Guiapa tcm30-479094 PDF
Guiapa tcm30-479094 PDF
Guiapa tcm30-479094 PDF
DE ABSORCIONES DE
DIÓXIDO DE CARBONO
Mayo de 2019
Versión 4
ÍNDICE
1. OBJETIVO Y DESTINATARIOS 1
2. ACTUALIZACIÓN DE LA GUÍA 1
A. CONCEPTOS GENERALES
1. SUMIDERO DE CARBONO. DEFINICIÓN A.1
2. LOS SUMIDEROS EN LA CONVENCIÓN MARCO DE NACIONES
UNIDAS PARA CAMBIO CLIMÁTICO Y EL PROTOCOLO DE KIOTO A.2
1. OBJETIVO Y DESTINATARIOS
2. ACTUALIZACIÓN DE LA GUÍA
A. CONCEPTOS GENERALES
A1
Si los procesos 1 y 2 producen más absorciones que emisiones se derivan de los procesos 3,
4 y 5, el reservorio será considerado sumidero de carbono, mientras que si es al revés, si hay
más emisiones que absorciones, el reservorio se considerará una fuente.
A. CONCEPTOS GENERALES
A2
Desde 1990, la lucha frente a los efectos adversos del cambio climático ha sido una de las
prioridades más importantes de la política ambiental mundial y, en particular, de la UE. Tras
un largo proceso de negociación, la respuesta internacional ante el reto del cambio climático
se ha materializado en dos instrumentos jurídicos:
La Convención, ratificada por 196 países, tiene como objetivo último lograr una estabilización
de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera con el fin de impedir
perturbaciones peligrosas de carácter antropogénico en el sistema climático. Por otro lado, el
Protocolo de Kioto, adoptado en 1997 establece, por primera vez, objetivos de reducción o
limitación de emisiones de gases de efecto invernadero legalmente vinculante para los
principales países desarrollados y con economías en transición.
Los sumideros son objeto de atención tanto en la Convención de Cambio Climático como en
el Protocolo de Kioto. De manera resumida:
A. CONCEPTOS GENERALES
A3
o 3. [...] A tal fin, esas políticas y medidas deberían tener en cuenta los
distintos contextos socioeconómicos, ser integrales, incluir todas las fuentes,
sumideros y depósitos pertinentes de gases de efecto invernadero y abarcar
todos los sectores económicos. Los esfuerzos para hacer frente al cambio
climático pueden llevarse a cabo en cooperación entre las Partes
interesadas.
Además, la Convención establece que las Partes que son países desarrollados y las demás
Partes incluidas en el anexo I se comprometen específicamente a lo que se estipula a
continuación:
2.a) Cada una de esas Partes adoptará políticas nacionales y tomará las medidas
correspondientes de mitigación del cambio climático, limitando sus emisiones
antropógenas de gases de efecto invernadero y protegiendo y mejorando sus
sumideros y depósitos de gases de efecto invernadero. Esas políticas y medidas
demostrarán que los países desarrollados están tomando la iniciativa en lo que
respecta a modificar las tendencias a más largo plazo de las emisiones antropógenas
de manera acorde con el objetivo de la presente Convención, [...]
A. CONCEPTOS GENERALES
A4
El texto del párrafo 3 del artículo 3 del protocolo de Kioto establece que “las variaciones netas
de las emisiones por las fuentes y la absorción por los sumideros de gases de efecto
invernadero que se deban a la actividad humana directamente relacionada con el cambio del
uso de la tierra y la selvicultura, limitada a la forestación, reforestación y deforestación desde
1990, calculadas como variaciones verificables del carbono almacenado en cada período de
compromiso, serán utilizadas a los efectos de cumplir los compromisos de cada Parte [...]”.
Los países firmantes del Protocolo tienen obligación de informar sobre estas actividades,
contabilizándose las absorciones pero también las emisiones si estas actividades reducen el
carbono almacenado en vez de aumentarlo (emisiones netas de CO2).
A. CONCEPTOS GENERALES
A5
En el primer periodo de compromiso, los países se tendrán que contabilizar todas las
absorciones o emisiones netas que se hayan producido entre 2008 y 2012 en tierras
forestadas, reforestadas o deforestadas desde 1990 hasta el final de dicho periodo de
compromiso. Esta regla se mantiene para el segundo periodo de compromiso de Kioto (2013-
2020).
