Aislamiento Termico

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE

TRUJILLO
FACULTAD DE INGENIERIA
ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA AGROINDUSTRIAL

AISLAMIENTO TÉRMICO

CURSO: REFRIGERACION Y CONGELACION


ALUMNOS: BLAS AREDO, STALIN BLESMER
CHAVEZ AREDO, EDUARD MIGUEL
CHOLAN PACHECO, SAUL
CORTEZ OLIVARES, RICHARD MARCELO
DIAZ GARCIA, HECTOR DENILSON

CICLO: VII

DOCENTE: CORNEJO LUJAN, MARIANO

TRUJILLO – PERÚ

2020
AISLAMIENTO TÉRMICO

I. DEFINICIÓN.

Aislamiento térmico es el conjunto de materiales y técnicas de instalación que se


aplican en los elementos constructivos que separan un espacio climatizado del
exterior o de otros espacios para reducir la transmisión de calor entre ellos. Así
mismo se utiliza para reducir la transmisión de calor desde conducciones que
transportan fluidos a distinta temperatura del ambiente. También se aplica a la
acción y efecto de aislar térmicamente. (Maruny, 2014).

Existen muchas situaciones en las que es conveniente reducir el flujo de calor


en una dirección determinada. El caso más común es el aislamiento de edificios
para minimizar las pérdidas de calor en invierno y las ganancias en verano,
aunque existen otros muchos como el aislamiento de cámaras frigoríficas, de
tuberías de distribución de líquidos calientes o fríos, de hornos y calderas y en
general de todos aquellos aparatos, elementos o espacios, en los que se utiliza
energía y en los que se necesita mejorar la eficiencia en su consumo. (Maruny,
2014).

II. HISTORIA.

El ser humano ha buscado protegerse de las temperaturas extremas, tanto del


frío como del calor sofocante, desde tiempos inmemoriales. A lo largo de la
historia, la construcción de edificios y casas se ha realizado con el objetivo de
proteger a las personas de los agentes externos. En este sentido, la civilización
egipcia apostó por aumentar el grosor de las fachadas y los romanos idearon
muros de tres hojas. En cualquier caso los sistemas de aislamiento térmico de
fachadas, tejados o terrazas, tal y como los conocemos hoy, no comenzaron a
idearse hasta el Siglo XIX, con la llegada de la revolución industrial y el dominio
de la tecnología. (López, 1993).
Concretamente, fue en el año 1898 cuando se creó por primera vez un muro
exterior con dos capas de ladrillo, dejando entre ambas una cámara de aire que
permitía la circulación del aire en su interior y contribuía a minimizar los
problemas de humedad por condensaciones. En este punto, instalar en el interior
de la cámara algún material de aislamiento térmico era el paso lógico, pero este
tardó en llegar. 1914 fue el año en que Alemania se erigió como pionera en el
uso del aislamiento de fibra de vidrio. Con el paso de los años se fue
desarrollando la idea de colocar algún material aislante en la cámara de aire
resultante entre los dos muros que conformaban las fachadas de algunos
edificios.
Ya inmersos en el Siglo XX el desarrollo de la tecnología se vuelve fundamental
para la búsqueda de la temperatura adecuada dentro de los edificios en todas
las estaciones del año. Obviamente, estos avances fueron lentos, pues la
tecnología aún no había llegado a la evolución contemporánea de esta época.
Los primeros intentos de construir edificios con el objetivo de mejorar las
condiciones térmicas del interior dejaron mucho que desear. En la mayoría de
los casos, terminaban por aparecer problemas de humedades, ya que
los sistemas de aislamiento térmico o impermeabilización eran pobres o
ineficaces. (López, 1993).
Hoy en día, los sistemas de aislamiento térmico han mejorado enormemente, ya
hemos hablado extensamente sobre los beneficios de los sistemas de
aislamiento térmico. También puedes consultar otros artículos dedicados a esta
materia como por ejemplo: “El aislamiento térmico reduce el consumo energético
en un 50%” o “Aislamiento térmico en tejados, cubiertas y terrazas”. Por todo ello
se recomienda colocar un sistema de aislamiento térmico en fachadas, cubiertas
o terrazas (la totalidad de la envolvente térmica del edificio), ya que los sistemas
actuales son fiables y pueden reportar un ahorro energético de hasta el 50%.
Además, estos sistemas permiten evitar las pérdidas caloríficas, haciendo
posible que las viviendas mantengan el calor en invierno y resulten más frescas
en verano.

