Etica Profesional
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Etica Profesional
ÉTICA PROFESIONAL
INTRODUCCIÓN:
El presente trabajo plantea la función que cumple el contador dentro de la organización, destinado
principalmente a apoyar la toma de decisiones administrativas. Pero también se analiza el papel moral de
éste frente a las decisiones administrativas que van en contra de los cánones del Código de Ética
Profesional.
La propuesta es que el contador debe proveer de las herramientas necesarias para la toma de
decisiones de la empresa, en un nivel estratégico, táctico u operativo.
El contador público, en su desempeño profesional, debe tener como requisito ser una persona honorable,
con altos grados de principios morales y éticos en el desempeño de sus funciones, a fin de que su
nombre no se vea envuelto en asuntos de dudosa procedencia, o manejo inexplicable.
El contador debe mantener la exactitud e integridad moral que debe caracterizar al trabajo de
la contabilidad en las organizaciones.
CÓDIGO DE ETICA
Un código de ética profesional no sólo sirve de guía a la acción moral, sino que
también mediante él, la profesión declara su intención de cumplir con
la sociedad, de servirla con lealtad y diligencia y de respetarse a sí misma.
Es necesario reconocer que la ética, en su concepto más puro, no debe ser
objeto de una reglamentación. La necesidad de tener un código, nace de la
aplicación de las normas generales de conducta a la práctica diaria. Puesto que
todos los actos humanos son regidos por la ética, también las reglas escritas
deben ser de aplicación general.
Y es que en la ética sobran las leyes porque la moral debe practicarse siempre,
a toda hora, constantemente, puesto que es en realidad la conducta de
cada individuo; y su propia conciencia y nada más que ella, le inspira la manera
de proceder en cada caso".
El código traduce y subraya los principios de acción que escritos o no escritos
se imponen a los profesionales en cualquier lugar y circunstancia.
PRINCIPIOS BÁSICOS DE ÉTICA PROFESIONAL QUE REGULA LA
PROFESIÓN DE CONTADOR PÚBLICO.
Integridad: es cumplir todos principios éticos que siguen a continuación e
inclusive cumplir más allá de lo que la ley exige. Integridad es ser recto, sincero
y justo. Es ser honesto con el medio ambiente.
Objetividad: es utilizar la razón, la lógica para tomar decisiones y no
el corazón, ni mucho menos los sentimientos. Es sincerizarse con uno mismo y
los demás. Objetividad es ser equitativo, es lo de Dios para Dios, lo de los
hombres para los hombres y lo del César para el César.
Independencia: es sincerizarse con los demás, dándoles a entender a ellos
que no existen lazos familiares, ni amistosos ni mucho menos intereses
particulares que hagan inclinar las opiniones a favor o en contra.
Responsabilidad: es cumplir los compromisos adquiridos en una forma
satisfactoria para todos, se falta a este principio si se cumple a medias dichos
compromisos.
Confidencialidad: Hay que tener RESERVA PROFESIONAL y no estar
contando "cosas" que no les interesa a nadie si no a los realmente interesados.
"No ser chismosos", de las empresas. Hay que tener confidencialidad tanto con
el usuario como con el personal que tengamos a cargo.
Difusión y Colaboración: debemos convertirnos en profesores permanentes
de nuestros usuarios, de nuestros compañeros y de nuestros propios
profesores ya que ellos no son infalibles. Si usted señor Contador tiene
experiencia compártala, no sea egoísta, ayude a sus compañeros,
no cobre consultas que no justifican la respuesta por ser tan sencilla, haga
correcciones cuando vea que otros utilizan mal los conceptos de la carrera,
demuéstrele al pueblo la importancia que es ser Contador Público.
Respeto entre Colegas: El respeto mutuo es una de las normas más
importantes que deben cumplir los Contadores Públicos, porque es así como
damos muestras de apego a los más elementales principios éticos. Debe
prevalecer su trato sincero y honorable.
El descrédito de la profesión y el interés personal de dañar la reputación de los
colegas, con calumnias, manifestando sus defectos, su falta de credibilidad
ante la gerencia, culpando a éstos de los errores que cometen en la
empresa por no tomar en serio las consideraciones que el Contador Público
hace a la hora de la toma de decisiones, es faltar al respeto.
