Tercer Conversatorio Dividir para Ganar Cociente y Resto
Tercer Conversatorio Dividir para Ganar Cociente y Resto
Tercer Conversatorio Dividir para Ganar Cociente y Resto
En los dos conversatorios anteriores, hemos hablado de números. Qué son y cómo se
representan. Hemos considerado distintos conjuntos de números: los naturales, los enteros,
los racionales o fraccionarios, y hemos hablado también de los irracionales. Además, hemos
discutido estos conjuntos de números con sus operaciones básicas y hemos entendido su
aritmética.
Estamos listos para el próximo paso. Usarlos. Y usarlos con su aritmética. La riqueza de los
enteros, como estructura o teoría matemática con su suma y su producto, queda
evidenciada en cualquier fenómeno o proceso que se describa con ellos, pues entonces su
aritmética nos permite indagar con más profundidad las propiedades de estos fenómenos y
los patrones que los gobiernan. A veces, estos patrones son más evidentes y otras, no. Es
quizá en estos últimos casos donde el poder de la matemática se muestra con mayor fuerza,
y los resultados pueden sorprendernos.
Una idea simple e intuitiva que servirá de hilo conductor a lo largo de todo este
conversatorio es la de fenómeno periódico.
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1. LOS FENÓMENOS PERIÓDICOS
En la naturaleza abundan los fenómenos periódicos y, por lo tanto, también abundan en las
ciencias que los estudian.
Desde tiempos remotos, desde hace 11.500 años, la humanidad comenzó a utilizar a su
favor los fenómenos periódicos de la naturaleza. La sucesión periódica de las estaciones, de
lluvia, sequía, frío y calor, fue fundamental para que la humanidad comenzara a cultivar.
Los siguientes son algunos ejemplos aislados que ilustran la enorme variedad e importancia
de los fenómenos periódicos presentes en la naturaleza y en diversas actividades humanas,
desde la tecnología hasta el arte.
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QUÍMICA: La tabla periódica
Uno de los avances científicos más importantes del siglo XIX muestra desde su nombre la
importancia de la periodicidad en los fenómenos naturales. A pesar de haber sido el
resultado del trabajo de muchas personas desarrollado en un largo tiempo, se reconoce a
Dmitri Mendeléyev, nacido en 1834 en Tobolsk, Rusia, como su autor principal. A él se le
atribuye el haber descubierto el patrón subyacente en lo que ahora se conoce como la
tabla periódica de los elementos. Fue él quien identificó qué hay de periódico en la
química de los elementos. Los elementos químicos muestran comportamientos recurrentes
de sus propiedades. Esta recurrencia queda evidenciada una vez que los elementos son
organizados como en la tabla periódica.
(Fuente: Pixabay)
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ASTRONOMÍA: Movimientos planetarios
Los planetas se mueven en órbitas elípticas, y dar un giro completo les toma siempre el
mismo tiempo. Esto da lugar a diversos fenómenos naturales periódicos, de períodos
distintos, que la humanidad identificó tempranamente y usó en provecho propio.
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MEDICINA: El ciclo cardíaco
El motor más usado por todos los fabricantes del mundo, que ha empujado a los autos de
todo el mundo por muchos años, incluso hasta hoy, es el motor de 4 tiempos.
Como el andar de un auto es uniforme y sereno, quizá uno crea que el motor que lo impulsa
es un proceso uniforme y continuo, como si fuera un único proceso. Sin embargo, el
movimiento constante y uniforme entregado por el motor es en realidad un proceso no
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uniforme, pero periódico. Periódico de periodo 4. Una vuelta o giro del motor se completa
una vez que se llevan a cabo 4 operaciones o procesos distintos:
● Admisión de combustible.
● Compresión del combustible con aire.
● Explosión de la mezcla encendida por una chispa producida por la bujía.
● Escape de los gases producto de la combustión.
