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Devocional

Nuestra Misión:
Llamados a traer el poder sobrenatural de Dios a esta generación.

Encuentros Diarios con Dios


Primera Edición Octubre, 2016
ISBN: 978-1-59272-602-8

Todos los derechos están reservados por el Ministerio Internacional El Rey Jesús. Esta
publicación no puede ser reproducida, alterada parcial o totalmente, archivada en un
sistema electrónico ni transmitida bajo ninguna forma electrónica, mecánica, fotográfica,

grabada o de alguna otra manera, sin el permiso previo del autor. A menos que se indique
lo contrario, todas las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Santa Biblia, Reina-
Valera 1960, © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades
Bíblicas Unidas. Usadas con permiso. Las citas bíblicas marcadas (nvi) han sido tomadas
de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional, nvi ®, © 1999 por la Sociedad Bíblica
Internacional. Usadas con permiso. Todos los derechos reservados. Las citas bíblicas de la
Biblia Ampliada, han sido traducidas de Amplified Bible (amp) Copyright © 1954, 1958,
1962, 1964, 1965, 1987 by

The Lockman Foundation.

Director del Proyecto: Editor Principal: Traducción a Inglés: Diseño de Portada: Diseño
Interior: Andrés Brizuela José M. Anhuaman

Henrry Becerra ACVDO&Co.


José M. Anhuaman

Categoría: Oración / Crecimiento Espiritual

Publicado por ERJ Publicaciones


Ministerio Internacional El Rey Jesús 14100 SW 144th Ave. Miami, FL 33186

Tel: (305) 382-3171 – Fax: (305) 675-5770 Impreso en los Estados Unidos de América

Índice
1. Sus necesidades comienzan cuando su relación con
Dios se rompe. 11

2. En el ámbito del espíritu, el pecado es considerado una fuerza de gravedad espiritual. 13


3. Rendirse al Espíritu es dejar que Dios sea Dios. 15
4. Entramos a mayores dimensiones de fe a través de la confianza. 17

5. Cuando Dios llama a alguien para un propósito inusual, lo saca de su ámbito usual. 19

6. Jesús nos redimió para poder expresarse a través de nosotros. 21

7. La gracia sobrenatural
empieza donde la fuerza
humana termina. 23

8. El primer paso para ser


un discípulo de Jesús es
negar nuestro ego. 25

9. Jesús se conformó a nuestra imagen para que seamos transformados a Su semejanza. 27

10. Lo que cambia a una persona no es el tiempo que pasa en la iglesia, sino el tiempo que
pasa en la presencia de Dios. 29

11. Cristo solo es Señor en las


áreas que usted le rinda. 31 12. Mientras más le doy a Dios de mí, más tengo de Él. 33

13. La carne no crucificada siempre abre puertas a los demonios. 35 revelación de Dios no
existen, el enemigo levanta una fortaleza. 61

14. Contristar al Espíritu Santo tiene que ver con el carácter; apagar al Espíritu Santo tiene
que ver con el poder. 37

15. Una generación no durará


más allá de su vida de
ayuno y oración. 39

16. La adoración hace que Dios revele y manifieste Su presencia. 41

17. La fe nos fue dada para


salirnos del tiempo y
acceder a la eternidad. 43

18. De tu corazón no pueden fluir fe y miedo al mismo tiempo, porque el miedo bloquea la
fe y viceversa. 45

19. A lo que usted se conforma define su manera de pensar y de vivir. 47

20. La única habilidad que Dios busca en la humanidad es


la disponibilidad. 49

21. Si usted no se somete, Dios no se compromete. 51


22. Cuando deja de adorar a Dios, también deja de conocerlo. 53 23. El mal que usted
tolere será el mal que lo destruya. 55
24. Sin un corazón abierto no hay una verdadera relación. 57

25. Lo sobrenatural fue diseñado para ser experimentado y


después ser entendido. 59
26. Donde el conocimiento y la

27. Carne, es todo lo que carece del control e influencia


del Espíritu Santo. 63

28. Alguien con una experiencia no está a merced de alguien con una opinión. 65

29. La cruz es la base para la


provisión absoluta de Dios a la humanidad. 67

30. Jesús no envió a sus discípulos sin darles poder y autoridad para echar fuera demonios.
69

31. Ninguna transformación


es permanente hasta que
renovemos nuestra mente. 71

32. Cristo tuvo que morir al hecho de que era Dios Todopoderoso. 73

33. No podemos ver la presencia manifestada de Dios si


no la buscamos. 75

34. Pase horas con Dios y minutos con los hombres. 77

35. Los demonios entran en la vida de alguien cuando sus muros de protección están
caídos. 79

36. Dios no se manifestará donde no haya necesidad de Él. 81 37. El futuro es el presente
eterno pospuesto. 83

38. Jesús llevó nuestra ver


güenza para que podamos compartir Su gloria. 85

39. Somos una extensión de Cristo y Él usa nuestro cuerpo para alcanzar al mundo. 87

40. La muerte al “yo carnal” le dará acceso al poder y la


presencia de Dios. 89
limitada a la voluntad humana para obedecer lo que Dios
nos mandó a hacer. 121

41. Satanás está destruido, desarmado, destronado y derrotado. 91

42. Cuando nuestro corazón


está rendido a Dios, nada
existe que Él no esté dispuesto a hacer por nosotros. 93

43. La voluntad debe rendirse,


la mente renovarse y las
emociones sanarse. 95

44. El nivel más alto de


adoración es cuando nos
volvemos ‘adoración’. 97
45. La gloria de Dios es la esencia de todo lo que Él es. 99

46. El orden y las prioridades


están en la intención original del gobierno de Dios. 101

47. La disciplina causa admi


ración en otros, pero la
pasión es contagiosa. 103

48. Nuestra fidelidad y mayordomía determina el nivel de crecimiento de nuestra


bendición. 105

49. El sentido común y la razón nunca podrán producir un milagro. 107 50. Humildad y
rendición son señales de que hemos muerto al yo. 109

51. Nuestro nivel de ascensión


a la presencia de Dios estará determinado por el sonido
de nuestra adoración. 111

52. La falta de perdón es un


pecado silencioso. 113
53. Nadie podrá llegar más alto que su nivel de rendición. 115 54. Bajo la unción
trabajamos, pero en la gloria de Dios descansamos. 117

55. Una generación que no


abraza el cambio no im
pactará el mundo. 119

56. La prédica del evangelio está

57. En el ámbito espiritual, el gobierno comienza con saber gobernar nuestro propio
espíritu. 123

58. La humildad es una decisión de la voluntad que se expresa con una acción. 125

59. El plan del diablo es que la iglesia sea reducida a lo natural. 127

60. El poder de Dios siempre


está presente, aunque no
siempre es recibido. 129

61. La mayoría de fortalezas


mentales tienen su raíz en
los deseos egoístas. 131

62. La gloria de Dios, o su presencia, expone la condición espiritual de la gente. 133

63. La verdadera adoración revela que el Rey está presente. 135 64. Solo Dios decide a
quién
va a bendecir. 137

65. Cuando operamos desde


la necesidad y no desde el
propósito de Dios, jamás
tendremos abundancia. 139

66. La gente a menudo critica aquello que no puede producir. 141

67. El conocimiento no será verdaderamente suyo hasta que tenga una experiencia con lo
que sabe. 143

68. La responsabilidad es el primer paso para ejercer autoridad. 145

69. El fuego de Dios solo cae donde hay sacrificio, y eso prueba que lo ofrecido a Dios es
real. 147

70. La condición de su corazón será la condición de su vida. 149

71. Fe es donde comienza


manifestación visible de que el reino de Dios está presente. 181

lo sobrenatural. 151
72. El mayor halago que la fe le puede dar a Dios es descansar en Él. 153

73. Para alcanzar el cumplimiento de nuestro propósito en


Dios necesitamos rendirle nuestra voluntad. 155

74. La gente nunca verá a Jesús excepto través de nosotros. 157

75. El enemigo lo destruirá en cualquier área donde le


falte conocimiento. 159

76. Dios está en todas partes,


pero Su presencia no se
manifiesta en todo lugar. 161

77. Las ofensas se arraigan en el corazón, no en la mente. 163

78. La alabanza afirma las obras poderosas de Dios, la adoración reconoce la persona de
Dios. 165

79. Usted sabe que su mente ha sido renovada cuando lo que antes le parecía “imposible”
ahora le resulta lógico. 167

80. La religión proviene de la falta de experiencia con Dios. 169

81. La medida que tengamos de Dios será la misma medida en que hayamos muerto
al viejo hombre. 171

82. Las señales sobrenaturales y las evidencias están garantizadas para quienes van. 173

83. El ego es el mayor obstáculo para hacer la voluntad de Dios. 175 84. Cuando Satanás
ve amor,
también ve poder. 177

85. Si no sabemos escuchar a


Dios, no tendremos nada
relevante que decir. 179
86. La liberación es una

87. Cuando la presencia de Dios se manifiesta, la forma más efectiva de responder es


adorándole y rindiéndose por completo a Él. 183

88. Cuando la razón está ausente, la fe dice presente, y cuando la fe está presente, Dios
actúa. 185

89. La mayor tragedia en la vida es perder la presencia de Dios, y ni siquiera saberlo. 187

90. Debemos conocer a Dios para demostrar Sus obras. 189

Introducción
L

a caída del hombre trajo como consecuencia que la humanidad se


desviara de la intención original de Dios. ¿Y cuál era Su intención
original? Que tuviéramos encuentros diarios con Él. De hecho, la
Biblia nos enseña que Adán y Eva hablaban directamente con su
Creador. Pero desde el momento mismo que pecaron, la
comunicación se cortó, y ellos avergonzados corrieron a esconderse.
Afirma la Escritura en Génesis 3:10, que cuando oyeron la voz de
Dios, tuvieron miedo porque estaban desnudos y se escondieron.

A causa de la desnudez que produce el pecado, perdimos nuestros


encuentros diarios con Dios. Por eso, el diablo nos oprime, enferma,
empobrece y esclaviza de diversas maneras. Pero nosotros no
fuimos llamados a permanecer así. Hoy Dios está llamando a todos
Sus hijos alrededor del mundo, a que regresemos a Su intención
original, y tengamos encuentros diarios con Él.

¿Qué significa tener un encuentro con Dios? Yo lo describo como


una cita divina, donde Dios se presenta a Sí mismo, y nos introduce
alguno de los atributos de Su carácter. Por ejemplo, Su paternidad,
Su provisión o Su fidelidad.

¿Qué está buscando usted? ¿Desea tener una relación más íntima
con Dios? ¿Tiene hambre de Su presencia? ¿Quiere caminar
haciendo Su voluntad? ¿Necesita recibir un milagro? El libro que
tiene en sus manos, lo llevará a tener “Encuentros Diarios con
Dios”, y en Su presencia, usted puede acceder a todos los recursos
de Él. Aunque está hecho para servir como un devocional, éste no es
un libro tradicional. Es un Devocional Sobrenatural, escrito con el
propósito de guiarlo a conocer a Dios como Padre, salvador,
sanador, proveedor, liberador y hacedor de milagros.

A través de “Encuentros Diarios con Dios”, Él mismo lo activará en


Su poder sobrenatural. Sus casi 200 páginas están cargadas de
Encuentros Diarios con Dios

poderosas revelaciones bíblicas, testimonios frescos, activaciones y


oraciones, que usted puede utilizar cualquier día del año. Además,
tiene la virtud de no ser repetitivo, sino que cada vez que usted lo
lea, Dios añadirá un ladrillo más a la nueva vida que Él está
construyendo para usted.

Es mi deseo que, a los testimonios que aparecen en este libro, ahora


se sumen los testimonios de lo que Dios haga en la vida suya, y que
estos sirvan para exaltar aún más el nombre de Dios.

Apóstol Guillermo Maldonado Ministerio Internacional El Rey


Jesús
Si este libro es de bendición para usted, su familia o su ministerio, le
agradecemos que nos envíe sus comentarios. Si tiene un testimonio
de lo que el poder de Dios ha hecho en su

vida, puede comunicarse con nosotros al Teléfono 305-382-3171


o escribirnos a:
http//elreyjesus.org/compartir
1
“Sus necesidades comienzan cuando su relación
con Dios se rompe”.
C

ada vez que usted pone sus necesidades personales por encima de
Dios, éstas se convierten en ídolos, y violan el principio que Jesús
nos enseñó en Mateo 6:33, cuando dijo: “Mas buscad primeramente
el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.
La ley de las prioridades establece que, cuando ponemos a Dios en
primer lugar, Él toma control y se asegura que todo esté bien para
nosotros, en todas las áreas. Cada vez que ponemos algo o a alguien
por encima del Señor, caemos en idolatría. Quizá usted esté
pensando, “yo jamás haría eso”. Permítame decirle que cada vez que
deja a un lado al Señor para atender su trabajo, negocio, o estudios,
le está quitando prioridad a Dios. Lo mismo sucede cuando decimos
“adorar” a nuestros hijos, padres o esposos, cuando al único que
debemos adorar es a Dios. Y es que muchas veces, como creyentes,
nos desenfocamos de las cosas de Dios y corremos a atender
primero nuestras necesidades personales. Hoy es tiempo de poner en
orden nuestras prioridades y empezar a hacer la voluntad de Dios.

Observe lo que le pasó al Pastor Erik Zúñiga, de Carolina del Sur,


quien relata que cuando puso en orden sus prioridades, Dios
comenzó a manifestarse con mayor poder en su vida y en su
ministerio.

“Había seguido al Apóstol Maldonado por Internet por mucho


tiempo, y estábamos creyendo por el crecimiento de nuestra iglesia,
pero nada sucedía. El año pasado Dios nos bendijo con un terreno
valorado en $700 mil, que lo compramos en $250 mil. Esa fue una
gran bendición, pero con esa compra prácticamente se nos acabaron
los ahorros de la iglesia. Antes de terminar el año, oí una prédica del
Apóstol acerca de darle prioridad a Dios y buscar Su rostro en ayuno
y oración, así que puse a la iglesia a ayunar a principios de año, por
21 días. Cuando terminamos el ayuno, apareció un hombre que dijo
que nos podía prestar dinero para la construcción de la iglesia.
Necesitábamos entre 400 y 450 mil dólares, así que fuimos a verlo.
Nos dijo: ‘Vayan a ver al dueño de la constructora que es mi amigo,
y pidan todo lo que quieran, y no les voy a dar 400 mil, sino que les
voy a dar medio millón, y no se preocupen, no tienen que
pagármelo’”.

Algo parecido le ocurrió a una mujer de nuestra iglesia en Miami.


Rosa relata que, al poner a Dios en primer lugar, Él comenzó a
manifestarse en su vida.

“Hace más de tres años llegué a El Rey Jesús Miami, cargada de


problemas. Estaba muy herida luego de haber pasado por un
divorcio, que me sumió en el abandono y la desesperanza. Allí fui
liberada de adicción al alcohol, las drogas y la fornicación. Dios me
transformó por completo. Su fidelidad me hizo entender que debía
ponerlo en primer lugar, y dejarlo que gobernara mi vida. Antes
tenía un carro, pero como no pude seguirlo pagando, me lo
embargaron. Después de decidirme por Dios y hacer un ayuno de
tres días, alguien me “sembró” un carro, para mí y mis hijos. ¡Dios
me sorprendió! Si usted es una madre soltera, no se rinda, siga
creyéndole a Dios. ¡Él es fiel y real!”

Activación
Como en los testimonios que hemos leído, usted también comience
hoy a poner a Dios en primer lugar y a dar pasos de fe.

Ore conmigo
Señor Jesús, me arrepiento de no haberte dado el primer lugar en mi
vida, y de haber perdido mi relación contigo. Hoy, hago el
compromiso de buscar tu rostro, cada día. Quiero ir por encima y
más allá de mis límites, y orar en todo momento sin cesar. Duplicaré
mi tiempo de oración: si antes oraba media hora, a partir de hoy
oraré una hora. Ayunaré al menos un día a la semana, porque quiero
escuchar Tu voz y estrechar mi relación contigo Jesús. ¡Te amo
Jesús!
2
“En el ámbito del espíritu, el pecado es
considerado una ‘fuerza de gravedad’
espiritual”.
H

ebreos 12 nos llama a despojarnos de todo peso del pecado que nos
asedia, para que podamos correr la carrera que tenemos por delante.
Cuando el pecado es nuestro estilo de vida, se convierte en un peso
que arrastra nuestra alma, cuerpo y espíritu hacia el abismo. No
podemos alabar ni adorar a Dios porque sentimos una carga sobre
nuestros hombros; es como una fuerza de gravedad extraña y
maligna que nos hunde. En 2 Samuel 24:10 David da la orden de
censar al pueblo, y eso “le pesó en su corazón” y “desagradó a Dios”
(1 Cr. 21:7).

¿Está sintiendo la fuerza de gravedad del pecado? Lo primero que


debe hacer es reconocer su falla delante de Dios. No importa qué tan
grande haya sido su falta, hoy lo llamo a soltar esa carga que no lo
deja avanzar. Lo invito a correr al altar, pedir perdón y perdonar,
dejar sus cargas al pie de la cruz, y allí encontrar sanidad, porque el
pecado aflige el alma. Suelte esa carga. Rompa esa “fuerza de
gravedad espiritual”.

Alana Maximin, de Trinidad, llegó a experimentar todo el peso del


pecado, pese a haber nacido en un hogar cristiano. Éste es su
testimonio:

“Hasta que cumplí 30 años nunca había visto un cambio en mi vida.


De niña acostumbraba ir a la iglesia y sentarme en el mismo banco
desde donde miraba el reloj. Había escuchado la misma prédica una
y otra vez, y no le hallaba significado. A los 22 años me fui de casa.
Conocí a un tipo con quien viví por 6 años, y con él empecé a beber
y hacer cosas obscenas, hasta que contraje cáncer de cuello uterino a
través de relaciones sexuales sin protección. Olvidé mi valor y traté
de suicidarme. Todos esos años mi madre oraba por mí, pero yo era
terca y no quería escuchar consejos. Esa relación terminó
terriblemente y quedé desesperada. Fui a casa a ver a mi madre, y
ella oró por mí y me invitó a El Rey Jesús. Fui a la iglesia por
complacerla, pero al primer incidente me alejé completamente de
Dios y me fui de nuevo al mundo, haciendo lo que mi carne deseaba.
Le pedí a Dios que me diera un trabajo, y me lo dio, pero seguí
mintiéndole a Dios, prometiéndole que iba a ir a la iglesia, pero
nunca lo hice. En Halloween del año pasado, fui a una fiesta de
disfraces al aire libre en Coconut Grove, al sur de Miami, y allí
estaba un equipo de evangelistas de El Rey Jesús. Al principio
rehusé oírlos, pero luego dije: ‘Está bien Dios, Tú debes querer
decirme algo, así que voy a escuchar’. Uno de los jóvenes, llamado
Pascal, comenzó a profetizarme y empecé a llorar, porque Dios me
convenció de mi pecado. Así que me volví a mis amigos y les dije:
‘Yo no sé ustedes, pero yo no puedo estar más aquí’. Esa noche
tomé la decisión de dejar las cosas del mundo. Ese domingo volví a
“casa”, a mi iglesia, con mi madre, donde Dios sanó mi corazón y
me liberó de rebelión. Me bauticé, empecé a diezmar y a seguir la
dirección de Dios, y Él comenzó a prosperarme. De manera
sobrenatural me sanó del cáncer de cuello uterino, y hasta pagó la
deuda de gastos médicos”.

Activación
Hoy Dios quiere que usted también se despoje del peso espiritual
que produce el pecado.

Ore conmigo
Padre celestial, vengo delante de ti reconociendo que soy un
pecador. Me arrepiento de mi pecado y arranco de mi vida todo peso
espiritual que no me deja vivir en libertad. Rompo todo pacto que
hice con el mundo y con la carne, y hago un pacto nuevo con
Jesucristo, el Hijo de Dios, para vivir en santidad y libertad, hasta el
fin de mis días. Amén.
3
“Rendirse al Espíritu es dejar que Dios sea
Dios”.
H

ay problemas, cargas y yugos con los que luchamos cada día. Sin
embargo, Dios nos dice en el Salmo 46:10 “Estad quietos, y conoced
que yo soy Dios”. Lo opuesto de rendirse a Dios es vivir cargado,
luchando sin descanso y estresado por las presiones de la vida, pero
cuando le damos nuestros problemas al Señor, nos aquietamos y
entramos en Su descanso. Mateo 11:28 dice, “Venid a mí todos los
que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. ¿Cuál es
el momento en que uno descansa? Cuando deja de luchar en sus
propias fuerzas; cuando suelta las cargas y se rinde a Dios. Hoy
puede comenzar a descansar, haciendo esta sencilla oración: “Señor,
yo no puedo arreglar este problema en mis fuerzas, así que lo suelto
y lo dejo en Tus manos”. Cuando usted suelta las cargas, su alma
descansa. Al rendirse a Su voluntad, usted permite que Él intervenga
en sus problemas. Hoy, Dios quiere enseñarnos a descansar en Él,
así que mientras le servimos y le adoramos, Él trabajará a nuestro
favor. Dios es especialista en hacer las cosas que a nosotros nos
parecen imposibles.

En Miami, una familia completa se estaba destruyendo debido a las


presiones del negocio. Lo que parecía una bendición los estaba
llevando a vivir una verdadera tragedia. Javier Flores y su esposa
Marita, los propietarios de la cadena de restaurantes “Aromas del
Perú”, testifican que su negocio había crecido tanto en tan poco
tiempo, que estaban siendo consumidos por las presiones que
enfrentaban. Javier nos cuenta:

“Estaba pasando por un período de mucho estrés y presión. Trabajar


en un restaurante conlleva un gran consumo de energía y vivir en
constante presión. Debido a eso, discutía frecuentemente con mi
esposa y no les prestaba atención a mis hijos. Simplemente, no tenía
tiempo para ellos. El estrés había abierto puertas para que un espíritu
de división entrara a mi casa. No había comunicación entre nosotros
ni relación como pareja. Las pocas veces que salíamos,
terminábamos discutiendo por el trabajo. Mi esposa, que es la
copropietaria de la empresa, vivía absorbida en el negocio, teniendo
que lidiar con los empleados, la cocina, los clientes, las compras, el
pago de facturas y, además, con nuestros hijos. Llegó un momento
en que teníamos todo, menos paz. Llegué a vender uno de los
restaurantes para ver si así mejoraba nuestra relación, pero nada
ocurrió. Entonces comprendí que a veces uno puede tener un buen
trabajo o un buen negocio, pero no tener tiempo para disfrutar sus
logros. Un día, alguien nos invitó a El Rey Jesús, y aquí
encontramos descanso en la presencia de Dios. A través de las
prédicas del Apóstol Maldonado aprendimos a soltar las cargas que
nos agobiaban, y cuando decidimos dejar que Dios sea Dios,
hallamos paz y Él restauró nuestro matrimonio. Ah, y nuestros
negocios marchan bien, porque todo se los entregamos al Señor.
¿Qué hicimos? Orar sin cesar. Comenzamos a declarar la perfecta
voluntad de Dios sobre nuestros negocios y nuestra casa. Le
rendimos nuestra vida a Dios, y Él actuó”.

Activación

Cualquiera sea el problema que lo está agobiando, en este día Dios


quiere que usted deposite todas sus cargas al pie de la cruz, y camine
en libertad.

Ore conmigo
Señor Jesús, me arrepiento por haber intentado hacer todas las cosas
en mis propias fuerzas. Te pido perdón por no haber permitido que
actúes en mi vida. Me rindo a Tu Santo Espíritu y, a partir de este
momento, dejo que Tú seas Dios en mi vida. Hoy hago el
compromiso de amarte y servirte con todo mi corazón. Gracias
Jesús. Amén.
4
“Entramos a mayores dimensiones de fe a través
de la confianza”.
L

os israelitas confiaban en Dios. La confianza es un elemento


espiritual que nace del corazón y se basa en una relación donde
ambas partes se conocen íntimamente. La fe, en cambio, es la
habilidad que Dios le da al hombre para trascender el ámbito natural
y alcanzar la eternidad. Si Dios hubiese querido que el hombre sólo
viviera en la dimensión natural nunca le hubiese dado fe. Confianza
y fe son diferentes. La confianza representa nuestro “caminar” con
Dios, la manera como lo amamos, obedecemos y vivimos para Él.
Cuando confiamos en Dios, descansamos seguros en Su carácter,
integridad y fidelidad. Si decimos que tenemos relación con Dios,
pero no confiamos en Él, nos engañamos a nosotros mismos.
Muchos son fuertes en la fe, pero débiles en la confianza. Por
ejemplo, creen que Dios hará el milagro, pero si éste no se
manifiesta rápido, abandonan. Abraham, el padre de la fe, supo
confiar en Dios y esperar lo que Él le había prometido. ¡Y Dios
cumplió!

Muchas veces creemos que Dios tarda en atender nuestras


peticiones, sin embargo, Dios nunca llega tarde; el tiempo de Dios
es perfecto. El pastor Abraham Lankford, tuvo una experiencia con
Dios, donde no solo su fe fue probada, sino también su confianza.
Este es su relato:

“Hace 18 meses mi esposa y yo viajamos a Miami por primera vez.


Nuestros dos primeros hijos habían muerto de una enfermedad
genética. El primero murió hace seis años, y hacía dos años que
había muerto el segundo. Pero seguimos confiando en Dios, y Él nos
había bendecido con tres hermosos hijos más. Sin embargo, nuestro
corazón anhelaba más. Llegamos a Miami porque alguien tomó de
su tiempo para compartir con nosotros, y nos regaló el libro “La
Gloria de Dios”. Hasta entonces yo no sabía quién era el Apóstol
Maldonado; yo era Bautista. De pronto me encontré rodeado de
milagros. Recuerdo que le dije a Dios: “No entiendo esto, pero me
gusta y quiero más”. Entonces me vi llorando y clamando a Dios por
más. Algo estaba sucediendo. Era el amor sobrenatural de Dios
invadiendo ese lugar. Mi esposa y yo habíamos estado orando
durante 15 años por un padre espiritual, y de pronto Dios me pone
en ese lugar. Así que solo me arrodillé y por 45 minutos clamé: “¡Te
amo, querido Dios!” Unos días antes, en un servicio de jóvenes, el
Apóstol Maldonado sin conocerme me sacó de entre la multitud y
me dijo: ‘Venga aquí, la presencia de Dios está sobre usted’. He
visto el video en YouTube unas cien veces, y recuerdo que el
Apóstol declaró con precisión: ‘Usted le ha dicho a Dios, ¡Quiero
más de Ti!’, y eso solamente lo sabíamos Dios y yo, nadie más.
También me dijo que Dios me había llevado a ese lugar para ser un
hijo de esa casa. Estoy tan feliz y agradecido con Dios porque al fin
tengo un padre espiritual, una familia, y juntos estamos
transformando la ciudad”.

Activación

Como este pastor, usted también entre a mayores dimensiones de fe


por medio de la confianza que produce la relación íntima con Dios.
Él le hablará, y cuando lo haga, testifique de lo que Dios hizo, y dele
gloria.

Ore conmigo
Padre celestial, hoy entro a mayores dimensiones de fe a través de la
confianza que produce mi relación íntima contigo. Enséñame a dar
pasos de fe, a confiar más en Ti, y a saber esperar lo que me has
prometido. Sé que Tú cumplirás. ¡Te amo Dios; quiero más de Ti!
5
“Cuando Dios llama a alguien para un propósito
inusual, lo saca de su ámbito usual”.
E

l ambiente en que vivimos puede hacer difícil nuestra transición a


una nueva dimensión. Por eso, cuando Dios llama a alguien para un
propósito inusual, lo saca de su ámbito usual. Esto le pasó a Moisés;
el Señor lo necesitaba, por eso tuvo que sacarlo de la comodidad del
palacio de Faraón y llevarlo al desierto para que pudiera regresar a
liberar al pueblo de Israel del yugo de Egipto (Ex. 3). Poniendo todo
en perspectiva, yo diría que lo mismo sucedió conmigo. Dios tuvo
que sacarme de una pequeña ciudad de Honduras, Centro América,
y llevarme a través de un proceso de transformación, para que yo
pudiera regresar trayendo el poder sobrenatural de Dios a esta
generación; haciendo lo que Jesús hizo: enseñar, predicar, sanar a
los enfermos y echar fuera demonios. Miles en Estados Unidos,
Latinoaérica, Europa, India y Medio Oriente, ahora son testigos del
poder sobrenatural de Dios, porque cuando Él nos llama para un
propósito inusual, nos saca de nuestro ámbito habitual.

A una pareja de Texas le ocurrió esto. Ella era trabajadora social; él


pertenecía al Departamento de Policía de El Paso, hasta que Dios los
llamó para un propósito inusual. Este es el testimonio de quien ahora
es la Apóstol Patty Valenzuela:

“Conocí a Dios a los 19 años; estaba tan agradecida por lo que Él


había hecho, que estaba dispuesta a servirle. Un par de años más
tarde me gradué de Trabajadora Social. Tenía un buen trabajo con
buena paga y podía ayudar a la gente. Poco después conocí a quien
sería mi esposo; él trabajaba en el departamento de policía de El
Paso. Entonces sentí el llamado de Dios con fuerza, y con el
consentimiento de mi esposo dejé mi trabajo secular, y comencé a
liderar a los jóvenes en la iglesia de mi padre.
“Aunque mi esposo y yo hoy en día pastoreamos una iglesia
próspera, la transición de dejar de pastorear jóvenes para pastorear
adultos, y la forma de ver las cosas de un agente de policía, no
dejaron de traer turbulencia a nuestra relación. Mi esposo jamás
imaginó que sería pastor de una iglesia, pero cuando se retiró del
departamento de policía, tras 20 años de servicio, también atendió el
llamado de Dios.

“Algo que mi esposo y yo anhelábamos desesperadamente era tener


la bendición y cobertura de unos padres espirituales. Fue en marzo
de 2013, después de mucha oración y ayuno que el Ministerio
Internacional El Rey Jesús nos dio cobertura. El Apóstol Guillermo
Maldonado y la Profeta Ana Maldonado se convirtieron en nuestros
padres espirituales. Entonces, nuestra iglesia pasó de 200 personas
en 2012 a 1,400 miembros, y sigue creciendo.

“La impartición y activación en evangelismo que recibimos de El


Rey Jesús fue sobrenatural. Hoy, con frecuencia, nuestros grupos de
evangelismo visitan los hospitales y vacían las salas de emergencias.
Muchos reciben sanidad, liberación de opresiones, milagros
financieros y hasta restauración familiar. Ahora, estamos buscando
comprar otro edificio, porque el actual ya nos queda pequeño”.

Activación

Quizá Dios lo está llamando para un propósito inusual, y usted se ha


negado. Hoy es tiempo de abandonar su comodidad. Algo más, la
edad ni el sexo pueden limitarlo. Abram tenía setenta y cinco años
cuando Dios lo llamó a dejar su casa y su parentela.

Oremos juntos
Señor Jesús, hoy reconozco que he venido huyendo de la gran
comisión que Tú nos diste. Me arrepiento de no haber atendido Tu
llamado, y a partir de hoy, hago el compromiso de servirte fielmente
el resto de mi vida. No tengo que ser necesariamente un predicador,
pero donde quiera que vaya anunciaré el evangelio del Reino y me
convertiré en un ganador de almas para Cristo. Acepta hoy mi
compromiso Señor. Amén.
6
“Jesús nos redimió para poder expresarse a
través de nosotros”.
J

esús no lo salvó a usted solo para que fuese salvo; Él lo hizo para
que usted guíe a otros a la salvación. Jesús lo liberó para que usted
se convierta en un liberador. Él lo sanó porque quiere usar sus
manos para sanar a otros. Él anhela expresarse a través de nosotros.
Somos el templo del Espíritu Santo; somos Sus manos y Su boca
para bendecir a Su pueblo. La bendición que nos ha dado no es para
quedarnos asombrados; es para ir y hacer con los demás lo mismo
que hicieron con nosotros.

Jesús no puede visitar a los enfermos, presos ni desamparados, a


menos que use el cuerpo suyo o el mío; tampoco puede sanar al
quebrantado de corazón o al deprimido, porque quiere expresarse a
través de nosotros. La gente nunca verá a Jesús excepto través de
nosotros. Ahora que Dios nos ha restaurado, que nos ha dado Su
poder sobrenatural y nos ha ungido para ir en Su nombre, ¡tenemos
que ir! Jesús servía a la gente, y Él no ha cambiado, pero ahora
opera a través de nosotros.

Dios usa personas de todas las edades, raza y profesiones; no solo a


los pastores. Veamos el testimonio de la doctora Lizzeth Mireles
Marroquín, de México.

“En enero de 2012 yo estaba muy enferma; me hicieron estudios de


laboratorio y ultra sonido, y me dijeron que solo tenía un riñón. Caí
en gran depresión, porque como médico, sé las consecuencias de
tener un solo riñón. Además, tenía fiebre y presión arterial alta, lo
cual implicaba infección; sabía que podía morir. Una amiga me
invitó a una conferencia de Déboras en Miami. Cuando llegamos a
la iglesia El Rey Jesús, me impresionó ver tantas mujeres orando
juntas. En ese momento sentí por primera vez la presencia de Dios.
Cuando la Profeta Ana predicó, me adueñé de la palabra de sanidad
y sentí un hormigueo por todo el cuerpo. No sé cómo explicarlo,
pero yo sabía que Dios me había dado un riñón nuevo. Cuando
regresé a México, me hice nuevamente todas las pruebas de
laboratorio y otro ultrasonido, y confirmé que ¡Dios me había dado
un riñón nuevo!

“En la conferencia me enteré que el Apóstol y la Profeta iban a ir


con un grupo a Israel y aunque no tenía el dinero, Dios proveyó para
que viajara con ellos. En Israel, el Apóstol Maldonado se enfocó en
el poder de la resurrección de Jesús. Entonces, la obra terminada de
Cristo en la cruz empezó a tener sentido.

“De regreso a mi trabajo en el hospital, un día llegó a emergencias


un niño clínicamente muerto. Mis colegas dijeron que ya no había
nada más que hacer, pero yo recordé lo que Dios me había dicho,
que mis manos tenían vida. Así que toqué el pie del niño y declaré
vida en él, e inmediatamente el corazón del niño empiezo a latir. Los
médicos reconocieron que ése era un milagro. Unos trataban de
encontrar una razón lógica y científica pero no la hay. ¡Dios revivió
al niño!

“Ahora sé que tengo un propósito en mi vida. Ser médico es un


llamado de Dios; desde el hospital Dios puede usarme para sanar a
los enfermos y evangelizar a médicos, enfermeras, pacientes y sus
familias. La sanidad sobrenatural sirve para glorificar a Dios,
demostrar que Jesús sigue vivo, y que Su poder es verdadero. Para
llegar a esta revelación Dios me sanó y transformó totalmente mi
mente”.

Activación
Quizá usted no es médico, pero quiere que Dios use sus manos para
sanar a otros. Hoy es el día de activar esos dones.

Ore conmigo
Señor Jesús, vengo delante de Ti porque quiero ser usado como una
extensión de Tus manos, Tus pies, y todo Tu cuerpo, para tocar a
quienes más te necesitan. Activa en mí los dones de sanidad y
liberación, porque quiero servirte con amor. Tú me salvaste para
poder expresarte a través de mí. ¡Usa mi vida Señor Jesús!
7
“La gracia sobrenatural empieza donde la fuerza
humana termina”.
G

racia es la habilidad dada por Dios para hacer lo que no podemos


hacer en nuestras propias fuerzas, y ser lo que no podemos ser. La
gracia es para los humildes, para quienes reconocen que necesitan a
Dios. Si piensa que todo lo puede hacer solo, que tiene sabiduría y
habilidad, entonces nunca recibirá gracia sobrenatural. La gracia
solo viene cuando se humilla y reconoce que no puede mover la
montaña que se levanta ante usted. Cuando actuamos sin la gracia de
Dios, operamos bajo la ley, tratando de hacer las cosas en nuestras
propias fuerzas y, en consecuencia, trabajamos la maldición. Cuando
usted dice: “Señor, no lo puedo hacer en mis fuerzas, pero me
humillo y reconozco que Tu gracia es más que suficiente para salir
adelante en este asunto”, en ese mismo momento la gracia de Dios
comienza a actuar en su vida. La gracia sobrenatural nos da acceso a
lugares, cosas y personas, pero también nos da poder sobrenatural
para actuar. Pregunto: ¿Está dispuesto hoy a comenzar a caminar en
la gracia sobrenatural de Dios, o quiere seguir luchando en sus
propias fuerzas?

La nicaragüense Joana Hernández tuvo que pisar fondo para


entender que necesitaba la gracia de Dios para salir del atolladero
donde había caído. Éste es su testimonio:

“Mi padre era pastor y fue asesinado cuando yo apenas tenía dos
años. Eso creó en mí falta de perdón y crecí con resentimiento. Un
día me puse tan violenta que tomé un cuchillo y fui contra mi propio
hermano. La corte ordenó que no me acercara por mi casa, y me vi
obligada a vivir en un lugar y otro; hasta llegué a vivir en las calles.
Una mañana, cuando tenía 15 años, mi madre se paró a orar como de
costumbre, sin saber en realidad por qué oraba. Diez minutos más
tarde recibió una llamada de la policía, diciéndole que me habían
encontrado tirada a un lado de una carretera, sin vida. Había tomado
una sobredosis de Xanax. Cuando recuperé el conocimiento no
recordaba nada de lo que había pasado. Me desperté en el hospital,
con contusiones por todo el cuerpo. Los médicos dijeron que fui
violada y abusada por más de una persona. Después de eso mi vida
continuó en una espiral, sirviendo al pecado y sin control. Hasta que
un día agredí a mi madre. Cuando vi las marcas de los golpes, y el
dolor en su rostro, supe que tenía que salir de ese hueco donde había
caído. Estaba desesperada, quería cambiar, pero reconocía que sola
no lo podía lograr. Días después, en el supermercado, una mujer se
me acercó y Dios la usó para hablarme. Me dijo con detalles lo que
estaba pasando en mi vida. Le pregunté, ¿cómo sabía ella eso? Y me
dijo que el Espíritu Santo se lo había revelado. Me invitó a ir a El
Rey Jesús, así que fuimos un domingo por la noche. Me senté en la
parte de atrás; completamente herida, destruida y sola. Apenas el
Apóstol Maldonado empezó a predicar comencé a manifestarme.
Había cosas que salían de mí, que yo misma no sabía que estaban
allí. Ese fue el comienzo de mi liberación. Desde entonces, Dios ha
seguido tratando conmigo, y ahora soy una persona diferente. Un
encuentro con el Dios vivo me liberó de 26 años de esclavitud.
¡Hoy, mi corazón está sano, para la gloria de Dios!”

Activación
Usted no tiene que tocar fondo para reconocer que necesita a Dios.
Es tiempo de pedir que Su gracia sobrenatural venga ahora y lo
rescate.

Ore conmigo
Padre celestial, reconozco que he intentado vivir mi propia vida y
hacer mi propia voluntad, y en todo he fracasado. Hoy vengo ante
Ti, y clamo que Tu gracia sobrenatural venga sobre mi vida. No
quiero seguir siendo el mismo de antes. Me humillo ante Ti porque
sé que Tu gracia es más que suficiente para superar cualquier
problema, por grande que parezca. ¡Cámbiame Señor!
8
“El primer paso para ser un discípulo de Jesús es
negar nuestro ego”.
E

n Lucas 9:23 Jesús nos da la clave para convertirnos en uno de sus


discípulos, cuando dice: “Si alguno quiere venir en pos de mí,
niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”. En pocas
palabras, Jesús nos manda morir a nuestro ego, nuestro orgullo,
nuestra naturaleza pecaminosa y nuestra carne. Tenemos que decir
“no” a lo que queremos, pensamos y deseamos. Dios quiere hacer
maravillas con nosotros, pero hay un conflicto entre nuestro ego y la
voluntad de Dios. Así que en el momento que usted diga, “No voy a
hacer mi voluntad, sino la de Él”, en ese mismo momento Dios
desata Su gracia y Su poder, para ayudarlo a cumplir su propósito.

Mientras predicaba por el desierto y en las ciudades, miles siguieron


a Jesús, pero Él solo discipuló a 120, envió a 70, sus discípulos
personales fueron 12, los más cercanos apenas tres, y solo uno
permaneció al pie de la cruz. ¿Todavía quiere ser un discípulo de
Jesús? Entonces, dé el primer paso: ¡Niéguese a sí mismo!

Antes de convertirse en discípulo de Cristo y líder en El Rey Jesús,


Antonio Pulido tuvo que morir a su fuerte deseo de andar en
pandillas y consumir drogas. Conozca su testimonio:

“Antes de venir a El Rey Jesús, mi vida parecía un choque de trenes.


Usaba drogas y pertenecía a una pandilla. A los 16 años comencé a
vender drogas y aspiraba a ser rapero. Mis metas en la vida eran
drogarme y escribir música. Afortunadamente ese no era el plan de
Dios. En un momento difícil de mi vida, uno de mis amigos que
comenzó a ir a ERJ me llamó y me habló de Jesús. No lo escuché,
porque sólo quería volver a drogarme. Entonces mi vida se
derrumbó; me quedé sin trabajo, no pude seguir vendiendo drogas,
estaba sin dinero y me desesperé. En lugar de ir ante Dios me decidí
por la wicca. Empecé a leer libros sobre hechizos para ganar dinero.
Mientras tanto, para que funcionara el encantamiento, empecé a
escoger un dios, siguiendo las instrucciones del libro. Cuando vi la
lista de dioses que podía elegir, una repugnancia se apoderó de mí.
Recordé cuando de joven mis padres me llevaban a una iglesia
cristiana. De pronto, un pensamiento vino a mi mente y me dije, por
qué busco un dios que no conozco, en lugar de pedirle al Dios que
ya conozco. Entonces oré: ‘Dios creador del universo, dame
respuestas’. En ese momento Dios me habló diciendo: ‘Llama a
Héctor y ve a la iglesia’. Héctor era el amigo que me invitó a ERJ.
Pensé que estaba loco, pero para quedar bien con la voz, llamé a
Héctor y le pregunté si podía ir con él a la iglesia. Ese mismo día me
reconcilié con Dios; entonces me di cuenta que tenía que morir a
mis deseos para que Dios cumpliera Su propósito. Renuncié a las
drogas, las mujeres y todo tipo de pecado; hice a un lado mis deseos
de hacer música para el mundo y Dios comenzó a bendecirme.
Ahora escribo música para Él, y debido a que le entregué cada área
de mi vida a Cristo, he sido totalmente restaurado. Tengo paz,
trabajo para el reino de Dios, soy líder de Casa de Paz, y me gozo
ayudando a otros y viendo vidas restauradas”.

