Dioses Aztecas
Dioses Aztecas
Dioses Aztecas
MIXCOATL
Dios de la Caza
Nanahuatl
Ometochtli
Omacatl
Opochtli
Tezcatlipoca
Tlaloc
Tlazolteotl
CHALCHIHUITLICUE
DIOSES PADRE Y MADRE
Ometecutli y Omeciuatl
Para los nahuas Ometecutli y Omeciuatl eran el padre y la madre de la especie humana.
Ellos ocupaban el pimer puesto en el calendario nahua, y significaba que ellos habian
existido desde los origenes.
Ometecutli se identifica a veces con el cielo y el dios del fuego; la diosa Omeciuatl
representa la tierra y el agua
HUITZILOPOCHTLI
Dios de la Guerra
Es el dios de la Guerra y representa el arquetipo solar. Es, por tanto, una de las muchisimas
manifestaciones mitológicas que se han hecho del Sol.
Dado que su nombre es azteca significa colibrí, está vinculado con dicha ave, y la
mitología asegura que todos los guerreros muertos en combate renacerán, tras llegar al otro
mundo, bajo la figura de colibríes.
Si bien una leyenda indica que nacía diariamente de la tierra, personificada en su madre la
diosa Coatlicue, otra nos cuenta que en realidad lo hizo cuando su madre guardó en su
pecho varias plumas de colibrí que habian caido del cielo.
Es uno de los dioses más sanguinarios del panteón azteca, no solo por su vinculación con
las batallas, sino también porque exige que se realicen sacrificios rituales para contentarlo,
siendo uno de los más destacados la ceremonia del Panquetzalizti.
La mitología afirma que el dios se alimentaba de la sangre y los corazones de los guerreros
caidos en la batalla, quienes tras ser sometidos a rituales mágicos en los que eran
sacrificados, pasaban a formar parte del brillo del Sol. Transcurridos cuatro años, los
espiritus de los guerreros alcanzaban la mutación final que los convertía en colibríes.
IXTLILTON
Dios de la curación
Su templo contenía varia jarras de agua llamadas Tlilatl (agua negra), cuyo contenido se
administraba a los niños enfermos.
Los padres de los niños que se beneficiaban del tratamiento ofrecian una fiesta a la deidad,
donde hacían bailes ceremoniales y oblaciones ante él
MICTLANTECUHTLI
Para los aztecas, el más allá o reino de los muertos era un lugar regido por esta divinidad
que a su vez era señor y gobernante de Mictlán, es decir el reino donde moraban los
difuntos.
Para comprender la muerte y el objetivo que ésta tenía una vez que se llegaba al más allá,
los aztecas dividieron el "otro lado" en cuatro cielos comunicados entre sí.
El objetivo era alcanzar el cuarto y ultimo cielo, momento en que el ser obtenía el más alto
nivel espiritual, y por extensión, la felicidad eterna.
Para poder alcanzar los distintos niveles celestiales era preciso haber llevado una vida
adecuada con las normas distadas por las costumbres sociales. Cuando ocurria todo lo
contrario y el ser había sido indigno, era conducido directamente al reino de los muertos,
donde vagaba sin un objetivo definido y era atormentado.
La única opción de mitigar esta adversidad era sobornar al dios Mictlantecuhtli y agasajarlo
con todo tipo de obsequios, destacando, estre estos, pieles de hombres desollados.
Esta divinidad está directamente vinculada con el gobernante maya de la muerte, que recibe
el nombre de Ah Puch y es señor de los lugares terrorificos y lúgubres.
Metztli
Tepeyollotl
Xipe
XOCHIQUETZAL
Es una de las diosas encargadas de dar belleza a la tierra.
Está vinculada con la primavera. Su nombre significa " flor hermosa y colorida ".
Entre los toltecas la figura de Quetzalcoatl presenta una dualidad, por una lado aparece
como divinidad única que no exigia sacrificios humanos, y por otro como rey-sacerdote.
