Didácticos
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PERFIL BIOGRÁFICO
Alfredo Ruiz
Instituto de Terapia Cognitiva INTECO
Santiago de Chile
La psicología contemporánea todavía aparece muy influida por los paradigmas empiristas,
aquellos que aceptan que hay una realidad única y universal, igual para todos y existente con
independencia del observar del observador. Según este modelo, el organismo es esencialmente
pasivo y únicamente responde a un orden externo dado, donde el sentido de las cosas está de
antemano objetivamente contenido. Así, la mente humana se vuelve meramente un receptor
pasivo de ese orden externo, lo que la determina casi en su totalidad.
La rígida simplicidad de este punto de vista, sin embargo, ha entrado en una profunda crisis
explicativa a partir de los últimos 15 años de una manera concomitante con una convergencia
interdisciplinaria (la segunda cibernética, la epistemología evolutiva, la termodinámica
irreversible, las ciencias cognitivas, la neurociencia y el neodarwinismo entre otras), desde la
cual se está dando lugar a una perspectiva de base totalmente diferente: la de las ciencias de la
complejidad.
La noción de ciencias de la complejidad ha emergido en los últimos años en parte como una
síntesis de algunas disciplinas tradicionales como la biología, la física y las matemáticas. Los
sistemas complejos (por ejemplo, los seres vivos, el cerebro y los sistemas sociales) de los que
se ocupan no se encuentran dentro de los confines de una sola disciplina tradicional, sino que
para su estudio requieren del conocimiento y las técnicas de varias disciplinas.
Este panorama permite hoy vislumbrar una nueva colaboración entre las "ciencias duras" y las
ciencias sociales (como la psicología, la psicopatología, la sociología, la antropología), sobre
todo cuando éstas últimas, al decir de Guidano, tienen un atraso de 20 a 30 años respecto de las
primeras, atraso que obedece, según el mismo autor, a que las ciencias sociales no se han
preocupado de los aspectos epistemológicos. Un ejemplo sobre las "ciencias duras": Los físicos
en los últimos diez años han aclarado los fenómenos que ocurrieron cuando estalló el Big Bang
(el inicio del Universo) e incluso han logrado reconstruir los sucesos alrededor de 14 segundos
después de esa gran explosión. Pero no lo han hecho especulando, sino construyendo,
explicando los procesos y han llegado en lenguaje científico a decir cosas que para los cientistas
sociales ni siquiera son pensables, como la existencia de la antimateria; entender que la materia
existe únicamente por que está flotando en mares de antimateria, de no materia. Esto ha sido
posible para la física porque ha conservado el contacto con la epistemología.
Ahora bien, la concepción de las ciencias de la complejidad, como considera a los organismos
vivos en términos de su complejidad, enfatiza desde el comienzo su autodeterminación y
autorganización, así como lo abierto y plástico de los caminos de su evolución y desarrollo. El
elemento básico de esta perspectiva es la mutación de la noción de realidad y la del observador.
Esto llevó a un cambio radical en la relación observador-observado, en la cual ya no se acepta el
acceso a una realidad única independiente del observador y, por el contrario, se propone que
existen tantas realidades como modos de vivir surgen en cada ser.
Es objetivo de este artículo exponer algunas de sus ideas más importantes, y relacionarlas
brevemente con la psicología y la psicoterapia.
Como surge desde su ser biólogo, el enfoque de Maturana permite reflexionar en los términos
más amplios, en el sentido de que todo lo relacionado con la vida puede ser explicado desde allí.
Desde este punto de vista, la psicología es parte de la biología ya que los fenómenos que estudia
se dan en el vivir de los seres vivos. Aunque Maturana le reconoce un dominio propio, cuyo
ámbito es el estudio de la dinámica de las relaciones e interacciones que se dan entre los
organismos como totalidades, su razonar biológico le hace ver la mente como una instancia de
la vida, como una organización dentro de la organización que es la vida misma. La vida y la
mente se auto-organizan; son sistemas estructuralmente determinados, autopoiéticos (en el
sentido de que los organismos vivos se están siempre auto-creando) y autorreferenciales, es
decir circulares.
El determinismo estructural
Maturana postula también que todos los cambios que puedan experimentar los sistemas
autopoiéticos son determinados por su propia organización y estructura. Aunque estos dos
conceptos son propiedades de los seres vivos (entendidos en la terminología de Maturana como
"unidades compuestas de una clase particular"), no son sinónimos. La organización se refiere a
la relación que se da entre los componentes de una "unidad compuesta" y que determina las
propiedades de esa unidad. La estructura, en cambio, apunta a los componentes actuales y a la
relación que ellos deben satisfacer al participar en la constitución de una "unidad compuesta".