Activación

Como vimos antes, el primer paso para ser un discípulo de Jesús es


negar nuestro ego, crucificar la carne y el viejo hombre. Hoy, al salir
a la calle, asegurémonos de ir tras las huellas de Jesús.

Ore conmigo
Señor Jesús, te pido perdón por no haber tomado mi cruz para
seguirte. Me arrepiento de no morir al ego, al orgullo y a la
naturaleza pecaminosa. Hoy me levanto y comienzo a dar pasos
hacia Ti. Desata hoy Señor Tu gracia y Tu favor, para que pueda yo
cumplir Tu propósito. Amén.
9
“Jesús se conformó a nuestra imagen para que
seamos transformados a Su semejanza”.
E

n la cruz ocurrió un intercambio: Jesús nos dio todo lo que le


pertenece como Hijo de Dios, más las bendiciones por caminar en
obediencia; nosotros, a cambio, le dimos nuestras rebeliones,
maldiciones y castigos a causa de nuestra desobediencia. Él cargó
con el pecado de toda la humanidad, para que recibiéramos Su
semejanza y fuéramos transformados a imagen del Padre. Dice la
Biblia que “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado,
para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (2 Co.
5:21).

En el principio, la humanidad fue creada a imagen y semejanza de


Dios. Imagen es el parecido que heredamos de nuestro creador a
través de los genes divinos. La semejanza nos lleva a pensar, creer y
actuar como Él. Por tanto, la mente original del hombre era un
reflejo de la de Dios, que trabaja asociada al poder sobrenatural. Así
que, los primeros humanos manifestaban la voluntad de Dios en la
tierra. Sin embargo, a causa de la rebelión y la desobediencia,
perdimos la mente divina, y nuestro espíritu fue desconectado del
ámbito eterno. Cuando Cristo murió en la cruz restauró nuestra
imagen, y fuimos transformados a Su semejanza.

El testimonio de Cheuk Lau, un joven estudiante de Hong Kong, nos


ilustra cómo es posible ser transformado a la imagen y semejanza de
Dios.

“Yo nací y me crié en Hong Kong. Llegué a California como


estudiante internacional, y me llevaron a vivir con una familia que
pertenecía a El Rey Jesús, donde empecé a conocer al Dios
verdadero. En Hong Kong solía ir a una iglesia bautista, pero nunca
había experimentado nada sobrenatural, nunca había visto un
milagro, nunca fui testigo de una transformación sobrenatural en la
vida de alguien. Jamás había tenido un encuentro con el Dios
Todopoderoso que produce milagros, señales y maravillas. Como
resultado de eso, me sorprendí por completo cuando comencé a
experimentar lo sobrenatural por primera vez. Sin embargo, ése fue
apenas el comienzo de lo que Dios quería hacer conmigo, y el inicio
de mi crecimiento espiritual. Allí fui entrenado y equipado, y ahora
soy líder de una Casa de Paz, y estoy llevando el poder sobrenatural
de Dios a mi país. Sé que he sido llamado para provocar cambios en
el mundo, en el nombre de Jesús. Sin embargo, el milagro más
impactante en mi vida es el que Dios sigue haciendo en mí. Él me
liberó de opresiones y paradigmas; de ansiedad y depresión. Un día,
Dios me mostró en una visión que en mi familia prevalecía una
maldición generacional de suicidio. Después de ser liberado la
maldición se rompió, y ahora soy libre. Antes vivía atado y no
conocía mi identidad como hijo de Dios, pero ahora sé que Él me ha
transformado por completo a Su imagen y semejanza”.

Activación

Cuando recibe revelación de la verdad de Cristo, su imagen


comienza a cambiar (recuerde que un hijo hereda los genes de su
padre). Al mismo tiempo, empieza a semejarse a Él en su forma de
pensar, creer y actuar.

Ore conmigo
Señor Jesús, te pido perdón por mi vana manera de vivir. A partir de
hoy abandono la vida de pecado, pasividad, carnalidad, egoísmo e
idolatría, y comienzo a ser transformado a Tu imagen y semejanza.
Mi cuerpo, mi mente, mis palabras y hasta mi forma de actuar
reflejan el ser divino que Tú creaste con Tus propias manos.
¡Gracias Jesús!
10
“Lo que cambia a una persona no es el tiempo
que pasa en la iglesia, sino el tiempo que pasa en
la presencia de Dios”.
M

uchos creyentes presumen del tiempo que llevan como cristianos, de


la denominación a la pertenecen, o de la iglesia a la que asisten. Sin
embargo, nuestro caminar cristiano no depende de nada de eso. La
pregunta es, ¿cuánto tiempo ha estado en la presencia de Dios? La
iglesia en sí no cambia a nadie, pero si tenemos comunión diaria con
el Señor, diariamente vamos a cambiar. Algunos llevan meses en la
iglesia, y otros llevan años, pero puede que los nuevos sean más
maduros que los viejos, porque constantemente buscan Su presencia.
No nos hacemos semejantes a Jesús por ser disciplinados, por orar,
diezmar o ir a la iglesia los domingos. Todas estas cosas son buenas
y debemos practicarlas, pero lo que nos cambia es un encuentro
sobrenatural, cara a cara con Dios. Conocer a Dios es tener una
experiencia con Él; es más que estudiar teología o conocerlo por
comentarios de la gente. Si está expuesto a la presencia de Dios,
usted cambiará. Hoy Jesús le invita a pasar más tiempo en Su
presencia. ¿Qué le responderá?

Kevin Madrigal le dijo sí al amor de Dios y en un instante su vida


fue transformada. Comparto su testimonio porque ilustra la forma
cómo Dios nos puede cambiar:

“Cuando tenía un año de edad, mis padres se divorciaron y yo crecí


con mi abuela en Cuba. Cuando apenas tenía cinco años, fui abusado
por dos familiares, y expuesto a la pornografía y la masturbación. A
los siete años vine a los Estados Unidos, a vivir con mi madre y su
nuevo esposo. Mientras crecía, mi padrastro acostumbraba llevarnos
a El Rey Jesús, pero no me gustaba, así que empecé a salir con gente
equivocada; comencé a beber y fumar. Buscaba el amor en las
muchachas, pero, aunque me decían que me amaban, todavía me
sentía rechazado porque dudaba de mí, y no sabía lo que era el
verdadero amor.

“Hasta hoy no sé lo que me impulsó a ir a la conferencia de jóvenes


CGC. Sin embargo, me emocioné, y terminé entregándole mi vida a
Dios. Esa misma noche mientras estaba en mi habitación, comencé a
cantarle a Dios, y por primera vez en mi vida tuve un encuentro con
Él. Empecé a llorar y temblar; ardía en fuego; era algo que jamás
podré explicar. Así que corrí escaleras arriba, al cuarto de mis
padres, y cuando les abracé, el amor de Dios cayó; sin posturas
religiosas ni ceremonias; simplemente cayó. En un instante todos
estábamos llorando. Desde ese momento nunca he vuelto a ser como
era antes. El resentimiento contra mi madre por haberme dejado en
Cuba se acabó, porque el amor de Dios me llenó tanto, que ya no
siento nada contra quienes alguna vez me hirieron. Los he
perdonado de corazón y Dios ha sanado mis heridas”.

Activación

¿Quiere ver cambios reales en su vida? Pase más tiempo en la


presencia de Dios. Lo que le pasó a Kevin le puede suceder a usted
también.

Oremos juntos
Padre celestial, vengo ante Ti reconociendo que eres el único que
puedes cambiar mi manera de vivir. ¡Estoy cansado de hacer lo
mismo! ¡Estoy cansado de tener una vida vacía! Necesito ser
transformado en Tu presencia. ¡Cámbiame Jesús! Amén.
11
“Cristo solo es Señor en las áreas que usted le
rinda”.
S

e llama señor al dueño o amo de algo o alguien, o a la suprema


autoridad de un territorio. Jesús es Señor, porque después de Su
resurrección, “Dios también le exaltó hasta lo sumo”, y lo hizo
Señor “en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra” (Flp. 2:9-11).
Sin embargo, Él es un caballero, y no toma por la fuerza ningún área
de nuestra vida. Muchos dicen que Jesús es su Señor, pero
conservan áreas que no le han rendido; pues, en esas áreas Jesús no
señorea, y tampoco provee para sus necesidades. En cambio, cuando
rendimos nuestra voluntad, Dios se convierte en suprema autoridad.
Cuando Jesús es el dueño, el enemigo no puede tocar esa vida. Por
ejemplo, si usted lo hace Señor de sus finanzas, Él se encarga de
prosperarlo, proveerle, darle los mejores negocios, y añadirle gracia
y favor. Necesitamos morir con Jesús, para volver en el poder Su
resurrección. Cuando usted le entrega su vida, Él se convierte en Su
salvador, sanador, protector y amigo incondicional. Hoy, ríndale
toda área de su vida a Jesús para que Él haga Su voluntad.

José Murillo, natural de Nicaragua, tuvo que rendir su vida, aprender


a morir al yo y entregarle cada área de su vida a Jesús, y Él lo
levantó como Pastor en Toulouse, Francia. Su testimonio es muy
edificante:

“Nací en un barrio muy pobre de Nicaragua, y nunca conocí a mi


padre biológico. Crecí sintiéndome solo, vacío y sin amor. A los 7
años, mi padrastro y yo nos fuimos a vivir a Francia; mi madre llegó
un año después. Empecé a fumar marihuana y a usar otras drogas y
alcohol. Me sentía rechazado porque mi padre me abandonó y jamás
me buscó. En ese entonces mi mamá enfermó y mi padrastro se
volvió alcohólico. Finalmente, todos nos vinimos a Miami, donde
conocí a una muchacha llamada Rosamaría. Nos enamoramos y ella
salió embarazada. Nuestra sorpresa vino cuando fuimos a un
chequeo médico, y el doctor nos dijo que el bebé venía con médula
bífida, que podía morir o nacer paralítico.

“Estábamos tan tristes con ese diagnóstico, que un día viendo la


televisión, escuché al Apóstol Guillermo Maldonado decir, ‘aunque
el médico diga que no hay solución, si le das tu vida a Jesús,
encontrarás la solución a cualquier problema’. Yo tenía dos
opciones creerle al doctor o creerle a Dios. Así que fuimos a El Rey
Jesús, donde mi familia y yo recibimos a Cristo como nuestro Señor.
Un mes después regresamos al doctor y al examinarla, el médico
comprobó que el bebé estaba en perfecta salud y desarrollo.
Entonces empecé mi proceso de liberación de las drogas y el
alcohol, y mi familia fue restaurada.

“Pronto nos convertimos en líderes de Casa de Paz y cuando por


razones migratorias tuve que regresar a Francia, el Señor estuvo con
nosotros. Nuestra Casa de Paz en Toulouse llegó a crecer tanto, que
un día el mismo Apóstol Maldonado me autorizó para empezar a
funcionar como iglesia. En Francia Dios nos usa para mostrar Su
poder sobrenatural”.

Activación

No importa el lugar de dónde vienes o lo que has hecho, si rindes


cada área de tu vida a Jesús, Él te saca de la inmundicia y te usa para
Su gloria.

Ore conmigo
Señor Jesús, me arrepiento de haber actuado en rebeldía, pero hoy
vengo delante de Ti y Te rindo cada área de mi vida. Decido morir a
mí mismo, para que Tú seas mi dueño y Señor. Depongo mis armas
y permito que, de hoy en adelante, seas Tú quien transformes mi
mente, y guíes cada uno de mis pasos. ¡Yo quiero hacer Tu
voluntad! Amén.
12
“Mientras más le doy a Dios de mí, más tengo de
Él”.
E

n el ámbito espiritual existe una ley que se conoce como la “Ley del
Intercambio”, la cual establece que: “Si le damos más de nosotros,
Él nos dará más de Sí”. Juan el bautista decía, “Es necesario que él
crezca, pero que yo mengue” (Jn 3:30). Ese debe ser nuestro deseo,
porque la transformación sobrenatural del creyente está basada en un
intercambio de vidas. Nuestro “yo” y nuestra voluntad deben
mermar para que Jesús crezca. Debemos acabar con el pecado y
dejar de complacer los deseos de la carne. Si obedecemos a Dios,
nos negamos a nosotros mismos, tomamos nuestra cruz cada día y
recibimos la vida de Cristo. Pero si seguimos consintiendo los
deseos de la carne, iremos rumbo a la muerte eterna. ¿Qué hacer?
Caminar en el Espíritu. Eso nos empoderará para hacer la voluntad
de Dios. Cuando caminamos en el Espíritu, vivimos libres de
condenación (Ro. 8:1). Hoy, rindamos nuestro ego a fin de que Él
derrame Su espíritu sobre nosotros. Una cosa he comprobado, que
mientras más le doy a Dios de mí, más tengo de Él.

Jonathan Glenn, uno de los integrantes de New Wine, el grupo de


adoración de El Rey Jesús, tuvo que morir al espíritu de religiosidad
para ser libre de las ataduras que no le permitían expresarse con total
libertad. Éste es su testimonio:

“Crecí en un hogar cristiano, con excelentes principios y padres


temerosos de Dios, pero un día mientras estaba conectado a la
internet me encontré con un sitio pornográfico. Inmediatamente
cerré la página, pero la semilla quedó plantada allí. A partir de ese
momento tuve problemas con una adicción a la pornografía y la
masturbación. Incluso, una noche en mi habitación, tuve la visita de
un espíritu sexual, y aunque hice todo lo posible para no volver a
caer en la tentación, finalmente, un día no pude luchar más, y clamé
a Dios diciendo: Tu palabra dice, ‘Me buscarán y me encontrarán’,
así que voy a buscarte, y si no Te encuentro estoy perdido, haré lo
que yo quiera. Ese mismo año conocí a una joven que asistía al
Ministerio Internacional El Rey Jesús. Ella me llevó a la conferencia
anual de los jóvenes de su iglesia, donde mis ojos se abrieron a la
realidad del infierno y del pecado, y supe con revelación que Dios
podía rescatarme.

“Cuando el Apóstol Maldonado hizo un llamado a todos los que


querían experimentar a Dios, corrí al altar, y en ese momento supe
que había encontrado a Dios. Unos meses más tarde tomé la
decisión de comprometerme a servir en El Rey Jesús y le entregué
mi vida a Dios. Fui liberado de inmoralidad sexual, y decidí morir a
mi carrera en Ingeniería Civil, para trabajar como asistente pastoral
en la iglesia. ¿Qué pasó con la joven que conocí? Bueno, me casé
con ella y ahora tenemos dos hermosas hijas”.

Activación

Como Jonathan, usted también puede tener más de Dios, en la


medida que le entregue más de lo que usted es. Hoy es un buen día
para comenzar una nueva vida en Cristo.

Ore conmigo
Señor Jesús, te pido perdón por haberte ofendido. Me arrepiento y te
entrego cada área de mi vida donde aún no eres el Señor. Rindo mi
ego, rindo mi voluntad, te entrego mi vida a fin de que derrames Tu
espíritu sobre mí. Pongo en el altar mi vida como ofrenda, sabiendo
que mientras más te doy de mí, más tengo de Ti. ¡Gloria y honra a
Ti Señor! Amén.
13
“La carne no crucificada siempre abre puertas a
los demonios”.
L

a carne es la naturaleza vieja, el yo carnal, el ego. Cuando el Apóstol


Pablo dice, “Con Cristo estoy juntamente crucificado” (Ga. 2:20),
está haciendo una declaración de muerte a la naturaleza de pecado.
Esto quiere decir que la condición de estar crucificado con Cristo
debe hacerse realidad en nuestra vida. Y cuando afirma: “Ya no vivo
yo, más vive Cristo en mí”, da por hecho que su “yo carnal” ha
muerto, y que el hombre nuevo que ha resucitado con Cristo
gobierna sobre el alma (mente, voluntad y emociones). Lo contrario
ocurre cuando la carne no es crucificada, pues atrae a los demonios,
como un animal muerto atrae a los buitres. Asimismo, cuando
tenemos deseos pervertidos o entretenemos malos pensamientos,
ellos atraen demonios, y estos oprimen y subyugan a la gente hasta
acabar con ella. Por eso, continuamente debemos crucificar la carne.
La Biblia nos manda caminar “en el Espíritu”, y no satisfacer “los
deseos de la carne, porque el deseo de la carne es contra el Espíritu,
y el del Espíritu es contra la carne” (Ga. 5:16-17). Hoy Dios quiere
que renuncie a satisfacer los deseos de su yo carnal, porque dejará
entrar demonios que acabarán con usted.

Hay quienes piensan que pueden jugar con Dios; y pronto descubren
que no es así. El testimonio de una residente de Miami, nos muestra
que cuando no crucificamos nuestra carne, le abrimos puertas a los
demonios.

“Mi nombre es Esther González, nací en Cuba, y allá practicaba la


brujería y la adivinación; pensaba que las predicciones podrían
mejorar mi vida y la de los demás. Muy tarde me di cuenta que la
brujería no protege a nadie. Fui violada en dos ocasiones y asaltada
cinco veces. Después de llegar a Estados Unidos, quedé embarazada
de un hombre con el que mantenía relaciones sin estar casada, y al
final me abandonó. Desolada y sin saber qué hacer, un día escuché
una enseñanza del Apóstol Guillermo Maldonado. Ese día hice la
oración de salvación y le entregué mi vida a Dios.

“Sin embargo, continué abriéndole puertas al pecado, y permití que


la carne y la duda se apoderaran de mí. Aunque un día fui tocada por
el poder de Dios, mi mente no había sido transformada. Año y
medio más tarde, le di la espalda a Dios y volví a la brujería. En el
mismo momento que hice eso, le abrí puertas a los demonios. Al
poco tiempo sufrí un accidente que me dejó al borde de la muerte.
Además, el miedo, la depresión y la falta de identidad volvieron; lo
peor es que también mi hijo enfermó. Desesperada, volví a buscar a
Dios, y mi hijo fue sanado sobrenaturalmente. Desde entonces, no
he vuelto a mirar atrás”.

Activación

Cierre toda puerta al enemigo. Cuando Esther lo hizo, Dios le dio


una segunda oportunidad. Ahora Él la usa poderosamente para
rescatar a otros de las garras de la brujería.

Oremos juntos
Señor Jesús, hoy renuncio al espíritu de brujería y a los espíritus
semejantes a él. ¡Los echo de mi vida en el nombre de Jesús! Cierro
toda puerta que abrí a los deseos del mundo, a las obras de la carne,
a los deseos pervertidos y a los malos pensamientos. ¡Todo eso se
va, ahora mismo! Cierro todo punto de entrada de demonios y me
declaro libre, por el poder de Tu nombre, de Tu sangre y de Tu
Palabra. ¡Gracias Señor! Amén.
14
“Contristar al Espíritu Santo tiene que ver con el
carácter; apagar al Espíritu Santo tiene que ver
con el poder”.
U

na persona puede estar viviendo una vida de santidad, y sin embargo


“contristar” y “apagar” al Espíritu Santo. La Biblia nos advierte,
“No contristéis al Espíritu Santo de Dios” (Ef. 4:30). Contristar
significa entristecer, afligir, angustiar o causar molestia a alguien.
Lo contristamos con nuestras malas actitudes, pensamientos,
conversaciones y actos de maldad; con iras, contiendas, amargura y
maledicencia. Contristamos al Espíritu Santo cuando pecamos
deliberadamente, con ambiciones egoístas, malas actitudes y hábitos
de pensamiento impuros. La Escritura también habla de “no apagar
al Espíritu Santo” (1 Ts. 5:19). Lo apagamos o cortamos su fluir
cuando no creemos en las profecías ni en lo que proviene de Dios;
por ejemplo, los milagros, sanidades, liberación o prosperidad. Por
eso, cuando el Espíritu Santo habla, debemos actuar de inmediato,
sino, ¿para qué nos dará una nueva profecía, si nada hicimos con la
anterior? Jesús nos modela cómo vivir con el Espíritu Santo, sin
contristarlo ni apagarlo. Hoy usted también puede permitir que el
Espíritu de Dios trabaje formando su carácter.

El testimonio de Yaniel ilustra muy bien el tema de hoy, porque


muchos como él caminan por el mundo haciendo daño a los demás,
sin saber que el principal daño se lo hacen ellos mismos, pero
además entristecen y apagan el fluir del Espíritu Santo en su vida.
Leamos:

“Mi matrimonio estaba destrozado por completo. Llevábamos diez


años de casados, y en ese tiempo habíamos acumulado mucho odio,
resentimiento y falta de perdón, debido a mi infidelidad, hasta que
finalmente me separé de mi esposa. No nos divorciamos porque ella
siempre creyó que las cosas se podían arreglar, y continuó orando
por eso. Yo realmente no pensaba lo mismo. Aunque ella no era
cristiana, sabía que había un Dios y perseveró en la oración.
Finalmente, un día cuando creí que no había más remedio, Dios me
llevó a El Rey Jesús. El día que llegué a la iglesia, el Apóstol
Maldonado estaba hablando acerca de la familia, y les pidió a los
matrimonios que se pusieran de pie, uno frente al otro; que se
miraran a los ojos, y empezaran a pedirse perdón por todo lo que
había sucedido en el pasado.

“En ese mismo instante, el Espíritu Santo me trajo una tremenda


convicción de pecado; me mostró que andaba en malos pasos, pero
también me dio ánimo para seguir adelante. Ese día reconocí ante
Dios que había entristecido al Espíritu Santo con mis acciones, y
que mis dudas y mi apatía anterior habían apagado Su poder para
actuar en mi vida. Cuando me arrepentí, Dios volvió a encender la
llama de nuestro matrimonio. Ahora sé que Dios me ha perdonado y
que mi familia camina en la voluntad de Dios”.

Activación

No importa qué clase de pecado usted cometió. Hoy, como la


persona del testimonio, confiese ante Dios sus ofensas y Él enviará
Su Santo Espíritu para que nuevamente encienda la pasión por Él
que se había apagado.

Oremos juntos
Señor Jesús, en este día confieso mi pecado y me arrepiento por
haberte ofendido. Rompo todo pacto que hice con el mundo y con la
carne, y hago un pacto nuevo contigo Jesús, para amarte y servirte el
resto de mi vida. No quiero volver a contristar ni apagar Tu Santo
Espíritu. ¡Señor, forma en mí Tu carácter! Amén.
15
“Una generación no durará más allá de su vida
de ayuno y oración”.
U

na generación que ora y ayuna será una generación que perdure.


Cuando estrechamos nuestra relación con Dios, acumulamos
herencia generacional, porque el ayuno y la oración nos liberan de la
realidad y hacen que el mundo espiritual se abra ante nosotros. La
oración nos eleva por encima de las leyes naturales y nos hace
trascender la realidad. No se trata de negar nuestra realidad, sino de
comenzarla a ver desde la perspectiva de Dios, donde nada es
imposible. Si no ora, vive preocupado, y sus problemas son su única
realidad. En cambio, cuando ora, crea depósitos de poder que lo
llevan a vencer toda circunstancia y a desatar el poder de Dios. En
oración, usted se apropia de la obra de Cristo en la cruz y Sus
beneficios. Así, el ayuno y la oración son las marcas que nos
identifican como discípulos de Cristo, porque afinan nuestra
percepción espiritual (Mt. 16:15-17). La vida de ayuno y oración
llevó a Jesús a vencer en la cruz. Sin embargo, la Iglesia no ve la
necesidad de hacer lo mismo; por eso carece de poder. ¿Quiere dejar
un legado que trascienda generaciones? ¡Busque a Dios, en ayuno y
oración!

La Pastora de Jóvenes, Hazel Santana, de Nueva Jersey, nos muestra


lo que ocurre cuando decidimos hacer del ayuno y la oración nuestro
estilo de vida. Conozca su testimonio:

“Mi esposo y yo somos pastores de jóvenes en Nueva Jersey.


Aunque nuestra iglesia lleva más de 25 años, nunca habíamos
experimentado una explosión de milagros y evangelismo como en
estos últimos meses. Hemos ganado más de 500 almas. Pero una de
las mayores señales del poder sobrenatural de Dios que hemos visto,
sucedió con una mujer venezolana que era estéril. Durante años
había tratado de tener hijos, pero después que vino a nuestro servicio
y oramos por ella, a las pocas semanas estaba embarazada. Otra
mujer tenía cáncer, y le habían dado pocos meses de vida. Ella
estaba preocupada por su bebé de solo 6 meses, pero se atrevió a
confiar en Dios. Así que cuando declaramos la palabra de sanidad, la
recibió. Pese a tener una cirugía programada, las radiografías
confirmaron que los tumores cancerosos habían desaparecido. ¡Está
completamente sana!

“Nuestros jóvenes entran a lugares repletos de gente bebiendo y


fumando, y manifiestan el poder de Dios en medio de las tinieblas.
En una calle, encontramos a una mujer que estuvo involucrada en
brujería. Cuando mi esposo oró por ella, empezó a temblar y fue
librada. Todo esto comenzó cuando nos pusimos de acuerdo para
orar y ayunar. Entonces, una profunda hambre por las cosas de Dios
vino sobre la congregación, y empezamos a ver un milagro tras otro.
La membresía de nuestra iglesia se multiplicó, comenzamos a ver
milagros, y las finanzas aumentaron. ¡El Señor se mueve de una
manera sobrenatural, nunca antes vista!”

Activación

¿Quiere que su vida cambie? ¿Anhela ver un rompimiento?


¿Necesita que su ministerio vaya a otro nivel? ¡Comience a
estrechar su relación con Dios a través del ayuno y la oración! ¿Está
listo para comenzar ahora mismo?

Oremos juntos
Padre celestial, hoy clamo por una transformación radical en mi
forma de vivir, en mi trabajo, negocio y ministerio. Reconozco que,
si quiero ver cambios radicales, debo empezar a hacer cambios
sustanciales. Hoy proclamo ayuno y oración por 21 días, y declaro
que, en adelante, éste será mi nuevo estilo de vivir. Buscaré Tu
rostro, Señor; quiero oír Tu voz, pero sobre todo quiero obedecerte y
serte fiel. ¡Que el mundo sepa que estoy contigo y que Tú estás
conmigo! Te doy gracias Padre, en el nombre de Jesús. Amén.
16
“La adoración hace que Dios revele y manifieste
Su presencia”.
C

uando Dios es adorado en Espíritu y verdad, Él revela al adorador


Su carácter, Su personalidad y Su corazón. La adoración es una
forma de enamorar a Dios, y Él responderá revelándose de
diferentes maneras: quizá se manifieste como proveedor, salvador o
sanador. Yo lo animo a que alabe y adore a Dios, en todo momento,
aun en medio de la tristeza o la crisis. La Biblia habla de sacrificios
de alabanza (Heb. 13:15). Hoy, sacrifique alabanzas a Él, porque en
el momento que lo haga, Dios se revelará, y seremos transformados
a Su imagen y semejanza.

Si hasta ahora pensaba que el Reino, el poder y la gloria de Dios


eran solo conceptos teológicos, sepa que éstas son verdades
espirituales, y que a diario vivo conforme a ellas. La “religión”
nunca producirá una experiencia sobrenatural, porque carece de la
vida de Dios. Con frecuencia estamos ocupados cumpliendo normas
y cuidando apariencias; por eso las tradiciones nos atrapan, y nos
convertimos en “odres viejos” (Lc. 5:37), incapaces de contener Su
gloria. Dios quiere llevarnos a ámbitos nunca antes experimentados.
¡Adórelo hasta que Dios revele y manifieste Su presencia!

Antes de llegar a ser Apóstol, Shammah Apwam, de Madagascar —


un país insular situado frente a África—, estaba lleno de religión,
pero carecía de la vida de Dios, hasta que un encuentro con la
presencia de Dios cambió su vida por completo. Este es su
testimonio:

“Mi padre me abandonó cuando tenía 4 años y fui criado por mi


abuelo. A pesar de esto, supe que tenía un llamado de Dios, y
cuando tenía 17 años, un profeta me lo confirmó. Sin embargo,
sufría de inseguridad y rechazo, y no podía lograr nada. Pero todo
cambió una noche de 2011 mientras veía el programa de televisión
“Días de Gloria”. La presencia de Dios invadió mi sala, mi cuñado
cayó ante la presencia de Dios, mis hijos comenzaron a llorar, y yo
no sabía lo que estaba pasando. En un instante del programa, el
Apóstol Maldonado hizo un llamado y dijo: ‘Pastor, queremos que
vengas’. Yo no conocía al Apóstol Maldonado, pero cuando escuché
eso, sentí que eso era para mí y tenía que ir al estudio. Hice un viaje
muy largo, y la noche antes del programa, Dios me despertó y me
dijo: Prepara tu corazón.

“Cuando llegué al estudio, el Señor había previsto que me reuniera


con el Apóstol Maldonado. Apenas me vio el Apóstol se acercó a mí
y puso en mis manos el libro “Necesito un Padre”. Antes que me
diera cuenta, estaba lleno de lágrimas, y no pude dejar de llorar
durante toda la ministración. Ese libro me enseñó lo que me faltaba:
un Padre.

“El Apóstol Maldonado me activó en lo sobrenatural, y días después


Dios me mostró la nación de Madagascar como mi asignación.
Ahora realizo cruzadas de sanidad sobrenaturales en Madagascar,
donde la gente es sanada y liberada. En menos de dos años hemos
pasado de ser sólo dos: mi esposa y yo, a tener 12 iglesias bajo
nuestra cobertura, y un total de 15 mil miembros activos. ¡Gloria a
Dios!”

Activación
Mientras alaba y adora a Dios con gran intensidad, Dios se revelará
y manifestará Su presencia en su vida.

Oremos juntos
Amado Padre celestial, alabo Tus grandes obras, Tus maravillas, y la
hermosura de Tu Santidad. Te adoro porque eres mi Dios, mi
proveedor, mi sanador, mi libertador, mi creador. ¡Tú eres mi Abba!
Papito querido, de día y de noche te busco, porque eres el Dios de
mi salvación. Manifiesta Tu presencia aquí y ahora, ¡Señor, mi
Dios!
17
“La fe nos fue dada para salirnos del tiempo y
acceder a la eternidad”.
F

e es la puerta por donde Dios accede a la tierra, y la vía por donde


tenemos acceso al cielo. Los humanos no podemos acceder a la
eternidad con nuestros sentidos físicos; para eso necesitamos fe, la
cual nos fue dada al nacer de nuevo. La fe sirve para ganar acceso
legal a la dimensión del Espíritu, para desde allí gobernar la tierra.

Romanos 12:3 afirma que Dios nos ha dado a todos una “medida de
fe” para interactuar en el mundo espiritual. Fe es tener “la certeza de
lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Heb. 11:1). La fe
se origina en el cielo, por eso opera por encima y más allá del
mundo natural. La medida de fe que recibimos es una porción de la
fe de Dios, la cual es sobrenatural. Cuando en Marcos 11:22, Jesús
les dice a sus discípulos, “Tened fe en Dios”, en realidad les está
diciendo: “Tengan la fe que le pertenece a Dios”. Él tuvo que darnos
de Su fe para tener entrada legal al ámbito de lo eterno.

¿Hasta dónde se atreve usted a creerle a Dios? El Pastor Leonardo


Echenique, de Uruguay, confió en la visión apostólica que Dios me
dio, la implementó y los resultados están a la vista. Su testimonio lo
retará a estirar su fe. Esto es lo que testificó:

“Desde que entramos bajo la cobertura del Apóstol Maldonado,


nuestra fe ha crecido como nunca antes. Desde que implementamos
la visión apostólica, comenzó un crecimiento en la iglesia.
Sobrenaturalmente se duplicó la membrecía, tal y como él nos lo
había profetizado. Antes teníamos 250 personas, y en año y medio
se triplicó la membresía. Hoy tenemos más de 750 personas. Antes
teníamos un local de mil metros cuadrados; hoy estamos en una
iglesia de nueve mil metros cuadrados, con estacionamiento y todas
las facilidades. Lo mejor es que Dios pagó todo y terminamos sin
deudas.

“Cuando el Señor nos dio el local, también nos soltó los recursos y
en cinco meses modificamos todo, de acuerdo al diseño que Él nos
había dado para la iglesia. Él proveyó los 95 mil dólares para pagar
todo. Caminamos en fe, nos atrevimos a creer, y ahora nuestro
templo tiene cero deudas. El poder de Dios se manifiesta en cada
servicio; sin embargo, hay un milagro que nos ha tocado más que
otros. Un día visitamos una de nuestras iglesias, en Argentina, donde
está el río Tuluyán, el cual estuvo seco durante 30 años. Lo único
que había allí era arena. Y mientras estábamos en el carro, el
Espíritu Santo me dijo que oráramos por ese lugar. Así que, obedecí,
y seguimos orando en la madrugada con los intercesores. Entonces
dije; Lo que tienen mis padres espirituales, eso viene sobre nuestras
vidas también. Si mi padre espiritual declara lluvia y llueve, así
también va a pasar con nosotros. ¡Un mes después el río se llenó!
¡Después de 30 años de estar seco, gracias a una oración, ahora el
agua corre!”

Activación

Lo que le sucedió al Pastor Echenique de Uruguay es un acto


soberano de Dios en respuesta a su fe. Usted también puede estirar
su medida de fe. Recuerde que “nada hay imposible para Dios” (Lc.
1:37).

Oremos juntos
Señor, auméntanos la fe para creer por cosa mayores, para ver
milagros creativos inusuales, para salirnos del tiempo y acceder a la
eternidad. Como en el libro de los Hechos, hoy declaro que Tu
iglesia es confirmada en la fe, y aumenta en número cada día.
Espíritu de Dios, ensancha nuestra fe. Amén.
18
“De tu corazón no pueden fluir fe y miedo al
mismo tiempo, porque el miedo bloquea la fe y
viceversa”.
R

ecuerda el pasaje donde Jesús caminó sobre las aguas? Cuando


Pedro vio a Jesús, le dijo: “Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti”
(Mt. 14:28). Jesús inmediatamente dio el decreto, y Pedro caminó
sobre el mar. La Biblia dice que de pronto vino una gran tormenta.
Pedro al ver el fuerte viento, tuvo miedo, empezó a hundirse y Jesús
tuvo que estirar Su mano para salvarlo. Este pasaje muestra que
cuando el temor entra en el corazón, la fe se va. El enemigo siempre
tratará de romper el ritmo de su comunión con Dios, en todas las
áreas. Si la duda o el miedo encuentran cabida en su corazón, se
cortará la fe y no verá milagros. Pero cuando viene el poder
sobrenatural de Dios, rompe con eso, restaura el orden y la vida de
fe para darle la victoria. Así que hoy tome la decisión de no
conformarse a las circunstancias. Mantenga su mirada fija en Jesús,
y camine confiado sobre la tormenta. ¡Camine por fe, no por vista!

Muchas veces no le prestamos atención a los pequeños temores


porque pensamos que son cosas sencillas, que ya se nos pasarán. Por
ejemplo, cuando entramos a una habitación a oscuras y escuchamos
ruidos o sentimos escalofríos. Creemos que son cosas tontas, que si
las contamos se burlarán de nosotros. Pero al diablo le gusta que
usted mantenga esas cosas en secreto, porque en lo oculto él se
fortalece. Sin embargo, debemos estar conscientes que cuando el
temor entra en el corazón, la fe se va. Este es el caso de Dayli, quien
tuvo que ser liberada del miedo para poder adorar a Dios en paz.
Este es su testimonio:

“Desde que era una niña estuve lidiando con el miedo que me
atacaba mientras estaba en mi cuarto. En realidad, le tenía miedo a
todo, y eso no me dejaba adorar a Dios. Cada vez que intentaba
adorar, oía fuertes ruidos, como si alguien estuviera tratando de
entrar en mi habitación por la fuerza, y sentía la caída de objetos en
el armario. Esto me sucedía casi a diario. Hasta que un día el
Apóstol Guillermo Maldonado comenzó a predicar acerca del
miedo. Entonces comprendí lo que me estaba ocurriendo. El diablo
quería evitar a toda costa que yo adorara a Dios. Ese día el Señor me
liberó. Ahora, soy capaz de alabar y adorar a Dios en mi habitación,
con libertad, porque la fe echó fuera todo espíritu de miedo”.

Activación

No importa la clase de miedo que esté sintiendo. Miedo es miedo, y


es un espíritu diabólico que paraliza y no lo deja actuar. Hoy,
renuncie a ese espíritu, rompa esa atadura, y sea libre para siempre.

Ore conmigo
Señor Jesús, en Tu nombre, renuncio a todo espíritu de miedo, duda,
temor y fobia. Reprendo, ato y echo fuera esos espíritus malignos, y
declaro que la fe de Dios los hace huir. Ellos no tienen cabida en mi
corazón. Ahora mi fe aumenta y el espíritu de osadía y de valor
cobran vida en mí. Gracias Padre, porque Tú me haces libre de la
esclavitud del miedo, en el nombre de Jesús. Amén.
19
“A lo que usted se conforma define su manera de
pensar y de vivir”.
N

inguna transformación es permanente hasta que renovamos nuestra


manera de pensar. La renovación de nuestra mente nos da acceso a
lo sobrenatural, porque bajo la inspiración del Espíritu Santo
comenzamos a transformar nuestro carácter. Cuando alguien se
conforma, se resigna a su vieja naturaleza, y vive por lo que le
indican los cinco sentidos naturales. En cambio, cuando es
transformado, vive en lo sobrenatural. Por tanto, no se conforme a
los problemas, enfermedades o crisis; si se conforma, vivirá por
ellos, pensando que estos nunca se resolverán. Dios tiene poder para
cambiar sus circunstancias, por difíciles que parezcan. Pídale que lo
libere de todo aquello a lo que se ha conformado, para que el
Espíritu Santo comience a transformarlo. Dios quiere que nos
hagamos conforme a la imagen de Su Hijo Jesucristo.

El testimonio de Lucía, una doctora que vive y trabaja en Catania,


Italia, nos enseña a no conformarnos a lo que establece nuestro
entorno, profesión o el ambiente que frecuentamos. Este es su relato:

“Aunque soy médico y una persona de conocimiento científico, he


sido cristiana e hija de Dios la mayor parte de mi vida. En los
últimos 10 años, el Señor me ha usado para moverme en Su poder
sobrenatural, y en esta tarea he involucrado al Espíritu Santo, el más
grande de los médicos. Lo que voy a contarles ocurrió el 21 de
diciembre de 2013. Una de mis pacientes, embarazada, presentaba
alto riego debido a que sufría de toxemia del embarazo, es decir,
envenenamiento de la sangre por las toxinas, más la presión arterial
alta.

“Yo estaba consciente de los peligros, pero me negaba a


conformarme a ellos, porque sabía que el poder de Dios podía
intervenir. Declaré la sangre de Jesús sobre esa mujer y su bebé.
Diez días después, la mujer tuvo que someterse a una cesárea y la
bebé nació prematura, lo que ocasionó más dificultades. Cuando
extrajimos a la niña del vientre de su madre, ésta no lloró ni hizo
ruido alguno. Inmediatamente oré por ella y le dije: ‘¡En el nombre
de Jesús, espíritu vuelve!’ ¡Y la niña volvió a la vida! Después que
el pediatra se llevó a la bebé para limpiarla y hacerle pruebas,
regresó exclamando cuán sorprendido estaba porque la bebé había
revivido. El recuento de sangre de la niña al nacer era de sólo 4% de
oxígeno; técnicamente, nació muerta. Soy médico, pero incluso la
medicina no puede hacer lo que Dios hace. ¡Yo sigo creyendo que
esa niña es un milagro de Dios!”

Activación

¿Se ha conformado a su ambiente? ¿Se ha conformado a su


denominación? ¿Se ha conformado a su enfermedad? ¿Se ha
conformado a ser pobre? ¿Se ha conformado a sus circunstancias?
Dios le dice hoy: “¡Cambia tu manera de pensar y de vivir! ¡No te
conformes!”

Ore conmigo
Señor Jesús, no quiero conformarme a los problemas, enfermedades
o crisis que se presentan en la vida. Al contrario, necesito ser
transformado en mi manera de pensar, de actuar, y de realizar mi
trabajo. Donde quiera que voy, quiero dar testimonio de que Tú
estás conmigo y me usas para Tus propósitos. Tu poder es más que
suficiente para cambiar todas las circunstancias. ¡Transfórmame
Espíritu Santo! Amén.
20
“La única habilidad que Dios busca en la
humanidad es la disponibilidad”.
D

ios no busca alguien inteligente, talentoso o elocuente; todas esas


cosas son buenas, sin embargo, lo que Él busca es alguien que esté
disponible. En la Biblia, la primera calificación para ser una persona
usada por Dios era estar disponible. Muchos tienen dones y talentos,
desafortunadamente, no todos tienen disponibilidad. El Señor sabe
cuándo un corazón está dispuesto para Él. Muchas personas le dicen
“no” a Dios porque piensan que no son dignas, que no pueden hacer
la obra que Él les confía, que la carga es muy pesada o que no tienen
el talento necesario. A todos hoy Dios nos dice: “Si estás disponible
y dispuesto, Yo te haré un portador poderoso de Mi presencia y de
Mi gloria, para que ministres Mi poder donde quiera que vayas”.

Esto significa que debemos prepararnos para el momento que el


Señor quiera usarnos para manifestar Su gloria. Los miembros del
cuerpo tienen que estar siempre disponibles para la cabeza; no
importa cuán fuerte sea un brazo, no será útil si no está disponible
para hacer lo que la cabeza quiere. ¿Está usted disponible para Dios?

