Imperio Babilonico
Imperio Babilonico
Imperio Babilonico
En Babilonia se hablaba el acadio (lengua semítica) y mantuvo el lenguaje escrito acadio para uso
oficial (el idioma de su población nativa), a pesar de sus fundadores, los amorreos y sus sucesores
los casitas, que no tenían el acadio como idioma nativo. Sin embargo, conservó la lengua sumeria
para un uso religioso, a pesar de que en el momento en que fue fundada Babilonia,
probablemente ya no era una lengua hablada. Las antiguas tradiciones acadias y sumerias jugaron
un papel importante en la cultura babilonia (y asiria), y la región seguirá siendo un importante
centro cultural, incluso en períodos prolongados y largos de gobiernos externos.
La formación de este segundo imperio babilónico se produce en torno al año 625 a.C. cuando
los caldeos, un pueblo nómada de origen semita, cansados de la dominación de los asirios durante
muchos siglos se rebelaron ante ellos, contando además con la ayuda de los medos y escitas, dos
tribus distintas bajo el mando de una misma persona, Ciáxares. Ciáxares y Nabopolasar acabaron
firmando una alianza años antes que estuvo marcada por la unión matrimonial de la hija de
Ciáxares y el rey caldeo en el año 616 a.C.
De esta manera, los caldeos desde el sur de Mesopotamia y los medos desde el norte atacaron
conjuntamente a los asirios, quiénes también intentaron pactar y firmar otra alianza con los que
anteriormente habían sido sus enemigos, los egipcios, pero su ayuda no llegó a tiempo de qué
modo que los medos y caldeos acabaron haciéndose dueños de su capital, Nínive, que entre otras
muchas cosas y como capital donde se encontraba centralizado el poder de los asirios contaba con
una de las mayores bibliotecas del momento.
Tras la conquista se dedicaron a reconstruir poco a poco la ciudad de Babilonia que, durante el
reinado de los asirios, fue una ciudad como otra cualquiera y para los babilonios era algo más,
pues durante el periodo vigente y de gobernación del imperio paleobabilónico o amorreo fue la
capital.
IMPERIO ASIRIO
El Imperio Antiguo Asirio es uno de los períodos en los que se divide la historia de Asiria. La
historia de Asiria suele dividirse en tres periodos principales: el Imperio antiguo, el Imperio Asirio
Medio y el imperio Neoasirio, precedidos por la «Dinastía de los Waklu» y la «Dinastía
Genealógica».1 Asiria fue uno de los principales reinos de habla semítica de Mesopotamia e
imperios del Antiguo Oriente Próximo. Ubicado principalmente en la marisma aluvial del Tigris-
Éufrates en la Mesopotamia superior, el pueblo asirio llegó a gobernar imperios poderosos en
varias ocasiones, formando una parte sustancial de la Cuna de la civilización, que incluía a Sumeria,
el Imperio acadio y Babilonia. Durante su apogeo, Asiria estaba en la vanguardia de los logros
tecnológicos, científicos y culturales.
Asiria recibía su nombre de su capital original, la antigua ciudad de Aššur, que data entorno al
2600 a. C., que era originalmente una de las numerosas ciudades-estado acadias en Mesopotamia.
Asiria también se conocía a veces como Subartu y Azuhinum, antes del ascenso de la ciudad-
estado de Aššūr, después de lo cual pasó a ser Aššūrāyu, nombre que mantuvo después de su
caída. Asiria también se puede referir a la región geográfica donde estaba centrado su imperio, y
donde aún sigue el pueblo asirio. La actual minoría étnica cristiana de habla aramea oriental en el
norte de Irak, el noreste de Siria, el sureste de Turquía y el noroeste de Irán son descendientes de
los antiguos asirios.