Alacranes PDF
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Oscar F. Francke B 2
Ana. F. Quijano-Ravell 1
Rodrigo Cortés Santillán 1
1
Laboratorio de Entomología “Biol. Sócrates
Cisneros Paz”. Facultad de Biología.
Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo.
italyan18@gmail.com
rodrigo4040@hotmail.com
2
Colección Nacional de Arácnidos. Instituto de
Biología, Universidad Nacional Autónoma de
México.
offb@ib.unam.mx
ponce.javier0691@gmail.com
1
Edifício B4 2º. Piso. Ciudad Universitaria, Morelia, Michoacán, México. C.P. 58060.
2
Circuito exterior s/n. Ciudad Universitaria, Copilco, Coyoacán A. P. 70-233, Cd. de México C.P. 04510.
Javier Ponce-Saavedra1*, Oscar F. Francke B.2, Ana. F. Quijano-Ravell1 y Rodrigo Cortés Santillán1.
1
Laboratorio de Entomología “Biol. Sócrates Cisneros Paz”. Facultad de Biología. Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
2
Colección Nacional de Arácnidos. Instituto de Biología, Universidad Nacional Autónoma de México.
*Autor de correspondencia: ponce.javier0691@gmail.com
RESUMEN. El alacranismo es uno de los problemas de salud pública más importante en México. La
intoxicación por picadura de alacrán (IPPA) ocupa el primer lugar a nivel nacional entre las enfermedades
provocadas por animales ponzoñosos y está entre las veinte causas más importantes de muerte, incluso en
algunos estados entre las primeras diez. En este trabajo se presenta un análisis de morbilidad en el período 2006-
2015 y defunciones por IPPA en el período 1997-2013 en México, usando datos del sector salud. Se revisa tanto
la relación de especies por entidad federativa, como los datos de morbilidad y defunciones correspondientes.
Se incluye una clave para la identificación de las especies de importancia médica en el país.
ABSTRACT. Scorpionism is one of the most important public health issues in Mexico. Intoxication by
scorpion sting is in the first place among illnesses by poisonous animals and it is among the top twenty causes
of mortality in the country, and in some states it is even among the top ten. An analysis of morbidity for the
laps 2006-2015, and mortality during 1997-2013, by scorpion sting, is presented using data from Mexican health
authorities. For each state the responsible scorpion species are reviewed, along with morbidity and mortality
records. An identification key for species of medical importance in Mexico is included.
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Ponce-Saavedra et al.: Alacranes de importancia médica en México.
glándulas de veneno y por ende todos los durante su madurez, pero generalmente viven
alacranes son de importancia médica; sin menos tiempo que las hembras, las cuales pueden
embargo, menos del 2 % de las 2,300 especies participar de uno o varios eventos reproductivos
conocidas se consideran de importancia para la durante su vida adulta (Warburg, 2001) y por
salud pública. En México existen diversas tanto son las responsables del crecimiento de las
especies que viven desde el nivel del mar hasta poblaciones y de la gravedad de las infestaciones,
altitudes superiores a los 2,500 msnm. En otros además de que por el tamaño grande de sus
países hay alacranes que pueden habitar en camadas, representa un reclutamiento casi
lugares de mayor altitud; por ejemplo, en la zona inmediato de nuevos individuos potencialmente
de los Andes en Perú y Argentina se encuentra el peligrosos a la población.
género Orobothriurus spp., que llega hasta 4,910 En condiciones naturales, los alacranes se
msnm (Mattoni et al., 2012). refugian bajo piedras, objetos diversos que se
Los alacranes son depredadores de pequeños encuentren en el suelo, bajo cortezas de árboles
invertebrados (moluscos, insectos, arácnidos y que estén ligeramente desprendidas, hendiduras
artrópodos en general); algunas especies pueden en suelo o rocas y muchos en madrigueras que
comer pequeños vertebrados como lagartijas o ellos mismos construyen. En áreas donde hay
roedores, y son capaces de soportar largos heladas ocasionales o temperaturas muy bajas, los
periodos de inanición sin ningún efecto notable alacranes se ocultan en grietas de roca,
(Polis, 1990). La mayoría de las especies son madrigueras en roca o suelo o bajo las cortezas,
nocturnas y permanecen ocultas y en reposo que estarán más cálidas. En temperaturas frías de
durante el día. En zonas desérticas sobreviven con 4 a 10 °C o a temperaturas extremadamente altas
muy poca agua (incluso sólo con la que toman de (40 °C o más) los animales se inactivan (Polis y
su alimento); pero en otras áreas, requieren beber Sissom, 1990). En el caso de Centruroides, no hay
agua de vez en cuando, para complementar sus ninguna especie conocida que sea capaz de
requerimientos metabólicos, lo que hace que construir madrigueras, debido a sus hábitos
busquen áreas húmedas durante la noche (Polis, errantes que les hacen buscar cada noche su
1990) y en consecuencia sea común verlos en alimento.
