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República Bolivariana de Venezuela

Universidad de Falcón
Facultad de Ciencias Sociales
Carrera: Licenciatura en Procesos Gerenciales
Asignatura: Auditoría
Profesor(a): Nilma Lampe

Historia de la Auditoría

AUTOR:
Lilia Gauna C.I: 28679952

Punto Fijo; Febrero de 2020


ÍNDICE
INTRODUCCIÓN..............................................................................................1
ANTECEDENTES DE LA AUDITORÍA............................................................2

Historia de la auditoría................................................................................3

ELEMENTOS DE LA AUDITORÍA DEL PASADO Y DEL PRESENTE..........8


RELACIÓN DE LA AUDITORIA CON LA CALIDAD Y PRODUCTIVIDAD DE
LAS EMPRESAS............................................................................................10
CONCLUSIÓN................................................................................................11
BIBLIOGRAFÍA..............................................................................................12
INTRODUCCIÓN

William Thomas Porter y John C. Burton (1983) definen la auditoría como


el ‘’examen de la información por una tercera persona distinta de quien la
preparó y del usuario, con la intención de establecer su veracidad; y el dar a
conocer los resultados de este examen, con la finalidad de aumentar la
utilidad de tal información para el usuario”. Para garantizar la imparcialidad
de los resultados del examen, este debe ser realizado por una persona
diferente del elaborador de la información y el usuario.
El término auditoría, en su acepción más amplia, significa verificar que la
información financiera, administrativa y operacional que se genera es
confiable, veraz y oportuna. Es revisar que los hechos, fenómenos y
operaciones se den en la forma en que fueron planteados, que las políticas y
procedimientos establecidos se han observado y respetado. Es evaluar la
forma en que se administra y opera para aprovechar al máximo los recursos.

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ANTECEDENTES DE LA AUDITORÍA

Originalmente la palabra auditar proviene de la antigua práctica de


registrar el cargamento de un barco a medida que la tripulación nombraba
los diferentes artículos y sus cantidades. La palabra se deriva del término
inglés aural (escuchar) que a su vez proviene del latín auris (oído) (Sawyer,
1981). De acuerdo con Saldoval Morales (2012) el origen de la auditoría
surge con el advenimiento de la actividad comercial y por la incapacidad de
intervenir en los procesos tanto productivos como comerciales de una
empresa. Debido a esto, la necesidad de encontrar personas capacitadas
incrementa más y en estas se buscaba la imparcialidad, que supervisaran,
vigilaran y controlaran a los trabajadores que desempeñan las funciones
relativas a la actividad operacional de la empresa.
A partir de la Revolución Industrial las relaciones comerciales y
operaciones de negocios empezaron a crecer rápidamente, en ese momento
el comerciante tuvo la necesidad de crear un nuevo sistema de supervisión
mediante el cual el dueño, o en su caso, el administrador extendieran su
control y vigilancia. Esto lo realizaban uno o más personas pertenecientes a
la misma organización a quienes se les otorgaba la facultad de revisión en
relación a los procedimientos establecidos, el enfoque que se le daba a este
tipo de auditorías en su inicio era de carácter contable, debido a que se
basaba principalmente en el resguardo de los activos, la finalidad era
verificar que los ingresos se administraban correctamente por los
responsables en cuestión.
Las primeras auditorías se enfocaban básicamente en la verificación de
registros contables, protección de activos y por tanto, en el descubrimiento y

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prevención de fraudes. El auditor era considerado como un “Revisor de
Cuentas”. A principios del siglo XV (1,500 d.C.), los parlamentos de algunos

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países europeos comenzaron a crear el denominado Tribunal Mayor de
Cuentas, cuya función específica era la de revisar las cuentas que
presentaban los reyes o monarquías gobernantes. Con el paso del tiempo se
extendió esta revisión a aspectos tales como: revisión de la eficiencia de los
empleados, procedimientos administrativos, y actualización de políticas, (este
es el origen de la auditoria interna).

