Arte
Arte
Arte
El arte románico se refiere al arte en Europa desde finales del siglo X hasta el ascenso
del arte gótico en el siglo XIII. El término románico, fue acuñado por los historiadores
del siglo XiX debido a que sobre todo la arquitectura, mantenía características básicas
similares con la arquitectura romana. Sin embargo este arte se desarrolló de manera
diferente al romano.
Contexto histórico
Occidente estaba dominado por facciones en guerra y su búsqueda de conquistar el
poder. El Imperio Romano se había dividido en dos partes, el Imperio Romano de
Occidente que pronto desapareció como tal y el Imperio Romano de Oriente.
El estilo románico de la Edad Media fue creado en gran medida por la Iglesia Católica
Cristiana en las tierras europeas que formaban parte del Imperio Romano de Occidente.
El arte cristiano y la iconografía religiosa habían comenzado unos 200 años después de
la muerte de Cristo.
Estilo del Arte Románico
El estilo del arte románico se caracteriza por:
Manuscritos iluminados.
El arte románico trataba de propagar la religión y llevar a Dios más cerca del
pueblo.
Elevado simbolismo. Todas las figuras y elementos tenían un mensaje, incluido
la forma e incluso los materiales empleados.
Al ser un arte financiado por la Iglesia, la mayoría de los encargos que los
mandatarios cristianos realizaban eran la construcción de obras religiosas como templos
o iglesias. Aunque también había pinturas, vidrieras y esculturas que se encargaban para
decorar la Iglesia, la rama que más se desarrolló dentro del arte románico es la
arquitectura.
Tipos románicos
En la evolución del arte románico se pueden diferenciar tres etapas:
Pintura Románica
La pintura románica tiene un amplio desarrollo dado que va ligado de la arquitectura.
Los edificios románicos se caracterizan por disponer de amplias paredes o murales
apropiados para la decoración pictórica. La pintura era un arte subordinado a la
arquitectura. La necesidad de obtener una rápida impresión religiosa en el visitante a la
iglesia tan pronto como entran en el edificio, hizo que el uso de la pintura fuera un
recurso valioso. En este artículo repasamos las principales características de la pintura
románica.
Empleada para resaltar los mensajes religiosos de las iglesias y abadías con una
representación antinaturalista de la realidad.
Emplea colores vivos e intensos para representar de una manera muy expresiva las
figuras y personajes.
Para la pintura al fresco, el albañil prepara un área determinada de mortero o yeso suave
fresco en el que el pintor trabaja directamente. Los pigmentos de color penetran en el
yeso mientras este se va secando. Esta técnica requiere una gran habilidad por parte del
artista, ya que no puede trabajar sobre sus propias pinceladas sino únicamente sobre el
yeso fresco, el trabajo debe ser preciso y sin errores. Los colores son por lo general
bastante moderados en tono.
Pintura de cera derretida, conocida ya desde época romana, se lleva a cabo mediante
la mezcla de colores en polvo con cera que se funde y se introduce sobre la superficie a
pintar utilizando una espátula metalizada.
Pintura en Manuscritos
Los manuscritos religiosos contienen algunas de las mejores obras pictóricas del
periodo de arte románico. Los manuscritos ofrecían la posibilidad de ser altamente
detallados, además las pinturas eran de elevada importancia en los libros porque mucha
gente no era capaz de leer y las imágenes eran el medio principal de transmisión de
mensajes.
Panteón de los Reyes de San Isidoro de León – “Capilla Sixtina del Románico”