zonas cercanas a fuentes de agua, naturales o En México se tiene registro publicado de
artificiales, áreas que desgraciadamente, también especies de alacranes en todas las entidades
son preferidas por los humanos para establecerse. federativas. El registro actualizado incluye ocho
El ciclo de vida de los alacranes incluye en la familias, 38 géneros y 289 especies, seis especies
mayoría de los casos, una época del año en que se más que el último dato publicado por Santibañez-
presentan los apareamientos, caracterizados por López et al. (2015) (Cuadro 1).
un desplazamiento importante debido a que los Especies de alacranes de importancia para la
machos se encuentran en búsqueda de hembras salud pública en México. De las 289 especies de
(Polis, 1990). Generalmente esta época se ubica alacranes registradas para México, la familia
antes de la temporada de lluvias y que en la mayor Buthidae es la única con especies consideradas
parte de nuestro país coincide también con la como de importancia para la salud pública. Esta
época de temperaturas más altas, por lo que es familia en México está representada por dos
común que se asocie el hecho de que haya “más géneros: Centruroides y Chaneke Francke, Teruel
alacranes” en época de calor (Ponce-Saavedra, y Santibañez-López, 2014. De estos dos géneros,
2003). Chaneke está representado por cuatro especies,
En el caso del género Centruroides Marx, 1890 ninguna de ellas con importancia para la salud
su comportamiento reproductivo es más pública; mientras que Centruroides tiene 44
complejo. Pueden tener apareamientos durante especies de las cuales en este trabajo se incluyen
todo el año y por lo tanto siempre en sus 19 que proponemos sean consideradas en la
poblaciones habrá juveniles de diferentes edades categoría de importancia para la salud pública,
además de adultos (Ponce-Saavedra et al., 2000). considerando la información que de ellas se
Los machos pueden tener varios apareamientos dispone.
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Folia Entomol. Mex. (n. s.), 2(3): 45−70 (2016).
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Ponce-Saavedra et al., Alacranes de importancia médica en México.
Cuadro 2. Lista de especies de alacranes del género Centruroides en México y su registro por entidad federativa. En sombreado los estados sin registro de Centruroides.
Centruroides 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32
C. baergi X X
C. balsasensis X X X X X
C. bertholdii X X
C. bonito X
C. chamela X
C. chamulaensis X
C. chiapanensis X X
C. edwardsii X X X X X
C. elegans X X X X
C. exilicauda X X
C. flavopictus X X
C. franckei X
C. fulvipes X X
C. gracilis X X X X X X X X X X X
C. hirsutipalpus X
C. hoffmanni X X
C. huichol X
C. infamatus X X X X X X X X X X X X X
C. insularis X
C. limpidus X X X X X X X X X
C. mascota X
C. meisei X
C. nigrescens X X X
C. nigrimanus X X
C. nigrovariatus X
C. noxius X X X
C. ochraceus X X X
C. orizaba X X
C. ornatus X X X X
C. pallidiceps X X
C. poncei X
C. rileyi X X X
C. rodolfoi X
C. ruana X
C. schmidti X X X X
C. sculpturatus X
C. serrano X
C. sissomi X
C. suffusus X X X
C. tapachulaensis X
C. tecomanus X X X X
C. tuxtla X
C. villegasi X
C. vittatus X X X X X X
1 = Aguascalientes, 2 = Baja California, 3 = Baja California Sur, 4 = Campeche, 5 = Ciudad de México, 6 = Chihuahua, 7= Chiapas, 8 = Coahuila, 9 = Colima, 10 = Durango, 11 = México,
12= Guerrero, 13 = Guanajuato, 14 = Hidalgo, 15 = Jalisco, 16 = Michoacán, 17 = Morelos, 18 = Nayarit, 19 = Nuevo León, 20 = Oaxaca, 21 = Puebla, 22 = Querétaro, 23 = Quintana Roo,
24= Sinaloa, 25 = San Luis Potosí, 26= Sonora, 27 = Tabasco, 28 = Tamaulipas, 29 = Tlaxcala, 30 = Veracruz, 31 = Yucatán, 32 = Zacatecas.
