Principales Personajes de La Independencia de México
Principales Personajes de La Independencia de México
Principales Personajes de La Independencia de México
La Independencia de México es el momento histórico más importante de la nación mexicana. Con este movimiento,
que duró 11 años en los que la muerte y la desolación, aunadas a la lucha, la esperanza y el honor, se comenzó la
formación de la nación. Ahora, más de 200 años después, los mexicanos continuamos buscando nuestra propia
identidad, pues somos una sociedad compleja cuya definición no está cerca de ser descubierta, y es por eso que es
necesario conocer nuestra historia para determinar quiénes somos. Por eso, en este artículo decidimos compartirte
un poco sobre aquellos personajes de la Independencia de México, quienes hicieron posible un cambio.
A partir de entonces, lideró a más de 6 mil soldados y tomó la Alhóndiga de Granaditas en Guanajuato. La lucha de
Hidalgo continuó durante un año en donde se desempeñó en las Batallas del Monte de las Cruces y Puente de
Calderón; no obstante, en marzo de 1811 fue capturado por el Ejército real y tras un juicio militar fue fusilado el 30
de julio de 1811 en Chihuahua.
Un año antes de que diera inicio la Independencia comenzó a participar con José Miguel
Domínguez y su esposa Josefa Ortiz de Domínguez en ese proyecto. En un principio, él motivó a
Juan Aldama para que encabezara la lucha, pero por diversos factores tuvo que acceder a que
fuera Miguel Hidalgo quien comenzara el movimiento. Participó en la toma de la Alhóndiga de
Granaditas, la Batalla del Monte de las Cruces, la Toma de Valladolid, de Guanajuato y de Puente
de Calderón hasta que igual que el cura, Allende también fue apresado y fusilado en 1811.
Criolla y huérfana, fue enviada a la Ciudad de México a estudiar en un colegio propio para
mujeres; a los 23 años contrae matrimonio con el Corregidor de Querétaro y cuando su hija se
compromete con Ignacio Allende, ella abraza la lucha de Independencia. Fue una de las
principales mentes que formó el plan de lucha, así cuando la guerra era inminente ella continuó
apoyando a los Insurgentes a pesar de estar encerrada en casa. Cuando su esposo tuvo que salir
a arrestar a quienes estuvieran conspirando contra la corona, Josefa tuvo que comunicarse con
los conspiradores que se encontraban en su propio hogar, por lo que al ritmo del zapateo logró
hacerse escuchar y dar aviso a Miguel Hidalgo de lo que sucedía.
Juan Aldama (1774 – 1811)
Otro de los héroes de la primera parte de la lucha. Gracias al aviso de Josefa Ortiz de Domínguez
el grito tuvo que ser adelantado y él estuvo presente al momento en que Hidalgo dio inicio al
Movimiento Insurgente. A partir de ese momento, participó en las primeras luchas hasta su
muerte en junio de 1811, su cabeza junto a las de Allende, Mariano Jiménez y Miguel Hidalgo
fueron exhibidas en la Alhóndiga de Granaditas como ejemplo para quienes quisieran unirse a la
causa. Finalizada la Independencia, sus restos fueron enterrados en el altar de los reyes en la
Catedral de la Ciudad de México.
Por encargo de Miguel Hidalgo se unió a la lucha de Independencia y durante su cargo como
jefe insurgente en el sur de México, tomó la mayoría de las ciudades importantes. Su
participación en el conocido “Sitio de Cuautla” es su hazaña militar más famosa. Después de
sobrevivir a un cerco de 72 días impuesto por los realistas, Morelos logró escapar y organizó
el Congreso de Anáhuac, el primer cuerpo legislativo de la historia mexicana donde presento
los Sentimientos de la Nación.
Tal documento incluye un pensamiento liberal que exhorta al pueblo a conformar una nación
independiente que no permanezca bajo el yugo de ningún otro orden político que no sea el establecido por el
mismo pueblo. De gran habilidad intelectual, muy buena organización política y estratégica, Morelos es una figura
elemental en la historia mexicana, se dice que Napoleón afirmó que con cinco hombres como él podría conquistar
el mundo. El siervo de la nación fue capturado en 1815 y fusilado el 22 de diciembre de ese mismo año.
Guerrero logró lo que los personajes anteriores no pudieron: traer oficialmente el fin de
la guerra al pueblo y al Ejército. Con una vida en los cerros, conociendo a los indígenas y
recibiendo una educación militar extensa, Guerrero fue un habilidoso militar que
participó en el Sitio de Cuautla, la Batalla de Izúcar, la Toma de Oaxaca y otras. Entre
diciembre de 1820 y principios de 1821, se enfrentó a las fuerzas realistas de Agustín de
Iturbide superándolo estratégicamente. Ante esto Iturbide decidió unir fuerzas con él, y a
través del Plan de Iguala, formaron el Ejército Trigarante, finalizando así lucha de Independencia.
De movimientos complejos, parece que Iturbide siempre buscó estar en el equipo ganador.
Cuando la lucha comenzó, reprobó el actuar de Miguel Hidalgo y se unió a las filas del Ejército
realista para terminar la lucha, pero en 1821 decidió formar con los Insurgentes el Ejército
Trigarante por medio del Abrazo de Acatempan y el Plan de Iguala. Tras el final de la guerra,
Iturbide se proclamó el Primer Emperador de México, y tras revueltas republicanas, abdicó en
1823. Fue fusilado un año después.
Francisco Javier Mina (Xavier) nació en Navarra (España) el 6 de julio de 1789. Fue hijo de Juan
José Mina y de María Larrea. Estudió matemáticas y humanidades en el Seminario de
Pamplona.
Desde 1808 contra las tropas napoleónicas que invadieron España. En 1810, fue capturado por
los franceses. Estuvo encarcelado en París hasta 1814. Al regresar a España se unió a los
liberales que exigían el respeto a la Constitución de Cádiz, por lo que fue perseguido por los
seguidores de Fernando VII. Esto lo obligó a refugiarse en Inglaterra.
Nicolás Bravo
Sus restos descansan en la Columna de la Independencia. Su nombre está inscrito con letras de oro en el Muro de
Honor de la Cámara de Diputados.
Mariano Jiménez
Mariano Jiménez nació en San Luís Potosí el 18 de agosto de 1781. Realizó sus estudios
básicos en su ciudad natal y después partió a la Ciudad de México para seguir la carrera de
ingeniero de minas en el Colegio de Minería, habiéndose graduado en el año de 1804.
Como era razonable esperar, decidió establecerse en la ciudad de Guanajuato y allí contrajo
matrimonio.
Apenas unos meses después de su enlace matrimonial, Don Miguel Hidalgo dio el grito de
independencia en Dolores, Guanajuato y fue el 28 de septiembre de 1810, cuando Jiménez
se presentó ante el caudillo Miguel Hidalgo y Costilla para ofrecer sus servicios en favor de
la causa. Cuando realizó el ataque a la Alhóndiga de Granaditas el joven ingeniero Jiménez lo acompañó en la lucha.
