Datación Cronológica Errónea en La Obra de Josefa
Datación Cronológica Errónea en La Obra de Josefa
Datación Cronológica Errónea en La Obra de Josefa
Alvarez
3. Aún con una merecida narración de los lugares históricos, sin mencionar desde luego,
ciudades de la perdida Atlántida como Poseidonia, Otlana, Dyaus, Theoskandia, Cerro de Oro,
País de Zeus, Mauritania, Manantiales de Zeus, Cerro Negro, Valle de Oro y Mayolandia, de las
cuales no tenemos medios de confirmación, debemos decir que con relación a la reseña
cronológica, la vaguedad de los datos, dejan sinsabores muy difíciles de pasar por alto. Más
aún, debemos afirmar que con una investigación seria, los cómputos históricos se contradicen
en ciertos momentos. Pero antes de ver cuáles son las incongruencias que el relato presenta,
prestemos atención a las coincidencias cronológicas que sirven de apoyo a lo que
verdaderamente podemos confirmar con una gran dosis de seguridad. Resulta que, en lo que
cabe en particular a la historia de los Kobdas acaecida hace 8400 A.C, la datación es
llamativamente coincidente con muchas investigaciones recientes, las cuales nos han
mostrado un abanico de confirmaciones muy tentadoras a la hora de afianzar la veracidad del
dictado mediúmnico. Una de estas confirmaciones nos viene dada por la historia de Akakor
situada en las regiones centrales del Amazonas. Con esta historia, la Obra coincide
enormemente pues ella misma relata cuando sucedió el segundo hundimiento de la Atlántida
que: “Los unos se trasladaban a la parte que quedaba a salvo del mismo Continente Atlante,
los otros se dirigían al oeste, a un hermoso país de inexploradas selvas y de grandes montañas
ricas en minas de oro y plata, donde podrían levantarse pueblos prósperos y felices. La tercera
fracción se dirigía a la costa del Mar Grande, entre la Iberia y la Galia (España y Francia) en las
montañas pirenaicas, en cuyas cavernas se refugiarían hasta conseguir establecerse
debidamente. Los que permanecieron en el Este de Atlántida hasta su último y definitivo
sumergimiento, fueron los que recibieron la enseñanza de Antulio, ese nuevo reflejo del Amor
Eterno hacia la humanidad, los mismos que huyendo de la catástrofe final fueron a
establecerse en las mesetas montañosas del Ática. Los otros, los portadores de la Gran Ley de
los Santos Reyes, varios milenios antes la habían llevado hacia aquellas selvas y montañas
inexploradas, Perú, Centro América y Méjico de la actualidad, y hacia la costa del Mar Grande,
entre las montañas también inexploradas de los Pirineos europeos, entre cuyos cerros
gigantescos, eternamente cubiertos de nieve, habían levantado su santuario consagrado a la
verdad, llevando todos el mismo lema y el mismo símbolo: "Extraer del fondo de todas las
cosas lo más hermoso que hay en ellas", y el cordero dormido sobre una cruz, o sobre un rollo
o placa escrita, o entre los brazos de un niño, o siguiendo a un joven pastor.”[1] Por su parte
Karl Brugger autor del libro La Crónica de Akakor menciona que “En un monólogo (de Tatunka-
Nara el jefe de la tribu) que se prolongó durante horas y horas, únicamente interrumpido por
mis cambios de cinta, me narró la historia de los Ugha Mongulala, las Tribus Escogidas Aliadas,
desde el año cero hasta el 12.453 (es decir, desde 1 0.481 a. de C. hasta 1 972, según el
calendario de la civilización blanca).”[2] Aquí vemos que el origen de la civilización de los Ugha
Mongulala se da en las cercanías del apogeo de la civilización Kobda. El comienzo de esa
civilización se dio con el otorgamiento de la sabiduría de seres divinos [3] que confiaron en
ellos para que cuidaran ciertas enseñanzas hasta su vuelta prometida. Karl Bruger hablando
del jefe de la tribu que lo contacto comenta que: “Tatunca Nara me habló de la tribu de los
Ugha Mongulala, un pueblo que había sido «escogido por los dioses» hacía 15.000 años.
Describió dos grandes catástrofes que habían asolado la Tierra, y habló de Lhasa, el legislador,
un hijo de los dioses que gobernó el continente sudamericano, y de sus relaciones con los
egipcios, el origen de los incas, la llegada de los godos y una alianza de los indios con 2.000
soldados alemanes. Me
5. NOTAS. [1]. Orígenes de la Civilización Adámica. Tomo I. Cap. Los Tubos de Cobre [2]. Karl
Brugger. La Crónica de Akakor. Introducción. [3]. Cuando se menciona la palabra Dioses, debe
tenerse en cuenta que es en relación a como lo consideraban los indígenas a estos seres más
evolucionados. Brugger menciona que: “En su aspecto físico, los extraños de Schwerta apenas
se diferenciaban del hombre. Tenían cuerpos agraciados y la piel blanca. Sus notables rostros,
enmarcados por un fino pelo negro-azulado. Una poblada barba cubría el labio superior y el
mentón. Al igual que los hombres, eran criaturas vulnerables de carne y hueso. Pero el signo
decisivo que distinguía a los Padres Antiguos de los hombres eran los seis dedos en cada una
de sus manos y los seis dedos en cada uno de sus pies. Constituía la característica de su origen
divino.” Bajo los mismos parámetros los Kobdas también podrían ser consideras Dioses, más
allá de que puedan o no tener seis dedos, lo que significaría una genética distinta a la terrestre.
[4]. Karl Brugger. La Crónica de Akakor. Introducción. [5]. Karl Brugger. La Crónica de Akakor.
La Primera Gran Catástrofe [6]. Manuscrito maya. Le Plongeon, los manuscritos de Troano,
Museo Británico. [7]. Ver O.C.A. Cap. La Humanidad Caída “la obra redentora de los Kobdas,
que se adelantaron a su época, siendo los precursores de la fraternidad humana en el lejano
neolítico.” 2. ¿LOS PASOS DEL AVATAR? En la página oficial de la Obra aparece una sección que
dice: LOS PASOS DEL AVATAR (Presentación en Powerpoint) de donde se ingresa a la siguiente
página: http://elcristoes.net/presentaciones.htm . En ella se puede acceder a la presentación
en Powerpoint de la secuencia cronológica de las reencarnaciones del Mesías en este planeta.
En la Presentación n° 32 se puede observar la siguiente tabla que muestra las diferentes
apariciones del Mesías en la Historia de nuestro globo. A/C: Antes de Cristo; I/V Intervalo; E/A
Antes de Nuestra Era. A/C I/V E/A JUNO 45500 47500 NUMÚ 33000 12500 35000 [a] ANFIÓN
14000 19000 16000 [b] ANTULIO 10500 3500 12500 [c] ABEL 8300 2200 10300 KRISHNA 5500
2800 7500 MOISÉS 1500 4000 3500 BUDA 600 900 2600 JHASUA 0 600 2000 Este gráfico se
basa en datos extraídos de la obra, pero no cuenta con que en la misma obra existan datos que
se contradigan. En las NOTAS que he agregado, podrá verse la prueba de que la cronología que
determina la existencia de Anfión se contradice. Aun así, si quisiéramos tomar una y desechar
otra, ninguna coincidiría con esta tabla, ya que a Anfión se lo coloca 19.000 años después de
Juno cuando los datos ofrecidos en la Obra son otros. Resultará para nuestra investigación,
que los datos cronológicos anteriores a Krishna, contando al mismo krishna, son todos
incorrectos y aquí se basa la incertidumbre que la obra posee en materia histórica.
6. Sucede coincidentemente con esto que sólo están precisos los tiempos relacionados a los
personajes conocidos como Jesús, Buda y Moisés. Después de ello la obra no brinda una
certidumbre total que nos asegure las verdaderas fechas. Y en mi opinión la fecha de Krishna
debe ser revisada según las últimas investigaciones del astrofísico Dr. Narahari Achar, físico de
la Universidad de Memphis, quien demostró claramente con el análisis astronómico que la
guerra del Mahabharata tuvo lugar en 3067 antes de Cristo. “Examinando el Mahabharata, los
libros 3, 5, y 18, su software de mapas cielo mostraba que todas estas descripciones convergen
en el año 3067. Achar también reconoció que unos 30 años antes, en 1969, S. Raghavan había
llegado a la misma fecha. Para determinar la fecha de la guerra del Mahabharata en
Kurukshetra, las referencias astronómicas épicas se pueden utilizar, de las cuales hay más de
ciento cincuenta. La mayor parte de estos que se refieren a la guerra, aunque hay muchos
dispersos por los textos, se encuentra en la Udyoga y Parvas Bhisma. Los que están en la Parva
Bhisma son especialmente sistemáticos y también están de acuerdo con los presagios
astrológicos descritos en el Atharva Veda y sus Parishishtas, refiriéndose principalmente a los
cometas. Cuando estos se unen con el movimiento retrógrado de Marte antes de llegar a
Jyestha, esto lleva a la fecha única de 3067 aC para la fecha de la guerra, que fue propuesta
anteriormente por el profesor Raghavan.”[BN Narahari Achar, origen de la civilización india,
editado por Ram Singh Bal, Centro de Estudios índicos, Dartmought, EE.UU., 2010, p. 203.]