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Folia Entomol. Mex. (n. s.), 2(3): 45−70 (2016).
Figura 1. Lugar de la IPPA entre las enfermedades de mayor incidencia en México en los últimos 11 años.
Figura 2. Clasificación de las entidades federativas en función de la tasa de morbilidad por cada 100,000 habitantes reportada
durante el período 2005-2015 por la Secretaría de Salud.
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Ponce-Saavedra et al.: Alacranes de importancia médica en México.
Figura 3. (a) Representación de la morbilidad anual por entidad federativa en el período 2005-2015. Puede apreciarse la
regularidad de los datos y en el gráfico interior las diferencias significativas de los estados con categoría de tasa de morbilidad
alta. (b) Representación de la comparación del comportamiento de la morbilidad promedio anual por cada 100,000 habitantes
en el país en el período 2005-2015. Las barras muestran el promedio y error estándar para cada año, no mostrando diferencia
significativa. Gráficos elaborados con datos de SUIVE (Secretaría de Salud).
evidenciaron que los cuatro estados con mayor Sinaloa comparten el registro de C. infamatus.
morbilidad (Michoacán, Nayarit, Jalisco y Koch, 1844, especie tradicionalmente reconocida
Guerrero) son también los que tienen valores de como importante desde este punto de vista, pero
defunciones por IPPA más altos, categorizados que en estos estados la mortalidad provocada por
como mayores a 100 muertes en este periodo IPPA es menor de 50 por año a pesar de tener una
(1997-2013) y se aprecia también que tienen tasa de morbilidad mayor a 300 casos por año
cuatro o más especies de importancia para la salud (Cuadro 3); en el caso de Colima y Guanajuato
pública, pudiendo generalizarse que los alacranes por ejemplo, es de 1,700 y 600 por cada 100,000
“rayados” y Centruroides noxius Hoffmann, 1932 habitantes aproximadamente.
de los “no rayados” son importantes desde este Es de resaltar también el caso de la Ciudad de
punto de vista en los 21 estados con defunciones México (antes Distrito Federal), en donde no hay
reportadas en el período revisado (Cuadro 3). registro de especies de alacranes del género
Morelos es un estado con alta morbilidad y Centruroides, y sin embargo la morbilidad promedio
mortalidad a pesar de que sólo tiene reportadas a es de alrededor de cinco casos de picadura por cada
C. limpidus (Karsch, 1879) y C. balsasensis 100,000 habitantes por año y tres defunciones por
Ponce-Saavedra y Francke, 2004 (Cuadro 2), lo IPPA reportadas en los últimos 20 años, lo que
que resalta la importancia médica y social de estas pudiera indicar la importación de especies de
dos especies. Colima, Durango, Guanajuato y importancia para la salud publica.
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Folia Entomol. Mex. (n. s.), 2(3): 45−70 (2016).
Cuadro 3. Relación entre morbilidad y mortalidad reportada con respecto al número de especies del género Centruroides de
importancia para la salud pública de las que se tiene registro.
La relación entre morbilidad, mortalidad por distribución geográfica. En este trabajo se incluye
IPPA y especies de Centruroides se resume en la una clave para seis de las ocho familias de
figura 4. México, excluyendo Chactidae que sólo está
Otros casos interesantes son los estados de representada por el género monotípico
Puebla (morbilidad intermedia) y Estado de Nullibrotheas Williams, 1974 en Baja California
México (morbilidad baja) en los que la mortalidad y la familia Superstitionidae, también con el
se ubica en el rango de más de 50 defunciones en género monotípico Superstitionia Stahnke
los 16 años revisados, mortalidad relacionada con registrado para Baja California y Sonora.
C. limpidus y C. balsasensis, respectivamente. Asimismo, se incluye una clave para las especies
A la fecha las claves de identificación que del género Centruroides consideradas de
existen para las especies de importancia para la importancia para la salud pública en este trabajo.
salud pública en México están desactualizadas en La clave incluye 19 especies, un número
cuanto a número de especies consideradas y su claramente mayor al que generalmente se hace
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Ponce-Saavedra et al.: Alacranes de importancia médica en México.
