T1.1. - Origen de La Sociologia
T1.1. - Origen de La Sociologia
T1.1. - Origen de La Sociologia
Existe un grupo de ciencias y, la sociología forma parte de ellas, que se llaman ciencias sociales.
El denominador común o, la coincidencia, de esas ciencias es el estudio de la sociedad desde
diferentes miradas. Cada una de ellas tiene su propio campo u objeto de estudio. Dentro de las
ciencias sociales están: antropología, ciencia política, filosofía, historia, demografía, economía,
psicología social y, claro, la sociología misma.
Las ciencias sociales permiten hacer estudios específicos, o sea, desde cada de una de las
ciencias arriba mencionadas. Pero también, se pueden hacer estudios intra e inter disciplinarios, o
sea, que se puede estudiar la realidad social, usando las herramientas que te brinda la economía y
la demografía, por ejemplo. O bien, una investigación desde la sociología y la psicología social,
pensando por ejemplo, en un problema social como el de las maras en sociedades como la
nuestra. En definitiva, hay una relación muy cercana entre las ciencias sociales que está
determinada por su objeto de estudio: la sociedad. Las ciencias sociales son complementarias.
No hay una sola definición de sociología. Encontraremos muchas en los sitios en que busquemos.
De entrada podemos concluir diciendo que la sociología es la ciencia social que estudia los
fenómenos sociales, la realidad social y sus contradicciones, los grupos y las clases sociales. Es la
ciencia social que busca explicar los fenómenos y las contradicciones sociales con el propósito de
incidir en los cambios y el desarrollo social, para beneficio de las grandes mayorías de la
sociedad.
La sociología nos ayuda a entender muchas cosas, desde las de la cotidianidad de nuestras vidas
hasta grandes hechos que, a veces, podemos incluso pensar que nada tienen que ver con
nosotros. La sociología y, las ciencias sociales en general, nos brindan las herramientas teóricas y
metodológicas para entender qué es lo que sucede en las sociedades en que vivimos y así poder
responder con argumentos científicos y no con explicaciones de sentido común. Estudiar a la
sociedad es una necesidad teórica, científica y, también, ética.
Uno de los temas básicos en la sociología es el cambio social. Las sociedades, a lo largo de la
historia, han cambiado. Algunas cambian más lento que otras, pero, cambian. Esos cambios tienen
que ver con razones y/o factores diversos, por ejemplo, con el ambiente, la cultura, la tecnología y,
sin duda, por los conflictos sociales que se producen en toda sociedad. Existen, también, diversas
teorías que nos permiten explicar el cambio social.
Si lo pensamos en Honduras pues, ciertamente, podemos dar cuenta de que en nuestro país han
sucedido muchos cambios. El impacto que en 1998 tuvo el huracán Mitch, evidenciando la
vulnerabilidad ambiental que tenemos muestra, justamente, que en lo ambiental sí que han habido
muchos cambios en el país. La tala de los bosques y la erosión de los suelos fueron, entre otras
algunas de las razones que permitieron que las aguas llegaran a las ciudades causando las
pérdidas humanas y económicas que hubo.
Hace más de unas cinco décadas la capital de la Honduras contaba apenas con unos 150 mil
habitantes. Era fácil recorrer a pie el perímetro urbano. No había delincuencia y los jóvenes podían
frecuentar los sitios de recreación sin correr peligro. Cuando un hecho delictivo era denunciado se
producía el asombro en sus apacibles habitantes. Hoy todo ha cambiado, la violencia se ha
apoderado de la población. Las viviendas se han convertido en una especie de cárceles
amuralladas y la desconfianza la padece toda la población. Nadie se siente seguro. Todo eso tiene
que ver con los cambios generados por la presencia del crimen organizado y del narcotráfico en
Honduras.
Ustedes están matriculados en la UNAH, llevan clases presenciales, pero también llevan esta clase
donde nunca nos veremos. Mantendremos comunicación permanente gracias a la tecnología. Esto
era impensable tres siglos atrás, incluso, 50 años atrás. Estos son apenas, algunos de los ejemplos
que podemos ver en relación a los cambios que, por diversos factores, suceden en las sociedades.
¿Qué ha pasado en Honduras? ¿Porqué las sociedades cambian?, ¿Cuáles son los factores que
están detrás de esos cambios?, ¿Pueden las personas e instituciones influir para que los cambios
ocurran en una dirección que no genere incertidumbre? A estas y a otros interrogantes responde la
sociología, permitiéndonos entender los fenómenos sociales que siempre han inquietado a los
seres humanos en todas las épocas.
¡Se espera que esta clase contribuya a transformar su visión sobre la vida y el mundo que
nos rodea!
Objetivos
Objetivos
Explicar los elementos que contribuyeron con el surgimiento de la Sociología como ciencia.
