Libro Mspu 42

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Al maestro Julio Castro, misionero.

Que este libro le devuelva en la memoria


la vida que le arrebataron.
MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS DE URUGUAY:
PRIMERA ÉPOCA (1945-1971)
DOCUMENTOS PARA LA MEMORIA
AUTORIDADES DE LA ANEP

CODICEN

Dr. José Seoane


Presidente

Maestra Nora Castro


Consejera

Maestra Teresita Capurro


Consejera

Profesor Néstor Pereira Castillo


Consejero

Licenciado Daniel Jacinto Corbo Longueira


Consejero
«Mabel», Cuchilla Grande, 1951.
Colección: Mabel Iturrioz.

CONSEJO DE FORMACIÓN EN EDUCACIÓN

Mag. Edith Moraes


Directora General

Profesora Laura Motta Los textos que aquí se presentan son una muestra de lo que fueron las misiones socio-
Consejera pedagógicas uruguayas, desde sus inicios en 1945 al comienzo de la década de los setenta.
No se trata en modo alguno de un recuento exhaustivo, sino un registro fragmentario donde
Licenciada Selva Artigas el azar ha tenido mucho que ver. Está aquí casi todo lo que encontramos, ordenado cronológi-
Consejera camente. Pero sabemos que el camino está solo esbozado. Para continuarlo es necesario que
sus protagonistas nos den a conocer otras misiones que permanecen aun en el olvido para que
sirvan de inspiración a las nuevas generaciones. Desde los institutos de formación docente
del país hacemos un llamamiento a aquellas personas que puedan aportar documentación o
testimonios para ahondar en el conocimiento de este movimiento misionero. Los IFD, cons-
tituidos en verdaderos centros de memoria de la educación, se encargarán de custodiarlos y
difundirlos por todos los medios a su alcance.
Misioneros socio-pedagógicos asesores de la investigación:
Edith Acasuso, Elena Aljas, Bruno Baldoni, Mariana Barriola, Jorge Bralich, Marta Bonansea,
José Miguel Bonofacino, Lila Buenafama, Víctor Brindisi, Griselda Cal, Familia Cantera,
Nelson Carbonel, Centro de Misiones Socio-Pedagógicas de Treinta y Tres, Circe Chevalier,
Natalia Churi, Elvira Coirolo, José Octavio Correa, Iliria Cuncic, Istra Cuncic, «Comisión
Extensión Julio Castro» del Centro de Estudiantes de Magisterio (CEM) de Montevideo,
Hortensia Coronel, Renée Díaz Sarthou, Nancy Espasandin, Ruben Fernández Chávez, Artigas
Gándaro, Eduardo García, Milton García Sosa, Susana Elena González, Grupo CERP de Rivera,
Esta publicación es uno de los resultados del Proyecto de recuperación de la memoria
Sara Guerrero, Stella Guillermo, Mauro Hernández, María Hortiguera, Susana Iglesias, Mabel
de las instituciones educativas del Uruguay, auspiciado por el Consejo de Formación en
Iturrioz, Moisés Lasca, Mercedes López, Paola López, German Machado, Ana María Maroldo,
Educación de la ANEP y coordinado por Cristina Hernández.
Gladys Méndez, Daniel Miraballes, Aurelio Mora, Carlos Ma. Morales, Lorena Oliver, Gustavo
Olveyra, Ana Flavia Pensotti, Beatriz Pereira Vicentino, Santiago Pérez, Sonia Pérez, Renzo
Edición: María García Alonso
Pi Hugarte, Horacio Rey Artigas, Orlando Rojas, Ma. Valeria Samit, Miguel Soler Roca, Dana
Coordinador de la investigación: Gabriel Scagliola
Sosa, Andrea Ulivi, Virginia Vázquez, Ángel Vesidi, Juan Vital Andrada, Rubén Yáñez, Mónica
Zerbino, Isabel Zerboni, Neffert M. Gonzalez.
Institutos de Formación Docente participantes en la investigación:
Instituto de Formación Docente de Florida Clelia Vitale D’Amico de Mendoza.
Personas e instituciones sin las cuales este libro no habría sido posible:
Directora: Cristina Laxague
PERSONAS: Sylvia Acerenza, Carmen Burjel, Cristina Sánchez Fernández, Laura Silvana
Instituto de Formación Docente de Melo Dr. Emilio Oribe.
Spagna, Miriam Daghero, Óscar Gómez, Teresa Jiménez-Landi, Carolina Lazo, Miriam
Director: Humberto Martínez
Márquez, Daniel Núñez, Tatiana Oroño, Gabriela Ossenbach, Oscar Prieto, Álvaro Rico, Hugo
Instituto de Formación Docente de Salto Rosa Silvestri.
Rodríguez, Tomás Sansón, Agustín Cano, Carlos Santos, Laura Domínguez, Mirta Suárez
Director: Juan Claudio Lagaxio Dutra
Ramos, Humberto Tomassino, Álvaro Alonso, Ángel Gallino, Cecilia Martínez, Federico
Instituto de Formación Docente de Treinta y Tres Maestro Julio Macedo.
Pereyra, Valeria Ventura, Daliné Soto, Lourdes Berreta, José Wilson De Sosa.
Directora: María Gloria Olano Llano de Barrios
INSTITUCIONES: Consejo de Educación Inicial y Primaria (ANEP), Escuela Nacional de
Institutos Normales de Montevideo María Stagnero de Munar y Joaquín R. Sánchez.
Antropología e Historia de México (Unidad Chihuahua), Facultad de Humanidades y Ciencias
Directora: Cristina Hernández Fortunato
de la Educación-Universidad de la República, Museo Pedagógico «José Pedro Varela»,
Prorrectoría de Extensión-Universidad de la República.
Investigadores pertenecientes a los Institutos de Formación Docente:
Graciela Barreto, Ana Cabrera, Rosanna Carballo, Antonio Cardozo, Marisol Caserta,
Enzo F. Quintela, Shirley Ferreira, Ismari Quintela, Maribel Reggiardo, Silvia Salomone,
Fernando Terra, Adriana Vaz.
DISEÑO: Fernanda Sanjurjo Olavarría + Virginia Payrá Gaminara
© Consejo de Formación en Educación (ANEP) y los autores.
EDITA: Consejo de Formación en Educación (ANEP)
COLABORA: Centro de Estudios de Migraciones y Exilios (UNED)
LAS MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS DE URUGUAY  205
LA PRIMERA MISIÓN: CARAGUATÁ  207
LA PRIMERA MISIÓN, CARAGUATÁ (Julio 1945, C.M.S.P. de Montevideo) Juan antonio borges y Elsa Fernandez 210
La misión pedagógica de los alumnos normalistas Julio Castro  220
La última etapa de la misión pedagógica Julio Castro  230
Balance de la misión pedagógica Julio Castro 236
Misión pedagógica a Caraguatá J. Gómez Gotuzzo 244

MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A PERSEVERANO (Setiembre 1945, C.M.S.P. de Montevideo) 254


PRESENTACIÓN 11 La misión a Perseverano Gustavo «Policho» Sosa Zerpa 260
Un proyecto de recuperación de la memoria educativa Edith Moraes  13 MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A ARROYO DE ORO (Julio 1946, C.M.S.P. de Montevideo) 262
El arte sutil de reescribir la historia María García Alonso 17 Juicio crítico sobre la misión socio-pedagógica a Arroyo de Oro Miguel Soler  263
Recuperación de la memoria de las instituciones educativas en el Uruguay Cristina Hernández Fortunato  25 MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A ARROYO DE LA MINA(Setiembre 1946, C.M.S.P. de Montevideo) 276
Misión socio-pedagógica a Cuchilla de Melo S. Fabius 277
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A PUEBLO FERNANDEZ (Julio 1947, C.M.S.P. de Montevideo) 284
ANTECEDENTES 31
En el país de la «Canyica» Julio Castro 285
Las misiones culturales en México, un modelo de educación popular Juan Luis Sariego Rodriguez  35
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A LAS CHILCAS (Setiembre 1947, C.M.S.P. de Montevideo) 296
Las misiones pedagógicas de la segunda República Española (1931-1936) Eugenio Otero Urtaza  53
La misión a Las Chilcas Rubén Yáñez 297
Los inicios: entre la idea y la acción Gabriel Scagliola 63
La misión a Las Chilcas Gustavo «Policho» Sosa Zerpa 298
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A PUEBLO ALLENDE (YACARÉ) (Julio 1948, C.M.S.P. de Montevideo) 300
CRONOLOGÍA 75 Apuntes del diario de campo de la misión a Pueblo Allende Mario Naviliat 301
Censo de la misión sociopedagógica a Pueblo Allende Mario Naviliat y Gustavo «Policho» Sosa Zerpa  308
REFLEXIONES PASADAS Y PRESENTES EN TORNO A LAS MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS 85
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A LAPUENTE (Setiembre 1948, C.M.S.P. de Rivera) 314
Misiones Pedagógicas Amelia Esteva  87
Misión socio-pedagógica a Lapuente Asociación de Estudiantes Magisteriales de Rivera 315
Las misiones socio-pedagógicas Víctor Emilio Silveira 101
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A QUEBRACHO (Julio 1949, C.M.S.P. de Montevideo) y
Crisis y vigencia de las misiones socio-pedagógicas Felipe Cantera Silvera 123
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A SAN JOSÉ DE LAS CAÑAS (Setiembre 1949, C.M.S.P. de Montevideo) 322
Réplica de un maestro agredido Miguel Soler 131
Informe de la misión a Quebracho Delegación de Agronomía 323
Infiltración en la enseñanza Comando General del Ejército  132
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A CENTURIÓN (1949, C.M.S.P. de Cerro Largo) 326
El centro de misiones sociopedagógicas de Montevideo y la extensión universitaria Jorge Bralich  137
Algunas impresiones sobre una misión sociopedagógica Felipe Cantera Silvera y Pedro Acosta  327
Las misiones socio-pedagógicas en el Uruguay Gladys Méndez  157
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A CENTURIÓN (1950, 1955-1957, C.M.S.P. de Cerro Largo) 338
Proyecto de misiones socio-pedagógicas presentado a la dirección del IFD de Treinta y tres Daniel Miraballes  163
La misión permanente a Centurión Felipe Cantera Silvera  339
LOS RANCHERÍOS: UN PROBLEMA SOCIAL DE URUGUAY 167 MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A RINCÓN DE PACHECO (Julio 1950, C.M.S.P. de Montevideo) 362
Los problemas que más nos preocupaban Miguel Soler 169 Rincón de Pacheco, otro olvidado rincón del país. XI misión sociopedagógica Felipe Cantera Silvera  363
Panorama de la realidad socio económica rural de nuestro país en relación con el desarrollo (1967) Felipe Cantera Silvera 177 MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A EL SAUCE (1952, C.M.S.P. de Río Negro) 368
Rancheríos rurales y rancheríos suburbanos Renzo Pi Hugarte y Germán Wettstein 187 Mis impresiones de la misión socio-pedagógica a El Sauce JUAN VITAL ANDRADA  369
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A PUEBLO FERRER (Octubre 1952, C.M.S.P. de Florida) 374
Libro diario del Instituto Normal de Florida Clelia Vitale D’Amico de Mendoza, Directora docente. 375
ARAÚJO 540
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A ISLA PATRULLA (Junio 1953, C.M.S.P. de Montevideo) 380
(1967, C.M.S.P. de Paysandú) 540
Algunos informes de la XVII Misión sociopedagógica realizada en Isla Patrulla,
mapa montevideo misiones urbanas  552
departamento de Treinta y Tres, del 6 al 19 de julio de 1953 Centro de Misiones Socio-Pedagógicas de Montevideo 381
MISIÓN A 562
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A PUNTAS DEL PARAO(Setiembre 1953, C.M.S.P. de Montevideo) 388
ESTACIÓN VARGAS 562
Informe de la misión a Puntas de Parao Centro de Misiones Socio-Pedagógicas de Montevideo 389
(1971, Asociación de Estudiantes Magisteriales 562
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A CAÑAS (Julio 1954, C.M.S.P. de Montevideo) 394
de Montevideo) 562
Acta nº 16 COMISIÓN ESPECIAL ENCARGADA DE ESTUDIAR EL PROBLEMA DE LOS RANCHERÍOS  395
La historia que nadie nos contó. En setiembre, 40 años…  563
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A LA HILERA (Setiembre 1954, C.M.S.P. de Tacuarembó) 418
Misioneros de la Estación Getulio Vargas
Misión a La Hilera. Población de la tercera sección judicial de Tacuarembó Centro de Misiones Socio-Pedagógicas de Tacuarembó
 419 LISTADO DE MISIONEROS 575
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A MOURIÑO (Julio 1956, C.M.S.P. de Montevideo y C.M.S.P. de Durazno) 444
ANEXOS DOCUMENTALES 581
Informe del Departamento de Investigación del Centro de Misiones Socio-Pedagógicas de Montevideo  446
Estatutos que regirán el centro de misiones socio-pedagógicas de montevideo (1956)  582
Misión socio-pedagógica a Mouriño  453
Actas del Centro de Misiones  602
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA AL RANCHERÍO de ARAÚJO 460
Socio-Pedagógicas de Montevideo (1956)  602
(Enero 1957, C.M.S.P. de Montevideo y C.M.S.P. de Paysandú) 460
Resolución aprobando el reglamento de los centros de misiones socio-pedagógicas (1959)  613
Informe de la misión a Araújo  461
Primer encuentro nacional de misioneros. 19 Al 25 de marzo de 1967  617
Centro de Misiones Socio-Pedagógicas de Montevideo
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A PINTOS(Julio 1957, C.M.S.P. de Montevideo) 470
Misión a Pintos. Informes del centro de misiones socio-pedagógicas y de los distintos equipos de trabajo a la comisión de extensión
universitaria y acción social (1959)  471
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A GUAYUVIRÁ - ESTIVÁ (Noviembre 1957, C.M.S.P. de Artigas) 496
Misión a Guayuvirá-Estiva (Artigas), noviembre de 1957 Juana N. Pérez. 497
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A  506
CAMPO de TODOS 506
(1958 y 1959, C.M.S.P. de Salto) 506
Trabajo patriótico invalorable de la misión socio-pedagógica. Una visita a Campo de todos  510
H. C.
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A  522
VILLA DARWIN 522
(1960 y 1961, C.M.S.P. de Soriano) 522
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A  526
CAPILLA de FARRUCO 526
(1965-1967, Grupo Nelly Soler) 526
Informe y evaluación de actividades del grupo  527
de misiones socio-pedagógicas «Nelly Soler»  527
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A  540
PRESENTACIÓN
Construyendo
la memoria educativa
EDITH MORAES

Este libro es el producto de un trabajo exploratorio que se llevó a cabo con docentes y
estudiantes de magisterio durante aproximadamente tres años.
El tema elegido fueron las Misiones Socio-pedagógicas, las que se realizaron en nues-
tro país desde la década del cuarenta. Consistían en intervenciones educativas de aborda-
je interdisciplinario, en comunidades con alto índice de pobreza y vulnerabilidad social,
con el propósito de mejorar hábitos y calidad de vida mediante acciones pedagógicas.
Los Institutos Normales de aquella época tuvieron un protagonismo destacado en estas
Misiones, conjuntamente con la participación de estudiantes universitarios. Los estudian-
tes de magisterio, acompañados por un profesor, se trasladaban a los lugares elegidos
para la misión y se enfrentaban de lleno a desplegar acciones de educación comunitaria,
propias de la función docente, con niños jóvenes y adultos. La función alfabetizadora
de los maestros se incorporaba en cada estudiante como estructurante de su identidad
docente.
La huella que las Misiones Socio-pedagógicas dejaron en el magisterio uruguayo es
muy profunda. A medida que se avanza en la lectura de las páginas de este libro, van apa-
reciendo figuras con nombres conocidos. Son los nombres de esos grandes maestros que
escribieron la historia del magisterio nacional de ese período. Realizar una mirada re-
trospectiva que, permita hacer una lectura sistematizada de esos hechos, significándolos
y re-significándolos en su esencia educadora, posee un alto valor formativo para quienes
se están preparando para ser maestros.
Participar de la metodología sistematizada para llevar a cabo el trabajo exploratorio que
dio lugar a este libro, fue parte de un valioso proceso formativo de múltiples alcances
En el puente del Chuy, 1952. para los estudiantes y quienes desde el lugar de orientadores, brindaron su apoyo. Si bien
Colección: Mabel Iturrioz.
en más de una oportunidad hubo que extender los plazos para la entrega de informes de

16 Textos institucionales Edith Moraes 17


«Don Sátiro y su hija». avances, debido a que hacer las entrevistas, organizar y seleccionar la información así
Colección: Gladys Méndez.
como transformar en texto escrito lo que de ello se desprendía resultaba tarea nueva y
ardua, el producto que hoy tenemos a la vista, bien lo justifica.
Explorar indagando, implica incursionar en diversos caminos y conduce a encuentros.
Desde aquellos que responden al encuentro de los jóvenes estudiantes que realizaban las
entrevistas con los participantes tanto maestros y profesionales universitarios hoy jubila-
dos, así como lugareños de aquellos parajes y de aquellos tiempos, hasta encuentros con
realidades de otros países y de esa misma época. Fueron estos aspectos de la búsqueda de
información que, llevó a traspasar las fronteras de nuestro país e ir al encuentro de aque-
llos en los que ocurrían las mismas prácticas educativas. El libro presenta las Misiones
Socio-pedagógicas de Uruguay en el contexto de España y América.
A partir de este trabajo de relación, confrontación y producción, se fue construyendo
conocimiento nuevo y sistematizado. La publicación tiene como finalidad el difundirlo.
Estamos convencidos que, es necesario que todos los futuros docentes lo conozcan ya
que las Misiones Socio-pedagógicas dan cuenta del compromiso que todo educador debe
tener con la sociedad y a la vez dejan en evidencia la anudada, compleja e imprescindible
relación entre educación, Estado y sociedad. La realidad social de hoy es otra, aunque
siempre compleja y en consecuencia los desafíos que tiene la educación hoy, también son
otros. No obstante, el compromiso del docente con la educación y con una sociedad más
justa, debe mantenerse incambiado. La educación como derecho humano y la educación
pública como constructora de ciudadanía son los puntos de partida para todo aquel que
eligió ser maestro.
Con la convicción que, este trabajo es un aporte para transitar por el camino de la
producción de conocimiento desde la investigación en educación, agradecemos a todos
los que participaron desde diferentes formas. Muy particularmente el agradecimiento a
María García Alonso, doctora en antropología y profesora de la Universidad Nacional de
Educación a Distancia de España, quien actuó a modo de consultora durante todo el pro-
ceso. El entusiasmo contagioso de María, sus conocimientos, su capacidad para enseñar,
ayudar y orientar a los que trabajaron a terreno fue un motor que empujó permanente-
mente este proyecto.

18 Textos institucionales Edith Moraes 19


El arte sutil
de reescribir la historia
MARÍA GARCÍA ALONSO

El deber de memoria es el deber de hacer justicia,


mediante el recuerdo, a otro distinto de sí.
Paul Ricoeur

¿Cómo se reescribe la historia? ¿Cómo pueden hilvanarse los recuerdos de otros, largo
tiempo callados? ¿Cómo recuperar los papeles quemados, los hechos olvidados, los pasos
perdidos para incorporarlos al patrimonio de los pueblos? No hay una única respuesta a
estas preguntas. Cada época, cada sociedad, cada colectivo tiene que aprender a buscar
las suyas con dificultad, laboriosamente, con rabia, con tristeza, con duda, con cariño,
con esperanza. Con emoción siempre, porque la memoria arrastra consigo mucho más
que las causas y los efectos, que son los ingredientes básicos de la historia. La memoria
está llena de rostros y de gestos, de futuros que pudieron vivirse y fracasaron, de planes
que se llevaron a buen término, de ilusiones que se fueron poco a poco transformando
hasta hacerse irreconocibles. Porque la memoria, a diferencia de la historia, se recrea
cada vez que es relatada. Pertenece a la tradición oral, esa misma que ha hecho llegar
hasta nosotros la Odisea y el Cantar del Mío Cid, siglos después de que fueran recitados
por primera vez. Esa misma que se empeña en sobrevivir frente a todas las impunidades
y que permanece en los fragmentos, generosa para aquellos que se acerquen a descifrarla.
Este libro es una tela formada por retazos. Ha sido realizado tras dos años de esfuerzo
por un grupo de personas que buscaron, escucharon y aprendieron de todo aquel que
tuviera algo que decir sobre esa peculiar manera de entender la educación que fueron y
son las misiones socio-pedagógicas del Uruguay. Por tanto está hecho de múltiples
Versión retocada del afiche de la pedacitos; pequeñas piezas que, separadas, no son más que unas fotografías viejas y
quinta misión socio-pedagógica a
Pueblo Fernandez, realizado por unos papeles amarillentos, pero que juntas forman un camino por el que poder andar
Carlos Escobar.
Colección particular. con paso firme.

20 El arte sutil de reescribrir la historia María García Alonso 21


Los textos y las imágenes, sin ni siquiera pretenderlo, van contradiciendo el veneno rancheríos, donde pocos podían verla. Tal fue la reflexión de Julio Castro, cronista de
de las palabras de los que quisieron ver en ellos sólo una fría máquina de infiltración aquella misión en Marcha:
política, tal y como puede leerse en Testimonio de una nación agredida (1978, pp. 220):
Fuimos con el propósito de hacer cultura y nos encontramos con que antes de cada acto te-
«Una tercera etapa [en la infiltración del Partido Comunista en la enseñanza] comien-
níamos que darles de comer a los pequeños y a los grandes. Fuimos a hacer propaganda sobre
za cuando la acción de cátedra se transforma en actividad “de campo”, y tomando el
higiene y nos encontramos con que no hay agua y la que se consigue es como un tesoro que sólo
ejemplo de los intelectuales españoles durante la República y los resultados de la revo-
se usa para beber. Niños hay de ocho o diez años que nunca han tomado leche; que se crían y
lución mexicana, aparecen en el horizonte de la formación de los maestros las misio-
se alimentan con agua de maíz. Vimos ranchos con diez o doce personas y una sola cama —si a
nes socio-pedagógicas .» Ciertamente. Cuando leí por primera vez este párrafo sentí el
aquello pudiera llamársele así— para todos.1
mismo escalofrío que cuando, tras consultar el expediente de depuración de un maestro
republicano tras la guerra civil española, vi escrito en rojo Fusilado sobre el listado de Pero ¿servía esto para algo real, tangible, transformador? Al menos parece que la res-
sus evidentes crímenes: haber pertenecido a un gremio, haber construido un comedor puesta fue positiva para las muchachas y los muchachos en distintos niveles de forma-
escolar, haber sido parte de las misiones pedagógicas, que recorrieron los pueblos de ción, que estaban ensayando sobre el terreno cómo ser después buenos profesionales:
una España rural miserable llevando el cine y los títeres allí donde los niños ni siquiera maestros, enfermeros, médicos, odontólogos, agrónomos, arquitectos, etc. A ellos les
sabían que existía la luz eléctrica. Éste había sido su premio por haber tenido la desdicha sirvió para ser mujeres y hombres conscientes; para intentar transformar, en la medida
de despertarse en ese día que amaneció en todos los países que han sufrido violencia de de sus fuerzas y sus inteligencias, el presente que habían heredado de sus padres. Hemos
Estado, después del cual lo que hasta el momento había sido correcto y justo se convierte hallado también evidencias de que los rancheríos tampoco fueron ajenos a esta intención
en un motivo de persecución: el mundo al revés. de acercamiento entre dos mundos alejados por algo más que kilómetros de caminos
Por ello, este libro retrocede a ese instante anterior del pasado de Uruguay, cuando las de tierra. En Paso de Centurión, en La Mina, en Pueblo Fernández, entre otros lugares
acciones todavía eran motivadas y entendidas por sus ideas y no por su distorsión, y las visitados, permanece el orgullo en los vecinos por haber colaborado a construir un dife-
da a conocer tal y como fueron explicadas a sus contemporáneos. Las palabras dichas en rente modo de entender las relaciones sociales, no por efímero, menos iluminador. Ellos
su contexto se comprenden de otro modo, más sencillo quizás o tal vez más complejo. también recuerdan.
Es un compendio de fuentes primarias, que nos habla de jóvenes que descubrieron que el Dejamos a la libertad de los lectores la exploración de los diferentes estilos, modos de
mundo rural no era como se habían imaginado desde las ciudades de la Suiza de América; concebir y plasmar en la realidad los proyectos misioneros. En las siguientes páginas se
de ese país próspero, interesante, cosmopolita: el lugar de promisión para los refugiados encuentran multitud de argumentos para incluir esta experiencia como uno de los hitos
de las guerras europeas. Nos habla, sí, de ideología, pero entendida ésta como un com- señalados de la educación rural en América Latina, un lugar que hasta el momento le ha-
promiso, un contrato tácito que se establece entre las gentes que sufren y las gentes que bía sido negado por el oscurecimiento y la dispersión de las fuentes que se encontraban
han visto sufrir y que, tras haber compartido por un tiempo la vida esforzada y pobre de extraviadas en archivos personales e institucionales, olvidadas o desaparecidas. Ha sido
los rancheríos, ya no pueden comportarse como si no existiera. Su vivencia, sin que ellos por la voluntad de numerosas personas, comprometidas en el común esfuerzo de reescri-
mismos lo supieran entonces, los había convertido en testigos de que algo no funcionaba bir la historia, que han salido a la luz para servir de inspiración a nuestras reflexiones, y
bien en el firme engranaje de la sociedad uruguaya; de que existían fallas que el Estado esperamos que también las de otros, no sólo sobre el pasado de Uruguay, sino también
debía subsanar para extender los límites de la ciudadanía hasta las fronteras de la nación. sobre un futuro asentado en la base firme de la tradición propia. Se trata por tanto de
Esta cualidad de testigos que tenían (y tienen) los misioneros fue poco a poco hacién- un trabajo intencionalmente colectivo, tanto en su idea inicial como en su proceso y
dose incómoda (para ellos y, después, para sucesivos gobiernos) cuando los instrumentos ejecución que, piedra a piedra, ha ido restituyendo al presente este tesoro escondido de
culturales de los que disponían para enfrentarse a la realidad de un campaña empobre- imágenes y relatos.
cida y desestructurada se les fueron revelando como insuficientes. Desde la primera El deber de memoria, al que se hacía alusión en la cita que encabeza este texto, no pue-
de estas misiones, la de Caraguatá en 1945, se les hizo evidente que era necesario de llevarse a cabo si no existe un derecho a la memoria: un derecho a saber y a indagar
algo más que cultura para paliar la miseria que se escondía vergonzosamente en los 1. Julio Castro, «La Misión Pedagógica a Caraguatá», Marcha, Montevideo, 13 de julio de 1945.

22 El arte sutil de reescribrir la historia María García Alonso 23


lo que no se sabe; un derecho a compartir y a enseñar lo que se conoce; un derecho, en En cierto sentido, la investigación que generó este libro supuso un experimento sobre
definitiva, a aprender de las grandes acciones llevadas a cabo en la sociedad, pero sobre las potencialidades creativas de ese encadenamiento de memorias. No creo que ninguno
todo de las pequeñas, que son abarcables, tangibles, hechas por individuos reales que se de los que hemos participado en él seamos los mismos que lo comenzamos. El trabajo
vieron precisados a tomar decisiones y que las tomaron asumiendo sus riesgos y sus po- conjunto nos hizo más sabios. Comenzamos sin nada más que una excusa: la propuesta de
sibles errores. Sólo de este modo conjunto, en que cada uno aporta lo que sabe y es escu- hacer una exposición sobre las misiones socio-pedagógicas de Uruguay. Pero en ningún
chado, es posible romper con el «mal de oficializar la historia», que ahoga las versiones lugar se encontraban recopilados estos documentos; las fotografías se habían quemado o
disidentes en lo que Ricoeur llamaba la «memoria impuesta»: el monopolio de la verdad, estaban en álbumes que nadie había abierto hacía mucho tiempo. Ni siquiera teníamos la
instrumentada ideológicamente a través de la instrucción pública. certeza de encontrar a los que habían participado en estas misiones para pedirles ayuda o
Para liberar a la instrucción de las visiones únicas, es necesario estimular en los que asesoramiento. Desconocíamos la mayor parte de los nombres y, de los que eran conoci-
instruyen el deseo de conocer y el espíritu crítico que les permita llevar a cabo investiga- dos, en general no sabíamos dónde vivían, ni cómo localizarles, o si podrían recibirnos,
ciones rigurosas, tanto sobre el pasado de su país como sobre la tradición de su discipli- ni siquiera si habían vuelto del exilio. Era una labor imposible.
na. El oficio de enseñar es exigente. Sobre él descansa en gran medida la formación del Yo venía, entonces, de un largo proceso de investigación sobre las misiones pedagó-
ciudadano y por lo tanto la viabilidad de las democracias. En el mundo moderno, toda gicas españolas que me había llevado a Uruguay, siguiendo los pasos de los misioneros
transformación significativa de las mentalidades se ha basado en una reforma educativa. exiliados que, de un modo colateral, habían puesto su granito de arena para que esta
Y necesariamente el éxito de toda reforma educativa depende de la calidad y compromiso propuesta comenzara aquí en los años cuarenta. El desarrollo de este movimiento edu-
de sus educadores. En estos tiempos, en los que la técnica ha sustituido a la ideología, cativo en los dos países había sido muy semejante, aunque el caso uruguayo ha sido
corremos el riesgo de obviar las ideas que hay detrás de los hechos. Porque esta tarea notablemente más largo. Ambas iniciativas habían terminado bruscamente por circuns-
exige un mayor virtuosismo que la transmisión mecánica del conocimiento: exige que los tancias políticas y se habían sumido en un forzoso silencio que poco a poco se va hoy
docentes también contribuyan a crearlo, en circunstancias muchas veces de gran dificul- desvelando. En Uruguay ha sido posible recomenzar esta tarea en fechas recientes; en el
tad. Y no hablo aquí sólo de los docentes universitarios, a los que tradicionalmente se les caso español, no. En España, que durante décadas ha practicado la pedagogía del olvido,
ha dejado casi en exclusiva la elaboración de las teorías sobre la historia, sino sobre todo ha costado mucho tiempo admitir los derechos de los vencidos en la guerra y, dentro de
de los maestros, en cuyas manos está el transmitir a los niños el mensaje de que son pro- estos, los de los anónimos maestros rurales de la República y de las personas que los
tagonistas de la historia contemporánea de sus países; que lo que ellos hagan tendrá una ayudaron. El reconocimiento por su silenciosa tarea de justicia, que intentaba paliar la
trascendencia que acabará repercutiendo en toda la sociedad, para su bien o para su mal. desigualdad cultural de aquellos pueblos que vivían de espaldas a todos los Gobiernos,
Es una verdad inevitable que la cadena de las acciones individuales, convertidas ha llegado demasiado tarde: cuando en su mayoría ya no estaban vivos para recibirlo. La
en colectivas gracias a la voluntad consensuada de los que actúan, tiene en las demo- sensación constante de actuar contrarreloj marca en la actualidad los trabajos de todos
cracias una fuerza transformadora. Señalaba Joël Candau, en su Antropología de la aquellos que nos dedicamos en España de un modo u otro a estudiar lo que se conoce
memoria, que «lo único que los miembros de un grupo o de una sociedad comparten como «memoria histórica». El que hoy sea posible entrevistar a alguien, o conversar
realmente es lo que olvidaron de su pasado común. Sin dudas, la memoria colectiva sobre un proceso ocurrido hace sesenta o setenta años, no asegura el que mañana pueda
es más la suma de los olvidos que la suma de los recuerdos pues ante todo, y esen- hacerse. Y no sólo juegan en nuestra contra los rigores de la edad. Existe lo que el maes-
cialmente, éstos son el resultado de una elaboración individual, en tanto que aquellos tro Soler, que ha conocido tanto de tantos lugares zarandeados por la historia, llama el
tienen en común, precisamente, el que han sido olvidados. Por lo tanto, la sociedad «momento histórico». La conjunción de factores políticos o sociales que pueden hacer
se encuentra menos unida por sus recuerdos que por sus olvidos.»2 Pero basta que un favorable un hecho en un momento determinado nunca es eterna. Sin llegar a los extre-
suceso remueva el silencio que hay detrás de todos los olvidos, que alguien más allá de mos de una revolución, un cambio en la administración de los Estados, un viraje en la alta
sí mismo lo escuche y lo comprenda, para que la cadena de los recuerdos individuales política, puede impedir la realización de los trabajos básicos de cualquier investigación:
se active y se transmita. el acceso a los archivos donde se almacena gran parte de la información relevante, la
2. Joël Candau, Antropología de la memoria. Buenos Aires, Nueva Visión, 2002, p. 64.

24 El arte sutil de reescribrir la historia María García Alonso 25


formación de los investigadores, la difusión de los resultados, etc. Pasó el día, pasó la
romería, como dice un refrán español.
Todo eso tenía yo en la cabeza cuando llegué por primera vez a Uruguay a intentar
convencer con la ayuda del maestro Gabriel Scagliola a un grupo de misioneros veteranos
de la pertinencia de llevar a cabo una recuperación de la memoria de las misiones socio-
pedagógicas. La coalición y el apoyo de numerosos colectivos y personas particulares,
la cooperación de mi universidad (la Universidad Nacional de Educación a Distancia
de España) y, en gran medida, la voluntad política de las autoridades educativas de la
República Oriental (especialmente de la ANEP, a través del CODICEN) consiguieron
que, contra toda probabilidad, pudiera llevarse a cabo primero la muestra y, más adelante,
configurar este libro.
Para todos los que hemos participado en esta tarea es evidente que se trata de un buen
principio, que demuestra que es necesario elaborar proyectos ambiciosos e irlos cons-
truyendo poco a poco, colectivamente. La propuesta liderada por la maestra Cristina
Hernández, directora de los Institutos Normales María Stagnero de Munar y Joaquín R.
Sánchez de Montevideo, de ampliar la investigación a la memoria de todas las institucio-
nes educativas de Uruguay, con el fin de poder constituir Centros de Memoria vinculados
a los Institutos de Formación Docente del país, parece ahora factible e incluso necesaria
para servir de punto de partida a nuevas iniciativas que aúnen docencia e investigación,
que generen materiales de apoyo útiles para el trabajo en las aulas y preserven el patrimo-
nio escolar, tanto en sus aspectos materiales como inmateriales, a través de los relatos de
vida. La creación de archivos de fuentes orales en los que inspirarse; la participación de
los alumnos en proyectos que les permitan conocer tanto su pasado como el entorno de su
barrio o de su comunidad; las propuestas docentes que ahonden en lo que se ha llamado
«cultura escolar», pueden servir para mitigar el corte en la transmisión de la experiencia
educativa de una o más generaciones a las siguientes que se ha producido en la historia
contemporánea del Uruguay; un vacío que no es sólo una carencia de información, sino
el desconocimiento de las prácticas cotidianas y las interacciones que se pusieron en
funcionamiento, y que forman parte de la tradición pedagógica innovadora de este país.
Es el momento de reescribir la historia. Se puede. Se debe.

Artículo «Cómo se cumple la misión


socio-pedagógica en algún rancherío
olvidado». Publicado por Elizabeth
Durand en «Mundo Uruguayo».
Colección particular.

26 El arte sutil de reescribrir la historia María García Alonso 27


Recuperación de la memoria
de las instituciones
educativas en el Uruguay
CRISTINA HERNÁNDEZ FORTUNATO

En los primeros años de estudio magisterial, nos conmovía la palabra de aquellos mi-
sioneros, que habiendo encontrado «su lugar en el mundo», trasmitían la confianza y la
alegría en sus emprendimientos.
Actuaban y escribían con la conciencia de la finitud de la vida, de la convicción de su
misión y de la necesidad que tiene la educación de proyectarse hacia un futuro posible.
Así nos llegaban las voces de Julio Castro transitando desde Montevideo, la ruta ha-
cia Caraguatá, en la que fuera la primera misión socio-pedagógica; la pasión de Felipe
Cantera, el estudiante de medicina que después de su primera visita a Centurión volvería,
como médico, una y otra vez hasta concretar el sueño del hospital rural.
Desde 1945, las misiones socio-pedagógicas en el Uruguay están presentes en la forma-
ción de los maestros uruguayos, no como contenido curricular prescripto sino como una
opción vocacional transformadora.
Las misiones existen en la memoria de los hombres y mujeres de nuestros campos que,
desde niños, vieron llegar a su escuela, año tras año, grupos de muchachas y muchachos
repartiendo alegría, llevando el teatro, los juegos, el baile y la música a la escuela rural.
Junto a los futuros maestros, los estudiantes de medicina, de odontología, de agrono-
mía, de la universidad del trabajo procuraban acercar prácticas de higiene, de salud, de
vivienda, allí donde la pobreza y la ignorancia daban cuenta del abandono en que trans-
Aprontando las donaciones recibidas curría la vida de la inmensa mayoría de la población.
antes de la salida a la 5ta misión
socio-pedagógica a Pueblo Fernandez. Entre tanta experiencia compartida en visitas a los hogares, en charlas con los vecinos,
Colección: Lila Buenafama.
las jornadas de reflexión eran pródigas en proyectos de acción social.

28 Las misiones socio-pedagógicas y el magisterio nacional Cristina Hernández 29


Los estudiantes aprendieron que las necesidades educativas eran múltiples. la vida abriendo escuelas en todo el país, dotándolas de los recursos necesarios y muy es-
De ese aprendizaje surgirían los maestros impulsores de los congresos de inspectores pecialmente, creando las instituciones de formación docente para asegurar al magisterio
de educación primaria, de los nuevos programas escolares, de los programas de especia- su rango profesional.
lización en educación rural. Al iniciarse una nueva etapa en la educación nacional, la recuperación de la memoria
En esas instancias de trabajo pedagógico, la Universidad de la República irá consoli- es el mayor desafío que los años de oscurantismo malograron.
dando las actividades de Extensión dirigidas al medio rural. Con ese fin, la Subdirección del Área Magisterial de la ANEP, en el año 2008 inicia
A través del tiempo, los boletines publicados por los primeros centros misioneros, las un proyecto que se propone recopilar, digitalizar y difundir el acervo documental de las
fichas del trabajo realizadas durante la visita a las familias, fueron recogiendo un mosai- Misiones Socio-Pedagógicas en el Uruguay.
co de imágenes, de conceptos, y en particular de fuertes emociones, que con el tiempo El proyecto cuenta con los aportes profesionales de la Dra. María García Alonso de la
se sumaban a las lecturas recomendadas en los cursos de Pedagogía y de Historia de la UNED de España, del Maestro Gabriel Scagliola de Montevideo y de las comunidades
Educación en todos los Institutos Normales del país. educativas de los Institutos de Formación Docente de Cerro Largo, Florida, Salto, Treinta
En ese entonces creíamos que desde nuestro rol docente, desde la escuela, en el trabajo Tres y Montevideo.
diario con las comunidades y más aún con los colegas agremiados, podríamos cambiar La historiografía sobre la formación de los docentes en el país, y el papel que represen-
esa situación y construir una nueva sociedad en la cual, al decir de José Artigas, los más tan las misiones socio-pedagógicas en esa formación, se ha desarrollado fundamental-
infelices fueran los más privilegiados. mente desde la cátedra. El conocimiento producido acerca de la intervención sistemática
En algunas décadas los misioneros vimos naufragar los proyectos de los años 50 y 60 de los protagonistas sigue siendo escaso.
y la cruda realidad casi nos mata la utopía. Recuperar la memoria de los actores, sus historias de vida, se presenta como el obje-
Junto a los maestros del Núcleo de la Mina, promotores del trabajo cooperativo, apren- tivo principal del proyecto. En cada uno de los encuentros organizados con ese fin, los
dimos que, cuando se fortalecen los proyectos orientados al cambio social de las ma- informantes calificados aportaron documentos de un valor histórico excepcional, y junto
yorías carenciadas, los defensores del statu quo, se organizan, y en un instante, con un con el deseo de compartirlos, la alegría de dar a conocer una historia que los involucra.
decreto y un par de firmas, destruyen todo lo que otros durante años de esperanza y Con el apoyo de la ANEP, emprendimos el camino hacia la publicación de este libro
renunciamiento trataron de construir. que reúne la documentación encontrada. Así lo fundamentábamos en la justificación del
Con los avances del autoritarismo en la enseñanza, que encuentra su grado máximo en proyecto: «Este estudio —que contará con numerosas fotografías, artículos, memorias y
la intervención de las instituciones educativas durante el Golpe de Estado de 1973, des- reflexiones de los propios misioneros—, servirá como iniciativa pedagógico-social para
aparece el apoyo del Estado a la organización de las misiones socio-pedagógicas. entender un período particularmente significativo de la historia de la educación urugua-
A pesar de eso, las reservas democráticas de maestros y profesores, mantuvieron en- ya y asimismo incentivar la reflexión sobre el futuro de la misma.»
cendida esa práctica, en la convicción del poder de la educación para desarrollar un pro-
yecto colectivo y solidario que permita superar las contradicciones sociales. Reservas NUEVOS OBJETIVOS
de una tradición afianzada entre otros, desde la prédica de José P. Varela, quien en 1877, El proyecto de Recuperación de la Memoria de las Instituciones Educativas de Uruguay
desde su cargo en la Inspección Nacional de Instrucción Pública fundamentaba la ne- se enmarca en la línea de las iniciativas que se están llevando a cabo en otros países para
cesidad de una educación laica, gratuita y obligatoria, convencido de que, para formar recuperar su memoria escolar.
la república, primero hay que formar a los republicanos «quienes en el ejercicio de sus Durante los años 2009 y 2010, los institutos integrantes del proyecto participaron de
deberes y derechos sabrán elegir aquellos representantes que consoliden las institucio- las siguientes acciones:
nes de la democracia». Encuentro de misioneros socio-pedagógicos de la República Oriental del Uruguay en
Para hacer esto posible agrega: «solo hay un camino; educar, educar y siempre educar». el IINN de Montevideo (junio 2009).
En esos principios se sostiene la educación pública en el Uruguay, consolidando un Conferencias, foros y mesas redondas en los Institutos de Formación Docente de Cerro
Estado Docente, con el deber de asegurar el derecho a la educación a todos, durante toda Largo, Florida, Montevideo, Salto y Treinta y Tres.

30 Las misiones socio-pedagógicas y el magisterio nacional Cristina Hernández 31


Muestra Las Misiones Socio-Pedagógicas entre España y América: México-España-
Uruguay, presentada en el Museo Pedagógico José Pedro Varela de Montevideo (octubre
2009), y en forma itinerante en cada uno de los Institutos mencionados.
Creación de un espacio virtual anidado en http://magisterialdfpd.wordpress.com.
En el transcurso de estas actividades quedó demostrado el interés por el tema por parte
de amplios sectores de la población y de los distintos subsistemas educativos. La necesi-
dad de ordenar y mejorar la conservación de la documentación escolar para permitir ésta
y cualquier otra investigación que se desee realizar sobre el pasado de las instituciones
educativas, sigue siendo un desafío.
Por ello, los objetivos del proyecto se fueron ampliando para dar respuesta a necesida-
des de infraestructura y de funcionarios con formación específica para las acciones pro-
yectadas. Resulta necesario construir las bases para la creación de los archivos históricos
de los Institutos de Formación Docente del Uruguay, como centros depositarios de la
memoria de las instituciones educativas de cada Departamento.
En el aspecto formativo, es preciso organizar cursos en técnicas básicas para la preser- 1. 2.

vación de los documentos encontrados, dirigidos a funcionarios del plantel estable de los
institutos, que no cuentan con personal especializado en archivística y museología. Para
ello es imprescindible contar con la colaboración de profesionales de las universidades y
de otras instituciones, que participen cada uno con su saber en la organización de los es-
pacios de archivos y museos de los Institutos de Formación Docente, mientras no puedan
hacerse cargo de esa gestión personal cualificado específicamente en el tema.
Desde el punto de vista de la difusión y visibilidad pública, se pretende crear un es-
pacio web sobre Historia de la Formación Docente en el Uruguay, que reunirá libros de
difícil acceso sobre la materia, empezando por la propia documentación de las misiones
socio-pedagógicas.
Con el apoyo de la ANEP, hoy representada en el Consejo de Formación en Educación,
estamos convencidos que la tarea es posible. Esta publicación así lo demuestra.
No obstante los retos actuales son mayores, entre ellos: ampliar el número de insti-
3. 4.
tutos participantes y promover en cada Departamento la publicación de bases docu-
mentales locales, cuya divulgación permita conocer una de las mayores conquistas
colectivas, la de una sociedad que reconoce en la escuela pública el «santo y seña» de
su matriz fundacional. ENCUENTRO DE MISIONEROS SOCIO-PEDAGÓGICOS, JULIO 2009
1. Moises Lasca y Rúben Fernandes Cháves, integrantes de la primera misión a Caraguatá.
2. De izquerda a derecha, de arrba a abajo: Hugo Rodriguez, Moisés Lasca, Ruben Yañez, Renzo Pi, María García Alonso, Jorge Bralich,
Lila Buenafama, Sara Guerrero, Gabriel Scagliola.
3. Lila Buenafama, compartiendo con estudiantes y docentes su álbum de fotos de la quinta misión a Pueblo Fernández.4
.
MUESTRA : LAS MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS EN ESPAÑA Y AMÉRICA: MEXICO - ESPAÑA - URUGUAY
4. De izquierda a derecha, Consejero de Educación Inicial y Primaria Oscar Gómez, Curadora de la muestra María García Alonso,
Directora del Museo Pedagógico José Pedro Varela Susana Lusardo, Miguel Soler, Ruben Yañez, Directora de los Institutos Normales Cristina Hernandez, Hugo Rodriguez.

32 Las misiones socio-pedagógicas y el magisterio nacional Cristina Hernández 33


ANTECEDENTES
Los dos más cercanos precedentes de las misiones sociopedagógicas uruguayas surgieron de iniciativas es-
tatales en un contexto de profunda transformación política: en el México revolucionario de los años veinte y
en la España republicana de los años treinta. Fue en estos dos países donde una palabra que hasta el momento
había estado asociada a la evangelización, misión, comenzó a utilizarse para designar a un cierto tipo de inter-
vención sociocultural laica que intentaba paliar la desigualdad evidente entre las posibilidades educativas que
podían hallarse en la ciudad y en el campo. Ambos modelos —el cultural mexicano y el pedagógico español—
optarían por hacerlo de diferente modo, aunque sus intenciones iban encaminadas al mismo fin: extender los
Misionero cultural y alumnos indígenas. Norogachi,
Chihuahua, 1937. derechos de la ciudadanía —a la comida, a la educación, al trabajo o la cultura— a aquellos que ni siquiera
sospechaban que existían estos derechos.
En 1923, se crearon las misiones culturales mexicanas. La revolución, que en las zonas rurales se había hecho
al grito de «¡Tierra y escuelas!», no sabía cómo educar a una población con gran diversidad étnica y lingüística,
sin maestros preparados ni planes de estudios adecuados. Por ello se ensayó una especie de escuela ambulante
formada por un equipo de distintos especialistas «con el múltiple propósito de mejorar la enseñanza rural, in-
corporar a los indios a la vida y a la cultura nacionales, instruirles en las artes y oficios y darles a conocer el
modo de utilizar los recursos locales». (Hughes, Las misiones culturales y su programa, 1951).
Las misiones pedagógicas españolas, nacidas en 1931 casi a la par que la Segunda República, decidieron en-
frentarse a distintos problemas. Dejando para el Estado la lucha contra el analfabetismo y el fortalecimiento de
las escuelas, estas misiones reclamaron para sí la tarea de «llevar a las gentes, con preferencia a las que habitan
en localidades rurales, el aliento del progreso y los medios de participar en él [...] de modo que los pueblos todos
Los misioneros Dolores Nogués y Manuel Pérez Sama Durante
una sesión de música, hacia 1932. de España, aun los apartados, participen en las ventajas y goces nobles reservados hoy a los centros urbanos.»
Archivo Residencia de Estudiantes, Madrid.
Educar los sentidos a través de la música, el cine, el teatro; crear museos en cuadras y pajares; recitar romances
en las plazas; incitar la risa con los títeres. Sin embargo, la influencia que este planteamiento haya podido tener
en la experiencia uruguaya fue recibida a través de la misión pedagógico-social de Sanabria, dirigida por Ale-
jandro Casona, en la que se intentó consensuar este estilo de «farándula justiciera» con la mejora material de
las condiciones de vida de la población. La guerra civil acabó con este proyecto democrático y los misioneros
pagaron en su mayoría con la muerte, la cárcel o el exilio haber defendido por las aldeas de España el derecho
de los pobres a soñar.
Dentro de Uruguay también existieron algunas iniciativas que precedieron a la primera misión a Caraguatá,
en 1945, y que se tratarán en este apartado.

Escuela en Cuchilla Machin.


En primera fila: Nancy Espasandin y Yamandú Gonzalez ,
mirando la cámara...
En segunda fila «detrás de Nancy»: Mónica Zerbino;
al lado Sara Mendez y Norberto Silva Itza.
Colección: Nancy Espasandín.
Las misiones culturales
en México, un modelo
de educación popular
JUAN LUIS SARIEGO RODRÍGUEZ

INTRODUCCIÓN
Se presenta aquí una sucinta revisión de la historia de las misiones culturales, modelo
de educación popular surgido de la Revolución mexicana en la segunda década del siglo
XX. Se analizan en particular sus orígenes, alcances, principios pedagógicos y formas de
operación e inserción el medio rural, en especial en el período que podríamos considerar
su etapa heroica que corre de 1924 a 1938. No obviamos, por supuesto, hacer una breve
referencia a los contenidos de la ideología y la mística que inspiraron a los misioneros
culturales, principales y originarios artífices de un sistema educativo al que la historio-
grafía nacional ha englobado, de una forma no exenta de añoranza y reconocimiento,
bajo el distintivo de «la Escuela rural mexicana», fuente indiscutible de inspiración de
otros tantos experimentos pedagógicos que hasta el día de hoy y en muchos países de
América Latina siguen enfrentando el problema de la educación de adultos, en especial
en el medio rural.

A LA BÚSQUEDA DE UN MODELO EDUCATIVO


AL TÉRMINO DE UNA REVOLUCIÓN
Al inicio de la década de 1920, México era un país que salía triunfante de una re-
volución dirigida por un grupo de caudillos y militares, capaces no sólo de derrocar
un ejército profesional al servicio del Ancien régime del General Porfirio Díaz, sino
también de conciliar los intereses políticos de una gran masa de campesinos y obreros
hambrientos de tierra y justicia, con los de una pujante clase media y una naciente bur-
guesía urbana ansiosas de modernizar el país y hacer oír su voz en el concierto de las
grandes potencias del orbe.
Pero la tarea de transformación social con la que la nueva clase política mexicana
Jóvenes indígenas tarahumaras listas
para una carrera de “ariweta”. Misión se enfrentaba al término de una década de guerra y de devastación no era para nada
Cultural de Norogachi. Chihuahua,
1937. sencilla: a la demanda del reparto de la tierra hasta entonces acaparada por hacendados

38 Las Misiones Culturales en México, un modelo de educación popular Juan Luis Sariego Rodríguez 39
y latifundistas, se agregaba la apremiante necesidad de llevar la educación hasta los más
recónditos rincones del país, de forma tal que fuera posible formar el «hombre nuevo»
acorde con el ideal democrático y el proyecto social que la Revolución pretendía esta-
blecer. Tierra y escuela se convirtieron entonces en los dos pilares de la profunda trans-
formación social que México viviría en las dos décadas que siguieron al movimiento
armado de 1910-1920.
Nacida de él, la constitución de 1917 recogía en su artículo 3.° los principios básicos
en los que, tras largos debates, los intelectuales y legisladores de los primeros gobiernos
posrevolucionarios consideraron que se cifraba uno de los anhelos del pueblo: el derecho
a la educación universal, gratuita y laica:

Art. 3.º La enseñanza es libre; pero será laica la que se dé en los establecimientos
oficiales de educación, lo mismo que la enseñanza primaria, elemental y superior
que se imparta en los establecimientos particulares. Ninguna corporación
religiosa, ni ministro de algún culto podrán establecer o dirigir escuelas de
instrucción primaria. Las escuelas primarias particulares sólo podrán establecerse
sujetándose a la vigilancia oficial. En los establecimientos oficiales se impartirá
gratuitamente la enseñanza primaria.
Alumnos de primaria. Misión Cultural
de Norogachi. Chihuahua, 1937
Entre 1911 y 1920, los principales esfuerzos en materia educativa emprendidos por
Extender y democratizar la enseñanza gratuita y popular implicaba, en primer lugar,
los gobiernos emanados de la revolución consistieron básicamente en la implantación de
reconocer el atraso y la desigualdad que caracterizaba la alfabetización y la instrucción
algunas escuelas de educación básica, dirigidas por maestros improvisados e inexpertos
pública en el país. Hacia 1910, el país contaba con una población de algo más de 15
llamadas «escuelas rudimentarias», que se concentraron mayormente en las principales
millones de habitantes, y de ellos, no menos de 10 millones eran analfabetos. Entre
urbes del país y sólo excepcionalmente en algunos poblados rurales. Acerca de su calidad
estos últimos predominaban los indígenas, una población dividida en cerca de 50 et-
y orientación baste esta mención:
nias, cada una con sus propias costumbres y lengua1. La situación en el medio rural era
particularmente dramática: al aislamiento geográfico y al olvido de más de un siglo por
Estas escuelas, migajas de magro banquete educativo de las ciudades, dirigidas
parte del gobierno, se sumaban los despojos de la guerra y los estigmas de una pobre-
a imponer la castellanización directa y una matemática elemental a sujetos que
za extrema. Expresión de ese estado de abandono era la ausencia casi generalizada de
carecen de hábito de la escolarización y que poco o ningún caso pueden hacer de
establecimientos de instrucción pública, en el mejor de los casos sólo existentes en las
los conocimientos que se les puede impartir, están desde su planeación condenadas
cabeceras municipales.
al fracaso. Sin orientación, ni contenido social, el vulgo les pone un mote que
ilustra la opinión que de ellas tiene, las llamó «escuelas de peor es nada».2
1. Surgió ya entonces, hacia 1913, un intenso debate entre pedagogos e intelectuales acerca de la pertinencia o
improcedencia de mantener y permitir el uso de las lenguas indígenas en la escuela. Para algunos pensadores de Mientras los pedagogos polemizaban en torno a los contenidos y alcances de la educa-
la época, como Torres Quintero, la mejor manera de fomentar la «civilización» y la formación del «alma nacional»
consistía en erradicar el uso de las lenguas autóctonas, fenómeno por lo demás ineludible, entre otras causas «por ción popular, el ala izquierda de la revolución, que tomaría el control de la presidencia
el procedimiento eficacísimo que el gobierno posee para enseñar el español a los indios: el servicio de las armas» del gobierno a raíz del nombramiento del General Álvaro Obregón en 1920, decidió
(tomado de G. Aguirre Beltrán, 1992, Obra antropológica X. Teoría y práctica de la educación indígena, México, FCE,
p. 61). Otros intelectuales, como el antropólogo Manuel Gamio, habían propugnado por la necesidad de un tipo de
educación especial para los indígenas, no exenta, desde luego, de la castellanización escolar. 2. Aguirre, op. cit, p. 60.

40 Las Misiones Culturales en México, un modelo de educación popular Juan Luis Sariego Rodríguez 41
Indígenas tarahumaras. Misión tomar las riendas de la que habría de ser una verdadera cruzada educativa. Sus dos pri- Prácticas agrícolas. Misión Cultural perjuicio de especializarse en los aspectos técnicos de la cultura moderna, lograse frutos
Cultural de Norogachi. de Norogachi. Chihuahua, 1937.
Chihuahua, 1937. meras expresiones habrían de ser, en octubre de 1921, la restauración de la Secretaría de de espíritu tan fecundos como los antiguos, cuya raíz es el amor al semejante»4.
Educación Pública (SEP, suprimida en abril de 1917), a cuyo mando fue nombrado José Retomando experiencias similares en Rusia y China e inspirada en los postulados peda-
Vasconcelos, quien venía fungiendo como rector de la Universidad Nacional siendo uno gógicos de Máximo Gorki y Anatoli Lunacharsky (el Comisario soviético de instrucción
de los grandes intelectuales de esa época. La segunda novedad consistiría en la fundación pública en 1917), la campaña alfabetizadora —o como se decía entonces de «desanalfa-
de las «Casas del Pueblo», sin duda, el modelo de educación popular más innovador en betización»— inició en la capital del país y convocó como sus principales agentes no sólo
la historia de México. a profesores, estudiantes universitarios y maestros normalistas, sino también a amas de
Desde su creación, la SEP emprendió una gran campaña de alfabetización en el medio casa, trabajadores, funcionarios, comerciantes y a toda aquel voluntario que supiera leer y
rural y urbano, dando prioridad a la atención de adultos. En un México, como el de 1921, escribir. Incluso se llego a conformar un «Ejército infantil» integrado por niños de 4° a 6°
en donde cerca del 66 % de los 11 millones de personas mayores de 10 años eran analfa- grado de primaria quienes, al tiempo que aprendían, enseñaban a sus amigos cercanos los
betos, la tarea educativa fue concebida como una obra misional, que aunque laica, estuvo conocimientos básicos de la lecto-escritura. Pero no sólo se tuvo que improvisar un cuer-
impregnada de una mística y un celo nacionalista similar al del apostolado religioso. El po de instructores, muchos de ellos inexpertos, sino también los lugares donde enseñar y
propio ministro Vasconcelos se refería a la necesidad de «mover el espíritu público y los textos con que hacerlo. En plazas públicas, talleres, oficinas y domicilios particulares,
animarlo de un ardor evangélico semejante al que llevó a los misioneros a propagar la los viejos silabarios del siglo XIX se combinaron con la lectura de textos literarios de
fe por todos los rincones del mundo»3 y a su ambición de «ligar el esfuerzo misionero abierta inspiración nacionalista, donde a la par que se buscaba ensalzar el pasado de la
católico, que engendró nuestra nacionalidad, con un proselitismo regenerador, que sin civilización mexicana, se inculcaban con apremio los valores de la modernidad.
4. M. Sáenz (1964), «La escuela rural mexicana», en: J. Comas, La antropología social aplicada en México. Trayectoria
3. M. Sáenz (1982), México íntegro, México, Secretaría de Educación Pública, Colección SEP/80, 25, p. 93. y antología, México, Instituto Indigenista Interamericano, p. 126.

42 Las Misiones Culturales en México, un modelo de educación popular Juan Luis Sariego Rodríguez 43
Izquierda: Alumnos de un Internado Concebidas sobre el principio de que es la escuela la que debe acercarse y adaptarse a la
indígena. Misión Cultural de
Norogachi. Chihuahua, 1937. comunidad y no al contrario, las casas del pueblo se edificaron y sostuvieron con el apoyo
Derecha: Práctica deportiva. Misión económico solidario de los campesinos e indígenas de aquellos pueblos y ranchos donde
Cultural de Norogachi.
Chihuahua, 1937. se implantaron. Sus principales objetivos fueron promover entre niños y adultos de cual-
quier edad, condición social y étnica, hábitos de asociación y cooperación comunitaria;
introducir métodos, tecnologías e «industrias locales» destinadas a mejorar la capacidad
productiva y el nivel de vida de las familias; formar con un sentido moral hombres libres,
responsables, emprendedores y prácticos imbuidos del amor a la patria; proporcionar
contenidos de enseñanza útiles, perdurables y adaptados a las condiciones de existencia
Pero fue sobre todo en el medio rural en donde la cruzada alfabetizadora, enfrentó ma- de alumno, y, en fin, desarrollar hábitos de higiene, fortaleza física y creatividad estética.
yores retos e inventó un nuevo estilo de educar al pueblo. El campo en donde se asentaba (Aguirre, 1992, p. 90). El propio Moisés Sáenz será categórico al definir este modelo de
cerca del 80% de los mexicanos, estaba entonces poblado por familias indígenas y mes- educación popular en estos términos:
tizas, más preocupadas por acceder a los repartos de tierra y mejorar sus condiciones de
En estas escuelas rurales nunca se sabe dónde termina la escuela y principia el
vida que por aprender a leer y escribir. Por ello, el modelo de enseñanza que el gobierno
pueblo, ni donde acaba la vida del pueblo y comienza la escolar, porque volviendo
adoptó en ese medio otorgó una especial relevancia a la difusión de conocimientos téc-
por su fuero primitivo de agencia social real, esta escuela es una con la comunidad.
nicos y aptitudes para el trabajo que, combinados con la lectura y escritura, permitieran
La Casa del Pueblo se llamó al principio, de hecho sigue siéndolo, y también
a los campesinos e indígenas salir de su estado de postración y miseria. Inspirada en el
pedimos que el pueblo sea la casa de la escuela6
principio de que «la tierra es la fuente suprema de bienestar económico y moral», nació
así un modelo novedoso de educación para la comunidad, cuya expresión más acabada
Las casas del pueblo funcionaban con un amplio sentido de participación y decisión de-
fueron las «Casas del Pueblo».
mocráticas. Maestro, adultos y niños se ponían de acuerdo en algunos de los contenidos
Entre sus principales artífices intelectuales destaca la figura de Moisés Sáenz, un peda-
y métodos de la enseñanza, así como en los horarios, dando preferencia al nocturno, de
gogo y antropólogo formado en la Universidad de Columbia (Nueva York) donde apren-
forma tal que no se afectaran las actividades productivas de la comunidad, permitiendo
dió de John Dewey los lineamientos de la escuela activa que no tardará en aplicar en
incluso la participación de los menores en las tareas agrícolas y domésticas. En un am-
México cuando es nombrado Subsecretario de Educación Pública y tiene a su cargo el
biente más informal que solemne y bajo la tutela del maestro, hombres, mujeres, adoles-
diseño y organización de la educación rural e indígena. En sus propias palabras:
centes y niños se iniciaban en las letras a través de la lectura y escritura de narraciones
La escuela de antaño, la de leer, escribir y contar; la de los elementales sobre la vida real, así como composiciones y recitaciones en prosa y en verso.
conocimientos librescos y rutinarios; o aquella que impone al niño el cartabón Pero el conocimiento intelectual era sólo una parte de este programa educativo. El
de la vida adulta bajo el pretexto propedéutico, queda descalificada. En su lugar, resto consistía en la celebración de reuniones entre todos los vecinos —incluido el maes-
el México de la Revolución ha creado una institución que si bien deficiente aún, tro—, para comentar y celebrar el sentido de las fiestas locales y nacionales. Además, se
contempla resueltamente un plan de civilización integral, destinado a los pequeños llevaban a cabo sesiones prácticas de aprendizaje para el mejoramiento de las técnicas
y a los mayores; programa en el que introducir el agua al pueblo, hacer que las agrícolas y la introducción de oficios y prácticas artesanales como la alfarería, curtiduría,
gentes cambien su dieta alimenticia, enseñar el castellano, conservar o revivir carpintería, el tejido de fibras vegetales, así como la difusión de medidas de sanitarias y
el genio artístico o acostumbrar a las gentes a la acción coordinada, son todas de higiene.
actividades estimables y valiosas.5

5. J. Rosario Martínez Chávez (1961), «Experiencias en el trabajo de educación indígena en la Sierra Tarahumara»,
en: J. L. Sariego (comp.) (1998), El indigenismo en Chihuahua. Antología de textos, Chihuahua, Escuela Nacional 6. Secretaría de Educación Pública (1928), Las Misiones culturales en 1927. Las Escuelas Normales rurales,
de Antropología e Historia, Unidad Chihuahua, pp 183-184. México, pp. 23-24.

44 Las Misiones Culturales en México, un modelo de educación popular Juan Luis Sariego Rodríguez 45
Clases de Educación Física. Misión Sin duda el peso más importante de este experimento educativo recayó sobre los maes- LAS MISIONES CULTURALES:
Cultural de Norogachi.
Chihuahua, 1937. tros rurales, en su mayoría, jóvenes de condición humilde que acababan de concluir sus EDUCAR AL MISMO TIEMPO A LOS MAESTROS Y AL PUEBLO
estudios de educación primaria y que, aún careciendo de una preparación pedagógica, La campaña masiva de educación promovida y propagada por las autoridades educa-
pronto se identificaron con los ideales y la mística que predicaban los intelectuales de tivas del país en 1922 dio origen a la formación de un grupo nutrido de voluntarios que,
aquella revolución educativa conocida desde entonces con el apelativo de la «Escuela atendiendo el llamado del gobierno, acudían a diferentes pueblos y ciudades tratando
rural». El testimonio escrito de J. Rosario Ramírez Chávez, uno de aquellos profesores de reclutar alumnos de todo tipo de edad, género y condición social a quien imbuir en
que en 1924 comenzó a desempeñar sus funciones docentes en varios poblados indígenas los conocimientos básicos de la alfabetización. Una buena parte de ellos eran profeso-
de la Sierra Madre Occidental, en el norteño estado de Chihuahua, ilustra elocuentemente res universitarios, maestros de escuela, profesionistas y estudiantes. En el medio rural,
los avatares y los anhelos de un maestro de aquellos años: sus funciones básicas eran la de elaborar un estudio sobre las condiciones sociales de
En el año de 1922 se fundaron las escuelas rurales que se hicieron extensivas hasta las regiones visitadas, reclutar jóvenes maestros y propiciar, junto con ellos, la implan-
los lugares más apartados de la República […]. Como no había maestros para en- tación de escuelas rurales y casas del pueblo. Retomando el ideario del ministro José
frentarse a esta gran cruzada, se improvisaron con jóvenes egresados de las Escuelas Vasconcelos, pronto algunos de estos voluntarios comenzaron a denominarse bajo el
Primarias […]. Fue así como en el año de 1924 el Ciudadano Profesor don. Vicente apelativo de «misioneros».
Gómez que integró el jurado calificador en los exámenes de fin de curso (junio), se- Sin embargo las misiones federales de educación, surgieron de manera formal a partir
leccionó a varios muchachos y muchachas quienes durante un corto curso de prepara- de una propuesta legislativa enviada en 1923 al Congreso por un grupo de diputados
ción, los nombró maestros rurales. […] y, en esa forma, el que esto escribe, ingresó al agraristas, salidos de las filas de la revolución y entre los que destacaron José Gálvez
Magisterio Rural Federal. y Roberto Medellín. Ellos fueron los encargados de convencer al ministro Vasconcelos
El lugar que se me asignó, distaba de Batopilas [lugar de residencia del profesor para que se creara dentro de la Secretaría de Educación Pública un departamento encar-
Ramírez] tres días a caballo, en la comunidad denominada Potrero de los Bojórquez, gado de dichas misiones. Al fin, el ministro decidió aprobar en octubre de 1923, el plan
en el municipio de Morelos en esta entidad de Chihuahua, y […] puede decirse que en de dichas misiones, acuerdo en el que sin duda tuvo mucho que ver las opiniones de la
período de julio a noviembre apenas sirvió para conocer la región y atender a poco más pedagoga, poetisa y diplomática chilena Gabriela Mistral quien por ese tiempo había sido
de sesenta niños de ambos sexos completamente analfabetos, al igual que los adultos, invitada a México por el gobierno para colaborar en la reforma educativa.
siendo el mayor porcentaje mestizos y unos doce indígenas: tarahumaras y tepehuanes.
Los años subsecuentes de 1925, 1926 y parte de 1927 seguí laborando en aquel pueble-
cito, y al decir del señor Inspector, con bastante éxito, pues logré aumentar la asistencia
hasta cerca de cien alumnos.
Para esas fechas, la educación rural en el país era todo un éxito y el maestro era la
cabeza principal de las comunidades, ya que además de mentor, teníamos que hacerle a
otras actividades tales como asesor de las autoridades, secretarios particulares de algu-
nas gentes y hasta médicos 7
En la medida en que la experiencia de las casas del pueblo y de la educación rural fue
extendiéndose a lo largo del país, se hizo cada vez más patente la necesidad de empren-
der acciones dirigidas a mejorar el nivel de capacitación de los maestros rurales y fue así
como surgieron las misiones culturales.

7. J. Rosario Martínez Chávez (1961), «Experiencias en el trabajo de educación indígena en la Sierra Tarahumara»,
en: J. L. Sariego (comp.) (1998), El indigenismo en Chihuahua. Antología de textos, Chihuahua, Escuela Nacional de
Antropología e Historia, Unidad Chihuahua, pp 183-184.

46 Las Misiones Culturales en México, un modelo de educación popular Juan Luis Sariego Rodríguez 47
El propósito original de las misiones culturales fue el de capacitar a los maestros que en regiones indígenas y campesinas de todo el país, donde impartían cursillos conocidos
atendían las escuelas rurales, proporcionándoles los conocimientos necesarios en rela- con el nombre de Institutos Culturales. Poco a poco los métodos y los contenidos de la
ción con la zona y las necesidades de las comunidades donde se localizaban dichas es- enseñanza se mejoraron, lo que redundó en un aumento de los niveles de calificación
cuelas. También es importante señalar que, durante los primeros años de su existencia, pedagógica de los maestros rurales, así como en una difusión masiva de técnicas pro-
las misiones eran ambulantes, desplazándose en diferentes localidades rurales, por lo que ductivas, oficios y artes en los más apartados rincones del país. En febrero de 1926 la
bien pueden ser calificadas como escuelas normales itinerantes destinadas a la formación Secretaría de Educación Pública, reconociendo que el experimento misionero se había
del magisterio rural. afianzado, decidió crear la Dirección de Misiones Culturales. Con ella se instituciona-
Sin embargo, los misioneros culturales, coherentes con los postulados de la escuela lizaron y fijaron con precisión las labores que los diferentes miembros de cada misión
rural mexicana, entendían bien que su labor no podía limitarse a las tareas de la alfabe- (jefes de misión, trabajadoras sociales, profesores de pequeñas industrias, maestros de
tización sino que debía incluir un conjunto de actividades pedagógicas y organizativas agricultura, profesores de educación física y doctores) debían llevar tanto con los maes-
que tuvieran como meta esencial el mejoramiento de las condiciones de vida del México tros rurales como con el resto de la comunidad. Se ampliaron también los tiempos de
rural. Rafael Ramírez, un eminente pedagogo e inspirador del modelo de la escuela rural, duración y estancia de cada instituto en las comunidades seleccionadas y se introdujeron
quien tuvo a su cargo, en octubre de 1923, la dirección de la primera Misión, cultural rea- mejoras pedagógicas recurriendo al uso de las bibliotecas ambulantes, la radio, el teatro,
lizada en Zacualtipán, un poblado de la Sierra del estado de Hidalgo, en el centro del país, el cine y el uso de cursos por correspondencia correo para mantener los lazos entre los
Práctica del curso de música. Misión Cultural de rememoraba en estos términos cómo las demandas de los vecinos del lugar obligaron a Misionero cultural con una alumna indígena misioneros y sus alumnos.
Norogachi. tarahumara. Misión Cultural de Norogachi.
Chihuahua, 1937. los misioneros a redefinir su programa de trabajo: Chihuahua, 1937. En síntesis podemos decir que desde 1928, las esferas de acción de las misiones cultu-
rales fueron cuatro:
Llegada la Misión al lugar de su destino, encontró ya un buen núcleo de maestros
A- Actividades industriales: estudio de las industrias existentes; estudio de
que habían sido concentrados para recibir un curso breve de preparación y
productos naturales de la región; estudio de las comunicaciones de la zona,
mejoramiento profesional. Procedían de las diversas pequeñas comunidades
estudio de los mercados de la región, estudio de las necesidades industriales de la
diseminadas en la Sierra de Hidalgo en donde la Secretaría de Educación, a raíz
comunidad. Sugestiones y ayuda para el establecimiento de industrias apropiadas
de su restablecimiento, había logrado fundar las primeras escuelas federales.
en cada zona.
Organizadas las clases y principiados los cursos, resultó que los vecinos
B- Actividades agrícolas: industria agrícola: cultivos, productos silvestres,
comenzaron a solicitar también para sí los beneficios de la Misión, inscribiéndose
naturales, ganado e industrias anexas; Economía rural: organización de la
numerosos de ellos en las clases industriales así como en la de agricultura. Todas
explotación. Organización de elementos de trabajo, crédito. Cada uno de estos
las clases fueron eminentemente prácticas, pero sin duda lo que fue más todavía
temas, naturalmente, subdivididos en una serie de asuntos sencillos, concretos,
la de agricultura, ya que se procuró darla en las huertas de propiedad privada
de acuerdo con las necesidades y exigencias que cada zona determine por las
del vecindario, resultando con ello beneficiados los habitantes del lugar, por
condiciones rurales y agrícolas locales.
los numerosos injertos de frutales que se hicieron y por las mejoras que con las
C- Mejoramiento de la vida doméstica desde el punto de vista material, económico,
prácticas agrícolas hechas en sus propios terrenos les resultaron.8
social y moral. Mejoramiento de costumbres. Estudio de la región, comunidades,
Esta primera misión a la que asistieron 54 profesores rurales, 82 alumnos de primaria y integración de cada comunidad; mortalidad infantil, familia, condiciones
120 adultos, estuvo integrada por un total de 6 maestros especializados en la impartición económicas de la familia, condiciones higiénicas de hogares, condiciones de
de cursos de alfabetización, de jabonería y perfumería, de curtiduría, agricultura, cancio- confort en los hogares, vida doméstica, alimentación, vestuario, trabajo de la
Un misionero cultural en la Sierra Tarahumara Misionero cultural reconociendo su misión
nes populares y orfeones, educación física y práctica de vacuna. de trabajo. Misión Cultural de Norogachi. mujer, trabajo de los niños, vida social, industrias caseras y situación educativa.
Chihuahua, 1937.
A partir de 1924 y hasta 1938 las misiones culturales se multiplicaron y se implantaron D- Propaganda de higiene con programas de acción concreta a cada zona,
8. Secretaría de Educación Pública (1928), Las Misiones culturales en 1927. Las Escuelas Normales rurales, México, determinada por las necesidades y deficiencias locales. Profilaxis en enfermedades
pp. 23-24.

48 Las Misiones Culturales en México, un modelo de educación popular Juan Luis Sariego Rodríguez 49
infecciosas, hábitos higiénicos, profilaxis de parásitos intestinales; profilaxis llevaban a cabo en el medio rural. Como lo reconociera años después un refugiado español
de las enfermedades transmitidas por animales; aprovechamiento de estiércol; de origen balear y notorio antropólogo, Juan Comas Camps:
profilaxis especial de tuberculosos; profilaxis de enfermedades venéreas; lucha
contra el alcoholismo; propagación de la vacuna contra la viruela; profilaxis de Esta indispensable coordinación intersecretarial fracasó en gran parte según
enfermedades propias de la región; lucha contra el mosquito y las moscas; higiene confesión de uno de sus más entusiastas partidarios, Moisés Sáenz, «por celo
de la mujer embarazada; cuestiones de orden práctico de puericultura.9 político y burocrático», por lo cual, no obstante los esfuerzos que se hicieron, y
a pesar de las instrucciones del general Calles [presidente de México], pudieron
En la medida en que el trabajo de los misioneros se fue profesionalizando, las autori- casi todas las Secretarías y dependencias del Ejecutivo sustraerse de la obligación
dades educativas instituyeron la realización de cursos periódicos de capacitación. Sus de colaborar en las Misiones, presentando excusas y razones tan plausibles que,
contenidos expresan con mucho detalle cual era el perfil ideal del misionero cultural en cuando menos en apariencia, quedaba justificada su falta de operación.11
términos de sus conocimientos y aptitudes, tal y como se muestra en el cuadro siguiente,
que enlista las materias de estudio recibidas por los maestros culturales al inicio de 1928.
Se estima que entre 1924 y 1938, las misiones culturales pasaron de 1 a 18, impartiendo
cada una diferentes institutos; que el número de misioneros se incrementó de 7 a 150,
el de los maestros rurales capacitados por estos misioneros de 876 a 17,047, el de los
alumnos de 40,000 a 623,432, el de las escuelas atendidas de 1,023 a 11,248 y el de per-
sonas que asistieron a las escuelas normales del magisterio patrocinadas por las misiones
culturales, de 147 a más de 4,000.10
No fueron sin embargo pocas las dificultades y limitaciones que los misioneros cul-
turales debieron enfrentar. En algunas ocasiones tuvieron que desafiar la oposición
abierta de autoridades municipales y caciques locales; en otras, la incomprensión y la
distancia cultural de algunas poblaciones indígenas y casi siempre la rudeza y pobreza
del medio rural y las carencias de los recursos y equipamientos necesarios para llevar
a cabo su desempeño.
Por lo demás, no sería justo dejar de mencionar la autocrítica y las limitaciones tanto
del modelo pedagógico de las misiones, como de sus ejecutores, los propios misioneros.
Ellos mismos se quejaban a menudo de que los tiempos de permanencia en los poblados
era demasiado corto, que su conocimiento de las condiciones culturales, lingüísticas,
étnicas, económicas y políticas de los lugares a donde eran destinados era a menudo es-
casa lo que redundaba en un falta de aplicabilidad y utilidad social de los conocimientos
técnicos sobre agricultura o industrias básicas que los maestros trataban de divulgar.
En bastantes localidades del país, la eficacia de las Misiones Culturales se vio seriamen-
te restringida por una falta de coordinación de los esfuerzos aislados que las diferentes Programa de cursos impartidos a
dependencias de gobierno (de las Secretarías de Economía, Agricultura, Industria, etc.) misioneros culturales en la Ciudad
de México en enero de 1928. Fuente:
Secretaría de Educación Pública,
9. Secretaría de Educación Pública (1928), Las Misiones culturales en 1927. Las Escuelas Normales rurales, México,
1928, p. 13
p. 7.
10. A. Santiago Sierra (1973), Las misiones culturales, México, Secretaría de Educación Pública, Colección 11. J. Comas (1976), La antropología social aplicada en México. Trayectoria y antología, México, Instituto Indigenista
SEP/70, 113, p. 50. Interamericano, p. 72.

50 Las Misiones Culturales en México, un modelo de educación popular Juan Luis Sariego Rodríguez 51
Fuente: Hughes (1951), tomado de J. hubo dos coyunturas que afectaron de manera frontal el quehacer de los misioneros. La
Tinajero (1993), «Misiones Culturales
Mexicanas, 70 años de Historia», primera se desarrolló entre 1926 y 1929, cuando estalló en el país la Guerra Cristera,
Revista interamericana de Educación
de Adultos. vol.1, no.2. México, un conflicto armado entre el gobierno del presidente Calles y milicias de campesinos y
CREFAL-OEA-CEDEFT, p. 124.
religiosos católicos quienes reaccionaron ante la decisión gubernamental de restringir la
autonomía y la injerencia de la iglesia católica en la vida pública del país.
Durante los años de esta contienda, los misioneros culturales, en la medida en que
representaban la imagen del poder público en los pueblos y ranchos -algunos de ellos de
franca militancia cristera-, fueron objeto de persecución y hostigamiento, en particular en
algunas regiones del centro de México. En otras zonas, en cambio, la principal tarea que
desempeñaron los misioneros, fue la de contribuir con su mejor esfuerzo, a la pacifica-
ción de los pueblos y regiones donde se desempeñaron.
El segundo momento histórico en el que las misiones culturales vivieron una etapa di-
fícil fue el periodo presidencial del General Lázaro Cárdenas (1934-1940). Durante esos
años el gobierno, asumiendo la convicción de que «la revolución no había concluido»,
emprendió profundas reformas en materia de política social, todas ellas con un claro
objetivo de favorecer los intereses de las masas campesinas y trabajadoras de México. El
sector de la educación fue quizás el que vivió cambios radicales, porque el ala más radical
del partido en el poder, imbuida del principio de que era necesario «apoderarnos del con-
Además de estas limitaciones de orden institucional, tampoco fueron pocos los casos
ciencia de la niñez y de la juventud porque […] son y deben pertenecer a la Revolución»
en los que los misioneros dieron muestras claras de improvisación pedagógica y una
(Bonfil, op. cit. p. 191), logró imponer en diciembre de 1934 una reforma constitucional
falta de conocimientos sobre todo en el área de materias técnicas. El relato de Ramón G.
por la que sobre la educación pública era declarada socialista:
Bonfil, un maestro rural que llegaría más tarde a ocupar altos puestos en las dependencias
educativas y en la política mexicana, es cómicamente revelador de hasta dónde podía
La educación que imparta el Estado será socialista, y además de excluir toda
llegar la impericia de algunos misioneros culturales:
doctrina religiosa combatirá el fanatismo y los prejuicios, para lo cual la escuela
organizará sus enseñanzas y actividades en forma que permita crear en la juventud
Sería deshonesto afirmar que no había fallas, errores ni desviaciones: personalmente
un concepto racional y exacto del universo y de la vida social (Artículo 3.° de la
asistí, siendo maestro de escuela «tipo», como alumno, a un instituto en Actopan
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 1934).
(Hidalgo), dirigido por un ingeniero que ignoraba en absoluto todos los asuntos
técnicos de carácter educativo. Tenía que intervenir constantemente para corregir
El programa de educación socialista preconizado oficialmente por el gobierno desató
errores del jefe de la Misión, quien llegó a aceptar un «proyecto» consistente
abiertas reacciones de oposición y rechazo entre la iglesia y organizaciones católicas,
en construir caballos de carrizo con cabezas de cartón, de cuya actividad se
sociedades de padres de familias, pero también entre algunos sectores de la clase media
desprendía como «correlación mental», analizar el papel que los caballos tuvieron
y en amplios sectores del medio rural.
en la conquista de México.12
En ese contexto de conflictividad social, muchos de los misioneros culturales quienes,
en su mayoría desconocían los principios reales del «socialismo científico» e ignoraban,
En este lapso de tiempo comprendido entre 1924 y 1938, que puede ser considerado
más aún, la forma de volverlos operativos en el ámbito de la enseñanza escolar, prefirie-
como la edad de oro y, al mismo tiempo, como la etapa heroica de las misiones culturales,
ron seguir manteniendo y expresando su apego ideológico a los viejos postulados nacio-
12. R. G. Bonfil (1992), La revolución agraria y la educación en México, México, Instituto Nacional Indigenista, p. 186. nalistas y agraristas surgidos de la revolución. Aún así, no pocos de aquellos misioneros

52 Las Misiones Culturales en México, un modelo de educación popular Juan Luis Sariego Rodríguez 53
culturales, tuvieron que enfrentar la resistencia y oposición a la reforma educativa expre-
sada en diferentes núcleos de población rural en especial, en el centro del país.
Como nunca hasta entonces, la labor de los misioneros culturales no sólo se volvió
difícil, sino también arriesgada. Por un lado tenían que calmar a los opositores a la educa-
ción socialista; por otra, debían de abocarse a capacitar a un magisterio rural en un nuevo
modelo de educación en el que predominaban las declaraciones ideológicas por encima
de los contenidos y orientaciones pedagógicas. Esta difícil situación se desenvolvió, por
lo demás, en un contexto de radicalismo, rebelión y violencia entre defensores y detrac-
tores del proyecto socialista. Mientras los segundos provocaron una oleada de más de
300 asesinatos de maestros, vejaciones a maestras y todo tipo de presiones para cerrar las
escuelas, los segundos por su parte, se resarcieron con cólera atacando al clero católico,
desvalijando templos y quemando santos (Bonfil, op. cit. p. 196).
Para contribuir a poner fin a esta situación de caos en la que, de alguna manera, a los
misioneros se les asignó el papel de brigadas de choque revolucionario en el medio opo-
sitor rural, el presidente Cárdenas, decidió en 1938 suspender las misiones culturales y
reubicar a su personal en otros departamentos de la Secretaría de Educación Pública.
Se cerraba así, en medio de un entorno nacional de conflictividad y violencia, la eta-
pa heroica de las Misiones Culturales de México. Años después, en 1942, éstas fueron
recreadas como un programa extraescolar y de extensión educativa y mantendrían in-
cluso su existencia por cerca de 5 décadas, pero con una nueva orientación doctrinaria y
pedagógica que fue modificándose al tenor de las políticas educativas de los diferentes
gobiernos del país. Desde la década de década de 1980, las Misiones Culturales fueron
en gran medida absorbidas por los nuevos Programas de Educación de Adultos que hoy
se aplican en el país.
A pesar de todo ello es evidente que el modelo pedagógico y la filosofía política de
las misiones culturales siguen en alguna forma presentes en muchos de los esfuerzos de
educación popular y de mejoramiento de la comunidad, que el Estado, las organizacio-
nes de la sociedad civil y las propias comunidades rurales llevan a cabo en el México
rural de hoy.

Misioneros culturales son recibidos por los indígenas tarahumaras


del pueblo de Norogachi. Norogachi,
Chihuahua, 1937.

54 Las Misiones Culturales en México, un modelo de educación popular Juan Luis Sariego Rodríguez 55
Las misiones pedagógicas de
la segunda República Española
(1931-1936)
EUGENIO OTERO URTAZA

Se yergue, como un lirio doblado, con un


agua nueva —tiene mucho Cossío de tierno
vegetal y de rico mineral; pocos hombres me
han parecido tan paisaje…— Hablando él, un
jardín se mueve al viento, la tierra olea bajo
nosotros, como un mar sólido, y somos todos
marineros del entusiasmo.

Juan Ramón Jiménez

PRESENTACIÓN
El Patronato de Misiones Pedagógicas fue creado por un decreto del gobierno provi-
sional de la Segunda República española el 29 de mayo de 1931. El decreto establecía
que se trataba de llevar a las gentes, «con preferencia a las que habitan en las locali-
dades rurales, el aliento del progreso y los medios de participar en él, en sus estímu-
los morales y en los ejemplos de avance universal, de modo que los pueblos todos de
España, aun los apartados, participen en las ventajas y goces nobles reservados hoy a
los centros urbanos». Este propósito pretendía sacar a las aldeas de su abandono me-
diante la difusión entre sus gentes de la «cultura general, la moderna orientación de las
escuelas y la educación ciudadana». Era una idea que ya había sido pedida en 1881 al
gobierno español por Francisco Giner, fundador de la Institución Libre de Enseñanza en
1876. Giner creía que era necesario llevar a los mejores maestros hasta las aldeas más
Un niño y una niña leyendo unos apartadas y perdidas de España para que sus gentes, que vivían en un universo mental
libros de la Biblioteca de Misiones
Pedagógicas, hacia 1932. ajeno a la cultura ilustrada y la Revolución Industrial, fuesen partícipes de la moderni-
Archivo Residencia de Estudiantes,
Madrid. dad que se había difundido por las ciudades.

56 Las Misiones Pedagógicas de la Segunda República Española Eugenio Otero Urtaza 57


Izquierda: El camión del Museo ¿QUÉ ERAN LAS MISIONES PEDAGÓGICAS?
del Prado camino a Cifuentes
(Guadalajara) desde Riaza (Segovia), No es cuestión de contar los antecedentes y fundamentos de estas actividades. En di-
noviembre de 1932.
ciembre de 2006 se inauguró una espléndida exposición en Madrid que conmemoró el
Derecha: Descarga de la copia del
Retrato ecuestre del príncipe Baltazar 75 aniversario de su creación y ha dejado un catálogo que ofrece una documentación
Carlos para su colocación en el Museo
del pueblo. abundante y novedosa4. Pero sin duda el público hispanoamericano agradecerá algunas
Archivo Residencia de Estudiantes,
aclaraciones que le puedan situar en aquellos años, pues un buen plantel de estos jóvenes,
Madrid.
«misioneros pedagógicos», que deambulaban por las aldeas de España se exiliaron a
diversos países de este continente explayando su labor cultural con otras tareas y reha-
ciendo sus vidas.
El Patronato creó varios servicios para alcanzar sus fines. El más importante de todos
fue el servicio de bibliotecas que contó con la ayuda de María Moliner (1900-1981) y la
supervisión de Juan Vicens de la Llave (1895-1959). Las bibliotecas de Misiones consis-
tían en una colección de cien libros que se entregaban en un mueble, junto a papel para
Para hacer realidad este proyecto su Patronato1, que presidía Manuel Bartolomé Cossío2, forrarlos, marcapáginas e instrucciones y talonarios para el préstamo. Eran bibliotecas
buscó con mucho cuidado un elenco de jóvenes intelectuales y maestros que fuesen ca- destinadas fundamentalmente a las aldeas, que en muchos casos carecían de luz eléctrica,
paces de conectar con el mundo rural. Era fundamental que aquellos jóvenes supieran y solían depositarse en el local de la escuela al cuidado de maestros. En la selección de
crear un ambiente de cordialidad con los campesinos, que fueran bien recibidos y que los libros se atendía tanto a los intereses de los adultos como de los niños, pero lo que más
mantuvieran una convivencia alegre y fraterna. La primera labor del Patronato consistió cuidaba el Patronato era que fuesen obras que permitiesen disfrutar a los campesinos con
así en buscar personas que tuviesen cualidades para ir por los pueblos, porque el misio- la lectura. Se conservan varios listados que muestran el carácter asequible de los libros
nero debía serlo «a todas las horas», sin parecer desocupado u ocioso, sin que «jamás que se enviaban. Y para presentar lo que no es más que una muestra, en una crónica de
su actitud pueda interpretarse como pasatiempo o informal pereza»; dando la sensación prensa se decía sobre una de estas bibliotecas que eran «libros de Historia de España;
«del interés desinteresado de su visita». Podía divertirse y gozar con la obra que realiza, de Geografía, de Agricultura, reproducciones artísticas, Vida de las abejas, Vida de las
pero «se guardará muy mucho de que pudiera producirse en el pueblo la sensación des- hormigas, Grandes exploradores de España, cuentos de Andersen, extractos y trozos de
moralizadora de que ha ido allí a divertirse», y rompiendo con sus hábitos urbanos no Don Quijote, Odisea, Ilíada, Historia de la Tierra, Vida de los Astros, exploraciones de
debe hacer nada que resulte chocante o que pudiera servir de escándalo. Una conducta Amundsen, vidas de Stephenson, Edison Franklin, etc. etc.»
que Cossío definía como «ni de afectada austeridad ni de despreocupación indiferente», Hasta el 31 de marzo de 1937 en que se disolvió el Patronato a causa de la guerra, se
y que recurriendo a la sentencia de El Quijote, resumía en: llaneza3. entregaron 5.522 bibliotecas y alrededor de 600.000 libros, lo que supone la campaña de
animación a la lectura más grande jamás hecha en España. Cuando la aldea recibía la vi-
1. La orden ministerial que nombra al presidente y a los miembros del Patronato está fechada el 6 de agosto de 1931.
Además de Manuel Bartolomé Cossío como presidente, integraban la Comisión Central del Patronato las siguientes
sita de una expedición misionera se hacían lecturas públicas, especialmente de romances
personalidades: el director del Museo Pedagógico, a la sazón Domingo Barnés, Rodolfo Llopis Ferrándiz, Marcelino y poesías. Era habitual que los misioneros reunieran a los niños durante el día, mientras
Pascua Martínez, Francisco Barnés Salinas, Antonio Machado Ruiz, Lucio Martínez Gil, Luis Bello Trompeta, Pedro
Salinas Serrano, Enrique Rioja Lo-Bianco, Juan Uña Sarthou, Oscar Esplá Triay, Ángel Llorca García, José Ballester los adultos trabajaban, para leer y organizar juegos. Junto con los libros, los misioneros
Gozalvo, Amparo Cebrián F. Villegas, María Luisa Navarro Margothi, y Luis Álvarez Santullano, como secretario. llevaban un gramófono con el que organizaban audiciones tanto de música popular, re-
2. Manuel B. Cossío (1857-1935), discípulo de Francisco Giner y continuador de la Institución Libre de Enseñanza a la
muerte del maestro en 1915. Además de Presidente del Patronato de Misiones Pedagógicas, fue el director del Museo presentativa de las diversas comunidades de España, como clásica o culta.
Pedagógico de Madrid entre 1883 y 1929, así como el primer catedrático de Pedagogía de la universidad española
(1904). Fue también un excepcional crítico de arte que redescubrió el valor de las pinturas de El Greco al mundo
contemporáneo.
3. La sentencia completa que aparece en el capítulo XXVI de la segunda parte de El Quijote dice: «Llaneza, muchacho: 4. Misiones Pedagógicas 1931-1936, Madrid, Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales/ Publicaciones de la
no te encumbres; que toda afectación es mala». Cossío solía utilizarla en los consejos que daba a sus colaboradores Residencia de Estudiantes, 2006, 548 páginas. Los curadores de la exposición fueron Eugenio Otero Urtaza y María
cuando conversaba con ellos sobre sus logros y decisiones. García Alonso.

58 Las Misiones Pedagógicas de la Segunda República Española Eugenio Otero Urtaza 59


Algunos de los discos estaban editados por el propio Patronato, e incluso cuatro de
ellos estaban interpretados por los estudiantes que formaban parte del coro que actuaba
en las misiones.
No siempre el público estaba atento y respetaba a los misioneros cuando hacían una
lectura o daban una charla sobre sus derechos o el sentido de la ciudadanía. Para sedu-
cirlos, el programa que desarrollaban solía terminar con una sesión de cine; en ocasiones
al aire libre, extendiendo una tela blanca en una pared; o, cuando se podía, en un local
amplio. Los campesinos hacían grandes caminatas para contemplar el prodigio, y se
quedaban pasmados ante lo que aparecía en la pantalla. Creían que una muerte escénica
era un suceso cierto, y lloraban y se lamentaban por peripecias que aparecían como fa-
tales; o les aterraba ver un una máquina de tren en dirección hacia ellos. Alguna vez los
campesinos al terminar la proyección buscaban detrás de la pantalla donde se escondían
los actores, o el artilugio que hacía aquello posible. Casi todos los aparatos eran de cine
mudo, y solían acompañar las películas, cine cómico y documentales fundamentalmen-
te, con audiciones del gramófono. El Patronato produjo sus propios documentales, hoy
casi todos perdidos, menos Estampas, que reúne escenas rodadas durante 1932 en varias
misiones5. José Val del Omar (1904-1982) fue el realizador de algunas de ellas y el que
finalmente dirigiría el servicio.
El Teatro y Coro del Pueblo, estuvieron dirigidos respectivamente por Alejandro
Casona (1903-1965) y Eduardo Martínez Torner (1888-1955). Querían llevar a los pue-
blos un teatro elemental, de fácil comprensión por los campesinos. Para ello Casona
recurrió a la imagen de la Carreta de Angulo el Malo, «que atraviesa con su alegría
colorista y villanesca las páginas de El Quijote»; y así, debía ser «recogido y elemental,
ambulante, de fácil montaje, sobrio de fondos y ropajes». Y además educador, «sin inten-
ción dogmatizante, con la didáctica simple de los buenos proverbios». Se eligieron obras
cortas del teatro clásico de Juan de la Encina, Lope de Rueda, Cervantes o Calderón de
la Barca. El grupo estaba compuesto por «una cincuentena de muchachos y muchachas»
casi todos estudiantes universitarios y aprendices de maestros, que tenían aquel grupo
como algo suyo, e intervenían en la elección del repertorio y en el reparto de papeles, sin
querer hacer de ello una actividad profesional. Ideaban discretas normas de convivencia
amistosa para el éxito de la actuación, armando y desmontando el tablado del escenario
y colaborando en los detalles de la organización tanto para las representaciones teatrales
como para los conciertos de música popular y recitado de romances.

5. El Patronato contaba a finales de 1934 con 500 películas, cómicas o documentales, que exhibían por las aldeas y
40 documentales sobre la actividad que se realizaba. Estampas es un documental que fue exhibido en varias ciudades
europeas y americanas en esos años para dar a conocer la labor educativa que realizaba la República española.

60 Las Misiones Pedagógicas de la Segunda República Española Eugenio Otero Urtaza 61


En página anterior: Publico de una Pero el teatro, con su impedimenta, no podía llegar a las aldeas más incomunicadas,
misión atento a la pantalla.
Archivo Residencia de Estudiantes, y Cossío había pensado que este inconveniente podía solucionarse llevando un teatro
Madrid.
de guiñol que representase farsas y romances, que sin renunciar a la frescura popular
cumpliese las exigencias de un «espectáculo culto». La ocasión se presentó cuando el
escritor Rafael Dieste pidió a Pedro Salinas una pensión6 para el interior de España con
el fin de estudiar los giros y modismos del lenguaje popular. Salinas se sorprendió por
la solicitud y le dijo que la Junta para Ampliación de Estudios solo daba becas para el
extranjero pero que podía desarrollar ese estudio con las Misiones Pedagógicas, y le
ofreció la dirección del guiñol, denominado el Retablo de Fantoches, que estrenó en
Malpica, en plena Costa de la Muerte gallega, en octubre de 1933. Dieste escribió varias
farsas para representar en el guiñol y, como señala Aznar Soler, pronto confirmó «su
interés dramatúrgico por avivar en la imaginación popular tanto la pristinidad de su
ética profunda como la veta de las maravillas»7.
El Museo del Pueblo, era un conjunto circulante de copias de cuadros casi todas
del Museo del Prado, hechas por pintores entonces muy jóvenes como Ramón Gaya,
Juan Bonafé y Eduardo Vicente. En la organización de esta colección es donde Cossío
consagró más energías porque si hay algo original en sus ideas pedagógicas, es en su
concepción de la educación estética. Las palabras que escribió para que fueran leídas en
las presentaciones constituyen un «verdadero y compendiado tratado de las artes bellas
al alcance de las gentes campesinas, a quienes pretendía elevar a la contemplación
estética»8. Había dos colecciones de cuadros que se detenían generalmente una semana
en cada localidad, dejando luego reproducciones fotográficas o grabados enmarcados
para las escuelas. El Museo se anunciaba de antemano con un cartel, y los encargados
Margarita Andiano durante una sesión
daban explicaciones sobre las obras, que los campesinos solían apostillar con comenta- e música en Navarrevisca (Ávila), entre tareas del curso. La experiencia pronto sugirió un estilo, muy cercano al de la Institución
el 15 y el 18 de julio de 1932.
rios, y se proyectaban algunas películas e imágenes fijas. Archivo Residencia de Estudiantes,
Libre de Enseñanza, en el que se buscaba la acción íntima y personal (pocos profesores
El Patronato también organizaba cursos para maestros, especialmente con la cola- Madrid.
y alumnos) y no prédicas que no tenían consecuencias; al mismo tiempo que se trataba
boración de Pablo Gutiérrez Moreno, director de las Misiones de Arte, el inspector de reavivar la confianza del maestro, que creyese en su propio esfuerzo y en su propia
Vicente Valls Anglés y la maestra Elisa López Velasco. Eran cursos con un número inspiración, más que en cualquier receta al uso.
muy limitado de asistentes que duraban una semana, en los que se trataban temas so- Entre 1931 y 1936 la labor del Patronato alcanzó, en alguno de los sentidos reseñados,
licitados por los interesados, a los que se consultaba con tiempo. Al participar en ellos a cerca de 7.000 pueblos y aldeas. Se han podido documentar 196 Misiones Pedagógicas.
los maestros de una comarca previamente determinada, permitía en la mayoría de los El Teatro y Coro realizó 286 actuaciones. Las exposiciones circulantes de pintura pudie-
casos que por la mañana trabajasen en sus escuelas, mientras dedicaban la tarde a las ron verse en 179 localidades. En el conjunto de estas actividades participaron cerca de
700 misioneros pedagógicos. El desarrollo de los trabajos fue evidenciando además que
6. Las pensiones consistían en unas estadías en el extranjero que concedía la Junta para Ampliación de Estudios, un
organismo creado en 1907 que fue responsable hasta 1936 de la política científica en España y de los viajes de muchos
no sólo se trataba de llevar a las aldeas los adelantos que hacían más gozosa la vida de
jóvenes que salían a otros países en busca de una alta formación. las urbes, sino que los jóvenes misioneros descubrían un mundo rural que conservaba un
7. Aznar Soler (1995), «Farsa y guiñol en el teatro de Rafael Dieste», en Congreso Rafael Dieste, Santiago de
compendio de valores que tenían mucho que decir en los cambios que se estaban vivien-
Compostela, Xunta de Galicia, p. 201.
8 . L. Santullano (1935), «Cossío y las Misiones Pedagógicas», Revista de Pedagogía, vol. 65, p. 409. do con la República y que por primera vez se mostraba a las ciudades.

62 Las Misiones Pedagógicas de la Segunda República Española Eugenio Otero Urtaza 63


LOS MARINEROS DEL ENTUSIASMO
Lo más esencial del éxito de las Misiones Pedagógicas fueron los equipos de personas,
jóvenes en su mayoría, que iban por los pueblos realizando esta labor. Eran, en palabras
de Juan Ramón Jiménez, «los marineros del entusiasmo», jóvenes ilusionados con los
cambios políticos, sociales y de costumbres que se estaban produciendo; generosos y
con un vivo deseo de servir a su país. Es extraordinario examinar la nómina de quienes
participaron, algunos ya han sido nombrados. En un rápido examen, podríamos añadir los
nombres de María Zambrano, Luis Cernuda, Carmen Conde, Miguel Hernández, Antonio
Sánchez Barbudo, Enriqueta Agut, Herminio Almendros, José de Tapia, Maruja Mallo,
José Otero Espasandín, Carmen Muñoz Manzano o Javier Farias, entre otros muchos, en
su mayoría desconocidos, y que en algunos casos pudieron exiliarse encontrando en los
países hermanos de América una nueva patria.
Pero en esos años de juventud e ilusión descubrieron, por una parte, una España inédita,
desconocida en las grandes urbes, que tenía unos valores que era necesario estimar y pro-
mover para lograr que se acoplara a la cultura ciudadana: se apercibieron de que no sólo
había una cultura antigua y residual en las aldeas, sino que además esta cultura contenía
un fondo con el que había que contar para renovar la vida y los hábitos del país. Por otra,
Autocares de misiones pedagógicas Ciertamente, bajo los resplandores del progreso que traía la República había un aliento
las andanzas por los pueblos hicieron madurar a toda una generación inquieta de inte- en El Barco de Ávila, 14 de octubre
de 1934. de pueblos y personas que se encontraban arrinconadas por el propio devenir de los tiem-
lectuales, estudiantes y profesores universitarios, inspectores de educación y maestros, Archivo Residencia de Estudiantes,
Madrid. pos y a las que en aquel momento se les abría un horizonte de esperanza; un anhelo que
influyendo en su percepción de la vida, en sus valores artísticos y literarios, en sus deci-
iba más allá de los avances materiales, que urgía una reforma del ser moral de la realidad
siones políticas y sus compromisos sociales. No puedo dejar de citar aquellas palabras
española; y que duda cabe, un esclarecimiento de la conciencia popular que se aparecía a
con las que Dieste terminaba su reflexión sobre las Misiones: «Después de haber sido
los misioneros como un modelo que podía aportar una savia maravillosa a esas transfor-
misionero, difícilmente se podría ser marrullero en política, ficticio o pedante en arte,
maciones sociales a las que estaban contribuyendo como protagonistas. Descubrían una
descuidado en asuntos de ética profesional…»9
España oculta, y que les entusiasmaba en su autenticidad, porque la República española
Cossío no quería convencer o convertir a nadie con la acción de las Misiones
es evidente que se encontró con muchos problemas para realizar las reformas. Había que
Pedagógicas, ni mucho menos «concienciar» a los campesinos sobre una supuesta in-
realizar una tarea educativa inmensa para cambiar la sociedad y la mentalidad de los cam-
ferioridad; quería divertir, hacer gozar y que este regocijo les hiciese sentirse mejores,
pesinos españoles, presa de estructuras feudales. El modo de vida rural mantenía un ca-
y que supiesen de los adelantos que hacían tan grata la vida en las ciudades como la luz
ciquismo durísimo, y la Iglesia inmiscuida por todas partes. «Todo esto necesitaba años
eléctrica, los libros y el cine; y, al mismo tiempo, dar valor a su propia cultura, a sus pro-
para cambiar —recordaba Carmen de Zulueta—, pero los republicanos querían hacerlo
pios saberes y estilo de vida, conforme lo que les decían aquellos jóvenes que llegaban a
en unos meses»10. El naufragio de España con el golpe de los fascistas, hizo desperdigarse
visitarles, que les hacían escuchar en el gramófono sus propias canciones, y que cantaban
aquellas energías por el mundo, cuando no se perdieron en una guerra feroz o el largo si-
con ellos, que creaban un ambiente de fraternidad, de relación amorosa entre la ciudad y
lencio que vino después, pero la honestidad intelectual, la energía vital de aquella juven-
el campo, más allá de lo que tenía la experiencia de conocimiento mutuo, de perspicacia
tud extraordinaria recorriendo las aldeas, hablando con los campesinos, estableciendo un
ante la situación vivida, que surgía en el trasiego de ideas entre campesinos y estudiantes.
lazo de fraternidad entre la modernidad y la tradición, el campo y la ciudad, sigue siendo
una lección extraordinaria para nuestro tiempo.
9. E. Otero Urtaza (1982), Las Misiones Pedagógicas: una experiencia de educación popular. Con un testimonio de 10. C. de Zulueta (2000), La España que pudo ser. Memorias de una institucionista republicana, Murcia, Universidad
Rafael Dieste, Sada (A Coruña), Ed. do Castro, p. 154. de Murcia, p. 89.

64 Las Misiones Pedagógicas de la Segunda República Española Eugenio Otero Urtaza 65


Los inicios:
entre la idea y la acción
GABRIEL SCAGLIOLA

En la primera mitad del siglo XX, comenzó a tomar forma desde el magisterio un
movimiento a favor de la educación rural. Su intención era encontrar soluciones
educativas y sociales.
Desde la revista Anales de Instrucción Primaria, la Inspectora Nacional de Practica
Maestra Blanca Samonatti de Parodi planteaba: «De América tiene que salir la Nueva
Escuela e irradiarse hacia todos los horizontes; la escuela que encienda en el hom-
bre que viene la fe en la vida, una profunda e iluminada fe en la vida que comienza
de nuevo»1.
Otto Niemann, Maestro Director de la Escuela Experimental de Progreso, cuestionaba
el estado de la República: « ¿Qué diría Artigas, si despertara y recorriera la campaña
y se encontrara con los gauchos sin tierra y con habitación, vestido y alimentación
miserable? Seguramente, asombrado, se preguntaría para que sirvió tanto heroísmo,
derrochado para una independencia que debía significar democracia, por su alcance de
justicia colectiva y derechos individuales sin privilegios». Cerraba haciendo un llamado
a la acción: «Tendremos que cambiar el rumbo: tendremos que rehacer caminos; ten-
dremos que producir trastornos para ciertos intereses y conveniencias; habrá que darle
a la patria y al patriotismo un nuevo contenido; habrá que sacar a la historia del puro
recuerdo de hechos y convertirla en dinamismo generoso»2.
El Sub Director de los Institutos Normales, Sebastián Morey, reclamaba participación
de los estudiantes en la comunidad: «Los estudiantes no deben aislarse entre los muros

Plano caseríos y rancheríos, segunda 1. Banca Samonatti de Parodi (1944), «El próximo renacimiento pedagógico», en Anales de Instrucción Primaria,
edición, 1947.
Época II, Tomo VII, N° 2, Montevideo, Imprenta Nacional, p. 145.
Colección: Comisión Sectorial de
Extensión y Actividades en el Medio, 2. Otto Niemann (1944), «La función social de la escuela rural», en Anales de Instrucción Primaria, Época II, Tomo
Universidad de la República. VII, N° 2, Montevideo, Imprenta Nacional, p. 101.

66 Antecedentes uruguayos Gabriel Scagliola 67


mezquinos de los textos y de las preocupaciones estrechas que guardan relación directa Las Conferencias
con los programas que siguen […]. Deben hacer más. No pueden perder su contacto con En el año 1938, se desarrolla en el Ateneo de Montevideo, «la semana de la Cultura
el mundo. Por ellos mismos y por la sociedad en la que van actuar como profesionales, no Mexicana» y en ella se hace referencia nuevamente a las Misiones Culturales9. Pero el
deben de esperar a intervenir en los negocios espirituales del ambiente que estudien, y a impulso decisivo entre los estudiantes magisteriales fue la conferencia magistral rea-
la vez, que reaccionen libre y ampliamente a las múltiples excitaciones que de la sociedad lizada en 1942 por María Esther Navarro de Luzuriaga, en los Institutos Normales de
les llegan, imperiosamente llamados a la acción, al pensamiento, a la sensibilidad, a la Montevideo sobre las misiones pedagógicas españolas, en las cuales ella había participa-
valiente generosidad juvenil. Y deben llevar romper la esquemática de sus lecciones con do y cuyo contenido fue difundido a través de un artículo de Amelia Esteva publicado en
la inquietud afiebrada de la realidad. […] El rumor presente de las calles debe perturbar los Anales de Instrucción Primaria.
la académica quietud de nuestros institutos de enseñanza. Es tiempo de las grandes nece- Los congresos
sidades del momento hallen un eco en la concavidad de nuestras aulas»3. «En una cosa creemos estar todos de acuerdo, y ella es, que el campo está viviendo su
hora. Hora de madurez para todos sus problemas. Así nos los dice, esta ola de Congresos
LAS INFLUENCIAS
que nos está agitando.
Los libros
Fueron primero los educadores rurales, en estratégicos puntos de la República, quie-
A partir de 1935 empiezan a llegar las primeras noticias sobre «las misiones peda-
nes se buscaron las caras, para denunciar con datos terríficos, una realidad socio – eco-
gógicas» sin abundar en sus contenidos, hasta que una publicación de la Secretaría de
nómica que no puede ser escondida por más tiempo. La prensa y la radio de todo el país
Educación de México, denominada Misiones Culturales 4, instruyó a algunos maestros de
siguen manteniendo en primer plano, el planteamiento de esos problemas campesinos»10.
nuestro medio sobre el contenido de las mismas 5.
Denuncias como éstas fueron amplificadas en los diferentes congresos del magis-
La información proveniente de México, se completó con la que llegó de España a tra-
terio, en donde se planteaban posibles respuestas, entre las cuales encontramos las
vés del libro de Marcelino Domingo La escuela en la República, libro éste muy leído en
misiones pedagógicas.
aquél momento por maestros y estudiantes6.
En el primer Congreso de Maestros, realizado en el año 1933, cuyo eje fue la organi-
Otro libro, que también tendrá fuerte influencia en el magisterio, será el de Alejandro
zación la enseñanza, se planteó la creación de unas misiones que «se constituirán con
Casona: Una misión pedagógica-social en Sanabria7. Publicado en 1941 en Buenos
personas de buena voluntad que quieran servir a la escuela de cada departamento de
Aires, como Cuaderno de Cultura española, fue auspiciado por el Patronato hispano-ar-
la República; si es posible del departamento nativo, por razones de afecto al terruño.
gentino de Cultura, «buscando –nos dice el autor– que la inmensa mayoría deje de creer
Por ejemplo: tres personas de Montevideo se delegan en “misión” espiritual y material;
que la obra de las Misiones no pasaba de ser un alegre turismo artístico de estudiantes
se avecinan al departamento determinado; y unidas al Inspector de escuelas y al Jefe
en vacaciones, movidos por un vago idealismo soñador, en que lo pintoresco primaba so-
Político, u otras personas que se considere más conveniente, estudian:
bre lo socialmente útil y con la intención de divulgar libre de “todo follaje de doctrina”
- La recaudación fiscal del impuesto de instrucción pública, para invertirlo en el mis-
lo que fue la labor realizada por tierras zamoranas en aquel otoño de 1934»8.
mo departamento;
- Las necesidades del maestro en su alimentación, vestido, casa y cultura;
3. Sebastian Morey (1924), «SURCOS», en SURCOS Revista de Pedagogía, Ciencias y Literatura de los Estudiantes
Normalistas, Montevideo, Año I, Nº 1, p. 20. - Las necesidades del niño;
4. SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA (1928), Las Misiones Culturales en 1927. Las Escuelas Normales - La instalación de bibliotecas, radio, biógrafo, diversiones ennoblecedoras, etc.»11.
Rurales, México S.E.P.. Libro citado por la alumna normalista Amelia Esteva en el trabajo «Misiones Pedagógicas».
5. Felipe Cantera Silveira (1968), Hacia los otros, historia y conclusiones de un ensayo de trabajo social con
Once años más tarde, en el Congreso sobre la Escuela Rural del Uruguay, realizado en-
comunidades rurales, Montevideo, Corporación Grafica, p. 31. tre el 3 y el 8 de julio de 1944, la maestra Elsa Fernández esbozó la situación de pobreza
6. M. Domingo (1932), La escuela en la República. La obra de ocho meses, Madrid, Manuel Aguilar.
7. El Maestro Miguel Soler expresa: «También hay que recordar la creación de las misiones pedagógicas y se debe de 9. Cantera, op. cit, p. 32.
tener presente el libro de Alejandro Casona Una misión pedagógica en Sanabria y el trabajo de Federico García Lorca, 10. Elsa Fernández – Juan A. Borges (1946), «La Educación Sanitaria en el medio ambiente rural. Rol de médico y
con el grupo llamado La Barraca (...)». www.pvp.org.uy/solerroca2.htm maestro», apartado del Boletín de Salud Pública Nº 10, Montevideo, Talleres L.I.G.U..
8. Alejandro Casona (1941), Una misión pedagógica-social en Sanabria: Teatro estudiantil, Buenos Aires, Patronato 11. Horacio Dura (1933), «Organización política y profesional del Magisterio», en Primer Congreso Nacional de
Hispano-Argentino de Cultura. Maestro. Organización de la Enseñanza. Estudios, Informes y Resoluciones, Montevideo, Imprenta Central, p. 162.

68 Antecedentes uruguayos Gabriel Scagliola 69


Poyecto de misión realizado por la
Inspectora de Escuelas de Práctica
Blanca Samonati de Parodi,
publicado en la revista
«Anales de Instrucción Primaria».
Colección particular.

del medio rural reclamando cambios en las críticas condiciones en que desarrollaban su
función los maestros rurales.
Quizás el encuentro de maestros más importante para el desarrollo de las misiones haya
sido la Concentración de Maestros de Tacuarembó12. En ella destacaron tres interven-
ciones: la de los maestros Elsa Fernández y Julio Castro y la del director del Consejo de
Educación Primaria y Normal Arq. Carlos Pérez Montero.
En su intervención, Montero reflexionaría sobre los rancheríos: «mal llamados “pue-
blos de ratas” cuya denominación no volveré a repetir porque ella involucra a seres
humanos que no han tenido la culpa de ser lo que son y que si hubiesen nacido en hoga- Alumnos de 1er año de la Escuela
de 1er Grado N° 133.
El maestro Inspector Julio Castro centrará su Conferencia sobre «Aspectos de una es-
res más favorecidos, o en medios ambientales menos penosos, estarían ahora aquí con Archivo Museo Pedagógico cuela normal rural de Chile»15 donde reivindicara la necesidad de formar a los maestros
José Pedro Varela.
nosotros, trabajando por la recuperación de los desheredados»13. que se desempeñen en el ámbito rural.
Profundizando en la necesidad de realizar Centros de Recuperación, establecía como Finalmente, la maestra Elsa Fernández describirá su trabajo en el rancherío de Caraguatá
posible zona de experimentación «la 8 ª sección del Departamento del Tacuarembó era junto al doctor Borges reivindicando el accionar conjunto del maestro y el médico en el
un caso típico de rancheríos, tal como el que precisamos para nuestro estudio. mejoramiento de las condiciones sanitarias del rancherío. Seguramente, como en el II
Es ésta una zona privilegiada por la naturaleza destinada a un ensayo de producción Congreso de Directores de Salud Pública, dieron cifras sobre la vacunación contra la
agrícola. […] ¿Por qué esta zona tan rica ha sido dejada de la mano de Dios? La caren- difteria y contra la tifoidea; estudio de la alergia tuberculínica en los niños, y lucha contra
cia de medios de transporte, la rutina en la elección de trabajo, la ausencia de organiza- ciertas afecciones parasitarias de la piel, «expresando el médico el desaseo y la extrema
ción del mismo, expuesto a la concepción egoísta de la explotación de la tierra, la falta desnutrición por miseria, le han hecho pensar, si en Caraguatá, en algunos rancheríos
de experiencia en la producción agrícola, han determinado un rumbo equivocado en el no se estarían produciendo enfermedades graves en los niños por avitominosis» 16.
rendimiento que podría extraerse de esta zona. Entre las conclusiones finales, la Concentración de Maestros destacaba la reclamación
Como dato ilustrativo agrego solamente que con los miles de hectáreas de tierras aptas «a las autoridades competentes [… de] tener especial cuidado en mantener las inquietu-
que podrían destinarse a este fin se cubrirían las necesidades de consumo interno de des culturales de los maestros del campo mediante una acción constante a través de […]
papas del país»14. misiones pedagógicas»17.

12. Realizado los días 13, 14, 15 y 16 de octubre de 1944. 15. Nicasio H. García (1945), «Concentración de maestros de Tacuarembó», en Anales de Instrucción Primaria, Época
13. Carlos Pérez Montero (1944), «Centros de Recuperación», en Anales de Instrucción Primaria, Época II, Tomo VII, II, Tomo VIII, N° 2, Montevideo, Imprenta Nacional, p. 350.
N° 3 y 4, Montevideo, Imprenta Nacional, pp. 585 – 586. 16.. Fernández, op. cit, p. 1.
14. Pérez, op. cit, p. 589. 17. H. García, op. cit, p. 356.

70 Antecedentes uruguayos Gabriel Scagliola 71


LOS PRIMEROS PASOS gún las circunstancias»21. Estarían integradas por maestros asesorados «por elementos
Sería en los Institutos Normales, durante la dirección de María Orticochea, cuan- preparados de las facultades»22. Los aspirantes elegidos deberán realizar un curso pre-
do se producirían los primeros ensayos de misiones pedagógicas, «entendidas como liminar23 «que les servirá para renovar y ampliar conocimientos y ponerlos en contac-
visitas de un día presididas por la Directora e integrada por los alumnos del curso to con la situación real del país»24.
“Especialización Rural” y varios profesores. Durante una jornada se dictaban char- Las materias para la realización del curso de perfeccionamiento propuesto por
las, había dramatización, música y baile. La primera reseña de estas misiones corres- Esteva eran:
ponde al año 1941, con dos visitas, una a San José y otra a una escuela-granja del Filosofía de la Educación.
departamento de Rivera»18. Estudio de la vida social y rural.
También desde los Institutos Normales va a salir el proyecto presentado al Consejo Higiene.
Nacional de Enseñanza Primaria y Normal por la Inspectora de Escuelas de Práctica Puericultura y Alimentación Infantil. Cocina.
Blanca Samonatti de Parodi. Define a la Misión Pedagógica como una «Escuela Normal Agricultura.
Volante»19, la cual debía cumplir fundamentalmente dos fines: uno de superación do- Organizaciones deportivas, de festivales y escenografía.
cente y otro de ampliación cultural. Estaría constituida por personal del Departamento Al comparar las materias propuestas con el Plan de siete años de 1939 en las materias
de Práctica: un Inspector (que sería el Director de la Misión), algunos Directores, ayu- correspondientes a sexto año encontramos coincidencias:
dantes, un profesor de Pedagogía de los Institutos Normales, un profesor de Música, un Filosofía de la Educación.
profesor de Plástica, el Jefe de Cinematografía Escolar, un especialista en el estudio de Puericultura y Asistencia Social del Niño.
la naturaleza, un profesor de alimentación racional y una visitadora social. Agronomía.
Las actividades planteadas serían: dar a conocer material didáctico, conferencias so- Alimentación.
bre tópicos de la Escuela Nueva, lecciones de práctica docente, conversaciones ilustra- Además en las de Higiene, Agricultura, Cocina «se tendría un elemento especializado
das con proyecciones, desarrollo de cursos breves, asociación del arte a la enseñanza, como ser un medico higienista, una enfermera, una visitadora social y un agrónomo»25.
higiene, alimentación, etc. así como también la realización de audiciones musicales y Asimismo valora el éxito de la misión no sólo en la buena organización y en la se-
las lecturas comentadas 20. lección de las personas sino también en «el gran valor moral de los que la integran»26.
En este contexto, y con una clara voluntad de estimular a los alumnos normalistas a La misión pedagógica se dividiría en tres tipos de actuación: Cultural, Social y de
la realización de esta tarea, se dedicó el Concurso Anual de Pedagogía para estudiantes Superación Docente.
a las Misiones Pedagógicas. La entonces alumna, Amelia Esteva, obtiene el segundo Se establecería la acción cultural, mediante la creación de bibliotecas populares fijas
premio. Su artículo sería publicado un año después. y circulantes, las lecturas públicas y conferencias sobre temas culturales, cine, tea-
En su propuesta planteaba la posibilidad de realizar las misiones pedagógicas en tro, coros, pequeñas orquestas y títeres y las exposiciones reducidas de obras de arte.
las vacaciones o al inicio del año escolar y la duración debía de ser «variable se- 21. Amelia Esteva (1948), «Las Misiones Pedagógicas», en Anales de Instrucción Primaria, Época II, Vol. X – XI, N°
3, 4, 5, Montevideo, Imprenta Nacional, p. 485.
22. Esteva op. cit, p. 476.
23. En México la realización de cursos de preparación era una práctica habitual. Según Don Lucas Ortiz Benítez,
18. Isabel Clemente Batalla (2008), «La fundación de los Institutos Normales de Montevideo: un capítulo en la historia primer Director del CREFAL, en 1926 se realizaron los primeros cursos de perfeccionamiento especiales para
de la formación docente», en Superación, 2ª Época, Nº 1, Montevideo, p. 32. Posiblemente sean estas Misiones a las misioneros. Para cada grupo había clases determinadas. Al concluir los cursos los misioneros recibían un pliego
que hace referencia el Maestro Julio Castro en el articulo La misión pedagógica de los alumnos normalistas: «Se han de instrucciones, entre las cuales, había un párrafo destinado a señalar cómo emplear la biblioteca ambulante y los
registrado intentos más o menos afortunados que han tenido por propósito llevar cultura al campo. No sabemos si equipos de carpintería e industrias. Lucas Ortiz Benítez (1952), Breve información sobre las Misiones Culturales
exactamente se ha cumplido con el verdadero propósito de lo que es una misión, pero tenemos la impresión de que han Mexicanas, CREFAL, México.
sido demasiado culturales. Es decir, han sido portadores exclusivamente de cultura; y con cultura sólo en campaña, no 24. Esteva, op. cit, p. 476.
hacemos nada» (CASTRO: 1985, 23). 25. Esteva, op. cit, p. 476.
19. Banca Samonatti de Parodi (1944), «Misiones Pedagógicas» en Anales de Instrucción Primaria, Época II, Tomo 26. Esteva, op. cit, p. 477. La Directora de los Institutos Normales, María Orticochea, antes de la realización de las
IX, N° 2, Montevideo, Imprenta Nacional, Junio 1946, p. 182. Misiones reunía a las integrantes y las responsabilizaba de la moral, según las entrevistas realizadas a Dana Sosa y
20. Samonatti de Parodi, op. cit, p. 183. Gladys Méndez (2009)..

72 Antecedentes uruguayos Gabriel Scagliola 73


Mapas de Caraguatá utilizados en el demostraciones de técnicas docentes y la asociación del arte con la enseñanza, realiza-
artículo «Centros de Recuperación»,
publicado en la revista «Anales de ción personal de trabajos como complemento de los temas teóricos y el “Estudio de la
Instrucción Primaria» por Carlos
Pérez Montero, 1944. forma de aprovechar el juego como uno de los recursos más poderosos que intervienen
Colección particular.
en la educación»28. Cursos muy similares a los realizados por las misiones pedagógicas
de la República Española donde celebraban una semana o quincena pedagógica en una
escuela, para que concurrieran los maestros a un curso de perfeccionamiento.

LA PREPARACIÓN DE LA PRIMERA MISIÓN


En el año 1945, el estudiante normalista Moisés Lasca era presidente de la Asociación
de Estudiantes Magisteriales. Según sus palabras: «y entonces eso que teníamos esbo-
zado en los apuntes lo pude poner en práctica. […] La Directiva de Estudiantes de
Magisterio (primer grado) empezó a organizar desde principios de año lo que fue la
primera misión. […] Fuimos separando de la Asociación el núcleo de gente que tra-
bajaba, para independizarlo de todos los problemas y dedicarlo exclusivamente a la
Además de cuadros, esculturas y trabajos manuales, menciona la posibilidad de in-
misión; entre los estudiantes que mostraban más interés, más capacidad»29. Ese gru-
corporar «la muestra didáctica, que en estos momentos se expone y donde se da a
po quedaría conformado por María C. Mercader, Sofia Buzó, Aida Caro Betelú, Marta
conocer un extraordinario material de enseñanza y juegos educativos, que se usan en
Laporta, Elsa R. Dollenarte, Fanny D. Bonino, Alcira Cardozo, Rubén García, Estanislao
la capital»27.
O. Acosta, Osvaldo González, Jaime López, Cesar Vallejo, Ruben Fernández Chávez,
Entendía que la misión pedagógica con «este fin único, se desarrollaría en los núcleos
Rubén Benitez, José P. Nacimiento y Moisés Lasca. Asimismo se cursaron invitaciones
poblados del interior, ciudades o pueblos de alguna importancia. ¿Pero, los demás? A
a la Asociación de Estudiantes de Medicina y al Centro de Estudiantes de Derecho para
los desheredados, ¿qué se les daría? Una palabra vana, donde las actuaciones puramen-
que enviaran delegados. Juan Gómez Gotuzzo fue el representante de la Asociación de
te espirituales, serian semillas caídas en suelo estéril y no fructificaran. De ahí que sea
Estudiantes de Medicina30.
necesaria, imprescindible, una actuación social inmediata y eficaz».
Pero el grupo no estaría completo. La Directora de los Institutos Normales, María
En tanto que para la actuación social de la Misión entendía necesario dotar a la escuela
Orticochea, exigiría la presencia de profesores acompañantes: Francisco «Pancho»
a ser misionada de material útil, comedor escolar, ropero escolar, charlas de divulgación
Olivares, Josefa Arrien Jaureguiberry y Julio Castro31. Completaría el grupo el operador
de nociones higiénicas, actuación médica directa y huerto escolar.
cinematográfico Atilio Saturno.
Por último, para la Superación Docente de la Misión proponía «cursos para maestros
sobre temas tales como: el examen de la realidad natural y social que rodea la escuela
tratando de mostrarles el modo de utilizarla con fines educativos, excursiones conjun-
28. Esteva, op. cit, p. 484.
tas de maestros y niños, lecciones prácticas de literatura y lenguaje, lecciones de cien-
29. Artigas Gándaro, El maestro Julio Macedo, su hacer y su tiempo. Borrador.
cias con aplicación al medio rural, conversaciones sobre asuntos de la Escuela Nueva, 30. s/a (1945), «Una sombría realidad social fue observada por la misión pedagógica en los rancheríos de Caraguatá»,
en El Día, I Época, Año LX, II Época, Año LV, Nº 22572, Domingo 15 de julio de 1945, p. 7.
27. Esteva, op. cit, p. 480. La Exposición de Material didáctico de las Escuelas de Práctica fue realizada en el Museo El profesor Jorge Bralich establece «unos 20 misioneros entre los cuales había estudiantes de magisterio, de medicina,
Pedagógico, desde el 19 de octubre hasta el 11 de noviembre de 1944. La Inspectora de Escuelas de Práctica Prof. y algunos maestros». Jorge Bralich (1986), Las misiones socio-pedagógicas en el Uruguay, Montevideo, Editorial
Blanca Samonatti de Parodi expresa: « […] no son las escuelas de nuestra Capital las que más necesitan de sugestiones Nordan – Comunidad, p. 20. El doctor Felipe Cantera Silvera afirma que el «grupo estaba integrado 25 estudiantes
y de modelos imitativos; sino las de los departamentos del interior. Con el deseo de llegar hasta ellas en la realidad y 2 profesores, Julio Castro y Josefa Arrién». Cantera, op. cit, p. 32. El maestro Julio Castro plantea la siguiente
de los hechos, […] elevé a la consideración de la Superioridad otro proyecto; el de una Misión Pedagógica que entre integración: «18 estudiantes de magisterio —varones y muchachas— y tres profesores: la Srta Josefa Arrién, el Sr
sus otros cometidos, tuviera el de ofrecer a la divulgación las piezas que por su naturaleza, fuera posible imitar en Pancho Oliveras y el que esto suscribe». Julio Castro (1985), «La misión pedagógica a Caraguatá», en Cuadernos de
cualquier parte. Este carácter “rodante” es el que asignará el material, su verdadero propósito inicial». s/a (1946), Marcha, Tercera Época, año I, número 7, Montevideo, Impresora Rosgal S.A., Montevideo, p. 27.
«Muestra Didácticas de las Escuelas de Práctica de la Capital», en Anales de Instrucción Primaria, Época II, Tomo 31. Castro, op. cit, p.27. Julio Castro era docente de Filosofía de la Educación en los Institutos Normales y había sido
IX, N° 1, Montevideo, Imprenta Nacional, p. 256. maestro de Moisés Lasca en la Escuela Nº 93. Josefa Arrién, era maestra jubilada y tía de Marta Mercader.