En otros términos, los seres vivos mantenemos nuestra organización durante toda la vida;
precisamente, el que nos reconozcamos siempre la misma persona, desde nuestra infancia a
nuestra vejez, está en relación a que nuestra organización ha permanecido invariante. Pero la
estructura es variable: determina qué cambios son posibles para una "unidad compuesta" y que
interacciones específicas se requieren para desencadenar esos cambios (el caso, por ejemplo, de
quien se recibe de ingeniero, y a los 40 años decide dedicarse a la poesía).
Así, si bien todo un sistema está operacionalmente constituido por su organización, su operación
efectiva es realizada en -y a través de- su estructura, de modo tal que, aunque el dominio (o
espacio) de interacciones del sistema como totalidad está especificado por su organización, las
interacciones efectivas ocurren a través de sus componentes. A la luz de esto, el afirmar que los
sistemas son estructuralmente determinados implica que todo lo que en ellos ocurre no está
determinado por nada externo a ellos; y que cuando, como observadores, vemos algo que incide
sobre un sistema, no es ese algo lo que provoca el cambio, sino sólo lo que desencadena dentro
del sistema un cambio estructural que estaba previamente determinado en la configuración del
mismo.
En la psicoterapia, esto permite ver que los cambios que el paciente puede experimentar están
acotados por su organización, por su identidad sistémica (en otros términos, podrá cambiar sólo
hasta el punto en que no corra riesgos su organización). De tal manera, la psicoterapia siempre
tiene un límite, límite que está dado por el paciente y no por el terapeuta.
El cierre organizacional y la autorreferencialidad
El cierre organizacional está referido al hecho de que, definida la característica de la unidad del
sistema vivo, está en su capacidad el de mantener su integridad. Maturana plantea que la "línea
de fondo" es mantener nuestro estatus como tales, que es permanecer vivos. La adaptación,
entonces, requiere de cambios estructurales en la unidad de los seres vivos y debido a que ellos
son determinados estructuralmente y organizacionalmente cerrados, los sistemas vivos son
autónomos en el sentido que sobreviven, prosperan o peligran bajo sus propias leyes de su
quehacer. La organización del sistema vivo es circular, autorreferencial, recursiva y su
organización es una organización cerrada, y por lo tanto autónoma.
Esto significa, desde el punto de vista de la psicoterapia, que el paciente estará siempre limitado
por su identidad, vale decir, no puede haber cambios mas allá de su manera particular de darle
significado a sus experiencias. El cambio terapéutico es la reestructuración, en el paciente, de la
manera como el significado está organizado. El significado sigue siendo el mismo. Se cambia la
estructura, pero no la organización.
El Multiverso
Si, como señala Maturana, se niega la realidad objetiva independiente del observador y, como lo
planteó en su "Ontología del observar", se reconoce al observador como un participante
constitutivo de lo que observa, el cambio que aquí se propone es evidentemente radical: el paso
de un Universo, es decir, de una realidad objetiva unívoca que es igual para todos, a un
Multiverso, en que cada mundo construido por el observador es igualmente válido y único
respecto de otros.
La noción de lenguaje
Otro de los aportes más extraordinarios de Humberto Maturana es su teoría del lenguaje; de
hecho, para teóricos como Guidano, no existe en la actualidad otra mejor y más exhaustiva.
Para Maturana el lenguaje, como fenómeno de la vida, pertenece a la historia evolutiva de los
seres humanos. Son los humanos los primeros y únicos animales (primates, concretamente) que
tienen la peculiaridad de vivir -en un fluir constante e ininterrumpido- una doble dimensión
simultánea de experiencia: la primera es la experiencia inmediata (las emociones), que nos
ocurre a todos los animales y según la cual algo simplemente pasa; la segunda, que nos ocurre
sólo al primate humano, es la explicación, que tiene lugar en el lenguaje; sólo en el lenguaje por
ejemplo, se admite la existencia de categorías como lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, que
permiten comprender ese algo que pasa.