En virtud de sus conocimientos técnicos, Hidalgo le asignó la tarea de construir cañones, trabajo que Jiménez
realizo con presteza y singular eficiencia. Obtiene el grado de coronel y es puesto a la vanguardia del ejército y a
cargo de la línea de artillería. Jiménez obtiene, junto con Allende un sonado triunfo en la batalla de Las Cruces y es
ascendido a teniente general.
Por órdenes de Hidalgo, Mariano Jiménez viajó a la ciudad de México en misión pacífica, para solicitar al Virrey la
entrega de la capital al movimiento independentista, pero la respuesta fue la amenaza de repelerlo violentamente.
Después de participar en varias de las acciones militares del movimiento de independencia, en Consejo de
Generales se tomó la decisión de nombrar a Jiménez general en jefe del Ejército del Norte. Cuando iba camino de
Saltillo, se topó con el ejército realista de Antonio Cordero a la altura de Agua Nueva. Tras reñida batalla Cordero
salió derrotado, recuperando los insurgentes el armamento y para su buena suerte, muchos de los hombres de la
parte enemiga que recibieron el indulto de Jiménez y decidieron unirse a la causa de la Independencia. En Saltillo
Mariano Jiménez se reunió con los demás hombres del movimiento y con ellos se dirigió rumbo a los Estados
Unidos de acuerdo con el plan que se habían trazado. Pero la fortuna les dio la espalda y al llegar a Acatita de Baján
fueron sorprendidos y trasladados a Chihuahua, para hacerles un juicio y dictarles sentencia de muerte.
Jiménez fue fusilado el 26 de julio de 1811, junto con Juan Aldama e Ignacio Allende. Su cabeza fue expuesta en la
Alhóndiga de Granaditas, hasta la consumación de la Independencia, junto con las de Hidalgo, Aldama y Allende.
Sus restos reposan en el mausoleo de la Columna de la Independencia en el Paseo de la Reforma. Su nombre está
grabado con letras de oro en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados y tiene una estatua en el Paseo de la
Reforma.
Mariano Matamoros
Sacerdote y patriota mexicano que luchó por la independencia a las órdenes de José María
Morelos. Mariano Matamoros siguió estudios de bachiller en artes y teología y se ordenó
presbítero en 1796. Ejerció como párroco en la capital virreinal y en Jantetelco (actual estado
de Morelos); fue en esta ciudad donde, en 1811, se dictó contra él orden de búsqueda y
captura como sospechoso de promover la causa independentista.
Tras lograr huir, en diciembre de 1811 se unió en Izúcar (actualmente Izúcar de Matamoros, en
Puebla) a las tropas insurgentes lideradas por José María Morelos. El propio Morelos lo nombró
coronel un mes después. Al mando de sus tropas, Matamoros conquistó en febrero de 1812 la
ciudad de Cuautla y la defendió del cerco realista.
En noviembre de 1812, ya como lugarteniente de Morelos, se distinguió en la toma de Oaxaca y, en junio de 1813
Morelos lo ascendió a general. Matamoros derrotó en Tonalá y en San Agustín del Palmar a las tropas realistas. El
23 de diciembre de 1813 atacó la ciudad de Valladolid (actual Morelia), pero se vio obligado a retirar a sus
hombres.
Perseguido por los soldados de Ciriaco de Llano y Agustín de Iturbide (que era por entonces militar realista), fue
capturado en Puruarán (Michoacán) el 5 de enero de 1814 y fusilado en Valladolid un mes después, a pesar de la
oferta de Morelos de intercambiarlo por doscientos prisioneros realistas.
Sus restos descansan en la Columna de la Independencia. Su nombre está inscrito con letras de oro en el Muro de
Honor de la Cámara de Diputados.
Leona Vicario
Huérfana muy niña, quedó al cuidado de un tío, Agustín Pomposo Fernández de San Salvador,
abogado en cuyo despacho trabajaba Andrés Quintana Roo.
Intentó persuadir a los mejores armeros vizcaínos para que se unieran a los partidarios de la
Independencia. Por ello, y al negarse a descubrir a sus cómplices, se le aprisionó en el
convento de Belén de las Mochas.
Logró escapar ayudada por los coroneles Antonio Vázquez Aldarna y Luis Alconedo. Disfrazada, llegó hasta Oaxaca,
donde se encontraba el caudillo José María Morelos. Acompañó al Ejército Insurgente, que poco después sufrió
varias derrotas, por lo que pasó grandes penalidades.
Sus bienes fueron confiscados. Como, además de sus esfuerzos personales, había contribuido a la lucha con más de
ochenta mil pesos, se le otorgó, como recompensa, la hacienda de Ocotepec, en los llanos de Apam; el acto se
decretó por el Congreso en 1822. En los mismos días de la lucha se casó con Andrés Quintana Roo. Murió en su
ciudad natal.
Sus restos descansan en la Columna de la Independencia. Su nombre está inscrito con letras de oro en el Muro de
Honor de la Cámara de Diputados.
Sus restos se encuentran en la Columna de la Independencia, su nombre está grabado con letras de oro en el Muro
de Honor de la Cámara de Diputados y tiene una estatua en el Paseo de la Reforma.
Hermenegildo Galeana
El 7 de noviembre de 1810, al paso de Morelos por la región, decide alistarse en sus filas, en
unión de sus hermanos Juan y Fermín y un grupo de 800 hombres equipados con un pequeño
cañón denominado "El Niño". Con esta gran ayuda Morelos avanzó sobre Acapulco
distinguiéndose Galeana en todas las acciones militares emprendidas. Tiempo después
Morelos lo nombró su lugarteniente y ya al mando de sus propias fuerzas, destacó en el
combate de la hacienda de Chichihualco (véase Leonardo Bravo), y después en la defensa de Tixtla. Participó y
obtuvo sonadas victorias en Tepecoacuilco, Taxco, Tecualoya y Tenancingo, antes de emprender la marcha rumbo a
Cuautla.
En 1812, durante los 72 días que duró el Sitio de Cuautla, Don Hermenegildo fue protagonista de dos actos
sublimes de heroísmo. En el primero de ellos, salva la vida de Don José María Morelos, al rescatarlo valerosamente
de los soldados realistas que le habían tendido una emboscada y lo mantenían prisionero. En la segunda, mantiene
un duelo a muerte con el capitán español Sagarra, con el que combate cuerpo a cuerpo, hasta quitarle la vida y
desarmarlo a la vista de ambos ejércitos. El 2 de mayo de 1812 las fuerzas insurgentes rompen el cerco de Cuautla y
emergen victoriosas.
Múltiples hazañas realizó Galeana durante los siguientes años, participando con gran valor y gloria en las batallas
de Tehuacán, Orizaba, Oaxaca y Acapulco. Cuatro años habría de durar su lucha por la independencia, hasta llegar
el 27 de junio de 1814 a Coyuca de Benitez que era defendido por las huestes del comandante Avilés. Sorprendido
y derrotado, Galeana trata de reagrupar sus fuerzas y emprende a galope un veloz y audaz movimiento, que lo
proyectó contra la rama de un árbol cercano cayendo por tierra. Al empuñar su espada para defenderse de los
atacantes, recibió una bala en el corazón que le segó la vida sin remedio.