74 Antecedentes uruguayos Gabriel Scagliola 75


Educación física.
Educación estética: cantos escolares; cine; discoteca; teatro de títeres; dibujo»35.
Tras el trabajo de la misión, su evaluación fue realizada en la Unión del Magisterio de
Montevideo: «[…] El acto se inició a las 18:30 haciendo uso de la palabra el Sr. Cesar
Vallejo, quien en términos generales destaca que la misión cumplida había llegado a
su cometido ampliamente ya que los propósitos buscados en el sentido de irradiar una
acción cultural en aquel medio, se había logrado.
Hizo presente asimismo […] que la experiencia dejada por esta jira, permitirá abrir
nuevas posibilidades para encarar en el futuro el envió de otras misiones como la
señalada.
Luego habló el señor José P. Nacimiento, quien expresó […], que es necesario el envío
continuo de nuevas misiones culturales, con el fin de llevar a dicha zona y a otras tantas
mas en idénticas condiciones que aquella, un material y una enseñanza social y pedagó-
gica que permita que el nivel de vida ambiente, llegue por lo menos al limite a que tiene
el derecho el habitante pobre de nuestra campaña.
Seguidamente habló la estudiante Srta. Marta Mercader, quien puso de relieve que la
jira había permitido constatar el estado de insuficiencia social de la zona visitada, por
Misioneros y pobladores jugando al
lo que es necesario que los poderes públicos se aboquen a un legislación agraria, que
El lugar a misionar, Caraguatá32, ubicado en la 8va. Sección del Departamento de
voleibol, en la misión socio-pedagógica a
permita la creación de fuentes permanentes de trabajo para los que hoy son en aquella
Pueblo Fernandez, 1947. Tacuarembó, fue elegido por sugerencia del Director del Consejo de Enseñanza Primaria
Colección: Familia Sosa. localidad permanentes desocupados. […]
y Normal, Arquitecto Pérez Montero, quien «ayudó con una fuerte suma de dinero y los
Los niños de esa zona —recalcó— se crían en la más completa orfandad y carecen de
pasajes»33.
todo lo necesario, tanto en el orden físico como en el moral.
Los temas a tratar del 2 al 11 de julio34 fueron:
Puntualizó finalmente que es necesario una inmediata y racional intervención de los
«Misión de la Escuela y el Maestro
poderes públicos, que en el estudio de la legislación, sobre la reforma agraria encontra-
Ventajas de la organización legal de la familia
rían la solución de los graves problemas que afecta a Caraguatá»36.
Derechos y deberes de los ciudadanos (expuesto por un estudiante de derecho)
Dos meses más tarde se pondría en marcha la segunda misión normalista a Perseverano.
Higiene individual y colectiva y profilaxis de las enfermedades infecto-contagiosas
El movimiento misionero iría extendiéndose, año a año, departamento a departamento,
(tratado por un estudiante de Medicina)
por toda la campaña uruguaya.
Agronomía: orientación científica para la mayor explotación de la tierra.
Economía domestica, puericultura; alimentación racional; el hogar.
32. La maestra Elsa Fernández y el doctor Borges ya venían trabajando junto con el Director del Consejo de Educación
Primaria y Normal en la elaboración del Proyecto de Centros de Recuperación a instalar en la 8 va. Sección del
Departamento de Tacuarembó.
33. Julio Castro (1985), «La misión pedagógica de los alumnos normalistas», en Cuadernos de Marcha, Tercera Época,
año I, número 7, Montevideo, Impresora Rosgal S.A., Montevideo, p. 22. 35. «Parte para el interior la misión pedagógica, hoy», en El País, Año XXVII, Nº 8260, Lunes 2 de julio de 1945, p.
34. Generalmente se ha pensado que la Misión Pedagógica a Caraguatá fue realizada entre el 4 y el 19 de julio 7,s/a (1945).
de 1945. Pero: El País establece como fecha de partida el 2 de julio de 1945. El Día del jueves 12 que anunciaba 36. «La Misión estudiantil que se traslado a Caraguatá, informa sobre sus resultados», en La Mañana, Nº 9957,
la llegada. «En las últimas horas de anoche arribó a la Estación Central la Misión Pedagógica que integrada por Viernes 27 de julio, p. 5. En «Balance de la Misión Pedagógica», el maestro Julio Castro, recordará con ironía las
estudiantes de 6º y 7º años de los Institutos Normales actuará en el núcleo escolar de Caraguatá en el departamento de controversias surgidas en el Congreso de Escuela Rural: «¡Cuántos de ellos, allí, reían de buena gana, recordando
Tacuarembó». s/a (1945), «Llego de Caraguatá la misión pedagógica escolar», en El Día, I Época, Año LX, II Época, que el Congreso de Escuela Rural estuvimos cuatro o cinco días discutiendo si la escuela rural debía ser distinta de la
Año LV, Nº 22569. Jueves 12 de julio de 1945, p. 8. urbana o si debían ser iguales!». Castro, op. cit, p. 37, s/a (1945).

76 Antecedentes uruguayos Gabriel Scagliola 77


REFLEXIONES PASADAS Y PRESENTES
EN TORNO A LAS MISIONES
SOCIO - PEDAGÓGICAS
Misiones Pedagógicas
AMELIA ESTEVA

INTRODUCCIÓN
Hay seres que sufren; hay seres con hambre de pan y seres con sed de conocimientos.
Con este imperativo comienza mi vida consciente de estudiante normalista.
Hasta ahora me había deslizado plácidamente; alejada del dolor, no lo había visto
pasar: pero hoy he sentido esta realidad, viva y clara. Siento a esos niños con hambre
y… me despierto…
Generalmente se conoce la realidad nacional como a un país de turismo, desde el auto
o la ventanilla del ferrocarril; y la vida miserable de los trabajadores del campo, la desdi-
chada y horizontal vida de los peones de estancia, la existencia de los rancheríos, escapa
al conocimiento corriente.
Apartándose de las turas comunes, las cosas toman otras características: se olvida el
paisaje ante la tragedia del hombre. No se sabe mucho sobre las condiciones de la existen-
cia de la mayoría de la población, o si se saben se olvidan para no ocuparse de ellas. Y así
son terribles las proyecciones que dejan marcadas en la cultura del medio. Actualmente
se inicia una reacción, se estudian los recursos del trabajador, se trata de los salarios, se
calcula un promedio mínimo, y se ven, con alegría, movimientos populares de orden
cultural. Esto, junto a una eficaz obra que luche contra el analfabetismo, puede consti-
tuirse en un gran movimiento nacional. Pero desgraciadamente, poco se ha hecho y es
una verdad dolorosa, el que son muchos los desheredados y unos pocos los privilegiados.
Como una de las soluciones, como uno de los medios, para paliar esta desolación de
nuestra campaña, surgen las Misiones Pedagógicas.
Trataré de presentar esta realidad social de nuestro país; me esforzaré en vencer las
dificultades que me crean la falta de datos precisos y de la inexistencia de una tradición
cultural, en cuanto a misiones, en nuestro país, para realizar este trabajo, que tendrá
como único mérito, el de mi sinceridad en el deseo de aliviar el dolor de los pobres
abandonados. Los siento tan cerca, que mi corazón se va tras ellos. ¿Qué se puede hacer
por ellos? […]
Folleto del Centro de Misiones
Socio-Pedagógicas de Montevideo.
Colección: Jorge Bralich.
80 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Amelia Esteva 81
MISIONES PEDAGÓGICAS EN NUESTRO PAÍS renovar y ampliar conocimientos y ponerlos en contacto con la situación real del país.
«Ésta, a modo de escuela recreativa, es para todos, chicos y grandes, hombres y mu- Además este curso uniría a todo el grupo, creando un amplio espíritu de camaradería, que
jeres, pero principalmente para los grandes, para los que se pasan la vida en el trabajo, les serviría para conservar vivos, sus energías y sus entusiasmos.
para los que nunca fueron a la escuela y para los que no han podido volver a ella desde Las materias para este curso podrían ser:
niños, ni tenido ocasión de salir por el mundo a correr tierras, aprendiendo y gozando…» Filosofía de la Educación.
Así les habló el maestro Cossío en la primera misión española, a todos los que le rodea- Estudios de la vida social y rural.
ban. Palabras eternas que queremos hacer nuestras y llevarlas en una jubilosa realidad a Higiene.
nuestros campos. ¿Qué hacer? Conocemos el ambiente. Marchemos. Porque las misiones Puericultura y Alimentación Infantil. Cocina.
abrirán un camino de acercamiento a los humildes, y se llevarán así, renovados entusias- Agricultura.
mos a todas las escuelas distantes, dándoles savia nueva de la capital, creando en ellas un Organizaciones deportivas, de festivales y escenografía.
centro de vida que repercutirá para bien del medio social. En algunas de estas materias como ser higiene, cocina y agricultura, se tendría ya un
La Inspectora de la Escuela de Práctica, profesora Blanca Samonati de Parodi presentó elemento especializado como ser un médico higienista, una enfermera, una visitadora
al Consejo de Enseñanza Primaria y Normal, un proyecto sobre «Misiones Pedagógicas». social y un agrónomo.
Por la exposición de motivos de esta importante iniciativa, comprendemos el alto y com- Esto, en cuanto al conocimiento del misionero, unido a una gran voluntad, un dinamis-
plejo cometido que tiene que llenar el Magisterio, el que siempre ha tratado de superarse, mo, una alegría de dar que llegue al sacrificio, un querer hacer bien por encima de todo
identificándose con el instante mismo del mundo, buscando impulsar la Escuela a su interés personal.
posición de avanzada. Porque no sólo en una buena organización o con una excelente selección de personas
Hay escuelas pobres, alejadas de todo estímulo para su trabajo de encauzadoras de espí- especializadas, se basa el éxito de una misión, sino también en el gran valor moral de los
ritus; alejados sus maestros de toda semilla de valor inmediato y fermental. «Es necesario que la integran.
lograr que se despierte en todos un sentimiento que podría llamarse de angustia por la Comprendemos las extraordinarias dificultades que tendrá que sobrepasar la misión
conquista de lo que se vislumbra mejor; sentimiento de contagioso estímulo». y que toda organización por perfecta que sea puede tambalearse, ante la realidad. Así
«La forma más rápida de mover nuestra Escuela hacia un despertar de promisores y es como esbozaremos un planteamiento claro y preciso pero susceptible de variaciones,
eficientes resultados, es por la organización de Misiones Pedagógicas». para el mejor rendimiento del final misional.
Las que ejercen «concretamente, la acción de una escuela normal volante».
Este proyecto de ser aprobado, señalaría el primer paso en esta extraordinaria «cruza-
da» que queremos emprender, en bien de la Escuela y de la sociedad que en ella se forma
para gloria de nuestro país.
Guiándonos por la experiencia de las exitosas misiones mexicanas y españolas, haga-
mos una misión que tenga una triple actuación: cultural, sanitaria y de superación docen-
te, con una irradiación extensa en los alrededores de la zona misionable. Esta primera
misión que tendría el carácter de un ensayo, para luego perfeccionar las fallas que la
realidad descubra, estaría integrada por un personal selecto, siendo deseable que fuesen
todos casi expertos en las tareas que tengan que desarrollar.
Consideramos que los maestros normales en su totalidad son los indicados, auxiliados
por elementos preparados de las facultades.
Especialmente para estas personas sería interesante, a semejanza de lo que se hizo en «Salida a recorrer el vecindario»,
Cuchilla Grande, 1951.
México, somete a los aspirantes a misioneros, a un curso preliminar, que les servirá para Colección: Mabel Iturrioz.

82 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Amelia Esteva 83


PRIMERA ACTUACIÓN Representación artística
de misioneros.
Misión cultural Colección: Gladys Méndez.

Es este aspecto el más extenso y el que debe radiarse a todos los núcleos de población
cercanos al centro en que se establezca la misión. Es el que elevará a los seres en busca
de un ideal, que traduce una conciencia abierta a todos los valores espirituales. Para su
planteamiento nos ha servido de guía el Decreto del Patronato misional de España.
Creación de Bibliotecas populares fijas y circulantes. Su establecimiento estaría en
la escuela. Los libros serian amenos e instructivos, con gran número de revistas cien-
tíficas, industriales y de entretenimiento. Y así fomentar la buena lectura entre niños y
mayores, para impedir que caigan en el analfabetismo, por olvido casi completo de lo
que aprendieron. Tratándose que esté directamente en manos de los niños, vigilados
por la maestra, el préstamo y circulación de los libros, quienes así se preocuparán de la
conservación de los mismos.
Lecturas públicas y conferencias sencillas sobre temas culturales en relación con esa bi- Educador, sin querer ser dogmático, con la ligereza didáctica de los proverbios: que en-
blioteca, para que el pueblo se sienta interiorizado en esa fuente de goces insospechados. señen cantando. El tablado tendría la misión de acercar el teatro al pueblo y hacerle gozar
Proyecciones luminosas, actualidades y noticiarios de otros países, que les abrirán un gratuitamente, lo que nunca, sea por la distancia o por la pobreza, lograría. En cuanto
panorama desconocido, haciéndolos aspirar a un nivel superior de vida, lo que se proyec- a las obras serían seleccionadas por personas competentes: en especial pequeñas obras
taría en conquistas de bienestares, sacudiendo la apatía congénita del hombre de campo. españolas como el paso de Las Aceitunas de Lope de Rueda; El juez de los divorcios de
Junto a películas de recreo se aprovechará este medio de gran atracción, para hacer una Cervantes, otras de Calderón, Lope o Moliére, junto a obras de autores nacionales, que
eficaz divulgación de temas científicos. por sentirlas más de ellos, tienen una influencia más grande, como algunas de Sánchez,
La palabra de un maestro o persona competente ampliará las leyendas de la película Pérez Petit y otros. Los coros interpretarán canciones populares, folklóricas, que el cam-
y por medio de un dispositivo adecuado, se permitirá la detención del «film» cuando la pesino gusta y siente tanto, alternándose con las sesiones de «cine» o teatro. En cuanto a
explicación así lo exija. las audiciones musicales podrían hacerse por medio de una buena selección de discos y
Los dibujos animados de Disney y las realizaciones de Chaplin y otros cómicos, son si fuese posible una pequeña orquesta colmaría este aspecto cultural, renovando en cierto
factores que provocarán alegría sana, porque todos, niños y grandes, sienten la necesi- sentido, la leyenda de Orfeo, e influyendo en los sentimientos y los destinos de los hom-
dad biológica de reír. Y el cinema es un recurso que en este sentido se puede emplear bres por medio de la magia de la música.
con toda eficacia. ¿Quién no se ha encantado alguna vez frente a los títeres? Las marionetas seguirán
En cuando a las condiciones de orden técnico, adaptación de un salón y colocación de viviendo al lado del hombre, nacieron con él y morirán con él.
la máquina de proyecciones, quedan libradas a las circunstancias del lugar y al ingenio y Es en la escuela primaria donde deben estar y crearse. Ya son varias las escuelas de la
buena voluntad de los misioneros. capital las que crean sus propios números y los niños hacen las representaciones. Podrían
Funciones teatrales, coros musicales y pequeñas orquestas. llevar modelos para dejarlos en las escuelas, con las indicaciones correspondientes al
El maestro Cossío prometió: «Nuestro afán sería poder traer un teatro». Y seis meses maestro; estamos seguros que el entusiasmo de los niños por los títeres, les harían salvar
más tarde surgía el «Teatro del Pueblo», con su primera representación en la plaza pública con ingenio, cualquier inconveniente manual. Y se harían las representaciones que se
de Esquivias, villa toledana inmortalizada por los amores de Cervantes. Quisiéramos algo gustarán más, por el placer que ellas dan y por el de saberlos obra suya, deleitándose,
semejante entre nosotros, pero que fuese junto a la primera misión, hecha ya una realidad niños y grandes, al compás de la música del organito que callará a veces, porque el mu-
y no una promesa. Este teatro debe ser regocijado y sencillo, elemental, ambulante y de chacho encargado atenderá más a sus ojos que a sus manos, renovándose ante nosotros,
rápido y fácil montaje; sobrio en decorados y trajes, porque dificultan su desplazamiento. la escena de títeres del Quijote.

84 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Amelia Esteva 85


Exposiciones reducidas de obras de arte: cuadros, algunas muestras de los Salones de materiales aprovechables que encuentre, las madres y niñas ya crecidas empiezan a
las Exposiciones Municipales y Nacionales, obras que ya algunas ciudades del interior aprender, a gustar… y los niños a bien comer. Enseñanza comenzada como un juego y un
han realizado con gran éxito. Esculturas, trabajos manuales y aquí tendríamos la asocia- placer, para llegar a hacerse un hábito. Los misioneros especializados procederían a la re-
ción de la muestra didáctica, que en estos momentos se expone y donde se da a conocer dacción de los menús para el comedor escolar, junto a una tabla de alimentos, cantidades,
un extraordinario material de enseñanza y juegos educativos, que se usan en la capital, costo, etc. La financiación del comedor, pertenece al Estado, aparte que algo se puede
teniendo la característica de ofrecer un material de poco precio que hace posible su imi- cubrir con cuotas mensuales suscriptas entre las familias pudientes de los contornos.
tación y la preparación en cualquier escuela, alcanzando resultados más definidos así, la Una comisión local vigilaría la obra iniciada, para darle toda solidez y evitar no perezca
parte de superación docente. por falta de estímulos cuando la misión se retira.
Este aspecto, aunque importantísimo, fracasaría según los ambientes en que se desarro- Ropero escolar. Tan necesario en esta zona de pobreríos; conseguido el material por
llara. Una misión con este fin único, se desarrollaría eficazmente en los núcleos poblados compra directa o por las donaciones de una intensa campaña de finanzas entre los estan-
del interior, ciudades o pueblos de alguna importancia. Pero ¿y los demás? A los deshere- cieros del lugar, aceptándose contribuciones de máquinas de coser, ropas, lanas para tejer,
dados, ¿qué se les daría? Una palabra vana, donde las actuaciones puramente espirituales, etc. Dirigiendo la maestras estas pequeñas clases de corte y confección y labores sencillas
serían semillas caídas en suelo estéril y no fructificarían. para distribuir sus obras entre los niños. Tendría así este ropero escolar, una doble signi-
De ahí que sea necesaria, imprescindible, una actuación social inmediata y eficaz. ficación: enseñar y abrigar.
La Misión, en su aspecto sanitario, puede ser subdividida en dos actuaciones:
SEGUNDA ACTUACIÓN Sencillas charlas de divulgación de nociones higiénicas y sanitarias en sesiones de cine
Misión Social o con carácter ocasional y de oportunidad en las conversaciones, evitando las conferen-
Nos dirigiremos a esos rancheríos que pululan en nuestros campos ya que en la actuali- cias científicas, las que a nada conducirían y haciendo todo en la forma más clara y ejem-
dad es imposible desconocerlos, esperando que en el futuro, una mejor organización rural plarizada posible: realizar una amplia propaganda de vacunas; enseñanza de primeros
los haga desaparecer, mejorando los medios de vida de la clase pobre. auxilios, desinfección y limpieza de las habitaciones; preceptos sobre cuidados de la piel,
Probablemente sea aquí, donde toda organización teórica fracase ante la realidad, cabellos y dientes; lucha contra el alcoholismo; lucha contra mosca y mosquitos.
pero si les llevamos antes que las normas, la posibilidad de cumplirlas, se realizaría Actuación médica directa; tratamiento de enfermedades y remedio; dejando en la es-
una gran obra. cuela un botiquín abundante en medicamentos y útiles para primeras curas.
En aquellos poblados pobres y áridos, alejados de toda cultura, la escuela se halla aisla- Este aspecto, dirigido y vigilado por un médico, dará extraordinarios resultados pues
da, cercada por la misma ignorancia y es muy poco lo que puede hacer sola, sin un aliento permitirá la localización de enfermedades insipientes en su tratamiento, circunstancia
que la ayude a cambiar el medio ambiente ingrato y hostil. que redundará sus beneficios al plazo largo, pero seguro, en bien de una adolescencia,
Es aquí donde se hace necesaria la ayuda al maestro dotado su escuela de: promesa de una sociedad, en otra forma abandonada ya que el pobre ignorante recurre
Material útil: porque mucho puede la voluntad y la habilidad del maestro, pero es a la curandera o a los remedios caseros, antes que ir al médico. Otras veces, la distancia
impotente ante la falta, muchas veces, de lo más imprescindible: libros, papel, lápices, los malos caminos, la ausencia de un vehículo para trasladarse o la falta de recursos
tinta, tizas, etc. económicos hace que los padres, con terrible negligencia, descuiden la salud de sus hijos.
Comedor escolar: solución para el problema del alumno que no aprende por falta de El cine, en este aspecto, realiza un gran aporte: amplía y aclara las naciones higiénicas
atención, provocada por su debilidad. dadas en cursillos breves pues la imagen, permite a todos ver y comprender, cuando la pa-
La copa de leche instituida en tantas escuelas, y que tanto bien hace, o quiere hacer (el labra les resulta oscura. Una vez más, el cinematógrafo en su función cultural y educativa.
niño débil por lo general, no gusta de la leche) es en estos casos insuficiente. La Misión en su actividad social se dirigirá también al huerto escolar. País el nuestro,
La desnutrición del niño es nacida a veces, no tanto por la miseria sino por la ignorancia eminentemente ganadero, sus habitantes están acostumbrados a un régimen de comidas
de las mujeres para preparar las comidas. de carnes. Se impone una acción estimuladora en cuanto a las huertas en sus diversos
Y allí, en ese salón-comedor, limpio y claro, que la misión puede fundar, con los aspectos: jardín, hortaliza y frutales, el mayor rendimiento del suelo pobre por la rotación

86 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Amelia Esteva 87


de los cultivos. Es de notar que en la campaña, son pocas las personas entendidas en Niños y niñas Realización personal de trabajos como complemento de los temas teóricos.
en una activadad cultural.
quintas y el “pueblero” las desconoce completamente. Comprendemos que una misión Colección: Gladys Méndez Rojas. Explicaciones de los trabajos presentados en la Muestra Didáctica.
que va por un corto tiempo no puede transformar todo un pueblo, pero el ejemplo cree- Estudio de la forma de aprovechar el juego como uno de los recursos más poderosos
mos que ha de hacer mucho. En todas las escuelas de campaña o de pueblo existe un que intervienen en la educación, dándole al deporte toda la importancia que merece no
predio rodeando al edificio, terreno que sirve de patio de recreo, a la vez que de potrero solo por su papel dentro de la escuela, sino por las ventajas para la vida de relación y la
para los caballos de los alumnos. Allí se puede inaugurar una pequeña huerta, cuyos pro- extensión de la influencia cultural de los maestros. Proyecto de campeonatos de juego
ductos servirán para el comedor escolar y será la base de experimentación de semillas de pelota entre niños de distintos pueblos.
selectas y abonos. Este cursillo puede ser ampliado, con temas en relación con la educación ciudadana,
Esto es un lazo de unión entre la escuela y los padres. La fuente escolar, muy pequeña, temas a los que serán invitados por carácter cultural, las familias del lugar.
sirve igual para el fin que se le destina: hacer que los padres aprendan y se sientan incli- Reafirmación de los principios democráticos, que son postulados de los pueblos
nados a experimentar en sus propias casas. En la escuela se les entregará semillas a todo modernos.
el que las pida y las instrucciones para su empleo. Sencillas conversaciones y lecturas donde se examinen las cuestiones sobre los deberes
Este servicio se hará entonces con demostraciones concretas y asesorados por un agró- y derechos cívicos.
nomo, permitiendo forjar la esperanza que se está abriendo un camino iniciando una obra Y como recomendaciones últimas: que las materias tengan un encadenamiento orgáni-
que será la rehabilitación social de la población campesina. co en su desenvolvimiento y la sustitución del tipo de conferencia por el de conversación,
con intervención constante de los maestros.
TERCERA ACTUACIÓN
Misión de superación docente
Antes de partir una misión, se comunicará la zona que va visitar, invitando a los
maestros cercanos a asistir a las sesiones de orientación pedagógica que se realizarán
en el centro en que se establezca la misión, de tal modo que a su llegada ya estén reuni-
dos o al menos puedan concurrir fácilmente.
Los misioneros realizarán el mayor número de visitas a escuelas rurales y urbanas
para conocer sus condiciones, intereses y necesidades. De este modo completarían los
conocimientos adquiridos con la palpable realidad.
Los temas a tratarse en el cursillo se llevarán estructurados en un plan de trabajo:
Examen de la realidad natural y social que rodea a la escuela, tratando de mostrar a
los maestros el modo de utilizarla a los fines educativos.
Excursiones con las maestras y los niños, a los lugares de interés histórico, geográfi-
co y artístico, de modo que se les enseñe a reconocer y estimar su valor y belleza.
Lecciones prácticas de literatura y lenguaje, de ciencias con aplicación al medio
rural, con los maestros y los niños con la utilización del material existente y el que
lleve la misión.
Conversaciones sobre asuntos de la Escuela Nueva.
Demostraciones de técnicas docentes y la asociación del arte con la enseñanza, con
aplicación de los medios y recursos que la misión en su aspecto cultural, lleve para el
fomento de la elevación espiritual general.

88 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Amelia Esteva 89


CONCLUSIÓN
Aunque ahora tratemos un tema que pertenece al futuro es lícito plantearlo, para fijar
los beneficios que las misiones producirán, en el orden social y docente en nuestro país,
que aspira a tener como fin supremo la creación de un Estado cultural.
Enumerando por orden de importancia, entendemos que el principal beneficio es capa-
citar a los maestros del interior en la práctica de nuevas técnicas pedagógicas y especiali-
zarlos en su función de líderes de la transformación cultural del medio ambiente.
Provocar y captar la simpatía e interés del pueblo en un todo con la obra de la escuela,
ampliando lo que es acción puramente local, en un sentido general para mejoramiento
de la comunidad.
Estos beneficios se ampliarían y afirmarían, con una activa propaganda en el momento
oportuno, en favor de la escuela y la misión, como un medio de acrecentamiento de la
concurrencia. Las misiones serían realizadas en las vacaciones o mejor, comienzo del año
escolar, flexibles a cada ambiente, no tipo «standard» y de una duración variable según
las circunstancias, manteniéndose una relación por correspondencia con los maestros
para seguir avivando estímulos, porque no es posible decir:«¡ahora esperar!» ya que la
semilla que «cayó en pedregales nació pero el sol la quemó y se secó por falta de cuida-
dos y parte cayó en espinas y ellas la ahogaron y sólo la que cayó en buena tierra, dio
fruto, cual a ciento, cual a sesenta, cual a treinta», frutos que serán conquistas de mejora
de la vida doméstica, del punto de vista material económico, social y moral.
Por último la conclusión fundamental, el Estado debe tender a mejorar la situación de
la gente pobre de la campaña, haciendo accesible la tierra al que la trabaja con una remu-
neración adecuada, mediante una política racionalmente orientada en defensa de los altos
intereses del país y otorgar amplios recursos para la realización exitosa de las Misiones
que tenemos la firme convicción, son imprescindibles para poder ver un día cristalizados
nuestro ideales de conquista del mejoramiento moral y material de todo ser humano.

AMELIA ESTEVA, «MISIONES PEDAGÓGICAS», ANALES DE INSTRUCCIÓN PRIMARIA, ÉPOCA II, TOMO X, «La madrina del puente,
NÚMS. 3 Y 4, MONTEVIDEO, URUGUAY, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE DE 1947, Y TOMO XI, NÚM. 1, MARZO Nelly Muccia», Cuchilla Grande, 1950.
DE 1948, PAGS. Colección: Mabel Iturrioz.

90 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas


Facsímiles del
folleto «Rincones
Olvidados» de
la Comisión de
Misiones Socio
Pedagógicas de
la Asociación de
Estudiantes de
Medicina.
Colección: María
Teresa Grasso.

92 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Rincones Olvidados 93


Las misiones socio-pedagógicas
(SÍNTESIS DE SU EVOLUCIÓN Y TRABAJO DEL FUTURO)

VÍCTOR EMILIO SILVEIRA

NACIMIENTO
Las primeras misiones en el Uruguay fueron organizadas por los estudiantes del magis-
terio, ayudados por maestros, profesores de los Institutos Normales y alumnos de algunas
facultades de la Universidad, como son las de Agronomía, Veterinaria, Medicina, etc.
Sus antecedentes teóricos, lo reconocen sus organizadores, están en las Misiones
Culturales mexicanas y en las Misiones Pedagógicas españolas.
La exigencia de su organización y funcionamiento está determinada por la existencia
del rancherío que configuraba en aquella época —año 1945— como hoy, un medio total-
mente reñido con nuestro concepto de organización social y dignidad humana.
Los estudiantes captan, con gran sentido de responsabilidad, la gravedad de este pro-
blema nacional. Interpretan así el profundo sentido social de la escuela rural urugua-
ya, expresado públicamente en congresos y convenciones de maestros, reunidos en
Montevideo y en ciudades del interior, a los que los maestros rurales periódicamente
concurrían a discutir los problemas de las gentes y de la escuela, como lo siguen hacien-
do hoy y a solicitar de los Organismos Públicos los recursos técnicos y económicos que
evitarán la esterilización de sus esfuerzos.
La nueva generación magisterial, como un eco a ese reclamo, va también al campo.
Pero no va sólo el futuro maestro, sino en grupos organizados, con un programa de tra-
bajo y estudio y con una visión nueva de lo que debe ser la escuela y de cuál debe ser
la función de un maestro y con una apreciación diferente de cuál debe ser su campo de
práctica, no ya sólo en la escuela organizada para ese fin con clases modelos. Se desea
ahora actuar en el medio natural de la profesión: la escuela rural sola y aislada, con niños
y adultos diferentes a los que conocieron en los libros y en las aulas de la escuela urbana.
Se desprende de este impulso renovador cuáles fueron los objetivos de las misiones
Cuchilla Grande, 1951
Colección: Mabel Iturrioz sociopedagógicas, objetivos que a veces fueron dichos y escritos y muchas veces no, pero

94 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Victor Emilio Silveira 95
sentidos siempre por los misioneros que con ejemplar persistencia en el esfuerzo, salían, b. La fundación de los Institutos Normales en varios departamentos de la República.
siguen saliendo en mayor número ahora, a internarse en el campo uruguayo. c. El hecho de que varios misioneros de Montevideo, al graduarse van a trabajar a algu-
Estos objetivos abarcan estudiantes, maestros, escuela y vecindad con finalidades de nos lugares en el interior del país, como el caso concreto de Rivera.
formación profesional, mejoramiento técnico, asistencia social, vitalización de la escue- d. La fundación y la acción social de las Escuelas Granjas.
la, y puede sintetizarse así: En cuanto a la fundación de los Institutos Normales en el interior debemos desarrollar
a. Poner al futuro maestro en contacto directo con el medio en que tendrá que actuar y nuestra idea, para que ella sea comprendida; hasta el momento de la fundación de dichos
que le es desconocido por estar formándose profesionalmente en un ambiente teórico y institutos, solamente en la capital existían centros formadores de maestros, uno para va-
urbano; compenetrarlo con la forma de vida del hombre del campo y con su actitud frente rones y otro para señoritas. Ambos Institutos Normales oficiales gradúan maestros que
a los problemas, y apreciar el trabajo de una escuela rural, viviendo y trabajando en ella. ejercen en todo el país.
b. Romper el aislamiento en que se encuentra el maestro rural, situado lejos de los cen- Los jóvenes del interior debían radicarse en la capital para poder cursar sus estudios
tros de cultura, sin contacto con los que dedicados a igual función que la suya, podrían ser magisteriales, lo que les ocasionaba problemas económicos difíciles o imposibles de so-
el sostén espiritual mutuo para las horas de decaimiento. Sólo un inspector llega allí, una lucionar. Usaban generalmente la oportunidad que les daba la reglamentación vigente
o dos veces por año; algunos a orientar, a aconsejar, a alentar; otros a juzgar y a calificar sobre estudios libres, la cual les permitía prepararse por sus propios medios y rendir los
deprisa el trabajo que cuesta tanto realizar. exámenes ante tribunales designados por el Consejo de Enseñanza Primaria y Normal
c. Actuar sobre el grupo social buscando superar algunas deficiencias de orden sanita- que concurrían a las capitales de los Departamentos. Aprobado el último examen se gra-
rio, recreativo, moral, cultural, etc. etc. duaban de maestros de primer grado, con lo cual adquirían los mismos derechos y res-
Formar conciencia pública del problema nacional que significan los rancheríos, y la in- ponsabilidades que los egresados de Institutos oficiales. Esta formación tenía serias defi-
eficacia por lo inadecuado, de la escuela rural, en el tratamiento integral de la educación ciencias que no corresponde analizar aquí. Deseamos referirnos sólo a aquellos aspectos
que él mismo reclama. Para cumplir este aspecto, cada misión a su regreso, usa prensa y que mantienen la relación que queremos ver entre este fenómeno y el de la aplicación de
radio para difundir datos estadísticos, obtenidos en las encuestas realizadas y en las ob- la acción misionera.
servaciones efectuadas, buscando que toda la población participe en la exigencia de las El estudiante en este régimen de preparación libre no tenía conciencia de grupo. No dis-
soluciones de fondo para este grupo social que está viviendo en situación en desacuerdo cutía problemas comunes, no aquilataba su verdadera función en el campo social. Rendía
con las condiciones de ciudadanía de nuestra nación. exámenes de materias aisladas que sumadas daban un maestro.
Con esta línea de acción, parten las Misiones desde los Institutos Normales de Madurando la conciencia pública, aprecia la importancia que tiene la función magis-
Montevideo hacia el interior del país desde el año 1945. Caravanas de jóvenes que ante el terial y la relación que hay entre la formación del profesional y la eficacia de su trabajo
asombro de los que no entienden el impuso interior que los guía sacrifican sus vacaciones en el futuro.
y sus comodidades, para adentrarse en el drama de las gentes, en su miseria, su hambre, Se empiezan a organizar grupos que trabajen por organizar los Institutos Normales
su enfermedad y sus vicios. Frío y calor, lluvia y escarcha, castigan a los grupos enfer- Departamentales, gratuitos, laicos y privados, que atiendan a la formación de maes-
vorizados, que con ejemplar persistencia regresan de una misión con el ánimo levantado tros de acuerdo con el plan oficial, pero con garantías y técnicas científicas durante
para preparar la siguiente. el proceso. Grupos de padres, de estudiantes, asociaciones de maestros, Inspecciones
El movimiento empieza a crecer y a salir de Montevideo. En este crecimiento hemos Departamentales de la Enseñanza Primaria, algunas autoridades locales, algún maestro
distinguido algunos factores entre los muchos que lo determinaron. El principal era el destacado, actuando solos o conjuntamente, logran organizar en diversos puntos del país,
espíritu renovador y de fuerte contenido social que caracterizaba a los jóvenes estudian- las instituciones reclamadas, con diferentes recursos, organización y profesorado, pero
tes; pero la difusión y aplicación de la experiencia se vio favorecida por las siguientes caracterizadas por ser eminentemente populares y tener un cuerpo docente, dirección y
condiciones y hechos: personal administrativo, en la mayoría de los casos, honorarios.
a. El ejemplo que daba el estudiantado capitalino despertó el sentido de responsabilidad Para colaborar al mantenimiento de estas instituciones los estudiantes se organizan.
y el deseo de emulación de los estudiantes del interior del país. En un ambiente activo y de preocupación por la carrera, de discusión y de trabajo en

96 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Victor Emilio Silveira 97
Primera publicación del Centro grupos, con el ejemplo de la contribución social que realizaban profesionales y artis- FINANCIAMIENTO, ORGANIZACIÓN
de Misiones Socio Pedagógicas de
Montevideo, 1956. tas que dictaban gratuitamente sus clases, no es nada sorprendente que esos estudiantes Y FUNCIONAMIENTO DE UNA MISIÓN1
Colección: Jorge Bralich.
volvieran los ojos hacia al problema del rancherío, de la escuela rural, de las misiones Cuando se piensa organizar una misión, el primer paso es seleccionar el lugar adecua-
socio-pedagógicas . do; para ello se recoge la mayor información posible sobre algunos lugares conocidos
Mirar hacia el campo, en muchos Institutos, fue estimulado por la actuación que desde como zonas con grandes deficiencias. Esta información se obtiene directamente de las
sus cátedras cumplían destacados maestros rurales o profesores bien ubicados frente a la personas y funcionarios que conocen el lugar. Los informantes son generalmente la po-
educación campesina, así como por el estudio, la discusión y el análisis de la doctrina licía, los maestros, ganaderos, comerciantes, etc., etc.
rural que difundían los maestros Luis O. Jorge, Agustín Ferreiro y Julio Castro. En posesión de esta información general, abren los misioneros una discusión sobre los
Otro factor influyente fue la acción de las primeras veinte escuelas granjas que se lla- probables lugares que van a recibir el servicio. De esta discusión se eligen tres o cuatro
maron así, pero que eran escuelas rurales dotadas de algunos elementos necesarios para poblados y se envía un grupo de misioneros a estudiarlos sobre el terreno; es la Avanzada
realizar trabajo social con los vecindarios. de la Misión, en funciones de reconocimiento. Lleva dos cuestionarios que deben levan-
Este tipo de estudiante, que se va formando en este ambiente creador, activo, es or- tarse en cada caserío visitado. Uno relacionado con el trabajo futuro con la población; el
ganizado y es el que desde el seno de su asociación organiza las Misiones en muchos otro, sobre condiciones de instalación para el cuerpo de misioneros. En el primer cues-
Departamentos. tionario hay datos sobre vivienda, alimentación, sanidad, producción, problemas locales,
Cuando el movimiento se hace nacional, no pierde algunas características similares aptitud de las gentes, distancia del lugar a la Capital del Departamento, vías de comuni-
que tuvo en sus comienzos: la organización, los métodos, los tipos de misión, la extrac- cación, dificultades de acceso al lugar y época del año en que se manifiestan.
ción del misionero. En el segundo cuestionario figuran las condiciones de la escuela, dependencias que po-
Hay que destacar que la misión más común, fue y es la viajera, de 10, 15 o 20 días de see, alumnos, maestros, disposición del terreno, extensión, suministro de agua, servicios
duración; Cerro Largo y Tacuarembó están realizando experiencias con misiones perma- higiénicos, facilidades para adquirir víveres y los artículos más necesarios, como son
nentes, pero las más comunes fueron y son las temporales. leche, huevos, carne, etc.
Terminado el recorrido y ya de regreso la Avanzada, se vuelve a reunir al cuerpo de
misioneros y, utilizando el material recogido, eligen el lugar definitivo. Los factores de-
terminantes son generalmente, el carácter social de la población, la gravedad de sus pro-
blemas y los de la escuela. Casi no se ha valorado la distancia, la falta de víveres, las
diferencias de local para residencia o el lugar de trabajo.
El cuerpo de misioneros se organiza en equipos para atender los diferentes aspectos
que va a abarcar el trabajo Estos equipos formados por diverso numero de misioneros,
de acuerdo con el trabajo que se va a desarrollar, son en general los siguientes: censo,
agronomía, deportes, higiene, expresión (títeres, canto, teatro, modelado, dibujo, danzas,
cuentos), alfabetización, biblioteca, cine, cocina, hogar, iluminación y sonido.
Algunas misiones forman mayor número de equipos; otras menos, de acuerdo con su
plan de trabajo.
Cada equipo posee un secretario y un director que cumple funciones técnicas de
asesoramiento.

1. Información obtenida de las Misiones de Rivera.

98 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Victor Emilio Silveira 99
El ingreso en este grupo de trabajo es voluntario de acuerdo con la preferencia de cada Con este ritmo sigue la tarea, un día tras otro, hasta aquel en que, con un gran acto
misionero. Cada uno aporta ideas para redactar el plan de trabajo y determinar los recur- público, los misioneros se despiden de la gente que trabajó, estudió y se recreó a su lado.
sos que se necesitan para realizarlo. Hemos visto en esas despedidas lágrimas en los ojos de los lugareños y de los misio-
El cuerpo de misioneros discute el plan que, una vez aprobado, pasa a ser parte del plan neros que formaron durante esos días un grupo ligado por afectos, trabajos e ideales
general de la Misión. comunes; no solo las mujeres y los niños del rancherío sienten dolorosa la despedida;
Al regresar del lugar servido por la misión cada equipo debe rendir un informe comple- recios campesinos han nublado sus ojos y enronquecido su voz, al dar a los misioneros
to de su trabajo y, de acuerdo con la experiencia realizada, sugerir ideas para perfeccio- el adiós quizá definitivo. Así ha sucedido en los lugares en que nuestras misiones han
narlo en la siguiente misión. actuado: Sauza, Lapuente, Cortume; así fue y sigue siendo en los muchos rancheríos que
Elaborado el plan general y el de equipos, hay que obtener los recursos para ponerlos otros misioneros han conmovido con el afecto humano, la solidaridad y la esperanza que
en marcha. Para recabar los fondos necesarios se realizan grandes campañas populares: significa una escuela nueva y una actitud también nueva del maestro hacia el grupo social
colectas públicas, festivales culturales, proyección de películas, solicitud de donaciones, que debe servir.
etc. Esta labor se efectúa en la ciudad, donde tiene su sede el organismo que se encarga de
preparar la Misión. El pueblo, el comercio y algunas instituciones, públicas y privadas, CONSTITUCIÓN DE LOS CENTROS DE MISIONES
colaboran eficazmente, contribuyendo a solucionar el problema económico. Se recibe Pasan los años y esta grande y hermosa tarea que se va difundiendo por el campo
ropa, dinero, juguetes, libros, discos, víveres, medicamentos, semillas, plantas, animales, uruguayo se hace más compleja y adquiere mayor significación, por lo que su orga-
telas, hilos, pinturas, etc. nización requiere un organismo específico; el Centro de Misiones Socio-Pedagógicas,
En calidad de préstamo se obtienen carpas, herramientas, menaje, vehículos para trans- creado por las Asociaciones de Estudiantes o por los grupos que realizaban misiones. En
portar a los misioneros y el material de trabajo. algunos casos, muy al comienzo de la tarea, se fundó el Centro, en otros se fue creando
Al terminar la campaña de financiación y equipamiento de la misión, se comienza a con la evolución del trabajo, ya muy avanzado éste. Lo que nos interesa destacar es el
clasificar, seleccionar, reparar, desinfectar, pintar y embalar el material obtenido; cada surgimiento de nuevos centros por todo el país y la vinculación que éstos mantienen por
equipo se responsabiliza del que le corresponde. Organizada la misión y elegidas sus correspondencia en algunas oportunidades; en algunos casos observadores misioneros de
autoridades (un jefe y dos sub-jefes; uno de cada sexo), se parte hacia el lugar elegido; se un centro son invitados a concurrir a la misión que organiza otro. Son los primeros lazos
usa generalmente la escuela como sede de la misión; de allí parten grupos que recorren de relación, débiles pero promisores, que abren el camino para la unificación nacional del
los hogares, estableciendo contactos con la gente para explicar qué es la misión, qué movimiento misionero.
trabajo realiza y para invitar a niños y adultos a concurrir a la escuela a los programas El Congreso de centros se va haciendo sentir como una necesidad, para formular una
especiales que allí se desarrollarán. doctrina común, analizar el trabajo realizado, unificar en lo posible los métodos de acción
El trabajo de la misión se realiza con los niños de acuerdo con el programa para escue- y prever el futuro. La resolución oficial mediante la cual el movimiento misionero, priva-
las rurales, vitalizando la enseñanza, haciéndola activa y socializándola; equilibrando do y autónomo, pasa a depender del Consejo de Enseñanza Primaria y Normal, acelera la
el aula con los demás ambientes escolares: huerta, jardín, aviario, apiario, canchas de convocatoria del aludido congreso.
deportes. Con los adultos se trabaja de acuerdo con sus preferencias y con la actividad o Una reunión previa en Rivera y el Congreso posterior en Montevideo en 1956, reúnen
esfera de conocimientos que deseen. Las jornadas diarias terminan con un acto cultural por primera vez a varios centros que fijan su atención en problemas comunes; entre otros
en el cual se realizan actividades tales como danzas, títeres, cantos, charlas instructivas temas se discuten:
sobre temas de interés general. Cuando la gente regresa a sus hogares, el cuerpo de a. La filosofía común que debe tener el movimiento misionero en todo el país.
misioneros, en mesa redonda, informa y discute el trabajo realizado; de esta discusión b. La misión temporal y la permanente.
surgen las modificaciones para la jornada del día siguiente, cuyas actividades se deter- c. Actitud de los Centros de Misión ante la oficialización de las Misiones.
minan esa misma noche. Con referencia al punto a, se acuerda que la educación fundamental cubra las exigen-
cias doctrinarias del trabajo misionero; que la Misión debe abarcar a toda la gente del

100 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Victor Emilio Silveira 101
grupo social, en los problemas de Hogar, Salud, Recreación, Economía y Conocimientos
Básicos. Consideran los centros que el Programa para Escuelas Rurales y la Declaración
del Congreso de Maestros Rurales de 1955 son elementos valiosos y adecuados para el
trabajo misionero y que misión y escuela rural, están en una misma línea educativa.
En relación con el punto b, se oyeron los informes de las misiones permanentes de los
Centros de Tacuarembó y Cerro Largo, en los que se comprueba el grado de eficacia que
han alcanzado en esta seria experiencia que realizan dichas misiones permanentes y que,
a pesar de ello, no se recomienda la generalización de estas misiones por exigir una etapa
previa de madurez de trabajo del Centro, mayor experiencia de los misioneros y una po-
blación bien estudiada que permita cierta garantía en los resultados y una acción general Publicación del Centro de Misiones
Socio Pedagógicas de Montevideo,
a la esperanza que la gente albergaba y que los misioneros habían alentado; pero la vida
que no se sabe si la mayoría de los centros está en condiciones de desarrollar. 1957.
Colección: Jorge Bralich.
integral de las gentes ¿podría ser atendida por un organismo débil económicamente y
La misión viajera, pero con mayor tiempo de actuación en un lugar determinado, vincu- cuyos miembros tienen tan escaso tiempo disponible?
lada posteriormente a éste a través de organizaciones de vecinos, de la escuela y de visitas Los servicios reclamados por las poblaciones, aunque éstas estén dispuestas a con-
periódicas del personal del Centro, es aún la forma de trabajo más recomendable para la tribuir para obtenerlos, escapan a las posibilidades de los Centros que en general están
generalidad de los Centros. Todos los Centros deben observar atentamente los resultados desvinculados de otras agencias. La tierra que esta gente necesita como fundamento de
obtenidos en este proceso del trabajo. su vida debe ser obra de una política agraria nacional de recuperación. La educación
En lo que se refiere al punto c se discutió la nueva situación creada al pasar las mi- y la misión son aspectos de la actividad, de la acción por desarrollar, pero no pueden
siones socio-pedagógicas a la esfera del Consejo de Enseñanza Primaria y Normal y al abarcarla toda.
aprobarse la Ley General de Presupuesto de la Nación. Dicho acto legislativo, con la ad- La magnitud del objetivo propuesto de recuperar grupos subdesarrollados escapaba a
judicación de $200,000 para la obra misionera, incorpora a las misiones en la educación las posibilidades de los Centros. Frente a esta realidad, la oficialización permite la co-
oficial del país y faculta al Consejo de Enseñanza Primaria y Normal para reglamentar nexión con las demás agencias del Estado resultando fortalecido el movimiento misione-
esta actividad, lo cual se hace por resolución del 15 de agosto de 1957, al aprobar el re- ro al reconocérsele como fuerza capaz y necesaria para el medio rural y con posibilidades
glamento de las misiones socio-pedagógicas , según lo dispone la Ley n.º 12.376 del 31 de integrar un plan definido de transformación del rancherío a medida que el país afronte
de enero de 1957. el problema en el cual las misiones jugarán un papel importante.
Lo que hasta ese momento era un movimiento educativo de carácter privado pasa a la Estas alentadoras perspectivas no cierran los ojos de los misioneros ante los riesgos
jurisdicción del Estado. Los centros se inquietan, pues se ha dispuesto de ellos y de su que corre la obra que es suya, ya que la levantaron pacientemente a través de los años,
trabajo sin habérseles dado oportunidad de opinar sobre su futuro destino. por todo el país, sin el apoyo oficial. Entre los peligros que se corren y que se sintetizan
Consideran algunos Centros que lo correcto hubiera sido subvencionarlos y no oficia- en el temor de que el movimiento pierda impulso, al pasar a ser parte de un organismo
lizarlos. Algunos aceptan la situación creada y otros la rechazan. Algunos Centros que oficial, se cuentan los siguientes: que se burocratice paulatinamente; que cambie su línea
están de acuerdo en integrar el nuevo sistema, definen su opinión haciendo un análisis de ideológica, que apague el fuego fervoroso que ardió siempre en el pecho de los que con-
lo que se ha hecho y de lo que falta por hacer. Entienden que el movimiento ha crecido sideraron como signo de orgullo la condición de ser misioneros.
mucho y variado de constitución. Nuevos sectores de la actividad social se han incor- Será una condición de los Centros el estar alerta frente a estas posibilidades; velar por
porado al trabajo misionero El técnico, el profesional, el obrero especializado fueron lo que se aprecia tanto; conservar la integridad y pureza originales. Pero no se puede
reclamando su ubicación a medida que evolucionaba el organismo. Se abrió la misión a sacrificar las hermosas perspectivas de trabajar en gran escala, sistemáticamente e inte-
otras fuerzas que eran útiles y necesarias y se amplió la visión de los campos de trabajo. grados en todo el país, en aras de temores que esperamos que nunca se confirmarán.
No había que quedarse a esta altura en esa tarea fugaz de pocos días, que quizás no de- Era ésta la situación planteada cuando se dio otro paso positivo en la evolución de las
jaba nada en el lugar al cabo de un tiempo. Había que corresponder, en forma poderosa, misiones socio-pedagógicas.

102 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Victor Emilio Silveira 103
LA CREACIÓN DE LA SECCIÓN DE EDUCACIÓN RURAL «Lavando los platos».Cuarta misión a
Paso de las Piedras, mayo 1952.
Con fecha 15 de mayo de 1958 el Consejo de Enseñanza Primaria y Normal aprobó la Colección: Mabel Iturrioz.

creación de la Sección de Educación Rural como organismo del Departamento Técnico.


Esta sección tiene como cometidos:
Artículo n.º2.
a) Asesorarlo en todos los problemas vinculados a la Educación Rural.
b) Coordinar, con las Inspecciones Departamentales de Enseñanza Primaria, la
asistencia técnica y el estímulo al maestro rural en actividad.
c) Realizar investigaciones y orientar y coordinar el desarrollo de proyectos
especiales en Educación Rural.
d) Propiciar el desarrollo y la extensión de aquellos organismos e iniciativas que
mediante la utilización de métodos educativos propenden al mejoramiento de las
condiciones de vida en el medio campesino. Procurar la cooperación mutua con
organismos nacionales e internacionales que persigan fines similares.
Artículo n.º3.
Para el cumplimiento de los precedentes cometidos la Sección de Educación Rural
estará bajo la responsabilidad de un director y constará de los siguientes sectores:
a) Centro de asistencia técnica para los maestros rurales
b) Instituto Normal Rural.
c) Núcleos escolares.
d) Misiones socio-pedagógicas . estructuración que tendía a dar unidad a la educación rural con la posibilidad, de una dis-
Las finalidades de este sector misionero están determinadas en el Artículo n.º 9 que tribución racional de tareas que permitieran atender, en forma más técnica y con mayor
transcribimos a continuación: tiempo disponible, a los problemas específicos de cada sector a cargo del funcionario
Artículo n.º 9. respectivo; más importante aún, permitía el trabajo en equipo a un grupo de maestros
El sector misiones sociopedagógicas tendrá por finalidad asesorar el que podían discutir y orientar la educación rural con carácter orgánico, ya que serían los
funcionamiento de dichas misiones para que cumplan los cometidos educacionales asesores en esta rama de la educación.
y asistenciales que más adelante se determinan, señalados en artículo sexto de la En el punto concreto que nos ocupa, vemos que las misiones sociopedagógicas han
reglamentación del 15 de agosto de 1957, Boletín 2.669, Asunto n.º 1, sin perjuicio alcanzado dentro de la Sección de Educación Rural, una jerarquía que las coloca en
de las demás atribuciones que dicha reglamentación le confiere: pie de igualdad con los otros sectores de la Educación Rural. Esta posición la ganaron
a) Contribuir a desarrollar en nuestros profesionales responsabilidad ante los los misioneros con su obra ininterrumpida de varios años. Así lo consagró la Mesa
problemas sociales de la ciudad y del campo. Redonda de Maestros Rurales aclamando el informe presentado por algunos centros
b) Promover el bienestar de las zonas que presentan un nivel de vida insatisfactorio, misioneros del país.
mediante una labor eminentemente educativa que tienda a incorporar estos Grandes posibilidades se abren para el futuro del trabajo misionero en esta faz de su
sectores de población al esfuerzo común por el progreso. evolución y grandes problemas de organización y de relaciones esperan al sector encarga-
El proyecto de este reglamento fue conocido en una reunión de maestros realizada do de él en la Sección de Educación Rural. El primer paso para resolver estos problemas
en febrero de 1958 en la que los maestros rurales, los maestros de escuelas granjas, los lo dio el Congreso de Centros Misioneros (oficiales y no oficiales) convocado por la
del núcleo escolar y muchos misioneros manifestaron su complacencia por esta nueva Sección de Educación Rural que se realizó en Montevideo en octubre de 1958.

104 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Victor Emilio Silveira 105
EL CONGRESO DE CENTROS MISIONEROS Complementan este principio, que interesa subrayar por significar una toma de posición
El objetivo de este congreso fue «obtener de los centros opiniones tendientes a organi- frente a los dos elementos, misionero y comunidad, otros relacionados con la escuela,
zar y mejorar el trabajo misionero con carácter nacional». problemas que deben ser considerados por pertenecer más a la esfera de lo metodológico.
Para ello se estudió el siguiente temario:
a. Análisis del reglamento vigente. EL TRABAJO DEL FUTURO (PERSPECTIVAS QUE OFRECE)
b. Líneas generales de organización de las misiones sociopedagógicas y documen- En las páginas anteriores hemos dado un apretado e incompleto esquema de:
tación de sus actividades. La situación social del Uruguay Rural.
c. Normas para la elección de los lugares misionables. La serie de instituciones, leyes y elementos positivos que pueden aprovecharse en un
d. Equilibrio entre los aspectos asistenciales y educativos de las misiones trabajo planificado de recuperación de rancheríos o de desarrollo de las comunidades
sociopedagógicas. rurales que, sin estar comprendidas en esa designación, necesitan de una acción educa-
En la discusión de este temario estuvieron presentes delegaciones de los Centros de cional intensa y sistematizada.
Misioneros oficiales establecidos en los Departamentos de: Artigas, Canelones, Cerro La labor realizada por las misiones sociopedagógicas y la evolución que han seguido
Largo, Colonia, Durazno, Florida, Flores, Lavalleja, Maldonado, Montevideo, Paysandú, hasta llegar al momento actual.
Rio Negro, Rivera, Rocha, San José, Salto, Soriano, Tacuarembó y Treinta y Tres. De De acuerdo con este esquema, creemos que se puede pensar en los objetivos de la mi-
los Centros no oficiales asistieron Montevideo y Lavalleja. sión y en el trabajo futuro haciendo incidir su influencia sobre la población, para revisar
Sus deliberaciones abarcaron los cuatro puntos del temario llegando a valiosas el planteo anterior de misionero, en primer término, y comunidad, en segundo.
conclusiones y recomendaciones que, por limitación de espacio, sólo citaremos con Hasta este momento, salvo algunas excepciones anotadas, la mayor influencia educa-
carácter informativo. tiva fue sobre el misionero y sobre la gente del lugar «misionado». Estas poblaciones
En relación con el punto n.º 1, se propusieron modificaciones a las determinaciones permanecieron igual con su cúmulo de problemas a cuestas, pero los maestros misioneros
reglamentarias sobre constitución y organización de la misión, dándole a ésta un grado se superaron profesionalmente en este terreno social experimental.
mayor de autonomía que la que fija la resolución del Consejo de Enseñanza de fecha La nueva etapa que se inicia ampliará los objetivos misioneros, si sigue la línea que
15 de agosto de 1957. fijó el congreso según se desprende la última parte de su informe. El medio misionero
En cuanto a cometidos se recomendó incluir, entre los rubros de adquisiciones, la facul- no debe ser campo de experiencia profesional solamente; debe la comunidad, en el trans-
tad de usar hasta el 20% de los recursos asignados para equipo, transporte, locomoción, curso de esta experiencia, iniciar la marcha en su desarrollo, organizando en su seno los
alimentación en campaña, etc., etc. Se trataba de salvar así una grave omisión del regla- grupos capaces de posibilitarlo. Vemos en este aspecto de organización de la comunidad
mento vigente que no contemplaba estos gastos que tiene toda misión en su trabajo de lo fundamental del trabajo.
campo. Se solicitó también que los centros de misiones puedan manejar directamente los El país está viviendo una gran crisis económica y una grave crisis política. Los ele-
fondos que ellos mismos recauden, lo que agilitaría la tramitación y además permitiría mentos dirigentes, los partidos, sus líderes, tienen una responsabilidad que cumplir. La
que se adquieran algunos elementos necesarios para la actividad y que escapan a la órbita suma de problemas sociales no resueltos está llegando al límite de tolerancia que tiene
de los renglones reglamentarios. los estados democráticos.
Sobre la organización y documentación del trabajo, se dieron orientaciones que con- En el plan nacional tendrán que plantearse las soluciones de fondo. De estas soluciones,
ceptuamos muy valiosas, porque obedecen a recomendaciones nacidas de la experiencia. una fundamental para un país agrícola y ganadero, con déficit de producción, como el
Las conclusiones sobre problemas de la zona y las características sociológicas de la mi- nuestro, es la redistribución nacional de la tierra y su correcta explotación. Para cuando
sión, esperamos sean discutidas y analizadas por los centros, pues en este material hay un llegue este momento, cuenta con los elementos que citamos en la primera parte de este
buen elemento para el curso teórico del misionero, en función de la comunidad. Aparece trabajo y que pueden empezar a operar ocupando cada uno su rol determinado en el serio
en este documento la población rural en toda su importancia y un enfático reclamo de que plan que habrá que elaborar. Aquí aparece delineado un objetivo concreto en la misión:
lo que se persigue es la actuación de dicha población para el logro de sus aspiraciones. preparar a las gentes para el cambio; promover la formación de líderes campesinos donde

106 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Victor Emilio Silveira 107
no los haya; capacitar y orientar a los ya existentes; estimular una idea clara y concre- Folleto del Centro de Misiones Socio
Pedagógicas de Montevideo,.
ta en cada grupo acerca de cuál será su papel en el momento en que tengan que actuar Colección: Jorge Bralich.

como productores, con función de responsabilidad en el desarrollo económico del país.


Por medio de estos líderes, poner a la comunidad en situación de ubicarse y resolver los
problemas que vendrán; si la situación nueva fuere la adjudicación de tierras, es preciso
que el grupo esté en condiciones de organizarse para producir, para consumir, para elevar
su nivel de vida y para tecnificarse en una aproximación hasta los niveles culturales que
ya ha alcanzado la ciudad.
La misión y la escuela rural deben ejercer esta obra de extensión porque son las únicas
agencias que tienen contacto directo con el campo y con sus hombres; lo conocen y com-
prenden, pero tendrán que actuar unidas ente sí, conectadas al Instituto de Colonización,
al Banco de la República con sus sistemas de créditos, a la escuela agraria más cercana,
al Ministerio de Ganadería y Agricultura, al Ministerio de Salud Pública (que tendrá que
ser educador sanitario), al Ministerio de Obras Públicas, en la tramitación de las cons-
trucciones por convenio, que van a exigir las comunidades en desarrollo. En fin, Misión
y Escuela, tendrán que ser parte de un plan nacional, cumpliendo cada una —en escala
local— la función de crear en las gentes actitudes favorables al cambio social.
Si los acontecimientos no suceden como hemos dicho, si el país sigue con todos sus
problemas y el campo sin su reforma agraria y aumentando el latifundio, emigrando las
gentes y disminuyendo la capacidad de producción nacional, también tienen las misiones
un trabajo serio e intenso.
La misión debe en este caso educar a largo plazo, pero comenzar desde ahora. Toda su
acción se desenvolverá igual, aunque sin tanta urgencia, lo que hará más sólidos los resul-
tados conseguidos. Capacitar a las gentes para vivir mejor en su tierra cuando la tengan
o trabajar para conseguirla, por estar convencidos de que la podrán usar, es un hermoso a desarrollar una acción educativa de carácter social, sino de los que van a formarse en
plan. Fortalecer los lazos de relación de los grupos sociales, que en nuestros campos son el proceso mismo de esta acción. Se ahorrarán así, con esta preparación, los esfuerzos, el
muy débiles; abrir canales de comunicación, promover líderes, organizar grupos de dis- tiempo y el rehacer caminos de muchos que, a fuerza de errar, fueron aprendiendo sobre
cusión para los problemas comunes, infundir fe en las propias capacidades y en la fuerza la marcha los rudimentos técnicos de su propio trabajo.
que representan los vecinos cuando quieren y realizan en conjunto, estimular y posibilitar La responsabilidad de trabajar con adultos exige la adquisición de métodos, la sistema-
la creación de organismos locales (comités, clubes de amas de casa, de jóvenes, centros tización de conocimientos, el uso de técnicas, que no pueden obtenerse por generación
comunales) son algunas de las direcciones de trabajo que ante la Misión se abren, haya espontánea. Así como el maestro, mediante un proceso de capacitación profesional, se
reforma agraria o no la haya en el futuro. Debe haberla, porque cualquier programa de habilita para trabajar con niños, esperamos que a los misioneros se les desarrolle la capa-
educación campesina debe basarse sobre la seguridad que da la posesión de medios de cidad para actuar con adultos, que configuran un sector social complejo y que reclaman
subsistencia y en el campo este medio es la tierra. En este proceso de desarrollo se ob- asistencia con la misma intensidad que la escuela dispensa a los niños.
tendrán los otros objetivos que determina la Misión propiamente dicha. Escuela Rural Nueva y Misión exigen que ampliemos nuestro campo de acción y consi-
El adiestramiento debe realizarse integrando los nuevos misioneros al grupo de los deremos al niño como una parte del grupo social, pero sin descuidar al grupo mismo que
veteranos, orientando su trabajo y situándolos no tan sólo en la posición de los que van es el que decide sobre la formación de los seres maduros.

108 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Victor Emilio Silveira 109
LA UNIDAD DE DOCTRINA Y ACCIÓN DE LOS CENTROS
Relación y Organización
De la evolución que hemos descrito se concluye la total autonomía de cada Centro y
en muchos casos su falta de interrelación. En esta etapa de crecimiento, de difusión del
ideal misionero, no era un problema muy grave esa desconexión; pero en el grado actual
de madurez a que se ha llegado, configura un serio obstáculo para un trabajo general efi-
caz. El reglamento nacional que existe para las misiones, los fondos públicos asignados,
el Sector Misionero en la Sección Educación Rural, determinan la necesidad de unificar
ideas y esfuerzos, planear en escala nacional, imprimir unidad a la doctrina educativa,
analizar permanentemente las experiencias que los Centros realicen como método de
superación y perfeccionamiento, para que cada misionero, cada Misión, cada Centro, se
sienta fortalecido al considerarse parte orgánica de un gran trabajo de progreso nacional.
En este trabajo unificado para todo el país, no se debe desconocer el valor local de los
respectivos Centros. Aquí el sector Misiones como organismo nacional tiene una tarea de
gran responsabilidad, que se basa en el grado de relación que mantenga con los centros. Portada del informe de actividades del relación directa con la problemática del trabajo, sobre el área social en que se actúa. Por
Grupo Misionero Nelly Soler.
Tiene para ello una seria limitación que nace de este hecho: el movimiento misionero es- Colección: Nancy Espasandín. eso, los Centros no deben perder su libertad de acción, siempre que ella tenga la orien-
taba organizado y en marcha en muchos departamentos; tenía tradición en el momento de tación correcta que los objetivos comunes determinen; orientación y objetivos en cuya
la oficialización. ¿Permitirán los Centros que ahora un funcionario, cuya capacidad como elaboración deben participar los organismos misioneros departamentales.
perito en el trabajo les debe merecer reservas, los oriente y asesore? Creemos que este Esta función de realización, de revisión crítica, de creación permanente no debe ser
aspecto de relación de los Centros con la Sección Educación Rural, es el más delicado de trasladada a un organismo que por estar en la capital y, por razones de función, se encuen-
abordar y no puede depender de un reglamento más o menos completo, sino de la actitud tra un poco desconectado de la fuente renovadora del trabajo: la comunidad.
de cada uno de los que están involucrados en esta relación. De este actitud va a depender Preconizamos autonomía para los Centros, pero la consideramos compatible con las
gran parte de lo que se haga positivamente en la unificación del movimiento; unificación funciones de relación, asesoramiento y orientación que deben ser el nexo entre la Sección
que debe partir de un profundo respeto por las realizaciones locales, pasadas o presentes, de Educación Rural, como organismo técnico superior de carácter nacional y las institu-
que representen los Centros. Este sentimiento de localidad que simboliza cada Centro, ciones misioneras departamentales.
bien manejado puede ser muy útil, pero despreciado o subvalorado, puede traer choques Con referencia a los centros creados o por crearse, de acuerdo con la reglamentación,
y desviación de la línea de trabajo conveniente que se debe seguir. Nos referimos a los surgen otros problemas. Creemos más fácil la relación y por lo tanto la orientación y
Centros antiguos, con tradición de trabajo, los que ganaron con su acción la oficialización asesoramiento de la Sec­ción con los nuevos organismos; pero no debe esa creación de
de las Misiones. Creemos que ellos deben mantener su autonomía en el mayor grado Centros ser tan rápida, más por imperio de una determinación reglamentaria, que por el
posible. La Sección Educación Rural podrá orientar y asesorar a través de los planes de interés del trabajo misionero en sí. Eso determinó el nacimiento de los viejos Centros,
trabajo, pero creemos más positivo que lo hagan en contacto directo, en discusión abierta con objetivos y métodos diversos, rebasando las posibilidades de atención técnica del
en el seno del propio Centro y con el mayor número de misioneros presentes. organismo orientador. El objetivo de las Misiones es el de sensibilizar a los profesionales
Es de considerar también otro factor, para esta relación flexible que pregonamos: la por los problemas sociales; el trabajo de campo, con las gentes en su ambiente natural, es
índole del organismo que actúa en el campo y la del orientador. El trabajo vivo, como el método más seguro para conseguirlo.
actuación en el centro del grupo está en el interior del país, en la Misión en campaña. De Para que el trabajo de la Misión cumpla con los objetivos propuestos, debe partir de dos
este laboratorio viene el impulso, el fervor y el conocimiento de la experiencia extraída tareas previas fundamentales: capacitar a los misioneros y alcanzar unidad de doctrina y
del contacto directo con la realidad. La Misión y los Centros son los que mantienen la acción de los centros del país.

110 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Victor Emilio Silveira 111
PREPARACIÓN DE LOS MISIONEROS Si se trata de un proyecto en el sentido de desarrollo de producción y consumo de horta-
El misionero, hasta el momento actual, fue un voluntario extraído de diferentes secto- lizas o frutas, cría de animales, etc., escuela y misión pueden beneficiarse mutuamente
res, sin previa preparación y que se fue capacitando en el desarrollo del trabajo mismo. para alcanzar los objetivos propuestos. Para otros proyectos de diferente tipo se debe
Para estar a tono con la jerarquía educativa a que ha llegado el movimiento misionero, proceder de forma igual, tomando como base la escuela o la agencia correspondiente.
esperamos se estudie la manera de capacitar a este trabajador social, preparándolo téc- Otro aspecto de la organización que precisa dilucidarse es cómo realizará la misión su
nicamente para que empleen en su trabajo métodos modernos de educación de adultos función asistencial; cómo cumplirá con su objetivo de desarrollar grupos sociales para
y de organización de las comunidades. Muchos medios se podrán usar en esta prepara- que desplieguen una acción que promueva mejores formas de vida. Dos limitaciones se
ción: cursillos, seminarios, grupos de discusión, conferencias, para complementar las oponen a este objetivo dentro de la organización actual: el tiempo disponible y el misio-
orientaciones que da el plan magisterial para el caso de los estudiantes o maestros y para nero mismo. El tiempo es escaso, porque el misionero asume la función de tal únicamen-
ofrecer toda la orientación necesaria a aquellas personas que se dediquen a la actividad te en el período en que otra profesión, ocupación o estudio le dejan libre.
misionera sin ser educadores. Con unos y otros debe reconocerse la importancia de la Un proceso de desarrollo de un vecindario, mediante los estímulos educativos, no es
Sociología en este proceso de capacitación; no la Sociología general o la Historia de la una tarea para ser desempeñada durante el tiempo libre y en forma esporádica; requiere
Sociología, sino una Sociología Rural que describa y analice la comunidad a través de de una atención continua, sistemática y gradual que permita evaluar el proceso, corregir
un método que permita la comprensión de un grupo humano, la interpretación de sus los procedimientos y resolver los problemas que el desarrollo mismo vaya plantean-
reacciones, la indagación de sus necesidades y que esté complementada por una teoría do, en el momento oportuno y no cuando el agente disponga de tiempo para ello. Este
educativa que fundamente las técnicas que favorezcan la organización del grupo ofi- es un problema de futuro, quizás el más serio que enfrentará la organización misione-
cial con fines de desarrollo y progreso. Además de esta información teórica, que debe ra. Entrevemos algunas posibles soluciones que sería conveniente las discutieran los
abarcar otros aspectos que no hemos citado, como serían las técnicas de investigación Centros, junto con otras que surgirán si se ocupan del problema.
social por ejemplo, debe haber un adiestramiento práctico relacionado con la función de Cualquier organización o solución que se quiera dar debe comprender siempre
Centros y la vigilancia de la solidez de sus principios debe ser preocupación constante dos aspectos:
de la Sección de Educación rural. El asistencial y técnico, que es el aporte de la misión.
Otro problema de relación lo vemos en los casos en que, habiendo en un Departamento Los recursos propios de la comunidad rural, entre los que consideramos la escuela.
un Centro constituido con anterioridad a la reglamentación, se cree, o se quiera crear otro En cuanto al punto a, una medida podría ser que el Consejo de Enseñanza Primaria
posterior a ella, por resolución oficial. En esta situación de unidad que estamos plan- y Normal designara, a pedido de los Centros, un grupo de maestros, expertos agrarios,
teando, para el trabajo futuro, creemos muy perjudicial la coexistencia de dos centros en visitadores sociales, maestros de hogar, enfermeras, profesores de Educación Física y de
actitud conflictiva. Aquí también la actitud de la gente, sobre todo su espíritu misionero, Educación Estética, que mediante cursillos de adiestramiento, estuvieran en condiciones
determinará el camino más correcto que debe seguirse. de actuar como agentes de cambio durante el trabajo de la Misión y pudieran mantener
Solucionados estos aspectos básicos, se puede abocar l o s de organización. En este contactos periódicos con el lugar «misionado» en trabajos de «postmisión». Este tipo
capítulo son muy importantes el presupuesto y la distribución que de él se haga entre los de organización fundamenta su actividad principalmente en dos factores: 1.° Que los
Centros del país. Esta distribución debe estar de acuerdo con los planes de trabajo que Centros organicen su trabajo con un reducido número de poblaciones «misionadas» que
presente cada Centro. Al evaluar esos planes habrá que tener una visión directa de las puedan ser intensamente trabajadas en periódicos regresos de toda la misión. 2.º. Que
zonas que se van a «misionar», sus problemas, sus recursos y posibilidades que ofrecen, la Escuela Rural de la zona esté en condiciones de cumplir la labor que le corresponde
para poder opinar sobre el trabajo y la inversión requeridos. La adjudicación de fondos durante el período comprendido entre misión y misión, o entre misión y el grupo especial
del presupuesto guarda estrecha relación con el conocimiento que se tiene de la escuela a quien nos hemos referido en el apartado a.
rural de la zona; si ella posee material agrario, por ejemplo: herramientas, aves, cerdos, Para integrar este equipo de trabajo, sin disponer de recursos especiales, lo cual sería
tierras, etc., la misión deberá resolver, con el maestro director y personal docente, la coor- un obstáculo casi insalvable, se podría coordinar el plan de trabajo con otros organismos
dinación de trabajo entre escuela y misión para tener mejores resultados y reducir gastos. e instituciones que puedan destacar de su propio personal aquellos profesionales que la

112 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Victor Emilio Silveira 113
misión necesite. Para reducir el número de dicho personal este grupo podría ser regional Misioneros en Paso de las Piedras.
Colección: Mabel Iturrioz.
y cubrir el área de varios Centros, siempre que éstos planifiquen su acción.
Otra solución podría ser que el Consejo de Enseñanza conceda licencia a un grupo de
sus técnicos, a pedido de los Centros, para que concurran a organizar y desarrollar el
trabajo de la misión.
En este caso, para el contacto posterior se haría necesaria la actuación de un Organizador
de Grupos como el que existe en Puerto Rico para los planes de desarrollo de la comuni-
dad y que debería estar exclusivamente dedicado a este trabajo, capacitado para él y res-
paldado por las agencias respectivas, entre las que ocupa un primer plano la escuela rural.
En lo que se refiere al punto b, el segundo factor que influye en el desarrollo comunal
y tal vez el más importante es la comunidad misma, con toda la compleja estructura que
la caracteriza. En esa estructura comprendemos los elementos que integran sus sistemas
sociales, como las agencias comunales, los líderes, las creencias, normas y valores, la
existencia de grupos informales y organismos comunales con capacidad para evolucionar
y hacer cada vez menos necesaria la asistencia exterior que significa la misión.
Este aporte de la comunidad es decisivo. En la medida en que los grupos informales de
simpatizantes actúen y se vayan creando los grupos formales con objetivos específicos,
se estará garantizando y robusteciendo la vida misma del conglomerado social. La co-
munidad organizada podrá solucionar por sí, o utilizando las agencias correspondientes,
los problemas de su propio desenvolvimiento. Una forma de evaluar lo positivo de una está en condiciones de movilizar al grupo a través de quienes tienen prestigio y autoridad
acción social de mejoramiento realizada por la misión, será el comportamiento del grupo conferidos por sus propios vecinos. La misión que llega ignora esta estructura, desconoce
social que recibió ayuda, cuando se le va dejando paulatinamente la dirección de sus el estatus social del vecindario, por eso su trabajo será tanto más positivo cuanto más se
propios destinos. mueva dentro del mecanismo del grupo, utilizando sus canales habituales de comunica-
Creemos que la misión debe usar de sus mejores recursos para crear el sentido social ción y relación en un proceso normal. Así se refuerzan los trabajos de misión y escuela.
en nuestros vecindarios que no configuran sociológicamente una comunidad, si nos ate- A lo largo de este trabajo vemos siempre unidas escuela rural y misión; y al maestro
nemos al grado de relación directa de persona a persona. Fortalecer esta relación y esti- como continuador de la obra cuando la misión se marcha. El maestro rural, que ha sido
mular el interés por los problemas del grupo, asociando los esfuerzos en la búsqueda de espiritualmente tonificado se siente parte de un esfuerzo grande y coordinado en pro de
soluciones, debe ser la mayor preocupación del esfuerzo misionero. La etapa posterior de una educación campesina que atienda todos sus problemas.
este proceso sería la constitución de organismos de la comunidad, donde no los hubiere, La preparación social de este maestro con el nuevo plan magisterial y la especialización
para atender aspectos específicos por medio de comités de mejoramiento, clubes juveni- que el reorganizado Instituto Normal Rural otorga, son pasos seguros para el trabajo co-
les, cooperativas, etc. ordinado de la escuela rural y la misión socio pedagógica.
En este aporte comunal la escuela rural, que es parte del grupo social, representa un
elemento muy valioso, por la situación especial que ocupa.
El papel del maestro, por su permanencia en el lugar y por el prestigio de que general-
mente goza, hace de él un colaborador muy útil para el trabajo de la misión. Por estar vin-
culado al grupo debe conocer sus líderes; sus intereses más destacados; sus creencias; sus VÍCTOR EMILIO SILVEIRA (1960), LAS MISIONES SOCIOPEDAGÓGICAS EN EL URUGUAY. PROYECTO N.º 26
DEL PROGRAMA DE COOPERACIÓN TÉCNICA DE LA OEA. WASHINGTON, D. C.- UNIÓN PANAMERICANA,
normas de vida, los móviles que impulsan sus acciones. Este maestro, si sabe observar, PUBLICACIONES DEL CENTRO INTERAMERICANO DE EDUCACIÓN RURAL, PP. 14-41.

114 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Victor Emilio Silveira 115
Crisis y vigencia
de las misiones
socio-pedagógicas
FELIPE CANTERA SILVERA

Estamos lejos ya del año 1945. En el momento actual y desde el año 1957, las misiones
han dejado de pertenecer a la iniciativa privada de las juventudes estudiantiles, para con-
vertirse en actividad dirigida por una reglamentación oficial: se han oficializado. Y la ley
establece que en todos los departamentos debe existir un centro y una comisión oficial de
misiones, dirigida por la Inspección Departamental de Enseñanza Primaria.
Como se ve, el panorama ha cambiado. Las misiones, de actividad privada que eran, se
han convertido, por lo menos en algunos aspectos, en actividad oficial reglamentada por
una ley. El resultado ha sido que se ha ganado en el aspecto material a costa de pérdidas
importantes e irremediables en el aspecto espiritual. Tan importantes que hoy se tiene
la impresión de que las misiones están condenadas a desaparecer definitivamente. Y su
crisis comenzó a partir de su oficialización, justamente en el momento de su auge, cuan-
do el movimiento misionero en manos de la juventud estudiantil se expandía a partir de
Montevideo a casi todo el país.
En ese momento, la reglamentación establecía que en todos los departamentos debía
existir un centro oficial de misiones, una comisión oficial de misiones y que era obligato-
ria la organización de una misión por lo menos, la cual sería subvencionada por el estado.
Se montó así todo el organismo misionero, se puso en marcha en todo el país un plan
oficial de misiones, y el resultado fue que dos años más tarde no quedaba en el país
una misión en pie. Y hoy, en nuestro país las misiones ya son cosa del pasado, historia
para recordar.
Julio Macedo, el extraordinario maestro y líder del movimiento misionero treintaitre-
sino, me decía cierta vez que a pesar del tiempo transcurrido después del fracaso de
Facsímil del Organigrama las misiones en su departamento, siempre había un pretexto para el reencuentro con los
extraído del libro
«Hacia los Otros» viejos misioneros, con un tema obligado de conversación: recuerdos nostálgicos de las
de Felipe Cantera Silvera.
jornadas vividas.

116 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Felipe Cantera 117
Y nosotros agregamos, mirando al futuro, cada vez que nos encontramos con jóvenes
estudiantes: ¡qué pena que ustedes no hayan tenido una oportunidad de hacer una misión!
El año pasado, 1966, se creó en los Institutos Normales de Montevideo un grupo
estudiantil de Misiones Socio-pedagógicas denominado «Grupo de Misiones Socio-
Pedagógicas Nelly Soler». Este grupo misionero realizó en el mes de setiembre del mis-
mo año una misión en Capilla de Farruco, departamento de Durazno. Actualmente, los
integrantes del grupo «Nelly Soler» se han propuesto promover desde los trabajos reali-
zados, un movimiento nacional de misiones socio-pedagógicas. ¿Estaremos en la víspera
de un resurgimiento de la actividad misionera?

CAUSAS DE LA CRISIS DE LAS MISIONES


Burocratización, con la oficialización y presupuestación correspondiente, con los con-
siguientes intereses creados en el campo del dinero.
Los cambios introducidos con la oficialización, en su estructuración funcional organi-
zativa (intervención ahora de los siguientes organismos: Consejo Nacional de Enseñanza Función de títeres en Centurión.
Colección: Familia Cantera.
Primaria y Normal, Inspecciones Regionales, Inspección Departamental de Enseñanza
Primaria, Institutos Normales y Centros de Misiones). Por este cambio, los jóvenes es- misionados, cometían estos dos errores:1) exigían a las misiones más de lo que ellas po-
tudiantes son desplazados en el campo de la actividad misionera al aspecto meramente dían dar como misiones y sin dejar de ser misiones (aspecto asistencial); 2) no pensaban
ejecutivo de planes de trabajo elaborados en los aspectos deliberativo y resolutivo por que la actividad misionera más que un método de trabajo social de desarrollo de comuni-
personas inexpertas, incompetentes, movidas muchas veces por el afán de figuración so- dades, era un medio de formación de trabajadores sociales (aspecto docente).
cial e intereses antagónicos a los fines perseguidos por las misiones. Es que la actividad Una misión es, entre otras tantas cosas, falta de recursos. Por eso, cuando el Estado las
misionera corresponde a una etapa de la vida: la juventud, con todo el desinterés, lirismo quiso subsidiar, lejos de beneficiarlas, las perjudicó.
e idealismo implícitos en ella. Por desconocer estas premisas, oficializándolas, reglamen- El momento histórico, ya determinando una crisis de la solidaridad social, ya derivan-
tándolas, y relegando la juventud a un segundo plano es que se las ha herido de muerte. do las inquietudes de la juventud hacia otras motivaciones, ya haciendo perder vigencia a
Las misiones presentan la característica fundamental de ser una actividad privada y la actividad misionera en cuanto método de trabajo social y pedagógico.
no oficial. En efecto, el sentido de ellas radica en su contenido revolucionario, de modo Las misiones presentan la característica fundamental de ser una actividad libre y no
que su institucionalización oficial en un medio donde persiste el clima socio-económico- dirigida. En otras palabras, consisten en una actividad que debe estar a cargo exclusiva-
político que las hizo surgir a la vida, las neutraliza en su cometido y mata los agentes mente de quienes la sienten como una necesidad, la conciben y la ponen en marcha. Por
fermentales que constituyen su razón de ser. lo tanto, no se las puede encuadrar sin desvirtuarlas y exponerlas al fracaso, en el contex-
En México, en España, en Guatemala, las misiones nacieron con la revolución y mu- to de una ley ni en las disposiciones de un reglamento; lo único que se puede hacer con un
rieron con ella; por lo menos en espíritu y en su capacidad de eficacia como agente de propósito general, es despertar y promover en la juventud estudiantil aquel sentimiento
transformación social. En nuestro país, nacieron y murieron antes de la Revolución, jus- de necesidad y propiciar el clima para su desarrollo.
tamente por su oficialización. Una misión es pionerismo, es decir, avanzada. Torres Bordet, secretario de educación
La presupuestación de las misiones. Aunque parezca un contrasentido, los recursos pública de México, decía en una de sus conferencias, repitiendo palabras del poeta
aportados por el Estado a la actividad misionera atentaron contra ella. Quienes en su Eliot, «un árbol no puede construirse: hay que plantarlo, cuidar de él y esperar a que
época defendieron la oficialización de las misiones argumentando que la falta de re- madure». Pues bien, también el pionerismo no puede construirse, nace solo y hay que
cursos frenaba a las mismas en sus resultados de mejoramiento social de los rancheríos dejarlo desarrollarse.

118 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Felipe Cantera 119
Misioneros y pobladores en Centurión. VIGENCIA DE LAS MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS
Colección: Familia Cantera.
Los fines perseguidos por las misiones pueden ser ordenados en dos grupos: fines rela-
cionados con el misionero y fines relacionados con la zona misionada.
Fines relacionados con la zona misionada. a) Conocimiento, investigación y denuncia
de un aspecto de la realidad socio-económica nacional; b) ayuda social a aquella realidad.
Fines relacionados con el misionero: a) Sensibilización y responsabilización de la ju-
ventud estudiantil al objetivo y finalidad perseguido por la misión (aspecto deficitario
de la realidad de nuestro campo y su bienestar rural) a través de una experiencia vivida
directamente en medio de aquel objetivo; b) adiestramiento y capacitación de los futuros
profesionales en el aspecto humanístico de su formación.
En los comienzos del movimiento misionero en nuestro país, se le daba más o menos
la misma importancia a estos dos grupos de fines. Pero a medida que se fue haciendo una
experiencia y que esta experiencia permitió hacer un balance se llegó a la conclusión de
que los fines docentes (proyección de la misión sobre el misionero), debían prevalecer
sobre los fines asistenciales (proyección de la misión sobre la zona misionada). Y debían
prevalecer, sencillamente, porque lo que la misión podía ofrecer al rancherío, sin recursos
y sin planes nacionales para su recuperación, era una simple ayuda social, tipo beneficen-
cia, que permitiese la solución paliativa de algunos de los problemas más agudos.
Estas consideraciones, además de explicarnos las causas de la crisis de las misiones, Y así fue como las misiones, que en un comienzo fueron concebidas también como
nos permiten sacar algunas conclusiones sobre el sentido y significación de las mismas. programa de trabajo orientado hacia la solución de una problemática nacional rural defi-
En síntesis, una misión es un movimiento apostólico que predica una vida nueva y citaria, terminaron siendo concebidas como actividad docente, y más que un método de
mejor en aquellos lugares de gran atraso social, económico y cultural. En otras, palabras, cambio social de aquella realidad, constituirían en adelante una cátedra de formación de
una misión es un mensaje. agentes para el cambio de aquella realidad. Es decir, profesionales preparados para ejer-
Una misión es un movimiento revolucionario que persigue no solamente un cambio cer una técnica animada de un sentido y un propósito sociales.
socio-económico de aquellas comunidades olvidadas por el Estado y la sociedad, En el capítulo dedicado a «La formación para el trabajo social», del segundo tomo de
sino también y muy primordialmente, un cambio de actitudes de la gente para el gran este libro1, decimos:
cambio nacional. Entendemos por trabajador social, toda persona que desarrolla una actividad es-
Una misión es pionerismo, es decir, avanzada. Por este motivo, una misión es acción pecífica dirigida directamente al hombre y en relación con su bienestar (individuo,
social libre y no dirigida. grupo, comunidad).
Una misión es una escuela de formación para el trabajo social, fundamentalmente en Nos referimos en particular a todas aquellas personas que cursan estudios en las dis-
los aspectos de la sensibilización y responsabilización sociales y del adiestramiento y tintas ramas de la enseñanza (facultades, escuelas, institutos), para desarrollar luego una
activación o dinamización para el manejo de la técnica social por parte del futuro profe- profesión o un oficio con proyección social: profesionales universitarios, maestros, pro-
sional (el misionero). fesores, técnicos agrarios e industriales, licenciados, artistas, artesanos, auxiliares, etc.
Una misión es una escuela de vida, en la cual misioneros y misionados se capacitan Creemos que toda la enseñanza, desde sus distintas debe perseguir una doble finali-
para la convivencia y superan su estilo de vida. dad: capacitación técnica de los alumnos en sus distintas disciplinas y formación social
Una misión es juventud, fe, pasión, idealismo, desinterés; protesta, denuncia y acusación. para el ejercicio luego de la profesión animada de un propósito social. Por este motivo
1. Hacia los otros.

120 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Felipe Cantera 121
concebimos la organización de la enseñanza, por un lado, como una escuela de capacita- (formación teórica: psicología, sociología, antropología, pedagogía, economía, política,
ción técnica, y por otro lado, como una escuela de formación social. etc.). A su vez, la capacitación técnica debe complementarse simultáneamente con el
Consideramos que la formación del trabajador social constituye un proceso que debe adiestramiento (formación práctica) en el trabajo de campo.
desarrollarse en cinco etapas: 1) sensibilización social; 2) responsabilización social; 3) Finalmente el proceso culmina con la activación afectiva, intelectiva, volitiva, creativa
capacitación (faz teórica); 4) adiestramiento (faz práctica); 5) Activación. y ética para el trabajo social.
De estas cinco etapas del proceso de formación del trabajador social, la cuarta se cum- Una experiencia de varios años de trabajo social con jóvenes nos ha permitido sacar las
ple en el aula, mientras que la primera, segunda, tercera y quinta se desarrollan en el siguientes conclusiones: 1) que para formar un trabajador social, es fundamental desper-
trabajo de campo. tarle una sensibilidad y responsabilidad sociales; 2) que esta sensibilidad y responsabili-
El proceso debe comenzar con la sensibilización del futuro trabajador social al objeto dad se adquieren en el trabajo de campo y no en el aula; 3) que cuando la formación del
del trabajo social; y debe continuar con la responsabilización frente a los fines de este trabajador social comienza por el aula, se corre el riesgo de frustrar al futuro trabajador
último. Sólo después debe venir la capacitación técnica para trabajar sobre el objetivo social; 4) que es mucho más fácil sensibilizar y responsabilizar a un joven estudiante que
a un adulto profesional, ya porque en la dinámica de la conducta de este último intervie-
nen otras motivaciones, ya porque ha disminuido su capacidad de reacción frente a los
problemas sociales, ya porque ha evolucionado del altruismo al egoísmo o del idealismo
al materialismo, o ya porque se le deformó en la etapa de estudiante.
De estas consideraciones se desprende una conclusión fundamental y es que las mi-
siones socio-pedagógicas conservan aún su vigencia exclusivamente en cuanto cátedra
donde se deben cumplir importantes aspectos de la formación profesional integral:
técnica y social.
Terminamos este capítulo remitiéndonos a la descripción que haremos, más adelante,
de la jornada de una misión viajera:
Así, en el trabajo de campo, en el encuentro con la realidad socio-económica deficita-
ria que nos ocupa y el consiguiente impacto emocional que produce en los jóvenes; en la
observación, investigación y conocimiento de los objetivos sociales referidos a las finali-
dades perseguidas sobre ellos; en la convivencia con seres humanos en trance difícil, de
necesidad social, que necesitan de nuestra ayuda; en las asambleas, donde se plantean
los problemas, se discuten sus soluciones y se aprende a olvidarse de sí mismo para
acordarse de los demás; en la vida grupal condicionada por un fin común trascendente
a los intereses de cada uno, donde se cultiva la personalidad de los distintos integrantes
con vistas al perfeccionamiento de las relaciones humanas; y en general en la vida de la
misión, con todo su lirismo, sacrificio y desinterés, es donde comienzan a formarse los
trabajadores sociales y no en los anfiteatros, a través de cursos de capacitación teórica,
donde por el contrario quizás comience por frustrárseles.

FELIPE CANTERA SILVERA (1967), «CRISIS DE LAS MISIONES», HACIA LOS OTROS. HISTORIA Y CONCLUSIONES
Facsímil del Organigrama DE UN ENSAYO DE TRABAJO SOCIAL CON COMUNIDADES RURALES, MONTEVIDEO, PP. 38-45.
extraído del libro «Hacia los Otros»
de Felipe Cantera Silvera.
Colección particular.
Felipe Cantera 123
Infiltración en la enseñanza
COMANDO GENERAL DEL EJÉRCITO

Las directivas del Partido Comunista hacia 1939, luego de un período de apariencia
intrascendente, con gravitación solo en la esfera gremial, se orientaron hacia la conquista
de sectores importantes de la vida nacional, entre ellos la Educación.
Hasta ese momento, el cuerpo electoral —es decir la vía pacífica— había sido factor de
nulos avances del comunismo en el Uruguay.
El asesinato de uruguayos en Madrid y el cautiverio de periodistas uruguayos como
Luis Alberto Sciutto (WING) redactor de EL PUEBLO de Montevideo por parte del
Ejército rojo de España, induce al Gobierno a romper relaciones con la URSS en 1933.
Sobreviene luego en 1939 la Guerra Mundial, la unión de Francia e Inglaterra luego de
Rusia y los Estados Unidos, contra el Eje que provoca en nuestro país un amplio estado
de opinión en favor de las, potencias aliadas, circunstancia que deriva en la reanudación
de las relaciones con la URSS. Este hecho resultó de importancia en la penetración mar-
xista, porque levantó muchas e importantes barreras.
Las primeras figuras rojas del Uruguay, como Gómez y otros dirigentes de la primera
hora, fueron desplazados luego de una purga interna por un grupo de intelectuales de
mayor capacidad.
En la enseñanza primaria cobra significación Jesualdo Sosa, desde la Escuela de
Riachuelo en Colonia. Su primera actuación es contra el Gobierno de Terra, empero,
luego Las directivas del Partido Comunista hacia 1939, luego de un período de apariencia
intrascendente, con gravitación solo en la esfera gremial, se orientaron hacia la conquista
de sectores importantes de la vida nacional, entre ellos la Educación.
Hasta ese momento, el cuerpo electoral —es decir la vía pacífica— había sido factor de
nulos avances del comunismo en el Uruguay.
El asesinato de uruguayos en Madrid y el cautiverio de periodistas uruguayos como
Luis Alberto Sciutto (WING) redactor de EL PUEBLO de Montevideo por parte del
Ejército rojo de España, induce al Gobierno a romper relaciones con la URSS en 1933.
Sobreviene luego en 1939 la Guerra Mundial, la unión de Francia e Inglaterra luego de
Misioneros en Estación Vargas, 1971.
De izquierda a derecha: Carlos Lambert, Milton García y Noel Cheirasco. Rusia y los Estados Unidos, contra el Eje que provoca en nuestro país un amplio estado
Estación Vargas, 1971.
Colección: Misioneros de la Estación Getulio Vargas, 1971. de opinión en favor de las, potencias aliadas, circunstancia que deriva en la reanudación

124 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Comando General del Ejército 125
de las relaciones con la URSS. Este hecho resultó de importancia en la penetración mar- Concurso digitado para seleccionar el personal.
xista, porque levantó muchas e importantes barreras. Formación y dominio de los mandos Intermedios (Se reemplaza el segundo grado por
Las primeras figuras rojas del Uruguay, como Gómez y otros dirigentes de la primera capacitación para Directores e Inspectores).
hora, fueron desplazados luego de una purga interna por un grupo de intelectuales de El período explosivo que luego habrá de sobrevenir ha sido preparado en forma cau-
mayor capacidad. telosa pero firme.
En la enseñanza primaria cobra significación Jesualdo Sosa, desde la Escuela de Una tercera etapa comienza cuando la acción de cátedra se transforma en actividad «de
Riachuelo en Colonia. Su primera actuación es contra el Gobierno de Terra, empero, campo», y tomando el ejemplo de los intelectuales españoles durante la República y los
luego toma otros cauces y va formando en su tomo al equipo marxista que copará defini- resultados de la revolución, mexicana, aparecen en el horizonte de la formación de los
tivamente a la educación escolar, años más tarde. maestros las misiones socio-pedagógicas.
De su lado sale la diáspora marxista, entre ellos Aldo Faedo, Adelaida Faedo, Juan Los Institutos normales del interior reciben el asesoramiento de las Asociaciones
Pablo Guerra, y otros. Estudiantiles de la capital, influidas por el marxismo. El objetivo aparenté es dar a co-
Existían en ese entonces solamente dos Institutos Normales, uno en Montevideo, el otro nocer a los jóvenes maestros la realidad del campo para un ejercicio profesional eficaz
en Paysandú. El comunismo infiltra ideológicamente estos dos, y con el material recogido en ese medio.
de ellos mismos, se van creando Institutos Normales (bajo la apariencia de un real avance Estas misiones recorren los departamentos de Cerro Largo, Durazno, Tacuarembó,
educativo), los que se van a oficializar 15 años después, casi todos entre 1960 y 1970. Artigas, Soriano, etc., empleándolas como un medio apropiado para desarrollar un adoc-
Con los Institutos. Normales infiltrados, se inicia entonces una segunda etapa. Esta trinamiento que se completaba luego en las organizaciones gremiales.
tiene por objetivos las Asociaciones de Maestros, cuyo carácter cultural inicial, se va Mención aparte merecen las actividades cumplidas en Cerro Largo. Hacia 1949 se
volcando hacia la acción gremial. Los encargados de esta segunda acción son fundamen- creó el primer Centro Departamental de Misiones Socio Pedagógicas, y ese mismo año
talmente Selmar Hermán Balbi Mazzeo, Rodney Arismendi, su primera esposa Alcira inicia su función.
Legaspi y el argentino Diogenes De Georgi. En 1955 se le designa como «centro de acción permanente» en contacto con los es-
En el plano oficial, van llegando a la primera plana marxistas como Julio Castro — tudiantes del Centro de Extensión Cultural y otras «misiones», éstas de la Facultad de
redactor de Marcha— Enrique Brayer, Carlos Crespi, Alberto Frade, Ciriaco Cabrera, Medicina. El nexo entre estas organizaciones y su verdadero «alma mater» es el Dr.
Nelson Abate, Didasko Pérez, etc. Felipe Cantera Silveira, discípulo de Julio Castro, que años después fue procesado por
Hacia 1949, una nueva circunstancia termina impulsando esta ofensiva de penetración, integrar el MLN Tupamaros.
que por entonces aparecía inadvertida para la inmensa mayoría de los uruguayos. Son Sobre la base de este Centro, Miguel Soler presenta su proyecto «Primer Centro
aprobados los programas de las Escuelas Rurales, realizados por Julio Castro que copió Experimental de la Mina», aprobado por la Federación Uruguaya de Magisterio, e inge-
capítulos enteros de los programas mexicanos. Otros autores de esos planes recién años nuamente, por el Consejo Nacional de Educación Primaria en 1957.
más tarde mostrarán su verdadera identidad política, como por ejemplo, los ya mencio- El Núcleo Experimental de la Mina, en su estructura, funcionamiento, filosofía y ob-
nados Frade, Brayer, Washington Rodríguez, Miguel Soler y Vicente Foch Puntigliano. jetivos, de dirige a nuclear la acción educativa de los centros rurales sobre la base del
En 1957 en ocasión de aprobarse los planes de las Escuelas Urbanas, el fenómeno se dominio de las poblaciones marginadas. Un objetivo que luego aparece especialmente
repite. Por su lado, los planes de los Institutos magisteriales ya comenzaban a sufrir el destacado dentro de los planes de «guerrilla rural» de los Tupamaros.
influenciamiento de esta infiltración. Al sancionarse los nuevos en 1955, Marx y la «pe-
dagogía social» están en primera línea. Así, para principios de 1960, el cuadro de acción
está completo con el siguiente esquema:
Penetración ideológica a través de los programas.
Adoctrinamiento del personal docente.
COMANDO GENERAL DEL EJÉRCITO (1978), «INFILTRACIÓN EN LA ENSEÑANZA», TESTIMONIO DE UNA
Dominio gremial y gravitación en las decisiones del Estado. NACIÓN AGREDIDA, MONTEVIDEO, PP. 217-221.

126 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Comando General del Ejército 127
Réplica
de un maestro agredido

MIGUEL SOLER

El colaboracionista1 pudo también evocar la figura de Julio Castro como educador por
otras razones y haber encontrado en ellas motivos para poder seguir acusándolo de mar-
xista, comunista y subversivo. Pudo haber recordado, por ejemplo, que, siendo director
de la escuela de Villa Muñoz, en Montevideo, donde había un elevado porcentaje de
alumnos de origen judío, había tenido que hacer frente en las aulas a la discriminación
que se iba acentuando, para lo cual organizó con sus maestros un ciclo sobre historia de
las religiones. Esto no estaba previsto en los programas oficiales pero favoreció que los
alumnos de las clases superiores de primaria situaran el problema concreto que vivían en
un contexto histórico-cultural universal, lo que les permitió asumir, exitosamente, una
posición de mayor comprensión y tolerancia mutuas. […]
En 1945 fue maestro acompañante de la primera Misión Socio-pedagógica, la que fue
a Caraguatá, Tacuarembó, lo que llevó a Julio a escribir en Marcha: «Fuimos con el
propósito de hacer cultura y nos encontramos con que antes de cada acto teníamos que
dar de comer a los pequeños y a veces a los grandes». El impacto de ese contacto de
los estudiantes de magisterio con nuestra pobreza rural resultó indeleble. Yo también fui
maestro acompañante de una de esas misiones, la que fue a Arroyo del Oro, en Treinta y
Tres, algunos años más tarde. Recordemos que el colaboracionista afirma en su pág. 220
que esas misiones eran «un medio apropiado para desarrollar un adoctrinamiento que
se completaba luego en las organizaciones gremiales». El colaboracionista no sabe, por
ignorante, que no hay mayor fuente de adoctrinamiento que la realidad.

MIGUEL SOLER (2005), RÉPLICA DE UN MAESTRO AGREDIDO, MONTEVIDEO, TRILCE, PP. 108-109.

Julio Castro exponiendo en el acto realizado por la Jura de la Constitucuón, 18 de julio de 1947.
Colección: Lila Buenafama. 1. Con esta palabra Miguel Soler denomina a los anónimos redactores de la parte sobre la infiltración comunista en la
enseñanza de Testimonios de una nación agredida. [Nota de edición]

128 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Miguel Soler 129
El centro de misiones
sociopedagógicas
de Montevideo
y la extensión universitaria
JORGE BRALICH

INTRODUCCIÓN
En el año 1945, las Misiones Socio-Pedagógicas comienzan a desarrollar su labor
en torno al problema de los rancheríos rurales. Sin embargo, por razones que anali-
zamos más adelante, no quedó de toda esa labor de más de quince años un registro
orgánico y completo. Los informes de misiones, las conclusiones de congresos y re-
uniones, los planes de trabajo, etc. se encontraban dispersos en archivos particulares
y publicaciones diversas (periódicos y revistas estudiantiles, etc.). Por otra parte,
el material que se encontraba en el archivo del Centro de Misiones de Montevideo,
estaba desordenado e incompleto.
El riesgo de extravío y deterioro que corría todo este material, nos llevó a emprender
la tarea de coordinarlo y ordenarlo, formando con todo él, un esbozo de historia de las
Misiones Socio-Pedagógicas en el Uruguay. Hasta el momento, los trabajos publicados
sobre el tema pecan por parciales. En general, se basan en una visión unilateral de aque-
lla actividad y carecen de datos fundamentales.
La historia que aquí se esboza, se centra fundamentalmente en la evolución experi-
mentada por el Centro de Misiones Socio-Pedagógicas de Montevideo. La razón está, en
primer lugar, en el hecho de que este centro fue el primero en crearse y el que propició
con su actividad, la creación de centros similares en el interior del país. En segundo
lugar, ha sido imposible obtener información amplia y precisa sobre las misiones en
el interior. En varias oportunidades nos dirigimos a los centros del interior, solicitando
información sobre su origen, evolución, métodos de trabajo, actividades cumplidas, etc.
Sólo contados centros respondieron a esta solicitud, aportando algunos datos. Por esa
razón, la información que aquí ofrecemos, hubo que obtenerla en su mayor parte, indi-
rectamente, a través de publicaciones diversas que llegaron a nuestro poder. Queda de
esta manera aclarada la omisión parcial que presenta este trabajo. […]

130 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Jorge Bralich 131
Misioneros en Pueblo Ferrer, 1952. LA MISIÓN A CAÑAS
Colección: Olga Posada.
Estas críticas señalan la existencia de gérmenes que recién germinarían en 1954. A
principios de este año, el grupo de misioneros que actuó en la misión anterior, decidió
nuevamente dar forma orgánica al movimiento, puesto que la continuidad del mismo es-
taba dada hasta el momento por la continuidad física de sus integrantes. Para ello realizó
un amplio llamado entre todos los estudiantes universitarios y magisteriales, y efectuó
las reuniones preparatorias de una nueva misión (esta vez a Cañas, Dep. de Tacuarembó).
Ya en los preparativos de esta misión, tuvo lugar un enfrentamiento entre los estudian-
tes universitarios por una parte (los que se acercaron al movimiento en número eleva-
do), y los estudiantes magisteriales por otra. Estos últimos salvo algunas excepciones,
insistían en la fórmula de misiones aplicada hasta ese momento, dando preponderancia
al aspecto cultural de las mismas y a su repercusión en la formación del futuro maestro.
Por el otro lado, se insistía en un planteo más de fondo del problema del rancherío (re-
EVOLUCIÓN HACIA NUEVAS FORMAS forma agraria, cooperativas, etc.) y en la función de estudio y divulgación del problema.
En los años 1951 a 1953, se siguieron realizando misiones tal cual se venían haciendo Rivalidades de carácter más profesional que ideológico, separaban ambos planteamien-
desde 1945. En julio y setiembre de 1951: Barrancas Coloradas (Dep. de Durazno), en tos, que no eran en absoluto contradictorios. Hasta ese momento, si bien con interven-
julio de 1952: Arroyo del Oro (Dep. de Treinta y Tres), en setiembre del mismo año: ción universitaria, las misiones habían estado bajo la órbita de los estudiantes magiste-
Garao (Dep. de Cerro Largo), en julio de 1953: Isla Patrulla (Dep. de Treinta y Tres). No riales. A partir de entonces, la incorporación casi masiva de aquellos hacía peligrar ese
se observa en este período modificaciones de importancia en cuanto a fines o métodos de contralor magisterial del movimiento.
trabajo, pero la creciente incorporación de estudiantes universitarios y la propia madurez Las discrepancias, con todo, lograron superarse y en julio de 1954 se llevó a cabo la
del movimiento, luego de reiteradas experiencias misioneras, va perfilando una nueva misión a Cañas. Las rivalidades profesionales antes aludidas hicieron que el número de
época que se iniciará de inmediato. misioneros fuese esta vez cercano a los 40, pues cada profesión o disciplina se conside-
En 1952 las misiones seguían siendo elogiadas por lo que significaban como toma de raba indispensable y exigía la intervención de un amplio equipo. Todos estos problemas
conciencia frente al problema de los rancheríos, y como esfuerzo desinteresado. Empero, y el número excesivo de integrantes, dificultaron la organización de los trabajos, que en
en algunos sectores universitarios, se les hacia críticas (a veces excesivamente duras) a líneas generales siguió las pautas conocidas (visitas a los ranchos, actos culturales, asam-
sus métodos de trabajo: «Pero nunca podremos apoyar que una vez reunida la población bleas de vecinos, asistencia médica, agronómica, etc.). Los distintos equipos cumplieron
en torno a la escuela, se le entretenga con cantitos infantiles, recitados que nadie entien- por su cuenta trabajos a veces no coordinados. Los estudiantes de Derecho llevaron fi-
de y bailecitos, que culminan con el pericón nacional, donde lucen sus disfraces y sus ha- chas familiares con datos sobre diversos aspectos (integración de la familia, alimenta-
bilidades todos los integrantes de la misión. Siendo ésta la obra realizada para el pueblo, ción, educación, etc.), los estudiantes de Medicina y Odontología, por su parte, llevaron
sólo podemos afirmar el fracaso cultural de la misión»1; o también observaciones sobre fichas sobre aspectos especiales, y en general, puede decirse que el plan de cada equipo
la función que cumplían: «Y esto hace necesario replantear el problema de los fines de fue elaborado independientemente, sin coordinación entre sí. La confección de una ficha
las misiones socio-pedagógicas, para que no se desvirtúe toda actividad posterior. En de investigación común a todos los equipos fue discutida durante la misión, sin que se
esta etapa de su actividad, tal como se organiza y se integra una misión, no puede ni llegase a concretar nada. La falta de planificación y coordinación se hizo sentir más, por
debe pretender mejorar el lugar visitado. Por eso es necesario encarar la ampliación y otra parte, por la falta de preparación de gran parte de los misioneros, que hacían en esa
mejoramiento del organismo que estudie el problema de los rancheríos»2. oportunidad, su primera experiencia de misión.
En página anterior: Facsímil del
folleto del Centro de Misiones Socio Chocaron entonces, por un lado, una posición en general conservadora, de parte de
Pedagógicas de Montevideo. 1. Boletín del Centro de Estudiantes de Arquitectura, octubre de 1953.
Colección: Jorge Bralich. 2. El Estudiante Libre (Órgano de la Asociación de Estudiantes de Medicina), octubre de 1953. aquellos que deseaban mantener la orientación y forma de trabajo ya experimentada por

132 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Jorge Bralich 133
Sobre de la carta enviada por Rosa ellos y una posición renovadora (a veces en exceso), que sentía la necesidad de dar un EL CENTRO DE MISIONES
Paulina Pereyra a Jorge Bralich, 1959.
Colección: Jorge Bralich. nuevo giro al trabajo y a la orientación, sin que por la falta de experiencia previa, atinase Como resultado de esta compleja experiencia, al año siguiente se dio forma orgánica al
a darle una forma viable. En las asambleas nocturnas de misioneros, en las que se eva- Centro de Misiones Socio-Pedagógicas de Montevideo, definiendo claramente sus fines
luaban el trabajo diario y se determinaba la labor del día siguiente, se llegó a afirmar que y métodos de trabajo. Al regreso de la misión a Cañas, el grupo que se mantuvo traba-
las misiones iban a «promover la revolución» en los rancheríos. Esta visión poco realista jando, resolvió formalizar el movimiento misionero, creando el Centro de Misiones, que
de las circunstancias, iba a cambiar al poco tiempo, pero su propia fuerza llevaría a mo- ya de hecho existía. La creación del mismo dio lugar nuevamente a largas discusiones,
dificar la posición conservadora, haciendo que se tomase poco a poco una posición inter- que renovaron los planteamientos ya hechos en los períodos de pre-misión y misión. Al
media, en la que se equilibraban por un lado, la necesidad de cambios fundamentales en cabo de algunos meses y luego de períodos críticos en los que la actividad fue casi nula,
el trabajo de misión, tendiente a lograr a plazos más o menos largos, una transformación se aprobaron los Estatutos.
sustancial de la estructura económico-social del rancherío, y por otro lado, la necesidad En el Art. 1º se definía el Centro de Misiones como «una institución estrictamente
de encarar una labor viable dentro de la estructura jurídico-social de nuestro país. científica y humanista, abocada al estudio y solución del problema de los rancheríos», y
esta actividad se fundaba en la necesidad de que la Universidad de la República volcase
al medio social los aportes de su técnica y su cultura: «La Universidad de la República y
toda institución de formación técnico-profesional, cuyo sostenimiento exige de la socie-
dad fuertes contribuciones, adquieren la primordial obligación de extender los beneficios
de su técnica y su cultura a las capas sociales cuyo bajo nivel de vida y escasas posibilida-
des de superación exigen esos servicios en forma permanente o intensiva» (Preámbulo de
los Estatutos). Hasta tanto la Universidad y otros organismos docentes no incorporasen a
sus planes de estudio y programas esos fines señalados, las Misiones se mantendrían en
actividad, cumpliendo sus cometidos de «investigación y militancia social sobre el pro-
blema de los rancheríos del agro y sus proyecciones en las zonas urbanas» (Preámbulo).
El Centro de Misiones se estructuraba mediante una Asamblea General, integrada
por todos los asociados (estudiantes, o profesionales universitarios), un Secretariado
Administrativo, integrado por siete miembros con funciones de coordinación y ejecución,
varios Departamentos de Actividades Específicas (Investigación, Propaganda, Finanzas)
y la Misión propiamente dicha, que funcionaba en forma circunstancial.
Los 21 días previos y los 21 días posteriores a cada misión, constituirían el perío-
do de misión, durante el cual funcionarían las autoridades de la misma, que eran: la
Asamblea General de la Misión; la Comisión Coordinadora, formada por tres miem-
bros; la Comisión de Actos Culturales, formada por un delegado de cada equipo técnico;
la Comisión de Intendencia; la Comisión de Relaciones con los Vecinos, integrada por
cinco miembros.

134 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Jorge Bralich 135
LAS MISIONES A MOURIÑO Y ARAÚJO
La aprobación de los Estatutos del Centro de Misiones dio fin a una larga etapa de
actividades casi paralizadas. A principios de 1956, se intentó poner en marcha la nueva
organización, pero el escaso número de integrantes del Centro de Misiones no permitió
aplicar los Estatutos en forma estricta, quedando su aplicación integral para una etapa
ulterior, que —sin embargo— nunca se alcanzó. Sin embargo, aún con pocos integran-
tes, el Centro de Misiones organizó una nueva misión. Esta vez se realizó en forma
coordinada con estudiantes y profesionales del Dep. de Durazno. Mediante conversa-
ciones previas y reiteradas visitas a aquel departamento, se logró organizar un Centro
de Misiones Departamental, integrado por estudiantes de magisterio, enseñanza secun-
daria y las escuelas industrial y agraria, y algunos maestros. Entre ambos Centros de
Misiones, se concretó una misión al rancherío Mouriño (al norte del Dep. de Durazno,
sobre el Río Negro).
La isión tuvo una duración de 15 días, con la participación de unos 20 misioneros.
Aparte de la Asamblea General que se reunía diariamente para planificar la labor del día
siguiente, se integraron varios equipos y comisiones. La Comisión de Coordinación tuvo
a su cargo la coordinación general de las actividades y la fiscalización de las mismas. La Guitarreada en Pueblo Ferrer, 1952. en el Dep. de Paysandú, y en colaboración con el Centro de Misiones de ese departamen-
Colección: Olga Posada.
Comisión de Relaciones con los Vecinos, mantuvo el contacto con los mismos y fue la to, creado también con el apoyo del Centro de Montevideo.
encargada de organizar labores conjuntas con los vecinos, tales como la construcción de Pocas diferencias puede anotarse entre esta misión y la anterior, en cuanto a métodos de
un pequeño puente sobre un arroyo de la zona, y la constitución de una Asociación de trabajo u orientación. El poco tiempo transcurrido entre una y otra hacían imposible in-
Vecinos. La Comisión de Cultura organizó varios actos culturales que incluían recitados troducir algún cambio de consideración. El número de integrantes y equipos fue práctica-
y cantos por los niños del lugar, funciones de títeres a cargo de los misioneros, charlas mente el mismo y las actividades sólo se diferenciaron en su adaptación a los problemas
de carácter educativo sobre temas de higiene, problemas del medio, etc. y exhibiciones de la zona. Se realizó un censo general, actividades culturales y educativas, asistencia
cinematográficas. Asimismo se realizó un curso de labores domésticas (costura, bordado, técnica y asambleas con los vecinos, de la cual surgió una Asociación de Vecinos, para
etc.) para las mujeres del lugar. El equipo de policlínicas, constituido por un médico, un atender a la solución de algunos problemas del lugar.
odontólogo y dos enfermeras, atendió los problemas de salud, haciendo funcionar una Como balance de estas dos misiones, puede señalarse lo siguiente: pudo apreciarse una
policlínica en el local escolar. El equipo de investigación efectuó un censo total del ran- cierta madurez en cuanto a la organización de los trabajos. Los equipos y comisiones
cherío, en el cual se incluían datos sobre aspectos demográficos, económicos, culturales, tuvieron sus fines perfectamente definidos y no existió interferencia entre ellos, sino —
sociales, etc. El asesoramiento sobre problemas agrícolas, estuvo a cargo de estudiantes por el contrario— coordinación. En el aspecto de investigación, hubo una cierta unidad
de la escuela agraria del departamento. en ambas misiones, por la utilización de una misma ficha censal y un mismo plan de
En cuanto al funcionamiento de la misión, se regía por el siguiente plan: por la mañana, investigación. En cuanto al trabajo con los vecinos, se mantenía aún la confianza en las
durante el desayuno, se reunían las distintas comisiones y equipos para fijar las activi- posibilidades que ofrecía la constitución de una Comisión de Vecinos durante la misión,
dades de la mañana. Luego del almuerzo, se continuaban las labores de la mañana y se aunque luego pudiera comprobarse que éstas dejaban de funcionar al poco tiempo. Esto
comenzaba a preparar el acto cultural, que comenzaba alrededor de las 15 horas. A la último se debía, en gran parte, a la desatención del rancherío por parte de los Centros de
finalización del mismo, se efectuaban asambleas de vecinos, que duraban hasta la noche. Misiones; si bien se realizaron, luego del periodo de misión, algunas visitas a los lugares
Luego de la cena, los misioneros realizaban una reunión de evaluación y planificación. misionados, éstas carecieron de un plan preciso de actividades y no fueron lo periódicas
A fines de 1956, se comenzó a preparar una nueva misión, esta vez al rancherío Araujo, que hubiera sido de desear.

136 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Jorge Bralich 137
LAS MISIONES OFICIALES asignada la partida que le correspondía, el Consejo de Enseñanza Primaria resolvió crear
En este lapso que reseñamos se produjo otro hecho de importancia para la evolución otro Centro, ignorando la existencia del que venía cumpliendo reconocida labor, desde
de las misiones. Al elaborarse el Presupuesto General de la Nación, en el año 1956, se el año 1945.
destinó una partida de $200.000 anuales para distribuirse entre las distintas misiones, Estos Centros Oficiales, adoptaron una organización que contemplaba por un lado la
las cuales, por esta Ley, quedaban oficializadas. Estos fondos provenían de una partida necesidad de independencia de los misioneros y por otro lado, la necesidad de contralor
asignada durante la pasada guerra mundial, a la Comisión de Ayuda Social de invierno. oficial. La Asamblea de Misioneros, era, en general, el órgano planificador y ejecutor de
Esta asignación de fondos a las misiones, y la consecuente oficialización de las mis- las actividades, en tanto, como órgano de fiscalización, funcionaba una Comisión inte-
mas, dio lugar a una renovada atención hacia la actividad que aquellas desarrollaban. El grada por delegados de la Inspección Departamental de Enseñanza Primaria, y personas
Consejo Nacional de Enseñanza Primaria, que fue el encargado de fiscalizar la distribu- versadas en la materia. Muchas veces, sin embargo, y debido a la falta de experiencia de
ción de los rubros, se dio de inmediato a la tarea de organizar Centros de Misiones en los los misioneros, la orientación del trabajo estuvo dada por las autoridades departamentales
departamentos en los cuales éstos no existían. En algunos casos, aún cuando ya existían de Enseñanza Primaria.
Centros Departamentales, por motivos que oficialmente se desconocen, creó otros cen-
tros similares, a los cuales se adjudicaron las partidas correspondientes: así es el caso de LAS MISIONES EN EL INTERIOR
los Departamentos de Lavalleja y Montevideo. En este último caso, por ejemplo, a pesar En el año 1963 existían 19 Centros Departamentales Oficiales, algunos de los cuales
de las tratativas realizadas por el Centro de Misiones de Montevideo, para que le fuese coexistían —como vimos— con centros no oficiales. Su labor, en líneas generales, era
similar a la desarrollada por las misiones de Montevideo, en su primera época. La misión
cumplía en el rancherío labores diversas, entre las que señalamos: Censo (relevamien-
to de la zona, datos demográficos, analfabetismo, organización de la familia, cultivos,
higiene, etc.), Higiene (atención de la policlínica médico-odontológica, vacunaciones,
curaciones, instrucción dietética, etc.), Manualidades (enseñanza de bordado, costura,
carpintería, etc.), Asistencia Agronómica (asesoramiento sobre cultivos, distribución de
semillas, etc.), Cultura (funciones de títeres, cine, danzas, deportes, etc.).
Los equipos se integraban con estudiantes de magisterio, de escuela industrial y de
escuelas agrarias, médicos, odontólogos, agrónomos, maestros (alrededor de 25 ó 30
personas). No existía unanimidad en cuanto al número de los equipos y su función, alcan-
zando —a veces— un número elevado. El Centro de Misiones de Artigas, por ejemplo,
ha funcionado con 14 equipos (Censo, Asistencia Social, Higiene, Gimnasia, Cultura,
Folklore, Asistencia Técnica, Carpintería, Hojalatería, Cine, Desinsectización, Costura,
Cocina y Conservación de Campamento). El Centro de Misiones de Tacuarembó ha
funcionado (en 1958) con 15 equipos (Agronomía, Vivienda, Foto y Cine, Medicina,
Sanitario, Biblioteca, Veterinaria, Educación Física, Odontología, Charlas y lecciones,
Corte y Confección, Carpintería, Peluquería, Puericultura, Gabinetes Higiénicos).
En cuanto al plan de trabajo de estas misiones, es similar también al de las primeras
misiones: por la mañana, atención de las policlínicas médico-odontológicas y recorrida
de la zona a cargo de los equipos de censo; por la tarde, actos culturales con charlas,
Alumnos de la Escuela canciones, cine, títeres, etc., y por la noche, asamblea de misioneros para evaluar y pla-
en Pueblo Ferrer.
Colección: Olga Posada. nificar el trabajo.

138 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Jorge Bralich 139
EL PRIMER CONGRESO DE CENTROS DE MISIONES de las tierras laborables, insuficientes vías de comunicación, falta de planes de futuro);
En octubre de 1956, se lleva a cabo una vieja aspiración del movimiento misionero: un b) económicos (pésima distribución de la propiedad de la tierra, creciente extensión del
Congreso que reuniese a todos aquellos que, en los distintos departamentos, trabajasen en latifundio); c) laborales (escasez de trabajo fijo, salarios inadecuados); d) familiares (au-
torno al mismo objetivo. Este congreso fue organizado por los Centros de Montevideo, sencia de vínculos formales, ausencia frecuente del padre, trabajo excesivo de la mujer,
Rivera, Tacuarembó, Cerro Largo y Durazno, luego de conversaciones previas, en las falta de atención al niño y falta de comodidades mínimas en el hogar); e) educacionales
cuales se puso de manifiesto la necesidad de intercambiar experiencias e impresiones (deficiencias de local, de material didáctico, inadecuación de las escuelas al medio rural,
sobre la labor de misiones, así como estudiar formas de coordinación con vistas a dar ausencia de enseñanza postescolar); f) sanitarios (inexistencia de médicos y policlínicas,
unidad nacional al movimiento. desconocimiento de normas elementales de higiene, pésima alimentación); g) jurídicos
Asistieron al congreso, que se desarrolló del 12 al 15 de octubre de 1956, además de (falta de asistencia jurídica y de seguridades sociales); h) de sociabilidad (individualis-
los Centros organizadores, los Centros de Paysandú, Treinta y Tres, Salto (en calidad de mo, falta de iniciativa); i) recreativos (ausencia de entretenimientos infantiles y femeni-
observador) y representantes de organismos docentes extranjeros (Argentina, Chile). nos, influencia nociva del boliche y el juego en el hombre).
El temario aprobado por el Congreso constaba de tres puntos: a) Qué entienden Frente a este panorama de carencias, se afirmaba la posibilidad de recuperar al
las Misiones por «rancherío»; b) Las misiones socio-pedagógicas en el Uruguay, hombre del rancherío, a través de su propia actividad, y se definía al rancherío, en la
sus méto­dos de investigación y trabajo; c) Planes conjuntos para el futuro entre los siguiente forma:
Centros de Misiones. Es una formación esencialmente rural, producto típico de nuestra economía campesi-
Con respecto al primer punto, el congreso, en primer lugar, caracterizó el rancherío rural, na, sobre todo pecuaria, que se evidencia en condiciones deficitarias de alimentación,
como un conjunto de problemas de distinto orden: a) geográficos (desaprovechamiento vivienda, salud, educación. Su origen es pues eminentemente económico.
El Congreso estimó, ante esta situación, la necesidad de emprender el estudio detenido
de las causas y efectos de este problema, función que debía corresponder esencialmente
a la Universidad y otros órganos de formación técnico-profesional. En tanto no se con-
cretase esa acción de la Universidad sobre el medio, las misiones socio-pedagógicas
continuarían «en pie de lucha, en pos de tratamientos curativos y preventivos de las ca-
rencias señaladas», especificando, como tratamientos curativos: a) nuevas experiencias
colonizadoras; b) asistencia técnico-cultural del rancherío y fortalecimiento de la escuela
rural; y como tratamientos preventivos: a) una redistribución más justa y equitativa la
propiedad de la tierra; b) una evolución científico-práctica de los métodos de explota-
ción; c) un cooperativismo rural.
En el segundo punto del temario se analizaba la evolución de las misiones socio-pe-
dagógicas, en sus métodos de trabajo e investigación. Sobre este punto hubo acuerdo en
señalar que la evolución de las misiones presentaba dos etapas: una desde sus comienzos
hasta 1950, caracterizada por una labor meramente paliativa, asistencial, con algunos
aportes culturales, a través de charlas, espectáculos de cine, títeres, etc., y una segunda
etapa que iba de 1950, a la fecha del Congreso, caracterizada por una paulatina toma
de conciencia por parte de los misioneros, de la necesidad de encarar en forma global y
científica el problema de los rancheríos. Se recomendaba luego, la capacitación técnica
de los misioneros, la utilización de métodos de investigación adecuados a la realidad, la
Lavando los platos en Pueblo Ferrer.
Colección: Olga Posada. acción tendiente a que el habitante del rancherío tome participación activa en la labor

140 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Jorge Bralich 141
de recuperación de la comunidad, prestando atención preferencial a los intereses comu- EL CONGRESO DE MISIONES OFICIALES
nitarios, por sobre los de la misión; realización de misiones de carácter permanente que Casi dos años después (del 29 al 31 de agosto de 1958), los Centros de Misiones
posibiliten el logro de resultados duraderos, y evitar la entrega de donativos. Oficiales, realizaron un Congreso, con el fin de aunar criterios y planificar actividades.
Con respecto a la acción de las misiones fuera del rancherío, el Congreso recomendaba: Asistieron a este Congreso, delegados de los Centros Oficiales de Artigas, Canelones,
la coordinación de trabajos entre los distintos centros de misiones, la acción tendente a Cerro Largo, Colonia, Durazno, Flores, Florida, Lavalleja, Maldonado, Montevideo,
lograr que las instituciones públicas y privadas se compenetren en el problema y presten Paysandú, Río Negro, Rivera, Rocha, San José, Salto, Soriano, Tacuarembó y Treinta y
su colaboración a la solución del mismo, pero manteniendo la autonomía de los centros, Tres, y delegados de los Centros no oficiales de Lavalleja y Montevideo.
a fin de que no se viesen sujetos a imposiciones emanadas de aquellos organismos. Por El temario considerado constaba de cuatro puntos: a) análisis del reglamento de mi-
último, se proponía la creación de un Consejo de Asesores Técnicos de las Misiones, que siones vigente; b) líneas generales de organización de las misiones socio-pedagógicas y
tendría su asiento en Montevideo. documentación de sus actividades; c) normas para la elección de los lugares misionables;
El último punto del temario se refería a la elaboración de planes para el futuro, entre d) equilibrio entre los aspectos asistenciales y educacionales de las misiones. Luego de
los Centros de Misiones, creándose una Comisión Coordinadora de las actividades de los considerar el primer punto, se resolvió proponer algunas modificaciones al reglamento
Centros, integrada con delegados de cada Centro. de misiones. De acuerdo al reglamento aprobado, las misiones oficiales tendrían dos ór-
Lamentablemente, las resoluciones tomadas en este Congreso no fueron llevadas ade- ganos: a) Comisión Asesora y de Fomento, integrada por personas de versación sobre el
lante. Razones de diversa índole, fundamentalmente la falta de unidad entre los distintos problema, delegados del Centro de Misiones Departamental, y delegado de la Inspección
centros, determinaron ese hecho. Sin embargo, el saldo puede considerarse positivo. Por Departamental de Enseñanza Primaria; b) el Centro de Misiones, integrado por los mi-
primera vez se enfrentaban, en forma respetuosa, criterios valorativos y concepciones sioneros y que se dará la estructura que estime adecuada. Las misiones dependerán di-
distintas sobre los fines y actividades de las misiones, y de ese enfrentamiento surgirían rectamente del Depto. Técnico de Enseñanza Primaria, y sus fines serán desarrollar en
puntos de vista nuevos, que incidirían en el trabajo posterior. Por otra parte, el Congreso los maestros y estudiantes magisteriales «la responsabilidad ante los problemas de la
determinó una nueva agitación del problema ante la opinión pública, a través de reporta- ciudad y el campo, y capacitarlos para la gestión que deberán cumplir», y «promover el
jes, conferencias de prensa, y notas periodísticas. bienestar de las zonas que presenten un nivel de vida insatisfactorio, mediante una labor
eminentemente educativa», contribuyendo «a mejorar la cultura, salud, producción, vi-
vienda, alimentación y vestido de los habitantes de esas zonas».
El segundo punto (líneas generales de organización de las misiones socio-pedagógi-
cas y documentación de sus actividades), dio lugar a las siguientes conclusiones: a) los
Centros de Misiones serán neutrales en los aspectos político y religioso y se integrarán
con estudiantes, maestros y otros profesionales o personas socialmente útiles; b) se reco-
mendaba la realización de misiones permanentes, previo cumplimiento de giras breves
de dos o tres días, y misiones temporarias de una o dos semanas; c) se establecían planes
generales de actividad, como guía para futuros trabajos de los Centros, y se sugería el
tipo de documentación que cada centro debía llevar de sus actividades (planes de trabajo,
fichas de investigación, informes, libros de actas, fotos, films, etc.).
Con respecto al tercer punto (normas para la elección de lugares de misionar), se
acordó, entre otras cosas: la realización previa de un estudio general del Departamento,
en base a informaciones aportadas por instituciones diversas (Consejo Departamental,
Policía, Centro de Salud, Instituto de Urbanismo de la Facultad de Arquitectura, Oficina
Escuela de Pueblo Ferrer.
Colección: Olga Posada. de Catastro, etc.) y —aunque ello no fue considerado por la Asamblea Plenaria— la

142 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Jorge Bralich 143
Comisión correspondiente sugirió normas para la elección de los lugares a misionar: se Misioneros lavando en Pueblo Ferrer.
Colección: Olga Posada.
debería tener en cuenta el tipo y extensión de los problemas de la zona, la actitud comu-
nitaria o individualista de sus habitantes, la existencia de fuertes divergencias entre éstos,
las dificultades de acceso a la zona, las comodidades ofrecidas por el local escolar, para
la realización de los trabajos de misión, etc.
Por último, en cuanto al equilibrio entre los aspectos asistenciales y educacionales de
la misión (punto 4º.) el Congreso acordó «que el trabajo de misiones debe fundarse en el
proceso educativo, mediante el cual el grupo social hace suyas las realizaciones y éstas
constituyen respuestas a las interrogantes que la comunidad en su proceso de superación
haya establecido», y que «es indispensable lograr un adecuado equilibrio entre los as-
pectos asistenciales y educativos para cada uno de los sectores de trabajo», señalándose
el peligro de los sentimentalismos que pueden desvirtuar la función educativa.
Fuera de temario, el Congreso aprobó una sugerencia a la Sección Educación Rural, a
fin de que ésta colaborase con los Centros de Misiones no oficiales, a los que se les reco-
nocía el valor de la actividad cumplida hasta ese momento.