El párrafo 4 del artículo 3 establece que “[...] la Conferencia de las Partes en calidad de
reunión de las Partes en el presente Protocolo determinará las modalidades, normas y
directrices sobre la forma de sumar o restar a las cantidades atribuidas a las Partes del anexo
I actividades humanas adicionales relacionadas con las variaciones de las emisiones por las
fuentes y la absorción por los sumideros de gases de efecto invernadero en las categorías de
suelos agrícolas y de cambio del uso de la tierra y selvicultura [...]”.
Posteriormente, en los acuerdos de Marrakech (2001), se establecieron las actividades
adicionales que podían ser elegidas de manera voluntaria por los países:
En el caso de que se eligiese cualquiera de ellas debe demostrarse que esas actividades han
tenido lugar desde 1990 y son actividades humanas.
Posteriormente, en 2011, se decidió que la gestión forestal fuese de consideración obligatoria
para todos los Países del Protocolo de Kioto, y se añadió una nueva actividad voluntaria:
Drenaje y rehumectación de humedales.
De manera resumida se definen estas actividades de la siguiente manera:
La gestión de bosques se refiere a la utilización de prácticas para la administración y
uso de tierras forestales con objeto de permitir que el bosque cumpla sus funciones
ecológicas (incluida la diversidad biológica), económicas y sociales de manera
sostenible (podas, claras, etc.).
La gestión de tierras agrícolas consiste en la aplicación de prácticas en tierras
dedicadas a cultivos agrícolas y en tierras mantenidas en reserva o no utilizadas
temporalmente para la producción agrícola (barbecho sin suelo desnudo, no laboreo,
etc.).
GUÍA PARA LA ESTIMACIÓN DE ABSORCIONES DE DIÓXIDO DE CARBONO
A. CONCEPTOS GENERALES
A6
El Protocolo de Kioto exige que cada país establezca una definición de bosque en función de
tres parámetros fundamentales: la fracción de cabida cubierta, la superficie, y la altura
mínima que debe tener el bosque en su madurez. Se deja cierta flexibilidad a los países de
manera que dicha definición pueda reflejar las diferentes circunstancias nacionales
(diferentes tipos de bosque), estableciendo umbrales para dichos parámetros.
A. CONCEPTOS GENERALES
A7
CÁLCULO DE LAS
ABSORCIONES
GENERADAS POR
LOS PROYECTOS DE
ABSORCIÓN
GUÍA PARA LA ESTIMACIÓN DE ABSORCIONES DE DIÓXIDO DE CARBONO
Este apartado refleja los detalles metodológicos en los que se basa el cálculo, indicando las
fuentes y las hipótesis consideradas.
En ambos casos se considerará únicamente la biomasa viva (tanto aérea como subterránea)
excluyendo de la contabilización la materia orgánica muerta y el carbono orgánico del suelo.
Se ha considerado necesario facilitar una estimación de las absorciones que puede llegar a
generar un proyecto, de manera que el promotor conozca con antelación, y de forma
aproximada, cuántas absorciones podrá ceder para compensación. Tal y como se indica más
GUÍA PARA LA ESTIMACIÓN DE ABSORCIONES DE DIÓXIDO DE CARBONO
adelante, este dato también será utilizado para determinar la cantidad de absorciones de
dióxido de carbono futuras que un proyecto podrá ceder para compensación.
Como se verá más adelante se distinguen dos casos en base a la gestión de la masa forestal
realizada, siendo la base metodológica del cálculo la misma. A modo resumen, se puede
indicar que el cálculo se basa en la determinación de las absorciones de dióxido de
carbono por ejemplar plantado, para posteriormente aplicar este dato a todo el
proyecto, en función del número de ejemplares que se espere haya al final del periodo
de permanencia o bien, al final del turno en caso de que éste sea de una duración
inferior a dicho periodo.
Todas estas circunstancias, junto con la necesidad de facilitar una metodología de cálculo
sencilla, homogénea, basada en datos oficiales y válida para todas las especies forestales de
España y todas sus regiones, ha llevado a la utilización del método y fuentes de información
que se expone en el siguiente apartado.
C C BV CCRECIMIENTO C FPÉRDIDAS
C C BV CCRECIMIENTO C FPÉRDIDAS
Donde:
CCRECIMIENTO CPÉRDIDA
: aumento de las : disminución de las
reservas de carbono en la reservas de carbono en la biomasa
biomasa viva sobre el suelo y bajo viva por efecto de las pérdidas
el suelo por efecto del crecimiento, derivadas de la recolección, de la
en t C. recogida de leña y de las
perturbaciones, en t C (signo
negativo).