Así termina la fulgurante carrera militar de don Hermenegildo Galeana, cuya muerte conmovió profundamente al
gran Morelos, exclamando con profunda tristeza. "Ya no soy nada; acabáronse mis brazos".
Su nombre está grabado con letras de oro en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados y tiene una estatua en
el Paseo de la Reforma.
Ignacio López Rayón nació en 1773 en Tlalpujahua, Michoacán. Inició sus primeros estudios en
el Colegio de Valladolid en Morelia, para después trasladarse a México y en el Colegio de San
Ildefonso continuar con la carrera de leyes hasta recibir el título de abogado.
En 1810, a los 37 años de edad, coincide con el ejército insurgente de Miguel Hidalgo a su paso por Maravatío y le
propone un plan revolucionario que de inmediato le fue aceptado. Hidalgo le nombró su secretario y lo acompañó
en la memorable batalla del Monte de las Cruces. En diciembre de 1810 fue nombrado Ministro de Estado.
A la muerte de Hidalgo y sus principales jefes militares, Allende, Aldama y Jiménez, tomó el mando militar y
continuó su lucha por la libertad. Finalmente víctima de una traición fue hecho prisionero y llevado a México en
1818. En 1820 fue indultado y quedó libre, pero sujeto a arraigo y fianza. En 1821, al triunfo de los insurgentes,
regresó a su pueblo natal. Su provincia lo hizo su representante ante el congreso de 1823.
Falleció el 2 de febrero de 1832 a causa de las secuelas que le dejaron las heridas causadas por los grilletes, cuando
estuvo 3 años en prisión.
Su nombre está grabado con letras de oro en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados. Tiene una estatua en el
Paseo de la Reforma.
Prosiguió su lucha en Veracruz y Puebla, y se distinguió en la defensa de Tehuacán en enero de 1817; obligado a
rendirse, obtuvo ventajas para sus compañeros. Se reincorporó a las fuerzas del general Bravo al proclamarse el
Plan de Iguala.
Cuando se declaró fuera de la ley a Agustín de Iturbide, Mier y Terán era diputado por Chiapas. Después fue
ministro de la guerra, de marzo a octubre de 1824, con el supremo Poder Ejecutivo, y con el presidente y general
Guadalupe Victoria de octubre a diciembre de 1824. Dejó el Ministerio por diferencias con el presidente, originadas
desde la toma de Oaxaca, en noviembre de 1812.
Fue inspector de las defensas del estado de Veracruz, propuesto ministro de Inglaterra en 1825 y designado
director del Colegio de Artillería, cargo que dejó en 1827 para dirigir la Comisión de Límites entre México y Estados
Unidos, nombramiento en que tuvieron parte la condesa de Regla y el encargado de negocios de Inglaterra, Ward.
En los años treinta del siglo XIX, el doctor Mora le consideró posible candidato a la presidencia de la República. Su
campaña en 1832 en el estado de Tamaulipas, donde trató, sin éxito, de apoderarse de Tampico, y sus desilusiones
políticas, motivaron, quizá, que atentara contra su vida, lo que llevó a cabo en Padilla, en la
misma casa en donde pasó las últimas horas Agustín de Iturbide antes de ser fusilado
Melchor de Talamantes
Ilustre hijo del Perú y precursor del movimiento de independencia en México, nació el 10 de enero de 1765. Tomó
el hábito de la real y militar orden de nuestra señora de las Mercedes. En 1779 se graduó como doctor teólogo en
la Universidad de San Marcos.
Llegó a la Ciudad de México en noviembre de 1799, a hospedarse en el convento principal de los mercedarios.
Entre muchas de sus aportaciones al virreinato de la Nueva España, lugar que tomó como su nueva patria, están la
de haber proporcionado un plan de defensa del reino y su comisión para que fijara los límites de Texas.
Estuvo muy ligado al partido de los independentistas, dirigido por el Licenciado Francisco Primo de Verdad. Se hizo
muy famoso por sus propuestas para emprender el proceso de independencia y de representación, debido a la
invasión napoleónica a la Metrópoli, en 1808. En virtud de sus ideas libertarias y de sus planes para desarrollarlas, a
través del fortalecimiento de los ayuntamientos, por ser éstos, los principales órganos de representación
novohispana, fue aprehendido el 15 de septiembre de ese año. Debido al derrocamiento del virrey Iturrigaray, las
autoridades españolas comenzaron a relacionar a los principales ilustrados, con agitadores, que lo único que
buscaban era promover la independencia novohispana. En ese sentido, a Talamantes se le vinculó con este grupo,
considerándosele uno de los principales ideólogos de la independencia.
Después de la aprehensión de Iturrigaray, la casa de Talamantes fue cateada, y se encontró una serie de
documentos, del plan ideado para llevar a cabo el movimiento de independencia en México, motivo por el que se le
confinó en la cárcel secreta de la inquisición. Fue torturado, y posteriormente se le envió al Castillo de San Juan de
Ulúa, donde estuvo seis meses más, y sufrió los más indecibles castigos y torturas. Talamantes murió el 9 de mayo
de 1809, en la más espantosa miseria, y abrigando hasta el ultimo instante de su preciosa existencia, el sueño de
libertad y de independencia de México.
Nació en Valladolid, hoy Morelia, el 14 de julio de 1772. De familia acaudalada, realizó los
primeros estudios en su ciudad natal y posteriormente se dirigió a la Ciudad de México,
donde obtuvo su título de abogado. Ingresó en la carrera de las armas como alférez de
Dragones provinciales el 1 de enero de 1799. Se integró al Regimiento de Infantería de la
Corona, en 1806, con el grado de teniente, y estuvo en acantonamiento en Jalapa. En
septiembre de 1808, fue enviado a Valladolid, donde se unió a un grupo que conspiraba
para que en esa ciudad se estableciera una junta o congreso que gobernara en nombre de
Fernando VII en caso que España sucumbiera ante el ejército de Napoleón. Entre los
conjurados se encontraban José Nicolás Michelena (su hermano), Manuel Ruiz de Chávez,
Antonio Uraga, José María Ansorena, Soto y Saldaña, los militares Mariano Quevedo (teniente), Ruperto Mier y
Manuel Muñiz, ambos capitanes; Manuel García Obeso, fray Vicente de Santa María, cura de Huango, y el
subdelegado de Pátzcuaro.
El 14 de diciembre de 1809, el asesor de Valladolid, José Alfonso de Terán, supo del levantamiento programado
para el 21 de ese mes, día hasta el que esperó para aprehender a los conjurados. José Mariano Michelena fue
llevado preso al convento del Carmen y después a México; por orden del arzobispo virrey Francisco Javier de Lizana
y Beaumont, fue enviado en enero de 1810 a servir en el regimiento de Jalapa.