Entre los profesionales debe existir la armonía y estimación, pues éstos son el
resultado de las buenas relaciones producto de las actuaciones civilizadas
regidas por normas preestablecidas.
EL Contador Público tiene para con sus colegas, en mucha mayor proporción
que para el resto de sus semejantes, el deber de ser justos y honrados.
Conducta Ética: es ser integro. Apunta a los anteriores. Se cumple así el
ALFA Y OMEGA en la CONTADURÍA PÚBLICA, ya que INTEGRIDAD (ALFA)
apunta a los siguientes y la CONDUCTA ÉTICA (OMEGA) que es el último
principio apunta a los anteriores, se forma así un ciclo virtuoso del
correcto comportamiento.
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COMPROMISO SOCIAL.
Significa que ante la sociedad, el Contable debe ser una persona
íntegra desde cualquier punto de vista, máxime cuando de su análisis
se desprende la evaluación minuciosa de situaciones problémicas,
que inciden en actuaciones decisionales por parte los actores
empresariales que hacen del entorno contemporáneo, sociedades
abiertas a las globalizaciones, a las tecnologías de punta, a la
virtualidad permanente, donde las transacciones se hacen cada vez
mas polémicas y difíciles de entender y cuya responsabilidad depende
cada vez mas de la buena fé, de la fé pública, la cual es entendida
como el buen proceder, al cual hay que dar absoluta credibilidad. Por
eso es clave que los sistemas de información permitan denotar
transparencia y a su vez, que los resultados sean los esperados, mas
no los planteados de manera cuestionable que hagan de los
resultados, aseveraciones falseadas y que coloquen en grave peligro,
circunstancias proyectadas con grandes posibilidades de error y
defraudación.
COMPROMISO EMPRESARIAL
Tiene competencia con el diario transcurrir profesional, lo cual también
lo conlleva a cuestionarse si es conveniente o no compartir, discutir,
plasmar e interpretar de manera adecuada la información que debe
corresponder a la realidad, pues es claro que muchas veces este
digno profesional es presionado para incluir o excluir tal o cual
información, de acuerdo a las necesidades de la Compañías. Es en
este momento donde debe primar el bienestar general sobre el
bienestar particular y adicionalmente donde debe decidirse acerca del
aseguramiento ético en beneficio de la sociedad y del sector
empresarial, siempre midiendo las probables consecuencias que le
sean de su competencia, entendiendo que muy probablemente la
información financiera puede generar grandes traumas o beneficios,
dependiendo a quien llegue la misma y la interpretación que se le
pueda dar. Es indudable la ejemplaridad ancestral, donde primaba en
la mayoría de los casos, la palabra empeñada de los actores de las
negociaciones, sin que existiera siquiera algún medio impreso que así
lo expresara, lo cual es similar, guardada las proporciones, a lo que
actualmente se denomina estados financieros certificados y
dictaminados.
COMPROMISO INTELECTUAL. No solo podemos hablar de las
competencias de la responsabilidad social y empresarial del Contador
Público, también debemos analizar la actualización permanente del
profesional, lo que lo hace un poco diferente de las demás
profesiones, este proceso debe ser contínuo, ya que en países como
el nuestro, donde la normatividad es tan cambiante, no puede
concebirse la desactualización, en el entendido que de darse tal
circunstancia, los desastres organizacionales serían de tal magnitud
que seguramente colocarían en altísimo riesgo la continuidad de los
negocios y de las empresas en general, por ello es necesaria la
capacitación continuada.
En países desarrollados, es considerada la Contaduría Pública como
la tercera profesión de mayor riesgo en el ejercicio de sus funciones,
lo cual la ha concebido de vital importancia por ser fedataria de
hechos económicos de gran trascendencia y que confluyen en asuntos
de interés nacional para países, donde su concepto trasciende las
fronteras de lo propio, para convertirse en identidad del orden
internacional.
Por todo lo anterior, necesitamos Contadores Públicos capaces,
idóneos, transparentes, dignos, integrales y ante todo éticos,
generando así confianza pública en todos sus actos y los del sector
empresarial y trayendo consigo profesionales que se ganen la
credibilidad de la sociedad, los propios, los terceros y el Estado en
general, lo que hará de Colombia un país considerado y proyectado
hacia la verdad.
