Caso Hombre de Las Ratas

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Universidad de la Cuenca del Plata

Facultad de Psicología, Educación y Relaciones sociales


Cátedra: Psicopatología
Profesora: Peña, Rocío
Integrantes: Bertinat, Pablo A.,
Flores, Gisela V.,
González, Antonella;
Hortt, Leonardo O.,
Wiens M., Anabel,
Zacarías B., Enzo G.

Análisis de un caso de Neurosis Obsesiva (Caso “Hombre de Las Ratas) (1909)

1. ¿A que asocia el paciente el comienzo de su enfermedad?

El paciente asocia el comienzo de la enfermedad a que los padres conocieran sus pensamientos
íntimos, el temía haberlos revelado en voz alta a sus padres sin darse cuenta. Estos pensamientos
y fantasías se relacionaban con el deseo de Paul de ver mujeres desnudas, pero eso también iba
acompañado de otras sensaciones, pensar en ello le generaba la sensación de que algo malo podía
suceder, de que su padre pudiera morir. Estas fantasías e imaginaciones se podrían remitir a
diferentes acontecimientos ocurridos en su infancia, cuando tenía 5 años tenía una institutriz muy
bonita que estaba leyendo en el sofá y se encontraba con poca ropa, Paul le pidió si podía
meterse debajo de su falda, ella le da permiso, pero él no debería contar nada de lo ocurrido. Allí
Paul logra tocar sus genitales, desde ese momento sostiene que le dio curiosidad contemplar el
cuerpo femenino. Otra escena ocurrida en su infancia fue con otra institutriz “Lina” quien era
muy joven y bonita, ella sufría de abscesos en las nalgas por lo que cada noche debía curarlas
antes de acostarse, dicha situación era contemplada con ansias por Paul. También comenta que a
los 7 años se encontraba con esta institutriz, con la cocinera y con su hermano menor en la
cocina, a lo que escucha como hablaban entre ellas, diciendo “con el pequeño se podría hacer,
pero Paul es muy torpe y seguramente no acertaría”, si bien el no comprendió de que se trataba,
lo apeno y se largo a llorar, ante esto Lina intento consolarlo
Paul comenta que a los 6 años ya tenía frecuentes erecciones, ante esto se quejaba en varias
oportunidades frente a la madre pero con cierto temor ya que asociaba dicho fenómeno con sus
imaginaciones, de allí el temor de que sus padres pudieran saber sobre sus pensamientos.

2. ¿A qué refiere Freud cuando habla de una neurosis obsesiva ya constituida?

Freud se refiere a que los sucesos ocurridos en su infancia, comentados en el punto anterior, dan
cuenta de la enfermedad misma, una neurosis obsesiva completa, no es el comienzo de la
enfermedad, no falta ningún elemento esencial.

Se puede ver en la vida anímica del sujeto como hay un deseo todavía no obsesivo y como ha
dicho deseo se le añade un temor obsesivo, ya que siempre que el sujeto piensa en algo
relacionado con su deseo aparece el temor de que algo horrible pudiera suceder, esto es que el
padre pudiera morir.

Freud va explicar que los temores obsesivos se deben a que el niño haya sufrido sucesos
traumáticos, antes de sus 6 años, y ellos luego han sucumbido a la amnesia, dejando como
residuo dicho temor obsesivo

3. ¿Cuál es el gran temor obsesivo que plantea?

El paciente comienza relatando lo que Freud denominara el gran temor obsesivo y que a fin de
cuentas, es una escena determinante, puesto que es lo que lleva al paciente a ser “reconocido”
como el Hombre de las Ratas. En esta escena Paul relata un hecho sucedido mientras se
encontraba durante su estancia en el servicio militar como reservista, durante la cual, un capitán
llamado por el paciente, el capitán cruel, debido a su inclinación a la crueldad y al castigo físico,
les comenta un castigo singularmente espantoso que se realizaba en Oriente.