Al estallar la insurrección encabezada por Miguel Hidalgo, Michelena fue aprehendido nuevamente, pero al no
encontrarse ningún vínculo entre ambos movimientos, la Junta de Seguridad y Buen Orden lo encarceló en San
Juan de Ulúa.
En 1812 se inició la conspiración de Veracruz, donde hubo la sospecha de la participación de Michelena; al fracasar
ésta fue enviado a España en 1813, donde fue incorporado al ejército real que combatió a los franceses. Continuó
en dicho ejército hasta 1820, cuando fue nombrado diputado a Cortes por Michoacán.
Al saber de la Independencia de México, regresó en 1822. Fue nombrado general de brigada y diputado del
Congreso Constituyente. Como federalista, se opuso al imperio de Iturbide y se unió al Plan de Casa Mata. El
Congreso acordó un gobierno provisional con un Poder Ejecutivo compuesto por tres personas: Nicolás Bravo,
Guadalupe Victoria y Pedro Celestino Negrete; como los dos primeros no se encontraban, se eligieron dos
suplentes: José Miguel Domínguez y José Mariano Michelena. Con la llegada de Nicolás Bravo el 31 de enero de
1824, Michelena tuvo que abandonar el poder y se le dio el cargo de ministro plenipotenciario ante la Gran
Bretaña. Fue delegado al Congreso de América, en Panamá, convocado por Simón Bolívar.
Durante el gobierno de Anastasio Bustamante fue nombrado ministro de Guerra y Marina, cargo que ocupó del 14
de abril al 19 de octubre de 1837. Como masón, introdujo el rito de York a México. Trajo de Moka, Arabia, plantas
de cafeto, que sembró en su hacienda cercana a Ziracuarétiro. Murió el 10 de mayo de 1852 en su ciudad natal.
Epigmenio González
Epigmenio González Flores nació en Querétaro en 1778. Sus padres fueron José María
González y Rosalía Flores. Desde joven se dedicó al comercio y fue dueño de una bodega de
abarrotes en la plaza de San Francisco de Querétaro. Se casó con Anastasia Juárez, con quien
tuvo tres hijos.
Los meses previos al Grito de Dolores, Epigmenio y Emeterio acopiaron armas y cartuchos en
su domicilio hasta que fueron delatados el 9 de septiembre de 1810. Al día siguiente, ambos fueron encarcelados.
Poco después, Emeterio y su hermano fueron llevados a Ciudad de México. Aquí fueron conminados a confesar los
planes de los patriotas, pero resistieron y mantuvieron silencio. Fueron juzgados y condenados al destierro. Antes
de viajar, fueron descubiertos en otra conjura, por lo que Emeterio fue ejecutado y Epigmenio fue condenado a
prisión perpetua.
Epigmenio fue trasladado a la fortaleza de San Diego de Acapulco y poco después a Filipinas. En 1838 pudo regresar
a México y al año siguiente fue nombrado vigilante de la Casa de Moneda de Guadalajara. En esta ciudad falleció el
19 de julio de 1858.
Antonio Ferrer
Nacido en la ciudad de México en el seno de una familia noble, poco se conoce de él, ni
siquiera su fecha de nacimiento, por los escritos de Lucas Alamán y Carlos María de
Bustamante, se sabe que ejercía la abogacía para el Consulado de Comerciantes de la Ciudad
de México.
La primera noticia de él se tiene luego de la fallida conspiración para secuestrar al virrey Francisco Xavier Venegas
en abril de 1811, la cual fue descubierta.
Fue un abogado mexicano al parecer de origen criollo que intervino en la Guerra de Independencia Mexicana por
medio de una conspiración para secuestrar al Virrey, y obligarlo posteriormente a ceder el poder del virreinato para
así lograr así la autonomía del virreinato y la libertad de Hidalgo, Ignacio Allende e Ignacio Aldama, que habían sido
capturados en Chihuahua.
Mariana Rodríguez del Toro de Lazarín fue una novohispana de ideología liberal, que
simpatizó con la causa de la Independencia de México y conspiró junto con su esposo contra el
gobierno virreinal.
Nació en la Ciudad de México, en 1775, fue esposa de Miguel Lazarín, quien al igual que ella
simpatizaba con la causa de los insurgentes.
El 8 de abril de 1811 llegó a la Ciudad de México un mensajero de Félix María Calleja con la
noticia de la captura de los líderes independentistas, quienes habían sido traicionados por el
realista Ignacio Elizondo. El virrey Francisco Xavier Venegas dio a conocer la noticia a la
población y celebró con júbilo el triunfo, a pesar de ser Semana Santa.
Los conspiradores con ideas afines a la Independencia solían reunirse en tertulias literarias, cuando se enteraron de
la derrota y captura de sus líderes, concluyeron que el movimiento había sido aniquilado. Sin embargo Mariana
Rodríguez del Toro, con optimismo los incitó:
«¿Qué sucede, señores?, ¿no hay otros hombres en América aparte de los generales que han caído prisioneros?»
«¡Libertar a los prisioneros: tomemos aquí al virrey, ahorquémoslo!»
Durante la tertulia, se acordó seguir con la idea de Mariana y se señaló la fecha para el ataque al virrey. Sin
embargo, los planes de la conspiración fueron delatados por José María Gallardo, quien acudió a la iglesia de La
Merced para confesarse con el padre Camargo. El cura violó el secreto de confesión y avisó al virrey del plan de los
conspiradores.
Mariana y su esposo fueron aprehendidos. Fue el oidor Miguel Bataller, quien presidió el proceso de los implicados.
A pesar de haber sido encarcelada y amenazada, Mariana no delató a ningún miembro de su grupo. Fue hasta
diciembre de 1820, cuando los esposos Lazarín fueron liberados.
Una calle lleva su nombre en la ciudad de México y su nombre está grabado en la Cámara de Diputados.
Ingresó a las filas insurgentes en 1811 con Ignacio López Rayón, y se integró al famoso
regimiento de la muerte. Nombrado vicario castrense por la Junta de Zitácuaro.
Marchó a Sultepec donde publicó el segundo periódico de la Independencia, "El Ilustrador Nacional" (11 de abril de
1812), impreso con tipos de madera fabricados a mano y con el añil con el que teñían los rebozos.
Tuvo una importante intervención en los sucesos históricos protagonizados por la Junta de Zitácuaro y reviste
trascendencia para el Estado de México por el establecimiento de la imprenta en Sultepec.
Ya con una imprenta proporcionada por partidarios de la causa, en el mismo lugar publicó "El Ilustrador
Americano", en el que apareció su célebre Plan de Paz y Guerra.
Es necesario advertir que éstos son los dos primeros periódicos que aparecen y circulan en el Estado de México en
la época independiente, de ahí la importancia.