Y ya que sólo a través del lenguaje el ser humano puede explicar su experiencia en el vivir y
asimilarla a la continuidad de su praxis de vida, el comprender es inseparable de la experiencia
humana: todo el reordenamiento racional cognitivo que pueda elaborarse se basa, en premisas
tácitas que han sido proporcionadas por la experiencia inmediata. En palabras de Maturana:
"Todo sistema racional tiene una base emocional y esto explica por qué no se puede convencer a
nadie con un argumento lógico si no se ha aceptado antes su premisa a priori". Desde el punto
de vista de la psicoterapia, este planteamiento es una alternativa a los enfoques racionalistas que
postulan que mediante el ejercicio de la lógica formal es posible cambiar las emociones del
paciente.
Pero, además, Maturana va más allá y acuña el término lenguajear, con el que denomina a la
relación dinámica y funcional que se da entre la experiencia inmediata y la coordinación de
acciones consensuales con los otros y aclara que este lenguajear está constituido por la relación
entre las emociones y el lenguaje.
Esta concepción revierte el enfoque empirista clásico que ve al lenguaje como simple
transmisión de información de un individuo a otro, postura que está hoy tan vigente que no se
prevé un cambio ni en la próxima década. En este sentido, la propuesta de Maturana -con su
significado emocional y no racional- tendrá que ser reconocida como la teoría más explicativa.
En su enfoque ontológico el lenguajear corresponde a una expresión de la temporalidad
humana: todo lo que ocurre, ocurre en el lenguaje, en el aquí y en el ahora.
La concepción de cultura
Para Humberto Maturana la experiencia humana tiene lugar en el espacio relacional del
conversar. Esto significa que si bien desde un punto de vista biológico somos homo sapiens
sapiens, nuestro modo de vivir -vale decir, nuestra condición humana- tiene lugar en nuestra
manera de relacionarnos unos con otros y con el mundo que configuramos en nuestro diario
vivir mediante el conversar.
Sostiene que una cultura es una red cerrada de conversaciones y que el cambio cultural ocurre
cuando se produce un cambio de conversaciones en esa red; cambio que surge, se sostiene y se
mantiene en el emocionar de los miembros de la comunidad. De ello se desprende que lo
humano es cultural: surge como un modo de vivir en el conversar, en redes de conversaciones,
en un entrelazamiento entre el lenguajear y el emocionar. Esto significa, siguiendo a Maturana,
que toda la experiencia humana se da en el momento presente; no existe una programación
anterior ni obedece tampoco a intenciones.
Aún más, tampoco en el proceso de la evolución, sea éste biológico o cultural, existe un camino
preestablecido. El devenir evolutivo es una deriva, en tanto que el presente evolutivo humano es
resultado de un proceso que conserva una manera de vivir y no un logro de proceso de
adaptación.
Maturana es el primer científico que desde su hacer como tal explica el amor. En su propuesta,
el amor no es una cualidad o un don, sino que como fenómeno relacional biológico, consiste en
las conductas o la clase de conductas a través de las cuales el otro, o lo otro, surge como un
legítimo otro en la cercanía de la convivencia, en circunstancias en que el otro, o lo otro, puede
ser uno mismo. Esto, entendiéndose que la legitimidad del otro se constituye en conductas u
operaciones que respetan y aceptan su existencia como es, sin esfuerzo y como un fenómeno del
mero convivir. Legitimidad del otro y respeto por él o ella, son dos modos de relación
congruentes y complementarios que se implican recíprocamente. El amor es un fenómeno
biológico propio del ámbito relacional animal, que en los mamíferos aparece como un aspecto
central de la convivencia en la intimidad de la relación materno-infantil en total aceptación
corporal. De acuerdo a Maturana, nos enfermamos al vivir un modo de vida que niega
sistemáticamente el amor.
Maturana sostiene que el proceso terapéutico es siempre el mismo, cualquiera sea la forma de la
psicoterapia, y que se obtiene cuando el terapeuta logra, mediante su interacción con el paciente,
guiarlo, conducirlo inconscientemente, en el abandono de la negación sistemática de sí mismo y
del otro, y en la recuperación de la biología del amor como la manera o hilo central de su vivir.
En conclusión
Así se lo bautizó a Jan Amus Comenius (1592-1670) en reconocimiento a su trabajo por establecer los principios
fundamentales de la pedagogía como ciencia autónoma. Teólogo y filósofo de origen checo, Comenio fue un hombre
convencido de la importancia de la educación en el desarrollo espiritual del hombre. Sus conocimientos sobre la ciencia de la
enseñanza y el aprendizaje trascendieron la zona de influencia de sus primeras actividades. Por este motivo, entre 1638 y
1648 fue convocado desde Suecia e Inglaterra para colaborar con las reformas educativas que allí se estaban desarrollando.
