Exp. 1811-2004 (Aspectos Que Debe Probar El Trabajador)

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Expediente 1811-2004 1

APELACIÓN DE SENTENCIA DE AMPARO

EXPEDIENTE 1811-2004
CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD: Guatemala, catorce de julio de dos mil cinco.
En apelación y con sus antecedentes, se examina la sentencia del veintinueve de junio de
dos mil cuatro, dictada por la Corte Suprema de Justicia, Cámara de Amparo y Antejuicio,
en la acción constitucional promovida por Byron Alejandro Alvarado Martínez, Julio
Francisco Larios Mejía, Manuel Filiberto Morales Hernández, Salomón Estuardo Salguero
García, Víctor Hugo Marroquín Salazar, Hugo Leonel Morales Díaz, César Augusto Mejía
Estrada, Oscar Jeovany Aguilar Barillas y Julio Enrique Garza Cabrera contra la Sala
Tercera de la Corte de Apelaciones de Trabajo y Previsión Social. Los postulantes
actuaron con el patrocinio del abogado José Leonel Moscoso Lemus.
ANTECEDENTES
I. El AMPARO
A) Interposición y autoridad: presentado en el Juzgado Primero de Paz Penal de
Turno Grupo “B”, el treinta y uno de diciembre de dos mil tres. B) Acto reclamado:
sentencia del tres de junio de dos mil tres dictada por la Sala Tercera de la Corte de
Apelaciones de Trabajo y Previsión Social, que confirmó la dictada en primera instancia,
que resolvió sin lugar la demanda ordinaria laboral promovida por los accionantes contra
el Crédito Hipotecario Nacional de Guatemala. C) Violaciones que denuncia: a los
derechos de: trabajo, tutelaridad de las leyes de trabajo, irrenunciabilidad de los derechos
laborales, poder público y función publica. D) Hechos que motivan el amparo: lo
expuesto por los postulantes se resume: a) ante el Juzgado Quinto de Trabajo y Previsión
Social de la Primera Zona Económica, promovieron juicio ordinario laboral contra el Crédito
Hipotecario Nacional de Guatemala, reclamando el pago de reajuste indemnizatorio de las
ventajas económicas por tiempo de servicio a que tienen derecho; b) concluido el trámite
respectivo del proceso aludido, el juzgado de conocimiento declaró sin lugar la referida
pretensión, con el siguiente argumento: “No obstante y como se vuelve a reiterar los
demandantes no acreditaron tal extremo, otra cosa hubiese sido si ellos, como en otros
casos, de trabajadores de la misma institución bancaria han acreditado que han gozado de
ventajas económicas...” c) fallo que apelado, conoció en alzada la Sala Tercera de la
Corte de Apelaciones de Trabajo y Previsión Social, y ésta al resolver confirmó la dictada
en primera instancia. Aducen violados sus derechos enunciados, porque la autoridad
impugnada hizo una interpretación errónea del artículo 90 del Código de Trabajo,
vedándoles la posibilidad de que sus liquidaciones por despido injustificado sean ajustadas
con el treinta por ciento correspondiente a las ventajas económicas que gozaron durante
la relación laboral con su ex empleador. Además, advierten que en el Pacto Colectivo de
Condiciones de Trabajo, suscrito entre el Crédito Hipotecario Nacional de Guatemala y su
Sindicato de Trabajadores, sí se establecen esas ventajas económicas, razón suficiente por
las que sí procede el pago de las mismas, pues no hay pacto ni cláusula que establezca lo
contrario. Solicitaron que se les otorgara amparo. E) Uso de recursos: aclaración y
ampliación. F) Casos de procedencia: invocaron el contenido de los incisos a), b) y d)
del artículo 10 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad. G)
Leyes violadas: citaron los artículos 101, 102, 103, 106, 152 y 154 de la Constitución
Política de la República de Guatemala; 17 y 90 del Código de Trabajo.
II. TRÁMITE DEL AMPARO
A) Amparo provisional: no se otorgó. B) Terceros interesados: Inspección General
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de Trabajo y el Crédito Hipotecario Nacional de Guatemala. C) Remisión de