Fray Servando Teresa de Mier (Padre Mier) nació en Monterrey el 18 de octubre de 1763. A
edad temprana entró a un convento, profesando en la orden dominicana a los 16 años de
edad. Cursó filosofía y teología en el Colegio de Porta Coeli en México, participando en 5 actos
públicos en los que demostró con brillantez su dominio de las materias aprendidas. Ya
graduado en 1790 regresó al convento de Santo Domingo para entregarse al estudio. El 12 de
diciembre de 1794 pronunció un sermón que fue el origen de su gran celebridad, exponiendo
con valentía ideas que dudaban de las apariciones de la Virgen de Guadalupe. Sus ideas no
fueron aprobadas por el arzobispo Nuñez de Haro quién le excomulgó, le redujo a prisión y se apoderó de sus libros
y escritos. En 1795, después de largo tiempo de permanecer encerrado en un calabozo, fue desterrado a Cádiz
continuando sus penurias encerrado en el convento de Caldas. Tras de largos sufrimientos y complicados procesos,
en Madrid logró un fallo absolutorio emitido por 3 teólogos eminentes. Tras de grandes vicisitudes y sufrimientos
que siempre acompañaron su vida, se trasladó a Francia e Italia en donde fue reconocido su gran valer. Retornó a
España y volvió a ser víctima de odios y rencores. Finalmente permaneció en Londres y sabiendo de la lucha por la
independencia de su patria, desde allí durante 5 años escribió e hizo propaganda a través de sus famosas Cartas de
un americano a un español. En mayo de 1815 después de conocer al Gral. Francisco Javier Mina, decide retornar a
México con él y otros hombres y se embarcan en un bergantín fletado rumbo a Norfolk, Virginia. Una nueva
aventura se inicia, pero por desgracia fray Servando es tomado prisionero en Soto la Marina el 15 de julio de 1815.
Deportado nuevamente a Cádiz, logra escapar en La Habana y permanece un tiempo en los Estado Unidos, hasta
que regresa a México en 1821, tras de la consumación de la Independencia. Todavía tendría que permanecer
recluido en San Juan de Ulúa, pero por fortuna en 1822, reclamado por el Congreso fue puesto en libertad. Con
gran entusiasmo el Doctor Mier ingresó a la vida política y pidió la abdicación de Agustín de Iturbide para terminar
con el imperialismo en México. Murió en México el 3 de diciembre de 1827 y su muerte causó un verdadero duelo
nacional. Su nombre está grabado con letras de oro en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados y tiene una
estatua en el Paseo de la Reforma.
Llamado “el Amo”, nació en San Pedro Piedra Gorda, hoy Manuel Doblado, en el estado de
Guanajuato. Agricultor acaudalado, administraba una finca cuando estalló el movimiento de
Independencia.
Marchó hasta Saltillo con los insurgentes y después del desastre de Acatita de Baján, regresó
a Jalisco y a Michoacán para seguir la lucha, entre l811 y 1812. En noviembre de 1811 fue derrotado en Tlazazalca,
y el 4 de abril de 1812 fue nuevamente vencido cerca de Tupátaro, por el comandante Antonio López Merino.
Se le trasladó a Zamora, donde se encontraba el jefe realista Pedro Celestino Negrete. Éste lo remitió a
Guadalajara, a donde, amarrado de una carreta, llegó el 11 de mayo.
Se le juzgó sumariamente y se le ejecutó el 23 de mayo de 1812. Se le ahorcó y luego su cadáver fue descuartizado.
La cabeza fue colocada en la misma horca donde se le ejecutó y allí permaneció durante cuarenta días. El brazo
derecho fue enviado a Zacoalco, el izquierdo a la garita de Mexicalzingo, la pierna derecha a la de San Pedro y la
izquierda a la del Carmen.
Víctor Rosales
Nació en Zacatecas, Zacatecas, en 1776. Estudió leyes en la Real y Pontificia Universidad de México, pero fue
expulsado por ser desafecto al gobierno de la Nueva España. Al no poder concluir sus estudios, regresó a Zacatecas
a dedicarse al comercio.
Durante el inicio del movimiento independentista, Víctor Rosales se encontraba en su ciudad natal, uniéndose más
tarde a las fuerzas de Ignacio López Rayón, al paso de los insurgentes mientras se dirigían al norte. Con la captura
de los principales dirigentes del movimiento en Acatita de Baján, Rayón regresó al sur, tomando Zacatecas el 17 de
abril de 1811, logrando ganar armas y dinero a su causa.
Intentando formar una Junta para reorganizar el movimiento insurgente y temiendo un ataque realista desde San
Luis Potosí, Rayón marchó con dirección a Michoacán, dejando a Víctor Rosales como jefe de la guarnición de
Zacatecas, que además protegió la retaguardia de Rayón en su camino al sur mexicano. Rosales libró batalla en
Uruapan bajo el mando de José Sixto Verduzco y se unió a su división durante el ataque a Valladolid, tocándole
amagar la garita de Santa Catarina en enero de 1813. Después de la derrota en la Batalla de Puruarán, regresó a
Zacatecas para quitarles la plaza a las fuerzas realistas.
En 1824 fue declarado Benemérito de la Patria en grado Heroico por el Congreso de la República Mexicana y su
nombre se encuentra inscrito en letras de oro en los muros del H. Congreso de la Unión.
En agosto de 2010 se confirmó que sus restos descansan en el Columna de la Independencia, al lado de otros trece
héroes de la gesta independentista.
Fuente: Wikipedia
Encarnación Ortiz
Encarnación Ortiz alias “El Pachón” ( ¿? - 1821) fue un guerrillero mexicano de la Guerra de Independencia
Mexicana, quien participó entre 1813 y 1821 en la zona central de México, aunque se acogió a la amnistía de 1820
y pasó al servicio de los realistas, tan pronto como se proclamó el Plan de Iguala se adhirió a este, culminando su
vida en la última batalla de la guerra de independencia en el pueblo de Azcapotzalco.
Nacido en el rancho La Pachonda en el actual municipio de Los Pinos en Zacatecas, fue conocido junto a sus
hermanos Matías y Fernando como “Los Pachones”, de su vida anterior a 1813 poco se conoce, ni siquiera su fecha
de nacimiento, lo que si se sabe es que fue analfabeto y de trato tosco. Sus primeras acciones militares fueron
contra pequeños grupos realistas, pero llamó la atención a los miembros de la Junta de Zitácuaro quienes le
encomendaron combatir a las fuerzas realistas en la zona de Guanajuato. Fue el 12 de enero de 1814 su primera
acción de importancia, cuando se batió con el realista Díaz de Cosío en la villa de Encarnación con un resultado
incierto, luego continuaron combatiendo con triunfos y derrotas.
En 1820, Encarnación entró en pláticas con el cura Tiburcio Incapie, quien le lleva los términos de su indulto, el cual
aceptó el 15 de febrero de 1820 en el pueblo de Santa Cruz, donde además es nombrado capitán y se le dio el
mando de una tropa realista de 50 hombres con la cual logró pacificar la zona. Se supone que aceptó el indulto para
evitar que su pequeño hijo quien estaba prisionero de los realistas fuera dañado.