LA MISIÓN PERMANENTE
Después de realizada por el Centro de Misiones de Montevideo la misión al ranche-
río Araújo, se planteó nuevamente —y en base a lo discutido en el Congreso del año
1956— la necesidad de encarar una labor de misión de carácter permanente, que permi-
tiese realizar un ensayo de recuperación de un rancherío, con algunas posibilidades de
éxito. Las misiones temporarias sirvieron, es cierto, para conocer el problema del ran-
cherío rural y para ejercer una acción asistencial importante, pero, por su mismo carác­ter
temporario, carecía de efectividad, en cuanto a lograr transformaciones importantes en
los núcleos misionados.
Para este ensayo de misión permanente, se eligió un grupo de tres rancheríos ubicados
en la 5.ª Sección del Departamento de Flores (Pintos, Costas del San José y Piedras), los
cuales, además de presentar las características típicas de nuestros rancheríos rurales (bajo
nivel de vida, escasa o nula asistencia técnica, subdesarrollo económico, etc.), eran de
fácil acceso desde Montevideo.
En su primera etapa (julio de 1957 a 1959) la labor se realizó mediante visitas es-
porádicas a la zona, algunas de una semana de duración. Durante esas breves giras, se la zona. Dos circunstancias hicieron que toda esa labor se resintiese en forma notable: la
cumplía una labor asistencial a cargo de los equipos médico-odontológico, agronómico y falta de locomoción adecuada, que impedía el traslado frecuente y regular de los equipos
veterinario, y una labor cultural y educativa, mediante charlas, funciones de cine, juegos de trabajo, y la prohibición —por parte de las autoridades de Enseñanza Primaria— de
con los niños y jóvenes, etc. Paralelamente, se realizaban reuniones con los vecinos, ten- seguir utilizando el local escolar para los trabajos de misión. La carencia de un local para
dientes a agrupar a éstos tras un objetivo comunitario, lográndose la constitución de una instalar las policlínicas y reunir a los vecinos, provocó la paralización casi absoluta de los
Comisión de Vecinos para emprender la discusión y solución de algunos problemas de trabajos, hasta 1959, en que volvieron a regularizarse.

144 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Jorge Bralich 145
LA EXTENSIÓN UNIVERSITARIA Poco a poco, sin embargo, fue desdibujándose su individualidad hasta prácticamente des-
En el año 1956 el Consejo Directivo Central de la Universidad de la República crea una aparecer como tal.
partida presupuestal para atender las actividades de extensión universitaria y designa al Dificultades de diverso orden (sobre todo la falta de colaboración de otros organismos
mismo tiempo una comisión para dirigir esas actividades. Los fundamentos filosóficos oficiales: Consejo de Enseñanza Primaria, Intendencias Municipales, etc.) trabaron el
que sustentaban ese tipo de actividad quedaron expresados poco después en el Art. 2 de normal desarrollo de las actividades del Departamento de Extensión. Para el año 1965 el
la Ley Orgánica Universitaria aprobada en el año 1958, en el cual se establecía que a la plan suburbano en Barrio Sur había logrado mantenerse con algunas pocas actividades de
Universidad le incumbe «difundir y defender la cultura», y «contribuir al estudio de los interés popular: consultorio jurídico, policlínica dental, club juvenil, etc. En el plan rural
problemas de interés general y propender a su comprensión pública». la negativa de las autoridades escolares a facilitar la escuela del lugar para las acti­vidades
En 1959 y sobre la base de la Comisión ya referida, se organiza el Departamento de de extensión, obligó a la Universidad a adquirir un predio de 4 hectáreas y a construir
Extensión Universitaria y Acción Social, cuyo reglamento —aprobado en setiembre de en él un local comunal con participación de los vecinos3. En ese local se llevaron a cabo
1960— establece como objetivos: tareas de asistencia médico-odontológica, agropecuaria, cursillos de manualidades, tra-
Capacitar a la comunidad para la comprensión y solución de sus problemas mediante el bajos con grupos de niños y adultos.
esfuerzo organizado de la propia comunidad. En marzo de 1967 el Departamento de Extensión llevó a cabo el Programa de Acción
Ampliar la esfera social de la Universidad poniéndola al alcance de sectores que no Social Universitaria, el que tuvo un doble propósito de acción social y de investigación.
tienen acceso a ella por razones socio-económicas. Fue llevado a cabo por 215 universitarios (en su mayoría estudiantes), los que se distri-
Crear una vinculación solidaria entre la Universidad y los sectores populares a efectos buyeron en 40 rancheríos.
de que haya una interacción activa entre ambos. Los grupos de universitarios —cuyo número de integrantes osciló entre 3 y 6— convi-
Realizar el estudio de problemas de interés general propendiendo a su comprensión vieron durante tres semanas en los lugares que les fueron asignados. Un doble juego de
pública en estrecho contacto con el pueblo. consecuencias ocurrió a partir de entonces. Para los estudiantes: recibir un impacto for-
Divulgar los conocimientos culturales-artísticos, técnicos, científicos, a la población en mativo en su personalidad, resultante del conocimiento de nuestras realidades humanas
general, a las comuni­dades organizadas y a los órdenes universitarios. más deficitarias y sin perspectivas. Este enriquecimiento no derivó desde luego del solo
Impartir a los estudiantes una enseñanza activa en contacto con el medio social en que choque emocional. Cada lugar fue científicamente estudiado a través de cuestionarios
deberán actuar una vez graduados. preparados en forma muy cuidadosa. Por un lado el relevamiento censal y la investiga-
Vincular a la Universidad a través de actividades prácticas con las otras ramas docentes ción de actitudes y opiniones; por otro, la aplicación de la cartilla etnográfica para el
y con instituciones que efectúan labor social afín a la extensión. conocimiento (incluso a través de la documentación fotográfica) de la cultura material
Ya a partir de su creación el Departamento de Extensión encara la puesta en marcha y espiritual de la pobreza rural uruguaya. Los núcleos visitados, a su vez, recibieron,
de tres planes: uno urbano, otro suburbano y otro rural. El plan de trabajo urbano se es- cuando las circunstancias fueron propicias, la dinámica juvenil proyectada como acción
tructura sobre la base de contactos y actividades llevadas a cabo en el barrio Sur —de social: organización de reuniones, solución de algunos problemas comunitarios bási-
Montevideo— desde 1956: encuesta sobre las condiciones médico-sociales y sanitarias, cos... Todo muy distante de las formas de caridad o beneficencia generalizada durante
etc. El plan suburbano se desarrolló en otra zona del Departamento de Montevideo que años en experiencias estudiantiles sobre rancheríos”4.
englobaba tres barrios: Instrucciones, Borro y Unidad Casavalle, para los cuales se pro- En los primeros años de la década del 70 los trabajos de extensión se habían diversifica-
yectaron programas de medicina preventiva, organización de cooperativas, huertas fami- do incluyendo otras zonas tales como La Charqueada (Dep. de Treinta y Tres), Capilla del
liares, biblioteca, etc. Por último, el plan rural se organizó sobre la base de la experiencia Sauce (Dep. de Florida), Rincón de la Bolsa (Dep. de San José), en las cuales trabajaban
de Misión Permanente que el Centro de Misiones Socio-Pedagógicas venía llevando a equipos de Facultad de Derecho (Consultorio Jurídico), Facultad de Medicina (Cátedras
cabo en los rancheríos del Departamento de Flores (Pintos, Piedras, Costas del San José).
3. En 1962 un campamento de trabajo en el que participaron 20 estudiantes y 10 docentes y profesionales, inició la
El Centro de Misiones quedó integrado al principio —como equipo de trabajo rural— al
construcción del mismo sobre un proyecto elaborado por el Instituto de la Construcción de la Facultad de Arquitectura.
Departamento de Extensión Universitaria, supervisado y subvencionado por este último. 4. Germán Wettstein y otros (1967), Los rancheríos y su gente. Montevideo, Departamento de Extensión Universitaria.

146 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Jorge Bralich 147
de Pediatría y Sociología), Facultad de Ingeniería (Cátedra de Ingeniería Sanitaria), y simpatía hacia aquellos muchachos esforzados que sacrificaban sus vacaciones para
Facultad de Odontología, Escuela de Servicio Social, etc. Al producirse la intervención ir a trabajar a un rancherío (y esto contribuyó a crear una falsa aureola de mártires en
de la Universidad por parte del gobierno de facto poco antes instaurado, las actividades torno a los misioneros). Sin embargo, los planteos realistas del problema rural y la
de extensión fueron suspendidas en forma definitiva y los archivos del Departamento insistencia en señalar su papel de trabajadores sociales (y no de mártires), por parte
destruidos o sustraídos. Este vacío de documentación hace hoy difícil reconstruir ese rico de los misioneros, a través de declaraciones, congresos, etc. modificó en parte aquella
pasado, pero ha quedado viva —a pesar de la represión sufrida— la inquietud por renovar opinión, haciendo que se prestase más atención al problema en sí de los rancheríos, que
esas experiencias. En el momento actual, en varios centros universitarios, se agita nueva- a la labor de los misioneros.
mente la problemática de la extensión universitaria y los núcleos estudiantiles manifies- La conciencia nacional en torno al problema de los rancheríos rurales, se debe en
tan su deseo no de repetir servilmente aquellas experiencias, sino de encontrar —a partir gran parte, a la instancia con que dicho problema fuera planteado por los Centros de
de la misma filosofía— los medios adecuados a la circunstancia presente. Misiones, ante la opinión pública.
4) En lo que respecta a métodos de trabajo, es interesante señalar que las misiones
CONCLUSIONES casi desde sus comienzos, y sin que mediase especulación teórica alguna, las técnicas
Para finalizar este esbozo histórico de las Misiones Socio-Pedagógicas en el Uruguay, y métodos más adecuados. Así, a los efectos de la investigación del rancherío, se hizo,
hagamos un breve balance de sus resultados: de hecho, aplicación de la técnica de la «monografía de aldea», tal como la practicó el
1) Con respecto a la influencia ejercida sobre la conciencia social universitaria, el sociólogo rumano Gusti. Cada equipo técnico investigaba un aspecto de la comunidad
resultado puede considerarse altamente positivo. Una de las finalidades iniciales del (sanitario, económico, social, cultural, etc.) coordinándose todos estos datos en un infor-
movimiento, fue capacitar al futuro maestro para el trabajo en el medio rural, a través me final, verdadera «monografía» del rancherío.
de una toma de conciencia de los problemas del mismo. Esa finalidad tomó luego un En cuanto al trabajo con la comunidad, también en forma espontánea, se llegó a la
sentido más amplio, señalándose la necesidad de que todos los profesionales adquiriesen aplicación de técnica que coincidían con las aplicadas en Educación Fundamental y
también a través de ese contacto con la realidad, conciencia de los problemas sociales organización de Comunidad (investigación del medio, análisis de sus problemas y nece-
de nuestro país. sidades, discusión de los mismos con la comunidad, planificación de labores tendientes
2) Los estudios realizados en nuestros institutos de enseñanza superior, tuvieron casi a encarar dichos problemas).
siempre un marcado carácter abstracto, teórico, desligado de la realidad: el enfermo era En un medio como el nuestro, en que las experiencias de investigación y trabajo social
un enfermo de hospital, en el que no contaba su situación económica o sus problemas han sido siempre muy escasas, el antecedente de las misiones, es por demás importante.
familiares el litigante era conocido sólo a través de un expediente y no en su expresión 5) Por último cabría plantearse qué perspectivas se le ofrecen a la extensión universi-
más real y concreta, y lo mismo podría decirse de las demás profesiones. Es natural, taria en estos momentos. Ya hemos señalado el interés demostrado por grupos estudian-
entonces, que un contacto con un medio social de características tan especiales como tiles, a pesar de no haber conocido directamente las experiencias anteriores y a pesar de
nuestros rancheríos rurales, provocase una transformación en los puntos de vista del la represión ideológica sufrida. Por otra parte la Universidad ha reiterado su propósito
futuro profesional. Por supuesto, que un único y breve contacto de 13 días —a lo lar- de vincular su hacer educacional y científico a la problemática social nacional y por
go de varios años de estudio— no podía obrar maravillas. Muchas veces la esperada último la compleja y difícil coyuntura económica y política que vive nuestra sociedad
transformación no se lograba y los estudiantes salían de la experiencia misionera, in- ofrecen un campo propicio para la labor de estudio y esclarecimiento que la Universidad
diferentes a ella. Pero, en general, podemos afirmar que la inmensa mayoría de los que se ha venido proponiendo desde muchas décadas atrás. Por todas esas razones es razona-
vivieron dicha experiencia —y las posteriores desarrolladas en el ámbito de la extensión ble suponer que los trabajos de extensión universitaria se reemprenderán a la brevedad
universitaria— adquirieron en menor o mayor grado, una visión más ajustada de nuestra en todo el ámbito universitario.
realidad social rural y un sentido más humanista de su profesión.
3) La influencia sobre la opinión pública, es otro rasgo positivo del movimiento de JORGE BRALICH (1986), EXTRACTO DE SU LIBRO LAS MISIONES SOCIOPEDAGÓGICAS EN EL URUGUAY.
UNA EXPERIENCIA PRECURSORA DE LA EXTENSIÓN UNIVERSITARIA. MONTEVIDEO, EDITORIAL
misiones. En un primer momento, la reacción de la opinión pública fue de compasión NORDAN-COMUNIDAD.

148 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Jorge Bralich 149
Las misiones socio-pedagógicas
en el Uruguay

GLADYS MÉNDEZ

Temprano en la mañana, mientras los estudiantes misioneros tomaban su café con ga-
lleta, ya los vecinos empezaban a llegar a la escuelita: a sacarse una muela, a que el
juez los casara, a ver por qué se le apestaba un árbol o se le había enfermado un animal.
Mientras un equipo de jóvenes estudiantes daban las primeras clases de tejido o de corte a
las muchachas del lugar, otros futuros maestros enseñaban a los niños á modelar el barro,
y cuatro o cinco salían a recorrer los ranchos para poder dar testimonio más tarde de la
realidad de aquel rancherío perdido entre latifundios.
A la tarde misioneros, chiquilines, vecinos y hasta trabajadores de alguna estancia cer-
cana se acercaban al local escolar a compartir canciones, danzas, teatro, charlas cultura-
les, a ver -muchos por primera y única vez- cine. Hasta que terminaban las vacaciones y
llegaba el día del adiós.
En realidad ¿fue aquel un adiós para alguien? ¿Era un adiós quedar con los ojos abier-
tos, llenos de verdad, de dolor y de esperanza?

EL PROBLEMA DE LOS RANCHERÍOS


Al analizar las características de la llamada «generación del 45» (Enciclopedia
Uruguaya n.º 56), Ángel Rama señala: «Todo el movimiento se asentó esencialmente en
los estratos medios de una sociedad que se enorgullecía de haber creado una estructura
apacible, democrática, civilista, instruida, donde la burguesía media parecía dueña y
señor, estableciendo su edulcorado humanismo. […] Cuando había llegado el momento
de disfrutar del banquete, surgen en los sectores medios esta ola de satisfacción».
En educación, la generación del 45 manifiesta a su estilo esa conciencia crítica. Más de
medio siglo de educación vareliana, igualitaria y científica, en un medio socio-económi-
co de prosperidad, efecto de la segunda guerra mundial, hace posible que de las personas
nacidas entre 1928 y 1933, uno de cada veinte permanezca en la marginalidad, y de los
Escuela de Garao. Primera escuela donde va a ser maestra directora Gladys Méndez.
nacidos entre 1944 y 1948, solamente uno de cada cincuenta quedara en la marginalidad
Colección: Gladys Méndez.
(Censo General de Población de 1961).

150 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Gladys Méndez 151
Encuadradas por esta realidad social, las asociaciones de estudiantes magisteriales actitud política para el análisis del problema del rancherío. El planteamiento idealista
vuelven la espalda al puerto capitalino y miran hacia el interior. Hay todo un «ambiente» de «ir a llevar» con que el estudiante de la ciudad partía hacia el campo, retornaba
que se viene nutriendo de iniciativas ubicables entre la caridad cristiana y la conciencia transformado en conciencia de haber recibido: en comprensión, en conocimiento, en
crítica. El problema del rancherío o «pueblo de ratas» es analizado desde la Iglesia hasta experiencia de la vida.
el Parlamento nacional. Este proceso individual se reflejó en el propio Centro de Misiones y su evolución.
En 1940 una Comisión de la Cámara de Representantes recorre Rivera y Artigas, para Entre los años 45-50, su función fue de aprendizaje para el estudiante en lo perso-
estudiar e informar sobre la realidad del norte del país. A su regreso propone varias me- nal, y de divulgación de un problema real en lo nacional. En ese periodo se fundan
didas para mejorar las condiciones de vida de esa zona; ninguna se lleva a la práctica. Centros de Misiones en casi todos los departamentos del interior, siempre con las
En 1944 una ley relativa a los inmuebles rurales vuelve a ocuparse del «rancherío». mismas formas organizativas.
La aplicación de esta ley será recomendada al Instituto Nacional de Colonización en En su segunda etapa, entre los años 50 al 70, el Centro de Misiones Socio-Pedagógicas
1949, pero cualquier intento de medidas concretas rebota en interminables interpreta- de Montevideo, deja de ser magisterial y se funda el Instituto Central de Misiones Socio-
ciones teóricas de la ley. Pedagógicas, integrado por estudiantes de todos los institutos de enseñanza: I. Normal,
I.P.A., Universidad del Trabajo y de todas las facultades universitarias. Se amplía su
LA RESPUESTA ESTUDIANTIL organización y se profundiza en sus finalidades. Se aprueban sus estatutos, y en su de-
En el magisterio, maestros de la talla de don Agustín Ferreiro y Julio Castro ofre- claración de principios, dice nada menos: «Bregar por la recuperación de los núcleos
cían líneas de interpretación de la realidad rural; nacían las primeras escuelas granjas, poblados de la campaña que por sus condiciones económicas y socioculturales reciben
se realizaba el Congreso de Maestros Rurales de 1949, con propuestas para un programa el nombre de “rancheríos”».
firmemente arraigado en lo nacional, instrumento de acción que maestros capaces y vo- Esta fue una época particularmente enriquecedora para los estudiantes y egresados que
cacionales desarrollaron hasta en los más recónditos rincones del país. participaron y mantuvieron el contacto con el trabajo misionero. Quizá su punto más alto
Desde otros lugares —México y España republicana— teníamos noticias en ese mo- fue el 1.er Congreso de Centros de Misiones, realizado en octubre de 1955. En él se carac-
mento de Misiones Pedagógicas y Misiones Culturales realizadas en años anteriores. terizó el conjunto de factores que dan perfil al rancherío y se propuso la metodología de
El modelo latinoamericano tuvo influencia en la organización que se dieron las Misiones investigación a desarrollar por los Centros de Misiones.
Socio-pedagógicas programadas por la Asociación de Estudiantes Magisteriales, desde
1945. Pero pertenece a la Republica Española el enunciado de principios: «Ha llegado la
hora de que el pueblo se sienta participe de los bienes que el Estado tiene en sus manos
y deben llegar a todos por igual».
Entre los años los años 1945 y 1950, se realizaron las Misiones durante las vacaciones
de julio y septiembre. Lo que se inició como una forma de práctica docente rural, se fue
ampliando en sus propósitos, y su estructura requirió un equipo multidisciplinario que
abarcó a todos los centros estudiantiles universitarios. Estudiantes y algunos egresados
de las Facultades de Agronomía, Veterinaria, Arquitectura, Ingeniaría, Derecho, Ciencias
Económicas, Medicina, Odontología, Servicio Social, fueron uniéndose a la Asociación
de Estudiantes de Magisterio y participando de todas las etapas de planificación, ejecu-
ción y evaluación de las Misiones Pedagógicas.
Cada año se renovaba una parte de los integrantes, de modo que los «veteranos» ser-
La misionera Gladys Méndez
vían de apoyo a los recién incorporados. Algunos llegaban ingenuamente movidos por con una habitante del rancherío
de Rincón de Pacheco.
el deseo de servir. Muy pronto pasaban de la omnipotencia juvenil a la iniciación de una Colección: Gladys Méndez.

152 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Gladys Méndez 153
LA RESPUESTA OFICIAL el desarrollo de tareas de los distintos equipos (había también maestros y estudiantes ma-
Acá hay que detenerse y reflexionar. Este es un movimiento social que empieza a tomar gisteriales) hasta la asfixia económica a la Universidad y por ende, a su Departamento de
ciertas características que alarman a la clase dominante. ¿Qué es esto de ir a los rancheríos Extensión. De todos modos el intento funcionó en forma sostenida, hasta que en la época
a organizar democráticamente al vecindario, en comisiones que busquen soluciones po- de la dictadura fue saqueado el local construido por misioneros y pobladores y todo su
sibles a sus problemas de caminos, de colocación de productos agrícolas, de atención de equipo asistencial.
la salud, de cumplimiento de la gratuidad de la enseñanza, de construcción de viviendas?
¿Qué lenguaje es ése, que nombra salarios, beneficios sociales, jubilaciones y pensiones, ¿DÓNDE CONDUCE TODA ESTA HISTORIA?
leyes laborales? Parece que están tratando de debilitar ciertas normas no formuladas pero Y toda esta historia, ¿conduce a alguna parte?
férreamente ejecutadas por el sistema político, y más grave que se esté haciendo conocer Acá estamos, dos años después del regreso al sistema político democrático: el campo
a quienes son los propios interesados, todo el cuerpo legal que el Estado ha aprobado pero más despoblado, la escuela rural más pobre y más aislada, los mismos problemas de ran-
cuyo cumplimiento no es exigido por ignorancia o desorganización de los destinatarios. cheríos, pero no de la misma magnitud y características.
Cada vez que la aplicación de una línea nacional y progresista se afianza en algún área Estamos más latinoamericanizados: la marginalidad que teníamos que salir a buscar en
del sistema educativo, y comienzan a verse ciertas posibilidades de cambios cualitativos, ferrocarril, ahora convive con nosotros a la vuelta de la esquina. Basta andar dos kilóme-
la clase dominante se siente atacada y ejerce su poder. En este caso, el oficialismo, a tros desde la plaza Libertad para encontrar la tugurización de la Ciudad Vieja; alcanzan
través del Consejo de Enseñanza Primaria y Normal de la época, tomó las riendas de los veinte minutos de ómnibus desde el Centro para encontrar la marginalidad con todas sus
Centros de Misiones. Quizás no todos los maestros y estudiantes que integraron las filas condiciones, cualquier sea el punto cardinal elegido.
de las Misiones Pedagógicas oficiales lo vieron y comprendieron así, pero con la perspec- Se podría pensar entonces, que la Misión Sociopedagógica de 1987 debe organizarse a
tiva que da el tiempo transcurrido no creemos que quepa otra interpretación. partir de cada escuela, reuniendo el mayor equipo multidisciplinario posible.
En un proceso sistemático el oficialismo fue cortando gajo a gajo: Centro de Misiones, Otras circunstancias, otro encuadre, otra organización. Pero los mismos principios: la
Núcleo Experimental de la Mina, Ensayo experimental del Movimiento por la Escuela vivencia educativo a doble vía: estudiante o profesional —comunidad— interactuando
Nueva en Nuevo París… Y les llegó el turno luego a las Escuelas Granjas, a las escuelas y creciendo.
experimentales de Malvín y del departamento de Canelones, hasta la depredación total Para ser más varelianos. Para ser libres.
realizada por la dictadura, al amparo de la nefasta Ley 14.101.
Es justo señalar que la conciencia profesional del maestro y su fuerte postura como
trabajador social dio frutos rescatables de las propias Misiones Pedagógicas oficiales.
En el Congreso de Misiones oficiales, realizado en 1956, se recomienda «que haya un
adecuado equilibrio entre los aspectos asistenciales y educativos» y se perfila en los do-
cumentos finales cierta intención interesante entre misioneros y «misionados».
En este período, las Misiones «no oficiales» evolucionan hacia el establecimiento de
una Misión Permanente Experimental, en un lugar seleccionado de acuerdo a sus carac-
terísticas y a las posibilidades de acceso en cualquier época del año.
Se eligió un grupo de tres rancheríos (Pintos, Piedras y Costas de San José) en el de-
partamento de Flores. El eje de su organización estuvo en el Departamento de Extensión
Universitaria, en virtud de los cometidos que le fijara la Ley Orgánica de la Universidad
sancionada en 1958.
Este intento se vio obstaculizado de mil maneras, manifiestas o no. Desde la prohibi-
ción, por parte del Consejo de Enseñanza Primaria, del uso de los locales escolares para GLADYS MÉNDEZ (1987), «LAS MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS EN EL URUGUAY»

154 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Gladys Méndez 155
Proyecto de misiones
socio-pedagógicas
presentado a la dirección
del IFD de Treinta y tres
DANIEL MIRABALLES

OBJETIVOS
Muchos son los objetivos que se propone el I.F.D. de Treinta y Tres para llevar adelante
un proyecto sobre misiones socio-pedagógicas.
Los más importantes son:
Formación integral del futuro docente. No sólo queremos que el maestro que salga de
nuestro Instituto esté capacitado técnicamente, sino que lo esté humanamente y para ello
la experiencia que da integrar una misión socio-pedagógica es única.
Sensibilizarlo ante los problemas que plantea el medio rural.
Tomar contacto con este medio, segura primera etapa del maestro recién salido en
el interior.
Octubre de 1988, la misión socio-pedagógica a Rincón de Gadea.
Aprender a ser partícipe de equipo inter y multidisciplinares, para estudiar y solucionar
El equipo de cocina: Hugo Suárez Falcón, Daniel Miraballes, y Bolívar Guillermo.
Un alumno de la escuela, les hace compañía.
problemas que presenta la educación en el medio rural.
Colección: Centro de Misiones Socio-Pedagógicas de Treinta y Tres. Hacer ver la necesidad del trabajo de núcleos escolares y así solucionar el problema
del aislamiento y sentir el apoyo de otros maestros cuando éste nos abruma.

156 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Daniel Miraballes 157
RECURSOS CON QUE CONTAMOS PLAN DE LA ACTIVIDAD
La tarea de las misiones socio-pedagógicas ha sido siempre apoyada por instituciones El plan de trabajo ha tenido siempre tres etapas que creemos que, si cristaliza este pro-
públicas y privadas, pero también por personas que han dejado la comodidad de su casa yecto, deberán respetarse.
para llevar adelante esta empresa. Etapa de pre-misión
Así hemos contado y seguramente seguiremos contando con: Esta es la etapa preparatoria donde los misioneros harán todas las tareas necesarias para
Expertos agrarios llevar a cabo este trabajo. Es muy importante para la formación del grupo.
Maestros (en actividad y jubilados) Etapa misión socio-pedagógica
Ingenieros agrónomos Esla verdadera etapa de la misión donde se cumple y pone en práctica el plan estudiado
Veterinarios y proyectado en la etapa de la pre-misión.
Médicos El trabajo aquí se realiza en equipo y tiene importancia fundamental la «asamblea noc-
Profesores de educación física turna», donde en plenario se critica el trabajo que se realizó en la jornada pasada y se
Odontólogos prepara el trabajo para la que viene.
Y, por supuesto, con el entusiasmo juvenil de los estudiantes del Instituto Etapa post-misión
Es ésta la última etapa donde se concluye el trabajo haciéndose un análisis profundo de
todo lo realizado.
Es la etapa de reflexión y de autoanálisis. Muy importante para ver, luego de la expe-
riencia, los errores cometidos por el grupo y por el misionero.

NECESIDADES
Para llevar a cabo el proyecto son dos grandes necesidades las que habría que solucionar:
Comida
La necesidad de comida depende de la duración de la misión —una semana o quince
días—, y de cantidad de personas que vayan a la misión, por lo tanto daremos un estima-
tivo en dólares por día y por persona.
Estimamos que dos dólares es una cantidad que está dentro de lo normal.
Transporte
El segundo gran problema es el transporte, no el vehículo, ya que éste lo hemos conse-
guido siempre o por medio de particulares o a través de la Intendencia Municipal o de la
jefatura de Policía.
El gran problema es el combustible y estimamos en 80 litros la necesidad prioritaria, y
no damos costo por la variación periódica de éste.

Función de Cine y Títeres organizado


por el Centro de Misiones Socio-
Pedagógicas y el Instituto Normal de
Treinta y Tres.
Colección: Centro de Misiones Socio- DANIEL MIRABALLES (1987), PROPUESTA: MISIONES SOCIOPEDAGÓGICAS. MANUSCRITO PROPORCIONADO
Pedagógicas de Treinta y Tres. POR EL IFD DE TREINTA Y TRES.

158 Reflexiones pasadas y presentes en torno a las misiones socio-pedagógicas Daniel Miraballes 159
LOS RANCHERÍOS:
UN PROBLEMA SOCIAL
DE URUGUAY
Los problemas
que más nos preocupaban

MIGUEL SOLER

Resumamos las preocupaciones existentes entre los maestros rurales a principios de la


década de los años cuarenta. Algunas de ellas tienen que ver con el funcionamiento de sus
escuelas, otras con las condiciones ambientales.
En cuanto a los problemas propiamente escolares, pueden señalarse los siguientes:
La estructura del ciclo de enseñanza, limitado a tres grados, cualitativa y cuantitativa-
mente inferior al de las escuelas urbanas. Problemas particularmente agudos se presenta-
ban en el primer curso. En su obra La Escuela Rural, de 1939, Luis O. Jorge indicaba que
sólo el 14% de los alumnos promovidos al segundo año habían logrado cursar el primero
en un solo año. El 53% habían necesitado permanecer en primero tres o más años.
La inasistencia, la deserción, la repitencia y, en general, la diferencia entre población
en edad escolar y población realmente escolarizada. En 1939 el Consejo de Enseñanza
Primaria cree de su deber llamar la atención de las autoridades y de la opinión pública
editando un folleto revelador de las carencias del servicio: «Soluciones urgentes que
requieren los cuatro problemas básicos de la escuela: más maestros, más material de
enseñanza, más edificios adecuados, alimentación a niños mal nutridos». En ese folleto
se señala la necesidad de crear 150 escuelas rurales fijas y 50 volantes para atender 200
zonas que carecen de enseñanza primaria.
Carpintería para la construcción de la Policlínica en Centurión.
Colección: Familia Cantera.

162 Los Rancheríos Miguel Soler 163


La inscripción de niños campesinos en la escuela estaba, en números absolutos, prác- Las penosas condiciones materiales en que se realiza la enseñanza. El folleto de 1939
ticamente estancada y en números relativos en franco retroceso. Luis O. Jorge en El del Consejo denuncia: «Se utilizan en el país 1.000 locales arrendados, incluso 150 ran-
problema de la asistencia en la escuela rural, de 1939, nos da estas cifras: chos. Ninguno de estos locales resiste el más benévolo análisis. Son totalmente inade-
cuados y la falta de espacio, de aire, de luz, se traduce en un peligro permanente para la
Años Niños inscritos en esc. rurales Porcentaje de inscritos según medio salud del niño y del maestro».
Urbano Rural Según el mismo documento, los materiales de enseñanza eran insuficientes: en 1928
1909 31.757 56 44 se había dispuesto con ese fin de 2,06 pesos por alumno, cifra que había caído a 1,02 en
1927 54.339 63 37 1938, con lo cual quedaba gravemente afectada la gratuidad de la enseñanza. Con los
programas de alimentación de escolares ocurría lo mismo. En 1928 se había contado con
1936 56.084 69 31
1,34 pesos por alumno por año y en 1938 con 0,85 pesos. Cabe preguntarse qué podía
hacerse con un dólar anual por niño. El Consejo denunciaba que el 62% de los niños del
departamento de Rivera y el 51% de los de Lavalleja eran pretuberculosos.
Jorge llega a estas tres conclusiones: «1º) Que un número realmente elevado de niños
Bajo nivel técnico de la docencia. Estas insuficiencias coexistían con la falta de ba-
queda actualmente en el campo en la más completa ignorancia, aun cuando se hayan
ses pedagógicas claras, orientadoras de la escuela rural. Los objetivos de la misma no
instalado escuelas en sus respectivas localidades; 2º) Que los progresos de la inscripción
estaban definidos y se carecía de unidades técnicas que la apoyaran desde la capital
están detenidos en la escuela rural, con lo cual el analfabetismo se mantiene intacto o
o las ciudades del interior. En cuanto a los maestros, sus contactos con el medio rural
crece en el campo mientras tiende a desaparecer en los centros urbanos; 3º) Que el ma-
durante la etapa de formación en los institutos normales capitalinos habían sido prác-
yor número de analfabetos se forma actualmente entre el sexo femenino».
ticamente nulos. En los cursos de vacaciones se incursionaba en el tema, pero solo se
Causas internas y externas se conjugaban para determinar altos índices de deserción
dictaban en Montevideo.
escolar. No se utilizaban entonces todavía las técnicas actuales de seguimiento de cohor-
El aislamiento de las poblaciones rurales determinaba el de sus maestros, por no
tes, pero resulta esclarecedor saber que en 1936 el 52% de los alumnos de las escuelas
decir su soledad. Faltos de estímulos y actuando en medios muchas veces hostiles,
rurales estaba en primer año, el 24% en segundo y el 24% en tercero. Estos porcentajes
emigraban lo antes posible a las escuelas urbanas, por lo que las rurales padecían de
habían sido, según Hipólito Coirolo en Temas de Educación, de 59%, 24% y 17% respec-
una extraordinaria rotación de docentes.
tivamente en el año 1904.
En La escuela rural y sus problemas, editada por el ICER en 1969, Luis Gómez
El 59% de los niños de primer año debían repetir el curso, algunos durante varios años.
y José Pedro Núñez nos dicen que en 1940 el 80% de las escuelas rurales tenían un
La repitencia en segundo año era del 37%. En tercer año, más que al fracaso escolar, se
solo maestro, el 19% dos maestros y apenas el 1% más de dos. Mal preparados para
debía a la retención de niños que carecían de otras oportunidades de estudio. Jorge estima
enfrentar los problemas técnicos que plantea la escuela unitaria, con clases recargadas
que de 200 niños ingresados en primero egresaban 65 con el ciclo de tres años aprobado,
(Jorge señala que en 1936 el número de niños inscriptos por maestro era de 49 en las
lo que da un rendimiento del 33%.
escuelas rurales y solo de 31 en las urbanas), mal instalados, equipados y alojados
El resultado de esta situación no podía ser otro que la existencia de importantes
en la casi totalidad de los casos, supervisados por inspectores no especializados, los
contingentes de analfabetos en la campaña. En 1938 la Comisión Nacional contra el
maestros y maestras rurales (estas últimas constituían la inmensa mayoría del magis-
Analfabetismo publicó un informe en el cual estimaba en 5% el analfabetismo en el de-
terio y confrontaban problemas más graves aun, de los que nadie hablaba), se pregun-
partamento de Montevideo y en 20% el de los departamentos del interior. Anticipándose
taban qué función cumplía su esfuerzo, tan breve y tan pobre, en un medio afectado
a lo que más adelante se llamaría analfabetismo funcional, Jorge se refería a un grupo nu-
por tantas carencias.
meroso de alumnos que abandonan la escuela rural «en condiciones tales que anulan a la
No es extraño, pues, que la escuela rural comenzara a constituir para muchos de no-
escuela su función de cultivo de la personalidad, sustrayéndose a todo intento educativo
sotros más un problema social que pedagógico. Todas las obras de la época describen
superior al mero escribir, leer y contar».
los problemas del medio como marco determinante del éxito o fracaso educativos. El

164 Los Rancheríos Miguel Soler 165


lector encontrará un buen resumen de esas condiciones contextuales en los dos prime- que carecen de fuentes de trabajo estables, conocidos como rancheríos o pueblos de
ros capítulos de La escuela rural en el Uruguay, de Julio Castro. ratas. Las áreas agrícolas también siguen el mismo patrón habitacional: un predio, una
Señalemos ahora algunos de los problemas exteriores a la escuela que más preocupa- vivienda. Una enorme distancia física separa a los habitantes ricos, atenuada en parte por
ban a los educadores a principios de los años cuarenta. el uso del transmisor/receptor de radio, mientras el hacinamiento promiscuo caracteriza
El régimen de distribución y de tenencia de la tierra. El 50% de los propietarios poseía al rancherío. La explotación ganadera, por otra parte, no requiere buenos caminos. El
el 5% de la propiedad territorial rural; el 5% poseía el 50% de la tierra y el restante 45% norte del país es prácticamente un desierto humano. Cuando más adelante la escuela rural
poseía el 45% de la propiedad rural. La distinción entre latifundistas, minifundistas y y las misiones socio-pedagógicas procuran hacer un trabajo comunitario, se encontrarán
pequeños propietarios era, pues, neta y sus consecuencias sociales resultaban nefastas. con que no existen comunidades ni organizaciones vecinales ni otros líderes que escasos
El 71,2% del territorio estaba consagrado a la ganadería; los cultivos agrícolas ocupaban caudillos políticos.
solo el 7,9% del área nacional. Más del 50% de la tierra era explotada en regímenes de La falta de servicios públicos. Las escuelas, como hemos visto, eran insuficientes. Lo
arrendamiento y medianería, lo que conspiraba contra el asentamiento estable de las fa- demás prácticamente no existía. Media docena de comisarías por departamento, algunos
milias rurales en el medio en que trabajaban. puestos policiales más, juzgados de paz ralos, servicios de correos a cargo de comisio-
La presencia del rancherío, forma extrema del minifundio. Para 1941, Julio Castro esti- nistas periódicos, que eran frecuentemente quienes pagaban el sueldo a los maestros que
maba su número en 587, con aproximadamente 120.000 habitantes, entre ellos de 20.000 no podían viajar durante los cursos. Los servicios sanitarios rurales no existían, los de
a 25.000 niños en edad escolar, personas, dice Castro, «que viven por debajo de lo que asistencia agropecuaria tampoco. Algunos de nosotros hemos trabajado muchos años en
podría considerarse nivel de vida humano». áreas ganaderas sin habernos cruzado jamás con un veterinario. La educación física, el
El carácter tradicional de la economía y el estancamiento de la producción. El núme- deporte, el esparcimiento, aparte pencas muy esporádicas, eran nulos. Las ferias y rema-
ro de vacunos, que había sido de 6.827.428 en 1900, había descendido a 6.255.976 en tes ganaderos atraían a los hombres, como las yerras y las esquilas; la mujer campesina
1943. Para las mismas fechas las cifras de ovinos eran 18.608.717 y 20.288.756 respec- vivía en un aislamiento aun mayor. Esto confiere a nuestro habitante rural caracteres de
tivamente, según datos de uno de los informes preparatorios del Congreso Nacional de gran individualismo y de reticencia ante todo elemento cultural extraño, incluyendo a
Educadores de 1944. Hacia 1944 el 30% de las exportaciones correspondía a carnes y veces la escuela y sus maestros.
derivados, el 42% a lanas y el 11% a cueros, lo que arrojaba un total de 83% para las El éxodo hacia las ciudades. No tan intensa como la de estos últimos años, la migración
exportaciones de origen ganadero, en cuya producción se empleaban técnicas extensivas a las ciudades, primero de una vanguardia familiar, luego de la familia entera, era ya cosa
que requerían escasa mano de obra. corriente en los años treinta, quedando en el paisaje un número creciente de taperas.
Se carecía de servicios de extensión agrícola, aunque venía actuando, como mecanismo Julio Castro lo describía así: «Las gentes huyen del campo. Y el fenómeno se manifiesta
de educación a distancia, el Servicio de Información y Prensa del Ministerio de Ganadería en todas las esferas sociales. Los ricos lo hacen porque ya no es necesaria su presencia
y Agricultura, con sus boletines y las emisiones radiales de CX 4. No existían sindicatos continua en la estancia para que ésta dé su habitual rendimiento. Las hijas mujeres, los
de trabajadores rurales y las cooperativas constituían un movimiento incipiente, exclu- hijos que siguen una carrera universitaria, los padres, que al llegar a cierta edad se “re-
sivo de las áreas granjeras del sur. La seca grande de los años 1942 y 1943 constituyó tiran” del trabajo activo, van a vivir a Montevideo, dejando la propiedad en manos de
una severa prueba para los productores rurales en general y la causa de grandes pérdidas. asalariados. [...] El pobre, que vive de su trabajo, también hace lo mismo, pues el campo
La inexistencia de verdaderas comunidades rurales. En contraste con lo que ocurrió en ofrece la desocupación, mientras que en la ciudad hay posibilidades de trabajo; pueden
las áreas latinoamericanas de colonización más temprana, el campo uruguayo careció y trabajar también las mujeres y no falta el amigo influyente que prometa un empleo que,
carece de toda política de poblamiento, excepción hecha de la zona de chacras que rodea si no viene nunca, es por lo menos un motivo para ir allá a esperarlo».
Montevideo. El asentamiento en forma de explotación ganadera aislada es el más carac- El bajo nivel de vida y de cultura de la población. El gran aislamiento en que todos
terístico. Con la relativa tecnificación de la ganadería que siguió a la introducción de los viven y la grave pobreza que afecta a los más hacen que el maestro viva la angustia de
alambrados a fines del siglo xix, se produjo la expulsión de la parte económicamente tener que cumplir, más allá de una acción educativa normal, una labor reparadora, com-
prescindible de los habitantes de las estancias, gestándose así enclaves minifundiarios pensatoria, sin poseer los conocimientos ni los medios para ello. Todos los trabajos de la

166 Los Rancheríos Miguel Soler 167


Rancherío de Pueblo Ferrer. época subrayan la alta incidencia de los problemas de nutrición, absurdos en un país de
Colección: Olga Posada
vocación eminentemente rural; niños que no conocen la leche, las verduras, las frutas y
que consumen carnes por excepción. El guiso y el ensopado (arroz o fideos, con grasa y
productos de chacra disponibles según la estación, zapallo, boniato, papas), constituyen
lo esencial de la dieta.
El rancho plantea grandes problemas de convivencia, salud e higiene, especialmente
en las zonas donde existe la vinchuca, transmisora de la temible enfermedad de Chagas.
El quiste hidático, las enfermedades infecto-contagiosas de la infancia, la tuberculosis, la
sífilis, la tifoidea, el tétanos, hacen también estragos entre la población pobre, que es la
mayoritaria. No parece necesario insistir en la contribución que el analfabetismo absoluto
y el semianalfabetismo aportaban al mantenimiento de ese estado de cosas. Cabe señalar
la fragilidad y aun la inexistencia de vínculos familiares estables. En las zonas de ranche-
río la mujer era el elemento de continuidad familiar y de unidad de su numerosa prole,
resultante del paso de diferentes hombres por el rancho. Diógenes de Giorgi señala en La
Escuela Rural que nuestro país necesita que en 1939 la natalidad ilegítima era de 27,38%
en el conjunto de la República, superando el 40% en los departamentos de Artigas, Salto
y Paysandú. El juego, la prostitución y en las zonas fronterizas el contrabando, contri-
buían a que maestros y maestras se sintieran rodeados de una trama de problemas contra
los cuales nada o muy poco podían hacer y que, sin embargo, resultaban determinantes
de la buena o mala suerte de sus alumnos. Algunos documentos de la época hablaban de
luchar contra los vicios sociales, sin confesar que el vicio mayor estaba en la organización
global de la sociedad, con estructuras injustas y una población urbana que se mantenía
insolidariamente ignorante del sufrimiento campesino.
El trabajo de los niños. Cuando dábamos de baja a los alumnos, sobre todo los varo-
nes, que abandonaban prematuramente nuestras escuelas, casi siempre anotábamos en
el libro de matrícula el trabajo como causal de ello. En las zonas de pequeña agricultura
éste era el temprano destino del niño: abandonar la escuela, al principio en los períodos
de siembra y cosecha, más tarde de manera definitiva. En las áreas de rancherío las niñas
desertaban para cuidar a sus hermanos menores y para contribuir a las tareas domésticas.
En ausencia de toda institución educativa de nivel postprimario, no hace falta decir que
el nivel de formación de unos y otras en el ámbito familiar correspondía al de los conoci-
mientos de padres y madres, con lo cual se perpetuaba la precaria cultura local.

MIGUEL SOLER, EL MOVIMIENTO A FAVOR DE UNA NUEVA ESCUELA RURAL, (ESCRITO EN 1987).

168 Los Rancheríos Miguel Soler 169


Panorama de la realidad
socio económica rural
de nuestro país en relación
con el desarrollo (1967)
FELIPE CANTERA SILVERA

El campo y la ciudad: he ahí dos realidades nacionales que, viviendo en un proceso de


interacción permanente, se desconocen; más aun, se odian. La ciudad aún no ha llegado
hasta el campo ni éste ha sido recibido por ella.
Investigación, docencia y asistencia: he ahí lo que la ciudad debe llevar al campo
para conocerlo y ayudarlo luego y aún no lo ha hecho. ¿Por qué? Porque la legislación,
las instituciones y los técnicos no han, cumplido con su finalidad. Experimentación,
sensibilización y responsabilización: he ahí lo que el campo debió dar a la ciudad y aún
no lo ha hecho. ¿Por qué? Porque cuando la ciudad llegó hasta el campo no fue por él
sino por ella.
De arriba para abajo, del campo a la ciudad; debe aspirarse a crear en quienes deben y
pueden actuar en pro de aquel bienestar, una conciencia del problema, una sensibilidad
frente al mismo, una experiencia y una responsabilidad para su solución. El campo y la
ciudad: he ahí dos realidades nacionales que, viviendo en un proceso de interacción per-
manente y de cuyo equilibrio depende el bienestar nacional, no se ayudan mutuamente
sino que se explotan, recíprocamente. Mientras el campo mantiene a la ciudad a través de
la producción agropecuaria y la tributación por concepto de la misma, la ciudad llega al
campo, sí, por la vía de sus industrias, pero no lo favorece con su adelanto tecnológico.
Además, una estructura agropecuaria de lati y minifundio, con una tenencia de la tierra
afuncional y asocial, que a través de la subproducción y del infraconsumo ha empobreci-
do al campo; y un proceso de urbanización, industrialización y burocratización excesivo
de la ciudad, el cual ha despoblado a aquél con una ruptura del equilibrio ciudad-campo.
Proceso de falsa urbanización, debido a un aumento exagerado de la población urbana
Medico Felipe Cantera Silvera en su consultorio.
Colección: Familia Cantera por industrialización anticipada al desarrollo agropecuario y una disminución excesiva

170 Los Rancheríos Felipe Cantera 171


de la población rural; debido no al aumento de la productividad por el desarrollo tecnoló- ideológico» y «constructivismo intelectualista», ha sido justamente frenar el trabajo en
gico, sino todo lo contrario, al estancamiento de la producción agropecuaria en relación el campo de aquél. En suma: desconocimiento de la realidad social rural; insensibilidad
con el desarrollo industrial. e irresponsabilidad frente a esa realidad; inexperiencia en el manejo de la técnica del
A estos fenómenos de falsa urbanización, industrialización anticipada y burocratiza- desarrollo socio-económico rural; falta de recursos; incoordinación de esfuerzos y planes
ción excesiva, podríamos agregarle, por si fuera poco, un proceso de falsa socialización, de trabajo; teoricismo inoperante de los planificadores del desarrollo y promotores del
en el sentido de que el cambio de la legislación social de las últimas décadas en nuestro cambio social; politicismo y burocratismo en algunos intentos aislados del estado en
país, no se acompañó de un cambio simultáneo de la clase trabajadora, dejando en ella un el campo del desarrollo; falta de solidaridad de las clases sociales acomodadas frente a
saldo negativo con vistas al desarrollo. las necesitadas; y finalmente, pueblo improvisador, irresponsable e inconstante, que ni
Desconocimiento de la realidad actual del medio rural; falta de conciencia de esa rea- siquiera sabe de dónde viene ni hacia dónde va: he ahí el panorama que se le ofrece al de-
lidad en cuanto problema nacional; carencia de sensibilidad y responsabilidad frente a sarrollo socio-económico rural de nuestro país y el clima en el cual tendrá que realizarse.
aquella realidad y de experiencia para asistirla (nuestro país aún no ha hecho su experien- «Nosotras y...». Centurión, 1950. En medio de nuestra realidad rural, cercada por las estancias, arrastra su existencia mi-
Colección: Mabel Iturrioz.
cia en el campo del desarrollo social rural. Instituciones y técnicos se han informado en serable un tipo de comunidad en menos, subdesarrollada, habitada por miles y miles de
publicaciones extranjeras, congresos, conferencias, viajes de ,estudio, etc., y han cometi- seres humanos y conocida vulgarmente con el nombre de rancherío. Aquí, en el escenario
do el error de pretender aplicar luego esa información extraída de experiencias foráneas de una de estas comunidades se desarrolló la experiencia que este libro relata. […]
en un medio totalmente distinto); carencia de recursos (la falta de recursos le da al trabajo
social en nuestro país, las mismas características de actividad misionera de siglos atrás); RANCHERIOS
falta de interés del estado por abordar en serio el problema (el Estado ha demostrado Concepto y definición
un desinterés absoluto por promover el desarrollo socio-económico de las comunidades Si se entiende por comunidad un conglomerado de individuos que habitan un lugar co-
rurales deficitarias seguramente porque ocuparse de ellas significa una mala inversión mún de la tierra que tienen un pasado común (historia o tradición); que tienen un futuro
desde el punto de vista electoral, o promover una lucha de clases, o despertar conciencias común (cultura); que cuentan estructura social; que disponen de una organización ins-
que un día puedan levantarse y ponerse en marcha o por pensar quizás que existe allí titucional de servicio público propia; y que sienten, por encima de todo, una conciencia
un capital humano de reserva al cual no es necesario echar mano aún en un país «super- de unidad (sentimiento comunitario) que los aúna para la conquista del bienestar de la
poblado»); inadecuación de los planes de estudio de las instituciones docentes a nuestra colectividad, podríamos dar de los rancheríos; la siguiente definición: comunidad rural
realidad rural (la formación profesional en nuestro país, muy buena en el aspecto técnico, en menos en los distintos aspectos que la integran (físico; espiritual y funcional), más la
deja mucho que desear en cambio en el aspecto social. Felizmente en los últimos años de ausencia de un camino que impide a sus habitantes llegar hasta los centros civilizados,
las instituciones docentes han revisado sus planes de estudio, dándoles una trascenden- o recibir de ellos el mensaje de nuevos horizontes en la perspectiva de la civilización
cia social, pero la verdad es que debido a una falta de experiencia y de recursos no han contemporánea. En otras palabras, llegar hasta la ciudad, o recibirla en sus expresiones
cumplido, aún con su nueva intención); incoordinación absoluta en los planes de trabajo de civilización y cultura.
social de las instituciones públicas y privadas, dándose el caso de que dos organismos ofi- Un rancherío constituye una comunidad rural marginal, no solamente a la sociedad
ciales se disputen el mismo objetivo, sobre el cual ninguno de los dos está en condiciones urbana, sino inclusive a la sociedad rural acomodada.
de hacer nada por él; impracticidad de la legislación social, que en gran medida no llega Un habitante de Centurión, sin proponérselo quizás dio cierta vez, con una feliz metá-
a las zonas pobres y alejadas de nuestro campo, verdaderos rincones olvidados del país; fora, esta magistral definición de rancheríos: «Nosotros vivíamos aislados en un albar-
no utilización de los técnicos capaces y vocacionales para el trabajo social, quienes son dón hasta que vino la misión un día, nos tiró una soga y nos arrimó a la costa». Aquí el
suplantados por los profesionales de la política (nuestro país, con una gran carencia de albardón —islote en medio del arroyo— es el rancherío; el arroyo, la estancia circundan-
técnicos para el desarrollo social, se ha permitido el lujo de no utilizarlos y hasta de obli- te; la soga, el camino; y la costa, la ciudad con los adelantos de la civilización.
garlos a trabajar fuera de fronteras); y finalmente, «exceso de capacidad» de los planifi- Un rancherío… medio y hombre influyéndose mutuamente con este resultado: tierras
cadores del desarrollo, quienes lo único que han conseguido a través de su «esteticismo infecundas, erosionadas y empobrecidas, muchas veces de nadie; minifundios asfixiados

172 Los Rancheríos Felipe Cantera 173


por el latifundio; viviendas promiscuas e insalubres; caminos intransitables que impiden «Una familia de Centurión»,1950.
Colección: Mabel Iturrioz.
llegar hasta la ciudad o recibirla en sus expresiones de civilización y cultura; carencia de
fuentes de trabajo y de mercados de colocación de sus posibles productos; subproducción
e infra-consumo; ausencia de medios de recreación y de difusión cultural; tierras habita-
das por mujeres y hombres en los dos extremos de la vida —niñez y senectud—, debido
al éxodo de los adultos, por razones laborales, fuera de la zona, con la consiguiente desar-
ticulación de la familia; vida estática, monótona y rutinaria sin perspectivas de cambio en
el horizonte; mujeres cargadas de hijos, niños desnutridos y hombres tristes y vencidos
ante la lucha desigual de todos los días, que merecen nuestro respeto y ayuda solidaria
y que rinden lo que las circunstancias se lo permiten en medio de la indiferencia de una
sociedad egoísta y del desinterés de gobiernos incapaces.
En suma, un rincón olvidado del país, desintegrado del resto de la vida de la nación, que
no participa de su bienestar ni contribuye a su progreso.
Causas o génesis de los rancheríos
1) Causas relacionadas con el medio
Malos caminos; ubicación a gran distancia de los centros civilizados; tierra de mala
calidad, de extensión reducida, insuficiente para satisfacer las necesidades de producción
(minifundio), de tenencia irregular; carencia de fuentes de trabajo; latifundio peri-mini- la clase propietaria con el imperialismo extranjero» y el «gaucho pasó a la condición de
fundio; falta de capital y recursos técnicos, etc. peón, agregado o simplemente de miserable nómade».
2) Causas relacionadas con el habitante «El hacendado era todavía un señor semipatriarcal. Los agregados pululaban en
a) Intrínsecas: actitud espiritual del hombre frente a la vida, a la comunidad y a sus las estancias. No había cercados y el campo era libre». Pero, «al iniciarse la década
posibilidades de cambio; b) Extrínsecas: actitud espiritual de la sociedad ante el ran- del 1870, la situación sufrió un vuelco radical. El proceso de modernización del me-
cherío (estructura social rural con una clase pobre: inmovilizada por la clase rica y falta dio rural alambramiento, refinación de los ganados, transformación de la estancia en
de solidaridad social); y del Estado (falta de una legislación social apropiada para el empresa, consolidación del poder estatal bajo» el militarismo se hizo a favor de una
campo y de planes destinados al desarrollo de las comunidades rurales). El subdesa- estructura de la propiedad de la tierra, en donde surgía como directo beneficiario de la
rrollo comunitario rural es la resultante a nivel local de una convivencia simbiótica de racionalización, el latifundio…
las estructuras políticas, económicas y sociales a nivel nacional en una primera etapa e «Al gaucho seminómade, al vivaz montonero que no tenía tierras, se le expulsó como in-
internacional en una segunda. útil de la estancia: la primera desocupación tecnológica la creó en el país el alambrado...»
Con motivo del sesquicentenario del Reglamento Provisorio de Artigas, el periódico «La suba vertiginosa de los valores del ganado y la tierra, provocó en el hacendado
Marcha en su número, del 10 de setiembre de 1965, publica un trabajo de los escri- la natural tendencia a abatir los costos. Las familias agregadas, que consumían y no
tores Pedro Barrán y Benjamín Nahum, titulado: «El destino final del gaucho, 1870- producían, fueron expulsadas».
1910», con referencias muy interesantes a una de las causas fundamentales del origen «Se creó así, a partir del triunfo definitivo del alambramiento, un proletariado gaucho...»
de los rancheríos. Así comienza un proceso de desplazamiento y miseria de aquella clase social que había
Dicen los autores que los propósitos perseguidos por Artigas en aquel reglamento de creado la patria y para la cual Artigas destinó el Reglamento Provisorio. Francisco Bauzá,
reparto de tierras a los «negros libres, los zambos, los linderos y los criollos pobres que refiriéndose a ella en el año 1892, la designa con el nombre de «pobrería». Más tarde, esa
integraban grupos marginales del mundo colonial» para que «abandonaran su condición clase nómade, marginando las estancias, se refugia en tierras de nadie, se conglomera, se
de parias» y se integraran al desarrollo agropecuario se frustraron debido a la «alianza de asienta; y la Federación Rural en su Congreso del año 1910, habla de «pueblos de ratas».

174 Los Rancheríos Felipe Cantera 175


Hasta que posteriormente se designa a ese tipo de poblado rural, que la estancia iría cer- o deje de llover y porque sus animales y cosechas se puedan vender; espera de la mujer
cando y asfixiando progresivamente, con el nombre de «ranchería». porque su marido regrese de las zafras, de las changas, o de la estancia donde trabaja de
Barrán y Nahum transcriben en su artículo de Marcha una frase de Juan G. Corta, peón; espera de los muchachos y muchachas por la fiesta (baile, bautismo o penca) donde
publicada en la Revista de la Asociación Rural el 15 de mayo de 1874, cuya predicción se puedan ver; espera de las jóvenes en edad de «merecer» por el hombre que pueda pasar
no tardará seguramente en cumplirse: «Es preciso que los hijos de este suelo no sean los por el camino y llegar de visita a su casa; espera en fin, de los niños por salir de la escuela
únicos que se vean privados de tierra, cuando los que no han nacido en ella la poseen. para trabajar de peones en las estancias o ingresar en el cuartel.
Ellos, que llegarán a ser tan numerosos que puedan un día marchar con las armas en la En el aspecto funcional, un rancherío, como toda comunidad, habita, circula, trabaja,
mano, lo que es conveniente y de buena política anticiparse a darles». produce, consume, se recrea, se educa, se expresa, se gobierna, y se organiza para su
Estudio de los rancheríos progreso y bienestar procurando satisfacer sus necesidades materiales, sociales y espiri-
Enseñando a tocar la guitarra El método de estudio de los rancheríos, como de toda comunidad rural, puede sinteti- Escuela de Centurión.
tuales. En otras palabras, un rancherío, como toda comunidad, tiene una estructura insti-
Colección: Familia Cantera.
zarse en tres palabras: ver, oír y vivir. Colección: Familia Cantera.
tucional, económica, política, educativa, social, administrativa, cultural y religiosa.
Observar todo lo más que se pueda; investigar todo lo menos posible; y por encima de Problemas de los rancheríos
todo, VIVIR, es decir, integrarse a la comunidad para poder ver, oír y comprender. Toda comunidad tiene problemas a resolver. En otras palabras, toda comunidad tiene
Estructura de los rancheríos una patología y esta patología puede ser física, espiritual y funcional.
Como toda comunidad, un rancherío tiene una composición material, espiritual y Dos son los tipos de problemas que una comunidad presenta a su consideración: pro-
funcional. blemas relacionados con el medio y problemas relacionados con el habitante. En el pri-
En el aspecto material, un rancherío está constituido por el medio y sus habitantes. El mer grupo de problemas, consideramos: a) La tierra, con sus características de calidad
medio, con su ubicación, sus tierras, sus viviendas, sus caminos, sus fuentes de agua, (casi siempre mala); tenencia (muchas veces tierras fiscales cuya tenencia va desde la
sus riquezas forestales. El habitante, con su densidad de población; edad y sexo; su propiedad —raramente—, hasta la precariedad total, pasando por el arrendamiento, me-
situación económica, su ocupación, su estado sanitario, su producción y consumo, su dianería y aparcería, formas estas últimas de tenencia cada vez más frecuentes); exten-
organización institucional. sión (minifundio); destino (cultivos de autosubsistencia); riquezas naturales (casi siem-
En el aspecto espiritual consideramos la historia y tradición de la comunidad; la estruc- pre ausentes); explotación (rudimentaria, con marcado atraso tecnológico); sus fuentes
tura cultural, con su creación y recreación, sus costumbres, sus creencias, sus valores y de agua, etc.; b) Los caminos (malos, intransitables en épocas lluviosas); c) La vivienda
patrones; la estructura social, con una familia casi siempre ilegal pero firme y estable en (promiscua e insalubre, casi siempre de paja y terrón); d) Centros de recreación y difu-
el tiempo; con grupos sociales en número escaso debido al bajo nivel de integración y sión cultural (inexistentes).
diferenciación de la comunidad subdesarrollada; con una estratificación social que pre- En el segundo grupo de problemas, destacamos: a) Problemas de orden social (organi-
senta las tres clases sociales —pobre, media y rica— del régimen capitalista de vida, y zación de la familia: gran frecuencia de uniones ilegales, pero con la particularidad de ser
una movilidad social vertical propia de aquel régimen; y finalmente, el individuo, con firmes y estables, e hijos naturales); grupos y clases sociales raramente en desequilibrio y
sus actitudes espirituales frente a la vida, la comunidad y la sociedad y sus inquietudes, situaciones conflictuales debido a un escaso nivel de diferenciación social y poco cambio
aspiraciones e iniciativas en la vida comunitaria, y por encima de todo, su característica en el tiempo de los sistemas de valores, todo lo cual no deja de constituir un .verdadero
fundamental de hombre rural, de hombre que vive en contacto con la naturaleza y cuya obstáculo al cambio socio-económico del rancherío, debido a que fija a la sociedad; au-
vida transcurre en torno a las plantas y los animales, a la salida y puesta del sol, a las sencia de conflictos laborales debido al escaso desarrollo y especialización económica de
lunas, a las lluvias y las sequías, a las plantaciones y las cosechas, a las faenas y las fies- la comunidad rural, a la falta de agremiación del trabajador rural y al desconocimiento de
tas campesinas; de hombre que viviendo mucho; más lejos, convive mucho más con sus la legislación laboral; sociabilidad y vecindad más o menos bien desarrolladas; carencia
vecinos que el hombre urbano, y a quienes conoce más, a quienes ayuda más, de quienes de un régimen de seguridad social, ya que los beneficios establecidos por la legislación
depende más y de quienes habla más… por razones de íntima y desnuda convivencia; difícilmente llegan hasta allí; b) Problemas de orden cultural (carencia de centros de
de hombre cuya vida es espera, renuncia y aceptación; espera del hombre porque llueva difusión. cultural); c) Problemas de orden sanitario (carencia de centros asistenciales

176 Los Rancheríos Felipe Cantera 177


actitud del hombre que vive mal, tiene conciencia de ello, pero ya vencido, no lucha para
mejorar su situación.
II) Frente a la comunidad: individualismo: desinterés y falta de cooperación para las
mejoras comunales; manifestaciones esporádicas de ayuda mutua limitada exclusiva-
mente a intereses de amistad y de vecindad.
III) Frente a la sociedad: resentimiento y odio a la ciudad.
IV) Frente a la historia: desconocimiento, desubicación y desinterés; g) Problemas eco-
nómicos (subproducción e infraconsumo, carencia de recursos, asesoramiento técnico y
energía humana para la producción. Es último si se tiene en cuenta que la población del
rancherío está integrada fundamentalmente por mujeres y varones en los dos extremos de
la vida, niños y viejos, ya que los jóvenes una vez egresados de la escuela y semiprepa-
rados para la lucha por la vida, y los adultos, deben emigrar fuera de la zona en busca de
trabajo, ya las estancias del lugar, ya a la ciudad —fundamentalmente en el ejército—,
donde, fracasados y resentidos, van a integrar luego los suburbios de la misma. El éxodo
del campo a la ciudad no se produce por exceso de mano de obra en el primero, debido a
un superdesarrollo agropecuario, sino al contrario, por la carencia de fuentes de trabajo
como consecuencia del subdesarrollo agropecuario y una superpoblación relativa al mi-
nifundismo, determinada por el latifundio; carencia de mercados, etc.); h) Problemas de
locomoción (falta de medios de locomoción y transporte para los productos de la zona).
Todos estos factores determinan o configuran una economía agropecuaria de tipo pri-
mario (producción de materias primas agropecuarias sin manufacturación); una econo-
mía cerrada, con escaso intercambio comercial fuera de la zona, en base fundamental-
mente al egreso de bienes de servicio que se lleva casi toda la mano de obra útil necesaria
para su desarrollo, a las estancias del contorno y al ejército nacional, y al ingreso de
bienes de consumo que se lleva la renta del rancherío, integrada casi exclusivamente
Escuela de Centurión.
Colección: Familia Cantera.
y preventivos, curanderismo, patología, regional condicionada por el infraconsumo, la por los salarios y venta de algunos productos primarios; una economía sin ahorros, sin
vivienda insalubre, la inexistente higiene ambiental, los vicios sociales, el bajo nivel de inversiones, sin capitalización, sin reinversiones, estática y con tendencia al retroceso y a
educación sanitaria y las vacunaciones preventivas nunca bien practicadas); d) Problemas la asfixia por la expansión del latifundio, del contorno, que la inmoviliza; una economía
de orden recreacional (falta de lugares y medios de recreación, siendo los. más frecuen- de infraconsumo, de subsistencia; una economía de necesidad en medio de la economía
tes los bailes y pencas); e) Problemas de orden educacional (la escuela pública rural, de lucro de la estancia circundante; una economía sin fuentes de trabajo, con escasa
único centro de difusión de cultura en los lugares, carece de los recursos necesarios qué diversificación ocupacional y sin especialización laboral; una economía que frente a la
debería facilitarle el estado para desarrollar una acción eficiente); f) Problemas de orden crisis nacional presenta una tendencia a cerrarse, condicionando una política económica
espiritual. Consideramos aquí las actitudes espirituales del habitante de los rancheríos de auto-abastecimiento y un sistema comercial de trueque.
frente a la vida, la comunidad, la sociedad y la historia. En tal sentido, caben las siguien-
tes posibilidades:
I) Frente a la vida: a) La actitud del hombre que vive mal e ignora que vive mal; b) La
FELIPE CANTERA SILVERA (1967), HACIA LOS OTROS, HISTORIA Y CONCLUSIONES DE UN ENSAYO DE
actitud del hombre que vive mal, tiene conciencia de ello y lucha por vivir mejor, y c) La TRABAJO SOCIAL CON COMUNIDADES RURALES. MONTEVIDEO, PP. 11-23.

178 Los Rancheríos Felipe Cantera 179


Rancheríos rurales
y rancheríos suburbanos
RENZO PI HUGARTE Y GERMÁN WETTSTEIN

DENOMINACIONES Y DEFINICIONES
Es bastante común y notable, que se considere como un mismo fenómeno, la existencia
en el medio rural y en el suburbano, de grupos sociales señalados por el pauperismo de
sus niveles de vida.
El punto de partida de estas apreciaciones confusas está justamente en la categoriza-
ción de esos grupos hecha únicamente en base a su común carácter deficitario se cae en
el error, luego, de tomar como una misma manifestación de idénticas causas, y por tanto
iguales en su régimen en medios distintos agregados que son sociológicamente perfecta-
mente distinguibles.
El hecho en apariencia simple que se hallen enclavados en zonas contiguas a la ciu-
dad y recibiendo por tanto una marcada influencia ciudadana, o diseminados en la cam-
paña, lejos material y socialmente de aquellos centros y del contagio «urbanizante» —
no urbanizador— que ellos provocan, nos dice bien a las claras que no son precedentes
esas identificaciones.
Esta equivocidad de apreciaciones, no solo se nota en el común de la gente, que no
gusta de lo que se considera minucias clasificatorias, sino aún en aquellos más precisos
en sus conceptos y más informados y vinculados con estos grupos y sus problemas.
No tiene pues la distinción un valor únicamente técnico-docente, ante una visión de
estudio de la sociedad de nuestro país, sino también en sentido de conveniencia practica,
puesto que en los círculos políticos y administrativos que trabajan por la superación de
la existencia mísera de esos grupos, ya casi ciudadanos, ya campesinos, es evidente esa
oscuridad en los criterios distintivos.
Como decíamos, se parte de la consideración de problemas comunes o similares de am-
bos grupos, y se llega al convencimiento de que responden a comunes y similares causas
y que sus soluciones tendrán que tener esto —que puede a veces ser verdad pero que no
lo es necesariamente— muy en cuenta.
Caricatura donde aparecen los misioneros socio-pedagógicos Renzo Pi y Germán Wettstein.
Colección: German Wettstein.
180 Los Rancheríos Renzo Pi Hugarte y Germán Wettstein 181
Si bien en los grupos de vida deficitaria del medio urbano o rural, hay un emparenta- estado de relativo buen vivir a la miseria por falta de posibilidades de trabajo y por tanto
miento ocasionado por sus especiales problemas, el hacerlos sin más mellizos solo puede de superación. Ésta de posibilidades y no la miseria en sí, aunque se vea acentuada, es lo
traer en los hechos fracasos en sus logros de superación. que más caracteriza al nuevo momento.
Reflejo de esta imprecisión distintiva, es la denominación aplicada a estos grupos; mu- La ubicación de los rancheríos como decimos, estuvo condicionada al hallazgo de un
chas veces el termino con que se designa un tipo de agregado, tiene un contenido mas lugar donde pudieran ubicarse sin temor a reclamos; por eso la lejanía de algunos de esos
amplio y engloba en su significación otros grupos distintos al que quiere señalar otras grupos y su especial división. El grupo humano, siempre ha tratado de establecerse en el
veces se le da un alcance mas generalizador a una palabra que designa exclusivamente un lugar donde el suelo fuera más fértil y propicio al cultivo al pastoreo, los rancheríos se
tipo de grupo y no otros por más similares que puedan parecer. hallan por lo general en tierras pobres porque esas fueron las que se dejaron abandonadas.
Concretamente para los grupos rurales, se han aplicado los denominativos de «ran- La lejanía de la ubicación de los rancheríos, ocasionó mayor dificultad para conseguir
cheríos», «caseríos», «pueblos de ratas», etc.; consideraremos la justeza de los mismos. trabajo en el sitio, debiendo los hombres, para ello alejarse de su vivienda. Eso produjo
Para ello es preciso, primeramente, caracterizar el rancherío rural de modo que su pro- al par que efectos en lo familiar, efectos en el equilibrio de la demanda de trabajo y los
pia definición señale lo apropiado de las denominaciones, y proporcione al mismo tiem- salarios, pues aquella debió aumentar por todas las nuevas condiciones técnicas, a lo que
po un concepto de grupo que evite la confusión con los agregados miserables suburbanos. hay que sumar la concurrencia de trabajadores de lugares distantes, con lo que disminu-
yeron sus retribuciones.
El rancherío rural, su origen y caracteres Ocurrió también que pequeñas estanzuelas fueron dividiéndose por efecto de las suce-
Esta difícil tarea de tipificar un grupo social exige tener en cuenta elementos diversos sivas generaciones numerosas que heredaban sus tierras, llegando al fin a un grupo de
que tienen que ver con su formación, ubicación, ecología, actividades, etc. enclavamiento minifúndico que favoreció la formación del rancherío.
El rancherío rural, tal como lo vemos en la actualidad, es el resultado de procesos eco- Por estos arbitrarios modos de surgimiento, es que su apariencia es variable: algunas
nómicos y sociales que tienen que ver con el régimen de división y propiedad de la tierra, muestran un apretujamiento de ranchos en pocos metros de terreno, otros son más alarga-
y con la dedicación de la misma a trabajos determinados y los métodos usados al efecto. dos y más espaciadas sus construcciones.
Con la ruptura social campesina clásica —la estancia— que será en lo sucesivo única- Como, decimos, se hace comenzar este proceso con el alumbramiento de los campos;
mente una explotación económica, surgen los rancheríos. se puede considerar terminado en cuanto a la formación de nuevos rancheríos rurales,
Este cambio se debió al advenimiento de técnicas modernas aplicadas al trabajo rural a principios de siglo, por la razón de que la estancia ya se había transformado comple-
—alambrados, brete, mejoramiento de las razas— así como al incremento de nuevos tamente adaptándose a los nuevos métodos, con lo que no existían ya masas de peones
tipos de explotación —agricultura— y a la facilidad que nuevos medios de transporte desalojados de ellas, y por qué no quedaban tierras que fuera factible ocupar, ya tuvieran
y una nueva red vial proporcionaban para la colocación de los productos de la estancia. un origen particular o fiscal. Los últimos desplazados de la antigua célula social, fueron
Con el cambio radical de las faenas campesinas, cambió el medio social y el tipo humano: a engrosar los rancheríos ya establecidos y luego, su crecimiento vegetativo —pese a la
junto con la «estancia cimarrona», desaparece el gaucho. falta de datos— puede considerarse muy grande.
Las nuevas estancias ya no tuvieron trabajo y por lo tanto no albergaron más las crecidas No existieron ni existen dentro de la constitución social y económica, posibilidades que
peonadas, que con sus familias habían contenido. El trabajo regular se transformo en las esos núcleos disminuyeran en número o población; la vida especial de ellos ha creado
«changas», y los elementos desplazados de la estancia comenzaron a levantar sus ranchos condiciones que obraban y obran como nuevas causas. Así, la falta de trabajo aumentó
en los restos inaprovechables dejados por las particiones de campos, en los pequeños la trashumancia del peón, debilitando la organización familiar en que la mujer ejerce una
espacios de nadie que marginaban los pasos y los caminos —cuando no en el camino mis- mayor influencia y es común la diversidad de maridos; creando inestabilidad en el hogar
mo— o en el límite de alguna estancia donde se toleraba la formación de nuevo núcleo. y con el temprano trabajo infantil que aleja, al par que de la casa, de la escuela.
Conviene hacer notar, que el hombre de campo no pasó de una situación de desahogo a Si seguimos el encadenamiento causal vemos que llegamos a un punto en que este
la indigencia puesto que nunca vivió en esa abundancia montada que se suele ubicar en la juego invierte cerrándose el circulo de miseria e imposibilidad de superación, como
tan mítica e imprecisa «época de las vacas gordas», según la frase corriente, sino de un hemos dicho, en que se mueve el vivir del rancherío el minifundio, el analfabetismo,

182 Los Rancheríos Renzo Pi Hugarte y Germán Wettstein 183


las enfermedades y vicios sociales, que eran condición de la falta de trabajo y de la po-
breza general, pasan a ser causas de la continuada pobreza y de la permanente escasez
de labor que son continuada pobreza y de la permanente escasez de labor que son ahora
condición de la vida de estos grupos.
En cuanto al trabajo como factor socializante en el rancherío, agregamos a lo dicho la
afirmación de Solari de que este, «no es el producto de una actividad económica o social
sino precisamente de la inexistencia de esa actividad». No son pues factores positivos los
que han obrado en la integración de estos grupos como es común en todo núcleo humano,
sino factores negativos, cosa que les da un carácter especialísimo que no puede dejar de
tenerse en cuenta en ninguna definición de los mismos.
Las denominaciones
Vemos luego de esta caracterización del rancherío rural de la aplicabilidad de los térmi-
nos que comúnmente se usan para su designación.
En rigor, ninguno de ellos comprende los distintos factores causales y condicio-
nales del medio, ateniéndose por lo general a un solo carácter que se toma como
fundamental y distintivo.
Entre todos sobresale por su crudeza el nombre de «pueblos de ratas»; en su tono
despectivo está proclamado su indudable origen ciudadano. No nos inclinamos por esta
denominación, no solo porque no participamos de esa opinión que lleva implícita —de
que sus pobladores están en un nivel sub-humano— sino que por ella tiene en cuenta
únicamente las condiciones materiales de la vida, sobre todo en lo que se refiere en la
alimentación, vestido, trabajo, etc. sin aportarnos ningún criterio sobre el medio social en
que se halla el núcleo en cuestión. Sólo en el campo se encuentran grupos cuyos niveles Habitante del rancherío tanto al rancherío rural, como el suburbano, a los que se agregarían grupos de enclava-
de Rincón de Pacheco.
de vida no llegan al mínimo que la dignidad humana exige. Colección: Gladys Méndez. miento totalmente urbano como ser, ciertos barrios obreros pobres, conventillos, etc.
Señalemos sin embargo, que en su casi crueldad, el término es de los que más gráfica- De aquí surge el error de elevar la población de los rancheríos rurales, que no excede
mente pinta ese aspecto del vivir de los agregados rurales. los cien mil individuos, a doscientos cincuenta mil, cifra ésta que Gómez Haedo consig-
El nombre de «caseríos», también usado, nos parece más apropiado para formaciones naba para todos los núcleos vulnerables del país y no solo para aquella especie de éstos.
sociales que no presentan un carácter tan marcadamente rural, al mismo tiempo, nos Otro denominativo dado a los rancheríos rurales es el de «grupos de sustentación mi-
indica que esos caseríos no presentan un aspecto de sordidez como los rancheríos, cosa nifúndica». Si bien se determina el sistema económico de propiedad de la tierra notable
notable en el distinto destaque de la vivienda. en esos agregados, no nos da tampoco una idea clara de su ubicación en un medio social
En nuestro medio rural el caserío parece más bien la etapa anterior al «pueblo» propia- determinado, ni del complejo de condiciones negativas que soporta su vivir. El concep-
mente dicho, la iniciación de un proceso de mayor urbanización. El caserío indicaría así to de minifundio es un tanto elástico, y si bien evidencia esa antítesis económica de la
al medio urbano, mientras que el rancherío es absolutamente rural. campaña —la estancia, latifundio, rente a los exiguos terrenos de los ranchos— muchas
«Núcleos vulnerables» llamó Gómez Haedo a los grupos que se caracterizan por un veces resulta hasta excesivo el termino, por existir rancheríos cuyas construcciones,
estado de insuficiencia en lo que respecta a la vestimenta, comida y habitación. Es peli- están apenas separadas por espacios no mayores de cincuenta centímetros y que por
groso para la precisión de conceptos, aplicar este término con exclusividad al medio ru- lo tanto ni como minifundios pueden catalogarse por la increíble pequeñez del terreno
ral, como se ha hecho, pues él tiene un contenido mucho más amplio. Así, comprendería sobre el que se asienta.

184 Los Rancheríos Renzo Pi Hugarte y Germán Wettstein 185


Este término se aplica también a ciertas pequeñas chacras de las zonas agrícolas, muy Misioneros socio–pedagógicos han visto cercadas por nuevos grupos de pobreza. En casos particulares en algunas ciu-
en Pueblo Ferrer.
disimiles de los rancheríos, típicos de las ganaderas. Colección: Olga Posada. dades en un tiempo que no excede los cinco años alrededor de igual número de barrios
Nos queda por último el clásico nombre de «rancherío», que a pesar de parecer refe- míseros se han levantado.
rirse al factor vivienda como caracterizador —nos parece que más lo hace el término Al urbanizarse más el núcleo va apareciendo individuos que no se adaptan a la velo-
«ranchada»— por razones en cierto modo de costumbre y comodidad de método, tome- cidad de la transformación, y que son segregados por ese núcleo hacia las orillas, donde
mos como el más aplicable. Sin embargo es preciso calificarlo ya de rural, o de urbano, arrastran un existir dependiente de los elementos que la misma ciudad elimina.
para evitar las incorrecciones a que puede dar a lugar. Es común, y nosotros mismos lo Como diremos más adelante, personas, sin ocupación, porque la han perdido o porque
hacemos, usar varios de los términos señalados como sinónimos; hemos creído necesa- nunca la tuvieron, que siempre habitaron en el ámbito ciudadano, a los que se agregan
rio sin embargo, poner en claro las dificultades que la propia imprecisión puede acarrear. los venidos de campo empujados por sus dificultades en cuanto a trabajo y tentados
El medio rural y el suburbano por la actividad ciudadana, que no se adaptan, que no logran integrarse en su vida.
Es importante distinguir los medios sociales en que se ubican los dos tipos de grupos Sin embargo la ciudad luego, en un proceso lento pero cierto trata de absorber esos
deficitarios que nos ocupan; así podemos decir que el rancherío rural es la formación grupos en sus ser, mediante una mayor urbanización de los mismos —servicios públi-
social típica del medio campesino; él es la formación más simple, al «modo de ser» en cos, por ejemplo—.
nuestro país, del vecindario. Tenemos así, un proceso como si dijéramos de exclusión primero y de fagocitosis
El rancherío orillero de los núcleos urbanos, participa de un carácter que es en parte una social después, constantemente repetido. El progreso ciudadano elimina algunos de
mezcla, y en parte otro tipo de medio, de los que lo marginan. Predominan los elementos esos grupos pero provoca su nacimiento en otros lados.
urbanos, por eso es que aunque decimos que es en parte el resultado del medio rural mas
el urbano, tenemos buen cuidado de distinguirlos muy bien de los grupos realmente in-
termedio que son los suburbanos.
El medio suburbano se nos aparece como segregado de la ciudad, manteniendo sus
caracteres tomando otros del medio rural pero sin ser absorbido por este.
El rancherío rural, se halla en el seno de este medio; el suburbano desplazado del urba-
no y del rural. Entre ambos sin ser una fusión de ellos.
El rancherío suburbano
Eso se comprenderá perfectamente con solo pensar que allí quedan los elementos
que uno y otro medio desechan, los que no se adaptan al ritmo ciudadano o a la
quietud campesina.
El rancherío suburbano, no reconoce un origen de la antigüedad del rural porque sus
principales causas están en la creciente industrialización en el mayor número de po-
bladores, en la simple ascendente complejidad de la vida y las relaciones en la ciudad
en una palabra en la mayor urbanización.
Por eso es que mientras no surgen nuevos rancheríos rurales —aunque aumente las
poblaciones de los ya existentes— día a día puede decirse, en derredor de las ciuda-
des se levantan los débiles resguardos de tablas y latas que cubren sin disimular esa
miseria orillera.
Es notable el hecho en las pequeñas ciudades vecinas a la capital, a medida que han ido
acelerando su marcha hacia la creación de industrias, hacia una mayor vida de ciudad, se

186 Los Rancheríos Renzo Pi Hugarte y Germán Wettstein 187


En la mayoría de los casos, los barrios suburbanos de miseria, al igual que los rancheríos En la campaña es también esto notable tomemos por ejemplo el nombre de Montevideo
rurales, ocupan terrenos donde e improbable el reclamo, ya sea por su origen municipal o chico repetido en rancheríos de Paysandú y Tacuarembó, Edén en Maldonado, etc.
por inactividad de sus titulares. Pero otras veces, surgen de terrenos de propiedad de los Por lo general en este medio, son conocidos por el nombre del lugar o de la familia que
ocupantes; en divisiones pequeñas y multiplicadas que ofrecen la esperanza del «terreno ha dado origen al «pueblito» (los Ortices, Tacuarembó; Machado, Soriano).
propio» en largas cuotas que muchas veces no se terminan de pagar por el fracaso de esos Existen sin embargo nombres que señalan lo duro de la vida de esas poblaciones —Los
negocios. Particiones hechas sin los imprescindibles servicios públicos —sin calles, sin Ahogados, Flores; El Infiernillo, Florida— y otros que asombran por su construcción —
agua, sin luz, sin saneamiento— y donde no hay exigencias sobre la construcción. San Dios, Soriano— y que también revelan un curiosísimo espíritu popular.
Denominación
Conocidos esos grupos en general, por «cinturones de miseria», la imprecisión de los RASGOS DIFERENCIALES
términos aplicados es mayor que la señalada para los grupos rurales. En cuanto a la ubicación geográfica y sicológica.
«Barrios de la mugre», «barrios de ratas», son las formas con que se vierten al lengua- Es interesante destacar una primera similitud creacional. Tanto el rancherío suburbano
je y al medio ciudadano las despiadadas calificaciones, que hoy vimos, se aplicaban a los como el rural tratan de encauzar sus existencias hacia las márgenes de lo no poseído; los
rancheríos de campo. baldíos sin urbanizar en un caso, el resto del campo sin mesura ni alambrador a veces el
El termino ya convencional de «barrio», no lo creemos apropiado, por no ser éstos camino en el otro.
grupos que presenten los elementos constitutivos de un barrio en el sentido estricto. Pero mientras el habitante del cinturón suburbano tiene abierta ante sí la realidad del
La denominación que hacemos de rancherío suburbano, no debe tomarse en el sentido terrenito propio y hacia ella evoluciona; el rancherío rural sólo ve en derredor la cerrada
de caracterización por el tipo de vivienda puesto que en éstos las construcciones son dis- muralla de latifundio, tan real como punzante que amenaza movilizarlo aun de allí.
tintas en materiales y modos de las rurales y sólo en cinturones de ciudades se observan Desde luego que aquella esperanza de propiedad ha de verse vapuleada muchas veces
una adaptación del rancho campesino al pueblo. por los arrendadores profesionales, que sin desmedro de su carácter ciudadano, esquil-
En cuanto a las designaciones particulares de estos grupos es interesante señalar un man matemática y mensualmente a sus ocasionales inquilinos. Y estos se aferran de bal-
espíritu cruelmente irónico que en ellas se manifiestan. Recordemos el bautismo que con dío en baldío tras los alquileres más bajos, en esos verdaderos inquilinatos horizontales
el nombre de «Cantegril» se dio a un rancherío de los suburbios montevideanos, y que ya que son las acumulaciones de latas y maderas en forma de piezas, a lo largo de un terreno.
se ha generalizado denominando a cualquier grupo similar (cantegriles). Es que está pesando en sus habitantes el temido fantasma del aislamiento: ese aisla-
miento que tras haberlo sufrido mucho en carne propia sin sentirlo —los ex campesi-
nos— ahora temen porque están embebidos del halito urbano. Quien realmente debería
temer el asilamiento, el paisano de nuestros rancheríos, no le temen; quien ha de sufrir
todas las consecuencias derivadas de ese depender de las distancias, parece sin embargo
no sentir su opresión. Ese habitante paciente del rancherío rural se nos presentaría en un
grado de semi-insensibilidad. No hay tal: es que ese aislamiento rural lleva a una inma-
nencia del hombre con el paisaje; ese habitante siente con y por «su» campo, y ese campo
no lo oprime sino que lo hace subsistir.
De ahí que nos habíamos propuesto trazar paralelismos y diferencias del tema que nos
ocupa, en base a una estrecha relación de su ubicación geográfica y su contenido espiri-
tual. Un contenido espiritual que el poblador suburbano lo hace depender cada vez más
de esa euforia de vivencias que imprime la ciudad en cada uno de sus mecanismos, y que
lo ha llevado a temer el aislamiento rural.
Visita a los ranchos de Pueblo Ferrer.
Colección: Olga Posada.

188 Los Rancheríos Renzo Pi Hugarte y Germán Wettstein 189


Izquierda: Niño de rancherío. meticulosa paciencia de los negociantes euro-asiáticos y sus descendientes, no soportan
Colección: Gladys Méndez.
su creciente competencia.
Derecha: Misionero en Pueblo Ferrer.
Colección: Olga Posadas. Para comprobarlo, pregúntese a los habitantes de nuestros «rancheríos» suburbanos,
cual es su mayor esperanza, e indefectiblemente en el ochenta por ciento de los casos se
recibirá como contestación exclusiva: «poner un bolichito».
En todos esos «barrios de ratas» que rodean al núcleo urbano puede comprobarse el
suceder ininterrumpido de pequeños almacenes que abren y otorgan crédito por algunos
meses, tras de los que han de declararse en quiebra para dejar paso a nuevos audaces.
Y no son «peores», como tampoco lo son aquellos que venidos del campo, han de
engrosar los cuarteles, cercanos a esos cinturones de miseria y que siempre ofrecen una
plaza vacante tanto al paisano que recién arriba como al pueblero acabado de radiar.
Pero ésa es la única ocupación: la ciudad se construye y reconstruye a pasos agiganta-
dos y peones albañiles han de surgir también en ese lugar (hasta las changas tienen aquí
un sabor especial); el Municipio de Montevideo aumenta también día a día sus necesi-
dades humanas, y jornaleros de múltiples tareas —sin especialización y escaso saber
material— engrosan sus filas desde esos mismos núcleos. Es decir que las posibilidades
Si ya lo conoce, lo teme porque concibe como intolerable aquel vivir de días iguales de trabajo cierto existen.
mucho más largos y penosos, y más cuando mira todo retorno como fracaso. En cambio que pensar del hombre rural de su depender indefectible de una remune-
Si lo desconoce le huye como a todo lo desconocido, mas aun por tratarse de una mito- ración que cuando existe, no paga ni aun su vergüenza humana; o de esperar decepcio-
lógica soledad. Y por su parte la ciudad no los absorbe y no los comprende; sin embargo, nante en el cambio de algún alumbrado, en un embolsado de cosecha o en una esquila
seguramente no advierten que la verdadera soledad es la de ellos. fugaz, que le redondean unos pesos juntos, no ya para vivir mejor sino para seguir como
De ahí el carácter síquico tan peculiar del pobrerío suburbano, que no concibe la hasta entonces.
caída en la soledad rural y pugna, sin advertirlo, por sentir como propia una ampulosa Desde luego que en el rancherío suburbano cunde también la miseria desocupacional;
soledad urbana. están allí, al decir de Carlos María Gutiérrez «los huelguistas que perdieron el trabajo,
De ahí que el habitante del rancherío suburbano tenga mucho de una y de la otra: en los inmigrantes que nunca lo consiguieron, jóvenes que se escupen con rabia las manos
cada uno de ellos podrá encontrarse el tipo de «gaucho apueblereado» o «pueblero apai- desperdiciadas en revisar sobras de comida, viejos sentados al sol que clasifican minu-
sanado», que no siempre debe su carácter a una migración física. ciosamente peines desdentados, latas abolladas y papeles» (Marcha, 27 de noviembre de
En cuanto a las ocupaciones. 1953, «La basura debajo de la alfombra»).
Algún antropólogo ha justificado la migración del medio rural al urbano en base a una Pero allí, no tan lejos existe la posibilidad de un salario estable, de una asignación fa-
especie de selección natural: irán a la ciudad los mejores y los peores, quedarían el ele- miliar, de un régimen asistencial, y por sobre todas las cosas, de asociaciones obreras con
mento medio conservador. fuerzas para pugnar por una superación social.
Nosotros completamos esta opinión sosteniendo que también la ciudad impone esa En tanto en el rancherío rural falta una esperanza de salario estable, se está muy lejos
selección natural obligando a los elementos inadaptados —no peores— a radiarse en sus de la definida actuación grupal de un latente proletariado campesino, recién se planea
cinturones suburbanos. la puesta en ejecución de las asignaciones familiares rurales (ley del 14 de octubre del
¿Y quiénes son esos elementos inadaptados? Nos permitimos afirmarlo sin retaceos: 54), y no es posible hacer referencia a asistencia alguna. Sin embargo opinamos que de
los verdaderos uruguayos desalojados paulatinamente, tras cada inmigración de extranje- cundir una modorra espiritual ante la desocupación ella tendrá un carácter más agudo en
ros del comercio minorista y sus ramas afines. Uruguayos que no pudiendo adaptarse a la el medio suburbano que en el rural.

190 Los Rancheríos Renzo Pi Hugarte y Germán Wettstein 191


Es que el poblador de estos rancheríos cercanos, ha adoptado algunos de sus niveles Vivienda
de vida al modo ciudadano que a su mayor creador de necesidades une la formación de En ambos casos adaptada a los materiales que se dispone: barro, cañas y chircas por un
un deseo íntimo en pos de satisfacerlas de la mejor manera. Y ello se vuelve matiz pre- lado, latas, maderas y lonas por el otro. En ambos las previsibles condiciones de hacina-
dominante justamente en esos momentos de desocupación; a menos que las necesidades miento y miseria.
familiares sean apremiantes, se prefiere .y no por un mentado hábito de haraganería que Pero, pese a que el resultado sea similar las causas pueden diferir: el rancherista rural
acercaría aquí al poblador suburbano y al campesino. En ese estado de desempleo, a co- vive como vive porque carece por completo de los recursos necesarios para mejorar esa
rrer tras una remuneración escasa. vivienda. El habitante del caserío suburbano en tanto, vive como vive porque pese a que
¿Cómo destruir entonces el argumento de la haraganería? En el caso del rancherista ru- puede contar con recursos monetarios la ciudad lo lleva a optar por el cumplimiento
ral lo destruye esta profunda verdad sicológica: «¿para qué acostumbrarse a un trabajo de los superfluos ofrecimientos urbanos antes que estabilizar sus niveles de vida más
si éste no ha de durar y todo quedará luego como antes?» (Según el decir de un personaje imprescindibles.
de J. J. Morosoli en su obra Los albañiles de los Tapes). Y ello da por un lado, el típico e inconfundible rancho del campo, célula epónima de
En el caso del habitante del rancherío suburbano lo destruye un ineludible realidad eco- un complejo social, que ahora pretende ser extendida a una realidad diferente y en la
nómica: se prefieren las changas intermitentes hasta tanto no se obtenga un salario apto que jamás ha de enmarcarse; más eso no podrá ser útil nunca en el ambiente rural donde
para un vivir acorde con las condiciones que la ciudad ofrece. mágicamente se quieren engalerar todos los problemas en ése del rancho antihigiénico.
En cuanto a los niveles de vida. Allá, la vivienda es un simple consecuencia, ni la más grave ni la más apremiante de un
coexistir sin certezas; aquí es, en ocasiones, un condicionante de un vivir si pulimentos.
Alimentación
También en las dos viviendas con rasgos deficitarios. Por un lado la alimentación cam-
pesina, ni carnívora ni sana como se acostumbra a imaginar en la ciudad, a base de char-
que, mazamorra y fideos, que va sumergiendo a los habitantes de los rancheríos en un
estado de pre-avitaminosis, conducente a tuberculosis progresiva.
Aquí mucho más cerca, en los barrios suburbanos, algún puchero cargado, que va dis-
minuyendo su consistencia en relación directa con el correr del mes, y en el resto pan
duro roído por niños, mujeres y ancianos, sustituto no muy distinto de las mazorcas del
maíz de los rancheríos rurales.
En ambas ocasiones el almuerzo ha dejado de ser hora de reunión adecuada para inges-
tión de alimentos; pero mientras en el medio rural ello se debe a una consecuencia directa
de la carencia de contenido apropiado para justificar el nombre, en el medio suburbano,
está pesando el actual contenido eminentemente urbano de la disgregación familiar.
Hay en nuestros suburbios una repercusión de la costumbre ya legalizada en la capital,
de que se opte por la frugal y esporádica comida de minutas, en cualquier lugar y a horas
condicionadas al tipo de ocupación desempeñada; pero la más de las veces supeditada a
una tendencia espiritual no siempre fundada en razones económicas. Se nos objetará que
aquí también podría ser razón fundamental la carencia de recursos, sin embargo, no lo
creemos así. Para demostrarlo nos apoyaremos en una observación muy fácil de realizar:
sobre el tan vapuleado auge de los juegos de azar.
Camión misionero.
Colección: Gladys Méndez.

192 Los Rancheríos Renzo Pi Hugarte y Germán Wettstein 193


Las mismas personas que semanas tras semanas, agregan nuevos «lauros» a la fianza Sanidad
de los almaceneros, las mismas que muestran síntomas evidentes de desnutrición, son las Toda duda al respecto que restare aún en cuanto a sostener una posible equiparación
que también semana tras semana concurren a depositar su óbolo hipotéticamente retribui- entre el rancherista rural y el suburbano quedará definitivamente extinguida.
do, en la institución que, ésa si no fía: la quiniela. No emitimos sobre este actuar censura El factor geográfico vuelve a pesar de modo predominante en relación al rasgo que nos
alguna; es más, en la situación social actual del país, lo consideramos indefectiblemente señala en un caso, la inexistencia de la labor asistencial, en el otro abundancia de asisten-
necesario, pues implica la manifestación de espíritus humanos que corren tras una es- cia curativa y preventiva, y en consecuencia vivir confiado durante las mermas de salud.
peranza (graduada ésta desde la mínima de conseguir unos reales para el cine, hasta la Sin embargo en este medio más cercano esa atención no redunda en una higiene consi-
máxima; de poder adentrarse más, o definitivamente, en el núcleo urbano. guiente de los lugares en que aquella se postula: la primera impresión que se recibe al vi-
¿Y qué pensar en tanto del habitante del rancherío rural? En ellos falta hasta ese medio sitar algunos de nuestros rancheríos suburbanos, es de abandono higiénico casi absoluto.
de cristalizar una esperanza, y aunque existiera estamos convencidos de que sólo se con- Pero cualquier observador discreto ha de ver cuán distinto es ese abandono del que
vertiría en un pasatiempo poco emotivo. prima en los rancheríos rurales.
Aquí cerca, la causa puede estar en el salario escaso y en una educación alimentaria Aquí no hay desconocimiento de las normas que rigen una buena salud: es el residuo
deficiente; allá, en el rancherío rural el condicionante es nuestro anacrónico sistema de mínimo que queda de una visita médica. Allá, nunca se efectuó con método esa labor de
tendencia y explotación de la tierra. consejo eficaz, y en lo curativo, se ha llegado al absurdo de condicionar las enfermedades
Vestido a la visita de un medico cada una o dos semanas.
Todo consiste, para llegar a una descripción acabada, en imaginar a la capital del país En los suburbios, el médico urbano pese a haberles otorgado lo primero, no se ha dig-
como una fábrica que ininterrumpidamente va bombeando hacia el interior vestimentas nado concederles un eficaz sistema de aguas corriente y caños colectores; prueba de ello
de mil variados tipos y colores. es que los rancheríos suburbanos se sitúan en las clásicas zonas baldías sin urbanizar.
Al pasar por la membrana suburbana, deja un espeso hálito ciudadano en sus cortes, al En el campo el ambiente geográfico es mucho más adecuado para una higienización
llegar al medio rural se personaliza nuevamente, adquiere carta de ruralidad, y como tal natural; el medio urbano es condicionante directo de que ella no se concrete nunca eficaz-
caracteriza al paisano de hoy, especial hasta en su pobreza y raidez. mente, pues falta allí la instrucción sanitaria (uno más de los componentes de la donación
Pero no termina allí el recorrido: la vestimenta retorna hacia la membrana de la ciudad integral) que posibilite el aprovechamiento de ciertas ventajas naturales.
y allí también deja su rasgo metamórfico.
Y ella, porque las ropas del habitante suburbano están sufriendo un curioso cambio
semanal: se apaisanaban durante los días comunes de la semana, y se apuebleran, se ciu-
dadanizan, y parecen más sofisticadas que nunca los domingos y días festivos. Y esto, es
un modo diferente a las tan nombradas «ropas domingueras» rurales, que siguen siendo
rurales pese a su especial lisura y limpieza. En cambio acá, la metamorfosis del ropaje
imprime o se hace acompañar por una transitoria mutación espiritual en las ocasiones
citadas, también la persona toda deja de ser suburbana para adquirir un especial modo
de actuar que busca ser del todo urbana. Aunque no del todo lo consiguen, ellos lograrán
siempre pasar mucho más desapercibidos en la masa fluctuante de las grandes avenidas
que un paisano vestido con ropas de ciudad.
A la vez mientras allá en el campo el paisaje de uno a otro matiz de vestido, se produce
sin problemas internos y externos, acá en lo suburbano, ello contribuye a ahondar aun
más la particular posición —llamémosle complejo mental suburbano— del fugaz inte-
grante de una estructura capitalina que lo rechaza. Fragmento del folleto del
Centro de Misiones Socio-
Pedagógicas de Montevideo.
Colección: Jorge Bralich.
194 Los Rancheríos
Educación absorción por parte del medio urbano, que no tiene paralelo en cuanto a que el medio
Entendida ésta como formación de elementos humanos útiles no solo en lo teórico, sino rural proporcione una posibilidad de superación de sus rancheríos. En uno y otro los dis-
en lo práctico y no como mera instrucción memorística de preceptos mecánicos desde tintos tipos de labor, diversiones y vida en general —en lo que hay que señalar la mayor
los inicios. interacción en los rancheríos suburbanos, que tienen la misma intensidad que en el medio
En ambos casos nos seria dable apreciar —rasgo común— el fracaso de la gestión propiamente urbano— condicionan una mentalidad distinta en sus pobladores, con mar-
educativa de la escuela. En el ambiente suburbano impidiendo concretar con real efica- cada influencia en sus relaciones y sentimientos sociales, manifestado sobre todo en las
cia el interés familiar, muchas veces fundado en sacrificios, de una verdadera enseñanza formas de agremiación, etc.
dada por la escuela a los hijos; en el ambiente rural, sucumbiendo ese mismo interés Los rancheríos rurales sufren el éxodo, hacia los núcleos ciudadanos, de muchos de sus
ante las dificultades derivadas de las necesidades familiares de utilización de sus hijos pobladores en edad útil para el trabajo, mientras que no hay un movimiento notable de
en diversas tareas. los rancheríos suburbanos hacia el campo.
En los demás, el mismo enseñar meticuloso de tablas de multiplicar y ejercicios de Podemos entonces distinguir, por un lado el rancherío rural, característico de la campa-
expresión escrita que nunca consiguen la expresión acabada de lo único que interesa ña, existente en sus seno, como cicatriz reveladora de que ese medio está enfermo de una
en una preparación integral: la expresión del espíritu creador, de la inventiva latente en economía inapropiada; por otro el cinturón de miserias que debe su nacimiento en parte
la infancia. a la expansión de la ciudad y a las fallas de su complejo funcionamiento y en parte, a
Pero mientras el niño urbano o suburbano sucumbe ante los métodos mecanizados y eso que llamamos lo «cerrado» del campo: a lo difícil que resulta no ya progresar en las
puede lucirse en las escuelas del radio ciudadano, el niño del rancherío rural mantiene tareas de proletariado rural o pequeño agricultor, sino a conseguir un trabajo que permita
su temperamento de por sí concentrado y razonador, ante esas enseñanzas que quieren simplemente mantener como hasta entonces, a la familia.
artificialmente imbuírsele, y que no comprende porque no tendrán jamás para él utilidad. Los suburbios miserables, no pertenecen propiamente al ámbito ciudadano ni al campe-
sino: la urbe los arroja de sí cada vez más lejos, y el campo no los puede absorber.
CONCLUSIÓN
Sintetizando las diferencias expuestas vemos que: el rancherío rural es una formación
típica del campo, de relativa antigüedad, consecuencia del sistema económico —propie-
dad y trabajo de la tierra— que ocasiona en este sentido: la oposición latifundio- mini-
fundio, el trabajo irregular y difícil, cuando no la desocupación. Caracterizado además
por la pobreza de sus niveles de vida, lo precario de la instrucción y el bajo índice de
salubridad que lleva a la formación de una sensibilidad y mentalidad especiales. Se
ubican por lo común en lugares distantes de la campaña, presentando aspectos diver-
sos, ya de dispersión o de concentración según su origen, con poblaciones casi siempre
pequeñas —150 habitantes de promedio— en la que es notable la ausencia de elementos
aptos para el trabajo.
El rancherío suburbano, ocasionada por el crecimiento de la ciudad, de formación por
lo tanto, continua, por la influencia que ésta produce, ofrece más posibilidades de instruc-
ción, trabajo y ascenso social. Presenta aspectos tanto o más precarios que los rurales en
lo que respecta a la vivienda, alimentación, salud y en ocasiones a la ausencia de trabajo,
pudiéndose afirmar que hay aquí una mayor proliferación de los vicios sociales.
RENZO PI Y GERMAN WETTSTEIN [1958], «RANCHERÍOS RURALES Y RANCHERÍOS SUBURBANOS», EN
No experimentan en cambio el aislamiento de aquéllos, ni las consecuencias que él VARIOS AUTORES, RANCHERÍOS EN EL URUGUAY, MONTEVIDEO, PUBLICACIONES DE LA OFICINA DEL
LIBRO-C.E.D.A., PP. 53-67. PUBLICADO ORIGINALMENTE EN LA REVISTA DEL CENTRO DE ESTUDIANTES DE
ocasiona en el sistema de trabajo y en la organización familiar; sufren un proceso de DERECHO, NÚM. 84, SEPTIEMBRE DE 1955.

196 Los Rancheríos Renzo Pi Hugarte y Germán Wettstein 197


CRONOLOGÍA
1923 1948 1952 Socio-Pedagógicas de Treinta y Tres y Lavalleja.
Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de Treinta
Comienzan las Misiones Culturales mexicanas. La Asociación de Estudiantes Magisteriales Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de
y Tres a La Calavera (Treinta y Tres).
de Rivera organiza la misión socio-pedagógica a Montevideo a Arroyo de Oro (Treinta y Tres), julio.

1931-1939 Lapuente (Rivera).


Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de
Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de
Montevideo a Garao (Treinta y Tres), setiembre. 1956
La República Española crea el Patronato de las
Montevideo a Sequeira y Yacaré - Pueblo Allende Los alumnos de magisterio de Río Negro reali- Reunión preparatoria de Centros de Misiones
Misiones Pedagógicas. La actividad misionera se
(Artigas), julio. zan una misión socio-pedagógica a El Sauce (Río Socio-Pedagógicas, realizada el 23 de junio, entre.
acercará a unas 6.000 aldeas, llevando entre otras
Negro) los Centros de Montevideo, Rivera, Tacuarembó,

1949
actividades, cine, museos, teatro, títeres, música y
En octubre se organiza la primera misión socio- Cerro Largo y Durazno.
repartiendo 600.000 libros por las escuelas rurales
pedagógica de los alumnos normalistas de Florida Primer Congreso de Centros de Misiones Socio-
del país. Creación del Primer Centro Departamental de
a Pueblo Ferrer (Florida). Pedagógicas del 12 al 15 de octubre. Fue orga-
Misiones Socio-Pedagógicas en el Departamento

1945 nizado por los Centros de Montevideo, Rivera,

1953
de Cerro Largo.
Tacuarembó, Cerro Largo y Durazno. En cali-
Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de
Los estudiantes normalistas de Montevideo orga- dad de observadores concurrieron los Centros de
Montevideo a Quebracho (Cerro Largo), julio. Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de
nizan la primera misión pedagógica a Caraguatá Paysandú, Treinta y Tres, Salto y representantes
Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de Montevideo a Isla Patrulla (Treinta y Tres), julio.
(Tacuarembó), julio. de organismos docentes extranjeros (Argentina,
Montevideo a San José de las Cañas (Durazno), Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de
Misión socio-pedagógica a Perseverano Chile).
setiembre. Montevideo a Puntas del Parao (Treinta y Tres),
(Soriano), setiembre. Se aprueban los Estatutos del Centro de Misiones
El C. M. S. P. de Cerro Largo organiza la pri- setiembre.
Socio-Pedagógicas de Montevideo.

1946 mera misión socio-pedagógica a Centurión (Cerro

1954 Se crea el Centro de Misiones Socio-Pedagógicas


Largo).
de Durazno.
Misión socio-pedagógica a del C.M.S.P de

1950 Se crea el Centro de Misiones Socio-Pedagógicas Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de


Montevideo Arroyo de Oro (Treinta y Tres), julio.
de Tacuarembó. Un año más tarde aparecería su re- Lavalleja a Polanco (Lavalleja).
Misión socio-pedagógica a del C.M.S.P de
Proyecto de Estatutos del Instituto Central de vista Inquietud. Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de Treinta
Montevideo Arroyo de la Mina (Cerro Largo),
Misiones Socio-Pedagógicas de Montevideo, que Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de Río y Tres a Puntas del Parao (Treinta y Tres).
setiembre.
aparentemente no es aprobado. Negro a Pueblo Grecco. Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de

1947 Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de Cerro Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de Montevideo a Mouriño (Durazno), julio.
Largo a Centurión (Cerro Largo). Montevideo a Cañas (Tacuarembó), julio. La misión socio-pedagógica del C.M.S.P de
Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de Misión socio-pedagógica a Rincón de Pacheco Primera misión socio-pedagógica del C.M.S.P de Tacuarembó a La Hilera se hace permanente. En
Montevideo a Pueblo Fernández (Salto), julio. (Artigas), julio. Tacuarembó a La Hilera (Tacuarembó), septiembre. junio de 1956 los misioneros estuvieron acompa-
Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de Misión socio-pedagógica a Palmar Grande (Río ñados por Julio Castro y su Teatro Experimental
Montevideo a Las Chilcas (Florida), setiembre. Negro), setiembre.
1955 Universitario.

1951 Primera Misión Socio-Pedagógica Permanente


del País Pro-Recuperación y Desarrollo integral de
Misión socio-pedagógica a Barrancas Coloradas Centurión.
(Durazno), julio y setiembre. Se crean los Centros de Misiones
200 201
1957 1959 1968 2002
Las Misiones son reconocidas por el Estado. La Se crea en los Institutos Normales de Montevideo
Ley de Presupuesto General de Gastos, de fecha 31 Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de San Misión socio-pedagógica del Grupo Misionero la Comisión de Extensión «Maestro Julio Castro».
de enero, destina 200.000 pesos para su organiza- José a Mal Abrigo (San José). «Nelly Soler» a Puntas del Parao (Treinta y Tres),
ción a través del Consejo Nacional de Educación
Primaria y Normal. Esto provoca la burocratiza-
Se organiza el Departamento de Extensión
Universitaria y Acción Social en la Universidad de
setiembre.
2009
ción de las misiones, que deben rendir cuentas para
recibir la financiación, y la división de los Centros
la República. Este departamento pone en funciona-
miento tres proyectos misioneros: rural en Pintos,
1971 Encuentro de tres generaciones de misioneros
socio-pedagógicos en los Institutos Normales de
Misión socio-pedagógica de estudiantes de los Montevideo.
de Misiones en oficiales y no oficiales. Se crean urbano en el Barrio Sur de Montevideo y suburba-
Institutos Normales de Montevideo a Colonia Muestra “Las Misiones Socio - pedagógicas en-
Centros de Misiones en todos los departamentos. no en tres barrios: Instrucciones, Borro y Unidad
Gianola, Estación Getulio Vargas, Río Branco tre España y América: México-España-Uruguay”
Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de Casavalle.
(Cerro Largo), setiembre. en el Museo Pedagógico José Pedro Varela de
Paysandú a Araújo (Paysandú), enero.

1960 Montevideo.

1987
Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de
Misión socio - pedagógica a La Palma (Florida)
Montevideo a Pintos, Costas del San José (Flores),
Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de San por estudiantes y docentes del I.F.D. “Clelia Vitale
julio. Nace con vocación de misión permanente. Se reanudan las actividades del Centro de
José a Barrio Obrero (San José). D’Amico de Mendoza”, octubre.
Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de Artigas Misiones Socio-Pedagógicas de Treinta y Tres con
Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de Rocha
a Guayuvirá-Estiva (Artigas), noviembre. la misión a Estación Rincón. Entre este año y 1992
a Saldivia, Costas del Sarandí (Rocha).

2010
Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de San se realizaron otras cinco misiones. Tras un perío-

1965
José a Mal Abrigo (San José). do de inactividad, ésta se retoma en 2005 hasta el
presente.

1958 Estudiantes del Instituto Normal de Montevideo


crean el Grupo Misionero «Nelly Couñago de
Misión socio - pedagógica a Centurión
(Cerro Largo) por estudiantes y docentes del
Misión socio-pedagógica del C.M.S.P de San
Soler». I.F.D. “Emilio Oribe”, noviembre.
José a Mal Abrigo (San José).

1967
Reunión de los Centros de Misiones Oficiales del
29 al 31 de agosto. Asistieron delegados de Artigas,
Canelones, Cerro Largo, Colonia, Durazno, Flores, Primer Encuentro de Misioneros convocado por
Florida, Lavalleja, Maldonado, Montevideo, el Grupo Nelly Soler en Montevideo (19 al 25 de
Paysandú, Río Negro, Rivera, Rocha, San José, marzo).
Salto, Soriano, Tacuarembó y Treinta y Tres y de- El Grupo Misionero «Nelly Soler» realizó su pri-
legados de los centros no oficiales de Lavalleja y mera Misión Sociopedagógica entre el 17 y 30 de
Montevideo. septiembre de 1966 en la escuela n.º 24 de Capilla
de Farruco (Durazno).

202 203
LAS MISIONES
SOCIO-PEDAGÓGICAS
DE URUGUAY
LA PRIMERA MISIÓN:
CARAGUATÁ
Un grupo de alumnos de los Institutos Normales llevados por un generoso impulso ha organizado una
«misión pedagógica» que en estos días de vacaciones se encuentra en Caraguatá. [...] Puede decirse que
todo ha sido obra de los muchachos. Ellos fueron venciendo una tras otra todas las dificultades que pre-
sentaron el viaje y la estadía [...] en uno de los rincones más apartados del país. [...] Pero más allá de la
fuerza de voluntad para vencer dificultades materiales, hay que destacar el otro aspecto: la expresión de
solidaridad humana que la misión pedagógica que están realizando significa. Porque han elegido para su
trabajo, una zona misérrima de rancheríos, a más de veinte leguas del ferrocarril, y donde la desocupa-
ción, el hambre, el frío, etc. son moneda corriente.
Así explicaba en el Semanario Marcha Julio Castro, maestro acompañante, la salida de aquella primera
misión a Tacuarembó. Los misioneros —entre los que se encontraba también un estudiante de medicina
que actuó de practicante—, llevaban el cine, la música del violín de Lasca, los títeres, un cargamento de
poemas y relatos que repartir en ranchos donde faltaba la comida y el agua. Allí se encontraron que había
«veinte cosas infinitamente más importantes que saber leer y escribir: comer, vestirse, lavarse, combatir
el frío, limpiar las cabezas de piojos y los ranchos de toda su inmundicia».
Las consecuencias de aquel viaje fueron muy hondas tanto para sus protagonistas como para la historia
de la educación uruguaya. Los misioneros se convirtieron en la vanguardia de una corriente de pensa-
miento pedagógico que no quiso ser cómplice de una situación de desigualdad social y que intentó poner
los medios para paliarla. «No hay derecho a vivir ignorando ciertas cosas de lo que sucede entre nuestra
gente sin que, en buena parte, nos convirtamos en culpables de un estado de cosas por la tozudez egoísta
de seguirlo ignorando».
Por ello, las siguientes misiones cambiarían su adjetivo por el de «socio-pedagógicas » pues, sin aban-
donar las herramientas culturales que permitían divertir y fomentar la sensibilidad artística allí donde era
prácticamente imposible disfrutarla —así como provocar la risa, uno de los más preciados bienes de todo
ser humano—, tratarían también de mejorar algunas condiciones materiales que permitieran dignificar la
vida en los rancheríos.

Misioneros y misioneras que realizaron la primera misión.


Colección: Fernandes Chaves – Moisés Lasca

En página anterior: misioneros socio–pedagógicos utilizando ponchos patria.


Colección: Fernandes Chaves – Moisés Lasca.
LA PRIMERA MISIÓN,
Facsímil de la publicación
«La Educación Sanitaria en el Medio Ambiente Rural», 1946
Juan Antonio Borges y Elsa Fernández.

CARAGUATÁ
Colección: Miguel Soler.

(Julio 1945, C.M.S.P. de Montevideo)

Juan Antonio Borges y Elsa Fernández 211


212 La educación sanitaria en el medioambiente rural Juan Antonio Borges y Elsa Fernández 213
214 La educación sanitaria en el medioambiente rural Juan Antonio Borges y Elsa Fernández 215
216 La educación sanitaria en el medioambiente rural Juan Antonio Borges y Elsa Fernández 217
218 La educación sanitaria en el medioambiente rural Juan Antonio Borges y Elsa Fernández 219
La misión pedagógica
de los alumnos normalistas

JULIO CASTRO

Un grupo de alumnos de los Institutos Normales, llevados por un generoso impulso,


han organizado una «misión pedagógica» que en estos días de vacaciones, se encuentra
en Caraguatá, 8ª Sección del Departamento de Tacuarembó, realizando diversas activida-
des de carácter cultural.
Este es un hecho que nos creemos obligados a destacar. Por lo que representa como
esfuerzo de organización y por lo que significa como tendencia juvenil a llevar cultura a
los rincones más apartados del país.
En el primer aspecto, puede decirse que todo ha sido obra de los muchachos. Ellos
fueron venciendo una tras otra todas las dificultades que presentó el viaje y la estadía de
una veintena de muchachos y muchachas, en uno de los rincones más apartados del país.
Ellos consiguieron todos los elementos materiales y la contribución y colaboración de
personas y organismos que los ayudaron. Ellos, en fin, hicieron planes y visitas previas;
en una palabra, hicieron todo. Hay que hacer justicias mientras el Ministro de Instrucción
Pública ni siquiera se dignó recibirlos, tal vez porque no eran gentes de cuello duro, el Misioneros socio–pedagógicos. Partieron en la madrugada del lunes para regresar a los ocho días. Veremos qué cuentan
Colección: Fernandes Chaves–
Consejo de Enseñanza los ayudó con una fuerte suma de dinero y con los pasajes y la Moisés Lasca. al regreso de su «misión».
Asociación de Amigos de los Institutos Normales les dio trescientos pesos. Las misiones pedagógicas no son, por cierto una novedad. Son una práctica corriente
Pero más allá de la fuerza de voluntad para vencer dificultades materiales, hay que en algunos países donde hay la preocupación de llevar la cultura al campo. Las realizó y
destacar el otro aspecto, la expresión de solidaridad humana que la misión pedagógica las realiza México; las practicaron con éxito extraordinario en España; y las has ensaya-
que están realizando significa. Porque han elegido para su trabajo, una zona misérrima de do en algunos países americanos. De esos ensayos conocemos con bastante detalle uno
rancheríos, a más de veinte leguas del ferrocarril, y donde la desocupación, el hambre, el realizado en Venezuela, que —no obstante— dejó bastante que desear en sus resultados.
frío, etc., son moneda corriente. Aquí mismo se han registrado intentos más o menos afortunados que han tenido por
Es decir, que han dejado el bienestar del descanso de vacaciones pera ir allá a pasarlo propósito llevar cultura al campo. No sabemos si exactamente se ha cumplido con el
mal, con falta de comodidades elementales, sólo por cumplir su aspiración de realizar verdadero sentido de lo que es una misión, pero tenemos la impresión de que han sido
una «misión pedagógica». Y se han lanzado a realizarla con la alegría y el optimismo demasiado culturales. Es decir, han sido portadoras exclusivamente de cultura; y con
semideportivo de quienes tienen veinte años. cultura sólo en campaña, no hacemos nada.

