Degradación de Suelos Por Erosión2
Degradación de Suelos Por Erosión2
Degradación de Suelos Por Erosión2
La erosión de los suelos se define como la pérdida físico-mecánica del suelo, con afectación en sus funciones y servicios
ecosistémicos, que produce, entre otras, la reducción de la capacidad productiva de los mismos (Lal, 2001). La erosión es
un proceso natural; sin embargo, esta se califica como degradación cuando se presentan actividades antrópicas no
sostenibles que aceleran, intensifican y magnifican el proceso.
La degradación de suelo por erosión, se refiere a “la pérdida de la capa superficial de la corteza terrestre por acción del
agua y/o del viento, que es mediada por el ser humano, y trae consecuencias ambientales, sociales, económicas y
culturales” (IDEAM-UDCA 2015).
En general, existen dos tipos de erosión: la hídrica y la eólica. La erosión hídrica es causada por la acción del agua (lluvia,
ríos y mares), en las zonas de ladera, cuando el suelo está desnudo (sin cobertura vegetal). En estos casos las gotas de
lluvia o el riego, ayudadas por la fuerza gravitacional, arrastran las partículas formando zanjas o cárcavas, e incluso
causando movimientos en masa en los cuales se desplaza un gran volumen de suelo. Por otra parte, la erosión eólica es
causada por el viento que levanta y transporta las partículas del suelo, produciendo acumulaciones (dunas o médanos) y
torbellinos de polvo.
En este sentido, no solamente se erosionan los suelos, sino con ellos se pierden los nutrientes, la materia orgánica, la
retención de humedad, la profundidad de los suelos, se disminuye la productividad, lo cual conllevan a la pobreza, la
violencia y el desarraigo de la tierra.
Los sedimentos de la erosión generan impactos adversos secundarios cuenca abajo por colmatación de embalses, cauces
de los cuerpos de agua como ríos, ciénagas; inestabilidad de puertos y puentes, pérdida de navegabilidad en los ríos,
reducción de la oferta pesquera en aguas dulces y marinas, entre otros. Además, los sedimentos pueden transportar
algunos contaminantes derivados de los agroquímicos aplicados al suelo, como fósforo, nitrógeno y residuos de
plaguicidas. Por otra parte, la erosión eólica es causada por el viento que levanta y transporta las partículas del suelo,
produciendo contaminación del aire.
La degradación de suelos por erosión igualmente está asociada a la pérdida de estabilidad de las laderas y taludes, lo
cual agrava o desencadena algunas amenazas como los movimientos en masa y los flujos torrenciales.
El grado de erosión se ha clasificado de acuerdo a la intensidad del proceso en términos de severidad y a la magnitud o
superficie afectada por el mismo, en cinco categorías: sin evidencia (no hay evidencia de degradación por erosión),
ligera, moderada, severa y muy severa.
El área degradada por erosión en Colombia es de 45.377.070 ha (40% de la superficie continental de Colombia), de las
cuales el 20% se encuentran en un grado de erosión ligera, el 17% en grado de erosión moderada y el 3% en grado de
erosión severa y muy severa (IDEAM-MADS, 2014).
Los departamentos que presentan las mayores áreas erosionadas en grado severo y muy severo son La Guajira,
Magdalena, Cesar, Santander y Meta.
Ecúmene y anecúmene
El ser humano necesita ciertas condiciones básicas para poder subsistir. La búsqueda de estas condiciones orientó sus
preferencias hacia el establecimiento de los asentamientos humanos en determinadas áreas, en especial hacia aquellos
lugares que poseían los siguientes requisitos: agua dulce, climas no muy rigurosos y tierras bajas y planas próximas al
mar. Como el planeta ofrece pocas zonas geográficas con esas características, estos lugares están hoy densamente
poblados.
Hay una serie de características que definen la concentración poblacional en el mundo. La primera de ellas se refiere al
alto porcentaje de personas (90 por ciento) que viven en el hemisferio norte, debido a que en esta área se encuentra la
mayor parte de las tierras emergidas. La segunda característica se relaciona con la influencia de las condiciones
naturales, como el clima y el relieve. El clima influye directamente en los asentamientos humanos. Las bajas
temperaturas y la aridez ofrecen condiciones muy difíciles, al igual que el exceso de precipitaciones y las temperaturas
muy altas. Por esta misma razón, las regiones polares y áridas de ambos hemisferios, así como las selvas ecuatoriales,
son áreas muy poco pobladas.