El andar del motor parece “continuo”, pues gira unas 2.000, unas 3.000 o hasta 7.000 veces
por minuto.
Basta con mirar o escuchar a nuestro alrededor con cierta atención para encontrar
fenómenos periódicos por doquier.
Las ondas electromagnéticas conviven con nosotros. Nos permiten ver, cocinar, mandar
mensajes de WhatsApp, ver televisión, mirar el universo lejano y mirar el interior de nuestro
cuerpo a través de la tomografía computada.
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La floración de las plantas se da, en general, una vez por año en distintos momentos, según
la especie. La mayoría lo hace alrededor de la primavera. Sin embargo, hay plantas cuyos
ciclos de germinación o floración no son anuales. ¡Hay especies que lo hacen cada 7 años!
Entre todos los posibles períodos, 2 es el más chico. Los fenómenos de período 2 son los
más simples. Sin embargo, no todos son tan evidentes y, por lo tanto, pueden
sorprendernos.
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 ...
impar par impar par impar par impar par impar par ...
7
● ¿Qué pasa con los negativos?
También se suceden, hacia “atrás”, unos a otros intercaladamente.
... -10 -9 -8 -7 -6 -5 -4 -3 -2 -1
... par impar par impar par impar par impar par impar
-3 -2 -1 0 1 2 3
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● Situación II: Situación como la anterior, pero en una escuela en Italia. Donde
informalmente saludan CIAO (se dice “chao”) cuando llegan y saludan CIAO (se dice
“chao”) cuando se van.
● El vice (chusma): Ahora no es suficiente con escuchar el saludo. Pero dado que
necesita imperiosamente saber si el cadete está o ya se fue, se le ocurrió una idea:
¡Paridad! Ahora lleva la cuenta de las veces que escucha CIAO marcando una cruz
en una hoja por cada CIAO. Si la cantidad es impar, aún está; si la cantidad es
par, ya se fue.
UNO MÁS
Corrales exóticos
Para estos corrales no tan exóticos, es fácil decidir si las “ovejas” anaranjada y azul
están adentro o afuera.
En este corral a la derecha, algo más exótico, tampoco es difícil darse cuenta si un
punto o una oveja están adentro o afuera. Incluso sin pintar su interior para distinguirlo
del exterior.
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Pero ahora en este, la oveja roja, ¿está adentro o afuera? Más difícil, ¿cierto?
Cada vez que cruzamos el cerco, pasamos de afuera hacia adentro o de adentro hacia
afuera. Luego, es suficiente unir a la oveja con un punto exterior y contar cuántas
veces cruzamos el cerco. Si la cantidad es impar, está adentro; si la cantidad es
par, está afuera.
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A modo de chequeo cruzado, pintamos el dibujo para que se vea claramente todo el
interior de este exótico y artístico corral.
Ahora, les presentamos algunos problemas que tienen, en su naturaleza, algún aspecto de
período 2 y, por lo tanto, su solución tiene que ver con la paridad de enteros. Vale decir que,
en algunos casos, la periodicidad es bastante evidente y en otros, no tanto.
● La profesora de gimnasia organizó a todo el curso en una fila, por orden de lista,
para armar dos equipos.
● Luna es la primera de la lista. Yo, Sofi, ¡quiero estar en el mismo equipo que Luna!
● La profesora nos pidió que digamos:
● ¿Me quedo donde estoy o me cambio con Santi, que está al lado mío?
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Problema: ayudar a Sofi.
Solución: no tiene que hacer nada. En efecto, todos los que estén en lugar impar
(1, 3, 5…) jugarán en el equipo blanco. Quienes estén en lugar par (2, 4, 6…)
jugarán en el celeste.
Sofi, que es número quince, está en lugar impar. Jugará en BLANCO con Laura !!
Ahora, nos enfrentamos con un problema que es parte de un mundo de desafíos de muy
diversas dificultades y con tantas generalizaciones, casos y entornos distintos que no tiene fin.