Israel y Jennifer Rosas son un matrimonio que ahora Dios usa


porque ellos decidieron estar disponibles para Dios; pero no siempre
fue así. En él había falta de paternidad, falta de perdón, espíritu de
rechazo, y tantas otras cosas. Pero, cuando se dispusieron para Dios,
Él los transformó, y ahora les ha confiado pastorear a Sus ovejas.
Conozca el testimonio de Israel:

“Yo crecí con rechazo, porque veía que mis padres se preocupaban
más por otras personas que por mí. Empecé a buscar la aceptación
en la calle, a usar drogas y alcohol. Cuando crecí y me casé, quería
ser diferente y cuidar a mi familia, pero no sabía cómo ser un buen
esposo ni un buen padre. Era muy violento; siempre estaba enojado
con mi esposa, le era infiel, y destruí mi primer matrimonio. Mis
hijos sufrieron mucho por esa situación. Cuando me casé por
segunda vez, el patrón se repetía, y mi esposa empezó a controlar mi
familia.

“Un día estaba consumiendo cocaína en un puente y recordé que


cuando tenía 12 años me habían profetizado que Dios iba a usarme.
Quería ser transformado, pero necesitaba el poder sobrenatural de
Dios. Cuando llegué a El Rey Jesús, Dios empezó a cambiarme, a
transformar mi corazón y a restaurar mi familia; les pedí perdón a
todos. Dios me ha enseñado a ser hombre, a ser un sacerdote, a ser
un buen padre, a respetar a mi esposa y a serle fiel; ésa es la mayor
alegría y el mejor regalo que Dios me ha dado. Ahora mi esposa y
yo servimos al Señor como pastores ordenados de nuestra iglesia;
todo porque un día decidimos estar disponibles para Dios”.

Activación

Los dones y talentos son buenos, pero por encima de todo, lo que
Dios busca es que usted esté disponible para servirlo cuándo y
dónde lo necesite. ¿Quiere poner ante Dios su disponibilidad?

Oremos juntos
Señor Jesús, en este día pongo a Tu disposición mis dones, talentos
y recursos, pero sobre todo Señor, hoy quiero entregarte mi tiempo.
Estoy disponible para Ti. ¡Heme aquí Señor! Yo iré por Ti donde
haga falta. Seré una extensión de Tus brazos para abrazar al
desamparado; una extensión de Tus manos para sanar al enfermo;
tendré Tu corazón compasivo para liberar al cautivo, y Tu amor
ágape para amar sin condiciones. ¡Úsame Señor, estoy disponible
para Ti!
21
“Si usted no se somete, Dios no se compromete”.
S

antiago 4:7 dice: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá


de vosotros”. La mayor parte de la actividad divina en la tierra
requiere que hagamos un compromiso de corazón. Si no nos
sometemos a Dios, Él no se comprometerá con nosotros. Cuando no
hay compromiso, podemos estar haciendo obras que parecen del
ministerio, pero nuestro corazón no estará en el asunto. Por ejemplo,
podemos servir a los demás, adorar a Dios, traer ofrendas, ministrar,
predicar o enseñar, pero mientras no comprometamos el corazón,
sólo estaremos realizando simples rituales, vacíos de significado
eterno. Hoy, permítale al Espíritu Santo que lo transforme y le dé
gracia para comprometer genuinamente su corazón. Recuerde que
Dios ve las profundidades de nuestro ser, mira las motivaciones,
intenciones y pensamientos íntimos —los buenos y los malos—, y
desea darnos un corazón sano, con todas las características de Su
propia naturaleza, como amor, gozo, justicia y sabiduría. Sométase
hoy a Dios y Él se comprometerá a darle Su provisión, Su gloria y
Su poder.

Luis Nieri, un joven peruano, residente de Miami, es fiel testigo de


lo que Dios es capaz de hacer cuando nos comprometemos con Él.
Conozca su testimonio:

“Yo estaba bastante involucrado en el consumo de drogas y en las


pandillas. Un día, harto de la vida que llevaba me propuse
suicidarme; sin embargo, a última hora decidí darle una oportunidad
a Dios. Así que me paré y le dije: ‘Estoy dispuesto a cometer
suicidio, pero voy a darte mi vida a Ti para que puedas cambiarla,
porque para mí la vida no vale nada”. A los pocos días alguien me
invitó a ir a una Casa de la Paz, y comencé a involucrarme en la
visión de El Rey Jesús. El Pastor Frank, que es el pastor de jóvenes
en la iglesia, me ayudó a dar los primeros pasos en mi nueva vida.
Poco tiempo después conocí a Danielle, una joven de quien me
enamoré y con quien me casé al poco tiempo. Ella, al igual que yo
venía de un trasfondo de alcohol y drogas. Juntos fuimos
restaurados por Dios cuando nos comprometimos con Él. Después
de sanar nuestros corazones y limpiar nuestra alma, fuimos enviados
por El Rey Jesús a abrir una Casa de Paz. Tiempo después nos
convertimos en mentores, y ahora tenemos un grupo de jóvenes
discípulos que todos sirven, y están involucrados en la visión de la
casa. Comprometernos a servir a Dios le dio un nuevo sentido a
nuestra vida. Antes yo creía que mi vida no valía nada; ahora sé que
Dios usa mi vida como un instrumento para ayudar a otros a salir de
las drogas, el alcohol, la depresión, el intento de suicidio. Antes yo
era líder de una pandilla; ahora soy un mentor y un líder del Reino.
Antes mi esposa promovía bares y fiestas paganas, ahora ella es
diseñadora gráfica en El Rey Jesús y promueve los negocios del
Reino. Ambos estamos comprometidos con Dios y Él está
comprometido con nosotros”.

Activación

Como esta pareja de jóvenes esposos, usted también puede cambiar


su vida y comprobar lo que es hacer un compromiso con Dios. Al
hacerlo, Él tomará su vida y suplirá todas sus necesidades.

Ore conmigo
Amado Jesús, hasta ahora pensaba que mi vida estaba vacía y sin
propósito. Hoy reconozco que Tú eres la verdadera razón de mi
existencia; sin Ti nada de lo que hago tiene sentido. Hoy, me
comprometo a servirte y a ser de bendición para otros. Nada tengo
que pedirte, porque sé que al comprometerme contigo, Tú te
comprometes conmigo, y en Tus manos mi vida está asegurada.
¡Gracias mi Señor!
22
“Cuando deja de adorar a Dios, también deja de
conocerlo”.
U

na de las formas de conocer a Dios es a través de la adoración,


porque es en esa atmósfera donde Él se revela. Cuando usted deja de
adorarlo, deja de conocerlo, y llegará a un punto donde no sabrá
nada más de Dios. Quiero compartir con usted algo personal: cuando
hay un área en la que quiero conocerlo más, lo que hago es adorarlo,
y Él se revela; algunas veces lo hace como padre, liberador o
sanador. A veces Dios me ha llevado a adorarlo como mi proveedor,
y de repente recibo revelación nueva en esa área.

Algo que nunca debe olvidar es que, el centro de la adoración debe


ser Dios. Cuando el adorador pierde ese objetivo, la atención se
enfoca en él o ella, y eso es muy peligroso, porque la adoración se
convierte en “ fuego extraño” ardiendo en el altar (Lev. 10:1–2).
Puede sonar muy bonito, gustar a los sentidos, pero la presencia de
Dios no está allí. Por tanto, adore en Espíritu y verdad; conozca
íntimamente a Dios; pero, sobre todo, nunca deje de adorarlo,
porque entonces dejará de conocerlo.

Dalton Francis vivió una experiencia muy fuerte, que ilustra lo que
estoy diciendo. Este es su testimonio:

“Puedo decir que crecí en la iglesia, fui salvado, bautizado, incluso


recibí al Espíritu Santo cuando aún era muy joven, pero llegó un
tiempo donde me sentí herido. Ni siquiera recuerdo bien lo que
sucedió, pero hubo un mal entendido, y eso me llevó a descarriarme.
Dejé de adorar a Dios, dejé de tener relación con Él, y cuando me di
cuenta, eso me sacó de la iglesia y quedé totalmente alejado de Dios.
Así que me fui al mundo. Desde entonces, mi vida transcurría en los
clubes, bebiendo, fumando; siempre de fiesta con amigos y amigas.
“Un día me di cuenta que, las cosas simplemente se me habían ido
de las manos, y no sabía cómo regresar a Dios. Pensé que nunca
podría estar con Dios otra vez. Pero un día el Señor empezó a
hablarme, y me mostró que Él me amaba. Me hizo comprender lo
que soy y hacia dónde voy. Me mostró que Él es mi Padre y que
tiene un llamado y propósito para mi vida. Entonces regresé a la
casa de mi Padre”.

Activación

Como hemos visto, dejar de adorar a Dios es poner los pies en el


camino que nos aleja de Su presencia. ¿Cuál es la solución?
Reconocer delante de Dios que hemos fallado, arrepentirnos y
volver a la casa de donde nunca debimos haber salido. ¿Quiere
comenzar el regreso al Padre ahora mismo?

Ore conmigo
Padre celestial, yo reconozco que mi pecado me separa de Ti. Hoy,
voluntariamente, te pido perdón; me arrepiento de haberte ofendido
al haber dejado de adorarte. Confieso que Jesús murió por mí, y que
Tú lo resucitaste al tercer día. Reconozco que Tú eres mi Dios, Dios
fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que Te aman y
guardan Tus mandamientos. ¡Nunca más viviré lejos de Ti, Señor!
Amén.
23
“El mal que usted tolere será el mal que lo
destruya”.
E

n el primer libro de Samuel, vemos que Dios le dijo al Rey Saúl que
destruyera a todos sus enemigos los amalecitas, las vacas y hasta los
niños (1 Sam. 15). ¿Por qué Dios hizo eso? Porque si alguno seguía
vivo, su semilla pervertida crecería y los destruiría. La enseñanza es
que, el enemigo pervertido que usted tolere contaminará su corazón,
y acabará comprometiendo principios. Acto seguido, dejará de
llamar al pecado por su nombre y, por el contrario, lo entretendrá.

Adán y Eva toleraron a la serpiente, y le permitieron que los


influenciara espiritualmente. Esto es antinatural, porque nadie en su
sano juicio toleraría que una serpiente invadiera su casa. Sin
embargo, muchos toleramos pecados y transgresiones en nuestra
vida, aun sabiendo que desagradan a Dios. No nos damos cuenta
que, al tolerarlos, estamos haciendo lo mismo que Adán, dándole al
enemigo el derecho de invadir nuestra casa y deteriorar nuestra
comunión con Dios. En este día, si hay maldad o perversión que
usted está entreteniendo en su mente, es hora de arrepentirse y
buscar a Dios.

El testimonio que presento a continuación, pertenece a Yesenia


Rosado, una líder de Casa de Paz de El Rey Jesús. Ella tuvo que
vivir la terrible experiencia de estar presa tras los barrotes de una
cárcel, hasta que decidió acabar con la maldad acumulada en su
corazón. Entonces Dios la rescató y la liberó. Ella narra su historia:

“Cuando era niña, mi padre solía golpear a mi madre delante de mi


hermanita y de mí. Con sus puños le arrancó el amor y la felicidad.
Debido a eso, prácticamente fui yo quien crió a mi hermana,
mientras mi madre entraba y salía del hospital. Así que crecí con
odio y falta de perdón contra todos.
“Aunque mi corazón estaba herido y se volvió hacia las cosas
mundanas, mi madre comenzó a buscar a Dios, asistiendo al
Ministerio Internacional El Rey Jesús. Algunas veces me gustaba ir
para complacerla; hasta que en un servicio sentí la presencia de Dios
y comencé a cambiar. Empecé a servir en el culto de los jóvenes, y
estaba en camino a convertirme en una líder de Casa de Paz. Pero mi
gran problema era que nunca rechacé el pecado y, un día terminé en
la cárcel. Mientras estaba allí, mi madre me enviaba material del
Apóstol Maldonado y empecé a leerlo, desesperada por un cambio.

“Finalmente, una noche, encontré a Jesús. Vi la luz más brillante en


medio de la oscuridad de mi celda; lo acepté en mi corazón y me
arrepentí de mis pecados. Esa misma noche, el juez que conocía mi
caso tomó la decisión de dejarme en libertad. Así que la semana
siguiente volví a la iglesia, para cumplir con la promesa que había
hecho. Ahora estoy totalmente comprometida con la visión de El
Rey Jesús, soy líder de Casa de Paz, y ayudo a otras mujeres que
estaban igual que yo”.

Activación

Yesenia tuvo que caer en una cárcel para poder ser libre del odio y
la falta de perdón contra su padre y contra todos. Sin embargo, usted
puede ser libre ahora mismo.

Ore conmigo
Padre celestial, en este día, me humillo delante de Ti, reconozco mis
pecados y Te pido perdón. Perdono a quienes necesitan mi perdón y
me perdono a mí mismo. Rompo toda atadura con el odio, el
resentimiento y la falta de perdón, y Te pido Señor que me liberes.
Saca mi alma de la cautividad y llévame a vivir en la libertad de Tu
Hijo Jesucristo. Te doy gracias Padre, porque sé que Tú ya lo
hiciste. Amén.
24
“Sin un corazón abierto no hay una verdadera
relación”.
T

oda relación parte de un corazón abierto, sea con Dios o con la


gente. Cuando el corazón no está involucrado, existe algo mecánico
que bloquea la manera correcta de hacer las cosas. Si deseamos
tener una relación cercana con Dios y con las personas a nuestro
alrededor, debemos abrir nuestro corazón. Por eso, debemos invertir
en mejorar nuestras relaciones, con una motivación pura del
corazón. Dios nos dio las emociones y sentimientos para que
podamos conectarnos con la gente y podamos expresarnos. Así que,
las emociones son reales y necesarias. Quienes bloquean sus
sentimientos y las demostraciones de emoción, pisotean también un
mover genuino del Espíritu Santo.

¿Está su corazón abierto o cerrado? ¿Se siente cómodo abriendo su


corazón ante su cónyuge, o siente temor de hacerlo por alguna
herida del pasado? Si usted ha bloqueado su corazón a causa de un
problema antiguo, lo animo a expresarse. Abra hoy su corazón
delante de Dios y comience a desarrollar relaciones fuertes con los
seres que lo rodean.

El testimonio de Carlos Echeverry, uno de los hombres de negocio


de El Rey Jesús, ilustra apropiadamente el tema. Esto es lo que nos
compartió:

“Aunque me crié en un hogar católico, me sentía incapaz de


mantener la estabilidad en mis relaciones, porque era un adicto al
trabajo. Desde joven había logrado éxito en el difícil mundo
empresarial, pero mi vida personal era un desastre. Me casé muy
joven y tenía tres hijos, pero las fiestas, los viajes, la infidelidad y
los celos obsesivos ocasionaron la ruptura de mi matrimonio.
Después de divorciarme, tuve tres relaciones más donde se repitió el
mismo patrón. Mi corazón se sentía constantemente cerrado a la
gente, y mi último matrimonio estaba también al borde del divorcio,
ya que vivíamos discutiendo constantemente. ¡Nada de lo que hacía
para rescatar mi matrimonio funcionaba!

“Un día me encontré en la televisión con el programa del Apóstol


Maldonado, y sus palabras llenaron de esperanza mi vida. Por
primera vez sentí que Dios era real, y que Él me conocía, pues lo
que decía el hombre de Dios, era exactamente lo que me pasaba a
mí. En cierta ocasión, mi esposa y yo fuimos a una conferencia
ofrecida en El Rey Jesús, y apenas abrí mi corazón ante Dios,
comencé a experimentar una verdadera relación con Él. Dios me
reveló Su amor de Padre, me hizo sentir que soy Su hijo, y Su
presencia y poder sobrenatural comenzaron a cambiar nuestras vidas
y a restaurar nuestro matrimonio. Las palabras del Apóstol
Maldonado me dieron la convicción de que mi vida tenía propósito,
y que todo lo que el Señor me había dado (talento, riquezas y
recursos) era para ayudar a avanzar el Reino. Ahora soy un hombre
nuevo, un apasionado por Dios; he aprendido a trabajar con Dios; mi
matrimonio ha sido restaurado y, junto con mi esposa, mantenemos
un ministerio para la gente de negocios, en el que comparto sobre el
poder de Dios para transformar cualquier situación, por difícil que
parezca”.

Activación

Como Carlos, usted también puede abrir su corazón delante de Dios


y comenzar una nueva relación con nuestro Padre celestial y con su
familia. ¡Atrévase a comenzar hoy!

Ore conmigo
Padre celestial, Tú conoces mi corazón y nada te es oculto. Hoy
confieso con mi boca lo que he venido callando durante mucho
tiempo. (Ahora, cuéntele a Dios los problemas que tiene con su
esposa, con sus hijos, con sus padres; incluso con Él mismo). Señor,
te pido perdón. ¡Sana mi corazón y rescata mi alma! Quiero amarte
y servirte, desde ahora y para siempre. Oro en el nombre de Tu Hijo
Jesucristo. Amén.
25
“Lo sobrenatural fue diseñado para ser
experimentado y después ser entendido”.
L

a Biblia enseña que: “Por la fe entendemos haber sido constituido el


universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho
de lo que no se veía” (Heb. 11:3). En el ámbito natural, primero
usted tiene una experiencia que capta a través de sus sentidos, luego
la razona y después la cree. Sin embargo, en Dios, cuando usted
cree, está listo para vivir la experiencia; después la entenderá. Es
que lo sobrenatural primero debe ser experimentado. Muchos han
intentado someter lo sobrenatural al juicio de la razón. Ellos piensan
que, si no entienden algo, no es real y no existe; pero eso no es así,
porque si lo entendieran dejaría de ser sobrenatural. Hoy le animo a
que tenga un encuentro sobrenatural con Dios. Él no es una teoría o
una fuerza, sino una persona. El Espíritu Santo tiene emociones,
mente y voluntad. Dios quiere tener una relación con Sus hijos e
hijas en la tierra. Dispóngase a experimentar el amor y la presencia
de Dios, no solo hoy, sino cada nuevo día. ¡Prepárese para un
encuentro sobrenatural!

Yazmín Morales, una joven madre mexicana, tuvo que poner a un


lado el entendimiento y la razón para creer que Dios podía sanar a su
hija. Ocurrió durante el Encuentro Sobrenatural México, y éste es su
testimonio:

“Desde que nació mi hija los médicos le diagnosticaron que tenía


paladar hendido, le faltaba la campanilla de la boca, y además tenía
fisura palatina, que es un hueco entre la boca y la nariz, por donde la
comida se podía filtrar, y ahogar a mi niña. Los médicos me dijeron
que por lo menos necesitaría nueve operaciones para reconstruir lo
dañado y construir lo que hacía falta. ¡Gracias a Dios, no necesitó ir
al quirófano! En agosto de 2015, mientras miraba un programa a
través de Enlace TV, sin saber quién era el que estaba predicando,
recibí una palabra que me hizo creer en la grandeza de Dios. El
Apóstol Maldonado estaba diciendo que había una mujer que tenía
una niña con el paladar hendido, y que Dios la iba a sanar esa noche.
Aunque yo no sabía ni entendía cómo podía ser posible eso, recibí la
Palabra, y me agarré con fe a lo que decía el Pastor. Con fe oré por
mi hija, y esperé tranquila al siguiente día, cuando llevé a mi niña al
médico. El doctor confirmó que el milagro se había producido. El
paladar, la campanilla, y todo lo que le faltaba fue reconstruido.
Incluso la membrana que le faltaba entre la nariz y la boca, fue
creada por Dios. Mi niña fue sanada totalmente por el poder de la
oración”.

Activación

Como la mujer del testimonio anterior, usted también puede recibir


el poder sobrenatural de Dios, haciéndole un puente a la razón. Solo
necesita creer que Dios lo puede hacer. ¿Está listo para recibir su
milagro?

Ore conmigo
Señor Jesús, yo reconozco que tienes poder más que suficiente para
hacer las cosas que resultan absurdas para los hombres. Hoy dejo de
razonar cómo vendrá mi milagro, porque jamás podré entender
cómo Tú haces las cosas que los humanos llamamos “imposibles”.
Los milagros no tienen que entenderse, solo deben recibirse. Así
que, aunque mi cerebro no alcance a comprenderlo, hoy abro mi
corazón, y ¡sencillamente Te creo! ¡Hoy es el día de mi milagro!
¡Recibo mi milagro! Amén.
26
“Donde el conocimiento y la revelación de Dios
no existen, el enemigo levanta una fortaleza”.
U

na de las armas más usadas por el enemigo es la ignorancia. Cuando


somos ignorantes en algún área, allí el enemigo levanta fortalezas.
Por eso, no solo debemos buscar el conocimiento en los libros, sino
el conocimiento revelado de Dios. Él quiere que salgamos de la
ignorancia, y lo conozcamos en el ahora a través de Su Palabra y
Sus obras. ¿Por qué? Porque cuanto más conocimiento tengamos,
más campo le ganamos al enemigo, y no podrá atacarnos, porque
somos portadores de la luz de Dios.

El conocimiento revelado de Dios está ligado a la venida de Cristo.


Por eso, siempre es Dios quien escoge revelarse a aquellos que
desean conocerlo y quieren tener una relación íntima con Él. Por lo
mismo, Jesús escondió los misterios del Reino a los religiosos de Su
época, y nos enseñó a no darle perlas a los cerdos (Mt. 7:6).
Termino diciéndole que su fe solo será débil en las áreas donde no
tenga revelación. Por eso, hoy lo invito a fortalecer su fe buscando a
Dios de todo corazón, y adquiriendo de Él mayor conocimiento
revelado.

Donde no hay conocimiento divino, el diablo hace de las suyas. Esto


lo vivieron Welkins y Julissa Leonardo, una pareja de nuestra iglesia
en Miami. El siguiente es el testimonio de ella:

“Durante 5 años nuestro matrimonio era un caos. Mi esposo era muy


celoso y se imaginaba cosas que no existían, peleaba conmigo
constantemente, había amor, pero no había paz. Nosotros éramos
ignorantes de lo que Dios espera de un matrimonio, y como
resultado, el enemigo se levantó en nuestra contra.

“Finalmente llegué a la iglesia El Rey Jesús. Mi esposo no quería ir


a los servicios ni comprometerse con Dios. Aun así, yo me registré
en un discipulado, entendiendo que tenía que hacer cambios
radicales en nuestra vida. Tuve que hacerlo pese a que mi esposo no
quería. Aprendí que para pelear se necesitan dos; entonces comencé
a cerrar la boca y a no darle cabida al diablo. En lugar de pelear
comencé a orar e interceder. En el discipulado comencé a adquirir
conocimiento y sabiduría divinos, y pude derribar las fortalezas que
existían en nuestra relación. Poco a poco mi esposo se fue
apasionando por Dios; hasta que ésta se convirtió en una pasión
desenfrenada por servir y por correr la visión de la iglesia.

“Dios restauró nuestro matrimonio que estaba destrozado, pero no


fue una restauración instantánea. Fue como subir una escalera
lentamente, un escalón a la vez. Gracias al discipulado aprendí que
en el matrimonio uno de los dos tiene que tomar la decisión de
acercarse a Cristo, no importa quién sea el primero, lo importante es
que uno de los dos doble rodillas. Al final, el otro también lo va a
hacer. Ahora camino bajo la promesa de Josué 24:15 que dice: ¡Yo y
mi casa serviremos a Jehová!”

Activación

Julissa Leonardo luchó por su matrimonio, y con la ayuda de Dios


venció. No sé por qué usted tiene que pelear hoy, pero sí sé cómo
puede vencer: Santiago 4:7 ofrece la estrategia perfecta: “Someteos,
pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”. ¿Quiere
comenzar a derribar las fortalezas del enemigo hoy?

Ore conmigo
Padre celestial, Tu diestra es poderosa para derribar fortalezas y Tu
amor cubre multitud de pecados. Hoy Señor, recibo Tu
conocimiento revelado, me tomo de Tu mano, y decido amarte y
servirte solo a Ti. Al hacerlo, el diablo tiene que huir de mi mente,
de mi casa y de mis finanzas. Te doy gracias Padre, en el nombre de
Jesús, amén.
27
“Carne, es todo lo que carece del control e
influencia del Espíritu Santo”.
T

odo lo que somos y poseemos, si no es tocado por el Espíritu Santo,


la Biblia lo llama “carne”. La naturaleza carnal nos lleva a actuar
independientes de Dios. Esa independencia abre puertas al pecado,
el cual termina dominando a la persona, hundiéndola en esclavitud,
culpabilidad y condenación. Carne, es la naturaleza vieja, el viejo
hombre, y cualquier cosa que no esté expuesta a la luz del Espíritu
Santo. Quiere decir que podemos estar haciendo buenas obras,
incluso con buena intención, pero si no fueron inspiradas por Él, son
guiadas por la carne. Inclusive la alabanza y la adoración, si las
hacemos para que alguien nos vea, y no son guiadas por el Espíritu
Santo, resultan ser una obra de la carne. ¡Dios no las recibe! Si el
enemigo descubre que la naturaleza pecaminosa está activa; si ve
que hay algo que le da acceso legal, entonces atacará nuestra vida.
¿Cuál es el reto de hoy? Caminar íntegros ante la presencia de Dios,
y recordarle al príncipe de este mundo que él nada tiene en nosotros
(Jn. 14:30).

Sugeily Bermúdez nos muestra cómo al morir a los deseos de la


carne, las drogas, el alcohol y el sexo, Dios la levantó como
poderosa guerrera. Los invito a leer su testimonio:

“Mi padre era un alcohólico y desde niña me abusó sexualmente. No


se lo dije a mi madre por vergüenza y miedo. Eso trajo como
consecuencia que aún de niña empezara a masturbarme, hasta que
finalmente comprendí que ese deseo descontrolado de la carne era
consecuencia del abuso sexual que había sufrido durante años.

“A los 17 años me armé de valor y se lo dije a mi mamá, pero ella


no me creyó, y mi padre negó todo rotundamente. Nadie me creyó,
por el contrario, mi familia reaccionó de tal forma que me hizo
sentir culpable, y eso afectó mucho mi vida. Desde entonces, no solo
me sentí abusada sino además rechazada. Busqué el amor en
hombres y mujeres, y comencé a involucrarme en drogas, alcohol y
sexo. No tenía futuro ni sabía dónde ir.

“En medio de todo el rechazo, un amigo constantemente me invitaba


a su Casa de Paz, y eso empezó a causarme curiosidad. Finalmente
acepté su invitación, y esa fue la noche más maravillosa de mi vida,
porque por primera vez sentí la presencia de Dios. Me sentía como
una bebé en los brazos del Padre, y Jesús me llenó de Su amor. Ese
día confesé ante Dios todos mis pecados, y le entregué los vicios de
mi carne. Cuando el Espíritu Santo entró en mi vida, me liberó de
falta de perdón hacia mi padre y toda mi familia, del rechazo, la
depresión y todos los vicios. Ahora, Dios me usa poderosamente. Es
un privilegio y una felicidad poder servir al Señor para cambiar la
vida de otras personas”.

Activación

El caso de Sugeily involucra inmoralidad sexual, drogas, alcohol,


rechazo y falta de perdón. Lamentablemente los espíritus diabólicos
no atacan solos, siempre lo hacen en pandillas. Por eso, cuando
alguien camina en la “carne” le cierra toda influencia al Espíritu
Santo. Sin embargo, hay un camino hacia la libertad. ¿Le gustaría
conocerlo?

Oremos juntos
Padre celestial, reconozco que he pecado contra el cielo y contra Ti.
Te pido perdón y me arrepiento de haberte ofendido. Confieso con
mi boca y creo con mi corazón que Jesús murió y resucitó para
darme libertad. Ahora, el nombre de Jesús destruyo las obras de la
carne, Su sangre me limpia y Su Palabra me transforma. Hoy el
Espíritu Santo reposa sobre mí. ¡Soy libre! ¡Cristo lo hizo!
28
“Alguien con una experiencia no está a merced
de alguien con una opinión”.
D

ios no nos llamó a argumentar sino a testificar de lo que hemos


visto, oído y experimentado. Quien no ha tenido una experiencia con
el Dios vivo, puede ser bueno discutiendo sobre teología, pero a
menudo perderá sus argumentos porque no podrá probar lo que dice.
Conocer a Dios no es una ciencia. ¡Es una experiencia! Así que no
hay nada que discutir al respecto, porque la veracidad de una
experiencia no puede ser refutada. El que ha tenido una experiencia
con Dios jamás estará a merced de otro que solo tenga una opinión.
Podemos testificar de todo lo que Dios ha hecho en nuestra vida,
pero el propósito principal siempre debe ser glorificar al
protagonista de nuestros testimonios: Cristo resucitado (Hch. 17:3).
Porque lo he comprobado muchas veces puedo decir que, quien
tiene una experiencia con el Dios Todopoderoso recibe osadía, y sus
palabras se llenan de seguridad y convicción.

Debido a que antes anduvo en la brujería, el Pastor Antonio Bracho


hoy reconoce que los demonios tienen poder. Sin embargo, después
de haber conocido al Dios Todopoderoso, sabe que una sola palabra
de la boca de Dios es capaz de transformar vidas. Ahora nadie le
puede echar un cuento, porque él ha experimentado a Dios. Conozca
su testimonio:

“Ahora soy Pastor en Venezuela, pero durante 20 años estuve


involucrado en la brujería. Participé en magia negra, espiritismo,
bajé demonios, usé velones, tabaco y todo lo referente a la brujería y
santería. Un día fui a comprar mis materiales para hacer un trabajo
de brujería, pero mientras iba caminando pasé por un lugar donde
vendían DVDs, y vi un video donde estaba predicando el Apóstol
Maldonado. Él decía: “Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre,
la cual escudriña lo más profundo del corazón”. Desde ese momento
me sentí como un cochino, sentí asco de mí mismo. Después de esa
experiencia con Dios, solté todo lo que llevaba en las manos, destruí
los altares que tenía en mi casa, limpié por completo mi hogar, y
empecé a buscar más conocimiento de Dios. Todo empezó por sentir
en un momento la presencia de Dios. Ahora soy Pastor de jóvenes,
tengo una iglesia, y Dios me usa para sacar a los muchachos de la
calle, las drogas y la brujería. He probado lo malo y también lo
bueno. Nadie puede decirme que Dios no existe o que no tiene
poder, porque una sola palabra de Él cambió mi vida”.

Activación

Tal como lo hizo con el Pastor Bracho, hoy, el Señor quiere darle a
usted una experiencia genuina. Él quiere llenarlo de Su presencia,
denuedo, amor y poder. ¿Está listo?

Oremos juntos
Espíritu Santo, revélame al Padre. Llévame a vivir una experiencia
con el Dios vivo, para no vivir pendiente de la opinión de los demás.
Muéstrame al Dios que transforma generaciones completas. Santo
Espíritu, lléname de Tu amor, Tu perdón, Tu sabiduría y dame
revelación de las cosas eternas. Reposa en mí, Espíritu de Dios, y
transfórmame de adentro hacia afuera. Te lo pido en el nombre de
Jesús, amén.
29
“La cruz es la base para la provisión absoluta de
Dios a la humanidad”.
C

uando Jesús estaba a punto de morir en la cruz, Sus últimas palabras


fueron: “Consumado es” (Jn. 19:30). Consumado significa pagado,
cancelado, provisto. ¿Qué fue pagado? La deuda completa por
nuestros pecados. Además, Él proveyó todo lo que necesitamos:
sanidad, salvación, finanzas, liberación, restauración y mucho más.
Así que, si algo nos hace falta hoy, solo tenemos que ir a la cruz y
tomarlo, porque todo ya fue pagado, no solo la salvación. Si usted
amado lector, necesita sanidad en su cuerpo, hoy es el día de recibir
su milagro, porque Jesús ya pagó para que usted sea sano. De la
misma forma, Cristo proveyó en la cruz para toda necesidad
emocional, física o espiritual. Solamente tenemos que recibirla por
fe. ¡Jesús murió por usted y por mí! Declare que hoy está sano y
libre en el nombre de Jesús, y verá como su milagro comienza a
suceder. ¡Recíbalo ahora!

Olinka Coll, quien había sido diagnosticada con desorden del sueño,
además de bipolaridad, depresión y ataques de pánico, es un
testimonio vivo de la provisión completa de la cruz. Conozca su
historia:

“Desde el día que fui violada, en Cuba, cuando apenas tenía 6 años,
no pude volver a dormir bien. A los 15 años me volvieron a violar, y
eso, unido a la vida abusiva, hostil y estresante que tenía con mis
padres, empezó a volverme loca. Pase casi 36 años sin dormir bien.
El pánico y el estrés me despertaban sobresaltada y no podía
conciliar el sueño.

“Con el tiempo, vine a los Estados Unidos, me casé y tuve una niña,
pero cuando mi hija tenía cuatro años se salió del centro infantil
donde la cuidaban y las maestras no la encontraban. Cuando me
avisaron que mi hija estaba perdida, volví a tener otro ataque de
pánico y estrés, pero esta vez fue tan fuerte que empecé a tener
problemas mentales y fui diagnosticada como bipolar.

“Eso continuó por años, hasta que un día me invitaron a la iglesia El


Rey Jesús, y durante un retiro para nuevos creyentes encontré la paz
de Dios que tanto necesitaba. Me apropié del poder de la cruz, dejé
en el altar todos los medicamentos y los cigarrillos que traía, y
nunca más los volví a usar.

“Por primera vez en 36 años pude dormir tranquila. Hoy, le doy


gracias a Dios por traerme a esta iglesia. El Señor cambió mi vida
radicalmente, me liberó y me sanó completamente de bipolaridad,
pánico, estrés y depresión”.

Activación

Como Olinka, usted también puede encontrar en la cruz la provisión


absoluta de Dios para cada una de sus necesidades. Deje sus cargas,
problemas, enfermedades, relaciones rotas, ansias e incredulidades
al pie de la cruz. Cristo le proveerá todo lo que necesite. ¿Quiere
comprobarlo?

Oremos juntos
Señor Jesús, la Palabra nos enseña que en la cruz ya todo fue
pagado. Tú moriste y resucitaste para que nosotros tengamos vida en
abundancia. Hoy me apropio del poder de la cruz y declaro que soy
libre de ataduras, enfermedades, dolencias, ataques en mi mente y
toda maldición. Me declaro libre, sano y próspero en todas las áreas
de mi vida. ¡Ahora recibo mi milagro, en el nombre de Jesús!
30
“Jesús no envió a sus discípulos sin darles poder
y autoridad para echar fuera demonios”.
L

a Biblia nos enseña que Jesús, antes de enviar a Sus discípulos, lo


primero que hizo fue llenarlos de poder sobrenatural para predicar el
evangelio del Reino, sanar enfermos, curar leprosos, resucitar
muertos y echar fuera demonios (Mt. 10:7-8). Vivimos tiempos de
maldad, y nuestra generación ha sido expuesta a fuerzas demoniacas
que nunca antes se habían visto. La buena noticia es que cuando
vamos en el nombre de Jesús, no importa si somos pastores,
ministros, líderes, o solo creyentes, ¡todos tenemos poder! Mientras
viva bajo sumisión a Jesús y sea enviado por sus autoridades, tendrá
Su poder. Dios me ha dado el privilegio de entrenar y equipar a
miles de discípulos de Cristo, en nuestra iglesia local y alrededor del
mundo. A cada uno, antes que salgan a predicar el evangelio yo los
envío, aplicando el mismo principio, y desato el poder de Dios sobre
ellos para sanar enfermos, levantar muertos y destruir las obras del
diablo. El mismo poder que se movió en Jesús, en Su resurrección,
está sobre usted.

Como testimonio, le describo lo que ocurrió en Bolivia, antes y


durante el Encuentro Sobrenatural que realizamos en ese país
sudamericano:

“En diciembre pasado, yo mismo envié, equipé y comisioné a


algunos líderes de los jóvenes de la iglesia, para que fueran a
ministrar en una conferencia de jóvenes llamada “Tiempo de
Reforma”, en la ciudad de Cochabamba, Bolivia. Fueron asignados
para activar y movilizar a los jóvenes bolivianos para que lleven el
poder sobrenatural de Dios a su país, y que promuevan el Encuentro
Sobrenatural que se realizaría en Santa Cruz de la Sierra. Con
hambre de transformación y llenos de esperanza, los jóvenes
recibieron una activación sobrenatural para alcanzar a los perdidos.
El resultado de esa activación fue un avivamiento en cada joven y el
reto de traer miles de personas al Encuentro.

“La Iglesia en Bolivia se unió y envió más de 800 evangelistas para


predicarle a la gente en Santa Cruz e invitarla al Encuentro
Sobrenatural de junio. Fueron a las escuelas, negocios, mercados y
centros comerciales. Jóvenes y viejos por igual, llamaron a la puerta
de cada casa para compartir las buenas noticias del Reino. Oraron
por los enfermos, echaron fuera demonios, profetizaron y mostraron
el amor sobrenatural de Dios.

“Como resultado de ese gran esfuerzo conjunto, hubo más de


140,000 confesiones de fe documentadas, algo nunca antes visto. ¡El
fruto del arduo trabajo se hizo aún más evidente cuando comenzó la
cruzada de milagros, donde vimos la mayor multitud reunida en
América del Sur durante un Encuentro Sobrenatural: ¡300 mil
personas! Para la gloria a Dios, todas esas personas fueron añadidas
al cuerpo de Cristo en Bolivia”.

Activación

Quizá esté pensando: ¿Por qué salgo a evangelizar y mi grupo no


crece? Puede haber muchas razones, pero le pregunto: ¿Fue enviado
o se envió usted mismo? Quizá su pregunta sea: ¿Por qué envío
gente a evangelizar, y los resultados son muy pobres? La respuesta
es: ¿Van entrenados y equipados con poder y autoridad? Lo invito a
que vayamos delante de Dios.

Ore conmigo
Padre celestial, reconozco que hay poder en ser enviado, por eso,
donde quiera que me envías, voy sometido a Ti y a mis autoridades,
con el compromiso de dar cuentas, porque sé que eso me protege y
trae bendición. Hoy, recibo poder y autoridad para predicar el
evangelio del Reino, para sanar, resucitar y echar fuera demonios.
Espíritu Santo, dame sabiduría del cielo y discernimiento para
caminar siempre bajo autoridad. Lo pido en el nombre de Jesús, Tu
Hijo amado. Amén.
31
“Ninguna transformación es permanente hasta
que renovemos nuestra mente”.
E

n Romanos 12:2 la Escritura nos enseña a no conformarnos, sino a


ser transformados por la renovación de nuestro entendimiento.
Cuando la mente no está en continua transformación, es fácil que se
conforme al problema con el que estamos lidiando. La renovación
de nuestra mente nos da acceso a lo sobrenatural, y bajo la
inspiración del Espíritu Santo comenzamos a manifestar la
transformación total de nuestro carácter y comportamiento. Dios
quiere que muramos al viejo hombre, a nuestra vieja manera de
pensar, al viejo estilo de vida, y que abramos la mente a las grandes
cosas que Él tiene para nosotros. Si no renovamos nuestro
entendimiento, no seremos transformados en nuestro ser total, y
podemos perder la vida, porque el estancamiento trae muerte
espiritual. Por ejemplo, he visto personas a quienes Dios las liberó
de baja autoestima, siendo atacadas nuevamente por el enemigo,
porque nunca tomaron tiempo para renovar su mente y conocer
quiénes son en Cristo. El enemigo atacó su mente diciéndoles, “no
sirves”, “no puedes”, hasta que finalmente perdieron su liberación.
Por tanto, si queremos una transformación permanente, de continuo
debemos estar renovando nuestra mente.

Conozco a alguien llamado Joshua Wesson, que fue diagnosticado


con bipolaridad, ansiedad y depresión. Para los médicos esa
enfermedad es incurable, y lo primero que recomiendan es que
nunca abandonen el tratamiento médico; pero él le creyó a Dios. Su
testimonio le sorprenderá:

“En 2004 fui diagnosticado con depresión clínica. En los años


siguientes mi estado empeoró, hasta que en 2011 fui hospitalizado
alrededor de siete veces. Los médicos determinaron que sufría de
Trastorno de Estrés Post-Traumático (TEPT), ansiedad, depresión,
bipolaridad y esquizofrenia.

“Mientras crecí jamás había experimentado a Dios; pero con el


tiempo, mi familia y yo empezamos a ir a las iglesias. En todas, los
pastores me decían que no creían que fuera posible salir de la
depresión. Los médicos tampoco sabían qué hacer conmigo. Una
cosa era cierta: tenía un desequilibrio químico cerebral. Entonces me
sometieron a un tratamiento que estabiliza esos valores químicos, y
por un tiempo me sentí normal, pero pronto me convertí en adicto.

“Hasta que finalmente llegué a El Rey Jesús. Aunque mi corazón era


duro y mi mente religiosa, allí recibí la revelación de que Jesús fue a
la cruz por mí, y pude reclamar mi sanidad. Pero tenía que renovar
mi mente, derribar las fortalezas que el enemigo había levantado,
arrancar las vendas de la religión y, además, dejar de consumir las
píldoras para la depresión. Un día, mientras adoraba a Dios en mi
casa, me paré y tiré toda la medicina. Le dije a Dios, ¡Señor te creo!
Esa frase desató la transformación total de mi mente. ¡Dios me sanó
por completo!”

Activación

Quizá usted esté sufriendo una enfermedad incurable, o no tiene


éxito en los negocios; tal vez fue marcado con frases crueles de sus
padres o sus autoridades, y eso no lo deja avanzar. Cualquiera sea su
situación, Dios tiene la solución. Él quiere transformar su mente
hoy. ¿Está usted listo?

Ore conmigo
Padre celestial, hoy muero a mi vieja manera de pensar, y abro mi
mente a las grandes cosas que Tú tienes para mí. Renuevo mi
entendimiento para ser transformado. ¡Señor te creo! ¡Sáname,
libérame, cámbiame! ¡Padre, transforma mi vida hoy! Lo pido en el
nombre de tu Hijo Jesucristo. Amén.
32
“Cristo tuvo que morir al hecho de que era Dios
Todopoderoso”.
C

uando Jesucristo el Hijo de Dios vino a la tierra, tuvo que dejar en el


cielo el manto de Su divinidad, que es Su gloria. Como humano solo
caminó con el manto de la unción, como un hombre ungido por el
Espíritu Santo, como cualquiera de nosotros. Sin embargo, cada día
tuvo que morir al hecho de que era Dios. Cuando lo abofetearon Él
pudo haberse defendido y enviar ángeles que detengan o maten a
quien lo abofeteó. Cuando el enemigo lo tentó diciéndole,
“Convierte esas piedras en pan”, eso para Cristo hubiera sido como
tomarse un vaso de agua, pero solo hubiera complacido su propio
ego, dejando a un lado la voluntad de Su Padre. Morir
continuamente a Sí mismo, depender totalmente del Padre en todo lo
que hacía, y operar como un hombre ungido por el Espíritu Santo,
fue el principio que Jesús usó para moverse en el poder de Dios.
Esto nos enseña que, para caminar en lo sobrenatural de Dios y
recibir Sus bendiciones, debemos morir a nuestra carne y a nuestro
ego, a diario.

