Los Estudios Regionales Contemporaneos
Los Estudios Regionales Contemporaneos
Los Estudios Regionales Contemporaneos
Abstract
The main objective of this work is to analyze the legacies, perspectives and challenges
to the concept of region in the framework of contemporary regional studies and of
cultural region. We consider some general and particular definitions circumscribed
to the region word, taking into account three main approaches: the chorological, the
regional science and the contemporary social and cultural interpretations of region.
Other intention of this work points at recognizing that the concept of region nowadays
exhibits a series of perspectives and challenges that become a must in the general
analysis of space.
Resumen
1
Ésta es una versión corregida del trabajo presentado en el 14º Encuentro Nacional sobre De-
sarrollo Regional en México, Amecider 2009, realizado en la Universidad de Guanajuato, Campus
León, 10-13 de noviembre de 2009.
* Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco, y Universidad Autónoma del Estado de
México. Correos-e: rrozga@correo.xoc.uam.mx, rrozga@uaemex.mx.
** Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco. Correo-e: cehedi@correo.xoc.uam.mx.
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Introducción
2
En Egipto, el sentido de la geografía se proyectó en su concepción del mundo basada en la
dualidad orden/caos. Con esta perspectiva, “todo aquello que es ajeno y estaba fuera de la llanura
aluvial es caótico y representa una amenaza para el mantenimiento del orden que los dioses estable-
cieron en la creación” (Pérez, 2006: 42). Sin embargo, estas ideas fueron cambiando al contacto con
“lo ‘exterior’ y el conocimiento de otras culturas avanzadas” (idem). La imagen geográfica de Egipto
llegó a definirse en concordancia con “los fenómenos naturales, llegando en el sur hasta donde al-
canzan los vientos del Norte –los únicos existentes en Egipto– y, en el norte, hasta el Mediterráneo,
pero en el Reino Medio los límites del mundo, que no del orden, se definen con expresiones que
permiten englobar la flexibilidad de las fronteras; hasta donde el sol abarca o hasta donde se sitúan
los cuatro pilares sobre los que se sustenta el cielo” (idem).
3
También en los primeros escritos chinos sobre geografía se reconoce una visión corográfica del
mundo donde destacan algunos pueblos, mares, ríos y montañas. Estas ideas nutrieron la figura
mítica del gobernador Huella Reptante (Yu) y la gran inundación; personaje que sobresale como
salvador de dos acontecimientos: pone fin a la inundación y limpia la tierra de polución (Birrell,
2005: 41). Birrell también dice que “algunas narraciones mitológicas describen su itinerario por el
mundo mítico de las Nueve Provincias, situadas en el interior de los Cuatro Mares. Según esos rela-
tos, a medida que Yu, en sus labores de control de la inundación, cruzaba ríos y montañas, cartogra-
fió la tierra y apuntó los nombres de las tribus locales y sus costumbres” (2005: 60). El testimonio
de los antiguos libros chinos coinciden en la labor de reconocer la existencia de numerosos pueblos,
tribus y dinastías, origen étnico, condiciones políticas, establecidos cerca del territorio de los Estados
Shang, Zhou y Han en el periodo comprendió entre c. 1700 a. C. y 200 d. C. (Birrell, 2005: 41).
Particularmente, durante la dinastía Han, c. 100 a. C., se produjo el envío de las primeras embajadas
chinas a tierras extranjeras; misiones que dejaron testimonio escrito de sus experiencias y relatos
sobre las costumbres, el aspecto, la lengua y los nombres de pueblos foráneos, los cuales fueron in-
corporados a los primeros anales históricos (Birrell, 2005: 60). En general la visión cosmológica de
los chinos se encuentra llena de relatos vinculados con su naturaleza geográfica; en ellos aparecen
plantas, animales, montañas y espacios infinitos; relatos que coincidían con el testimonio de explo-
radores de la época, sin dejar de reconocer que también había narraciones prejuiciadas de mentes
fantasiosas que ofrecían relatos distorsionados “de los pueblos con los que se encontraron o de los
que oyeron hablar más allá de las fronteras de la civilización china” (idem). Debe quedar claro que
estas últimas impresiones “pertenecen a la mitología antes que a la historia” (idem).