Origen de la Sociología
La sociología no surgió como un hecho casual o fortuito, sino, como una necesidad histórico-social,
provocada por los acontecimientos arriba señalados. Sucesos económicos, sociales y políticos
que, finalmente, fueron la causa para la búsqueda de un conocimiento que diera cuenta de los
cambios producidos en la Europa de la época.
El invaluable trabajo que realizó su padre fundador, Augusto Comte y, luego, los valiosos aportes
de los demás teóricos de la sociología posibilitaron el enriquecimiento teórico de la sociología. Por
eso ambos, padres fundadores y clásicos del pensamiento sociológico moderno, tienen su sitio en
el surgimiento y desarrollo de esta ciencia.
Hoy día, es más que difícil hacer referencia a las investigaciones sociológicas sin acudir a los
aportes de los llamados clásicos de la Sociología. No solo son un referente para la sociología, lo
son para todas las ciencias sociales. Emilio Durkheim, Carlos Marx y Max Weber, son fuente
obligada para la búsqueda del conocimiento.
Estos tres clásicos son un referente obligado para el estudio de la realidad social. Ellos mantienen
su vigencia a pesar de haber escrito sus obras desde hace muchos años. Nos dejaron teorías y
conceptos que hoy seguimos usando por su importancia y pertinencia.
Revolución Industrial
La Revolución Industrial nació en la Inglaterra del siglo XVIII pero su impacto traspasó sus
fronteras. Provocó enormes innovaciones tecnológicas que tuvieron lugar en Europa occidental
desde mediados del siglo del siglo XVIII. Desde entonces el ritmo de la innovación tecnológica se
aceleró. Sabemos que toda innovación tiene efectos culturales que, al final, siempre producen
otras transformaciones tecnológicas.
Nadie puede desconocer los enormes beneficios que trajo la Revolución Industrial en función del
desarrollo de las fuerzas productivas. Esta Revolución impactó en el descubrimiento de nuevas
tecnologías y abrió el camino para nuevas formas del conocimiento en actividades como la
agricultura, la vivienda, la medicina, la infraestructura (en la comunicación terrestre y marítima).
Con la Revolución Industrial las distancias se acortaron y algunos valores se volvieron universales.
Se ha definido la Revolución Industrial como el proceso que permitió el paso del trabajo manual
al trabajo de la manufactura. Lo que implicó una mayor producción y productividad del trabajo.
Con la Revolución Industrial se ampliaron los mercados y, las relaciones económicas entre las
naciones, se volvieron una práctica generalizada. Algunos autores llegan, incluso, a considerar que
este fue el principio de lo que hoy día se llama globalización. La globalización hace que los
mercados integren las economías de diferentes regiones y países.
La Revolución Industrial consolidó el dominio del sistema capitalista y, con él, el surgimiento de
nuevos actores sociales como la burguesía y el proletariado. Estas dos clases fundamentales del
capitalismo se convierten en actores claves de este modelo. Se consolidan generando así nuevos
conflictos como expresión de la lucha de clases, antagónica e irreconciliable, que existe entre ellas.
Los efectos sociales que trajo consigo el sistema capitalista son innumerables, entre ellos se
pueden mencionar: el crecimiento poblacional y, consecuentemente, el aparecimiento de lo que se
llama vida urbana (que es la vida en las ciudades) con migración, ruido, violencia, mendicidad y
desempleo. Fenómenos que han ido creciendo en las sociedades capitalistas de manera alarmante
hasta nuestros días.
La Revolución Industrial es producto del crecimiento y los cambios que se han venido produciendo
durante los últimos siglos. No fue una revolución repentina, sino lenta y continua. Se pasó del viejo
mundo rural al de las ciudades. Del trabajo manual al trabajo de la máquina. Las personas que
vivían en el campo se trasladaron a las ciudades y modificaron su condición social. Migraron, en
gran medida, para trabajar en las nuevas fábricas que surgieron al calor de los procesos generados
por el nuevo modelo de desarrollo capitalista.
El capitalismo tiene como propósito fundamental la ganancia. Lo que significó que la riqueza que
se producía quedaba en pocas manos, lo que a su vez generó un rechazo por parte de la naciente
clase obrera, que pronto se vio compelida a luchar por mejores condiciones de vida. Esto se
tradujo en nuevas formas de lucha de los sectores oprimidos de la sociedad, lo que atrajo la
atención de algunos pensadores que no podían resignarse a la contemplación de una situación
que amenazaba con el advenimiento de una sociedad diferente.
En la conformación de la teoría sociológica la Revolución Industrial ocupó un espacio importante.
No fue visto como un acontecimiento aislado sin conexiones con la realidad social, sino, como todo
cambio en la vida humana que trae consigo dilemas que ponen en cuestión los viejos moldes
sociales y, de esta manera, la necesidad de buscar cómo explicar la razón de las nuevas formas
de existencia de la humanidad.