Figura 4. Relación entre el número de especies de Centruroides, cuántas de éstas son de importancia para la salud pública
(“rayadas” y C. noxius) y el número de defunciones por IPPA reportadas en el período 1997-2013.
se hace referencia; así, por ejemplo, Possani 1. Alacranes con las hileras de dientecillos de los
(2005) menciona ocho especies; mientras que dedos de la quela del pedipalpo, oblicuas e
Rein y McWest (2016) sólo cuatro. imbricadas (Figs. 5a, b); patela del pedipalpo sin
El problema de alacranismo es uno de los de tricobotrias en la cara ventral (Fig. 1c) ………..…
mayor importancia en salud pública y Familia Buthidae ……..……………….….….. 2
consecuentemente su manejo debe implicar la 1’. Alacranes con las hileras de dientecillos de
correcta determinación de las especies los dedos de la quela del pedipalpo formando una
involucradas, lo que soporta la necesidad de que línea continua en la que las hileras se separan por
exista información accesible y confiable para dientecillos de mayor tamaño (Fig. 5d); patela del
llevar a cabo esta tarea. Por esta razón, en el pedipalpo con tricobotrias en la cara ventral (Fig.
presente trabajo se incluyen un anexo con claves 5e) …………………………………………….. 3
que permitirán la identificación correcta de las
especies y su asociación con la importancia para 2. Alacranes esbeltos de tamaño pequeño (20-30
la salud pública que pudieran tener, dotando a los mm de longitud total), medianos (50-70 mm) y
técnicos y profesionales en el área de la salud, de grandes (80-100 mm o un poco más de longitud
una herramienta más para su trabajo. Para facilitar total); con 7, 8 ó 9 hileras oblicuas de dientecillos
su uso es que la clave está completamente en los dedos de la quela del pedipalpo, sin contar
ilustrada; aunque se requiere de un conocimiento una pequeña hilera apical formada por 2-3
básico de la morfología de los alacranes, por lo dientecillos (Fig. 5a); peines con más de 11
que se recomienda recurrir a las referencias en dientes tanto en machos como en hembras (Fig.
caso de dudas al respecto. 6a); terguitos con la superficie variable en
granulación, desde lisa a granulosa, siempre con
CLAVE PARA LA IDENTIFICACIÓN DE FAMILIAS sólo una quilla media bien diferenciada; esternón
** DE ALACRANES Y ESPECIES DE IMPORTANCIA de forma triangular (Fig. 6a) …… Centruroides
MÉDICA DEL GÉNERO CENTRUROIDES MARX EN Marx 1890 …………………………...………... 7
MÉXICO 2’. Alacranes pequeños (15–26 mm en machos y
** No incluye Chactidae ni Superstitionidae que 21–30 mm en hembras); con nueve a 11 hileras
solo tienen una especie. oblicuas de dientecillos en los dedos de la quela
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Folia Entomol. Mex. (n. s.), 2(3): 45−70 (2016).
Figura 5. Dedo fijo de la quela de un alacrán de los géneros Centruroides (a) y Chaneke (b) mostrando las hileras de
dientecillos oblicuas e imbricadas. Vista ventral de la patela sin tricobotrias en el género Centruroides (c). Dedo fijo de un
alacrán de la familia Vaejovidae, con las hileras de dientecillos en línea (d) y vista ventral de la patela con tricobotrias en el
mismo ejemplar con dos tricobotrias señaladas por las flechas (e).
Figura 6. Esternón triangular y peines con más de 11 dientes en Centruroides (a); esternón pentagonal y peines con seis dientes
en Chaneke sp. (b).
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Ponce-Saavedra et al.: Alacranes de importancia médica en México.
del pedipalpo (Fig. 5b); peines con nueve a 11 6’. Patela del pedipalpo con seis o más tricobotrias
dientes en machos y de seis a 11 en hembras; en la cara ventral dispuestas de manera irregular;
superficie de los terguitos fuertemente granulosa, animales grandes con una longitud corporal
con una a tres quillas medias; esternón pentagonal mayor de 10 cm cuando adultos; habitantes de
………………….…………….Chaneke Francke, madrigueras que ellos mismos construyen y cuya
Teruel y Santibáñez López, 2014. entrada es generalmente elíptica (Fig. 11)
…...………...……...… Familia Caraboctonidae
3. Telson con tubérculo subaculear grande y
romo, cubierto con microsedas blanquecinas (Fig. 7. Alacranes de color base amarillo, ocre e incluso
7a); esternón pentagonal (Fig. 7b); quelas de los rojizo en los que se aprecian claramente dos
pedipalpos grandes, anchas y robustas, con las bandas longitudinales obscuras sobre el dorso del
quillas digitales prominentes (Fig- 7c, d) mesosoma a los lados de una banda mesal sin
……………………….. Familia Diplocentridae pigmento (Figs. 12a, 13 y 14), si no hay bandas
3’. Telson comúnmente sin tubérculo subaculear longitudinales en el dorso del mesosoma
(Fig. 8a); si está presente, es pequeño y aparenta apreciables o son difíciles de distinguir, entonces
una espina (Fig. 8b), sin microsedas blanquecinas; el carapacho tendrá cuatro líneas longitudinales
esternón generalmente rectangular a trapezoidal; bien definidas al menos en la parte anterior (Fig.