La leyenda cuenta que reinando Quetzalcoatl en Tula, llegaron tres hechiceros servidores
de Tezcatlipoca, que le obligaron a abandonar su reino. Según una versión Quetzalcoatl
hizo una hoguera junto a la costa del Golfo, donde se inmoló, transformándose en la estrella
de la mañana. Según otra versión, se marchó hacia el Este en una barca hecha de serpiente.
CENTEOTL
La diosa principal del Maíz era Chicomecohuatl (siete serpientes), cuyo nombre aludía al
poder fertilizante del agua, elemento que los Aztecas simbolizaban por medio de la
serpiente. Lo mismo que Xilonen, ella representaba el xilote o mazorca verde.
A fin de que no les faltase el preciado cereal, los aztecas realizaban rituales que consistian
en efectuarse cortes ceremoniales en brazos y piernas para que su sangre mojara las
mazorcas de maíz, que situaban en la entrada de sus casas.
MIXCOATL
Dios de la Caza
MICTLANTECUHTLI
Para los aztecas, el más allá o reino de los muertos era un lugar regido por esta divinidad
que a su vez era señor y gobernante de Mictlán, es decir el reino donde moraban los
difuntos.
Para comprender la muerte y el objetivo que ésta tenía una vez que se llegaba al más allá,
los aztecas dividieron el "otro lado" en cuatro cielos comunicados entre sí.
El objetivo era alcanzar el cuarto y último cielo, momento en que el ser obtenía el más alto
nivel espiritual, y por extensión, la felicidad eterna.
Para poder alcanzar los distintos niveles celestiales era preciso haber llevado una vida
adecuada con las normas distadas por las costumbres sociales. Cuando ocurria todo lo
contrario y el ser había sido indigno, era conducido directamente al reino de los muertos,
donde vagaba sin un objetivo definido y era atormentado.
La única opción de mitigar esta adversidad era sobornar al dios Mictlantecuhtli y
agasajarlo con todo tipo de obsequios, destacando, estre estos, pieles de hombres
desollados.
Esta divinidad está directamente vinculada con el gobernante maya de la muerte, que recibe
el nombre de Ah Puch y es señor de los lugares terrorificos y lúgubres.
IXTLILTON
Dios de la curación
Los padres de los niños que se beneficiaban del tratamiento ofrecian una fiesta a la deidad,
donde hacían bailes ceremoniales y oblaciones ante él.
HUITZILOPOCHTLI
Dios de la Guerra
Es el dios de la Guerra y representa el arquetipo solar. Es, por tanto, una de las muchisimas
manifestaciones mitológicas que se han hecho del Sol.
Dado que su nombre es azteca significa colibrí, está vinculado con dicha ave, y la
mitología asegura que todos los guerreros muertos en combate renacerán, tras llegar al otro
mundo, bajo la figura de colibríes.
Si bien una leyenda indica que nacía diariamente de la tierra, personificada en su madre la
diosa Coatlicue, otra nos cuenta que en realidad lo hizo cuando su madre guardó en su
pecho varias plumas de colibrí que habian caido del cielo.
Es uno de los dioses más sanguinarios del panteón azteca, no solo por su vinculación con
las batallas, sino también porque exige que se realicen sacrificios rituales para contentarlo,
siendo uno de los más destacados la ceremonia del Panquetzalizti.
La mitología afirma que el dios se alimentaba de la sangre y los corazones de los guerreros
caidos en la batalla, quienes tras ser sometidos a rituales mágicos en los que eran
sacrificados, pasaban a formar parte del brillo del Sol. Transcurridos cuatro años, los
espiritus de los guerreros alcanzaban la mutación final que los convertía en colibríes.
Ometecutli y Omeciuatl
Para los nahuas Ometecutli y Omeciuatl eran el padre y la madre de la especie humana.
Ellos ocupaban el pimer puesto en el calendario nahua, y significaba que ellos habian
existido desde los origenes.
Ometecutli se identifica a veces con el cielo y el dios del fuego; la diosa Omeciuatl
representa la tierra y el agua
CHALCHIHUITLICUE