4
“El saber geográfico de los griegos está presente en su literatura desde las más tempranas ma-
nifestaciones. La presencia en el ‘epos’ homérico, tanto en la Ilíada como en la Odisea, de un com-
ponente geográfico ampliamente desarrollado testimonia su protagonismo en épocas anteriores y
subraya el interés y la centralidad de la geografía en la sociedad griega homérica” (Paniagua, 2006:
150). En el Libro de los Muertos aparecen un sinnúmero de lugares geográficos y mitológicos que dan
cuenta del sentido del espacio para los egipcios (Budge, 2007: 153-158).
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Como ejemplo se pueden mencionar algunos griegos que destacaron como: Tales de Mileto
(660-585 a. C.), Anaximandro (610-546 a. C.), Hecateo de Mileto (550 a. C.-476 a. C.), Parménides
de Elea (530-515 a. C.), Pitágoras (582-497 a. C.), Herodoto (484-425 a. C.), Aristóteles (384-322
a. C.), Aristarco de Samos (310-230 a. C.), Arquímedes (287-195 a. C.), Eratóstenes (276-195),
Hiparco de Nicea (190-120 a. C.), Estrabón (64-25 a. C.), Claudio Ptolomeo (ca. 100-170 d. C.).
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11
El enfoque de la geografía moderna primaría los órdenes y configuraciones espaciales sobre
cualquier otra explicación de la dinámica social. Además de que las primeras concepciones definidas
por la geografía moderna estarían enmarcadas por las totalidades orgánicas humboldtianas y en el todo
ritteriano, cuyas concepciones tienen en común la consideración de un objeto holista y teleológico
(Fernández, 1988: 28). Así, “mientras las ‘totalidades orgánicas’ estarían caracterizadas por la inte-
rrelación dinámica de los elementos que las componen y por el carácter generalizable de dichas in-
terrelaciones, el ‘todo’ ritteriano que tendría igualmente un carácter holista y teleológico, estaría
constituido por unidades sintéticas, únicas e irrepetibles, resultantes del proceso histórico particular
característico de cada una de ellas” (idem).
12
Esta idea ya aparece en el libro Geografía moderna de 1779 como chrografia y se define de
manera general como la “descripción de un país o una provincia” (De la Croix, 1779: 66).
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tas o divulgadas de viajeros, estudiosos del tema13 y por aquéllos que, sin
pensarlo demasiado, terminaron dando su testimonio o incidiendo direc-
tamente en la historia geográfica del mundo. Parte de estos antecedentes
sobre la región se plasman en el cuadro 1.
De acuerdo con algunos detalles, vale la pena señalar que en la segun-
da mitad del siglo xix, el pensamiento geográfico se vio trastocado por
las propias tendencias cuestionadoras de la época; la cual coincide con la
consolidación de la geografía como disciplina, mientras se reconoce am-
pliamente la relación ser humano-medio en la transformación de los te-
rritorios. En este marco se cuestionan los principios de la geografía en
relación con el binomio de los problemas físicos y humanos; valorándose,
asimismo, tanto los estudios de la naturaleza como culturales. En todo
esto tuvo gran influencia la filosofía positivista del siglo xix, que en la
geografía se presenta como un “determinismo de marcado corte ecologis-
ta, y una solución para superar la separación que existía entre la geografía
física y la humana” (Estébanez, 1986: 47, en Santarelli y Campos, 2002:
37). Una de las razones que las separaba era que sólo la geografía física
alcanzaba la categoría de científica (idem), pues era la única cuyas hipó-
tesis se podrían aprobar con los procedimientos de verificación que
existían (Santarelli y Campos, 2002: 37). Posterior a esto, se vislumbran
las convicciones anarquistas, críticas o radicales de la geografía, cuya
propuesta rompía con el discurso consensuado del espacio geográfico
como mero elemento físico. Entre los desacuerdos persistentes de la geo-
grafía radical sobresale la visión reduccionista del espacio a sólo elementos
paisajísticos. En su afán por ampliar la perspectiva de los estudios geográ-
ficos, los geógrafos anarquistas14 intentaron evidenciar las disparidades,
contrastes y heterogeneidades del espacio geográfico. También apostaron
por una concepción renovada del espacio a partir de las problemáticas
sociales, económicas, políticas y territoriales en una relación más integral
entre el ser humano y la naturaleza. Una de las propuestas que salió al
paso vino de la geografía cultural.