III. SISTEMAS DE TRANSFERENCIA DE CALOR.


Por el peso que tienen en el consumo mundial energético, nos proponemos al
abordar estos conocimientos de ingeniería, una meta muy ambiciosa. “Crear un
conjunto de informaciones y procesadores de cálculo para conocer, aplicar y
poder realizar tareas de selección, diseño, proyectos, mantenimientos y
modernizaciones de sistemas que requieren aislamiento térmico”.

El calor (o frío), no es más que una sensación que experimentamos los humanos,
al ponernos en contacto con un ambiente donde la temperatura sea superior o
inferior a la del cuerpo humano. Es una forma de energía y puede producir
trabajo. Está muy ligado a la supervivencia humana, totalmente necesario en la
vida presente y para el desarrollo futuro. (Rougeron, 1977).
Una de las formas en que se genera el calor es durante el proceso químico
llamado combustión, al quemarse los combustibles. Los combustibles son
portadores energéticos que tienen potencial para quemarse en presencia del gas
oxígeno o una atmósfera que lo contenga, como es el aire ambiente. La gran
mayoría del total de las toneladas o barriles de petróleo fósil equivalentes que
se extraen anualmente en el Mundo, de una u otra forma son quemados en los
diferentes procesos energéticos.

Para tener una idea de los volúmenes anuales de combustibles fósiles que
emplean los 7000 millones de seres humanos que ya somos, la cifra es cercana
a los 12 000 millones de toneladas (unos 85 millones de barriles diarios), 1715
kg anuales promedio per cápita. (Rougeron, 1977).

El combustible equivalente al quemarse en presencia de aire atmosférico u


oxígeno, forma gas CO2 y agua, además de otros gases nocivos y
contaminantes. El gas CO2, como todos sabemos, es el principal causante del
efecto invernadero y por ello, del calentamiento global. Cada kilogramo de
combustible equivalente que se quema, tiene asociado una masa de emisión de
CO2 que supera en más del doble al kilogramo quemado. Así que si queremos
estimar qué cantidad de CO2 se emite a la atmósfera, basta con multiplicar la
masa de los combustibles destinados a quemarse por 2,3 - 2,7 kg de CO2/kg,
intervalo de los indicadores de emisión para los diferentes tipos de combustibles
existentes. Para un consumo mundial de 12 000 millones de toneladas de
combustible, podemos afirmar que el volumen de CO2 que se ha emitido a la
atmósfera es cerca de 30 000 mil millones de toneladas.

Lo malo de este análisis o cálculo, es que llegamos a la conclusión que las


unidades de calor o frio generadas procedentes de los combustibles fósiles, son
responsables directas de las emisiones de CO2 a la atmósfera. Lo bueno es que
no todo el calor o frio generado que hoy se emplea en el Planeta procede de la
quema de combustibles fósiles. Tenemos presentes procesos que utilizan las
energías renovables, biocombustibles y la energía atómica, para generar calor o
frio. Dentro de ellos están.

a) los Colectores, Concentradores Solares, que captan la energía solar y la


transforman en calor.
b) los Colectores PV, los Generadores Eólicos, las Centrales Hidroeléctricas y
Geotérmicas, procesos que emplean fuentes renovables para generar
electricidad, considerando que la electricidad a su vez se puede transformar en
calor.

c) las Centrales Atómicas, que emplean la energía nuclear para generar calor.

d) los procesos que emplean biocombustibles o bioenergías, los que generan el


calor con un nivel de emisiones neto inferior a su similar fósil.

En la actualidad se desarrollan las alternativas que emplean las fuentes


renovables con el fin de ir sustituyendo las fuentes fósiles, pero aún prima la
utilización de la energía contaminadora como fuente para generar el calor, por
ser esta última más barata.
De no existir la vía de generar calor o frio mediante los procesos renovables y
limpios, la situación sería mucho más grave, por lo que existen soluciones para
salir adelante, solo tenemos que potenciarlas y multiplicarlas.
Como conclusión de esta introducción, la gran mayoría del calor que utilizamos
a nivel mundial proviene de los combustibles fósiles, los que a su vez tienen
asociados volúmenes importantes de emisiones de CO2. Así que, si queremos
proteger el medioambiente, tenemos que cuidar celosamente cada unidad de
combustible fósil para producir calor o frio y cada unidad de calor o frio, una vez
generado. El aislamiento Térmico es el medio eficaz para conservar el calor y el
frio, reduciendo sus pérdidas. De ahí la importancia de estos conocimientos y su
aplicación práctica. (Rougeron, 1977).

