Medicina Pastoral Conf 1 A 5 y 11 PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 79

Rudolf Steiner

“El obrar conjunto de médicos y cuidadores


de almas (= sacerdotes). Curso de medicina
pastoral (o Curso médico-pastoral)” GA 318

11 conferencias para médicos y sacerdotes dadas en Dornach


del 8 al 18 de septiembre de 1924

1ª edición: “Curso de medicina pastoral” impresión de manuscrito, no fechada.


2ª edición (primer edición en forma de libro): “Curso de medicina pastoral” GA 318,
Dornach 1973, Editorial Rudolf Steiner, Dornach, Suiza
3ª edición (copia fotomecánica): “El obrar conjunto de médicos y cuidadores de almas.
Curso de medicina pastoral” GA 318, Dornach 1984, Editorial Rudolf Steiner,
Dornach,Suiza.

Traducción de la 3ª edición de 1984 a cargo del Dr. Hans W. Zbinden,


Editorial Rudolf Steiner, Dornach, Suiza, realizada en etapas mensuales a
partir de agosto 2012 por Norma Priemer en Rosario para profesionales de su
amistad.
ADVERTENCIAS:

De la 1ª edición en forma de libro de 1973:

Hasta ahora el curso existía en 3 formas: como impresión de


manuscrito, como hectografiado en folio y como escrito a máquina
en formato normal. Nos consta que las conferencias fueron
estenografiadas por algunos de los participantes y de la
comparación entre las diferentes versiones se originó el texto,
que debería reproducir literalmente lo dicho por Rudolf Steiner.
El editor tuvo ante sí los textos de las 3 versiones en
circulación. Estas coinciden en el contenido y frecuentemente
también en los matices, sin embargo hay diferencias que se
tomaron en cuenta en la redacción del texto para la GA
(Gesamtausgabe = Obra completa)
Cambios más o menos importantes se explicitan en el
Apéndice, en las advertencias finales. Estos se hicieron después
de numerosas consultas con respecto a la forma definitiva del
texto. En ciertas partes se cambió el orden dentro de las
frases, pero que son insignificantes. Se mantuvo el estilo de
comunicación oral. Esto hay que tenerlo en cuenta al juzgar el
texto.

En la reedición 1984 se amplió el título de la edición en


común acuerdo con representantes de los médicos antroposóficos
con el fin de aclarar mejor la relación profesional de las
conferencias del curso.
- Rudolf Steiner para Ita Wegman

Arbeit im Innern Trabajo en el interior


Wirket nach aussen Actúa hacia afuera
Richte nicht No juzgues
Höre nur - Sólo escucha –
Wundre nicht No (te) sorprendas
Schaue nur - Sólo mira -
Liebe sie alle. Ámalos a todos.

Erfahrung von Aussen Experiencia de afuera


Wirket nach innen Actúa hacia adentro
Meide nicht No evites
Suche nur Sólo busca
Wehre nicht No rechaces
Dulde nur Sólo tolera
Bis es erreicht. Hasta que logrado.

Ruhe im Innern Calma en el interior


Liebe nach aussen Amor hacia afuera
Zage nicht No tengas miedo
Leide nur Sólo padece
Frage nicht No preguntes
Warte nur Sólo espera
Bis dir gegeben wird. Hasta que dado te sea.
Indice : Curso de medicina-pastoral

1er conferencia: Dornach 8/9/24


Separación neta de la profesión médica y sacerdotal. - Algo de historia .Aspectos
sacerdotales: cuidado pastoral con sanos y enfermos; significado higiénico de medidas
cúltico-religiosas, ayuno, ascetismo y otras; Cuestión de la acción sanadora del
sacramentalismo. Conducta del médico y del sacerdote con respecto al enfermo anímico.-
La triple manera de los efectos terapéuticos. Terapia actuando desde la vida a la
consciencia, sacramentalismo desde la consciencia a la vida; de allí la posible actuación
conjunta de sacerdote y médico cada uno desde su profesión.

2ª conferencia: 9/9/24
Las modificaciones patológicas del cuerpo físico. Comprensión del cuerpo físico a través
de contemplación plástico-artística, contemplación musical y por comprensión del Logos
(cuerpo etérico, cuerpo astral y yo). Distintas maneras de la interacción de los miembros
constitutivos del ser humano y los sucesos que por eso se originan. Varios estadíos de la
vivencia espiritual, de allí comprensión de personalidades fuera de lo común como Santa
Teresa. Sobre el pasaje correlativo de estas condiciones de vida a procesos patológicos
orgánicos.

3er conferencia: 10/9/24


Descripción de las vivencias que se van incrementado en los 4 estadíos y sus fundamentos
científico-espirituales. Efecto de estos acontecimientos sobre la vida patológica: Santa
Teresa. Por el estudio de estos acontecimientos el médico puede llegar al manejo de lo
terapéutico.- El entretejido con el karma. Cómo han de ser juzgados libre albedrío (libre
voluntad) y responsabilidad.
4ª conferencia: 11/9/24
Para juzgar la responsabilidad y el libre albedrío es necesario un conocimiento exacto del
desarrollo humano postnatal-. Caracterización del mismo considerando la corriente
hereditaria y los miembros constitutivos. El niño percibe lo espiritual en su entorno natural
y humano: los seres espirituales.- Fuerzas plasmadoras se liberan: facultad de memoria.
Desarrollo de las fuerzas de inteligencia. Fuerzas solares en los primeros siete años =
fuerzas etéreas que forman el cuerpo. Las fuerzas de la Luna en el segundo septemio:
fuerzas astrales formando el cuerpo capaz de reproducirse. Fuerzas solares en lo anímico-
espiritual. Fuerzas planetarias conformantes (plasmadoras) del cuerpo que actúan en el
tercer septenio. Modificación al comienzo de los veinte años. Acción de las estrellas fijas
en el cuarto septenio. El ser humano que también en la mantención del cuerpo está
dependiendo de sí mismo despedido por las fuerzas cósmicas. Significado de este punto:
libertad y responsabilidad.
5ª conferencia: 12/9/24
Singularidades de la conciencia, la memoria, el hablar y la voluntad y sus causas en la
interacción de los miembros. Devenir patológico en tres etapas. Patol.: no adaptarse con
voluntad en el mundo. Imbecilidad, memoria desprovista de lógica; estupidez, paranoia.-
Otro estadío de imbecilidad congénita. Entrada prematura de la organización yoica =
madurez precoz, estupidez adquirida, peligro por los desaciertos pedagógicos (Fröbel):
aparición de la adicción de seguirse sólo a sí mismo.
6ª conferencia: 13/9/24
Visión de la enfermedad desde el karma. Antes: enfermedad proviene del pecado; ahora:
pecado es consecuencia de organización enfermiza. Comentario en base a un caso concreto
del efecto de comportamientos que pasa a la configuración vital y organizativa de una vida
futura. Encarnación anterior – configuración de la cabeza. Vida entre muerte y nueva vida –
sistema respiratorio. Contemplar de condiciones generales provocadas por karma; el “cómo”
en el tratamiento de condiciones psicopatológicas: el desarrollar de la vida espiritual en
base a realidades. – Sanar como servicio divino.
7ª conferencia: 14/9/24
Diferencia del proceso extrahumano e intrahumano. La inspiración como anabolizante
para la entidad humana – actividad del cuerpo astral. Espiración – actividad del cuerpo
etérico. En el sueño actividad de astralidad cósmica. Proceso neuro-sensorial como
respiración sutilizada que tiene lugar en el elemento calórico, en el que la espiración pasa a
la inspiración de tipo común. Con el elemento calórico se inspira luz, quimismo, vitalidad.-
Hacia el otro polo espiración activada modificada, que entrega fuerzas al metabolismo. Luz
inspirada con elemento calórico se hace actividad pensante. Karma de antes – karma para
más tarde.
8ª conferencia: 15/9/24
Fuerzas del universo: acción del sol, de la luna en la planta e influencias planetarias.
Reconocer la vida solar en relación al ente humano; karma que fluye entrando y saliendo –
acciones del sol y de la luna en su combinación.- Las actividades que otorgan sanación a
partir de este conocimiento.
9ª conferencia: 16/9/24
Origen de causas enfermantes en el sueño- Búsqueda de los remedios. Sonambulismo
como ejemplo de estados enfermizos. Sueño en el templo y conocer del proceso sanador. En
su reemplazo ahora para el médico: observación espiritualizada y manejo de la vida.-
Condiciones correlativas para el sacerdote.- Importancia de estos conocimientos para
juzgar materialismo y espiritismo; Patología y terapia de la cultura. Enfermedad y causa de
la enfermedad y reencarnaciones.
10ª conferencia: 17/9/24
Superación de la pasividad del pensar por conocimiento de la posición del ser humano en el
cosmos. El yo humano entre el respirar de un día y un año cósmico platónico. El año cósmico
en su relación a los ritmos respiratorios del día, de una vida humana, del ritmo vigilia-
dormir. Fuerzas invernales y estivales en el macrocosmos como creadoras del organismo
neurosensorio y metabólico. Concepción del mundo en base a medida, número y peso, lo
irracional y el camino hacia una cognición, de la Nomía a la Sofía.

11ª conferencia: 18/9/24


Antigua Medicina de Misterios y su renovación en el presente. El resumen: la
subnaturaleza = Padre, la supranaturaleza = Espíritu, el centro = Cristo. Patología de la
humanidad que está evolucionando. La Muerte en el Gólgota : el proceso sanador. El camino
del médico. El camino del sacerdote.
Primer conferencia -
Dornach, 8 de septiembre de 1924

Mis queridos amigos! En este curso hemos reunido por primera vez a los
miembros de dos esferas de acción espirituales, y esta re-unión significa
algo muy especial. Por eso ya hoy será necesario que nos pongamos de
acuerdo sobre el sentido de esta re-unión, por ahora a partir de lo que va a
conformar el contenido en este curso. Primeramente sólo quisiera llamar la
atención que este curso – quizás como ningún otro – será un ejemplo de cómo
debido a la configuración especial de la vida espiritual en nuestra época
tienen que ser renovadas viejas tradiciones, trasmisiones antiguas, pues lo
que había sido cultivado bajo el nombre de Medicina-pastoral en el fondo
había perdido realmente su contenido. Eso lo veremos en el transcurso de
estas contemplaciones. En cambio justamente de las profundidades de
nuestra época resultará un cometido, una tarea especialmente significativa
que al resumirla ya podrá volver a llevar el nombre de Medicina-pastoral.
Con gran severidad hemos puesto atención a que en este curso básicamente
estén reunidos verdaderos teólogos y tales personalidades que sean o serán
médicos de verdad, médicos en el sentido que nosotros podamos
responsabilizar en ellos esta denominación en concordancia a la misión de la
Sección Médica del Goetheanum. Cómo ha de ser configurado este sentido,
todo eso será traído a colación justamente en este curso. Aisladamente
hemos permitido por cierto algunas excepciones, pero muy pocas y éstas
están bien fundamentadas en lo que es el convencimiento de la Sección
Médica del Goetheanum. Ante todo se tratará de que ustedes, mis queridos
amigos, tanto desde la parte teológica como desde la médica vivan en
conceptos claros con respecto a lo que hace posible el obrar conjunto de los
teólogos con los médicos en el sentido de una nueva medicina-pastoral. A
menudo se ha hablado de tal obrar conjunto (co-operar) y también se ha
hecho notar cómo justamente el movimiento antroposófico tendría que
contar con esa cooperación. Pero al mismo tiempo salieron a la luz cosas que
tendrán que ser rectificadas justamente dentro de este curso. El
mencionado obrar conjunto (la cooperación) de ninguna manera tiene que ser
tomado así, mis queridos amigos, como si se pretendiese un entrometimiento
de diletantes (de aficionados) de un lado en el otro. De ninguna manera
podrá tratarse de que los teólogos se hagan sanadores (terapeutas), o que
los sanadores se hagan de alguna manera teólogos. En tanto que ambos,
claro está, sean sanadores o teólogos. Se trata de un obrar en conjunto, de
un trabajar mano-en-mano. Justamente este curso en cambio va a tener
que dar gran importancia a que ahora no vaya a distorsionarse todo a lo

1– (1ª)
caótico porque, no sé ya para qué, el teólogo intente entrometerse como
aficionado en todo lo médico, lo que no puede estar en su camino. Y
viceversa el médico en nuestro sentido tiene que hacerse consciente qué
posición tiene que asumir frente al teólogo. Que esto sea totalmente
comprendido por ambas partes, de la teológica y la médica, de esto va a
depender extraordinariamente mucho. Pues, ha salido a la luz lo siguiente,
que también se había opinado, por ejemplo: Bueno, el teólogo tendría que
hacerse de conocimientos médicos. - Conocimientos de cualquier índole uno
siempre puede hacerlos suyos, incluso siempre va a ser bueno adquirir
conocimientos. Pero de lo que se trata es que de verdad sea comprendido
clara y explícitamente: para médico, para sanador corresponde la
preparación específica médica en pensar. sentir y querer del ser humano, y
nadie debería imaginarse de poder intervenir con conocimientos médicos en
el mundo, si no tiene esta preparación específica médica, aún cuando sea un
teólogo. Y viceversa por medio de la medicina-pastoral el médico tiene que
desarrollar un concepto muy especial de su profesión y va a tener que
aprender a entender que se dice algo esencial cuando se dice: al sacerdote
le corresponde la llama del altar, al médico el caduceo. Y solamente por el
obrar conjunto de la llama del altar y el caduceo es posible un obrar
provechoso. No se debe querer sanar con la llama del sacrificio del altar y
celebrar el culto con el caduceo. Pero hay que reconocer que cada uno de
ellos es servicio divino. Y cuanto más se reconozca que lo uno y lo otro es
servicio divino, tanto mejor intervendrá saludablemente en el mundo el
obrar en conjunto, si el médico queda médico y el sacerdote sacerdote.
Nuestro movimiento antroposófico no tiene que llegar a ser el suelo en el
que se entremezcla todo caóticamente, pues con eso sufriría la seriedad, la
seriedad que justamente deberíamos cultivar tan intensamente dentro del
movimiento antroposófico. Ciertamente que en general uno puede saber más
o menos – para tomar un ejemplo drástico – lo que pasa cuando se hace una
cirugía en el pie; pero no se debería pensar que se sea enseguida capaz de
hacer la cirugía del pie. Pero así habría que hacerlo con todo lo médico.
Antroposofía ante todas las cosas de ninguna manera tiene que llegar a ser
una propaganda para curanderismo. Tampoco deberá llegar a serlo, al
hacerse por ejemplo los teólogos curanderos. Esto tiene que estar puesto
muy bien en claro; y así lo que emanará de la Sección de Medicina del
Goetheanum va a manejar con la seriedad más absoluta lo que pueda
caracterizar ante el mundo al ser humano como sanador en sentido
antroposófico, pero eso tiene que llegar a ser también una directriz real, y
va a ser necesario que de manera inequívoca se determine la posición con
respecto a la Sección de Medicina del Goetheanum de aquel médico que
quiera actuar en el sentido de esta Sección. Eso sólo va a andar cuando esta

2 - (1ª)
directriz llegue a ser una completamente real; de modo que en un cierto
sentido podrá ser médico en el futuro el que sea médico en el sentido de la
Sección de Medicina del Goetheanum. Entonces, mis queridos amigos con
esto también quedaría justificado que hemos evitado de admitir en este
curso a sanadores que no sean médicos. De modo que los que están hoy aquí
como médicos pueden recurrir por completo a la calidad de médico también
en el sentido del mundo – en lo esencial, salvando las pocas excepciones.

Con esto nos habremos puesto de acuerdo quizás sobre uno de los puntos,
mis queridos amigos. Pero este punto , al aludirlo yo de entrada más bien
administrativamente, con respecto a su justificación, será ciertamente
tema/objeto de la medicina-pastoral en sí misma. Cuando hace un tiempo
atrás surgió del lado teológico la sugerencia de dar algo de medicina para
los teólogos, no pude menos que responder a esta sugerencia diciendo: Bien,
daré un curso sobre medicina-pastoral, ahí entonces los teólogos podrán
asistir. Y así es pues que se organizó este curso sobre Medicina-pastoral
por la Sección de Medicina del Goetheanum , y los teólogos participan en él.
Tenemos que estar bien en claro sobre toda la estructura de esta
implantación.

Ahora bien, mis queridos amigos, últimamente Medicina-pastoral en


realidad no fue más materia dentro de la Facultad de Medicina, sino en
realidad en la Facultad de Teología; y esta Medicina-pastoral, que fue
cultivada en facultades teológicas en realidad no contenía específicamente
algo médico. O quisiera preguntar: ¿ alguno de los médicos de formación
académica aquí presentes ha podido estudiar Medicina-pastoral en su
carrera en la facultad de medicina? Ruego que levante la mano el que lo haya
hecho.[nadie levanta la mano]. En la lista de materias de la facultad de medicina no
aparece, en cambio juega un cierto rol en las facultades católicas de
teología. En las facultades evangélicas apenas tiene importancia, pero en la
facultad católica de teología la Medicina-pastoral juega un rol y esto por
una buena razón. Sólo que no contiene nada de medicina. Esencialmente
contiene lo siguiente: Primeramente lo que necesita el padre espiritual
(Seelsorger= sacerdote o cuidador de almas) dentro de sus deberes de
párroco para poder actuar adecuadamente como pastor de almas, no
solamente con aquellas personas que como sanas están encomendadas a su
gobierno de almas, sino también para los que como enfermos están
encomendados a su cuidado del alma; y ya hay un matiz de diferencia, si se
tiene que actuar en el cuidado del alma de un enfermo, especialmente de un
enfermo grave, o si hay que actuar en el cuidado del alma de un sano. Ahí se
trata de cómo hay que conformar el cuidado del alma con enfermos o

3– (1ª)
enfermos graves, de cómo hay que comportarse. En cambio no conocí ningún
libro de Medicina-pastoral en el que no se repita explicita y reiteradamente
que a los primeros deberes del padre espiritual corresponde que primero
secunde con consejo y hecho a que se llame al médico adecuado, pero que él
mismo tiene que abstenerse en absoluto de cualquier intervención médica.
Les estoy refiriendo.
Otro capítulo esencial de la Medicina-pastoral es este segundo, que se
respondan a las cuestiones relacionadas con lo higiénico de las medidas
cúltico-religiosas. Por ejemplo, que para el lego se hable sobre lo saludable o
lo perjudicial de la prescripción del ayuno, o también lo que había que decir
por la ciencia médica por ejemplo sobre la institución de la circuncisión, y
temas semejantes. Para el sacerdote mismo – aquí se trata sobre todo de
universidades católicas – se ha argumentado lo que hay que decir desde el
aspecto médico-higiénico sobre la vida ascética. Hay mucho que decir y muy
variado.
Otro capítulo son ciertas medidas que, dentro de una comunidad en la que
haya sacerdote y médico, tienen que ser adoptadas en relación al sanar y al
sacramentalismo. Cuando una comunidad religiosa parte de la realidad de la
acción sacramental – enseguida seguiremos hablando de esto – entonces de
hecho eso significa algo que se confronta con las medidas que acaecen por
los medicamentos, y tenemos algo en tales disposiciones, como lo es la
extremaunción, que lo tiene que administrar el sacerdote en el lecho de
enfermo junto al médico. En este ámbito tenemos que contestar la
pregunta, es decir la contesta la Medicina-pastoral anterior, qué significado
tiene el recibir el sacramento de la eucaristía después de una enfermedad y
así sucesivamente. Cuando entra en consideración lo espiritual, entonces
tiene que entrar en consideración para la persona el obrar conjunto del
sacramento con el proceso de curación.
Otro capítulo - y que es uno muy extenso dentro de la Medicina-pastoral –
es el que se ocupa del tema de cómo se tiene que comportar el sacerdote
(Seelsorger = el que hace asistencia del alma) en concordancia con el
médico frente a psicópatas, a personalidades con deficiencias o con
anomalías anímicas. Esto fue en lo esencial el cometido que se había
propuesto la Medicina-pastoral hasta ahora, y que fue tratado a través de
los siglos de manera bien detallada basándose constantemente en los
pasajes/comentarios de los Padres de la Iglesia.

Este es un ámbito que a nosotros, que estamos dentro de una renovación


de la vida espiritual, no se nos puede aparecer bajo la misma luz. Para eso
justamente a partir de los aspectos básicos antroposóficos se darán
importantes cometidos, tareas muy importantes para una nueva Medicina-

4 - (1ª)
pastoral. Y en cuanto a cómo se irán dando tales tareas, mis queridos
amigos, eso lo podemos estudiar si contemplamos el asunto desde dos lados.
Mirémoslo primero desde el lado de la medicina.

¿Con qué tenemos que ver en la terapia? Cuando hacemos actuar un


remedio o un proceso curativo en la persona enferma, siempre tenemos que
ver con que con la acción a originarse de una substancia o de un proceso –
uno físico o espiritual o anímico – salimos (vamos más allá ) de lo que es el así
denominado intercambio normal de la persona con su medio ambiente. Da lo
mismo cual terapia apliquemos, siempre vamos más allá de lo que la persona
hace en la vida cotidiana, ya sea en la ingesta alimenticia, ya sea en la
exposición a luz y aire o a la exposición de influencias anímicas. Ya cuando
prescribimos (ordenamos) la dieta, trasponemos con un pasito lo que la
persona mantiene en su intercambio cotidiano con el entorno.
Hacemos actuar los remedios en la persona. Si el remedio es una sustancia
física entonces en la secuencia del efecto del remedio tendrá lugar un
proceso diferente que en la simple ingesta alimenticia. Pero así también es
en las otras acciones terapéuticas. Siempre con una medida terapéutica
intervenimos en la persona de otra manera a cómo lo que en él interviene
en la vida. ¿Pues cómo se interviene en la vida en la persona o cómo
interviene ella misma? Mis queridos amigos, con respecto a lo que en el
hombre entra o puede entrar en la vida como procesos, tenemos que
diferenciarlo en tres formas: primeramente lo que actúa en el hombre así
como lo químico-físico en la naturaleza exterior; segundo lo que actúa en el
hombre no de manera físico-química sino de manera vitalística (punto
segundo). Tenemos que observar lo que actúa en la vida, pero tenemos que
ver como tercero a lo que interviene directamente en la región de la
consciencia.

1. físico-químico
2. vida
3. consciencia

Aquí tenemos que constatar un concepto importante. En la vida cotidiana


tenemos los tres estados de consciencia de vigilia (estar despiertos), soñar
y dormir. En el momento en que nos acercamos con una medida terapéutica
real, intervenimos en la consciencia. Intervenimos más o menos según como
sea la medida terapéutica. Pero esta intervención nunca acaece de una
forma tan directa en lo que llamamos el decurso normal de la vida. Cuando el
hombre simplemente come, se entrega simplemente a la ingesta habitual de
alimentos, entonces – cuando se trata de una ingesta alimenticia cotidiana –

5– (1ª)
continúan de manera normal su vigilia ( estar-despierto), soñar, dormir en
el organismo, a no ser que de alguna manera se intervenga con la dieta –
pero ahí ya el límite es corredizo – , para originar un dormir más sano que el
actual. Pero ahí ya comienza lo terapéutico.
Totalmente diferente es cuando por ejemplo la persona está afiebrada
por la causa que sea y ustedes intervienen terapéuticamente. Si ustedes
intervendrían en una persona sana con el mismo remedio con el que
intervienen terapéuticamente en la fiebre, entonces ustedes modificarían
su estado de consciencia. Así que ustedes como médicos en el fondo tienen
que trabajar con lo que tiene que ver con los estados de consciencia.
Mientras que normalmente en el intercambio cotidiano del hombre con el
entorno se tiene que ver con la vida, en la medicina se tiene que ver con la
intervención en los estados de consciencia. Ustedes siempre pueden
encontrarlo en cada medida terapéutica, y lo específico de una medida
terapéutica es que interviene en lo que de alguna manera tiene que ver con
la variabilidad de los estados de consciencia. No hay tampoco ningún otro
remedio eficaz que aquel que intervenga tan profundamente en la entidad
humana, que alcance a la entidad humana hasta en aquellas fuentes de las
que resultan/surgen los estados de consciencia. Pero con eso ustedes como
médicos, como terapeutas se introducen directamente en el orden
espiritual del mundo. Pues modificación de los estados de consciencia
significa que ustedes se colocan dentro del ordenamiento cósmico espiritual.
Y siempre, cuando ustedes tienen una real sanación efectiva, justamente
por este introducirse acercándose a los estados de consciencia, aún cuando
en el subconsciente, ustedes siempre recurren a lo anímico en el proceso
terapéutico. (recurren, atraen, invocan, ocupan) Ustedes no se quedan en lo físico.
La ingesta alimenticia habitual, la respiración habitual, todos los otros
procesos quedan en lo físico, y los miembros superiores del hombre actúan
indirectamente a través de lo físico . Ellos actúan también y actúan por
medio de lo físico; en cambio ustedes directamente meten adentro
(introducen = hereinziehen) lo anímico cuando actúan terapéuticamente. Así
podemos decir: el médico, cuando entiende verdaderamente su profesión, se
acerca (entra = herantreten) directamente a lo espiritual. Es solamente
aparente, que las medidas terapéuticas nos parezcan como meros procesos
físicos o biológicos. Si son medidas terapéuticas verdaderas –
corrientemente no lo son nunca – entonces siempre recurren a lo anímico,
aún cuando para la consciencia cotidiana eso permanezca inconsciente. Pero,
mis queridos amigos, cuando realmente por un proceso terapéutico se ha
digamos bajado la fiebre inmediatamente, habría que observar lo que
sucede ahí de verdad en el ser humano. Ahí se actúa hasta en lo más íntimo
de su ser, como el proceso de la enfermedad actúa contrariamente hasta lo

6 - (1ª)
más íntimo del ser, que lleva los procesos en el ser humano más allá de lo
meramente físico y biológico. Esto es por un lado. Vemos cómo el ser médico
esencialmente, lleva el sanar desde lo físico a lo espiritual a través de su
propia entidad.