antecedentes: a) expediente número L uno – dos mil dos – un mil quinientos treinta
(L1-2002-1530) del Juzgado Quinto de Trabajo y Previsión Social de la Primera Zona
Económica; b) expediente número sesenta y tres – dos mil tres (63-2003) de la Sala
Tercera de la Corte de Apelaciones de Trabajo y Previsión Social. D) Pruebas: los
antecedentes del amparo. E) Sentencia de primer grado: el tribunal consideró: “... De
los argumentos de los peticionarios se observa su inconformidad con el criterio valorativo
que el tribunal impugnado ha tenido para decidir puntos de la cuestión laboral planteada
por ellos en la instancia correspondiente. Esta Labor de juicio aplicado a los hechos
conocidos por el tribunal competente, y que constituyen elementos de la contienda, forma
parte substancial de la función judicial que, por imperativo del párrafo tercero del artículo
203 de la Constitución Política de la República, es de suyo exclusivo y excluyente de dicha
jurisdicción. De manera que, vinculada a tal mandato, esta Cámara no puede resolver más
que si hubiera existido indefensión de los postulantes, la que por los antecedentes del
caso y sus propias alegaciones, no han ocurrido, pues consta en los antecedentes
respectivo que los mencionados litigaron con las garantías de igualdad y acceso a la
tutela judicial que las leyes establecen. Lo cual hace concluir que la autoridad impugnada
no violó los derechos constitucionales invocados por los postulantes, por lo que esta
Cámara considera que el amparo promovido deviene improcedente y así deberá
resolverse, condenando en costas a los amparistas e imponiendo multa al abogado
patrocinante...”. Y resolvió: “... I) DENIEGA por notoriamente improcedente, el
amparo solicitado por Byron Alejandro Alvarado Martínez, Julio Francisco Larios Mejía,
Manuel Filiberto Morales Hernández, Salomón Estuardo Salguero García, Víctor Hugo
Marroquín Salazar, Hugo Leonel Morales Díaz, César Augusto Mejía Estrada, Oscar
Jeovany (sic) Aguilar Barillas y Julio Enrique Garza Cabrera. En consecuencia: a)
Condena en costas a los solicitantes; b) Le impone una multa de quinientos quetzales al
abogado patrocinante José Leonel Moscoso Lemus, quien deberá hacerla efectiva en a
Tesorería de la Corte de Constitucionalidad, dentro de los cinco días siguientes a partir de
estar firme este fallo, que en caso de incumplimiento se cobrará por la vía ejecutiva
correspondiente...”.
III. APELACIÓN
Los accionantes apelaron.
IV. ALEGATOS EN EL DÍA DE LA VISTA
A) Los interponentes reiteraron sus argumentos de agravio expresados en su escrito
de interposición y agregaron: a) no es cierto que su pretensión sea la revisión del fallo
impugnado, sino que se les restituya de la violación de sus derechos, disposiciones
constitucionales que constituyen derechos irrenunciables para los trabajadores; b) no
comparten el criterio sustentado por la autoridad recurrida para desestimar su pretensión,
pues según lo establecido en la Constitución Política de la República, el Código de Trabajo
y demás leyes laborales, no se encuentra la disposición hecha valer por la referida
autoridad; c) la autoridad impugnada no tomó en cuenta las disposiciones especificas
aplicables a las reclamaciones objeto de litigio, pues resolvió alejada a la disposición
contenida en el artículo 90 del Código de Trabajo que se imputa como violado, al indicar
que las prestaciones adicionales contenidas en un Pacto de Condiciones de Trabajo no
constituyen ventajas económicas. Solicitaron que se revocará el fallo impugnado y se
dictara el que en Derecho corresponde. B) El Crédito Hipotecario Nacional de
Guatemala tercero interesado- manifestó: la sentencia proferida por el tribunal a quo
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fue dictada apegada a Derecho, pues no se evidenció la violación a garantías


