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Isla Vudú
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"Bueno", dijo. "Ya estás aquí. Esta vez no estás


soñando".
Conway entró en su oficina y empezó a trabajar.
Llamaron a la puerta.
Se vistió, desayunó y abrió sus cartas. A las ocho en
"Adelante", dijo Conway. Un anciano entró en el
punto se subió a su coche y fue a la oficina. Marie no
estaba allí, así que abrió las puertas e hizo una taza de 32
café. Fue a su oficina y se sentó. Estaba sentado detrás
del gran escritorio de su oficina cuando sonó el El Espíritu del Viento y la Lluvia
teléfono.
¡RRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR
RRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR
RRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR
RRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR.
Conway se despertó. Estaba en la cama. Miró alrededor
de la habitación. "¿Qué está pasando?", pensó. "¿Dónde
estoy?" Recogió su reloj. Eran las siete en punto.
Conway pensó, "Eso fue un sueño otra vez. En mi
sueño me levanté y fui a la oficina. Pero sólo fue un
sueño, y todavía estoy en casa. ¡Qué extraño! Pensé que
estaba en la oficina.
Conway se vistió y fue a la oficina. Cuando entró,
Marie estaba sentada en su escritorio.
"Buenos días, Marie", dijo.
"Buenos días, Sr. Conway", dijo. "¿Cómo están