Su principal obra educativa lleva como título Didáctica magna, obra fundante de la tradición pedagógica moderna, donde
estableció el principio rector de su ideal pedagógico: “Enseña todo a todos”. Se destacó, además, por haber sido el autor de
uno de los primeros libros ilustrados para chicos: Orbis pictus.
En Didáctica magna, Comenio sintetiza todo lo reflexionado hasta ese momento sobre la educación. La obra está dividida en
tres partes: Didáctica general, Didáctica especial y Organización escolar. Allí confluyen los ideales humanistas del
Renacimiento, el cristianismo que Comenio profesaba y las características de una modernidad naciente. Los especialistas del
campo educativo afirman que la escuela, tal como la conocemos hoy, es el resultado de la aplicación de las ideas de Comenio
concebidas hace ya más de cuatrocientos años. Su plan para la organización escolar se basaba, fundamentalmente, en que un
maestro enseñe a un grupo de alumnos, que estos estuvieran agrupados según su edad y grado de capacidad. Cada escuela,
según su teoría, debía formar parte de un sistema educativo, las instituciones escolares no podían ser totalmente autónomas;
también debía haber un calendario escolar único y era imprescindible que el libro de texto como herramienta de enseñanza
combinara textos escritos con imágenes.
La propuesta de Comenio de educación para las mujeres, su iniciativa de suprimir los castigos físicos por el amor y la
comprensión y la concepción de la educación como un proceso que acompaña al sujeto durante toda su vida son una muestra
de lo avanzado de su pensamiento para la época que le tocó habitar.
Fragmento*
Cómo puede ser que con unos mismos libros se instruyan todos. Cinco cosas hay que tener en
cuenta:
Nadie ignora que la pluralidad de objetos distrae los sentidos. Notable ahorro de trabajo tendremos, en primer lugar, si no se
consienten a los escolares otros libros que los propios de la clase en que están; para que a su norma perpetua la que se
mostraba entre los antiguos a los que hacían sacrificios: ¡Haz esto! Pues más llenarán éstos el entendimiento cuanto menos
distraigan los otros la vista.
En segundo lugar, si se tienen preparadas todas las demás herramientas escolares, tablas, programas, borradores,
diccionarios, sistemas de artes, etc. Pues cuando los Preceptores mandan hacer a sus discípulos los carteles alfabéticos,
prescriben la forma de la caligrafía y dictan los preceptos, textos o traducciones de los textos, etc., ¡qué gran cantidad de
tiempo pierden! Más cómodo será tener impresos en número abundante los cuadernos que son necesarios para todas las
clases y aquéllos que hande traducirse al idioma corriente con la traducción colocada debajo. Así, todo el tiempo que había de
consumirse en dictar, copiar y traducir podrá emplearse con mayor utilidad en la explicación, repeticiones y ensayos. (...)
III. Los libros deben estar cuidadosamente escritos, pero al alcance de todos.
Los libros o cuadernos indicados deben adaptarse perfectamente a nuestros principios, ya expuestos, de facilidad, solidez y
brevedad en todas las escuelas, tratándolo todo llanamente con fundamento y cuidado para que constituyan una exactísima
imagen de todo el universo (que ha de grabarse en el alma). Y con gran encarecimiento advierto que todo debe estar expuesto
con llaneza y con lenguaje corriente a fin de que ilumine de tal manera a los discípulos que pueden comprender de modo
natural, y sin necesidad de Maestro, cuantas enseñanzas encierre.
A que fin deseo que los libros estén dispuestos en forma de diálogo. Por estas razones: 1) Por la facilidad en adaptar las
materias y el estilo a los entendimientos infantiles, y así nada les parecerá imposible, arduo o difícil en extremo, puesto que
nada hay más familiar y natural que la conversación mediante la cual puede el hombre ser llevado poco a poco, y sin apenas
darse cuenta, al punto que se quiera. Este procedimiento, a fin de ponerse al alcance de todos, es el que emplean los cómicos
para recordar al pueblo los hechos pasados; también lo siguió Platón en toda su filosofía, Cicerón en muchas de sus obras y
Agustín en toda su teología. 2) Los diálogos excitan, animan y mantienen la atención, tanto por la variedad de las preguntas y
respuestas, mezcladas con sus razones y formas, como por la diversidad y mutación de las personas que intervienen en ellos,
con lo cual se mantiene el espíritu sin cansancio, despertándose, en cambio, mayor deseo de escuchar. 3) Hace la instrucción
más sólida. Pues de igual modo que tenemos más vivo recuerdo de aquellas cosas que hemos visto que de aquellas otras que
solamente hemos oído, así se adhiere con mayor tenacidad a nuestro entendimiento cuanto aprendemos o conocemos
mediante una comedia o conversación (porque además de oírlo nos parece que lo vemos) que todo lo que escuchamos en la
escuela recitación del Preceptor, según la diaria experiencia nos confirma. 4) Como gran parte de nuestra vida transcurre en la
conversación, será el camino más breve en la educación de la juventud acostumbrarla, no sólo a comprender cuanto le es útil,
sino a hablar acerca de ello con soltura, circunspección y facilidad. 5) Por último, los diálogos son en extremo útiles para hacer
los repasos con facilidad, aún los mismos discípulos entre sí.
