Ensayo DSI
Ensayo DSI
Ensayo DSI
2020
La familia, de acuerdo a la Doctrina Social de la Iglesia, en adelante DSI, tiene la misión
“de ser comunidad de vida, llamada a custodiar, revelar y comunicar el amor” Juan Pablo
II, (1981) es en ella donde “el hombre recibe las primeras nociones sobre la verdad y el
bien; aprende que quiere decir amar y ser amado y, por consiguiente, que quiere decir en
que logro identificar muchos de los valores propuestos por la DSI, que en primer lugar nos
inculca el principio del amor, como reflejo vivo de Dios en nuestras vidas y nos invita a
“construir, día a día, la comunión de las personas, haciendo de la familia una escuela de
Mi familia de origen, que actualmente está en la etapa del ciclo vital familiar nido vacío,
está conformada por mis padres, ambos adultos mayores, residentes en un municipio del
Centro del Cauca, ellos, conformaron hace 44 años una estructura familiar unida a través
del sacramento del matrimonio, para ellos, “una experiencia viva del amor” pero también
una exigencia familiar y social inculcada por sus padres y la sociedad de la época, que
De esta unión, y cumpliendo con una de las misiones de la familia, “la fecundidad como
signo y fruto del amor conyugal” Juan Pablo II, (1981), nacen sus dos primogénitos
responsabilidades que como esposos están llamados a cumplir, a través del amor, el respeto,
a las creencias religiosas; mi madre, una mujer que llego Virgen al matrimonio, que
experimento junto a mi padre una etapa de noviazgo en la que sólo era permitido tomar la
mano de la novia en presencia del padre, y donde las manifestaciones de afecto o lujuria era
condenadas como pecado e irrespeto a la dignidad de la mujer; así mismo, después de haber
unido sus vidas por el “vinculo sagrado” del matrimonio, mis padres se acogieron a “los
ritmos naturales” al momento de decidir sobre los hijos, ellos nunca concibieron, como
hijos, pues para ellos, al igual que para sus padres, la esencia de la familia es procrear, dar
continuidad a la descendencia familiar, creen fielmente en que son los hijos los que le dan
sentido a la vida y a la familia, por eso el esmero de brindar a ellos una educación rica en
valores como el amor, el respeto, la obediencia, y en este aspecto me identifico con la frase
de Juan Pablo II quien afirma que “mediante valores como el amor, el respecto, la
edificación de una familia auténticamente humana y cristiana” [61] pues veo en ella el
reflejo de mis hermanos y el mío propio, porque aún, al ser los tres adultos, con nuestras
el respeto y el amor, como valores que se trasmiten a nuestros hijos, afianzando así ese
no todas las familias asumen sus funciones a partir de un sistema de valores congruentes
con la DSI, y no por ello, podemos lanzar juicios de valor o categorizarlas como familias
problema o familias disfuncionales, al contrario, comprender esto nos acerca al diseño de
nuevas formas y tipologías, como sistema dinámico de la sociedad, que con sus diversas
creencias, en la mayoría de los casos se esfuerza por formar hombres y mujeres capaces de
vivir en comunidad; y para aquellas familias, en las que no prima la idea de ser protectoras
y trasmisoras de valores, poder encaminar acciones que fortalezcan los vínculos afectivos
entre los miembros, pues, en concordancia con la DSI, “sin el amor la familia no puede
vivir, crecer y perfeccionarse como comunidad de personas”. Juan Pablo II, (1981).
Referencias Bibliográficas
Juan Pablo II, (1981). Exhortación Apostólica Familiaris Consortio, Librería Editrice