quelas de los pedipalpos más esbeltas, o si son 12b.) .………………. Grupo “rayados”….…. 8
robustas, las quillas digitales no son claramente 7’. Carapacho y placas mesosomales de color
más prominentes que el resto (Fig. 8c) .............. 4 pardo obscuro, excepto el terguito VII que es de
color más claro a café rojizo, color que domina en
4. Alacranes sin ojos (Fig. 9); viven bajo grandes el cuerpo del animal (Figs. 32a, 33a); si se
rocas en bosque mesófilo; dedo fijo de los aprecian manchas en los terguitos, estas pueden
quelíceros con cuatro dientes, los medios y unirse hacia la quilla media o mantenerse
basales separados; peines sin fulcra y con pocos separadas por una banda media de color claro (son
dientes, los cuales son muy grandes dimórficos en coloración) (Figs. 32b, 33b);
……………………… Familia Typhlochactidae ……………………………..… Grupo “noxius”,
4’. Alacranes con ojos medios y laterales bien alacranes “no rayados”……………..………. 24
desarrollados y aparentes; hábitos y
características variables …………………..…... 5 8. Alacranes con cuatro líneas en el carapacho, las
cuales siempre están bien definidas en la parte
5. Con peines sencillos y primitivos, con o sin anterior a los lados del surco medio y por debajo
fulcra (Fig. 10); carapacho estrecho en su parte de los ojos laterales, por debajo de los ojos medios
anterior; borde interno de los dedos de la quela del pueden ser difusas o no estar (Fig. 15) ...……… 9
pedipalpo con una fila longitudinal media de 8’. Alacranes con el carapacho cubierto de manera
granulaciones, acompañada por su lado externo difusa a intensa por pigmento obscuro, pueden
por una serie de pequeñas hileras de gránulos que estar las áreas a los lados de los ojos laterales y
forman una aparente segunda fila longitudinal; parte anterior del surco medio sin pigmento, pero
conteo de dientes pectinales de 6-8 … Familia siempre sin líneas definidas en el carapacho (Figs.
Euscorpiidae, subfamilia Megacorminae …. 5’ 12a, 13) ……………………………….…...… 20
5’. Peines con fulcra, forma del carapacho y
conteo de dientes pectinales variable ……......... 6 9. Alacranes con coloración típica, amarillo, ocre
o rojiza y generalmente uniforme en pedipalpos,
6. Patela del pedipalpo con tres o menos patas y metasoma ……………………………. 10
tricobotrias en la cara ventral (Fig. 5e); alacranes 9´. Carapacho con cuatro líneas longitudinales
de tamaño mediano a pequeño (generalmente gruesas, dos de ellas en la parte media anterior a
menos de 80 mm de longitud corporal), dedos de la los lados del surco medio y las otras dos externas
quela del pedipalpo presentan cinco a siete hileras y unidas a las internas en la parte posterior del
de gránulos medios (Fig. 5d); de hábitos variable carapacho por una mancha bien definida;
……………………............. Familia Vaejovidae pedipalpos y patas densamente moteadas, meta-
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Folia Entomol. Mex. (n. s.), 2(3): 45−70 (2016).
Figura 7. Telson (Vesícula y aguijón) de Diplocentrus sp., Figura 8. Telson de un vejóvido mostrando la
mostrando el tubérculo subaculear grande y romo además de las ausencia de tubérculo subaculear (a) y el telson de
microsetas blanquecinas (a). Esternón pentagonal (b) y mano en Konetontli kuarapu que sí lo presenta (b). Mano de
vista ventral (c) y (d).lateral mostrando la prominente quilla digital Thorellius sp. (c).
en Diplocentrus sp.
Figura 9. Typhlochactas sissomi en vista dorsal y ventral (a); un acercamiento al carapacho (b) y vista ventral del prosoma,
esternón, opérculo genital y peines (c) (Tomado de Francke et al. 2009).
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Ponce-Saavedra et al.: Alacranes de importancia médica en México.