Es así como se dedica a la agricultura pero llega a oídos del Gral. realista Anastasio Bustamante la invitación de
Agustín de Iturbide para unirse al Plan de Iguala, la cual aceptó e invitó a varios de los jefes realista e insurgentes de
la zona como Encarnación y Miguel Borja. Encarnación rápidamente se unió y parte rumbo a la ciudad de México
con sus efectivos, a donde diferentes fuerzas realistas e insurgentes confluyen bajo la bandera del Ejército
Trigarante, tomando las poblaciones cercanas a la ciudad de México como Tepotzotlán, Huehuetoca, Ixtapaluca,
Tacubaya, Coyoacán, Xochimilco, Chalco y Cuautitlán.
Es de esta que las fuerzas de Encarnación partieron rumbo al pueblo de Azcapotzalco para tomar parte en la Batalla
de Azcapotzalco, última batalla de la guerra de independencia, el 19 de agosto de 1821. En este combate los
realistas se refugiaron en el convento y la iglesia del pueblo, donde no lograron los miembros del Ejército
Trigarante desalojar a las fuerzas realistas durante el día. Es así como a la tarde se retiraron y no queriendo dejar
una pieza de artillería, Bustamante ordenó a Encarnación recuperarla. Este monta y se dirige al cañón para lazarlo
para poder jalarlo y llevárselo, pero no logró su propósito y un tirador en el techo de la iglesia logró darle en la
espalda, cayendo muerto en la plaza de armas, junto con otros 200 miembros de los ejércitos realistas y
trigarantes.
Fue sepultado con los otros muertos de la batalla en el panteón de la parroquia de Azcapotzalco.
Fuente: Wikipedia
Leonardo Bravo
Leonardo Bravo, nació en Chilpancingo, Guerrero el año de 1764. Fue hijo de una distinguida familia española y
poseedor de regular fortuna. Al conocer el movimiento insurgente de Don Miguel Hidalgo, abraza la causa con
singular entusiasmo y como jefe de familia la inculca y arraiga en sus hijos y familiares cercanos. Don Leonardo
Bravo nunca estuvo de acuerdo en proporcionar y organizar hombres para el ejército realista, de modo que
terminó por convertirse en un perseguido, ocultándose en las cuevas de Michapa, cercanas a su hacienda de
Chichiualco. En 1811 los visitó Don Hermenegildo Galeana, quién había sido enviado por Morelos para solicitar los
recursos necesarios para continuar con la lucha. Los Bravo le aportaron una gran cantidad de víveres y desde ese
momento se alistaron en el movimiento de independencia. El comandante español Garrote había seguido los pasos
de Galeana, atacándolos por sorpresa, cuando sus hombres tranquilamente se bañaban en el río cercano. Con
ímpetu extraordinario los insurgentes, con la ayuda de los Bravo, repelieron la agresión, haciéndolos huir y dejando
abandonados 300 fusiles y gran número de muertos y prisioneros. De esta manera Don Leonardo se une a Morelos
y la victoria de Chichiualco le facilita a los insurgentes la toma de Chilpancingo. Leonardo Bravo realiza una
excelente labor; construye material de guerra, administra e incluso combate en la línea de fuego. Afanosamente los
Bravo prepararon la defensa de Cuautla y permanecieron allí los los 72 días que duró el cerco de la población por
los realistas al mando de Calleja. Cuando Don Leonardo logra salir de Cuautla con las fuerzas insurgentes que
rompen el sitio, poco tiempo después es aprehendido en la hacienda de San Gabriel y trasladado a la capital de la
Nueva España. A pesar de los esfuerzos de Morelos de canjear su vida por 800 prisioneros españoles, finalmente es
juzgado y sentenciado a morir estrangulado mediante el tormento del "garrote vil". Su sacrificio se realiza en
público en lo que fueron las calles del Ejido, hoy Rosales, el 14 de septiembre de 1812. Su nombre está grabado con
letras de oro en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados y tiene una estatua en el Paseo de la Reforma.
Pedro Moreno
Pedro Moreno González de Hermosillo, nació en Lagos de Moreno, Jalisco, el 18 de enero de 1775 y falleció en
Guanajuato el 27 de octubre de 1817. Fue un caudillo de la Guerra de Independencia de México, sus padres fueron
Manuel Moreno de Ortega y Verdín de Villavicencio y María del Rosario González de Hermosillo y Márquez, familia
acomodada y de amplios recursos económicos.
Nació en la Hacienda de La Daga, Jurisdicción de Lagos (hoy de Moreno, en el estado de Jalisco. Estudió en el
Seminario de Guadalajara; a fines del siglo XVIII regresó a su tierra natal y se dedicó al comercio. Hacendado
progresista, casado con Rita Pérez Jiménez, desenvolvió actividades en pro de la independencia mexicana. Moreno
entró en relaciones con los caudillos insurgentes, a los que auxiliaba. Sospechoso a los ojos de las autoridades
españolas, vigilado y amenazado de prisión, se marchó a su hacienda La Sauceda. Ahí organizó una partida de
campesinos, con los que se dedicó a combatir a las fuerzas realistas. Formó grupos guerrilleros junto con su familia,
trabajadores de sus tierras y otras cientos de familias, quienes lucharon a favor de la emancipación mexicana,
uniéndose a los combatientes en la Sierra.
El general don Pedro Moreno González encabezó varios combates contra las tropas realistas, distinguiéndose por la
velocidad de sus ataques. Estableció su centro de operaciones en el fuerte del Sombrero, desde el cual
incursionaba por el Bajío y Los Altos. Allí recibió a Xavier Mina e hizo poderosa resistencia a las tropas de Liñán.
Después de rechazar numerosos ataques realistas en ese fuerte, cuando Mina dio orden de evacuarlo, salió el jefe
mexicano el 15 de agosto de 1817, por la noche. La columna fue descubierta y atacada, dispersándose en su
mayoría. Algunos escaparon, pero los que volvieron al fuerte, fueron muertos al día siguiente. Reunido
nuevamente con Mina, lo acompañó al interior del país y sostuvo varios encuentros en el Bajío.
En una batalla contra las tropas realistas, el ejército comandado por Mina, teniendo a Moreno como lugarteniente,
fue sitiado en el Fuerte del Sombrero en lo que seria la batalla del fuerte del sombrero, donde estuvieron durante
más de dos meses sin poder surtirse de provisiones, razón por la cual las tropas fueron mermando. Lograron
escapar y se refugiaron en el rancho de "El Venadito", donde fueron atacados el 27 de octubre, muriendo Pedro
Moreno, siendo capturado Francisco Xavier Mina por el Coronel absolutista Orrantia. El 28 de octubre entra en
Silao, Guanajuato, con Mina prisionero y la cabeza de Pedro Moreno clavada en una lanza.
Es considerado como uno de los más grandes insurgentes jaliscienses, y en su honor, por Decreto 207, el 9 de abril
de 1829 se rebautizó a la localidad de Villa de Santa María de los Lagos, como Lagos de Moreno.