Este castigo consistía en que el condenado era atado, adaptando sus glúteos a un recipiente, y en
éste último introducían unas ratas que luego se iban introduciendo en el ano del condenado.
Relatar esto no fue nada fácil para el paciente, e incluso Freud se vio en la necesidad de ir
completando el discurso del mismo ante la angustia que presentaba durante su relato. Luego de
comentar esto, admitió que en aquel mismo instante surgió en él la idea de que aquello le sucedía
a una persona, que era a la dama de sus pensamientos, y luego admite también haber pensado
que eso le podría de suceder a su padre (muerto hacía muchos años).
En un primer momento esa fantasía no fue de importancia para el paciente, pero al día siguiente,
cuando el mismo capitán entrega un paquete con sus lentes, diciendo que el teniente A., había
pagado el reembolso, y debía devolvérselo. Ante esto surge la premisa a modo de sanción de no
devolver el dinero, puesto que si lo hacía sucedería la fantasía de las ratas (en su padre y su
amada), pero para contrarrestar esta sanción surgió un mandato donde se proponía precisamente
lo opuesto, devolver esas 3,80 coronas al teniente A.

4. Con respecto a los autoreproches obsesivos ¿Qué explica Freud sobre el efecto curativo?

Ante la cuestión de los autoreproches obsesivos, Freud primeramente explica a su paciente que
este afecto desmedido en comparación al contenido ideológico, está completamente justificado, y
no hay que criticar la conciencia de culpabilidad que atormenta al sujeto. Esto ocurre porque el
afecto corresponde a otro contenido de carácter inconsciente y al que el médico debe ir a buscar.

Ahora bien, en tanto acerca del efecto curativo, Freud afirma que esta afirmación, valga la
redundancia, de que el reproche y la conciencia de culpabilidad eran justificados, no es la que
produce tal efecto curativo, sino bien es el descubrimiento del contenido incógnito, al que
correspondía dicho reproche. Es decir, al descubrimiento de aquellas representaciones reprimidas
que conllevan este afecto desmedido y el autoreproche en sí.

5. Comente las formulaciones que hace Freud en torno a la hostilidad hacia el padre

En torno a la hostilidad del padre, Freud afirma que la angustia propia del paciente corresponde a
un deseo, pasado y reprimido ahora, debiéndose aceptar precisamente lo contrario de lo que
parece acentuar, cuestión plenamente contrastable teóricamente ante la afirmación de que lo
inconsciente es la antítesis contradictoria de lo consciente. Precisamente Freud comunica ante la
negativa y la resistencia de Paul en aceptar que pudiera haber tenido ese deseo de muerte de su
padre, que tan intenso cariño es precisamente la condición necesaria del odio reprimido.

Y precisamente, el señalamiento que hace Freud mediante la frase de Bruto refiriéndose al César,
que ante la presencia de una persona más querida, deja de lado el inmenso cariño para con el
César y precisamente lo mata. Dicho señalamiento del autor lleva a afirmar que la fuente de la
cual el paciente extraía la hostilidad contra el padre, su indestructibilidad, se hallaba relacionada
evidentemente, con deseos sensuales, para cuya satisfacción habría de haber visto en su padre un
estorbo.
Además Freud destaca que se trata en sí de un deseo reprimido mucho tiempo atrás, refiriendo
que aquel deseo de hacer desaparecer al padre para que dejase de ser un estorbo, había tenido que
nacer en un tiempo lejano, donde las circunstancias eran otras, bien sea cuando el padre no le era
tan querido como la persona sensualmente deseada, o cuando él no era capaz de una decisión
clara, es decir en su temprana infancia.

6. Mencione y explique las representaciones obsesivas y, ¿con qué las relaciona Freud?

Las representaciones obsesivas que presenta Freud, son las siguientes:

 Impulso suicida:

Su dama estaba ausente mientras él se empeñaba en estudiar para un examen a fin de poder
unirse antes con ella. Así las cosas, mientras estudiaba lo asaltó la añoranza por la ausente,
y el pensamiento sobre la razón de su ausencia. Y entonces sobrevino algo que en un
hombre normal habría sido quizás una moción de despecho contra la abuela: « ¡Justo ahora
tenía que enfermarse la anciana, ahora que yo la añoro tan terriblemente!».

Pues bien, en el paciente se ve un ataque de furia inconsciente que simultáneamente con la


añoranza pudo vestirse en esta exclamación: « ¡Me gustaría viajar hasta allí y matar a la
anciana que me roba a mi amada!». A eso sigue el mandamiento: «Mátate a ti mismo como
autocastigo por semejantes concupiscencias de furia y de muerte», y todo el proceso
marcha, bajo el más violento afecto, en secuencia invertida —el mandamiento de castigo
adelante, al final la mención de la concupiscencia punible en la conciencia del enfermo
obsesivo.