Figura 10. Peines de Megacormus sp. (a) donde se observa la carencia de fulcra y de Centruroides sp., donde se aprecia la
fulcra (b). Un ejemplar del género Megacormus de Querétaro (c).
Figura 11. Hembra adulta de Hoffmannihadrurus gertschi y su madriguera en la región de Ahuehuepan, Mpio. de
Tepecoacuilco, Gro.
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Figura 12. Centruroides ornatus hembra de Morelia (a) y C. bonito macho de Guerrero (b). Típicos alacranes “no rayados”:
Centruroides nigrescens macho de Guerrero (c) y C. gracilis de Chiapas (d).
Figura 13. Centruroides infamatus del estado de Figura 14. Habitus de Centruroides poncei
Michoacán.
Figura 15. Centruroides balsasensis (a) y su carapacho mostrando las líneas medias incompletas, casi ausentes en la parte
posterior del surco medio y el ensanchamiento de las líneas externas hacia el surco (b).
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Ponce-Saavedra et al.: Alacranes de importancia médica en México.
soma ligeramente moteado; dedos de las manos pigmento en el margen anterior del posterguito
claramente más obscuros que la mano; segmentos que une ambas manchas; distribución amplia,
metasomales ligeramente más anchos y altos habita en áreas cálidas y serranas de varios estados
distalmente, más apreciable en las hembras; se del centro, sur, occidente y oriente de México
conoce del estado de Guerrero (Fig. 14) ………… ……....... Centruroides limpidus (Karsch, 1879).
…………................ Centruroides poncei Teruel, 12’. Con el tubérculo subaculear aparente, bien
Kovarik, Baldazo-Monsivais y Hoferek, 2015. desarrollado, cónico a espiniforme (Figs. 18b, 21
j); manchas posteriores de los terguitos del
10. Alacranes con cuatro líneas negras más o mesosoma de grosor variable y sólo llegan al
menos bien definidas en la parte anterior del borde posterior de manera difusa o incluso no se
carapacho, las medias siempre bien aparentes en observa pigmentación cerca del borde (Fig. 17d)
su porción anterior y las líneas externas o laterales ……………………………………………..… 13
en la parte posterior al tubérculo ocular, están
ensanchadas hacia el surco medio, las líneas 13. Con el tubérculo subaculear cónico, bien
medias no están presentes en esta parte del desarrollado y siempre orientado hacia la punta
carapacho (Fig. 15); especie registrada en diversas del aguijón, tanto en hembras como en machos
localidades de la Cuenca del Balsas ……………. (Fig. 18b); articulaciones de los segmentos del
Centruroides balsasensis Ponce-Saavedra y metasoma y pedipalpos, así como los dedos de las
Francke, 2004. quelas, de coloración café-rojiza, contrastando
10’. Alacranes con cuatro líneas negras bien con el color base del animal (Fig. 18a); margen
definidas en la mitad anterior del carapacho, dos posterior del esternito V de machos y hembras
medias y dos externas ubicadas a los lados del recto; las manchas sobre todos los terguitos del
surco medio, en la mitad posterior las líneas mesosoma tienen apariencia triangular (Fig. 18a);
internas pueden no llegar hasta el margen habita principalmente en la región costera de los
posterior del carapacho o bien estar ausentes estados de Colima, Michoacán y norte de
(Figs. 18, 23, 26)…………………….……….. 11 Guerrero ………….... Centruroides tecomanus
Hoffmann, 1932.
11. Terguitos con pigmentación obscura a todo lo 13’. Con el tubérculo subaculear aparente,
ancho, uniéndose en la zona media de los desarrollo variable espiniforme o cónico,
preterguitos y sin pigmento en el borde posterior orientado hacia la parte media del aguijón, si está
del posterguito, dando la apariencia de un orientado hacia la punta, sólo ocurre en hembras
bandeado transversal (Fig. 12b); se conoce de la o machos, no en ambos sexos; otras características
vertiente del Pacífico en la zona montañosa del variables ………………………………...…… 14
estado de Guerrero ……...… Centruroides bonito
Quijano-Ravell, Teruel y Ponce-Saavedra, 2016. 14. Animales grandes de entre 63 y 75 mm de
11´. Terguitos con manchas de pigmento con longitud corporal; bandas longitudinales del
formas rectangulares, triangulares o trapezoidales mesosoma formadas por manchas de pigmento
en preterguitos y posterguitos, formando dos intensas en el pretergito y sólo de manera muy
bandas longitudinales de grosor variable a los difusa puede apreciarse pigmento en el postergito
lados de un área mesal con muy poco o sin o no hay (Fig. 20b); carenas de las manos de los
pigmento (Figs. 16, 17) …………………....… 12 machos claramente granulosas (“aperladas”) (Fig.
