Teoría Triangular Del Amor
Teoría Triangular Del Amor
Teoría Triangular Del Amor
La teoría triangular del amor del psicólogo estadounidense Robert Sternberg caracteriza
el amor en una relación interpersonal según tres componentes diferentes: intimidad, pasión
y compromiso:
Las diferentes etapas o tipos de amor pueden ser explicados con diferentes combinaciones
de estos elementos. De acuerdo al autor, una relación basada en un solo elemento es menos
probable que se mantenga que una basada en dos o en los tres.
Amor Pasional: es el amor que sentimos por la novia o por la chica que
conocimos este sábado pasado. Es mas intenso que el amor compañero, esta muy
marcado por la sexualidad y el romanticismo.
Según esta Teoría, formulada por Robert Sternberg, existen tres componentes diferenciadas en
el amor:
Pasión: deseo de estar con la otra persona y que el sexo con ella sea
gratificante.
Compromiso: Certeza de que pase lo que pase esa persona no nos olvidara o
dejara en la estacada.
Desde una perspectiva biológica el amor puede explicarse casi exclusivamente por la acción de
un neurotrasmisor: la Dopamina.
La Dopamina está relacionada con las emociones y las sensaciones de placer. Todas las
adicciones fuertes provocan la generación de dopamina: los opiáceos, por ejemplo, activan las
mismas áreas que el amor. El amor, por lo tanto, es una adicción positiva que se puede tornar
en ansiedad cuando se es rechazado. Esto se debe a que el amor activa el sistema de
recompensa del cerebro, que nos arrastra a ver recompensas y motivarnos a conseguirlas. Para
nosotros el amado es el premio, es por ello que centramos nuestro mundo en él.
Y si surgen complicaciones esto genera más atracción ya que en una adversidad el cerebro
genera aún más dopamina.
La Serotonina, llamada “hormona del placer”, ejerce una gran influencia sobre el sistema
psiconervioso. Si sus niveles están anormalmente bajos, y se combina con el impulso generado
por la dopamina, puede causar un pensamiento obsesivo por la otra persona.
El amor y la atracción sexual son dos cosas diferentes: en el amor influye la Dopamina, en el
acto sexual la Testosterona y en menor grado otras hormonas sexuales, pero esta línea no está
tan clara: el amor siempre incluye el componente sexual y si tenemos relaciones sexuales con
una persona puede desembocar en amor ya que en el acto sexual se genera gran cantidad de
dopamina.
Los Mecanismos de la Atracción
¿Por qué nos atraen los extraños? Las personas misteriosas nos resultan interesantes
porque ese misterio se asocia a la novedad, y la novedad activa el neurotransmisor del amor: la
dopamina. Aunque es contradictorio porque también nos sentimos atraídos por personas
similares a nosotros: aficiones comunes, cualidades físicas, edad, etc. Los tipos genéticos
similares se atraen.
Son sensaciones distintas: por un extraño la mayor parte de la atracción es debida a la Pasión
(de la Teoría Triangular del Amor), mientras que con las personas de nuestro entorno y las que
son muy similares a nosotros tenemos más Intimidad.
Nos gusta que nuestra pareja esté bien proporcionada. Las caras simétricas nos resultan más
atractivas. De la simetría facial se puede asumir que existe un buen material genético. En las
mujeres, la proporción física idónea es una relación cintura-cadera de 0.7, es decir, la cintura ha
de ser un 70% de la cadera. En los hombres lo que más llama la atención físicamente es una
forma triangular.
La atracción en los hombres se produce mucho más rápido que en las mujeres, debido al hecho
de que dan más importancia a los factores físicos. Las mujeres por su parte tienen mayor
actividad de memorización, una mujer siempre recuerda los detalles de lo que ha vivido con una
persona, de lo que ha hecho con esa persona, cómo es. Es como si elaborase un “informe” de
cada persona, por eso las mujeres son tan detallistas y para ellas es tan importante la atención
a los pequeños detalles.
La Infidelidad
Los hombres y las mujeres ven la infidelidad de distinta forma: la mujer teme una infidelidad
sentimental, ya que esto implicaría que su hombre le va a dedicar menos tiempo y recursos:
implicaría dejarla sola en el embarazo y en en la cría del hijo – cuando tanto ella como el hijo
son más débiles. El hombre, por contra, teme más una infidelidad sexual ya que esto
supondría estar perdiendo el tiempo criando hijos que no le pertenecen.