220 La educación sanitaria en el medioambiente rural Julio Castro 221


LA MISIÓN Y EL HABITANTE DEL CAMPO CÓMO SE RESUELVE ESTO GENERALMENTE
La primera dificultad que tiene que resolver una misión pedagógica es el problema de Cuando va algún personaje a un pueblito de estos perdidos, personaje que puede ser el
su adaptación al interés y a las necesidades del medio. Es fácil resolver eso en una capital intendente o el Jefe de Policía o un Inspector de escuelas, o un político en busca de votos,
del interior, donde se cuenta con una masa de población que en nada se diferencia con la si hay reunión lo corriente es que sólo concurra a ella la gente «más distinguida». Los
de la capital. El concierto, la conferencia, el cine, etc., que pueda llevar la misión como harapientos y los descalzos no tienen cabida, porque no están presentables.
elementos de divulgación, cultural, encuentran un público bastante numeroso y de alto Conocemos el caso de una reunión en una escuela con un motivo equis. Pese a ser una
nivel cultural, para el cual las actividades de la misión resultan ser parte de sus propias reunión popular, se prohibió la entrada a los que no venían más o menos «arreglados». Y
actividades. Pero lo que sucede en una ciudad del interior es muy distinto de 1o que ocu- esto no ocurrió una vez; ocurre generalmente.
rre en los pueblitos que están diseminados en la campaña a muchas leguas de la estación Cuando se procede así, la selección significa el trabajo. Los hombres por lo menos,
de ferrocarril. Y es a una zona de rancheríos, una de las más aisladas del país, adonde se escuchan aunque no entiendan. Y eso ya, satisface a muchos.
ha ido la muchachada normalista.
En tales lugares el problema de la adaptación al nivel del medio ambiente es muy difí- PERO LOS MUCHACHOS HAN IDO A OTRA COSA
cil. Hay que conseguir que la gente concurra a los actos que organiza la misión; hay que Pero los muchachos no van con el propósito de hacer exhibición de su sabiduría aca-
conseguir que abra sus puertas a los muchachos que pretenden dar sus consejos, hacer démica. Ni van tampoco en tren de posibilismos de alguna clase. Ni van siquiera con el
sus demostraciones, explicar lo que consideramos del caso hacer conocer. Y eso es difí- Habitantes del rancherío de Caraguatá.
propósito —moneda corriente— de hacer luego la explotación literaria de lo que han
cil, porque el hombre de campo —el pobre— considera al que viene como un extraño y Colección: Fernandes Chaves – Moisés Lasca. visto en el sufrimiento de otros.
recela de él. Está acostumbrado a no tener otro contacto que con el caudillo político ni a Han ido, simplemente, movidos por un acto de solidaridad humana. Y movidos también
oír otra oratoria que la interesada de los días preelectorales. por el propósito de saber por vía directa, de conocer en la realidad de los peores momen-
El habitante del rancherío es de nivel intelectual muy bajo, bajísimo. Y además no está tos, cuáles son los angustiosos problemas de los rancheríos de campaña.
acostumbrado al contacto con gentes que den conferencias, ni le interesan, seguramente, Es curioso que estudiantes de la capital se larguen a lo que se han largado estos mucha-
los temas que en ellas se desarrollan. Lo general es que no hayan visto cine nunca y mu- chos, trocando por la acción social y el sacrificio de pasarlo mal en los días más crudos
chos son lo que aún desconocen lo que es un aparato de radio. del año, el descanso y el bienestar de las vacaciones invernales. Por eso hay que alentar-
Desconfían además del hombre de ciudad, de «pantalón corrido». En el mejor de los los y si es necesario, acompañarlos también. Los muchachos han ido a vivir de cerca lo
casos lo miran con sorna. Los intereses, los modos de vivir, las preocupaciones, los en- que es estilo de vida de aquellas gentes. Han buscado e ideado todas las formas posibles
foques con que miran la vida, son tan distintos de los del hombre de ciudad, que puede de contacto con ellos; formas sencillas, simples, tan simples como la vida misma que
decirse que viven en mundos distintos y que hablan en idiomas distintos. quieren desentrañar. Y han puesto una dedicación y una tenacidad admirables para con-
Por otra parte, los que son pobres, los que viven malamente, no pueden ver con buenos seguir los elementos necesarios, para lograr tal fin.
ojos a los que vienen de la ciudad a traerles palabras fraternales que, en definitiva, no son
más que palabras, por más fraternidad que contengan. Y los que no sienten la necesidad DE QUÉ MEDIOS SE VALEN
de saber leer y escribir, de bañarse, o de tener la cabeza y el cuerpo limpios de bichos, Han llevado de todo: juguetes, abrigos, ropas, alpargatas, artículos de consumo.
porque siempre han vivido sin tales preocupaciones, sienten también la repulsa hacia Centenares de latas, de paquetes, de sacos, con artículos alimenticios que les han dado
quienes les vienen, a dar consejos o a intentar iniciarlos en prácticas del vivir, nuevas, las casas más importantes de plata. Todo para distribuir allá, dejando algo aprovechable
como si fueran chiquillos escolares. en cada rancho, que alivie aunque sea por un día la miseria, y que les abra las puertas para
Todo eso y mucho más, dificulta la acción de los misioneros. A veces se piensa que esa Niños y niñas presentes en los diferentes actos poder ver cómo vive, de qué se alimenta, con qué se abriga aquella pobre gente.
culturales realizados por los misioneros socio–
diferencia de estilos de vida puede llegar a hacer todo el trabajo imposible. pedagógicos. Más de mil kilos de carga, componen estos artículos, y no harán «repartos» ni «actos
Colección: Fernandes Chaves – Moisés Lasca.
Y sin embargo los muchachos lo han tentado. de beneficencia» con ellos. Los distribuirán —los habrán distribuido ya— sin alharacas y
sin ostentaciones. Es lástima que esta lección no las aprovechan las señoras de sombreros

222 La misión pedagógica de los alumnos normalistas Julio Castro 223


de pluma y saco de piel que se sacan fotografías en los «repartos de beneficiencia» entre LO QUE ESTÁN REALIZANDO
los niños que exponen al fotógrafo el atadito con las cosas adquiridas. Porque, dicho DESDE EL PUNTO DE VISTA CULTURAL
sea de paso, hay una corriente forma de beneficencia —de la cual hemos visto algunos Llevaron un equipo de cine portátil con el que darán varias funciones a todo el mundo:
ejemplos gráficos estos días— que debía avergonzar a los benefactores. Todos saben que grandes y chicos, ricos y pobres. Las películas son recreativas, instructivas, de propa-
nos referimos a lo que sucede a menudo en escuelas y asilos, cuando una Comisión, con ganda sanitaria, etc. Muchas veces hemos concurrido a lugares donde los chicos —y los
público, con discursos y con fotógrafo, practica un «reparto» tomando a los niños uno a grandes— nunca han visto cine. Es sorprendente y emocionante el espectáculo de las
uno, para darles algunas chucherías y hacer lo más ostensible el acto de generosidad. A reacciones. Ver figuras que se mueven y hablan, ver escenarios cambiantes, exteriores
veces inclusive, las autoridades públicas, presiden o prestigian con su presencia los tales e interiores está más allá de su imaginación. Van de sorpresa en sorpresa, y cuando es
actos, cometiendo con ello la lesión más deprimente a la dignidad de la gente de pueblo. dominado el estupor inicial, un entusiasmo sin límites desborda. Lo que es el espectá-
Los muchachos no han ido a eso. Repartirán todo lo que llevan, paro yendo de rancho culo obligado para los niños de las ciudades, todos los jueves y los domingos, es una
en rancho, sin que en uno se sepa lo que ha sucedido en el otro. Sus posibilidades mate- cosa desconocida, ni siquiera imaginada, para miles y miles de chicos y de grandes de
riales estarán muy limitadas con relación a su sentido de solidaridad pero harán lo que nuestra campaña.
puedan y estamos seguros que lo harán o lo habrán hecho, limpiamente. Además del cine llevarán títeres. Un retablo y una serie de muñecos movidos por
manos juveniles.
El títere, que fue otrora arte grotesco y auténticamente popular, ha reaparecido entre
nosotros por obra de los maestros, de los alumnos de las escuelas y de los estudiantes
normalistas. Algunos intentos felices, las funciones inolvidables de Javier Villafañe, los
títeres del Negro Misericordia, etc., han permitido la generalización de este arte autén-
ticamente popular en las escuelas, que son la más popular de las instituciones públicas.
Ya muchas escuelas de Montevideo tienen su teatro de títeres y muchas de las ciudades
del interior también. Y como es de imaginarse, constituyen los títeres, las delicias de
millares y millares de pequeños.
Sin embargo muy pocas veces se ha logrado que donde hay títeres los pequeños titiri-
teros se desplacen a otros públicos que al de su escuela. Los rubros de educación estética
no se mueven para esto, que sería una difusión de cultura llena de encanto y de posibili-
dades. Y los títeres que han sido creados con entusiasmo y con fe y realizados con mag-
nífica maestría por los propios niños, languidecen generalmente en el fondo de un cajón
porque en una escuela no pueden estarse representando todos los días, y no hay quién
provea de medios, pese a la existencia de un abultado rubro, para que los títeres vayan de
un lado a otro, a realizar su natural función.
No se ha comprendido aún, por lo visto, que el arte que «prende» en los niños es el arte
eminentemente popular. Y en ese sentido, los ocho o diez siglos que dan base artística al
títere, han sido olvidados, por lo visto, por los técnicos en educación estética.
En página siguiente: Misionero socio– Los muchachos normalistas, también en esto se han propuesto dar una lección. No lle-
pedagógico Benítez dando clase de
modelado. van el teatro de títeres a una escuela de la ciudad, más o menos próxima. Ni siquiera a una
Atrás los misioneros socio– pedagógicos,
Lasca, Acosta y la maestra de la escuela. escuela de una ciudad del interior. Lo llevarán a las escuelas rurales que quedan a más de
Colección: Fernandes Chaves –
Julio Castro y Josefa Arrien
Moisés Lasca. 20 leguas del ferrocarril y más de cuatrocientos kilómetros de Montevideo.
Jaureguiberry.
Colección: Fernandes Chaves–
Moisés Lasca.

Julio Castro 225


Y lo hacen ellos solos, con su esfuerzo y con su entusiasmo juvenil.
Harán también propaganda sanitaria, de higiene social, de mejoramiento agrícola.
Sobre esto habría mucho que hablar. Y no dejamos, por cierto, de ser pesimistas en
cuanto a los resultados; especialmente en lo que propaganda agronómica se refiere. Pero
siempre, con éxito o fracaso, será una fecunda experiencia y una oportunidad para ver
de frente y a través de la experiencia directa, la verdad de muchos problemas, pasto hoy
de teóricos y declamadores.

LO QUE TRAERÁN AL REGRESO


Además de mucho frío y ganas de desquitarse, en cama blanda, de las noches pasadas
en suelo duro, los muchachos traerán una fructífera experiencia. Habrán visto el campo,
con sus dolores, su miseria, sus problemas sin resolver, su condición de olvidado por el
resto del país, y su desigualdad social. Habrán aprendido que no sólo es lugar propicio
para pic-nics y para descripciones arcaicas. Y para eso van en buen momento: cuando hay
miseria, frío y sequía.
Recibirán así una lección de endurecimiento físico y espiritual. Físico por el contacto
con condiciones de vida duras que ellos tendrán que soportar en condiciones poco venta-
josas. Espiritual, porque les dará una lección de energía para afrontar el futuro. Les mos-
trará, tal vez, realidades no sospechadas. Y estamos seguros que en muchachos sanos, de
sensibilidad afinada, les producirá un verdadero shock, el apreciar cómo vive la gente
de nuestra campaña mientras aquí se vive entre el artificio que es la gran ciudad, con un
absoluto desconocimiento o insensibilidad hacia al resto del país.

JULIO CASTRO, «LA MISIÓN PEDAGÓGICA DE LOS ALUMNOS NORMALISTAS», MARCHA, 6 DE JULIO DE 1945,
CONTRAPORTADA.

Julio Castro 227


Colección: Hemeroteca
Biblioteca Facultad Biblioteca Facultad
de Humanidades de Humanidades
y Ciencias de la y Ciencias de la
Educación. Educación

228 Julio Castro Julio Castro 229


La última etapa LOS RANCHOS MÁS MÍSEROS
Esa tardecita fuimos con el Dr. Orestes Lacurcia, un magnífico ejemplar de profe-

de la misión pedagógica sional dedicado a su trabajo, a visitar un enfermo. Pero recién al otro día veríamos
cosas grandes.
Amaneció el lunes con una mañanita de soplarse los dedos, pero a pesar del frío nos
largamos en recorrida. Los ranchos más próximos —véase otra falla de ubicación— que-
daban a más de tres kilómetros.
JULIO CASTRO
En el primero de los ranchos nos encontramos con una familia numerosísima. Una
vieja parlanchina, hacía el gasto en semiportugués. En lo mejor de la charla vimos unas
cabezas que se asomaban furtivamente por la esquina del rancho.
Para entrar en confianza, alguno de nosotros dijo a la vieja:
— ¡Cómo habrá sido usted, vieja, en sus tiempos, cuando ahora hace esconder las mu-
chachas cuando vienen visitas!
— ¡Eu no tein culpa! ¡Eles se esconden cuando ven gente! ¡Son muito ariscas!
Con lo que nos tomamos la libertad de sacarlas, a tirones, fuera del rancho.
El domingo 8 por la mañana nos despedimos de las maestras de la escuela de la Cuchilla
Eran dos chinitas de unos veinte años que cuando, ya afuera, les hablábamos se daban
y en un camión, con nuestro cargamento de gitanos, marchamos a la escuela 28, a un par
vuelta y pegaban la cabeza contra la pared de terrón.
de leguas, hacia el arroyo Caraguatá.
Convencimos a la vieja de que si no las llevaba esa tarde a la escuela, vendríamos no-
Por el camino los muchachos pudieron ver otra expresión de la desigualdad social. Se
sotros a buscarlas. Y en la tarde estaban viendo cine. Cuando las hablamos, escondían la
dice que en la muerte todos somos iguales. Puede ser que sea así; pero en el entierro las
cabeza como lo hicieran antes; pero si nos hacíamos los distraídos, volvían a la pantalla,
diferencias sociales siguen. Cruzamos un cortejo fúnebre: un carrito «de pértigo» de dos
y hasta reían y todo.
ruedas, con el cajón. El acompañamiento a pie y a caballo, detrás. El que llevaba el carrito
Demás está decir que esto de los muchachos y muchachas que se escondían, era lo
a la cincha de su caballo, era el bandoneonista de la noche anterior.
corriente. En algunos casos tuvimos que hacerlos salir de debajo de las camas para que
EN LA ESCUELA DE ELSA FERNÁNDEZ nos perdieran el miedo. Después esos mismos iban a la escuela atraídos por la función
Llegamos a la escuela N.° 28, que dirigió la Srta. Elsa Fernández nueve años, y que y... por la comida.
ahora, por haberla transferido a ella para otro cargo, tiene personal que es nuevo en el
lugar. Se nos recibió y atendió muy amablemente, mientras, inmediatamente de llegar,
preparábamos función para esa tarde y organizábamos, además, nuestro campamento.
A las 12 ya había bastante público —pues se había corrido la noticia de nuestra
llegada— y a las dos, la escuela estaba repleta.
Comprendimos, por la calidad del público, que aquella zona era más miserable aún
que la de la Cuchilla.
Esa tarde durante la función, algunos de los compañeros tuvieron que envolver en sus
ponchos a los muchachitos que helados y tiritando, se habían acercado a ellos.
A media tarde les dimos a todos una comida caliente y reconfortante. Y más o menos
Niños y niñas en las diferentes
bien terminó la función. Pero ya desde ese día proyectamos dar de comer antes de ésta y jornadas culturales.
Colección: Fernandes Chaves –
luego, también, durante un intervalo. Moisés Lasca.

230 La última etapa de la misión pedagógica Julio Castro 231


CON FÓSFOROS A MEDIO DÍA ombligo. Estaban duros de frío y por lo visto, ese día no iban a comer. Les hablamos y ni
En otro rancho encontramos a un enfermito. Tenía congestión y como iba el practicante nos contestaron. Como no teníamos otra cosa, uno de los muchachos, conmovido, le dio a
con nosotros, entramos a verlo. la mujer un billete de cinco pesos que una compañera le entregó muy discretamente. Pero
El ranchito tenía 4x2 y estaba dividido en dos piezas por un tabique. al salir nos asaltó una duda y mandamos a la compañera a que hablara claro con la mujer.
La puerta de entrada tenía unos 70 centímetros de ancho y de alto sólo daba hasta el Nos contó que la había encontrado acariciando el billete sobre el muslo. Y que no sabía
pecho. Exactamente hasta el botón de más abajo del cierre del poncho. Pasamos por allí que era de cinco pesos. Ni siquiera, pues, conocía el valor del dinero.
trabajosamente. Era una piecita de 2x1 y medio con sólo una mesa destartalada en un Las gentes de estos dos ranchos, no se olvidarán nunca, seguramente de la visita que
rincón. Pero para ir a la segunda pieza tuvimos que pasar por una puerta, similar a la esa noche, un grupo de ocho o diez les hiciéramos, trayéndoles abrigos y cosas calientes
anterior, pero mucho más pequeña: de alto, alcanzaba sólo al codo. para comer. Tampoco tal vez sentimos más hondamente el violín de Lasca que esa noche,
Dentro de aquella cueva estaba el enfermo, en un camastro, casi desnudo y tapado apretujados en rueda, en torno al enfermito, al que le llevábamos de ese modo un socorro
con una alpillera. material y una serenata.
Gómez Gotuzzo, el practicante, pidió que abrieran para que entrara luz. Pero no había
más abertura que la puertita y a su solicitud la mujer contestó: «ANTES ERA MUCHO PEOR»
—¿Vocé tein fósforos? Eu tenia un candil mais onte se acabó. Un vecino, gente modesta pero acomodada, —por lo menos así parecía—nos salió a la
Y así tuvimos que alumbrarnos con fósforos para ver al pequeño. Eran las doce de un cruzada para llevamos a almorzar a su casa. Aceptamos encantados. Estábamos cansados
día frío y de sol. y con un hambre terrible.
Poco después llegamos al último rancho de la recorrida de ese día. El rancho estaba Fina y amablemente se nos atendió y realmente uno se sentía muy cómodo entre aque-
cerrado y en la cocina estaban los habitantes. Esta era una piecita de 1x2 con tres paredes lla gente sencilla y culta, pase a que turbaba nuestro bienestar el recuerdo de los cuadros
de chala parada y la otra pared era una planta de transparente, de ese que se usa para los vistos minutos antes.
cercos. En torno a un fueguito formado por tres leñitas que no serían más gruesas que En la comida, al hablar de nuestra misión, el dueño de casa, un español de modales muy
un dedo, estaban acurrucados un viejo, una mujer joven aún y cuatro pequeños de 2 a 6 suaves, nos dijo:
años. Los niños no tenían otra ropa que un resto de camiseta que apenas les llegaba al — Cuando yo vine hace veinte a acá las cosas eran mucho peor. Vds. se asustan de ver
chicos semidesnudos. Pero los padres de éstos se criaron completamente desnudos. Y sin
embargo, ya ven: así y todo se hicieron hombres.
Lo que nos pareció, por cierto, débil justificación de lo que habíamos visto.

DÍA DE CARNEADA
En varios ranchos habíamos encontrado carne: un cuarto de vaca de carne negra, sin
desangrar, en uno; en otro, una paleta que, se veía, era de la misma vaca; en otro, otra
paleta. Ya no aguantamos más y preguntamos:
—¿Estuvieron de carneada estos días?
— Sí; —nos respondieron—con la seca las aguadas están muy peligrosas y una vaca,
al bajar al agua, quedó empantanada. La encontramos muerta y nos regalaron la carne.
Luego se nos aclaró que el mejor de los casos era éste, ya que la vaca había muer-
to por accidente —si es que alguno de los mismos que la comían no la ayudó a bien
Niños observando
la función de títeres. morir—, porque si la muerte era de peste, también comían la carne, bien asada, para
Colección: Fernandes Chaves –
Moisés Lasca. quitarle el veneno.

232 La última etapa de la misión pedagógica Julio Castro 233


En varios ranchos más encontramos pedazos más pequeños del mismo animal; lo que BORGES Y ELSA FERNÁNDEZ
prueba que se ejerce allí una vaga justicia distributiva. Tenemos que hacer justicia a Borges, el médico, y a Elsa Fernández, la maestra. Todos
Mientras nosotros andábamos por un lado otro grupo, por otro, hacía su recorrida. Las los pobres nos hablaron de ellos con verdadera devoción y no faltó quien, al hablar de
muchachas llevaban los títeres y en las puertas de los ranchos —divididas en dos hojas Borges, se quitara el sombrero en el momento de nombrarlo.
horizontalmente—, cerraban la de abajo y abrían la de arriba, usándolas como retablo. De Elsa Fernández, nos contaron muchas cosas. Su abnegación, su afectuosidad, sus
Ellas fueron las que trajeron la noticia de la venta del agua a real la palangana. andanzas de noche, a caballo, para ayudar y socorrer al pobrerío.
En ese grupo iba Lasca. Ha sido ésta seguramente, la primera vez que los ranchos de Antes, cuando conocíamos sólo sus libros, no nos podíamos explicar su militancia polí-
Caraguatá oyeron a un violinista. tica en el blanquiacevedismo. Hoy, militantes políticos nosotros también y en ese terreno
adversarios suyos, aún cuando no hayamos podido despejar esa interrogante, nos consi-
TRES DÍAS TRABAJANDO
deramos en el deber de afirmar públicamente que en Caraguatá el pobrerío los quiere y
En la Escuela 28 estuvimos tres días. Recorriendo rancheríos de mañana; dando función
los admira. Como una prueba más de ello, cuando regresábamos nos salió un hombre al
en la escuela de tarde; yendo por la noche a los ranchos más necesitados, a llevarles cosas.
camino y nos entregó un papelito que copiamos textualmente:
De regreso, aún durmiendo en carpas, no sentíamos ni frío, ni desvelos.
«Otaba de Tacuarembó Costa de Caraguatá el Señor Santo Sarabia desiaría que el
En la escuela dábamos de comer a los niños, a mediodía polenta y por la tarde avena
señor borges benga y la señorita Elsa Fernandez»
laminada. Después de la polenta cada uno se llevaba una galleta para comer mientras se
El miércoles 11 emprendimos, en el camión, el regreso. A las tres de la tarde llegamos,
desarrollaba la función. Como las galletas se habían endurecido, durante la primera hora
cubiertos de tierra, a Fraile Muerto. De allí en motocar a Montevideo.
no se podía hacer música...
Pero ya aquí nos encontramos distintos. Algo había cambiado —tal vez para siempre—
En la Escuela Nº 28, el último día, al terminar la función, se acercó a Lasca, que era
en nosotros. Algo se había roto; o algo nuevo se había forjado.
nuestro jefe, un hombre como de 50 años, aindiado y de aspecto exterior casi brutal y en
Andábamos buscándonos unos a otros para revivir aquello. Aún ahora lo hacemos.
su lenguaje, al abrazarlo, exclamó:
Y aún ahora, tal vez por mucho tiempo, sentimos la reacción, que nos produce un saco de
— ¡Es como si se hubiera roto o techo da escola y Deus fora venido entre nos!
piel, un sombrero de pluma o un automóvil lujoso y de suave andar.
Con lo que recibimos el mejor premio de la jornada.
Porque no podemos olvidar tampoco lo —queremos— aquel panorama de dolor y de
miseria que tan de cerca vivimos. No podemos, viendo el confort y el lujo que se gasta en
la ciudad, olvidar que hay en el país más de cien mil personas —entre ellas por lo menos
veinte mil niños— que sufren hambre, que pasan frío y que viven peor que las bestias.
Porque lo que vimos en Caraguatá no es sólo de allí, sino que se repite en muchas partes.
Y algo que viene del fondo de nosotros nos dice que debemos empeñar todo nuestro
esfuerzo de futuro en la obra de redención que esa mísera gente exige. Aunque más no
sea para tener la tranquilidad de conciencia de haber luchado por resolver lo que es, sin
duda alguna, el más grave problema del país.

Mirando títeres.
Colección: Griselda Cal JULIO CASTRO, «LA ÚLTIMA ETAPA DE LA MISIÓN PEDAGÓGICA», MARCHA, 27 DE JULIO DE 1945,

234 La última etapa de la misión pedagógica Julio Castro 235


Balance Izquierda: Fragmento de «La
Misión pedagógica de los alumnos
normalistas».

de la misión pedagógica
Derecha: Fragmento de «Balance de
la Misión Pedagógica».
Hemeroteca Biblioteca Facultad
de Humanidades y Ciencias de la
Educación

JULIO CASTRO

En tres notas, hemos narrado, en rasgos generales, lo que fue nuestra experiencia en la
misión pedagógica que realizarnos en Caraguatá, 8ª Sección del Dpto. de Tacuarembó.
Hemos dicho lo que vimos, sin tiradas literarias y sin recursos de periodista de media Se nos criticó desde el primer día que habláramos de Caraguatá como si este dramático
caña. Si algún mérito hemos tenido ha sido el de parecernos a una máquina fotográfica: privilegio fuera sólo exclusivo de aquel lugar. No contestamos a la crítica porque desde el
nos llevaron, vimos objetivamente, y tratamos de reproducir lo visto. Como no tenemos primer día nos hicimos al propósito de narrar lo visto primero. Y como lo que habíamos
que rendir pleitesía a intereses materiales, ni a presunciones literarias, ni siquiera a exi- visto era aquello, es fácil comprender las razones de por qué no contestamos entonces.
gencias de espacio que pudiera imponernos la Administración no hemos tenido necesi- Hoy lo hacemos para decirles que tienes razón. Que no es sólo en Caraguatá. Es en
dad alguna de violentar o comprimir nuestro modo corriente de decir las cosas. Como la Tiatucurá en Paysandú, en Mataojito en Salto; en Yacaré en Artigas; en Polanco en
Reina de «Los Tres Mosqueteros», dijimos la verdad porque, entre otras cosas, no nos ha Durazno; en las Chilcas en Florida; en Pintos en Flores y en —desgraciadamente— cen-
hecho falta mentir. Lo que como se ve, no constituye ningún mérito de excepción. tenares de lugares de todos los departamentos del país.
Esto lo aclaramos una vez más para dar una respuesta general a esa pregunta que a cada Más de una vez hemos dicho quo los rancheríos se cuentan por centenares y sus habi-
rato se nos hace: tantes por decenas de millares. Y en muchos lados la vida no será mejor que en Caraguatá.
—¿Pero es cierta tal cosa? ¿Pero estás seguro de que no se te fue la mano al decir tal otra? Hay lugares donde las uniones consanguíneas son más comunes que allí; además allí no
Y lo aclaramos porque nos duele, —íntimamente nos duele— que gentes amigas, que vimos sarnosos —que hemos visto en otras partes— ni tracomatosos, que también los
han tenido confianza en nuestra palabra, ahora duden porque una realidad muy gruesa se hay; ni son TODOS sifilíticos, como ha ocurrido en otros lugares. Pero eso no impide que
les ponga por delante. Nosotros no tenemos la culpa de que la realidad sea esa. Huir de lo veamos y denunciemos en toda su magnitud la miseria que vimos tan de cerca.
que decimos es huir de la realidad; es, en muchos aspectos, taparse los ojos para no ver. Lo más grave de los rancheríos no es su número sino su crecimiento. Las causas que los
Y al fin y al cabo a los que no quieren creer, les reconocemos el beneficio de la co- generaron continúan actuando y la multiplicación de los hijos —donde la proliferación
modidad que nace de tal actitud. Saber que hay tanta miseria incomoda y desasosiega es la de los buenos tiempos del creced y multiplicaos— acelera el proceso. Hace 30 años
la conciencia. Ignorar es más cómodo. Y la defensa del que ya no ignora, por haberlo se calculaba en 35 mil el número de habitantes de los rancheríos; ahora se calcula en
leído, está en la incredulidad. más de 120 mil, es decir, EN 30 AÑOS SE HA CUADRUPLICADO. Y en esos treinta
Pero para esa incredulidad somos impotentes, ¿qué vamos a hacerle? años de gobiernos colegialistas y presidencialistas; de gobiernos de paz y de guerra; de
Veamos hoy, en síntesis, los resultados de aquella expedición. Ya no es pintura de gobiernos democráticos y dictatoriales; de gobiernos de partido o de coalición, NADIE
hechos. Es, en buena parte, análisis o comentario de los mismos. Aquí sí, el lector HA HECHO NADA POR SOLUCIONAR EL PROBLEMA. NADIE HACE AHORA
puede decir: «Tienen razón» o «No la tienen». Porque es nuestra personal manera NADA POR ESAS GENTES.
de ver el problema. Esa es la verdad; lo demás son pavadas y palabras huecas.

236 La última etapa de la misión pedagógica Julio Castro 237


LO QUE SE DISCUTE
Se discute en torno a la Reforma Agraria; en torno a la creación de un Banco Agrícola;
en torno a la Colonización y a la enfiteusis. Hace años se viene discutiendo. Por lo visto
se seguirá años, aún, discutiendo. Pero a aquellas gentes, de todo este palabrerío en torno
a lugares comunes de todos los discursos, conferencias, folletos y planes dichos y publi-
cados, no les llega nada, ni les importa nada. Saben que son palabras y que a las palabras
se las lleva el viento.
Aquí vivimos en un mundo de merengue: batimos y rebatimos claras de huevo y azúcar.
Cuando hemos llegado a soluciones, ellas son espuma. Y como espuma que son, sirven
sólo de adorno, o se pierden en la nada.
Con los rancheríos, con la reforma agraria, con los desalojos rurales, con los créditos
agrícolas ha pasado y pasará lo mismo. Todavía estamos en la etapa de la psitacosis:
hablamos de un problema y lo damos por resuelto. Pero en los hechos, en lo concreto:
NO HACEMOS NADA.

EL MÉRITO DE LA MISIÓN
El mérito de la misión pedagógica está en su condición de cosa práctica. Los mucha-
chos no discutieron, ni escribieron: fueron a trabajar y a ver. Los resultados, pocos o
muchos, buenos o malos, fueron fruto da una experiencia vivida. Para lograrlos pasaron
frío, caminaron leguas, supieron lo que era la mugre en su propia piel.
Y esto es lo que tiene valor y lo que no comprenden los zonzos (¿con qué zeta se
escribe zonzo?) que hacen apreciaciones filosóficas o críticas sutiles en torno a lo que
Asistentes a los diferentes actos
fue la misión. realizados por los misioneros socio- LO QUE LA MISIÓN ENSEÑÓ
pedagógicos.
Mérito de la misión fue renunciar al lenguaje académico, al cuello duro, a la compostu- Colección: Fernandes Chaves –
Loa misioneros se encontraron frente a una realidad que se expresaba por sí sola con irre-
ra proceral, en nombre de un acto de solidaridad humana. Mérito fue la validez de las co- Moisés Lasca.
batible elocuencia. Aprendieron allí de golpe, brutal pero eficazmente, las contradicciones
sas que en ella los muchachos aprendieron y que seguramente les habrán sacado muchas de nuestro mundo económico. Entre vacas y sin carne ni leche; entre ovejas y muriendo
teorías de la cabeza y muchas presunciones de la imaginación. Por eso, allí tenía tanto de frío en el campo y sin agua. Con la escuela próxima y no pudiendo ir a ella por falta
mérito la que lloraba dos horas bajo el humo, haciendo una polenta para los chicos, como de ropa. Aprendieron a ver que los niños van con túnica y hasta con corbata a la escuela,
la que alegraba la reunión con el recitado de una fina composición poética. pese a que no tengan calzado alguno. Aprendieron a ver que hay gente que no conoce el
Eso es difícil de comprender en este mundo convencional, en que la «Misión Pedagógica» Himno Nacional y hasta encontraron adultos que no conocían la moneda de uso corriente.
es un punto de programa de estudios, con bibliografía y todo para informarse. Pero allí Aprendieron también que la escuela debe hacer otras cosas, antes que enseñar a leer
era muy fácil de comprender y mucho más fácil aún actuar con eficacia en ella. y escribir. Y vieron que hay sociedades para las cuales la organización de la familia no
Esto lo decimos porque hemos leído y oído comentarios y críticas, no sólo sobre la existe y el casamiento no es otra cosa que un lujo.
misión sino también sobre los problemas rurales y agrarios que por ella se actualizaron. Y como lo aprendieron mediante el tradicional y eficaz método de «la letra con sangre
Y causa gracia el planteamiento doctoral que se hace de los mismos, por gentes que co- entra», la experiencia fue para ellos doblemente fructífera.
nocen el campo sólo a través de sus viajes de turismo y creen comprenderlo porque han Vueltos de allá se han enfrascado en estudios sobre reforma agraria, organización agrí-
ido alguna vez a la Semana Criolla. cola, etc. Muchos de ellos fueron hasta ayer, tal vez despreocupados o displicentes; pero

238 Balance de la misión pedagógica Julio Castro 239


Cena de bienvenida realizada han venido con el fervor de conocer y estudiar los problemas del país, como si fueran
a los integrantes de la Primera
Misión Pedagógica realizada por la cosa propia.
Asociación de Amigos
de los Institutos Normales. Han comprendido también que necesitaban de una preparación especial para actuar
Colección: Fernandes Chaves
en el campo. Se han sentido más de una vez indefensos y sin armas para resolver las
más simples dificultades que les ofreció el ambiente; se han sentido aislados —por di-
ferencia de niveles mentales— con los habitantes del lugar y todo eso les ha enseñado
más, para ubicarse en el problema de la función social del maestro, que todos los libros
que puedan leer.
¡Cuántos de ellos, allí, reían de buena gana, recordando que en el Congreso de Escuela
Rural estuvimos cuatro o cinco días discutiendo si la escuela rural debía ser distinta de la
urbana o si debían ser iguales!
Estuvieron pocos días, pero aprendieron muchas cosas. Y no de las de simple infor-
mación, sino de esas que, al decir de los pedagogos, entran a formar parte integral de
la personalidad.
Por eso es que hoy se sienten distintos y tal vez, —y sin tal vez— mejores que ayer.

LO QUE DEJARON ALLÁ


Junto con algunos elementos de su concepto apriori del campo y de la vida campe-
sina, que la realidad se encargó de rectificar, dejaron algunas cosas más. Por ejemplo,
llevaron una fugaz y sana alegría y un contagioso optimismo propio de la juventud.
Además, por primera vez, enseñaron a las gentes que puede haber solidaridad humana
y reunión sin pedir el voto.
De esto las gentes se asombraban primero. Luego comprendían. Estamos seguros que
nos comprendió más al pobrerío que la gente selecta. A ésta la defraudamos en parte;
por lo menos nos vinimos todos con esa convicción. A los otros no.
Alguien nos ha dicho con razón que tal vez sólo hemos ahondado la decepción y el
sentido de derrota de aquellas gentes, mostrándoles lo que ellos no podrán gozar.
Y que nuestra acción cultural se perderá dentro de ocho días. Todo eso, desgraciada-
mente, es cierto.
Pero creemos: primero, que hay que crear el resentimiento, que es en el fondo la
aspiración a algo mejor, para que haya posibilidad de redención y segundo, que hemos
demostrado que si las misiones se realizasen a menudo la acción de éstas no sería in-
eficaz ni se perdería por el aislamiento y el olvido.
Además hicimos reír a las gentes, les mostramos cosas que no habían visto nunca;
les mostramos una clase rara de seres humanos que los reunían y los visitaban para no
pedirles nada. Y eso es algo.

Julio Castro 241


OBSERVACIONES DE CARÁCTER SOCIAL PROBLEMAS DE ORDEN ECONÓMICO
Los muchachos pudieron apreciar la conformidad de las gentes con su destino. Nadie En la mejor zona papera del país, la papa no puede plantarse casi, por la carestía de los
se queja porque están vencidos. El que se queja es porque aprendió a hacerlo en otro fletes y por la carestía de la semilla. Además los habitantes de los ranchos generalmente
lado. El que pone en la mente del habitante del rancherío un propósito de militancia no tienen más que un pequeño solar; de modo que la producción agrícola es muy limitada.
social, hace literatura. La característica más saliente, en este caso es la aceptación sin No crían animales; de ahí que no tengan leche. No se ve siquiera, gallinas. No se ve,
protestas de su destino. tampoco, una herramienta de labor.
Otro hecho es éste: la gente ya está prostituida con los repartos. Ya todo lo esperan de El maíz se cosecha y se guarda, en espigas, en los dormitorios. De él comen,—mazamorra
éstos y chicos y grandes son maestros en el arte de pedir. Parecía mentira que niños de generalmente, o «locro»— las personas. Algunos boniatos complementan las provisiones que
cuatro o seis años tímidos y huidizos, supieran usar de las mentiras y los subterfugios con pudimos ver.
tanta habilidad, cuando se trataba de obtener algún beneficio. Los hombres generalmente trabajan fuera: en «changas»; en las estancias donde no rige
Y nada digamos de los grandes. ni el salario mínimo ni el descanso semanal; en las monteadas del Río Negro —aprovecha-
Otro hecho: los adultos ya no tienen posibilidades de redención. En general son gentes miento de los montes donde se hará el embalse— y en éstas ganan alrededor de $1.20 por
que será muy difícil lograr de ellos hábitos de trabajo que permitan la estructuración día «secos», es decir, de jornal sin comida. Calculamos que cuando de tiempo en tiempo
de una vida sobre otros fundamentos. Pero lo que puede ser inútil con los grandes es vienen de allá —que queda a muchas leguas— no traen nada o casi nada al rancho pues el
imprescindible y urgente hacerlo con los pequeños. Y eso exige la creación de un plan jornal apenas les da para mantenerse altos.
educacional distinto del que se sigue. Las escuelas rurales de los rancheríos deberán ser Algún lavado, algún baile «pa rebuscarse» —como nos explicara uno— completan las
de internado, de modo que los niños vivan el mayor tiempo posible lejos de sus familiares posibilidades económicas.
y en ambiente distinto al de sus casas. Sería el modo de lograr una profilaxis social eficaz. El asunto daría para mucho más. Creemos sin embargo que debemos dejarlo aquí para
Sorprendió también a los misioneros el hecho de que las exigencias de la vida se resol- no resultar pesados en la insistencia. Dos palabras solamente nos restan y es decir que no
vieran siguiendo este escalafón: primero los hombres; después las mujeres, después los fuimos a «descubrir» la miseria tan lejos; que ya sabíamos, por dolorosa experiencia, que
niños. La miseria es mayor en estos últimos. Se ve que ellos son los últimos a considerar. está en otros lados. Y —para contestar al Dr. Cáceres Brie, que escribió un artículo sin
desperdicio en «La Mañana»—, que no tenemos preconceptos, ni militancias para decir
lo que vimos y que es inadmisible que en 1945 se justifique la existencia de la miseria lle-
vada a tal extremo, por las diferencias individuales qué expuso el Dr. Irrueta Goyena en
la conferencia de corte más reaccionario que se ha pronunciado en los últimos tiempos.

Actividad cultural en Caraguatá.


Colección: Fernandes Cháves-
Moises Lasca JULIO CASTRO, «BALANCE DE LA MISIÓN PEDAGÓGICA», MARCHA, 3 DE AGOSTO DE 1945, CONTRAPORTADA.

242 Balance de la misión pedagógica Julio Castro 243


Misión pedagógica La segunda y tercera etapa se cumplieron en la zona de Caraguatá, en las escuelas 61
y 28, respectivamente.

a Caraguatá Se nos ha preguntado por qué elegimos esa zona. Pudo ser cualquier otra. No obstante,
una sugerencia del Director de Enseñanza Primaria, arquitecto Pérez Montero, y las faci-
lidades que éste puso a disposición de los misioneros, hizo factible ir tan lejos.
¿Qué se pretendía con la misión? Dos cosas, fundamentalmente. Es sabido que estas
embajadas culturales se han llevado a cabo en otros países y con la finalidad de difundir
J. GÓMEZ GOTUZZO
cultura entre los habitantes del campo. Además, Misiones Pedagógicas, constituye un
tema de los programas de Pedagogía de nuestra enseñanza normal.
Aparte esto, es indudable que la Misión exterioriza, una vez más, ese interés creciente
del ciudadano por la campaña. En países como el nuestro, cuyas fuentes de riqueza están
en la tierra y en la explotación ganadera, es lógico que el habitante de la ciudad mire
hacia ella como fuente de todo posible mejoramiento nacional.
En la Misión también pesó ese aspecto.
En esta nota queremos dejar una impresión de conjunto sobre la Primera Misión
Pedagógica organizada por la Asociación de Estudiantes de Magisterio, 1.er grado. En EN CARAGUATÁ
ella me cupo el honor de representar a la Asociación de los Estudiantes de Medicina, Nuestra visita había despertado gran expectativa e interés en la zona.
respondiendo así a una gentil invitación de los compañeros de magisterio. No bien asomó el camión que nos conducía oímos los cohetes que anunciaban
El tema ha sido ampliamente debatido, y no ha dejado de suscitar junto al aplauso, nuestra llegada. Estábamos en la escuela 61.
una acerba crítica cuando se hizo necesario revelar las condiciones en que vive la clase Los niños nos dieron su bienvenida entonando cantos; los mayores, Comisión
campesina pobre, los habitantes de los rancheríos, fenómeno tan generalizado en nuestra Fomento de la escuela, autoridades locales y vecinos de la zona nos ofrecieron un
campaña y aun en las plantas suburbanas de las capitales del interior, y que nosotros vi- cocktail y un baile.
mos en Caraguatá con caracteres particulares. Al otro día nos pusimos a trabajar con entusiasmo. En horas de la mañana hacíamos
De una manera objetiva pretendemos ofrecer desde las páginas de El Estudiante Libre largas recorridas, divididos en brigadas, por toda la zona.
algunos aspectos de la Misión, máxime cuando a nuestro regreso se ha constituido un También llegamos hasta los ranchos donde, además de la consabida invitación para
Centro de Misiones Socio-Pedagógicas, a iniciativa de los mismos primeros misioneros, asistir a nuestros actos de la tarde, dejábamos un obsequio consistente en calzado,
que en estos días preparan la 2.ª Misión. ropas o alimentos.
Nuestro interés por esos habitantes de los rancheríos no declinó un instante; para
LA MISIÓN ellos llevábamos lo fundamental de la misión. Queríamos además conocer de cerca
Diecisiete estudiantes, tres profesores y un operador cinematográfico integramos la em- sus vidas, qué hacían, qué comían, qué vestían, en suma, qué venturas y desventuras
bajada. Música, cine, teatro de títeres, recitados, un abundante y bien seleccionado mate- tenían sus vidas.
rial de Historia Natural; ropas, calzado y alimentos constituía el material más importante Por la tarde nuestro programa se desarrollaba en la escuela, donde acudía desde las
que hasta allá llevamos. Además un amplio programa de charlas sobre temas tales como primeras horas un numeroso público, heterogéneo, tanto por su condición social como
civismo, teoría y práctica agronómica, higiene y profilaxis de enfermedades sociales. por su edad.
Nuestra labor se cumplió en tres etapas. La primera en Frayle Muerto, no prevista en Entre música, cine, títeres y recitado, intercalábamos breves charlas.
nuestro itinerario, pero donde hubimos de permanecer dos días debido al tiempo lluvioso En nuestro caso particular destacamos aspectos de higiene y profilaxis de las enferme-
y al mal estado de los caminos. dades venéreas. A las madres, en particular, les hablamos de la difteria, la importancia de

244 Misión pedagógica a Caraguatá J.Gómez Gotuzzo 245


la vacunación, los cuidados que requieren los niños, la importancia de solicitar servicios Fragmento de la revista Nosotros hemos comprobado esta realidad que se repite con caracteres similares en uno
«El Estudiante Libre», órgano
médicos y no entregarse a los cuidados del curandero. de la Asociación de y otro caso.
Estudiantes de Medicina.
Este mismo programa lo reeditamos luego en la otra escuela, la n.º 28 de la costa Colección particular. Visitamos decenas de ranchos esparcidos en una extensa zona de casi dos leguas a la
del río Caraguatá. redonda. Conversamos con sus moradores y tratamos de espiar todos los detalles de sus
vidas. Será mejor narrar nuestra observación que, más que las consideraciones que poda-
LA REALIDAD ECONÓMICA Y SOCIAL DE CARAGUATÁ mos hacer, ilustran distintos aspectos de esa vida.
Caraguatá es una extensa zona del departamento de Tacuarembó.
Ofrece el típico panorama de nuestra campaña, particularmente al norte del Río Negro: UNA CAMA PARA OCHO
ganadería extensiva, «estancias grandes». Una mañana llegamos hasta un ranchito. Marido y mujer, más 6 niños, habitaban en
Es una zona de tierras fértiles donde se cultiva en alguna extensión casi únicamente él. Se nos invitó a pasar. A una compañera se le ocurrió preguntar cómo dormían tantos
papas, boniatos y maíz. Alguien ha intentado allí otros cultivos. Sin embargo los altos en esa sola cama. El hombre contestó: «Yo y mi mujer nos acostamos con los tres más
precios del transporte han hecho improductivo todo intento. chicos, y los otros pobrecitos cuando les llega la hora, se tiran por ahí...»
En este aspecto de agricultura todo se reduce a pequeñas plantaciones para el consumo
local, diríamos. REPARTO DE CARNE
A ello se ha agregado estos últimos años las dificultades de una intensa sequía. Esa misma mañana, llegamos a otro núcleo de ranchos. Entramos en uno. De un tirante
Esto ha agravado enormemente las condiciones económicas, particularmente la situa- del techo colgaban dos grandes «cuartos de vaca». Un compañero, previéndolo, pregun-
ción alimenticia, de los sectores pobres, de los habitantes de los ranchos. En sus pequeñas tó si habían hecho reparto de carne entre el pobrerío. Con la mayor naturalidad se nos
huertas, donde existían, crecía el pasto, sin esperanza de recoger un alimento. respondió: «no, estos cuartos me los mandó el compadre de una vaca que murió ayer
La carne y la leche no es un alimento al alcance de la gente pobre que vive fuera de empantanada...»
las estancias.
La señorita Elsa Fernández, que ejerciera durante once años la dirección de la escuela
Nº. 28 de Caraguatá, resumía así, en una conferencia ofrecida en el Sindicato Médico, la
vida de una familia pobre.
«¿Cuántos son?; seis, tres mayores y tres niños; dos hombres y una mujer, dos varones
y una niña (todos sin inscribir). ¿En qué viven?: en un rancho de terrón, de agregados.
¿Quiénes trabajan?: trabajan los dos hombres de peones, por día, 8 a 10 días al mes y
ganan por día de 50 a 60 centésimos, es decir, que reúnen a lo sumo $ 10 al mes, que
distribuidos hacen $ 0,133 por día, y por persona para comer y vestir, $ 0,053 por día.
¿De qué tierra disponen para huerta?: ninguna. ¿Qué tierras necesitarían para vivir
bien?: De 10 a 15 cuadras. ¿Están conformes con la vida actual?: no, lo que ganan
no les alcanza para vivir; son partidarios del trabajo colectivo. Comida: dos al día,
cuando es posible, las más de las veces una; a veces van a dormir sin comer. ¿En qué
consiste la comida?: fideos, agua y grasa. ¿De mañana con qué se desayunan?; con
mate los mayores, cuando hay yerba; los niños con pirón de fariña o galleta mojada con
agua y azúcar. Superficie del rancho: 3,50 x 2,50; está repartido por un tabique; en el
dormitorio de 2 x 2,50 duermen la madre y los niños, en el otro espacio de 1 x 2,50 los
dos hombres». (El País, 13-IX-45)

246 Misión pedagógica a Caraguatá


UN NIÑO ENFERMO estancia se reducen al del dueño; sólo en las más dilatadas alguno que otro puestero
Otro día llegamos hasta un pequeño ranchito, tan pequeño que debimos agacharnos tiene familia y rancho propios».
para poder pasar el umbral de la puerta que cubría una lona. Una mujer salió a recibir- Y más adelante (pág. 289): «La pobreza del criollo rural es irremediable dentro de la
nos. Tenía un pequeño, el único niño, enfermo, con congestión pulmonar. El médico ganadería extensiva porque es una industria que no exige de sus obreros más que un tra-
había estado el día anterior a verlo dejándole algunos remedios. Quisimos verlo. Un bajo elemental y primitivo, retribuido proporcionalmente, esto es, escasamente; porque
niño de cuatro años acostado y cubierto con arpilleras, reposaba, febril, en algo que no es una industria de rendimiento escaso», etc.
parecía exactamente una cama. Todo esto pasando un tabique. Una oscuridad inmensa No cabe duda que el problema responde a una estructura económica que sólo permite
había en aquel rincón del rancho. Encendimos un fósforo para mirarle la cara. La cria- un standard de vida insignificante.
tura temblaba de frío arrolladita. Esa situación, que en lugar de mejorar empeora, sólo podrá superarse por una sustan-
La madre no tenía en ese momento otra cosa para darle que agua de mazamorra. cial transformación de la explotación económica del medio campesino: por la Reforma
Nos retiramos y más tarde nuestras compañeras regresaron con dos mantas y un surtido Agraria, por la ganadería intensiva, por la industrialización del campo, es decir, por la
variado de alimentos. Ellas mismas, lograron un litro de leche y se lo llevaron también. creación de fuentes de trabajo productivo que permitan elevar el standard de vida medio
Hemos dicho, a propósito de esta misma visita, que Caraguatá, zona de rancheríos, del asalariado rural.
no es única en nuestro país. Más de 150.000 personas viven así, a lo largo y a lo ancho Mientras no se encare así, toda obra de cultura e instrucción será ilusoria. La escuela no
del país. podrá ofrecer con provecho más de lo que hace en la actualidad: alfabetizar.
Julio Martínez Lamas, en su libro Riqueza y Pobreza del Uruguay, dice (pág. 252), Cuando esa transformación comience a operarse, comenzará entonces el éxodo hacia
refiriéndose al proletariado ganadero: «Fuera de los peones de estancia, en cierto modo el campo, a la inversa del actual. La ciudad vivirá mejor, las posibilidades técnico-profe-
privilegiados, el resto no tiene generalmente refugio alguno. La estancia es hostil a la sionales se incrementarán y junto con una mayor riqueza nacional el bienestar colectivo
constitución de familias, por dos motivos: uno la exigüidad del número de personas se hará sensible.
en ellas necesarias; otro que los peones deben ser solteros. De ahí que los hogares de En manos de los hombres que anhelan el progreso, en su unidad de acción, descansa ese
bienestar futuro del país y la desaparición de esos pueblos de ratas.

Moisés Lasca, tocando el violín. J. GÓMEZ GOTUZZO (1945), «MISIÓN PEDAGÓGICA A CARAGUATÁ», EL ESTUDIANTE LIBRE. REVISTA DE LA
Colección particular. ASOCIACIÓN DE ESTUDIANTES DE MEDICINA, PP. 44-46.

248 Misión pedagógica a Caraguatá J.Gómez Gotuzzo 249


AÑOS CUARENTA
Tras la primera misión a Caraguatá, comienzan a repetirse regularmente otras salidas a distintos lugares
del país: Perseverano en 1945, Arroyo de Oro y Arroyo de la Mina en 1946, Pueblo Fernández y Las Chil-
cas en 1947, Sequeira y Pueblo Allende (Yacaré) en 1948, Centurión, Quebracho y San José de las Cañas
en 1949. En ellas se continuaron las actividades culturales y pedagógicas (cine, charlas divulgativas, mú-
sica, etc.), pero al mismo tiempo se reforzaron otras de carácter más social como la creación de botiquines
y las campañas de vacunación, el reparto de semillas y la asesoría para la mejora de los cultivos, y la ela-
boración de censos y fichas familiares —en los que constaban datos sobre la vivienda, la alimentación, la
estructura familiar, etc.— que permitieran, tras su sistematización, revertir en una mejora del nivel de vida
de los habitantes de los rancheríos. En estas tareas, organizadas desde los Institutos Normales, participa-
ban equipos de estudiantes de magisterio y de distintas especialidades universitarias.
A las dificultades del trabajo organizativo de las misiones, se sumaba la incomprensión de parte de la
sociedad sobre la utilidad de las que eran llamadas «excursiones de muchachos», consideradas cortas y
asistemáticas. Para atajar estas críticas, los misioneros realizaban a la vuelta de sus viajes una labor infor-
mativa sobre la realidad del campo uruguayo a través de informes, artículos y charlas, resaltando que la
tarea realizada revertía positivamente, no sólo en los rancheríos visitados, sino sobre todo en los jóvenes
que las realizaban. En su Juicio crítico sobre la misión de Arroyo de Oro, Miguel Soler destacaba que «el
punto de mira del trabajo no se ha puesto en la superación integral de la comunidad campesina, sino
en la propia experiencia del futuro maestro. [...] Estas misiones vienen a llenar un vacío en la práctica
profesional de los estudiantes de magisterio. Deseamos formar maestros integrales, capaces de educar en
campos y ciudades, de comprender al niño de nuestros suburbios y al niño de nuestras cuchillas, capaces,
en fin, de contribuir eficazmente a la superación de nuestra nacionalidad».
Sin embargo, estos futuros profesionales no podían evitar pensar en la suerte de las personas que dejaban
atrás al volver a la ciudad. «Era conmovedor ver cómo la gente comía y cómo no dejaban la olla hasta
que no le raspaban el fondo —escribía Julio Castro—. Hubo días que hicimos cien kilos de polenta que
desaparecieron en un santiamén. Ahora uno piensa desde aquí después de haber estado entre aquello:
¿con qué se llenará ahora la barriga aquella pobre gente que por quince días supo lo que era vivir sin
hambre? Es una pregunta que cada día que pasa se hace más obsesionante» («En el país de la canyica»,
Marcha, 8 de agosto de 1947). Por eso, en la década siguiente se diversificarán las acciones y se empezará
a ensayar otro tipo de misiones: las misiones permanentes.

Misioneros en la estación General Artigas, julio 1947.


Colección: Lila Buenafama.

En página anterior: Miguel Soler cruzando el arroyo de Oro con equipo cinematográfico.
Colección: Miguel Soler.

Años Cuarenta 253


MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A Facsímil del poema dedicado a la misión a
Perseverano realizado por
Angela Martínez.

PERSEVERANO
Colección: Elvira Coirolo.

(Setiembre 1945, C.M.S.P. de Montevideo)

Misión socio-pedagógica a Perseverano 255


256 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Perseverano 257
Facsímil de una página de la
libreta de Angela Martínez,
donde destacamos la
dirección de Julio Castro
en 1945 y una nota
a Elvira Coirolo.
Colección: Elvira Coirolo.

258 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Perseverano 259


La misión a Perseverano Misioneros cruzando el río San
Salvador.
Colección: Fernandes Chaves–
Moisés Lasca.

GUSTAVO «POLICHO» SOSA ZERPA

La Segunda Misión, en setiembre de 1945, tuvo como destino el pueblo Perseverano,


en el departamento de Soriano, próximo al río San Salvador. Apenas escasos mil ha-
bitantes se debatían en una indigencia lacerante. Casi sin fuentes de trabajo. Pocos
hombres, ante una mayoría notoria de mujeres y numerosos niños de todas las edades.
Había un «cacique» o «padrazo» de varios muchachitos de distintas madres, que allí
nacían y moraban. Nosotros, dentro del improvisado teatrillo, prontos cada uno con su títeres, empezamos.
No olvidaremos el día en que íbamos a distribuir una bolsa de juguetes entre las niñas El salón repleto de niños y mayores de todas las edades. Un mal movimiento de uno o dos
primero. Una pequeña de no más de 12 años nos pidió una muñeca, porque «nunca titiriteros, y alguien que pierde pie y se apoya en la parte inferior del papel, que se raja
había tenido una», pero traía en sus brazos una bebita de dos o tres meses a quien arro- al medio, dejándonos a la vista de nuestro público. Muertos de risa nosotros y también
paba maternalmente... y cuyo padre se decía desconocido, aún cuando se sospechaba los niños, como las mujeres, colaboraron al aumento de las carcajadas nuestras, risas a
la paternidad... las que, con buen talante, se suma el resto del público, tanto niños, como señoras, mu-
Algo personal: en esa misión conocí a Marta Laporta, a quien había visto en el Instituto chachones y veteranos… Nunca más olvidamos la función del papel «rajau», como la
Normal, estudiante y misionera, bella... y hace 57 años que continuamos casados... ¡y con apodaron los vecinos.
tres hijos y siete nietos! Vaya esta mención como homenaje al afecto mutuo. […] Y la terminamos con el público cantando in crescendo una cancioncilla que era de los
Las veces que con Ruben Yáñez —que también fue jefe de algunas misiones— y otros títeres y habíamos enseñado a todos:
compañeros recordamos nostalgiosos, ya recibidos de maestros, la intensidad vivida en Perico es un muñeco muy gordo y barrigón,
las misiones... por algún camino de nuestra tierra me parece ver el camión que nos lleva- que lava su carita con agua y con jabón.
ba, con los bártulos, tantas veces empantanado en huellas barrosas, y nosotros empuján- Muchas veces, cada tanto, la sigo cantando como cuando íbamos en bote cruzando el
dolo, cansados y gozosos. río San Salvador, dejando atrás Perseverano.
Faltaría para completar esta rápida mirada sobre las Misiones Pedagógicas, los hechos Y se nos quedan en el tintero muchos otros sucesos risueños, disparatados, para dejar al
graciosos que serán por largo sucesos que no olvidaremos. Yo, sobre todo, con los títeres menos esa impronta alegre en medio de tanto dolor, angustia y desesperanza.
en una función muy especial. Por no sé qué razones, no habíamos traído el retablillo titeril
y tuvimos que armarlo juntando dos armarios y cubriendo con papel de forro color azul
GUSTAVO «POLICHO» SOSA ZERPA (2008), «SALEN LAS PRIMERAS MISIONES PEDAGÓGICAS», CRÓNICAS
la parte delantera e inferior y dejando como una ventanita a manera de «boca de escena». NOCTURNAS DE MIS ANDARES DIURNOS, MONTEVIDEO, EDITORIAL BALTGRAFICA, PP. 26, 30.

260 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Perseverano 261


Juicio crítico sobre
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A la misión socio-pedagógica
ARROYO DE ORO a Arroyo de Oro
(Julio 1946, C.M.S.P. de Montevideo) MIGUEL SOLER

Trabajo leído en calidad de maestro acompañante de la misión en acto de información


pública realizado en Montevideo tras el regreso de la misión en 1946.

Si existieran posibilidades de que alguna de las personas que se han enterado de la


realización de esta misión socio-pedagógica a Arroyo de Oro se preguntara a qué razones
obedecen estas periódicas incursiones de los estudiantes de magisterio en la realidad de
nuestro campo, y estuviera a nuestro cargo darle la respuesta, destacaríamos dos hechos
fundamentales, completamente diferentes, pero que en este caso han sido concurrentes,
dando como resultado una experiencia de valores positivos, tanto para el adolescente que
la ha vivido como para nuestra realidad social y cultural
El primero de estos hechos está determinado por la edad de estos misioneros, por el mo-
mento maravilloso en que su vida juega doblemente con pensamiento y acción, buscando
equilibrio sobre su mundo interior y el exterior, volcando en emotiva obra el ambicioso
deseo de encontrarse a sí mismos.
El segundo hecho radica en la manifiesta inquietud que en los últimos años ha produci-
do dentro del panorama pedagógico del país el planteamiento de los graves problemas de
nuestra escuela rural, problemas que en vano esperan solución, pese a la tesonera labor de
los maestros que, en sucesivos congresos, han denunciado los males de nuestra escuela
campesina y han señalado caminos para su solución.
Estos dos hechos, pues, el momento psicológico de los misioneros y el momento his-
tórico de la lucha por nuestra escuela pública, son los determinantes de la interesante
labor de este grupo de estudiantes que, llenos de idealismo y en franca lucha con ese su
idealismo cuando ello ha sido necesario, se han enfrentado al cuadro de nuestro campo y
nuestra escuela rural, para llenarse los ojos de realidades, para vivir un momento la lucha
del maestro rural, uno de nuestros más abnegados trabajadores.

263
Para abrir juicio sobre la misión a Arroyo de Oro, debemos iniciar nuestro trabajo pre- sino porque aquí se ha tratado de otro tipo de misiones fundamentalmente distinto de
cisando el concepto de misión. La verdad es que en nuestro medio no conocemos mayo- aquel, muy cercano, eso sí, a las que realizó la España Republicana, ciertamente en horas
res antecedentes al respecto, ya que la primera misión que tuvo lugar en nuestro país fue de mayor ventura.
la realizada durante el invierno de 1945 en Caraguatá y cuya organización estuvo, como Resulta pues primordial dejar claramente establecido que el Centro de Misiones no
en esta oportunidad, a cargo de una institución privada, el Centro de Misiones Socio- ha pretendido en modo alguno corregir fallas fundamentales de tipo social o económico
Pedagógicas, felizmente apoyado en esta última misión por la Asociación de Estudiantes existentes en las zonas visitadas. De modo tal que el punto de mira del trabajo no se ha
Magisteriales de Treinta y Tres. puesto en la superación integral de la comunidad campesina, sino en la propia experiencia
Pero en otros países el concepto de misión cultural es más amplio y su organización del futuro maestro. Ya no se trata de un cuerpo de técnicos sino de un grupo de jóvenes
más poderosa, permanente y eficaz. En México, por ejemplo, país en el que la existen- estudiantes; no responde a una labor oficial sino a un esfuerzo privado; no existen posibi-
cia de comunidades indígenas se hace sentir poderosamente en la realidad social, cul- lidades de permanecer en la zona visitada tanto como lo podrían requerir las necesidades,
tural y económica del pueblo, se han instaurado las Misiones Culturales Rurales, que sino que el regreso depende de factores que no admiten aplazamiento.
dependen de la Secretaría de Educación Pública y que, tal como se dice en sus Bases de Concretamente, pues, estas misiones vienen a llenar un vacío en la práctica profesio-
Organización, «están dedicadas especialmente a la capacitación de jóvenes y de adultos nal de los estudiantes de magisterio. Deseamos formar maestros integrales, capaces de
y a la preparación de un clima técnico-cultural con valor propio por lo que concierne al educar en campos y ciudades, de comprender al niño de nuestros suburbios y al niño de
ascenso de la comunidad, propicio para aceptar los hábitos, enseñanzas y destrezas que nuestras cuchillas, capaces, en fin, de contribuir eficazmente a la superación de nuestra
formen y propaguen las escuelas de tipo formal». nacionalidad. Sin embargo, centenares de estudiantes magisteriales de la capital e inte-
La tarea de esas Misiones Culturales incide, pues, sobre la totalidad del individuo y rior realizan una práctica parcial, ciudadana, insuficiente. Y nuestras escuelas rurales
aun de la comunidad y por todos los medios a su alcance, realmente poderosos, «tiende continúan recibiendo jóvenes maestros llenos de voluntad y vocación, pero exentos de
fundamentalmente a promover la rehabilitación y el mejoramiento de las comunidades preparación adecuada, librados a su propia iniciativa, luchadores silenciosos cuyas armas
campesinas, elevando sus niveles de vida económica, anulando la distancia que las se- esenciales son esa voluntad y esa vocación.
para de la época contemporánea, enalteciéndolas en su calidad de agregados sociales e Felicitemos y agradezcamos, pues, a estos misioneros su labor de superación profesio-
integrándolas dentro de la comunidad mexicana». nal. Reconozcamos que su acción es un llamado, aceptemos que se han encontrado en
Naturalmente que tan trascendentes objetivos no pueden lograrse sin una amplia or- déficit frente a la sociedad y frente a su conciencia de profesionales en ciernes. Así ubica-
ganización, sin abundantes medios económicos y sin un personal técnico especializado, remos adecuadamente sus misiones, las fomentaremos, las generalizaremos. Tan solo un
que atienda la totalidad de los posibles problemas de una comunidad rural y, en ese sen- puñado de veinticinco muchachos ha participado en la experiencia, cientos no tendrán ya
tido, destaquemos que cada una de estas misiones está integrada por un Jefe, profesor oportunidad de hacerla y, si la vida los lleva a ello, se harán cargo de una escuela rural con
normalista con cinco años de experiencia profesional por lo menos y amplios conoci- una visión libresca de su importancia y su finalidad. La preparación de maestros para el
mientos sobre la vida rural y sus problemas; una trabajadora de hogar; una enfermera y campo es un problema, planteado ya con amplitud; sus posibles soluciones son numero-
partera; maestros de actividades recreativas, música, artes plásticas, agricultura; maes- sas, pero al hacer balance de las realizaciones, debemos otorgar un lugar muy destacado
tros de mecánica; herreros; operadores de cine; maestros de carpintería, de albañilería a estas misiones y reconocer que, aunque precaria e insuficiente, la experiencia resulta de
y de otros oficios. gran impacto en el futuro maestro campesino.
La Misión mexicana elige para su acción cultural un núcleo de población económica- El hecho de que, como en anteriores oportunidades, el lugar escogido se distinguiera
mente abatido y culturalmente retrasado, permaneciendo en la zona tantos meses o tantos por su pobreza, no responde en modo alguno a propósitos de redención. Bien sabemos
años como lo exijan los problemas del medio. que los problemas de nuestro campo reclaman soluciones de fondo y que éstas solo
Evidentemente, las tres misiones realizadas hasta hoy en nuestro país (Caraguatá, pueden venir por el camino de la Reforma Agraria, de la colonización, de la reestruc-
Perseverano y Arroyo de Oro) no han tenido en ningún momento las aspiraciones de las tura de nuestro poder productor. Bien sabemos que sobre nuestro pueblo campesino
mexicanas ni sus proyecciones culturales y económicas. No porque ello no sea necesario está pesando la explotación del terrateniente y la burla a las leyes sociales que tienden

264 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Arroyo de Oro 265


Informe sobre la misión a arroyo de Por supuesto que aun teniendo tan interesante finalidad, la acción de la misión fue
Oro preparado por Miguel Soler.
Colección: Miguel Soler. muy limitada. La poca duración de la experiencia, el hecho de que en cada una de las
misiones se visita una sola localidad o un solo tipo de comunidad rural, la necesidad de
renovar el equipo de estudiantes en cada salida, son factores que limitan el cumplimien-
to de los objetivos del programa misionero. Pero, con todo, la huella que esta experien-
cia, pese a su precariedad, deja en cada uno de los viajeros es honda y su valor educativo
y profesional inmenso.
¿Cuáles son los elementos de nuestra realidad que los misioneros han querido apre-
hender? Ante todo, el campo mismo, el campo como ambiente contrapuesto a la ciudad.
Todos los hijos de ciudad que han trabajado en escuelas rurales saben qué importante
es esa primera impresión, a un tiempo apacible y sobrecogedora que se tiene del campo
cuando nos rodea por primera vez, no ya con la fugacidad de la excursión de un día de
fiesta, sino con la perspectiva de varios años de labor; primera impresión que el tiempo
va modificando, haciéndola melancolía y nostalgia en el espíritu enfermizo o débil,
transmutándola en obra si se cuenta con un alma más robusta. Elementos son éstos que
pesan inevitablemente en el maestro rural. Aunque con las limitaciones anotadas, han
entrado en contacto con estos estudiantes, dejando ya esa impresión, a un tiempo apaci-
ble y sobrecogedora de que hemos hablado.
Otros elementos que integraron la experiencia, anticipándose a lo que todo maestro
rural encuentra en su labor, fueron: el tipo de trabajo que realiza la escuela rural, el niño
campesino, el trabajador rural, la mujer de nuestro campo, los problemas económico so-
ciales de nuestra tierra, y aun elementos ya secundarios pero que también importan, como
son los pequeños y grandes problemas del confort en el campo, los valores estéticos y
afectivos que se incorporan a un espíritu sano y culto ante la naturaleza, etc.
Con esto no hemos querido nada más que situar a los presentes en el plano mental
en que se movieron los integrantes de la misión durante diez días y recordar una vez
más (y esperamos que los propios misioneros nos acompañen en esta afirmación) que
a paliar esa explotación. Bien sabemos también que la escuela rural tiene su mayor ene- lo mejor de la misión no fue lo que entre todos dejamos allí, sino lo que cada uno de
migo en el latifundio, y nos remitimos a conclusiones de congresos de maestros rurales. nosotros trajo consigo.
Y bien sabemos, por último, que aunque nos lo hubiésemos propuesto, nuestra misión Acabamos de hacer una confesión: también fuimos a Arroyo de Oro a dejar algo, no
nada hubiera podido hacer si, quijotescamente, hubiésemos aspirado a la eliminación de solamente a recoger. He aquí el más difícil de los problemas de la misión y el punto más
las causas de la pobreza que encontramos, de la que da buena cuenta la labor de acopio vulnerable a la crítica. Para hacer experiencia hay que actuar, de modo que mientras el
estadístico realizada en Arroyo de Oro. ambiente estuvo influyendo sobre nosotros, la misión se estuvo dando al ambiente, mate-
De modo que el cometido de la misión no era precisamente el apostolado ni la revolu- rial y culturalmente. La calidad y grado de esa acción, el sentido y cantidad de la dádiva,
ción, sino otro, más egoísta si se quiere pero también más ajustado a nuestras posibilida- son aspectos difíciles de evaluar y siempre pasibles de crítica y superación.
des y con más perspectivas de éxito: poner en contacto a los misioneros con la realidad Espíritus inquietos nos han preguntado si el hecho de llevar un breve destello de cul-
de nuestro campo. tura a un ambiente culturalmente atrasado no puede tener efectos contraproducentes y

266 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Arroyo de Oro 267


provocar, pasado el momento de deslumbramiento, un sentimiento de nostalgia y pesar
por la vuelta a la sordidez del rancho y del trabajo no calificado. Otros se preguntan qué
sentido puede tener la distribución de alimentos y ropas, en circunstancias en que se ha
renunciado a procurar la verdadera solución de los problemas del medio; en fin, puede
plantearse como problema el saber hasta qué punto es legítimo hacer participar de la
experiencia a todo un pueblo, haciéndole entrever las posibilidades de la cultura, po-
niendo un remiendo en sus necesidades más urgentes y dejándolos al final sin cambios
significativos estables.
Indudablemente debemos recordar una vez más que el tipo de misión de que aquí se
trata difiere diametralmente de la misión mexicana, en la que todos los esfuerzos tienden
a dar a la comunidad rural soluciones permanentes, nuevos horizontes, mayores posi-
bilidades sobre la base de más amplios medios económicos y culturales. Pero tampoco
creemos que pueda invalidarse un esfuerzo cultural por el hecho de que sea esporádico.
Nuestra actividad social, tanto en campos como en ciudades, está organizada de tal
modo que lo artístico nos llega solamente por oleadas y no constituye, precisamente, el
marco corriente de la actividad humana. Las grandes manifestaciones del arte y la cultura
nos llegan ocasionalmente y en esas oportunidades, nosotros, los habitantes de ciudad
que también por momentos encontramos sordidez en nuestra forma de existencia, nos
sumergimos un instante en el mundo de los valores estéticos que exteriormente pasan
y se van, sin perjuicio de que dejen en nosotros algo más que el recuerdo: una luz que
atestigua la existencia de formas superiores del existir y del sentir, luz que las grandes
miserias de la vida cotidiana no pueden apagar. Si eso ocurre con nosotros, también es
Miguel Soler junto a misioneros
seguro que le ocurre al campesino cuando descubre una nueva tierra poblada de imáge- cruzando el arroyo de Oro. Aplaudimos, sin la menor reserva, la creación de la biblioteca, que fue dejada en la
Colección: Miguel Soler.
nes, cantos y músicas. escuela como homenaje al pequeño Dionisio Díaz, héroe de la localidad, así como la
De modo que llevar cultura al campo, en sus diversas expresiones y bajo cualquier con- donación del botiquín. Tanto una como otro satisficieron necesidades de la escuela y el
dición, nunca puede ser un mal ni provocar efectos contraproducentes. Lo esencial, eso pueblo, sin crear el menor problema. Nos parece bien haber entregado juguetes a todos
sí, es llevar cultura de buena calidad y luego veremos en qué grado la misión se ajustó a los niños, sin distinción alguna. De ese modo, y también sin que se presentaran proble-
esta necesidad. mas marginales, deben haberse incorporado a la vida infantil de la comunidad valiosos
En cuanto al problema que plantea la donación de especies entre los habitantes de la elementos afectivos, estéticos y también culturales. Tal vez venga al caso destacar que
zona, resulta aun más arduo. El hecho de que la realidad económico social de Arroyo uno de los más graves problemas de la vida afectiva de nuestro niño campesino es la
de Oro no fuera miserable reduce las proyecciones de este tema, pero nos corresponde, difícil adquisición de juguetes.
creemos, plantearlo aunque sea en términos generales. Por último, y apelando a nuestra sinceridad, digamos que es de esperar que llegue un
Digamos ante todo que el aporte material dejado en Arroyo de Oro estaba compuesto día en que estas misiones, aun sin variar fundamentalmente de organización, no crean
de una biblioteca de más de 400 volúmenes, un botiquín escolar, juguetes en perfecto conveniente donar víveres y ropas a los menesterosos. No creemos en modo alguno que
estado que fueron distribuidos entre todos los niños de la localidad, y ropas y víveres tales donaciones hayan constituido elementos negativos en la experiencia; más, sabemos
que se entregaron a las familias más necesitadas, de conformidad con los informes de la que en la misma línea se mueven las escuelas rurales del país que, requeridas por la mi-
Comisión de Estadística. seria, hacen un esfuerzo e intentan resolver las más urgentes necesidades de la población.

268 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Arroyo de Oro 269


Pero ya que el esfuerzo de la misión solamente va dirigido a minúsculos sectores de Sorprendió a la misión el hecho de que Arroyo de Oro no fuera un pueblo de mise-
nuestra población rural, lo que hace más relativo el valor de su obra material, creemos ria general, pues las informaciones recibidas daban lugar a suponerlo así, pero pudimos
más conveniente intensificar la acción cultural, en el entendido de que hay muchas for- comprobar posteriormente que tal circunstancia favoreció nuestro esfuerzo, especialmen-
mas de hacer cultura que implican también una ayuda material que, en este caso, tendría te porque hizo más útil y accesible nuestra labor cultural. En general, no creemos que
mayores proyecciones por su permanencia y verdadera utilidad. Se nos ocurre que en tal estas misiones deban ir necesariamente a lugares de pobreza extrema. Si bien en zonas
sentido podríamos haber llevado a Arroyo de Oro una buena cantidad de árboles frutales, así es de suma necesidad la obra social, pensamos que su realidad puede dar a los jóvenes
semillas, libros sobre prácticas agronómicas, herramientas, animales domésticos de raza, estudiantes un falso concepto de nuestra campaña y una impresión demasiado deprimente
colmenas, algunos pequeños telares, semillas y bulbos de flores, hasta recetas para la ela- que puede hacer abortar el deseo del futuro maestro de entregarse a ese tipo de lucha. Nos
boración de conservas y platos, de las que nuestra mujer campesina tiene gran necesidad. parecen más adecuadas las poblaciones que, como Arroyo de Oro, tienen todas las carac-
Esas donaciones que, en cuanto al aspecto económico pueden significar al Centro terísticas de nuestras comunidades rurales y, sin llegar a la extrema miseria de nuestros
de Misiones similares o mayores esfuerzos que los requeridos por un reparto de ropas pueblos de ratas, están necesitadas de ayuda y aliento.
y víveres, tendrían mayor trascendencia que la obra social que en este caso realizó la El plan general de trabajo fue bueno: los tres primeros días fueron utilizados para el
misión. No se está planteando aquí el problema de la legitimidad del enfoque filantró- establecimiento de un fuerte vínculo con la población, vínculo que nació al calor de
pico, sino el problema de hallar la verdadera y más fecunda expresión del esfuerzo de nuestros actos culturales de la tarde y del trabajo con los escolares que se realizaba en
estos misioneros. horas de la mañana. El cuarto día, que fue domingo, se realizó un gran acto, con programa
Digamos, por último, y vaya esto como merecido elogio, que el hecho de que el reparto extraordinario, aprovechándose esa oportunidad para exponer a la población la finalidad
se hiciera estrictamente sobre los datos proporcionados por la Comisión de Estadística, primordial de la misión: la aspiración de los misioneros de hacer con la mayor amplitud
dio a la distribución de alimentos y ropas una intencionada objetividad. Digamos tam- su primer contacto con el medio campesino. Se destacó ante el público la importancia
bién, aunque sea un detalle de entre casa, que uno de los debates más apasionados que que tiene para nuestro país la escuela rural y la necesidad que todo futuro maestro tiene
surgieron a través de las reuniones diarias de crítica, de las que luego hablaremos, fue de conocer ampliamente nuestra realidad nacional. La reacción de la población fue no-
originado por las actitudes a asumir frente al problema de la distribución de las especies tablemente favorable. Los actos culturales de los días anteriores, la sencillez y alegría
traídas, y que las soluciones encontradas fueron las mejores que, dentro de sus posibili- de los misioneros, nuestra buena voluntad puesta de manifiesto en mil detalles, habían
dades, pudo hallar la misión. conquistado a aquellas gentes.
Planteada así nuestra opinión sobre la orientación y los grandes lineamientos de la mi- En los días siguientes los grupos de misioneros que visitaron todos los ranchos del
sión, pasemos a juzgar su obra en detalle, sin perder de vista que el cometido fundamental pueblo encontraron sus puertas abiertas y sus habitantes dispuestos a una confiada con-
de la misma fue la adquisición de una experiencia y el objetivo secundario la realización versación, libres de reservas, haciendo tantos esfuerzos como los propios misioneros por
de obra cultural y social en un rancherío. salvar la supuesta distancia que va de un peón de estancia a un estudiante de magisterio.
Para comenzar, digamos que en nuestra opinión fue acertada la elección de la localidad Esta afortunada relación que se estableció entre la misión y el pueblo, favoreció espe-
visitada. Según las informaciones que se recibieron con anterioridad a la partida y que de- cialmente la labor de la Comisión de Estadística que indudablemente se hubiera visto
finieron la elección, se trata de la localidad más pobre del departamento de Treinta y Tres. grandemente trabada sin ese contacto previo con el alma del pueblo que los actos cultura-
La información estadística que aquí se ha dado demuestra que, efectivamente, se trata del les y la propia espontaneidad de los misioneros hicieron posible. Los últimos días, pues,
clásico rancherío de nuestra campaña, que no llega a ser pueblo de ratas, en primer lugar se dedicaron a esa exploración del ambiente, visitando rancho por rancho y hablando con
porque sus habitantes no están sumidos en la miserable desesperanza que caracteriza a todos los pobladores, además de continuarse con la realización de los actos culturales dia-
la población de los pueblos de ratas, y en segundo lugar porque predominan las familias rios, el trabajo con los niños y, finalmente, la distribución de juguetes, ropas y alimentos.
bien constituidas que tienen medios de vida más o menos permanentes y disponen de un Creemos, en síntesis, que a grandes rasgos nuestro plan de trabajo fue bueno y dio los
solar que, aunque reducido, no le impone promiscuidad y le permite tener su pequeña resultados que de él se esperaban.
huerta de frutales y verduras.

270 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Arroyo de Oro 271


Izquierda:Recorte de la revista de estímulo a los que habían obtenido éxito y de escuela a los insatisfechos con su propio
«Mundo Uruguayo».
Derecha: Grabado publicado en trabajo, al mismo tiempo que aseguró la responsabilidad común, creó una auténtica dis-
«El estudiante Libre», 1951.
Colección particular. ciplina de trabajo y sirvió a cada uno de escuela cívico democrática.
Los programas, en la medida de nuestras posibilidades, fueron variados, abarcando
charlas sobre higiene, agronomía y arte, canto individual y en coro, interpretaciones y
comentarios musicales, cine, títeres, recitado, etc. En general los diferentes números del
programa fueron comentados, según los casos, antes o después de su realización. Se trató
con ello de hacer más accesible la obra, de incorporar más elementos culturales y, espe-
cialmente, de permitir una más variada intervención de los distintos misioneros.
Fueron excelentes las conversaciones del delegado de la Asociación de Estudiantes de
Medicina sobre importantes temas de higiene, excelentes por la sencillez y concreción de
la exposición, por el acierto en la elección de los temas y por la resonancia que tuvieron
Concentrando ahora nuestro análisis en la acción cultural de la misión, debemos des- entre los habitantes del lugar, que acudieron repetidas veces a él en demanda de consejo.
tacar dos puntos fundamentales: el primero, que la misión en su primer momento dio No creemos que hayan tenido máximo rendimiento las charlas sobre agronomía. Fueron
la impresión de no estar suficientemente preparada para realizar una tarea tan ajustada, pocas y, por falta de medios, se mantuvieron dentro del plano teórico. Creemos que las
variada y de calidad como para dejar satisfechos a los más exigentes. El segundo, que misiones deben mejorar este aspecto, fundamental por el ambiente en que actúan, y tal
los misioneros, conscientes de sus propias insuficiencias, hicieron un esfuerzo, confiaron vez un medio de lograrlo sea el de invitar a participar en ellas a delegados de los estudian-
en lo que cada uno era capaz de hacer, superaron enormemente su trabajo y le dieron tes de agronomía y veterinaria.
culminación en actos bien preparados, variados y de calidad. Y obsérvese aquí como no Dos misioneros tuvieron muy destacada actuación en sus comentarios de la obra del
podemos en ningún momento dejar de acentuar la importancia del aspecto experimental pintor Figari, que estuvo expuesta en el local de la escuela durante todo el desarrollo de
que la misión tuvo. Porque si en lugar de tratarse de estudiantes se hubiese tratado de ar- la misión. Pusieron en ello algo más que sus conocimientos: su sensibilidad, con lo que
tistas profesionales, hubiéramos censurado su menor falla. Pero en este caso no nos cabe lograron superar las grandes dificultades de una charla sobre arte en un medio tan poco
duda alguna de que esa labor de autocrítica y de superación tuvo valores formativos que educado estéticamente.
resultarán fundamentales para el futuro maestro. El canto tuvo que ser improvisado. Gracias a la colaboración de un misionero que
El trabajo de la misión, que en el primer momento carecía de gran solidez, se fue dando con su acordeón piano prestó eficaz acompañamiento, a las condiciones musicales de
sus propios cimientos, fue puliendo sus formas, superando las inseguridades, ganando una compañera que ayudó en la dirección de los coros y a la buena voluntad de todos,
efectividad y fuerza. El estímulo que nacía de la aprobación del público, la palabra de pudimos incorporar a los programas una serie de canciones que gustaron mucho y que
apoyo de los propios compañeros, el consejo de los más experimentados y el deseo pre- en muchos casos hubo que repetir a pedido.
sente en cada uno de los misioneros de dar lo mejor de sí mismos para la obra común, Los comentarios musicales dieron oportunidad para que una de las más jóvenes in-
fueron factores que condujeron a la revelación de graciosos titiriteros, excelentes comen- tegrantes de la misión se revelara como espíritu finamente musical, evidenciando de
taristas de música, buenos intérpretes de la poesía o el canto. las obras que se hizo oír todos aquellos elementos fácilmente accesibles al público y
Por otra parte, fue establecida la sesión diaria de crítica y organización. Todas las no- aun aquellos más sutiles que pudieron dejar en su espíritu un recogido deseo de buena
ches, interrumpiendo el ensayo de un grupo de cantantes, el disco que giraba en la or- música. Lo mismo que el comentario sobre pintura, esta tarea tenía en sí muchas difi-
tofónica, la pluma que escribía una carta y el bullicio general que reinaba en el local de cultades, que solamente la calidad de los comentaristas pudo superar.
la escuela, después de pasar rigurosa lista y de avivar la mecha de los faroles, la misión La exhibición de películas y el teatro de títeres significaron toda una novedad en Arroyo
dedicaba una, dos o tres horas a planificar y superar su trabajo. No es necesario que des- de Oro. Las primeras fueron comentadas por los misioneros, con diferentes resultados y,
taquemos que tal actividad permitió incorporar al trabajo innumerables mejoras, sirvió lamentablemente, solo integraron la mitad de nuestros actos culturales por causas ajenas

272 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Arroyo de Oro 273


a la organización de la misión. Creemos que, a pesar de todo, para aquellos campesinos verdadera práctica de escuela activa, sino también a los niños y a la misma escuela que
haber visto cine será por mucho tiempo una gran experiencia y que, en esa forma, fueron recibió así en forma práctica el impulso de corrientes renovadoras de la enseñanza.
dejados en Arroyo de Oro importantes elementos culturales. Todas estas actividades, combinadas con el juego, el deporte, la gimnasia, merecen
En cuanto a los títeres, fueron el placer de chicos y grandes y, para el conjunto de ti- nuestra total aprobación, por su finalidad y por el esfuerzo que significó llevarlas a la
tiriteros, una constante fuente de recursos ya que, día a día, el trabajo se fue superando. práctica. Por ese camino, todo lo que pueda hacer una misión será siempre bueno y
Al desempeño individual de los misioneros se sumó con gran provecho la obra de nunca demasiado.
coordinación y dirección que estuvo a cargo del Jefe y Asesor Técnico de la misión. Su La longitud que ya tiene este juicio crítico sobre la misión nos impide abundar en con-
calidad de dirigentes y su capacidad organizativa fueron factores fundamentales en la clusiones. Nuestra palabra de acompañante, es de sincera felicitación y agradecimiento al
marcha general del trabajo. conjunto de misioneros y a cada uno de ellos en particular. La fe que tuvimos en ellos en
Con una visión de futuro, agreguemos a estas observaciones el deseo de que en próxi- el momento de la partida no fue defraudada en ningún momento. La hora del regreso nos
mas misiones se amplíe la obra cultural con narraciones, cuentos, leyendas, danzas, sorprendió en la culminación del esfuerzo. Verdaderamente aquella emocionada despedi-
dramatizaciones, tratando en lo posible de darles auténticas formas folklóricas y con- da de quienes acudieron la última mañana a darnos su postrer palabra de agradecimiento
tenido popular. y felicitación es, pues, nuestra palabra, y si en el transcurso de este juicio hemos criticado
Tal, en síntesis, nuestra opinión sobre los actos culturales realizados todas las tardes aspectos muy parciales de la tarea, lo hemos hecho seguros de que los propios misioneros
en Arroyo de Oro y a los que asistió gran público, que siguió con el mayor interés todos sabrán encontrar soluciones que los superen.
sus números. El sendero que el Centro de Misiones ha trazado con tanto sacrificio rumbo al mejora-
Entre otras cosas, las mañanas fueron dedicadas a la atención de los escolares de miento de la práctica magisterial y a la superación de la escuela rural, debe ser convertido
la zona. Con verdadero entusiasmo, los pequeños asistían todos los días a la escuela, en amplio camino por donde la cultura, privilegio de ciudadanos, invada nuestras cuchi-
donde los misioneros distribuían su trabajo de modo de atender diferentes aspectos de llas para hermanar a todos los uruguayos en el disfrute de sus bienes.
la actividad programada. Nuestra impresión general es la de que con esa tarea se dio A todos los estudiantes de y en especial a los del ciclo profesional pedimos la más
buen impulso a la acción educadora de la escuela en lo que a expresión infantil y ma- amplia colaboración con el Centro de Misiones, plegándose a la inquietud de sus fun-
nualidades se refiere. dadores, incorporando cada uno una idea, una tarea, un anhelo. Su fortalecimiento será
Bajo la eficaz dirección de una misionera funcionó en el local escolar un taller de cos- poderosa herramienta contra las dificultades, haciendo posible la realización de más mi-
tura en el que, en tanto entonaban algunas canciones, niñas y aun jovencitas y madres siones, de grandes misiones.
dedicaban la mañana al corte, confección de juguetes, bordados, tejido, etc. La impresión A las autoridades aquí presentes damos nuestras garantías de que estas misiones no son
de laboriosidad que en esos momentos daba el local escolar, unida al vínculo afectivo que una aventura adolescente. Son algo más: una necesidad, una experiencia de pedagogía
el trabajo iba creando entre chicas y grandes, era uno de los índices de que en ese aspecto viva, una pulsación de nuestros problemas sociales, una lección de civismo.
la misión estaba pisando terreno firme y si así fue, en gran parte se debió a las competen- Debemos recoger de esta lección todos sus elementos positivos. No diremos ahora
cias de la persona que dirigió esa actividad. cómo. Pero nuestro estudiantado magisterial y nuestro país necesitan muchas obras
Mientras, en el jardín, los varones y otras niñas entraban por primera vez en el mundo como ésta. En aquel país extraordinario que fue y volverá a ser la España Republicana,
de la plástica y la expresión, utilizando lápices de colores, pastel, acuarela, aprendiendo a las misiones pedagógico-sociales eran oficiales y en ellas intervenían también estudian-
tomar del paisaje forma y color, modelando en barro, fabricando cabezas de títeres. tes. Aquí podemos hacerlo y si prestamos sincera y solidaria atención a nuestras necesi-
No resulta posible hacer ahora la descripción detallada de estas tareas, pero sí deseamos dades campesinas, llegaremos a la conclusión de que ya es hora de hacerlo.
dejar sentado que, como en el caso de la costura, ellas son y deben ser parte fundamental
del programa de toda misión, especialmente si recordamos que en todos los medios ese
tipo de enseñanza es aún insuficiente y, en el caso de la escuela rural, rara vez cultivado.
MIGUEL SOLER (1946), «JUICIO CRÍTICO SOBRE LA MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A ARROYO DE ORO».
Los beneficios, indudablemente, alcanzaron no solo al cuerpo de misioneros que hizo MECANOGRAFIADO. CORTESÍA DE MIGUEL SOLER.

274 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Arroyo de Oro 275


Misión socio-pedagógica
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A a Cuchilla de Melo
ARROYO DE LA MINA
(Setiembre 1946, C.M.S.P. de Montevideo)
S. FABIUS

Narraré aquí la labor que me cupo desempeñar, y lo que me fue dado observar, durante
la Misión Pedagógica a las Costas del Yaguarón y del arroyo de la Mina, como delegado
de la Asociación de los Estudiantes de Medicina.
Esta Misión salió de Montevideo el 20 de setiembre, y estaba formado su equipo por
21 personas y abundante material (alimentos, ropa, medicamentos, material pedagógico).
No me referiré aquí a la labor artística, social y pedagógica, cumplida por los compa-
ñeros de Magisterio, con la cual han demostrado su espíritu de abnegación y de trabajo,
índice de su real vocación de Maestros. Quiero tan sólo dar una visión panorámica de
esos rancheríos de la frontera, vistos desde el aspecto de sus condiciones higiénico-sani-
tarias. Para la labor sanitaria preparamos ya en Montevideo un abundante botiquín, con
productos de primera necesidad: calcio, compuestos vitamínicos, etc. El Ministerio de
Salud Pública y el Servicio Cooperativo Interamericano nos facilitaron material de pro-
paganda profiláctica. Además imprimimos fichas sanitarias, con una serie de preguntas
que consideramos importantes para un trabajo estadístico en el medio en que íbamos a
actuar. Se referían especialmente a alimentación, agua, enfermedades infecciosas, sífilis,
bacilosis, mortalidad infantil, etc., etc. El rancherío en que efectuamos nuestra labor está
extendido a lo largo de la frontera con el Brasil, en una extensión grande. Son ranchos
separados, distantes cientos de metros uno de otro. Son cuevas infectas, más que ranchos.
Bajos, de 3 mts. por 3 o 4; y con 8 o 9 personas adentro. Ventanas minúsculas; en la paja
de los techos anidan los «chupones» (vinchucas). Los habitantes de esos ranchos son en
su mayoría personas sin trabajo fijo; son los «jornaleiros» de la frontera.
Otros están como precarios en terreno ajeno, explotando una cuadrita, con una magra
planta de boniatos, un poco de repollo y alguna otra verdura.
Son muy raros los pequeños propietarios; esos ya son los «distinguidos» de la zona, con
varios hijos en la escuela y algunas revistas montevideanas en el rancho, sobre una tabla
clavada, horizontalmente en la pared, haciendo de biblioteca.

277
Misión a Cuchilla de Melo, Equipo de estadística relevando datos de población y
vivienda. A la derecha Weyler Moreno, segundo a la izquierda, Rúben Acasuso.
Colección: Istra Cuncic.

278 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Arroyo de la Mina 279


Anotaciones en el reverso de la foto de hace doler. Pero hubo quienes, en ranchos desolados y tan pobres como los demás, nos
página anterior.
Colección: Istra Cuncic. han dicho: «sabemos que el doctor es mejor que el curandero; pero el pobre no puede
ver doctor». Doctor para las costas del Yaguarón. El que quiera ver médico tiene que ir
hasta Aceguá, distante más de seis leguas, de las cuales sólo una parte es carretera; la
mayor parte es camino escabroso, que con el menor aguacero es barro espeso, por donde
el caballo se arrastra penosamente. Ni soñar, aun en los mejores tiempos en pasar con
vehículo motorizado hasta la mayoría de esos parajes. Sólo algunas tienen el privilegio
de un camino de tierra transitable en días escogidos. En Aceguá, decíamos, hay médico,
es decir, hay una policlínica que funciona dos días por semana. El enfermo crónico lle-
ga, mediante esfuerzos tremendos, a arrastrarse algún día hasta Aceguá, y empezar un
tratamiento que nunca podrá ser bien llevado, para quien debe venir a consultar desde
San Diego o María Isabela, por ejemplo. Quedaría la posibilidad de ir a Melo, centro
hospitalario más próximo. Ir a Melo. Hay habitantes de esa región, de 60 o 70 años, que
jamás han visto Melo. Son contadísimos los enfermos que han sido llevados al Hospital
La alimentación es manifiestamente insuficiente. En el 80 % de los ranchos estudiados de Melo. Y eso, in extremis, en casos apuradísimos, y mediante esfuerzos sobrehumanos.
es exclusivamente vegetal, y en general a base de tres o cuatro vegetales, con ausencia de Durante una reciente epidemia de tifoidea en el rancherío de San Diego, las autoridades
frutas. Ausencia de frutas, paradoja amarga, en Cerro Largo, «tierra del naranjo en flor», sanitarias del Departamento, con excelente criterio y queriendo limitar el foco, que ya
según uno de sus hijos dilectos. En un rancho nos confesaron, realidad increíble, que la había abarcado más de 30 personas, decidieron trasladar a la capital del Departamento a
alimentación es casi totalmente a base de boniatos. La carne es un alimento teórico, que dichos enfermos; la policía encontró abundante resistencia; según nos lo manifestaron los
ven, de mes en mes, en algún día feliz. Todo porque el precio ($ 0,40 el kilo), es estratos- encargados de efectuar la acción.
férico para el pobre. El dinero en sí mismo ya es algo ilusorio en esa zona; algo que hay Interpretar esto como consecuencia de la absoluta falta de cultura, es lo que parece
que comprar, por lo cual hay que dar dinero, ya es una cosa prohibida. más razonable. Sin embargo vemos que aun en las grandes capitales las enfermedades
El agua de bebida es pésima; hubo compañeras que pidieron un vaso de agua y nos infecto-contagiosas tienden a no ser denunciadas, y siempre hay resistencia de parte de
horrorizamos todos ante el líquido ofrecido, de un color amarillo oscuro, con sedimento los familiares para su hospitalización. No se deduzca de ahí, pues, que la incultura lle-
abundante y pegajoso. Son casi desconocidos los pozos bien construidos, profundos y ga al extremo de rechazar al médico; hemos visto que, sabiendo los pobres de la zona
forrados, como los hay en otras zonas de nuestra campaña. En general el agua utilizada que con la Misión Socio-Pedagógica venía un estudiante de Medicina, la escuela donde
es de cachimbas o zanjas de suelo barroso. «Tomamos agua de la cachimba —nos dice residíamos se llenaba diariamente de personas que pedían consejos de índole sanitaria,
una mujer del rancherío—; pero a menudo se seca». «¿Y cuando se seca?», pregunta- higiénica, y aun dietética. La misma escena se repetía en pequeña escala, en los ranchos
mos. «Entonces la vamos a buscar al Yaguarón.» Y miramos el Yaguarón, perdido en que visitábamos. No podemos hablar del estado sanitario de la zona sin señalar la vasta
lontananza, enmascarado por la vegetación de las riberas. «Sí —nos dicen pareciendo epidemia de tracoma que la azota. Y sin recordar el empeño de las autoridades sobre este
interpretarnos— el Yaguarón queda poco más de media legua». Más tarde vemos que no particular, que han dispuesto la permanencia, por períodos, de una nurse, que cuida con
es un caso aislado. La misma historia en otro, y luego en más. abnegación a los cientos de tracomatosos de la región (cerca de 350 casos registrados en
La gran mayoría de los habitantes del rancherío jamás han visto un médico. Y han es- un año). Es el cuidado de los tracomatosos en esa zona abandonada, un índice de lo que
tado enfermos, algunos muy enfermos. No es porque desprecien al médico, ni porque le se podría hacer en muchos otros aspectos. Desde que las autoridades se han preocupado
teman. Es cierto que por el atraso y el abandono tremendos en que se encuentran, hay allí de su existencia, son escasos los casos nuevos, y mejoran rápidamente los antiguos. Con
quienes tienen un terror infantil por el «dotor», por ese ser que quizás nunca han visto, profundo placer he leído además en la prensa, en estos últimos días, sobre la terminación
pero que han sentido, por algún vecino que «bajó a la ciudá», que pincha, que corta, que de un tratado uruguayo-brasileño para la lucha contra el tracoma.

280 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Arroyo de la Mina 281


En nuestra estadística en el rancherío encontramos un 20 % de pobladores con an- acompañaban y servía de guía, miembro de la Comisión pro Fomento de la Escuela
tecedentes de sífilis manifiesta; cifra enorme, teniendo en cuenta que el Wassermann 60, nos dijo, señalando un punto perdido a lo lejos: «ven, ese es el rancho de los de-
duplicaría o triplicaría seguramente esta cifra. En cuanto a la tuberculosis, diremos que generados». Y nos mantuvieron en un suspenso largo, por un par de kilómetros, hasta
encontramos más de un 15 % de impregnación tuberculosa evidente y clara, en el total que llegamos al rancho. Nos encontramos con un cuadro realmente impresionante: una
de los ranchos estudiados. Algunos de esos enfermos tuberculosos eran lo que se llama mujer de más de 60 años, enferma en el lecho, con cinco hijas en la pequeña y polvo-
bacilares abiertos, con expectoración abundante y hemoptisis. Huelga, decir que ni los rienta habitación. Inmediatamente nos llamó la atención la uniformidad de las mucha-
sifilíticos ni los tuberculosos han sido tratados jamás. chas, todas bajas de estatura, delgadas, pálidas, calladas, moviéndose como sombras.
Parece indudable que investigando con atención y con exámenes de sangre repetidos se Interrogamos a la madre, que yacía con una tuberculosis abierta desde hacía varios
descubriría en esa región una gran cantidad de casos de enfermedad de Chagas. Basamos años. Nos enteramos que las hijas (había varias más que no estaban en esos momentos
esa afirmación en la abundancia de la vinchuca, y a la frecuencia de lesiones causadas por en el rancho) eran fruto de un matrimonio consanguíneo (tío y sobrina). Había defectos
su picadura, especialmente en los niños. físicos y mentales en varias de ellas: manos simiescas, con dedos sin diferencias de
Digamos ahora dos palabras sobre los niños del rancherío. Si están abandonados longitud entre sí, anchos, con aspecto de garras más que de manos, y con funcionalidad
los adultos, los niños lo están infinitamente más desde el punto de vista sanitario alterada; defectos oculares; además, en casi todas había debilidad mental manifiesta.
e higiénico-dietético. Erupciones, distrofias, raquitismo, se ven con asombrosa fre- Cuadro doloroso, terrible, desgraciadamente repetido en el campo.
cuencia. La higiene está casi ausente. Las madres no tienen la más mínima idea sobre Hemos narrado, objetivamente, lo que vimos. Nos conformaríamos con haber podi-
la higiene del embarazo ni sobre la higiene y dietética del niño. Vimos niños, deste- do dar un reflejo aunque pálido, de las amargas realidades que presenciamos durante
tados a los 3 años, y aun podríamos afirmar que el promedio de lactancia en la zona nuestra estadía en la frontera. Contar, informar, no es todo. Indudablemente que nues-
sube más allá de dos años. Dudamos si aconsejar a este respecto: destetar un niño al tro deseo es más que eso: es ayudar, es lograr que esos 150.000 habitantes del país que
año, para darle lo que comen los adultos, es decir, boniatos y un poco de repollo, es viven en los pueblos de ratas en tan precarias condiciones, que apenas vislumbran la
aventurarse demasiado. Quizás no sea tan descabellado el seguir la lactancia, dándole vida humana en el sentido cabal de la palabra, vean días mejores, sean incorporados al
al niño un alimento casi completo, aun a riesgo de seguir debilitando y anemiando a progreso colectivo. Pero informar con ese ánimo; hacerle saber al país, inculcarlo en
madre ya arruinadas de por sí. la mente de todos, es obra sagrada. Si los habitantes pobres de los rancheríos nos han
Hemos dado un breve esquema de lo que vimos e interrogamos sobre la sanidad dicho, antes de irnos: «quédense, .por lo menos, un mes más; ustedes nos han traído
en el rancherío. Quisimos mostrar lo grande, lo general. De lo particular sólo voy un poco de luz, un poco de cultura, son como hermanos...», si han valorado así nuestra
a contar dos o tres observaciones que me parecen ilustrativas. Una tarde, en uno de labor, esperamos que todos, y en especial los poderes públicos, sigan apoyando estas
los actos comunes que realizábamos en la escuela (en los cuales daba las charlas Misiones Pedagógicas, que son símbolo de la noble rebeldía juvenil, frente a situacio-
profilácticas), me llamaron para ver a una mujer que había sufrido un desmayo. Me nes lamentables y dolorosas, pero corregibles con la abnegación y el esfuerzo.
asombró el ver la piel, blanco-amarillenta y seca, coloración que se repetía en los
labios y la lengua. Una hermana de la enferma, que la acompañaba, me dijo por toda
explicación: «hace dos días que no se alimenta». No llego a comprender aún hoy
como anduvo más de un kilómetro, desde su rancho a la escuela. Al día siguiente vi-
sitamos el lugar donde vivía la pobre mujer; vimos sus hijos, numerosos y anémicos,
y ese cuadro desolador, espejo del rancherío, me sigue apareciendo hoy, como una
acusación tremenda, como algo que exige urgente solución.
Otra observación que refleja el estado de la zona, y que tenemos documentada y
detallada en una de las fichas sanitarias, es la siguiente. Íbamos cabalgando una
S. FABIUS (1946), «MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A CUCHILLA DE MELO», EL ESTUDIANTE LIBRE. REVISTA DE
tarde con la Comisión de Estadística cuando de pronto uno de los jinetes que nos LA ASOCIACIÓN DE ESTUDIANTES DE MEDICINA, PP. 28-30.

282 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Arroyo de la Mina 283


En el país de la «Canyica»
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A
PUEBLO FERNANDEZ
(Julio 1947, C.M.S.P. de Montevideo)
JULIO CASTRO

Es corriente que a la vuelta de una Misión la gente aún —sin pizca de ironía— nos
hagan preguntas como éstas: ¿Se advirtieron? U otras, de otro tenor, —que ya no trans-
cribimos— si saben que van chicas también.
Es que mucha gente cree, algunos con malicia y otros sin ella, que una misión de las que
realizamos es un pic-nic con vida de campamento que, en vez de uno, dura muchos días.
Es un error, un lamentable error, en el que muchos se mantienen por no darle la cara al
problema que venimos agitando con estas misiones socio-pedagógicas. Es más cómodo
y de más campo a la malicia creer que los muchachos van a divertirse, que pensar un
minuto, con verdadera emoción de solidaridad humana, sobre las condiciones de vida de
las personas que los muchachos conocieron en su «excursión», y que al regreso, valien-
temente denuncian.
Es un error y un modo de complicidad. Si incidiera sola­mente sobre nosotros, no nos
importaría. Lo malo es que pensar así y cerrar los ojos para no ver, es prestar una alianza
a ese dramático silencio que se extiende sobre el más angustioso pro­blema nacional. El
prestar una alianza a las fuerzas que tienen interés en que no se cree una conciencia nacio-
nal de solidari­dad humana en torno a esas pobres gentes y a sus condiciones de existencia.
Pero tenemos también nuestras compensaciones: la solidari­dad de los maestros y estu-
diantes, especialmente los de Salto; las cartas que nos llegan alentándonos; las que hemos
recibido de los que dejamos en “Pueblo Fernández” —alguna publicaremos— y el gesto
de uno de los ganaderos más progresistas de Salto que, sabiendo de nuestro trabajo, fué
a la Inspección de Escuelas a poner a disposición de nuestra obra la suma de quinientos
pesos. Además por sobre todo tenemos nuestra más íntima satisfacción: SABEMOS LO
QUE HICIMOS Y ESTAMOS CONTENTOS DE HABERLO REALIZADO.

285
ALGUNOS DATOS INTERESANTES:
Todos los pobladores del ranche­río son uruguayos. Y si alguno no lo es hace tanto que
está aquí que es come si lo fuera. Las uniones matrimoniales legítimas alcanzan sólo al
ONCE POR CIENTO. El 89 % son matrimonios ilegítimos aunque marcadamente esta-
bles. La natalidad ilegítima alcanza al 80 %.
El promedio de los censados arrojó el número de cinco hijos por cada familia.
En general en el pueblito viven pocos hombres. La mayoría de los que están allí perma-
nentemente son mujeres y niños.

EL TRABAJO
El índice de ocupación, tomado de las declaraciones de los mismos pobladores es muy
alto. El 97 % de los censados trabaja; el resto, 3 %, no hace nada.
Pero el trabajo no es permanen­te, ni regular. Se trabaja en chan­gas y estas no siempre
salen. Un habitante de Pueblo Fernández que gane 15 pesos, un mes con otro, pue­de darse
por satisfecho. Todos se quejan de que el trabajo es muy escaso y de que los estancieros
—más desde que vino el salario mí­nimo— ocupan el menor número posible de «men-
suales». A éstos se les paga de veinte a treinta pesos; aunque conocimos el caso de un
muchachón de diez y seis años que estaba empleado ganando 5 pesos por mes.
Alrededor del pueblo hay estan­cias de ganadería muy extensiva. Tal vez el terreno no
permita otra forma de explotación. Lo cierto es que de tres de ellas, que lindan o traslin-
dan con el rancherío, hay una de DIEZ MIL CUADRAS, otra de ONCE MIL y otra de
CINCUENTA Y SEIS MIL cuadras.
Sin chacras, sin cabañas, sin gran­jas y sin familias, estas estancias ocupan poquísi-
Misioneros en la Estación General
Artigas, julio 1947. Y para los que sigan creyendo que fuimos a un pic-nic de veinte días, van a continua- mas personas.
Colección: Lila Buenafama.
ción algunos de los datos que recogi­mos durante la «excursión». Solamente hay 6 % de chacareros, que cultivan una pequeña chacra; hay 11% de
Pueblo Fernández, ya lo decíamos, es una serie de quebradas donde los ranchos se su- comerciantes —boli­cheros— y el resto son trabajadores a jornal. Este corrientemente
ceden en fila dentro del predio que son setecientas cuadras. es un peso diario, trabajándose desde el amanecer hasta la noche. Entre las mujeres
En las laderas y en lo alto de los cerros no hay nada. Tampoco puede haberlo por lo encontramos 10 % de peones; el 20 % de lavan­deras; el resto, 70 %, de desocupa­
escarpado y pedregoso del terreno. das. El trabajo infantil práctica­mente no existe. Las otras actividades productivas son la
Un grupo de muchachos, los que formaban el «equipo de estadísti­ca» recorrió todo el prostitución y el contrabando. Pudimos lograr estos datos: prostitu­ción declarada 13%;
rancherío, tomando los datos para obtener un censo de la población. Ese trabajo se realizó prostitución no declarada: 40 %. El contrabando es general; a trece leguas de la frontera,
sin interrupción desde el primer día hasta el último. De mo­do que se llegó a censar la entre sierras, los cargue­ros van y vienen impunemente. Los contrabandistas grandes
mayor parte del rancherío. Iba con el gru­po el practicante de medicina que —además de pasan mer­caderías y ganados; los chicos reparten luego la mercadería ilícita. Era asiduo
atender el consultorio a otras horas— tomaba los datos correspondientes al estado sanita­ visitante del campa­mento un hombre como de cuaren­ta y cinco años. Tenía tres oficios:
rio de los pobladores. peluquero, peón por día y acordeo­nista. De los tres el que más le resultaba era el último
Por ese censo se llegó a determinar aproximadamente la población del rancherío: entre pues podía ganarse en una noche de baile has­ta cinco pesos. Con los tres juntos, prome-
seiscientos y setecientos pobladores que viven en 121 ranchos. diando un mes con otro, gana alrededor de 20 pesos, que es todo lo que tiene para vivir

286 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Pueblo Fernández 287


con su fa­milia. Otro vecino que venía todos los días, me hizo saber que trabajando en Yo no quiero extraer consecuen­cias ni derivaciones de este buceo en la realidad nacio-
changas ganaba 15 pesos por mes. nal. No quiero tampoco buscar culpables. Al fin y al cabo lo somos todos. Pero tam­poco
Con mujer y seis hijos —me decía— comprenda usted cómo viviremos para comer quiero silenciar nada que haya visto con mis ojos u oído con mis orejas. Porque hacerlo
con cinco rea­les por día. Aquí donde el kilo de fideos vale cincuenta y cinco centésimos sería caer en complicidades a las cuales, feliz­mente, no hemos llegado aún.
y la yerba setenta. Lo cierto es que la queja que más repetidamente me llegó de aquella gente misérrima
fué la siguiente: la mayor parte de los estancieros del alrededor negaban la carne de las
LA ALIMENTACIÓN reses que morían en sus campos, cuando alguno iba a pedir que se la diesen.
Como no puede ser de otro mo­do, la gente come mal. La comida corriente es la «canyi- En Pueblo Fernández no se usa pan ni galleta. En ninguno de los ranchos donde estuve
ca» —maza­morra de maíz— que en casi todos los ranchos a las 10 de la mañana ya está vi ni vesti­gios de ellos. Y en el campamento a cada momento tropezábamos con los niños
hirviendo en una ollila o en una lata. que nos pedían pedazos de galleta, con el mismo deseo con que los nuestros piden un
Generalmente pisan el maíz en un mortero y luego lo ponen a cocer. Pero son muchos libro o un juguete. La yerba, al precio que está, va siendo también otro artícu­lo de lujo.
los que lo comen así no más, tal como viene de la planta. El agua —muy nutritiva por lo
visto— es lo que se da a las criaturas. UNA FICHA
En algunos ranchos vimos un hueso, hirviendo en caldo. La carne es barata. El kilo Para que el lector tenga una idea de lo que es aquello y de cuál fué el trabajo de bús-
cuesta treinta o treinta y cinco centésimos. queda de datos que realizamos, voy a transcribir una de las fichas que el equipo de Es­
Facsímil de la contratapa del semanario Marcha.
En todo Pueblo Fernández yo no vi una sola vaca lechera. Creo que los componentes del Hemeroteca Biblioteca Facultad de Humanidades tadística me dio para que publicase.
y Ciencias de la Educación.
equipo de es­tadística que recorrieron más encontraron tres. Pero yo no pude ver ninguna. Ficha Nº 51.
Los niños, por consiguiente NO TOMAN LECHE. Los hay, grandes ya, que no la Padre: 65 años. Sabe leer: no. Sa­be escribir: no. Trabaja: no. Gana: —. Clase de
han tomado nunca. Trabajo: —. Madre: Sa­be leer: no. Sabe escribir: no. Tra­baja: no. Gana: $10. Clase de
Generalmente se cuece la «can­yica» a mediodía y de noche se co­me lo que a medio- trabajo: pensión (debe ser a la vejez). Unión: ilegal. Tiempo de la unión: no saben.
día se dejó. Hijos: tres., 25, 24 y 23 años. Los dos primeros venden leña, ganan 0.30 por día c/u. El
Al segundo día de estar la misión resolvimos establecer, por mientras estuviéramos, un otro no hace nada.
comedor para los niños, que casi enseguida tuvimos que extenderlo a los mayores. En una Habitación. Tipo: rancho. Metra­je: 5x3. Nº de piezas: una. Mate­rial: chilca, paja y palos.
olla de más de cien litros ha­cíamos la comida que se repartía luego a los comensales. Un Plantíos: no. Terreno disponible: no. Condi­ción: agregado (quiere decir simple ocupante).
niño comió un día ocho platos de polenta y otro día diez y ocho platos de sopa, sin que Medida de las puertas: 1.40x0.60 y 1.30x0.50. No hay ventanas.
por cierto, aquello la causase trastorno alguno. Nº de personas que viven en el rancho: seis.
Cuando hacía ya cerca de una se­mana que estábamos, una da las muchachas misioneras Observaciones: Hay sólo una cama y una palangana. (Es todo el mobiliario del rancho).
le preguntó a uno de los niños: Otros datos: Vive con ellos una sobrina que tiene un niño de 2 años y medio (padre
—¿Qué te ha gustado más; el ci­rco o los títeres? desconocido).
Recorte de prensa en donde se difunde la
Y el muchacho le contestó: experiencia realizada por la misión De estas fichas tenemos varias docenas —esta es la número 51— y todas ellas, de los
en Pueblo Fernandez.
—¡La polenta! Colección: Lila Buenafama. modos más variados, demuestran lo que es un rancherío de esos cuatrocientos y pico
Era conmovedor ver la avidez con que la gente comía y cómo no deja­ban la olla hasta que tiene el país.
que no le raspaban el fondo. Hubo día que hicimos cien kilos de polenta que desapa­
recieron en un santiamén.
Ahora uno piensa desde aquí, después de haber estado entre aque­llo: ¿con qué se llenará
ahora la ba­rriga aquella pobre gente que por quince días supo lo que es vivir sin hambre?
Es una pregunta que cada día que pasa se hace más obsesionante. MARCHA (8 DE AGOSTO DE 1947), CONTRAPORTADA.

288 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Pueblo Fernández 289


Álbum de Lila Buenafama.
Colección: Lila Buenafama.

290 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Pueblo Fernández 291


292 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Pueblo Fernández 293
294 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Pueblo Fernández 295
La misión
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A a Las Chilcas
LAS CHILCAS
(Setiembre 1947, C.M.S.P. de Montevideo) RUBÉN YÁÑEZ

Con este nuevo espíritu fue que hicimos la misión a «Las Chircas» en el departamento
de Florida, durante setiembre de 1947. Recuerdo que en la pobrísima escuela de esa po-
blación, icono del pensamiento que nos alentaba, pintamos un gran mural, sin duda pri-
mitivo e imperfecto, sobre el tema de la tierra, con los paradigmas plásticos de los gran-
des del muralismo mexicano, que devorábamos con nuestros ojos en aquellos tiempos.

Local de la Escuela de Las Chilcas. RUBEN YÁÑEZ (1996), «LAS MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS», HOY ES SIEMPRE TODAVÍA, MONTEVIDEO,
Colección: Griselda Cal. EDITORIAL CAL Y CANTO, PP. 53-54.

297
Misión
a Las Chilcas
GUSTAVO «POLICHO» SOSA ZERPA

La Tercera Misión se realizó en el pueblito Las Chilcas, en el departamento de Florida,


en julio de 1946. Más allá del mismo panorama desolador de miseria, hambre y tristeza
—común denominador de estos rancheríos—, nada especial caracterizaba a esta pobla-
ción. Sin embargo en algo se diferenciaba de los pueblos conocidos antes. Este caserío se
encontraba instalado en una franja de tierra ubicada sobre el alambrado límite de una im-
portante, grande estancia y la ruta. El rancherío lucía ahí como un «desecho maloliente»,
hundido en el desaseo doloroso ante la casa cuasi señorial de los patrones.

GUSTAVO «POLICHO» SOSA ZERPA (2008), «SALEN LAS PRIMERAS MISIONES PEDAGÓGICAS», CRÓNICAS Habitante del Rancherío.
NOCTURNAS DE MIS ANDARES DIURNOS, MONTEVIDEO, EDITORIAL BALTGRAFICA, PP. 26. Colección: Griselda Cal.

298 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Las Chilcas 299


Apuntes del diario de campo
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A de la misión a Pueblo Allende
PUEBLO ALLENDE (YACARÉ) MARIO NAVILIAT
(Julio 1948, C.M.S.P. de Montevideo)
El estudiante de Medicina Mario Naviliat, que concurrió a la misión sociopedagógica a
Pueblo Allende (julio 1948) hizo varias anotaciones en su «Diario», de donde extraemos
algunas de sus observaciones.
Día martes
Estamos en la reunión haciendo la crítica. Se habla del equipo de expresión
infantil, de los que enseñaron a dibujar y modelar en barro. El equipo de canto
trabajó continuamente y los niños cantaban con entusiasmo. Dicen de la facilidad
de aprendizaje para cantar. Sólo la letra había que enseñarles con las dificultades
del idioma.
En gimnasia los pibes se divirtieron extraordinariamente. Morales y Cal fueron
los directores.
Se habla de un número de canto y gimnasia para el último día, a hacer con los niños.
El equipo de cocina, Clivio y Bisso. La petisa hace macanadas y dice que no
se ennegrecía con el trabajo, pues Rosso le dijo que se había ennegrecido. Otro
compañero que ha trabajado es Acasuso, en la exposición Figari; en un cuartito
está «la lámpara maravillosa».
Se hace la crítica del equipo de estadística. Comento las experiencias: 1) de las
materias tiradas al campo; 2) de la alimentación a dar a los niños: 3) de las
uniones conyugales.
«Voy a iluminarme», dijo Acasuso, luego de hablar un rato sobre los resultados
obtenidos en las gentes, en el discurso de Rosso. «Somos maestros de maestros.»
Si a Oronoz y Díaz, el juez, le gusta el acto, ¡qué no habrá sido para gente tan
sencilla! Seguro que se fueron contentos, contentísimos.
Sobre el grupo de estudiantes magisteriales anoto:
Nunca he visto tanto idealismo y desinterés juntos. Cada uno de los muchachos
tiene una personalidad muy definida y al mismo tiempo aceptan el espíritu de
cuerpo que reina, en el que cada uno acepta su posición en el engranaje.

MARIO NAVILIAT (1948), «APUNTES DEL DIARIO DE CAMPO DE LA MISIÓN A PUEBLO ALLENDE».
MECANOGRAFIADO. CORTESÍA DE ILIRIA CUNCIC.

301
Álbum de Carlos María Morales.
Colección: Carlos María Morales.

302 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Pueblo Allende (Yacaré) 303


304 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Pueblo Allende (Yacaré) 305
306 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Pueblo Allende (Yacaré) 307
308 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Pueblo Allende (Yacaré) 309
Censo de la misión Nos contó la anécdota del lío con Francisco Forteza. «El pobre, ¿saben pa’ qué lo pre-
cisan en este lugar? Pa’ las elecciones.»

sociopedagógica Tenía un yesquero con una mecha muy larga: en una punta «Viva Herrera».
N.º 26. ALMACÉN DE CUNHA

a Pueblo Allende Lata y ladrillo.


Gallinas muchas.
Jardín pseudo.
MARIO NAVILIAT Y GUSTAVO «POLICHO» SOSA ZERPA Sillones de mimbre.
Muchas fotos de familiares. Muy limpio. La primera construcción de ladrillo.
«Hay que casarse después de tener los hijos, sino mujer joven y casada se pone
olgulosa.»
«Hace 28 años que estoy acá, y a de acá no me saca nadie.»
La misión sociopedagógica a Pueblo Allende, en julio de 1948, contó con el delegado Edificó en la calle, en 1920. Le echa la culpa al agrimensor, pero éste le dará un
de la Asociación de Estudiantes de Medicina practicante Mario Naviliat, quien realizó terreno al lado.
junto al estudiante magisterial Gustavo Sosa «Policho», un censo de los ranchos que for- N.º 32
maban ese pueblo. Visitaron los ranchos, haciendo un croquis de la construcción, reseña Madera.
del material de construcción, descripción del mobiliario, habitantes que lo integraban, Cuatro hijos: uno de un padre y tres de otro.
ocupación, hijos, edad, etc. Dos tazas, mamadera.
Con todos estos datos se elaboró un trabajo que era el primer censo de las misiones A propósito de Martínez y Bengoechea se ve el problema de la ilegitimidad de la unión.
socio-pedagógicas . Manta mora. Tiene una cama cubierta de arpillera. En otra de cojinillo, que es la chica;
Extraemos los datos de algunas de esas visitas numeradas del 1 al 108. la otra de retazos.
N.º 18 «Una comida, cuando puedo dos. De noche café, si no se puede hacer comida. A las
Tabique de arpillera. doce sopita con fideos y si tengo le echo un repollo. A la menor le doy el pecho. Si puedo
Barro y adobe sin ventanas. a más echo carne a la sopa.»
Es el señor «blanco». Pintó los frentes de su casa. Tenía dos pollos; una vez mató a uno por necesidad. Troncos en el patio.
Cama de madera con color azul. N.º 26
Cama de madera con colchón de arpillera y almohada limpios. Lata.
Nos dio la noticia de la muerte de don Basilio Muñoz. Padre del botija que está en la Escuela Agraria de Artigas. Estaba haciendo una quinta
«Yo no soy opositor de lo que no es mío.» «Yo cuando me necesitan me presento.» muy linda.
«Aquí hay miseria porque estamos en medio de los capitalistas, que viven en el extran- Tinta y lapicera. Termo. Foto de Schiaffino, Hotel Carrasco, Congreso de Tucumán
jero, y que no dan tierra para trabajar a gente que la quiere.» del Billiken.
«Aquí se necesita una mano de fierro.» Cama tendida con dos mantas moras y colchón. Cama con jergón, donde me senté pe-
«Ninguno de los míos sale de la línea mía y tengo varios orientales para la patria.» lado. Cocoa, avena. Caja con cuadernos y libros de la escuela.
«A donde haya tierra para trabajar se acaba la miseria. Los arrozales se acabarían tam- Vasos y jarros en una mesita.
bién. Arroz a 35, cuando lo pagábamos a 0,16 cros., de Cacheueria, del centro de Brasil. Cepillo de dientes, jabón Lux, brocha.
Facsímiles del cuaderno de Mario
Naviliat con censo del rancherío Estamos cincurlaos de los arrozales. No son capitales nuestros, del Estado, del país, son Olinto López, Luis Alberto, 4 años, no habla ninguno de los dos. El mayor tiene marcha
de Pueblo Allende.
Colección: Iliria Cuncic. extranjeros. El que cava la tierra no muere de hambre. Ella nos cría y nos alimenta.» espástica y el menor no se mantiene de pie. Tiene hipotonía que le arrastra el pie.

310 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Pueblo Allende (Yacaré) 311


Mayor meningitis, tuvo a los 4 meses. El menor caminaba y ahora no lo puede hacer. N.º 44
Uno sano, de 13 años. Barro.
El mayor no tiene sensibilidad táctil (no tenía cosquillas), y si le pasaban un alambre Mantel bordado. Un litro de leche, todo para el nene. Mamadera limpia.
caliente no lo sentía. «Tenía las carnes dormidas.» Tabique de arpillera, tapizado de papeles.
El mayor desde que era chiquito que estaba así. El menor de 4 o 5 meses que está así. Foto de Peñarol, santos, fotos familiares.
N.º 41 Porrón, repisa con frasquitos y fotos.
Latas y armazón de madera. En ésta tengo la impresión, que ya tuve en otras, de que arreglan la casa para recibirnos.
La enferma de apellido Faustino. La señora vio el acto de aquí y dice haber aplaudido mucho. Tiene muy bien al gurí,
«Hirviendo leite.» siendo sobrino del marido. Mujer muy suelta y educada. «El idioma nuestro es más deli-
Catrecito de niño. Ajos colgados. Botas. Mesa con jabón, jarra. Plancha de fierro. Tres cado, por eso es que mi esposo y yo, no le queremos enseñar el brasilero.»
fuentes esmaltadas. Termo. Muchas latitas. Silloncito para el gurí. Cafetera. Tripas col- N.º 49
gadas. Libros del gurí que va a la escuela. Lata y tabiques de bolsa.
Al lado hay un ranchito que es el dormitorio, revocado con barro y pintado con cal. «Abánquese» 0,20 el pedazo a 0,10.
Tiene una puerta y una pared de ladrillo revocado. Tripas colgadas, leche en una botella y carne cocinándose en una parrillita.
Alimentos de los chicos: puede comprar fideos, carne, a veces. Una comida al día y de Cama con colchón que no vi y cobija de cuna colgada del techo, despertador, estantes
noche toman café. Arroz. con platos, latitas y algunos cubiertos.
Horno para pan. 2 hijos asmáticos.
Un paisano de visita que se rió mucho, muy ruidosamente, porque se había olvidado Alimentos: de mañana un asadito, que si es el que está al fuego no hace medio kilo para
de la menor. todos. A las 12, carne y de noche algo.
Mamadera con chupete sucio. Horno de pan. Cama con colchas de flecos. Trampa de
caza ratones arriba de latas en los estantes.
Conversamos con el hijo sobre el problema de la vivienda y la tierra.
N.º 61
Madera asentada en ladrillo.
Horno al fondo.
Enramada con chiquero.
Catre con colcha tendida, ropa, baúl, palangana de loza azul, termo, botellón, mesa, bo-
tellón con banderas del Brasil y Uruguay, latas, perchas. Jabón de color rosado. Serrucho.
Hay latas colgadas. Plantas. Avioncito colgado del techo.
Las banderas son de la entrevista de Berreta y Dutra. Máquina de coser. Dos camas.
Baúl y colchón arriba.
Alimentación: sopa de noche y a mediodía cosas con carne.
Muchas plantas cretonas. Horno, loro, carretilla, barrica para el agua.

Espectáculo al aire libre


en Pueblo Yacaré.
Colección: Griselda Cal.

312 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Pueblo Allende (Yacaré) 313


N.º 80. POLICLÍNICA
Etel Fanny Montero, 20 años
Mesa con ?
Es la sala de espera. Sillas.
Se llueve toda por rendijas del techo. Las puertas y ventanas no tienen ni un vidrio.
Una mesa de examen viejísima. Un cajón de escritorio. Palangana y jarra de esmalte.
Jarra de loza de un litro, ventosas.
Sólo había cuando la enfermera tomó el cargo, un estante de cajones.
Otra estantería: hay 3 riñones de diferente tamaño, con muchos frascos.
Lo único que se ve, es orden. Tacho para yeso que está vacío.
1948-111-28------ 26
1948-11- 24------ 43
1948- 1-19------- 20
Las chapas del techo se sostienen con piedras para que no vuelen.
N.º 97
Piedra de arroyo arriba del techo.
Lata cerrada.
El hombre se fue y le dejó los cinco hijos.
Una cama con colchón y colcha mora tendida. Baúl, mesita con algunos tarros y jarros.
Valijita y ropita encima de la cama.
La señora se pone a darle de mamar al gurí. Dijo que «se divertían los grandes, cuanti
más los chicos.»
Cuando se mudan lo hacen con la casa. La imagen es vieja y vulgar pero como «el
caracol».
N.º 105
Lata.
Barro.
Casa de la señora. La otra es del yerno.
Mesa con botellón y una arpillera con dibujos de lana.
Tabique de arpillera tapizada con papel de embalaje. 2 baúles. Irrigador.
Pasa un ratón caminando.
Damajuana. Casa desarmada.
Cuadro de la madre con una banda rosada, con un género bordado que lo tapa. La se-
ñora era la dueña, o por lo menos habitaba, y el yerno cuando la distribución de terrenos,
sacó derecho de posesión. Cargando el camión con bultos y
misioneros. A la izquierda, parado:
Carlos Rosso; sentado sobre la cabina:
MARIO NAVILIAT Y GUSTAVO «POLICHO» SOSA ZERPA (1948), «CENSO DE LA MISIÓN SOCIOPEDAGÓGICA A Rúben Acasuso
PUEBLO ALLENDE». MECANOGRAFIADO. CORTESIA DE ILIRIA CUNCIC. Colección: Griselda Cal.

314 Años Cuarenta


Misión socio-pedagógica
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A a Lapuente
LAPUENTE
(Setiembre 1948, C.M.S.P. de Rivera)
ASOCIACIÓN DE ESTUDIANTES MAGISTERIALES DE RIVERA

AVANZADA DE LA PRÓXIMA MISIÓN


La Comisión Directiva de la Asociación nombró a los compañeros Miguel Blanco,
Bernardino Farías y Hermes Ospitaletche integrantes de la avanzada de nuestra 1ª Misión
Socio-Pedagógica. Partió ésta a distintos puntos del Departamento con el fin de situar el
lugar más indicado para la realización de la misión.
Después de tener en cuenta diversos puntos de vista y de ser presentada la situación de
cada pueblo, los misioneros optaron por éste fuera la localidad de Lapuente, 7ª sección de
Rivera. Como lugar mejor misionable tuvieron en cuenta: situación, población, moradas
(viviendas de material y rancheríos), condiciones de vida desde lo económico y lo social,
etc. para poder llegar así al fin anhelado de la misión.

DESIGNACIONES
Ha sido designado Jefe de nuestra primera misión el maestro Carlos Guimaraens quien
conoce profundamente estos movimientos por haber participado en varias misiones orga-
nizadas por el A.E.M. de Montevideo.
En las últimas reuniones de misioneros realizadas se hizo la elección de los subjefes de
la misión resultando éstos Víctor Silveira y Gladys Antúnez.

ORGANIZACIÓN DE LA MISIÓN
La organización de la misión está a cargo de subcomisiones y equipos.
Los trabajos de pre-misión corresponden a las subcomisiones que son: subcomisión de
relaciones, subcomisión de finanzas, subcomisión de prensa y propaganda, subcomisión
de biblioteca, ecónomo general con secretarios de ropa y de almacén.
Los equipos tienen a su cargo todo lo concerniente a trabajo de la misión en sí y son
estos: equipos de higiene, equipo del hogar, equipo de deportes, equipo de expresión in-
fantil, equipo de títeres, equipo de censo, equipo de canto, equipo de utilería.

317
FINES DE LAS MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS Toma de posesión del cargo de Sub
Director efectivo en la Escuela de
Escribe para A.D.E.M Presente el maestro Carlos Guimaraens, jefe de nuestra 1ª. Villa García, del Maestro Carlos
Guimaraes,1961.
misión socio-pedagógica Coelcción particular.