Sumamente provechoso será que los libros sean de una misma edición, coincidiendo en sus páginas, líneas y en todo, para
ayudarse en las citas y en la memoria local y no ofrecer motivo a dificultad de ninguna especie.
También reportará gran utilidad que el contenido de los libros se reproduzca en las paredes de la clase, ya los textos (con
enérgica concisión), ya dibujos de imágenes o emblemas que continuamente impresionen los sentidos, la memoria y el
entendimiento de los discípulos. Los antiguos nos refieren que en las paredes del templo de Esculapio se hallaron escritos los
preceptos de toda la medicina que transcribió Hipócrates al visitarle. También DIOS, Nuestro Señor, ha llenado este inmenso
teatro del mundo de pinturas, estatuas e imágenes, como señales vivas de su Sabiduría, y quiere que nos instruyamos por
medio de ellas. (...).
Ángel de la paz
Frantisek Kosík
México: Trillas, 1996 (reimpresión 2000)
Síntesis
Juan Amós Comenio ha sido uno de los grandes maestros de la pedagogía moderna. Su
labor humanístico-cultural se desarrolló en la Europa del siglo XVII, durante una época
marcada por profundos cambios ideológicos, políticos, religiosos, económicos y
socioculturales.
Sus obras -alrededor de 250- han sido escritas en su propio idioma, en checo, en latín y
en alemán y han sido inspiradas en las ideas de reformadores protestantes como Lutero
y Calvino, de filósofos como Bacon y Campanella, y de pedagogos de la talla de Vives
y de Ratke. En el plano de la educación, Comenio proyectó un sistema sumario del
saber realista, el cual denominó "pansofia", que debería servir para universalizar el
conocimiento y eliminar los conflictos del mundo.
En otras palabras, su reforma educativa estaba íntimamente ligada a una renovación
moral, política y cristiana de la humanidad. Su método pedagógico tenía como base los
procesos naturales del aprendizaje: la inducción, la observación personal, los sentidos y
la razón.
Comenio defendió la idea de la escuela para todos, señalando a las autoridades
gubernamentales como responsables de su difusión y organización. Otro de los grandes
aportes de Juan Amós Comenio fueron sus teorías acerca de la paz mundial. Desde su
punto de vista, la paz era un valor que debía ser resguardado por un tribunal
internacional encargado de evitar las causas de los conflictos bélicos.
Tabla resumen
EJES COMENIO
ANALÍTICOS (CHECOSLOVAQUIA 1592- 1670)
PROPUESTA Su método pedagógico tenía como base los procesos
PEDAGÓGICA naturales del aprendizaje: la inducción, la observación, los
sentidos y la razón.
Parte de su propuesta pedagógica era eliminar totalmente la
violencia del proceso educativo.
Otro escritos
Cuando la peste atacó al mundo como un caos, Comenio trataba de evitarla. Estaba
convencido de que esto sería posible si las autoridades ordenaban a la gente cumplir con
los principios de la limpieza. De esta forma, luchaba por convencerlas de que - según la
razón- se trataba de una enfermedad y no de un horror invencible y menos aún, de un
castigo de Dios, para lo cual escribió instrucciones que fueron repartidas por las casas
que a fin de cuentas, dieron buenos resultados. En otro texto que escribió, presentaba las
reglas de cada disciplina, con lo que ayudaría a miles de alumnos. Y muy pronto salió el
Laberinto del mundo y paraíso del corazón; después de La puerta abierta, el trabajo más
difícil fue el de la Didáctica en el cual se esforzó por establecer las bases definitivas y
efectivas para la educación y el aprendizaje.