 Compulsión protectora:

Cierta vez que viajaba con ella en un barco en tanto arreciaba un fuerte viento, se vio
obligado a constreñirla a que se pusiera la capa de él porque se le había plasmado el
mandamiento «que no le suceda nada». En otra ocasión, estando juntos en medio de una
tormenta, le sobrevino la compulsión de tener contado'" hasta 40 o 50 entre rayo y trueno,
sin que acertara a entenderlo.

El día que ella partió, él tropezó contra una piedra de la calle, y se vio obligado a
removerla porque le vino la idea de que dentro de unas horas el carruaje de ella pasaría por
la misma calle y podría dañarse con esa piedra, pero algunos minutos después se le ocurrió
que eso era un disparate, y se vio obligado a regresar y volver a poner la piedra otra vez en
su anterior lugar en medio de la calle.

 Compulsión de comprensión:

Lo constreñía a comprender con exactitud cada sílaba que alguien le dijera, como si de otro
modo se le escapase un gran tesoro. Así, preguntaba siempre: « ¿Qué acabas de decir?». Y
cuando se lo repetían, él creía que la primera vez había sonado diferente, y quedaba
insatisfecho.

Cuando se despidió de su amada en Viena antes del veraneo, interpretó uno de sus dichos
como si ella tratara de negarlo ante la sociedad, lo cual lo hizo muy desdichado. Luego
tuvo la ocasión de explicarse con ella y entonces la dama pudo demostrarle que con
aquellas palabras que él había entendido mal quiso más bien preservarlo del ridículo. Esto
le devolvió la dicha.

La compulsión no puede proceder sólo de la satisfacción por el esclarecimiento que recibió


de ella; es preciso que exprese además otra cosa, puesto que desemboca en la duda
insatisfactoria en torno de la reproducción de lo escuchado.

7. ¿Qué explica el autor en relación a la compulsión y a la manía de duda? ¿Por qué decide
acudir a un médico?

La compulsión protectora no puede significar sino la reacción —arrepentimiento y penitencia—


frente a una moción opuesta, vale decir, hostil que antes del esclarecimiento se había dirigido
sobre la amada. La compulsión de contar durante la tormenta se interpreta, en virtud del material
aportado, como una medida de defensa contra temores que significaban peligro de muerte. Por
otra parte, en la manía de dudar si ha escuchado correctamente se figura la duda, de continuado
efecto, sobre si esta vez ha entendido correctamente a la amada y tiene derecho a tomar sus
palabras como una prueba de su inclinación tierna. La compulsión de duda es una duda en cuanto
al amor de ella. En nuestro enamorado se embravece una lucha entre amor y odio dirigidos a la
misma persona, y esa lucha es figurada plásticamente en la acción obsesiva, también de
significado simbólico, de remover la piedra del camino por donde ella ha de pasar y luego volver
a deshacer ese acto de amor: reponer la piedra donde antes estaba, con el fin de que su carruaje
tropiece y ella se haga daño.
La decisión de consultar a un médico quedó entretejida en el delirio de la siguiente forma: Se
haría dar por un médico un certificado de que para su restablecimiento le era necesario llevar a
cabo, con el teniente A., aquella serie de actos que había proyectado, y seguramente tal
certificado movería al oficial a aceptar de él las 3,80 coronas. Justo en ese momento cayo en sus
manos un libro de Freud lo que lo movió a su elección pero comprendiendo que no había de
obtener de él tal certificado, sólo le pidió, muy razonablemente, que le libertase de sus ideas
obsesivas.

8. ¿Qué refiere Freud en relación a las acciones obsesivas en dos tiempos? ¿Qué ejemplos sitúa
en el caso?

En relación a los actos obsesivos en dos tiempos, la primera parte es anulada por la segunda, son
típicos de la neurosis obsesiva. Son mal interpretados por el pensamiento consciente del
enfermo, el cual los provee de una motivación secundaria, racionalizándolos. Pero su verdadero
significado está en la representación del conflicto entre dos impulsos antitéticos de
aproximadamente igual magnitud y, siempre de la antítesis de odio y amor. Presentan especial
interés erótico porque nos muestran un nuevo tipo de la formación de síntomas. En vez de
encontrar, como regularmente sucede en la histeria, una transacción en una sola representación,
se satisface aquí a ambos elementos por separado, primero a uno y después a otro, aunque no sin
llevar antes a cabo la tentativa de establecer una especie de enlace lógico entre los elementos
antagónicos desprovisto a veces de toda lógica.