Tomemos la profesión/vocación sacerdotal con la misma seriedad. Cuando


la profesión de sacerdote no es meramente una profesión docente, sino
cuando vive en el actuar sacerdotal, entonces está unida con el culto, y el
culto incluye en sí el sacramentalismo. Pero el sacramentalismo no es un
simbolismo. El sacramentalismo: ¿qué es? El sacramentalismo reside en que
suceden procedimientos/procesos externos. Estos procedimientos
exteriores que ahí suceden llevan algo en sí, que no se resuelve en lo químico
o biológico lo que allí sucede, sino que encierran en sí orientaciones,
direcciones que son incorporadas a lo físico, biológico, y que tienen su origen
en lo espiritual. Uno ejecuta procedimientos sensoriales en los que al
efectuarlo afluye lo espiritual. En el culto lo espiritualmente esencial
sucede de manera perceptible a los sentidos. Y lo que ocurre allí delante de
los creyentes, ocurre primeramente ante la consciencia y no debe suceder
nada más que lo que ocurre ante la consciencia. Sino no es culto, no es
sacramento ,sino que es sugestión. El sacramentalismo, el culto en su justo
sentido nunca tiene que tener en sí algo de sugestión, pero tanto más
contiene lo espiritual. Acaece ante la consciencia, pero actúa dentro de la
vida.
El hombre en la eucaristía no come simplemente la sustancia que le es
ofrecida; entonces no tendría nada que ver con un sacramento. Tampoco se
trata de un símbolo, sino que se trata de algo que interviene en su vida
porque el sacramento se efectúa, se celebra desde la orientación del mundo
espiritual, de modo que se puede decir: La terapia conduce la vida adentro
de la consciencia. El culto con el sacramentalismo conduce la consciencia
adentro de la vida.

Terapia: vida -------------- consciencia


Culto (sacramento): consciencia ------ vida

Con esto ustedes tienen ambas actividades polares: el actuar terapéutico y


el celebrar; ambos se comportan de hecho en forma polar. En el actuar
terapéutico se trabaja a partir desde la vida hacia adentro en la consciencia
y la consciencia se convierte en ayudante, en ayudante del proceso
terapéutico ciertamente inconsciente en la consciencia cotidiana. Al
celebrar, la vida se convierte en ayudante de lo que se efectúa delante de la
consciencia. Lo uno y lo otro, mis queridos amigos – no sólo así

7– (1ª)
esquemáticamente como lo puse ahora ante ustedes, sino espiritualmente
captado en lo profundamente íntimo, por lo general requiere de todo el ser
humano cuando se hace vocación, profesión. Y sólo porque dentro de
nuestra civilización hemos salido de lo espiritual en la terapia y en la
teología hemos salido de lo concreto, porque dentro de nuestra civilización
nos hemos extraviado en el materialismo en la terapia y en la abstracción en
la teología, es que hoy está completamente tapada (ocultada) la verdadera
relación. Pero esta verdadera relación tiene que volver a ser sondeada, tiene
que volver a su efectividad. Tiene que volver a ser evidente cómo el médico
ya para el diagnóstico necesita el ojo ejercitado que le haga aparecer un
proceso biológico o incluso físico en el organismo humano bajo la luz de
procesos espirituales – pues todos los procesos en el organismo humano son
espirituales - , de modo que el médico ya en el diagnóstico y más aún en la
terapia necesita el ojo ejercitado para el destellar de lo espiritual en lo
físico.
El sacerdote necesita el ojo ejercitado para el destello del cuadro físico
para un proceso espiritual. De nuevo lo polar. Pero las polaridades siempre
tienen que actuar conjuntamente en el mundo; también estas dos
polaridades tienen que actuar en conjunto. Y de qué manera van a tener que
actuar en conjunto, eso justamente será el cometido que ha de ser
sondeado en la antroposofía, pero que dentro de la antroposofía también
llegue a la verdadera realización; de modo que es concebible mis queridos
amigos, que de este estar reunidos en el curso sobre Medicina-pastoral
realmente en el futuro pueda crearse el médico antroposófico que por su
relación con el mundo espiritual pueda entrar en la correcta relación con el
sacerdote, que a su vez surja del movimiento para la renovación cristiana.
Resultará algo muy especial para el médico y para el sacerdote, y de allí
entonces podrá originarse la correcta labor en conjunto.
¿Pues qué puede significar en este caso labor conjunta, mis queridos
amigos? Labor conjunta no puede significar que el sacerdote medique
aficionadamente y que el médico sacerdotee aficionadamente. No puede
significar eso. Pues si la labor conjunta consistiese en que el sacerdote sepa
un poquito de medicina, el médico hiciese un poco del culto del sacerdocio,
entonces yo quisiera saber para qué tienen que trabajar en conjunto. Pues
¿para qué debería interesarse el médico, el que está formado, por el
dilentantismo médico-sacerdotal? No tiene ningún incentivo para ello. ¿Y por
qué debería interesarse el sacerdote para algo sacerdotal entre los
médicos de una manera diferente a cuando un médico necesite a un pastor
espiritual? En cambio si el médico es un médico competente, está dentro
de lo médico; si el sacerdote es el sacerdote cabal, entonces pueden

8 - (1ª)
trabajar juntos. Ya que trabajar en conjunto significa darse mutuamente
de lo que se es experimentado, no que uno se meta en la esfera del otro.
Pero justamente por eso, de que tendrá lugar una labor conjunta así,
justamente por eso se dará algo sumamente importante para la cultura,
resultará siempre que, debido a este mutuo trato buscado recién se origine
la verdadera comprensión del médico por el sacerdote, del sacerdote por el
médico, y con eso el sacerdote sabrá tanto del medicar como le sea
necesario, el médico sabrá tanto de la profesión y misión del sacerdote
como a él a su vez le sea necesario. Recién más tarde se dará hasta qué
punto ambos, médico y sacerdote, en un obrar en conjunto con el pedagogo
podrán ocasionar algo sanador para la humanidad. Pero eso será otra tarea
especial. También ahí habrá un obrar en conjunto, ahí justamente de una
manera sumamente variada, porque de hecho la pedagogía es algo que hay
que contemplarla desde otro punto de vista . Siendo sacerdote o médico: el
sacerdote no puede hacerse médico, el médico no puede hacerse sacerdote.
Pero ambos en un cierto sentido pueden ser pedagogos, pero hay que tomar
de una manera muy concreta todas las maneras de este obrar en conjunto.
Por eso entre las verdades que debe trasmitir la medicina-pastoral,
quisiera pedirles que por hoy cuenten también con ésta, que está en el
llamado de atención ante el entremezclar caótico, en la insistencia en que
todo sea trabajado desde bases realmente objetivas y profesionales. El
sacerdote le será entonces al verdadero médico un verdadero ayudante,
cuando él tienda a que el diletantismo médico sea desechado. Eso será
parte de sus tareas. Y también el médico va a poder hacer mucho
justamente junto al lecho del enfermo, para poder hacer valer
adecuadamente la actuación sacerdotal allí, donde tiene intervenir
frecuentemente en la vida de la forma más real: junto al lecho del enfermo.

Mañana continuaremos estas contemplaciones.

Agosto 2012, en el marco de la traducción de la 3ª edición de 1984 del “Curso de medicina-pastoral” de Rudolf
Steiner, a cargo del Dr. Hans W. Zbinden, Editorial Rudolf Steiner, Dornach, Suiza, realizada en etapas mensuales
a partir de agosto 2012 por Norma Priemer en Rosario para profesionales de su amistad.

9– (1ª)
10 - (1ª)
Segunda conferencia

Dornach, 9 de septiembre 1924

¡Mis queridos amigos! Cuando uno habla de los asuntos en común del
sacerdote y del médico, entonces primeramente la mirada tiene que
dirigirse a manifestaciones en la vida humana que de hecho se deslizan
fácilmente hacia lo patológico, por eso necesitan de la comprensión del
médico, pero que por otro lado a su vez actúan de una manera
extraordinaria en lo interior, yo diría incluso en lo esotérico de la vida
religiosa. Ciertamente tenemos que tener completamente claro que en
realidad todas las ramas del conocimiento humano a su vez tienen que salir
más allá de algo burdo/tosco/grosero (grob) que ha entrado en ellas en la época
materialista. Sólo necesitamos recordar, cómo en la actualidad han sido
tratadas con una cierta tosquedad (Grobheit) de interpretación (Auffassung)
aquellas manifestaciones (Erscheinungen) que durante un cierto tiempo fueron
resumidas como “genialidad y locura” burdamente tratadas por Lombroso * Comentario [N1]: Cesare
Lombroso,1836-1909 antropólogo
y su escuela, pero también por otros. Del mismo modo podemos llamar la italiano. Escribió “Genio y locura”
atención no tanto a las investigaciones en sí mismas – que tienen sus méritos 1864 y “El criminal desde elpunto de
vista antropológico, médico y jurídic
– sino a la manera de interpretarlas (Anschauungsweise) que apareció en 1876.
consecuencia, podemos llamar la atención del mismo modo sobre lo que
apareció como antropología criminal e investigaba los cráneos de los
criminales. Las mentalidades (Gesinnungen= orientaciones,mentalidades) que con eso se
pusieron en evidencia, no solamente eran burdas sino que llevaban un sello
de un filisteísmo extraordinariamente intenso. Se puede decir – y aquí nos
podemos servir de tales categorías pues se trata de un ámbito limítrofe en
la medicina pastoral -, se puede decir que allí los filisteos se juntaron como Comentario [N2]: (Dicc. d.l. .Real
Academia Española)://3. Dicho de u
investigadores y pensadores: se hicieron el tipo de un ser humano normal lo persona: de espíritu vulgar, de
más parecido posible a un filisteo. Y lo que se aparte de ese tipo, eso era escasos conocimientos y poca
sensibilidad artística o literaria.
patológico; dado que el genio se desviaba hacia un lado, la locura/manía
(Wahnsinn) para el otro lado, y por lo tanto ambos eran de alguna manera

patológicos. Y dado que para el entendido se sobreentiende que cada


particularidad patológica se expresa también corporalmente, entonces es
absolutamente sobreentendible que se puedan encontrar signos hacia la una
o la otra dirección en las características corporales. Esencialmente de lo
que se trata, es de trasver (durchschauen = trasver, comprender) de la manera Comentario [N3]: (Dicc.d.l.RAE): D
tras- y ver: ver a través de algo
correcta a estos signos/señales (Zeichen). Ciertamente que el lóbulo de una
oreja bajo ciertas circunstancias es sumamente característico para una
idiosincrasia (Eigentümlichkeit psicológica, porque tales particularidades

1 - 2ª Med. Past.
psicológicas están relacionadas con el karma, pero que está actuando ahora
viniendo desde encarnaciones anteriores.

Eso, lo que son las fuerzas de la construcción (Aufbau= anabolismo, construcción)


del organismo físico, particularmente en los primeros siete años de vida,
esas son las mismas fuerzas que aparecerán más tarde. Durante los
primeros siete años de vida crecemos con las mismas fuerzas, con las que
más adelante pensamos; y así es importante y significativo que uno
justamente se aproxime (trate de aproximarse) a ciertas manifestaciones
(Erscheinungen= fenómenos) - pero no en la forma usual corriente que recién fue
aludida – sino en una forma realmente idónea. Menos para verlas como
patológicas – en lo patológico ya seremos introducidos justamente a partir
de estas manifestaciones - , sino para poder trasver (durchschauen: trasver,
comprender) la vida humana a partir de estas manifestaciones.

Pongámonos muy seriamente, mis queridos amigos, en el punto de vista


(Standpunkt=posición) que nos da la antroposofía.

El ser humano se nos presenta en su cuerpo físico, que tiene tras suyo un
largo desarrollo, que como cuerpo físico ha pasado por tres estados
preparatorios – como lo describí en mi “Ciencia Oculta” – antes de que
llegara a ser el cuerpo físico terrenal, que para su comprensión necesita
verdaderamente más que lo que hoy se le da en la anatomía y la fisiología.
Pues yo quisiera llamar la atención también aquí, que este cuerpo físico del
ser humano – así como es hoy en día - es una imagen fiel del cuerpo etérico,
que está en su tercer época, del cuerpo astral que está en su segundo época
y también en un cierto grado de la organización del yo, que el ser humano ha
tomado recién en la Tierra, es decir que está recién en su primer época.
Todo eso se estampa como las improntas de los sellos en el cuerpo físico del
ser humano. Eso hace entonces extraordinariamente complicado al cuerpo
físico, así como él se nos presenta en la actualidad. Con las fuerzas de
conocimiento con las que uno se le acerca hoy en día, él puede ser trasvisto
(comprendido) sólo en su índole (Beschaffenheit=índole,naturaleza,consistencia) puramente
físico-mineral. Lo que le estampa el cuerpo etérico, eso no se puede
comprender con esas fuerzas cognitivas. Eso tiene ser contemplado con los
ojos de un artista plástico. Eso tiene que ser visto de tal manera, que uno
se adquiera modos de ver, configuraciones plásticas que se captan desde
las fuerzas del universo y que uno reconoce en las formas de todo el ser
humano, que uno reconoce en las formas de los órganos en particular. -

2 - 2ª Med. Past.
Además este ser humano físico es una imagen, una efigie de lo está en la
circulación de respiración y sangre. Pero toda la dinámica que teje actuando
en la circulación de la sangre y en la circulación de la respiración, esa está
orientada musicalmente, esa se la puede entender únicamente si uno la
piensa en formas musicales. Uno sólo la puede entender si por ejemplo se
piense de tal manera, que uno vea, por ejemplo en el sistema óseo, a aquello
en lo que afluyeron las fuerzas formativas, que luego estarán activas más
sutilmente en la respiración y en la circulación, pero concorde a fuerzas
formativas musicales. Podemos directamente percibir, cómo la octava (el
intervalo de la octava) parte de atrás de los homóplatos y va a lo largo de los

huesos, y que los brazos en su conformación ósea no pueden ser


comprendidos a partir de una dinámica mecánica, sino que podrán ser
comprendidos si uno les lleva al encuentro una comprensión musical.
Encontramos la primera (el intervalo de la primera) desde los homóplatos
hasta la inserción del húmero, del hueso del brazo superior, encontramos la
segunda (el intervalo de segunda) en el húmero, la tercera desde el codo
hasta la muñeca. Ahí encontramos dos huesos, porque hay dos intervalos de
tercera, una mayor y otra menor y así sucesivamente. Haciéndolo corto:
cuando buscamos la impronta en el cuerpo físico de lo que en la respiración y
la circulación sanguínea está dominado por el cuerpo astral, entonces
tenemos que acercarle comprensión musical.

Más complicada aún es la comprensión de la organización del yo. Ahí es


necesario comprender lo que está aludido en el primer versículo del
evangelio de San Juan: “En el principio era el Verbo/la Palabra…..” Lo que
ahí se quiere decir como comprensión de la palabra en concreto, no en
forma abstracta como generalmente lo dan los intérpretes de los
evangelios, eso, nuevamente aplicado en lo concreto en el ser humano real,
da entonces una comprensión de cómo la organización del yo interviene en el
cuerpo humano físico.

Ustedes ven, tendríamos que incluir bastante más temas en nuestros


planes de estudios, si estos estudios debieran llevar de verdad a la
comprensión del ser humano. Pero como es mi convicción, que tanto en el
estudio de la medicina como de la teología se podría dejar de lado
extraordinariamente mucho, así pues creo, que si se seleccionara todo lo
valioso, la cantidad de años de estudio que por ejemplo necesita hoy día un
estudiante de medicina no aumentaría, sino que se podría reducir. Pero hoy
naturalmente se piensa, como se piensa de manera materialista: si uno
incorpora algo nuevo, se le agrega medio año más a los cursos que de todas
formas ya están.

3 - 2ª Med. Past.
Cuando uno se pone seriamente en la posición que hoy tenemos que tomar
en la antroposofía, entonces el ser humano se nos presenta en su cuerpo
físico, etérico, astral y en su organización del yo. Durante la vigilia estos 4
miembros de la organización humana están en una íntima unión (Verbindung:
conexión, enlace). Durante el dormir se ponen de un lado el cuerpo físico y el
cuerpo etérico, y opuestos en el otro lado la organización del yo y el cuerpo
astral. Cuando nos ubicamos seriamente en esta posición, entonces vamos a
poder decirnos, que pueden presentarse de la manera más variada
irregularidades en la conexión de la organización del yo, del cuerpo astral
con el cuerpo etérico y el cuerpo físico y así sucesivamente.

Vean ustedes, por ejemplo puede suceder digamos esto – yo dibujaría –


esquemáticamente está claro – aquí el cuerpo físico, el cuerpo etérico, el
cuerpo astral, la organización del yo (pizarra 1, I): así en el estado de vigilia
puede reinar siempre la así llamada relación normal entre estos cuatro
miembros de la organización humana.

Pero también podría ser así, que por de pronto el cuerpo físico y el cuerpo
etérico estén en una especie de relación normal, que también el cuerpo
astral esté todavía relativamente metido, pero que de una cierta manera la
organización del yo no esté adecuadamente metida dentro del cuerpo
astral. (pizarra 1, II). Entonces tenemos una irregularidad, que por ahora se
nos va a presentar en el estado de vigilia. El ser humano no entra bien con su
organización del yo en el cuerpo astral. Con eso ciertamente estará
disturbada su vida sensitiva (vida sensoria, de sensaciones: Empfindungsleben). Él puede
formar pensamientos incluso muy vivamente, pues los pensamientos
dependen sobre todo de la relación normal del cuerpo astral con los otros
cuerpos. Pero que con estos pensamientos también se puedan captar
(aprehender) las sensaciones sensorias de la manera adecuada, eso dependerá

de que la organización del yo esté conectada normalmente con los otros


miembros de la entidad humana. Si esto no es el caso, si la organización del
yo no está correctamente relacionada con los otros miembros de la entidad
humana, entonces se empalidecen las sensaciones sensorias. En la misma
medida en que empalidecen las sensaciones sensorias, en la misma medida se
intensifican los pensamientos. Ellas aparecerán casi fantasmales, no tan
puras como las tenemos habitualmente. La vida anímica de una persona así,
fluye de tal manera, que sus sensaciones sensorias tienen algo nebuloso,
como algo que se disipa, pero que en cambio los pensamientos tienen algo
vivo, intensificado, colorido, que provocan casi la impresión de ligeras
sensaciones sensoriales .

4 - 2ª Med. Past.
Si una persona así duerme, entonces también durante el sueño la cosa es
así, que la organización del yo no está bien metida en el cuerpo astral. La
consecuencia es que ahora aparecerán vivencias sumamente intensas con las
sutilezas del mundo exterior. Cuando está fuera del cuerpo físico y el
cuerpo etérico, una persona así vivenciará con su yo y con su astral en el
lugar del mundo en el que justamente se encuentra. Ella vivenciará las
sutilezas de las plantas, las sutilezas del huerto frutal alrededor de su
casa. No eso que se ve durante el día, sino las sutilezas del sabor de las
manzanas y cosas semejantes. De verdad es así, que se vivencia eso. Y
además pensamientos empalidecidos, que representan fuerzas que siguen
haciéndose sentir en el cuerpo astral, fuerzas que siguen haciéndose sentir
desde la vida de vigilia.

Vean ustedes, ahora es difícil, cuando uno tiene a una persona así delante
suyo, y uno la puede tener delante suyo en cualquier variante en las más
diversas situaciones de la vida, uno la puede tener ante sí como médico, uno
lo puede tener ante sí como sacerdote, incluso la puede tener ante sí como
toda una Iglesia.
La persona se le presenta a uno en algún modo, por ej. en un pueblo.
El médico hoy - especialmente si la encuentra en un período precoz de la
vida - dice : inferioridad psicopatológica. -
El sacerdote, especialmente si es uno bien preparado, digamos un
benedictino bien preparado – los sacerdotes seculares de la iglesia católica
a veces no son tan profundamente instruidos -, pero si es un benedictino
bien instruido, o un jesuita o barnabita o semejante, entonces él sabe de
manera esotérica que de estas cosas que cuenta una de esas personas, si se
interpretan correctamente – a pesar de que uno tenga ante sí un ser humano
que esté sobre el límite entre salud y enfermedad, cuyo sistema nervioso
por ejemplo puede ciertamente ser tomado en sentido patológico -, cuando
se tiene ante sí a una persona tal con un equilibrio absolutamente lábil en
las fuerzas anímicas manifiestas, que actúan/impresionan (wirken)
completamente de otra manera que en la así denominada persona normal,
entonces uno sabe, que de estas cosas, si se las interpreta correctamente,
se le pueden presentar verdaderas revelaciones del mundo espiritual, como
al fin y al cabo del mismo loco/maníaco (Wahnsinnigen) – sólo que el loco no está
llamado a interpretarlos, sino únicamente aquel que trasve/comprende
(durchschauen) toda la cosa.
Es decir que uno la puede tener ante sí como médico, y vamos a ver cómo la
tenemos que mirar médicamente en un sentido antroposófico. Uno la puede
tener ante sí como sacerdote, también se la puede tener ante sí como
Iglesia.

5 - 2ª Med. Past.
Pero ahora puede suceder que esta persona incluso evolucione en su
desarrollo personal y entonces resulta algo muy especial. Supongamos que se
sigue desarrollando, esta persona. A una cierta edad es así como lo dibujé.
Supongamos que esa persona se sigue desarrollando, y se origina una
atracción más fuerte del yo que no está del todo en una relación normal con
los otros miembros, de modo que después se convierte en esto (Pizarra 1,
III). De nuevo está el cuerpo físico y el cuerpo etérico en una conexión por
decirlo así normal., pero la organización del yo atrae hacia sí al cuerpo
astral, y ahora éste tampoco quiere quedarse adentro bien. Ahora la
organización del yo y el cuerpo astral están más ligados entre sí y
conjuntamente no entran más de manera correcta en el cuerpo físico y el
cuerpo etérico. En una persona así puede suceder lo siguiente. Notamos en
él que no es más capaz de dominar adecuadamente su cuerpo físico y cuerpo
etérico desde el cuerpo astral y el yo. No puede introducir más
correctamente el cuerpo astral y la organización del yo en los sentidos
exteriores. De modo que los sentidos lo están abandonando continuamente,
que en suma las sensaciones sensorias empalidecen y que llega a una especie
de estado de tambaleo y sueño onírico. Pero entonces justamente pueden
aparecer de la manera más variada los impulsos morales con especial
intensidad. Pueden aparecer confusamente cuando la organización es así,
pero también pueden aparecer en una manera casuística sumamente
grandiosa.
Y nuevamente el médico encuentra en este caso, que en realidad ya hay
modificaciones/alteraciones orgánicas esenciales en la consistencia de los
órganos sensoriales y la sustancia nerviosa. A estas las toma menos en
consideración; pero particularmente va a encontrar que hay intensas
anomalías en las glándulas más finas y en la formación hormonal en aquellas
glándulas que designamos como suprarrenales, y en las glándulas aquí en el
cuello que están escondidas como pequeñas glándulas en la tiroides.
Particularmente en este caso hay cambios/alteraciones de la hipófisis
cerebral y de la epífisis cerebral. A esto se lo toma más en consideración
que las modificaciones/cambios que se encuentran en el sistema nervioso y
en todo el sistema sensorial.
El sacerdote se acerca a una persona así; esta persona le cuenta de lo que
vivencia bajo una constitución semejante. Bajo una constitución semejante
él vivencia por ejemplo un sentimiento especialmente fuerte de pecado, un
sentimiento intensificado de pecado, que el que habitualmente tiene la
gente. El sacerdote puede aprender las cosas más diversas, y los sacerdotes
católicos lo hacen. Justamente de esas personas ellos aprenden la formación
extremada de este sentimiento de pecado que en los otros está débilmente

6 - 2ª Med. Past.
desarrollado. En una persona así el amor al prójimo puede crecer hasta una
intensidad enorme, de modo que una persona así justamente por su amor al
prójimo entra en variadas urgencias (Nöte=urgencias,penurias,apuros etc) que él
entonces confiesa al sacerdote.

