Definición de Acción Personal
Definición de Acción Personal
Definición de Acción Personal
Puede la acción personal contraponerse a la acción real (v.e.v.) por estas notas: a) en aquella, el
actor es un acreedor, calidad temporal que se agota al cumplirse la obligación; en la otra, el dueño
o el titular de un derecho real, que tiende a subsistir una vez logrado el derecho o restablecidas las
facultades; 6) la personal sólo cabe ejercitarla contra el obligado y sus herederos o causahabientes
la real, crga omnes,. contra todo poseedor o tenedor del objeto de la misma; c) la Primera tiende
el cumplimiento de. una obligación j la segunda, al reconocimiento de un derecho, desconocido,
arrebatado, amenazado; d) carece de privilegio la acción personal, aun cuando tenga como prenda
tácita e inconcreta el patrimonio del deudor, sí no está afecto a garantía? o responsabilidades
determinadas; en cambio, la acción real goza de preferencia sobre la cosa a que se refiere; e) por
la competencia general, la acción personal se rige por el domicilio del obligado o por el lugar en
que la obligación se contrajo j jr la real se determina por la situación de la cosa.
Las acciones personales, de no tener fijado término expreso distinto, prescriben a los quince años
(art. 1.964 del Cód. Civ. esp.). En la legislación argentina, la acción personal por deuda exigible
prescribe a los diez años entre presentes, y a los veinte entre ausentes (art. 4.023 del Cód. Civ.). (v.
DERECHO PERSONAL y REAL.) (176, 2.024, 4.310 4.54S, 4.550, 6.027.)
Acciones personales
Las acciones personales son el modo que tiene el deudor de reclamar en justicia el cumplimiento
de una prestación obligacional nacida de un contrato o de un delito. Se dirigen contra un particular
obligado con el que se constituyó el vínculo jurídico, y no contra cualquier persona que atente
contra un derecho real. Esto distingue a las acciones personales de las acciones reales. Estas
últimas se ejercen contra cualquiera, y siguen a la cosa que protegen.
El artículo 4023 del C.C. argentino establece un plazo general (salvo excepciones) de 10 años para
la prescripción de las acciones personales.