constitucionales, denunciadas por los interponentes. Asimismo, es de advertir que el
amparo no puede constituirse en una instancia revisora de lo resuelto por los órganos
jurisdiccionales. Solicitó que se declarara sin lugar el recurso de apelación, y
consecuentemente, se confirmara la sentencia venida en grado. C) El Ministerio
Público manifestó: comparte la sentencia dictada por el tribunal de primer grado, ya que
la autoridad impugnada actuó de conformidad con las facultades que le otorgan los
artículos 303 y 372 del Código de Trabajo; además, la pretensión de los accionantes es
que se revise lo resuelto en dos instancias, lo cual no es permitido según lo establecido en
los artículos 203 y 211 de la Constitución Política de la República. Solicitó se denegara la
apelación interpuesta y se confirmara la sentencia impugnada.
CONSIDERANDO
-I-
Es función de la jurisdicción constitucional proteger a través del amparo los
derechos que la Constitución y las leyes garantizan a las personas, misión, para la cual la
Corte de Constitucionalidad es un Tribunal último y superior, conociendo de toda
calificación jurídica realizada por los tribunales ordinarios que desconozca o viole los
derechos sustanciales y fundamentales. En tal función, sin embargo, todo juez de
amparo, carece de aquel carácter o condición –ordinario-, en orden a los procesos
comunes que decidan conflictos intersubjetivos ajenos a dichos derechos fundamentales, y
que resuelven cuestiones de mera legalidad, porque éstos corresponden a la competencia
exclusiva del Organismo Judicial, en su interpretación y decisión, estableciendo los hechos
y subsumiéndolos en los supuestos normativos, con la determinación de las consecuencias
jurídicas que de tales lógicas operaciones se derivan, ya que dichas cuestiones, a
diferencia de las de constitucionalidad, están al margen del amparo, máxime si en el
actuar denunciado no se observa violación alguna en la esfera de los derechos del
solicitante.
-II-
De conformidad con el artículo 78 del Código de Trabajo, el trabajador goza del
derecho de emplazar al patrono ante los tribunales de Trabajo y Previsión Social, con el
objeto de que le pruebe la justa causa en que se fundó su despido. Tal precepto procesal
implica el principio jurídico de la “inversión de la carga de la prueba”. Partiendo del
presupuesto contenido en la norma anteriormente indicada, es dable afirmar que en los
procesos laborales y en sí en el Derecho Laboral, a excepción de tres casos puntuales, a
que abajo se alude, la carga de la prueba recae sobre el patrono.
El trabajador puede pues, formular las afirmaciones que considere convenientes sin
necesidad de respaldarlas con algún medio probatorio, ya que con fundamento en el
precepto precitado, es al patrono a quien corresponde desvirtuar los argumentos
expuestos por la parte demandante. Los únicos aspectos que obligatoriamente deben ser
demostrados o comprobados por el trabajador son: 1) la existencia de la relación laboral
alegada; 2) las horas extraordinarias laboradas y reclamadas; y 3) las ventajas
económicas argumentadas. Fuera de estos tres casos, todos los argumentos expuestos
por el trabajador se tendrán por ciertos mientras el patrono no pruebe lo contrario (criterio
sustentado en el expediente de apelación de sentencia de amparo número ciento noventa
y uno – dos mil cuatro)
-III-
Otra de las características propias del Derecho de Trabajo radica en su escaso
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formalismo. No obstante ello, existen requisitos indispensables mínimos que deben ser
cumplidos a efecto de lograr el ejercicio de los derechos de cada una de las partes en el
proceso; tales formalismos, se encuentran establecidos en la ley de la materia y su
observancia, en determinados casos, resulta ineludible al momento de desarrollar las
partes una específica actividad procesal.
El artículo 344 de la ley ibid indica que toda prueba que no hubiere sido propuesta
concretamente en la demanda o que no se aduzca igualmente en la contestación, en la
reconvención, así como la impertinente o contra Derecho, será rechazada de plano; dicha
norma impone la obligación de la parte demandada no sólo de comparecer a la audiencia
de conciliación señalada dentro del proceso ordinario, con todos sus medios de prueba,
sino que también le impone la de proponerlos a través de la contestación de la demanda,
actividad procesal que debe llenar los requisitos establecidos en el artículo 338 del mismo
código. No obstante ello, la denegatoria de la recepción de pruebas puede ser protestada
en la misma audiencia, haciéndose constar dicho extremo en el acta respectiva, con el
propósito de solicitar su recepción en la segunda instancia (artículo 356 de la ley ibid).
-IV-
Con base en los antecedentes de la presente acción, se establece que los ahora
accionantes, en la audiencia concedida dentro del trámite de la apelación del juicio
ordinario laboral relacionado, propusieron medios probatorios, los cuales fueron
rechazados por la Sala impugnada, al considerarlos improcedentes por haber precluído el
momento de su presentación, debido a que en la primera instancia no ofrecieron la prueba
pertinente y por ende, no se produjo la protesta respectiva que habría obligado a la Sala a
diligenciar dicho medio de prueba.
Esta Corte ha considerado, en reiteradas oportunidades, la necesidad de la
existencia de un hecho agraviante, violatorio de los derechos fundamentales de las partes,
que permita o haga factible la procedencia de la acción constitucional solicitada; sin ello, la
misma carece de razón de ser, no pudiendo considerarse agraviante el mero hecho de que
lo resuelto sea contrario a los intereses del solicitante; máxime, cuando se advierte que la
autoridad contra la que se reclama ha actuado en el ejercicio de las facultades que la ley
de la materia le confiere, sin generar agravio legal alguno a los solicitantes. Por las
razones antes expuestas, el amparo debe denegarse y, habiendo resuelto en este sentido
el tribunal de amparo de primer grado, procedente resulta confirmar el fallo apelado, con
la modificación de precisar el monto de la multa impuesta al abogado auxiliante, así como
lo relativo a la vía a ser utilizada para el cobro de ésta, en caso de incumplimiento.
LEYES APLICABLES
Artículos citados y 265, 268 y 272 inciso c) de la Constitución Política de la
República de Guatemala; 8o., 10, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 56, 57, 149, 163 inciso c), 185 y
186 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad; y 17 del Acuerdo 4-
89 de la Corte de Constitucionalidad.
POR TANTO
La Corte de Constitucionalidad, con base en lo considerado y leyes citadas, resuelve: I)
Confirma la sentencia apelada, con la modificación de precisar que el monto de la multa
impuesta al abogado auxiliante, José Leonel Moscoso Lemus, es de un mil quetzales, la
cual en caso de incumplimiento en el pago de la misma, su cobro se hará por la vía legal
correspondiente. II) Notifíquese y con certificación de lo resuelto devuélvase los
antecedentes.
Expediente 1811-2004 5

JUAN FRANCISCO FLORES JUÁREZ


PRESIDENTE

RODOLFO ROHRMOSER VALDEAVELLANO SAÚL DIGHERO HERRERA


MAGISTRADO MAGISTRADO

MARIO GUILLERMO RUIZ WONG CIPRIANO FRANCISCO SOTO TOBAR


MAGISTRADO MAGISTRADO

CARLOS ENRIQUE LUNA VILLACORTA GLORIA MELGAR DE AGUILAR


MAGISTRADO MAGISTRADA

LUIS DE JESÚS HERNÁNDEZ TORRES


SECRETARIO GENERAL

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