La geografía cultural se acuñó y difundió durante los años veinte,
primero en Alemania por Siegfried Passarge, cuya perspectiva estaba en
13
Entre los personajes históricos que no pueden dejar de citarse por el legado que significó para
los estudios regionales, está Alexander von Humboldt con el Ensayo político sobre la Nueva España o
los 30 volúmenes de Viaje a las regiones equinocciales de América (1804-1827) (Taracena, 2008: 186);
así como los trabajos pioneros de Hebertson (1950), Fawcett (1919) y De Blanche (1926) (en Pike,
2007: 1143).
14
En un periodo de casi 20 años (1875-1894), el geógrafo anarquista Élisée Reclus escribe una
de las más notables obras en la historia de esta disciplina titulada Geografía universal en 19 volúme-
nes. El mundo, desde la visión de Reclus, “no es un mundo en fragmentos […] es un mundo
complejo, contrastado, pero unificado por grandes procesos centrales [y, sobre todo, diverso]; la
diversidad Reclus la enumera, la describe y la asocia a la idea fundamental del papel del individuo
como base de la construcción del desarrollo” (Hiernaux, 1999: 15).
Cuadro 1
592
* “El mapa mundial de Ptolomeo mostraba el mundo que habían conocido los romanos cultos del siglo ii; un mapa que, gracias a los contactos de los griegos con la India y a las
suposiciones –originadas a partir de los rumores y el comercio– acerca de que pudiera haber mapas al Este, daba un bosquejo más o menos exacto de Europa, de la costa norte de
África y de Arabia, y adjudicaba una generosa extensión al océano Índico, al que mostraba, sin embargo, como un mar interior, con su costa sur bañando la vasta masa completamen-
te imaginaria de la Terra Incognita, que se alargaba hacia el norte y llegaba a ser paralela al trópico de Capricornio, punto en el cual se confundía con África” (Hale, 1993: 52). El mapa
de Ptolomeo fue una de las referencias que los marinos intrépidos tomaron para sus búsquedas y que alcanzó “a partir de 1490 […] tal intensidad que docenas de barcos habían de
zozobrar y cientos de hombres iban a perecer a la búsqueda de pasos, estrechos y hasta de un continente entero, la Terra Incognita Australis [el continente perdido de Ptolomeo, que
Rózga-Luter, R. E. y C. Hernández-Diego: Los estudios regionales contemporáneos...
se suponía ubicado entre América y Asia (Bunster, 1977: 12), que sólo existían en la imaginación de los cartógrafos” (Hale, 1993: 55).
Cuadro 1 (continúa...)
15
El análisis del paisaje se conoció en el ámbito anglosajón como landscape, cuyos antecedentes
más lejanos se encuentran en Wimmer en 1885 en su Historische Landschaftkunde, pero que sólo se
hizo popular después de 1906 con la exposición de Otto Schlüter (Dikshit, 2006: 79). Aunque in-
cluso hay quien apunta que el interés por el paisaje viene del siglo xvi en la tradición paisajística del
Renacimiento; época de florecimiento de pintores y artistas europeos que se interesaron en plasmar
en sus lienzos e ideas el paisaje topográfico y regional de la época (Gibson, 1989: xi, xx).
16
“Friedrich Ratzel, el padre de la geografía humana, considerado también en las historias de la
etnología como uno de los fundadores de dicha ciencia. De él se ha valorado, sobre todo, su papel
decisivo en el triunfo de las ideas de difusión cultural, sus aportaciones al estudio de las migraciones,
su insistencia en la unidad biológica fundamental del homo sapiens, y el haber realizado algo que no
habían hecho antes otros autores, como Tylor, a saber: ‘una descripción de los pueblos vivientes
agrupados geográficamente’” (Capel, 1989: 27).
Economía, Sociedad y Territorio, vol. x, núm. 34, 2010, 583-623 595
Época/lugar Características
Determinismo
Siglo xix (última mitad) En geografía se subrayan las relaciones ser humano-medio (Hacckel: concepción ecológica) y se difunde el
1890: la geografía se consolida como disciplina organicismo apoyado por las ideas de evolución de Darwin. Considera los límites de un territorio como
campo de lucha en el mundo y en los diferentes Estados. También concede importancia al legado histórico
“reduccionismo científico en el que las ciencias de la naturaleza se convierten en el modelo de toda cientifici-
dad” (Capel, 1981: 268-269).