El testimonio de Carlos Zambrano, el famoso lanzador venezolano


de Grandes Ligas, ilustra la enseñanza de hoy. Carlos proviene de un
hogar cristiano, pero pese a sus dones como beisbolista, su estilo de
vida dejaba mucho que desear. Este es su relato:

“Recuerdo que, durante un juego en Guatemala, me sentí al borde de


la muerte. Estaba mareado, tenía palpitaciones irregulares del
corazón y mi presión arterial subía y bajaba de forma errática. Los
médicos de Venezuela y Chicago me examinaron. Pasé 24 horas con
un monitor en el corazón, pero no pudieron encontrar el problema.
Estas complicaciones se prolongaron durante meses, hasta que
consulté a mi médico personal, porque me conocía y sabía tanto de
las cosas científicas como de las espirituales. Me dijo: ‘Carlos,
hemos hecho muchas pruebas, y nada sale mal. Lo que estás
experimentando es algo espiritual. Dios te está llamando, te está
dando una oportunidad’. Esas palabras fueron el comienzo de mi
transformación; lo que me llevaría a buscar a Dios. Esa fue la mejor
y más grande decisión que he tomado; mejor incluso que cuando
decidí firmar para los Cachorros de Chicago o que cuando decidí
casarme. Antes solía preocuparme por las cosas materiales y la
vanagloria. Vivía en constantes peleas, no tenía paz y siempre estaba
enojado. Pero, así como Jesús murió a Su gloria, yo tuve que morir a
la gloria que ofrece el mundo para que Él transformara mi vida.
Jesús sanó mi cuerpo, y me dio paz, alegría y propósito. Ahora mi
esposa y yo nos contamos entre los ancianos de la iglesia El Rey
Jesús, y puedo ver el amor y el poder de Dios todos los días”.

Activación

¿A qué cosas usted tiene que morir? Carlos tuvo que morir a la
vanagloria. Además, Dios tuvo que transformar sus emociones y
lidiar con su carácter, antes de poder usarlo para Su propósito. Y
usted, ¿está listo para morir?

Oremos juntos
Padre celestial, hoy decido morir cada día a las ofensas de la gente,
la vanagloria del mundo, las bajas pasiones y la vana palabrería.
Muero a hacer trampas en los negocios, a la infidelidad conyugal, a
la hipocresía y a la falsa humildad. Amado Señor, pido perdón por
haber pecado contra Ti. Así como Jesús tuvo que morir
continuamente a Sí mismo, yo también decido morir a mi vieja
naturaleza y depender solo de Ti, amado Dios. Gracias Señor.
Amén.
33
“No podemos ver la presencia manifestada de
Dios si no la buscamos”.
S

i queremos ver la presencia manifestada de Dios debemos buscarla


apasionadamente, y estar conscientes y sensitivos a ella.
Necesitamos discernir y abrir nuestros ojos y oídos espirituales para
“sentir” cuando Él viene. Buscar Su presencia es querer verlo cara a
cara. Es como mirar a los ojos a alguien a fin de conocerlo. Buscar
Su presencia es hacernos uno con Él en el Espíritu, para dejarlo ser y
brillar a través de nosotros. Si no somos sensitivos, eso nos frenará
de tener encuentros con Él. Personalmente puedo decirle que el
Espíritu Santo me ha enseñado a tener una actitud de compromiso,
adoración y respeto ante Su presencia. ¿Quiere usted ver la
presencia manifestada de Dios? Búsquelo con pasión, temor, esmero
y urgencia, por medio de la alabanza y la adoración. Comprométase,
entréguese, ríndase a Él. Cuando Dios lo vea necesitado, urgido y
desesperado por Su presencia, Él se manifestará y le revelará Su
gloria. No podemos parar hasta que ocurra; esto implica orar hasta
que veamos el rompimiento. Ahora, ¡vaya y toque a otros con la
presencia de Dios!

El caso de Sandeep Khobragade, un hombre nacido en una familia


hindú conservadora, me impresiona. Ahora él es cristiano, y mentor
en El Rey Jesús Miami. Su testimonio le impactará:

“A los catorce años, mi tío me introdujo en la pornografía y la


masturbación. Desde entonces, el miedo entró a mi vida, porque en
la cultura hindú es imposible hablar de estas cosas con tus padres.
¡Me encontré totalmente atrapado e indefenso! Cuando me di
cuenta, no podía dejar la masturbación por mi cuenta, y empecé a
consultar ídolos y astrólogos, sin hallar respuesta. Así que, durante
tres años estudié astrología, horóscopos, piedras astrológicas,
mantras, rituales, pero nada me funcionaba. Entonces, el negocio de
mi familia cayó en crisis y necesitaban mi ayuda, y como buen
empresario hindú, viajé a Estados Unidos en busca de nuevas
oportunidades. Fue aquí que Jesús comenzó a revelarse a mi vida,
una y otra vez. Pasé un año huyendo de los cristianos, orando a
Saibaba (un Dios hindú), pero tampoco recibí respuesta. Un día me
encontré con un amigo de la infancia, que era indio-cristiano, y Dios
lo usó para llevarme a Jesús. Cuando reconocí que Jesús es la
verdad, y que me había estado persiguiendo con Su amor, empecé a
llorar y le entregué mi vida. Todo lo que sé es que cuando clamé a
Dios, sólo Jesús se presentó. Él también me liberó de la pornografía,
la masturbación, y la adoración a ídolos. Ahora mi esposa, mis dos
hijas y yo servimos juntos en el ministerio”.

Activación

En la India hay miles de dioses, pero el hombre de este testimonio


dice que cuando clamó a Dios, solo uno le respondió: Jesús. ¿Habrá
otro Dios verdadero? ¿Quieres buscar Su rostro?

Oremos juntos
Padre celestial, en medio de la adversidad clamé, y Tú me
respondiste y me libraste de las acechanzas del enemigo y de todas
mis angustias. Más de una vez me has probado Tu fidelidad. Tú eres
el único Dios verdadero. Ante Ti derramo mi corazón; anhelo ver Tu
rostro. Hoy, hago un compromiso contigo; me entrego y me rindo
ante Ti Señor del cielo. ¡Quiero conocerte más! ¡Tengo hambre de
Ti! Padre, manifiesta Tu presencia y muéstrame Tu gloria. ¡Gracias
Padre! Amén.
34
“Pase horas con Dios y minutos con los
hombres”.
J

esús tenía una vida de oración continua, constante y perseverante, la


cual era el motor que movía todos los milagros y maravillas que
hacía. Él aplicaba un principio magistral: pasaba horas en comunión
íntima con el Padre, de manera que, sanar a un enfermo, devolverle
la vista a un ciego o resucitar un muerto, le tomaba pocos minutos.
Tristemente, muchos líderes cristianos hacen lo contario; pasan
horas ministrando, consolando y aconsejando a la gente, porque
invierten poco tiempo con Dios. Las consejerías son largas y las
liberaciones duran horas, porque la gente invierte más tiempo con
los hombres que con Dios. Jesús es el modelo que yo sigo, por eso
invierto horas con Dios; de ahí que, cuando voy a ministrar a la
gente, no tengo que gastar horas y horas. Me toma solo minutos
darle la palabra que el Espíritu Santo ya me reveló. Hoy lo animo a
que haga lo mismo. Invierta más horas con Dios, para que cuando
ore por un problema, éste rápidamente se solucione, porque Dios lo
habrá guiado en esa dirección.

El Pastor John Jiménez, de Venezuela, sabe lo que eso significa.


Aprendió a pasar horas con Dios, y Él lo respalda con milagros. Éste
es su testimonio.

“En la última Escuela Sobrenatural del Ministerio Quíntuple


(ESMQ), recibí una Palabra del Apóstol Maldonado. Nos dijo a mi
esposa y a mí: ‘Yo los asigno y los envío para que hagan una
cruzada de 2 o 3 días, lo que el Espíritu de Dios les dirija. De
inmediato llamamos a Venezuela e hicimos planes. Cuando
llegamos a Venezuela, desde el primer día pudimos experimentar el
poder de Dios. Había un niño que había perdido la visión en un ojo,
debido a que cuando corría en la finca de su papá, se cayó y se
lastimó. Cuando oramos por el niño, se sanó y empezó a gritar
¡Estoy viendo, estoy viendo! Con la experiencia de este niño, la
gente empezó a llegar de diferentes comunidades. El primer día de
la cruzada hubo 3 mil personas, pero al siguiente día eran más de 4
mil personas. Otra niña, había nacido con un solo riñón y necesitaba
ser operada, pero no hallaban un donante compatible. Dios me dio
una palabra, y dije: ‘Hay una persona que necesita un riñón’ y la
mamá de la niña salió corriendo y gritando ¡es mi hija! Yo declaré,
en el nombre de Jesús, que ese riñón aparecía. En ese momento, se
desató algo tan poderoso que la niña cayó al suelo y empezó a gritar
que algo le quemaba al costado. Cuando la niña fue al médico,
comprobaron que tenía los dos riñones. ¡Dios hizo el milagro!”

Activación

¿Le impresiona el poder de Dios? Usted también puede caminar en


el poder sobrenatural, si decide pasar más tiempo con Él. ¿Está
dispuesto a hacerlo?

Oremos juntos
Padre celestial, en este día decido consagrar mi vida a Ti. Me
comprometo a pasar más tiempo en Tu presencia, buscar Tu rostro,
y a hacer de nuestra relación una de intimidad y amor incondicional.
¡Amo Tu presencia! Te reconozco como mi Padre, Señor, Dios y
Salvador. Ahora Te pido que uses mi boca, mis manos, mi boca y
todo mi cuerpo para obrar milagros en medio de Tu pueblo. Prometo
siempre darte la gloria y la honra. Amén.
35
“Los demonios entran en la vida de alguien
cuando sus muros de protección están caídos”.
E

l enemigo siempre tratará de entrar a su vida en los momentos de


mayor debilidad espiritual, cuando sus muros de protección son
fáciles de derribar. ¿Qué hacer para fortalecer nuestros muros
espirituales? Orar, ayunar, alabar, adorar y negarnos a nosotros
mismos; todo eso nos fortalecerá para gobernar nuestra carne y
echar fuera al enemigo. Al cubrirnos con la sangre de Cristo nuestro
espíritu se fortalece y el enemigo no puede penetrar. Quienes viven
sin protección, pierden la capacidad de gobernarse, y terminan
permitiendo la entrada de espíritus malos a su vida. Si está luchando
con miedos, ansiedad, ira, resentimiento, odio o celos, es hora de
levantar sus muros espirituales de protección. Si está batallando con
duda, incredulidad, depresión; o si miente, difama, chismea o
blasfema, hoy debe arrepentirse, pedir perdón a Dios y comenzar a
levantar sus muros de protección. Si continuamente cae en
pornografía, adulterio, homosexualidad, fornicación o masturbación,
necesita ser libre y fortalecerse en el espíritu. Si lucha con
adicciones a pastillas, alcohol o nicotina, ¡sea libre hoy! ¡Levante
sus muros espirituales, en el nombre de Jesús!

En el siguiente testimonio, usted verá que los demonios entraron a la


vida de un joven llamado Julio Valdés porque sus muros de
protección estaban caídos. Cuando él fue cercado, no sólo recibió el
milagro de la sanidad, sino también la liberación. Éste es su
testimonio:

“Desde niño, mis dos hermanos y yo sufrimos maltrato físico y


psicológico. Nuestro padre biológico nos golpeaba, nos encerraba en
el closet para no oírnos llorar, y robaba la comida para cambiarla por
drogas. Mamá poco podía hacer, pues era alcohólica y drogadicta.
“En la adolescencia, los médicos nos diagnosticaron bipolaridad.
Traté de matar a mi propia madre, y terminé en la cárcel. Cuando
salí, encontré que toda mi familia se había mudado a Nueva York, y
tuve que vivir en la calle por mucho tiempo. Cuando a mamá le fue
mal en Nueva York, regresó a Miami con su nueva pareja, un
hombre que sí estaba dispuesto a ayudarnos. Aquí conocieron a
María Céspedes, una evangelista de El Rey Jesús, y todos recibimos
a Cristo. Con su ayuda, mi familia fue restaurada, y el poder de Dios
nos sanó de esquizofrenia, depresión y bipolaridad. Por primera vez,
alguien oró por nosotros, nos bendijo y levantó muros espirituales
de protección a nuestro alrededor. Los demonios nunca más
volvieron a atacarnos. Ahora vivimos en un hogar estable y seguro,
hemos aprendido a protegernos espiritualmente, y estamos
aprendiendo la Palabra para ir a servir a Dios”.

Activación

Como Julio, usted también puede edificar muros de protección


alrededor de su vida y de su familia. Necesita con urgencia reforzar
su seguridad espiritual. ¿Quiere comenzar a construir sus muros
hoy?

Ore conmigo
Padre celestial, vengo delante de Ti a pedirte perdón por haber
permitido que el enemigo entre a mi casa, mi mente, mi vida, y
ataque a mi familia. Hoy, en el nombre de Jesús derribo toda
fortaleza que el diablo ha construido para atacarnos. Tu Palabra me
exhorta a resistir al diablo hasta que huya. Ahora mismo, levanto
muro y antemuro alrededor de mi vida, y elevo un cántico de
confianza en la protección de mi Dios. ¡Haya paz y seguridad en mis
días! Amén.
36
“Dios no se manifestará donde no haya
necesidad de Él”.
T

odos los dones, el poder de Dios y la manifestación de Su presencia,


sirven siempre para un solo propósito: suplir las necesidades de la
gente. Si creemos que no necesitamos a Dios, o si Jesús no ocupa el
primer lugar en nuestro corazón, Él no se manifestará. En los días de
Jesús, los religiosos y los maestros de la ley no le reconocieron
porque estaban cómodos con lo que hacían, creían que no
necesitaban a Dios, aunque en realidad sus oídos no estaban
preparados para conocer la verdad. Sin embargo, aquellos que sí
reconocieron a Jesús, los que siempre estuvieron conscientes de sus
debilidades, quienes vivían sumergidos en pecado, los que habían
tratado todo y comprobaron que nada les funcionaba, ¡ellos sí
necesitaban un milagro! En realidad, todos necesitamos el poder de
Dios en una o más áreas de nuestra vida. De ahí que, si alguien cree
no necesitar a Dios para suplir sus necesidades, Él no se manifestará.
En este día, le animo a que dependa exclusivamente de Dios, y
reconozca que lo necesita todos los días de su vida.

El empresario brasilero, Jonás Belinaso, sabe lo que es depender


exclusivamente de Dios. Estaba supuesto a cumplir 100 años de
cárcel por lavado de dinero, pero cuando necesitó a Dios, Él se
manifestó y lo libró. Conozca su testimonio:

“Yo era un empresario exitoso. Tenía negocios en casi todo el


mundo, y empresas en Suramérica y algunas partes de Europa, pero
un día fui acusado injustamente de lavado de dinero por mis propios
empleados. Fui condenado a 100 años de cárcel, me pusieron un
grillete en el pie, y me llevaron a la cárcel federal de Miami sin
derecho a fianza. Para entonces, ya había recibido a Jesús como mi
Señor, pero vivía una vida mundana. Al llegar a mi celda, caí en
cuenta que el único que podía salvarme era Dios. Así que, de
rodillas y quebrantado le hablé a Jesús e hice un pacto con Él,
pidiéndole que me librara de esos cargos injustos. Le dije que si lo
hacía le serviría el resto de mi vida. ¡Sorprendentemente, fui
liberado al tercer día, en espera de juicio!

“Al salir, recordé mi promesa y fui a la iglesia El Rey Jesús. Días


después recibí una palabra profética, diciéndome: “El día del juicio
el fiscal tendrá una confusión y todos los que te acusan serán
avergonzados”. Cuatro de mis antiguos empleados se presentaron a
la Corte para atestiguar contra mí. Sin embargo, al momento de
presentar la acusación, al fiscal se le enredó la lengua y no se le
entendía lo que decía; el juez, disgustado, lo mandó a callar y mi
caso fue cerrado. ¡Dios se manifestó cuando más lo necesitaba!
Ahora mi familia y yo hemos recuperado lo que el enemigo trató de
robarnos”.

Activación

Como en el testimonio anterior, usted necesita estar consciente que


nadie más lo puede ayudar. Solo el poder sobrenatural de Dios
puede sacarlo del atolladero donde se ha metido. ¿Necesita la
presencia de Dios ahora mismo?

Oremos juntos
Padre celestial, reconozco que Te necesito. Sé que hasta ahora he
vivido alejado de Ti, sumergido en el pecado, la apatía y los placeres
del mundo. He probado todo y he comprobado que nada me
funciona. Necesito Tu poder sobrenatural en cada área de mi vida.
Por eso hoy clamo a Ti, amado Dios. Manifiesta Tu presencia,
Señor. ¡Necesito Tu poder sobrenatural!
37
“El futuro es el presente eterno pospuesto”.
L

a Biblia nos enseña que la fe es ahora, y todas las cosas después de


la cruz fueron desatadas en el ahora. Entonces, ¿por qué esperar que
algo suceda en el futuro cuando en la eternidad ya está hecho? Lo
que pasa es que hemos sido entrenados para orar y luego esperar que
el milagro se manifieste. Sin embargo, nuestro Dios es el Dios del
“aquí y ahora”. Él anuncia: “lo por venir desde el principio” (Is.
46:10). Por tanto, si declaramos que algo ocurrirá en una semana, un
mes o un año, eso es lo que sucederá. Cuando creemos que los
milagros ocurrirán “en el futuro”, estos serán como aviones
sobrevolando un aeropuerto sin poder aterrizar. Sin embargo,
podemos eliminar las demoras viviendo en el ahora, de modo que
los milagros “aterricen” y podamos recibirlos. La eternidad es ahora;
el futuro es el presente eterno que posponemos. Usted es libre,
ahora; Dios lo sana, ahora; Cristo es su proveedor, ahora... Así que
no posponga para el futuro lo que Cristo ya pagó para que usted lo
reciba en su vida, ¡ahora!

Aunque Luis es apenas un niño, él sabe cómo llegar al corazón de


Dios, y arrebatar su milagro en el ahora. Lea cómo recibió su
sanidad:

“Tengo 12 años, pero desde chiquito tenía los huesos de mi espalda


desviados; por eso mis pies se unían hacia el centro, y me causaban
fuerte dolor. Cuando el Apóstol habló de sanidad, ¡el poder de Dios
vino sobre mí, y mis pies empezaron a enderezarse! Ahora camino
bien y no me duelen los pies ni la espalda. Estoy muy alegre porque
llevaba mucho tiempo así, pero yo sabía que Dios me iba a sanar
hoy”.

—La mamá de Luis cuenta:


“Yo le dije a mi hijo: No importa la hora que acabe este encuentro,
pero no nos vamos de aquí sin recibir tu milagro. Yo sabía que él no
crecería con ese problema; que Dios lo sanaría, porque su sanidad ya
estaba hecha. Lo único que teníamos que hacer es venir a recibirla.
Cuando el Apóstol oró por los pies deformes yo le dije, ‘Quítate el
zapato hijo, y recibe tu milagro’, y sus pies empezaron a
enderezarse. No solo eso, él también tenía una masa, un lipoma en el
lado derecho de su cabeza, y se le sentía. Mientras el Apóstol
Maldonado oraba, yo le pasaba la mano y declaraba que todo lipoma
de grasa se iba. Entonces el niño me dijo, ‘mami, lo siento más
chiquitito’, ¡hasta que desapareció totalmente!”

Activación

Luis y su mamá sabían que, en el mundo espiritual, su milagro ya


estaba hecho; solo tenían que permanecer en ese lugar y estar listos
para recibirlo. Dios no los defraudó, y les concedió lo que pedían.
No sé cuál es el milagro que necesita hoy, ¿está listo para recibirlo?

Ore conmigo
Señor Jesús, reconozco que la obra de la cruz está completa. Que
todo ya fue provisto por Ti. Antes no lo había entendido, pero hoy
declaro que Tú llevaste nuestras maldiciones, enfermedades y
carencias, y nos diste bendición, sanidad y la sobreabundancia del
cielo. Hoy pongo demanda sobre todo lo que estaba retenido, y
declaro que aquello que nos pertenece a mí y a mi familia, se hace
visible. Tengo fe para creer y obtener lo que me pertenece. ¡El
eterno presente es ahora! Lo creo en el nombre de Jesús. Amén.
38
“Jesús llevó nuestra vergüenza para que
podamos compartir Su gloria”.
C

uando venimos a Cristo, llegamos llenos de dolores, falta de perdón


y amargura, pero además cargamos nuestras vergüenzas. Nos
avergonzamos de todo, de nuestro físico, nuestros padres, nuestra
familia, del país donde nacimos, etcétera. Sin embargo, la Biblia nos
enseña que todo lo que es el Padre fue manifestado por el Hijo en la
tierra. Jesús, el Hijo de Dios, manifestó todas las virtudes, atributos,
carácter, naturaleza, poder, autoridad y gracia del Padre. Además,
como hijos, cargamos el resplandor de la gloria y la imagen misma
de la sustancia del Padre. Por tanto, no debemos avergonzarnos de
nada. Al contrario, cuando el enemigo nos ataca haciéndonos sentir
vergüenza, debemos saber que ésa es una trampa para destruir el
propósito de Dios. La vergüenza es un sentimiento de reproche,
deshonroso y humillante. Jesús, antes de ir a la cruz, oró al Padre
pidiendo que le regresara a la humanidad la gloria que había
perdido. En la cruz, Cristo llevó nuestra vergüenza y a cambio nos
dio Su Gloria. ¡Vuelva hoy a caminar con la frente en alto, y reciba
la Gloria de Dios!

A Yashika George le pasaron tantas cosas malas desde pequeña, que


se sentía rechazada. Se sentía indigna y avergonzada, hasta el día
que Jesús entró a su vida y la transformó por completo. Conozca su
testimonio:

“Recuerdo que, desde los 11 años, mi madre comenzó a tratarme de


“prostituta” y “perra” cada vez que se enfurecía. Sentía tanto odio
hacia mí, y yo no sabía a qué se debía eso. Me dolía tanto que
lloraba hasta dormida. Así que busqué el amor fuera de casa, y
empecé a masturbarme. A veces lo hacía más de una docena de
veces diarias, pero la masturbación me hacía sentir más vacía. Con
sólo 12 años comencé a tener relaciones sexuales, hasta que me
volví una adicta al sexo. Empecé a meterme con hombres casados, y
llegué a un punto donde no podía parar, por lo que empecé a sentir
vergüenza de mí misma.

“Un día, en la secundaria, una chica que apenas conocía, se acercó a


mí y empezó a decirme cosas de mi vida que solo yo sabía, y luego
oró por mí. Quedé tan impactada que quise oír más. Así que esa
misma noche fui a una Casa de Paz. Mientras oraba por mí, el líder
empezó a liberarme del espíritu de lujuria y masturbación. Tosí y
vomité hasta que caí al suelo. Entonces, una tierna presencia vino
sobre mí, y desde ese momento mi vida nunca más fue la misma.

“Hoy soy líder de una Casa de Paz de El Rey Jesús, y ayudo a gente
como yo a ser libre, y a tener una relación con el Dios que me salvó
y transformó completamente mi vida. Además, Dios restauró mi
familia. ¡Ah, y perdoné a mi madre! Ahora ella y yo somos las
mejores amigas, para la gloria de Dios”.

Activación

Como la joven del testimonio, usted también puede entregar a Jesús


todo lo que le avergüenza, y comenzar una nueva vida. Confiese su
pecado y vuelva a caminar con la frente en alto, como un hijo o hija
de Dios. ¡Dios no juzga, Él perdona! ¿Quiere vivir en la gloria de
Dios?

Ore conmigo
Amado Dios, te pido perdón y rindo mi vida delante de Ti. A partir
de hoy, dejo al pie de la cruz mis pecados, cargas y vergüenzas. El
enemigo no puede seguirme acusando. ¡Soy libre! ¡Cristo me hizo
libre! La Escritura dice que eres poderoso para mantenerme libre
hasta el día que vuelvas. Hazme habitar en Tu presencia, entender
Tu corazón y experimentar Tu poder divino. ¡Te doy gracias Señor!
Amén.
39
“Somos una extensión de Cristo y Él usa nuestro
cuerpo para alcanzar al mundo”.
C

uando Jesús vino a la tierra, necesitó un cuerpo físico con el fin de


hacer la voluntad de Su Padre. Después de ascender al cielo, el
cuerpo de Cristo —la Iglesia— sigue siendo el instrumento para
continuar Su ministerio y seguir haciendo Su voluntad. Él no hace
más de lo que Su cuerpo le pide o permite; no porque no pueda o no
quiera, sino porque Él ha comisionado a Su cuerpo para ir a anunciar
las buenas nuevas de salvación. ¿Qué requisito debemos cumplir
para operar como cuerpo? La interdependencia. Esto quiere decir
que cada miembro necesita del otro, aunque ninguno es
indispensable. Todos los creyentes somos el cuerpo de Cristo, y
donde quiera que vayamos debemos ir con Su poder y autoridad,
reconciliando a la gente, sanando enfermos, resucitando muertos y
liberando cautivos. No es que nosotros salvamos, sanamos o
liberamos, sino que usted y yo somos portadores del poder de Dios.
Somos la respuesta para un mundo sumido en tinieblas y
desesperanza. ¡Atrévase a usar ese poder hoy!

Josué, Vanessa, Luis y un grupo de jóvenes evangelistas de El Rey


Jesús, se introdujeron en el desfile del orgullo homosexual, en las
playas de Miami, y Jesús usó sus cuerpos para rescatar cientos de
almas de las garras del diablo. Conozca su testimonio:

“Un grupo de jóvenes evangelistas de El Rey Jesús Miami, logramos


infiltrarnos en el mayor evento que reúne a los homosexuales del
mundo, en South Beach. Para la gloria de Dios ganamos 224 almas
para Cristo. En el corazón de la playa, por Ocean Drive, habían
colocado un montón de tiendas de campaña. Los homosexuales
bebían y festejaban a todo dar. Por la gracia de Dios conseguimos
una tienda vacía, así que la tomamos y empezamos a regalar agua.
Cuando un guardia de seguridad se nos acercó, le profetizamos, y
terminó aceptando al Señor; él mismo nos permitió quedarnos en ese
lugar. La gente pasaba caminando y a todos les dimos agua y les
profetizamos. Al frente se instaló un grupo religioso que lanzaba
insultos contra ellos. Sin embargo, nosotros nos acercamos, pero en
lugar de hablar con los homosexuales, comenzamos a abrazarlos
como una muestra del amor de Dios. No los acusamos, solo les
mostramos el amor de Dios. De inmediato la gente comenzó a hacer
un círculo alrededor de nosotros, mientras ellos comenzaban a
aceptar al Señor. En medio de esa atmósfera, Dios se introdujo.
Alguien trajo una guitarra, y uno de nosotros tomó la guitarra y
comenzamos a adorar a Dios. La música sonaba como la de la casa,
y se iba reproduciendo en cadena. La gente nos rodeó y comenzaron
a grabar videos mientras adorábamos. Los jóvenes evangelistas solo
les decíamos ‘¡Dios te ama!’ Y ellos comenzaban a responder,
abrazándonos y derramando su corazón ante el único Dios
verdadero”.

Activación

Hoy usted también puede comenzar a verse como lo que es, una
extensión del cuerpo de Cristo. Dios nos ha dado el mismo poder y
la misma autoridad. En este día busque una persona que tenga
alguna necesidad y ore por ella. Ministre el poder de Dios, y crea
que Dios hará el milagro.

Oremos juntos
Señor Jesús, a partir de hoy yo quiero ser una extensión de Tu
cuerpo. Te presto mis brazos, mis manos, mis pies, mi boca y todo
mi ser para alcanzar al perdido. Úsame Señor; quiero ser un vaso por
donde el poder sobrenatural Tuyo fluya a quien lo necesite. Donde
vaya quiero ir con Tu poder y autoridad, reconciliando a la gente,
sanando enfermos, resucitando muertos y liberando cautivos.
¡Gracias Señor! Amén.
40
“La muerte al “yo carnal” le dará acceso al
poder y la presencia de Dios”.
L

a sangre de Cristo nos da acceso a la presencia de Dios, pero lo que


mantiene la entrada abierta es la muerte diaria a nuestro “yo carnal”.
Gálatas 2:20 dice, “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no
vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo
vivo en la fe del Hijo de Dios”. El poder de Dios trabaja por la ley
del intercambio; de modo que Dios puede decirle: “Yo te doy y tú
me das”. “Dame algo que te atormenta y te produce ansiedad, y a
cambio Te daré Mi paz y Mi poder”. “Dame tu voluntad, y haré Mi
voluntad en ti”. Por eso, cada día debemos rendir nuestra vida a
Dios para que Él a cambio nos dé Su poder. A lo mejor Dios le dice,
“Quiero que le des una ofrenda a alguien”. Si Dios le pide algo así,
es porque que Él le quiere bendecir; sus finanzas resucitarán y serán
multiplicadas. Querido lector, lo único que se interpone entre usted
y el próximo nivel de poder al que Dios lo quiere llevar es su falta
de muerte al “yo carnal”.

Morir a los deseos de la carne para recibir el poder sobrenatural de


Dios, no fue fácil para Lawrence Naidoo, un empresario de
Johannesburgo, la ciudad más grande y poblada de Sudáfrica.
Conozca su testimonio:

“Durante los últimos 10 años he estado en el mundo de los negocios.


Cuando comencé mi propia empresa tenía principios cristianos, pero
a medida que pasaron los años y llegaron las ganancias, me aparté
de las cosas de Dios, hasta el punto de sentir amor al dinero.
Competía por los contratos, sacando ventaja de mis conexiones,
tratando de convertirme a toda costa en el mejor. Pronto, dar dinero
para que el Reino de Dios avance, era la última cosa que quería
hacer; en lugar de eso, invertía en cosas que me producían más
ganancias inmediata. Después de cinco años, mi negocio cayó en un
hoyo del cual no podía salir. Un día de julio de 2011, mi socio me
llamó y me dijo que encendiera la televisión, donde estaba
predicando el Apóstol Maldonado. Ese día tuve un encuentro con
Dios, allí en mi despacho. Mis ojos se abrieron al engaño en que
vivía y a mi amor por el dinero. Ese mismo día, me arrepentí de mi
pecado; morí a mi ego, y desde entonces comencé a sembrar en ese
ministerio, cosa que tenía tiempo que no hacía.

“Un domingo regresé a mi iglesia local, en Johannesburgo. Allí


nuevamente le entregué mi corazón a Jesús, y empecé un negocio
con verdaderos principios cristianos. Poco después, las verdaderas
riquezas empezaron a llegar. Desde ese encuentro, mi negocio ha
crecido tanto que hemos pasado de tener una nómina de 100
empleados a más de 400. ¡En solo un año, la empresa ha ganado 38
millones de dólares! ¡Y todo comenzó cuando morí a mi “yo” para
que viera Dios en mí!”

Activación

Como confirma el testimonio del empresario sudafricano, morir al


yo, es la única forma de garantizar nuestro acceso a la presencia de
Dios y a recibir Su poder. ¿Está usted dispuesto a caminar en el
poder sobrenatural de Dios?

Oremos juntos
Padre celestial, hoy reconozco que he vivido conforme a mi
voluntad y he andado por caminos de egoísmo. En este día, rompo
toda exaltación a mi “yo”, y hago un pacto contigo Señor, de morir
diariamente al viejo hombre que hay en mí, para vivir en la plenitud
de Tu gloria. Señor, dame percepción del ámbito espiritual, para
poder entrar confiadamente a Tu presencia. ¡Gracias Padre! Amén.
41
“Satanás está destruido, desarmado, destronado
y derrotado”.
C

uando Dios creó a Adán, le entregó un reino llamado Edén, y le dio


autoridad para sojuzgar la tierra. Pero Adán pecó, y toda la
humanidad pasó a estar bajo el gobierno del diablo; es decir, la
desobediencia de Adán nos hizo súbditos y esclavos del reino de las
tinieblas. Sin embargo, Jesús, con Su muerte y resurrección, venció
a Satanás y recuperó la autoridad que el hombre había perdido,
“Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros…”
(Col. 2:14). Luego envió al Espíritu Santo a devolvernos el poder y
autoridad que habíamos perdido. Ahora Satanás es esclavo de la
Iglesia, y el único derecho que tiene es el que usted le da cuando
desobedece. Satanás está destruido, desarmado, destronado y
derrotado. Está destruido por que su reino de tinieblas ha terminado.
Está desarmado porque no tiene más armas ni argumentos contra
nosotros. Está destronado porque perdió el trono. Está derrotado
porque Jesús lo venció en la cruz. Así que, no importa cuántas
trampas el enemigo quiera colocarle, ¡levántese y recuérdele a
Satanás que no tiene ningún poder contra usted! ¡Cristo nos ha dado
la victoria!

Cada vez que he predicado este mensaje por el mundo, he visto la


demostración de los cinco milagros del reino: los sordos oyen, los
mudos hablan, los ciegos ven, los cojos andan, y los oprimidos por
el diablo son liberados. Durante el Encuentro Sobrenatural en Oslo,
Noruega, Aud, una mujer de 79 años compartió el siguiente
testimonio:

“Vivo en Oslofjord, Noruega, y lo que comenzó como una


enfermedad infantil, derivó en infección al páncreas, una
enfermedad crónica en la vejiga e infección en todo el cuerpo. Esto
me mantuvo enferma por 50 años, y tenía que tomar unos 7,000
antibióticos al año, por lo que mis intestinos se rompieron. Cuando
oí que en Noruega se iba a realizar un servicio de milagros, le dije a
mi esposo que tenía que llevarme, y ayudarme, porque me
movilizaba en silla de ruedas, debido a que no podía mover las
piernas. Cuando el Apóstol Maldonado empezó a declarar milagros,
recibí la revelación de que Satanás no tenía control de mi cuerpo,
que él estaba destruido, desarmado, destronado y derrotado, y supe
que era la noche de mi sanidad. Por fe, mi esposo me llevó al altar
para que oraran por mí. Cuando llegué, le di gracias a Jesús porque
sabía que Él me estaba sanando. Cuando oraron por mí sentí una
electricidad y un fuego que empezó desde mis tobillos, y de pronto
empecé a mover las piernas sin dolor. Antes no podía agacharme sin
sentir dolor y necesitaba ayuda. Entonces, me levanté de la silla de
ruedas y empecé a empujarla hasta el altar. ¡Estaba tan feliz de que
Dios me sanara, que hasta dejé olvidada la silla de ruedas en la
arena, y los dos días siguientes asistí al evento sin silla de ruedas!
Ese día, Jesús transformó mi vida, ya ahora soy libre”.

Activación

Quizá usted, como la mujer del testimonio, se ha sentido atada,


enferma, aprisionada, deprimida, sin fe y sin esperanza. Hoy, Dios
quiere cambiar su manera de pensar, enseñándole que el diablo está
completamente derrotado. ¿Qué debe hacer? Creerle a Dios y
empezar a dar pasos de fe.

Ore conmigo
Señor Jesús, hoy me apropio de la revelación que Tú me das. Tú
venciste en la cruz a Satanás, y ésa es una derrota contundente, total
e irreversible. Hago míos todos los beneficios de la cruz y declaro
que a partir de hoy camino en libertad, sanidad y prosperidad, como
verdadero hijo Tuyo. Te doy gracias Señor Jesús, porque cuando Tú
moriste, yo morí a mi vieja vida de pecado y enfermedades; pero
cuando resucitaste, yo también resucité a una nueva vida contigo.
Amén.
42
“Cuando nuestro corazón está rendido a Dios,
nada existe que Él no esté dispuesto a hacer por
nosotros”.
D

ios está buscando un corazón tierno, rendido, y entregado a Él.


Nuestro Padre celestial quiere restaurar en cada uno de nosotros la
inocencia, anhela que seamos más sensibles a Su presencia, y desea
incrementar nuestra habilidad para recibir lo que necesitamos de Él,
y lo que quiere darnos. Dios está empeñado en que usted porte
mayor unción; por eso quiere provocar que su corazón se rinda
rápido ante Él. Así que, deje de resistirse al proceso de
transformación y sométase a Su voluntad, sabiendo que eso lo
acercará más a Él. Cuando nuestro corazón se rinde tiernamente ante
Su presencia, nada hay que Dios deje de hacer a favor nuestro.
Cuando tenemos un corazón puro y limpio para Él, para servirlo y
amarlo, Dios hará el resto. Entonces, no se preocupe tanto por hacer
cosas para ser visto por los hombres; preocúpese que su corazón sea
recto y limpio. Pídale a Dios que lo purifique para que Él pueda
obrar en su vida.

La vida de Joan Veliz demuestra que cuando usted se rinde y deja


que Dios obre en su vida, Él se da por completo a su favor. Este es
su testimonio:

“Crecí en Cuba con mi madre y mi abuela. Mi padre se había


divorciado de mi madre, y vivía a dos casas, en el mismo bloque.
Para mí fue difícil establecer relación con él, porque siempre estaba
emocionalmente distante, pese a estar cerca físicamente. No
recuerdo haber tenido una verdadera experiencia de padre a hijo. Lo
único que le preocupaba es que fuese a convertirme en homosexual.
Recuerdo una vez cuando al volver de la escuela, él pensó que la
forma en que sostenía mis libros no era suficientemente “viril”. Por
eso me gritó y me hizo sentir inseguro y sin valor. Posteriormente,
cuando llegamos a Estados Unidos, mi inseguridad creció y se
convirtió en una profunda depresión, lo que finalmente me llevó a
tener pensamientos de suicidio. Incluso maldije a Dios y lo culpé de
todo lo que me sucedía.

“Un día, un amigo me habló de su increíble relación con Dios, y eso


me sorprendió, porque yo había ido a la iglesia católica durante
años, pero nada había cambiado en mi vida. Así que sentí curiosidad
por ir con mi amigo. Desde que entramos, algo increíble sucedió.
Era como si alguien me hubiese estado esperando. Cuando el Pastor
hizo el llamado a los perdidos, levanté la mano y ni siquiera sabía
para qué. Ese día le rendí mi corazón a Cristo, y ahora siento como
que no hay nada que Él no haga por mí. Jesús restauró mi identidad,
mi familia vino a los pies de Cristo, y mi Padre celestial me ha dado
Su gracia y autoridad. Hoy sirvo a Dios en El Rey Jesús, en
agradecimiento por todo lo que Él ha hecho por mí”.

Activación
¿Quiere ver a Dios moverse a su favor? Ríndase a Él. ¿Quiere
empezar ahora mismo?

Oremos juntos
Padre celestial, en este día me rindo a Ti. Rindo mi mente, mi
voluntad, mis emociones; mi vida entera Te la rindo. Dejo de oponer
resistencia al proceso y me someto a Tu voluntad, sabiendo que eso
me acerca más a Ti. He aprendido que Tú no desprecias un corazón
contrito y humillado, por eso quiero amarte y servirte cada día. ¡Tu
poderosa diestra se mueve a mi favor! Amén.
43
“La voluntad debe rendirse, la mente renovarse
y las emociones sanarse”.
L

a Biblia nos manda, como parte de nuestros deberes cristianos, a no


conformarnos a la cultura del mundo, sino a ser transformados por la
renovación de nuestro entendimiento (Ro. 12:2). Para eso, debemos
rendir la carne, que se expresa a través de las emociones, las cuales
deben ser sanadas. Asimismo, debemos renovar nuestra mente, ya
que ha sido deformada por influencias mundanas. ¿Cómo la
renovamos? Por la revelación que viene de la palabra de Dios. Esto
quiere decir que necesitamos romper viejos patrones mentales,
falsos paradigmas y hábitos de pensamiento negativos, y
reemplazarlos con la mente de Cristo. Finalmente, debemos rendir
nuestra voluntad, que es la capacidad de elegir, la cual determina la
calidad de nuestro carácter. Muchos son guiados por una voluntad
corrupta y manchada por el pecado; esto significa que, aunque
tienen la intención de hacer la voluntad de Dios, no tienen el poder
para hacer lo correcto. ¡Hoy, es tiempo de cambiar! Rinda su
voluntad, renueve su mente y sane sus emociones, por el poder del
Espíritu Santo, y comience a vivir un proceso continuo de
transformación.

Yaromani Román es un claro testimonio de lo que Dios puede hacer


cuando usted decide rendirle su voluntad, para que Él transforme su
vida. Este es su testimonio:

“Desde pequeño fui muy tímido, muy retraído, con una falta de
identidad enorme. Llegué a Miami sintiendo una gran atracción
hacia los hombres y caí en homosexualismo. Frente a mi casa había
una Casa de Paz de El Rey Jesús, y mi vecina siempre trataba de
evangelizarme. Aunque yo no le hacía caso, ella siguió orando por
mi salvación durante todo un año, declarando y decretando que yo
sería salvo. Un día, cuando sentí que mi vida estaba totalmente
destrozada, decidí hacerle caso a mi vecina. Acepté a Jesús como mi
Señor y Salvador, y desde ese momento Dios comenzó a
cambiarme.

“Cuando fui a la iglesia El Rey Jesús, me recibió la pastora Ana.


Ella me liberó y decretó la gracia de Dios sobre mi vida. Me dijo
que lo que yo tenía era falta de identidad. Y era verdad; yo nunca
había tenido el amor de un padre, y eso había traído un gran vacío a
mi vida y una gran necesidad de amor. Por eso, al oír esas palabras,
supe que era Dios quien me estaba hablando. Comencé a llorar y
llorar; no podía parar; estaba totalmente quebrantado de corazón, y
toda la semana estuve llorando sin parar; era como si el Espíritu
Santo me estuviera haciendo una limpieza interna. En el momento
que decidí entregarle mi mente y mis emociones, Él me renovó.
Cuando dejé de llorar, sentí como si un gran peso se me hubiera
quitado de encima. Ya no tenía tristeza, más bien sentía una gran
esperanza en mi corazón. Conocí verdaderamente a Jesús y con el
corazón quebrantado comencé a clamar por mi liberación. ¡Dios me
escuchó y me liberó!”

