Recuperación, Reciclaje y Retrofit
Recuperación, Reciclaje y Retrofit
Recuperación, Reciclaje y Retrofit
Todas las personas que ejercen alguna actividad en la industria de la refrigeración tienen la
obligación de proteger el medio ambiente de las emisiones de CFC. Hay que realizar todos
los esfuerzos posibles para impedir que los CFC que actualmente contienen los sistemas de
refrigeración se liberen a la atmósfera. A corto plazo sólo se puede lograr una disminución
del consumo de CFC mediante la reducción de las fugas de refrigerante de los sistemas
existentes. Las causas principales de pérdidas de refrigerante pueden clasificarse en 3
categorías:
Fugas Propias
Fugas accidentales
Emisiones provocadas por procedimientos incorrectos al transferir el refrigerante, ya sea
para vaciar, ya sea para recargar los sistemas.
En la gráfica se puede ver el equipo principal necesario para efectuar un trabajo correcto de
recuperación. El lado de la toma de entrada de la unidad de recuperación se conecta al lado
de alta de presión de un múltiple de servicio con una manguera de carga de refrigerante de
buena calidad. Si la unidad de recuperación tiene una derivación interna que va al compresor
de la unidad de recuperación, la manguera del lado de alta del múltiple de servicio se
conecta al recipiente del sistema de refrigeración para transferir el refrigerante líquido. Más
adelante se describirán los diferentes métodos de recuperación.
Fig 1. Instalación correcta del equipo de recuperación: Unidad de recuperación, tanque recargable,
juego de manómetros, bomba de vacío y balanza.
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En la figura anterior también se puede ver la bomba de vacío conectada al sistema. Esta
conexión permite recuperar todo el refrigerante restante en la manguera después de haber
terminado la operación de recuperación.
Estas definiciones corresponden a las establecidas en el proyecto de norma ISO 11650 para
los sistemas de refrigeración y bombas de calor.
Entre otros, los beneficios propios de la implementación de estas prácticas son: incluir esta
práctica como cultura de responsabilidad con el ambiente; reducir y evitar la liberación de
refrigerantes a la atmósfera; disminuir los gastos en el mantenimiento de los equipos; reducir
el consumo de refrigerantes vírgenes; disponer de refrigerante para los casos de baja oferta
en el mercado, permitiendo el funcionamiento de los equipos que lo requieran y mejorar la
calidad en la prestación de servicios en el sector.
Residuo: Según el decreto 4741 del 30 de diciembre de 2005 “Por el cual se reglamenta
parcialmente la prevención y el manejo de los residuos o desechos peligrosos generados
en el marco de la gestión integral”, un residuo o desecho, es cualquier objeto, material,
sustancia, elemento o producto que se encuentra en estado sólido o semisólido, o es un
líquido o gas contenido en recipientes o depósitos, cuyo generador descarta, rechaza o
entrega porque sus propiedades no permiten usarlo nuevamente en la actividad que lo
generó o porque la legislación o la normatividad vigente así lo estipula.
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Residuo peligroso: El mismo decreto define residuo o desecho peligroso como aquel
residuo que por sus características corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables,
infecciosas o radiactivas puede causar riesgo o daño para la salud humana y el ambiente.
Así mismo, se considera residuo o desecho peligroso los remanentes, envases, empaques
y embalajes que hayan estado en contacto con ellos. La legislación internacional es
especialmente importante cuando se trata del transporte transfronterizo de residuos
peligrosos. El Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos Transfronterizos
de los Desechos Peligrosos y su eliminación aprobado por Colombia mediante la ley 253
de 1995, es una clara demostración de la intención de los países por controlar el manejo
de residuos peligrosos para proteger el medio ambiente.
La identificación de los refrigerantes usados exige los análisis químicos que se estipulan en
las normas nacionales o internacionales para las especificaciones del producto nuevo. Este
término incluye habitualmente la utilización de procesos o procedimientos disponibles
únicamente en una instalación de reacondicionamiento o fabricación.
Sólidos: polvo, mugre, fundente, arena, lodo, óxidos de hierro y cobre, sales metálicas
como cloruro de hierro y cobre, partículas metálicas como soldadura, rebabas, limaduras,
entre otros.
Líquidos: agua, resina, cera, solventes y ácidos.
Gaseosos: aire, ácidos, gases no condensables y vapor de agua.