Pero eso todavía puede seguir. Ahora puede llegar a eso, que el cuerpo
físico quede relativamente solitario, que el cuerpo etérico temporal o
permanentemente no esté más completamente en el cuerpo físico, que
entonces el cuerpo astral, el cuerpo etérico y la organización del yo estén
íntimamente ligados entre sí y la organización física esté afuera (pizarra
2,IV). Si uno utiliza la nomenclatura moderna materialista – pero vamos a
salir de ella en el transcurso de la hora - , entonces a una persona
semejante en la mayoría de los casos uno la va a sentir como una persona
débil de sentido en alto grado = en alto grado imbécil (schwachsinnig*), que no Comentario [N4]:
Schwachsinn:( sentido débil), imbecilida
puede desde lo anímico-espiritual dominar sus miembros físicos en ninguna Irrsinn:(sentido extraviado,errado)
enajenación mental, alienación, locura,
dirección, tampoco en la dirección voluntaria/volitiva. Una persona así en demencia

cierta manera arrastra su organización física tras de sí. Si de entrada la


Wahnsinn: (sentido de ilusión,
obcecación,delirio) manía, delirio, locura
persona está organizada de tal manera, entonces uno realmente también la demencia

siente como imbécil (schwachsinnig), porque en el estado actual de la evolución


de la Tierra, el ser humano - cuando todo esto está tan aislado: la
organización del yo, la organización astral y el cuerpo etérico, y al cuerpo
físico se lo arrastra solitario detrás de sí - no puede entonces percibir, no
puede ser activo, no puede iluminarse en la organización del yo, cuerpo
astral y cuerpo etérico; así queda oscuro lo que él vivencia, y él anda como
narcotizado en su cuerpo físico. Hay en alto grado de imbecilidad , y ante
este estado uno tiene que pensar en cómo se pueden introducir los otros
cuerpos dentro del cuerpo físico, hacerlos entrar. Allí se puede tratar de
medidas pedagógicas pero ciertamente también de medidas terapéuticas
externas. Pero el sacerdote puede llegar a la situación, que pueda quedar
completamente sorprendido por lo que confiesa justamente una persona
como esa. El sacerdote puede sentirse muy inteligente y cuerdo, pero
sacerdotes formados profundamente – hay verdaderamente algunos en el
catolicismo; no hay que juzgar mezquinamente al catolicismo – éstos ya van a
prestar atención cuando uno de esos así llamados enfermos le viene y le
dice: Lo que predicás desde el púlpito, eso no quiere decir mucho. Todo eso
no hace nada, eso en realidad no llega (no alcanza) hasta la morada de Dios,
todo eso no tiene más que un valor exterior. En Dios uno tiene que reposar
verdaderamente con todo su ser humano. – Eso dice esa gente. En toda la
vida restante se comportan de tal manera, que uno los puede considerar
como altamente imbéciles (schwachsinnig), en la entrevista con el sacerdote
llegan a veces con estas cosas. Ellos pretenden conocer la vida interior

7 - 2ª Med. Past.
religiosa más íntimamente que aquellos que hablan de ello profesionalmente.
Tienen desprecio hacia aquel que habla profesionalmente de ello y
denominan eso que ellos vivencian: “el descanso/la calma en Dios”. Y vean
ustedes, para el sacerdote en realidad se tiene que tratar en encontrar
nuevamente medios y caminos, para enlazar en lo que - podríamos decir un
paciente semejante, pero también se puede decir de otra manera - para
enlazar en lo que una persona así vivencia interiormente.

Hay que tener una comprensión sutil para eso, de cómo lo patológico entra
a jugar un rol en diferentes regiones, que primeramente hacen al ser
humano incapaz de encontrar los caminos correctos en el mundo físico-
sensorio, que de una manera lo hacen incapaz de ser como la vida externa
exige de todos nosotros; y en un cierto grado somos – tiene que ser así –
somos todos filisteos para la vida exterior. Pero esas personas no están
condicionadas a prosperar en caminos filisteos, ellos siempre toman otros
caminos. Como sacerdote uno tiene que poder entablar una vinculación
entre lo que uno mismo tiene para dar a aquello que el otro vivencia ahí;
muchas veces ellos son “esos ahí”. Eso es lo que ya exige una comprensión
para el pasaje sutil de lo enfermo a lo espiritual.

Pero la cosa puede seguir mucho más allá aún. Pensemos una vez lo
siguiente: una persona hace todo este decurso evolutivo a distintas edades.
A una cierta edad está en este estado (II) donde la organización del yo
solamente se ha soltado de los otros. A una edad posterior ella llega este
estado (III) y más adelante aún a este (IV). Ella solamente pasa por algo
así, si ya el primer estadío que todavía está en lo normal, quizás durante la
infancia ya mostró disposiciones de entrar en un equilibrio lábil de los
miembros en vez de permanecer estable. Cuando entonces el médico llega a
una persona así que está destinada a pasar por todos estos cuatro estadíos
– el primero aquí un poco anormal, pero los otros en el sentido como lo
esquematicé -, cuando el médico llega a una persona así va a encontrar: ahí
hay un equilibrio sumamente lábil, ahí hay que estabilizar (sujetar/asegurar) algo.
Por regla general, nada se deja sujetar. A veces el camino está predibujado
de una manera sumamente intensa; nada se deja sujetar. Quizás, cuando el
médico vuelva a encontrarse con la misma persona, va a encontrar que el
primer estadío lábil se ha transformado en el otro, como lo describí con la
nebulosidad de las sensaciones sensoriales, los pensamiento fuertemente
coloreados. Más adelante encontrará una consciencia de pecado sumamente
fuerte, a la que al médico no le gusta prestarle atención porque ahora la

8 - 2ª Med. Past.
cosa empieza a meterse en lo anímico. Por lo general la vida de esta persona
entonces pasará a manos del sacerdote, sobre todo cuando llega al cuarto
estadío.

Ahora estas personas que pasan por estos estadíos – lo que está
relacionado con su karma, con sus reiteradas vidas terrestres -, han
formado intuitivamente, interiormente una terminología maravillosa. Pueden
hablar – sobre todo si pasan los estados uno tras otro de modo que el
primer estadío era prácticamente normal - , ellos pueden hablar de una
manera maravillosa sobre lo que vivencian. Dicen, por ejemplo como persona
muy joven, cuando el estadío lábil comienza a los diecisiete o diecinueve
años de edad: El ser humano tiene que conocerse a sí mismo. – Y exigen
intensivamente de sí mismos el autoconocimiento en todas las direcciones .
Aquí, donde la organización del yo sale, llegan por sí mismos a la vida
meditativa activa. A menudo lo llaman “la oración activa”, que es una
meditación activa, y están muy agradecidos cuando algún sacerdote bien
preparado les da indicaciones sobre la oración. Ellos entonces se entregan
completamente, pero vivencian al mismo tiempo en esa oración, lo que ahora
empiezan a demostrar/documentar (belegen: también guarnecer, cubrir) con una
maravillosa terminología. Ellos miran hacia atrás a su primer estadío y
llaman a eso que perciben: la primera morada de Dios, porque debido a que
no se sumergen completamente con su yo en los otros miembros, en una
cierta manera se contemplan también desde adentro, no solamente desde
afuera. Esto se agranda cuando uno mira de adentro, esto se hace como un
espacio amplio: la primera morada de Dios.
Lo que después acontece, lo que yo había descrito desde un cierto punto
de vista, eso se hace más rico, interiormente se ordena (wird gegliedert: se
ordena, se divide en miembros); la persona ve mucho más de su interior: la segunda
morada de Dios. Cuando llega el tercer estadío, la visión interior es de una
belleza extraordinaria y estas personas se dicen: Yo veo la tercera morada
de Dios con magnificencias prodigiosas, con las entidades espirituales que
se mueven en ella.- Esto es visión interior, pero es una visión poderosa,
grandiosa de un mundo de espíritu tejiente. La tercera morada de Dios o la
casa de Dios. Esto es diferente en el lenguaje. Cuando llegan al cuarto
estadío, entonces ya no quieren aceptar cualesquiera consejos con respecto
a meditación activa, sino que generalmente llegan a la opinión que todo tiene
que ser dado por la gracia (Gnade) misma. Ellos tiene que esperar. Ellos hablan
de la oración pasiva, de la meditación pasiva, que uno no debe emprender,
que tiene que aparecer cuando Dios se lo quiera dar a uno. Ahí el sacerdote
tiene que tener una sagacidad fina sutil, para sentir cuando un estadío pasa
al otro. Entonces las personas hablan de la ”oración calma”, de la ”oración

9 - 2ª Med. Past.
de quietud”, de la “oración de descanso” ( Ruhegebet) en la que la persona no
hace más nada, en que deja reinar en sí a Dios . Así lo vivencia en la cuarta
morada de Dios.

Según las circunstancias, el sacerdote puede aprender verdaderamente


muchísimo teológico-esotérico de las descripciones que entonces se dan, de
lo que – si hablamos desde el punto de vista médico – el “paciente” dice. Y si
es un buen intérprete, entonces lo teológico se le hará enormemente
concreto si escucha lo que estos “pacientes” – lo digo entre comillas - saben
decir. Mucho de lo que se enseña en la teología pastoral, sobre todo el la
teología católica, proviene del trato de esclarecidos confesores preparados
con confesantes (penitentes) que se desarrollan en esta dirección.

Los conceptos habituales que uno tiene sobre salud y enfermedad, dejan
de tener su validez, su importancia. Si a una personalidad como esta se la
mete en una oficina, o se la hace una esposa común que tiene que ocuparse
de la comida o de las otras ocupaciones de la vida cotidiana, burguesa,
entonces verdaderamente se enloquece (wahnsinnig), y se comporta entonces
exteriormente así, que no se puede más que tomarla por loca. Si el
sacerdote se da cuenta a tiempo por dónde va el camino, la encauza hacia lo
monjil, hacia el noviciado: si la hace vivir en ese medio ambiente adecuado,
se desarrollan los cuatro estadíos uno tras otro, de modo que el confesor
idóneo por medio de una paciente así puede mirar en los mundo espirituales
en modo parecido, pero en estilo moderno, a como lo hacía el sacerdote
griego por intermedio de las pitonisas del oráculo de Delfos, que a través
del humo, del vapor de la tierra le habían revelado muchas cosas del mundo
espiritual, dejándose instruir sobre el mundo espiritual. ¡A qué sirve si hoy
se escribe una disertación sobre lo patológico de las pitonisas griegas!
Puede ser bastante bueno, bastante correcto, también exacto, pero no se
ha hecho nada en un sentido superior. Pues en el fondo hay increíblemente
mucho de lo originado bajo las revelaciones de las pitonisas que desde la
teología griega ha afluído en el sentido más eminente a toda la vida cultural
griega. Por lo general, las pitonisas fueron personalidades que habían llegado
hasta este tercer estadío o incluso hasta el cuarto. Pero imaginémonos en
una época posterior, en donde una personalidad bajo justamente la dirección
inteligente de confesores pase por estos estadios de tal manera, que se
pueda entregar sin impedimentos a sus visiones interiores, entonces
resultará algo sumamente maravilloso de ella, que no obstante sigue siendo
en un cierto grado patológico. Entonces no será solamente el médico el que
tenga que ver con ella, tampoco solamente el sacerdote, sino toda la Iglesia

10 - 2ª Med. Past.
y que se ocupa de ella en tanto que después de su muerte la santifica; y esta
es la santa Teresa que ha hecho aproximadamente este camino. Comentario [N5]: Santa Teresa de
Jesús o santa Teresa de Ávila, 1515-1582
carmelita canonizada; desde 1535 en el
convento de las carmelitas en Ávila,
reformó a partir de 1567 la Orden en

Vean ustedes, mis queridos amigos, en estas cosas uno tiene que educarse
estrecha colaboración de San Juan de la
Cruz.
(formarse,entrenarse, capacitarse), si uno, en la compenetración entre medicina y
teología que tiene que llevar a la comprensión de la entidad humana, si uno
quiere actuar en ello. Entonces uno tiene que llegar a salirse de las
categorías conceptuales comunes, que ahí pierden su sentido, porque sino no
se podrá diferenciar más un santo de un bufón, un loco maníaco de un genio,
y no diferenciar más absolutamente nada de todos los otros, como si uno
fuera un ciudadano común término medio.

Esta es la visión de la entidad humana, que por ahora tiene que ser seguida
con entendimiento, que verdaderamente puede introducir en lo fundamental
esotérico, pero que es increíblemente esclarecedora no sólo sobre las
anomalías psicológicas, sino que puede actuar esclarecedora también sobre
anomalías físicas, sobre el estar enfermo físicamente. Pues para que se
presenten tales estadíos, mis queridos amigos, son necesarias ciertas
condiciones, condiciones que se deben a una cierta consistencia de un yo tal
que no entra completamente y de un cuerpo astral semejante. Pero si la
consistencia no es sutil, fina como en la santa Teresa, sino que es burda,
entonces se forma lo siguiente. En la santa Teresa por la sutileza de su
organización del yo y la sutileza de su cuerpo astral, ciertos órganos físicos,
sobre todo órganos del bajo vientre, se conformaron plásticamente muy
cercanamente a la organización del yo y al cuerpo astral.

Pero también puede suceder así, que la organización del yo y el cuerpo


astral fueran bien burdos y que sin embargo tengan estas particularidades.
Entonces sigue presentándose la posibilidad, porque la organización del yo y
el cuerpo astral son burdos, que una personalidad semejante pueda ser
bastante normal. Pero entonces pueden aparecer las correlaciones físicas y
sólo habrá una enfermedad física. Uno quisiera decir: uno puede tener la
constitución de la santa Teresa con todo lo poético de sus revelaciones por
un lado y la contraimagen física en órganos del bajo vientre enfermos, que
en su desplegar de fuerzas vitales no se van a mostrar entonces en la
organización del yo y la organización astral.

11 - 2ª Med. Past.
De todas estas cosas hay que hablar. Todas estas cosas tienen que ser
trasvistas (durchschaut: dilucidadas, vistas, comprendidas), pues ellas se le presentan
al que tiene deberes médicos y también al que tiene deberes sacerdotales, y
él tiene que estar a la altura de la situación. Recién entonces comenzará a
ser eficaz lo teológico-religioso, cuando el teólogo esté a la altura de estas
manifestaciones. Recién entonces el médico será el sanador de los seres
humanos, cuando él también esté a la altura de semejantes manifestaciones.

* * *

Octubre 2012, en el marco de la traducción de la 3ª edición de 1984 del “Curso de medicina-pastoral” de Rudolf
Steiner, a cargo del Dr. Hans W. Zbinden, Editorial Rudolf Steiner, Dornach, Suiza, realizada en etapas mensuales
a partir de agosto 2012 por Norma Priemer en Rosario para profesionales de su amistad.

12 - 2ª Med. Past.
Tercer conferencia

Dornach, 10 de septiembre 1924

Mis queridos amigos! Uno verá profundamente dentro de toda la entidad


del ser humano, si esas contemplaciones como las que hicimos ayer, uno las
prosigue otro poco. Especialmente uno verá lo significativo del pasaje, de la
transición de salud a enfermedad justamente en tales manifestaciones.
Por eso quisiera exponerles, detallarles algo más la manifestación que está
entre ciertos caminos patológicos que se toman en el desarrollo humano y
entre una especie de iniciación natural como corriente evolutiva, que está
entremedio entre corrientes patológicas de la naturaleza humana y entre la
corriente iniciática, y que está emparentada tanto con la una como con la
otra: este desarrollo de la entidad humana quisiera exponérselos otro poco.

Típico para esos desarrollos son personalidades tales como la de Santa


Teresa que aludí justamente ayer. Uno puede observar otra cosa más a lo
que aludí ayer si se observa el camino del desarrollo de tales
personalidades. En ellas tiene lugar una especie de entrada del mundo
espiritual en el horizonte de percepción de la persona. Es claro que la
descripción sería difícil, porque las palabras que uno necesita, en realidad
uno no las tiene así en el lenguaje corriente, que puedan caracterizar
exactamente estos estados anormales. Sin embargo, será entendible lo que
les tengo que decir.
Eso que aparece en la percepción, en el primer estadío es denominado por
tales personalidades: la entrada en la primer morada de Dios. En el primer
estadío eso actúa como una mera “presencia”. Tales personas encuentran
que no tienen visiones precisas de lo que vivencian como presencia de alguna
entidad espiritual, sino que sobre todo cuando la vivencia termina, tienen
una sensación neta que la entidad en cuestión había estado, había estado
junto con ellos . El encuentro mantenido muy en lo general, eso es lo
primero, y mientras dichas personalidades están en este estadío de su
desarrollo, llegan hasta a enfadarse cuando otro les cuenta de visiones y
apariciones, porque ellas tienen la opinión: su vivencia es una mucho más
íntima, una mucho más íntima y verdadera. Están tan adentradas en esta
vivencia , que tienen la sensación: Lo sobrenatural no ha de llegar hasta la
visión, sino que tiene que estar meramente como una vivencia generalizada
de la presencia. Esto es lo primero.

1 - 3ª Med.Past.
Pero después estas personalidades entran en el segundo estadío. Ahí ya
relatan de percepciones realmente imaginativas (de imágenes) de las entidades
espirituales presentes. Sobre todo cuentan primero de sensaciones de
contacto, de imposición espiritual de manos, o incluso de roces en la frente
o cosas similares sin que previamente hubiese una visión que recuerde a la
percepción ocular. Pero los estados se van incrementando hasta llegar
entonces a esta visión que recuerda a una percepción por los ojos. Se
pueden incrementar de tal manera, que esa personalidad ve por ejemplo a
Jesús como en persona real delante suyo. Esto es por lo general el segundo
estadío. La peculiaridad es que cuando esas personalidades entran del
primer estadío al segundo, no tienen más una sensación nítida de que se
habían indignado cuando alguien antes les contaba algo de este segundo
estadío. Esta conexión memoriosa nítida de los dos estadíos no existe. Las
personalidades viven cada vez intensivamente en cada uno de los estadios
particulares.

Notable es el tercer estadío que luego vivencian estas personalidades.


Este tercer estadío tiene en la descripción de tales personalidades
realmente algo de fuertemente colorido en todas direcciones. Estas
personalidades cuentan cómo, cuando va llegando la vivencia, pasan por algo
extremadamente doloroso. Tan doloroso, que de hecho si estas
personalidades pueden ser observadas durante esta vivencia, la vivencia del
dolor se expresa como gemidos, etc. así como en la vida se expresan los
dolores que tienen su origen en el cuerpo físico y el cuerpo etérico. Pero lo
notable es que estas personalidades llegan a desear este dolor y lo
contemplan como algo que quieren tener porque consideran como natural,
como conforme a la naturaleza, de lograr la vivencia de manera correcta
por medio del pasaje a través del dolor.

Después ellas gradualmente se elevan a transmutar interiormente el


dolor. Este es un estadio especialmente interesante: el dolor, que como
realidad queda exactamente igual, se incrementa hasta una sensación de
placer, hasta una sensación de éxtasis. Así que la vivencia sucede de la
siguiente manera: que entra el dolor, el estado objetivo queda el mismo,
pero ahora se continúa en lo espiritual. Si uno a la persona la bajaría
enseguida de lo espiritual, ella sentiría el dolor como lo hace un enfermo;
efectivamente también lo siente cuando vuelve del estado culminante de la
vivencia. Pero en el estado culminante de la vivencia, donde ya no tiene más
la sensación: la entidad espiritual viene hacia ella, sino que ella se ha elevado
dentro del mundo espiritual, en este estadio el dolor se transmuta – uno
diría: subjetivamente, pero las expresiones no son tan justas – hasta llegar

2 - 3ª Med.Past.
al sentimiento de éxtasis. Y entonces entra la objetivización, la
objetivización simbólica del dolor. De modo que entonces una personalidad
de esa índole cuando vuelve de la vivencia y tiene el recuerdo – y justamente
con esta vivencia culminante generalmente hay un recuerdo claro; no hay un
olvido, una falta de recuerdo, sino que lo habitual es que haya un recuerdo
muy nítido -, de modo que una personalidad así relata: un serafín o un
querubín estaba a su lado, él tenía una espada que se la clavó a ella en las
entrañas, lo que originó un dolor tremendo; y al sacarla sacó también las
entrañas, y justamente después de que sucediera eso, este sacarle las
entrañas, habría seguido la vivencia de éxtasis máximo en la presencia del
Dios.

Vean ustedes, esta es por lo general la sucesión de los estadios. Y ahora


nosotros podemos seguir esta sucesión de estados con lo que nos brinda el
conocimiento antroposófico. Pues vean ustedes, el primer estadío consta en
que la organización del yo, después de que ha pasado el estado previo que
describí ayer, así que en la serie de dibujos de ayer entonces ha comenzado
el segundo estadío, en que la organización del yo atrae hacia sí al cuerpo
astral y vivencia junto con él, sin que este enlace de organización del yo y
cuerpo astral se meta normalmente profundamente en el cuerpo físico y el
cuerpo etérico. De modo que - lo que en la consciencia habitual nunca puede
suceder - en realidad en personas tales en un estado a media vigilia o a
cuarto de vigilia o a tres cuartos de vigilia, hay un vivenciar que es
autónomo y que transcurre en la organización del yo y en el cuerpo astral,
mientras que al lado en una cierta independencia va el vivenciar del cuerpo
etérico y del físico. Así que van vivencias paralelamente: una vivencia
espiritual que transcurre en la organización del yo y en el cuerpo astral,
y que es acompañada solamente por el vivenciar del cuerpo etérico y del
cuerpo físico.
Esto nunca es el caso en la consciencia normal, porque en la consciencia
normal los cuatro miembros de la entidad humana están muy intensamente
enlazadas, de modo que no hay semejantes vivencias que transcurran
paralelamente. Todo eso está conjuntamente entrelazado.
En este vivenciar, en el sentido más eminente, la manera de la sensación,
toda la manera de vivenciar es así , que la persona se sabe uno, se sabe
aunada con lo que vivencia. Ella por de pronto sabe como vivencia más
importante el ser-uno, el estar aunado, pues el cuerpo astral, cuando es
atraído a la organización del yo y vivencia entidades espirituales, entonces
él las vivencia como presencia, eso está ahí. Uno lo vivencia más o menos así
como uno vivencia al propio cuerpo. Uno no diferencia en la percepción, uno

3 - 3ª Med.Past.
no lo vivencia como algo que está afuera, uno se vivencia aunado, esto es lo
primero. Eso es la “vivencia de la presencia”.