Los seres humanos y las formas culturales están condicionados por la acción de los factores del medio natural.
Determinismo ambiental (Huntington): el clima cambia constantemente y es responsable de la decadencia o
desarrollo de las civilizaciones
Visión anarquista
Francia Geografía como lucha de clases, búsqueda del equilibrio y arbitraje sobreaño del individuo. Supera la concep-
ción vidaliana y la de género de vida. Concibe al mundo no por regiones sino por el Estado (Estébanez, 1986:
70-71). Utiliza el método comparativo para alcanzar las descripciones y mantiene una “preocupación por
deducir leyes de la evolución social, a partir de sus convicciones anarquistas (Capel, 1981: 301, 304)
Fines del siglo xix hasta 1920-1930 Se retoma la distinción kantiana entre ciencias de la naturaleza y del hombre. Conocer el carácter único,
Auge de los estudios regionales y de paisaje particular e individual de los hechos de la realidad social es el objetivo de las ciencias humanas. Se valora la
intuición y se oponen a la formulación de leyes. La supervivencia de la geografía se asegura con el enfoque
regional. De acuerdo con Hettner, “Los conceptos básicos son los de diferenciación y asociación espacial”.
Asociación que interrelaciona fenómenos físicos y humanos, inseparables que forman un todo y a lo largo del
Rózga-Luter, R. E. y C. Hernández-Diego: Los estudios regionales contemporáneos...
Cuadro 2 (continúa...)
Época/lugar Características
tiempo definen una región con caracteres únicos. Los geógrafos centraron sus esfuerzos de investigación en el
estudio de la naturaleza, del hombre y en la síntesis regional. También se dan nuevos planteamientos del
análisis regional: Etienne Juillard; origen de la ciencia regional
Francia Objetivo de la geografía: análisis, descripción, comprensión y explicación del paisaje cultural. Fundadora de
Estados Unidos la geografía cultural ( Maurel J. Bosque y Alba J. Ortega, 1995: 15, 92)
Geografía cultural
Entre mediados y finales del siglo xx Price y Lewis (1993) “agrupan los trabajos de geografía cultural en dos conjuntos, que coexisten. El primer
conjunto de estudios relaciona las comunidades humanas con la naturaleza, o la transformación de los paisa-
jes naturales en paisajes construidos por el ser humano. El segundo grupo se centra en el análisis de los patro-
nes de significación del paisaje y su papel en las relaciones sociales, o en las oposiciones entre los patrones
espaciales de los diversos grupos (étnicos, de clases, de género) en el contexto de la ciudad moderna. Al primer
grupo se le conoce como ‘geografía cultural tradicional’ y al segundo como ‘nueva geografía cultural’” (López,
2003: 194)*
Con una perspectiva más reciente, Fernández señala que la geografía cultural sería más bien “una manera de
Economía, Sociedad y Territorio, vol. x, núm. 34, 2010, 583-623
estudiar al espacio y no a una rama de las ciencias geográficas” (2006: 220). Este autor precisa que “mediante
la geografía cultural no sólo se estudian los aspectos culturales del espacio sino también el espacio visto a
través de los cristales de las diferentes culturas. Más que un área del conocimiento, es una posición desde la
cual observa el investigador” (idem)*.
Fuente: Modificado a partir de Santarelli y Campos (2002: 52-66) y los autores citados (*) en el cuadro.
597
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Figura i
Algunos elementos esenciales que conforman la idea de región
19
“Desde el punto de vista taxonómico, a su vez, se han avanzado tipologías de diverso orden
basadas, bien en el número de variables manejadas (regiones de una, de dos o más variables, incluso
regiones ‘totales’); bien en el objetivo o elemento definitorio principal (regiones históricas, regiones
políticas o administrativas, regiones naturales, regiones formales, regiones geográficas, regiones eco-
nómicas homogéneas, regiones funcionales; regiones-sistema; regiones mentales o perceptivas, o re-
giones plan, regiones problema, regiones virtuales, regiones propaganda…); bien en la escala o nivel
espacial de análisis (mundo, zonas, dominios, provincias, comarcas, localidades; o, dicho en otros
términos, megarregiones, macrorregiones, mesorregiones, microrregiones…)” (García, 2006: 53).