Los fines de las misiones se desprenden de su propio carácter social y pedagógico


en fines que son de beneficio para los futuros maestros y fines cuyos beneficios son
para la población a la cual va la misión.
Esta obra de los estudiantes magisteriales es por muchos incomprendida, debido
a que no conocen precisamente sus fines. Es una obra inmensa que trasciende
por sí misma, muchas veces no comprendida ni por los mismos estudiantes que
no alcanzan a ver en toda su magnitud el valor de la empresa por ellos iniciada,
fomentada y defendida.
Ese desprendimiento de humanidad que se refleja en la obra, el altruismo que
desborda; dar sin recibir nada en este siglo de egoísmos y de intereses mezquinos
es la piedra de toque de donde se desprenden los juicios a priori que esgrimen para fines sociales, culturales, sanitarios, materiales, etc. El fin social está en llevar a
atacan este movimiento que como grito de protesta —porque hoy nadie concibe que esas zonas apartadas una serie de elementos que la técnica moderna brinda tales
se haga el bien por el bien mismo, creen que detrás de cada nota de generosidad como: cine, xilografía, teatro de títeres, alimentos, víveres, etc., contemplando
va la mano que pide el doble de lo que da—, se levanta para acallar ese teoricismo así las necesidades tanto espirituales como materiales de esos míseros rincones
absurdo que se imparte y que en la vida cotidiana tan dolorosamente se defrauda. olvidados de nuestro país, antiguos por su existencia, pero siempre nuevos por su
Los estudiantes al ir a una misión recogen mucho; lo que más tarde tanto valor va dolor, su miseria, su abandono y su aislamiento total, completo, absoluto muchas
a tener para desempeñar con un poco más de eficacia su labor: el conocimiento veces del mundo civilizado. El fin sanitario es realizado por los médicos que
del medio campesino. acompañan la misión, los cuales realizan una obra efectiva tratando gratuitamente a
En esa experiencia que hacen, en esa verdadera práctica viva, está el fin pedagógico cientos de enfermos, vacunándolos contra enfermedades contagiosas que al cundir
de las misiones. Fin, quizás el más grande de estos movimientos que redunda en el rancherío ocasionan terribles epidemias; ayudados por los estudiantes del
en beneficio del estudiante que lo realiza: los estudiantes de Montevideo son equipo sanitario se levantan censos del lugar, se traen los datos necesarios para
acicateados e ilusionados por los profesores desde sus cátedras, que nuestro campo obtener el porcentaje de enfermedades tales como la tuberculosis, la sífilis, etc. Se
necesita de maestros, que nuestro campo se hunde en la ignorancia debido a la dedetizan los ranchos librándolos de plagas inmundas, etc. Fin cultural, el cual
indiferencia de la metrópoli y así llenos de esperanza los maestros montevideanos, se realiza impartiendo a todos los habitantes charlas y conferencias profilácticas
recién egresados de los Institutos Normales sin una experiencia previa terminan y sociales, además de artísticas. Charlas que desarrollan temas de higienes, de
definiéndose en uno de los tipos de maestros siguientes: el que se deja absorber moral, etc. por las cuales se trata de destruir la promiscuidad, la holgazanería, el
por el ambiente inconscientemente o el maestro que se encierra en sí mismo sin abandono, la suciedad, etc. de esos misérrimos conglomerados humanos. Y por
vincularse al medio y que sólo piensa emigrar a la ciudad. Este mal tan nuestro encima de todo, el fin inmenso de interesar a todos, principalmente en los poderes
es aliviado inmensamente —ya las experiencias lo demuestran— mediante estas públicos en la búsqueda de una solución eficaz y real en pos de estos pueblos de
misiones al interior de nuestro país principalmente a los lugares más precarios en nuestra campaña olvidados y abandonados totalmente.
el amplio sentido de la palabra. Hemos visto pues una de las clases de fines de una
misión socio-pedagógica: aquellos que redundan en beneficio del maestro.
Veamos ahora los otros, aquellos que son, podemos decir, los fines inmediatos que
A.D.E.M. PRESENTE (ÓRGANO DE LA ASOCIACIÓN DE ESTUDIANTES DE MAGISTERIO), AÑO I, NÚM. 2, 15 DE
redundan en beneficio del lugar donde se realiza la misión, entre ellos, tenemos los AGOSTO DE 1948, PP. 3-4. EJEMPLAR DE MIRTA SUÁREZ RAMOS, IFD DE RIVERA.

318 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Lapuente 319


SOBRE LA MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA la vida real. Ahora, no son ideas solamente sino realizaciones, voluntad soberana
Escribe la educacionista Gladys García y acción efectiva que necesita y exige porque entiende que nadie puede renunciar
«En el mundo no hay cosas grandes ni pequeñas, las que lo parecen son cosas al ciego y grave apoyo de la masa.
grandes no comprendidas», tal es el pensamiento de Don Santiago Ramón y Esta primera misión será experiencia, experiencia fecunda, una avanzada que
Cajal. Y él viene muy bien al tema que pensamos tratar hoy: organizamos en hará pensar a unos, obrar a otros pero mover al fin al hombre por el dolor de
estos días una misión pedagógica. Es un esfuerzo grande condicionado a nuestras otros hombres. La misión está en marcha, va en nombre de la educación, pero de
posibilidades. Hemos pensado en ella como uno de los medios, a nuestro alcance, aquella formulada en términos de vida que promueve inquietud, dinamismo que
para solucionar en algo el doloroso problema de la ignorancia, cúspide de otros eso es vida.
muchos entre los cuales están: miseria, ilegitimidad y una realidad objetiva, el Y nuestra misión es y debe ser nuestra obra, y hemos de cooperar: ahora.
rancherío. ¿Que es algo restringido?, ¿que no llevará a arrancar el mal de raíz? Shakespeare lo dijo: «En el gran reloj del tiempo sólo hay una palabra: ahora».
No dudamos, ni pretendemos, que con una sola misión se solucionará el problema, Sabia filosofía, pragmática diríamos. «Ahora» es nuestro deber. Mañana será
lo mismo que el enfermo con una cucharada de medicina no se levantará de su el de los que vendrán. Y nuestra voluntad, fuerza motriz poderosa será el arco
lecho de dolor. Pero este hecho, que parece pequeño, es una de las cosas grandes sublime desde donde se tiendan muchos ideales nobles que por ella encontrarán
no comprendidas. Se parece, diríamos, a los fermentos, sustancias que en pequeñas su exteriorización y objetivación.
cantidades, pueden producir grandes efectos. La proyección que pueda tener esta
misión puede ser honda, dentro del medio social al cual va dirigida, frente a los LA PRIMERA MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA
misioneros, frente a nuestra misma sociedad urbana. Podrá fracasar, no triunfar El 17 del corriente [septiembre] parte de nuestra ciudad la juventud valiente del magis-
totalmente en los primeros aspectos, pero es una realidad palpable que nuestra terio riverense hacia el pueblo a misionar, Lapuente.
sociedad se agita, se interesa por el problema y que futuros maestros, y algunos Nuestra juventud rica en ideales va a vivir durante diez días con la realidad de los
que ya lo son, están viviendo esta hora como verdaderos trabajadores sociales. paupérrimos pueblos de ratas del país. A llevar la luz de la civilización, el bálsamo
¿No es esto ya un antecedente de triunfo? Nuestra misión es obra de jóvenes, tiene de los corazones nobles y generosos, y son ellos: Gladys Antúnez, Teresita López,
de ellos el entusiasmo, fe de juventud. Impulsemos y alentemos esa fuerza motriz Miguel Blanco, Ada Bittencourt, Julio Cairello, Bernardino Farías, Julio Fernández,
de todo poder. Julio Figueroa, Iracelia González, Francisco Goldaracena, Melba Infantino, María
Ella va dirigida a un centro determinado, a Lapuente. Llevar al hombre que vive Matchín, Carmen Obrer, Hermes Ospitaletche, Ruth Porto, Abel Pereira, Elsa Queffert,
allí y al medio social en el que se desarrolla manifestaciones de civilización. Le María Elida Rossano, Víctor E. Silveira, Rosa Vega, Alba Saldívia, Guillermo Troglia,
mostraremos cosas que no posee, que no tiene allí. ¿Para qué? Para que sienta Victoria Bisio, Ángela Camiruaga, Celina Rugnicht, Carlos Guimaraens, Federico
acaso la atracción de las urbes. No, sino a fin de que comprenda y sienta los Díaz, Isaura P. de Porto, Irma C. de Álava, Federico Colombo, Adalberto Pedragoza
beneficios de un «standard» de vida más alto y que es capaz él mismo de alcanzar. Larre, S. Farías, O. Mendiondo.
Y así hacemos educación: educar es crear necesidades, promoviendo inquietud,
incentivo de acción. Es hacer que el hombre quiera satisfacerlas, y para eso,
hemos de proporcionarle los medios que él ha de utilizar inteligentemente. Es
hacer que el hombre quiera satisfacerlas, y para eso, hemos de proporcionarle
los medios que él ha de utilizar inteligentemente. Pero quienes nos tienen que
proporcionar los medios, son los mismos hombres que hablan de solidaridad
humana, de comunidad en el tiempo y en el espacio y entendiendo tal contribución
no como una limosna, sino deber que honra.
A.D.E.M. PRESENTE (ÓRGANO DE LA ASOCIACIÓN DE ESTUDIANTES DE MAGISTERIO), AÑO I, NÚM. 3, 15 DE
Las ideas hermosas que a menudo oímos, suelen quebrarse a la piedra de toque de SEPTIEMBRE DE 1948, PP. 1, 2, 6. EJEMPLAR DE MIRTA SUÁREZ RAMOS, IFD DE RIVERA.

320 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Lapuente 321


ECOS DE LAPUENTE Buena impresión de ustedes ha quedado acá. Todos hemos lamentado no haber
Paso Lapuente, 10 de octubre de 1948. Jefe de la misión socio-pedagógica, sido más tiempo la permanencia en este lugar. Aún perdura en los oídos los sones
Carlos Guimaraens, Rivera del himno misionero y la marcha del estudiante.
El cumplimiento al interés manifestado por varios vecinos de esta localidad, en Inmensamente agradecido está el pueblo por el interés de ustedes por dejar en
que por mi intermedio haga llegar a usted y a todos los miembros integrantes todos los corazones la luz de la cultura intelectual, física y moral. Puesto que
de los distintos equipos que forman parte de esa honorable y brillante misión aparte de las clases de alfabetización, labores, expresión, etc., dieron clases de
pedagógica el más profundo agradecimiento por haber elegido este pueblito para fútbol a los niños y demostraciones de voleyball a los mayores, y por la biblioteca
misionar, para encender la chispa de la cultura y el deseo de una vida mejor de de 150 libros que dejaron.
acuerdo con las posibilidades de cada uno, y por el generoso reparto de ropas, Todos esperan y desean que en breve estén ustedes de vuelta para demostrarles el
víveres y medicamentos. Elementos utilísimos en esta población, máxime por afecto que han sabido conquistar y para que vean que en parte han sido asimilados
haber en ella un puesto de salud que debe vencer grandes dificultades. los conocimientos proporcionados por los misioneros, haciendo honor al inmenso
sacrificio de ustedes. Que no ha sido en vano el luchar contra las inclemencias del
tiempo, el cual con toda ingratitud les castigó hasta su llegada a ésa. Mucho pesar
ha causado en el pueblo al enterarse de que tuvieron que dormir bajo lluvia y en
el camino a vuestro regreso a Rivera.
Creo que en estas sinceras líneas comprenderán los misioneros que no han sido
defraudados en nada con respecto al interés noble, puro y grande de ustedes en
bien de este humilde pueblo.
Pido también para que se publique en la prensa esta modesta carta, para que
los vecinos de Lapuente se enteren de que he cumplido con lo que me pidieron.
Como cumplí en representar a todos ellos ante ustedes en la misión, colaborando
en lo que me fue posible. Por lo que me ha manifestado el vecindario estar muy
orgulloso y agradecido conmigo lo que me ha llenado de satisfacción.
Siempre a sus más dignas órdenes lo saluda muy atentamente
Brisibal Pintos

Facsímil de la portada del primer


ejemplar de «A.D.E.M. Presente»
órgano de la Asociación de Estudiantes
Magisteriales de Rivera. A.D.E.M. PRESENTE (ÓRGANO DE LA ASOCIACIÓN DE ESTUDIANTES DE MAGISTERIO), AÑO I, NÚM. 4, 15 DE
Colección: Mirta Suarez Ramos. OCTUBRE DE 1948, PP. 1, 6. EJEMPLAR DE MIRTA SUÁREZ RAMOS, IFD DE RIVERA.

322 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Lapuente 323


MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A Informe de la misión
QUEBRACHO a Quebracho
(Julio 1949, C.M.S.P. de Montevideo)
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A DELEGACIÓN DE AGRONOMÍA

SAN JOSÉ DE LAS CAÑAS


(Setiembre 1949, C.M.S.P. de Montevideo)

COMUNICACIÓN Y TRANSPORTES
Las vías de comunicación que unen Quebracho con otros centros poblados, se encuen-
tran en pésimo estado. Para comunicarse con la Estación Fraile Muerto es necesario reco-
rrer una distancia de treinta y tres kilómetros por un camino extremadamente malo. Este
camino cruza varios arroyos; en la mayoría de ellos no hay puente ni calzada. Existen
pasos, como el llamado «arenal», sobre el Quebracho, en que el camino sigue el cauce
del arroyo en una distancia no menor de tres cuadras.
Tenemos conocimiento de que en un reciente plan del Ministerio de Obras Públicas se
había proyectado una carretera que uniese a Quebracho con la Estación Fraile Muerto
pero, desgraciadamente, en un ajuste posterior hecho al citado plan, se sustrajo dicha
carretera del mismo.

SITUACIÓN ECONÓMICA
Son muy pocos los que pueden vivir exclusivamente del trabajo de la tierra. Por eso
es que la mayoría vive del trabajo que el hombre del lugar realiza en las estancias, como
peón estable o como jornalero. Alrededor del doce por ciento de las familias no reciben
el aporte del trabajo realizado fuera de la casa. De éstas, una parte mínima no necesita de
él; el resto no lo obtiene por no haber hombre en la familia que lo pueda conseguir. En
este caso las mujeres trabajan como lavanderas para poder conseguir algunos pesos, o de
lo contrario reciben una pensión.
Los salarios de los peones de estancia oscilan entre veinticinco y treinta pesos. Los que
trabajan por día reciben jornales que fluctúan entre uno cincuenta y cinco pesos.

325
Misioneros en el puente del Chuy.
Colección: Mabel Iturrioz
FACTOR HUMANO
En general carecen de conocimiento agronómico. Lo que saben es fruto, pura y exclu-
sivamente, de su experiencia. Como todos nuestros paisanos, siguen normas de trabajo
implantadas por nuestros antepasados, pero no son de esa gente rutinaria que no quiere
atender a quien venga con técnicas nuevas, sino que en todo momento se interesaron por
aumentar su caudal de conocimientos. Esto se refleja en la cantidad de preguntas que se
nos hacían diariamente, tanto en ambas escuelas como en sus casas, donde llegábamos
con fines de estadística. Se ve allí su gran espíritu de trabajo y sus ansias de progreso. Es
gente muy laboriosa y en general maneja bastante bien la tierra, pero donde más ayuda
agronómica necesitan es en lo que a trabajos de chacra y quinta de frutales se refiere.
La mayoría desconocía las ventajas de las rastreadas, de las rotaciones de cultivos, de la
poda, injertos, etc. Como lo expresamos anteriormente, son muy escasas las rastras cen-
sadas. Agreguemos a esto la poca importancia que se le da a esta herramienta, y veremos
el panorama que muestra Quebracho en ese sentido.
A pesar de esto, recalquemos otra vez que encontramos parcelas muy bien trabajadas,
tierra completamente desmenuzada. Los almácigos muy bien cuidados y conveniente-
mente dispuestos.
En general quienes labran la tierra son las mujeres, debido, como ya mencionamos, a
que los hombres trabajan fuera del hogar. Esto lo hacen sólo cuando sus ocupaciones se
lo permiten.
Tuvimos oportunidad de ver a varios de ellos empuñando la pala o la azada. No vienen
pues al hogar sólo a descansar; tienen su tierra y no titubean en ayudar a su mujer en el
trabajo de la misma.
En general, aprovechan al máximo el terreno de que disponen, aunque el mismo no les
alcance, las más de las veces, para llenar sus necesidades. Cabe agregar que la explota-
ción que se esos terrenos se hace no es lo intensa que fuera de esperarse. No es humano,
por otra parte, exigir que lo hagan quienes, como estos campesinos, carecen de los imple-
mentos y conocimientos imprescindibles.

«MISIÓN (A QUEBRACHO). INFORME DE LA DELEGACIÓN DE AGRONOMÍA», CEDA. ÓRGANO OFICIAL DEL


CENTRO DE ESTUDIANTES DE ARQUITECTURA AFILIADO A LA F. E. U. U.
(OCTUBRE DE 1949-MARZO DE 1950), P. 20.

326 Años Cuarenta


Algunas impresiones sobre una
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A misión sociopedagógica
CENTURIÓN
(1949, C.M.S.P. de Cerro Largo)
FELIPE CANTERA SILVERA Y PEDRO ACOSTA

A fines de setiembre del año pasado el Centro de Misiones Departamental de Cerro


Largo, organizó una Misión Sociopedagógica a la localidad de Centurión, en aquel
Departamento. La delegación de Medicina a esa misión, ha querido dar a conocer algunas
de las impresiones recibidas en esa oportunidad. No vamos a describir el aspecto médico
con sus factores higiénicos y sanitarios de la zona; ni los niveles económico, social y
cultural, realmente desesperantes, ya que todo ello es asunto bien conocido a través de
los informes de las anteriores misiones. Ni describiremos tampoco la labor realizada por
la delegación de Medicina, ya que por intensa que ella haya sido, su eficacia fue tan sólo
relativa frente a una misión viajera que solamente duró quince días. Esbozaremos sim-
plemente algunas de nuestras impresiones con el fin de sacar conclusiones importantes,
válidas para soluciones radicales.
Como factor geográfico, Centurión es, y pensamos que este detalle se repite en la ma-
yor parte de los rancheríos, una zona del Departamento de Cerro Largo de tierras inférti-
les, separadas de centros importantes por pésimos caminos.
Como factor humano, un núcleo de población que rinde lo que las circunstancias (ma-
las tierras, carencia de semillas y herramientas de trabajo, malos caminos que impiden
el contacto de su gente con la civilización y la salida de sus probables productos hacia
mercados de colocación), se lo permiten.
No creemos que se deba acusar de «haraganes», como se hace casi siempre, a personas
que tales circunstancias colocaron en esa situación. Porque es necesario no responsabili-
zar totalmente al hombre en esta situación; hay factores ajenos a él y a su voluntad, como
los anteriores citados, más, como en el caso de Centurión, la proximidad de la frontera
con el Brasil, con viajes a uno y otro lado del río Yaguarón que disminuyen su sentido
de arraigo al lugar, la frecuencia de las enfermedades no controladas y la posibilidad por

329
su situación de fronterizos de lograr un medio de vida más lucrativo que el trabajo de la Creemos, sin exagerar, que el problema de los rancheríos se reduce esencialmente a
tierra, que contribuyen a mantenerlo dentro de ella. un problema de caminos. Con la solución de éste ya vendrán después las soluciones de
De Centurión, sacamos la impresión de que al menos en algunos de los rancheríos lla- los restantes problemas, que determinan el bajo nivel de vida de esos núcleos humanos.
mados «pueblos de ratas», no ha intervenido únicamente el latifundio como causa de su La civilización se pondría en contacto con ellos, despertando inquietudes, aspiraciones,
origen. Creemos que se ha exagerado al afirmar categóricamente que la estancia por sí y revelándoles nuevas posibilidades de vida; se podría instalar allí una policlínica, a la
sola ha creado esos pueblos por desplazamientos de núcleos humanos. cual asistiría un médico semanalmente, quedando así resuelto el pavoroso problema de
En Centurión, el factor determinante, primordial, es el geográfico. Mala calidad de las enfermedades en esa zona; se daría salida a sus productos hacia mercados de coloca-
tierra y falta de buenos caminos. ción; se abaratarían los artículos de consumo con el descenso de los fletes; se facilitaría
¿Por qué, se pregunta uno, otros pueblitos del interior, también rodeados por estancias el transporte hasta esos lugares de semillas y materiales de labranza.
no se han convertido en «pueblos de ratas»? La respuesta es muy simple: esos núcleos Problema sanitario, problema económico, problema de bajo nivel de vida en sus as-
humanos tienen una carretera, buenos caminos o una vía férrea que llevan hasta ellos el pectos social y cultural, que se resolverían todos con la solución de un problema de ca-
progreso, y les comunica con mercados para colocar sus productos. minos, de vías de acceso del progreso hasta esos rancheríos y de drenaje de éstos hacia
Por otra parte, con un promedio de dos a tres hectáreas dedicadas a la agricultura, se centros civilizados.
vive en condiciones muy superiores en esos pueblitos con una carretera o una vía férrea. No queremos descartar, entiéndasenos bien, el problema del latifundio de nuestra cam-
Hemos visto además en el interior de la República, algunos rancheríos cuyo origen paña, como causa importante en la génesis de esos rancheríos; queremos insistir sim-
se remonta a una primitiva estancia, cuyas tierras se fueron dividiendo con el correr del plemente que en esa génesis interviene otro factor importante: malas tierras y malos
tiempo, por herencia, de generación en generación. Tampoco aquí vemos el papel que caminos; y estamos convencidos de que con la solución de este punto se resolvería el
pudo representar el latifundio en la génesis de esos rancheríos. problema de los rancheríos.
Veamos ahora qué se puede conseguir con las misiones socio-pedagógicas a esos luga-
res. Nada o casi nada con algunas ropas regaladas a sus habitantes; nada o casi nada con
algunos medicamentos dejados en el término de pocos días; nada o casi nada con algunos
árboles y semillas.
Mucho, eso sí, despertando inquietudes y aspiraciones, humanizando y salvando vidas
vencidas, todo con esta finalidad: demostrarles a los habitantes de esos rancheríos que
ellos tienen los mismos derechos que el resto de los hombres para vivir en condiciones
superiores a su bajo nivel de vida, para disfrutar del progreso humano; mucho, eso sí,
reuniéndolos, asociándolos, para aunar fuerzas en la lucha por las soluciones de sus pro-
blemas y colaborando con ellos en esa tarea durante la post-misión.
Concretamente, en Centurión esos problemas nos parecen ser los siguientes: problema
de carreteras o buenos caminos que unan esa zona a Melo; una policlínica a la que pueda
asistir un médico semanalmente; problema de producción y consumos; problema de gen-
te (obra social realizada y a realizar).
Allí se constituyó una comisión de vecinos con la cual colaboraremos, vinculándo-
la con todas aquellas instituciones que puedan colaborar con ellos en la solución de
esos problemas.
Los carpinteros trabajando y Veamos ahora un aspecto de las misiones socio-pedagógicas , que a nosotros nos parece
enseñando.
Colección: Mabel Iturrioz. muy importante: proyección de la Misión en el misionero.

330 Años Cuarenta Misión socio-pedagógica a Centurión 331


Serie de fotografías de la Misión a Las misiones socio-pedagógicas trascienden más allá de la obra social prevista en sus
Centurión, 1949.
finalidades, para cumplir otra obra importantísima: capacitación del futuro maestro,
1. «Alguien se dió un porrazo...»
2. «Comenzando la huerta». agrónomo o médico, facilitándole el conocimiento de un medio social, posible campo de
3. «Sonia».
4. «Grutas de Centurión». su acción y el que más requiere su acción de todos los medios sociales.
5. «Pericón».
6. «Cocinando». Además crea en el misionero una conciencia especial, humanizándolo frente al que
Colección: Mabel Iturrioz.
sufre, frente al desposeído y frente a los restantes misioneros, unido a ellos por una causa
común. La vida en la misión se convierte, así, en una experiencia que capacita al misio-
nero para el futuro ejercicio de su profesión y de aquella otra profesión «la profesión
universal de ser hombre»; lo humaniza frente al dolor y la pobreza del campesino; lo
ennoblece espiritual y moralmente y le enriquece su vida revelándole nuevas posibilida-
des para el ejercicio de su profesión. Tan importante es esta influencia de la misión sobre
el misionero, que hasta nos parece conveniente darle a las misiones socio-pedagógicas
1. 2.
, un carácter de obligatoriedad. Ellas debieron constituirse, más allá de los fines socio-
pedagógicos que las motivan, en una oportunidad para que el estudiante de magisterio
se capacite como maestro rural; el estudiante de agronomía se compenetre de una obra
social-agronómica a realizar; y el futuro médico realice un curso de higiene experimental
y medicina rural. Claro que una legislación en este sentido tendría un grave inconvenien-
te: anularía la espontaneidad del misionero en sus decisiones, y a nadie se le escapa que
el éxito de una misión depende en gran parte de que sus integrantes tengan realmente
conciencia de misioneros.

3. 4.

F. C. Y P. A. (1950), «ALGUNAS IMPRESIONES SOBRE UNA MISIÓN SOCIOPEDAGÓGICA», EL ESTUDIANTE


LIBRE, PP. 72-73.
5. 6.

Misión socio-pedagógica a Centurión 333


Serie de fotografías de la Misión
a Centurión, 1949.

En ésta página:

1. «Cargando los camiones para


salir hacia la misión».
2. «Ya partimos...»
3. «Camino a Centurión».
4. «Estamos llegando...»
5. «Descargando el camión».
6. «Tomando agua en la
recorrida a vecinos».

Colección: Mabel Iturrioz.

1. 2. 7. 8.

3. 4. 9. 10.

En página siguiente:

7. «Vuelta a las tierras».


8. «Pobladores de Centurión».
9. «La carpa de los muchachos».
10. «Ya íbamos cansados».
11. «Se van...»
12.«Vuelta a casa, los vecinos se
despiden».

Colección: Mabel Iturrioz.

5. 6. 11. 12.
AÑOS CINCUENTA
En la década del 50, el movimiento misionero se expande por los departamentos del interior: Tacuarembó,
Lavalleja, Treinta y Tres, Rivera y Río Negro. En 1955, en el departamento de Cerro Largo, se pone en marcha
la «Primera Misión Permanente del País Pro–Recuperación y Desarrollo Integral de Centurión».
«En el año 1956 se realiza en Montevideo un Congreso Nacional de Centros de Misión, en el cual se sostiene
que de las experiencias acumuladas durante más de diez años, 1945 a la fecha, surge la imperiosa necesidad
del estudio planificado con espíritu científico por todos los equipos concurrentes a la misión, a fin de poder
llegar a conclusiones claras y estar en condiciones de plantear a las autoridades o a la opinión publica, las
soluciones efectivas de fondo al problema de los rancheríos, y se propugna que mientras las instituciones de
formación técnico-profesional no incorporen a sus reglamentos y programas docentes, con carácter obliga-
torio, los fines culturales de las instituciones mencionadas, las misiones socio-pedagógicas deben ampliar
y profundizar permanentemente su campo de acción y estructurar una organización sólida, y de carácter
continuo, que cumpla íntegramente su cometido de investigación y militancia social sobre el problema de los
rancheríos del agro y sus proyecciones en las zonas urbanas». (Felipe Cantera, Hacia los Otros).
La Ley de Presupuesto General de Gastos de fecha 31 de enero del año 1957 dispuso la oficialización de las
misiones socio-pedagógicas, destinándose a la asistencia social de las mismas la partida de doscientos mil
pesos, correspondientes al rubro de la Comisión Nacional de Asistencia Social de Invierno. En agosto de ese
año, es aprobado por el Consejo de Educación Primaria y Normal, el Reglamento para funcionamiento de las
misiones socio-pedagógicas donde establece como «cometidos educacionales y asistenciales […]: contribuir
a desarrollar en nuestros profesionales responsabilidad ante los problemas sociales de la ciudad y el campo
y capacitarles para la gestión que deberán cumplir; y promover el bienestar de las zonas que presenten un
nivel de vida insatisfactorio, mediante una labor eminente educativa que tienda a incorporar esos sectores
de problemas al esfuerzo común por el progreso. [...] La asistencia social de las misiones comprende la
contribución para mejorar la cultura, la salud, producción, vivienda, alimentación y vestido de esas zonas»
(Legislación Escolar, 1958, tomo XIX).
Con la oficialización aparece una estructura organizativa externa a los misioneros —que dependía del Con-
sejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal, de las Inspecciones Regionales, la Inspección Departamental
de Enseñanza Primaria, los Institutos Normales y los Centros de Misiones—, y que condiciona la planifica-
ción del trabajo de los jóvenes, convirtiéndolos en los instrumentos de acciones políticas de otros, movidas
muchas veces, según Cantera, «por el afán de figuración social e intereses antagónicos a los fines persegui-
dos por las misiones».
Este hecho divide a los Centros de Misiones Socio-Pedagógicas en oficiales —aquellos que cumplen los
En ésta página: Trabajando en el telar al aire libre. requisitos administrativos para obtener ayudas— y no oficiales que, aunque asisten también a las reuniones
Colección: Gladys Méndez.
de Delegados de los Centros, no tendrán el mismo apoyo de los organismos del Estado y por lo tanto verán
En página anterior: .«Almorzando afuera». Centurión 1951.
Colección: Mabel Iturrioz. dificultada su actividad.

Años Cincuenta 339


La misión
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A permanente a Centurión
CENTURIÓN
(1950, 1955-1957, C.M.S.P. de Cerro Largo) FELIPE CANTERA SILVERA

Después de la primera misión viajera a Centurión, en el año 1949, volvimos allí nueva-
mente en jomadas del mismo tipo, en los años 1951-54.
También otros lugares del departamento, desde el 1949 al año 1955 (Cañada de
las Piedras, Cuchilla·Grande y Cañas) habían sido misionados por el centro de Cerro
Largo. A medida que el tiempo fue transcurriendo, que la experiencia misionera de
aquel centro fue madurando y permitió evaluar los resultados de la misión viajera,
comenzó a invadimos la duda sobre si este tipo de jomada era realmente positiva o
negativa en aquellos resultados.
Cada vez que en las asambleas se hacía un balance sobre los resultados favorables o
desfavorables que la misión viajera dejaba en el rancherío misionado al alejarse deél, casi
siempre se llegaba a la misma conclusión: durante quince días de trabajo y convivencia
con la gente del lugar, se le revelaba su drama, el drama de su vida infrahumana, se le
trazaba la perspectiva de una vida mejor y luego se le abandonaba en la lucha por la
conquista de aquella vida mejor, pues el trabajo de post-misión, por razones de diversa
índole, iba perdiendo regularidad y efectividad progresivamente con el tiempo hasta in-
terrumpirse definitivamente.
Quizás todo esto no fuese tan sencillo y el resultado dejado por la misión viajera, fa-
vorable o desfavorable, positivo o negativo, no fuese igual en los distintos habitantes del
rancherío y estuviese condicionad por la actitud espiritual de los mismos ante la vida, la
comunidad y la sociedad. Ya, por ejemplo, actitud de hombre que vive, mal y no lo sabe;
ya, actitud de hombre que vive mal y se hadado cuenta de ello. Y en este último caso dos
posibilidades más aun: la de hombre que sabe que vive mal pero aún lucha por una vida
mejor, por salir de su situación y la de aquel que se da cuenta que vive mal, pero vencido
por la lucha, ya no se preocupa por·una vida mejor. Por supuesto que el saldo dejado en
la gente por la misión viajera tiene que ser distinto frente a estas posibilidades distintas
de actitudes de la misma.

Misión socio-pedagógica de Centurión 341


De todos modos, la misión viajera no conformaba, y la misión permanente era una as- Integrantes de la misión socio- Por la noche, después de la cena, pasamos al salón de clase, donde nos reunimos en
pedagógica a Centurión, 1949.
piración cada vez más firme del Centro de Cerro Largo. Colección: Familia Cantera. asamblea: nuestra primera asamblea nocturna después de seis años. En ella discutiríamos
Dentro de nuestras primeras preocupaciones en el plan de trabajo de post-misión para los planes de la misión permanente.
Centurión, figuraba la de conseguir una policlínica para aquella zona. Antes de comenzar el debate y mientras los misioneros conversaban animadamente, he
Entre los años 1949-54, múltiples fueron las gestiones que realizamos para su obten- mirado detenidamente aquel salón y a sus paredes decoradas con los murales pintados
ción ante el Ministerio de Salud Pública; pero todas ellas se vieron condenadas al fracaso. por Nelly Navarrete. Cuántos recuerdos me asaltaron. Sí, fue en este mismo salón, pensé,
Hasta que en el año 1955, seis años después del primer viaje a Centurión, me gradúo de donde hace seis años un grupo de más de 40 jóvenes acompañados por·los inspectores
médico y escribo una carta al Centro de Misiones de Cerro Largo, invitándolo a regresar Brayer y Arbenoiz, se reunían por las noches después de las abrumadoras tareas del día,
a aquel lugar en misión permanente. El Centro de Misiones se hace eco de esta sugerencia hasta altas horas de la mañana para discutir la marcha de los planes de trabajo, y tirarse
y en diciembre del mismo año volvemos a Centurión en misión permanente. La primera luego prácticamente en el suelo para descansar un rato esperando el amanecer, para reco-
misión socio-pedagógica permanente del país comenzaba. menzar las actividades.

EL REGRESO A CENTURIÓN
(DE MI DIARIO). DICIEMBRE DE 1955.
Ayer volví a Centurión después de transcurridos seis años de nuestra primera misión
allí, integrando un grupo de 30 misioneros (maestros, estudiantes magisteriales y el ahora
inspector regional Enrique Brayer).
El viaje lo hicimos en un camión del Concejo Departamental. Por el camino, muchos
vecinos nos saludaban agitando sus manos en alto. Para ellos retomaba quizás una pro-
mesa y una esperanza; para mí, recomenzaba una experiencia y se cumplía un juramento.
Cuántos recuerdos me fueron surgiendo por aquel camino que tantas veces, hace seis
años, siendo aún un novel estudiante de medicina, recorrí para atender a mis enfermos.
Finalmente llegamos a la escuela número 16, nuestro destino final del viaje, donde nos
esperaban la maestra y algunos vecinos. Entre estos últimos se encontraba Don Arides
López. Don Arides no podía faltar a aquella cita. Me ha estrechado la mano preguntán-
dome: «¿Me recuerda, doctor?» Hombre servicial, buen vecino y jefe de una familia
numerosa y bien constituida, don Arides fue quien me acompañó en los días lluviosos
de nuestra primera misión, guiándome en mis visitas domiciliarias a los enfermos del
lugar. Tanto a él, como a mí, nos encantaba salir juntos. Por el camino, siempre me iba
informando sobre el vecindario: «Allí hay un enfermo que si a la vuelta tenemos tiempo,
convendría que viese, doctor. El hombre tose mucho, está cada vez más flaco y la gente
murmura que está enfermo de los·pulmones», o: «En aquel ranchito vive una anciana
con un gurí lisiado. Si le parece, también podemos llegar hasta allí». Y así, hasta que nos
sorprendía el mediodía o la noche y regresábamos a la escuela.
En cuanto descargamos el camión, con Licha y Pola, quienes habían sido designadas
para ayudarme en calidad de enfermeras, improvisamos nuestra policlínica en la misma
pieza del local escolar donde asistimos a los niños en la misión del año 1949.

342 Años Cincuenta


Los vecinos de Centurión. Después he mirado a mi alrededor y he reconocido a dos grandes misioneros de aquella LA MISIÓN PERMANENTE DE CENTURIÓN
Colección: Mabel Iturrioz.
época: Enrique Brayer y Asunción Correa. Los demás son nuevos… pero quise creer que Su organización.
eran como aquellos. Desde su comienzo, la misión permanente de Centurión se organizó sobre la base de
He mirado más allá de este salón y han desfilado en el recuerdo Mabel Iturrioz, Gloria tres equipos: local, de Melo y de Montevideo.
Vieira, Blanca Perdomo, E. Fratti, Iris y Belkys Maquieira, Muñeca, Chiche y Berta Equipo local. Estaba integrado por los maestros de las escuelas de las zonas del radio de
Álvarez, Amelia Godiño, Iris Ubilla, Alegría Cazarré, Ligia Muñoz, Nelly Muccía, actividad de la misión (Centurión, Paso de Centurión, Rincón de Paiva, Minuano y Sierra
Sara Cheroní, Nelly Navarrete, Luis Arbenoiz y señora, Hugo Martínez, Pedro Acosta, de Ríos), una enfermera, un experto agrario y comisiones vecinales de salud y de caminos.
Abraham Genis, los estudiantes de agronomía Pérez, Olaizola y Matteo, Ruben Yáñez, Equipo de Melo. Estaba integrado por estudiantes magisteriales, agrarios, industriales,
Rivero, Rocha, Caltieri, Moreira, Mello y otros que ya no recuerdo. cuerpo inspectivo departamental de Enseñanza Primaria, profesores y pueblo en general.
Finalmente dimos comienzo a la asamblea, en la que definimos los fines de la misión Equipo de Montevideo. Estaba integrado por un médico con su señora, dos dentistas, un
permanente de Centurión, trazamos nuestro ambicioso plan de trabajo, en el ue prácti- ingeniero, un escribano,·un abogado, un artesano.
camente incluimos todos los problemas de la zona para su solución y nos hicimos un Su funcionamiento.
compromiso de honor: permanecer en Centurión por todo el tiempo necesario para su Cada 21 días el equipo de Montevideo se trasladaba a Melo, se reunía allí con el equipo
recuperación y desarrollo integral. de aquella ciudad y juntos viajaban a Centurión. Allí se reunían con el equipo local, con el
La experiencia se llamaría, «Primera Misión Socio-Pedagógica Permanente del País cual desarrollaban una jomada de trabajo durante un fin de semana (sábado y domingo).
Pro-Recuperación y Desarrollo Integral de Centurión». El plan de trabajo de cada una de estas jornadas puede resumirse así: llegada· a Centurión
el sábado,·por la tarde. Allí, la misión se instala en una de las·escuelas de la zona, la nú-
mero 16, por razones de ubicación·y comodidad para el desarrollo del trabajo. Durante el
resto de la tarde del sábado, ejecución de trabajos varios hasta la noche y preparación del
trabajo para el día siguiente.
Por la noche, mientras el equipo de cocina prepara la cena, intermezzo cultural (en-
sayo de teatro, títeres, danzas, canciones, cursillos de capacitación para la misión).
Luego, la cena. Y a continuación la asamblea nocturna de la misión, orientada por un
director·de·debate designado previamente por la asamblea, con·el siguiente programa:
informe de los tres equipos sobre la base de los trabajos que les encomendara la asamblea
de·la jornada anterior; discusión de la marcha del plan general de trabajo; planificación
y distribución del·trabajo·para los tres equipos hasta la próxima jomada, una·vez que se
separen en Melo, Centurión y Montevideo; planificación del trabajo para el día siguiente;
integración de los equipos encargados de la realización de ese plan de trabajo; final de la
asamblea, durante el cual cada misionero emite un juicio crítico: a) sobre la marcha del
trabajo de la misión en general; b) sobre cada uno de los misioneros: y c) sobre sí mismo.
Todos estos juicios, que por supuesto son sometidos a la consideración y discusión de
la asamblea general a medida que van siendo emitidos, integran lo que tiempo después
designamos «trabajo de auto-asistencia social de la misión».
Día siguiente (domingo). Los distintos equipos (de limpieza, de recibo, de recreación,
de labores, de fiesta, de vivienda, de cocina, pedagógico, agronómico, de salud, etc.) de-
sarrollan los trabajos encomendados por la asamblea de la noche anterior.

Misión socio-pedagógica de Centurión 345


Además, asamblea de vecinos, reunión de comisiones·vecinales, etc., hasta la noche, Simultáneamente, y en forma progresiva, se fueron desarrollando otras actividades en los
en que los equipos de Melo. y Montevideo regresan de Centurión. Por el camino de aspectos educacional, social, recreacional y cultural.
Centurión a Melo, se realiza ahora una nueva asamblea es la «asamblea del camión», en En el aspecto sanitario se comenzó por lo asistencial y se continuó luego por lo preven-
la cual se considera la jomada del día. En esta asamblea interesa mucho la opinión de los tivo. Y ello por una razón de orden táctico fundamental. En efecto, lo que a la población
misioneros más nuevos, sobre todo de aquellos que acaban de ingresar a la misión, a fin enferma de una comunidad sin servicios de salud le interesa en primer término, es que se
de ubicarlos e integrarlos a ella. le alivie el sufrimiento. Después habrá tiempo de ocuparse con ella de la prevención de
El mecanismo de funcionamiento de los tres equipos que tuvieron a su cargo la misión las enfermedades. Si se procede en sentido inverso, lo más probable es que en lugar de
permanente de Centurión, ya en sus asambleas parciales (reuniones de cada equipo por atraer a la gente, cosa que interesa para trabajar con ella, se le corra.
separado), ya en sus asambleas generales (reuniones conjuntas de todos los equipos) fue
siempre horizontal. […] LA POLICLÍNICA (SU CONSTRUCCIÓN)
La «Asamblea de la misión» se constituyó en una instancia importantísima de la vida de En páginas anteriores relatamos que en las misiones viajeras a Centurión, el trabajo
la misión permanente de Centurión. A decir verdad, fue la verdadera escuela de la misión, médico-asistencial fue realizado en un consultorio improvisado en una pieza destinada
de la cual fue surgiendo progresivamente y madurando el plan de trabajo, y en cuyo seno a depósito del local de la escuela número l6 equipado en forma muy rudimentaria con
los misioneros fueron aprendiendo poco a poco dos oficios fundamentales: el de hombres una «cama turca» que hacía de camilla de examen, una mesita que hacía de escritorio,
preparados para la convivencia humana y el de trabajadores sociales. algunos cajones con muestras de medicamentos, un aparato de presión arterial, un este-
El Dr. Hugo Melgar, dentista de Centurión,
Plan de trabajo. atendiendo con su ayudante la clínica dental. toscopio, un termómetro clínico y algunas jeringas y agujas para medicación inyectable.
Colección: Familia Cantera.
Por supuesto que el plan de trabajo trazado por el Centro de misiones de Cerro Largo Una de nuestras primeras preocupaciones, ahora, al instalarnos en misión permanente,
para desarrollar en la misión permanente de Centurión, fue ambicioso y aspiraba a la fue la de construir un local con destino a policlínica. Y así fue como en el predio de la
solución integral de todos los problemas que determinaban las características deficitarias misma escuela, el centro de misiones y el vecindario de la zona, levantan en un magnífico
de aquella zona: lo económico, lo social, lo educacional, lo cultural, lo recreacional, lo esfuerzo conjunto, un local de cuatro ambientes: sala de espera, consultorio, farmacia y
sanitario, la vivienda, los caminos, etc. cuarto de baño.
El plan comenzó por el aspecto sanitario: asistencia médica a la población enfer- Tres grandes maestros de la zona, Jaime Pedragosa, Luis Gómez y Adán Castro, quie-
ma, vacunaciones preventivas y construcción de un edificio destinado a la policlínica. nes se hicieron cargo de·la dirección de las escuelas de Centurión, Sierra de Ríos y Paso
del Minuano respectivamente, en el momento de instalarse allí la misión permanen-
te, comienzan, la construcción con la ayuda de algunos vecinos: Zaragoza González,
Victoriano Cardozo, Buenaventura Escalante, Arides López, Riemi y Rui Botello, Nerdí
Araújo, N. Lorenzo y N. Milindre.
El tiempo transcurre, ya se han hecho los bloques, se han echado los cimientos y las
paredes, comienzan a levantarse. Ahora ya son más los vecinos que se acercan a la obra.
Hermosas jomadas de trabajo se suceden y en las horas de descanso, entre mate y mate,
cigarro y cigarro, broma y broma, aquellos magníficos maestros van demostrando a los
vecinos que han venido a ayudarlos, que se están ayudando a sí mismos y que deben
transmitir aquello al resto de la población
Hasta que llegamos al final de la construcción, etapa en la cual la misión, que había
intervenido en un primer plano en el comienzo de la obra, ha desaparecido ya, inter-
viniendo ahora habitantes de la zona bajo la dirección de un vecino extraordinario:
Trabajando en el telar. La enfermera Estela curando a una niña.
Colección: Familia Cantera. Colección: Familia Cantera. Emilio Botello.

346 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Centurión 347


Un mes después, en fiesta inolvidable, se inaugura la policlínica. Ese día, gran parte Izquierda: «Los forasteros agrónomos».
Derecha: «¿Que iban a hacer?»
del vecindario (unas quinientas personas) se han reunido allí desde las primeras horas Colección: Mabel Iturrioz.

de la mañana. Después del almuerzo, los niños de las escuelas y los misioneros inter-
pretan danzas y canciones folklóricas. Una orquesta improvisada con intérpretes del
lugar (guitarra, acordeón y armónica) ameniza la fiesta. Un misionero, un vecino, el
inspector departamental de Enseñanza Primaria y el médico de la misión, dicen pala-
bras alusivas al acto.
Y finalmente, en asamblea pública se designa la comisión vecinal encargada de admi-
nistrar la policlínica.
Seguramente que esta obra construida por ellos con tanto sacrificio, sintiéndola ahora
«Fuerza muchachos»
Colección: Mabel Iturrioz. de ellos y para ellos, sería administrada por ellos con cariño, celo y dedicación.
Aquella primera Comisión Vecinal de Salud, quedó integrada por una delegación de día, aquella policlínica se transformara en un centro asistencial internacional para una
cada uno de los rancheríos misionados (cuatro en total) más una delegación de la zona región uruguayo-brasileña.
brasileña limítrofe, zona con las mismas características deficitarias de aquellos. De este Pasan algunos meses. La policlínica ya·funciona en el nuevo local. Ahora los vecinos
modo, la policlínica de Centurión fue desde su comienzo un servicio de salud de carác- sienten la necesidad de una enfermera que preste desde ella sus servicios en forma perma-
ter internacional. Sus servicios beneficiaban tanto a los habitantes uruguayos de aquella nente en la zona. Hasta la fecha, desde el comienzo de la misión permanente, los trabajos
zona como a los vecinos y hermanos brasileños, y estaba administrada por una comisión de enfermería los venía realizando la maestra ayudanta de la escuela número 16, Rosario
mixta, integrada por delegaciones de ambos lados del río Yaguarón. Iurramendi, entonces estudianta de magisterio.
De las resoluciones tomadas por aquella comisión en su primera reunión, vale la La Comisión considera el problema y resuelve crear el cargo de enfermera con carácter
pena destacar dos: una, referente a las obligaciones del vecindario para gozar del de- presupuestado, y el nombramiento recayó en la misma maestra, quien abandonó proviso-
recho a ser asistido en la policlínica. En tal sentido quedó establecido un régimen riamente la escuela, se trasladó a Montevideo, hizo allí un curso intensivo de enfermería
de filiación con dos características, variabilidad de la cuota de afiliación mensual, de de varios meses y volvió a Centurión.
acuerdo con las posibilidades económicas de cada afiliación familiar hasta la mayoría Estamos ahora en el año 1957. La policlínica de Centurión es ya una realidad en mar-
de edad (por una misma cuota se amparaba en los servicios de salud prestados por la cha. Ahora cuenta con consultorios médico y dental bastante bien equipados, una farma-
policlínica, toda la familia hasta la mayoría de edad de los hijos); la otra, relacionada cia abastecida con muestras de medicamentos; tres técnicos, un médico y dos dentistas
justamente con la internacionalización de nuestra experiencia en el aspecto sanitario. de Montevideo (doctores Antonio Cereceda y Wanda G. de Cereceda) que la atienden
Un miembro de la comisión, planteó la conducta a seguir con respecto a los enfermos periódicamente cada 21 días; una enfermera que vive permanentemente en ella; una par-
de Brasil, que en número creciente venían a asistirse allí, y sostuvo precisamente que tera, la matrona de la zona (doña Auta Márquez de Caveda), y finalmente, una comisión
se les debía negar la prestación de los servicios de salud. A continuación se debate el vecinal de salud encargada de su administración, integrada con delegaciones zonales y
problema, hasta que finalmente se acepta por unanimidad la moción de otro miembro que se renueva anualmente en asamblea general de socios.
fundamentada más o menos en estos términos: «Vivimos tan cerca unos de otros, nos El número de vecinos afiliados a ella, crece en forma progresiva. En cada visita de
vemos tan seguido, cruzamos todos los días el río para allá .y lo cruzan ellos todos los los técnicos se atienden unos doscientos enfermos; y entre visita y visita, la enfermera
días para acá, y nos conocemos, qué sé yo... desde el día en que nacimos, que nunca se soluciona muchos problemas de salud: practica las indicaciones dejadas por aquellos,
me ocurrió pensar que fuésemos distintos y extraños, sino iguales y hermanos. Por lo presta primeros auxilios, vacuna a la población, colabora con los maestros, hace educa-
tanto, propongo que nos olvidemos de ese río que nos separa y que nuestros hermanos ción sanitaria, aconseja, asesora y orienta a los enfermos; pero por encima de todo, es
brasileños gocen de los mismos derechos que nosotros siempre que cumplan con las un motivo de tranquilidad para una población que sabe que contará con ella si la llega
mismas obligaciones». En·aquel instante, nosotros tuvimos la esperanza de que algún a necesitar. […]

348 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Centurión 349


UN PASO ADELANTE «A conocer el puente». estableciendo cabeceras de puente de esos hospitales en aquellos lugares, que íbamos a
Colección: Mabel Iturrioz.
Estamos en el año 1957. Ha transcurrido apenas un año de inaugurada nuestra poli- superar los medios de asistencia de la población rural. Y como por otra parte, pensábamos
clínica y ya no nos conforma, nos parece anticuada y presentimos la necesidad de algo que la lucha contra la enfermedad tendría que librarse en lo futuro en el ambiente social
distinto, nuevo, que signifique la superación de una etapa ya recorrida. Es que si nos de la población —no solamente porque la salud es una aspiración ideal, sino, también,
detenemos en ella podemos correr el riesgo de crear una sensación de falsa seguridad en porque su preservación y cuidado costarán menos que el tratamiento de la enfermedad—,
el vecindario con respecto a los servicios que, en cuanto al cuidado de su salud, brinda presentíamos que los grandes centros asistenciales perderían en algunos aspectos progre-
una policlínica; perder el interés por nuevas conquistas y mejoras; perder poco a poco sivamente su vigencia.
el sentimiento de necesidad frente al cuidado de la salud, promoviendo nuevos objeti- Movidos por estas preocupaciones, por la necesidad de algo más que una policlínica
vos, despertando nuevos intereses, disponiéndose a recorrer nuevas etapas, a emprender para la solución de los problemas de salud de aquella zona rural, pero sin que llegara
nuevas realizaciones. a ser un hospital, fue como planeamos para una segunda etapa un centro asistencial y
Es que detenerse significa retroceder, no sólo para la gente del lugar, sino también para preventivo con algo de menos, pero quizás también algo de más que una sala de auxi-
nosotros, para quienes realizamos este trabajo sanitario. En efecto, el hábito, la rutina, lios o un hospital.
las dificultades, la falta de recursos, la carencia de servicios auxiliares, conducen poco a Por esta época sentíamos la necesidad, además de consultorios médico y dental y de
poco al aflojamiento y desinterés y a la práctica de una medicina empírica y curanderil. farmacia, de un laboratorio, de una sala de partos, de una sala para internación de en-
Pero además, si nuestra consigna es fijar el campesino a la tierra para evitar su éxodo fermos y de un taller dental. Y en base a estas necesidades elaboramos un proyecto de
El laboratorista Nelson Suárez en un aspecto
de su trabajo en el laboratorio. a la ciudad, lo que corresponde hacer respecto al cuidado de su salud es procurar que el ampliación de la policlínica mediante la construcción de un nuevo edificio que fue puesto
Colección: Familia Cantera.
enfermo no tenga que alejarse de su medio para el tratamiento de su enfermedad. a consideración de la asamblea general de la misión.
Razones económicas (gasto por concepto de·traslado, alojamiento, asistencia médica,
farmacia y laboratorio), razones sociales (de orden familiar sobre todo muchos hijos,
ausencia frecuente del jefe de familia por motivos laborales, necesidad de atender la
hacienda y las actividades domésticas, etc.) y razones de orden espiritual (traumatismo
psíquico por el transplante del enfermo a un medio extraño y hostil) dificultan siempre
el traslado del enfermo a otro lugar para ser atendido. Y si agregamos que existe la po-
sibilidad de que toda persona que se aleja de su medio por un tiempo, corre el riesgo de
convertirse a su regreso en un ser inadaptado al mismo, disponemos de una razón más
para preocupamos por solucionar los problemas de salud de una comunidad rural —en la
medida de las posibilidades— dentro de la misma.
Pero no es con una policlínica como vamos a resolver los problemas de salud de una co-
munidad, sino con un centro asistencial y preventivo y por supuesto que con la solución
de muchos problemas más. Y aquí está el paso adelante que sentimos la necesidad de dar,
la nueva etapa que quisimos emprender.
Desde luego que no podíamos engañamos hasta llegar a creer que en Centurión po-
díamos construir un hospital, por ejemplo. Pero estábamos seguros, eso sí, por todas
las razones enumeradas anteriormente, que el enfermo de todos aquellos lugares como
Centurión, necesitaba algo más que una policlínica para el cuidado de su salud, y que
no iba a ser ampliando los hospitales de Montevideo y capitales del interior del país
—peligro y defectos del «hospitalismo» o «monumentalismo hospitalario»—, sino

350 Años Cincuenta


LUCHAS EN EL SENO DE LA MISIÓN Facsímiles del boletín misión por la muerte de un enfermo internado en un centro asistencial, por tenerlo, sino
«Ecos de la Misión».
De aquí en adelante, la Misión Permanente de Centurión entra en una etapa de crisis Colección: Comisión Sectorial de al desprestigio por la muerte de un enfermo, por no disponer de ese centro); 2) Que un
Extensión y Actividades en el Medio –
determinada por dos hechos: proyecto de superación de la etapa de policlínica en el cui- Universidad de la República. centro sanitario en Centurión, tal como lo planeábamos nosotros, tenía, dentro del plan
dado de la salud de la población de Centurión y proyecto de oficialización de las misiones de trabajo de la misión en un rancherío como Centurión, el significado del lujo de la
socio-pedagógicas. salud en medio de la miseria (nosotros respondíamos: sí; siempre que nos quedemos en
Con respecto al primero de estos puntos cuando el proyecto de transformación de la el cuidado de la salud y no nos ocupemos de la solución de los restantes problemas de la
policlínica fue presentado a la asamblea de la misión, ésta, por amplia mayoría se resistió zona); 3) Que yo me aislaba progresivamente, con el servicio de salud, del resto del plan
a aceptarlo. A pesar de ello quienes estábamos de acuerdo con aquel proyecto, una ínfima de trabajo de la misión, y se me acusaba de separar en el trabajo de Centurión los fines
minoría, insistimos una y otra vez, hasta que finalmente la asamblea lo aprobó. de la universidad de aquellos de la escuela primaria. A esta acusación yo contestaba que
Pero en el verano de ese mismo año, 1957, una vieja misionera, que durante ese año jamás se me había ocurrido tal cosa, pero que entendía, eso sí, que a la universidad debía
había permanecido en Montevideo y quien era en gran parte el «alma mater» del equipo interesarle tanto como a la escuela primaria, la acción social y docente de las misiones
de Melo, al regresar de vacaciones a esta ciudad y enterarse de la aprobación de nuestro socio-pedagógicas. Y que aquélla tenía el derecho a participar en este tipo de actividades
proyecto por parte de la asamblea de la misión, pidió reconsideración del mismo en el a título de realizadora, al lado de la escuela, en un plano de igualdad con ésta y no de
primer viaje a Centurión. simple colaboradora suya.
Fue una asamblea memorable y triste a la vez la de aquella noche en Centurión. Quienes
se oponían a nuestro proyecto, inquirían: 1) ¿Quién atendería a los enfermos de la zona
internados en ese centro, si entre viaje y viaje del médico, cada 21 días, solamente se con-
taba con la enfermera de Centurión? (Nosotros respondimos: en lo que tiene que ver con
la internación de enfermos, se tratará de un servicio, a) para aquellos enfermos que por
razones de distancia deban ser centralizados para recibir los cuidados de la enfermera;
enfermos que por vivir demasiado lejos, no puedan llegar cuando el tratamiento lo exija,
diariamente hasta la enfermera ni la enfermera hasta ellos; b) para aquellos enfermos
que no poseyendo una vivienda higiénica y confortable ni debiendo ser trasladados por
razones de jerarquía de su enfermedad hacia otro centro asistencial, puedan sobrellevar
confortablemente la evolución de aquella internados en ese servicio bajo la vigilancia y
tratamiento de la enfermera); 2) ¿Quién atendería la sala de partos, si en Centurión no
existe partera ni vive allí un médico en forma permanente? (Nosotros respondíamos: la
misma persona que ha atendido la mayoría de los partos desde tiempo inmemorial hasta
el momento actual y los seguirá atendiendo por mucho tiempo, aun cuando en Melo exis-
ta un centro de salud y un hospital con servicios de maternidad. La diferencia radicará
ahora en que las futuras madres en lugar de dar a luz sus hijos en un rancho aislado en
medio del campo, sin los más elementales recursos, en adelante serían atendidos en nues-
tra sala de partos, por la misma persona —la matrona del lugar—, pero en un ambiente
confortable, con un servicio bien equipado y con la colaboración de una enfermera que
les ofrecerá más seguridad para sus vidas y la de sus hijos); sostenían además: 1) Que
corríamos el riesgo de desprestigiar la misión, si un día se nos moría un enfermo interna-
do en ese centro asistencial (nosotros respondíamos: no le tememos al desprestigio de la

352 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Centurión 353


Hemos expuesto objetivamente la posición de uno y otro grupo, sin pretender afirmar (convenientes e inconvenientes de la misma), y en el desarrollo del debate surgieron
cuál de los dos tenía razón. La marcha del trabajo y la experiencia acumulada con el dos posiciones: una, a favor de la oficialización, defendida por el inspector Brayer y el
tiempo irían después aclarando el panorama, poniendo las cosas en su lugar, confirmando maestro Soler y respaldada por la gran mayoría de la asamblea, y la otra, en contra de la
algunas posiciones, descartando o incorporando otras. oficialización, defendida por nosotros y respaldada por una íntima minoría.
Finalmente, después de una acalorado debate, a altas horas de la madrugada se pasó a Las misiones finalmente se oficializaron y con ellas, la misión permanente de
votar el pedido de reconsideración, triunfando por amplísima mayoría la propuesta que Centurión. […]
desechaba nuevamente la construcción del servicio de salud ampliado que sustituiría a
la policlínica. EL CENTRO DE MISIONES DE CERRO LARGO
En vista de ello, y entendiendo que nuestra tesitura estaba obstaculizando la marcha SE RETIRA DE CENTURIÓN
normal del plan de trabajo misionero, de regreso a Montevideo elevamos al Centro de A pesar de la oficialización del Centro de Misiones de Cerro Largo, y con ella de la
Misiones de Melo nuestra resolución de abandonar el trabajo como médico de aquella misión·permanente que este centro venía realizando en Centurión, decretada por la ma-
experiencia, y retirarnos definitivamente de Centurión. yoría de la Asamblea, aquel grupo minoritario que no veía con buenos ojos este cambio
El Centro de Misiones envió a Montevideo una delegación integrada con los maes- y que estaba integrado por miembros de los equipos local y de Montevideo, comen-
tros Luis Gómez y Jaime Pedragosa para conversar conmigo a fin de que de desistiese zó a insistir inmediatamente en la necesidad de des-oficializar el trabajo de Centurión.
«Clase de costura».
de mi resolución. Esta posición condujo a un verdadero callejón sin salida al Centro de Misiones de Cerro
Colección: Mabel Iturrioz. Finalmente, acepté volver a Centurión. Pero meses después, pedí reconsideración a mi Largo, hasta que finalmente se adoptó, en asamblea general citada expresamente para
proyecto de ampliación del servicio de salud y la asamblea lo votó afirmativamente. considerar este problema, la siguiente resolución: el equipo de Melo,·transformado en
Valía la pena encontrar en una experiencia de trabajo social como la de Centurión, ene- Centro Oficial de Misiones se retiraba de Centurión, e iría a realizar una nueva experien-
migos en el campo de las ideas como Asunción Correa, Luis Gómez y Jaime Pedragosa. cia en otro rancherío del departamento (misión de Cañas), mientras que la experiencia
Con ellos, fue muy rara la vez que me puse de .acuerdo en las asambleas. Pero siempre, de Centurión continuaba en forma privada a cargo de los equipos local y de Montevideo.
terminada nuestra lucha ideológica en el seno de las mismas, nos buscábamos para da-
mos un beso y un abrazo. Es que nos peleábamos·no por odio a nosotros mismos sino por
amor a los demás.
El otro problema, que surgió en el seno de la Misión Permanente de Centurión por
esta misma época, fue el relacionado con la oficialización de las misiones. El Consejo
de Enseñanza Primaria y Normal había encargado a una comisión el estudio de la regla-
mentación del decreto de oficialización de las misiones. Esta comisión estaba integrada
entre otras personas por el inspector regional Enrique Brayer, a quien se le ocurrió, con
muy buen criterio, consultar previamente al Centro Departamental de Misiones de Cerro
Largo, teniendo en cuenta que en aquel momento este centro marchaba al frente del mo-
vimiento misionero del país. Con tal finalidad, se realizó una asamblea en Centurión en
noviembre de 1956, a la que asistieron los tres equipos del centro de misiones en pleno
(Centurión, Melo y Montevideo), el inspector regional de Enseñanza Primaria, Enrique
Brayer, el cuerpo inspectivo departamental de Enseñanza Primaria de Cerro Largo (ins-
Sacando butiás de la palmera.
Colección: Mabel Iturrioz. pector departamental Carlos Crespi e inspectores de zona, Nelson Abatte y Alberto
Frade) y el director del Primer Núcleo Escolar de Educación Fundamental, maestro José
«Sirviendo el almuerzo»
[sic.] Soler. En esa asamblea se discutió el problema de la oficialización de las misiones Colección: Mabel Iturrioz.

354 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Centurión 355


OTRAS ACTIVIDADES DEL CENTRO Facsímil del plan a realizar
durante la misión a Centurión
DE MISIONES DE CERRO LARGO de 1956.
Colección: Comisión Sectorial
El Centro de Misiones de Cerro Largo desarrolló·durante su actuación en Centurión, de Extensión y Actividades en
el Medio–Universidad de la
además del plan sanitario —del cual nos hemos ocupado casi exclusivamente hasta aquí— República.
, múltiples actividades por el progreso de esta zona. De ellas, destaquemos las siguientes:
Actividades escolares.
Local escolar: reparación e higiene del edificio escolar, huerta, porqueriza, gallineros,
jardín, forestación; equipamiento con biblioteca, discoteca y botiquín escolar.
Niño: Deportes, control de la salud (exámenes médicos, higiene bucodentaria); coope-
rativas escolares, competencias inter-escolares, concentraciones de escuelas, exposicio-
nes de pintura e historia de la zona.
Maestro: Capacitación en primeros auxilios, vacunaciones, prevención de accidentes,
inyectables y control de presión arterial, educación sanitaria, alimentación, saneamiento,
nociones clínicas.
Con toda la población: Cine, teatro, títeres, periódico, reuniones, competencias, cursos
de alfabetización, cursos de manualidades (carpintería, hojalatería, etc.), deportes.
Actividades extraescolares.
Vivienda (campañas de mejoramiento e higiene de la vivienda, cursos de hogar).
Campañas de higiene ambiental.
Caminos. Arreglos de caminos, construcción de puentes y calzadas.
Aspecto económico. Campañas de huerta con distribución de semillas y fertilizantes,
ensayos de praderas artificiales, cría de animales, campañas de forestación, asesoramien-
to técnico por intermedio de agrónomos y un experto agrario.
Destacamos durante este período, la actuación de los siguientes misioneros: Blanca
Enrique Brayer afeitándose en Centurión.
Colección: Mabel Iturrioz. Mezquita, Clair de Farías, Nelson Abate, Nidia Fuentes, Luis Gómez, Jaime Pedragosa,
L.·Fuentes, Vicente Marchesano, Dolores López, Miriam Brayer, Miria Pérez, Ricardo
Da Silveira, Esther Silberstein, Enrique Silberstein, Emilio Sila, Vicente Schiavo, Lucía
de Schiavo, Margarita Fraga, Gracia Cazarré, Alma Vieira, Adán Castro, Licha Larregui,
Eva Sosa, Asunción Correa, Carlos Mateo, Lalo Yáñez, Amanda Lucas, N. Burgos,
Oscar Castro, N. Cral, Lala Piedracueva, Aracy López, Pola Marchi, Marlene Araújo,
Washington Rosas, Alba Cardozo, Alberto Frade, Ciriaco Cabrera, Ana María Maroldo,
Mireya Pedragosa, Nelba Feo, Nair Pereyra, Lila Méndez, Modesto Ferreira, Juana
Méndez, Lila Abad, Hortensia Robaina, Antonio Cereceda, Wanda G. de Cereceda, y
muchos otros más cuyo nombre no recordamos ahora.

FELIPE CANTERA SILVERA (1967), «CENTURIÓN (1949)», HACIA LOS OTROS. HISTORIA Y CONCLUSIONES DE
UN ENSAYO DE TRABAJO SOCIAL CON COMUNIDADES RURALES, MONTEVIDEO, PP. 56-74.

356 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Centurión 357


Facsímiles de informe
presentado por el delegado
del Centro de Misiones Socio-
Pedagógicas de Montevideoa,
Washintong de Angelis, la
misión de Centurión de 1956.
Colección: Comisión Sectorial
de Extensión y Actividades en
el Medio–Universidad de la
República.

358 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Centurión(Julio 1956) 359


360 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Centurión 361
Mapas de Centurión y sus
alrededores, realizados por
los integrantes de la misión a
Centurión de 1956.
Colección: Comisión Sectorial
de Extensión y Actividades en
el Medio – Universidad de la
República.

362 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Centurión 363


Rincón de Pacheco,
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A otro olvidado rincón del país.
RINCÓN DE PACHECO XI misión sociopedagógica
(Julio 1950, C.M.S.P. de Montevideo)
FELIPE CANTERA SILVERA

La última misión Sociopedagógica de julio, se realizó en Rincón de Pacheco. Se trata


de un rancherío que se formó en tierras que pertenecieron a un señor que llevaba ese ape-
llido. Situado en el departamento de Artigas, al noroeste de su capital, de la que dista 75
kms., de los cuales 50 kms. son de la carretera Artigas-Rivera y el resto, en su mayor par-
te, a través de campos. Esto da una idea de la dificultad que existe en las comunicaciones,
que se agrava por la travesía de arroyos como Catalán Grande que, con las crecientes,
imposibilitan el paso.
Está situada sobre ondulaciones pronunciadas de la Cuchilla de Belén, cuyo terreno es
completamente pedregoso.
A unos dos kilómetros corre el Cuareim, adyacente a tierras laborables que pertenecen
a un estanciero, contrastando con el resto que no se presta a su laboreo, excepto pequeñas
parcelas, lugares de estancamiento de arrastre, situado en los bajos.
El núcleo poblado se extiende sobre unos 5 kms2. La situación legal de estas tierras es
punto de litigio entre el fisco y la sucesión del mencionado Sr. Pacheco.
La fuente de trabajo de sus pobladores se puede resumir en una palabra: la estancia
(alambradores, monteadores, peones, etc.). En general, es un trabajo discontinuo y a jor-
nal, que es, término medio, de $ 1,00 en las cuatro estancias que rodean al rancherío,
siendo inferior el que perciben en las estancias del Brasil, en las que también laboran.
El contrabando existe en pequeña escala, en los artículos de primera necesidad, expli-
cable por el aislamiento en que se encuentran.
Este núcleo humano constituye una población compacta de unos 300 habitantes, cuyo
origen se halla en el peón de estancia vecino, que afincó ahí su familia.
La nacionalidad de sus pobladores, en su mayoría, es uruguaya y el resto brasileña,
notándose en su lenguaje la influencia del país vecino.

365
La falta de comunicaciones lleva implícito la carencia absoluta de informaciones y orientación terapéutica, y cuando es acertada, se vuelve insuficiente (en la lúes, bis-
relaciones con centros poblados, siendo de recalcar que el teléfono más cercano está a muto dos meses). La asistencia obstétrica es dada por una anciana con una lúes diag-
15 kms., en la comisaría. nosticada clínicamente.
El hombre de Rincón de Pacheco, situado en el medio, puede ser considerado con Dentro de la patología se destacan por su frecuencia: los trastornos gastrointestinales,
hábito de trabajo, el que por razón de su unilateralidad, falta muchas veces, hecho agra- dispepsias y colitis de diversos grados, explicables por la naturaleza de la alimentación;
vado por las sequías, cuyas desastrosas consecuencias nos fue dado comprobar. desnutrición, sobre todo en los niños, con casos de raquitismo; sífilis, generalmente tra-
Temperamentalmente amable, solidario, accesible, concurrió espontáneamente a no- tada en forma insuficiente; cervicitis agudas y crónicas, en un porcentaje elevadísimo,
sotros, interesándose por todos los problemas planteados. A pesar de la ignorancia y enfermedades infectocontagiosas, tos convulsa, difteria, viruela (llegamos durante un
analfabetismo que predomina en los adultos, los niños en edad escolar, son enviados brote de esta última). Además, se encontraron, en menor cantidad, afecciones de diversa
regularmente a la escuela, con una sola excepción en todo el rancherío, y con un pro- índole. En resumen, podemos decir que los problemas fundamentales, en este aspecto,
medio asistencial que supera al de las escuelas urbanas. Es de hacer constar que en la son la deficiente alimentación, que lleva a la hiponutrición, marcada en los niños, las
escuela funciona un comedor escolar... enfermedades venéreas en los adultos, y las cardiopatías en los ancianos.
La familia constituye la unidad elemental del rancherío, registrándose un porcentaje Existe allí una escuela, en un local alquilado por el Estado en $ 40,00 mensuales, defi-
de un 56.5 % de uniones legales. Las uniones se realizan entre jóvenes, no consanguí- cientemente construido con tablas y techo de paja, con grandes goteras. A su frente hay
neos, no existiendo depravaciones morales y formado su hogar en otro rancho. Es de dos jóvenes maestros que, con una clara visión de su alta función social, llenan favora-
admirar el hecho de que en el seno de estos paupérrimos hogares es frecuente encontrar blemente su cometido, en las precarias condiciones en que actúan. Índice de ello es el ya
niños desamparados que son criados sin establecer diferencias con los propios. Las referido porcentaje asistencial, a pesar de no disponer del material más indispensable. Se
uniones ilegales son consecuencia de múltiples factores: falta de juez en el pueblo, observa la destacada influencia de la escuela en este medio, donde el maestro es fuente
económicos y psicológicos. de información, de consejo y ayuda material.
La vivienda, en términos generales, es muy reducida, en amplitud, mal construida La labor de la Misión en este pueblo consistió en la unión de sus habitantes para luchar
con barro y paja, contando con una o dos piezas que se llueven y donde viven poco por soluciones imprescindibles; dejar el fermento de inquietudes culturales, afianzando
menos que hacinados, durmiendo encima de jergones de trapos y paja. En aquellos así la tarea de los maestros; la orientación necesaria, desde el punto de vista agronómico,
menos dotados, donde no hay cocina, el fogón se hace dentro de la única pieza. Los incluso facilitando semillas y árboles, fue dada por los misioneros de Agronomía; mien-
obligados acompañantes son las vinchucas, en grandes cantidades. El interior de estos tras que, desde el sanitario, actuaron las delegaciones de Odontología y Medicina.
ranchos, aunque miserables, es ordenado y limpio, de ventilación deficiente, a pesar de Medicina dividió su trabajo en el aspecto asistencial, desde su Policlínica, instalada en
tener aberturas, pues permanecen cerrados en las horas del día. El pozo negro no existe la Escuela; en el de estudio estadístico, con la visita a los ranchos; y, en el de profilaxis,
en la mayoría. con las vacunaciones y las charlas que eran seguidas con atención por el vecindario, en
La alimentación está constituida por «mixturas»: porotos, fideos, avena, garbanzos y los actos organizados.
harina de maíz; complementada, en los más afortunados, por carne, de vez en cuando La Policlínica funcionó todo el día, con la concurrencia voluntaria de todo el pobla-
(cuesta $ 0,46 el kg.). Las verduras están excluidas de la alimentación, por ignorancia do, incluso sanos, y teniendo que hacer esperas de horas, debido a la gran afluencia
de su valor dietético; las consideran pastos. Muy pocos árboles frutales, durazneros y de personas.
naranjos, los más frecuentes. Absoluta falta de leche, debido al terreno inadecuado para La visita a los ranchos era correspondida con amabilidad y buscando cooperar, en lo
el bovino y la sequía que diezmó a los pocos animales que existían. El agua proviene de posible, con los misioneros. Las vacunaciones, igual que los exámenes, fueron realizadas
manantiales y de una bomba de agua potable, de construcción reciente. contando con el apoyo voluntarioso de todos los habitantes, quienes se sometieron a las
Totalmente desamparados de asistencia médica, se hallan bajo la acción de enferme- indicaciones profilácticas hechas en los focos de varicela.
dades que van a la cronicidad, contando sólo con el recurso, absolutamente ineficaz, Para aquellos casos que requerían hospitalización, se hizo con éxito la gestión en el
de un curandero que, llama la atención, emplea inyectables, por cierto que sin ninguna Hospital de Artigas.

366 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Rincón de Pacheco 367


Izquierda: «El sub - comité La instalación de una Policlínica, tan indispensable como reclamada por estos hom- viven miserablemente seres humanos —no ratas— que tienen derecho a vivir como no-
organizador de la Misión de 1950,
sesiona en un alto de los ensayos de bres olvidados, constituye un ineludible deber social que tiene que ser cumplido a corto sotros. Olvidados por la sociedad, olvidados por quienes tienen más directamente la res-
canto, en el local de la Escuela pública
de la calle Paraguay 1182».« Mundo plazo, máxime contando con un terreno donado a este fin y habiéndose realizado los ponsabilidad de ese estado de cosas. En 600 rancheríos, como esos, viven casi 200.000
Uruguayo».
Derecha: Recorte de la revista «Mundo estudios necesarios. hombres. ¡200.000!
Uruguayo».
Colección particular. Otra necesidad de suma importancia es la construcción de un camino, que los una con Rincón de Pacheco es otro de esos olvidados rincones. Con similares características a
la carretera. todos los que EL ESTUDIANTE LIBRE ha mostrado desde sus páginas. A pesar de ello,
En nuestra opinión, si bien la estancia ha sido la que dio margen a la formación de este no hemos considerado ocioso proyectar su cruda realidad. Creemos, por el contrario, es
rancherío, no es únicamente culpable de su precariedad; a ello contribuye un sinnúmero uno de nuestros deberes ir presentando cada uno de estos rancheríos al conocimiento
de factores: el terreno hostil, el clima, la inestabilidad legal de las tierras que habitan, público. Es esta una de las maneras de «sensibilizar» al habitante de la ciudad frente a
etc. Recordaremos la franja de tierra fértil sobre el Cuareim, propiedad de un estanciero... la tragedia de sus hermanos del campo. Es necesario crear un estado de conciencia que
------------- haga posible las soluciones de fondo, que permitirán una reestructuración total del agro
Esta es la realidad social de Rincón de Pacheco tal como la han visto los compañeros uruguayo. Y para ello, la labor de difusión que cumplen las misiones socio-pedagógicas
delegados de la A. E. M. a la XI Misión Sociopedagógica. es fundamental. Esa labor de difusión debe ser cada vez más importante y debe tener en
Desde hace más de cinco años, los estudiantes de Agronomía, de Medicina y última- cuenta todos los medios útiles para ello. EL ESTUDIANTE LIBRE es uno de ellos, en
mente también de Odontología, llegan a rancheríos como éste. Llegan a perdidos y olvi- él se ha insistido y se seguirá insistiendo. Pero es necesario llegar con estos problemas a
dados rincones del país, para conocer y hacer conocer a todos como viven en el Uruguay todo el pueblo y así nos lo hemos propuesto.
miles y miles de hombres. Llegan allí, donde no ha llegado nadie, o donde sólo el maestro He ahí uno de los valores de las misiones socio-pedagógicas . El de difundir una reali-
ofrece su sacrificio por los errores o las omisiones de toda la sociedad. Llegan para ofre- dad que nunca había sido considerada con seriedad.
cer una palabra de aliento o de esperanza, nunca de promesas fáciles. Se detienen, para Agreguemos a ello el valor que tienen para el estudiante, en cuanto implican una expe-
dejar en su estada todo lo concreto y también todo lo intangible que pueden dejar en el riencia directa, que por ahora no sería posible de otra manera. Y una experiencia impres-
lapso que imponen las circunstancias. cindible, que no puede eludir como médico, y menos como hombre.
Y en esos cinco años han ido viendo lo que ahora vieron estos compañeros. Diferencias Agreguemos el valor que tienen como medio de hacer algo, en un problema en el que
de grado, de matices, situaciones y problemas particulares, pero bajo el dramático de- hay que hacer todo y no se ha hecho nada.
nominador común de pertenecer a esta tremenda tragedia —quizá y sin quizá— la más Tendremos así la triple dimensión de las misiones socio-pedagógicas desde el punto
tremenda que tiene el Uruguay. de vista valorativo. Triple dimensión, que hace que debamos dedicarles todo nuestro
Pueblo Fernández, Caraguatá, las Chilcas, San José de Cañas, Quebracho, Cuchilla de entusiasmo. Ni por un instante, podemos pensar, que las Misiones socio-pedagógicas
Melo, Centurión... ¡rincones olvidados del país! Rincones poblados de ranchos, donde puedan resolver el problema de los rancheríos; pero su valor, sus valores, indican que
constituyen y constituirán siempre una avanzada, un primer paso en la conquista de ul-
teriores soluciones.
Nosotros debemos, desde ya, reforzar en todo lo posible, la acción actual de las
Misiones —creación de Policlínicas, centros de Misiones Departamentales, nuevas for-
mas de Misiones— debemos estudiar y llevar adelante las soluciones radicales que están
dentro de nuestra lucha gremial —socialización de la Medicina— y debemos, difundien-
do el problema, «obligar a actuar a quienes están forzados a actuar».

DELEGADOS DE LA A.E.M. (1950), «RINCÓN DE PACHECO, OTRO OLVIDADO RINCÓN DEL PAÍS. XI MISIÓN
SOCIOPEDAGÓGICA», EL ESTUDIANTE LIBRE, PP.45-47.

368 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Rincón de Pacheco 369


Mis impresiones de la misión
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A socio-pedagógica a «El Sauce»
EL SAUCE
(1952, C.M.S.P. de Río Negro)
JUAN VITAL ANDRADA

Autoridades, Maestros, estudiantes, señoras y señores:


El Centro de Estudiantes Normalistas y el Instituto Normal de Fray Bentos han queri-
do hacer llegar por mi intermedio un reflejo de lo que fue la Misión Socio Pedagógica
a la localidad de “El Sauce” […] El plan para la misión constaba de varios aspectos y
que a continuación en numero: 1° Pedagógico, 2° Higiénico-Social y 3° Cultural. En el
aspecto pedagógico entraban las charlas didácticas, clases de los practicantes de 6° año:
Delia Maguirre, Gladys Zunino y Ricardo Milessi girando sobre temas de educación
Cívico-Democrático tratando principalmente de inculcar a los niños los sentimientos de
Patria, Democracia, Libertad e Igualdad; en lo Social-higiénico enfocamos principalmen-
te: Censo población, huerta, botiquín- Primeros auxilios y Ropero Escolar, finalmente
llegando a lo Cultural ofrecimos cinematógrafo, teatro de títeres, bailes regionales y una
obrita de Humberto Zerrilli, titulada “La Batalla de las Piedras”, de carácter patriótico.
Pasamos ahora a lo que es una Misión-Socio-Pedagógica: Tiene que ser como ven
por la primer palabra, compuesta por misiones, gente con un tacto exquisito, vocación
y abnegación, el nombre misionero viene de las épocas eminentemente cristianas, con
la diferencia que aquellos misioneros llevaban la fe a los bárbaros y nosotros tratamos
de llevar la cultura a esa gente desheredada de toda esperanza que son los habitantes
de los “rancheríos” plaga de nuestro país, foco infeccioso de nuestro adelanto y que el
Estado no ha sabido o no ha querido combatir en una forma que tiene que ser persistente,
continuada, porque en esa labor que tal vez se le ignore en un presente al Gobernante
—va el porvenir que le dará un futuro brillante a la Patria. En otros países las misiones
están apoyadas en todo sentido y no como nosotros que tuvimos que luchar dos meses,
perdiendo tiempo y clases las más de las veces para sacar recursos por medio de quer-
meses, rifas, pedidos al público, comerciantes, estancieros,— si bien es justicia decirlo

371
algunas dependencias públicas, comprendiendo el alto valor de la Misión que íbamos a Pasamos ahora a lo que vi, trataré de darles una visión de lo que sentí en cada caso que
emprender nos prestaron sus servicios en un gesto altruista digno de destacar, ellos son: me tocó actuar y lo que pensé de ello. Por medio de la desinsectización llegamos a mu-
Intendencia Municipal (un camión) Jefatura de Policía (un jeep y un viaje de “avanza- chos ranchos, y vi de cerca problemas tales como la promiscuidad, malos hábitos, enfer-
da”) Dirección de Agronomía (un jeep y un viaje de “avanzada”) el Ministerio de salud medades, etc. Voy a citar un caso que es el siguiente: llegamos a una casa-racho y después
Pública (el cinematógrafo rodante que venía a cargo de ABAL y DELLEIRA, dos ex- del consabido “con permiso” y el “pasen nomás” nos introducimos en las habitaciones,
traordinarios muchachos), el Servicio Interamericano de Salud Pública (una camioneta) en las que teníamos que andar agachándonos para no rompernos la cabeza en los marcos
y finalmente la Inspección de Escuela que colaboró en forma eficaz y prestando el Jeep de las puertas, allí adentro estaba un hombre, una mujer, unos botijas rubios, parditos
durante toda la Misión, que duró cuatro días, conjuntamente con el chofer Osores que fue otros, me dirigí enseguida al hombre, le di la mano y le expliqué que éramos integrantes
uno de los que más ayudó, sacrificando sus horas libres y siendo “uno” de nosotros.-Sin de la M.S.P. que íbamos a realizar un censo de la población, que andábamos recogiendo
duda muchos al enumerar la lista pensarán: ¿Por qué están desconformes?... pero no se si los datos de todas las familiar de la localidad y que siempre comenzábamos por el Jefe de
habrán dado cuenta que falta el Consejo de Educación Primaria y Normal con su aporte la familia “que era él” pero cortándome la palabra me respondió: ”No, el dueño de casa
monetario ¡nosotros pedimos $500, esperando recibir aunque fuera $100!... pero hasta no está, él anda trabajando en las Estancias, toca la guitarra, se rebusca, pero la mujer es
ahora los estamos por recibir; es decir que la Institución más relacionadas con nosotros y ella” y me señaló al lugar donde estaba ubicada la mujer, “la señora” se puso prontamente
la que tiene que interesarse más en estas “cruzadas” culturales, se desinteresó del asunto.- a nuestras órdenes y pudimos comprobar que existían todos los defectos posibles en una
Relacionado con este aspecto voy a insertar unas palabras del gran Educador español vivienda, pozo de agua-todas o casi todas las viviendas de “El Sauce” presentaban esa
Manuel B. Cossío, que eran el prólogo de toda Misión, me refiero a las que intervenía él, característica y el racho tenía dos piezas con dos camas, una mesita, una lámpara, etc.
y que nosotros no leímos pero tratamos de cumplir, ellas son las siguientes: “Es natural Teníamos pues que preguntar a la “dueña”, las preguntas se fueron sucediendo; lo más
que queráis saber quienes somos antes de comenzar y a que venimos. No tengáis miedo interesantes llegó cuando comenzamos a censar las personas, la relación con la familia,
no venimos a pediros nada, al contrario venimos a daros de balde algunas cosas. Somos la cantidad, etc. Teníamos que preguntarle a la “dueña” de casa quien era ese señor:
una Escuela ambulante que quiere ir de pueblo en pueblo, pero una Escuela donde no hay ¿es pariente, primo, hermano?, pero él nos cortó diciendo: “yo estoy de agregau, no soy
libros ni matrículas, porque el Gobierno de la República nos envía que vayamos ante todo nada”. Al mismo tiempo la señora nos miraba como diciéndonos: “pero son indiscretos
a las aldeas más pobres, más abandonadas y que vengamos a enseñaros algo, algo de lo ustedes”, de esto pasó dos días, volvimos con el DDT, entramos nuevamente, pero esta
que no sabéis por estar siempre solos y tan lejos de donde otros lo aprenden, porque nadie vez había otro habitante, y que la mujer se nos apresuró a presentar diciendo: “Es mi ma-
hasta ahora ha venido a divertirlos, casi tanto como os alegran los cómicos y los titirite- rido”, yo para mis adentros pensé – se debe haber ido el otro – pero no, de pronto apareció
ros”. Y nosotros aunque no recibimos la ayuda de la Dependencias Públicas relacionadas el fulanito con un “buenas” como si tal cosa y él no era ni pariente, no tenía el menor
directamente con nosotros y con nuestra Carrera, tenemos el orgullo de decir que la idea vínculo que le diera una excusa para permanecer en la casa y sin embargo vivía durante la
partió del Centro de Estudiantes Normalistas y que debido a nuestro esfuerzo a la cola- ausencia del marido, en una pieza de las dos que había en la casa, no teniendo al parecer
boración activa de ciertos Profesores y algunos alumnos de nuestro Instituto Normal, un encono visible con el Jefe de Familia, pues se trataban como amigos entrañables.-Sin
pudimos llevar a cabo el fin anhelado. duda alguna ustedes podrán apreciar a través de esta pequeña reseña, un caso de promis-
Cuando sale un hombre de la ciudad y ve al pasar esos ranchos, dice: ¿Qué linda es la cuidad (1), de los muchos que existen en esa región, que parece fuesen consentidos unas
campaña que vida sana y tranquila llevan sus pobladores¡ y otras cosas más, pero la ma- veces, pero que sin embargo, de pronto, dan lugar a esos frecuentes hechos de sangre,
yoría de las veces no se fijan en el interior y ven solamente la capa externa, el barniz y las debido a que el marido ensañado ha regresado a su casa confiado o desconfiado, no se, y
vidas que se agitan en ese mar lúgubre, sin esperanzas de salir a flote, - nosotros tampoco ha descubierto ser lo que se imaginan ustedes.
veíamos claro antes de partir, éramos idealistas, creíamos arreglarlo todo en unos días Otro caso que pude palpar es el de los concubinatos y que es lo que impide que se
pero cuando chocamos con la ruda realidad, nos sentimos sobrecogidos, por que nunca case la pareja, las causas son estas: 1°) que el paisano deja de un día para otro y des-
se imagina uno tanta pobreza, miseria, inmoralidad, enfermedades, en fin lo más bajo en pués no nota la diferencia, 2°) la falta de recursos y despreocupación y 3°) la falta de
el sentido moral y físico. “moral” y otras casas” que les voy a relatar; cierto día de lluvia salimos con Ricardo

372 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a El Sauce 373


Artículo de la revista del Centro de Milessi a desinsectizar, pero como el equipo del Censo andaba lejos (esta labor había adelante”, cuando no nos obsequiaban una sonrisa “cachadora”; pero nosotros hemos
Estudiantes Normalistas de Río Negro.
Colección: Juan Vital Andrada que terminarla también) y la casa adonde nos dirigíamos estaba muy apartada del ca- regresado y estoy seguro que siguen en la misma situación.
mino, realizamos esa tarea en esa parte del rancherío.- Los habitantes de la casa eran: Otra cosa que llama poderosamente la atención es el clima de desnutrición en que se
una mujer y tres niños, una niña de 10, un niño de 8 y otro de 3, el rancho constaba de vive, es frecuente ver niños raquíticos y niñas con ese mismo aspecto, pero con desa-
una sola pieza y cocinaban adentro, además el botijita más chico estaba, enfermo con rrollo anormal de “partes denunciadoras del sexo” que es impropio en una edad como la
gripe, tenían una sola cama, mesita, etc. Después de desinsectizar la casa, cosa que que tienen 11 y 12 años; eso es debido, según los médicos a la desnutrición que acelera la
hicimos muy poco, porque ni pozo negro había y no queríamos causar un incendio al definición del sexo, al encontrarse en un medio favorable y debido a “actos propios de la
prenderse la paja del rancho, pasamos en Censo,- la mujer nos dijo que su concubino inmoralidad reinante” que favorecen la pubertad.
andaba trabajando en una Estancia, pero no sabía donde.- Hablando de los hijos le También esos rancheríos son atacados frecuentemente por epidemias, eran mejor di-
hicimos notar la conveniencia del casamiento, ¿Qué decía el marido de esa situación? cho, cosa que ahora se evita en gran parte gracias a la esforzada labor de profilaxis
Que se voleaba en perjuicio del futuro de los hijos de ambos, ella nos “escuchaba aten- que realiza el Servicio Interamericano de salud Pública, previniendo por medio de la
tamente”, pero cuando dejamos de hablarnos explicó “y…ustedes suben ….. yo tengo vacuna e indicaciones, contra enfermedades tan frecuentes como la difteria, viruela,
hijos de tres maridos distintos …..”nos dejó tan sorprendidos, que no preguntamos más pulmonía, tuberculosis, todas resultantes del medio antihigiénico en que habitan. (…)
y no seguimos insistiendo en el asunto.- Así encontramos muchos casos de promiscui- También en lo Social colaboramos con la Escuela, regalándoles un botiquín de primeros
dad y concubinato que no daban lugar a posteriores casamientos, (por la inseguridad auxilios, una biblioteca con 150 volúmenes más o menos, recomendándole a la Maestra
del contrayente) y lo que es más, casos de hijos naturales que ni la misma madre sabía que prestara los libros, no importaba que no lo devolvieran! Porque un libro que no se
quien era “el padre”. devuelve, es señal de que ha despertado interés y que anda circulando, Y UN LIBRO
Ese es el ambiente de los rancheríos, donde el hombre de campo vive fuera de la casa QUE CIRCULA ES UNA CORRIENTE DE SABER. Esta observación fue hecha por
el mayor tiempo, y la mujer sin “recursos” la mayoría de las veces, tienden que acudir a que entre las cosas que vimos como valor negativo en la Escuela estaba la Biblioteca, la
otros hombres en la ausencia del marido, para no pasar ella y sus hijos, hambre y mise- que revisamos apreciando que de los 400 libros que tienen, solo 4 había en circulación y
ria por encima del nivel a que están acostumbrados.- Por eso mientras el habitante del que tan poco valor se le daba a la lectura que ni la Biblioteca estaba en el Salón de Clase,
rancherío no se le proporcionen medios y oportunidades para resurgir aunque fuere por sino que ocupaba un rincón de una habitación sola y triste que parece pedía el bullicio
medio de la generación presente (niños de hoy, hombres del mañana) seguirán siendo que le impregnan los niños.
lo que son, con toda esa acumulación de malos hábitos. Porque ese “molde de vida”
irregular en un país civilizado como el nuestro, es debido a la falta de trabajo estable de
que adolece el campesino-ganadero y sobre todo el que tiene mujer e hijos, por que el
patrón por una razón de índole comercial, le convienen el hombre soltero, “son menos
bocas y exigirá menos sueldo que un hombre que tienen que mantener la familia”.
La familia de campo pasa por muchas alternativas y tenemos que la promiscuidad
es debido a la ausencia del marido, ya que la mujer no tiene otro medio de vida que
acercarse a otro hombre para poder sobrevivir en ese caos, donde ella no sabe donde
se encuentra el marido y que cuando regresa tiene “unos pesos” de los sesenta ($60)
que gana por mes, porque el resto se lo ha jugado a la taba y gastado en copas, de ahí
las continuas desavenencias y cambios de concubinos; por otra parte es instinto natural
en el paisano, no ajustarse a un compromiso serio y de andar de un lugar a otro, es una
costumbre que está sólidamente arraigada y que con unos pocos días de permanencia FRAGMENTO DEL TEXTO LEÍDO POR JUAN VITAL ANDRADA EN OCASIÓN DEL ACTO REALIZADO EN EL CLUB
“UNIÓN ORIENTAL” EL DÍA 14 DE NOVIEMBRE DE 1952, AUSPICIADO POR EL CENTRO DE ESTUDIANTES
nuestra, no se les puede inducir a regularizar la situación, ellos nos decían que sí, “más NORMALISTAS Y EL INSTITUTO NORMAL DE FRAY BENTOS.

374 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a El Sauce 375


Libro diario
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A del Instituto Normal de Florida
PUEBLO FERRER CLELIA VITALE D’AMICO DE MENDOZA
(Octubre 1952, C.M.S.P. de Florida)

El Instituto de Formación Docente de Florida comienza a funcionar bajo la dirección de


Clelia Vitale D’Amico de Mendoza el 6 de setiembre de 1948.
Se consignan en el libro diario de la Institución los hechos más importantes para la mis-
ma, así como pensamientos de su directora —personaje culto, inquieto y esencial— sobre
el transcurrir educativo del mismo.
Es de ese diario, de donde extraemos la información relativa a la primera Misión que
registra el departamento: Pueblo Ferrer.
Éste se encuentra a 8 kilómetros de Capilla del Sauce y a 20 km. de Sarandí del Yi
(Durazno). En la actualidad habitan sólo 11 (once) personas. La disposición de las casas
llama la atención: todas construidas alrededor de un campo semicircular, limpio de ár-
boles y con el pasto corto. En ese espacio vacío —en una época centro de reunión de los
habitantes—, está ubicada la bomba manual, única fuente de agua potable del pueblo.
Para no perder la esencia de lo que directora consigna, se decide transcribir de su puño
y letra los sucesos que finalizan en dicha Misión.
18 de agosto de 1952
Se efectuó en el día de hoy una reunión con intervención de la Inspección de escuelas,
las escuelas de práctica y de la Dirección de este Instituto para organizar una visita al
Pueblo Ferrer de nuestro departamento, con el fin que nuestros alumnos de 6º y 7º año
conozcan el ambiente rural y con la cooperación de otras personas, realicen una obra de
ayuda al niño y al pueblo; es decir, una pequeña misión social. Se constituyeron comi-
siones para ir preparando los materiales y otros elementos imprescindibles para hacer
posible tal propósito.
1 de setiembre
Seguimos organizando la Misión Socio-Pedagógica…

377
15 de setiembre 2 de octubre
Se realizó una reunión especial para coordinar la labor de las Comisiones relacio- Los alumnos de 6.º y 7.º años están dedicados a la labor preparatoria de la Misión, por
nadas, con la Misión Socio-Pedagógica. Estas comisiones están constituidas de la si- lo cual no han concurrido hoy a clase…
guiente manera: 6 de octubre
De Finanzas: Iris V.de Guichón, Mary Aguerre, Laura Festa, Violeta Bufante, María Se forman los equipos de alumnos para la Misión con sus correspondientes jefes. Los
Celia Vidal, Marta Rey, Lila López de Burastero, Mabel Zabaleta, Elvira Diz, Arlette alumnos preparan clases prácticas, dibujos, títeres, dramatizaciones, gimnasia, etc., para
Riviezzi, Olga Sarla, Nelly Santana, Irma Alexandre, Alix Irazoqui, Nelly Ventimiglia, ayuda a la escuela de Ferrer.
Elsa Lapasta, Alba Spath. 7 de octubre
De Cultura: Clelia V. de Mendoza (Directora), Tomás Magallanes, Luis Braselli, Siguen las actividades para la Misión, sin interrumpir las clases.
Haydee Lugano, Elsa Berriel, Venecia Remedio, Lidia Román, Chicha Bello, Mabel 9 de octubre
Gonzalez,. Se realiza un viaje a Montevideo con la colaboración de la Intendencia para pedir apor-
De Propaganda: Blanca Mengotti, Mary Gloria Abdo, Amanda Valerio, Celena tes para la Misión.
Suárez, Tania González, Mª del C. Bessio, Sonia D’Avila, Gladis Rodríguez, Hugo 10 de octubre
Bentancur, Roberto Alén. Los alumnos preparan clases prácticas, dibujos, títeres, dramatizaciones, gimnasia, etc.
De Proveeduría: Gipza L de Grané, Susana Dei Cas, Julia Losantos, Mª Esperanza para la ayuda a la escuela de Ferrer.
Martínez, Chelita Caloi, Mª del C. Echeverria, Chichita Rey, Raquel Zusperregui. 13,14 y 15 de octubre
De Higiene: Hilda M. de López, Juana B. Martínez, Elsa Canapá, Celina Suarez, Los alumnos de 6º y 7º, y parte del 5º, se dedican exclusivamente a la obra social, so-
Amanda Valerio, Celina Suarez, Gloria Abdo. licitando ropas, alimentos, etc., a diversas instituciones de Florida, haciendo propaganda
por la prensa, y por radio para interesar a la población en esta obra. La escuela Industrial,
la Intendencia Municipal, la Jefatura, las escuelas Artigas y Varela, han cooperado cons-
tantemente en la preparación y coordinación de la misión, con comprensión completa el
valor de la misma.
El día 15 a mediodía salió de esta ciudad para Ferrer la carga total de carpas, cortes de
madera para la construcción de los ranchos grandes, leña para combustible, alimentos, ro-
pas, medicamentos, etc. Bajo la responsabilidad del Sr. Subinspector Don Luis Brasselli
y de los alumnos varones del Instituto.

Izquierda: Actividad
de higiene y salud.
Derecha: Cocinando. Preparando las actividades del día.
Colección: Olga Posada. Colección: Olga Posada.

378 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Pueblo Ferrer 379


Izquierda y Derecha: Misioneros en Aljibe en Pueblo Ferrer.
Pueblo Ferrer. Colección: Olga Posada.
Colección: Olga Posada.

16, 17 y 18 de octubre
Se dedican totalmente a la Misión Socio-Pedagógica. Acompañados por la que esto es-
cribe, y por maestros y técnicos, con el apoyo de la Escuela Industrial, de la Intendencia
Municipal y otras personas, se realizó, esta Misión con un resultado que superó todo lo
que habíamos previsto. El médico, el dentista, la Cinematografía Escolar, el teatro de
títeres, el reparto de ropas y alimentos, las visitas a todos los hogares para establecer el
censo y tomar todos los datos útiles a nuestra obra, y otras actividades imprescindibles
ocuparon todo el tiempo disponible. Los alumnos cumplieron con su deber en forma en-
comiable y digna de la profesión que siguen.
23 de octubre
Se determina que los organizadores y colaboradores de la Misión Socio-Pedagógica,
se reúnan el día lunes próximo para coordinar la forma de continuar la obra iniciada…
27 de octubre
Reunión de integrantes de la Misión para coordinar la obra y sus resultados y presentar
los problemas de futuro. Se dispone la formación de un álbum de fotografías referentes
al pueblo visitado y la organización del informe de conjunto.

CLELIA VITALE D’AMICO DE MENDOZA, LIBRO DIARIO DEL INSTITUTO NORMAL PARA MAESTROS DE
FLORIDA AÑO 1952. COMPILADO POR LA BIBLIOTECÓLOGA MARISOL CASERTA, IFD DE FLORIDA. FOTOS
GENTILEZA DE LA SRA. OLGA POSADA.

380 Años Cincuenta


Algunos informes de la XVII
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A Misión sociopedagógica
ISLA PATRULLA realizada en Isla Patrulla,
(Junio 1953, C.M.S.P. de Montevideo)
departamento de Treinta y Tres,
del 6 al 19 de julio de 1953
CENTRO DE MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS DE MONTEVIDEO

Facsímil de la portada del informe de la


XVII de la misión socio–pedagógica a Isla
Patrulla.
Colección: C. M. S.P. de Treinta y Tres.

383
INFORME DEL EQUIPO DE ESTADÍSTICA
(CIENCIAS ECONÓMICAS)
Historia de Isla Patrulla
Este poblado tuvo su origen en el año 1870 y fue en sus comienzos un conjunto escaso
de ranchos asediados por matreros y ladrones. Este detalle hizo que la cuchilla sobre la
que se asienta el poblado se llamara «de los ladrones».
El verdadero nombre de este rancherío es Villa María Isabel, acepción dada en honor
de la esposa de unos de los estancieros del lugar. El origen del nombre Isla Patrulla es
doble: según unos, nació porque en una isla de mimbres se ocultaba la patrulla policial
para sorprender a los matreros; según otros, porque en la zona había una morena, de
nombre Patrulla, que se encargaba junto con su esposo, de guardar el ganado en el co-
rral, por las noches.
Geografía
Situado en el Departamento de Treinta y Tres, a 43 kilómetros de la ciudad del mismo
nombre y aproximadamente a la misma distancia de Tupambaé. Los caminos de acce-
so llevan a las dos ciudades anteriormente nombradas y a las localidades de Avestruz
Chico y el Corral.
La zona está fraccionada en 47 manzanas y consta de 70 ranchos.
Economía
A. Medios de vida
1. Pensionistas. Cifras aproximadas dieron un número de 30 percibiendo un subsidio
de $18 mensuales.
2. Trabajos diversos.
a. Peones: especialmente en el lugar se dan casos de peones que tienen su residen-
cia allí y trabajan en las estancias. Algunos lo hacen por temporadas (zafras) y otros
de manera continua. Los estancieros no permiten que los peones lleven consigo a
sus familias. Los que trabajan continuamente en las estancias visitan a sus familiares
periódicamente.
b. Alambradores. Igualmente pasan la mayor parte del tiempo fuera de los lugares a
los cuales concurren cada tanto para surtirse.
c. Changas. Este tipo de labores es realizado por la mayor parte de la población como
complemento de su subsistencia; especialmente los jubilados y los quinteros, dado a
veces lo precario de sus recursos. Estos últimos fuera de la época de la recolecta de
dedican a diversas ocupaciones tales como cortar leña, marcar ganado y otras labores
del ambiente.
«Plan de un día de trabajo misionero». 3. Comercio. En primer lugar encontramos el almacén, hay diez de estos estableci-
Colección: Centro de Misiones Socio-
Pedagógicas Treinta y Tres. mientos, lo que llama la atención por ser el poblado pequeño, pero ocurre que cada

384 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Isla Patrulla 385


determinado lapso de tiempo, personas de estancias vecinas acuden a efectuar compras ASPECTO SANITARIO
considerables que permiten la subsistencia de estos comercios. A. Sanitario propiamente dicho
En segundo lugar encontramos la carnicería, habiendo tres negocios de este tipo; en- Pozos negros y similares. Cuarenta, de los cuales un 30% de esta cifra corresponde a
contramos además una herrería, una lechería, un surtidor de nafta y un taller de zapatería. construcciones completas y el resto a pozos o lugares especialmente tomados para tales
4. Chacra. En general se han visto pequeñas estancias cultivadas (quintas) y algún caso fines. Las casas carentes de pozo negro han tomado lugares alejados de fuentes de agua,
aislado de finca mayor. El porcentaje de familias que se dedican a este tipo de trabajo es depósitos de alimentos, etc., evitando así toda posible contaminación. A propósito de este
del 44%. Algunos alquilan sus campos de cultivo de una cuadra de extensión aproximada- problema las gentes del lugar han tomado conocimiento, porque el idóneo de Medicina,
mente a razón de $6 y $8 mensuales, llegando a $12 aquellos que incluyen casa. que allí reside, se ha preocupado de difundir nociones elementales de profilaxis e higiene.
5. Contrabando. En pequeña escala y que representa una entrada de dinero para Aljibes. Nueve en total, en general con brocal y rodeados de cuidados. Algunos aljibes
algunos hogares. son limpiados hasta dos veces al año.
B. La propiedad. Pozo artesiano (bomba). Uno, al cual acude el 85% o el 90% del lugar.
Un 65% de las familias visitadas manifestaron ser propietarios del rancho o casa Cachimbas. Veintiuna con la puntualización siguiente: que la gente la utiliza a efectos
que habitaban. de la limpieza y de otros usos, pero sin usarla de fuente de bebida, a excepción de un
Las dimensiones de las propiedades son pequeñas, en general viviendas con fracciones vecino que hierve previamente el agua y le añade jugo de limón.
de terreno que oscilan entre media y una cuadra. Además hay alrededor del pueblo no B. Higiene y vivienda
menos de diez estancias, con miles de cuadras sin cultivar siendo el terreno apto para esta Datos bastante aproximados en el total de viviendas visto más arriba, nos permite divi-
labor. Se calcula aproximadamente que, de cultivarse esas tierras, podrían encontrar traba- dir a efectos estadísticos tres tipos de viviendas.
jo en ellas un número personas casi cuatro veces mayor que la población de Isla Patrulla. Viviendas en deplorable estado 19
C. El consumo Viviendas en estado aceptable 36
La familia Viviendas en buen y muy buen estado 12
El porcentaje de legalidad en la unión de los matrimonios es elevado habiendo dos cau- Las viviendas tomadas como aceptables son las comunes de campaña, de terrón y paja,
sas fundamentales que inciden en esto: bien construidas y con un esta higiénico bueno.
1. El interés del juez del lugar Sr. Vargas, que desde hace varios años se viene preocu-
pando de este problema.
2. La ventaja que representa el logro de la jubilación y el cobro de asignaciones familiares.
El número de personas en cada familia va de dos a once personas, habiendo un promedio
de cinco niños por casa. Es de notar la ausencia de jóvenes entre 18 y 23 años los cuales, y
como necesidad de ganar su sustento, emigran en dos direcciones: la estancia con sueldos
de $30 hasta $50 y el cuartel, lugares, especialmente el último, que dan a comprender la
triste situación futura que espera a esta gente joven.
La inscripción de nacimientos es buena, existiendo casos aislados de niños que se inscri-
ben a los dos, tres o cuatro años de edad.
Dentro de los matrimonios se han dado caso de quince años de diferencia entre los
cónyuges. En lo que respecta a las relaciones entre familias del lugar, hay en general
cierta desunión.
Prostitución.
Rancho de Isla Patrulla.
Se ha aislado un solo caso y está bajo permanente vigilancia. Colección particular.

386 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Isla Patrulla 387


Las del primer tipo son aquellas de mala construcción y antihigiénicas, y en cuanto a las Facsímil de la ficha utilizada en la
XVII de la misión socio–pedagógica
consideradas buenas y muy buenas son las construcciones de material y hasta con cierto a Isla Patrulla.
Colección: C. M. S.P. de
lujo algunas de ellas. Treinta y Tres.

Casi un 50% de las viviendas están faltas de luz y el resto, más o menos bien iluminadas.
El promedio de piezas por casa es de dos y el promedio de habitantes por pieza es de
cinco personas, según estadística realizada por el juez del lugar y de cuatro según la ins-
pección hecha por la misión.
Por otra parte las habitaciones son de dimensiones reducidas.
C. Salud y alimentación
Con respecto a la alimentación recibida por niños y mayores, se tuvieron los siguientes
informes: la escasez de leche, dado que los pobladores de este rancherío no tienen gana-
do suficiente para cubrir sus necesidades. Por otra parte a las gentes modestas, que son
la mayoría de la población, les es imposible adquirirla en el único tambo de la localidad
dado que el precio de $0,20 el litro es excesivamente alto para el nivel medio de vida.
Por otra parte la alimentación principal consiste en fideos secos y arroz, siendo escaso
el consumo de carne y de verduras. Afortunadamente la naranja en el invierno y el duraz-
no en el verano que se dan en abundancia, permiten que la población no carezca frutas.

CONCLUSIONES
a. Si bien algunos informes estadísticos están completos, otros pecan por falta de
ajuste y ello se debe a que el afán de todos los misioneros fue, en primer lugar, captarse
la adhesión de todos los habitantes de Isla Patrulla, cosa que se logró en la gran mayoría
de los casos.
b. Que nuestro afán era el de misionar en la más pura acepción del término, y el
demandar los datos fríamente hubiera contribuido a no lograrlos fielmente, y probable-
mente hubiera hecho fracasar el objetivo de la misión.
Evidentemente Isla Patrulla no es el ejemplo típico de rancherío, dadas las condicio-
nes expuestas anteriormente, habiendo posibilidades para lograr un mejoramiento de
las condiciones. Por otra parte hay una gran desunión entre los habitantes del pueblo,
lo que no contribuye al éxito de todo movimiento que se inicie en el sentido de lograr
ese mejoramiento.
El intercambio cultural es prácticamente nulo llegando diario sólo a los abonados, ha-
biendo muy pocas viviendas que tengan radio.
Por último, se ha logrado formar una comisión de vecinos, que tiene a su cargo el es-
tudio de una serie de problemas tendentes a nivelar en lo posible la situación del lugar.

388 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Isla Patrulla 389


Informe de la misión
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A a Puntas de Parao
PUNTAS DEL PARAO
(Setiembre 1953, C.M.S.P. de Montevideo) CENTRO DE MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS DE MONTEVIDEO

ORIGEN Y EVOLUCIÓN
Teniendo en cuenta que la escuela del lugar tiene casi 40 años de existencia, es de supo-
ner que este rancherío nació hace 60 años o quizás más. Su origen podría estar dado por la
separación de la familia a que obliga el régimen de trabajo en las estancias. Según datos
suministrados por gente del lugar, hace 20 años, contaba el rancherío con 130 ranchos y
se hacía agricultura, especialmente trigo y maíz. Sus pobladores poseían cierta cantidad
de tierras, que fueron luego vendiendo a las estancias, obligados por circunstancias tales
como las sequias, malas comunicaciones, mal cultivo de las tierras, erosión, etc. Estos
hechos están corroborados por el rápido descreimiento de la población: en 1930, 130 ran-
chos, en 1940, 80 ranchos, y en 1953, 40 ranchos. Los habitantes generalmente emigran
a la ciudad especialmente los jóvenes, tanto hombres como mujeres.

CARACTERES FÍSICOS
Este rancherío está situado a 80 km. de la ciudad de Treinta y Tres, para cuyo acceso,
45 km. son de carretera bien construida y conservada y los 35 km. restantes, en el mejor
de los casos a nivelamientos parciales para salvar las irregularidades pronunciadas del
terreno. Es de hacer notar que para recorrer este último trecho, se tardaron dos horas y
media en camión. Los medios de locomoción hasta la carretera son esporádicos y parti-
culares, cobrando un sulky, por el viaje hasta ella, $ 5.00, de allí el ómnibus cobra $ 3.40,
en total $ 8.40 (el mismo costo un viaje de Montevideo a Treinta y Tres). La estación de
FFCC más próxima está a 40 km. y la comisaria —que posee un «jeep»— está a 30 km.
La zona, de accidentada geografía, configurada por elevaciones de regular altura, ca-
racteriza un terreno quebrada con afloraciones pedregosas, apto para ganadería menor y
para plantación de árboles, lo que no se realiza. El mal cultivo y la falta de cuidado han
desgastado la tierra, notándose a simple vista los efectos destructivos de la erosión en las
profundas zanjas causadas por el arrastre de las aguas. El vecindario está de acuerdo en
la relativa bondad de la tierra y comprende el problema de la erosión pero no se aplica a
evitarlo, en parte por ignorancia de métodos y en parte mayor, por falta de medios.

391
CARACTERES ECONÓMICOS esporádico, con jornadas de 12 y 13 hora, ganan $ 2.50 a $ 3 por día. Los monteadores
Todas las familias poseen una parcela de tierra, de dos o tres cuadras, término medio, que ganan $ 180 por mes como máximo, siendo un trabajo irregular y peligroso, en el
siendo el máximo 25 cuadras (2 casos) y el mínimo una cuadra. El valor de la tierra es de que ayudan los niños.
$ 80.00 la cuadra. Los trabajadores de quinta, trabajan su parcela con medios rudimentarios y también
Medios de vida ayudados por los niños. No hay variedad de cultivos. Muy pocas verduras, acelga,
Peones de estancia: ganan entre $ 30.00 y $ 50.00 por mes y los niños $ 7.00 por mes. lechuga y repollo, y algunas legumbres, principalmente porotos, que es la base de la
El carácter extensivo de la explotación ganadera que se efectúa en el lugar, no da cabida alimentación. No poseen lecheras. En casi todas las quintas hay frutales, citrus, aunque
a un número mayo de trabajadores. Las estancias oscilan entre 2.000 y 8.000 cuadras. en pequeñas cantidades, y en algunas casas hay también parras. Todo lo que se cultiva
Trabajadores de zafra. Los esquiladores trabajan dos meses al año y es la tarea que es para el consumo propio, y lo poco que sobra a los que poseen una extensión, lo
realiza gran parte de la población, siendo su entrada más abundante. Oscila entre $ 600 venden en almacenes.
y $ 800 por zafra. Esquilan a máquina con un promedio de 80 a 110 animales por día y No se pudo comprobar la entidad del contrabando hormiga, pero la policía no pone
cobran $ 17.50 el ciento. Los embolsadores ganan $ 2.00 cada cien vellones embolsa- trabas mayores a su gestión. No se pudo comprobar el número de pensionistas, pero hay
dos, con promedios de 60 bolsas diarias. Los trabajadores en caleras, trabajo de carácter algunas que reciben $ 15.00 por mes.
En la zona hay tres almacenes uno de ellos con carnicería y su situación económica es
sumamente holgada. Los precios que cobran los productos son altos en relación al medio:
leche $ 0.20 el litro, carne ovina a $ 0.45 el kilo y la novina a $ 0.50.

CARACTERES SOCIALES Y CULTURALES


Población
En total 200 personas, en su mayoría mujeres, notándose la ausencia de jóvenes. Los
matrimonios, aunque en su mayoría no son legales, son estables. El número de hijos osci-
la entre el 3 y 12 y desde hace seis años no son registrados sus nacimientos.
Vivienda
De los 40 ranchos visitados, 35 son de barro y techo de paja quinchada; el resto de pie-
dra y techo de paja. No hay casas de material. Su estado de conservación va de regular a
malo. Tienen por lo general, tres ambientes, ninguno mayor de 4 m. x 4. Dormitorio para
toda la familia, en general con dos camas y por término medio, 5 personas por habitación.
La cocina carece de fogón y ventanas. El tercer ambiente, de pequeñas dimensiones, se
destina a usos diversos. La puerta de entrada es siempre baja, siendo necesario entrar
agachado; la ventana pequeña y casi siempre única, carece de vidrios. El techo, suma-
mente bajo y el piso de tierra. La higiene ambiental personal es mala. La ventilación y la
iluminación son deficientes. El único pozo negro de la región, está en la escuela; el agua
se recoge del arroyo Parao, cachimbas y manantiales, esta ultima de buena calidad.
Alimentación, higiene
La alimentación es mala, sobre todo cualitativamente. Sus causas son: poca diversi-
Artículo publicado en «La República»,
el 9 de octubre de 2000. ficación de los cultivos, altos precios en los almacenes, escasez de leche y de carne. Se
Colección: Centro de Misiones Socio-
Pedagógicas de Treinta y Tres. carnea irregularmente. No se conocen muchas hortalizas, ni los poderes nutritivos del

392 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Punta del Parao 393


«El patito», Cañas, 1954 berro, que a pesar de abundar en los manantiales, no se consume. La alimentación se basa
Colección: Gladys Méndez.
casi exclusivamente en guisos de porotos y fideos. El estado de nutrición e hidratación
era bueno solo en un 85% de los pre-escolares y lactantes y en un 64% de los escolares.
En el resto, era regular y malo. Se encontró gran número de caries.
No hay curanderos en el lugar, pero utilizan yuyos y una droga curalotodo que llaman
«la maravilla». Algunas personas se asisten con el homeopático, en la ciudad de Melo.
Cultura
La escuela, a orillas del rancherío funciona en un salón de piedra, con techo de zinc y
piso de portland, muy frio y que se llueve. Asisten unos 40 niños, muy irregularmente,
por tener que ayudar a sus padres, y, también, por la falta de un comedor escolar perma-
nente, que no puede funcionar con regularidad, debido a la falta de recursos (recibe del
Consejo de Enseñanza Primaria, $ 180.00 anuales). Hay casos de deserción escolar, pues
los niños dejan de concurrir a temprana edad, para trabajar. La instrucción que reciben es
deficiente y no se practica la co-educación. La escuela no cumple su función de centro
social y no ha encarado la alfabetización de los adultos, que lo necesitan (en su mayoría,
mujeres). Sólo dos personas reciben diarios, lo que demuestra la falta de comunicación e
información del medio.

CENTRO DE MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS DE MONTEVIDEO [1958], «ANÁLISIS DE TRES RANCHERÍOS


RURALES», EN VARIOS AUTORES, RANCHERÍOS EN EL URUGUAY, MONTEVIDEO, PUBLICACIONES DE LA
OFICINA DEL LIBRO-C.E.D.A., PP. 35-38. PUBLICADO ORIGINALMENTE EN LA REVISTA DEL CENTRO DE
ESTUDIANTES DE DERECHO, NÚM. 84, SEPTIEMBRE DE 1955.

394 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Punta del Parao 395


Acta nº 16
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A
CAÑAS
(Julio 1954, C.M.S.P. de Montevideo) COMISIÓN ESPECIAL ENCARGADA DE ESTUDIAR
EL PROBLEMA DE LOS RANCHERÍOS

En Montevideo, siendo las dieciocho horas del día veintidós de setiembre de mil no-
vecientos cincuenta y cinco se reúne la Comisión Especial Encargada de Estudiar el
Problema de los Rancheríos. Asisten los señores doctor Washington Beltrán, doña Elsa
Fernández de Borges, don Delfos Roche y don Alberto E. Ruiz Prinzo, presidiendo el doc-
tor Tomás G. Brena. Faltan los señores don Esteban J. Bacigalupi, doctor Arturo J. Dubra,
don Enrique Pastorino, doctor Antonio Suarez Ponte y don Adolfo Tejera. Concurren asi-
mismo, invitados por la Comisión, los señores doctor Orlando Rojas y don Washington
de Angelis, delegados del Centro de Misiones Socio-Pedagógicas, quienes realizan una
exposición de la cual se adjunta copia de la versión taquigráfica.
Solicitando el señor Presidente la información relacionada con los rancheríos, donde
el Centro ha realizado las misiones el doctor Rojas, cita las siguientes: Caraguatá en
Tacuarembó, Sequeiras en Artigas, Quebracho en Paysandú, Pueblo Fernández en Salto,
Rincón de Pacheco en Artigas, Perseverano en Soriano, San José de Cañas en Durazno,
Arroyo del Oro e Isla Patrulla en Treinta y Tres, Garao y Centurión en Cerro Largo y
Cañas en Tacuarembó. Además de las citadas han realizado según expresa, otras misio-
nes, sumando en total diecinueve.
Siendo las diecinueve y treinta se da por terminado el acto. […]
SEÑOR PRESIDENTE. La Comisión Especial de los Rancheríos fue designada por la
Cámara de Diputados con dos finalidades: la primera relativa a la información y estudio
del problema y una segunda finalidad, buscar soluciones mediatas e inmediatas para el
problema de los rancheríos.
La información que tenemos es muy amplia pero sabemos que ustedes pueden aportar
datos muy interesantes por la experiencia que tienen en las misiones socio-pedagógicas.
Algunos de los miembros de la Comisión han visto actuar esas misiones y tienen el más

397
alto concepto de la técnica con que se trabajó. Esa experiencia de ustedes nos va a ser de estudio como medio de fundamentación científica de sus conocimientos y como fin,
muy útil especialmente para las soluciones inmediatas, es decir, lo que se puede ir hacien- una vez poseedor de dicho conocimiento, estar en condiciones de plantear ante las auto-
do sin comprometer las soluciones de fondo más ambiciosas que son la recuperación de ridades públicas, la solución definitiva de los problemas observados en los rancheríos de
todos los habitantes de los rancheríos y la transformación de los mismos. Pero mientras nuestra campaña.
no se pueda hacer eso, por lo menos hay que ir a soluciones inmediatas, que no sean de En nuestro informe correspondiente a la XIX Misión Socio-Pedagógica, aun no pu-
asistencia social simplemente sino de asistencia realmente técnica. blicado, tratamos en forma más extensa, detallada y documentada lo que aquí expon-
De modo que les damos las palabras para que nos den cuenta de su experiencia y de las dremos esquemáticamente; y, como todo lo esquemático puede hacer surgir dudas,
soluciones que desde este punto de vista pueda tener este problema. pedimos a los señores miembros de esta Comisión que soliciten aclaración cuando así
SEÑOR ROJAS. […] El compañero De Angelis les va a informar lo observado en la lo consideren conveniente.
última misión realizada en el pueblo de Cañas. Niños de la Escuela de Las Cañas.
La población de Cañas, situada en la 5ª. Sección Judicial de Tacuarembó, a 65 kilóme-
SEÑOR DE ANGELIS. Este informe lo dividimos en tres partes: una en la cual se Colección: Mabel Iturrioz.
tros de la Capital Departamental, en una zona de serranías correspondiente a la Cuchilla
hace un estudio sociológico-esquemático de Cañas tratando de generalizar al resto de de Haedo, se encuentra en una situación de aislamiento total, prácticamente, dada la con-
los rancheríos del país. Es una generalización que aclaramos aquí que no es posible en dición en que se encuentran los caminos de acceso a la zona. El estado de dichos caminos
forma íntegra porque no conocemos suficientes rancheríos; toda generalización está es tal, que la descripción oral no alcanza para crear el concepto; baste decir que solo la
limitada por el número de experiencias. Luego vendrá la segunda parte, que es una ex- tracción animal puede efectuarse en épocas de invierno.
posición sobre el trabajo del Centro de Misiones; y finalmente, la parte de soluciones No solo los caminos crean una deficiencia de comunicaciones con la zona, la vía férrea
que nosotros planteamos. más próxima pasa por la Estación Laureles, a 25 kilómetros y los caminos de acceso a
Voy a leer mi parte —la tengo escrita—, la que seguramente no aporta mayores co- ella son aun peores que los que van de Tacuarembó.
nocimientos nuevos, pero tiene aplicación por los datos que suministra sobre el caso La línea telefónica existente se reduce a la que sirve a la Subcomisaria únicamente,
de Cañas concretamente. y que se encuentra en uno de los extremos de la zona, extraordinariamente extensa
Al hacer el estudio sociológico de un rancherío aislado, podrá parecer apresurado, (aproximadamente 3 leguas).
intentar una generalización inmediata, sin poseer previa o posteriormente un conoci- El servicio de correspondencia tiene su sede en la Estación ferroviaria de Paso del
miento de la realidad social de otros núcleos poblados de ese tipo. Cerro (37 kilómetros de allí), las cartas o encomiendas quedan libradas a la visita de al-
Toda generalización surgida del conocimiento de un solo hecho aislado, carecería se- gún vecino o algún agente policial.
guramente de validez, pero es fundamentándonos en la experiencia adquirida por más Las comunicaciones aéreas se reducen a la existencia de dos pistas de aterrizaje natura-
de veinte Misiones Socio-Pedagógicas realizadas en el correr de los últimos diez años, les, situadas en sendas estancias vecinas (esta vecindad es de una a tres leguas) una de las
que exponemos este intento de generalización. cuales ya ha sido desechada por los pilotos del departamento, restando la otra, que solo
Es indudable por otra parte, que en el campo de la Ciencia Sociológica, el método admite el aterrizaje de las avionetas más pequeñas (biplazas) siendo imposible aterrizar
inductivo no pueda aplicarse con la efectividad que se lo hace en las otras Ciencias en ella al avión ambulancia.
Naturales, pero, aclaramos, que no es pretensión nuestra sacar conclusiones definitivas Un solo exponente cultural se encuentra en la extensa zona, y es la escuela rural. Esta
y absolutas, si no que, como ya lo adelantamos al principio, nuestro propósito es plan- presencia aislada del Centro de Instrucción, atendida por dos maestros generalmente aun
tear en lineamientos generales, un intento de generalización. no recibidos, que en general permanecen solamente un año, cuando no menos, y cuyas
El Centro de Misiones Socio-Pedagógicas de Montevideo, trata en la actualidad de funciones se reducen a la alfabetización y otras enseñanzas totalmente inadecuadas al
sobrepasar en sus actividades una primera etapa, la de conocimiento de los hechos, sin medio, establece indudablemente una insuficiencia cultural total. La escuela rural cuyo
considerarla, de ninguna manera como terminada, para entrar a una segunda, la del inten- impulso civilizador podría suministrar la energía necesaria para iniciar el movimiento de
to de generalización a partir de un buen numero de experiencias aisladas, para trazarse reivindicación de los habitantes de los rancheríos, funcionando tal cual lo hace hasta el
un plan de actividades constructivas en el cual entre una reestructuración de sus métodos presente, certifica una incapacidad absoluta en ese sentido.

