Tipos de Pieles
Tipos de Pieles
Tipos de Pieles
Hay cuatro tipos básicos de piel sana: normal, seca, grasa y mixta. El tipo de piel
se determina genéticamente. No obstante, el estado de nuestra piel puede variar
considerablemente según los diversos factores internos y externos a los que es
sometida.
Si necesitas ayuda para identificar su tipo de piel, el test cutáneo puede ser una
herramienta útil.
Piel normal
"Normal" es un término utilizado ampliamente para referirse a la piel bien
equilibrada. El término científico para la piel sana es eudérmica.
Piel seca
"Seca" se utiliza para describir un tipo de piel que produce menos sebo que la piel
normal. Como consecuencia de la falta de sebo, la piel seca carece de los lípidos
que necesita para retener humedad y formar un escudo protector frente a
influencias externas.
La piel seca puede percibirse tirante y áspera, con aspecto apagado.
Piel grasa
"Grasa" se utiliza para describir un tipo de piel con producción acrecentada de
sebo. La hiperproducción se conoce como seborrea.
Piel mixta
La piel mixta es, como su nombre indica, una piel que consta de una mezcla de
tipos de piel.
En la piel mixta, los tipos de piel varían en la zona T y en las mejillas.
FORMAS DE IDENTIFICAR TIPOS DE PIEL
• PIEL NORMAL
¿Qué es la piel normal?
• Poros finos.
• Buena circulación sanguínea.
• Textura aterciopelada, suave y lisa.
• Transparencia uniforme de color rosado, fresco.
• Ausencia de impurezas.
Y no es propensa a la sensibilidad.
A medida que envejece una persona con piel normal, su piel llega a secarse más.
"Seca" se utiliza para describir un tipo de piel que produce menos sebo que la piel
normal. Como consecuencia de la falta de sebo, la piel seca carece de los lípidos
que necesita para retener humedad y formar un escudo protector frente a
influencias externas. Esto lleva a un deterioro de la función de la barrera. La piel
seca (Xerosis) existe en grados de intensidad variables y en formas diferentes que
no siempre pueden distinguirse claramente entre sí.
Una sensación de tirantez y piel áspera indican a menudo la presencia de una piel
seca.
Las mujeres de edad avanzada con piel seca presentan arrugas y líneas más
pronunciadas.
Identificación de los diferentes grados de piel seca
La sequedad de la piel oscila desde la piel que es algo más seca de lo normal
hasta la piel extremadamente seca pasando por la piel muy seca. Las diferencias
se suelen poder distinguir del siguiente modo:
Piel seca
La piel ligeramente seca puede percibirse tirante, frágil y áspera y tiene un aspecto
apagado. La elasticidad cutánea es también débil.
• Aspereza
• Aspecto cuarteado con tendencia a formar rágades (grietas)
• Callosidades
• Descamación
• Picazón frecuente
Lo más corriente es que la piel extremadamente seca se halle en ancianos o en
manos gravemente deshidratadas.
• Genética
• Cambios y desequilibrios hormonales
• Medicación
• Estrés
• Cosméticos comedogénicos (productos para maquillaje que causan
irritación)
En la piel mixta, los tipos de piel varían en la zona T y en las mejillas. La llamada
zona T puede diferir considerablemente, desde una zona muy delgada hasta una
zona extendida.
Una zona T grasa (frente, nariz y mentón) y mejillas más secas indican la
presencia de la llamada piel mixta.
Causas de la piel mixta
Las partes más grasas de la piel mixta se deben a una hiperproducción de sebo.
Las partes más secas de la piel mixta se deben a una falta de sebo y al
correspondiente déficit de lípidos.
Los productos para el cuidado de la piel deben seleccionarse para que se adapten
al tipo de piel y afronten el estado de la misma. Los dermatólogos y otros expertos
en cuidado cutáneo determinan el tipo y el estado de la piel de una persona
midiendo los siguientes factores:
Signos de envejecimiento
Nuestro tipo de piel puede evolucionar en el curso de la vida. Las personas con un
tipo de piel graso en la adolescencia pueden descubrir que su piel llega a secarse
después de la pubertad, mientras que las personas con un tipo de piel normal
observan que su piel se vuelve más seca a medida que envejecen.
A medida que todos los tipos de piel envejecen, la piel pierde volumen y densidad,
aparecen líneas de expresión y arrugas y pueden observarse cambios en la
pigmentación.
El conocimiento y la medición de estos signos de envejecimiento nos ayudan a
determinar el estado de la piel. Leé más en envejecimiento de la piel.
Color de la piel
El color de la piel y la etnia influyen sobre la respuesta de la piel a fuerzas
externas, como el sol, los trastornos de pigmentación, la irritación y la inflamación.
El color básico de la piel está determinado por la densidad de la epidermis y la
distribución de melanina.
El eritema cutáneo es también una medida útil del estado de la piel; indica la
eficiencia de nuestra circulación y puede ser útil para identificar procesos como la
cuperosis y la rosácea.
El uso de
productos antienvejecimiento puede contribuir a reducir el aspecto de las arrugas.
Las glándulas sudoríparas de la piel producen sudor para ayudar a que el cuerpo
mantenga su temperatura óptima. La producción excesiva o baja de sudor puede
influir sobre el estado de la piel.
Sensibilidad de la piel
La piel sensible es la piel que se irrita fácilmente y es más reactiva que la piel
normal. La identificación y evaluación de síntomas como eritema, erupción,
pinchazos, picor y escozor ayuda a determinar el estado de la piel.
Tu piel es mixta: Es el tipo de piel más común entre las chicas jóvenes. Se
caracteriza por una piel normal tirando a grasa en la zona T (frente, nariz y
barbilla) y algo más seca en las mejillas y las sienes. De manera que debes
regular el sebo en la zona T, al tiempo que hidratar el resto de la cara. Si la idea
de usar muchos productos no te atrae, te alegrará saber que hay multitud de
productos especiales para las pieles mixtas, que son a la vez seboreguladores e
hidratantes.
Tienes la piel muy seca: La piel seca suele ser fina y bonita, pero suele padecer
tiranteces, picores y sensibilidad. Se caracteriza por un déficit de sebo por eso
necesita estar bien hidratada. Elige las texturas untuosa, (cremas emolientes,
leches desmaquillantes) y los productos libres de agentes agresivos. Opta, por
ejemplo, por las lociones de ph neutro. Por las mañanas, aplícate una crema
protectora e hidratante y por la noche, una calmante y reconfortante.