GUÍA PARA LA ESTIMACIÓN DE ABSORCIONES DE DIÓXIDO DE CARBONO
Las pérdidas quedarán incluidas en la fórmula de forma implícita ya que los cálculos se
hacen en función del número de pies que previsiblemente permanecerán transcurrido un
número determinado de años.
Así, la fórmula que expresa la variación de las reservas de carbono por pie, y que será la
fórmula utilizada para realizar los cálculos ex ante, queda de la siguiente manera:
Donde:
El producto FEB D se obtiene, para cada especie, a partir de los datos incluidos
en el Informe de Inventarios de GEI de España 1990-2012 (2014). En el Informe,
este producto se obtiene de los cálculos realizados por el CREAF (Centro de
Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales) para cada especie, valores que
han sido validados intencionalmente a través de Accion Cost E21, por referirse
específicamente a especies forestales en territorio español, siendo así más ajustados
a la realidad nacional que los factores por defecto del IPCC y por considerarse
conservadores. Los valores de los FEB D que no han sido calculados por el
CREAF, se obtienen por medio de comparación con especies similares, o se le
asigna el valor por defecto 0,8 (1,6·0,5), de acuerdo con la publicación IPCC-1996.
Los valores del factor de expansión de las raíces ( R ), se obtienen a partir de los
datos aportados en el siguiente artículo: R.-Ruiz Peinado, G. Montero, M. del Río,
Modelos para estimar las reservas de carbono en la biomasa de especies de
coníferas y de frondosas en España, 2014.
GUÍA PARA LA ESTIMACIÓN DE ABSORCIONES DE DIÓXIDO DE CARBONO
El caso del volumen maderable con corteza ( VnCC ) merece un tratamiento especial debido
a la complejidad de su determinación.
A continuación se indican las fuentes de información a las que se ha recurrido para obtener
los valores según especies de los parámetros de la fórmula anterior:
Por un lado, se han encontrado dos fuentes en las que se relaciona directamente el
volumen con el tiempo:
Para las especies Quercus ilex, Quercus suber y Larix spp., se ha obtenido la
relación diámetro – tiempo a través de la información incluida en el Informe de
emisiones de gases de efecto invernadero en España 1990-2012. La relación
GUÍA PARA LA ESTIMACIÓN DE ABSORCIONES DE DIÓXIDO DE CARBONO
.
GUÍA PARA LA ESTIMACIÓN DE ABSORCIONES DE DIÓXIDO DE CARBONO
0,00 0,30 0,60 0,90 1,20 1,50 1,80 2,10 0,00 0,30 0,60
GUÍA PARA LA ESTIMACIÓN DE ABSORCIONES DE DIÓXIDO DE CARBONO
De esta manera, se distinguen dos metodologías de cálculo en función del tipo de gestión
llevada a cabo.
Aunque durante los años transcurridos hasta alcanzar el periodo de permanencia puedan
producirse pérdidas de biomasa (extracciones de madera por claras, clareos, etc.) que
supondrían las correspondientes pérdidas de CO2 absorbido, éstas vienen implícitas en la
fórmula ya que, el número de pies de cada especie que hay que introducir en la misma es el
que se prevé que exista al final del periodo de permanencia teniendo en cuenta las posibles
pérdidas que se produzcan por marras, mortalidad natural, trabajos selvícolas, etc.
Si se trata de masas sometidas a una gestión intensiva en la que se realizan cortas a hecho
al alcanzarse el turno de corta, el CO2 absorbido por los ejemplares será máximo en el
instante previo a la corta y pasará a ser nulo una vez se haya realizado (oxidación
instantánea en el Protocolo de Kioto I).
Sin embargo, si la masa se repone tras la corta, se considera que, transcurrido el periodo que
comprende el turno de corta, volverán a alcanzarse las mismas cotas de absorción. Siempre
que el plan de gestión asegure que la masa será repuesta tras la corta, los ciclos de
absorciones seguirán el patrón descrito. Así, se estima que las absorciones ex ante
alcanzadas por un proyecto en el que se producen cortas a hecho con un turno determinado
(y de duración inferior al periodo de permanencia), serán el resultado de la media de las
absorciones producidas durante el mencionado turno.
Cabe señalar que las gráficas expuestas se han incluido con el fin de facilitar la compresión y
no representan modelos precisos de crecimiento.