398 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Cañas 399


SEÑORA FERNANDEZ DE BORGES. Los miembros de la Comisión deben poner Equipo de Odontología con la maestra entonces sí nosotros encontramos posibilidades de realizar siempre una post-misión, no
de la Escuela, 1ro de abril de 1954.
especial atención en este problema, que es de mucha actualidad. Se identifica a Orlando Rojas, cuarto de un año, sino para siempre. Es fundamental el elemento maestro.
desde la derecha.
En general las escuelas rurales, las más alejadas en este momento, que podrían; servir- Colección: Gladys Méndez. SEÑOR DE ANGELIS. (Lee) Más allá de los déficit propios de la escuela rural, está,
nos como obra de enlace de los rancheríos, están confiadas a estudiantes —como lo se- en la población adulta, el desconocimiento de los métodos de trabajo adecuados a sus
ñala muy bien el disertante— que difícilmente actúan más de un año en un mismo lugar. circunstancias; ese déficit no culpa absolutamente al hombre del rancherío; no es más que
Este es un problema que no se percibía con tanta frecuencia como sucede actualmente. el producto del olvido, abandono y negligencia de las autoridades nacionales, que no se
SEÑOR DE ANGELIS. (Lee) No cabe la menor duda de que si la escuela rural, dota- han ocupado jamás de instituir técnicamente a nuestros campesinos.
da de maestros vocacionales y del material necesario, desarrollara el plan teóricamente Al decir que en Cañas, población rural, los niños en su enorme mayoría no conocen la
establecido por las autoridades de enseñanza, sus actividades culturales contendrían se- leche, que la mayor parte de los pobladores excepcionalmente comen carne vacuna, que
guramente la energía reivindicadora del rancherío, que debería ser complementada por muchos de ellos pasan muchos días sin comer carne, ni siquiera de ovino, que las aves
actividades culturales y técnicas universitarias. y los cerdos son, prácticamente desconocidos, como las verduras y casi todas las frutas,
La escuela, concebida en un sentido urbano, es incompatible con una existencia rural; salvo las naranjas y algunos otros citrus que existen naturalmente en la zona, parecería
la cultura que debe impartir la escuela rural debe ser mucho más vasta y abarcar tópicos que se estuviera bromeando. En nuestros censos realizados en julio de 1954, pudimos
de atingencia casi exclusivamente universitaria. comprobar todos esos hechos y que la alimentación era, fundamentalmente, a base de
Cabe hacer notar aquí los efectos beneficiosos que ha tenido sobre la población de hidratos de carbono (fideos, maíz, porotos, arroz, etc).
Cañas, el advenimiento de un maestro que es, además, perito agrónomo. En apenas
dos meses y medio de actividades suyas, una delegación de nuestro Centro ha podido
comprobar la efectividad de enseñanzas técnicas apropiadas al medio rural, impartidas
desde la escuela.
Después que vinimos la vez pasada a la Comisión, en julio volvimos a Cañas tres dele-
gados, y nos encontramos con que el maestro que estaba en Cañas en ese momento, que
en realidad no es un maestro, sino un estudiante de magisterio, un misionero del Centro
de Misiones de Rivera, hombre joven todavía, perito agrónomo, había cambiado en forma
tal la escuela que realmente nos resultó irreconocible comparándola a como la habíamos
visto en manos de otros maestros no vocacionales. Se encaraban las cosas en otra forma.
Por ejemplo, el predio escolar, que tiene más o menos una hectárea, estaba todo
sembrado, había canteros bien plantados. Era realmente notable la diferencia, com-
parado con lo que hablamos visto en la misma escuela en anteriores oportunidades,
y en otras escuelas.
SEÑOR ROJAS. Agregando a eso, que hemos notado el gran cariño que le tenía a la
escuela todo el vecindario. Hemos encontrado en esta jornada un clima desde luego pro-
picio, en el que influyen indudablemente dos factores. Posiblemente hubiéramos encon-
trado el mismo clima que tenía anteriormente si no hubiera existido ese maestro, que fue
el que les habló y volvió a recordar todo lo que la misión puede realizar y ha realizado.
También hemos encontrado en ese medio el elemento diríamos ideal, que es lo que
hoy les decía: que cuando se incorpora al maestro de un rancherío a la campaña de recu-
peración, que no se circunscriba exclusivamente al tipo de la escuela ordinaria, común,

400 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Cañas 401


Enrique Brayer junto a escolares y la Un hecho que pinta claramente como eran las cosas en julio de 1954 es esto: en la es- SEÑOR DE ANGELIS. Eso es vital. No podemos pedirles a ellos que se recuperen
maestra de la Escuela de Las Cañas.
Colección: Mabel Iturrioz. cuela rural se alimenta a los niños con sopa aunque no se si se le puede llamar sopa a eso. solos. Arrastran centenares de años de vivir en esa forma. ¿Cómo vamos a pedirles a ellos
Esa sopa, en aquel momento, se hacía en una olla en que se ponían veinte o veinticinco que solos se rehabiliten?
litros de agua y que se colocaba a calentar de mañana temprano. Esa tarea estaba en ma- (Entra a sala el señor Diputado Ruiz Prinzo)
nos de una niña de 15 años. Cuando el agua hervía se le echaban fideos, porotos y algunas SEÑOR ROCHE. ¿Cuál es la población de Cañas?
veces papas y boniatos, es decir, puramente hidratos de carbono; carne excepcionalmen- SEÑOR DE ANGELIS. Censamos 276 habitantes; probablemente hubiera más, pero
te. En el momento que estábamos nosotros se le ponían tres quilos de carne, porque un no muchos más.
estanciero de la zona había donado, por tres meses, tres quilos de carne diarios. SEÑOR ROCHE. ¿Todos niños?
Nosotros hicimos el cálculo de proteínas que ingerían esos niños, y no daba para un cre- SEÑOR DE ANGELIS. Efectivamente. Es una zona muy extensa; llegamos hasta tres
cimiento normal. Ese déficit de crecimiento normal lo comprobamos en nuestra clínica. leguas a la redonda,
Los niños de Cañas son todos pequeños y delgados, y se observan muchos trastornos del SEÑOR ROCHE. ¿El rancherío es muy extendido?
tipo raquitismo, pero más que nada de tipo desnutrición. Es decir, que es evidente que en SEÑOR DE ANGELIS. Sí, señor Diputado. Los ranchos próximos distan entre sí cinco
su alimentación hay un déficit brutal. cuadras o más.
A quién le achacamos ese déficit de alimentación, es una cosa que requiere un estudio SEÑORA FERNANDEZ DE BORGES. ¿Disponen de tierras?
más hondo. Podría achacársele al desconocimiento. Ellos podrían sembrar verduras y SEÑOR DE ANGELIS. Sí, señora Diputada.
papas; tienen donde sembrar. SEÑOR ROCHE. ¿Ustedes han estudiado el régimen legal de la tenencia de la tierra
SEÑOR BRENA. ¿Ellos tienen que sembrar? por los pobladores de Cañas? ¿Es una tenencia a título precario, o son pobladores...?
SEÑOR ROJAS. Está el problema de las semillas. Hay una serie de factores. SENOR ROJAS. A título precario. Hay una serie de situaciones irregulares. Ellos no
SEÑORA FERNANDEZ DE BORGES. Casi siempre es falta de iniciativa, esa falta de saben que les ocurrirá en el futuro, sobre todo en Cañas, donde hay una sucesión, un
voluntad para seguir la lucha por no tener un elemento piloto; tiene que haber un organis- campo muy grande, que ha pasado de mano en mano. Hemos comprobado que hay una
mo que los estimule, que enseñe y que los dirija. pretensión de tender un alambrado por un crecimiento espontáneo de un campo que abar-
caba unos ranchos.
Es un problema de indefinición de la propiedad, o, por lo menos, de la estancia del individuo.
Ellos dicen: «Soy propietario», porque hasta el momento no los han molestado, pero no
son propietarios; no tienen títulos, ni nada.
SEÑOR ROCHE. ¿Y están incluidos dentro de un área indefinida desde el punto de
vista del dominio, o están dentro de algún área de pertenencia de alguien?
SEÑOR ROJAS. De varios, de tres pertenencias.
SEÑOR RUIZ PRINZO. El problema de todos los rancheríos es el mismo con respecto
a los títulos de propiedad: ninguno tiene el dominio del bien; todos son ocupantes a título
precario. No sé si habrá alguna excepción, pero en Salto la tierra en que están ubicados
esta dentro de las propiedades de los hacendados de la zona. Y creo que ni siquiera son
tierras fiscales.
SEÑOR DE ANGELIS. Habíamos hablado de las carencias alimenticias. (Lee)
Al hacer esta apreciación sobre la alimentación, podría pensarse que en esa zona no hay
tierra: solo la carencia de esa fuente primaria de los alimentos podría explicar esa brutal
carencia; sin embargo, tierra hay y mucha pero, ¿qué es lo que sucede realmente?

402 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Cañas 403


En primer lugar, puede achacarse a la incultura de la población; en segundo lugar; al Esa ausencia permitió que se integrara una nueva Comisión de Vecinos, estos sí, bien
abandono de las instituciones que jamás se han ocupado de brindar asistencia técnica de intencionados, que por sus palabras y sus hechos nos aseguran su excelente disposición
la producción a esas gentes, pero por encima de todo eso está el problema candente, el al encarar los problemas de la zona.
problema de fondo, la distribución, la mala distribución de las tierras. Es digno de hacerse notar, aunque no sea éste el lugar adecuado, el efecto benéfico
La zona de Cañas abarca aproximadamente unas 20 a 30 mil cuadras de campo. En que la misión tuvo sobre el espíritu de esas gentes, lo que traduce un amplio caudal
ellas viven según nuestras cifras, 276 personas. En la superficie referida, se hallan 6 es- intelectual de recuperabilidad (tan a menudo negado para los habitantes de los ranche-
tancias de extensiones que oscilan entre 2.000 y 6.000 cuadras... De lo dicho se deduce ríos). Las palabras, gestos y demostraciones que se nos hicieron a nuestro regreso, son
claramente cómo es la distribución de las tierras en la zona. El promedio de tierra por muestra evidente de todo eso. Pero si se necesita un juicio imparcial, está en la opinión
familia, en la zona de Cañas, resulta ser de 5 a 20 cuadras, en una zona de serranías y del referido nuevo maestro de Cañas, que ha encontrado el campo mucho más propicio
valles continuamente socavados por la erosión pluvial. «¡La quinta!». para sus fecundas actividades.
Colección: Mabel Iturrioz.
Expuesto así el sustrato fundamental del problema del rancherío, con todas sus se- Es bueno recalcar un hecho, y es la posición mental de los habitantes de Cañas, con
cuelas personales, da fácilmente que toda solución que no llegue hasta allí, no será más respecto a los políticos: es una posición en general, de completo descreimiento y escepti-
que un paliativo. cismo; el caudillo político arrastra a la gente porque es poderoso, y la gente, o le teme o
Desde el punto de vista político, la zona no se separa mayormente de lo que es regla en le debe, pero ha dejado de ser aquel baluarte que pudo ser en otros tiempos.
nuestra campaña. La presencia en la zona, de individuos generalmente poderosos —co- Hemos hecho una breve reseña de los factores agravantes del problema del rancherío,
merciantes, estancieros o ambas cosas a la vez— constituye la principal fuerza directriz propios o intrínsecos del mismo. Haremos ahora una reseña de los principales factores
de todo movimiento, supeditándola siempre a bajos intereses personales, con el solo fin agravantes, pero de naturaleza extrínseca y son los problemas de asistencia.
de obtener un buen número de votantes para las elecciones. Asistencia médico-sanitaria.
Cuando, como en el caso concreto de Cañas, surgen problemas de solución vital para Asistencia jurídico-legal.
el mejoramiento de la zona, las soluciones se demoran o se encaran siempre de la misma Asistencia técnica al trabajo.
manera, corto tiempo antes del 28 de noviembre. Asistencia cultural.
Cuando la XIX Misión Socio-Pedagógica se hizo presente en Cañas el año pasado, se Desde el punto de vista médico-sanitario, el núcleo poblado de Cañas se encuentra
trató de reunir una asamblea de vecinos con el fin de que, en forma aunada, se trabajara totalmente desasistido. Los Dispensarios Móviles de la Lucha Antituberculosa no han
para solucionar problemas concretos de la zona, como el arreglo de los caminos, la llegado nunca a la zona y la ocasión en que estuvieron más cerca fue en Paso del Cerro,
construcción de una pista de aterrizaje, el arreglo de un puente de acceso a la escuela. a 35 kilómetros; en otra oportunidad estuvieron en Laureles, estación ferroviaria también
La primera fuerza con que se tuvo que luchar hasta el extremo de que ella inutilizó casi separada por 25 kilómetros por los mismos caminos intransitables. Fuera de esa valiosa
completamente los esfuerzos de misioneros y vecinos, fue la influencia de un caudillo asistencia médico-preventiva, ninguna otra se ha hecho presente en Cañas, así la mayor
de la zona, que bajo ningún concepto quería que otros, ajenos a su partido político, parte de los niños no está vacunada, salvo en los casos en que la familia se ha desplazado
tomaran iniciativas. casualmente hasta Tacuarembó donde se les ha administrado alguna vacuna.
Las influencias políticas son otra de las causas: agravantes del problema del rancherío. Como asistencia médica permanente, sólo se habla de una policlínica situada en Paso
En nuestra reciente visita a Cañas, pudimos observar que la Asociación de Vecinos del Cerro a la que teóricamente llega un medico cada 15 días.
formada el año pasado, no había podido funcionar regularmente, dada la forma como La precariedad de esta asistencia se hace evidente por el hecho de que la población
se había estructurado, dándosele entrada en su integración a individuos eminente- de Cañas nunca recurre a ese Centro Asistencial. Los casos de urgencia que se han
mente politiqueros. presentado en la zona, han debido ser trasladados a Tacuarembó para su atención. En
Afortunadamente para Cañas, uno de los principales baluartes de ese tipo, se fue de algunos casos ese traslado se ha hecho por el avión ambulancia del Departamento, pero
la zona, por lo que su influencia perniciosa y retrograda no se hizo presente durante es digno de hacerse notar que desde hace varios años, no se puede contar con la venida
nuestra segunda estada. del avión ambulancia.

404 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Cañas 405


Quiero aclarar esto que está un poco oscuro en el memorándum. En Tacuarembó existe SEÑOR DE ANGELIS. De Tacuarembó a Cañas hay 65 kilómetros, que hicimos en,
un avión ambulancia que ha sido comprado por suscripción pública. Teóricamente, tiene prácticamente, cuarenta y ocho horas de camión y sin haber podido llegar al lugar. A la
la obligación de ir a los rancheríos a recoger enfermos cuando se le llama de urgencia. vuelta, debido a las lluvias intensas que hicieron imposible todo sistema de transporte,
Solamente ha ido una vez a Cañas ese avión ambulancia cuyo servicio es gratuito; las volvimos a caballo, haciendo el viaje mucho más rápido.
otras veces que ha sido necesario su servicio, ha concurrido un avión particular que cobra SEÑOR ROJAS. En la mitad de tiempo.
$ 25 para ir y volver. SEÑOR DE ANGELIS. Los habitantes de Cañas se ven completa desamparados... de
De modo que el que necesita un avión tiene que tener esa cantidad para ser trasladado las misiones y voy a citar un caso concreto. En julio de 1954 vimos a un hombre trans-
a Tacuarembó. Muchas veces ocurre que la pista no está en condiciones para que aterrice portar su producción de maní y en julio de 1955 todo lo que había cobrado era un par de
el avión —cosa bastante corriente— o el avión no va, o no está disponible, y el pobre zuecos, una campera, un pantalón, una manta, y creo que nada más. El resto estaba para
enfermo tiene que aguantárselas como puede. «La Grayera», rancherío en Cañas, 1953.
vender. Como ven, la retribución es un poco relativa.
SEÑOR PRESIDENTE. ¿Pero no hay aviones chicos que pueden aterrizar en cualquier Colección: Mabel Iturrioz.
SEÑOR PRESIDENTE. ¿A dónde llevaba su producción?
campo? ¿Los dejan aterrizar? Supongo que sí. SEÑOR DE ANGELIS. A uno de los comerciantes de la zona. El esquema que hicimos
SEÑOR DE ANGELIS. Sí, señor, pero el problema más grave es que hay que pagar el sobre el panorama de un rancherío en nuestra campaña, se puede esquematizar de la si-
avión, siendo que hay un servicio gratuito. guiente manera:
Con respecto al avión ambulancia, esta segunda vez que fuimos nos dijeron en forma Causas propias del rancherío: deficiencia cultural, deficiencia de comunicaciones, de-
confidencial que si lo había, se empleaba para hacer transacciones comerciales, para ficiencia en la tenencia y distribución de la tierra;
comprar ganado o lana y no funcionaba como avión ambulancia. Tengo el derecho de Causas exteriores al rancherío: deficiencia en la asistencia técnica, deficiencia en la
creer que esto es verdad. asistencia jurídica, deficiencia en la asistencia cultural y deficiencia en la asistencia
Desde el punto de vista de la asistencia médica, hay falta absoluta de la misma, hacién- médico-sanitaria.
dose extensiva esta falta, como es lógico, a la odontología. SEÑOR PRESIDENTE. ¿Cómo es la natalidad ahí?
Desde el punto de vista farmacéutico, idéntico. Faltan totalmente medicamentos y ma- SEÑOR DE ANGELIS. Más o menos como en toda la campaña: cinco o seis hijos por
teriales de curación. En algunos comercios se vende «mejoral», «geniol», bicarbonato y familia. En cuanto a la mortalidad infantil, según comprobamos esta vez es muy baja, a
magnesia. También hay medicamentos de origen brasileño que sirven para todo. pesar de todo.
Otro hecho, desde el punto de vista médico, es la carencia de yodo en la zona, lo que da SEÑOR PRESIDENTE. ¿Y la vivienda?
un bocio endémico bastante numeroso. Hemos encontrado cifras de 40%. SEÑOR DE ANGELIS. La vivienda es muy precaria. Son ranchos de fajina, comu-
Con respecto a la carencia de leche, es total. Nos aterró el caso de tres niños de menos nes a todo el rancherío, hechos de paredes de barro, con una trama de cañas o chilcas,
de ocho meses que, como la madre no tenía leche con que mantenerlos, eran alimentados techo quinchado, generalmente de dos habitaciones, una de las cuales actúa como
a agua y azúcar, agua de arroz o agua de cebada. recibidor, como sala.
Desde el punto de vista jurídico, la carencia es… prácticamente imposible. Nosotros no Esta habitación es la más ventilada; después viene la cueva, es decir, el dormitorio, con
pudimos conseguir que nos dijeran donde entierran a los que mueren y donde inscriben a una puerta y sin ventanas donde se acumulan las camas.
los niños que nacen. No se sabe nada. SEÑOR PRESIDENTE. Generalmente todos se agachan para entrar.
SEÑOR ROJAS. Los entierran en sus patios. SEÑOR ROJAS. Porque los aleros son muy bajos ellos sostienen que tienen que hacer
SEÑOR ROCHE. ¿No se registran los nacimientos ni las defunciones? pocas aberturas para que el rancho les aguante. Porque si se abren ventanas y puertas muy
SEÑOR DE ANGELIS. Sobre las defunciones, no sé que se registren. Deben regis- altas, como el adobe es un material ligero, el rancho se puede caer con un viento fuerte.
trarse seguramente. Entonces, tratan de hacerlo lo más sólido posible no dándole altura.
SEÑORA FERNANDEZ DE BORGES. Es una particularidad de esa región, dentro de SEÑOR PRESIDENTE. ¿Hay generalmente camas?
la Republica, por lo aislada que queda debido al estado de los caminos. SEÑOR DE ANGELIS. Yo vi bastantes.

406 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Cañas 407


SEÑOR PRESIDENTE. ¿Ropa? SEÑOR PRESIDENTE. Cada rancherío es un problema aparte pero hay grupos de
SEÑOR DE ANGELIS. La ropa de cama son los sobretodos y cueros. rancheríos que tienen problemas similares a otros tipos de rancheríos.
SEÑOR ROJAS. Ponchos, jergas... Solamente en una casa relativamente solvente se SEÑOR BELTRÁN. ¿En qué zona de Tacuarembó esta «Las Cañas»?
encuentran camas para todos los miembros de la familia, por la dimensión misma del ran- SEÑOR DE ANGELIS. Cerca del límite con Salto.
cho; pero aquí en una familia de siete u ocho miembros usted encuentra dos o tres camas. SEÑOR ROJAS. Cada rancherío tiene su personalidad, diríamos. Ahora, nosotros ten-
SEÑOR PRESIDENTE. ¿En cuanto a vicios sociales? demos a generalizar en cuanto a las causas de los rancheríos, que ya es otro aspecto.
SEÑOR ROJAS. El alcoholismo; hay cantidad de caña brasileña… Cuando nosotros SEÑOR ROCHE. ¿Con respecto al suministro de agua?
los visitamos, con el fin de hacer la estadística, ellos nos salen con el vaso de caña en la SEÑOR DE ANGELIS. Son poquísimas las familias que tienen en sus ranchos un pozo
mano, un vaso enorme, para demostrarnos su reconocimiento, y uno no los puede des- con brocal; los contados que vimos —creo que vimos cuatro— estaban en mal estado
preciar, porque todos esos son factores para entrar en confianza y no hay una sola casa carentes de tapa y de limpieza. El agua para la mesa y la higiene se extrae generalmente
en la que no lo reciban así. Se toma alcohol en cantidad, pero no hemos visto casos de de las vetas o manantiales naturales que abundan en la zona por lo menos en invierno y
borrachos como se ven en la ciudad a menudo tirados en el suelo o que cometen abusos. de cachimbas que a veces se acondicionan con piedras o barricas. En verano tienen que
SEÑORA FERNANDEZ DE BORGES. ¿Cuánto tiempo han permanecido en las ir a los cerros.
estadías? SEÑOR ROCHE. ¿No hay cursos de agua?
SEÑOR DE ANGELIS. Quince días. SEÑOR DE ANGELIS. Algunas cañadas pero son de invierno solamente.
SEÑOR PRESIDENTE. ¿Y respecto de la moral? SEÑOR PRESIDENTE. ¿Tienen cerros al lado?
SEÑOR DE ANGELIS. Es muy elevada. SEÑOR DE ANGELIS. Son todos cerros. Es una zona bellísima. Una Comisión de la
SENORA FERNANDEZ DE BORGES. Es cerrado no tiene comunicación; es una ca- Cámara la citó como zona de turismo; es maravillosa y la calificación de zona de turismo
racterística propia de ese rancherío. es acertada. No creíamos que en el Uruguay hubiera una zona tan bonita. Respecto al
SEÑOR ROCHE. ¿No hay prostitución? vestido, es muy precario.
SEÑOR DE ANGELIS. No hay. SEÑOR ROJAS. Prosigo con mi exposición. (Lee)
SEÑOR ROJAS. Abiertamente, no. De las medidas y soluciones a adoptar en las Cañas.
SEÑOR DE ANGELIS. Nosotros lo explicamos por la poca cantidad de hombres jó- Conforme se establece en la declaración de Principios y Fines del Centro de Misiones
venes solteros. Socio-Pedagógicas de Montevideo, en lo pertinente a Soluciones del problema del ran-
SEÑOR ROCHE. ¿A juicio de ustedes eso estaría en involución o tiene alguna pers- cherío están clasificadas dos categorías siendo ellas:
pectiva de progresar? Medidas de emergencia.
SEÑOR ROJAS. Permanece estacionario, porque hay una gran emigración de gente Soluciones de fondo.
joven y hay una vuelta de la gente vieja, que ha hecho su vida de peón de estancia y Medidas de emergencia: En el entendido de que la recuperación del hombre de Cañas
vuelve al pago. —como la de todo poblador de los rancheríos del país— implica la adopción de radicales
SEÑOR DE ANGELIS. Aquí tenemos una pequeña estadística que nos puede dar una medidas transformadoras de la actual estructura jurídico-social de la zona y que estas
idea clara: en un total de 276 habitantes hay, niños menores de 16 años, 128; hombres medidas requieren todo un proceso político de revisión completa de la legislación agraria
entre 16 y 35 años, 25; mujeres entre 16 y 35 años, 30; es decir, 55 personas en total. del país, cabría puntualizar algunas realizaciones inmediatas factibles en las condiciones
Hombres mayores de 35 años 50; mujeres mayores de 35 años, 43. O sea que hay 93 político-sociales del régimen agrario actual.
personas de más de 35 años y 128 menores de 16; y 55, es decir, un 20% de personas de Las medidas inmediatas que entendemos deben adoptarse como mera solución de emer-
entre 16 y 35 años. gencia, podrían paliar la angustiosa situación en que se debaten los habitantes de Cañas.
Esa gente se ha ido y luego vuelve, cuando es vieja. Lo hemos comprobado con hechos Por otra parte, con el método de activa coparticipación de los pobladores de Cañas en las
concretos. Muchos hombres han vuelto al pago luego de haber vivido su vida fuera de allí. realizaciones de estas medidas paliativas, se desarrollará la faz pedagógica de capacitar al

408 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Cañas 409


habitante de Cañas para el análisis y la comprensión de sus problemas y el planteo de las democráticas, es de carácter exclusivamente comunal, es decir, con total prescindencia
vías de solución de los mismos preparándolos de este modo para la hora de las grandes de partidarismos políticos o dogmas religiosos.
soluciones de fondo. Esta Asociación tiene facultades amplias de iniciativa, de movilización de los habi-
Sostenemos que el hombre de Cañas como el de los demás rancheríos es recuperable y tantes del lugar y de cooperación con las autoridades, entidades gremiales e institu-
que en un clima de permanente estímulo a sus ansias de superación es capaz de conver- ciones oficiales o privadas que se aboquen a la solución de los problemas locales de
tirse en instrumento de su propia recuperación. interés común.
Las medidas de emergencia serian: Para mejor ilustración, adjuntamos el texto de los estatutos y fines de la Asociación de
Mejoramiento y conservación de las vías de comunicación. Vecinos de Cañas. A través de la lectura de su articulado, podrá apreciarse la función co-
Ampliación del predio y recursos de la escuela rural que haga posible su integral desa- operadora que está en condiciones de ejercer en los trabajos de arreglo y conservación de
rrollo programático ejercido por profesionales competentes. caminos, siempre y cuando se les proporcione los materiales y el personal y maquinarias
Creación de un servicio asistencial policlínico, medico-odontológico. necesarios para estos trabajos.
Protección económica y asesoramiento técnico a la pequeña producción agrícola-gana- De las autoridades Departamentales
dera y de pequeñas industrias caseras. Éstas juegan su papel fundamental proporcionando los recursos técnicos, materiales,
Amparo judicial efectivo en las relaciones entre estancieros y peón de estancia; propie- maquinarias, herramientas y obreros, tanto de Vialidad como del Concejo Departamental
tarios y arrendatarios de tierra; pequeña productora y acopiadora de frutos, etc. a las zonas que requieren estos aportes. Los vecinos de Cañas reforzarán con el esfuerzo
No titubeamos en afirmar que la cuestión del mejoramiento y conservación de caminos colectivo de su mano de obra, esta empresa de vialidad como ya lo han hecho y siguen
es primordial y fundamental para el desarrollo del programa de realizaciones de emer- haciendo con la misión, tanto durante la misión realizada el año pasado como en la eje-
gencia esbozado. Sugerimos tener en cuenta los siguientes factores cooperantes como cución de los planes de post-misión.
medio para afrontar el problema camino, y aun los puntos subsiguientes, de medidas de Del Centro de Misiones Socio-Pedagógicas
emergencia. Nuestro Centro, como queda expresado, además de las labores asistenciales de esta-
En Cañas: La Asociación de Vecinos fundada en presencia de la XIX Misión Socio- dística y algunas realizaciones practicas de mejoras en la zona, que desarrolla durante
Pedagógica realizada el año pasado, y cuyas autoridades surgen de amplias asambleas la misión, mantiene un permanente contacto con la Asociación de Vecinos y el maestro
del lugar, con el fin de proseguir en tareas de post-misión los trabajos comenzados y dar
impulso a otras iniciativas surgidas del seno de la Asociación de Vecinos. El papel que
cumple el Centro de Misiones Socio-Pedagógicas en estas circunstancias, es mantener
el entusiasmo de los vecinos unificándolos alrededor de sus problemas comunes, por
encima de sectarismos partidistas y tratando de este modo de preservarlos de ciertas
virulencias demagógicas, perniciosas para el libre ejercicio de sus derechos civiles en
la vida política del país. Siendo como es el Centro de Misiones Socio-Pedagógicas, una
entidad surgida de los Institutos Magisteriales y de la Universidad, está amparado en la
autonomía de los mismos y la ejerce con todo celo, ubicándose en un plano estrictamente
científico y universitario para todos los planteamientos de orden económico y político
social a que está abocado.
El Centro de Misiones se asigna, además, la función de tramitar ante los poderes públi-
cos y de difundir ante la opinión pública los petitorios e iniciativas de mejoras surgidas
del seno de la Asociación de Vecinos.
Escuela de Cañas, 1953.
Colección: Mabel Iturrioz. Todo esto, dentro del campo de las medidas de emergencia.

410 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Cañas 411


Las soluciones que deben plantearse al problema de la educación en Cañas son, como No tiene galpón ni ningún otro lugar apropiados, para tareas de taller.
para el resto de los rancheríos del país, dependientes en lo fundamental de dos factores, a No tiene herramientas de trabajo con las que cumplir la parte más positiva del programa
saber: el factor económico y el factor técnico. Del primero depende en cierto modo el se- de escuelas rurales, que es el capítulo agrario y de pequeñas industrias derivadas.
gundo, ya que es condición de la aplicación correcta de las técnicas educativas. En Cañas Frente a esto se ve la necesidad de condicionar el local, a la función que debe cumplir.
vemos, en el aspecto que nos ocupa, el factor económico gravitando sobre: El aula actual debe ser completada por otro salón que pueda oficiar a la vez de comedor y
Local Escolar taller, ya que por el sistema de mesas y bancos de caballete, puede ser transformado rápi-
No es del Estado. damente de lo uno en lo otro; y por una buena cocina que ofrezca garantías de comodidad
No tiene las 5 has. de terreno necesarias según las exigencias del programa rural. e higiene, como para hacer de ella el lugar de experimentación pedagógica, que debe ser
El aula en sí, está compuesta por un único salón donde simultáneamente dos maestros para la clase de niños mayores.
atienden, frente a frente, dos grupos de niños que trabajan en distintos grados. Los excusados han de ser definitivamente sustituidos por cuartos de baño, donde no
Los niños almuerzan en la escuela; sin embargo, no tiene una pieza destinada a come- solo los niños, sino la población, aprenda a realizar y realice su higiene corporal. Esto trae
dor escolar, ni tiene cocina, ya que el lugar donde se hace la comida a los alumnos de la aparejado el problema del agua; siendo necesario hacer perforar un pozo ya que el actual
Escuela nº. 17 de Cañas, ni por sus condiciones higiénicas, ni por sus dimensiones, puede no reúne todas las condiciones de potabilidad requeridas y la instalación de una bomba y
ser considerado, como cocina de un local escolar. cañerías a los efectos de la extracción del agua.
La utilería, tanto de la cocina como del comedor escolar no es suficiente y no mencio- El terreno debe ser asimismo ampliado. La tendencia lógica es convertir la escuela
nemos a este respecto, la faz estética. rural, pero aun urbanizada en muchos aspectos, en escuela granja, que es la única forma
La escuela no tiene cuarto de baño, sino dos excusados, donde deben entrar inclinados hasta hoy encontrada, que concilia en sí, la necesidad formativa del hombre con la pro-
los niños mas grandes. ductiva que demanda el medio.
La escuela de Cañas, en este caso concreto, necesita terreno para más canteros, para co-
rral, para porqueriza, para colmenas, para árboles frutales cultivados racionalmente. Sobre
esto se basa la consecución de las pequeñas industrias escolares. A este fin, es urgente dotar
a la escuela rural de herramientas de trabajo, desde las elementales de roturación y arreglo
de la tierra hasta las necesarias para cumplir las últimas etapas de conservación y utilización
de los productos.
Otra parte del terreno debe ser dedicada a la recreación, al descanso y al juego, fun-
ción primera de la infancia. La escuela de Cañas necesita una plaza de deportes para
niños y adultos.
Presupuesto Escolar
Como el horario rural hace imprescindible el almuerzo en la escuela, se deduce que ese
magro presupuesto no alcanza ni para cubrir los gastos que demanda una comida racional.
No existe la manera de que ningún niño, con el valor adquisitivo actual de la moneda, pueda
almorzar durante siete meses con $ 3.00 (tres pesos). Además de esos $ 3.00 por niño, el
maestro debe ingeniarse para comprar túnicas y calzados ya que en el rancherío ésos son
lujos que no se permiten habitualmente los escolares.
Claro que la escuela no es en principio un centro asistencial, pero es claro también
que ninguna pedagogía puede hacerse efectivamente en educandos desnutridos, des-
Niños y niñas de Cañas.
Colección:Gladys Méndez vestidos y descalzos.

412 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Cañas 413


Esto, en cuanto a lo que el maestro recibe en efectivo del Consejo Nacional de Enseñanza El traslado de estos profesionales se haría utilizando los servicios del avión ambulancia
Primaria. Además recibe material didáctico que en la mayoría de los casos alcanza para departamental, fruto de la contribución popular de todos los habitantes del Departamento
la mitad del año escolar, cuando el maestro es muy buen administrador. Ese material de Tacuarembó.
didáctico, además de poco es pobre en su calidad; siguen sin entrar en él elementos de Esto mientras no se contara con buenos caminos. En este caso y para esta época de cami-
hacer (madera, cartón, herramientas, pinturas, etc.) sino que se insiste en lo tradicional y nos buenos, sugerimos la adquisición de un equipo policlínico medico-odontológico rodan-
elementalísimo, que es útil pero no debe ser lo único. te por el Consejo Departamental, la contribución de otras instituciones y colecta popular.
Con lo que antecede, afirmamos que una edificación escolar funcional, y una revisión En el caso concreto de Cañas sugerimos el envío de técnicos que instalen una fábrica de
y ampliación del presupuesto que dispone el Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y ladrillos a esa zona. Con la mano de obra de los vecinos y bajo la dirección del técnico, se
Normal serían dos medidas inmediatas a tomar en los trabajos de recuperación del ran- proveerán de materiales de construcción no sólo para el local de la policlínica, sino para
cherío de Cañas. iniciar una campaña de superación de viviendas y construcción de higiénicas instalacio-
En lo que respecta al factor técnico, en las condiciones establecidas más arriba, es muy nes sanitarias, desconocidas en la zona. De ese modo, además muchos jóvenes que se ven
poco lo que puede hacer el maestro. Sin embargo, hay una faz que únicamente de él de- obligados a abandonar su hogar par falta de trabajo y sin ninguna profesión, tendrán la
pende y es la de su capacitación personal. El problema educacional en su aspecto técnico oportunidad de encontrar trabajo y emprender un oficio.
se vería solucionado con un profesional preparado para lo que debe hacer. Los maestros Siendo el sistema de explotación agrícola-ganadera y de pequeña industria de Cañas,
de escuela rural están preparados como todos para la escuela, entidad abstracta cuya úni- muy rudimentario, debido tanto a factores de orden económico como a desconocimiento
ca coincidencia con la escuela real es el nombre es urgente dotar a estos profesionales de de los métodos modernos de explotación, cabría ensayar gradualmente un sistema de
preparación adecuada a los fines que deben cumplir. A este fin deben crearse Institutos crédito y asesoramiento técnico, a dicha actividad, organizando a los productores en coo-
Normales Rurales en las cabezas de departamentos, capaces de preparar maestros rurales perativas de producción, aunque más no fuera en pequeña escala. No corresponde en esta
verdaderamente capacitados para sus funciones. exposición entrar en detalles debido al tiempo que requiere su abordaje.
Hay algo más aun: el más técnico de los maestros no podría ser eficiente para la total Asistencia judicial. A través de los equipos de estadísticas de nuestro Centro y en nues-
recuperación del rancherío. La Institución Escuela Rural por sí sola, es apenas un ele- tros contactos directos con los pobladores de Cañas hemos podido llegar a la conclu-
mento —fundamental eso sí— dentro del complejo sistema de fuerzas necesarias para la sión —como en otros rancheríos misionados— de que tanto el peón de estancia como
transformación de un grupo social. el arrendatario y los pequeños productores soportan un régimen de explotación injusta
La reeducación de Cañas o de cualquier rancherío, sólo podría hacerse con la combina- en sus salarios, las condiciones de arrendamientos y precio de venta de sus productos
ción asistencial de varias instituciones, entre ellas la Escuela Pública. respectivamente. Estas circunstancias influyen extraordinariamente en el espíritu de los
A este respecto, y como solución posible e inmediata puede señalarse la creación de pobladores del lugar y obran negativamente sobre el anhelo de progreso y de superación
equipos técnicos (médicos, agrónomos, arquitectos, abogados, etc.) que con carácter pe- de los mismos.
riódico lleguen al lugar y colaboren con la escuela, única institución permanente. Una asistencia judicial más activa y más al alcance de los pobladores y la intervención
Resumiendo, tenemos: más enérgica de las autoridades competentes y del Instituto del Trabajo en esa zona po-
Necesidad de adecuada preparación del maestro. drían mejorar estas condiciones. Está por medio, además, la precaria situación en que se
Colaboración de otras instituciones con la escuela pública. encuentran muchos pobladores con respecto al predio en que están afincados, los medie-
En cuanto a los medios para lograr el tercer punto: Servicio Asistencial, Policlínico, ros, etc. cuya situación debe regularizarse por las vías judiciales correspondientes.
Medico-Odontológico, correspondería hacer los siguientes tramites: Hasta aquí las medidas de emergencia que requieren urgente atención. De ninguna
Ante el Ministerio de Salud Pública. La creación de este servicio nombrando a los téc- manera pretendemos haber expuesto en forma completa los diversos aspectos periféricos
nicos correspondientes que podrían ser los más próximos a la zona. Estos gozarían de un de los problemas de un rancherío. Tenemos entendido, sí, que adoptando las medidas de
sueldo básico mínimo y de un sobresueldo estímulo cuyo monto sería proporcional a los emergencia sugeridas, los aspectos no relevados irán encontrando su solución bajo los
trabajos realizados en la zona. efectos de la comunidad organizada y dinámica y apoyada por las instituciones.

414 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Cañas 415


Soluciones de fondo. y técnica, en un medio de nivel de vida infrahumano, cuando no entran en acción los
El Centro de Misiones Socio-Pedagógicas se encuentra en estos momentos en plena resortes legislativos que regulen un régimen de verdadera igualdad de posibilidades para
etapa de estructuración de sus organismos técnicos específicos, organizados dentro de todos los ciudadanos.
su Departamento de Investigación. Este Departamento reunirá en su seno a todos los Esta realidad la revivimos intensamente en todas nuestras experiencias misioneras.
equipos técnicos específicos que requiere el estudio sociológico integral del fenóme- La presencia de la misión en un rancherío despierta en forma entusiasta el anhelo de re-
no rancherío. Es decir dentro del Departamento de Investigación, está prevista la la- cuperación de sus pobladores. Superados los primeros instantes del peculiar recelo y des-
bor de Arquitectura, Agronomía. Ingeniería, Industria, Ciencias Económicas, Medicina, confianza del hombre de rancherío frente al grupo de misioneros, por lo desacostumbrado
Química, Odontología, Magisterio, etc. de este modo, se desea evitar el abordaje parcial de este acontecimiento en la población, se produce su acercamiento en masa al campa-
del esquema sociológico del rancherío. Este Departamento evacuará las conclusiones a mento misionero, identificándose en actitud de total desarme espiritual, con todas las
que llegue a través de la investigación, sobre las diversas facetas del rancherío, y en base actividades desarrolladas por la misión. Desde este momento, se prestan voluntariamente
a estas conclusiones se propondrán las soluciones de fondo y se luchará por la consecu- a ofrecer los datos estadísticos, a acudir a la policlínica médico-odontológica asistencial
ción de las mismas. improvisada y en los actos culturales realizados en el salón de la escuela, etc., cooperan-
Esta faceta requiere solida organización y tiempo. Estamos tratando de consolidar nues- do activamente en la realización del plan de actividades de la misión socio-pedagógica.
tra organización; esperamos poder brindar los frutos de la misma en su debida oportunidad. Estas circunstancias propicias establecen un espontáneo vínculo de solidaridad entre
Cabe sin embargo puntualizar algunas cuestiones fundamentales que saltan a la vista. misioneros y hombres del rancherío, creándose el clima propicio para plantear con abso-
Y es que, de lo que hasta ahora hemos podido observar, a través de las misiones socio- luta sinceridad los problemas que afligen al rancherío.
pedagógicas realizadas en distintos rincones del país, surge lo siguiente: Es entonces cuando se liberan las reservas morales y espirituales de estos ciudadanos
La necesidad de una profunda reforma agraria que regule con criterio económico y de uruguayos, aparentemente derrotados por la tragedia cotidiana de su existencia miserable
justicia social el régimen de tenencia de la tierra, de tal modo que se supere la paradoja y es cuando los misioneros hacemos plena conciencia de la magnitud y complejidad de
«tierra sin hombres y hombres sin tierra», un mal endémico del latifundismo, que ofrece los problemas del rancherío.
el panorama social-agrario del país. En base a estas experiencias es que sostenemos que el fenómeno de los rancheríos
No es esta oportunidad para desarrollar la estructura ideal de una Reforma Agraria, pla- exige soluciones de fondo como la que en esta oportunidad esbozamos ante la honora-
nificada. No nos consideramos autoridad en la materia. Esperamos que el Departamento ble Comisión de Estudio de Rancheríos de la Cámara de Diputados, en la seguridad de
de Investigación de nuestro Centro se expida sobre este punto con mejores elementos de que está en sus manos recomendar, con posibilidades de realización de las soluciones
juicio y meditado estudio de los mismos. que son de justicia.
Creemos, sí, oportuno, manifestar que, en la faz técnica y pedagógica de realización del Debemos agregar, además, que esta cuestión de los rancheríos, aparte del cuadro de
programa de una Reforma Agraria, la Universidad Nacional, quizás el actual Centro de injusticia que ofrece, significa un lastre poderoso para la economía y, sobre todo, para la
Misiones y los Centros de Misiones Departamentales, elevados al rango de un poderoso producción del país.
movimiento nacional universitario, tendrán su función preponderante. Pues, a nuestro En las condiciones de vida vegetativa en que se desenvuelven más de cien mil habi-
entender, no basta con legislar. Es necesario establecer paralelamente a la sanción de una tantes de los rancheríos, no ofrecen ningún rendimiento de producción y por ende no
ley de Reforma Agraria, una sistemática corriente reeducativa y un permanente aseso- contribuyen en el progreso integral de la nación.
ramiento técnico que nivele la mentalidad de los beneficiarios a las nuevas condiciones Por último, queremos dejar constancia que lo expuesto en esta oportunidad a pedido
creadas por la Reforma. La Universidad Nacional y las instituciones de formación técni- de esta Comisión, no abarca exhaustivamente todas las facetas que ofrece el rancherío.
co-profesional que existen en el país, deben cumplir esta elevada función social. En estos momentos está sometido a discusión de la Asamblea del Centro de Misiones
El cumplimiento de esta importante función está condicionado a su vez a las mínimas Socio-Pedagógicas, el Informe completo de nuestra misión a Cañas, del que oportuna-
condiciones materiales favorables que requiere el medio en que actúa. Es decir, de nada mente daremos publicidad y tendremos mucho gusto en elevar a esta honorable Comisión,
vale que se vuelque toda la energía de la universidad a una función cultural, asistencial como un aporte de nuestro Centro a las posibles soluciones del problema del rancherío.”

416 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Cañas 417


SEÑORA FERNANDEZ DE BORGES. Apoyo totalmente las manifestaciones del di- recién en la ultima rotación que se los utilizaría— se les propondría ir como internos a los
sertante, pero ruego a los señores Diputados que pongan atención para cuando llegue el centros departamentales asistenciales, con un sueldo que creo que es bastante mayor que
momento de plantearlo en Cámara. el que perciben en Montevideo, encargándoseles la asistencia periódica de los rancheríos,
SEÑOR PRESIDENTE. Apoyado. provistos de un avión ambulancia. La Asociación aceptó este proyecto y felicito al doctor
SEÑORA FERNANDEZ DE BORGES. Es evidente que la escuela también debe ha- Pourcallas por la solución obtenida.
cerse centro asistencial Suponemos que se podría combinar un planteamiento con soluciones de ese tipo.
SEÑOR DE ANGELIS. El penúltimo martes visitó la Asociación de Estudiantes de SEÑOR PRESIDENTE. ¿Ese proyecto fue presentado por escrito?
Medicina el doctor Pourcallas, Subsecretario de Salud Pública, proponiendo un proyecto SEÑOR DE ANGELIS. No; se trataba de una exposición oral.
para solucionar el problema asistencial de los rancheríos. En él se propone que a los prac- SEÑOR PRESIDENTE. Podríamos rogarle al doctor Pourcallas que lo expusiera aquí,
ticantes internos de la ultima rotación —los practicantes internos duran tres años y sería en la Comisión.
Puede continuar el señor Rojas.
SEÑOR ROJAS. En cuanto a este punto de sueldo básico y sobresueldo estímulo que
se plantea para los profesionales en general, hemos considerado necesario establecerlo
así para evitar la existencia de quienes cobran un sueldo pero visitan los rancheríos sólo
una vez al año. A veces no solo hay que atender a la conciencia de quien está a cargo
del puesto, sino que hay que apelar al factor estímulo económico. El sueldo básico sería
muy reducido pero con la posibilidad de un gran aumento si se realiza efectivamente la
función en el medio.
SEÑOR BRENA. ¿Eso sería para los técnicos, de cualquier naturaleza?
SEÑOR ROJAS. Para todos; habría un fichero, con un sistema de inspectores que
comprobaría la labor realizada. De otro modo, aunque es muy desagradable decirlo,
ocurriría lo que generalmente sucede: que hay muchos cargos parásitos que no cumplen
su función en el medio.
Si hay alguna otra cosa, a la que pudiera responder....
SEÑOR PRESIDENTE. Quisiera saber, si lo recuerda, cuáles son las misiones que
ustedes han realizado.
SEÑOR ROJAS. Hay una lista, porque son muchas. En este momento no la tenemos,
pero podemos enviarla después.
SEÑOR PRESIDENTE. Bien: creo que la parte expositiva de ustedes ha terminado.
Ahora seguiríamos deliberando y conversando...
SEÑOR ROJAS. - Sí, señor.
SEÑOR PRESIDENTE. – En ese caso, cree que no necesitamos más a los señores ta-
quígrafos. (Se suspende la versión taquigráfica)

Odontólogo Orlando Rojas en la


misión socio - pedagógica a Cañas. CÁMARA DE REPRESENTANTES (1955), ACTA Nº 16 DE LA COMISIÓN ESPECIAL ENCARGADA DE ESTUDIAR EL
Colección: Gladys Méndez. PROBLEMA DE LOS RANCHERÍOS, CARPETA 187 DE 1955, XXXVIII LEGISLATURA, PP. 229-264.

418 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica de Cañas 419


Misión a La Hilera.
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A Población de la tercera
LA HILERA sección judicial de Tacuarembó
(Setiembre 1954, C.M.S.P. de Tacuarembó)
CENTRO DE MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS DE TACUAREMBÓ

COMO PRINCIPIO Y FIN


I
El Centro de Misiones Socio-Pedagógicas de Tacuarembó […] resolvió la impresión
del siguiente folleto. Lo creyó necesario a efectos de que el magisterio departamental y
al pueblo en general tuviesen una información seria y veraz de la actividad desplegada
en La Hilera, población la 3ª. sección judicial sita a 13 leguas de nuestra ciudad, lugar
que recibió a los misioneros el 25 de septiembre y los retuvo hasta el 3 de octubre.
[…] Hemos transcrito textualmente los informes presentados a la asamblea del 20 de
octubre, realizada en la Concentración Escolar, porque trasuntan fielmente el sentir del
Centro de Misiones y llevarán sin duda a cada uno la realidad que se vivió y los propó-
sitos que nos impulsaron.
Quienes lo lean que critiquen sanamente, así haremos juntos una Patria mejor.
II
Nuestro trabajo de post-misión, planteado al final, se está llevando a cabo despa-
cio, procurando hacer bien todo sin que posteriormente debamos arrepentirnos. He aquí
nuestras principales inquietudes.
1. Se obtuvo la actualización del servicio de ómnibus a La Hilera el que no se efec-
tuaba. Gestión escrita ante la Intendencia Municipal, coronada por total éxito en menos
de dos meses.
2. Designación de correo oficial pago para La Hilera por gestión directa ante los orga-
nismos correspondientes. Va semanalmente con correspondencia y regresa en el día.
3. Visita de un médico a la localidad. Se ha obtenido el apoyo del Dr. Francisco Bruno,
quien ya visitó La Hilera y lo seguirá haciendo. Hace uso del botiquín escolar instalado
en la misión.

421
4. Vacunación antitífica con ayuda de Salud Pública. Se vacunaron 111 personas en el HIDER LEGAZCUE, PRESIDENTE.
pasado mes de marzo. El Centro de Misiones Socio-Pedagógicas de Tacuarembó fue creado el 12 de junio.
5. Instalación de pozo semisurgente. Ya se envió al Directorio de Obras Sanitarias del Partió la iniciativa de la Unión Magisterial de Tacuarembó, que contó, enseguida, con la
Estado (O.S.E.) la solicitud firmada por el vecindario de La Hilera. Se estudian además colaboración de estudiantes magisteriales, profesores, maestros, inspección de escuelas,
otras soluciones. profesionales, estudiantes de la E. Industrial y Agraria.
6. Gestiones para la mejora del edificio escolar. En tal sentido se constituyó la Comisión Habiendo en nuestra campaña tantos lugares que necesitan, por su pobreza y falta de
de la zona, la que se dirigirá a la Comisión Dptal. de Edificación. contacto con medios más cultos, ayuda y colaboración de éstos, el C. de M. S. P. anhela
7. Gestión ante el directorio de U.T.E. para que mejore la línea de teléfonos de la zona. poder proporcionárselas de forma eficaz. Para eso las Misiones han de llevar a los sitios
Es de hacer notar que el Centro, luego de la misión, ha enviado delegaciones en dos opor- en que desarrollen su actividad, ayuda material en la forma de medicinas, ropas, alimen-
tunidades a La Hilera, con el fin de tratar importantes asuntos con la Comisión de Vecinos. tos, libros, herramientas de trabajo, etc. y al mismo tiempo, han de hacer conocer a los
III habitantes y procurar su participación en ellas, diversas manifestaciones culturales cuyo
Se agita en el ambiente cultural tacuaremboense la iniciativa de instalar un internado acceso les está vedado por su miseria y aislamiento.
Escolar para niños de nuestras escuelas rurales, cualquiera sea su condición económica. También es necesario iniciar a los jóvenes en el aprendizaje de técnicas y oficios que
Nuestro Centro ha sido el promotor del movimiento y con el apoyo del director Dptal. de amplíen y diversifiquen su restringido campo de actividades.
Escuelas, maestro Gilberto da Costa Obrer llevará adelante los planes establecidos. Posteriormente se ha de llevar a cabo la labor estadística y el estudio del medio y de las for-
El propósito es generoso y amplio; y no sólo está en nosotros hacer, sino que se espera mas en que se puede intentar la solución de los diversos problemas que surjan; y de esto últi-
la colaboración de aquellos bien inspirados que comprendan la necesidad del Internado. mo así como del testimonio de los misioneros, ha de despertarse el interés y el afán por con-
Ya se han realizado dos asambleas numerosas con los maestros rurales informándoles tribuir al mejoramiento de una realidad que, a pesar de estar tan próxima, está tan olvidada.
de lo que se persigue al crear el Internado Escolar, que tendrá por sede la casa de la calle De esta promisoria construcción, avidez de nuevos conocimientos y mejoramiento en
Sarandí entre Flores y 18 de Julio, adaptada convenientemente. Los maestros nos han todos los aspectos, por parte de la población campesina, y actividad tendente a contribuir
comprendido y con el esfuerzo mancomunado hemos de triunfar. a la realización de esos anhelos, por parte de los sectores más generosos de la población
Que estas pocas palabras abran camino en la conciencia de nuestro pueblo, es nuestro ciudadana ha de surgir un gran apoyo e interés en torno a la actividad de la escuela rural,
mayor deseo… todo lo cual ha de propulsar el progreso del departamento. Es de nuestro agrado y fin el
Tacuarembó, abril de 1955 colaborar lo más posible con la escuela.
En este sentido el C. de M. ha hecho algo al prestar su ayuda en festivales, tanto en la
escuela que dirige el compañero Castrillón, como en la del Sr. Taroco. Esperamos poder
cumplir en este sentido con todos aquellos que soliciten nuestra colaboración.
Con esta breve recapitulación sobre los fines que persigue el C. de M. S. P. he querido,
solamente, hacer ver que la variedad y el número de las tareas a desarrollar por parte de
una misión, así como la importante repercusión que puede tener sobre la vida de nuestra
campaña, necesitan el concurso de todos. Así es que los estudiantes de magisterio y de
otras ramas de la enseñanza señalamos entonces que estudiantes de la E. Industrial y
Agraria han prestado una invalorable colaboración. Profesores, técnicos, profesionales,
obreros: todos tienen una tarea en el C. de M.
Sin embargo, hemos tropezado muchas veces con la indiferencia, y por ende con la
Portada de la revista «Inquietud»,
órgano del Centro de Misiones Socio- falta de comprensión, por parte de sectores que por la naturaleza de la función que des-
Pedagógicas de Tacuarembó.
Colección: Neffert M. Gonzalez. empeñan, tendrían que ser los más diligentes propulsores de la actividad misional.

422 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a La Hilera 423


Así y todo, fueron salvados los obstáculos principales y a sólo tres meses de creado los maestros, tiene la experiencia misional, pues al participar en ella se capacitan para
el Centro, se realizó la primera misión. Hubo en verdad que desplegar una intensísima desarrollar la labor docente en un medio difícil. Con esto, solamente, ya se habría
actividad, ya que la ayuda que faltaba recargaba de trabajo a los que habían ofrecido su adelantado mucho.
colaboración; pero se logró el fin perseguido y la satisfacción es muy grande. Pero hay más: si como creemos, las misiones despiertan inquietudes de superación en
Debe señalarse que el lugar elegido, La Hilera, aunque presenta las condiciones reque- los pobladores del lugar, es seguro que el maestro se ha rodeado de un cordial interés que
ridas para ser considerado una zona misionable: desocupación, existencia de un pueblito ha de facilitar enormemente su labor.
muy próximo a establecimientos rurales poderosos que abarcan grandes extensiones de Es por fin necesario que se consolide la experiencia misional, porque crea especialmen-
campo, falta casi absoluta de contacto con los centros poblados, etc., a pesar de esto no te en los jóvenes, el espíritu de cooperación en el trabajo y solidaridad hacia la población
es de los que se encuentran en peores condiciones. pobre del campo, hacia sus sufrimientos y también la tarea de aliviarlos.
Por estas razones el ex inspector de escuelas del Dpto. Sr. Luis Arbenóiz, nos sugirió la
conveniencia de realizar en ese sitio la primera misión, que tuvo en gran parte un carácter ELBIA KAUFFMAN, JEFE DE LA MISIÓN.
experimental y preparatorio. Las «misiones», que tuvieron origen en España y que fueron integradas por hombres y
De este modo se conocerían directamente los problemas que afectan a grandes zonas mujeres, alta expresión de la cultura española, que al mediar la primavera, y en caravana
rurales, pero sin que estos problemas sean tan angustiosos como los que surgen en otros de artistas, poetas y maestros, salían de Madrid a volcar íntegras sus alforjas, repletas de
lugares. Así se quiso evitar que los que por primera vez participábamos de la actividad alta comedia, de cantos y músicas, de libros y cuadros, en aldeas remotas, en pueblos y
misional y éramos los más, nos sintiéramos abrumados por la magnitud del problema villas dormidas en un sueño de olvido; iban a levantar los espíritus, los corazones, a des-
enfrentado, sin una experiencia previa y sin grandes medios materiales. pertar un sentimiento humano de solidaridad.
Hemos comprobado así, con reconocimiento, lo acertado de la sugerencia del compa- Ese sentimiento de solidaridad humana es la base de una compresión entre los hombres
ñero Arbenóiz, que nos brindó su ayuda y su consejo. que solo será posible cuando se conozcan, se comprendan y se amen, hermanados en un
Al referirnos a los objetivos de las misiones de S. P. tuvimos, naturalmente, que señalar común sentimiento de lealtad, de generosa ayuda y de mutua correspondencia.
su significado y su influencia en la vida de la colectividad campesina. Las misiones pedagógicas no fueron creadas para llevar una mejor vida material al pue-
Pero hay que poner de manifiesto también la importancia que para los estudiantes y blo ya que: hombres bien alimentados que solo saben comer y dormir, no son hombres,
son animales, mientras que: hombres con hambre pero con una inquietud en sus almas y
un deseo de progreso, esos sí son hombres. Hay seres que sufren; hay seres con hambre
de pan y seres con sed de conocimiento.
Generalmente conocemos la realidad nacional desde el auto o la ventanilla del fe-
rrocarril y la vida miserable de los trabajadores del campo, la desdichada y horizontal
vida de los peones de estancia, escapa al conocimiento corriente; pero, apartándose
de las rutas comunes las cosas toman otras características: se olvida el paisaje ante la
tragedia del hombre.
No se sabe mucho sobre las condiciones de la existencia de la mayoría de la población,
o si se saben se olvidan para no ocuparse de ellas. Y así las proyecciones que dejan mar-
cadas en la cultura del pueblo, son terribles.
Actualmente se inicia una reacción, se estudian los recursos del trabajador, se trata de
Izquierda: Organigrama de las
actividades del Centro de Misiones los salarios, se calcula un promedio mínimo y se ven, con alegría, movimientos populares
Socio-Pedagógicas de Tacuarembó.
Derecha: Convocatoria de artículos de orden cultural.
para la revista «Inquietud».
Colección: Neffert M. Gonzalez.

424 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a La Hilera 425


Felizmente para nuestra Democracia podemos hablar sin tapujos y hablar con espíritu los humildes, llevando renovados entusiasmos a la escuela, con savia nueva de la ciudad.
constructivo lo que podemos evitar ganando la incorporación de un espíritu renovador. No basta con una buena organización o con una excelente selección de personas espe-
Ya todos nos hemos dado cuenta de que se vive bien en Uruguay gracias a los que hace cializadas para obtener el éxito en una misión sino que interesa por sobre todo el valor
más cincuenta años cimentaron nuestra escuela pública en las normas de la Democracia moral, la gran voluntad de hacer, el dinamismo y una alegría de dar y de querer hacer bien
forjando un pueblo solidario y altruista. Somos dueños del más rico material humano; por encima de todo interés personal.
buena levadura se levanta con el calor de sueños, con fe en la vida: maestro y niño. Ellos En este sentido, y esto sea dicho sin jactancia, los misioneros cumplieron con su mi-
avivan una llama y la sostienen porque ya saben la responsabilidad de alumbrar caminos. sión; supieron salvar y evitar el recelo de la gente del lugar ante el desconocido sin herir
Pero hemos visto sus manos vacías, sus escuelas sin vidrios, con salones y patios inade- pero tampoco sin adular supieron ganarse la simpatía y la confianza del pueblo. Prueba
cuados, sus distancias casi invencibles; su soledad huraña a su ansia. de ello, era la concurrencia diaria de casi todos los habitantes del lugar, que iban a la es-
Sabemos que en nuestras escuelas hay que apuntalar y blanquear paredes, plantar árbo- cuela a presenciar los actos culturales y artísticos ofrecidos por los misioneros en horas
les, proporcionar una huerta, una radio, un sencillo teatro de títeres, una ortofónica, etc. de la tarde y el desfile durante el resto de hombres, mujeres y niños que se aprovecharon,
Hay escuelas pobres, alejadas de todo estímulo para su trabajo de encauzadoras de espíri- durante una semana, los beneficiosos servicios prestados con alegría y desinterés por
tus; alejados sus maestros de toda semilla de valor inmediato y fermental, y es necesario una estudiante de medicina, una odontóloga, estudiantes de la escuela industrial, escuela
lograr que se despierte en todos un sentimiento que podría llamarse de «angustia por la agraria, maestros y estudiantes magisteriales; los cuales repartidos por equipos, se encar-
conquista de lo que se vislumbra mejor». garon de cumplir diversas tareas relacionadas con los fines de la misión.
Esto se lo decimos al fuerte ganadero, al comerciante, al industrial, al profesional, al Demás está decir que el pueblo de La Hilera nos esperaba pues a través de la propagan-
obrero para que adquieran conciencia de esa enorme responsabilidad que a todos nos da radial y más que nada a través de la voz diaria de las maestras de la escuela llegó hasta
cabe un poco para no perder esa fisonomía de acercamiento social, y fomentar sin que- todos y cada uno de los habitantes de la zona la noticia de nuestra visita. Llegamos a La
rerlo ni desearlo una diferenciación moral, intelectual o económica. Hilera al caer la tarde del sábado 25, nos ubicamos en el local escolar y tratamos de orde-
Cada uno de nosotros debe sentir como una necesidad natural la de «dar», dar de su nar todo lo nuestro ese mismo día. En la sesión de la noche se planeó el trabajo para el día
alegría, de su saber, de su emoción. siguiente que fue: en las horas de la mañana una visita a toda la población, por parte de
Un grupo de maestros y estudiantes magisteriales de Tacuarembó, compenetrados de los misioneros, distribuidos por equipos y que tenía el carácter de una visita de cortesía,
esa responsabilidad y con el afán de hacer que las fuerzas culturales de la ciudad esta- a la vez que los invitaban para un acto a llevarse a cabo en la escuela en horas de la tarde.
blezcan contacto con zonas apartadas o aisladas de nuestra campaña crearon el «Centro En ese acto, se inauguró la misión y en una charla, se enteró al pueblo allí reunido quie-
de Misiones Socio-Pedagógicas» y proyectaron y cumplieron tareas de orden pedagógi- nes eran los misioneros, a qué iban, qué llevaban y qué esperaban de ellos. Se realizó el
co, científico, profiláctico, social, artístico y cultural, en una misión realizada el 25 de acto con un programa de música, canciones y cine.
setiembre ppdo. al pueblo de La Hilera y cuya duración fue de nueve días. Sin querer Así iniciamos nuestra tarea, con un abrazo fraterno entre la ciudad y el campo. Ahora,
pintarnos como mártires o como apóstoles que no somos y lo sabemos muy bien, de- los distintos equipos que cumplieron diferentes funciones en los días siguientes les infor-
bemos decir que trabajamos más de treinta personas durante más de dos meses en la marán sobre lo realizado.
organización y búsqueda de recursos para llevar a feliz término nuestro noble propósito. Antes de terminar vaya mi profundo y sincero agradecimiento a todos nuestros cola-
Luchamos desde un principio con la indiferencia de muchos, el pesimismo y la poca con- boradores, a las maestras de la escuela y al vecindario, que supieron comprender nuestra
fianza de otros tantos pero… a pesar de todo la misión se realizó y hoy venimos a rendir obra y en especial a nuestro gran compañero, amigo y maestro de corazón, Don Luis
cuentas de lo realizado y a esperar con serenidad el juicio que vosotros espectadores o Arbenóiz que nos alentó desde el principio y que en espíritu nos acompañó en cada una
colaboradores podáis hacer de nuestra obra. El grupo de 28 misioneros que concurrió a de las jornadas y con el cual contrajimos el compromiso de hacer las cosas bien.
La Hilera, sabía que no iba a dar una limosna, sino a hacer obra educadora, centrada en Su telegrama recibido el día anterior a nuestra partida y cuyo texto es: Fecunda siembra
la escuela, desenvuelta en torno a la escuela, en una palabra, la misión debía ser una sem- y mejor cosecha, habla elocuentemente de su fe en los discípulos que aquí dejó y de que
bradora de emociones culturales y artísticas, que abriera un camino de acercamiento a la distancia no lo ha separado aún del magisterio de Tacuarembó y su obra.

426 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a La Hilera 427


MELITÓN PEREIRA. c) Del estudio de las enfermedades padecidas por los padres y las de los hijos, se
INFORME DEL EQUIPO DE ESTADÍSTICA deducen las causas de algunas enfermedades como el raquitismo infantil o las caries
[…] Quiero destacar que el estudio estadístico que hemos realizado, se refiere úni- dentales a temprana edad, por la carencia de algunos alimentos fundamentales que más
camente a lo económico y social ya que prescindimos de lo político por no correspon- adelante mencionaré.
dernos tal tarea. Asimismo este estudio sirve de profilaxis, pues, conociendo las enfermedades y sus cau-
Para efectuar este estudio hemos elaborado dos fichas: una sanitaria y otra social, con sas pueden prevenirse.
las cuales se recabaron los datos necesarios, siendo justicia destacar la amplia y valio- d) Con respecto a la vacunación, diré que es muy insuficiente, existiendo muchísimos
sa colaboración de los integrantes del equipo, señorita Elbia Kauffman, Idaelia Zamit, casos en los que todos los componentes de la familia no han recibido vacunación alguna.
Mabel Vital y Dolly Pereira y los Sres. Oribe Palomeque y León Aloy, quienes recorrie- Esto es debido, en parte, a la dificultad de trasladarse a los centros urbanos más importantes
ron casa por casa para obtener con exactitud los datos necesarios. Cabe destacar también, para recibirlas y muchas veces a la poca atención que se presta, por parte de quienes deben
además de la colaboración prestada por los vecinos visitados, en las respuestas claras y hacerlo, a una profilaxis tan importante como lo es la vacunación. Pero éste es un problema
precisas a las preguntas realizadas, el alto grado de desarrollo de las actividades. Y esto que ha existido siempre y es general, podría asegurarlo, no solo en nuestro departamento,
digo, porque entre nosotros encontramos, a veces, poca comprensión y no muy decidido sino también en el país. Mucho se ha hecho ya al respecto pero hay mucho por hacer, y
apoyo, y siendo así cabe preguntarse: ¿qué podríamos esperar de esos vecinos un tanto pienso que los directores y maestros de las escuelas rurales, son las personas más indicadas
alejados de estos problemas? Facsímil de la portada del informe de la primera para tomar injerencia en estos problemas y buscarles las soluciones más adecuadas, que es
Misión realizada
Pero ellos nos han demostrado con los hechos que son capaces de comprender, de pres- por el C. M. S.P. de Tacuarembó. el desear que no quede ni uno solo de nuestros niños de campo sin recibir los beneficios, no
Colección: Neffert M. Gonzalez.
tar su apoyo y alentarnos, mejor que quienes lo pueden y lo deben hacer. solo de la vacunación, sino también de la asistencia médica.
Las fichas a las que hacía referencia han sido confeccionadas y estudiadas cuidado- e) Y para terminar con esta ficha sanitaria, haré algunas consideraciones y observaciones
samente, por una comisión especial, a fin de que contáramos con todos los datos más acerca del régimen alimenticio: resultado de los datos que hemos recabado de esta ficha.
importantes para realizar la tarea a que nos hemos avocado. Este régimen es casi exclusivamente a base de legumbres, faltando en algunos casos la
La ficha sanitaria comprende el estudio de: carne, la leche, el pan, los dulces y las frutas. Carne el 20%, leche 10%, legumbres 70%.
1. El aspecto exterior de la vivienda, número de habitantes, estado general de salubridad. Se aconsejó el consumo de estos productos por considerarse de suma importancia, sobre
2. Enfermedades padecidas por los padres y vacunas recibidas. todo las frutas que es lo que menos que se consume y que como sabemos, es de gran valor
3. Enfermedades padecidas por los hijos y vacunas recibidas. nutritivo por las vitaminas que contienen y cuya carencia es causa de muchas enfermedades.
4. Régimen alimenticio. También el agua potable falta en casi todas las casas.
Del estudio de las fichas sanitarias en su conjunto, se desprenden los siguientes resul- Las fichas sociales arrojan los siguientes resultados: 52 casas habitadas, 5 desocupadas
tados generales para toda la población: y 1 en construcción. 277 habitantes, de los cuales 39 son analfabetos, es decir, el 14%.
a) El aspecto exterior de las viviendas es regular, habiendo 9 casas de material y 49 Este porcentaje no es muy elevado si tenemos en cuenta que el último censo levanta-
viviendas de paredes de terrón y techo de paja; existiendo en casi todas ellas jardines y do en el país, arrojó el mismo resultado y en el censo actual, del cual se conocen ya las
árboles forestales. Se hicieron en algunas de ellas observaciones e indicaciones acerca de cifras de Montevideo, los analfabetos alcanzan el 10% de la población. Cierto es que el
su orientación para mejor iluminación y ventilación. Uruguay es uno de los países del mundo donde hay un porcentaje más bajo de analfabe-
b) El estado general de salubridad es también regular; habiendo casas que presentan un tos; pero las cifras que acabo de mencionar, son muy elocuentes y justifican ampliamente
aspecto tanto exterior como interior muy satisfactorio, otras, en cambio, disponen de po- la necesidad de un movimiento pro alfabetización total del país, el cual ya está en marcha
cas comodidades para mantener un buen estado de higiene. Aconsejóse a los propietarios y en el cual ciframos las mejores esperanzas y auguramos el mayor de los éxitos.
de estas últimas, la construcción de cuartos de baño apropiados y gabinetes higiénicos. En la población de La Hilera, de esos 277 habitantes hay 75 niños en edad escolar y
Además pudo comprobarse, que en algunos casos, había solamente un dormitorio con concurren a la escuela 57 niños, de acuerdo a la asistencia media del mes de setiembre
una o dos camas y dormían en él 8 o más personas. próximo pasado, siendo el número de suscrito 60.

428 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a La Hilera 429


Debo omitir en este informe algunas consideraciones acerca de la regulación de ma- frutos y nos evitan sus dolores, por eso decimos que el libro es un amigo que nos adelanta
trimonios e inscripciones, asuntos estos muy importantes por la trascendencia que los experiencias facilitándonos todos los caminos del conocer y tiene el poder de abrirnos un
mismos tienen, pero que no podré considerarlos por falta de tiempo. mundo de emociones nobles y elevadas.
Y para finalizar solo me resta decir que, como es notorio, existen problemas que exigen Dijo José Martí: «Títulos dan los reyes; pero de ennoblecimiento del alma, ninguno
una solución y que hay que tener una voluntad inquebrantable y dinamismo para poder, mayor que el que se saca de los libros».
pasando por encima de todos los obstáculos, cristalizar nuestras esperanzas y convertir,
lo que hoy son solamente son sueños, en tangibles realidades. RUBÉN ROVIRA.
INFORME DEL EQUIPO DE AGRONOMÍA
NELLY RODRÍGUEZ RIVERO. Le corresponde ahora al equipo de agronomía dar a conocer a la opinión pública, los
INFORME DEL EQUIPO DE BIBLIOTECA trabajos y actividades cumplidos en bien de una zona, que a pesar de las dificultades
Esta misión nuestra trató de llevar a los niños y a las personas mayores de La Hilera existentes en su medio para ponerse en comunicación con nuestra ciudad, demuestra un
todo aquello que pudiera aportar beneficios o solaz y siendo nuestra idea dejar allá ele- espíritu de superación constante.
mentos que, en la medida de lo posible prosiguieran la obra que comenzamos y realiza- La primera preocupación de los misioneros integrantes de este equipo fue ponerse en
mos, no podríamos de ninguna manera olvidar el elemento más indicado para nuestro contacto directo con aquellas personas, que podrían proporcionarles los elementos nece-
propósito: los libros. sarios para el fiel cumplimiento de su cometido.
Entre todas las distracciones y placeres que puede disfrutar el hombre, no hay nada La Intendencia Municipal proporcionó árboles y vehículos para el transporte de los
comparable al que proporciona al espíritu, la lectura de buenos libros. mismos. Los misioneros de la Escuela Industrial consiguieron más árboles y muchas
Entre todos los amigos que podemos escoger en la vida, no encontraremos ninguna más semillas de hortalizas y de jardín, las que fueron minuciosamente clasificadas y empa-
sincero, más callado y paciente, más dispuesto a ayudarnos en cualquier circunstancia, quetadas para ser distribuidas, dando a conocer su nombre específico y común.
que el libro. Ya en La Hilera todo fue trabajo y preocupación constante por hacer todo lo mejor posible.
Los buenos libros son como un crisol, donde se amolda el corazón del hombre y donde Con los niños de aquella escuela el equipo preparó un cuadro en el predio escolar para
toma forma su carácter. hacer un cultivo de árboles al tresbolillo.
En la niñez, en la primera infancia, cuando el hombre está en ciernes es cuando ejerce A medida que se efectuaban los trabajos se daban nociones de triángulos e importancia
verdadera influencia la presencia de los libros. de este método cuando se desea economizar terreno.
Por eso llegamos y dejamos en la escuela de La Hilera, una biblioteca con 206 libros, Esta obra, si el tiempo lo permite, será un recuerdo y un fiel testimonio de la unión que
entre ellos obras científicas, de consulta, textos de estudio y de lectura, novelas, también se produjo entre misioneros y vecinos del lugar.
un número considerable de revistas y libros de cuentos. En una de las últimas jornadas, comenzaron su labor dos compañeros, sin guardar es-
Es nuestro vehemente deseo que todas las personas de aquel lugar lleguen a compren- peranzas de plantar todos los árboles existentes, pero el destino quiso que la obra fuera
der el valor absoluto y altísimo que se desprende de una buena lectura y que se interesen completa; a la hora más de 20 personas entregaban a la tierra árboles y más árboles.
realmente, leyendo las obras que les fueron entregadas. La escuela ha quedado con un recuerdo de los misioneros, árboles que se elevan para
Uno de los trabajos de la pre-misión consistió, precisamente, en la selección detenida escudriñar en lo alto como lo hace todo ser que desea superarse.
y cuidadosa de los libros que íbamos a llevar, pues deseábamos que todos y cada uno Se procedió luego a la construcción de cercos de abrigo para la huerta escolar.
encuentren en esa biblioteca la obra que le instruya, informe o alegre. Así también cuida- Se construyó un pequeño pozo para preparar abono. Se construyeron canales de des-
mos de que hubiera obras también para mayores y para niños, para que nadie tuviera que agüe y se podamos los cercos existentes.
privarse del maravilloso placer, así como del positivo e innegable aporte cultural y moral, Cumplidas las tareas en la escuela nos acercamos al pueblo.
que se obtiene de una sana lectura. Les obsequiamos árboles, dejamos unos 25 en cada casa.
Los libros recogiendo en sus páginas las experiencias de los sabios nos brindan sus Notable era observar cómo aquellos habitantes respondían a nuestro llamado; mujeres,

430 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a La Hilera 431


niños y hombres se veían en sus respectivos hogares, con una pala abriendo las entrañas de la máquina de coser la cual desconocían casi por completo. Seles enseñó a tomar me-
de la tierra, para entregarle su más preciado regalo: ¡un árbol! didas, en lo que insistimos por ser fundamental, luego diseños de tipos, acompañamos
Luego se dedicaron los muchachos a la distribución de semillas, que también los mo- con explicaciones claras.
radores la aceptaron con agrado. Cada una de nuestras chicas quedó con sus moldes, además del pequeño método con las
Junto al trabajo iba unida la parte teórica. respectivas indicaciones para hacerlos.
Allí se hablaba de formación de viñedos, causas por las que fracasaban algunas parras; Creo que nuestro grupo quedó encaminado como para confeccionar sencillas prendas.
cómo deberían podarse los futuros tomates, cuál era el procedimiento mejor en la poda de Llevamos figurines de los que ellas seleccionaron sus modelos.
frutales, cómo podrían enriquecer aquellas tierra pobres, multiplicación de frutales, for- Las Srtas. Chichí Menoni y Vilda Xavier hicieron 27 faldas durante nuestra estadía en
mas de preparar jardín, construcción de macetas para eucaliptos, preparación y fórmulas la Hilera. Nuestro equipo dejó tapetes, delantales y carpetitas, todas estas labores sisna-
para curar árboles atacados por hongos. das que en conjunto formaron un total de 25, serán dadas a los niños luego de terminadas
Mucho se insistió sobre la forma de combatir la erosión, etc. las labores que comenzaron.
Es indudable que lo realizado en una semana no lo podemos detallar en cinco minutos, Dejó además 27 faldas para niñas, 3 reglas de corte, 6 ovillos de sedalina de varios
pero queremos hacer constar que esta obra, unida a las de los demás equipos que nos su- colores, 28 madejas moliné, 2 cintas métricas, alfileres, papel de cote y agujas, 40 hojas
peraron, enaltece al magisterio departamental, y le hace saber a los rutinarios que cuando del reducido método.
se avanza con pasos seguros eludiendo obstáculos es porque tenemos la seguridad de que Esto es lo que el equipo de labores deja a disposición de los amables habitantes de La Hilera.
contribuimos al engrandecimiento social de nuestro pueblo. En cuanto al equipo de ropas y juguetes dejó 24 buzos, un paquete de ropas usadas, 24
Así cumplieron los misioneros y seguirán cumpliendo. pares de zapatillas, 43 paquetitos de golosinas, 60 paquetes de juguetes.

IDAELIA ZAMIT. INFORME DEL EQUIPO DE LABORES ARIEL CASTRILLÓN.


El equipo de labores tuvo su trabajo de pre-misión. Fabricó un pequeño método adaptado INFORME DEL EQUIPO DE EDUCACIÓN ESTÉTICA
al alcance del medio, compró materiales adecuados para su enseñanza, sisnó labores y sobre El equipo de Educación Estética comprendía en un principio tres titulares, pero luego
estas bases organizó su trabajo. Este equipo subdividió su tarea en las siguientes actividades: abarcó a casi todos los integrantes de la misión, ya que el programa a cumplir exigía la
manualidades, a cargo de nuestra compañera Srta. Dora Bruno; labores por las Srtas. Elbia colaboración de varias personas.
Kauffman, Neffert González y Vilda Xavier; Corte y confección a cargo de las Srtas. Chichí Permítase volver a la pre-misión para dar integridad a este informe. Cuando se nos de-
Menoni y quien les habla. signó para constituir este equipo, redactamos un programa que comprendía:
En manualidades se realizaron varios trabajos. Labores propiamente dicho entregó un va- 1. Actividades estético-pedagógicas, propiamente dichas. Entre ellas: expresión plás-
lioso material consistente en distintas labores sisnadas. tica, dibujo, modelado, títeres, danzas, recitados, cantos, actividades lúdicas dirigidas y
En cuanto a la tarea que desempeñamos en corte y confección fue la que sigue. Antes charlas a los maestros acerca de enseñanza de números artísticos.
queremos aclarar que no contábamos en nuestro equipo con profesora de corte sino tan solo 2. Actividades estéticas con fines recreativos y de superación: canto, danzas, obras de
con jóvenes aficionadas o que están aprendiendo. Llevamos un método muy reducido hecho teatro, recitados y audiciones musicales.
en heptógrafo. Con éste en brevísimo tiempo pudo nuestro equipo de corte y confección dar Bien, las actividades estético-pedagógicas tienen una órbita limitada, es decir, que in-
una somera idea de él y sobre todo despertar el entusiasmo en aquellas jóvenes que supieron ciden sobre el niño y la escuela.
comprender la buena voluntad y el deseo de dar sin retaceos de todos los misioneros. Empezó Las segundas, o sea actividades estéticas son fines recreativos y de superación, se ex-
su labor el día martes 28 a las 14.30 y lo prosiguió todos los días de 14.30 a 16 horas. tienden más allá de la escuela, a la población en general.
Concurrieron siete señoritas al iniciarse nuestra labor y podemos asegurar que el mismo Concretamente, era nuestro propósito, con las actividades despertar en el niño la ne-
anhelo, entusiasmo y deseo de aprender que las animaba el primer día, las trajo a nuestra cesidad de expresarse y abandonar su aparente pasividad frente a lo estético, brindarle
mesa de trabajo los días siguientes. Nuestro trabajo se inició mostrando las partes y manejo oportunidades de captar y transformar en vivencias lo que podíamos ofrecerle.

432 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a La Hilera 433


Fue necesario preparar material, estudiar y coordinar. Resta a mi información la parte material, lo aportado para los niños por el equipo:
Las maestras Menoni y Sparkez fueron de especia ayuda ya que poseían conocimientos lápices de colores, plasticina, espátulas, vestuario para danzas, canciones, además fue
sobre danzas nativas y americanas adquiridos en cursos de vacaciones y con la profesora necesario construir el escenario para dar mayor jerarquía a los espectáculos. Este trabajo
Sra. Libia Pereira de Cortés. estuvo a cargo de los maestros; Melitón Pereira, Luis E. Da Silveira, Dora Bruno, Zulema
Recurrimos al Conservatorio Municipal de Música, donde es Sr. Escayola nos informó Menoni, e Idaelia Zamit. Bajo la dirección del maestro Pereira se levantó el escenario
y facilitó material y el Sr. Walter Silva preparó danzas interviniendo varios misioneros. que puso de manifiesto el esfuerzo de los mencionados maestros que hubieron de vencer
Relacionando las danzas con la historia y la geografía, se formó en los niños conciencia dificultades de espacio y falta de materiales adecuados, peo el teatro se levantó y las bam-
de los que iban a realizar. balinas del mismo constituyen desde entonces material real en poder de nuestro Centro.
Así logró la maestra Chichí Menoni logró que, en tres días, los niños bailaran: un gato, Sería injusto si olvidara una de las emociones más gratas para el centro. La composición
una chacarera, y la maestra Zulma Sparkez, el carnavalito, que interpretaron reflejando la poética de la Srta. Libia Píriz, gesto digno de quien es capaz de sentir y comprender nues-
tristeza natural del indio peruano. Y luego la creación espontánea de un vals de Strauss, tra pequeña obra, pero nuestro gran entusiasmo, nos expresó con ella el agradecimiento
al que cuatro niñas dieron toda la gracia que solo la inspiración natural alcanza. de su pueblo. Y ya que el pensamiento y la emoción nos lleva otra vez a La Hilera, que
El maestro Melitón Pereira encauzó a los niños en recitados y poesías polifónicas. Los todas las tardes, sin excepción estuvo junto a la escuela, para acompañarnos, alentarnos
estudiantes de magisterio Srtas. Betty Lecascue y Josefa Segura dirigieron a los niños en y para comprendernos; dejemos por un momento los informes materiales que, aunque
la construcción de un teatro de títeres. siempre necesarios, poco reflejan los sentimientos que inspiraron en nosotros los niños.
En cuanto a dibujo, s presentó una exposición de dibujos de escuelas rurales y urbanas, A pesar de lo difícil que es traducir un concepto que pertenece a los misioneros, creo
del Liceo Dptal. de Enseñanza Secundaria, del Conservatorio Municipal de Música. La no equivocar si digo que aquellos niños poseen además de sus aptitudes normales, una
maestra Zulma Sparkez dirigió a los niños en modelado. riqueza expresiva como los que más. Ahora bien, es necesario encauzarles brindándoles
También se dirigieron actividades lúdicas. oportunidades para que se manifiesten. Quedan en nosotros vívidas imágenes de la es-
En las actuaciones de títeres cabe destacar que el Sr. Carlos Escayola prestó desintere- pontaneidad que dieron a las danzas, a la poesía, al canto y todavía admiramos el espectá-
sada colaboración aportando títeres y preparando a los que representarían las obras. Los culo que a pocos días de estar allí, con un mínimo de ensayos, realizaron para demostrar
maestros Legascue, Segura, Da Silveira, Palomeque y Pereira, lograron con las obras «La que el niño de La Hilera como el niño de la ciudad o de cualquier lugar es capaz de sentir
calle de los fantasmas» y «El caballero de la mano de fuego», además de la sana alegría y plasmar en hermosas realidades, su inspiración y que en nosotros está encauzar sus
de los niños, liberarlos de falsos conceptos como son el diablo y los fantasmas. preferencias para que alcance lo que él es: un ser humano, con una psicología propia de
La maestra Menoni indicó a la directora de la escuela figuras de bailes regionales y su edad, tal vez menos rica en vivencias que la de los mayores, pero compuesta por la
útiles informes acerca de números artísticos. trilogía que aspiramos para la educación: la verdad, la bondad y la belleza.
Las actividades estéticas con fines recreativos y de superación se cumplieron en las jor-
nadas de la tarde y durante los días que duró la misión. Se presentaron las siguientes dan-
zas rioplatenses: Firmeza, Condición, El Cuando, El Triunfo, el Malambo y la Zamba.
Dichos bailes estuvieron a cargo de varios misioneros. Las maestras Ivone Marcet y
Zulema Menoni presentaron dos bailes, dando acertadas explicaciones de su íntima re-
lación con nuestra historia y la influencia de Europa en estas danzas. Completando la
parte nativa se recitaron poesías gauchescas y el teatro de las misiones interpretó la obra
«M’hijo el doctor» de nuestro compatriota Florencio Sánchez.
El día 30 se cumplió un programa dedicado a la Madre Patria, con la obra «El mancebo
que casó con mujer brava»; un baile español por varias maestras, poesías de autores ibe- Convocatoria a la creación de la
biblioteca de La Hilera.
ros y audición musical con grabaciones españolas. Colección:Neffert M. Gonzalez.

434 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a La Hilera 435


JOSEFA SEGURA. vida, tenemos otro caso, el de una anciana que después de haber cumplido, podemos
INFORME DEL EQUIPO DE MEDICINA decir la mayor parte de su misión frente a la sociedad, se encuentra gravemente enferma,
Con la Srta. Hider Mabel Legazcue hemos vivido en el pueblo de La Hilera, junto a la no teniendo a su alcance ningún medicamento, nada en una palabra para aliviar su dolor.
Srta. Selva Luqué, aventajada estudiante de medicina, momentos de verdadera emoción Nosotros hemos vivido esos momentos ya que fue solicitada la presencia de la Srta. de
al ver desfilar ante nosotros a todos o casi todos los habitantes de la zona. Luqué para atender a una señora que sufría un ataque cardiaco.
Era nuevo para nosotras esta clase de desfile, desfile del dolor, de la angustia y a veces Ésta, luego de haberla examinado y comprobado la gravedad del caso, se encontró ante
también de la miseria. este problema: no teníamos los medicamentos necesarios indicados para el caso, salvo
Sí, de la miseria, ya que tuvimos casos en que fue necesario darles leche del Centro, para algunos posibles sustitutos. Y en el caso de tenerlo había otro problema. ¿Si lo suminis-
que una niña pudiera tener el alimento adecuado, ya que no tenían en su casa nada para traba y la enferma sucumbía? ¿Y si no le fueran suministrados y sucumbía también? Era
darle que fuera a su vez alimenticio, sano y adecuado a la afección intestinal que padecía. un dilema grave el que se le presentaba a la Srta. de Luqué. Por un lado la responsabili-
Damos este caso como ilustrativo ya que no fue el único. dad profesional que ponía en juego su carrera si su intento de salvar esa vida fracasaba,
Todos los niños de la escuela pasaron por nuestro improvisado consultorio. y por otro el lado humano diciéndole que no podía dejar aquella persona padeciendo y
De la ficha que de ellos se hizo, podemos decir que en su mayoría son desnutridos. peligrando su vida.
Que la leche, alimento tan necesario en esa edad, no la toman diariamente salvo Se resolvió entonces por un grupo de misioneros a los que se les puso en conocimiento
algunas excepciones. del caso, que la Srta. de Luqué se pusiera en comunicación telefónica con un doctor de
El precio de la leche es, cuando se encuentra, según datos que recogimos, de $ 0.28 a esta ciudad para hacerle conocer el caso y también los medicamentos de que disponíamos
0.30 el litro, lo que la hace inalcanzable para la mayoría de los hogares. para que él indicara si era conveniente suministrarlos.
Nuestra tarea se realizó en horas de la mañana y de la tarde, en día lunes al día viernes Se habló con el Dr. Pedro Estéves el que, una vez conocido el caso, estuvo de acuerdo
en que la Srta. Luqué se trasladó a esta ciudad. con el tratamiento que íbamos a seguir y se responsabilizó del mismo.
Se practicó la vacunación antivariólica a los niños de la escuela, a algunos particulares Se le hicieron las inyecciones y al día siguiente tuvimos la satisfacción de recibir una
y niños de la escuela de Clara que nos visitaron el día jueves. pequeña esquela en la que se nos comunicaba que la señora había mejorado.
El total de vacunados fue de 60 personas distribuidas así: 56 niños de la escuela, 2 ma- Por último os informaré del caso de una familia en la que casi todos los hijos pade-
yores y 2 niños de la escuela de Clara. cían raquitismo, presentando a más de una talla reducida, deformaciones verdaderamente
El total de personas atendidas fue de 55 a las que se les proporcionó no solo la consulta monstruosas en las piernas.
gratuita sino también los medicamentos necesarios. Este equipo dejó en la escuela un botiquín con los elementos necesarios para curas de
Esto fue posible, gracias a la generosidad de los médicos de la ciudad que donaron gran emergencia: gasas, vendas, algodón, carrel, yodo, alcohol, espadol, donados por las far-
cantidad de medicamentos del botiquín. macias de esta ciudad y del hospital.
Algo que nos muestra la necesidad de una asistencia médica periódica en la zona, es Así como analgésicos y otros remedios que serán útiles en caso de hacerse realidad una
el caso de una parturienta, a la cual se la visitó varias veces en su domicilio, que padecía aspiración del Centro de Misiones Socio-Pedagógicas de Tacuarembó: que un médico
una gran infección, provocada sin lugar a dudas por la falta de higiene en la atención al visité periódicamente esta zona.
parto, ya que fue asistida por una persona del lugar, la que es muy probable, desconozca
las medidas higiénicas a tomarse en el caso.
Cuántas vidas habrá, que como ésta penden de un hilo su existencia por no tener los
recursos necesarios para trasladarse a los centros de Salud Pública para ser atendidas
como corresponde, como debe ser atendido en los comienzos de su vida todo niño que
queremos sea mañana un ciudadano sano y fuerte, orgullo de nuestra patria. Sello, referencia de impresión de la
revista «Inquietud».
Y así como estos que necesitan lo humanamente imprescindible para traer un ser a la Colección:Neffert M. Gonzalez.

436 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a La Hilera 437


HEBER A. HERNÁNDEZ. Además los pacientes tenían por asiento un sillón cedido por el Dr. Gualberto Muñoz.
SECRETARIO DE LA COMISIÓN DE VECINOS En esas condiciones trabajó, todos los días de 8 a 18 horas, nuestra compañera la Dra.
Señores miembros del Centro de Misiones; público aquí presente. Pereyra, siempre con una sonrisa y una palabra amable para todo aquel enorme núcleo
Me cabe hoy el inmenso honor de representar a mi pueblo y ser el portador del más de personas que todos los días se acercaba a su consultorio, en busca de alivio para esos
sincero agradecimiento de ellos hacia ese puñado de personas ansiosas de repartir cultu- tan frecuentes y molestos dolores de muelas. Como dije, la labor empezaba a las 8 de la
ra. También es en representación de la Comisión de Vecinos que preside don Francisco mañana y se atendía a los adultos hasta las 10, hora en que se comenzaba el trabajo con
Galarraga que vengo a ratificar una vez más y ponderar la noble acción de aquellos que los escolarea hasta las 15, y luego hasta las 18 otra vez con los adultos.
olvidándose de diferencias y clase social, llevaron a mi pueblo un poco de lo que ellos sa- A esa hora debíamos finalizar el trabajo para asistir a los actos culturales.
ben. No se imaginan lo bien que hicieron a nuestro pueblo sus consejos, sus espectáculos Ahora bien, vamos a dar en forma más detallada algunos datos de nuestra tarea. Se
y en fin todo lo bueno que realizaron, sin esperar la más mínima gratificación. hicieron extracciones, curaciones, limpiezas, no pudiéndose efectuar arreglos porque no
Nadie a no ser ellos y nosotros los de La Hilera se podría imaginar la infinidad de cosas se pudo llevar la máquina.
que hicieran en tan pocos días. El lunes 27 comenzamos examinando la dentadura de los escolares y solicitando per-
Cuánto aliviaría el estado crítico, caótico de los pueblos de campaña si en vez de alber- miso a los padres, para hacer las extracciones necesarias.
gar en su seno una misión de una semana, ésta se prolongara hasta un mes, pero me doy En total, fueron 55 niños realizados, haciéndose en ellos 26 extracciones, 15 cura-
cuenta claramente que todos los pueblos apartados del Departamento necesitarían de una ciones y 1 limpieza.
misión socio-pedagógica. Según expresó la Dra. Pereira, el estado bucal de los escolares, en general, es muy bueno,
Por eso creo en la necesidad de crear más núcleos de personas que sabiendo algo a excepción de la higiene que muy pocos la cumplían. Y con tal motivo, el viernes, en ho-
estén dispuestas a esparcir los conocimientos dentro de la gente humilde deseosa de ras de la tarde ofreció una pequeña charla a los alumnos, para enseñarles prácticamente, la
adquirir cultura. manera de cepillarme los dientes y como el uso de la pasta dentífrica puede ser difícil en el
Ahora solo me resta insistir nuevamente a que se formen nuevas misiones y agradecer medio rural, les indicó con qué suplirla.
una vez más en nombre de La Hilera y en el mío propio el noble principio que persiguen También se hizo entrega a la Srta. directora de la escuela de 48 cepillos de dientes, para
los miembros del Centro de Misiones Socio-Pedagógicas de Tacuarembó. distribuirlos entre los escolares.
Ahora pasemos a los adultos. Todos los días, desde muy temprano de la mañana, eran
NEFFERT M. GONZÁLEZ. varias las personas que solicitaban ser atendidas, algunas llegaban desde muy lejos aprove-
INFORME DEL EQUIPO DE ODONTOLOGÍA chando la oportunidad que les ofrecían con tan buena voluntad y que muy pocas veces se
Y ahora un breve resumen del trabajo efectuado por la clínica odontológica de les brinda a los habitantes del campo.
nuestra misión. En total se hicieron en adultos 59 extracciones, 2 limpiezas y 1 curación, todo eso en
Empezaremos citando una frase del genial Martí que dice: «No hay más que una vara, cinco días, porque el sábado fue imposible trabajar, porque habíamos llevado 100 tubos de
a cuyo golpe se abra en agua pura toda roca: es el trabajo». anestesia, adquiridos por nuestro centro, y ese día estaban todos agotados.
Y ese fue nuestro lema en todo momento, desde el principio y ante todas las adversida- Además, y como nota interesante, se hicieron dos intervenciones quirúrgicas: una en un
des que nuestra abnegada tarea nos deparaba. diente a una señora, con duración de una hora, y la segunda a un escolar en una muela, con
El equipo estaba formado por la doctora Julia Pereira, teniendo como ayudantes a las duración de casi una hora, trabajos estos sumamente delicados y difíciles dadas las circuns-
Srtas. Ivonne Marset y la que habla. tancias ya citadas, pero coronados por el éxito, gracias al esfuerzo y a la seguridad de esta
El consultorio se instaló en una pequeña pieza de la escuela; los instrumentos eran joven que, comprendiendo el altruismo de la misión, accedió a acompañarnos, sabiendo el
pocos, los había traído la Srta. odontóloga y otros cedidos gentilmente por el Dr. Luis sacrificio que ello podría traer aparejado.
Baisón, porque no pudimos contar con la colaboración de la clínica dental, ubicada en la Y ya que con Martí iniciamos nuestro trabajo, terminaremos diciendo con él: «No se empieza
Escuela nº. 7, dependiente del Consejo del Niño. a poseer la vida hasta que no vaciamos sin reparar y sin tasa en bien de los demás, la nuestra».

438 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a La Hilera 439


VITAL ORIBE PALOMEQUE. SECRETARIO DEL CENTRO y última recién comienza, y será ardua y difícil. Post-misión significa, claramente, lo
Con la amplia sonrisa con la que la juventud enfoca y resuelve los problemas, sin que se hace luego de concluida la misión.
siquiera un gesto agrio o de desencanto, fuimos a La Hilera y aquí estamos, de regreso ¿Cómo se organiza este trabajo? ¿Cómo es posible? Las preguntas necesitan respues-
porque había que volver, pronto más que nunca decididos y gozosos para emprender otras tas. No siempre puede organizarse ni es posible porque se choca con la desidia del ve-
vez el largo camino, sacudiendo nuestro cuerpo por las rutas del departamento, dejando cindario misionado, que no ha despertado ante la realidad quizás por culpa de los mis-
escapar en cada suspiro, en cada frase o en cada grito, la esperanza primera y el hacer mos misioneros, quienes no han sabido escrutar sentimientos, conocer espiritualidades.
posterior de brindarnos sinceros y anhelantes en la contienda deseada por la recuperación Pero nuestro caso es muy distinto, tanto que es seguridad de triunfo la Comisión de
de nuestro medio campesino. Vecinos integrada en acto público, poseemos el Acta de Constitución, y formada por don
Cuando salimos no nos creíamos superiores a nadie; ahora que hemos vuelto sabemos Francisco Galarraga como Presidente, don Felipe Mázquez como Vicepresidente, don
que no somos superiores a nadie. Nos inspiraba un único afán: entregar al campo nuestro Hebert Hernández como Secretario, don Alcibio Píriz como Tesorero y don Otilio Píriz
esfuerzo y recibir de él la enseñanza bienhechora. Ambos propósitos están cumplidos. como Vocal. Son suplentes los vecinos Claudio Rodríguez, Román Oviedo, Olberico
Hemos convivido ocho días con los habitantes de La Hilera, y creemos que están alegres Hernández, Elio Sima y Livia Nelly Píriz. Setenta y cuatro vecinos mayores expresaron
por nuestra obra. Sí, porque hay que decirlo: consideramos obra buena lo hecho, a per- su libre voluntad en la elección de la citada Comisión, que tendrá por cometido ser la
feccionar sin duda en otras misiones. caja de resonancia de todos los anhelos de su zona, sean ellos de índole cultural, social,
Quienes crean que hemos ido a perder nuestro tiempo, se convencerán de su error y sanitario, agronómico, etc., buscando en el contacto con nosotros la solución esperada a
campearán señeras por su certeza, su eficacia, su verismo, las expresiones de mis com- sus desvelos y sinsabores.
pañeros que uno por uno han dicho con su palabra de la emoción sentida, del instante La Comisión de Vecinos es la que juega principal papel en la post-misión, es el eje en el
hermoso o de la realidad tajante que nos tocó vivir. Y los que nos alentaron desde el cual gira un gran engranaje, que de no funcionar, dejaría casi sin fuerzas a nuestro Centro,
comienzo permanezcan junto a nosotros puesto que no se les ha defraudado. Y si recibi- que si bien ejecuta y se moviliza de acuerdo a los pedidos de la Comisión de Vecinos,
mos aplausos, atenciones y cordial acogida será porque sencillos y nobles, sin grandes poco podría hace si no recibiera el apoyo de los habitantes de La Hilera.
alharacas y sin rendir pleitesías, hemos recorrido un trecho extenso en el sendero de las La inquietud de la Comisión de Vecinos hasta el momento ha sido admirable. Ha
realizaciones, solo logradas por los que tienen inquietudes, actúan seriamente y se inspi- hablado sencillamente y con la necesaria claridad sobre distintos asuntos de interés
ran en el sublime ideal de la educación del pueblo. para su población. Nosotros que en estas palabras nos ocupamos de la post-misión,
Es muy fácil criticar, lo difícil es construir para el progreso de la Patria. Muchos hay que tenemos la obligación de puntualizar esas inquietudes y por su orden, sucinta y breve-
oponen a una idea buena, su tozuda incomprensión; mas pocos son los que la comprenden mente, las enumeraremos:
y alientan. No importa; igual se ha salido adelante, dejando a nuestras espaldas a los que 1. Actualización del servicio de correos, porque ha de saberse que La Hilera que hace
no quieren ni sienten el terruño, ni abren su corazón al llanto del niño, al clamor del joven veinte años poseía este servicio dos veces por semana (expresiones de gentes del lugar)
necesitado o a la tristeza de la mujer campesina. No importa, estamos tranquilos, porque hoy carece de ómnibus y camión que regularmente llegue allí. Además la corresponden-
hemos gustado el sabor del éxito, compañía selecta y permanente de las causas justas. cia, vehículo de cultura y buena relación entre los hombres, no llega con la regularidad
Mis compañeros han expuesto lo que cada equipo realizó en la misión. Han cons- deseada. Nuestro Centro, autorizado por la Comisión de Vecinos, se ha dirigido a la
truido, han trabajado sin malgastar el tiempo y han recogido en siembra generosa, el Intendencia Municipal por escrito, solicitando estudie el problema del correo, porque a
afecto y el cariño y la admiración de los habitantes de La Hilera. Se impone ahora que ella compete la concesión del permiso.
esbocemos el trabajo final que debe cumplir toda misión para que llene realmente su 2. Arribo semanal o quincenal de integrantes de la misión para proseguir los cursos de
contenido social y pedagógico. carpintería y corte y confección, encauzando a la juventud en el trabajo manual que tanto
Digamos, más bien repitamos, cómo se ha dividido nuestra tarea: 1) Pre-misión, 2) mi- bien hace a la sociedad.
sión y 3) post-misión. Las dos primeras etapas ya han sido superadas, han sido dejadas 3. Visita semanal o quincenal de un médico y de un odontólogo para que continúen
atrás por el dinamismo y la voluntad de maestros, estudiantes y profesionales. La tercera la obra iniciada por las Srtas. de Luqué y Pereira, quienes con devoción y sacrificios

440 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a La Hilera 441


Himno misionero del C. M. S.P. de grandes cumplieron a satisfacción su cometido. Aquí la colaboración del Aero Club
Tacuarembó.
Colección:Neffert M. Gonzalez. será muy importante.
4. Vacunación antitífica, antidiftérica y antitetánica, necesarias porque el censo realiza-
do demostró que un porcentaje elevado de la población no había sido vacunado.
5. Instalación de un pozo semisurgente que vendría a paliar las necesidades de agua de
la población, pues sería ubicado en lugar público, la escuela por ejemplo. La solución ya
está en camino. Se ha comenzado el estudio de la financiación y entre la Comisión de
Vecinos y nuestro Centro, lo antes posible La Hilera tendrá agua potable en abundancia.
6. Creación de cursos para adultos en la escuela, porque el índice de analfabetos debe
ser abatido. En una población de 277 habitantes, según el censo, hay 39 analfabetos to-
tales. Y si queremos luchar contra el analfabetismo en toda la República, grave asunto,
la mejor solución está en el curso de adultos. La buena voluntad de los maestros dirá
la última palabra.
7. Bregar por la concurrencia periódica de elementos de la misión para continuar las
reuniones con el vecindario. El cine, el teatro, la poesía, los bailes regionales, el teatro
de títeres, etc., han dejado imperecedero e imborrable recuerdo en las mentes de los
habitantes de La Hilera. No se les puede privar de esa alegría renovada bimensual o
trimestralmente, porque sería anular sin proyección de futuro todo lo construido.
8. Por intermedio de la Comisión Departamental de Edificación Escolar, lograr
que el local de la Escuela nº. 16 sea reparado, pues enormes grietas amenazan destruir
las paredes. Poco dinero haría falta.
Y bien, estimado auditorio. He aquí rápidamente dicho lo que La Hilera nos pide. Es
mucho y es poco para lo que nuestra campaña requiere. Mucho porque no sabemos si nos
alcanzarán el tiempo y las fuerzas para lograrlo. Poco porque todo lo que vaya a benefi-
ciar al medio rural, nunca es bastante.
Somos treinta personas las que actuamos en el Centro de Misiones. Número pequeño
al lado de la inmensa obra a afrontar. Todo aquel que se nos acerque será bien recibido.
Falta hace los que abiertos en cuerpo y alma, se entreguen al trabajo honrado y digno
que propugnamos.
Estén seguros los que nos escuchan de la no esterilidad de nuestra labor.
Somos orientales, somos tacuaremboenses y aunque nos falte el aliciente moral o ma-
terial, siempre en alto llevaremos la bandera, limpia y sana, de la reivindicación del
poblador campesino.

CENTRO DE MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS DE TACUAREMBÓ (1955), MISIÓN A LA HILERA. POBLACIÓN


DE LA 3ª. SECCIÓN JUDICIAL DE TACUAREMBÓ, TALLERES GRÁFICOS COITINHO & CIA, PP. 1-35.

442 Años Cincuenta


MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A
Facsímil del informe completo de la
misión socio-pedagógica a Mouriño.
Colección: Comisión Sectorial de
Extensión y Actividades en el Medio

MOURIÑO
Universidad de la República.

(Julio 1956, C.M.S.P. de Montevideo y C.M.S.P. de Durazno)

Misión socio-pedagógica a Mouriño 445


Fichas utilizadas en la Misión
socio pedagógica a Mouriño.
Colección: Comisión
Sectorial de Extensión y
Actividades en el Medio
Universidad de la República.

446 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Mouriño 447


448 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Mouriño 449
450 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Mouriño 451
Mapas del rancherío de Mouriño.
Colección: Comisión Sectorial de Extensión y Actividades en el Medio
Universidad de la República.

452 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Mouriño 453


Facsímil de la ficha censal del
Centro de Misiones Socio-
Pedagógicas de Montevideo
Colección: Jorge Bralich.

454 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Mouriño 455


Informe
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA AL de la misión a Araújo
RANCHERÍO de ARAÚJO
(Enero 1957, C.M.S.P. de Montevideo y C.M.S.P. de Paysandú)
CENTRO DE MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS DE MONTEVIDEO

ORIGEN Y EVOLUCIÓN
El rancherío Araújo, toma su nombre del arroyo del mismo nombre que corre en las
inmediaciones, y su origen se debe —al parecer— a dos causas: subdivisión de propieda-
des de una familia y ocupación de tierras fiscales.
De los datos recogidos podemos deducir que la existencia del rancherío se remonta a
más de 60 años.
En lo que respecta a población, los datos que poseemos son escasos. En 1946, aproxi-
madamente, tenía una población de 200 habitantes (1), confirmándose este dato con otro
de 1943, que da la misma cifra (2). En 1950 tenemos 155 habitantes (3) y nuestro censo
nos da 159. De estas cifras surge que al menos, en los últimos 15 años no ha habido gran-
des movimientos de población, aunque parece que tiende a disminuir.
Antes de las fechas citadas, según informaciones recogidas, la población era mayor, ha-
biendo emigrado parte de esta, al instalarse nuevas empresas en Paysandú, que atrajeron
a los elementos activos del lugar.
En otros aspectos la evolución el rancherío ha sido favorable. Desde hace seis años,
cuenta con buenos caminos que lo unen a Paysandú y otras localidades, y con una bomba
de agua potable que provee de ese elemento a gran parte de la población.
La escuela tiene más de 50 años de instalada en el lugar.

CARACTERES FÍSICOS
Ubicación
Araújo se encuentra ubicado en el Dep. de Paysandú, próximo a la desembocadura
del arroyo del mismo nombre, en el rio Queguay. Está a 45 km. dirección noroeste de
Paysandú, de los cuales 35 km. corresponden a la Ruta 3, carretera a Salto, y 10 km. a un
camino vecinal que pasa frente a la Escuela Nº 36, en dirección a Cerro Chato, y que nos
ofrece dificultades de transito en ninguna época del año.

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Los otros centros poblados que ejercen influencia sobre Araújo son: Quebracho, a unos CARACTERES SOCIALES
20 kms., Queguay, a unos 15 kms. y Cerro Chato a unos 10 kms. La distancia a Salto es Población
de unos 100 kms. y a Montevideo, de unos 425 kms. Del censo demográfico realizado sobre un total de 29 familias surgen los siguientes
Medio geográfico datos:
Este poblado está en una zona climática norte. La topografía es ondulada sin elevacio-
nes pronunciadas, ultimas estribaciones de la Cuchilla San José. El suelo es cretácico masculino femenino total
pero hay aplanamientos calcáreos en las cuchillas. Tierras franco-arenosas de mediana 0 a 5 años 18 18 36
fertilidad, profunda en los bajos, superficiales en las cuchillas y subsuelo rocoso.
Predominan los pastos duros con ausencia casi total de leguminosas. El número de 6 a 10 años 13 10 23
cursos de agua es relativamente bajo y la capa freática muy irregular crea problemas 11 a 15 años 10 12 22
para el alumbramiento de agua. Los montes artificiales son puramente de eucaliptus y los
montes naturales más cercanos son los del Arroyo Araújo. Aparte de ese curso de agua, 16 a 20 años 7 8 15
está en la zona el Arroyo Soto y el Río Queguay. Próxima al rancherío hay una cañada 21 a 30 años 13 11 24
que resiste la seca estival.
31 a 40 años 12 8 20

41 a 50 años 1 3 4

más de 51 años 10 5 15

RESUMEN
hombres: 84

mujeres: 75

total: 159

promedio por familia: 5,4

Vivienda
En lo que respecta a este punto, Araújo no difiere del aspecto que presentan tantos otros
rancheríos del interior y que constituyen el panorama de la realidad del país en lo que a
vivienda se refiere.
El tipo de construcción más frecuente es el rancho de terrón con techo de paja quin-
chada; le sigue luego el de fagina, y excepcionalmente, el material empleado en la cons-
trucción es el ladrillo. Debido a que la estación (verano) el estado general de las paredes
y techos es bueno.
En lo que se refiere a la ventilación de la vivienda podemos decir que la misma es esca-
sa. Generalmente las ventanas (una por pieza) carecen de vidrios por no haberlos tenido
Frente y reverso de fotografía: Misioneros en el
rancherío de Araujo, 1957.
Colección:Jorge Bralich.
Misión socio-pedagógica al Rancherío de Araújo 459
originalmente o porque al romperse, se ha cubierto con madera o lata. Lógicamente del agua más o menos clara; las paredes de dicho pozo no han sido forradas, no tiene tapa
este hecho va contra una iluminación adecuada y racional. Las puertas (una por pie- y al introducir el balde para sacar el agua se toca el fondo barroso por lo que es necesario
za) son bajas y estrechas estando el piso de la habitación a un nivel mucho más bajo dejar asentar el agua, para que el barro y basuras se depositen en el fondo. Pocas familias
que el del patio. o más bien dicho, casi ninguna, hierven esta agua antes de utilizarla.
El equipamiento general de la vivienda es escaso cubriendo apenas las necesidades Cultura
elementales de la familia. Sin embargo, algunas cuentas con mayores comodidades, ta- Sobre un total de 51 adultos censados, encontramos un total de 8 analfabetos, lo que
les como primus, horno para primus, cocina a kerosene, máquina de coser, ortofónica, nos da un porcentaje de 16 %. En lo que respecta al lenguaje, no encontramos ningún
guitarra, radio, etc. Creemos interesa destacar que en las familias que cuentan con estas hecho especial, que puede caracterizar al medio. La casi totalidad de los habitantes han
comodidades el jefe del hogar ha viajado hasta la capital o de lo contrario mantiene un realizado viajes, ya sea a la capital del departamento, o algunos pueblos vecinos. En
contacto regular con Paysandú o estaciones ferroviarias vecinas. En cuanto a la ropa se contados casos, a Montevideo. Por otra parte, existen en todos los almacenes, aparatos
guarda en roperos, en baúles o cajones destinados a este objeto o se cuelga en una cuerda de radio, y en algunos ranchos, gramófonos (en numero de 3). Las revistas y diarios
pendiente de los tirantes del techo. son muy escasos, y en general solo llegan a los comercios de la zona. Muchas personas
Las comodidades con que cuenta cada familia oscilan desde las que tienen un solo (cinco por lo menos) demostraron habilidades musicales, conociendo instrumentos tales
cuerpo de rancho con una pieza separada por un tabique y que constituye dormitorio y como acordeón, guitarra, y en un caso, el violín. Algunas mujeres realizaban labores
cocina-comedor, hasta los que cuentan con 5 cuerpos. La generalidad cuenta con dos de costura y algunos hombres realizaban ciertas labores de artesanía rural (trabajos en
cuerpos: uno se destina a depósito de cereales, arreos, etc. y cocina, y el otro se destina cuero, alambre, etc.).
a dormitorio. Muchas veces la comida se prepara en un fogón improvisado al aire libre. La religión que predominaba era la católica, no pudiéndose apreciar otro tipo de prác-
ticas religiosas. Influía en ello posiblemente, la realización de oficios religiosos por parte
Numéricamente, los datos recogidos son los siguientes: de un sacerdote oriundo del pueblo. Los juegos de barajas, futbol, etc. constituían los
cuerpos de rancho 51 horno primus 1 radios 5 entretenimientos de los adultos, debiendo destacarse que había por lo menos un equipo
número depiezas 56 cocina kerosene 1 camas 14 de futbol constituido regularmente.
número de aberturas 96 máq. coser 5 (datos de 6 familias) Sociabilidad
primus 12 ortofónica 2 La familia: Los habitantes de Araújo están distribuidos en 27 familias, con un prome-
dio de 6,22 personas por familia. En lo que respecta a sus caracteres sociales encontra-
Material de construcción: terrón 11 fagina y lata 2
remos rasgos comunes a otros rancheríos:
fagina 9 terrón y lata 1
a) escasas uniones de carácter legal, aunque de invisible estabilidad.
paja 1 ladrillo 3
prole muy numerosa, lo que se comprueba observando el porcentaje de niños del
Techos: de paja 23 de lata 1 rancherío (50%).
b) la autoridad estable del hogar es la madre. el padre se encuentra en la casa periódi-
Saneamientos camente (una vez por semana o por quincena), cuando su trabajo se lo permite.
Las basuras y desperdicios son arrojados a algunos metros de la vivienda donde son c) los lazos de parentesco en la población son frecuentes. ciertas zonas de 4 o 6 ran-
quemados. Casi todas las familias cuentan con un gabinete higiénico consistente en un chos, a veces más, están habitados por una sola familia.
pozo negro cubierto con paredes y techo de paja. En algunos ranchos se pudo observar d) cierto grado de desintegración familiar, al estar muchos niños colocados en ho-
que el mismo da sobre un pequeño cauce que vierte sus aguas en una cañada de la cual gares ajenos, sean o no del rancherío. por otra parte se encontraron casos de familias
varias familias extraen el agua para el consumo de lo que ellos denominan «manantial» constituidas por la madre y varios hijos de diferentes padres.
y que consiste simplemente en un pozo que no alcanza a tener un metro de profundidad Las relaciones entre los integrantes de cada familia son, al parecer buenas. En cam-
abierto en una de las riberas de dicha cañada. El terreno es arenoso y permite el filtrado bio, las relaciones entre las distintas familias del rancherío aparecen bastante confusas,

460 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica al Rancherío de Araújo 461


Facsímil de la carta de Rosa Paulina pudiéndose establecer que no son del todo buenas. Algunos grupos reducidos (3 o 4 fa- a los clientes. En lo que se refiere a viajes al exterior, hay que señalar que los hombres
Pereyra a Jorge Bralich.
Colección: Jorge Bralich. milias) mantenían relaciones cordiales, pero eso no era un rasgo general. lo hacen con cierta frecuencia, mientras que las mujeres lo hacen raramente. En general
Asociación de Vecinos: En Araújo existían únicamente, a la llegada de la misión, una existe una general ignorancia en lo que se refiere a la existencia de Instituciones Públicas
Comisión de Fomento escolar, pero esta comisión se reunía muy raramente, y con el úni- en Paysandú, no habiendo tenido oportunidad de realizar gestiones ante los gobiernos de-
co fin de obtener fondos para el comedor escolar. En los últimos tiempos, las actividades partamental y nacional. La relación con el establecimiento cercanos, son escasas, aunque
eran nulas, no funcionando el comedor por falta de recursos, Durante la estadía de la aparentemente amistosas.
misión, y luego de varias asambleas vecinales, se constituyo una Comisión de Vecinos,
cuyos integrantes fueron votados por el 85 % de la población. HIGIENE
Como centros de asociación y reunión, solamente podemos contar a los almacenes de Ambiental
la zona, ya que la escuela no atraía a los vecinos. En los almacenes y «boliches» se reali- De acuerdo a lo visto y teniendo en cuenta el tipo de vivienda del lugar se puede decir
zaban animadas reuniones con juegos de billar, baraja, música, etc. que la higiene ambiental es aceptable. Debido sin embargo a la falta de medos y, a veces,
Caudillismo-civismo: La proporción de votantes en Araújo es bastante baja, entre otras a la ignorancia pudo encontrarse en un elevado porcentaje de viviendas, roedores y vin-
causas, por carecer de documentos. Existe en la zona un comerciante, propietario de algu- chucas (alrededor de un 70 %).
nas tierras, que además de ser acopiador de productos de la zona, ejerce notoria influencia Matadero
en gran parte del vecindario. No existe ninguna construcción especial; y los faenamientos de animales se realizan al
Gremialismo: Los habitantes de Araújo no tienen oportunidad de unirse, y aun cuando la descubierto, bajo un árbol, sin ningún contralor veterinario, pese a conocer el problema
tuvieran, les falta espíritu para ello. Es individualista no solo en su trabajo, sino también en de la hidatidosis, quien los realiza.
su vida privada. Se encontró cierta resistencia en la formación de la Asociación de Vecinos. Cementerio
Relaciones con el medio externo: Hay correo oficial dos veces por semana y general- Se encuentra en la zona sur del rancherío, en una parte elevada, no aislada, si la obser-
mente se leen los diarios y periódicos que llegan a los almacenes, los que son prestados vancia de las más elementales normas de higiene: huesos, restos humanos, se encuentran
a la intemperie, corriendo las aguas que bajan del cementerio, hacia una pequeña cañada,
que surte de agua a parte del rancherío.
El agua
Araújo cuenta con una bomba de agua semi-surgente que O.S.E. inspeccionó en el año
1955, con resultado positivo, estando situado en la zona norte.
Gran parte de los habitantes del lugar, se proveen de agua de dicha fuente, en tanto los
de la zona sur se proveen de agua, de cachimbas, y en algún caso de un molino de agua.
En la escuela el agua que se utiliza para limpieza proviene de un aljibe, mientras que
para beber se trae en un tanque metálico, de la bomba ya mencionada. En ese tanque pudo
observarse distintas clases de residuos orgánicos.
Alimentación
Del estudio realizado se desprende que existen deficiencias cuali y cuantitativas. El eje
alimenticio de la población lo constituye la carne de oveja, los fideos, el arroz y las papas.
Ausencia casi total de frutas, dándose frecuentes casos de individuos que solo las ingie-
ren una vez por mes; en estos casos, las frutas más comunes son duraznos y naranjas. Por
otra parte, ausencia de verduras.

462 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica al Rancherío de Araújo 463


Esta alimentación de tipo unilateral, provoca frecuentes trastornos hepáticos. CARACTERES ECONÓMICOS
La leche, si bien no era abundante, en la época de verano (en que se realizó la misión) Los caracteres económicos de Araújo, al igual que en otros rancheríos de nuestra cam-
el consumo era bastante aceptable. paña, no presentan rasgos muy complejos.
El número de comidas diarias es en general de tres. En lo que respecta a la distribución y tenencia de la tierra podemos señalar los siguien-
El consumo de alcohol es bastante elevado, ingiriéndolo aun niños de doce y trece años. tes aspectos:
En la escuela no funciona el comedor escolar, lo que significa un factor importante en tamaño de los predios insuficiente para una explotación adecuada, siendo el promedio
el déficit alimenticio. familiar de 1,7 há. Si exceptuamos a dos propietarios de mejor situación económica (10
El local escolar a 11 há.) el promedio baja a 0,8 há.
Es de material, teniendo el salón de clase techo de zinc, con paja quinchada en su inte- la mayoría de esos predios son ocupados en forma precaria (9 casos), otros son arren-
rior, y piso de hormigón, que resulta húmedo y frío. La iluminación y aireación es buena dados (5 casos), y solo 2 están en manos de sus propietarios.
por la amplitud de las puertas y ventanas existentes; no hay calefacción de ningún tipo; en los casos de arrendamientos, los precios oscilan entre $ 8 y 10.- la há. por mes.
la utilería, bancos y mesas están en regular estado de conservación. El servicio higiénico Teniendo en cuéntala falta de instrumental y de técnicas adecuadas, difícilmente podían
está constituido por una letrina a corta distancia del local, en condicione aceptables. Los ser cubiertas estas cantidades, con los resultados de la explotación de esa tierra.
residuos orgánicos y las aguas servidas, van a una especie de cámara séptica, profunda y En cuanto a la producción, su organización es elemental, estando centrado en general,
no visible, de ladrillo y portland. en una pequeña huerta, que solo en dos casos, excede la media hectárea, y que en muchos
Higiene bucal casos, se reduce a uno o dos pequeños canteros de verduras. De 27 familias, solo 5 tenían
En los niños es nula. No hacen uso del cepillo dental y no poseen ni en la escuela ni en lecheras, pero en algunos casos, las poseían en carácter de préstamo.
sus casas, el material adecuado para una higiene correcta. Esto, unido a la falta de asis- La mayoría de las familias, en cambio, tenían aves en número que oscilaba alrededor
tencia odontológica, provoca un elevado número de caries. de 10 a 30 por familia.
Enfermedades Fuera de la escasa producción, que se destinaba en general, al consumo familiar, y
Podemos decir, como resumen, que en los adultos son frecuentes las enfermedades que solo en 4 casos se comerciaba en los almacenes de la zona, otra fuente de ingresos,
hepáticas gastrointestinales, por los factores ya señalados; en los niños, las distrofias, el esta constituid por los trabajos comunes del hombre de campo (alambrador, esquilador,
raquitismo, las avitaminosis, las diarreas en el verano y las enfermedades respiratorias en troperos, etc.). En este caso, sin embargo, debido al carácter marcadamente agrícola de
el invierno. La falta de preceptos higiénicos, provoca tanto en unos como en otros, enfer- la zona, se presentaban otras oportunidades, tales como tractorista, peón de chacra, etc.
medades infecciosas de la piel y distintas parasitosis. La infestación hidática es común. De las 58 personas que pueden ser consideradas como trabajadores, 52 lo hacen en la
Asistencia medico-odontológica: desde Paysandú, cada ocho días, por la policlínica zona, y 6 en zonas cercanas.
aérea, una doctora atiende, en un local totalmente inadecuado, de 30 a 40 personas por De los datos obtenidos, podemos concluir que los ingresos familiares oscilan alrededor
vez. En tiempo malo o regular, este servicio asistencial no se realiza, pasando a veces de $140.00 mensuales.
hasta más de un mes sin prestarse asistencia. La asistencia odontológica es nula. No pudo En la zona hay 4 comercios: 3 de ellos son almacén y despacho de bebidas al mismo
encontrarse ninguna manifestación de curanderismo. Los servicios obstétricos son pres- tiempo, y el restante, es solo despacho de bebidas. Uno de los almacenes tenía anexada
tados por una señora del lugar, no dándose la debida importancia a las normas higiénicas. una carnicería que proveía de carne ovina al lugar.
Prostitución, vicios sociales Los precios eran bastante elevados, con relación a los ingresos (Yerba $ 1.30 el kilo;
No existe prostitución, pudiéndose comprobar la casi inexistencia de enfermedades azúcar $ 0.63; carne $ 0.60) siendo de señalar, que uno de los comercios, los elevaba en
venéreas (de 60 análisis Wasserman, todos resultaron negativos). las ventas a crédito.

CENTRO DE MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS DE MONTEVIDEO [1958], «ANÁLISIS DE TRES RANCHERÍOS


RURALES», EN VARIOS AUTORES, RANCHERÍOS EN EL URUGUAY, MONTEVIDEO, PUBLICACIONES DE LA
OFICINA DEL LIBRO-C.E.D.A., PP. 38-45. PUBLICADO ORIGINALMENTE EN LA REVISTA DEL CENTRO DE
ESTUDIANTES DE DERECHO, NÚM. 84, SEPTIEMBRE DE 1955.

464 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica al Rancherío de Araújo 465


Misión a Pintos. Informes del Centro
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A de Misiones Socio-Pedagógicas y de
PINTOS los distintos equipos de trabajo a la
(Julio 1957, C.M.S.P. de Montevideo)
Comisión de Extensión Universitaria
y Acción social (1959)

CENTRO DE MISIONES SOCIOPEDAGÓGICAS.


INFORME SOBRE LO ACTUADO
Al incorporarse la experiencia Piloto Rural de la Comisión de Extensión Universitaria
el Centro de Misiones Socio-Pedagógicas ha creído imprescindible presentar este infor-
me en el que expone la situación actual de su trabajo en Pintos, así como también las
posibilidades de acción futura en esa zona.
Hasta el presente el plan de trabajo del C.M.S.P. abarcaba los siguientes aspectos:
Investigación sociológica.
Labor educativa a través de la asistencia técnico-social.
Investigación sociológica
a) Origen y evolución de los núcleos. Se ha llegado a conocer el de los núcleos de Costas
de San José y Piedras (causas de formación, antigüedad, sociabilidad y migración).
Este material a completar ha sido obtenido mediante entrevistas con maestras jubiladas,
jueces de paz, antiguos pobladores, residentes o no en la zona y fuentes de información
indirecta tales como: documentos, libros de actas de juzgados zonales, departamentales
y la policía.
b) Caracteres físicos.
Se posee información sobre ubicación geográfica, caminos, relieve e hidrografía de la zona.
c) Recursos económicos.
Distribución y tenencia de la tierra. Se han reunido casi en su totalidad los datos de los
tres núcleos. En Piedras y Costas de San José los pobladores están en calidad de ocupantes.
En Pintos hay algunos propietarios, hay una cantidad sin significación de arrendatarios.

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Todos los ocupantes han efectuado los trámites necesarios para poseer los predios, al- Mejoramiento de la calidad de la semilla mediante donaciones provenientes de institu-
gunos han llegado a totalizar 15 años en esta categoría. ciones oficiales y comerciales.
Por el momento no hemos reunido el material existente sobre la cantidad de tierra uti- Distribución de árboles frutales en las mismas condiciones.
lizable de que disponen cada uno de los pobladores. Este año (1959) se logró una participación más directa de los vecinos quienes hicieron
Explotación agrícola. Se conocen al detalle los métodos de trabajo, tipos de explotación una solicitud de semilla y árboles.
y su volumen. No se poseen todos los datos sobre circulación y comercialización interna. En las condiciones actuales el equipo agronómico recién podrá organizar su programa
En general el nivel de producción está limitado al consumo familiar excepcionalmente es cuando se cuente con un local que permita el mejor estudio de los problemas conjunta-
fuente de pequeños ingresos. mente con la gente.
Fuentes de ingreso. Presentan las conocidas características de un rancherío ubicado en Asistencia Jurídica
una zona-ganadera. Se ha limitado a algún caso sin mayor importancia, de información sobre ocupación de
d) Recursos institucionales los predios.
La Escuela Primaria y la Comisaría son las únicas instituciones públicas radicadas Servicio Social
en la zona. Se ha realizado una labor no específica salvo alguna actividad con grupos infantiles y
Otros servicios asistenciales importantes como Hospitales, Juzgados, Cajas de como introductores en la comunidad de los restantes equipos.
Jubilaciones y Pensiones, etc., se encuentran, ubicados a gran distancia de la zona, lo que
crea problemas de orden económico, de salud a sus usuarios. PLAN DE TRABAJO
La Iglesia Católica funciona esporádicamente. Investigación sociológica
e) Recursos humanos Se completará la investigación sociológica especialmente los datos sobre natalidad,
Se tiene la totalidad de los datos obtenidos sobre número, integración y distribución de mortalidad y morbilidad.
los habitantes de los núcleos. Además se poseen los datos relacionados con el grado de Se obtendrán mapas y planos de.la zopa y se procurará conocer los estancieros de la zona.
instrucción, salud e higiene. Labor educativa a través de la Asistencia Técnico-Social
Contamos también con información sobre las relaciones familiares y vecinales; y un En lo higiénico asistencial se continuará y ampliará la labor de divulgación de las
conocimiento acerca de cada uno de los individuos —todos estos datos humanos no con- normas higiénicas elementales.
tabilizables— que nos permiten tener una idea clara sobre las posibilidades del rancherío. Se prestará asistencia domiciliaria clínica y policlínica, según el caso.
La labor educativa a través de la asistencia técnico-social Se propenderá a las vacunaciones preventivas obligatorias en las edades pre y post
Asistencia Médico-Sanitaria escolares.
Lo realizado hasta el momento abarca aspectos asistenciales y preventivos. Se colaborará con los encargados de la Enseñanza Primaria de 1ª. zona en las vacu-
Asistencial. Se ha prestado asistencia médica por medio del trabajo en policlínicas y es- naciones de los niños en edad escolar.
pecialmente visitas domiciliarias. La asistencia odontológica ha sido menos sistemática. Asistencia Odontológica
El equipo de Dietistas dio clases de capacitación para el mejoramiento del nivel alimen- Comprende: Educación y Prevención (dieta alimenticia, hábitos de cepillado de la
tario y distribución radical del presupuesto familiar. boca, proceso de dentición, etc.).
Enfermería colaboró en la tarea por medio del trabajo en policlínicas y visitas Asistencia (profilaxis de caries en niños y adolescentes sobre todo, y extracciones).
domiciliarias. Dietistas. Se orientará el trabajo con lactantes, escolares y embarazadas. Paralelamente
Preventiva. Se organizaron charlas y funciones de cine de contenido educativo. se organizarán charlas sobre alimentación.
Asistencia y Agronómico Veterinaria. El grupo agronómico se ha limitado a prestar Asistencia Agronómica Veterinaria
asistencia individual que ha consistido en: Es necesario señalar que la base para la orientación de la actividad en Pintos es el cono-
Asesoramiento sobre cultivos de huerta. cimiento de las características de la zona, que abren posibilidades del futuro.