(Extraído del sitio web: http://es.vina.cc/cronologia-del- senor-krishna-apoyada-por-la-
ciencia/) Esto es muy importante ya que tal fecha coincide con el inicio del Kali Yuga. En la
misma página web se explica que: “Esto corrobora la opinión de que la era de Kali-yuga
comenzó en 3102 aC, según el Dr. Achar. Como se dice en el Puranas, Kali-yuga ya había
comenzado, pero su influencia se vio frenada por completo debido a la presencia del Señor
Krishna. Luego, cuando el Señor Krishna partió de este mundo, que se dice que se ha
producido 35 años después de la guerra de Kurukshetra, en 3067, convirtiéndolo en el año de
3032 antes de Cristo, entonces Kali-yuga comenzó a mostrar más sus efectos”(…) “En el
Bhagavata Purana (1.15.36) se explica: “Cuando la Personalidad de Dios, el Señor Krishna dejó
este planeta terrenal en Su forma mismo, a partir de ese mismo día Kali, que había aparecido
antes en parte, se hizo manifiesta plenamente a crear condiciones desfavorables para aquellos
que están dotados con un escaso acopio de conocimiento” El propio Krishna declara que él
mismo establecerá el tiempo en función de los renacimientos y las muertes de los hombres, las
cuales se regularan en base a los solsticios de verano y de invierno.[1] Los persas por su parte
declaran que cuatro hermosísimas estrellas fueron situadas como guardianes en las cuatro
esquinas del mundo. Esto concuerda perfectamente con las declaraciones del Astrónomo
francés Jean Sylvain Bailly quien afirma que parece que al principio del Kali Yuga, 3000 o 3100
años antes de nuestra Era, el Ojo del Toro y el Corazón del Escorpión se hallaban exactamente
en los puntos equinocciales, mientras que el Corazón del León y el Pez del Sur se hallaban muy
cercanos a los puntos solsticiales [2]. Esto nos da la premisa del comienzo de una era y por
tanto debe considerarse como el momento en que un Mesías ha bajado al plano físico. Es por
ello que Krishna afirma ser el encargado de establecer los tiempos a partir de su llegada, como
asimismo declara Jesús muy posteriormente (Ver Pistis Sophia) ser el reductor de los tiempos,
el sintetizador que acorta el sufrimiento de un tiempo que debería ser mucho más largo. Por lo
tanto es un error Krishna en el año 5500 A.C. Volviendo a la tabla primera que habíamos
expuesto, debe decirse que el argumento para realizarla se centró en las Profecías Mayas. En
la presentación n° 24 de la diapositiva se afirma que:
7. “Mencionan que nuestro Sistema Solar orbita alrededor de Alción, de la Constelación de las
Pléyades, completando un ciclo en 25,625 años. Que cada 5,125 años, el centro de la Galaxia
emite un Rayo Sincronizador que altera las radiaciones solares. El último se dio el año 3,313
A/C y el próximo sucederá el año 2,012. A partir del eclipse del miércoles 11 de agosto de
1,999, quedan 13 años para entrar a la Nueva Era Dorada del planeta, es decir, el 22 de
diciembre del 2,012” Por lo tanto el cálculo que hace este señor llamado José Luís Flores
Manjarrez se basa en este ciclo evolutivo. Pero lo curioso es que el ciclo evolutivo no coincide
en absoluto con lo mencionado por la Obra; es decir mientras el ciclo evolutivo se afirma que
posee 25.625 años la primer aparición del Mesías sucedió hace 45.500 años. Por lo tanto uno
se puede preguntar que tiene que ver el ciclo mencionado con las apariciones del Cristo. En
conclusión, la presunción de Manjares dista mucho de ser, no solo verdadera, sino coherente.
Correlativamente también puede hacerse una pregunta en base a esta datación y es la
siguiente: ¿Coinciden las apariciones del Mesías dentro del marco geográfico con alguna otra
fuente que pueda confirmar la hipótesis? O sea, para ubicar las apariciones Mesiánicas sólo
debemos relacionarlas con la realidad geográfica donde se desarrollaron. Si queremos saber de
Juno o Numú debemos averiguar cuando fue la época donde se desarrolló el continente de
Lemuria, si queremos saber de las vidas de Anfión y Antulio nos remontaremos a la época del
continente Atlante y si queremos corroborar la época de Abel en adelante tendremos que
situarnos en los términos de la civilización Atlante, más precisamente en algún hundimiento de
importancia. Para realizar dicha corroboración vamos a fiarnos de varias fuentes, la teosofía
por un lado, la cual se ha encargado de trasmitir la cronología hindú, la Paleontología y
Paleografía por otro, encargada de datar las exhumaciones referentes a la historia de la
humanidad y su ubicación dentro del planisferio y por último la Biología, la Etnología y la
Antropología las cuales nos servirán de apoyo investigativo para ir hilando conceptos. NOTAS.
[a]. Aquí existe una gran contradicción en las fechas que la obra nos otorga al respecto pues en
un lado menciona que: “El Espíritu Luz que dirige la evolución de este mundo tomó materia
carnal en Atlántida cuando hacía ciclo y medio, o sea 37.500 años que existía humanidad
consciente en el planeta. Fue Anfión, llamado el Rey Santo.” (Moisés el vidente del Sinaí, Cap.
Los Hierofantes de Menfis) Mientras que en otro lado menciona que solo habían pasado
menos de la mitad de tiempo: El gran espíritu Luz tomó materia carnal en Atlántida cuando
hacía más de medio ciclo (+ l2.500 años) que existía humanidad en ese continente (extraído de
los manuscritos de J.R.L.A) http://elcristoes.net/fcu/manuscritodemamina.htm. A continuación
coloco lo que en la página web se muestra:
8. [b]. Esto es coherente con lo que dice la obra en relación a que habían pasado 2200 años
desde la inundación de la Atlántida cuando Antulio. Ver O.C.A Tomo IV. Cap. Como Tortolos
entre Peñas. [c]. Según los manuscritos de J.R.L.Álvarez, de Anfión a Antulio pasaron 3500 años
y después 25 años de la muerte de este existió otro hundimiento parcial del continente [1].
Jean Sylvain Bailly . Traité de l’Astronomie Indienne et Orientale [2]. Existe un párrafo en el
Bhagavad-Gîta en donde hablando Krishna simbólica y esotéricamente, dice: Yo indicaré los
tiempos [condiciones] … en que los devotos al partir [de esta vida], lo hacen, para no volver
jamás [a renacer], o para volver [a encarnarse de nuevo]. El fuego, la llama, el día, la quincena
brillante [feliz], los seis meses del solsticio del Norte, partiendo, [muriendo]… en éstos, los que
conocen a Brahman [los Yogis], van al Brahman. El humo, la noche, la quincena sombría
[desgraciada], los seis meses del solsticio Meridional [muriendo]… en éstos, el devoto va a la
luz lunar [o mansión, también la Luz Astral], y vuelve [renace]. Estos dos senderos, el brillante y
el sombrío, se dice que son eternos en este mundo [o Gran Kalpa (edad)). Por el uno se va [el
hombre] para no volver jamás, por el otro vuelve. La Doctrina Secreta. Tomo I. Estancia IV. 3.
CRONOLOGIA DE LA HUMANIDAD SEGÚN LA OBRA Una de las críticas que podrían hacérsele a
la Obra en cuestión es que en todo momento parecería que existiese un acérrimo aval a la
teoría darwiniana. Miremos el siguiente relato: “La enorme acumulación de vapores, da lugar a
la formación de corrientes de agua, lluvias tormentoosas cargadas de electricidad, que invaden
poco a poco los globos en formación. Y cuando después de otra inmensa cadena de tiempo,
esas aguas consiguieron estacionarse en las oquedades de las montañas de lava semi-
apagadas y aún humeantes, forman lagos hirvientes y pantanosos. En esa agua cálida y
estancada en huecos y honduras, se reúnen a millones átomos y moléculas vivas, y comienzan
a crecer y unirse unas a otras como en informes burbujas, dando con tal himeneo, lugar a la
formación de células vivas aunque imperceptibles, origen primero de la vida, en gusanillos de
forma semilíquida, más densa después hasta formar diminutas lengüetas de movimientos casi
imperceptibles a simple vista.”
9. Sin duda esta referencia nos traerá a recuerdo la famosa sopa prebiótica o caldo primordial
del que se ha valido la teoría evolucionista para amparar su hipótesis del desarrollo continuo
de los seres vivos. Si se observa físicamente el asunto, el problema es que los científicos han
creído que con una mezcla de ciertas sustancias y fuerzas la vida podría muy bien
desarrollarse, obviando por supuesto, cualquier actividad inteligente. Se sabe que Stanley
Miller junto con Harold Urey demostró su modelo experimental en 1953, donde un caldo
primitivo compuesto de metano, amoníaco, hidrogeno y agua expuesto a descargas eléctricas,
fue el responsable de la creación de ciertos aminoácidos. A estas especulaciones tan bien
recibidas por el darwinismo hubo ciertos oponentes, uno de ellos, Fred Hoyle quien ante la
supuesta probabilidad de que la vida apareciese como el resultado de un juego de reacciones
químicas al azar manifestó que ello sería el “equivalente de que un tornado que pase por un
cementerio de autos logre construir un Boeing 747 a partir de los materiales recopilados allí”
Pero sigamos con la descripción que nos entrega la Obra: “Esas células se agrupan, se
estrechan, se buscan por ley de atracción y en esas aguas pantanosas se forman principios de
larvas, como en todos los planetas de todos los universos. Es pues, el Agua la segunda madre
en la vida universal. Aquellos pantanos cálidos, fueron ensanchándose con nuevas corrientes
de vapores disueltos en lluvias, las larvas agrandándose por aproximación, y a la vez
segregando sedimentos y escorias, llenos de células vivas, que a su vez se difundieron en
infinitas y variadas formas de vida, semi vegetal y semi animal, o sea principios de algas,
esponjas y corales. Nuevas edades de incontables siglos pasaron, hasta que las corrientes de
aguas pantanosas invadieron las partes rocosas de los planetas, y esas vidas embrionarias
adheridas al lodo que bañaba las rocas, fueron asimilándose con grandes esfuerzos al nuevo
medio en que debían desenvolverse. La vida pasaba pues del Agua a la Tierra, que es la tercera
madre de la vida universal. La gestación formidable estaba realizada. Las primeras células vivas
se agitaron formando larvas o gusanos en las aguas pantanosas, y en las rocas de lava
humedecidas por ellas. En ambos elementos, Agua y Tierra, se perpetuará la vida desde la
larva del insecto, lombrices de agua y lombrices de tierra, primitivos antepasados de los
grandes monstruos marinos y de los enormes reptiles; primeros habitantes de los globos, que