El relieve influye en forma variada según la latitud (distancia de un lugar al ecuador de la Tierra). Las montañas actúan
como obstáculos; en cambio, las llanuras concentran el mayor número de habitantes.
Las áreas más aptas están habitadas por una significativa cantidad de población y se conocen como ecúmene. Entre las
regiones que integran el ecúmene destacan, tanto por su extensión como por la cantidad de población que reúnen, las
llanuras y valles bajos con clima tropical, cálido y húmedo del este y sudeste asiático. En estos lugares, a pesar de que las
lluvias provocan el desborde de los ríos, las inundaciones se controlan gracias a la aplicación de técnicas hidráulicas que
permiten aprovechar el agua en el regadío de las plantaciones de arroz.
Lugares similares, aunque menos extensos, se encuentran cerca del golfo de Guinea, en África occidental, en el este y el
sudeste de Brasil, y en el sudeste de Estados Unidos.
Destacan también las llanuras de clima templado que ofrecen suelos aptos para producir cualquier tipo de cultivo. Estos
lugares los encontramos en Europa, en el centro de los Estados Unidos, en el norte de China y en el oeste de Rusia.
Menos pobladas son las llanuras de Argentina, Australia y Sudáfrica.
El ecúmene está integrado, igualmente, por algunas áreas montañosas de América del Sur (los Andes), Centroamérica
(México), Asia (Nepal, islas Filipinas), África central y oriental.
La última área del ecúmene la constituyen los oasis que aparecen en medio de los desiertos.
El anecúmene se puede definir como aquellos lugares deshabitados o con escaso número de población. Entre las áreas
que forman el anecúmene se ubican las tierras ricas en recursos forestales, con grandes formaciones vegetacionales, o
con yacimientos mineros. Nos encontramos en este caso con las selvas y los bosques tropicales de latitudes bajas, como
la región del Amazonas en Sudamérica, y el sector centro occidental de África e Indonesia. Están presentes también en
las estepas de Argentina, Estados Unidos y Australia.
Abarca también los desiertos, cuya ocupación humana depende de los recursos mineros; las tierras frías de las altas
latitudes; y la alta montaña, que se aprovecha para los deportes turísticos.
La mayoría de las zonas anecúmene que registran algún tipo de población, lo hacen solo por ciertos períodos de tiempoy
en función de alguna actividad económica determinada.
La erosión al igual que la desertificación son dos graves problemas ambientales que están creciendo gracias al hombre,
el calentamiento global y el cambio climático. Es fundamental abordar este problema ambiental como un problema que
merece mucha atención hoy más que nunca por toda la población y de ahí este articulo relacionado con este problema
para una educación y conciencia de la humanidad.
La erosión es el desgaste, disminución y deterioro de la superficie de la tierra por factores de actividades humanas y
agentes como el agua, el hielo, vientos, cambios térmicos y otros cuerpos hidrológicos. Además, está conformada por
estos factores como las rocas, el suelo, el agua y el viento que impactan sobre la tierra.
Ésta es causada principalmente por el hombre y sus actividades insostenibles con los recursos naturales, el relieve,
fragmentos de rocas, el viento, el agua y los problemas ambientales como la deforestación, incendios forestales, la
contaminación ambiental, los residuos sólidos, la minería ilegal, la agricultura convencional, fenómenos naturales,
calentamiento global y cambio climático.
Powered byVideooTVEs importante resaltar que la erosión no es lo mismo que la desertificación, ya que esta última es
por la erosión del suelo, destrucción de la cobertura vegetal y la falta de agua. La desertificación es el empobrecimiento
y degradación de los recursos naturales terrestres por condiciones climáticas y actividades humanas.
Tipos de Erosión
Por otro lado, las principales consecuencias del problema de la erosión son:
La desertificación.
Pérdida de biodiversidad.
Incremento de la aridificación.
Desequilibrios ecológicos.
Pérdidas económicas.
Afectación en la agricultura.
Inundaciones.
Medidas y Acciones Por todo lo anterior, es importante para combatir este problema ambiental de la erosión, poner en
práctica las siguientes medidas o acciones como:
La agricultura ecológica.
Producción ecológica.
Turismo ecológico.
Gaviones.
Cortafuegos.
Conservación ambiental.
Saneamiento ambiental.