468 Años Cincuenta Misión socio-pedagógic a Pintos 469


Conjuntamente con la elevación del nivel educativo, se logrará un mejoramiento del Se organizarán charlas (en base a temas de interés)
nivel económico. Equipo de Ingeniería-Arquitectura
Un nivel económico más alto habilitará a los pobladores para la adquisición de tierra Elaborará el plano de la Policlínica.
Existiendo la posibilidad de no poder reunir a la gente por varios meses, en un local Propenderá al arreglo de caminos.
permanente se planea realizar los siguientes proyectos, que podrían llevarse a cabo en las Plan de vivienda individual.
condiciones actuales. La reglamentación de un plan de esta naturaleza está condicionada al desarrollo econó-
Demostración con un cultivo de huertas. mico de la comunidad y su estabilización en el sitio.
Preparación de almácigos.
Cuidados del cultivo (transplante, cosechas, etc.). EQUIPO DE INVESTIGACIÓN: CONCLUSIONES Y ESTADÍSTICAS
Combate de malezas. SOBRE EL CENSO REALIZADO EN LA ZONA DE PINTOS
Combate de plagas específicas. Los núcleos poblados se encuentran a 158 km. de Montevideo, en las inmediaciones de la
Demostración del combate de la hormiga carretera que une el km. l44 de la Ruta 3 con el pueblo de Ismael Cortinas (Arroyo Grande).
Demostración del combate de la vaquilla. La zona de trabajo del equipo universitario se encuentra limitada por el arroyo Pintos,
Independientemente de los proyectos anteriores y en caso de poder reunir a la gente, Río San José y el citado camino, configurando un triángulo geográfico.
realización de una demostración de desarrollo de un cultivo en escala comercial y de En el mismo están los tres rancheríos: Pintos, Costa de San José y Piedras. El origen de
utilización del crédito sin garantía. Este proyecto implica la concesión de un préstamo en los mismos es diferente y disímiles son sus características físicas. Pintos es un rancherío
dinero o especies por parte de la Universidad a los pobladores que lo realizarán. La fina- proveniente de la partición de tierras por herencia, de tres antiguas estancias. Se extiende
lidad del otorgamiento del crédito sería la demostración de que es factible con un plan or- a lo largo de varios kilómetros en forma dispersa. En cambio Costa de San José y Piedras
ganizado con asesoramiento técnico, la utilización y concesión de un crédito sin garantía. tienen su origen en la ocupación de tierras fiscales por pobladores de la zona. Son ranche-
Servicio Social ríos compactos del tipo ganadero.
Se organizarán las fichas sociales. La zona circundante es de tierras dedicadas a la ganadería extensiva.
Se reorganizarán los clubes infantiles, en colaboración con la escuela de la zona. El núcleo poblado cuenta con los servicios públicos de correo, policía y escuela pri-
Se establecerá una biblioteca. maria. Existen dos comercios de ramos generales en la zona y una capilla de la iglesia
católica apostólica romana.
Recursos humanos
Población.
La población la componen 49 núcleos familiares con un total de 256 personas, lo que
determina un índice de 5,2 personas por familia.
Índice de aumento o disminución demográfica.
El censo data del año 1958. En el lapso transcurrido nacieron cinco niños y murieron
tres personas (un niño y dos adultos). El pequeño crecimiento demográfico se ve contra-
rrestado por la migración. Emigraron dos familias y 27 personas.
La población actual es de 231 personas en 47 familias.
En dos años disminuyó la población en un 10,54%.
Croquis del acceso
al rancherío de Pintos. Distribución de la población por edades
Archivo Unidad Polifuncional de
Problemas Universitarios (UPPU) – La composición de la población por edades es la siguiente: 103 niños, 43 adolescentes
Facultad de Humanidades y Ciencias
de la Educación. y 110 adultos. En porcentajes: 40,23%, 16,80% y 42,97% respectivamente.

470 Años Cincuenta Misión socio-pedagógic a Pintos 471


La misma está distribuida de la siguiente forma: En las cifras pueden influir los datos de personas que concurrieron a la escuela en épo-
Edad Núm. Edad Núm. Edad Núm. cas en que ésta sólo tenía tres cursos.
0-5 45 26-30 17 51-55 5 De 61 niños en edad escolar, responden asistir a la escuela 38 es decir el 62.30%.
6-10 34 31-35 10 56-60 11 De las cifras se desprende un bajo nivel educacional, aumentando indudablemente con
11-15 32 36-40 11 61-65 2 la falta de práctica de la instrucción recibida una vez abandonada la escuela.
16-20 37 41-45 4 66-70 10 Estas cifras aparecen en contradicción con las que surgen de las respuestas sobre
21-25 21 46-50 10 71-75 4 alfabetización.
75-80 3 Analfabetos Edad Núm.
Escolar 2
Afincamiento 14-21 5
Los 49 núcleo familiares se dividen en: 17 en Costa de San José, 18 en Pintos y 15 en 21- 22
Piedras, con una población respectivamente de 90, 87 y 79 personas.
Proporción entre los sexos Es destacable que sólo tres personas han cursado estudios en la Universidad de Trabajo,
Varones Mujeres Total en la Escuela Industrial de Trinidad.
Niños 51 52 103 Nivel ocupacional
Adolescentes 21 22 43 Tarea u oficio Núm.
Adultos 57 43 110 Trabajo zafral 32
139 117 256 Peón 27
Capataz 2
Existe un evidente equilibrio entre los sexos durante la niñez y adolescencia, que se Pens. Jub 13
rompe en la edad adulta. La explicación puede radicar en el diferente tipo de emigración Campo propio 9
en busca de trabajo Mientras el hombre permanece en la zona, con ausencias más o me- Lavandera 6
nos prolongadas determinadas por el trabajo ocasional que lo retiene, la mujer se dirige Correo 1
tempranamente hacía las ciudades desde donde no retorna. Emp. almacén 2
Nivel educativo Comerciante 2
En el censo 38 personas contestaron no haber concurrido a la escuela. Herrero 1
De 82 personas que comenzaron primaria, sólo dos completaron el ciclo. El cuadro de Talabartero 1
deserción escolar es el siguiente: Carnicero 1
Año terminado Núm. de personas Sub-total Total Policía 2
1º. 9 9
2º. 18 27 Observaciones:
3º. 33 60 Entre el trabajo zafral y el peón no existe una mayor diferencia pues en la mayoría de
4º. 14 74 los casos las colocaciones son esporádicas.
5º. 6 80 El pensionista y el jubilado en su mayor parte siguen trabajos ocasionales, lo que deter-
6º. 2 82 82 mina inseguridad económica.
Las personas que poseen oficios también realizan trabajos ocasionales pues el monto
del trabajo es magro.

472 Años Cincuenta Misión socio-pedagógic a Pintos 473


De 38 hombres (adultos y adolescentes), 59 el 67,05% se ocupan en trabajos ocasiona- El resto, 27 familias, no poseen tierra.
les lo que determina inseguridad económica. Bienes: ganado
La mujer se dedica a la labor doméstica y al cultivo de la pequeña huerta familiar. Vacuno Familias Nº. cabezas Total
Economía 3 1 3
Forma de posesión de la tierra. 1 2 2
C. de San José Piedras Pintos Total 1 5 5
Propietarios - 2 14 16 1 9 9
Arrendatarios 3 - 3 6 Totales 6 19
Ocupantes 11 9 - 20 Ovino 1 1 1
Usufructuarios - - 1 1 1 4 4
No contesta 3 3 - 6 1 25 25
TOTALES 17 14 18 49 1 50 50
Totales 4 80
Equino 8 1 8
Cantidad de tierra por familia 7 2 14
Nº. familias Cant. tierra Pintos Nº. familias Cant. tierra Pintos 3 3 9
1 50 m2 - 1 3¼ ha. - 1 4 4
1 250 m2 - 1 4 ha. 1 3 5 15
1 400 m2 - 1 6 ha. 1 2 6 12
4 1 ha. 2 1 9 ha. 1 Totales 24 62
4 1½ ha. 2 1 24 ha. 1 Porcino 1 1 1
1 2 ha. - 1 70 ha. 1
1 2½ ha. - 1 190 ha. 1 Además 24 familias crían gallinas.
2 3 ha. 1 Viviendas y comunicaciones
22 11 Los tres núcleos se hallan conectados entre sí y con las poblaciones vecinas: Arroyo
Grande, San Gregorio y Cerro Colorado por buenos caminos. Dentro de la zona existen
calles que comunican con Pintos y Piedras. Esta última se halla en mal estado y cuando
llueve se torna intransitable.
El tipo de vivienda predominante es el rancho de paja y terrón. Sólo los dos comercios
y las viviendas de los pequeños estancieros de la zona son de material.
Los ranchos son en general de dos cuerpos, uno dedicado a la cocina y comedor y el
otro a los dormitorios, paredes de terrón, techo de paja, piso de tierra, escasa ventilación,
puertas y ventanas de madera con deficientes sistemas de cierre.
El agua proviene de manantiales o cañadas, alumbrado a kerosene y la cocina o fogón
a leña o bosta seca.

474 Años Cincuenta Misión socio-pedagógic a Pintos 475


Salud pública
Vivienda Abastecimiento de agua
Camas
Nº fams. Pozo Manantial Aljibe Cañada
Dormitorios Otras piezas c/t s/t c/t s/t
N.º integrantes N.º familias Ran. Mat. N.º
N.º D N.º F N.º P N.º F 44 5 17 17 1 2 2
C N.º F
1 3 1 3 1 3
1 4 4 Sólo siete familias no toman el agua cruda; cinco la hierven y dos practican además
2 1 2 1 4 1
1 1 2 1
el colado.
2 2 2 1 2 Eliminación de residuos domiciliarios
2 1 3 1
2 5
Nº fams. Queman Entierran Basural Abono
1 3 25 8 2 13 2
1 5 3 1
3 8 7 1 2 4
2 3 5 1
3 1 Eliminación de excretas
6 1
1 1 3 3
Nº familias Pozo negro Campo libre
1 5 s/rev c/rev
2 4 4 2
4 7 7 2 1 40 18 2 20
3 1 5 1
4 1
5 1 6 1
1 1 3 1
En 20 ranchos existen letrinas, de ellas el pozo tiene tapa en sólo cinco casos.
5 5 5 2 3 2 5 4 3
Las condiciones de higiene de la zona son deficitarias, según surge de las cifras censa-
4 1 9 1
les y se reflejan en el incremento de enfermedades infecciosas.
3 1
Enfermedades en la zona
1 1 1 2
6 3 3 5 1 Enfermedad Nº. de casos
2 2 2 1
6 1 Tos convulsa 75
1 1 Reumatismo 24
7 2 2 2 2 4 2
4 1 Bronquitis 23
1 1 1 1 Diarrea y enteritis 17
8 3 3 2 1 2 1 3 3 Cardiovasculares 7
3 1 3 1 Blenorragia 6
1 2 4 2 Difteria1 4
9 3 3 2 3
2 1 6 1 Quiste hidático 4
2 2 1 2 5 2 Tuberculosis 2
10 3 3
3 1 2 1 12 1 Invalidez física 1
16 1 1 3 1 2 1 14 1
Personas fallecidas en los últimos cinco años
Causa Nº. de casos
Cardiovascular 7

476 Años Cincuenta Misión socio-pedagógic a Pintos 477


Índice de hacinamiento Número de personas por cama

Familias de un solo miembro Familias de dos miembros Familias de un solo miembro Familias de dos miembros
Nº. familias Nº dorm. Índ. hac. Nº. familias Nº dorm. Índ. hac. Nº. familias Nº camas Per/cama. Nº. familias Nº camas Per/cama.
3 1 1 1 1 2 3 1 1 1 2 1
1 2 0,5 1 2 1 1 4 0,25 1 3 0,3
Total 4 5 0,8 Total 2 3 1,5 Total 4 5 0,8 Total 2 5 0,8

Familias de tres miembros Familias de cuatro miembros Familias de tres miembros Familias de cuatro miembros
Nº. familias Nº dorm. Índ. hac. Nº. familias Nº dorm. Índ. hac. Nº. familias Nº camas. Per/cama. Nº. familias Nº camas Per/cama.
3 1 3 1 1 4 5 2 1,5 3 3 1,33
3 2 1,5 4 2 2 1 3 1 2 4 1
2 3 1 1 3 1,33 1 5 0,2 1 5 0,8
Total 8 15 1,6 1 5 0,8 1 6 0,15 1 6 0,66
Total 6 17 1,41 Total 8 24 1 Total 7 28 1

Familias de cinco miembros Familias de seis miembros


Familias de cinco miembros Familias de seis miembros
Nº. familias Nº camas. Per/cama. Nº. familias Nº camas Per/cama.
Nº. familias Nº dorm. Índ. hac. Nº. familias Nº dorm. Índ. hac.
1 3 1,66 1 3 2
1 1 5 1 1 6
3 4 1,25 1 5 1,2
3 2 2,5 2 2 3
1 9 0,11 1 6 1
1 4 1,25 Total 3 5 3,6
Total 5 24 1,07 Total 3 14 1,2
Total 5 7 2,27
Familias de siete miembros Familias de ocho miembros
Familias de siete miembros Familias de ocho miembros Nº. familias Nº camas Per/cama. Nº. familias Nº camas. Per/cama.
Nº. familias Nº dorm. Índ. hac. Nº. familias Nº dorm. Índ. hac. Total 2 4 1,75 Total 3 3 2,66
Total 2 2 3,5 1 1 8
2 2 4 Familias de nueve miembros Familias de diez miembros
1 3 2,66 Nº. familias Nº camas Per/cama. Nº. familias Nº camas Per/cama.
Total 4 8 4 2 4 2,25 2 5 2
1 6 1,5 1 12 0,83
Total 3 14 1,92 Total 3 22 1,36
Familias de nueve miembros Familias de diez miembros
Nº. familias Nº dorm. Índ. hac. Nº. familias Nº dorm. Índ. hac. Familias de dieciséis miembros
Total 3 2 4,5 2 2 5 Nº. familias Nº camas Per/cama.
1 3 3,33 Total 1 14 1,14
Total 3 7 4,28

478 Años Cincuenta Misión socio-pedagógic a Pintos 479


Accidentes 2 Año 1950 a la fecha, remitidos por:
Asma 1 Lesiones 15
Cáncer 1 Hurto 2
Hernia estrang. 1 Desacato 1
Suicidio 1 Porte de armas 2
Sin consulta médica 1 Asociaciones existentes en la zona
TOTAL 14 Comisión Pro-Fomento de la Escuela Rural de Pintos.
Club Deportivo, al cual se encuentran asociadas siete personas.
Servicios asistenciales
La asistencia médica de la población depende de la ciudad de Trinidad. En su mayoría, INFORME DEL EQUIPO DE DIETÉTICA
el 87-90% de la población se asiste en el Hospital del Ministerio de Salud Pública y el El equipo de Dietética, al iniciar su labor en Pinto, se propuso los siguientes objetivos:
resto lo hace en Trinidad en forma particular. Realizar un estudio de los problemas alimentarios de la población, es decir, conocer las
La carencia de asistencia médica en la zona es importante si consideramos la distan- disponibilidades de alimentos, adquisitivas, la dieta realizada, los hábitos alimentarios.
cia que separa a Pintos de Trinidad y lo oneroso del traslado para los recursos con que Realizar un programa de educación alimentaria.
cuenta la población. Prestar asistencia dietética.
Seguridad pública Para ello llevaron a cabo los siguientes trabajos:
A 6 kilómetros de Pintos, se encuentra la Comisaria de la 5º. Sección de Flores con el Confeccionó una ficha del estudio de la alimentación familiar, cuya recolección se hizo
siguiente personal: comisario, oficial, sargento y cuatro agentes. paralelamente al censo socio-económico.
Delitos en la zona Se estudió el comedor escolar y la alimentación de los niños que concurrían a la escuela.
Estos datos figuran en el Libro de Reconocimiento del Juzgado de Paz de Cerro En el «Club de Madres» desarrolló un cursillo sobre Alimentación, Cocina Familiar
Colorado y fueron proporcionados por el Sr. Sena. e Higiene de la Alimentación con clases prácticas en las cuales se realizaba un menú
tipo que contemplara las necesidades nutricionales de la familia en relación con las
bajas posibilidades adquisitivas de los asistentes y con las escasas disponibilidades de
alimentos del lugar.
Prestó asistencia dietética en la Policlínica instalada en la Escuela, orientando a las per-
sonas que presentaban problemas dietoterápicos, respecto a la dieta que deberán realizar.
En una segunda etapa, no contando con el local escolar, la labor se vio notablemente
resentida, realizándose entonces, visitas a las familias, en general junto al equipo de
Medicina, y en las cuales se brindaba asistencia, fundamentalmente en alimentación del
niño. Estas visitas se realizaban muy esporádicamente e inclusive durante un lapso de
tiempo se dejó de asistir.
Evaluación
Considerando sus objetivos en una primera etapa el equipo cumplió fundamentalmente
con dos de ellos.
Cronograma de actividades de las
jornadas de Extensión Universitaria. Realizó el programa de educación hasta tanto se dispuso de local, en forma exitosa ya
Archivo Unidad Polifuncional de
Problemas Universitarios (UPPU) – que había despertado interés entre las amas de casa del lugar.
Facultad de Humanidades y Ciencias
de la Educación.

480 Años Cincuenta Misión socio-pedagógic a Pintos 481


Igualmente el trabajo realizado desde la Policlínica fue aceptable. En cuanto al estudio Como este programa de huertas familiares sólo incidirá en pequeña escala en la ali-
de la alimentación familiar debe decirse que la recolección de datos no fue rigurosa y la mentación ya que la huerta solamente puede abastecer de vitaminas, minerales, y así
tabulación de los datos existentes aún no se ha llevado a cabo. se plantan leguminosas, en una pequeña cantidad de proteínas que biológicamente son
En la segunda etapa, se comprobó como primer error la falta de continuidad en el incompletas, creemos que para incidir en forma más amplia y significativa se hace nece-
trabajo y como resultado de ello la falta de coordinación con los equipos de Medicina y saria la suplementación alimentaria en otros terrenos. Ellos son:
Agronomía, el cual durante este lapso de tiempo ha realizado la distribución de semillas Para lactantes distróficos:
para las huertas familiares, no incidiendo nuestro equipo en la planificación de esta dis- La ayuda alimentaria mediante el aporte de leche en polvo, caseinato, etc. considerados
tribución teniendo en cuenta las necesidades nutricionales de los pobladores. los mismos como medicamentos.
Plan de trabajo futuro Agregando suplementos, vitaminas y minerales.
Para realizar el plan de trabajo, es necesario en primer término individualizar y jerar- Para la población en edad escolar.
quizar los problemas alimentarios y socio-económicos que presenta la población. El aporte de una comida completa en el comedor escolar. Una fuente de abastecimiento
Comprobamos que: importante del comedor es el huerto escolar. Con ello logramos el aporte de vitaminas y
Existe un subconsumo debido fundamentalmente a: minerales, queda por resolver el de las proteínas de origen animal (leche, carne, huevos).
Bajo poder adquisitivo Impartir educación alimentaria. Si se logra un cambio en la actitud actual de la escue-
Escasa disponibilidad de alimentos la, puede realizarse un programa de educación alimentaria para maestras, escolares y
Como consecuencia del subconsumo se ha visto que: cocinera de la escuela, consistente en charlas, exposiciones y estructuración de menús
La alimentación cumplida es insuficiente en calidad y cantidad, desequilibrada e inarmónica. económicos para el comedor.
Existen deficiencias de proteínas, vitaminas y minerales en la dieta, lo que indica la Hasta tanto no se cuente con local para trabajar con grupos, realizarán trabajos de
importancia de asegurar la buena alimentación de la madre durante el embarazo. educación domiciliaria que encierren programas y prácticas adecuadas de higiene en
Las madres carecen en general de conocimientos respecto a la alimentación infantil y general, conocimientos elementales de alimentación del niño, uso de leche en polvo,
dentro de ésta, de la alimentación del lactante. tratamiento de diarreas, etc., recetas prácticas en base a alimentos producidos en las
Creemos que los problemas más graves en estos momentos son los de la alimentación huerta y dentro del margen de los recursos económicos y alimentarios disponibles. Esta
infantil y dentro de ésta, de la alimentación del lactante. enseñanza debe estar coordinada con los programas que en estos momentos realizan los
Por eso nuestros objetivos actuales son: equipos de Facultad de Agronomía y Medicina.
Mejorar la alimentación del niño en cantidad y calidad, acentuando el consumo de Para llevar a cabo este programa de Educación Alimentaria, es necesario confec-
alimentos protectores. cionar cartillas que incluyan técnicas y normas de la alimentación del niño en las
Impartir educación alimentaria. diferentes edades y estados patológicos (por ej. diarreas) y de la alimentación de la
Recursos embarazada.
Para el mejoramiento de la alimentación Este plan se ha estructurado teniendo en cuenta que no se posee todavía el
Dado que es por ahora imposible incidir sobre el aumento del poder adquisitivo de Centro Vecinal.
la población, sólo podemos contar con el aumento de la disponibilidad de alimentos.
Consideramos que parte de la acción en este sentido la está llevando a cabo el Equipo de
Agronomía, mediante un programa de huertas familiares. Creemos que en este sentido sólo
queda por realizar la coordinación entre nuestro equipo y el de Fac. de agronomía, de modo
de poder realizar el cultivo de vegetales amarillos (zanahoria, zapallo, boniato) que aportan
vitamina A; de leguminosas (habas, porotos, soja) que aportan proteínas; de vegetales que
aporten vitamina C como el tomate y árboles frutales, fundamentalmente cítricos.

482 Años Cincuenta Misión socio-pedagógic a Pintos 483


INFORME SUMARIO DE LA LABOR DEL EQUIPO DE MEDICINA EN La colaboración de la Cátedra de Higiene de la Fac. de Medicina con lo que se pudo
LOS RANCHERÍOS DE PINTOS, PIEDRAS Y COSTAS DE SAN JOSÉ. realizar un censo sanitario completo del lugar, para que de acuerdo con los resultados esta-
En su tercer año consecutivo de trabajo a cargo del equipo técnico de medicina y de dísticos obtenidos prever la posibilidad del funcionamiento de un centro de salud regional.
acuerdo a la evolución de los hechos la dividiremos, para su mejor estudio, en tres etapas: Actual etapa. La compra de un terreno con la construcción de local de policlínica de
Un primer año de actividades caracterizado por el estudio de la zona en un trabajo falto asistencia médica significará el desarrollo de un plan sanitario integral, trazado con
de continuidad por las diversas dificultades con que se enfrentó el Centro. A pesar de anterioridad, teniéndose en cuenta el especial desarrollo de las actividades en relación
esto último se contó con varios elementos favorables, entre ellos uno de importancia que con los problemas pediátricos y obstétricos-ginecológicos. Todo esto trae aparejado el
facilitó mucho nuestros trabajos: el local escolar. Allí se realizó: concurso permanente y activo de personal técnico de las distintas cátedras de la Fac de
Atención médica, individual y colectiva, contándose para ello con el concurso de mé- Medicina que han manifestado interés en colaborar: se posibilita también una más per-
dico sanitarista, practicantes internos y externos de Salud Pública, nurses diplomadas fecta coordinación con los demás equipos técnicos como el de Odontología, Dietética,
y estudiantes de enfermería. Las distintas cátedras de nuestra Facilitad de Medicina, el Servicio Social, etc., no olvidando el invalorable aporte de la ingeniería sanitaria a esta
Hospital de Clínicas y diversos laboratorios colaboraron de manera efectiva. Se concu- labor de conjunto.
rrió a la Ciudad de Trinidad donde se conversó con el Director del Hospital y otros médi-
cos, a efectos de una mejor coordinación de nuestra labor. EQUIPO AGRONÓMICO DEL CENTRO DE MISIONES
Atención sanitaria: gracias al local escolar se desarrolló un plan de educación sanitaria SOCIO-PEDAGÓGICAS DE MONTEVIDEO (UNIVERSITARIO)
basada en charlas individuales y colectivas referentes a las necesidades urgentes: profi- SOBRE ACTIVIDADES REALIZADAS Y FUTURAS
laxis del agua, consumo y obtención del mismo, profilaxis de la hidatidosis, de distintas Y METODOLOGÍA GENERAL
enfermedades infectocontagiosas, modo y manera de prevenirlas (vacunaciones, impor- Este informe se referirá a las actividades del grupo agronómico, señalando únicamente
tancia de las mismas), profilaxis de enfermedades venéreas (se hicieron 50 análisis de los problemas generales en cuanto afecten su labor y las realizadas con los demás grupos.
Wassemann resultando todos negativos), alimentación en especial en lactantes y niños, Se dividirá en dos partes: 1. Actividades realizadas en Pintos hasta su incorporación
distintos aspectos de higiene ambiental (vivienda, recolección de. residuos y eliminación al Dpto. de Extensión Universitaria y Acción Social; 2. Actividades futuras y meto-
de los mismos) en colaboración con estudiantes de la Facultad de Arquitectura. No se dología a emplear.
pudo concretar labor en común con el equipo de la Lucha Antituberculosa. Actividades realizadas
Estudio de los factores causales de morbilidad de la zona, en especial la infantil. De Por muchas causas, que enumeraremos, el equipo agronómico no pudo aplicar en ri-
acuerdo a los trabajos ya vistos, más los datos obtenidos en la capital del Departamento, gor ni en su forma más apropiada, la metodología de Extensión Agrícola que es base de
se pudo tener idea aproximada de la entidad de dichas causales. Existen fichas estadísti- su trabajo educativo. Esta metodología general y sus adaptaciones al caso concreto de
cas que comprenden a la mayor parte de los pobladores del lugar. Pintos de aplicarse hubiese permitido un avance mucho mayor en los trabajos.
En una segunda etapa al finalizar el primer año de trabajo, contó con una variante; que Consideraremos que el trabajo en nuestra actividad se halla en una etapa embrionaria pese
se pudo solucionar merced al esfuerzo colectivo del grupo misionero; al no contarse con el al tiempo transcurrido, aunque son visibles algunos resultados positivos de la labor realizada.
local escolar, la atención médica debió efectuarse bajo carpas de campaña, lo que dificultó Las principales limitaciones que hemos enfrentado son:
nuestros trabajos, en especial la labor sanitaria al no poder reunirse los habitantes del lugar a La imposibilidad de concurrir regularmente a la zona.
efectos de proporcionárseles charlas acerca de problemas de urgente solución médico-pre- Éste, en un primer momento, fue uno de los problemas más graves, pues la concurren-
ventivas. Sólo se llevaron a cabo las de tipo individual y en el domicilio de los moradores. cia de nuestro equipo semanalmente es imprescindible para seguir el desarrollo de los
Pero desde Montevideo dos hechos vinieron a crear un panorama alentador: cultivos y de los trabajos que en allí se realizan, para posibilitar el asesoramiento en cada
La cercana colaboración e integración de las misiones a la Universidad en su Depto. de etapa de su desarrollo. Se sumaron a las dificultades del C.M.S.P. de Montevideo, la in-
Extensión Universitaria y Acción Social dándose con ello por primera vez en la historia certidumbre de poder o no concurrir en las fechas necesarias y la escasez de estudiantes
de nuestro Centro la posibilidad de una atención permanente. de agronomía que colaborar, lo que impedía el desarrollo de programas completos.

484 Años Cincuenta Misión socio-pedagógic a Pintos 485


Cuando la colaboración universitaria comenzó a hacerse más efectiva (económica, de resultados siempre que se usen las técnicas adecuadas y se proporcionen los cuidados
transporte, planificación y organización) y orgánica, la asistencia comenzó a hacerse imprescindibles, se compensará el trabajo invertido.
más continuada y ordenada. Las causas de diferentes resultados eran varias, especialmente la dificultad para obtener
Finalmente en la etapa actual, ya incorporado el C.M.S.P. al Dpto. de Extensión semillas en adecuado porcentaje de germinación, debida a alejamiento de los centros de
Universitaria, se puede decir que la asistencia es regular y permanente, aunque muy limi- distribución y el desenvolvimiento de buenos métodos de cultivo.
tada por la imposibilidad de reunir a la gente para tratar los problemas agro-económicos, Las semillas que se pueden obtener en los comercios de la zona están con la fecha de
y posibilitar la sugerencia de sus soluciones por parte de los propios vecinos. vencimiento expirada y a precios onerosos.
El respaldo técnico del grupo agronómico. En una primera etapa y al no existir una Comisión de Vecinos que pudiera gestionarlas,
Si bien existió siempre por parte de los especialistas de la Facultad de Agronomía, se se llevaron semillas, árboles frutales y forestales, en carácter de donación.
basaba exclusivamente en la buena voluntad de las personas. El tiempo que podían dedi- De todos modos, se buscó la mayor participación posible de los vecinos a través de
car a colaborar no podía ser el mismo que el de sus obligaciones docentes. Actualmente notas que solicitaban los servicios de la repartición respectiva. El equipo sirvió de nexo
está dentro de los cometidos y las funciones del personal docente el planificar y colaborar entre la Dirección de Agronomía (Div. Huertos), otros organismos y los vecinos.
en labores de extensión, como la que se desarrolla en Pintos. La confección y firma de notas sirvió para familiarizar a los vecinos con esta clase de
La no existencia de una comisión de vecinos trámites, desusado en este tipo de ambiente rural. En un primer momento se notó cierta
La experiencia demostró que si no existe en los vecinos una comprensión clara de desconfianza que fue superada en sucesivas instancias.
los cometidos e importancia de una Comisión de este tipo ellos no eligen miembros Simultáneamente a la distribución de semillas se realizaron a pesar de las dificultades
adecuados a sus funciones. Tal ocurrió en Pintos con la desintegración de la Comisión existentes, demostraciones de método de preparación de almácigos.
primeramente formada que no se reunió nunca por su propia iniciativa. A esta desintegra- El único método que se pudo emplear regularmente fue el de visitas individuales en
ción, coadyuvó la no asistencia regular del equipo que la citara, y la carencia de un local las que se procuró palpar las necesidades de los vecinos conversando de sus problemas
conveniente para reunirse. y aspiraciones. Esto permitía a la vez que un mayor conocimiento de los vecinos, trabar
Entendemos que antes de que se cree una nueva, es necesario que exista interés por la relaciones amistosas.
solución colectiva de los problemas. Además se procuró siempre motivarlos hacia la búsqueda de soluciones colectivas de
En nuestro caso esta abarcaría la compra conjunta de semillas, específicos, etc., con las sus problemas más palpables.
ventajas inherentes a este tipo de adquisiciones. Censo
El nivel económico muy bajo, problema general de todo rancherío, imposibilita todo Simultáneamente a la asistencia individual se fue realizando el relevamiento de datos
plan que requiera una inversión inicial por pequeña que sea. agronómicos y se fue profundizando el conocimiento de la zona.
Esto limita grandemente las posibilidades de trabajo, dado que no puede salir de los En este trabajo no se contó con la asistencia de técnicos especialistas en censos agro-
propios medios de la gente la inversión necesaria para elevar su nivel económico. nómicos por lo que el trabajo acusa graves defectos a pesar de la buena voluntad puesta
La solución real general del rancherío en sus problemas, que entendemos es una refor- por los integrantes del equipo.
ma agraria, escapa a las posibilidades de Extensión Universitaria. Centro vecinal
Las realizaciones en Pintos tenderán a solucionar muchos importantes problemas del Otra forma fue la búsqueda de un terreno adecuado para la ubicación del Centro vecinal.
habitante del rancherío, dentro de los métodos de trabajo de extensión. Actividades a realizar.
Programas cumplidos Dividiremos esta parte en los aspectos fundamentales de la Metodología a emplear para
a) Desarrollo de la huerta llevar a cabo esos objetivos.
A pesar de que el cultivo de la huerta de carácter subsistencial era considerada por los Programación
vecinos como necesidad fundamental, era notoria la apatía existente a causa de los pobres Aquí encaramos la programación sobre actividades inmediatas que, aunque tiendan
resultados obtenidos. Era necesario mostrar a la población las posibilidades de buenos a los mismos objetivos fundamentales no pueden considerarse como programación

486 Años Cincuenta Misión socio-pedagógic a Pintos 487


definitiva. Servirán de base del trabajo hasta que el estudio económico completo de la función educativa de importancia; tal es la enseñanza a los niños que constituyen la
zona permita planificar con bases firmes para encarar soluciones de fondo para Pintos. parte más receptiva de la comunidad. El equipo aportará en este programa la parte
Los aspectos a encarar son los siguientes: técnica agronómica a la escuela.
Fomento de la huerta familiar. Planificación del parque vecinal
Hortalizas. El equipo agronómico se abocará a la planificación de un parque. Se piensa plantar
El trabajo realizado hasta el presente como principal saldo de interés es el de los po- árboles forestales teniendo en cuenta no sólo el aspecto estético sino también abrigo
bladores por una buena huerta. A partir de esa base, vemos como temas a incluir en un y sombra.
programa educativo que tienda a concretar esa aspiración, los siguientes: Completar los datos para un estudio económico.
Confección de almácigos. El Dpto. de Extensión Universitario ay A. Social ha solicitado al I. de E. de la Fac.
Destacaremos especialmente los aspectos que son causas más frecuentes de fracasos de Agronomía asesoramiento para llevar a cabo un estudio económico de Pintos y su
por subestimación por parte de los vecinos: nivelación del almácigo, uso de estiércol, zona de influencias. Abarcaría los siguientes aspectos:
cura de la semilla. Suelos
Trasplante. Dentro de éste: cuidado de la plantita, preparación de la tierra en el lugar División de la tierra
definitivo, distancia. Tenencia
Cuidados. Se insistirá principalmente en el riego que es uno de los cuidadas más di- Capital
fíciles de lograr que la gente cumpla de una manera completa, pues representa un gran Maquinaria
trabajo a causa de las distancias. El suministro de agua es un grave problema necesario Producción
de encarar, tanto para la huerta como para uso del hogar. Métodos de producción
Riego. Curas periódicas, control de insectos, trabajos culturales. Población y mano de obra
Cosecha. Comercialización
Conservación y/o almacenamiento. Créditos
Frutales. Se poseen datos de dos fuentes: Censo agropecuario de 1956 y el realizado por el
Son imprescindibles en toda huerta de carácter subsistencial como complemento de C. M. S. P.
la alimentación y en parte es así considerado por los vecinos. Tabulación e interpretación de estos datos
Plantación, cura y control de insectos, poda de formación. Programación definitiva
Forestales. A partir del estudio económico se podría fijar una meta (objetivos fundamentales)
En este aspecto es necesario despertar el interés que no existe en los vecinos, cosa para cada una de las etapas a cumplir para llegar a la superación del rancherío.
atribuible a que no hay en la zona escasez de leña. Metodología a emplear
Se destacará la importancia del árbol como resguardo de los vientos y como ornamento. Es claro que para una mayor efectividad del trabajo es importante la actividad con
Control de la hormiga. grupos. Hasta el presente esto es imposible por los hechos ya anotados. Esto es deci-
La hormiga es también problema muy agudo en Pintos y existe un gran interés por su sivo para la aplicación de la metodología a aplicar.
control. Se combate aunque inadecuadamente. Nos vemos obligados a continuar con el sistema de visitas individuales lo que
Se enseñará: el uso de hormiguicidas modernos, control colectivo y simultáneo de redunda en una gran pérdida de tiempo y energías. Una solución parcial a este obstá-
este insecto. culo son las reuniones con los miembros de cada uno de los ranchos que componen
Huerta escolar. Pintos, en casa de vecinos.
Entendemos que un programa de huerta escolar es importante en todo programa de re- Esto genera dificultades derivadas de un ambiente inapropiado y de relaciones de
cuperación de comunidades rurales. Además de proveer al comedor escolar, cumple una vecindad.

488 Años Cincuenta Misión socio-pedagógic a Pintos 489


Folleto de las primeras jornadas A partir del momento en que se pueda contar con un local para realizar asambleas de
de Extensión Universitaria.
Archivo Unidad Polifuncional de vecinos en las que se discutirán los problemas de la comunidad y los problemas para
Problemas Universitarios (UPPU) –
Facultad de Humanidades solucionarlos.
y Ciencias de la Educación.
En el momento adecuado se encararán demostraciones de resultados para lograr un
aprendizaje más efectivo de las prácticas recomendadas.
Los métodos colectivos serán complementados con visitas individuales pero realizadas
de forma más orgánica.

INFORME DEL EQUIPO DE SERVICIO SOCIAL


La actividad llevada a cabo por este equipo ha sido fundamentalmente la de acompañar
y servir de elemento coordinador de la labor de los restantes equipos entre sí. En tal sen-
tido se efectuó la educación del vecindario en los aspectos de economía doméstica, higie-
ne, etc. colaborando con los equipos de Agronomía, Medicina, Odontología, Magisterio
y Dietética, etc.
La aplicación de los métodos del S.S. se ha basado exclusivamente en Servicio Social
de caso, trabajo con grupos y organización de la comunidad.
El Servicio Social fue aplicado en problemas de orientación hacia los recursos de la
comunidad (obtención de jubilaciones, pensiones, etc.).
En Organización de la Comunidad se trató de despertar las actitudes comunitarias ya
sea en las visitas domiciliarias o en las escasas oportunidades en que se logró reunir algún
grupo más significativo de habitantes de la zona. Además funcionó durante corto tiempo
una Comisión de Vecinos […], constituida y elegida por los mismos vecinos. Su come-
tido era representar al vecindario en sus relaciones y trámites con el exterior, así como
también con el mismo Centro de Misiones. Dejó de funcionar al cabo de unos meses
debido a que el Centro de Misiones se vio obligado a espaciar y durante cierto tiempo a
interrumpir sus visitas a la zona.
Evaluación.
Consideramos que lo positivo logrado ha sido, en colaboración con el resto de la mi-
sión, el despertar en el vecindario el interés por las distintas actividades realizadas y
expectativas por las del futuro.
El trabajo no ha sido totalmente eficaz ya que no ha podido realizarse en la forma con-
tinuada que requiere el método.
En cuanto a las actividades futuras, una vez salvados los inconvenientes de organiza-
ción se procurará intensificar el trabajo con grupos y la organización de la comunidad,
para ello se procurará determinar algunos centros de interés que nucleen al vecindario.

FUENTE: ARCHIVO DE LA UNIDAD POLIFUNCIONAL DE PROBLEMAS UNIVERSITARIOS (UPPU)-FACULTAD


DE HUMANIDADES. UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA

490 Años Cincuenta


Misión a Guayuvirá-Estiva
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A (Artigas), noviembre de 1957
GUAYUVIRÁ - ESTIVÁ
(Noviembre 1957, C.M.S.P. de Artigas) JUANA N. PÉREZ.

Primera experiencia de trabajo organizado en misión socio-pedagógica cumplida por el


primer centro oficial de misioneros artiguenses constituido de acuerdo a. la Ley 12.376
del 31 de enero de 1957 en sus artículos 67, 68, 69, 70 y 71 y de conformidad con la re-
glamentación 1, del 15 de agosto de 1957 del Consejo Nacional de Enseñanza Primaria
establecida por Boletín N.º 2669. As. N.o Normal en la zona rural “Guayuvirá-Estiva”.
Antes de dar a conocer el brillante informe sobre las actividades realizadas en el cam-
pamento de misioneros instalado junto al local, asiento de la Escuela N.º 21, rural de
Guayuvirá, distante 21 Km. de la ciudad de Artigas, producido por el Jefe de campa-
mento de misioneros: Maestro Juan Miguel Klappenbach, quiero dejar constancia que
la Inspección Deptal, ni ningún centro de enseñanza de Artigas, poseía documentación
de labor misionera. En los años 1948 y 1950, el departamento recibe excursiones de
misioneros, que llegan desde Montevideo, con planes de trabajo elaborados y llevados
a la práctica por estudiantes de todas las ramas, primando la concurrencia de estudian-
tes de magisterio. Se instalaron en Sequeira, Yacaré y Rincón de Pacheco: tres zonas
de rancheríos. El esfuerzo educativo de estos misioneros se pierde por lo fugaz de su
acción y por la falta de conexión con los organismos oficiales encargados dentro de
sus posibilidades de la atención de estas zonas. Frente a esta orfandad de datos docu-
mentales resultó de gran responsabilidad para la Inspección de Escuelas constituir una
Comisión Directiva Oficial de Centro de Misión, con la delicada tarea de cultivar el
espíritu de misionero, crear el clima de trabajo de la misión, asesorar y coordinar acti-
vidades. Se invitó para integrarla a Maestros, Profesores, estudiantes y a personas in-
teresadas en problemas educacionales que por su reconocido espíritu de empresa res-
ponderían a los altos fines del primer centro de misión oficial. En numerosa asamblea
se eligieron por unanimidad los miembros integrantes de la Comisión Directiva,
integrando los demás asistentes, el centro de misión. Se trabajó siempre en asamblea,

493
para que los estudiantes principalmente recibieran asesoramiento y participaran en estas Los misioneros disponían para su comodidad de cinco carpas distribuidas de la si-
actividades. Se nombraron subcomisiones para la elaboración del reglamento interno y guiente manera: 2 dormitorios grandes, capacidad para 20 personas cada uno, repartidos
para lo relacionado a instalación, equipamiento y mantenimiento del campamento de entre damas y caballeros, cedidas por el ejército; un encerado grande, abierto, para come-
misioneros. En base al reglamento interno se organizó el plan de trabajo, distribuido dor y lugar de reuniones para ciertos trabajos y foro, cedido por el Liceo de Enseñanza
en equipos. Cada equipo buscó sus colaboradores técnicos y profesionales y presentó Secundaria; una chica para el encargado de conservación del campamento, también del
a la Comisión Directiva la inquietud de solicitar las colaboraciones de Instituciones ejército, y una mediana para el personal de servicio y almacenamiento de comestibles
Oficiales, como imperativo del trabajo social proyectado. El clima de información y cedida por la Jefatura de Policía. Además se dispuso de los salones de la Escuela, fuera
propaganda en el Medio a misionar se realizó a través de varias pre-misiones, visitas a del horario escolar, para clínicas médica y odontológica, cine, enfermería, vacunaciones,
los pobladores de la zona y charlas en reuniones que tuvieron como centro la Escuela clases teórico-prácticas de corte, bordado y cocina, actos culturales y afines, charlas, etc.
N.º 21, rural, del lugar, donde por etapas se les fue ilustrando del trabajo que se pretendía
realizar con el concurso de todos los pobladores de la zona. Cada vez que se regresaba de CENSO Y ASISTENCIA. SOCIAL
estas excursiones informativas, se reflejaba en la asamblea de trabajo de los misioneros, El primer trabajo a que se abocó la Misión, fue el del censo demográfico del área
una luz de esperanza en el trabajo proyectado, optimismo en la obra a emprender. Estas misionada. Es de primordial importancia conocer primero el material humano sobre el
visitas fueron tonificando el espíritu del misionero, que se anticipó; como el poeta, a ver que se va a actuar. Este trabajo fue cumplido durante los primeros días por cinco equipos
una realidad que podía lograrla con amor, voluntad y colaboración. La prensa y la radio integrados por representantes de la Comisión de Censo, de la de Asistencia Técnica, de
prestaron su amplio concurso. Higiene, de Acción Social y Agraria, actuando solidariamente en la realización de un
Cuando las tareas de organización estuvieron terminadas, se eligió también por unani- trabajo muy completo que comprendía, en síntesis, lo siguiente: datos demográficos; or-
midad, el Jefe de Campamento. La designación recayó en el activo secretario General, ganización de la familia; analfabetismo; niños en edad pre-escolar que van a las escuelas
Maestro Juan Miguel Klappenbach, quien en informe que a continuación adjunto, entrega y niños en edad escolar que no van a ninguna escuela; inscripción en los Registros Civil
a la Comisión Directiva Departamental, de Misiones Socio-Pedagógicas, en la persona y Cívico Nacional; legitimidad de las uniones y de los hijos; pensiones; jubilaciones;
de su digno Presidente, Ingeniero Agrónomo, Víctor Rivoir, el detalle diario de la vida asignaciones familiares; economía del hogar; higiene del mismo; enfermedades; área
de trabajo cumplida con ejemplar dedicación y entusiasmo, en esta primera experiencia ocupada; área sembrada; especies cultivadas; destino de las mismas; animales propiedad
de misión oficial. de la familia o grupo familiar; plagas de los animales y de las plantas; abonos; barbechos;
Juana N. Pérez rotaciones y enmiendas; árboles frutales y forestales; útiles de labranza; alimentación de
Artigas, 30 de diciembre de 1957. la familia; medios de locomoción; asistencia; asistencia médica y tenencia de la tierra,
Señor Presidente de la Comisión Deptal. de las Misiones Socio pedagógicas de Artigas. amén de otros detalles de menor cuantía.
Ing. Agr. Don Víctor Rivoir. En cada caso se procedió según las circunstancias, resolviendo, actuando y aconsejando al
Presente: vecino sobre cada uno de los problemas, o recomendando su visita al Campamento para una
De mi mayor consideración: mejor orientación. Puede decirse que estos equipos fueron produciendo y provocando una
Habiendo finalizado la actuación de la Misión Sociopedagógica el día 10 de los co- verdadera acción fermental, sacando a los pobladores de su tradicional conformismo está-
rrientes y que se desplazara el 25 de noviembre ppdo. al centro formado por las pobla- tico. Terminado el censo demográfico y en posesión de los demás datos que mencionamos,
ciones denominadas Guayuvirá y Estiva, cúmpleme elevar a esa Directiva, a los efectos a dos de estos equipos se refundieron para constituir el de Asistencia Social a los efectos de
que hubiere lugar, una síntesis de la labor cumplida entre las fechas señaladas. intensificar la obra iniciada, ya que, lógicamente éste fue un rubro al que se le dedicó especial
La Misión, integrada por Maestros, estudiantes magisteriales. industriales y agrarios, atención. Por esta razón el equipo de Asistencia Social estuvo constantemente visitando a los
Médicos, Odontólogos, Ing. Agrónomos y personas especializadas en diversas discipli- vecinos, permaneciendo prácticamente los 15 días de trabajo montados en sus caballos. Su
nas, se instaló en el predio que ocupa la Escuela Rural n.º 21, dentro del área misionada intervención fue sumamente eficaz, pues provocó un verdadero y franco entendimiento entre
y distante 20 Km. de esta ciudad. misioneros y vecinos, comprendiéndose mutuamente, haciéndose amigos.

494 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Guayuvirá - Estivá 495


El área misionada abarca una extensión de unas 1.100 hectáreas aproximadamente, en Dentro de este núcleo social existen serios problemas que afectan la organización de la
la que según nuestro censo, viven 884 personas de las que 458 son del sexo masculino y familia, habiéndose trabajado intensamente para comprender primero su índole y su mag-
426 del sexo femenino, discriminados de la siguiente manera: nitud, para luego arbitrar las correspondientes soluciones. No fue tarea fácil vencer los
obstáculos que de tan diverso orden se presentaron en este sentido: impulsos primitivos,
Trabajos de los Inspectores Sociales Departamentales falsos o ningún concepto de organización social, convencionalmente “suí géneris” pro-
Estiva Masc Fem Total pios de estos medios, prejuicios fundados en conceptos erróneos acerca de la institución,
Niños 73 59 132 familia, etc. El éxito premió la meritoria labor de este equipo, que logró regularizar por
la vía del matrimonio 17 uniones ilegítimas, en un acto colectivo de gran emotividad, la
Adultos 67 72 139
gran fiesta del Campamento, habiendo preparado el ambiente para otras regularizaciones
140 131 271 a cumplir en etapas posteriores, ya que no fue posible obviar todos los. inconvenientes
que de distinto orden se presentaron para que este número fuera mayor. Quedan en las
Guayuvira Masc Fem Total
mismas condiciones de regularización todos los hijos de estos matrimonios porque no fue
Niños 145 124 269
posible hacerlo dentro de la precariedad del tiempo disponible. Quedaron tramitadas al-
Adultos 173 171 344 gunas incorporaciones al Registro Civil como inscripciones omitidas, pero deben hacerse
318 295 613 muchas más. También se trabajó en la inscripción cívica, ligada al problema anterior.
En el orden social hay una obra en marcha, con hermosas realizaciones, pero que falta
Nos parece interesante destacar aquí algunas cifras referidas a los niños del área:
continuar y completar para que podamos anotar en nuestro haber el logro de todos los ex-
Estiva V N T
tremos exigidos en esta magnífica concepción que son las misiones socio-pedagógicas .
En edad pre-escolar 35 32 67
En edad escolar 38 27 65 HIGIENE
73 59 132 Clínica médica. - Ejercida por el Dr. Juan Francisco Etehezarreta, atendió 158 niños y
72 personas adultas. De los niños, 61 padecían de tos convulsa, a los que se administró la
Guayuvira V N T
vacuna curativa. Los adultos todos padecían de distintas enfermedades crónicas, prevale-
En edad pre-escolar 68 52 120
ciendo los cardíacos y los reumáticos.
En edad escolar
77 72 149 Clínica dental. - Con la intervención de los Doctores Manuel Xavier, Angel Moratorio
145 124 269 y Edgardo Tio Hollidge, que se turnaron en el trabajo. El Dr. Xavier atendió 15 pacientes:
14 menores de 14 años y un mayor. El Dr. Moratorio atendió 75 pacientes: 46 menores de
Estiva V N T 14 años y 29 mayores. El Dr. Tio Hollidge atendió 33 pacientes: 8 menores de 14 años y
Niños que concurren a Esc. 25 17 42 25 mayores- Resumen de la labor realizada en conjunto:
Niños que no concurren 13 10 23
Menores atendidos: 68
38 27 65
Mayores atendidos 55
Guayuvirá V N T Total atendidos 123
Que concurren a escuelas 59 54 113 Extracciones efectuadas 82
Que no concurren 18 18 36 Curaciones efectuadas 24
77 72 149 Total de intervenciones 106

496 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Guayuvirá - Estivá 497


Desinsectización. - Actuó un equipo de 5 guardas sanitarios, 2 de los cuales, inclusive Esta repartición también estuvo suministrando leche en polvo a 65 niños menores de 5
el Jefe, Inspector señor Ramón Rodríguez, fueron agregados en forma permanente a la años proveniente de la División de Higiene.
Misión. Se trataron las 172 viviendas censadas dentro del área, tratamiento que consis- Cocina. - Se impartieron clases teórico-prácticas de cocina racional de conformidad
tió en la total erradicación de los focos generadores de moscas, mosquitos y vinchucas con modernos preceptos higiénicos y de acuerdo a una ajustada economía hogareña,
de las viviendas y los predios. Muchos ejemplares de estos últimos insectos fueron enseñando a utilizar los elementos de que dispone el medio para hacer variaciones de
enviados al Instituto de Parasitología de Montevideo para el examen correspondiente. alto valor nutritivo, sin descuidar inclusive los detalles de la estética, A estos cursos se
Se hicieron algunas experiencias con elordano en el combate de la cochinila roja y de inscribieron y asistieron con regularidad 36 señoritas.
la vaquilla.
Vacunación. - Bajo la dirección de la vacunadora Maestra Sofía Freda de Pereira, de la MANUALIDADES
División Higiene, se vacunaron 135 personas: 127 menores de 14 años y 8 mayores. Se Corte. - Este curso contó con una cierta inscripción y asistencia trabajándose con entu-
administraron 159 vacunas: 81 antipertusis, 66 antitetánicas y 12 antidiftéricas. siasmo e interés, como en los de cocina y bordado. Se confeccionó el siguiente material:
Enfermería. - Actuó el enfermero señor Gentil Guades bajo la dirección de la clínica Blusas 15 a 20 años 12
médica atendiendo a 81 personas todas adultas. Se hicieron 25 curaciones y pequeñas Polleras 15 a 20 años 12
intervenciones administrándose los medicamentos y pociones que se detallan: Túnicas 10 años 7
Faldas 2 paños, talle 46 5
Expectorante 8
Faldas acampanada poncho, talle 46 1
Bronquitol 12
Faldas con tablón encontrado, talle 46 1
Calcio 37
Faldas 4 paños, talle 46 1
Sulfadiazina 16
Blusas talle 46 4
Salicilato polibromurado 8
Vestidos falda acampanada, blusa con pechera 1
Cardiamina 5
Vestido modelo sencillo, talle 42 1
Yoduro de Potasio 3
Delantal para tarea doméstica 1
Vitaminas A 1
Moldes vestido niñas de 4 años 20
Vitaminas D 1
Vestido para niña de 8 años 1
Sulfato de Sodio 2
Moldes bombachas niñas 23
Salicilato entérico 2
Moldes bombachas con frunce cintura y piernas 23
Penicilina 2
Moldes mangas 20
Ovariaster 1
Moldes camisitas 20
Extracto de hígado 2
Moldes baberitos 60
Antigripal 4
Moldes vestidos niñas, 10 años 20
Carrel 2
Short para 2-4 años 26
Luminal 1
Blusones para 4·6 años 6
Digitalina 8
Pantalones para 2-4 años 16
Gargarismo 1
Pantalones para 4-6 6
Guardapolvo 10 años 10
Total de porciones 116
Moldes short 8·10 años 33

498 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Guayuvirá - Estivá 499


Al fmalizar las actividades se repartieron 326 moldes entre las alumnas de este curso. CENSO AGROPECUARIO
Bordado. - Al igual que cocina y corte estuvo muy concurrido y se trabajó entusiastamente Conjuntamente con el censo demográfico se fue confeccionando el censo agro-pecua-
en aplicaciones sumamente interesantes, prácticas y de una real belleza. Cada alumna fue rio. En el área misionada no existe ningún establecimiento pecuario. Un tercio de su
confeccionando su cuaderno de apuntes con sus diagramas y explicaciones que, con la extensión se cultiva en forma rudimentaria y muy extensiva, en tierras ferruginosas, en
práctica de la manualidad, completó el aprendizaje de esta disciplina, que por otra parte, general de poco rendimiento. En Estiva hay 47 personas que cultivan la tierra, de las cua-
se impartió en forma sencilla y económica. les siete son mujeres, En Guayuvirá lo hacen 111 personas, 2 de las cuales son mujeres.
Carpintería. - Esta manualidad se impartió a niños de las Escuelas y a los adultos que En ambos núcleos 1/3 de la población adulta se dedica al laboreo de la tierra, viviendo
en crecido número concurrieron a tomar parte activa. Comprendió varias fases que van, los 2/3 restantes, más los niños: del producto obtenido por aquellos. Fuera de la pequeña
desde el tratamiento previo de la madera, manejo de las herramientas, composturas de huerta qué casi todos cultivan para el consumo, cabe consignar los siguientes cultivos y
todos los útiles de la casa y del campo, hasta la confección de los mismos, como mesas, extensiones de los productos que se destinan a la venta:
bancos, fiambreras, mangos, estanterías, camas sencillas, cajones, tablas de picar, repisas
y cientos de objetos de esta índole. En este curso se confeccionó, con el aporte de los Maní 72.10 hectáreas
aprendices, una biblioteca que se donó a la Escuela N.º 23. Maíz 122.51 hectáreas
Hojalatería. - Un curso muy interesante, práctico y útil. El aprovechamiento de las latas Porotos 53.04 hectáreas
transformadas en objetos útiles y bellos, llamó justamente la atención de mucha gente, Boniatos 50.30 hectáreas
jóvenes y señoritas, que en gran cantidad solicitaron el aprendizaje, que se les ofreció en Zapallos 5.60 hectáreas
todo momento con paciencia y dedicación. Para los niños se hizo un curso especial. En
Huertas 18.00 hectáreas
otra oportunidad sería conveniente agregar nuevas fases a estas disciplinas, como encor-
Hectáreas cultivadas 312,55
dado, cartonado, tejido, pinturas, etc.

En las huertas se recogen preferentemente cebollas, ajos y papas de los cuales los dos
primeros se destinan a la venta. Este censo arroja también estos datos que pueden ser
de interés:
Vegetales. - Citrus 3613 pieza, Durazneros 2600, Parras 77, otros frutales. 480.
Animales. - Vacas 290, bueyes 58, caballos 392, ove jas 105, cerdos 46, aves diversas 1488.
Útiles. - Arados 91, -carpidores 8, rastras 8, palas 68, rastrillos 40, azadas 86, picos 13.
Es de hacer notar que los. arados son de una reja, sumamente viejos, y de los cuales
el 50 % son prácticamente inservibles. Las otras herramientas están más o menos en las
mismas condiciones, Los arados, carpidores y rastras, son tirados generalmente por caba-
llos, utilizándose muy poco el buey para estos trabajos.
Asistencia técnica
Este equipo dirigido y orientado por el señor Presidente Ing. Agr. Don Víctor Rivoir,
estuvo trabajando constantemente junto al vecindario, aportando indicaciones útiles acer-
ca del laboreo de la tierra, uso y empleo de abonos, barbechos, rotaciones, enmiendas,
variedades que conviene cultivar y variedades que no conviene, estudio y clasificación
Facsímiles de actas de constitución del
Centro de Misiones de las tierras, regadíos, etc. Confeccionó un plano modelo para realizarlo en el futuro en
Socio-Pedagógicas de Artigas.
Colección: Instituto de formación anteproyecto de Huerta Escolar para la Escuela N.º 21. Trabajó en el terreno haciendo
docente de Artigas.

500 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Guayuvirá - Estivá 501


demostraciones prácticas con los agricultores para combatir las plagas de los vegetales Canto. - Otro elemento que no podía faltar. El canto es factor y símbolo de alegría,
como hormiga, vaquilla, cochinilla roja, etc. utilizando métodos y productos modernos. de salud moral y física de voluntad, de optimismo. Impulsa al trabajo, depura el espí-
Se repartió abonos de fórmula completa para hacer plantaciones testigo de experimen- ritu y vaticina la victoria. Se cantó siempre y se enseñó a cantar. Todos los actos eran
tación. Se distribuyó semilla selecionada de “pedrigue” entre todos los agricultores. El precedidos por la ejecución, por todos los misioneros, del Himno de los Misioneros.
Sr. Rivoir, en su calidad de misionero, dictó varias charlas a los agricultores para su Un grupo de misioneras compusieron una marcha titulada Marcha a La Guayuvirá
ilustración y preparación en la lucha por un mejor producción. Todas estas charlas fueron adaptada a una conocida composición musical, que fue constantemente coreada y
finalizadas con el rodaje de películas adecuadas. enseñada a cantar a los lugareños.
Se dejó constituida una Comisión de agricultores que tendrá como misión la de lu- Cine. - Fue una actividad diaria, como fin de jornada. Las películas rodadas tocaron
char solidariamente en un esfuerzo por levantar la producción, cultivando mejor la tierra, todos los temas y todas gustaran siempre: arte, ciencias, higiene, industrias, panorámi-
usando abonos, seleccionando semillas, combatiendo las plagas, prestándose los útiles y cas, culturales, recreativas, etc.
animales dé labranza. Esta Comisión estará en contacto con esa Directiva para la solución Algunas fueron de un alto valor artístico y sirviendo como test de cultura, con resul-
y cooperación en los problemas que puedan surgir. tados francamente positivos. Muchas conversaciones y charlas sobre distintos tópicos
fueron ilustradas con películas adecuadas.
CULTURA Deportes. - Practicado como actividad socializadora, cultivando los sentimientos no-
Esta actividad se cultivó bajo diversos aspectos, según el siguiente detalle: bles en la competencia. Lo bello no está en el triunfo en sí, ni lo feo en la derrota. El
Títeres. - El teatro de títeres se planteó, en principio, con una charla acerca de lo que verdadero valor en los deportes, como en todas las actividades del hombre, está en la
se entiende por títeres, dirigida a un nutrido y entusiasta auditorio joven. Luego siguió la lucha. He ahí la belleza. Luchar francamente, con vehemencia pero con caballerosidad
preparación de los elementos para su construcción, la vestimienta y la pintura. Más tarde, y sin pasiones enfermizas. Se practicó y se enseñó la práctica de varios deportes y jue-
elección y confección de obras y tinglado apropiados. Y finalmente, la representación gos recreativos para grandes y chicos. Se hizo gimnasia respiratoria y correctiva con
escénica. Se alcanzó un éxito pleno. Gustó mucho a grandes y chicos, que lo aprendieron escolares y post escolares.
fácilmente, practicándolo.
Música. - Como no podía ser de otra manera, la música se hizo presente toda vez que CONSIDERACIONES FINALES
fue posible. Se disponía de una antigua ortofónica reacondicionada y de una buena y Es indudable que una síntesis tan apretada como la presente, no puede traducir, ni so-
seleccionada colección de discos. Además varias profesoras y aficionados ejecutaban e meramente, todo el trabajo y la significación que esta Misión ha representado para ese
interpretaban muy buena música al acordeón, a piano, en sesiones que resultaban suma- núcleo de población entre la cual hemos vivido unos días y lo que significa para nosotros
mente agradables y que tenían la virtud de ir abriendo ancho camino al gusto estético como trabajadores sociales, haciendo el examen de los elementos de juicio acumulados
de los pobladores que acudían al Campamento. Una orquesta de niños de la Escuela de durante la actuación de los distintos equipos. Es más bien una obra para vivirla, que para
Práctica N.º 1 de esta ciudad ofreció muy interesantes sesiones que gustaron mucho por describirla en esta forma, sobre todo cuando faltan recursos intelectuales de este género.
lo perfecto de su ejecución, como por la novedad de que sus instrumentos se los fabrica- No obstante, en mi calidad de Director Jefe de la Misión, tengo el deber de trasmitir a esa
ban ellos mismos, explicando cada uno al público la forma cómo lo había hecho. Directiva alguna información acerca de las actividades cumplidas por el magnífico grupo
Folklore. - Casi todas las tardes se practicaban danzas folklóricas con los elementos de misioneros, que me honraron al acompañarme en la delicada gestión que esa Directiva
del medio para inculcarles los bailes nativistas de nuestro país, como también de otros me confíara. Los misioneros que cumplieron esta magnífica cruzada, deben dividirse en
países de América del Sur. En algunas ocasiones se llevaron niños de la ciudad con los dos categorías: los estables y los transitorios. Los primeros son aquellos que hicieron
trajes típicos de las regiones que representaban a los efectos de dar una idea de la vida, vida de Campamento, que se “impregnaron” del medio, que convivieron con el vecinda-
costumbres y vestimenta de los distintos pueblos y regiones de nuestro continente. Se rio; los segundos, aquellos que concurren al Campamento cada vez que sus funciones así
llegó a hacer un gran Pericón Naciónal bailado por todos los misioneros y los jóvenes de lo requería, y que luego regresaban a la ciudad, no obstante lo cual y es justo consignarlo,
la localidad bajo la dirección de un elemento de medio. vivieron la vida y los problemas de la Misión, contribuyendo siempre con su aporte a las

502 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Guayuvirá - Estivá 503


soluciones requeridas. Los misioneros estables actuaban en equipos, constituidos de la MISIONEROS TRANSITORIOS
siguiente manera: Cultura. - María Elena Ríos, Ada Viola, Yolanda Canabarro, Ethelina Amexis de
Censo. - Equipo N.º 1: Marcelina O. de Klappenbaeh (Jefe), Ana Azambuya y Miriam Cazabonet, Juan Lecueder, Brunilda Belzarena, Elsa Aragañarás de Moliga, María Julia
Sarasúa; Equipo N.º 2: María Dely Rosales (Jefe), Julio César Mendina y María Inés R. de Moreira y Alda F. de Amarillo.
Arregín; Equipo N.º 3: Víctor Rivoir (Jefe), María Isolina Ripoli, Selma Elvira Fagúndez Carpinteria. - (De la Escuela Industrial), Prof. Luis Edgar Mario (Jefe), estudiante
y Quirmo Almeida; Equipo N.º 4: Ramón Rodríguez (Jefe), Hieda Ramis, Hermes Hugo Néstor Diaz, Abelarde Teodoro González, Tácito Moreira y Wilson Arí Valbuena.
Almada; Equipo N.º 5: Alba Debollo (Jefe), Danila A. de Olivera y Santiago Olivera. Desinsectización. - Guarda Sanitarios, Celmar Camaello, José L. Ramos, Andrés
Estos equipos actuaron en esta forma durante la primera semana, sufriendo algunas Aregín y Antonio Suárez.
modificaciones, y suprimiéndose alguno, inclusive, impuesto por las circunstancias y Corte. - Maestra Herminda Gómez (Jefe), estudiantes de la Escuela Industrial Elisa
las necesidades de otras actividades del Campamento y cuando el censo demográfico se Texeira, Teresa Severo y Eva Díaz.
encontraba ya en sus últimas fases. Bordado. - Maestra Herminda Gómez (Jefe), estudiantes de la Escuela Industrial Juraev
Asistencia social. - Marcelina O. de Klappenbach (Jefe), Ana Azambuya, María Doly de Castillo, Oraides Silva y Victoria Borzes.
Rosales y Hieda Ramis. Cocina. - Maestra Herminda (Jefe), estudiantes de la de la Escuela Industrial Nilda
Higiene. - (Equipo auxiliar de todas las clínicas y actividades afines) Maria Julia Loreley Rebollo, Natividad Huayek, Nelly Di Gregori, Nibia Castagnet, Ambrosia
Piaggio (Jefe), Judith Cosota y Nelly Arrieta. Fagúndez, América de los Santos y Erica Rothfuss.
Gimnasia. - María Julia Piaggio, Nancy Torren y Selma Elvira Fagúndez. La Inspectora de Zona señorita Elvira Iribarren Claramunt fue una misionera que estu-
Cultura. - Anais Pereira (Jefe), Nancy Torren y María Luisa del Pino. vo constantemente viviendo la vida de la Misión, integrándose al Campamento cada vez
Folklore. - María Julia Piaggio, María Doly Rosales, Ana Azambuya, Hieda Ramis, que las tareas de su cargo se lo permitían y trabajando en los equipos para los que fuera
Selma Elvira Fagúndez, Nancy Torren y María Luisa del Pino. asignada, como el de Censo, Asistencia Social y demás actividades afines.
Asistencia técnica. - Ing. Agr. Víctor Rivoir (Jefe), Hermes Almada y Santiago Olivera. Energía eléctrica. - La energía eléctrica para las necesidades del Campamento era su-
Carpintería. - Amadeo Spíllere. ministrada por dos generadores de corriente alterna de 220. Uno de ellos, propiedad de
Hojalatería. - Amadeo Spíllere (Jefe), Danila A. de Olivera, Alba Rebollo y Santiago Olivera. la Inspección Dptal. de E. Primaria, se utilizaba exclusivamente para la iluminación, y, el
Cine. - Víctor Rivoir (Jefe), Santiago Olivera y Ramón Rodríguez. segundo, propiedad de la Escuela Agraria, para el proyector cinematográfico.
Desinsectización. - Inspector Sanitario Ramón Rodríguez y Guarda Sanitario, Julio Cinematografía. - Como queda consignado en otro lugar, la exhibición de películas
César Mendina fue una actividad cultural que gustó en grado sumo, contándose a diario con una nu-
Conservación del Campamento. - Amadeo Spíllere. trida y asidua concurrencia. El proyector pertenece a la Escuela Agraria que lo cedió
muy gentilmente. Además debe hacerse notar que todas las actividades de la Misión
fueron documentadas por medio de la cinematografía, disponiéndose de una filmadora,
propiedad del señor Presidente Ing. Víctor Rivoir. La cooperación. - No podemos, sin
pecar de injustos, dejar de hacer, aunque sea en forma sucinta, una breve, reseña de la
cooperación recibida. Es indudable que las misiones socio-pedagógicas , no obstante
haber sido creadas por Ley presupuestal, que le aseguran recursos propios, necesitan
en un elevadísimo grado, del apoyo y la cooperación de todos, para que la labor pueda
cumplirse en todos sus extremos. Y nosotros la hemos tenido, amplia, entusiasta y ge-
nerosa, del Concejo Dptal, disponiendo el arreglo del camino que conduce el paraje mi-
Firma del Director Jefe de la misión
socio-pedagógica a Guayuvirá Estiva. sionado y la permanencia del equipo de desinsectización de la .Jefatura de Represión del
Colección: Instituto de formación
docente de Artigas. Contrabando, que cedió en préstamo tres de sus carpas alojamiento. Del Servicio Dptal.

504 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Guayuvirá - Estivá 505


de Higiene, disponiendo la intervención de sus elementos y funcionarios, inclusive la El Campamento. - Enclavado en el predio que ocupa la Escuela Rural N.º 21, bajo corpulentos
actuación personal de su Jefe Dr. Francisco Etchezarreta, como así mismo la permanencia y añosos eucaliptos, y rodeado de un panorama rico en hermosos accidentes, topográficos,
de la camioneta de UNICEF en el Campamento para servicios de emergencia. Del ofrecía un espectáculo que realmente llamó la atención de los numerosos visitantes que
Concejo Dptal. del Niño, disponiendo que sus visitadoras permanecieran a la orden por constantemente estuvieron llegando. Durante el día, y pese a que varios misioneros en razón
si fueran necesarias sus servicios, que no se utilizaron. De la Jefatura de Policía, que por de sus cometidos estaban ausentes, aquello parecía una colmena en la que cada uno en un
la amplitud y alcance merece destacarse muy especialmente. Los funcionarios destacados continuo vaivén se movía en función de algo constructivo. El público lugareño acudía todos
en el lugar se convirtieron prácticamente en otros tantos misioneros: La representó e hizo los días como si allí fuera a encontrar solución a sus apetencias espirituales que, como un
vida de Campamento, mtegrando, inclusive algunos equipos, el Sr. Sub Jefe, don Endem catalizador, nuestra presencia tuvo la virtud de hacer aflorar en ellos. Como una feria o
Valsecchi, Vicepresidente de nuestra Comisión Directiva. Aparte de la representación un parque de diversiones. Es que realmente su espíritu iba adquiriendo con sus visitas y
que investía, el Sr. Valsecchi nos entregó el tesoro de su acción personal invalorable en la atención que se les dispensaba, el germen o la levadura de un nuevo concepto y de una
todo sentido, verdadero pionero de la obra. Por sus buenos oficios se instaló un teléfono más compleja integración espiritual. Intervenían activamente en las manualidades, en los
en el Campamento. El Destacamento de Guayuvirá estuvo proveyendo de caballos deportes, en la música, en las danzas, en las clases y práctica de Cocina, Bordado, Corte y
ensillados para los equipos que durante 15 días consecutivos estuvieron desplazándose Confección de modelos. Por otra parte, durante todo el día buena cantidad acudía para llevar
dentro del área. Cedió una de las carpas utilizadas, y puso a nuestra disposición un jeep semillas, abonos, leche en polvo, medicamentos, o a hacerse curaciones, o a pedir consejos
para las necesidades del Campamento. Durante los días que por razones de servicio el Sr. sobre mil aspectos de los problemas hogareños que la confianza les hizo venir a plantear,
Valsecchi debía abandonar el Campamento lo sustituía el Comisario de la 1ª Secc. Señor o a consultar sobre plantaciones, tierras, regadío, enfermedades de plantas, animales y
Homero Menoni, quien lo hacía con la misma amplitud y generosidad. No podemos personas, combate de plagas. O simplemente para solazarse con el espectáculo que ofrecía
dejar de mencionar aquí la cooperación de los elementos del Destacamento policial de el Campamento en el ajetreo de sus diarias actividades. Francamente, señor Presidente,
Guayuvirá, encabezados por el Sub Comisario Elmiro Núñez, que como lo expreso más tenemos que confesar que muchas veces sentimos el potro de la emoción revolverse con
arriba, fueron otros tantos misioneros. Del Liceo Dptal. de Enseñanza Secundaria, que violencia en nuestro pecho, cuando admirábamos este espectáculo y pensábamos que al
cedió en préstamo una de las carpas y concedió licencia al que suscribe, en un momento de mismo tiempo nuestros esforzados e incansables compañeros de Acción Social, escalando
intensa actividad obviando así los inconvenientes para que pudiera actuar. Del Inspector cerros y cruzando valles, bajo un sol implacable, y lluvias torrenciales, que también las
de Asignaciones Familiares, concurriendo al Campamento para coadyuvar en la tarea del soportaron, a lomo de caballo, día a día durante toda la Misión, estaban escribiendo, junto a
equipo de Asistencia Social. De los Odontólogos Dres. Angel Moratorio, Manuel Xavier nosotros, sus intérpretes, una brillante página en la lucha por una Patria cada vez más grande
y Edgardo Tio Holldige, que concurrieron al Campamento y actuaron según detalle en sus valores espirituales, por una sociedad cada vez mejor integrada en lo cultural, en lo
consignado en otra parte de este informe. Del Juzgado de Paz, que estuvo diligente en moral y en lo económico. Por las noches, con su profusión de lámparas eléctricas, parecía
la tramitación de los expedientes de los 17 matrimonios realizados, trasladándose el una isla de luz, como, un oasis en un desierto obscuro, verdadero símbolo de nuestra delicada
Sr. Juez con tres funcionarios para la ceremonia final. Del Sr. Francisco Cazabonnet, misión en el área elegida. Después de la cena, noche a noche, se realizaba el Foro. Cada
representante de los refrigeradores Servel, que nos llevó una unidad a querosene sin que equipo informaba de sus actividades, se pasaba revista a la labor realizada durante el día, se
nadie se lo pidiera, para ser utilizada durante el lapso de la Misión, con los beneficios planeaban las del día siguiente y se hacían las observaciones o las sugerencias que la práctica
que son de imaginar, aparte de los viajes diarios con su camioneta transportando equipos, iba aconsejando en cada caso.
misioneros. De la Escuela Industrial, con sus equipos de Corte, Bordado, Cocina y A las 22 y 30 se retiraban a sus respectivas carpas y a las 23 horas se apagaban las
Carpintería. No menciono la Escuela Agraria, porque casi nos comprende las generales de luces, haciéndose silencio, para que cada uno entrara en el sueño reparador, ya que,
la Ley. El Sr. Presidente que es su Director, no tuvo límites en este aspecto. Esta lista sería implacablemente, el amanecer de un nuevo día y la diana matinal, lo exigiría una larga
interminable si agregara a todas las personas que en una u ot.ra forma nos prestaron su y agotadora jornada.
ayuda, habiéndose limitado a hacerlo en este informe con aquellas cuyos servicios fueron Los visitantes. - En un informe de esta naturaleza estaría fuera de lugar la extensión
de carácter permanente. que tomaría si fuera a citar en detalles todas las visitas que con tanta deferencia y tanta

506 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Guayuvirá - Estivá 507


profusión nos hicieran las autoridades departamentales, maestros, estudiantes, amigos Enseñanza Primaria. Hay dos aspectos, además, que deseo poner de relieve y que consti-
y pueblo en general. Pero me parece oportuno destacar algunas por la especial circuns- tuyen otros tantos factores de indudable gravitación en el éxito.
tancia de su representación. En primer lugar, cabe destacar la presencia del Inspector Son ellos la disciplina y la armonía. La primera fue el fruto de la propia responsabilidad
Regional de la Zona A. Sr. Ricardo Machado, que se desplazó expresamente para el acto personal, y la segunda, la armonía, por el común deseo de hacer triunfar una obra que
inaugural realizado el 25 de noviembre ppdo. en horas de la tarde presidiendo luego el todos sentían y querían por igual. En este sentido, señor Presidente, mi gestión se vio
primer Foro de la Misión. Encontrándose en Artigas el Inspector del Ministerio de Salud enormemente facilitada.
Pública Dr. René Barú, y enterado de la cruzada que estábamos realizando, manifestó No sería justo y traicionaría mis propios sentimientos, si finalizara este informe sin
vivo interés en visitar nuestro Campamento, al cual fue conducido por los señores don rendir mi sincero y emocionado homenaje de admiración a todos mis compañeros, a esas
Eduardo Tio Rivas y Dr. Edgardo Tio Hollidge. El Dr. Barú visitó todas las instalaciones, Maestras y estudiantes, que embicando la quilla de su generoso pecho, estaban abriendo
observó algunas actividades, y seinteresó por nuestra organización solicitando detalles los surcos de una tierra virgen para dejar “en ellos la delicada simiente de sus corazones,
que le fueron suministrados por el suscrito. El día 4 del presente mes tuvimos la grata sor- a esos técnicos, y demás misioneros, que pusieron jalones de su ciencia y de su trabajo,
presa de la llegada a nuestro Campamento de una delegación de colegas salteños presidi- ampliamente identificados y confundidos en una cruzada de patriotismo, a todos los ami-
da por el Inspector de Zona Sr. Ricardo Darcos e integrada por los Maestros señorita Olga gos, en fin, que se sumaron con su esfuerzo, con su entusiasmo y con su voluntad, a la
Pamparato, señor Manuel Estévez y la estudiante magisterial señorita Marta Pamparato. gran obra emprendida.
Estos compañeros vinieron a estudiar y observar nuestra organización y adquirir ex- La Inspección Deptal. de E. Primaria. - Para finalizar señor Presidente, debo consig-
periencia para realizar la de ellos, a la que están abocados. Desde su llegada se sumaron nar aquí que si esta obra fue el fruto de varios factores de indudable gravitación, hay
como nuevos misioneros, disponiéndose que integraran algunos equipos que trabajaron uno que constituye por sí solo la tónica y determinante exclusivos. Fue la Inspección
a pie y a caballo. Permanecieron con nosotros hasta el día 7, fecha de su regreso a Salto. Departamental de Enseñanza Primaria, en la persona de su titular, Srta. Juana N. Pérez, la
Destacamos de todo corazón que la experiencia brindada a los compañeros salteños les que impulsó, orientó y dinamizó a todos, verdadera auriga del carro vencedor, quemando
sea provechosa y obtengan en su Misión el más franco de los éxitos. La última visita todas las etapas, salvando todas las vallas y levantando corazones, para que llegara a
que queremos destacar es la del Inspector Nacional de Escuelas Granjas señor Abner M. fundirse en el crisol de las realidades, esta obra que la hizo suya con tanta vehemencia y
Prada, que también se desplazó expresamente a sumarse a nuestros misiones, con quienes con tanto amor.
convivió y alternó, trabajando en diversas actividades del Campamento. Participó en las La Inspección Departamental estuvo constantemente montando guardia junto a nosotros.
incidencias de las últimas actividades, que culminaron con la regularización de 17 matri- Diariamente se hacían presentes, pernoctando muehas veces con las misioneras, una de
monios, regresando a Montevideo gratamente impresionado. las dos Inspectoras Srtas. Juana N. Pérez y Elvira Iribarren Claramunt. Siempre atentas
La actuación de los misioneros. - Esa Comisión me confió la Dirección y Jefatura de la para la solución de cualquier problema, facilitando y obviando con su acción y voluntad
Misión. Desde el primer momento tuve la sensación de la enorme responsabilidad que ello’ de hacer, la marcha normal y fecunda de la institución.
representaba, sobre todo porque esa Comisión; haciendo caudal de las dotes que generosa- El señor Presidente y los compañeros de Dirección, que fueron resortes vitales en esta
mente me atribuía, entregaba, confiada, todo el tesoro, de sus sacrificios, de sus esperanzas, organización y que la sintieron y la vivieron con cariño, con entusiasmo y con espíritu
de sus anhelos con tanta vehemencia acariciados, a la solvencia y responsabilidad que, pleno de optimismo, que es factor principal de triunfo, sabrán concederme la benevolen-
repito tan generosamente me atribuían, y que yo podía conducir al triunfo o al fracaso. cia de salvar con mejor criterio los vacíos, los errores, las omisiones y las imperfecciones,
Tuve suerte. Felizmente alcanzamos un franco y brillante triunfo. Haciendo un examen de que seguramente está afectado este lacónico y escueto informe.
axiológico de esta magnífica cruzada, surge clara y nítidamente el factor que produjo
el éxito. Ese magnífico grupo de misioneros, con un concepto de la responsabilidad, Saludo a esa Directiva con mi más alta estima
maravilloso, entregados a la obra totalmente, poseídos de su trascendencias, sintiéndose Juan Miguel Klappenbach Director Jefe
cada uno exponente de una expresión de triunfo, fueron ellos, y sólo ellos quienes logra- Es copia fiel del original.
ron hacer efectivos los anhelos de esa Comisión, y de la Inspección Departamental de

508 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Guayuvirá - Estivá 509


Facsímil del artículo publicado en «Salto» sobre la misión
socio-pedagógica a Campo de Todos.
Colección: Manuela Zorrilla.

MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A
CAMPO de TODOS
(1958 y 1959, C.M.S.P. de Salto)

511
Imágenes de la misión socio-pedagógica a Campo de Todos.
Colección: Berta Invernizzi.

512 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Campo de Todos 513


Trabajo patriótico invalorable de De esta forma, en horas de la noche los «misioneros» no tienen porqué preocuparse ya
que las carpas, casi nuevas sin uso, que fueron cedidas gentilmente para la misión por

la misión socio-pedagógica. Afe, están seguras y prestan protección a los que deben vivir en las mismas.
Comprensión del vecindario

Una visita a Campo de todos El vecindario que supo asimilar fielmente las enseñanzas que se habían impartido en la
misión del pasado año, en esta nueva visita que realizan colaboran en forma eficaz y hace
posible que el trabajo de todos los «misioneros» sea cada vez más aprovechado.
H. C.
Comprobaron con gran satisfacción elementos ya habían estado en el lugar, que había
logrado iniciar una era de progreso, para bien de toda la colectividad que vive en Campo
de Todos, haciendo posible de esta manera, un mejoramiento en el estándar de vida de
habitantes en especial de los niños.
Permanente contacto
SALTO, DOMINGO 25 DE OCTUBRE DE 1959 Desde la llegada de la misión, éstos están en permanente contacto con los vecinos, los
Está enterada nuestra población de la visita que realiza a Campo de Todos, la misión que enterados de que se encuentra en la localidad nuevamente una misión socio-peda-
socio-pedagógica de nuestra ciudad, que como el pasado año, visitó aquella apartada y gógica, se apresuraron a visitarla haciendo de esta manera que el trabajo fue realizado,
casi aislada población, por la falta de comunicación y por la carencia de caminos adecua- como si se tratara de una organización de una gran familia.
dos, existiendo partes de la vía de comunicación que deben recorrerse únicamente a lomo Todos los habitantes de Campo de Todos, desde el primer momento colaboraron en una
de caballos, en virtud de la deficiencia de la misma. u otra forma, ya sea ayudando a los distintos equipos u organizando los distintos trabajos
La misión que fue a Campo de Todos, el pasado domingo, inició sus trabajos en forma a emprenderse de inmediato.
firme, recién el miércoles debido a precipitaciones que se registraron últimamente y lo Hombres, mujeres y niños, llegaron hasta la misión, poniéndose de inmediato a la or-
que hace que la mayor parte de la población quede aislada como consecuencia de la cre- den del Jefe Coordinador de la misma Juan Villar, el que de inmediato procuraba hacer
cida de algunas cañadas allí existentes. servir el esfuerzo de los vecinos, en bien de los mismos.
Visita del cronista
Con el afán de informar debidamente de la actividad, realizamos una visita a Campo de SALTO, LUNES 26 DE OCTUBRE DE 1959
Todos, interiorizándonos de la labor que estaba cumpliendo esta nueva misión socio-pe- El Jefe Coordinador de esta misión Juan Villar, visitó antes de ir los integrantes de la
dagógica, que deja enseñanzas realmente magnificas, que son sabiamente aprovechadas misma, el lugar donde había de instalarse para la nueva experiencia, de los futuros maes-
por la población, en este caso los habitantes del mencionado paraje de Laurales. Nuestra tros y técnicos, con el fin de ver que era lo necesario e imprescindible para poder realizar
permanencia de un día junto a los «misioneros», nos permitió observar detenidamente el un mejor trabajo.
plan de trabajo impuestos por todos los integrantes de este grupo de jóvenes y entusiastas Los equipos
estudiantes especialmente magisteriales. Luego de observar las necesidades inmediatas de los pobladores, el maestro Villar,
En carpas dispuso que se constituyeran 8 equipos a saber, Higiene y Puericultura, integrada por un
A nuestra llegada a la Escuela nº. 80 de Campo de Todos, observamos frente a la mis- médico, el doctor Menoni, por un dentista, el señor Pamparato, con sus respectivas ayu-
ma, 8 carpas, que es donde pernoctan los integrantes de la misión, estando divididas para dantías, que han colaborado en forma muy eficiente; Agronomía, que entendió todo lo re-
hombres y mujeres. lacionado a las huertas y problemas que fueron presentados por los vecinos; Estadística,
Éstas fueron instaladas, de acuerdo a la topografía que presenta el terreno, para que en que efectuó todo lo relativo a censos, en todos sus aspectos y cuyos resultados serán
caso de que soplaran fuertes vientos, las mismas no fueran arrastradas o en caso de lluvia, dados a conocer una vez que se hagan los cómputos generales; Expresión y Recreación
para que esta no penetrara dentro de las mismas. infantil el que realizó todo lo concerniente a contribuir a la alegría y expresión de los

514 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Campo de Todos 515


Fotografías publicadas en el diario « niños, tanto escolares, como también de los que aun no tienen edad de concurrir a dicho En nuestra visita a la misión, pudimos apreciar que vecinos del lugar que venían para
«La tribuna Sanlteña»: Cuarenta y un
misioneros en la escuela N°80 centro educacional; Labores del hogar, equipo éste que trabajó mucho más completo que ser examinados por sentir dolencia a los pocos minutos de haber llegado, ya se encon-
de Campo de todos.
Colección: Manuela Zorrilla. el pasado año y que posteriormente nos ocuparemos de la labor desarrollada; Taller y me- traban en algunos casos con los remedios o caso contrario con la receta para lograr el
joras del local escolar, integrado por señoritas y jóvenes que también tuvieron destacada antibiótico requerido por la enfermedad.
actuación, dejando el local escolar en condiciones completamente renovada; Biblioteca Cientos de vacunas fueron practicadas, en diversos tipos, cientos de remedios fueron
y Actos Públicos; Equipo de Cocina que fue uno de los que debió trabajar más, ya que entregados a los vecinos, pudiendo e esta manera, aliviar la situación de personas, es-
nunca había hora para comer, dado el trabajo de los «misioneros» y de la cantidad de pecialmente ancianas, que estaban sufriendo o enfermos y que desconocían que están
niños que se alimentan con la comida de la misión. siendo atacados por algún mal. […]
Médico y dentista Indudablemente que hablar de la labor desarrollada por los 8 equipos que formaron
Fue acondicionada en dos piezas, los consultorios del médico y el dentista, los que tu- los «misioneros» resulta muy fácil, dado que todos sin excepción, trabajaron en forma
vieron que examinar la mayor cantidad de habitantes de Campo de Todos. ecuánime, sin desmayar hasta terminar su tarea el día domingo último, que fue cuando
El médico, procedió a la revisación de todas las personas que concurrieron, recetan- regresaron a nuestra ciudad.
do remedios y entregando algunos que habían sido llevados por la Misión y también Todos los integrantes de la Misión estaban compenetrados de la necesidad de trabajar
en otros casos, aconsejó para que los enfermos fueran traídos a la ciudad en caso de rápido, para poder terminar la labor que había emprendido el pasado año, cuando Campo
ver que la curación del paciente en el medio donde estaban no podría ser posible, por de Todos fue visitado por la primera misión.
diversos factores. De esta forma, que al terminar el plazo establecido, ya se había logrado el propósito
El dentista por su parte, revisó totalmente la población escolar de la Escuela nº. 80 antes mencionado.
procediendo a la extracción de dientes y curación en otros casos. Agronomía
También este atendió a las personas que así lo solicitaron. El equipo de Agronomía, formado por jóvenes elementos que tenían experiencias en
Los consultorios mencionados formados por el médico, dentista, nurse y colaboración estas misiones, realizaron un trabajo realmente digno de destacar.
de estudiantes magisteriales, realizó una obra de gran sentido humanitario, trabajando Su labor se inició en el predio que ocupa la Escuela nº. 80, donde fue construido un
sin horas determinadas, sino que en cualquier momento que llegaban las personas, de criadero de aves, que vera el criadero «piloto» de donde sacarán animales para entre-
inmediato se evacuaba la consulta. gar a los vecinos, los que posteriormente irán construyendo en sus predios, corrales

Ficium fugia dolorup tatusa eos re ent,


sinctat apel inum renis il modissi quat
et estiore pratquiae. Doles as doluptae
velenihillit aliquidentis aut

516 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Campo de Todos 517


para estas aves, en lugar apropiados que fueron aconsejados por los integrantes del madres que llevaban a sus pequeños, pasando todos momentos inolvidables, que hacen
mencionado del grupo. que en el ánimo de chicos y grandes, quede grabado en forma nítida un trabajo que rea-
Procedieron a la plantación de 250 árboles frutales, tanto en el predio escolar como así lizaron los de este grupo, como si se tratara de elementos que pertenecen a la localidad
también en los terrenos de los habitantes del lugar visitado. visitada, granjeándose la simpatía de toda la población, los que hoy comentan las horas
Esta tarea se vio facilitada por los propios vecinos, los que ya tenían la tierra preparada, vividas por pequeños y adultos, y que conocieron los grandes progresos de la humanidad,
recibiendo también la tierra preparada, recibiendo también semilla de diversas varieda- dado el esfuerzo de los «misioneros».
des de plantas hortícolas, las que fueron plantadas n la semana de labor desarrollada en
Campo de Todos por la misión socio-pedagógica. Sello del Centro de Misiones SALTO, MARTES 27 DE OCTUBRE 1959
Socio-Pedagógicas de Salto.
También el mismo equipo, procedió a la construcción de un pozo con el cual la escuela Colección: Susana Gonzáles. A grandes rasgos, el cronista, quiso hacer conocer la actividad de cada equipo integran-
y los vecinos tendrán agua potable, la que ahora debía irse a buscar a varios centenares de te de la misión socio-pedagógica en Campo de Todos.
metros. Este pozo fue equipado con una bomba, que también llevo la misión, habiéndose Indudablemente que han escapado muchos detalles de los trabajos realizados, los que
dotado de una tapa, para mayor garantía de la pureza del líquido elemento. se darán a conocer en el informe que habrá de proporcionar la misión, una vez realizado
A la vez se gestiona, ante el Instituto Geológico del Uruguay, para la construcción de un todos los cómputos, pero es de hacer notar que el trabajo hecho por los «misioneros»
pozo semisurgente, con lo cual el problema ha de quedar solucionado. Finalmente cabe es patriótico e invalorable, por diversos motivos, como ser la madurez del maestro,
decir, que al terminar el trabajo los de este equipo tuvieron la satisfacción de informar cuando aún le falta completar su estudio, el que una vez recibido el título, podrá hacerse
que en cada predio de los habitantes, quedaba formada una huerta familiar. cargo de cualquier escuela en el país, que sabrá realizar una obra valedera, con lo cual
Estadística la Escuela Pública habrá de seguir manteniendo los principios Valerianos: laicidad, gra-
El equipo de estadística, vio algo entorpecida su labor al comienzo de las jornadas, tuidad y obligatoriedad.
debido a las inclemencias del tiempo, debiendo realizar un esfuerzo extraordinario, para Los que participaron de la misión y que no pertenecían a los estudiantes magisteriales,
cumplir su cometido. recogieron una experiencia, que nunca podrán adquirirla, estudiando y experimentando
Se debió esto a las adversas condiciones del tiempo, que dejaron intransitable las vías en talleres, granjas, etc.
de comunicaciones y como hay casas muy distantes una de otras, en un radio que abar- Los que estaban a cargo de la experiencia mencionada, han visto con honda satis-
ca varios kilómetros, debieron esperar que las cañadas, bajaran sus cauces, para poder facción, que nuestros estudiantes, ya sea del magisterio o de cualquier institución de
visitar a las familias y obtener los datos estadísticos. El trabajo realizado por este grupo, enseñanza pública de nuestra ciudad, han tenido el sentido del deber ante todo tratando
es invalorable, dado que por el mismo, una vez terminados los cómputos generales, se siempre de realizar los trabajos encomendados a cada especialidad, con una responsa-
conocerá con exactitud, el número de pobladores la cantidad de casas, el tipo de las vi- bilidad a grado sumo, dejando en el ánimo de todos los habitantes de la localidad, una
viendas, población escolar, etc. muy buena enseñanza, que habrá de conocerse sus positivos resultados dentro de poco
También estos han trabajado en el sentido de legalizar uniones matrimoniales, recono- tiempo y que los propios vecinos del lugar, pudieron apreciar ya, cuando se había reali-
cimiento de hijos, etc., lo que habrá de completarse posteriormente, en un viaje que rea- zado una primera visita.
lizaran al lugar, el equipo de estadística, con el Juez competente los que llevaran a cabo Los habitantes de Campo de Todos
la legalización correspondiente de cada caso. Al saber por parte de la avanzada de la misión, que habría de ser visitada nuevamente
Expresión y recreación infantil aquella localidad para realizar una nueva experiencia, fue extraordinaria el recibimiento
Debe de ser este equipo que tuvo a su cargo, llevar a los niños alegrías y enseñanzas de la población de la zona quienes comenzaron de inmediato la preparación de tierra para
muy útiles. Munidos todos con juguetes, aprovecharon la oportunidad para ir enseñando huertas, acondicionamiento para la recepción, etc., lo que produjo en el ánimo de quienes
cosas prácticas a los niños, mientras se les proporcionaba diversión de distintos tipos, integraron por primera vez los distintos equipos que trabajaron la última vez.
desde el cine a los títeres, desde el recitado al canto, del teatro a los juegos infantiles. La Misión, fue recibida por los pobladores con intima satisfacción y con amplio espíri-
De esta manera, siempre estaba concurrida la Escuela nº. 80, con la presencia de las tu de colaboración, poniéndose de inmediato a las órdenes del jefe de la misma el maestro

518 Años Cincuenta Misión socio-pedagógica a Campo de Todos 519


Programa del Teatro Larrañaga Juan Villar, quien en una forma u otra, hacía posible que todos aquellos querían prestar su
en el marco de las misiones socio-
pedagógicas. concurso a la obra de emprenderse, pudieran, tuvieran su oportunidad, lo que al finalizar
Colección: Susana Gonzáles.
la misma se había logrado.
Todos permitieron que sus familias llegaran hasta el centro misionero y pudieron asimi-
lar las enseñanzas que generosamente estos daban, tanto para niños como para adultos, al
igual que los servicios asistenciales.
Cooperación espontanea
Los hacendados de la zona, compenetrados de la obra que realiza el Centro de Misiones
Socio-Pedagógicas de Salto, también aunaron esfuerzos, aportando parte del alimento,
en principal lugar la carne, ahorrando de esta manera la misión muchos cientos de pesos
teniendo este artículo en cantidad suficiente para los día que duró la operación.
Además de los mencionados estas personas, que tuvieron este magnífico gesto, en
algunas oportunidades, abandonaron sus tareas, para llegar hasta el lugar donde está
la Escuela nº. 80, prestigiando la tarea que se realizaba por parte de los «misioneros»
y vecinos.
Alma Mater
Diremos, que además de trabajar continuamente y en forma encomiable, todo el con-
junto de estudiantes que integraban la misión, debemos decir un párrafo aparte, para el
coordinador, el orientador, quien llevaba sobre él mismo, el peso de la gran responsabili-
dad, de que todo saliera tal como se había planeado.
El programa que se había confeccionado se cumplió, sobrepasando los cálculos rea-
lizados y logrando el más amplio éxito. Cabe agregar que fueron excelentes colabo-
radores de Villar, el Inspector de Zona Abatte, la Directora de la Escuela nº. 80 Alba
Liberatore y su ayudante Miriam Malatesta, los que en todos momentos, estaban ayu-
dando en todo lo necesario.
Cuando demos a conocer los resultados de la misión socio-pedagógica, se establece-
rán todos aquellos que han colaborado en una y otra forma, para el feliz desarrollo de
la misión.

H. C., «TRABAJO PATRIÓTICO INVALORABLE DE LA MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA. UNA VISITA A CAMPO DE


TODOS», TRIBUNA SALTEÑA, SALTO, DOMINGO 25 DE OCTUBRE DE 1959; LUNES 26 DE OCTUBRE DE 1959,
MARTES 27 DE OCTUBRE 1959. PROPORCIONADO AL IFD DE SALTO POR MANUELA ZORRILLA.

520 Años Cincuenta


AÑOS SESENTA Y SETENTA
Años Sesenta y Setenta 523
En 1959 se organiza el Departamento de Extensión y Acción Social en la Universidad de la República.
«Ya a partir de su creación el Dep. de Extensión encara la puesta en marcha de tres planes: uno urbano,
otro suburbano y otro rural. […] El plan rural del Departamento de Extensión Universitaria y Acción
Social se organizó sobre la base de la experiencia de la Misión Permanente que el Centro de Misiones
Socio-Pedagógicas venía llevando a cabo en los rancheríos del Departamento de Flores (Pintos, Piedras,
Costas de San José). El Centro de Misiones de Montevideo quedó integrado al principio —como equipo de
trabajo rural— al Departamento de Extensión Universitaria, supervisado y subvencionado por este ultimo.
Poco a poco, sin embargo, fue desdibujándose su individualidad hasta prácticamente desaparecer como
tal.» (Jorge Bralich, Las misiones sociopedagógicas en el Uruguay)
El 15 de mayo de 1965 —Día de la Educación Rural—, el Instituto Cooperativo de Educación Rural
(I.C.E.R.), homenajeando a la maestra desaparecida Nelly Couñago de Soler, hace un llamado a los estu-
diantes magisteriales de Montevideo con el propósito de sensibilizarlos sobre los problemas del maestro
en la escuela rural. Los primeros estudiantes que respondieron a la convocatoria fueron orientados y ase-
sorados por los maestros Luis Gómez, Susana Iglesias y José María Vera quedando constituido así el grupo
que tomo luego el nombre de Nelly Soler. «Los integrantes del grupo “Nelly Soler” se han propuesto pro-
mover desde los trabajos realizados, un movimiento nacional de misiones sociopedagogicas. ¿Estaremos
en la víspera de un resurgimiento de la actividad misionera?» (Felipe Cantera, Hacia los Otros)
Las misiones continuaron realizándose en diferentes departamentos. «Con la suma de cientos de pasos
como el nuestro, seguramente, pronto, la nación entera participará de la magna empresa del desarrollo
del país. Y la Escuela Uruguaya —como siempre— marchará a la vanguardia de la misma», dirá Luis
Bolívar López, en su Desarrollo de Comunidades en Paguero.
Pero lo cierto es que las circunstancias políticas fueron complicando cada vez más la actividad misione-
ra. En 1971 tuvieron lugar las últimas misiones desde los Institutos Normales de Montevideo: en julio a
Valle Edén y en septiembre a Pueblo Pianola. Otros centros misioneros desarrollaron también en este año
sus últimas acciones, pero de éstas los datos que se conocen son fragmentarios y todavía en investigación.

Llegada de los misioneros a Estación Vargas.


Colección: Misioneros de la Estación Getulio Vargas

Pobladores del rancherío de Estación Vargas.


Colección: Misioneros de la Estación Getulio Vargas
Facsímil del artículo completo

MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A
de Juana Perez de la revista «Anales».
Colección particular.

VILLA DARWIN
(1960 y 1961, C.M.S.P. de Soriano)

527
528 Años Sesenta y Setenta Misión socio-pedagógica a Villa Darwin 529
Informe y evaluación
MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A de actividades del Grupo
CAPILLA de FARRUCO de Misiones Socio-pedagógicas
(1965-1967, Grupo Nelly Soler)
«Nelly Soler»

Montevideo, mayo de 1967


El Grupo de Misiones Socio-pedagógicas «Nelly Soler» que realizó su primera Misión
en el período comprendido entre el 17 y 30 de septiembre de 1966 en la escuela n.º
24 de Capilla de Farruco (Durazno), y que organizó el primer Encuentro Nacional de
Misioneros desde el 19 al 25 de marzo del corriente, presenta el informe y evaluación de
actividades realizadas.

PRIMERAS ACTIVIDADES
El 15 de mayo de 1965, día de la Educación Rural, en ocasión de un homenaje a la
maestra desaparecida Nelly Soler, el Instituto Cooperativo de Educación Rural (I.C.E.R.)
hace un llamado a los estudiantes magisteriales de Montevideo con el propósito de inte-
riorizarlos con la problemática que enfrenta el maestro en la escuela rural.
Los diez estudiantes que respondieron en el primer momento a ese llamado fueron
orientados y asesorados por los maestros Luis Gómez, Susana Iglesias y José María Vera,
quedando constituido así, el Grupo que tomó luego el nombre de Nelly Soler.
Los primeros contactos con el medio rural se realizaron en la Escuela Granja n.º 10 de
Cuchilla de Machín (Canelones), cuyo director es José María Vera.
1. Las tareas cumplidas en dicha escuela en el correr del año 1965 fueron:
2. Observación del trabajo del maestro.
3. Planificación y desarrollo de actividades docentes
4. Conocimiento del medio a través de visitas a los vecinos.
5. Organización de reuniones vecinales en la escuela.
6. Participación en concentración de escuelas de la zona.

531
A través de ese trabajo los integrantes del grupo comprendieron la necesidad de la 2. Organización interna
realización de una Misión para hacer participar el mayor número posible de estudiantes. El trabajo de pre-misión se organizó en los siguientes equipos:
Por tal motivo al iniciarse el año 1966 el grupo organizó charlas promocionales en el a. Equipo de Organización
Instituto Normal de Montevideo para informar al estudiantado sobre los problemas ru- b. Equipo de Manualidades
rales, historia y organización de Misiones en el Uruguay. Estas charlas fueron llevadas a c. Equipo de Expresión
cabo en los días 24, 26, y 31 de mayo por los Sres. Maestro Rubén Yáñes, Maestro Abner d. Equipo de Construcciones
Prada, Dr. Felipe Cantera. Culminando éstas con una mesa redonda el 2 de junio en la que e. Equipo de Higiene y Salud
participaron los anteriormente nombrados, profesores y estudiantes. f. Equipo de Foto y Cine
g. Equipo de Investigación Social
PRE-MISIÓN h. Equipo de Finanzas
Con posterioridad a este trabajo se integró un grupo de estudiantes con los cuales i. Equipo de Agronomía
comenzaron las tareas de preparación y capacitación con inmediatas miras a la futura j. Equipo de Pedagogía
Misión Socio-pedagógica. Cada uno de estos equipos elaboró un plan de trabajo a realizar en la Misión de acuerdo
1. Avanzada a los datos aportados por la Avanzada y tuvo a su cargo seleccionar el material necesario
Frente a la posibilidad de coordinar con el Sr. Inspector Departamental Coordinador para la realización de su tarea específica. Se capacitó a los misioneros en determinadas
Zonal, Don Ciriaco Cabrera, se eligió en Asamblea el Departamento de Durazno para tareas mediante charlas impartidas por personas de reconocida actuación en la materia.
realizar la misión.
A sugerencia del Sr. Inspector y debido a las características de la Escuela n.º 24 de PLAN DE TRABAJO A REALIZAR
Capilla de Farruco, se realiza la avanzada a ese lugar. EN LA MISIÓN A CAPILLA DE FARRUCO
Estuvo integrada por tres estudiantes y un asesor cuya función era recoger datos de la 1. Objetivos
zona y sus habitantes y coordinar con los maestros la posible labor a realizar. Se tenían como propósitos fundamentales:
Los integrantes fueron la Maestra Susana Iglesias y los estudiantes Srta. Elena a. Crear en el estudiantado una actitud de comprensión de los aspectos que inciden en
Quinteros, Sr. Yamandú González y Srta. Nancy Espasandín. la labor educativa del maestro rural.
La Avanzada estuvo en contacto con el Inspector Zonal Sr. Rubén Yáñes y el Director b. Concretar el contacto de sus integrantes con la escuela y el medio rural a fin de ob-
de la Escuela Industrial de Sarandí del Yi, Sr. Martínez Matonte concretando la participa- tener una visión realista de los trabajos que en ella se cumplen; tendiendo a logar así una
ción de estudiantes de esta institución en el trabajo de campo. capacitación complementaria a la impartida en los Institutos Normales.
En la ciudad de Durazno los integrantes de la Avanzada realizaron una reunión en el c. Participar en el desarrollo de actividades propias de la escuela en sus distintos aspec-
Instituto Normal con la presencia del Director, Sr. Quiroga; el Inspector Departamental, tos: didáctico, agronómico, social y cultural.
Sr. Ciriaco Cabrera, Profesores y estudiantes donde informaron sobre las actividades y d. Establecer contactos con el vecindario y promover su participación en los arreglos
proyectos del Grupo Misionero de Montevideo y sobre los datos recogidos en la Escuela que se realizarán en el local y predio escolares.
n.º 24; concretando la integración de un grupo de estudiantes de dicho Instituto al trabajo e. Realizar un estudio que permita apreciar objetivamente los problemas del medio
de la Misión. social y su repercusión en la labor educativa.
2. Tareas a cumplir
La Misión durante su permanencia en la zona misionada desarrollará las siguientes actividades:
a) En edificio y predio escolares.
Sello del Grupo de Misiones Socio- b) Actividades con los niños
pedagógicas “Nelly Soler”
Colección: Nancy Espasandín. c) Actividades con el grupo social: jóvenes, mujeres y adultos en general.

532 Años Sesenta y Setenta Misión socio-pedagógica a Capilla de Farruco 533


Encuentro misionero del año 1967. a. En edificio y predio escolares. b. Actividades con los niños.
Se identifican: Susana Iglesias, Renée
Martínez, Luis Gomez. Se realizarán tareas de mejoramiento del local escolar que consisten en: Estas actividades se desarrollarán de acuerdo a lo señalado en los programas para es-
Colección: Hortensia Coronel.
• Blanqueo del edificio cuelas rurales en vigencia.
• Reparación y acondicionamiento de puertas y ventanas, techos Lograr el desenvolvimiento de distintos aspectos de la personalidad del niño poniendo
• Aplanamiento y comienzo de tareas del parque ornamental y jardín escolares en práctica la capacitación de los misioneros en:
• Actividades en la huerta escolar: arreglos de alambrados, colocación de porteras, • Expresión: por el lenguaje (títeres, lecturas, dramatizaciones); por el ritmo (danzas
encantorado, siembra de almácigos, asientos. y canciones); por la plástica (collage, pinturas, fotocopias, etc.).
• Construcción de canchas de volleyball y fútbol. • Aspectos docentes: desarrollo de una unidad de trabajo; organización de bibliote-
• Colocación del pedestal y asta de la bandera. cas escolares; promoción del uso de botiquines escolares.
• Arreglos de alambrados y construcción de porteras. • Actividades agronómicas.
• Manualidades: empleo de distintas técnicas en la ejecución de objetos para el hogar
y la escuela, fabricación de juguetes.
• Juegos y deportes: de salón y al aire libre, práctica de deportes.
c. Actividades con el grupo social.
Se prestará especial atención a la actividad de promover la participación de los vecinos
en las tareas de arreglo del local y predio escolares. Se aprovecharán las distintas oca-
siones de acercamiento con el vecindario para promover la formación de grupos que, de
acuerdo a sus intereses, se intentará organizar.
• Jóvenes. Se realizarán actividades que estimulen el interés de los jóvenes procuran-
do continuar con ellas una vez finalizada la misión.
• Actividades con mujeres. Se buscará contemplar los intereses de las señoras y jó-
venes en aspectos de: manualidades sencillas para el hogar (costura, confección y
arreglos de prendas, uso de la máquina de coser); salud (utilización de los elemen-
tos de un botiquín familiar.
• Adultos. Acercamiento de todo el grupo a la escuela por medio de: recreación, dan-
zas, títeres, cine, reuniones de promoción de actividades, manualidades.
La misión realizará visitas a las escuelas vecinas llevando recreación para niños y jóve-
nes. Se dejará en cada escuela una biblioteca.
El Grupo Misionero ordenará la observación prevista por el objetivo n.º 5 por medio de
un censo de población y vivienda y la recolección de datos de antecedentes históricos y
características geográficas de la zona.
3. Recursos humanos
La Misión se integrará por un grupo no mayor de 30 estudiantes magisteriales y es-
tudiantes maestros de Montevideo, a los que se sumarán estudiantes normalistas de
Durazno y estudiantes de la Escuela Industrial de Sarandí del Yi quienes se aplicarán a
sus especialidades técnicas.
4. Recursos materiales

534 Años Sesenta y Setenta Misión socio-pedagógica a Capilla de Farruco 535


INFORME Y EVALUACIÓN DE ACTIVIDADES ORGANIZACIÓN INTERNA
DE LA MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A los efectos de realizar la tarea, el Grupo Misionero adoptó el siguiente esquema de
El Grupo Misionero que realizó la Misión en el período comprendido entre el 17 y 30 organización interna:
de setiembre de 1966 en la Escuela n.º 24 de Capilla de Farruco estuvo integrado por: Distribución de los misioneros por equipos de acuerdo a las distintas tareas.
Inspector Departamental Coordinador Zonal de Durazno, Ciriaco Cabrera. Dentro del predio escolar:
Profesor del Instituto Normal de Montevideo Ing. Agr. Cirilo Larrosa. Tareas domesticas: limpieza, cocina, recolección de leña.
Maestro Luis Gómez. Tareas de reparación: carpintería, construcciones, alambrado.
Maestro José María Vera. Tareas agronómicas: huerta y jardín. Tareas docentes: pedagógico.
Maestra Elena Besonart. (Durazno). Tareas organizativas: coordinación.
Estudiantes magisteriales de Durazno: Susana Acosta, María Antonia Alves, Stella Peri-escolares.
Cabrera, Octavio Correa, Graciela Goyetche, Fernando Greco, Graziella Hernández, Visitas a los vecinos
Ademar Pallares, Álvaro Porley, Raquel Porta, Sandra Silva. Investigación social.
Estudiantes de la Escuela Industrial de Sarandí del Yi: Marina Baylon, Miguel Ángel El régimen de trabajo fue modificado cuando las actividades culturales programadas en
Girona, Hugo Vera, Óscar. la escuela lo requirieron, organizándose distintos equipos:
Estudiantes magisteriales de Montevideo, Integrantes del Grupo Misionero «Nelly Recibimiento
Soler»: Yolanda Araujo, Oscar Baraibar, Graciela Baritucio, Marta Bonansea, Susana Recreación para niños
Cardozo, Lilián Celiberti, Dora Delgado, Nancy N. Espasandín, Isabel Ferro, Andrés Recreación para jóvenes
Gaydosz, Yamandú González, Ana María Guillermo, Elda Juárez, Telba Juárez, Kelita Trabajo promocional con jóvenes
Latorre, Sara Méndez, Elena Quinteros, Beatriz Servetti, Norberto Silva-Itza, Jacob Trabajo promocional con adultos
Suarez, José Luis Yáñez, Miryam Zeballos, Mónica Zerbino. Cine
Títeres
OBJETIVOS Para que la capacitación de los misioneros fuera integral la participación en los equipos
El análisis de los objetivos que orientaron el trabajo misionero permite apreciar su era de carácter rotativo distribuyéndose el trabajo diariamente en las Asambleas.
cumplimiento en lo concerniente a: Cuerpo Asesor. Constituido por los docentes de la escuela misionada, los maestros y el
La concreción del contacto de sus integrantes con la escuela y el medio rural logrando profesor. El Sr. Inspector Departamental actuó en carácter de coordinador adjunto.
tener una visión realista de los trabajos que en ella se cumplen, mediante la participación Organización diaria.
en el desarrollo de actividades propias de la escuela en sus distintos aspectos: didáctico, El trabajo diario se realizaba de acuerdo a la siguiente organización
agronómica, social y cultural.
La promoción del vecindario con los arreglos del local escolar iniciados por el Grupo 7 y 30 horas Desayuno
Misionero. 8 horas Comienzo de actividades
La realización de un estudio que permitió apreciar objetivamente los problemas del 12 y30 horas Almuerzo
medio social y su repercusión en la labor educativa. 14 y 30 horas Reanudación de actividades
Restando como tarea a intensificar durante la post-misión lo concerniente al objetivo 19 horas Cese de actividades.
que establece la necesidad de la divulgación de la experiencia misionera tendiente a lo- 20 horas Asamblea
grar así una capacitación complementaria a la impartida en los Institutos Normales. 22 horas Cuarto intermedio para la cena
23 horas Reanudación de la asamblea.

536 Años Sesenta y Setenta Misión socio-pedagógica a Capilla de Farruco 537


RÉGIMEN DE ASAMBLEA Actividades con jóvenes
Era el órgano máximo de la misión integrada por misioneros y asesores en igualdad de Las tareas con los jóvenes se realizaron con oportunidad de los actos culturales, pro-
derechos. La asamblea era precedida por el equipo de coordinación diario. Se cumplían gramados para todo el vecindario, y en reuniones específicas, teniendo como propósito la
las siguientes actividades: consolidación del grupo a través de algunos de sus intereses: juegos, danzas y canciones.
Informe del equipo de coordinación Actividades con señoras y jóvenes
Informe de los restantes equipos Se llevaron a cabo tareas en aspectos de costura, confección y arreglo de prendas, uso
Evaluación del trabajo diario. de la máquina de coser, y tejidos orientadas por la estudiante de la Escuela Industrial de
Planificación de las tareas del día siguiente Sarandí del Yi, capacitada en esa especialidad.
Cambio de ideas en torno a los distintos problemas planteados por las experiencias Para el logro de estos propósitos los misioneros utilizaron diversas técnicas de
recogidas durante la misión. promoción:
Visitas a los vecinos
LABOR DESARROLLADA Charlas promocionales
La labor desarrollada comprendió cuatro sectores de trabajo: Asamblea de vecinos.
Actividad docente Investigación social
Actividad con la comunidad A fin de realizar un estudio cuantitativo de las características del medio, como estaba
Mejoramiento del local y predio escolares previsto dentro de los objetivos se realizó una investigación cuya tabulación ofreció los
Visitas a escuelas vecinas siguientes resultados.
Actividades docentes
Las tareas docentes eran cumplidas por un equipo pedagógico rotativo, integrado por
siete estudiantes. Consistieron en la reafirmación de los conocimientos impartidos por las
maestras de la escuela tomando como motivación y recursos didácticos los propios del
medio. Las unidades de trabajo: «Capilla de Farruco», «La huerta» y «La oveja» fueron
desarrolladas combinando con su realización, elementos de expresión por el ritmo, por la
plástica, por la música, actividades agronómicas y deportes.
Actividades con la comunidad
En sus distintos niveles tendieron:
Al acercamiento del vecindario al conocimiento de los distintos problemas del medio
campesino, punto de partida para una acción integral del maestro rural.
A la formación del grupo de acuerdo a sus intereses
El análisis de la situación en que se encontraba la escuela efectuado conjuntamente
con el Inspector Departamental y las maestras hicieron centrar las actividades de los
misioneros en promover:
La participación del vecindario en los arreglos que se realizaron en el local y predio
escolares.
Encuentro misionero del año 1967.
La solución de los distintos problemas de organización del trabajo de la escuela: aten- Derecha: se identifican: - Abner Prada,-
Luis Gómez, Homero Grillo.
ción del comedor escolar y limpieza. Izquierda: Omar Rossano, Weyler
Moreno, José María Vera.
Colección Hortensia Coronel.

538 Años Sesenta y Setenta Misión socio-pedagógica a Capilla de Farruco 539


Datos de la población Encuentro misionero del año 1967. Actividades en el predio y local escolares
Bailando en el patio del Instituto
Total de habitantes censados 191 Cooperativo de Educación Rural. Se llevaron a cabo tareas de mejor amiento del local y predio escolar que consis-
Se identifican: José María Vera y
Hombres 95 Hortensia Coronel. tieron en:
Colección: Hortensia Coronel.
Mujeres 96 Blanqueo parcial del edificio
Características educacionales: de 58 niños en edad escolar censados se puede apreciar: Reparación y acondicionamiento de puertas, ventanas y techos. Estos trabajos fueron
Faltan asiduamente a la escuela 26% ejecutados con el asesoramiento de estudiantes de carpintería de la Escuela Industrial
No concurren a la escuela 21,5% de Sarandí del Yi.
Concurren normalmente 52,5% Formación de la huerta escolar: limpieza y nivelación del predio a ocupar por la huer-
El promedio de edad por clase es el siguiente: ta; colocación de alambrados y porteras; encanterados; siembra de almácigos y asientos;
Primer año 8 años formación del jardín escolar.
Segundo año 10 años Las tareas de huerto y jardín fueron orientadas por el profesor ingeniero agrónomo
Tercer año 11 años que acompañó a la misión.
Cuarto año 13 años Colocación del pedestal y asta de la bandera
Quinto año 14 años Limpieza del aljibe
Sexto año 11 [sic.] años Desagüe de los baños
Es importante señalar además que un 30,7% de la población adulta en total de 78 no
terminó el ciclo escolar.
Características de la vivienda. Materiales predominantes:
Terrón 40%
Ladrillo 27%
Piedra 15%
Bloque de cemento 6%
Piedra-terrón 6%
Piedra-adobe 2%
Piedra-ladrillo 2%
Terrón-ladrillo 2%
Eliminación de basuras
El 60% de la población quema las basuras previamente echadas en el campo. El 22% de la
población lo usa como abono. El 18% de la población la echa en pozos generalmente sin tapa.
Suministro de agua
En el 55% la fuente de agua es propia; en el 45% la fuente de agua es ajena.
El agua se trae de:
Pozo manantial 38%
Pozo municipal 17%
Aljibe 26%
Cañada 2%
Cachimba 17%

540 Años Sesenta y Setenta Misión socio-pedagógica a Capilla de Farruco 541


Visitas a escuelas vecinas CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA
Fueron visitadas las siguientes escuelas: Escuela n.º 54 de Cerrezuelo, Escuela n.º. Geográficas: Estribaciones de la Cuchilla Grande de tierra árida y pedregosa.
52 de Ceibal, Escuela n.º 79 de Paso del Medio del Arroyo de las Cañas, Escuela n.º Económicas: Zona Ganadera fundamentalmente ovina explotada en grandes estancias.
27 de las Palmas con el propósito de realizar las siguientes actividades: Población. Distribuida en ocho viviendas concentradas alrededor de la Escuela y de la
Funciones de cine con comentario Capilla de Farruco, lugar reconocido por su valor histórico.
Charlas dadas por misioneros sobre temas tales como: «Importancia del dibujo en Ocupaciones: Estables: policías, almaceneros, peones. Temporarias: restauración de la
el niño», «hidatidosis» Capilla, trabajos zafrales.
Conversaciones sobre problemas escolares Servicios públicos: Escuela, Comisaría (13.ª sección, instalada en la Capilla de Farruco).
Se proyectaron películas documentales, educativas y recreativas. En los comentarios se Correo tres veces a la semana. Privados: tres almacenes, Club Social y Deportivo.
trató de relacionar el contenido de cada película con los problemas de la zona. Comunicaciones: Teléfono policial; ómnibus que establece comunicación con Sarandí
El trabajo consistió: del Yi y centros poblados vecinos.
Actuación en los actos Asistencia médica: La falta de médico en la zona hace que los-habitantes se vean obli-
Información con el personal docente de dificultades, soluciones, relaciones con veci- gados a trasladarse a la ciudad o esperar la visita ocasional de la policlínica auxiliar de
nos, formas de vida, comunicación, etc. Salud Pública de Sarandí del Yi.
Contactos directos con vecinos
Observación del local, escolar, su estado, adecuación; del jardín y huerta; característi- CONCLUSIONES
cas del medio, caminos, distancias Con posterioridad a la misión se realizó una reunión conjunta de evaluación en
Los cinco maestros, cuatro directores y un ayudante son estudiantes magisteriales Montevideo en la que participaron el Inspector Departamental de Durazno, maestros y
o liceales grupos de estudiantes. En esta oportunidad se reafirmó la importancia y vigencia del tra-
bajo misionero dadas fundamentalmente por:
Validez de la tarea misionera como método de trabajo complementario de la capacita-
ción teórica impartida en los Institutos Normales.
Esta tarea dio la oportunidad para que incursionaran en el conocimiento de los factores
económicos, sociales y culturales que determinan el elemento humano con que se maneja
la Escuela Rural.
La reafirmación del alto grado de solidaridad existente entre quienes uniendo sus es-
fuerzos (inspectores, maestros, profesores y estudiantes) posibilitaron esta nueva jornada
en favor de una Escuela Rural mejor.
La tarea del maestro rural se ve afectada por factores de distinto orden que inciden direc-
tamente en su labor y que determinan una capacitación específica que posibilite la mayor
eficacia en el tratamiento y comprensión de los problemas que atañen a la escuela cam-
pesina. En síntesis refiriéndonos a los distintos rubros el grupo misionero pudo apreciar:
Incidencia del factor económico que caracteriza a la zona sobre las tareas educativas y
sobre los sectores de población a los cuales ella alcanza. Esta incidencia se aprecia en el
Dedicatoria de Elena Quiteros a Marta hecho concreto de que la normal asistencia a la escuela por parte del niño se resiente por
Bonansea en el cancionero del Grupo
de Misiones Socio-Pedagógicas Nelly la razón de que debe cumplir tareas que son propias de la zona. Son éstas las causas que
Soler.
Colección: Marta Bonansea. determinan que casi la mitad del alumnado de la escuela tenga una asistencia irregular.

542 Años Sesenta y Setenta Misión socio-pedagógica a Capilla de Farruco 543


Encuentro misionero del año 1967.
Se identifican: Omar Rossano, Ciriaco
El mismo nivel económico determina el régimen alimenticio no diversificado ya que Pesa sobre la escuela rural además la responsabilidad de ser la institución que promue-
Cabrera, Weyler Moreno, José María los rubros fundamentales que intervienen en la preparación de las comidas son productos va inquietudes o iniciativas proyectándose educativamente sobre la comunidad. Esto im-
Vera, Lilián Celiberti, Susana Iglesias,
Tota Quinteros, Luis Gómez, Yamandú de chacra, fideos y en algunos casos carne. plica la militancia social y obliga a la escuela rural como lo dice el programa de escuelas:
González, Hortensia Coronel,
Walter Gándara. Características culturales. La escuela está enclavada en una zona a la que además de «a ser o deber ser la nueva conciencia de la comunidad que en constante vigilia recoge
Colección: Hortensia Coronel.
no tener acceso los servicios fundamentales de asistencia, tampoco llegan los estímulos toda la variedad de sus incertidumbres e intereses, de sus esperanzas y desalientos, para
que posibiliten un desenvolvimiento en el plano de lo cultural que pueda considerarse guiar, encausar, fortalecer el perpetuo afán de mejoramiento, sin olvidar que sola, por sí,
aceptable. Unido a esto debe mencionarse la existencia de un sector de la población que consciente de su propia fuerza, es incapaz de resolver todos los problemas sin recurrir al
no terminó su ciclo primario y que carece por lo tanto de las armas que les permitan llenar auxilio de otras fuerzas sociales».
sus déficits. Este panorama incide directamente y sistemáticamente sobre la comunidad, Todos estos factores antes señalados determinan la necesidad de un maestro:
determina que la escuela sea la única institución mediante la cual el Estado pueda llegar Preparado y asesorado técnicamente para afrontar el complejo esfuerzo educativo que
a influir sobre el vecindario. los problemas sociales, económicos y culturales le plantean en el trabajo pedagógico con
el niño y con la extensión educativa en la comunidad.
Dispuesto y capacitado para aplicar los recursos pedagógicos y didácticos que lo ofrece
el medio rural.
En conocimiento de las características psicológicas propias del niño rural, distintas de
las estudiadas en libros europeos o norteamericanos.
Ubicado con la función social de la escuela y capacitado tanto en manejo de grupos
como en desarrollo de comunidad y técnicas de investigación social que le permitan com-
prender y afrontar los requerimientos del medio rural.
Con una experiencia de vida en la escuela rural que le permita conocer el medio, adap-
tarse a él y vincularse a la zona.
Así se evitará una contraposición entre lo que es la realidad del medio rural y nuestra
formación profesional urbana.
El Grupo Misionero tiene el convencimiento de que esta experiencia debe repetirse
contando con la adhesión y el fervor de la masa estudiantil apuntaladas por el espíritu
estimulante y la colaboración de quienes tienen en sus manos la formación del maestro
uruguayo consustanciado en la problemática nacional.

POSTMISION
El 4 de noviembre de 1966 se realizó una mesa redonda donde los misioneros in-
formaron al estudiantado de los Institutos Normales de Montevideo de las actividades
realizadas, así como la evaluación de las mismas y las conclusiones que tales tareas les
permitieron obtener.

INFORME Y EVALUACIÓN DE ACTIVIDADES DEL GRUPO DE MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS «NELLY


SOLER», MONTEVIDEO 1967. PROPORCIONADO POR NANCY ESPASANDÍN

544 Años Sesenta y Setenta Misión socio-pedagógica a Capilla de Farruco 545


Facsímil del informe completo de

MISIÓN SOCIO-PEDAGÓGICA A
la misión a Araujo del Centro de
Misiones Socio-Pedagógicas de
Paysandú.
Colección: Carmen Burjel.

ARAÚJO
(1967, C.M.S.P. de Paysandú)

547
548 Años Sesenta y Setenta Misión socio-pedagógica a Araújo 549
550 Años Sesenta y Setenta Misión socio-pedagógica a Araújo 551
552 Años Sesenta y Setenta Misión socio-pedagógica a Araújo 553
554 Años Sesenta y Setenta Misión socio-pedagógica a Araújo 555
Facsímil del resumen completo

PLANTAS PILOTO
de actividades en la planta piloto
suburbana.
Colección: Comisión Sectorial

URBANAS Y SUBURBANAS
de Extensión y Actividades en
el Medio Universidad de la
República.

(1967, Departamento de
Extensión Universitaria y Acción Social )

557
558 Años Sesenta y Setenta Misión socio-pedagógica a Araújo 559
560 Años Sesenta y Setenta Misión socio-pedagógica a Araújo 561
562 Años Sesenta y Setenta Misión socio-pedagógica a Araújo 563
Folleto campamento
del campamento de
trabajo en la Planta
Piloto Rural.
Archivo de la Unidad
de Profundización
Sobre la Problemática
Universitaria,
Facultad de
Humanidades y
Ciencias de la
Educación.

564 Años Sesenta y Setenta Misión socio-pedagógica a Araújo 565


La historia que nadie nos contó.
MISIÓN A En setiembre, 40 años…
ESTACIÓN VARGAS
(1971, Asociación de Estudiantes Magisteriales
MISIONEROS DE LA ESTACIÓN GETULIO VARGAS
de Montevideo)

«El motor de las transformaciones reales está en la protesta; supone asumir la respon-
sabilidad personal en la elaboración y la realización del proyecto colectivo, al servicio
de la comunidad. Es la única forma de preservar la verdadera condición humana.»
Maestro Hugo Rodríguez

INTRODUCCIÓN
En setiembre de 2011 se cumplieron 40 años de la misión socio-pedagógica a la es-
cuela rural Nº 14 de Colonia Gianola, Estación Getulio Vargas, Río Branco, muy cerca
de la frontera con Brasil. Allí pasaríamos quince días que recordaríamos el resto de
nuestras vidas.
Desde la primera misión a Caraguatá hasta la última de este período, en 1971, sea como
misiones viajeras o misiones permanentes, los 26 años en que se desarrollaron, se cons-
tituyeron como herramienta central de difusión primero y concientización después, de la
situación real que vivía el Uruguay «profundo».
Mucho se ha planteado en relación al valor social de las Misiones, y aunque como en
todo, la diversidad de visiones crea opinión diversa, creemos que cumplieron, tanto en
este campo, como en el pedagógico, un papel fundamental. Tal la valoración de ellas
expresada luego de la misión de 1949 a Quebracho:
…Y veo a Quebracho en su realidad actual, lo veo inquieto, veo la Comisión de Vecinos
trabajando… Ese espíritu de unión infundido por ustedes, ese sentimiento de confrater-
nidad y de cooperación que antes de la misión no existía, esa inquietud de responsabi-
lidad que cada miembro de una colectividad tiene frente a todos, predicado en aquellas
conferencias, han convertido a Quebracho en un campo fértil a cualquier iniciativa1

1. Esta cita está contenida en la carta que el Juez de la octava sección del departamento de Cerro Largo, el Sr. Nelson
Zolessi envía al Sr. Carlos Rosso, misionero de1949, realizando una evaluación de la misma para Quebracho.