IV. MECANISMOS DE TRANFERENCIA DE CALOR.

El calor se transmite de tres formas. El calor se transmite a través de las


superficies sólidas, lo que se conoce por transferencia por conducción.
En el espacio o ambiente que rodea a un cuerpo caliente, el calor también se
transmite de un punto a otro. El aire que se pone en contacto con el cuerpo
caliente, a su vez se calienta, y se hace menos denso (más ligero) y crea un
potencial de circulación de flujo desde el punto más caliente al más frio, éste
último, donde el aire tiene una densidad mayor. Así el calor se transporta con la
corriente que circula de aire. A esta forma de transmisión se le conoce por
convección.
Los cuerpos calientes emiten radiaciones calóricas. Las podemos observar
cuando guiamos el auto o coche en pleno verano, con altas temperaturas, como
la superficie de la vía o carretera radia calor al ambiente. Y si nos acercamos a
un horno de fusión de metal, en zonas de poco o sin aislamiento, hay momentos
en que no podemos seguir avanzando pues el nivel de radiación es tal que el
cuerpo humano no soporta tan altos valores de temperatura. En estos ejemplos,
el calor se transmite por radiación.
Cada una de estas formas o procesos de transmisión del calor, obedecen a leyes
físicas y se pueden medir. Por lo tanto, también podemos calcularlas y conocer
cuánto calor se transmite.
¿Entonces, qué beneficios aporta a la eficiencia energética y a la reducción de
las emisiones de CO2, saber sobre el calor, su transmisión y el aislamiento
térmico?
En un proceso de calentamiento, se quema un volumen de combustible para
calentar una sustancia o un material. El calor que se genera en la combustión
tiene el objetivo de realizar un proceso que llamaré principal, calentar la
sustancia o material. En la medida que utilicemos un volumen más cerca al que
teóricamente requiere el proceso principal, más económico y eficiente será la
operación. Por supuesto, más eficiencia, menos combustible quemado, menos
CO2 emitido a la atmósfera. (López, 1993).

Recordemos que cada unidad de combustible quemado, genera calor y emite


CO2 como resultado del proceso de la combustión. Si el calor que se genera en
la combustión, destinado al proceso principal, se escapa y calienta la atmósfera
o el ambiente exterior al equipo, cada unidad de energía que se pierde deja de
realizar el trabajo principal. Al final, menos eficiencia, más emisiones.

La función del aislamiento térmico es la de reducir el escape de la energía fuera


de los equipos o sistemas donde se genera el calor. Los aislamientos térmicos,
a la vez que realizan la función de conservar la energía, también realizan una
función de seguridad, evitando que las personas entremos en contacto con
superficies calientes y ocurra un accidente doloroso. (López, 1993).
V. CLASIFICACION DE LOS MATERIALES AISLANTES.

 Minerales. Consiste en un entrelazado de filamentos de materiales pétreos


que forman un tejido que mantiene entre ellos aire en estado inmóvil y ofrecen
elevados niveles de protección frente al calor, el ruido y el fuego. Se colocan
en cubiertas, fachadas, suelos, falsos techos, divisorias, conductos de aire
acondicionado, protección de estructuras, puertas, mamparas, cerramientos
exteriores y forjados, tanto en edificación como en industria. Son materiales
de porosidad abierta y se distinguen dos tipos de lanas minerales: la lana de
vidrio y la lana de roca. Ambas provienen de materias primas naturales (la
arena silícea conforma la lana de vidrio y la roca basáltica compone la lana
de roca).

 Celulares. Son materiales que se conforman en celdas cerradas o abiertas,


por lo general formando tableros rígidos o flexibles, aunque también se
pueden conformar in situ por proyección o riego. Sus características son;
baja densidad, baja capacidad de calentamiento y resistencia a la compresión
aceptable. Los más usados son el poliuretano y el poliestireno expandido.