De lo expuesto anteriormente, se deduce que para determinar las absorciones generadas por
un proyecto será necesario conocer el resultado de la fórmula de variación de las reservas de
carbono en un pie expuesta anteriormente, el tipo de gestión llevada a cabo y el número de
pies que se estima, existirán al final del periodo considerado. En concreto, necesitaremos
conocer:
Remociones netas antropogénicas (CO2)= CO2 proyecto - CO2 línea base - CO2 fugas
Así, se tiene que las remociones netas de CO2 se corresponderán con el CO2 absorbido por el
proyecto:
Por otro lado, la variación de las reservas de carbono obtenidas por un proyecto según GPG-
LULUCF 2003, se obtiene teniendo en cuenta los siguientes depósitos:
GUÍA PARA LA ESTIMACIÓN DE ABSORCIONES DE DIÓXIDO DE CARBONO
CMOM : variación anual de las reservas de carbono en la materia orgánica muerta (incluye madera
muerta y detritus), en tierras convertidas en bosques, en t C/año.
Sin embargo, tal y como se comentaba anteriormente, para los cálculos se tendrá en cuenta
únicamente la variación de las reservas de carbono en la biomasa viva ( CBV ), resultado del
balance de crecimientos y pérdidas de biomasa viva sobre y bajo el suelo, es decir:
C C BV CCRECIMIENTO C FPÉRDIDAS
CO2 C 44
12
Se trata de estimaciones en el momento en que las absorciones están teniendo lugar. Así, los
cálculos se realizan en base a modelos que estiman el peso de la biomasa seca de los
árboles según especies a partir de datos reales de la repoblación en un momento concreto
(especie, diámetro y altura).
En estos momentos se está desarrollando la metodología que se habilitará para realizar los
cálculos ex post en el marco del Registro.
Se plantea utilizar una metodología basada en modelos que estiman el peso de la biomasa
de los árboles para las distintas especies.
Una vez se ha determinado el peso de la biomasa seca a partir de estas ecuaciones, el peso
del carbono fijado se calculará en función del valor de FC (fracción de carbono contenido en
la materia seca) que, de forma genérica, es de 0,5 kg C /kg m.s. (IPCC, 2003). Por último,
como se explicaba anteriormente, la conversión de C fijado a CO 2, se realizará a partir de la
relación de los pesos moleculares, es decir, multiplicando el valor del C fijado por 44/12.
GUÍA PARA LA ESTIMACIÓN DE ABSORCIONES DE DIÓXIDO DE CARBONO
Variables explicadas: Peso seco de las distintas fracciones de biomasa del árbol.
Como ejemplo, se presenta el modelo de obtención de biomasa que se presenta para el Abies
alba en la reciente publicación de Gregorio Montero, Ricardo Ruiz-Peinado y Miren Muñoz,
“Modelos de biomasa para estimar los stocks de carbono para coníferas y frondosas en
España”:
En las ecuaciones, d representa el diámetro normal y h la altura del pie (en este caso, de la
especie Abies alba) para el que se desea calcular la biomasa total (suma de la biomasa aérea
y la de las raíces). Estas dimensiones serán función de los años que tenga el ejemplar y
deberán obtenerse a partir de inventarios realizados en campo.
A día de hoy, estos modelos de estimación de biomasa están disponibles sólo para algunas
especies. Se ha realizado una revisión bibliográfica para conocer la mejor información
disponible al respecto y, por el momento, se dispone de ecuaciones para un total de 28
especies forestales arbóreas cuyas fuentes se indican a continuación:
Gregorio Montero, Ricardo Ruiz-Peinado, Miren Muñoz, 2014, Modelos de biomasa para
estimar los stocks de carbono para coníferas y frondosas en España, CIFOR-INIA.
– Pinus radiata
Carbon and nutrient stocks in mature Quercus robur L. stands in NW Spain. Facultad de
Forestales, Universidad politécnica de Santiago de Compostela, (nº4).
– Quercus robur
Pérez-Cruzado, C., Merino, A., Rodríguez-Soalleiro, R., 2011, Biomass and Bioenergy, A
management tool for estimating bioenergy production and carbon sequestration in
Eucalyptus globulus and Eucalyptus nitens grown as short rotation woody crops in north-
west Spain (ºn 35)
– Eucalyptus nitens
Los valores modulares de la biomasa de la parte radical se han tomado los de la especie
Eucalyptus spp de la publicación: Gregorio Montero, Ricardo Ruiz-Peinado, Miren Muñoz,
2005, Producción de biomasa y fijación de CO2 por los bosques españoles, CIFOR-INIA.
En cuanto a las ecuaciones de raíces de los eucaliptos, hay que ir a las que se establecen
en el libro del INIA (referencia 0), en la que consideran por módulos diamétricos y se
obtienen teniendo en cuenta diversas edades de recepes.