20a); especie común en la costa del estado de
12. Con el tubérculo subaculear generalmente Jalisco y áreas adyacentes ……………………….
reducido y poco aparente, puede ser un gránulo o …………. Centruroides elegans (Thorell, 1876).
diente poco desarrollado (Figs. 17a, b); manchas 14’. Alacranes de menor tamaño, con manchas de
posteriores de los terguitos mesosomales gruesas, pigmento bien definidas tanto en pre como en
más o menos de la misma intensidad que las posterguitos ...………………………….…….. 15
anteriores y generalmente llegan hasta el borde
posterior (Figs. 16c, d), aunque pueden aparentar 15. Alacranes con los pedipalpos ventralmente
formas triangulares en los terguitos II-V por el setosos, las coxas con ocho sedas grandes y con
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Folia Entomol. Mex. (n. s.), 2(3): 45−70 (2016).
Figura 16. Terguitos de un típico alacrán “rayado” mostrando manchas rectangulares a trapezoidales en pre y posterguitos.
Figura 17. Centruroides limpidus (a). Vesícula, aguijón y tubérculo subaculear de una hembra (b). Terguitos con manchas
posteriores de color intenso (c). Terguitos con las manchas del posterguito reducidas en su margen posterior en C. meisei (d).
Figura 18. Centruroides tecomanus mostrando el tubérculo subaculear orientado hacia la punta del aguijón. Observe la
pigmentación en articulaciones del pedipalpo y dedos de la quela, que en este ejemplar son muy claras.
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Ponce-Saavedra et al.: Alacranes de importancia médica en México.
21-22 sedas en total sobre la cara interna de los la costa de Guerrero y Oaxaca ……...……………
trocánteres (Figs. 21f y g), cara externa del fémur ……….… Centruroides meisei Hoffmann, 1932.
con 11 sedas, en la cara superior se cuentan 3-4 18’. Con reborde en el margen posterior del
sedas grandes sobre el borde anterior y una más esternito V sólo en hembras, pero es suave (Figs.
en la porción distal; cara interna con nueve sedas 19b) la vesícula de los machos y hembras
grandes y cuatro ó cinco más pequeñas (Figs. 21a, proporcionalmente más larga (Fig. 23g); la placa
b, h), patela también con muchas sedas grandes y de la base de los peines en machos (Fig. 23h) y
de menor tamaño en cara interna (13-15), superior hembras claramente rectangular. Especie que
(12) y externa (14) (Figs. 17c, d, i); esternito VII habita en zonas montañosas de Guerrero arriba de
con 8 setas; especie que habita en bosque los 1400 msnm ………………………………..…
templado del estado de Colima a 840 msnm Centruroides villegasi Baldazo-Monsivaiz,
……….………… Centruroides hirsutipalpus Ponce-Saavedra y Flores-Moreno, 2013.
Ponce-Saavedra y Francke, 2009. 19. Alacranes de tamaño medio (40-46 mm de
15’. Alacranes con los pedipalpos ventralmente longitud corporal) (Fig. 24); la base de los peines
con pocas setas, dos ó tres grandes que se aprecian de los machos presenta en el borde anterior
en las coxas y las tres ó cuatro de los trocánteres; escotadura media bien definida y margen anterior
fémur y patela con un número claramente menor con bordes convergentes, claramente más ancho
de setas ……..………………………….…….. 16 que largo y el borde posterior casi recto (Fig. 25),
16. Carapacho con la mayor parte de la superficie la de las hembras con el borde anterior casi recto
sin pigmento, las líneas son tenues o sólo se y el posterior ligeramente redondeado en su parte
aprecian bien pigmentadas en la parte externa media; habitantes de la región costera de
posterior del carapacho (Fig. 22); dedo fijo de la Chamela, Jalisco se les puede encontrar en
quela del pedipalpo alargado (Fig. 22b); conteo de bromelias y en suelo ………………..……………
dientes pectinales mayor (25-27 en machos y 21- Centruroides chamela Ponce-Saavedra y
14 en hembras); se distribuye en el estado de Francke, 2011.