En agosto de 2010 se confirmó que sus restos descansan en la Columna de la Independencia, junto con otros 13
Héroes de la gesta Independentista. Su nombre está grabado con letras de oro en el Muro de Honor de la Cámara
de Diputados.
Fuente: Wikipedia
Pedro Ascencio
Héroe modesto, humilde campesino de la raza otomí, poco se conoce de su vida. El dato más seguro es que nació
en Tlatlaya y que muy joven se unió a Vicente Guerrero en sus campañas por el sur de la república. Pronto llego a
Teniente con mando de tropas. Cuando declina la guerra de independencia, a partir de 1816, Pedro Ascencio se
remonta a sus parajes surianos y allí inventa la "Guerrilla Agraria", que un siglo después habría de utilizar don
Emiliano Zapata.
¿Qué es la "Guerrilla Agraria"? Una tropa pequeña, de campesinos, que cuelgan el fusil en los magueyes y mientras
tanto se ponen a cultivar la tierra. Si aparece el enemigo, descuelgan el fusil, le ponen emboscadas y en golpes de
pica y huye, merman y fastidian a los ejércitos rivales.
Pero lo más importante de este caudillo indígena es que fue factor decisivo de la proclamación de la independencia
de México. En 1820 Guerrero estaba casi liquidado, andaba por la Costa Grande con 20 hombres. Fue entonces
cuando Agustín de Iturbide pensó en acabar con los insurgentes y hacer la independencia sólo a favor de los
españoles.
Los realistas le dieron tropas a Iturbide y éste se dirigió al sur para acabar con Guerrero, pero Pedro Ascencio lo
sorprendió a la mitad del camino y le infringió una seria derrota. Iturbide pensó que si un teniente de Guerrero le
había dado tan duro golpe ¿Qué podía esperar del propio gran caudillo? Por eso, don Agustín prefirió pactar con
don Vicente y así fue como empezó el proceso que nos llevó a la proclamación de la independencia, el 27 de
septiembre de 1821, y fue, en gran parte, obra de este humilde guerrillero de Tlatlaya llamado Pedro Ascencio.
Por desgracia, el héroe no pudo ver consumada la libertad de su pueblo, el 3 de junio de 1820 murió peleando en
Milpillas, de la Costa Grande de Guerrero.
Nació en Jalapa, Veracruz, el 23 de febrero de 1792. Fue presidente interino de México del 12 al 21 de septiembre
de 1844, y constitucional durante los periodos comprendidos del 6 de diciembre de 1844 al 30 de diciembre de
1845 y del 3 de junio de 1848 al 15 de enero de 1851. Murió en la Ciudad de México el 10 de febrero de 1854.
A partir de 1810 participó en acciones contra los insurgentes. En 1821 secundó el Plan de Iguala; figuró en el
Ejército Trigarante con el grado de general brigadier. Representó a Veracruz en el Congreso Constituyente de 1824
y fue miembro de su Comisión de Asuntos Militares. Fue capitán general de la Ciudad de México, director del
Cuerpo Nacional de Caballería (1826), gobernador del Distrito Federal (1828), ministro de Guerra con Santa Anna
(1833 y 1834) e inspector general del ejército. Asumió por tercera vez la Presidencia pocos días antes de la
evacuación del ejército norteamericano del territorio nacional. Empleó la indemnización estipulada en los Tratados
de Guadalupe Hidalgo para cubrir la deuda inglesa, pacificar el país y pagar los sueldos de la burocracia. Impulsó el
proyecto de los liberales moderados, apoyado en dos brillantes ministros: Mariano Riva Palacio y Mariano Otero.
Logró entregar el poder de manera pacífica y constitucional, hecho que no se verificaba desde 1829.
Miguel Barragán
Nació en Valle del Maíz, San Luis Potosí, el 8 de marzo de 1789. Fue presidente interino de México del 28 de enero
de 1835 al 27 de febrero de 1836. Murió en la Ciudad de México el 1 de marzo siguiente.
Miembro del ejército realista, en 1810 estuvo al lado de Calleja y Bustamante. Como coronel, secundó el Plan de
Iguala. Fue encarcelado por oponerse a la designación de Iturbide como emperador; obtuvo su libertad al
proclamarse la República. En 1824 se le nombró comandante general de Veracruz. El 18 de noviembre del año
siguiente logró la capitulación de las fuerzas españolas atrincheradas en San Juan de Ulúa. Entre 1833 y 1834 fungió
como ministro de Guerra en los gobiernos de Santa Anna y Gómez Farías. A finales de enero de 1835 ocupó la
Presidencia en sustitución de Santa Anna. Como gobernante, sus mayores prendas fueron la honestidad y la
austeridad. Le tocó conducir a la República del federalismo al centralismo. En febrero de 1836, mientras atendía los
asuntos de la guerra de Texas, contrajo una terrible enfermedad que en pocos días lo llevó a la muerte.
Su nombre está grabado con letras de oro en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados.
Luis Cortazar y Rábago militar mexicano. Nació en 1797 en la Hacienda de la Zanja, Guanajuato, hoy Cortazar de la
Victoria. Fue hijo de Pedro Cortazar, un rico agricultor, y de su esposa Rosa, la condesa de Rábago. Reunió un
contingente en Salvatierra y San José; de Amoles (hoy Cortazar) para unirse al movimiento insurgente de Miguel
Hidalgo. Sentó plaza de artillero de patrulla en septiembre de 1811. Ascendió rápidamente por lo que en 1818 fue
nombrado teniente coronel. .El 24 de febrero de 1821 Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero lanzaron el Plan de
Iguala proclamando la independencia. Cortazar y Rábago se unió al movimiento junto con el coronel Anastasio
Bustamante y combatió a las fuerzas realistas en San Luis Potosí, Puebla, Guanajuato y Querétaro. Participó en el
asedio a la ciudad de México. Entró con el ejército Trigarante a la ciudad de México el 27 de septiembre de 1821
Nació en Perote, Veracruz el 30 de junio de 1784. Fueron sus padres don Miguel Rincón y Doña Micaela Calcáneo,
ambos de origen español. Originalmente formó parte del ejército realista que luchó contra las fuerzas insurgentes.
Incondicional y cercano a Iturbide, en 1821 se adhirió al Plan de Iguala y entró con el ejército Trigarante a la ciudad
de México el 27 de septiembre de 1821. En abril de 1823 don Manuel Rincón recibió el grado de General de
Brigada, como ascenso al de brigadier que había obtenido durante la regencia de Iturbide. También recibió una
medalla por haberse unido al Ejército Trigarante. Algunos años después participó; en la defensa de la patria
durante la guerra contra Estados Unidos.