un día serán el palacio de cristal y oro del ser inteligente, que se negará sin duda a reconocer
como progenitores, a aquellos ínfimos y repugnantes principios. Manifestada ya la vida sobre
la faz de la tierra, la evolución ascendente de las especies inferiores a las superiores, es
fácilmente comprensible, descontando desde luego millones de años necesarios a cada
transformación.”[2] Viendo esto no nos queda más por decir que la Obra le da un aval
grandioso a la teoría evolucionista, teoría que hoy se encuentra encumbrada en la espesa
niebla del orgullo, creyéndose con el derecho de ser la única portadora de la verdad y
cerrándole las puertas a todo aquel que opine de forma contraria. Si del gusano fisico ha
evolucionado el hombre, si del reptil o el mono debemos de concebir nuestros orígenes sin
necesidad de ninguna inteligencia supra-fisica intermediaria, entonces parecería que
estuviésemos leyendo un párrafo del Origen de las Especies de Darwin, pues de nada serviría
todos aquellos relatos grandiosos donde las inteligencias de otros planetas, junto con el poder
de un Logos como el de Sirio, encauzaron y formaron el destino de cada ser vivo en este globo;
de nada serviría tampoco el mencionar a los obreros de las formas, a los integrantes de los
diferentes cielos, cuyas inteligencias se colocan a disposición y al servicio de la eterna Ley para
la formación de mundos y humanidades. Sería muy útil aquí, colocar una cita donde Blavatsky
explica “porqué” los primeros intentos de la naturaleza para crear al hombre fracasaron,
mencionando que el poder
10. intelectual no puede derivar nunca de la parte física en forma aislada, sino que es
necesario la adjudicación de la “mente” para su formación: “Esta tentativa fue un nuevo
fracaso. Es la alegoría de la vanidad de la Naturaleza física en sus inútiles esfuerzos para
construir por sí sola siquiera un animal perfecto, y menos al hombre; pues los Padres, los
Ángeles inferiores, son todos Espíritus de la Naturaleza, y los Elementales superiores también
poseen una inteligencia especial suya; pero esto no es bastante para construir un hombre
pensante. Era necesario el “Fuego Viviente”, ese Fuego que da a la mente humana su
percepción y conciencia propias, o Manas; y la progenie de Pârvaka y Shuchi son los Fuegos
Eléctrico–Animal y Solar, que crean animales, y por tanto, sólo podían proporcionar una
constitución física viviente a este primer modelo astral del hombre.”[3] Pero creo que
cualquier lector serio de esta obra se abstendría de afirmar que el motivo de los autores, tanto
Hilarión como Sisedón, fue de avalar a la teoría Darwinista en forma absoluta con toda su
consorte de equivocaciones e incongruencias y sin poder explicar ella misma y hasta el día de
hoy, la explosión cámbrica, la selección genética neutral o las enormes diferencias entre simios
y hombres, sino de respetar y utilizar de la Obra, sólo aquello que fuese motivo de un análisis
serio y objetivo. Aun así, esta actitud tan despreocupada de los autores, me ha llevado a
pensar que ese relajo pudo haber sido un puente a la equivocación, dado que es muy
coincidente, que a la vez que se reconoce una cierta adhesión a la teoría Darwinista, deba
discutirse si la cronología antropológica es correcta. Darwin trató de conciliar su teoría con la
visión cristiana del génesis, la cual nos habla de un proceso gradual donde primero aparece el
reino vegetal, después el animal y por último el hombre, y la propia iglesia se adhirió a esta
forma científica de explicar el antiguo testamento, pero no contaban con lo escrito en el libro
del jubileo, rollo de papiro encontrado junto a los manuscritos del mar muerto en el año 1947
en las grutas de Qumram o Quarantana (según la obra). En él el génesis aparece un tanto
distinto ya que en el primer día de creación, el Señor creo a los ángeles: “En el primer día creó
el cielo superior, la tierra, las aguas, todos los espíritus que ante el sirven, los ángeles de la faz,
los ángeles santos, los del viento de fuego, los ángeles de la atmósfera respirable, los ángeles
del viento de niebla, de tiniebla, granizo, nieve y escarcha, los ángeles del trueno y los
relámpagos, los ángeles de los vientos de hielo y calor, de invierno, primavera, verano y otoño,
y todos los vientos de la obra de cielos y tierra, los abismos, la tiniebla [el atardecer y la
noche], la luz, la aurora y el crepúsculo, que él preparó con la sabiduría de su corazón.” Tal vez
la cuestión pase nuevamente por un problema en la captación mediúmnica. Pruebas de ello se
nos muestra cuando en la obra se explica la creación de una nebulosa. Mientras que por un
lado se le otorgan 70 millones de años, en otra parte se nos dice que sucede en Setenta mil
millones de siglos, una diferencia bastante radical en cuestiones de tiempo. Para corroboración
de ello hemos revisado las ediciones más nuevas que son las españolas e igualmente el error
persiste. "En una edad que por extraordinariamente lejana no se puede fijar con precisión,
aunque podría calcularse en setenta millones de años, los 'Fuegos Magnos' impulsaron a las
'Antorchas Vivas' hacia el vacío más cercano en el infinito piélago azul donde la sustancia
etérica estaba en condiciones de ser fecundada por la Energía Eterna. La Idea surgió, como un
relámpago, al mismo tiempo en aquellas Inteligencias ultrapoderosas diciendo como en una
sola voz, vibración o sonido: "Una nueva espiral debe llenar este vacío de los cielos. El Absoluto
ha
11. llenado de energía nuestro cántaro hasta el borde, vaciémoslo aquí y que nuevos mundos
surjan de su Poder Infinito y de su Eterno Amor.”[4] "El Maestro Antulio describe la creación
de la nebulosa que dio origen a la formación de nuestro Sistema Planetario. El Absoluto o Gran
Todo, es Energía, es Luz y es Amor, tres Eternas Potencialidades residentes en siete Fuerzas
Inteligentes y Vivas, llamadas Fuegos Magnos, que son las que determinan lugar, época y
forma a las creaciones que luego realiza la esplendorosa Legión de Inteligencias Superiores,
que la divina ciencia de Dios y de las almas llama Antorchas Vivas, cuyo número es tanto como
setenta multiplicado por setenta. En una edad que por ser extraordinariamente lejana, no se
puede fijar con precisión, aunque podría calcularse aproximadamente en Setenta mil millones
de siglos, los Fuegos Magnos impulsaron a las Antorchas Vivas hacia el vacío más cercano en el
infinito piélago azul, donde la sustancia etérica estaba ya en condiciones de ser fecundada por
la Energía Eterna.”[5] Son estas incongruencias, lo que hacen de la obra un documento
inestable, mucho más cuando comencemos a ver más adelante, las confirmaciones a nivel
científico a la hora de ubicar cronológicamente a los distintos continentes. Podemos decir
hasta aquí, que la ubicación temporal de Jhasua, Moisés y Buda pueden corresponder a
periodos de tiempo válidos, mucho más en el caso de Jhasua, no solo por la cercanía de
tiempo, sino además por la conjunción entre Júpiter, Saturno y Marte que algunos científicos
confirman, aunque sin embargo ubican en el año 7 A.C de acuerdo con la resolución de ciertos
programas informáticos utilizados en astronomía. Pero es el hecho, mas allá de estas
conjeturas, de que estas tres personalidades, han sido sino correctas del todo, muy coherentes
en conjunto siendo que además no se encuentran en contradicción no solo con la ciencia sino
con otros textos antiguos. El asunto se empieza a complicar no solo con Krishna sino mucho
más desde Abel, el cual aparece en escena en el año 8300 A.C, tiempo que podría coincidir con
el último hundimiento de Poseidonis, la última fracción de isla que sobrevivió de la Atlántida.
Desde allí la obra realiza un despliegue geográfico tan pormenorizado que tal vez con un poco
de atención se podría averiguar si esos 8300 años son factibles o no. Para ello he colocado más
adelante un capitulo que habla de las referencias a las glaciaciones que hace la obra. Es cierto
que la ciencia afirma que ha existido una glaciación importante antes del año 10.000 A.C pero
las características de la misma no son las que la obra declara. Por ejemplo, hace 20.000 años
A.C, la ciencia ubica al último Máximo Glacial, es decir, a la última época de máxima extensión
de las capas de hielo. En esta época las capas de hielo cubrían la totalidad de Islandia y las islas
Británicas. Para mejor comprensión obsérvese el siguiente mapa.
12. Como se podrá observar, en ningún momento se distingue una actividad glacial en Fenicia,
hoy Palestina o Siria; y esto es sumamente determinante a la hora de avalar el periodo de
tiempo de la obra, dado que la ella ubica a esas zonas y también más abajo (Ur-Bau), como
zonas donde siglos antes habían llegado los hielos del norte. La especie de Reno que ayudaba a
Milcha en lo que hoy es Siria, era una especie de animal polar que había quedado rezagado allí,
donde siglos antes habían llegado los hielos del norte. Después de este periodo glacial, la
ciencia afirma que sucedió el último periodo llamado “Maximo Tardiglaciar” que gobernó hace
aproximadamente 13.000 a 10.000 años antes del presente y que se ha definido como el
calentamiento del clima en el hemisferio norte causando un proceso de desglaciación
acelerado. Esto último bien podría coincidir con el relato de la obra, siempre y cuando, las
zonas que estuvieron frías en el periodo anterior, que ya dijimos se llamaba Maximo glacial,
sean las mismas que dicta la obra. Pero esto no es lo que sucede, dado que las zonas que han
sido consideradas por la obra, bajo un periodo de glaciación que después se calentó, están por
debajo de las zonas congeladas marcadas en el mapa anterior en color gris. De modo que, con
estas características que nos hablan de las glaciaciones no podemos dar por sentado que la
datación cronológica de la obra sea exacta. NOTAS. [1].
http://elcristoes.net/los_pasos_del_avatar_archivos/frame.htm [2]. J.R.L.Álvarez. Hilarión del
Monte Nebo. Arpas Eternas. Tomo I. Cap. En las Grutas del Carmelo. [3]. H.P.Blavatsky. La
Doctrina Secreta. Vol. III. Estancia IV.16 [4]. J.R.L.Álvarez. Sisedón de Trohade. O.C.A. Tomo IV.
Cap. La Sabiduría de los Dactilos [5]. J.R.L.Álvarez. Hilarión del Monte Nebo. Arpas Eternas.