567
Agrega el autor que «si los círculos oficiales alcanzaran a captar en una mínima parte Llegando en tren a Vargas. Y EN EL COMIENZO DE LOS COMIENZOS…
Colección: Misioneros de la Estación
la obra de las Misiones Socio-Pedagógicas, no titubearían un momento en prestarle el Getulio Vargas. PREPARACIÓN Y PRE-MISIÓN
apoyo material y moral que tanto necesitan.» Por ese entonces el magisterio de Montevideo contaba con una trayectoria de dos
Con la activa participación de figuras relevantes del magisterio nacional, representados décadas de misiones, lo cual facilitaba la organización de la tarea. En particular la
entre otros en la figura del maestro Julio Castro, se fueron conformando como parte de la experiencia de los estudiantes más avanzados, nos permitía comprender rápidamente
historia pedagógica y social más rica del Uruguay. la necesidad de los reglamentos de funcionamiento, el trabajo en equipos, los criterios
En el ‘71, año crucial en la historia de nuestro país, un grupo de 23 estudiantes ma- para la selección del lugar.
gisteriales nos preparábamos para realizar una misión sin saber que sería la última en No obstante en los meses de preparación, las reuniones semanales del grupo eran es-
salir desde los Institutos Normales de Montevideo. La compleja situación que vivió el pecialmente interesantes. Las cuestiones circunstanciales, motivo de discusión, nos con-
conjunto de la sociedad uruguaya en esos años, previos a la dictadura del ‘73, determinó ducían a los más diversos temas y las más apasionadas polémicas. Entre otras eran temas
que así fuera. recurrentes los peligros de promover el asistencialismo, el respeto por la diversidad cul-
La conformación heterogénea del grupo de misioneros, estudiantes pertenecientes a tural y muy especialmente la necesidad de aprender el uso de técnicas de observación y
distintos años de formación y con diferentes visiones de la realidad social, propició una análisis descontaminadas del preconcepto y las conclusiones apresuradas.
experiencia enriquecida en la discusión y el debate permanente. El analfabetismo, el contrabando, los problemas del quiste hidático y la vinchuca deja-
ron de ser un tema curricular para transformarse en una realidad tangible, en un conoci-
CONTEXTO HISTÓRICO miento vivencial y especialmente en una motivación para seguir estudiando.
Hace 40 años el país vivía tiempos turbulentos. Los derechos democráticos eran indivi- A la distancia esta experiencia nos interpela acerca de la potencialidad de los modelos
duales estaban siendo jaqueados por un gobierno cada vez más represor. de enseñanza y de aprendizaje predominantes.
Estudiantes, trabajadores, la sociedad toda luchaba contra esta situación. Marchas, mo-
vilización de todo tipo, huelgas de trabajadores, ocupaciones de fábricas, liceos y facul-
tades, daban cuenta de un conflicto social y político; personalidades de la cultura y la
intelectualidad se comprometían con las causas populares.
La Ley de Educación 14101 impulsada desde el Ministerio del Dr J. M. Sanguineti se
imponía a pesar de las resistencias de docentes y no docentes luego de una larga huelga.
La lucha por el boleto gratuito era una de las reivindicaciones más sentidas por los estu-
diantes y particularmente por los estudiantes magisteriales.
La discusión política e ideológica no era ajena a la juventud que tempranamente toma-
ba dentro de su opción de vida, la lucha por la solidaridad, la justicia, en contra de la po-
breza. El capitalismo, el imperialismo, revolución, el proletariado y la burguesía pasaban
a formar parte de nuestro acervo militante.
En este proceso de luchas, de discusiones en asambleas, o en grupos, se fueron forjando
en nosotros ideas revolucionarias. El pueblo todo nos empujaba a eso.
La elección de ser maestra era entonces algo más que tener una clase a cargo y ense-
ñarle a nuestros niños, era un compromiso con la vida. Para muchos la docencia y en un
sentido más amplio, la educación, era un motor fundamental, hasta cuasi imprescindible,
de los cambios «revolucionarios» que nos permitirían llegar a aquellos ideales de los
cuales no nos desprenderíamos nunca.

568 Años Sesenta y Setenta Misión al Rancherío de Estación Vargas 569


Formaba parte de esta preparación, la elección de la escuela a misionar, y para ello Salí de allí hacia el banco de la plaza donde mis compañeros esperaban otro “¡no!”,
se realizaban avanzadas en pre-misión. Esta misión tuvo tres avanzadas: Tacuarembó, ya prontos a reprocharme la pérdida de unas horas inútiles.
Treinta y Tres, Cerro Largo. Aunque la decisión final nos llevó a C. Largo, las pre- Yo, por el contrario, estallaba de alegría y aún no salía del asombro.
misiones formaban parte esencial de la experiencia y de su valor formativo. Así lo Pausadamente les dije que «¡SÍ!», íbamos a Clara, que el Intendente, perdón, el Sr.
muestra el relato de uno de los compañeros, Álvaro, que participó en la avanzada a grandioso y noble Intendente de Tacuarembó, nos trasladaría en el auto oficial Nº 1 con
Clara en Tacuarembó: chofer, hacia el Aeropuerto local. Una vez allí viajaríamos en la avioneta ambulancia,
Clara dista más de cien kilómetros de donde estábamos, no había caminos transitables con retorno luego de unas horas en Clara.
para vehículos corrientes: ómnibus, trenes, coches… Así partimos en un coche negro, lujoso, con chofer hacia un aeropuerto rudimentario.
Indagamos y la única manera que sugerían era en vehículo todo terreno con tracción La avioneta y su piloto nos esperaban.
independiente en las cuatro ruedas para sortear escollos, barriales y campos. Avioneta Cesna de cuatro plazas, me senté junto al piloto con volante también, mien-
Con tan sólo 18 años solicitamos entrevista con el Jefe de Policía del Departamento, tras los dos compañeros misioneros iban detrás ateridos de pánico, mientras yo, adelante
por aquel tiempo de apellido Romay. Integrante de familia de grandes hacendados, de- inconfesamente compartía.
signado políticamente por el Gobierno de época se mostró amable pero poco amistoso El piloto fue sensible a mis alabanzas de su destreza. También a la curiosidad puesta en
con estudiantes de Montevideo sobre quienes pesaba la común presunción de izquierdis- el paisaje, los cerros chatos de la Cuchilla de Haedo y el ganado disperso, que más que
tas, revoltosos, revolucionarios y más. «ganado» parecía perdido en aquel inmenso territorio donde se criaba con poco cambio
Al día siguiente, el Jefe Romay, nos negó transporte con excusas varias. Estábamos desde su introducción por el Gobernador de Asunción, Hernando Arias de Saavedra
ya en el segundo día de los tres otorgados. No había otro medio aparente ni posibilidad cientos de años antes.
a la vista. Así llegamos al poblado de Clara.
Ya entregados, hablé en el kiosco de la plaza, con gente que pasaba, ingresé a un par Todo el pueblo vino a ver el acontecimiento cual aterrizaje de una nave extraterrestre.
de negocios, mientras mis compañeros con los bolsos prontos me pusieron tiempo máxi- Los niños corrían por el campo llano designado para estos raros aterrizajes.
mo para emprender la vuelta. Cuarenta casas, una comisaría, capilla y Escuela. De las cuarenta casas, ocho eran
De uno a otro, llegué a la Intendencia. almacenes de ramos generales con servicio de bebidas en mostrador y mesas con
Algo que no mencioné para los que no lo sepan, es que, en toda ciudad, pueblo, villa, juegos de naipes.
la Plaza principal (19 de abril se llama) está flanqueada por los edificios principales. En Escuela carenciada en zona de enormes carencias económicas, laborales y culturales.
este caso: la Catedral, la Jefatura de Policía en el costado sur y al este la Intendencia. El trabajo, prácticamente inexistente y para colmo inconstante. Zona ganadera
A la Intendencia me dirigí. Hablé con el portero, luego otro empleado y llegué al donde nadie planta nada. Pocos peones, malas pagas, jornadas interminables. Pocas
Secretario del jefe comunal. El Intendente, en reunión, por lo que tuve que aguardar veces en el año, marcar ganado, la Yerra, la Esquila y arriar las tropas para su tras-
largo rato. lado a mataderos.
Luego, vino el Secretario de consultar verbalmente indicándome que el Sr. Intendente ¿De qué vivía aquella gente? La Escuela, centro cultural además de educativo. Nos
manifestó que era posible brindarnos ayuda para el traslado y retorno. Pensé en un Jeep, contó el maestro que muchos de los habitantes no habían puesto sus narices fuera
hasta un tractor, un camión… de allí…
Al rato, el mismo Intendente estaba hablando conmigo, yo midiendo mis atropelladas Llegar allí en avioneta, procedente de Montevideo y dispuestos a realizar una obra
palabras, disimulando el pelo largo, y mostrando los pocos papeles con los que docu- (mal explicada y comprendida por nosotros) colocó a los docentes como frente a la
menté la seriedad de dicha solicitud. llegada del Mesías, del «que todo lo puede», del que deberá aportar mucho de lo que
No recuerdo su filiación política, tampoco su cara, pero estoy seguro que, por sus hi- tanta falta hace.
jos, por su memoria de estudiante o por alguna motivación que no logro descifrar, nos Algo así como: «¡por fin se acordaron de nosotros!»
dio transporte. Pero la sorpresa no era sólo esa… Recabamos datos demográficos, escolarización, alfabetización. Hablamos algo y

570 Años Sesenta y Setenta Misión al Rancherío de Estación Vargas 571


Niños, misioneros y maestros recibimos apretada lista de petitorios que horas antes ni siquiera sospechaban. Y NOS FUIMOS DE MISIÓN… 28 DE SETIEMBRE, 1971
compartiendo el recreo
en la Escuela N°14. A las horas y señal del Piloto, nuevamente a la «nave nodriza», los saludos y el senti- Ese martes temprano, muy temprano, subimos al tren que nos dejaría diez horas des-
Colección: Misioneros de la Estación
Getulio Vargas. miento de abandonar algo así como «Macondo»… pués en nuestro destino.
En el viaje, nuestro navegante, entusiasmado por su habilidad, me mostró cómo co- Los trenes en Uruguay eran de vía única. Los cruces se hacían en las estaciones donde
dirigir el «pájaro con ventiladores». También extendimos nuestro periplo aéreo hasta las la duplicación, los guardavías, colocaban los dos convoyes uno al lado del otro intercam-
cercanías de Rivera al norte. biando un aro rojo que indica habilitación para el tramo único. Eso generaba demora ya
Sobrevolamos la ciudad de Tacuarembó como indicación al chofer del primer auto del que los horarios resultaban disímiles y cada vehículo debía esperar inevitablemente al
Departamento que fuese al aeropuerto a trasladar a la comitiva. otro para proseguir.
Sin embargo, no fue éste el lugar elegido. Por las condiciones y posibilidades de acceso Locomotoras viejas, vías maltrechas, impedían ser veloces. En suma los cuatrocientos
y alojamiento, nuestro destino fue Cerro Largo. kilómetros en diez horas… ¡un viaje eterno!
Dicen que con buena compañía todo trayecto se hace insuficiente en tiempo.
Mate, bizcochos, galletas, algún «refuerzo», refrescos… Charlas a gritos, mucho
canto, algo de guitarra fueron el tratamiento de la espera ansiosa por llegar a destino.
Y llegamos.
La carga y descarga de todo lo que llevábamos constituyó el asombro de los pasajeros
del tren que veían absortos desde la ventanilla, cómo transcurrían los minutos y no ter-
minábamos de bajar bolsas y bolsos de nuestro equipaje, herramientas para el trabajo en
la huerta, pequeños árboles para trasplantar, bolsas de papas y fideos, para alimentarnos
durante 15 días entre tantas otras cosas.
Pasando de mano en mano se ordenaban a los costados de la vía. Comenzamos el reco-
rrido que nos separaba de la escuela. Caminamos cargados de bolsos, mochilas, cajas y
muchas ilusiones. Nuestros ojos no resultaban suficientes para captar el paisaje vegetal,
orográfico, animal y humano en derredor.
Así comenzaba la misión socio-pedagógica del ‘71, la última de las misiones de Montevideo.

Y POR FIN…LA ESCUELA


Llegamos a la escuela. El conjunto a la vera de un camino de escasa circulación de ro-
dados, cubierto parcialmente por la implacable gramilla. Predio cercado, a los fondos se
veía una cañadita y un monte nativo. Por lo demás, árboles plantados y gramilla.
La escuela contaba con cuatro construcciones y un galpón.
Un local delante con un salón de clases espacioso e iluminado por ventanales, la
Dirección, y en «L» hacia atrás otro salón más angosto de techo liviano que se continuaba
con los baños para niñas y varones. Allí también estaban las duchas, donde como luego
relataremos, culminábamos en prolongada sucesión nuestro ajetreo diario.
Esos dos salones por las noches harían de improvisados dormitorios con separación
de sexos, en catres y colchones procurados para la ocasión. A la izquierda del salón y
Dirección, la casa del matrimonio de maestros, uno de los cuales dirigía el establecimiento.

Misión al Rancherío de Estación Vargas 573


Jugando al boleibol en el patio de la En el ángulo interno de la «L» detrás del salón principal, una tarima de cemento con Ya instalados, presentados con maestros, capataz y alumnos, los veintitrés nos fuimos
Escuela N°14.
Colección: Misioneros de la Estación aljibe al centro. Ésa era la provisión de agua del establecimiento. instalando en un proceso lento en el correr de la jornada.
Getulio Vargas
A los fondos cerrando el cuadro, una cocina con piso de terracota, cocina «económica» Entre nosotros no había líderes, pero si una pirámide de derechos dados por la edad, el
de hierro fundido siempre encendida con leña. año cursado, la experiencia y la capacidad de convencer a los otros.
Separado, más al fondo, un local con techo a dos aguas de chapa y piso de cemento, Todo se discutía, pero habíamos logrado tal ensamble al programa a desarrollar, que
ya ocupado como improvisado salón frente al crecimiento de la población de niños de diríamos que los acuerdos eran rápidos y la acción resultaba con la misma coordinación
la escuela. de una buena maquinaria.
Luego galpones, gallinero, porqueriza y cuatro colmenas para producción de miel. Por cierto que la convivencia conlleva el brote de la personalidad de cada quien. Hoy
A cien metros de la escuela cruzando el sendero, la casa del capataz, Ballico que le diríamos de la caracterotipia, para señalar en forma rigurosa las individuales diferencias
decían, que asistía en el mantenimiento, cuidado de animales, compras y otros meneste- en el comportamiento interpersonal.
res… Hombre tosco pero amable. Siempre con buena disposición para la ayuda requerida Luego a la tarde, nos integrábamos a diversas actividades. Algo de descanso, depor-
y sabio en cuestiones de campo, pero también de vida. tes, alguna cabalgata, charlas sobre temas profundos como la sociedad ideal, el proceso
de transformación, la crisis económica, el proletariado y la burguesía, la dialéctica de
la historia…
En el reparto de tareas alguno protestaba, otros se resistían a lo que no fuese de su
agrado. Los más avanzados en la conquista del preciado título, daban clases frente a
los rurales educandos, mientras los noveles pretendíamos comprender aquella muestra
de proceso educativo formal acariciándonos el mentón. La mayoría hoy, aunque mucho
más aplacados por el tiempo y las vivencias, seguimos compartiendo una postura similar
frente a la historia, las relaciones sociales y la política.

MOSAICO DE RECUERDOS, DE AQUELLOS, NOSOTROS,


MISIONEROS DEL ‘71
«La escuela contaba con huerta, colmenas, gallinas y otras aves, hasta una chancha
había. En una de las tantas jornadas que nos encontrábamos fuera del edificio de la es-
cuela, posiblemente pintando sus paredes exteriores, de repente se escucharon los gritos
del “marido de la directora” para que entráramos. Comenzó inmediatamente a prender
fogatas por varios lugares del predio. Recuerdo que algún compañero lo ayudó. Una
invasión de abejas brasileñas, que se caracterizan por ser agresivas, habían llegado, al-
terando la tranquilidad rutinaria de las jornadas. Una vez que se fueron, aún asustados
porque nunca habíamos pasado por una experiencia así, comenzamos a caminar por los
diferentes rincones del terreno. Las colmenas estaban vacías, en el gallinero varias ga-
llinas yacían muertas por las picaduras y la voluminosa chancha chillaba enloquecida a
la vez que daba frenéticas vueltas por el gallinero. Había que pararla de alguna manera.
El “intrépido Noel” estudiante de Montevideo pero con raíces rurales, se animó. Cruzó
el alambrado del gallinero y empezó a corretear a la chancha para poder frenarla a la
vez que nosotros mirábamos colmados de risotadas.

574 Años Sesenta y Setenta Misión al Rancherío de Estación Vargas 575


Al final la atajó y se le montó encima. Ahí pudo tranquilizarla y matarle las abejas que En actividades recreativas En el dormitorio femenino, otras hablaban a gritos y lloraban.
en la Escuela N°14.
todavía seguían aguijoneándola.» Colección: Misioneros de la Estación Pensamos en una broma de Ballico, coincidente con sus cuentos de campo.
Getulio Vargas
«Ustedes, las dieciocho, de a dos o tres, estaban bañándose. Los cinco varoncitos acos- Llamamos a los maestros. Pretendíamos aclarar esa pesadilla.
tados en el salón, ubicado entre vuestro improvisado dormitorio y las duchas que estaban En seguida disipamos el misterio. Una compañera, en inocente broma, se cubrió hasta
al fondo de la construcción. la cabeza con una túnica y apareció detrás del aljibe a sus compañeras... Cuando notó el
Los ducheros eran dos, creo, o bien tres... El agua de ducha partía de un tanque de latón efecto terrorífico logrado, abrió su túnica, pero en la oscuridad, el efecto fue peor...
sobre la cabeza del bañista que por medio de una cadenita hacía salir el agua. Tamaño susto. Todos enojados, las asustadas temblando, la autora, sin consuelo...
Claro, previamente, en la cocina económica (a leña) se calentaban ollas que eran llena- Hoy una broma. Fue la dramatización, la puesta en escena de los cuentos del lugar.
das desde el aljibe cercano al lugar donde se calentaría. No estuvo mal el espectáculo, pero hace cuarenta años no tuvimos la capacidad para
Así un desfile fue pasando a buscar agua al aljibe, llenar ollas, que calientes se llevaban aquilatar su valor teatral.»
a los ducheros para que una procediera a su personal higiene.
Esos días para los montevideanos, en un campo lleno de ruidos diferentes a los de la
ciudad, se llenaron de relatos. Ballico, el peón y su fiel ayudante fueron los relatores de
cuanta leyenda campera recordaban.
Así la “Luz Mala”, la “Mujer de Blanco”, fantasma de una chica que se ahogó en
la laguna por un fracaso amoroso y otras tantas, plagaron nuestra mente militante y
combativa.
Esa noche de luna llena el primer susto, lo dio en las bañistas nocturnas, la visión de la
“Luz Mala” en medio del oscuro pastizal.
Desaforadas ingresaron a nuestro dormitorio, gritando, pidiendo auxilio por dicha vi-
sión fantasmal.
Así arropamos nuestras partes y, linternas en mano, salimos los cinco restregándonos
lagañas.
Lo tremendo fue que en el sitio indicado sí se veía la “Luz Mala”. Espantados, los va-
lientes cinco éramos seguidos por las compañeras hacia la visión...
Al llegar, confieso no haber sido el primero, eran los ojos de un gato que en la oscuridad
con su midriasis reflejan en el fondo de sus retinas la luz de las linternas, primero las de
ellas, escudriñando el campo al pasar a buscar agua y luego las nuestras en misión de
combate.
En palabras de Osiris Rodríguez Castillo: “...bueno, la cosa pasó...”
Todo en calma nuevamente. Los compañeros a dormir, ellas a continuar la secuencia de
duchas y el silencio volvió a reinar...
No pasó media hora, cuando un par de compañeras ingresaron a nuestro dormitorio
lívidas, llorando y de tan asustadas, casi sin gritar. Eso sí que dio miedo. Habían visto a
“la mujer de blanco” en el aljibe.
Saltamos de los catres, otra vez los pantalones, las linternas y corriendo hacia el aljibe.
Llegamos y nada. Ni mujer de blanco ni hombre de negro. Nada.

576 Años Sesenta y Setenta Misión al Rancherío de Estación Vargas 577


DETRÁS DE LA MEMORIA…EN BUSCA DE NUESTRAS RAÍCES Misioneros, maestros y vecinos en
tarea de mejorar el edificio escolar.
En la reconstrucción de la Misión a Vargas, procuramos establecer contacto con la Colección: Misioneros de la Estación
Getulio Vargas.
escuela misionada y la actual Maestra Directora, María Zubiría que nos permitiría docu-
mentar nuestra presencia allí.
Estimada María:
Me parece mentira estar esperando una página escaneada del libro diario, bueno, segu-
ramente, más de una.
Por momentos estos cuasi veteranos que hace 40 años, jugábamos con los niños de esa
escuela a ser «maestros», hoy; sentimos que seguimos soñando con las mismas cosas y
creyéndonos con la misma fuerza transformadora.
Cada vez que evocamos ese lugar y ese tiempo, la emoción nos colma de alegría y se
hace carne en nosotros la canción de J. Carvajal cuando dice: «y sentirse inmensamente
buenos, sólo por hablar bien de gente buena...»
Te agradecemos tu apoyo y estamos en contacto.

Y AHÍ ESTAMOS
En el Libro Diario de la escuela, en la página 178, correspondiendo al mes de setiem-
bre, de 1971, se registra:
“Martes 28- Llegan a la escuela los misioneros procedentes de Montevideo”.

Escuela N°14.
Colección: Misioneros de la Estación
Getulio Vargas

578 Años Sesenta y Setenta


Facsímil del libro diario de la Escuela CONCLUSIONES INCONCLUSAS
N°14, informando de la llegada y
trabajo de los misioneros. Aunque luego de 40 años, sin mediar un proceso de reflexión permanente, se hace
Colección: Misioneros de la Estación
Getulio Vargas difícil distinguir sentimiento e ideas del pasado y el presente, sí quedaron en nosotros
enseñanzas imborrables.
La «aventura» con poca o mucha convicción, de construir en solidaridad una misión
socio-pedagógica deja huellas a veces imperceptibles, otras más marcadas, en ese largo
camino que comenzó con aquella decisión juvenil de emprender una profesión como ésta,
tal vez la más HUMANA de todas.
Para jóvenes estudiantes magisteriales de la capital, ir a una escuela en medio del cam-
po implicaba muchas cosas, por separado o todas ellas juntas: audacia para recorrer kiló-
metros en tren (porque todavía existía), audacia y entusiasmo para conocer una escuela
por dentro totalmente distinta a las que nos estábamos acostumbrando, la típica escuelita
rural que nos hablaban los profes o los libros, conocer gente nueva pero a su vez distinta,
para muchos de nosotros conocer el campo, sus paisajes, la «penillanura» también es-
tudiada pero nunca vista, sus creencias, la luz mala y el lobizón, alegrías por compartir
discusiones, ratos de canciones, bailes, chistes, a veces bromas pesadas. Pero todo en
forma autónoma y horizontal sin que los «mayores» nos marcaran lo bueno o lo malo. Se
trataba de seguir descubriéndolo.
Las misiones, como experiencia pedagógica y social, crearon en todos aquellos que
participaron una actitud de hondo compromiso con el niño, la educación y la sociedad.
Marcaron un rumbo caracterizado por la actitud militante, en su sentido más pro-
fundo, de participación, compromiso, responsabilidad, solidaridad y lucha como ac-
titud de vida. No hubieran sido los maestros y las personas que fueron y son, sin esta
experiencia vivida.
Mucho hay por hacer en la reconstrucción de esta historia, mucho hay por hacer en la
revalorización de estas experiencias, que es la revalorización de la escuela pública uru-
guaya, del magisterio nacional, su historia y su papel en nuestra sociedad.
En eso estamos.

«Los futuros profesionales aprenderán en la misión una materia que es imprescindible


para “la profesión universal de ser hombre” que es la fraternidad humana» ( Informe de
la novena misión a Quebracho, 1949)

ESCRITO EN SEPTIEMBRE DE 2011 POR LOS MISIONEROS MAESTRA MARIELA BARBOZA, MAESTRO MILTON
GARCÍA, MAESTRA CRISTINA HERNÁNDEZ, MAESTRA MERCEDES LÓPEZ Y MAESTRO ÁLVARO MILLER.

580 Años Sesenta y Setenta


LISTADO DE MISIONEROS
Acasuso, Edith | Acasuso, Ethel | Acasuso, Rubén | Acosta, Estanislao O. | Acosta, Nelson “El Negro” | Susana | Da Silva, Juan José | Da Silveira de Da Rosa, Aída | Da Silveira, Luis Eduardo | Da Silveira,
Acosta, Pedro | Acosta, Susana | Aguilera, Mª del Carmen | Aguilera, María Teresa | Aguirre Chaves, Marta | Daghero, Myriam | Dalmao, Norma | De Ávila, Isabelino | De Avila, Ofelia | De Castillo, Juacy
Ema | Aizpun, Florencia | Albera, Naná | Albernoiz, Luis | Alemán (de Zapicán), Hilda | Alfaro, Marina | | De Faria, Clair | De Freitas, Jaime | De Freitas, María | De Klappenbach, Marcelina | De León | De
Aljas, Elena| Allidi, Martha | Almada, Hermes | Almeida, Dionisia | Almeida, Quirino | Alonso, Renée | Aloy, los Santos, América | De Martén, E.B. | De Mello, Mariana | De Olivera, Ana | Debollo, Alba | Del
León | Álvarez, “Cuca” | Álvarez, Alfredo | Álvarez, Alicia | Álvarez, Berta | Álvarez, Chiche | Álvarez, Elena Pino, María Luisa | Delfino, Blanca | Delfino, Brenda | Delgado, Dora | Delgado, Doris | Delgado,
| Álvarez, Italo | Álvarez, Luciano | Álvarez, Luz María | Álvarez, Mariana | Álvarez, Muñeca | Álvarez, Guzmán | Di Gregori, Nelly | Díaz Muniz, Mirtha | Díaz, Delia | Díaz, Eva | Díaz, Federico | Díaz,
Nílser | Álvarez, Wilma Alvariza | Alves, Julio C. | Alves, María Antonia | Alvez, Alicia | Alvez, Antonia | Gloria | Díaz, Hugo | Díaz, Renée | Díaz, Rosario | Díaz, Verónica | Dibarboure, Hugo | Dieguez, José
Ambrigio, Elsa | Amexis de Cazabonet, Ethelina | Ancellotti, Elba | Ancellotti, Mirta | Andiarena, Miguel | Diharce, Rosa | Dohir, Jorge A. | Dollanart, Alba | Dollenarte, Elsa R. | Dolores (misión 1971) | Dos
| Andrada, Juan Vital | Aneiros, Mirta | Antiga, Dr. | Antoniello, Daniel | Antúnez, Gladys| Aragañaras de Santos, Neyva | Dr Da Rosa | Duarte, R. | Edo da Silveira, Luis | Eguren, Víctor | Elosegui, Renée
Moliga, Elsa | Aragón Forteza, Silvia | Aragón, Marina | Aramberry, Mary | Araujo, Carlos Diego | Araujo, | Enríquez, Raquel | Errecart, Solange | Escalante, Gladis | Escayola, Carlos | Escobar, Arcángel |
Yolanda | Arbenóiz, Luis | Ardanaz, Washington | Aregín, Andrés | Arí Valbuena, Wilson | Arismendi, José Espasandín, Nancy N. | Esquivel, Felipe | Etchegaray, Olga | F. de Amarillo, Alda | Fabeiro, Nesita
| Arispe María Ester | Arnaud, Gloria | Arregia, María Inés | Arrién Jaureguiberry, Josefa | Arrieta, Nelly | | Fabiús, Salomón | Fabri Testa, María Cristina | Fagúndez, Ambrosia | Fagúndez, Selma Elvira |
Arrigoni, Lilian | Arrúa, Beatriz | Asplanato, Berta M. | Ávila, Isabelino | Azambuya, Ana | Azzato, Lilia | Farías, Bernandino | Farías, Hugo | Farías, S. | Fernández Chávez, Rubén | Fernández, Carlos
Balbino Larrosa (Médico) | Balbuena, Leticia | Baldasari Arismendi, Alba | Baldoni, Bruno | Banco, Miguel | | Fernández, Idris | Fernández, Julio| Fernandez, Lelia | Ferrari, José María | Ferreira Buadas,
Baraibar, Oscar | Barboza, Mariela | Barcos, Natalia | Baritucio, Graciela | Barone, Teresita | Barreiro, Analía Ivo | Ferreira, Adriana | Ferreira, Isabel | Ferreira, Julio Maria | Ferreira, Luis | Ferreira, Rodney |
| Barreto Eguren, Rubén | Barreto, Elena | Barreto, Nidia | Barriola, Mariana | Baylon, Marina | Bele, Mónica Ferreyra, Luis | Ferro, Isabel | Figueroa, Julio | Fleurquin, Nélida | Flores, Carolina | Fonseca, Lorena
| Belocón, Olga | Belzarena, Brunilda | Benedetti, Alicia | Benitez, Rubén | Bergara, Artigas | Bergara, Elida | Fraccia, Juana | Fraccia, Lucila | Franksoni, Marisa | Fratti, E. | Frau, Verónica | Gabriela, Benedict
| Bermúdez, Blanca | Bermúdez, Vilda | Berro, Ignacio | Besonart, Elena | Bianchi, Renée | Bidegain, María | Gadino, Alfredo | Gammarano, Ana | Gándaro, Artigas | García Ginelli, Elsa | García Sosa, Milton |
Teresa | Bidegaín, Yamandú | Bisio, Elsa Ulma | Bisio, Victoria | Bittencourt, Ada| Blanc de Tayza, Elsa | García, Cristina | García, Eduardo | García, José | García, Rubén | García, Teresa | Gargano, Elsa |
Blanca (misión 1971) | Blanco, Miguel| Bolivar López, Luis | Bonansea, Marta | Bonet, Lily | Bonilla, Alejandro Garía, Rubén | Gascue, Susana | Gastelumundi, Ana Mª | Gausés, Elsa | Gaydosz, Andrés | Genis,
| Bonini, Iara | Bonino, Fanny | Borad de Rezende, Josefa | Borba, Antonio | Borba, María | Borba, Mary | Abraham | Gestan, Ana | Giani, Ana | Giménez, “Negra” | Giménez, Claudia | Giorgetta, Lenur |
Borche, Nicomedes | Bordenave, Teresita | Borges, Elida | Borges, Lía | Borges, Victoria | Bourdin, César Girona, Miguel Angel | Godiño, Amelia | Goiriena, Felipe | Goldaracena, Francisco| Gómes, Jacinto
| Braceiro, Ciro | Bralich, Jorge | Bras, Julio César | Brayer, Enrique | Briano, Pedro | Brindisi, Víctor | Brito, | Gómez Gotuzzo, Juan | Gómez, Flavio | Gómez, Herminia | Gómez, Lily | Gómez, Luis | Gómez,
Selva | Briz, Pablo | Brum, Maricela | Bruno, Dora | Buenafama, Lila | Burgos, ZTomás A. | Burgueño, Nancy | González Bonilla, Teodoro | González Sobera, Mario | González Vetey, Susan | González,
Ana María | Busconi, W. | Buzeta, Nancy | Buzó, Sofía | C. de Alava, Irma| Cabrera, Stella | Cacheiro, Abelardo | González, Clara | González, Iracelia| González, Isabel | González, Isolina | González, Mª
Tomás | Cáfaro, Margarita | Cal, Griselda | Caldeiro, Lucía | Caltieri (Centurión) | Calvo, Omar | Camacho, José “Yeye” | González, Mario | González, Merú | González, Mirta | González, N. | González, Neffert
“Chela” | Camacho, Celmar | Camiruaga, Angela | Canabarro, Yolando | Cantera, Felipe | Carabelli, Nélida | M. | González, Osvaldo | González, Socorro | González, Víctor | González, Yamandú | Gorfauo,
Carballal, Marta | Carbone, Emilia | Cardozo, Alcira | Cardozo, Argentina | Cardozo, María Susana | Carmen José Ramón | Goyetche, Graciela | Greco, Fernando | Griecco, Donato | Griecco, Filomena |
(misión 1971) | Caro Betelú, Aída | Carpintero Praiz | Casaretto, Victor | Castagnet, Nibia | Castellini, Graciela Grisolia, Héctor | Guerra, Elizabeth | Guerrero de Pérez, Carmen | Guerrero, Marta | Guerrero, Sara
| Castillo, Norma Lucía | Castillo, Sandra | Castrillejo, César | Castrillejo, Julio C. | Castrillejo, Julio César | Guillermo, Ana María | Guillermo, Bolívar | Guimaroeus, Carlos | Gutiérrez, Alicia | Gutiérrez, Urubí
Castrillón, Ariel | Castrillón, María Ester | Castro (Est. Liceal) | Castro Álvarez, Julio | Castro, Julio | Castro, | Hernández, Carmiña | Hernández, Cristina | Hernández, Eder | Hernández, Elena | Hernández,
Marisa | Cátaro, Margarita | Cazarré, Alegría | Celiberti, Lilián | Cestau, A | Cheirasco, Noel | Cheroni, Sara Elia | Hernández, Graziella | Hernández, Marta | Hernández, Mauro | Hortiguera, María | Huayek,
| Chevalier, Circe | Chiara, Julieta | Churi, Natalia | Cidade, Stella | Clivio, Nylia | Coirolo de Ascone, Delia | Natividad | Hurquebie, Norma | Ibargoyen, Ruth | Ibarra, Joaquín | Iglesias, Susana | Infantino,
Coirolo, Elvira | Colombo, Federico| Colósimo, Adriana | Contera, Cristina | Coronel de Rodríguez, Carmen Melba| Invernizzi, Ana María | Invernizzi, Berta | Inzaurralde, Óscar | Ipuche, Carlos | Iribarren
| Coronel, Hortensia | Corrales Durán, César | Correa, Asunción | Correa, Clyde | Correa, Octavio | Cossio, Claramunt, Elvira | Irigoyen, José | Ité Tessier, Norah | Ithurburu, José | Iturrioz, Mabel | Jaume,
Clara | Costa, Analía | Costa, Judith | Costa, Martha | Cousin, Fulvio | Cuncic, Iliria | Cuncic, Istra | Cuña, Mireya | Juarez, Elda | Juarez, Telba | Julián, Iris | Kauffman, María Elbia | Klappenbach, Juan

584 585
Miguel | Kubín, Dora | Labarthe, Booz | Labarthe, Ernesto | Lacuesta, Amparo | Lacuesta, Eulogio | Lacurcia, | Ramis, Hieda | Ramos, José L. | Ramos, Rossana | Rebellato, Alba | Rebollo, Nilda Loreley |
Orestes | Lambert, Carlos | Lamberti, Carlos | Lamolle, Miguel | Laporta, Marta | Larrea, Hilda | Larregui, Recalde, Rita | Reggianini, Graciela | Reggiardo, Maribel | Rey, Horacio “Nete” | Ribolla de Arospide,
“Licha” | Lasca, Moisés | Latorre, Kelita | Laurenti, Beatriz | Lecueder, Juan | Legazcue, Hider M | Lema, Laura | Riccetto, Alcides | Ríos, Juan José | Ríos, María Elena | Ripoli, María Isolina | Risso,
Rosana | Lemos de Álvarez, Mary | Lemos, Adriana | Lena, Ruben | Lervratto, Eduardo | Lima, Enrique | Washington | Rivero (Centurión) | Rivero, Andrés | Rivoir, Víctor | Robaina, Albi | Robaudo, Raquel
Lima, Santos | Lima, Víctor | Lisboa, “Chiche” | Llobet, María Elena | Long, Victoria Vito | López Velazco, | Roca (La Higuera) | Rocha, Juan Tomás | Rodríguez de Vecci, Victoriano | Rodríguez Macedo,
Paola | López, Ismael | López, Jaime, | López, Mercedes | López, Paola | López, Teresita| Lugo, Marta | Alba | Rodríguez Macedo, Ilma | Rodríguez Rivero, Líder | Rodríguez Rivero, Nelly | Rodríguez,
Luqué, Selva | Lydmayer, Edith | M.B. De Rosso, Sara | Macedo, Julio (hijo) | Macedo, Julio | Macedo, Mirta Francisco | Rodríguez, Antonio | Rodríguez, Carlos M. | Rodríguez, Edith | Rodríguez, Esther |
| Machado de Sánchez, Myriam | Machado, Cordiales | Machado, Coridalis | Machado, German | Machado, Rodríguez, Gloria | Rodríguez, Hider | Rodríguez, Javier | Rodríguez, Julio | Rodríguez, Mª Carmen
Olavo | Macho, Obdulia | Majfud (La Higuera) | Malán, Danilo | Malán, Gladis Manera, Elsa | Malatesta, | Rodríguez, Miguel Ángel | Rodríguez, Norma | Rodríguez, Ramón | Rojas, Orlando | Román,
Mirian | Maquieira, Belkys | Maquieira, Iris | Marchesano, María del Carmen | Marell, Elena | Marino, Ilse | Raquel | Ronco, Julio César | Rosa (misión 1971) | Rosada, Héctor | Rosado de Mendez, Sheila |
Mariño (dentista) | Mariño, Francisco | Mario, Luis Edgar | Maroldo, Ana María | Marset, Ivonne | Martens, Rosado, Sheila | Rosales, María Doly | Rosell, Orlando | Rossano, María E. | Rossano, María Elida|
Enriqueta | Martens, Yolanda| Martínez Miguel, Sergio | Martínez, Ángela | Martínez, Esperanza | Martínez, Rossi, Domingo | Rosso, Carlos | Rothfuss, Erica | Rovira, Rubén | Rugnitch, Celina| Ruiz, lsa |
Felipe | Martínez, Hugo | Martinez, Solís | Martirena, Juan B. | Matchin, María | Mathou, Fanny | Matteo Saa, Manuel | Saettone, Julio César | Saldivia, Alba| Sánchez, Francisco “Bebe” | Sánchez, Irma
(Centurión) | Mazcolo, Rosario | Melgarejo, “Melgré” | Mello (Centurión) | Melo, Atahualpa | Méndez, Darci | Santa Cruz, Diosma Santa Cruz, Diosma | Santana, Mirta | Santarcieri, Mariana | Sarasola de
| Méndez, Gladys “Chichita” | Méndez, Sara | Mendina, Julio César | Mendiondo, O. | Menoni, Homero | Lluch, Elena | Sarasúa, Miriam | Saredo, Mario | Sarvetti, Beatriz | Sastre, Mateo | Saturno, Atilio |
Menoni, Juan | Menoni, Zulema | Mercader, María | Mercader, Maruja | Michelini, Margarita | Michetti de Scagliola, Gabriel | Scalabrini, Edda | Segura, Josefa | Senosiaín Lanza, Mireya | Seoane, Nubia |
Fudio, Laura E. “Tiya” | Mier, Julio | Miguens, Elena | Milano, Roberto | Millán, Hilda | Miller, Álvaro | Milzev, Sequeira, Delma | Serrat, Marjorie | Severo, Teresa | Severo, Walter | Silva Ferrer, Carolina | Silva,
Katin | Miraballes, Daniel | Modornell, Benigno | Moitiño, Margarita | Montejo, Alda | Moraes, Alba | Morales Antuña M | Silva, Cristina | Silva, Elsa | Silva, Ever | Silva, Oraides | Silva, Sandra | Silva-Itza,
de Benítez, Elsa | Morales, Carlos María | Morales, Selma | Moratorio, Ángel | Moreira (Centurión), Maruja | Norberto | Silveira, Nelson | Silveira, Víctor | Silvenyentz, Rodolfo | Silvera (Camionero) | Silvera,
Moreira, Tácito | Moreno, Francisco | Moreno, Susana | Moreno, Taylor | Moreno, Weyler | Moretti, Graciela Cristina | Silvera, María Emilia | Sobrera, Rubén | Solari, Bettiana | Soler Roca, Miguel | Sosa
| Moura, Aurelio | Muccia, Nelly | Müller, Álvaro | Muñoz, Ligia | Muslera, Martha | Nacimiento, José P. | Benítez, Heriberto | Sosa de Boccardo, Dana | Sosa, “Cowboy” | Sosa Zerpa, Gustavo «Policho»
Nascimento | Navarrete, Nelly | Naviliat, Mario | Netto, Zulma | Niche, Ruben | Noble, Nelson | Núñez, Acacia | Sosa, Juan | Sosa, Julio | Soto, Daliné | Souza, Roberto | Sparkez, Zulma | Spíllere, Amadeo |
| Núñez, Efraín | Núñez, Elmiro | Obrer, Carmen| Odiotti, Rodolfo | Ogara, Nybia | Ojeda, Oscofro | Olaizola Spinatelli, Graciela | Sr.Mariño | Stefan, Zoley Carlos | Stela, Cidade | Suárez Falcón, Hugo | Suárez,
(Centurión) | Olano, María Gloria | Oliveira, Blanca | Oliver, Lorena | Olivera Cardozo, Yamandú | Olivera, Antonio | Suarez, Gladys | Suárez, Hugo | Suarez, Jacob | Susena, Daniel | Symonds Chilibroste,
Santiago | Oliveras, Francisco “Pancho” | Oroño, María Esther | Ortiz, “Fito” | Ortíz, Carmen | Ospitaleche, Rosemarie | Tambasco, Eloísa | Taranto, Eugenia | Tarocco, Omar | Techera, Grissel | Teixeira, Juan
Hermes | Otegui de Samarra, María Dolores | P. de Porto, Isaura| Pacheco, Carlos | Pallares, Ademar | Tejera, Isabel “Chabela” | Terra, Fernando Terra, Fernando | Texeira, Elisa | Tio Holidige, Edgardo
| Palmer, Rodolfo | Palomeque, Vital Oribe | Pampillón, Teodoro | Papayani, Fulvio | Papayani, Nelson | Tiscornia, Carlos | Torosian, Carlos | Torren, Nancy | Torres, Olga | Troglia, Guillermo| Troncoso,
| Pastorino, Mª del Carmen | Pauletti, Susana | Pedragosa, Jaime | Pedragoza, Adalberto| Pedragoza, Esperanza | Tuana, Élida | Ubilla, Iris | Ulivi, Andrea | Urdampilleta, Isabela | Urdangaraín, Bismarck
Mireya | Pedritti, Alma | Pena, Alicia | Perdomo, Blanca | Pereira Tarocco, Julia | Pereira, Abel| Pereira, | Urrutia, Mariana | Urrutia, Rodolfo | Urtarán, Teresa | Ustra, Nery | Valiente, Esther | Vallejo, Cesar
Anais | Pereira, Benigno | Pereira, Dolly | Pereira, Gissel | Pereira, Jackson | Pereira, Jonson | Pereira, | Valsecchi, Eldem | Vargas, Lazaro | Vázquez, Gloria | Vázquez, Virginia | Vázquez, Virginia | Vega,
Lorena | Pereira, María Mercedes | Pereira, Melitón | Pereira, Roberto | Pereyra, Beatriz | Pérez (Centurión) Rosa| Velásquez Guido, Horacio | Velazco, Homero | Vera, Ana Cecilia | Vera, Hugo | Vera, José
| Pérez Baron, Ernesto | Pérez, Graciela | Pérez, Juana N. | Pérez, María Rosa | Pérez, Orlando | Pérez, María | Vesidi, Ángel | Viana, Elisa | Vidal, Hugo | Vieira, Gloria | Viera, José María | Viera, Susana
Santiago | Pérez, Sonia | Perruni, Omar | Pi, Renzo | Piaggio, María Julia | Piedra, Azucena | Piedrabuena, | Vigil, Ana | Vila, Rómulo | Villar, Juan| Vilureira, Luis Alberta | Viola, Ada | Vique, Arismelia | Vital,
Luis Alberto | Pintado, Rita | Pintos, Elbia | Pírez de Aguirre, Eda | Pisciottaro, Bessie | Porley, Alvaro | Porta, Mabel | Vitureira, Luis Alberto | Volpe, Beatriz | Werner, María | Wettstein, Germán | Xavier, Manuel
Raquel | Porto, Ruth| Posada, Marcelo | Posada, Rosa | Prada, Abner | Praiz (Carpintero) | Prandi, Juan | Xavier, Vilda | Yañez, José Luis | Yañez, Rubén | Yarzábal, Ricardo | Zaffaroni, Mario | Zamit,
J. | Pratto, Juan | Pressa, Gabriela | Prieto, Marlene | Prieto, Oscar “Laucha” | Priore, Chocha | Queffert, Idaelia | Zeballos, Myriam | Zerbino, Mónica | Zerboni, Isabel | Zirpo, Irma | Zóboli, N. | Zorrilla, Rola |
Elsa | Queipo, Mario | Quintans, Juan José | Quinteros, Elena | R. de Moreira, Mª Julia | Rabellino, Helena

586 587
ANEXOS DOCUMENTALES
Estatutos que regirán el Centro de Misiones ESTATUTOS DEL CENTRO DE MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS DE MONTEVIDEO.
EXPOSICIÓN DE FINES Y FUNDAMENTOS

Socio-Pedagógicas de Montevideo (1956) Esquema sociológico de un rancherío


La posibilidad de lograr trabajo en el lugar se reduce a cubrir los pocos puestos, mal remunerados, de peón de estan-
cia (un peón por cada tres mil cuadras de campo). Además de esto, sólo las changas como la esquila, que no emplean
más de tres meses de actividad al año.
Aprobados por la Asamblea General del Centro de Misiones Socio-Pedagógicas el 26 de enero de 1956.
Incapacidad casi absoluta para la explotación agrícola por la reducida dimensión de tierra de que se dispone, o por
ÍNDICE las precarias condiciones de ocupación en que se encuentra el predio en que levanta su rancho.
Tema Artículos Poca o ninguna posibilidad de encontrar mercado razonable para la colocación de sus escasos productos.
Exposición de Fines y Fundamentos Total aislamiento de toda corriente de superación económica, social, cultural y de educación cívica.
Disposiciones Generales 1 al 12 Desconocimiento de elementales principios de higiene con elevado porcentaje de enfermedades específicas, endé-
De los Integrantes del Centro de Misiones. Condiciones, deberes y derechos 13 al 25 micas, epidémicas y trastornos de crecimiento de los niños por carencias alimenticias.
De las Autoridades del Centro de Misiones, Asamblea General, Precaria o nula asistencia judicial.
quórums, mesa, mociones, reconsideraciones, Asambleas Permanentes. 26 al 38 Ninguna protección ni asistencia técnica a la explotación agraria.
Del Secretariado Administrativo en General 39 al 47 Impotencia de las escuelas rurales para impulsar, por sí solas, la gigantesca empresa de superación del medio, siendo
Del Secretario General 48 como son la única institución cultural presente en el lugar y con precarios medios técnicos y materiales.
Del Secretario de Actas 49 Ineludible actividad de pequeño contrabando que le procura sus perentorias necesidades en algunos víveres y vesti-
Del Secretario de Finanzas 50 dos, en los rancheríos próximos a las fronteras.
Del Secretario de Propaganda 51 En estas condiciones y en otras de menor importancia, es que vegeta el hombre de los rancheríos, en permanente pro-
Del Secretario de Relaciones 52 miscuidad, pauperismo, indolencia propia de la desnutrición y de la «desesperación de lograr el fruto de su trabajo».
Del Secretario de Organización 53 Y estas mismas circunstancias producen el fenómeno de la migración constante y cada vez más acentuada del habi-
Del Secretario del Depart. de Investigación 54 tante de campo hacia la urbe, con su secuela de desocupación y del «cinturón de miseria» que ciñe las ciudades; y su
De los Departamentos y Comisiones de Actividades Especificas proyección en el campo de la delincuencia, de la prostitución y el relajamiento moral y espiritual de ese gran contin-
Del Departamento de Propaganda 55 gente humano que representa el hombre del rancherío.
Del Departamento de Finanzas 56 Expuesto de este modo esquemático el complejo social de considerables zonas del interior con su profunda reper-
Del Departamento de Investigación 57 cusión en la vida económico-cultural-demográfica del país, surge la urgente necesidad de abocarse al estudio de las
De la Comisión de Organización 58 causas y efectos de este inquietante problema nacional y a la consecuente presentación de las soluciones.
De la Comisión de Relaciones 59 Nada más apropiado para ello que las instituciones culturales del país donde la juventud se capacita en diversas dis-
El Reglamento Interno de la Misión 61 al 72 ciplinas científicas, con miras a la superación permanente del hombre y su medio.
De las Autoridades de la Misión 67 La Universidad de la República y toda institución de formación técnico-profesional cuyo sostenimiento exige de la
De la Asamblea General de la Misión 68 sociedad fuertes contribuciones, adquieren la primordial obligación de extender los beneficios de su técnica y de su
De la Comisión Coordinadora 69 cultura a las capas sociales cuyo bajo nivel de vida y escasas posibilidades de superación, exigen esos servicios en
De la Comisión de Actos Culturales 70 forma permanente e intensiva.
De la Comisión de Intendencia 71 El concepto reformista de la Universidad hace partícipe a todos los universitarios sean docentes, profesionales o es-
De la Comisión de Relaciones con los Vecinos 72 tudiantes, de la responsabilidad social que deben asumir en su medio, todos y cada uno de estos exponentes del demos
De las Sanciones 73 universitario. De su actitud y conducta social depende en gran parte el goce de la justicia, de la libertad y del bienestar
Disposiciones Transitorias 1 al 4 sin discriminaciones de todo el Pueblo.

590 Anexos Documentales Anexos Documentales 591


Para el cumplimiento pleno de este cometido, cabe propugnar el permanente ejercicio de la alta función social justa y equitativa en que la Libertad deje de ser una palabra agradable solamente a los oídos de los poderosos y sin
de la Universidad y de las demás instituciones culturales del país, en el seno de la sociedad. La asistencia social, la ninguna significación para los desposeídos de cultura, de medios de vida y de conocimientos.
extensión cultural y la solidaridad militante y dinámica con los desposeídos, no deben ser sólo bellas frases pronun- Con la recuperación del ponderable contingente humano de los rancheríos, que se ve impelido a vegetar en los mini-
ciadas en las aulas, o en círculos cerrados de intelectuales, sino que deben constituir actitudes consecuentes y con- fundios, del agro y en los suburbios de las ciudades se incorporarán más energías al ancho cauce del progreso nacional.
ductas activas que propulsen su realización en el seno mismo de la sociedad, con fines de dignificación del hombre. Para unirse a un movimiento de esta naturaleza no es necesario poseer cualidades excepcionales, ni investirse de
La Asistencia Social, además de proporcionar los beneficios de la técnica y de la ciencia aplicadas a todas las aureolas heroicas; sólo es necesario un claro sentido de responsabilidad social, una firme conciencia del deber y un
ramas de la actividad humana del medio en que actúa, representa la más rica fuente de conocimientos y de expe- alto espíritu de justicia.
riencias sobre el complejo económico social del país, con la consecuente capacitación para plantear soluciones de
fondo, e inclusive para el pleno ejercicio de la profesión. DISPOSICIONES GENERALES
La Extensión Cultural, impulsa a un sano esfuerzo de superación individual y colectiva con repercusión en la Art. 1. El Centro de Misiones Socio-Pedagógicas es una institución estrictamente científica y humanista, abocada al
elevación del nivel de vida, en lo económico-cultural y moral de los núcleos sociales aislados de las corrientes del estudio y solución del problema de los rancheríos, al margen de toda tendencia dogmática o partidaria.
progreso material, y del desarrollo cultural y moral del país. Art.2. El Centro de Misiones S. P. es un organismo autónomo estrictamente, en sus funciones específicas; en todo
Durante las sucesivas jornadas realizadas por las Misiones Socio-Pedagógicas, se han ido estrechando vínculos de asunto gremial, nacional y/o federativo, los integrantes del Centro de Misiones S. P. estarán sujetos a la orientación y
solidaridad entre los misioneros y los habitantes de los rancheríos. Esta solidaridad se cimenta en firmes propósitos disposiciones de las entidades gremiales a que pertenezcan.
de lograr el hallazgo de las causas que producen el denigrante panorama social de los rancheríos, y de bregar con Inc. 1. Se entiende por funciones específicas:
medios adecuados y eficaces por la desaparición de los mismos. Elección de los lugares a misionar.
Estudiantes magisteriales iniciaron las primeras Misiones Socio-Pedagógicas, con la progresiva incorporación Determinación del número de participantes y distribución por equipos o delegaciones de los mismos, cuando se
de equipos universitarios de Agronomía, Medicina, Odontología, Arquitectura, Derecho, Ciencias Económicas, prepare la misión.
Veterinaria, Estudiantes de Enseñanza secundaria, Escuela Universitaria de Enfermería, Escuela de Nurses del M. Las funciones de los Departamentos de Actividades Específicas.
S. P., Química, Escuelas Industriales. Las experiencias acumuladas durante más de veinte misiones realizadas desde La elaboración y difusión de los Informes.
1945 hasta la fecha, dan una idea de la complejidad de los problemas del rancherío, surgiendo la imperiosa nece- Las actividades de relación con instituciones o entidades que contribuyan al desarrollo del Centro de Misiones.
sidad del estudio planificado con espíritu científico, por todos y cada uno de los equipos concurrentes a la Misión, Todas las que conduzcan a la realización de los fines y se expliquen por los fundamentos establecidos en el
para poder llegar a conclusiones claras y para estar en condiciones de plantear a las autoridades nacionales, y a la presente Estatuto.
opinión pública, las soluciones efectivas de fondo. Inc.2. Se entiende por cuestiones gremiales, nacionales y/o federativas:
Mientras la Universidad de la República y las demás instituciones de formación técnico-profesional del Estado Todos los pronunciamientos de carácter político, sindical y estudiantil que respondan a los ideales de lucha expresa-
no incorporen a sus reglamentos y programas docentes, con carácter obligatorio, estos fines naturales de las insti- dos en la Carta Orgánica de la F.E.U.U. o que emanen de Congresos Estudiantiles o Consejos Federales.
tuciones mencionadas, las Misiones Socio-Pedagógicas deben ampliar y profundizar permanentemente su campo Todos los casos no previstos en que pudieren surgir interferencias entre las actividades del Centro de Misiones y algu-
de acción y estructurar una organización sólida y de carácter permanente que cumpla íntegramente su cometido de: nos de los Centros representados en él, serán considerados en el seno de la máxima entidad federativa correspondiente.
INVESTIGACIÓN Y MILITANCIA SOCIAL SOBRE EL PROBLEMA DE LOS RANCHERÍOS DEL AGRO Y Art.3. Son órganos del Centro de Misiones S.P.: a) la Asamblea General, b) el Secretariado Administrativo, c) los
SUS PROYECCIONES EN LAS ZONAS URBANAS. Departamentos de Actividades Especificas y Comisiones de Actividades Específicas y d) la Misión.
El espíritu misionero, imbuido de estos principios reformistas universitarios y por ende, ubicado en el plano es- Art. 4. Serán integrantes del Centro de Misiones todos aquellos que llenen los siguientes requisitos: a) Para los estu-
trictamente científico y humanista, al margen de toda tendencia dogmática y partidaria, preserva a la Misión de toda diantes ser socio activo del centro estudiantil correspondiente a su carrera (Centro adherido a la Confederación Nacional
sospecha demagógica o extremista, para la realización de sus actividades por la recuperación de las grandes masas de Estudiantes, a través de su Federación); en caso de existencia de algún Centro no comprendido en esta Federación, su
desposeídas de los rancheríos. aceptación será resuelta por la Asamblea General, previa consulta a la Confederación Nacional de Estudiantes, b) Para los
De este modo el misionero, organizado en institución permanente de Investigación y Militancia Social se propone profesionales: Tener la aprobación del Centro Estudiantil correspondiente a su carrera, o los que a la fecha de promulga-
contribuir a la progresiva efectivización de la democracia auténtica, entendiéndose por ella, la convivencia social ción de estos Estatutos hubiesen integrado el Centro de Misiones. Se estará además a lo que se dispone en los arts. 16 y 20.

592 Anexos Documentales Anexos Documentales 593


Art. 5. El patrimonio del Centro de Misiones S. P. estará constituido por: En el caso del inc. c) no podrá ser concedida esa categoría a más de tres personas por Centro.
Los ingresos aportados por la labor del Departamento de Finanzas. Art. 17. Son deberes inexcusables del Misionero:
Los bienes muebles o inmuebles que en cualquier momento posea. Tener una labor efectiva y continuada dentro del Centro de Misiones.
Por los aportes oficiales o privados que reciba, y las donaciones, legados, o subvenciones que se hicieren a su favor. Pagar la cuota social.
Por las entradas que por cualquier concepto tenga el Centro. Concurrir a las Asambleas y reuniones de Comisiones que integre.
Art. 6. La Asamblea General tendrá la más amplia facultad para administrar, de acuerdo a estos Estatutos, el patri- Integrar activamente algún Departamento o Comisión.
monio del Centro. Presentar un Informe personal o de conjunto de su actuación en una Misión, dentro de los 21 días siguientes al regreso.
Art. 7. El Centro de Misiones no podrá ser disuelto mientras se opongan a ello un mínimo treinta (30) integrantes. Tener en su respectivo Centro una activa labor de propaganda.
Art. 8. Si se adoptara, en las condiciones expresadas, la resolución de disolver el Centro, los fondos que resultaren Art. 18. El retiro de la Categoría de Misionero se propondrá a la Asamblea General del Centro de Misiones S. P.
de la liquidación del patrimonio del mismo, después de cubierto el pasivo, deberán ser invertidos, en su totalidad, en por parte de:
mejoras a alguno o algunos de los pueblos misionados. Las Asambleas de los distintos Departamentos Específicos, por intermedio del Secretario correspondiente.
Art. 9. El presente estatuto sólo podrá ser reformado en Asamblea General de Misioneros, a proposición del El Secretariado Administrativo de acuerdo a lo dispuesto en el Reglamento Interno de Misión.
Secretariado Administrativo, o por solicitud firmada de más de treinta (30) misioneros. Las resoluciones, en estos Las Delegaciones de los Centros.
casos, requerirán dos tercios (2/3) de votos de la Asamblea reunida con un quórum del 20% de los misioneros Art. 19. Serán motivos suficientes para el retiro de la Categoría de Misionero:
Art. 10. Los proyectos de reforma que hayan de ser tratados por la Asamblea, deberán ser impresos y repartidos a Las faltas a los incisos c), d) y h) del Artículo 17 del presente Estatuto.
cada afiliado, con una anticipación por lo menos siete días a la realización de la Asamblea. A falta de estos requisitos, Las faltas graves al Reglamento Interno de Misión, que de acuerdo con el criterio de la Asamblea General podrá traer
las enmiendas propuestas no podrán ser tratadas. aparejada la expulsión del Centro de Misiones S. P.
Art. 11. Las modificaciones del Estatuto entrarán en vigencia inmediatamente de ser aprobadas por la Asamblea General. El desacato al inciso 2 del artículo 2 del presente Estatuto.
Art.12. La interpretación del Estatuto, corresponderá a la Asamblea General y al Secretariado Administrativo. En Art. 20. Para solicitar la Categoría de Aspirante a Misionero se requiere:
caso de discrepancias, la interpretación válida será la de la Asamblea. En los Estudiantes: 1o. Venir como Delegados de un Centro Estudiantil. 2o. Estar agremiados a un Centro estudian-
til. 3o. En caso de estudiantes que no integren ninguna asociación estudiantil, por inexistencia de ésta, el Centro de
DE LOS INTEGRANTES DEL CENTRO DE MISIONES Misiones tomará resolución.
Art. 13. El Centro de Misiones estará constituido por las siguientes categorías de integrantes: En los Profesionales. 1o. Venir con aprobación del Centro Estudiantil correspondiente. 2o. En caso de no pronuncia-
Misioneros miento del Centro Estudiantil, el Centro de Misiones tomará resolución.
Aspirantes a Misioneros En los no Profesionales ni Estudiantes: El Centro de Misiones tomará resolución.
Colaboradores Art. 21 Son deberes inexcusables del Aspirante a Misionero:
Art. 14. Cualquiera de las tres categorías de integrantes serán concedidas o retiradas por el Secretariado Administrativo Trabajar activamente y cumplir con todas las tareas asignadas en las actividades de Pre-misión, Post-misión y du-
del Centro de Misiones. Toda apelación a sus resoluciones, deberá efectuarse ante la Asamblea General del Centro. rante la Misión a la que concurran.
Art. 15. Las solicitudes para integrar el Centro de Misiones, se harán par parte del interesado al Secretariado Cumplir los Reglamentos y aceptar las Resoluciones del Centro de Misiones S. P.
Administrativo del Centro, por escrito y se harán constar en ella, los motivos y antecedentes correspondientes, Concurrir a las Asambleas y reuniones de Comisiones.
Art. 16. Para solicitar la categoría de Misionero se requiere: Integrar activamente algún Departamento o Comisión del Centro de Misiones.
Haber concurrido a por lo menos una misión y presentado un informe personal o colectivo de su actuación en la Pagar la cuota social.
misma, dentro de los 21 días siguientes al regreso. Art. 22. El retiro de la Categoría de Aspirante a Misionero se propondrá ante la Asamblea del Centro de Misiones en
O haber obtenido y conservado el carácter de Aspirante a Misionero a satisfacción del Departamento en que la misma forma que para los Misioneros. (Art. 18.)
haya actuado. Art. 23. Serán motivos suficientes para el retiro de la Categoría de Aspirante a Misionero:
Venir como representante de un Centro que no tenga Misioneros, tras una asistencia mínima a dos Asambleas suce- Las faltas a los incisos a), b), c) y d) del artículo anterior.
sivas previas.

594 Anexos Documentales Anexos Documentales 595


Las faltas graves al Reglamento Interno de Misión, que de acuerdo con el criterio de la Asamblea General podrá Art. 31 La Asamblea General podrá modificar el planteo de los puntos del Orden del Día a tratar, por simple mayoría
aparejar la expulsión del Centro de Misiones. de los presentes, no así el Orden del Día, que deberá ser cumplido estrictamente.
Las faltas al inc. 2 del art. 2 del presente Estatuto. Art. 32. El quórum legal requerido por la Asamblea General, será de un 40% del total de Misioneros, en primera
Art. 24. La categoría de Colaboradores se adjudicará a todas aquellas personas, Instituciones oficiales o privadas convocatoria.
que así lo soliciten al Centro de Misiones, con el fin de contribuir al desarrollo de sus actividades. Las colabora- Si no se lograre ese quórum, en segunda convocatoria, una hora más tarde se considerará quórum legal el 15% de
ciones consisten en aportes económicos, técnicos, etc. Los Colaboradores carecerán de voz y voto en todas las los Misioneros.
reuniones de Comisiones y Asambleas. Se les cursará informe periódico de las actividades desempeñadas por el No conseguidos estos quórums, se hará una tercera convocatoria 8 días más tarde, constituyendo quórum legal, el
Centro de Misiones. número de asistentes con un mínimo de quince (15).
Art. 25. La asistencia a las reuniones de Comisiones y Asambleas, previstas en los Art. 17 y 21, serán controladas Art. 33. La Asamblea General será presidida por una Mesa integrada por: 1o. un Presidente; 2o. un Secretario, y 3o.
en todos los casos, considerándose falta a dichos preceptos, pasible de la sanción correspondiente, prevista en los ar- un Secretario de Actas.
tículos 19 y 23: La Presidencia será desempeñada por el Secretario General o en su ausencia por otro miembro del Secretariado
La inasistencia sucesiva a tres reuniones consecutivas o a cinco alternadas sin previo aviso o exposición de Administrativo.
causa justificada. El Secretariado de la Asamblea será desempeñado por cualquier integrante presente del Secretariado Administrativo.
El retirarse de las reuniones o Asambleas antes de levantarse la sesión, sin haber solicitado autorización o no haberle El Secretario de Actas del Secretariado Administrativo será el de la Asamblea General.
sido concedida, aparejará una (1) inasistencia. Si no se encontraren presentes miembros del Secretariado Administrativo, la Asamblea elegirá por votación, de su
La llegada con más de treinta (30) minutos de retraso a las reuniones y Asambleas se considerará 1/2 falta, acumu- seno, a los tres integrantes de la Mesa.
lable según el inc. a) del presente artículo. La Mesa, al finalizar la Asamblea, designará tres asambleístas para firmar el Acta.
Art. 34. Son Facultades del Presidente de la Asamblea General:
DE LAS AUTORIDADES Presidir la Asamblea y dirigir el debate.
Art. 26. El Centro de Misiones Socio-Pedagógicas de Montevideo, estará regido por los Órganos o Autoridades es- Amonestar y expulsar de ella a los que perturben el orden de la misma.
pecificados en el artículo 3 del presente Estatuto. Hacer cumplir los Estatutos.
Levantar la Sesión en caso de perturbación o desorden.
DE LA ASAMBLEA GENERAL DEL CENTRO DE MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS. Art. 35. De las Mociones.
Art. 27. La Asamblea General del Centro de Misiones Socio-Pedagógicas de Montevideo es la máxima Autoridad La Asamblea considerará las siguientes mociones:
de esta Institución. Mociones Previas, todas aquellas que proponen la alteración del Orden del Día, en las condiciones previstas en el
Art. 28. La Asamblea General Ordinaria se reunirá quincenalmente y sus atributos serán: Articulo 31 o el pase a Comisión del asunto que se discute, para completar su estudio. Estas Mociones interrumpen
La consideración de los Informes semanales de las Secretarías. el debate, terminada la exposición del asambleísta en uso de la palabra. Deben votarse de inmediato, después de
Velar por el fiel cumplimiento del presente Estatuto, de las resoluciones propias y de las del Secretariado Administrativo. hablar un orador a favor y otro en contra, si los hubiere, y por un término no mayor de cinco minutos cada uno.
Conceder o retirar las categorías de Integrantes del Centro de Misiones, de acuerdo a lo previsto en el Art. 14 y Mociones de Resolución, todas las presentadas por los asambleístas en el curso del debate y cuyo sentido y forma
aplicar las Sanciones. estén vinculados directamente al punto correspondiente del Orden del Día.
Resolver sobre la renuncia de sus miembros. Mociones de Orden, aquellas que proponen cerrar la lista de oradores, dar el asunto por suficientemente discutido
Nombrar o declarar cesantes sub-comisiones auxiliares, delegados y representantes. o pasar a cuarto intermedio. Estas mociones interrumpen el debate en cualquier momento y deben ser vetadas de
Art. 29. La Asamblea General Anual tendrá lugar el tercer sábado del mes de abril para tratar el siguiente Orden del Día: inmediato y sin discusión. Cuando la Moción propone cerrar la lista de oradores, ésta podrá completarse antes de
Memoria de la Actuación del Secretariado Administrativo y de los Departamentos y Comisiones de Actividades Específicas. ser votada la Moción; una vez votada y aceptada, la Asamblea podrá limitar el tiempo de exposición de los oradores
Renovación de las Autoridades. subsiguientes
Art. 30. La Asamblea General se reunirá Extraordinariamente cuando la cite el Secretariado Administrativo o por Art. 36. Las resoluciones serán adoptadas por simple mayoría de votos salvo los casos expresamente señalados
solicitud escrita de un número mayor de diez (10) Misioneros, estableciéndose en cada caso el Orden del Día. en este Estatuto. Además:

596 Anexos Documentales Anexos Documentales 597


En todos los casos, deberá establecerse el número de votos por la afirmativa, por la negativa y las abstenciones. 4º. Secretario de Organización.
A pedido de un asambleísta después de proclamarse el resultado de una votación y antes de pasarse a otro punto, el 5º. Secretario de los Departamentos de Investigación.
Presidente podrá ratificar la misma. 6º. Secretario de Propaganda.
Para tomarse votación nominal se requiere la conformidad de por lo menos un tercio de los misioneros presentes. 7º. Secretario de Finanzas.
Solamente tendrán derecho a voz y voto en las Asambleas los Integrantes del Centro que pertenezcan a la Categoría Art. 41. Los integrantes del Secretariado Administrativo permanecerán un año en sus funciones, pudiendo ser
de Misioneros. reelectos por un solo período consecutivo o dos alternados. Deberán necesariamente pertenecer a la categoría
Tendrán voz, pero no derecho a voto, los que pertenezcan a la Categoría de Aspirantes a Misioneros. de Misioneros.
Cualquier persona que lo solicite podrá tener derecho a voz en las Asambleas, cuando por la importancia de su ex- Art. 42. El Secretariado Administrativo, conjuntamente con sus suplentes se reunirá semanalmente realizándose la
posición, la Asamblea por mayoría decida concedérsela. primera reunión ordinaria siete días después de la elección, determinándose en esa primera reunión la fecha y hora
Los Aspirantes a Misioneros tendrán derecho a voto, cuando no se encuentre presente en la Asamblea ningún definitiva de la reunión semanal.
Misionero representante de su Centro, cuando la Asamblea, por mayoría se lo conceda. Art. 43. A pedido del Secretario General o de dos Secretarios cualesquiera, podrán realizarse reuniones extraordina-
Art. 37. De los pedidos de reconsideración. rias, previa citación personal, en la que se especificará el Orden del Día.
Podrán ser presentados durante la misma Asamblea, nunca después de cinco (5) minutos de proclamado el resulta- Art. 44. El Secretariado Administrativo sesionará con un quórum mínimo de siete (7) miembros contándose los su-
do de la votación. Para aprobarse este pedido se requiere una mayoría de los 2/3 de los presentes. Este pedido podrá plentes, aunque siempre deben estar presentes como mínimo cuatro (4) titulares.
fundamentarse durante un término no mayor de 15 minutos estableciéndose igual plazo para la impugnación por otro Art. 45. El miembro del Secretariado Administrativo que sin dar aviso deje de concurrir a dos reuniones consecutivas
asambleísta que así lo desee. o a cuatro alternadas será advertido, siendo pasible además de las sanciones especificadas en el art. 19 del presente
Acordada la reconsideración, ésta tendrá efecto suspensivo sobre la o las resoluciones que la motivaron y los debates Estatuto; una nueva inasistencia aparejará necesariamente el cese de sus funciones.
correspondientes se reabrirán en el acto. Art. 46. La Presidencia de las Sesiones será ejercida por el Secretario General y a falta de él por quien se designe al
En Asambleas subsiguientes la reconsideración de resoluciones anteriores se podrá aceptar con una mayoría de 2/3 efecto, quedando exceptuado de presidir el Secretario de Actas dadas sus funciones.
de los presentes. Art. 47. Son atribuciones y deberes el Secretariado Administrativo:
Art. 38. De las Asambleas Permanentes. Bregar por la realización de los fines expresados en la Exposición de Fines y Fundamentos del presente Estatuto.
La Asamblea podrá constituirse en Sesión Permanente, fijándose de antemano la duración de los cuartos intermedios Planear y coordinar el trabajo de los diferentes Departamentos.
así como las fechas y horas en que continuarán las Sesiones. Fijar las retribuciones a los funcionados rentados del Centro, sean de carácter mensual, ordinarias y extraordinarias.
El quórum necesario para sesionar una vez transcurrido el cuarto intermedio, será el exigido de acuerdo al art. 32 del Convocar a la Asamblea General en la fecha prevista en el art. 29, y a las Asambleas Generales Extraordinarias. La
presente Estatuto, para la primera y segunda citación. En caso de no completarse el quórum, el cuarto intermedio se convocación a Asamblea General Extraordinaria que se le solicitare de acuerdo al art. 30 deberá hacerla en el término
prolongará automáticamente hasta la fecha y hora de la reunión subsiguiente. máximo de 5 días y con un plazo de realización de dicha Asamblea no mayor de 10 días a partir de la convocatoria.
En la convocatoria a Asamblea General Extraordinaria deberá especificarse el Orden del Día a tratar.
DEL SECRETARIADO ADMINISTRATIVO DEL CENTRO DE MISIONES Confeccionar por medio de sus Secretarías especializadas, las Memorias e Informes de su actuación, así como los
Art. 39. El Secretariado Administrativo del Centro de Misiones es un cuerpo designado por votación durante la balances e inventarios del ejercicio correspondiente a su período, presentándolos a consideración de la Asamblea
Asamblea General Anual y que tendrá por funciones: General Anual.
Coordinar todas las actividades del Centro de Misiones.
Ejecutar todas las resoluciones de la Asamblea General.
Art. 40. El Secretariado Administrativo del Centro de Misiones Socio-Pedagógicas estará constituido por siete miem-
bros con sus respectivos suplentes que serán:
1º. Secretario General.
2o. Secretario de Actas.
3º. Secretario de Relaciones.

598 Anexos Documentales Anexos Documentales 599


DE LAS ATRIBUCIONES Y DEBERES DE LOS SECRETARIOS Se encargará de enviar artículos a la prensa bajo la forma de resúmenes de actividades, estadísticas, informes, etc., y
Art. 48. Del Secretario General. se ocupará de la propagación radiodifundida de las actividades del Centro de Misiones.
Representar al Centro de Misiones Socio-Pedagógicas en todas las funciones ejecutivas y representativas, conjunta- Organizará conferencias y actos públicos.
mente con los Secretarios directamente involucrados en las gestiones. Se encargará de editar, traducir y publicar libros, y folletos nacionales o extranjeros que tengan atinencia con las
Presidir las Asambleas Generales según el art. 33, con las atribuciones establecidas en el art. 34. funciones específicas del Centro de Misiones.
Resolver conjuntamente con el Secretario correspondiente, los asuntos de urgencia presentados, que no permitan, Editará y publicará los informes correspondientes a las Misiones que se realicen.
dado su carácter, la convocatoria del Secretariado Administrativo en pleno, debiendo rendir cuentas ante el citado Los gastos que demanden sus actividades serán presentados ante el Secretariado administrativo que luego de apro-
cuerpo en la reunión inmediata. barlos los pasará al Secretario de Finanzas.
Suscribir con el Secretario correspondiente las notas y documentos de la Institución. Art. 52. Del Secretario de Relaciones.
Convocar al Secretariado Administrativo y a las Asambleas Generales cuando corresponda. Mantendrá vinculación y correspondencia con los Centros de Misiones Departamentales ya existentes,
Confeccionar el Orden del Día para las reuniones del Secretariado Administrativo y dar cuenta de los asuntos entrados. Organizará las gestiones tendientes a la creación de Centros de Misiones donde no los haya, mediante corresponden-
Presentar ante las Asambleas Generales un bosquejo claro y sintético de la actividad semanal total de las di- cia u organizando viajes de representaciones encargadas de crear y estrechar las relaciones.
versas Secretarías. [...] Podrá utilizar el material del Departamento de Propaganda cuando trate de crear Centros Departamentales y en toda
Art. 49. Del Secretario de Actas. circunstancia en que lo crea conveniente.
Redactar las Actas de las Asambleas Generales y de las reuniones del Secretariado Administrativo. Establecerá vínculos con Instituciones oficiales y privadas cuyas actividades puedan coordinarse con las del Centro
Dar lectura a las mismas. de Misiones S. P.
Fijar un resumen de las Actas en los cuadros avisadores, Estará encargado de la correspondencia con las Instituciones directamente involucradas con las actividades del
Comunicar las resoluciones a las Instituciones representadas en el Centro de Misiones S. P. Centro de Misiones (Facultades, Institutos Culturales, Concejos Departamentales).
Cursar correspondencia con entidades ajenas al Centro de Misiones conjuntamente con el Secretario de Relaciones. Organizará todos los trabajos tendientes a la realización de Congresos de Centros de Misiones.
Velar por el cumplimiento del Estatuto en lo que se refiere a la asistencia a las reuniones y Asambleas, según lo Art. 53. Del Secretario de Organización,
previsto en el art. 25. Estará encargado de la Comisión de Organización que se cree al comenzar los trabajos de preparación de una Misión
Art. 50. Del Secretario de Finanzas. y la representará en el Secretariado Administrativo ante el que será responsable debiendo presentar informes semana-
Representar en el Secretariado Administrativo al Departamento de Finanzas del que será miembro responsable. les de las actividades de esa Comisión.
Presentar mensualmente ante la Asamblea General Ordinaria un Informe completo de Tesorería, así como anualmen- Expondrá ante el Secretariado Administrativo los planes para la realización de las Misiones, los que dividirá en:
te el balance detallado de su período, refrendado por el Secretario General. Trabajos de Pre-Misión.
Someter además a la aprobación del Secretariado Administrativo un balance trimestral que una vez aprobado será Trabajos de Misión propiamente dichos y 3) Trabajos de Post-Misión.
refrendado por el Secretario General y puesto a consideración de la Asamblea General Ordinaria. Velará por el cumplimiento del Reglamente Interno de Misión, que se aplicará según se establece en el art. corres-
Presentar planes de financiación de las actividades del Centro de Misiones y dirigir la custodia y recaudación de los pondiente desde los 21 días antes de la partida de la Misión, hasta 21 días después del regreso de la misma.
fondos del Centro de los que será responsable. Tratará de concurrir personalmente a las Misiones que organice e integrará, si así lo hace, un cargo en la Comisión
Llevar un Libro de Caja, con sus respectivos comprobantes fechados y numerados que quedarán archivados en el Coordinadora de la Misión. En caso de no poder concurrir delegará sus funciones en otro miembro del Secretariado
Centro de Misiones al finalizar el ejercicio. Administrativo que concurra.
Art. 51. Del Secretario de Propaganda. Si ningún miembro de dicho cuerpo pudiera concurrir a la Misión, el Secretariado Administrativo por 2/3 de votos,
Representar en el Secretariado Administrativo al Departamento de Propaganda del que será miembro responsable. elegirá entre los integrantes de la Comisión de Organización a su delegado.
Presentar Informes semanales ante el Secretariado Administrativo de las actividades de su Departamento. Art. 54. Del Secretario del Departamento de Investigación.
Difundir por los medios que estén a su alcance la labor del Centro de Misiones en forma de influir favorablemente Representar en el seno del Secretariado Administrativo al Departamento de Investigación, del que será responsable.
en la opinión pública. Ante aquel cuerpo deberá informar semanalmente sobre la actividad de su Departamento.
Será el redactor responsable de un boletín mensual, órgano de información del Centro de Misiones.

600 Anexos Documentales Anexos Documentales 601


En coordinación con el Secretario de Organización y los Encargados de Equipo, enviará la avanzada de Pre-Misión al Estará constituido por los siguientes Equipos de actividades específicas:
lugar elegido, teniendo en cuenta los datos que puedan existir referentes a la zona, al seleccionar a los pre-misioneros. Medicina, Farmacia, Odontología, Escuelas de Enfermería.
Estudiará conjuntamente con los pre-misioneros y los miembros de Equipos los datos recogidos por aquellos y deter- Agronomía, Veterinaria, Química Industrial.
minará, de acuerdo a ellos el grado de misionabilidad del lugar escogido y expondrá ante el Secretariado Administrativo Derecho, Notariado, Ciencias Económicas y de Administración.
la fundamentación de su rechazo si así lo considerara, o aceptará el lugar propuesto. Magisterio, Instituto de Profesores, Bellas Artes.
En caso de aceptación reunirá a los encargados de Equipos Específicos del Departamento de Investigación y conjun- Estudiantes de Enseñanza Secundaria y Preparatoria, Liceo Nocturno.
tamente con ellos y el Secretario de Organización establecerá la distribución de los trabajos por Equipo que presentará Arquitectura, Ingeniería, Escuelas Industriales.
ante el Secretariado Administrativo. Estudiará el número de Equipos y el número de integrantes de cada uno de ellos Cada Equipo de actividades específicas tendrá como responsable un Encargado que deberá ser Misionero.
y presentará el plan de trabajos de investigación estructurado ante el Secretariado Administrativo. Los Equipos estarán integrados por Misioneros, Aspirantes a Misioneros y Colaboradores.
Al regresar de la Misión requerirá de los Equipos de Investigación y concurrentes la elaboración de los informes Los Encargados de Equipo, conjuntamente con el Secretario del Departamento de Investigación constituyen la
parciales, que éstos deberán presentar en un plazo no menor de 21 días. Comisión de Departamento de Investigación.
Leerá ante la Asamblea General del Centro de Misiones los Informes presentados y los someterá a aprobación. Esta Comisión deberá reunirse mensualmente; dichas reuniones serán presididas por el Secretario del Departamento
Una vez aprobado s le Informes parciales por la Asamblea General, organizará conjuntamente con los Encargados de Investigación que será representante y responsable ante el Sec. Adm.
de Equipos Específicos, la redacción final del Informe General correspondiente. El Secretario del Departamento de Investigación podrá citar a reuniones extraordinarias a los Encargados de Equipo,
o a la Asamblea de Departamento de Investigación cuando lo considere necesario.
DE LOS DEPARTAMENTOS Y COMISIONES DE ACTIVIDADES ESPECÍFICAS La asistencia a las reuniones de la Comisión de Departamento de Investigación es obligatoria.
Art. 55. Del Departamento de Propaganda. Son obligaciones de la Comisión de Departamento de Investigación:
Estará constituido por Misioneros y Aspirantes a Misioneros por auto-proposición. Preparar la Avanzada de Pre-Misión.
El responsable de este Departamento será el Secretario de Propaganda del Secretariado Administrativo de acuerdo Estudiar el Informe de la Avanzada de Pre-Misión conjuntamente con los pre-misioneros y determinar el grado de
con el art. 51. misionabilidad del lugar visitado.
El Secretario de Propaganda citará y presidirá las reuniones ordinarias y extraordinarias del Departamento. Determinar conjuntamente con el Secretario de Organización, todos los detalles del envío de los Equipos y el núme-
Las reuniones del D. de P. serán semanales y a ellas deberá asistir obligatoriamente el Secretario, su Suplente y los ro de integrantes de los Equipos teniendo en cuenta los datos obtenidos por la Avanzada.
integrantes del Departamento. Es obligación de los Encargados de Equipo y de ello son responsables ante el Centro de Misiones el presentar dentro
Las atribuciones de este Departamento son las especificadas en los inc. b), d), f), g) y h) del artículo 51. de los 21 días siguiente al regreso de la Misión, un Informe parcial de las actividades desarrolladas por el grupo envia-
Este Departamento deberá elaborar un Reglamento Interno que ciña sus actividades en concordancia con este do a la Misión, dependiente de cada uno de ellos.
Estatuto. Dicho Reglamento Interno deberá ser aprobado por el Secretariado Administrativo. Los Encargados de Equipo deberán denunciar ante la Comisión de Departamento de Investigación todo incum-
Art. 56. Del Departamento de Finanzas plimiento, falta, error u omisión que hayan comprobado entre los integrantes de su Equipo, en el desempeño de las
Estará constituido por Misioneros, Aspirantes a Misioneros y Colaboradores por auto-proposición. labores específicas o de Misión. La Comisión del Departamento de Investigación, por intermedio del Secretario podrá
Será responsable de este Departamento el Secretario de Finanzas del Secretariado Administrativo, de acuerdo a lo elevar al Sec. Adm. todo proyecto de sanción que crea corresponder.
previsto en el art. 50. Los Equipos Específicos deberán elaborar a continuación de su Informe un planteamiento de soluciones a los pro-
El Secretario de Finanzas citará y presidirá las reuniones ordinarias y extraordinarias del Departamento. blemas encontrados, que elevarán al Secretariado Administrativo.
Las reuniones de este Departamento serán semanales y la asistencia es obligatoria a todos los integrantes. El Departamento de Investigación deberá elaborar un Reglamento Interno de acuerdo con el presente Estatuto.
Las atribuciones de este Departamento son las especificadas en los inc. b), c), d) y f) del art. 50. Dicho Reglamento deberá ser elevado para su aprobación al Sec. Adm.
Este Departamento al igual que el anterior deberá elaborar un Reglamento Interno que someterá a aprobación del Art. 58 De la Comisión de Organización.
Secretariado Administrativo. Esta Comisión será designada por el Secretariado Administrativo a sugerencia del Secretario de Organización y
Art. 56. Del Departamento de Investigación. deberá estar integrada por Misioneros y Aspirantes a Misioneros.

602 Anexos Documentales Anexos Documentales 603


La función de esta Comisión será elaborar los planes de trabajo para la realización de las Misiones, coordinando y Art. 66 Durante la Asamblea especificada en el art. 64 se designarán por votación entre los concurrentes, las
distribuyendo el trabajo entre los Departamentos de Investigación, de Finanzas y de Propaganda. Autoridades que regirán el desempeño de la Misión y éstas entrarán en funciones inmediatamente.
La Comisión de Organización sesionará semanalmente y la asistencia a las reuniones será obligatoria. Art. 67. Las Autoridades de la Misión serán:
Las sesiones de esta Comisión serán presididas por el Secretario de Organización, el cual la representará, será res- La Asamblea General de la Misión;
ponsable ante el Sec. Adm. y deberá informar semanalmente. La Comisión Coordinadora;
Presentará por intermedio del Secretario de Organización sus planes ante dicho Secretariado. La Comisión de Intendencia;
Velará por el cumplimiento del Reglamento Interno de Misión y comunicará al Secretariado Administrativo, las La Comisión de Actos Culturales y
fallas, incumplimientos u omisiones que verificara. La Comisión de Relaciones con los Vecinos.
Deberá prever los gastos y necesidades que demandará la realización de la Misión y será responsable de las fallas
que se le puedan adjudicar. DE LAS ATRIBUCIONES Y CONSTITUCIÓN DE LAS AUTORIDADES DE LA MISIÓN
La Comisión de Organización tendrá atribuciones ejecutivas en todo lo que esté previsto en el Reglamento Art. 68. De la Asamblea General de la Misión.
Interno de Misión. Se constituye según lo especificado en el artículo 64 el día de comienzo del Período de Misión y constituye la máxi-
Establecerá los horarios a desarrollar durante la Misión. ma autoridad de la Misión.
Art. 59. De la Comisión de Relaciones. Está constituida antes de la partida y luego del regreso de la Misión por los Integrantes especificados en el art. 64 y
Esta Comisión será de formación extraordinaria; la designará el Secretariado Administrativo a proposición del durante la Misión por todos los que concurran a ella sin excepción.
Secretario de Relaciones. Todos los Integrantes de la Asamblea tienen voz y voto en ella.
Sus funciones serán las de asistir al Secretario de Relaciones en circunstancias especiales tales como la realización Sesionará antes de la partida y luego del regreso de la Misión, tres veces por semana y durante la Misión, todos
de Congresos de Centros de Misiones y en toda otra que se considere necesario. los días en forma ordinaria o en cualquier momento en que sea citada por la Comisión Coordinadora, en forma
Art. 60. La Asamblea General del Centro de Misiones Socio-Pedagógicas podrá crear cuando las actividades del extraordinaria.
Centro así lo requieran, nuevos Departamentos, Comisiones o Equipos de Actividades Específicas. La asistencia a las Asambleas Generales de Misión es terminantemente obligatoria e inexcusable, salvo caso de
fuerza mayor.
REGLAMENTO INTERNO DE LA MISIÓN La Asamblea será presidida rotativamente por todos los integrantes, siguiéndose un orden alfabético. En la primera
Art. 61 Se considerará PERIODO DE MISIÓN al lapso comprendido entre los 21 días previos a la partida progra- Asamblea se designará un Secretario de Actas que elaborará todas las actas de la Misión y deberá entregar a su regreso
mada de una Misión y los 21 días siguientes al regreso de la misma y MISIÓN simplemente al tiempo comprendido una copia de las mismas al Secretariado Administrativo del Centro de Misiones S. P.
entre el momento de la partida y el de la llegada a Montevideo de regreso. La Asamblea General de la Misión tratará diariamente el siguiente Orden del Día:
Art. 62. Sólo podrán concurrir a una Misión los integrantes del Centro de Misiones que pertenezcan a la Categoría Previos.
de Misioneros o de Aspirantes a Misioneros. La Asamblea General del Centro de Misiones podrá autorizar por simple Informe sintético de actividades de la Comisión Coordinadora.
mayoría de los presentes, la concurrencia de alguna persona que no pertenezca a las categorías antes señaladas. Informe sintético de actividades de la Comisión de Intendencia.
Art. 63. El día de comienzo del Período de Misión debe estar definitivamente estructurada la lista de los que han de Informe sintético de actividades de la Comisión de Act. Culturales.
concurrir. Los Integrantes anotados que no estén seguros de su concurrencia deben anotar un suplente que integrará la Informe sintético de actividades de la Comisión de Reuniones con los Vecinos.
referida lista y deberá desempeñar el mismo trabajo específico y no específico que su titular. La exposición puramente informativa debe ser lo más sintética posible, debiéndosele prestar preeminencia a la ex-
Art. 64. El día de comienzo del Período de Misión se reunirá una Asamblea constituí da por todos los integrantes de posición de problemas encontrados.
la lista citada en el artículo anterior (titulares y suplentes), el Secretariado Administrativo del Centro de Misiones y la Art. 69. De la Comisión Coordinadora.
Comisión de Organización. Será designada durante la Asamblea especificada en el artículo 64.
Art. 65. La falta a dicha Asamblea o a cualquiera de las sucesivas previas a la partida de la Misión, que no sea ple- Estará constituida por tres miembros con sus respectivos suplentes y todos ellos deberán pertenecer a la
namente justificada por escrito ante el S. Adm. En la reunión ordinaria de éste inmediata siguiente, traerá aparejada la Categoría de Misioneros.
eliminación de la lista de integrantes de la Misión.

604 Anexos Documentales Anexos Documentales 605


Uno de los integrantes por lo menos deberá ser miembro del Secretariado Administrativo del Centro de Misiones, o Cada delegado de Equipo de actividad específica integrante de la Comisión propondrá el o los temas de sus actos,
en su defecto de la Comisión de Organización (art. 53, inc. d). que habrán sido programados por el Departamento de Investigación o la Comisión de Organización del C.de M. La
Sesionará en su totalidad de titulares y suplentes, tres veces a la semana por lo menos, durante el período de Misión Comisión de Actos Culturales no podrá rechazar ninguno de los temas propuestos y sólo tendrá atribuciones para de-
previo a la partida y siguiente al regreso de la Misión, y todos los días, durante la Misión propiamente dicha. Sesionará terminar el orden de realización de los mismos.
siempre previamente a la reunión de la Asamblea General de la Misión, para elevarle su Informe y planes de trabajo. Cada delegado de Equipo de actividad específica será responsable directo de la realización del acto de su incumbencia.
Entrará en funciones el día de comienzo del Periodo de Misión. En caso de no realización, incumplimientos o fallas de organización de los actos, la Comisión será responsable en
Coordinará los trabajos y funciones de las demás Comisiones de la Misión y las actividades de todos los con- pleno ante la Asamblea General de la Misión.
currentes a la misma. Elevará un Informe completo de sus actividades ante el Secretariado Administrativo del Centro de Misiones, dentro
Presentará la coordinación de los trabajos ante la Asamblea General de la Misión, con una anticipación no menor de los 21 días siguientes al regreso de la Misión.
de 24 horas a la realización de dichos trabajos. Los gastos imprevistos que demandaren los Actos Culturales deberá solventarlos la Comisión de Intendencia previa
Estudiará e informará a la Asamblea General de la Misión acerca de los problemas o alteraciones imprevistas de los anuencia de la Asamblea General de la Misión.
planes que le sean presentados por las demás Comisiones o los Equipos de actividades especificas. Art. 71. De la Comisión de Intendencia.
Será responsable ante el Secretariado Administrativo y por ende ante la Asamblea General del Centro de Misiones Estará integrada por tres miembros electos durante la Asamblea referida en el artículo 64.
de todo lo actuado durante la Misión. Entrará en funciones inmediatamente a partir de su designación.
Deberá presentar un Informe obligatorio y general de su actuación ante el Secretariado Administrativo dentro de los Si entre los concurrentes a la Misión se encontraran miembros del Departamento de Finanzas, la Comisión se inte-
21 días siguientes al regreso de la Misión. grará con ellos y preferentemente con el Secretario de Finanzas si concurriere.
Velará por el cumplimiento de todas las actividades programadas y del presente Reglamento, lo que deberá hacerse Sesionará por lo menos tres veces por semana desde el comienzo del Período de Misión y diariamente desde la
en la forma más consciente y ordenada. partida de la Misión hasta el regreso.
Estudiará las irregularidades, incumplimientos fallas u omisiones en los trabajos o funciones, que les sean comu- Informará a la Asamblea General de Misión diariamente sus planes de distribución de trabajos no específicos, con
nicadas por las otras Comisiones o que ella misma verificare y propondrá ante la Asamblea General de Misión las 24 horas de anticipación a la realización de los mismos.
sanciones que crea conveniente. Será responsable y depositarla de todos los bienes materiales que se lleven a la Misión, no incluyéndose los bienes
Será atributo de esta Comisión la resolución de situaciones imprevistas que exijan prontas decisiones, pero deberá personales de los concurrentes.
dar cuenta de ellas a su regreso ante el Secretariado Administrativo. Tendrá a su cargo la obtención de materiales, implementos, víveres, etc. que se necesiten durante la Misión y que
Los miembros de esta Comisión no podrán integrar otras Comisiones de la Misión. no hayan sido previstos por la Comisión de Organización.
Art. 70. De la Comisión de Actos Culturales. Sus funciones serán además, complementar a las de la Comisión Coordinadora en todo aquello que se refiera a la
Estará integrada por un delegado de cada Equipo de actividad Específica, quedando en libertad los que así lo deseen vida de los integrantes de la Misión, exceptuándose las tareas específicas.
de no integrar la Comisión. Velará por el estricto cumplimiento de los horarios establecidos por la Comisión de Organización (Art. 53 inc. i) e
Los Equipos que de acuerdo con los planes del Departamento de Investigación deban realizar Actos Culturales, de- informará los incumplimientos y faltas a la Asamblea General de la Misión.
ben integrar obligatoriamente la Comisión. Hará la distribución de los trabajos no específicos, que serán cumplidos por todos los concurrentes a la Misión sin
Los integrantes de esta Comisión serán propuestos por cada Equipo de actividad especifica. excepción, coordinando esta distribución con la Comisión Coordinadora, sin interferir con las tareas específicas de
Será designada durante la asamblea prevista en el art. 64 y entrara en funciones inmediatamente. Sesionará tres veces los concurrentes.
por semana durante el período de Misión previo a la partida de la Misión, y diariamente durante la misma. Los trabajos inespecíficos serán: confección de desayuno, almuerzo y cena, limpieza del local escolar, las clínicas
Deberá planear las actividades culturales a desarrollar durante la Misión e informará sus planes ante la Asamblea y la cocina, cortar leña, hacer mandados, etc.
General de la Misión, detallando los actos y los horarios de los mismos, con 24 horas de anticipación por lo menos. Art. 72. De la Comisión de Relaciones con los Vecinos.
Una vez aceptado por la Asamblea el plan de los actos, será responsable ante la misma de la correcta realización Estará integrada por cinco miembros, de los que tres por lo menos deben pertenecer a la Categoría de Misioneros.
de los mismos. Si concurriere el Secretario de Relaciones del Centro de Misiones, deberá integrarla necesariamente.

606 Anexos Documentales Anexos Documentales 607


Sesionará diariamente y presentará ante la Asamblea General de la Misión sus planes e informes de lo actuado. DISPOSICIONES TRANSITORIAS
Se encargará de reunir a los Vecinos y tratará de constituir una Asamblea General de Vecinos. El Centro de Misiones Socio-Pedagógicas de Montevideo se abocará en un lapso no mayor de un año a la realización
Tratará con ellos los problemas que éstos planteen y discutirá las posibilidades de resolverlos. del Primer Congreso Nacional de Centros de Misiones Socio-Pedagógicas, de ser posible en la Ciudad de Montevideo.
Tratará de crear una Asociación de Vecinos si ya no existiese. A los efectos del artículo anterior se encomendará al Secretario de Relaciones y a la Comisión respectiva, el planteo,
Mantendrá correspondencia con los vecinos luego de su regreso y podrá proponer ante el Secretariado organización y financiación de dicho Congreso, que deberá presentar antes del mes de julio de 1956 a la Asamblea
Administrativo del Centro de Misiones, la necesidad de realizar una Post-Misión a la que concurrirán preferente- General del Centro de Misiones S.P. para su aprobación.
mente los miembros de esta Comisión. El presente Estatuto entrará en vigencia, luego de realizada una amplia difusión por la Prensa, Radiotelefonía, cita-
Deberá realizar labor de propaganda entre el vecindario, bajo forma de cartas, panfletos o volantes, previamente ciones personales a todos aquellos que en algún momento estuvieron vinculados con las Misiones Socio-Pedagógicas
a la llegada de la Misión al lugar. y comunicaciones personales elevadas a los Centros Estudiantiles actualmente representados en el Centro de Misiones,
Deberá presentar un Informe completo de sus actividades, dentro de los 21 días siguientes al regreso de la Misión. acompañadas de una Copia del presente Estatuto.
Las Elecciones de las Autoridades del Centro de Misiones Socio-Pedagógicas se realizarán el día Veintiuno de Abril
DE LAS SANCIONES de Mil Novecientos Cincuenta y Seis (21 de Abril de 1956).
Art. 73. Toda falta al presente Estatuto o al Reglamento Interno de la Misión que se cometa por parte de cualquier
Integrante del Centro de Misiones S.P. podrá ser sancionada por éste.
Las faltas que se cometan durante el Período de Misión serán estudiadas por la Comisión Coordinadora de ésta, se-
gún lo establecido en el artículo 69 inc. 1, quien propondrá la sanción que crea corresponder ante la Asamblea General
de la Misión que será la única Autoridad de la misma con atribuciones para aplicarla debiendo a su regreso informar al
Secretariado Administrativo del Centro de Misiones quien a su vez podrá aprobarla o elevarla a la Asamblea General
del Centro de Misiones cuando lo considere conveniente.
Las faltas que se cometan fuera de Período de Misión, serán informadas por quien las comprobare al Secretariado
Administrativo quien las estudiará y propondrá la sanción que crea corresponder ante la Asamblea General del Centro
de Misiones que será la única y ultima Autoridad con atribuciones para aplicarla.
Las Sanciones siempre podrán ser apeladas ante la Asamblea General del Centro de Misiones, aún en el caso que
haya sido aplicada por ella misma, reglamentándose esta apelación por el artículo 37 del presente Estatuto.
Las Sanciones serán por orden de gravedad creciente:
Apercibimiento.
Voto de Censura.
Expulsión de la Misión
Expulsión del Centro de Misiones.
La penúltima sanción podrá traer aparejada la última aunque no necesariamente y ello quedará a criterio de la
Asamblea General del Centro de Misiones.

STATUTOS QUE REGIRÁN EL CENTRO DE MISIONES SOCIO-PEDAGÓGICAS DE MONTEVIDEO (1956). MECANUSCRITO. ARCHIVO DE LA FACULTAD
DE HUMANIDADES. UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA.

608 Anexos Documentales Anexos Documentales 609


Actas del Centro de Misiones Con respecto al problema de la pesca, está limitado por la necesidad de permiso para pescar y las dificultades de
transporte de la comercialización.

Socio-Pedagógicas de Montevideo (1956) El comercio en la zona está muy poco provisto, debido a la falta de venta de las mercaderías
No hay ningún peón de estancia estable, la mayor parte vienen de trabajo de zafra.
Hay problemas en la inscripción de los niños y muchos matrimonios ilegalmente constituidos.
Existe la posibilidad de la visita del Juez de Paz de la Sección, gestionable en forma mixta desde Durazno y
desde Montevideo.
7 – VI – 56 Los delegados de la Escuela Agraria presentan un plan muy bien elaborado.
Sesión de Secretariado Administrativo Los delegados de la Escuela Industrial presentan también un buen plan.
Se comunica el envió de notas, una de Durazno, enviada por la maestra de la Escuela de Mouriño que adjunta cinco Los delegados del Liceo presentan un plan de colaboración con los Est. de Escuela Agraria y Escuela Industrial.
fichas causales llenas y la otra proviene de Tacuarembó y comunica la recepción de la nota enviada de Montevideo. Gimnasia.
Se recibe una nota de la Universidad de Buenos Aires Departamento de Extensión Universitaria pidiendo informes Los delegados de Magisterio: Alfabetización, Cultura General, Expresión, en resumen un excelente plan.
sobre los trabajos realizados por este Centro y resultados. Sábado 23 de Junio de 1956
Se pasa a Secretaria de Relaciones. Se designa al cro. Carlos Guimaraens Presidente de la Asamblea y a dos cros. de Rivera como Secretario de Actas.
14 – VI – 56 Número ilimitado de delegados por Centro y voto por Centro. Invitados con voz y sin voto.
Sesión del Secretariado Administrativo Fecha: Octubre 12 al 16 inclusive.
Informe de Secretaria de Finanzas.- Plantea la oferta de un beneficio del Teatro Circular que rendirá $ 190.ºº.- Lugar: Montevideo.
Se leen 2 notas de Durazno, una del 31 de Mayo y otra del 12 de junio en la que se informa la colaboración. Se encuentran presentes:
Sábado 16 de Junio de 1956 Tacuarembó: Palomeque, Tarocco, Legazcue y Kauffman.
Sesión de Asamblea General, se encuentran presentes Benitez, Sastre, Cánepa, Wettstein, Derpuy, Pereira, Oyarzum, Durazno: Saúl Bentancourt, Marta Febreso.
Bralich, María E. Contonnet, De Angelis. Cerro Largo: Blanca Margarita, Melanie Araujo.
Secretaría de Finanzas. Sastre informa que fue al Teatro Circular concretando la fecha: 29 – VI – 56 entregará las Rivera: Carlos Guimaraens, Manuel Felipe Weiss, Julio Fernandez, Victor Silveira y Sra., Di Perna.
entradas el día 17 o 18. Permitirá exhibir afiches en el Hall. Los Bonos estarán prontos el Lunes, se distribuyen el Montevieo: W. J. De Angelis y Sra.
Miércoles a las 8 hs. Se resuelve adjuntar un extracto del acta al Temario.
Secretria de Relaciones, informa Wettstein se recibió carta de Durazno enviando un folleto de propaganda y una Se discute de cambiar, interponiendo los dos primeros puntos y se resuelve dekar el temario como está. (3 – 2)
ficha de estadística a realizar en Mouriño. Se resuelve modificar el primer punto haciéndolo decir:
Secretaria de Organización, renuncia el suplente Peryra y se acepta la autoproposicion de De Angelis. Los estudiantes, profesionales y personas especializadas en actividades que desarrollan las Misiones Socio-
Martes 19 de Junio de 1956 Pedagógicas y su aporte a soluciones efectivas a los problemas del rancherío. Sobre el punto se remitirán informes
Reunidos con el C.M.S.P.D en la sede de E. Liceales, los Cros D. Dupret, O. Cánepa, G. Wettstein, y W. De Angelis. previos al Centro de Montevideo, y en trabajo de Comisión informaría el criterio con una declaración de las Misiones
Habla la Secretaria General, primero cede la palabra a la Secretaria de Investigación, quien informa para el domingo Socio-Pedagógicas del Uruguay que previa aprobación del Congreso, se difundirá ante la Opinión Pública Nacional.
17 concurrió una delegación a Mouriños, quien censo el número de habitantes adultos y niños. Considera que el espíri- Se designará una Comisión integrada por V Silveira, B. Mezquita y W. De Angelis para redactar una declaración de
tu de los pobladores es índice de deseos de superación. Todos disponen de un pequeñísimo predio. Rodea el rancherío modo que los Centros que no han concurrido, puedan aprobarla, rechazarla o modificarla, según lo discutido en esta
un grupo de estancias con buena voluntad. reunión, extraído de las actas.
El problema mayor es que no son propietarios de sus predios. Se menciona la posibilidad de la visita del Inst. La Comisión referida en la página anterior redacto el siguiente teto que fue aprobado por unanimidad:
de Colonización. Se resuelve modificar el siguiente punto que queda así:
Wettstein pregunta sobre otras experiencias en el Departamento del Inst de Colonización, para averiguar acerca del (1º) Las misiones Socio-pedagógicas en el Uruguay.
método de recuperación. Sus métodos de Investigación y Trabajo.-

610 Anexos Documentales Anexos Documentales 611


Relación de las Instituciones gremiales: estudiantiles, profesionales y obreras, con las mismas. Siendo las 16 y 30 horas decidimos ir con Saúl Bentarcour Alvez a visitar al Dr Rossi que ha colaborado ampliamen-
Relación con las Instituciones públicas y privadas. te con la Misión a Mouriño.
Sus influencias sobre los grupos que actúan. Permanecen en la casa del Dr Rossi durante 1 ½ horas, durante las cuales conversaciones extensamente sobre la
Sus influencias en la opinión pública y gobernantes necesidad de incorporar la Universidad y los universitarios al Movimiento de Recuperación de los Rancheríos.
Sus recursos económicos. A las 18 horas nos encaminamos con el Sr y la Sra Rossi hacia la Casa del Estudiante, donde nos esperan con un lunch.
(2º) Sus posibles reformas en superación. Se inician las conversaciones aclaratorias que motivaron nuestra ida a Durazno.
(3º) Creación de un Instituto Técnico Oficial que oriente las Misiones Socio-Pedagógicas. Como no se encuentran presentes ninguno de los que plantearon los problemas, un integrante del Centro se encarga
Con respecto al Tercer Punto: de transmitirnos las preguntas.
Planes conjuntos para el futuro, entre los Centros de Misiones del País. En primer lugar se nos pregunta, si (de acuerdo con la disertación hecha por Rojas la semana anterior) el Centro de
Coordinación de los planes de trabajo en los Centros del País Misiones de Montevideo cree que en el Rancherío no hay cultura.
Asignar a cada centro departamental organizado funciones de fomentar la creación de otros similares. Dado el carácter de la pregunta le contestamos que no, que si consideramos como cero de cultura la que puede tener
La Actuación desde Montevideo. un animal salvaje, en el Rancherío no hay cultura cero sino que hay algo más y destacamos diplomáticamente la fun-
Montevideo formaría una Comisión Organizadora del 1 er Congreso integrada además por los delegados que se ción de la Escuela Rural.
enviarían de Rivera, Tacuarembó, Cerro Largo y Durazno. Aclarado ese punto se nos pregunta cómo consideramos nosotros (Montevideo) la función de la Enseñanza Primaria
Dicha Comisión Organizador del 1 er Congreso, trabajaría, enviando a todas las Capitales de Dpto. una nota solici- (Magisterio). Dado el carácter espinoso de la pregunta, resolvemos tratar el punto en forma diplomática, destacan la
tando el envío de delegados para integrar la Mesa, luego envío de Temario y copias de Actas. el--- función del maestro y las fallas que tiene actualmente el ejercicio de la profesión, y sobre todo la enseñanza en
Se recomienda que para poder fijar posición ante el problema se hace necesario previamente definir que entiende los Institutos Normales.
cada Centro de Misiones por Rancherío.
En esta Reunión Preparatorio se decidió que Rancherío no significa lo que etimológicamente quiere decir, sino un
concepto sociológico del que se desprende una forma de vida.
Concepto sociológico que incluye:
Bajos niveles de vida en lo:
a) Social
b) Jurídico
c) Económico
d) Sanitario
e) Cultural, Educacional, Recreativo, etc.
Frente a estos aspectos, cada grupo de los citados en el Punto Primero del Temario, debe fijar su posición militante
y dinámica, en la solución de los mismos, tomándolos en forma parcial en el planteamiento de Soluciones Inmediatas
y en forma global en el planteamiento de Soluciones de Fondo.
Domingo 19 de Agosto de 1956
Reunión en Durazno
Vamos como delegados del C. de M. de Montevideo, Aldo Cánepa y yo. Llegamos a Durazno por A.F.E. a las 11 y
30 de la mañana. A las 15 y 30 nos reunimos con los integrante del C- de M. de Durazno y tenemos una conversación
informal en la que hablamos de fines de las Misiones, formas de trabajo de las Misiones destacando la importancia
de la Escuela Rural y la necesidad de mejorar los planes de educación actuales y estudiar la posibilidad de aplicar los
planes de educación fundamental.

612 Anexos Documentales Anexos Documentales 613


Resolución aprobando el reglamento de Práctica y al Inspector Departamental de Enseñanza Primaria o a sus respectivos delegados, las facultades y obliga-
ciones que por esta reglamentación se señalan a las Inspecciones Departamentales de Enseñanza Primaria.

de los Centros de Misiones 6º Son cometidos educacionales y asistenciales de las mencionadas instituciones:
Contribuir a desarrollar en nuestros profesionales responsabilidad ante los problemas de la ciudad y el campo y ca-

Socio-Pedagógicas (1959) pacitarlos para la gestión que deberán cumplir.


Promover el bienestar de las zonas que presenten un nivel de vida insatisfactoria mediante una labor eminente-
mente educativa que tienda a incorporar esos sectores de población al esfuerzo común por el progreso y en la que
Montevideo, 30 de abril de 1959 se procurará establecer la necesaria coordinación de servicios con los organismos públicos y privados con compe-
El Consejo de Enseñanza Primaria y Normal, tencia en este campo.
RESUELVE: 7º La asistencia social de las Misiones comprende la contribución para mejorar la cultura, salud, producción, vivien-
Apruébase el proyecto de reglamento de los Centros de Misiones Socio-pedagógicas, formulado por el Departamento da, alimentación, recreación y vestido de los habitantes de esas zonas.
Técnico, el que queda redactado de la manera siguiente: El plan de inversiones puede comprender entre otras cosas, las siguientes adquisiciones:
1º Las Inspecciones Departamentales de Enseñanza Primaria colaboraran con las respectivas jurisdicciones en el Equipamiento de policlínicas y botiquines.
funcionamiento de la Misión Socio-Pedagógico, cuya atención deberá circunscribirse al departamento que pertenezca. Aprovisionamiento de agua.
No obstante, el Consejo, en casos excepcionales y debidamente justificados, podrá autorizar a una misión para actuar Libros para bibliotecas vecinales.
en departamentos distintos al suyo. Proyectores de cine y filmstrip.
Para que tales autorizaciones puedan concederse se requerirá el voto conforme de cuatro de los integrantes del Equipos de sonido y discos.
Consejo. Herramientas para labores agrícolas.
2º Las Misiones Socio-Pedagógicas se organizarán en base a los siguientes órganos: Semillas y fertilizantes.
La Comisión Asesora y de Fomento, que se renovara anualmente y estará integrada por delegados de institucio- Implementos para pequeñas industrias: cestería, escobería, etc.
nes oficiales y personas con versación en la materia, por igual número de delegados del entro demisiones y por un Maquinas de tejer, hilar, coser.
delegado de la Inspección Departamental de Enseñanza Primaria. Este delegado deberá ser integrante del cuerpo Telas, lanas, hilos.
inspectivo departamental. Alimentos.
El Centro de Misiones, que proyectara la organización que estime conveniente, estará integrado por los Misioneros Materiales para mejoramiento de la vivienda, vidrios, moldes de bloques.
que tengan reconocida la categoría de tales. Asimismo, a los efectos del cumplimiento del trabajo que deben realizar, autorízase a las Misiones Pedagógicas a
Los reglamentos internos de los Centros, establecerá la forma de elección de estas autoridades y las condiciones que disponer hasta de un 30 % de los recursos que se le asignen, para equipamiento, locomoción, transporte, alimentación
se requieran para ser considerado Misionero. en campaña, material para investigaciones, documentación, etc.
Los reglamentos que regulen la forma de integración y actividad a desarrollar por los órganos a que se refieren En los departamentos en que la actividad de las Misiones no sea accidental sino que actúen con carácter permanente
los apartados a) y b) de este numeral, serán sometidos a la consideración de este Consejo, por la correspondiente en alguna zona de los mismos, podrán disponer hasta el 30 % de los recursos a que refiere el inciso anterior, a los
vía jerárquica. efectos que en el mismo se señala.
3º Las Misiones Socio-Pedagógicas proyectarán su Reglamento interno, sujeto a las normas generales que en esta 8º Las Misiones Socio-Pedagógicas someterán anualmente a estudio del Departamento Técnico, antes del 30 de
resolución se determinan, el que será sometido a la consideración de este Consejo, por la vía jerárquica correspon- abril, el plan de trabajo que estructure cada una para el cumplimiento de los cometidos señalados en el artículo 6º de
diente. Las gestiones oficiales que realicen, con el Informe de la Comisión Asesora y de Fomento, serán dirigidos a la esta reglamentación. Con tal motivo determinarán las adquisiciones imprescindibles que deban realizarse, establecien-
Inspección Departamental, la que será el nexo entre ellas y el Departamento Técnico. do en cada caso los fundamentos que justifiquen la inversión, las cuales deberán llevarse a cabo siguiendo todas las
4º Las Misiones Socio-Pedagógicas dependerán directamente del Departamento Técnico a fin de procurar unidad de disposiciones legales y vigentes (licitación, llamado a precios, etc.).
orientación en el cumplimiento de sus cometidos. Una vez producido su informe por el Departamento Técnico, el Consejo se pronunciará aprobando el plan para todo
5º En el departamento de Montevideo corresponden a la Directora de los Institutos Normales, al Inspector Nacional el país, requiriendo antes la intervención previa del Departamento de Hacienda.

614 Anexos Documentales Anexos Documentales 615


9º Dentro del ejercicio a que pertenezcan los recursos que se adjudiquen a las Misiones Socio-Pedagógicas, deberán
éstas rendir cuenta detallada de todas las inversiones que hubieran realizado. Primer encuentro nacional de misioneros.
10º La inversión de la partida de $ 200.000.00 destinada por la ley para atender la asistencia social de las Misiones
Socio-Pedagógicas, se hará en la siguiente forma 1/3 (un tercio) para la capital y 2/3 (dos tercios) para el litoral e in- 19 Al 25 de marzo de 1967
terior de la República.
11º La distribución de recursos para la asistencia social de las Misiones se realizará de acuerdo al artículo anterior GRUPO MISIONERO «NELLY SOLER»
conforme a las necesidades de cada departamento y a lo dispuesto en el artículo 15.
Deberá tenerse en cuenta, asimismo, para tal distribución, cuando correspondiere, los demás recursos previstos en el
artículo 69 de la Ley de Presupuesto General de Sueldos y Gastos del 31 de enero de 1957, esto es: a) las donaciones
y contribuciones en especie o en dinero; b) las colectas que se efectúen de conformidad a las disposiciones vigentes
previa autorización de este Consejo.
12º Las Inspecciones Departamentales depositarán las sumas que reciban en cuenta especiales que se abrirán en
la Sucursal del Banco de la Republica de cada capital del departamento, a nombre de la Inspección Departamental,
cuenta «Misiones Socio-Pedagógicas», contra la cual podrán girar, conjuntamente, el Inspector Departamental y el
Secretario-Tesorero. OBJETIVOS
Trimestralmente al finalizar los meses de marzo, junio, setiembre y diciembre de cada año, las Inspecciones Capacitar al estudiantado magisterial en los aspectos referentes al trabajo misionero.
Departamentales rendirán cuenta detallada del movimiento de la referida cuenta corriente, tanto en lo relativo a los in- Promover a nivel nacional el Movimiento Misionero retomando el espíritu de trabajo que existía en años anteriores
gresos como a los egresos. Los documentos que justifiquen los ingresos y egresos de la cuenta, deberán ser conforma- en algunos departamentos.
dos por el Presidente y el Secretario de la Misión. En Montevideo, los fondos se depositaran en la Tesorería General de Consolidar al Grupo Misionero «Nelly Soler» abocándose a la realización de una tarea concreta.
la Corporación, previa intervención de la Contaduría y serán contabilizados en cuenta especial denominada Misiones
Socio-Pedagógicas contra la cual se irán efectuando las erogaciones de acuerdo al artículo 8º de la presente reglamen- TEMARIO
tación, mediante liquidaciones que deberán ser autorizadas por la Comisión prevista en el artículo 5º. La Misión Socio-pedagógica: historia y evolución de las misionas en el Uruguay.
Las donaciones y contribuciones en efectivo, así como el producido de las colectas a que alude el artículo precedente Esfuerzos de 1a Universidad en el campo de las misiones en el área rural.
serán administradas por los Centros de Misiones que documentaran los ingresos y egresos en libro de Caja que fisca- Información sobre los esfuerzos realizados en los distintos departamentos por los grupos misioneros. Informe de
lizara la Inspección Departamental. delegados. Consideración de los aspectos útiles de la labor realizada. Integración de una comisión con el fin de realizar
En las adquisiciones deberá intervenir el Departamento de Proveeduría siguiendo los procedimientos y normas una resumen de la labor cumplida por las misiones Socio-pedagógicas en el Uruguay.
vigentes Perspectiva Socio-económica del Medio Rural. Problemática del Medio Rural. El habitante del Medio Rural.
13º A los efectos de lo prescripto por el artículo 69 de la Ley de Presupuesto General de Sueldos y Gastos del 31 de Disertación por profesores y maestros. Complementación de los temas en Mesa Redonda.
enero de 1957, el Departamento de Hacienda someterá al Consejo la cuenta detallada de todos los gastos con especi- La Misión y la Escuela Rural.
ficación de la procedencia de todos los recursos. La Escuela Rural: su función, el medio.
14º En ningún caso podrá aumentarse el personal contratado o jornalero que se menciona en el artículo anterior: pero Organización de la Misión: recursos humanos, materiales y técnicos.
podrá disponerse para el pago de jornales de hasta el 17 % (diez y siete por ciento) de los fondos cuya administración Investigación social.
compete a este Consejo. Todo ello de conformidad a los artículos 69 y 70 de la ya citada Ley Nº 12.376 de fecha 31 La Misión y los programas de desarrollo de comunidad. La Misión y los trabajos con grupos.
de enero de 1957 y; Sugerencias para el fortalecimiento y extensión de las misiones en todo el país.
15º Publíquese. Consideraciones finales. Mesa Redonda. Informe de comisión. Evaluación del Encuentro. Conclusiones.
NICASIO H. GARCIA Las distintas actividades programadas se realizaran de 8 a 11 horas teniendo previstas la complementación de la
Alberto E. Lezama / Secretario General jornada con el cumplimiento de actividades de recreación..

616 Anexos Documentales Anexos Documentales 617


COLABORADORES. Durazno: Edda Almada, María Antonia Alves, Stella Cabrera, Vladimiro Delgado, Fernando Grecco, Graziella
Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal, que otorgó pasajes para las delegaciones del interior y dispuso Hernández, Álvaro Porley, Ademar Payares, Sandra Silva.
la suma de diez mil pesos para gastos generales. Montevideo: Diana Carreras, Ana Di Mateo, Hilda Fioretti, María del Carmen Medina, Lida Rusnak, María Rosa
Instituto Nacional de Alimentación, que proporcionó alimentos y menaje. Salsamendi, Elida Rodríguez, Cecilia Varela, Gustavo Insauralde, Matilde Neira.
Federación Uruguaya de Magisterio, que proporcionó la Casa del Maestro. Instituto Cooperativo de Educación Integrantes del Grupo Misionero: Yolanda Araujo, Oscar Baraibar, Susana Cardozo, Dora Delgado, Lilián Celiberti,
Rural, que proporcionó maquinas do escribir, mimeógrafo, etc. Nancy Espasandín, Yamandú González, Elda Juárez, Etelba Juárez, Sara Méndez, Jacob Suárez, Mónica Zerbino,
Inspector Nacional de Institutos Normales. Sr. Vicente F. Puntigliano. Miryan Zeballos, Elena Quinteros, Graciela Goyetche, Kelita Latorre, Marta Bonansea, Ana Guillermo.
Inspectora Nacional de Escuelas de Practicas. Srta .Yolanda Vallarino Maestros Participantes, integrantes de las delegaciones:
Directora del Instituto Normal de Montevideo .Srta. Elida Tuana. Florida: Nelda Rodríguez, Lilián Rondeau.
Inspector Nacional de Cursos para Adultos. Sr. Heriberto Gesto. Durazno: Marta Febrero. Inspector Ciriaco Cabrera.
Inspector Departamental de Enseñanza Primaria de Lavalleja. Sr. Aldo Faedo Tacuarembó: Ornar Resano.
Inspector Departamental de Enseñanza Primaria de Durazno. Sr. Ciriaco Cabrera Montevideo: Luis Gómez, José María Vera, Susana Iglesias, Homero Grillo, Walter Gándara, Weylwe Moreno.
Inspector de Zona de Durazno. Sr. Rubén Yáñez
Director del Instituto Cooperativo de Educación Rural, I.C.E.R. Sr. Homero Grillo. ORGANIZACIÓN INTERNA.
Director del Sector Extensión de la Universidad de la República. Sr. Abner Prada. Las delegaciones se alojaron en la Casa del Maestro en régimen de internado. Se distribuyeron los estudiantes en
Profesor del Instituto Magisterial Superior I.M.S. Sr. González Penelas. equipos de carácter rotativo, para la realización de las siguientes tareas:
Profesor del Instituto Magisterial Superior I.M.S. Sr. Ing. Agrario Ariel Detomasi. Limpieza del local.
Profesor del Instituto Normal de Montevideo y Director de la Comedia Nacional Sr. Rubén Yáñez. Limpieza de cocina.
Profesor del Instituto Normal de Soriano Sra. Cecilia C. de Milans. Servicio do mesa.
Profesoras del Instituto Normal de Paysandú. Sra. Elsa Morales de Benítez y Sra. María Angélica Frutos.
Funcionario del Centro Nocional de Extensión Agropecuaria de la Estanzeala Sr. Weyler Moreno. ORGANIZACIÓN DIARIA.
Director de Escuela, integrante del Equipo de Trabajo del I.C.-E.R., Sr. José María Vera. El trabajo diario su realizaba de acuerdo a la siguiente organización:
Director de Escuela de Canelones, integrante del Equipo de Trabajo del I.C.E.R., Sr. Walter Gándara.
Maestro Director de Escuela de Tacuarembó Sr. Omar Resano. 7 y 30 horas Desayuno
Maestro de Canelones, Secretario del I.C.E.R. Sr. Luis Gómez.
8 a 11 horas Clases con recreos intermedios
Maestra de Escuela de Montevideo, Srta. Susana Iglesias.
Maestro Horacio Dura. 11 horas Recreación dirigida
Estudiantes Participantes.
12 horas Almuerzo y descanso
Delegaciones de los departamentos:
Artigas: Ana María Islas, Sonia Prates. 15 a 18 horas Reanudación de actividades. Clases con recreos intermedios
Salto: Wilson Cardozo, Ruben Layes, Elizabeth Leal. 18 horas Recreación dirigida
Paysandú: Gladys Malán, Nybia Ogara.
Soriano: Soledad Bonilla, Gloria C. de Flores, Graciela Castro, María Augusta Gaday 19 horas Mesa redonda
Rivera: Eduardo Leal, Beatriz Silva Dutra, Marta Werner. 20 horas Cena y actividades culturales
Tacuarembó: María Elisa García, Zita Pereyra, Mirrella Rosano.
Cerro Largo: Hortensia Coronel, Oscar Moreira, Neuza Rodríguez Flores, Carlos Martínez, Jorge Fernández.
Florida: Carlos Muñiz.

618 Anexos Documentales Anexos Documentales 619


PROGRAMA Actuación del Conjunto Folklórico «El Ceibo».
Domingo 19 de marzo. Acto Inagural Viernes 24 de marzo
Himno Nacional Las misiones y los problemas de desarrollo de comunidad. Maestro Weyler Moreno.
Significación del día de Várela. Maestro Luis Gómez. Conclusiones sobre la Pre-misión. Insp. Ciriaco Cabrera
Bienvenida del Grupo Misionero Nelly Soler. La misión y el trabajo con grupos. Dinámica de Grupos. Maestro Weyler Moreno.
Palabras de un representante de las delegaciones del interior. Instituto Cooperativo de Educación Rural, I.C.E.R. Maestro Homero Grillo
Palabras del Inspector de Institutos Normales. Sr. V. Puntigliano. La misión en acción. Instalación: Maestro Luis Gómez; Organización: Insp. Ciriaco Cabrera; Relaciones Humanas:
Himno a la Escuela Rural. Maestro José María Vera.
Himno a los misioneros, Mesa Redonda.
Lunes 20 de marzo Trabajo de Post-misión. Maestro Luis Gómez, Insp. C. Cabrera. Se contó con la participación de la Directora de los
Palabras sobre organización interna del Encuentro. Maestro Homero Grillo. Institutos Normales de Montevideo, Srta. Elida Tuana.
La Misión Socio-pedagógica: historia y evolución de las misiones en el Uruguay. Inspector Ciriaco Cabrera, Maestro Trabajos futuros de los distintos Centros Misioneros del país. Mesa Redonda.
Luis Gómez. Evaluación Oral y escrita del Encuentro.
Informes de los distintos Grupos sobre los esfuerzos realizados en cada departamento. Sábado 25 de marzo. Acto de Clausura
Mesa Redonda. Complementando los temas expuestos en el día. Himno Nacional
Relación del teatro con la educación. Maestro Rubén Yáñez, director de la Comedia Nacional. Palabras de un misionero de Montevideo.
Martes 21 de marzo El aguatero. Canción.
Mesa Redonda sobre los temas expuestos el día anterior. Palabras del Inspector Ciriaco Cabrera.
Problemática del Medio Rural. Profesores González Pénelas, Ing. Agr. Ariel Detomasi. Gato. Danza.
La Escuela Rural y su función en el Medio. Insp. Ciriaco Cabrera, Insp. Ruben Yáñez, Maestro Homero Grillo. Palabras de un representante del interior.
Mesa Redonda. La Lorencita. Danza.
Asistencia al Teatro Universal. Obra Marat-Sade. Palabras del Maestro Homero Grillo.
Miércoles 22 de marzo Zamba del Olimar. Canción
Organización de la Escuela Rural en relación con los aspectos administrativo, docente y de acción social. Maestro Los Amores. Danza.
Homero Grillo, Insp. Ciriaco Cabrera, Insp. Rubén Yáñez. El Remedio. Danza.
El problema de la alfabetización y la educación de adultos. Ins. de los Cursos para Adultos, Heriberto Gesto. Canción de la Escuela Rural.
Importancia de la Asociación de Estudiantes, problemas actuales. Representante de la Asociación de Estudiantes Palabras del Inspector de Institutos Normales. Vicente F. Puntigliano.
Magisteriales de Montevideo. A.E.M.M Himno a los Misioneros.
Tarde libre.
20 horas. Películas sobre las misiones de Tacuarembó. Comentarios por el Maestro Omar Rosano.
Jueves 23 de marzo
Continuación del tema tratado el día anterior: Aspecto Administrativo. Insp. Rubén Yáñez.
Problemas del analfabetismo en el Uruguay. Insp. Aldo Faedo.
Primer Núcleo Experimental de La Mina, Maestra Susana Iglesias.
El habitante del Medio Rural. Maestro Walter Gándara.
Investigación Social. Maestro Weyler Moreno.
Organización de la Misión. Recursos humanos, materiales y técnicos. Mesa Redonda.

620 Anexos Documentales Anexos Documentales 621


CANCIONEROS

622 Anexos Documentales Anexos Documentales 623


Facsímiles del cancionero utilizado
en la misión a Pueblo Yacaré.
Colección: Istra Cuncic.

624 Anexos Documentales Anexos Documentales 625


Facsímiles del cancionero del
Grupo Misionero Nely Soler.
Colección: Marta Bonansea.

626 Anexos Documentales Anexos Documentales 627


Facsímiles del cancionero utilizado
en la misión a Centurión, 1971.
Colección: Aurelio Moura.

628 Anexos Documentales Anexos Documentales 629


630 Anexos Documentales Edith Moraes 631
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