3.1. HUMEDAD
Está siempre presente en los sistemas de refrigeración. Sus límites aceptables varían de un
sistema a otro y de un refrigerante a otro. Este contaminante no es deseable en ninguno de
sus estados porque, en combinación con otros factores, ocasiona la formación de otros
contaminantes: ácidos orgánicos e inorgánicos, cloruro de cobre, entre otros. La humedad
puede entrar fácilmente en el sistema, siendo la causa de la mayoría de los problemas en los
sistemas de refrigeración. Entre ellos, se destacan los siguientes:
Así mismo, se debe cuidar la manipulación de los aceites (principalmente sintéticos por ser
más higroscópicos) y las tuberías del sistema (no soltar en el piso y mucho menos sin tapar
sus dos extremos), no hacer autovacío y en general alejar cualquier otra fuente de humedad
posible según la ubicación del servicio.
Nadie lo sabe con certeza, el grado de humedad permisible en los sistemas de refrigeración,
pero existen sistemas que la toleran más que otros. La humedad deberá mantenerse por
debajo del nivel máximo permisible establecido por el fabricante, para que el sistema opere
satisfactoriamente.
Las partículas sólidas pueden ser originadas por el sistema o entrar en él desde fuera y
presentarse en forma de limaduras, rebabas, gotas de soldadura, fundente, fragmentos de
desgaste de piezas metálicas, fragmentos de sellos, virutas de hierro, arena de lija,
productos de la degradación del aceite o productos de la degradación del equipo, entre otros,
que frecuentemente terminan en el compresor. A temperaturas elevadas, las partículas
reaccionan químicamente y facilitan la descomposición de la mezcla aceite-refrigerante.
Aunque las partículas son eliminadas mediante filtrado, la presencia de ciertos tipos de estas,
tales como fragmentos de sellos o productos sólidos de la corrosión, son indicativos de otro
tipo de problemas en el sistema que requieren ser tratados. Las partículas en un sistema de
refrigeración causan problemas como:
Abollamiento o erosión de las superficies; ralladura de las paredes de los cilindros y los
cojinetes.
Obstrucción o taponamiento del elemento de expansión.
Alojarse en el devanado del motocompresor, actuando como conductores y creando corto
circuito, o actuando como abrasivos en el aislante del alambre.
Depositarse en los asientos de las válvulas de succión o descarga, reduciendo
significativamente la eficiencia del compresor.
Taponamiento de los orificios de circulación de aceite en las partes móviles del compresor
(cigüeñal, biela, pistón, scroll, tornillos, etc.), provocando fallas por falta de lubricación.
Servir como catalizadores, acelerando la descomposición química del refrigerante y aceite.
3.3. ÁCIDOS
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3.4. GASES NO CONDENSABLES
Se llaman así a todo tipo de sustancias diferentes al refrigerante que, estando en el interior
del sistema, nunca alcanzan una fase líquida. Se identifica su presencia si la presión de
condensación es mayor a la presión de saturación a la temperatura determinada por las
condiciones ambientales locales. Este contaminante disminuye la capacidad de enfriamiento
o eficiencia térmica del sistema de refrigeración y, en casos severos, puede disminuir la vida
útil del compresor. Su afectación depende del diseño del sistema, del tipo de refrigerante, del
tipo particular y cantidad de gas no condensable presente. Los químicamente reactivos, tales
como el ácido clorhídrico, atacarán otros componentes en el sistema y en casos extremos
producirán fallas. Los que son químicamente inertes como el aire, el hidrógeno, el oxígeno, el
bióxido de carbono, el nitrógeno contribuyen a incrementar la presión de condensación y, por
lo tanto, la temperatura de descarga del compresor, acelerando las indeseables reacciones
químicas con las consecuencias ya descritas. Los gases no condensables provienen de
diferentes fuentes, internas o externas al sistema, entre las cuales están: fugas en el lado de
baja; evacuación incompleta del sistema; algunos materiales los liberan cuando se
descomponen a alta temperatura o se desgastan durante la operación; reacciones químicas
durante la operación del sistema. En un equipo bien diseñado y con adecuado
mantenimiento, sólo se encuentran trazas (cantidades mínimas) de estos gases.