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● Tipo de baldosas: cuadradas, rectangulares, triangulares, irregulares...
● Cantidad de baldosas distintas permitidas: todas iguales, de dos tipos distintos, de
tres tipos distintos...
● Tipo de región por embaldosar: todo el plano, una franja infinita, una región acotada
y cuadrada...
DIGRESIÓN:
Hay embaldosados que, a pesar de lucir muy distintos por sus dibujos, desde un
punto de vista de su estructura pueden ser iguales; el hecho de tener las mismas
simetrías significa poseer la misma estructura. Así, por ejemplo, dos azulejados con
azulejos cuadrados, con dibujos muy distintos y sin ninguna simetría en los
interiores de los azulejos, lucirán muy distintos. Sin embargo, visto como un todo,
los dos azulejados tienen exactamente las mismas simetrías. Un teorema dice que
hay solo diecisiete configuraciones posibles, según su simetría. Un hecho notable
es que en la Alhambra (Granada) están presentes esas diecisiete posibilidades.
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Volvamos a lo que nos concierne. Nuestros problemas de embaldosados serán todos con
baldosas como las fichas de dominó, y las regiones para embaldosar serán, esencialmente,
tableros formados por cuadritos iguales a la mitad de una ficha de dominó. De manera tal
que una ficha o baldosa cubre exactamente dos cuadritos.
¡SÍ ES POSIBLE!
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¡NO ES POSIBLE!
¿SERÁ POSIBLE?
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NOTA: Este caso es, sin dudas, más difícil. Lo notarán apenas empiecen a intentar lograr un
embaldosado. A no desanimarse, quizá no es posible y por lo tanto pueden intentar
encontrar algún argumento que muestre por qué no es posible. Aunque esto tampoco puede
ser tan fácil. Quizá sí sea posible. A continuar probando entonces; buscando estrategias
nuevas y aprendiendo qué obstáculos nos impiden continuar.
Este proceso, lleno de incertidumbre, es natural cuando uno enfrenta un problema del cual
no conoce su solución. Enfrentarlo con paciencia y determinación, dispuestos a intentar una
y otra vez con distintas herramientas y métodos, algunos conocidos y otros inventados,
conforman una actitud matemática fundamental.
Mientras intentan embaldosar este tablero al que le faltan dos esquinas y prueban
nuevamente, a pesar de que parece imposible, y vuelven a intentarlo porque creen haber
“visto” la forma, pero no. Y regresan con un argumento que muestra que no se puede, pero
no es bueno el argumento…
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Una buena idea es introducir
un ingrediente nuevo: color.
¿Cuántos colores?
Dado que cada ficha de
dominó cubre 2 cuadritos,
usemos 2 colores.
¿Cómo?
De manera tal que haya una
compatibilidad natural con las
fichas y las zonas
embaldosadas.
¿Así?
Sí.
SOLUCIÓN
Cada ficha cubre un cuadrito rojo y uno verde. Luego, si pudiéramos embaldosar
este tablero, la cantidad de cuadritos rojos sería igual a la cantidad de cuadritos
verdes. Sin embargo, hay 50 rojos, pero solo 48 verdes. No es posible.
NOTA: Hacemos notar que el último argumento no tiene que ver con la paridad. Es
simplemente la igualdad de las cantidad de rojos y verdes. Empezamos prestando atención
a la paridad de cierto número, la cantidad total de cuadritos, y luego, incorporamos una
nueva estructura, quizá inspirados por la paridad.
Esto es muy frecuente en matemática. Una única herramienta puede no ser suficiente. La
combinación de varias herramientas o estructuras adecuadas resulta clave para resolver
muchos problemas.
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2.3. ¿Cómo determinar la paridad de un número?
Para que la pregunta que nos estamos haciendo tenga sentido preciso, es necesario en
primer lugar que “ser par” o “ser impar” sea algo preciso. Necesitamos una definición de
número par y de número impar.