 Granulares: Son pequeñas partículas de materiales inorgánicos


aglomeradas en formas prefabricadas o utilizadas sueltas, como la perlita y
la vermiculita.

 Orgánicos: Se trata de materiales orgánicos aglomerados, entre los que


destaca diversos tipos de planchas de corcho aglomerado.

VI. PROPIEDADES.
Las propiedades de los materiales aislantes aportan una información muy útil a
la hora de elegir aquel que mejor se ajuste a cada situación y a cada proyecto.
excepto las propiedades estéticas y económicas de un material coma el resto
depende de su estructura interna y es lo que condiciona su comportamiento. de
hecho, la particularidad de los materiales aislantes Es que reducen la
transferencia de calor porque cuentan con aire en sus cavidades interiores o con
algún gas seco encapsulado, en y quieto, ya sea en celdas esféricas o en los
espacios entre fibras. la cuestión es que el aire juega un papel importante, y es
lógico, ya que la conductividad térmica del aire es mucho más baja que la
de cualquier otro material de construcción. además de esta característica
común, cada material aislante presenta unas condiciones únicas. (Gaspar,
2006).

Las principales propiedades que los diferencian del resto de materiales de


construcción son:

CONDUCTIVIDAD TÉRMICA (ʎ): propiedad física que mide su capacidad de


conducción de calor, es decir, mide como de fácil es el paso de calor a través de
ellos. este valor se expresa en W/mK y lo que interesa es que sea lo más bajo
posible. la mayoría de aislamientos en el mercado tiene una conductividad entre
0.03 y 0.05 W/mK, eso sí, siempre por debajo de 0.1.

RESISTENCIA TÉRMICA(R): propiedad física que mide su capacidad de


oponerse a un flujo de calor. obtiene realizando el cociente entre el espesor y la
conductividad térmica del material. se expresa en m^2K/W y cuando mayor sea
este valor mayor capacidad aislante tendrá el material. por ejemplo, un buen
aislante tendrá una resistencia térmica entre 2 y 2,5 m^2K /W; un aislante básico
entre 1 y 1.5 m^2K/W.

TRANSMITANCIA TERMICA(U): propiedad física que mide la cantidad de


energía que fluye por unidad de tiempo y superficie, es decir, mide el calor que
se pierde o se gana a través de un elemento. este coeficiente es la inversa de la
resistencia térmica. cuanto menor sea este valor, mejor capacidad aislante
tendrá el material.

FACTOR DE RESISTENCIA A LA DIFUSIÓN DEL VAPOR AGUA (µ): es la


relación entre la permeabilidad del aire y la del material aislante. valores
adimensionales y describe la capacidad de un material de resistir al paso del
vapor de agua, en comparación con la del aire. cuanto mayor sea, más
impermeable será el material al vapor y mayor será su durabilidad.

CALOR ESPECÍFICO (CP): Guía necesaria para aumentar en un grado Celsius


la temperatura de un kilogramo de materia. indica la mayor o menor dificultad
que presenta una sustancia para experimentar cambios de temperatura bajo el
suministro de calor. los materiales con un elevado calor específico serán buenos
aislantes. se expresa en J/Kg.K aunque también se puede presentar Cómo
Kcal/Kg.°C; siendo 1 cal = 4.184J.
DENSIDAD(ρ): masa de material por unidad de volumen

Gracias al continuo desarrollo de la Industria, los fabricantes siguen mejorando


las propiedades de sus productos y ofreciendo al mercado novedosas
alternativas. Cada material es único y ofrece prestaciones diferentes, hay que
entender que no existe un aislamiento que sea bueno para todo y en todas las
circunstancias.

VII. MATERIALES AISLANTES.


 Aluminio.
Aunque el aluminio es un metal de alta conductividad térmica (λ= 204
W/m·°C), puede utilizarse como aislante en ciertas condiciones. Los
aislantes de aluminio consisten en varias capas delgadas unidas por
otras láminas plegadas formando algo parecido al cartón aligerado. Las
pérdidas térmicas pueden ser por cambio de estado (evaporación), por
contacto (o convección) o por radiación (que crece con la cuarta potencia
de la diferencia de temperaturas), logrando el aluminio reflejar, y así
reducir, en un 97 % las pérdidas por radiación térmica (tanto para enfriar
protegiendo del sol, como ante el frío, para conservar el calor interior),
siendo esta propiedad independiente del espesor de la capa de aluminio.
Además, el aluminio ofrece otra ventaja, al ser totalmente
estanco/impermeable, e impedir el paso de agua y aire, bloqueando así
las pérdidas por evaporación. El plegado de las láminas se encarga de
limitar la convección.