Los ejemplos que sitúa Freud son los siguientes:

 En la época en que volvió a sentirse religioso se impuso la obligación de rezar y cada vez
le dedicaba más tiempo, ya que, siempre se introducía en sus plegarias algo que las
convertía en lo contrario. Si, por ejemplo, decía: «Dios le proteja», el espíritu maligno le
añadía en el acto un `no'.
 Soñó que la madre de Freud había muerto. El sujeto quería dar el pésame, pero temía
echarsea reír impertinentemente al expresar su condolencia, cosa que ya le había sucedido
otras veces. Prefirió entonces dejar una tarjeta con las iniciales 'p. c.' (pour condoler)
escrita en ella, pero al escribirlas se convirtieron en 'p. f.' (pour féliciter).
 La señora de sus pensamientos había enfermado gravemente, y esto intensificó su
interés por ella,surgió en el sujeto el deseo de que tal enfermedad la obligase a
permanecer para siempre enel lecho. El paciente interpretó ingeniosamente tal idea en el
sentido de que si deseaba verlasiempre enferma, era para libertarse de la angustia
insoportable que le producía elpensamiento de que una vez curada pudiese enfermar de
nuevo.

9. ¿Cómo describe Freud el ocasionamiento de la enfermedad de Paul?

El motivo de la enfermedad se da a raíz de los proyectos familiares. Uno de los primos de su


madre dijo que no tendría problemas de dar la mano de su hija en matrimonio en tanto el
terminara sus estudios, el ingreso de Paul en la familia le permitiría acceder a una rica empresa
industrial otorgándole así un porvenir brillante. Este proyecto ocasiono en él un conflicto en
torno a su permanecer fiel a la mujer que amaba aunque pobre, o bien seguir los ejemplos de su
padre casándose con la muchacha rica a la que su familia le destino. Este conflicto se daba entre
el amor y la voluntad de su padre, generando así en él la enfermedad, permitiéndole de esta
manera eludir la necesidad de resolverlo.

Aquí la represión ocupa como mecanismo despojar de la carga de afecto al trauma de manera
que en la conciencia solo queda el contenido como idea de manera insignificante.

10. ¿Qué referencia hace Freud del quehacer onanista del paciente? ¿Cómo lo relaciona con el
padre del mismo?

Dice Freud que el onanismo en la pubertad no es más que la reviviscencia del onanismo de la
edad infantil. Lo singular del paciente es que no desarrollo una conducta onanista en la pubertad,
el impulso a tal actividad apareció recién a los veintiún años, unos años después de la muerte de
su padre, pero luego de esta se sentía avergonzado y no tardo en suprimir tal conducta. A partir
de este momento la actividad onanista solo se manifestaba en momentos de gran felicidad para el
sujeto.

En un singular periodo en que se preparaba para unos exámenes fantaseaba con la idea de que su
padre aún vivía y que podría regresar en cualquier momento. De tal manera que arreglaba sus
horarios para que sus horas de estudio coincidieran con las ultimas de la noche, y entre las doce y
la una interrumpía su labor, abría la puerta que daba al pasillo, como si su padre se encontrara
detrás de ella y de nuevo en su cuarto se ponía frente al espejo y contemplaba en él su pene
desnudo. Por un lado esperaba darle la satisfacción de encontrarlo estudiando pero por otro lado
esperaba desafiarlo.

Freud aventura en torno a la hipótesis de que aun siendo niño, a los seis años aproximadamente,
había cometido alguna falta sexual relacionada con la conducta onanista y había sido castigado
por su padre. Tal castigo puso fin al onanismo dejando un rencor contra el padre y fijando para
siempre su papel de perturbador del goce sexual.