Aprovechamos esta sección para introducir el trabajo matemático formal. Haremos algunas
deducciones lógicas y escribiremos algunas demostraciones sencillas.
DEFINICIÓN: Un número entero m es par si es múltiplo de 2; es decir, si existe otro entero q
tal que m = 2 ×
q = 2q. Un número entero m es impar si no es par.
Dado un entero m positivo, consideramos el cociente q y el resto r de la división entera de m
por 2:
m = 2 × q + r, con r = 0 o r = 1.
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● En el segundo caso, m es impar. En efecto, si m fuera par, por una lado tendríamos
que m = 2p (para algún p) y, por otro, que m = 2q+1. Luego, restando, resultaría que
0 = 2q+1-2p y, pasando de miembro, tendríamos que 1 = 2p-2q = 2(p-q), y así
½ = p-q. Por lo tanto, debería ser ½ un entero. Como no lo es, m debe ser impar.
ALGORITMO:
Gracias a la sección anterior, sabemos que los números pares e impares se identifican por
su resto en la división por 2 y, por lo tanto:
● Un entero m es par si y solo si m = 2q, para un único q.
● Un entero m es impar si y solo si m = 2q+1, para un único q.
EJEMPLOS:
Analicemos ahora qué pasa con la suma y la resta de pares e impares. Queremos entender
cuál es la paridad de n + m y de n - m a partir de las paridades de n y m. Para esto, basta
que lo hagamos considerando las posibles formas generales de n y m:
n m
2q 2q+1 2p 2p+1
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Estamos listos para sumar y restar.
LA SUMA n + m LA RESTA n - m
+ 2p 2p+1 - 2p 2p+1
Como lo que nos interesa es conocer la paridad de la suma y la resta, considerando esta
última tabla podemos completar la que sigue:
SUMA RESTA
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EL PRODUCTO n × m
2q+1 ?? ?? Impar ?? ??
CONCLUSIONES
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NOTA: esta regla de divisibilidad está diseñada para decidir sobre la paridad de
número representado en notación decimal.
Ya que la regla en sí no es una novedad, ¿sabrían demostrar por qué funciona? Esto quizá
empiece a parecer algo más intrigante… De hecho, lo que aprendamos ahora respecto del
número 2, quizá lo podamos aplicar al número 3 y obtener la “regla de divisibilidad por 3”, y
por qué no, por cualquier número...
Empecemos con un ejemplo que contiene todos los ingredientes necesarios y muestra de
manera clara cómo debemos encarar el caso general.
Ahora observamos que todas las potencias de 10 son pares. En efecto, 10 = 2 × 5,
100 = 2 × 50, 1.000 = 2 × 500 y 10.000 = 2 × 5.000. Luego, tenemos que
El primer sumando, 2q, es par. Por ello, según lo que concluimos más arriba [par+par = par;
par+impar = impar], la paridad de 2 q+5 es la paridad de 5. Como 5 es impar, 23.465 es
también impar.
La demostración del caso general es totalmente análoga a la de este caso particular. Solo
son necesarias una cuota adecuada de formalidad y una “pizca” de recursos técnicos, sobre
todo de notación.
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DEMOSTRACIÓN DEL CASO GENERAL
m = an an-1… a2 a1 a0 = an × 10n + an-1 × 10n-1 + … + a2 × 100 + a1 × 10 + a0
VERSO:
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Nos toca decir el verso. Podemos elegir con quién empezar. Somos cuatro en la ronda y no
queremos quedar fuera, al menos en la primera vuelta.
Antes de empezar, rotulamos las cuatro personas con A, B, C y D, en el mismo
sentido en que recorreremos el verso.
En este caso, en sentido antihorario.
A y C tienen la misma paridad entre sí, al igual que B y D entre sí.