Debemos precisar que en este caso estamos ante una Responsabilidad Contractual,
puesto que la misma se deriva del contrato de prestación de servicios profesionales
suscrito entre el Contador Público y el tercero.
De acuerdo con el Artículo 1321º del Código Civil, quien no ejecuta sus obligaciones
por culpa leve, culpa inexcusable o por dolo queda sujeto a la indemnización de
daños y perjuicios.
Culpa leve:
Culpa inexcusable:
Dolo:
Por otro lado el Código Civil define a dichos conceptos de la siguiente manera:
Culpa leve:
Actúa con culpa leve quien omite aquella diligencia ordinaria exigida por la
naturaleza de la obligación y que corresponda a las circunstancias de laa personas,
del tiempo y del lugar (Art. 1320º)
Culpa inexcusable:
Dolo:
Debemos señalar que civilmente los efectos del dolo se equiparan a los de la culpa
inexcusable, de acuerdo a lo establecido en el Artículo 1321º del Código Civil.
Debe indicarse que el Contador Publico no responde por los daños y perjuicios
resultantes de la inejecución de su obligación, o de su cumplimiento parcial, tardío
o defectuoso por causas no imputables (caso fortuito o fuerza mayor), de acuerdo
con lo dispuesto en el Artículo 13170 del Código Civil.
RESPONSABILIDAD PENAL DEL CONTADOR PÚBLICO
El Decreto Legislativo Nº 813-Ley Penal Tributaria de fecha 19 de abril de 1996
regula el Delito de Defraudación Tributaria, y describe el tipo de base, el tipo de
atenuado, el tipo agravado y el Delito Contable. Cabe precisar que el citado D.L No
8 13 derogó los Artículos 268º y 2690 del Código Penal, donde se encontraba
tipificado el Delito de Defraudación Tributaría y sus modalidades; sólo veremos el
tipo de base del delito de defraudación tributaria y el delito contable.
1. Delitos tributarios
2. Delito Contable
d. Destruya u oculte total o parcialmente los libros y/o registros contables o los
documentos relacionados con la tributación.
Como puede observarse, se trata de un tipo autónomo de la defraudación tributaría
y se sanciona por el solo hecho de la conducta criminalizada, siempre y cuando el
agente haya actuado con dolo (conciencia y voluntad), aún cuando no haya tenido
como resultado el dejar de pagar tributos.
Debemos señalar que la pena privativa de libertad prevista para el delito contable
es no menor de dos ni mayor de cinco años. La pena prevista para el autor del
delito es la misma que se aplica para el caso de los coautores, instigador y para el
cómplice necesario. En caso de cómplices comunes la pena será reducida
prudencialmente por el juez, de acuerdo con segundo párrafo del Artículo 25º del
Código Penal.
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IVÁN ÁLVAREZ A. @ialvareza
Redacción online
“En 1991 decidí ahorrar en CLAE. Deposité los 35 mil soles que cobré de mi liquidación
por trabajar 28 años en la mina de Cobriza, en Huancavelica. Lo perdí todo”, afirma con
nostalgia Sósimo Porras Raymundo, un obrero jubilado de 62 años. Su infeliz y lamentable
historia es una de las más de 200 mil que se produjeron en los años noventa del siglo
pasado, gracias a la seudo financiera fundada por el cusqueño Carlos Manrique Carreño.
Un día como hoy hace 20 años, el Estado intervino la entidad y desveló la estafa más
recordada de las últimas décadas en el país.
Si bien en sus inicios CLAE no salió de su campo de acción, las ganancias que generaba
por sus servicios de asesoría eran escasas o nulas, por lo que a mediados del 1980 su
fundador decide dar un giro y entra al negocio de la captación de dinero ofreciendo altos
retornos. Sin embargo, esto último no fue la única razón para que la empresa de
Manrique alcance un éxito sin precedentes, sino también el contexto económico fue
propicio para que así fuera.