El paciente relato a Freud un acto sucedido en sus años infantiles: El castigo del padre por una
actitud de el niño era culpable hizo surgir en él un intenso acceso de cólera y mientras su padre
lo azotaba se debatía desesperadamente insultándole con furia, pero como aun no conocía
palabras insultantes comenzó a arrojarle toda palabra conocida, llamándole lámpara, plato, toalla,
etc. El padre ante esta actitud dejo de golpearlo y dijo: “este chico será un gran hombre o un
gran criminal”

Dicho esto, el padre no volvió a pegarle, y él temeroso de la cólera se volvió cobarde desde
entonces.

11. Explique el camino que quedaba abierto para resolver la representación de las ratas.

Para explicar el camino que se abre para resolver la representación de las ratas es necesario
primero tener en cuenta la identificación al padre. El primer enigma que se le plantea a Freud es
el de las dos intervenciones del capitán, el castigo de las ratas y la invitación a devolver el dinero
al teniente A, que producen una intensa excitación en el sujeto provocando las reacciones
patológicas.

En ocasión de un juego de cartas el padre había perdido una suma confiada en su calidad de
suboficial a lo que uno de sus compañeros decide prestar para que este no la pasara mal. Al
momento de abandonar el ejército decide devolverle el favor pero no logra encontrarle.

El recuerdo de esto le era penoso a este paciente en tanto su inconciente se encontraba repleto de
dudas hostiles hacia las cualidades del padre. Las palabras del capitán “Tienes que devolver al
teniente A. las 3,80 coronas” resonaban en él a modo de alusión a la deuda de su padre.

La noticia de que la empleada de la oficina postal Z había suplido el dinero intensifico su


identificación al padre en otro sector. Se propuso regresar a la localidad por la “linda hija del
fondista” para probar suerte, pero ahora la joven encontraba una rival en la empleada de correos.
El paciente pudo, como su padre, vacilar entre dos muchachas. Ahora bien, Freud observa la
singular indecisión de si debía dirigirse a Viena o regresar a la ciudad donde se encontraba la
oficina de correos, o bien la de tomar el tren y encaminarse a en alguna dirección contraria,
resultando todo esto ya no tan disparatado como al principio.

La atracción de la localidad estaba motivada por la necesidad de cumplir con su juramento.


Cuando en realidad lo que lo atraía del lugar era la empleada postal. Cuando el sujeto supo que el
encargado no era el teniente A sino el teniente B lo incluyo a este último en la combinación y
pudo repetir sus delirios.

En cuanto al tormento de las ratas, la idea había excitado y despertado una multitud de recuerdos,
tomando así las ratas toda una nueva serie de significaciones. El tormento de las ratas, por un
lado, había despertado el erotismo anal, por otro tomado la significación de dinero (asociación de
Raten (plazos) y Ratten (ratas). Las ratas le eran conocidas como portadoras de infecciones, tan
justificado durante el servicio militar a la sífilis, relación que también se manifiesta en torno al
pene como portador de las mismas infecciones, la rata se convertía en un órgano genital.

Y al mismo tiempo tomarían aquí la significación de niños, la mujer a la que amaba a sin poder
decidirse si casarse o no con ella había sufrido la extirpación de los ovarios, dejándola de esta
forma estéril. De esta forma se puede dar cuenta la causa de su indecisión, dado su amor por los
niños.

En cuanto al tormento, al momento de que lo narran no se siente más que impresionado por el
carácter cruel de la situación. Pero en el acto se pone de manifiesto la relación con la escena en el
que él mismo mordió a alguien, sustituye de esta forma al padre por el capitán, recayendo sobre
el parte del rencor emergente hacia el padre.

La idea de que algo como eso podría sucederle a la persona amada se traduce en el siguiente
impulso, según Freud: “a ti es a quien debería sucederte algo semejante”. Impulso que se orienta
al capitán pero tras la figura de padre. A los días le entrega al capitán el paquete postal y le
advierte que debería devolverle al teniente A. las coronas del reembolso, aunque era solo la
empleada del correo a quien debería agradecerle. Ante esto estuvo a punto de producir una burla:
“Si, se las devolveré cuanta las ranas críen pelo” respuesta dirigida contra el capitán, pero que la
retiene y da lugar a la siguiente respuesta: “si, le devolveré al teniente A el dinero cuando mi
padre o mi novia tengan hijos”, cometiendo de esta forma el crimen de burlarse de dos personas
para el de las más queridas. Crimen que exigiría un castigo, imponiéndosele un juramento
imposible de cumplir “ahora tienes que realmente que devolver al teniente A el dinero”

12. Freud al hablar de las formaciones obsesivas ¿Cuáles dice que son los caracteres generales
de las mismas?

En las neurosis obsesivas, Freud puntualiza las siguientes generalidades de las formaciones
obsesivas:

-Ligadas a una actividad sexual prematura.