3.5. OTROS
En esta categoría cabe destacar los lodos y barnices, consecuencia directa de la presencia
de humedad en el sistema. Los ácidos formados y el agua se emulsionan con el aceite
formando lodos, una mezcla de glóbulos muy finos que reducen enormemente su capacidad
de lubricación. El lodo o los sedimentos pueden tomar la forma de líquidos fangosos, polvos
finos, sólidos granulosos o pegajosos capaces de tapar los filtros y el elemento de expansión
y corroer superficies metálicas a las que se adhieren, acelerando su deterioro. El barniz es
un subproducto de la descomposición del aceite tipo alquilbenceno, su presencia puede
obstruir orificios pequeños y acumularse en las válvulas de compresores causando
eventuales fallas.
Saber cuál es el refrigerante que contiene un sistema siempre ha sido necesario para poder
utilizar el refrigerante correcto al proceder a un trabajo en dicho sistema, pero esto es ahora
de máxima importancia al retirar los refrigerantes de un sistema. Para reacondicionar los
refrigerantes, los fabricantes sólo aceptarán aquellos que no han sido mezclados. Todo
refrigerante que contenga mezcla tiene que ser destruido (los fabricantes no pueden
reprocesar el R-502 por ser una mezcla pero pueden purificarlo utilizando un equipo de
regeneración para su reutilización). Los refrigerantes se pueden identificar de la manera
siguiente:
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identificar refrigerantes, entre los cuales se tienen:
Son unidades portátiles de tamaño pequeño que permiten la identificación de varios tipos de
refrigerantes. Los modelos más recientes identifican refrigerantes de tipo CFC, HCFC, HFC y
HC.
Estos analizadores toman una muestra del refrigerante en estado gaseoso para realizar el
testeo y obtener su resultado deseado.
No llenar el cilindro en exceso. Emplee una balanza para evitar el sobrellenado del tanque.
El tanque debe estar máximo a un 80% de su capacidad total en peso que pudiera ser
envasada en todo el recipiente.
No mezclar refrigerantes de diferente graduación ni poner refrigerante de un tipo en un
cilindro cuya etiqueta está marcada para otro tipo.
Utilizar únicamente cilindros limpios, exentos de toda contaminación de aceite, ácidos,
humedad, etc.
Verificar visualmente cada cilindro antes de usarlo y asegurarse de que se verifique
regularmente la presión de todos los cilindros.
Que el cilindro de recuperación tenga una indicación específica según el país a fin de no
confundirlo con un recipiente de refrigeración virgen.
Que los cilindros tengan válvulas separadas para líquido y gas y estén dotados de un
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dispositivo de alivio de la presión. En la gráfica se puede ver un cilindro típico de
recuperación.
Los cilindros deben ser sometidos a una prueba hidrostática de presión al menos una vez
por cada 5 años de uso.
Utilice adecuadamente los elementos de protección personal (EPP): guantes, anteojos de
seguridad, calzado protector, casco, pantalones y camisa de manga larga. Recuerde que
un refrigerante líquido puede producir quemaduras por frío y puede contener
contaminantes capaces de generar serias lesiones en las partes de contacto. Los gases
del refrigerante pueden ser nocivos si se inhalan, evite la absorción directa y disponga
siempre de ventilación.
Fig 2. Foto de un tanque de reciclaje con válvula de vapor (azul) y válvula de líquido (roja).
Coloque el tanque en quietud total durante un período de 24 horas. Esto permite que el
aire se coloque en la parte superior del mismo.
Conecte un manómetro al tanque por la válvula de gas para leer la presión del mismo.
Mida la temperatura del ambiente en ese momento.
Tenga en la mano la carta de Presión – Temperatura del gas que contiene el tanque. Para
la temperatura ambiente, determine cuál es la presión a que corresponde el mismo.
Si la presión del manómetro es superior a la de la carta, muy despacio, abra la válvula de
vapor del tanque y mire como disminuye la presión en el mismo. Cuando la presión del
manómetro este por encima 5 Psi a la que indica la carta, cierre la válvula de vapor del
tanque.
Deje el tanque quieto por 10 minutos e inspeccione la presión de nuevo.
El matíz de los colores puede variar de un fabricante a otro por lo tanto, se debe verificar el
contenido teniendo en cuenta otros elementos que no sean los colores. Cada cilindro de
refrigerante tiene impresa por estarcido de seda la información relativa al producto, a los
aspectos de seguridad y advertencias. También se pueden obtener del fabricante boletines
técnicos y hojas de datos sobre las cuestiones de seguridad de los materiales.