PARES Y NONES
Se juega como el “Piedra, papel o tijera”, pero se reemplaza “piedra”, “papel” y “tijera” por
una cantidad de dedos entre 1 y 5. Antes de empezar una ronda, un jugador elige “par” o
“non”, por lo cual queda para el otro jugador la opción no elegida. Luego, se suman los
dedos de ambos y gana 1 punto quien acertó.
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Una pregunta importante, antes de jugar: ¿hay alguna estrategia que nos ayude a ganar
más frecuentemente que a perder?
JUGADOR B
1 2 3 4 5
J
U 1 2 3 4 5 6
G
A 2 3 4 5 6 7
D
O 3 4 5 6 7 8
R
4 5 6 7 8 9
A
5 6 7 8 9 10
Hay 25 situaciones posibles y, entre estas, algunas de las sumas que resultan aparecen con
más frecuencia que otras. La suma igual a 10 solo es posible si ambos muestran 5 dedos; la
suma igual a 6 es posible de varias maneras, exactamente 5.
Ahora, lo relevante para ganar la mano no es la suma en sí misma, sino su paridad. De las
25 situaciones posibles, en 12 la suma es impar y en 13 es par. Es decir, las sumas pares
son más frecuentes que las sumas impares.
Entonces, si tenemos la opción de elegir, ¡elijamos “par”!
3. Múltiplos y divisores
En la definición de número par que dimos anteriormente, el 2 tiene el rol principal. Todo lo
que hicimos con paridad, los ejemplos, los juegos y la teoría está basada en el número 2.
Si reemplazamos el 2 por otro número, digamos el 3, ¿obtendremos una teoría parecida a la
de paridad? ¡Sería una teoría de “ternaridad”!
¿Y, si en vez del 3, elegimos el 6 o el 8, el 12 o el 53?
Antes de avanzar, vale remarcar que, como ya hemos visto, hay muchos fenómenos
periódicos de períodos muy distintos; no solo 2. Los problemas aritméticos relativos a estos
fenómenos se ven simplificados al utilizar una aritmética adecuada: la aritmética modular.
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EJEMPLO: La aritmética del reloj (de 24 horas).
● El colectivo sale a las 17 horas y el viaje dura 11 horas. ¿A qué hora llegaré?
Veamos, 17 + 11 = próximo día + 4. A las 4 de la mañana. Es decir, 17 + 11 =
4.
● Debo tomar una pastilla cada 10 horas, empezando hoy a las 14 horas. Son
10 pastillas. ¿A qué hora me tocará la última? Si consideramos 10 × 10 = 100
= 4 días + 4. Luego, 14 + 100 = 14 + 4 = 18. La tomaré a las 18hs. Es decir,
14 + 10 × 10 = 18
● Hoy es lunes (día 1). Debo volver en 10 días. ¿Qué día será?
A ver… Lunes + 10 = próxima semana + lunes +3 días = día 4 = jueves. Es
decir, 1 + 10 = 4.
● Este año, mi cumple cayó un miércoles. ¿Qué día caerá el año que viene?
(quizá muchos ya sepan la respuesta: jueves, si el año no es bisiesto).
Calculemos: hoy es miércoles, día 3 de la semana. El año tiene 365 días.
Luego,
3 + 365 = 3 + 350 + 15 = 3 + 52 semanas + 1 = día 4 = jueves.
Es decir, 3 + 365 = 4.
Estos son solo dos ejemplos que muestran que las aritméticas modulares, en este caso, de
módulo 24 y módulo 7 respectivamente, ya están entre nosotros.
No desarrollaremos aquí la teoría general de todas estas aritméticas que, de hecho, son
muy similares. En una sección más adelante, trabajaremos un poquito con el número 3, en
analogía con lo que hicimos con el 2 y los pares e impares.
3.1. Múltiplos
El conjunto de todos los múltiplos de un entero m (en el dibujo m>0) luce como el conjunto
de los enteros.