Tomo I. Cap. En las Grutas del Carmelo. 4. DIOSES, SEMIDIOSES Y HEROES. 1. Los Reyes
Antidiluvianos: Existen diferentes menciones a la existencia de los reyes antidiluvianos y
podemos encontrarlas en culturas como la de los sumerios, acadios, babilonios y hebreos
quienes han dejado huellas que permiten su conocimiento. Una de estas fuentes, además del
libro del Génesis, son los tres libros de Enoc, El Libro del Jubileo, Las enseñanzas gnósticas, Los
pergaminos del Mar Muerto, El Haggadah o la tradición oral de los judíos, las escrituras
rabínicas, los trabajos de Josefo (Josephus), etc. Lo más llamativo de los reyes antidiluvianos
son unas listas que remiten a tiempos muy distintos a los que la ciencia admite, pues se
extienden a más de 400.000 años antes de Cristo, mientras que la duración de los reinados se
aproxima a un promedio de 30.000 años cada uno. Esto es realmente inconcebible para la
naturaleza humana, aun así, un experto en el tema como Dominique Charpin manifestó que no
se debía atribuir un valor simbólico a estas cifras. [1]. A continuación podrán verse diferentes
listas de la colección de Weld-Blundell (escritas por un tal Nur-Nin-Su-Bur en el 2170 a. C.) que
se encuentra en el museo de Londres; la colección de Schøyen, la de la dinastía Isin y la lista
del filósofo Beroso que aparece en su Babyloniaca. Sobre este último sabemos que “en el
primer libro de su historia de Babilonia, nos informa que vivió en la
13. época de Alejandro, hijo de Filipo. Y menciona que hubo relatos escritos, conservados en
Babilonia con el mayor cuidado, comprendiendo un período de más de quince millares de
años, y que estos escritos eran historias contenidas del cielo y del mar, del nacimiento de la
humanidad, y de los reyes, y de las acciones memorables que habían logrado” [2] A esta
afirmación de Beroso deberíamos darle un tratamiento serio y no dejarla librada al olvido. A
propósito de esto Blavatsky hace un comentario bastante cierto para que podamos darle el
crédito justo a esta última afirmación y es lo siguiente: “Al leer, por ejemplo, los Comentarios
de Julio César, daremos crédito a los relatos de sus batallas contra los galos y aceptaremos su
testimonio en este punto, pues comprendemos que César no hubiera hecho tales afirmaciones
de no ser ciertas”. En consecuencia, es lógico aplicar esta regla de investigación a los casos en
que César habla de los augures, adivinos y otros fenómenos psíquicos. Lo mismo debemos
decir de Heródoto y demás historiadores antiguos, pues si no fueron espontáneamente
verídicos, tampoco se les ha de creer en asuntos meramente profanos, porque falsus in uno,
falsus in omnibus. Y por igual razón, si se les da crédito en los asuntos mundanos, también se
lo hemos de dar en los espirituales, pues, según dice Huxley, la naturaleza humana fué en la
antigüedad lo mismo que es ahora. Los hombres de honrado talento no mienten por el placer
de engañar o pervertir a la posteridad.”[3] Lista Reyes sumerios prisma Weld-Blundell WB-62
(IBSS): Lista basada en información presentada por el Instituto para estudios científicos bíblicos
(IBSS) Rey Nº Rey Nombre Gobernó desde Años Desde / Hasta 1 • Alulim (Adán) • Eridu 64800
• 453600 - 388800 2 • Alalgar (Set) • --- 72000 • 388800 - 316800 3 • Kidunnu (Enós) • ---
72000 • 316800 - 244800 4 • Alimma (Kenan) • --- 21600 • 244800 - 223200 5 • Enmenluanna
(Mahalalel) • --- 21600 • 223200 - 201600 6 • Dumuzi (Jared) • --- 28800 • 201600 - 172800 7
• Ensipazianna (Enoc) • --- 36000 • 172800 - 136800 8 • Enmenduranna (Matusalén) • ---
72000 • 136800 - 64800 9 • Sukurlam (Lamec) • --- 28800 • 64800 - 36,000 10 • Ziusudra (Noé)
• --- 36000 • 36,000 - Diluvio
14. Lista Reyes sumerios colección Schøyen MS 2855. Lista basada en información presenta por
La Librería Nacional de Noruega Rey Nº Rey Nombre Gobernó desde Años Desde / Hasta 1 •
Alulim • Eridu 28800 • 222600 - 193800 2 • Alalgar • Eridu 43200 • 193800 - 150600 3 •
Ammilu’anna • Bad-tibira 36000 • 150600 - 114600 4 • Enmegalanna • Bad-tibira 28800 •
114600 - 85800 5 • Dumuzi • Bad-tibira 28800 • 85800 - 57000 6 • En-sipa-zi-anna • Larak
13800 • 57000 - 43200 7 • Meduranki • Sippar 7200 • 43200 - 36000 8 • Ubar-Tutu •
Shuruppak 36000 • 36000 - Diluvio LA DINASTIA DE ISIN. Lista basada en información
presentada por Patrice Guinard de unas quince tablas provenientes la mayoría de los archivos
de la ciudad de Nippur Rey Nº Rey Nombre Gobernó desde Años Desde / Hasta 1 • A-lulim -
Alôros • Eridu 28800 • 241200 - 212400 2 • Alalgar - Alaparos • Eridu 36000 • 212400 - 176400
3 • En-men-lu-Anna - Amêlôn • Bad-Tibira 43200 • 176400 - 133200 4 • En-men-gal-Anna -
Ammenôn • Bad-Tibira 28800 • 133200 - 104400 5 • Megalaros - Amegalaros • --- --- • xxxxxx
– xxxxxx
17. tales como el querer hacer creer que, y según Africano, La VII Dinastía consistió en setenta
reyes de Menfis que reinaron 70 días, y según la versión armenia de Eusebio, la VII Dinastía
consistió en cinco reyes de Menfis que reinaron 75 días. Al leer semejante absurdo cualquier
mente sana podría preguntarse qué dinastía consistente en setenta reyes podría durar 70 días,
¿acaso duraron un día cada uno? y si hubiesen sido cinco reyes pero con una duración de cinco
días mas es decir, 75 días, el resultado sería similar, o sea, que cada rey habría durado medio
mes en el trono. El absurdo es tan patente que no se entiende como “los eruditos” no han
tirado a la basura a estos autores. En resumen, la historia más importante del mundo, que son
los orígenes del pueblo egipcio, ha quedado reducida a cenizas de la mano de los que se
creyeron con el derecho de imponer la acotada versión bíblica por sobre los verdaderos
orígenes de la civilización adámica. Aun con toda esta amalgama de mentiras, siempre puede
encontrarse algo de luz, algún dato que sirva a nuestro propósito de encontrar la verdad.
Sabemos por Josefo que los hicsos invadieron Egipto llegando a permanecer mucho tiempo.
Este acontecimiento está situado al final de la XIV dinastía de Egipto. “Tutimeos. Durante su
reinado, por razones que ignoro, cayó la cólera del Señor sobre nosotros. Unos hombres de
estirpe desconocida llegados de Oriente, repentinamente, se pusieron en marcha contra
nuestro país en la seguridad de la victoria. Con solo su superioridad en número y apenas sin
lucha, se apoderaron fácilmente de nuestras tierras. Y suponiendo la resistencia del país,
arrasó despiadadamente nuestras ciudades, destruyó los templos de los dioses y desplegó su
crueldad contra los habitantes, matando a unos, y reduciendo a la esclavitud a las mujeres y
niños de otros. Finalmente eligieron rey a uno de los suyos llamado Salitis. Éste estableció su
capital en Menfis, exigiendo tributos al Alto y Bajo Egipto, dejando por todas partes tras él
guarniciones en los lugares más favorables..." Esto recuerda a la invasión de los Hicsos en
Neghadá, dentro de la cual no hubo lucha armada en defensa de ella. Igualmente hay que
aclarar aquí que la XIV dinastía de Egipto en donde reinó Tutimeos y que pertenece al segundo
periodo intermedio de Egipto, no corresponde a los periodos de tiempo ofrecidos por los
egiptólogos, es decir desde el año 1700 al 1600 a. C. Esto se explica muy bien, comparando el
tiempo ofrecido por los egiptólogos a la primera dinastía, donde reinó Menes o Adam-Mena
con el tiempo ofrecido por la obra donde reino Adamú, pues mientras los egiptólogos
aseguran un tiempo que va desde el año 3050 al 3007 a. C, la Obra la ubica en el año 8400 A.C.
Por lo tanto esta invasión de los Hicsos debe situarse en periodos de tiempo mucho mayores.
Pero como veremos más adelante ni siquiera la datación de la obra es fiable y debemos
extender el tiempo mucho más de lo que pudiéramos tal vez imaginar. Esto último nos dará a
entender que la historia que nos han enseñado es totalmente falsa, una mentira que sigue
siendo sostenida a pesar de tantas pruebas y evidencias que refutan los pequeños periodos de
tiempo con que se manejan los historiadores. NOTAS. [1]. Dominique Charpin en Le Déluge -
Dossiers d'Archéologie [2]. George Smith. The Chaldean account of Génesis. [3]. H.P.Blavatsky.