Historia de la auditoría

La Auditoría se remonta hacia los años 3,300 a.C., en la civilización del


pueblo Sumerio, en la antigua Mesopotámica, el Estado actual de Irak; lugar
donde se construyeron grandes templos, los cuales los utilizaban como
lugares recolectores de tributos (impuestos) y centros para la administración
de sus riquezas, las que por su gran volumen requerían de un adecuado y
ordenado control de registro de expedientes, así como el registro para que
fueran en su exactitud por los expertos de la época, ejemplo de ello, es que
en el lugar conocido como Lagas, se elaboraban sus informes y reportes en
tablas de arcilla. Cabe mencionar que la Auditoría utilizada en los sumerios
se limitaba únicamente a verificar la exactitud de los registros y reflejar el
alcance y la aplicación de la contabilidad de dicha época (Cogorno,
González, Lamarque, Quinteiro, 2013).
Mientras que, a los griegos y romanos les preocupaba la auditoría de
finanzas públicas o de los fondos del erario. Los griegos preferían que los
auditores fueran personas esclavas, ya que las conclusiones de estos, bajo
pena de tortura, eran más creíbles que las que expresaban los hombres bajo
juramento (Cogorno et als, 2013). Durante el reinado de Eduardo I, a fines
del siglo XIII (año 1,300 d.C.), surgió en Inglaterra el título de Auditor para las
personas que dominaban esa técnica, iniciándose de esa forma las
asociaciones de estos profesionales; como por ejemplo: el Colegio de
Contadores de Venecia, los Consejos Londinenses y el Tribunal de Cuentas
de París.

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Por otro lado, en México, el pueblo Azteca se caracterizó por dominar a
otros por la fuerza, expandiendo de tal manera su dominio hasta
Centroamérica, cuando se daba un incumplimiento al pago de dichas
contribuciones el calpixque lo reportaba. La función de esta sujeto era de
recaudador y Auditor. Durante la época de la Colonia, esta función la ejerció
la autoridad religiosa, la cual se impuso a la fuerza. En esta época, los
hacendados y los grupos económicos favorecidos, tenían que pagar su
diezmo al virrey-iglesia, y para su control estaban los auditores quienes eran
los encargados de emitir los reportes, y los que no cumplían con el pago al
diezmo eran enviados ante el Tribunal de la Santa Inquisición; este empleaba
procedimientos para obligar a pagar, esto le otorgó un dominio absoluto al
clero acompañado de una acumulación de riqueza (Sandoval, 2012).
Las Auditorías han existido aproximadamente desde el siglo XV (año
1,500 d.C.) El origen exacto de las Auditorias de informes financieros es
objeto de controversia, pero se sabe que hacia el siglo XV, algunas familias
pudientes establecidas en Inglaterra, recurrían a los servicios de Auditores
para asegurarse de que no existieran fraudes en las cuentas que eran
manejadas por los administradores de sus bienes. Aunque el origen de la
función de Auditoría es remoto, su verdadero desarrollo corresponde al
presente el siglo. La Auditoría alcanzó relevancia con el impacto de la
Revolución Industrial, que fue a mediados del siglo XVII, lo cual conllevó a
que varias empresas comenzaran a verificar sus Balances anualmente, por
medio de los Auditores.
En Inglaterra, en aquel entonces como ahora, las corporaciones públicas
se constituían bajo una Ley Nacional conocida como la Ley de Empresas, a
la cual debían de someterse todas las empresas públicas. Cuando la
Auditoría fue exportada a los Estados Unidos de América, los contadores de
este país adoptaron el modelo Británico de información, lo mismo que sus
procedimientos de análisis. Por otra parte, mientras que a las empresas
públicas de Inglaterra, se les exigía la ejecución de Auditoría a las empresas