Activación

Como el joven de este testimonio, hay muchos que sufren en


silencio y esconden su pecado para no ser señalados por la sociedad.
Déjeme decirle que ésa es una antigua táctica del diablo. A él le
gusta mantener todo oculto, acusarlo sin que tenga oportunidad de
defenderse, y atormentarlo para que sufra en silencio. Cuando usted
decide rendir su voluntad a Dios, expone al enemigo y tiene que
huir. ¿Está listo para rendirse hoy?

Ore conmigo
Padre celestial, vengo delante de Ti, confieso mi pecado, me
arrepiento y Te pido perdón por cada ofensa. Reconozco que mi
falta de identidad me llevó a caer en falta de perdón. En este día,
amado Dios, Te rindo mi voluntad para que Tu voluntad sea hecha
en mí. Espíritu Santo, renueva mi mente, sana mis emociones y
transforma mi vida. ¡Quiero amarte y servirte por el resto de mis
días! ¡Gracias Señor Jesús! Amén.
44
“El nivel más alto de adoración es cuando nos
volvemos ‘adoración’”.
Q

uizá le suene raro que usted se convierta en “adoración”. La


verdadera adoración es aquella que transforma al adorador. Una
cosa es cuando alguien le ofrece “algo” a Dios, y otra cuando usted
se convierte en ese “algo”. Por ejemplo, una cosa es cuando damos
ofrenda y otra cosa es cuando nosotros mismos somos la ofrenda.
De la misma manera, el nivel más alto de adoración a Dios, es
cuando todo nuestro ser le adora. Cuando adoramos al Dios vivo, en
espíritu y verdad, algo de Él viene sobre nosotros; entonces
llegamos a un punto donde dejamos de adorar para convertirnos en
“adoración”. Es allí donde Él nos cambia radicalmente. Nadie puede
permanecer en la presencia de Dios sin ser transformado, porque Su
luz expone nuestra verdadera condición y Su fuego nos purifica. Eso
nos lleva a convertimos en la imagen de lo que adoramos. Nuestra
mente, cuerpo y espíritu adoran a Dios con todo el corazón y con
absoluta libertad, solo porque Él es Dios Todopoderoso, el Único
digno de ser adorado, el merecedor de toda gloria y digno de toda
honra.

James Orjuela, uno de los líderes de New Wine, el ministerio de


alabanza de El Rey Jesús, ha experimentado cómo convertirse en
adoración. Conozca su testimonio y prepárese a ser transformado:

“Soy uno de los cantantes principales de New Wine. Debido a que


mis padres eran pastores, pasé en la iglesia toda mi vida. A medida
que maduraba en las cosas de Dios, el adorador que llevo dentro de
mí comenzó a crecer, hasta el punto de convertirme en adoración.

“He llegado a un punto donde no solo oro treinta minutos por la


mañana, sino que, además, todo el día estoy consciente de la
realidad espiritual que vivo. Trato de invitar a Dios a cada área de
mi vida, para que Él no solo sea el número uno en mi vida, sino que
sea el Único. No tengo un tiempo específico para orar, sino que todo
el día estoy en constante comunión con Dios, ya sea que esté
almorzando, haciendo cosas en la casa o manejando.

“Mi vida de oración envuelve todos mis pensamientos. Esto me


prepara para esos momentos cuando estoy a solas con Dios. Cuando
tengo el privilegio de estar en el altar y guiar a miles de personas a
un encuentro con Dios, toda mi atención se centra en ser un vaso y
llevarlos a un lugar de adoración. He aprendido que uno no puede
llevar a nadie a un lugar que no conoce, ni se puede dar lo que no se
tiene, y una relación personal con Dios es literalmente todo”.

Activación

Ser un adorador no significa ser solo un buen cantante. Es caminar


en la presencia de Dios, es afinar el oído para oír de Dios, es bajar
las melodías del cielo y proclamarlas a viva voz. ¿Piensa ser un
adorador? ¿Por qué mejor no convertirse en “adoración”? ¿Quiere
comenzar ahora mismo?

Oremos juntos
Padre celestial, me inclino delante de Ti para adorarte y bendecirte.
Te adoro en Espíritu y verdad. Adoren los ángeles, adore la raza
humana y toda la creación adore a Aquel que hizo el cielo y la tierra,
el mar y las fuentes de las aguas. Mi corazón Te adora, mi alma Te
adora, mi espíritu Te adora. ¡Más que adorar, anhelo convertirme en
adoración! ¡Yo soy adoración para la gloria a Dios! Amén.
45
“La gloria de Dios es la esencia de todo lo que Él
es”.
L

a gloria de Dios es la esencia de todos Sus atributos, Su poder, Su


majestad, Sus riquezas, Su imperio, Su omnipotencia y Su
omnipresencia. La gloria es el ámbito de la eternidad; quiere decir
que ésta es infinita, sin medida ni restricciones; supera ampliamente
la imaginación humana. Hoy Dios quiere revelarnos Su gloria, y
manifestarla, para que nos convirtamos en portadores de ella donde
quiera que vayamos. Dice la Escritura: “Levántate, resplandece;
porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.
Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las
naciones; más sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su
gloria” (Is. 60:1-2). En la gloria de Dios, o sea en Su presencia
manifestada, todo “es”; quiere decir que no hay necesidad humana,
no hay enfermedad, opresión ni esclavitud, tampoco hay pobreza, y
nada falta. En el principio, la gloria de Dios fue el ambiente donde
vivió la humanidad, hasta que Adán y Eva pecaron. Romanos 3 dice
que, a causa del pecado, todos estamos destituidos de la gloria. Pero
en la cruz, Cristo volvió a conectarnos con la gloria de Dios, que es
la esencia de todo lo que Él es.

Lissette Murillo, una joven de El Rey Jesús, en Miami, pudo


experimentar la gloria de Dios y en un instante su vida fue cambiada
radicalmente. Su testimonio es el siguiente:

“Tenía 13 años y ya estaba sumida en la depresión y el estrés. Los


problemas que vivía en mi casa no me permitían descansar. Fue
entonces que decidí suicidarme; iba a usar una cuerda para
ahorcarme. Aunque no creía en Dios, clamé y le dije: “Señor,
perdóname por lo que voy a hacer; protege a mi familia, pero no
aguanto más”. En ese momento la misericordia de Dios me alcanzó
y Su amor tocó mi corazón. Mi mente se llenó con la imagen de mi
familia, y ese deseo fuerte de suicidarme se fue por completo. En
medio de la burla y el acoso en la escuela, un día fui invitada a
asistir a una Casa de Paz de jóvenes. Sentí que a través de la
adoración cayó la presencia de Dios. Él me transformó
completamente, y me hizo una adoradora.

“Después de eso, cambió mi manera de hablar, incluso la música


que escucho; ahora ya no lucho con la ansiedad ni la depresión.
Nunca más he tenido pensamientos de suicidio ni de rechazo. Todo
lo que antes me estresaba, lo que era una carga para mí, jamás
volvió a atormentarme. Dios me restauró por completo. Ahora me
gozo porque solo Dios puede hacer algo así. Antes era una atea,
cansada de la vida, al punto del suicidio; pero un encuentro con la
gloria de Dios me transformó por completo y soy libre”.

Activación

Lissette tuvo que tocar fondo para entender que Dios puede
derramar Su gloria y en un instante cambiar la vida de toda una
generación. Si decide rendirle su voluntad a Dios, Él actuará.
¿Quiere experimentar la gloria de Dios hoy?

Ore conmigo
Padre celestial, en este día vengo delante de Ti; te entrego mis
luchas y mis problemas. Reconozco que nada he podido resolver en
mis fuerzas, y por el contrario más me he hundido en la adversidad.
Sé que eres Todopoderoso; el Único capaz de cambiar mi vida
radicalmente. Hoy me paro ante la adversidad y las necesidades, y
como hijo del Dios Altísimo declaro que, aunque para el resto haya
carencia, enfermedad y tormento, en medio de Tu gloria vivo en
salud, abundancia y completa paz. ¡Señor, muéstrame Tu gloria!
¡Vivo en Tu gloria! Amén.
46
“El orden y las prioridades están en la intención
original del gobierno de Dios”.
E

n el gobierno de Dios, el orden y las prioridades están presentes.


Adán fue echado del Edén por no gobernar cuando se suponía que
debía hacerlo. Cuando Adán aceptó el fruto que Eva le dio, él se
dejó dirigir en lugar de ejercer la autoridad que Dios le había dado.
El pecado no ocurrió cuando Eva comió la fruta prohibida, sino
cuando Adán la comió, porque Dios lo había puesto como máxima
autoridad. Aunque Adán y Eva debían ejercer dominio en la tierra,
él como cabeza tenía la autoridad final. Desafortunadamente, él
cedió ante la sugerencia del diablo, en lugar de decir “¡No!” ¿Por
qué le explico esto? Porque en el Reino existen prioridades y todo se
mueve conforme a un orden. Mateo 6:33 establece: “Buscad
primeramente el reino de Dios y su justica y todo será añadido”.
Cuando buscamos el gobierno de Dios y lo ponemos en primer
lugar, las riquezas y otras bendiciones serán añadidas. 1 Corintios
11:3 afirma: “Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la
cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo”. ¡Este es el orden
establecido por Dios en Su intención original!

Andrés Cajar, de El Rey Jesús Miami, supo lo que es vivir en


desorden; por eso valora el orden de Dios y Sus prioridades. Su
testimonio es el siguiente:

“Cuando tenía cinco años mis padres se divorciaron y nos enviaron,


a mi hermana y a mí, a vivir a Colombia, en casa de mi abuela
materna. A los 14 años me volvieron a separar; esta vez me enviaron
a vivir con mi hermana mayor a Panamá, por cuatro años. Ese tipo
de vida me llevó a sentir rechazo, por lo que, desde los doce años
empecé a tomar alcohol. Con 19 años llegué a Miami, donde conocí
a una mujer y tuve una hija, pero dos años después me separé de ella
y caí en depresión. Dejé mi casa y mi negocio y me fui a vivir a
Nueva York, donde comencé a beber alcohol todos los días, por seis
meses, hasta que no soporté más y regresé a Miami.

“Un fin de semana, mientras cuidaba a mi hija de dos años, pensé en


suicidarme y matarla a ella. Luché cuatro largas horas con esos
pensamientos, hasta que clamé a Dios, y le dije: ‘Si existes, ten
misericordia de mí, porque ya no puedo más con mi vida’. Me quedé
dormido con mi hija al lado, y al día siguiente Dios me envió un
ángel. Un amigo vino a verme y me habló de Jesús. Con esperanza
en mi corazón recibí a Cristo, después fui a un retiro, y Dios me
liberó de alcoholismo, depresión, rechazo y falta de perdón. Al poco
tiempo me bauticé y tuve un encuentro con Dios, donde Él me dijo:
‘No temas, Yo Soy tu Padre y estoy contigo’. Desde ese 29 de
febrero de 2007 hasta hoy, no he vuelto a tomar alcohol ni he
sufrido depresión. En 2008 me casé con Judy. Ahora, ambos
servimos al Señor con amor. Somos diáconos en El Rey Jesús y
tenemos una familia con principios cristianos. Soy el sacerdote de
mi familia y Dios gobierna mi casa”.

Activación
Como en el caso de Andrés, usted también puede vivir conforme al
orden y las prioridades de Dios. ¿Quiere que Dios gobierne su casa?

Oremos juntos
Padre celestial, que Tu Reino y Tu gobierno vengan a mí. Que Tu
voluntad sea hecha en la tierra como es hecha en el cielo. Que Tu
orden y Tus prioridades prevalezcan sobre las mías. Que el orden
divino prevalezca en mi casa y que Tú seas siempre la primera
prioridad en todo lo que hago. Amén.
47
“La disciplina causa admiración en otros, pero la
pasión es contagiosa”.
L

a disciplina es natural, pero la pasión es sobrenatural. Muchos


jóvenes que están cerca de mí se contagian con la pasión que tengo
por buscar a Dios, por las almas, por los milagros, por lo
sobrenatural. Sin embargo, para formar discípulos tengo que usar la
disciplina. No se trata de estarlos disciplinando siempre, ni cuidarlos
que no hagan nada indebido, sino de enseñarles que, si hay un
discipulado, tienen que estar a tiempo; si hay una enseñanza, deben
estar preparados; si sirven en la iglesia, deben ser constantes y no
abandonar; hay que enseñarles a disciplinar su cuerpo y sus
pensamientos. La manera más alta de disciplinar y discipular es a
través de la pasión. Ésta es como el fuego, que solo necesita una
llama pequeña para encender un bosque completo con grandes
llamaradas. Asimismo, la gente apasionada se contagia de la manera
cómo usted hace las cosas. Yo le animo a que su pasión por Cristo
se avive el día de hoy, y nunca se extinga en su corazón, para que
pueda caminar con Él todos los días de su vida.

Josué Salcedo, uno de los Ancianos de nuestra iglesia en Miami,


puede dar testimonio de lo que ocurre cuando la pasión y la
disciplina caminan de la mano:

“Crecí en la iglesia, pero en una iglesia sin poder; por eso me rebelé
y quise conocer el mundo. Así que durante siete años estuve
involucrado en pandillas, discotecas, fiestas, bebiendo y teniendo
relaciones ilícitas. Nunca había tenido un encuentro con Dios, hasta
que llegué a El Rey Jesús. Sin embargo, mi vida recién cambió
cuando me sometí a la disciplina. Entonces empecé a evangelizar en
aviones, autobuses, durante los partidos de baloncesto, conciertos,
eventos públicos y en cuanta oportunidad se me presentaba.
Recuerdo que un día alguien me dijo que había una fiesta mundana
y allá fui a predicar el evangelio. La gente estaba bebiendo, había
música y comenzó una pelea entre dos muchachos. Así que, me paré
sobre un carro y empecé a predicar, ¡en medio de la calle! La gente
al ser confrontada, soltaba las botellas de licor, empezaron a
entregarse a Dios, y fueron liberados. La siguiente semana, esas
mismas personas comenzaron a asistir a mi Casa de Paz. Todo
comenzó porque permití que la disciplina moldeara mi carácter, para
caminar bajo autoridad. Ahora soy un Anciano ordenado de la
iglesia y un evangelista a tiempo completo, y puedo guiar a otros a
tener una pasión desbordante por Dios, y ser disciplinados al mismo
tiempo, porque han visto cómo Dios me usa”.

Activación

No permita que la pasión sobrepase los límites de la disciplina, ni


que la disciplina apague su pasión por hacer las cosas inusuales que
Dios lo reta a hacer. ¿Cómo obtener balance? Poniendo todo en las
manos de Dios.

Oremos juntos
Padre celestial, dame pasión, valor, coraje y denuedo, para hacer las
cosas que Tú quieres que haga. Que la disciplina no me encasille ni
me limite, sino que me dé perseverancia y firmeza para mantenerme
haciendo Tu voluntad. Que el Espíritu Santo venga sobre mí e
imparta osadía sobrenatural a mi vida, para ganar almas y conquistar
nuevos territorios para Tu reino. Gracias te doy Padre, en el nombre
de Tu Hijo Jesucristo. Amén.
48
“Nuestra fidelidad y mayordomía determina el
nivel de crecimiento de nuestra bendición”.
E

n Génesis 1:28 Dios bendice a Adán y Eva. Bendecir significa


empoderar para tener éxito. Esto quiere decir que dar fruto,
multiplicarlo y expandir nuestro dominio, son las primeras señales
de que Dios nos está bendiciendo. Asimismo, en Mateo 25:14-30
Jesús nos habla acerca de los talentos. ¿Qué nos enseñan ambos
pasajes bíblicos? Que todo lo que Dios nos da: favor, gracia,
misericordia, dones, talento y dinero, es para que lo incrementemos
y seamos exitosos. Tenemos que aprender a ser buenos mayordomos
de lo que Él nos da, sino, las bendiciones no aumentarán. Por
ejemplo, como yo soy buen mayordomo de la unción, Dios la
aumenta en mí. También soy buen mayordomo de las finanzas que
Dios me da, por eso no las malgasto, y Él me sigue bendiciendo. Si
hasta hoy usted ha sido mal mayordomo, pídale perdón a Dios;
dígale a Jesús que lo ayude a ser buen mayordomo y Él aumentará
sus finanzas, su salud y su favor. Haga lo mismo en cada área de su
vida, y cuente sus bendiciones en incrementos de treinta, sesenta y
ciento por uno.

Creerle a Dios, mayordomía, fidelidad y decisión, son algunas de las


palabras que Edenia Aluart, de nuestra iglesia en Miami, conoce
muy bien. Su testimonio ilustra perfectamente la enseñanza de hoy.
Esto es lo que ella nos cuenta:

“Cuando llegó el tiempo de entregarle a Dios las primicias, yo tenía


una cifra específica que quería dar, pero reconocí que era una
cantidad muy grande para mí. Me puse a sacar cuentas y no tenía lo
suficiente. Como madre soltera, no sabía qué pasaría con todos los
pagos que tenía que hacer, si además tenía que dar las primicias. Esa
duda continuó durante varios días, hasta que me vino la convicción
de que no podía seguir sacando cuentas, sino que era hora de creerle
a Dios. Cuando tomé la decisión, ¡sobrenaturalmente apareció el
dinero! Di mis primicias sin dudar. A los pocos días, mi jefe me
llamó y me entregó un cheque por el doble de la cantidad que yo
había dado como primicias, pero además recibí una promoción en el
trabajo. No hacía mucho que me habían dado un ascenso, cosa que
había aprovechado para comprar una casa, y estaba ganando el doble
de lo que ganaba el año anterior, pero ¡después de testificar, recibí
otro milagro! Mi jefe me llamó y me dijo que pagaría los exámenes
para que sacara la licencia de arquitectura. Mi fidelidad a Dios con
las primicias determinó mi crecimiento financiero. ¡Gloria a Dios!”

Activación

Quizá ha sentido dudas en su corazón acerca de lo que Dios le está


pidiendo que le entregue. Tal vez como Edenia, al poner las cosas en
la balanza, las cifras no le cuadran; pero se olvidó que cuando Dios
le pide algo es porque quiere bendecirlo con sobreabundancia.
¿Quiere saber hasta dónde puede llegar su bendición?

Ore conmigo
Amado Dios, Tu palabra nos enseña que debemos creer para ver,
que hay que sembrar para cosechar, y que hay que bendecir para ser
bendecido. Hoy te pido perdón por haber sido un mal mayordomo, y
clamo por Tu fidelidad. Yo declaro que doy fruto, lo multiplico y
expando mi territorio. Recta es Tu palabra Señor, y toda Tu obra es
hecha con fidelidad. ¡Venga Tu bendición sobre mí! ¡Ahora!
49
“El sentido común y la razón nunca podrán
producir un milagro”.
M

ucha gente no sabe que es capaz de cambiar un diagnóstico médico,


superar un problema financiero, ni se considera capaz de superar las
dificultades de la vida diaria. La Iglesia, tristemente, tampoco ayuda
mucho, porque ha puesto su confianza en las habilidades humanas, y
si algo no luce “normal”, no lo acepta. Lo sobrenatural ha sido
relegado a un segundo plano, por falta de revelación del Dios
sobrenatural, eterno y todopoderoso que es nuestro Padre. Es en
medio de esa atmósfera que los verdaderos creyentes tenemos que
anunciar las buenas nuevas, proclamar que Jesús está vivo y que es
especialista en casos imposibles. La razón, el sentido común ni la
ciencia pueden producir milagros. ¿Por qué? Porque un milagro es la
intervención repentina de Dios en las circunstancias imposibles de la
gente. Un milagro no ocurre porque pensamos positivamente. Solo
el poder de Dios puede producirlo.

Dalila Villanueva, una venezolana residente en Miami, tuvo que


hacer a un lado el sentido común para ver cómo milagrosamente
Dios sanó sus ovarios, y le dio un bebé. Lea su testimonio:

“En 2007 un examen de rutina detectó que tenía cáncer en los


ovarios. El doctor me dijo que debía removerme todo el aparato
reproductivo. Entonces, me llené de fe y le dije, ‘Doctor,
perdóneme, pero no puedo aceptar ese diagnóstico’. Otro doctor me
dijo, ‘Tengo que sacarte todo, tienes cinco fibromas’. Un día estando
en casa, mientras oraba, oí al Señor decirme: ‘Es Christopher’. Le
pregunté a mi esposo, ¿conoces a algún Christopher? Creo que tengo
que orar por él. Al día siguiente el doctor me dio la noticia: ‘¡Estás
embarazada!’ Acto seguido, le pidió a la enfermera que preparara
todo para hacerme un aborto. Indignada salté de la cama y le dije:
‘¡Sabe qué doctor, yo soy un aborto rescatado, y estoy viva por la
palabra de mi madre que le creyó a Dios! ¡No voy a abortar! Me
respondió, ‘¡Está loca señora, se va a morir!’ Entonces me
recomendaron un ginecólogo de alto riesgo, y ese médico me dijo lo
mismo: ‘No hay nada que hacer; el riesgo es muy alto’. Pero yo le
pedí al doctor que me ayudara a continuar el embarazo, y aceptó. Mi
bebé nació sano. Poco después fui a otro médico —el cuarto doctor
— para hacerme más exámenes, y éste me dijo que no tenía nada,
que era imposible que hubiera tenido cinco fibromas, que no había
indicios de nada; que era imposible que hubiera tenido un hijo con
los fibromas dentro. Eso fue hace ocho años. Aunque cuatro
médicos los diagnosticaron, parece que los fibromas nunca hubieran
existido. Dios los removió sobrenaturalmente de mi útero y me puso
un hermoso bebé”.

Activación

¿Qué milagro está necesitando? ¡Declárelo hecho en el nombre de


Jesús! Voy a unir mi fe a su fe, para decretar que el milagro que está
necesitando viene a su vida, ¡ahora!

Oremos juntos
Padre celestial, en esta hora me pongo de acuerdo con mis
hermanos; unimos nuestra fe a la de Tu Hijo Jesucristo, y oramos
para que Tu poder sobrenatural venga sobre sus vidas, ¡ahora!
Rompe la lógica, el sentido común, el conocimiento y las leyes del
razonamiento humano, irrumpe en sus vidas y produce el milagro
que están necesitando, en las áreas que lo están necesitando. ¡Padre,
demuestra Tu poder, en el nombre de Jesús! Ahí está. ¡Recíbelo
ahora! Amén.
50
“Humildad y rendición son señales de que hemos
muerto al yo”.
C

uando Dios quiere usar a una persona, lo primero que hace es


llevarla a que rinda su voluntad y sea un vaso listo para ser usado.
Esto significa, morir a lo que queremos y estar listos para que Dios
haga Su voluntad en nosotros. Por tanto, debemos humillarnos y
rendirle todo aquello que no nos permite ser instrumentos usados
por la poderosa mano de Dios. Cuando morimos a nosotros mismos,
desaparece la resistencia al cambio. Entonces podemos ser
transformados por Dios; dejamos de pelear y nos entregamos a Él.
Mientras sigamos peleando, la naturaleza de pecado todavía
predomina en nosotros. Cuando nos rendimos por completo,
dejamos de resistir la voluntad de Dios, y nos convertimos en Su
“propiedad”. Ya no nos interesa lo que la gente haga o diga, sino
que confiamos firmemente en el poder de Dios. No tenemos miedo
de dar saltos de fe o asumir riesgos, porque sabemos que nada
tenemos que perder. Entre más morimos al yo, más poder de
resurrección se manifestará en y a través de nosotros.

Leonel y Ana Ramírez, una pareja hondureña residente en Miami,


sabe bien lo que significa morir al yo. Cada quien tuvo que rendir
áreas de su vida. A tiempo comprendieron que, si se resistían al
cambio, acabarían destruyendo su matrimonio. Leonel cuenta su
testimonio:

“Nosotros vivíamos en Honduras, pero cuando Ana estaba


embarazada de nuestro primer hijo decidimos que ella viajaría a
Miami dos meses antes del nacimiento. Yo me iba a quedar en
Honduras, pero luego viajaría. Sin embargo, recién viajé a Estados
Unidos un mes después que el niño había nacido. Cuando
regresamos a Honduras, Ana empezó a notar que yo llegaba muy
tarde del trabajo, eso era todos los días, pero además la rechazaba.
Por ese tiempo ella conoció a una señora cristiana y recibió a Cristo
como su Señor, y le pidió a la señora que orara por su familia porque
ella sentía que algo andaba mal. Al poco tiempo confirmó lo que
estaba sospechando. Sin que me temblara la voz le dije quería
divorciarme porque tenía otra relación desde hacía mucho tiempo.
Ana no aceptó el divorcio, pero sí estuvo de acuerdo en que nos
separáramos. Eso sí me advirtió que se vendría con el bebé a Miami.
Yo no contaba con esa respuesta, y pensé que eso significaba perder
a mi primogénito. Así que sin saber cómo empecé a pedirle a Dios
que me guiara. Le dije, ‘Señor te rindo mi vida, ya no quiero más
esta relación ilícita, yo quiero a mi familia’. Al poco tiempo me
mudé con mi esposa y mi hijo a Miami. Creo que el Señor vio mi
obediencia, y me premió con una familia hermosa. Después de todo
un proceso de liberación y afirmación, ahora Ana y yo somos
Ancianos en El Rey Jesús y trabajamos a tiempo completo en la
iglesia.

Activación

¿Quiere morir al viejo hombre o a su yo carnal? ¡Humíllese y


ríndase delante de Dios! Como en el caso del testimonio que
acabamos de leer, usted también debe morir a su vieja manera de
vivir, y en el proceso ser cambiado, sanado y liberado por Dios.
¿Está listo para empezar hoy?

Oremos juntos
Señor Jesús, así como un día Tú moriste por mí, yo también tomo la
decisión de morir a mis deseos, pensamientos y acciones. Rindo
todo mi ser al pie de la cruz, porque quiero ser totalmente
transformado. ¡Me rindo Señor! Te entrego mi voluntad, para que
hagas Tu voluntad. ¡Ya no vivo yo, más Cristo vive en mí! Amén.
51
“Nuestro nivel de ascensión a la presencia de
Dios estará determinado por el sonido de nuestra
adoración”.
L

a Biblia habla, en Apocalipsis 4:1, acerca de “subir” a la presencia


de Dios. Nosotros no ascendemos físicamente al cielo, pero sí lo
hacemos en espíritu. Lo que determina el nivel en el que entramos a
la presencia de Dios es el sonido de nuestra adoración. En ese
sentido, los sonidos del cielo asumen un rol muy importante. La
palabra de Dios en nuestra boca tiene tanto poder, como si Él mismo
la estuviera hablando. Así es como se desatan los cánticos nuevos.
En nuestro ministerio vemos a menudo que Dios nos da nuevas
canciones, como señal del sonido de adoración que proviene del
trono de Su gracia. Muchas veces entramos en niveles de adoración
tan altos, que los espíritus demoniacos tienen que huir; otros
producen sanidad, pero todos nos conectan con Él. Tenemos
testimonios de personas que han sido sanadas de cáncer y otras
enfermedades consideradas incurables, mientras adoraban al Señor.
Hoy, Dios está desatando sonidos nuevos; está levantando
adoradores proféticos, gente que adora en espíritu y verdad, con la
habilidad de discernir e interpretar sonidos del cielo.

Esto le pasó a Vani Reddy, de Durban, Sudáfrica, quien, mientras


miraba nuestro programa de TV, ascendió tanto en adoración que
recibió su sanidad al instante. Él nos compartió lo siguiente:

“Hace unos meses estaba viendo el programa de TV Lo


Sobrenatural Ahora, en Sudáfrica. Había estado ayunando y orando
porque me diagnosticaron tumores y nódulos en la garganta, y los
médicos estaban listos para operarme con el fin de retirarlos. La
noche antes de que fuera a ver al cirujano estaban pasando el
programa, y empecé a adorar a Dios junto al grupo de adoración de
El Rey Jesús, creyendo que Él era la única fuente de mi sanidad. Me
puse de pie y le pedí a Dios que me sanara los múltiples nódulos que
tenía en la garganta, y le di gracias por lo que estaba a punto de
hacer. De pronto sentí como esos nódulos comenzaron a desaparecer
lentamente. Me sentí tan confundido que no podía creer lo que me
estaba sucediendo en ese momento. A la mañana siguiente, cuando
vi al cirujano, después de examinarme la garganta me dijo que en las
radiografías no aparecía nada. Luego me envió a casa, y no me dio
medicamento alguno ni tuvo que operarme. Ese día aprendí que el
sonido de nuestra adoración provoca que Dios desate Su poder para
hacer milagros. Toda mi vida no sería suficiente para agradecer lo
que Dios ha hecho por mí. Ahora dedico mi vida a testificar lo que
Jesús ha hecho por mí”.

Activación

En mi programa de televisión, “Lo Sobrenatural Ahora”, suelo


animar a los espectadores a recibir su milagro, donde quiera que
estén, mientras adoran a Dios. Como consecuencia, muchos
contactan nuestro ministerio para testificar sobre su sanidad. Usted
puede ser el próximo. ¿Quiere empezar ahora mismo?

Oremos juntos
Gracias Señor porque has prometido que quienes Te buscamos Te
encontraremos, y quienes Te adoramos en Espíritu y verdad
veremos Tu gloria manifestada. Gracias, porque mientras Te
adoramos sanas nuestros cuerpos; mientras Te adoramos liberas
nuestras almas; mientras Te adoramos curas nuestras dolencias. Que
los músicos suenen sus instrumentos, que los adoradores entonen
cánticos nuevos, y el pueblo adore a nuestro Dios. ¡Adoremos hasta
que el Espíritu de Dios venga!
52
“La falta de perdón es un pecado silencioso”.
M

ucha gente está dolida u ofendida contra su hermano, y por largo


tiempo mantiene en silencio su falta de perdón. La Biblia nos manda
confesar nuestras ofensas, porque de esa manera Dios nos sanará y
ocurrirán los milagros (Stg. 5:16). Conforme a la Escritura, yo le
pido hoy que no esconda el dolor, la falta de perdón ni la
culpabilidad en su corazón. Por el contrario, confiéselo delante de
Dios. En este día, dé pasos de fe; vaya y pida perdón a quienes lo
ofendieron, porque cuando usted no perdona, los cielos se vuelven
como de bronce y sus oraciones no alcanzan a llegar a Dios.
¡Comience a perdonar ahora mismo! Si no perdona, tampoco Dios
lo perdonará, porque escrito está que es imposible que Dios lo
perdone si usted no perdona. ¿Por qué es importante que termine
con la falta de perdón? Porque si no, vendrán enfermedades y otras
cosas negativas a su vida. Le animo a que no permanezca en
silencio. ¡La falta de perdón es un pecado! Confiese su pecado y
perdone de corazón a quienes le ofendieron. ¡Hágalo en el nombre
de Jesús!

Juan y Moriah Celis son Diáconos en El Rey Jesús. Sin embargo,


antes, la falta de perdón casi acaba con su matrimonio. Cuando
expusieron sus problemas y confesaron sus pecados, Dios sanó su
corazón.

—Moriah comparte su testimonio:

“Mi matrimonio estaba hecho pedazos. Tenía ocho meses de


embarazo cuando llegué a El Rey Jesús, y mi marido y yo nos
habíamos separado hacía poco. Habían pasado casi dos años en los
que ni siquiera nos hablábamos. Yo tenía falta de perdón, amargura
y rabia. Sabía que no podía seguir así; por eso, cuando llegué a la
iglesia, el Espíritu Santo respondió a mi clamor. Fui liberada de
soledad y tristeza. Por primera vez en la vida me sentí libre. Incluso
recibí un milagro en la pierna izquierda, que era un poco más corta
que la derecha, y creció justo frente a mí. Yo sabía que la falta de
perdón era un pecado, por eso, cuando fui libre me comuniqué con
mi marido y lo invité a la iglesia”.

—Por su parte, Juan testifica:

“Estaba involucrado en las pandillas y me gustaba disparar;


verdaderamente estaba perdido. Después que mi esposa y yo nos
separamos perdí toda esperanza. Por eso, cuando me invitó a ir a la
iglesia, acepté. Apenas llegué a El Rey Jesús me puse a llorar como
un niño; de la forma como a los hombres nos dicen que no debemos
hacerlo. En ese tiempo mi corazón era de piedra, pero Dios lo
cambió y me puso un corazón de carne. Le debo mi vida a Dios,
porque nunca pensé que mi matrimonio sería restaurado. Nunca
pensé que podía perdonar y ser perdonado, y peor aún, nunca pensé
que alguna vez sentiría paz en mi corazón. ¡Dios lo hizo!

Activación

La falta de perdón es un pecado que en silencio causa enfermedades


y conduce a la muerte, pero el Espíritu Santo vino a darnos libertad.
¿Quiere empezar a vivir una nueva vida ahora?

Ore conmigo
Señor Jesús, hoy confieso mis pecados delante de Ti. Confieso que
no he perdonado a quienes me defraudaron, a los que dañaron mi
corazón cuando era niño(a), a quienes marcaron mi vida para
siempre. Confieso que hasta hoy viví con falta de perdón contra
aquellos que me abusaron y se burlaron de mí, contra quienes me
hirieron de palabra. Hoy he decidido perdonar, y los perdono. Te
pido perdón Señor por haber vivido con falta de perdón. Los dejo
libres, y me libero yo también, en Tu nombre, Señor Jesús. Amén.
53
“Nadie podrá llegar más alto que su nivel de
rendición”.
R

endirse es algo mucho más profundo que comprometerse, porque


lleva a la persona a tratar con su ego y su voluntad; la parte más
difícil de su ser; aquella que está directamente relacionada con la
rebelión contra Dios. Rendirse es deponer las demandas del “yo” y
de la naturaleza pecaminosa, en favor de lo que Dios quiere para
nosotros. Además, implica renunciar a nuestros derechos y deseos, y
cederlos a quienes fuimos llamados a servir en el nombre de Jesús.
La gente que le rinde a Dios veinte por ciento de las áreas de su
vida, solo puede obtener un veinte por ciento de Dios. Quienes le
rinden cincuenta por ciento, solo obtienen cincuenta por ciento de
Dios. Y es que, en su vida espiritual, usted no podrá llegar más alto
de lo que le permita su nivel de rendición a Dios. Por eso, todos los
días debemos rendirnos ante Él. Hoy le animo a que le rinda a Dios
sus deseos, su voluntad y toda área que usted sabe que no le agrada a
Dios. ¡Ríndase y espere recibir más de Dios en este día!

Stanley Adieu, un joven haitiano-americano que proviene de una


familia disfuncional tuvo que rendirse por completo a Dios, y Él lo
rescató de la homosexualidad y de pensamientos suicidas. Ahora le
sirve al Señor como líder de Casa de Paz, en Miami. Este es su
testimonio:

“Mientras estaba en el vientre de mi madre, mi papá le dijo


claramente a mi mamá que no quería más hijos varones. Como
resultado, crecí pensando, actuando, y deseando ser esa niña que mi
papá quería. Debido a eso siempre fui acosado; los muchachos me
seguían a casa y me hacían la vida imposible. Llegué al punto que
quise suicidarme, así que tomé un cuchillo y me lo puse en la
garganta, pero estaba demasiado asustado para cortarme a mí
mismo. Al llegar a la escuela secundaria descubrí la pornografía
homosexual. Entonces empecé a tener relaciones sexuales con
muchos hombres y me masturbaba. Sin embargo, nada me saciaba ni
me hacía feliz, y terminaba llorando a solas.

“Cuando me enteré que la Biblia condena la homosexualidad


(Lev.18:22), me enojé contra Dios, porque pensaba que Él me había
hecho así. Hasta que un día fui invitado a un retiro de liberación en
El Rey Jesús. Allí me di por vencido, y me rendí ante Dios. Una
serie de emociones recorrieron mi cuerpo ese día. Necesitaba Su
salvación, pero al mismo tiempo estaba enfadado. Sin embargo,
pude oír la voz de Dios diciéndome: ‘Hijo mío, te amo. No importa
lo que tú piensas; no importa lo que diga la gente, Te amo, y Te
perdono de todo pecado’. Sentí una paz que nunca antes había
experimentado, casi como si estuviera siendo abrazado. ¡Desde ese
día me rendí a Él por completo, y ahora disfruto la vida con el Dios
que me liberó!”

Activación

Como el joven de este testimonio, usted también necesita rendir su


vida a Dios. Cualquiera sea su problema, rendirse ante Dios lo
levantará y lo honrará delante de los hombres.

Oremos juntos
Padre celestial, Tú sabes todas las cosas, pero sobre todo conoces
cada rincón de mi corazón. Hoy confieso que he pecado, y me
humillo delante de Ti. Renuncio a mis derechos y deseos, Te cedo
mi voluntad. Hoy Te rindo el cien por ciento de mi vida, porque
quiero obtener el cien por ciento de Ti. Señor, toma mi vida y haz
con ella lo que Tú quieras. De hoy en adelante deseo servirte con
todas las fuerzas de mi corazón. Amén.
54
“Bajo la unción trabajamos, pero en la gloria de
Dios descansamos”.
E

n el mover de milagros, cuando opero bajo la unción, he sentido que


poder sale de mí. Recuerda aquella mujer que llevaba doce años
padeciendo de flujo de sangre, hasta el día que tocó el borde del
manto de Jesús, y Él preguntó, “¿Quién es el que me ha tocado?...
porque yo he conocido que ha salido poder de mí” (Lc. 8:45–46). En
casos como ése, Dios me usa como portador de Su poder, y yo solo
coopero con Él. Cuando ministro milagros bajo la unción, termino
exhausto porque Dios usa mi humanidad; en cambio, cuando Él en
Su soberanía elige trabajar solo, entramos en Su gloria. En ese
ámbito no hay intervención humana; lo único que hacemos es
adorar. Cuando la gloria de Dios está presente, me siento fresco al
final del servicio; esto se debe a que Dios no operó a través de mí,
sino que actuó de manera soberana. En la gloria, Él desata Su poder
y autoridad conforme a Su perfecta voluntad. Por eso vemos gente
que fue sanada y liberada, aunque nadie la tocó. ¡Dios mismo lo
hizo desde Su gloria!

El año pasado, tuve un Encuentro Sobrenatural en México, y Dios


me habló que los cielos estaban abiertos, y me mostró cuatro
portales que son: finanzas, milagros, liberación y resurrección. Bajo
esa atmósfera había 20,000 personas que adoraban a Dios con todo
lo que tenían; entre ellas, 14 personas que llegaron en sillas de
ruedas ahora caminaban rumbo al altar para dar testimonio de lo que
Dios había hecho. De los 14, Sabino Abraham Tovar tiene un
testimonio de sanidad impresionante. Lo invito a leerlo:

“Hace cuatro meses lo médicos me desahuciaron, ya que llevaba 40


años sufriendo de Artritis Séptica, Choque Séptico y Sepsis
Bacteriana. Me hicieron seis cirugías, y después de cada operación
los médicos les decían a mis padres que me estaba muriendo, que
solo me quedaban unos minutos de vida. Mi papá iba a la capilla del
hospital y oraba. Mi mamá entraba y caminaba alrededor del
quirófano; peleaba contra la muerte y me profetizaba vida. Yo salía
vivo, pero seguía enfermo. Así fue durante cada operación, hasta
que hace cuatro meses entré en terapia intensiva y los médicos les
dijeron a mis padres que iban a dormirme, para que tuviera una
muerte digna, sin dolor. Pero una vez más, mis padres y su iglesia
entraron en guerra espiritual. Fue una lucha contra la muerte, y
triunfaron. Salí vivo del hospital, pero no podía moverme, tenían
que darme de comer, ayudarme a ir al baño, y ayudarme en todo.
Vine desde Puebla al Encuentro Sobrenatural en el DF. Llegué en
silla de ruedas, pero cuando oraron por mí, sentí un gran fuego y el
poder de Dios. No sé cómo, pero me levanté de la silla de ruedas y
recuerdo que dije: ‘¡Yo voy a empujar esta silla, la voy a empujar!’
y empecé a caminar solo. Agarré la silla de ruedas y la empujé hasta
el altar para dar testimonio. ¡Yo sé que mi Redentor vive! ¡Él me
sanó! ¡Gloria a Dios!”

Activación
¡Yo no tuve que tocar a Abraham! Es más, estaba muy lejos de él,
pero Dios en Su soberanía obró el milagro. ¡Ésa es la gloria de Dios!

Ore conmigo
Soberano Señor, creador del cielo y de la tierra, del mar y de todo lo
que hay en ellos. Ante Ti se rinden las naciones, desaparecen las
enfermedades y huyen las potestades del infierno. Todo lo haces con
Tu poder sobrenatural, desde el ámbito de Tu gloria. No necesitas
siervo alguno para manifestar Tu presencia. Hoy me inclino ante Ti
Padre, y te adoro, porque Tú eres fiel, Santo de Israel.
55
“Una generación que no abraza el cambio no
impactará el mundo”.
D

ebemos permanecer en un continuo cambio, porque el estancamiento


conduce a la frustración. Si siente que ha llegado al tope y ve que, lo
que antes funcionaba no funciona más, tiene que pedirle al Espíritu
Santo que le dé Su gracia para cambiar. Algunas veces será
doloroso, pero es tiempo de decidir: ¿Nos conformamos para
agradar a los hombres, o somos transformados para agradar a Dios?
Mucha gente se conformó a ser vino viejo porque dejó de renovarse;
pensaron que ya habían llegado, que ya eran exitosos y no
necesitaban más. Sin embargo, la vida cristiana requiere cambio
continuo y la transformación constante de nuestro corazón, nuestra
mente y todo nuestro ser. Yo le exhorto hoy para que se convierta en
una persona que impacte el mundo; para eso, tiene que haber un
cambio continuo en su corazón y en su manera de pensar. Ahora le
pregunto: ¿Quiere permanecer conformado a una religión, o desea
ser transformado para avanzar de gloria en gloria? Elija la
transformación, y será capaz de manifestar el poder sobrenatural de
Dios en su familia y donde quiera que vaya.

