
Cordialmente,
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ACENETH PERAFÁN CABRERA JORGE ENRIQUE ELÍAS CARO
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