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Norteamericanas, no se les imponía dicho requisito. Aún en la actualidad, las
leyes estatales bajo las cuales se constituyen las corporaciones en los
Estados Unidos, generalmente no exigen Auditoría (Sandoval, 2012).
Antes bien, los requerimientos de Auditoría comúnmente se derivan de los
mismos requisitos exigidos por la Bolsa de Valores, de las disposiciones de
la Comisión de Valores y Bolsa del reconocimiento generalizado de un
Auditor independiente en los Estados Financieros. La ausencia de
requerimientos estatutarios para que los accionistas dispusieran de auditoría,
condujo en el siglo XIX (1,900) a la existencia de una gran diversidad de
Auditoría que comprendía desde Auditorías de Balance General hasta los
más amplios y detallados análisis de todas las cuentas de una corporación.
Los Auditores, generalmente eran contratados por la Gerencia o por la Junta
Directiva de una corporación y su informe estaba destinado a estos
funcionarios más que a los accionistas (Cogorno et als, 2013).
Los informes a los accionistas sobre los manejos administrativos eran
pocos frecuentes, en cambio, a los Directores de las corporaciones les
interesaba obtener de los Auditores la seguridad de que no había existido
fraude, ni errores de registro. Hacia 1900, la Revolución Industrial tenía casi
cincuenta años y las empresas industriales habían alcanzado un crecimiento
notable. Había un mayor número de accionistas distantes, mucho de los
cuales empezaron a recibir informes de los auditores, la mayoría de los
nuevos accionistas, no comprendían el significado de la labor de los
auditores. Las concepciones erróneas acerca de la función de la auditoría
estaban muy arraigadas incluso generalizadas de que el dictamen del auditor
era una garantía de razonabilidad de los estados financieros.
La auditoría se desarrolló rápidamente en América, después de la Primera
Guerra Mundial. Las concepciones erróneas acerca de los auditores
independientes estaban tan extendidas, que en 1917, el tribunal Federal de
Reserva publicó un Boletín Federal de Reserva, un documento preparado
por el Instituto Americano de Contadores (que se convirtió en el Instituto

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Americano de Contadores Públicos, AICPA en 1917), estableciendo una
contaduría uniforme; este pronunciamiento técnico, en los Estados Unidos
fue el primero de los que serían emitidos por la colectividad profesional
americana en el presente siglo. Existe la evidencia de que alguna especie de
Auditoría se practicó en tiempos remotos. El hecho de que los soberanos
exigieran el mantenimiento de las cuentas de su residencia por dos
escribanos independientes; pone de manifiesto, que fueron tomadas algunas
medidas para evitar desfalcos en dichas cuentas (Sandoval, 2012).
A medida que se desarrolló el comercio, surgió la necesidad de las
revisiones independientes para asegurarse de la adecuación y finalidad de
los registros mantenidos en varias empresas comerciales. La Auditoría como
profesión, reconocida por primera vez bajo la Ley Británica de Sociedades
Anónimas de 1862 y el reconocimiento general, tuvo lugar durante el período
de mandato de la Ley "un sistema metódico y normalizado de contabilidad
era deseable para una adecuada información y para la prevención del
fraude". Desde 1862 hasta 1905, la profesión de la Auditoría creció y floreció
como mencionó antes, en Inglaterra. El objetivo primordial de la Auditoría, es
la detención del fraude, más adelante la Auditoría gubernamental fue
oficialmente reconocida en 1921; cuando el Congreso de los Estados Unidos
estableció la Oficina General de Contabilidad.
Actualmente el mundo en el que opera la auditoría está en un permanente
cambio. Las empresas pasaron de verse enfrentadas a una demanda de
productos y servicios superior a los ofrecidos por las mismas, a una oferta
que superaba la demanda. Los procesos informáticos llegaron a las
compañías, así como la competencia global. Asimismo, cada vez más tienen
mayor importancia los activos intangibles y la gestión del conocimiento. Por
ello, no alcanza con proteger los activos clásicos de una empresa, hay que
proteger la cartera de sus clientes, las bases de datos, los conocimientos y la
experiencia de su personal, la calidad de los productos y servicios.