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Esta analogía es más que pictórica.
DEFINICIÓN:
Dado un entero m, los múltiplos de m son todos los enteros de la forma
a × m donde a es otro entero. Esto es el conjunto
Mm = {... ,-5m, -4m, -3m, -2m, -m, 0, m, 2m, 3m, 4m, 5m, ...}
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Aún más observaciones.
● Si p es un número primo, entre el conjunto de múltiplos de p y los enteros, no hay
ningún otro subconjunto de múltiplos. Es decir, si Mm es tal que
Z ⊇ Mm ⊇ Mp
EJEMPLOS
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3.2. Divisores
DEFINICIÓN:
● El 1 es divisor o divide a cualquier entero, ya que todos los enteros son múltiplos de
1. Lo mismo vale para el -1.
● Cualquier entero es divisor de 0, en tanto 0 es múltiplo de todos los enteros.
● Si a divide a b, entonces, -a divide a b, a divide a -b y -a divide a -b.
● Todo entero a tiene, al menos, 4 divisores distintos: 1, -1, a, -a.
Otras observaciones también se siguen de esta definición, aunque requieren algún mínimo
argumento. En este punto, cada lector deberá hacer su propia demostración.
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EJEMPLOS
Dados dos enteros a y b, con b no nulo, hacer la división entera “a dividido b” es aproximar
a a con un múltiplo de b de la mejor manera posible.
¿Cuál es la mejor manera posible? Un criterio que puede ser usado es buscar el múltiplo de
b lo más cercano posible a a. Otra posibilidad es la que proviene de pensar a esta división
representando un proceso real de repartir en partes iguales a cosas entre b personas o en b
conjuntos, dejando sin repartir las que sobran.
¿Hay alguna diferencia entre estas dos opciones? Pues sí. En la segunda opción, lo que
sobra o el resto es siempre mayor que 0 o, en el mejor caso, igual a 0. Sin embargo, en la
primera opción el múltiplo de b más cercano a a puede ser mayor, y así el resto o el error en
la aproximación será negativo.
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EJEMPLO
Así, dividir a por b es aproximar a a “por abajo” con un múltiplo de b de la mejor manera
posible.
La idea intuitiva que tenemos de división entera de a por b, donde el cociente es “la cantidad
de veces que b entra en a” y el resto es “lo que sobra”, se condice con el caso en que ambos
a y b son positivos; son números naturales.
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Sin embargo, podemos hacer la división entera de a por b en todos los casos, sin importar si
a o b son positivos o negativos (la única restricción es que b sea no nulo). Ahora, es cierto
que la intuición puede no ayudar mucho en los casos en que alguno es negativo o ambos
son negativos.
EJEMPLOS
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-6 = 1 × (-15) + 9, con 0 ≤ 9 < 15 = |-15|
5. El número 3
En esta última sección, haremos con el número 3 lo que hicimos con el número 2 al
comienzo. En lugar de estudiar y usar la noción de paridad, estudiaremos y usaremos la
noción de “ternaridad” (este es un término inventado, pero no suena tan mal).
Vale destacar que esto que haremos es algo muy usual del quehacer en matemática. Es
una actitud fundamental de la construcción del conocimiento en esta área. Aprovechando lo
abstracto de esta disciplina, los matemáticos no estamos a priori condicionados por la
realidad. Podemos, entonces, dejar volar la imaginación y hacer preguntas libremente sobre
lo que ya sabemos o acabamos de aprender. Esto conduce a descubrir nuevas propiedades,
nuevos patrones y nuevos fenómenos de los que no nos percatamos en un comienzo y que
no formaban parte del contexto ni del problema original. Muy frecuentemente, en
matemática, a partir de un caso particular se crea una teoría general, que luego sirve para
resolver problemas que en un comienzo parecían no tener nada que ver con el caso
particular que dio origen a la teoría.
Manos a la obra.