Justin Goodman es un joven sediento de Dios y Su poder


sobrenatural. El día que se decidió a abrazar el llamado de Dios, el
Señor comenzó a usarlo para impactar a su generación. Conozca su
testimonio:

“Durante muchos años estuve yendo a una iglesia, pero me sentía


insatisfecho y quería más de Dios. Tenía ganas de impactar el
mundo, pero no sabía qué cambiar ni cómo cambiarlo. Un día estaba
viendo TBN y vi al Apóstol Guillermo Maldonado por primera vez.
Su programa me hizo abrir los ojos. Vi los testimonios que
presentaba y lloré como un bebé bajo la presencia del Señor. ¡Por fin
había encontrado lo que estaba buscando! Yo sabía que había más
de lo que estaba recibiendo en mi iglesia. Algunos días después,
encontré unos videos impactantes de evangelismo sobrenatural en
YouTube, y quise aprender a hacer lo mismo. Así que busqué la
iglesia que llevaba a cabo esos eventos, y para mi sorpresa, de nuevo
me encontré al Apóstol Maldonado.

“A pesar de que estaba estudiando para obtener mi licenciatura en


Trabajo Social, Dios puso en mi corazón el deseo de servir en el
ministerio. Ahora que he abrazado el cambio que quería hacer en mi
vida, soy temeroso de la manera cómo Dios me usa. Sólo para dar
un ejemplo: uno de estos días visité mi antigua iglesia, y había una
señora en el servicio que testificó que llevaba dos semanas con dolor
en el pecho. Ella es una sobreviviente de cáncer y tenía miedo de
que la enfermedad le volviera; así que oré por ella. Al día siguiente
fue a hacerse unos exámenes y, para su sorpresa, el médico le
confirmó que, ¡nada malo tenía en su pecho! ¡A Dios sea la gloria
por permitirme caminar en Su poder!”

Activación

Como Justin, usted también puede atreverse a abrazar el cambio.


¿Cómo empezar? Tomando una decisión; Dios hará el resto. ¿Se
atreve a dar el primer paso?

Ore conmigo
Padre celestial, sé que me creaste con propósito y destino, pero
desvié mi rumbo y me uní a la corriente del mundo. Sin embargo, en
este día tomo la decisión de abrazar el cambio que Tú estás trayendo
para impactar mi generación. Quiero que el mundo sepa que Tú eres
mi Dios y que todo cambio procede de Ti. ¡Cámbiame Señor!
56
“La prédica del evangelio está limitada a la
voluntad humana para obedecer lo que Dios nos
mandó a hacer”.
L

uego de morir en la cruz y resucitar al tercer día, Jesucristo recibió


todo poder y autoridad, y nos los delegó. ¿Con qué propósito? El
mandato es ir a predicar el evangelio a toda criatura, demostrando
Su poder sobrenatural. ¿Por qué Dios no mandó ángeles? Porque la
raza humana es la única que alcanzó la redención. En Marcos 16:15-
17, Jesús delega esa responsabilidad a los creyentes. ¡Si no tomamos
nuestra responsabilidad, las almas se perderán! Por tanto, anunciar
que el Reino de los cielos ha llegado, tiene una limitante: la voluntad
humana para obedecer. En este día, lo animo a que comparta el
evangelio con alguien que no lo conoce; por ejemplo, con sus
compañeros de trabajo, vecinos, algún enfermo, o alguien que
consiga en su camino. Ore para que ellos reciban a Jesús en su
corazón, y si necesitan sanidad o liberación sean sanados o
liberados. No se trata solo de hablarles o entregarles un tratado, sino
de guiarlos a hacer la oración del pecador. Cuando sean salvos, ellos
también se convertirán en instrumentos de Dios para ganar más
almas para Cristo.

Por eso, donde quiera que voy alrededor del mundo, doy un
comando para activar a la gente con el fuego por el evangelismo en
las calles, para que lo hagan “mientras van”. El año pasado, cuando
tuvimos una conferencia de líderes en Mumbai, India, activé a los
asistentes para predicar el evangelio. Entre las personas activadas
estaba Lavina, quien testifica acerca del denuedo sobrenatural que
desató en ella la activación.

“Aquí en la India tuvimos una sesión sobre evangelismo con el


Apóstol Guillermo Maldonado, quien nos enseñó acerca de cómo
podemos demostrar el reino de Dios con poder sobrenatural. Nos
dijo que los milagros, señales y maravillas están supuestos a pasar;
que es necesario que pasen. Así que un día, mientras iba en el tren,
vi a una señora que estaba completamente ciega, y uno de sus ojos
estaba descolorido. Al principio yo era tímida, pero sabía que el
Señor había colocado a esa mujer en mi camino, y que era el
momento de ser obediente. En ese momento recibí osadía, así que
me acerqué a ella y le dije que Dios la amaba, que Jesús murió en la
cruz por sus pecados y que por Su sangre ella recuperaría la vista.
Cuando le dije eso, ella puso su fe en Jesús y estaba totalmente
convencida que Jesucristo la sanaría. Le presenté el evangelio y la
llevé a recibir a Cristo como su Salvador. Después, oré por ella y
eché fuera el demonio de enfermedad. Para la gloria de Dios, en
medio de ese tren, en la congestionada Mumbai, el poder sanador de
Dios se manifestó. ¡Ella cerró los ojos, y cuando los abrió pudo ver!
¡Jesús la sanó, y lo único que yo tuve que hacer fue ser obediente!”

Activación

Lo mismo que pasó en la India, ocurre cada día en diversas calles


del mundo donde el evangelio del Reino se predica con poder. ¿Y
usted, se atreve a obedecer a Dios, y ser usado para que Él obre
milagros?

Oremos juntos
Amado Jesús, en esta hora me declaro siervo inútil tuyo. Hago a un
lado mi voluntad y dejo que Tu voluntad divina sea la que
prevalezca. De hoy en adelante, solo quiero obedecer lo que Tú me
mandas a hacer para que las almas no se pierdan. Clamo por osadía
sobrenatural para hablarle al perdido, para predicar el evangelio del
Reino con demostración de Tu poder, para mostrarle al mundo que
Tú eres el camino, la verdad y la vida. Te doy gracias Señor, amén.
57
“En el ámbito espiritual, el gobierno comienza
con saber gobernar nuestro propio espíritu”.
M

ucha gente anhela tener autoridad; quieren ser gerentes, supervisores


o tener un cargo en el gobierno y la política, pero no saben
gobernarse a sí mismos. Para saber gobernar nuestra casa y nuestros
hijos, primero debemos aprender a gobernar nuestro cuerpo y mente.
Antes de gobernar la iglesia, debemos gobernar nuestro ser integral.
Si hay cosas a las cuales usted está atado, y estas lo gobiernan, hoy
Jesús le da la oportunidad de arrepentirse y pedir perdón por sus
pecados. Él le promete que será justificado por medio de Su
sacrificio en la cruz. Jamás podremos gobernar realmente en el
mundo espiritual si antes no gobernamos nuestros deseos y pasiones
carnales. Hoy, tome autoridad sobre la enfermedad, el sexo ilícito, el
miedo, la depresión, el enojo, la amargura, la falta de perdón, el
espíritu de suicidio, la pelea y el chisme. Renuncie y comience a
gobernarse a sí mismo; renuncie a todas aquellas cosas que no
provienen de Dios. Él le ha dado dominio propio, y autoridad para
subyugar a Satanás. El único que puede gobernar nuestras vidas es
Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.

El testimonio que presento a continuación es el de Ana Sainz, una


mujer de Miami, con quien Dios tuvo que lidiar mucho. El día que
ella decidió dejar de gobernar las cosas del mundo, al estilo del
mundo, Dios le dio gobierno espiritual.

“Me casé por primera vez a los 16 años, y tuve un matrimonio


abusivo que terminó con la muerte de mi Padre y un intento para
asesinarme. Viví años turbulentos y violentos donde hubo de todo,
brujería, santería, espiritismo, adicciones, arrestos, prisiones,
enfermedades y divorcios. Cuando creí haber encontrado el amor de
mi vida, él cayó preso. Durante muchos años tuve problemas
financieros y tuve que asumir la gran responsabilidad de criar dos
hijas, sin padre y sola en un país extranjero. Al tiempo, todo cambió
y mis finanzas empezaron a subir; me convertí en dueña de dos
negocios de bienes raíces, hipotecas y servicios múltiples. Esto
parecía una bendición, pero me sentía estresada; tenía dinero, pero
me sentía sola y vacía. Como de costumbre, recurrí a la santería, la
brujería y el espiritismo, pero nada me ayudó; al contrario, trajo más
maldición a mi vida, hasta que me convertí y me entregué a Cristo.
Arrepentida, dejé todo, lo rendí totalmente al Señor y decidí
dedicarme a servirlo. Poco a poco fui dejando los negocios y
ocupándome más de la evangelización en las prisiones. Cuando
entendí que el gobierno comienza con saber gobernar nuestro propio
espíritu, entregué todas las cosas que antes me gobernaban; ese fue
el comienzo de mi verdadera transformación. Al morir a la brujería
y al dinero, Dios activó en mí un ministerio evangelístico en las
prisiones”.

Activación

¿Por qué lucha contra Dios? ¿Por qué se opone a hacer Su voluntad?
Acaso no sabe que, si lo deja que actúe, Él le entregará territorios,
gobierno y todas las añadiduras.

Ore conmigo
Señor Jesús, en este día Te pido perdón por mis pecados, por haberte
sustituido con otros dioses llamados dinero, fama, fortuna, idolatría
o brujería. Me arrepiento Señor de haberte ofendido. Rompo con
toda atadura, vicio y adicción que hasta hoy gobernaba mi vida.
Quiero ser justificado por medio de Tu sacrificio en la cruz, porque
ahora tengo la revelación de que, jamás podré gobernar en el mundo
espiritual si antes no gobierno mis deseos y pasiones carnales. Me
rindo ante Ti Señor Jesús. Sálvame, límpiame, libérame y úsame
para Tu propósito. Amén.
58
“La humildad es una decisión de la voluntad que
se expresa con una acción”.
H

umillarse es voluntariamente pedir perdón y expresarlo con alguna


acción que muestre nuestro deseo de cambio. Lo contrario a la
humildad es el orgullo y la rebeldía. Cuando el espíritu de orgullo
influencia la vida de una persona, su entendimiento es enceguecido
y no percibe la necesidad de cambio (2 Co. 4:3–4). Dios jamás nos
humilla, pero tampoco podemos pedirle que nos haga humildes. La
Biblia nos manda “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios,
para que él os exalte cuando fuere tiempo” (1 P. 5:6). Esto quiere
decir que debemos humillarnos voluntariamente. Tampoco se trata
de decir “bueno sí, me voy a humillar”. ¡No! Si se equivocó, debe
humillarse y pedir perdón. También debe hacerlo si maltrató a
alguien, si se vanaglorió de algo, o si sabe que sus palabras y
acciones hirieron a otra persona. Delante de Dios, lo más importante
es reconocer que lo ofendimos, y nuestra actitud de cambio debe
llevarnos a mostrar total sumisión de Él. Rinda su corazón ante
Dios, y de hoy en adelante dependa de Él, en todo y para todo.

Donald Franz, de Paraguay, hijo de pastores, tuvo que morir al yo y


humillarse para lograr el propósito de Dios. El siguiente es su
testimonio:

“Como cualquier hijo de pastores, desde niño iba a la iglesia, y


cantaba adoraciones y alabanzas a Dios, pero realmente no sentía
amor por Él. En realidad, lo único que me interesaba era jugar al
tenis; jugaba muy bien. Pero un día sentí que Dios me habló. Me
dijo que tenía cosas más grandes para mí que el juego de tenis.
Cierto día, después de un torneo, me dolió mucho la cadera y tuve
que dejar de jugar; me llevaron al hospital y me diagnosticaron
epifisiolisis. Me explicaron que la cabeza del fémur se estaba
desplazando hacia abajo y me iba desnivelando las piernas. Los
doctores me dijeron que no volvería a caminar por mí mismo, y que
tenía que usar muletas.

“En ese momento empecé a acercarme a Jesús verdaderamente. Ahí,


acostado en mi cama, le dije que, si Él me sanaba, yo rendiría el
tenis para servirlo con todo mi ser. Después de tres meses todavía no
podía caminar. Así seguí hasta que una noche mi padre vino a mi
cuarto y decidimos que íbamos a confiar en Dios; ya no iba a seguir
usando las muletas. Me humillé ante Dios, rompí las muletas, y por
fe empecé a caminar. Cierto día —dos semanas después—, me
desperté y empecé a caminar normalmente; no sentía ningún dolor.
¡Dios había hecho el milagro! La pierna me había crecido y podía
caminar como una persona normal. Ahora le he entregado mi vida a
Dios, y lo sirvo con todo mi corazón, reconociendo que todo se lo
debo a Él”.

Activación

No sé cuál es el área de su vida que Dios está pidiendo que le


entregue. Pero cualquiera que sea, una cosa puedo asegurarle: Dios
no lo va a obligar; Él quiere que usted se rinda voluntariamente.
¿Está listo para empezar?

Oremos juntos
Padre celestial, en este día confieso que Te he ofendido, y te pido
perdón; reconozco que necesito ser cambiado por completo. Te
rindo voluntariamente cada área de mi vida, me someto a Tu
autoridad y a Tu señorío, Te rindo mi corazón, y de hoy en adelante
declaro que dependo solo de Ti, en todo y para todo. Decido
caminar contigo, amarte y servirte con todo mi corazón el resto de
mi vida. Amén.
59
“El plan del diablo es que la iglesia sea reducida
a lo natural”.
H

ay ministerios cristianos donde cualquiera puede hablar


abiertamente sobre religión, filosofía, psicología y aun de política;
sin embargo, si alguien habla de Cristo, y lo muestra con poder
sobrenatural para sanar enfermos y echar fuera demonios, la gente se
preocupa. No obstante, todo el impacto que la iglesia ha logrado a
través de la historia, la transformación de la sociedad y los grandes
avivamientos, todo se ha debido al poder sobrenatural de Dios. No
ha sido producto del talento, el carisma, ni la habilidad humana. Por
eso, en los planes del enemigo siempre estará reducir la actividad de
la iglesia, para que solo se mueva según el razonamiento, que no
transforma al hombre, y deje de caminar en lo sobrenatural de Dios.
¡Eso no es lo que Jesús demanda de Su iglesia! Cuando Él
comisionó a Sus discípulos para que vayan a predicar el evangelio,
lo primero que hizo fue empoderarlos en lo sobrenatural, y se gozó
con ellos cuando expulsaron demonios. Iglesia, no permitamos que
el enemigo nos robe el poder de Dios que nos fue dado por el
Espíritu Santo (Hch. 1:8).

Hace poco un grupo de jóvenes evangelistas de nuestra iglesia local


en Miami, salió a ganar almas, en uno de los territorios más difíciles
de la ciudad. Este es el testimonio de Orlando, Josué y Peter, cuando
penetraron la famosa Calle 8 de Miami:

“Guiados por el Espíritu Santo, fuimos a evangelizar en la Calle 8, y


en dos horas ganamos más de 200 almas. Encontramos gente
tomando, bailando, fumando, drogándose, pero en medio de eso,
familias enteras le entregaron sus vidas a Jesús y fueron liberadas.
Cuando los evangelistas oramos por ellos, el amor de Dios tocó sus
corazones. En medio de la multitud, encontramos un grupo de
muchachas lesbianas, y cuando les hablamos por medio de palabra
de ciencia, las mujeres recibieron a Cristo. Esa fue una cita divina,
porque Dios les habló tan directo, que todas terminaron llorando,
arrepentidas y liberadas. Un caso específico que incluso llevamos al
altar fue el de Tina. Ella había sido prostituta y bailarina exótica,
hasta que el Señor la liberó totalmente, y ahora está en fuego para
Dios. El Señor la está usando para rescatar a otras muchachas de la
prostitución. Estando en la Calle 8, Tina se encontró con una
muchacha con la que antes había trabajado. Cuando la mujer la
reconoció se sorprendió, porque todos en el bar donde trabajaba
pensaban que estaba muerta. Y es que, cuando Tina recibió a Cristo,
abandonó su apartamento, amigos, drogas, y toda su vida antigua
quedó atrás. Ese día, Tina le dijo a su amiga, ‘mírame, Jesús me
salvó y transformó mi vida’. Antes, Tina se sentía sucia y hasta
pensaba en suicidarse, pero Jesús la rescató del infierno y ahora es
libre, gracias a Dios”.

Activación

Sin importar qué tan bajo haya caído, ¡Jesús puede salvarlo(a)! Él
movilizará a Su iglesia militante, que camina en Su poder
sobrenatural, a fin de rescatarlo. ¿Lo puede creer?

Ore conmigo
Amado Señor Jesús, en este día clamo que Tu poder sobrenatural
venga sobre la vida de cada evangelista que predica en las calles,
autobuses, centros comerciales, escuelas y universidades. Que Tu
palabra sea respaldada por milagros y profecías. Y aunque el plan
del enemigo es que Tu iglesia se vea reducida a lo natural, hoy
comienzo a caminar en lo sobrenatural de Dios. Señor, moviliza a
Tu pueblo para despoblar el infierno. ¡Te doy toda la gloria y toda la
honra a Ti amado Jesús! Amén.
60
“El poder de Dios siempre está presente, aunque
no siempre es recibido”.
E

l poder de Dios para hacer milagros constantemente está presente,


solo esperando que usted responda. No importa si oye la revelación
más profunda, nada ocurrirá mientras no responda. En Marcos 6:5
vemos que Jesús no pudo hacer milagros en Nazaret por la pasividad
de la gente, a causa de la familiaridad. Según la Escritura solo uno
se sanó. Y usted se preguntará: ¿Cómo es posible que solo uno se
sanara en medio del poder de Dios? Porque, además de fe
necesitamos “recibir” el milagro. Cuando yo le pido a la gente que
“haga lo que antes no podía hacer”, es porque en medio de ese acto
de fe, recibe el poder de Dios. Recibir, en hebreo, equivale a
“arrebatar”. No es pensar, “bueno ya oraron por mí, ojalá que Dios
me sane”. ¡No! ¡Tiene que arrebatar su sanidad! Si está en una silla
de ruedas, ¡levántese en el nombre de Jesús! Si tiene un problema en
sus brazos, ¡muévalos! Mientras lee este devocional yo declaro que
su mente y su corazón son libres. ¡Desato el poder de Dios sobre su
vida! Diga, “Señor, yo recibo sanidad, liberación, protección y
provisión, en el nombre de Jesús”.

El Pastor Gul Kripalani de la India, es un testimonio viviente de lo


que significa hacer un acto de fe. Cuando él actuó, Dios le dio un
nuevo corazón. Les cuento lo que sucedió:

“Mientras estaba predicando en una conferencia, en Mumbai, India,


le dije a la audiencia: ‘Antes que ministre el poder de Dios, cierre
los ojos y adórele. El Espíritu Santo me está guiando a hacer algo
que usualmente dejo para el final, pero Él me está diciendo que lo
haga ahora: ¡Quiero orar por la gente!’. La atmósfera estaba
preparada para que el poder de Dios se manifieste, y la gente tenía
hambre de recibirlo. Entonces empecé a declarar la sanidad de
ciertas enfermedades, sobre las que Dios me había hablado, y los
milagros empezaron a ocurrir. Quistes y tumores desaparecieron; las
personas que estaban ciegas, que tenían glaucoma o astigmatismo
recuperaron la vista y fueron sanadas. Pero uno de los milagros que
más me impresionó fue el que recibió el Pastor Kripalani, quien
llevaba 35 años lidiando con complicaciones al corazón. Desde los
80, cuando pasó por su primera cirugía de corazón, se había
sometido a tres cirugías de bypass, dos angioplastias, siete “stents” o
cánulas intraluminales —que son pequeños tubos que se colocan
dentro de la arteria—, y más de 35,000 inyecciones. Habían orado
por él muchas veces, pero nunca había recibido sanidad. Sin
embargo, esa noche, cuando recibió el primer mensaje de fe, empezó
a creer que Dios sobrenaturalmente lo tocaría, ¡y recibió su milagro!
Al instante su rostro cambió. Al testificar en el altar, la gente quedó
sorprendida cuando lo vio correr y saltar, cosas que antes no podía
hacer”.

Activación

Como el Pastor de la India, usted también necesita activar su fe,


haciendo las cosas que antes no podía. ¿Se atreve a dar sus primeros
pasos?

Oremos juntos
Amado Dios, dice Tu palabra que en la cruz Tú llevaste nuestras
enfermedades y por Tu sacrificio nos hiciste libres de toda
maldición. Hoy doy un paso de fe, y comienzo a hacer las cosas que
antes no podía, porque sé que nada ocurrirá mientras no responda.
Aunque mi mente diga que no se puede, hoy hago un “bay pass” a la
razón para creer lo que estoy orando. Gracias Señor porque, aunque
aún no lo veo, lo creo, y sé que hecho está en el nombre de Jesús.
Amén.
61
“La mayoría de fortalezas mentales tienen su
raíz en los deseos egoístas”.
D

ios no se fija tanto en cada idea que cruza nuestra mente, como en la
línea que siguen nuestros pensamientos. En un momento
determinado, todos tenemos malos pensamientos, pero estos no
tienen que influenciar nuestra vida. Sin embargo, los patrones de
pensamiento se convierten en una manera constante de pensar; por
eso tienen poder, porque de allí provienen las fortalezas mentales.
Por ejemplo, el diablo usa el patrón de pensamiento egoísta como
campo fértil para levantar una fortaleza de egoísmo en la mente, y
desde ahí controlar nuestra vida. Por eso insisto en que debemos
morir a nosotros mismos, a la carne y sus deseos, para vivir en
libertad. ¿Cómo evitar que el egoísmo nos invada? “Peleando la
buena batalla de la fe” (1 Tim. 6:12). Esto implica, no dejar que
nuestra mente se convierta en territorio abandonado —vacío de los
pensamientos, verdades y principios de Dios—, donde el enemigo
pueda edificar una fortaleza para encubrirse. Hoy, comencemos a ser
buenos administradores de nuestra mente y preservemos la
integridad de nuestros pensamientos. ¡Derribemos todas las
fortalezas que el enemigo ha levantado en nuestra mente!

Los deseos egoístas, la ambición, la mentira y la brujería, hicieron


que Heriberto Ríos levantara una fortaleza mental. Solo pudo
librarse de esto, cuando decidió pelear la buena batalla de la fe.
Conozca su testimonio:

“En Cuba, durante 32 años me dediqué a hacer brujería y santería.


Cuando llegué a los Estados Unidos seguí con mi negocio y levanté
un gran altar a los santos. Además de ser santero, abrí una compañía
con muchos empleados, vivía en una mansión con sirvientes y me
daba la gran vida engañando a la gente. Terminé cayendo en mi
propio engaño. De pronto todo se vino abajo. Al perder el dinero,
también perdí las mujeres y los amigos; me quedé en la calle,
viviendo en un carro, y lleno de deudas. ¡Mi vida se había acabado!
Debía tanto dinero que pensé en suicidarme. Unas personas que me
encontraron en la calle me invitaron a la iglesia El Rey Jesús. Estaba
tan desesperado que sabía que solo Dios podría ayudarme.

“Un día, el Apóstol Maldonado hizo un llamado diciendo que había


un hombre que estaba en la santería, que lo había perdido todo, y
que vino a la iglesia porque Dios quería salvarlo. ¡Yo sabía que Dios
me estaba llamando! Fue como si una venda se cayera de mis ojos y
me mostrara la verdad de Dios. Ese día, Dios me liberó de la
brujería, de la religión, de matar gallinas, de tenerle miedo a los
‘santos’ y al diablo; fui libre de las mentiras y del engaño, libre del
alcohol, de la fornicación, de las drogas, de las deudas. ¡Ahora soy
libre en el nombre de Jesús!”

Activación

Heriberto tuvo que esperar 32 años para ser libre, pero usted puede
ser libre ahora mismo, en el nombre de Jesús. ¿Quiere comenzar a
vivir en libertad?

Oremos juntos
Señor Jesús, reconozco que mis pecados me separan de Ti, pero en
este día Te pido perdón. Me arrepiento de haberte ofendido. Rindo
mi voluntad y comienzo a derribar toda fortaleza mental y todo
patrón de pensamientos que me alejan de Ti. ¡Perdóname Señor!
Ahora mismo, por el poder de Tu nombre, de Tu sangre, y de Tu
palabra, derribo toda fortaleza mental y permito que el Espíritu
Santo renueve mi mente. Recibo la identidad de hijo de Dios y
declaro que soy un portador de Tu gloria y Tu poder sobrenatural.
Amén.
62
“La gloria de Dios, o su presencia, expone la
condición espiritual de la gente”.
E

s curioso notar que el mundo cambia cada día, mientras la Iglesia


prefiere seguir estancada o retroceder. Esto lo podemos observar a
menudo en los servicios. Cuando la presencia de Dios invade el
lugar, uno reconoce por su lenguaje corporal quiénes están siendo
tocados, porque los ve postrados, llorando y clamando a Dios. Sin
embargo, otros cruzan los brazos, mascan chicle, bostezan y hasta se
duermen, porque no sienten la presencia de Dios o son indiferentes a
ella. Y usted se pregunta, ¿por qué ocurre esto? Porque en la gloria,
la condición espiritual de cada uno es expuesta. Es decir que, cada
vez que hablamos de la presencia de Dios hay transformación, y ésta
se manifiesta en cambios sustanciales en la vida de la gente. Muchos
anhelan la gloria de Dios porque quieren ser transformados; otros en
cambio la rechazan, porque se sienten bien como están. Hoy le pido
que abra su corazón para que la presencia de Dios descienda, y usted
sea tocado e impactado por el Dios vivo. ¡Desato la presencia de
Dios sobre su vida! ¡Recíbala, en el nombre de Jesús!

Si la gloria de Dios expone la vida espiritual de la gente, caminar sin


Su presencia trae depresión, soledad y estrés. Esto le pasó el Pastor
Elías Luccas, de Brasil, quien nos cuenta su testimonio:

“Yo estaba en mala situación económica, familiar, ministerial y


física. Mi iglesia estaba muerta, las prédicas eran aburridas, tenía
pocos miembros y no sabía cómo levantar mi congregación. Tenía
problemas económicos y me sentía enfermo. Era una situación
estresante, y durante tres años y medio viví en depresión.

“Un día, desesperado, me puse a buscar en Internet ayuda contra la


depresión. Entonces encontré un anuncio sobre una conferencia en
Brasil en la que iba a estar el Apóstol Maldonado. En ese momento
oí la voz de Dios diciéndome que Él quería que yo fuera a ese
evento, y estuviera atento a lo que pasaría allí.

“Ni siquiera tenía dinero para ir, y solo faltaban cuarenta días, pero
Dios me proveyó lo necesario y me sanó; dejé de sentirme enfermo
y deprimido. Era como si Dios me hubiese inyectado una dosis de
energía y esperanza. Fui a la conferencia, y por primera vez en mi
vida, vi la gloria de Dios. Ocurrieron grandes milagros. Dios me
mostró lo que Él puede hacer, y me dijo: ‘Elías, así quiero usarte’. A
partir de ahí Él me transformó, y mi ministerio cambió radicalmente.
Dios me dio una iglesia más grande, ya no me siento estresado, ni
preocupado y constantemente ocurren milagros en mi ministerio.
¡Todo el honor y la gloria sea para Jesucristo!”

Activación

¿Cuál es su condición espiritual en este momento? ¿La gente ve en


usted la gloria de Dios o la depresión, la soledad, el estrés y las
cargas de la vida? ¿Quiere empezar a cambiar su vida hoy?

Oremos juntos
Padre celestial, en esta hora trae transformación completa a mi vida,
para ver cambios sustanciales. ¡Anhelo ver Tu gloria manifestada!
Hoy abro mi corazón para que Tu presencia descienda y yo sea
tocado e impactado por el Único Dios verdadero. Cámbiame Señor,
de adentro hacia afuera. ¡Recibo Tu presencia, en el nombre de
Jesús! Amén.
63
“La verdadera adoración revela que el Rey está
presente”.
A

dorar a Dios es una forma de reconocer Su existencia. Nuestra


adoración apasionada nos llevará a tener intimidad con Él, y hará
que Su presencia se revele en nuestras vidas. Todo verdadero
adorador sabe responder cuando está ante Su presencia; por eso,
debemos ser cuidadosos con la actitud que tomamos, y no permitir
que nuestra mente divague en asuntos temporales, que nos llevan a
permanecer indiferentes, aburridos o enojados. Así como hay
momentos en los cuales la atmósfera espiritual está tan llena de gozo
que la mejor respuesta es gritar, aplaudir o danzar, también hay
tiempos de adoración que son tan santos, que el mínimo ruido puede
resultar fuera de lugar. En esos instantes nuestra actitud debe ser
esperar en silencio reverente. La verdadera adoración expresa que
Dios es nuestro Padre, que Cristo es nuestro Señor y Salvador, y que
Su Espíritu está presente en medio de nosotros. Si quiere que Dios
llene su vida hoy, levante sus manos al cielo y adórelo por lo que Él
es, exalte Su nombre y reconozca Su señorío. ¡Hoy, el Rey quiere
que lo adoremos en espíritu y verdad!

Dineo Molefi, una televidente de mi programa, en Sudáfrica, sabe lo


que es entrar en adoración hasta que Su presencia viene a nosotros.
Lo invito a que conozca su testimonio:

“Soy una mujer de 30 años, vivo en Sudáfrica, y con regularidad veo


el programa del Apóstol Maldonado, Lo Sobrenatural Ahora.
Siempre me ha fascinado lo sobrenatural, y en febrero de 2015, tuve
un encuentro con el Espíritu Santo. Un día después del trabajo me
sentía tan deprimida, pero no entendía la causa, porque todo
marchaba bien en mi vida. Sin embargo, algo muy dentro de mí me
invitaba a orar y adorar a Dios. Así que, hice a un lado la depresión,
y comencé a hacer lo único que sabía. Me postré ante la presencia de
Dios, y comencé a adorarlo. De pronto, Él llenó mi habitación, aquí
en Johannesburgo. Su gloria era tan poderosa, tan intensa, que
durante casi dos semanas sentí el impacto que causó en mi vida; al
punto que podía percibirlo tanto en mi trabajo como en casa. Un día
me derrumbé, y tuve que ser trasladada de urgencia al hospital.
Después de algunos exámenes, los médicos me enviaron de regreso
a casa porque no encontraron nada malo. En ese tiempo empecé a
ayunar también, y cada día era un nuevo encuentro con Dios, con Su
amor, Su compasión y Su paciencia. ¡Tener al Rey de reyes
manifestado en mi habitación fue una experiencia tan hermosa y
sublime, que sentí que me llenó con Su poder!”

Activación

¿Quiere tener la seguridad de que Dios está con usted? ¡Adórelo! La


verdadera adoración revela que el Rey está aquí. Éste es un buen
momento para comenzar a adorarlo.

Oremos juntos
Padre, te adoro en espíritu y verdad. Reconozco Tu majestad, Tu
imperio, Tu señorío. Reconozco que eres el Rey del universo, el
creador de todo lo visible y lo invisible. Alabo Tu gran poder, amo
Tu soberanía, exalto Tu fidelidad. ¡Tú eres mi Señor y mi Salvador!
Toda la creación Te alaba. Hoy, Tus hijos nos unimos para adorarte,
bendecirte y proclamar Tu grandeza. ¡Que Tu Espíritu venga! ¡Llena
este lugar con Tu presencia! Gracias Padre. Recibe toda la gloria y
la honra, porque solo a Ti te pertenecen. Amén.
64
“Solo Dios decide a quién va a bendecir”.
D

ios puede bendecir a quien uno menos espera. Tal vez para usted esa
persona no es nadie, quizá no reúne las calificaciones,
probablemente no tiene la mejor apariencia; sin embargo, para Dios
es la persona correcta, porque Sus ojos ven lo que los ojos del
hombre no alcanzan a ver. Dios es soberano y hace Su voluntad
bendiciendo a quien Él escoge. Esto sucede porque la bendición de
Dios se origina en Él. Muchos preguntan, ¿por qué esta persona es
más bendecida que aquella? Otros dicen, mejor Dios hubiera
bendecido a ésta en lugar de ésa. Pero no es nuestro trabajo decidir
quién recibirá la bendición. Si usted me pregunta, ¿qué determina la
bendición en una persona? Mi respuesta es: la obediencia. Cuando lo
obedecemos, Él es incapaz de retener Su bendición. Deuteronomio
28:1-3 afirma que, si obedecemos, las bendiciones nos alcanzarán.
Así que, en vez de quejarse, pregúntese por qué usted no recibe la
bendición, mientras otros sí la reciben. Pregúntele a Dios: ¿Señor, en
verdad estoy obedeciéndote? Dice la Biblia que Dios no hace
acepción de personas. Entonces, si estamos actuando en obediencia,
debemos ser bendecidos.

Cuando alguien es bendecido por Dios, es tan evidente como


impactante. El testimonio de Flo y Julie Pérez, de Tampa, Florida,
de una iglesia bajo cobertura de El Rey Jesús, nos muestra como la
obediencia trae bendición. Leamos:

“En El Rey Jesús, mi esposa y yo aprendimos a confiarle a Dios


nuestras finanzas. En CAP 2014, mi esposa y yo sembramos una
semilla de $1,500 creyéndole a Dios por un nuevo hogar. Dios nos
enseñó a buscar la casa de nuestros sueños confiando que Él haría el
resto. Siempre hemos sido buenos administradores de nuestros
diezmos y ofrendas, pero estábamos creyendo por más de Él.
Seguimos ayunando y orando, y pasaron meses sin que
encontráramos una casa. Finalmente, encontramos una casa que
estaba valorada en 3.5 millones de dólares. Pero Dios me habló y me
dijo que ofreciera $525mil y ni un dólar más. Algunas semanas
después, los propietarios rechazaron la oferta, diciendo que no
aceptarían ese precio. Les dije que estaba bien, que no iba a cambiar
mi oferta. Poco después de regresar de CAP del año siguiente,
recibimos un correo electrónico confirmando que los agentes habían
aprobado la oferta de $525 mil. ¡Esa fue una transferencia de
riqueza! Ya nos mudamos a nuestro nuevo hogar, ¡y
sobrenaturalmente nos ahorramos 3 millones de dólares! Sabemos
cien por ciento que esto se debe a nuestra obediencia y fidelidad, al
haberle dado a Dios siempre el primer lugar en nuestras vidas”.

Activación

¿Quiere ser bendecido en algún área de su vida? ¿Está obedeciendo


a Dios en lo que le está pidiendo? Si es así, esté atento. ¡Dios quiere
bendecirle!

Oremos juntos
Amado Padre, vengo ante Tu presencia como hijo, sabiendo que en
Ti tengo herencia. Tú le prometiste a Abraham hacer de él una
nación grande, bendecirlo, engrandecer su nombre, y que sería de
bendición donde quiera que fuera. Hoy me apropio de esa promesa,
porque Tú no bendices a un hombre, sino que bendices
generaciones. Así, cuando me bendices, también bendices a mis
hijos y a los hijos de mis hijos. La generación de los rectos y
obedientes será bendita. Amén.
65
“Cuando operamos desde la necesidad y no
desde el propósito de Dios, jamás tendremos
abundancia”.
C

uando operamos desde una posición de necesidad, la abundancia no


vendrá a nuestra vida. Esto sucede porque Dios siempre suplirá para
Su propósito, no para caprichos humanos. Si a usted solo le alcanza
para vivir, no podrá ser de bendición para los demás. No obstante,
muchos se contentan en ese nivel; ellos representan al siervo que, en
la parábola de los talentos, recibió un talento y corrió a enterrarlo
(Mt. 25:14–30). Están satisfechos con lo suficiente, sin darse cuenta
que ésa es una mentalidad de escasez. ¡No es mentalidad de Reino!
Dios quiere que usted cumpla Su propósito y Su voluntad, porque
con ellos viene la abundancia. Hoy, usted debe cambiar su
mentalidad de carencia, y sustituirla por una de abundancia, y
sobreabundancia. Por eso, es importante que busque el propósito de
Dios, en lugar de enfrascarse en tener solo lo suficiente para sus
necesidades. Algunos creen que eso los hace humildes ante los ojos
de Dios, sin darse cuenta que Él detesta esa actitud, porque va contra
Su propósito original. ¡Dios desea que seamos prosperados en todas
las cosas! (3 Jn. 1:2)

Raúl Lorenzo dejó de ser un desamparado, sin propósito en la vida,


para convertirse en un apasionado predicador de las buenas noticias
de salvación. Desde entonces, Dios se encarga de suplir todas sus
necesidades. Este es su testimonio:

“Durante años, mi vida consistió solo en fumar y beber con mis


amigos. Mis padres estaban en algún lugar donde no los podía
encontrar; mi papá y mi mamá no querían saber nada de mí, y eso
era muy deprimente. Por ese tiempo viví en la calle, era un
desamparado. Mis condiciones de vida eran básicamente sentarme
en mi carro, del lado del pasajero, echar el asiento hacia atrás y
dormir. Esto se convirtió en mi rutina diaria y no sabía cómo salir de
ella. Tenía que pedirles a mis amigos que me permitieran bañarme
en sus casas, pero al final terminaba fumando con ellos. Vivía
deprimido todo el tiempo y pensando en suicidarme, hasta que un
día terminé en un servicio de la iglesia con mi hermana.

“Yo no quería estar allí, así que cuando empezaron a adorar y


cantarle a Dios, yo no entendía lo que estaba pasando. Sin embargo,
sentía a mi alrededor una atmósfera que me sostenía y yo sólo quería
abrazar aquello que me rodeaba. Entonces, sentí que algo se rompió,
y comencé a danzar. Cuando hicieron el llamado al altar para
aquellos que querían aceptar a Cristo, yo corrí a entregarle mi vida a
Dios. Ahora finalmente estoy haciendo algo con mi vida. Pasé de ser
un desamparado con sobrepeso, adicto a las drogas y una persona
perdida, a ser un seguidor de Cristo y un predicador en las calles.
Ahora tengo una casa y un trabajo, estoy enfocado en mi propósito,
y Dios es mi proveedor”.

Activación

¿Quiere dejar de vivir en la suficiencia, para vivir en la abundancia?


Deje de hacer las cosas por necesidad y cumpla el propósito de Dios.
¿Se atreve a empezar hoy?

Oremos juntos
Padre, en esta hora rompo con la mentalidad de escasez, porque ésa
no es una mentalidad de Reino. Alineo mi propósito a Tu propósito,
y mi voluntad a Tu voluntad; cambio la mentalidad de escasez, y la
sustituyo por una mentalidad de abundancia, y sobreabundancia. Te
doy gracias Padre porque al caminar en Tu propósito soy prosperado
en todas las cosas, y el Reino avanza. Amén.
66
“La gente a menudo critica aquello que no puede
producir”.
C

ada capítulo del libro de los Hechos está lleno de milagros; sin
embargo, la Iglesia moderna ha abandonado ese estilo de vida
sobrenatural. Muchas congregaciones creen que Dios obró milagros
en el pasado, pero no creen que siga haciéndolos en el presente. Por
el contrario, condenan a quienes nos movemos en lo sobrenatural. A
diario recibo críticas por ser usado por Dios en milagros. En cierta
ocasión oré por un hombre, y en tres días perdió 60 libras; pasó de la
talla 50 de pantalón a la talla 37. Entonces muchos dijeron: ¡Eso no
está en la Biblia! Bueno, hay muchas cosas que Dios hace que no
están en la Biblia. Con frecuencia la gente critica aquello que no es
capaz de producir. Critican los milagros porque no los pueden
producir, critican las sanidades porque no las pueden producir. Sin
embargo, qué hermoso es que Dios nos dé oportunidad, a todos, de
ser usados en milagros, ¡aunque no los entendamos! ¿Qué
necesitamos? Simplemente estar disponibles. ¿Cuál es el reto para
hoy? ¡Abandonar toda crítica y prestarle a Dios nuestro cuerpo para
que, hoy como ayer, Él siga obrando milagros!

Un periodista mexicano profundamente involucrado en la brujería,


tuvo que rendirse ante Dios. Cuando conoció de primera mano Su
poder sobrenatural, dejó de criticar lo que Dios es capaz de hacer.
Este es su testimonio:

“Mi nombre es Víctor David Rodríguez, y soy periodista. Hace un


tiempo vi al Apóstol Maldonado predicando en Enlace y pensé que
estaba loco. Así que cuando me enteré que vendría a México pedí
que me enviaran a cubrir el evento. En realidad, pedí “Acceso Total”
porque quería demostrar que el Encuentro Sobrenatural México era
un show, que el Apóstol Maldonado era un mentiroso y los
testimonios eran falsos.
“Sin embargo, mientras oía la prédica del Apóstol, fui sanado de
Parkinson y de una enfermedad en la sangre. Llevaba años con
mareos y no podía caminar porque me caía; no podía dormir, ir al
baño ni hacer nada, porque temblaba constantemente, y no tenía paz.
Los médicos me dijeron que no tenía cura, y que estaría bajo
tratamiento de por vida. Desesperado y sin Dios, caí en la brujería,
hechicería, santería y vudú. Traté de todo, gasté mucho dinero, viajé
a Miami, Cuba, Haití y a cuanto lugar me decían buscando mi
sanidad. De hecho, estaba a punto de convertirme en Babalao
(brujo). Pero esa noche, el poder de Dios vino sobre mí. Sentí que
un ángel me levantaba mientras Dios me sanaba de toda enfermedad
y me liberaba de toda atadura a la brujería. Comprendí que, a pesar
de tener varios títulos universitarios, en realidad era un ignorante.
Ese día, Dios me quitó la venda de los ojos y me reveló que Jesús es
vida, la única verdad y el único camino. ¡Gloria a Dios!”

Activación

¿Ha puesto en duda lo que Dios puede hacer? Si así lo ha hecho, es


tiempo de abandonar la crítica y comenzar a creer en el único Dios
verdadero.