Luego tuvo que prepararse a librar la lucha de sus ideas acerca de educar a todos, sobre
todo, es decir: a los muchachos y a las muchachas, a los ricos y a los pobres. Lo cual
veían peligroso para el orden del mundo: disminuiría las propiedades de los poderosos,
agitaría la división, probablemente a los pobres les diera apetito de poder... Juan Amós
deseaba, algo más que ser autor de textos escolares y diccionarios. En una situación de
decadencia, fue elegido como escribano de la Hermandad y, en el Consejo de los
Mayores, le asignaron la vigilancia de la juventud estudiosa y que escribiera la historia
de la iglesia (muy pronto, la junta de profesores, lo nombraría rector).
Así fue como escribió Historia de la contrariedad de la iglesia checa, libro lleno de dolor
pues los martirios sufridos en la Hermandad desde su fundación, eran innumerables. En
él sacó a relucir el sufrimiento contenido en las viejas crónicas: cómo eran quemados
los autores con sus libros, la persecución de los recién nacidos, los asesinatos de los
sacerdotes... revivió todo de nuevo. Él afirmaba que si los hombres conocieran la
verdad, reinaría entre todos la armonía completa. Y una armonía general sería la paz.
Aspiraba a la reconciliación de las iglesias y al perfeccionamiento de la sociedad
humana. Sostuvo fuertes disputas con algunos opositores de la Hermandad y
adversarios suyos. No obstante en 1614, fue llamado a Inglaterra para que allí
presentara sus sabios planes, lo cual le implicaba dejar familia, Hermandad y la escuela.
De esta manera veía la posibilidad de intervenir, educativamente, también en Inglaterra
(posteriormente lo haría en Suecia) y apoyar -no tanto como protagonista, sino más bien
como auxiliar- el movimiento de Reforma en ese país, pues simpatizaba con los
opositores del rey, pero en esas condiciones, no era tan fácil mover el timón de la
historia. A sus cincuenta años era un escritor apreciado y maestro de maestros. Entre sus
grandes encuentros se puede mencionar el que sostuvo con Descartes, Otón, Juan Rulik,
Cristina (futura reina de Suecia), entre los que figuraban científicos, cancilleres,
predicadores, políticos... con quienes sostenía profundas reflexiones de índole científica,
social, religiosa, política, etc. Tanto que a cambio de la ayuda a Suecia, en los trabajos
escolares, él podría solicitar apoyo para los países checos. Se dedicó por un buen tiempo
a los nuevos textos para las escuelas suecas. Después del texto en latín y la Didáctica, se
propuso ordenar en un solo sistema, todos los conocimientos científicos (pansofía)
luego de lo cual se imaginó que, con una educación bien dirigida, sería posible corregir
y mejorar todo el deteriorado mundo, él se sentía llamado a intentar marcar el rumbo de
una humanidad nueva: amorosa y pacífica. Aún no concluía su participación para
Suecia cuando ya tenía ofrecimientos de rector tanto de Lituania como de Transilvania.
Nuevamente tiene que huir por la guerra - 20 años después de haber dejado la patria-
esta vez se trataba del fin de la guerra de los 30 años. El país de Hus quedó bajo el
dominio de los Habsburgo. Y fue entonces cuando Comenio, tomó en custodia a la
escuela de Lesno y a sus jóvenes sacerdotes donde iniciaría otra vez la búsqueda de
nuevos caminos.
Fundación de una escuela omniscientífica.
En la asamblea de los nobles, convocada -en Transilvania, donde permaneció dos años-
para la fundación de una escuela onmiscientífica (que fue una nueva escuela, con
mejores textos y los más exitosos métodos), Comenio dio un discurso inaugural donde
habló sin rodeos sobre la instrucción que contribuiría a los modales más finos y al
aumento del bienestar del país. Decía que cada uno de nuestros actos debe servir no
solamente para beneficio propio, sino también para beneficio de los demás. Allí mismo
exhortaba al esfuerzo conjunto para aprovechar las riquezas ocultas de la tierra, a prestar
atención a la seguridad y el orden del país, a luchar contra la suciedad y las
enfermedades y a considerar la escuela como un prefacio para la fundación de la
Facultad de Medicina. Les decía que la falta de educación podía ser la causa de la ruina
de naciones enteras. Por lo tanto, el país debería tener no solamente los ríos de agua,
sino también los ríos de las razones; no solamente las minas de oro, sino también las
minas de la sabiduría, y hasta el papel del saber se debería de arar, sembrar y escarbar.