Aún cuando los cilindros están diseñados y fabricados de manera que soporten la presión de
saturación del R-502 (el refrigerante base), no se recomienda volver a pintar ningún cilindro
con un color diferente para usarlo con otro tipo de refrigerante. La presión del vapor saturado
varía de un refrigerante a otro a determinadas temperaturas ambientes. Dentro del recipiente
cerrado debe haber refrigerante líquido para poder leer una relación de presión-temperatura
que indica la presión de saturación. A medida que aumenta la temperatura del cilindro la
presión de saturación dentro del cilindro aumenta, correspondiendo a la temperatura del
refrigerante.
En cada cilindro que se fabrica se instala una válvula de seguridad de alivio de la presión con
un reglaje para presiones de desahogo preestablecidas para la presión de vapor más
elevada prevista del R-502. Es del tipo frangible, de ruptura de disco, o de resorte de alivio
incorporado al vástago de la válvula. Ni uno ni otro es ajustable ni puede ser objeto de ningún
tipo de manipulación.
8. TECNOLOGÍAS DE RECUPERACIÓN
Dado que una unidad de recuperación permitirá extraer de un sistema más refrigerante a
base de fluorocarbono que cualquier otro método que se pueda emplear, su utilización debe
considerarse la norma y no la excepción. Los contratistas, técnicos y propietarios de los
equipos deben asegurarse con tiempo de que podrán disponer del equipo de recuperación
necesario. Su disponibilidad, refinamiento, variedad y demanda están en aumento y esto da
lugar a que se utilicen más ampliamente.
Al igual que con las bombas de vacío, las unidades de recuperación funcionarán de modo
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más eficiente si la longitud de las mangueras de conexión es la más corta posible y su
diámetro el más ancho posible. Un diámetro de 3/8" para la manguera debería ser la medida
mínima pero, preferiblemente debe ser de ½”. De cualquier manera, no debe utilizarse como
excusa no emplear una unidad de recuperación simplemente porque no se la puede colocar
próxima al sistema. Si hay que utilizar mangueras más largas, todo lo que sucederá es que la
operación de recuperación tomará más tiempo. Ya no hay ninguna razón aceptable ni excusa
para dejar que los refrigerantes a base de fluorocarbono se escapen en el ambiente. En la
fotografía se muestra una unidad de recuperación.
Interruptor de encendido.
Toma macho de descarga para manguera con regulador.
Toma de succión macho para manguera con regulador.
Selector de recuperación o autolimpieza de refrigerante.
Manómetros de succión y descarga.
Protectores de corriente.
Filtros
Hay otro método para recuperar el líquido más común que el descrito previamente que se
denomina método “Push/Pull”. Si se puede disponer de un cilindro de recuperación, el
procedimiento será satisfactorio si se conecta el cilindro de recuperación a la válvula de gas
de la unidad de recuperación y la válvula de líquidos del cilindro de recuperación al lado
correspondiente al líquido en la unidad desactivada, como se indica en la gráfica siguiente.
La unidad de recuperación aspirará (movimiento “Pull”) el refrigerante líquido de la unidad
desactivada cuando haga disminuir la presión del cilindro de recuperación. El gas aspirado
del cilindro de recuperación por la unidad de recuperación será entonces empujado
(movimiento “Push”) de vuelta, o sea, comprimido hacia el lado correspondiente al gas en la
unidad desactivada.
NOTA: Este procedimiento debe ser complementado por una recuperación gaseosa.
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8.3.1.1. PROCEDIMIENTO DE VACIO DE LAS MANGUERAS Y TANQUE.
Verifique que el solenoide a la entrada, salida y puente del recibidor de líquido estén
cerradas.
Enrosque completamente el vástago de la rotalock a la salida del recibidor de líquido.
Enrosque completamente el vástago de la rotalock a la entrada del recibidor de líquido.
Abra el regulador de la válvula de descarga “DISCHARGE “de la recicladora.
Rote la válvula de selección de operación de la recicladora a la opción de “SELF -
CLEARING” o “AUTOLIMPIEZA”.
Encienda la recicladora.
Una vez encendida la recicladora, abra el regulador de la válvula de succión “SUCTION“
de la misma.
Debe haber una mirilla en la que se pueda observar el flujo de refrigerante desde el
sistema hasta el tanque.
Una vez que ya no observe el flujo de refrigerante líquido, cierre el regulador de la válvula
de succión de la recicladora.
Cuando el manómetro de succión marque vacío apague la recicladora.