20
En específico, el enfoque corológico se difundió ampliamente en la ciencia a finales del siglo
xix y principios del xx, con esta perspectiva los investigadores buscaban la diferenciación regional y
las particularidades y con ello establecer conceptos y teorías generales (Sagan, 2006: 7).
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Cuadro 3
Debate sobre la dimensión geográfica de la región
Autor Tipificación
Según número de variables manejadas
García, 2006: 53 • Regiones de una, dos o más variables
• Regiones totales
Según escala o nivel espacial de análisis
Hettne, 1994: • Unidad geográfica
136-137 • Sistema social
• Mecanismo de seguridad
Taxonomías, tipologías o clasificaciones que se hacen sobre el concepto de región
• Organización regional
• Sociedad regional
Mittelman, 1996, • El macrorregionalismo con grandes formaciones
en Vieira, 2008: 256 espaciales (como la Unión Europea)
• El subregionalismo, con organizaciones menos grandes
(como el Mercosur), así como espacios de intercambios
translocales
• El microrregionalismo, con regiones definidas nacional-
mente pero que tienen una actividad internacional
(como Cataluña en España, Alsacia en Francia o
Kyushu en Japón)
García, 2006: 53 • Mundo
• Zona
• Dominios
• Provincias
• Comarcas
• Localidades
• Megarregiones
• Macrorregiones
• Mesorregiones
• Microrregiones [sic]
Según objetivo o elemento definitorio principal
García, 2006: 53 • Regiones históricas
• Regiones políticas o administrativas
• Regiones naturales
• Regiones formales
• Regiones geográficas
• Regiones sistema
• Regiones económicas homogéneas
• Regiones funcionales
• Regiones mentales o perceptivas
• Regiones plan
• Regiones problema
• Regiones virtuales
• Regiones propaganda
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Cuadro 3 (continúa...)
Autor Tipificación
Boisier, 1994: 185, • “Pivotales”
en Vieira, 2008: 252 • Asociativas
• Virtuales
Delgadillo, 1990, en • Por su pragmatismo político y/o funcionalista, aquí se
Carreto, 2000: 81-82 ubican las regiones mediante criterios subjetivos respecto
a la selección de fronteras y áreas regionales, ubicando
en este grupo la región modal o funcional, la de rasgo
simple, la de rasgos múltiples, las formales o uniformes,
la de programa y la polarizada
• Por las propuestas teóricas de carácter genérico, aquí se
localizan las regiones que tratan de incidir en el contexto
global de las acciones políticas, toman como marco de-
terminante el contexto económico de la nación, que
incluye las regiones: geográfica, económico-administra-
tivas, histórico-económicas y socioeconómicas
Fuente: Elaboración propia con base en los autores citados.
21
Los estudios regionales fueron dominados por la ciencia regional, una disciplina que combi-
na los enfoques económico, geográfico y de planeación y se centra en el análisis teórico y cuantita-
tivo de los aspectos de la economía regional. La ciencia regional, la cual fue prácticamente creada
por un hombre, un economista estadounidense, Walter Isard, en los años cincuenta, básicamente se
ocupaba de aspectos como el desarrollo de los modelos empíricos cuantitativos y el análisis teórico
puro de los procesos de localización y de la economía regional (Sagan, 2006: 7).
22
Con esta perspectiva las regiones se forman y desarrollan como resultado de una interacción
social-regional, la cual es al mismo tiempo una precondición y un resultado de las relaciones sociales
entre individuos, grupos e instituciones ocurridas en un fragmento específico del espacio (Sagan,
2006: 10).
23
Con este enfoque se aprecian sobre todo el sistema de creencias, valores y significados de una
comunidad dada, que conforma las relaciones tanto institucionales como sociales. En otras palabras,
la cultura tiene una influencia decisiva en la naturaleza de las instituciones que han sido formadas
por medio de la iniciativa social y que adoptan el desarrollo de varios sistemas regionales (Sagan,
2006: 10).