Quien quiera ser culto -decía- deberá querer a los libros más que al oro y la plata. Luego
de preparar los textos en húngaro, para alegría pública, abrió el primer salón que se
llamó Vestibulito, porque el mundo de los conocimientos es un gran laberinto
-explicaba a los padres de los niños-. Poco tiempo después, los maestros acostumbrados
a sus antiguos métodos de enseñar, tendrían problemas, cuando Comenio intentó
cambiar sus anquilosadas costumbres. Luego de una mayor ingerencia con los alumnos,
los maestros fueron testigos de que realmente los alumnos estaban aprendiendo -por
medio del teatro- a autodominarse y adquiriendo actitudes nobles; constataron que
estaban perdiendo la timidez, ganando seguridad en su comportamiento y aprendiendo
con facilidad los textos. Y aunque sabía que en la nobleza húngara había resistencia,
hizo resaltar la necesidad de que entre la gente humilde desapareciera paulatinamente la
ignorancia.
Últimas escritos
Después de la ruina de su ciudad a causa del incendio y de haber recuperado sus escritos
con diferentes amigos, el enorme acervo de sus esfuerzos pedagógicos culminó en una
obra de mil hojas titulada Escritos didácticos (Opera didáctica omnia). Con la
(re)edición de Orbis Pictus, El mundo a través de la ilustración, Comenio se ganó el
sobrenombre de "el príncipe de la instrucción". En La Consulta General se mostró su
opinión de que no podíamos entregarnos únicamente a la Providencia, que tenemos el
derecho y la obligación de crear y cambiar el mundo de acuerdo con nuestras ideas, y
según nuestra conciencia. En la primera parte, Panegersia, marcaba las tareas a realizar;
en la segunda, Panaugia, Comenio dio a entender y desarrolló su idea de que el medio
para la corrección (o enmienda del mundo) era la sabiduría, que actuaría con
beneplácito, como la luz. Tres lámparas alumbrarán las oscuridades: la naturaleza, la
mente y las Escrituras... Pero las personas deberemos despertar de la indiferencia;
debemos alumbrar la razón y fortalecer la voluntad. La meta de los esfuerzos
correctivos debe ser, ante todo, la paz. Panraedia -tercera parte- contenía un esbozo
sobre la educación desde la niñez hasta la vejez. En Panglotia, la cuarta, intentó
determinar una lengua internacional común. Solamente esta obra reformista, contenía
más de cuatro mil páginas. Comenio, perseguido por el sufrimiento, había querido
salvar al mundo, pero el mundo era sordo y no lo quiso escuchar. Finalmente escribió
un urgente mensaje a la conciencia mundial, consideración que tituló en latín Ángelus
Pacis, es decir, Ángel de la Paz.
La educación natural y el medio.
Dimitrios Yaglis
México: Trillas, 1989 (reimpresión 2001)
Síntesis
La obra de María Montessori despertó opiniones contrastantes y divergentes. Por un
lado, su material tuvo gran éxito y se difundió rápidamente por todo el mundo; por otro,
su pensamiento fue objeto de diversas críticas debido al dogmatismo de sus
afirmaciones y a la debilidad de su construcción teórica, sobre todo la de su psicología.
Este recibimiento ambivalente al pensamiento y a la obra de Montessori, así como la
diversidad de interpretaciones que han despertado, justifican el estudio metódico y
profundo sobre lo que realiza el autor de este volumen 4 de la serie GRANDES
EDUCADORES. El autor analiza los alcances y las limitaciones del material heredado
por Montessori y descubre las aportaciones originales tanto de su teoría como de su
método educativo.
El objetivo central del volumen es el de comprender la génesis de los principios que
fundamentan el método Montessori y de determinar su utilidad a la luz de los trabajos
de la pedagogía y psicología modernas. Para ello, Yaglis responde a las principales
dudas que despierta la obra montessoriana: cuáles son sus orígenes, cuál ha sido la
influencia de sus precursores, en qué es original, cuáles son los principios
fundamentales y cuáles son en la actualidad, el valor y las posibilidades de aplicación de
este método de enseñanza.
Para comprender las aportaciones, la validez y los límites del pensamiento y la obra de
María Montessori es indispensable estudiarla en su totalidad. Este volumen es una
oportunidad para pedagogos, psicólogos y educadores de fundamentar cualquier opinión
sobre este controvertido método de enseñanza y sus posibilidades actuales de
aplicación.
Tabla resumen
EJES MONTESSORI
ANALÍTICOS (ITALIA 1870 - 1952)
PROPUESTA Contiene dos tipos de metas, una social y otra pedagógica.