Oremos juntos
Señor Jesús, en este día me libero de toda duda acerca del poder
sobrenatural de Dios. Abandono toda murmuración y decido
prestarte mi cuerpo para que sigas obrando milagros entre Tu
pueblo. Úsame Señor para ser de bendición donde quiera que vaya.
Te doy gracias, porque Tú transformas al crítico en un hacedor de
Tu Palabra. ¡Gracias mi Señor Jesús!
67
“El conocimiento no será verdaderamente suyo
hasta que tenga una experiencia con lo que
sabe”.
U

n dicho popular afirma que el “conocimiento es poder”. Bueno, al


menos la mitad es verdad, porque Oseas 4:6 dice que el pueblo de
Dios fue destruido porque le faltó conocimiento. Sin embargo, en el
lenguaje del Reino, el verdadero conocimiento es el que se adquiere
en la práctica. Por ejemplo, usted puede saber mucho acerca de
dietas, pero si no las practica, seguirá gordo. Es decir que el
conocimiento no es nuestro hasta que lo ponemos en práctica o lo
experimentamos. En los tiempos modernos hay tanto conocimiento a
nuestro alcance, porque el mundo se ha globalizado. Los medios y la
informática nos dan acceso a todo el saber humano, pero si no lo
practicamos, ese conocimiento no nos pertenece. Asimismo, los
mensajes poderosos del evangelio, los que transforman a la gente,
son los predicados por quienes han tenido una experiencia con lo
que enseñan. Intentar predicar sin tener una experiencia con el poder
de Dios, hace que el mensaje carezca de autoridad. ¿Qué hago yo?
Cada revelación que recibo, soy el primero en practicarla y
obedecerla. Así, cuando la predico, Dios manifiesta Su poder y me
revela más.

El Pastor George Ofuso, de Ghana, África, tuvo que poner en


práctica lo que Dios le habló, y así pudo encontrar sanidad para una
mujer de su iglesia. El siguiente es su relato:

“Mi esposa y yo nos conectamos por primera vez a El Rey Jesús en


el 2013, cuando asistimos a CAP. Tiempo después, el Apóstol
Maldonado nos profetizó que Dios nos estaba llamando al
ministerio, y cuando regresamos a casa, en Ghana, de inmediato
comenzamos a predicar el Evangelio del Reino en nuestra sala.
Ahora nuestra iglesia tiene cientos de miembros, y son muchas las
experiencias sobrenaturales que hemos tenido.

“Una de las más impactantes ocurrió en diciembre del año pasado,


cuando llegó a la iglesia una mujer de 32 años, a quien le habían
diagnosticado VIH. Sufría todos los efectos secundarios de las
primeras etapas de esa enfermedad. Iba al baño hasta 10 veces al
día, y estaba perdiendo peso rápidamente, se sentía fatigada, y tenía
erupciones por todo el cuerpo. La veía llorar desesperadamente, pero
no sabía cómo actuar; entonces le pregunté a Dios qué debía hacer, y
Él me dijo que inmediatamente comenzara tres días de ayuno. Lo
hicimos junto con mi esposa, y mientras orábamos por la mujer, al
final del primer día de ayuno, la diarrea cesó. El segundo día, las
erupciones fueron desapareciendo. El tercer día de ayuno, por fe la
llevamos al hospital a hacerse nuevas pruebas, y cuando fue
chequeada por el médico, ¡todas las pruebas resultaron negativas!
¡Gloria a Dios!”

Activación

No importa cuánto conocimiento tenga de Dios; lo importante es


experimentar Su poder. Como este pastor de África, ¿se atreve usted
a creerle a Dios, aunque parezca una locura lo que tiene que hacer?

Ore conmigo
Padre celestial, me postro ante Ti, y oro al Dios de milagros, al Dios
que sana, que transforma, que redime, que libera y que provee.
Rompo todo espíritu religioso, arranco las vendas de mis ojos y
empiezo a caminar por fe. Señor, Te pido que obres un milagro en
esta situación desesperante que estoy viviendo. Dame una respuesta
Señor y Te obedeceré, y contaré las maravillas que has hecho
conmigo. ¡La gloria es Tuya y no la compartes con nadie! Gracias
Padre. Amén.
68
“La responsabilidad es el primer paso para
ejercer autoridad”.
D

ios es la fuente original de toda autoridad, y Él no se la delega a


alguien irresponsable. Como la responsabilidad de dirigir proviene
de Dios, en el camino del liderazgo Él prueba nuestra fidelidad, y
añade a unos y quita a otros. En la parábola de las diez minas, Jesús
dice, “por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre
diez ciudades” (Lc. 19:17). Esto quiere decir que, a mayor fidelidad,
corresponde mayor autoridad. Dios nos delega autoridad para ejercer
Su poder sobrenatural de manera legal, para destruir las obras del
diablo. Cuando alguien rehúsa someterse a la autoridad, alguna
maldición está operando en su vida. Ésta se rompe cuando esa
persona se arrepiente de resistir la autoridad, y acepta su
responsabilidad. Si hoy el Espíritu Santo está exponiendo áreas de
rebeldía en su vida, y le trae convicción, no deje pasar la
oportunidad, ¡arrepiéntase y renuncie a la rebelión! Tal vez eso le
esté causando enfermedad, pobreza, miedo, escasez o problemas
familiares. Al arrepentirse activará el poder de Dios que vence toda
circunstancia adversa, y será libre, ¡en el nombre de Jesús!

Joanna Miranda, de Miami, FL., tuvo que tomar responsabilidad


para ejercer autoridad, y destruir las obras del diablo que habían
venido sobre su vida. Conozca su testimonio:

“Al crecer en un hogar de lesbianas siempre pensé que tenía dos


mamás; el lesbianismo era algo natural para mí. Todas las personas
que visitaban mi casa eran homosexuales, así que crecí en ese
ambiente, y lo veía normal. Nací con debilidad en los huesos,
dislocación en la cadera y los hombros, me operaron de los dedos y
me removieron los tendones. Los doctores me decían que tenía que
vivir bajo esas condiciones el resto de mi vida, así que siempre tuve
miedo de romperme un hueso o tener una fractura.
“Desde que conocí a Dios empecé un proceso de transformación y
liberación. Luego de ir a CGC, la conferencia de jóvenes de El Rey
Jesús, empecé a tomar responsabilidad de mi vida. En determinado
momento, el pastor habló acerca del lesbianismo, y dijo que las
mujeres lesbianas serían libres de ese espíritu. Yo sentí que algo
entró a mi cuerpo, me desvanecí y al levantarme empecé a ver el
lesbianismo como algo desgastante. ¡Dejé de sentirme atraída hacia
las mujeres! El amor de Dios me sanó en la conferencia de jóvenes.
Sentí el poder de Dios sobre mí y Su fuego recorrió mis brazos,
haciendo que sintiera mis huesos y ligamentos conectados otra vez.
Ahora tengo autoridad sobre mi mente, soy completamente libre y
me gustan los hombres. Por los últimos 25 años no había podido
mover mis brazos, ni levantarlos. Ahora lo puedo hacer sin dolor,
porque Dios me sanó sobrenaturalmente”.

Activación

Como vimos en el testimonio anterior, la responsabilidad es el


primer paso para ejercer autoridad. ¿Está listo para tomar autoridad
sobre los problemas y circunstancias que atacan su vida?

Ore conmigo
Amado Señor Jesús, en este día, me arrepiento y renuncio al espíritu
de rebelión. Activo el poder de Dios que vence toda circunstancia
adversa, y en Tu nombre me declaro libre. Hoy, tomo autoridad
sobre toda circunstancia que hasta ahora me había causado
enfermedad, pobreza, esclavitud, miedo, escasez y problemas
familiares. Reconozco que, a mayor fidelidad, corresponde mayor
autoridad. Te doy gracias amado Jesús. Amén
69
“El fuego de Dios solo cae donde hay sacrificio, y
eso prueba que lo ofrecido a Dios es real”.
P

ara muchos creyentes, “sacrificio” se ha convertido en una mala


palabra. Hacen todo lo necesario a fin de no dejar su comodidad y
conveniencia. Sin embargo, el fuego de Dios no cae sobre quienes
tienen solo fe, sino sobre quienes ofrecen sacrificios al Señor. No
existe tal cosa como sacrificio sin inconvenientes, sin renuncia y sin
privación. 1 Pedro 2:5 dice que estamos llamados a “ofrecer
sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”.
Entonces, si queremos ese fuego y pasión de Dios, continuamente
tenemos que ofrecerle a Dios sacrificios, no de animales ni de cosas,
sino sacrificios espirituales que son los que ofrecemos en el Nuevo
Testamento. Nunca he leído un verso en la Biblia que diga que el
fuego cayó sobre un altar vacío, carente de sacrificio. Por eso,
siempre debemos buscar nuevos niveles de sacrificio de alabanza,
ofrenda, oración, ayuno e intercesión. Esos son los sacrificios
espirituales que estamos llamado a ofrecer los sacerdotes de la
nueva generación. Dios está listo para derramar Su fuego, ¿qué
sacrificio pondrá hoy usted sobre el altar?

Muchas veces vienen a mí hombres de Dios que me comparten


cómo Dios los usa, luego de haber ofrecido sacrificio ante el altar.
Conozca el testimonio del Pastor Martin, de Dinamarca:

“Hace seis meses, el Señor me habló y me dijo que me utilizaría en


el ministerio de lo sobrenatural, así que empecé a orar y ayunar a fin
de prepararme. Antes me gustaba ver por internet cómo otros eran
usados por Dios, y seguía los milagros sobrenaturales que ocurren
en El Rey Jesús. Mientras lo hacía, empecé a ver los cambios en mi
vida y en mi iglesia. ¡Ahora me muevo en lo sobrenatural! Predico y
vivo con más audacia y comparto lo que Dios está haciendo.
También veo que la gente que pastoreo está creciendo, y los
milagros que antes veía en internet, ahora son los milagros que
ocurren cuando oro. El hambre y el sacrificio han dado sus frutos”.

Asimismo, el Pastor Paul, de Reino Unido, me compartió:

“Siempre he tenido pasión por la presencia de Dios. Yo sabía que


había un precio que pagar y un proceso de preparación, así que
empecé a orar y ayunar más para que Dios me usara. Un día,
mientras veía Lo Sobrenatural Ahora, el Señor respondió mis
oraciones y Su presencia se apoderó de mí con tanta fuerza que
nunca he sido el mismo desde entonces. ¡Ahora predico por el
mundo y veo milagros en todas partes! Estoy muy agradecido por lo
que Dios está haciendo en mí, ya que me está usando con poder.

Activación

Usted no necesita ser un pastor para que Dios lo use para manifestar
Su poder sobrenatural. Las señales, según está escrito, seguirán a
todo el que cree en Dios (Mr 16:17-18). Sin embargo, si es Pastor,
Dios lo usará con mayor poder. ¿Quiere que venga a usted fuego y
pasión de Dios?

Oremos juntos
Señor Jesús, creo que moriste en la cruz, una vez y para siempre, y
Te ofreciste como Cordero para el sacrificio. Creo que resucitaste al
tercer día, subiste al cielo y estás sentado a la derecha del Padre. Por
el Poder desatado en la cruz, me rindo a Ti, y te ofrezco sacrificios
de alabanza, frutos de labios que confiesan Tu nombre. Te entrego
mi cuerpo en sacrificio vivo y santo, esa clase de sacrificio que Te
agrada, porque ésa es la verdadera forma de adorarte. ¡Que venga Tu
fuego sobre mí y traiga más pasión por Ti! Gracias Señor Jesús.
Amén.
70
“La condición de su corazón será la condición de
su vida”.
L

a vida de Dios comienza en el corazón, pero también el pecado


empieza allí. Todos tenemos áreas en nuestra vida que debemos
alinear a los caminos de Dios; por eso la Escritura nos manda que,
sobre toda cosa guardada, guardemos nuestro corazón, porque de él
mana la vida (Pr. 4:23). Eso quiere decir que, si el corazón de una
persona está enfermo, su vida reflejará enfermedad. Si su corazón
está lleno de tristeza, toda su vida le acompañará la tristeza. Si tiene
falta de perdón, su cuerpo la reflejará. La condición de nuestro
corazón afecta todos los aspectos de nuestra vida. ¡Por eso, es
importante que guardemos nuestro corazón! Si hay heridas o
resentimiento, perdone; desate a quienes le han ofendido y libérelos.
Si el herido es usted, pídale a Dios que sane su corazón, porque la
condición de su corazón será la condición de su vida. Si anhela una
vida llena de gozo, su corazón debe estar gozoso; si quiere vivir en
paz, llene su vida de paz. Hoy, decídase a hacer cambios en su vida,
cambiando lo que hay en su corazón.

Pese a haber vivido terribles circunstancias cuando eran niños, los


corazones de Michael y Magaly Vargas, jamás se endurecieron. Por
el contrario, se dispusieron a transformar el destino de su familia.
Ahora ambos son líderes en El Rey Jesús Miami, y ésta es su
historia:

“Cuando era apenas un niño, Michael vio cómo su padre mató a su


madre y luego se suicidó, justo frente a él. El hecho no solo lo
convirtió en huérfano a temprana edad, sino que dañó gravemente su
identidad, e hizo que en los rasgos de su personalidad sobresalieran
la seriedad y la timidez. Un día, Michael conoció a Magaly —con
quién más tarde se casaría—, cuyos padres se divorciaron cuando
ella apenas tenía 6 años de edad.
“Sin embargo, cuando Michael y Magaly se casaron, hicieron el
compromiso de no divorciarse, y cuando rindieron sus vidas a Jesús,
Él comenzó a sanarlos y liberarlos de todas las heridas de su
infancia. Sus corazones, que antes estaban llenos de dolor y soledad,
empezaron a cambiar. Ahora, oran juntos de madrugada todos los
días. Michael trabaja como oficial de policía en una prisión, y
predica el evangelio del Reino, tanto en la cárcel como en las calles,
a los indigentes y drogadictos, dándoles esperanza, identidad y
amor. Michael no teme la responsabilidad, y se ha propuesto ser
todo lo que anhelaba que fuera su padre. Ama a sus hijos y pasa
tiempo con ellos, es un buen proveedor, líder espiritual de su familia
y un ejemplo de cristiano para los demás. Como resultado, toda su
familia ha llegado a los pies de Cristo y han sido transformados por
el amor y la misericordia de Dios”.

Activación

Si el amor de Dios, en el corazón de Michael y Magaly, pudieron


transformar su condición de vida, seguro que también lo hará en la
vida suya. ¿Se atreve a intentarlo?

Oremos juntos
Padre celestial, en este día pongo ante Ti las ofensas que he vivido,
las malas experiencias, las heridas del pasado, y todo lo que he
sufrido, desde que fui formado en el vientre de mi madre hasta el día
de hoy. Tomo responsabilidad por los pecados de mis ancestros y
renuncio a cada uno de ellos. Te pido Señor que me ayudes a
cambiar las cosas que puedo cambiar y a entregarte las cargas que
no puedo llevar. Declaro que el poder de la resurrección viene a mi
vida, cambia mi corazón y hazme una persona nueva, en el nombre
de Jesús. Amén.
71
“Fe es donde comienza lo sobrenatural”.
E

xisten tres dimensiones de lo sobrenatural: fe, unción y gloria. La fe


es la primera de las tres. Para que una persona se mueva en lo
sobrenatural —milagros, señales, maravillas y dones del espíritu—,
todo lo que tiene que hacer es comenzar a dar pasos de fe. Por
ejemplo, nuestro primer edificio lo compramos por fe, pues no
teníamos dinero. Después de estar pagando $3 mil al mes, pasé a
pagar $30 mil mensuales; ese fue un paso gigantesco de fe. Ahí
comenzó mi aventura sobrenatural en el área de las finanzas. En
adelante, todo lo que adquirimos Dios lo pagó al contado; no
tuvimos que endeudarnos. Lo mismo pasó en el área de milagros;
comencé orando por dolores de cabeza, quistes y otras cosas, y todo
lo hice en fe. La unción aún no estaba, la gloria tampoco, pero yo
creía lo que dice la Escritura, y los milagros comenzaron a suceder.
Usted también puede hacer lo mismo. En su trabajo, crea por un
aumento de sueldo. Si alguien está siendo atormentado, libérelo en
el nombre de Jesús. Si una persona está enferma, ore y en fe
declárela sana. ¡Comience a moverse en fe!

Esto les pasó a los pastores Pablo y Olga Segovia, quienes viajaron
desde Granada, España, para venir a la Escuela Sobrenatural del
Ministerio Quíntuple (ESMQ), en Miami, a testificar del poder de
Dios. Narran como en su iglesia se están produciendo milagros cada
vez más poderosos, hasta llegar a los milagros creativos. Conozca su
testimonio:

“Olga y yo hemos estado en el ministerio por muchos años. Siempre


tuvimos hambre de crecer en las cosas de Dios, pero no sabíamos
cómo hacerlo. Un día, me encontré con los libros del Apóstol
Maldonado, y empecé a conocer acerca del poder sobrenatural de
Dios. El Señor nos mostró que nosotros también podíamos ser
usados en milagros, así que nos comprometimos con Él para llevar
Su poder sobrenatural a España. Poco después, comenzaron a
suceder milagros en la iglesia. En uno de los más recientes servicios,
una joven mujer pasó al altar a pedir oración, porque tenía siete
meses de embarazo, y los médicos le habían sugerido abortar, ya que
el ultrasonido mostraba que el bebé venía con la espina dorsal bífida
y no se le habían desarrollado las piernas. Así que tomé un gran
paso de fe, y decreté vida, salud y un milagro creativo en el bebé. Al
instante, la mujer sintió la presencia de Dios sobre ella y decidió no
abortar al bebé, sabiendo que había recibido su milagro. A la semana
siguiente fue al médico para hacerle saber su decisión de no abortar.
El médico no estuvo contento con esa decisión, y quiso hacerle otro
ultrasonido a fin de convencerla de que era necesario el aborto. Para
su sorpresa, el bebé estaba completamente sano, la columna había
sido cerrada, y las piernas estaban desarrolladas. ¡Gloria a Dios!”

Activación

¿Se da cuenta que cuando oramos con fe estamos tocando las


puertas de lo sobrenatural? Si Dios pudo usar al Pastor Segovia en
España, también lo puede usar a usted. ¿Se atreve a dar un paso de
fe?

Ore conmigo
Amado Jesús, en este día decido creer en Tu poder para obrar
milagros. Le hago un “by pass” a la razón, y me conecto con la
fuente divina que suple toda necesidad. Usa mi fe Señor para sanar
enfermos, liberar cautivos, restaurar relaciones, ver deudas
canceladas, y todo lo que Tú quieras hacer entre Tu pueblo. ¡Estoy
disponible Señor para caminar en Tu poder sobrenatural! Amén.
72
“El mayor halago que la fe le puede dar a Dios es
descansar en Él”.
¿Q
ué quiero decir con esto? Cuando nuestra fe está depositada en Dios,
una de las señales de que realmente le estamos creyendo, es que
tenemos descanso. Lo opuesto a descansar es estar ansioso y
preocupado. Cuando Dios terminó de crear el mundo, “reposó” (Gn.
2:2–3; Heb. 4:4). Asimismo, cuando Jesús consumó la obra de la
cruz “reposó” sentándose en autoridad a la diestra del Padre (Heb.
10:12). Por tanto, si está enfrentando un problema, o pasando por un
desierto en su matrimonio, sus finanzas, o cualquier otra área, y está
turbado, usted no está experimentando la fe de Dios. Pero si está
descansado en medio de las dificultades, tiene paz y vive en fe,
usted está agradando a Dios. En este día, Él también quiere
halagarle, y decirle: “Porque pese a todos tus problemas estás
descansando en Mí, Yo te lleno de Mi paz y Mi amor. ¡Reposa en
Mí!” Ahora, levante sus manos y descanse en Dios. Crea que Él
cumplirá lo que le prometió. Quien comenzó la buena obra, la
perfeccionará y la terminará hasta el día de Jesucristo.

Cinthia, la madre de Génesis Liliana Belinaso, tuvo que aprender a


descansar en Dios, mientras su niña yacía en la cama de un hospital.
Era urgente reparar su arteria Carótida, hacer crecer el hueso
craneal, limpiar el hígado... Pero, ¿habrá algo imposible para Dios?
Conozca este asombroso testimonio:

“Desde que tenía dos años, Génesis sufría de la enfermedad de


Gaucher, causada por la falta de una enzima, que le hacía acumular
sustancias dañinas en el hígado y el bazo, y le producía el
agrandamiento de esos órganos. Los médicos decidieron hacerle una
cirugía, pero cuando salió de la sala de cirugía no despertaba de la
anestesia. Entonces descubrieron que había sufrido una hemorragia
cerebral, causada por un corte en la Carótida, debido a un error
médico. Tenían que operar de nuevo. Desesperado, mi esposo llamó
a sus mentores, y ellos oraron reprendiendo el espíritu de muerte y
declarando sanidad sobre mi niña. Génesis entró al quirófano y
tuvieron que removerle una parte de hueso craneal para que la
inflamación cediera.
“El domingo siguiente, yo misma me acerqué al Apóstol Maldonado
y le conté el estado de mi hija. El Apóstol me entregó la toalla que
había usado durante el servicio, y me dijo: ‘Hija, tráemela sana’.
Cuando fui al hospital, puse la toalla sobre la cabecita de mi niña, y
mi esposo y yo decidimos creer y descansar en Dios. Unas horas
después llevaron a Génesis de nuevo a la sala para hacerle un
escaneo, y descubrieron que ¡la carótida estaba intacta!
Asombrados, hicieron una junta médica para analizar lo que había
sucedido, pero ¡no había explicación lógica para ello! ¡Era un
milagro!”

Activación

¿Está atravesando por un desierto, viviendo un tiempo de crisis,


enfermedad, o tormento? ¡Muéstrele su admiración a Dios! Tenga fe
y descanse en Él. ¿Quiere unirse a mí?

Oremos juntos
Padre celestial, en este día vengo delante de Ti, sabiendo que Tú
tienes la solución a todos mis problemas. Creo en Ti con todo mi
corazón. ¡Tú eres el Dios de lo imposible! Hoy clamo a Ti Padre, en
medio de las tribulaciones, y Tú me oyes y me salvas. Tu presencia
va conmigo. Descanso en Ti, porque eres el Dios de mi salvación.
Amén.
73
“Para alcanzar el cumplimiento de nuestro
propósito en Dios necesitamos rendirle nuestra
voluntad”.
A

ntes de ir a la cruz, el Hijo de Dios oró: “Padre, si quieres, pasa de


mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lc. 22:42).
Como vemos, Cristo tuvo que rendir Su voluntad. Asimismo,
cuando Jesús nos enseñó a orar, incluyó un decreto eterno: “…
Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Mt.
6:10). Por eso, si quiere ver el propósito y la voluntad de Dios
cumplida en su vida, ríndale su voluntad. Jesús tuvo que rendir Su
voluntad humana. ¿En qué sentido? Todos sabemos que Él no
cometió pecado; entonces pudo haber dicho: Padre, sabes que yo no
tengo que morir por ese montón de pecadores. Sin embargo, fue a la
cruz voluntariamente. Porque la voluntad del Padre era que nuestra
redención viniera a través de un hombre sin mancha y sin pecado.
Por eso debió rendir Su voluntad. Él tuvo que ofrendar Su vida para
darnos salvación y llevarnos de regreso al Padre. Si usted quiere que
el propósito de Dios se cumpla en su vida, ríndase y deje que Dios
haga Su perfecta voluntad.

José y Heidy Peña tuvieron que rendir su voluntad y sus vidas por
completo, antes de empezar a caminar en el propósito de Dios. Esta
es su historia:

“Heidy, antes de venir a Dios, lidiaba con las drogas, el alcohol y el


lesbianismo; de hecho, tenía una pareja, pero no era feliz. Se sentía
rechazada por todos; su familia no la quería ver, y eso le provocaba
estrés, al punto de haber intentado suicidarse varias veces. Un día
fue invitada a una Casa de Paz, donde encontró el amor, la
aceptación y la dirección de Dios que tanto necesitaba en su vida.
“Por su parte, José, desde los 15 años era drogadicto, alcohólico y
vivía en la calle. No sabía para qué había nacido y siempre estaba
deprimido. Todo cambió el día que alguien le habló de Cristo, y él
descubrió que tenía un propósito en Dios. Entonces, empezó a ir a
una Casa de Paz, y Dios lo restauró totalmente.

“José y Heidy se conocieron en la misma Casa de Paz, y después de


algún tiempo, luego de restaurar sus vidas, se casaron. Todo parecía
ir bien, pero querían tener un bebé; sin embargo, el doctor le dijo a
Heidy que nunca sería madre. Ella canceló el decreto del médico, en
el nombre de Jesús, y declaró sanidad sobre su cuerpo. Desde el
momento que, de mutuo acuerdo, José y Heidy rindieron su
voluntad a Dios, ellos sabían que un milagro iba a pasar. Al poco
tiempo ella quedó embarazada. Ahora, ambos caminan en el
propósito divino, dándole la gloria a Jesús”.

Activación

Si está convencido que, para alcanzar el cumplimiento de su


propósito, necesita rendirle su voluntad a Dios, es tiempo de
comenzar a declarar con entendimiento.

Ore conmigo
Padre nuestro que estás en los cielos, honrado sea Tu nombre.
Venga a nosotros Tu reino y Tu gobierno. Hágase Tu voluntad en la
tierra, como es hecha en el cielo; que la cultura del cielo invada la
tierra; que venga Tu reino de poder y destruya las obras del diablo.
Perdona nuestras ofensas y libéranos de la falta de perdón que nos
lleva a vivir ofendidos con nuestros hermanos. Líbranos Señor de
todo mal, porque vivimos en el mundo, pero no pertenecemos al
mundo. Todo lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
74
“La gente nunca verá a Jesús excepto través de
nosotros”.
J

esús visita al necesitado, sana al enfermo, alienta al deprimido,


anima al desanimado, y todo lo hace usando nuestra humanidad.
Usted y yo somos Su cuerpo; sin embargo, la gente quiere ver en
nosotros algo que les refleje a Dios, que les muestre al Cristo vivo,
que les diga lo que Dios está hablando en el ahora, y que esté
comprometido en las cosas que Dios hace por Su pueblo. Al fin y al
cabo, somos Su iglesia, el cuerpo establecido por Dios para
representarlo en la tierra. Somos la entidad legal a quien Jesús le dio
poder y autoridad para atar y desatar, sanar a los enfermos y liberar
a los cautivos. La gente quiere ver a Dios actuando a través de
nosotros. Por eso, cuando alguien es sanado, confirmamos lo
maravilloso que es Dios, y nos sentimos agradecidos porque Él nos
usó. Nosotros no hacemos milagros. ¡Dios obra milagros a través de
nosotros! Si solamente oramos, pero no visitamos al enfermo, no le
predicamos a quien necesita a Dios ni testificamos de Su poder,
entonces no somos Su cuerpo. Tenemos que orar, pero también
actuar.

Andy es un evangelista que vive en la India. Él declaró que mientras


veía el programa Lo Sobrenatural Ahora su fe fue desafiada. Este es
su testimonio:

“Mientras miraba el programa en la televisión, el apóstol Maldonado


dijo que debemos renovar nuestra mente y dejar de limitar a Dios
con nuestro razonamiento. Esto realmente me desafió en el área de
evangelismo. Yo ya era un hombre de oración y compartía el
evangelio, pero ahora sentí un llamado para demostrar al Dios de la
Biblia. Un día fui a un pueblo fuera de Mumbai, y encontré a una
niña de 7 años, que yacía tullida sobre una estera. Su padre se acercó
a mí. Supe al instante que era musulmán y la familia no había oído
el mensaje de Jesús, por lo que declaré audazmente que la niña se
levantaría y caminaría, y que su padre vería el poder y el amor de
Cristo. Les compartí el mensaje de la sangre de Jesús, y empecé a
orar y reprender el espíritu de enfermedad. Después de haber orado,
la chica declaró que sentía algo en sus piernas, pero no se levantó.
Al día siguiente, el padre me encontró y me dijo: ‘Mi hija se levantó
de la cama y se fue! ¡Anda corriendo por el pueblo!’ Eso hizo que la
fe de todo el pueblo aumentara, al igual que la mía. Entonces supe
que Dios quiere mostrar Su Hijo al mundo. Tenemos que salir de
nuestra zona de comodidad para ir al mundo a mostrar las obras
poderosas de Dios”.

Activación

El movimiento de lo sobrenatural hace tiempo dejó de ser algo local


para trascender al mundo. No es un evento aislado, es algo continuo
y permanente. No pertenece a una determinada raza o nación, es
algo global. Usted también puede unirse a él.

Oremos juntos
Padre celestial, Tú nos has llamado para mostrar Tu Hijo Jesucristo
al mundo entero, y quieres hacerlo de la forma que Tú sabes:
mostrando Tu poder sobrenatural a esta generación. Hoy declaro
Señor, que estoy disponible para ir donde Tú me envíes. No temeré
mal alguno porque Tú estarás conmigo. Tú me respaldarás con
milagros, señales y maravillas. Mientras voy, Tú estarás conmigo.
Mientras voy, Tú usarás mi humanidad para llegar al necesitado.
Mientras voy, Tú transformarás mentes, cambiarás corazones y
liberarás el alma cautiva por el diablo. ¡Úsame Señor Jesús! ¡El
mundo te conocerá a través de mí!
75
“El enemigo lo destruirá en cualquier área
donde le falte conocimiento”.
L

a falta de conocimiento revelado nos lleva a la destrucción. El


profeta Oseas le advirtió al pueblo de Israel la importancia de
conocer, discernir y ser sabio para escoger el camino que el Señor le
había puesto por delante. Cualquier camino que nos lleva a alejarnos
de Dios termina en un abismo de muerte, por eso, debemos saber
escoger a quién y en qué creer. En el área donde le falte
conocimiento, el enemigo tendrá acceso para construir una fortaleza.
Desde esa área él comenzará a atacar su cuerpo, mente, alma y
espíritu. Vivimos en un mundo donde la información se adquiere
fácilmente, y no tenemos excusa para ser ignorantes. El Señor me ha
dado mucha revelación, toda la cual está disponible en forma de
libros, manuales, CDs y DVDs, para que usted adquiera
conocimiento. Cuando camina en ignorancia, el enemigo toma
ventaja; por eso, hoy debe buscar el conocimiento más alto, que es
el conocimiento de Dios. En toda área donde falte ese conocimiento,
el enemigo se encubrirá para destruirlo. Rechazar el conocimiento
divino equivale a despreciar o no valorar lo que Dios está diciendo.

Después de haber vivido amargas experiencias, Christine Murillo


entendió que no conocía el verdadero amor. Tratando de buscarlo, el
enemigo estuvo a punto de destruir su vida, pero Jesús llegó a
tiempo a rescatarla. Esta es su historia:

“Cuando tenía cuatro años fui abusada sexualmente. Eso me trajo


vergüenza y resentimiento, porque nadie me defendió cuando un
hombre me hizo que le tocara sus partes íntimas. La experiencia se
tornó en resentimiento contra Dios y la gente, hizo que perdiera mi
identidad sexual, y me convirtió en lujuriosa y atea. Caí en la
masturbación, y aunque varias veces intenté dejarla, nunca pude
parar de hacerlo. Así que elegí suicidarme, cortándome a mí misma,
porque me sentía adicta y la soledad me atormentaba. Recuerdo que
un día clamé a Dios y le pedí que me mostrara que Él era real.
Entonces apareció alguien que me invitó a El Rey Jesús, y allí
experimenté el verdadero amor.

“Apenas le entregué mi vida a Jesús, Él me liberó de la


masturbación. Antes solía involucrarme en diferentes relaciones en
busca de amor, pero sin conseguirlo. Ahora soy una nueva persona,
he sido totalmente transformada por el amor de Dios. Ya no siento
vacío ni ira en mi corazón. Perdoné al hombre que abusó de mí, y mi
corazón está en paz. El enemigo trató de usar esa experiencia para
destruirme, pero Jesús me rescató. Actualmente, Él me usa para
liberar a otras mujeres que están en la misma condición”.

Activación

El enemigo jamás podrá penetrar sus pensamientos, pero sí sabrá


cómo usted reacciona ante los dardos que envía a su mente. El
diablo es un especialista en atacar a matar en cualquier área donde le
falte conocimiento. ¿Quiere aprender a defenderse de esos ataques?

Oremos juntos
Padre celestial, en este día clamo por conocimiento revelado en cada
área de mi vida. Declaro que hoy caen las vendas de mis ojos que no
me permiten discernir la sabiduría que proviene de Ti. Espíritu
Santo de Dios, dame espíritu de sabiduría y revelación para
conocerte. Enséñame a escoger el camino que me lleva a Tu
presencia, porque cualquier camino que me aleje de Ti, termina en
abismo, muerte y destrucción. Te doy gracias Padre, en el nombre
de Jesús. Amén.
76
“Dios está en todas partes, pero Su presencia no
se manifiesta en todo lugar”.
H

ay personas que dicen, “no importa a qué iglesia vaya, ahí está Dios,
porque Él está en todas partes”. Sí, es verdad que Dios está en todas
partes, pero no en todo lugar manifiesta Su presencia. De la misma
manera podríamos decir que si va a un bar, Él está ahí, pero nadie va
buscándolo ni espera verlo. Dios solo se manifiesta cuando lo
alabamos, lo adoramos, lo honramos y cuando predicamos Su
palabra. En nuestra iglesia, Dios sí manifiesta Su presencia. ¿Cómo
lo sabemos? Porque cantidad de gente se sana, cientos se liberan,
muchos empiezan a llorar incluso desde que entran al
estacionamiento. Esto sucede porque la presencia de Dios está con
nosotros. Sin embargo, la shekina de Dios, que es la manifestación
visible de Su presencia, no es algo estático, sino que va con nosotros
donde quiera que vamos. Varios países han sido testigos de cómo la
presencia de Dios llena la atmósfera del lugar donde predico, porque
Él trasciende el ámbito espiritual para impactar el ámbito natural.
Aunque no somos los únicos, sin duda, ¡Dios manifiesta Su
presencia en medio de nosotros!

Para Walter Jhon, de Bolivia, el día que Dios lo sanó de una


enfermedad incurable, mientras manejaba su carro, es inolvidable.
Solo tuvo que creer lo que predicaba el hombre de Dios; el resto fue
una experiencia sobrenatural. Este es su testimonio:

“Durante cinco años, sufrí del Mal de Chagas en fase terminal. Esa
enfermedad afectó mi sangre, mi corazón y mi mente. Era una
maldición generacional que venía por la línea de mi madre; incluso
ella murió de la misma enfermedad a los 46 años. Un día, mientras
viajaba en mi carro, sintonicé un programa del Apóstol Maldonado
en la radio. Hablaba acerca de cómo recibir sanidad, y el Apóstol
enseñaba que, primero hay que perdonar a quienes nos han hecho
mal. Eso era muy difícil para mí, porque había mucho odio
acumulado en mi corazón. Sin embargo, me arrepentí de mis
pecados y perdoné. Cuando el Apóstol comenzó a ministrar, dijo:
‘Hay una persona con una condición en la sangre que Dios la está
sanando, ahora’. En ese momento, como una manifestación de Su
presencia, una luz del cielo llenó mi carro, y supe que había recibido
mi sanidad. Cuando fui a la consulta médica, me emocioné porque
lo que parecía una enfermedad terminal, ¡Dios la desapareció en un
instante! Él restauró todo daño que había sufrido mi corazón mi
mente y mi sangre. Estoy tan agradecido por ese encuentro con Dios
en mi carro, que le serviré el resto de mi vida, y predicaré Su palabra
donde vaya”.

Activación

¿Quiere que Dios se manifieste en su vida? Adórelo, lea Su Palabra,


escuche una revelación para el ahora; en fin, haga algo que lo
conecte con Él. ¿Quiere empezar?

Ore conmigo
Amado Padre celestial, manifiesta Tu presencia en este lugar. ¡Yo
quiero ver Tu gloria, Tu Shekina gloria! Manifiesta Tu poder
sobrenatural y sana mi cuerpo, limpia mi alma, hazme una nueva
persona. Que Tu poder se manifieste. Que la atmósfera del cielo
invada la tierra. Que Tu Reino gobierne la tierra, y que la paloma del
Espíritu Santo repose sobre mí. Todo esto lo pido en el nombre de
Jesús, Tu Hijo unigénito. Amén.
77
“Las ofensas se arraigan en el corazón, no en la
mente”.
U

sted nunca ha escuchado a alguien decir, “mi mente está ofendida”.


Por el contrario, es común oír, “mi corazón está ofendido”, porque
es en el corazón donde radican los sentimientos. De ahí que sea
importante que perdonemos las ofensas para que tengamos paz en el
corazón. Las ofensas son trampas del enemigo para robar nuestro
propósito, destino y armonía en las relaciones. Hay quienes se
ofenden porque no pueden ver a otros felices, bendecidos,
prosperados o amados. Les ofende la prosperidad ajena, porque no
quieren que nadie tenga más éxito que ellos, aunque sean mediocres
en lo que hacen. Otros se ofenden porque su prójimo es más
inteligente o tiene una vida familiar feliz, y ellos no. No toman en
cuenta los sacrificios que la otra persona ha tenido que hacer, los
pactos que ha hecho con Dios y ha cumplido. La gente se ofende
porque es inmadura. Por eso, aprender a perdonar es signo de
madurez. Perdone hoy a todo el que lo ha ofendido, llámelo por su
nombre y libérelo de toda atadura. ¡Bendígalo en el nombre de
Jesús, suéltelo y déjelo ir!

Rafael Aracia, de nuestra iglesia en Miami, tuvo que aprender a


perdonar para tener paz en su corazón. Le invito a leer su
testimonio:

“Llevaba cinco años sufriendo a causa de una pelea con cinco de


mis primos. A raíz de eso discutíamos todos los días. Estábamos en
el mismo negocio, y la sangre me ardía, y mi corazón se aceleraba
cada vez que los veía. Me bajaba de mi camioneta con un martillo
en la mano, porque era yo solo contra ellos cinco, que siempre
andaban juntos. Decía, ‘por si me hacen algo yo tengo con qué
defenderme’. Un día conocí a Jesús y le entregué mi corazón, y a
partir de ese momento hubo un cambio en mi vida. A los dos meses
de estar congregándome, al pedir los diezmos y las ofrendas, el
Apóstol Maldonado dijo: ‘Deja ahí tu sobre y ve a arreglar el
problema que tienes con tus enemigos, porque solo cuando lo hagas,
Dios va a recibir esa ofrenda con olor fragante’. Inmediatamente me
acordé del problema que tenía con mis primos. Así que apenas
terminó el servicio me fui directo a casa de ellos, y allí estaban
todos, en casa de la mamá. Les pedí perdón por las ofensas y
empecé a perdonarlos uno por uno, y a la mamá también. Fue
increíble lo que Dios hizo en nuestras vidas ese día. Todos nos
perdonamos uno al otro, y el Señor restauró nuestra familia”.

Activación

Hoy Dios le llama a limpiar su corazón, de toda ofensa y falta de


perdón que ha tenido acumulada por mucho tiempo. ¿Está dispuesto
a empezar una nueva vida?

Ore conmigo
Señor Jesús, te pido perdón por todos mis pecados, me arrepiento
por las ofensas que te he causado. Perdono a todo aquel que necesite
mi perdón, me perdono a mí mismo, y a partir de este momento te
pido que sanes toda herida que hay en mi corazón. Rompe toda
cadena que me esclavizaba a la ira, el resentimiento, la envidia, el
odio y la falta de perdón. Sana Señor mi corazón, de adentro hacia
afuera. ¡Soy libre de toda esclavitud con el pasado, en el nombre de
Jesús! Amén.
78
“La alabanza afirma las obras poderosas de
Dios, la adoración reconoce la persona de Dios”.
N

umerosas personas piensan que la única diferencia entre alabanza y


adoración es que la primera tiene un ritmo rápido y la segunda es
más lenta. Sin embargo, hay mucho más que eso. Alabar es declarar
los poderosos hechos de Dios en la vida de nosotros, mientras que
adorar es una actitud interna de humildad, respeto y reverencia a
Dios, la cual se demuestra con actos visibles, y se expresa con
sacrificio, sin anhelo de recompensa. Adorar es declarar los atributos
y la naturaleza de Dios. En el Antiguo como en el Nuevo
Testamento, la Escritura describe una postura del cuerpo para alabar
y adorar. Es decir que, no se trata tanto de lo que decimos como de
la actitud con que lo hacemos. Tampoco es sólo una postura física,
sino una actitud del espíritu, alma y cuerpo. Una cosa es que usted
halague a una persona por lo que hace, y otra que lo exalte por lo
que es. Cuando alabamos, proclamamos las poderosas obras de
Dios, pero cuando adoramos, le rendimos reverencia, con humildad
de corazón, reconociendo quién es Él.

¿Qué debemos hacer para recibir un milagro creativo de Dios?


¿Cómo puede un metal convertirse en hueso o en carne? Norma
Negrón, de Miami, solo tuvo que creer con humildad en su corazón.
Y Dios le concedió lo que anhelaba. Lea su testimonio:

“Hace 19 años fue agredida y asaltada, y eso causó la pérdida de la


órbita del ojo y el hueso de la mejilla izquierda. Quedó tan mal mi
cara que necesité cirugía reconstructiva. Para mantener unido el
pómulo y el párpado al hueso, tuvieron que ponerme una placa de
metal e insertarme varios tornillos. Eran tan evidentes que se podían
ver y tocar a través de la piel. La cara se me deformó, por lo que
solía tapar el lado izquierdo de mi rostro con el cabello, a fin de
disimularlo. Con el tiempo, me fui acostumbrando a mi cara
deformada, aunque era infeliz. Sin embargo, en un servicio el
Apóstol Maldonado hizo un llamado a las personas que tuvieran
metales en el cuerpo. Ese día escuché lo que tanto deseaba. Adoré a
Dios y me apropié de la palabra del Apóstol cuando dijo: ‘Donde
haya metal, Dios lo rellenará con huesos y carne’. De repente,
mientras oraban por mí, empecé a sentir un gran calor, como si
tuviera fuego en la cara. En ese momento, la placa de metal y los
tornillos se fueron haciendo más y más pequeños, hasta que
desaparecieron. Maravillada por el poder de Dios, comencé a palpar
el hueso en la mejilla. ¡Ya no estaban los tornillos! No dejo de dar
gracias a Dios por ese milagro”.

Activación

Alabar, adorar, creerle a Dios con humildad de corazón, y tener una


buena actitud de espíritu, alma y cuerpo, son las claves para que
Dios obre milagros creativos. ¿Qué está necesitando usted en este
momento?