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Lego de San Juan de Dios, héroe de la independencia en San Luis Potosí y Tamaulipas. Se incorporó a las fuerzas de
Miguel Hidalgo en Celaya el 20 de septiembre de 1810 para servir de primer cirujano del ejército. En viaje a San Luis
Potosí fue aprehendido y recluido en el Convento del Carmen siendo libertado por Fray Gregorio de la Concepción
el 10 de noviembre del mismo año, en cuya noche estalló la sublevación insurgente en dicha ciudad de San Luis, de
la que se apoderaron los rebeldes.
Después de diversas incidencias violentas en San Luis Potosí y ante el embate de Calleja, abandonaron la ciudad los
insurgentes al mando de Herrera e Ildefonso Blancas perseguidos por el Coronel Diego García Conde.
Los hombres de Herrera y Blancas reforzaron a los rebeldes de Aguayo en su llegada a fines de marzo de 1911, pero
el coronel Joaquín Arredondo con su ejército fijo de Veracruz y los remanentes de los cuerpos coloniales de Nuevo
Santander se acercó a la villa de Aguayo y la ocupó el 12 de abril de 1811. Arredondo ordenó el fusilamiento de los
jefes insurgentes, Herrera, Blancas y Villaseñor, quienes fueron ejecutados el 17 de abril de 1811 y después de
muertos colgados en las horcas levantadas para ese fin.
El general José Vicente Miñón fue un destacado militar español-mexicano. Nació en Cádiz en 1802. Arribó a la
Nueva España al servicio de las fuerzas realistas para atacar a los insurgentes con motivo de la Independencia de
México. Con motivo del Abrazo de Acatempan se adhirió al Ejército Trigarante de Agustín de Iturbide. Entró con el
ejército Trigarante a la ciudad de México el 27 de septiembre de 1821. En 1851 fue envestido con el cargo de
Comandante general de Querétaro. En ese año mantuvo platicas con el gobierno de Mariano Arista. Fue
gobernador interino del Distrito de México. Fue puesto preso a la entrada de las fuerzas republicanas de Porfirio
Díaz, junto con los generales Ramón Tavera, Santiago Blanco Duque de Estrada, Miguel Blanco Múzquiz, Vicente
Rosas Landa, Ignacio Mora y Villamil y Agustín Zires el 21 de junio de 1867. Murió en 1878.
Comisionado a unir a la independencia a Durango, se presentó en la plaza, cuya guarnición estaba al mando Diego
García Conde, en ausencia del general Joaquín de Arredondo. Al negarse García Conde a entrar en tratos con
Negrete, se entabló un combate en el que éste salió herido de un balazo en el maxilar, sin embargo, Durango se
adhirió a la Independencia.
Restablecido de su herida fue nombrado capitán general de la Nueva Galicia, hoy Jalisco, de Zacatecas y de San Luis
Potosí. Negrete tenía ideas antimonárquicas, por lo que se adhirió al Plan de Casa Mata contra Iturbide, puso toda
su fuerza para que éste abdicara.
Vicente Filisola
Nació en Ravello, reino de Nápoles en 1785. Se fue a España para luchar contra los franceses durante la invasión
napoleónica (1808) y luego a México para apoyar a las tropas realistas.
Secundó el Plan de Iguala y entró con el Ejército Trigarante a la ciudad de México en 1821. Ese mismo año fue
nombrado por Iturbide, capitán general y jefe político superior de Guatemala en el momento en que
Centroamérica se independizaba de España y se unía al imperio mexicano. En 1824, escribió su primera obra
justificativa La cooperación de México en la independencia de Centro América.
En 1829 combatió contra la expedición de Barradas, que intentaba reconquistar México para España; en 1831
contrató con el gobierno grandes porciones de terrenos en Texas para colonizarlos con seiscientas familias
extranjeras. En 1832 fue vocal del Supremo Tribunal de Guerra y fue nombrado comandante general de los Estados
Internos de Oriente con la comisión de pacificar Texas. Enfermó de gravedad y solicitó su relevo; regresó a México
en 1834 y permaneció alejado de la vida pública hasta que volvió a ofrecer sus servicios al gobierno cuando inició la
guerra de Texas. Fue nombrado por Santa Anna, segundo general en jefe del ejército. Cuando Santa Anna fue
hecho prisionero en abril de 1836 por los texanos, envió una carta a Filisola ordenándole que se retirara y
suspendiera todas las hostilidades. En junio del mismo año, el Ministerio de Guerra le dio la orden de entregar el
mando del ejército al general Urrea.
Regresó a México y desempeñó el cargo de comandante general. En 1848 fue presidente del Supremo Tribunal de
Guerra y Marina y publicó sus Memorias sobre la guerra de Texas, obra que, se dice, fue escrita en 1840. A
mediados del siglo XIX, una epidemia de cólera azotó al país, Vicente Filísola fue víctima de ella y murió el 23 de
julio de 1850.
Nació en San Juan el Río, Querétaro, el 3 de septiembre de 1774 fue un militar que defendió a la corona española
durante la guerra de la Independencia de México y que, cuando ésta se logró, pasó a las filas del Ejército Mexicano.
En 1789, se incorporó como cadete en el cuerpo de Dragones de la Nueva España. Seis años más tarde fue
ascendido a alférez y maestro de cadetes. Fue asignado a los cantones de Xalapa y Orizaba. Durante la guerra de la
Independencia de México defendió a la corona española; para 1815 había obtenido el rango de coronel del
Regimiento de Dragones.
En 1821 se adhirió al Plan de Iguala y al Ejército Trigarante. Ese mismo año, Agustín de Iturbide lo nombró inspector
general de caballería. En 1822 fue nombrado mariscal de campo y se le otorgó la Cruz de Guadalupe. Fue capitán
general y de mando superior político en Puebla. Se unió al Plan de Casa Mata proclamado por Antonio López de
Santa Anna. Una vez derrocado el Primer Imperio Mexicano, fue nombrado general de división y comandante
general de México. Durante su gestión, estableció un Colegio Militar en la Fortaleza de San Carlos de Perote y
redujo el ejército a 12 batallones de infantería y 13 regimientos de caballería. En 1827, a consecuencia de la
emisión de la Ley de Empleos del 10 de mayo, fue destituido de su cargo. Viajó con su familia a Europa y regresó en
1830. Al iniciar la guerra de Texas el gobierno lo llamó para integrarse al ejército.
Josef Feliz Antonio de Echávarri, nació el18 de mayo de 1789, en Gordejuela, España. Hijo de don Juan Antonio de
Echávarri y Diez de Sollano y de Francisca Aldai de Sasia. Llegó a México por el año de 1816, y se unió al ejército
realista. Fue miembro fundador del ejército Trigarante durante la última etapa de la guerra de independencia. Jefe
realista y después renombrado general, en el año de 1821 promulgó el plan de Casamata, que abolía la monarquía.
Lo llamaban: “El General mimado de Iturbide”. En 1823, intentó tomar Puebla, pero Vicente Guerrero fue enviado a
detenerlo. Se unió a Iturbide y posteriormente a Antonio López de Santa Anna. Fue exiliado en 1827, y murió en
Filadelfia, E.E.U.U. el 15 de junio de 1834.