PEDAGÓGICA Esta propuesta tiene fundamentos científicos, específicamente
fisiológicos y parte del supuesto que conocimiento se basa en
la información sensorial.
El material educativo específicamente diseñado bajo esta
propuesta son la base formadora del sistema montessoriano.
Una constante en la obra de John Dewey es su oposición a las bases y efectos de una
educación que él llamaba tradicional. Para Dewey, el modelo tradicional no hacía más que
promover una enseñanza puramente verbal, mediante la cual se obligaba al niño a memorizar y
repetir. Reducido a una condición de pasividad, el niño sólo estaba destinado a escuchar y
absorber. En la práctica, ese modelo promovía una educación autoritaria, porque imponía a los
niños opiniones determinadas acerca del mundo y soluciones previamente desarrolladas.
La educación debe preparar a las personas para ser flexibles, estar alertas y ser creativas ante
nuevos desafíos y ante la incertidumbre del futuro, actitudes que son fundamentales en un
sistema democrático.
a) La base primaria de la educación se encuentra en las capacidades del niño, quien debe ser
animado para que busque, inquiera, explore, se sumerja en el ambiente y aprenda de la
experiencia.
b) Las actividades expresivas o constructivas de los niños son el verdadero centro del
curriculum. Todas las actividades que se organizan en clase deben ser vistas como
oportunidades para aprender.
c) El acto educativo debe promover que los niños sean capaces de responder creativamente a
los problemas y situaciones que les plantean el medio social y el natural; que sean capaces de
reaccionar frente a situaciones nuevas con interés, flexibilidad y curiosidad.
d) Los maestros deben procurar que los niños tengan oportunidades de emplear sus propios
poderes o facultades en actividades que poseen sentido. Para ese fin, tienen que desarrollar la
capacidad de observar constante y cuidadosamente los intereses de los niños.
La obra intelectual de John Dewey ha tenido una repercusión muy significativa en la educación
contemporánea, porque contribuyó a crear una pedagogía funcional y dinámica.
Los grupos en los cuales un hombre particular madura son la familia, la escuela, el
círculo de amigos. Se puede afirmar que el grupo interviene como mediador en la
elaboración y apropiación de las normas y de los usos cotidianos, de tal suerte que su
papel es de importancia en la objetivación de todas las actitudes que pueden ser
cultivadas colectivamente.
Pero, ¿qué pasa cuando esos espacios mediadores por alguna razón están en crisis?
¿Cómo es posible recuperar para la familia y para la escuela, su papel en la madurez del
hombre particular, como individuo?
Para Freinet, la solución no es lamentarse del pasado sino adaptar las instituciones
socializadoras a las nuevas exigencias de la época actual . A tal efecto se hace necesario
tener presente que el niño no se forma desde el exterior y que tanto la familia como la
escuela necesitan cambiar su medio y modernizar la pedagogía en busca de un auténtico
progreso moral de las próxima generaciones . ¡Para superar la crisis se hace necesario
cambiar toda la pedagogía!
Para Freinet el trabajo es una especie de rosa de los vientos que orienta la educación del
niño tanto en la familia como en la escuela: es la única actividad que nutre y salva ,
preparando mental y físicamente para la vida , además de desarrollar mejor que
cualquier educación de tipo intelectual las capacidades humanas .
La familia y la escuela necesitan organizar el trabajo para que desde muy temprano el
niño se familiarice con sus obligaciones pero disfrute de la satisfacción que se deriva de
ellas.
Por el trabajo se satisface la razón de ser, ya que permite reconocer al otro a través del
reconocimiento de la propia individualidad .
Freinet polemiza con el concepto y el uso que la escuela activa otorga al juego. Basar
una pedagogía en el juego es reconocer que el trabajo es impotente para asegurar la
educación de las jóvenes generaciones .
Afirma que incluso Montessori privilegia el trabajo, ya que los juegos educativos que
propone no son libres sino que llevan en sí el germen del orden y la creatividad.
La escuela propuesta por Freinet plantea varias estrategias , a saber: asumir prontamente
responsabilidades; respetar los propios intereses; efectuar planes de trabajo; eliminar las
notas y el aprendizaje memorístico; privilegiar el texto libre con el uso de la imprenta
escolar y la edición del periódico de la escuela; efectuar intercambios escolares;
organizar y poner en marcha la cooperativa escolar y finalmente organizar la gestación
de la escuela a partir de las asambleas de los niños.