 Corcho.

Es el material empleado más antiguamente para aislar. Procede de la


corteza del alcornoque. Normalmente se usa en forma de aglomerados,
formando paneles. Habitualmente, estos paneles se fabrican a partir de
corcho triturado y hervido a altas temperaturas. En general, no es
necesario añadir ningún aglomerante para compactar los paneles.

Su contenido en agua es inferior al 8 %, y está compuesto en un 45 %


por suberina. Estas dos condiciones hacen que sea un producto
imputrescible, al que no hay que tratar para protegerlo
de hongos o microorganismos, al contrario que la madera.

Otra ventaja respecto a otros materiales aislantes es la elevada inercia


térmica que presenta. Esta característica lo convierte en un material
idóneo para sistemas de aislamiento térmico por el exterior.

 Lana de vidrio.

Cuando se tiene un techo de tejas con un machihembrado y se lo desea


aislar con lana de vidrio se debe usar un producto para tal fin, que es una
lana de vidrio en paneles con mayor densidad, hidrófugo e higroscópico.
Cuando se tiene un techo de chapa, la línea de producto que se debe
utilizar es el trasdosado con una hoja de aluminio reforzado en una cara
para que actúe de resistencia mecánica, como barrera de vapor y como
material reflectivo. Como en el caso anterior se vende en forma de manta,
de paneles aglomerados y coquillas de aislamiento de tuberías.

Coeficiente de conductividad térmica lana vidrio: 0,032 W/(m·K) a


0,044 W/(m·K)

 Vidrio expandido.

Además de aislante es una barrera de vapor muy efectiva, lo que no suele


ser normal en los aislantes térmicos y le hace muy adecuado para
aislar puentes térmicos en la construcción, como pilares en muros de
fachada. Está formado por vidrio, generalmente reciclado y sin problemas
de tratar el color, puesto que no importa el color del producto, que se hace
una espuma en caliente, dejando celdillas con gas encerrado, que actúan
como aislante. Su rigidez le hace más adecuado que otros aislantes para
poder recubrirlo de yeso. Es poco utilizado en la construcción. Es
conocido también como Vidrio Celular y aún se fabrica actualmente,
2013, en España bajo esta última denominación.

Densidad: 20 kg/m³. Coeficiente de conductividad térmica: 0,045 W/(m·K)

 Poliestireno expandido.

El material de espuma de poliestireno es un aislante derivado del petróleo


y del gas natural, de los que se obtiene el polímero plástico estireno en
forma de gránulos. Para construir un bloque se incorpora en un recipiente
metálico una cierta cantidad del material que tiene relación con la
densidad final del mismo y se inyecta vapor de agua que expande los
gránulos hasta formar el bloque. Este se corta en placas del espesor
deseado para su comercialización mediante un alambre metálico
caliente.

Debido a su combustibilidad se le incorporan retardantes de llama, y se


le denomina Difícilmente Inflamable.

 Posee un buen comportamiento térmico en densidades que van de


12 kg/m³ a 30 kg/m³
 Tiene un coeficiente de conductividad de 0,034 a 0,045 W/(m·K), que
depende de la densidad (por regla general, a mayor densidad menor
coeficiente de conductividad)
 μ de 140 a 250 MN·s/g·m según densidad
 Es fácilmente atacable por la radiación ultravioleta por lo cual se
debe proteger de la luz del sol
 Posee una alta resistencia a la absorción de agua
 No forma llama ya que al quemarse se sublima

 Espuma celulósica.

El material de espuma de celulosa, posee un aceptable poder aislante


térmico y es un buen absorbente acústico. Es ideal para aplicar por la
parte inferior de galpones por ser un material completamente ignífugo de
color blanco y por su rapidez al ser colocado. Se funde a temperaturas
superiores a 45 °C. Se utiliza poco en construcción.