Ahora pasemos el segundo estadío [ver comienzo del párrafo anterior, pág.3]. Esto se
hace interesante porque la susodicha persona tiene primero toda clase de
representaciones táctiles (de contactos, de ser tocada), que por la patología
convencional naturalmente pueden ser confundidos muy fácilmente con lo
que uno conoce también de la psiquiatría, pero que no son lo mismo. Luego se
incrementan hasta verdaderas visiones. Ese es el estadío donde ahora la
organización del yo y la organización astral toman también al cuerpo etérico
, de modo que una vivencia paralela es así, que la organización del yo, la
organización astral y el cuerpo etérico vivencian conjuntamente algo salidos
del cuerpo físico, y que yendo paralelamente el cuerpo físico tiene
funcionando sus procesos. Con esto tiene lugar algo especial. Cuando
nosotros en la vida cotidiana miramos con nuestros ojos, entonces el
proceso es así, que desde afuera nosotros somos estimulados(excitados) por la
luz, que nosotros seguimos tomando (weiter aufnehmen) hacia adentro ese
estímulo. Él entonces llega hasta el cuerpo etérico, el estímulo, y a partir
del cuerpo etérico él crea la vivencia consciente. Así es por ejemplo en el
ojo también. Cuando ustedes ven, se ejerce el primer estímulo, el estímulo
exterior, que primero se provoca/se estimula (erregen: estimular, provocar) en el yo, se
introduce en el cuerpo astral, avanza hasta el cuerpo etérico y entonces es
el cuerpo etérico el que comunica toda la vivencia consciente al ser humano,
al chocar por decirlo así por todos lados contra la organización física. En
este chocar está la vivencia consciente (la vivencia de la consciencia). Este es
exactamente el procedimiento. El proceso en el ojo, representado
esquemáticamente sería más o menos así (dibujo):

se ejerce el estímulo, actúa primeramente en el yo, pasa al cuerpo astral, al


cuerpo etérico, eso que actúa en el cuerpo etérico choca por todos lados en
lo físico, lo físico golpea de vuelta (repele), y el contragolpe del físico es la
vivencia ocular propiamente dicha . Es un juego continuo entre el cuerpo

4 - 3ª Med.Past.
etérico y la coroides, la retina. Lo que el cuerpo etérico hace en la coroides
y en la retina, eso es pues lo que en la consciencia habitual aparece como
vivencia ocular. De manera semejante es con cada percibir sensorio. Para el
que trasve (durchschaut: trasve, dilucida) las cosas, le resulta una puerilidad
tremenda cada una de las descripciones de las psicologías contemporáneas o
incluso de las teorías cognoscitivas.

Ahora, vean ustedes, con esas personalidades como se las he descripto, el


cuerpo etérico es tomado (afectado) directamente por la vivencia. La vivencia
está en el yo, en el cuerpo astral, en el cuerpo etérico, ahora no golpea a los
sentidos, sino que golpea desde adentro a lo que es el sistema
neurosensorial, en realidad golpea primeramente al sistema glandular,
después al sistema nervioso y recién desde allí irradia en los sentidos, de
modo que los sentidos son tomados (afectados) en un modo polar opuesto a
como sucede en la vida cotidiana. En vez de que la vivencia consciente sea
estimulada (excitada) a través de los sentidos, la vivencia consciente se hace
colorida, intensificada, figurativa al irradiarse desde el interior (al reflejarse
irradiando desde adentro) hacia los sentidos Debido a eso se originan en los nervios

sensoriales - mientras se está irradiando desde adentro - representaciones


táctiles (de contacto). Eso se incrementa hasta la visión. Ahora ustedes
ven todo el proceso interno.

Cuando el desarrollo continúa, entonces éste seguirá tomando su


dirección, entonces la organización del yo, el cuerpo astral y el cuerpo
etérico quiere tomar al cuerpo físico desde un lado completamente
diferente a como es el caso habitualmente. A ese cuerpo físico que no está
habituado a que sea tomado (afectado) desde adentro, sino que está habituado
a ser tomado desde afuera. Ahora él ha de ser tomado desde adentro. En
medio de la vida ha de consumarse el mismo proceso que en realidad se
consuma únicamente cuando la organización anímico-espiritual desciende
entrando dentro del cuerpo físico tres semanas después de la concepción..
Este proceso, él no puede consumarse habitualmente en la vida cotidiana
porque el cuerpo etérico está enlazado con el cuerpo físico. Ahora el cuerpo
etérico está solevado del organismo del yo y tomado (ergreifen: asir, tomar, agarrar)
del cuerpo astral. Uno está como durante el nacimiento donde uno toma
posesión del cuerpo físico, y ahora bajo estas circunstancias eso continúa
(ahora eso sigue) y uno quiere tocar (anfassen: tocar, agarrar, asir) al cuerpo físico
desde un lado completamente diferente. Eso duele. Pues en realidad
también en casos de enfermedad el dolor consiste en que el cuerpo físico es
tocado (asido, agarrado) en otra dirección que en la manera habitual. Pero eso
sucede en el momento en que se alcanza el tercer estadío. Ahora ya no

5 - 3ª Med.Past.
necesita sorprenderles, que este tercer estadío se objetivice, que invada al
cuerpo físico que le ofrece resistencia, que no puede ser tomado de esta
manera sin la correcta iniciación, el que- cuando no hay una iniciación de
acuerdo a la regla - ciertamente que va a presentar resistencia y por eso
originar dolor. En el dolor él rechaza (empuja de vuelta, repele) lo que vivencia. Este
es el primer estado del vivenciar, que está ahí a su vez para este tercer
estadío. El cuerpo físico ofrece resistencia, la resistencia se despliega (se
traduce) en el dolor. ¿Qué penetra a través del dolor? A través del dolor

penetra el verdadero mundo espiritual. Él viene a través del dolor. El


mundo espiritual viene justamente del otro lado.
Del lado de la percepción sensorial ordinaria, del pensar cotidiano, está el
captar (tomar) del mundo físico.
El mundo espiritual se capta (toma) del modo contrapuesto (contrario/opuesto). El
camino hacia él lleva a través del dolor. Pero en el momento en que el cuerpo
físico ofrece resistencia, está ciertamente el intensivo dolor, pero en el
instante en que el dolor es captado (tomado) por el mundo espiritual, donde
penetra el mundo espiritual, entonces el dolor se transmuta hasta la
sensación de deleite, de éxtasis. Eso ya es así. Primero está el dolor en el
organismo, pero en el dolor penetra el mundo espiritual, fluyendo atraviesa
el dolor: aparece un querubín o un serafín – así resulta la imaginación -,
hunde su espada, la retira sacando las entrañas : eso significa que uno se
hace independiente del cuerpo físico así como se lo tiene habitualmente.
Uno no vivencia en las entrañas sino que ha pasado al vivenciar de lo
espiritual. El dolor físico se transmuta en embeleso, en deleite, en éxtasis.
La gente habla de la presencia de Dios, o si diferencia, de la presencia del
mundo espiritual.

Este último estadío es vivenciado por personalidades que son lo suficiente


fuertes en su cuerpo etérico para poder soportar todo el proceso. En estas
personalidades se presenta esto debido a que está fundamentado en su
karma. Tomen por ejemplo a una personalidad tal como la Santa Teresa. Ella
proviene de una encarnación anterior en la que sobre todo su alma se había
fortalecido, se había hecho muy vigorosa. Ella se encarna como Santa
Teresa. Antes de tomar el cuerpo físico al encarnarse, ella toma (agarra) en
forma intensiva al cuerpo etérico. Éste se hace más fuerte, interiormente
cualitativamente más intensivo que en personas comunes. Ella lleva en sí
este cuerpo etérico interiormente reforzado, reforzado cualitativamente
en su interior. Este cuerpo etérico cualitativamente reforzado, este sale
correspondientemente del cuerpo físico, se une fuertemente al cuerpo
astral y al yo, porque éstos a su vez también son fuertes desde una
encarnación anterior. Y esto por cierto es el motivo por qué se originan

6 - 3ª Med.Past.
enfermedades - al menos una cierta especie de enfermedades -, que el
cuerpo etérico no se mantiene (sostiene) en los órganos si ahí adentro están
las fuerzas nutritivas vitalizantes en el cuerpo etérico. Pero a esas personas
les pasa - en el instante donde tienen esas vivencias desde el aspecto de la
observación humana física, cuando la vivencia entra en el tercer estadío -
que ellas realmente se enferman. Pero simultáneamente el cuerpo etérico
es fuerte y todavía logra superar la enfermedad en el status nascendi del
enfermarse, de modo que el proceso que ahí tiene lugar, es un proceso
donde aparece la enfermedad en status nascendi, pero al mismo tiempo la
terapia autoefectiva emana interiormente del vigoroso cuerpo etérico.
Todo el proceso es un latente enfermarse y sanar. Esto es algo que
pertenece a lo más interesante en el ámbito de la evolución de la humanidad.

Justamente en una personalidad así como la de Santa Teresa ustedes ven


en el estadío final de su desarrollo un incesante enfermarse en estado
naciente y un incesante sanarse. Esta alternancia, esta oscilación pendular,
esta maravillosa oscilación de péndulo entre enfermarse y sanarse, ésta
naturalmente (obviamente) no ocurre en el mundo físico, pues éste no está
hecho para eso, sino que ocurre en el mundo espiritual. No es cierto,
cuando el cuerpo etérico es formado antes de la encarnación terrenal,
entonces él obtiene su configuración, su figura (Gestalt). Una personalidad
como Santa Teresa es llevada de vuelta a ese momento. Pero ella, al
provocar la situación patológica en estado naciente, ella se hamaca (oscila)
hacia arriba elevándose al mundo en el que estuvo antes del nacimiento, es
decir en el mundo espiritual. La oscilación pendular es: el sumergirse en el
cuerpo físico, el elevarse hacia el mundo espiritual. Mundo espiritual –
mundo físico, mundo espiritual – mundo físico, pero vivenciando el mundo
físico en contraste polar a como se lo vivencia generalmente, así como
generalmente se lo vivencia al entrar en la encarnación. Este proceso
sanador interior, este proceso terapéutico que se ejecuta desde el universo,
es algo tan intensivo, que de hecho puede actuar como contagiante sobre
enfermos en las cercanías de una personalidad así, si su enfermedad en
cierta manera se encuentra en la dirección en que ocurre toda esta cosa, de
modo que de hecho pueden suceder curaciones milagrosas en las cercanías
de tales personalidades.

Sí, la cosa puede seguir mucho más, y en los mejores tiempos de antes de
la Iglesia, se utilizaron estas cosas de una manera esotérica muy fina, que
más tarde degeneraron hacia un servicio supersticioso de reliquias, en un
servicio de magias. Pues realmente es así, que en épocas mejores del
desarrollo religioso se daba a los creyentes biografías ilustradas de esas

7 - 3ª Med.Past.
personalidades con descripciones llegando hasta lo imaginativo, de modo que
ellos podían colmarse con todo lo representado de esas personalidades. Y
ahí ya podía suceder, no quiero decir que siempre sucedía, pero podía
suceder, cuando había un guía competente en un caso semejante, que a
una personalidad de la vida corriente cuya enfermedad se desarrollaba en
una cierta dirección, él le daba simplemente esta biografía escrita con
intensidad imaginativa, reforzándola quizás por su propia palabra. Y con
esto también podían consumarse procesos sanadores, de modo que ya el
sólo dirigir la mentalidad de esas personas hacia la vida de un santo así,
podía tener importancia terapéutica.

Vean ustedes, las reflexiones (reflexiones, consideraciones Betrachtungen) que entran


tan profundamente en la entidad humana, siempre conducen a partir del
estado sano hacia el estado enfermo, pero hacia el estado del vivenciar
suprasensible. Por eso es así, que si de alguna manera ustedes aconsejan a
alguien a hacer ejercitaciones para llegar de alguna manera al mundo
suprasensible, que entonces estos ejercicios tienen que estar orientados en
la dirección que fortifiquen, vigoricen a la organización del yo, al cuerpo
astral y al cuerpo etérico, para que de hecho se pueda consumar de manera
correcta un proceso tal, como el que he descrito como uno dado
simplemente por el karma de la personalidad susodicha. Lo que sucede en
realidad en la iniciación, uno ya lo puede estudiar al estudiar tales procesos
que rozan muy de cerca lo patológico. Por eso para el médico, no es de poca
importancia (= es de mucha importancia) que él se digne a estudiar la vida de tales
personalidades, pues justamente en la vida de tales personalidades él va a
encontrar lo que en realidad sólo se puede expresar por medio de una
paradoja. Él encuentra en la vida de tales personalidades la contraimagen
sana de un complejo de síntomas patológicos que aquí y allá aparecen, y
eso es para el médico lo más fructífero, de ver la contraimagen sana de un
proceso patológico. Esto es lo que más introduce interiormente
esotéricamente en el manejo de lo terapéutico. Si a eso se le agrega la
cognición (el conocimiento) de lo material-substancial que como medicamento
puede presentarse en su parentesco, en su afinidad con cualesquiera de las
fuerzas del cuerpo etérico que en esas personalidades anormales se hacen
activas en autorregulación, así que si uno aprende a conocer en qué manera
el cuerpo etérico de Santa Teresa desarrollaba fuerzas cuando la
enfermedad aparece en status nascendi (estado incipiente), y si uno conoce las
fuerzas sanantes que actúan en el antimonio acicular (spiessigen = acicular? [el
antimonio forma un círculo compuesto de agujas], en forma de lanzas, puntudo? ), entonces de la

naturaleza misma uno lee el proceso terapéutico.

8 - 3ª Med.Past.
Uno quisiera decir, en la contemplación de tales vivencias está lo curioso,
lo paradójico, que uno aprende a mirar la enfermedad desde el otro lado,
desde el lado, desde donde las enfermedades las manejan los seres
espirituales, no el ser humano. Pues un manejo es el que desarrollan los
seres humanos frente a las enfermedades; este es el uno de los manejos.
Este es el manejo desde el punto de vista de la Tierra . Consiste en que,
por medio de la terapia, volvemos a restablecer aquella relación que la
enfermedad suprime (aufheben : suspende, interrumpe, suprime). Los seres espirituales
que tienen que ver con el ser humano, manejan las enfermedades de otra
manera. Ellos añaden la enfermedad dentro de la red del karma. Esto es su
quehacer (Geschäft: ocupación, negocio, industria, quehacer). Ciertamente un quehacer que
no ensambla las cosas con tanta contigüidad como están vinculadas aquí en la
Tierra por patología. Aquí uno no puede sanar a los cuarenticinco años a una
persona que se enferma a los diecisiete. Pero con respecto a la
conformación del karma ciertamente es así, que lo que en cualquier
encarnación transcurre como proceso patológico (proceso de enfermedad) – ya
sea sanado o no - es entretejido en el karma, pero a lo mejor recién en
tres mil años, pues dentro del mundo espiritual el tiempo tiene escalas
completamente diferentes. Pero uno aprende mucho de aquellos procesos
donde sucede lo que desde el punto de vista espiritual ya puede suceder en
el mundo espiritual, pero que entonces también puede irradiarse hacia
abajo al mundo físico.

Vean ustedes, tomen un proceso tal como el que les acabo de aludir, que
en el decurso normal de la evolución quizás se realice en tres mil años. Voy a
indicar por esta línea que algo, que sucede hoy con la persona, se configure
por los seres espirituales de tal manera, que lo otro que le corresponde
como lo compensante tenga lugar dentro de tres mil años. Este es el proceso

normal. Pero vean ustedes, en la vida ordinaria uno conoce el tiempo de una
manera muy imprecisa. ¿Cómo se imagina uno el tiempo en la vida cotidiana?
Como una línea que desde el transcurrido infinito a través del presente
desemboca en el futuro. Así más o menos uno se represente el tiempo, una
línea gruesa por cierto, no una línea sino una soga gruesa, pues ella contiene
todo lo que uno en suma puede percibir en el mundo simultáneamente en
cada instante en particular del presente. Uno se lo imagina así si es que uno
se imagina algo. La mayoría de la gente no se lo imagina para nada.
Visto espiritualmente, la cosa no es así. Y es difícil aprender a encontrar
comprensión para decursos espirituales, que por cierto están en todos los
decursos físicos, si uno sólo se puede imaginar el tiempo de esta manera.

9 - 3ª Med.Past.
Pero el tiempo en la realidad no es así, sino que todo el hilo que dibujé en el
pizarrón , él puede ser enroscado en un ovillo (Knäuel: ovillo, maraña, glomérulo).

En esta maraña está toda la línea del tiempo adentro, los tres mil años
están en un ovillo. El tiempo puede aovillarse, y cuando se aovilla para alguna
evolución, este tiempo, justamente entonces el ovillo puede vivir en un ser
humano. En Santa Teresa vivía un tiempo aovillado en la vida terrenal. Esto
es en realidad el misterio, que cosas que habitualmente en el karma se
separan muchísimo, son juntadas. (ver dibujo)

Así que ustedes ven aquí, cuando uno se acerca a un fenómeno (Erscheinung:
fenómeno, aparición,:manifestación) semejante, cómo se conecta la contemplación

(Betrachtiung: contemplación, observación) interior espiritual cármica a la observación

exterior patológico-terapéutica. Pero ahí ustedes ven, cómo ahora el


tratamiento (la atención) sacerdotal de la persona, que tiene que mantener su
perspectiva de acuerdo a las relaciones cármicas, a lo espiritual, cómo ésta
puede tocarse (sich berúhren: tocarse, coincidir) con lo que sólo se puede trasver
(dilucidar) desde el punto de vista médico sobre estas cosas. Pues para trasver

estas cosas corresponde no solamente el saber teórico, sino el vivir dentro


de las cosas. Estar viviendo dentro desde el lado que se abre a partir de lo
patológico-fisiológico, eso lo debe hacer el médico. Estar viviendo adentro
en las cosas desde el lado que resulta desde el punto de vista teológico-
cármico, eso lo debe hacer el sacerdote. Y en el actuar conjuntamente
entonces se dará la armonía - eso siempre hay que volver a tenerlo en
cuenta - , no en el entremezclar aficionadamente.

Vean ustedes, con esto ahora está relacionada otra cosa más, sobre todo
para nuestra época. Ustedes saben, mis queridos amigos, cuánto le cuesta
a una persona comprender una idea, que en realidad se sobreentiende (es obvio)
para una persona libre de prejuicios y que es negada porque el intelecto de
los filósofos no puede acercarse a ella: la idea de la libre voluntad, del libre
albedrío. Yo dije sobre las sensaciones sensorias: las cosas que están en
las fisiologías y en las psicologías resultan infantiles para aquel que ve más

10 - 3ª Med.Past.
allá de ellas, que las trasve. Pero tanto más todo lo que se parlotea sobre la
idea del libre albedrío. Pues ustedes tienen que considerar, que la libre
decisión volitiva es en cada instante un efecto de toda la entidad humana,
de la entidad humana completa, entera, así como vive sana o enferma o
semienferma o supersana en el libre ímpetu volitivo. En el libre ímpetu
volitivo está el ser humano total, pero con todo lo que se puede trasver en
el ser humano total: él está adentro con todas las complicaciones. A la
naturaleza humana uno la aprende a conocer recién cuando uno aprende a
reconocerla en esta complicación. Y vean ustedes, lo que en personalidades
anómalas toma un matiz anómalo hacia un lado u otro lado, está compensado
en cada ser humano, unificado hacia la armonía. Es un dicho trivial pero es
verídico: así como el ser humano es accesible para el querubín, así también
es accesible para el diablo. Y también estos procesos, donde el ser humano
es accesible para el diablo, a esos ya los estudiaremos. Pero todo eso está
también en el ser humano común, sólo que las actividades opuestas se
compensan porque se desarrollan con la misma intensidad en direcciones
opuestas. Si en cada uno hay un ángel, así también hay en cada uno un
demonio. Pero cuando el ángel y el demonio tienen la misma fuerza para
cualquier cosa, entonces se compensan mutuamente, se equilibran.

Ahora miremos esta balanza (ver dibujo). Hay un punto, es éste. Ustedes
pueden poner pesas aquí y todo se pone en movimiento. Este punto queda
siempre quieto, el hipomoclion o fulcro, ese no es afectado, no es tocado por
lo que pongan a la derecha o a la izquierda . Pero tiene que lograrse la
disposición (Einrichtung: instalación, disposición, composición) de forma que no necesite
tocarse. Un hipomoclion espiritual parecido se ocasiona en el ser humano
por las fuerzas opuestas. Por consiguiente ustedes pueden estudiar la
naturaleza del ser humano. Ustedes por ningún lado tendrán ocasión de
establecer al ser humano como un ser libre, pues en la naturaleza del ser
humano todo está condicionado causalmente. Estudien al ser humano con
orientación (convicción) materialista: ustedes no llegan a la idea de la libertad,
ustedes llegan a la condición causal. Pero ustedes también pueden estudiar

11 - 3ª Med.Past.
espiritualmente al ser humano. Ustedes llegan a la determinación de la
voluntad por la divinidad o por los seres espirituales, pero ustedes no llegan
a la libertad de la voluntad. Ustedes pueden ser un rudo materialista y
negar la libertad y estudiar la causalidad natural de la voluntad; ustedes
pueden ser una mente refinada como Leibniz y mirar a lo espiritual: ustedes
llegan al determinismo. Naturalmente (obviamente), mientras que ustedes
estudien el platillo de la balanza con este brazo de balanza aquí, ustedes
llegan al movimiento; mientras que ustedes estudien el platillo con este
brazo acá, también sólo llegan al movimiento. Es así cuando estudian al ser
humano con respecto a la naturaleza; es así cuando estudian al ser humano
con respecto al espíritu. Ustedes no llegan a la libertad. Ella está
entremedio en el punto de equilibrio entre ambos.

Esto es la teoría. Pero en la práctica es así que ustedes tienen que


decidir en una persona que está ante ustedes en una situación difícil de
vida, si ustedes la pueden hacer a ella responsable por su hecho. Ahí la
cuestión se hace práctica: si la persona es capaz de manejar su libre
albedrío o no. ¿En qué pueden ustedes decidirlo? Pues por medio de que
ustedes estén en condiciones de juzgar si su constitución espiritual y física
se mantienen en equilibrio. En ambos casos puede encontrarse tanto el
médico como el sacerdote. Por eso para la formación (Schulung: formación,
aprendizaje, entrenamiento) tanto del médico como del sacerdote tiene que incluirse

un trasver (Durchschauen: entendimiento, trasver, apreciación) de aquel estado en el que el


ser humano o bien se encuentra en equilibrio entre espíritu y naturaleza, o
si este equilibrio está desplazado.

Nunca se podrá decidir sobre el sentimiento de responsabilidad de una


personalidad humana de otra manera que en virtud de un conocimiento
profundo de la entidad humana. La cuestión de la libertad en conexión con
la cuestión de la responsabilidad es una de las más profundas.

Con ella vamos a reanudar mañana y continuar. Vamos a ver lo que por un
lado lleva a lo sano y por el otro lado a lo patológico.

Noviembre 2012, en el marco de la traducción de la 3ª edición de 1984 del “Curso de medicina-pastoral” de Rudolf
Steiner, a cargo del Dr. Hans W. Zbinden, Editorial Rudolf Steiner, Dornach, Suiza, realizada en etapas mensuales
a partir de agosto 2012 por Norma Priemer en Rosario para profesionales de su amistad.

12 - 3ª Med.Past.
13 - 3ª Med.Past.
Cuarta conferencia

Dornach, 11 de septiembre 1924

Mis queridos amigos! Hoy en nuestras contemplaciones vamos a


intercalar un capítulo de antroposofía, que ante legos no necesita ser
tratado tan explícitamente, pero que nosotros vamos a necesitar cuando
querramos proseguir con las explicaciones de responsabilidad sana y de
irresponsabilidad enfermiza patológica, que son importantes de reconocer
tanto para el médico como para el sacerdote.

Ante todo es de especial importancia, que se pueda mirar dentro de la


cuestión: En un ser humano ¿qué es en realidad heredado, qué es todo lo
que proviene de la linea hereditaria, y qué no es heredado sino que tiene
que ser introducido en la entidad humana ? – Que uno sea capaz de
diferenciar estos, se podría decir, ingredientes de la entidad humana, de
eso depende enormemente mucho en el evaluación del ser humano sano y
del enfermo. Cuando el ser humano entra al mundo sensible desde mundos
espirituales-suprasensibles, es decir, cuando tiene lugar el enlace de lo que
le es dado proveniente de la herencia, cuando él lo enlaza con lo que él se
trae de vidas terrenas anteriores y de la permanencia entre muerte y nuevo
nacimiento, entonces vemos cómo el ser humano se desarrolla, primero como
niño, día a día, semana a semana. Pero hasta tanto que uno no tome en
consideración al ser humano como tetramembrado según cuerpo físico,
cuerpo etérico, cuerpo astral y organización del yo, hasta entonces uno no
estará en condiciones de entender este desarrollo, porque uno no puede
trasver en este desarrollo en qué manera está involucrado cada uno de los
miembros de la entidad humana, que por cierto tienen un origen totalmente
diferente, que provienen de mundos diferentes.

