Concepto de EBITDA Origenes
Concepto de EBITDA Origenes
Concepto de EBITDA Origenes
El EBITDA es un indicador financiero que hace referencia a las ganancias de la compañía antes de
intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones. Se puede entender, pues, que el EBITDA es
el beneficio bruto de explotación calculado antes de la deducibilidad de los gastos financieros.
La principal utilidad del EBITDA es que muestra los resultados de un proyecto sin considerar los
aspectos financieros o fiscales. El EBITDA informa de si, en principio, un proyecto puede ser o no
rentable.
Si el EBIDTA del proyecto es positivo indicará que el proyecto, sin tener en cuenta los gastos
financieros y fiscales, es rentable, pero la rentabilidad final del mismo dependerá de la gestión
respecto a las políticas de financiamiento, tributación, amortización y depreciación de la empresa.
En cambio, si el EBIDTA es negativo, el resultado final será negativo, por tanto, en este caso, sería
por sí solo criterio suficiente para descartar la viabilidad de un proyecto.
A pesar de que éste no forma parte del estado de resultados de las empresas, es un indicador muy
utilizado como referencia sobre su actividad porque hace referencia a la capacidad de la empresa
para generar beneficios considerando únicamente su actividad productiva.
El EBITDA es un indicador financiero. Su nombre deviene de las siglas en inglés de Earnings Before
Interest, Taxes, Drepreciation and Amortization, cuya traducción significa 'beneficios antes de
intereses, impuestos, depreciación y amortización' de la empresa.
El EBITDA es uno de los indicadores financieros más conocidos y empleados para llevar a cabo
los análisis de rentabilidad de una empresa a fin de obtener una medida aproximada de la
operatividad de la misma. Es decir, tener el conocimiento real de lo que se está ganando o
perdiendo en el negocio.
Por ello, el EBITDA se aplica para medir la capacidad que tiene una empresa para generar
beneficios de una actividad productiva sin tomar en cuenta en sus cálculos la totalidad de los
gastos.
Por ende, el resultado que arroja el indicador puede mostrar un número alto, pero esto no
significa que sea positivo, ya que luego, de ese número final, se debe restar el pago de deudas.
Esto sucede porque las tasas de los intereses varían según los porcentajes de interés vigentes en
un lapso determinado y según a la entidad a la que se deba pagar.
Es importante destacar que el resultado de este indicador no debe confundirse con el flujo de
caja, de cometerse ese error, se puede afectar gravemente la solidez económica de una empresa.
Las principales ventajas del EBITDA son:
Permite tener conocimiento de cuál es el flujo de dinero real del que dispone la empresa
para asumir, tras la inversión en el proyecto, los diferentes pagos por deudas.
El cálculo del EBITDA se realiza a partir de una sencilla fórmula. Conocemos los pasos para calcular
el EBITDA a continuación:
1. Calcular el beneficio o utilidad neta de la compañía restando los gastos y costos a los
ingresos en el estado de resultados. Esto es lo que se conoce como EBIT o resultado
operativo.
- Costos de ventas
+ Depreciación
+Amortización
= EBITDA
Para profundizar en el cálculo de este indicador, veamos ahora un ejemplo:
Supongamos que una empresa cuenta con unos ingresos o utilidad bruta en el estado de
resultados de $300.000 y sus gastos de administración y costos de ventas han sido,
respectivamente, de $50.000 y $100.000. Además, los costos por depreciaciones y amortizaciones
que ha practicado en este ejercicio tienen un valor de $20.000. Así pues:
EBIT $150.000
+ Depreciación y amortización$20.000
EBITDA $170.000