En el momento que nos enamoramos se tiende a crear Vigilancia Obsesiva, un concepto
definido por los psicólogos que hace referencia a un estado de constante vigilancia del otro. Esto
también formaría parte de un progresivo intento de betaizar al otro individuo, ya que una vez
conseguido el hijo lo importante es cuidarlo. Es por ello que en una relación se tiende a
neutralizar las personalidades individuales y adecuarse a una nueva personalidad común con la
otra persona para así cuidar ese nuevo proyecto de ambos.
¿Qué es eso?
Según un psicólogo llamado Stemberg, el amor tiene tres componentes
fundamentales: la intimidad, la pasión y el compromiso. La intimidad es
compartir ratos agradables, contarse confidencias, hacer regalos….es más bien
una amistad. La pasión, es, bueno, todos sabemos lo que es pasión ¿no? Y el
compromiso, la firmeza de la relación, la hipoteca, esas cosas. El amor
completo, el de las pelis, participa de los tres elementos, si usted lo conoce,
felicidades, el común de los mortales se conforma con ir tirando. Si unimos
intimidad y pasión, obtenemos amor romántico, que es lo que sucede
normalmente cuando uno está enamorado, pero apenas conoce a la otra
persona porque la relación, no ha hecho más que empezar. Intimidad, más
compromiso, nos da un amor compañero, propio de parejas de larga duración,
que se llevan bien y son más amigos que amantes. Si tenemos pasión y
compromiso, obtenemos amor fatuo, que se llama así porque no suele
funcionar, son esas parejas que se casan en dos semanas en las Vegas. Solo
intimidad, es gustar, aún no hay relación de pareja. Solo pasión, es un
encaprichamiento, lo que vulgarmente se llama “estar encoñado” (pido
disculpas por la expresión, pero es muy adecuada) y solo compromiso, es un
amor vacío, es decir es una pareja de conveniencia, les unen solo las
circunstancias.
Otros autores, por ejemplo Carlos Yela, hablan de fases del amor, más
que tipos de amor. El amor, como todos sabemos, puede llegar en forma de
flechazo, este sería el amor romántico, que luego puede evolucionar hacia el
amor compañero, o como sucede con frecuencia, desaparecer. También puede
empezar en forma de amistad y acabar como pareja establecida, pasando o no,
por una fase de enamoramiento. Como dice el gran poeta y cantante Joaquín
Sabina “la pasion, por definición, no puede durar”. Una pareja que se
conozcan bien y hayan establecido un compromiso, ya ha pasado la fase de
enamoramiento y la pasión, ha disminuido. El amor puede luego evolucionar
(o no) en un amor vacío, cuando ya no queda nada. Estamos hablando de una
pareja que se unió por amor, no por puro interés, naturalmente. Sin embargo,
con el curso de los años, las desavenencias, la indiferencia, se ha instalado en
la relación y ya no queda nada.
Enamorarse.
El enamoramiento, es lo que sale en las comedias románticas, dos que
apenas se conocen, se aman para toda la vida. Es difícil describir que es estar
enamorado, es una exaltación de los sentidos comparable a un orgasmo. Quien
no lo haya sentido, no lo puede comprender. Sin embargo, es engañosa,
porque idealizamos al otro y lo que sentimos por él, no es verdadero amor, por
eso se dice que “el amor es ciego”. Viene como se va. No sabemos aún porque
se produce (los americanos están en ello), pero es evidente que tiene una base
fisiológica clara. Como decía Ortega y Gasset, “el amor es física y química”.
También sabemos que los opuestos no se atraen. Normalmente, uno se siente
atraído por sus iguales en raza, clase social, gustos, ideologías y casi siempre
del que tiene cerca. Por supuesto, hay sonadas excepciones a esta regla, nunca
se sabe quien se va a enamorar de quien, ni cuando.
La pareja.
Si bien podemos decir poco del amor, sí podemos decir mucho sobre las
relaciones de pareja. Tenemos bastante claro como funcionan y como se
descuidan y mueren.
En una pareja sana debe haber respeto además de amor, pero además tienen
que existir los siguientes elementos:
- Intercambiar refuerzos, es decir dar al otro de vez en cuando algo que
le satisfaga.
Fácil ¿no? Pues no, en absoluto, es la cosa más complicada del mundo, si
descontamos criar a los hijos, claro está. Lo que hacemos los psicólogos en
consulta, es enseñar estas habilidades para que la pareja pueda resolver sus
diferencias y cuando la pareja es insalvable, que la separación sea lo menos
traumática posible, en especial, si hay niños de por medio. A veces es un
trabajo parecido a hacer encaje de bolillos.