Isomería. Tipos, Propiedades y Características
Isomería. Tipos, Propiedades y Características
Isomería. Tipos, Propiedades y Características
Autor:
Guanipa Gabriel C.I 30062880
Docente:
Mery Pereira
Los isómeros son moléculas que tienen la misma fórmula molecular pero
diferente estructura. Se clasifican en isómeros estructurales y estereoisómeros. Los
isómeros estructurales difieren en la forma de unión de sus átomos y se clasifican en
isómeros de cadena, posición y función.
Trans-2-Buteno
Sin embargo aquella arma más potente que se tiene contra la COVID-19 es la
higiene, el mantener bien limpias las manos y desinfectar las superficies de mayor
uso en la vida cotidiana. ¿Pero, como actúa el jabón u otros elementos contra ese
virus? ¿Es realmente capaz que un jabón elimine este virus?
Pues, primero que nada se explica el cómo está constituido un jabón común,
todo comienza con las grasas de origen animal o aceites vegetales que se transforman
en jabones. Esto se llama química, e implica una reacción muy sencilla denominada
saponificación. Un jabón contiene las sales de sodio o potasio de los ácidos grasos,
producto de la mezcla de un cuerpo graso (triglicéridos con un álcali, que puede ser
hidróxido de sodio o de potasio).
Así mismo, la reacción que tiene el jabón hacia la repulsión de la suciedad, (si
en todo caso de que sea eso lo que se busca eliminar), es espectacular, ya que este
actúa como si se tratara de una batería con polos positivo y negativo, una molécula de
jabón también tiene dos extremos de diferente afinidad.
Según explica Williams (2020) para el efecto que causa el jabón en el cuerpo
graso del virus:
“Intentas lavar tu plato de mantequilla solo con agua, pero esa mantequilla no
sale del plato”. “Se necesita un poco de jabón para disolver la grasa. Por lo
tanto, el jabón o el alcohol son muy, muy efectivos contra la disolución de ese
recubrimiento líquido grasiento del virus”.
Expresando así, como es el efecto del jabón en contra de este virus y su capa
externa grasosa, pues al perderla este se inactiva físicamente, por lo que ya no puede
unirse y entrar en las células humanas, perdiendo toda oportunidad de reproducirse y
causar los daños comunes.
Así mismo, la acción que toman las moléculas en contra de este virus es algo
fascinante, ya que como estas se parecen mucho a un pequeño espermatozoide, con
cabeza y cola. La cabeza se adhiere al agua pero la cola la rechaza, prefiriendo el
aceite y la grasa. Tratando estrepitosamente de escapar del agua, la cola del jabón se
hunde en la capa externa grasa del virus y
comienza a abrirla, al igual que se podría usar
una palanca para separar dos pedazos de
madera. Una vez que el virus o la bacteria se
abre, derrama sus tripas (sus compuestos,
proteínas, etc.) en el agua jabonosa y muere.