TERNARIDAD
Ahora que nos ocupa el 3, y no el 2, los enteros quedan clasificados en 3 tipos distintos
según su “ternaridad” (con el 2 hay dos tipo según su paridad: pares e impares).
Como hay tres restos posibles en la división por 3: 0, 1, 2, un entero dado puede tener uno
de tres tipos posibles de “ternaridad”. Notemos que los de resto 0, es decir, los múltiplos de
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3, son los que podemos pensar como análogos a los pares en el caso de la paridad. Pero
ahora hay dos tipos distintos de “impares”: los de resto 1 y los de resto 2.
Notemos que, de la misma forma que los pares e impares se suceden unos a otros de
manera periódica, con período 2, ahora los enteros de resto 0, 1 y 2 en la división por 3
también se suceden unos a otros de manera periódica (pero ahora con período 3).
-9 -6 -3 0 3 6 9 12
-8 -5 -2 1 4 7 10 13
-7 -4 -1 2 5 8 11 14
● La seño de gimnasia nos puso a todo el curso en fila, por orden de lista, para armar
tres equipos.
● Luna es la primera de la lista.
● La seño pide que digamos:
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Solución: No tiene que hacer nada. En efecto, todos los que estén en lugar impar:
1, 3, 5… jugarán en el BLANCO; quienes estén en lugar par: 2, 4, 6… jugarán en
CELESTE.
Sofi, que es número quince, está en lugar impar. ¡Jugará en BLANCO con Laura!
LA ARITMÉTICA MÓDULO 3
Posibilidades para n
3q + 0 3q + 1 3q + 2
Posibilidades para m
3p + 0 3p + 1 3p + 2
n + m = 3q + 1 + 3p + 2 = 3(q+p) + 3 = 3(q+p+1)
1+2=0
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Queda como un ejercicio muy instructivo y, por lo tanto, muy recomendado, hacer todos los
casos posibles. La tabla completa es como sigue.
+ 0 1 2
0 0 1 2
1 1 2 0
2 2 0 1
× 0 1 2
0 0 0 0
1 0 1 2
2 0 2 1
NOTA: Recordemos que en la aritmética racional, dividir es lo mismo que multiplicar por el
inverso multiplicativo. Así, dividir por 2 es lo mismo que multiplicar por ½, el inverso
multiplicativo de 2.
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En la aritmética módulo 3, podemos entonces dividir por 2; dividir por 2 es lo mismo que
multiplicar por 2.
Esto nos permite, al igual que en los racionales, resolver ecuaciones como esta:
2X +1 = 0
● En los racionales
○ 2X + 1 = 0 ⟹ 2X + 1 + (-1) = -1 [sumando el opuesto de 1]
○ 2X = -1 ⟹ ½× 2X = ½ (-1) [multiplicando por el inverso de 2]
○ X = -½
● En los enteros módulo 3
○ 2X + 1 = 0 ⟹ 2X + 1 + 2 = 2 [sumando el opuesto de 1]
○ 2X = 2 ⟹ 2 × 2X = 2 × 2 [multiplicando por el inverso de 2]
○ 2 × 2X = 2 × 2 ⟹ (2 × 2)X = 2 × 2 [asociando]
○ (2 × 2)X = 2 × 2 ⟹ X = 1 [pues 2 × 2 = 1]
Al igual que pudimos escribir y demostrar una regla de divisibilidad por 2, podemos hacerlo
con el 3.
Una buena regla de divisibilidad debe ser ante todo práctica; es por esto que todos
conocemos y recordamos la del 2 y, por otro lado, no hay una regla de divisibilidad por 7. En
rigor, no es que no haya ya que podemos deducirla tal como lo hicimos con el 2 y lo
haremos ahora con el 3, sin embargo el resultado es menos práctico.
Parte de la practicidad de las reglas de divisibilidad radica en que se aplican a la expresión
decimal de los números, a la cual estamos muy acostumbrados.
