05-31-2020 - Quien Es El Espiritu Santo
05-31-2020 - Quien Es El Espiritu Santo
05-31-2020 - Quien Es El Espiritu Santo
• Todo creyente debemos saber quién es el Espíritu Santo y cómo debemos relacionarnos con
Él.
• En muchos círculos cristianos hoy, existen ideas erradas sobre el Espíritu.
• Muchos han enseñado doctrinas incorrectas sobre el Espíritu de Dios, guiando a los creyentes
en sus iglesias a adoptar pensamientos equivocados, lo que da como resultado una pobre
relación con Él.
• Trágicamente, a causa de esas ideas erróneas y su falta de conocimiento, son muchos los
que están rechazando la obra del Espíritu Santo en sus vidas.
Hoy vamos a conocer quién es la tercera persona de la Trinidad de una manera nueva. Hablaremos
de quién es El, cómo piensa, cuáles son Sus características, y cómo Él se especializa en manifestar
el poder de Dios.
Para empezar, aclarar varias dudas, creencias erróneas, y falsos conceptos acerca del Espíritu.
Cuando hablamos acerca del Espíritu Santo, varias preguntas vienen a nuestras mentes, tales como:
"¿Qué o quién es el Espíritu Santo?" "¿Cómo es Él?" "¿Qué significa El para mí?" Para poder
conocerlo verdaderamente y experimentar Sus virtudes, dones y poder, necesitamos destruir toda
fortaleza mental contra Él, que nos aparte de percibir la verdad.
QUIÉN NO ES EL ESPÍRITU SANTO
Primero, establezcamos quién no es el Espíritu Santo. Él no es una cosa, un elemento, ni ninguno de
los siguientes conceptos:
• El Espíritu Santo no es una fuerza, aunque es poderoso.
• El Espíritu Santo no es una emoción, aunque Él nos consuela y nos da paz; Él tiene una
naturaleza sensible y tiene emociones.
• El Espíritu Santo no es un pensamiento, aunque Él trae a nuestras mentes lo que Jesús ha
dicho.
• El Espíritu Santo no es un mensaje, aunque viene a revelar mensajes del cielo.
• El Espíritu Santo no es una paloma, aunque es suave y tierno con nosotros, como una
paloma.
• El Espíritu Santo no es viento, aunque se mueve como el viento, sin ser visto, pero mostrando
manifestaciones visibles en ambientes físicos, emocionales y espirituales. No podemos verlo
con nuestros ojos naturales, pero podemos sentir y experimentar Su presencia.
• El Espíritu Santo no es agua, pero Él aplaca nuestra sed espiritual, como el agua sacia
nuestra sed.
• El Espíritu Santo no es fuego, aunque Él consume y purifica, como el fuego quema y purifica
la materia física. Al venir sobre nosotros, consume todo pecado, iniquidad y enfermedad, y
nos aparta para servir al Señor.
Tristemente, en la mente de muchos ministros y otros cristianos, el Espíritu Santo ha sido reducido a
algunos de los conceptos arriba mencionados, los cuales describen aspectos de Sus atributos, pero
no son Su esencia. Como resultado, el Espíritu de Dios se ha apagado en innumerables iglesias, así
como en las vidas de muchos creyentes. Por más de dos mil años, la Iglesia ha sido tentada a
ocultar o reemplazar al Espíritu Santo y la labor que Él realiza en la tierra. Esta es una tentación muy
peligrosa, porque cuando caemos en ella, cometemos el mismo pecado que llevó a Adán a
despreciar el conocimiento sobrenatural de Dios y a sustituirlo por algo meramente natural. Ese
pecado, un intento por ser igual a Dios, tiene sus raíces en el orgullo. Tratar de servir a Dios usando
solo nuestra fuerza humana ha llevado a muchos a desechar la ayuda del Espíritu Santo. Como
resultado, están secos, estancados y quemados. Aunque están vivos y sus cuerpos físicos respiran,
espiritualmente están muertos.
• Las tres actividades que diferencian al cristianismo de cualquier religión son: la cruz, el
Espíritu Santo y el ámbito sobrenatural divino. (El cristianismo genuino no es una religión sino
una relación con el Dios vivo a través de Cristo).
• La Iglesia nació en medio de un poderoso derramamiento del Espíritu Santo, a través del cual
lo sobrenatural se convirtió en la norma.
• El Espíritu Santo era quien caracterizaba el movimiento cristiano del primer siglo.
• Los milagros, señales y maravillas no eran eventos aislados, sino una parte común de las
vidas de los primeros creyentes.
• En el transcurso de la historia, la Iglesia cayó en una “era de reemplazos", la cual todavía es
prominente hoy en día, en la que el carisma reemplazó la unción, las habilidades humanas
reemplazaron el poder, el talento reemplazó los dones espirituales, y los métodos, programas
y fórmulas reemplazaron la guía e inspiración del Espíritu Santo.
Nada ni nadie puede sustituir al Espíritu Santo en nuestras
vidas, porque Él es Dios en medio de nosotros.
3. ÉL ES SANTO
Santo significa que es "separado, único, no contaminado y apartado". El Padre es santo en Su
esencia, lo
que significa que Su espíritu también es santo en esencia. La santidad es evidente en todo lo que
involucra el aliento divino. Por ejemplo, cuando una persona acepta a Jesucristo, nace de nuevo y es
bautizada en el Espíritu Santo. Esto provoca que se despierte en ella un hambre por la santidad, que
la lleva a someterse al proceso de santificación por el Espíritu, a través del cual, cada vez comienza
a parecerse más a Jesús. Por eso Pedro escribió, "Como aquel que os llamó es santo, sed también
vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy
santo" (1 Pedro 1:15—16).