-El yo situado en contradicción con una idea y como algo ajeno a sí mismo.

-Un deseo y un temor contrario.

-Actos obsesivos en dos tiempos, cuya primera parte es anulada por la segunda.

-Varias ideas obsesivas sucesivas, pero de texto literal diferente, son, en el fondo, una sola y la
misma.

-La elipsis, como técnica deformante.

13. ¿Qué dice Freud cuando habla de defensa primaria y defensa secundaria?

Al hablar de defensa primaria y secundaria, Freud expone que la representación obsesiva que
pudiéramos calificar de oficial, es decir, la que se nos presenta como la principal en el paciente,
integra en la deformación sufrida con respecto a su texto primitivo, lleva en la transformación
que el paciente realiza conscientemente de su idea, las huellas de la defensa primaria. A la
defensa secundaria, Freud la nombra como delirios, premisas de la obsesión por que luchan entre
sí y se sitúan (con los medios de la razón) en el terreno pensamiento patológico. La obsesión
cesa tan sólo cuando el sujeto integra la misma idea que lo acecha en la forma de una amenaza
delirante.

14. Desarrolle las particularidades psíquicas de los enfermos obsesivos. ¿Cuál es la actitud
frente a la realidad, la superstición y la muerte?

 Actitudes frente a la Superstición: Primeramente se debe comprender que la superstición


obsesiva, depende puramente del pensamiento obsesivo, aun cuando se muestre
totalmente identificado el paciente con ella. El paciente de Freud presentaba conductas
contradictorias, en tanto se mostraba supersticioso, pero también se burlaba de su propia
credulidad. Esto lleva a Freud a pensar que estas contradicciones se relacionan con las
ideas obsesivas, en tanto estas son dominadas por el sujeto, Paul se burlaba de su
credulidad, y nada de lo que sucediera podría perturbarlo supersticiosamente; ahora bien,
en cuanto volvía a hallarse bajo el dominio de su obsesión, comenzaba a ocurrirle toda
clase de singulares accidentes causales que apoyaban su convicción supersticiosa.
 Actitudes frente a la Realidad: La creación de la inseguridad es uno de los métodos que la
neurosis emplea para extraer al enfermo de la realidad y aislarle del mundo, tendencia
integrada en toda perturbación psíquica. La predilección que los neuróticos obsesivos
muestran por la inseguridad y la duda constituyo para ellos un motivo para adherir
preferentemente sus pensamientos a aquellos temas en los que la inseguridad es
generalmente humana, y en los que nuestros conocimientos o nuestro juicio permanecen
necesariamente expuestos a la duda. Tales temas son, la paternidad, la duración de la
vida, la supervivencia en el más allá y la memoria.
 Actitudes frente a la Muerte: Los neuróticos obsesivos ocupan sus pensamientos
incesantemente en la duración de la vida y la posible muerte de otras personas. Precisan
la posibilidad de la muerte para resolver los conflictos que ellos dejan insolucionados. Su
carácter esencial es el de ser incapaces de toda decisión, sobre todo en las cuestiones
amorosas. Aplazan indefinidamente toda resolución y, penetrados constantemente por la
duda de por qué persona o por qué medida contra una persona han de decidirse,
asociándolo Freud a los antiguos tribunales alemanes, en donde los pleitos terminaban
porque las partes litigantes morían antes de obtener una sentencia. Por ello, se afirma que
en todo conflicto vital acechaba la muerte de una persona importante, y casi siempre
querida por ellos.

15. Comente las dos corrientes conflictivas presentes en el paciente.

Las dos corrientes conflictivas en el paciente son el amor y el odio. Freud plantea que la
indecisión del sujeto, que se encuentra en una batalla entre un sentimiento de amor intenso contra
uno odio de igual magnitud, se da en base de su problemática nuclear con los temas ligados al
amor, y añade que para un enamorado, todos sus actos están siempre relacionados al amor. En
abundancia, las conductas sexuales toman el control de la vida del sujeto, volviendo a la
indecisión el plano general de su actividad diaria.

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