El ser humano tiene por de pronto su organismo físico. El aspecto más


llamativo en este organismo físico es este, que en el primer período de su
vida hasta la segunda dentición, él tiene dentro del mismo los dientes de
leche (los primeros dientes), que se cambian en la segunda dentición. Ahora este
cambio de los dientes es yo diría solamente lo más extremado que se
cambia ahí en el ser humano. Pues en verdad, el ser humano sólo hasta la
segunda dentición lleva materialmente en sí lo que él recibe como cuerpo
físico con la niñez, lo que ha recibido con el nacimiento. De nuestra forma,
nosotros estamos quitando (mudando, eliminando) continuamente la materia física.
Si uno quiere ser exacto, el proceso es por cierto más complicado, a que si

1 4ª Med-past
uno se lo podría representar simplemente de tal modo, que dijese: El ser
humano expulsa (elimina) en el transcurso de siete a ocho años la totalidad de
su materia física y la renueva. – Ciertamente que en ello hay algo
concordante, pero basta solamente observar específicamente la segunda
dentición, entonces uno ya va a encontrar que uno se lo tiene que
representar de una manera modificada. Pues si la cosa en esa abstracción
fuera correcta, tendríamos que tener dientes nuevos cada 7 años. Pero
esto no es el caso; los tenemos solamente una vez. Pero justamente los
dientes son parte de aquello, que no experimenta una renovación después
del primer cambio. Son un caso extremo. Pero el decurso del desarrollo del
ser humano en la Tierra en suma es así, que a medida que gana en años,
cada vez va reteniendo algo más de la vieja materia física. El recambio en
períodos de 7 a 8 años por cierto que tiene lugar en la mayoría de las partes
de la materia física, pero en el ser humano tenemos que distinguir entre
eso y el algo que va quedando (retenido) para siempre; a los 7 años son
solamente los dientes que entonces aparecen y permanecen, pero después
de otras repeticiones rítmicas de esos períodos de transición en la entidad
humana, también siempre se detienen partes de lo material que no se
recambian, a pesar de que efectivamente la mayor parte del ser humano en
el decurso de 7 a 8 años recambia su materia. De modo que para los
aproximadamente 7 primeros años de vida hay que decir de manera radical,
que la totalidad de la materia que el ser humano tiene cuando nace, la
elimina, no retiene nada de ella, sino que retiene únicamente las fuerzas que
actúan y esencian en ellos, que esas fuerzas se apropian de la materia
adquirida completamente nueva para los primeros 7 años de vida de tal
manera, que el ser humano tiene la renovación de su cuerpo físico hasta los
dientes con la segunda dentición. Pero con eso, mis queridos amigos también
se hace comprensible, que el principio hereditario en sí, así como lo presenta
la ciencia natural actual, sólo es válida para los primeros 7 años. Solamente
durante estos primeros 7 años de edad la cosa es así, que el ser humano
recibe heredado de padres y ancestros (ante-padres) las propiedades
(características) que lleva en sí. El cuerpo físico para estos primeros 7 años de
vida representa en cierta manera una especie de modelo, en base al cual el
artista que trabaja en el ser humano, que en estos años consta del cuerpo
etérico, cuerpo astral y yo, elabora un cuerpo físico nuevo. Eso justamente
lo vemos, cómo trabajan conjuntamente, yo diría cómo entran en una
interacción que trabaja artísticamente, aquello que el ser humano se trae
desde mundos espirituales: su individualidad, su entidad , y lo que él recibe
heredado. Si el ser humano es una naturaleza vigorosa con respecto a su
individualidad interior, si él se trae una astralidad y entidad yoica fuerte,
interiormente intensiva, que a su vez vigorizan al cuerpo etérico, entonces

2 4ª Med-past
veremos retoñar a un ser humano que desde su interior se atiene poco al
modelo, sino que sólo en las líneas generales se ciñe al modelo. Para aquel,
que tiene un sentido para verdaderas conformaciones , para ese ya va a
saltar a la vista, que naturalmente porque el modelo humano general tiene
que ser mantenido, porque ya hay una afinidad para la forma humana que se
hereda – rasgos de ella se mantienen más allá del cambio de dientes -, pero
para la observación más sutil es completamente evidente, cómo en
individualidades interiormente fuertes , después del cambio de dentición
entran cambios considerables que provienen debido a que la fuerte
individualidad se atiene poco al modelo que le fue entregado por la herencia.

Cuando investigamos en una individualidad tal como la ya a menudo aquí


mencionada Santa Teresa, entonces por esa fuerte individualidad a la que se
aludió justamente ayer, uno encontraría en esas naturalezas cómo en sus
primeros siete años de vida se parecen mucho a sus padres, pero como a los
nueve o los diez años toman formas que lo sorprenden a uno porque recién
entonces se pone de relieve la verdadera individualidad. De modo que la
herencia, lo hereditario en el sentido más estricto de la palabra sólo es
válido para el primer período de vida, y lo que después aparece como
hereditario, en realidad no es hereditario - eso hay que reconocerlo - eso es
trabajo, elaboración en base al modelo que fué heredado. Lo elaborado que
se origina, se asemejará más o menos al modelo. Pero no es herencia, es
copiado a las características heredadas. El científico netamente académico
considera que todo sigue con el principio hereditario común. Aquel que ve
dentro de la naturaleza esencial del ser humano, sabe, que con respecto al
parecido con los padres, aparece algo cualitativamente completamente
diferente después del cambio de dentición a como fuera antes del cambio
de los dientes. Antes de la segunda dentición son realmente las fuerzas de
la herencia, de lo hereditario. Después de la segunda dentición son las
fuerzas que trabajan en base al modelo. Para un modo de ver exacto, uno
tan pocamente puede decir que lo que el ser humano lleva en sí entre la
segunda dentición y la pubertad lo ha heredado, como uno de alguien que
está sentado en la galería de arte y copia la Madonna Sixtina, que uno pueda
decir de él, su pintura retratista ha obtenido su característica por herencia
de la madonna que cuelga en la galería. Es así ya, que eso casi se cree.

Pero ahora ustedes ven, en qué tipo de trabajo, de labor participa


principalmente el cuerpo etérico, qué tipo de labor tiene el cuerpo etérico;
pues en estos años hasta la segunda dentición, participan poco en el trabajo
el cuerpo astral y la organización del yo. El cuerpo etérico forma un nuevo
cuerpo físico humano en base al modelo. ¿Por qué hace esto? Esta pregunta

3 4ª Med-past
está formulada por cierto de manera anómala (caprichosa?), porque frente a la
Naturaleza no se puede hacer este tipo de preguntas de porqué. Aquí se
trata de hacer una pregunta retórica. ¿Por qué hace él eso? Él lo hace,
porque él - así como el ser humano en general en toda su naturaleza, en toda
su entidad - todavía no está predispuesto a recibir otro tipo de impresiones
del mundo exterior que solamente un tipo de impresiones de índole muy
especial. Y aquí llegamos a un secreto (misterio, enigma) muy importante del
desarrollo humano, a un secreto que contesta a la pregunta: ¿Qué es lo que
en realidad percibe un niño? - Lo que da respuesta a esta pregunta está
muy alejado de las representaciones que uno tiene actualmente. Pero
ustedes ya se van a dar cuenta de lo que es la idea, si expongo el asunto de
la siguiente manera.

El ser humano, digamos, vive en el mundo espiritual entre la muerte y un


nuevo nacimiento o sea una nueva concepción (pizarra, arriba). En este mundo
espiritual está rodeado de realidades completamente diferentes a las que
se encuentran aquí en el mundo físico. Es un mundo completamente
diferente. Él sale de este mundo espiritual cuyas leyes las vamos a indicar
por medio de esta línea ( blanca), él sale de este mundo entrando en el mundo
físico (amarillo), continúa su vida en el mundo físico con un cuerpo físico que él
recibe; pero en este mundo físico siguen actuando las mismas fuerzas que
están aquí (rojo), pero que se encuentran ocultadas por la visión (el mirar)
sensoria del ser humano. Si ustedes observan un árbol, mis queridos
amigos, es así que en él actúan las mismas fuerzas espirituales en las que
ustedes están entre muerte y nuevo nacimiento, sólo que están tapadas,
encubiertas por la materia física del árbol. Por todos lados en el mundo
físico en el que estamos entre el nacimiento y la muerte, actúan también las
fuerzas espirituales en el trasfondo de las entidades físico-sensoriales. De
modo que la actividad del mundo espiritual nos la tenemos que pensar
continuando dentro del mundo que vivenciamos entre nacimiento y muerte.
Ahora, en los primeros siete años de vida es así, que el niño en verdad con
su entidad total no puede reunir nada más que esto espiritual que está en
todos los colores, en todas las formas, en todo el calor, en todo el frío. El
niño percibe totalmente la continuidad de las actividades espirituales
cuando él entra en el mundo físico, amenguándose luego paulatinamente
hasta la segunda dentición. Una impresión sensoria – eso uno no lo tiene en
consideración – es algo completamente distinto para un niño que para un
adulto. Una impresión sensorial es para el niño algo completamente
espiritual. Por eso también resulta así que cuando el niño – como lo digo en la
pedagogía – tiene a su lado a un padre iracundo, que el niño no ve con
consciencia en el gesto iracundo, sino que lo moral allí dentro en el gesto,

4 4ª Med-past
eso pasa directamente dentro de su cuerpo. De modo que el niño en el
período en el que trabaja con las fuerzas para hacerse su cuerpo físico, que
ahora es el suyo propio en base al modelo, que en esta época en realidad
está completamente orientado a los trasfondos espirituales, trabaja a
partir de la espiritualidad. ¿Pero qué significa eso? ¿Qué actúa en
realidad ahí, cuando actúa la espiritualidad? Aparentemente actúan
colores, formas, calor, frío, aspereza y tersura en las sensaciones
sensoriales. ¿Pero qué es lo que en realidad actúa? En verdad sólo actúa
todo aquello, que de alguna manera tiene que hacer (tiene que ver) con una
naturaleza yoica (naturaleza del yo). Sobre el niño solamente hacen una
impresión entidades espirituales encubiertas que tienen que ver con una
naturaleza yoica, así que ante todo entidades espirituales de las jerarquías
superiores del ser humano para arriba, pero también las almas grupales de
los animales, las almas grupales de los seres elementales. Todo eso actúa en
verdad sobre el niño, y a partir de estas fuerzas espirituales, desde esta
grandiosa dinámica espiritual, él en base al modelo se forma su segundo
cuerpo, que poco a poco va creciendo, y que está como segundo cuerpo en la
medida que se va efectuando la segunda dentición. Recién éste es el cuerpo
que el ser humano se construye como su primer cuerpo propio después del
nacimiento, y que está construido como cuerpo físico a partir del mundo
espiritual.

Vean ustedes, en esta edad por lo tanto tenemos un tipo muy especial de
leyes en todo lo que acciona en el niño, en toda la torpeza, en toda la
desorientación con la que el niño es anímicamente activo, con las que se
mueve el niño, y que provienen a que tiene que haber una adaptación
constante al mundo físico, ya que en derredor del niño de manera medio
inconsciente soñadora está todavía aquel mundo en el que el niño todavía
está metido en realidad, el mundo espiritual. Alguna vez se dará, cuando la
medicina haya alcanzado su correcta espiritualidad, que en este mutuo
encontrarse del mundo físico y espiritual durante los primeros siete años de
vida, uno verá las verdaderas causas más profundas de las enfermedades
infantiles, y obtendremos más de un esclarecimiento sobre aquello que
justamente hoy día cuando se consultan las obras médicas, sólo se tienen
explicaciones verbales. Son sólo explicaciones verbales, explicaciones
formales, pero que mirándolo bien no conducen a ninguna realidad .

El cuerpo etérico está sumamente ocupado con esto en los primeros siete
años de vida; de ahí que desarrolla tranquilamente aquellas capacidades que
él abarca (contiene) en el segundo septenio, capacidades autónomas del
cuerpo etérico, las capacidades de la memoria que se dirigen más hacia el

5 4ª Med-past
intelecto. El que tiene el ojo adecuado para esto, ve la gran transformación
en la vida anímica, cuando el primer período de vida de siete años pasa al
segundo. El cuerpo etérico es aligerado de su trabajo que él tenía que
realizar en el pleno sentido de la palabra en la composición (Ausarbeitung:
elaboración perfeccionada, ampliada) del segundo cuerpo. Él está descargado; y de qué

manera es descargado, eso uno recién lo entiende cabalmente, cuando uno


sabe, que el ser humano no vuelve a tener dientes nuevos a los catorce años,
sino que permanecen (se quedan) los que tiene, pero que también se quedan
otras cosas en la naturaleza físico-material. Eso que queda, pero que
también tiene que ser reemplazado en los primeros años de vida, eso
descarga (aligera, alivia) al cuerpo etérico, eso se libera dentro del cuerpo
etérico. Cuantitativamente es algo pequeño, pero cualitativamente es algo
inmensamente importante. Eso es lo que entonces se hace inmensamente
activo como propiedades anímicas. Lo que el ser humano ahorra debido a que
no tiene que hacerse una tercera dentadura, debido a que otras cosas que
se tratan por la evolución de la misma manera como los dientes no tiene que
hacerlas de nuevo, debido a eso sobra ( resta, queda) algo del cuerpo etérico.
Lo que ahí sobra – en el primer septenio había afluído al desarrollo físico –
lo que ahora sobra del desarrollo físico, actúa puramente anímicamente,
como lo es de acuerdo a su naturaleza. Con las capacidades, a las que
ustedes apelan en la escuela como maestros, que ustedes cultivan, el niño ha
realizado la gran mutación de los dientes de leche a los dientes
permanentes y otras cosas más. Con las fuerzas que el niño ahorra porque no
necesita formar una tercera dentadura, con ellas comienza a desarrollar las
capacidades del alma. Eso sucede en las profundidades de la naturaleza
humana, de modo que para el primer septenio lo anímico está
completamente metido adentro en el desarrollo físico, que lo tenemos que
interpretar igualmente tanto como anímico-espiritual así como físico-
corporal. En el primer septenio vemos, en el sentido más cabal de la palabra,
algo espiritual actuando en el cuerpo del ser humano,.

Pero ahora, ¿cómo se presenta eso frente a la evolución cósmica en


general? Vean ustedes, dentro del cosmos, esas fuerzas con las que trabaja
el alma en el primer septenio, esas son fuerzas del sol. Del sol no llegan
brillando solamente los rayos de sol físico-etéricos, sino que del sol, en los
rayos solares físico-etéricos, bajan brillando fuerzas, que son idénticas a
aquellas con las que nuestro cuerpo etérico renueva su cuerpo en el primer
septenio: es entidad solar la que actúa ahí. Miren ustedes al niño, cómo en
base al modelo se elabora su segundo cuerpo físico! Esas son todas fuerzas
que son absorbidas del brillo del sol (Sonnenschein: brillo del sol, luz solar, rayo/s
solar/es). Hay que entender eso, cómo el ser humano se integra en el cosmos.

6 4ª Med-past
Y cuando el ser humano de esa manera como lo he descrito con la segunda
dentición, libera ciertas fuerzas etéricas, que a su vez van a repercutir
sobre la organización astral y la organización del yo, el ser humano se hace
accesible en la segunda época de su vida para lo que no lo fue en la primer
época: se hace accesible para las fuerzas de la luna.

Las fuerzas del sol son fuerzas etéricas en el primer septenio, las fuerzas
de la luna a las que se hace accesible con el cambio de dientes, ellas son
idénticas con las fuerzas de su cuerpo astral. De modo que el ser humano
con el cambio de los dientes entra de la esfera solar – en la que también
sigue permaneciendo, pues ella sigue activa – en la esfera lunar, y ahora él
con las fuerzas lunares trabaja en si mismo entre el cambio de dientes y la
madurez sexual. Con las fuerzas de la luna él se elabora ahora su tercer
cuerpo terrenal, su segundo propio, en el que no se recambia tanto como en
el primer período de vida, pero que de todos modos se recambia mucho.
Pero nuevamente sobran (quedan) fuerzas, que ahora son de naturaleza astral.
Ellas modifican lo anímico así como se modifica lo anímico en la época de la
madurez sexual. Ellas se liberan del trabajo en el cuerpo, de modo que el ser
humano ahora, cuando entra en la madurez sexual, entra en una época de la
vida donde en lo anímico él muestra libre (liberado) aquello, con lo que entre el
cambio de dientes y la madurez sexual todavía tiene que trabajar. dentro de
su cuerpo físico

Así nosotros trabajamos en el primer septenio exclusivamente con lo que


nos viene del sol, y cuando tenemos al niño en la escuela entre el cambio de
dientes y la madurez sexual, entonces son las fuerzas solares las que
quedaron libres para lo anímico. Esto es lo grandioso, lo majestuoso en la
comprensión del desarrollo humano, que con el niño entre el cambio de
dientes y la madurez sexual, cuando uno cultiva (educa) su alma, que uno
tiene que hacer con puras fuerzas solares. El alma infantil está tan
emparentada con lo que vive en el brillo del sol (rayo del sol), que uno se puede
alegrar en el alma (que a uno se le puede expandir el corazón) ante semejante
conocimiento, un conocimiento tal que verdaderamente esparce luz sobre lo
que sucede entre el ser humano y el cosmos.

Las fuerzas de la luna en esta segunda época de la vida todavía son


utilizadas para lo corporal, todavía no se han liberado para lo anímico. Se
liberan con la madurez sexual, entonces colaboran en el alma, y el profundo
cambio que aparece ahora en lo anímico con la madurez sexual se debe a que
en lo anímico se impregnan las fuerzas lunares, de modo que lo que el ser

7 4ª Med-past
humano hace por todos lados en el actuar después de la madurez sexual, es
un accionar conjunto entre fuerzas solares y lunares.

Con esto miramos dentro de las profundidades del desarrollo humano. Y


nos desacostumbramos a hablar de la herencia ( de lo hereditario) en el sentido
como lo hace la ciencia académica burda, pero por otro lado también vemos
lo que vive en el quehacer humano infantil. En el quehacer humano infantil y
en el pensar humano infantil vive el sol. Es el sol, el que desde la piedra nos
irradia, pues ella no tiene fuerzas de luz, ella solo nos refleja la luz del sol.
En eso consiente el investigador científico, pero eso es lo más ínfimo, lo más
abstracto, mis queridos amigos. El niño entre los 7 y los 14 años también
nos refleja irradiando las fuerzas del sol. Así como nosotros de la luz de la
piedra podemos hablar como la luz reflejada del sol, así nos es permitido
designar como sol lo que el niño hace en su segundo septenio. El sol no está
solamente allá donde aparece concentrado. Esta visión de la física, que el sol
solamente está ahí (en la pizarra, a la izquierda), se asemeja a la de una
persona que ve la sopa en una olla y en el centro un ojo de grasa y cree que
la sopa es solamente esa mancha de grasa . Sí, nuestras visiones de la física
suelen ser muy pueriles, y cuando uno las revela cómo son, entonces la gente
se ríe. Uno quisiera que se rían más bien de lo que se considera realidad.
Pues es realmente muy hilarante lo que se considera hoy como ciencia. Si
uno considera a la gota de grasa como si fuera la sopa, es lo mismo como si
uno al sol allá arriba lo toma como la gota de grasa del brillo del sol (de la luz
solar), cuando en cambio él como la sopa llena todo el mundo.

Con esto a su vez se abren las miradas a la relación entre las fuerzas de
la luna y la fuerzas de la reproducción. Pues las fuerzas de la reproducción
ahora también van formando poco a poco este segundo cuerpo propio, que se
elabora entre los 7 y los 14 años y está listo, cuando se inicia la madurez
sexual. De modo que lo que el ser humano se incorpora en esta época como
fuerzas reproductivas, es justamente efecto lunar. Las fuerzas de la
reproducción están relacionadas por completo con las acciones lunares, son
resultados de los efectos de la luna.

Ahora el ser humano llega a formarse su tercer cuerpo propio – el cuarto


desde el punto de vista exterior – después de la madurez sexual hasta el
inicio de la década de los veinte. Los períodos en los años posteriores ya no
son más tan estrictos como para los períodos entre el cambio de dentición y
la madurez sexual. Cada vez va quedándose más de la sustancia, que se
consolida dentro del ser humano, se hace estructura permanente.
Realmente mucho se va haciendo paulatinamente estructura permanente en

8 4ª Med-past
el ser humano. Cuanto mayor se hace el ser humano, tanto menos materia de
los huesos se elimina y renueva. También en el resto del organismo algunas
partes necesitan más tiempo que otras para la eliminación, y se hace
evidente lo que simplemente es válido para los dientes: Cuando uno los ha
tenido por segunda vez, entonces, que uno los siga teniendo más tarde
dependerá de cuanto tiempo se mantienen después de terminados, así como
teniendo un cuchillo uno es dependiente de cuánto tiempo dura. El cuchillo
no puede renovar su materia. Los dientes tampoco se pueden renovar en lo
esencial. Ciertamente que todo está fluyendo, que hay ya renovación, pero
entra en el estado de la no-renovación, y así los tenemos como lo que
ejecuta el proceso vital efectivamente mucho más lentamente que el resto
del ser humano, mucho más lentamente con respecto a la intensidad, por
eso se deterioran en relación inversamente veloz con respecto a la calidad
de la duración , que se deterioran antes que se puedan deteriorar los otros
miembros de la naturaleza humana que siempre se renuevan. Pero si los
dientes estuviesen expuestos a las mismas leyes como otras muchas partes
de la naturaleza humana, entonces no podría haber dentistas. Pero si las
otras partes de la naturaleza humana estuviesen expuestas a las leyes de
los dientes, entonces todos nos moriríamos bien jóvenes en nuestra
civilización moderna. Y probablemente esta parte de Suiza (Dornach), de la
que se dice que los dentistas están muy ocupados porque los dientes se
deterioran fácilmente, no estaría tan poblada de gente, pues se la
consideraría como un lugar de mortalidad precoz. Así es como están
relacionadas las cosas.

Ahora vean ustedes, el ser humano por lo tanto está activo (trabaja) en su
interior en el primer septenio con las fuerzas del sol, en el segundo septenio
con las fuerzas de la luna. La fuerza del sol se mantiene, pero se le agregan
mezclándose las fuerzas de la luna. En el tercer septenio, desde la madurez
sexual hasta entrando en la década de los veinte, se incorporan en la
entidad humana las fuerzas mucho más finas (sutiles) de los restantes
planetas del sistema planetario. Ahí se presentan en el proceso de
crecimiento las otras fuerzas planetarias en la entidad humana, y como
estas actúan más débilmente, mucho más débilmente que el sol y la luna
sobre el ser humano, por eso también las cosas que el ser humano entonces
toma (incorpora, asimila), se hacen exteriormente mucho menos evidentes.
Nosotros no notamos más con tanta intensidad, cómo en el inicio de la
década de los veinte, estas fuerzas comienzan a actuar en lo anímico-
espiritual. Son las fuerzas planetarias, las que comienzan a actuar en lo
anímico-espiritual, y aquel que tiene el conocimiento, él contempla al ser
humano directamente de tal manera, que él percibe que él está en esa

9 4ª Med-past
mutación peculiar que el ser humano experimenta al principio de la década
de los veinte: hasta ahí sólo habían hablado sol y luna desde el quehacer
humano, ahora las fuerzas planetarias modifican esta actividad del sol y de
la luna. Los métodos burdos, las observaciones burdas tienen muy poco
sentido para captar esta mutación, pero ella está.

Ahora vean ustedes, que para aquel que contempla al ser humano con
respecto a salud y enfermedad, le es necesario el conocimiento de estas
relaciones. Pues ¿qué sabemos en realidad de un ser humano, digamos entre
sus once y doce años de edad, si no sabemos que en él están trabajando las
fuerzas de la luna?

Pero ahora en el interior surgirá la pregunta: ¿Cómo prosigue todo?