Sonora …………… Centruroides sculpturatus 19’. Alacranes de tamaño ligeramente mayor (45-
Ewing, 1928. 50 mm de longitud corporal) (Fig. 26); la placa
16’. Carapacho con cuatro líneas bien definidas, basal de los peines de los machos con el margen
las cuales pueden ser delgadas o gruesas, por lo anterior casi recto, con una escotadura bien
menos las externas llegan hasta el borde posterior definida, ancho y largo de medidas similares
del carapacho …………..….……………….... 17 (proporción cercana a 1.0) y el borde posterior
17. Con un ligero reborde redondeado en el recto, la de las hembras con el margen anterior
margen posterior del esternito V (Figs. 19 b, c y ligeramente convergente hacia una pequeña
d), tanto en hembras como en machos o solamente escotadura media y margen posterior
en hembras ……………..……………………. 18 ampliamente redondeado (Fig. 25); habitantes de
17’. Esternito V con el margen posterior recto bosque templado en la Sierra Madre Occidental a
(Fig. 18a) …………..…………………….…... 19 1400-1450 msnm ………………………………
Centruroides mascota Ponce-Saavedra y
18. Con reborde en el margen posterior del Francke, 2011.
esternito V tanto en hembras como en machos 20. Las bandas negras dorsales en el mesosoma
(Fig. 19c, d); la vesícula en ambos sexos tendiente tienen más o menos la misma anchura que la faja
a redondeada (Fig. 23c); manchas que forman las clara mesal; alacranes de tamaño mediano
fajas longitudinales de forma trapezoidal a (longitud corporal de 50 mm a 70 mm); …..…. 21
rectangular (Fig. 23a, f); la placa de la base de los 20’. Las bandas negras dorsales en el mesosoma
peines en machos y hembras rectangular, casi son claramente más anchas que la línea clara
cuadrada (Fig. 23c); margen posterior del mesal (Figura 27a); alacranes con longitud
esternito V de machos y hembras con un ligero corporal menor de 55 mm; carapacho variable,
reborde (Figs. 19c, d; 23b); especie habitante de de obscuro casi en su totalidad a un patrón con
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Folia Entomol. Mex. (n. s.), 2(3): 45−70 (2016).
Figura 19. Esternito V de Centruroides villegasi (a. macho, b. Figura 20. Centruroides elegans. Quela en la que se
hembra) y C. meisei (c. hembra, d. macho) mostrando la aprecian las quillas “aperladas” (a). Mesosoma en donde
diferencia entre el margen posterior rebordeado (b, c, d) y recto se aprecian las manchas más tenues en los posterguitos
(a). (b).
Figura 21. Centruroides hirsutipalpus. Esquemas: Fémur (a, b); patela (c, d), quela (e) y trocánteres (f y g). Fotografías:
Fémur (h); Patela (i). Habitus de un macho (j).
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Ponce-Saavedra et al.: Alacranes de importancia médica en México.
Figura 23. Comparación de las fajas longitudinales de Centruroides tecomanus y C. meisei (a); esternito V con el margen
posterior recto (izq) y rebordeado (der) (b); vesícula (c), base de peines en hembras (d) y esternito V de machos en C. meisei
(e) y C. villegasi (g, h, i). Habitus de C. villegasi (e) y de C. meisei (f).
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Ponce-Saavedra et al.: Alacranes de importancia médica en México.
Figura 27. Centruroides ornatus en su forma de carapacho totalmente obscuro (a) y la forma con las áreas laterales más o
menos claras (b), ambos del estado de Michoacán.
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Folia Entomol. Mex. (n. s.), 2(3): 45−70 (2016).
Figura 28. Habitus de Centruroides vittatus macho de Nuevo León (a). Imagen bajo luz UV que muestra las ornamentaciones
y el triángulo de pigmento delimitado por quillas. (Fotografía de Ana F. Quijano-Ravell).
Figura 29. Habitus de Centruroides suffusus (macho) y acercamiento a su carapacho. (Fotografía de Rolando Teruel).
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Ponce-Saavedra et al.: Alacranes de importancia médica en México.
Figura 30. Habitus de Centruroides infamatus macho (a) y placas basales de los peines en machos (b) y hembras (c).
Figura 31. Habitus de Centruroides ruana macho (a) y hembra (b). Placa basal de los peines del macho (c) y de la hembra
(d).
Figura 32. Habitus de Centruroides noxius (a) y dimorfismo en coloración (b) observado con luz bajo el microscopio
(Fotografías de Roando Teruel).
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Folia Entomol. Mex. (n. s.), 2(3): 45−70 (2016).
Figura 33. Habitus de Centruroides huichol (a) y dimorfismo en coloración (b) observado con luz bajo el microscopio.
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