“Con el [primer] gobierno de Alan García la inflación alcanzó niveles astronómicos, las
tasas de interés estaban controladas y ahorrar en un banco significaba perder
dinero porque el interés que se ofrecía siempre resultaba negativo en cualquier plazo.
Esto fue clave para que la aventura de CLAE avance”, explica Carlos Contreras Carranza,
profesor de Historia Económica de la PUCP.
SISTEMA PERNICIOSO
La banca de esos tiempos no significaba una competencia para CLAE, pues la institución
ofrecía un interés de 100% por los ahorros. Así jubilados, cesantes, miembros retirados
de las fuerzas armadas y policiales, políticos, empresarios, artistas, futbolistas, empleados,
obreros y hasta amas de casa vieron una oportunidad en la empresa de Manrique y
metieron su dinero allí. CLAE tenía 20 locales a nivel nacional (17 en Lima y tres en
Chiclayo, Tacna y Trujillo).
CLAE cumplía con el pago puntual de los intereses de los depósitos a través de letras
o pagarés, lo que contribuyó a que se corra la voz entre el público sobre este “eficiente y
beneficioso” sistema. Sin embargo, el nivel de ingresos y contratos fueron
incrementándose tan rápido (captaba en promedio US$200 millones cada año), y llegó un
momento en que los nuevos ahorros resultaban insuficientes para pagar los altos intereses
a los anteriores depositantes.
Pese a que Manrique invertía el dinero de los claeístas en la bolsa, empresas o los
prestaba a terceras personas, su institución no podía reunir las exorbitantes sumas para
cancelar los pagarés de sus más de 200 mil inversionistas: su sistema de pirámide
había colapsado.
“CLAE afronta una realidad técnica de quiebra, al no poder pagar los intereses ni devolver
los capitales de sus ahorristas”, opinaban economistas en esos años.
¿Y LA REGULACIÓN?
Entre los años de 1985 y 1990, la Superintendencia de Banca y Seguros ya había
identificado una treintena de casos de estafa por la captación de dinero de parte de la
banca informal (uno muy sonado fue el de REFISA), pero era poco lo que podía hacer
porque las normas no alcanzaba a estas entidades.
De esta manera, CLAE logró mover hasta más de US$640 millones sin rendir cuenta a
nadie. No obstante, con un cambio en el marco normativo durante el gobierno de Alberto
Fujimori, la Superintendencia a través de su jefe Luis Cortavarría buscó tardíamente
formalizar a la institución en 1992. Manrique Carreño no pudo demostrar el estado real de
las finanzas de su entidad ni cumplir con los requisitos que se le pedía, y el 29 de abril de
1993 el Gobierno decidió intervenirla para posteriormente disolverla el 16 de mayo de 1994
por orden de la Corte Suprema.
En esos casi 13 trece meses que duró la intervención estatal, en los que solo se
encontraron cerca de US$36 millones en las bóvedas de la entidad, fueron pocos los
claeístas, como la señora Vilma Álvarez quien había depositado unos US$4.000, que
lograron recuperar parte de su capital. Carlos Manrique fugó a los Estados Unidos, fue
capturado y la justicia peruana lo condenó a prisión efectiva por la estafa perpetrada.
2. ARTHUR ANDERSEN
3. BEAR STEARNS
4. DAEWOO MOTORS
¿Cómo logró Bernard Ebbers pasar por debajo del radar de los
organismos reguladores? Gracias a la labor de su firma
contable, Arthur Andersen, la misma que maquilló los libros de
Enron. Ebbers fue sentenciado a 25 años de cárcel.
2. Debemos ejercer la profesión con el más alto sentido ético, también deberá
fomentar permanentemente la conciencia tributaria para que no sigan
incentivando a la evasión.
3. El Contador Público que incumpliera con dichas obligaciones incurrirá en el
comportamiento de culpa inexcusable a que se refiere el Código Civil.
BIBLIOGRAFIA
http://www.monografias.com/trabajos46/etica-contador-publico/etica-contador-
publico.shtml#ixzz571OitG8X
http://www.monografias.com/trabajos46/etica-contador-publico/etica-contador-
publico2.shtml#ixzz571Ow2K9m
: http://www.monografias.com/trabajos16/etica-del-contador/etica-del-contador.shtml#ixzz571R88Ct3