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NOTA: Es muy importante observar que esta regla como está enunciada puede dejar alguna
duda de su practicidad. Sin embargo, no es así, ya que la suma de los dígitos de un número
es mucho más chica que el número mismo y, a su vez, para determinar si esta suma es
divisible por 3, podemos volver a usar la misma regla. Aún si el número original es grande,
en pocos pasos sabremos si es o no divisible por 3.
EJEMPLOS
● ¿Y el 123.878.456.442?
Bueno, 1 + 2 + 3 + 8 + 7 + 8 + 4 + 5 + 6 + 4 + 4 + 2 = 54 y 5 + 4 = 9; como 9 es
divisible por 3, entonces 54 lo es y el 123.878.456.442 también.
La demostración de esta regla, al igual que en el caso del 2, se basa en la división entera de
10 por 3 y de las potencias de 10 por 3.
DEMOSTRACIÓN
m = an an-1… a2 a1 a0 = an × 10n + an-1 × 10n-1 + … + a2 × 100 + a1 × 10 + a0
Ahora 10 = 3 × 3 + 1 y luego todas las potencias de 10 son de la forma 3q + 1, para
distintos valores de q. (Esto se sigue de la tabla del producto de la aritmética módulo
3).
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Así, podemos escribir para cada potencia de 10:
10j = 3qj + 1,
y luego también
Antes de analizar el juego, seguramente sea muy bueno jugar. Si les va bien y ganan
seguido, quizá ya lo hayan entendido. Y si pierden seguido, quizá tengan ganas de pensarlo
un poco antes de seguir perdiendo …
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Tercera observación relevante
Dada esta periodicidad observada, basta entender las últimas dos jugadas.
Veamos la forma de terminar el juego como vencedores. Para eso, analicemos el desenlace
que nos hace ganadores.
● Última jugada: para quedarnos con la última moneda en la última jugada, debe
haber en la mesa 1, 2 o 3 monedas. Si hay 4 o más, no podremos retirarlas todas y,
por lo tanto, no será la última jugada.
● Penúltima jugada: corresponde a nuestro oponente ¿Cómo lo forzamos a que,
pudiendo retirar 1, 2 o 3 monedas, nos deje a nosotros 1, 2 o 3? Por un lado, debe
haber al menos 4 monedas (si hay menos, él gana). Por otro lado, si hay 5 o más,
podrá retirar 1 y nos dejará 4 o más. Conclusión: debe haber 4 monedas.
● Antepenúltima jugada: notemos que para poder dejarle a nuestro oponente 4
monedas en la penúltima jugada, hay que tener a disposición 5, 6 o 7. Para obligarlo
a esta situación, debemos dejarle en la jugada previa 8 monedas.
● Jugadas hacia atrás: vemos ahora que, si en algún momento le dejamos a nuestro
oponente una cantidad de monedas que sea múltiplo de 4, podemos mantener esta
situación hasta el final. Cualquier número de monedas que él retire, podemos
completarlo para que queden 4 monedas menos, después de haber jugado los dos.
CONCLUSIÓN
Una estrategia ganadora consiste en dejarle a nuestro oponente, en algún momento del
juego, una cantidad de monedas que sea múltiplo de 4.
● Si nos toca empezar, y la cantidad no es múltiplo de 4, tiene resto 1, 2 o 3 en la
división por 4. Luego, retirando esa cantidad, estaremos en la senda ganadora.
● Si nos toca empezar, y la cantidad de monedas es múltiplo de 4, deberemos esperar
a que nuestro oponente nos deje una cantidad que no sea múltiplo de 4.
● Si empezamos segundos, deberemos esperar a que nuestro oponente nos deje una
cantidad que no sea múltiplo de 4.
Si nuestro oponente no tiene una estrategia ganadora, lo más probable es que en alguna
jugada nos deje el camino allanado para ganar.
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