Isis sin Velo Volumen I. Cap VI [4]. H.P.Blavatsky. La Doctrina Secreta tomo II. SECCIÓN XVI EL
ZODIACO Y SU ANTIGÜEDAD
18. [5]. Manetón. Historia de Egipto. Traducción, introducción y notas de César Vidal
Manzanares [6]. Idem Anterior 5. COMPARACIÓN DE LA OBRA CON LA CRONOLOGIA
TEOSOFICA: A. SIMILITUDES GEOGRAFICAS Antes de comenzar esta cronología me gustaría
establecer un puente de enlace ente la obra de J.R.L. Álvarez y la Teosofía. Existen muchos
puntos de contacto entre ambos relatos, pero la coincidencia sobre la diagramación de los
escenarios en donde han debido pasar las personalidades del Cristo en comparación a lo que la
Teosofía ha dado a conocer como la conformación de los continentes donde se desarrollaron
las razas raíces, puede enlazar a ambas doctrinas en una sola. Es decir, la Obra puede ser muy
específica en algunos detalles, pero sin comprobación con otras fuentes confiables, resulta un
cuento aislado y fantasioso, poco digno de ser considerado como un documento, tal como le
ha sucedido a la obra literaria de Tolkien, quien abunda en descripciones y que otorga un
mensaje de la historia de la humanidad, pero que no puede ser considerado como un
documento serio de los hechos acaecidos en la historia de la humanidad. De esta manera el
punto de unión entre Teosofía y la Obra será crucial para determinar que, entre ambas, se está
hablando de lo mismo, mas allá de la diferencia cronológica de los sucesos relatados. Este
punto de enlace es la concepción del diagrama geofísico del planeta en cada raza. Para ello
presentare una serie de mapas que otorgan una similitud importante con los mapas
declarados por la Obra. Veamos las similitudes entre los mapas del primer periodo de Lemuria:
Existe similitud en la zona sur del planisferio donde se ve la presencia de tierras en el Océano
Pacifico y el Océano Índico; el sur de la Argentina, toda Australia, Madagascar, los mares que
rodean a Japón y el este de China. Pero también existen grandes diferencias con relación a la
zona norte del planisferio. En el mapa de la Obra se encuentra habitada la región noreste de
los Estados Unidos y Canadá, cuando en el mapa de Scott
19. Elliot no hay tal cosa. Por su parte, la región europea y asiática está ocupada por tierras
extensas, en el mapa de la Obra, una especie de Pangea que se extendía en todo el oriente,
mientras que en el mapa teosófico, toda Europa y Asia están ocupadas por el mar. Este es el
mapa de lemuria en su segundo periodo, no vemos aquí más coincidencias que en el primer
periodo presentado por Scott Elliot, aunque puede observarse que algunas zonas han ido
hundiéndose y otras elevándose por sobre el mar como es el caso de las Antillas, tal vez
anticipando la formación del continente Atlante. En síntesis la coincidencia principal reside en
la ubicación de un continente que se extiende a lo largo de todo el océano indico y el pacifico
incluyendo a Australia y todas las islas polinesias. Veamos ahora la similitud con el continente
Atlante. Mapa de Scott Elliot del continente atlante después de la catástrofe de hace 800,000
años y hasta la catástrofe de hace unos 200,000 años. Lamentablemente no tenemos idea
precisa de a qué tiempo se refiere el mapa de la Atlántida ofrecido por la obra. MAPAS DEL
CONTINENTE ATLANTE
20. Debemos colocar aquí una digresión antes de hablar del tema pues existen dos
discrepancias entre el texto y el mapa realizado. La discrepancia se debe a la ubicación del país
de DYAUS. Una dolora le dice a Solania y a Marvan lo siguiente: “—Mi tribu que era del país de
Dyaus o Valle Hondo quedó de este lado con lo poco que pudo salvar de la catástrofe. Más de
la mitad pereció en la invasión de las aguas." —Y ¿sabes dónde estaba situado ese país? (en
referencia a Dyaus) —Estaba entre Otlana y Mauritania; aquélla bajó al fondo del mar, y ésta
subió en estas altas cumbres que casi tocan el cielo.”[A]. Si se observa el mapa DYAUS se
encuentra en lo que hoy es Baja California, por lo tanto la referencia es incorrecta. Otra
discrepancia es la ubicación de OTLANA. El relato afirma que Nohepastro, era de Otlana,
“Veintiséis lunas habían transcurrido desde que las embarcaciones de Nohepastro salieron de
Otlana” pero en otra parte menciona que : “Fue en esta circunstancia que Nohepastro, cuyo
reino se encontraba en el norte de Atlántida frente a las columnas de Hércules (Gibraltar),
recibió de sus augures el anuncio de que también su dominio estaba amenazado, por lo cual
dispuso la construcción de un palacio flotante para asegurar su vida y la de los suyos durante
largo tiempo.”.[B] “Apenas había llegado al puerto de Karkena (más tarde Heraclea) a tomar
provisiones cuando tuvo lugar la espantosa catástrofe que hundió bajo las aguas al país que
fuera su dominio, aquel magnífico país de Otlana al N.E. del Continente Atlante, donde durante
treinta siglos habían reinado sus antepasados.” [C] La discrepancia se encuentra en cuanto se
observa el mapa, ya que Otlana no está ni al norte ni frente a las columnas de Gibraltar, sino
en donde hoy es Panamá. Pero por otra parte, el mapa de la obra contiene una gran similitud
con el se Scott Elliot y existen muchos puntos de conexión lógica como para suponer que
ambos mapas representan una misma realidad histórica: 1. Norteamérica se ve idéntica, salvo
por la presencia de tierras en las cercanías del polo norte y Groenlandia 2. Sudamérica está
bajo agua en ambos mapas. 3. El atlántico está ocupado por tierras 4. Existe un pico que va
hacia Groenlandia que en el mapa de la Obra tiene situada la ciudad de Corta-Agua. 5. La
región de Mauritania está bajo agua, salvo por dos pequeñas islas. 6. El mar mediterráneo no
existe, sino que está ocupado por tierras. 7. Existe una entrada del mar atlántico en el actual
Canal de la Mancha (debajo de Gran Bretaña) que recorre toda Europa hasta la altura del Golfo
de Finlandia, también cerca del inicio del rio Dniéper que desemboca en el Mar Negro. (Las
regiones pertenecen a la actual Bielorrusia). Existe en la entrada de ese mar una extensión del
mismo que rodea Grecia y desemboca en el actual Mediterráneo. 8. El Mar del Norte junto con
Noruega e Irlanda estaba ocupado por tierras. (Para comprobación de esto último tenemos la
investigación realizada por el Dr. Richard Bates del Departamento de Ciencias de la Tierra en St
Andrews, la exposición Paisajes Sumergidos revela la historia humana detrás de Doggerland,
un área actualmente bajo el agua del Mar del Norte, que alguna vez fue más grande que
muchos países europeos modernos. Ver. http://www.bbc.co.uk/news/uk-scotland-edinburgh-
east-fife-18687504 y también:
http://ngm.nationalgeographic.com/2012/12/doggerland/spinney-text )
21. 9. Existe un canal de acceso al mar atlántico situado al lado de Corta agua (en el mapa de la
obra) que recorre toda la costa este de Estados Unidos y que en el mapa de Elliot aparece
llegando hasta Cuba. La similitud entre los dos mapas es realmente llamativa. Ahora bien, visto
esto, no nos quedará más que admitir que ambas doctrinas o revelaciones, presentan
caracteres unívocamente similares, puntos de contacto que las asemejan a la hora de hablar
de la historia de la humanidad. Bastará ahora dar a conocer la cronología Teosófica para este
tipo de escenarios y reflexionar sobre las diferentes edades que la Obra le otorga a sus
narraciones. B. DIFERENCIAS CRONOLOGICAS La teosofía explica que nuestro planeta está
regido por ciclos de tiempo que llama manvataras. Cada Manvatara está compuesto de siete
rondas en las cuales el planeta se desarrolla paulatinamente. En la cuarta ronda es donde la
Teosofía hace comenzar el periodo de desarrollo de las razas raíces. Las razas raíces son siete y
ya hemos pasado por cinco razas raíces, estando actualmente en la quinta subraza de la quinta
raza raíz. Las consideraciones geológicas en donde la Teosofía ha coincidido en parte con las
suposiciones cronológicas de las diferentes edades, se ha hecho en los tiempos de Blavatsky,
con una ciencia en pañales, pero curiosamente más similar a los requerimientos de la teosofía.
Actualmente los científicos en su datación radiométrica alargan demasiado el tiempo
geológico, el comienzo de la tierra o de los distintos planetas, y acortan el inicio de la
humanidad consciente. Por esto, las teorías actuales ortodoxas sitúan al género Homo cerca
de los dos a tres millones de años. Sobre esto último no puede decirse que la ciencia ha estado
pisando firme, sino que no se sabe en realidad que especie origino los primeros del género
Homo, las diferentes alternativas rondan en el A. africanus, el A. Afarensis o el A. Gargi. Este
último ha sido el que más consideración ha tenido por argumentarse que hace 2,5 millones de
años fue capaz de fabricar herramientas. [1]. La Teosofía por su parte afirma que una raza raíz
posee una duración de dos maha-yugas, es decir, 8.64 millones de años. Al final de cada maha-
yuga sobreviene un cataclismo que elimina gran parte de la raza anterior y da fuerza a la raza
que viene. Esto sucede por lo tanto, a la mitad de cada raza, que es donde se inicia la raza que
le sigue. Las tres primeras razas duraron más de lo que duraran las tres últimas. Las
subdivisiones de cada raza raíz se dan de este modo: (texto extraido de Root Race Chronology.
David Pratt. http://davidpratt.info/rootrace.htm) Raza Raíz 8.640.000 mill.años (2 maha-yugas)
Sub-raza 1 1/4 mill. años Raza de Familia 180.000 años La raza nacional 25.920 años (un ciclo
de precesión) Raza Tribal 3600 años Generación Tribal 500 años Individuo 72 años (Studies in
Occult Philosophy35-9, 294-5 Fundamentals of the Esoteric Philosophy ; Secret Doctrine 2:434-
5.) G de Puruker da los siguientes ejemplos de algunas de estas divisiones: • generación
tribales: los italianos; Españoles; Francés; Inglés; Rusos, etc
22. • raza tribal: los eslavos (rusos, polacos, checos, búlgaros, etc); Teutones (alemanes,
escandinavos, Inglés, etc); Celtas (Irlanda, Gales, Escocia, la gente de Bretaña) • Raza Nacional:
los europeos; los pueblos del Nuevo Mundo (americanos originales: Redskins, aztecas, incas,
etc); Mongoles • raza Familia: caucásicos (europeos, hindúes); Mongoles, a mayor escala (incl.
chino, manchúes, japonés, lolos, los tibetanos, birmano, tailandeses, malayos); Los africanos
negros; habitantes originarios del Nuevo Mundo, a mayor escala La primera raza raíz fue una
raza etérea llamada “Raza Generación” fue oscura (Zalmat-Qaqadi) y la llamaban Adamu o raza
oscura, se originó probablemente hace 130 o 150 millones de años en el periodo Siluriano o
Devónico y culmino en el periodo Permico. Del continente o región donde apareció esta raza la
Teosofia no especifica demasiado pero dice que “la estrella polar fija su vigilante mirada, desde
la aurora hasta la terminación del crepúsculo de un día del Gran Aliento” por lo cual parecería
estar hablando del Polo Norte. La segunda raza raíz se le llama Hiperborea y originó a finales
del Carbonifero o cerca del Pérmico y finalizo al termino del Triásico de la Era Secundaria hace
unos 30 millones de años. Esta raza se ubicó en Asia del Norte, allí reina hoy el clima templado
continental, pero Blavatsky nos afirma que en sus días primitivos, reinó un clima que no
conocía el invierno. Debe recordarse, para la compresión de la ubicación de estas dos primeras
razas, que el eje terráqueo ha variado a lo largo de las eras y hasta se ha volteado como
afirman ciertas teorías donde las rocas poseen un magnetismo opuesto al común
denominador de la corteza terrestre. De esta última raza, o de sus últimos vástagos en el
noreste asiático o Siberiano, la obra nos relata algunas circunstancias como la de la emigración
de Flam (alma gemela de Jhasua) de su tierra natal donde vivía con su familia, de allí se lanza a
la búsqueda de otras tierras bajo la dirección de su Padre espiritual Evanaus, que en realidad
era Sirio y se establece por tres encarnaciones en lo que sería la Atlántida. [3]. Este
acontecimiento que relata la obra sucede en épocas de la Kremuria o Lemuria el cual es el
tercer continente que la Teosofía encuentra como el principal escenario. Muy bien, la tercer
raza vivio entonces en Lemuria, la tierra nombrada por James Churchward en su traducción de
algunas tablillas Nacaal. Esta raza, según el punto de vista Teosófico, vivió durante el Triasico,
Jurasico y Creatacico del Mezozoico, y la mitad de su desarrollo se dio hace alrededor de 18.5
millones de años, cuando la separación de los sexos se llevó a cabo [4]. Recordemos que sobre
este continente se desarrollaron las vidas de Juno, del cual la Obra nos otorga un tiempo de
47.500 años desde su aparición hasta la fecha, y la de Numú que se desarrolló hace 35.000
años atrás. Pero la Teosofía afirma que el continente Lemuriano pereció 700.000 años antes
del principio de la edad terciaria, más precisamente en el Eoceno. [5] La cuarta raza raíz se dio
en el continente Atlante, en el periodo Cretaceo tardío, hace aproximadamente 10 a 12
millones de años. Recordemos el relato de Flam saliendo de la Hiperboera para formar una
nueva raza, pues ese acontecimiento pudo haber ocurrido en estas fechas. La mitad de la
cuarta ronda en el medio de la cuarta subraza de la cuarta raza raíz, sucedió aproximadamente
hace unos 4,5 millones de años. En este momento donde se da el primer hundimiento del
continente atlante la obra ubica la presencia de Anfión, del cual nos dice que vivió hace solo
14.000 años. De 4.5 millones de años a 14.000 la diferencia es tan grande que no cabe lugar
para ambas interpretaciones cronológicas.