También más tarde el ser humano tiene que renovar cosas, si bien las partes
a renovar se van haciendo menores.
Vean, ustedes, hasta los 21, los 22 años actúan sucesivamente sol, luna,
sistema planetario en el crecimiento humano. Luego hasta los 28 años actúan
todavía las constelaciones de las estrellas fijas (zodíaco); eso ya se sustrae
mucho a la observación. Recién con la sabiduría mistérica (sabiduría de los
Misterios) se ve el actuar de todo el zodíaco (cielo de estrellas fijas) en el ser
humano entre el inicio de su década de los veinte y el final de su década de
los veinte. Después el mundo (cosmos) deviene duro. No quiere trabajar más
dentro del ser humano; el mundo deviene duro. De esta relación peculiar del
ser humano hacia el mundo en sus 28, 29 años de edad, que el cosmos se
hace duro, de eso la ciencia actual apenas sabe algo. Aristóteles todavía se
lo enseñaba a Alejandro al decirle: Como ser humano uno entonces choca
contra el cielo de cristal; éste es duro. – Con eso, el cielo de cristal que
está por fuera de la esfera del zodíaco, adquiere su importancia, su realidad
para la visión humana. Con ello uno comienza a darse cuenta, que el ser
humano cuando está a fines de la década de los veinte, no encuentra más
fuerzas para renovar en el universo, ¿Por qué pues entonces no nos morimos
a los 28 años? Este cosmos que nos rodea, en realidad nos deja morir a los
28 años. Es verdad, el que conoce la relación del ser humano con el mundo, él
mira al cosmos ahora con la consciencia: ¡O mundo, en realidad tú me
mantienes solamente hasta el final de la década de los veinte! – Pero
justamente reconociendo esto, uno recién empieza a comprender bien al ser
humano en su naturaleza.

Pues ¿qué sucede ahora con él, cuando el cosmos lo abandona con
respecto a las fuerzas formativas que él se plasma? ¿Qué pasa ahora?
Pasa lo siguiente en ese momento peculiar donde a los 28 años el ser humano

10 4ª Med-past
empieza a mostrar claramente, que las antiguas fuerzas de crecimiento han
caducado del todo. Algunas personas ya empiezan entonces a decaer (eingehen:
encogerse, decaer, fenecer), otras siguen manteniendo las fuerzas de crecimiento
que se van alejando (fortschwimmen: se alejan nadando). Hasta Goethe se achicaba,
cuando se midió exactamente, al empezar a reanudar la segunda parte de su
“Fausto”. En ese entonces lo midieron, mas ya había empezado a decaer
antes. Vean ustedes, a partir de este momento en que el mundo nos
abandona, tenemos que encargarnos de nuestra propia renovación a partir
de las fuerzas que habíamos tomado (asimilado, incorporado aufnehmen) hasta
entonces. Por cierto que ahí, dado que las partes a renovar se hacen cada
vez menos, no podemos trabajar en nuestra nueva corporalización
(Verleiblichung) en la misma medida grandiosa como el niño trabaja hasta sus
dientes, cuando se forma el primer cuerpo propio de acuerdo el modelo.
Pero nosotros hemos acumulado dentro nuestro muchísimas fuerzas de sol y
luna y estrellas que necesitamos, que llevamos en nosotros, dado que a
partir de los 28 años empezamos nosotros a atender la renovación de
nuestro cuerpo físico material. Ahí llegamos a ser en la Tierra el ser humano
independiente (auf sich gestellt: de pie en sí mismo) con respecto a la entidad
humana en su forma. Con eso empero el ser humano, - el ser humano
totalmente de pie en sí en la Tierra - llegando a ese punto y seguidamente
sobrepasándolo, con eso el ser humano tiene un punto en el tiempo al que él
tiende, y al que sobrepasa (supera) , del que ayer ya llamé la atención desde
otro punto de vista (pizarra, centro). El ser humano tiende, si lo puedo dibujar
así, desde su niñez donde él toma tantas fuerzas cósmicas, tiende cada vez
más hacia un punto tal que está al final de sus años veinte, donde deja de
atender su crecimiento a partir de fuerzas cósmicas. Lo que él sigue
haciendo a partir de ahí, eso lo hace a partir de las fuerzas de su propio
cuerpo. Aquí en el centro hay un punto, en que el ser humano deja de
elaborar en sí fuerzas cósmicas, donde él empieza de elaborarse las fuerzas
a partir de su propio cuerpo. Sólo que en la vida real eso no se separa tan
netamente como aquí en la representación esquemática.

En la vida real hay a menudo ya en la temprana niñez, acciones anticipadas


a partir del propio cuerpo. Entonces lo notamos en las manifestaciones
patológicas del niño, en los huesos que se hacen frágiles, quebradizos, pero
especialmente en precoces formaciones lipídicas de los niños; pero detrás
de esto está esta relación. En cada momento de su vida, el ser humano
tiende o bien hacia este punto, o él tiende a alejarse de este punto. Ustedes
comprenden fácilmente, que hay una especie de punto nulo, una especie de
hipomoclion (fulcro) un tipo de punto cero, donde en el tiempo estamos
entre nosotros y el mundo. Nosotros en nuestra dinámica interior siempre

11 4ª Med-past
tenemos un tender hacia él o un tender a alejarnos de él.. Eso que acontece
en el ser humano tendiendo hacia ese punto cero o alejándose de él, es un
tender hacia un cero o de un cero. Es algo que hacemos con respecto hacia
una nada. Tendemos hacia aquello donde el cosmos ya no actúa, donde el ser
humano todavía no actúa. Entre ambos hay una especie de cero. Nosotros
tenemos ahí dentro nuestro algo que está orientado hacia una nada. Eso
hace que seamos seres libres, que tengamos responsabilidad.. Eso está
fundamentado de tal manera en la constitución humana, que nosotros somos
seres libres responsables porque nosotros en el pasaje (cruce) del cosmos
hacia nosotros pasamos por un punto nulo (punto cero), así como el brazo de la
balanza de derecha a izquierda, de izquierda a derecha pasa por un punto
cero, que no acata las leyes a los que está expuesto el resto de la balanza..
Ustedes pueden imaginarse, si tienen una balanza (pizarra, dibujo a la derecha) ,
que aquí son válidas las leyes mecánicas que ustedes estudian, que aquí
valen las leyes de la mecánica y que le dan a la balanza una determinada
configuración, ya sea de esta manera que esto esté arriba y lo otro abajo, y
viceversa. Esas son las leyes de la balanza, de la palanca. Pero si ustedes
toman este punto – ustedes pueden llevar la balanza de un lado a otro, su
configuración restante debido a las fuerzas de la mecánica es en todos
lados la misma adonde sea que lleven la balanza – este punto es libre. Lo
pueden llevar adonde quieran, como si no estuviese ligado con una balanza, la
balanza queda completamente intocada por él. Así, cuando el ser humano
con su vivencia anímica se toma en el punto, al que antes tendía pero
después se aleja de él, es decir antes era activo el cosmos, el mundo,
después él mismo, el ser humano. Pero en la tendencia hacia él o alejarse de
él, puede vivir manifestándose, (sich ausleben: tiene varias acepciones= gozar la vida, vivir
a fondo, desplegar o agotar las fuerzas vitales, expresar, manifestar) aquello del ser humano
que no está condicionado ni por la naturaleza ni por el cosmos, donde está
asentado un hipomoclion (fulcro), ahí está el punto de origen de su libertad.
Ahí uno comprende la responsabilidad.

Por lo tanto, si por ejemplo a una persona de 35 años uno quiere poder
determinar el grado de su capacidad de responsabilidad de una manera
objetiva – no solamente a partir de un diletantismo de aficionado - ,
entonces uno tiene que preguntarse: ¿Está quizás actuando demasiado de
aquello que en anomalía se ha formado hasta el punto al final de la década de
los veinte? Este punto ¿está dirigido más o menos hacia la juventud o más
hacia la vejez? -
El ser humana está pleno de capacidad de responsabilidad si este punto es
normal., si uno puede formarse un juicio de tal manera sobre toda esa vida
humana según la expresión vital del ser humano, que este punto es normal.

12 4ª Med-past
Si este punto está demasiado corrido hacia la juventud, es decir si el mundo
deja de actuar demasiado pronto sobre la persona, entonces hay que
examinar a esta persona si no sufre ligeramente, aunque más no sea en
grado leve, bajo ideas fijas (obsesiones), si no podría estar fácilmente
determinado anímicamente, de modo que no se le pueda atribuir la total
responsabilidad de sus actos.
Si este punto está demasiado tardío, uno tendrá que preguntarse si la
persona por su naturaleza interior no podría esta impedida a desarrollar la
completa libertad del alma, si físicamente no estaría determinada
demasiado intensamente y que por eso de nuevo no se le pueda atribuir la
total responsabilidad.

Pero realmente llamados a juzgar en el sentido mas sutil, están el médico


y el sacerdote, que tienen que saber que uno puede juzgar el desarrollo de
una persona de tal manera, que uno pueda decir – vamos a detallar más el
tema porque a la medicina pastoral correspnde también una profunda
fisionometría (¿?: Physiognomik) – aproximadamente a partir de su estatura, si
él se vive en equilibrio, si uno puede decir que en él el hipomoclion de vida
está en el lugar correcto, es decir en el momento correcto, o si es precoz o
tardío.

Estas son cosas que en la antigua sabiduría de los Misterios se han


considerado como sumamente importantes para la apreciación de la vida,
estas son cosas que se han olvidado pero que tienen que volver a ser
incorporadas en la ciencia del ser humano, si la ciencia del ser humano -
tanto médica- como pastoralmente - deba influir en el sentido más
abarcante y quiera actuar en el sentido correcto
Continuaremos mañana.

Diciembre 2012, en el marco de la traducción de la 3ª edición de 1984 del “Curso de medicina-pastoral” de Rudolf
Steiner, a cargo del Dr. Hans W. Zbinden, Editorial Rudolf Steiner, Dornach, Suiza, realizada en etapas mensuales
a partir de agosto 2012 por Norma Priemer en Rosario para profesionales de su amistad

13 4ª Med-past
Quinta conferencia
Dornach, 12 de septiembre 1924

Mis queridos amigos! Ahora se tratará acerca de los conocimientos que


hemos ganado por un lado por la observación de personas (seres humanos) que -
sin tener directamente una intuición - se adentran en percepciones del
mundo espiritual, y que por eso en toda su actitud (Habitus: porte, actitud, aspecto
exterior) humana muestran estados, que al médico le hacen recordar
fácilmente lo patológico, pero que sin embargo en el fondo son algo
completamente diferente que solamente estados patológicos. Sólo ya por
este motivo, porque, como habíamos visto, lo patológico se queda en un
estado naciente (status nascendi) y hay una continua posibilidad de sanación que
parte del espíritu, como es el caso en personalidades tales como la
santaTeresa, también Mechthild de Magdeburgo, pero también en Comentario [N1]: * por 1210, + entr
1282 y 1294; inicio en Magdeburgo, lueg
visionarios masculinos. hermana cisterciense en el convento Helf
cerca de Eisleben: Obra principal: “La lu
fluyendo de la Divinidad”

Entones, cuando observamos estos estados, en el primer estadío


tenemos el salirse (herausfallen: caerse) de la organización del yo de la
organización humana total. Entonces la organización yoica atrae
fuertemente hacia sí al cuerpo astral y durante la vigilia lo aísla en un cierto
sentido de la organización etérica y física. ¿Qué se origina debido a eso?
Ustedes enseguida comprenderán, mis queridos amigos, que debido a eso
acaece, que la persona cae en una especie de estado onírico, de ensoñación
(Traumzustand). Si desde el punto de vista de la ciencia espiritual contemplamos
la actitud (Habitus) humana que se origina porque el yo atrae hacia sí al
cuerpo astral, sin dejarlo entrar completamente en el cuerpo físico y
etérico, se origina una especie de estado de ensoñación ( de sueños, estado
onírico). Pero a su vez, -como yo lo había subrayado- debido a que por una
densidad cármica especial el yo y el cuerpo astral son fuertes, entonces se
introduce en el sueño una receptividad para la percepción del mundo
espiritual. El sueño (Traum) ha sido transformado en un estado que tiene la
posibilidad de mirar verdaderamente dentro del mundo espiritual. Este es el
estado, donde el susodicho (Betreffende) tiene entonces la sensación de la
presencia de entidades del mundo espiritual.

Ahora podríamos buscar el estado opuesto, el estado contrario polar.


Este estado polar contrapuesto se origina (eintreten :entra) cuando es el cuerpo
astral el que atrae fuertemente a la organización del yo que justamente
está (o es) débil. Entonces en el estado de vigilia no entra una iluminación
(Erhellung) como en los visionarios del tipo de santa Teresa, sino que por el
contrario, en el estado de vigilia se produce una obnubilación (Abdämpfung),

1 5ª Med.-past.
un oscurecimiento de la consciencia. Se produce una obnubilación hasta el
ensueño (Traum soñar).

Vean ustedes, A estas personas que están en este estado, no las


podemos llegar a conocer de la manera como yo había indicado (andeuten) para
las otras.
A las personas que llegan a tales estados de culminación como santa Teresa
o Mechthild de Magdeburgo, pero también a otras que son numerosas, más
numerosas de lo que uno piensa y que tienen la sensación de la presencia de
lo espiritual, a esas personas uno las llega a conocer – si uno ha desarrollado
la disposición necesaria o las capacidades correspondientes – a esas
personas la mejor manera de conocerlas es dejándose relatar por ellas
mismas sus estados. Ellas hablan – disculpen que lo diga así – mucho más
interesantemente que los habituales filisteos cotidianos. Sus relatos son
mucho más interesantes y sobre todo cuentan de algo que uno no lo puede
tener en la vida cotidiana. Es decir que esta gente es interesante, aunque
estén en el primer estadío. Uno las llega a conocer al permitir que cuenten
de sí mismas.

Las otras, en las que el cuerpo astral atrae al yo, con ellas también sigue
siendo interesante cuando uno se deja contar algo por ellas. Sólo que para
comprender a las primeras uno necesita más bien la profundización anímica
del sacerdote. Para entender a las segundas – que muchas veces no son
menos interesantes, a veces incluso más interesantes que los visionarios
comunes que no llegan tan lejos – para entender a las segundas en realidad
se necesita la esfera interior de sentimientos de aquel médico que capte el
mundo con buen raciocinio, con mediana intuición. Pues allí se tratará de
entender lo que ellas no le cuentan a uno, pues lo que ellas cuentan no tiene
mucho valor. Lo que ellas cuentan y hacen, uno tratará de captarlo de tal
manera que pueda ponerlo en la perspectiva correcta con respecto a la
organización humana. Estas personalidades, cuando uno les pregunta algo, ya
muestran un cierto grado de embotamiento, también falta de ganas de
contestar. Entonces empiezan a hablar de otras cosas en vez de aquello que
está en la pregunta. Pero si uno atrapa lo que cuentan de sí mismas –también
entre ellas hay las que siempre quisieran parlotear-, cuando uno atrapa eso
que dicen de sí mismas, entonces uno a veces tiene la sensación de que allí
hay una fuente (Quell: manantial) interior para el hablar, que les da también una
manera especial de asociación de ideas, como no es el caso en las personas
comunes. Esas personas le cuentan a uno, cuando se las deja ir – no hay que
preguntarles sino que hay que captar al vuelo lo que cuentan al azar - , esas
personas le cuentan a uno: Sí, hace diez años estuve una vez en lo de un

2 5ª Med.-past.
chacarero. La campesina me sirvió un café. La chacarera me sirvió el café en
una taza donde por fuera había pintadas rosas rojas. La chacarera no me
había podido dar enseguida el café, porque ella había olvidado el azúcar en
la cocina y tuvo que ir a buscarlo. Después ella había olvidado la leche. Esa
la tuvo que ir a buscar al sótano y después le echó al café algo así como un
octavo de litro de leche y entonces ella dijo: mi café es uno muy bueno; y
entonces yo le dije: sí, eso se lo creo, señora.- Y así sigue; cuenta
pormenores que se refieren a algo que pasó hace mucho tiempo y entra en
los detalles más increíbles. Entonces a uno se le viene la idea: ah, si yo
tuviera también una memoria tan buena como éste. Uno olvida
completamente, que si uno tuviera una memoria como éste, que entonces uno
sería como éste. Bueno, yo cuento las cosas típicas y también elaboradas un
poco típicamente. Ustedes se tienen que orientar en ellas cuando estén ante
las variantes más leves que a uno se le presentan en la vida, que se le
presentan especialmente al médico. Yo les cuento lo más extremado para
que vean qué es lo que importa.

Así que entonces, cuando el cuerpo astral atrae de esta manera a la


organización del yo, se origina una especie de fuerza a la que le gusta
reproducir como automáticamente detalles captados en la memoria, que
siempre está dispuesta a reproducirlos, pero que prescinde de buscar alguna
relación lógica, sino que va enumerando las cosas una tras otra, de modo que
uno no termina de entender porqué el individuo en un momento dado cae
justamente en lo uno y en el momento siguiente en lo otro. Puede suceder
que el individuo cuente: La chacarera salió y fue a buscar la leche; mientras
ella salía, yo miré entonces hacia un rincón de la habitación, allí había una
imagen de la Virgen que era la misma como la que yo había visto hacía
treinta años en un lugar pero donde no me sirvieron un café sino una sopa
muy buena. - Puede darse, que él se salga completamente del otro relato,
pero puede ser que vuelva de nuevo a él. Así que uno ve, que no es una
memoria lógica, sino que es una memoria espacio-temporal que actúa con
una extraordinaria fidelidad y con un ansia tipo autómata de manifestarse.
Este tipo de memoria es la que él tiene, una memoria en la que uno visualiza
algo muy llamativo si uno se interioriza un poco más: uno visualiza en un
sentido más profundo en qué se basa la cosa. Uno se da cuenta, que él siente
un placer determinado en ciertas sonoridades de palabras, que adquirió
cuando vivenció las cosas. Y ahora uno se da cuenta, que él siente deleite de
volver a reproducir estos sonidos articulados. En resumen, uno se da cuenta
de que en esto se trata de un retornar al lenguaje, que es retenido en la
memoria con exclusión de los pensamientos – no con una total exclusión de
los pensamientos, pero sí excluyéndolos.

3 5ª Med.-past.
Por otra parte, uno también se da cuenta de una modificación, de un
cambio en la esfera volitiva. A ésta uno también le tiene que prestar
atención, pues con eso paulatinamente uno se encamina a estados de verdad
patológicos, que también pueden aparecer entonces y de los que hablaremos
después. Uno se da cuenta de lo siguiente. De nuevo hay que estar muy
atento; pues llegar de cualquier manera hasta estas personas, lograr que
ellas lo sigan a uno, que hagan esto o aquello para que uno vea algo en ellas,
eso no sirve de mucho pues entonces se ponen muy tozudas, de ninguna
manera quieren someterse, no quieren dar respuesta a las preguntas que uno
les hace, tampoco quieren ejecutar algo. Pero si uno se aproxima con el
auxilio de algún tipo de anamnesis buscada de afuera, de modo que uno
pueda recopilar las cosas que uno logre enterarse del entorno o de alguna
otra manera, entonces uno se da cuenta cómo este tipo de personas por
ejemplo en una determinada época del año reciben estímulos volitivos, que
tienen que salir a caminar, a hacer caminatas, que tienen que recorrer una
región. A menudo suele ser la misma región que quieren recorrer en la
temporada, y el impulso volitivo interior actúa con tanta fuerza, que uno,
cuando aplica entonces instancias negativas para descubrir lo que les pasa,
que uno entonces puede darse cuenta por ejemplo de lo siguiente.
Tomemos a un gourmand = a un comilón; entre la gente también hay de
aquellos que les gusta muchísimo comer. Durante su excursión pedestre ,
uno lo intercepta y lo lleva a comer comidas especialmente exquisitas, que lo
deleitan. Pero si eso le queda a trasmano de lo que habría querido recorrer
en su excursión, uno llegará a retenerlo el primer día, a lo sumo el segundo.
Él se pondrá intranquilo. Uno puede ver que él quisiera tener la buena
comida ya que sabe que si sigue su camino, cuando en su excursión llegue al
siguiente parador, que tendrá una comida mala, eso lo sabe muy bien. Su
capacidad de memoria está magníficamente desarrollada. Él se pondrá
intranquilo, él quiere irse porque no se adapta con sus decisiones volitivas a
circunstancias exteriores inmediatas. Así como por un lado no se adapta a
las impresiones sensoriales inmediatas, sino que reproduce de todo desde su
tesoro verbal, así por el otro lado en la integración de su sistema de
miembros-voluntad, él no se adapta a la relación exterior de la vida. Él sólo
quiere seguir a su propio ímpetu volitivo, que desde adentro lo conduce a él
de una manera muy determinada. Uno nota que él ha perdido todo eso, y que
sólo en medida ínfima está presente lo que depende de la organización del
yo para vincular al ser humano con el mundo exterior. Sus sentidos se
embotan, su impulso volitivo no le permite situarse en el mundo
adecuadamente. Él lo quiere seguir, lo que justamente es la consecuencia de
que el yo es arrastrado hacia abajo dentro del cuerpo astral.

4 5ª Med.-past.
Entonces ustedes ven, a estas personas - si nuestra concepción médica y
el amor abnegado de los teólogos actuaran en conjunto - a estas personas
uno les podría ayudar extraordinariamente mucho, no justamente por medio
de una terapia momentánea, sino de la manera siguiente. Hay un hecho bien
determinado en estas personas. Para llegar a este hecho, nosotros
estudiamos la vida de estas personas entre el cambio de dentición y la
madurez sexual [2°septenio] . Si uno lo estudia de manera burda, entonces por
regla general no se encontrará nada anormal. Uno incluso quizás podría
alegrarse por lo sabihondas que son estas personas, qué inteligentes, que
tremendamente sesudas que son, qué repuestas sagaces que dan. Pero uno
tendría que estar especialmente atento a esta capacidad de dar respuestas
sagaces entre los siete y los catorce años de edad. Pues estas personas,
que a esa edad son superinteligentes, esas personas interiorizan ya en el
segundo septenio lo que tendrían que pasar recién después de la madurez
sexual. Por eso se origina lo que acabo de describir. El cuerpo astral - que
recién después de la madurez sexual ha de llevar hacia adentro al yo para
que el yo pueda aparecer en su despliegue total después al inicio de la
década de los veinte -, él ya introduce a la organización del yo a partir del
cambio de dientes o a partir de los nueve, diez, once años de edad, y
nosotros nos damos cuenta de esta perspicacia anormal y por de pronto nos
deleitamos. Pero cuando llegan los años posteriores, los 18, 19, 20 años de
edad, entonces la organización del yo está demasiado profundamente metida
dentro del cuerpo astral. Ahí está entonces el estado que había descrito y
entonces aparecen las manifestaciones que he presentado. Y por lo tanto
se trata de que a una persona así, que a la edad caracterizada nos preocupa
por su superinteligencia, que ella deberá ser tratada de una manera
determinada. Ante todo aparecen entonces esas situaciones – después que
hayamos dado lo caracteristico también oiremos algunas indicaciones sobre
lo que hay que hacer en el caso particular – donde el médico y el sacerdote
tienen que aconsejar al pedagogo para que éste pueda entender lo que él
de su parte tiene que hacer a esa edad aludida. Mas primero quisiera
proseguir con lo característico. Se tratará ahora de interrelacionar las
contemplaciones de los últimos días.

Pero ahora también puede suceder, que el cuerpo etérico por su parte
atraiga demasiado fuertemente la unión, el enlace de cuerpo astral y yo,
que durante el estado de vigilia el cuerpo astral y el yo se enganchen
tremendamente fuerte en el cuerpo físico y etérico. Entonces se originan
estados, que observados interiormente se presentan así, que lo astral está
demasiado metido dentro de los órganos, que no se puede enlazar
adecuadamente con los órganos. Es ese estado, que igualmente es una

5 5ª Med.-past.
imagen especular patológica de un estado visionario - parecido al de santa
Teresa - así como el primer estado que he descrito [hoy], que es una imagen
especular patológica del estado en donde está presente la sensación de
presencia de seres espirituales. Tenemos en ese lado un introducir del
dormir despierto (Wachschlaf: el dormir despierto, sueño en vigilia) dentro de la
consciencia clara. Como lo había referido, en estas personalidades tenemos
lo contrario: el llevar la vida onírica a la vida en vigilia con estas
manifestaciones acompañantes de las que he hablado. Porque es en realidad
una vigilia, es que no aparecen sueños, sino que aparece una vida onírica
activa que se expresa en ese hablar, del que habíamos hablado, y en esa
íntima introversión exagerada de los impulsos de la voluntad. Esto es la
imagen patológica especular del sueño (soñar); hay adentro una actividad en
vez de la pasividad que vive en el sueño/soñar.