 Coeficiente de conductividad térmica: 0,065 a 0,056 W/(m·K)

 Espuma de polietileno.

La espuma de polietileno se caracteriza por ser económica, hidrófuga y


fácil de colocar. Con respecto a su rendimiento térmico se puede decir
que es de carácter medio. Su terminación es de color blanco o aluminio.

 Coeficiente de conductividad térmica: 0,036 a 0,046 W/(m·K)


 Espuma de poliuretano.

La espuma de poliuretano es conocida por ser un material aislante de


muy buen rendimiento. Tiene múltiples aplicaciones como aislante
térmico tanto en construcción como en sectores industriales. Destaca en
toda la cadena del frío por su alta eficiencia energética

 Coeficiente de conductividad térmica: 0,023 W/(m·K)


 μ de 96 a 180 MN·s/g·m según densidad

 Espuma elastomérica.

Es un aislante con un excelente rendimiento en baja y media temperatura


y de fácil instalación, reduciendo al máximo los costos de mano de obra.
Posee en su estructura una barrera de vapor y un comportamiento
totalmente ignífugo.

 Coeficiente de conductividad: 0,035 W/(m·K)


 Temperatura de trabajo óptima: -40 a 115 °C

Es fácilmente atacable por la radiación ultravioleta por lo cual se debe


proteger de la luz del sol.

VIII. AISLAMIENTO EN LA AGROINDUSTRIA

Hoy en día el ahorro energético en la industria ha tomado mayor importancia


debido a diversos beneficios que esto implica en distintas áreas, algunos de ellos
son: la reducción de consumos básicos, la reducción de costos operacionales,
la reducción de costos por compra de equipos de menor capacidad de consumo,
la mejora de calidad en el espacio laboral, por mencionar algunos.
En la actualidad el mejor aislante térmico que existe en el mercado es el
poliuretano, ya que posee la menor conductividad térmica y posee excelentes
condiciones de durabilidad y baja absorción de humedad debido a su estructura
de celda cerrada. (Gaspar, 2006).
Las pérdidas térmicas se producen a través de los cerramientos, debido a la
transmisión térmica (K), los cerramientos verticales en contacto con el exterior o
con espacios no acondicionados, la cubierta, el suelo y los huecos exteriores.
Las pérdidas mayores se producen a través de las cubiertas (30%) y de los
muros o fachadas (25%).
Los paneles Metecno garantizan excelentes propiedades térmicas, acústicas y
estructurales, en una amplia variedad de productos constituidos por un núcleo
de poliuretano de alta densidad (38-40 kg /m³) o de lana mineral (100 kg/m³)
cubierto por dos láminas de acero galvanizado prepintado o láminas de aluminio
pintado, opcionalmente una de las caras puede ser de papel vinil, PVC, FRP o
acero inoxidable.
Los paneles Metecno cuentan con las propiedades: Impermeable, Autoportante,
Fonoaislante y Fonoabsorbente, Ligero, Inorgánico, no es tóxico, no crea
bacterias ni hongos, no genera olores, Aislante térmico, menor flujo de calor por
m², mantiene una temperatura estable.
En toda industria; pequeña, mediana o de gran escala se debe considerar el
implemento de sistemas de calentamiento o enfriamiento, por lo que, para
obtener la máxima capacidad de aprovechamiento de estos, se deben tener en
cuenta los materiales más eficientes para su ejecución tomando en cuenta que
estos beneficios serán reflejados durante un largo plazo.

o Paneles sándwich.

En la segunda mitad del siglo XX, debido a la creciente demanda de


cámaras frigoríficas a nivel industrial y a la expansión de la tecnología,
se desarrollaron los paneles sándwich.
Jaime Maruny subraya que la utilización de estos paneles supuso un gran
avance en el sector de la construcción y el aislamiento, ya que
consiguieron aunar en un mismo producto una serie de ventajas, entre
las cuales sobresalen:

 Modularidad: son fáciles de transportar y montar.