Cierre todas las válvulas del tanque, las del juego de manómetros y los reguladores de
succión y descarga de la recicladora.
Desenrosque completamente los vástagos de las rotalock.
Proceda a desconectar los elementos que intervinieron en la operación.
Proceda al procedimiento de recuperación por gas.
La carga de refrigerante también se puede recuperar en forma de gas como se puede ver en
la gráfica siguiente. En los grandes sistemas de refrigeración esto exigirá más tiempo que
cuando se transfiere líquido.
Las mangueras de conexión entre las unidades de recuperación, los sistemas y los cilindros
de recuperación deben ser de la longitud mínima posible así como del diámetro máximo
posible.
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Fig 6. Diagrama de conexión para operación de reciclaje con gas.
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8.4.1. PROCEDIMIENTO PARA RECUPERACION Y/O RECICLAJE POR VAPOR
Si hay que retirar el refrigerante de un sistema y el sistema está dotado de un compresor que
funciona, se puede utilizar el compresor para recuperar el refrigerante. Una vez más, la
disposición de las válvulas en el sistema afectará al modo exacto de proceder.
Se puede bombear el sistema del modo normal y verter de ese modo el refrigerante en un
cilindro de recuperación enfriado, o tal vez poder utilizar sólo el cilindro de recuperación
enfriado como condensador y recipiente instalándolo en la salida del compresor. El
procedimiento a seguir es el siguiente.
Verificar que las válvulas del juego de manómetros estén completamente cerradas.
Conecte el cilindro refrigerante vacío en el extremo de la manguera de servicio del juego
de manómetros.
Llene la mitad de una cubeta con agua fría y hielo.
Conecte la manguera del manómetro de alta (roja) a la válvula de servicio de salida del
compresor.
Conecte la manguera del manómetro de baja (azul) a la válvula de servicio de entrada o
de succión del compresor.
Verifique que el motocompresor esté encendido.
Abra con una llave rache la válvula de servicio de alta del compresor dándole una vuelta
completa en el sentido en que giran las manecillas del reloj, en este punto el manómetro
de alta registra una medida de presión.
Abra con una llave rache la válvula de servicio de baja del compresor dándole una vuelta
completa en el sentido en que giran las manecillas del reloj, en este punto el manómetro
de baja registra una medida de presión.
Abra lentamente la válvula del manómetro de alta para que el refrigerante pase de la
salida del compresor hacia el exterior a través de la manguera de servicio.
Purgar el aire que está en la manguera de servicio que está conectada al tanque
refrigerante.
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Abra la válvula del tanque refrigerante.
Vigile en todo momento el manómetro de alta presión. Si la presión aumenta, enfríe al
agua que rodea al tanque refrigerante.
Vigile el manómetro de baja presión. Cuando el sistema llegue a vacío, cierra la válvula del
tanque.
Apague el compresor.
Cierre las válvulas del juego de manómetro.
Cierre las válvulas de carga y descarga del compresor.
Desconecte el juego de manómetros.
Desconecte al tanque.
9. REUTILIZACIÓN DE UN REFRIGERANTE.
El refrigerante recuperado puede volver a utilizarse en el mismo sistema del que se extrajo o
tratarlo para su uso en otro sistema según la razón de su extracción y su condición, es decir,
según el nivel y tipo de contaminantes que pueda tener. Existen varios riesgos posibles en la
recuperación de los refrigerantes, por lo cual su recuperación y reutilización debe vigilarse
con cuidado. Los contaminantes posibles del refrigerante son los ácidos, la humedad, los
residuos de la ebullición a alta temperatura y otras partículas. Aún los bajos niveles de
contaminante pueden disminuir la vida útil de un sistema de refrigeración y se recomienda
que el refrigerante recuperado se verifique antes de volver a utilizarlo.
El refrigerante proveniente de una unidad cuyo compresor se haya quemado, puede volver a
usarse si se ha recuperado con una unidad de recuperación que tenga incorporados un
separador de aceite y filtros. Para verificar el contenido en ácidos de todo aceite regenerado
es necesario utilizar un pequeño equipo de verificación del aceite lubricante. De costumbre,
se trata simplemente de llenar una botella de verificación con el aceite a examinar y
mezclarlo con el líquido de verificación. Si el color que adquiere la mezcla es púrpura, el
aceite no está contaminado, si el líquido se vuelve amarillento esto indica que el aceite es
ácido y que el aceite/refrigerante no debe utilizarse en el sistema. El material en cuestión
debe enviarse a que se someta a regeneración o se destruya.