23. La quinta raza comenzó a surgió hace 7 u 8 millones de años [6].Esta vendría a ser un
origen efímero y casi imperceptible dentro del continente Asiático. La civilización adámica que
pretende mostrar la obra se ha dado también en los comienzos de cada raza y ha habido
muchos Adanes y muchos Noes como para clasificar a una sola raza de poseedora de aquel
nombre. En realidad el término Adam es un término genérico que significa, la humanidad. Así
puede constatarse en muchísimos escritos, pero existe uno concerniente al filólogo Fabre d
´Olivet titulado La Lengua Hebraica restituida, del cual su introductor, Pedro Guirao, nos
adelanta que “Los personajes humanos del Génesis son, según la traducción de Fabre d'Olivet,
meras fuerzas espirituales o entelequias. Y la creación del mundo material queda convertida
en la creación de un mundo espiritual que expresa el desenvolvimiento o tránsito de lo Uno a
lo múltiple, de lo Absoluto a lo relativo, de lo No manifestado, a lo que ha adquirido
manifestación. Y los personajes del Génesis son así fases todavía no materiales ni humanas de
esa evolución. El Génesis está así de acuerdo con las doctrinas de Valentino, Plotino y demás
filósofos gnósticos de la escuela de Alejandría. En resumen, resulta una explicación panteísta
de la Creación. Y con esos materiales es con lo que se ha hecho la teosofía.” Como hemos
visto, y sin entrar en detalles, la cronología Teosofica dista mucho de coincidir con la mezquina
datación de la Obra. Y digo mezquina, pues de a poco hasta la ciencia va descubriendo que el
hombre inteligente aparece en las excavaciones paleontológicas con fechas que superan en
mucho las otorgadas por la Obra a seres que vivieron en continentes ya desaparecidos como el
Lemuriano. De eso nos ocuparemos en el próximo item NOTAS. [A]. Sisedón de Trohade.
J.R.L.Álvarez. Orígenes de la Civilización Adámica. Tomo IV. Cap. Los Caminos de la Ley [B].
Sisedón de Trohade. J.R.L.Álvarez. Orígenes de la Civilización Adámica. Tomo IV. Cap. Los
Prófugos. [C].Sisedón de Trohade. J.R.L.Álvarez. Orígenes de la Civilización Adámica. Tomo IV.
Cap. La Vida en el Santuario [1]. Asfaw, B., White, T., Lovejoy, O., Latimer, B., Simpson, S. &
Suwa, G., 1999. Australopithecus garhi: a new species of early hominid from Ethiopia. Science,
23(5414): 629-635. [2]. Orígenes de la Civilización Adámica. Tomo IV. Cap. Se Levanta el Velo
[3]. Secret Doctrine 2:69, 148-9, 250-1, 679, 737, 166 H.P. Blavatsky: The Mystery; Studies in
Occult Philosophy 164-5 [4]. Studies in Occult Philosophy 20-1, 638-40; The Esoteric Tradition
1046, Dialogues of G. de Purucker 1:88; Secret Doctrine 1:439fn, 2:147fn [5]. H.P.Blavatsky. La
Doctrina Secreta. Vol III. Los Manus Primitivos de la Humanidad. [6]. Studies in Occult
Philosophy 638-40 6. PRUEBAS DE LA EXISTENCIA DE LA ATLANTIDA OTORGADAS POR SCOTT
ELLIOT EN SU LIBRO HISTORIA DE LOS ATLANTES A.CATACLISMOS DE LA ATLANTIDA Hubo
cuatro grandes catástrofes superiores a las demás en intensidad. La primera acaeció en la edad
miocena, hace 800.000 años poco más o menos. El primer mapa representa la superficie de la
tierra tal como era hace un millón de años, cuando la raza atlante estaba en su apogeo, antes
24. de la primera gran sumersión, acaecida 800.000 años hace. El continente de la Atlántida,
como puede observarse, se extendía desde un punto, algunos grados al Este de Islandia, hasta
poco más o menos el sitio que hoy ocupa Río de Janeiro, en la América del Sur. Desde Texas,
cuyo territorio comprendía, así como el golfo mexicano y los Estados meridionales y orientales
de América hasta el Labrador inclusive, se alargaba a través del Océano hasta las islas
británicas -Escocia e Irlanda y una pequeña porción del Norte de Inglaterra formaban uno de
sus promontorios- mientras sus tierras ecuatoriales abarcaban el Brasil y toda la extensión del
Océano hasta la costa de Oro, en África. Se ven también en este mapa fragmentos
diseminados de lo que un día habrían de ser continentes de Europa, África y América, así como
los restos de un continente todavía más antiguo y en otro tiempo grandemente extendido: el
de Lemuria. Asimismo se indican con color azul, como los de Lemuria, los restos del continente
hiperbóreo, anterior aún al último, y que fue la morada de la segunda raza raíz. La segunda,
que fue de menos importancia, sucedió hace cosa de 200.000 años. Según se verá por el
segundo mapa, la catástrofe de hace 800.000 años operó grandes cambios en la distribución
de tierras en el globo. El gran continente aparece despojado de sus regiones septentrionales, y
el resto quedó roto. El continente americano, entonces en vías de crecimiento, está separado
por un brazo de mar de su tronco, el continente Atlante; y ya éste no comprende tierra alguna
de las que hoy existen, sino que ocupa gran extensión del Atlántico, desde los 50 grados de
latitud Norte, hasta unos pocos grados al Sur del Ecuador. Los hundimientos y elevaciones en
otras partes del globo habían sido también considerables; las islas británicas, por ejemplo,
forman ya parte de una inmensa isla que abraza también la península escandinava, el Norte de
Francia, todos los mares comprendidos entre estos territorios, y alguna parte de los mares
exteriores. Las dimensiones de los restos de Lemuria han disminuido, mientras que Europa,
África y América han aumentado en extensión.
25. La tercera, ocurrida hace 80.000 años, fue muy grande; destruyó todo lo que quedaba del
continente atlante, a excepción de la isla a la que Platón dio el nombre de Poseidón, la cual a
su vez, se sumergió en la cuarta y última gran catástrofe, 9.564 años antes de la Era cristiana.
El tercer mapa muestra los resultados de la catástrofe de hace cerca de 200.000 años. Con
excepción de los rompimientos en los continentes atlántico y americano, y de la inmersión del
Egipto, se observará de cuán menor importancia, relativamente, fueron los hundimientos y
elevaciones de terrenos en esta época; y ciertamente el hecho de que esta catástrofe no ha
sido considerada siempre como una de las grandes, aparece bien claro en la cita que hemos
hecho del libro sagrado de los guatemaltecos, donde sólo se menciona tres de aquel grado. Sin
embargo, la isla escandinava aparece ya unida al continente. La Atlántida se ha partido en dos
islas, las cuales llevaron los nombres de Ruta y Daitya
26. Los efectos estupendos de la convulsión acaecida hace 80.000 años, están de manifiesto en
el cuarto mapa. Daitya, la más pequeña y meridional de las dos islas susodichas ha
desaparecido casi del todo, y de Ruta queda solamente la isla relativamente pequeña de
Poseidón. El ultimo mapa data de 72.000 años atrás, y representa sin duda con exactitud que
en la superficie terrestre desde este período, acaecieron menores mudanzas. Nótese que los
contornos terrestres habían comenzado entonces a tomar, en general, la apariencia que hoy
día tienen, aunque las islas británicas estaban aún unidas al continente europeo, el mar Báltico
no existía, y el desierto de Sahara formaba parte del lecho del Océano. He incluido los mapas
de Scott Elliot dentro de esta investigación ya que me han parecido verídicos, mas existen en
ellos, controversias difíciles de solventar cuando uno los compara con los datos oficiales que la
Teosofía declara y con los datos estratigráficos que la ciencia ha descubierto en el siglo XIX. La
controversia surge al querer afirmar que el primer hundimiento de la Atlántida surgió hace
800.000 años, cuando la cuarta raza, que fue la que ocupo el continente atlante hasta su
hundimiento había surgido hacía ya 10 millones de años antes. Creer que en todo este tiempo
no existió ningún cataclismo importante es pedirle demasiado a la naturaleza que siempre está
cambiando y reformándose. Por lo tanto, estos gráficos debemos tomarlos en función de lo
que nos otorgan, pero sin dejar de rechazar aquello que no entra dentro del marco lógico. Se
dice que estos mapas fueron elaborados con ayuda de Leadbeather, y sabemos bien qué clase
de clarividencia poseía este estudioso, pero también sabemos que no fue perfecto y que
cometió grandes desatinos dentro de la sociedad teosófica. Aun así, insisto en tomar lo
necesario, desechando lo erróneo. Esta investigación fue hecha con el propósito de discernir la
verdad, mas nunca con la presunción de que los autores o las fuentes citadas sean totalmente
verdaderas, sino que puedan responder alternativamente y en forma relativa al proceso de
búsqueda de la verdad que venimos realizando. Para aquel que por encontrar un error
deseche totalmente una información, le será mejor dedicarse a monje puritano y ni aun así
escapara del “erare humanum est”. En síntesis y dándole cierta credibilidad a que hace
800.000 años existió una catástrofe de grandes proporciones, podemos relativizar el asunto
diciendo que, antes de esa fecha, también existieron otros hundimientos no menos
importantes que sucedieron durante la estadía de la cuarta raza atlante en el continente que
lleva su nombre y que en esos cataclismos, más precisamente en dos de ellos, estuvieron
Anfión Y Antulio.