606 Rózga-Luter, R. E. y C. Hernández-Diego: Los estudios regionales contemporáneos...
Figura ii
La región como una superestructura para los sistemas sociales
y naturales
24
La búsqueda por la novedad no es reciente ni permanente. “Los hombres del Renacimiento
habían sentido ya esta exigencia, primero al conocer la Geografía de Ptolomeo, y más tarde al em-
prender la tarea de rectificarla introduciendo en ella las tierras nuevamente descubiertas. Las relacio-
nes de viajes y descubrimientos obligaron a corregir la obra del geógrafo alejandrino, y los atlas de
Ortelio, Mercator, Janson y Blaew, entre otros, ayudaron a establecer y difundir una nueva imagen
del planeta, contribuyendo con ello al desarrollo de un geografía verdaderamente nueva” (De Agui-
rre, 1981: 10).
Cuadro 4
Corrientes de pensamiento en la ciencia geográfica
(segunda mitad del siglo xx)
Época/lugar Características
Nueva geografía o geografía cuantitativa
Segunda mitad de siglo xx Bases: Círculo de Viena (Moritz Schilick y Sociedad de Filosofía de Ernst March), Grupo Berlín (Hans
Reichenbach). “La revista Erkenntnis (1930-38) […] fue el principal lazo de unión entre los dos núcleos
fundamentales” (Capel, 1981: 368)
1930-1940 Búsqueda de leyes de carácter general con el fin de ordenar el desarrollo económico con creciente inter-
vención estatal
1940-1950: países anglosajones y escandinavos Observación, percepción y conciencia (experiencia) de los hechos, base de la geografía como ciencia
Prioridad a la teoría. Extensión de la racionalidad al mundo de la praxis (García Ballesteros, 1986: 14).
Diferencia entre razón científica y mundo práctico
La región es “una forma de clasificación […] y no un fin en sí mismo. Surge la […] necesidad de teorías
Economía, Sociedad y Territorio, vol. x, núm. 34, 2010, 583-623
previas”
1960: otros países Utilización de la teoría general de sistemas, pues “se intenta formular la relación hombre-medio en tér-
minos de la teoría de los sistemas” (Capel, 1981: 263, 377, 389, 391)
El método científico se afianza en las ciencias sociales Lenguaje neutro. Rechaza la metafísica, el idealismo y las interpretaciones determinista y causal entre la
relación de fenómenos. Así, “la causalidad se plantea ahora en términos de probabilidad” (Capel, 1981:
387)
Partiendo de la experiencia llega al establecimiento de propuestas empíricas y analíticas. Ciencia del
macroanálisis de las configuraciones
609
Cuadro 4 (continúa...)
610
Época/lugar Características
En Europa destacan Austria y Alemania Aparecen las leyes de probabilidad y el concepto de ecosistema como modelo y marco conceptual en
geografía
Avance de la tecnología, la estadística, la matemática, la lógica formal y el cambio metodológico e ins-
trumental como fuentes seguras de conocimiento
Los hechos son verificables, medibles, fácticos
Geografía de la percepción (y del comportamiento o geografía de la subjetividad)
Fines de 1960 en Europa Se incorpora la dimensión psicológica en geografía
“Admitir la existencia de imágenes del medio en la mente del hombre y la posibilidad de medirlas […]
suponer que existe una fuerte relación entre la imagen mental del medio y el comportamiento en el
mundo” (Estébanez, 1986: 93-94) basa el estudio de los seres humanos en la observación de su conducta
Estados Unidos (a partir de los años sesenta) Interés por las problemáticas sociales
“Corriente basada en el conductismo (behaviorismo) que incorpora el aspecto interior del ser humano,
se fundamenta en la percepción psicológica del medio a través de los sentidos y en el comportamiento
de los hombres mediante el estudio de la conducta” (Santarelli y Campos, 2002: 43)
“El desarrollo de la geografía de la percepción ha obligado a los geógrafos a volverse hacia el campo de la
psicología para comprender la formación de las imágenes espaciales que influyen en el comportamiento
geográfico de los grupos humanos” (Capel, 1989: 22)*
Rózga-Luter, R. E. y C. Hernández-Diego: Los estudios regionales contemporáneos...
Cuadro 4 (continúa...)