 Ofrecen una amplia gama de espesores en su núcleo y de chapas
metálicas de revestimiento en sus caras. Sus características
dependen del uso del panel.
 Excelentes propiedades mecánicas.
 Magnífica barrera de vapor.
 Elevada resistencia ante el paso de calor.
 Acabados higiénicos y sanitarios. De fácil limpieza y estables
frente al ataque de microorganismos.
 Coste moderado.
Hoy en día, las cámaras frigoríficas modernas se construyen con paneles
sándwich con un núcleo aislante de poliuretano (PUR) –si bien el uso de
polisocianurato (PIR) está cada vez más consolidado en razón de su
buen comportamiento contra el fuego–, unido a dos capas de cobertura
exterior que pueden ser metálicas o no metálicas (generalmente de acero
o aluminio).
El PUR y el PIR son espumas rígidas celulares compuestas por dos
líquidos: el poliol y el isocianato, formulados en distintas proporciones,
con un agente espumante y otros aditivos. Al formarse la espuma, se
adhiere a las dos caras. Las densidades de la espuma del producto
acabado son del orden de 40 kg/m3.
Las caras del panel suelen ser chapas de acero galvanizado, imprimado
y acabado con pintura poliéster de silicona (más conocido como lacado).
Estas chapas poseen un grosor mínimo de 0,5 mm –hasta un máximo de
0,7 mm– y se perfilan con un acabado grecado, que las hace más
resistentes y rígidas, a la vez que las embellece estéticamente con una
amplia gama de colores.
En los almacenes situados en ambientes agresivos (marinos,
industriales, etc.) o donde se manejan y elaboran productos especiales
(conservas de alimentos en salazón, sin envasar, etc.), se suelen aplicar
revestimientos más resistentes y anticorrosivos como el HDX, PVDF o
PET.
Los fabricantes suelen producir paneles que miden entre 1,10 y 1,20 m
de ancho, lo que permite estandarizar su transporte y facilitar su montaje.
Se cortan a la medida apropiada en la misma línea de producción para
evitar tener que hacerlo en la obra.
La junta longitudinal de los paneles es uno de los elementos más críticos
y delicados que hay que tomar en consideración durante el montaje; cada
fabricante aporta su propia solución. La unión de los distintos paneles
sándwich debe asegurarse con precisión en el montaje y sellarse en la
obra para evitar el paso de calor, la entrada de vapor de agua y la
creación de puentes térmicos. (Gaspar, 2006).
En lo que se refiere a la situación actual de los paneles sándwich, Jaime
Maruny explica que sus características y procesos de producción se
encuentran en constante investigación y evolución, mejorando cada vez
más su calidad y resistencia. “Hoy por hoy –especifica– una sola línea
puede fabricar millones de metros cuadrados al año, cumpliendo con las
estrictas normas internacionales. Esto es resultado de las inversiones
millonarias en I+D+i y del espíritu de progreso de la industria”.
Los paneles se emplean en cámaras frigoríficas y en naves industriales
de elaboración de alimentos, ya sea en rangos positivos (en temperaturas
de 0 a 10 ºC, muelles o salas de trabajo), como en negativos (túneles de
congelación y cámaras de conservación de productos congelados, que
normalmente se hallan a -25 ºC).
Jaime Maruny señala que Infrisa también ha diseñado y construido
cámaras de gran complejidad que operan a temperaturas muy inferiores,
llegando incluso hasta los -60 ºC, para conservar túnidos. La colocación
de estanterías metálicas en almacenes con estas condiciones es
delicada y requiere que el equipo técnico del proveedor, en este caso
Mecalux, realice un estudio en profundidad con el fin de encontrar la
solución más adecuada, ya que el acero es frágil y menos resistente en
temperaturas inferiores a los -35 ºC. (Gaspar, 2006).
Los espesores de los paneles que se instalan en las cámaras de
refrigeración industriales oscilan entre 100 y 125 mm (en temperaturas
positivas) y entre 175 y 200 mm (en temperaturas negativas).

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 Jaime Maruny (2014). El aislamiento térmico en cámaras frigoríficas. Barcelona:


Editorial técnicos asociados.
 Rougeron, C. (1977). Aislamiento acústico y térmico en la construcción. Brasil:
Elsierver.
 López, R. (1993). Teoría de la decisión multicriterio: Conceptos, técnicas y
aplicaciones. Madrid: Alianza Universidad de Texas.
 Gaspar, Guillermo. (2006). Aislamiento térmico. España: Universidad de
Extremadura.

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