Ore conmigo
Amado Padre celestial, creador de maravillas, Dios todopoderoso y
eterno. Te alabo Señor por Tus obras poderosas; todas son grandes,
portentosas, majestuosas, inconmensurables. ¡Digno eres de
alabanza y adoración Señor del cielo! Te adoro Señor porque eres
Padre amoroso, Dios justo, digno y santo. ¡Muestra Tu poder
sobrenatural en mi vida, aquí y ahora! Hoy recibo mi milagro en el
nombre de Jesús. Amén.
79
“Usted sabe que su mente ha sido renovada
cuando lo que antes le parecía “imposible” ahora
le resulta lógico”.
L

xa razón por la que siempre nos asombramos de las proezas de


xDios, es porque la razón humana por sí misma no alcanza a
entender las cosas divinas. La mente caída, aunque tiene una vasta
imaginación, resulta limitada e incapaz de comprender los
maravillosos planes, propósitos, ideas y pensamientos de Dios. Sin
embargo, cuando nuestra mente es renovada en Cristo, comenzamos
a pensar según el punto de vista del cielo, porque tenemos acceso a
la imaginación de Dios. Asimismo, cuando Dios hace un milagro, la
mente que no está renovada no lo entenderá, porque no es algo
lógico ni concuerda con la razón humana. Es como si usted le
hablara en chino a alguien que solo habla español; esa persona no lo
va a entender. Pero si usted le habla en su idioma, lo que diga tendrá
lógica para él o ella. Por eso, dudar de la Palabra de Dios es una
pérdida de tiempo. Necesitamos renovar nuestra mente, para tener
acceso a la forma de pensar de Dios y a la lógica del cielo.

Mark pensó que le estaba pidiendo algo “imposible” a Dios cuando


le demandó que lo llamaran por su nombre y dijeran el motivo por el
que estaba orando. ¡Y el Señor lo hizo! Su testimonio es impactante:

“Hace unos años empecé a experimentar un ritmo cardíaco bastante


acelerado en mi pecho; era tan fuerte que con frecuencia me
despertaba alterado. Un día, mientras estaba viendo TBN, vi al
Apóstol Guillermo Maldonado y varios otros ministros que estaban
en el programa “Praise the Lord” (Alabado sea el Señor). Entonces
le dije a Dios: “Señor, permite que uno de esos apóstoles diga la
razón por la que Te estoy creyendo, y que me llame por mi nombre”.
El programa ya casi estaba llegando al final, cuando de repente el
Apóstol Maldonado dijo: ‘Hay un hombre que está viendo a través
de la televisión y tiene una enfermedad en el corazón. Su nombre es
Mark. ¡Mark, algo le pasó a tu corazón, y Dios te está sanando ahora
mismo!’

“A cientos de millas de distancia, ¡yo fui sanado al instante!


Después de eso, ¡nunca más latió acelerado mi corazón! Ese día, mi
mente fue renovada acerca de lo que es y no es imposible. Entonces
comprobé que ¡para Dios no existe esa palabra!”

Activación

El Espíritu de Dios me dice, que hay alguien muy cercano a usted,


amado lector, que está pasando por una situación, que ha pensado
que es imposible que se solucione. Hoy el Señor quiere mostrarle Su
amor y cambiarle su manera de pensar. ¿Se atreve a creer?

Oremos juntos
Señor Jesús, en este día, rompo toda fortaleza mental, echo fuera el
espíritu religioso, y derribo toda limitación que me frena de ir por
encima y más allá del mundo natural, para entrar en el ámbito de lo
sobrenatural. ¡Lo que para el mundo parece imposible, es posible
para Dios! Ahora Señor, comienzo a entender las cosas divinas y a
comprender los maravillosos planes, propósitos, ideas y
pensamientos que tienes para mí. ¡Hoy recibo mi milagro! ¡Mi
mente es renovada en el nombre de Jesús! Amén.
80
“La religión proviene de la falta de experiencia
con Dios”.
L

a mayoría de la gente religiosa no va a sus templos en busca de


milagros; tampoco anhela ser transformada. En verdad, buscan algo,
tienen hambre espiritual, pero no pueden ser saciados en sus
templos, porque la religión carece de poder y es incapaz de llenar
ese vacío, pues siguen ideas abstractas de líderes muertos. En
cambio, el cristianismo para nada es abstracto, porque nuestro líder
está vivo y Su poder está probado. El cristianismo requiere una
experiencia de vida y una relación íntima con su fundador. Su poder
está íntimamente ligado al mensaje del evangelio, mientras las otras
religiones permanecen estancadas, sin producir una experiencia
sobrenatural, simplemente porque carecen de verdadero poder. Hoy,
amigo lector, le invito a que tenga un encuentro con Jesús, el Hijo de
Dios, el cual vino a la tierra, entregó Su vida por nosotros, resucitó
al tercer día, venció a la muerte y al diablo, y ahora está sentado a la
derecha del Padre reinando con autoridad.

Rodrigo Terreros, un líder de Casa de Paz en Lima, Perú, tuvo una


experiencia de primera mano con el espíritu de religión. Felizmente
estaba entrenado y equipado para demostrar el poder sobrenatural de
Dios. Este es su testimonio:

“El grupo y yo ayunábamos mientras les enseñaba sobre la


importancia de morir al yo. Por ese tiempo recibimos a una pareja
nueva. Ella venía de los Testigos de Jehová, pero nunca había tenido
una experiencia con Dios, mientras su esposo se emborrachaba a
más no poder. Una noche, al terminar la Casa de Paz, justo cuando
íbamos a compartir los alimentos, se oyó un ruido fuerte y seco,
como si cayera un árbol, y todos salimos a ver que era. Para sorpresa
nuestra, era José, el esposo de esta señora, quien totalmente ebrio
había caído de una altura de dos pisos y aterrizado sobre unas rocas.
En medio de los gritos de la esposa, empecé a orar y destruir toda
obra del diablo. De pronto, José respiró fuertemente y reaccionó.
Cuando lo levantamos tenía el pie roto y el tobillo fuera de su lugar.
Lo acomodamos en la casa y vimos la gravedad del pie. Seguimos
orando, y a vista de todos, Dios le sanó el pie y el tobillo volvió a su
lugar. Todos quedaron maravillados al ver a Dios obrando milagros
en medio de ellos. De inmediato, el efecto del alcohol se fue y José
y su esposa confesaron a Cristo como Señor y Salvador”.

Activación

En Jeremías 33:3 la Biblia nos enseña cómo tener una experiencia


con Dios. Dice: “Clama a mí y Yo te responderé” ¡Él está listo para
responderle! ¿Quiere usted clamar a Él?

Oremos juntos
Padre celestial, en este día arranco de mi vida todo espíritu de
religión, porque la religión mata, pero el Espíritu vivifica. ¡Clamo
por una experiencia sobrenatural! Hoy me uno a quienes claman,
sabiendo que Tú manifiestas Tu poder en medio de ellos. Me uno a
los evangelistas que en las calles claman por Tu poder sobrenatural
para demostrar que sirven a un Dios vivo. Me uno al clamor de los
discípulos comprometidos que anuncian el evangelio donde van. Sé
que no tardarás en responderme. ¡Clamo de día y de noche, a Ti
Padre, en el nombre de Jesús! Amén.
81
“La medida que tengamos de Dios será la misma
medida en que hayamos muerto al viejo
hombre”.
E

n Juan 3:30 leemos: “Es necesario que él crezca, pero que yo


mengüe”. Debido a que la muerte del “yo” no es un evento único,
sino continuo, podemos decir que vamos a recibir de Dios una
medida igual a la que le rindamos de nosotros mismos. ¿Qué parte
de nosotros debe morir para que Cristo viva? Nuestro “yo carnal”, la
naturaleza pecaminosa, el “yo” egoísta, orgulloso y soberbio. Él nos
dará tanto de Sí como le hayamos entregado de nosotros. Dicho de
otra manera, en nosotros vivirá tanto de Él, como lo que haya
muerto de nuestra naturaleza egoísta. Somos como una vasija que no
puede llenarse de dos contenidos al mismo tiempo. Cuanto más se
vacíe de uno, más recibirá del otro. Es un intercambio, donde le
damos a Dios las cosas malas nuestras, y a cambio Él nos entrega las
buenas cosas Suyas. Si usted le cede su voluntad humana, Dios hará
Su voluntad divina. Si cada día le entregamos a Dios nuestra
iniquidad, Dios nos dará más de Su virtud divina.

John Mira, de Miami, tuvo que entender que para que Dios viviera
en Él, tenía que morir a su naturaleza egoísta y pecaminosa. Este es
su testimonio:

“Cuando John era muy joven, su familia perdió la mayor parte de su


fortuna y propiedades, y en poco tiempo pasó de ser financieramente
pudiente, a no tener nada y dormir en un almacén. Debido a la
situación financiera de su familia, constantemente era acosado, y
esto lo llevó a andar a la defensiva y desarrollar problemas de
conducta. Desde que tenía 11 años comenzó a consumir drogas y
beber alcohol. Con frecuencia lo echaban de las escuelas, se unió a
una banda, y trató de suicidarse varias veces. En una de esas
oportunidades, estando a punto de apretar el gatillo, su hermana
entró en la habitación y lo vio; poco después, ella murió y él cayó en
profunda depresión, y llegó a hacer pactos con el diablo. Su madre,
desesperada por ver un cambio, insistió en que fuera a El Rey Jesús
Miami, porque su presencia en casa la atemorizaba. El día que John
se entregó a Dios, el rechazo, las inseguridades, el dolor y la
vergüenza terminaron. Todo fue sustituido por el amor sobrenatural
e incondicional de Dios. Ese día, John rindió su voluntad, y decidió
vivir una vida para Dios. De ahí en adelante, no ha bebido alcohol o
usado drogas. Como si fuera poco, los cargos por tres delitos graves
que Juan había acumulado, fueron desechados por la corte”.

Activación

Si considera que su vida está llena de las cosas del mundo, es tiempo
de aumentar en usted la medida de Dios. ¿Se atreve hoy a morir al
viejo hombre, para darle cabida a Dios?

Oremos juntos
Señor Jesús, hoy Te rindo mi vida y mi voluntad, para que hagas Tu
voluntad divina en mí. Muero al “yo carnal”, a la naturaleza
pecaminosa, al “yo” egoísta, al orgullo y la soberbia, para que Tú
seas formado y crezcas en mí. Amado Jesús, hoy muero al “viejo
hombre” para tener una mayor medida de Ti. Aumenta Tu presencia
en mí, para que, siguiendo la verdad en amor, crezca en todo
conforme a la medida de Cristo. Amén.
82
“Las señales sobrenaturales y las evidencias
están garantizadas para quienes van”.
M

uchos cristianos se advierten entre sí: “no se junten con las personas
del mundo”. ¡Con esa mentalidad, cómo vamos a llegarle a quienes
debemos predicar el evangelio! (1 Co. 5:9-10). Es imposible cumplir
la gran comisión si no vamos donde ellos están. Claro, no debemos
apegarnos al sistema del mundo (Stg. 4:4) ni adoptar su mentalidad,
pero sí debemos ser la luz que los guíe a Jesús. Marcos 16:17 afirma
que “estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán
fuera demonios; hablarán nuevas lenguas…” En otras palabras, las
señales y milagros van a seguir a los que “van”, no a quienes se
quedan en casa. Usted no ve que a un carro estacionado le sigan las
señales de tránsito; éstas aparecen cuando el carro se mueve.
Igualmente, Dios le dará señales de que está con usted, cuando ora
por los enfermos, echa fuera demonios y desata el poder de Dios
sobre las personas. No hace falta que se vaya de misionero al África,
sino que mientras va por la vida, Dios garantiza que Su presencia y
poder sobrenatural lo seguirán, y las evidencias serán los milagros y
señales sobrenaturales.

Los Pastores Henry y Marcela Vergara, de una de nuestras iglesias


de cobertura en Colombia, dan testimonio de cómo las señales
sobrenaturales los empezaron a seguir, cuando se dispusieron a
hacer lo que Dios les mandó hacer:

“Llevábamos 10 años en el ministerio, pero estábamos estancados;


en nuestra iglesia no pasaba nada. Sin embargo, al final de un retiro
de parejas, el Apóstol Maldonado nos dio una palabra profética de
que algo iba a pasar en nuestra iglesia, e iríamos a Miami. No fue
fácil obtener la visa para Estados Unidos, pero Dios abrió las puertas
para viajar.
“Llegar a El Rey Jesús, en Miami, fue el inicio de nuestro
aceleramiento personal y ministerial. ¡Desde entonces, nuestra
congregación se ha triplicado! Pasamos de 500 a 1500 personas, y
Dios nos ha dado un templo valorado en un millón de dólares, que
terminamos de construir en agosto de 2015.

“Además, Dios nos ha usado para obrar milagros portentosos. Por


ejemplo, hace un mes, tuvimos la resurrección de un niño de 4 años.
Todo comenzó como a las 4 de la mañana, cuando Dios despertó a
la mamá del niño para que fuera a verlo a su cuarto. Al llegar lo vio
convulsionando. A gritos llamó al padre, y cuando él llegó, se
horrorizó al ver que su niño no respiraba y ya estaba morado. Ellos
no sabían qué hacer. Gracias a Dios, la hija mayor había regresado
esa misma noche de una conferencia en la iglesia. Al ver lo que
pasaba, clamó por el poder de la resurrección. Con autoridad
reprendió el espíritu de muerte y, en el nombre de Jesús, decretó
vida en su hermanito. ¡Y el niño volvió a la vida! Ahora el niño está
perfectamente bien, para la gloria de Dios”.

Activación
¿Quiere que lo sigan las señales y los milagros? Comience a caminar
en el poder sobrenatural de Dios. ¿Está listo para empezar?

Oremos juntos
Señor Jesús, bendigo este día en Tu nombre y declaro que Tu
propósito se cumple en la tierra. Señor, quiero hacer Tu voluntad,
predicar Tu palabra y cumplir la gran comisión. ¿Dónde vamos a ir
hoy? ¿Qué personas vamos a contactar? ¿Cómo me vas a usar hoy?
Quiero ir donde están los que te necesitan, los que claman a Ti por
un milagro, los humildes de corazón, los que anhelan un toque de Tu
poder sobrenatural. Sé que mientras voy, Tú estás conmigo, y las
señales me siguen. ¡Gracias Señor Jesús!
83
“El ego es el mayor obstáculo para hacer la
voluntad de Dios”.
E

l ego es la parte del alma donde se aloja el “yo quiero”, “yo siento”
y “yo pienso”. Hay quienes no se entregan a Cristo por egoísmo;
porque tienen miedo de dejar su comodidad, seguridad, familia,
dinero, posición o sentido de seguridad. Por eso, continuamente
debemos rendir a Dios nuestra voluntad, porque cuando ésta no es
cambiada, se convierte en testaruda, independiente, orgullosa y
jamás se somete. El ego se opone rotundamente a hacer la voluntad
de Dios. Cuando Dios quiere que hagamos algo, nuestro ego se
planta en el camino y decide no obedecer. Dice: no quiero que me
muevan de mi comodidad, no quiero que hagan esto, me niego a
hacer lo otro… Una manifestación del ego es el egoísmo. Equivale a
pensar que todo, incluso Jesús, debe girar alrededor nuestro; es creer
que somos el centro de atención del mundo y que todos los demás
merecen menos aprecio y estima. ¿Cuál es el remedio contra el ego?
La respuesta es la cruz. Por eso, todo hombre o mujer que no se
somete al principio de la cruz corre el peligro de corromperse.

Solamente el poder de Dios pudo sacar a Joshua Rodríguez, de la


vida egoísta que llevaba. Cuando él le rindió su voluntad, Dios
comenzó a edificar un nuevo hombre. Este es su testimonio:

“Crecí sin padre y carente de identidad. Muchos de los chicos que


vivían en mi barrio, vendían o consumían drogas y todos pertenecían
a alguna banda. Crecí fumando marihuana, tomando pastillas,
bebiendo, y acostándome con diferentes mujeres. Busqué la
popularidad, la fama y el reconocimiento. Amaba el dinero y lo hice
mi dios; me hacía sentir tan orgulloso, que lo único que pensaba era
en sobresalir. Un día en la escuela, al salir de clase, un par de
personas me habló de Dios y me invitó a una Casa de Paz. Cuando
llegué allí, comenzaron a adorar a Dios, y una sensación de
hormigueo vino sobre mi cuerpo. Sin saber por qué, me puse a
llorar. Yo no había derramado una lágrima en más de 8 años, porque
mi corazón estaba endurecido por todo lo que había vivido en el
pasado.

“Ese día supe que, algo que no entendía estaba ocurriendo. De mis
hombros salió un peso que había llevado toda mi vida. Al irse el
orgullo, me comprometí con Dios y comencé a servir a Su pueblo.
Con los líderes de Casa de Paz empezamos a evangelizar en las
zonas pobres; nos gustaba ir a lugares donde otros no iban, porque
como yo venía de allí, mi testimonio les tocaba. Ahora sé que la
gracia de Dios me sigue donde quiera que voy”.

Activación

Como Joshua, quizá para usted el mayor obstáculo también sea


destronar el ego. Hoy Dios lo llama a hacer Su voluntad. ¿Está listo
para seguirlo?

Ore conmigo
Señor Jesús, necesito de Ti. Saca todo demonio de orgullo que hay
en mí. Acaba con el hombre viejo que aún vive en mí. Necesito que
entres en mi vida y transformes todo ese pasado de arrogancia,
orgullo, falta de perdón, idolatría, dolor, adicciones y malos
recuerdos. Señor, haz Tu voluntad en mí, restaura mi corazón y sana
mis heridas. Bautízame con el poder de Tu Espíritu Santo y hazme
una nueva criatura. Amén.
84
“Cuando Satanás ve amor, también ve poder”.
P

or amor, una persona puede hacer cosas que en otras circunstancias


no haría. Imagine a un padre que tiene un hijo enfermo; si ese padre
no tuviera dinero, haría hasta lo imposible para que su hijo sanara.
Lo mismo hace Dios con nosotros. Quienes dicen que hay que
enfocarse en el amor de Dios, y no en Su poder, no entienden que
Dios usa Su poder para demostrar Su amor. Esto quiere decir que,
cuando Dios sana a una persona, lo hace por amor. ¿Qué grado de
amor lo movería a usted a salvar a su hijo…? Bueno, un amor igual
es el que mueve a Dios. Por amor, Cristo fue a la cruz. Por eso,
cuando Satanás ve que nos movemos por amor, ve el poder de Dios
en acción; el mismo amor y el mismo poder que le propinó una
derrota contundente e irreversible en la cruz (Col. 2.14-15). Si hoy
está enfermo, yo desato el amor de Dios para que Su poder sane su
mente y toda herida física y emocional que está afectando su vida.
¡Ahora mismo lo declaro sano y libre, en el nombre poderoso de
Jesús!

El amor de una madre y una abuela fue el que activó el poder de la


resurrección en Luz González. Cuando los médicos pronosticaban lo
peor, Dios intervino y la libró. Esta es su historia:

“Luz estaba nadando en la piscina, cuando de pronto, sin causa


aparente se ahogó. Cuando fue hallada por su madre que es
enfermera, Luz ya estaba muerta. No tenía pulso, estaba hinchada, y
no presentaba ningún signo vital. ¡Estaba muerta! Al verla, la abuela
oró por ella, reprendiendo el espíritu de muerte, y declarando vida
sobre Luz. Siete minutos después, la abuela sintió que no podía orar
más. Fue entonces cuando vio la silueta de un hombre a su lado que
le dijo: ‘Sierva de Dios, en tu boca está el poder de la vida’. Así que
ella comenzó a orar en lenguas, y entonces, ¡Luz se levantó de entre
los muertos! Cuando la ambulancia con los paramédicos la llevaron
al hospital, le dijeron a la madre que si se salvaba, Luz quedaría
parapléjica, debido a la falta de oxígeno en el cerebro por tanto
tiempo. Sin embargo, la madre y la abuela reprendieron a Satanás,
no aceptaron el pronóstico médico, y declararon vida. Ahora la chica
está sana, para la Gloria de Dios”.

Activación

¿Qué cosas le está susurrando Satanás al oído? ¡Repréndalo en el


nombre de Jesús! Recuerde que cuando él ve amor en usted, ve el
poder de Dios actuando. Así que, si algo está muerto en su vida,
resucítelo ahora mismo. ¿Quiere unirse a mí?

Oremos juntos
Padre celestial, en el nombre de Jesús, declaro que el perfecto amor
echa fuera el temor. Hermano(a), quizá su relación matrimonial está
muerta, y necesita revivirla… Tal vez la relación con sus hijos u
otros familiares está dañada, y necesita repararla… A lo mejor sus
finanzas han caído, y necesita con urgencia salir de deudas…
Posiblemente le declararon una enfermedad incurable, y necesita el
poder de la resurrección… Cualquiera sea su situación, usted tiene
poder para vencer las obras de maldad. Declaro que el amor de Dios
está restaurando matrimonios, haciendo volver a los hijos,
unificando familias, cancelando deudas y sanando cuerpos. Ato y
echo fuera el espíritu de muerte, y declaro vida. ¡Satanás, te ordeno
que huyas, en el nombre de Jesús! Amén.
85
“Si no sabemos escuchar a Dios, no tendremos
nada relevante que decir”.
E

s ilegal hablar algo que Dios no ha dicho; pero, además, es


irrelevante y hasta peligroso hablar algo que no hemos oído de Dios.
Por eso, necesitamos aprender a oír la voz de Dios, porque cada vez
que la oímos y obedecemos, Dios nos respalda con milagros,
señales, provisión, protección, etc. No basta con decir, yo creo en
Dios y vivo por Sus principios; eso está buenísimo, hay que creer en
Dios, pero también saber que Él tiene para nosotros una palabra
rhema, específica para este tiempo. Dios le dirá el lugar donde debe
ir, la persona con la que se va a casar, el negocio que debe
emprender, y así, en cualquier área de su vida. La Biblia es clara: es
tiempo de buscar Su rostro, Su poder y Su gloria, hasta que Él venga
(Os. 10:12). No podemos parar hasta que eso suceda. Jeremías 25:4
afirma que el Señor envió a sus siervos los profetas, pero no los
oímos. ¿Saben qué ocurre cuando no prestamos nuestros oídos para
escuchar a Dios? Que nada importante tenemos que decir.

Leidy Ramírez, una joven de Guatemala, tiene una contundente


historia que contar. Ella muestra evidencias del poder de Dios,
cuando le escuchamos y obedecemos. Este es su testimonio:

“A los 15 años me detectaron Síndrome de Ovarios Poliquísticos, y


se desarrolló acné en mi cara y en parte del cuello. Me dijeron que la
enfermedad era incurable; ni con cirugía podrían quitar los quistes,
por ser demasiado pequeños. Por un año me mantuvieron en
tratamiento en base a anticonceptivos para los quistes, y cremas para
la piel, pero no hacían efecto. A los 17 años mi autoestima se
desmoronó. Sentía que la gente me miraba, y los niños se reían de
mi rostro.

“A los 18 dejé de orar porque no veía resultados. Me daba


vergüenza salir de casa con el rostro lleno de acné, y mi boca
hablando muerte. Recuerdo que un día estaba llorando de rabia
porque Dios no me sanaba y al entrar a mi cuarto sintonicé Enlace
TV. Estaban pasando el programa del Apóstol Maldonado, y él
predicaba sobre sanidad y liberación. Él mencionó la depresión y el
espíritu de muerte, y esas eran las dos cosas que me atormentaban.
Cuando el Apóstol oró por las personas atadas a enfermedades, al
espíritu de muerte y a la depresión, sentí que el Espíritu Santo me
estaba liberando, y por la sangre de Cristo mi rostro quedó limpio,
sano, sin acné, y sin quistes en los ovarios”.

Activación

Como a la joven del testimonio, el diablo le ha ministrado depresión,


desánimo y muerte. Sin embargo, necesitamos aprender a oír la voz
de Dios, para que Dios nos respalde con milagros, señales, provisión
y protección. ¿Está listo para afinar su oído y escuchar la voz de
Dios?

Ore conmigo
Señor Jesús, en esta hora cierro mis oídos espirituales a lo que el
diablo y sus demonios hablan sobre mi vida. Ellos se confabulan
para hacer el mal, hablar muerte, enfermedad, pobreza, depresión y
ruina. Cancelo sus palabras, diagnósticos y predicciones, y oigo la
voz de Dios. ¡Tú eres mi Padre! Y como a un hijo, me hablas de
amor, perdón, sanidad y vida en abundancia. Te alabaré mi Dios,
con todo mi corazón, y contaré todas tus maravillas. Mi testimonio
exaltará Tu nombre. Amén.
86
“La liberación es una manifestación visible de
que el reino de Dios está presente”.
M

uchas enfermedades están ligadas a una actividad demoníaca en el


cuerpo, en la mente, en las emociones o en la línea sanguínea. El
plan de Satanás es matar y destruir la creación de Dios, por eso trae
enfermedades y plagas. Soy testigo que cuando echamos fuera
demonios, la persona se sana, muchas veces al instante. La
expulsión de demonios es un milagro, porque es sobrenatural. La
evidencia de que el reino de Dios ha llegado a un lugar, es que hay
expulsión de demonios. Cuando los demonios no huyen, significa
que el Reino no está en ese lugar. Porque en la liberación ocurre un
choque entre dos reinos, y el reino de las tinieblas no puede
prevalecer donde está el reino de Dios. Por eso Jesús nos enseñó a
orar al Padre pidiendo que venga Su Reino, y se haga Su voluntad
en la tierra, como es en el cielo. Porque donde quiera que la gloria
de Dios está, habrá liberación. Yo declaro ahora mismo que el reino
de Dios viene sobre su vida y sobre su casa. ¡Sea libre, en el nombre
de Jesús!

El Apóstol Ángel Beriau, de Paraguay, fue testigo del


enfrentamiento entre el Reino de Dios y el reino de las tinieblas.
Esto es lo que nos contó:

“Un día llegó a mi iglesia, en Paraguay, un famoso travesti a quien


conocían como Fiorella. Venía desesperado, en busca de ayuda,
porque los médicos le habían diagnosticado SIDA. Cuando lo vi, no
lo podía creer. Ese travesti era realmente una mujer muy hermosa,
parecía imposible que fuera un hombre. ¡Su cara, su cuerpo, eran
definitivamente de una mujer! Pero el travesti aseguró que nunca se
había mandado a hacer ninguna cirugía; que su cuerpo poco a poco
había tomado la forma de mujer. Así que, oramos por él, y lo
enviamos a bautizarse. Al salir del agua, el cuerpo y la cara del
travesti habían cambiado totalmente. Los senos y los glúteos
desaparecieron frente a todos, porque los espíritus hacen que esas
áreas se vean voluminosas para engañar a los hombres y hacerlos
caer en el homosexualismo. Para la gloria de Dios, 17 años de
drogas, alcohol, homosexualismo, enfermedad y depresión,
terminaron bajo las aguas. Cuando ese hombre se arrepintió y aceptó
a Jesucristo, la liberación ocurrió en presencia de todos”.

Activación

El plan demoniaco consiste en robar, matar y destruir. Sin embargo,


Dios tiene un plan divino para su vida. ¿Quiere ser libre de los
ataques del enemigo? ¡Prepárese a recibir liberación!

Ore conmigo
Padre celestial, en el nombre de Jesús, Tu Hijo amado, destruyo
todo plan del enemigo. Voy al momento mismo en que fui formado
en el vientre de mi madre y me libero de sufrimientos, ofensas,
enfermedades, maldiciones generacionales, e intenciones de aborto.
Rompo las cadenas que me atan al pasado, a las malas amistadas y a
las mala influencias. Destruyo adicciones al alcohol y drogas, así
como todo lazo con el divorcio, inmoralidad sexual, condenación y
culpa. Por el poder del nombre de Jesús, echo fuera de mi vida todo
espíritu diabólico. Renuncio a la opresión, maldición de pobreza y
fracaso. ¡Señor, que venga Tu Reino y Tu gobierno a la tierra! ¡Que
Tu voluntad se haga aquí como es hecha en el cielo! ¡Soy libre,
Cristo lo hizo! Amén.
87
“Cuando la presencia de Dios se manifiesta, la
forma más efectiva de responder es adorándole y
rindiéndose por completo a Él”.
¿Q
ué significa esto? Dios viene donde es celebrado, no donde es
tolerado. He visto personas que, cuando la presencia de Dios cae, no
responden ni adoran. Para experimentar una transformación
continua, debemos saber cómo responder cuando la gloria de Dios
se manifiesta. No existe una fórmula, pero si nos negamos a
responder cuando Dios nos visita, seremos juzgados. ¿Es posible
estar en un lugar donde la gloria de Dios está presente y no saberlo?
Sí, y la causa puede ser el pecado, la amargura, el resentimiento y la
falta de perdón; o quizá, estamos tan envueltos en nuestros
problemas que la percepción espiritual se apaga por completo. Otras
veces la presencia está ahí para sanar o liberar, y la gente lo
reconoce, pero nada hace al respecto. Nuestra respuesta a Dios debe
ser, adorarle y decirle: “Señor, hoy recibo mi sanidad y mi
liberación”. Tenemos que responder ante Su presencia. Si Él es el
Rey de reyes, el Dios todopoderoso, cuando Su presencia venga,
debemos responder alabándole y adorándole por lo que Él es.

La mujer del siguiente testimonio, sí conoce lo que es ser agradecida


con Dios. Ella sabía que la esterilidad no proviene de Él, y creyó en
Su promesa. ¡Ahora es una madre feliz! Esto es lo que nos contó:

“Mi nombre es Olivia Bodau y vivo en Milán, Italia. Desde 2011


estuve tratando de quedar embarazada, pero tenía muchas
complicaciones. En 2012, después de sufrir fuertes dolores de
estómago, fui a ver a un médico y me hicieron muchas pruebas y
ultrasonidos, y detectaron que tenía varios fibromas en el útero, lo
que hacía imposible que quedara embarazada. Me programaron para
una operación de miomectomía, donde los médicos iban a extirpar
quirúrgicamente los fibromas del útero. Como cristiana sabía que la
esterilidad no era la voluntad de Dios. Poco antes de la operación vi
CAP 2014 en línea. Sinceramente estaba preocupada por la cirugía,
pero decidí poner mi fe en Dios, así que cancelé mi cita para la
cirugía y confié en Él. Estaba desesperada por tener un nuevo
encuentro con el Señor. Durante la conferencia, el Apóstol estaba
orando por el pueblo, y de repente dijo: ‘Olivia, Dios te está
tocando’. ¡Eso era exactamente lo que necesitaba escuchar! A los
pocos días volví al médico, y no sólo había desaparecido la
obstrucción, sino que también tenía dos meses de embarazo. Solo
puedo alabarlo, adorarlo, y darle gracias por lo que ha hecho por mí
¡Gloria a Dios!”.

Activación
¿Habrá algo imposible para Dios? ¡Nada es imposible! Confíale tus
temores y tus problemas, y Él actuará.

Ora conmigo
Padre celestial, confieso que tengo miedo y dudas acerca de la
situación que estoy viviendo. Sé que mi problema no Te es oculto,
porque Tú conoces todas las cosas, y tienes todas las soluciones.
Hoy, creo en Tu palabra, y en el nombre de Jesús, echo fuera todo
espíritu de temor, enfermedad, abandono, duda y desesperanza.
Espíritu Santo de Dios, dame consejo, guía y sabiduría para actuar
como conviene. ¡Me rindo ante Ti, Dios de lo imposible! Recibo
sanidad, liberación, prosperidad, paternidad, identidad de hijo de
Dios, y Te doy gracias Padre, porque sé que hecho está, en el
nombre de Jesús. Amén.
88
“Cuando la razón está ausente, la fe dice
presente, y cuando la fe está presente, Dios
actúa”.
O

tra forma de decirlo es que, cuando la fe está presente, la razón se


ausenta, y cuando la razón aparece, la fe desaparece. La fe no puede
ser demostrada, porque en la tierra impera la razón, y esta última se
relaciona a hechos tangibles, que tienen que ser percibidos por
nuestros sentidos. Sin embargo, para movernos en lo sobrenatural,
no necesitamos los sentidos humanos, sino que lo hacemos a través
de la fe. 2 Corintios 5:7 dice: “Porque no andamos por vista, sino
por fe”. En este verso, “vista” hace referencia a los sentidos
humanos: vista, oído, olfato, gusto y tacto. No caminamos guiados
por los sentidos, caminamos por fe. Yo le invito a que hoy salga del
bote y comience a caminar sobre las aguas. Si Dios le habló de abrir
un negocio, aunque no tenga dinero ¡ábralo! Si Dios le prometió que
lo iba a sanar, ¡comience a buscar y declarar su sanidad! Como acto
de fe, empiece a hacer las cosas que antes no podía hacer. No
busque la enfermedad, busque su sanidad. ¡Tenga fe en Dios y Él
actuará!

La fe de Karla Méndez, una joven madre de Guatemala, tuvo que


estirarse al máximo para ver como Dios realizaba un milagro
creativo en el interior de su vientre. Este es su testimonio:

“Hace más de tres años, mientras estaba embarazada, los médicos


me diagnosticaron que mi hija estaba deforme. Me hicieron un
ultrasonido, y la bebé en el vientre no tenía brazos ni piernas, y su
cuerpo no estaba bien formado. Eso me preocupó mucho, y junto
con mi esposo fuimos desesperados a casa de mi madre para que
oráramos juntos. Para mi sorpresa, cuando llegamos donde mi
mamá, ella estaba viendo Enlace. En ese instante el Apóstol
Maldonado estaba predicando, y de pronto dijo: ‘Hay una mujer que
está mirando el programa; ella está embarazada y tiene en su vientre
una niña que está mal formada. Le faltan miembros de su cuerpo,
pero Dios la está sanando ahora. Los huesos que le hacen falta se
forman, ahora; los dedos que hacen falta se forman, ahora’. En ese
instante supe que Dios me estaba hablando y creí que recibiría mi
milagro. Con fe me puse la mano en el vientre y lo sentí caliente; era
como si la bebé se moviera. Al siguiente día fui a hacerme otro
ultrasonido y los resultados fueron normales. El radiólogo me
preguntó a que había ido si mi bebé estaba bien y grande. Hace tres
años mi niña nació completa y ¡es una niña sana y feliz!”

Activación

Dios quiere que usted estire su fe al máximo. Así que, sin importar
el problema por el que esté pasando, comience a dar pasos de fe,
porque donde hay fe Dios actúa. Comience por nombrar su milagro;
por ejemplo, casa propia, sanidad, un carro nuevo, un hijo, etc.
Ahora imagine lo que quiere; si puede imaginarlo, Dios lo acelera
para usted.

Oremos juntos
Padre nuestro, Tú eres el dador de todas las cosas; el dueño del oro y
de la plata; el único Dios verdadero, vivo y sobrenatural. A Ti
clamo, ¡Abba! Venga Tu Reino a la tierra; porque en el cielo no hay
escasez ni enfermedades. Todo es y existe, porque Tú lo creaste.
Hoy dejo de caminar por vista, y empiezo a caminar por fe. Creo en
el poder creativo de Tu palabra, y sé que Tú ya proveíste para mí
todo lo que necesito. ¡Absolutamente todo! Te doy gracias Padre, en
el nombre de Jesús. Amén.
89
“La mayor tragedia en la vida es perder la
presencia de Dios, y ni siquiera saberlo”.
M

ucha gente sabe cuándo la presencia de Dios viene, pero ni cuenta se


da cuando se levanta. ¿Acaso es posible que Dios nos quite Su
presencia? Sí, es posible. Puede ocurrir a causa del pecado, por
contristar al Espíritu Santo, y tantas otras razones. Sin duda, la
tragedia más grande que le puede pasar a alguien es que la presencia
de Dios no esté con nosotros. Dios no nos maldice, tampoco nos
envía al infierno. Basta que nos quite Su presencia para que todo nos
vaya mal. Por eso, una de mis oraciones es la misma que David
clamaba: Señor, “no me eches de tu presencia, y no quites de mí tu
santo Espíritu” (Sal. 51:11). Si Tu presencia está, yo estaré feliz y
contento y sé que Tú pelearás toda batalla por mí. Mucha gente,
incluso entre el pueblo de Dios, necesita discernir cuando Su
presencia se ha levantado. Es muy triste cómo, incluso líderes y
predicadores, caminan sin la presencia de Dios. Hoy, pídale a Dios
que Su presencia vuelva a venir sobre su vida.

El Pastor Nicky van der Westhuizen, hijo de un gran evangelista de


Sudáfrica, había dejado de caminar en la plenitud de Dios. A la
muerte de su padre, un espíritu religioso invadió su iglesia. Conozca
su testimonio:

“Yo sabía que tenía que cambiar, pero no sabía cómo, hasta que un
día viendo el programa del Apóstol Maldonado en televisión, él
apuntó hacia la cámara e hizo esta declaración: ‘Hay un pastor
viendo ahora. Usted solía operar en lo sobrenatural, pero ha perdido
el poder. ¡Dios lo está restaurando en este momento! Su nombre es
Pastor Nicky’. Esa declaración me sacudió tan profundamente.
Recuerdo que caí de la silla, llorando, ya que sabía que Dios me
estaba hablando. Me arrepentí de haber apagado el Espíritu Santo en
la iglesia, y desde entonces todo empezó a cambiar. ¡Ahora
caminamos en el poder sobrenatural de Dios! La congregación ha
crecido un 50 por ciento, porque predicamos el evangelio del Reino
en el ahora, con pruebas evidentes. Incluso hemos empezado a ver y
documentar milagros creativos, sanidades de cáncer, sordos que
oyen, ciegos que ven, gente que es libre de deudas en veinticuatro
horas, hombres y mujeres de negocios que prosperan. La transición
no ha sido fácil, pero ahora predicamos y manifestamos el verdadero
evangelio, con evidencias incuestionables de que Jesucristo vive, y
que Su poder es real”.

Activación

Quizá usted ha perdido el deseo de orar, de buscar el rostro de Dios,


y se está preguntando, ¿por qué está pasando esto? Tal vez siente
sequedad espiritual, o apatía a la búsqueda de la presencia de Dios.
Permítame decirle que esos son síntomas innegables de haber
perdido la presencia de Dios. ¿Quiere salir de este atolladero?

Oremos juntos
Padre, hoy vengo ante Tu presencia, reconociendo que he dejado
que el Espíritu Santo se apague en mi vida. Sé que he contristado a
la tercera persona de la Trinidad. Hoy reconozco que he pecado
contra Ti, y Te pido que me perdones. Yo también clamo como
David tu siervo: No me eches de Tu presencia; no quites de mí Tu
Santo Espíritu. ¡Vuelve a mí Espíritu de Dios! ¡Te necesito! Aviva
el fuego que hay en mí, para caminar en Tu poder sobrenatural todos
los días de mi vida. Amén.
90
“Debemos conocer a Dios para demostrar Sus
obras”.
P

ara demostrar a Dios tenemos que “conocerlo”. Conocer a Dios


significa haber tenido una experiencia con Él; de ahí que, nadie
puede demostrar a un Dios que sana si él o ella no han tenido una
experiencia con la sanidad divina. No podemos demostrar a un Dios
que provee si no lo hemos experimentado en esa área. Por eso,
donde quiera que yo voy a predicar, puedo demostrar a Dios
visiblemente porque lo he experimentado. El apóstol Pablo decía
que, “ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas
de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder”
(1 Co. 2:4). Cuando no tenemos una experiencia con Dios basada en
lo que hemos aprendido en su Palabra, o hemos recibido en una
palabra rhéma, lo que existe es la “letra” de la Palabra, y no el
“Espíritu que vivifica”. Sin embargo, cuando tenemos una
experiencia directa con ese conocimiento, adquirimos mayor
profundidad espiritual y podemos explicar la palabra de Dios con
claridad y entendimiento. Hoy, pídale a Dios que lo lleve a vivir
experiencias con Él, en dimensiones que nunca antes lo había
experimentado, para así hacer cosas que nadie ha hecho.

Yulette Prasad, es el Pastor de una pequeña iglesia en Vasai, India.


Después de haber recibido impartición de lo sobrenatural, ahora él
sabe que, para demostrar a Dios, primero tenía que conocerlo. Este
es su testimonio:

“El año pasado tuve la gran bendición de asistir a una conferencia de


liderazgo en Mumbai, con el Apóstol Guillermo Maldonado. Antes
de entrar a esta conferencia sabía que Dios haría algo grande en mí.
Desde el primer día, cuando el Apóstol oró por todos los pastores y
los activó en lo sobrenatural, sentí que un calor recorría todo mi
cuerpo y caí al suelo. Ese día tuve un encuentro sobrenatural con
Jesús. Pude sentir el fuego de Su presencia, y pensé que iba a
explotar. Después de esa poderosa impartición, fui desafiado a
demostrar el poder sobrenatural de Dios en mi propia iglesia. Ese
mismo fin de semana, mientras dirigía la alabanza y la adoración,
sentí que algo diferente había en la atmósfera. La gente comenzó a
ser bautizada en el Espíritu Santo y ocurrieron muchos milagros.
Uno de los más impactantes fue el de un hombre, a quien los
cirujanos le habían implantado una placa de metal y tornillos en su
cuerpo. Esto con frecuencia le causaba dolor y calambres. Sin
embargo, después que oramos por él, testificó que las placas
metálicas y los tornillos habían desaparecido; se habían convertido
en carne y hueso, y ya no sentía dolor. ¡Gloria a Dios! ¡En la India
también caminamos bajo cielos abiertos!”

Activación

En la India, como en muchos lugares del planeta, las obras de Dios


se están manifestando para mostrar Su poder sobrenatural, y para
que quienes no creen por la predicación, crean por las
demostraciones divinas.

Ore conmigo
Señor Jesús, en este día anhelo conocerte más, porque solo quienes
te conocen pueden demostrar Tus grandes obras. Que de la relación
íntima contigo salga lleno de poder sobrenatural para sanar
enfermos, liberar cautivos, romper todo yugo de esclavitud del
diablo y sus secuaces. Oro Señor que camino bajo cielos abiertos y
libertad financiera; que yo y mi casa Te servimos; que somos una
familia de Reino, y que mis hijos están sujetos, al igual que yo, a la
obediencia en Cristo Jesús. Gracias Señor amado. Amén.

Si este libro es de bendición para usted, su familia o su ministerio, le


agradecemos que nos envíe sus comentarios. Si tiene un testimonio
de lo que el poder de Dios ha hecho en su

vida, puede comunicarse con nosotros al Teléfono 305-382-3171


o escribirnos a:
http//elreyjesus.org/compartir

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