"Estoy bien", dijo. Pero tuve un sueño extraño ¿Era la cara del libro de Karen Jackson?
anoche. En mi sueño, me desperté y vine a la oficina.
Luego me desperté y estaba en casa". oficina. Miró a Conway y empezó a reírse.
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"Hola, Conway", dijo el viejo. "¿Sabes mi nombre? el rostro del abuelo de Kee, el rostro del terrible
Conway miró al viejo y sintió miedo. Conocía la cara. houngan vudú, el Barón Samedi, riéndose de él.
¿Pero de dónde era? ¿De quién era la cara? ¿Era del ¡RRRRRRRING! Conway se despertó de nuevo.
sueño?... ¿O era de una foto de un libro? ¿Era la cara Estaba en la cama. Miró el reloj. Eran las siete en
del libro de Karen Jackson? punto. Empezó a gritar.
"¡Soy el abuelo de Kee!" dijo el viejo. Y luego 9
comenzó a reír y gritar como un hombre que estaba
loco.
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Unas semanas después Kee estaba en el jardín de su
casa. El pueblo estaba tranquilo y no había camiones ni
coches. Era temprano en la noche y Kee estaba dando a
De repente sonó el teléfono. las gallinas algo de comida mientras el sol se ponía.
¡RRRRRRING! Conway se despertó. Miró alrededor Escuchó un coche que venía por la carretera. Se detuvo
de la habitación. Estaba en la cama. Miró su reloj. Eran y miró hacia arriba. Karen Jackson detuvo el coche en la
las siete de la mañana. Pensó: "Estaba soñando otra puerta y salió. Kee se acercó para encontrarse con ella.
vez". ¿Pero qué está pasando ahora? ¿Estoy durmiendo "¡Karen!", dijo. "Entra". Es muy agradable verte de
o estoy despierto? Estaba muy asustado. Se levantó y nuevo. '
fue al baño a lavarse la cara. Se miró al espejo y gritó. "Gracias", dijo.
Delante de él, en el espejo, estaba la cabeza de un Entraron en la casa y Kee le dio un trago. Se sentaron
hombre muerto. No tenía ojos ni nariz, sólo profundos y hablaron un rato.
agujeros negros. Una larga y delgada serpiente roja se "¿Pasa algo malo?" preguntó Kee. "Pareces
movía lentamente dentro y fuera de los agujeros. La preocupado, infeliz".
serpiente lo miró con sus dos pequeños ojos fríos, y se "Sí. Sí, lo soy", dijo Karen. Por eso estoy aquí. Quiero
movió a través de la boca abierta y dio vueltas y vueltas preguntarte algo'.
alrededor del cuello, y se detuvo. Entonces, de repente, Sí, ¿qué es? '
la cabeza cobró vida. Tenía dientes blancos y brillantes, Bueno, hay alguien en el hospital que está muy
había fuego en los ojos, y empezó a reír y a gritar. enfermo. No sabemos qué hacer. ¿Puedes venir al
Entonces Conway recordó la cara. Delante de él estaba hospital y ayudarnos? '
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Kee se rió. Los médicos americanos no suelen pedir de Kee. Luego caminaron hasta la puerta principal del
gran hospital. Las puertas de cristal se abrieron y
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entraron. Mientras caminaban por el hospital, Kee notó
"Hay alguien en el hospital que está muy enfermo". el extraño olor, las paredes blancas y limpias, y las
grandes puertas de vidrio. Cuando llegaron al escritorio,
"Los ancianos piden ayuda".
la enfermera le dijo "hola" a Karen. Ella fue alrededor
Karen dijo: "Lo sé, pero no eres un viejo ordinario. del escritorio para mirar en un libro.
Eres diferente". "Habitación 473", dijo, mirando a Kee. "Es por aquí".
Está bien. Iré. Pero no sé si puedo ayudar.' Caminaron hasta el ascensor y subieron al cuarto piso.
Es muy amable. ¿Cuándo puedes venir?' preguntó Las puertas se abrieron, y Karen llevó a Kee a la
Karen. habitación. Había una pequeña ventana en la puerta de
Ahora, si quieres. No estoy haciendo nada importante. la habitación.
"Gracias", dijo Karen. 'Es muy amable. Tengo un Karen se detuvo. "¡Mira!", dijo. Kee miró a través de
coche. Puedo llevarte allí". la pequeña ventana a la habitación. No había mesas ni
Karen y Kee salieron del pequeño pueblo, por la sillas en la habitación, y no había otras ventanas. Junto a
carretera, y pronto llegaron a las casas de los nuevos la pared había una cama.
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La Ley Vudú Kee miró al hombre de la cama. Era Conway.
Llevaba un gran abrigo blanco y estaba gritando.
Mientras Kee miraba al hombre, Karen le explicó. Se
ciudad. Pasaron por la colina, pero ella no se volvió para llama Conway, James Conway. Es extraño. Cuando
mirar el cementerio. Había muchos camiones al lado de llegué a Haití, estábamos en el mismo avión. Se sentó a
la carretera. Karen miró los nombres al lado de los mi lado. Quería empezar un negocio y ganar dinero. No
camiones: Conway Construction. me gustaba mucho, te lo aseguro, pero no estaba
También están construyendo muchas más casas aquí, enfadado. Míralo ahora. Está enojado, y no sabemos por
¿no es así?', dijo Karen. qué. No habla con nadie y empieza a gritar cuando oye
"Lo eran", dijo Kee. un teléfono o una campana. También tiene miedo de
No hablaron más de camino al hospital. Cuando dormir, y no podemos...
llegaron, Karen condujo hasta el aparcamiento de los
médicos y detuvo el coche. Salió y vino a abrir la puerta
Isla Vudú
Tiene un gran lugar para vivir, con muchas habitaciones... '
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La Ley Vudú

hacer cualquier cosa por él. Algunas enfermeras dicen


que está así por el vudú.
"Tal vez las enfermeras tengan razón", dijo Kee.
Luego pensó por un momento, y comenzó a sonreír.
"¿Puedes ayudarlo?" preguntó Karen.
"Lo siento", dijo Kee, "No soy médico". Pero tal vez
sea feliz aquí. Tiene un gran lugar para vivir, con
muchas habitaciones. La gente viene y limpia las
habitaciones y le trae comida. No tiene que trabajar, y
tiene mucho dinero en el banco. Tal vez tenga todo lo
que quiere.
Karen miró al viejo y por un momento vio algo frío y
aterrador en sus ojos sonrientes.

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