Ahora tenemos lo segundo. Tenemos el arrastrar hacia adentro del yo y


de la organización astral por el cuerpo etérico. La persona se engancha muy
fuertemente con el yo y cuerpo astral y cuerpo etérico en la organización
física, pero esta organización física no puede tomar (aufnehmen: tomar, recibir)
los entes en cada uno de los órganos . En toda clase de órganos queda una
astralidad remanente no atendida (unversorgte: no guardada, descuidada) , que no se
enlaza correctamente con los órganos. Aparece la imagen especular
patológica de lo que habíamos conocido como el segundo estadío en los
otros, ese segundo estadío donde por decirlo así las sensaciones
sensoriales son estimuladas desde el interior, la corriente va hacia los
sentidos desde adentro. Ahora ella va hacia adentro, hacia los órganos en
la imagen especular, ahora ella toma/agarra la organización, aparecen esos
estados que siempre aparecen cuando hay un órgano físico o un órgano
etérico y es transfluido (durchflutet) por el cuerpo astral, por la organización
yoica, y éstos no se pueden enlazar de tal manera que se pueda hablar de
una unión saturada /completa (gesättigten) del cuerpo físico con el cuerpo
etérico y astral. En los órganos sobra algo de los miembros constitutivos
superiores. Eso que normalmente se vuelca en la visión similar a la sensorial,
- a la visión coloreada concorde a lo sensorial -, que puede ser
manifestación del mundo espiritual, eso se vuelca ahora hacia adentro,
quiere captar (auffangen: coger al vuelo, alcanzar) el órgano. En vez de que, como es
habitual, lo espiritual frente a lo sensorial, se capte más exteriormente, se
vuelca hacia adentro, capta el órgano, se expresa en estados de cólicos, de
calambres, en todas las formas que aparecen en la epilepsia verdadera o
enmascarada, se manifiesta en eso justamente, que la organización yoica y
la astral se enganchan demasiado profundamente en la organización física,
que entonces arrastra consigo al cuerpo etérico para la unión. Ahora

6 5ª Med.-past.
vemos, bajo todo punto de vista, la posibilidad de que el primer estado que
he descrito evolucione hacia este segundo, y en la vida a menudo aparece
eso que debería ser evitado por medio de la difusión de una verdadera
medicina pastoral. Uno no nota el primer estado, uno lo encuentra
interesante. Uno recién se da cuenta del segundo estado cuando éste
aparece, cuando se presentan espasmos, manifestaciones epilépticas, donde
entonces empero no se origina la hipertrofia de la memoria en los detalles,
tampoco la hipertrofia del ímpetu volitivo interno, sino que debido a que la
organización astral y la organización yoica son empujadas hacia adentro,
por la no coincidencia de la organización astral con ciertas formas
orgánicas, entra ahora la extinción de la memoria . En vez de que la
memoria se pegue a los detalles como en el caso anterior y que los detalles
no estaban regidos por lógica, sino que hay una corriente de memoria que
corre en continuas asociaciones arbitrarias, una corriente de memoria sin
lógica, vemos ahora una memoria interrumpida (interrupta?); faltan partes
de la memoria. Puede llegar a tal extremo, que un paciente así nos muestre
algo parecido a dos tipos de consciencia. La memoria se adhiere a los
órganos superiores por ejemplo - pues en la memoria, en el recuerdo
participa el ser humano entero - está adherida a los órganos superiores,
cesa para los órganos inferiores y viceversa. En la otra parte de la
secuencia rítmica – pues estas cosas pueden suceder rítmicamente – es al
revés: los órganos superiores se tornan inactivos durante el recuerdo, los
órganos inferiores se hacen activos, y así, en personas tales, corren
paralelamente dos corrientes conscientes. En un estado de consciencia se
acuerda siempre de todo lo que había sucedido en ese estado de
consciencia, en el otro se recuerda de lo otro; pero ella nunca sabe en un
estado de consciencia lo que era contenido del otro estado de consciencia. A
esa región bajará después.

Vean ustedes, ahí tenemos la imagen especular, la imagen patológica


especular de aquello, - y ahora usemos la expresión – que en el santo – para
que tengamos una denominación, la medicina actual no tiene un término para
este estado – que en el santo aparecía en el segundo estadío. Él recibe a su
alrededor un mundo que es visionario pero que tiene un contenido espiritual,
él se vive hacia fuera (hinausleben),, adentrándose en el mundo espiritual
recibe impresiones interiores del mundo espiritual.
El otro, el patológico, – porque en su karma hay una individualidad débil - es
de tal manera, que es atraído por lo corporal, él, en vez de visiones portadas
espiritualmente, recibe estados espasmódicos, representaciones de
consciencia interruptas, incoherencia de la vida consecutiva ( fortlaufenden) ,
etc.

7 5ª Med.-past.
Pero todavía puede presentarse un tercer estado. Es el que a
consecuencia de las condiciones kármicas ahora también el cuerpo físico se
ha hecho más débil, así como toda la otra organización se ha vuelto débil, de
modo que las fuerzas kármicas anteriores no pueden actuar suficientemente
en el cuerpo físico. Ahora vean ustedes, en una persona semejante, la
organización yoica, la organización astral y el cuerpo etérico, no son
atraídas por el cuerpo físico, sino que sucede algo completamente distinto.
En una persona así sucede lo que voy a describir de la siguiente manera.

Supongan que uno se sensitivice hacia el otro lado, hacia el lado de los
sentidos, es decir hacia el lado de la organización yoica ; ahí uno es
tremendamente sensible a todo lo que afluye a través de los sentidos, a
colores vivaces, a sonidos vivaces. Pero en esas personas cuyo cuerpo físico
es débil a consecuencia de condiciones kármicas, sucede justamente lo
contrario. Estas ahora desde adentro no se hacen hipersensibles, sino que
se hacen insensibles para su cuerpo físico, pero en cambio toman/registran
(aufnehmen) con fuerza gigantesca todo lo que está afuera en el mundo
exterior desde el otro lado, desde el lado volitivo. Ellas están a la merced
de la pesantez/gravedad, del calor y frío. Así todo eso actúa no como en
naturalezas orgánicas, sino como en naturalezas inorgánicas, eso entonces
suprime las manifestaciones del cuerpo astral y de la organización yoica.
Ellas están tomadas por el mundo; debido al cuerpo físico débil no se
enfrentan/no se oponen con la intensidad adecuada al mundo exterior, ellas
son como un miembro del mundo exterior, pero dentro de lo físico.
Es la contraimagen neta de lo que habíamos descrito como el tercer estadío
del santo. El santo pasa a través del dolor, que se transforma en él en
placer, hasta que vivencia el mundo espiritual en su espiritualidad pura. Él lo
llama “el descanso en Dios” o “ la calma en el espíritu” .
El que se desarrolla de esa manera como he descrito, ese descansa en las
fuerzas ocultas del mundo físico, que sin embargo no le llegan a la
consciencia, él no llega al descanso en Dios, no llega a la calma en el
espíritu, él llega a la calma, al descanso en las fuerzas ocultas del mundo, a
las que él, justamente como ser humano, debe enfrentarse en
independencia. Él desarrolla la imagen especular, reflejada, del tercer
estadío del santo, la imagen especular patológica, y ése es el estado de la
idiotez (Blödsinn) , en la que lo humano está extinguido, en la que la persona
descansa en las fuerzas de la naturaleza exterior, es decir en las fuerzas
ocultas , pero sin ser más capaz de expresarse humanamente, sino
únicamente en lo que en el ser humano se realiza según las leyes de la
naturaleza, lo que en el ser humano representa la continuación de los
procesos naturales exteriores, de los procesos vegetativos: alimentarse,

8 5ª Med.-past.
elaborar los alimentos, y moverse en el sentido como los alimentos dan
impulsos en su elaboración/digestión interna, el dormir en vigilia completa,
entregado a la función de la figura corporal, pero que no pueden ser
superados por el cuerpo físico débil, sino que quedan similares a los
procesos del mundo exterior, que – dado que actúan en el ser humano – dan
impulsos similares a lo humano a ese ser humano, que está excluido, puesto
fuera (herausgestellt) del mundo porque está demasiado intensamente
involucrado en el mundo físico.

Con todo esto es lo que tenemos que ver con lo que es la imagen especular
patológica del descanso en Dios. Aquí tenemos que ver con el “descanso en
la naturaleza”. Tenemos que ver con variados estados paranoicos, con lo que
en la vida diaria se denomina los estados de la idiotez (Blödsinn), mientras que
los estados anteriores son más bien aquellos de la debilidad (Schwachsinn). Comentario [N2]:
Blödsinn : idiotez (blöd-idiota)
Schwachsinn : debilidad (schwach-débil
Wahnsinn: locura, desvarío(Wahn-delirio
Así vemos en la serie de escalones del santo desde las sensaciones de la manía, ilusión)

presencia con respecto a seres del mundo espiritual hasta el trasponerse


(Sinn: sentido)

(sich hineinversetzen) al mundo espiritual en el tercer estadío.


Así vemos la imagen patológica especular de la minusvalía psicopatológica
que podemos seguir en el primer estadío. Podemos fijar la atención con
respecto a la minusvalía psicopatológica especialmente cuando se expresa
así como recién lo describí: en un ansia anormal de excursiones unidas a una
memoria ajena a la lógica Después vemos que pasa a estados de
enajenación, desvarío, locura (Wahnsinn) , que sin embargo en el estadío
precoz pueden hacer a la persona absolutamente apta para ciertos
desempeños de la vida exterior. A menudo luego lo vemos pasar al tercer
estadío que puede estar presente ya desde el principio.

Vemos que en lo esencial, el segundo estado puede basarse en que no


somos capaces de afrentar ciertos estados entre el nacimiento y la segunda
dentición. Si en este primer septenio los niños no muestran justamente una
inteligencia sobredimensionada pero sí una avidez de aprendizaje muy
fuerte, que debería presentarse recién después del cambio de los dientes,
para hacerlo corto: cuando las características que he referido en las
conferencias pedagógicas que entran en la vida normal entre la segunda
dentición y la madurez sexual [2°septenio] ya están nítidamente presentes en
la primera época, entonces deberíamos preocuparnos especialmente,
deberíamos pensar en medios que puedan zanjar, quitar lo que ahora es
patológico, medios físicos, síquicos, espirituales. Hablaremos todavía de
eso. Pero eso es lo que tiene que ser estudiado en relación con estas
manifestaciones, es decir que en la primer época [1er septenio] entre

9 5ª Med.-past.
nacimiento y segunda dentición no debería proyectarse lo que debe salir
recién en el segundo septenio como lo describí ayer.

El tercer estadío por cierto puede presentarse de dos maneras. En la


mayoría de los casos el ser humano se lo trae como su karma, así como
ustedes han deducido de mis exposiciones. Él ya entra en un estado anormal
debido a lo que ha pasado antes de entrar en el cuerpo físico al buscarse la
composición del cuerpo etérico. Él se configura un cuerpo etérico que no
quiere entrar en ningún lado, que no quiere entrar adecuadamente en
corazón y estómago sino que los quiere inundar, que lleva (o mete) a cuerpo
astral y organización yoica demasiado intensamente dentro de los órganos,
y ya al nacimiento o poco después vemos aparecer deformaciones
fisiognómicas que nos pueden preocupar. Uno lo denomina idiotez (Blödsinn)
congénita/innata. Pero eso no existe. Sólo hay una idiotez kármica, que
está relacionada con toda la situación de destino de ese ser humano. Eso
también lo vamos a ver en detalle, para que uno se dé cuenta, cómo una
encarnación que transcurre en un semejante ensombrecimiento o trastorno
(Umnachtung), espiritual, puede hasta estar favorablemente ubicada quizás
dentro del karma de ese ser humano aunque represente una penuria en esta
una encarnación. Allí comienza la necesidad de contemplar las cosas no sólo
desde el punto de vista de la vida finita, sino como sub specie aeterni o sea
bajo el punto de vista de la vida eterna del ser humano. Ahí entra/comienza
(eintreten) lo que debe impregnar a una Caritas anímicamente plena y
simultáneamente sabia.

Por el otro lado empero, el segundo estadío que les describí también
puede pasar al tercero, y eso se muestra si ya en la primera época del ser
humano entre nacimiento y segunda dentición no se proyecta solamente la
segunda época sino ya la tercera, aquella en la que el ser humano debe
adentrar su organización yoica. Si se nos presenta un niño en el cuarto,
quinto año de vida con características, que frecuentemente provocan la
fascinación de su derredor porque uno dice: habla o acciona como uno de
veinte años – ¡grave si es así! Pues entonces sucede que la organización
yoica se desarrolla demasiado precozmente, avasalla al cuerpo físico y lo
debilita. Entonces no se presenta la idiotez (Blödsinn) mediada por el karma,
sino una idiotez adquirida en la vida, que podrá compensarse kármicamente
recién más tarde; la idiotez empero, ella llegará en la vida más tarde
(posterior). Si nosotros miramos a la vida con sentido comprensivo, con una

buena medicina pastoral, con eso vamos a poder aprender a dominarla (a la


idiotez) simplemente por medio a que configuremos de manera adecuada la
educación en el estadío precoz del afectado.

10 5ª Med.-past.
Pero aquel, que por su llamado/profesión (Beruf) interior está impelido a
observar estas cosas, éste no debería solamente observarlas, en tanto que
sean manifestaciones individuales aisladas – ahí naturalmente tiene que
poder abordarlas con amor especial - , él también debe desarrollar una
comprensión, cuando se hacen manifestaciones generalizadas. Debe
desarrollar una comprensión acerca de cómo estas cosas a veces se van
preparando.

Hemos visto, mis queridos amigos, que en la pedagogía de las últimas


décadas se han introducido diversas cosas, que desde el punto de vista de
una pedagogía sana, como lo es la pedagogía Waldorf, justamente las
combatimos, cosas que a la gente les gusta muchísimo. Hay que llamar la
atención sobre eso en la pedagogía Waldorf, a veces con implacable
dureza, por ejemplo como esto, los trabajos de Fröbel, no tomados desde la
vida sino desde el intelecto, y que se practican en los jardines de infantes
antes de la segunda dentición, que así como se las pone en práctica no son
imitación de la vida, sino cosas elucubradas. Entonces resulta, que en la
edad infantil entre el nacimiento y la segunda dentición [1er septenio] se
introduce lo que recién tendría que estar en la segunda época [2°septenio]
entre el cambio de los dientes y la madurez sexual. Directamente se
introduce lo que se había presentado en los primeros estadíos de lo
patológico como lo describí hoy. Entonces se provoca directamente un
estado de enfermedad de tipo leve, que muchas veces no se lo designa
todavía como patológico,- que también es mejor que no se lo designe como
patológico para que uno no encuentre todo como patológico -, pero que
como manifestación cultural tiene que ser trasvisto y entendido. No tiene
que criticarse simplemente, mas tiene que ser entendido, para que uno se
comporte a su respecto de la manera correcta.

¿Qué es lo que se halla? Allí se encuentra la educación equivocada en los


primeros años de la infancia. El segundo estadío de la vida se introduce en
el primero, se propende, se apoya (unterstützen) todo lo que genera el hablar
automático y lo que genera la voluntad estimulada desde adentro sin
adaptación al entorno. Supongan que hay un poco de eso de lo que describí
para el primer estadío patológico, un asomo que se genera debido a que la
educación estuvo errada en el sentido que les describí. ¿Qué le sigue
después? Las ansias de Wandervögel, (excursionistas, “aves
excursionistas”), una pasión (Sucht: afán, pasión, manía) que no se puede designar
del todo como patológica, pero una pasión que tiene una cierta
característica, de seguirse solamente a sí mismo a una cierta edad, de no
contar con el mundo: salirse del mundo exterior, hacer excursiones,

11 5ª Med.-past.
caminatas, ¡el deleite del ave excursionista! Está relacionado por cierto
con manifestaciones de la actualidad, que tienen su origen en una – si lo
puedo decir así- educación patológica, o al menos en una educación con
asomo patológico. Esto lo observan actualmente. Observen a muchos
integrantes de la juventud – no quiero criticarlo, las cosas están totalmente
justificadas -, ellas están porque se enlazan con lo que había sucedido con el
Kali Yuga, porque hay una afinidad entre lo de esta manera levemente Comentario [N3]: Período que se
calcula desde el 3101 a.C. hasta el 1899
patológico y entre lo que genera el Kali Yuga. Todas estas cosas forman un d.C.

conjunto, pero hay que contemplarlas desde estos dos aspectos. Si lo


contemplan así, entonces fácilmente verán asomos de lo que he descrito.
En el placer excursionista (Wanderlust :placer o ganas de caminatas) se expresa
nítidamente, pero en un estado extremado. Pongan atención una vez a las
conversaciones, uno se desespera por lo poco accesibles que son a lo que
uno les dice, y cómo repiten eternamente detalles que denominan como su
“vivencia”, vuelven reiterada y continuamente sobre lo mismo. No me
entiendan mal, de ninguna manera quiero poner eso como algo que ahora se
podría juzgar en sentido filisteo, pero quiero señalar, cómo manifestaciones
semejantes sólo se pueden trasver (durchschauen: interpretar) correctamente, si
uno es capaz de contemplar correctamente esa relación que les he descrito
en estos días y que consta, de que siempre hay un grado o escalón
entrando en la vida espiritual y su contraimagen polar entrando en el
propio cuerpo. Otro escalón más en el mundo espiritual en el santo, otro
escalón más en el cuerpo hasta los espasmos y la epilepsia en aquel que se
hace patológico, y así sucesivamente. Así es el parentesco. Y si
reflexionan, cómo ya en la electricidad exterior y en el magnetismo exterior
siempre un polo es dependiente del otro, entonces van a comprender el
estado lábil entre el uno y el otro que puede darse en la vida, pero el que no
debe ser aprehendido con patas (Tatzen) tan rústicas como sucede hoy de tan
diversas maneras por la cosmovisión materialista, mas el que debe ser
aprehendido con la sutileza, de que hay contrastes (Gegensätze) polares y a
su vez la atracción de un polo y del otro polo, entonces uno se dará cuenta
lo que puede hallarse en un caso y lo que en el otro caso. Recién con eso
uno aprende a trasver la entidad humana. Eso lo proseguiremos mañana.

Marzo 2013, en el marco de la traducción de la 3ª edición de 1984 del “Curso de medicina-pastoral” de Rudolf
Steiner, a cargo del Dr. Hans W. Zbinden, Editorial Rudolf Steiner, Dornach, Suiza, realizada en etapas mensuales
a partir de agosto 2012 por Norma Priemer en Rosario para profesionales de su amistad.

12 5ª Med.-past.
Completar con las dos hojas de apuntes

13 5ª Med.-past.
Undécima conferencia.
Dornach, 18 de septiembre de 1924

¡Mis queridos amigos! La medicina pastoral como está pensada aquí, en el


fondo sólo puede ser considerada como algo que es a su vez tomado del
conocimiento espiritual, del investigar espiritual y que sobre todo tendrá de
nuevo un sentido cuando en la humanidad se asiente la consciencia, de que lo
espiritual contiene fuerzas positivas efectivas. Pues en la época que ha
desarrollado y configurado el materialismo, no es imaginable que alguien se
hubiese posicionado de tal manera frente a lo espiritual, que se hubiese
visto en él algo que sea digno de ser tratado. Por supuesto que esto: el de
elevar la mirada a lo espiritual, de buscar justamente en lo espiritual
aquellas posibilidades que conduzcan a valores sanadores, esto estaba
presente dentro de la antigua cognición mistérica en el sentido más
eminente, y lo que nos queda por tratar hoy para redondear nuestras
contemplaciones, es agregar una especie de conexión, de vinculación de la
corriente de medicina que debe emanar aquí del Goetheanum, al antiguo ser
mistérico.
De hecho el tema (la cosa) se tomará de la manera más exacta dentro del
contexto histórico, cuando lo que se quiere aquí, se considere en vinculación
con métodos de investigación completamente diferentes por cierto, pero
con métodos de investigación y con el modo artístico del proceder de sanar
(método del arte del sanar) en el antiguo ser mistérico. Ustedes ahora, mis
queridos amigos, a esto que brindó este somero curso de medicina pastoral,
se sobreentiende que lo tendrán que considerar como un incentivo por
decirlo así en capítulo inicial, y como el comienzo de la elaboración de una
medicina pastoral, que va a continuar por la labor que aquí habrá de ser
rendida por la Dra Wegman y por mí.

Ahora, mis queridos amigos, primero quiero llamarles la atención , cómo


los iniciados de los antiguos misterios describieron el camino de su
iniciación, aquel camino que se anduvo especialmente en aquellos lugares,
donde los misterios afluyeron dentro de los misterios de sanación. En el
fondo todos los misterios estaban vinculados con misterios de sanación,
pero unos más que otros. Todos estaban vinculados con eso porque se
consideraba al sanar como en conexión con todo el desarrollo de la
civilización humana. El ser humano de épocas antiguas se decía: Cuando la
individualidad humana desciende desde mundos espirituales al mundo físico
de la Tierra por concepción y nacimiento, entonces lo anímico-espiritual
entra en esa transmutación por la que puede configurar físicamente a un

1 – 11ª Med.Past.
cuerpo humano. Habíamos descrito cómo esta configuración por medio de la
individualidad acaece por primera vez en los primeros 7 años de vida, en
tanto que el cuerpo humano es recibido primeramente por la herencia, aquel
cuerpo humano que en el decurso de 7 a 8 años es completamente mudado
(abgestreift,= mudado, cambiado, quitado).
Así en los antiguos misterios se presentaba la entrada del ser humano
desde los mundos espirituales en lo físico-sensorio en un sentido bien
severo. Pero en todos lados se tenía la consciencia, que el ser humano no se
une con su cuerpo físico así, que no se une de entrada así a su cuerpo físico
como originariamente – si puedo utilizar esta expresión –había sido previsto
por los poderes espirituales que conducen esa parte del universo al que
pertenece la humanidad. Pues a esa parte de las fuerzas en el ser humano,
que entran por herencia, siempre se les había atribuido que, por una
anomalía del desarrollo total, en un cierto sentido avasallan a las fuerzas
que el ser humano se trae de la vida anterior a través de su individualidad.
No se veía una auténtica armonía en eso, uno directamente decía: Si hubiera
(estuviera presente) una perfecta consonancia de lo anímico-espiritual con lo
físico-corporal en el ser humano, entonces en primer lugar la muerte no
tendría la figura que tiene, pero en segundo lugar tampoco la enfermedad
entraría en ese sentido como acontece. Enfermedad y muerte se
consideraban como aquellos síntomas que muestran que el ser humano tiene
más que ver con el mundo terrenal físico a como por cierto le fuera
determinado originalmente. Aun cuando hoy no pueda más ser comprendida
en su totalidad, esta es una idea extraordinariamente profunda en la que
hay mucha, mucha verdad. Pues realmente es así, que en el momento en que
el ser humano - aunque más no sea que un poco - llega a un grado de
consciencia superior, él se da cuenta inmediatamente: la muerte por ej.
tiene una figura completamente distinta. Ella se comporta más como una
metamorfosis que como el fin de una fase de la vida etc.
Pero debido a eso, para toda la consciencia antigua, la educación estaba
muy próxima al sanar, y en realidad en épocas muy pretéritas de la evolución
de la humanidad ,todo el proceso pedagógico se consideraba como una
metamorfosis […………...] en que tenía que ver todo el ser humano, y de
entrada se consideraba terapéutico en un cierto sentido, y con eso entonces
estaba ligado a la consciencia, que se vinculaba en los antiguos misterios
con la profesión médica y la sacerdotal, que ambas tenían que tener que ver
con el sanar del ser humano en la Tierra. Médico y sacerdote estaban por lo
general reunidos en una sola persona, un proceso que sólo podía estar en la
antigua consciencia instintiva, que hoy no puede estar, no al menos como una
institución convencional . A esta consciencia del significado del sanar, que
tenía que existir también en la vida normal, estaba entonces ligado para
cada ser humano que él, después de aquella metamorfosis que los seres

2 – 11ª Med.Past.
humanos pasan por la muerte,- es decir en particular en la vida entre la
muerte y un nuevo nacimiento – que eran guiados en el camino hacia el Sol
por aquellas almas que en la Tierra eran sacerdotes o médicos. La primer
indicación para encontrar el camino del Sol después de la muerte, que
todos tienen que encontrar porque allí se cursa una parte de lo que se tiene
que cumplir entre la muerte y un nuevo nacimiento: los primeros pasos - así
se representaba en épocas antiguas - tenían que serle indicados al ser
humano, que había cruzado el portal de la muerte, por el médico o por el
sacerdote. Todo eso estaba sumergido en la más profunda sabiduría
mistérica . Sabiduría de Misterios, que hoy nosotros la tenemos que
contemplar sencillamente de otra manera porque los antiguos métodos no
son más apropiados para nosotros, pero que ciertamente en nuestro
momento actual son de nuevo factibles de una renovación, esa renovación
que debe ser intentada justamente aquí.