NOTA: La utilización de refrigerante usado en un sistema nuevo puede invalidar las garantías
del equipo.
El reciclaje siempre ha sido parte de las prácticas de servicio en refrigeración. Los diversos
métodos varían del bombeo del refrigerante hacia un recipiente, con mínima pérdida, hasta la
limpieza del refrigerante quemado mediante filtros secadores. Hay dos tipos de equipos en el
mercado: el primero se denomina de paso simple y el otro es de pasos múltiples.
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10.1. MÁQUINAS RECICLADORAS DE PASO SIMPLE.
Hay muchos tipos diferentes de equipos que pueden lograr el nivel de pureza pero es
importante recordar, y esto debe verificarse con los fabricantes del equipo, que el refrigerante
regenerado satisfaga las especificaciones correspondientes al refrigerante virgen. Existen
unidades comerciales para utilizar con el R-12, R-22, R-500 y R-502 que están diseñadas
para el uso continuo exigido en un procedimiento de recuperación y reciclaje de larga
duración.
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11.2. MANIPULACIÓN SEGURA DEL REFRIGERANTE RECUPERADO.
Familiarizarse con el equipo de recuperación, leer el manual del fabricante y aplicar todos los
métodos prescritos e instrucciones cada vez que se utilice el equipo. Las recomendaciones
pertinentes son:
Los refrigerantes líquidos pueden producir quemaduras por el frío. Evitar la posibilidad de
contacto utilizando guantes adecuados y vestimenta o camisas de manga larga.
El refrigerante que se está recuperando puede provenir de un sistema muy contaminado.
El ácido es uno de los productos de descomposición; puede haber tanto ácido clorhídrico
como fluorhídrico (el ácido fluorhídrico es el único que puede atacar el vidrio). Debe
tenerse sumo cuidado de que el aceite que se derrame de los vapores del refrigerante no
entre en contacto con la piel ni la superficie de la ropa al efectuar el servicio del equipo
contaminado.
Usar siempre ropa e implementos de protección como anteojos de seguridad, calzado
protector, guantes, casco protector, pantalones largos y camisas de manga larga.
Los gases del refrigerante pueden ser nocivos si se inhalan. Evitar la absorción directa y
disponer siempre de ventilación a nivel bajo.
Asegúrese de que toda la alimentación eléctrica esté desconectada y que el equipo en el
que se procederá a la recuperación no tenga nada en funcionamiento. Desconectar y dejar
cerrada la alimentación con un dispositivo de cierre aprobado.
No exceder nunca el nivel seguro de peso del líquido del cilindro que se basa en el peso
neto. La capacidad máxima de todo cilindro en el 80% del peso bruto máximo.
Cuando se mueva un cilindro, utilizar un equipo apropiado dotado de ruedas. Asegúrese
de que el cilindro esté firmemente ajustado con correas cuando el equipo es un pequeño
carro de mano. NUNCA hacer rodar el cilindro sobre su base o acostado de un lugar a
otro.
Utilizar mangueras de calidad superior. Asegúrese de que estén unidas correcta y
firmemente. Inspeccionar todas las uniones de mangueras fuertemente.
Las mangueras y los alargues eléctricos presentan el riesgo de que se pueda tropezar con
ellos. Prevenir un accidente de este tipo colocando barreras y carteles apropiados. Ubicar
las mangueras donde el riesgo sea mínimo.
Colocar etiquetas en el cilindro o recipiente/contenedor de conformidad con lo que
especifica la reglamentación.
Si se trata de un trabajo de regeneración, ponerse en contacto con la planta de
regeneración de preferencia para hacer los arreglos necesarios para el transporte.
Asegúrese que todos los cilindros están en condición segura, tapados como corresponde y
con la debida identificación.
En la gráfica siguiente se puede ver una unidad condensadora típica para instalaciones de
aire acondicionado. Estos tipos de instalaciones están dotados comúnmente de válvulas
interruptoras de servicio instaladas en las líneas de tuberías. Al recuperar refrigerante de un
sistema de este tipo, primero debe transferirse el líquido debido a que su cantidad puede ser
importante.
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acondicionado y va al cilindro. La unidad de recuperación mantendrá la presión dentro del
cilindro más baja que en el sistema de aire acondicionado y sostendrá el flujo del líquido.