Así las cosas, los sociólogos de la época tenían posiciones sobre lo que estaba pasando en
Europa y el mundo
Si se piensa desde los tres clásicos del pensamiento sociológico moderno, sin duda que se
encontrarán posturas disimiles. Carlos Marx, el más controversial de ellos, apoyaba resueltamente
las nuevas protestas obreras y predecía el advenimiento de una nueva sociedad: la sociedad
socialista. Por otro lado, Emilio Durkheim y Max Weber, aunque no eran ajenos a la deplorable
situación de descomposición que la sociedad capitalista producía, se pronunciaban más por una
reforma del sistema capitalista que por cambios radicales.
Sin duda que la Revolución Industrial tuvo un impacto significativo en la vida de la humanidad.
Tanto a nivel económico, como político y social.
Fue el hecho, fundamentalmente, político que permitió que la burguesía tomara el poder
desplazando a la monarquía del control del Estado. Con ésta revolución la burguesía consolidó
su dominio. La Revolución Francesa suprimió el Estado absolutista y monárquico, fundado sobre el
derecho divino, garante de los privilegios de la aristocracia, sustituyéndolo por un Estado liberal y
laico, mismo que se fundó bajo el principio de la soberanía nacional. Esta Revolución proclamó los
derechos humanos bajo los principios de: libertad, igualdad y fraternidad.
La burguesía necesitaba tener el poder político para dictar las leyes y controlar las instituciones
que le fueran necesarias para gobernar a su favor. El poder económico necesita del poder político
para legitimar su dominación y hacerla viable. Tener poder económico y no tener poder político es
un absurdo.
Por ejemplo: si se piensa en el caso de nuestro país, podríamos preguntarnos:
Es claro que en Honduras los que están al frente del Estado (poder político) y toman las decisiones
acerca de todas las actividades económicas, políticas y sociales, son los mismos que tienen el
poder económico.
La Ilustración
Fue un movimiento de intelectuales que abrió el camino a las fuerzas emergentes que irrumpieron
en los nuevos escenarios de la vida socioeconómica de Europa. Este movimiento estaba
constituido por un pequeño grupo de intelectuales del siglo XVIII, que visualizaron la necesidad de
crear una ciencia de la sociedad que fuera capaz de descubrir leyes en la vida social, de la misma
manera que las ciencias naturales lo hacían con la naturaleza. A estos pensadores, también se les
conoce con el nombre de iluministas, ilustrados o, simplemente, como filósofos. Dos son los
pensadores más representativos en el campo social y político: Charles Louis de Secondad, Baron
de la Brede y de Montesquieu (1689-1755) y Juan Jacobo Rousseau (1789-1778).
La ilustración se caracteriza por la creencia de que las personas podían comprender y controlar el
universo mediante la razón y la investigación empírica. Sostenían que así como el mundo físico
se regía por leyes de la naturaleza, era muy probable que la sociedad también se rigiera por leyes
semejantes. Por lo tanto, el investigador podía descubrir esas leyes, buscando crear un mundo
más racional.
Este fue un movimiento que, aunque sus teóricos no eran sociólogos, la perspectiva con que
hacían sus análisis permitió que fueran considerados de orden sociológico.
Montesquieu, por ejemplo, sostenía que la causa del desarrollo estaba en el clima (según
él, los climas fríos favorecían la laboriosidad de las personas). Desde este punto de vista lo
importante es la búsqueda de causas terrenales y no divinas.
Con este movimiento de pensadores el ser humano es, sujeto y objeto, de su propio destino y no
está sometido a fuerzas externas.
Rousseau, fue más lejos y decía que los males de la sociedad estaban en la civilización.
Sostenía que el ser humano era bueno y las instituciones lo volvían malo. Hablaba de una
etapa en la cual el hombre era libre y, la avaricia por el dinero, lo convertía en “lobo del
hombre”.
Definición de Sociología
En Sociología como en otras ciencias no hay una sola definición. Con frecuencia cada autor o
investigador construye el objeto de estudio que más se aproxime a sus propósitos y, al ámbito de
estudio, donde centra su atención.
Hay varias definiciones de Sociología. Por supuesto, la primera fue la de Augusto Comte (1798-
1857), en tanto padre fundador de la ciencia y creador de la palabra sociología. Comte creó la
palabra sociología con la fusión de dos raíces: socius que significa sociedad y, logos, que
significa tratado, ciencia o estudio. Por lo tanto, sociología, sería la ciencia que estudia la
sociedad.
Con el desarrollo del pensamiento social cada disciplina tiene su propio objeto de estudio, o sea
que a la sociedad se le estudia desde diferentes ópticas en función de la complejidad del mundo
que los seres humanos construyen.