Especies
ANEXO
Absorciones estimadas (t CO2/pie)
Especie Fuente
20 años 25 años 30 años 35 años 40 años
Abies alba 0,06 0,08 0,10 0,11 0,13 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (Coníferas) IFN1 (1)
Abies pinsapo 0,22 0,27 0,33 0,38 0,44 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (Coníferas) IFN1 (1)
Acacia spp. 0,03 0,04 0,05 0,05 0,06 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Acer spp. 0,15 0,19 0,22 0,26 0,30 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Ailanthus altissima 0,03 0,04 0,05 0,05 0,06 Asimilación
Alnus spp. 0,05 0,10 0,16 0,24 0,32 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Amelanchier ovalis 0,04 0,11 0,21 0,35 0,40 Asimilación
Arbutus unedo 0,06 0,07 0,09 0,10 0,12 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Betula spp. 0,06 0,08 0,09 0,11 0,12 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Carpinus betulus 0,06 0,08 0,09 0,11 0,12 Asimilación
Castanea sativa 0,12 0,16 0,19 0,22 0,25 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Ceratonia siliqua 0,06 0,08 0,09 0,11 0,12 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Cedrus atlantica 0,35 0,63 1,30 2,88 3,40 Asimilación
Celtis australis 0,29 0,72 1,01 1,44 1,90 Asimilación
Chamaecyparis lawsoniana 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Cornus sanguinea 0,04 0,11 0,21 0,35 0,40 Asimilación
Corylus avellana 0,08 0,10 0,12 0,14 0,16 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Crataegus spp. 0,04 0,11 0,21 0,35 0,40 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Cupressus arizonica 0,03 0,05 0,06 0,12 0,15 Asimilación
Cupressus macrocarpa 0,03 0,05 0,06 0,12 0,15 Asimilación
Cupressus sempervirens 0,03 0,05 0,06 0,12 0,15 Asimilación
Erica arborea 0,04 0,11 0,21 0,35 0,40 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Eucalyptus camaldulensis 0,40 1,00 1,57 2,23 3,53 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Eucalyptus globulus 0,57 1,39 2,04 3,00 4,87 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Fagus sylvatica 0,00 0,02 0,03 0,07 0,23 Tablas producción Madrigal (3)
Fraxinus spp. 0,09 0,11 0,18 0,29 0,33 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Ilex aquifolium 0,03 0,04 0,05 0,08 0,10 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Ilex canariensis 0,04 0,04 0,05 0,12 0,14 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Juglans regia 0,12 0,16 0,19 0,22 0,25 Asimilación
Juniperus oxycedrus, J. communis 0,01 0,01 0,02 0,02 0,02 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (Coníferas) IFN1 (1)
Juniperus phoenicea 0,02 0,02 0,03 0,03 0,04 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (Coníferas) IFN1 (1)
Juniperus thurifera 0,01 0,02 0,02 0,02 0,03 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (Coníferas) IFN1 (1)
Larix spp. 0,34 0,43 0,52 0,60 0,69 Tabla 201 e Inventario de emisiones 1990-2012
Laurus azorica 0,04 0,11 0,21 0,35 0,40 Asimilación
Laurus nobilis 0,04 0,11 0,21 0,35 0,40 Asimilación
Malus sylvestris 0,15 0,19 0,22 0,26 0,30 Asimilación
Myrica faya 0,04 0,11 0,21 0,35 0,40 Asimilación
Myrtus communis 0,04 0,11 0,21 0,35 0,40 Asimilación
Olea europaea 0,04 0,05 0,08 0,10 0,11 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Phillyrea latifolia 0,03 0,03 0,09 0,17 0,20 Tabla 201 del IFN3 y Anexo 2 (frondosas) IFN1 (2)
Phoenix spp. 0,31 0,57 0,90 1,24 1,37 Asimilación
Picea abies 0,35 0,63 1,30 2,88 3,40 Asimilación
(1) Tabla 201 del Inventario Forestal Nacional 3 y Anexo 2 de la publicación “Las Coníferas en el primer Inventario Forestal Nacional”.
(2) Tabla 201 del Inventario Forestal Nacional 3 y Anexo 2 de la publicación “Las Frondosas en el primer Inventario Forestal Nacional”.
(3) Madrigal Collazo, J.G. et al., Fundación Conde del Valle de Salazar, Madrid, 1999, Tablas de producción para los montes españoles.
(4) Tabla 201 del Inventario Forestal Nacional 3 e Informe de emisiones de gases de efecto invernadero en España 1990-2012.
GUÍA PARA LA ESTIMACIÓN DE ABSORCIONES DE DIÓXIDO DE CARBONO