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Fig 13. Transferencia de gas en acondicionamiento de aire
Poco a poco van apareciendo en el mercado nuevos refrigerantes de reemplazo y si bien los
primeros eran mezclas de HCFC-22 y por lo tanto tenían una esperanza de vida limitada, hay
nuevas mezclas de refrigerantes que no son perjudiciales para la capa de ozono y que están
pasando las últimas etapas de verificación de toxicidad. De todos modos actualmente se
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dispone de varias mezclas que se basan únicamente en los HFC como el R-404 y el R-410.
DE USO INMEDIATO: son fluidos que se pueden utilizar en un sistema existente sin
ningún trabajo especial aparte de operaciones menores de servicio como el cambio del
filtro secador.
FLUIDOS PARA EQUIPO RECONVERTIDO: son fluidos que pueden reemplazarse en un
sistema existente pero únicamente después de hacer ciertos cambios como la sustitución
de un nuevo tipo de aceite lubricante o la modificación de la velocidad del compresor.
FLUIDOS NO UTILIZABLES: fluidos que no pueden usarse en el equipo existente, incluso
con modificaciones importantes debido a las diferencias de presiones de funcionamiento, a
la compatibilidad de los materiales y a otros problemas potenciales.
Las posibilidades de que se disponga de un producto de uso inmediato con exactamente las
mismas propiedades que el refrigerante que reemplaza son bastante remotas y por
consiguiente es probable que haya que hacerle algunas modificaciones al sistema. Las áreas
que hay que considerar son:
Filtro Secador.
Válvula de expansión.
Compatibilidad y Miscibilidad del lubricante.
Desplazamiento volumétrico del compresor y potencia de entrada.
Por lo tanto los fluidos para equipos reconvertidos constituyen una opción más probable.
Muchos de los sistemas de aire acondicionado y refrigeración que funcionan con CFC
pueden ser reconvertidos para poder utilizar refrigerantes a base de HFC que no son
perjudiciales para la capa de ozono. Esta reconversión exigirá extraer el aceite mineral de los
sistemas y sustituirlo con lubricantes sintéticos a base de ésteres. Para poder llevar a cabo
dicha tarea, el contratista del servicio tiene que saber bien el rendimiento del producto
reconvertido y qué elementos tener en cuenta. Al considerar un refrigerante para equipo
reconvertido corresponde tener en cuenta diversos factores:
El ciclo básico de refrigeración sigue válido y los cambios que acompañan a los refrigerantes
alternativos entrañan procedimientos de servicio adicionales que deben observarse. Las
listas adjuntas de verificación relacionadas con los productos reconvertidos pueden utilizarse
como guía durante la evaluación preliminar de un sistema existente. Recuérdese que una
reconversión satisfactoria comienza con un análisis a fondo del sistema existente, esto se
hace antes de cualquier procedimiento de reconversión. En general, un procedimiento de
reconversión satisfactorio debería estar precedido de los siguientes pasos:
Cabe hacer hincapié en que las reconversiones pueden llevarse a cabo de modo económico
con un mínimo de inconvenientes siempre y cuando se haga de manera metódica, con
cuidado de los detalles. Las decisiones de reconvertir durante paros de emergencia del
equipo o fallas del mismo son probablemente mal encaminadas. Un plan completo de
aplicación de la reconversión proporcionará la máxima seguridad para que una transición a
partir de los refrigerantes a base de CFC tenga éxito.
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13.1. PASOS PARA HACER UN RETROFIT
1. Se toman los datos básicos de operación del sistema operando con el refrigerante antiguo.
Datos tales como presiones, temperatura, caudales de refrigerante, etc.
2. Remover el refrigerante antiguo del sistema por cualquiera de los métodos de remoción de
refrigerante.
3. Drenar el aceite mineral del sistema. Es aceptable hasta máximo un 1% de residuo de
aceite mineral en el sistema.
4. Adicione al sistema el nuevo aceite lubricante. Trate que el nuevo aceite tenga similar
viscosidad e igual cantidad al aceite retirado.
5. Cargue el sistema con el refrigerante antiguo.
6. Opere el sistema con el aceite nuevo y el refrigerante antiguo por un período de 24 a 48
horas.
7. Repetir estos pasos por lo menos otras dos veces.
8. Retirar el antiguo refrigerante y adicionar el nuevo. No olvide cambiar en este paso el filtro
secador y la válvula de expansión acorde al nuevo refrigerante.
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