Es así como surgen las ciencias sociales que, como ya se señaló, son un conjunto de ciencias
que se encargan de estudiar la sociedad en sus múltiples facetas. Entre ellas está
la historia, economía, demografía, antropología, ciencia política, filosofía, psicología social y, claro,
la sociología.
En relación a las definiciones de la Sociología veremos como la definen los tres clásicos del
pensamiento sociológico moderno:
Comte fue secretario de Saint-Simón y, a veces, resulta difícil delimitar la obra de cada uno de
ellos. En sus inicios Comte pensó en llamar física social, a la nueva ciencia que se dedicaría al
estudio de la sociedad. Ese nombre de física social, probablemente, fue pensado bajo la influencia
del desarrollo que las ciencias naturales tenían en Francia principios del siglo XIX. Sin embargo,
Comte se enteró que ya había una obra con ese nombre y, por eso, construyó un nombre para la
ciencia que ya había concebido.
En esa época se consideraba que así como los cuerpos terrestres tenían una ciencia, la sociedad
debía tener también una ciencia, que a semejanza de las ciencias naturales debería explicar los
fenómenos sociales. En el libro Curso de Filosofía Política (1838), apareció impresa por primera
vez la palabra Sociología, para referirse a esa ciencia que estudia la sociedad.
Carlos Marx es otro teórico considerado también padre de la Sociología. Su obra está compuesta
de un cuerpo teórico y conceptual que hace una radiografía de las relaciones entre los
fenómenos, explicando el carácter progresivo de la sociedad y la inevitabilidad del advenimiento
de una nueva sociedad. Fue un crítico de la sociedad capitalista y constructor de un proyecto para
una sociedad más justa, a la que él denominó socialista.
Marx es el creador de la teoría del conflicto, donde su esfuerzo -entre otros- está en demostrar
que la historia de la humanidad no ha sido más que la historia de la lucha entre las dos clases
fundamentales del sistema capitalista.
En la tradición marxista se habla del materialismo histórico para referirse a la ciencia que estudia
los problemas de la sociedad a partir de la historia, de tal manera que cuando se habla de
la sociología del conflicto, estamos hablando de la sociología marxista. Marx, consideraba que
el mundo de las ideas que los seres humanos tienen no es más que el reflejo dialéctico de la
realidad material en que se vive. Sostenía que no son, la filosofía o la religión, las que explican la
realidad, por el contrario, la visión del mundo se explica por la forma como las personas producen
lo que necesitan para vivir, es decir, en qué condiciones y bajo qué relaciones viven. En efecto, no
piensa lo mismo una persona que reside en una colonia marginada de Tegucigalpa o San Pedro
Sula, que una persona que habita en una colonia residencial donde sus necesidades vitales, en lo
fundamental, están resueltas.
Ciertamente ya hemos hablado un poco de los clásicos del pensamiento sociológico moderno.
Pero es necesario precisar otros aspectos de cada uno de ellos. De entrada, recalcar por qué es
que se les denomina clásicos. Es, muy sencillo, porque su pensamiento no pierde vigencia, sigue
teniendo vigencia. O sea, que es actual a pesar del paso del tiempo. También porque construyeron
teorías y conceptos que son más que necesarios para el estudio de los fenómenos sociales,
obviamente, desde la perspectiva de cada uno de ellos.
Emilio Durkheim (francés), Carlos Marx (alemán) y Max Weber (alemán), son considerados
los clásicos del pensamiento sociológico moderno. Sus aportes tienen significado en la
explicación de los problemas sociales desde el punto de vista teórico, metodológico y conceptual.
Son de referencia obligada en las ciencias sociales y, particularmente, para la sociología.
Marx creo la teoría llamada materialismo histórico y, su propio método, que era el materialismo
dialéctico. Nuestra forma de pensar y de gobernarnos está influida por el desarrollo de las fuerzas
productivas, por el modo de producción (el capitalismo en nuestro caso), puesto que los hombres
para hacer política, además de pensar, tienen que comer.
Weber se esforzó por comprender las interrelaciones de todos los factores que influyen en la
construcción de una estructura social pero más basada en lo que él llamó la acción social.
A ninguno de los tres, ni a Durkheim, ni a Marx, ni a Weber, podemos encasillar como sociólogos.
Todos escribieron sobre diversos temas: economía, política, historia, filosofía, entre otros. Su obra
es muy amplia y es fuente obligada para todo cientista social y, sociólogo, en particular.
Para profundizar y finalizar el presente tema se le invita leer la siguiente lectura complementaria
nombrada “La Sociología Clásica: Durkheim y Weber. Estudio preliminar y selección
de textos” del autor Juan Carlos Portantiero. Para leer la misma haga clic sobre el nombre de la
misma. para enlazarlo al título “La Sociología Clásica: Durkheim y Weber. Estudio preliminar y
selección de textos”