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En la actualidad, la mayoría de las entidades reconocen que la función de
auditoría; dado su campo de acción en todas las áreas y niveles de la
organización, cuenta con un posicionamiento estratégico para ayudar a las
mismas a enfrentarse a nuevos retos, riesgos y muy especialmente a estar
alerta ante los eventuales fraudes. El riesgo de fraude existe en todos los
negocios y organizaciones. Se destaca la característica de que los fraudes
son cada vez más tecnificados y difíciles de identificar. No solo se tecnifican
las prácticas, sino el nivel técnico de los defraudadores. Existen redes de
fraude amplias y muchas veces se externalizan las operaciones con el riesgo
adicional que ello implica. Asimismo, la mejora continua se aplica a todos los
procesos de una organización, incluyendo al de auditoría interna y control
interno (Cogorno et als, 2013).
Por ello, la auditoría tiene la responsabilidad de velar por la mejora
continua en todas las áreas, procesos, productos y servicios de una
compañía, entre otros aspectos para que sea competitiva en el mercado. Es
una actividad estratégica y clave en cuanto a prevención. Uno de los
mayores desafíos es añadir cada vez más valor agregado a su función. No
solo debe participar activamente en la evaluación del control interno y la
detección del fraude. Cabe destacar que la falta de control interno es citada
como la debilidad más importante que contribuye al fraude. El mayor número
de casos se produce en el área de contabilidad, ya sea manipulando pagos o
facturaciones falsas, entre otros.
Los mayores importes se ven en la alta dirección como ser corrupción,
facturas falsas, reembolsos de gastos entre otros. Comenzando el siglo XXI,
en el marco de un buen gobierno corporativo, sistema a través del cual las
corporaciones empresariales son dirigidas y controladas, la auditoría ha
aportado buenas prácticas para las organizaciones, fiabilidad y confianza en
los sistemas de control interno, salvaguardando activos y ahorrando costos,
impulsando el cumplimiento de la estrategia, siendo una conexión entre los

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diferentes elementos del gobierno corporativo, supervisando leyes y
normativas y sido un facilitador de la gestión de riesgos.

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ELEMENTOS DE LA AUDITORÍA DEL PASADO Y DEL PRESENTE

1. Sujeto: anteriormente la función de auditor era ejercida por la


autoridad religiosa o contadores que no estaban totalmente
especializados, en la actualidad los auditores son profesionales
especializados en el área de contabilidad o contaduría.
2. Objetivo de la auditoría: en el pasado su objetivo se basaba
verificación de registros contables, protección de activos y por tanto,
en el descubrimiento y prevención de fraudes. Actualmente su objetivo
se basa en la emisión de un diagnóstico sobre un sistema de
información empresarial, que permita tomar decisiones sobre el
mismo.
3. Rol del auditor: ha pasado de ser un revisor de los sistemas de
control de la empresa y de la información contable que ella emite para
en la actualidad ser un asesor de la dirección y del gobierno
corporativo, en materia de gestión, seguimiento de la estrategia y, en
definitiva, de la continuidad empresarial y su sostenibilidad.
4. Misión del auditor: en el pasado no se realizaban grandes
transacciones y la misión del auditor era buscar si se había cometido
fraude en esos negocios, mientras que, actualmente las empresas
realizan grandes transacciones y la misión del auditor ahora no es
solo encontrar si hay fraude o no sino que también debe verificar,
certificar, la información de esos administradores que le pasan a
través de la cuenta de resultados, sea veraz.
5. Tecnología: anteriormente las operaciones contables que se
realizaban se registraban en libros, y actualmente cada operación

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contable son guardadas en archivos por computadora, también existe
mayor facilidad al auditor ya que con el buen uso de la tecnología se

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obtienen evidencia sobre las operaciones que realiza la empresa u
organización.
6. Leyes: en el pasado la auditoría no seguía reglas y/o normas
específicas para acatar su cumplimiento mientras que en la
actualidad, existen muchas normas y leyes debido a que surgían
muchos fraudes y los estados financieros que presentaban las
empresas no eran confiables. La Ley Sarbanes–Oxley, es la más
importante regulación surgida después de los escándalos financieros
en Estados Unidos, bancarrota y supuestas fallas de auditoria que
envolvieron a compañías como Enron y World com. El 30 de julio de
2002 se convierte en ley y es considerada como la legislación más
importante que afecta la profesión del auditor (Arens, Elder, Beasley,
2007. p.30). Existen también las Normas Internacionales de
Contabilidad (NIC), Normas Internacionales de Información Financiera
(NIIF) y las Normas Internacionales de Auditoría (ISA), que han estado
permanentemente sometidas a un proceso de mejoramiento.