Pues bien, mis queridos amigos, cuando un antiguo iniciado describía su


iniciación, entonces decía: Primero, después de haber cruzado el Umbral,
primero se le hacía conocer el efecto ( la acción) de los elementos, y en
aquellas épocas pretéritas se denominaba elementos a lo nosotros hoy
decimos estados de agregación: lo sólido que se designaba como tierra, todo
lo líquido que se designaba como agua, todo lo que tenia la característica de
aire, que se designaba como aire e incluía todo lo gaseoso; y todo lo tipo
calórico, que se le asignaba al éter de calor; todo eso se designaba como
elementos. Eso es algo de lo que el físico moderno dice: Eso no lo hay en
absoluto. Para él no existen estos cuatro elementos. Para él hay un número
de 70 a 80 elementos que tienen propiedades. Bajo ciertas circunstancias
del mundo uno es líquido, otro es gaseoso o sólido. A todos les corresponde
el estado calórico . Pero eso que antes se designaba como elementos, eso
hoy en día no lo hay. Son simplemente propiedades de las cosas reales
(tangibles), no son realidades. Bueno sí, pero lo que hoy se denomina
elementos, a decir verdad son sólo realidades dentro del mundo físico burdo
(grob), muy tosco, y lo que en épocas antiguas se denominaba como elementos,
uno lo consideraba así, que por medio de eso no se entraba en la materia
misma, sino en el tejer y vivir de la materia.
Vean ustedes, para un antiguo médico era menos importante si algo era esta
o aquella substancia con este o aquel nombre exterior. Naturalmente que
tiene una importancia, pero esa recién surge cuando se contempla la otra
importancia, que atañe al tejer y vivir de lo material. Y así afuera uno puede
tomar cualquier substancia en el lugar donde está siendo sometida a la
erosión. A eso el antiguo médico le ponía una atención muy especial, que en
todo el proceso terrenal la substancia que él toma ahí esté expuesta al

3 – 11ª Med.Past.
proceso erosivo, o le ponía especial atención al hecho que una sustancia
cualesquiera no se tome simplemente del reino mineral si también se la
puede obtener del reino vegetal. Es decir que le ponía atención a la posición
que lo substancial tiene en actividad viviente dentro del proceso del mundo.
Pero si se quiere dilucidar esto (durchschauen = comprenderlo, mirar a través de él) ,
entonces uno necesita esta membración según los cuatro elementos, pues
entonces en una substancia a uno le es importante ante todo, a qué
temperatura ella se hace tierra, es decir a qué temperatura se solidifica, o
se licúa, o se hace agua o se hace aire. Esto era lo más importante en épocas
antiguas: prestar atención a lo que tiene que acaecer en el proceso cósmico,
para que cualquier substancia determinada tenga una forma determinada.
Eso era lo primero. Después recién se juzgaba la substancia misma. Hoy uno
arranca recién a partir de la substancia. Antes uno partía del proceso. Y
cada sustancia no es más que un proceso detenido, un proceso detenido en
un algún escalón (nivel). Uno estaba ante todo completamente compenetrado
de todo el tejer y vivir dentro de lo material. Y así el iniciado describía, que
primero era introducido en ese mirar por el que podía mirar el tejer y vivir
de lo substancial de tal manera, que se le aparecía como un tejido de los
cuatro elementos. Eso era lo primero.

Pero lo segundo que contaba cada iniciado y que representaba el segundo


nivel (o escalón, grado), era que decía: Era llevado adonde podía conocer a los
“dioses de arriba y de abajo”. ¿Qué significa eso ser conducido allá donde
uno pueda conocer a los dioses superiores e inferiores (de arriba y de abajo)?
Sí, vean ustedes mis queridos amigos, eso en realidad ya lo hemos descrito,
sólo que lo hemos descrito en forma moderna. Yo les dije, que cuando lo
anímico-espiritual entra tan profundamente en el cuerpo físico y en el
cuerpo etérico, que el cuerpo físico y el cuerpo etérico avasallan lo anímico-
espiritual, que entonces se origina algo patológico, patológico a causa de un
extravío (Verirrung: perderse) de lo anímico-espiritual en lo físico-corporal. Ahí
se origina lo patológico. En el momento en que eso sucede, el ser humano
entra más hondo dentro de sí a como debería entrar al despertarse
habitualmente, a como debería entrar en su organismo físico durante la
vigilia, y él hacia abajo se encuentra con efectos (Wirkungen: acciones, eficacias)
extrahumanos, subnaturales. Pues sólo cuando estamos en una relación
normal entre nuestra organización físico-corporal y anímico-espiritual , es
que vivimos en lo natural. En el momento en que nos sumergimos más
profundamente, más intensamente en (dentro de) nuestra corporalidad física
entramos en relación con lo subnatural. Ahí entramos en relación con eso, en
donde, en el interior de los seres humanos, también obran seres
elementales, seres de jerarquías superiores en distintos niveles de su

4 – 11ª Med.Past.
evolución Y esto es simplemente una realidad: uno entra en relación con los
dioses que desarrollan su actividad por debajo de las funciones de la
naturaleza (Naturwirkungen: efectos/funciones/acciones/resultados de la naturaleza).
¿ Entonces cómo habría podido decir un antiguo iniciado, si él hubiera
utilizado una expresión más neutral que encubriese el asunto, porque nadie
más que otro iniciado lo hubiera entendido, cómo habría podido decir él:
él fue conducido hacia los dioses de abajo, hacia los dioses inferiores? -
Él hubiera podido decir: Yo he conocido la naturaleza de las enfermedades
humanas, pues ella lleva a los dioses inferiores, a los dioses de abajo.

Tomemos ahora lo otro, que en ese sentido lo mostré también como en el


límite de lo patológico y lo normal: lo que puede llevar a la vida del santo,
donde lo anímico-espiritual sale, sale más de lo que debiera salir, vivificando
por decirlo así el estado del dormir. Conocer esto es lo que el antiguo
iniciado designaba como su reunión con los dioses superiores (dioses de arriba).
De modo que viéndolo esquemáticamente tendremos lo que corresponde a lo
correcto: naturaleza, subnaturaleza, supranaturaleza (ver dibujo). Lo
visionario, la vida contemplativa, la vida que introduce al ser humano en el
mundo espiritual, a esto lo denominaba el antiguo iniciado: la reunión
(Zusammensein: el estar juntos) con los dioses superiores ( de arriba).

esquema

Ahora, mis queridos amigos, cuando se habla así de los dioses superiores
e inferiores ( de arriba y de abajo) uno fácilmente puede tener una
representación errada sobre la categoría. Vean ustedes, ustedes se tienen
que imaginar la cosa así. Si yo digo simplemente: naturaleza, subnaturaleza,

5 – 11ª Med.Past.
supranaturaleza, enfermedad, vida visionaria, entonces también estoy
tentado a considerar a los dioses inferiores (los de abajo) como a los
subordinados. Pero vean ustedes, la cosa no es así. En realidad la cosa es así:
imaginémonos, aquí tendríamos la naturaleza, y hacia arriba conduce a un
círculo, hacia abajo conduce a un círculo (ver dibujo), y eso que encontramos
acá arriba se reúne por el otro lado con el inferior. Si dibujamos el círculo
de tamaño más grande, entonces nos da esto, si lo dibujamos más grande nos

dibujo

da esto otro, y si lo seguimos dibujando cada vez más grande, finalmente


tendremos una recta. Acá un fragmento de círculo que continúa, pero que
después que entró en lo infinito vuelve por el otro lado. Esto testimonia, que
esta denominación de dioses superiores e inferiores (de arriba y de abajo) no
tiene que ser tomado como un orden jerárquico, sino solamente como la
manera diferente a cómo ellos llegan a los seres humanos, pero que hay que
tomarlos (pensarlos) absolutamente a todos como del mismo rango jerárquico
actuando conjuntamente y tendiendo a reunirse en el punto infinitamente
lejano. Por eso antiguamente, todo lo que era enfermedad y videncia, se
consideraba así, que cuando el ser humano lo entendía (durchschauen = mirar
dentro y a través de, comprender) , que él entonces veía dentro del mundo
espiritual. Una manera de poder ver conociendo (durchschauen) el mundo
espiritual es esta: llegar a conocer verdaderamente lo que es la enfermedad
y la videncia.

Captado esto, simultáneamente nos da la posibilidad de introducir en


nuestra época actual lo que estaba presente en la consciencia de los seres
humanos de épocas antiguas. Pues si nos preguntamos dentro de la
consciencia moderna: ¿qué se puede identificar en nuestra consciencia
moderna con la región de los dioses de abajo? – Vean ustedes, cuando nos
imaginamos la Trinidad divina, lo que denominamos el Padre, eso es lo que

6 – 11ª Med.Past.
corresponde a la subnaturaleza en el sentido más eminente. El Padre, él
corresponde a (angehören: pertenecer, ser propio de, corresponder a ) la subnaturaleza
(naturaleza inferior), y ¿cómo nos tenemos que posicionar en la cognición (en el
conocimiento) con respecto al Dios Padre en el sentido de una concepción
verdaderamente espiritual?

Entonces ahora, mis queridos amigos, miremos al ser humano, miremos al


ser humano en su estado de vigilia diurna, mirémoslo en su estado de dormir
nocturno, comparemos ambos estados. Si miramos al ser humano en su plena
vigilia, podemos saber, que entonces está así, como él en el mundo físico
está integrado en el orden (ordenamiento) de este mundo físico. Pues así
como la Tierra se ha conformado saliendo de los estadíos previos, así como
ella está en el camino hacia una ulterior evolución, así el ser humano tiene
que ser reconocido desde Saturno, Sol, Luna. Con respecto a eso, en el
estado de vigilia él pertenece a la Tierra, está en la Tierra conforme a la
naturaleza. Él se encuentra en el estado de vigilia al nivel de la naturaleza.

No así cuando el ser humano está en el estado del dormir. Cuando el ser
humano está en el dormir, mis queridos amigos, entonces allí en la cama
están el cuerpo físico y el cuerpo etérico, ahí el cuerpo astral y el yo están
fuera del cuerpo físico y etérico. Pero miremos este cuerpo físico y
etérico. ¿Qué es lo tiene este fragmento (Stück: parte, trozo, fragmento, pieza) de
ser humano que está acostada ahí en cuerpo físico y etérico? Tiene – si
bien en un estado avanzado, evolucionado – lo que ha recibido en el
desarrollo del antiguo Saturno, en el desarrollo del antiguo Sol. Esto ha
seguido evolucionando. Pero ahora al dormir, el hombre tiene su avanzada
evolución de la existencia saturnal y solar, él no tiene en absoluto su
existencia lunar dentro de lo que está acostado en la cama. Esa no la tiene
adentro. De modo que tenemos que decir: la naturaleza al avanzar, ha salido
de la existencia lunar hacia la existencia terrenal. Pero al necesitar el ser
humano el estado del sueño (dormir), la naturaleza mantiene debajo suyo una
naturaleza inferior (una subnaturaleza) en el ser humano durmiente, una
naturaleza que en realidad sólo estaba durante el período saturnal y solar.
Esto es la subnaturaleza. Esto subyace en todos los seres, debido a que hay
un género humano. El ser humano verdaderamente se sumerge en la
naturaleza inferior en el estado del dormir, y de este sumergirse – como ya
les mostré en los días pasados durante este curso – emergen de nuevo las
enfermedades. Esto es el ámbito del Dios Padre. Nosotros durmiendo nos
sumergimos en el ámbito del Dios Padre, nos sumergimos en la naturaleza
inferior, en la región del Padre.

7 – 11ª Med.Past.
Tomemos la videncia del ser humano, entonces esto en realidad
representa una iluminación interior (Durchleuchtung: trans-iluminación) de aquellos
miembros de la entidad humana, que durante el sueño/dormir están fuera
del cuerpo físico y etérico: el cuerpo astral y el yo. Si el ser humano se
hace sapiente en ellos, entonces este es el estado diametralmente opuesto
del estar enfermo; el otro polo del estar enfermo. Y el ser humano está
sumergido en el ámbito del Espíritu con su cuerpo astral y yo.

Así vemos, que el ser humano en su organización terrestre puede


arrancarse de la naturaleza en dos direcciones: hacia la naturaleza inferior
(subnaturaleza) hacia el Padre; en la dirección a la naturaleza superior
(supranaturaleza) hacia el Espíritu, y desde el Misterio del Gólgota el Cristo
es el intermediario de ambos mundos, el trans- espiritualizador
(Durchgeistiger: palabra creada por R.St. ) de la existencia de la naturaleza, el
trans-espiritualizador de la existencia normal del ser humano, el que ahí
siempre tiene que llamar (provocar) la armonía entre la naturaleza inferior y
la naturaleza superior. La naturaleza inferior siempre vuelve a equilibrarse
en el curso normal del dormir y la vigilia. La naturaleza superior se equilibra
en aquellos videntes que siempre tengan la posibilidad de retornar a la vida
humana cotidiana a su arbitrio (nach ihrer Willkür: a su arbitrio, a su gusto, a su
voluntad, cuando lo quieran). Si el ser humano al despertarse no es capaz de
equilibrar lo que ha vivenciado en la naturaleza inferior, entonces
sobreviene la enfermedad que se despliega (expresa) en el cuerpo físico y
etérico. Si el ser humano no es capaz de introducir en su estado de total
vigilia, en el curso natural de su vida terrenal, lo que puede vivenciar
vidente en el ámbito del espíritu, entonces se originan las enfermedades
anímicas o espirituales y con eso el otro polo.

Tomemos una vez la enfermedad física. ¿Qué sucede cuando entra el


proceso de sanación? El ser humano entonces es conducido desde la vivencia
de la subnaturaleza hacia la vivencia de la naturaleza, del Padre al Cristo,
pues el Cristo es la vida espiritual en la naturaleza. Del Padre al Cristo, y
eso lo hace esencialmente el médico. Esencialmente es tarea del médico de
reconocer cómo el hombre atacado (invadido) por la subnaturaleza es
llevado de vuelta al Cristo, después que el Padre , si lo expresamos
imaginativamente, ha entregado el dominio, el mandato al Cristo, al Hijo.
Esto es lo que en un lenguaje más moderno expresaría la sabiduría de los
Misterios. Uno diría: el iniciado, después que aquí en la Tierra ha logrado la
correcta consciencia del Cristo, es conducido por un lado hacia el Padre, por
otro lado hacia el Espíritu. Y desde el Padre, al hacerse consciente de cómo

8 – 11ª Med.Past.
es ahí el camino en el que hay que conducir del Padre al Cristo, en ese
camino se encuentran todos los procesos sanadores.

Y aquí comienza el Misterio moderno, mis queridos amigos, el Misterio


que entrega la gran prueba cósmica para una auténtica ciencia del
medicamento. Y tengo que señalar esto ahora al final del curso sobre
medicina pastoral, para que de allí fluya lo que por ahora debe entrar en el
médico como sanación. Supongamos por un momento, que el médico va
aprendiendo, así como hemos indicado en este curso, paulatinamente cada
uno de estos procesos curativos, al ir conociendo los órganos defectuosos,
conociendo lo que afuera en el reino de la naturaleza obra provisto del
espíritu en correspondencia con los órganos, de modo que introducimos el
espíritu como el sanador en el cuerpo humano. Él aprende cómo se hace en
este caso, cómo se hace en aquel caso. Todo eso se enlaza en él formando
un saber total (Gesamtwissen: saber total,completo, global). Pero al haber
avanzado en el verdadero saber, es diferente a que cuando uno avanza en el
saber contemporáneo. Si ustedes toman en mano una anatomía patológica o
un compendio farmacéutico y la estudian a fondo, al final han avanzado
solamente hasta tal punto que tienen todo ese tratado en sí - si es que lo
han asimilado - , pero ustedes con cada capítulo no han avanzado en su
actitud humana total. Pero esa es la esencia del saber total, que uno avanza
con su actitud humana completa
Si ustedes toman a la medicina en este sentido, así como fué la intención
en este curso sobre medicina pastoral, entonces ustedes avanzarán paso a
paso. Y lo que se les dará al final como resultado, eso, mis queridos amigos
no es nada menos que ustedes se digan: Ahora, después de que tengo todo el
saber de medicina detrás mío, reconozco todo lo que ha acaecido en el
Misterio del Gólgota hasta ese momento donde el Cristo ha pasado por el
portal de la muerte en el Gólgota. Ustedes entienden el camino del Cristo
desde el Padre hasta la muerte en el Gólgota. Eso es el Misterio.
Primeramente no se cree que lo uno está ligado con lo otro, pero está
enlazado. Está tan ligado que ustedes justamente por medio del mirar
dentro del proceso sanador comprenderán lo sucedido allá en el cosmos, que
el Padre ha enviado al Hijo para que él haya pasado por la muerte en el
Gólgota; y en lo que ha acaecido en la muerte en el Gólgota, mis queridos
amigos, ustedes entonces no verán una muerte, sino un actuar conjunto de
todo lo que ha acaecido en la muerte, que no es una muerte sino que es la
superación de la muerte, que es la sanación de toda la entidad del ser
humano. Este es el camino del médico desde el Padre al Hijo hasta que éste
muere en el Gólgota. Cada uno de los conocimientos de sanación lo hacen
avanzar a uno un trecho más, para finalmente comprender esto.

9 – 11ª Med.Past.
Medicina pastoral no es solamente lo que el pastor y el médico deban
ejercer en conjunto, no es solamente eso, sino que medicina pastoral es lo
que primeramente se ha de reunir (juntar) para que a través del médico se
pueda comprender (durchschauen) verdaderamente esa una parte del Misterio
del Gólgota. Esta es la cima, el punto de culminación de la medicina,
comprender todo el estar enfermo del ser humano, para que uno pueda
reconocer (einsehen) el Misterio del Gólgota hasta la muerte, como el gran
proceso sanador. Patología de la humanidad que se desarrolla, terapia: el
morir en la cruz – se contemplarán en vinculación cuando haya verdadera
medicina.

El sacerdote ha de seguir todo aquello que vivencia el ser humano cuando


sale de su cuerpo entrando en el otro mundo, que es el mundo del espíritu.
Con eso el sacerdote conocerá más y más lo que es el parentesco del ser
humano con el espíritu, con el Spiritus Sanctus, bajo todo punto vista con el
Espíritu Santo. Y su camino es el de asumir la mediación entre el Espíritu y
el Hijo, el Cristo, dentro de eso perfeccionar la teología, de encontrar el
camino desde el Espíritu al Cristo, del Cristo al Espíritu. De nuevo uno
puede conseguir una suma de conocimientos, de contenidos de vida por
medio de este camino, en el que se han de conducir a los seres humanos
desde el Espíritu al Cristo, del Cristo al Espíritu. Y este camino tiene que
culminar en que cada una de las etapas de la teología hagan comprensibles al
ser humano cuál fue el camino del Cristo para la humanidad después del
pasaje por la muerte en el Gólgota, que fue el gran proceso sanador. De
modo que ahora se origina la pregunta: ¿qué se genera como capacidad
dentro del ser humano por medio de este proceso sanador, para que pueda
entrar en el mundo espiritual? - Con eso culmina todo lo que debe ser
teología, en el captar de lo que sucede con la individualidad del Cristo
después que ella ha pasado por la muerte en el Gólgota.
El camino del Cristo hacia el Gólgota: la más excelsa culminación del
camino del médico. El camino del Cristo a continuación del Gólgota: la más
excelsa culminación del camino del sacerdote.

En cambio a muchos teólogos sobre todo de los tiempos más recientes


les parece como si ambas cosas no estuviesen relacionadas. Pues hay
teólogos hoy que no quieren saber nada del Espíritu resucitado y del Cristo
que sigue actuando. Pero si nosotros hablamos en el sentido de una
renovación de los Misterios, entonces entra el acontecimiento del Gólgota,
el Misterio del Gólgota y entonces podemos pronunciar la antigua fórmula
que tenía el iniciado para su camino de iniciación y que decía: He sido

10 – 11ª Med.Past.
conducido a través de los elementos y luego hacia los dioses de abajo y los
de arriba -, esta fórmula tiene que decir para el iniciado moderno:
Yo he sido conducido a través de aquello que suelta/ disuelve/libera (auflösen:
disolver, resolver, liberar abriendo, soltar) a los elementos en sus procesos
(Vorgänge: procesos, fenómenos, acontecimientos, procedimientos) – ahora los elementos son
los elementos químicos, los ochenta, ellos se disuelven en procesos – y yo
sigo siendo conducido al ir hacia abajo al Padre, hacia arriba al Espíritu y
percibir la actividad (Wirksamkeit: eficacia, eficiencia, actividad, virtud) del Cristo
en ambos caminos.
Y si ustedes, mis queridos amigos, para su profundización esotérica desde
la medicina pastoral, quieren llevarse un resumen de este curso, entonces
lleven consigo las palabras que dicen:

Yo voy a andar el camino,


Que libera los elementos en procesos
Y me conduce hacia abajo al Padre
Que la enfermedad envía para la igualación del karma
Y me conduce hacia arriba al Espíritu
Que el alma en error para la adquisición de la libertad encauza
Cristo conduce hacia abajo y hacia arriba
Armónicamente generando ser-humano-espiritual en
seres humanos terrenales.

Si ustedes son compenetrados totalmente por lo que está en esta


meditación esquemática, entonces ustedes habrán llevado vivo en el espíritu
lo que quise entregar en este curso sobre medicina pastoral.

Repetir esquema

Septiembre 2012, en el marco de la traducción de la 3ª edición de 1984 del “Curso de medicina-pastoral” de


Rudolf Steiner, a cargo del Dr. Hans W. Zbinden, Editorial Rudolf Steiner, Dornach, Suiza, realizada en etapas
mensuales a partir de agosto 2012 por Norma Priemer en Rosario para profesionales de su amistad.

11 – 11ª Med.Past.
Traducción literal del mantram

Ich werde gehen den Weg,


Yo voy a andar el camino,
Yo voy a andar el camino
Der die Elemente in Geschehen löst
El cual a los elementos en acontecer/suceso libera/suelta/disuelve
procesos/accionar resuelve/deslíe
Que libera a los elementos en procesos
Que a los elementos libera en procesos, (en el acontecer)
Und mich führt nach unten zum Vater
Y me conduce/guía hacia abajo al Padre
lleva para abajo hacia el Padre
Y me conduce hacia abajo al Padre
Der die Krankheit schickt zum Ausgleich des Karma
El cual la enfermedad envía para la compensación del karma
el arreglo
la igualación
Que la enfermedad envía para la igualación del karma
Que envía la enfermedad para la compensación del karma
Und mich führt nach oben zum Geist
Y me conduce/guía hacia arriba al Espíritu
lleva para arriba hacia el Espíritu
Y me conduce hacia arriba al Espíritu
Der die Seele in Irrtum zum Erwerb der Freiheit leitet
El cual el alma en error para la adquisición de la libertad encauza/dirige/lleva
Que el alma en error para la adquisición de la libertad encauza
Que encauza el alma en error para la adquisición de la libertad
Que el alma encauza en error para la adquisición de la libertad
“in Irrtum leiten” en alemán tiene el sentido de “llevar al error”
Christus führt nach unten und nach oben
Cristo conduce/guía hacia abajo y hacia arriba
lleva para para
Cristo conduce hacia abajo y hacia arriba
Harmonisch Geistesmensch in Erdenmenschen zeugend
Armónicamente ser humano espiritual en seres humanos terrenales generando
Armoniosamente engendrando/
Armónicamente generando ser-humano-espiritual en
seres humanos terrenales.
“in Erdenmenschen” es plural = “ en seres humanos(hombres) terrenales”. Para que fuera
un singular, o sea “en (el) ser humano (hombre) terrenal, en alemán tendría que decir: “im
Erdenmenschen”.
,
Traducción de Norma Priemer, Rosario, sept. 2012

12 – 11ª Med.Past.
13 – 11ª Med.Past.

También podría gustarte