27. B. PRUEBAS GEOLOGICAS La ciencia ha descubierto que debajo del mar atlántico se
encuentra una cordillera que se extiende en dirección Sudoeste desde los 50° Norte hacia la
costa de la América meridional, desde donde cambia en dirección Sudeste hacia las costas de
África, cambiando de nuevo de dirección en los alrededores de la isla de la Ascensión, y
enderezándose hacia el Sur rectamente hacia las islas de Tristán de Acunha. Este banco se
levanta súbitamente 9.000 pies del fondo de las profundidades que le rodean y las Azores, San
Pablo, Ascensión y las islas de Tristán de Acunha son los picos de esta elevación de terreno que
aún permanecen sobre el agua. Se necesita una cuerda de 3.500 brazas (21.000 pies) para
sondar las partes más profundas del Atlántico, mientras que las más elevadas del banco
referido están solamente a ciento o unos cuantos cientos de brazas debajo del agua. El sondeo
muestra también que la cordillera está cubierta de restos volcánicos, de los cuales se
encuentran huellas atravesando el Océano hacia las costas americanas. Las investigaciones
hechas durante la exploración aludida, han probado de un modo concluyente que el lecho del
Océano, particularmente en la proximidad de las Azores, ha experimentado perturbaciones
volcánicas de una proporción gigantesca en períodos geológicos que pueden determinarse.
Mr. Starkie Gardner opina que en el período eoceno formaban las islas británicas parte de una
gran isla o continente, que se extendía hacia el Atlántico, y que “un tiempo existió una gran
extensión de tierra firme, donde ahora hay mar, de cuyas más elevadas cimas son restos
Cornwall, el Scilly, las islas del Canal, Irlanda y la Gran Bretaña”. C. PRUEBAS BIOLOGICAS C.1.
FAUNA Es un enigma para los biólogos y botánicos la existencia de especies similares o
idénticas de la fauna y de la flora en continentes separados por los grandes mares. Mas si
alguna vez estuvieron estos continentes unidos de modo que fuese posible la natural
emigración de tales plantas y animales, el enigma quedaría aclarado. Ahora bien; los restos
fósiles del camello se encuentran en la India, en África, en la América del Sur y en Kansas; mas
es hipótesis generalmente aceptada por los naturalistas, que todas las especies de animales y
plantas son oriundas de una sola parte del globo, desde la cual, como centro, se han esparcido
por las demás. ¿Cómo, pues, puede explicarse la situación de tales restos fósiles sin la
existencia de una comunicación terrestre en una remota edad? Recientes descubrimientos
verificados en los yacimientos de Nebraska, parece también demostrar que el caballo tuvo su
origen en el hemisferio occidental, pues sólo en aquella parte del
28. mundo se han encontrado restos fósiles que ponen de manifiesto las diversas formas
intermedias identificadas como precursoras del actual caballo. Sería, pues, difícil explicar la
presencia del caballo en Europa, sin la hipótesis de continuas comunicaciones terrestres entre
los dos continentes, puesto que es cosa cierta que el caballo existía en estado salvaje en
Europa y en Asia antes de que fuese domesticado por el hombre, lo cual tuvo lugar casi en la
Edad de Piedra. El ganado lanar y el vacuno, tales como los conocemos hoy, tienen igualmente
un abolengo remoto. Darwin opina que había en Europa, en el primer período de la Edad de
Piedra, ganado vacuno domesticado, el cual procedía de tipos salvajes de la familia del búfalo
de América. También existen en el Norte de América restos del león de las cavernas de Europa.
C.2. FLORA Pasando ahora del reino animal al vegetal, se observa que la mayor parte de la
flora del período mioceno de Europa que se encuentra principalmente en los yacimientos
fósiles de Suiza existe al presente en América y algunas especies en África; pero el hecho
notable, a propósito de América, es que mientras se halla dicha flora en gran proporción en los
Estados Orientales, faltan muchas especies en las costas del Pacífico. Esto parece mostrar que
entraron en aquel continente por el lado del Atlántico. El profesor Asa Gray dice que, de los 66
géneros y 155 especies encontradas en los bosques, al Este de las Montañas Rocosas, sólo 31
géneros y 78 especies se ven al Occidente de estas alturas. Pero el mayor problema de todos
es el del plátano. El profesor Kuntze, eminente botánico alemán, pregunta: « ¿Cómo pudo
llegar a América esta planta, originaria de comarcas tropicales de Asia y África, y que no resiste
un viaje a través de la zona templada?» Según él mismo indica, es una planta sin semillas, que
no puede propagarse por sección, ni tiene tubérculos que puedan transportarse fácilmente.
C.3 EL HOMBRE Y SU LENGUAJE El Lenguaje -La lengua euskera permanece aislada entre los
idiomas europeos, sin tener afinidad con ninguno de ellos. Según Farrar, «nunca ha sido
dudoso que este lenguaje, que conserva su identidad en un rincón occidental de Europa, en
medio de dos poderosos reinos, se parece en su estructura a los idiomas aborígenes del
continente frontero (América) y a ellos solamente (Families of Speech, pág. 132). Los fenicios
fueron, al parecer, los primeros que usaron en el hemisferio oriental un alfabeto fonético,
cuyos caracteres son meros signos de los sonidos. Es un hecho curioso el que en una edad tan
remota se encuentre también un alfabeto fonético en la América central, entre los Mayas del
Yucatán, cuyas tradiciones referían el origen de su cultura a un país del oriente, allende el mar.
29. Le Plongeon, gran autoridad en el asunto, escribe: «Una tercera parte de este idioma (el
Maya) es puro griego. ¿Quién llevó la lengua de Homero a América, o quién trajo a Grecia la de
los Mayas? El griego es un vástago del sánscrito. ¿Lo es el Maya, o son coetáneos?» Aún más
sorprendente es que trece letras del alfabeto Maya tengan una relación muy clara con los
signos jeroglíficos de Egipto correspondientes a las mismas letras. Es probable que la primitiva
forma del alfabeto fuese la jeroglífica, «la escritura de los dioses », según la llamaban los
egipcios, y que más tarde se convirtió en la Atlántida, en fonética. Natural sería suponer que
los egipcios fueron una colonia muy antigua de los atlantes (y así lo fueron en realidad), y que
llevaron consigo el tipo primitivo de la escritura, que de este modo ha dejado sus huellas en
ambos hemisferios, mientras que los fenicios, que eran gente marinera, adquirieron y
asimilaron la última forma de su alfabeto en su comercio con los pueblos del Occidente. Un
punto más debe notarse, y es la extraordinaria semejanza entre muchas palabras del hebreo y
las voces que tienen precisamente el mismo significado en el idioma de los chapenecas, rama
de la raza Maya y de las más antiguas de la América central. C.4 RELACIONES INTERESANTES
ENTRE ORIENTE Y OCCIDENTE La identidad de su traza, ya en Egipto, ya en Méjico, o en la
América Central, es demasiado chocante para que se le considere como mera coincidencia.
Verdad es que algunas de las pirámides americanas - el mayor número son de la forma
truncada o aplanada; mas sin embargo, según Bancroft y otros, muchas de las encontradas en
Yucatán, y particularmente las próximas a Palenque, acaban en punta, a la manera egipcia,
mientras que hay también en Egipto pirámides del tipo escalonado y aplanado. Cholula ha sido
comparada a los grupos de Dachour Sakkara y a la pirámide escalonada de Medourn. Asimismo
la orientación la estructura y hasta las galerías y cámaras interiores de estos misteriosos
monumentos de Oriente y Occidente, atestiguan que sus constructores se inspiraron al
trazarlos en una idea común. Las grandes ruinas de las ciudades y templos del Yucatán, y aun
de todo Méjico, tienen una extraña semejanza con las de Egipto, habiéndose comparado
muchas veces las ruinas de Teotihuacán con las de Karnak. El «falso arco» -formado por hileras
de piedras horizontales que resaltan ligeramente una de otra - se encuentra construido del
mismo modo en la América Central, en los más antiguos edificios de Grecia y en los restos
etruscos. Los constructores de túmulos, así en uno como en otro continente, los hacían
similares y colocaban dentro de ellos los cadáveres en idénticos sarcófagos de piedra. Ambos
hemisferios tienen también sus grandes montículos espirales; compárese el de Adams Co
(Ohio) con el acabado montículo espiral descubierto en Argyleshire, o con el ejemplar menos
perfecto de Avebury en Wilts.