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RELACIÓN DE LA AUDITORIA CON LA CALIDAD Y PRODUCTIVIDAD DE

LAS EMPRESAS

La auditoría, calidad y productividad son tres de los aspectos más


importantes del éxito de una empresa, independientemente de si opera en el
sector privado o público. La razón detrás de esto es que el éxito percibido de
cualquier organización generalmente se mide por la capacidad del negocio
para definir claramente y alcanzar sus objetivos (Ghafran y O'Sullivan, 2017,
p.p. 578-593). En este caso, los logros deben ser coherentes y organizados
para ayudar a la empresa a medirlo y compartir con el personal que pueda
tener que ajustar sus actividades para continuar alcanzando los objetivos de
la organización.
Estos criterios de evaluación específicos generalmente se incluyen
en los procedimientos de auditoría para ayudar a que la empresa
opere de acuerdo con su visión y visión a lo largo de todo el tiempo.
Independientemente de las creencias y los motivos de categorización,
hay cuatro tipos principales de objetivos que se pueden lograr
fácilmente cuando se implementan los procedimientos de auditoría
(Schroeder, 2015, p.p. 677-705). Estos son estratégicos (planes de
gestión sobre cómo crear valor, involucrar a las partes interesadas y
obtener ganancias), operativos (un enfoque en la eficiencia
organizacional y la efectividad operativa), informes (intercambio
confiable de información destinado a crear una base de datos que
consta de fuentes de datos internas y externas), y objetivos de
cumplimiento (regulaciones y puntos legales con respecto a la
organización).

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CONCLUSIÓN

En la economía actual, han surgido nuevos negocios, nuevos


riesgos, nuevos activos estratégicos y con todo ello nuevas
responsabilidades y obligaciones para los integrantes de la auditoría,
quienes deben mantenerse alertas y capacitados para hacer frente a
los nuevos desafíos. El mundo cambia y lo hace cada vez más
rápidamente. Se han producido impactos masivos y seguirán
ocurriendo al tiempo que inciden tanto en la actividad económica
como social y, por lo tanto, repercuten en las funciones, objetivos y
responsabilidades de la auditoría. Ya no se espera un auditor que
realice auditorías aisladas, que controle procedimientos, sino que se
espera que sean consultores, identificadores de oportunidades de
mejoras, que aporten un valor agregado, que aseguren el buen
funcionamiento del gobierno corporativo, sobre la base de auditorías
integradas.
En resumen, frente a estos requerimientos existe un gran desafío
para los auditores. Se requiere de un conocimiento profundo del
negocio y la necesidad de ajustar sus habilidades a las exigencias de
la profesión, sobre la base de una capacitación permanente. A los
efectos de la racionalización de los recursos, debe entre otros
aspectos, aprovechar la tecnología con efectividad. Debe brindar sus
servicios en forma eficiente y productiva, promoviendo la mejora de
calidad, así como centrarse en los riesgos críticos de las

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organizaciones que deben recogerse en la elaboración de los planes
de auditoría.

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BIBLIOGRAFÍA

Arens, Alvin; Elder, Randal; Beasley, Mark (2007) Auditoria un enfoque


integral. Prentice Hall.
Cogorno, Atilio; González, Noelia; Lamarque, Stella; Quinteiro, Virginia.
(2013). La evolución de la Auditoría Interna en el comienzo del siglo XXI.
Extraído el 6 de febrero de 2020 desde
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Ghafran, C., & O'Sullivan, N. (2017). The impact of audit committee expertise
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Sandoval, Hugo. (2012). Introducción a la auditoría. Extraído el 6 de febrero
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sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&cad=rja&uact=8&ved=2ahUKE
wih5--AjL3nAhXMtlkKHVQBASYQFjAAegQIBBAB&url=http%3A%2F
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%2FIntroduccion_a_la_auditoria.pdf&usg=AOvVaw2C-
4ZebMZGCJXUscUzQNY6&cshid=1580997934436301
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Schroeder, J. H. (2015). The impact of audit completeness and quality on
earnings announcement.

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