Época/lugar Características
Geografía humana
A partir de 1970 en Estados Unidos y Gran Bretaña Rescata la subjetividad
Estudios del lugar desde los signos, el significado, los valores y los lazos afectivos
Se busca rescatar el carácter sintético de la geografía
La geografía analítica es posible sin teoría
Resitúan la subjetividad en la raíz misma de la ciencia, incluso en la analítica
Gran atención al lenguaje (García Ballesteros, 1986: 14, 70)
Enfoque globalizador y subjetivo
Se niega la existencia del mundo objetivo al cual se puede acceder con el método científico
El paisaje está lleno de significados
Se rescata el paisaje cultural y el concepto de región
Economía, Sociedad y Territorio, vol. x, núm. 34, 2010, 583-623
25
Muestra de ello es la referencia del economista chileno Sergio Boisier (1996: 56), quien re-
afirma la idea de que “el concepto de región es más propio de una escala geográfica subnacional que
de otras mayores”.
Economía, Sociedad y Territorio, vol. x, núm. 34, 2010, 583-623 613
Consideraciones finales
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La importancia de la región en la modernidad no fue asegurada sino hasta que se introdujo
como un instrumento de organización de la realidad del mundo, es decir, a la economía con el fin
de buscar nuevamente la integración que el proceso capitalista no logró; en otras palabras, cuando
se transformó en la unidad territorial de instauración del proceso de desarrollo económico durante
la posguerra (Ramírez, 2003: 34).
614 Rózga-Luter, R. E. y C. Hernández-Diego: Los estudios regionales contemporáneos...
es, entonces, un imperativo por reconocer cuáles son esas regiones, sus
rasgos y qué tipo de configuración geográfica o relacional las define.
Tradicionalmente, el análisis de la región ha sido objeto de numerosas
exploraciones. En los primeros acercamientos modernistas prevaleció la
idea de homogeneidad, luego, desde la perspectiva de la posmodernidad
se marcó la ruptura para reconocer la diferencia en la homogeneización.
Sin embargo, en la actualidad los estudios regionales aprecian la región
como el ámbito medular de referencia para abordar los cambios suscitados
en el territorio. Ahora en las regiones hay un traslape de relaciones dife-
renciadas y diferenciales que dependen de la posición, dirección, sentido,
identidad y acomodo que guardan los propios actores que las crean. Por
estas razones, hay un mayor interés por entender los rasgos distintivos de
los espacios homogeneizados, pero reconociendo de antemano que en su
interior hay una serie de referentes administrativos, económicos, geográ-
ficos o tecnológicos que aun cuando son factores diferenciados, hay
mecanismos relacionales que los unen. De igual modo se presenta una
preocupación creciente por los tipos de interacciones, configuraciones y
vínculos que se establecen a partir de la definición y difuminación per-
manente de actores, intermediarios y agentes. Sin duda, estas demandas
se están incorporando en la definición de las perspectivas de análisis que
cimentan los estudios territoriales contemporáneos.
De modo que la lectura del espacio ya no sólo interesa como un ele-
mento cartesiano subyacente, sino como verdadero constructo y cuerpo
de investigación. El análisis de la situación de los procesos, transiciones
y configuraciones relacionales aparecen, entonces, como la tríada que
introduce los primeros cambios en la apreciación de los procesos espacia-
les contemporáneos. Evidentemente, es entonces cuando el territorio
surge como el punto de contacto entre los discursos, percepciones, len-
guajes, trayectorias, rutinas, representaciones y las vivencias, aconteci-
mientos o estados relacionales de diferentes entidades que accionan lo
social. Como se vio a lo largo de este trabajo, las teorías han abundado
en el estudio del territorio, aunque ciertamente la experiencia también
nos demuestra que en muchos casos se han oprimido los métodos de
construcción del objeto, sus interacciones y mutaciones desde la propia
realidad donde se desarrollan.
Con la introducción de tecnologías de la información y cognitivas,
como herramientas opcionales en los estudios contemporáneos, se han
abierto otras posibilidades para explorar las configuraciones regionales en
todas sus latitudes. En este caso, las escalas y la acción se articulan por
procesos de acción mutable, donde la relación espacio-tiempo aparece
redefiniendo las propias formas de relación. Éste es un reconocimiento
que no pueden eludir los estudios contemporáneos. En otras palabras,
Economía, Sociedad y Territorio, vol. x, núm. 34, 2010, 583-623 615
Bibliografía
Íñiguez, Lupicinio (2006), Análisis del discurso: manual para las ciencias
sociales, Universitat Oberta de Catalunya, Barcelona.