30. El tallado y decorado de los templos de América, de Egipto y de la India, tienen mucho de
común, y algunas de las decoraciones murales son completamente idénticas. C.5. AUTORES
ANTIGUOS QUE HACEN REFERENCIA DE LA PERDIDA ATLANTIDA Scott Elliot nos recuerda de
autores antiguos que hacen referencia a la antigua Atlantis. AEliano, en su Varia historia (lib. III,
cap. XVIII), declara que Theopompo (400 años antes de la Era cristiana) daba noticia de una
entrevista del Rey de Frigia y Sileno, en que el último hizo referencia a un gran continente más
allá del Atlántico, de mayor extensión que Asia, Europa y Libia juntas. Prodo hace una cita de
un antiguo escritor relativa a las islas del mar que está al otro lado de las columnas de Hércules
(Estrecho de Gibraltar), y dice que los habitantes de una de ellas tenían la tradición de una isla
muy extensa llamada Atlántida, que por mucho tiempo dominó sobre las demás de aquel
Océano. Marcelo habla de siete islas del Atlántico cuyos habitantes conservan memoria de
otra isla mucho mayor, la Atlántida, «que durante un largo período ejerció soberanía sobre las
pequeñas» Diodoro Siculo refiere que los fenicios descubrieron «una gran isla en el Océano
Atlántico, más allá de las columnas de Hércules, a algunos días de navegación de la costa de
África. 7. PRUEBAS CIENTIFICAS DE LA EXISTENCIA DE LEMURIA EN UN PERIODO DE TIEMPO
MAYOR AL DE LA OBRA DE J.R.L. ÁLVAREZ La ciencia ha hecho oídos sordos a las antiguas
leyendas y mitos que hablaron de continentes sumergidos. Se han dado vuelta ante las
inscripciones caldeas del templo de Lhasa en el Tíbet el cual decía asi: "Cuando la estrella Bal
cayó en el lugar donde ahora sólo hay mar y cielo (el océano Atlántico), las siete ciudades con
sus puertas de oro y templos transparentes temblaron y se estremecieron como las hojas de
un árbol movidas por la tormenta. Y he aquí que una oleada de fuego y de humo se elevó de
los palacios; los gritos de agonía de la multitud llenaban el aire. Buscaron refugio en sus
templos y ciudadelas y el sabio Mu, el Sacerdote de Ra-Mu se presentó y les dijo: ¿No os
predije esto? Y los hombres y las mujeres cubiertas con piedras precisas y brillantes vestiduras,
clamaron diciendo”: "¡Mu, sálvanos!' Y Mu replicó: 'Moriréis con vuestros esclavos y vuestras
riquezas, y de vuestras cenizas surgirán nuevas naciones. Y si ellos (refiriéndose a nuestra
actual raza aria) se olvidan de que deben ser superiores no por lo que adquieren sino por lo
que dan, la misma suerte les tocará. Las llamas y el humo ahogaron las palabras de Mu y la
tierra se hizo pedazos y se sumergió con sus habitantes en las profundidades del mar en unos
cuantos meses." Y como de tantos mitos y leyendas los hombres de ciencia han dado vuelta su
rostro es que deberemos constatar la existencia de los continentes perdidos con sus mismas
armas. Por lo tanto comencemos con dos exponentes de la primera época del darwinismo,
Ernst Haeckel y Alfred Wallace, los cuales mencionan abiertamente la existencia de los
continentes Lemuriano y Atlantis. Tal vez con esto, bastaría para tirar por la borda, la teoría de
las migraciones por el estrecho de Bering. Pero la ciencia no se acorrala sin sentido, en su
ceguera existe el propósito mayor y fundamental de oscurecer a cuantos se le acerquen. Solo
el cauto puede utilizarla, pero aun así, como se utiliza el arsénico en la medicina o en la
agricultura.
31. El hecho de que hoy en día nada sepamos de estos dos continentes míticos, se debe a que
la famosa teoría de la deriva continental, establecida en los años 1950 y 60 con el auge de la
tectónica de placas y que proponía que los continentes se realizan a lo largo moviendo las
placas litosféricas, resulta incompatible con la idea de que una vez hubo grandes masas de
tierra en el presente Atlántico, Índico y el Océano Pacífico; por lo tanto, rechaza la Atlántida y
Lemuria alegando que son meros cuentos fantásticos. Pero si uno revisa las declaraciones de
los primeros biólogos que a la vez eran geólogos y paleontólogos no encontrará dificultad en
conceptualizar tales continentes hoy perdidos debajo del océano. Resultará entonces, que si
uno relee estas declaraciones, como mínimo una mueca de ironía podrá escapársenos del
rostro, pensando que la ciencia se ha transformado en una doctrina que olvida sus pasos
mientras los va dando, lo que la llevara inevitablemente a la inutilidad, sino es que ya ha
llegado a ella de la mano de la industria. 1. Concepciones de Haeckel “La historia del
desenvolvimiento de la tierra nos demuestra que la distribución superficial de las partes
sólidas y líquidas está cambiando de contínuo. Las geológicas alteraciones de la corteza
terrestre determinan por doquiera elevaciones y depresiones del suelo, que unas veces son
más notables en ciertos puntos y otras en puntos distintos; y aunque sean tan lentas que en el
transcurso de siglos sólo se hunda o se eleve la costa unos cuantos centímetros, su resultado
es de enorme importancia al cabo de los incalculables períodos de tiempo que abarca la
historia de la tierra. Durante muchos millones de años, desde la existencia de la vida
organizada, han luchado constantemente tierra y agua por la supremacía. Continentes e islas
se han hundido en el mar y otros nuevos surgieron de los abismos marinos. Lagos y mares
quedaron secos por el lento alzamiento de su fondo, y nuevas cuencas acuáticas se formaron
por los hundimientos del suelo. Penínsulas se convirtieron en islas por la sumersión del istmo
que las unía al continente. Las islas de los archipiélagos se han transformado en picos de
cordilleras por el alzamiento del fondo del mar que las bañaba. Así, el Mediterráneo era un
lago cuando en el actual estrecho de Gibraltar enlazaba un istmo a España con África. En más
reciente época de la historia de la tierra, cuando ya existía el hombre, estuvo Inglaterra
repetidas veces unida al continente europeo y otras tantas separada de él; y aun Europa y el
Norte de América estuvieron un tiempo directamente relacionadas. El mar del Sur
(¿Atlántico?) era un gran continente, y las numerosas islas que ahora lo esmaltan fueron los
picos más elevados de sus cordilleras [Al parecer se refiere aquí a Atlántida]. El Océano Indico
formaba otro continente, que se extendía desde las islas de la Sonda por la costa meridional de
Asia hasta la oriental de Africa. El inglés Sclater denominó Lemuria a este continente, a causa
de los animales simios que lo poblaban y, según toda probabilidad, en él tuvo su cuna la raza
humana, procedente de los monos antropoides.”[1] 2. Concepciones de Wallace “Es muy
interesante la evidente prueba, fundamentada por Alfredo Wallace en hechos cronológicos, de
que el actual archipiélago malayo consta de dos divisiones completamente distintas. La
división occidental o archipiélago indo-malayo, que comprende las islas de Borneo, Java y
Sumatra, estuvo primitivamente unido por Malaca al continente asiático y acaso también con
el lemuriano. Por otra parte, la división oriental o archipiélago austro-malayo, que comprende
las Célebes, Molucas, Nueva Guinea e islas de Salomón, estuvo directamente enlazado con
Australia. Ambas divisiones eran en un principio dos continentes, separados por un estrecho,
que hoy día están en su mayor parte sepultados en el mar. Apoyado WaIlace en sus precisas
33. parte del Océano Indico. Así, pues, lo único que me propongo en esta Memoria, es ampliar
algún tanto el concepto geológico de la cuestión. Respecto a las pruebas geográficas, el
examen del mapa nos dirá que desde las inmediaciones de la costa occidental de la India hasta
cerca de las islas Seychelles, Madagascar y Mauricio se extiende una línea de bancos de coral,
incluso los de Adas, Lacadivas, Maldivas, Chagos y Saya de Mulha, todos los cuales demuestran
la existencia de una o más cordilleras sumergidas. Por otra parte, Darwin observa que las islas
Seychelles se levantan sobre un extenso banco de treinta a cuarenta brazas de profundidad, de
modo que, si bien actualmente está en parte rodeado de arrecifes, puede considerarse como
virtual extensión de la misma cordillera sumergida. Más hacia el Oeste, las islas de Cosmoledo
y Comoro están formadas por escollos y arrecifes muy semejantes a los de las actuales costas
de África y Madagascar. Parece probable que esta línea de escollos, bancos y arrecifes indica la
situación de una antigua cordillera que tal vez formara la osamenta espinal de una porción de
tierra primitivamente terciaria, y más tarde paleozoica y mesozoica, de análoga manera a los
sistemas alpino e himaláyco con relación al continente europeo-asiático y a los sistemas
roquizo y andino con respecto a las dos Américas. Para designar esta tierra mesozoica, yo
hubiera propuesto el nombre de Indoceana, aunque ha prevalecido el de Lemuria que le dió
Sclater. El profesor Huxley, apoyado en pruebas paleontológicas, opina que durante el período
mioceno existió una tierra entre Absinia[Etiopía] e India, pero según se infiere de lo antes
expuesto, le atribuyó una época mucho más primitiva. Por lo que a su depresión se refiere,
sólo nos queda hoy su extremidad septentrional como prueba demostrativa que esta región se
hundió posteriormente al gran diluvio de Dakhan. Estas enormes capas de rocas volcánicas se
extienden en dirección horizontal hacia el Este de la cordillera de Sakyadri; pero al Oeste de la
misma empiezan las rocas a hundirse en el mar, de modo que la isla de Bombay está
determinada por las más elevadas partes de aquella formación. Esto indica que la depresión
hacia el Oeste ocurrió en la época terciaria; y por lo tanto, la opinión de Huxley de que fue
posterior al período mioceno, está corroborada por pruebas geológicas. La Paleontología,
Geología y Geografía física, con la establecida distribución de los animales y plantas hoy
vivientes, atestiguan mancomunadamente la primitiva e íntima conexión entre África e India,
incluso las islas tropicales del Océano Indico. Parece que esta tierra indoceánica existió por lo
menos desde los comienzos del período permiano, y probablemente, según dice Huxley, hacia
la conclusión del período mioceno [En el tiempo de Huxley se creía que el periodo Permiano
había comenzado hace 74 Ma mientras que el Mioceno había comenzado hace 3,5 Ma,
coincidiendo con los datos Teosóficos]. El África meridional y la península indostánica son los
actuales resíduos de esta antigua tierra, cuya superficie no fué tal vez absolutamente continua
durante todo aquel largo período. Efectivamente, las rocas cretáceas del Sur de India y África y
las marinas capas jurásicas de las mismas regiones prueban que parte de estas tierras
estuvieron por más o menos tiempo invadidas por el mar, aunque no persistiría mucho la
interrupción de continuidad, pues las investigaciones de Wallace en el archipiélago oriental
han demostrado que la más angosta porción de mar es insuperable obstáculo para la
emigración de animales terrestres. En la época paleozoica debió estar relacionada esta tierra
con la Australia y en la terciaria con Malaya, puesto que las formas malayas y su parentesco
con las africanas son, en algunos casos, distintas de las de India. Conocemos aún muy poco la
Geología de la península oriental para fijar la época de su conexión con la tierra indoceánica. El
geólogo Theobald ha señalado la existencia de rocas triásicas, cretáceas y numulíticas en las
montañas costeras de Arabia, y sabido es que hacia el sur de Mulmein se encuentran
carbonatos cálcicos, mientras la cordillera oriental de Irrawadi está formada por más recientes
rocas terciarias. De esto se infiere, al parecer, que una considerable parte de la península de
Malaya debió estar ocupada por el mar durante los períodos mesozoico y eoceno. Se ha
comprobado que las escotaduras exteriores de los Himalayas síkimos están formadas por rocas